Sei sulla pagina 1di 16

Bienvenido a la Familia

El milagroso evento del que habla Nuestro Señor Jesucristo en el libro de


Juan, capítulo tercero, versículo 5, te ha sucedido a ti. Poniendo tu fe en que
Cristo derramó su sangre para el perdón de los pecados; ¡has vuelto a nacer!
". Regocijaos de que vuestros nombres están inscritos en los cielos" (Lucas
10:20) y "os digo que del mismo modo hay gozo delante de los ángeles de
Dios por un pecador que se arrepiente" (Lucas 15:10). Nosotros alegramos
por ti, y le pedimos al Señor porque use tu vida y testimonio de una forma
muy especial así como nosotros colaboramos con El para los días venideros.

El hecho de tu salvación es más profundo que el sentimiento de alegría y paz


que sientes en este momento. Aunque los planes de Dios para la salvación
parecen simples, tú sabes que también es algo muy personal, ya que el
aceptarlo viene desde el fondo de tu corazón (romanos 10:9, 10). Miremos
más de cerca este maravilloso evento y examinemos todo lo que es y lo que
significará para ti por el resto de tu vida—¡y a través de l a eternidad!

EL VOLVER A NACER EXPLICADO

El descubrimiento De Tus Necesidades Como Pecador

Posiblemente la primera vez que comprendiste que tu vida necesitaba algo o


a alguien más que a ti mismo fue a través de un fracaso. Puede que haya sido
una tragedia o una prueba muy severa. Quizás las condiciones del mundo, de
tu hogar, del trabajo o algo concerniente a tu salud te hicieron pensar en el
futuro. Puede que seas una persona que ha logrado todo lo que quiso en la
vida -- ¡quizás hasta asistías a la iglesia regularmente! Pero aún así, en lo
más profundo de ti, te diste cuenta que te faltaba algo vital. Simplemente no
sentías la satisfacción que esperabas. Cualquiera que sea la razón, debes
darle gracias a Dios. El es fiel y nos lleva a cada uno de nosotros a
circunstancias que nos preparan para recibir Su Palabra.

Después de haber aceptado esto, posiblemente la próxima pregunta lógica


sea, "¿Por qué?" ¿Por qué se presentó esta situación? ¿Por qué no te sentías
satisfecho? La respuesta es que tanto por fuera como por dentro somos
pecadores – injustos, indignos del amor y la bendición de Dios. No podemos
llegar al cielo o merecer el amparo de Dios por nosotros mismos. Ni siquiera
ser bondadosos—no importa cuan honesta o pura sea nuestra intención,
sencillamente no es suficiente. Romanos 3:10 nos dice que ante los ojos de
Dios, "¡No hay justos! ¡Ni aun uno! Efesios 2:8, 9 y Tito 3:5 repiten el refrán:
"El nos salvó, no por las obras de justicia que nosotros hubiésemos hecho,
sino según su misericordia; por medio del lavamiento de la regeneración y de
la renovación del Espíritu Santo".

El progreso del pecado en el mundo desde la caída de Adán y Eva está


claramente explicado en Romanos 5:12: "Por esta razón, así como el pecado
entró en el mundo por medio de un solo hombre (Adán) y la muerte por medio
del pecado, así también la muerte pasó a todos los hombres por cuanto todos
pecaron". Algo vital se perdió con la caída de Adán y Eva. Ese algo fue una
buena relación con Dios-- ¡una relación que le permitiría al hombre estar en
comunión con El y participar de su amor, su sabiduría y su poder! Esta
separación de Dios ha sido pasada a través de las generaciones a cada ser
humano incluyéndote a ti. Y si hubieras continuado por este mismo camino
sin interrumpirlo, tu final hubiera sido peor que la vida que has venido
experimentando. Romanos 6:23 afirma: "Porque la paga (resultado o final)
del pecado es muerte". Esto incluye no solo la muerte física (la separación del
alma y el cuerpo) sino también la muerte espiritual (la eterna separación de
Dios) Esto está descrito en el Apocalipsis 20:14: "Y la muerte y el infierno
fueron lanzados al lago del fuego, Esta es la muerte segunda". También: "Y el
que no fue hallado inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego"
(versículo 15). Antes de que recibieras a Cristo como tu Salvador, ¡estabas en
el camino que conduce a la eterna separación de Dios!

TU DESCUBRIMIENTO DE CRISTO COMO SALVADOR

En algún momento, después de que te diste cuenta de tu condición de


pecador, hiciste otro importante descubrimiento. El hecho de que sin importar
todo lo que eras, y todo lo que has hecho, Dios te dio a Su Hijo, Jesucristo
para que pagara por tus pecados. Qué maravillosa verdad contiene Romanos
5:8: "Pero Dios demuestra su amor para con nosotros, en que aún siendo
pecadores, Cristo murió por nosotros". Si…"La sangre de su Hijo Jesús nos
limpió de todo pecado" (I Juan 1:7) porque: "El mismo llevó nuestros pecados
en su cuerpo sobre el madero…" (I Pedro 2:24) y" Somos santificados,
mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre"
(Hebreos 10:10).

Nuestro Señor Jesucristo pagó a Dios por tus pecados. Derramó su sangre
para que pudieras vivir eternamente. Aún después de tantos años alejado de
El y rechazándolo, El abrió Sus brazos y te llamó para que fueras a El. En Juan
15:9, Jesús mismo dijo: "Como el Padre me amó, también yo os he amado;
permaneced en mi amor".

Es posible que el darte cuenta de que Cristo era tu respuesta te llegó a través
uno de los escritos de Familia2000. Es posible que te hubiera llegado a través
del sermón de un Ministro de la Palabra de Dios, al leer una parte del
Evangelio o a través de un cristiano preocupado por tu alma. Cualquiera que
haya sido tu caso, Tito 2:11 se confirma una vez más: "Porque la gracia
salvadora de Dios se ha manifestado a todos los hombres". ¡Ay, el amor de
Dios que nunca falla!

