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Pasos Indispensables Para la Salvación

Clases Para Bautismo


"... Ahora, pues, ¿por qué te detienes? Levántate y bautízate, y lava tus pecados,
invocando su nombre..." (Hechos 22. 16)

INTRODUCCION
Este manual es una guía ordenada para la preparación previa de todo creyente aspirante
a ser bautizado en el nombre de JESUCRISTO, para el perdón de pecados:"... y les dijo:
Así está escrito,… que se predicase en su NOMBRE el arrepentimiento y el perdón de
pecados en todas las naciones, comenzando de Jerusalén… (Lucas 24. 46-49).
Las enseñanzas contenidas en este manual de clases bautismales solo tratan de la
compresión que el creyente aspirante debe dar en cuanto al plan de salvación de nuestro
gran Dios y salvador Jesucristo y el compromiso que va adquirir una vez bautizado siendo
reconocido como hijo de Dios y miembro del cuerpo de Cristo el cual es la iglesia de su
nombre. Responsabilidades y deberes no solo de su vida privada, publica y familiar, sino
para con la iglesia y el sostenimiento de la misma.
Las citas Bíblicas se han escrito textualmente para facilitar el aprendizaje de las clases
bautismales sin quitarle el objetivo fundamental el cual es hacerlo sencillo y
comprensible para el nuevo creyente.
CONTENIDO
CLASE 1
1. PASOS INDISPENSABLES PARA LA SALVACION
a. Oír la palabra de Dios
b. Creer el Evangelio
c. Arrepentimiento
1) ¿Qué significa arrepentimiento?
2) ¿Cuándo hay que arrepentirse?
3) ¿Cuáles son los resultados del arrepentimiento?
CLASE 2
1. EL BAUTISMO CRISTIANO
a) ¿Qué nombre se debe invocar en el momento de ser bautizado?
b) ¿Qué significa ser bautizado en el nombre de Jesús?
c) ¿Cuáles son las razones por las que debemos ser bautizados en el nombre de
Jesucristo?
d) ¿Para qué sirve ser bautizado en el nombre de Jesucristo?
e) ¿Quiénes pueden ser bautizados?
2. ¿PORQUÉ NO BAUTIZAMOS A LOS NIÑOS.
3. ¿PORQUE NO BATIZAMOS EN EL NOMBRE DEL PADER, Y DEL HIJO Y DEL ESPÍRITU
SANTO?
CLASE 3
1. EL BAUTISMO DEL ESPÍRITU SANTO.
2. LA SANTIDAD Y LA PERSEVERANCIA.
CONTENIDO
CLASE 1
1. PASOS INDISPENSABLES PARA LA SALVACION

a. Oír la palabra de Dios


b. Creer el Evangelio
c. Arrepentimiento
1) ¿Qué significa arrepentimiento?
2) ¿Cuándo hay que arrepentirse?
3) ¿Cuáles son los resultados del arrepentimiento?
CLASE 2
1. EL BAUTISMO CRISTIANO

a) ¿Qué nombre se debe invocar en el momento de ser bautizado?


b) ¿Qué significa ser bautizado en el nombre de Jesús?
c) ¿Cuáles son las razones por las que debemos ser bautizados en el nombre de
Jesucristo?
d) ¿Para qué sirve ser bautizado en el nombre de Jesucristo?
e) ¿Quiénes pueden ser bautizados?
2. ¿PORQUÉ NO BAUTIZAMOS A LOS NIÑOS.

3. ¿PORQUE NO BATIZAMOS EN EL NOMBRE DEL PADER, Y DEL HIJO Y DEL ESPÍRITU


SANTO?

CLASE 3
1. EL BAUTISMO DEL ESPÍRITU SANTO.

2. LA SANTIDAD Y LA PERSEVERANCIA.
CLASE 4
1. RESPONSABILIDADES Y DEBERES DEL CREYENTE BAUTIZADO.

a) ¿Cuales son las responsabilidades y deberes del creyente con la iglesia?

b) ¿Cuales son las responsabilidades y deberes del creyente en el sostenimiento de la


iglesia?

c) ¿Cuáles son las responsabilidades y deberes del creyente en su vida pública?

d) ¿Cuáles son las responsabilidades y deberes del creyente en su vida privada?

e) ¿Cuáles son las responsabilidades y deberes del creyente en el hogar y vida familiar?

PREGUNTAS IMPORTANTES PARA LA SALVACIÓN


¿Qué debo hacer para ser salvo?
¿Indiscutiblemente Jesús es Dios?
¿Tendré salvación si he pecado después de ser bautizado?
“Jesucristo no me envió a bautizar”
¿Es verdad que se puede bautizar a los muertos?
¿Cuál es el nombre de Dios?
¿Quiénes son los lobos rapaces?
Nota: Todas las referencias bíblicas de las clases bautismales son de la versión Reina
Valera 1960, a no ser que se indique de otra forma.

CLASE 1

PASOS INDISPENSABLES PARA LA SALVACION


La salvación es para todo el mundo, pero se hace efectiva solo en aquellos que la reciben.
El nuevo nacimiento es un proceso que ocurre en el ser humano a través de la palabra de
Dios, por medio de su Espíritu Santo, que convence al pecador que necesita arrepentirse.
Existe una condición para ser salvos como dice el señor JESUCRITO EN SU PALABRA:
"… De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de
Dios. Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso
entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer? Respondió Jesús: De cierto,
de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el
reino de Dios. Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu,
espíritu es". (Juan 3:3,6).
El que no nace de nuevo no puede ver, ni entrar, en el reino de los cielos. Jesús especifica
que lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es.
Dando importancia que es necesario nacer de nuevo.
A nosotros nos corresponde dar algunos pasos indispensables para que Dios nos pueda
salvar, estudiaremos muy detenidamente estos pasos:
OIR LA PALABRA DE DIOS
Oír la Palabra de Dios, es el primer acto necesario para recibir el mensaje del Altísimo,
por lo que se convierte en una actitud indispensable del ser humano para recibir las
gracias y bendiciones que la palabra de Dios provee a quienes la reciben, veamos:
"Inclinad vuestro oído, y venid a mí; oíd, y vivirá vuestra alma……." (Isaías 55:3).
El profeta pone de relieve que para que viva nuestra alma y para que se establezca un
pacto, una relación duradera, un compromiso con Dios, es necesario inclinar nuestro
oído, es decir se hace imperioso oír a Dios, en este caso mediante la predicación de su
palabra.
De manera particular la persona que oye la Palabra de Dios recibe los siguientes
beneficios:
1) Oír la palabra de Dios produce fe:
"Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios." (Romanos 10:17)
2) Oír la palabra de Dios trae paz, tranquilidad y lo más importante te libera de todo
temor:
"Mas el que me oyere, habitará confiadamente Y vivirá tranquilo, sin temor del mal."
(Proverbios 1:33).
3. Oír la palabra de Dios trae bendiciones sobre las visitas y hermanos asistentes:
"Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová
tu Dios." (Deuteronomio 28:2).
4. Oír la palabra de Dios es necesario para recibir el Espíritu Santo, por medio de la fe:
"Esto solo quiero saber de vosotros: ¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la ley, o por
el oír con fe?" (Gálatas 3:2)
Este oír se refiere al mensaje de salvación, las buenas nuevas, que Jesús perdono todos
nuestro pecados por su muerte en la cruz. De esta manera el oír con fe, por la palabra
que nos es predicada, produce en el creyente el nuevo nacimiento:
"Siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de
Dios que vive y permanece para siempre". (I Pedro 1:23).
"El, de su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que seamos primicias
de sus criaturas". (Santiago 1:18).

CREER EL EVANGELIO
“Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere
y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.” (Marcos
16:15,16).
“En el también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra
salvación, y habiendo creído en él, fuiste sellado con el Espíritu Santo de la promesa”
(Efesios 1:13).
La palabra "evangelio" proviene del latín evangelium (buena nueva), que a la vez se
deriva del griego (eu: bien y angelion: mensajero). El evangelio es "buena nueva de
salvación" tal cual significa hoy en día, el mensaje de la cristiandad y los libros que
resaltan la vida y enseñanza de Cristo. El evangelio no son solamente los cuatro libros del
Nuevo Testamento, sino que toda la Biblia es, evangelio de Dios para el hombre o la
palabra de Dios para el hombre: El Antiguo Testamento profetiza del "Cristo que había de
venir", el Nuevo Testamento nos habla del "Cristo que ha venido".
Así, que en evangelio es el mensaje de la palabra de Dios. Creer la Palabra de Dios es un
acto necesario para todo aquel que quiere seguir el camino de vida eterna que ofrece
nuestro Señor JESUCRISTO, ya que poner nuestra confianza en la enseñanza divina es uno
de los elementos fundamentales de la vida cristiana.
En ese sentido CREER LA PALABRA DE DIOS lo podemos definir como la actitud del ser
humano consistente en confiar ciega y profundamente en la veracidad e
incuestionabilidad de la Enseñanza Divina: "Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil
para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el
hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra." (2da.
Timoteo 3:16,17).
En ese orden de ideas la Biblia nos menciona algunos aspectos por los cuales es necesario
creer la Palabra de Dios en el momento de oírla. La gran pregunta que nos aremos es
¿Por qué es necesario creer la palabra de Dios?:
1. Porque es un mandato de Dios creerla:
… "El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en
el evangelio." ( Marcos 1:15)
2. Porque es necesario para recibir la salvación:
"Mas ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la
palabra de fe que predicamos: que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y
creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el
corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación." (Romanos
10:8-10).
3. Porque es necesario oírla y creerla para que ella sea de provecho para el creyente:
"Porque también a nosotros se nos ha anunciado la buena nueva como a ellos; pero no
les aprovechó el oír la palabra, por no ir acompañada de fe en los que la oyeron. "
(Hebreos 4:2).
4. Porque sin fe es imposible agradar a Dios:
"Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a
Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan. " (Hebreos 11:6).
5. Porque creer en el nombre de Jesús, nos hace hijos de Dios:
Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser
hechos hijos de Dios. (Juan 1:12).
ARREPENTIMIENTO
“Os digo, No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente (Lucas 13:3).”
“Pedro les dijo, Arrepentíos. . .” (Hechos 2:38).
El arrepentimiento es el primer hecho de fe, e incluye varios elementos importantes: el
reconocimiento del pecado, la confesión del pecado, la contrición por el pecado, y una
decisión de dejar el pecado.
Según el Diccionario Webster, arrepentirse significa “dejar el pecado y dedicarse a la
corrección de la vida de uno; sentir remordimiento o contrición; cambiar de actitud.” La
palabra griega es metanoeo, que significa literalmente “percibir después” y “de modo
que significa cambiar la actitud o el propósito de uno.” En el Nuevo Testamento esta
palabra siempre indica un cambio para lo mejor.
El arrepentimiento es una transformación radical de mente, actitud, convicción y
dirección.
Es un hecho voluntario del hombre al responder a la llamada de Dios. Denota una vuelta
activa y no solo un sentir de remordimiento, o una disculpa. Es más que una resolución o
reforma moral; es una decisión espiritual y un cambio espiritual.
Antes que alguien puede arrepentirse del pecado, primeramente debe comprender que
es un pecador:
Jesús dijo, “No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento”
(Marcos 2:17).
"No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento." (Lucas 5:32).
Todos han pecado, de manera que Jesús realmente vino para el mundo entero. Sin
embargo, El declara que salvará solamente a aquellos que reconocen sus pecados.
El pecador debe sentir remordimiento por las cosas males que ha hechos, y su corazón
debe estar quebrantado a causa de sus pecados: “Los sacrificios de Dios son el espíritu
quebrantado; Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, O Dios” (Salmo 51:17).
El pecador debe sentir en sí mismo un poco del desagrado de Dios, y no solamente un
dolor o remordimiento humano: “Porque la tristeza que es según Dios produce
arrepentimiento para salvación, de que no hay que arrepentirse: pero la tristeza del
mundo produce muerte” (2 Corintios 7:10).
El verdadero arrepentimiento surge de la tristeza que es según Dios, la cual hará que una
persona sienta remordimiento por sus pecados, que tome una decisión de cambiar su
estilo pecaminoso de vivir, y que no sienta pena de haber hecho el cambio.
Cuando alguien se arrepiente, sentirá alegría porque está siendo restaurado a la
comunión con Dios. También hallará alivio por haber tomado su decisión y ya no tener
que enfrentar al pecado solo. Sin embargo, no debe permitir que este gozo y este alivio le
estorben de seguir adelante, porque Dios le tiene mucho más.
La parábola del hijo pródigo es un gran ejemplo de arrepentimiento, tiene todos los
elementos del arrepentimiento. En la historia, el hijo errante llegó a un reconocimiento
de su pecado y de su condición desesperada: “El, volviendo en sí”. Entonces hizo una
decisión de volver a su hogar y de buscar el perdón: “Me levantaré e iré a mi padre, y le
diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti. Ya no soy digno de ser llamado tu hijo;
hazme como uno de tus jornaleros”.
Al final, él actualmente dejó el lugar donde estaba, regresó al hogar de su padre, y
confesó su pecado con contrición. Donde en Padre con su gran amor lo recibió como él
menos lo esperaba, con fiesta y regocijo:
También dijo: Un hombre tenía dos hijos; y el menor de ellos dijo a su padre: Padre,
dame la parte de los bienes que me corresponde; y les repartió los bienes. No muchos
días después, juntándolo todo el hijo menor, se fue lejos a una provincia apartada; y allí
desperdició sus bienes viviendo perdidamente. Y cuando todo lo hubo malgastado, vino
una gran hambre en aquella provincia, y comenzó a faltarle. Y fue y se arrimó a uno de
los ciudadanos de aquella tierra, el cual le envió a su hacienda para que apacentase
cerdos. Y deseaba llenar su vientre de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie
le daba. Y volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen
abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre! Me levantaré e iré a mi padre, y le
diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti. Ya no soy digno de ser llamado tu hijo;
hazme como a uno de tus jornaleros. Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún
estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su
cuello, y le besó. Y el hijo le dijo: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy
digno de ser llamado tu hijo. Pero el padre dijo a sus siervos: Sacad el mejor vestido, y
vestidle; y poned un anillo en su mano, y calzado en sus pies. Y traed el becerro gordo y
matadlo, y comamos y hagamos fiesta; porque este mi hijo muerto era, y ha revivido;
se había perdido, y es hallado. Y comenzaron a regocijarse. Y su hijo mayor estaba en el
campo; y cuando vino, y llegó cerca de la casa, oyó la música y las danzas; y llamando a
uno de los criados, le preguntó qué era aquello. El le dijo: Tu hermano ha venido; y tu
padre ha hecho matar el becerro gordo, por haberle recibido bueno y sano. Entonces se
enojó, y no quería entrar. Salió por tanto su padre, y le rogaba que entrase. Mas él,
respondiendo, dijo al padre: He aquí, tantos años te sirvo, no habiéndote desobedecido
jamás, y nunca me has dado ni un cabrito para gozarme con mis amigos .Pero cuando
vino este tu hijo, que ha consumido tus bienes con rameras, has hecho matar para él el
becerro gordo. El entonces le dijo: Hijo, tú siempre estás conmigo, y todas mis cosas son
tuyas. Mas era necesario hacer fiesta y regocijarnos, porque este tu hermano era
muerto, y ha revivido; se había perdido, y es hallado.
El arrepentimiento, entonces, viene por la gracia de Dios a través de la fe.
¿QUE SIGNIFICA ARREPENTIMIENTO?
Vamos a ver con textos bíblicos el significado de un verdadero arrepentimiento:
1. un verdadero arrepentimiento nos insta a cambiar de mentalidad o de decisión:
“Respondiendo él, dijo: No quiero; pero después, arrepentido, fue.” (Mateo 21:29).
2. Nos hace buscar de Dios y de abandonar el pecado: “He aquí, llamarás a gente que no
conociste, y gentes que no te conocieron correrán a ti, por causa de Jehová tu Dios, y
del Santo de Israel que te ha honrado. Buscad a Jehová mientras puede ser hallado,
llamadle en tanto que está cercano. Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus
pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro,
el cual será amplio en perdonar. Porque mis pensamientos no son vuestros
pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los
cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis
pensamientos más que vuestros pensamientos.” (Isaías 55:5-9)
2. Significa morir al pecado: “Sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado
juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no
sirvamos mas al pecado. (Romanos 6:9)”…. “Así también vosotros consideraos muertos
al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, señor nuestro” (Romanos 6:11).
3. El arrepentimiento produce en el ser humano volver en sí: “El le dijo: Tu hermano ha
venido; y tu padre ha hecho matar el becerro gordo, por haberle recibido bueno y
sano.” (Lucas 15:17),
4. Tener tristeza según Dios: “y no sólo con su venida, sino también con la consolación
con que él había sido consolado en cuanto a vosotros, haciéndonos saber vuestro gran
afecto, vuestro llanto, vuestra solicitud por mí, de manera que me regocijé aun más.
Porque aunque os contristé con la carta, no me pesa, aunque entonces lo lamenté;
porque veo que aquella carta, aunque por algún tiempo, os contristó. Ahora me gozo,
no porque hayáis sido contristados, sino porque fuisteis contristados para
arrepentimiento; porque habéis sido contristados según Dios, para que ninguna pérdida
padecieseis por nuestra parte. Porque la tristeza que es según Dios produce
arrepentimiento para salvación, de que no hay que arrepentirse; pero la tristeza del
mundo produce muerte. Porque he aquí, esto mismo de que hayáis sido contristados
según Dios, ¡qué solicitud produjo en vosotros, qué defensa, qué indignación, qué
temor, qué ardiente afecto, qué celo, y qué vindicación! En todo os habéis mostrado
limpios en el asunto.” (2 corintios 7:7-11).
5. No importan las consecuencias: “Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como a
uno de tus jornaleros.” (Lucas 15:19).
¿CUANDO HAY QUE ARREPENTIRSE?
a) Mientras tengamos vida y podamos ya que la muerte pone fin a la oportunidad de
hacerlo: “Aún hay esperanza para todo aquel que está entre los vivos; porque mejor es
perro vivo que león muerto. Porque los que viven saben que han de morir; pero los
muertos nada saben, ni tienen más paga; porque su memoria es puesta en olvido. ”
(Eclesiastés 9:4-5).
b) En tanto que nuestro Dios este cercano llamándonos: “Buscad a Jehová mientras
puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano.” (Isaías 55:6).
c) Cuando él nos esté llamando: “Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros
hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare.”
(Hechos 2:39)”… “Jehová llamó a Samuel; y él respondió: Heme aquí.” (1 Samuel 3:4).
¿CUALES SON LOS RESULTADOS DEL ARREPENTIMIENTO?
El arrepentimiento trae consigo varios bendiciones o resultados maravillosos para
nuestras vidas, el creyente recibe de partes Dios los siguientes privilegios:
1) El arrepentimiento será el primer elemento necesario para la regeneración,
ocasionando el bautismo de agua: “Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de
vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del
Espíritu Santo.” (Hechos 2:38).
2) El arrepentimiento traerá para la vida del creyente perdón de pecados: “Así que,
arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de
la presencia del Señor tiempos de refrigerio” (Hechos 3:19).
3) Hay gozo en los cielos: “Así os digo que hay gozo delante de los ángeles de Dios por
un pecador que se arrepiente.” (Lucas15:10)
4) Dios no se acordara de su vida pasada y sus pecados serán echados a lo más profundo
del mar: ¿Qué Dios como tú, que perdona la maldad, y olvida el pecado del remanente
de su heredad? No retuvo para siempre su enojo, porque se deleita en misericordia. El
volverá a tener misericordia de nosotros; sepultará nuestras iniquidades, y echará en lo
profundo del mar todos nuestros pecados. (Miqueas 7:18,19).
5) la conversión viene del resultado de un arrepentimiento genuino: Es el primer
indicador de obediencia. La palabra convertir significa literalmente Hacer que alguien o a
algo se transforme en algo enteramente distinto de lo que era, la conversión implica
también una decisión consciente del hombre que implica renunciar a la impiedad y
abrazar una vida sobria justa y piadosa, en convertido se conoce porque comienza
efectuarse un cambio en su conducta y se vislumbra el fruto del Espíritu Santo en su vida,
esperando la venida del Señor Jesucristo:
Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres,
enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en
este siglo sobria, justa y piadosamente, aguardando la esperanza y la manifestación
gloriosa de nuestro gran Dios y salvador Jesucristo.” (Tito 2:11-13).
“Mas el fruto del espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,
mansedumbre, templanza, contra tales cosas no hay ley” (Gálatas 5:22,23).

