Sei sulla pagina 1di 15

Santiago, veintinueve de diciembre de dos mil catorce.

Vistos:
En estos autos RUC N° 1340030135-7 y RIT O-642-2013, del
Juzgado de Letras del Trabajo de Concepción, Constructora
Comsa Dragados S.A., representada por don Juan Andrés
Sanhueza Pirce, dedujo demanda de desafuero laboral en contra
de don Boris Iván Vásquez Medina, a fin que se conceda
autorización para poner término al contrato del trabajador
por la causal del artículo 159 N° 5 del Código del Trabajo.
El demandado, al contestar, solicitó el rechazo de la
demanda, sosteniendo, entre otras alegaciones, que la causal
invocada es improcedente porque el contrato de trabajo se
transformó en indefinido, toda vez que al terminar la faena
para la cual fue contratado, continuó prestando servicios
para la empresa empleadora.
En la sentencia definitiva, de dieciocho de noviembre
del año dos mil trece, se acogió la demanda de desafuero y se
autorizó a la sociedad Comsa Dragados S.A. para poner fin al
contrato de trabajo que la vincula con el trabajador Boris
Iván Vásquez Medina, delegado sindical, por la causal
prevista en el artículo 159 Nº 5 del Código del Trabajo, esto
es, conclusión del trabajo o servicio que dio origen al
contrato.
En contra de la referida sentencia la parte demandada
dedujo recurso de nulidad, fundado en la causal del artículo
477 del Código del Trabajo, por haberse infringido
sustancialmente derechos o garantías constitucionales,
específicamente la garantía del debido proceso contenida en
el numeral 3° del artículo 19 de la Constitución Política de
la República. En subsidio, invocó la causal de infracción de
ley establecida en el aludido artículo 477, en relación con
los artículos 9°, 11, 174 y 453 N° 1 inciso final, del mismo
cuerpo legal. También en subsidio, alegó las causales
contempladas en el artículo 478 letras f), b) y e) del
estatuto laboral.
La Corte de Apelaciones de Concepción, conociendo del
recurso de nulidad reseñado, por sentencia de veintitrés de
enero del año dos mil catorce, escrita a fojas 24 y
siguientes de estos antecedentes, lo rechazó.
En contra de la resolución que falló el recurso de
nulidad, el demandado dedujo recurso de unificación de
jurisprudencia, solicitando que esta Corte lo acoja, uniforme
el criterio de interpretación del artículo 174 en relación
con el artículo 159 N° 5, ambos del Código del Trabajo, anule
la sentencia y califique el contrato que une a las partes
como uno de naturaleza indefinida, y dicte sentencia de
reemplazo que rechace la demanda de desafuero, con costas.
Se ordenó traer estos autos en relación.
Considerando:
Primero: Que de conformidad con lo dispuesto en los
artículos 483 y 483-A del Código del Trabajo, el recurso de
unificación de jurisprudencia procede cuando respecto de la
materia de derecho objeto del juicio existieren distintas
interpretaciones sostenidas en uno o más fallos firmes
emanados de tribunales superiores de justicia. La
presentación respectiva debe ser fundada, incluir una
relación precisa y circunstanciada de las distintas
interpretaciones respecto del asunto de que se trate
sostenidas en las mencionadas resoluciones y que haya sido
objeto de la sentencia contra la que se recurre y, por
último, acompañar copia fidedigna del o los fallos que se
invocan como fundamento.
Segundo: Que la parte demandada hizo alusión a los
antecedentes de la causa y señaló que la materia de derecho
objeto del presente recurso consiste en determinar las
consecuencias jurídicas de un contrato por obra o faena, si
una vez concluida, el trabajador se mantiene laborando bajo
las órdenes de la empleadora. Expresó que frente a esta
situación existen dos interpretaciones. La primera, indica
que nace un contrato nuevo, distinto e independiente del
anterior, pero finito y enmarcado en el proyecto mayor;
mientras que la segunda, aclara que en esa hipótesis, pierde
eficacia la cláusula que limitaba la vigencia del contrato,
transformándose en indefinido.
