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PRINCIPIOS PROCESALES:

¿QUÉ SON LOS PRINCIPIOS PROCESALES?


Debemos de entender por principios procesales aquellos criterios que dirigen la estructura y
funcionamiento de un procedimiento jurídico.
En ese sentido, los principios procesales son las directrices de carácter general que orientan la
realización adecuada de los actos dentro del proceso.
¿CUÁLES SON LOS PRINCIPIOS PROCESALES MÁS IMPORTANTES?
PRINCIPIO DE INMEDIACIÓN: Consiste en que el Juez esté en contacto personal con las partes, es
decir, sea quien reciba las pruebas, oiga sus alegatos y los interrogue.
PRINCIPIO DE PUBLICIDAD: Anuncia que debe permitirse al público en general pueda ver,
escuchar y observar los procesos judiciales (como en las audiencias) de tal manera que se pueda
controlar la conducta y declaraciones del Juez, las partes y los Testigos, etc.
PRINCIPIO DE ORALIDAD Y DE LA ESCRITURA: Establece que las manifestaciones y
declaraciones que se hagan en los Tribunales, para ser eficaces, deben ser formuladas oralmente,
mientras que los escritos promovidos por las partes deben ser presentados de manera escrita.
PRINCIPIO DE IMPULSIÓN PROCESAL: Como lo hablamos en el tema de cargas procesales, el
impulso consiste en la facultad de las partes de poder ejercer su derecho para asegurar que se
pueda pasar de una etapa de un juicio a otra. El impulso procura conducir el procedimiento desde la
demanda hasta la conclusión.
PRINCIPIO DE INMUNIDAD DE JURISDICCIÓN: Establece que cada Juez y Magistrado puede
ejercer sus facultades únicamente en su jurisdicción y en caso de que una acción deba ser llevada a
cabo fuera de su jurisdicción, requerirá el apoyo de la autoridad que sí tenga jurisdicción en dicho
territorio. El ejemplo más sencillo es entre territorios como Estados Unidos y México, donde Estados
Unidos no puede ingresar al país para llevar a cabo acciones procesales en México y para no invadir
su soberanía, le requiere su apoyo.
PRINCIPIO DE CONCENTRACIÓN: Manifiesta que debe haber el menor número posible de
audiencias para que el Juez pueda tener una misma impresión en de un asunto en una sola ocasión.
Generalmente se habla de este principio cuando hablamos de cuestiones incidentales que surjan en
el procedimiento y se reservan para la sentencia definitiva a fin de evitar que el proceso se paralice o
se dilate, lo que exige a la vez el menor número posible del llamado de artículos de previo y especial
pronunciamiento, excepciones dilatorias y los recursos con efectos suspensivos.
PRINCIPIO DE IGUALDAD DE LAS PARTES: Anuncia que las partes deben estar en situación
idéntica frente al Juez, sin ventajas o privilegios para una de las partes.
PRINCIPIO DE CONGRUENCIA DE LAS SENTENCIAS: Uno de mis favoritos por ser básico,
consiste en que la sentencia deba de apegarse a las constancias de los autos, es decir, que no se
resuelva una cosa totalmente distinta de la que se solicitó.
PRINCIPIO DE ECONOMÍA PROCESAL: Requiere que el proceso se desarrolle con el mayor ahorro
de tiempo, energía y costo, de acuerdo con las circunstancias específicas de cada caso.
PRINCIPIO DE PRECLUSIÓN: También se le llama como principio de eventualidad. Consiste en que
existe a favor de las partes una libertad para hacer valer sus derechos procesales, sin embargo, si
estos derechos procesales no se hacen en el momento procesal oportuno, se cierra la etapa para
llevarlos a cabo y se les tendrá por extemporáneos y perdido su derecho procesal correspondiente.
¿Quién no recuerda la famosa oración en los acuerdos que dice “Se le otorgan 3 días para que
realice las manifestaciones correspondientes de lo contrario se le precluye su derecho a hacerlo…”
PRINCIPIO DE CONSUMACIÓN PROCESAL: Vinculado con el principio de preclusión, consiste en
que los derechos procesales se extinguen una vez que han sido ejercitados. Es decir, la facultad de
contestar una demanda se extingue una vez la hayas contestado o se haya precluido tu derecho
para hacerlo.
PRINCIPIO DEL CONTRADICTORIO: Enuncia que la parte demandada se le da la oportunidad de
defenderse con argumentos y con pruebas en contra de las reclamaciones que se han hecho. Esto
significa que es el momento procesal oportuno para contradecir los fundamentos de la contraparte y
en pocas palabras “contar la historia con tus propias palabras”.
PRINCIPIO DE CONVALIDACIÓN: ¿Has escuchado la frase “cosa juzgada” ?, pues eso rige
precisamente este principio, si el acto nulo en el proceso no se impugna, se convalida. Mediante
este principio se llega a la mayor de las convalidaciones y que es la institución de la cosa juzgada o
verdad legal, estrato al que se eleva una sentencia definitiva que no es impugnada.
PRINCIPIO DE EFICACIA PROCESAL: Señala que la duración del proceso no debe redundar en
perjuicio del vencedor, por lo cual, la sentencia debe retrotraer sus efectos al momento en que se
entabló la demanda.
PRINCIPIO DE ADAPTACIÓN DEL PROCESO: Este principio establece que cada proceso tiene su
propia estructura y plazos específicos instaurados por el Legislador al expedir las leyes procesales
correspondientes, en ese sentido, deberás de respetar cada proceso de acuerdo con la acción que
haz de intentar. Es decir, un proceso de divorcio necesario y un proceso de divorcio voluntario tiene
características, propias, este principio trata de hacer valer y respetar las diferencias procesales de
cada uno.
PRINCIPIO DE PROBIDAD: Instaura que el Juez está obligado a dictar las medidas necesarias para
evitar que los litigantes conviertan el proceso en un instrumento al servicio de intenciones contrarias
al funcionamiento expedido de la justicia. En otras palabras, seste principio protege que el derecho
sea utilizado para dar justicia y no más ilegalidades.
PRINCIPIO DE RESPETO A LA INVESTIDURA JUDICIAL: A su letra señala que quienes acuden a
solicitar la intervención de la autoridad representativa del poder público, con facultades de ejercicio
de la función jurisdiccional, han de hacerlo con el respeto debido a la investidura de que están
dotados los funcionarios encargados del desempeño de la administración de justicia. Este principio
exige que los Jueces, Magistrados y secretarios tienen el deber de mantener el buen orden y de
exigir que se les guarde el respeto y a la consideración debidos, por lo que tomarán de oficio o a
petición de parte, todas las medidas necesarias establecidas por la Ley para prevenir cualquier acto
contario al respeto debido al Tribunal y al que han de guardarse las partes entre sí, así como las
faltas de decoro y probidad, pudiendo requerir el auxilio de la fuerza pública. El ejemplo más clásico
es un embargo donde se requiere en algunas ocasiones el apoyo de la fuerza pública para hacer
valer el mandato del Juez y satisfacer la etapa procesal correspondiente.
PRINCIPIO DISPOSITIVO: Finalmente, este principio establece que el ejercicio de la sanción
procesal está encomendado en sus dos formas: activa y pasiva a las partes y no al Juez. Consiste
en que la obligación de poner en marcha un procedimiento judicial desde que inicia hasta que
termina corresponde a las partes y no al Juzgador, esto es así porque cada uno es libre de promover
una demanda, el Juez no le obligó a que lo hiciera, por lo que las partes son quienes deben de estar
más interesadas en la normal circulación de cada etapa procesal.