CLASE 2
EL BAUTISMO CRISTIANO
La palabra bautismo viene del latin baptismum, que a su vez viene del griego baptismo,
que significa: sumergir, zambullir, hundir en el agua. En síntesis el bautismo lo podemos
definir como el acto de iniciación del creyente en la vida cristiana, en el cual este se
identifica de manera simbólica con Cristo en su muerte y resurrección, a través de la
inmersión y sumersión de la persona en el agua y la invocación del nombre del Señor
Jesús en su vida.
¿Cuántas clases de bautismos conocemos?
1. Por Inmersión.
2. Por Aspersión.
1) Por Inmersión: Es la acción de introducir o introducir algo en un fluido. También se
puede definir como la acción de introducir o introducirse plenamente en un ambiente
determinado. (Esta clase de bautismo fue practicado por la iglesia primitiva).
2) Por Aspersión: Es la acción de asperjar, hisopear, rociar o esparcir en menudas gotas
un liquido, etc. (Esta clase de bautismo es practicado por la Iglesia Católica Romana).
La gran pregunta que se desprende de estas dos formas de bautismo seria: ¿Cuál de las
dos formas es la correcta?
Primero vamos a ver la forma incorrecta: algunos han adoptado la forma de aspersión
que consiste en rociar con agua a la persona o tan solo derramar agua sobre el candidato
que va hacer bautizado utilizando el texto de Mateo 28:19 “Por tanto, id, y haced
discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del
Espíritu Santo”
Este texto ha confundido a muchas personas que interpretan que se debe bautizar en el
nombre del padre, del hijo y del espíritu santo, pero si notamos el articulo y el sustantivo
“(El nombre)” ambos están en singular; además este pasaje es dada la orden de Jesús a
sus apóstoles, pero vemos que el cumplimiento de la misma orden se cumple en hechos
2:38 que dice: “Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el
nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.
Este versículo de Mateo 28:19 es utilizado por los que creen en un dios trino, pero en
ninguna parte de la Biblia se encuentra la palabra trinidad o santísima trinidad, ni trino,
pero si podemos encontrar en muchos pasajes de las sagradas escrituras gran cantidad
de personas bautizadas en el nombre de Jesucristo.
“Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es.” (Deuteronomio 6:4).
“Jesús le respondió: El primer mandamiento de todos es: Oye, Israel; el Señor nuestro
Dios, el Señor uno es.” (Marco 12:29).
“porque aún no había descendido sobre ninguno de ellos, sino que solamente habían
sido bautizados en el nombre de Jesús.” (Hechos 8:16).
La forma correcta: los relatos bíblicos que se refieren al bautismo nos enseñan que las
personas que fueron bautizadas fueron sumergidas en el agua (inmersión) y no
simplemente rociadas o lavadas (aspersión).
Por ejemplo en Hechos de los Apóstoles capítulo 8 versículos 26 al 40 encontramos que
Felipe le predica el evangelio a un etiope y ese etiope acepta el evangelio de Jesucristo
manifestando su deseo de ser bautizado (ver el verso 36). El verso 38 dice que los dos
descendieron al agua y que Felipe bautizó al etiope, y el verso 39 dice que una vez
realizado el bautismo subieron del agua.
Cuando la Biblia menciona el bautismo de Jesús dice: “Y Jesús después que fue
bautizado, subió luego del agua..." (Mateo 3:16).
El apóstol Pablo también sustenta esta posición al referirse al bautismo como una
sepultura en el agua:
“Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que
como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros
andemos en vida nueva.” (Romanos 6:4).
“sepultados con él en el bautismo, en el cual fuisteis también resucitados con él,
mediante la fe en el poder de Dios que le levantó de los muertos.” Colosenses 2:12).
En resume el bautismo Cristiano consiste en una ceremonia en la cual el creyente es
sumergido en agua mientras se invoca el nombre de Jesucristo para el perdón de sus
pecados. El bautismo en el nombre de Jesús es parte fundamental del plan de salvación
establecido para la verdadera iglesia cristiana: “Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese
cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis
el don del Espíritu Santo.” (Hechos 2:38). El bautismo cristiano es un mandamiento
bíblico que debe observar toda persona que se ha arrepentido previamente de sus
pecados y que desea la salvación provista por Dios: “Y les dijo: Id por todo el mundo y
predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el
que no creyere, será condenado.” (Marcos 16:15,16).
¿QUÉ NOMBRE SE DEBE INVOCAR EN EL MOMENTO DE SER BATUTIZADO?
Las sagradas escrituras hablan de cuatro evangelios en los cuales nuestro señor Jesucristo
dio a conocer la gran comisión Bíblica o la formula bautismal correcta:
Mateo 28. 19 "… Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos
en el nombre…"
Marcos 16.15-18 "...Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda
criatura… En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas… "
Lucas 24. 46-49 "... y les dijo: Así está escrito,… que se predicase en su nombre el
arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando de
Jerusalén…"
Juan 20. 21- 23 (después de su resurrección, Jesús reitera la autoridad de los
apóstoles) "...Entonces Jesús les dijo otra vez: … Recibid el Espíritu Santo. A quienes
remitiereis los pecados, les son remitidos…"
Los relatos bíblicos también nos enseñan que sobre todas las personas que fueron
bautizadas, se invocó el nombre de Jesús para el perdón de sus pecados.
Un bautismo sin la invocación del nombre de Jesús no está de acuerdo con el modelo
Bíblico y por tanto no es un Bautismo válido, cada uno de los creyentes que fueron
bautizados por los apóstoles, les fue invocado el nombre de Jesucristo, veamos:
1. Los tres mil judíos que se añadieron a la iglesia durante la fiesta del pentecostés fueron
bautizados en el nombre de Jesús.
Debemos entender que el mandato dado por nuestro señor Jesucristo durante la gran
comisión la predicación del evangelio y el perdón de pecados es en su nombre:
“El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado. Y
estas señales seguirán a todos los que creen: en mi nombre……….” (Marcos 16:16,17).
“Y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas
las naciones, comenzando desde Jerusalén.” (Lucas 24:47)
Este mandamiento fue obedecido enérgicamente por los apóstoles en el momento en
que se vieron en la necesidad de bautizar a los primeros convertidos durante aquel día de
Pentecostés en que nació la iglesia. Cuando los nuevos creyentes preguntaron a los
apóstoles qué debían hacer para ser salvos: “Al oír esto, se compungieron de corazón, y
dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos?” (Hechos
2:37)
"Pedro les dijo: Arrepentíos y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de
Jesucristo para el perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo" (Hechos
2:38)
"Así que, los que recibieron la palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día
como tres mil personas" (Hechos 2:41)
Las sagradas escrituras especifican que antes de todos estos acontecimientos del
bautismo de estas tres mil personas, la gente que escucho la predicación del apóstol
Pedro procedían de todas las naciones bajo el cielo. Que grande es esta palabra
“personas de todas las naciones bajo el cielo” lo que reafirma que el bautismo en el
nombre de nuestro gran Dios y salvador Jesucristo, es para todo el mundo, es para todo
el que crea en este evangelio de salvación.
Hoy muchas personas en todo el mundo que han sido engañadas practicando un
bautismo falso, unos son bautizados desde infantes (Niños), en el nombre de los títulos
Padre, hijo y espíritu santo, y no solo con esto cuando llegan a la edad del entendimiento
siguen en el engaño y deciden bautizarse en el nombre de los títulos según Mateo 28:19.
Hoy mediante este libro pasos indispensables para la salvación te confirmo que el
verdadero y único bautismo es el nombre de JESUCRISTO, los tres mil lo entendieron de
esta manera y aceptaron bautizarse en el nombre que es sobre todo nombre.
Les aclaro que la biblia dice que estas personas eran de todas las razas debajo del cielo,
Partos, Medos, Elamitas, y los que habitaban en Mesopotamia, en Judea, en Capadocia,
en el Ponto y en Asia.
En Frigia y Panfilia, en Egipto, y en las regiones de África mas allá de Cirene, romanos,
Judíos y Prosélitos, Cretenses, y Árabes. (Hechos 2:5,11).
No sé de qué nación de bajo el cielo eres tu, pero te digo querido amigo, usted necesita
ser bautizado en el nombre maravilloso de JESUCRISTO.
2. Los Samaritanos que creyeron a la predicación de Felipe fueron bautizados en el
nombre de Jesús.
Felipe, uno de los siete hombres piadosos escogidos para atender la obra social con las
viudas: “En aquellos días, como creciera el número de los discípulos, hubo murmuración
de los griegos contra los hebreos, de que las viudas de aquéllos eran desatendidas en la
distribución diaria. Entonces los doce convocaron a la multitud de los discípulos, y
dijeron: No es justo que nosotros dejemos la palabra de Dios, para servir a las mesas.
Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros a siete varones de buen testimonio, llenos del
Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes encarguemos de este trabajo. Y nosotros
persistiremos en la oración y en el ministerio de la palabra. Agradó la propuesta a toda la
multitud; y eligieron a Esteban, varón lleno de fe y del Espíritu Santo, a Felipe, a Prócoro,
a Nicanor, a Timón, a Parmenas, y a Nicolás prosélito de Antioquía; a los cuales
presentaron ante los apóstoles, quienes, orando, les impusieron las manos. Y crecía la
palabra del Señor, y el número de los discípulos se multiplicaba grandemente en
Jerusalén; también muchos de los sacerdotes obedecían a la fe.” (Hechos 6:1-7), llegó a
Samaria luego de la persecución ocurrida a raíz del asesinato de Esteban y allí predicó el
evangelio.
"Pero cuando creyeron a Felipe, que anunciaba el evangelio del reino de Dios, y el
nombre de Jesucristo, se bautizaban hombres y mujeres" (Hechos 8:12)
La Biblia nos enseña que Felipe bautizó a todas aquellas personas en el nombre de Jesús.
"porque aún no había descendido sobre ninguno de ellos, sino que solamente habían
sido bautizados en el nombre de Jesús" (Hechos 8:16)
3. Los gentiles de la casa de Cornelio fueron bautizados en el nombre de Jesús.
“De éste dan testimonio todos los profetas, que todos los que en él creyeren, recibirán
perdón de pecados por su nombre” (Hechos 10:43)
“Y mandó bautizarles en el nombre del Señor Jesús. Entonces le rogaron que se
quedase por algunos días” (Hechos 10:48)
3. Los Efesios que creyeron a la predicación del apóstol Pablo fueron bautizados en el
nombre de Jesús.
“Cuando oyeron esto fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús” (Hechos 19:5)
5. El apóstol Pablo fue bautizado en el nombre de Jesús.
Ananías, el discípulo de Damasco que bautizó al apóstol, le dijo: “Ahora, pues ¿por qué te
detienes? Levántate y bautízate, y lava tus pecados invocando su nombre” (Hechos
22:16)
6. La Iglesia de Corinto fue bautizada en el nombre de Jesús.
A causa de las divisiones que se presentaron en la iglesia de Corinto, el apóstol Pablo les
preguntó ¿Acaso está Cristo dividido? ¿Fue crucificado Pablo por vosotros? ¿O fuisteis
bautizados en el nombre de Pablo?” (1 Corintios 1:13).
Es obvio que ninguno de los Corintios fue bautizado en el nombre de Pablo y por eso no
era a Pablo a quien pertenecían. Jesucristo es quien fue crucificado y por eso es obvio
que ellos fueron bautizados en el nombre de Jesucristo. La iglesia no pertenece ni a
Pablo, ni a Silas, ni a Pedro (“Pablo, llamado a ser apóstol de Jesucristo por la voluntad de
Dios, y el hermano Sóstenes, a la iglesia de Dios que está en Corinto, a los santificados en
Cristo Jesús, llamados a ser santos con todos los que en cualquier lugar invocan el
nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro: Gracia y paz a vosotros, de
Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. Gracias doy a mi Dios siempre por vosotros,
por la gracia de Dios que os fue dada en Cristo Jesús; porque en todas las cosas fuisteis
enriquecidos en él, en toda palabra y en toda ciencia; así como el testimonio acerca de
Cristo ha sido confirmado en vosotros, de tal manera que nada os falta en ningún don,
esperando la manifestación de nuestro Señor Jesucristo; el cual también os confirmará
hasta el fin, para que seáis irreprensibles en el día de nuestro Señor Jesucristo. Fiel es
Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo nuestro Señor. Os
ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos
una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente
unidos en una misma mente y en un mismo parecer. Porque he sido informado acerca de
vosotros, hermanos míos, por los de Cloé, que hay entre vosotros contiendas. Quiero
decir, que cada uno de vosotros dice: Yo soy de Pablo; y yo de Apolos; y yo de Cefas; y yo
de Cristo. ” (1. Corintios 1:12), pues Jesús es el Señor de la Iglesia:
“para nosotros, sin embargo, sólo hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las
cosas, y nosotros somos para él; y un Señor, Jesucristo, por medio del cual son todas las
cosas, y nosotros por medio de él.” (1 Corintios 8:6).
“un Señor, una fe, un bautismo” Efesios 4:5).
7. La iglesia en Gálatas fueron bautizados en el nombre de Jesucristo.
En esta carta del apóstol Pablo a la iglesia de Galacia les dice que el evangelio anunciado
por él, no es según hombre, pues el no lo recibió de hombre alguno, sino por revelación
de JESUCRISTO. (Gálatas 1:11,12).
Él, le dice que en el Judaísmo aventajaba a muchos siendo un hombre celoso de las
tradiciones que le enseñaron sus padres, pero que una vez conoció la verdad abandono
esas costumbres y decidió ser bautizado en el nombre de Jesucristo, tal como los había
bautizados a ellos, que estaban revestidos por medio del bautismo en el nombre de
JESUCRISTO:
“porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestido” (
Gálatas 3:27).
No dice los nombres como si hablase de muchos, sino de uno; el cuasl es Cristo.
“Ahora bien, a Abraham fueron hechas las promesas, y a su simiente. No dice: Y a las
simientes, como si hablase de muchos, sino como de uno. Y a tu simiente, la cual es
Cristo” (Gálatas 3:16).
8. La Iglesia en Roma, todos los creyentes fueron bautizados en el nombre de nuestro
señor JESUCRISTO.
El bautismo en el nombre de Jesucristo también es para los romanos. La iglesia que está
en Roma, recibe una carta del apóstol Pablo donde les dice que una vez ellos habían sido
bautizado en el nombre de Jesucristo, en ninguna manera debían seguir en el pecado, ya
que este bautismo tenía un significado muy importante y es la sepultura del viejo hombre
pecador, por tal motivo ellos debían vivir o andar en la nueva vida. Porque los que hemos
muerto al pecado, mediante el bautismo en el nombre de JESUCRISTO, ¿Como viviremos
en el?:
¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido
bautizados en su muerte?
9. Todos los verdaderos creyentes hemos sido bautizados en el nombre de Jesús para el
perdón de los pecados.
“…mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús,
y por el Espíritu de nuestro Dios.” (1. Corintios 6:11)
10. La iglesia apostólica siempre ha puesto en alto el nombre de Jesús.
Era tanta la admiración y el aprecio que los apóstoles sentían por el nombre de Jesús que
aún en momentos angustiosos, ellos se sentían orgullosos de poner en alto el santo
nombre de Jesús.
"Y poniéndolos en medio, les preguntaron: ¿Con qué potestad, o en qué nombre,
habéis hecho esto? Entonces Pedro, lleno del Espíritu Santo, les dijo: Gobernantes del
pueblo, y ancianos de Israel: Puesto que hoy se nos interroga acerca del beneficio hecho
a un hombre enfermo, de qué manera éste haya sido sanado, sea notorio a todos
vosotros, y a todo el pueblo de Israel, que en el nombre de Jesucristo de Nazaret, a quien
vosotros crucificasteis y a quien Dios resucitó de los muertos, por él este hombre está en
vuestra presencia sano. Este JESÚS es la piedra reprobada por vosotros los edificadores,
la cual ha venido a ser cabeza del ángulo. Y en ningún otro hay salvación; porque no hay
otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos... (Hechos 4:7-
12).

¿QUÉ SIGNIFICA SER BAUTIZADO EN EL NOMBRE DE JESÚS?


Toda persona que se haya bautizado en el nombre de nuestro señor Jesucristo debe
tener una imagen clara de su valor y significado.
Es importante tener seriedad del compromiso adquirido con nuestro gran Dios y salvador
Jesucristo, porque las consecuencias a que se exponen que se vuelvan del santo
mandamiento que nos fue invocado: “¿Cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una
salvación tan grande? (Hebreos 2:3). Por eso es importante tener en cuenta los siguientes
puntos:
1. Por medio del bautismo ratificamos que aceptamos a Jesús como nuestro único
Salvador, Señor y Dios:
“Mas yo soy Jehová tu Dios desde la tierra de Egipto; no conocerás, pues, otro dios
fuera de mí, ni otro salvador sino a mí.” (Oseas 13:4).
“Yo, yo Jehová, y fuera de mí no hay quien salve.” (Isaías 43:11).
“Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los
hombres, en que podamos ser salvos.” (Hechos 4:12).
“Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad, y vosotros estáis
completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad. En él también fuisteis
circuncidados con circuncisión no hecha a mano, al echar de vosotros el cuerpo
pecaminoso carnal, en la circuncisión de Cristo; sepultados con él en el bautismo, en el
cual fuisteis también resucitados con él, mediante la fe en el poder de Dios que le levantó
de los muertos.” (Colosenses 2:9,12).
“Simón Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo, a los que habéis alcanzado, por la justicia
de nuestro Dios y Salvador Jesucristo, una fe igualmente preciosa que la nuestra:” (2.
Pedro 1:1).
“Porque de esta manera os será otorgada amplia y generosa entrada en el reino
eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.” (2 Pedro 1:11).
“Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador
Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén.” (2 Pedro 3:18).
2. El bautismo es la parte del Plan de Salvación neotestamentario en el cual
experimentamos el nacimiento del agua (o lavamiento de la regeneración) por la pura
misericordia de Dios.
“El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.”
(Marcos 16:16)
“Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del
Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.” (Juan 3:5).
“nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su
misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu
Santo” (Tito 3:5)
“Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de
Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.” (Hechos
2:38)
“El bautismo que corresponde a esto ahora nos salva (no quitando las inmundicias de
la carne, sino como la aspiración de una buena conciencia hacia Dios) por la resurrección
de Jesucristo” (1 Pedro 3:21)
“¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los
fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con
varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los
estafadores, heredarán el reino de Dios. Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados,
ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por
el Espíritu de nuestro Dios.” (1. Corintios 6:9-11).
3. Por medio del bautismo nos identificamos con la muerte de Cristo y con su
resurrección.
“¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido
bautizados en su muerte? Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por
el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así
también nosotros andemos en vida nueva.” (Romanos 6:3,4).
“sepultados con él en el bautismo, en el cual fuisteis también resucitados con él,
mediante la fe en el poder de Dios que le levantó de los muertos.” Colosenses 2:12).
4. En el bautismo “crucificamos” y sepultamos a nuestro “viejo hombre” que estaba
cargado de maldad, a fin de andar en vida nueva.
“Porque si fuimos plantados juntamente con él en la semejanza de su muerte, así
también lo seremos en la de su resurrección; sabiendo esto, que nuestro viejo hombre
fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de
que no sirvamos más al pecado.” (Romanos 6:5-6).
“si en verdad le habéis oído, y habéis sido por él enseñados, conforme a la verdad que
está en Jesús. En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que
está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra
mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la
verdad.” (Efesios 4:21-24).
“No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus
hechos, 3:10 y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va
renovando hasta el conocimiento pleno” (Colosenses 3:9-10).
5. En el bautismo Dios realiza la circuncisión espiritual, y por tanto es una señal del pacto
de Dios con su iglesia.
“En él también fuisteis circuncidados con circuncisión no hecha a mano, al echar de
vosotros el cuerpo pecaminoso carnal, en la circuncisión de Cristo; sepultados con él en
el bautismo, en el cual fuisteis también resucitados con él, mediante la fe en el poder de
Dios que le levantó de los muertos. Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la
incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los
pecados” (Colosenses 2:11-13).
“Porque nosotros somos la circuncisión, los que en espíritu servimos a Dios y nos
gloriamos en Cristo Jesús, no teniendo confianza en la carne.” (Filipenses 3:3).
6. Dios lava los pecados en el bautismo por medio de su precioso y santo nombre, el
nombre de Jesús.
“y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas
las naciones, comenzando desde Jerusalén.” (Lucas 24:47).
“Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de
Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.” (Hechos
2:38).
“Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los
hombres, en que podamos ser salvos.” (Hechos 4:12)
“De éste dan testimonio todos los profetas, que todos los que en él creyeren, recibirán
perdón de pecados por su nombre.” (Hechos 10:43).
“Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.” (Hechos 2:21).
“Ahora, pues, ¿por qué te detienes? Levántate y bautízate, y lava tus pecados,
invocando su nombre.” (Hechos 22:16).
“Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis
sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios.” (1
Corintios 6:11).
“Os escribo a vosotros, hijitos, porque vuestros pecados os han sido perdonados por su
nombre.” (1 Juan 2:12).
7. En el bautismo recibimos la potestad de ser hechos hijos de Dios y somos llamados el
pueblo del nombre.
“Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de
ser hechos hijos de Dios” (Juan 1:12).
“Simón ha contado cómo Dios visitó por primera vez a los gentiles, para tomar de ellos
pueblo para su nombre.”(Hechos 15:14).
“Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y
miembros de la familia de Dios,” (Efesios 2:19).
“Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo, de quien
toma nombre toda familia en los cielos y en la tierra” (Efesios 3:14,15).
8. En el bautismo nos vestimos de Cristo, lo que nos identifica como Cristianos, esta es
una identidad maravillosa que solo nuestro Dios nos da. Revestido, cubierto, tiene
apariencia de “Cristo”. Olor a “Cristo”. El que Teniendo la ropa de Cristo, también recibe
su “olor” y su identificación.
“porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos.”
(Gálatas 3:27).
¿CUALES SON LAS RAZONES POR LAS QUE DEBEMOS SER BAUTIZADOS EN EL NOMBRE
DE JESUCRISTO?
Toda persona debe saber y tener claro las razones por las cuales debe ser bautizado en el
nombre que es sobre todo nombre, para esto se hace necesario conocer los siguientes
antecedentes:
1. Porque el bautismo fue instituido por el señor Jesucristo para todos los seres humanos
como requisito para la salvación:
“Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere
y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.” (Marcos
16:15,16).
“El bautismo que corresponde a esto ahora nos salva (no quitando las inmundicias de
la carne, sino como la aspiración de una buena conciencia hacia Dios) por la resurrección
de Jesucristo” (1 Pedro 3:21).
2. Una de las mayores razones es porque el señor Jesucristo lo práctico y nos dio
ejemplo:
“Entonces Jesús vino de Galilea a Juan al Jordán, para ser bautizado por él. Mas Juan se
le oponía, diciendo: Yo necesito ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí? Pero Jesús le
respondió: Deja ahora, porque así conviene que cumplamos toda justicia. Entonces le
dejó” (Mateo 3:13,15).
3. Porque el bautismo es indispensable para la salvación pues forma parte de los
requisitos que debe llenar, todo aquel que aspire entrar en el Reino de los Cielos.
“Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo,
no puede ver el reino de Dios.” (Juan 3:3.)
“Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de
Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.” (Hechos
2:38).
“El bautismo que corresponde a esto ahora nos salva (no quitando las inmundicias de
la carne, sino como la aspiración de una buena conciencia hacia Dios) por la resurrección
de Jesucristo” (1 Pedro 3:21).
4. Porque por medio del bautismo sepultamos nuestra vida de pecado y resucitamos para
una vida nueva, con la que nos identificamos con la muerte, sepultura de nuestro señor
Jesucristo.
“¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido
bautizados en su muerte? Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por
el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así
también nosotros andemos en vida nueva. Porque si fuimos plantados juntamente con él
en la semejanza de su muerte, así también lo seremos en la de su resurrección”
(Romanos 6:3,5).
¿PARA QUE SIRVE SER BAUTIZADO EN EL NOMBRE DE JESUCRISTO?
Si las personas de este mundo entendieran los beneficios y los muchos privilegios que
recibe aquel que se bautiza en el nombre de Jesucristo, sería como el día de pentecostés
que se bautizaron como tres mil personas en una sola predicación: “Así, que los que
recibieron su palabra fueron bautizados y se añadieron aquel día como tres mil personas”
(Hechos2 2:41… “Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas
las cosas” (Hechos 2:44).
A continuación enumerare las que considero más significativas:
1. El bautismo en el nombre de nuestro señor Jesucristo sirve para el perdón de los
pecados:
“y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas
las naciones, comenzando desde Jerusalén.” (Lucas 24:47).
“Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de
Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.” (Hechos
2:38).
“Ahora, pues, ¿por qué te detienes? Levántate y bautízate, y lava tus pecados,
invocando su nombre.” (Hechos 22:16).
“para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra”
(Efesios 5:26).
2. El bautismo en el nombre de nuestro señor Jesucristo, sirve para mantener una “Buena
conciencia” delante de Dios, aunque no quita las inmundicias de la carne:
“nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su
misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu
Santo” (Tito 3:5).
“El bautismo que corresponde a esto ahora nos salva (no quitando las inmundicias de
la carne, sino como la aspiración de una buena conciencia hacia Dios) por la resurrección
de Jesucristo” (1 Pedro 3:21).
3. Ser bautizado en el nombre de Jesucristo, sirve para indicar que se ha muerto al
pecado, al mundo, al viejo hombre y que ha resucitado a una nueva vida con y en
Jesucristo.
“Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de
que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros
andemos en vida nueva. 6:5 Porque si fuimos plantados juntamente con él en la
semejanza de su muerte, así también lo seremos en la de su resurrección; 6:6 sabiendo
esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del
pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado. ” (Romanos 6:4,6).
“sepultados con él en el bautismo, en el cual fuisteis también resucitados con él,
mediante la fe en el poder de Dios que le levantó de los muertos.” (Colosenses 2:12).
4. Cuando nos bautizamos en el nombre de Jesucristo nos vestimos de él. Debemos
cuidar este vestido.
“porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos.”
(Gálatas 3:27).
“He aquí, yo vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela, y guarda sus ropas, para
que no ande desnudo, y vean su vergüenza.” (Apocalipsis 16:15).
5. El bautismo en el nombre de Jesucristo sirve para ser salvos y no ser condenados:
“El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.”
(Marcos 16:16).
“El bautismo que corresponde a esto ahora nos salva (no quitando las inmundicias de
la carne, sino como la aspiración de una buena conciencia hacia Dios) por la resurrección
de Jesucristo,” (1 Pedro 3:21).
“sepultados con él en el bautismo, en el cual fuisteis también resucitados con él,
mediante la fe en el poder de Dios que le levantó de los muertos. Y a vosotros, estando
muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con
él, perdonándoos todos los pecados” (Colosenses 2:12,13).
6. El bautismo en nombre de Jesucristo sirve para ser hijos de Dios:
“Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de
ser hechos hijos de Dios” (Juan 1:12).
7. De ser extranjeros y advenedizos a ser miembros de la Familia de Dios:
“Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y
miembros de la familia de Dios” (Efesios 2:19).
8. De tener una actitud negativa frente al evangelio a ser predicadores de este:
Después fui a las regiones de Siria y de Cilicia, y no era conocido de vista a las iglesias
de Judea, que eran en Cristo; solamente oían decir: Aquel que en otro tiempo nos
perseguía, ahora predica la fe que en otro tiempo asolaba. Y glorificaban a Dios en mí.
(Gálatas 1:21-24)
¿QUIÉNES PUEDEN SER BAUTIZADOS?
Creo que esta es una importante pregunta y se le debe dar la respuesta correcta
mediante las sagradas escrituras, que es la palabra de Dios y porque tenemos a Jesucristo
y sus mandamientos como el fundamento de nuestra fe:
1. Pueden ser bautizados aquellos que han escuchado el mensaje de salvación (el
evangelio), aceptando a Jesucristo por la fe y se han arrepentido genuinamente.
“Finalmente se apareció a los once mismos, estando ellos sentados a la mesa, y les
reprochó su incredulidad y dureza de corazón, porque no habían creído a los que le
habían visto resucitado. Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda
criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será
condenado.” (Marcos 16:14,16).
“Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de
Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.” (Hechos
2:28).
2. Pueden ser bautizados todos aquellas personas que han decidido renunciar al pecado y
manifiestan de corazón querer seguir a nuestro señor Jesucristo, obedecerle para ser
hijos de Dios, parte de la iglesia y gozar de la nueva vida en Cristo.
“y sacándolos, les dijo: Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo? Ellos dijeron: Cree en
el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa. Y le hablaron la palabra del Señor a él y a
todos los que estaban en su casa. Y él, tomándolos en aquella misma hora de la noche,
les lavó las heridas; y en seguida se bautizó él con todos los suyos. ” (Hechos 16:30,33).
“Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de
ser hechos hijos de Dios” (Juan 1:12).
3. Pueden ser bautizados los que creen y confiesan que aparte o fuera de Jesucristo, no
es posible ser salvos.
“que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios
le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero
con la boca se confiesa para salvación.” (Romanos 10:9,10).
“Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los
hombres, en que podamos ser salvos.” (Hechos 4.12).
4. Pueden ser bautizados los que creen que Jesucristo es Dios sobre todas las cosas,
bendito por los siglos, el verdadero Dios, el camino y la vida eterna:
“Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.
Si me conocieseis, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis, y le habéis
visto. Felipe le dijo: Señor, muéstranos el Padre, y nos basta. Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo
hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha
visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre? ¿No crees que yo soy en el
Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta,
sino que el Padre que mora en mí, él hace las obras.” (Juan 14:6,10).
“de quienes son los patriarcas, y de los cuales, según la carne, vino Cristo, el cual es
Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos. Amén.” (Romanos 9:5).
“Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto,
vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?” (Juan
11:25,26).
“Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado entendimiento para
conocer al que es verdadero; y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el
verdadero Dios, y la vida eterna.” (1 Juan 5:20).
“Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de
ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de
carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.” (Juan 1:12,13).

¿PORQUÉ NO BAUTIZAMOS A LOS NIÑOS?


