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Total libertad, para realizar sus estudios en cualquier lugar, en cualquier momento,
dedicando el tiempo que estime necesario para cada sesión de autoestudio.
COORDINACIÓN ACADÉMICA
La asesoría será para el mejor desarrollo de las evaluaciones así como para encaminar
al alumno en el planteamiento, desarrollo, presentación y aprobación final de la
Monografía previa a la obtención del respectivo Diploma expedido por la Facultad de
Pedagogía y Cultura Física de la Universidad Nacional de Educación “Enrique Guzmán y
Valle”.
EVALUACIONES
La calificación final del curso se realizará a través de un proceso de evaluación continua.
Donde el peso de cada actividad será como sigue:
CAPÍTULO 1
Estrategias con la
Familia
LA FAMILIA COMO AGENTE EDUCATIVO
La familia desempeñaba en el pasado múltiples funciones. La familia de carácter patriarcal
albergaba en su seno, desde un punto de vista vertical, tres o más generaciones, extendiéndose
horizontalmente a muy diversos grados de parentesco. No extraña, pues, que exista cierto
consenso en denominar este tipo de organización primaria como familia extensa. La familia
extensa tenía en la sociedad preindustrial una cantidad considerable de funciones a satisfacer.
En segundo lugar, era una unidad económica de producción y de consumo, es decir, la familia
era por imperativo de la realidad circundante una unidad autónoma que organizaba el cultivo de
la tierra o, en su caso, la caza y la pesca. Era, por tanto, una unidad económica de subsistencia: se
producía para consumir lo producido. Todo ello bajo la mirada vigilante de la autoridad paterna
que organizaba unilateralmente el trabajo y ante quien todos eran responsables.
En tercer lugar, la familia cumplía también con la función de dar seguridad a sus miembros en algo tan
fundamental como garantizar su supervivencia (comida, vestido y alojamiento), organizar la defensa
frente a agresiones externas y salvaguardar la salud de todos los miembros del grupo primario.
Funciones
Desde el punto de vista educativo, la familia extensa realizaba diversas funciones. En primer
lugar, este tipo de familia tenía, como cualquier otro grupo social más amplio, la necesidad de
enseñar a los recién llegados, es decir, a los hijos, cómo comportarse dentro de la sociedad en
que aquélla vivía.
Puede aventurarse, por tanto, que la familia extensa realizaba la primera etapa de la socialización
por muy primitiva que ésta pudiera ser. Así mismo, no sería exagerado afirmar que la familia
extensa ejercía una considerable influencia sobre la personalidad de los hijos en virtud de las
múltiples relaciones familiares (con el patriarca, con la madre, entre hermanos y parientes, etc.).
Por último, pero no en último lugar, la familia extensa realizaba una auténtica función de
enseñanza informal, la que se derivaba del aprendizaje de un oficio que, a veces, estaba en
relación con la primitiva división del trabajo existente en el seno familiar.
Como habrá podido observarse, la familia extensa constituía un orbe muy cerrado y
prácticamente autosuficiente. Durante mucho tiempo la humanidad se acostumbró a que la
familia satisficiera las necesidades sexuales, garantizara la conservación de la prole, cuidara
materialmente del sustento de sus miembros, fuera un centro de seguridad y de protección frente
al exterior, sanara sus heridas o sus enfermedades, le enseñara a comportarse en sociedad, fuera
un refugio afectivo o le transmitiera un oficio.
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Todo este haz de funciones que de un modo u otro, en mayor o menor medida, aseguraba la
familia extensa explica el papel fundamental que en la evolución de la humanidad ha jugado la
institución familiar, con independencia de las valoraciones sobreañadidas fruto de las diversas
religiones históricas. De ahí que cuando la familia extensa sufra la mutación sustancial que supuso
la revolución industrial y la aparición de la llamada familia nuclear, se hable de crisis de la familia
y de las funciones tradicionalmente asignadas.
En la actualidad, en las sociedades industriales la familia aparece integrada por dos generaciones,
reducida a la pareja fundadora y a la prole. La institución del matrimonio se concibe como una
asociación de iguales y la prole se reduce a un número de hijos muy pequeño. También aquí existe
cierto consenso en denominar a este tipo de organización primario como la familia nuclear.
Transformaciones
La transformación que supuso la revolución industrial afectó profundamente a la familia extensa.
En primer lugar, no puede afirmarse hoy con rotundidad, desde el punto de vista
estrictamente biológico, que la familia, tal y como hoy la conocemos, sea estrictamente
necesaria ya que esta función puede asegurarse con otros tipos de organizaciones
(pensemos, por ejemplo, en los kibbutzim de Israel por lo que respecta al cuidado y
educación de la prole o, respecto de las necesidades sexuales, en la pareja no sometida a
ningún tipo de formalización civil o religiosa).
En segundo lugar, la familia dejó de ser centro de imputación económica. La aparición
de la fábrica, centro de producción de bienes y servicios, supuso no sólo la
proletarización del trabajador sino también la separación radical entre el hogar familiar y
el centro de trabajo. Los miembros de la unidad familiar no trabajan ahora en un ámbito
propio sino ajeno, no trabajan como seres dependientes de una unidad superior que los
alberga y los sustenta sino como individuos aislados. Las funciones que desempeñaba la
familia como unidad económica de subsistencia son reemplazadas ahora por un sistema
económico de mercado donde todo se compra y todo se vende.
En tercer lugar, las funciones de seguridad y protección han pasado a ser desempeñadas
por instituciones especializadas (tribunales de justicia, policía, etc.), del mismo modo que
las relativas a la salud de sus miembros son encomendadas a profesionales externos a la
unidad familiar o a instituciones hospitalarias.
Puede darse la posibilidad de un choque conflictivo entre la escuela y la familia, sobre todo
cuando la transmisión de valores en ambas difiere sustancialmente, pero en la mayoría de los
casos la escuela tiende a impartir los conocimientos y roles que son necesarios para ingresar en la
compleja sociedad industrial, mientras que la familia atiende al desarrollo de la personalidad y de
la afectividad del sujeto.
Finalmente, existe otra función educativa a la que ha tenido que renunciar la familia nuclear. Mientras
en el pasado el individuo aprendía un oficio o profesión en el seno de la familia extensa, en la
actualidad los padres tienen que confiar esa función al sistema educativo.
Así, la escuela no sólo ha tomado sobre sí la tarea de suministrar los conocimientos básicos para
vivir en la sociedad industrial, sino que ha asumido la tarea de enseñar una profesión e, incluso, la
de orientar vocacional y profesionalmente a los individuos.
A la vista de esta breve consideración puede indicarse que más que una crisis en el sentido
tradicional del término, lo que se ha producido es una mutación importante de la institución
familiar. En tal sentido, nos parece acertada la distinción que realiza QUINTANA entre
funciones alienables y funciones inalienables.
Las primeras serían, como hemos visto, fruto de una situación histórica aun cuando ésta haya sido
de muy larga duración; las segundas serían aquellas que, con las modificaciones pertinentes, es de
presumir que permanecerán en tanto subsista la humanidad.
Tienen los padres que interesarse con frecuencia por el trabajo y el rendimiento de sus
hijos, y no de evaluación en evaluación. Si les animan y se preocupan por sus estudios, el
esfuerzo y el trabajo brotarán con mayor facilidad.
