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DUELO Y MELANCOLIA

EN UN COLECTIVO

29 DE NOVIEMBRE DE 2019
BERNARDO ABRAHAM MARTINEZ MARTINEZ
TALLER PSICOAFECTIVO
Duelo y melancolía

El punto principal de este ensayo es el duelo y la melancolía en un colectivo, para ello


deberemos repasar los aspectos principales que convierten al humano en un ser naturalmente
social, después daremos un repaso rápido sobre cómo es que se desarrolla el afecto hacia un
objeto para concluir con la explicación de lo que es el duelo y la melancolía según Freud y
como la melancolía puede darse en un colectivo al igual que el duelo.

El ser humano nace más vulnerable que cualquier otro animal esto hace que dependa de los
seres de su entorno que en este caso serian sus padres, en la primera parte de su vida después
del parto, el humano es pura subjetividad ya que no tiene una identidad estructurada, ésta se
ira configurando conforme vaya creciendo; el entorno del sujeto en esos momentos de su
vida no son más que simples objetos abstractos, a partir de esa característica vemos como el
sujeto inicia una relación “pecho bueno, pecho malo”, con esto también vemos en el
transcurso del tiempo como pasa por diferentes momentos desde una omnipotencia,
frustración y por primera vez en una interiorización para después pasar al primer duelo. Con
todo lo anteriormente dicho vemos que desde su nacimiento el ser humano forma parte de
una comunidad ya que necesita de ello para un crecimiento y esto será parte fundamental
para toda su vida porque es un ser limitado y necesita de otros para un desarrollo y cubrir
necesidades primarias. Ahora bien, a lo largo de la evolución de un sujeto dentro de una
comunidad este mismo interioriza un objeto (llamaremos “objeto” a una persona,
nacionalidad, animal, objeto económico, ideal o forma de vida”) ya que le da un valor y
deposita en él “lívido”, a este pequeño proceso que acabo de narrar sobre la interiorización
de un objeto se le podría determinar cómo afecto.

Según Sigmund Freud el duelo es una reacción frente a la pérdida de un objeto interiorizado
y es algo normal esto quiere decir que no es patológico, este proceso lleva algún tiempo
aproximadamente de 1 a 2 años y tiene sus etapas las cuales son:
1.Etapa de la negación: Esa negación puede inicialmente amortiguar el golpe de la muerte
de un ser querido y aplazar parte del dolor, pero esta etapa no puede ser indefinida porque
en algún momento chocará con la realidad.

2. Etapa de la ira: En esta fase son característicos los sentimientos de rabia y resentimiento,
así como la búsqueda de responsables o culpables. La ira aparece ante la frustración de que
la muerte es irreversible, de que no hay solución posible y se puede proyectar esa rabia
hacia el entorno, incluidas otras personas allegadas.

3. Etapa de la negociación: En esta fase las personas fantasean con la idea de que se puede
revertir o cambiar el hecho de la muerte. Es común preguntarse ¿qué habría pasado si...? o
pensar en estrategias que habrían evitado el resultado final, como ¿y si hubiera hecho esto o
lo otro?

4. Etapa de la depresión: La tristeza profunda y la sensación de vacío son características de


esta fase, cuyo nombre no se refiere a una depresión clínica, como un problema de salud
mental, sino a un conjunto de emociones vinculadas a la tristeza naturales ante la pérdida de
un ser querido. Algunas personas pueden sentir que no tienen incentivos para continuar
viviendo en su día a día sin la persona que murió y pueden aislarse de su entorno.

5. Etapa de la aceptación: Una vez aceptada la pérdida, las personas en duelo aprenden a
convivir con su dolor emocional en un mundo en el que el ser querido ya no está. Con el
tiempo recuperan su capacidad de experimentar alegría y placer.

Dentro de dicho proceso se acepta al objeto como perdido y se lleva a cabo una
desvinculación, junto con ello la lívido depositada en el objeto perdido es deposita en un
nuevo objeto, esto termina con la incorporación de todo lo bueno que dejo el objeto ya
mencionado y regresando a la cotidianidad.

La melancolía según Freud es una reacción patológica frente a una pérdida de un objeto
interiorizado, en este estado se sabe que se perdió algo, pero no se sabe qué y por ende no se
puede llevar a cabo un proceso de duelo completo, no se puede dar una desvinculación y no
se puede remplazar el objeto ya perdido y por ello se tiene una pérdida de contacto con la
realidad.
Al igual como se da el miedo colectivo (un miedo compartido por cierto número de personas)
se puede dar un duelo colectivo esto dentro de la perdida de un objeto interiorizado por cierto
porcentaje de la población, esto lo podríamos notar o ver en la muerte de un artista reconocido
o una catástrofe de niveles considerables, entonces al sufrir la perdida del objeto este numero
de personas denominada como colectivo pasarían por la reacción frente a la perdida sufrida
conocido como duelo, al compartir ese objeto interiorizado con más personas, pero de
diferente manera, el proceso descrito anteriormente variaría de persona en persona, pero al
duelo que pasan todas estas personas se le podría considerar como duelo colectivo, casi
siempre inicia cuando un medio masivo de información lo divulga o en casos de catástrofes
se experimenta en primera mano, ejemplo de esto sería el atentado de las torres gemelas el
11 de septiembre del 2001 donde la población estadounidense perdió no solamente dos de
las torres mas grandes de New York que eran objetos valorados por muchos, sino también la
perdida de aproximadamente 3016 personas y en este caso en concreto se vio un proceso de
duelo colectivo que llevo un proceso y bastante tiempo.

Ahora la melancolía como reacción patológica no se puede descartar en un colectivo ya que


al compartir un objeto también se puede compartir la reacción al perder dicho objeto, un
ejemplo de esto es un grupo de fans de Michael Jackson que siguen creyendo que está vivo
y le siguen escribiendo, confían fielmente en sus teorías de como sigue asistiendo a eventos,
de como fingió su muerte para disfrutar de su libertad y que en ocasiones al entablar una
conversación afirman que Michael Jackson sigue vivo y viven en un mundo desapegado de
la realidad que afecta a su vida diaria.

En conclusión, puedo decir que el duelo colectivo es una realidad, pero la melancolía desde
un punto de vista de Freud no se puede descartar debido a que el ser humano vive en
comunidad entonces comparte sentimientos y emociones.

Hay múltiples ejemplos de cómo un grupo de personas sufren la pérdida de un objeto y esto
les afecta a tal punto que no pueden continuar con una vida que entré en los estándares de
“normal” y psicológicamente saben que han perdido algo, pero no saben que es lo que han
perdido y lo podríamos denominar como melancolía colectiva

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