Sei sulla pagina 1di 19

Economía de la innovación:

Dr. Carlos Alberto Díaz.

Visión de mesogestor:
Este artículo se escribe con la óptica de un mesogestor de salud, no desde un
economista, sobre lo que significa innovar, que es básicamente incorporar lo nuevo.
Implantar lo nuevo no solamente por lo novedoso o distinto, sino porque será lo más
efectivo, y uno de los caminos más seguros para lograr la sustentabilidad,
sostenibilidad y solvencia en los sistemas de salud y de las organizaciones en
particular. Actualmente en la gestión clínica se realizan estas asignaciones que
incrementan los gastos por encima de las posibilidades de su financiamiento,
impulsado por incentivos mal alineados y desde información incompleta, como el
planteo crucial, de las brechas entre eficacia, efectividad, eficiencia y las distintas
evaluaciones económicas. Uno de los aspectos más importantes es qué y cómo se
gasta, porque sobran atenciones inadecuadas, mientras faltan otras indispensables y
cómo se financia. Ser regresivo resulta mejor que no ser en absoluto y facilita,
además, mayorías parlamentarias. “el futuro ha llegado, pero no está distribuido de
forma equitativa”. Nada de lo que se diga es fantasía sino realidad que ha cristalizado
desigualdades, orientadas a la financiación de la salud según la renta.

Introducción:
La innovación aparece como un reto fundamental para la economía de los países, para
las empresas, las instituciones públicas y el sector de la salud en particular,
especialmente en los últimos diez años desde que la macrogestión comenzó una deriva
no gobernada, sin sentido ni orientación, solo deshizo los programas que funcionaban
bien especialmente en los últimos cuatro años, hasta llegar al desatino de crear un
ministerio de modernización y convertir en secretarias los ministerios de salud y los de
ciencia y tecnología. Si bien la innovación produce un ambiente organizativo algo
caótico, debe transcurrir por líneas de acción, donde afluyen el conocimiento, el
aprendizaje y la técnica. Que es la aplicación de ese conocimiento, para mejorar la
calidad de vida de la población o para mitigar el sufrimiento. las líneas de acción son el
vehículo para potenciar una innovación sostenida orientada a objetivos socialmente
relevantes. Las líneas estratégicas de acción podrían ser desarrollo de producción de
biosimilares, desarrollar una historia clínica electrónica con interoperabilidad con los
determinantes sociales de salud, la información de los laboratorios, de las imágenes,
de los resultados de las diferentes prácticas, para corresponder un proceso técnico
administrativo digitalizado, que permite la referencia y la contrareferencias; otra línea
puede ser la modificación del modelo prestador por uno que de cobertura al
seguimiento de la enfermedad crónica y a los enfermos complejo. No se pudo
encontrar en la bibliografía un sistema de innovación óptimo, pero la innovación está
ligada con el aprendizaje, a la interdependencia de los sistemas. Las innovaciones
tecnológicas implican la generación de productos, servicios o procesos nuevos o
mejorados por la aplicación de nuevos conocimientos y de tecnología, a través de un
modelo de cambio interactivo. Las innovaciones no tecnológicas fundamentales en las
estructuras asistenciales representan nuevas formas de gestión, de organización o
nuevos comportamientos

La innovación es salud no produce por sí disminución del gasto, en general es gasto


expansiva y en particular por su peso practico la innovación tecnológica de los
medicamentos es la causante principal del aumento del gasto, junto con el
envejecimiento de la población, la organización, la fragmentación y la sobre dimensión
de la oferta, los desperdicio en los procesos, la medicina defensiva y la judicialización.

Existe una crisis entre el sistema de innovación, su difusión y penetración en todos los
procesos o ámbitos asistenciales, especialmente entre el desarrollo de nuevos
medicamentos por la fijación de precios abusivos, dispositivos tecnológicos que no
tienen efectividad incremental que justifique su aplicación o el sacrificio de recursos,
equipamientos para las intervenciones quirúrgicas y en la tecnología diagnóstica y la
sustentabilidad de su financiamiento y la apropiabilidad de la utilización y la
pertinencia de la indicación.

La innovación en Medicina ha aportado mejoras sustanciales en cuanto a la


supervivencia, a la calidad de vida de la población, pero también en varios ejemplos se
observa solamente la extensión de la sobrevida por unos meses. La difusión de las
tecnologías tiene una forma de S: arranca en la fase de conocimiento e
implementación, luego viene otra que explota con mayor o menor rapidez que es la
implantación de la innovación, su empleo, sus alcances, y luego la difusión, que es la
utilización generalizada de una técnica. La innovación es un monopolio protegido por
una patente, esto impide maximizar el bienestar social. No hay recetas para innovar.
Pero probablemente sea necesario hacerlo bien (buscar excelencia) en todos los pasos
que van de la investigación a la innovación. Y eso requiere como mínimo mejorar
permanente la formación de nuestros recursos humanos, casi desde la infancia, y
dotarlos de sentido práctico y crítico en el abordaje del conocimiento. Los sistemas
educativos no deben buscar y evaluar principalmente los conocimientos de los
alumnos, sino que sepan “hacer” cosas y, en especial, “resolver” problemas. Que
apliquen el sentido común, el compromiso por el aprendizaje y la profesionalización.
La calidad y un componente de esta como lo es la eficiencia son dos valores para
maximizarse, para incentivar las inversiones y ser competitivos, para que los recursos
invertidos produzcan los resultados máximos y sirvan para construir equidad. Muchos
estudios que estudian desinversión y el chossing wisely identificaron áreas de
ineficiencia, duplicidades, fragmentación otorgando como posibilidad un amplio
margen de mejora en la organización y en la gestión de la atención sanitaria, asimismo
es necesario trabajar intensamente en las variaciones de la práctica clínica, en el uso
de prácticas de pruebas diagnósticas y terapéuticas, el consumo de fármacos o en la
misma práctica quirúrgica. En salud más prácticas, más medicamentos no es mejor,
casi nunca es mejor.

Los pacientes más informados, la socialización de la información, la presión de la


tecnología, el manejo de grandes motores de bases de datos, el uso del internet de
las cosas, la interoperabilidad de la información, el conocimiento genómico, y las
nuevas organizaciones evolutivas, vivientes en un contexto complejo, de un entorno
de características volátiles, inestables y ambiguas, son parte de esta realidad dentro de
la cual se está ejerciendo la profesión y la atención de la salud, donde lo principal no es
el paciente, impulsan la búsqueda de lo nuevo, de lo distinto, de la innovación,
forzando a los sistemas con fondos mancomunados que afronten esa situación gasto
expansiva y permitan un retorno de la inversión.
Las ciencias de la salud y organizaciones donde el modelo prestacional se brindan a los
ciudadanos tienen dificultades para expresar en los procesos las mejoras, por la
Cultura imperante de burocracias profesionales, los sistemas y estructura. Los
médicos, el equipo de salud como el encargado de la atención, debe relacionar la
evidencia científica con la condición del paciente individual, sobre todo las decisiones
al final de la vida, las cirugías mayores electivas, el tratamiento del cáncer y colaborar
con el usuario para que piense que le genera valor. Entendiendo que hay estímulos
incorrectamente colocados que fuerzan algunas decisiones médicas, con bajos niveles
de necesidad de los pacientes, generando demagogia social, por brindar prestaciones a
quienes no lo necesitan.

