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PSICOLOGÍA CLÍNICA- EL PROCESO DE EVALUACIÓN EN LA TERAPIA COGNITIVO-CONDUCTUAL 1

LA ENTREVISTA CONDUCTUAL COMO HERRAMIENTA etc. Además, suele tener diferentes objetivos (Haynes, 1978;
DE EVALUACIÓN Wiens, 1985). Sin embargo, en este capítulo se ha puesto el
énfasis en la información que proporciona el cliente individual
Adaptación de Morganstern, K.P. (1993) Entrevista durante el proceso de terapia.
conductual. En A.S. Bellack y M. Hersen. Manual Práctico de
Evaluación de Conducta. Descleé de Brower: Bilbao. Capítulo CONCEPTOS DE LA ENTREVISTA CONDUCTUAL
4.
Metas de la Evaluación
La entrevista conductual ha sido siempre parte integrante de La entrevista conductual está íntimamente unida a las
la evaluación conductual y del proceso terapéutico. En estas metas principales de la evaluación y terapia de conducta. La
entrevistas se establece la relación terapéutica, se toman las evaluación es un proceso complejo y continuo (Kanfer, 1985),
primeras decisiones clínicas importantes, y el terapeuta cuya principal meta es la identificación exacta de los
comienza a recoger la información con la que se establecen problemas de un cliente. En la entrevista conductual se
los objetivos y prioridades del tratamiento. A pesar del recoge información que permite al clínico definir y entender
aumento del interés y de la literatura sobre evaluación completamente la naturaleza y contexto de una(s) conducta(s)
conductual durante la última década, a menudo no queda problemática(s) del individuo. Este «análisis conductual
clara la manera de obtener la información necesaria, i. e., funcional» establece las «covariaciones precisas» entre los
cómo se dirige la entrevista. El propósito de este capítulo es cambios en las condiciones del ambiente y los cambios en las
proporcionar a los clínicos un marco de referencia durante las conductas seleccionadas (Mishel, 1971); esto es el «ABC
fases iniciales de la evaluación, en base a unos hechos y (antecedentes, conductas y consecuencias) del control de la
procedimientos prácticos de entrevista conductual. conducta» (O’Leary & Wilson, 1975, p. 25).
Este capítulo se divide en dos secciones. En la primera Este microanálisis conductual se puede distinguir del
parte se discuten algunos supuestos importantes en la macroanálisis conductual, en que el último establece
entrevista conductual, incluidas metas de la evaluación, relaciones posibles entre los problemas que presenta el
identificación del problema y selección del objetivo, cliente (Emmelkamp, 1982). Estos análisis suponen un reto
consideraciones éticas, y el rol de las variables relacionales. importante a quienes critican que las aproximaciones
La segunda parte se centra principalmente en algunos conductuales son limitadas y superficiales. Una concepción
procedimientos y métodos empleados en la entrevista más amplia tiene que incluir la exploración de «dinámicas
conductual y presenta algunas ilustraciones clínicas. conductuales» y «subrayar los determinantes» de los
La evaluación suele requerir información de varias problemas que presenta el cliente, proporcionando unos
fuentes: la familia de cliente, su jefe, amigos, compañeros,

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PRÁCTIOCO DE EVALUACIÓN DE CONDUCTA. BILBAO: DESCLÉE DE BROUWER. CAPÍTULO 4
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referentes concretos y conductuales (Fischman & Lubetkin, Identificación del Problema y Selección de
1983). Objetivos
Por tanto, la evaluación completa de la conducta Aunque el objetivo más importante de la entrevista
problemática suele ir más allá de las primeras apariencias conductual es la identificación exacta, completa y sofisticada
(Goldfried, 1977; Goldfried & Davidson, 1976; Hersen, 1981, de un problema, esto ni es fácil, ni está libre de controversia
1983b; Mahoney, Kadzin & Lesswing, 1974; Wolpe, 1977). La metodológica. Mash (1985) diferenció (Evans,1985; Kanfer,
mayoría de los terapeutas conductuales estarían de acuerdo 1985; Nelson, 1983) entre métodos de evaluación y proceso
con la afirmación de Lazarus (1973) respecto a que «fallar en de evaluación. Esta dicotomía se refiere a la evaluación
la identificación de un problema (evaluación inadecuada) es, conductual vs. el análisis conductual (Barlow, 1981; Barlow &
probablemente, el mayor impedimento para lograr el éxito en Waddell, 1985; Mash, 1985; Nelson & Barlow, 1981),
una terapia» (p. 407). microanálisis vs. macroanálisis (Emmelkamp, 1982) y
En su deseo de ser precisos, los clínicos no necesitan, evaluación molecular vs. molar (Bellack & Morrison, 1982).
ni tampoco debieran, irse al otro extremo e intentar evaluar Los métodos han sido caracterizados con frecuencia como
todas las situaciones pasadas y presentes de sus clientes. «objetivos, estructurados, fiables y válidos», mientras que el
Gran parte de la información recogida por los terapeutas proceso se ha descrito como «clínico, subjetivo, flexible y
tradicionales a menudo es innecesaria. Peterson (1968), por cambiante» (Mash, 1985). La paradoja de la entrevista
ejemplo, estimó que tres cuartos de material obtenido en conductual es que se espera que la entrevista sea fiable y
entrevistas tradicionales, probablemente se podría eliminar válida (Haynes, 1978; Haynes & Jensen, 1979), pero también
«sin perder todo lo importante, ya que pocas veces los datos lo suficientemente flexible y sensible para obtener la
convencionales tienen algo que aportar al tratamiento» (p. información sutil y engañosa (Evans & Wilson, 1983). Sin
119). Esta práctica es, no sólo ineficaz, sino que también embargo, los terapeutas conductuales cada vez se muestran
alcanza cuestiones éticas respecto a la legitimidad de más escépticos respecto a los métodos de evaluación
introducirse en diversos aspectos de la vida del cliente; la simples, aunque fiables que proporcionan «grupo(s) de datos
respuesta heurística a la pregunta que suelen hacer los elegantes pero triviales» (Bellack & Morrison, 1982, p. 727).
estudiantes — «Qué necesito saber sobre el cliente?»— es:
«Todo lo que sea relevante para el desarrollo de unas
intervenciones terapéuticas eficaces, efectivas y duraderas».
Y desde una consideración ética (y económica, debiéramos Definición de Conductas-Meta
añadir): «Y nada más». ¿Cómo identifican los clínicos conductuales con
precisión y exactitud los problemas de un cliente? Aunque no
hay una respuesta sencilla a esta pregunta, parece que la

