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PROSIGO A LA META

(Filipenses 3:13-14)

(​Filipenses 3​): Una gran virtud que vemos en Moisés es que


durante los cuarenta años de camino por el desierto, nunca pensó
en volver a Egipto, nunca dijo: “volvámonos a la esclavitud, pues
éste camino por el desierto es muy duro”; él en los momentos más
difíciles lo que hizo fue buscar a Dios, ésa fue su fortaleza, él era un
adorador, un apasionado por la presencia de Dios. Cuando el
apóstol Pablo se encontraba preso​ ​en la cárcel de Filipos​ ​con
Silas, según Hch. 16:25, lo que hicieron fue adorar a Dios, no
murmuraron, ni se quejaron y tampoco pensaron en renunciar. Ellos
siguieron adelante con la fuerza de Dios. Veamos ahora al apóstol
Pablo según ​Filipenses 3​ …
moises no tenia una mente esclava, el sabia a quien servía. en
cambio el pueblo de israel salió egipto, pero seguían con una mente
esclava. ​NO SE PUEDE SERVIR A DIOS CON UNA MENTE
ESCLAVA

PROSIGO A LA META (Filipenses 3:13-14)

“Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado;


pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda
atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la
meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en
Cristo Jesús” Filipenses 3:13-14.

La adversidad es parte del camino. (No hay atajos) Ante ella hay
diversas reacciones: enfrentarla, negarla, huir de ella,o quedarte
quieto.​ Se requiere aquí una profunda decisión de no volver atrás, si
queremos lograr o alcanzar algo significativo, pues las cosas sin
valor no requieren ningún esfuerzo, ni presentan dificultades.
Podemos encontrarnos con personas que tienen grandes talentos
pero no logran grandes metas, pues les falta perseverancia. Y
vemos también el contraste, es decir personas cuya constancia los
ha llevado a grandes conquistas.

El apóstol Pablo perseveró a pesar de todo, como lo expresa el


texto de hoy. Recordemos que Pablo escribe esta carta a los
filipenses desde la cárcel. Es un cristiano que ha vivido naufragios,
fue traicionado, abandonado, apedreado, en peligro muchísimas
veces, menospreciado por judíos y discípulos, etc; pero no
abandonó los caminos del Señor, ni su servicio a Dios. Su decisión
de perseverar hasta el fin fue firme, y lo expresa diciendo: “​Prosigo
a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo
Jesús”​ y así lo hizo, fue fiel a Dios hasta el fin de sus días.

Cabe destacar la frase: “o​ lvidando lo que queda atrás​”, es un


ejercicio de la mente, y lamentablemente muchas veces se
recuerda con frecuencia lo que ha quedado atrás y que hoy no es
útil, como heridas y ofensas, desórdenes de la vida pasada, o
anhelos del corazón que sabemos, no nos hacen bien (los
recuerdos del pasado deben ser un testimonio para la gloria de
Dios).

( Vivir con una mente de esclavo )

Veamos un ejemplo en Israel, que camino a la tierra prometida, dijo:


“Nos acordamos del pescado que comíamos en Egipto de balde, de
los pepinos, los melones, los puerros, las cebollas y los ajos; y
ahora nuestra alma se seca; pues nada sino este ​maná ​ven
nuestros ojos ¿No nos sería mejor volvernos a Egipto? Y decían el
uno al otro: Designemos un capitán, y volvámonos a Egipto”. Eran
recuerdos y anhelos del alma, que expresaban su deseo de volver
atrás, aunque era Dios mismo quien los guiaba, y quien los había
sacado con maravillas de la esclavitud egipcia.

La perseverancia es requerida en el Reino de Dios: “​ Y Jesús le


dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia
atrás, es apto para el reino de Dios”,​ Lucas 9:62. El arado era
llevado por una yunta de bueyes (dos bueyes), y el labrador ponía
una mano en el arado y en la otra, la vara para empujar y motivar a
los bueyes, mirando siempre al frente, adelante, y así evitar que el
surco quedará torcido.

El arado es símbolo de un caminar recto, de servicio al Señor,


mirando al frente, de seguir a Cristo con los ojos puesto en él
(haciendo caso omiso de las fuentes de distracción y perseverando
ante los obstáculos del camino). El apóstol Pablo estaba
concentrado (por eso dice: "​Una cosa hago​") y su mirada estaba
puesta al frente determinado a perseverar (por eso dijo: "​me
extiendo a lo que está adelante​").