Se conoce por innovación la generación de un bien o servicio de valor comercial o, en


ausencia de mercado, apreciado por las personas.

El sector salud, especialmente intensivo en conocimiento, especialización e intensidad


tecnológica, debe ser también altamente innovador. La innovación busca mejorar los
resultados de salud y satisfacer las necesidades asistenciales. El desarrollo y la
implementación de las tecnologías de la información y comunicación son los tipos más
reconocibles de innovación en la actualidad.
La inversión en innovación no es proveniente de un proceso de mercado, puesto que
no es la respuesta de los productores de bienes a las señales de precio de los mercados
que así demandasen productos de capital innovador. No se genera por un proceso de
mercado, porque no se va a demandar lo que aún no existe o que no se conoce bien.
La inversión en innovación es una decisión estratégica de largo plazo, pensando en una
posición competitiva, no implica una decisión rentística, sino que está vinculado con
una inversión en salud.
La innovación requiere una financiación sostenible, especialmente en las etapas de
implementación, de resistencias al cambio y competencia de los otros bienes del
mercado. Puesto que el derecho a la salud colisiona con una frontera penosa, los
efectos de la restricción financiera y el equilibrio fiscal forzado. Al mismo tiempo, se lo
obliga a competir sin equivalencias con proyectos de inversión en otras áreas más voto
efectivas. Con la naturaleza gasto expansiva de la salud, donde además muchas
tecnologías están trabajando en la parte plana de la curva de rendimientos (donde el
crecimiento del gasto no mejora resultados) y la transición demográfica y
epidemiológica.
Además, la mejora en los determinantes sociales, en la prevención, en la equidad en la
distribución del ingreso, en términos de indicadores poblacionales podrían ser más
efectivos que una innovación.
El desarrollo de productos innovadores es siempre resultado de una implantación,
que al principio se enfrenta a la incertidumbre sobre la experiencia y los resultados. Se
afronta al proceso de aprendizaje en el uso. Por ello, se deben generar los campos, las
condiciones y ámbitos capaces de trabajar en innovaciones, que estos equipos rompan
con las estructuras de conocimiento tradicional. Se requiere espacio para que las
personas crezcan, inversión en capital humano y capacidades físicas, una organización
que transforme tecnología y valor en productos que los usuarios y compradores estén
dispuestos a financiar.
Esto lleva a no orientar propuestas en relación con la dirección de un cambio deseable
a partir de prejuicios, intereses y respeto al lugar de origen. Hace falta un rumbo. Pero
no puede ser fijo, con dirigismo y dogmatismo, en cambio debe ser generoso, surgir de
acuerdos sociales y de paciencia, no de cortoplacismos electoralistas, efectistas y
populistas.
Como se observa en los principales sistemas del mundo están en una transición
constante hacia lograr la confluencia de complementación entre los sectores de la
seguridad social, público y prepago. Hasta el momento por carencia de gobernanza e
imperio de los intereses, seguimos con la fragmentación y la segmentación, con los
presupuestos históricos y sin medir el desempeño, en pensar que la universalización
de la salud es un concepto declamatorio de buenas intenciones, que aferra
condiciones de ciudadanía y de colaboracionismo sin reciprocidad con los países
limítrofes y con las jurisdicciones.
Gran parte de la innovación carece de base científica. Edison, inventor de la
electricidad, venía de modestos orígenes, George Stephenson (ferrocarriles) era
analfabeto, John Deere (maquinaria agrícola) era forjador, Singer (máquinas de coser)
mecánico…como los hermanos Wright, responsables del primer vuelo tripulado.
“Una gran parte de la innovación carece de bases científicas. ¿Cuál es la base
científica de Uber, Facebook, Netflix o Airbnb? ¿Y la del Cirque du Soleil, Inditex o
Ikea?”. Sin embargo, son innovaciones disruptivas.
Ciertamente la biotecnología ha de tener base científica; de ahí la importancia de
potenciar universidades punta… pero no es la biotecnología la única vía para la
innovación en sanidad ni necesariamente la más beneficiosa socialmente, aunque sí
pueda ser la que mayor rentabilidad privada ofrezca con los actuales esquemas de
propiedad intelectual y disposición individual a pagar La innovación no es lo mismo
que invención. Sino que es la implementación de nuevas soluciones, que aumenten la
calidad de atención y resuelvan los problemas. Una innovación sin implementación
fallará en mejorar la calidad de vida. Se debe combinar con una ejecución correcta y
especialmente en los primeros desarrollos, para resolver la resistencia al cambio y las
fallas en caliente. Los médicos y las enfermeras serán los mejores aliados o los peores
críticos. Buenos médicos, comprometidos, profesionales llevan adelante mejores
implantaciones. La innovación debe evitar obstaculizar el trabajo de los médicos. Por
ello deben aprender a manejar nuevos dispositivos, nuevas tecnologías y asistirlos en
sus necesidades. Un innovador debe estar permanentemente insatisfecho con el status
quo. Los innovadores no siempre proponen nuevas ideas o soluciones, puede
comprender y articular el problema central, y ello arrojar luz en la búsqueda de un
desempeño superior.
Recordemos que las luces LED de espectro visible se desarrollaron en General Electric,
en 1962, pero recién hace unos diez años reemplazan a las lámparas incandescentes.
En la atención de la salud todavía seguimos utilizando tecnologías de más de un siglo,
por lo tanto, las nuevas tecnologías se agregan a las antiguas.

