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Nuestro Señor Jesucristo pagó a Dios por tus pecados. Derramó su sangre
para que pudieras vivir eternamente. Aún después de tantos años alejado de
El y rechazándolo, El abrió Sus brazos y te llamó para que fueras a El. En Juan
15:9, Jesús mismo dijo: "Como el Padre me amó, también yo os he amado;
permaneced en mi amor".
Es posible que el darte cuenta de que Cristo era tu respuesta te llegó a través
uno de los escritos de Familia2000. Es posible que te hubiera llegado a través
del sermón de un Ministro de la Palabra de Dios, al leer una parte del
Evangelio o a través de un cristiano preocupado por tu alma. Cualquiera que
haya sido tu caso, Tito 2:11 se confirma una vez más: "Porque la gracia
salvadora de Dios se ha manifestado a todos los hombres". ¡Ay, el amor de
Dios que nunca falla!
Tu Ejercicio de FE
Estos tres pasos son un mandato de Dios, como nos dice Romanos 10:9, 10 y
13: "Que si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor, y si crees en tu
corazón que Dios se levantó de entre los muertos, serás salvo. Porque con el
corazón se cree para justicia, y con la boca se hace confesión para salvación".
"Porque todo aquel que invoque el nombre del Señor será salvo".
Quizás tus oraciones eran algo así: "Señor Jesús, vengo a ti tal como soy, un
pecador. Con confianza me aparto del pecado y la duda para entregarme a Ti.
Con fe confío en que me salvarás a través de la sangre que derramaste y en
que me guiarás en mi vida Cristiana porque deseo vivir para ti. Amén." (Si has
leído hasta este punto y te das cuenta de que no has venido a Cristo de esta
forma, ¿no inclinarías tu cabeza y le pedirías a El que te salve ahora mismo?)
1. TUS PECADOS YA NO EXISTEN: El Salmo 103:12 nos dice: "Tan lejos como
está el Oriente del Occidente, así hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones".
Deténte y piensa por un momento. Dios no dijo que El alejó nuestros pecados
a tanta distancia como está el Norte del Sur – porque entonces se pueden
encontrar otra vez. ¡El Norte y el Sur SE ENCUENTRAN en los polos! El Este y
el Oeste, sin embargo, NUNCA se encuentran. Si alguien emprende el camino
hacia el Este y nunca cambia de dirección, ¡viajará siempre hacia el Este! Qué
cosa tan maravillosa es saber que cuando Dios elimina nuestros pecados,
estos han desaparecido para siempre.
Esto se amplifica en Hebreos 10:16, 17: "Este es el pacto que haré con ellos
después de aquellos días" (después de que uno vuelva a nacer), dice el Señor;
"pondré mis leyes en sus corazones, y en sus mentes las inscribiré". Y "Nunca
más me acordaré de los pecados e iniquidades de ellos".
Con tus pecados perdonados, ya estás listo para comenzar a vivir la nueva
vida que Dios te ha prometido. Lo harás porque…
2. TIENES UNA ESENCIA NUEVA: II Corintios 5:17 dice: "De modo que si
alguno está en Cristo, nueva criatura (o creación) es; las cosas viejas
pasaron; he aquí todas son hechas nuevas". II Pedro 1:4 nos dice que como
hijos de Dios, nosotros somos: "…participantes de la naturaleza divina,
después haber huido de la corrupción que hay en el mundo..."
Inmediatamente, encontrarás que tu camino en la vida y tus valores están
cambiando. En muchos casos, cosas que antes eran importantes llegan a ser
menos significativas o se olvidan por completo. Otras cosas que parecían sin
importancia -- como Dios, la iglesia y la vida cristiana – de repente se
convierten en el centro de tu vida.
