¿Por qué es tan difícil cambiar de opinión? cantidad y calidad de información?
Parece que desgraciadamente
Estar dispuesto a cambiar de opinión muestra que nuestro cerebro es tampoco. todavía plástico, que aceptamos la premisa de que el discrepante no lo es por vicio moral sino por diferencia en el conocimiento. En sus experimentos, el economista Matthew Jackson ha comprobado 1.2K116, Elena Alfaro, 06 junio 2019 que no extraemos las mismas conclusiones de los mismos hechos. Elena Alfaro es arquitecta. Escribe el blog Inquietanzas. Dependemos mucho de nuestras experiencias e ideas previas a la https://www.letraslibres.com/espana-mexico/politica/por-que-es-tan-dificil-cambiar- hora de interpretar los datos. Más información en ocasiones significa opinion?fbclid=IwAR3xpCKelLxRoBV_fTAJR7SkTtvlrQ7wB5Bpmk4X1dVUIXGGPfwq_q7_EFQ#.XhEF5ZnF6 más polarización, no menos, porque utilizamos los datos como arma 2c.facebook para reforzar los propios prejuicios. Al escucharlo me vino a la memoria Hace muchos años regalé a mi octogenario padre dos libros de la visualización espacial del voto, casi calle por calle, que se ha hecho Santiago Ramón y Cajal: El mundo visto a los ochenta años y Charlas con los resultados de las recientes elecciones. Dónde vives, tal votas. de café. Este último se publicó por primera vez en 1941; conseguí Fascinante y útil, sí. Inquietante también. Unos días después, un comprar la publicada en 1966. Era la novena edición. Me ha venido a artículo en el periódico nacionalista vasco Deia preguntaba: ¿duermes la memoria porque hace unos días en el podcast de Freakonomics el con el enemigo? psicólogo y lingüista Steven Sloman, el primatólogo Robert Sapolsky y la economista Julia Shvets, entre otros, abordaron un asunto La conclusión inmediata –¿renunciamos a la información? fascinante: cómo cambiar de opinión. Pero antes de pensar en el ¿Desistimos de modificar una idea que ahora vemos equivocada para cómo, deberíamos preguntarnos por qué. no desvincularnos de nuestra comunidad cognitiva? – es desoladora. Como indica Sloman, no hay soluciones únicas y definitivas, pero eso Estar dispuesto a cambiar de opinión muestra que nuestro cerebro es no significa que no haya cosas que podamos hacer. Él sugiere todavía plástico, que aceptamos la premisa de que el discrepante no obligarnos a explicar cómo funcionan las cosas en lugar de describir lo es por vicio moral sino por diferencia en el conocimiento. Corregir qué nos parecen. Eso nos haría ser más conscientes de la limitación visiones erróneas o incompletas del mundo nos permite acercarnos un de nuestro propio conocimiento y por lo tanto más abiertos a aceptar poco más a la verdad, lo que, señala Sloman, también nos aproxima argumentos distintos. al éxito individual y como especie. Respecto al uso de los datos, en el año 2011 la revista Edge preguntó Entonces, ¿por qué nos cuesta tanto hacerlo? ¿Por qué llegamos al a una serie de personas por un concepto científico que pudiera extremo de confundir coherencia con empecinamiento o flexibilidad contribuir a mejorar el instrumental cognitivo de las personas. Lisa con falta de criterio? “No pensamos solos”, sostiene Sloman: el Randall, física de la Universidad de Harvard, respondió a la pregunta pensamiento no es algo individual sino compartido con otras personas explicando el significado de la palabra “ciencia” y haciendo hincapié en de una comunidad. Colectivamente sabemos mucho, individualmente algo que los no científicos no solemos tener presente cuando fallamos de manera estrepitosa. Nuestra vida se apoya manipulamos datos sofisticados: la solidez y límites de lo que la ciencia constantemente en el conocimiento y experiencia de los otros establece, su fiabilidad pero también el carácter relativo de sus miembros de la comunidad en la que estamos inmersos. También en conclusiones y predicciones. Es la disposición permanente a ser el pensamiento somos una especie con una formidable habilidad refutado por algo mejor, más verdadero. cooperativa. Salta a la vista la primera gran dificultad a la que nos enfrentamos: cambiar de opinión a veces implica disociarte de esa Pensándolo bien, el aprendizaje que extraigo es de la misma cualidad comunidad. que el que persigue Sloman con el cambio de pregunta: que seamos conscientes de la consistencia de nuestro conocimiento real individual Pero no acaban ahí los obstáculos ni todas las ideas presentan la cuando sostenemos una opinión sobre un asunto complejo. Nuestros misma dificultad. Según apunta Julia Shvets, cuando la visión que apriorismos, el confundir persona e idea y la moralización sistemática tenemos de algún asunto complejo conecta directamente con la de cada asunto (el binomio bien-mal) nos ponen muy difícil cambiar de imagen que tenemos de nosotros mismos, cambiarla puede implicar opinión. Casi tanto como nos empuja a tratar de convencer a otros de un precio demasiado alto. que lo hagan. Quizás este es el motivo de que sean tan magnéticas y tan difíciles de En definitiva, citando de nuevo a don Santiago, “consideremos a los modificar las ideas políticas y culturales ligadas a la identidad. Hace hombres de espíritu sistemático y rígido como a los libros: se leen si unos meses, en una entrevista con Carlos Alsina, Joaquim Torra interesan; mas nadie discute con ellos”. insistía una y otra vez en su voluntad férrea de dialogar en pos de la autodeterminación de Cataluña: “no se nos puede negar (pedir) a nosotros que dejemos de ser quienes somos. Esto España tiene que entenderlo”.
Negociar o ceder sobre algo que consideras parte de tu esencia es
traicionarte. Por eso este tipo de diálogos acaban conduciendo, tantas veces, a la melancolía. Si tu autoimagen depende estrechamente de algo exterior que puede ser cambiado, el momento de crisis supondrá necesariamente un vacío de identidad. La resistencia al cambio resulta entonces una evidencia. Escribía Ramón y Cajal en Charlas de café: “Lo que entra en la mente por vía de razonamiento, cabe ser corregido. Lo admitido por fe, casi nunca”. ¿Es entonces solo una cuestión de