La coerción, a veces, es necesaria, pero desmedida, es perjudicial. Hay que enseñar a los
hijos a decidir, dejándoles que hagan sus propias elecciones.
Por último y si los resultados de los hijos no son como quisieran los padres, conviene
advertirles que no hablen y echen en cara continuamente de los malos rendimientos.
Incluso en el fracaso conviene dejar sentir nuestra fe en el hijo. Esa confianza le
fortalecerá más y le ayudará para esforzarse con mayor intensidad.
Como instrumentos menos formales el tutor puede utilizar en ciertos momentos para transmitir
información: cartas, circulares o notas, en función de los contenidos que quiera comunicar. En
todo caso, es importante que los mensajes estén escritos de forma personal para captar la
atención de los padres con relación al tema de que se trate.
A modo de resumen, se puede señalar que a lo largo del curso académico, los tutores a través de
las distintas vías de relación con los padres, deben comunicarles:
(En la medida en que los padres participen activamente en el centro escolar o que la dirección
dedique reuniones específicas para tratar estos temas, dejará de ser necesaria la intervención
directa del tutor en muchos de estos aspectos)
o Maduración psicomotriz.
o Características personales.
o Orientaciones de carácter práctico, para que los padres potencien al máximo las
posibilidades de sus hijos.
Sin embargo muchas de las escuelas actuales no están cumpliendo con estos requerimientos
básicos. Un grave problema es que los padres de familia no conocen estas nuevas necesidades de
los adultos del futuro, por lo que no se preocupan de si las escuelas logran o no satisfacerlas.
Es de vital importancia que los padres de familia estén conscientes de estas nuevas necesidades y
posibilidades no sólo para que exijan los cambios sino, más importante, para que los apoyen y
entiendan cuando estos se den.
Antes de la invención de la imprenta de Gutemberg, los libros eran escritos a mano y muy
costosos. La mejor manera que se tenía para transmitir información era la repetición de una
generación a otra. Aun con la invención de la imprenta, era difícil hacer una gran variedad de
libros, y éstos seguían siendo caros.
Hace más de 200 años, comenzó la Revolución Industrial en Inglaterra, lo cual llevó a un
movimiento masivo de personas desde las granjas hacia las ciudades. A medida que las familias
llegaban a las ciudades para trabajar en las fábricas, surgió el problema de qué hacer con los niños.
Una solución fue la creación de las escuelas públicas obligatorias para todos los niños. Las
escuelas se desarrollaron con muchas características similares a las fábricas. Se asumía que todos
los niños eran muy parecidos. También se asumía que todos los alumnos de la clase estaban listos
para aprender los nuevos temas del currículum.
Los profesores presentaban la información, hacían que los alumnos la repitieran para facilitar la
memorización y luego los examinaban. En esa época se requería adultos que estuvieran
acostumbrados a obedecer, a realizar una y otra vez lo mismo, casi a no pensar; ya que lo que se
necesitaba es que realizaran la misma operación cientos de veces al día, miles de veces al año, año
tras año.
Este tipo de educación fue esparciéndose por todo el mundo y aun (200 años después) es el
modelo dominante de educación en la mayoría de escuelas. La vida ha cambiado mucho. Hoy en
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día, la tecnología de la información ha causado cambios drásticos en las vidas de todas las
personas. El mundo se ha hecho más chico, lo que sucede en un lugar tiene repercusiones en
otro que está a miles de kilómetros de distancia. (Recuerden como afecta la caída de la bolsa de
alguna potencia económica a nuestro país).
Se habla continuamente del mundo globalizado en el que vivimos, cualquier empresa con
presencia en la web puede vender sus productos en cualquier país del mundo. Existe un exceso
de información, donde antes eran pocos los libros que existían, actualmente se calcula que la
información se DUPLICA anualmente.
Lo peor del caso es que mucha de esta información es incorrecta. La tecnología mejora año tras
año, lo que en un momento es lo último en tecnología no tarda más de seis meses en convertirse
en segunda generación. Lo que es "imposible" en pocos meses puede convertirse en algo común.
¿Qué repercusiones tiene todo esto en nuestras vidas? Más aun, ¿qué repercusiones tiene en los
alumnos que están en la escuela? Una gran cantidad de los trabajos a los que se van a dedicar los
alumnos que saldrán de la escuela en unos años, aun no han sido inventados.
La competencia a la que van a enfrentarse, ya no va a ser a nivel nacional, van a tener que
competir con personas de todas partes del mundo- con la educación que hayan recibido. La
información con la que van a tener que trabajar para resolver los problemas a los que se
enfrenten, no va a ser la misma disponible hoy, con la gran cantidad de información existente, se
vuelve inservible memorizar esta información.
Sus oficinas es probable que sean virtuales, sus grupos de trabajo pueden estar en cualquier parte
del mundo, van a tener que saber comunicarse con ellos, usando otro idioma y sabiendo
interactuar con ellos, trabajando en cooperativa. Las cosas van a seguir cambiando por lo que van
a tener que estar continuamente actualizándose para no quedar obsoletos.
Si hacemos una lista de las habilidades que van a necesitar los alumnos en el futuro:
Inventiva, creatividad, pensamiento crítico.
Conocimiento actualizado.
Necesidad de ser "aprendedores" de por vida.
Poder trabajar en cooperativa.
Saber usar las nuevas tecnologías.
Saber encontrar la información necesaria en el enjambre de información (correcta y falsa)
existente.
Saber por lo menos el inglés, además de su idioma materno.
Y comparamos estas habilidades con lo que se les enseña en las escuelas a los alumnos:
Poder resolver un examen (generalmente a través de la memorización).
Silencio y obediencia.
Escuchar la gran parte del tiempo.
Es fácil darse cuenta de la incongruencia general entre lo que se requiere y lo que se ofrece. ¿No
creen que las escuelas deban de cambiar para adaptarse a estas nuevas necesidades? Si no lo hacen
sus hijos no van a estar preparados para su futuro. No van a tener las mismas oportunidades que
cualquier alumno de Estados Unidos, Canadá o Japón.
Y, sin embargo, sí van a estar compitiendo y trabajando con ellos. No queremos dejarlos sin dormir
de la preocupación, sin embargo creemos que la situación como se presenta en países como el
nuestro, en donde aun no se tiene una conciencia general de las necesidades del futuro y del papel
preponderante que va a jugar la tecnología, es muy desalentadora.
¿Dónde quedamos en comparación con países que tienen una computadora por cada tres
alumnos? (Esto quiere decir que si una escuela tiene 300 alumnos, hay 100 computadoras)
¿Cómo van a competir nuestros hijos con alumnos que tienen computadoras conectadas a
Internet en sus salones desde primaria? Esto es algo que debemos reflexionar y SÍ, sí nos debe de
preocupar.
CAPÍTULO 2
Técnicas de Relación
Tutor-APAFAS
TÉCNICAS PARA LA DINAMIZACIÓN DE APAFAS
Habitualmente los responsables de las Asociaciones de Padres se quejan de que cuando los
convocan para realizar una actividad o simplemente para invitarlos a participar en la asamblea del
año, la asistencia, por lo general, es muy baja.