Esta nueva esencia no significa que no volverás a pecar. I Juan 1:8, 10 nos
dice: "Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos,
y la verdad no está en nosotros. Pero si decimos que no hemos pecado, le
hacemos a El mentiroso, y su palabra no está en nosotros". Tampoco tu nueva
esencia significa que puedes vivir de la manera que tú quieres. I Juan 3:8
declara: "El que practica el pecado es del diablo, porque el diablo peca desde
el principio. Para esto fue manifestado el Hijo de Dios; para deshacer las
obras del diablo".
Recuerda, cuando llamaste al Señor le entregaste tu vida a El. Así que ahora
posees una DOBLE esencia -- la esencia de Dios y también la que tenías antes
de ser salvado. (Ver Romanos, capítulo 7 para la descripción que hace el
Apóstol Pablo de este hecho). La gran diferencia es que tu antigua naturaleza
humana ya no tiene un control completo sobre ti. La nueva naturaleza que
Dios te ha dado -- la esencia de Cristo -- es más poderosa: "...porque el que
está en vosotros es mayor que el que está en el mundo" (I Juan 4:4). Aún
habrá momentos en que te sentirás débil y tus dos esencias lucharán la una
contra la otra (Romanos 7:22, 23). Sin embargo, mientras continúes dándole
libertad a Dios para reinar en tu vida serás capaz de sobreponerte a tu
antigua naturaleza. Gálatas 5:16 dice: "...Andad en el Espíritu, y así jamás
satisfaréis los malos deseos de la carne".
Si en alguna ocasión resbalas y pecas, simplemente recuerda la verdad y la
promesa de Dios. El ha perdonado todos tus pecados -- pasados, presentes y
futuros. Si todavía haces algo malo, debes confesar tu fracaso a Dios. I Juan
1:9 nos dice: "Si confesamos nuestros pecados, El es fiel y justo para
perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad". ¿Qué pasará si no
confiesas ningún pecado de los que puedas encontrar día tras día? Dios te
llamara la atención (disciplina espiritual), como todo padre que ama a su hijo,
que por su propio bien debe disciplinarlo (Hebreos 12:6).
Es bueno también que recuerdes siempre que aunque todos tus pecados
hayan sido perdonados "Porque es necesario que todos nosotros
comparezcamos ante el Tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo
que haya hecho por medio del cuerpo, sea bueno o malo" (II Corintios 5:10).
Este no es un juicio para determinar si uno es merecedor del cielo o no -- esto
ya fue acordado en la salvación. En cambio este es el momento en que cada
cristiano dará cuentas de su vida y servicio como tal para poder recibir su
recompensa (ver también I Corintios 3:13-15).
Así es que aunque tus pecados se hayan borrado y tengas una nueva esencia,
necesitas asegurarte que Dios tenga un completo control de tu vida.
Proverbios 3:5-7 dice cual es la mejor forma de lograr esto: "Confía en el
Señor con todo tu corazón y no te apoyes en tu propia inteligencia.
Reconócelo en todos tus caminos, y El enderezará tus sendas. No seas sabio
en tu propia opinión; teme al Señor y apártate del mal".
Para poder determinar lo que el eñor quiere que logres, tienes que aprender
más acerca de El y orar específicamente acerca de Su voluntad. El gran
Apóstol Pedro, en el libro II, versículo 1-11, habla de la necesidad de
aprender más acerca de Dios y reflejar sus cualidades mientras le sirves a El.
En pocas palabras él dice: "A través del conocimiento de Dios, y de Jesucristo
Nuestro Señor...añadiendole a tu fe la virtud y a la virtud, el entendimiento; al
entendimiento, el dominio propio; al dominio propio, la paciencia; a la
paciencia, la devoción; a la devoción, afecto fraternal: y al afecto fraternal,
caridad (amor). Si ustedes poseen estas cualidades y las desarrollan, ni su
vida será inútil ni habrá sido en vano... porque la entrada te será dada
abundantemente en el reino eterno del Señor y Salvador Jesucristo." Aunque
no podías ser salvado por obras, ahora puedes y debes obrar para recibir
recompensas y lograr una generosa entrada al cielo.
