Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
G EMA EDITORE S
Yácatas 398, Col . Narv arte, 03020, México D .F. L ista de ab reviat uras....................................... 21
Presidente: Dr. Tomás Torres de D ios
Vicepresi dente de Finanzas: C P Ir á n Molina
Μ.
Vicepresi dente Edito rial: Mag íster César May a ~ Alf abetos heb reo y gr iego .................................. 25
G l osario .................................................. 27
Tradu ctor: Dr. Tulio N. Peverini
Α.
Edito res: F é lix Co rtés ~
Se r gio V. Co lli ns La doctrin a de Dios......... . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . .. . . 41
e n que d ebí a n escrib ir. cua ren ta mi emb ros pr e domi na ntemente erud itos y que inc luye unos
Ε1 lib r o tiene una tr a m a que trata de h acer justicia ~α tres formas ge-
~ p ocos a dministra dores. P or s u comp os i c i ón i nternacio nal la J1113 fue
ner a les de hab lar sobre Dios y el mundo, ~α saber, las Escrituras, la his- ll ama da ~α actuar co m o portavoz de l c riter io ge nera l .
tori a y e l testim onio de Elena G. d e White. Se p idió ~α los autor es que En ot ras p al ab r as, muchos compa rtie ron 1α~ ta rea d e pl ani fica r y
de dica r an el grueso de s us a rtí culos ~α 1α~ informac i ón bí bl ica, abste- esc ribir este libro, desde l as cons ultas e n e l bosquej o inic ia l, ~α t r avés
niéndose en 1α~ medi da d e 1ο ~ p osible de referir se ~α fuentes no bíb l icas. d e la re dacció n, hasta 1α~ revisión de los sucesivos borra dor es. De a hí
Er a pues una ocasión par a p ermitir que las E sc rit uras hab lasen. D eb ía que este libro no sea si mple mente una co l ecc ión de ensayos esc ritos
seguir un b reve vistazo histó rico de 1α~ doctri na en consi de r ación, y se paradamente p or col abor adores i ndivi dua l es. En rea l ida d, ninguna
después una co mpilación de dec l aracio nes re presentativas d e Elena G. Α m e did a que el texto
secc i ón es fruto de l tr abaj o d e un so lo autor. ~
de White de l modo que e n ca da caso se consi der ase m ás útil. Ve ndría avanz aba ~α tr a vés d el proceso editorial y l as co ns ul tas, to das l as p ar-
por últi m o una b ibliografí a, ~α sabe r, una corta lista d e ob ras usa das tes d e la ob r a, y ésta como un todo, se beneficiaron de este enfoque
por el autor y cons id era das útiles pa ra una investigación ul terio r de l coope r ativo.
tema. La p arte escriturístíca de cada artíc ul o co nc lu i ría co n unas p ocas Cabe decir qu e el e quipo de tr abaj o co mpleto, es d ecir, a utores y
observaci ones re ferentes ~α implicaciones prácticas p a ra la vid a cristia- mie mbros d e 1α~ JIIB -muchos d e l os c ua les e ra n autores también-
na cotid iana, exce pto c ua ndo el tema en sí se refiriese ~α e lla, como en e ra ge nuinam ente internacional, con r e prese ntan tes d e muy diversos
el caso de 1~α condu cta y e l estil o de v i da cristi anos. p a í ses: Al e ma nia, Argentina, Australia, Au stria, Ba rba dos, B élgica,
D eb ía usa rse [en 1α~ e dición o riginal en i nglés] el texto de 1α~ Revised Brasil, Canadá, C h i le, Colombia, Corea, Dinama rca, E sta dos Unidos,
Sta nda rd Vers ion en l as citas d e l os p asaj es b íb licos. Todos l os térmi nos Fr ancia, G ha na, Holanda, India, J am aica, Noruega, Pue rto Rico,
hebreos y griegos serían tr ansliter ados en caracteres l ati nos. ~ Υ no lle- R ei no Unido, Sudáfrica y Urugua y. As í qu e l os au tores esc ribi eron
va ría notas ~α pie de página ni ~α1 final d e los artículos. esta obr a p ar a lectores de tod o el mundo.
A unque en a l gunas pa íses 1α~ te ndencia actual es la de usar un l en- Ε1 obj etiv o co ncr eto del e quipo e dito ria l y l os a utores fu e elabo r ar
~
guaj e que abarque a mbos sexos, e l hecho de que más d el nove nta p or una obr a de re ferencia esc rita con un espíritu de l ealta d incondicio-
ciento de l os adventistas viv an donde no se habla ingl és, ~ ο ésta no sea nal ~α l as Esc rituras co m o 1α~ Pa lab ra escr ita de D ios. L a es pe ra nz a
m ás que su segunda lengua, nos induj o ~α seguir las p autas tra dicio- ex pr esa e r a que estas p ágin as resulta ran fru ctífe ras p ara 1α~ reflexió n
na les y no se r dem asiado exigentes en eso. pe rsonal e n 1 ~α fe y e n 1α~ pr áctica. No tení a n el propósito d e que fue-
Por otr a par te las referenci as cruz ad as, un glosa rio y los es quemas r an un ej e r cicio en teo logía es peculat iva. Aquí no se expone e l punto
inicia les de cada est udio d octrin al aumentarían 1 ~α uti li da d de esta ob ra. de vista p ar ticula r de n inguna tendencia d e l pensam iento a dven tis-
Los 28 artículos que forman e l Ha ndboo k se h an ido e labora ndo ~α ta. Lo que se prese nta en estas págin as es a mpliam ente representati-
~ la rgo de unos diez a ños. Cua lqu ier a que haya tenido que coordi-
1ο vo d e 1~α co rriente principa l de 1α~ teologí a y 1α~ e rud ición bíb lica
nar 1α~ l abo r de d os docenas d e teó logos espa rcidos por todo e l a dventista e n 1α~ Igl esia Adv enti sta mundial . É sta es una obr a d e teo-
mundo inm e rsos en s us ob ligac iones académicas, sus tareas d e l ogía const ru ctiva, basada en 1α~ Bib li a y centra da e n C risto, que t rata
investigación y sus años sabáticos, comprende rá que una ob ra d e d e presenta r e l to do en términos de 1α~ ínterrel ación de cada una de
esta natur ale za no pue de produci rse de un día p ar a otr o. Aunque s us pa rtes, y las pa rtes sie mpre e n té rm inos de s u rel ació n mutua y
d e esta magnitud ha requ erido mu c ho trabajo meca nogr áfico y otras
con el to do. E sta obr a no se prepa ró teniendo en cuenta ún icamente
ta reas auxi l iares. Cada artículo hubo que red actarlo y corregirl o
α1 erudi to y ~α1 es pecialista -aunque se esp era que l es resulte úti l-,
~
muc has veces antes de que fuer a enviado ~α la imprenta. En re l ación
sino más bie n ~α1 l ecto r m ed io que busca una exp osic i ón asequible de
con esto corresp ond e agra decer e n forma esp ecial ~α nuestro e q uip o de
l os datos pe rtinentes rel aciona dos con l os princ ipios fu nda mental es
fieles secretarias y en particular ~α 1α~ especialista en ed ició n electrónica
d e la teol og ía adven ti sta. Pr oporci ona 1α~ información que este lector
y diseña dor a, M a rtha Lunt. Merecen también es pecia l gratitud Rober t
p o dría esp er ar : ra z onab leme nte ab arca nte y profund a.
J. Kί~nney y Te d ~ Ν. C. Wilson, presiden tes de la R e v iew a nd Herald
Puesto que 1α~ fe cristia na es tan rica y con sid er a nd o qu e el público
Publ~ίsh ~ί ng Assoc iation, por su interés constan te en 1α~ ob ra. Estamos
~α1 que se dirige es tan div e rso, algu nos l ectores quizá desearía n en-
asimismo en d eu da con N ancy W de Vyhmeiste r y e l e quipo edito ria l
co ntrar una presentación m ás co mpleta ~ ο con otro en fo que de cual-
de la Review and Her ald, y en es p eci al con Richard W. Coffen, vi ce-
quiera de los te mas; y es razonab le qu e así sea. Algunos lame ntará n
presidente, y J a mes Cανί1
~ ~~ y s us asoci ad os, qu ienes dirigieron con habi-
que a lgo se excluyó, qu e ~α una parte se l e con ce di ó d e mas i ad a aten-
lid ad y profesionalismo e l la rgo y laborioso proceso de revisión y
ción, ~ ο que ~α otra se le d io un énfasis inadecuado. Más de una vez qui-
correcció n d e los origina les.
simos qu e se an a liz a ran más en deta lle a lg unas imp o rtantes d ec la ra-
ci ones escriturísticas, hi stóricas ~ο de Elena G. d e White. P ero resultó
imp osibl e d ar un tr atam ien to compl eme ntari o ~α a lgunos asp ectos con- Dr. Rao ul De deren
cretos ya que hubiéramos tenido qu e hacer amp liaciones d es prop o r- Profesor em éri to
cion adas de esp acio. Una obra de referen cia, aun d e este tamaño, tiene Un ive rsidad A ndrews
su s limitac iones.
[ E stos nueve tom os] no se publican con 1α~ idea de que sean al go
d efinitivo, sino, m ás b ien, con 1α ~ esp eranz a d e que se usen en los hoga-
res adven tistas y no adventistas, en l as aul as y las bibliotecas, y asi
mismo en l as oficin as pastora l es, com o un ma nu al d e referencia acce-
sible y práctico p ar a obte ner información sob re diversos as p ectos del
p e nsamiento y 1α~ práctica a dv entistas.
Nos resta 1α~ gr ata tarea d e agradecer ~α1 amplio e quipo que de
div e rsas maneras ha contribuido ~α 1α~ creación de esta obra. E s posib le
mencionar por n ombre só lo ~α unos p ocos d e ellos. Primeramente, mis
asociad os inmediatos: Na ncy W. de Vyhmeister y el e quipo del ~ΙΙΒ ~~
b ajo 1α~ dirección d e George W Reid. También d ebier a ser ob via 1α ~
deud a con los 27 au tores qu e di eron tan generosamen te de su tie mp o
y de s u saber. Debie ra asimismo de dica r unas pa l abras de especial
reconocimiento ~α los mi e mbr os de la junta Ej ec utiva de la Asociación
Gener al que originaron este pro yecto. Sin su insp ir ación y constante
a poyo no habría existid o e l Ha ndbook of Seven th-day Adven t ist Theology.
Fi n almente, corresp ond e expresa r una p al abra de gratitud por una
ayud a de otro tip o. D e más está decir qu e la pr oducción d e una ob ra
Prologo d e la edirion
e n español
Α
~ IGLESIA TIENE 1α~ constante neces id ad de profundiz a r su
co mpr e nsió n de las enseñan zas bíb licas y de h acerlas re leva n-
L tes en e l contexto en e l cual procura llevar ~α cabo su misión.
Nu estro Señor J esuc risto f ue un as iduo est udiante de las Esc ritur as y
su exposito r más a uto riz ado. Su co nocimiento de ell as, al igual que la
autor idad con que develaba s u contenid o, asombrar on ~α l os maestros
j udíos en e l Templo y restaura ron la fe de dos de sus discípulos en e l
AF C Afin de conocerle
ATO Alza tus ojos
CC Ε1 ca mino ~α Cri sto
~
CD Ca da día co n Dios
CE Ε1 co lp or to r e va ngé lico
~
cm maestros, padres y alumn os
Co nsejos pa ra
CM C Consejos sobre mayordomía c rist ia na
CN Co ndu cció n de l niño
COE S Consejos sobre 1α~ obra de la esc u e la sabát ica
CRA Co nsejos sobre el régi men alimen tici o
CS El co nflicto de l os s ig los
CSS Co nsejos sobre la sa lud
DMf El d iscurso maestro de Jes uc r isto
D TG Ε1 Deseado de todas l as gen tes
~
Ed La edu cac ió n
EUD Even tos de los úl tim os días
~Εν~ Ε1 eva ngeli s mo
~
FO Fe y obras
FV La fe por 1 ~α cua l vivo
HC El hogar cri st ia no
ΗΑρ
~~~ Los hechos de l os apóstol es
ΗΗ
~~ Hijos e hijas de Di os
HR La historia de 1α~ reden ción
LC En l os luga res celestia les
ΜΒ
~~ Ε1 ministerio de la bondad
~
MC Ε1 ministe rio de curació n
~
1, 2M CP Men te, ca rácter y p e rsona lida d, t. 1, 2
1-3 M S Men sajes sel ectos, t. 1-3
MG D La ma ra villosa gracia de D ios O B RAS CITADAS Υ
~ D E REFEREN CIA
mi Mensajes p a ra los jó venes L as obr as d e 1α~ Bibliografía de cad a artícu lo se citan en el texto con e l no mbre del
autor en letra redond a seguido de 1α ~ página. En camb i o l as referencias d e obras clá-
MVH Mi vida hoy ~ P atrístíca (Agu stín, Ireneo, Justino, Orí genes, Tomás d e Aquino, etc.) y d e
sicas de 1α
ΝΒ
~~ Notas biog ráficas de Elena G. de White los Reform ad ores (Lute ro, Calvín o, Armíní o) se d an p o r l ibr o ~ο sección, p árr afo,
ap a rtado y subaparta do ~ υ otr os tipos de divisiones y subdiv isiones con sagr ad as p o r
NE V Nuestra elevada vocac ión
el uso; de modo que el l ector pued a acce der ~α l as fuentes fácilm ente consultando
ΟΣ
~~ Obre ros eva ngélicos ο
c ualquie r edición ~ο tra ducción . En algu nos casos se adj un ta 1α~ página d e 1α~ edició n ~
ΟΡ
~~ Σ1 ot ro poder
~ recop ilación, como en el caso d e ~ ΑΝΕΤ,
~~ ~ AN F γ
~ N P NF.
Antro pología De l gr. a n throp os, "h ombre", y l ogos, " d isc urso".
En teo log ía es e l est udio d el origen, la n atura le-
za y el d estino de l ho mbr e, en con tr aste con el
estud io d e Dios ~ο d e los ánge les.
Masoretas Escribas jud íos que trabajaron en la conserva- Neoortod oxia Mov i mie nto pr otestante d e l si g l o XX car acteri-
ción y transm i sión del texto heb reo del An tiguo za do p o r una reacción contra el libe ra l is m o teo-
Testamento durante el primer m i lenio de nues- lógico que pretende retorn ar ~α los pri ncip ios
tra e ra:. básicos de 1α~ teo logía de 1α~ Refo rm a.
Ontología Etimológicamente "cie ncia d el ser". Es la que Períco pa D el gr. perikopé, "sección ". Fr agm ento ~ο p asaj e
estud ia 1α~ naturaleza y la esencia del se r. de las Esc rituras.
O rde na nz a Se usa el término en las E scrituras co n r eferen- Pietismo Movimiento religioso que se originó en 1α~ Ale-
cia ~α dec retos ~ο d isp osic io nes ordena dos p o r αηi ~α del siglo XVII como reacc ión ~α1 form alis-
~~
Dios ~ο por un gobierno. En esp año l se usa mo ~γ al r acionalismo. Recal caba e l estudio de 1α~
comúnmente con re fe ren cia ~α insti tuc i o nes d e Biblia y la experienc ia re ligiosa personal.
o rige n div ino como el r ito de hu mild a d y 1α~
ce na d e l Señ o r. Plur ali smo P ostur a que consi de ra qu e pue de h aber quienes
m an ten gan p osi ci ones co ntra dictori as en fe y
Ortodoxia Del gr. o rthos, "correcta", ~γ doxa, "alabanz a", m o ral, s in que esas p e rso nas d ej en d e estar en
"opinión", Describe un pat rón de creen c i a com- regl a con 1α~ iglesia. E stas p osici ones usua lm e n-
patible con l as enseñanz as funda m ental es d e te va ría n de ac u e rd o co n las pr e misas ~ο post u-
una i glesia según se las compara co n la hete ro- la dos usa dos ~α1 reflexio na r sob re 1α~ fu en te de 1α~
doxia ~ο 1~α herejía. ~
Ε1 términ o Ortodoxa, con m a- reve lación, según 1α~ m eto dol ogía e mpl ea da, ~ο
yúscul a, se usa p a ra id entifica r ~α las i glesias in- de acu e rd o co n el con texto cultur al dent ro de l
depen die n tes, situ a d as prin cipalmente e n cual o pe ra 1α~ teo l ogía.
Eu rop a Oriental, que reconocen la primac ía ho-
norífica de l patriarca de Co nstantino pla. P o li teís m o Creenc ia y adoración d e much os dioses.
Pa n e n te ~ϊsmo D e l gr. pan, "tod o", en, "en", y theos, "Dios". P ositi vis mo Filosofía qu e co nfina la ind agación in te lectu al y
C reencia d e qu e mientr as e l Ser d e Dios penetra el co noc imi e n to ~α l os hechos obse rvab l es
todo el univer so, s u Ser es m ás qu e el u niv e rso. (" p ositivos") y exp erimentales, rehuyend o por
1~ο tan to tod a es pec ulació n fil osófica y metafísi-
P ante í smo Del gr. pan, "tod o", y theos, "Dios". Sistema q ue ca.
i d entifica ~α Di os con el mund o y al mund o co n
Dios, d e modo que tod as las cosas son d ivinas P ostcanánico α una persona, un eve nto ~ο un escrito
Referente ~
γ las fu er-
y no existe distinción real ent re Dios ~ poste rior ~α la formación d e l ca n on d e 1α~
zas y las leyes del universo. Escritura.
Paru sϊa
~ Del gr. paro usia, " presencia" ~ο "llegad a". Térm ino Preteri smo Si stema de in terp retación pr o fética qu e sit ú a el
usad o en el Nuevo Testam ento p ara d enota r 1~α cumplimiento d e las profecías ap ocalípticas
segunda venid a de Cristo en glo ria y majesta d . bíb licas, especi almen te las qu e se encu entr an en
l os libros de Daniel y en e l Ap ocal i p sis, e nte-
Penal ριπem, "castigo". Relacionado con castigo,
Del lat. ~~~ ra mente e n e l p asa do.
ο que incluye castigo. En lenguaje cristológico,
~
término usado para. afirmar que Cristo ca rgó con Inclinación inteL γ ~α menudo urgente,
~
el castigo que merecemos los pecadores. tendencia fuerte ~γ arraigada.
Pr op iciació n Del l at. propitiare, "emitir un vere dicto favora- Sinópticos L os primeros tres evangelios, según Mateo,
ble". La pr opίciac
~ ió n inc luye 1 ~α i dea d e apl aca r Ma rcos y Lu cas. Son llama dos as í porqu e cuan-
~α 1α~ pe rsona ofendida, de recupe rar el fa vor d e do se l os lee con el texto en colum nas (sinópti-
un pe rso naje e ncumbra do. Sin emba rgo, con- camente) presentan ci er tos p a ra le li smos e n
trariamente ~α 1α~ n oció n griega de aplacar ~ α una γ conte ni do.
estructur a ~
deidad airada, los escritores de l Nuevo Testa-
Soter íol ogia De l gr. sótéria, "liber aci ón", y logos, " discurso".
mento no ven e n Dios un co n traste irreconcilia-
P a rte de la teología c ri stia na que trata del plan
bl e e ntre el amor y 1~α ir a, una ira libre d e toda
divino de redención, más p articularm ente, de 1α~
mez c la d e limitación humana y de espíritu v en -
obra d e salvación de Cr isto.
gativo pecaminoso. Aquí el miste ri o divino del
a mor es p ercibido en medio de la realidad de la Ta lmud Co mpil ación qu e aba rca 1α~ Mishnah, ~ ο enseñan-
ira. z as ora les j udías, y 1α~ Guemara, una col ecc ión de
d iscusio nes sobr e 1α~ Mis hnah.
Quias m o Con la forma de la letra gr.: 'ji' ~ο 'chi' ( ~
Χ), equiva-
lente ~α 'c'/'qú . En la l i teratu ra hebrea, parale- Teo dicea D e l g r. th eos, "Di os", y diké, " j usticia". Estudio y
lismo cruzado. ~ Ε1 pa ral eli smo clásico si gue el es- de fensa d e la bond a d y omnipotencia de Dios
quem a d e ~ Α, ~Β, ~
Α', ~Β'. El quíasmo relaciona el en vista de la existencia d el ma l .
primer elemento con el cuarto ~ γ el segu ndo con Teo l ogí a D e l gr. theos, " Dios", y logos, "pa l abr a", "trata-
Α, ~
el tercero, así: ~ Β, ~
Β', ~
Α'. do". Estudio sistemático de Dios y s u re lació n
co n el m undo, especia lm e nte me di ante e l análi-
Rac i ona lis m o De l l at. ratio, "ra zón". Siste m a de p ensa miento
sis de l as e nseñanzas d e las E sc rit ur as d e l Anti-
que sost i ene que 1α~ raz ón huma na es a utos ufi-
guo Testame nto y el Nuevo.
ci ente en 1~α b ús que da de 1α~ ve rd ad, incluso la
v erd a d re ligiosa. Tr adición D e l lat. traditio, "al go entrega d o". Aque llo que
es entrega do, partic ularmente ense ñanzas d e
R eenca rnacián Teoría de 1α~ transmigración de las al mas d e un un m aestro ~α un disc ípulo. En 1α~ teología cris-
cuerpo ~α otro, ya sea humano ~ο animal . ti ana es el cue rpo d e doctrinas, prácticas ~ γ
ex pe rie nc ias reve l ad as p or Dios y e ntregadas
Sac ram ento R i to re lig ioso instituido p or Jesucristo, co mo e l
p or é l ~α s u pueb l o por boca ~
ο me dia nte los escri-
bautis mo, e l lava mie nto d e los p ies y 1α~ Ce na
tos de s us p rofetas y apóstoles, ident i ficad as
de l Señor. ~ Ε1 a lcance de 1 ~ο que el té rm i no aba r-
con l as Esc rituras. La d escr ipción cató l ica roma-
ca va rí a amplia me nte. Algunos protesta ntes
na d e 1α~ tradición sosti ene qu e l as tr a dicio nes
favorecen el térm ino "o rde nanz a".
escritas y no escr itas, que se origin aron co n
la d oct ina r
d e Dios
F erna n d o L. Canale
I ntro d ucció n
D~ΟC~ ΤRΙΝΑ
~~ ~ DE DIOS sirve d e fundamento para la teo-
logía cristiana, puesto que Dios se relaciona con todo y
todo se relaciona con é l. L a d octrina determina 1α~ m anera
como los teólogos entienden ~γ formulan e l conjunto de creencias
cristianas. Las ideas filosóficas comúnmente han configurado el
concepto cristiano de Dios. L as declaraciones bí b licas han afec-
tado sólo levemente tales formulaciones.
59
Ε 1 a pósto l Ju an proc l a m a cl ar ame nte 1α~ omniscien c i a d e D ios
~ L a n atur alez a d e D ios como m ister io (v e r ~ΙΙ.~ ~
Β) también está presente
cuando d ecla ra en conc reto que Dios "sabe to das l as cosas" (1 Juan c uando trata mos con s u omnisc i encia y prescie ncia. Por un l ado, ~α
3:20). Pab lo artic ul a el mis m o concepto cuando explica que "na da tr avés d el as pecto reve l ad o de l miste rio, somos capaces de captar el
creado está ocul to d e la vista d e Dios. Todas las cosas está n des nud as hecho d e la omnisciencia y la presc iencia de Dios. P or otra p arte,
α los oj os d e a quel ~α quien tenem os que d ar cuenta" (Heb.
y ab ier tas ~ debido ~α1 as pecto e ncubier to d e la natura lez a divina, es imp osibl e
4:13 NRV). L a omniscie ncia de Dios obviamente incluye el m undo para l os seres humanos co mpr e nder la mane ra en qu e D ios es cap az
(Job 38:33; Gén. 1:31) y l os se res huma nos y s us acc iones lib res (Sal . de realiz ar sus actividades cogni tív as d e ntro del á mbito de 1α~ omnis-
44:21; 139:1-5; Mat. 6:8, 32; Lu c. 16:15; Hech. 15:8). ciencia y 1α~ prescienc ia. Por esta ra zón no es p osib le d esarrolla r una
Pe dr o y Pab l o a firma ron cl ar amen te 1 ~α presci encia d e Dios ( H ech. i nterpr etac i ón teol ógi ca d e la capaci da d cognítiv a de Di os.