Muchas veces hemos oído decir que son «siempre los mismos», son los de la APAFA que
terminan «quedándose». Eso es, desgraciadamente, cierto. Pero conviene añadir unos datos
complementarios sobre el tema de las convocatorias escolares: cuando convoca la maestra de un
grado, asiste el 60%; cuando convoca el claustro a toda la escuela, la asistencia baja
considerablemente. Y cuando convoca la Asociación a un tema general, baja aún más. De estos
datos parece deducirse que la gente asiste más cuando se siente concreta y directamente afectada.
Objetivo fundamental
Un objetivo fundamental es incidir en una formación que promueva una mayor y más profunda
implicación de los padres y madres en las APAFAS y de éstas en la vida de sus centros educativos.
Para que las actividades que organiza una Asociación tengan un relativo éxito es necesario que la
movilización se planifique lo más minuciosamente posible, comprobando previamente que el
trabajo de sensibilización sobre el tema haya tenido una buena aceptación y acogida. Después
entran en juego muchos factores, desde el carácter más o menos atractivo de la convocatoria hasta
la fecha y hora escogida.
Junto a la necesidad de tener definidos con claridad los fines de nuestro trabajo en las
Asociaciones, es fundamental que nos paremos a considerar si las actividades y propuestas que
llevamos a cabo se realizan de la manera más adecuada y eficaz.
En ocasiones, el éxito de una actividad depende tanto del interés del tema como de la manera en
que informamos, convocamos o consultamos a los padres y madres destinatarios de la actividad.
La convocatoria de una reunión sobre un tema importante, la Asamblea anual, una sesión de una
Escuela de Padres o una actividad recreativa motivada por el fin de curso pueden verse sin la
respuesta que merecen dentro de la comunidad educativa por coincidir con un partido de fútbol,
celebrarse un día equis, cuando muchos padres y madres hacen la compra de la semana, o
convocarse a una hora incómoda para dejar a los niños y niñas con alguna persona.
Más allá de opiniones y valoraciones personales sobre estos hechos, no debemos olvidar que
estas situaciones se dan y que, por tanto, junto a otros aspectos sobre la preparación de estas
actividades, que habitualmente cuidamos, debemos calcular el momento y la forma más
adecuados para cada una de ellas.
Aunque sólo sea a modo de ejemplo, recordemos que los mejores días para convocar son los
martes y jueves, porque los lunes y viernes generalmente los padres y las madres vuelven a los
problemas de la semana laboral o bien se van fuera. Hay que descartar hacer reuniones a las
horas en que hay transmisiones deportivas o películas por la televisión.
No cabe duda de que la vertebración del tejido asociativo es hoy más necesaria que nunca. Las
Asociaciones de padres y madres son cada día más valiosas y día a día se hace más evidente que su
actuación puede ayudar a mejorar la calidad de la enseñanza en la escuela. Nuestro potencial social y
educativo es impresionante y por esta razón debemos convertir en una meta de primer orden la
búsqueda de modelos organizativos y funcionales que permitan aprovechar todo este potencial.
Hoy en día, para dinamizar una APAFA es necesario que todos los padres y las madres estén
dispuestos a trabajar en la Asociación. Para ello, junto a la búsqueda de un modelo educativo
compartido, el conocimiento de la legislación o la promoción de actividades para los niños y
niñas del centro, los padres y madres de la APAFA deben conocer una serie de mecanismos
participativos y organizativos para lograr una mayor implicación del colectivo de padres y
conseguir, de este modo, asociaciones atractivas y dinámicas, decididas a implicarse en todo lo
que afecta a la escuela.
EXPECTATIVAS
La primera tarea que hemos de llevar a cabo en toda Asociación es clarificar cuáles son nuestros
objetivos y expectativas como APAFA. Cómo queremos dinamizar la Asociación, qué actividades
de dinámica de grupo queremos utilizar para aumentar la participación de los padres y las madres
en la escuela. Una vez elaborados los objetivos debemos analizar atentamente los recursos que
nos ofrecen estos materiales y elegir el que más se ajuste a nuestras necesidades.
Debemos tener presente, desde el primer momento, que ni para promover la participación ni
para tantas otras cosas existen recetas o varitas mágicas. Existen mecanismos, procesos, estrategias
y herramientas que pueden incrementar el interés y la implicación de los padres y madres de un
centro en la vida de su APAFA pero todas ellas precisan de atención, esfuerzo y voluntad.
Revisar los mecanismos de participación que hacen que los socios de la Asociación se
impliquen con entusiasmo.
Ofrecer y justificar un modelo de organización, el de los Delegados de Madres y Padres,
con el fin de dinamizar la Asociación.
Exponer cuáles son las reglas básicas de una buena reunión de trabajo que permita tomar
acuerdos eficaces y rápidos.
Facilitar, a las Juntas de Federaciones y a las Asociaciones, ideas destinadas a dar
información a sus socios.
Ofrecer diversas herramientas de dinámica de grupo que ayuden a promover la
participación activa de los padres y de las madres de la escuela.
Sin embargo, esta necesaria predisposición a aprender constantemente de la realidad no nos debe
llevar tampoco a ahorrarnos el trabajo de aprovechar las bases teóricas de conocimiento de que
disponemos hoy en día. Las Juntas Directivas debemos conocer el funcionamiento y la dinámica
de los grupos, así como manejar técnicas de dinamización para aprovechar las capac idades y el
potencial de las personas que componen cada Asociación de Padres y Madres. La mayoría de las
gratificaciones que las personas reciben en las asociaciones y movimientos de voluntariado
provienen de aunar y hacer confluir los intereses individuales con los colectivos, satisfaciendo a
través de estos últimos los de orden personal.
Por ello, desde las APAFAS debemos conjugar los objetivos colectivos y generales como la mejora
del sistema educativo, la defensa de la escuela pública o la potenciación de todas las capacidades de
los niños y niñas de nuestro centro con formas de trabajo y de organización que resulten
gratificantes para las personas que trabajan con nosotros y nosotras y que a la vez sean capaces de
atraer y motivar a nuevos socios para que se impliquen activamente en nuestra tarea colectiva.
Algunos elementos para que la junta de asociaciones sea un "grupo" promotor de la participación
Para Bass (1951) «sólo existe un grupo cuando los objetivos de cada uno están interrelacionados
con los de los demás por algún objetivo común». Es evidente que ni la proximidad física de varios
individuos, ni el hecho de que todos ellos tengan objetivos a primera vista idénticos, son
elementos suficientes para que lleguen a formar un grupo.
Por ejemplo, los padres y las madres de la escuela no constituyen un grupo propiamente, sólo porque
todos pertenezcan a la misma escuela y tengan un mismo objetivo: educar a su hijo lo mejor posible.
Obsérvese cómo tener un mismo objetivo no tiene por qué significar poseer un objetivo común pues
cada padre y madre quieren educar a su hijo. Pero los padres y madres de un centro podrían
constituirse en un verdadero grupo si se les comunicara que el próximo curso cerrará la escuela.
En este caso todos tendrían un objetivo realmente común: tratar de que no cierren la escuela. Se
podría observar que la Junta organizaría acciones concretas, que participarían los padres y las
madres, que se definirían unas tareas y que aparecerían unas normas. Existiría una interrelación e
influencia mutua Junta-socios y viceversa.