#1: BAUTISMO
Actualmente, la iglesia está compuesta por todos los que han vuelto a nacer,
creyentes como tú y yo. La palabra griega para iglesia es "ekklesia", o
"asamblea" - grupos de personas que han sido llamadas de este mundo a
través de la salvación y están viviendo ahora para Cristo. Esta asamblea, por
supuesto, está formada por grupos más pequeños de creyentes locales o
"iglesias". Posiblemente hay muchas en tu comunidad. No obstante, todos los
creyentes que han vuelto a nacer son UNO en Cristo, como Pablo nos dice en
Efesios 1:22,23 que Dios el Padre ha... "sometido todas las cosas bajo sus
pies y le puso a él por cabeza sobre todas las cosas para la iglesia, la cual es
su cuerpo...".
Como miembro del cuerpo de Cristo, es importante para ti que te unas a otros
creyentes para venerar al Señor, alabarlo, aprender acerca de El y luego ir y
hablarles a otros, trayéndolos a la comunidad de creyentes y a la iglesia local
(II Pedro 3:18). Aunque es posible aprender acerca de Dios a través de la
literatura cristiana, los programas del Evangelio por la radio y la televisión, y
aún la Biblia misma, todas estas actividades deben ser puestas en una
perspectiva adecuada por la iglesia local -- con Cristo a la cabeza y el pastor
local como Su servidor. A continuación algunas razones adicionales del
porqué esto es considerado verdadero e importante.
Pablo nos dice en 1 Timoteo 3:15 que la iglesia local es la casa de Dios
viviente, y lo que es más importante, " ...columna y fundamento de la
verdad." El ministerio del pastor que enseña la Biblia, la comunidad de otros
cristianos y las muchas oportunidades de aprender, crecer y servir, te
alimentarán espiritualmente, y te ayudarán a descubrir la perfecta voluntad
de Dios para tu vida. Además de esto, necesitas del liderazgo y asesoramiento
de cristianos maduros que hayan demostrado ser dignos de ser llamados por
Cristo y de servir como ministros. Algo así será la estructura de la iglesia
local.
1 Pedro 2:2 dice: "Desead como niños recién nacidos (nuevos convertidos en
Cristo), la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para
salvación". Al igual que un niño es fortificado a través de la leche materna, así
los nuevos cristianos necesitan alimentarse para crecer y para poder llegar a
ser unos fuertes guerreros de la fe que devoran el verdadero alimento (las
doctrinas más fuertes de la Biblia), como se explica en Hebreos 5:14: "Pero el
alimento sólido es para los maduros, para los que por la práctica tienen los
sentidos entrenados para discernir entre el bien y el mal". Un horario de
devoción es el comienzo seguro de un gran crecimiento, madurez y servicio.
Esto va mano a mano con lo que dice II Timoteo 2:15: "Procura con diligencia
presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse,
que usa bien la palabra de verdad".
Cuando esos tiempos vengan, te puede ayudar saber que cada uno de los
profetas del Antiguo Testamento y los Apóstoles del Nuevo Testamento, así
como millares de tus compañeros cristianos, han experimentado
circunstancias similares -- ¡y salieron victoriosos gracias a su renovada
confianza en Cristo! Como el Apóstol Pablo muy acertadamente le dijo al
joven Timoteo:"... Por esta razón padezco estas cosas, pero no me
avergüenzo: porque yo sé en quién he creído, y estoy convencido de que él es
poderoso para guardar mi depósito para aquel día" (II Timoteo 1:12).
Igualmente, Romanos 8:28 nos dice: "Y sabemos que Dios hace que todas las
cosas ayuden para bien a los que le aman, esto es, a los que son llamados
conforme a su propósito" ¡A veces, estas verdades son difíciles de entender
en nuestra vida y servicio como cristianos, pero de todas formas siguen
siendo verdades!