Un deportista puede invertir muchos años de su vida capacitándose


para ganar una medalla olímpica, de hecho puede fracasar muchas
veces antes de lograrlo. Pero su esperanza es que su
perseverancia será premiada algún día. La felicidad que lo embarga
el día de la premiación es inmensa. Pablo nos deja ver que el
premio es Cristo mismo, por tanto con la fuerza de Dios debemos
perseverar y avanzar, pues no hay mayor tesoro ni riqueza que
Cristo mismo, por eso ​prosigo a la meta, me extiendo a lo que
está adelante, olvidando lo que queda atrás y persevero al
premio en Cristo Jesús​ (Como nos dice Pablo en ​Filipenses 3)​ .

Según Filipenses 3:13-14​ el apóstol Pablo se esforzó y perseveró


a pesar de las múltiples adversidades y decepciones en el caminar
de su servicio a Dios. Debemos tener presente que Pablo escribe
ésta carta a los filipenses estando él encarcelado por predicar el
evangelio de Jesús.

Es Pablo un creyente que ha tenido que enfrentar y superar varios


naufragios, en otros momentos fue abandonado, también fue
apedreado, él estuvo en peligro varias veces, fue rechazado por sus
propios hermanos judíos y fue olvidado por muchos de sus
discípulos, entre otras cosas que le sucedieron.

Sin embargo Pablo no renunció, tampoco se quejó, ni murmuró


contra Dios, ni abandono el camino de la fe, tampoco rechazó su
​ igo
servicio al Señor. A pesar de todas las cosas ocurridas él dice “s
adelante, persevero hacia la meta, procuro el premio en Cristo
Jesús​” ​Filipenses 3​ :13-14.

Reflexión final:​ Seguir a Jesucristo, ser un discípulo suyo, implica


esfuerzo y perseverancia, pues los obstáculos y oposición son parte
del camino. Gracias a Dios, él ha prometido estar con nosotros
todos los días y multiplicar nuestras fuerzas como las del búfalo.
Adelante, recuerda que las aflicciones presentes, no son
comparables con la gloria venidera.

VIRTUDES DE UN VENCEDOR (Como Pablo lo expresa en


Filipenses 3 debemos seguir hacia la meta):

1)​ ​Debe ser consciente de las dificultades del camino,


Marcos 6:1-4.

“Jesús se marchó de allí y llegó a Su pueblo, y Sus discípulos Lo


siguieron. Cuando llegó el día de reposo, comenzó a enseñar en la
sinagoga; y muchos que escuchaban se asombraban, diciendo:
"¿Dónde obtuvo Este tales cosas, y cuál es esta sabiduría que Le
ha sido dada, y estos milagros que hace con Sus manos? "¿No es
Este el carpintero, el hijo de María, y hermano de Jacobo
(Santiago), José, Judas y Simón? ¿No están Sus hermanas aquí
con nosotros?" Y se escandalizaban a causa de El. Y Jesús les dijo:
"No hay profeta sin honra sino en su propia tierra, y entre sus
parientes y en su casa”
a) El Señor Jesús fue rechazado por los suyos.

Comentario: Aquella era su tierra, ellos eran su familia, literalmente


eran hermanos y no creían en el poder que el Padre había puesto
en él, y aunque ellos no podían negar la poderosa sabiduría y las
señales, decidieron no creer en él. Debemos tener presente que
una forma de honrar al Señor es creyendo en su poder y testimonio.

b) El Señor Jesús vivó la decepción. ​

Comentario: Jesús seguramente esperaba hallar disposición, fe,


corazones mansos al mensaje de Dios. La palabra decepción
también significa desilusión, esto es perder la esperanza o ilusión
que había y por lo general esto produce tristeza y desaliento.

c) El Señor experimentó la incredulidad de los demás, Marcos


6:5-6a. ​

“Y no pudo hacer allí ningún milagro; sólo sanó a unos pocos


enfermos sobre los cuales puso Sus manos. Estaba maravillado de
la incredulidad de ellos”

Comentario: La Biblia nos dice: “no pudo hacer allí ningún milagro”,
esa frase “no pudo” no fue por incapacidad del Señor Jesús ya que
él es Dios Todopoderoso, eso se debía a la incredulidad de ellos
mismos, fue eso lo que impidió la obra del Señor.

El pasaje bíblico nos dice que “sanó algunos pocos enfermos” y “no
pudo hacer ningún milagro”, esto nos muestra que no sólo
recibieron poco respecto a la sanidad, sino que perdieron cosas
más grandes como los milagros que el Señor Jesús traía para ellos
(la sanidad tiene relación con la restauración de la salud, mientras
que los milagros implican hechos que asombran a los testigos,
como por ejemplo órganos completamente nuevos en el cuerpo del
ser humano).