Para que exista un grupo deben darse influencias e interdependencias mutuas, motivaciones y
objetivos comunes
Otro ejemplo clarificador que puede servirnos para diferenciar una serie de personas de un grupo
podemos tomarlo de determinadas formas de producción industrial. Los operarios que
componen un turno en un túnel de montaje de automóviles no tienen, pese a compartir
diariamente horarios, espacios y problemas, por qué ser un grupo.
Cada uno se fija en una posición de su cadena de montaje y atiende exclusivamente a su labor.
Las mismas personas compondrían un grupo si, por ejemplo, estuvieran sindicalizadas y
contemplaran como un objetivo mejorar sus condiciones laborales.
En este caso, la constitución de un grupo que persiga objetivos en el ámbito laboral generaría
automáticamente un cambio en la relación entre las personas que lo componen en cuestiones que
frecuentemente transcenderían lo laboral.
Los objetivos
Los objetivos o aspiraciones de la Asociación serán los móviles o motores que permitirán que
vayan caminando hacia la meta. Darles forma y concretarlos debe ser una tarea fundamental en la
vida de la APAFA: una Asociación sin objetivos es como un barco sin timón.
Frecuentemente, ni las Asociaciones ni los grupos en general tienen un solo objetivo, más bien
tienen varios: unos objetivos finales y varios subordinados a los primeros y denominados objetivos
secundarios o específicos.
Hablando y discutiendo sobre objetivos, en nuestra APAFA debemos de enunciar los objetivos
grandes y amplios que deseamos alcanzar y al mismo tiempo ser capaces de convertirlos en otros
objetivos, más modestos pero alcanzables a corto y medio plazo, que permitan acercarnos
progresivamente a los generales.
Desde otra perspectiva complementaria, los objetivos de los grupos pueden dividirse en dos
clases: objetivos ligados a actividades concretas; y los objetivos ligados al mantenimiento de la vida
del grupo.
Los objetivos ligados a las actividades concretas podrían ser: diseñar un proyecto para realizar
actividades extraescolares, conseguir que las tutorías funcionen adecuadamente en nuestro centro
o conseguir que los temas tratados en el Consejo Escolar lleguen a todo el colectivo de padres y
madres. En cambio, los relativos al mantenimiento de la armonía y unidad del grupo suelen estar
implícitos y constituir lo que se llama «la agenda oculta del grupo» por ejemplo, las relaciones
sociales que se establecen entre los miembros de la Asociación, con sus vinculaciones y alianzas.
Es conveniente dejar claro que los objetivos pueden replantearse o abandonarse, si la Asociación
lo cree oportuno, para que en ningún caso el grupo se vea artificialmente forzado a cumplirlos si
pierden sentido para él
La cohesión
La cohesión es la tendencia a mantenerse unidos y de acuerdo. Es una condición necesaria para
la eficacia del trabajo de la Asociación y para la satisfacción de las necesidades afectivas de sus
socios.
La comunicación
La comunicación es una actividad a través de la cual se da y recibe información. La comunicación
entre los miembros de la Asociación debe ser permanente, planificada, clara, transparente. Una
de las funciones de la Asociación es dar el máximo de información a sus socios.
Se dice que no es posible no comunicarse. Esto podemos traducirlo en que cuando una Junta
Directiva no se comunica con sus asociados les está diciendo algo, les está informando, por
ejemplo, de que a la directiva no le interesan sus socios o bien que no considera importante lo
que piensen u opinen. En situaciones de «cara a cara», cuando trabajamos con otros padres y
madres, debemos considerar algunos elementos prácticos para comunicarnos mejor:
Analizar las circunstancias antes de comunicaros.
Decir exactamente lo que queremos comunicar.
Emplear el tiempo justo y no «enrollarse».
Rectificar cuando nos equivoquemos o cuando digamos expresiones ofensivas.
Expresémonos con argumentos convincentes, concretos y basados sólo en la realidad.
Las normas
Las normas son los acuerdos explícitos entre los miembros de la Asociación. Es lo que se debe o
no se debe hacer. Son las reglas establecidas por los mismos miembros de la Asociación con el
fin de establecer una cohesión interna.
Las normas ayudan a cada uno a percibir y juzgar lo que se está haciendo «bien» y lo que se está
haciendo «mal», lo que es apropiado o no, lo que es «aceptable» o «rechazable» en la Asociación
o en la Junta.
Las normas, como los objetivos, no son fijas, y pueden replantearse de acuerdo con las
necesidades de la propia Asociación. En todo grupo existen otras normas no explicitadas que
regulan en buena medida el comportamiento de sus miembros.
Esto es algo habitual e inherente al funcionamiento grupal que no tiene por qué revestir mayor
problema salvo que estas normas implícitas entren en conflicto con los objetivos y las normas
explicitadas y asumidas formalmente por los miembros del grupo.
En estas situaciones, es todavía de mayor importancia poder analizar y discutir lo que pasa en el
grupo y llegar a acuerdos a través de consenso.
CAPÍTULO 3
Estrategias de
Orientación para Padres
BASES PARA UNA ORIENTACIÓN EFECTIVA
En la intervención orientadora con padres podemos distinguir dos grandes enfoques. En el
primero se prioriza el núcleo familiar individualizado, mientras el segundo se interesa más por los
principales entornos que inciden en el desarrollo de los alumnos (hogar, escuela, barrio, ...).
El primer enfoque, donde se prioriza el núcleo familiar, tiene como objetivo dotar a los padres de
conocimientos psicopedagógicos, desarrollar sus capacidades educativas y mejorar los métodos de
interacción con los hijos. El método de trabajo es sobre todo la información, dominio de
conocimientos y desarrollo de habilidades como padres.
A diferencia del punto de vista anterior, pretende involucrar a los padres desde el centro
educativo en la identificación y mejora de las condiciones ambientales, de tal manera que se
facilite al máximo el desarrollo personal y social de sus hijos al tiempo que se favorece la acción
conjunta de los responsables educativos.
Desde nuestro punto de vista este último enfoque es el más adecuado para desarrollar la acción
orientadora con los padres ya que afronta el problema de la necesaria relación padres/centro
educativo. Basándonos en estas premisas resaltaremos como ejes principales en los que debe
basarse la orientación a los padres: la comunicación, cooperación y participación.
ESTRATEGIAS DE ACTUACIÓN
Enlazando con el punto anterior, es obvio que las vías de actuación deben concentrarse en buscar
«puntos de encuentro» entre profesores y padres; en potenciar y/o crear «convenios de relación»
entre ambos y el entorno social. Para alcanzar estas metas podemos trabajar a varios niveles.
Nivel de información:
Los padres y el centro educativo disponen de gran cantidad de información captada de las
observaciones, circunstancias, detalles,... que suelen pasar desapercibidos para los otros. Si los
maestros y los padres no se informan recíprocamente, difícilmente se puede conseguir la
confluencia de esfuerzos.
Por lo tanto, lograr que ambos lleguen a trasmitir lo que viven, conocen y practican es el primer
paso de la intervención orientadora. ¿Cuándo es preciso este intercambio de información? Es
extensible a todo el periodo de escolaridad, pero de manera especial en los momentos y los
aspectos referidos a continuación:
1º A la entrada al centro educativo:
MÓDULO. TÉCNICAS Y ESTRATEGIAS TUTORIALES
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Los primeros meses del año, es un tiempo clave para intercambiar información precisa, objetiva y lo
menos burocrática posible sobre cuestiones que interesen tanto a los padres como a los profesores.