2:23; R om. 8:29;11:2). Mucho antes, Dios m is mo, ~α través de l os esc ri- P or 1ο~ tanto, 1α~ r eve l ación de 1α~ omnisciencia y 1α~ pr esc i encia d e
tos d el profeta Isaí as, reve ló explícitamente el significa d o teo lógico d e Dios no provee un punto d e pa rtida p ar a una teo logía del co noci-
1α~ presciencia cuando proc lamó: " ~~ Υο soy Dios, y no hay otr o Dios, y miento di vino. P or el contra ri o, mu estra que ninguna mente humana
na da ha y semej ante ~α mí, que anuncio 1ο~ p or venir d es de e l principio, puede e ntender 1α~ m ane ra en que Dios conoce. C ua lquier intento de
y desde 1α~ antigüedad lo que aún no e ra h echo" (Isa. 46:9,10; cf. 41:21- interpreta r la estructur a de 1α~ cognic i ón divina apar te d e la inform a-
24; 44:6-8). L a prescienc ia, entonces, es 1α~ afirmación de que la omnis- ción re vel a da no sólo es no bíblica sino que es e l producto d e 1α~ ima-
c i en c i a d e Dios incluye no sólo real i da d es p asa das y presentes si no ginación hum ana. Otr o propósito pa ra la revel ación de 1α~ omniscien-
ta mbién futur as. En 1α~ E sc ri tura, p or otra parte, la pr esc i e ncia se re fie- γ presciencia divi nas, co m o se ve en 1α~ B ib lia, es proporcionarnos
ci a ~
r e princip almente ~α e ven tos histó ricos fu turos real i za d os p or Dios e l m arco necesa ri o para una comprensión c l ar a d e acti vida des reden-
(Hech. 15:16-18; Rom. 8:29, 30), p or se res humanos (Sal . 139:16), ~ ο p or toras como 1α~ pr edestinación (R o m. 8:29), la e lección (Rom. 11:28) y 1α~
a mbos (Hech 2:23). cruz (H ech. 2:23).
La E scri tura enseña que Dios sabe y que s u co nocimiento inc luy e
to do, aun decision es libres de seres humanos que todavía no existen. Β . P re d esti n ación
~
L a m ane ra en que él sabe, sin e mbargo, pe rtenece ~α1 nive l oculto de 1α~ La omnisc iencia y 1~α pr escien cia se refie ren α~ la activ idad cognití -
natur a lez a d ivina. L a afi rmaci ón de 1α~ presciencia de Dios no es con- να~ d e Dios respecto ~α1 mund o e n genera l y ~α l as acciones huma nas
~
tr adicto ria ni l ógicamente inco mp atible con e l lib re albe drío hum ano. libres e n parti cula r. Dentr o d e este co ntexto genera l , la pre destin ación
Aquell os que perc ibe n una contr adicció n ínsupe rab l e s uponen i mplí- se refie re ~α 1α~ activida d voli tív a d e Dios (Efe. 1:5, 9, 11) ~ α1 decid ir 1α~
citam e nte que 1α~ m ane ra d e conoce r de Dios funcion a exacta m e nte i r ri r l
est ru ctura y l os co mpone ntes bás cos e que dos p a a ogr ar 1α~ reden-
como 1~ ο hace nuestr a li mita da m ane ra humana de conocer. Si se con- ción de 1α~ humanida d (1 Cor. 2:7). En un sentido gener al cualqu ier
sider a seria mente la prescie ncia divina, co m o la Esc rit ura 1α~ presenta, decisión div ina que determi na la natur al e z a ~ γ 1α~ estr uctura d e 1α~ rea-
resulta ob vio que el co nocimiento d e Dios funciona e n m a ne ras qu e li da d c rea da puede consi dera rse com o pe rteneciente ~α 1α~ predestina-
no p odem os expl icar por analogí a ~ο im aginación. Esto nos ll eva nue- c ión. D e este modo, 1α~ c reac ión del mundo es 1α~ actual iz ación del
va me nte ~α1 misterio de Dios. ante pr oyecto d e Dios pa ra la natura lez a. En sentido bí b lico, 1α ~ pre-
No d ebiera o lvi da rse 1α~ reacción de D avid ~α1 comprende r 1α~ om- destinación se refiere específica m e nte ~α1 plan divino de salvación. As í
ni sciencia d e Dios. Después d e d esc rib ir e l conoci m iento omniaba r- co m o 1α~ c reación fue 1α~ actua l iz ación del anteproyecto de D ios p ar a
cante de D ios, si mple me nte co ncluyó: "Tal conoc i m ien to es d em asia- las realida des creadas, la pre destinación fue su plan p ara 1α~ sa lvación
do ma ra vill oso pa ra mí; a l to es, no lo puedo compr e nder" (Sa l. 139:6). de los p ecadores.
La E sc r itura se refie re ~α 1 anteproyecto divino p a ra la salv ación de C. Creació n
1~α hu m anida d con p alab ras como " prop ósito" (prothesis, un "plan tr a- En el contexto general de 1α~ omn iscie ncia, 1α~ presciencia, 1~α pre-
z ad o co n anticip ación " [Ro m. 8:28; 9:11; Efe. 1:11; 3:11; 2 Tim. 1:9]), destinación y 1α~ e l ección divinas, la creación de Dios se refie re ~α su ac-
"miste rio" ( Efe. 3:9), y "sab iduría escondid a de Dios" (1 Cor. 2:7 tividad conc reta qu e generó 1α~ existe ncia de una nu e va r ealid ad d ife-
NRV). La pa labr a " pr e d estin aci ón", que ap arece en la Bib l ia co m o el r e nte de é l mi smo, ~α saber, el unive rso. La c r eación, e nton ces, p or un
v erbo proórizó (" deci di r de ante m an o"), ta mb ién la utiliza n los esc ri- l ad o hace rea l el anteproyecto teór ico d e Dios pa r a ~ε1 mun do (ver
tores bíb licos pa ra refer i rse ~α la d ecisió n prev ia y eterna de Dios res- Prov. 8:22-31; cf. Jer. 10:12), y p o r el otro, hace p osible 1α~ histori a y
p ecto ~α su plan de salv ación ( Hech. 4:28; Rom. 8:29, 30;1 Cor. 2:7; Efe. necesa ria 1α~ providencia div i na (v er IV ~ Ε).
L5,11). Desde e l comienz o (Gén . 1; 2) hasta el fin ( Apoc. 14:7) la Esc ritura
D ios concibió y d ete rmin ó e l plan d e salvació n "a ntes de 1α~ funda- en seña qu e Dios es e l Cread o r d e los cie los y 1α~ tierra. Se nos di ce que
ción del mund o" ( Efe. 1:4; 1 P ed. 1:20), an tes de 1α~ existen cia de " l os "p o r 1α~ p a labr a d el Señor f ueron cread os l os cie los, y p or el sopl o de
sig l os" (1 Co r. 2:7), " d es de e l prin ci pio" (2 Tes. 2:13; cf. Ju an 1:1). Ésta ΝV ~Ι). ~
su boca, las est r e llas" (Sa l. 33:6 ~ Ε1 u nive rso llegó ~α existir por 1α~
es la ra z ón p ar a e l prefij o pre en "pred estinación". A ntes de 1α~ ca ída ord en directa de l Se ñor (Sa l . 148:5, 6; Heb. 3:4). L a E scr it ur a presen ta
(Gén. 3), antes de 1α~ creac ión d e l m und o (Gén . 1; 2), aun a n tes d e l as es pec íficamente ~α la Dei d ad -P adre, Hij o y Es píritu Santo- unidos
eda des d e l tiemp o crea d o, en 1~α eternid a d, D ios id eó y d ecid ió e n sí en la e mpr esa d e rea liz ar el acto d e 1α~ c reaci ón (1 Cor. 8:6; Heb. 1:2;
m ismo 1α ~ estructur a de l plan p ara 1α~ salv ac ión d e 1α~ humanida d ( Efe. I sa. 37:16; Ju an 1:3; Gén. 1:2; Job 33:4).
Ε1 gr an con flicto ~Ι. ~
1:9; v e r ~ Α. 1-5). L a creac ión de pend e totalmente de 1α~ sab idurí a y 1α~ acti vida d de
L a pred estin ación de Dios no determin a 1α~ sa lvació n ~ ο condena- D ios. En otras p al abr as, de ac u e rd o con la Escri tura, 1α~ c reac ión no
ción eterna de los seres humanos, co m o a lgunos quisier an h acernos re quie re ni s up one la existe ncia de ~~~ ηίηgύη
~~ principio fue ra de Di os,
cr eer. L a ense ñanza b íb lica no identi fica pr e d estin ación con prescien- com o se r 1~α m ate ria ~ο 1α~ energía física. P abl o expli ca qu e Dios "lla ma
ci a, p o r eso se d ice que Dios pr ed estina todo lo que conoce de ante- las cosas que no so n co m o si ya existier a n " (Rom. 4:17 NVI); en una
mano. Es verda d que 1α~ i dea bíb lica de pr escie ncia incluye el con oci- maner a más explícita y téc nica él h ace cla ro el hecho d e "qu e e l uni-
m ien to d e Di os d e nuestro destin o eterno. Sin e mbargo, 1α~ Esc ritur a verso [ha sid o constitu i d o] p o r 1α~ p alab ra de Dios, de mod o que 1ο ~
niega en d os relatos la pretensión de qu e Di os predetermina los d es- que se ve fue hecho de 1ο~ que no se veía" ( Heb. 11:3). No d ebe e nten-
tin os human os. Pr i me ro, Pabl o difere ncia clara mente entre conoci- d er se 1α~ cr eación e n ana logía con 1α~ c reativ i d a d huma na, p orque 1α~
miento previo y pred estinaci ón (R o m. 8:29). Por esto no deb i er a n con- creativi da d humana es el proceso d e ord en ar una r ealid ad m aterial
fundirse las dos nocion es. Segund o, d e acuerdo con 1α~ E sc rit ur a, 1α~ preexistente. L a con ce p ci ón bíb lica, d e que 1α~ c reac ió n de Dios dep en -
salv ación de los se r es humanos implica no sólo el plan de pre desti- de totalmente de su poder (J er. 10:12) y no r e qu iere mater ia indepen-
nación y las obr as de salv ación de Dios sino ta mbié n 1α~ li b re respu es- diente pr eexistente ~ ο una exte n si ón de su prop io se r, se capta d ebida-
ta de fe ~α1 lla ma d o e incitación del E s píritu Sa nto. ~Ε1 pa pe l del l ib re mente en la tr a d icio na l expr esió n latina ex nihílo ( de 1 ~α na da). En con -
albe drío en 1α~ d eterminació n d e nu estr o destino eterno está prese nte secuenc ia, n ocio nes como el dua lis m o pl ató nico, el em an acionis mo
i mplícitamente en 1α~ en se ñanz a d el j u icio final incluido en la pre des- neopl ató ni co, el p ante ís m o, e l p anen teí sm o y el ev o lucion is mo
tin ación divina (Hech . 17:31), 1α ~ c ua l vin cula, entre otr as cosas, 1α~ m o derno no e n cu en tr an ap oy o en el relato bíb l ico d e los o rí gen es de
encarnació n y muerte de Jesucristo, la libr e respuesta hum a na ~α1 ll a- 1α~ r ealid ad.
mado ~α ace pta r tod as las pro vision es del plan d e Dios, y el j uic i o que D ebid o ~α que 1α~ n atur alez a eterna (ver ~ΙΙΙ Α), inmutable (v e r ~ΙΙΙ.
~~. ~ ~~ ~Β)
Di os hace de nuestra res puesta. de Dios no es atemp o ra l sino m ás b ien comp atible con el tiemp o
cr ea do co mo 1ο ~ conoce m os, Gé nesis 1 y 2 d escr iben el pr oceso histó- servación de Dios, 1α~ cual se efect úa consta ntemente por s u poder.
r ico de siete días l ite ra l es d entro de l os cual es Dios, p or una ser ie d e Es dras enunció esta id ea bási ca: "Tú solo eres Jehová; tú hiciste l os
actos c reativos s ucesiv os y complementa rios, trajo nuestro mundo ~α ci e los, y l os cie los de l os ciel os, con to do s u ejército, la ti e rra y todo 1ο
~
Ε1 c lím ax d e 1 ~α obr a de Dios d e crear el mundo ocurri ó
1α~ exi stencia. ~ que está en e lla, los m a res ~ γ todo 1~ ο que hay en e llos; y tú vivificas
en e l séptim o dí a (Gén. 2:2; cf. M ar. 2:27). ~ Ε1 descanso de D ios de 1~α tod as estas cosas, y los ej é rcitos de los cie los te a dora n" (N e h. 9:6).
ta rea d e c rear la r eali da d fí sica de l os ci e l os y 1α~ tierra permite que se Pablo 1~ο expresó b reve mente: "Έ1 ~ [ C ri sto] es antes de todas las cosas,
c umpla el propósito d e 1 ~α creación: 1α~ comunión pe rso na l directa de y to das las cosas en é l subsiste n" (Col . 1:17; cf. Heb. 1:3; ver C reación
Dios con l os seres hum anos (v er IV D). En un senti do muy rea l puede Α, Β;
1. ~ ~ ~Ι1. C).
a firma rse que d icha com unión es constitutiva de l ser de 1α~ huma ni- Des pués d e la e nt rada del pecado, se revel ó ot ra dimensión del
da d. p ode r creativo de Dios e n 1α~ obra d e tr a nsformar ~α los pecadores y
La c reac i ón tr aj o α1
~ m undo ~α 1α~ existenc ia d e 1α~ no existencia. ~ Ε1 restaur arlos ~α 1α~ i magen de Dios e n 1α~ c ual fueron c rea dos (2 Cor. 5:17;
m und o es el "otro" difere nte d e Dios, una realid ad se pa ra da de Dios. Gá l. 6:15; Efe. 4:24). L a ob r a de 1~α redenci ón requie re e l pode r creati-
E sto i mplica que Dios no es 1α~ sum a tota l de 1α~ realid ad. La i dea d e 1~α vo de Di os ~α fin de tr aer 1α~ sa lv ación ~α 1α~ existencia, no sól o ex níhilo
c reació n co mo 1ο~ "ot r o" d i fe rente d e Dios contr adice ex plícita m ente ~ que ex plícita me nte se opone ~α 1α~ v oluntad y e l poder de
si no d e 1ο
e l a rgume nto p ante ísta-panente í sta de que debi do ~α que Dios d e be Dios. ~Ε1 p ode r c reativo de Dios e n 1α~ salv ación no se conduce de 1α~
concebi r se com o "infinito" e ¡limita do, e nto nces no pue de habe r m isma maner a en que ob ró s u poder en la creació n original del mun-
"ot ro" fue ra d e él. En el sentido bíblico, la c reación, co mo 1α ~ mani fes- do físico. Tal identificación exc lui ría d os ideas bí bli cas relaciona das:
taci ón de la sabi duría y el a mor de Dios, mu estr a c la ra mente el a m or 1α~ co ncepción histórica d el gobierno divin o d e l os asuntos hum anos
de D ios p or 1α~ creación ~α1 permi ti r "otro" en co ntraste con é l. En se n- Ε) y el libre albe drío d el indi viduo respecto ~α 1 proceso de sal-
(ve r I V ~
tid o rel aciona l , 1α~ c reació n de Dios 1 ~ο limita ~α fin de co nce de r "espa- vación (ver IV ~ Α). No seguir 1~α comprensió n b íblica de l gobierno d e
cio" p ara 1α~ criat ur a. En su ser ete rn o, si n embar go, D ios no está li mi- Dios y el l ib re albedrío humano causarí a necesaria m ente disto rsió n
ta do por e l espacio y e l tiempo com o 1ο~ están las cri aturas. De este e n 1α~ interpretació n de las doctrinas de 1α~ j ustificación y 1α~ santifica-
modo, la cr eación llega ~α se r 1α~ condic i ón necesa ria p ar a 1α~ rel ación de ción.
Dios con las c riat uras y, p or lo ta nto, 1 ~α co ndi c ión n ecesa r ia p a r a 1α~ La histo ria de l m undo y 1α~ sa lvació n no sól o comienz a y continúa
h istoria. sobre 1~α b ase de 1α~ c reación de Dios, s in o ta mb ién concluye con 1α~
Ε1 a l cance d e la obr a d i vina d e 1α~ creació n es uni versal e inc luye
~ creación de Dios de "nuevos c i elos y nueva tie rr a" (Isa. 65:17; cf.
to do 1ο ~ que está en e l uni ver so fue r a d e D ios (Gén. 1:1; I sa. 40:26; Ju an Apoc. 21:1-5).
1:1-3; Co l . 1:16; Apoc. 4:11; 10:6). La c reac i ó n, co m o una ob ra dise ña
da y ej ecuta da p or D ios, no debe concebir se co m o inhere nte m ente D. P rese n cia h istórica
maligna ~ ο como un p aso que D ios deci dió d a r pa ra alca nz ar un obj e- L a Bibli a concibe la presencia de D ios en e l mundo co m o su mor a-
Ε1 re l ato bíb lico d e 1α~ creación expresa cl ara me nte que
tivo ulte rio r. ~ da hi stór ica con su pueb l o. Isa ías hi zo nota r que el Señor no sólo h abi-
"vio Dios to do lo que h ab ía h echo, y he aquí que er a bueno e n g ran ta "en l a a l t ura y la sa ntid ad" sino tam b ién "con el q uebra ntado y humilde
manera" (Gé n. 1:31). ~ Ε1 p oder divino involu cr ado en 1α~ cr eación con- de es pírit u " (Isa. 57:15). La presenc ia históri ca d e Dios de la c ual hab la
tinuó obrando d espués de 1α~ semana d e 1α~ c reació n. La cr eación de l 1 ~α Bib l ia se convie rte en "inm ane ncia" divina en teol og ía. La p a labra
mundo fí sico quedó terminad a e n sei s días. Sin e mba r go, ~ η¡ si quie ra "inmane nte" significa básica m ente algo que es inhe rente, que resi de
1α~ rea lidad física de l mund o puede exi sti r sin 1α~ incesan te ob ra d e pr e- e n, ~ο que existe dentro de a lgún otro s uj eto ~ ο s usta ncia. Afi rm ar 1α~
inm a nenc ia de Dios, entonces, significa creer que de algún modo
Tim. 3:12; Fil e. 6) ~ο "C r isto en vosotros" (Rom. 8:10; Efe. 3:17; Col .
Dios existe dentro d el mundo. Al gunos h a n in ter pretado 1α~ inmanen-
1:27). En amb os aspectos, 1α~ re l ació n equiva le ~α 1α~ mora d a interior
~ιία
~~ de Dios en el mundo como "panteísmo", lo cual signi fi ca que to do
d e l Espíritu Santo (1 Cor. 6:19; 2 Ti m . 1:14; H eb. 6:4). En otr as pala-
es Dios, ~ο co m o el panente ísmo segú n e l cual todo está "en" D ios.
bras, e l concepto b íb li co de 1ο~ que 1α~ teo logí a t ra d iciona l lla m a
Tanto e l pa nte ís m o como el pan enteísm o p asan por alto 1~α doct rina
i nmanenc i a de D ios no se re f iere ~α su ser y poder sino ~α s u pe rsona
bí blica de 1α~ creación, que estab l ece una di fe rencia total entre el ser d e
y amor. L a co mprensió n b íb li ca d e 1α~ ~ίnm anencia de Dil os com o e l
Dios y 1α~ realid a d de s u creación. Generalmente, la enseñanza cristia-
hecho d e " habitar con" s u pu ebl o es d e supre m a imp ortanci a p a r a
na ace rca de 1α~ ~ίn m anencia de Dios se entie nde como que Dios mis m o
una co mpre nsión co rrecta de los actos d e Dios y s u desa rrollo e n e l
está pr esente d e ntro d e 1α~ nat ura lez a.
gr a n co nfli cto entr e C risto y Satanás, des d e 1α~ rebe lión de Lucife r
De acuerd o con la Bib lia, Dios se relac i ona con el mundo d e dife- co ntr a Dios y s u le y e n e l cie l o (A poc. 12:7, 8) hasta 1α
~ restaur aci ón
re ntes ma ner as. Por ej emplo, p or su sab iduría y poder Dios es e l
escatol ógica ( Apoc. 21:1-4).
C rea dor (Gé n. 1:1-2:25; ~~~~Αροι. 14:7) y sustenta dor (Hech. 17:25; Heb. L a Esc ritur a entie nde 1α~ ~ίnmanenc i a de D ios co m o s u presenci a
1:3) d e 1 ~α n at ur aleza y de los seres huma nos, haciendo as í pos ible 1α~
histó rica con 1α~ natur ale za (Sal . 68:8; 114:7, los cre yentes (Sa l . 16:11),
histo ria huma na. En este contexto, "en é l vivi m os, y nos movemos, y
l os i ncr édulos ( Gén. 4:16; Αροι.
~~ ~ ~ 14:10), l os án ge les en el cielo (Luc.
somos" (Hech. 17:28). P e ro l as ob r as de 1~α c reación y de 1α~ su stenta-
Έχο. 33:13-23) y 1α~ igl esia ( Mat. 28:20). Además, la Biblia
1:19), Israe l ( ~~~
ción de 1α~ creación son obras d el p o der extraordinariamente gra nde
d escribe 1α~ pr ese ncia histórica, p er sonal, d e D ios como omnipresente
d e Dios, e l cual no debe confundirse con s u pr ese ncia p er sonal resi-
y que pe netra to das l as cosas (J er. 23:23, 24; Sal . 139:7-12). ~Ε1 Dios
dente en el mundo, que es el co ncepto b í blico d e ~ίnmanenc ia. La crea-
bíb lico pue de rel acionarse con el es pacio en una m anera que es impo-
ción y 1α~ sustentación constituye n únicamente las condiciones que h a-
sible p ar a los se res huma nos limita dos. La prese ncia histó rica, perso-
cen posible 1α~ ~ίnm anencia d e Dios. L a reside ncia histór ica de D ios
nal, directa de Dios es rea l y simul tánea en to dos los luga res de su
apunta ~α su relació n con e l mundo co mo a l go d iferente ~α é l.
vasto universo. Esta capacid ad de l ser de Dios se conoce en lenguaj e
En tres hechos históricos d e i mp or ta ncia d eci siva registr ados en 1α~
teo lógico co m o omniprese nci a d e Dios.
~ estructura d e 1~α inm ane ncia d e Dios baj o
E sc ritura, se mani fiesta 1α
Tra dicional me nte, 1α~ teol ogía cr istiana se ha ocupado d e 1α~ com-
1 ~α catego ría d e co m unión, e n e l sentido conc reto d e " hab itar con".
pre nsión de 1α~ ~ίnma nencia d e Dios sólo d es pués que el concepto de 1α~
E sos tr es acontecimientos so n: e l prim e r sába do ~ α1 fin d e 1~α sema na tr ascendencia de Dios (v e r ~~ΙΙΙ~ . D) se ha determinado sobre 1α~ base de
de la c reació n (Gén. 2:1-3), e l Santuari o (Έχο.
~ ~ ~ 25:8) y 1α~ encarnación 1α~ interpretación atempor al de su eterni dad (ve r ~ΙΙΙ Α) e inmutabili-
~~ . ~
de l Hij o ete rn o (Juan 1:14). En ca da h echo se m antiene 1α~ mis m a es-
dad (ver ~~ ΙΙΙ~ . ~
Β). E sta p osició n, qu e no tiene es pacio p a ra e l concepto
Ε1 concepto b íb l ico d e Dios 1ο~ mu estr a entra ndo
truct ur a relac i ona l . ~
bíb lico de 1α~ pr ese ncia histó rica de Dios, d ebe presentar más argu-
en rel ación con el mund o p or é l c rea do y que é l sostiene continua-
me ntos p ara evitar que se 1α~ co ns id ere partida r ia d e l pa nteís m o ~ ο el
m en te, no co mo una fue rz a oc ul ta en l as profundida des d e la natu-
pane nte ís mo. La B ib li a s igue el cami no opuesto: dentr o d el contexto
raleza, sino más bie n co m o una Per sona qu e se rel aciona con los
pr ovisto p or una interpretación histó rica d e 1α~ etern id ad y 1α~ inmuta-
se res humanos ~α1 habita r con ell os ~α 1ο~ la rgo y dent ro d el fl uj o de 1α~
ble fi de l idad de las acc i ones de Dios en 1α~ histo r ia, e l Señor se re vel a
histo ria hum an a.
~α s í m ismo pr i m e ra mente ~α través de s u presencia históri ca c ua ndo
Cua ndo 1α~ inm anencia d e Dios se e ntie nde co m o " habitar co n"
" habita con" s u pueb lo. Inc lu so 1α~ id ea de trasce ndenc i a se consid er a
-como se v e en e l sába do, e l Sa ntuario y 1α~ e ncarnac ión-, res ul ta
d esde e l punto de p ar tida provi sto por la comprensión hi stóri ca de 1α~
c la ro e l s ignifica do d e 1α~ r e lación "en C ri sto" (Rom. 8:1; F i l. 4:7; 2
pr ese nci a de Dios.
Ε.