LAS TEORÍAS DE LA NATURALEZA DEL PROCESO


¿Quién sirve a quién? Los sujetos que actúan como objetos de la pregunta son el Estado y los
particulares. La primera respuesta sería: el proceso es el medio a través del cual el Estado concede
a los particulares de resolver su conflicto de intereses, por lo cual el Estado está a disposición de los
particulares, que es el vínculo del servicio. Sin embargo, este “servicio” se sustenta de otra manera
en la siguiente respuesta: al enfrentarse las partes en un conflicto de intereses, brindan al Estado la
oportunidad de reafirmar la eficiencia del derecho objetivo con la finalidad de lograr la paz social en
justicia por lo cual se someten a la voluntad de la jurisdicción, en consecuencia, el proceso pasa a
ser una actividad pública, sujeto a normas de derecho público [1]. De esta manera encontramos las
Teoría Privatista que han tratado de explicar la naturaleza del proceso, ubicándolo dentro de
figuras conocidas del derecho privado, como el contrato o el cuasicontrato; las Teorías Publicistas,
en cambio, han considerado que el proceso constituye por sí sólo una categoría especial dentro del
derecho público ya sea que se trate de una relación jurídica.
En el derecho Romano aparece una doctrina Contractualista, proceso como contrato, basada en
una litis contesto en el que se ponía en manifiesto la voluntad de las partes para aceptar la decisión
final que se adopte en el proceso donde se resuelva un conflicto entre ellas es decir una convención
entre el actor y el demandado del cual se fijaba determinados puntos de discusión y se le otorga la
autoridad al juez. Según Bautista Toma[2], este procedimiento consistía de dos fases: la primera
fase (in iure) el magistrado expedía la fórmula al actor y esto se le consignaba al demandado del
cual lo aceptaba, mediaba así una especie de contrato entre las partes, al ser aceptado dicha
fórmula por el demandado se consentía evidentemente en someterse al juicio en los términos
fijados; y la segunda fase se designaba al idea , según Hurtado, su función para resolver el conflicto
no era jurisdiccional y su elección dependía propiamente del acuerdo de las partes, así sus
facultades y atribuciones eras dispuestas por el acuerdo de las partes no tenían función autónoma e
independiente . De esta manera por un lado se encuentra un acto de la autoridad, a saber, el decreto
del magistrado que pronuncia la fórmula; y, por otro, un acto consensual, que constituye entre ellos
una aceptación de la fórmula.
Sin embargo, el proceso jurisdiccional no requiere de un acuerdo previo entre las partes, para que
puedan iniciarse y desarrollar ante el legislador ya que la obligación de las partes de sujetarse al
proceso y a la sentencia que dicta el juzgador deriva del imperio mismo de la ley. Además, este
proceso es una acción desventajosa para el actor ya que al consignarse la fórmula dependerá del
demandado el desarrollo el proceso porque en él esta si lo acepta. Además, Monroy menciona que
tal concepción se desarrolló sobre la base de un error histórico, lo que ocurrió en la primera etapa
del proceso en el derecho romano, la Legis acciones, no fue exactamente un proceso judicial, sino
un procedimiento arbitral al que, en tal calidad, le es natural un origen contractual.
Ante la teoría presentada se propone otra teoría “mejorada”, sostenida por Arnau de Gauenyveau, la
Teoría del Cuasicontrato. Algunos autores sostuvieron que el proceso al ser un hecho de
generador de obligaciones ya que, si la litiscontestio no era un contrato, puesto que ya no requería
del acuerdo de voluntades de las partes, tampoco era un delito ni un causi delito entonces, es un
cuasicontrato.
Según Hurtado [3], lo que se propone es abandonar el “acuerdo implícito” ya que dejaba de lado la
voluntad de las partes o el acuerdo implícito bilateral, más por el contrario se lanzaba la primacía de
una voluntad, la voluntad unilateral del acto o demandante, entendida aquella como el poder que
ejercía el demandante en un proceso para obligar al demandado a inmiscuirse en éste, es decir
basta su voluntad para ejercer presión frente a su demandado para forzarlo a ingresar al proceso.
Mas, al recurrir a las fuentes de las obligaciones, se toma en cuenta sólo cuatro y se olvida la quinta:
la ley. Esta omisión inexplicable al querer pasar por alto una de las fuentes más importantes, según
la concepción clásica: la ley, ya que es la única donde puede derivar una explicación satisfactoria de
los nexos a que el proceso da lugar. Por lo tanto, esto condujo una vez más a una construcción
jurídica artificial y fácilmente deleznable.
Dentro de las teorías presentadas se presentan otras que se contraponen a lo sustentado dando la
categoría de Teorías Publicistas, que se fundamentan al acudir a u órgano jurisdiccional y
someterse a voluntad de sus decisiones. Dentro de esta teoría encontramos el proceso como
relación jurídica, la vinculación de las partes con el juez, y el proceso como situación jurídica,
estados constantes que proviene de las partes ante la perspectiva de una sentencia.
El proceso como relación jurídica surge con la célebre obra de Oskar von Blow, La Teoría de las
Excepciones Procesales y los Presupuestos. Blow sostenía que el proceso es una relación de
derechos y obligaciones, es decir, una relación jurídica, pero que ésta no es de derecho privado,
“desde que los derechos y las obligaciones procesales se dan entre los funcionarios del Estado y
los ciudadanos, desde que se trata en el proceso de la función de los oficiales públicos y desde que
también , a las partes se las toma en cuenta únicamente en el aspecto de su vinculación y
cooperación con la actividad judicial, esa relación pertenece, con toda evidencia, al derecho público
y el derecho resulta, por tanto, una relación jurídica pública”. Con esto se afirma que la actividad de
las partes y del juez está regida por la ley del proceso, determina una relación jurídica de carácter
procesal, consiste en el complejo de derechos y deberes a que está sujeto cada uno de ellos,
teniendo a un fin común
Según Monroy [4]: el proceso es una relación jurídica en tanto para su actuación concurren cierto
número de sujetos que asumen conductas en función al rol e intereses con que participan en él,
además se trata de intereses que han provocado que la trama de relaciones se concrete. La relación
se caracteriza por ser autónoma, en tanto difiere de la relación que concreta a las partes desde
antes del inicio del proceso, es compleja, dado que se trata de un conjunto de deberes y facultades
distintas en cada sujeto interviniente, además, esta relación pertenece al derecho público, desde que