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variedad de esquemas de evaluación multifacéticos nos del cliente (Evans, 1985). El problema que presenta el cliente
proporciona algunas orientaciones útiles. Se han propuesto puede servir como punto de referencia conveniente para
algunas de las estrategias evaluativas (Modelos de empezar (Lazarus, 1981; Evans, 1985). Es más, los
Evaluación) de amplio-espectro, las más destacadas son las conductistas generalmente reconocen que los problemas de
de Goldfried (1982; Goldfried & Pomeranz, 1968; Goldfried & un individuo son parte de sistemas integrados más grandes
Sprafkin, 1974), Kanfer (Kanfer & Grimm, 1977; Kanfer & (Evans, 1985; Kanfer, 1985; Staats, 1978) y que pueden
Saslow, 1969) y Lazarus (1971b, 1973, 1976, 1981). necesitar de una intervención a niveles más «básicos».
A pesar de que hay algunas diferencias entre ellos, Desafortunadamente, todavía no hay ningún modelo
todos estos modelos de evaluación proponen la obtención de empírico en la evaluación conductual que permita formalizar
una información amplia de los clientes que describirán sus el proceso analítico que guía la inevitable toma de decisión
problemas y capacidades en términos de afecto, cogniciones clínica. Entonces, ¿cómo establecen los clínicos metas y
y conducta (manifiesta y fisiológica), especialmente la que se prioridades preliminares del tratamiento? Mientras Evans
refiere al funcionamiento interpersonal del cliente. (Ver (1985) propone el modelo de la teoría de sistemas para
Morganstern & Tevlin 1981, para una revisión más amplia de responder a esta pregunta, y Mash (1985) reclama la
estos modelos de evaluación). aplicación de microprocesadores de alta velocidad para los
Utilizando este esquema estructurado, el entrevistador análisis, los clínicos inexpertos necesitan una solución más
puede animarse a evaluar modalidades de funcionamiento de práctica e inmediata a este problema.
un cliente que podrían olvidarse por ignorancia o prejuicios Algunos escritores conductuales han descrito guías
del terapeuta. Sin embargo, es importante resaltar que tales para establecer las prioridades del tratamiento. Nelson y
guías de evaluación tan amplias, aunque pueden aplicarse a Barlow (1981) hablan de la influencia de cuatro aspectos
muchos casos, también pueden ser innecesarias para filosóficos sobre la selección de la conducta-meta:
algunas situaciones individuales. Por tanto, la evaluación (a) debiera alterarse una conducta cuando es peligrosa
conductual multifacética debe ir siempre guiada por el para el cliente o para otros;
principio de la parsimonia (Stuart, 1970). (b) debieran alterarse las conductas-objetivo de modo
que se maximicen los refuerzos del cliente;
Establecimiento de Metas y Prioridades del (c) las conductas no deseadas debieran disminuir, pero
Tratamiento no a través de castigos, sino siendo sustituidas por conductas
Una vez que se identifican los problemas del cliente, deseables; y
tienen que integrarse conceptualmente y establecerse las (d) las conductas-objetivo debieran maximizar la
prioridades y metas preliminares del tratamiento. A menudo la flexibilidad de las habilidades del cliente para lograr beneficios
principal prioridad del tratamiento es distinta de la queja inicial individuales y sociales a largo plazo.

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Fishman y Lubetkin (1983), con su amplia experiencia Validación de la Selección de la Conducta-Meta


clínica, proponen algunas pautas prácticas importantes para Uno de los pilares de la terapia conductual ha sido su
establecer prioridades en el tratamiento. La primera de todas, insistencia en los procedimientos validados empíricamente.
referente a las demandas legales y éticas de la situación Con respecto a la entrevista conductual (y a la identificación y
clínica, consiste en la urgencia de los problemas de un selección de conductas problemáticas para el tratamiento),
cliente. Es decir: ¿los problemas actuales del cliente están algunos escritores (Haynes, 1978; Haynes & Jensen, 1979;
amenazando su vida o tienen repercusiones legales serias? Mash, 1985) consideran que la evaluación conductual no es
La segunda consideración explora las expectativas del cliente conceptualmente diferente de cualquier otro método
con respecto al tratamiento. Fishman y Lubetkin subrayaron la conductual. Según esto, la evaluación conductual debe
importancia de determinar las necesidades particulares del identificar y seleccionar objetivos para el tratamiento que se
cliente, incluso en el caso de que el objetivo inicial de la midan con fiabilidad y objetividad, así como generar criterios
terapia pertenezca a un área menos «deseable de tratamiento con los que se pueda validar la selección
terapéuticamente» (desde el punto de vista del terapeuta). De (Mash, 1985; Strupp, 1978).
esta manera, se crea un clima de confianza. Finalmente, En este sentido, la entrevista y la evaluación
Fishman y Lubetkin creen que es esencial que los clínicos conductual se ven como un proceso (Evans, 1985; Evans &
presten atención a los problemas «claves» de un cliente Wilson, 1983; Kanfer, 1985) que genera hipótesis de trabajo
(sentimientos de inutilidad o incapacidad) para asegurar que para la identificación y tratamiento de un problema y no como
el éxito en el tratamiento se generaliza a otras áreas la elección de un tratamiento estático (Mash, 1985).
problemáticas.
En resumen, el establecimiento de metas y prioridades Consideraciones éticas
en el tratamiento, parte integral de la evaluación conductual, La teoría conductual, que se caracteriza por seguir
se presenta como un proceso muy complejo y subjetivo que unos procedimientos validados empíricamente para escoger
incluye decisiones secuenciales y jerárquicas por parte del los objetivos expuestos por el cliente, ha llevado a Halleck
clínico. Aunque la mayoría de los escritores están de acuerdo (1971) a observar que los terapeutas nunca son neutrales
en que los problemas más serios y peligrosos deben tener política o éticamente. No obstante, aún quedan algunas
prioridad (Fishman & Lubetkin, 1983; Mash & Terdal, 1981; consideraciones éticas críticas, particularmente durante la
Millard & Evans, 1983; Nelson & Barlow, 1981), el proceso de entrevista conductual y las etapas iniciales de la evaluación.
selección de otras conductas-meta para el tratamiento es Se trata de: la determinación de las metas del cliente; el grado
bastante menos lineal. en que influye el terapeuta en la selección de estos objetivos;
y la decisión de si aceptar las metas del cliente e intervenir o
rechazar el tratamiento cuando éticamente es necesario

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hacerlo. Hay una cuestión ética que ya ha sido abordada: el Anteriormente, los conductistas fueron criticados por la
derecho del cliente a guardar su intimidad. En general, nos clase de conductas-meta que seleccionaban para las
vamos a referir a un tipo de cliente adulto, con voluntad y en poblaciones «sin poder», como los clientes institucionalizados
una situación ambulatoria; sin embargo, muchas de las (Wexler, 1974) y los escolares (Winett & Winkler, 1972).
observaciones que hacemos pueden aplicarse igualmente a Ocurre lo mismo con los clientes adultos que se encuentran
clientes que no comparten estos criterios. Cuestiones en una situación ambulatoria y voluntaria. El caso de la
concernientes a niños o a individuos institucionalizados, homosexualidad nos proporciona un excelente ejemplo de los
aunque son importantes, superan los límites de este capítulo juicios de valor implícitos (y a menudo explícitos), que influyen
(ver Feldman & Peay, 1982; McNamara, 1978; Sheldon- en la determinación de las metas del cliente. A pesar de que
Wildgen & Risley, 1982; Wexler, 1974). no se ha vuelto a incluir a la homosexualidad en el Manual
Durante muchos años, los terapeutas han insistido en diagnostico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-Ill,
que la terapia de conducta «es un sistema de principios y no APA, 1980), muchos terapeutas, incluidos los clínicos
un sistema de éticas» (Bandura, 1969, p. 87). Además, los conductuales, «consideran que las conductas y actividades
clínicos han destacado como foco del tratamiento las metas homosexuales son indeseables, algunas veces patológicas y
del cliente -y no del terapeuta-. Sin embargo, los clientes que en cierto modo, es necesario cambiarlas hacia una
acuden por sí mismos a terapia, rara vez tienen claros sus orientación heterosexual» (Davidson, 1974, p. 4). Es difícil
problemas y objetivos futuros. Muy a menudo, las imaginar que semejantes sesgos no interfieran en un proceso
necesidades y deseos de los clientes se aclaran mientras de evaluación.
hablan con sus terapeutas (Halleck, 1971), y así, la metas, Las consideraciones éticas se complican cuando el
deseos y valores del terapeuta inevitablemente influyen en el terapeuta debe decidir si es responsable aceptar las metas
proceso de entrevista y en el producto final de la evaluación, iniciales del cliente. Elegir «negarse» a determinadas
que es la identificación y selección de la conducta demandas de tratamiento puede resultar obvio en algunos
problemática que se abordará en el tratamiento. ejemplos típicos (p. ej., el caso de un violador para disminuir
Respecto a la selección de conductas-meta en la la ansiedad generada después de un ataque sexual). De la
terapia conductual, cada vez hay un mayor reconocimiento misma forma, es improbable que los clínicos aceptaran
(Evans, 1985; Franks, 1983; Kanfer, 1985; Kadzin, 1985; inmediatamente la demanda de un cliente para que deje de
McDonald, 1984) de que el proceso de evaluación «refleja la masturbarse y proceda a tratar su «problema». Seguramente
experiencia del clínico, sus predilecciones teóricas, su el terapeuta ofrecerá al cliente información sobre la
orientación psicológica, su habilidad y competencia, incluso masturbación y la sexualidad. Sin embargo, a menudo las
sus normas sociales y personales» (Marsh, 1985, p. 70). implicaciones éticas han sido más sutiles, como en el caso de
la homosexualidad, considerada por muchos terapeutas como