2)​ ​Un vencedor usa la adversidad para madurar y crecer, Marcos


6:6b.

a) Cuando aparecen los obstáculos la perseverancia debe


aparecer. ​

Nos dice la Escritura que Jesús “Y recorría las aldeas de alrededor,


enseñando”.

Comentario: el Señor Jesús no se estancó por el rechazo en la


ciudad de Nazaret, aunque las cosas no salieron bien, él persistió y
siguió adelante con aquello que Dios le había delegado, y por eso
va a los demás lugares de alrededor. Vemos pues que aunque su
enseñanza no fue aceptada ni valorada en Nazaret siguió llevándola
a otras regiones.

El Señor Jesús no renunció, más bien siguió adelante con el


propósito del Padre Celestial. Jesús llegó a la ciudad de Nazaret
después de haber realizado varios milagros y sanidades en la
ciudad de Capernaúm, pero se encontró con la incredulidad y
menosprecio de los suyos, pero estas cosas no lo detuvieron.

Comentario: No debemos confundir orgullo o soberbia con


constancia, porque la soberbia lleva al hombre a la terquedad y
obstinación, mientras que la humildad hace al hombre dependiente
de Dios, y por consecuencia lo hace constante. Vemos que el
pasaje bíblico nos dice que el Señor Jesús no fue bien recibido en
Nazaret, y más bien él se fue a las aldeas de alrededor para
enseñar (aquellas aldeas eran extensiones de los centros urbanos
principales).

La palabra Nazaret significa: reverdeciente, protectora, coronada,


pero sus habitantes no lograron ver a Dios en la persona de
Jesucristo, sin embargo los habitantes de las aldeas de alrededor
recibieron lo que el Señor Jesús traía, esto es milagros, sanidades,
perdón, salvación y vida nueva. Dios no decepciona a aquel que en
él cree.

Recordemos aquí las frases de Pablo: “​prosigo a la meta, me


extiendo a lo que está adelante, olvidando lo que queda atrás y
persevero al premio en Cristo Jesús”​ (​Filipenses 3: 13-14)​ .

b) El vencedor debe valorar el proceso formativo. ​

Comentario: Ellos decían entre sí: “¿no es éste el carpintero?, el


Señor Jesús creció y aprendió un oficio como cualquier otro judío, y
en la carpintería comenzó su formación, allí desarrolló virtudes
como: la constancia, la responsabilidad, la puntualidad, la diligencia,
la obediencia, fidelidad, el respeto, la vida devocional, entre otros.

3)​ ​Un vencedor desarrolla la capacidad de superar los


obstáculos, Marcos 6:7, 12-13.

“​Entonces Jesús llamó a los doce y comenzó a enviarlos de dos en


dos, dándoles autoridad (poder) sobre los espíritus
inmundos…​Saliendo los doce, predicaban que todos se
arrepintieran. También echaban fuera muchos demonios, y ungían
con aceite a muchos enfermos y los sanaban”

a) A través de sus discípulos el Señor Jesús expandió su


ministerio.
“Después llamó a los doce, y comenzó a enviarlos de dos en dos; y
les dio autoridad sobre los espíritus inmundos”.

Comentario: El Señor Jesús venía ministrando grandes milagros y


sanidades en persona, pero ahora delega su poder y autoridad,
multiplicando así su nivel de influencia y capacidad para cumplir con
su ministerio, podemos ver Lucas 9:1-2, 6, se nos dice que:
“pasaban por todas las aldeas, anunciando el evangelio y s​ anando
por todas partes​”, antes el ministerio estaba limitado a la persona de
Jesús, pero ahora por todas partes”.

b) La fe al hacer la voluntad de Dios te impulsa a nuevos niveles.

Comentario: EL Señor Jesús no fue egoísta sino que delegó su


autoridad y poder, no se detuvo ante algunas imperfecciones de
aquellos discípulos, él creía que esa era la voluntad de su Padre y
que ellos eran los llamados por él. Los discípulos no dudaron sino
que avanzaron en fe creyendo en las palabras del Señor Jesús, y
vieron la gloria y poder de Dios, ministraron en niveles que nunca
habían pensado. Por eso cree, avanza, Dios tiene nuevas cosas
para ti, él quiere usarte poderosamente.

Reflexión final: Jesús enfrentó sus obstáculos con firmeza y con la


ayuda de su Padre, los superó, y alcanzó niveles mayores. Un
vencedor persevera confiando en el poder divino, y con la certeza
de que nuevas cosas tiene Jesús para su vida. ​ rosigo a la
“p
meta, me extiendo a lo que está adelante, olvidando lo que
queda atrás y persevero al premio en Cristo Jesús”​ (F ​ ilipenses
3: 13-14)​ .

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