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Si bien se puede elaborar una cantidad amplia de índices, debemos tener presente
que esta es una herramienta que permite sistematizar la información para ayudar a detectar
problemas y guiar la toma de decisiones. Por ello es que se debe ser muy preciso tanto en
la cantidad de índices que se elaboren como en el sentido e interpretación de cada uno de
ellos. Un número indiscriminado de ratios, más que aclarar situaciones pueden llevar a más
confusión. Una recomendación útil, es concentrarse en unos pocos índices, pero
representativos de los problemas comunes que afectan a la empresa.
Los problemas habituales que ocupan el mayor tiempo de los directivos financieros
se refieren a aspectos de liquidez, de endeudamiento, y de rentabilidad. Es allí donde
debemos centrar la atención. Eventualmente, estos indicadores pueden complementarse
con otros por necesidades específicas. En esto no hay una regla única, y cada institución
deberá determinar los índices que requiere para conformar un diagnóstico completo de su
empresa.
Las buenas prácticas financieras aconsejan que deba darse una correlación entre el
tipo de inversión efectuada y el financiamiento empleado. Así, inversiones de rápida
tendencia a la liquidez deben financiarse con pasivos de mayor exigibilidad; en cambio
inversiones de lenta maduración, requieren financiamientos de carácter permanentes; esto
es, pasivos de largo plazo y patrimonio.
El ordenamiento de las cuentas del balance por el lado de los activos, se efectúa de
aquellas cuentas de más liquidez a las de menor liquidez. Podría decirse que en este
ordenamiento pareciera que fluye una fuerza que tiende a la liquidez de los activos. Esto
queda claro en las principales cuentas del activo circulante: disponible, cuentas por cobrar
e inventarios. En ese orden están dispuestas en el balance. Los inventarios, deben venderse
y transformarse en cuentas por cobrar y luego esperar el cobro para disponer del efectivo.
Pero ¿como se explica esto mismo para los activos fijos que mantiene la empresa?; ¿tienen
acaso estas cuentas también tendencia a la liquidez? La respuesta es sí, y ello se verifica a
través de la depreciación. Tomemos de ejemplo el caso de una máquina que se usa en la
línea de producción. La depreciación de ese activo pasa a formar parte del costo del
producto que se fabrica y permanecerá como parte del inventario, en el activo circulante,
en tanto éste no se venda.
Balance Año 1
Activos Pasivos
Capital Social
Activos Fijos Brutos
Extra Funcionales
Depreciación Acumulada
Utilidades Retenidas
Existe la tendencia a pensar que los activos circulantes son activos de rápida liquidez,
y por tanto deben financiarse con pasivos de corto plazo que a su vez presentan una rápida
exigibilidad. Si esto fuera así, no tendría sentido mantener un exceso de activo circulante
sobre el pasivo circulante. La razón de priorizar este exceso, es para financiar la parte
permanente del activo circulante con fondos permanente. Veamos esto de un modo simple.
Supongamos una empresa con características estacionales como sería una compañía
importadora de juguetes. Probablemente la firma mantiene durante el año un cierto nivel
de inventarios y de créditos a sus clientes minoristas. Convengamos, sin embargo, que en
los períodos previos y durante navidad, dichos niveles se van a ver incrementados por la
mayor demanda existente para volver luego a los niveles habituales que se maneja en el
año. La empresa se enfrenta aquí a dos tipos de inversiones: una de carácter permanente
que debe ser financiada con fondos permanentes y otra de carácter transitoria, que debe
ser financiada con fondos de corto plazo.
Mientras mayor es la proporción del activo circulante que se financia con fondos
permanente más sólido es el equilibrio que presenta la empresa. Sin embargo, esto tiene
efectos en la relación rentabilidad – riesgo. Mientras más intensa es la proporción de
financiamiento permanente, disminuye el riesgo, pero también lo hace la rentabilidad.
La razón de por que las tasas de interés de largo plazo superan a las tasas de corto
plazo, en condiciones económicas estables, y para inversionistas y tipo de crédito
equivalente, está en la incertidumbre envuelta en los créditos de largo plazo, lo que se
compensa con una prima adicional por el mayor riesgo asociado en estas operaciones.