~ P rovi d e n cia
1. Act iv id a d provid encia l indi recta
L a p al ab ra " provi dencia" viene d e l latín providere, que significa
Seg ún 1α~ E scrit ura, el mod o indirecto de acti vidad pr ovid en ci al d e
pr e ver. Aunque la pa labra no es b íb lica, el co ncep to d e provi dencia es
Di os incluy e los sigui entes p atrones: 1. La deci sión divina d e p ermi-
fund amental en la E scr itura y se refiere ~α la re velación co ncerniente
tir que e l pecad o siga s u curso n atur al en el n ivel gene ral de 1α~ histo-
al gobierno d e Di os d el m und o y el univ e rso. As í, 1α~ p alab ra se usa
ria hum ana ( Gén. 3:8-15) y también resp ecto ~α s i t u aciones histór icas
a quí co mo sinónimo pa ra el gobierno d e Dios.
m ás conc retas (Sal . 81:12,13; Mat.19:8; Hech.14:16; Ro m . 1:24, 26,28),
L a providencia inc luye una mul tip licid ad de acciones d i vinas, to das
~ c ua l es fundamental . 2. En c u alquie r s ituació n da da Dios l imita
1ο
relacionad as con el desarroll o d e 1α~ historia human a y universa l. P ablo
co ncr eta m ente e l alcance efectiv o de l mal Qob 1:12; Sa l. 124:1-3;1 Cor.
distingue pr ovidenc ia (Rom. 8:28) d e prescie ncia y pred estinación
10:13; cf. Hech . 17:26). 3. Di os puede usa r situ aciones causad as por los
(ve rs. 29, 30). En e l pensam iento bí bli co, presciencia, predesti nac i ó n y
actos hum an os m al ignos p a r a prod ucir su pro p ósito de salv ación
creación son las condi cio nes necesarias p ar a e l gobierno de Dios de 1~α
Α veces Dios in tervie ne p ara impe di r que
( Gén. 50:20: H ec h . 2:36). (4) ~
h istori a humana y unive rsal . ~Ε1 registro bíbli co se refiere ~α 1α~ prov i-
un ser humano pe que (Gé n . 20:6; Sa l . 19:13; Jud. 24). En lenguaj e teo-
d en cia d e Dios en el con texto de l o ri gen y existenc ia d el p eca do en el
lógico, estos p at ro nes d e 1α~ activid ad pr ov i d e nci al d e Dios se cono-
cielo (Job 1:6-12; 2:1-6; Isa. 14:12-20; Eze. 28:11-19; ~~
Αροι.
~~ 12:4, 7, 8) y su cen, resp ecti vamen te, co m o 1α~ volun ta d d e Dios permi si va, limitati-
exten sión ~α 1α~ tie rra con la caída histór ica d e Adán y Eva (Gén . 3:1-7).
va, directi va y prev e ntiva.
La pro vi denc ia, com o gob i erno d ivino, tien e qu e ver co n 1α~ pr o mul-
D e acu erd o con 1α~ E scritur a, Dios no contr o l a 1α~ histo ria hum a na
gación del eterno plan d e salv ación de Dios en l as continge ncias ~ γ l i- en el se ntid o d e que disp one y ej ecuta todo 1~ ο que ocurre. M ás bie n,
mitacion es propias de 1α~ natura lez a y la histori a humanas. L a provi-
D ios está p er son almen te involucr ado en guia r 1α~ historia huma na
d e ncia, concebid a bí bl icamen te, p er ten ece ~α 1 ~α esencia d e las activi-
h acia su obj etivo d esigna d o p o r él mis mo (pre destinado): " Reu ni r
d a d es sa lvíficas d e Dios. D e acuerdo co n 1α~ Escritura, la salv ación no
to das las cosas e n C risto... así l as qu e están en los ci e l os, co m o las qu e
es el res ulta do de una sola acti vid ad divin a, ~α saber, la muerte ~ γ res u- están en 1α~ tie rra" ( Efe. 1:10). Deb ido ~α que 1α~ naturale za huma na
rrección d e C risto. La mue rte y res urrecció n de Cristo son e l fund a-
co m o fue i dead a p or Dios i mpli ca 1α~ car acte rística esencia l de libe rtad
mento p ar a tod as las d em ás acciones salvíficas div inas, pero ell as
ο auto determi nación, Dios no fue rz a ni con trol a ~α los se r es hum a nos,
~
so las no pueden causar 1α~ cons umación de l plan de salv ación de Di os
much o menos to da 1α~ extensión d e la historia. Pu esto qu e la fu erz a es
( pre destin ac ión). La providenc ia de D ios, con sus múl tiples compl ej i -
in co mp atib l e no sól o con 1α~ libe rtad sino ta mb ién con e l amor, el pro-
d a d es, d esempeñ a un p apel esencia l en la salv ación d e 1α~ h umanida d
p ósi to d e Dios en la hi sto ria, que es atraer hacia s í ~α tod os los se res
y d e l unive rso (cf. Col . 1:20).
humanos que están d ispu estos, no pu e de l ogr arse fo rz ando ~ο p asa n-
Los creye ntes y los teól ogos deben compre nd e r e l p un to de vista bí-
d o por al to 1α~ liber ta d humana. En su p artic ip ación en 1α~ hi stor ia hu-
blico de 1α~ man e ra en que D ios gob ierna 1α~ histor ia. Hab l ando en tér-
m an a Dios está ob r ando la salv ación en v arios niv e l es: individual, so-
minos ge n e ra les, Dios gobierna 1α~ hi storia histór icamente. Esto sign i-
cia l y cósmico. Los resultad os no están pred etermi n ad os. Sin e mba r-
fica q u e D ios no gobierna me dia nte d ec retos eternos qu e dete rmin an
go, no se nos d ej a e n 1α~ i ncer tidumb re en c ua nto ~α1 desen l ace d el futu-
el c ur so de 1α~ histo ria humana. Por el contrar io, el c ua dro bíb lico de
ro fin de la historia.
1α~ pr ov i d e ncia d e Di os prese nta ~α Dios llev an do ~ α cabo sus planes La presciencia de Dios es el fund amento pa ra tener ce rte za en cuan-
dentro d e las limitaciones y compl ej i d a d es de la h istoria hum an a.
to ~α1 fu turo. Sin emb argo, esto no elimina el tr abajo, e l riesgo, la p arti-
Existen d os clases pri nc ip ales de activid ad pro vid enci al div ina: i nd i-
cip ación y aun el sufr im ien to de 1α~ ta rea div ina d e 1α~ pr ov id en cia. ~Ε1
recta y directa.
fut uro no está ya consuma do en 1α~ prescie ncia de D ios; só lo está antí-
c ipa do. Sin 1 ~α e nseñanz a bíb lica sobre la rea lidad de 1α~ presciencia d e ción, co n la intervención directa de 1α~ j usti ficación y la sa ntificación
Dios, ta nto D ios como l os creyentes v i virían en un estado d e incerti- divinas, 1~ α historia hum ana se d esarrolla lib remente d e ac uerdo con
dumbre en cuanto ~α1 futuro. Por otra pa rte, l os contenid os d e 1α~ pres- 1α~ v o lunta d de Dios. No se necesita ningún co nt rol gr aci as ~α 1α~ entre-
ciencia ve rda de ra y cie rta d e Dios llegar án ~α se r una r eal i dad median- ga inte lige nte y vol unta ria del cre yente ~α 1α~ l e y y 1α~ volunta d de Dios.
te 1α~ p articip aci ón y direcció n pe rso na l de Dios en 1α~ histo ria huma na Α me di da que se forma esta comunidad de discípulos ( Is rael en tiem-
~
(cf. Ju an 1:17). D e ac ue rdo con la E sc ritur a, Dios guía p ersona lmente pos de l ~~ ΝΤ),
ΑΤ y 1~α iglesia en tiemp os d e l ~ ~ se convier te en un instr u-
1α~ hi sto ria hum ana ~α p ar tir y dent r o d e l fluj o y co mpleji da des de las m ento en e l mis mo pr oceso que 1ο~ t r aj o ~α 1α~ existencia. La consum a-
rea lida des humanas, y no d es de el cielo me dia nte d ecretos eternos e ción de ese pr opós i to es la mi sión de 1α~ iglesia y la r az ón de su exis-
irr esistibles. tenci a com o una entida d corp or ativa.
Ε1 l ogro de l os propósitos d e Dios impl ica más que esta activid ad
~
2. A ctivi da d provid encial directa directa e indi recta centra l , unive rsa l, p ersuasi va-e ducaciona l . Implica
La d i recc ión provi denc i al di recta de Dios está cl ar am ente ej empli- también una obr a d e j u icio (ve r juicio ~~ ΙΡΙV)
~ y 1α~ manifestación fina l
fica d a en la E sc ritura por la d eci sió n de Dios d e m ora r entr e s u pu e- de la ira div ina. ~ Ε1 j uic i o es una obr a extraña p ar a un Dios de a m or y
bl o, de v i vir con ell os y dir igirl os (Έχο
~ ~ ~ . 3:1-14; 25:8; 40:34-38). La miseri co rd ia ( I sa. 28:21), sin embargo, es una pa rte integral d el go-
encarnac i ón está presentad a c la ra mente co mo una continuación del bierno d e Dios, e fectuado sól o sobre a quell os que co nsc i ente y volun-
m ode lo directo d e Dios de 1α~ di rección providenc i al de 1α~ h i stori a hu- tariamente r echazan e l anteproyecto d e Dios pa ra 1α~ v i da y 1α~ hi sto ria
m ana (Ju an 1:14). D espués d e 1α~ ascensión de Cr isto este m ode lo de humanas. L a consum ación final d el propósito de Dios, entonces,
providencia divina se centr ó e n torno ~α 1~α pr ese ncia y 1 ~α obra de l re- exige "d est rui r ~α los que destruyen 1α~ tie rr a" ( Ap oc. 11:18). É sta no es
pr ese ntante de Cristo, ~α sabe r, el E s píritu Santo. L as intervencio nes una obra d e co ntro l sino só lo de retrib ución por 1α~ dest rucción y s ufri-
directas de Dios en 1~α conducción de 1α~ histor ia humana i nc luye n miento ca usados p o r a que llos que voluntar iamente rechaz an 1α~ l e y de
ta mbié n 1α~ revelaci ón de s u voluntad ~α tra vés de l os pro fetas, d e actos Dios y las provisiones de 1α~ salv ación en J esuc risto. Esta ret ribuc ión,
mil agr osos y de la mi sión de 1α~ iglesia. Finalmente la intervención que ta mbién incluye 1α~ d estrucción del origina d o r de l pecado (Mal.
provi de ncial directa d e Dios incluye s u "extr aña obr a", 1α~ i ra d i vina, 4:1; Ap oc. 20:10), es n ecesaria p ar a 1α~ c reac i ón de "un cielo nuev o ~ γ
tanto ~α lo l argo d e to do e l p erí odo de 1α~ histo ria humana como en 1α~ una tie rr a nueva" (Ap oc. 21:1), y la e rra dicación fina l de l ma l de l uni-
e rra di cación escatol ógi ca d el peca do de l univer so (ve r ~ΙΙΙ.
~~ C). verso ( Na h. 1:9).
La pro vid en cia divina utiliza to das las form as indirectas y di rectas L a E scritura presenta, ~α tr avés de 1α~ histo ria y 1α~ pr ofec ía, una
co nocidas de act ivida d divina, a quellas r e vela das en 1α~ E scr itur a y reflexión detalla da sobre las ma ne ras múl tiples en las que Dios ha
pr obabl e mente mu chas m ás ace rca d e l as cuales no tenemos 1α~ menor esta do, continúa estando y todavía seg uir á esta ndo involucr ado e n 1α~
id ea. La d iná m ica guia dora d e 1α~ providencia de Dios es un pr oceso acción sa lvífica provide ncia l, guiando p er sonalmente ~α ca da ser
de educació n e n el c ua l los contenid os son 1α~ re vel ación d e 1~α volun- hum ano recep t iv o hac ia e l logro d e 1α~ salv ación pr esente y fu tura en
tad de Dios en la E scr itur a, el m aest ro es C risto ~α tr avés de l E spírit u J es ucr isto.
Santo, y l os estudiantes so n to dos los se res humanos. ~ Ε1 propósito d e
este pr oceso es ca mbiar 1α~ mente de los ser es hum anos libr es y pe r- V. UN I CIDAD D E DIOS
mitirl es co mprende r y elegir l ibre me nte 1α~ v ol unta d reve la da d e Dios. No ha y un lugar es pecífico d onde la Bibl ia analice to da la doctri-
A sí es como los c rey e ntes ti e nen "1 ~α mente de Cri sto" (1 Co r. 2:16; cf. na d e Dios. La doct rina b í b lica d e Dios se desarroll a ~α1 seguir e l re l a-
Fi l . 2:5; 1 Ped. 4:1; 2 Ped. 1:4). C ua ndo se pr odu ce esta transforma- to histó rico d e l as in tervenciones p e rso na l es y re vel aciones de Dios
en el texto sagr a d o. La doctrina de la Trinidad, que está en el mism o Is rae l co m o tambi én p a ra
toda 1α~ c reación . Estas dec l aracion es, sin
cen tro d e 1α~ doctrina de Dios e n pa rtic ular y de 1α~ teo l ogía cri stiana e mb ar go, no dice n nad a sobre 1α~ n atur al ez a inte rio r del Di os abso-
en gen era l, no es 1α ~ excep ció n . Sin embargo, cuando Dios se revel ó ~α γ uno.
lu to ~
sí mi smo en jesu c risto,1 ~α igl es ia cristia na tuvo necesidad d e conoce r
1α~ nat uraleza trinitaria de Dios. La encarnación de Jes ucristo impl ica- Β.
~ Evide n cia del ~ ΝΤ~
ba más qu e e l h echo de qu e Dios morase con 1α~ hum anidad; traj o co n- Α p esa r de l hec h o d e que Dios re veló la complej id ad interna de su
~
s igo un conocimiento sob re e l P adre y el E spíritu Santo como un con- ser en fo rm a sorpren dente ~α tr av és de Jesuc risto, la comprens ió n bá-
texto necesario pa ra una debid a compren sión de 1α~ en carnación, 1α~ sica d e 1~α unicid ad de D ios, y a expresad a en t iempos de l Antigu o
cruz, 1α~ res urrección y el ministerio ce lestial de Cristo. ~ Ε1 h ec ho d e Testamen to, se m an tie ne en to do el ~~ΝΤ. ~
Ε1 mismo J es ús, c u ando se le
que 1α~ natura lez a trinitaria d e 1α~ D ei da d llega ra ~α con oce rse p o r 1α~ pregun tó cu ál er a el prime r m andami ento, contestó refiriéndose ~α
encarnación, no significa qu e no existier a antes ~ο qu e no estuv ier a Deu te ro n omio 6:4: " ~Ε1 pri me r m and amiento d e tod os es: Oye, Isr ae l;
d irecta m e nte involucrada en 1α~ obr a d e 1α~ sa lvación. Pu esto que Dios e l Se ñor nuest r o D ios, e l Señ or uno es" (Mar. 12:29). Al examinar la
es eterno e inmutable, s u nat ur ale za trinitaria nu nca ha cambi ad o ni función d e la l e y en su Epí stola ~α l os Gálatas, Pab lo dec lar ó categóri-
tampoco fue crea da. Aho ra n os oc upa remos d e 1α~ enseñ an za bíb lica ca me nte que "Dios es uno" (Gá l. 3:20). Fi nalmente, Sa nt iago tamb ién
sob re la Trinidad. Las teo rí as y doctrinas teo lógicas sob re la Trinidad decl a r ó que " Dios es uno" (San t. 2:19). L a idea d e l ~~ΑΤ d e 1α~ unici d ad
gene ra d as p o r 1α~ combi nación fatídica d e d atos b íb licos e i deas fil o- de Dios pe rm anece inm o dificad a en el ~ ΝΤ.
~ Jehová, el Dios d e Isr ae l,
sóficas se consid era rá n en 1~α secc ión hi stórica. An tes de examinar la es el Dios del c ristianis mo. ~ Έ1 es e l único Dios. No hay otro. ~ Α v eces
información es p ecífica rev ela da me dian te la encarnaci ó n, es n ecesa- "unici da d " pu e de implicar el si gni fica do d e un id a d (v e r Ju a n 10:30;
ri o co nsid e ra r el concepto bíbli co de la unicid ad d e Di os y las insi- 17:21, 23). Sin emba rgo, si la "unicid a d " ex presa d a en estos textos se
nuacio nes d el ~~ ΑΤ resp ecto ~α 1α~ plurali d ad en el se r divino (ver VI). concibe sólo co mo una agrupac ión de "un ~ϊc id ad es" ind ep endie ntes
que se reúnen ~α fin d e fo rma r una unidad, la si ng ularid a d específica
Α.
~ E vi d e n cia ΑΤ
d el ~~ ca racte rística de 1α~ Deid ad úni ca d e 1α~ cu al testi fi ca n se d is ue lve en
L a "unici da d" d e Di os se refie re ~α la sin g ul arid a d d e s u se r. En una plur alid ad de d ioses. L a un icid ad de D ios d ese mp eña un p apel
otr as palabras, la "unici da d" d e Di os es un con ce p to or igi na d o en 1α~ deci siv o, sistem ático, en 1α~ determinación d e l conce pto de refer e ncia
posición b íb l ica que no a dmite 1α~ existe ncia d e m ás d e un so lo Dios. pa ra las re velacio nes b íb licas sobre D ios. En otras p al abr as, puesto
ΑΤ sob re 1α~ unic id a d de D ios, que ta mb ién
La c l ásica d ecl ar ación de l ~~ que el Dios d e la Bibli a es uno y no muc hos, to das l as d i ve rsas rev e-
es segu id a p or a l gunas en el ~~ ΝΤ, pr oc la ma ~α D ios co m o uno: "Oye, l aciones sobre él presen ta das en 1α~ Bib lia se refiere n ~α 1α~ mis m a y
I s rael : Jehov á nuest ro Di os, J eho vá uno es" (Deut. 6:4). Moi sés, sin úni ca real i da d divina y no ~α una plur ali da d de seres divinos.
em ba rgo, y a h abí a explica do qu e "Je hov á es Dios" y que "no h ay
otr o" (Deut. 4:39). C u and o D av id oy ó que se le ren o vaba 1α~ prome- V I. LA D E I DAD EN EL ~~ ΑΤ
sa d el p acto d e D ios, al ab ó ~α1 Señor y reconoci ó que "no... h ay D ios En 1α~ B ib lia la afirmació n r ad ica l d e 1α~ unicida d de Dios no d ete r-
fu er a d e ti" (2 Sam . 7:22; 1 C r ó n. 17:20). ~Α t rav és de l profeta Isa í as, mina e l contenido de su n at ura le za. ~ Α1 asociar 1α~ uni cid a d de D ios
Yah weh /Je hov á mis m o ll amó ~α I sr ae l p ar a que recon ociese qu e "y o ~ interpretación atemp o ra l de su eternida d, 1α~ teol ogía c lásica
con 1α
m ism o soy; an tes d e mí no fue fo rma d o d ios, ni 1ο~ ser á después de concluyó qu e 1α~ natur al e za d e Di os debe se r simpl e; esto es, no se
mí" (Isa. 43:10; cf. 42:8). En b ase ~α estos textos se d es pren d e c la ra- pu ed e consi de r ar ~α Dios como una e nti da d compu esta d e p a rtes ~ο
m e n te que d e acuerdo con el ~~ ΑΤ h ay só lo un Dios abso lu to p a r a co mp on entes. L a simplicid a d exc lu iría cu alquie r forma de plura lid ad
~ο comp osición. Sin embar go, en base ~α s us sólidas afirmac i ones d e 1α~
(Gén. 18:1-5) y ~α J acob (Gén. 32:24-30). ~ Α 1ο~ lar go de toda 1α~ B iblia los
unicidad de Dios, el p ensamie nto bíblico concibe su natura l ez a no en
ánge l es son se res crea dos, que no han de ser a dorados (Col . 2:18;
té rminos de simpl icid ad s ino más bie n e n térm in os d e complej a plu-
Apoc. 19:10). Los seres angél icos tienen 1α~ tarea especí fica de ej ecutar
ralidad. L a complej ida d per sonal de l se r d ivin o único que está cl a ra-
los pr opós itos co ncretos de Dios rel aci onados co n 1α~ histo ria huma na
ΝΤ, ya está expresa da indubitab lemente en e l
me nte a rti c ul a da e n el ~~
( H eb. 1:14).
ΑΤ
~~ aunque en una form a menos explí cita. Consi de rem os al gunas d e
La d esi gnac i ó n "á n gel de l Se ñ o r" ~ο "Án ge l de Dios" se usa fr e-
ΑΤ respecto ~α 1α~ pluralid a d p ersona l de la Deidad
l as alus iones d el ~~ c uentemente e n re l aci ón con seres angél icos (cf. 2 Sa m . 14:17; 24:16;1
ún ica que recibe una expresi ón más amplia y de finiti va e n e l ~~ ΝΤ. Re y. 19:7; 2 Rey. 1:3, 15; 1 Cr ón. 21:12, 15, 16). Sin emba rgo, en algu
nas ocasiones p a rticula res e l Ángel de l Se ñor es identificado con
Α. El plural de plenitu d y la Deida d
~
Yahwe h. En Jueces 2:1-5 el Ánge l de l Se ñor aparece co m o e l Uno que
En el rel ato d e 1α~ creación Dios se refiere ~α sí mis m o e n 1α~ forma sacó ~α I sr ael de E gip to y entr ó e n relación de pacto con sus p ad res,
plur al: " En tonces dij o D ios: H agamos ~α1 hombre ~α nuestr a imagen, m ientr as que otros textos i de ntifican ~α Yahweh como el agente de
conform e ~α nuest r a sem ej anza" (Gén. 1:26). En dive rsos lugares d el esos mism os hechos ( ~ Έχο.
~~ 6:6; 13:3; De ut. 5:12; 7:19; Jos. 2:10; 1 Rey.
libr o d e Gé nes is ocurren otros casos. " He aquí e l h o mbr e es co m o uno
8:9). En la z a rza ard iente D ios a pa reció p erso na lm e nte ~α M oisés. En
de nosot r os" (Gén. 3:22); "Ahor a, pues, d escenda m os, y co nfunda- Έχο.
~~ 3:2-15) el Ánge l del Se ñor se le apa re-
esta imp o rtante teo fanía ( ~
mos allí su l e ngua" (Gén. 11:7). Final mente, el "Señor se ntado sobr e
ció ~α Moisés "en una llam a d e fuego e n me dio d e una za rz a" ( ve r s. 2),
un trono a lto y sublime" (Isa. 6:1) en el templ o ce lestia l (ve rs. 1-4), se p ero inme di atamente Jehová es e l que se re vela ~α Moisés ( ver s. 4, 6).
reveló ~α I sa ías y dio ~α co nocer su misió n preguntando: "¿ ~ Α quién L a mi sma identificació n di recta d el Ángel de l Señor con Yahweh ocu-
envia ré, y quié n ir á p or nosot ros?" (v e rs. 8). Aunque se h an sugerido
rre e n otras p artes (Gé n. 16:7-14; 22:9-18; Ju ec. 6:11-24). Cuando 1α~
otr as i nterpretaciones, cuand o estas r e fe rencias ~α l as acciones d e Dios identi ficaci ón de l Ángel de l Se ñor con Ya hwe h se entie nde sob re 1α~
e n forma plural se en tie nden como "plura l de plenitud", es p osibl e base d e los co nceptos b íbli cos d e eterni da d (ver ~ΙΙΙ Α), in mutabilid ad
~~. ~
v e r que "una d istinc ión en e l Se r di vin o con respecto ~α una plur a li- (ver ~ΙΙΙ Β) y presencia históri ca (ver IV D), se s ubr aya la capacidad
~~. ~
da d de p e rso nas se representa aquí co m o una idea germin al" (Hazl e,
de Dios d e prese ntar se ~α sí mismo y actua r directamente en el ámbi-
65). Ento nces, el uso d e la forma plura l en sí m ismo, e n re laci ó n con to de l o rd e n tempor al de 1 ~α hi stori a hum ana. Aun c uando 1α
~ identifi-
D ios, a punta ~α un co nce pto d e 1~α Divi ni da d en el c ua l la s i mplicida d cación del Ánge l de l Señor con Yahweh no pru eb a 1α~ esencia d e 1α~
a doptada por la teo logía clási ca es ree mpla za da p o r un concepto de
plural i da d de D ios, e n una m ane ra indir ecta monta el esce na rio que
1α~ Dei da d ún ica que implica plura lidad y compl ej i da d.
se necesita p a ra discernir 1α~ reve lación dua l de Yahweh.
Β.