Tercero: Que el recurrente sustentó su arbitrio en que
la interpretación efectuada por los Ministros de la Corte de
Apelaciones de Concepción ha sido errada, en cuanto han
decidido que resulta plausible el razonamiento de la
sentencia de la instancia relativo a la naturaleza del
contrato de trabajo donde se concluye que puede catalogarse
como uno por obra o faena, pero nuevo, y en consecuencia, han
estimado que el juez a quo no infringió los artículos 9° y 11
del Código del Trabajo. Asimismo, pues han determinado que no
existe infracción al artículo 174 del mismo cuerpo legal, por
considerar que el tribunal respetó su sentido y alcance al
concluir que no existió despido previo a la solicitud de
desafuero y que la causal invocada era de aquellas que
permiten conceder tal autorización.
Afirmó que dicha interpretación se aparta de la que ha
sostenido la Corte Suprema en voto disidente del ingreso N°
3.276-2010. Agregó que, también, difiere de la sustentada por
la Corte de Apelaciones de Concepción en el ingreso N° 129-
2013 caratulado “Consorcio Constructor C y S Ltda. con
Monares Matamala Viki Rosmari”, sentencia en que, de acuerdo
a su concepto, en un caso idéntico, se ha sentado la correcta
doctrina en el sentido que el hecho de continuar el
trabajador prestando servicio con conocimiento del empleador
después de expirado el plazo, lo transforma en indefinido.
En el mismo sentido, invocó lo decidido en sentencia de
la Corte de Apelaciones de Talca, dictada en los autos rol N°
99-2011, caratulados “Kiwis Atmósfera Controlada con Medina
Correa Karen Johana”, en la que se estableció que se celebró
un contrato por faena o temporada, la que terminó el 30 de
noviembre de 2010, la trabajadora continuó laborando y se
solicitó el desafuero el 4 de marzo de 2011, determinándose
que en esas condiciones el contrato se transformó en
indefinido.
A continuación, señaló que el agravio del demandado se
traduce en la pérdida del derecho a la estabilidad relativa
del empleo y su derecho a ser eventualmente indemnizado por
los años de servicio.
Cuarto: Que de la lectura del fallo dictado por la Corte
de Apelaciones de Concepción en el ingreso N° 129-2013, de 10
de julio de 2013, que está agregado a fojas 33 y siguientes,
mediante el cual se rechazó el recurso de nulidad interpuesto
por la demandante, Consorcio Constructor CS Ltda., en contra
de la sentencia dictada por el Juzgado de Letras del Trabajo
de Concepción que desestimó la demanda de desafuero, se
desprende que se trata de la demanda interpuesta por la
empleadora a fin que se otorgue autorización para poner
término al contrato de la trabajadora, Viki Rosmarie Monares
Matamala, por la causal del artículo 159 N° 5 del Código del
Trabajo. El recurso de nulidad se fundó en la causal del
artículo 477 por infracción del artículo 159 números 4° y 5°,
y la del artículo 478 letra c), todos del Código del Trabajo.
La Corte de Apelaciones de Concepción, en los motivos cuarto
y quinto de la mencionada sentencia, aludió a los hechos
asentados en la sentencia impugnada, precisándolos. Al
efecto, estableció que la trabajadora estaba vinculada con la
empleadora mediante un contrato a plazo y que continuó
prestando funciones después de su vencimiento, concluyendo en
el razonamiento sexto que está en lo correcto la juez a quo
al determinar que es aplicable en este caso la hipótesis del
artículo 159 N° 4 del Código del ramo, en orden a que al
continuar la trabajadora prestando servicios con conocimiento
de la empleadora después de expirado el plazo, transforma su
contrato en indefinido.