No bautizamos a los niños porque Jesús dijo: Mateo 11:29 “Aprended de Mí” lo que nos
indica que primero tenemos que conocer de nuestro señor Jesucristo y aprended de él,
esto sucede cuando tenemos conciencia para tomar nuestras decisiones, y Jesús cuando
era niño no fue bautizado sino presentado en el Templo conforme a la Ley:
Números 6:22-27 dice: Jehová habló a Moisés, diciendo: Habla a Aarón y a sus hijos y
diles: Así bendeciréis a los hijos de Israel, diciéndoles: Jehová te bendiga, y te guarde;
Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; Jehová alce sobre
ti su rostro, y ponga en ti paz. Y pondrán mi nombre sobre los hijos de Israel, y yo los
bendeciré.
Lucas 2:21-22 dice: Cumplidos los ocho días para circuncidar al niño, le pusieron por
nombre JESÚS, el cual le había sido puesto por el ángel antes que fuese concebido. Y
cuando se cumplieron los días de la purificación de ellos, conforme a la ley de Moisés, le
trajeron a Jerusalén para presentarle al Señor.
Quiero que entiendan todos aquellos que Jesús en su ministerio no bautizaba a los niños;
si no les bendecía (Marcos 10:13-16 dice: “Y le presentaban niños para que los tocase; y
los discípulos reprendían a los que los presentaban. Viéndolo Jesús, se indignó, y les dijo:
Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de Dios.
De cierto os digo, que el que no reciba el reino de Dios como un niño, no entrará en él. Y
tomándolos en los brazos, poniendo las manos sobre ellos, los bendecía.)” El Bautismo es
para los que tienen conciencia de que son pecadores, y deben arrepentirse.
Todos los bautizados eran personas jóvenes y adultas:
Marcos 16:16 dice: El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere,
será condenado.
Hechos 2:38-41 dice: Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en
el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.
Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están
lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare. Y con otras muchas palabras testificaba
y les exhortaba, diciendo: Sed salvos de esta perversa generación. Así que, los que
recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil
personas.
Hechos 8:12,16 dice: Pero cuando creyeron a Felipe, que anunciaba el evangelio del
reino de Dios y el nombre de Jesucristo, se bautizaban hombres y mujeres. También
creyó Simón mismo, y habiéndose bautizado, estaba siempre con Felipe; y viendo las
señales y grandes milagros que se hacían, estaba atónito. Cuando los apóstoles que
estaban en Jerusalén oyeron que Samaria había recibido la palabra de Dios, enviaron allá
a Pedro y a Juan; los cuales, habiendo venido, oraron por ellos para que recibiesen el
Espíritu Santo; porque aún no había descendido sobre ninguno de ellos, sino que
solamente habían sido bautizados en el nombre de Jesús.
Hechos 10:45-48 dice: Y los fieles de la circuncisión que habían venido con Pedro se
quedaron atónitos de que también sobre los gentiles se derramase el don del Espíritu
Santo. Porque los oían que hablaban en lenguas, y que magnificaban a Dios. Entonces
respondió Pedro: ¿Puede acaso alguno impedir el agua, para que no sean bautizados
estos que han recibido el Espíritu Santo también como nosotros? Y mandó bautizarles en
el nombre del Señor Jesús. Entonces le rogaron que se quedase por algunos días.
Hechos 19:1-7 dice: Aconteció que entre tanto que Apolos estaba en Corinto, Pablo,
después de recorrer las regiones superiores, vino a Efeso, y hallando a ciertos discípulos,
les dijo: ¿Recibisteis el Espíritu Santo cuando creísteis? Y ellos le dijeron: Ni siquiera
hemos oído si hay Espíritu Santo. Entonces dijo: ¿En qué, pues, fuisteis bautizados? Ellos
dijeron: En el bautismo de Juan. Dijo Pablo: Juan bautizó con bautismo de
arrepentimiento, diciendo al pueblo que creyesen en aquel que vendría después de él,
esto es, en Jesús el Cristo. Cuando oyeron esto, fueron bautizados en el nombre del
Señor Jesús. Y habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo; y
hablaban en lenguas, y profetizaban. Eran por todos unos doce hombres.
Y un niño no tiene discernimiento ni puede arrepentirse. Y mucho menos puede expresar
o decidir que doctrina o enseñanzas quiere elegir:
Marcos 16:15,16: Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda
criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será
condenado.
Por eso instruimos en la escuela Bíblica a los jóvenes para que ellos oigan la palabra de
Dios, la crean y se arrepientan, y así tomen la determinación y elección de seguir a
Jesucristo, bautizarse para la salvación de sus almas: 1ra. Pedro 3:21dice: “El bautismo
que corresponde a esto ahora nos salva (no quitando las inmundicias de la carne, sino
como la aspiración de una buena conciencia hacia Dios) por la resurrección de
Jesucristo.”
Los padres son informados de la decisión de sus hijos y en mutuo acuerdo permiten que
sus hijos sean bautizados en el nombre de nuestro señor Jesucristo, tal como lo señala las
Sagradas Escrituras, este es el varadero bautismo de salvación ordenado por nuestro gran
Dios y salvador Jesucristo.
Querido amigo si tú no tienes el vestido que solo da Jesús por medio del bautismo, no
podrás entrar al reino de los cielos:
Porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos.
(Gálatas 3:27).
Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del
Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. (Juan 3:5).
El Apóstol Pablo dice en su carta a los Gálatas que "Los que somos bautizados en Cristo
de Cristo estamos REVESTIDOS". En esta experiencia el hombre desaparece como
individuo para adquirir una nueva identidad. Revestido, cubierto, tiene apariencia de
“Cristo”. Olor a “Cristo”. El que Teniendo la ropa de Cristo, también recibe su “olor” y su
identificación.
¿PORQUE NO BATIZAMOS EN EL NOMBRE DEL PADER, Y DEL HIJO Y DEL
ESPÍRITU SANTO?
“Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del
Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo” (Mateo 28:19).
Porque el Nombre de JESÚS, es el NOMBRE: del “Padre” del “Hijo” y del “Espíritu Santo” y
por las siguientes razones:
a) Porque el Espíritu Santo y el Padre es el mismo. (Uno solo). “Y pensando él en esto, he
aquí un ángel del Señor le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas
recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es.” (San
Mateo 1:20). Y tiene un Nombre: “Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS,
porque él salvará a su pueblo de sus pecados.” (San Mateo 1:21).
b) Jesús llamado (Hijo de Dios) y el Padre es el mismo.
“¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no
las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él hace las obras. ”
(Juan 14:10).
“Yo y el Padre uno somos.” (Juan10:30).
“E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en
carne, Justificado en el Espíritu, Visto de los ángeles, Predicado a los gentiles, Creído en el
mundo, Recibido arriba en gloria.” (1. Timoteo 3:16).
c) Jesús (hijo) Vino en el nombre del “padre”. El hijo trajo el “Nombre” del padre y lo dio
a conocer
“Yo he venido en nombre de mi Padre, y no me recibís; si otro viniere en su propio
nombre, a ése recibiréis.” (Juan 5:43).
“He manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me diste; tuyos eran, y me
los diste, y han guardado tu palabra.” (Juan17:6).
e) El padre y Jesús es el mismo. San Juan 14:18. Jesús dijo: No os dejaré huérfanos;
vendré a vosotros. ¿Quién es el que deja huérfanos? ¿No es el Padre?
f) EL ESPÍRITU DE VERDAD es el mismo “JESÚS”. San Juan 14:17. El
Espíritu De Verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero
vosotros le conocéis, porque “Mora” con vosotros, y “Estará” en vosotros.
Observe: ...vosotros le conocéis, porque Mora con vosotros; y ¿quiénes conocían y quien
estaba allí con ellos? “JESÚS”. Y estará en Vosotros; El cual vino en el día de
Pentecostés. Llamado el ESPÍRITU SANTO.
Observación Bíblica: Jesús le dio tanta importancia a su “NOMBRE”, que lo utilizó para
guardar a sus seguidores,…Cuando estaba con ellos en el mundo, yo los guardaba en tu
NOMBRE.
“Cuando estaba con ellos en el mundo, yo los guardaba en tu nombre; a los que me
diste, yo los guardé, y ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de perdición, para que la
Escritura se cumpliese.” (Juan 17:12).
En la oración intercesora: decía,…A los que me has dado, guárdalos en tu “NOMBRE”. San
Juan 17:11; y ¿cuál es ese Nombre? El que San Pedro dijo: No hay otro “NOMBRE” bajo el
cielo, dado a los hombres, en que podemos ser salvos.
“Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los
hombres, en que podamos ser salvos.” (Hechos 4:12).
CLASE 3

EL BAUTISMO DEL ESPÍRITU SANTO


“Vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días” (Hechos
1:5).
“Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas,
según el Espíritu les daba que hablasen” (Hechos 2:4).
“Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están
lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare” (Hechos. 2:39).
El bautismo del Espíritu es el medio por el cual recibimos a Jesucristo en nuestras vidas.
No hay ninguna separación entre Jesucristo y el Espíritu Santo, porque el Espíritu Santo
es el Espíritu de Cristo: “” (Romanos 8:9).
Jesucristo mora en nosotros por medio del Espíritu:
“para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en
el hombre interior por su Espíritu; 3:17 para que habite Cristo por la fe en vuestros
corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor” (Efesios 3:16-17).
“El Señor es el Espíritu” y el Espíritu Santo es “el Espíritu del Señor” (2 Corintios 3:17-
18,).
Es imposible recibir a Jesucristo en una ocasión y recibir el Espíritu en otra, porque hay un
solo Espíritu:
“un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de
vuestra vocación” (Efesios 4:4)
“Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o
griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu.” (1
Corintios 12:13).
Cuando somos bautizados con el Espíritu, recibimos a Cristo en nuestras vidas.
Jesús no fundó la iglesia neotestamentaria durante Su ministerio terrenal, sino habló de
la iglesia en el tiempo futuro: “Sobre esta roca edificaré mi iglesia” (Mateo 16:18).
El dijo a los discípulos poco antes Su ascensión que “se predicase en su nombre el
arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando desde
Jerusalén” (Lucas 24:47).
El les dijo que esperaran en Jerusalén hasta que recibieran el bautismo del Espíritu Santo.
El Espíritu les daría poder y entonces llegarían a ser testigos:
“He aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros en
la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo alto.” (Lucas 24:49).
“Pero muchos de los que habían oído la palabra, creyeron; y el número de los varones
era como cinco mil. Aconteció al día siguiente, que se reunieron en Jerusalén los
gobernantes, los ancianos y los escribas, y el sumo sacerdote Anás, y Caifás y Juan y
Alejandro, y todos los que eran de la familia de los sumos sacerdotes; y poniéndoles en
medio, les preguntaron: ¿Con qué potestad, o en qué nombre, habéis hecho vosotros
esto? Entonces Pedro, lleno del Espíritu Santo, les dijo: Gobernantes del pueblo, y
ancianos de Israel:” (Hechos 1:4-8).
“Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios. 15
Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que
habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: !!Abba, Padre!” (Romanos
8:14,15).
Recibir el Espíritu Santo es indispensable para el servicio a Dios, si un creyente bautizado
en el nombre de Jesucristo no ha tenido el privilegio de ser lleno del espíritu santo con la
manifestación de hablar en nuevas lenguas no puede servir en el altar, por eso hay que
pedirle a Dios en la fe que lo llene de su poder:
“pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me
seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.”
(Hechos 1:8).
“Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros a siete varones de buen testimonio, llenos
del Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes encarguemos de este trabajo.” (Hechos 6:3).

LA SANTIDAD Y LA PERSEVERANCIA
Todo creyente bautizado en el nombre de Jesucristo debe entender que ha sido lavado,
ya ha sido santificado y justificado por nuestro Dios. Por lo tanto debe perfeccionar la
santidad en el temor de Dios, porque tenemos unas maravillosas promesas que debemos
cuidar limpiándonos de toda contaminación de la carne, pues no nos ha llamado nuestro
Dios a inmundicia, sino a santificación. Ahora tenemos que ser santos en toda nuestra
manera de vivir. La santidad se debe reflejar en todas las áreas de nuestra vida. Ante
todo, el cristiano tiene que escoger vivir un estilo de vida que le agrade a Dios, no a su
carne. Debemos renunciar a la impiedad y a los deseos mundanos, viviendo en este siglo
sobria, justa y piadosamente (Tito 2:12). Así que la santidad es la renuncia de un estilo de
vida para abrazar otro totalmente diferente.
"Y esto erais algunos; más ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis
sido justificados en el nombre del Señor Jesús y por el Espíritu de nuestro Dios" (1ª
Corintios 6:11).
"Así que amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda
contaminación de carne y espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios". (2
Corintios 7:1).
"porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres,
enseñando que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este
siglo sobria, justa y piadosamente" (Tito 2:11-12).

¿QUÉ ES LA SANTIDAD?
Todas las personas nacidas de nuevo entran en una relación santa con Dios. La Biblia se
refiere a todo creyente usando la denominación santo. Se refiere a "los santos" por lo
menos 55 veces en el Nuevo Testamento. En el sentido de ser separado y apartado al
servicio de Dios, todo creyente es un santo.
Vivir piadosamente debe caracterizar la vida de todo hijo del Señor, y debemos vivir de
acuerdo con el modelo y ejemplo dado en la palabra de Dios.
"Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros,
dejándonos ejemplo para que sigáis sus pisadas; el cual no hizo pecado ni se halló engaño
en su boca; quien cuando le maldecían no respondía con maldición, cuando padecía no
amenazaba sino que encomendaba la causa al que juzga justamente;" (1ª Pedro 2:21-23).
"Seguid la paz con todos y la santidad sin la cual nadie verá al Señor" (Hebreos 12:14).
Dios manda a Su pueblo a ser santos en toda su conducta porque El es santo, todos los
creyentes bautizados en el nombre de Jesucristo deben obedecer este mandamiento
para: agradar a Dios, pues le pertenecen, comunicar a Cristo a otros y beneficiarse ahora
y por la eternidad:
"Siendo como aquel que os llamó es Santo, sed también vosotros santos en toda
vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos porque yo soy santo. Y si
invocáis por padre a aquel que sin acepción de personas juzga según la obra de cada uno,
conducíos en temor todo el tiempo de vuestra peregrinación, sabiendo que fuisteis
rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con
cosa corruptible como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un
cordero sin mancha y sin contaminación" (1ª Pedro 1:15-19).
El seguir la santidad requiere un esfuerzo personal; no es automático. El Cristiano debe
rendirse a la operación del Espíritu de Dios y debe implementar activamente los
principios espirituales:
“Entonces sobornaron a unos para que dijesen que le habían oído hablar palabras
blasfemas contra Moisés y contra Dios. Y soliviantaron al pueblo, a los ancianos y a los
escribas; y arremetiendo, le arrebataron, y le trajeron al concilio. Y pusieron testigos
falsos que decían: Este hombre no cesa de hablar palabras blasfemas contra este lugar
santo y contra la ley; pues le hemos oído decir que ese Jesús de Nazaret destruirá este
lugar, y cambiará las costumbres que nos dio Moisés. 6:15 Entonces todos los que
estaban sentados en el concilio, al fijar los ojos en él, vieron su rostro como el rostro de
un ángel.” (Romanos 6:11-14).
“Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia
solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con
temor y temblor” (Filipenses 2:12).
“Por lo cual, oh amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser
hallados por él sin mancha e irreprensibles, en paz.” (2 Pedro 3:14).
La santidad tiene los siguientes propósitos:
Separarse del mundo: "Salid de en medio de ellos, "apartaos" (2 Corintios 6:17).
Apartarse a Dios: "...presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a
Dios..." (Romanos 12:1).
Salimos del mundo (el propósito de negación) y nos presentemos a Dios (el propósito
positivo). Dios siempre balancea un negativo con un positivo.
En resumen, la santidad significa imitar a Cristo, ser como nuestro señor Jesucristo. La
persona santa no gratificará a los deseos de la naturaleza pecaminosa, sino que se vestirá
de la personalidad y la mente de Cristo:
“sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne.”
(Romanos 13:14).
“Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que Cristo sea
formado en vosotros” (Gálatas 4:19).
La santidad es una parte íntegra de la salvación del hombre entero del poder y de los
efectos del pecado. Es un privilegio gozoso; parte de la vida abundante; una bendición de
la gracia de Dios; una gloriosa vida de libertad y poder. La vida de santidad cumple con la
intención y el diseño original de Dios para la humanidad. Para el creyente lleno del
Espíritu que realmente ama a Dios, la santidad es la forma normal por cierto, la única
manera de vivir. La santidad es la esencia de la vida Cristiana.
Respecto a la PERSEVERANCIA Jesús nos dice que no seamos como los que retroceden
para perdición, sino de los que tienen fe para la preservación del alma. “El que
persevere…” no volviendo atrás, no apartándose del camino angosto (Mateo7:13).
Es muy importante obedecer al evangelio: Oír, creer, arrepentirse, confesar a Cristo, ser
bautizado en el nombre de Jesucristo. Pero también Jesús dice, “Sé fiel hasta la muerte, y
yo te daré la corona de la vida”, (Apoc. 2:10). “Perseverar”, continuar en o con, persistir
(2 Tim. 3:14), permanecer, durar – hasta el fin de la vida. La Biblia habla de los fieles… y
también de los que desechan la fe, naufragaron en cuanto a la fe, se desviaron de la
verdad, etc.
La consigna es Perseverar hasta el fin:
"Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo. " (Mateo 24:13).
"Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. " (Hebreos
12:14).
Como humanos que somos todos fallamos y cometemos errores. Un error no es el fin de
la vida cristiana. No fuimos llamados para ser vencidos sino para vencer al mundo:
"No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal. " (Romanos 12:21).
"Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha
vencido al mundo, nuestra fe. ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que
Jesús es el Hijo de Dios?" (1 Juan 5:4,5).
"Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción;
pero confiad, yo he vencido al mundo " (Juan 16:33).
Si cometemos una falta todo no termina allí. Podemos buscar el perdón por medio del
arrepentimiento y seguir adelante.
"Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que Cristo sea
formado en vosotros Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar
nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad" (1 Juan 1:9)
"Tú, enemiga mía, no te alegres de mi, porque aunque caí, me levantaré; aunque more
en tinieblas, Jehová será mi luz" (Miqueas 7:8)
"Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado,
abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo 2Y él es la propiciación por
nuestros pecados, y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el
mundo (1 Juan 2:1-2).
En conclusión la perseverancia la definiremos mediante estos cuatro puntos; el cual hay
que tener en cuenta, veamos:
1. Lucas. 9:62, “Nadie, que después de poner la mano en el arado mira atrás, es apto para
el reino de Dios”. Debe tener los ojos “puestos en Jesús”.
2. “No somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para la
preservación del alma”, (Hebreos. 10:39).
3. Pensemos en las consecuencias de no perseverar hasta el fin. ¿Si Pablo no hubiera
perseverado? Sobre todo, ¿si Cristo no hubiera perseverado? ¿Dónde estaríamos?
4. “El que persevere…” ve las cosas como los que están condenados en el Hades: se
preocupa por el alma, dispuesto a obedecer, hace todo para evitar el tormento eterno.
CLASE 4

RESPONSABILIDADES Y DEBERES DEL CREYENTE BAUTIZADO


Todo creyente recién bautizado debe conocer las responsabilidades que adquirió en el
momento que fue bautizado en el nombre de nuestro gran Dios y salvador Jesucristo.
No solo con la iglesia y el señor sino en todos los aspectos de su vida con la sociedad.
Estas responsabilidades y deberes nacen del hecho que todo cristiano ha dejado atrás su
vida mundana pasada y abrazado la vida nueva trazada por el Señor Jesucristo, y esta
nueva vida implica una serie de elementos y obligaciones inherentes a ella.
¿QUÉ SON LAS RESPONSABILIDADES Y DEBERES DEL CREYENTE BAUTIZADO?
Los deberes cristianos son aquellos compromisos que adquiere todo creyente cuando ha
ingresado a la Iglesia como Miembro y ha adquirido el status de Hijo de Dios.
El creyente bautizado debe entender que ahora es una nueva criatura en Cristo Jesús,
que las cosas viejas pararon y que todas son nuevas, es por eso que debe tener en cuenta
sus nuevos compromisos para con la iglesia, en el sostenimiento de la iglesia de nuestro
señor Jesucristo, ser de buen testimonito en su vida pública, privada y familiar (Hogar),
etc.
Para un mayor entendimiento de estas responsabilidades vamos haber cuales son estas
normas, realizándolas por medio de preguntas:
¿CUALES SON LAS RESPONSABIBLIDADESY DEBERES DEL CREYENTE CON LA IGLESIA?
Si bien en principio todos los deberes cristianos generan compromisos con Dios, no es
menos cierto que hay algunos cuyo primer y gran destinatario es el Señor mismo y que
pertenecen a la órbita de nuestra relación intima con el Señor Jesucristo y la iglesia,
veamos las siguientes:
1. Primero debe comprender que el bautismo en agua en el nombre de Jesucristo lo
constituye miembro de la iglesia local: “Así que, los que recibieron su palabra fueron
bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas.” hechos 2:41
2. Para que tenga una vida bendecida por Dios traerá los diezmos al alfolí, que es la
iglesia local: “Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme
ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y
derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.” (Malaquías 3:10).
3. El nuevo creyente debe contribuir para el sostenimiento de la obra local y cuidado del
edificio donde funciona la iglesia como tal ya sea propio o arrendado el local, programas
de la iglesia local, construcción, evangelización, campañas, etc.“Así también ordenó el
Señor a los que anuncian el evangelio, que vivan del evangelio.” (1 de Corintios 9:14).
4. No dejar de congregarse y asistir a los diferentes cultos de su iglesia local: “no dejando
de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más,
cuanto veis que aquel día se acerca.” (Hebreos 10:25).
5. No debe ser un creyente ambulante, itinerante (Ambulante, que va de un lugar a otro),
si no debe apoyarse fielmente en su iglesia local. “Andad sabiamente para con los de
afuera, redimiendo el tiempo” (Colosenses 4:5)
6. Procurar vivir en comunión o compañerismo con los hermanos de la iglesia(los de la
común fe): "¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es habitar los hermanos juntos en
armonía!" (Salmo 133:1).
7. Debe tomar parte activa en el culto: Cantar, orar, testificar, ofrendar, etc. “La palabra
de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en
toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos
y cánticos espirituales.” (Colosenses 3:16).
8. Guardar el debido respeto al pastor y ancianos de la iglesia. “Obedeced a vuestros
pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de
dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no es de
provecho” (Hebreos 13.17)... “Os rogamos, hermanos, que reconozcáis a los que trabajan
entre vosotros, y os presiden en el Señor, y os amonestan; y que los tengáis en mucha
estima y amor por causa de su obra” (1 Ts 5.12-13).
9. Procurar el amor fraternal. Desechar toda murmuración o chisme, no hablar mal de
otros: “Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él solos; si te
oyere, has ganado a tu hermano. Más si no te oyere, toma aún contigo a uno o dos, para
que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra. Si no los oyere a ellos, dilo a la
iglesia; y si no oyere a la iglesia, tenle por gentil y publicano.” (Mateo
18:15,17)…“Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y
toda malicia.” Efesios 4:31
¿CUALES SON LAS RESPONSABIBLIDADES Y DEBERES DEL CREYENTE EN EL
SOSTENIMIENTO DE LA IGLESIA?
Estas responsabilidades y deberes aplican respecto de las obligaciones que adquirimos
con la Obra de Dios, y más exactamente con el desarrollo espiritual, numérico,
formacional y financiero de la Iglesia del Señor Jesucristo, y de manera especial de la
congregación de la cual hacemos parte, son las siguientes:
a) Debe ofrendar voluntaria pero generosamente, sin tristeza, ni por necesidad:
“Tomad de entre vosotros ofrenda para Jehová; todo generoso de corazón la traerá a
Jehová; oro, plata, bronce” (Éxodo 35:5)
“En cuanto a la ofrenda para los santos, haced vosotros también de la manera que
ordené en las iglesias de Galacia. 16:2 Cada primer día de la semana cada uno de
vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado, guardándolo, para que cuando yo
llegue no se recojan entonces ofrendas.” (1 Corintios 16:1,2).
“Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque
Dios ama al dador alegre.” (2 Corintios 9:7).
b) Procurar entender, comprender que el dar es como una siembra: produce una
cosecha, reconociendo que el aporte que hacemos proviene de las bendiciones que Dios
nos ha dado con anterioridad: “Pero esto digo: El que siembra escasamente, también
segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará.”
(2 Corintios 9:6).
c) Los diezmos son del señor, y de ellos se sufraga el sustento para el pastor y su familia y
son el resultado de mi reconocimiento como hijo de Dios por sus bendiciones
abundantemente en mi vida, y en mi familia:
“Y el diezmo de la tierra, así de la simiente de la tierra como del fruto de los árboles,
de Jehová es; es cosa dedicada a Jehová.” (Levítico 27:30).
“Lo mismo que se come la gacela y el ciervo, así las podrás comer; el inmundo y el
limpio podrán comer también de ellas. Solamente que te mantengas firme en no comer
sangre; porque la sangre es la vida, y no comerás la vida juntamente con su carne. No la
comerás; en tierra la derramarás como agua. No comerás de ella, para que te vaya bien a
ti y a tus hijos después de ti, cuando hicieres lo recto ante los ojos de Jehová. Pero las
cosas que hubieres consagrado, y tus votos, las tomarás, y vendrás con ellas al lugar que
Jehová hubiere escogido; y ofrecerás tus holocaustos, la carne y la sangre, sobre el altar
de Jehová tu Dios; y la sangre de tus sacrificios será derramada sobre el altar de Jehová
tu Dios, y podrás comer la carne. Guarda y escucha todas estas palabras que yo te
mando, para que haciendo lo bueno y lo recto ante los ojos de Jehová tu Dios, te vaya
bien a ti y a tus hijos después de ti para siempre. Cuando Jehová tu Dios haya destruido
delante de ti las naciones adonde tú vas para poseerlas, y las heredes, y habites en su
tierra” (Deuteronomio 14:22,29).
“Y he aquí yo he dado a los hijos de Leví todos los diezmos en Israel por heredad, por
su ministerio, por cuanto ellos sirven en el ministerio del tabernáculo de reunión.”
(Números 18:21).
“Y que cada año traeríamos a la casa de Jehová las primicias de nuestra tierra, y las
primicias del fruto de todo árbol. Asimismo los primogénitos de nuestros hijos y de
nuestros ganados, como está escrito en la ley; y que traeríamos los primogénitos de
nuestras vacas y de nuestras ovejas a la casa de nuestro Dios, a los sacerdotes que
ministran en la casa de nuestro Dios; que traeríamos también las primicias de nuestras
masas, y nuestras ofrendas, y del fruto de todo árbol, y del vino y del aceite, para los
sacerdotes, a las cámaras de la casa de nuestro Dios, y el diezmo de nuestra tierra para
los levitas; y que los levitas recibirían las décimas de nuestras labores en todas las
ciudades; y que estaría el sacerdote hijo de Aarón con los levitas, cuando los levitas
recibiesen el diezmo; y que los levitas llevarían el diezmo del diezmo a la casa de nuestro
Dios, a las cámaras de la casa del tesoro. Porque a las cámaras del tesoro han de llevar los
hijos de Israel y los hijos de Leví la ofrenda del grano, del vino y del aceite; y allí estarán
los utensilios del santuario, y los sacerdotes que ministran, los porteros y los cantores; y
no abandonaremos la casa de nuestro Dios.” (Nehemías 10:35,39).
“Ciertamente los que de entre los hijos de Leví reciben el sacerdocio, tienen
mandamiento de tomar del pueblo los diezmos según la ley, es decir, de sus hermanos,
aunque éstos también hayan salido de los lomos de Abraham. Pero aquel cuya
genealogía no es contada de entre ellos, tomó de Abraham los diezmos, y bendijo al que
tenía las promesas. Y sin discusión alguna, el menor es bendecido por el mayor. Y aquí
ciertamente reciben los diezmos hombres mortales; pero allí, uno de quien se da
testimonio de que vive. Y por decirlo así, en Abraham pagó el diezmo también Leví, que
recibe los diezmos; porque aún estaba en los lomos de su padre cuando Melquisedec le
salió al encuentro.” (Hebreos 7:5,10).
¿CUALES SON LAS RESPONSABIBLIDADES Y DEBERES DEL CREYENTE EN SU VIDA PUBLICA?