ACTIVIDADES DE
Nivel de participación:
De lo expuesto hasta ahora, referente a la relación profesores-padres, en el nivel informativo,
podemos deducir fácilmente que de este conocimiento no se deriva la necesaria convergencia de
ideas y criterios entre padres y maestros.
Por ello, y sin desvalorizar el primero, proponemos un segundo nivel de relación donde en un
clima de diálogo y de aceptación de sugerencias mutuas toma auténticamente sentido la
participación.
Para que este nivel de participación sea realmente efectivo requerirá planificar cuidadosamente
ciertos aspectos antes, durante y después de su realización (fijar los objetivos del encuentro,
facilitar un ambiente amistoso, agradecer la participación,...).
Buenas vías para favorecer la participación la constituyen las reuniones de aula, los equipos de
colaboración padres-profesores, la Asociación de Padres, etc. Entre otras propuestas participativas
queremos destacar las reuniones de aula, que permiten, con un mínimo nivel organizativo, la
creación de espacios de comunicación y trabajo estable de padres y profesores.
Las reuniones de los padres de una misma clase y los profesores que trabajan con un mismo grupo,
brindan una interesantísima oportunidad de relación de la que se pueden obtener grandes beneficios:
Los profesores pueden informar a los padres de los planteamientos generales del curso (a
principio de curso), para ese determinado grupo; o de la evolución del mismo (a finales
de curso).
Los padres tienen la oportunidad de realizar aportaciones, sugerencias e incluso
colaborar en actividades del currículo puntuales.
Este tipo de reuniones pueden convertirse en un elemento formativo para los propios padres (y
desde luego para todos). Los alumnos tienen la oportunidad de percibir el interés de los padres
por el trabajo que realizan en la escuela.
Se trataría de ayudar a los padres en el desarrollo de actitudes y destrezas que faciliten procesos
educativos que hagan converger a los padres y la escuela. Para muchos, el auténtico motor de este
proceso formativo es la experiencia concreta, que padres y maestros viven a partir de sus
actuaciones, contrastando experiencias similares y considerando soluciones alternativas.
En ambos casos, los Departamentos de Orientación de los centros tienen un papel que
desarrollar dinamizando la participación y colaboración de padres-maestros y creando
conjuntamente con las APAFAS, Escuelas de Padres.
En esta situación el papel de maestros y tutores, será el de informar a los especialistas y poner a
estos en contacto con ellos, al tiempo que colaborar con las pautas de actuación que éstos fijen.
Los Equipos psicopedagógicos del sector pueden ocupar este marco de orientación.
Es en el seno de la familia donde el niño recibe los estímulos más intensos que van a ir
conformando su personalidad.
Por eso, cualquier acción de tipo educativo, tiene que contar con la influencia tanto de la familia
como de la escuela, ya que son las dos instituciones en las que el alumno se haya ligado más
estrechamente. En este sentido, podría decirse que prácticamente no existe ningún problema en
el alumno que únicamente surja y se agote en el marco escolar. La situación problemática del
alumno en el centro se alarga a la familia y a la inversa, problemas que nacen en la familia acaban
siendo problemas escolares.
Son numerosas las investigaciones que han puesto de manifiesto que el ambiente familiar es la
circunstancia que más influye en la evolución del sujeto tanto en su mundo de relaciones como
en su actuación escolar.
Al hablar de los factores que inciden en el aprendizaje, ya se hizo alusión al hecho de que el
fracaso escolar puede tener su origen en alteraciones emocionales producidas por la existencia de
conflictos en la familia que condicionan negativamente el comportamiento del alumno.
Es evidente, por tanto, la importancia de la colaboración entre los adultos que inciden sobre el
desarrollo de los niños o adolescentes. Entre la familia y el centro escolar debe existir una
estrecha comunicación, ya que ambos conjuntamente con el grupo inciden en el proceso
educativo del alumno, y únicamente la confluencia de información y orientación sobre la
situación familiar y escolar permitirá tener una visión completa de los alumnos.
Muchas conductas de los alumnos tanto en el centro docente como en la familia no pueden ser
encauzadas con éxito actuando únicamente sobre uno de los dos ámbitos, ya que ambos se
interfieren mutuamente.
Las influencias que confluyen en el alumno, ejercidas tanto por la familia como por la escuela,
pueden contraponerse o potenciarse. De ahí la importancia de una adecuada coordinación centro
escolar-familia, para conseguir que lo que el centro escolar valore no lo desprecie la familia y los
criterios educativos sean similares.
Para propiciar esta relación y esta actitud positiva por parte de los padres respecto al centro
escolar, el tutor tiene el recurso de la realización de las tareas propias de su función, ya que es a
través de su relación con el tutor, como los padres participan y colaboran con el centro.
b) Colaborar con los padres en el conocimiento y comprensión del momento evolutivo que
está atravesando su hijo y orientarles sobre pautas para favorecer su desarrollo. A esto se
dirigen los objetivos de:
o Asesorarles en su relación con los hijos para que favorezcan la autonomía.
o Ayudarles a ser objetivos en la valoración de sus hijos, a comprender las causas
que influyen en sus dificultades y a la búsqueda de soluciones.
o Animarles a fomentar situaciones de diálogo e intercambio de opiniones con los hijos.
o Pedir su colaboración para la creación de condiciones adecuadas que favorezcan
el trabajo personal de sus hijos: organización del tiempo de estudio v descanso,
interés por las tareas escolares, etc.
c) Favorecer una actitud positiva y colaboradora de los padres hacia el centro docente. En
este sentido es interesante:
o Procurar su participación en las diversas actividades del centro: escuela de
padres, reuniones, charlas, etc.
o Recoger y canalizar sus sugerencias o posibles reclamaciones sobre el centro escolar.
o Pedir su colaboración en las actividades extraescolares: fiestas, excursiones etc.
La elección del tipo de relación más apropiada debe hacerse en función de la temática y de los
objetivos que el tutor quiera alcanzar; el será quien deba valorar en cada momento si es preferible
una reunión general de todo el grupo de padres, o una reunión con un pequeño grupo si se trata
de analizar un tema específico que no afecte a todos los alumnos.
Como paso previo antes del primer contacto directo con los padres, es importante que el tutor
establezca un primer contacto con la familia de los alumnos de su grupo mediante una carta de
autopresentación en la que como tutor explique las funciones que va a desempeñar.
Habitualmente en esta primera carta de presentación suele citarse a los padres para tener con
ellos la primera reunión del curso.
Las convocadas por el Departamento suelen dedicarse a tratar temas de interés educativo:
relaciones padres-hijos, características evolutivas de la etapa en que están los alumnos,
rendimiento escolar, etc.
Objetivos
Aquí van a tratarse las de competencia exclusiva del tutor, que en líneas generales suelen
obedecer a dos objetivos:
Suministrar información sobre la evolución del curso escolar
Tratar algún tema relacionado con una situación especial planteada en la clase:
excursiones, conflictos grupales, etc.
Estas reuniones son convocadas por el tutor. La forma habitual de hacerlo es mediante una carta
que entrega a los alumnos en las que se indica fecha, hora, lugar de reunión y breve esquema de
lo que se va a tratar en la reunión.