Por su parte, del análisis de la sentencia dictada con
fecha 18 de julio de 2011, por la Corte de Apelaciones de
Talca en el ingreso N° 99-2011 y que se lee a fojas 78 y
siguiente, por la que se rechazó el recurso de nulidad
interpuesto por el demandante, Luis Gabriel Lozano Encalada,
en contra de la sentencia dictada por el Juzgado de Letras
del Trabajo de Curicó que desestimó la demanda de desafuero
maternal, se desprende que se trata de la demanda interpuesta
por el empleador a fin que se le autorice para poner término
al contrato de la trabajadora Karen Johana Medina Correa, por
la causal del artículo 159 N° 5 del Código del Trabajo. El
recurso de nulidad se fundó en la causal del artículo 477,
por infracción del artículo 174, ambos del Código del
Trabajo, por haber estimado el tribunal que el contrato se
transformó en uno de carácter indefinido. La Corte de
Apelaciones de Talca, en el motivo cuarto de la mencionada
sentencia, aludió a los hechos asentados en la sentencia
impugnada, esto es, que la actora intervino en procesos
distintos del enunciado en el contrato de trabajo –por obra o
faena-, que siguió trabajando después del término de la faena
ocurrido el 30 de noviembre de 2010 y que se pidió
autorización para despedirla el 4 de marzo de 2011, es decir,
cerca de tres meses después, determinando que esas
circunstancias permiten tener por indefinido el contrato,
como lo expresó la juez a quo. Enseguida, en el fundamento
quinto concluyó que no se configura la causal del artículo
159 N° 5 del Código del Trabajo hecha valer en la demanda.
Quinto: Que, al contrario, en la sentencia recurrida en
la presente causa, la Corte de Apelaciones de Concepción
interpretando los artículos 9°, 11 y 174 del Código del
Trabajo, decidió que resulta plausible a la luz de los hechos
establecidos y correcta la aplicación de las normas
involucradas, estimar –como lo hizo el juez de la instancia-
que el contrato puede catalogarse como uno por obra o faena,
pero nuevo, al continuar prestando servicios el trabajador en
otras faenas luego de concluido el hito específico para el
cual fue contratado originalmente. En el fallo de la
instancia se consideró que el contrato por obra o faena
suscrito por las partes terminó al concluir la obra o faena
para la cual fue contratado el demandado, por lo que no puede
ser jurídicamente renovado, prorrogado ni mutar en uno
distinto por el hecho que se sigan prestando servicios, sino
a falta de nuevo pacto que modifique el contrato primitivo,
debe estimarse que existe un nuevo contrato de trabajo de
carácter consensual, por aplicación de los artículos 7° y 8°
del Código del Trabajo, presumiendo que son estipulaciones
del mismo las que señale el trabajador, de acuerdo a lo que
dispone el artículo 9° del mismo cuerpo legal, esto es,
indefinido. Sin embargo, agrega el fallo de la instancia, esa
presunción es simplemente legal, la que aparece desvirtuada,
estableciéndose que el nuevo contrato sólo puede haberse
pactado hasta el término del proyecto “Terminal Marítimo San
Vicente”, obra que se encuentra en la actualidad totalmente
concluida. Por su parte, la Corte de Apelaciones de
Concepción, conociendo del recurso de nulidad reseñado, en el
motivo cuarto de la sentencia respectiva, considera que: “…el
artículo 11 del Código del Trabajo se refiere a una situación
distinta a la concluida, dado que el tribunal determinó la
existencia de un nuevo contrato de trabajo consensual y no
una mera modificación del contrato original. Ya se dijo que
la conclusión jurídica relativa al nuevo contrato se estimaba
plausible, por lo que se encuentra justificada la no
utilización de lo preceptuado en el artículo 11. En cuanto al
artículo 9º del mismo texto legal, la norma se limita a
establecer que el contrato de trabajo es consensual, para
luego señalar que debe constar por escrito, dentro de los
plazos que indica, de lo contrario el empleador se arriesga a
dos efectos jurídicos desfavorables, la aplicación de una
multa y la presunción legal que son estipulaciones del
contrato las que declare el trabajador. En ninguna de tales
facetas se ha vulnerado la norma, ya que la consideración de
un nuevo contrato de carácter consensual está expresamente
permitida y el tribunal hizo uso de la presunción legal
aludida (considerando duodécimo), con la salvedad que
estructuró una línea argumental para derribar tal presunción
desde los antecedentes de la causa. En definitiva, no existe
infracción al artículo 174 del Código del Trabajo, pues el
tribunal respetó el sentido y alcance de la norma al concluir
que no existió despido previo a la solicitud de desafuero y
que la causal invocada era de aquellas que permiten conceder
tal autorización”.