Son aquellos compromisos y actitudes que debemos tener frente a cualquier persona; es
decir son deberes que ostentamos frente a nuestro prójimo, cualquiera que sea su
denominación personal. Veamos los siguientes:
1. Dar testimonio de una vida regenerada por el espíritu santo y ordenando su vida
personal, negocios, su hogar etc. Habiendo tenido un periodo de asistencia previa a la
iglesia.
"Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios."
(Romanos 8:16).
2. Procurar la asistencia a los cultos que se celebran en el templo especialmente la
Escuela Dominical y el culto de oración y enseñanzas en general a todos los cultos de la
iglesia.
"¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía! Es
como el buen óleo sobre la cabeza, El cual desciende sobre la barba, La barba de Aarón, Y
baja hasta el borde de sus vestiduras; Como el rocío de Hermón, Que desciende sobre los
montes de Sion; Porque allí envía Jehová bendición, Y vida eterna." (Salmos 133)
"Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el
que prometió. Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas
obras; no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino
exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca." (Hebreos 10:23,25).
3. Testificar del evangelio; es decir propagarlo, para que otros puedan ser salvos.
"Cuando yo dijere al impío: Impío, de cierto morirás; si tú no hablares para que se
guarde el impío de su camino, el impío morirá por su pecado, pero su sangre yo la
demandaré de tu mano." (Ezequiel 33:8).
"Finalmente se apareció a los once mismos, estando ellos sentados a la mesa, y les
reprochó su incredulidad y dureza de corazón, porque no habían creído a los que le
habían visto resucitado. Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda
criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será
condenado. Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera
demonios; hablarán nuevas lenguas; tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa
mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán." (Marcos
16:14,18).
4. Predicar el evangelio a los que se encuentran privados de la libertad en las cárceles,
porque ellos también son almas que necesitan de Dios.
"Acordaos de los presos, como si estuvierais presos juntamente con ellos; y de los
maltratados, como que también vosotros mismos estáis en el cuerpo." (Hebreos 13:3).
5. Procurar evitar las discusiones y controversias múltiples que no edifican, si no que solo
engendran odios y enemistades. Evitando también las profanas platicas.
"Y los que tienen amos creyentes, no los tengan en menos por ser hermanos, sino
sírvanles mejor, por cuanto son creyentes y amados los que se benefician de su buen
servicio. Esto enseña y exhorta." (1 Timoteo 6:2).
"Oh Timoteo, guarda lo que se te ha encomendado, evitando las profanas pláticas
sobre cosas vanas, y los argumentos de la falsamente llamada ciencia, la cual profesando
algunos, se desviaron de la fe. La gracia sea contigo. Amén." (1 Timoteo 6:20,21).
“Recuérdales esto, exhortándoles delante del Señor a que no contiendan sobre
palabras, lo cual para nada aprovecha, sino que es para perdición de los oyentes. " (2
Timoteo 2:14).
"Pero evita las cuestiones necias, y genealogías, y contenciones, y discusiones acerca
de la ley; porque son vanas y sin provecho. " Tito 3:9).
"Mas evita profanas y vanas palabrerías, porque conducirán más y más a la impiedad. Y
su palabra carcomerá como gangrena; de los cuales son Himeneo y Fileto, que se
desviaron de la verdad, diciendo que la resurrección ya se efectuó, y trastornan la fe de
algunos. Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a
los que son suyos; y: Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo.
Pero en una casa grande, no solamente hay utensilios de oro y de plata, sino también de
madera y de barro; y unos son para usos honrosos, y otros para usos viles. Así que, si
alguno se limpia de estas cosas, será instrumento para honra, santificado, útil al Señor, y
dispuesto para toda buena obra. Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la
justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor. Pero
desecha las cuestiones necias e insensatas, sabiendo que engendran contiendas. “(2
Timoteo 2:16,23).
6. Debe procurarse un vestido moderado, sin ostentación de adornos, joyas y pinturas. La
hermana no deben ser afectada de ostentación y corte de pelo por pretender ser
elegantes.
"Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de
vestidos lujosos, sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu
afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios." (1 Pedro 3:3,4).
7. Los jóvenes y solteros en general deben procurar conseguir su novio o novia dentro de
la iglesia y que esto se lleve a cabo con gran seriedad y respeto a Dios, a la iglesia y a la
persona misma.
"No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la
justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? " (2 Corintios 6:14).
8. Cuidarse de no caer en pecado de fornicación, pues Dios instituyo el matrimonio, y los
casados cuidarse de no caer en adulterio, por lo tanto, no deben negarse el uno al otro a
no ser que sea de mutuo acuerdo por un tiempo.
"¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios,
ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los
ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán
el reino de Dios. Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido
santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de
nuestro Dios. Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen; todas las cosas me
son lícitas, mas yo no me dejaré dominar de ninguna. Las viandas para el vientre, y el
vientre para las viandas; pero tanto al uno como a las otras destruirá Dios. Pero el cuerpo
no es para la fornicación, sino para el Señor, y el Señor para el cuerpo. Y Dios, que
levantó al Señor, también a nosotros nos levantará con su poder. ¿No sabéis que
vuestros cuerpos son miembros de Cristo? ¿Quitaré, pues, los miembros de Cristo y los
haré miembros de una ramera? De ningún modo. ¿O no sabéis que el que se une con una
ramera, es un cuerpo con ella? Porque dice: Los dos serán una sola carne. Pero el que se
une al Señor, un espíritu es con él. Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el
hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca.
¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el
cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque habéis sido comprados por precio;
glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios." (1
Corintios 6:9,20).
9. Tener cuidado de sus aficiones ales como la música, deportes, internet programas de
TV, etc. Para que esas cosas no vengan a ocupar el lugar del señor Jesucristo, tales como
su palabra, la oración y la asistencia a los cultos, la participación de los programas de la
iglesia local, distrital o nacionalmente, que es lo necesario para mantener la vida de un
creyente.
"Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus
fuerzas. " (Deuteronomio 6:5).
"Aquél, respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu
alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo. Y le
dijo: Bien has respondido; haz esto, y vivirás. " (Lucas 10:27,28).
"Y haciendo un azote de cuerdas, echó fuera del templo a todos, y las ovejas y los
bueyes; y esparció las monedas de los cambistas, y volcó las mesas; y dijo a los que
vendían palomas: Quitad de aquí esto, y no hagáis de la casa de mi Padre casa de
mercado. Entonces se acordaron sus discípulos que está escrito: El celo de tu casa me
consume." (Juan 2:15,17).
10. Abstenerse de fumar, ingerir bebidas embriagantes o alcohólicas, usar drogas
narcóticas o estupefacientes, los juegos de azar, bailes, palabras o chismes ostentosos.
"¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios?
Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios. "
(Santiago 4:4)
11. Evitar contraer deudas que no estén en capacidad de cubrir, para no caer en
descredito, más bien aprender a depender de Dios, sin llegar al extremo de ser ocioso,
porque es de Dios que dice: Ganaras el pan de cada día con el sudor de tu frente.
"Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis
de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento,
y el cuerpo más que el vestido?" (Mateo 6:25).
"También le preguntaron unos soldados, diciendo: Y nosotros, ¿qué haremos? Y les
dijo: No hagáis extorsión a nadie, ni calumniéis; y contentaos con vuestro salario." (Lucas
3:14).
"No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que
sea mi situación." (Filipenses 4:11).
"Mejor es lo poco con el temor de Jehová, que el gran tesoro donde hay turbación. "
(Proverbios 15:16).
¿CUALES SON LAS RESPONSABIBLIDADES Y DEBERES DEL CREYENTE EN SU VIDA
PRIVADA?
Esta clase de deberes involucran aquellos deberes cuyo principal destinatario somos
nosotros mismos como personas regeneradas y transformadas por el poder de Dios, a
través de su obra salvadora, son los siguientes:
1) Procurar recibir y mantenerse lleno del espíritu santo.
"No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del
Espíritu " (Efesios 5:18).
"Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto
más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?" (Lucas 11:13).
2) Ser constantes en la oración y en la comunión con nuestro gran Dios y salvador
Jesucristo.
"Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto,
pero la carne es débil. " (Mateo 26:41).
"También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no
desmayar, diciendo: Había en una ciudad un juez, que ni temía a Dios, ni respetaba a
hombre. Había también en aquella ciudad una viuda, la cual venía a él, diciendo: Hazme
justicia de mi adversario. Y él no quiso por algún tiempo; pero después de esto dijo
dentro de sí: Aunque ni temo a Dios, ni tengo respeto a hombre, sin embargo, porque
esta viuda me es molesta, le haré justicia, no sea que viniendo de continuo, me agote la
paciencia. Y dijo el Señor: Oíd lo que dijo el juez injusto. ¿Y acaso Dios no hará justicia a
sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará en responderles? "(Lucas 18:1,7).
“Orad sin cesar." (1 Tesalonicenses 5:17).
3) La diaria lectura y meditación de las Sagradas Escrituras.
"y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer
sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. Toda la Escritura es inspirada por
Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de
que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra. " (2
Timoteo 3:15,17).
“Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo,
Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará." (Salmos 1:3).
“Y combatieron los hijos de Judá a Jerusalén y la tomaron, y pasaron a sus habitantes a
filo de espada y pusieron fuego a la ciudad." (Josué 1:8).
4) Debe procurar vivir piadosamente, en santidad.
"porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo. " (1 Pedro 1:16).
“Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. " (Hebreos
12:14).
¿CUALES SON LAS RESPONSABIBLIDADES Y DEBERES DEL CREYENTE EN EL HOGAR Y
VIDA FAMILIAR?
Son aquellas actitudes y/o hechos que se esperan de todo cristiano en la relación que
ostenta con su núcleo familiar, según el rol que le corresponda vivir, estudiaremos los
siguientes:
a) Debe romper con el culto a imágenes religiosas, cuadros, escapularios, etc. Pues Dios
condena la idolatría y es tan grave que se compara con el pecado de adivinación, rebelión
y abominación.
"Asimismo muchos de los que habían practicado la magia trajeron los libros y los
quemaron delante de todos; y hecha la cuenta de su precio, hallaron que era cincuenta
mil piezas de plata. " (Hechos 19:19).
"¿Qué digo, pues? ¿Que el ídolo es algo, o que sea algo lo que se sacrifica a los ídolos?
Antes digo que lo que los gentiles sacrifican, a los demonios lo sacrifican, y no a Dios; y no
quiero que vosotros os hagáis partícipes con los demonios. No podéis beber la copa del
Señor, y la copa de los demonios; no podéis participar de la mesa del Señor, y de la mesa
de los demonios." (1 Corintios 10:19,21).
"No tendrás dioses ajenos delante de mí. No te harás imagen, ni ninguna semejanza de
lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No
te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que
visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los
que me aborrecen, y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis
mandamientos." (Éxodo 20:3,6).
b) Dar buenos ejemplos, cultivar los buenos hábitos, ser aseado y ordenado en sus cosas,
dejando los deseos que antes se tenían.
"Como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en
vuestra ignorancia" (1 Pedro 1:14).
"Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros gentiles, que
andan en la vanidad de su mente, teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la
vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón; los cuales,
después que perdieron toda sensibilidad, se entregaron a la lascivia para cometer con
avidez toda clase de impureza. Mas vosotros no habéis aprendido así a Cristo, si en
verdad le habéis oído, y habéis sido por él enseñados, conforme a la verdad que está en
Jesús. En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está
viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente"
(Efesios 4:17,23).
"….sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza".
(1 Timoteo 4:12).
c) El esposo debe proveer para el sostenimiento del hogar.
"Porque si alguno no provee para los suyos, y mayormente para los de su casa, ha
negado la fe, y es peor que un incrédulo." (1 Timoteo 5:8).
d) El esposo debe colaborar con la esposa en la educación moral y religiosa con su
ejemplo y consejo.
"Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El
que ama a su mujer, a sí mismo se ama. Porque nadie aborreció jamás a su propia carne,
sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia, porque somos miembros
de su cuerpo, de su carne y de sus huesos". (Efesios 5:28,30).
e) Las hermanas casadas deben sujetarse a sus maridos.
"Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor" (Efesios 5:22).
f) Procurar si tiene hijos independizar su dormitorio, y el de sus hijos que es algo muy
recomendable para la paz del hogar, para evitar situaciones vergonzosas con los hijos.
"Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos
serán una sola carne; así que no son ya más dos, sino uno. " (Marcos 10:7,8)
g) Respetar a los padres, hijos, esposa, familiares y allegados.
"Guarda hijo mío, el mandato de tu padre y no desprecies la lección de tu madre... en
tus pasos ellos serán tu guía" (Pr 6:20,21).
“Hijos, obedeced en todo a vuestros padres, porque esto es grato a Dios en el Señor.”
(Colosenses 3,29).
"Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. Honra a tu padre
y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; para que te vaya bien, y seas
de larga vida sobre la tierra. Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino
criadlos en disciplina y amonestación del Señor. “(Efesios 6:1,4).
h) Los hijos deben someterse a las normas y disciplina del hogar como conviene en el
señor, honrando a sus padres.
"Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa" (Efesios
6:2).
i) Debe orar por la salvación de cada uno de sus familiares, orar por los hermanos y el
ministro.
"Inclino mi rodilla delante del Padre del cual toma nombre toda la familia de los cielos
y la tierra" (Efesios 3:14, 15).
"Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis
sanados. La oración eficaz del justo puede mucho." (Santiago 5:16).
"Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de
gracias, por todos los hombres" (1 Timoteo 2:1).
"Por lo demás, hermanos, orad por nosotros, para que la palabra del Señor corra y sea
glorificada, así como lo fue entre vosotros" (2 Ts 3:1).
j) Dar gracias a Dios por los alimentos cada vez que se siente en la meza para recibirlos.
"Porque todo lo que Dios creó es bueno, y nada es de desecharse, si se toma con
acción de gracias; 4:5 porque por la palabra de Dios y por la oración es santificado." (1
Timoteo 4:4,5)
k) Procurar mantenimiento del altar o culto familiar.
"Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros
cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional."
(Romanos 12:1).
"¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros,
el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?" (1 Corintios 6:19).
"vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y
sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de
Jesucristo". (1 Pedro 2:5).
l) Evitar comer sangre y animales muertos por estrangulación o ahogamiento, a
sabiendas de ello.
“Porque ha parecido bien al Espíritu Santo, y a nosotros, no imponeros ninguna carga
más que estas cosas necesarias: 15:29 que os abstengáis de lo sacrificado a ídolos, de
sangre, de ahogado y de fornicación; de las cuales cosas si os guardareis, bien haréis.
Pasadlo bien." (Hechos 15:28,29).
PREGUNTAS IMPORNTANTES PARA LA SALVACIÓN
Comenzaremos a despertar nuestros sentidos mediante estas preguntas que nos aclaran
con sus respectivas respuestas inquietudes que posiblemente tendremos respecto a las
sagradas escrituras. Dios es quien nos guía a toda verdad, Jesús es el camino, es la
verdad, él es la vida eterna, por eso nuestro amado salvador nos regenera mediante su
palabra y el entendimiento que solo el espíritu santo que es nuestra guía para el
conocimiento de sus misterios.
¿QUÉ DEBO HACER PARA SER SALVO?
Esta pregunta es la más importante que el hombre puede hacer. Es hecha por la persona
que se interesa en su salvación eterna. Se refiere a la salvación del alma y ésta es la
posesión suprema del hombre; "Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el
mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?" (Mateo
16:26). Hay innumerables respuestas equivocadas a esta pregunta veamos algunas: • Los
legalistas dicen que usted debe guardar la ley. • Los judaizantes dicen que usted debe
circuncidarse. • Los seguidores de José Smith le dirán que debe seguir a José Smith. • Los
pretendidos seguidores de Jehová le dirán que debe unirse a ellos en su salón del reino. •
Los Trinitarios dirán que solo tienes que decir la oración de fe y de una te vas para el
cielo. Creo que hacen una incorrecta interpretación al texto: "todo aquel que invocare el
nombre del Señor, será salvo" (Romanos 10:13). Pero "invocar el nombre del Señor" no
se refiere a la oración sola. Jesús dice en Mateo 7:21, "No todo el que me dice: Señor,
Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está
en los cielos".
Por lo tanto, la pregunta, ¿Qué debo hacer para ser salvo? es pregunta muy apropiada y
necesaria. Pero usted ¿qué hará? Usted necesita ser salvo. ¡Es urgente! "Ser salvo"
significa ser perdonado por Dios y hecho justo o justificado. La salvación es por la gracia
de Dios y por la aceptación de esta gracia por el hombre: "Porque por gracia sois salvos
por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que
nadie se gloríe" (Efesios 2:8, 9). El hombre no puede efectuar su salvación solamente con
buenas obras, porque todos han pecado y el pecado nos condena; es decir, las buenas
obras solas no salvan, porque lo que el hombre necesita es el perdón de Dios. ¡Usted
quiere ser salvo! ¡Y quiere saberlo ya! Este es el plan de salvación que Dios tiene para el
pecador:
1. RECONOCER QUE ES UN PECADOR.
“Como está escrito: No hay justo, ni aun uno; no hay quien entienda. No hay quien
busque a Dios. Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; no hay quien haga lo
bueno, no hay ni siquiera uno. Sepulcro abierto es su garganta; Con su lengua engañan.
Veneno de áspides hay debajo de sus labios; su boca está llena de maldición y de
amargura. Sus pies se apresuran para derramar sangre; quebranto y desventura hay en
sus caminos; y no conocieron camino de paz. No hay temor de Dios delante de sus ojos.
Pero sabemos que todo lo que la ley dice, lo dice a los que están bajo la ley, para que
toda boca se cierre y todo el mundo quede bajo el juicio de Dios; ya que por las obras de
la ley ningún ser humano será justificado delante de él; porque por medio de la ley es el
conocimiento del pecado. Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de
Dios, testificada por la ley y por los profetas; a justicia de Dios por medio de la fe en
Jesucristo, para todos los que creen en él. Porque no hay diferencia, por cuanto todos
pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios.” (Romanos. 3:10, 23).
“Dice el necio en su corazón: No hay Dios. Se han corrompido, hacen obras
abominables; no hay quien haga el bien. Jehová miró desde los cielos sobre los hijos de
los hombres, Para ver si había algún entendido, Que buscara a Dios. Todos se desviaron,
a una se han corrompido; no hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno” (Salmos.
14:1-3).
2. ENTENDER QUE EL PECADO HACE SEPARACIÓN ENTRE EL HOMBRE Y DIOS.
“Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo
Jesús Señor nuestro”. (Romanos.6:23).
“Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.”
(Apocalipsis 20:15).
“pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y
vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír.” (Isaías. 59:2).
3. CREER QUE JESUCRISTO MURIÓ PARA SALVARNOS.
“Así que celebremos la fiesta, no con la vieja levadura, ni con la levadura de malicia y
de maldad, sino con panes sin levadura, de sinceridad y de verdad.”(Romanos.5:8).
“quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que
nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis
sanados” ( 1 Pedro.2:24).
“Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa.” (Hechos.16:31).
“Por eso os dije que moriréis en vuestros pecados; porque si no creéis que yo soy, en
vuestros pecados moriréis.”(Juan. 8:24).
“Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para
que creyendo, tengáis vida en su nombre.” (Juan.20:31).
4. ARREPENTIRSE DE SUS PECADOS.
“Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que
vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio” (Hechos.3:19).
“Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.”(Lucas.13:3).
“Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don
de Dios.” (Efesios.2:8).
“Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de
Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.”
(Hechos.2:38).
“diciendo: El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y
creed en el evangelio.” (Marcos. 1:15).
“Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a
todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan” (Hechos.17:30).
“El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es
paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan
al arrepentimiento.” (2 Pedro.3:9).
5. BAUTIZARSE EN EL NOMBRE DE JESUCRISTO.
“Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del
Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os
he mandado; y he aquí YO estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.
Amén.” (Mateo.28:19,20.
“El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado. y
estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre….” (Marcos. 16:16,17).
“Y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas
las naciones, comenzando desde Jerusalén.” (Lucas 24:47).
“Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de
Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo. Porque para
vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para
cuantos el Señor nuestro Dios llamare. Y con otras muchas palabras testificaba y les
exhortaba, diciendo:
Sed salvos de esta perversa generación. Así que, los que recibieron su palabra fueron
bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas.” Hechos. 2:38-41).
“Pero cuando creyeron a Felipe, que anunciaba el evangelio del reino de Dios y el
nombre de Jesucristo, se bautizaban hombres y mujeres. También creyó Simón mismo, y
habiéndose bautizado, estaba siempre con Felipe; y viendo las señales y grandes milagros
que se hacían, estaba atónito. Cuando los apóstoles que estaban en Jerusalén oyeron que
Samaria había recibido la palabra de Dios, enviaron allá a Pedro y a Juan; los cuales,
habiendo venido, oraron por ellos para que recibiesen el Espíritu Santo; porque aún no
había descendido sobre ninguno de ellos, sino que solamente habían sido bautizados en
el nombre de Jesús.” (Hechos. 8:12-16).
“El bautismo que corresponde a esto ahora nos salva (no quitando las inmundicias de
la carne, sino como la aspiración de una buena conciencia hacia Dios) por la resurrección
de Jesucristo.” (1 Pedro.3:21).
“Ahora, pues, ¿por qué te detienes? Levántate y bautízate, y lava tus pecados,
invocando su nombre.” (Hechos.22:16).
“porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos.”
(Gálatas.3:27).
“Entonces respondió Pedro: ¿Puede acaso alguno impedir el agua, para que no sean
bautizados estos que han recibido el Espíritu Santo también como nosotros? Y mandó
bautizarles en el nombre del Señor Jesús. Entonces le rogaron que se quedase por
algunos días.” (Hechos. 10:47-48).
“¿Acaso está dividido Cristo? ¿Fue crucificado Pablo por vosotros? ¿O fuisteis
bautizados en el nombre de Pablo? “ (1 Corintios. 1:13).
Todos y cada uno de los primeros cristianos se bautizaron en el NOMBRE DE JESUCRISTO.
¿Por qué entonces el ladrón en la cruz se salvó sin bautizarse?
Porque aún el Señor Jesús no había dado mandamiento de bautizar. Este mandamiento
fue después de la resurrección (Mt.28:19; Mr. 16:16). El cumplimiento de este
mandamiento empezó el día de Pentecostés (Hch.2:38), de ahí en adelante todos los
creyentes fueron bautizados.
6. PERSEVERAR HASTA EL FIN.
“Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo.” (Mateo. 24:13).
“Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.”
(Hebreos.12:14).
Bueno querido amigo ahora sabes la verdad y recuerda" ¿qué aprovechará el hombre, si
ganare todo el mundo, y perdiere su alma?" (Marcos 8:36) - Busca, hoy, todo lo que te
falte espiritualmente en tu vida para que seas salvo. La promesa es: "Y al que a mí viene,
no le echo fuera" (Juan 6:37).
JESUCRISTO, amorosamente, desea que usted sea salvo pero su justicia requiere su
obediencia al plan de salvación, para que usted reciba las bendiciones de su gracia. Lo
que le hace falta para ser salvo lo debe procurar diligentemente lo más pronto posible.
¿INDISCUTIBLEMENTE JESÚS ES DIOS?
Sí, las sagradas Escrituras afirman de una manera contundente e indiscutible que nuestro
señor Jesucristo es Dios, para una mayor comprensión vamos a estudiar y explicar
mediantes textos bíblicos esta gran verdad:
“E indiscutiblemente, grande es el misterio de la Piedad: Dios fue manifestado en
carne, Justificado en el Espíritu, Visto de los ángeles, Predicado a los gentiles, Creído en el
mundo, Recibido arriba en gloria.” (1. Timoteo 3:16).
INDISCUTIBLEMENTE: La Palabra de Dios menciona de una manera muy clara y directa
(sin rodeos) que Dios fue manifestado en carne. No obstante dentro de la cristiandad (los
grupos que se denominan a sí mismos cristianos) son muchas las personas que
desconocen el verdadero significado de esta hermosa porción bíblica. Muchas personas
que se consideran cristianas, tristemente ignoran (algunas porque no lo han entendido,