Las reuniones habituales con el grupo de padres suelen ser al menos tres por curso escolar: una al
comienzo para presentar las características generales del curso académico, otra al final, para dar
cuenta de lo realizado y las intermedias para seguir la evolución del grupo clase.
La primera reunión es muy importante ya que en ella se establece el marco de referencia para la
relación del tutor con los padres y es un buen punto de partida para entablar una relación de
confianza y colaboración.
Resulta imprescindible en aquellos niveles que suponen la incorporación de los alumnos al centro
escolar o un cambio de nivel educativo.
En estos cursos, es relativamente normal que algunos alumnos acusen de algún modo la nueva
situación; por eso, una reunión con los padres puede ayudar a paliar los efectos del cambio y
servir para que el tutor se haga cargo de las preocupaciones de los padres.
Cabe la posibilidad de que durante el curso sea alguna vez necesaria una reunión con padres de
alumnos cuando un problema afecta a la clase y el tutor opina que los padres no sólo deben estar
enterados sino que pueden ayudar a resolverlo.
Es conveniente, en todas las reuniones, pero especialmente en las de este tipo, que el tutor realice
un informe sobre lo tratado para hacerlo llegar a las familias de los alumnos.
A propuesta de los padres, el tutor puede programar otras reuniones sobre temas que les
preocupan y que surgen con frecuencia: problemas típicos de la etapa evolutiva, diálogo padres-
hijos, orientación sexual, elección profesional.
De hecho, como se ha dicho al principio, este tipo de reuniones entran dentro de la competencia
del Departamento de Orientación, pero donde no exista, pueden los tutores de un mismo nivel
programar a lo largo del curso una serie de actividades dirigidas a prestar orientación a los padres
sobre el modo de apoyar proceso evolutivo de sus hijos.
Las posibilidades personales y materiales del centro son las que condicionan este tipo de
actividades, que si rebasan, como es probable, la preparación de los tutores pueden realizarse con
la colaboración de los especialistas que constituyen los equipos psicopedagógicos de apoyo.
Es el momento de evaluar en qué medida los objetivos propuestos al inicio del curso se han
cumplido, o si la metodología ha sido eficaz. Puede servir de apoyo a la reunión suministrar los
datos de un cuestionario de evaluación hecho por el grupo-clase.
Interesa sobre todo resaltar los aspectos positivos del curso y aquellos que han quedado
pendientes y necesitarían mejorar, y en la valoración deben atenderse tanto a los aspectos de
evolución grupal como a los de rendimiento escolar.
Es una reunión en la que importa que no sea el tutor el único protagonista sino que los padres
manifiesten sus opiniones. De nuevo las técnicas de dinámica grupal pueden servir para
recogerlas. Puede ser oportuno sobre todo en cursos superiores que los alumnos o mejor alg uno
de sus representantes asistan a esta última reunión.
CAPÍTULO 4
Técnicas del Tutor
para la Metodología
LOS CUESTIONARIOS PARA RECOGER INFORMACIÓN DE LOS PADRES
Se ha señalado repetidas veces que es muy conveniente para el tutor conocer la visión que los
padres del alumno tienen de su hijo, ya que la familia es un factor crucial en su desenvolvimiento
como persona.
Lo ideal sería poder tener una entrevista con todos los padres de los alumnos del curso. Como
esto en ocasiones no es posible, puede suplirse con la realización de un cuestionario por parte de
los padres en el que se recojan los datos más relevantes de la historia familiar.
Debido a que el clima de recogida de información es muy importante, para establecer una buena
colaboración, el cuestionario debe presentarse dentro de la primera reunión de padres en un
intercambio personal-tutor-familia.
Las preguntas que se recogen en los cuestionarios van encaminadas a obtener información sobre
diversos aspectos de la convivencia de los alumnos con sus familias. Será el departamento de
orientación del centro quien los elabore y el tutor quién determinará aquellos aspectos de la vida
del alumno que le interesa conocer.
Recoger información
En general, los datos que recogen los cuestionarios abarcan numerosos campos:
Composición de la familia.
Nivel socioeconómico.
Desarrollo del alumno en los primeros años.
Datos referentes al estudio y trabajo en casa.
Ocupaciones en el tiempo libre.
Intereses y aficiones.
Los aspectos tratados en los cuestionarios no sólo tienen interés para ampliar el campo de
conocimiento del alumno ofreciendo su forma de comportarse en el ambiente familiar, sino que
muchas veces sirven para que los padres reflexionen sobre ciertas circunstancias de sus hijos.
ENTREVISTA PERSONAL CON LOS PADRES DE UN ALUMNO
MÓDULO. TÉCNICAS Y ESTRATEGIAS TUTORIALES
TUTORÍA Y PSICOLOGÍA EDUCATIVA
UNIVERSIDAD NACIONAL DE EDUCACIÓN “ENRIQUE GUZMÁN Y VALLE”
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La entrevista constituye el mejor medio de que dispone el tutor para el intercambio de opiniones
e información sobre el proceso educativo del alumno.
La finalidad de las entrevistas que el tutor realiza con los padres de un alumno suele ser:
Intercambiar información sobre el alumno y así lograr una mejor comprensión de su
situación, sin que exista un problema especial.
Orientarles en algún tema o problema específico que incumba a su hijo, analizarlo
conjuntamente y formular un plan de intervención.
A menudo, las entrevistas ayudan a aclarar y completar datos que el tutor ha obtenido en el
cuestionario inicial. No es extraño que a partir de este cuestionario el tutor crea conveniente tener
una relación personal con algunos padres para profundizar en ciertos datos de su hijo que le
hayan parecido importantes.
A partir de la entrevista:
El tutor puede realizar una síntesis de datos personales y ambientales sobre el alumno y
confrontar con los padres sus propios puntos de vista.
La familia puede conocer a su hijo a través de unos datos complementarios a los suyos y
a menudo darse cuenta de ciertos que les preocupan de su hijo pueden ser normales
respecto a la edad en que se encuentra.
El tutor debe ser consciente de que muchas veces los padres no prestan su colaboración con el
centro debido a sus propios problemas personales: ser descubiertos en sus errores, sentirse
culpables ante la situación del hijo, no sentirse comprendidos, tener que cambiar, etc.
circunstancias todas que pueden hacerse presentes en la entrevista.
El tutor debe entenderlo y hacer llegar a los padres que no es un juez sino una persona que
conoce a su hijo, se interesa por él y está dispuesto a «escuchar» y compartir la opinión que como
adulto y tutor tiene de la situación escolar del alumno.
En cuanto a concretar las cuestiones que deben tratarse en la entrevista, conviene que prepare un
breve guión que ayude en el proceso de relación y evite dispersiones, al formular de modo
esquemático las ideas principales que quiere comunicar. A nivel global hay una serie de aspectos
que a lo largo de la entrevista con los padres conviene abordar:
a) Ambiente familiar:
o Situación del alumno en la familia.
o Visión que de él tienen los diferentes miembros de la familia.
e) Opinión que manifiesta sobre sí mismo y actitud ante el tema objeto de la entrevista.
Estrategias y condiciones
Por lo que se refiere a la estrategia a seguir, el tutor debe procurar que se den ciertas condiciones.
o Cuidar que las preguntas que se formulen se relacionen con los objetivos
previstos.
o Postergar la entrevista, cuando la actitud de los padres sea agresiva, la situación
incómoda o no se pueda avanzar.
o Hacer las preguntas más delicadas mediado el tiempo de la entrevista.