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conducta desadaptativa y sobre la que intervienen en una «perspectiva feminista». «Especialmente cuando se
consecuencia. La existencia de muchas y variadas técnicas trabaja con mujeres, hay que reflexionar mucho sobre la
para cambiar la orientación sexual no sólo incrementa su uso, selección de objetivos, porque para ellas las conductas con
sino que también puede disminuir los habituales prejuicios fuerte carga cultural pueden ser muy dañinas» (p. 76).
sociales respecto a esta conducta (Davidson, 1974, 1977; Hunter y Kelso (1985) señalaron la importancia de
Silverstein, 1977). Aunque la solución a todos estos evaluar la historía sexual de un cliente y su pasado étnico.
problemas éticos puede ser extremadamente difícil, los Además, sugieren que los terapeutas también debieran
terapeutas necesitan conocer las implicaciones que conlieva estudiar la interacción del sexo con la edad, estatus
el aceptar las metas del cliente, cuando el hacerlo refuerza socioeconómico, orientación sexual y localización geográfica.
explícitamente el status quo social y puede, de hecho, impedir Por ejemplo, ellas demuestran cómo ciertas conductas
el cambio social. Winett y Winkler (1972) apoyan estas pueden tolerarse de forma muy diferente, según en qué parte
consideraciones con su crítica a las conductas-meta que del país se evalúen. Como ya habíamos dicho, estos sesgos
suelen seleccionarse para los escolares «disruptivos». En la forman parte de una cultura general y de un marco de
misma línea, Davidson (1974) sugirió examinar críticamente referencia que influye en la selección de metas para el
las conductas-objetivo incluidas en cualquier procedimiento tratamiento.
de reducción de ansiedad: El terapeuta conductual también debe enfrentarse con
¿Debiéramos reducir la ansiedad o quizá debiéramos algunas preguntas complicadas extraídas recientemente de
dirigir nuestra atención a un sistema educativo tan Feldian y Peay (1982): Por ejemplo: ¿cómo decide la terapia
problemático?... ¿Por qué diseñamos programas de conductual lo que es la «buena vida» o la «felicidad»? Es
entrenamientos en conducta asertiva para personas que han más, Feidman y Peay cuestionaron el derecho de los clínicos
adquirido ventaja respecto a una sociedad insensible, en vez a, por ejemplo, orientar al «ama de casa oprimida» hacia un
de intentar persuadir a los agresores de que algunas veces trabajo mejor o a un estilo de vida diferente:
realizan acciones duras que causan dolor a otros? (p. 3) «Es deseable que los terapeutas asuman el rol de
Aunque MacDonald criticó la evaluación conductual llevar a los clientes en una dirección que va mucho más allá
aplicada a mujeres dentro de un contexto cultural en el que del problema presentado?» (p. 237).
domina lo masculino (y que, por ejemplo, puede presuponer la Feldman y Peay (1982) creyeron que lo más importante
superioridad de un sexo respecto a otro), ella reconoce que la es que el cliente persiga su meta fundamental «a través del
evaluación conductual tiene más capacidad (que las método más efectivo y eficaz que él o ella encuentre
aproximaciones tradicionales) de responder a intereses adecuado» (p. 239). En este sentido, disienten de Davidson
feministas. MacDonald (1984) recomienda que la información (1974, 1977) y Silverstein (1977) cuando advierten a los
generada en la evaluación conductual sea interpretada desde clínicos que no traten a homosexuales que deseen cambiar

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su orientación sexual. Feldman y Peay proponen resolver Esto no quiere decir que determinados problemas, para
estas cuestiones éticas en alguna oficina del consumidor los que actualmente no hay un marco de referencia
neutral o en un grupo arbitrario. En ausencia de tales conductual, se encuentren de por sí fuera del campo de la
organizaciones, sugieren a los clínicos remitir a otros terapia conductual. Por ejemplo, Thompson y Williams (1985)
terapeutas a cualquier cliente que presente problemas o descubrieron una variedad de problemas «existenciales»,
metas de tratamiento consideradas por ellos como como la apatía, el letargo, el descontento general, y la falta de
«inaceptables». Por supuesto, tal decisión conlleva un juicio dirección y sentido. Estos «trastornos de los 80» son
de valor. Como parece que la terapia conductual no puede ser problemas que «la terapia conductual debe aprender a tratar,
éticamente neutral, seria deseable que los conductistas porque se van a convertir en los problemas más importantes
aclararan (y justificaran) cuáles son esos juicios de valor de la psicología clínica en los próximos años» (p. 49).
(Franks, 1983). Al margen de las orientaciones teóricas de los clínicos,
Se presentan cuestiones éticas similares cuando el los individuos llegan a la terapia con algunas expectativas
cliente insiste en una técnica que el clínico sabe que es respecto al tratamiento. Muchos piden técnicas específicas
ineficaz, cuando un «problema» específico puede salirse del como hipnosis, bioenergética, interpretación de sueños,
terreno de la terapia, o cuando una evaluación completa regresiones al pasado, y otros. El terapeuta éticamente
revela que la persona es incapaz o no desea cambiar las responsable debe comunicar al cliente la posibilidad de éxito
contingencias que controlan ciertos problemas de conducta. de cualquiera de estos procedimientos. En muchos casos, el
Es responsabilidad del clínico, después de realizar una clínico no querrá adoptar un método en particular, bien porque
evaluación seria, concluir que él o ella no puede tratar no está familiarizado con la técnica o bien porque no hay
eficazmente a ese individuo a menos que se tengan en evidencia de que tal procedimiento sea eficaz (especialmente
cuenta determinadas condiciones ambientales, como, por cuando se pueden utilizar otros tratamientos validados
ejemplo, incluir al esposo/a en el tratamiento o considerar un empíricamente). En el caso de que el cliente esté
reajuste de contingencias más amplio. completamente de acuerdo con el terapeuta (respecto a la
Kanfer (comunicación personal, Universidad de evaluación del problema y a la planificación de la
Oregon, junio 1975) resalta con gran elocuencia que la terapia intervención), también es responsabilidad del terapeuta
conductual no necesita adoptar un «Estatuto de Libertades». comunicar al individuo las probabilidades de éxito empleando
En otras palabras, los conductistas necesitan aceptar sus una técnica determinada, el «coste emocional» de tal
limitaciones y darse cuenta de que no pueden tratar a todo el procedimiento (Morganstern, 1973), y las alternativas al
mundo, porque las «realidades» ambientales de un cliente tratamiento disponibles. Finalmente, incluso cuando existen
pueden ser una contraindicación para el tratamiento. estrategias terapéuticas potencialmente adecuadas (p. ej.,
metodología de pérdida de peso), el clínico también debe