Sexto: Que de lo expuesto se infiere que concurre en el
caso la similitud fáctica necesaria entre la sentencia
impugnada y la resolución del ingreso N° 99-2011 de la Corte
de Apelaciones de Talca, tenida a la vista, y queda de
manifiesto la existencia de distintas interpretaciones sobre
una misma materia de derecho, a saber, si un contrato por
obra o faena puede transformarse en indefinido por el hecho
de continuar prestando servicios el trabajador en forma
ininterrumpida, después de haber concluido la obra para la
cual fue contratado.
Séptimo: Que, ante la contradicción constatada y para una
apropiada solución de la controversia, resulta necesario
determinar y aplicar la correcta doctrina sobre la materia. En
este aspecto se seguirá lo que esta Corte ha señalado en las
causas roles N° 3.196-2014, N° 4.699-2014 y N° 4.234-2014,
sobre el asunto discutido.
Octavo: Que, el contrato por obra o faena se caracteriza
porque su objeto es la ejecución de una obra material o un
servicio determinado que, por su naturaleza propia o
intrínseca, tiene el carácter de transitorio o temporal, esto
es, son obras o servicios en que es posible reconocer un
principio y un fin, el que viene dado por la conclusión,
debidamente explicitada en el contrato, de la obra que se
ejecuta o del servicio que se presta.
Por su parte, la causal contemplada en el N° 5 del
artículo 159 del Código del Trabajo, esto es, conclusión del
trabajo o servicio que dio origen al contrato, supone,
implícitamente, una temporalidad en la prestación de tales
servicios.
Noveno: Que, en lo relativo al tiempo, nuestro
ordenamiento jurídico reconoce sólo dos clases de contrato de
trabajo, aquellos de duración determinada -en que pueden ser
subsumidos los contratos a plazo y por obra o faena- y los de
duración indeterminada o indefinidos. Los primeros son de
carácter excepcional y así fluye de la regulación restrictiva
que se contiene en el artículo 159 N° 4 del Código del
Trabajo -respecto de los contratos a plazo- que, consecuente
con ello, privilegia el imperio de la regla general en la
materia, que no es otra que la naturaleza indefinida de los
contratos. En efecto, de acuerdo a lo establecido en dicha
disposición, el legislador laboral sólo permite los contratos
sujetos a esa modalidad, por un plazo no mayor a un año, a lo
que se une la transformación, por el solo ministerio de la
ley, del contrato a plazo en indefinido, ante la segunda
renovación del mismo o, incluso, la presunción legal de
contrato indefinido frente a servicios discontinuos prestados
durante doce meses o más en un período de quince meses,
contados desde la primera contratación. Por lo tanto, las
convenciones que no precisen en forma previa y determinada su
duración, serán siempre de naturaleza indefinida, lo cual no
es sino reflejo del principio de continuidad inherente en las
relaciones laborales, sustentada en las razones de cautela y
protección de los derechos de los trabajadores, que de otra
forma, se verían conculcados.
Décimo: Que, la estabilidad en el empleo está anunciada
en el epígrafe del Título V del Libro I del Código del
Trabajo, en que se encuentra regulada la terminación del
contrato de trabajo -“De la terminación del contrato de
trabajo y Estabilidad en el Empleo”- lo que ya es indicativo
que es éste el criterio que inspira la legislación laboral en
la materia y se traduce en un sistema en que el trabajador
tiene derecho a permanecer indefinidamente en el empleo,
hasta tanto no se configure una justa causal de terminación
del contrato de trabajo, de manera que si se lo despide al
margen de dicho sistema de justificación, tiene derecho a las
indemnizaciones correspondientes. El hecho que existan
situaciones puntuales de excepción, como las aludidas en el
motivo anterior, no alteran la regla, desde que, como se
señaló, su regulación demuestra que la calificación de las
mismas, está marcada por el principio de la continuidad, lo
que implica reconducir la relación laboral a su verdadera
expresión, más allá de la denominación que le hayan otorgado
las partes.