En consonancia con lo anterior, el tutor en la entrevista con los padres debe evitar:
Erigirse en juez de la situación.
Convertir la reunión en un interrogatorio.
Querer controlar la situación totalmente.
Limitarse a dar información.
Demostrar su preocupación por el problema como si fuera algo irresoluble.
Pretender hallar culpables de las situaciones negativas.
Identificarse con el alumno y rechazar a los padres o a la inversa.
Exteriorizar prisa.
Tratar de conseguir demasiado en una sola entrevista.
Al terminar la entrevista, el tutor debe realizar una evaluación para comprobar si se han
alcanzado los objetivos propuestos.
Esta evaluación puede hacerla el tutor individualmente y mejor si se dan las circunstancias para
ello, con las personas que hayan intervenido.
En muchas ocasiones, cuando se trate de orientar a los padres sobre pautas de intervención ante
situaciones problemáticas, dada la multiplicidad de variables que intervienen en ellas, puede
ocurrir que el tutor no se encuentre capacitado para ello.
En este caso será su experiencia profesional quien le indicará la conveniencia de remitir a los
padres a un especialista, en primer lugar el orientador del centro escolar y si no es posible les
pondrá en contacto con el equipo psicopedagógico de la zona.
Otro tipo de metodología adecuada puede ser cualquiera de las señaladas para la resolución de
conflictos.
Entre las institucionalizadas cabe señalar el boletín de calificaciones y los informes que sobre
cuestiones que afecten a la vida del centro la dirección quiere comunicar a los padres.
Como instrumentos menos formales el tutor puede utilizar en ciertos momentos para transmitir
información: cartas, circulares o notas, en función de los contenidos que quiera comunicar. En
todo caso es importante que los mensajes estén escritos de forma personal para captar la atención
de los padres en relación al tema de que se trate.
A modo de resumen, se puede señalar que a lo largo del curso académico, los tutores a través de
las distintas vías de relación con los padres, deben comunicarles:
(En la medida en que los padres participen activamente en el centro escolar o que la dirección
dedique reuniones específicas para tratar estos temas, dejará de ser necesaria la intervención
directa del tutor en muchos de estos aspectos).
Autonomía.
Hábitos de comportamiento.
Autoestima.
Maduración psicomotriz.
Características personales...
Orientaciones de carácter práctico, para que los padres potencien al máximo las posibilidades de
sus hijos. En relación con el grupo-clase:
Objetivos y actividades que se desarrollan durante el curso.
Organización general del trabajo en el grupo clase.
Características peculiares del grupo-clase.
Problemas o situaciones puntuales que se producen en el grupo.
Estimada familia...........................................:
Iniciado el curso académico me dirijo a Uds. en calidad de Tutor/a, del grupo al que
pertenece su hijo/a.
Mi nombre es profesor/a del grado
Me pongo en contacto con Uds., porque considero imprescindible la colaboración con los padres
en la tarea común que nos une: la educación de su hijo/a.
Por este motivo, espero que a lo largo del curso escolar tengamos ocasión de conocernos
personalmente e intercambiar opiniones sobre el desarrollo personal y escolar de su hijo/a.
Aprovecho esta ocasión para invitarles a una reunión con todos los padres de los alumnos y
alumnas del grupo, que tendrá lugar el próximo día a las............. en................................................
En ella trataremos temas generales sobre el grupo-clase y el centro escolar que, sin duda, les
interesará conocer.
Así mismo les comunico que todos los.................. de...... a......, estaré a su disposición para
cualquier tema relacionado con la educación de su hijo/a, que les interese comentar.
Les ruego, eso sí, que me hagan llegar su petición de entrevista por medio de su hijo/a, con vistas
a una mejor organización.
Si por cualquier motivo, no pudieran asistir a la reunión de padres, les agradeceré me lo hagan
constar en el «enterado» que se adjunta.
Les saluda y queda a su disposición.
Le confirmo mi asistencia ( )
Le comunico mi imposibilidad de asistir ( )
El contenido de la sesión.
El número de asistentes que se prevé.
La metodología: recursos y material, técnicas de dinamización, etc.
Como se va a evaluar la reunión.
Desarrollo de la reunión
c) Objetivo de la reunión.
o Conviene expresarlo con claridad así como la metodología que va a emplearse
durante la sesión y la duración de la misma.
o El objetivo de esta primera reunión es sentar las bases de la colaboración tutor-
familia partiendo de la exposición de las funciones y tareas del tutor, las
características del centro y el grupo clase.
Quizá pueda ser oportuno dar unas mínimas orientaciones de cómo la familia puede ayudar al
alumno en casa: facilitar un lugar de trabajo, interesarse por su evolución, actitud correcta ante el
rendimiento, etc.
Final de la reunión
Para terminar la reunión conviene hacer un breve resumen de la reunión y remarcar los puntos
clave y los acuerdos tomados. Es oportuno que para hacer este resumen se solicite la ayuda de los
asistentes.
Por otra parte, si el centro escolar no dedica ninguna reunión destinada a las familias de los
alumnos que llegan por primera vez al centro, tendrá que ser el tutor en esta primera reunión
donde exponga a los padres las características generales del centro, su proyecto educativo, la
normativa general, etc.
En muchos centros escolares esta primera reunión es convocada por todos los tutores del nivel
educativo y suelen estructurarla en dos partes:
En la primera parte de la reunión están presentes los padres de todas las clases del nivel
correspondiente, la coordinación la ejerce el jefe de estudios o alguno de los tutores, y en
ella se expone:
o Las características generales del centro escolar.
o Las características psicoevolutivas propias de los alumnos de este nivel.
o Los objetivos educativos, metodología, funcionamiento propios del nivel.
o El sentido de la tutoría.
o La importancia de la colaboración con los padres.
En la segunda parte, cada tutor se reúne con los padres de su grupo-clase y pasar a
comentarles las características específicas del grupo.
Dirigirse con la mirada a todas las personas del grupo durante las intervenciones para
favorecer la integración.
El uso del «feed-back» (a través de alguna pregunta dirigida al grupo o a alguna persona
en particular) para cerciorarse de que la exposición se está captando correctamente.
El uso de una terminología clara.
Es necesario evitar:
Las críticas y enfrentamientos tanto entre los padres como con relación al centro.
Las consultas personales. Se trata de una reunión de grupo no individual.
«Dar recetas» si se demanda una respuesta concreta, devolver la pregunta al grupo para
que entre todos se busquen soluciones.
Día de la reunión:
Hora:
Lugar:
Responsable del texto de la convocatoria y de la entrega:
Fecha de entrega de la convocatoria a alumnos/as:
Jefe de Estudios.
Profesores.
De sí mismo: Expondrá su nombre, asignaturas que imparte, años en el colegio... todo
ello encaminado a crear un clima de empatía y distensión.
A veces, por dificultades organizativas del colegio, es imposible la asistencia de todos los
profesionales antes citados. En este caso, se justificará su ausencia.
3. De ser posible, los padres se presentarán y dirán el número de hijos que tienen en el colegio y
por qué eligieron éste.