Tipos de innovaciones

1. Innovaciones continuas.
2. Innovaciones radicales.

A. Innovaciones en políticas de salud.


B. Innovaciones organizacionales. Producción. Incentivos. Flujo de órdenes.
Control de gestión. Sistemas de información para la toma de decisiones.
Formas de pago por desempeño.
C. En modalidades de atención o prestación.
D. En medicamentos.
E. En dispositivos.
F. En tecnología diagnóstica.
G. Innovación en desinversión.
H. Innovaciones de procesos.
I. Innovaciones organizativas.
J. Innovaciones de mercado.
Las innovaciones pueden ser en productos, medicamentos, dispositivos, servicios,
procesos organizativos, en general con efecto de expansión más que de sustitución. La
sustitución en salud también se acompaña con expansión, porque para hacer una
acción más efectiva, se gasta más.
Dos tipos de innovaciones interesan especialmente: La que ahorran costes (menos
del 0,5% de las innovaciones en Sanidad) y las que ofrecen grandes mejoras
adicionales en cantidad y calidad de vida en función de los costes incrementales
respecto a las tecnologías existentes.
Innovaciones que ahorran costos. El primer tipo: el ahorro de costes requiere
innovaciones organizativas y en los procesos.
Innovaciones con ganancias en resultados significativos, aunque impliquen un costo
incremental. El segundo tipo, conseguir la innovación más conveniente en producto,
tal vez pueda estimularse con medidas como las implementadas en el
Reino Unido, donde se ha substituido el control de beneficios de la industria
farmacéutica por un sistema de regulación del precio basado en el valor aportado,
o sea, en la utilidad terapéutica comparada con los tratamientos ya disponibles
(value based pricing). El valor social de la innovación puede abordarse mediante el
enfoque de precio basado en el valor. El precio entonces de un nuevo producto se
determinará mediante la comparación entre la razón incremental de la costo
efectividad. La pregunta para responder es ¿en que radica el valor incremental que
aporta una nueva tecnología, con relación a los objetivos sociales de ganancia de salud
de la población? No obstante, los recursos disponibles para maximizar la salud de la
población son cada vez más escasos. El valor de una tecnología no puede costearse a
cualquier precio. El análisis costo efectividad brindaría un método idóneo para
cuantificar el valor diferencial de las tecnologías innovadoras.

Financiamiento de tecnologías:

Tipos y cantidades de tecnologías que se cubren y para incorporar.


Presupuesto disponible. Origen y distribución de los fondos: públicos, sociales
o privados.
Aumento de la productividad.
La tecnología innovadora que se financia está en relación con las tecnologías
costeadas. Cada nueva tecnología irá contrayendo el umbral de costo efectividad que
se pueda establecer. El segundo elemento es el presupuesto disponible, cuanto mayor
sea el presupuesto, mayor será el valor de umbral y viceversa. La tercera es la
productividad de la intervención considerada, ya que, si su productividad aumenta,
podrán producirse más años de vida ganados con calidad. Los presupuestos fijos y
escasos nos llevan al terreno de decidir por el segundo óptimo, porque la
incorporación de la tecnología del primer óptimo, no podría ser costeada. Decidir
sobre el primer óptimo precozmente puede llevar a errores por ejercer la opción sobre
una tecnología no suficientemente probada o con recorrido. Contra esa prudencia
tendremos la presión del complejo industrial médico, que tiene puestos sus incentivos
en aumentar el volumen de la facturación, no en la calidad de vida de la población.
“el trabajo más ambicioso abordado hasta la fecha dentro de esta línea de
investigación es el de Claxton et al. (2015), en el Reino Unido, quienes analizan las
diferencias en el gasto efectuado para diferentes agrupaciones de enfermedades entre
152 Primary Care Trusts (entes locales responsables de garantizar la provisión de los
tratamientos) y en los años de vida que genera dicho gasto, expresándolo finalmente
en AVAC. La estimación obtenida por Claxton et al. (2015) situaría el umbral del NICE
muy por debajo de su nivel actual, concretamente en torno a 13.000 libras”

“En España, Vallejo-Torres et al. (2016b), a partir de un panel de datos comprendidos


entre 2008 y 2012 para las 17 Comunidades Autónomas, estiman un coste por AVAC
promedio de 24.222€. Cuando se consideran los diferentes grupos etarios,
puede obtenerse la media del coste por AVAC a diferentes edades, que ascendería
a 22.314€. Ambos umbrales se hallan por debajo del valor usualmente referenciado
como umbral coste-efectividad para España, que son 30.000€ por AVAC/Año de
Vida. Este valor no obedece a una estimación empírica, sino que proviene del examen
de los estudios de evaluación económica publicados en España entre 1990 y
2001 que contenían recomendaciones de aceptación o rechazo de las tecnologías
evaluadas (Sacristán et al. 2002)”.