Tu Ejercicio de FE

Mientras reflexionabas acerca de estas verdades recién descubiertas acerca


de ti y del Salvador, sentiste un llamado dentro de ti - —algo que la Biblia
llama un acercamiento a Dios (Juan 6:44). Aunque al principio te hayas
negado a admitirlo, en tu interior SABIAS que la Palabra de Dios era la
verdad, que Dios te ama y que envió a Su Hijo para pagar por tus pecados. Te
diste cuenta que estando en paz con El – - y contigo mismo - debes obedecer
sus Mandamientos y, con fe, confiar en que hará lo que prometió. Volviendo a
Romanos 6:23, encontraste el resto de este versículo: "pero el don de Dios es
vida eterna en Cristo Jesús, Señor Nuestro".
Así es que es posible que, inmediatamente o un poco más tarde, tú de tu libre
albedrío actuaste de acuerdo con los dictados de tu corazón, voluntariamente
te alejaste del pecado y la vergüenza y le abriste tu corazón a Dios. Le
hablaste de tu necesidad y confiaste totalmente en su promesa a Juan 6:37:
"…Al que a mí viene, jamás lo echaré fuera".

Estos tres pasos son un mandato de Dios, como nos dice Romanos 10:9, 10 y
13: "Que si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor, y si crees en tu
corazón que Dios se levantó de entre los muertos, serás salvo. Porque con el
corazón se cree para justicia, y con la boca se hace confesión para salvación".
"Porque todo aquel que invoque el nombre del Señor será salvo".

Quizás tus oraciones eran algo así: "Señor Jesús, vengo a ti tal como soy, un
pecador. Con confianza me aparto del pecado y la duda para entregarme a Ti.
Con fe confío en que me salvarás a través de la sangre que derramaste y en
que me guiarás en mi vida Cristiana porque deseo vivir para ti. Amén." (Si has
leído hasta este punto y te das cuenta de que no has venido a Cristo de esta
forma, ¿no inclinarías tu cabeza y le pedirías a El que te salve ahora mismo?)

Solamente con decir las palabras anteriores no te salvarás. Creer en el fondo


de tu corazón que Dios es el único camino de salvación y que El cumplirá su
promesa de salvarte cuando tu se lo pidas es lo que logra la transacción.
Cuando uno libre y honestamente se entrega a Dios a través de Cristo, Dios a
su vez le dará el regalo de la vida eterna. Es tan simple como eso. En el
momento en que te arrepentiste de tus pecados, creyendo que Dios podía y
quería salvarte, y cuando confesaste tus pecados y tu creencia en Dios,
¡FUISTE SALVADO! Ahora entiendes el significado de la fe. Es sencillamente
confiar en que Dios cumple lo que ha dicho y aceptar el hecho de que lo hizo.
Dios no miente (Tito 1:2). ¡Aleluya! En el momento en que creíste y llamaste
al Señor fuiste salvado y colocado en la familia de Dios a través del Espíritu
Santo (I Corintios 12:13).

EL VOLVER A NACER EXAMINADO

I Juan 5:13 dice: "Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el


nombre del Hijo de Dios para que sepáis que tenéis vida eterna…" Romanos
8:16 dice: "El Espíritu mismo da testimonio juntamente con nuestro espíritu
de que somos hijos de Dios." Finalmente encontramos en Filipenses 4:7 que:
"…la paz de Dios, que sobrepasa too entendimiento, guardará vuestros
corazones y vuestras mentes en Cristo Jesús". Ahora que has llegado a ser
uno de los hijos de Dios, las inmensas riquezas de Su gracia serán siempre
tuyas. Actualmente, Dios está obrando o viviendo a través de ti para lograr Su
obra en la tierra. Tú formas parte de Su equipo, sirviendo y ayudando a otros
a conocerlo como tú. Echemos una breve mirada a la nueva persona que has
llegado a ser y veamos como Dios te ve. Observa estas maravillosas
realidades:

1. TUS PECADOS YA NO EXISTEN: El Salmo 103:12 nos dice: "Tan lejos como
está el Oriente del Occidente, así hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones".
Deténte y piensa por un momento. Dios no dijo que El alejó nuestros pecados
a tanta distancia como está el Norte del Sur – porque entonces se pueden
encontrar otra vez. ¡El Norte y el Sur SE ENCUENTRAN en los polos! El Este y
el Oeste, sin embargo, NUNCA se encuentran. Si alguien emprende el camino
hacia el Este y nunca cambia de dirección, ¡viajará siempre hacia el Este! Qué
cosa tan maravillosa es saber que cuando Dios elimina nuestros pecados,
estos han desaparecido para siempre.

Esto se amplifica en Hebreos 10:16, 17: "Este es el pacto que haré con ellos
después de aquellos días" (después de que uno vuelva a nacer), dice el Señor;
"pondré mis leyes en sus corazones, y en sus mentes las inscribiré". Y "Nunca
más me acordaré de los pecados e iniquidades de ellos".
Con tus pecados perdonados, ya estás listo para comenzar a vivir la nueva
vida que Dios te ha prometido. Lo harás porque…

2. TIENES UNA ESENCIA NUEVA: II Corintios 5:17 dice: "De modo que si
alguno está en Cristo, nueva criatura (o creación) es; las cosas viejas
pasaron; he aquí todas son hechas nuevas". II Pedro 1:4 nos dice que como
hijos de Dios, nosotros somos: "…participantes de la naturaleza divina,
después haber huido de la corrupción que hay en el mundo..."
Inmediatamente, encontrarás que tu camino en la vida y tus valores están
cambiando. En muchos casos, cosas que antes eran importantes llegan a ser
menos significativas o se olvidan por completo. Otras cosas que parecían sin
importancia -- como Dios, la iglesia y la vida cristiana – de repente se
convierten en el centro de tu vida.

No te asustes ni te desalientes. Dios solamente está elaborando Su plan para


tu vida. Como ves, El tiene un plan especial que solamente tú puedes cumplir
de la forma que El quiere que sea cumplido. Tu amor por El, tu testimonio y tu
servicio ayudarán a otros a encontrar la nueva vida que tú ya has encontrado
y a ser bendecidos como parte de la creciente familia de Dios.

Esta nueva esencia no significa que no volverás a pecar. I Juan 1:8, 10 nos
dice: "Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos,
y la verdad no está en nosotros. Pero si decimos que no hemos pecado, le
hacemos a El mentiroso, y su palabra no está en nosotros". Tampoco tu nueva
esencia significa que puedes vivir de la manera que tú quieres. I Juan 3:8
declara: "El que practica el pecado es del diablo, porque el diablo peca desde
el principio. Para esto fue manifestado el Hijo de Dios; para deshacer las
obras del diablo".