interviene el Estado en ejercicio de una función trascendental, la jurisdicción.
Esta teoría es la más aceptada ya que a partir de aquí podemos tener claramente el inicio de un
proceso, ya que este es una relación jurídica o nexo entre dos sujetos que existe en virtud del
derecho objetivo, que es regulado por éste. El contenido de dicha relación será una serie de
obligaciones y derechos procesales.
Según James Goldshmidt propuso una teoría distinta para explicar la naturaleza jurídica del proceso
porque para este autor el proceso no está constituido por una relación jurídica entre las partes y el
juzgador, ya que una vez que aquellas acuden al proceso, no pueden hablarse de que existan
verdaderos derechos y obligaciones, sino meras situaciones jurídicas. En lugar de relaciones
jurídicas, el proceso crea nuevos nexos jurídicos. Los cuales se hallan más bien de una situación
jurídica, que el citado autor define como el estado en que una persona se encuentra, desde el punto
de vista de la sentencia judicial que espera, con arreglo de las normas jurídicas. Estas situaciones
pueden ser expectativas de una sentencia favorable o perspectivas de una sentencia desfavorable.
Pero como el proceso procede a la sentencia, las expectativas de una sentencia favorable dependen
regularmente de un acto procesal anterior de la parte interesada, que se coronado por el éxito, pero
en las perspectivas de una sentencia desfavorable dependen siempre de la omisión de tal acto
procesal de la parte interesada.
Monroy [5] afirma que no es exacto afirmar que el proceso es una situación jurídica, dado que, en
estricto, en realidad cada proceso estaría formado por un sinnúmero de situaciones jurídicas con
distintos protagonistas, las que se extinguen y renacen con un contenido diferente, con forme actúen
en el proceso los sujetos legitimados para tal encargo.
Las teorías explicadas como la Teoría Privatista y la Teoría Publicista formaron una base importante
para la constitución del inicio de un proceso ya que de ellas dependió la formación de diferentes vías
para acudir a la Teleta de nuestros derechos. Dentro de la Teoría Privatista, siendo un acto entre
acuerdo de las partes, es un eje importante porque se tuvo en cuenta que existe la opción de
solucionar los conflictos a partir de un acuerdo mutuo, sin estar a disposición, con la finalidad de
llegar a una solución confraternal exponiendo cada su pretensión, a esto lo podemos enlazar con los
Medios Extrajudiciales. Y en la Teoría Publicista su importancia radica en la vinculación existente
entre las partes y el Juez ya que al acudir al órgano jurisdiccional este se encargara de tutelar sus
derechos que han sido afectados con la finalidad de al tomar una decisión favorable para una de las
partes y ejerciendo la coacción en el cumplimiento de lo resulto, además esto también tiene relación
con las perspectivas que se fomenta en las partes en la emisión de una sentencia ya que conforme
vaya avanzando el proceso se presenta ciertas situaciones jurídicas .
En consecuencia, la naturaleza jurídica del proceso permite contrastar las teorías, que
constantemente han ido evolucionando, con la realidad ya que de esta menara permite valorar la
importancia de estas teorías y sobre todo su aplicación, en parte, en la actualidad.
PROCESO Y PROCEDIMIENTO. DISTINCIÓN
Los términos “proceso” y “procedimiento” son frecuentemente usados en el lenguaje jurídico como
sinónimos, dada la estrecha relación que guardan. Esto, sin embargo, es erróneo, ya que se trata de
conceptos distintos, aunque no opuestos.
Todo proceso requiere, para su desarrollo, de un procedimiento. El procedimiento es el sendero que
seguirá el proceso para desenvolverse como tal; coordina una serie de actos positivos, mismos que
pueden relacionarse o entrelazarse entre sí para producir una consecuencia jurídica.
Existen varios tipos de procedimientos; cada uno dependerá de la forma o del modo de actuar. Por lo
anterior, el concepto no siempre se referirá a cuestiones enteramente judiciales: existen
procedimientos de carácter administrativo (como los que se desarrollan en la administración pública)
o, bien, los de carácter notarial, que encierran una serie de pasos a seguir para lograr un objetivo
(ejemplo es la protocolización de un acto jurídico celebrado entre dos partes). También es posible
referirse a los procedimientos judiciales, mismos que comprenden una serie de actuaciones de las
partes involucradas y de otros sujetos procesales; su finalidad primordial es la impartición de justicia
por parte del juzgador competente al caso concreto.
Las delicadas líneas que existen entre ambos conceptos de manera general de acuerdo con la RAE
(Real Academia Española), por el término proceso se entiende como aquella “acción de ir hacia
adelante”, por otra parte, desde la noción de una empresa y conforme la norma ISO 900, el proceso
tiene que ver con un conjunto de actividades conectadas “que convierten entradas en salidas”, por
tanto, una entrada indica la salida de un proceso.
Un punto fundamental que debes de tener en cuenta es que un proceso es flexible y dinámico ya
que puede cambiar conforme pasa el tiempo, mientras que el procedimiento es rígido.
Diferencias generales
El proceso, significa desarrollo o avance; es dinámico como flexible; puede apoyarse o seguir varios
procedimientos; y su objeto principal es la de optimizar recursos.
El procedimiento, se refiere a la acción de avanzar respetando pasos fijos; es estático y rígido; se
puede aplicar en un proceso completo o sólo pate de un proceso; su objeto es conseguir un
resultado en concreto de una manera explícita
En Derecho se emplea mucho la diferencia entre proceso y procedimiento, para evitar confundirlos,
ya que el primero es un juicio, mientras que el segundo entra en las formalidades, las diligencias
entre otros requisitos necesarios y específicos para celebrar un juicio.
Sin embargo, es fundamental que ambos términos se precisen ¿Por qué? Principalmente por un
mal manejo del lenguaje jurídico que se les ha dado tanto por estudiantes y abogados; para evitar
caer en los mismos errores y para ello revisaremos algunos autores:
Definición según autores
Carnelutti, nos precisa que un proceso es: “La suma de los actos que se cumplen para la
composición de la Litis”, y el procedimiento “Es el orden o sucesión de su cumplimiento”.
De esta forma, el proceso es igual a la totalidad, mientras que el procedimiento permite esa totalidad
mediante la sucesión de actos que se dan en el proceso. En otros términos, el procedimiento permite
el movimiento del proceso.
El procesalista italiano Piero Calamandrei enfatiza que el proceso como procedimiento tienen
diversos significados técnicos.

