Porque pensamos que el arte está en la calle, en el descabezamiento de una estatua colonial, en un

piquete de guerreros cumas dando ejemplo de gloria popular, porque el estallido de magnitudes
tectónicas ha descabezado todo formato de lo normal y presentable; porque el desborde de la
pulsión de la revuelta se legitima en su propio acto de transgresión, es que nos hemos visto
interpelados a trascender el límite de la página y sus contenidos, arrastrados por la fiesta rebelde
de un pueblo despierto y orgulloso de su gesta insumisa.

Amigos dibujantes y guionistas, los invitamos a hacerse parte de esta fiesta insurrecta,
convidándolos a inundar las páginas de este Piñón enaltecido con un registro visual y temático de
estas jornadas de movilización que no terminan; recién comienzan. El amor en una barricada, la
solidaridad en la herida combativa, el discurso encendido en el cabildo del barrio o el sueño
intransable en esas noches de protesta.

Todas las vivencias, todos los sueños en este Piñón destituyente que se levanta con el pueblo, en la
gran cocina abierta del parque popular a reinventar los territorios vivenciales desde el estallido de
la viñeta indócil.

Piñón Editorial.