algunos otros de manera voluntaria) que el Sólo y único Dios del cielo, el único Rey de
Gloria, el Padre Eterno, fue manifestado en carne como una persona humana con el
único propósito de rescatar a la humanidad del pecado y de la muerte. El texto de
1.Timoteo 3:16, nos habla de algo que es ¡indiscutible!, de algo que la iglesia primitiva
(aquella Iglesia que recibió el verdadero evangelio, el evangelio no adulterado) no ponía
en duda, ¡de algo que era para ellos incontrovertible!, ¡de algo que todos ellos aceptaban
de manera unánime! Observe muy bien que el texto menciona que eso que es
indiscutible, incontrovertible, eso que todos los creyentes aceptan y confiesan
unánimemente, es además algo ¡grande! He indiscutible Jesucristo es Dios.
EL MISTERIO: Se llama Misterio porque es escondido para el mundo, pero conocido y
plenamente entendido por la Iglesia del Señor. Esa es la definición bíblica de la palabra
misterio, y por eso es que la iglesia primitiva, aquella iglesia que recibió el evangelio no
adulterado, lo aceptaba por confesión unánime, es decir, no lo ponía en duda, y por esa
causa aquella iglesia se convirtió en columna (sostén) y baluarte (defensa) de la
verdadera fe. 1Timoteo 3:15, dice: “para que si tardo, sepas cómo debes conducirte en la
casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna y baluarte de la verdad.” La
iglesia conoce verdaderamente el significado del Misterio de la Piedad, pues Dios se lo ha
revelado. Revelar significa quitar el velo, hacer entender lo que era desconocido. Cuando
estábamos lejos de Dios no lo entendíamos, pero ahora que somos de Dios, hemos
entendido el significado del Misterio de la Piedad por medio de la obra del Espíritu Santo.
PIEDAD: Se llama de la Piedad, porque a través de este misterio Dios demostró su grande
amor y su grande misericordia para con la humanidad. “piedad. (Del lat. piĕtas,-ātis).. f.
Virtud que inspira, por el amor a Dios, tierna devoción a las cosas santas, y, por el amor al
prójimo, actos de amor y compasión.” Por medio del Misterio de la Piedad Dios ha
podido rescatar al hombre del pecado y de la muerte, Dios ha podido proveer su
salvación a todo aquel que crea en el evangelio de salvación, y Dios ha demostrado y
demuestra a los hombres su inmenso amor y su misericordia para con ellos.
DIOS FUE MANIFESTADO EN CARNE: Pero ¿En qué consiste el Misterio de la Piedad? La
Biblia lo explica claramente y sin rodeos, consiste en que Dios se manifestó en carne.
Dios, el Dios Eterno se manifestó, no en Espíritu, sino en carne como uno de nosotros. No
es que Dios se haya vuelto un hombre como muchos enseñan, el texto no dice eso, el
texto lo que dice es que Dios se manifestó, se mostró, se dio a conocer como un hombre.
Dios nunca dejó de ser Dios, pero él sí se manifestó en carne. Dios se puso un velo, un
traje, un tabernáculo de carne y así fue como Dios se manifestó en carne.
JUSTIFICADO EN EL ESPIRITU: porque cuando se manifestó en carne pudo llevar también
nuestros pecados, y como Hijo (no como el Dios eterno) sufrió la muerte, pero la muerte
no pudo retenerlo pues él era inocente, así él fue declarado justo. Así también se declara
justo a todos aquellos que le reconozcan, porque les será quitado el velo y serán
declarado libres del pecado; 2 Corintios 3:16-17, dice: Pero cuando se conviertan al
Señor, el velo se quitará. Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor,
allí hay libertad.
VISTO DE LOS ÁNGELES: Recordemos que cuando nació el Hijo de Dios (Dios manifestado
en carne) vinieron ángeles y le adoraron (Lucas 2:15, dice: "Sucedió que cuando los
ángeles su fueron de ellos al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: Pasemos, pues,
hasta Belén, y veamos esto que ha sucedido, y que el Señor nos ha manifestado"), en el
huerto del Getsemaní (Lucas 22:43, dice: "Y se le apareció un ángel del cielo para
fortalecerle.), los ángeles anunciaron su resurrección (Lucas 24:23, dice: y como no
hallaron su cuerpo, vinieron diciendo que también habían visto visión de ángeles, quienes
dijeron que él vive").
PREDICADO A LOS GENTILES: Como dice la Escritura: “Y en su nombre esperarán los
gentiles” (Mateo 12:21, dice: Y en su nombre esperarán los gentiles). Cuando Pedro le
fue encomendado predicar al primer gentil no lo creía: Y les dijo: "Vosotros sabéis cuán
abominable es para un varón judío juntarse o acercarse a un extranjero; pero a mí me ha
mostrado Dios que a ningún hombre llame común o inmundo"(Hechos 10:28). Pero no le
quedo más que reconocer el poder de Dios: Entonces Pedro, abriendo la boca, dijo: En
verdad comprendo que Dios no hace acepción de personas, sino que en toda nación se
agrada del que le teme y hace justicia. (Hechos 10:34,35). Cornelio fue al primer gentil
que se le predico el evangelio.
CREÍDO EN EL MUNDO: Para que todo aquel que en él crea no se pierda sino que tenga
vida eterna (Juan 3:15, dice: para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga
vida eterna). Para que todo aquel que en el crea no muera eternamente, por eso es
importante que usted le crea a Dios, (Juan 11:26 Y todo aquel que vive y cree en mí, no
morirá eternamente. ¿Crees esto? Le dijo: Sí, Señor; yo he creído que tú eres el Cristo, el
Hijo de Dios, que has venido al mundo). Y Dios nos ha dado entendimiento para conocer
al que es verdadero; (1ª de Juan 5:20 Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos
ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero; y estamos en el verdadero, en
su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios, y la vida eterna). RECIBIDO ARRIBA EN
GLORIA: Cuando Dios manifestado en carne, resucitó de entre los muertos, subió por
encima de todos los cielos para llenarlo todo. Dios en ese momento pudo llegar a ser
todo en todos los creyentes, pues aquel que lo reciba puede llegar a obtener la llenura
del Santo Espíritu.
Y eso de que subió, ¿qué es, sino que también había descendido primero a las partes
más bajas de la tierra? El que descendió, es el mismo que también subió por encima de
todos los cielos para llenarlo todo. (Efesios 4:9-10).
No hay ninguna duda querido lector, apreciado amigo, querido hermano te digo que
INDISCUTIBLEMENTE JESUCRISTO ES DIOS. Ahora quiero enfocarme hacia aquellas
personas que son trinitarias, osea los que siguen a un dios TRINO, y lo son porque no
saben la definición de Trinidad, o son solo seguidores ciegos.“Definición de Trinidad
Dentro de la unidad de un único Dios existen tres personas, Padre-Hijo-Espíritu Santo, y
los tres comparten los mismos atributos y la misma naturaleza, por lo tanto estos tres
constituyen el único Dios.” ¿De qué sirve que la Trinidad diga que Jesús es Dios, si
presenta una verdad a medias? Pregúntele usted a un trinitario si él cree que Jesús es el
único Dios que existe y le dirá que no, le dirá qué él es uno de tres, qué él es una segunda
persona dentro de la Divinidad. Atanasio hizo de Jesús un segundón, cuando la Biblia lo
presenta como el gran Dios y Rey manifestado en carne, como el alfa y la omega, como el
primero y el último (Apocalipsis 1:11). El Trinitarismo niega que la totalidad o la plenitud
de la Deidad está en Jesucristo negando de esta manera la enseñanza bíblica. Colosenses
2:9 “Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Divinidad.” Un trinitario
puede afirmar que Jesús es Dios, y puede aún confesarlo con su boca pero no lo confiesa
plenamente con su corazón. ¿De qué sirve afirmar que Jesús es Dios, si no lo
reconocemos a él como el único Dios verdadero sino más bien como una segunda
persona? ¡De nada! Jesús es el Dios único, sólo Jesús es Dios, porque él es el Padre
manifestado en carne como una persona humana.
Romanos 9:5, dice: “A ellos pertenecen los patriarcas, de los cuales, según la carne, vino
Cristo, el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos. Amén.”
La más hermosa y grande verdad bíblica que Dios ha revelado a su verdadera iglesia es
que existe un solo y único Dios y que ese Dios fue manifestado en carne. ¡Jesucristo es el
verdadero Dios y la vida eterna! (1. Juan 5:20) Muchas personas sinceras en su búsqueda
de Dios han sido engañadas por los argumentos unitarios y trinitarios que simplemente
ignoran, desvirtúan y tratan de ocultar la gran verdad de Dios manifestado en carne.
Querido amigo, Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo
esto, te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren. (1 Timoteo 4:16).
¿TENDRÉ SALVACIÓN SI HE PECADO DESPUÉS DE SER BAUTIZADO?
"Porque si continuamos pecando voluntariamente después de haber recibido el
conocimiento de la verdad, ya no queda sacrificio alguno por los pecados" (Hebreos
10:26. La biblia de las Américas).
Esta traducción presenta más claramente que se trata nuevamente de practicar el
pecado, o sea de continuar en el pecado. En este caso no hay sacrificio que sea aceptable
a Dios para nuestra salvación. Cuando uno rechaza a Cristo y Su sacrificio, ya no le queda
nada. No le queda más sacrificio por los pecados. ¿Por qué? Porque según Hebreos 10:
los sacrificios de animales "nunca pueden quitar los pecados". Y según Hebreos 10:12
Cristo ya hizo todo lo que Él va a hacer para lograr nuestra salvación: "Cristo, habiendo
ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la
diestra de Dios". Si rechazamos este sacrificio de Cristo (y esto es lo que hacen las
personas mencionadas en hebreos 10:26-31 y toda persona que deja el camino del
evangelio verdadero), no hay ningún otro sacrificio que pueda quitar nuestros pecados.
Tenemos que volver a Cristo y Su sacrificio o no hay más sacrificio por los pecados, ni
habrá en el futuro:
"Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y
después de esto el juicio, así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los
pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar
a los que le esperan." (Hebreos 9:27,28).
A veces se enfatiza que el pecado voluntario del cristiano es el que no tiene perdón. Es
cierto que a veces cometemos pecados por falta de conocimiento (estos son los pecados
involuntarios). Pero ¿quién podrá decir que no ha cometido algún pecado
voluntariamente?:
"Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad
no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar
nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. Si decimos que no hemos pecado, le
hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros." (1ª De Juan 1:8,10).
Todo cristiano ha cometido algún pecado voluntariamente. Pero esto no quiere decir que
ya no puede ser perdonado.
Lo que el Espíritu Santo describe en Hebreos 10:26-31 es un cristiano que ha retrocedido
(Hebreos 10:38,39). Es aquel que ha vuelto al judaísmo con sus sacrificios que nunca
pueden quitar los pecados (aplicable a volver a cualquier sistema humano de salvación) o
al sistema mundano, etc:
"Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de
la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados, sino una horrenda expectación de
juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios. El que viola la ley de
Moisés, por el testimonio de dos o de tres testigos muere irremisiblemente. ¿Cuánto
mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por
inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de
gracia? Pues conocemos al que dijo: Mía es la venganza, yo daré el pago, dice el Señor. Y
otra vez: El Señor juzgará a su pueblo. ¡Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo!
“(Hebreos 10:26-31).
"Mas el justo vivirá por fe; Y si retrocediere, no agradará a mi alma. Pero nosotros no
somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación
del alma." (Hebreos 10:38,39).
Analizamos la descripción de estas personas en Hebreos 10:
1) Continúan pecando voluntariamente (10:26).
2) No mantienen firme la profesión de su esperanza (10:23).
3) Han dejado de congregarse (10:25).
4) Son adversarios de Dios (10:26).
5) Se comparan con aquellos que violaban la ley de Dios (10:28).
6) Pisotean al Hijo de Dios (10:29).
7) Tienen por INMUNDA la sangre de Cristo (10:29).
8) Hacen afrenta al Espíritu de gracia (10:29).
9) Retroceden (10:38,39).
Claramente son cristianos que han cambiado totalmente. Han rechazado a Cristo y Su
sacrificio. Ya no quieren seguir conforme al Nuevo Pacto. Retroceden (vuelven) a su
antigua vida y religión en busca de otro sacrificio por los pecados: otro sistema de
salvación. Les aseguro que no lo van a encontrar porque aparte de Cristo y Su Pacto no
hay salvación sino solamente una horrenda expectación de juicio y castigo eterno:
"Una horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a los
adversarios" (Hebreos 10:27).
Si continuamos pecando voluntariamente y rechazando a Cristo podemos estar seguros
que estamos cometiendo "pecado de muerte". Nuestra única esperanza es el
arrepentimiento:
“Que con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá Dios les conceda que
se arrepientan para conocer la verdad, y escapen del lazo del diablo, en que están
cautivos a voluntad de él. " (II Timoteo 2:25,26).
Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor. Recuerda, por tanto, de dónde
has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y
quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido. (Apocalipsis 2:4, 5).
(Escribe al ángel de la iglesia en Sardis: El que tiene los siete espíritus de Dios, y las
siete estrellas, dice esto: Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, y estás
muerto. Sé vigilante, y afirma las otras cosas que están para morir; porque no he hallado
tus obras perfectas delante de Dios. Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; y
guárdalo, y arrepiéntete. Pues si no velas, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué
hora vendré sobre ti. Apocalipsis 3:1-3).
En estos textos encontramos el mensaje de Cristo a hermanos que estaban practicando el
pecado. El mensaje no es: Ya pecaron voluntariamente. Por tanto, ya no hay perdón para
ustedes. El mensaje es: ARREPIÉNTETE. De otra manera serás condenado:
"Hermanos, si alguno de entre vosotros se ha extraviado de la verdad, y alguno le hace
volver, sepa que el que haga volver al pecador del error de su camino, salvará de muerte
un alma, y cubrirá multitud de pecados" (Santiago 5:19, 20).
"Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales,
restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú
también seas tentado" (Gálatas 6:1).
Los pecados cometidos después del Bautismo, es lo que tiene a las conciencias de
muchos hermanos en aflicción, y creen que la única solución es bautizarse de nuevo, para
poder ser limpios o lavados de los pecados cometidos después del bautismo. La práctica
del pecado que impide la comunión con Dios no es solamente fornicar, hurtar, matar o
ser borracho sino que incluye también en este caso aborrecer a su hermano en Cristo
De todo esto los pecados sexuales están apoderándose de la conciencia y el deseo de
muchos cristianos, para recordar un poco sobre esta problemática quiero definir o
recordarles cuales son:
a) Adulterio: Está directamente prohibido en el séptimo mandamiento de la ley.
b) Fornicación: En primera a los Corintios 6:12-20.Aquí el apóstol Pablo enfatiza la
gravedad de este pecado, en especial para el creyente, ya que al pecar contra su propio
cuerpo profana el templo del Espíritu Santo.
c) Inmundicia: Este tiene un sentido muy genérico, aunque en ciertos lugares como
pudiera apuntar hacia la homosexualidad.
"Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus
corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos" (Rom. 1:24).
"Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia,
lascivia" (Gál.5:19)
"Pero fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como
conviene a santos" (Ef.5:3)
"Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones
desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría" (Col.3:5)
Esto encierra también la práctica de la masturbación o pecado solitario, a ésta también se
le conoce con el nombre de pasiones de deshonra.
d) Incesto: Es la fornicación con parientes próximos.
Ahora veamos el ejemplo de de un cristiano que todavía se reunía con la iglesia pero
estaba practicando la fornicación:
"De cierto se oye que hay entre vosotros fornicación, y tal fornicación cual ni aun se
nombra entre los gentiles; tanto que alguno tiene la mujer de su padre. Y vosotros estáis
envanecidos. ¿No debierais más bien haberos lamentado, para que fuese quitado de en
medio de vosotros el que cometió tal acción? Ciertamente yo, como ausente en cuerpo,
pero presente en espíritu, ya como presente he juzgado al que tal cosa ha hecho. En el
nombre de nuestro Señor Jesucristo, reunidos vosotros y mi espíritu, con el poder de
nuestro Señor Jesucristo, el tal sea entregado a Satanás para destrucción de la carne, a
fin de que el espíritu sea salvo en el día del Señor Jesús. "(1ª de Corintios 5:1-5).
"Porque a los que están fuera, Dios juzgará. Quitad, pues, a ese perverso de entre
vosotros."(1ª de Corintios 5:13).
Este tenía que ser quitado de entre ellos y "entregado a Satanás", no para que ya no
volviera sino para que reconociera el error en que se encontraba, y que luego cambiara
su modo de actuar para la salvación del espíritu.
El propósito de manifestar a este hermano que ya no tenía comunión con el pueblo de
Dios sino que estaba en manos de Satanás era "para destrucción de la carne" o sea para
"matar lo terrenal" en su vida:
"Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones
desordenadas, malos deseos y avaricia… "(Colosenses 3:5).
"porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las
obras de la carne, viviréis." (Romanos 8:13).
Es decir, en términos directos: para que dejara de andar conforme a la CARNE - en
FORNICACIÓN - y volviera a andar conforme al ESPÍRITU SANTO para así lograr la
salvación de SU ESPÍRITU - SU VIDA INTERIOR. Parece que esto mismo sucedió.
La iglesia en Corinto siguió el mandamiento de Dios en 1 Corintios 5. Más tarde cuando
Pablo escribió su segunda carta a los corintios, les dio otra orden con respecto al mismo
caso ya que el hombre se había arrepentido - la acción de disciplina tuvo éxito - fue
restaurado. Entonces les dijo Pablo:
"Le basta a tal persona esta REPRENSIÓN hecha por muchos; así que, al contrario,
vosotros más bien debéis PERDONARLE Y CONSOLARLE, para que no sea consumido de
demasiada tristeza. Por lo cual os ruego que confirméis el amor para con él" (II Corintios
2:6,8).
"Porque también para este fin os escribí, para tener la prueba de si vosotros sois
obedientes en todo. Y al que vosotros perdonáis, yo también; porque también yo lo que
he perdonado, si algo he perdonado, por vosotros lo he hecho en presencia de Cristo,
para que Satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no ignoramos sus
maquinaciones." (II Corintios 2:9-11).
Debe quedar claro, que mientras un cristiano persista en la práctica de algún pecado,
como por ejemplo: el odio hacia su hermano, no hay comunión con Dios:
"Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no
practicamos la verdad " (1ª de Juan 1:6).
"El que dice que está en la luz, y aborrece a su hermano, está todavía en tinieblas. El
que ama a su hermano, permanece en la luz, y en él no hay tropiezo. Pero el que
aborrece a su hermano está en tinieblas, y anda en tinieblas, y no sabe a dónde va,
porque las tinieblas le han cegado los ojos." (1ª de Juan 2:9,11).
Para que vuelva a tener comunión con Dios por medio de la sangre de Cristo, tendrá que
VOLVER al camino de Dios, es decir a la LUZ:
"Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no
practicamos la verdad; pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión
unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado." (1ª de Juan
1:6,7).
Pero si volvemos a la luz podemos estar seguros que nuestro abogado - Jesucristo - por
medio de Su sangre nos limpia y recibimos el perdón de Dios.
NO PODEMOS PRACTICAR ALGÚN PECADO y al mismo tiempo SER DE DIOS:
"El que practica el pecado ES DEL DIABLO" (1ª Juan 3:8).
"Todo aquel que es nacido de Dios, NO PRACTICA EL PECADO, porque la simiente de
Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios" (1ª Juan 3:9).
Esto claramente NO quiere decir que el cristiano no COMETE pecado, sino que no
PRACTICA el pecado. Si un cristiano practica el pecado es porque ya no es de Dios sino del
diablo. PERO esto no quiere decir que no puede volver a ser DE DIOS. Pero por el
momento PERMANECE EN MUERTE. Esto mismo nos ayuda a entender que hay "pecado
de muerte" y hay "pecado no de muerte"
"Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad
no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar
nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. Si decimos que no hemos pecado, le
hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros. “(1 Juan 1:8,10).
"Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida, en que amamos a los
hermanos. El que no ama a su hermano, permanece en muerte. Todo aquel que aborrece
a su hermano es homicida; y sabéis que ningún homicida tiene vida eterna permanente
en él. “(1 Juan 3:14, 15).
“Si alguno viere a su hermano cometer pecado que no sea de muerte, pedirá, y Dios le
dará vida; esto es para los que cometen pecado que no sea de muerte. Hay pecado de
muerte, por el cual yo no digo que se pida. Toda injusticia es pecado; pero hay pecado no
de muerte.” (1 Juan 5:16, 17).
"TODA INJUSTICIA es pecado" y la "paga" de cualquier pecado (si persistimos en él) es
MUERTE:
"Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo
Jesús Señor nuestro" (Romanos 6:23).
La frase "pecado DE muerte" literalmente significa "pecado PARA muerte" o sea "pecado
A LA muerte".
¿Cuál es el pecado por el cual no hay perdón?
El pecado que practicamos hasta morir. El cristiano puede pedir a Dios que perdone a su
hermano cuando comete pecado. Pero cuando su hermano persiste en el pecado, no
puede pedir que Dios le perdone. Lo que tiene que hacer es tratar de RESTAURARLO,
porque sin el arrepentimiento NO HAY PERDÓN:
“Hermanos, si alguno de entre vosotros se ha extraviado de la verdad, y alguno le hace
volver, sepa que el que haga volver al pecador del error de su camino, salvará de muerte
un alma, y cubrirá multitud de pecados. " (Santiago 5:19,20).
Muchas personas cristianas quieren buscar solución de los pecados cometido
bautizándose otra vez en el nombre de Jesús:
“En él también fuisteis circuncidados con circuncisión no hecha a mano, al echar de
vosotros el cuerpo pecaminoso carnal, en la circuncisión de Cristo; sepultados con él en
el bautismo, en el cual fuisteis también resucitados con él, mediante la fe en el poder de
Dios que le levantó de los muertos. Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la
incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los
pecados" (Colosenses 2:11,13).
Tal como la circuncisión, el bautismo en agua se práctica una sola vez, como “señal del
pacto”. Una vez circuncidado, la persona no podía ser circuncidada otra vez. Esto ocurre
una sola vez y para siempre. Como cristianos, podemos obtener perdón por pecados
cometidos después del bautismo (1 Juan 2:1dice: “Hijitos míos, estas cosas os escribo
para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a
Jesucristo el justo.”). Dios simplemente exige que nos arrepintamos y que confesemos
nuestros pecados:
“Si confesamos nuestros pecados, El es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y
limpiarnos de toda maldad” (1 Juan 1:9).
El no requiere un segundo bautismo; el primer bautismo en viene a ser eficaz con
respecto a los pecados subsiguientes cuando confesamos aquellos pecados en el
arrepentimiento a Dios.
Sí. Si un cristiano se arrepiente, Dios perdona y es restaurado a la comunión con Dios.
Debe ser restaurado a plena comunión con la iglesia del Señor, es decir que debe ser
perdonado por sus hermanos. (Esto es comúnmente llamado: "reconciliación".)
"hermanos, si alguno de entre vosotros se ha extraviado de la verdad, y alguno le hace
volver, sepa que el que haga volver al pecador del error de su camino, salvará de muerte
un alma, y cubrirá multitud de pecados" (Santiago 5:19,20).
En este texto encontramos varias verdades importantes:
1) Un cristiano puede extraviarse y perder su alma eternamente. No se trata de un error
que no afecta el destino del alma, sino de ser pecador nuevamente destinado a la
MUERTE del alma, o sea la separación de Dios, la PERDICIÓN.
2) No solamente debemos permitir que un cristiano extraviado vuelva sino que debemos
hacer todo lo posible por animarlo a volver.
3) Si un cristiano que ha caído en la práctica del pecado VUELVE (es decir se arrepiente y
vuelve al camino o sea a la vida que Dios exige de Sus hijos) es RESTAURADO, sus pecados
son perdonados y tiene nuevamente la SALVACIÓN DEL ALMA.
“JESUCRISTO NO ME ENVIÓ A BAUTIZAR”
"Pues no me envió Cristo a bautizar, sino a predicar el evangelio…"(1 Corintios 1:17).
Hay muchas personas que dicen ser cristianos, pero no le dan importancia al bautismo, es
mas dicen que el bautismo no es necesario para la salvación, estas personas van en
contra de la palabra de Dios ya que el bautismo si es necesario para la salvación, nuestro
señor Jesucristo dijo en varias ocasiones que el bautismo es necesario para poder entrar
al reino de los cielos, esta fue una de las respuesta que le dio a un maestro de la ley
llamado Nicodemo:
"…… De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede
entrar en el reino de Dios." (Juan 3:5).
No podemos decir que es más importante la predicación del evangelio que el bautismo,
todo es importante porque para que una persona llegue al bautismo primero hay que
predicarle la palabra de Dios:
"¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel
de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? ¿Y cómo predicarán si
no fueren enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian
la paz, de los que anuncian buenas nuevas! (Romanos 10:14,15)."
Esto fue lo que Jesús les enseño a los apóstoles y es lo que nos esta enseñando hoy día a
nosotros sus embajadores aquí en la tierra, que prediquemos las buenas nuevas para que
todo aquel que crea esta palabra de verdad proceda al bautismo para la salvación de su
alma:
"Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere
y fuere bautizado, será salvo…" (Lucas 16:15,16).
Pero veo a muchos que están Como Nicodemo cuando que dijo: "¿Cómo puede hacerse
esto? "(Juan 3:9). Y la respuesta de Jesús para aquellos que se creen maestros, pero que
no enseñan la palabra de verdad es: "¿Eres tú maestro de Israel, y no sabes esto?” (Juan
3:10). Pues para que lo entiendan bien el bautismo si es necesario para la salvación, no
solo Jesús lo afirma también el apóstol Pedro lo reafirma (Volver a afirmar o a asegurar lo
dicho o expuesto anteriormente):
"El bautismo que corresponde a esto ahora nos salva…" (1ra. Pedro).
Pero hay doctrinas engañosas que en un esfuerzo de denigrar (Hablar mal [de una
persona o cosa] para destruir su buena fama u opinión. Injuriar.) La importancia del
bautismo, algunos citan la declaración de Pablo, “Cristo no me envió a bautizar, sino a
predicar el evangelio”, (es importante no sostener una opinión en un solo texto de las
sagradas escrituras, lo mejor es leer todo el versículo o el contexto del texto para que no