La innovación puede mejorar la situación competitiva del sector y de las


instituciones, ofrece soluciones a los problemas sociales, como el SIDA, resuelve la
escasez de materia prima, sirve para abrir nuevos mercados.
La innovación en salud mejora la precisión diagnóstica, genera imágenes de precisión,
cambia las intervenciones, generó el desarrollo de la robótica, el manejo de grandes
bases de datos y desarrollo de nuevos fármacos.
La innovación organizativa, se incorporó en los procesos, en el gobierno clínico, en el
cuadro de mando integral, en los bundle de seguridad de pacientes, en los
acortamientos de las estancias y los tratamientos. Toda creatividad para ser
implementada precisará de una estructura organizativa que la contenga junto con
recursos de infraestructura del conocimiento y de personas. Requerirá del desarrollo
de capacidades suficientes para anticipar los efectos positivos de las innovaciones en
las necesidades y demandas actuales y futuras de la población. La innovación está
ligada a las actividades de aprendizaje, la gestión de lo nuevo, lo imprevisto y lo
inseguro, para convertirlo en algo mejor.
El activo intangible más importante de las organizaciones son los conocimientos que
atesora, el conocimiento pasa a ser el activo esencial del que depende el éxito e
incluso la supervivencia de muchas organizaciones. Si lo miramos transversalmente es
el capital intelectual y la base del conocimiento, es un capital especial, que su
utilización en el desarrollo de los procesos no quiere decir que se consuma, sino que
puede fatigar a las personas que lo están entregando porque no se sienten
reconocidas o porque son superadas por otros conocimientos y otras innovaciones
como cuando se enseña. La importancia de esto es que se sacan enseñanzas de las
experiencias.
El aprendizaje y la innovación son procesos que dependen de factores tales como:
1. la confianza entre los individuos y los equipos,
2. la cohesión social y el capital intelectual, actuando todos ellos de forma
interactiva para que el ciclo de la atención sea sostenible.
3. La capacidad de innovación es proporcional a la base de conocimiento de una
organización, y esta se incrementa cuando el círculo virtuoso de gestión del
conocimiento se desarrolla.
La innovación puede ser disruptiva o de mejora. Es disruptiva, radical, schumpeteriana,
con posteriores cambios organizacionales, y con velocidades de difusión diferentes que
deberían ser acortadas.
Las innovaciones pueden estar radicadas en políticas de salud, como por ejemplo en
el sobrepeso, el sedentarismo, la ingesta calórica, el hábito tabáquico, el control de
tránsito para disminuir los accidentes o las secuelas, con el uso de los cinturones de
seguridad, las medidas que disminuyen los efectos de la polución y los
medioambientales, las innovaciones organizativas redes, corredores sanitarios,
atención segmentada en necesidades de los enfermos crónicos o bien los nuevos
tratamientos con recuperaciones más abreviadas, los sistemas con ajustes de riesgos,
la atención primaria, extendida, innovadora, la innovación en procesos, innovaciones
en la industria farmacéutica, en sistemas de información, e indicadores para tomar
decisiones, portales para pacientes. Innovaciones por mayor división del trabajo con
economías de escala, de gama o de experiencia, fundados en criterios de capacidad
resolutiva. La atención hospitalaria bimodal en modalidad Factory o en generalizada o
de internista.
De disponer exclusivamente de tratamientos farmacológicos con medicamentos que
son moléculas de bajo peso molecular y estructura sencilla, como el ácido acetil
salicílico con 180 dalton, se ha logrado pasar a la administración de medicamentos
biológicos obtenidos de seres vivos, con masas moleculares y complejidad estructural
y funcional recientes y muchos mayores que los anteriores, como la insulina, la
eritropoyetina, la albumina, o los anticuerpos monoclonales, con masas moleculares
entre 5800 a 150.000 dalton, respectivamente y algunos con varias indicaciones muy
distintas entre sí. Avanzándose en administración de partículas pequeñas adheridas a
anticuerpos que las dirigen a su lugar de acción. Linfocitos T del propio paciente que se
han modificado ex vivo para que, al reintroducirlos en él, ataque directa y
específicamente a las células tumorales. También los nuevos anticuerpos inhibidores
de check point y los avances en las terapias génicas. Llevando muchas veces a la
administración secuencial o bien simultanea de varios medicamentos.
Desinversión en salud es uno de los aspectos más importantes de la innovación,
porque abre paso a un financiamiento sustentable, en una aproximación inicial no se
debe utilizar la tijera de los responsables de los presupuestos sino el bisturí del médico
en la microgestión, en el front line asistencial. Se debe recortar sin que el paciente se
sienta afectado. Especialmente en medicación sintomática o de escaso valor
terapéutico, en el cual un recorte podría generar una corriente de opinión muy
negativa, y una puesta defensiva y de impacto en la opinión publicada como ocurrió en
el caso de la gestión del INSSJP que intento suprimir la cobertura de medicamentos de
comprobada falta de efectividad y no se logró más que decir que se estaban
suprimiendo cobertura a los jubilados, generando un impacto nocivo y malicioso, por
los intereses afectados.
La innovación en los procesos de gestión clínica pasa por el choosing wisely, por el
Right care, promover cambio en la microgestión y la mejora en los valores.
La innovación está deambulando por la Universalización del derecho a la salud
primero, luego se intenta igualar derechos intra grupos e intra categorías de pacientes,
como una aproximación al primer objetivo, que es un horizonte actual en todos los
sistemas de salud. También transita el sendero de la judicialización, que está
ocasionando indicaciones no apropiadas que llevaron en el caso del nusinersén, el
infliximab, natalizumab y en el TAVI un 50% de indicaciones no apropiadas. La
institucionalización del parto es un objetivo preciado en los sistemas de salud, pero
que el 50% sean cesáreas es algo inaudito. Luego generar algunos aspectos de mejora
en el acceso, contención de los pacientes, menos restricciones, más libre elección, este
sistema de universalización en el acceso debería tener una agencia técnica profesional
de evaluación de tecnología fuerte y validada. Para que las innovaciones sean costo
efectivas, mitigando la situación gasto expansiva. Asegurar un financiamiento estable,
que implicaría un presupuesto plurianual. Esto es difícil en este contexto con la
volatilidad de la divisa y la inflación. El financiamiento, la presupuestación no podrá ser
impermeable a las coyunturas económicas y el chocar permanentemente con la
realidad y la falta de pericia política. También deberíamos institucionalizar los
consensos y apelar pactos de estado sobre que cubrir, como se puede reasignar
partidas y que es indispensable. Esto debería cumplimentarse con un criterio
profesional de consensos en la utilización de tecnologías y sobre el costo efectividad.
Observando no solo en lo que se hace en países de ingresos altos, sino en los de
ingreso medio o bajo, donde son más serios en cuanto al aseguramiento de los
derechos. Menos propositivamente y ser más serios.
Deberíamos tender a pagar por lo que nos interesa, a los proveedores de servicios
sanitarios capitativamente para fomentar la integración asistencial y, cuando se
pueda, según resultados en salud. A los innovadores con unos precios regulados que
orientan la innovación hacia la creación de valor en términos de cantidad y calidad
de vida ganadas.
Existen evidencias que los hospitales mejor gestionados logran mejores resultados, las
mejores prácticas de gestión están asociadas a mejores resultados, incluyendo menor
mortalidad tras infarto agudo de miocardio, mejores resultados financieros y mayor
satisfacción de personal y puntuaciones más altas por parte de la agencia supervisora
de calidad. Mayor competencia entre hospitales provoca una mejor calidad de gestión.
Este tipo de hallazgos respaldan políticas de países que, como Alemania, Inglaterra,
Noruega, Holanda o Australia tratan de promover la competencia por comparación.
Esta sería una innovación no explorada. se introduce una cierta competencia por
comparación, lo que no requiere ni de mercados ni de profesión alguna de
neoliberalismo. No hay que competir en precios, sacrificando calidades que el usuario
no percibe, ni de realizar experimentos a pruebas de fallos, por el interés del promotor
político en que luzcan bien, sino de ir introduciendo que los recursos que reciba un
hospital dependerán en una mínima parte de la calidad y los resultados que ofrezca en
relación con sus comparables. Para ello hay que medir correctamente el producto
hospitalario, que será indispensable para establecer el incentivo correcto.
La experiencia gestora en Argentina es que dar un servicio de calidad, más eficiente,
con menos espera, con altas adecuadas, penaliza. Porque se manejan presupuestos
históricos. Si atiendes más pacientes y das más altas, gastas más.

La innovación atiende la demanda que puede pagar.