Recuerda, cuando llamaste al Señor le entregaste tu vida a El. Así que ahora
posees una DOBLE esencia -- la esencia de Dios y también la que tenías antes
de ser salvado. (Ver Romanos, capítulo 7 para la descripción que hace el
Apóstol Pablo de este hecho). La gran diferencia es que tu antigua naturaleza
humana ya no tiene un control completo sobre ti. La nueva naturaleza que
Dios te ha dado -- la esencia de Cristo -- es más poderosa: "...porque el que
está en vosotros es mayor que el que está en el mundo" (I Juan 4:4). Aún
habrá momentos en que te sentirás débil y tus dos esencias lucharán la una
contra la otra (Romanos 7:22, 23). Sin embargo, mientras continúes dándole
libertad a Dios para reinar en tu vida serás capaz de sobreponerte a tu
antigua naturaleza. Gálatas 5:16 dice: "...Andad en el Espíritu, y así jamás
satisfaréis los malos deseos de la carne".
Si en alguna ocasión resbalas y pecas, simplemente recuerda la verdad y la
promesa de Dios. El ha perdonado todos tus pecados -- pasados, presentes y
futuros. Si todavía haces algo malo, debes confesar tu fracaso a Dios. I Juan
1:9 nos dice: "Si confesamos nuestros pecados, El es fiel y justo para
perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad". ¿Qué pasará si no
confiesas ningún pecado de los que puedas encontrar día tras día? Dios te
llamara la atención (disciplina espiritual), como todo padre que ama a su hijo,
que por su propio bien debe disciplinarlo (Hebreos 12:6).

Es bueno también que recuerdes siempre que aunque todos tus pecados
hayan sido perdonados "Porque es necesario que todos nosotros
comparezcamos ante el Tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo
que haya hecho por medio del cuerpo, sea bueno o malo" (II Corintios 5:10).
Este no es un juicio para determinar si uno es merecedor del cielo o no -- esto
ya fue acordado en la salvación. En cambio este es el momento en que cada
cristiano dará cuentas de su vida y servicio como tal para poder recibir su
recompensa (ver también I Corintios 3:13-15).

Así es que aunque tus pecados se hayan borrado y tengas una nueva esencia,
necesitas asegurarte que Dios tenga un completo control de tu vida.
Proverbios 3:5-7 dice cual es la mejor forma de lograr esto: "Confía en el
Señor con todo tu corazón y no te apoyes en tu propia inteligencia.
Reconócelo en todos tus caminos, y El enderezará tus sendas. No seas sabio
en tu propia opinión; teme al Señor y apártate del mal".

Mientras el Señor Jesucristo sea el primero en tu vida, continuarás


disfrutando de la victoria que has ganado a través de El. Esto sucede porque…

3. TIENES VIDA ETERNA: El más emocionante aspecto de tu nueva vida en


Cristo es que nunca la perderás. Aunque desilusiones a Dios a través del
pecado, no haciendo lo que El te ha pedido (guiado) que hagas, El nunca, por
ninguna razón se retractará de su promesa a Juan 6:37: "...Y al que a mí viene
jamas lo echaré fuera." Juan 10:28 lo pone de una forma más sencilla: "Yo les
doy vida eterna, y no perecerán jamás, y nadie los arrebatará de mi mano". I
Corintios 1:8 dice: "(El Señor Jesucristo) os confirmará hasta el fin..." y Pedro
1:5 nos dice que los cristianos "sois guardados por el poder de Dios mediante
la fe, para la salvación preparada para ser revelada en el tiempo final".

¡Que maravillosa y satisfactoria verdad! Aún cuando le falles a Dios a lo largo


del camino de tu vida y servicio como cristiano, aún si afliges al Espíritu Santo
no siguiendo su liderazgo (Efesios 4:30), aún cuando haya días que "no te
sientes salvado", nada cambiará este hecho de ninguna forma. Recuerda que
tú no fuiste salvado por sentimientos o por una experiencia emocional
(aunque probablemente haya habido algunas emociones). Fuiste salvado por
la FE en Dios y tu salvación ahora está en Sus manos. El es el que te
mantendrá (ver también Judas 24).

Si sucede que llegas a desilusionarte, simplemente vuelve a Romanos 8:38,39


y lee estos versículos varias veces: "Por lo cual estoy convencido de que ni la
muerte ni la vida, ni los ángeles, ni principados, ni lo presente, ni lo porvenir,
ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del
amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor Nuestro".
En resumen, los cinco puntos siguientes deben aclara y describir tu
"personalidad" espiritual como miembro de la familia de Dios:
 La salvación no se basa en emociones, trabajos o rectitud Más bien es
un regalo de Dios (Efesios 2:8,9) resultado de la aceptación y la fe de
que Cristo completó su trabajo en el Calvario (Hebreos 10:10,14).
 Cuando uno se ha convertido genuinamente él lo sabe (Romanos 8:16).
 Dios ha prometido una profunda y duradera paz a Sus hijos (Isaías
26:3, Filipenses 4:7 y II Timoteo 1:7). Pueden venir pruebas, pero Dios
siempre triunfa.
 Una persona salvada se encuentra siguiendo a Cristo (Hebreos 10:16).
Hay un cambio definitivo en su vida (II Corintios 5:17). Cuando él
desobedece, Dios lo disciplina (Hebreos 12:6), pero continúa amándolo.
 Una persona que ha vuelto a nacer acepta el fruto del Espíritu Santo
(Gálatas 5:22,23).

Guarda estas promesas y hechos en tu mente y en tu corazón hoy, y espera


ansioso una vida de recompensa sirviendo a Cristo.

VIVIENDO TU NUEVA VIDA EN CRISTO

Cristo dijo en Mateo 11:29,30":Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de


mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallareís descanso para vuestras
almas. Porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga".
¡Tu lugar en el cuerpo de Cristo como nuevo creyente es sólo el comienzo de
una excitante vida para ti! Ahora que te has convertido en un miembro de la
familia de Dios, tienes un propósito y algunas responsabilidades que cumplir.
Así como tienes un sitio definido y responsabilidades con tu familia terrenal,
así te necesita el Señor para que realices la parte que te corresponde en Su
plan Divino para la humanidad. Si El no te necesitara - si tu servicio no fuera
importante para El - te hubiera llevado al cielo como una preciada posesión en
el momento en que fuiste salvado. Sí, El tiene un plan para tu vida. ¡Qué
maravilloso que Dios no sólo te ha salvado, sino que también te está dando la
oportunidad de trabajar para El. El hasta te pagará por este servicio - no con
una remuneración económica como las que tú conoces, sino a través de
triunfos y bendiciones sobre la tierra y coronas que recibirás el día que tu
vida Cristiana sea revisada frente a su Trono. Escucha al Apóstol Pablo quién
luchó por su fe y realizó la voluntad de Dios para su vida en II Timoteo 4:8:
"Por lo demás, me está reservada la corona de justicia, la cual me dará el
Señor, el Juez justo en aquel día: Y no sólo a mí, sino también a todos los que
han amado su venida".