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preguntarse si el «simple olvido» podría ser mejor que el terapéutica como una simple «función administrativa» de la
tratamiento (Thompson & Williams, 1985). terapia, en vez de una parte integrante del tratamiento, los
En resumen, los conductistas necesitan examinar clínicos conductuales cada vez destacan más la importancia
detalladamente y conocer las consideraciones éticas y los de la relación entre el terapeuta y el cliente. De hecho, Bellack
juicios de valor que se hacen continuamente en la práctica y Hersen (1985) concluyeron que «de todas las escuelas
clínica. Mientras que los principios de aprendizaje social terapéuticas, es en la terapia conductual donde se es más
puede estar relativamente libres de estos sesgos, no ocurre lo crítico con la alianza terapéutica con el paciente» (p. 14).
mismo con el procedimiento de evaluación y de entrevista. En contraste con los estereotipos del público y los
profesionales respecto a los terapeutas de conducta, es
Variables de la Relación Cliente-Entrevistador interesante destacar que a los clínicos conductuales se les ha
La imagen del conductista como un técnico frío, descrito como «clínicos experimentados» hábiles y seguros y
mecánico y exento de sentimientos, que apenas concede «utilizan con gran eficacia la relación paciente-terapeuta para
importancia a la relación terapéutica, desafortunadamente no establecer un contexto en el que se puedan usar mejor las
está limitada al público en general. Los estudiantes recién técnicas conductuales específicas» (Klein, Dittman, Parloff &
graduados y los profesionales entran en el campo de la clínica Gill, 1969; p.265). Igualmente, en varios estudios se informa
con algunos equívocos respecto al trabajo de los clínicos de las valoraciones de los clientes respecto a los terapeutas
conductuales (Fischman & Lubetkin, 1983; Last & Herson, conductuales, a los que consideran significativamente más
1985). Aparentemente, el estereotipo del «conductista empáticos, congruentes y tolerantes que sus compañeros no
misántropo» ha sido lo suficientemente popular como para conductuales (p. ej., Bruninck & Shroeder, 1979; Greenwald,
forzar a algunos autores a advertir a los «clínicos novatos que Kornblith, Hersen, Bellack & Himmelhoch, 1981; Sloane,
eligen ser terapeutas conductuales, porque encuentran difícil Stapers, Cristol, Yorkston & Whipple, 1975). Por tanto, parece
tratar a los clientes con una aproximación mas tradicional..., que el mito de los conductistas como personas mecánicas y
que se replanteen sus metas profesionales» (Rimm & sin sentimientos es claramente inadecuado. Sin embargo, en
Masters, 1974, p. 35). De la misma forma, Lazarus (1971a) la actualidad aún no queda claro cómo las variables
sugirió: relacionales y las características del terapeuta se relacionan
Si una persona no siente una compasión con la totalidad de la información obtenida durante la
genuina por el estado de sus pacientes y tiene un fuerte entrevista (y finalmente con los éxitos del tratamiento).
deseo de aliviar su sufrimiento, haría un gran favor a la Dentro de la investigación psicoterapéutica tradicional
psicoterapia si se dedicara a otros quehaceres. (p. 56) ha habido bastante acuerdo en que algunas de las conductas
de los terapeutas se relacionan con la apertura, precisión y
A pesar de la críticas recientes de Lambert (1983) contenido de las entrevistas (Cackhuff, 1969a, 1969b;
respecto a que los conductistas han considerado la relación

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Cormier & Cormier, 1979; Goldstein, 1975; Goldstein & Myers, o empatía podrían ser completamente inapropiados con
1986; Gordon, 1970; Kanfer, 1968; Krasner, 1962; Marsden, determinados clientes.
1971; Matarazzo, 1965; Salzinger, 1959; Truax & Carkhuff, Cómo afectan las variables de la relación cliente-
1967; Truax & Mitchell, 1971; Wiens, 1985). terapeuta a cada uno de estos factores es una pregunta
Rimm y Masters (1974) explican que una atmósfera empírica, pero que todavía no tiene respuesta. Pero es
cálida y de aceptación facilitará el objetivo de la evaluación esperanzador, como dice G. T. Wilson (1984), ver cómo cada
(para obtener una información considerable del cliente). Y vez más investigadores se ocupan de este tema.
Foa, Steketee, Grayson y Doppelt (1983) insistieron en la En la psicoterapia tradicional, la entrevista ha sido la
importancia de la interacción entre terapeuta y cliente durante fuente de información más importante (si no la única) sobre el
la fase de evaluación, a pesar de creer que las variables cliente. Por eso no sorprende la abundancia de material sobre
relacionales tiene menor impacto en los procedimientos la entrevista de que disponemos, y gran parte de este material
«técnicos». En un sentido más amplio, E. T. Wilson (1984) es de bastante valor para los clínicos conductuales. El lector
concluyó que, el establecimiento de una buena relación puede consultar, si quiere, los textos clásicos de Menninger
terapéutica es vital para el proceso de evaluación y (1952) y Sullivan (1954) y más recientemente, los trabajos de
tratamiento, prescindiendo de lo específica o «potente» que Cormier y Cormier (1979), Pope (1979) y Johnson (1981). Sin
pueda ser una técnica en particular (cf. Foa & Emmelkamp, embargo, los recursos prácticos han sido bastante limitados
1983). dentro de la literatura conductual. Existen pocas fuentes que
Mientras que variables como la empatía, cercanía, proporcionen ejemplos de entrevistas conductuales,
autenticidad y honestidad pueden ser componentes particularmente de la sesión inicial (Fensterheim, 1972;
importantes de la evaluación e intervención, es esencial Goldfried & Davison, 1976; Haynes, 1978; Lazarus, 1971a,
destacar que la relación de estas variables con el éxito 1976; Meyer, Liddel & Lyons, 1977; Rimm & Masters, 1974;
terapéutico ha demostrado que estos factores por sí mismos Wolpe, 1970, 1982).
no son suficientes (Rachman & Wilson, 1980). Es más, Como ya discutimos anteriormente, la meta final de la
cualquier variable relacional puede, bajo determinadas evaluación es hacer un análisis preciso y completo de las
circunstancias con determinados clientes, tener un impacto conductas problemáticas, así como comprender las
negativo. Beck et al. (1979) describen cómo estas variables contingencias ambientales de esas conductas, los
podrían ser frustrantes o mal interpretadas por un individuo recursos de que dispone el individuo, y cualquier otra
concreto. Incluso, Truax (Truax & Mitchell, 1971), para quien información que se necesite para tomar decisiones
«la personalidad del terapeuta es más importante que sus correctas durante el tratamiento. Con este objetivo como
técnicas» (p. 341), advierte que niveles elevados de cercanía eje central de la entrevista, vamos a considerar los
procedimientos, preguntas y problemas que se presentan en

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este proceso. No es necesario recordar que podemos llegar al suele ser ventajoso que el terapeuta haga algunas
mismo punto por caminos diferentes. Por tanto, las técnicas y observaciones introductorias. Esto reduce en parte la
principios siguientes sólo son algunas de las muchas ansiedad inicial del cliente sobre lo que tiene que decir o
estrategias que pueden emplearse. Además, no podemos esperar. En casi todos los casos ya se sabe algo del cliente. A
inferir que todos estos procedimientos siempre se puedan menudo la persona ya ha sido evaluada una o más veces, ha
aplicar o que se deba seguir rígidamente cualquier secuencia sido remitida con alguna explicación o ha comunicado por
particular. teléfono algo sobre la naturaleza del problema, cuando pidió
una cita. Por tanto, suele ser conveniente alguna introducción
Inicio de la Entrevista que resuma brevemente lo que ya se sabe sobre el cliente.