En la actualidad La innovación es importante en tanto sea algo deseable para los que
pueden pagar:
La innovación mundial en sanidad tiende a atender la demanda solvente, la de los
ricos o los protegidos socialmente, insensible en general a las consideraciones de
coste. Importa tener lo último, no lo más adecuado. Se compite en los países ricos por
diferenciación y monopolio temporal, una forma de no competir. Esto incrementa la
desigualdad y alerta sobre que asegurar el acceso, no es suficiente, porque la calidad
puede no estar consolidada
Competir en sanidad es competencia por comparación basada en la calidad reflejada,
sobre todo, en cantidad y calidad de vida. Con un mientras tanto que el derecho a la
salud se universaliza con tremendas diferencias, sin priorizar, sin atender a
necesidades relativas, características de los pacientes y las enfermedades. En un país
que se grava la renta del trabajo (aportes y contribuciones para la atención de salud,
como salario diferido) para dar servicios de salud, se produce una solidaridad inversa
con quienes están en la economía informal y regresivamente reciben los beneficios de
una atención de salud gratuita. Nada de esto sincera la responsabilidad sobre las
elecciones individuales. Las diferencias intragrupo. La responsabilidad individual de
quién fuma, de quien bebe, que ingiera sustancias psicoactivas o come en exceso o
lleva una vida sedentaria. Hasta donde sigue siendo el mismo sujeto de derecho el que
se esfuerza y quien no. El que no vacuna a sus hijos, porque la tierra es plana. No
abordar estos temas es populista, cómodo políticamente y exigen menos gestión. Pero
no son útiles para mejorar la inversión en salud, los indicadores, la implementación de
las innovaciones. No tiene sentido financiar públicamente servicios perjudiciales o de
escasa efectividad como se está produciendo ahora. Como escribe Salvador Espriu: a
veces es necesario y forzoso que un hombre muera por un puebleo, pero nunca un
pueblo entero debe morir por un hombre”. Un año de vida ganado con calidad, un
AVAC, no puede suponer 150 o 200 productos internos brutos de un país. Como ocurre
con el Spinraza, nusinersén que cuesta el primer año 735.000 dólares y el tratamiento
completo otro 50% más.
Los sistemas de aseguramiento social en Argentina desde el año 1993 vieron afectado
su principio fundacional y su fortaleza en legitimidad fundacional, que fue la
solidaridad. Que básicamente significa que se Aporte por posibilidades de ingreso y
cobertura por necesidades. En un decreto, que se llamó de libre elección Se abrió un
rumbo en el casco del sistema, cuando se dijo, que para que se compita en un
mercado interno los afiliados podían elegir una entidad de medicina prepaga.
Esto llevó obviamente a que los mejores salarios y en consecuencia los aportes y
contribuciones más importantes, accedieran a un plan de medicina prepaga para
recibir mejores prestaciones de salud. Esto llevó a un “descreme en el sistema de
financiamiento” Instancia que solo se visibiliza en el acceso, por tener mayor cantidad
de prestadores y con un mejor hotelería, profesionales que atienden en sus
consultorios particulares. Pero esto no genera evidencia sobre un mejor plan de salud.
Siendo característico que la mayoría de los sistemas privados no tengan historia clínica
electrónica, no posean los pacientes un médico que les sirva de referencia. Que
tampoco son convocados los pacientes a procesos de prevención secundaria o
primaria. Si no lo hacen no se los cita, como así tampoco se mida la adherencia a los
tratamientos en sus enfermedades crónicas. Sistemas propensos a la sobreutilización
de estudios complementarios para los que consumen, modelos que llevan a la
medicalización. Carencias en coberturas en enfermedades graves como las mentales.
Sistemas que autorizan el uso de tecnologías de dudosa efectividad terapéutica. Es un
esquema vinculado a una prestación de servicios que no tiene que mostrar
desempeño, si un plan médico y un nivel de acceso, sin tener que demostrar
efectividad. Ejerciendo presión sobre los médicos para que no sugieran estudios,
prácticas o medicamentos más costosos, porque afectan la cuenta de resultados del
prepago.
El ente de regulación la Superintendencia de servicios de salud, además cristaliza la
fragmentación colaborando con las entidades más pequeñas, como si no se pudieran
fusionar con otras, a través de mecanismos que se conduzcan dichas herramientas de
neoinstitucionalización, que permitan disminuir los costos de transacción y que se le
pueda dar mejores servicios a los afiliados, sostenibles, sustentables y de calidad
similar al de otros
La innovación soberana en el sector sanitario es la que tiene lugar en producto, siendo
absolutamente marginal la de proceso o la organizativa (excepto en India y algunos
lugares más del mundo). ¿Explicaciones? No se recompensa la innovación sanitaria por
su impacto en el bienestar ni se compite por comparación en calidad.