El procedimiento es el aspecto exterior del proceso. Este puede variar internamente del mismo
proceso. Su actuar externa no pasa desapercibida, su trabajo administrativo que es realizado en la
praxis del derecho.
El proceso va mucho más allá de los actos de procedimiento. Es la suma, al considerar la estructura
y nexos que median entre los actos, sujetos que llevan a cabo tales actos, el fin de los principios, las
condiciones de quienes los producen, los deberes y derechos.
La sucesión cronológica de actos es el procedimiento que se presentan en el inicio y durante el
proceso permitiendo ordenar tales actos que busca lograr sus fines:

“El procedimiento nos indica el cómo, cuándo, dónde y quienes realizan los actos procesales y de
esa forma conseguir generar sucesión cronológica de actos”.

Ahora, Couture afirma que la finalidad de todo proceso es la de obtener una sentencia definitiva con
“carácter de cosa juzgada”; y el procedimiento hace referencia a la “sucesión y orden de los actos
que cimentan el proceso”.

Concepto de proceso y procedimiento en derecho


Finalmente debemos entender que el proceso es un conjunto de formas procesales requeridas con
la finalidad que se desarrolle la función “jurisdiccional”; y el procedimiento son aquellos actos que
son cumplidos por las partes, terceros, juez respetando las bases legales existentes como el tiempo
y lugar. En cinco palabras, “actos llevados dentro del proceso”.

