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Curso de semántica
1.Sobre la semántica:
La semántica es el estudio del significado del lenguaje.
Con una reflexión cuidadosa sobre el lenguaje que hablamos y el modo en que lo usamos,
se puede llegar a conclusiones precisas en materia del significado.
La palabra significar (querer decir) puede aplicarse a las personas que usan la lengua, es
decir, a los hablantes (y a los autores), con el sentido general de "tener la intención de
manifestar". Pero también puede aplicarse a las palabras y a las oraciones con un sentido
diferente, más o menos como "ser equivalente a". Cuando se elabora una teoría del
significado se debe reconocer claramente ésta distinción.
Significado del hablante es lo que el hablante quiere decir, lo que tiene la intención de dar
a entender.
Significado de la oración (o de la Palabra) es lo que una oración o palabra significa, a lo
que equivale esa oración o palabra.
Diferentes hablantes pueden utilizar las mismas oraciones para querer decir
(significado del hablante) cosas diferentes. Aunque los dos tipos de significado (el de la
oración y el del hablante) son importantes, su estudio sistemático se desarrollará más
fácilmente si se distinguen cuidadosamente ambos; sobre todo, Si se da una
consideración prioritaria al significado de la oración y, en general, a aquellos aspectos
del significado que están determinados por el sistema de la lengua.
Se puede dar por sentado que los hablantes competentes de una lengua conocen el
significado de la palabras y oraciones de su lengua. Los hablantes nativos de una
lengua son la principal fuente de información sobre el significado.
El español, como la mayoría de las lenguas, tiene diferentes dialectos. Del mismo modo que
la pronunciación varía de un dialecto a otro, también hay diferencias en los hechos
semánticos básicos según los dialectos.
La semántica es un intento de establecer una teoría del significado.
Una teoría es un marco específico, coherente y económico de definiciones y afirmaciones
interdependientes, construido para que se pueda deducir o describir en sus términos el
mayor número posible de hechos básicos particulares.
Para lograr descubrir algún sistema o modelo dentro de un conjunto de hechos
individuales referidos al significado de cada una de las palabras, oraciones y
enunciados, será preciso pasar de los hechos particulares a las generalizaciones, es
decir, a las afirmaciones que afecten a clases completas de elementos.
El hecho de que sea posible traducir cualquier oración de una lengua a otra (al menos
aproximadamente), refuerza la conclusión de que los hechos básicos sobre el significado
son, por lo general, paralelos en todas las lenguas.
La semántica se centra en las semejanzas entre las lenguas. La teoría semántica forma
parte de una empresa mayor, la teoría lingüística, que incluye, aparte del estudio del
significado, el estudio de la sintaxis (gramática) y de la fonética (pronunciación). Y es una
característica de la lingüística en su conjunto el concentrarse en las semejanzas entre las
lenguas.
Una teoría semántica se justifica por la referencia de los hechos semánticos reales de
los que pretende dar cuenta. A medida que se ha desarrollado este campo, se han
empezado a describir nuevas dimensiones en la naturaleza del significado.
Hemos definido una oración como una cadena de palabras. Una oración dada consta
siempre de las mismas palabras y en el mismo orden. Para lo que aquí interesa, cualquier
cambio en las palabras o en su orden produce una oración diferente.
Dio el libro a Juan - Dio a Juan el libro} oraciones diferentes.
La sinceridad es una virtud - La sinceridad es una virtud} la misma oración.
No todos los enunciados son manifestaciones de oraciones, sino que algunas veces lo son
de partes de oraciones, por ej, de sintagmas o palabras.
Una oración es una cadena de palabras gramaticalmente completa que expresa un
pensamiento completo. Esta definición tradicional es muy vaga, pero es difícil lograr una
definición mejor para el propósito de excluir cualquier cadena de palabras que no tenga un
verbo.
Querría una taza de café e s una oración.
Café, por favor no es una oración.
o es una oración.
En la cocina n
Por favor, ponlo en la cocina e s una oración.