Para poder determinar lo que el eñor quiere que logres, tienes que aprender
más acerca de El y orar específicamente acerca de Su voluntad. El gran
Apóstol Pedro, en el libro II, versículo 1-11, habla de la necesidad de
aprender más acerca de Dios y reflejar sus cualidades mientras le sirves a El.
En pocas palabras él dice: "A través del conocimiento de Dios, y de Jesucristo
Nuestro Señor...añadiendole a tu fe la virtud y a la virtud, el entendimiento; al
entendimiento, el dominio propio; al dominio propio, la paciencia; a la
paciencia, la devoción; a la devoción, afecto fraternal: y al afecto fraternal,
caridad (amor). Si ustedes poseen estas cualidades y las desarrollan, ni su
vida será inútil ni habrá sido en vano... porque la entrada te será dada
abundantemente en el reino eterno del Señor y Salvador Jesucristo." Aunque
no podías ser salvado por obras, ahora puedes y debes obrar para recibir
recompensas y lograr una generosa entrada al cielo.

¿Cómo y dónde empieza uno el camino de servir y complacer a Dios? De


nuevo, leyendo Su Palabra, encontramos que hay una formula triple para
lograr una vida abundante: (1) En Juan 10:10 encontramos que Cristo
actualmente QUIERE que tengamos esta clase de vida: "Yo he venido para que
tengan vida, y para que la tengan en abundancia". (2) Cristo ya nos ha
preparado el camino para que podamos triunfar: "Porque nosotros somos su
obra creada en Jesucristo para hacer buenas obras porque El así lo mandó."
Ahora que te has convertido en cristiano, PUEDES caminar como Cristo porque
(3) Cristo es el poder a través del cual puedes alcanzar, y alcanzarás esta
meta. Memoriza el testimonio del gran Apóstol Pablo en Gálatas 2:20 "Con
Cristo he sido juntamente crucificado: y ya no vivo yo, sino que Cristo vive en
mí. Lo que ahora vivo en la carne, lo vivo por la fe en el Hijo de Dios, quien me
amó, y se entregó a sí mismo por mí". Verdaderamente, nosotros PODEMOS
hacer TODAS LAS COSAS a través de Cristo quien nos ha fortalecido.
(Filipenses 4:13)

Hay cinco pasos importantes para empezar tu camino de amor y servicio al


Salvador. Lo que queda de este libro lo dedicaremos a identificar y discutir
estos pasos.

#1: BAUTISMO

El bautismo es una bella descripción de la experiencia de la conversión. I


Corintios 15:3, 4 nos dice: "...Que Cristo murió por nuestros pecados...que fue
sepultado, y que resucitó al tercer día..." Hablando de bautismos, Romanos
6:4 añade: "Pues por el bautismo fuimos sepultados juntamente con él en la
muerte, para que así como Cristo fué resucitado de entre los muertos por la
gloria del Padre, así también nosotros andemos en novedad de vida". Es
importante notar que el bautismo describe nuestra conversión - la escena se
representa en nuestras vidas cuando nos sumergimos en las aguas del
bautismo, nos levantamos y salimos de ella. El bautismo no es salvación, ni
tampoco forma parte de ella, porque:"...En él tenemos la redención (el
perdón) por medio de su sangre, el perdón de nuestras transgresiones, según
las riquezas de su gracia". (Efesios 1:7). De nuevo:"...La sangre de su hijo
Jesús nos limpia de todo pecado" (I Juan 1:7). Una persona puede entrar en
las aguas del bautismo como un "pecador seco" y salir de ellas como un
"pecador mojado". Solo la sangre de Jesucristo (no el agua ) puede
limpiarnos del pecado (Hebreos 9:22 y Levítico 17:11). El bautismo no es más
que una representación de lo que ya te ha sucedido a través de Cristo. El
bautismo no es sino tu primer acto de obediencia al Salvador, o según dice
Pedro: "...Como apelación de una buena conciencia hacia Dios" (I Pedro
3:21). El bautismo es un acto de amor externo para mostrarle a Dios y a todo
el mundo que has vuelto a nacer y que estás decidido a vivir para Cristo.

#2: SER MIEMBRO DE LA IGLESIA


Asistir a la iglesia e involucrarte personalmente en sus actividades es vital
para el nuevo creyente. El propio Señor Jesucristo estableció la iglesia del
Nuevo Testamento local como Su agencia central para ganar almas e instruir
para la época, o teológicamente hablando, el designio divino en que vivimos -
el designio divino de la gracia. En Hechos 2:47 encontramos: "y el Señor
añadía diariamente a su iglesia los que habían de ser salvados".

Actualmente, la iglesia está compuesta por todos los que han vuelto a nacer,
creyentes como tú y yo. La palabra griega para iglesia es "ekklesia", o
"asamblea" - grupos de personas que han sido llamadas de este mundo a
través de la salvación y están viviendo ahora para Cristo. Esta asamblea, por
supuesto, está formada por grupos más pequeños de creyentes locales o
"iglesias". Posiblemente hay muchas en tu comunidad. No obstante, todos los
creyentes que han vuelto a nacer son UNO en Cristo, como Pablo nos dice en
Efesios 1:22,23 que Dios el Padre ha... "sometido todas las cosas bajo sus
pies y le puso a él por cabeza sobre todas las cosas para la iglesia, la cual es
su cuerpo...".

Como miembro del cuerpo de Cristo, es importante para ti que te unas a otros
creyentes para venerar al Señor, alabarlo, aprender acerca de El y luego ir y
hablarles a otros, trayéndolos a la comunidad de creyentes y a la iglesia local
(II Pedro 3:18). Aunque es posible aprender acerca de Dios a través de la
literatura cristiana, los programas del Evangelio por la radio y la televisión, y
aún la Biblia misma, todas estas actividades deben ser puestas en una
perspectiva adecuada por la iglesia local -- con Cristo a la cabeza y el pastor
local como Su servidor. A continuación algunas razones adicionales del
porqué esto es considerado verdadero e importante.