6. Entrega y explicación del horario de sus hijos, así como el horario de visitas y profesores
encargados de cada labor específica.
8. Entregarles por escrito las normas de funcionamiento del Centro, reflejadas en el Reglamento
de Régimen Interior. Haciendo especial reflexión en:
El respeto a todos los miembros de la Comunidad Escolar.
El respeto al material y mobiliario del Centro.
El cumplir rigurosamente con la puntualidad.
El control y justificación de las faltas de asistencia.
DATOS FAMILIARES
3. Nombre y apellidos de la Madre.....................................................................................................
Ocupación.............................................
6. ¿Qué personas ejercen influencia sobre la educación de su hijo (padre, madre, hermanos
mayores, empleada doméstica, etc. )?
...................................................................................................................................................
7. ¿Ha existido algún acontecimiento que pueda haber ejercido influencia importante en la vida
de su hijo? (enfermedades, muerte de un familiar, ausencia del padre...) Si ha existido indique, si
lo considera conveniente, cuál………………………………………………………
........................................................................................................................................
DATOS ESCOLARES
8. Con el rendimiento escolar de su hijo están:
Satisfechos ( )
Normal ( )
Poco satisfechos ( )
9. Si piensan que rinde por debajo de sus posibilidades, ¿a qué creen que puede
deberse?......................................................................................................................................
10. Si piensan que rinde por encima, ¿A qué creen que puede
deberse?.....................................................................................................................................
11. ¿Cómo ha reaccionado su hijo ante los resultados académicos del curso anterior?
Con satisfacción( ). Con indiferencia( ). Con preocupación( ). Quejándose del profesorado( ).
15. Cuando obtiene resultados positivos, ustedes ¿qué dicen? ¿Qué hacen?
........................................................................................................................................................
16. Cuando obtiene resultados negativos, ustedes ¿qué dicen? ¿Qué hacen?
......................................................................................................................................................
17. ¿Creen que su hijo se encuentra a gusto en el colegio?
Mucho( ). Bastante( ). Normal( ). Poco( ). Muy poco( ).
OTROS DATOS
19. ¿Creen que su hijo se relaciona con sus compañeros?
25. ¿Para qué cosas les gusta o les gustaría que su hijo se relacionara con los amigos?
.................................................................................................................. .....................................
26 ¿Ante el incumplimiento de las tareas académicas por parte de su hijo, qué respuestas le dan?
¿Qué decisiones suelen adoptar?
......................................................................................................................................................
27. En cuanto a la educación de su hijo, ¿están ambos de acuerdo, padre y madre, en lo que hay
que hacer?
......................................................................................................................... ..............................
31. ¿Dispone su hijo en casa de un lugar adecuado para estudiar? (SÍ) – (NO)- ¿Cuál?
....................................................................................................................................................
33. Si no tiene horario fijo, ¿más o menos cuántas horas dedica semanalmente para su trabajo
personal: deberes, lectura, estudio?
.........................................................................................................................................................
34. Para que estudie, ¿hay que forzarlo constantemente o lo hace sin decirle nada?
.............................................................................................................................................................
37. ¿Qué tipo de profesión o estudios les gustaría que hiciera su hijo?
........................................................................................................................................................
CAPÍTULO 5
Algunas Técnicas de
Dinamización de Grupos (1)
REUNIÓN EN CORRILLOS O PHILLIPS 66
Fue creado por J. Donald Phillips, de la Universidad de Michigan. Consiste en subdividir un
grupo grande en pequeños grupos de 6 personas, que discuten durante 6 minutos (un minuto por
participante). Luego a través de un portavoz, los subgrupos ponen en común lo esencial de sus
reflexiones y conclusiones. También los grupos pueden formarse con 4 ó 5 personas y seguir el
mismo procedimiento.
Objetivos
Lograr la creación de una atmósfera agradable aunque el grupo sea grande.
Permitir la participación de todos los integrantes del grupo al ampliar la base de la
participación y comunicación.
Asegurar una identificación de todos con el problema.
Conseguir que el grupo trabaje sin fatigarse.
Utilización
En caso de ser necesario crear una atmósfera que facilite mayor intimidad entre los participantes.
Cuando el tema se presta a un tratamiento en grupos pequeños.
Advertencia
Dejar explicado el modo de empleo de la técnica, cómo funciona, el tiempo que se
concede y lo que se espera de cada uno de los grupos.
Preocuparse de que todos los portavoces de cada grupo comuniquen en conjunto el
resultado del trabajo de su grupo y que se tomen en cuenta todos los puntos de vista para
evitar frustraciones.
Objetivos
Permitir la máxima participación individual.
Dar la oportunidad a todos los integrantes de expresar su opinión.
Utilización
Cuando el grupo se encuentra bloqueado y hay poca participación.
En momentos de tensión en el grupo, y para producir un cambio de atmósfera.
Advertencia
Insistir en que hay que hablar en voz baja a fin de que todos puedan participar.
Dejar en claro que cada miembro de la pareja tendrá 1 ó 2 minutos para exponer sus ideas.
Pedir que uno de los dos exponga al resto de los participantes.
Escribir en la pizarra las opiniones, clasificándolas.
Es decir, que puedan comunicar cualquier pensamiento o idea sobre un tema sin exponerse a
críticas, aunque les parezcan muy descabelladas. Esta técnica permite enriquecer la búsqueda de
soluciones a través de las ideas lanzadas por los participantes.
El monitor deberá clasificar las ideas y escribirlas en un pizarrón con el fin de sacar conclusiones.
Objetivos
Crear un clima de confianza y seguridad.
Lograr una participación activa.
Rebajar las defensas de las personas.
Utilización
Cuando los miembros se conocen bien y se atreven a expresarse libremente.
En caso de tener suficiente tiempo para trabajar.
Cuando los participantes están un poco apáticos.
Advertencias
Dejar claro que pueden tomarse todo el tiempo que quieran (de 30 minutos a dos horas).
Establecer adecuadamente las “reglas del juego”: que nadie se critique y que cada uno
exprese lo que “siente”.
De este modo aumentan la audacia, imaginación y capacidad de expresarse. Existen otras técnicas
de dinamización. Será de interés para el lector consultar la bibliografía que se cita al final.
Medios institucionalizados
Boletín de calificaciones y evaluaciones.
Informes de los alumnos.
Medios no formales
Para transmitir información:
Carta-circular.
Nota o comunicado.
Folleto.
Revista escolar.
Boletín de la escuela.
Obviamente, optaremos por una u otra en función de los objetivos y del contenido que queramos
transmitir. En cualquier caso pensamos que es importante que las hojas en las que se envíe un mensaje
estén diseñadas para captar la atención de los destinatarios y en relación al tema de que se trate.
(1) «Los padres en la escuela». M. Torrente - P. Tschome - M. Villalta. Ed. Laia. Barcelona 1987.
EVALUACIÓN
1. ¿Qué otras formas de relación se pueden establecer con los padres?
2. ¿Qué tipo de información interesará a los padres en una reunión de entrada al centro
educativo?
3. En su centro o institución educativa ¿qué acciones se llevan a cabo para estrechar las
relaciones con los padres de familia? De no existir estas acciones, ¿qué propondría usted?
4. Esboce un Plan para la reunión de padres y madres, alternativo al presentado en este
módulo, para ser desarrollado durante una reunión con los padres de familia.