La primera sesión suele ser muy importante, puesto Por ejemplo:


que es necesario tomar algunas decisiones y no sólo la que Terapeuta: El Dr. Gordon, con quien habló usted la
concierne a si el cliente (y el terapeuta) desea o no continuar. semana pasada, me ha contado que está teniendo algunas
Tanto el cliente como el terapeuta se harán (o debieran dificultades desde su reciente divorcio. Por lo que he podido
hacerse) las siguientes preguntas: ¿Entiende el terapeuta entender, usted dijo que se encontraba deprimido la mayor
cuál es el problema? ¿Qué se puede ganar con la terapia? parte del tiempo y le era difícil tomar algunas decisiones
¿Cuántas probabilidades hay de lograr el éxito? ¿Hay profesionales. Aparte de esto, no sé mucho más sobre usted.
procedimientos alternativos que sean tan efectivos, más Lo que me gustaría hacer hoy es explorar con mayor detalle,
eficaces, menos arriesgados, etc.? Además, el cliente, sin cuáles son sus problemas y preocupaciones y qué le ha
duda, estará preocupado por la relación terapéutica (¿Se impulsado a acudir a terapia en este momento concreto.
preocupa el terapeuta por mí? ¿Será el tratamiento un ¿Puede decirme algo sobre su problema?
proceso agradable o desagradable? ¿Qué le pareceré al Este breve resumen comunica al cliente que el
terapeuta?). terapeuta ha dedicado tiempo en hablar con la fuente de
Los estudiantes que van a tener su primer contacto con referencia, en leer el material del que disponía sobre el caso,
un cliente, hacen muchas preguntas sobre cómo empezar la o simplemente le recuerda la conversación telefónica inicial.
entrevista. Suelen preocuparse por las introducciones; por Además, el invitar al cliente a que hable sobre sus problemas
cómo sentarse; si es mejor permanecer callado hasta que el le proporciona un marco de referencia y le da algunas
cliente comience a hablar, o hacer algunas preguntas para expectativas iniciales sobre el propósito de la entrevista. Lo
que el cliente se abra, y si es así, qué preguntas debieran segundo no resulta tan obvio como parece, si consideramos
hacer. Aunque cualquier aproximación, incluso la más no- la cantidad de mitos y malos entendidos que hay respecto a la
directiva va a moldear y sesgar la entrevista en cierto grado, psicoterapia. Por ejemplo, algunos individuos esperan ser

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evaluados, o esperan responder a largos cuestionarios, o cliente, le comunica a él o ella una preocupación y respeto por
empezar a hablar sobre su niñez, o tumbarse sobre un diván sus sentimientos y puede aumentar las expectativas
y hacer asociaciones libres. Otros, llegan a la sesión inicial terapéuticas.
con muy poca información sobre lo que se espera de ellos y Cuando los clientes empiezan a describir las razones
experimentan una fuerte ansiedad cuando se les dan algunas por las que buscan tratamiento, es útil, dentro de unos límites,
claves ambiguas respecto a por dónde empezar. escuchar sin más y permitirles que «cuenten su historia». Es
Con este pequeño estímulo al principio de la entrevista, muy raro que la decisión de buscar consejo profesional sea
la mayoría de los clientes empezarán a contar, a menudo con inmediata. Normalmente los clientes han reflexionado sobre
bastante detalle, las razones por las que buscan un sus problemas una y mil veces, han valorado y ordenado sus
tratamiento. Sin embargo, también hay otros que tienen actos, pensamientos y sentimientos; tal y como se haría, por
bastantes dificultades en empezar (p. ej., tartamudean, ejemplo, si tuvieran que prepararse para un examen
lloriquean o se frotan las manos en silencio), inhibidos importante y luego no se les examinara de la manera
aparentemente por la situación de entrevista en sí. Estos esperada. Así que, probablemente sea muy frustrante para
clientes pueden sentir vergüenza ante la idea de compartir los clientes que han pensado mucho en sus problemas, no
sentimientos íntimos con un extraño, pueden estar darles la oportunidad de compartirlos. Esto no implica que el
preocupados pensando que sus problemas no son lo terapeuta tenga que adoptar una actitud no directiva,
suficientemente importantes como para merecer terapia o la siguiendo a los clientes por donde y hasta donde ellos
«dedicación de tiempo del doctor», o por el contrario, pueden quieran. Ciertamente, es esencial hacer algunas preguntas
tener miedo a que, una vez que han manifestado sus que dirijan y clarifiquen lo que se está diciendo. Limitarse a
preocupaciones reales, sean catalogados como «locos» e escuchar la «autobiografía» de los clientes sesión tras sesión,
incluso se les llegue a institucionalizar. Puede ser necesario es innecesario e ineficaz.
realizar alguna intervención para reducir la ansiedad actual Por lo tanto, escuchar puede ser una de las
del cliente, antes de proceder a una evaluación de su habilidades esenciales del entrevistador. Interrumpir con
problema. A menudo, el animar a los clientes a que discutan preguntas prematuras o aclaraciones puede inhibir al cliente
sus temores sobre la entrevista, les confirma que a otras de explicar cierta información. Es posible que el terapeuta
personas también les es difícil empezar, o les da información distorsione lo que el cliente dice, ya que puede incitar y
sobre la confidencialidad que permite al cliente continuar con moldear explicaciones verbales imprecisas o parcialmente
más comodidad. Para aquellos clientes que son incapaces de precisas del cliente, para que coincidan con la percepción
responder y tienen niveles altos de ansiedad, puede ser útil inicial que el entrevistador tiene del problema. Annon (1976)
utilizar unos ejercicios de respiración o una relajación breve. proporcionó algunos ejemplos excelentes respecto a la
Finalmente, prestar atención terapéutica al estrés inicial del evaluación de los problemas sexuales. Por ejemplo,

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afirmaciones de un cliente como: «He sido homosexual propósito en cierta manera, es frecuente que el reflejo
durante 10 años» o «no me excito fácilmente» podrían elicitar comunique mejor este mensaje. Además, el terapeuta
inmediatamente comentarios tranquilizadores o un percibido como alguien que comprende, puede resultar una
interrogatorio detallado de parte del terapeuta, en un importante fuente de refuerzo social para el cliente.
momento de la terapia en el que los problemas tendrían que ir Finalmente, los reflejos suelen ser necesarios para que el
saliendo. La escucha se centra en los problemas del cliente y entrevistador valide lo que se está diciendo. En el ejemplo
no en las pre-concepciones del terapeuta. que viene a continuación se ilustran algunas de estas
Durante las primeras fases de la evaluación conductual técnicas:
(y en menor medida a lo largo de toda la terapia) pueden T: Usted dice que se siente muy celosa todo el tiempo
utilizarse selectivamente afirmaciones empáticas, como el y que esto le trastorna mucho.
reflejo y el parafraseo. No es necesario aceptar la noción C: Bueno, ya sé que es estúpido sentirme así, pero me
determinista rogeriana de «autorrealización» o creer en la duele pensar que Mike está con otra mujer.
necesidad o utilidad de la «consideración positiva T: No quiere sentirse celosa, pero se siente.
incondicional» para emplear con eficacia los procedimientos C: Ya sé que una mujer «liberada» no debiera ser así.
reflejos. Algunos terapeutas de conducta han sugerido T: ¿Puede darme su opinión de cómo «debiera»
explícitamente estas técnicas (p. ej., Lazarus, 1971a; sentirse una mujer liberada?
Peterson, 1968; Rimm & Masters, 1979), y en la mayoría de C: No lo sé. Siento que he cambiado mucho este último
las evaluaciones conductuales aparece el uso de los año. En realidad, no creo que tengamos derecho a
procedimientos reflejos. Cuando se refleja, el terapeuta poseer a otra persona -y, sin embargo, cuando me
comunica al cliente que ha escuchado y comprendido el ocurre a mí me siento muy dolida. Soy una hipócrita!
mensaje. No es necesario decir que los clínicos conductuales T: Se siente descontenta consigo misma porque no
no pueden intervenir con eficacia hasta que no hayan está respondiendo como le gustaría.
entendido completamente cuál es el problema. Por lo tanto, el C: No estoy segura de la persona que quiero ser.
entrenamiento en parafraseo y reflejo ayuda al terapeuta a T: En realidad hay un «malestar doble». Cuando Mike
escuchar y centrarse en lo que está diciendo el cliente. Estas está con alguien, usted se siente dolida, pero cuando
técnicas combinadas con preguntas directas, exploraciones y siente celos, se critica a sí misma por ser de esa
explicaciones provisionales (Peterson. 1968) pueden facilitar manera.
la evaluación de varias maneras: Primero, la experiencia de C: Sí, creo que es así.
ser escuchado y comprendido puede ser extremadamente
positiva para muchos individuos, animándoles a que den más En el ejemplo anterior las respuestas reflejas
detalles. Aunque unas buenas preguntas sirven para este comunican a la cliente que se la está comprendiendo y