Pablo nos dice en 1 Timoteo 3:15 que la iglesia local es la casa de Dios
viviente, y lo que es más importante, " ...columna y fundamento de la
verdad." El ministerio del pastor que enseña la Biblia, la comunidad de otros
cristianos y las muchas oportunidades de aprender, crecer y servir, te
alimentarán espiritualmente, y te ayudarán a descubrir la perfecta voluntad
de Dios para tu vida. Además de esto, necesitas del liderazgo y asesoramiento
de cristianos maduros que hayan demostrado ser dignos de ser llamados por
Cristo y de servir como ministros. Algo así será la estructura de la iglesia
local.

Segundo, el servicio de los dones que Dios le da al hombre es a través de la


iglesia local. Efesios 4:11,12 nos dice: "él mismo constituyo a unos apóstoles,
a otros profetas, a otros evangelistas, y a otros pastores y maestros, a fin de
capacitar a los santos (¡Ese eres tú!) para la obra del ministerio, para la
edificación del cuerpo de Cristo (la iglesia)." Cualquiera que sea el camino
que Dios haya escogido para tu vida y testimonio será a través del trabajo de
una iglesia local y en unión con la misma. Al final, todo honor y toda gloria
son para Dios a través de Jesucristo, quien es la cabeza de la iglesia (Efesios
3:21). Finalmente, Dios nos aconseja ser especialmente cuidadosos a la hora
de cumplir las responsabilidades que El nos ha dado en estos últimos días de
peligro. El dice a través de Pablo en Hebreos 10:24,25: "Considerémonos los
unos a los otros para estimularnos al amor y a las buenas obras. No dejemos
de congregarnos, como algunos tienen por costumbre; mas bien
exhortémonos y con mayor razón cuando veis que el día se acerca (el día del
retorno de Cristo)".

La selección de tu iglesia debe estar precedida por una oración y una


completa confianza en la dirección del Señor. Debes estar seguro de escoger
una iglesia que siga las enseñanzas de la Biblia, y la predique. Hay cuatro
factores importantes que debes considerar:

1. ¿El sermón está centrado en la cruz y en la sangre de Cristo?

2. ¿Se hace una invitación a la salvación al final de cada servicio? ¿La


gente está siendo salvada?

3. ¿Es evidente el amor cristiano?

4. ¿Es el llevar una vida de santidad un tema frecuentemente divulgado


por el pastor o el ministro?

Mientras tú sinceramente y orando busques la voluntad del Señor, El te


guiará a la iglesia correcta. Encuentra una donde estas verdades sean
evidentes.

#3: DESARROLLA UNA VIDA PIADOSA

II Timoteo 3:16,17 afirma: "Toda la escritura es inspirada por Dios y es útil


para la enseñanza, para la reprensión, para la corrección, para la instrucción
en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente
capacitado para toda buena obra". Además de ingresar a la iglesia y participar
en los servicios y actividades de la iglesia local, cada cristiano debe guardar
una parte de su tiempo diario para las devociones privadas --leyendo la
Palabra de Dios, reflexionando acerca de sus mandamientos, orando y
confesando todos sus pecados. Esto es muy importante para los nuevos
cristianos ¡y no debe ser olvidado por los cristianos maduros tampoco!

Aprende a Leer y a Memorizar la Palabra de Dios

1 Pedro 2:2 dice: "Desead como niños recién nacidos (nuevos convertidos en
Cristo), la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para
salvación". Al igual que un niño es fortificado a través de la leche materna, así
los nuevos cristianos necesitan alimentarse para crecer y para poder llegar a
ser unos fuertes guerreros de la fe que devoran el verdadero alimento (las
doctrinas más fuertes de la Biblia), como se explica en Hebreos 5:14: "Pero el
alimento sólido es para los maduros, para los que por la práctica tienen los
sentidos entrenados para discernir entre el bien y el mal". Un horario de
devoción es el comienzo seguro de un gran crecimiento, madurez y servicio.
Esto va mano a mano con lo que dice II Timoteo 2:15: "Procura con diligencia
presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse,
que usa bien la palabra de verdad".

Mantenerte cerca de Dios a través de Su Palabra con tus devociones diarias te


va a permitir alcanzar grandes victorias en la vida. Uno de los factores más
importantes que debes considerar es que Satanás nunca trabaja tan duro
como lo hace en la vida de un nuevo cristiano. 1 Pedro 5:8 advierte a todos
los cristianos: "Sed sobrios y velad. Vuestro adversario, el diablo, como león
rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar". El demonio está molesto
porque ha perdido en su intento de ganar tu alma ahora y por la eternidad Por
consiguiente, él tratará de evitar tu alegría y servicio cristianos, de arruinar
tu testimonio y de impedirte que ganes a otros. Puede hasta hacerte dudar de
tu salvación, llegar a desanimarte por las circunstancias, o tal vez ser
ofendido por un hermano cristiano. Dios permitirá estos tiempos de prueba y
ensayo para purificar tu confianza en El y hacerte un servidor con más
experiencia, conocimiento y capacidad.

Cuando esos tiempos vengan, te puede ayudar saber que cada uno de los
profetas del Antiguo Testamento y los Apóstoles del Nuevo Testamento, así
como millares de tus compañeros cristianos, han experimentado
circunstancias similares -- ¡y salieron victoriosos gracias a su renovada
confianza en Cristo! Como el Apóstol Pablo muy acertadamente le dijo al
joven Timoteo:"... Por esta razón padezco estas cosas, pero no me
avergüenzo: porque yo sé en quién he creído, y estoy convencido de que él es
poderoso para guardar mi depósito para aquel día" (II Timoteo 1:12).
Igualmente, Romanos 8:28 nos dice: "Y sabemos que Dios hace que todas las
cosas ayuden para bien a los que le aman, esto es, a los que son llamados
conforme a su propósito" ¡A veces, estas verdades son difíciles de entender
en nuestra vida y servicio como cristianos, pero de todas formas siguen
siendo verdades!

El estudio diario de la palabra de Dios también te ayudará a vencer la


tentación de pecar en tu vida. Recuerda que aunque estás salvado, sigues
siendo susceptible a las tentaciones del mundo y de la carne tanto como al
demonio. De hecho, Santiago 1:14 afirma: "Pero cada uno es tentado cuando
es arrastrado y seducido por su propia pasión". Aunque como cristiano que ha
vuelto a nacer no puedes practicar o disfrutar ningún pecado en particular de
la forma que lo hacías antes de tu salvación, la Biblia es muy directa al
decirnos que: "Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros
mismos, y la verdad no está en nosotros" (1 Juan 1:8).