Definición y Caracteres de Acumulación en Derecho Mexicano


Concepto de Acumulación que proporciona el Diccionario Jurídico Mexicano (1994), de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación: (escrito por Ignacio Medina Lima) Del latín, accumulatio, es el
resultado de reunir o juntar varias cosas, ya sean materiales o inmateriales. En materia procesal
ocurren diversas posibilidades de acumulación en cuanto a los sujetos que ejercitan sus acciones, y
en cuanto a las pretensiones que pueden plantearse en la demanda. En efecto, en una misma
demanda pueden concurrir varios actores y de modo semejante pueden encontrarse en un proceso
varios demandados o, finalmente, puede haber pluralidad de actores, pasivo cuando la pluralidad es
de demandados y mixto si ésta se encuentra en ambas partes. Puede el litisconsorcio ser voluntario
o necesario. Es voluntario cuando, no obstante poder plantear demandas independientes dos o más
personas, prefieren obrar conjuntamente y al efecto proponen una sola demanda. Por el contrario, es
necesario el litisconsorcio cuando uno de los sujetos de la acción no puede ejercitar ésta sin la
concurrencia del otro o de otros sujetos vinculados a la relación substancial en que se ha originado
el litigio. Se reconoce generalmente, que la acumulación obedece a razones de economía procesal y
a la necesidad y conveniencia de evitar que, de seguirse separadamente los diversos procesos
pudieran dictarse sentencias contradictorias, lo que acarrearía grave daño al prestigio de la
administración de justicia, además de los perjuicios que necesariamente podrían irrogarse a las
partes.
Niceto Alcalá-Zamora y Castillo con referencia al litisconsorcio voluntario señala que éste es
complejo porque la asociación responde en él, más a móviles económicos que jurídicos. Que si el
litisconsorcio es voluntario la sentencia puede afectar de manera muy distinta a cada uno de los
litisconsortes voluntarios. Podríamos en tal sentido suponer el litisconsorcio voluntario entre varias
personas que, por haber sufrido daños en un mismo accidente de tránsito, en lugar de promover
cada una su demanda de indemnización por separado contra el responsable, se unieran todas ellas
para ejercitar sus acciones en una sola demanda. Agrega el mismo autor, que, en el litisconsorcio
necesario, la parte se identifica con el litisconsorcio a cuyo favor o en contra de la cual recaerá la
resolución que se pronuncie, en tanto que el voluntario es disgregable. El Código de Procedimientos
Civiles para el Distrito Federal en su artículo 51 establece el litisconsorcio necesario para las
personas para las personas que ejercitan una misma acción u oponen una misma excepción y deriva
por consecuencia la obligación a cargo de los litisconsortes, de nombrar un procurador judicial o un
representante común, que gozará de las mismas facultades que si litigara por su propio derecho.
Sobre este punto conviene notar que la profesión de procurador judicial no existe en nuestro país;
pero en cambio, los litisconsortes, pueden designar a un abogado que como mandatario suyo los
represente en el juicio.
II. En materia procesal pueden señalarse diversos supuestos de acumulación, como sigue: 1°
Acumulación subjetiva, que se manifiesta en la reunión de diversas personas en la posición de
actores o de demandados en un mismo proceso; o también de 137 pluralidad de personas por
ambas partes. Este fenómeno recibe el nombre de litisconsorcio que, como se ve, puede ser activo,
pasivo o mixto, según se dé en una de las partes en litigio o en ambas al mismo tiempo. Puede esta
acumulación litisconsorcial ser voluntaria o necesaria. El artículo 53 del Código de Procedimientos
Civiles para el Distrito Federal regula los supuestos de litisconsorcio necesario. 2° La acumulación
objetiva o reunión de varias pretensiones en una misma demanda, que está prevista en la primera
parte del artículo 31 de dicho código (si bien allí se habla de acciones en lugar de pretensiones). Se
dispone así que “Cuando haya varias acciones contra una misma persona, respecto de una misma
cosa y provengan de una misma causa, deben intentarse en una sola demanda…” y en seguida se
establece como consecuencia de la inacumulación en ese supuesto, la pérdida de las pretensiones
que se dejaron de acumular. El concepto de causa ha sido explorado por los procesalistas desde
hace muchos años. Por brevedad, recordaremos tan sólo que el profesor Couture definió este
vocablo procesal diciendo que causa es la razón, fundamento, motivo o interés material o moral de
la pretensión deducida en juicio. Este imperativo obedece a los principios de eventualidad (se habla
entonces de acumulación eventual de pretensiones) y de economía procesales. Conforme al
principio general de eventualidad, deben ejercitarse in omnem eventum, todos los medios de ataque
y de defensa simultáneamente y en la oportunidad procesal que corresponda, so pena de
preclusión., Puede servir de ejemplo a lo allí previsto, en cuanto a los efectos de la inacumulación de
pretensiones provenientes de una misma causa, el caso en que el titular de un crédito con causa de
intereses, no pagado por el deudor oportunamente, cuando dicho acreedor únicamente reclamara en
su demanda el pago de la suerte principal, sin exigir al mismo tiempo el pago de los intereses
convenidos. Tal omisión daría por resultado extinguir toda posibilidad de reclamación de tales
intereses por vía procesal, en el futuro.
En su parágrafo segundo el citado artículo 31 prohíbe la acumulación en una misma demanda, de
pretensiones contrarias o contradictorias o cuando una dependa del resultado de la otra o cuando
por su cuantía o naturaleza corresponda a jurisdicciones diferentes. Para la interpretación de los dos
últimos párrafos de ese artículo en lo que toca a las pretensiones contrarias o contradictorias, el
tratadista Eduardo Pallares estimaba que deberían aplicarse las reglas de la lógica formal en lo
relativo a contrariedad o contradicción entre las proposiciones. En resumen y tomando en cuenta el
contenido del aludido artículo 31 del Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal, hay
tres posibilidades en materia de acumulación de pretensiones, a saber: 1ª Acumulación voluntaria o
facultativa, consecuente con el principio dispositivo; 2ª Acumulación necesaria u obligatoria debido a
la unidad de causa; 3ª Acumulación prohibida.
El sistema adoptado por el Código Federal de Procedimientos Civiles a este respecto es, por el
contrario, de flexibilidad con limitaciones. En efecto, en sus artículos 70 y 71 dispone que el actor
puede proponer en su demanda, todas o sólo algunas de las cuestiones que puedan surgir para la
decisión de una controversia, y que, una vez iniciado el juicio, podrá ampliarse el thema decidendum
a otras cuestiones concernientes al mismo litigio, bajo la condición de que esto se haga mediante
una demanda de ampliación de la primera y antes de la celebración de la audiencia final del juicio.
Haremos finalmente referencia al restante supuesto de acumulación, es decir a la acumulación de
autos. La acumulación de autos es la reunión material de los expedientes en poder de un mismo
juez a fin de continuar la substanciación y hacer posible que se resuelvan en una sola sentencia.
Dado que la acumulación de autos generalmente se tramita en forma de incidente, conviene
recordar que el Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal de 1884 contenía, además
de un capítulo que pautaba la substanciación de los incidentes en general (libro I, título XI, capítulo I)
uno más dedicado especialmente a la acumulación de autos, con minuciosa previsión de los
supuestos de su procedencia y del modo de tramitarlos, lo que representaba un valioso auxiliar en
los casos de aplicación práctica. El Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal no
contiene en su texto actual, capítulos equivalentes y tan sólo se limita a reglamentar en forma
dispersa algunos supuestos de acumulación de autos, tales como los que se originan en virtud de
las excepciones de litispendencia y de conexidad (artículos 36 a 42) cosa que ha sido objeto de
crítica por comentaristas mexicanos, sobre todo a poco de haber entrado aquél en vigor. La razón de
ese cambio tan radical se encuentra en el deplorable antecedente de que los litigantes de mala fe,
bajo la vigencia del código anterior, aprovechaban las posibilidades que su texto les brindaba, para
promover toda clase de incidentes dilatorios a efecto de prolongar lo más posible la duración de los
juicios, cosa que los autores del código actual quisieron impedir a toda costa. En otras palabras,
conforme al ordenamiento hoy vigente, tan sólo deberían de proceder los incidentes en los casos
expresamente previstos, criterio extremo que, por otra parte, provoca a su vez dificultades y
problemas de difícil solución en la práctica.
Acumulación (en Derecho Procesal Civil)
Definición de Acumulación en este contexto: Es cuando en un proceso hay más de una pretensión o
más de dos personas.