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ayudando a especificar lo que está experimentando. La T: ¿Qué cree que ocurriría si expresara su ira a su
síntesis final integra los diferentes sentimientos que ella está jefa?
expresando, y la validación última indica que, de hecho, el C: probablemente me respetaría mucho más que a
terapeuta ha sido exacto. Sin embargo, a menudo este alguien que es incapaz de defenderse
proceso no es tan lineal. En la siguiente escena, al principio T: tiene miedo de enfrentarse a la crítica de su jefa,
los reflejos y preguntas están fuera de pista. Finalmente, el pero cuando piensa en eso, se enfada consigo misma
terapeuta se ciñe a lo que el cliente está diciendo: por ser inasertiva
C: Siempre que mi jefa quiere verme, casi me pongo a Es evidente que el reflejo no es una técnica nueva. En
temblar preguntándome lo que habré hecho mal. la mayoría de las conversaciones hay un continuo intercambio
T: El anticiparse a la crítica le pone nerviosa. de información o feedback para indicar que la información se
C: Bueno, realmente no es eso. Me asusta lo que ha recibido y comprendido. Nuestra intención no es sugerir
pudiera pasar. que el reflejo sea la única estrategia -o incluso la más
T: ¿Qué anticipa qué pudiera pasar? importante. A menudo los reflejos se utilizan para hacer que la
C: No sé qué va a pasar. evaluación transcurra con más suavidad, para validar las
T: Es la incertidumbre lo que la hace sentirse conclusiones del terapeuta, o simplemente para saber si
incómoda. hemos comprendido al cliente. Sin embargo, hay que insistir
C: No, no es la incertidumbre. Me repito a mí misma en que los objetivos de la evaluación están bastante claros, y
que si ella empieza a regañarme voy a permitirle que lo subrayar la necesidad de preguntas específicas y mediciones
haga. conductuales directas. Por tanto, un uso amplio de
T: ¿Cómo dejaría que lo hiciera? procedimientos no directivos puede ser, en el mejor de los
C: Bueno, lo que pienso que voy a hacer es casos, inapropiado para la entrevista conductual (Suinn,
argumentar en contra -o incluso hacerla callar. 1974). En el peor de los casos, puede ser «un acto
T: ¿Y qué es lo que hace? extremadamente hostil en el que se rechaza dar respuesta a
C: ¡Nada! demandas directas y razonables, o se oculta información de
T: Nada... los pacientes» (Marquis, 1974, p. 43). El reflejo es
C: Nunca hago nada. Me limito a estar allí mientras ella probablemente insuficiente para la gran mayoría de
habla y nunca digo un palabra. conductas-meta que desearía cambiar un individuo. En esta
T: Lo que le hace temblar, como usted ha explicado, es línea, es interesante el artículo satírico de Haley (1969)
el sentir mucha ira y no ser capaz de expresarla. titulado «Las cinco ’Bes’ que garantizan el fracaso dinámico»,
C: ¡Eso! Y el ser tan dócil todo el tiempo. en el que se incluye el «ser reflejo» (be reflective).

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Preparación del Cliente para la Evaluación Esta introducción comunica a los clientes que se
Mientras que las metas de la evaluación pueden estar necesita una información más completa de sus problemas.
muy claras para el terapeuta, los clientes no siempre saben También comunica que la terapia, más que un elixir mágico
que se está realizando «una evaluación», lo que supone este recetado a un cliente pasivo sin vínculo con sus necesidades
proceso, o que esta información va a influir en las decisiones y deseos, va a ser un proceso colaborativo que requiere de la
posteriores sobre el tratamiento. En contraste con muchas participación activa del cliente, para proporcionar información
formas de psicoterapia tradicionales donde no hay ninguna y después planificar el tratamiento. Finalmente, la invitación
evaluación, o la evaluación no se diferencia de la terapia, los que se le hace al cliente para que reaccione a la explicación
conductistas dan por supuesto que sus intervenciones del terapeuta, introduce la noción de que la terapia, incluso en
dependen de la información obtenida en la entrevista y en el las fases iniciales de la evaluación, va a ser de naturaleza
proceso de evaluación. Esto no quiere decir que los contractual.
terapeutas conductuales sean indiferentes a las necesidades
del cliente durante la evaluación. La terapia suele comenzar Especificación del Problema
durante la entrevista inicial, en la que el clínico puede ofrecer Es frecuente que los clientes sean capaces de
confianza y esperanza al cliente (Lazarus, 1981; Wolpe, especificar detalladamente la naturaleza de sus problemas y,
1982). Sin embargo, los clínicos conductuales deben con la ayuda del terapeuta, proporcionar los datos necesarios
completar al menos su evaluación y análisis iniciales antes de sobre las condiciones antecedentes y consecuentes. Sin
desarrollar un plan de tratamiento. Este «retraso» puede embargo, muchas veces el cliente es incapaz de explicar lo
sorprender o frustrar al cliente, que espera empezar al que está mal; en estos casos, un terapeuta inexperto puede
tratamiento en la sesión inicial. Por eso, es útil en las primeras tener bastante dificultad. Hay varias maneras de facilitar el
fases de la evaluación, preparar al cliente para el proceso de proceso. Como la decisión de acudir a los servicios de un
evaluación con una breve introducción. Por ejemplo: profesional, con frecuencia está relacionada con algunos
acontecimientos recientes de la vida del cliente, puede
Terapeuta: Ahora que entiendo mejor las razones por resultar extremadamente útil centrar las preguntas en las
las que usted ha acudido a terapia, vamos a explorar con más razones que le impulsaron a buscar tratamiento. A menudo se
detalle estas preocupaciones en las próximas sesiones. han producido cambios, como un trabajo nuevo, boda,
Necesito conocer lo mejor posible cada una de sus divorcio, cambio de domicilio u otras situaciones. Además, el
preocupaciones y cómo le gustaría que cambiaran las cosas, cliente puede haber pasado recientemente por algunas
para que juntos podamos tomar algunas decisiones respecto experiencias desagradables, como ser rechazado en una
a la terapia. ¿Qué le parece todo esto? fiesta, una pelea con el cónyuge, o una muerte en la familia.
Finalmente, en muchos casos, el «problema» puede definirse

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por alguien más, es decir, la recomendación de acudir a entrevista. Averiguar la frecuencia de ciertas conductas puede
terapia puede partir del cónyuge del cliente, de sus padres o ayudar a los clientes a que definan con más precisión la
amigos, y obtener información sobre las razones para dar conducta-problema y sus circunstancias, incluso cuando
tales consejos puede ser bastante útil. Este análisis del anteriormente no han sido capaces de especificar esas
proceso puede proporcionar una información válida, aunque variables. Por tanto, los terapeutas conductuales suelen pedir
también deben considerarse preguntas como: ¿Quién es el a sus clientes que registren en un diario la frecuencia,
cliente? y ¿A quién le perturba el problema? duración, hora y otras circunstancias que rodean a las
Una vez que el área problemática ha quedado conductas-problema. Como decía O’Leary y Wilson (1975), la
perfectamente definida, a continuación hay que realizar un mayoría de los clientes se presentan a sí mismos como
análisis conductual completo, que incluya una descripción «teóricos del rasgo» y se describen con palabras como
detallada de la conducta en sí misma y de las variables «cerrado», «vago», «pasivo-agresivo», etc. Una de las
antecedentes y consecuentes. Unas preguntas acertadas actividades esenciales de la evaluación conductual es
pueden delimitar el problema considerablemente, incluso en probablemente, el análisis funcional con referentes
situaciones en las que los clientes dicen estar deprimidos todo conductuales del problema (los auto-informes del cliente
el tiempo, o siempre están nerviosos, o fracasan en todo. Una durante la entrevista y los registros de conductas). Es
persona que manifiesta estar deprimida todo el tiempo, es bastante probable que la observación conductual sea en sí
casi seguro que puede pensar en circunstancias en las que misma terapéutica, y que le sirva al cliente para darse cuenta
está menos deprimida que en otras. Detallar ciertas de que no sufre una enfermedad grave o algún trastorno de
actividades, ciertos lugares y ciertas personas también sirve personalidad. Más bien, se pone el énfasis en conductas
para especificar los problemas más claramente. El cliente específicas experimentadas en momentos específicos con
también puede relatar experiencias del pasado o imaginar ciertas frecuencias e intensidades.
situaciones futuras en las que la depresión puede ir mejor o El análisis conductual también disminuye la posibilidad
peor. Similarmente, el individuo que manifiesta un miedo de que algunos sentimientos sean mal interpretados.
global e indiferenciado a viajar, por ejemplo, es casi seguro Literalmente, cientos de palabras de uso común pueden tener
que podrá identificar situaciones en las que ese miedo un significado diferente para cada persona. Por tanto, el
disminuye por la hora del día, número de personas presentes, terapeuta comete un error si asume que sabe de lo que habla
presencia de compañeros, familiaridad con la ruta, clase de el cliente, sin tener ningún referente. Por ejemplo, para aclarar
transporte, etc. esta idea, se puede pedir a los estudiantes de una clase que
En muchos casos, el material de la entrevista puede definan en una frase lo que ellos entienden por ansiedad,
complementarse con la observación del ambiente natural o depresión o asertividad. Incluso en un grupo de consejeros
con mediciones conductuales durante el proceso de profesionales suele haber diversidad de opiniones a la hora