El salmista David -- uno de los más queridos siervos de Dios -experimentó la


realidad de la tentación y el pecado en su vida. Aún así, como resultado él fue
capaz de escribir la verdad del Salmo 119:9 y 11: ¿Con qué limpiará el joven
su camino? Con guardar tu palabra". "En mi corazón he guardado tus dichos
para no pecar contra ti mientras estudias, descubrirás muchos pasajes de las
Escrituras que tienen un significado especial para ti, o que te ayudarán en tu
testimonio ante otros. Te sugiero que memorices varios de estos pasajes por
área. Mientras lo haces, descubrirás, como yo, que los beneficios son muchos.

Aprende a Orar Diariamente

En Mateo 21:22, Jesús dijo a sus discípulos: "Todo lo que pidáis en oración,
creyendo, lo recibiréis". De nuevo, en Mateo 26:41, Cristo advierte a sus
discípulos "velad y orad".
Tu tiempo para devociones privadas cada día también te dará la perfecta
oportunidad para orar. Este no debe ser el UNICO momento que ores, pero te
proporcionará una oportunidad conveniente para familiarizarte con esta
práctica tan importante. La Palabra de Dios tiene mucho que decir acerca de
los privilegios de la oración,la cual no es más que una conversación con Dios,
en que pides por tus necesidades y le hablas de tus alegrías. 1 Tesalonicenses
5:17 nos dice que los cristianos deberíamos orar sin cesar. Esto enfatiza la
necesidad de orar del cristiano así como el hecho de que debe aprovechar
cada oportunidad para hacerlo. Mientras vas madurando en la vida cristiana,
vas a descubrir que necesitas cada vez mas de ti y de otros -- y, como
consecuencia, necesitas orar más frecuentemente. Este hecho es reconocido
por el Apóstol Pablo, quien asegura que los cristianos deben "...ser constantes
en la oración" (Romanos 12:12) y "Perseverad siempre en la oración,
vigilando en ella con acción de gracias" (Colosenses 4:2).

En Lucas 11:1, los Discípulos de Cristo le pidieron que les enseñara a orar. Las
instrucciones del Señor (las cuales están aquí y en Mateo, Capítulo 6) son
llamadas con frecuencia "la oración modelo", porque incluyen todo lo que
Dios quiere de nosotros cuando venimos a El a través de la oración. Leyendo
Lucas 11 o Mateo 6, encontramos que nuestras oraciones siempre deben estar
compuestas de los siguientes elementos: (1) Adoración (alabanza), (2)
Agradecimiento, (3) Confesión, (4) Interseción (pedir por otros) y (5) Súplica
(humildemente traer nuestras peticiones al Señor).

La verdadera clave para una oración efectiva se encuentra en 1 Juan 5:14: "Y
ésta es la confianza que tenemos delante de él: que si pedimos algo conforme
a su voluntad, él nos oye. Todo cristiano debe entender que lo que él pide
puede o puede no ser la voluntad de Dios el dárselo. Recuerda que El es
omnipotente, o el que todo lo sabe -- y conoce lo que es mejor para cada uno
de sus hijos. Por lo tanto, El siempre te dará una de tres posibles respuestas a
tus oraciones: (1) "Sí" (2) "No" (3) "Espera." A veces pienso que debería
haber una cuarta respuesta --"¡Tienes que estar bromeando!" Ves, es posible
que un cristiano pida una cosa errada. Santiago 4:3 asegura: "Pedís, y no
recibís; porque pedís mal, para gastarlo en vuestros placeres".
Definitivamente, la fórmula correcta es pedir y dejar la respuesta en manos
de Dios -- dándole las gracias aunque no recibas lo que quieres.

Aprende a Confesar tus Pecados

1 Corintios 10:12 afirma: "Así que, el que piensa estar firme, mire que no
caiga". La confesión de los pecados debe formar parte de la comunión diaria
del cristiano con Dios. Como nosotros continuamos estando en la carne -- y
poseemos nuestra antigua naturaleza así como la nueva --y Dios nos ha
advertido de las armas de Satanás, van a haber momentos en que podemos
caer en el pecado y serle infiel a Dios. Aunque debemos reconocer
abiertamente y admitir estos momentos de fracaso, no debemos permitir que
el sentimiento de culpa nos domine. Dios entendió tu gran necesidad en el
momento en que viniste a El para salvarte. Ahora El entiende tus debilidades
y defectos día tras día. El ha hecho una promesa maravillosa en 1 Juan 1:9:
"Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros
pecados y limpiarnos de toda maldad". Así como viniste a Cristo con fe,
creyendo, el día que fuiste salvado, así debes venir a El con fe cuando tengas
necesidad de otra limpieza. De nuevo, el autor de los salmos se regocija
continuamente en el amor y en el perdón de Dios, expresándose muy bien en
el Salmo 116:1,2: "Amo al Señor pues ha escuchado mi voz y mis súplicas,
porque ha inclinado a mí su oído. Por tanto, le invocaré todos mis días". "Ser
honestos ante Dios mediante la confesión de los pecados también te ayudará
a que tus oraciones sean respondidas, como nos dice la Biblia: "No privará del
bien a los que andan en integridad" (Salmo 84:11).

# 4: MANTEN UN BUEN TESTIMONIO

Una de las cosas más importantes que debe comprender un nuevo cristiano es
la importancia de desarrollar y mantener el testimonio de su cambio en Cristo.
Filipenses 1:20 asegura: "Que en nada seré avergonzado; sino que con toda
confianza, tanto ahora como siempre, Cristo será exaltado en mi cuerpo..."

Aquí seria bueno repetir el II Corintios 5:17: "De modo que si alguno está en
Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas
nuevas". En griego, las dos últimas palabras se traducen como "siendo
nuevo", lo cual enfatiza el hecho de un proceso continuo de crecimiento en la
Palabra de Dios y en la vida cristiana. Este cambio se manifestará de muchas
maneras. Mantener un buen testimonio cristiano es importante por dos
razones:

Porque Tú Has Cambiado

Aquellos que se encuentran a tu alrededor notarán el cambio que Cristo hizo,


está haciendo y seguirá haciendo en tu vida. Tal vez te preguntarán la razón
por la cual has cambiado. ¡Maravilloso! Tendrás tu primera oportunidad de ser
testigo del poder transformador de Nuestro Señor Jesucristo. Hazlo
valientemente y con frecuencia, pero recuerda que debes apoyar tus palabras
con un testimonio consistente. Recuerda también que muchas personas que
aunque no digan nada siguen observando cada uno de tus movimientos - -
sólo para ver si el cambio que profesas haber tenido a través de Cristo, es tan
real y duradero como dices que es. Ya sea que tus familiares o amigos
pregunten, se queden callados o hasta te desprecien, una cosa es cierta: -- ¡tu
testimonio cristiano causará un impacto muy fuerte en los que estén
alrededor tuyo!