La semántica se interesa por el significado de las no-oraciones en la misma medida que por
el de las oraciones completas. El significado de una oración completa contiene una
proposición.
Una proposición es aquella parte del significado del enunciado de una oración declarativa
que describe determinado estado de cosas.
Un estado de cosas incluye normalmente las personas o cosas a las que nos referimos
mediante las expresiones de la oración. Al enunciar una oración declarativa, un hablante
asevera normalmente una proposición.
Para decidir si dos oraciones expresan diferentes proposiciones se puede utilizar la noción
de verdad: si se puede concebir un conjunto de circunstancias en las que una oración es
verdadera, mientras que la otra es falsa, podemos asegurar que expresan diferentes
proposiciones.
Las proposiciones verdaderas corresponden a hechos, en el sentido más común de la
palabra hecho.
Se pueden concebir proposiciones (pensandolas o creyendolas), independientemente de si
son verdaderas o falsas. Pero sólo las proposiciones verdaderas se pueden "saber".
Hay proposiciones también en los significados de otros tipos de oraciones, como las
interrogativas y las imperativas. Normalmente, cuando un hablante enuncia una oración
declarativa se compromete con la verdad de la proposición correspondiente, asevera la
proposición. Pero al enunciar una oración interrogativa o imperativa, un hablante puede
mencionar una proposición determinada sin aseverar su verdad.
Al decir "Juan puede ir" un hablante asevera la proposición de que Juan puede ir. Al decir
"¿puede ir Juan?" menciona la misma proposición, pero al tiempo interroga sobre su verdad.
Consideraremos que las oraciones declarativas e interrogativas (e imperativas) que se
corresponden entre sí tienen el mismo contenido proposicional.
Las proposiciones, a diferencia de las oraciones, no puede decirse que pertenezcan a una
lengua particular. Las oraciones de dos lenguas diferentes pueden corresponder a una
misma proposición si las dos oraciones son traducciones perfectas una de la otra.
Una única proposición podría expresarse mediante varias oraciones diferentes (por ejemplo,
la directiva de club de tenis expulsó a Pitita o Pitita fue expulsada por la directiva del club de
tenis) y cada una de estas oraciones puede ser enunciada un número infinito de veces.
3. Referencia y sentido:
Al hablar de sentido nos ocuparemos de las relaciones dentro de la lengua. Al hablar de
referencia nos ocuparemos de las relaciones entre la lengua y el mundo.
Por medio de la referencia, un hablante indica sobre qué cosas del mundo (incluidas las
personas) se está hablando.
Por ejemplo el sintagma esta página, es una parte de la lengua española. El sintagma,
identifica en realidad una hoja de papel determinada, algo que se puede coger entre
los dedos, una pequeña parte del mundo. La página real, la hija de papel, no es una
parte de la lengua española.
Tenemos dos cosas distintas: la expresión del español esta página (parte de la
lengua) y la cosa que se puede coger con los dedos (parte de mundo). Llamamos
"referencia" a la relación entre ambas.
Así, muchas expresiones de una lengua pueden tener referencia variable.
Existe muy poca constancia en la referencia dentro de la lengua. En el discurso cotidiano
casi todas las referencias se fijan dependiendo del contexto en el que se usan las distintas
expresiones. Dos expresiones diferentes pueden tener el mismo referente. Ej: el lucero
el lucero de la tarde, ambas expresiones se refieren normalmente al planeta
del alba y
venus.
El sentido de una expresión es el lugar que ocupa dentro de un sistema de relaciones
semánticas com otras expresiones de la lengua. Se puede hablar de sentido no sólo de las
palabras sino también de expresiones más largas como sintagmas y oraciones.
El referente de una expresión es a menudo una cosa o una persona del mundo, mientras
que el sentido de una expresión no es en absoluto una cosa. Es más fácil decir si dos
expresiones tienen o no el mismo sentido. Es una abstracción, pero puede ser concebida
por la mente del hablante.