~ ~ΕΙ~ Ángel d e Ya hwe h C. L a revelació n dual de Ya h we h
En v arios pasaj es refer e ntes ~α1 tema d el Án gel d e l Se ñor se e n-
En Gé nesi s 16 el Ángel de l Se ñor no só lo es id entificado por A gar
cuentr a una lín ea d e evi dencia sum am e nte in teresante que tiende ~α
co m o Yahwe h ( ver s. 13) sino que e l mismo Ángel del Señor, que es
ΑΤ
ac l ar ar el concepto d e plur ali da d d el ~ ~ en r e lació n co n 1α~ ese nci a de Yahwe h, es presenta do co m o refiriénd ose ~ α Yahweh en 1α~ tercer a pe r-
D ios. ~Ε1 concepto de ma l 'ak YHWH integ ra el papel de l os á nge l es con so na ( vers. 11), s ugi riendo as í 1α~ ex istencia d e una p osible difere ncia
o rie ntación de misi ón con la capacid a d de Dios de revela rse e n una entre e l Án ge l del Se ñor que es Ya hweh, y Ya hwe h. En Éxod o 23
m ane ra p er sona l, di recta, visible, a doptando una forma c rea da. Por J e hová prom ete ~ α l os is rae litas: "Yo e nví o m i Ánge l de lante d e ti"
ej e mplo, é l tomó 1 ~α forma d e un hom bre c ua ndo se r e vel ó ~α Abraham
(ver s. 20). L a re l ación de Isr ae l con este á nge l es muy es peci al . Se le
requiere ~α Isr ae l que obedez ca ~α1 Án gel d el Señor, ~ α qui en se d escribe de Dios co mo no cont ra dicto ria con una plur a li da d p er sonal dinámi-
no co mo un intermediario e ntre Yah weh y el pueb lo, sino m ás b i e n ca en 1α~ Dei da d, antes bien, como comp atib le con ell a.
como el originad o r d e 1α~ rev elació n y el pe rdón (vers. 21). Fina lmen te, En e l ~ ΑΤ~ 1 ~α natura l ez a trinitari a d e Di os no está re ve l a d a ex pre-
Yahweh decla ra qu e su " nombre está en él" (v ers. 21). ~ Ε1 "n o mbre" se sa m en te con 1α~ es p ecificid a d y pr o fundi da d que está presen te en e l
refie re ~α 1α~ natural e za d e Dios, la que está con ecta d a directam e nte con r egistro d el ~~ΝΤ. Des de e l punto d e vista ve ntaj oso qu e se obtuv o con
s u n o mb re del pacto, Yahweh ( Έχο. ~~~ 3:14, 15). E s p osib le ve r que en ΝΤ de Dios en Cristo, es p osib le interpreta r l os
1α~ re ve l ació n de l ~~
este p asaj e Yah we h h abla de otr o Ya hwe h, que es e l Ángel envia d o conceptos sup erpuestos d e unicida d y plura lid ad co m o suge re ncias
por el Seño r. ΑΤ d e la doctrina t rinitaria d e Dios. En to do caso, las d os lín eas de
d el ~~
H ab land o acerca de l dominio d el Mes ías, en Salm o 110:1 Davi d r e ve l ación , 1α~ que revel a la unici d ad d e D ios y 1α~ qu e d escu b re 1α~
presenta ~α Yahweh co mo d irigiéndose ~α1 Mes ías como "m i Señ or". plur ali d a d co m o rel aci o na d a co n 1α
~ unicid a d d e Di os, no se elimi-
α l os fa riseos ~α la e videncia de l ~~
Jes ú s, e n un inte nto p o r condu cir ~ ΑΤ nan mu tua m e n te s ino qu e, más bie n, n os ofrece n el ma rco aprop ia-
d el or igen divino del M es ías, citó d e este p asaj e, refirié ndose ~α1 Señ o r d o pa ra 1α~ sorp rend e nte reve lación respecto ~α Dios prov ista p or 1α~ en-
qu e se dirige ~α1 M es ías como "mi Se ñor " ( Mat. 22:44). P a rece, e nto n- carnación .
ces, que el Salmo 110 no sólo insinúa 1α~ nat ura l ez a divina d el M es ías,
sino qu e ~α1 h acerlo tamb ién revel a 1α~ exi stencia de una dual id ad de V II. LA D E I DAD EN EL NT
"Seño res". Esta du a lida d se d esarr o lla m ás a mplia m ente añ os más
La a utorr eve l ación d e Dios e n Jesús co mo una rea lid ad histór ica,
ta rd e cu ando Zacarías, en una v is i ó n d el Señ o r, ve " ~α1 sum o sace rd o-
conc reta, ap o r tó nue va luz p ara co mpr e nde r ~α D ios. L a re ve lación
te Jos u é, el cual estaba delante d el ángel de Jehová, ~ γ Sata nás estaba ΑΤ p ar a 1α~
d e D ios en J es uc risto no m o d i ficó e l enfo qu e bási co de l ~~
~α s u m ano derech a pa ra acusarl e" ( Zac. 3:1). Lu ego e l Án gel de l Señ o r
comprens ión d e 1α~ D eida d, que in c lu ye tan to 1α~ idea de unici da d
identi ficad o con el "Seño r", se dir ige ~α Satan ás: "~
Ε1 Se ñor te re pr e n-
(ve r V) como d e d istincion es p er so na les (ve r VI), pe ro simple m e n te
d a, Satanás" (ver s. 2 NRV). De este mo d o e l texto pa rece suger i r 1α~
ΝΤ
1ο~ di o p o r sen ta d o. P o r el co ntr a r io, el ~ ~ pr o fund iz a e l con ce p to
existencia de d os Yahweh p er son ales, uno i dentifica d o con el Á nge l
d inámico d e la plura lida d divina ya prese n te e n el ~~ ΑΤ mi e n tr as que
de l Se ñor qu e llev a a d e lante acti vid a des red en tor as con c retas en re-
~α1 m is m o tie mp o a firm a 1α~ un ici d ad de Di os. ~ Ε1 resul ta d o es 1~α r e ve-
lación con el pueblo (ve r IV D), el otro id en tifica do con el Di os tr as-
l ac i ón de Dios como Trin i d ad. ~ Ε1 ~ ΝΤ~ da p o r senta da 1α~ idea de 1α~
ΙΙΙ . D). L a plura lid a d resp ecto ~α Dios -s u gerida por 1α~
ce nd en te (ver ~~~
uni c id a d de Dios, sin ex pl ay ar se m ás sob re e l tema, mien tras que ~α1
forma plura l de la p al abra de l ~~ ΑΤ p ara refer irse ~α Dios (Elohím), como
mismo tie mpo exp a n de el al cance d e 1α~ plura li da d d e Dios.
también la id ea esp ecífica de una du a lida d p erson al ent re el Án ge l
d el Se ñor qu e es Yah weh, y Ya hwe h- no disue lve el co ncep to d e 1α~ La rev elación conc reta de 1α~ p er son a eterna d e Dios e l H ij o e n Je-
u nicida d de Di os en p o liteís m o. Po r e l contrar io, 1α~ r e vel ación inci- s u cr isto abrió la puer ta pa ra una r e velació n más esp ec ífica de un
p iente de 1α~ prese ncia de plura lid ad en 1α~ i dea b íb lica de Dios debe "Otro" di vi no. L a ascensión d e C risto ~α1 cielo promo vió una explica-
ción d e 1α~ continuación d e la pr esen cia histórica y p e rso nal de D ios,
en tende rse sob re el funda mento provisto p or 1α~ id ea de unicid a d.
ΑΤ y 1α~ encar-
m anifesta da co ntinua mente ~α trav és d e l Santuario d el ~~
Desde el mismo comien zo el p e nsamiento bíbli co no está de acuer -
nación de l ~~ΝΤ.
do con la identificación griega d e un ic id ad con si mplic ida d com o 1ο~
r e qu iere 1α~ in terpretación ate mpor al del ser de Dios. Sob re 1α~ base de La reve lación es pec ífica y el envío de 1α~ p er sona eterna d e Dios el
1α~ interpretación h istór i ca de inmanen cia (ver IV D) co m o co m unió n E spíritu Santo fue necesario ~α fin d e ex pli car 1α~ co ntinuida d históri ca
p ersona l, el p ensamiento de l ~~ ΑΤ es cap az de comprende r 1α~ un icid ad d e 1α~ inma nen cia p er sonal e histó rica d e Dios.
Α.
~ Dios el H i j o omnipotencia (Juan 6:20, 21), eterni dad (Juan 8:58), presciencia (Juan
Α quienes 1ο~
Jesuc risto fue un hombre nacido de Ma ría (M at. 1:16). ~ 13:19), 1α~ manifestac i ón de gl oria y poder divinos (Juan 18:5, 6, 8), y
conocieron co o niño y co m o joven adul to l es res ul tó difíci l aceptar
m ΝΤ afir -
Jes ús como 1α~ fuente de sa lvac i ó n (Juan 8:24). Finalmente, e l ~~
~α J esús siquier a com o un profeta (M ar. 6:3-5): De acuerd o con el ~ΝΤ,
~ ma 1~α divinid ad d e Cri sto ~α identi icarlo con e Yahwe d ~~
1 f l h el ΑΤ. ~Ε1
s in emba rgo, Jesús el hombre fue 1α~ rev elación de Dios más c lar a y canto d e a laba nz a que e l cie l o canta ~α Yahweh por su re de nción (Isa.
directa d ada ~α 1α~ humanida d (Juan 1:18;14:8, 9; Heb. 12,3). Él es Dios 44:23) se aplica ~α 1α~ a doración de C risto en Filipenses 2:10. La d ecla-
e ncarnado. En un sentid o muy real, nuest ra comprensión de 1 ~α Tri- r ación ace rca d e l pode r creativo y 1α~ eternidad de J ehová registrada
nid ad de Dios s urge d e la cr istología. C ua ndo la divinida d de 1α~ p e r- en Salmo 102:25-27 se cita en Heb reos 1:10-12, donde se la aplica a
sona de Cristo se consi de ra dentro d el co ntexto d e la revelación del Cristo. Par a r e forza r esta línea d e argum e ntación, Hebreos 1:8, 9 iden-
ΑΤ sob re 1α~ plurali da d de D ios e n 1α~ unicidad, se m onta e l escenari o
~~ tifica ~α Cristo con Dios ('elohim) ~α1 citar del Salm o 45:6, 7.
p ar a 1α~ revelación más a mplia sobre 1α~ pe rsona de l P adre y 1α~ perso- Pab lo r es um e e l testimonio d el ~ΝΤ~ d e 1α~ divinidad d e Cristo d ecla-
ΑΤ y 1α~ reve lación históri-
na d el E spíritu Sa nto. Si n e l tras fondo del ~~ r ando ll ana m e nte el mi ste rio de 1α~ encarnación de Dios e n Jesucristo:
ca co c eta del Hij o eterno en Jesucri sto com o 1α~ pr esentan los escri -
n r "En é l habita corpor almente toda 1α~ plenit ud de la Dei da d" (Col . 2:9).
tores d el ~~ΝΤ, no habrí a basta do hab la r acerca del Padre y del E spír it u D es de e l punto d e pa rtid a, "Dios con nosotros" ( Mat. 1:23; cf. Isa.
pa r a re ve lar el ser trinitar io íntimo de Dios. Se neces i taban estos dos 7:14) como Jes ús d e N az aret (Ju an 1:14), 1α~ concepc i ón incipiente d e l
p asos si l os se res hum anos i ban ~α ser introducidos a una comprensión ΑΤ d e 1α~ plura lid ad divina c rece en especificidad y complej ida d, ex-
~~
m ás pro funda de l se r de Dios. ponie ndo la natura l ez a trinita ria d el se r de Dios.
1. D i vin i da d 2. La co ndi c i ón de H ij o
Var ios pasaj es del ~ΝΤ~ se refiere n ~α Cristo como Dios (Juan 1:1, 18; Ε1 concepto hi stór ico d e 1α~ inmane ncia d e D ios (v e r IV D) es e l
~
20:28; Heb. 1:8, 9; 2 P e d. 1:1; 1 Jua n 5:20). Jua n no sól o enseña 1α~ pre- t rasfondo necesario pa ra comprender 1α~ aso mbr osa revelación de
existencia d e Cri sto (Juan 17:5), sino ta mbié n 1α~ expresa en una forma ΝΤ.
Dios en Jesús d e N az ar et que se da e n el ~ ~ Una comprensión estri c-
absoluta que per tenece sol am ente ~α Dios (Juan 1:1, 2; 8:58; cf. Co l . ta de 1α~ unicida d de Dios p o dría condu ci r ~α 1α~ conc lusión de que Jeho-
Α Cristo se l e atribuyen ca r acterísticas divinas: etern id a d (Heb.
1:17). ~ vá, e l único Dios, está ahor a en Jesucristo; de ese modo, 1 ~α encarna-
1:11, 12), p osesión en sí mism o d e vid a no de riva da d e otr a (Juan 1:4; ción aba rcarí a todo el se r de Dios. ~ Ε1 ~~ΝΤ, sin emb argo, mu estr a abun-
14:6), y e l poder divino p ar a crear (Juan 1:3; H eb. 1:2,10; Col . 1:16). L a d ante mente que 1 ~α pl eni t ud de 1α~ D i vini da d habi ta e n J esús d e Naz a-
introducci ón ~α 1α~ Epísto la ~α l os Heb reos declara que el Hijo "es e l res- ret, pe ro que esto no debe en tend e rse com o aba rcando to do el se r de
pl a ndor de su glori a [1α~ de Dios], 1α~ mism a image n de su ser real " Dios. L a d ivinida d de Jesús de N az aret tr ae 1 ~α id ea del ΑΤ ~~ d e plur ali-
(Heb. 1:3 NRV). Pabl o describe ~α Cristo como "siendo en form a d e dad e n e l Dios uno ~α una mayor es pecific id ad, condu ciendo ~α 1α~ re ve-
Dios" (Fil. 2:6). laci ón d e la naturalez a trini ta ria de 1α~ rea lidad de Dios.
Las d ecla raci ones "Yo Soy" p a recen se r ot r a m ane ra e n que Cristo L os prólogos ~α1 Evangelio d e Juan y ~α la Epístola ~α los Hebreos pre-
mismo a lud ió ~α su nat ura lez a divina. ~Α1 rec l ama r pa r a s í 1~α d esigna- se ntan ~α Jes ús d e Na za ret como 1α~ encarnación de Dios. Ambos re ve-
ción d e "Yo Soy", Cristo usó el mism o nombre que Ya hweh, reve l án- lan una dualid ad divi na, que 1α~ D eidad incluye ~α1 menos d os pe rsonas
d ose ~α M oisés en una teo faní a, decl aró que e ra s u propi o nombr e per - di vinas, el Padre y e l Hij o. Juan presenta 1α~ n at ura lez a divina de Jes ús
sonal : "YO SOY EL QUE SOY" ('ehyeh 'asée r 'ehyeh) (Έχο. ~ ~ ~ 3:14). E ste uso de Nazaret no só lo co m o e l Ve rbo que "era Dios", sino también como
se apli ca ~α pronuncia mi e ntos que s ubra yan atr ib utos divinos, como el Verbo que "era con Dios" (Juan 1:1). ~ Ε1 "Otro" divino es el " Logos".
La intro du cción ~α 1α~ Epístola ~α l os Hebreos pr esenta ~α1 "Otro" divino re fiere ~α la p er so n a divin a e n carna d a e n J esús de Na z aret (ve r M at.
no com o Logos sino co mo el "Hijo" (Heb. L 2) que "es e l respland or d e 14:33; Ma r. 3:11; Lu c. 4:41; 1 Co r. 1:9; Heb. 4:14).
su gloria [1α~ d e Dios], la mis m a imagen d e s u se r rea l " (v e rs. 3 NRV). L a manera en que e l ~~ ΝΤ expresa la pl ur alid ad en 1α~ Deidad sobre
Ε1 " Hij o" está encarna d o en Jesú s de N az a ret (Heb. 2:9). Puesto que e l
~ 1α~ base d e 1α~ encarnació n suscita pregu ntas sobre 1α~ debida compren-
"Otro" divino, co mo " Logos" ~ο "Hijo", está encarnad o en J es ús de sión y d istinción mutua en tre 1α~ p e rsona del Padre (ver VIII. ~ Β) ~
γ 1α~ pe r-
Nazaret, la "plenitud d e 1α~ Deida d" (Co l . 2:9) que h abita en él no abar- so n a d e l Hijo (v e r Cristo Ι).
~ Su scita pr egu n tas ta m bié n sob r e ~α manera
1
ca to do el se r divin o. en que l as d os p erso nas divinas se re l acion an e ntre s í. L a i dea bíblica
L a enca rn ació n n os co ndu ce ~α una rev e l ación m ás pr o fund a de d e pluralida d en el se r de Di os sup one 1α~ reali da d de re laci ones
1α~ nat ur a l ez a plur a l d e Dios. Jua n testifica: "Vimos su gl o ria, g l o ria mutuas, divi n as. ~ Ε1 si gnificado ana l ógico d e las pa l abr as " Padre" e
com o d e l uni génito d el P adre" (Ju an 1:14). Se escoge 1α~ re l ac i ón "Hijo" pa rece su geri r que hay una preeminencia de l Padre sobr e el Hi-
p a dr e- hij o no só lo p a ra no mb ra r l as d os pe rsonas di v inas involu- jo. La pr ee m inen cia de Dios e l Pa dre sobre Di os el Hijo su gerida p or
cradas sino p a rticul arm en te p a ra car acte riza r 1α~ relación es p ecial ~ relación hum ana p adre-hij o p a rece esta r resp alda da
1α~ analogía d e 1α
e ntre ell os. p o r al gunos p asaj es que pa recen enseña r que el Hijo es ge ner ad o p or
Jua n 1:18 presen ta 1α~ mi s m a re lació n padre-hijo co mo ind ep en- el Pa dre, y qu e el Hij o está subordinado ~α1 Pa dre.
Α Dios na d ie l e vio j a más; e l uni géni to
di e n te de 1α~ en ca rn ación : " ~
H ij o, qu e está e n e l se no de l P a dr e, él le ha d ad o ~α con oce r ". Mateo 3. Nacido d el Pa dr e
ta mbié n n ota una re lación d e p a dr e- hij o qu e es pre via e indepen- D e nt ro d el contexto hu ma no 1~α re l ac ión padre-hijo implica 1α~ gene-
diente de 1α~ rel aci ó n re ve la d o ra de D ios hacia su creación. "Nadie raci ón del hij o ~α p arti r del p a dre y 1α~ madre. Arr~ίo (ver IX. ~
Β. 4) afirmó
co n oce ~α1 Hij o, sino el Pa dre, ni ~α1 Pa dre conoce al g uno, sin o e l 1~α c r eació n d el Hij o p o r el Padr e. A unque esta p osic ión fue recha za da
H ij o, y a que l ~α quien el Hij o 1ο ~ quiera re ve l a r " ( M at. 11:27; cf. Luc. co mo her ética, 1α~ en señ anza cristi ana ortod oxa m antuv o un énfasis
10:22). subord inacion~ίsta constru ido en su con cepto de 1α~ generación eterna
E stas d ecl ar aci on es co loca n la p l ur al id a d re v e la d a p o r 1α
~ desig- d e l Hij o (ver VII ~ Β. 4, 5). La gen e ración del Hijo proce dente de l Padre
nación p a dre-hij o en 1α~ misma nat ur a l e z a d el único Dios. Se mue- no pue de deducirse a nalógica mente del pr oceso de 1α ~ generación hu-
ve n m ás allá d el niv el d e 1α~ inm an en cia de Dios ~α su t rascend en cia. m ana. Tal deducción pr o du c iría una teo rí a espec ulat iva sin ningún
Ade m ás, estos textos re v el an qu e d e n tr o de l ni ve l de 1α~ tr ascen - fund am ento en 1α~ rev elación. Sin embargo, algu nas expresiones bí bli-
d en cia d e Dios, 1α~ pluralidad i mplica dos cen t ros de conocim ien to cas p ar ecen s u ge rir algún tip o de generación; p o r ej empl o, c u and o
qu e son capaces de con oce rse mut u am ente e n una m an er a única. Dios el Hij o es llamad o el "primogénito" ( prótoto kos, Col. 1:15; Rom.
Aun c u and o el l e n gu aj e padre-hij o escog id o p a ra ex presar la plu- 8:29; H eb. 1:6; Apoc. 1:5) y "uni génito" ( m onogenés, Juan 1:14,18; 3:16,
ralidad d e 1α~ Deidad es to m a d o de l nivel huma no d e existencia, el 18; 1 Ju an 4:9). Sin emba rgo, prótotokos también se usa en un sentid o
re f e r e n te es Dios m ismo. Este l enguaj e rev el a la existencia de una ~~ ~ 4:22; Sa l . 89:27) y cu ando se aplica ~α Cristo expresa
m eta fórico (Έχο.
du a l ida d d e l ti p o d e reali d ad qu e ll a ma m os p e r so n al y una rel a- sup eriori dad y preeminen ci a. En una forma si mil a r, m onogenés no con-
c i ó n pr og res iv a e ntr e ell os co mo constitutiva de 1α~ misma nat ura l e- tiene 1α~ idea de engendrar sin o m ás b ien de unicid ad , singula rid ad , y
za d e D ios. L a re lac i ó n entr e el Pa dre y el Hijo existe tan to en el ni- c ua nd o se aplica ~α Cristo, recalca su re lación única con el Pa dre. P or
vel d e tr ascend encia co m o e n el d e ~ί nm ane nci a. ~Α lo la rgo d e to do otra p arte, Hebreos 1:5 no d a 1α~ idea de gene ración física ~ο espiritu al.
ΝΤ
el ~ ~ la condición de Pa dre y 1α~ condición d e Hij o llegan ~α se r de- ο tanto, d entro de 1α~ comprensίo
P o r 1~ ~ n bí blica de 1α~ Dei dad no hay fun-
signaciones d el Dios ún ico. D e ese m o d o, e l t ít ulo " H ij o d e D ios" se d am e nto p ara 1α~ idea d e una generación del Hij o ~α p artir d el Pa dre.
4. La n atural ez a d e 1~α s ubor di n ac i ó n de l Hij o ción e n y ~α tra vés de 1α~ historia del gran conflicto. En 1α~ B iblia, por 1ο~
Va ri os pasaj es mu estra n ~ α1 H ij o en una s ubordinac i ó n exp lícita tanto, no se en cuentra funda m ento p ar a la i dea de que hay una
respecto ~α1 Pa dre. Así , J es ú s mismo d eclar a qu e "no pue d e e l Hij o subordi nación ontol ógica d el Hijo resp ecto ~α1 Pa dre ~ο que 1 ~α realida d
hace r n ada p o r s í mi smo, si no 1ο ~ que ve hace r ~α1 P adre" (Jua n 5:19; div in a d e l Pa dre tien e e n cualqui er sentid o una primacía de origen
cf. v e rs. 36). J es ú s afi rmó que é l no h ací a nada de s u propia a u tori- sobre 1α~ reali d ad div in a d e l H ij o (ve r IX. ~
Β. 6, 7).
da d sino qu e h ablaba sól o 1ο ~ que el P adr e l e hab ía enseña d o (Ju an
8:28; cf. 12:50; 15:15). J esús h ac ía 1ο~ que el P adre l e o rd enab a (Juan Β.
~ Dios el P a d re
14:31; cf. 10:18; 12:49, 50) y oraba ~α él (Jua n 17:1). J es ú s dec la r ó Si "to d a 1α~ pl e nitud de 1α~ Deida d" habitaba "corpor almente" en
a udazme n te que "e l P adre m ay o r es qu e y o" (Juan 14:28). Estas Jes u c risto (Col . 2:9), ¿qué va m os ~α pensa r en cuanto ~α1 Pa dre? ¿ E s é l
d ecl ar aci ones testi fican c la r amente en c u an to ~α 1α~ exi ste nci a d e una D ios? ¿Cuál es su relac ió n con Di os e l H ij o?
relació n de subo rdinación entre Dios el Hij o y Dios el P adre. La subor-
dinación expresad a e n estos textos no d eb e entend e rse en un sentid o ΑΤ
1. La p atern i da d de D ios en el ~~
on tológico, com o si 1α~ realidad d e Dios el Hij o fue ra depe ndiente de 1α~ La idea de Dios co mo Pa dre no es aj e na ~α1 ~~ ΑΤ. C ua ndo Di os es lla-
realida d d e Dios e l Pa dre. La i dea b íb lica de 1α~ subordinación de Dios ΑΤ, se enfatiz a su tierno cu i d ad o h acia su pueblo
m ado Pa dr e e n el ~~
el Hijo ~α Dios e l Pa dre pe r tenece no ~α 1α~ estructura interna de 1α~ rea l i- escogid o. En e l desie rto Dios llev ó ~α I srael "co mo trae el h o mb re ~α s u
d ad divi n a, sino más b ien ~α 1α~ esfe ra d e l cumplim i ento del plan.d e sal - hij o" ( Deut. 1:31). Moisés ll amó 1α~ atención d e Israe l ~α1 tierno c uida-
vación. do pro vid encial de Dios ~α1 pregunta r: "¿No es él tu p adre que te creó?