Al igual que un niño pequeño, que tiene que ser entrenado en las cosas que
debe hacer para llegar a ser un individuo saludable, maduro y responsable,
así cada cristiano --tanto jóvenes como viejos-- debe tener cuidado mientras
recorre el camino con Cristo. Hebreos 2:1 nos da un buen consejo: "Por lo
tanto es necesario que con más diligencia atendamos a las cosas que hemos
oído, no sea que nos deslicemos". El libro de 1 Juan también contiene unas
instrucciones excelentes para el nuevo cristiano: "(1 Juan 1:6) Si decimos que
tenemos comunión con él y andamos en tinieblas, mentimos y no practicamos
la verdad".

El mandato de Cristo en relación con el testimonio que quiere que poseas no


se puede encontrar más sencillamente expresado que en 1 Pedro 1:16: "Sed
santos, porque yo soy santo". Como cristianos, tenemos que seguir a Jesús
(Hebreos 12:2), separándonos de las atracciones y de los tesoros del mundo.
Ya no pertenecemos más a éste, porque hemos puesto nuestra mirada en
metas más altas...buscando el Reino por venir (Hebreos 13:14). Pablo
enfatiza este punto muy bien cuando dice en Romanos 12:1, 2: "Así que,
hermanos, os ruego por las misericordias de Dios que presentéis vuestros
cuerpos como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios, que es vuestro culto
racional. No os conforméis a este mundo; mas bien transformaos por la
renovación de vuestro entendimiento, de modo que comprobéis cuál sea la
voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta."

Juan dice a los cristianos: "No améis al mundo ni las cosas que están en el
mundo. Si alguno ama (desea) al mundo, el amor del Padre no está en él,
porque todo lo que hay en el mundo --los deseos de la carne, los deseos de
los ojos y la soberbia de la vida--no proviene del Padre sino del mundo. Y el
mundo está pasando, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios
permanece para siempre" (1 Juan 2: 15-17).

De nuevo, II Corintios 6:17 afirma: "Por lo cual, ¡Salid de en medio de ellos


(de las cosas del mundo y de los que rechazan a Cristo), y apartaos! dice el
Señor. No toquéis lo impuro y yo os recibiré".

Enfatizando tu deseo de vivir para Cristo a través del bautismo, haciéndote


miembro de una iglesia creyente en la Biblia, desarrollando una vida de
devoción consistente y manteniendo un buen testimonio para Cristo, te
encontrarás progresando rápidamente en el camino del éxito hacia una vida y
servicio cristianos. El Espíritu Santo, que ahora vive dentro de ti, te hará
sentir incómodo cuando caigas, tomes una mala decisión, o comiences a
desviarte del camino que Dios ha elegido para ti. Mientras continúes
permitiendo Su liderazgo en tu vida, harás dos cosas: lo agradarás a El y
manifestarás el fruto del Espíritu como indica Gálatas 5:22,23: "...amor, gozo,
paz, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y dominio propio..." ¡Qué llena,
recompensante, y significativa ha llegado a ser tu vida! Cada vez que te
sientas débil, simplemente recuerda; "Todo lo puedo en Cristo que me
fortalece" (Filipenses 4:13)

# 5:SE UN BUEN TESTIGO

En Efesios 5:18 el Apóstol Pablo aconseja a los cristianos de Efeso dejar que
el Espíritu Santo tome control de sus vidas. El dice: .. ."sed llenos del
Espíritu". Dijo esto pues conoció por experiencia propia el poder que tendrían
si se entregaban totalmente a Dios y a el liderazgo del Espíritu Santo. No
solamente continuarían disfrutando de las bendiciones de Dios sobre sus
propias vidas sino, lo que es más importante, que serían capaces de lograr el
cumplimiento de la obra del Señor siendo testigos, porque el poder de Dios
estaría sobre ellos. La gran obra de Dios solamente se puede lograr cuando Su
gente está llena de -- o totalmente fortalecida por -- Su Espíritu. Esta fue la
promesa de Nuestro Señor mismo, Quién dijo en Hechos 1:8: "Pero recibiréis
poder cuando el Espíritu Santo haya venido sobre vosotros, y me seréis
testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta lo último de la
tierra". Sí, para hacer el trabajo de Dios --dirigido por el Espíritu Santo tienes
que ir con Su energía -- no la tuya -y para estar seguro de esta fortaleza,
debes siempre agradar a Dios en todo lo que pienses, digas, y hagas como se
ha mostrado en las páginas anteriores de este libro.
El hecho de que Dios espera que seamos Sus dignos instrumentos como
testigos y trayendo a otros al conocimiento salvador de Nuestro Señor
Jesucristo, se revela en 1 Pedro 3:15 el cual asegura: "Más bien, santificad en
vuestros corazones a Cristo como Señor y estad siempre listos para responder
a todo el que os pida razón de la esperanza que hay en vosotros..." De nuevo
en el capítulo 4, versículos 10 y 11, el Apóstol dice: "Como buenos
administradores de la multiforme gracia de Dios, cada uno ponga al servicio
de los demás el don que ha recibido".

El mandato de ser testigo de otros fue la última "gran misión" encomendada


por Cristo a Sus discípulos antes de regresar al cielo. Esto se encuentra en
Mateo 28:18-20: "Jesús se acercó a ellos y les habló diciendo: Toda autoridad
me ha sido dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id y haced discípulos a
todas las naciones bautizándolas en el nombre del Padre, del Hijo y del
Espíritu Santo, y enseñándoles que guarden todas las cosas que os he
mandado. Y he aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del
mundo." Esta misión es reiterada en Marcos 16:15: "Id por todo el mundo y
predicad el evangelio a toda criatura."