se tenga ningún pretexto y la verdad salga a la luz, y podamos enseñas la verdad que es
lo que Dios quiere): el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al
conocimiento de la verdad. (1ra. Timoteo2:4). Esta es una de las razones por las cuales
hago este estudio, para que podamos enseñar la verdad, para que no nos dejemos
engañar por estos falsos maestros que están llevando a muchas almas al cautiverio y el
dominio de Satanás. El texto en cuestión dice:
"Pues no me envió Cristo a bautizar, sino a predicar el evangelio; no con sabiduría de
palabras, para que no se haga vana la cruz de Cristo. " (1 Corintios 1:17).
Justamente antes de este versículo o texto, Pablo reprobó a los corintios porque habían
formado facciones. Algunos decían que eran seguidores de Pablo, otros de Apolos, otros
de Cefas, y otros de Jesucristo:
"Porque he sido informado acerca de vosotros, hermanos míos, por los de Cloé, que
hay entre vosotros contiendas. Quiero decir, que cada uno de vosotros dice: Yo soy de
Pablo; y yo de Apolos; y yo de Cefas; y yo de Cristo. ¿Acaso está dividido Cristo? ¿Fue
crucificado Pablo por vosotros? ¿O fuisteis bautizados en el nombre de Pablo?" (1
Corintios 1:11-13).
Pablo expresó alivio que él personalmente había bautizado solamente algunos de ellos.
Nadie podría acusarle de intentar empezar su propio grupo o de bautizar en su propio
NOMBRE:
"Doy gracias a Dios de que a ninguno de vosotros he bautizado, sino a Crispo y a Gayo,
para que ninguno diga que fuisteis bautizados en mi nombre. También bauticé a la
familia de Estéfanas; de los demás, no sé si he bautizado a algún otro." (1 Corintios1:14-
16).
En cuanto a Pablo, otros podrían tener el honor de hacer los bautismos, pero él tenía un
llamamiento especial de predicar. No le importaba quién realizara la ceremonia, sino
solamente que el evangelio se predicara. De esta manera, Pablo enfatizó a los corintios
que la salvación viene solamente por JESUCRISTO y no a través de los grandes LÍDERES.
En vez de mirar a las personalidades quienes les habían predicado y administrado el
bautismo, ellos necesitaban mirar a JESÚS y a Su EVANGELIO. Queridos hermanos y
amigos la corrección de Pablo a los corintios de ninguna manera detrajo la importancia
del bautismo como una parte del evangelio, que es lo que él enseñó en muchos otros
pasajes. Pues él mismo lo práctico:
"Dijo Pablo: Juan bautizó con bautismo de arrepentimiento, diciendo al pueblo que
creyesen en aquel que vendría después de él, esto es, en Jesús el Cristo. Cuando oyeron
esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús." (Hechos 19:4,5).
"porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos."
(Gálatas 3:27).
"Ahora, pues, ¿por qué te detienes? Levántate y bautízate, y lava tus pecados,
invocando su nombre." (Hechos 22:16).
¿ES VERDAD QUE SE PUEDE BAUTIZAR A LOS MUERTOS?
"De otro modo, ¿qué harán los que se bautizan por los muertos, si en ninguna manera
los muertos resucitan? ¿Por qué, pues, se bautizan por los muertos?" (1 Corintios 15:29 –
Reina – Valera1960).
Algunos de bautizan en lugar de alguien que ya ha muerto, y piensa que así lo salvaran.
Pero si en verdad los muertos no vuelven a vivir ¿Para qué bautizarse? (1 Corintios 15:29
– Biblia en lenguaje sencillo). Esta es una pregunta que muchas veces nos hacen cuando
salimos a evangelizar, hay una serie de creencias que tenemos que enfrentar y saber
responder, por eso el Apóstol Pablo recomendó a Timoteo:
"Entre tanto que voy, ocúpate en la lectura, la exhortación y la enseñanza. No
descuides el don que hay en ti, que te fue dado mediante profecía con la imposición de
las manos del presbiterio. Ocúpate en estas cosas; permanece en ellas, para que tu
aprovechamiento sea manifiesto a todos." (1 Timoteo 4:13,15).
"Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has
aprendido; y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden
hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. Toda la Escritura es
inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en
justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda
buena obra." (2 Timoteo 3:14,17).
El hombre o mujer de Dios tiene que estar preparado para enfrentar todas estas
doctrinas erradas. Pero ¿Cómo podemos prepararnos? El Apóstol Pablo dice que hay que
saber de las sagradas escrituras, para ser sabio y todos los que nos oigan puedan ser
salvos. La recomendación es ocúpense en leer las sagradas escrituras, la exhortación y la
enseñanza, Porque es importante que el hombre de Dios este preparado para toda buena
obra, para corregir, para instruir en justica:
"Entre tanto que voy, ocúpate en la lectura, la exhortación y la enseñanza." (1 Timoteo
4:13).
"A fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena
obra." (2 Timoteo 3:17).
"Y esto pido en oración, que vuestro amor abunde aun más y más en ciencia y en todo
conocimiento" (Filipenses 1:9).
Un ejemplo sencillo de que hay personas que no leen las escrituras sucedió en Jerusalén
cuando los principales sacerdotes, los escribas y los ancianos llegaron donde Jesús para
hacerle una pregunta, el señor les respondió la pregunta que estos le hicieron, pero ellos
no entendieron lo que Jesús les dijo por medio de las escrituras y la respuesta del señor
fue ¿Ni aun esta escritura habéis leído:…..? Refiriéndose a Isaías 5:12 y el Salmo
118:22,23. Todo esto sucesos se dieron en el libro de Marcos 11:27, 33 y 12:1,12.
Después de esta pequeña introducción retornamos a la pregunta ¿Es verdad que se
puede Bautizar a los Muertos o alguien puede tomar el lugar del difunto y bautizarse a
favor de él? Esta pregunta me la hizo un anciano llamado Esteban, él tenía mucho interés
en saber la respuesta. Esto sucedió uno de esos días maravilloso en que salí a evangelizar,
ya que teníamos ese miércoles el culto domiciliario y había que ir a realizar las
invitaciones. Llegue a una casa donde había un anciano sentado en una silla en la puerta
de la casa, le presente un tratado que decía ¿Por qué bautizamos en el nombre de
Jesucristo? Esto llamo mucho la atención del anciano y me dijo: - Si me respondes la
pregunta que te voy hacer, te puedes sentar a hablar conmigo. Yo le dije: - Si señor estoy
en la capacidad de responderle cualquier pregunta o inquietud que tengas de la Biblia. El
anciano me dijo: - Yo estuve asistiendo en una iglesia donde me sentía muy bien,
alababan a Dios, se hacían las escuelas dominicales y todo iba bien hasta que un día, en
una de esas escuelas dominicales el pastor dijo que se podía bautizar a los muertos o
alguien podía tomar el lugar del difunto y bautizarse a favor de él? Esto no lo entendí y
una vez que termino el culto me acerque a él, y le pregunte que me explicara cómo es
posible que un muerto se pueda bautizar y no me pudo explicar. A muchos le realice la
misma pregunta, pero nadie medio una respuesta creíble, por eso me retire, me aparte,
decidí no asistir nunca más a una iglesia. Ahora yo te pregunto ¿Es verdad que se puede
Bautizar a los Muertos? Yo le respondí a Esteban: - Esa es una buena pregunta, pero la
respuesta es muy sencilla señor Esteban, la palabra de Dios hace referencia a tres clases
de muerte. Esteban de resalto y me dijo: - Como puede ser eso posible. - Yo le dije: Si
estaban la palabra de Dios hace referencia de tres clases de muerte: 1. La muerte
Espiritual. 2. La muerte física. 3. La muerte eterna. Ahora vamos a definir cada una de
ellas con citas bíblicas: 1. ¿QUÉ ES LA MUERTE ESPIRITUAL? La muerte espiritual consiste
en estar separados de Dios. Las Escrituras enseñan en cuanto a dos causas de la muerte
espiritual: la primera es la Caída: (Dios le dijo a Adán: "El día que de él comieres,
ciertamente morirás" (Gn. 2.17), vemos que Adán no murió físicamente el mismo día en
que desobedeció a Dios. y la segunda es nuestra propia desobediencia. Los seres
mortales de pensamientos, palabras y obras inicuos están muertos espiritualmente
aunque sigan con vida sobre la tierra (1 Tim. 5:6 dice: Pero la que se entrega a los
placeres, viviendo está muerta). Por medio de la expiación de Jesucristo y de la
obediencia a los principios y ordenanzas del evangelio, el hombre llega a quedar limpio
del pecado y a vencer la muerte espiritual. Para ser salvo, el hombre debe pasar de
muerte a vida (Juan. 5.24 dice: De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree
al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte
a vida). 2. ¿QUÉ ES LA MUERTE FÍSICA? El ser humano es un ser compuesto por una parte
física y visible (El Cuerpo) y una parte espiritual e invisible (alma/espíritu). La muerte
física es la separación del Espíritu (alma) del cuerpo. Pablo nos dice que la muerte física
entro al mundo por el pecado de un hombre: "el pecado entró en el mundo por un
hombre, y por el pecado la muerte" (Ro. 5:12), y también que "la paga del pecado es la
muerte" (Ro. 6:23). Lo que se infiere de todo esto es que la muerte que es consecuencia
del pecado va más allá de la muerte del cuerpo:
"Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está
muerta." (Santiago 2:26).
"Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más
bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno. " (Mateo 10:28).
"sabiendo que en breve debo abandonar el cuerpo, como nuestro Señor Jesucristo me
ha declarado." (2 Pedro 1:14).
“Está establecido para los hombres que mueran una sola vez” (He. 9:27).
Mas á los temerosos é incrédulos, á los abominables y homicidas, á los fornicarios y
hechiceros, y á los idólatras, y á todos los mentirosos, su parte será en el lago ardiendo
con fuego y azufre, que es la muerte segunda. (Apocalipsis 21:8). Los muertos no pueden
tener fe salvadora, ni pueden arrepentirse; es demasiado tarde para ellos. Nadie puede
hacer nada por ellos, toda oportunidad de arrepentimiento expiro.
3. ¿QUÉ ES LA MUERTE ETERNA? Cuando el cuerpo físico muere, el espíritu sigue
viviendo. El Nuevo Testamento se refiere a la muerte eterna con numerosas
descripciones expresadas en varios términos, veamos:
"Gehenna del fuego" (Mt 5:29,30) " Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer,
sácalo, y échalo de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo
tu cuerpo sea echado al infierno. Y si tu mano derecha te es ocasión de caer, córtala, y
échala de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu
cuerpo sea echado al infierno."
"Horno de fuego" (Mt 13:50) "y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el
crujir de dientes"
"Fuego que no se apaga" (Mc 9:43.48) "Si tu mano te fuere ocasión de caer, córtala;
mejor te es entrar en la vida manco, que teniendo dos manos ir al infierno, al fuego que
no puede ser apagado, donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga. Y si
tu pie te fuere ocasión de caer, córtalo; mejor te es entrar a la vida cojo, que teniendo
dos pies ser echado en el infierno, al fuego que no puede ser apagado, donde el gusano
de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga. Y si tu ojo te fuere ocasión de caer, sácalo;
mejor te es entrar en el reino de Dios con un ojo, que teniendo dos ojos ser echado al
infierno, donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga."
"llanto y rechinar de dientes" (Mt 13:42) " y los echarán en el horno de fuego; allí será
el lloro y el crujir de dientes."
"fuego que arde con azufre" (Ap 19:20) "Y la bestia fue apresada, y con ella el falso
profeta que había hecho delante de ella las señales con las cuales había engañado a los
que recibieron la marca de la bestia, y habían adorado su imagen. Estos dos fueron
lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con azufre."
La muerte eterna es la "SEPARACIÓN ETERNA" de la presencia de Dios, después de la
muerte física hay una gran cima que no permite a ningún espíritu pasar de un lado a otro:
Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y
murió también el rico, y fue sepultado. Y en el Hades alzó sus ojos, estando en
tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno. Entonces él, dando voces,
dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de
su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama. Pero
Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro también
males; pero ahora éste es consolado aquí, y tú atormentado. Además de todo esto, una
gran sima está puesta entre nosotros y vosotros, de manera que los que quisieren pasar
de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá. (Lucas 16:22,26).
“Dios quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad” (1
Tim 2:4 dice: El cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento
de la verdad). Nuestro Dios y salvador Jesucristo, no quiere la perdición de nadie, menos
la condenación eterna. El bautismo a favor de las personas muertas no es bíblico o el
caso que quieran bautizar a la persona que sufrió la muerte física, eso no es bíblico. Los
muertos no pueden tener fe salvadora, ni pueden arrepentirse; es demasiado tarde para
ellos, veamos:
“Está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el
juicio” (Hebreos 9:27).
"Porque los que viven saben que han de morir; pero los muertos nada saben, ni tienen
más paga; porque su memoria es puesta en olvido." (Eclesiastés 9:5).
La Biblia no enseña que las almas pueden ser salvas después de la muerte, sobre todo por
acciones hechas por otros a favor de ellas. La práctica de bautizarse a favor de las
personas muertas está basada en una interpretación errónea de 1 Corintios 15:29 dice:
"De otro modo, ¿qué harán los que se bautizan por los muertos, si en ninguna manera los
muertos resucitan? ¿Por qué, pues, se bautizan por los muertos?" (1 Corintios 15:29). En
1 Corintios 15, Pablo enseñó la resurrección de Jesús y la resurrección futura de los
muertos. Como parte de su argumento, el preguntó, en esencia, “Si no hay ninguna
resurrección por qué algunos se bautizan para los muertos?” Hay varias teorías acerca de
lo que Pablo estaba diciendo, pero este versículo ni enseña ni aprueba el bautismo a
favor de los muertos, ni que los muertos se puedan bautizar, especialmente puesto que
esto contradiría el resto de las Escrituras. Aquí hay tres posibles explicaciones de este
versículo: (1) Pablo se refería a los que llegaban a convertirse como resultado de la
muerte de un ser amado que era cristiano. (2) El se refería al bautismo por agente, no
para excusarlo, sino para usarlo como un ejemplo de fe en la resurrección. Quizás
algunos corintios enseñaban en contra de la resurrección, pero bautizaban a favor de los
muertos, y él señaló su inconsistencia. El estuvo hablando del bautismo en la muerte de
Cristo. (3) “Los muertos” probablemente no significa a Cristo puesto que la palabra griega
es plural, pero quizás significa las antiguas naturalezas pecaminosas que se murieron en
el arrepentimiento. El bautismo sepulta a las naturalezas antiguas con Cristo para que
ellas puedan resucitarse en vida nueva tal como hizo Jesucristo:
"¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido
bautizados en su muerte? Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por
el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así
también nosotros andemos en vida nueva. Porque si fuimos plantados juntamente con él
en la semejanza de su muerte, así también lo seremos en la de su resurrección"
(Romanos 6:3-5).
Considerado de esta manera, el bautismo es una confesión de fe en la resurrección de
Cristo y esto es lo que Pablo afirmó en este pasaje entero. Querido hermanos y amigo
una vez que le explique a este anciano llamado Esteban su pregunta, el me dijo: diga me
donde queda la iglesia, yo quiero ir a congregarme con ustedes. Es una satisfacción salir a
evangelizar, que alegría se siente cuando un alma se arrepiente ahora entiendo porque
hay fiesta en el cielo cuando un pecador se arrepiente. Pero como se pueden arrepentir o
convertir al evangelio si hay muchos hermanos que solo se dedican a ir a sus empleos y
del empleo a la casa y de la casa haber televisión. Una cotianidad en la cual el enemigo
de este siglo quiere tenerte, el sabe que si le dedicas tiempo a Dios en la predicación y
evangelización de su palabra, son muchas las almas que lograras arrebatarle. Hoy día hay
muchas personas engañadas, hay muchas personas siguiendo la doctrina de demonios,
de hombres engañadores que tienen cauterizada la conciencia, estos irán de mal en peor,
engañando y siendo engañados:
"Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de
la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios; por la hipocresía de
mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia"(1 Timoteo 4:1,2).
"mas los malos hombres y los engañadores irán de mal en peor, engañando y siendo
engañados. Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién
has aprendido"(2 Timoteo 3:13,14).
Usted y yo podemos cambiar todo esto, podemos cambiar toda una vida, toda una
familia por medio de nuestro señor Jesucristo, solo si hacemos con diligencia lo que
nuestro Dios nos mando hacer: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda
criatura. (Marcos 16:15).
¿CUÁL ES EL NOMBRE DE DIOS? Todos los creyentes que aspiran ser bautizado en el
nombre de Jesucristo deben conocer que el nombre que va hacer invocado en él, es el
nombre de Dios. Esta es una de las razones de la importancia de este estudio.
La palabra, "Dios", en el Nuevo Testamento, proviene de la palabra griega, "Theos", y se
refiere al Dios verdadero, pero también a los dioses paganos, (1 Corintios 8:5 dice: Pues
aunque haya algunos que se llamen dioses, sea en el cielo, o en la tierra (como hay
muchos dioses y muchos señores) y al diablo. El diablo es "el dios" (theos) de este siglo (2
Corintios 4:4 dice: en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los
incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual
es la imagen de Dios). Podríamos decir que la palabra "Dios", tiene un uso general a
través de las Escrituras. La Biblia declara en forma tajante que Dios tiene un nombre
propio. Pero ¿CUÁL ES ESE NOMBRE? La sagrada Escritura enseña que es posible conocer
el nombre de nuestro Dios y que Dios quiere revelárselo al hombre:
Isaías dijo: "Por tanto, mi pueblo SABRÁ MI NOMBRE por esta causa en aquel día;
porque yo mismo que hablo (Jehová), he aquí estaré presente" (Isaías 52:6).
Según Salmo 91:14 y 22:22, parte de la misión del Mesías sería "conocer el nombre" y
"anunciar tu nombre a mis hermanos".
"En ti confiarán los que CONOCEN TU NOMBRE" (Salmos 9:10).
Sería importante decir aquí, que la expresión conocer el nombre", indica más que una
mera aceptación, o reconocimiento mental. La expresión en sí, indica una relación en
donde la persona tenga un encuentro o experiencia personal con Dios, a través de su
nombre. Dios es Espíritu y como tal es invisible:
"Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren".
(Juan 4:24).
"Por tanto, al Rey de los siglos, inmortal, invisible, al único y sabio Dios, sea honor y
gloria por los siglos de los siglos. Amén". (1 Timoteo 1:17).
En su estado de Espíritu Invisible, Dios es incomprensible. Nosotros vivimos en un mundo
de materia y por ende es muy difícil que comprendamos a Dios. La mente humana
simplemente es limitada en su percepción de lo infinito. Es precisamente por eso que
Dios tiene que manifestarse al hombre. Dios tiene que involucrarse con el hombre,
utilizando términos comunes a su género. El Dios incomprensible, se hace comprensible a
través de sus auto-revelaciones o manifestaciones. Disfrutamos de un encuentro
personal con el Dios de la Biblia, por medio de las revelaciones de sí mismo. Uno de sus
medios de revelación es la creación:
"Las cosas invisibles de Él... se hacen claramente visibles" (Ro. 1:20).
Podemos conocerle en parte al observar las cosas creadas. Otro medio de revelación
divina, son los atributos personales de Dios, tales como: su amor, bondad, ira, santidad y
misericordia. Así podemos ver la importancia puesta sobre el nombre de Dios, por la
reverencia que se le debía:
"Si no cuidares de poner por obra todas las palabras de esta ley que están escritas en
este libro, temiendo este nombre glorioso y temible: JEHOVÁ TU DIOS, entonces Jehová
aumentará maravillosamente tus plagas y las plagas de tu descendencia, plagas grandes y
permanentes, y enfermedades malignas y duraderas". (Deuteronomio 28:58-59).
Dios mandó, que no se podía tomar su nombre en vano:
"No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano; porque no dará por inocente
Jehová al que tomare su nombre en vano". (Éxodo 20:7).
Esto quiere decir: no hacer su nombre algo común, o no usarlo livianamente. Si Dios
amonestó a su pueblo que no se olvidara de su nombre, cuanto más deberíamos de
conocerlo, y retenerlo hoy
"En ti confiarán los que conocen tu nombre, Por cuanto tú, oh Jehová, no
desamparaste a los que te buscaron". (Salmo 9:10).
"Yo he oído lo que aquellos profetas dijeron, profetizando mentira en mi nombre,
diciendo: Soñé, soñé. ¿Hasta cuándo estará esto en el corazón de los profetas que
profetizan mentira, y que profetizan el engaño de su corazón? ¿No piensan cómo hacen
que mi pueblo se olvide de mi nombre con sus sueños que cada uno cuenta a su
compañero, al modo que sus padres se olvidaron de mi nombre por Baal?" (Jeremías
23:25-27).
"Yo conozco tus obras, y dónde moras, donde está el trono de Satanás; pero retienes
mi nombre, y no has negado mi fe, ni aun en los días en que Antipas mi testigo fiel fue
muerto entre vosotros, donde mora Satanás". (Apocalipsis 2:13).
De todo esto podemos ver, que el nombre de Dios tiene un significado profundo para el
hombre. Su nombre es sinónimo con Él mismo; Él es su nombre; su nombre es Él.
Significa: su presencia, poder, autoridad, y la misma revelación de su carácter y
personalidad. Si queremos conocerle, será por su nombre. Es importante hacer una
distinción entre los nombres propios de Dios, y los títulos y oficios que Él ocupa. Un
"titulo", es un nombre impersonal que expresa un grado, una profesión, una relación
social; por ejemplo: título de Doctor en Letras; título de Duque (Calificativo de dignidad
concedida a una persona); titulo de padre, hijo, amigo (Calificación de una relación
social). Entonces, títulos como: doctor, abogado o juez, expresan un grado o profesión,
mientras que padre, hijo, y amigo, indican una relación social. Estos títulos revelan los
oficios o papeles que una persona desempeña, pero no son el nombre personal de una
persona. Isaías 9:6, es un ejemplo de los títulos que Jesús iba a ocupar como Dios con
nosotros. "Y se llamará (tiempo futuro) su NOMBRE Admirable, Consejero, Dios Fuerte,
Padre Eterno, Príncipe de Paz".
La profecía de Isaías, es que el Mesías tendría un NOMBRE que abarcaría estos títulos y
cualidades. Jesús es el Padre Eterno, Admirable y Dios Fuerte, pero estos son títulos,
oficios, y papeles que Él desarrolla como Dios. ¡Pero su nombre propio es Jesús! La
palabra "nombre", se define como: "palabra con la que se designa una persona o cosa;
por ejemplo, cuando alguien dice: mi nombre es Alfonso; Nevada es el nombre de esta
sierra". "Nombre propio: el que se da a persona o cosa para distinguirla de los demás de
su especie". La pregunta de Moisés en Éxodo 3:13-15 que dice: “Entonces Jehová Dios
dijo a la mujer: ¿Qué es lo que has hecho? Y dijo la mujer: La serpiente me engañó, y
comí. Y Jehová Dios dijo a la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas
las bestias y entre todos los animales del campo; sobre tu pecho andarás, y polvo
comerás todos los días de tu vida. Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu
simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.”
Este texto no debe entenderse como: ¿Cómo te llamas? o ¿Cuál es tu nombre?, en el
sentido de no conocerlo, sino más bien como: ¿qué es lo que se encierra en el nombre?
Para saber que el nombre de Jehová se usó y se conoció antes de Éxodo 3:4 dice: “Viendo
Jehová que él iba a ver, lo llamó Dios de en medio de la zarza, y dijo: ¡Moisés, Moisés! Y
él respondió: Heme aquí.” y Éxodo 6:2-3, dice: “Habló todavía Dios a Moisés, y le dijo: Yo
soy JEHOVÁ. Y aparecí a Abraham, a Isaac y a Jacob como Dios Omnipotente, mas en mi
nombre JEHOVÁ no me di a conocer a ellos.”
Sólo hay que leer Génesis 4:26, que dice: “Y a Set también le nació un hijo, y llamó su
nombre Enós. Entonces los hombres comenzaron a invocar el nombre de Jehová.”
Hay que entender que durante los días de Enós, los hombres comenzaron a: "invocar el
nombre de Jehová". ¿COMO PODIAN INVOCAR UN NOMBRE QUE NO CONOCIERON? ¡Lo
tenían que saber para mentarlo! Esto tiene doble sentido, verbalmente invocaron el
nombre sobre sí mismos cuando oraron y comenzaron a llamarse por el nombre, "hijos
de Jehová", para distinguirse de los "hijos de Caín". Entonces la invocación oral del
nombre personal de Dios ¡es lo que les identificó como sus hijos! El nombre de Jehová, es
EL NOMBRE DE DIOS PARA SIEMPRE. Jehová dijo: "CON Él (EL NOMBRE JEHOVÁ), SE ME
RECORDARÁ POR TODOS LOS SIGLOS" (Éxodo 3:15, dice: “Además dijo Dios a Moisés: Así
dirás a los hijos de Israel: Jehová, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, Dios de
Isaac y Dios de Jacob, me ha enviado a vosotros. Este es mi nombre para siempre; con él
se me recordará por todos los siglos”). ¡Entonces el nombre de Jehová, nunca podrá
desaparecer! ¡Jehová seguirá revelándose por ese nombre! Aún en el Nuevo Testamento
ese nombre iba a ser revelado.
Hoy día Con cierta frecuencia oímos que cuando se refieren a Dios, algunas personas le
llaman "Elohim", "Jehová", "Yahweh", "Adonay", "YHWH", entre otros nombres, etc.
Había un hombre que era hijo de judíos fariseos de cultura helenística y con ciudadanía
romana. Tenía una sólida formación teológica, filosófica, jurídica, mercantil y lingüística
(hablaba griego, latín, hebreo y arameo). Nació en Tarso (hoy Turquía) y sus padres, fieles
cumplidores de la religión judaica, lo llamaron Saulo como el antiguo rey hebreo y al
octavo día fue circuncidado como estipulaba la Ley judía. Se educó con el máximo rigor
de acuerdo con la interpretación farisaica de la Ley y como judío joven de la Diáspora (la
dispersión de los judíos en el mundo grecorromano). Saulo iba rumbo a Damasco para
prender a todos los que INVOCABAN EL NOMBRE DE JESUS:
Hechos 9:14 dice: “y aun aquí tiene autoridad de los principales sacerdotes para
prender a todos los que invocan tu nombre”.
Como judío celoso de la enseñanza de que Jehová era el único Dios verdadero, Pablo iba
para perseguir a los que INVOCABAN a Dios, usando el nombre del Señor Jesucristo. Para
él, decir que Jesús era SEÑOR, era una blasfemia, hasta que Dios le reveló que Jesús es
Jehová, y que hoy su nombre exaltado es Jesús. Cuando Pablo hizo la pregunta: "¿Quién
eres Señor?", es importante tener en mente que para él como judío, ¡solamente Jehová
era el Señor! Qué sorpresa para él, cuando Jehová le dijo: "yo soy Jesús..." (Hechos 9:5).
Luego Ananías le dijo: "Hermano Saulo, EL SEÑOR JESUS, que te apareció en el camino
por donde venías..." (Hechos 9:17). Pablo entendió que Jesús es el Señor (Jehová). Y
desde ese instante el mandamiento de Pablo es:
"Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor
Jesús..." (Colosenses 3:17).
"Primeramente doy gracias a mi Dios MEDIANTE JESUCRISTO..." (Romanos 1:8).
"Todo lo puedo en Cristo que me fortalece". (Filipenses 4:13).