La innovación es aditiva
La innovación en la salud no es sustitutiva, sino aditiva, no siempre logra la eficiencia,
sino que mejora parcialmente los resultados, inclusive la forma de como presentar los
mismos, en cuanto a respuestas parciales, a mejoras que llevan la transitoriedad a
unos meses, provocando la valoración de cuanto vale un día más de vida en una
persona, que todos lo entendamos y que no nos anímenos a proponerlo por su
incorrección política.
En los medicamentos, los nuevos tratamientos siempre son más costosas que los
anteriores y eso se deba en parte al precio de las drogas que se triplicó en dólares en
los últimos veinte años, que indica que la innovación cada vez cuesta más, que la
producción es más costosa y que los productores para continuar invirtiendo quieren
que la ley de patentes les legalice el monopolio por el tiempo suficiente para recuperar
las inversiones. La innovación es más costosa. Es en dólares. No la podemos financiar.
Debemos aumentar la eficiencia, la inversión en biosimilares. Evaluar nuevas formas
de contrato. Ampliar el mercado. Profesionalizar la gestión. La innovación en el ámbito
de la salud que está protegida por una patente, no maximiza el bienestar social. La fase
de monopolio es el método más empleado para estimular la innovación, aunque los
incentivos que introducen las patentes son dañinos en el mercado farmacéutico,
porque no siempre se protegen las mejoras y muchas veces se extienden los períodos
más allá de lo sustentable.
Estamos hace cuatro años utilizando como prenda de intercambio a la agencia de
evaluación de tecnologías con el sector de la seguridad social, para negociar y que se
discipline, haciendo que paguen los costos, quienes necesitan esto, por la gran
dificultad en la cobertura, las tensiones que genera dentro del sistema, la prescripción,
la auditora y la negación de la cobertura.
Existe grandes silos económicos donde se cubre los gastos extraordinarios y esto
genera que los productores y proveedores se esfuercen por conseguir una mayor
participación en esta distribución haciendo hoy que la cobertura de la discapacidad
genere desfinanciamiento del sistema, porque ofrecemos mucho más de lo podemos
dar, que no tenemos dimensionado lo que se requiere en cobertura, lo que cuesta y
con lo que se tiene lo que se puede dar, y entonces mentimos que damos todo a
todos, cuando podemos dar menos de lo que los afiliados o ciudadanos necesitan, y
solo damos un sistema de salud que cubre a los pacientes agudos en sus
complicaciones. Debemos salir de los silos segmentados por buscar generar cada vez
más fondos mancomunados. Para preservar los equilibrios intergeneracionales, para
preservar los intereses de las futuras generaciones no hay quien los defienda.
Es necesario poner en claro financiación y nuevas tecnologías. Abandonar esos lugares
comunes declarativos que resultaron en falsas promesas, innovar en sanidad exige
políticas públicas que den coherencia al conjunto de decisiones en gestión de los
cambios. Un sistema adecuado de innovación para trasladar a la gestión operativa.
La innovación en sanidad requiere un contexto estable, no para preservar el
estatus quo sino para permeabilizar en situaciones probables de aversión al cambio en
los que financian desde la escasez de los recursos, los temores a lo nuevo, a la presión
que ejerce el complejo industrial médico, explotados políticamente para la inacción, en
provecho de sus ciudadanos.
Se debe ser conscientes que los nuevos medicamentos oncológicos y para tratar
enfermedades reumáticas alcanzan precios elevadísimos para países desarrollados e
imposibles de financiar para los de renta media baja como la Argentina, muchos de
estos medicamentos han contribuido a la curación, la supervivencia, y a la calidad de
vida de los enfermos. Otros no llegan a satisfacer las esperanzas sobre su efectividad.
El precio de los medicamentos no se podría usar porque es confidencial, entonces hay
posibilidad de análisis de costo efectividad, de acuerdo con una demanda presentada
por Pfizer. Asimismo, conseguir mejores descuentos en los grandes compradores viene
al precio de la opacidad. Se intento hacer un observatorio de precios, pero fue solo
una iniciativa frustra.
El crecimiento de la inversión en salud implica mayor producción y renta para un país,
hoy la inversión que deberíamos realizar supera el crecimiento de los países que
crecen. Estas tensiones entre recursos disponibles y el gasto en particular es causado
por la costosa incorporación de las innovaciones tecnológicas en los sistemas
sanitarios. La cuestión es más acuciante en argentina, en tiempos de crisis económica
interminable, que obliga a que de una buena vez nos pongamos en sintonía con la
gestión de la institución que dentro del sector público incorpore la evaluación
económica para la autorización de medicamentos, tecnologías y dispositivos. No se
tomaron medidas anticíclicas y esta crisis nos pega frontalmente, sin redes para
contener el deterioro social, con una política monetaria de austeridad, sin respiro ni
ayudas fiscales, impuesta por el Fondo Monetario Internacional. Pertenecer al mundo
de los intercambios es una oportunidad histórica, pero tampoco podemos esperar que
los demás nos resuelvan el problema, en una economía frágil e inestable como la
nuestra. Esta disciplina fiscal en la cual estamos involucrados llevará años de trabajo
conjunto para salir de este pozo, abandonarla hará que este sacrificio que lleva cuatro
años sea en vano. Pero existe un 33% de la población que está en juego su futuro y no
fue derivado al paso prioritario para acceder a estos bienes de salud de calidad, ya que
agrega la injusta barrera de accesibilidad económica porque la cobertura esta
vinculada a la renta, con lo cual establece un privilegio, asumido como en la educación,
para tener salud hay que pagarla.

La aversión al riesgo un enemigo de la implantación de innovaciones:


Desde el lado de los financiadores existe un entorno reticente y lógico a toda
innovación que sea inflacionaria con el gasto, mostrando ejemplos de efectividades no
demostradas y sobrevidas de pocos meses a muy alto costo. Las innovaciones
condicionan, transforman y moldean la práctica profesional y la atención de la salud,
El sostenimiento de las actuales condiciones de prestación provocan el
distanciamiento entre el discurso de la innovación y la realidad asistencial día a día, ya
que prevalecen las restricciones, los déficit de cobertura y financieros, la asunción de
decisiones de los médicos pero sin asunción de responsabilidades financieras, ni
rendiciones sociales de cuentas, ni corroboración de la efectividad, en los tratamientos
prescriptos, independientemente de la gobernanza hegemónica del sistema, en
abundantes circunloquios declarativos con la calidad como privilegio, enmascarando
preferencias profesionales.
Conviene pagar por lo que interesa. A los proveedores de servicios sanitarios
hospitalarios o responsables de regiones conviene pagar capitativamente para
fomentar la integración asistencial y, cuando se pueda, según resultados en salud. A
los innovadores con unos precios regulados que orienten la innovación hacia la
creación de valor en términos de cantidad y calidad de vida ganadas.
Aspectos claves de la innovación tecnológica
El impacto de las nuevas tecnologías en el gasto en salud lleva a plantear 6 aspectos
claves: la necesidad de evaluar, priorizar las tecnologías y evaluar la desinversión el
Right care y el choosing wisely. Los modelos de compra, como se adquiere la
tecnología, cambios en el modelo en relación con la industria, cambios en el enfoque
en la prestación de los cuidados, cambios de estilos de vida y cambios en el enfoque de
la prevención, con la inclusión de dispositivos inteligentes y apps, enfocados en la
prevención y en la promoción de un estilo de vida.
Es preocupante que la falta de proyecciones, perspectivas, y comprender las
tendencias provoque que las innovaciones que prosperan sean las que la presión de
los grupos de interés y de poder ejerzan su acción,
Las tecnologías que parecen impactar más fuertemente este año serán la inteligencia
artificial, interoperabilidad y el internet de las cosas.
Las estrategias innovadoras de un hospital, o en la salud en general deben estar
orientadas a un propósito concebible y adaptable. Las innovaciones se pueden
encontrar en lugares poco probables. Se debe invertir sabiamente, el valor de
responder a un problema. Se deben involucrar los usuarios finales en las tecnologías. El
flujo de trabajo es un componente clave para cualquier proceso de innovación. Es
necesario a veces buscar la inspiración en otras industrias. Identificar las personas que
son fuertes innovadores.

Las innovaciones principales en la salud.