Undécimo: Que, como ha sostenido esta Corte Suprema con
anterioridad, en el Ingreso N° 1.256-2002, el estatuto
laboral, en lo que atañe a los contratos por obra o servicio
determinado, no contempla, como en los a plazo, normas que
regulen su transformación en contratos de duración
indefinida. Pero la ausencia de tales normas no obsta para
que el intérprete pueda señalar los racionales límites
temporales de los contratos por obra o servicio determinado.
En ese sentido, compete que se señalen tales límites
racionales, pues doctrinariamente y también conforme a
nuestro derecho positivo, el principio de la continuidad de
la relación laboral muestra, como una de sus manifestaciones,
la preferencia por los contratos de duración indefinida, los
que otorgan una mayor protección al trabajador, especialmente
en el difícil momento del despido e inicio de una situación
de desempleo. Tales límites racionales se fundamentan en la
duración real del trabajo.
Duodécimo: Que, las reflexiones anteriores permiten
concluir que los servicios que pueden dar lugar a que opere
la causal prevista en el N° 5 del artículo 159 del Código del
Trabajo, deben ser necesariamente transitorios o de limitada
duración -no indefinidos- de suerte que en caso de extenderse
en el tiempo, es posible presumir la existencia de, o
conversión en, un contrato de duración indefinida, cuya
terminación está sujeta al sistema de justificación
contemplado en la ley. Dicha conclusión, implica dar el
verdadero alcance a los contratos por obra o faena,
ajustándolos al espíritu del legislador laboral, que los
previó en forma excepcional y evitar que éstos puedan ser
utilizados para eludir las indemnizaciones previstas para los
de duración indefinida, por la vía de invocar la autonomía de
la voluntad o la temporalidad que pueda afectar al empleador
en sus vinculaciones con terceros, desde que con ello se
estaría permitiendo la renuncia a derechos que son
irrenunciables.
Décimo tercero: Que, por lo reflexionado, yerran los
sentenciadores de la Corte de Apelaciones de Concepción en el
presente caso al estimar que el contrato por obra no puede
mutar o transformarse en uno indefinido por el hecho de
seguir prestando servicios el trabajador después de concluida
la obra o faena para la cual fue contratado, y que existe un
nuevo contrato de carácter consensual hasta el término del
proyecto “Terminal Marítimo San Vicente”, y, a resultas de lo
cual, consideran que se configura la causal prevista en el
artículo 159 N° 5 del Código del Trabajo y la situación del
artículo 174 del mismo cuerpo legal. Sobre esta premisa, el
recurso de nulidad planteado por la parte demandada, fundado
en la causal del artículo 477 del Código del Trabajo, por
infracción a los artículos 9°, 11 y 174 del Código del
Trabajo, con influencia en lo dispositivo del fallo, debió
ser acogido y anulada la sentencia del grado, procediendo a
dictar sentencia de reemplazo, toda vez que el contrato de
trabajo del demandado no pudo sino estimarse como de carácter
indefinido e improcedente la autorización reclamada para
poner término al contrato de trabajo fundada en la mencionada
causal del numeral 5° del artículo 159 del Código del ramo.
Décimo cuarto: Que, atendido lo razonado y concluido, y
habiendo determinado la interpretación que esta Corte estima
acertada respecto de la materia de derecho objeto del juicio,
el presente recurso de unificación de jurisprudencia deberá
ser acogido, e invalidada la sentencia del grado, procediendo
a dictar, acto seguido y en forma separada, la
correspondiente sentencia de reemplazo.
Por estas consideraciones, disposiciones legales citadas
y en conformidad, además, con lo preceptuado en los artículos
483 y siguientes del Código del Trabajo, se acoge el recurso
de unificación de jurisprudencia deducido por la parte
demandada a fojas 62, en relación con la sentencia de
veintitrés de enero del año dos mil catorce, dictada por la
Corte de Apelaciones de Concepción, que se lee a fojas 24 y
siguientes de estos antecedentes, que no hizo lugar al
recurso de nulidad interpuesto en contra de la sentencia de
dieciocho de noviembre de dos mil trece, emanada del Juzgado
de Letras del Trabajo de Concepción, en autos Rit O-642-2013,
Ruc 1340030135-7, que rola a fojas 1 y, en su lugar, se
declara que esta última sentencia es nula, debiendo dictarse
acto seguido y sin nueva vista, pero separadamente, la
respectiva sentencia de reemplazo en unificación de
jurisprudencia.
