Granada Hoy ● DOMINGO, 21 DE JUNIO DE 2009
Granada
A este regalo de vida, de unión
en lo diverso, se contrapuso con el
tiempo, como una ironía de la vi-
da, la otra granada, la letal, la que
divide, la famosa y tan socorrida
en los aprietos de las películas bé-
licas, esa que al ser lanzada estalla
y reparte su carga de muerte en to-
das las direcciones, como si fuera
el lado oscuro de una fuerza tan
granadina como singular.
Junto con los enclaves geográfi-
cos que aparecen por doquier en el
ancho mundo (los seismil de Las
Granadas del Aconcagua argenti-
no; la remota Granada de Queens-
land, en la lejana Australia; el pico
de la Granada en la Alpujarra de
Almería) se encuentran curiosida-
des como la existencia del apelli-
do Granada –desde los Granada-
Venegas y demás descendientes
del último califa nazarí, hasta los
actuales mister o miss Granada
que pululan por los USA o Sicilia
(Granata)–-; como el descu-
brimiento de que un
tal Karl W. Rein-
muth, astrónomo
y profesor en Hei-
delberg, había
nombrado un as-
teroide, en la lejana
órbita de Marte, con
este mismo nombre; o, en fin, co-
mo la construcción en el estado
americano de Colorado, durante
la segunda guerra mundial, de un
secreto campo de concentración
con este apelativo frutal (Granada
Relocation Camp) donde tener
controlados a los americano-japo-
neses cuyos ojos rasgados les con-
vertían en sospechosos de, cuan-
do menos, ser más ‘japos’ que
americanos.
Existen mil y una historias ‘gra-
nadinas’ repartidas por el pasado
y el presente en este universo gra-
nadino agigantado geográfica y
temporalmente que aún está por
contar. Casos como el del segun-
do arzobispo de Lima en 1578, el
evangelizador San Toribio de Mo-
grovejo, que, ordenado en Grana-
da, se llevó el recuerdo de esta
ciudad tan clavado en el alma,
que dejó su huella en Perú en un
territorio ignoto llamado Chacha-
poyas cuya capital actual es preci-
samente la población de Grana-
dayoj; o la historia del indiano
portugués, José Alves Barreto, I
vizconde de la Nueva Granada,
que hizo fortuna en el nuevo
Simbología
en torno al término
‘Granada’
Juan Eduardo Cirlot recoge el tér-
mino ‘Granada’, en su ‘Diccionario
de símbolos’ (Siruela, 1997, p.
236). En esta magna obra sobre la
simbología del mundo señala que
“los griegos creían que las grana-
das habían brotado de la sangre de
Dionisos (creencias similares rela-
cionan las anémonas con Adonis y
las violetas con Attis). Pero el sig-
nificado prevaleciente de la grana-
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César Requesens
http://crequesensmoll.wordpress.com/
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1. Antigua Catedral de Granada de Nicaragua. mundo y luego se volvió a su Por-
2. Ford Granada. 3. Granadas en el tugal querido para dejar allí prue-
Ayuntamiento de la capital. 4. Banda de bas de su ascenso social por méri-
Música Granada de Colorado. 5. Obra de Dalí: tos propios. Si todo era posible en
sueño causado por el vuelo de una granada. 6. Granada, en las Granadas del
El fruto de la granada. mundo la cosa se multiplica,
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EL MILENIO
El simple fruto ha dado
mucho que hablar desde
que en 1013 se creara aquel
reino nazarí de Garnata
pues, entre los muchos enclaves
5 llamados Granada, resalta la exis-
tencia de un Estado, el de Grana-
da (la isla, perteneciente a la Co-
manwelth) con representación
propia en la ONU, ostentando en
3 semejante foro internacional
nuestro nombre compartido.
En definitiva, la granada se ha
convertido con el devenir de los
siglos y el impulso aventurero en
mucho más que un simple fruto
–tan común como la pera, la ci-
ruela o la naranja– que, sin em-
bargo, ha dado mucho que ha-
blar desde que en el año 1013 se
creara aquel reino nazarí de Gra-
nada (Garnata) que, dentro de
unos años, cumplirá nada menos
que un Milenio de sorpresas y
singularidad, un universo grana-
dino y mundial que aún está por
4 6 conocer, por desvelar.
da, debido a su forma y estructura Consideraciones La palabra
interna, dominando sobre la im-
presión del color, es el del adecua- en torno al vocablo ‘Granada’ en
do ajuste de lo múltiple y diverso
en el seno de la unidad aparente. ‘Granada’ otros idiomas
Por eso, ya en la Biblia aparece co-
mo símbolo de la unidad del uni- El vocablo latino del que deriva El término ‘Granada’ podemos
verso. También simboliza la fecun- Granada habla bien claro del ori- verlo escrito de múltiples ma-
didad. A propósito del emperador gen de este fruto y del árbol del neras: Catalán.- Magrana.
Maximiliano I, de Durero, se dice que brota. ‘Punica granatum’ es Euskera.- Granato. Portugués.-
en el diccionario: “La granada era su nombre científico. ‘Punica’ romã. Latín.- Punica granatum.
el emblema del emperador Maxi- significa ‘feníceo’, en referencia Inglés.- Pome-granate. Grena-
miliano I. El fruto, exteriormente a la región de la que es originaria de. Grenada. Francés.- Grena-
más bien anodino, esconde nume- la planta. ‘granatum’ significa de. Alemán.- Granatapfel. Ho-
rosas semillas dulces, como si qui- ‘granado’, en alusión al gran nú- landés.- Granaatappel. Indone-
siera indicar la unión de muchos mero de semillas que contienen sio.- Delima. Italiano.- Granata
bajo una sola autoridad”. Granada de Filipinas. los frutos. Sueco.- Grenada. Turco.- Nar.