Toda expresión que tiene significado tiene sentido, pero no toda expresión tiene
referencia.
En muchas ocasiones no hay modo de indicar el significado de una expresión excepto
comparándolo con otras palabras.
Una proposición corresponde a un pensamiento completo independiente.
En la medida en que sea posible la traducción perfecta entre lenguas edistintas, se puede
decir que determinadas expresiones de lenguas diferentes y en dialectos diferentes de una
misma lengua, tienen el mismo sentido.
El referir como el enunciar son actos ejecutados por hablantes concretos en ocasiones
concretas.
Un acto de referencia es la elección de un referente determinado por parte del hablante en
el curso de un enunciado determinado. Aunque el concepto de referencia está relacionado
fundamentalmente con los enunciados, en cuanto que los actos de referencia sólo ocurren
en realidad en el curso de los enunciados, hay referencia también en relación con las
oraciones o las partes de una oración. En casos como éste se imagina un enunciado
potencial para la expresión en cuestión.
4. Expresiones referenciales:
Una expresión referencial es cualquier expresión usada en un enunciado para referirse a
algo o a alguien (o bien a un conjunto de personas o cosas claramente delimitado), es
decir, usada teniendo en mente un referente determinado.
La misma expresión puede ser o no una expresión referencial (puede tener o no una
"interpretación referencial"), dependiendo del contexto. Es el caso de los sintagmas
nominales indefinidos.
Por ejemplo, si un hablante dice "Un hombre ha estado aquí anoche preguntando por
ti", es una expresión referencial porque usa un hombre para referirse a un hombre
determinado. En cambio si un hablante dice "El primer signo del monzón es una nube
en el horizonte no mayor que la mano de un hombre" no es una expresión referencial
porque un hombre no quiere decir un hombre determinado.
No siempre el contexto proporciona indicaciones claras: un sueco en "Ana quiere casarse
con un sueco" puede ser o no una expresión referencial dependiendo si el hablante está
pensando o no en una persona determinada con la que Ana se quiere casar.
De acuerdo con nuestra definición, el que una expresión sea referencial depende en gran
medida del contexto lingüístico y de las circunstancias de la enunciación.
Una oración ecuativa es aquella que se usa para afirmar la identidad de los referentes de
dos expresiones referenciales, es decir, para afirmar que dos expresiones referenciales
tienen el mismo referente. Ej: Esa mujer es la profesora de mi hija.
Una característica de muchas oraciones ecuativas es que se puede invertir el orden de las
dos expresiones referenciales sin pérdida de aceptabilidad.
La ciudad más grande de África es El Cairo.
El Cairo es la ciudad más grande de África.
La "prueba de la inversión" no es, sin embargo, un diagnóstico perfecto para las oraciones
ecuativas. En lo que necesito es una caña de cerveza, una caña de cerveza no es una
expresión referencial porque el emisor de esta oración no estaría pensando en una caña de
cerveza determinada, aunque la oración es de todas formas reversible.
A primera vista, la noción de referencia, entendida como una relación entre las expresiones
usadas en los enunciados y las personas y objetos del mundo, parece ser satisfactoria; no
obstante, es difícil formular generalizaciones simples sobre cuándo una expresión es
realmente referencial y cuando no lo es. Tanto los sintagmas nominales indefinidos como
los definidos pueden presentar ambigüedad entre una interpretación referencial y otra no
referencial, al ser la interpretación apropiada dependiente en gran medida del contexto
lingüístico y de las circunstancias de enunciación.
5. Predicados:
Ej: El Cairo está en África, El Cairo es polvoriento, El Cairo es una ciudad grande, En estos
ejemplos en ( una preposición), polvoriento (un adjetivo) y ciudad (un sustantivo) son
predicados.
En el caso de las preposiciones, los adjetivos y los sustantivos también se puede hablar de
predicados monádicos, diádicos y triádicos; la mayoría de los adjetivos son predicados
monádicos salvo casos como diferente, idéntico, parecido, e tc.