MEDIOS DE PRUEBA
Derecho Procesal
Instrumentos que sirven para demostrar la certeza de los hechos controvertidos en el proceso. Son
Cfr. con el artículo 1.215 del C.C., que incluye entre los medios de prueba las presunciones y
denomina a la prueba de documentos, prueba de instrumentos, y se refiere al reconocimiento judicial
como inspección personal del Juez. Los que se pueden usar en juicio son: Interrogatorio de las
partes; documentos públicos; documentos privados; dictamen de peritos; reconocimiento judicial e
interrogatorio de testigos. También se admitirán los medios de reproducción de la palabra, el sonido
y la imagen, así como los instrumentos que permiten archivar y conocer o reproducir palabras, datos,
cifras y operaciones matemáticas llevadas a cabo con fines contables o de otra clase, relevantes
para el proceso. Finalmente se autoriza usar cualquier otro medio con el que pudiera obtenerse
certeza sobre hechos relevantes, adoptando el tribunal, a instancia de parte, las medidas que en
cada caso resulten necesarias (art. 299 de la L.E.C. de 2000).
La utilización de los medios de prueba pertinentes para la defensa está configurada como un
derecho fundamental (art. 24.2 de la Constitución).
Son los elementos o instrumentos que utilizan los litigantes para convencer al juzgador sobre la
existencia o inexistencia de los datos contenidos en las alegaciones. También se utiliza esa
expresión para significar el contenido de los referidos elementos, utilizándose entonces la
denominación de fuentes de prueba. Se habla de prueba personal para referirse a la prueba directa
que utiliza la persona (testigo, perito, confesión); la prueba real es la prueba directa o inmediata que
utiliza cosas (documental, monumental). Dentro de estos medios genéricos de prueba caben todas
las variedades que los litigantes pretendan utilizar, ya que la ley adjetiva no limita expresamente los
medios de prueba.
Se denomina abono de cosas la información destinada a probar la bondad o libertad de aquéllas, su
valor, calidad o cantidad; y también el dominio o posesión sobre ellas cuando son poseídas con justa
causa, pero sin título de propiedad.
Los diversos elementos que, autorizados por ley, sirven para demostrar la veracidad o falsedad de
los hechos controvertidos en juicio.
LAS RESOLUCIONES
los Jueces y Magistrados pueden dictar tres tipos de resoluciones distintas, según sea lo que en
ellas se decida o se pretenda. El art. 206.1º LEC al efecto señala: “Son resoluciones judiciales las
providencias, autos y sentencias dictadas por los jueces y tribunales”.
Las providencias se dictan para resolver cuestiones procesales que requiera de una decisión del
juez o magistrado y siempre que la Ley no haya previsto que el asunto procesal concreto se deba
resolver mediante auto. Son resoluciones, por lo general, breves y muy concretas en las que la
fundamentación es mínima y en las que básicamente se manda hacer algo. Hay que tener en cuenta
que es el Letrado de la Administración de Justicia (el antes llamado Secretario Judicial) quien se
encarga de darle el curso debido al procedimiento en cualquier orden jurisdiccional y de su control
general, pero hay aspectos que se dejan al conocimiento del juez o magistrado por su relevancia.
Por su parte, los autos requieren una mayor fundamentación y consideración pues la Ley exige que
sean siempre motivados, es decir, argumentados por el juez o magistrado que lo dicta y, además, se
exige que contengan de forma separada los hechos y los fundamentos. En definitiva, en todo auto
debe figurar el punto de partida argumental (los concretos hechos que se tienen en consideración),
los fundamentos jurídicos desarrollados por quien dicte el auto (entiéndase como explicación en
términos jurídicos de la relevancia de los hechos) y una parte dispositiva o fallo, lo que en términos
llanos no es más que la decisión que se toma.
El ámbito de aplicación de los autos es mucho más amplio que el de las providencias y, en general,
afecta a cuestiones de mayor trascendencia sobre el fondo del asunto. Por ejemplo, mediante auto
se resuelve la admisión o inadmisión de una demanda o de la prueba propuesta. ¿Se daría
satisfacción a nuestros intereses si nos inadmitiesen una demanda con una simple frase de trámite
en una providencia? ¿No nos merecemos acaso una explicación de por qué no se admite? Es para
esto, para tener una explicación fundada en determinadas cuestiones, para lo que se dictan los
autos.
La sentencia, por último, es la resolución judicial por excelencia, la que se ansía, la que se espera
desde un primer momento y la que, en principio, debe resolver la controversia entre las partes de
forma definitiva, sin perjuicio de la posibilidad de ejercitar los recursos que resulten posibles.
La estructura de la sentencia, en lo básico, no deja de ser la de un auto, es decir, encontraremos
unos antecedentes de hecho, unos fundamentos y un fallo. La gran diferencia estriba en la
trascendencia de la resolución, en el calado de la decisión que se toma.
En la sentencia, el juez o tribunal entra de lleno en el fondo del asunto y da o quita razones, sopesa
la posición de unos y otros a la luz de la Ley y, finalmente, toma una decisión, que nos convendrá,
perjudicará o dejará atónitos pero que, en todo caso, supondrá el término del procedimiento. Cosa
distinta es que se pueda considerar que con la sentencia ha terminado el proceso.
PRESCRIPCIÓN Y CADUCIDAD
La prescripción y la caducidad se usan indistintamente en el lenguaje coloquial. Sin embargo, la
diferencia entre ambas instituciones en el mundo jurídico es muy significativa.
Caducidad y Prescripción: ¿Cuál es la diferencia cuando en derecho se dice que algo caduca o
prescribe? Supuestos de Derecho Civil.
1.-Prescripción y Caducidad. Concepto:
Prescripción: Concepto jurídico en virtud del cual el transcurso de tiempo consolida situaciones de
hecho. Permite la extinción de derechos (extintiva) o adquisición de cosas ajenas (liberatoria –
usucapión).
Caducidad: Extinción de un derecho por el transcurso del tiempo conferido para su ejercicio.

Siendo una causa de extinción de derechos y acciones el mero transcurso del tiempo, unido a su no
ejercicio, el control de los plazos de prescripción y de caducidad, es uno de los principales aspectos
que un buen abogado no debe descuidar, resultando fundamental, no sólo el conocimiento de estos
plazos, sino saber también cómo computarlos.
Antes de tratar sobre la prescripción y la caducidad en las distintas ramas del derecho, debemos
saber diferenciar ambas figuras: La prescripción (en su modalidad extintiva) supone la extinción del
derecho subjetivo por su no ejercicio en el transcurso de un periodo de tiempo determinado,
mientras que la caducidad es un modo de extinción de un derecho por el mero transcurso del tiempo
señalado por la ley. Por lo tanto, la caducidad no puede ser interrumpida, es decir, una vez vence el
plazo para ejercitar el derecho, este queda automáticamente extinguido; en consecuencia, la
caducidad no necesita ser alegada, pudiendo ser apreciada de oficio por parte de los tribunales,
mientras que la prescripción debe ser alegada en juicio, no pudiendo el juez declararla de oficio.