En Mateo 21:22, Jesús dijo a sus discípulos: "Todo lo que pidáis en oración,
creyendo, lo recibiréis". De nuevo, en Mateo 26:41, Cristo advierte a sus
discípulos "velad y orad".
Tu tiempo para devociones privadas cada día también te dará la perfecta
oportunidad para orar. Este no debe ser el UNICO momento que ores, pero te
proporcionará una oportunidad conveniente para familiarizarte con esta
práctica tan importante. La Palabra de Dios tiene mucho que decir acerca de
los privilegios de la oración,la cual no es más que una conversación con Dios,
en que pides por tus necesidades y le hablas de tus alegrías. 1 Tesalonicenses
5:17 nos dice que los cristianos deberíamos orar sin cesar. Esto enfatiza la
necesidad de orar del cristiano así como el hecho de que debe aprovechar
cada oportunidad para hacerlo. Mientras vas madurando en la vida cristiana,
vas a descubrir que necesitas cada vez mas de ti y de otros -- y, como
consecuencia, necesitas orar más frecuentemente. Este hecho es reconocido
por el Apóstol Pablo, quien asegura que los cristianos deben "...ser constantes
en la oración" (Romanos 12:12) y "Perseverad siempre en la oración,
vigilando en ella con acción de gracias" (Colosenses 4:2).
En Lucas 11:1, los Discípulos de Cristo le pidieron que les enseñara a orar. Las
instrucciones del Señor (las cuales están aquí y en Mateo, Capítulo 6) son
llamadas con frecuencia "la oración modelo", porque incluyen todo lo que
Dios quiere de nosotros cuando venimos a El a través de la oración. Leyendo
Lucas 11 o Mateo 6, encontramos que nuestras oraciones siempre deben estar
compuestas de los siguientes elementos: (1) Adoración (alabanza), (2)
Agradecimiento, (3) Confesión, (4) Interseción (pedir por otros) y (5) Súplica
(humildemente traer nuestras peticiones al Señor).
La verdadera clave para una oración efectiva se encuentra en 1 Juan 5:14: "Y
ésta es la confianza que tenemos delante de él: que si pedimos algo conforme
a su voluntad, él nos oye. Todo cristiano debe entender que lo que él pide
puede o puede no ser la voluntad de Dios el dárselo. Recuerda que El es
omnipotente, o el que todo lo sabe -- y conoce lo que es mejor para cada uno
de sus hijos. Por lo tanto, El siempre te dará una de tres posibles respuestas a
tus oraciones: (1) "Sí" (2) "No" (3) "Espera." A veces pienso que debería
haber una cuarta respuesta --"¡Tienes que estar bromeando!" Ves, es posible
que un cristiano pida una cosa errada. Santiago 4:3 asegura: "Pedís, y no
recibís; porque pedís mal, para gastarlo en vuestros placeres".
Definitivamente, la fórmula correcta es pedir y dejar la respuesta en manos
de Dios -- dándole las gracias aunque no recibas lo que quieres.
1 Corintios 10:12 afirma: "Así que, el que piensa estar firme, mire que no
caiga". La confesión de los pecados debe formar parte de la comunión diaria
del cristiano con Dios. Como nosotros continuamos estando en la carne -- y
poseemos nuestra antigua naturaleza así como la nueva --y Dios nos ha
advertido de las armas de Satanás, van a haber momentos en que podemos
caer en el pecado y serle infiel a Dios. Aunque debemos reconocer
abiertamente y admitir estos momentos de fracaso, no debemos permitir que
el sentimiento de culpa nos domine. Dios entendió tu gran necesidad en el
momento en que viniste a El para salvarte. Ahora El entiende tus debilidades
y defectos día tras día. El ha hecho una promesa maravillosa en 1 Juan 1:9:
"Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros
pecados y limpiarnos de toda maldad". Así como viniste a Cristo con fe,
creyendo, el día que fuiste salvado, así debes venir a El con fe cuando tengas
necesidad de otra limpieza. De nuevo, el autor de los salmos se regocija
continuamente en el amor y en el perdón de Dios, expresándose muy bien en
el Salmo 116:1,2: "Amo al Señor pues ha escuchado mi voz y mis súplicas,
porque ha inclinado a mí su oído. Por tanto, le invocaré todos mis días". "Ser
honestos ante Dios mediante la confesión de los pecados también te ayudará
a que tus oraciones sean respondidas, como nos dice la Biblia: "No privará del
bien a los que andan en integridad" (Salmo 84:11).