Dadles a otros las buenas nuevas de la gracia salvadora de Dios debe formar
parte de tu vida diaria. De hecho, la visita semanal y el programa salvador de
almas es una de las primeras actividades en las cuales debes involucrarte. Te
pondrán con una persona experimentada para que puedas aprender, pero aún
el simple testimonio de tu propia salvación será importante mientras cada
uno de ustedes habla a los demás. ¡Quién sabe, a lo mejor tú te ganas tantas
almas como tu compañero! Un aspecto adicional muy importante cuando
estás acompañando a otro miembro de la iglesia en sus visitas es que
mientras él o ella está dando su testimonio, TU puedes estar orando a Dios en
silencio, pidiéndole que ablande el corazón del pecador tal como lo hizo
contigo el día que fuiste salvado. Convertirte temprano en tu vida cristiana en
un buen testigo te dará la alegría de crecer más rápidamente y de ver más
bellas almas llegar al conocimiento salvador de Cristo. No permitas que tu
falta de conocimiento te impida participar temprano en dar tu testimonio a
otros. Mientras sigas los pasos mencionados en las páginas anteriores,
crecerás en la Palabra de Dios y en el deseo ardiente de llegar a ser un buen
testigo -- y luego, ser uno todavía mejor. Llenos del poder del Espíritu, los
Apóstoles Pedro y Juan hablaron de la palabra de Dios con valor (Hechos
4:31). Cuando la gente vio esto, se dieron cuenta de que ellos tenían poder
porque habían estado con Jesús (Hechos 4:13). ¡Dios hará lo mismo por ti!

Además del testimonio personal y del programa de visitas de tu iglesia, hay


por lo menos tres cosas adicionales con las cuales puedes "ir.. .al mundo y
predicar el evangelio a todas las criaturas".

A Través de La Oración

Aunque muchos cristianos no llegan a darse cuenta de esto, la oración es un


poderoso instrumento en nuestras vidas y servicio. Mientras maduras en la
vida y el servicio cristiano y te involucras más y más en el esfuerzo de tu
iglesia local por ganar almas, vas a encontrar más oportunidades para orar.
Ora por tus necesidades, las necesidades de otros en tu iglesia, tu pastor, el
personal, los misioneros que tu iglesia mantiene -- ¡y esperamos que no
olvides pedir por el alcance internacional de Familia2000! También debes orar
para que Dios dirija más y más gente joven a las diferentes áreas del servicio
cristiano, porque personas con una base sólida tendrán que ser las
encargadas cuando los siervos del Señor estén muy viejos para servir o sean
llamados a su hogar en el cielo. Si tú eres una persona mayor, o posiblemente
incapacitada de alguna forma, y se te hace imposible participar en el alcance
de tu área o del mundo con tu iglesia de la forma que a ti te gustaría, no dejes
pasar esta oportunidad tan especial para ti de ser un guerrero de la oración,
pidiendo por aquellos que están en estas áreas de servicio. Tu recompensa
será tan grande como la de ellos cuando veas a Jesús porque Dios dice: "Yo os
he enviado a segar lo que vosotros no habéis labrado (físicamente). Otros han
labrado, y vosotros habéis entrado en sus labores" (Juan 4:38).

¡Dando!

Malaquías 3:8 y 10 afirma: "¿Robará el hombre a Dios? ¡Pues vosotros me


habéis robado! Pero decís ¿En qué te hemos robado? ¡En los diezmos y en las
ofrendas" "Traed todo el diezmo al tesoro y haya alimento en mi casa.
Probadme en esto, ha dicho el Señor de los ejércitos, si no os abriré las
ventanas de los cielos y vaciaré sobre vosotros bendición hasta que
sobreabunde". Aquí encontramos que una de las mejores formas de ser
bendecido por Dios es también una de las maneras de servirlo a El llevando el
Evangelio a otros. Las necesidades económicas de cualquier iglesia local,
misión, u organización evangelista son inmensas. Los servicios y los salarios
deben ser pagados; hacen falta fondos para imprimir, enviar cartas, transmitir
programas de radio y televisión. ¡Cuesta dinero el propagar la Palabra de Dios
y salvar almas!

Temprano en tu vida cristiana vas a querer comenzar un plan sistemático de


dar de dos maneras: para, y a través de, tu iglesia local y también según te
guíe el Señor, a otros ministerios donde se predique la Palabra de Dios y se
salven las almas. Háblale a tu pastor y a otros cristianos que hace tiempo
conocieron la alegría de ayudar a través de sus ofrendas. Sus testimonios
harán estremecer tu corazón y te darán el comienzo para cultivar las mismas
bendiciones en tu propia vida. Entonces, el día que te encuentres cara a cara
con Jesús, también tendrás la dicha de encontrarte con un sinnúmero de
almas que fueron ganadas por Cristo porque tú te interesaste, porque oraste
¡y porque ayudaste a otros a entregarse a través de tus ofrendas!

¡Entregándote!

Oramos a Dios para que tu seas uno de los instrumentos escogidos por Dios
para la jubilosa experiencia de entregarse a Su servicio por completo. Aunque
cada aspecto del servicio del Señor es importante, no creo que haya nada que
se pueda comparar con el hecho de entregar la vida entera y la energía de uno
al servicio de Dios, 24 horas al día, 365 días de cada año sobre la tierra. Aún
más maravilloso es el hecho de que hay tantas formas de servir de tiempo
completo. Dios necesita trabajadores cristianos de todos los niveles sociales y
con todo tipo de educación para realizar Su trabajo. ¡Hay un lugar especial
sólo para ti!
Es posible que mientras lees este escrito, estudias tu Biblia, asistas a
conferencias sobre las misiones en tu iglesia local, o leas la historia de un
famoso siervo de Dios, sientas Su llamado especial y vengas a conocer la
experiencia del profeta Isaías personalmente: "...Oí la voz del Señor,
diciendo: ¿A quién debo enviar? ¿Quién irá por nosotros? Entonces yo
respondí: Aquí estoy; envíame a mí." Entonces, aparentemente en menos
tiempo del que te tomó darte cuenta del llamado de Dios y responderle, te
encontrarás en un Colegio de la Biblia, completando tu internado y "en el
campo" como pastor, misionero, evangelista, maestro de una escuela
cristiana o en cualquier vocación que nuestro gran Dios te ha dado. Tu vida y
ministerio sólo estarán limitados por el llamado del Señor, porque el campo es
el mundo entero (Mateo 13:28).

RESUMEN

Ahora ya conoces los cinco pasos más importantes que hay que dar para
garantizar una vida entera de paz, alegría y devoción a nuestro Salvador y
Señor. Nuestra oración es que empieces a caminar esta senda de peregrinaje
inmediatamente porque ". . .conociendo el tiempo, que ya es hora de
despertarnos del sueño; porque ahora la salvación (el día que vemos a Jesús
cara a cara) está más cercana de nosotros que cuando creímos" (Romanos
13:11).

Potrebbero piacerti anche