Ε1 plan d e salvació n requería que D ios el Hij o to m ase 1α~ f orm a
~ Έ1 te hiz o y te estableció" (Deut. 32:6). Co mo P adre, Dios se co mp a-
~
huma na, llegand o ~α se r "obed iente hasta 1α~ mu er te, y muer te d e dece de s us h ij os (Sal. 103:13) y l os di scip lina (Prov. 3:12). Dios mi smo
cruz " (Fil. 2:8). "Aunque er a Hijo, p o r 1ο~ qu e p adeció aprendió 1α~ obe- manifestó su profund o co mpro miso personal ~α1 d i rigirse ~α Is rael co-
d iencia; y hab iend o si d o p e rfeccion ad o, vino ~α se r au tor d e eterna sal- mo "mi hij o" (Ose. 11:1, 8). ~ Ε1 pueb l o, ~α s u vez, reconoció ~α Jehov á
vación" (Heb. 5:8, 9). De este m o do, las d ec l ar acion es que imp lican 1α~ como su Padre (Isa. 63:16; 64:8; Mal. 2:10). Se s ub ra ya que Jehová es
s ubordin ación d e Dios e l Hijo ~α Dios el P adre deb e n e ntend e rse como el Pa dre d el re y (2 Sam. 7:14; Sa l . 2:7); se reca l ca 1~α estrec ha re lación
un res ul ta d o de su en carnaci ón, 1α~ expresión d e s u obed ien cia ~α1 entre Dios -1 ~α fu ente de f uerza, sabiduría y autor id ad- y el re y, su
Pa dr e. Sin esta subordinación, la e n carnación mis m a no hab rí a alca n- representan te. Aun cu ando en el ~~ ΑΤ están presentes vi slumbres d e 1α~
z a do s u prop ósito salvífi co. natur ale za plura l de l Dios único, la presencia de per sonas es pec ífi cas
La subordinación de l Hijo ~α1 Pa dre p a rece ir más allá d e 1α~ enca r- ΑΤ, p or lo tanto, la a p elación de Pa dre no se usa
no es ta n ob v ia. En el ~~
nación . Pabl o ex plica que ~α1 fin C risto "en tregará el reino ~α Dios y p a r a d esigna r ~α una p er son a de la Trinidad divina. Tal uso distintivo
Padre, cuand o h aya quitado to do dominio, tod a auto rid a d y poten- es pro pio de 1α~ rev elació n del NT en Cristo.
cia" (1 Co r. 15:24 NRV). E sta subordinación oc urre d en tro de l nive l d e
1α~ inm ane ncia de Dios, donde ambos, el Padre y el Hij o, adm inist ran Ε1 Di os de J esucristo
2. ~
su gobierno provi denc ia l den tro d e 1α~ histo ria c rea d a. L a subordina- J es ús de N az ar et, en qui en hab i tó "to da 1α
~ plenitud d e 1α~ Deid ad "
ción func ional del Hijo no sup o ne, sin emba rgo, una de penden ci a ~ο (Col . 2:9; ver VII. ~Α. 1; C risto ~Ι), presentó ~α Dios co m o su Pa dr e. En
inferioridad o n tol ógica d el Hijo. En un sentid o amplio, la subordina- sus or aciones, Dios e ra "mi P adre" (Luc. 10:22; v er Mat. 26:39, 42) ~ ο
ción del Hij o resp ecto ~α1 Padre pue de ver se como expresand o 1α~ uni- simplemente " Pa dre" (M a r. 14:36; Luc. 10:21; Juan 11:41). En e l dis-
d a d de 1 ~α vi da trinitar ia interna en tanto que 1α~ Dei d ad ob ra 1α~ salva- Ε1
cur so sob re e l pan de v id a, Jesús lla mó ~α Dios s u P adre (Juan 6:27). ~
ΝΤ
~~ d a testimoni o, más d e lante, d e Dios co mo e l P adre de Jesu cristo. mío, Dios mío, ¿por qué me has desamp ara do?" (Mar. 15:34). Tanto el
P ab lo h ab l ó de Di os com o e l "Pa dr e de nuestro Señ o r J esucristo" Pa dre co m o e l H ijo sufren en la cruz . La doctrina d el ser trinita rio d e
(Col . 1:3; cf. Efe. 1:17). Jes ús, Dios e ncarna d o, usó 1α~ p alab ra "p a dre" Dios es la presupos ición necesa ri a p ara 1α~ debi d a co mpre nsión d e 1α~
pa ra dirigirse ~α Dios; de ese m o do, 1α~ i mage n p adre-hij o re vel a los encarnació n y de la cruz . Por otra p ar te, estas rea lid ad es histór icas
as pectos p er son a les y rel acion ales de 1α~ plural i d a d divina del se r hic ieron posible una reve lación m ás explícita de 1α~ plura lida d de 1α~
único de Dios. ΝΤ.
D eida d en el ~~
Ε1 enví o de l Hi j o
3. ~ 4. La del egación ~α1 Hij o
Jesú s ense ñó que el P adre 1 ~ο h abía e nvi ad o ~α1 mundo (Juan 5:36, α1 Hij o, y to das l as cosas h a entre-
J es ú s re v eló que "el P a dre a ma ~
Ε1 P adre envi ó ~α Cristo ~α1 mundo pa ra c umplir
37; 6:44, 57; 8:16, 18). ~ ga do en su m an o" (Juan 3:35; cf. 13:3), aun e l j uicio (Juan 5:22). A sí
una misión esp ecífi ca e n el tiempo y en el esp acio: sa lva r ~α1 m und o (1 qu e Jesús pudo d ecir que "to d o 1 ~ο que tiene e l P a dr e es mío" (Juan
Jua n 4:14). Con cr etand o más, él vino p a ra llegar ~α ser "fuente de eter- 16:15). La d elegación [ de to do] ~α1 Hij o p or p ar te de l P adre y su con-
na sa lv ación " ( Heb. 5:9 NRV). C risto se desc ribió ~α s í mis m o como traparte, 1α~ s ubordinación de l Hij o ~α1 Padre, muestr a la p ar ticipació n
vin iend o del cie lo (Juan 6:38), reca l cando así el orige n d e 1α~ m isió n de 1α~ D eid ad en el logro de la ob ra de 1α~ salv ación . Cuand o el P adre
de l Salv ad o r en el ni vel de inm an encia histórica. e nvía ~α1 Hij o en su mis i ó n re dento ra, entrega to do en sus m anos, y el
Jesús afirmó que "e l que me envió es ve rd ad ero, ~ α quie n v osotros Hij o, ~α su v ez, e n su esta do e ncarnad o, tie ne que a prende r obe di en -
no co n océ i P r l
s. e o yo e con o zco, p orque d e él proce do, y él me envió" cia y subo rd inación ~α su P adre (Heb. 5:8).
(Jua n 7:28, 29). ~ Ε1 envío d el Hij o es un acto d ivin o que p er ten ece ~α1 Α1 del egar la ta rea de re dención ~
~ α1 Hij o, e l Pa dre recalca 1α~ n atura-
nivel d e 1α~ relación i nm an e nte d e Dios con 1~α creac i ó n; prov ien e del l e za decisiv a de 1α Α1 d elega r to do en el Hij o, e l P a dre
~ ta rea de C risto. ~
ser tr asce nden te de Dios. ~ Ε1 envío del Hij o com o un acto histórico es
se está ligando ~ α los r es ulta dos de 1α~ misión sa lvífica d e Cristo. Aun
un testimonio de un aspecto impor ta nte d e 1α~ vi da di námica de Dios.
cu and o e l P adre está inv o lu c r ado p er son a lm en te en el plan d e salv a-
Nos ayud a ~α e ntend er 1α~ rea l ida d d ivi na d e 1α~ " d ádiva" real y última ción (v er VII. ~Β. 5), no usa s u s p o de res divinos p ara pre dete rmin ar e l
d el Di os único. Pab l o decl ara qu e Dios "no escat imó ni ~α su prop io
resultado de 1α~ misi ón de Cr isto com o pa ra eli minar el riesgo impl i-
Hijo, sino que 1ο~ entregó p o r tod os nosot ros" (Rom. 8:32). Jesú s d ec l a-
cado en una v i d a d e obe diencia p o r fe.
ra qu e " d e tal maner a a m ó Dios [el P ad re] ~α1 mund o, que h a d ado ~α
La asce ns ió n d e C risto ~α1 ciel o no te rminó su subordinació n ~α1
su H ij o unigénito" (Juan 3:16). E sta dá div a divin a es ta nto un acto de l
P adre. La d e legació n co rrelativa y compl e mentari a d el P ad re ~α1 H ijo
Hij o co m o del P adre; es un acto relacional efectu a d o p o r 1~α D i vinid ad
continuó d es pu és d e 1~α asce nsión d e C risto ~α 1 ciel o. D espués d e s u
mis m a. L a deb ida co mprensión d e 1α~ cr uz como un acto re dento r di-
res urrección Cri sto dec lar ó que "to d a potesta d me es da d a en el cielo
vino se sostie ne sob re 1α ~ base de l renunciamiento de Dios (P adre e
y en 1α~ tierr a" (M at. 28:18). Pedro escrib ió que después de 1α~ res u -
Hij o). L a rea l id ad d el ren un ci amiento d ivin o es posible só lo cu and o
rrección Jesu cristo "s ub i ó ~α1 cie l o y tomó su luga r ~α 1α~ derec ha d e
el Dios uno es entendido en s u est ru ct ura bíb lica, trinita ria, que invo-
Dios, y ~α quien están sometid os l os án geles, l as au tor idad es y los
lucra ~α1 P adre, el Hij o y el E spíritu Santo co mo se res divinos, pe rso-
p od eres" (1 Ped . 3:22 ~ Ν V~Ι). ~
Ε1 senta rse d e C risto ~α la derec h a de Dios
na les, co nscientes, in ter actua nd o entre ellos mismos y con el un i ver-
e l Pa dre se d escr ib e co m o un pe ríod o de tr an sición que durar á "hasta
so cr ead o.
que s u s enem igos sean puestos por estra do de s us pies" (H eb. 10:13).
L a exp erien cia divi na de se pa ració n que oc urre en 1α~ encarnac i ó n
Pabl o incluso señal a qu e en este p erío do d e transic ió n en tre 1α~ asce n-
encu en tr a su c lím ax dra mát i co e n 1α~ cruz . Allí Jes ú s exc l ama: " Dios
sión y la segunda venida, Cr i sto no está me ramente es pe rand o en una
84
85
actitud pasiva que el tiempo tra nsc urra. Por e l co ntra rio, en el perío- bre esta base mu ch os han sugeri do que 1α~ Deidad cristia na debe en-
do de tr ansi ci ón Cristo "debe re ina r hasta pone r ~α todos s us ene mi- tender se como binίtaría
~ en vez de trinitaria. De ahí 1α~ necesidad de con-
gos b ajo sus p ies" (1 Cor. 15:25 NRV). "C uand o to das las cosas l e sea n siderar las re ferencias bíblicas ~α1 Pa dre y ~α1 Hij o que no incluyen ex-
suj etas, e nto nces también el mi smo Hij o se s uj etará ~α1 que s uj etó ~α él plícitam e nte ~α1 E spíritu Santo.
todas l as cosas, p a ra que Dios sea el todo e n to dos" (vers. 28 NRV). E s impor tante tener en cuenta que nuestr o conocimiento de Dios
Cuando la tarea d e 1α~ re den ción confiada ~α C risto sea consum ada, la surgió d el hecho d e que Dios habitó e n fo rm a inmanente co n s u pue-
delegació n de to das las cosas ~α1 Hij o por parte del Padre, como 1α~ con- γ ne-
bl o. L a presencia histór ica de l Hij o entre nosotr os hace p osib l e ~
traparte de la total subordinac ión del Hijo ~α1 Pa dre, terminará. Com o cesa ria 1~α reve lació n de Dios el P adre como una p ersona que d ebe dis-
aspectos interre l acio na dos d e 1 ~α vida intratrinίtaria,
~ 1α~ delegac i ón del tinguirse de Dios e l H ij o co m o p er sona. ~ Α tra vés d e to do el ~
ΝΤ~ esta
P adre ~α1 Hij o y 1α~ subordinación del Hij o ~α1 P adre (ve r VII. ~ Α. 4) no ve rd ad se expresa e integr a e n di fe rentes formas; una es la fórmula bi-
constituyen 1 ~α natur a lez a trinitari a de D ios sino más bien 1α~ suponen. γ el Señor J es ucristo".
ni ta ria recurrente: "D ios e l P adre ~
En 1 Corintios 8:6 se le d a ~α 1α~ fórmula biníta r ia su expresión c lásica:
5. L a acción salvífica " Pa ra nosotros ha y un sól o Dios, e l Pa dre, de quien proceden to das las
Α p esar d e que el P adre delegó en el Hij o to da auto rida d p ar a e l
~ cosas, y par a quien nosotr os vivimos; y un Se ñor Jes ucristo, p or medio
l ogro d e 1α~ re dención, e l ~ΝΤ ~ enseña c laramente la p ar ti c ip ación de quien son tod as las cosas, y po r medio de quie n vivimos" (NRV). ~ Α
r
di ecta y per sona l de l Pa dre e n 1α~ obr a d e 1α~ sa lvació n. Se d ecl ar a que prim e ra vi sta 1α~ fórmula pa rece reconocer só l o 1α~ d ivini da d del Padre,
e l Pa dr e p osee presc i en c i a ( Mat. 24:36; Ma r. 13:32) ~γ o mnisciencia que es llam ado Dios, mientras que apar entemente se co loca ~α1 Hij o en
( Mat. 6:32; Luc. 12:30). ~ Ε1 P adr e ama ~α s us hij os y s u amor está en una pos i ción subordinada. Sin embargo, cuando 1α~ enseñanza del ~~ ΝΤ
ell os (1 Jua n 2:15; 3:1). ~ Έ1 revela v e rd ades sa lvífi cas (M at. 11:25; sobre 1α~ d ivi nidad de Jesuc risto (VII. A. 1) se asocia con el hecho de que
16:17), c ui da provide ncialmente ~α s us hij os ( Mat. 6:26; 10:29), diri ge ΝΤ
el título d e "Se ñor " en el ~ ~ es p ar a lelo ~α1 " Jehová" de l ~~
ΑΤ, uno com-
el desenvolv i mie nto d e 1α~ h istor ia ( Mat. 20:23), atr ae ~α 1α~ gente ~α prende que 1α~ fórmula está r ealmente co l ocando la do ~α la do ~α dos p e r-
C r isto (Juan 6:45) p ar a que enc ue ntren salv aci ón, hace a p tos α~ s us sonas igualmente di vinas. La e l ección del títu lo "Se ñor" p ar a nombrar
hij os " par a p ar ticipa r de 1α~ he r encia d e los san tos en luz" (Co l . 1:12), ~α 1α~ p e rsona de D ios el H ijo está concebi da c lar amente p ara destacar 1α~
p erd ona p eca dos (M at. 6:15; Ma r. 11:25), contesta 1α~ or ación (M at. de l egación que el P adre hace d e su a utor ida d ~α1 Hij o en asuntos tocan-
6:6, 18; 7:11; 18:19; Ju a n 15:16; 16:23), y "j uz ga con imp ar cialid ad las tes ~α 1α~ consum ación directa e histó rica del plan de sa lv ación (ver VII.
obr as de cada uno" (1 Pe d. 1:17 NVI; cf. M at. 10:32, 33). Todas estas Β. 4). E ste texto traz a un p ara lelism o efectivo entre 1α~ maner a en que
~
actividades d eben en te nde rse d entr o de l m arco de 1α~ de l egación [ de Α1 Padre se
Dios e l P adre y el Señor Jes ús se rel aci onan co n 1α~ cr eación. ~
to do] que e l P adre hace ~α1 Hij o. 1 ~ο presenta como el o rigen y e l fin último, mie ntras que e l Señor
Jes ucri sto es presentado com o e l ej ecutor de 1α~ c reación y de nuestra
6. Fórmul as binitari as propia existenci a. ~Ε1 pa r alelismo r e vela una mutua co mplementación
L a encarnación de Dios en Jesús de N a za ret aclaró dramáti cam e n- de actividades entre e l Pa dre y e l Hijo que acentúa su posic ión igual y
ΑΤ r especto ~α 1α~ natur a lez a plur a l del Dios
te l as i nsinuac i ones d el ~~ divi na. La fórmul a, entonces, n ombra ~α1 D ios cristia no en una m ane ra
eterno ~ γ uno. L a encarnación reve ló no sólo e l hecho de que Jesús d e b~ίnίtaría,
~ que incluye 1α~ plura lidad pe rsonal y 1α~ re l ación conc reta de
Na za ret e ra Dios habita ndo entre n osotros (Em a nuel), sino ta mbién dos p er so nas igua lmente divi nas.
que 1α~ plura l idad impli cada en 1 ~α D eidad eterna y una incluía es pecí- Esta fórmul a se usa con va riacio nes menores en 1α~ int roducció n ~α
ficam ente la reali da d de dos p ersonas di vinas, e l Hij o y el Pa dre. So- ΝΤ (R om. 1:7; 1 Cor. 1:3; 2 Cor. 12,3; Gál . 1:3; Efe.
v a rias epístolas d el ~~
1:2,3; Fil. 1:2;1 Tes. 1:1, 3; 2 Tes. 1:2;1 ~~Τίm . 1:2; 2 ~~
Τίm . 1:2; File. 3;1 Ped. L a preocupación concreta y pr áctica de los esc rito res de l ~ ΝΤ~ pu ede
1:3). Cuando se usa así, la fórmula pa rece r esum ir el concepto bás i co expl ica r p or qué 1α~ fórmul a trinitar ia se utiliza menos frecuentem en-
d e Dios gener a do p or 1α~ encarnación de Dios en Jesú s d e Nazaret y el te. Un a revelación plena del ser de Dios fue accesibl e sól o d espués
propio testim onio de Jesús ace rca de Dios el Padre en el c i elo. ~ Α veces, qu e Jesu c risto mism o introdujo ~α 1~α p erso na d ivina de l E s píritu Santo.
sin embargo, la fórmul a se integr a dentro de su contexto teológico. Por
ej e mplo, las obser vaciones fi na l es de P ablo ~α los efesios subra yan 1 ~α C. Dios el E s p íritu Sa n to
unidad de acción diciendo que son Dios el Padre y el Señor Jesuc risto L a nat ur al ez a tr i nitar ia d el Dios uno, bíb lico, no es co mpleta sin
qui e nes dan ~α los c reyentes e l a mor y 1α~ fe (Efe. 6:23; cf. 1 Tes. 3:11; 2 Dios el E spíritu Santo. ~Ε1 hecho de que 1α~ revel aci ón de l Es píritu
Tes. 2:16), rea lz ando as í el car ácte r común d e 1α~ acc ión (v e r tamb ién Sa nto co m o 1α~ te rcer a pe rsona di vina de 1~α Deida d vi ene des pués
1 Ju a n 1:3; 2:24; 2 Jua n 9) e n 1 ~α que a mb as p er sonas d ivin as ej ecutan de la revel aci ón de l Hij o y e l Pa dre no s ignifi ca que sea m enos
1α~ obr a d e 1α~ r e de nció n. En otr as ocasiones se usa 1 ~α fórmul a p a ra i mp ortante ~ο que ha ya si do inv olucr ado en actividades salvíficas
expr esar e integr ar l os difer entes p a peles sa lvíf icas d e l Pa dre y el sól o des de el tiempo d e s u revelación. Una debida co mprensión de l
Hij o (F i l. 2:11; Col . 3:17; 1 Tes. 1:3; 3:13; 1 Pe d. 1:3). Dios uno y su plur a l i da d per so nal r e quie re, p or 1ο
~ tanto, una co n-
Uno pue de preguntar se por qué se usó una fórmula bi nita ria en side ración c uidadosa d el testimoni o b íb lico de Dios e l E spíritu
vez de una tr i nitaria, puesto que los esc rito res d e l ~~ ΝΤ eran consc ien- Sa nto.
tes d e 1α~ existencia d e 1α~ te rcer a per sona d e 1 ~α Trinida d. Pa ra emp e za r,
entre 1α~ fórmul a binita ria y 1~α tr i nita r ia hay una d ife rencia cuantitati- 1. Anuncio d e C ri sto
va a ntes que cualitativ a. En otras palabras, la nove dad de 1α~ con cep- Aunque Dios el Es pír it u apa rece des de el Génesis (1:2; 6:3) en
ci ón bíbli ca d e Dios oc urre cuando se d ice que 1~α plura lida d y 1α~ uni- a de l ante, e l concepto ex plícito de que 1α
~ plur al i dad de Dios involu-
cida d coexisten en el se r di vino. Una ve z que dicha coexistencia se ha cra, no sól o ~α l as p e rso nas del Pa dre y el Hij o sino tamb ié n ~α una te r-
d esc ubie r to, 1α~ diferenc ia entre un concepto bίnítari
~ o y uno t rinitario cer a p er so na, e l E spíritu Santo, se o rigina en J es ucristo mis m o. La
se r e duce simplem e nte ~α 1α~ exc lusión ~ο inclu si ón d e una tercer a per - revelación de 1α~ exi stencia y d el p apel salvífico específico de una
so na div in a co m o constitutiva d e la plurali da d per sonal de l Dios tercer a p erso na de l D ios uno fue d ada p or Jesucri sto cuando t rató
único. Además, la fórmul a bi nita ria no ni ega ya sea 1α~ existencia ~ο 1α~ de prepar ar ~α l os disc ípul os p a ra su pa rtid a d e 1α~ tie rra (Jua n 7:33;
activida d de 1α~ ter cera pe rso na d ivina sino m ás bie n enfatiz a el m arco 14:1-3). D e ac ue rd o con Juan, Cristo i nsinuó la p erso na y 1α ~ v enida
específico que se neces ita pa ra captar el s i gnifica do de 1α~ encarnació n. histó ri ca d el E s píritu San to en 1α~ Fiesta de l os Tabernác ul os antes de
ΝΤ trata prim e ro que todo con 1α~ comprensi ón
En ot ras pa lab ras, el ~~ s u mu erte, cuand o prom etió " ríos d e agua viva" fl uyendo de l os
de 1α~ a utorrevelació n de D ios e n Jesús de N a z a ret. cor az ones d e l os cre yentes, pa r a explicar ~α1 "E s píritu qu e h abían de
La f órmula binita ria es 1α~ presup osición necesa ria p a ra 1α~ enca r- recibi r los que creyese n en él" (Ju an 7:38, 39). Sin e mbar go, C risto
nación. Puesto que 1α~ prin cipal ta rea que e mprenden l os esc rito res del anunció cla ra m e nte 1α~ veni da d el E s píritu Santo sólo unas p ocas
ΝΤ es 1α~ c l arificación d e 1~α encarnac i ón de Dios e n C risto y s us impl i-
~~ h oras a ntes d e s u cruci fixió n: " ~Υ y o rogar é ~α1 P a dre, y os d ar á otro
caciones p a r a la total i da d de 1α~ teo l ogía, no sorprende enco ntr a r que Conso l a d or, p ar a que esté con vosotros p a r a sie mpre: el E spíritu de
en to do e l ~ΝΤ~ se use 1α~ fórmul a. binita ria. Por otra p arte, el concepto ve rd a d" (Ju an 14:16, 17; cf. 16:4-7, 13).
y 1α~ fórmula t rίnita
~ rios apa recen como presuposiciones n ecesarias pa- Después de s u resurrección Jesús nuevamente llamó 1α~ atención de
ra capta r debida mente el si gnifica do de 1α~ activid ad de Cristo p oste- los discíp ul os ~α 1α~ veni da del Es píritu Santo (Luc. 24:49; Hech. 1:4,5,8).
rior ~α 1α~ resurr ección ~α tra vés de su repr esentante, e l Es píritu Santo. Εη esta ocasión se reve l ó 1 ~α exi stenc i a del E spíritu Santo como una
~~
p ersona d ivina, porqu e el E spíri t u Santo tení a que ser re vel a do co mo
~ P e ntecostés, apuntaba ~α la estrech a conexión e ntre 1α~ Pasc ua y
ο
una perso na divina p ar a explica r cóm o 1α~ obr a re dento ra de Cristo P entecostés ~α1 hacer una refer e ncia explícita ~α l os 50 d ías que
co nti nua rí a d es pués d e s u ascensi ón, simul táneamente en la tierra ~ γ h abí a ent r e ell as (L e v. 23:15, 16; c f . 6CB A 137, 138). A sí co m o 1α~
en el Santua rio cel estia l ( H e b. 8:1, 2). L a reve lación de 1α~ natura l e za P ascua y 1 ~α l iber ación de E gipto e ran tipos d e 1α~ mi sió n de Jesús
trinita ria d e Dios no se presen ta con e l propósito especul ativo de re- ( Mat. 2:15; cf. Ose. 11:1) y su mue rte en 1α~ cruz (1 Cor. 5:7), es p osi -
vela r 1α~ natur al e za d e Dios sino m ás bi e n para que los se res humanos ble ver ~α la fiesta de Pentecostés y e l pacto e n Sin aí como tip os de
puedan entende r l os actos re dento res de Dios en 1α~ histori a. 1α~ venid a hi stórica de l Es píri tu Santo. L a v e ni da h istó rica d el
E spíritu Santo en Pe ntecostés, e nto nces, se rí a el ant i t ipo de l pacto
2. Veni da p e ntecosta l sínaítico ente ndido como 1α~ b ue na d ádiva d e Dios ~α su pu ebl o.
As í co mo hubo una venid a h istórica del Hij o ~α1 m undo, hubo ta m - A s í como una función distintiva d el p acto si na ítico e ra condu ci r ~α
bié n una venida hi stó rica d e l E s píritu Sa nto ~α 1α~ ig l esia. L a form a d e I srae l ~α 1α~ re dención ~α tr a vés d e una co mpre ns ión conc reta d e 1 ~α
1α~ pr esencia hi stór ica d el E spíritu es diferente de 1 ~α m an e ra en que e l vol untad de Dios p ar a el hombre, 1α~ veni da del Espíri tu Santo
Hij o se hi zo presente. L a v enida d el Es píritu Santo no i mplica que
p arece destin ada ~α llevar ese propós i to ~α niv eles nuevos ~ γ sor -
deb ía to m ar 1α~ n atura lez a hum ana co mo oc urrió con 1α~ encarnación
prende ntes d e especific id ad y cerca nía. ua ndo es s ab ~α l os
C J ú h ló
de Jesús. La mane ra en que Dios el Es píritu San to se hace pr esente es disc ípul os ace rca d e 1α~ v e nid a histór ica d el E spíritu Santo, recalcó
ta l que lo hace acces i bl e ~α todos, mientr as qu e 1 ~α fo rm a encarna da de que "el Consol ador, e l E spíri t u Santo, ~α quien e l P adre e nvia rá e n
Dios el Hijo en J esús li mi tó su prese ncia d i vina ~α unos p ocos ser es mi no mbre, ~έ 1 os enseñará todas l as cosas, y os recorda rá todo 1ο ~
humanos. E sta dife r e ncia notab le pue de haber si do una d e l as r az o-
que y o os he dicho" (Juan 14:26). Ent re la obra r edentor a de Dios
nes p o r l as que Jes ús dij o que l es co nve nía ~α los d iscípulos que é l se
en el Sinaí y 1α~ reve lació n y v e ni da histó ri ca d el E spíritu Sa nto no
fu ese pa ra que el E spíritu pud ier a venir ~α ell os (Juan 16:7).