Algunos adjetivos requieren, gramaticalmente, unirse al argumento mediante preposiciones
como a y de. Tales preposiciones son partículas de enlace relativamente poco significativas.
La mayoría de los sustantivos son predicados monádicos. Sin embargo, unos pocos se
podrían considerar como "inherentemente relacionales"; es el caso de padre, hijo, hermano,
madre, hija, vecino.
Los predicados de una lengua tienen una función completamente diferente de la que tienen
las expresiones referenciales. Los papeles de estos dos tipos de elementos portadores de
significado no pueden intercambiar.
6. Predicados, expresiones referenciales y universo del discurso.
Los nombres propios, en general, no son predicadores. Los verbos y las preposiciones
siempre son predicados y nunca pueden usarse como expresiones referenciales.
La distinción entre expresiones referenciales y predicados es absoluta. O se usa una
expresión en un enunciado dado paira referirse a una entidad en el mundo, o no se usa.
Hay algunos sintagmas, en particular los sintagmas nominales indefinidos, que pueden
usarse de dos maneras, bien como expresiones referenciales, bien como expresiones
predicativas.
Un hombre puede ser una expresión referencial (Juan atacó a un hombre) o una expresión
predicativa (Juan es un hombre) , dependiendo del contexto.
La presencia de un predicado en una expresión referencial ayuda al oyente a identificar el
referente de una expresión referencial. Los predicados no refieren pero pueden ser usados
por un oyente para identificar el referente de una expresión referencial cuando están
contenidos en el significado de esa expresión referencial.
Por ejemplo, el sintagma en la esquina contiene los predicados en y esquina; en la
expresión referencial el hombre que está en la esquina los predicados ayudan a identificar
el referente de dicha expresión referencial.
Los hablantes se refieren a las cosas en el transcurso de sus enunciados por medio de
expresiones referenciales. Las palabras de una expresión referencial son pistas que ayudan
al hablante a identificar el referente. El referente correcto de una expresión referencial de
este tipo será algo que se ajuste o satisfaga por completo la descripción proporcionada por
la combinación de los predicados incrustados en dicha expresión.
Una oración genérica es una oración en la cual se hace algún tipo de afirmación acerca de
una clase completa y no restringida de individuos, en vez de hacerla acerca de un individuo
particular.
La ballena es un mamífero e s una oración genérica; Esa ballena de ahí es un mamífero, no
lo es.
7. Deixis y Definitud:
Todas las lenguas contienen pequeños conjuntos de palabras cuyos significados varían
sistemáticamente dependiendo de quién las use y dónde y cuándo sean usadas: son las
llamadas palabras deícticas. El fenómeno general de su existencia se conoce como deixis,
palabra que viene del griego y que significa señalar.
Una palabra deíctica es aquella que toma algún elemento de su significado de la situación
(es decir, el hablante, el destinatario, el tiempo o el lugar) del enunciado en que aparece.
El pronombre de primera persona singular yo es deíctico.
Las palabras esta y ayer también lo son.
Una expresión referencial modificada por esta se refiere a una entidad (lugar, persona,
cosa, etc.) en o cerca del sitio real en que se emite el enunciado en el que aparece, ej. Esta
ciudad.
Ayer se refiere al día anterior al día en que se emite el enunciado en el que aparece.
También lo son aquí, hoy y tú.
El verbo venir tiene un componente deíctico, porque contiene la noción "hacia el hablante".
Además de las palabras deícticas (aquí, ahora, venir y traer) hay en castellano
determinados mecanismos gramaticales para indicar tiempo pasado, presente y futuro, que
también deben considerarse deícticos, porque los tiempos pasado, presente y futuro están
definidos mediante la referencia al tiempo del enunciado.
Se puede hacer una generalización sobre el comportamiento de todos los términos deícticos
que aparecen en el estilo indirecto. En este tipo de discurso, los términos deícticos que
aparecen en el enunciado original (en el enunciado en estilo directo que después "se
cuenta" en estilo indirecto) deben ser cambiados por otros términos, posiblemente no
deícticos, para mantener la referencia original.