VIA DE EJECUCION, VIA EJECUTIVA PREPROCESAL


Las vías de la ejecución
El proceso: Una vez concluido todo proceso legal, la parte beneficiaria en el litigio, demandara el
pago de los valores dispuesto en la sentencia, así como los gastos y horarios en que han incurrido y
fue favorecido el abogado de la parte gananciosa.
Para estos fines el código de procedimiento civil reglamenta varias formas de ejecutar la sentencia
que se denomina titulo ejecutorio. Sin embargo, no siempre el litigio es la base para la obtención de
un título. A esta parte del derecho procesal, la doctrina la conoce, como: ¨ El Derecho de
Ejecución. Es quizás una de las partes más compleja, del derecho procesal civil.
La ejecución: El criterio de ejecución se asimila al de cumplimiento, o las medidas, de
constreñimiento que, a través de procedimientos forzados, se obtiene el reconocimiento de derechos
reclamados.
Fundamento de las vías de ejecución: La ley es la principal fuente que sirve de base para la
sustentación de un título que permita la ejecución de lo dispuesto en el mismo. Por tanto, toda
sentencia, acto autentico con obligación de pago, titulo administrativo que implique la obligación de
su cumplimiento, conlleva en sí mismo, el poder de ser ejecutado, a través del mecanismo impuesto
por las leyes.
El derecho inherente de propiedad que otorga un certificado de títulos inmobiliario no necesita una
orden expresa. El propio título se basta a sí mismo, el Art. 173, de la ley de registro de tierra.
Embargos y ejecuciones: Hemos expuestos que no toda ejecución es necesariamente un embargo,
pero todo embargo implica que sea una de las ejecuciones legales reconocidas.
-Por ejemplo: La sentencia que dicta un juez de paz en desalojo, por falta de pago, contiene también
condenaciones a favor del acreedor para efectuar el embargo de los bienes al deudor.
Caracteres: Las vías de ejecución, están amparadas en las disposiciones de la ley y sin estas, no
podrían implementarse las acciones ejecutorias.
Tipos de ejecución: Existen tres tipos de ejecución:
a) Ejecución sobre la persona del deudor
b) Ejecución sobre los bienes del deudor.
c) Ejecución en naturaleza.
La Ejecución sobre la Persona del Deudor: La ejecución sobre la persona del deudor, es una acción
judicial que implica una limitación a libertad individual, producto de una violación a ley.
La Ejecución sobre los Bienes del Deudor: Se practicará la ejecución a diferencia de la anterior, que
era contra la persona del propio deudor, sobre los bienes de este. Estos se fundamentan sin en los
artículos 2092 y 2093 del código civil.
La ejecución en naturaleza: En principio esta se fundamenta en los artículos 1143 y 1144 del código
civil relativos a las obligaciones de hacer y no hacer: la cual recae sobre un bien determinado.
Las acciones de los acreedores
Condiciones del acreedor: La calidad de acreedor la tiene toda persona física o moral.
Las acciones del acreedor: El acreedor podrá de forma directa, ejercer su acción, cuando es titular
del derecho no importa si es mayor de edad con capacidad plena, o es menor de edad (articulo1122
código civil) o interdicto legal o judicial, pues en el primer caso el acreedor actuara por sí mismo.
Vías Provisionales. Son fijadas por el Juez de manera accesoria a la condena principal, pero no
pueden ser ejecutadas por sí mismas, no deben ser ejecutadas, deben ser liquidadas de acuerdo a
la suma final establecida por el juez que la fijo.
Definitivas. Son las que han sido previamente establecidas en forma concreta, en el dispositivo de la
sentencia, de manera fija y conjuntamente con la condena principal.
Tribunales que pueden pronunciarlas. Uno es el tribunal que las pronuncia y otro el que las liquida.
El juez que esta apoderada de la litis sea civil o comercial, si son penales y se llevan demandas
accesorias en reparación civil pueden ser falladas conjuntamente, tanto lo penal como lo civil.
2. Que la persona sea capaz de recibir los avalores
3. Que la suma represente la totalidad
4. El termino esta vencido
5. Las actuaciones se realizan donde el deudor debía realizar el pago
Retiro de los valores.
Los valores pueden ser retirados por el acreedor o por el propio deudor, en los casos:

1. Caso de los deudores


2. Caso del acreedor
Momento en que esta puede realizarse. Es admisible en caso de inquilinato, hasta el propio día de la
audiencia que conoce del asunto.
Puede aceptarse antes del requerimiento del alguacil y aun después del requerimiento sin importar a
que título, se recibe, esta relación acreedor-deudor, en audiencia, aunque esto no implica que se
reconozca culpable. En el caso de varios acreedores, hay que hacerlo en cada domicilio, salvo por
una deuda indivisible que se hará en conjunto después de una sentencia, son válidos, bajo reservas
de interponer la apelación.
Plazo y lugar de la oferta. La oferta se realiza en el domicilio del acreedor o donde el deudor debe
cumplir su obligación. Los valores pueden ser hechos en plata, oro, billetes, en el caso de los billetes
no es obligatorio numerarlos.
Debe indicar la totalidad de los intereses, pues es nula toda oferta, hecha por una suma menor,
salvo rectificación posterior. Aunque el plazo no está indicado por la ley resulta suficiente con un día
franco que sería apropiado. El lugar de depósito por ante la colecturía de impuestos internos del
lugar por ante el cual está la jurisdicción del tribunal que conocerá del mismos.
Pasos procesales.
1. El requerimiento lo hace el deudor por acto del alguacil al acreedor intimidándolo a recibir los
valores que le oferta.
2. La intimación indicara el lugar, la fecha y hora en que los valores o las cosas serán depositadas.
3. El proceso verbal de consignación lo realizara un oficial público competente: generalmente es el
alguacil. Algunos sostienen que bien podría ser por un notario.
4. En cuanto a la notificación, de que se efectuó el depósito e invitación a retirar los valores o la cosa
(salvo que esté presente)
5. El ofertante puede realizar la retractación antes de que se produzca la sentencia ordenando la
validez de la misma.
6. En cuanto a la demanda en validez, los ofrecimientos reales se realizarán.
7. Sentencia, tiene por efecto reconocer o no la misma. Si acepta, los intereses se detendrán a favor
del creedor, desde el día de que esta fue hecha y el acreedor condenado al pago de las costas.
El tribunal competente. El tribunal debe conocer la oferta y al cual no referimos este depende de las
acciones, a intentar, en el sentido de si son personales, mixtas o reales. (Ver art.815 de CPC).
1- Que son las vías de Ejecuciones son vías través del cual el deudor cumple con su obligación. Ya
que nadie puede hacerse justicia por sí mismo. Y quien reclama una obligación, acude al ejercicio
de la acción en justicia, a fin de obtener la sanción de su derecho mediante una sentencia, que por
emanar de un órgano jurisdiccional tendrá fuerza obligatoria contra quien se oponga.