Una de las cosas más importantes que debe comprender un nuevo cristiano es
la importancia de desarrollar y mantener el testimonio de su cambio en Cristo.
Filipenses 1:20 asegura: "Que en nada seré avergonzado; sino que con toda
confianza, tanto ahora como siempre, Cristo será exaltado en mi cuerpo..."
Aquí seria bueno repetir el II Corintios 5:17: "De modo que si alguno está en
Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas
nuevas". En griego, las dos últimas palabras se traducen como "siendo
nuevo", lo cual enfatiza el hecho de un proceso continuo de crecimiento en la
Palabra de Dios y en la vida cristiana. Este cambio se manifestará de muchas
maneras. Mantener un buen testimonio cristiano es importante por dos
razones:
Al igual que un niño pequeño, que tiene que ser entrenado en las cosas que
debe hacer para llegar a ser un individuo saludable, maduro y responsable,
así cada cristiano --tanto jóvenes como viejos-- debe tener cuidado mientras
recorre el camino con Cristo. Hebreos 2:1 nos da un buen consejo: "Por lo
tanto es necesario que con más diligencia atendamos a las cosas que hemos
oído, no sea que nos deslicemos". El libro de 1 Juan también contiene unas
instrucciones excelentes para el nuevo cristiano: "(1 Juan 1:6) Si decimos que
tenemos comunión con él y andamos en tinieblas, mentimos y no practicamos
la verdad".
Juan dice a los cristianos: "No améis al mundo ni las cosas que están en el
mundo. Si alguno ama (desea) al mundo, el amor del Padre no está en él,
porque todo lo que hay en el mundo --los deseos de la carne, los deseos de
los ojos y la soberbia de la vida--no proviene del Padre sino del mundo. Y el
mundo está pasando, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios
permanece para siempre" (1 Juan 2: 15-17).
En Efesios 5:18 el Apóstol Pablo aconseja a los cristianos de Efeso dejar que
el Espíritu Santo tome control de sus vidas. El dice: .. ."sed llenos del
Espíritu". Dijo esto pues conoció por experiencia propia el poder que tendrían
si se entregaban totalmente a Dios y a el liderazgo del Espíritu Santo. No
solamente continuarían disfrutando de las bendiciones de Dios sobre sus
propias vidas sino, lo que es más importante, que serían capaces de lograr el
cumplimiento de la obra del Señor siendo testigos, porque el poder de Dios
estaría sobre ellos. La gran obra de Dios solamente se puede lograr cuando Su
gente está llena de -- o totalmente fortalecida por -- Su Espíritu. Esta fue la
promesa de Nuestro Señor mismo, Quién dijo en Hechos 1:8: "Pero recibiréis
poder cuando el Espíritu Santo haya venido sobre vosotros, y me seréis
testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta lo último de la
tierra". Sí, para hacer el trabajo de Dios --dirigido por el Espíritu Santo tienes
que ir con Su energía -- no la tuya -y para estar seguro de esta fortaleza,
debes siempre agradar a Dios en todo lo que pienses, digas, y hagas como se
ha mostrado en las páginas anteriores de este libro.
El hecho de que Dios espera que seamos Sus dignos instrumentos como
testigos y trayendo a otros al conocimiento salvador de Nuestro Señor
Jesucristo, se revela en 1 Pedro 3:15 el cual asegura: "Más bien, santificad en
vuestros corazones a Cristo como Señor y estad siempre listos para responder
a todo el que os pida razón de la esperanza que hay en vosotros..." De nuevo
en el capítulo 4, versículos 10 y 11, el Apóstol dice: "Como buenos
administradores de la multiforme gracia de Dios, cada uno ponga al servicio
de los demás el don que ha recibido".