Acordada con el voto en contra del abogado
integrante señor Baraona, quien fue de opinión de rechazar el
recurso de unificación de jurisprudencia, teniendo presente
los siguientes fundamentos:
1°) Que para la procedencia del recurso en análisis, se
requiere que existan distintas interpretaciones respecto de
una materia de derecho, esto es, que frente a hechos,
fundamentos o pretensiones sustancialmente iguales u
homologables, se hubiere llegado a resoluciones distintas.
2°) Que la interpretación de la norma jurídica comprende
un conjunto de actividades intelectuales, entre las cuales se
incluye naturalmente la determinación de los presupuestos de
hecho, la selección de la norma llamada a regir el caso
concreto y la determinación de su verdadero sentido o
alcance, de manera que no es posible enfrentar la labor
interpretativa situándose sólo en el ámbito normativo,
aislándolo de los hechos a los que se va a aplicar la ley
cuyo sentido se trata de desentrañar, ya que con ello puede
llegar a alterarse el significado de la misma.
3°) Que para proceder entonces a la unificación de
jurisprudencia, se requiere que en la sentencia objeto del
recurso hayan quedado establecidos con absoluta claridad los
presupuestos fácticos a los que debiera aplicarse la norma
invocada, pues sólo entonces podrá esta Corte abocarse a la
tarea de dilucidar el sentido y alcance que dicha norma
posee, al ser enfrentada con una situación análoga a la
resuelta en un fallo anterior en sentido diverso.
4°) Que a la luz de lo expuesto y realizado el examen de
la concurrencia de los presupuestos enunciados
precedentemente, tal exigencia no aparece cumplida en la
especie, desde que la situación planteada en autos no se
puede homologar con la de los fallos que han servido de
sustento al recurso extraordinario en análisis, los que no
contemplan el hecho de tratarse de un trabajador que goza de
fuero sindical, contratado para desempeñarse en un hito de la
obra denominada “Terminal Marítimo San Vicente”, ni el
carácter transitorio de la empresa empleadora.
5°) Que en los fallos acompañados al recurso, roles N°
129-2013 y Nº 99-2011, de la Corte de Apelaciones de
Concepción y la de Tala, respectivamente, se razona sobre la
base de hechos diversos. En efecto, la sentencia recaída en
la causa rol 129-2013 se refiere a la situación de una
trabajadora que prestó servicios para la empleadora, en
virtud de un contrato a plazo; mientras que la rol N° 99-
2011, versa acerca del caso de una trabajadora protegida por
fuero maternal, y en ninguno de ellos se trata de un contrato
a plazo fijo que pasa a uno en donde la empleadora estaba
contratada para una obra o faena temporal.
6°) Que de lo expuesto queda de manifiesto que los
fallos acompañados por el demandado al recurso de unificación
de jurisprudencia, no contienen una distinta interpretación
sobre la materia de derecho objeto de este juicio, toda vez
que resuelven sobre la base de presupuestos fácticos diversos
a los planteados y resueltos en el fallo aquí impugnado.
7°) Que de acuerdo a lo antes razonado, cabe concluir
que, por no aparecer de los antecedentes que conforman la
presente causa ni de los fallos acompañados, que la situación
de hecho planteada en la especie sea homologable a aquélla
resuelta en las sentencias que el recurrente ha invocado como
fundamento de su pretensión, -toda vez que están ausentes en
los fallos de contraste elementos fácticos que fueron
determinantes en la decisión del fallo de esta causa- no es
posible tener por establecido que se esté en presencia de
distintas interpretaciones sobre la misma materia de derecho
como lo requiere la disposición del inciso 2° del artículo
483 del Código del Trabajo.
Redacción a cargo del Abogado Integrante señor Luis
Bates Hidalgo y de la disidencia, su autor.
Regístrese.
Nº 4.656-2014.