Como hemos visto, el nombre de Jehová es una revelación de Dios en forma CONTINUA Y
PROGRESIVA. Dios siguió revelando su nombre a través del Antiguo Testamento, pero al
iniciarse el nuevo pacto, Dios entró en una nueva relación con el mundo y la humanidad.
Entonces era necesario revelar su nombre una vez más al hombre. El nombre que Dios
escogió para redimir a los hombres, es el nombre de "Jesús".
El nombre Jesús no es de origen terrestre, sino ¡vino del cielo! Ese nombre es celestial, es
sobrenatural. El ángel mismo lo dijo: "... y llamarás su nombre JESUS, porque Él salvará a
su pueblo de sus pecados" (Mateo 1:21). Dios despachó a un mensajero celestial con el
nombre que iba a usar, para salvar a la humanidad. El nombre Jesús, está directamente
ligado con la misión de su portador; salvar a su pueblo de los pecados. El nombre Jesús,
no solamente quiere decir, "salvador" o redentor". En el griego, Jesús, es IESOUS, por el
hebreo: JESHUA; JEHOSHUA; JOSUE; y quiere decir: "JEHOVA ES SALVACIÓN". El nombre
Jesús, es una revelación del mismo nombre de Jehová. Es el último en la progresión de
los nombres compuestos de Jehová. ¡Jesús - Jehová - salva! Dijo el profeta Isaías: "...y se
llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz" (Is.
9:6). Isaías nunca dijo el nombre, pero si dijo que el nombre del Mesías, iba a encerrar
todos estos títulos de Dios. Esto nos enseña que el nombre de Jesús es de origen divino
¡Es una revelación del mismo nombre de Jehová! ¡Jesús es nuestro Jehová-salvador! Él es
el Jehová del Antiguo Testamento manifestado en carne, para salvar a su pueblo: Jesús es
Emanuel, Dios con nosotros:
"Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz
un hijo, y llamará su nombre Emanuel". (Isaías 7:14).
"He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, Y llamarás su nombre Emanuel"
(Mateo 1:23).
Es, Jehová, "nuestro Dios":
“Voz que clama en el desierto: Preparad camino a Jehová; enderezad calzada en la
soledad a nuestro Dios.” (Isaías 40:3).
"Y él fue por toda la región contigua al Jordán, predicando el bautismo del
arrepentimiento para perdón de pecados, como está escrito en el libro de las palabras
del profeta Isaías, que dice: Voz del que clama en el desierto: Preparad el camino del
Señor; Enderezad sus sendas. Todo valle se rellenará, Y se bajará todo monte y collado;
Los caminos torcidos serán enderezados, Y los caminos ásperos allanados; Y verá toda
carne la salvación de Dios". (Lucas 3:4-6).
“Se alegrarán el desierto y la soledad; el yermo se gozará y florecerá como la rosa.
Florecerá profusamente, y también se alegrará y cantará con júbilo; la gloria del Líbano le
será dada, la hermosura del Carmelo y de Sarón. Ellos verán la gloria de Jehová, la
hermosura del Dios nuestro. Fortaleced las manos cansadas, afirmad las rodillas
endebles. Decid a los de corazón apocado: Esforzaos, no temáis; he aquí que vuestro Dios
viene con retribución, con pago; Dios mismo vendrá, y os salvará. Entonces los ojos de los
ciegos serán abiertos, y los oídos de los sordos se abrirán. Entonces el cojo saltará como
un ciervo, y cantará la lengua del mudo; porque aguas serán cavadas en el desierto, y
torrentes en la soledad.” (Isaías 35:1-6).
Este texto de Isaías es una profecía patente sobre la persona y obra del Mesías. Dice en
parte: "Decid a los de corazón apocado: Esforzaos, no temáis: he aquí vuestro DIOS viene
con retribución, con pago: DIOS MISMO VENDRA, Y OS SALVARA". Prueba concluyente de
que el que nos vino a salvar, Jesús, es Dios mismo. Los versos 5 y 6 dicen que cuando
haya venido Dios, entonces los ojos de los ciegos serán abiertos, los oídos de los sordos
se abrirán, el cojo saltará, y cantará la lengua del mudo:
“Y al oír Juan, en la cárcel, los hechos de Cristo, le envió dos de sus discípulos, para
preguntarle: ¿Eres tú aquel que había de venir, o esperaremos a otro? Respondiendo
Jesús, les dijo: Id, y haced saber a Juan las cosas que oís y veis. Los ciegos ven, los cojos
andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados, y a los
pobres es anunciado el evangelio; y bienaventurado es el que no halle tropiezo en mí.”
(Mateo 11:2-6).
“Y sanó a muchos que estaban enfermos de diversas enfermedades, y echó fuera
muchos demonios; y no dejaba hablar a los demonios, porque le conocían.” (Marcos
1:34).
“Y le trajeron un sordo y tartamudo, y le rogaron que le pusiera la mano encima. Y
tomándole aparte de la gente, metió los dedos en las orejas de él, y escupiendo, tocó su
lengua; y levantando los ojos al cielo, gimió, y le dijo: Efata, es decir: Sé abierto. Al
momento fueron abiertos sus oídos, y se desató la ligadura de su lengua, y hablaba bien.”
(Mr. 7:32-35).
“Y había allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo. Cuando
Jesús lo vio acostado, y supo que llevaba ya mucho tiempo así, le dijo: ¿Quieres ser sano?
Señor, le respondió el enfermo, no tengo quien me meta en el estanque cuando se agita
el agua; y entre tanto que yo voy, otro desciende antes que yo. Jesús le dijo: Levántate,
toma tu lecho, y anda.” (Juan 5:5-8).
“Entonces fue traído a él un endemoniado, ciego y mudo; y le sanó, de tal manera que
el ciego y mudo veía y hablaba.” (Mateo 12:22).
¡Jesús es Dios mismo!, cuando citamos el A.T. pronunciamos en nombre de Jehová, y
cuando citamos el N.T. pronunciamos en nombre de Jesús, entonces se ha preguntado
porque el nombre de Jehová no aparece en el N.T. y porque en nombre de Jesús no
aparece en el A.T. Bueno eso es lo que aparentemente se entiende y muchos se
preguntan. Jesús es Jehová mismo! veamos:
"Porque yo Jehová, Dios tuyo, el Santo de Israel, SOY TU SALVADOR,..." (Isaías 43:3).
"Yo, yo Jehová y fuera de mi NO HAY QUIEN SALVE" (Isaías 43:3).
"He aquí Dios es salvación mía; me aseguraré y no temeré; porque mi fortaleza y mi
canción es JAH Jehová, quien HA SIDO SALVACION PARA MI" (Isaías 12:2).
"Más yo soy Jehová tu Dios desde la tierra de Egipto; no conocerás, pues otro dios
fuera de mí, NI OTRO SALVADOR SINO A MI" (Oseas 13:4).
¡Jehová es el único salvador, no hay otro! Tomando eso en cuenta y la declaración del
ángel a José: "...y llamarás su nombre Jesús (Jehová-salvador) porque Él (Jesús) salvará a
su pueblo de sus pecados"; se expresa la realidad que Jehová del Antiguo Testamento se
manifestó en carne para salvarnos. Si Jesús no es Jehová, "¿quién es?". ¿Un impostor? ¡Si
solamente Jehová salva, Jesús tiene que ser Jehová! Jesús es, "nuestro gran Dios y
salvador"
"Aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran
Dios y Salvador Jesucristo". (Tito 2:13).
"El cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador". (Tito
3:6).
Cuando Simeón vio a Jesús en el templo dijo: "han visto mis ojos tu salvación" (Lc.
2:30).
Jesús es nuestro Jehová-salvador. Se ha cumplido lo dicho por Isaías:
"JAH Jehová, quien ha sido salvación para mí" (Is.12:2). Se ha cumplido la promesa de
Isaías 52:6: "Por tanto, mi pueblo sabrá mi NOMBRE por esta causa en aquel día; porque
yo mismo que hablo (Jehová) he aquí estaré presente". Dios no nos dejó en el abismo del
pecado; nos amó y vino para salvarnos, para saborear nuestros dolores, angustias y
debilidades por la encarnación. Es por eso que el nombre de Jesús es tan lindo. Su
nombre es glorioso, por quien es Jesús, y por lo que hizo. ¡Jesús me salvó, murió por mí!
Es por eso que su nombre es tan importante. No necesitamos de otro, pues vosotros
estáis completos en Él (Jesús) (Colosenses 2:10 dice: “y vosotros estáis completos en él,
que es la cabeza de todo principado y potestad.”). ¡En Jesús encontramos todo lo que
necesitamos!
Jesús es nuestro Jehová-jireh; nuestro Jehová proveerá. Jesús es quien provee para todas
mis necesidades. La Biblia dice:
"Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré..." (Juan. 14:13).
"Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré" (Juan. 14:14).
"Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid, y recibiréis, para que vuestro
gozo sea cumplido". (Juan 16:24).
JESUS es el nombre del verdadero Dios "……..y estamos en el verdadero, en su Hijo
Jesucristo. Este es el verdadero Dios, y la vida eterna" 1ra. De Juan 5:20. Bueno queridos
amigos y hermanos cuando te hagan la pregunta ¿CUÁL ES EL NOMBRE DE DIOS? Solo
tienes que responder es JESÚS.
¿QUIENES SON LOS LOBOS RAPACES?
“! Cuídense de esos mentirosos que dicen hablar de parte de Dios! Ellos se presentaran
ante ustedes tan inofensivos como una oveja, pero en realidad son tan peligrosos como
un lobo feroz ustedes pueden reconocer a esos falsos profetas si se fijan en lo que
hacen……." (Mateo.7:15-16 "Biblia en lenguaje sencillo").
"Guardaos de los falsos profetas, que vienen á vosotros con vestidos de ovejas, pero
por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis….." (Mateo.7:15-16. "Reina –
Valera 1960")
Los lobos rapaces según el Apóstol Pedro son los falsos profetas y maestros que
introducirán encubiertamente enseñanzas o herejías de perdición, y lo peor de todo es
que muchas personas les seguirán en sus disoluciones…. Esta es una de las causas por las
cuales hay personas que no creen, y hablan mal del evangelio por las blasfemias de estos
personajes. Lo peor de todo es que hacen mercadería con los creyentes, enseñando
doctrinas falsas, como lo es el evangelio de la siembra o el de las sanidades y milagros,
con el fin de hacerse ricos, pero la palabra de Dios dice que la condenación no se tarda y
su perdición no se duerme.
"Pero hubo también falsos profetas en el pueblo, como habrá entre vosotros falsos
maestros, que introducirán encubiertamente herejías de perdición… Y muchos seguirán
sus disoluciones, por los cuales el camino de la verdad será blasfemado; Y por avaricia
harán mercadería de vosotros con palabras fingidas, sobre los cuales la condenación ya
de largo tiempo no se tarda, y su perdición no se duerme". (2 Pedro 2:1-3).
El falso maestro no respeta lo que la Biblia dice y la tuerce para poder acomodarla a su
doctrina. Estos acostumbran tomar versos fuera de su contexto bíblico para establecer
sus mentiras. No están dispuestos a escudriñar las Escrituras espiritualmente sino solo
literal porque para ellos su opinión es más importante que lo que dice la palabra de Dios:
"Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de
la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios; por la hipocresía de
mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia, prohibirán casarse, y mandarán
abstenerse de alimentos que Dios creó para que con acción de gracias participasen de
ellos los creyentes y los que han conocido la verdad. Porque todo lo que Dios creó es
bueno, y nada es de desecharse, si se toma con acción de gracias". (1 Timoteo 4:1-4).
"Mas os ruego, hermanos, que os fijéis en los que causan divisiones y tropiezos en
contra de la doctrina que vosotros habéis aprendido, y que os apartéis de ellos. Porque
tales personas no sirven a nuestro Señor Jesucristo, sino a sus propios vientres, y con
suaves palabras y lisonjas engañan los corazones de los ingenuos." (Rom.16:17,18).
Estos maestros son muy efectivos engañares con creyentes que no están poniendo
atención a la palabra de Dios. Los creyentes inmaduros son impactados con estos líderes
y les llama mucho la atención que ellos aparentan tener una relación con Dios que nadie
más puede tener, amadores de si mimo y con un amor fingido, por eso es importante
evitar que estas personas entren a nuestros hogares, individualmente relacionarse con
ellos:
"Si alguno viene a vosotros, y no trae esta doctrina, no lo recibáis en casa, ni le digáis:
¡Bienvenido! Porque el que le dice: ¡Bienvenido! participa en sus malas obras." (2da. de
Juan1:10,11).
"En los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores
de si mismos… que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella, a éstos
evita….Estos siempre están aprendiendo, y nunca pueden llegar al conocimiento de la
verdad." (2 Tim.3:1-2 y 5).
Estos Falsos maestros ensucian la palabra. Utilizan las sagradas escrituras a su antojo,
Ponen más valor a los comentarios de hombres impíos que a la Palabra de Dios. Para él,
las enseñanzas Bíblicas son contrarias a su pensamiento. Alegan conocer y comunicar la
verdad de Dios, están esparciendo mentiras. Desde el principio de la historia bíblica se
han hecho presente y han tratado de destruir la labor de la iglesia. Estando en el monte
de los Olivos Jesús advirtió a sus discípulos y les dijo: "Y muchos falsos profetas se
levantarán y engañarán a muchos". (Mateo 24:11). Los falsos maestros no están tan
interesados en ganar almas para el reino de los cielos, su mayor interés es el de sacar a
los miembros de otras iglesias para que sigan sus pasos de error. Sacar un alma de otra
iglesia es de gran orgullo, lo exhiben como trofeo. Por eso inventan doctrinas nuevas y
nuevas interpretaciones siendo dirigidos por el mismo diablo, que es el padre de la
mentira y traerá un evangelio diferente, estos son pastores de Satanás:
"Porque éstos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan como
apóstoles de Cristo. Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel
de luz. Así que, no es extraño si también sus ministros se disfrazan como ministros de
justicia; cuyo fin será conforme a sus obras." (2da. de Corintios 11:13,15).
"Pero temo que como la serpiente engañó a Eva, vuestros sentidos sean de alguna
manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo. Porque si viene alguno predicando a
otro Jesús que el que os hemos predicado, o si recibís otro espíritu que el que habéis
recibido, u otro evangelio que el que habéis aceptado, bien lo toleráis." (2 Cor.11:3-4).
"Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del
que os hemos anunciado, sea anatema. Como antes hemos dicho, también ahora lo
repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema."
(Gálatas 1:8,9).
La palabra de Dios dice que es sabiduría diabólica y su fin es buscar la perdición de las
almas, personas perversas, amadoras de si mismo que en su corazón solo hay envidia y
contención:….. ¿Quién es sabio y avisado entre vosotros? muestre por buena
conversación sus obras en mansedumbre de sabiduría. Pero si tenéis envidia amarga y
contención en vuestros corazones, no os gloríes, ni seáis mentirosos contra la verdad:
esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino terrena, animal, diabólica. Porque
donde hay envidia y contención, allí hay perturbación y toda obra perversa. (stgo 3:13-
16). Vanagloria, "amadores de si mismos". Las sagradas escrituras contienen un gran
número de advertencias en cuanto a los Falsos Maestros que vendrían a tratar de
destruir la iglesia de JESUCRISTO. Por eso es importante querido amigo que mires y
pongas mucha atención de lo que están enseñando en tu iglesia y hazte la pregunta ¿Sera
que estoy en la iglesia que enseña la verdad del evangelio? ¿Estoy en el verdadero
camino de salvación? Pues te digo que el mismos señor Jesucristo y continuando con los
apóstoles, Pablo, Pedro, Juan, Santiago y Judas, realizaron fuertes advertencias para que
la iglesia este con sus ojos abiertos, para que sus pastores estén velando en todo tiempo
por el rebaño y defenderlo de aquellos lobos rapaces que vendrían a destruir la obra de
Dios mediantes sus grandes mentiras y poder de convencimiento o estrategias para el
engaño empleando la astucia.
"Pero temo que como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestros sentidos sean
de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo." (2da. a los Corintios 11:3).
"Que ya no seamos niños fluctuantes, y llevados por doquiera de todo viento de
doctrina, por estratagema de hombres que, para engañar, emplean con astucia los
artificios del error: Antes siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todas cosas en
aquel que es la cabeza, a saber, Cristo" (Ef.2: 14-15).
Lo triste de esto es el hecho de que muchos cristianos serán engañados por estos lobos
rapaces. Y muchos de nosotros nos hacemos la pregunta ¿Por qué son engañados? Pues
son engañados por que están faltos de conocimiento de la Palabra de Dios y así para
poder detectar la mentira. Solo la visión espiritual y el entendimiento iluminado por la
palabra pueden descubrir el engaño. Jehová dijo: mi pueblo fue destruido porque le falto
conocimiento ("Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento…."Oseas 4:6)…
Estos lobos rapaces irán de mal en peor, engañando y siendo engañados:
"Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y
prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos." (Mateo
24:24).
"Más los malos hombres y los engañadores irán de mal en peor, engañando y siendo
engañados". (2da. Timoteo 3:13).
El Falso Maestro, es ambiguo en su doctrina, bien vestidos con dominio de las escrituras
aparentan piedad (amor), pero por dentro son lobos rapaces, Jesucristo dijo que por sus
frutos serán conocidos: "Guardaos de los falsos profetas, que vienen á vosotros con
vestidos de ovejas, mas de dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis. ¿Se
Cógen uvas de los espinos, ó higos de los abrojos?" (Mateo.7:15-16)
Ellos entran encubiertamente a la obra disfrazados como enviados o ministros de
Jesucristo, se visten como ángel de luz y muchos se recrean con estos personajes en sus
muchos errores:
"Porque éstos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan como
enviados de Cristo" (2 Corintios 11:13-15)
"Estos son inmundicias y manchas, los cuales comiendo con vosotros, juntamente se
recrean en sus errores." (2 Pedro 2-13).
La falsa doctrina es un cáncer que va comiendo como la gangrena hasta que destruye la
fe del que ha sido atacado, como le paso a los creyentes Himeneo y Fileto que se
desviaron de la verdad, en su locura hicieron temblar la fe de algunos:
"Y su palabra carcomerá como gangrena; de los cuales son Himeneo y Fileto, que se
desviaron de la verdad, diciendo que la resurrección ya se efectuó y trastornan la fe de
algunos" (2 Tim.2:17).
Los falsos maestros se hacen llamar cristianos, pero son lobos rapaces que ensucian no
solo la palabra sino también el Nombre "Apostólicos". La enseñanza Unisitarista que esta
basada en la Deidad absoluta de JESUCRISTO.
El verdadero maestro no hace creer que el es el único dueño de la verdad, solo muestra
la verdad esperando que Dios por su espíritu revele al creyente su palabra. El falso
maestro en cambio la impone por la fuerza, no admite corrección, siempre tiene la razón
y no es sumiso a la Palabra de Dios, es pretencioso y arrogante, su mente no da lugar al
espíritu de Dios. El Apóstol Pablo advirtió a los líderes de la Iglesia que después de su
partida vendrían lobos rapaces a engañar y esparcir las ovejas:
"Porque yo sé después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces,
que no perdonarán al rebaño. y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen
cosas perversas para arrastrar tras si discípulos". (Hechos 20:29-30).
El Apóstol Pedro también escribe acerca de los falsos profetas que vendrían y se
introducirían encubiertamente:
"Pero hubo también falsos profetas en el pueblo, como habrá entre vosotros falsos
maestros, que introducirán encubiertamente herejías de perdición…" (2 Pedro 2 1).
"Y muchos seguirán sus disoluciones, por los cuales el camino de la verdad será
blasfemado; Y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas, sobre los
cuales la condenación ya de largo tiempo no se tarda, y su perdición no se duerme". (2
Pedro 2:1-3).
"Por lo cual, oh amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser
hallados por el sin mancha e irreprensibles, como también nuestro amado hermano
pablo, según la sabiduría que le ha sido dada, os ha escrito, casi en todas sus epístolas
hablando en ellas de estas cosas; entre las cuales los indoctos e inconstantes tuercen,
como también las otras escrituras para su propia perdición". (2 pedro 3:14-16).
"siguiendo la carne, andan en concupiscencia é inmundicia, y desprecian la potestad;
atrevidos, contumaces, que no temen decir mal de las potestades superiores...Pero éstos
maldicen las cosas que no conocen; y las cosas que naturalmente conocen, se corrompen
en ellas, como bestias brutas". (Pedro 2 10).
Judas escribió, que ya habían entrado falsos maestros a las filas de creyentes:
"Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los cuales desde antes
habían estado ordenados para esta condenación, hombres impíos, convirtiendo la gracia
de nuestro Dios en disolución, y negando á Dios que solo es el que tiene dominio, y á
nuestro Señor Jesucristo. " (Judas 1-4).
"Prometiéndoles libertad, siendo ellos mismos siervos de corrupción. Porque el que es
de alguno vencido, es sujeto á la servidumbre del que lo venció. Firmes en la Fe y en la
Palabra" Judas 2-19
Los falsos maestros son usados por el mismo diablo y engañan de la misma manera que
la serpiente engañó a Eva. Los falsos maestros se han levantado a través de la historia de
la iglesia y han predicado otro Jesús que el que la Biblia presenta. El Jesús de la Biblia es
Todo Poderoso, es Dios Fuerte, Es Padre Eterno, Es Dios con Nosotros, se le llama Dios.
Muchos falsos maestros han negado la deidad de nuestro Señor presentando así un Jesús
diferente al que se ha predicado en la Biblia. Esto no es nada nuevo sino que ya Pablo
había encontrado a estos falsos maestros haciendo lo mismo en la Iglesia del tiempo
bíblico:
"un Señor, una fe, un bautismo" (Efesios 4:5).
Los lobos rapaces no tienen temor al hablar mentiras y engaños. La mentira es parte de
su diario vivir. No temen el castigo de Dios contra los que hacen tales cosas. Su única
meta es arrastrar grupos de seguidores para si y no el de hablar verdad. En su interior
reina la maldad, tienen los ojos llenos de adulterio. Y es por eso que realizan bautizos de
parejas que no se han casado, que viven en fornicación, le pido a mi señor Jesucristo que
sea tratando con cada uno de mis familiares y de todas las familias que lean este estudio,
para que o no les pace como a mi tío Joselito, cuando fui a visitarlo me abrazo lleno de
alegría me dijo que ya se había bautizado. Pero en realidad lo habían engañado porque
cuando le pregunte que si se había casado con la mujer que vivía desde hace muchos
años, la respuesta fue que no lo había hecho, yo le pregunte ¿como podía ser eso posible
si el bautismo era para el perdón de los pecados?, le explique Romanos 6:1-14…… "¿Qué
pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para quela gracia abunde? En ninguna
manera. Porque los que hemos muerto al pecado ¿Cómo viviremos aun en él?......" Lo
habían engañado, como se puede bautizar una pareja estando en pecado de fornicación,
seguirían teniendo relaciones sexuales, seguirían cometiendo pecado, pues en ninguna
manera. Para poderse bautizar tenía que primero casarse. Dios quiere que sus
verdaderos hijos no sean engañados sino que se mantengan firmes en la fe y la doctrina:
"Velad, estad firmes en la fe; portaos varonilmente, y esforzaos." (1ra Cor.16:13).
"que estáis firmes en un mismo espíritu, unánimes combatiendo juntamente por la fe
del evangelio." (Filipenses 1-27).
"Porque vendrá tiempo cuando ni sufrirán la sana doctrina; antes, teniendo comezón
de oír, se amontonarán maestros conforme á sus concupiscencias, 4 Y apartarán de la
verdad el oído y se volverán á las fábulas." (2da Tim.4:3-4).
Las palabras de Pablo para Timoteo fueron claras y directas. Ordena que Timoteo enseñe
a la iglesia que no presten atención a fabulas y genealogías interminables (palabrerías
impresionantes). Estos lobos rapaces quieren hacerse doctores de la Palabra y ni siquiera
entienden ni lo que hablan ni lo que afirman.
"Como te rogué que te quedases en Éfeso, cuando partí para Macedonia, para que
mandase á algunos que no enseñen diversa doctrina, Ni presten atención á fábulas y
genealogías sin término, que acarrean disputas y no edificación de Dios; De lo cual
distrayéndose algunos, se apartaron á vanas pláticas; Queriendo ser doctores de la ley,
sin entender ni lo que hablan, ni lo que afirman". (1Tim.1:3-7).
El evangelio no es palabrerías ni basura de una mente corrompida, sino que es poder de
Dios para salvación al que cree. El verdadero maestro de la Palabra, se preocupa en
predicar arrepentimiento y perdón de pecados, sanar, alentar y levantar al caído y no en
envolverse en vanas palabrerías sin sentido ni edificación para la iglesia: "Sanad
enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios: de gracia
recibisteis, dad de gracia." (Mateo 10:8) No hay nada mejor que ser verdaderos testigos,
profetas, evangelistas, pastores y maestros de nuestro gran Dios y salvador Jesucristo y
no lobos rapaces.
GLOSARIO
Adoración: Es la obligación que toda la creación de Dios tiene, de darle a El todo honor,
gloria, alabanza y honra porque El es el santo y divino Creador. La adoración es debida
solamente a Dios (Exo. 20:3; Mat. 4:10; Apoc.22:9). Jesús, siendo Dios en la carne (Juan
1:1,14; Col. 2:9), recibió justamente adoración (Mat. 2:2,11; Juan 9:35-40; Heb. 1:6).
Arrepentimiento: El arrepentimiento (griego metanoia, literalmente "cambiar de mente")
significa volverse, cambiar: en el N.T. se refiere a volverse del camino del pecado. Somos
llamados por Dios para abandonar el pecado. De hecho, Dios manda a todos los hombres
en todas partes que se arrepientan de sus pecados (Hech. 17:30). La paciencia de Dios
nos lleva al arrepentimiento (2 Ped. 3:9) como también Su misericordia (Rom. 2:4).
Ayunar, ayuno: Ayunar es privarse de alimentos por un período determinado con un
propósito específico, a menudo espiritual. Es una práctica bíblica que involucra el
"debilitamiento" del cuerpo con el propósito de "fortalecer" el espíritu, destinado a
producir una alerta espiritual. Es interesante notar que el pecado entró en el mundo a
través de Adán y Eva por el acto de desobediencia que consistió en comer lo que no
debían (Gén. 3:6). En el N.T. se nos llama a ayunar (Mat. 6:16). Vea también 1 Rey. 21:27;
Salmo 35:13; Hechos 13:3; 2 Cor. 6:5).
Comunión: No hay una definición específica del término en el N.T.. Sin embargo, somos
llamados a la comunión unos con otros (1 Juan 1:3), con Jesús (1 Cor. 1:9), con el Padre (1
Juan 1:3), y con el Espíritu Santo (2 Cor. 13:14). La comunión implica compartir intereses,
deseos, motivaciones, emociones y objetivos comunes. Requiere compartir tiempo en
comunicarse, ocuparse uno de otro y realizar actividades conjuntas. La noción de
comunión tiene una connotación de intimidad. Como cristianos, tenemos fraternidad
?calidad de hermanos y por tanto comunión unos con otros debido a nuestra posición en
Cristo, ya que todos somos redimidos y compartimos un conocimiento íntimo y personal
de Jesús. Asimismo, compartimos una fe (Hechos 2:42), una esperanza (Heb. 11:39,40), y
una necesidad (2 Cor. 8:1-15). El término griego para comunión es (koinonia). Un uso
muy importante se refiere a compartir la Cena del Señor o eucaristía (1 Cor. 10:16).
Condenación: Puede referirse tanto al acto de declarar culpable a un hacedor de maldad,
como al consecuente castigo inflingido. Sin Jesús, todos quedamos condenados ante Dios
no solamente por el pecado de Adán (Rom. 5:16-18) sino también por nuestro propio
pecado (Mat. 12:37). Sin embargo, "Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que