1. Genómica: A medida que los consumidores se comprometen más con su salud,
desean saber su composición genética. Este campo permite seleccionar
tratamientos dirigidos. Como también evitar la expresión de los genes.
Aplicación de la secuenciación genética para identificar poblaciones en riesgo o
terapias dirigidas a las necesidades de pacientes individuales. La secuenciación
masiva de genomas debe estar sometida a los principios de calidad, pertinencia
y proporcionalidad. Es necesario introducir regulaciones específicas.
Recientemente fue aprobado por la FDA el primer medicamento de terapia
génica, el Zolgensma NR, para tratar la atrofia muscular espinal, SMA, que afecta
a 1 cada 10.000 nacidos vivos, que tienen una sobrevida menor a los dos años
en el 90 por ciento de los casos, con una sola aplicación, modificando el gen
anómalo. El costo de esta primera terapia génica es de 2,1 millones de dólares.
Se aprobó con un ensayo en el que participaron 36 pacientes. El laboratorio
plantea un acuerdo de riesgo compartido solo si cura percibirá el pago.
2. Medicina Personalizada de Precisión MPP: esta innovación de la medicina
cambia el abordaje de como dirigir los tratamientos, el desarrollo de los
fármacos, prevenir el desarrollo de enfermedades, indicar drogas que pueden
actuar mejor ante determinados cánceres o expresiones genéticas. Los estilos
de vida y el entorno en el que vivimos influyen en la expresión de los genes. Esto
implica cambios profundos en la concepción y en la metodología de la Medicina,
problemas éticos y legales, escollos técnicos que deben sortear los profesionales
de la salud en su práctica asistencial, y en la toma de decisiones, protección de
los datos genéticos y se debe prevenir la discriminación. La MPP es, un modelo,
un procedimiento o una metodología de atención médica que personaliza las
diferencias individuales del paciente en todas sus fases, desde la prevención, el
diagnóstico y el tratamiento hasta el monitoreo posterior al tratamiento. Utiliza
información biológica y biomarcadores al nivel molecular de la enfermedad,
genética, proteómica, asi como metabolómica. El rango de información que
posiblemente se pueda usar para personalizar la asistencia sanitaria es mucho
mayor que los datos de la secuencia del genoma. También se debe
conceptualizar que la medicina de precisión es parte de medicina estratificada.
La medicina será una ciencia de datos. Datos que deberán ordenarse y utilizarse
para disminuir la incertidumbre.
3. Telemedicina. El mercado de la telemedicina está en auge. Los pacientes
tienen cada vez estilos de vida más ocupados. Adhieren a servicios dirigidos
digitalmente. La prestación de consultas a distancia, la emisión de consejos. La
erradicación de posibles retrasos. Generar puntos de acceso diferentes.
Evacuar dudas. Ver la evolución de postoperatorios. Producir sistemas de
continuidad de atención.
4. Tecnología móvil: incorporar la tecnología móvil para la implementación e
incorporación de varias herramientas digitales. Para interactuar directamente
con los usuarios. Identificar y transmitir datos. Seleccionar acciones necesarias.
Esta tecnología también es conocido como Internet of Medical Things, que se
refiere a la infraestructura conectada a dispositivos médicos y aplicaciones de
software que pueden comunicarse con varios sistemas de tecnologías de
información.

5. Inteligencia artificial: Las aplicaciones de inteligencia artificial como el analisis


predictivo para el monitoreo de los pacientes.
Para la difusión de los conocimientos médicos. También como apoyo al sistema
de toma de decisiones. Es utilizado también para el analisis de las imágenes.
Capacidad de las computadoras para pensar y completar tareas que
actualmente realizan los humanos con mayor velocidad, precisión y menor uso
de recursos.

6. Realidad virtual: entornos simulados que podrán acelerar el entrenamiento


profesional, practicas de abordajes, entrenamientos en cirugías complejas, de
modo tal que se mejore la seguridad en la cirugía. La realidad virtual es
sumamente útil para la educación médica. Para el entrenamiento de las
competencias.

7. Blockchain: es la aplicación de la cadena de suministros a permite rastrear los


productos desde el punto de origen hasta el paciente. También puede ser
utilizado para administrar y almacenar datos de pacientes de forma segura.
Esto mejora tratamientos, personalizados y puntuales. Trazabilidad de las
drogas. Trabajos científicos en grandes grupos de población. Seguir una cadena
de suministros y evitar falsificación de drogas. Segmentación de datos y gestión
inadecuada. También es una herramienta de interoperabilidad. Nuestra salud
está afectada por diversos problemas de salud. Esto significa que cada paciente
es diferente, lo que dificulta la gestión de los datos del paciente. Como cada
enfermedad funciona de manera diferente para diferentes pacientes, tampoco
es posible crear una estructura o utilizar una estrategia de tratamiento común.
Si el tratamiento funcionó en un paciente, no significa que funcionará en todas
las personas con la misma enfermedad. Todos estos problemas complejos
hacen que sea necesario tener registros médicos completos para el paciente.
Esto permitirá una atención personalizada con un enfoque en el tratamiento
centrado en el paciente.

Otro desafío que atraviesan la mayoría de los médicos es la falta de


disponibilidad de información. Esto puede resultar en que el tratamiento del
paciente agregue más costos a la atención médica general.

Los datos del paciente tampoco son seguros, ya que los sistemas en los que se
almacenan los datos no son completamente seguros. Los médicos también
utilizan una forma insegura de compartir información. Por ejemplo, podemos
ver fácilmente a los médicos compartir información a través de las redes
sociales. Esto puede conducir fácilmente a la fuga de datos del paciente.
Además, los pacientes nunca están a cargo de sus datos. La propiedad de los
datos también es un problema donde las organizaciones poseen principalmente
los datos del paciente sin el permiso adecuado del paciente.

8. Wearables de salud. Con el aumento de las enfermedades relacionadas con el


estilo de vida cada vez más pacientes recurren a dispositivos de salud pueden
controlar la glucosa, la frecuencia cardíaca la actividad física y el sueño para
comprender mejor sus condiciones de salud. Biosensores incorporados a los
accesorios y dispositivos que permiten a los clínicos el monitoreo de los
pacientes.
9. Herramientas de registros electrónicos en salud.
Se espera el crecimiento de este mercado en un 6% por año, permite que el
paciente tenga una historia clínica portable.

10. Transporte sanitario no emergente es un problema clave en todo el mundo,


ya que impide que los pacientes concurran a una cita con el médico. El 25% de
los pacientes de bajos ingresos no asistió o reprogramó sus citas debido a la
falta de transporte, lo que costo al sistema de salud en EE. UU unos 150
millones de dólares.
11. Impresión 3D: los proveedores de atención médica están configurados para
representar el 2 sector más grande de la industria en fabricación 3 D. generar
productos de tecnología médica altamente personalizados y de bajo costo. Son
productos específicos realizados para los pacientes.
12. Integraciones verticales: para mejorar la transición de los pacientes, bajar los
costos, abarcando toda la cadena de suministros, disminuyendo los costos de
transacción, mejorando la confiabilidad de los pacientes.
13. Inmunoterapia: tratamientos con el potencial de prolongar significativamente
la supervivencia de los pacientes con cáncer, sin los efectos secundarios
negativos y los costos relacionados con la atención médica de la quimioterapia
tradicional. Mejorar la activación del sistema inmunológico para el tratamiento
del cáncer.