Pronunciado por la Cuarta Sala de la Corte Suprema integrada
por los Ministros señores Carlos Künsemüller L., Ricardo
Blanco H., Carlos Aránguiz Z., y los Abogados Integrantes
señores Jorge Baraona G., y Luis Bates H. Santiago,
veintinueve de diciembre de dos mil catorce.

Autoriza la Ministra de Fe de la Excma. Corte Suprema.

En Santiago, a veintinueve de diciembre de dos mil catorce,


notifiqué en Secretaria por el Estado Diario la resolución
precedente.
Santiago, veintinueve de diciembre de dos mil catorce.
Dando cumplimiento a lo dispuesto en el artículo 483-C
del Código del Trabajo, se dicta la siguiente sentencia de
reemplazo en Unificación de Jurisprudencia.
Vistos:
Se reproduce la sentencia recurrida de nulidad, con
excepción de los motivos décimo, undécimo y duodécimo, que se
eliminan, y se reproducen, además, los considerandos octavo a
duodécimo de la sentencia de unificación que antecede.
Y teniendo en su lugar y, además, presente:
Primero: Que es un hecho de la causa que el trabajador
demandado continuó prestando servicios para la empresa
demandante después de concluido el hito específico para el
cual fue contratado originalmente. Igualmente, que el
demandado está protegido por fuero, en su calidad de delegado
sindical del Sindicato Interempresa Nacional de Trabajadores
de la Construcción, Montaje y otros, por un periodo que se
extiende hasta el 5 de agosto de 2015.
Segundo: Que, por su parte, como se ha dejado asentado
previamente, en los considerandos de la sentencia de
unificación que se reproducen, en caso de extenderse los
servicios en el tiempo, es posible presumir la transformación
o conversión del contrato por obra o faena en uno de duración
indefinida, cuya terminación está sujeta al sistema de
justificación contemplado en la ley.
Tercero: Que, en ese sentido, de conformidad con la
demanda incoada en autos, Constructora Comsa Dragados S.A.
pretende que, de conformidad con lo previsto por el artículo
174 del Código del Trabajo, se conceda autorización judicial
para poner término al contrato de don Boris Iván Vásquez
Medina, por la causal del artículo 159 N° 5 del mismo texto
legal.
Cuarto: Que sin embargo, los servicios que pueden dar
lugar a que opere la causal prevista en el N° 5 del artículo
159 del Código del Trabajo, deben ser necesariamente
transitorios o de limitada duración -no indefinidos-. En
estas condiciones, la solicitud de desafuero carece de
sustento legal, motivo por el cual deberá ser desestimada.
Por estas consideraciones y, visto, además, lo dispuesto
en los artículos 7°, 8°, 9°, 11, 159, 174, 229, 420, 425 y
siguientes y 459 del Código del Trabajo, se declara que:
I.-Se rechaza la demanda de desafuero laboral
interpuesta por Constructora Comsa Dragados S.A.,
representada por don Juan Andrés Sanhueza Pirce, en contra de
Boris Iván Vásquez Medina.
II.- No se condena en costas a la demandante, por
estimarse que ha tenido motivos plausibles para litigar.
Acordada con el voto en contra del Abogado Integrante
señor Baraona, quien estuvo por mantener la decisión adoptada
por el Juzgado de Letras del Trabajo de Concepción por las
razones expresadas en el voto disidente contenido en la
sentencia del recurso de unificación de jurisprudencia.
Redacción a cargo del Abogado Integrante señor Luis
Bates Hidalgo y de la disidencia, su autor.
Regístrese y devuélvase.
N°4.656-2014.
Pronunciado por la Cuarta Sala de la Corte Suprema integrada
por los Ministros señores Carlos Künsemüller L., Ricardo
Blanco H., Carlos Aránguiz Z., y los Abogados Integrantes
señores Jorge Baraona G., y Luis Bates H. Santiago,
veintinueve de diciembre de dos mil catorce.

Autoriza la Ministra de Fe de la Excma. Corte Suprema.

En Santiago, a veintinueve de diciembre de dos mil catorce,


notifiqué en Secretaria por el Estado Diario la resolución
precedente.

Potrebbero piacerti anche