están en Cristo Jesús... porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de
la ley del pecado y de la muerte" (Rom. 8:1-2). Los cristianos han escapado a la
condenación porque son perdonados en Cristo.
Conversión: Indica la acción de volverse del mal hacia Dios. Dios convierte (Hechos 21:19)
a los perdidos en salvos, a los no regenerados en regenerados. Esto se produce a través
de la predicación del Evangelio (Rom. 10:14; 1 Cor. 15:1-4) y resulta en arrepentimiento
(Hech. 26:20) y una nueva creación (2 Cor. 5:17). Hay una lista de los frutos de la
conversión en Gál. 5:22-23.
Convicción: Es la obra del Espíritu Santo, por la cual una persona es capaz de verse a sí
misma como Dios la ve: culpable, mancillada, y totalmente incapaz de salvarse a sí misma
(Juan 16:8). En un incrédulo, la convicción del Espíritu Santo revela la pecaminosidad y
trae temor. En el creyente, la convicción del Espíritu Santo trae conciencia de pecado y
resulta en su confesión y limpieza. Esta convicción el producida por el Espíritu Santo (Juan
16:8), el Evangelio (Hech. 2:37), la conciencia (Rom. 2:15), y la Ley (Santiago 2:9). La
convicción de nuestros pecados nos lleva a la cruz. Nos muestra nuestra necesidad de
perdón.
Discípulo: La palabra proviene de la misma raíz que "disciplina" y se refiere a un alumno o
seguidor de una religión, persona o movimiento. Como cristianos, debemos ser discípulos
de Jesús (Luc. 14:26,27). En la Biblia, es la denominación más frecuente de los cristianos.
Seguimos en la enseñanza que Jesucristo impartió y en el ejemplo que dio. Un discípulo
es un convertido, pero no todos los convertidos son discípulos. Como discípulos, hemos
de cargar nuestra cruz cada día (Mat. 16:24). Esto significa vivir por El y de ser necesario,
morir por El (Mat. 16:25) y, desde luego, vivir vidas santas y sin mancha delante de El y de
nuestro prójimo.
Elección, Elegidos: Los elegidos son aquellos llamados por Dios para salvación. Esta
elección ocurrió antes de la fundación del mundo (Efe. 1:4), y es conforme a la voluntad
de Dios, no a la del hombre (Rom. 8:29-30; 9:6-23) porque Dios es soberano (Rom. 9:11-
16). La doctrina de la elección es enfatizada por los calvinistas, quienes asimismo
sostienen la doctrina de la predestinación.
Escrituras: El término es un sinónimo de la Biblia; por tanto, se refiere, en sentido
cristiano, al conjunto de los 39 libros del A.T. y los 27 libros del N.T. Cada uno de ellos es
inspirado, libre de error, y completamente exacto en los temas que trata. La Biblia
completa, aunque escrita por muchos autores humanos a lo largo de centurias, es
completamente coherente y armónica en todas sus enseñanzas; esto se debe a que toda
la Biblia fue inspirada por Dios (2 Tim. 3:16).
Evangelio: El término es una transliteración del griego euaggelion , que significa "buena
noticia". Es la buena noticia del perdón de los pecados y la reconciliación con Dios a
través de Jesucristo. Pablo da la siguiente descripción en 1 Corintios 15:1-4: "Además os
declaro, hermanos, el evangelio que os he predicado, el cual también recibisteis, en el
cual también perseveráis; por el cual, asimismo, si retenéis la palabra que os he
predicado, sois salvos, si no creísteis en vano. Primeramente os he enseñado lo que
asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; que
fue sepultado y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras..." El Evangelio
proviene de Dios (Gál. 1:10-12), es el poder de Dios para salvación de todo el que cree
(Rom. 1:16), es un misterio ahora revelado (Efe. 6:19), y es una fuente de esperanza (Col.
1:23), fe (Hech. 15:7), vida (1 Cor. 4:15), y paz (Efe. 6:15).
Fe: La palabra fe (del latín fides, creer, confiar) se utiliza en la Biblia con dos sentidos
principales. En el primero, es sinónimo de confianza firme: "Es, pues, la fe la certeza de lo
que se espera, la convicción de lo que no se ve" (Heb. 11:1). Como tal, es un don de Dios
(Rom. 12:3) y viene por el oír la Palabra de Dios (Rom. 10:17). La fe es el medio por el cual
la gracia de Dios es otorgada al creyente que confía en la obra de Jesús en la cruz (Efe.
2:8). Sin fe es imposible agradar a Dios (Heb. 11:6). Es por fe que vivimos nuestra vida de
cristianos, "El justo vivirá por la fe" (Hab. 2:4; Rom. 1:17). En el segundo sentido, fe es
sinónimo de doctrina, o conjunto de verdades históricas y conceptuales que configuran la
fe cristiana: "me ha sido necesario escribiros para exhortaros a que contendáis
ardientemente por la fe que ha sido dada una vez a los santos" (Jud. 3).
Gracia: La gracia puede definirse como el favor inmerecido, aquello que se otorga sin
mérito por parte del que lo recibe. La gracia de Dios es Su libre acción para beneficio de
toda la creación en general (gracia común o providencia) y de los creyentes para la
salvación (gracia especial o salvífica). Se distingue de la Justicia y de la Misericordia. La
justicia consiste en recibir lo que se merece; la misericordia, en no recibir lo que se
merece. Por medio de la gracia salvífica recibimos la vida eterna, algo que obviamente no
merecemos. Pero debido al amor y la ternura de Dios manifestadas en Jesús crucificado,
recibimos la gran bendición de nuestra redención. La gracia es el Gran Regalo Aportado
por Cristo e Inmerecidamente Apropiado por nosotros. La gracia salvífica no requiere, y
de hecho descarta, todo mérito humano. Es debida a Dios y dada por El, debido a quién
es El, y no a quienes somos nosotros. Es el medio de nuestra salvación (Efe. 2:8-9). Ya no
estamos bajo la Ley, sino bajo la gracia de Dios (Rom. 6:14). Vea también Hech. 15:11;
Rom. 5:2,15-20; 2 Cor. 9:8; 12:9 .
Iglesia: La palabra procede del griego ekklesia, que equivale al hebreo qahal, y significa
asamblea, congregación de los que han sido llamados. El término se emplea en dos
sentidos, a saber, la iglesia visible y la iglesia invisible. La primera está compuesta por
todos cuantos dicen ser cristianos y se congregan. La iglesia invisible es el verdadero
cuerpo de creyentes, aquellos que son verdaderamente salvos; ningún hombre puede ver
en los corazones para distinguir entre unos y otros, por tanto la composición de la iglesia
invisible sólo es conocida por Dios. La verdadera Iglesia de Dios no es una organización
terrenal con gente y edificios, sino una entidad sobrenatural integrada por aquellos que
han sido salvados por Jesús. La Iglesia verdadera abarca todo el período de la existencia
del hombre sobre la tierra, y a toda la gente que ha sido llamada a ella. Nos hacemos
miembros de la iglesia, el cuerpo de Cristo, por la fe (Hechos 2:41). Somos edificados por
la Palabra de Dios (Efe. 4:15,16), disciplinados por Dios (Mat. 18:15-17), unificados en
Cristo (Gál. 3:28), y santificados por el Espíritu (Efe. 5:26,27).
Infierno: El infierno es el lugar del futuro castigo eterno de los condenados, incluyendo a
Satanás y sus ángeles caídos. Hay varias palabras que suelen traducirse "infierno" en la
Biblia: Hades, un término griego, es la morada de los muertos que comprende el estado
intermedio, entre la muerte y la resurrección (vea Mat. 11:23; 16:18; Hechos 11:27; 1
Cor. 15:55; Apoc. 1:18, 6:8). Corresponde aproximadamente al hebreo Sheol , el lugar de
los muertos (no la tumba, que corresponde al hebreo keber y al griego mnema). A esta
morada intermedia van tanto justos (Salmo 16:10, 30:3; Isa 38:10) como impíos (Núm.
16:33; Job 24:19; Salmo 9:17). Gehenna , palabra griega que corresponde al hebreo ge-
hinnom, "valle de Hinom" (Jos. 15:8). Era un lugar donde antaño se hacían sacrificios de
niños y otras cosas abominables. Asimismo, también fue una fosa común donde los
cuerpos eran arrojados y quemados (2 Rey. 23:13,14). Posteriormente se empleó para
designar el lugar de eterno castigo; Jesús mismo la usó en este sentido (Mat. 5:22,29,30;
Mar 9:43; Luc. 12:5). Normalmente se traduce "infierno", y en Mat 5:22 el Señor lo llama
"infierno de fuego" (gehenna tou pyros). El infierno es un lugar de fuego eterno (Mat.
25:41; Apoc. 19:20). Fue originalmente preparado para el diablo y sus ángeles (Mat
25:41). Será, efectivamente, la morada eterna de los ángeles rebeldes (2 Ped. 2:4), pero
también de todo hombre que rehúse arrepentirse y reconciliarse con Dios por medio de
Cristo (Apoc. 20:15; 21:8). Esto ocurrirá en el juicio final, donde asimismo la muerte y el
Hades serán abolidos (Apoc. 20:14). Algunos cristianos y muchos sectarios (por ejemplo,
los Testigos de Jehová) rechazan la noción de un lugar de castigo eterno; hay que
recordarles que, según la Biblia, quien más habló del tema de la condenación eterna fue
nuestro Señor Jesucristo mismo; si no aceptamos creer lo que nos advierte sobre este
asunto, ?cómo podemos tomar seriamente el resto de su enseñanza?
Inspiración: Es la acción por la cual Dios guió a los autores humanos de la Biblia; la
doctrina de la inspiración establece que la redacción de las Escrituras se realizó bajo la
influencia directa de Dios. Esto no significa negar el estilo propio de cada autor humano y
de cada libro de la Biblia. Dios no anuló la personalidad de Sus siervos, sino que más bien
la empleó para Su propósito de revelarse a Sí mismo a través de la obra de ellos. En
consecuencia, la Biblia está libre de errores y presenta con exactitud y autoridad la
enseñanza de Dios (2 Tim 3:16). Como tal, es una revelación que proporciona, de la
fuente suprema que es Dios mismo, un conocimiento adecuado de Dios, la creación, el
hombre, la salvación y el futuro. Nos muestra el plan de salvación a través de Jesucristo, y
el hecho de que no podemos salvarnos sino por El. El argumento más fuerte a favor de la
inspiración divina de la Biblia proviene del examen de las profecías del A.T. concernientes
a Jesús y cumplidas en el N.T. (Luc. 24:27-45). Debido a que la Biblia es inspirada, sus
palabras son inquebrantables y verdaderas (Juan 10: 34-36), eternas (Matt. 24:35; 1 Ped
1: 22-25), enteramente confiables (Salmo 119:160), vivas y capaces de penetrar el
corazón del hombre (Heb. 4:12). Por esta razón, la inspirada Palabra de Dios realizará
todo lo que El se ha propuesto (Isa. 55:11).
Ira: Bíblicamente, es el juicio divino sobre el pecado y los pecadores. No significa
meramente una actitud impulsiva de Dios ante la impiedad, sino que connota el odio, la
repulsión, y la indignación de Dios ante el mal. Dios es amor por naturaleza (1 Juan 4:16);
no obstante, en Su justicia debe castigar el pecado. La ejecución de este castigo es
llamada la ira de Dios. Se manifestará en su temible plenitud en el final Día del Juicio,
cuando aquellos que hayan rechazado la salvación serán enviados al lago de fuego para
su eterno castigo (Mat. 25:31-46; Apoc. 20:11-15). Además, está presentemente
manifestada en menor medida contra los inicuos (Rom. 1:18-32) en el endurecimiento de
sus corazones. La ira se describe como la furia de Dios (Núm. 32:10-13), como siendo
acumulada (Rom. 2:5-8), y como muy grande (Zac. 7:12). La liberación del creyente de la
ira de Dios es a través de la expiación de Cristo (Rom. 5:8- 10). "Dios no nos ha dispuesto
para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo" (1 Tes. 5:9).
Juicio: La palabra juicio (griego krima) se refiere al acto de evaluar las acciones de
alguien; por extensión se refiere asimismo al castigo o condena resultante de dicho acto.
Existen varios juicios mencionados en el N.T.: El juicio de los pecados del creyente (Juan
5:24), el juicio de la persona del creyente (1 Cor. 11:31,32), el juicio de las obras del
creyente (2 Cor. 5:10), el juicio de las naciones (Mat. 25:31-46), y el juicio universal (Apoc.
20:11-15). Probablemente estos dos últimos sean un mismo juicio. No hay juicio para el
cristiano con respecto a su salvación (Rom. 8:1). Fuimos juzgados en Cristo, en la cruz,
hace casi 20000 años. Sin embargo, como cristianos seremos juzgados según nuestras
obras (1 Cor 3: 10-15; 2 Cor. 5:10), muy posiblemente con grados variables de
recompensa. Sin embargo, cabe reiterar que este juicio de nuestras obras no afecta el
hecho ya consumado de nuestra salvación.
Justo, Justicia: La justicia consiste en hacer lo correcto, y en un contexto legal en dar las
debidas recompensas o castigos. Es justo, pues, que cada uno reciba lo que merece. Dios
es misericordioso, pero también es justo (Deut. 32:4, recto) y debe castigar el pecado.
Merced a la gracia de Dios, la justicia cayó sobre Su Hijo, de modo que la misericordia nos
beneficiase a nosotros, los que creemos en Cristo.
Manifestación. Manifestar algo significa “mostrar, revelar, estrenar, hacer evidente, o
hacer claro.” Una manifestación es un hecho o un ejemplo de manifestar.
Primera de Timoteo 3:16 dice, “Dios fue manifestado en carne.” Este libro usa la palabra
manifestación para describir cualquier método, modo, papel, o relación por lo cual Dios
se revela a Sí mismo al hombre. Así entonces, el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo son
manifestaciones de Dios más bien que personas, porque la palabra personas contiene
connotaciones extrabíblicas de personalidades individualizadas que la palabra
manifiestación no contiene.
Mal: Puede definirse como la rebelión en contra de Dios. Es aquello contrario a la
voluntad de Dios. Existen males naturales (diluvios, tormentas, hambrunas, etc.) y males
morales (adulterio, homicidio, idolatría, etc.). Los males naturales son una consecuencia
de los males morales. El pecado de Adán hizo que el pecado entrase en el mundo y
permitiera diluvios, tormentas, hambrunas, etc. El mal se originó con la rebelión de
Satanás (Isa. 14:12-14 Eze. 28:11-19) pero es continuado y perpetuado por el hombre
(Mat. 15:18-19).
Mediación, Mediador: Un mediador es alguien que interviene entre dos partes, que las
aproxima y facilita su reconciliación. La palabra "mediador" no figura como tal en el A.T.,
pero sí el concepto. Dios entregó la Ley a través de un mediador, Moisés (Gál. 3:19),
quien fue un tipo del mediador definitivo y verdadero, Jesús. La palabra mediador (griego
μ , mesites) ocurre sólo unas pocas veces en el N.T.: 1 Tim. 2:5; Heb. 8:6; 9:15; 12:24. Es
en el N.T. que la verdadera naturaleza de la mediación es entendida en la persona de
Jesucristo. El es el mediador de un mejor pacto (Heb. 8:6). Jesús fue capaz de tornarse
nuestro mediador al hacerse hombre (Juan 1:1,14) y morir como nuestro sustituto (1 Ped.
1:18,19; 2:24). Así, El nos reconcilió con Dios (Efe. 2:16).
Mesías: Es la transliteración de la palabra hebrea que significa "ungido" . Es el
equivalente del término neotestamentario "cristo", que significa lo mismo. Jesús, como el
Mesías, fue ungido por Dios (Mat. 3:16) para llevar a cabo su triple ministerio de Profeta,
Sacerdote y Rey. Como el Mesías, ha librado al creyente de las ataduras del pecado y le
ha dado vida eterna. En tal sentido, el Mesías es un Libertador, ya que nos ha liberado. El
Mesías fue prometido ya en el A.T. como proveniente de la descendencia de la mujer
(Gén. 3:15).
Misericordia: La misericordia es la disposición a no ejecutar la justicia cuando ésta es
punitiva, el acto de condonar un merecido castigo. Debido a nuestra pecaminosidad
merecemos la muerte y eterna separación de Dios (Rom. 6:23; Isa. 59:2), pero el mismo
Dios proveyó la expiación por nuestro pecado, y de esa manera nos mostró Su
misericordia. Es decir que Dios no entrega al cristiano a la consecuencia natural del
pecado de éste, la cual es la condenación. Es por la misericordia de Dios que Cristo "se
hizo pecado" en nuestro favor (2 Cor. 5:21) y cargó sobre Sí el castigo que merecíamos
(Isa. 53:4-5). De este modo, nos salvó de la condenación. Dios nos salvó según Su
misericordia (Tito 3:5) y se nos llama a practicar nosotros mismos la misericordia, como
un don de Dios (Rom. 12:8). "Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia,
para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro" (Heb. 4:16).
Monoteísmo: Del griego monos, uno y theos, Dios. La creencia de que existió, existe y
existirá un único Dios en todo el universo. No hubo dios alguno antes que El, ni lo habrá
después de El. La Biblia enseña claramente el monoteísmo: Deut. 6:4; Isa 43:10; 44: 6-8,
45:5,14,18, 21-22; 46:9; 47:8, etc. La Biblia enseña el monoteísmo estricto. Solo tres
religiones importantes del mundo son monoteístas: el judaísmo, el cristianismo, e islam.
Los judíos y los musulmanes ven la doctrina de la trinidad como un rechazamiento del
verdadero monoteísmo. Los creyentes de la Unicidad también rechazan al trinitarismo
como un abandono del monoteísmo bíblico.
Necio: En la Biblia, quien odia o desprecia a Dios; una persona moralmente débil, quien
desoye los consejos de los sabios y utiliza lo que Dios le ha dado con fines egoístas. Es
lujurioso (Prov. 7:22), haragán (Ecle. 10:15), no teme a Dios (Prov. 14:1), odia el
conocimiento (Prov. 1:22), y es justo en su propia opinión (Prov. 12:15). Como cristianos,
hemos de evitar la necedad (Efe. 5:4). Vea también Ecle. 7:25; Prov. 3:35, 10:8.
Ocultismo: El ocultismo (de "oculto") pretende emplear para el provecho propio fuerzas
que están escondidas del común de los hombres pero que pueden ser utilizadas si se
sabe cómo. Involucra prácticas condenadas por Dios, como la astrología (Isa. 47:13), el
hacer maleficios (Deut. 18:11), la consulta de espíritus (Deut. 18:11), la magia (Gén. 41:8),
la hechicería (Exo. 22:8), la brujería (Deut. 18:10), y el espiritismo (Deut. 18:11). Las
prácticas ocultas como el empleo de tablas "Ouija", la adivinación por naipes de Tarot, los
horóscopos, y las sesiones espiritistas deben ser completamente evitadas por los
cristianos, pues además de ser peligrosas para la salud mental y espiritual, son una
abominación ante Dios. Por el contrario, el rechazo abierto de tales cosas es una
manifestación de una conversión sincera a la Palabra del Señor (Hech. 19:18-20).
Oración: La oración es tanto un privilegio como un deber cristiano, a través de la cual,
mediante la intercesión del Espíritu Santo (Rom. 8:26) nos comunicamos con Dios. Es la
forma en que presentamos nuestra confesión (1 Juan 1:9), pedidos (1 Tim. 2:1-3),
intercesiones (Sant. 5:15), acciones de gracias (Fil. 4:6), etc., a nuestro santo Dios. Se nos
manda orar (1 Tes. 5:17). Algunos requisitos personales para la oración son un corazón
puro (Salmo 66:18), fe en Cristo (Juan 14:13), y orar conforme a la voluntad de Dios (1
Juan 5:14). Podemos orar de pie (Neh. 9:5), de rodillas (Esd. 9:5), sentados (1 Crón.
17:16-27), inclinados (Exo. 34:8), y con las manos (1 Tim. 2:8).
Omnipotencia: Un atributo que sólo Dios posee. Significa que El tiene todo poder.
Omnipresencia: Un atributo que sólo Dios posee. Significa que El está presente en todas
partes a la vez. Debemos notar que esto es más de simplemente la capacidad de aparecer
dondequiera en cualquier momento o la capacidad de estar en muchos lugares al mismo
tiempo.
Omnisciencia: Un atributo que sólo Dios posee. Significa que El tiene todo conocimiento
de todas las cosas, incluyendo la preciencia.
Pacto: Un pacto es acuerdo entre partes. El acuerdo, según las costumbres del Cercano
Oriente antiguo, consta de cinco partes: 1) Identificación de las partes involucradas, 2) Un
prólogo histórico en el cual se establece el valor de la parte dominante sobre la base de
sus actos, 3) las condiciones del acuerdo, 4) las recompensas y castigos relacionados
respectivamente con el cumplimiento o la violación del pacto y 5) formulación de los
documentos en la cual cada parte recibe una copia del acuerdo (por ejemplo, las dos
tablas de piedra de los Diez Mandamientos). En definitiva, los Pactos que Dios ha
establecido con el hombre resultan en nuestro beneficio. Recibimos bendiciones eternas
mediante el Pacto de gracia (para estudio adicional vea Gén. 2:16, 17; 9:1-17; 15:18;
26:3-5; Gál. 3:16-18; Luc. 1:68-79; Heb. 13:20).
Pecado: El pecado es todo aquello contrario a la Ley de Dios, que expresa Su santa
voluntad. Por ejemplo, si uno miente, comete pecado. ? Por qué? Porque Dios ha
ordenado no mentir (Exo. 20:16). Al hacer lo que Dios ha prohibido, uno peca. Además, si
uno deja de hacer lo que Dios ha mandado, también peca (Sant. 4:17). En ambos casos, el
resultado es la separación eterna de Dios (Isa. 59:2). El pecado es iniquidad (1 Juan 1:3) e
injusticia (1 Juan 5:17). El pecado lleva a la ceguera espiritual (Juan 9:41) y a la muerte
(Rom. 6:23).
Pablo trata del pecado en la carta a los Romanos. Allí demuestra que todos, judíos o no
judíos, están bajo el dominio del pecado (Rom. 3:9). Pablo prueba que el pecado no es
simplemente algo malo que se ha hecho, sino, básicamente, una condición del corazón
humano (Rom. 3:3:10-12). En la carta a los Efesios, Pablo afirma que "somos por
naturaleza hijos de ira" (Efe. 2:3). Sin embargo, "Cristo, cuando aún éramos débiles, a su
tiempo murió por los impíos" (Rom. 5:6).
Pentecostal: Cincuenta días después de la muerte y resurrección de nuestro Salvador y
Señor Jesucristo, Dios derramó su Espíritu Santo sobre un grupo de gente reunida en el
aposento alto en Jerusalén (Hch., cap. 2). Ese día en que la iglesia nació, fue llamado "El
día de Pentecostés (Hch. 2:1).
El apóstol Pedro predicando dijo que esta experiencia gloriosa no era sólo para aquella
generación, sino para toda persona, en cualquier tiempo y lugar que buscara de Dios.
Porque la promesa es para ustedes, y para sus hijos, y para todos los que estén lejos
(Hch. 2:39).
Nosotros nos identificamos con todo lo relacionado a ésa experiencia de recibir el
Espíritu Santo por eso la Iglesia es "PENTECOSTAL". Por lo que vivimos:
1. Una experiencia personal con Dios.
2. Poder para ser sanado, liberado de vicios, y ser transportado a una dimensión más allá
de simplemente vivir.
3. Gozo dentro de tu alma, que brota como ríos de agua viva.
4. Paz que sobrepasa todo entendimiento.
5. Conocimiento de la doctrina Apostólica; las mismas doctrinas primitivas que
practicaban los discípulos de nuestro Señor Jesucristo.
Perdón: El perdón es el acto deliberado de pasar completamente por alto una ofensa,
como si nunca hubiese existido. Es un concepto central de la fe cristiana, como lo
muestra el hecho de que existen en la Biblia tres términos hebreos y cuatro griegos para
expresar la idea de perdón. Ningún otro libro sagrado excepto la Biblia enseña que Dios
perdona completamente los pecados. En las Escrituras se dice claramente que el perdón
de Dios es tan pleno que el "olvida completamente" nuestros pecados cuando otorga su
perdón (Heb 10:17). Dios es quien toma la iniciativa de perdonar (Col. 2:13). Según la
Biblia, existe un solo pecado por el cual Jesús dijo que no había perdón del Padre, a
saber, la blasfemia contra el Espíritu Santo (Mar. 3:28; Mat. 12:32). El contexto de esta
declaración indica que este pecado consiste en atribuir a los demonios o espíritus
impuros lo que en realidad es obra del Espíritu Santo.
Para que el hombre reciba el perdón se requiere arrepentimiento (Luc. 17:3-4). Para que
un Dios santo otorgue el perdón, se requiere derramamiento de sangre (Heb. 9:22; Lev.
17:11). Nuestro perdón se basa sobre el sacrificio de Cristo en la cruz (1 Juan 1:7; 2:12).
Como cristianos, se nos llama a perdonar de manera tan plena como nosotros mismos
hemos recibido el perdón de Dios (Mat 6:12; Col. 3:13).
Presciencia: Es el conocimiento anticipado de las cosas que ocurrirán; la presciencia es un
atributo de Dios. El pasado, presente y futuro son todos en un sentido "presentes" en la
mente de Dios. El habita en la eternidad (Isaías 57:15) y tiene conocimiento infinito
(Isaías 41:22,23). Por tanto conoce todas las cosas de antemano. En el N.T. el término
puede significar asimismo "causar que algo ocurra"; vea 1 Ped 1:2,20.
Unicidad: En referencia a Dios, la Unicidad significa el estado de ser absoluta e
indivisiblemente uno, o uno de valor numérico. También, puede haber una unicidad
entre
Dios y el hombre y entre el hombre y el hombre en el sentido de unicidad de mente y de
propósito. Este libro usa el término Unicidad (con mayúscula) para significar la doctrina
de que Dios es absolutamente uno en el valor numérico, que Jesús es el Dios único, y que
Dios no es una pluralidad de personas. Así entonces la Unicidad es un término moderno
básicamente equivalente al modalismo o al monarquianismo modalístico.
Reconciliar, Reconciliación: La reconciliación involucra un cambio para bien en la relación
entre dos o más personas, antes distanciadas o enemistadas. En teología, se refiere a un
cambio de esta clase en la relación entre Dios y el hombre. Somos por naturaleza "hijos
de ira" (Efe. 2:3) y enemigos de Dios (Efe. 2:11-15). Sin embargo, "...fuimos reconciliados
con Dios por la muerte de su Hijo..." (Rom. 5:10). A casa de la muerte de Jesucristo, la
relación del cristiano con Dios experimenta un cambio favorable. Nos tornamos ahora
capaces de tener comunión con El (1 Juan 1:3), lo que antes no nos era posible. Así,
somos reconciliados con El (Rom. 5:10-11). Una grave consecuencia del pecado es que
nos separa de Dios (Isa. 59:2), pero esto ha sido atacado y solucionado en la cruz; fue
logrado por Dios, en Cristo (2 Cor. 5:18).
Redención: Redimir significa rescatar a alguien de la esclavitud. A menudo implica pagar
un rescate, un precio que hace posible la redención. Los israelitas fueron redimidos de
Egipto. Nosotros fuimos redimidos del poder del pecado y de la maldición de la Ley (Gál.
3:13) a través de Jesús (Rom. 3:24; Col. 1:14). Fuimos comprados por un precio, que fue
el del sacrificio de Jesucristo (1 Cor. 6:20; 7:23).
Tentación: La tentación es aquello que nos mueve a pecar. Dios no puede ser tentado
(Sant.1:13). En cambio, nosotros podemos ser tentados por nuestra lujuria (Sant.1:13-
15), codicia (1 Tim. 6:9), falta de examinarnos a nosotros mismos (Gál. 6:1), y el
presuntuoso orgullo de la vida (1 Juan 2:16), entre otras causas. Dios no tienta a nadie
(Sant. 1: 13), mientras que Satanás es el tentador por excelencia. Tuvo éxito con Eva, al
hacerle primero dudar de lo que Dios había dicho, al insinuar que El había mentido, y al
excitar el apetito de la mujer (Gén. 1-6): saciaría su hambre, le daba placer y le abriría la
mente. Satanás ha seguido tentando a todos en sus deseos más primarios (comida,
bebida, sexo), como en su codicia, orgullo y ambición, para que desobedezcamos a Dios.
Mucho después del episodio del Edén, intentó el mismo procedimiento con Jesús, pero
aquí fracasó ruidosamente (Mat. 4:1-11). Jesús nos enseñó a orar para ser librados de la
tentación (Mat. 6:13) ya que el Señor es capaz de librarnos de ella (2 Ped. 2:9). Dios no ha
de permitir que seamos tentados más de lo que El sabe que podemos resistir (1 Cor.
10:13). Por tanto, en Cristo realmente tenemos el poder de resistir a Satanás (1 Ped.
5:18). Ya no estamos inermes, y el diablo nada puede contra nosotros si nuestra
voluntad, fortalecida por el Espíritu Santo, no cede a la tentación.
FIN

BIOGRAFIA
LIBRO CURSILLO BAUTISMAL DEL Rev. REINEL GALVIS R.
LIBRO DE PREGUNTAS Y RESPUESTAS DE LA BIBLIA POR: LUIS FERNANDO HERNANDEZ
LIBRO DOCTRNAS ESENCIALES DE LA BIBLIA POR: DAVID K. BERNARD
BIBLIA DEVOCIONAL DE ESTUDIO. 1991 POR LA LIGA BÍBLICA. LA SANTA BIBLIA. 1960
SOCIEDADES BÍBLICAS EN AMÉRICA LATINA
DICCIONARIO WEBSTER
DICCIONARIO

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