.
1.2. El Estado de Resultados.
Este Estado, concentra todas las cuentas de ingresos, de costos y de gastos1 que dan
como resultado la utilidad neta de un período, luego de pagar o provisionar los impuestos
correspondientes. La presentación típica de carácter contable del Estado de Resultado es la
siguiente:
Estado de Resultados
Ventas
(-) Costo de Venta
Margen Bruto
(-) Gastos de Administración y Ventas
Utilidad Operacional
(+) Otros Ingresos
(-) Otros Gastos
Utilidad antes de intereses e impuestos (UAII)
(-) Intereses
Utilidad antes de impuestos (UII)
(-) Impuestos
Utilidad Neta (UN)
Es importante precisar que el formato anterior para tratar los costos y los gastos, se
basa en un esquema contable de costeo por absorción en que lo relevante es la separación
por área funcional más que la variabilidad, que sí importan en un esquema orientado a la
toma de decisiones como es el costeo variable o costeo Directo.
1
.- Los costos se asocian a la producción. Los gastos son de la administración y ventas.
agrupaciones de cuentas a través del tiempo. El conocimiento de ese panorama, resulta de
gran utilidad para detectar situaciones específicas fuera de control y proceder a corregirlas.
El análisis vertical consiste en el caso del balance, en establecer para cada uno de los
años, las proporciones de cada ítem sobre el total del activo y del pasivo, respectivamente.
Cuando uno dispone de esta información para un horizonte amplio de tiempo, es posible
poder apreciar los cambios que han estado ocurriendo y proceder a los ajustes y
correcciones que sean necesarias. En el caso del estado de resultados, las proporciones se
establecen sobre las ventas netas, y permite apreciar la importancia relativa de cada ítem
de costo y de gastos que conforman las deducciones a los ingresos de la compañía.
El análisis horizontal, tiene la misma finalidad que el análisis vertical, pero ahora
fijando la base de 100 en todas las cuentas ya sea del balance o del estado de resultados,
por ejemplo, del año inicial. Dos ejemplos ilustrativos de la utilidad de esta técnica es la
siguiente:
a)
ÍTEM 2009 2010 2011
Ventas netas 100 124 139
Costos de venta 100 130 151
Aquí podemos apreciar que los incrementos en el costo de venta exceden con creces
los incrementos que se han ido produciendo en las ventas. Ello, justifica un análisis para
establecer las causas que han provocado tal situación que podrían ser, por ejemplo: falta
de control en los costos, aumento de precios en algunos componentes del costo, etc.
b)
ÍTEM 2009 2010 2011
Ventas netas 100 124 139
Cuentas por cobrar 100 122 141
Inventarios 100 138 160
En este segundo ejemplo, cruzamos cuentas del balance y del estado de resultados.
Podemos apreciar que los aumentos porcentuales que experimentan las cuentas por
cobrar, se explican por los incrementos que han tenido las ventas; sin embargo en el caso
de los inventarios, apreciamos que los aumentos están fuera de rango. Solo una parte del
incremento se explica por el aumento en ventas, pero para un porcentaje importante
debemos analizar sus causas, que podría ser un exceso de abastecimiento, fallas en la
política promocional o en el esfuerzo de ventas.
RC = AC / PC
Una Razón de Circulante igual a 1,85 nos indica que la empresa tiene en su activo
circulante un respaldo en exceso de 85% por sobre la deuda que mantiene a corto plazo. A
su vez, una razón de 0,75, nos indica que el respaldo en el activo circulante solo alcanza al
75% de la deuda de corto plazo que mantiene la empresa.
Mientras mayor sea el índice, mayor es el respaldo pero no necesariamente mejor para la
empresa. Pudiera estar ocurriendo, por ejemplo, un rezago en las salidas de sus inventarios,
y cuyo costo de oportunidad pudiera ser demasiado elevado.