Dadles a otros las buenas nuevas de la gracia salvadora de Dios debe formar
parte de tu vida diaria. De hecho, la visita semanal y el programa salvador de
almas es una de las primeras actividades en las cuales debes involucrarte. Te
pondrán con una persona experimentada para que puedas aprender, pero aún
el simple testimonio de tu propia salvación será importante mientras cada
uno de ustedes habla a los demás. ¡Quién sabe, a lo mejor tú te ganas tantas
almas como tu compañero! Un aspecto adicional muy importante cuando
estás acompañando a otro miembro de la iglesia en sus visitas es que
mientras él o ella está dando su testimonio, TU puedes estar orando a Dios en
silencio, pidiéndole que ablande el corazón del pecador tal como lo hizo
contigo el día que fuiste salvado. Convertirte temprano en tu vida cristiana en
un buen testigo te dará la alegría de crecer más rápidamente y de ver más
bellas almas llegar al conocimiento salvador de Cristo. No permitas que tu
falta de conocimiento te impida participar temprano en dar tu testimonio a
otros. Mientras sigas los pasos mencionados en las páginas anteriores,
crecerás en la Palabra de Dios y en el deseo ardiente de llegar a ser un buen
testigo -- y luego, ser uno todavía mejor. Llenos del poder del Espíritu, los
Apóstoles Pedro y Juan hablaron de la palabra de Dios con valor (Hechos
4:31). Cuando la gente vio esto, se dieron cuenta de que ellos tenían poder
porque habían estado con Jesús (Hechos 4:13). ¡Dios hará lo mismo por ti!
A Través de La Oración
¡Dando!
¡Entregándote!
Oramos a Dios para que tu seas uno de los instrumentos escogidos por Dios
para la jubilosa experiencia de entregarse a Su servicio por completo. Aunque
cada aspecto del servicio del Señor es importante, no creo que haya nada que
se pueda comparar con el hecho de entregar la vida entera y la energía de uno
al servicio de Dios, 24 horas al día, 365 días de cada año sobre la tierra. Aún
más maravilloso es el hecho de que hay tantas formas de servir de tiempo
completo. Dios necesita trabajadores cristianos de todos los niveles sociales y
con todo tipo de educación para realizar Su trabajo. ¡Hay un lugar especial
sólo para ti!
Es posible que mientras lees este escrito, estudias tu Biblia, asistas a
conferencias sobre las misiones en tu iglesia local, o leas la historia de un
famoso siervo de Dios, sientas Su llamado especial y vengas a conocer la
experiencia del profeta Isaías personalmente: "...Oí la voz del Señor,
diciendo: ¿A quién debo enviar? ¿Quién irá por nosotros? Entonces yo
respondí: Aquí estoy; envíame a mí." Entonces, aparentemente en menos
tiempo del que te tomó darte cuenta del llamado de Dios y responderle, te
encontrarás en un Colegio de la Biblia, completando tu internado y "en el
campo" como pastor, misionero, evangelista, maestro de una escuela
cristiana o en cualquier vocación que nuestro gran Dios te ha dado. Tu vida y
ministerio sólo estarán limitados por el llamado del Señor, porque el campo es
el mundo entero (Mateo 13:28).
RESUMEN
Ahora ya conoces los cinco pasos más importantes que hay que dar para
garantizar una vida entera de paz, alegría y devoción a nuestro Salvador y
Señor. Nuestra oración es que empieces a caminar esta senda de peregrinaje
inmediatamente porque ". . .conociendo el tiempo, que ya es hora de
despertarnos del sueño; porque ahora la salvación (el día que vemos a Jesús
cara a cara) está más cercana de nosotros que cuando creímos" (Romanos
13:11).