h a y disco ntinuida d sino m ás bi e n una c la ra cont inuid a d concebi -
La v enida histó r ica del Es píritu Sa nto ~α 1α~ iglesia oc urrió e n
da típ ológica me nte. E sto no signifi ca, sin embar go, re petición de 1ο
~
P entecostés, después d e 1~α resurrección. ~ Ε1 hecho d e que 1α~ venid a d e l m is mo, sino más bien 1~α rev e lació n de nuevos aspectos de verd a d
E spíritu Sa nto ~α 1~α iglesi a oc ur rió en e l día d e Pentecostés podría
no presentes en pasa das revel aciones. E stos ll e van ~α n i vel es más
ver se co m o una mer a coi ncidencia que tiene p oco si gni fica do teoló- profundos nuest ro conoci miento y expe riencia de la vol untad y
gico; sin embar go, esta s incroniz ación e n co ncr eto m erece un est udio
actos salvíficos de Dios.
especia l .
b. Ε1 ΑΤ ~
~ Es píritu de D ios e n e l ~~ Ε 1 hecho de que e l Espíritu Santo no
~α. ΑΤ, la Pasc ua y e l
M ar co ti p ol ógico. En el ~~ Pentecostés er an fiestas esté revela do explí cita mente como una p er sona d ivina en e l ~~ ΑΤ
estrec ha me nte rel acionadas. Ambas e ra n recordati vos y pr e figu-
(Gén. 1:2) no si gnifica que no existie ra ni act ua ra como una perso-
r aciones d e aspectos imp o r tantes d e acciones sa lvífi cas d e Dios.
na antes de s u introducción hi stó rica en Pentecostés. L a reve lac i ón
L a Pascua (L ev. 23:5; Núm. 28:16; De ut. 16:1-8) era un reco rd ati vo
de l E spíritu Santo co m o una pe rsona d e la Deidad ll egó ~α ser posi-
d e Dios com o una fu ente de libe rta d en conexión co n 1~α l ibe r aci ón
ble y necesari a d es pués d e 1α~ revel ación histórica d e J es ucr isto
de Is r ael d e la escla vi tud egi pci a ( D eut. 16:1, 3, 6). P e ntecostés, ~
ο co mo Dios e l Hij o. Consec uentemente, e l ~~ΑΤ no se refie re ~α1 E s pí-
1α~ Fiesta d e l as Semanas (Έχο. ~ ~ ~ 23:16; 34:22; L ev. 23:15-22; Núm. ritu San to como ~α una p e rsona diferente d e l as ot ras p ersonas di-
28:26-31; Deut. 16:9-12), er a un reco rdativo d e Dios como 1α~ fue n-
vi nas. Si n e mbargo, ~α veces es p osib le entende r a l gunas r eferenc ias
te d e toda b uena dá di v a. ~Ε 1 m is m o n ombre, F iesta d e las Se m an as, ΑΤ ~α 1α~ d es i gnac ión más b ien gen e ra l d e "E spíritu de Dios"
d e l ~~
co m o alusiones ~α activida des divinas que con propi edad p er tene- a fecta nuestr a co mprensión de su per sonalidad y no de s u activi-
ce n ~α1 E spíritu Santo. La d á diva de dones espirit ua les ~α indivi duos ΝΤ
da d re dentor a. L a obr a del Espíritu Sa nto en e l ~ ~ p arece abarca r
especia les p ar a 1α~ ej ecuc ión de tareas d efini das es la actividad más las mis mas func iones c ubiertas, y a sea por Dios ~ ο p or el E spíritu
comúnm ente asocia d a en el ~~ ΑΤ co n e l E spíritu de Dios ( ~~~
Έχο. 31:3; ΑΤ. La noveda d del E spíritu Santo en el ~~
d e Dios e n el ~~ ΝΤ tiene que
35:31; Núm. 11:25,29; 24:2; 27:18; Juec. 3:10; 6:34; 11:29; 13:25; 14:6, encont rar se en su nuevo p apel co mo representa nte d e Cristo. D e
19; 15:14; 1 Sam. 10: 6, 10; 16:13; 19:20, 23; 2 C rón. 15:1; 20:14; acuerdo con la interpretaci ón de Jua n de 1α~ re fe re nci a tipol ógica d e
Ε1 Espíritu de Dios no se presenta tan frecuentemen te como
24:20). ~ jesús ~α1 Es píritu (Juan 7:37-39), l a revelación, la venida histó rica y
m orando en el cor az ón del c reyente, no obstante, la id ea está pre- 1α~ tarea redento ra de Dios el Es píritu Sa nto está n esencialmente
ΑΤ. D e acuerd o con el p acto si n aítico,1α~ religión deb ía
se nte en e l ~~ co necta das con 1~α cruz y la ascensi ón de Jesucr isto. Juan interpre-
se r una pr ofu nda ex pe rienc ia d e a m or ~α Dios: "Ahor a, pu es, I sr ae l , ta 1α~ t ipol ogí a de Jesús observa ndo que él hab ló "de l Es píritu que
¿qué p i de J e hová tu Dios d e ti, sino que temas ~α Jeh ová tu D ios, hab ían de r ecibir l os que creyese n en é l; pu es aún no había venid o
que a ndes en todos s us caminos, y qu e 1~ ο ames, y s irvas ~α J ehová el Espíritu Santo, p orqu e Jes ú s no había s ido aún glorificado"
t u Dios con to do tu co raz ón y con to da tu alma?" ( De ut. 10:12). As í (Juan 7:39). De modo que, de ac uerdo co n Juan, la muer te y 1α~ glo-
Pab lo pue de d esc ribir ~α un "ve rd a de ro j udío" como uno que es as í, rificac i ón del Hij o e ran condiciones necesa rias pa ra e l derrama-
no por adhe rir se ~α ritual es externos, si no más bien, d e acue rd o con mi ento histó rico d el Es píritu Sa nto.
De uter o nomio 10:16, ~α1 que ti en e 1 ~α v erd ader a circuncis ión d el Cuando el Es píritu Sa nto vino en el día d e P entecostés, su venid a
co ra zón (R om. 2:28, 29). Da vi d sab ía que el cambi o in te rio r del fue pr esencia da p o r tod os ~α ca usa de 1α~ manifestac i ó n externa de
cor az ón equivale ~α una nueva creació n que sól o pu ede se r reali- d ones sobrenatura les de rra mados sobre l os creye ntes (Hech. 2:2-
z a da p or Dios mismo (Sal . 51:10). Saúl no só l o recibió d ones de l 11). En res puesta ~α preguntas sob re el significado teológico de 1ο
~
E spír itu sino que el E spírit u de l Señor 1 ~ο ca mbió e n otr o hombre que estaba ocurriendo, d ieron una explicación muy supe rficia l e
(1 Sam . 10:6, 9). Is rael en e l exil io antic ip ó un rea vivamie nto es pi- ina decua da: "Lo que p asa es que están bo rrachos" (vers. 13 NVI).
r itual co m o resultado d e que Dios pondría s u E spírit u en ell os En defensa de l os apóstol es, P edro se d irigió ~α la multitud (ve rs.
( Ez e. 36:26, 27; 37:1-14). 14-36). Después d e identifi car e l hecho apa r e ntemente extr año co-
Ε1 Espíritu de Di os, e ntonces, está ta mbié n asoc i ado e n el ~~
~ ΑΤ co n mo una m anifestació n m ilagrosa de l de rr am a miento del Es píritu
1α~ mora d a divina en el ser interi or de l hombre (cf. Isa. 57:15; Eze. Sa nto (vers.15-21), Pedro explicó e l hecho com o un p aso necesa rio
11:19; 18:31). Sobr e esta base, Jes ucr isto pud o hab la r ~α l os discípu- e n el logro histórico de l plan de sa lvación de Dios ( ve rs. 23, 24).
l os co mo si ell os ya conociesen ~α1 Es píritu Santo antes de su veni- Afirmó que " ~α este J es ús res ucitó Dios, de 1ο~ cua l to dos nosotr os
da histór ica y pe rsonal e n Pen tecostés (Juan 14:17). Si e l E spíritu somos testi gos. A sí que, exa ltado por 1α~ diestra d e D ios, y habien-
Sa nto ya estaba actua ndo, dando d ones y m orando en el co ra zón do recibi do del P adre 1α~ promesa de l Es píritu Sa nto, ha d err amado
d e los c reyentes, es necesario exa mina r 1α~ nove dad del m inisterio Υ el a póstol se refirió ~α
esto que vosot ros v eis y oís" (vers. 32, 33). ~
ΝΤ.
d el Es píritu en el ~~ 1α~ entroniz aci ón celestial de Cristo (ve r VII. ~ Β. 4), que siguió ~α su
victoria e n 1α~ cruz y le confi rió ~α Cristo "toda p otestad ... en e l cielo
~ε. L a nove da d de l E s píritu en e l ~~
ΝΖ Un aspecto obviam ente nue vo y e n 1~α tie rra" (M at. 28:18; cf. 1 P ed. 3:22).
ΝΤ sobre e l E spíritu de D ios es que a hor a está
de la reve lación de l ~~ Pu esto que Jes ucristo iba ~α estar per sonalmente involucrado en la
pr esentado clar amente co m o una pe r sona divi na, d istinta d e l ta rea d e inter ceder e n el Sa ntuario cel estia l (H eb. 8:1, 2; ve r
Pa dre y del Hij o (v er VII. C. 4). Este ca mbio, sin e mba rgo, sól o Santua rio II, ~~ΙΙΙ~ ), l a presencia n ecesaria, continua, p er sonal d e Dios
en 1α~ tierra requerí a 1α~ revelac i ó n de 1α~ te rcera p er sona d e 1α~ p er sona l del Espíritu α~ los co raz ones de h ombres y muje res es
D eid a d, Di os el Espíri t u Santo. Entonces, la no vedad concreta ori- Ε1 libro d e los Hechos subraya p ar tic ul armente 1α~
imp or ta nte. ~
ΝΤ no debe
ginada p or 1α~ v e nid a histór ica d el Espíritu Santo en el ~~ venida histó ri ca d el Espíritu ~α 1α~ igl esia en un tiempo conc reto, el
ver se en rel ación con l as tareas salvíficas específicas que el E spíritu día de P e ntecostés. ~ Ε 1 d erra m amie nto d el Es píritu Santo en ese
continúa realizand o co mo 1 ~ο hiz o en los ti e mp os d e l ~~
ΑΤ, si n o m ás día y en ot ros tiemp os d eterminados c uando e l E s píritu vino ~α
bien se re lacio na con e l nuevo estatus del Es píritu como represen- secc iones especiales d e 1α~ iglesia fu e aco mp añado de señal es y
tante de l tr iunfo d e Jesuc risto e n 1α~ cruz y su obra de in te rces ión y mi lagros. Sin embar go, e l E s pírit u Sa n to no neces ita ve nir ~α 1 ~α
s u señorío e n el cie lo. Jesuc risto m ismo recal có 1α~ a rmoní a y uni- iglesia s i empr e en la mis ma forma; Pentecostés fue único. En
dad car acte rística d entro de 1 ~α c ua l 1α~ Trinida d c umple las activi- Pentecostés, se c umpl ió 1α~ promesa d e C risto d e e nvia r e l
dades qu e inc umben ~α 1 ~α salvación ~α1 señal ar que el E spíri tu Sa nto Es pírit u Santo ~α 1α~ i glesia; d esde entones, la terce ra p ersona d e 1α~
no sólo e ra su representa nte (Jua n 16:13, 14) sino también, deb id o divina Trinida d está presente en 1α~ i glesia c ri stiana co m o e l don
~α la delegación [de auto rida d] de l Pa dre ~α1 H ij o (v er VII. ~
Β. 4), el ( Hec h. 2:38) de Dios en C r isto. P or 1 ~ο ta n to, 1 ~α ig lesia no n ecesi ta
representante d e l Padre (Juan 14:16, 17). Por esta ra zón las ex pr e- or ar p or 1α~ ve ni da histó rica del E spíritu corno hicieron los d isc í-
siones técnicas "en Cr isto" (Rom. 6:11, 23; 8:1, 39; 9:1; 1 Co r. 1:4; pul os en e l aposento a lto (Hech. 1:13, 14), sino m ás bien para que
3:1; 2 Co r. 2:17) y "e n el E spíritu Santo" (R o m. 9:1; 14:17; cf. Col . el co r a z ón se entreg ue y ab r a ~α las i mpr esion es d e l Es píri t u de
1:8) son, e n rea lidad, equiva lentes. m odo que s u presencia y poder pr ometi dos (ver VII. C. 6) pue-
dan ma nifestar se en 1 ~α vid a y misión d e 1α~ i glesia.
d. El Espíri tu proce de d el P adre y de l Hij o. L a proce dencia del
Espíritu del Pa dre y el Hijo (Juan 15:26; 14:16, 26; Hech. 2:33) debe 3. Divinid ad
e ntende rse no e n un sentido ontol ógico, sino más bie n e n un sen- La divi nida d del E spírit u Sa nto se atestig ua en varios contextos. Se
tido h i stó rico, co m o 1α~ acti vid a d divina interior involucrada al d escribe ~α1 Es píritu Santo como p oseyendo ca racterísticas d ivi nas; es
e nvi a r ~α1 Espírit u Santo en Pentecostés como e l re presentante d e 1α~ ll ama do "Santo" (Mat. 1:20), "e l Espíritu d e nuestro Dios" (1 Co r.
presencia, el sacr i fi cio y el ministerio d e C ri sto. En otr as p a lab ras, 6:11) y "E spíritu de Jes ús" (Hech. 16:7 NRV). ~Α1 co nfrontar ~α An aní as
1α~ proce dencia d e l E spíritu no se re fi ere ~α un proceso i nteri or en 1α~ y Sa fira, Pedro seña ló 1α~ d i vinida d y p er son ali da d de l E spíri tu.
co mp osición de l ser tr ini ta rio, como la teol ogía c lásica ll egó ~α Ananías h a bía mentido ~α1 Espírit u Santo ( H ech. 5:3) y ~α1 m is m o tiem-
c reer. La pregu nta res p ecto ~α s i el E spíritu Sa nto procede d el Pa- po ~α Dios. J esús pr ese ntó el Espíritu ~α l os discípul os como "otro
dre, d el P adre y el Hij o, ~ ο d el Padre ~α tr avés de l H ij o, llegó ~α ser Conso la dor " (Juan 14:16). Pu esto que 1α~ pa l ab r a g riega a llos significa
re levante c ua nd o el lenguaj e "nac ido-del-P adre" ~ γ " proce de ncia" "otro d e la mi s ma cl ase", se desprende que el E s pír itu San to er a d e 1~α
que enco ntra mos en 1α~ B ibli a fue m a lentendid o como refir iéndose misma c l ase que C risto, ~α sabe r, una pe rsona divina.
~α un proceso interior, div ino, que co nsti tuye e l m is m o se r d e 1 ~α L a d i vinid a d del E spírit u Santo com o terce ra p e rso na d e 1α~
De id ad. Bíb l icamente, sin embargo, 1α~ procedenc ia d e l Es pír itu Trinidad se afirma adicionalmente c ua ndo se 1ο ~ describe co mo p ose-
San to p e rte nece, no ~α 1α~ constitución de 1α~ Trini da d sino, más b i en, yendo otr os atributos divinos: omnisci e ncia (1 Co r. 2:10, 11), v erd ad
~α s u vid a cuando 1~α obra de 1α~ salv ación es ll eva da ~α cabo p or 1α~ ac- (1 Juan 5:6, 7), vida (Rom. 8:2), sabi durí a (1 Cor. 2:11), p o de r (Luc.
tividad h istórica de las tres pe rsonas d i vin as. 1:35; Rom. 15:19) y eternida d ( Heb. 9:14). ~ Ε1 ~
ΝΤ~ subraya 1~α d i vinidad
L a distinción e nt re 1α~ v enid a histórica d el E s píritu en P ente- del E spíritu Sa nto ~α1 re fe rir se ~α é l como quien rea liza accio nes divin as
costés, como el don de l Pa dre y de l Hijo ~α 1α~ ig lesia, y 1α
~ v enid a concretas, como hab la r ~α los pa dres ~α tra vés d e los profetas (Hech.
28:25), in sp i ra r las E sc ritur as (2 Ped. 1:21; c f . VII. C. 5. ~α), ilu mina r Ε1
~ ~~ΝΤ d escubr e la n atura le za p e r so na l de l E s píritu Sa nto e n una
(Juan 15:26; cf . VII. C. 5. b), regene rar (Ju an 3:7, 8; Rom . 8:11; Tito 3:5), v a ri e da d de ma ne ras. Si bien l os escritores d el ~~ ΝΤ no p odí an ca m -
y santi fica r (2 Tes. 2:13; 1 Ped. 1:2). Además, se a firma vigorosamente bia r e l gé ne ro de la p a l a br a g riega que sig ni fica "espíritu", ~α v eces,
1~α d ivinida d del E spíritu Santo cuando se 1ο ~ id e ntifica con e l Jehová c uando hab la ron d e l Es pírit u Sa nto uti liza r on pronombres masc u-
ΑΤ como oc urr e co n C risto. H echos 28:25-27 y H eb reos 3:7-9 atri -
d e l ~~ linos p a ra ree mpl az a r 1 ~α form a ne utr a Espírit u (Juan 14:26; 15:26;
buyen ~α 1α~ directa acti vi da d de l Es píritu Santo decl ar aciones qu e en 16:13), aun ~α ex pe nsas d e una incons istenc i a sintáct i ca. Ad i-
ΑΤ se informan explícitamente como decl a racio nes de Jehová ( I sa.
el ~~ ΝΤ a dj udica ~α1 E spíritu Sa nto una v a r ie da d de ca-
cion a l m ente, e l ~~
Έχο.
6:8-10 y Sa l . 95:7-11; c f . ~ ~ ~ 16:1-8; Deut. 1:34-36). P arece no habe r racterísticas que r e ve la n explí cita m ente su nat ur a l ez a p er so n al . En-
ninguna dud a de qu e los esc ritores d el ~ ΝΤ~ ente ndían qu e e l E spíritu tre e llas pue de n m enc i ona rse l as sig uientes: inte l ige ncia y co noci-
Sa nto es Dios. m iento (Jua n 14:26; 1 Co r . 12:11), emocio nes ( Ef e. 4:30) y j uicio
( Hech. 15:28). Ta mbién pue de m e nti rse ~α1 E s pír it u ( H ech. 5:3, 4),
4. Pe rsonal i da d resisti rl o ( H ech. 7:51) y pecar co ntr a él ( M at. 12:31; M a r. 3:29).
La teol og í a cristia na ~α m e nudo ha d escui da do e l estudio de 1 ~α infor- Ad e más, e l ~ ΝΤ ~ prese nta ~α1 E spíri tu Santo como h acie ndo 1ο~ que
mación bí blica respecto ~α 1α~ natur alez a y activid ades salvíficas del puede hace r un se r pe rsonal : h abl a (H ec h. 8:29), e nse ña (Lu c.
E spíritu Santo. Dentro de este contexto se ha entendido ~α1 E spíritu 12:12), revel a ( Lu c. 2:26), testifica ( Hech. 20:23), escudr i ña (1 Cor.
Santo e n términos de energía y p oder d ivinos per tenecientes propia- 2:10, 11), envía (Hec h. 13:2), g uí a ( Hech. 8:29; 11:12), d ecl a ra cosas
mente ~α 1α~ p ersona del Padre. D e ese modo, se entiende que el E spíritu que v e ndrá n (Juan 16:13) y da testim o nio ~α nuestr o espíritu (Rom.
Sa nto está d espoj a do d e individua lidad y per sona l idad. E sta interpre- 8:15, 16). Por ot ra p ar te, 1α~ expres i ón gr iega "ot ro Conso la dor " que
tación parece e ncontr ar respaldo en al gunos p asajes bíb licos. Por ejem- Jesús usó resp ecto ~α1 E s pírit u Sa nto (Juan 14:16) sugie re, no sól o
plo, mientras los nombres P a dre e Hij o evoca n realidades p ersonal es, que el Espíritu Santo es un se r divin o, sino ta mbién que es un se r
no pasa lo mismo necesariamente con el nombre Espíri tu. ~ Ε1 género de l per sona l en 1α~ m is ma m anera como e l P adre y el Hij o son ser es p e r-
vocablo griego pneuma (espíritu) es n e ut ro, apa re ntemente s ugiriendo son ales. D el mismo m odo, e l papel in te r ceso r (R om. 8:26) que
una reali da d no per so na l . Además, el hecho d e que 1α~ E scritur a h ab la dese mp eña el E spíritu Santo en 1α~ sa lvación de l os creyentes pue de
sobre el E spír it u Santo como que tom ó la "forma" corpor al de una se r dese mp eñado sól o p or un ser pe rsonal . Fina l m e nte, 1α~ g lorifica-
"paloma" ( Luc. 3:22), y 1ο~ compar a ~α1 v iento (Juan 3:8), el agua Guan ció n de l Hij o p or el E spíritu Santo (Jua n 16:14) no p ue de ser rea liz a-
7:37-39) y e l fuego (Hech 2:3) co ntr ib uye ta mbién ~α 1α~ i dea super ficial y d a p o r un p ode r ~ο e ne rgía, sino so la me nte por una p e rsona. Sin 1α~
e rrónea de que e l E spíritu Sa nto no es un ser pe rsonal co mo e l P adre me nor dud a los escr ito res de l ~~ ΝΤ e ntendie ron ~α1 Es píritu Santo
y el Hij o. Finalmente, el excesivo énfasis en la descripción bíblica d e l co m o un ser per sona l divino.
Es pír itu Santo co mo un d on ( H ech. 2:38; 10:45) que concede d ones (1 Só lo cuando captamos c l ar amente la i nte rpretación bíb lica d el E s-
Cor. 12:4-11; Efe. 4:11; cf. VII. C. 5. e) ~α hombres y muj eres pue de tam- píritu Santo com o una p e rso na di vina se v e e n s u plena luz 1α~ es peci-
bién se r responsable p or 1α~ i dea incorrecta de que el E spíritu Sa nto es f icación del ~ ΝΤ ~ sob re e l concepto d e l ~~ ΑΤ d e la plur alida d d e l Dios
una "energía divina" antes que una p erso na divi na. Estos p asajes b íbli- uno. Sobre 1α~ base d e 1α~ evi dencia bí blica presenta da antes, una d oc-
cos no enseñan que el Es píritu Sa nto no es un ser perso nal ; mera men- t r ina d e 1α~ Tri nid ad ll ega ~α ser in e vitab l e y necesaria p ara 1α~ teo l ogía
te d ej a n abie rta 1α~ p os ibilidad de que se considere ~α1 Espíri t u Santo co- c ristiana. Antes d e que se considere el enfoque bí b lico de 1α~ Trinidad,
mo una ene r gía divina no per sona l . Se necesita eviden cia explícita a di- es n ecesar io, sin e mbargo, exa m i nar 1α~ obra de 1~α te rcera p er sona de
cional para decidi r si e l Es pírit u Santo es ~ο no un ser p erso nal . 1α~ Trini dad.
5. L a acc ión salvífica implica revelación-inspir ación (ve r VII. C. 5. ~α), iluminaci ón y mo-
Ε1 ~~
~ ΝΤ presenta una r ica información a di ci o na l res pecto ~α 1α~ terce- r ar en e l inte rior de 1α~ persona (VII. C. 5. c). D ios o riginó 1α ~ E s-
ra pe rsona d e 1 ~α Trinida d eterna. La co mprensión de l Es píritu Santo critura ~α tra vés d e 1~α agencia de l E spírit u Santo ~α fin de que 1α~ luz
como un re presentante de 1α~ pe rsona y la obra de C risto en 1α~ cruz y divi na (conocimiento), necesa ria pa ra 1α~ salv ación de los peca do-
en el Santuario cel estia l, se exal ta e íntegra no como pe r cepciones res y 1α~ re dención del mundo, estuviese ~α d is posición de 1 ~α r az a
especulativas de su natur aleza di vina si no más bien desde 1α~ p er s- huma na (Sa l. 119:105). No obstante, pa ra que la Biblia sea una luz
pect iv a de su tarea sa lvífica. y no mera mente una letra mu er ta, los hombres y las muj e res debe n
e ntende rla (ve rs. 130). Sin emba rgo, la comprensi ón de 1α~ luz pre-
~α. Re ve laci ón-ins pirac i ón. Pu esto que se d ice que 1α~ Bibl ia es 1~α supone 1α~ p osesión de 1α~ luz: "En tu luz v e remos 1α~ l uz " (Sal . 36:9).