2- Que es un título ejecutorio Un título ejecutorio La ejecución se define como el medio es aquel
documento al cual la ley le atribuye la suficiencia necesaria para exigir el cumplimiento forzado de
una obligación que consta en él. Se les llama así, a las primeras copias de las sentencias y otras
decisiones judiciales y la de los actos notariales que contengan obligación de pagar cantidades de
dinero, ya sea periódicamente o en época fija; así como las segundas o ulteriores copias de las
mismas sentencias y actos que fueren expedidas en conformidad con la ley. Art. 545 c. p. c.
3- Establezca dos definiciones de embargo
-Esla retención de bienes del deudor, como un método de seguridad para pagar deudas en la que
haya podido incurrir.
- El embargo es un término jurídico que implica la inmovilización de un bien del deudor, como
medida preventiva dispuesta judicialmente, para evitar que lo venda o regale cuando exista una
obligación incumplida, protegiendo así al acreedor.
4- Diferencias entre vías de ejecución y embargos. las vías de ejecución son el conjunto de
procedimientos de la diversa forma en que se puede ejecutar el derecho de ejecución. Es todo el
procedimiento.
Mientras le embargo es parte del procedimiento, ósea, no toda ejecución es un embargo, pero si
todo embargo es necesariamente una ejecución otro ejemplo de ello es que tenemos la vía de
ejecución sobre las personas o el cuerpo del deudor, pero no podemos embargar a una persona
propiamente dicho, pero si a sus bienes.
5- Cuales son las principales vías y ejecución La ejecución puede ser voluntaria, que es aquella en
que el deudor cumple de buena fe. La ejecución forzosa es aquella mediante la cual el acreedor
fuerza al deudor a cumplir con su obligación que a su vez se clasifica en:
1.- Ejecución sobre el cuerpo del deudor (apremio corporal) consiste en privar al deudor de su
libertad, hasta que pague la deuda, el apremio corporal no extingue la deuda y en la actualidad solo
se aplica de forma excepcional.
2.- Presión sobre la voluntad del deudor: La ley establece distintos medios quebrar la voluntad de un
deudor negligente o recalcitrante. Ej. Por medio de derecho de retención y también por la acción
oblicua.
3.-La ejecución directa: aquella en la que el acreedor cumple la obligación del deudor, solamente se
aplica en las obligaciones de hacer o no hacer. El acreedor hace lo que el deudor tenía que hacer y
después le cobra a este último los gastos en que incurrió.
4.- La ejecución sobre los bienes del deudor: El procedimiento utilizado para ello es el embargo, que
consiste en sentido general en privar al deudor de sus bienes.

La astreinte: son un constreñimiento para que el deudor pague voluntariamente lo debido. Es la


condenación pecuniaria al pago de una suma cuyo monto se aumentará a medida que pase el
tiempo y hasta el pago total de la obligación.
6-según nuestra legislación cuales bienes pueden embargarse Refiriéndonos a los embargos sobre
los bienes del deudor todos los bienes muebles o inmuebles pueden ser embargables según los
artículos 2092 y 2093del código civil.
7- Que es un embargo conservatorio una medida judicial por medio de la cual se brinda protección al
acreedor, a fin de evitar que el deudor distraiga sus bienes muebles haciéndolos desaparecer.
8- Cuáles son los incidentes del embargo conservatorios A-Incidentes provenientes del deudor del
embargado o deudor Este puede demandar el levantamiento total o parcial del embargo, que puede
presentarse en forma principal o como demanda reconvencional. Por lo establecido en el artículo 50
del Código de Procedimiento Civil, el deudor puede levantar el embargo conservatorio (si este está
afectado de un vicio de fondo o de forma), por instancia dirigida al juez de los referimientos mediante
consignación en manos del secuestrario que este tenga a bien designar, de las sumas necesarias
para garantizar las causas del embargo, en principal, intereses y costas. Tanto el tribunal apoderado
del litigio como el juez de los referimientos puede autorizar la cancelación, reducción o limitación del
embargo, en cualquier estado de los procedimientos, cuando hubiere motivos serios y legítimos.
B-Incidentes provenientes de otros acreedores. En virtud de que un deudor puede tener muchos
acreedores, no todos pueden embargar sucesivamente. Solo uno, el primero, puede trabar el
embargo conservatorio. Los demás acreedores pueden hacer oposiciones. Según el artículo 58 del
Código de Procedimiento Civil cuando un alguacil va a trabar un embargo conservatorio y se
encuentra que ya otro acreedor había hecho el embargo, debe abstenerse de practicar un segundo
embargo. Lo que si puede hacer es confrontar el acta de embargo, para embargar los objetos no
comprendidos en el primer embargo.
C-Incidentes provenientes de terceros. Los incidentes provenientes de terceros se resuelven a
través de una demanda en distracción de bienes embargados.
9-Procedimientos del embargo de efecto mobiliarios que guarnecen los lugares alquilados o
arrendado.
El embargo de los bienes muebles que guarnecen los lugares alquilados o arrendados es un
embargo mobiliario conservatorio, en provecho del arrendador de un inmueble, acreedor del
arrendatario, en virtud del cual se embarga los bienes que guarnecen los lugares alquilados para
probablemente llegar a la venta de los mismos.
El procedimiento comprende de dos fases:
a- La fase conservatoria y
b- La fase de ejecución.

La finalidad de la primera fase es impedir rápidamente que el deudor disipe muebles y la de la


segunda es convertir el embargo conservatorio en ejecutivo.
a- Fase Conservatoria: A opción del embargante, se puede embargar sin autorización previa o
hacerlo con autorización de la justicia.
b- Fase Ejecución: Esta fase comprende la instancia en validez del embargo. Para ello, el
ejecutante deberá citar al deudor notificándole una copia del proceso verbal del embargo.
10-Procedimiento del embargo conservatorio comercial.
El embargo conservatorio comercial solo procede en dos casos.
a- Casos que requieren celeridad.
b- Cuando hay una letra de cambio protestada por falta de pago.
El primero está consagrado por el artículo 417 del código del procedimiento civil y el segundo por el
artículo 172 del código de Comercio.
De conformidad con la doctrina, el embargo conservatorio comercial debe aplicarse a los efectos
comerciales y no a los créditos del deudor. Pero entendemos que, si así lo prefiere, el acreedor
podría hacer el embargo conservatorio fundándose en las previsiones del artículo 48 del código del
procedimiento civil, con lo cual evitaría la restricción antes señalada.
El embargo conservatorio comercial establecido en el artículo 172 del código de Comercio también
debe referirse a efectos comerciales y no al crédito del deudor.
El portador de una letra de cambio puede acudir al embargo retentivo en los casos procedentes.
11- Que es una hipoteca judicial provisional.
En el artículo 2123 del Código Civil menciona que la hipoteca judicial resulta de las sentencias bien
sean contradictorias, o dadas en defecto, definitivas o provisionales, en favor del que las ha
obtenido. Resulta también, de los reconocimientos o verificaciones hechas en juicio de las firmas
puestas en un acto obligatorio bajo firma privada. Puede ejercerse sobre los inmuebles actuales del
deudor, y también sobre los que pueda adquirir, sin perjuicio de las modificaciones que a
continuación se expresarán. Las decisiones arbitrales no producen la hipoteca, mientras no estén
previstas del mandato judicial de ejecución.

[1] MONROY GÁLVEZ, Teoría General del Proceso


[2] BAUTISTA TOMA, Pedro. Teoría General del Proceso. 2007
[3] HURTADO REYES, Martín. Fundamentos de Derecho Procesal Civil. 2009 p193
[4] MONROY GÁLVEZ, Juan. Teoría General de Proceso. 2007 P. 241
[5] IDEM p 250

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