Sei sulla pagina 1di 1

La realidad del poder en las culturas ha tenido bastantes matices y diversas perspectivas para

poder moldear el poder a su antojo, la construcción social del poder nos remonta a una serie de
simbolismos y vertientes que le otorgan una forma y un contexto histórico. Esto con el objetivo de
desvirtuar la historia de otra cultura o simplemente hacerla percibir más débil, en este caso la
cuestión a discutir es como el arte ha logrado construir la imagen del poder de otras
civilizaciones.
Primero, es necesario aclarar que el ser humano posee facultades intrínsecas a él, que
normalmente causan una serie de comportamientos muy primitivos para blindarse de aquello que
él desconoce, teme, o no son de su agrado. El arte ha sido una herramienta excepcional para
exteriorizar estos sentimientos resguardados, ya que es un medio que afecta directamente el
sentir colectivo o individual, y asimismo puede causar un sesgo en una civilización entera ante
otra sociedad, impactando lo que esta piense de la otra.
Algunos artistas occidentales han tratado de retratar por medio de obras de arte, el modo de vida
que se tiene en oriente, se puede percibir los sesgos que el autor posee en el momento en que
quiere plasmar en su obra lo que para el sería su realidad, pero que en verdad solo está
distorsionando.
Como se puede observar en las obras de Jean-León Gérôme que muchas veces se dejaba llevar
por su erotismo retratándolo de la manera que él consideraba que se podría ver más bella la
obra, dejando de lado totalmente la realidad y causando una serie de estereotipos para de esta
manera encasillar a los de oriente como una cultura con ciertas particularidades, como por
ejemplo el esclavismo, como se puede apreciar en sus obras “El mercado de esclavos”,
causando así que colectivamente se pensara que esta cultura era supremamente esclavista, se
denotaba pobreza, miseria, poco pudor, causando así que la imagen del otro fuese reducida.
Ahora bien, existe también otra dinámica que se suele usar para construir la realidad del poder, y
es recurrir a las obras artísticas de esos siglos para explicar factores políticos de esta época, lo
cual es sumamente anacrónico y estúpido ya que corresponden a realidades sociales totalmente
diferentes. Esto no tiene otra intención diferente que causar un objetivo especifico en una
sociedad para que esta pierda el miedo o cambie su manera de percibir una realidad
fundamentada bajo otros parámetros. Como es el caso en Alemania la ultraderechista AfD se
remitió a el arte para crear una campaña de odio sumamente anacrónica y desacertada.
Para concluir, el poder y el arte se pueden vincular de manera armónica para concretar un fin
común y especifico, causando así un impacto en una sociedad que puede terminar estructurando
la realidad del poder en una civilización, logrando así que el contexto social pueda variar un poco
y que se creen prejuicios, clichés, estereotipos, que nos opaquen la realidad de otra cultura que
ha sido opacada por los vestigios del poder.

Potrebbero piacerti anche