"espa da del E spíri tu" ( Efe. 6:17), no es sorprende nte descubrir que Α m en os que Dios sea reconocido como e l a uto r de las pa lab ras, un
~
el E spíri t u Santo está estrechamente rel acionado con los procesos v elo (2 Cor. 3:13, 14; cf. Isa. 6:9, 10; Hech. 28:26, 27) impid e que 1 ~α
α~ tr avés de l os cua l es se originaron las Sag ra das Esc rit uras. ~
Ε1 Es- mente y e l cora zón vea n ~α Dios y comprendan s u Pa lab ra (Luc.
píritu estuvo acti vamente i nvoluc rado en 1α~ rev elación, e l pr oceso 11:34, 35). D es de 1α~ caíd a los homb res y muje res no tienen luz en sí
~α tr avés del cual se o riginar on l as verda des, conceptos e informa-
mi smos (H ech. 26:18; 2 Co r. 4:3, 4; cf. Ju an 1:5). ~Ε1 E spírit u debe
ció n en contr ados en la B iblia (Eze. 8:3; 11:1, 24; 37:1; 43:5; Mar. quita r el velo de osc ur idad (2 Cor. 3:17, 18) de 1α~ mente p ar a que
12:36;1 Cor. 2:11; Apoc. 21:10). También par ticipó e n 1α~ inspiració n, pueda ve r se 1α~ luz. ~ Ε1 E spíritu de co mprensió n y co nocimie nto,
e l proceso ~α tra vés d el c ua l estas comuni cac iones f uer on comp ar- d ado en una form a especia l ~α1 Mesí as (Isa. 11:2), ta mbién conduce
ti das p or l os profetas (2// Sam. 23:2; 2 Cr ón. 24:20; Ez e. 11:5; Z ac.
~α l os se res hum anos e n e l proceso d e l eer y comprender las Es-
7:12; M at. 22:43; 2 Ped . 1:21). Después de P entecostés 1α~ ta rea re ve-
c rituras ( Efe. 1:17-23) y es uno d e "los dones que Dios n os h a da do
l ad ora-inspir acional del Espírit u Sa nto se co ncentr ó en g uiar ~α los
gratuitamente" (1 Cor. 2:12 NRV). La escri tura de la ley e n el cor a-
disc ípul os ~α una d ebida comprensión d e la v e rd a d según está re- zón supone iluminación, pero va m ás allá d e eso; r equiere 1α
~ mor a-
ve la da en la p er sona histó rica y 1α~ obra d e Jes ucristo (Juan 16:12- l
da d el Es píritu Santo en 1α~ mente y co raz ón de os c y
re entes.
15), 1α~ c ua l, c ua ndo se escrib ió, llegó ~α se r e l ~~
ΝΤ. L a r ecepción del
E spíritu San to en el cor az ón del c reye nte c risti ano (ve r VII. C. 5. c)
~ι. Mor ada in terio r. Cuando l as impresio nes del E s pír itu Santo son
no puede concebir se independientemente d e l as ve rd ades re vela- acepta das y los p eca dores se abren ~α Dios e n fe, confesión y arre-
das en las Esc ritur as com o un to do ~ο en contr adicción con e llas
pentimiento, comi enz a una re lación div ino-humana (Ap oc. 3:20).
(ver Revelación / Inspiración ~ΙΙΙ ~~ , IV). Ε1 acto inicia l por el cual Dios es acepta do en 1α~ mente y e l cor a-
~
z ón, convi rt iendo de ese m odo ~α1 creyente en una p e rsona nueva,
b. Ilumin ació n. De acuerd o con Jes ús, el Espíritu Santo no só lo p ar -
es tan dramáti co que J esús se refi rió ~α él co m o un nuevo naci-
ti cipa e n 1~α ta rea de r e vel ar e inspi ra r las E scr ituras, sin o que ta m-
miento proce de nte de l E s píritu Santo (Juan 3:3-8). L a rel ación divi-
bién está involucr ado en convencer " ~α1 mundo d e p eca do, de j us-
no-humana establecid a ~α tra vés de la ex pe riencia de l nue vo naci-
ticia y de j uic i o" (Juan 16:8). No es suficiente que la v e rd ad sea teó-
miento se conoce com o la m orada, la plenitud ( Luc.1:67; Hech. 2:4;
ricamente expresa da e n palabras, ya sea en fo rm a or al ~ ο esc rita; es 4:31; 9:17; 13:52), ~ ο e l ba utis mo d el Es píritu Sa nto (Mat. 3:11; Ma r.
necesar io que sea esc rita en 1α~ m e nte y e l cor azón de l os hombres
1:8; Luc. 3:16; H ech. 1:5; 11:16). Pab lo describe esta íntima relació n
y l as muj e res (Jer. 31:33; Heb. 8:10). L a esc ritura d e 1α~ verda d e n 1α~
div i no-hum ana no sól o com o la circuncisió n de l cor az ón (Rom.
mente hum an a es 1α~ obra d el Espíritu Sa nto (2 Co r. 3:3), 1ο ~ que 2:29) sino más co ncr eta m e nte, como 1α~ prese ncia de l E spíritu de
Dios m orando "en v osotros" (Rom. 8:9; cf. Efe. 2:22). P or consi-
creyente (ve rs. 14), l a co ndici ón de hij os (vers. 15), la seguri dad de
guiente el cuerpo es "te mplo d el E spíritu Santo" (1 Co r. 6:19). ~ Ε1 1α~ aceptación como hij os d e Dios (vers. 16), el s ufr i miento junta-
pun to de vista b íb lico d e 1α~ m ora da divina en los se res h uma nos
mente con C risto ( ver s. 17), y la res urrecció n futura de 1~α muerte.
sól o puede p ercibirse cuando se lo v e dentro del contexto provis-
La obe die ncia ~α 1α~ v ol untad d e D ios es también un resul tado con-
to por 1. 1α~ n atur ale za histór ica (ver IV D y VII. C. 2) y p ersonal
creto de 1α~ mor ada i nter ior de l E spíritu, p or 1α
~ cual los p rinc ipios
(ver VII. C. 4) del E spíritu Santo co mo representante de C ri sto (ve r
eternos de 1α~ le y de Dios son esc ritos en e l cor a zón y la mente de
VII. C. 2. ~ι y VII. C. 5. d); y 2. cuando uno entie nde que 1α~ com-
los creyentes (Jer. 31:33; Ez e. 36:27; Rom. 2:15; Heb. 8:10; 10:16; cf.
prensió n bíb l ica de l hombre y 1α~ muj er no reconoce 1α~ existen cia de
Sa l . 37:31; 40:8; 119:34; Isa. 51:7). Sobre 1~α base de 1~α realid a d rela-
un a l m a eterna atemp oral e n 1α~ per sona hum ana (ver H ombre ~Ι.
cional de 1α~ mor ada i nte rio r de Cristo en l os c reyentes ~ α tr avés del
Ε). D e maner a que el E spíritu San to no pue de se r concebi do como
~
Es píritu, se d ice que e llos p oseen "1α~ mente d e C risto" (1 Cor. 2:16;
una "energía d ivina" que p enetra 1α~ susta ncia eterna del alma y
γ llega n " ~α ser particip antes d e 1α~ nat ura lez a div i na" (2
cf. 12:3) ~
div iniz a 1α~ natur a le za humana. Por el contr a ri o, 1α~ mora d a [divi-
Ped. 1:4). De ahí que en su vida d iaria se produce "el fr uto del
na] en el ser hum ano debe concebir se d entro d el modo de las r e la-
Es píritu" (Gál . 5:22,23).
ciones p e rso na l es, h istóri cas (1 Ju an 4:13). D entro d e 1α~ forma re l a-
Siendo que el E spíri tu Santo no mor a en el c reye nte co mo una
ciona l e l E spíritu Santo m ora "e n" seres humanos. As í, 1α~ n atur a-
e ner gía que penetra e l alma, sino más bien como una p e rsona,
l ez a humana no se divi niz a p or la mor ad a inter ior d e l Es píritu
surge la pregunta sobre có mo resi de en e l interio r de los seres
sino que, más bie n, es tra ns form a da ~α 1~α semej anza de Jes ucr isto
huma nos. P ab lo, en pleno acue rdo con 1α~ estructura relaciona) de
(Rom. 8:29). Puesto que el E spíritu Santo co m o una pe rso na divi-
1α~ m orada interio r de l E sp íritu, explica que "nosotr os to dos, que
na es el represen ta nte d e C r isto, su m or ada en la p erso na tr ae 1α~
con e l rostro descubier to, contempl amos co mo en un espej o 1α~ glo-
presencia de Cristo ~α 1α~ men te ~ γ el co raz ón de l creye nte. Por 1ο~ ria del Señ o r, va mos sie ndo transforma dos de gl oria en gloria, ~α 1α~
tanto, 1α~ mor ada d el E spíritu en e l cre y e nte es 1α~ mor ada inte ri or
mi sma im agen, p o r e l Se ñor que es e l Es pír it u" (2 Co r. 3:17, 18
de C risto.
NRV). P ablo decl a ra que l os seres humanos p eca dores pue den
Debi d o ~α que el Espíritu Santo representa ~α1 C risto victorioso, su
co nte mpla r la g l oria de l Se ñor ~α tr a vés d e 1α~ pre dicaci ón y ense-
presenc ia en e l cor az ón de l creyente ll ega ~α ser un anti cipo d e 1α~
ñanza d el e vangeli o (2 Co r. 4:4, 5), "p orqu e Dios, que mandó que
re d e nción de Dios y 1α~ gar antía de sus prom esas (2 Cor. 1:20-22),
de l as tini ebl as respland eciese la luz, es e l que res pl a ndeció en
n otab l em e nte, de 1α~ gloriosa segund a venid a d e Cri sto (2 Cor. 5:4,
nuestros coraz ones, p ar a ilum inac i ón del conocimie nto de la glo-
5; Efe. 1:13, 14; c f. Rom . 8:11). La mor a da de l Es píritu ocurre "en e l
ria d e Dios en la fa z de Jes ucr isto" (ve rs. 6). La mor ada [ d i vina en
homb re inter io r " (Efe. 3:16), que abarca e l co ra zón (R om. 5:5), 1α~
el hombre], e ntonces, oc urre como un res ul ta do de la obr a especí-
mente (Rom. 8:6, 7) y el espírit u (ver s. 16). La mor ada del E s píritu
fica del E spír itu Santo. ~ Α tr avés de 1α~ i nspir ación d e 1α~ Biblia y 1α~
que co mienz a con 1α~ exp eri encia de l nu e vo naci mi ento trae ~α Cr is-
ilum i nació n de su co ntenid o, e l Es píritu Santo tr ae 1 ~α presen cia d e
to ~α1 h ombre i nterio r, estableci e nd o una re laci ón divino- hum ana
C risto ~α 1α~ conc i encia d e l os cre yen tes que de ese m odo son cap a-
progr esi va que cambia ~α los cr e yen tes ~α la semej anz a d e Jesucristo
ces de conte mplar "1α~ g l oria d e Dios e n 1α~ fa z de J es ucristo".
(ver s. 4-17; c f . v e r s. 29). En Rom anos 8 Pab lo explica deta lla da-
C ua ndo, en res puesta ~α 1α~ inic i ativa d i vina d e D ios en el Es píritu,
m ente 1α~ s umisión del cr e yente ~α la l ey de Dios (v ers. 4-7), l os
el cor azón hum ano se rinde en total aper t ura ~α Cr isto p or primer a
res ul ta dos de la mora da interi or del E spíri tu: victori a sobre actos
ve z, ocurre simultá neamente e l nu e vo nacimiento con el bautismo
peca minosos (ve rs. 13), el cuida do provide ncia l d e Dios ~α favor de l
d el E spíri t u Santo co m o el don de 1α~ presencia pe rsona l de Dios
(Hech. 2:38). S i gue e l proceso continuo del Es píritu mo rand o en el conceden co n el pr o p ósito d e log ra r 1α~ unid a d d e la igles ia (Efe.
cre yente. L a mo ra d a i nteri o r del Espír itu Santo en el c risti ano no 4:13) y " ~α fin d e cap acitar ~α1 pueb lo de D ios p ar a 1α~ obra d e se r-
es una p osesión p erma nente, adqu irid a definitiv amente en el m o- vicio" (v er s. 12 NVI). No se d an co m o señ al es sob re n atura les d e
m ento d el nu e vo nacimie nto. Po r el contra rio, debe se r un proceso 1α~ existen cia de Dios ~ο d el pe rdón d ivino, sin o m ás bi en co m o 1α~
permanen te, renova d o d ia ria m e nte (1 Cor. 9:27) en una entrega cap acitación necesa r ia pa r a el c u mpli miento d e la misió n cr is-
nu ev a y más profunda ~α l as impresion es del Espírit u, no sea qu e tiana d e representa r ~α Cristo y pre d ica r su ev ange li o seg ún está
e l cr e yente caiga en la ap ostasía con el ri esgo de pé rdid a eterna ΑΤ
rev el a do e n l as E sc rituras d e l ~ ΝΤ.
~ y d el ~~
(Heb. 6:4-8).
6. D ones escato l ógicos
Ε1 E spíritu Santo, co m o r epresentan te d e Cristo, de-
d. Intercesió n . ~ ΑΤ presenta l os tiemp os escato l ógicos que prece den ~α1 fin d e 1α~
Ε1 ~~
~
se mpeña fu ncion es in ter cesoras que co mplemen ta n la intercesión hi sto ria de 1α~ rede nción co mo 1α~ exten sión univer sa l d e l con oc imien-
de C risto en el San tu ario ce lestial (Heb. 8:1, 2). ~ Α las cla ras func io- to de 1α~ v o l un ta d d e D ios segú n está rev ela d a en las Escrituras. Tal ex-
nes med ia dor as de reve lació n-i nsp iraci ó n (ver VII. C. 5. ~α), ilum i- p a nsión u nive rsal, escatol ógica, se rá pr o du cida p o r Dios ~α tra vés de
n ación (ve r VII. C. 5. b) y mo ra d a i nteri o r (ve r VII. C. 5. c), c umpli- su pu eblo (Sal . 72:8-11; Isa. 14:1; 45:14; 56:6, 7; 60:5, 11; J er. 3:17; Hag.
d as por el Espírit u Sa nto, P abl o añade espec íficame nte 1 ~α activid a d 2:7; Z ac. 2:11; 8:21-23). La profecí a de Joe l en cu anto ~α1 derram am ien -
interceso ra d el E spíri tu Sa nto en fa vo r d e l as o racio nes d e los sa n- to u niv er sa l del E spíritu sob re to d a carne (2:28,29) conc reta de fo rma
tos (Rom. 8:26, 27). ΑΤ, resp ecto ~α una d ifusió n univer sa l es-
explícita esa con ce p ci ó n d e l ~~
catológica del rei no de Dios.
e. Ε1 E spír it u Sa n to es i n strumento, no sól o p ar a e l estab le-
D o n es. ~ Aunque 1~α pr o fec í a d e Joel comenzó ~α cumplirse con la v enid a his-
ci mien to d e 1α~ nue va c r iatur a ~α tra vés d e s u ob r a d e m o ra r en tórica de l E spíritu en P e ntecostés (Hech. 2:16-21; ver VII. C. 2), es cla-
ell a, sino ta m bién en 1 ~α mis ión de 1α ~ i gl es ia me diante el otor ga- ro que s u cumplimiento univ er sa l completo to davía está en e l futuro
m iento d e d o n es es p ir itu al es (ve r D o nes Es p ir itu al es ~ΙΙ).~ La (ve rs. 19-21). L a id ea de una difusió n u niver sal de l mensaj e ev a ngé li-
noci ón d e qu e el E spíri tu de D ios d ota ~α l os c re yentes p a ra e l co, antes de l fin de la histor ia de 1α~ reden ció n, sig ue presente e n e l
cumplim iento d e ta reas esp ecia les está presen te en el ~~ ΑΤ (Núm. plantea miento escato l ógico d el ~~ ΝΤ ( ~~
Αροι.
~ ~ 14:6, 7; 18:1). La inmutabi-
11:25; 27:18; De u t. 34:9; Juec. 3:10; 1 Sa m . 10:6; Miq. 3:8; ~~ Ζαι~ . 4:6). lid ad d e Dios se expresa en 1α~ co nstan ci a y la congruen cia de sus ac-
Sin embar go, e n el ~~ ΑΤ l os d o n es esp ir itu a l es gene ra lmente p a re- ciones salví ficas histó ricas ( ~~ Β). En consec uenc i a debe es p e ra rse
ΙΙΙ~. ~
cen d ar se ~α p e r sonas especia les a n tes que ~α to d a 1α~ co munid ad qu e ~ α1 llev ar el plan de re de nción ~α su clímax y con sum ación histó-
de 1α~ fe. Esa restri cción se s upri m e e n el ~~ ΝΤ, cua ndo la pr o f ec í a ricos p o r medio d e 1α~ d ise minació n unive rsal escatol óg i ca d el m ensa-
de Joel (2:28, 29) se c umpl e p arcia lmente en P en tecostés con 1α~ j e e vangé lico, D ios utiliz ará l os mis m os m e di os qu e usó en Pe ntecos-
v e ni d a del E spíritu Sa nto y 1α~ concesi ó n d e d on es es p i ri t uales ~α tés, ~α saber, el de rr am amiento ¡limita do de l os d o nes esp iritua l es so-
to d a 1α~ i gl esia (H ec h. 2:15-21, 32, 33; Efe. 4:8). L os d o nes se oto r - bre s u ig lesia. Tal de rra m am ien to escato lógico d el E spíritu Santo, que
ga n ~α l os cr e ye n tes en qu ienes C ri sto habi ta m e d ian te e l está implícitamen te supuesto e n 1α~ ilum inaci ó n de 1α~ tierr a p or e l án-
E spíritu. En otras p a la br as, e l crey e n te recibe d o nes esp iritu al es gel e n Ap ocalip sis 18:1, co mpl etará e l cumplimiento d e la profecía de
sob re 1α~ b ase d e una recep ci ó n d e l E s pírit u Sa n to (e l D o n) por J oel iniciad o en Pen tecostés.
p a rte de 1 ~α pe rso n a e n una entrega total ( H ech. 2:38) y en conti- As í co m o el d err ama mie nto de l E spíritu San to y su s d on es capaci-
nua obe d ie ncia ~α 1α~ v olun tad de Di os ( Hech. 5:32). Los d on es se taro n ~α 1 ~α i g lesia em ergente en una forma es pecia l , d e 1α~ mi sma m a-
n e ra ~α1 fin del tiemp o e l Espíritu Sa nto concede rá s us don es ~α 1α~ igle- l ando algunas d e l as activ ida des co ncretas en l as qu e ca da una ha
sia p ara la terminación d e 1α~ obra. Tanto en e l nivel personal como en
pa r tici pado e n 1α~ histor ia d e 1α~ sa lvación. As í, Pe dr o enfatiz a cl ar a-
el histó rico, D ios co nced e los d ones de l Es pír itu como l as lluvias tem - m e nte que los cr e yentes fue r on "elegid os según 1α~ prescienc i a d e
pr a na y tardía (Joel 2:23; cf. Ose. 6:3). La concesión escato lógica d e
Dios Pa dr e e n san t ificaci ón del E spíritu, pa ra obedece r y ser rocia-
d ones espir ituales por el E spíri tu Santo tiene el m ismo propósito: 1α~
d os con 1α~ sa ngre d e Jesucr isto" (1 P ed. 1:2). De l mi sm o m odo, P ab lo
pre dicación de las ve rda des del evan gelio ( Ap oc. 18:2, 4) prepa rando
cierr a s u segunda car ta ~α los corin tios deseando que "1α~ gr acia d e l
e l camino p a ra la segunda veni da d e Jes ús (M at. 24:14; 2 Ped. 3:9, 12;
Seño r J es ucr isto, e l amor d e Dios, y 1α~ comuni ón de l E s píritu Sa nto
Ap oc. 14:6-12). Sin e mbargo, como 1α~ infusión del Es píritu en el c re-
sea n con todos v osot ros" (2 Cor . 13:14). Con to do, estas d os dec l a-
yente es 1 ~α condi ció n pa ra la recepción de l os d ones (VII. C. 5. e), 1α~ r aciones só lo s upo ne n 1α~ d i vinid ad de l Espíritu y de C r isto, y 1α~ uni-
m a ni festación escatológi ca de l E spíri t u Sa nto oc urrirá sob re 1~α base cidad de los tres. Aquí se presenta, no una fórmula tr inita ria, s ino
de 1α~ entrega tota l y 1 ~α apertura d e 1α~ igl esia ~α la iluminación y ~α 1α~ más bien una re f e rencia ~α 1~α Tr i ni da d.
mora da inter io r del E spíritu.
Ε1 m ar co paulino p a ra el oto r gamie nto d ivin o d e los d ones es p i-
~
r itual es ~α 1α~ i glesia (VII. C. 5. e) e n su pr i m er a car ta ~α l os c re yentes
D. M o d elos trí n ítaríos e n el ~ ΝΤ~ e n Corinto (12:4-6) puede se r que esté r efir iéndose ta mbién ~α 1α~
La re velació n es pecial del Espíritu Santo co mo una p er sona divina
Trin id a d: E spíritu, Se ñor y Dios se r e f iere n ~α1 Es píritu Santo, el Hij o
di stinta de l P a dre y el H ijo completa 1~α expa nsión del ~~ ΝΤ de l c ua dro y e l P a dre, respect iv am ente, expresando así 1α~ uni dad de 1α~ Tr i-
b íblico d e 1α~ plural i da d del Dios uno. Ha y tres p e rso nas d ivinas d i fe
ni dad e n 1α~ acci ón sa lvíf ica de Dios en 1α~ hi sto ri a. Sin e mba rgo, 1α~
r entes e n 1α~ Dei da d cri stiana única. ~ Ε1 ~
ΝΤ~ expresa 1α~ n atural ez a trini- unici da d de la Deida d no pu e de reduc ir se ~α un con cep to d e uni dad
taria de la D eidad no, só lo p or medio d e una cl ara presentación d
e de vid a ~ ο de acció n re de ntor a en la histo ria.
p e rso nas d ivi nas diferentes, s ino también m e dia nte co rtas fórmul as
L a fórmula t rinitaria p arece estar cla ra mente ex pr esada e n 1α~ g ran
trinitarias.
co mi s i ón misione ra d e Jesús: "P or ta nto, id, y hace d discípul os ~α to-
Las fórmul as binitarias (ver VII. ~ Β. 6) y tr initarias son decla- das las nac i ones, bautiz ándo l os en e l nombre [o no ma] del Pa dre, y del
r aciones co ncisas que expresan 1α~ n atur aleza trinita ria de 1α~ D eida d
Hij o, y del Espíritu Sa nto" (M at. 28:19). La directa re fe r e ncia ~α1 P adre,
an tes que extensas indagacio nes d e su significad
o teol ógico. Vamos ~α el Hij o y el Espíritu Sa nto expone c la ramente 1α~ pluralidad tripl e de
v er seguid am ente los principales casos e n los que se hace alus i ón ~α
las Pe rso nas divinas, m ientr as que e l hecho de d esigna r ~α to das e llas
fórmul as trinitarias ~ ο so n presen ta das e n forma d irecta en e l ~~ ΝΤ. como e l " nombre" de D ios (en singula r ) prese nta c lar amente la uni-
Ε1 bautismo de Jes ús o riginó 1α~ m ás cl ara r e velación hi stó rica de 1α~
~
~ tanto se expresa una c l ar a fórmula trini-
cidad d e l Ser divin o. P or 1ο
Tri ni d a d qu e está disponibl e p ar a nosotros. ~ Ε1 H ijo apareció en su taria, d onde e l car ácter trino y 1α~ unic id ad per te necen j untamente ~α1
exi stencia hum ana encarna da, el Espíritu Santo est uvo presen
te en 1α~ Ser divino.
fo rma de una p al oma, y el Padre se r evel ó ~α sí mismo ( M
at. 3:16, 17; En conc lu sión, el ~ ΝΤ~ no ha d ado consi de raci ón extensa ~α 1α~ doc-
Ma r. 1:10, 11; Luc. 3:21, 22; cf. 2 Pe d. 1:17).
tr ina d e 1~α Trini da d com o tem a teológico. No obstante dispon e m os de
Ε1 co ncepto de Trini dad, es decir, la i dea d e que l os t res so n
~
uno, una amplia evi dencia d e que 1α~ rea lid ad de 1α~ nat ur alez a t rinitari a de l
no está dec la ra do ex plícita me nte sino que se d a p or se nta do. P r
o 1ο ~ Dios c ri stiano único es una ense ña nz a bíbl ica. En 1α~ E scri tur a Dios ha
tanto estos p asaj es no pue de n toma rse com o fórmulas tr i
ni tari as reve la do s u nat ur ale za trascendente como Tr ini da d, ~α saber, tres
sino m ás bie n co mo refere ncias ~α 1α ~ d oct rina de 1α~ Trinidad. Ad e- Pe rsonas divin as distintas que actúan directa e h istó rica m e nte en 1α~
más, ~α l as t r es p e rso n as d e 1α~ Di vinida d se l as une e id
entifica seña- histo ri a y const i t uyen el Ser tr initario div i no úni co.