Un indicador más severo que la RC, es el denominado Test Ácido, que excluye del
activo circulante el ítem menos líquido como es el inventario, quedando la expresión en lo
siguiente:
Es a través de estos dos índices que podemos precisar el nivel de respaldo que
presenta la empresa para hacer posible el cumplimiento de los compromisos existentes de
corto plazo. Como notará el lector el monto y la velocidad con que rota el inventario resulta
crucial en la determinación no solo de la capacidad de pago, sino también de la puntualidad
de pagos como lo veremos a continuación.
Rotación de Inventarios
Para el ejemplo anterior, asumiendo 360 días del año comercial, la permanencia del
inventario se obtiene relacionando 360 días / 6 que da una permanencia promedio del
inventario de 60 días.
De modo similar procedemos con respecto a las Cuentas por Cobrar o Clientes. La
rotación de las C x C establece las veces que rotan o se renuevan en el período las cuentas
por cobrar; esto es:
Una rotación, por ejemplo, igual 4, nos indica que las C x C rotan o se renuevan 4
veces en el período.
En nuestro ejemplo, el período medio de cobro sería 360 días/ 4; esto es 90 días.
Este indicador es muy útil para confrontar si la información que nos proporciona el
índice es consistente con las políticas de créditos que mantiene la empresa.
El resultado de esta relación, nos indica las veces que rotan los saldos promedios
que mantiene la empresa en el período. Así, por ejemplo, una rotación igual a 8 implica que
las cuentas por pagar a proveedores se renuevan 8 veces en el período. Lo anterior
representa que el período promedio de pagos a proveedores queda establecido mediante
la siguiente relación:
En el ejemplo = 360 / 8
Período promedio de pago = 45 días
Esto podemos interpretarlo como que los proveedores nos proporcionan un financiamiento
por el equivalente a 45 días.
Una interrogante a dilucidar se refiere a los valores que debieran tener los distintos
tipos de índice para una buena gestión de la empresa. En verdad, en esto no hay una
respuesta única que sea satisfactoria. Un buen índice está relacionado con el tipo y
naturaleza de la empresa, con los índices que la empresa ha mantenido a través del tiempo,
y de la comparación que efectuemos con índices de empresas similares del mismo sector
industrial.
El endeudamiento representa una de las fuentes con que las compañías financian
algún porcentaje sus inversiones y operaciones. La forma en que la empresa conforme su
estructura de financiamiento entre deuda y capital, es muy importante porque ello
contribuye a generar valor para la empresa a través de la reducción del costo de capital de
la empresa; esto es del costo combinado del financiamiento utilizado. Sin embargo, si bien
una buena combinación entre deuda y capital nos permite incrementar la rentabilidad, nos
genera también un riesgo adicional por el nivel de deuda asumido.
Nos interesa también manejar los indicadores endeudamiento, por cuanto además
del impacto en la relación rentabilidad – riesgo, afecta también liquidez de la empresa. En
algunos casos nos provee de fondos líquidos, y en otros nos exige pagos que a veces resultan
difíciles de poder afrontar. Por ello, resulta de gran utilidad, planear y monitorear
adecuadamente los niveles de endeudamiento que asume la empresa
Una primera expresión para representar el nivel de endeudamiento es relacionar el
nivel total de endeudamiento y el patrimonio o capital propio de la empresa; esto es:
Nótese que en la determinación del numerador, quedan excluidos todos los flujos ajenos a
lo operativo como los intereses e impuestos; y representa básicamente un indicador de
eficiencia netamente operacional.
El ROI, tiene dos componentes esenciales como son el margen operativo sobre
ventas, y la rotación del activo de la empresa:
El ROE es la expresión que mide el retorno final para los propietarios, una vez que
han sido cubiertos todos los costos y gastos, los intereses, y los impuestos. La expresión del
ROE queda definida por lo siguiente:
El ROI está afectado únicamente por los costos operacionales; el ROE está afectado
además por los gastos financieros que se derivan de la deuda, generando diferencias entre
ambos que van a depender de los “apalancamientos operativo y financiero” al que está
expuesta la empresa, tema que trata el capítulo siguiente.