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de adjudicar un significado a estos sentimientos o estados. Es C: Cuando estoy en estas situaciones tan duras, me
aconsejable que los clínicos se muestren «ignorantes» siento realmente bloqueado. Como no puedo hacer
cuando tienen que entender lo que un cliente expresa con nada, quisiera desaparecer.
palabras como bloqueado, duro, enfadado, juntos, T: Cuando dice que está bloqueado en estas
dependiente, distanciado, caprichoso, blando, pasivo, etc. En situaciones, ¿qué significa eso para usted?
los ejemplos siguientes se muestra, primero, la aceptación sin C: Bueno, ya sabe, bloqueado. Tenso.
más exploración de algunos términos definidos pobremente T: ¿Quiere decir que sus músculos están tensos?
por el cliente, y segundo, un análisis más detallado de estos C: Me duele mucho el cuello y a veces también la
sentimientos. cabeza. ¿Qué más ocurre?
T: Bueno, empiezo a sudar mucho, no sé si por el
C. Cuando estoy en estas situaciones tan duras me cuello o por el dolor de cabeza.
siento realmente bloqueado. C: Entonces, cuando dice que está bloqueado, parece
T: ¿Qué le hace bloquearse? que lo está experimentando físicamente. ,Qué es lo
C: Bueno, la verdad es que todo. Todas las personas que piensa mientras ocurre todo esto? ¿Qué pasa por
con las que convivo y están a mi alrededor. No puedo su cabeza?
estar con nadie, así que creo que me alejo. C: Pienso: ¡pero hombre, realmente estás paranoico!
T: ¿Y entonces qué ocurre? No puedes relajarte nunca. Eres un perdedor. Y
C: Suelo irme a casa y dormir. Soy un parásito. entonces quisiera escaparme de allí rápidamente...
T: ¿Quiere decir que no encaja con estas personas y
eso le hace sentirse un parásito? En este ejemplo, el entrevistador ha clarificado la
C: Bueno, no sé. Son mis amigos, pero nunca funciona palabra «bloqueado». Aunque sabemos lo que significa, su
uso varía mucho en función del individuo. En este caso el
En este ejemplo, el terapeuta no tiene ni idea de lo que cliente pudo indicar algunos cambios fisiológicos muy
habla el cliente. Es más no hay manera de saber si las definidos que acompañaban a este sentimiento. Además,
inferencias son precisas o no. A simple vista puede parecer había algunas autoverbalizaciones (que hubieran requerido
que un terapeuta que no comprende la terminología, es de más elaboración y referencia conductual), así como
desesperadamente ingenuo, pero esta «ingenuidad» es conductas de evitación. El terapeuta, entonces, tendría que
esencial para saber exactamente lo el cliente está diciendo: haber procedido a formular un análisis conductual de lo que
eran las situaciones «duras» en la vida del cliente qué se
estaba refiriendo cuando decía que «no podía hacer nada».
Aunque estas preguntas pueden dar al cliente la sensación de

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que el terapeuta no le está entendiendo, hay que comunicarle lenguaje vago y eufemístico puede reforzar la creencia del
rápidamente que son necesarias para entender el problema lo cliente de que no se deberán discutir estos tópicos y que es
mejor posible. Sin embargo, hay que tener cuidado de obtener mejor no tratar abiertamente estos problemas.
la información necesaria sin insultar o herir a los clientes por
utilizar sus propias palabras. Redefinición de los Problemas
La necesidad de una terminología específica y El proceso de evaluación, en el que tiene que haber un
operativa queda muy bien ilustrada en la evaluación de los análisis conductual funcional y claros referentes
problemas sexuales, sobre todo porque discutir sobre este conductuales, es una reinterpretación de los problemas del
tema puede provocar una gran incomodidad y vergüenza para cliente dentro del marco cognitivo conductual.
el cliente e incluso para el terapeuta. Annon (1976) discutió En la evaluación conductual, puede ser bastante útil y
las ventajas de usar descripciones técnicas frente al lenguaje ético para el entrevistador redefinir explícitamente las
«de la calle», e indicó que un compromiso entre los dos es afirmaciones del cliente dentro de un contexto conductual.
muchas veces la mejor estrategia. Cualquiera que sea el Con esto no queremos decir que los clínicos presionen
lenguaje que se utilice, es importante que haya un a los clientes pidiéndoles «definiciones objetivas» para todo lo
entendimiento exacto por parte del terapeuta y del cliente. Por que digan; sino que es necesario llegar a un delicado
eso, expresiones como «lo hago» o «me siento mal» son tan equilibrio entre escuchar lo que el cliente tiene que decir con
vagas que dan muy poca información al terapeuta. Pero sus propias palabras y proporcionarles maneras alternativas
incluso el uso de términos definidos con precisión tiene que de conceptualizar sus problemas. Se debe tener mucho
validarse para estar seguros de que ambos individuos cuidado en no «tranquilizar» prematuramente a los clientes;
entienden lo que se está comunicando. Annon indicó que porque se puede llegar a inhibir la información que van a
algunos clientes no sabían lo que significaba la palabra revelar los clientes sobre ellos mismos. Sin embargo, los
circuncisión, o dónde estaba localizado exactamente el terapeutas pueden modelar y moldear el uso de un lenguaje
clítoris; en estos casos, la intervención podría estar de aprendizaje social cuando sea conveniente. Esta
condenada al fracaso a menos que estos términos sean reformulación indica a los clientes que no necesitan
clarificados. Cuando se trata de tópicos muy sensibles, los etiquetarse como «locos», «paranoicos» o «vagos» y puede
terapeutas y los clientes pueden ser propensos a dar ser terapéutica en sí misma. Lo ideal es que los clientes
descripciones y explicaciones vagas, dependiendo de lo lleguen a ver sus problemas como conductas específicas
cómodos que se encuentren con esa terminología. Si el observadas en circunstancias específicas, con unos principios
entrevistador discute y pregunta directamente y sin rodeos, le psicológicos que explican el desarrollo y mantenimiento de
está comunicando al cliente que se puede hablar esos problemas. En el siguiente ejemplo se ilustran algunas
aceptablemente de estos hechos. El terapeuta que modela un de las maneras de formular las afirmaciones de un cliente:

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C: Creo que soy una neurótica. En este caso el terapeuta ha redefinido las etiquetas de
T: ¿Puede decirme qué entiende por neurótica? loca o neurótica que ha utilizado la cliente. Además, el
C: Alguien que está aterrorizada cuando se queda sola entrevistador ha indicado, en términos muy sencillos, cómo
e incluso llora cuando su marido se marcha a trabajar, podrían reforzarse estas reacciones intensas. Finalmente, da
debe estar bastante loca. ¿No es eso una neurótica? una breve explicación de los problemas de la cliente en
T: Prácticamente todo lo que hacemos se basa en términos de teoría del aprendizaje. Aunque las actitudes y
experiencias que hemos tenido. Aparentemente, en orientación del entrevistador se comunican al cliente
algún momento usted ha aprendido a sentirse muy implícitamente a través del tipo de preguntas que él hace, de
nerviosa cuando se quedaba sola. Ese miedo ahora le sus explicaciones y de las áreas que explora, también es
perturba y le gustaría cambiar esa reacción. conveniente que en algún momento al principio de la
C: Pero la mayoría de la gente no reacciona de esa evaluación, se dé una redefinición explícita del problema en
manera, ¿por qué? términos de aprendizaje social. Sin embargo, debemos insistir
T: Es muy probable que la mayoría de la gente no haya en que la presentación de un modelo de aprendizaje social
tenido las mismas experiencias de quedarse sola que puede ser algo inesperado para el cliente. Por tanto, es útil
usted; pero si las hubiera tenido, es casi seguro que evaluar continuamente las reacciones que el cliente puede
sentirían lo mismo que usted. tener ante cualquier análisis, interpretación o
C: Pero si ya sé esto, ¿por qué no cambian las cosas? conceptualización que ofrece el entrevistador.
Cuando me voy a quedar sola, me repito a mí misma Lazarus (1971a) sugirió que a cualquier comentario
que todo está bien y no me va a pasar nada malo. Pero que haga el terapeuta debe seguirle la pregunta: «Qué opina
en cuanto se va mi marido, me entra el pánico y de lo que acabo de decir ( o cómo se siente por lo que acabo
empiezo a llorar. de decir)?» (p. 61).
T: Y después... Aunque no es necesario que a cada afirmación le siga
C: Me siento fatal, como una niñita desamparada. esta pregunta, sí es importante contrastar si el cliente
T:¿Qué ocurre después? entiende o no y está de acuerdo o no con lo que se le acaba
C: Mi marido es muy comprensivo. No sé cómo lo hace de comunicar.
pero es muy considerado conmigo. Cuando estoy
realmente aterrorizada, deja su trabajo y se sienta a Hacia una evaluación global
hablar conmigo hasta que me calmo. Aunque el estar en posesión de ciertos credenciales
T: Cuando siente ese dolor tan intenso, es profesionales no le da licencia al terapeuta para explorar
reconfortante tener a su marido en casa con usted. cualquier aspecto de la vida del cliente, es obvia la necesidad
de un análisis completo. El terapeuta no sólo debe evaluar

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con mucho detalle los problemas presentados, sino que de manera muy diferente por el terapeuta y el cliente,
también debe entender cómo se han generalizado estos dependiendo de si el individuo tiene 19 ó 39 años. De la
problemas, afectando a otras áreas de la vida del cliente. misma forma, la falta de trabajo puede estar conectada a un
Además, una evaluación completa previene la introducción de conjunto de circunstancias completamente diferentes para un
estrategias de tratamiento que son inapropiadas o que cliente sin estudios ni habilidades, que para una persona con
pueden fallar. Así, es absurdo modificar la conducta de un bachiller.
niño en la terapia sin intervenir en el hogar. De la misma
forma, evaluar las conductas agresivas de un cliente, dándole Cierre de la Entrevista
las técnicas que las reduzcan o eliminen, sin evaluar, Al final de la(s) entrevista(s) inicial(es) debiera quedar
también, si el cliente tiene o no otras conductas en su tiempo suficiente para que el terapeuta haga un resumen al
repertorio que puedan ser reforzadas igualmente, es, en el cliente de la información que se ha obtenido, dé una
mejor de los casos, un método de evaluar chapucero e explicación de la información adicional que se necesita y haga
ineficaz. una estimación razonable de las posibilidades de éxito en el
Un buen análisis de la conducta problemática permite tratamiento. Un buen resumen comunica a los clientes que
al terapeuta entender las dificultades que presenta el cliente, han sido comprendidos y les proporciona un marco de
pero también proporciona información de otras áreas referencia conductual para sus problemas. A menudo, se
problemáticas. Puede ser importante explorar las relaciones necesita más información antes de tomar decisiones sobre el
sociales del cliente y su medio ambiente social, cultural y tratamiento y además, el cliente debiera saber qué áreas
físico; no sólo en el momento de definir la conducta problema tienen que explorarse mejor y qué puede hacer él o ella para
(y todas las variables que la controlan), sino también para facilitar el proceso. Algunas veces se les pide que investiguen
evaluar los recursos de que dispone el cliente y las ciertas conductas, que obtengan información de otros o
limitaciones que hay que tener en cuenta para el tratamiento simplemente que dediquen algún tiempo a pensar en los
(Kanfer & Saslow, 1969). Se han citado varios modelos de problemas difíciles de aclarar.
evaluación multifacéticos y se ha remitido al lector a las Aunque puede que en esta fase aún no haya terminado
fuentes para obtener una guía más adecuada. Pero una la evaluación, ya se puede informar a los clientes sobre las
evaluación conductual rara vez incluye la historia completa de tareas que deberá realizar, las alternativas de solución
la vida de un cliente, puesto que el pasado se considera posibles, las estrategias de intervención, la duración del
relevante sólo en la medida en que afecta o nos ayuda a tratamiento y el costo emocional de la terapia. Aunque la
entender el presente. Por supuesto, son esenciales algunos mayoría de los clientes suelen sentirse tranquilos porque las
datos demográficos para evaluar la información del cliente. decisiones mutuas sobre el tratamiento se van a basar en una
Por ejemplo, la indecisión al elegir una carrera puede verse evaluación completa, otros pueden tener expectativas

UNIDAD II. MORGANSTERN, K.P. (1993) ENTREVISTA CONDUCTUAL. EN A. S. BELLACK Y M. HERSEN. MANUAL
PRÁCTIOCO DE EVALUACIÓN DE CONDUCTA. BILBAO: DESCLÉE DE BROUWER. CAPÍTULO 4
PSICOLOGÍA CLÍNICA- EL PROCESO DE EVALUACIÓN EN LA TERAPIA COGNITIVO-CONDUCTUAL 20

totalmente diferentes respecto a la terapia o a los roles del


cliente y terapeuta. Discutir las expectativas del cliente puede
ayudar a aclarar sus deseos, a corregir algunos malos
entendidos, incluso a aumentar las expectativas positivas
sobre la terapia. Llegados a este punto, es fundamental que
los clínicos sean capaces de responder a las críticas y retos
éticos que se han dirigido hacia la terapia conductual. Invitar
al cliente a que exteriorice abiertamente sus dudas y
objeciones, favorece el clima de confianza e incrementa la
receptividad y motivaciones iniciales del cliente hacia la
terapia.
Al final de la entrevista(s) inicial(es), el terapeuta (o el
cliente) puede llegar a la conclusión de que la terapia no es
adecuada, si el cliente presenta problemas o metas para las
que no dispone de recursos; o si los objetivos son
inaceptables para el terapeuta por razones prácticas o éticas.
En estos casos, lo más adecuado es remitir al caso.
Finalmente, cuando ambos han tomado la decisión de
continuar la terapia, debe animarse al cliente todo lo que sea
razonablemente posible. Algunos clínicos suelen negarse a
transmitir esperanzas al individuo, o pueden encontrarse en el
otro extremo y hacen promesas irreales que luego no pueden
cumplir. Al contrario que muchas aproximaciones
tradicionales, la terapia conductual cuenta con un soporte
empírico considerable para muchos tratamientos. Tanto el
terapeuta como el cliente tienen motivos fundados para estar
optimistas.

UNIDAD II. MORGANSTERN, K.P. (1993) ENTREVISTA CONDUCTUAL. EN A. S. BELLACK Y M. HERSEN. MANUAL
PRÁCTIOCO DE EVALUACIÓN DE CONDUCTA. BILBAO: DESCLÉE DE BROUWER. CAPÍTULO 4

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