Ejemplo:
Juan: "Yo te buscaré aquí mañana".
Marisa (refiriendo el enunciado de Juan algún tiempo después: "Juan dijo que él me
buscaría allí al día siguiente".
En este ejemplo se han hecho cinco reajustes en el estilo indirecto:
Yo → él; te →
me; buscaré → buscaría; a
quí → allí; mañana →
al día siguiente.
Estos cambios en el estilo indirecto se producen por la propia naturaleza de los términos
deícticos; ya que toman (parte de) su significado de la situación del enunciado, un
enunciado que narre en la estilo indirecto otro enunciado en una situación diferente no
siempre podrá usar exactamente los términos deícticos del enunciado original.
Una lengua sin términos deícticos no podría servir para las necesidades comunicativas de
sus usuarios de un modo tan adecuado como lo hace una lengua humana real.
La relación que existe entre la verdad de las oraciones y los tiempos y situaciones de los
enunciados hipotéticos es presentada más vívidamente por los términos deícticos.
El s e llama tradicionalmente artículo definido, y un artículo indefinido. Para dar una
respuesta de qué es exactamente la Definitud, se tienen en cuenta las nociones de
expresión referencial y la de universo del discurso. Se necesita también una nueva noción,
la de contexto.
El contexto de un enunciado es una pequeña su parte del universo del discurso compartido
por el hablante y el oyente, e incluye hechos sobre el tema de la conversación en la que
aparece el enunciado, y también hechos sobre la situación en que dicha conversación tiene
lugar.
Si yo me encuentro a un extranjero en el autobús y empezamos a hablar del tiempo (y solo
del tiempo), entonces los hechos sobre el tiempo (por ejemplo, que está lloviendo, que hace
más calor que ayer, etc), los hechos sobre el autobús (por ejemplo, que está lleno) y
también los hechos obvios sobre los dos hablantes (por ejemplo, su sexo) forman parte del
contexto de los enunciados de esta conversación.
La noción de contexto es muy flexible, incluso un poco vaga. Nótese que hechos sobre tipos
y lugares muy distantes del tiempo y el lugar del propio enunciado pueden formar parte del
contexto de dicho enunciado, si resulta que el tema de la conversación gira sobre esos
tiempos y lugares distantes.
Si alguna entidad (o entidades) -es decir, persona(s), objeto(s), lugar(es), etc.- es/son
la única entidad (o entidades) de su clase en el contexto de un enunciado, entonces
es el artículo definido (el, la, los, las) el que se debe usar para referirse a esa entidad
(o esas entidades).
La cualidad de apropiado del artículo definido depende del contexto en que se use.
Durante el transcurso de una conversación se construyen continuamente contextos. A
medida que la conversación progresa, se mencionan por primera vez elementos que no se
había mencionado previamente y que, incluso, no estaban relacionados con los temas de
los que se había hablado hasta ese momento, y pasan entonces a formar parte de contexto
del siguiente enunciado. Por último, cosas que se mencionaron hace mucho tiempo en la
conversación desaparecerán del contexto, pero cuánto tiempo debe pasar para que esto
ocurra es algo que no puede ser especificado con exactitud.
Cuando algo se introduce por primera vez en una conversación lo apropiado es usar el
artículo indefinido un. Una vez que algo está establecido en el contexto de la conversación,
lo apropiado es el uso de él. Pero ésta no es la única palabra en español que indica la
definitud.
Definitud es un rasgo de un sintagma nominal seleccionado por un hablante para
comunicar su disposición de que el oyente será capaz de identificar el referente de dicho
sintagma, normalmente porque éste es la única cosa de su clase en el contexto del
enunciado, o porque es único en el universo del discurso.
Ese libro es definido. Las expresiones deícticas son aquellas que toman algún elemento
de su significado directamente de la situación inmediata del enunciado en el que se usan
(por ejemplo, del hablante, del oyente, del tiempo y del lugar del enunciado).