14. Ampliación de la ventana para el tratamiento y la intervención del


Accidente cerebrovascular agudo. Llevando el plazo a doce horas actuando
sobre la zona de penumbra y reduciendo el daño isquémico.
15. Cirugía robótica: la cirugía robotizada puede aumentar la precisión, reducir el
tiempo de recuperación el dolor de los pacientes. Se usan para las cirugías
mínimamente invasivas, pero están ampliando su campo de actuación.
16. Terapias génicas basadas en ARN. Con las terapias genéticas basadas en ARN
los científicos pueden detectar e interceptar anomalías genéticas antes de su
traducción. Se esta intentando aplicar en la enfermedad de Huntington, el
cáncer y las enfermedades neurológicas.

17. Monitorización centralizada de pacientes hospitalario.


Este monitoreo centralizado proporciona un monitoreo externo por parte de
los profesionales al equipo de salud un nivel más alto de seguridad. Inclusive
esto se podría implementar desde los hogares. La fatiga por alarma es un
peligro de alta tecnología en los hospitales. Los sonidos pueden desensibilizar al
personal en situaciones críticas después de largos períodos de exposición. Se
puede emplear el uso de sensores y caparas de alta definición, los médicos
podrían controlar la tensión arterial, la frecuencia cardiaca, respiratoria y la
oximetría de pulso.

18. Sistema de administración de insulina por circuito cerrado, también


conocido como páncreas artificial.
19. Control no invasivo para la diabetes. Se están desarrollando sensores para
poder determinar niveles de glucosa sin tener que perforar la piel.

20. Reparación y reemplazo percutáneo de la válvula mitral y tricúspide:


La cirugía cardíaca hoy en día es menos invasiva, más rutinaria y efectiva, no
requiriendo cirugía a corazón abierto
21. Utilización de tecnología móvil 5 G. para la gestión de los datos del paciente.
Para la administración de tratamientos remotos, disminuir la dependencia
presencial de los médicos, mejorar la conectividad para tener todo en una
interfase. Unir todas las redes en una sola interfase. Conectividad uniforme.

22. Design Thinking. Pensar en diseñar el sistema de atención desde la


experiencia del usuario El pensamiento de diseño es, en esencia, un proceso de
innovación sistemático que prioriza una profunda empatía por los deseos, necesidades
y desafíos del usuario final para comprender plenamente un problema con la
esperanza de desarrollar soluciones más integrales y efectivas.

Conclusión:
Estamos en esta época donde la precisión, el conocimiento, la comprensión, y la
propagación de fenómenos antes desconocidos en la fisiopatología, abren nuevos
campos de análisis, oportunidades e incertidumbres, que permiten comprender las
alteraciones tisulares y celulares, permiten el desarrollo de nuevos abordajes,
farmacológicos, diagnósticos, terapéuticos y de soporte vital que mejoran la sobrevida,
disminuyen la morbilidad y convirtieron algunas enfermedades anteriormente
mortales en crónicas, desarrollando enfoques evaluativos de umbrales de costo
efectividad o también basados en el valor, aspectos más profundos que evaluar su
eficacia, seguridad y calidad solamente. Porque pasará a ser costeado total o
parcialmente por los financiadores sociales, públicos o privados, con el atributo de
generar valor para la salud.

La financiación, al ser siempre escasa debería ser selectiva y que permita orientar la
innovación que interesa. Pagar por lo que interesa. Entre ello, la transformación de la
microgestión, del teatro de toma de decisiones, el momento de verdad sea más claro.
Que la gestión sea más clínica y la clínica más gestora, para impulsar innovación en
proceso y formas organizativas. Competencias surjan por comparación en calidad y
costo efectividad incremental.

La innovación es la representación del futuro que transcurre en el presente, son el


ensayo error de lo que vivirán las próximas generaciones en el ámbito de la salud. Con
los cambios en el abordaje de los diagnósticos y los tratamientos. Con el enfoque de la
personalización y la precisión, de la contención de las personas. Cuanto se deberá
trabajar en desinversión para poder reasignar recursos. Parece por el momento
intentar parar el viento con las manos. Séneca le dijo una vez a su amigo Lucillus: “el
destino guía a quien lo acepta y arrastra a quien se le opone”. No podremos parar el
viento de la crisis que produce esta innovación expansiva solo prescribiendo más
sabiamente, haciendo lo que se debe a quién lo necesite, llegando a un acuerdo social
de que debemos limitar en las prestaciones de salud. No se puede volver atrás, por eso
podemos elegir.
Bibliografía:
Álvarez, K.L., Serrano, L.F. & Bravo, E.R. (2017) innovación en salud: revisión de
literatura científica de la última década. Dimensión Empresarial, 15(1), 43-61
Bloom N y Van Reenen J. Measuring and explaining management practices across firms
and countries. The Quarterly Journal of Economics. 2007. 122(4): 1351-1408.
Callejón M. Lógicas y paradojas de la innovación. Gestión Clínica y Sanitaria.
2011; 13(3): 87-91.
Campillo-Artero C, Ortún V. El análisis coste-efectividad: Por qué y cómo. Rev Esp
Cardiol. 2016;69:370-3.
Claxton K, Martin S, Soares M, Rice N, Spackman S, Hinde S, Devlin N, Smith P,
Sculpher M (2015). Methods for the estimation of the National Institute for Health and
Care Excellence cost-effectiveness threshold. Health Technology Assessment, 2015.
Hemphälä J, Magnusson M. Networks for Innovation - But What Networks and What
Innovation? Creat Innov Manag. 2012; 21(1):3-16.
Meneu R, Ortún V, Rodríguez-Artalejo F. Innovaciones en gestión clínica y sanitaria.
Barcelona: Masson, 2005.
Merriam-Webster. Simple Defnition of INNOVATION. 2016. Available at:
http://www.merriam-webster.com/ dictionary/innovation.
Nieto Rueda J. 2016, La financiación y fijación de precios de medicamentos desde la
perspectiva de la regulación económica eficiente y la promoción de la competencia.
Comentarios al Informe de la CNMC. Boletín Informativo Economía y Salud. nº 87.
Accesible en: http://www.aes.es/boletines/news.php?idB=28&idN=1407
Ortún V, Puig-Junoy J, Callejón M. Innovación en medicamentos, precios y salud. En B
González López-Valcárcel: Difusión de nuevas tecnologías sanitarias y políticas públicas.
Barcelona: Masson, 2005, p 173-193.
Raigada F, Ortún V. Escala y aprendizaje en la atención sanitaria. En Del Llano J, Ortún
V, Raigada F (dir). Gestión Clínica. Vías de avance. Madrid: Pirámide 2014, p. 171-184.
World Health Organization. Innovation. 2016. Available at: http://www.who.int/
topics/innovation/en/.
Wutzke S et al. Towards the implementation of large scale innovations in complex health
care systems: views of managers and frontline personnel. BMC Res Notes. 2016;9:327

Potrebbero piacerti anche