VIII. I MPA CTO D E LA DOCT R I N A D E LA D E I DAD lidad bí b lica pue de oc urrir sólo dentro de los pa rámetros d e las rela-
La doctrin a bíbli ca de Dios afecta por 1ο~ m enos ~α tres aspectos fun- cio nes divinas y hum anas. M ás aún, e l concepto bíbli co de 1α~ presen-
damenta l es del pen sa mie nto cristiano: e l meto dológico, e l soteriológi - c i a histórica de Dios (IV D) coloca 1α~ re lación sa lvífica de la experien-
ιο
~~ y el edes iol ógí co, y aba rca to d o el campo de 1α~ teología cr istiana. c ia cr isti ana, no dent ro de un nive l di vino ultra mundano sino dentr o
Infl uye nuestra i nterpretación de 1α~ Escritur a ~α1 d ete rm ina r la manera d el fluj o d el espacio y e l t iempo histó ricos d onde l os se res humanos
e n que vemos algunos temas bás i cos que d esempeñan un p a pe l d eci- existe n y op er a n.
sivo en nuestro proceso de entendimien to. En tre estos asuntos encon- Debido ~α que 1α~ exper ie ncia c ristia na es relac i ona) e históri ca, es
tramos c iertas c uestiones disciplinarias, m etodol ógicas y d octrinal es. necesa rio que aba ndonemos las concepciones c lásicas y co ntempor á-
Dentr o de l ámbi to disciplinario, la relación filosofía-teología siempre neas según l as c ua les 1α~ expe rienc i a humana de l hecho salvífico ocu-
ha me reci do ate nción especial . Buena p ar te d e 1α~ teo l ogía cristia na se rre e n el eterno "ahor a". C uand o l os c reyentes c ristianos suponen que
ha desa rr ollado baj o la convicción d e que 1α~ fi l osofía desemp e ña una 1α~ experiencia d e 1α~ sa lvación ocurre en el nivel ul tra mundano del ins-
func i ón esenc ia l e n 1α~ conformac i ó n del m arco i ntelectua l requerido tante eterno, llega n ~α co nvencerse de que 1α~ ma yo ría d e los aspectos
p or e l quehacer teol ógico. Des de 1α~ Reform a algunos teólogos han de 1α~ vida cotidi ana son irreleva ntes y por 1ο ~ tanto están exclu idos d e
desa fi a do esta convi cción. L a d octrina bíb lica d e Dios re quie re el tras- 1α~ es piritual i da d c ri stiana. C uando la espiritualidad cristiana se consi-
trocamiento d e este pun to de v ista di sciplina rio tra dicional . Si cons i - dera como un asu nto de interioridad, individu alidad, retr aimie nto d e
der a m os seri a me nte 1α~ doctr ina b íblica d e Dios, no podemos ree mpla- este m undo, y de co nexión con otra r ealidad, ll ega ~α disocia rse d e 1α~
z arla con una enseñanza filosó fica acerca d e D ios. Ad emás, e l hace r v ida coti dia na. ~ Ε1 hecho es que un enc uentro ul tr am undano no impl i-
caso o miso de 1α~ rev elac ión bíb l ica so bre Dios condu ce ~α una com- ca desafíos ni re quie re cambios en 1α~ v ida y la c ul tur a de todos l os
pr e nsió n d isto rs ionada d e 1άj
~ d octrinas c ristianas y ~α una capi tula- dí as. Un resul ta do co ncreto de esta concep ció n es 1α~ sec ula riz ación de
ció n de 1α~ a uto ridad bíb l ica ante 1α~ fil oso fí a y 1 ~α tradición. 1α~ vida c ristia na. La doctrina bí b l ica de Dios requiere una comprensión
D en tro de l aspecto m eto dol ógico,1α~ De id ad trini tar ia d e 1 ~α E scri- dife rente de la experie ncia y 1α~ espiritual i da d cristianas. C ua ndo,
t ur a ocupa el centro de 1α~ teol ogía. L a Deid ad tri nita ria de 1α~ Es- siguiendo 1α~ E scr itura, tratamos de concebir 1α~ experiencia y 1α~ espi ri-
c ritura une los múltipl es aspectos d e 1α~ v ida, las v erda des b íbl icas y tua lid a d cri st i a nas dentr o de 1α~ compre nsión histó rica y relaciona) de
l as e nseña nzas cr istianas. Co mo centr o d e 1α~ v ida, Di os no es el to- Dios y 1α~ natur alez a humana, s urge una noción inclu siv a a ntes que
d o, p er o s í a quel que tr ae el to do ~α 1α~ existencia y 1α~ a rmonía. Ade- exclusiva. ~ Α1 abarcar todos l os as pectos y dimensiones de la vida y
más, 1α~ d oct rin a bí bl ica d e Dios d e m anda una interpr etación y com- acc i ón huma na, 1α~ ex pe r ienci a cristia na llega ~α aba r carlo to do y pro-
prens i ón histó rica d e l as e nseñanz as y doctr i nas cr istianas. D en tr o duce cambios revolucio na rios en to dos los aspectos de 1α~ vid a diar ia.
de l camp o doctrinal, 1α~ nat ur al e z a relac i ona) d e 1α~ Dei da d bíb li ca La espiri t ualid ad ya no es e l contacto co n el otro la do en e l insta nte
p one e l fund a m ento d e 1~α n atura lez a r e laciona) d e l os se res hum a- eterno sino 1α~ re lación histórica progresiva con e l Dios qu e h abita con
ο cual, ~α su vez, infl uye en l os aspectos ec l esiol ógicos y mi sio ló-
nos 1~ su pu eb lo dentro del tiemp o y el es pacio hi stó ricos. Esta per spectiva
gicos. de 1α~ esp iritua lid ad cristiana, fundada sob r e 1α~ d octri na b íb lica de
L a doctrina b íbli ca de Dios también ej erce una fue rte influe ncia en Dios, no dej a lu gar p ara la secul ariz ació n y presenta una alternativa
e l ni vel práctico, donde se produce 1α~ exp eriencia de 1α~ salvació n. L a que tie ne su ori ge n en Dios frente ~α1 secular ismo co nte mp or á neo.
experie ncia ~ο espi ri tu ali da d cristi a na se d a cuando Dios y los se res La d octr i na b íblica d e Dios también a fecta 1α~ m a ne ra en que con-
hum anos se relacio nan mu t ua mente. Tanto Dios co m o l os seres hu- cebimos 1α~ n atura lez a d e 1α~ igl es ia. L a natur al e za r elaciona) d e 1α~
m anos son re l acionales por natur ale za. Por consiguiente, la es pi ritua- D eida d bíb l ica s ugie r e una in te rpretación re lac iona) de 1α~ natur al e-
za de 1α~ i glesia. L as e nseñanz as tra d icion al es qu e sostien en qu e 1α~ ficas y bí bl icas, d ebemos bosquej a r brevemente las princi pa l es ten-
iglesia es una insti tució n ~ ο sac ra m e n to d e 1α
~ prese nci a d e D ios en el d encias fil osóficas que ha n cond ic io na d o la formul ación d e la doctri-
mundo se qu ed a sin fund amento c ua nd o uno acep ta 1α~ natur al ez a na cristian a d e Dios.
re l ac ion al de l D ios b íb l ico. Un desarroll o pl en o d e 1α~ doctri na bíb l i-
ca d e Di os muestr a ~α 1α~ D ei d ad tr i nita ria involucr a da en una mis ión. Α.
~ An tece d e n tes filosóficos
L a misión que 1α~ De id a d se h a a u toasignado (IV ~ Β) apun ta ~α 1α~ sal - Ε1 tr as fo nd o intelectu al p ar a 1α~ d oct r ina c r isti a n a de Dios 1ο
~ ~ pr o-
v aci ó n d e se res hum an os ca íd os y ~α1 estab lecim iento de una armo- p orcio nó ~α oso
1 fi l fí a g ri ega, e n f o rm a notab l e l os s i ste m as platónico y
nía p erm an en te dentro d el un i ve rso c rea d o. D e ac u e rd o con 1 ~α re ve- a ri stotélico, j unto co n al gunas in flu encias estoicas. Pl atón, ~ α trav és de
l ac ión bíb lica, Di os real i za l as div er sas tareas v in c ul a d as con 1α~ mi- reinterpretaciones neoplatónicas d e su pensam ien to, llegó ~α se r una
si ó n d e 1α~ salv aci ó n dentro d el mo do h istó rico d e existe ncia d e s u influencia impor ta nte en el pe nsamiento patrístico. ~ Ε1 a ristote lis m o
c reac ión . Dios, dentro d e s u plan m ision er o maest ro, ha lla m ad o ~α dese mpe ñó un pa pe l decisivo en 1α~ teolog í a me die a l . C i ertamente,
v
1α~ igl esia ~α d esemp eñ ar un p ap e l ind is p e nsab le. ~ Ε1 lla m amie n to hasta el fin d e l sig l o XX, se ace p tó ampliamente 1α~ convicción meto-
mis i oner o qu e 1α~ igl es i a c ri stiana ha recib id o d e Dios no es i ncide n- d o l ógica d e que 1α~ co mprensió n de 1α~ teo l ogía c risti ana requiere el
tal; es un as p ecto esencial que, c ubriénd o l o tod o, d a d irección y pro- fund amen to de filosofías extrab ~ίb licas.
pósito fi na l es ~α 1α~ vi d a y activ id a des de 1α~ igl es ia. (Ver I g lesi a IV)
Jes ús mis m o resumió el i mpacto qu e 1α ~ d oct ri na d e Dios ej e rce 1. N eopl atoni s mo
sobr e e l c rey e n te c ristia n o. En 1α~ or ac i ó n di rigi d a ~α s u P adre, C ri sto Ε1 n eoplato ni s mo, co m o tend encia filosófica, se re fiere ~α un
~
d ecl ar ó qu e 1α~ vi d a eterna p ar a s u s d isc ípul os consist ía e n "qu e te m o vimie n to s inc réti co con fu er tes a lu s iones re ligiosas. R eún e, no
co n o zca n ~α ti, e l úni co Di os v erd ad er o, y ~α J es u c ri sto, ~α qui en has s ie mpre ace rta d amente, e le me ntos d el pl atonismo, p itagoris m o,
env ia d o" (Ju an 17:3). L a d octrin a b í bl ica d e D ios ha s id o lla ma d a ~α a ristotelis m o y esto ici smo. Ej e r cier o n infl u e n cia en e l pe nsa m iento
oc up a r un pa pe l bás ico y cen t ra l en e l pen sa m iento y 1 ~α v id a de los p atrí stico Filón (c. 20 a.C.- c. 50 d.C.), e l g ra n filóso fo j udío al ej an-
d isc ípulos d e Cr isto. dr i n o, y Plu tar co (c. 46-120 d.C.), representan te d e l pl atonis mo
me dio. Pu e d en co nside ra r se co m o prec urso res d el neo pl atoni smo,
qu e recibió f o rmulac ión siste m ática e n Pl ot in o (c. 205-270 d.C.).
I X. RES EÑA H ISTÓ R I CA Estos auto res abra z ar o n la teo rí a de Pl ató n de l os d os mundos; si n
Des d e e l co mienz o 1α~ revel ación d el ~~
ΝΤ acerca d e l P adre, el Hij o y e mba rgo 1α~ modificar o n en fo rm a s u sta n cia l . P a ra ellos e l á mbito
el Es píritu Sa nto insp i ró una amplia gama d e reflexión teo lógica qu e ce lest ia l no e r a úni ca me n te un mund o d e e n ti d a des ate mp o ra les,
to davía sig ue sin disminuir. D e esta abund a ncia d e inform ac ión sól o sino e l d ominio tr ascend ente d e Aqu e l que es atemp or al . F il ó n con-
se co nsid er ará en esta secció n un bos qu ej o muy brev e de c uestion es cibió ~α Dios co m o atemp or a l , uno, t r ascend ente, pe r so na l, autos u -
destacab l es qu e tr atan de 1α~ compr e nsión d e la natura lez a y acti vid a d ficie n te, in abar cabl e, no s uj eto ~α1 esp ac io, y p osee d o r d e toda 1α~
d e Dios. ~ Ε1 exam e n sucinto qu e sig ue está o rgan iz ado siguiend o los pe rf ecció n de l se r d e un m o d o ine fabl e. Consi d er aba ~α Dios tan di-
prin cipa l es perí o dos histó ricos de 1α~ teología cristiana: la patrística, el fe ren te de l mund o que e ra necesa r ia una ser ie d e real ida des inter -
me dioe vo, la Refo rm a y el mod erno. m edias p e r te necientes ~α1 mund o in teli gible. Di os c reó, no só lo el
Desd e el m ismo principio 1α~ interpretación cr istia n a de Dios se vio mund o intel igib le sino tamb i én nu est ro mund o te mp o ra l, e n el
infl uida fu ertem en te p o r fil oso fí as extrab ~ίb licas. Deb id o ~α qu e 1α~ doc- cual, p o r me d io d e 1α~ prescie ncia d ivin a, él actú a pr o vi den c i a lm en-
trina c ristian a d e Dios h a llegado ~α ser una síntesis e ntre ideas fil osó- te, pe rmi tiend o cie rto g r ado d e liber ta d hum ana. ~ Ε 1 platon is m o
me dio, como fue ex presado p or Plu ta rco, se apa r tó d e Filón en el ~α que esto oc urre atemp oral me nte, es inmutable. Como el "obj etivo"
sentido d e que concibió ~α Dios seg ún e l de m iurgo de Platón, que d e la acc ión es el ser p e rfecto que es Dios, s u acc ión es absolutam e n-
ord e na e l mund o só l o de ac ue rdo con l as id eas celestial es. Plotino, te p erfecta.
comp a r tiendo e l m ismo es que m a básico, ar t i c uló 1α~ re lación entre
el Un o, l os seres intermediarios, y nu estro mund o por m e dio de un Β . Período p atrístíco
~
pante ís m o e m anat iv o que abarca to do. Dura nte el pe ríodo p atrístíco la doctrina c ristiana d e Dios se desa-
rroll ó baj o e l s upuesto oper acional de que 1α~ concepc i ón griega neo-
2. Aristote l ismo platónica de Dios era, en un sentido a mplio, comp atib le con 1α~ reve-
La filosofía d e Aristóteles simultáneamen te se basó e n e l siste ma l ación b íb lica. Tuvo luga r una síntesis siempre creciente; aunque no
d e Plató n y 1ο Ε1 si stem a d e Aristóteles no co ntr a dice ~α1 pla-
~ cr it i có. ~ siempre u niform e, e ntre 1α~ filosofía griega y las ideas bíblicas. So-
tonismo ~ο ~α1 neoplato ni s m o, p er o es un res ul ta do crítico d el pl ato brevinieron contr adicciones i nternas en l as constr ucc iones teológicas,
ni smo. Entr e e llos ha y di f e re ncias cl ar as pe ro tambi é n similitudes 1~ο que resultó en una comprensión de D ios formada en e l molde d e 1α~
bási cas. P or esta ra z ón, e n un sentido ge ne ra l, e l aristotelismo ha filosofí a gri ega en ve z d el pensamiento b íbl ico.
sido siempre un facto r co ntribuyente en e l desarroll o d e 1α~ filosofía
griega inc luso e n la te nd e nc i a neoplatónica nota da a n te riorm ente. ~ 100- ~ε. 165)
1. Justino M ártir (ε.
Sin e mba rgo, com o un enfoque sistemáti co gene ra l, e l neopl atonis- Α1 adoptar 1α~ concepc ión platónico-aristotélica de un Dios eterno,
~
m o ej e rció una influencia d omina nte sob re el p eríodo patrístíco y e l me- inmutable, i mpasible, i ncorpór eo (Prim e ra A po l ogía 13, 61; Segund a
di oevo pr i m itivo d e la teol ogí a c ristiana. M ás co ncr etame nte el aris- A po l og ía 6 [ANF 1:166, 183, 190]), Justino y los apologistas fij aron e l
totelismo d ebe su in fluenci a pr ofunda ~α1 d esc ubrimi e n to d e l os es- plan maestro p ar a 1α~ teología cl ásica. Sin e mba rgo Ju stino ta mbién
c ritos d e Aristóteles tr a ducid os en el siglo XII en Tol e do, E s paña, habl ó de Dios en términos bíb l icos, p er sonal es, l os c uales, según 1α~
p or va rios pe nsa dores á rabes y j udíos. Tam bién se desarroll ó cuan- mane r a en que se pr ese ntan en 1α~ Esc ritura, son incompatibles con
do l as obr as de Aristóteles se a nal i za ron y ex plica ron e n Ox ford y l as id eas filosóficas de eternida d, inmutabilidad e i mp as ibili da d de
P arís. Este re descubrimiento de las ideas d e Aristóteles proporcionó Dios que é l hab í a a doptado i mplíc itamente. Esta descripción de Dios
el fund amento pa ra 1α~ síntesis esco l ástica d e 1α~ teologí a cristiana e n el corresponde ~α1 Pa dre de C risto. Puesto que un se r tal no puede
pe ríodo me di eva l. actua r en 1α~ histo ria, se re quiere un media do r. Extra yendo e lementos
Ε1
~ neoplatonismo b ásica m ente concue rd a con Aristóteles en cuan- de l juda ís mo tardío, el esto ici smo y F iló n, Ju stίno
~ h abl a acerca d el
to ~α 1α~ natur ale za de Dios. Ap a recen dife re nc ias en relación con l as ac- Logos divin o. Este Logos preex isti ó en Dios como su r az ón y está
contenido en s u esenc ia ( Diál ogo con Trifó n 128, 129 [ ANF 1:264]). ~ Ε1
tividades d e Dios. ~Ε1 pu nto de vista de Aristóteles no dio cabida a la
actividad divina ad ext ra. Según él, Dios no conoce el m undo; no creó Logos nació d e 1α~ v ol untad de l Padre por emanación-generación, y
el m undo ex nihilo y ni siquie ra organizó e l mundo, e l c ual es eterno llegó ~α ser una pe r sona p oco antes d e 1α~ creación (Diálogo co n Trifón
en s u ámbito espaci al temp ora l . Dios no se re l aciona con 1 ~α histo ria, 61, 62 [ANF 1:227, 228]). Puesto que e ra Verbo y el prim ogénito de
ni pue d e producir milagros. La úni ca activid a d pr opia de 1α ~ perfec- Dios, e l L ogos también e ra divino (Primera A po l ogía 63 [ANF 1:184]).
ción, autos uficie ncia, in mu tab ilida d y ate mpora lί~d ad de D ios se con- Ε1 L ogos, y no e l P a dre, se e ncarnó en J es ucr isto (Prime ra A po l ogía 5;
~
cibe e n a na logía con 1 ~α vi da conte mplativa teórica d el filóso fo. L a Segund a Apo log ía 10 [ANF 1:164,191]). Se fi j a el escenario p a r a la doc-
acción propi a d e Dios es co nocer se ~α sí mi sm o. ~
Α1 no requerir un obj e- trina de 1α~ Trinidad inmanente, j unto con un c ier to s ubordinacionis-
to que no sea él mismo, la actividad de Dios es autosuficiente. Debido m o c la ra mente presente en 1α~ d octr ina d e l Logos.
z. lreneo (ε.
~ 115-ε.
~ 202) Ε1
es ge ner a do ete rn ame nte p or el Pa dre (ibíd. 1. 2. 4, 6 [A NF 4:247]). ~
Ireneo abo rd ó 1~α doct rina de Dios ~α p ar tir d e su preoc upación apo- Espírit u Sa nto, aunque p e rteneciente ~α 1α~ unid d d a e 1α
~ Trinida d,
logética contra l as herej ías gnósticas. Delibe ra damente siguió 1α~ Escri- pe rtenece ~α un estat us onto lóg ico inferior ~α1 de l Hij o. ~ Ε1 P adre,
tura, m ie ntras que las categorías neoplatónicas dese mp eñaron un pa co m o fuente de to do, tiene el r ango ontol ógico super ior, aun sob re
pel insigni fica nte en s u teo l ogía. As í, Ireneo abo rd ó 1 ~α doctrina d e el H ij o (ibíd. 1. 3. 4, 5 [ANF 4:252, 253]). Un cl a ro, d obl e, subordina-
Dios d esde 1α~ perspectiva d e s us ob ras a ntes que d e s u natur al e za. c ionis m o está implí cito en 1α~ inte rpretación de Oríge nes d e 1α~
Dos id eas princi pa les tení a n i mp or tancia básica en el concep to que Trini dad i nm anente. Orígenes co ncibe ~α 1α~ Tr i nida d como ete rna-
Ire neo te nía de Dios: la creación y 1α~ Trinidad. De acuerd o co n Ire neo, m ente activa como Crea dor, ben efactor y pr oviden te (ib íd . 1. 4. 3;
Dios es e l Cr eador del m undo ex n ihil o (Contra las he rejías 2. 1. 1; 2. 10. e dic ión de Butte rwo r th de 1973). ~ Ε1 p ode r bendi to y pr edominante
4 [ANF 1: 359, 370]). L a Tri nid a d se mue ve d entro d el ámbito histó ri- Ε1 p ode r de
d e 1α~ Tr inida d "ej erce co ntrol de todas l as cosas" (i bíd.). ~
co, d onde 1α~ E scr itur a presenta ~α Dios como ob ra ndo 1α~ sa lv ación. A sí Dios no i mpl ica 1α~ existe ncia etern a d e la cr eació n te mp ora l . S in e m-
que la concepción de Ireneo d e 1α~ Tr ini da d resul taba pr áctica, porque bar go, ~α 1 segui r una básica o ntol ogía platónica dual ista, Orígenes
aba rcaba, p or ej e mpl o, tanto la realid a d in terna d e Dios en s í m is mo ense ñó que todas las cosas "h an exi sti do si empre e n sabi duría, p or
como sus actos d e sa lvación en 1α~ histo ria humana. Este punto d e una pre figuración y preformación" (ib íd . 1. 4. 3, 5). E sto const i t uyó
vista, debido ~α s u fa l ta d e es pec ul ación fi l osófica, se consi deró inge- 1α~ base p a ra la d oct rina d e 1α~ pre destinaci ón d i vina. Lo que fue he-
nuo y fue s up era do por 1α~ reflex i ó n teol ógica p oster io r. c ho por Dios e n 1α~ c reac i ón es 1ο~ que y a estaba hec ho, y por 1ο~ tanto
pre destina do, e n 1 ~α eterna activida d d e Dios.
3. Oríge nes (ε.~ 185<. 254)
En el ceni t de 1~α Esc uel a de Alej a ndría, el pensamiento d e Oríge nes 4. H er e j í as trini tari as
re pr esentó e l pr im e r in tento p a ra s uper ar herej ías p o r medio d e un Del segundo ~α1 cuar to siglos d.C. se fo rmul aron a lgunas concep-
ace rcamiento siste m ático ~α 1 ~α teol ogía. Desafortunadamente, Oríge tualizacio nes i nfructuosas de 1α~ enseña nz a b íb lica referente ~α 1α~ D ei-
nes desa rroll ó s u acerca m ie nto ~α 1α~ teologí a no sobre 1α~ b ase de 1α~ da d. ~Ε1 monarqui anis m o d i ná m ico, el mo na rquianismo m oda líst i co y
Esc ritura so l a, co mo había proc ura do Ireneo, sino m ás bien sobre 1 ~α b a- e l arrianismo fueron esfue rzos p ar a compr e nder 1α~ Trinida d des de el
se d e id eas filosóficas neopl atónicas. E stas id eas, en gra n medida, re- tr as fondo inte l ectua l provisto por e l neopl ato nis m o en 1α~ tr adici ón de
gul a ron 1 ~α co ncepc i ón de O rígenes d e 1α~ natural ez a de Dios: Dios es Justino M ár tir y Orígenes.
1α~ reali da d única, simple, atempor al , sin espacio, inmutable, i mp asi - Ε1 mona rquia ni s m o d i ná mico fue ini cia do p or Teo doto (ι~ . 190) y
~
b le, invisible inte l ectua l, p ersonal (D e Prín cip üs [Trata do d e l os pri n- desa rr o ll a do más téc nicamente por P abl o d e Sa mosata (segund a
c ip ios] 1. 1. 6; 1. 2. 4, 6; 1, 3, 4 [A NF 4:245, 247, 252, 253]). mita d del sig l o ~~ ΙΙΙ).
~ E sta p osi ción se basó e n e l ad op cio nis m o, 1α~
O ríge nes in te ntó expresa r 1~α reve l ación bíb li ca sob r e el D ios tr i- h er ej ía cr isto l ógica seg ún la c ua l C r isto fu e un m ero ho mbre sobr e
nita ri o d entro d e las mismas catego rías fil osó ficas neopl atónicas. ~ Α1 e l cual d esce ndi ó e l E s pírit u, ungiéndolo con pode res di vi nos e n e l
h ace rl o p asó d el niv e l económico-histó rico e n el que 1α~ E sc ritur a tiemp o d e s u ba ut i s m o, "a d optá ndol o" d e ese m odo co mo Hij o.
re vel a ~α 1α~
Dei dad, ~α1 niv el inma ne nte, atemp oral , si n espacio, co- ~ tanto, en e l ser del D ios eterno no h ay plur a lid ad d e p e r so-
P or 1ο
rrespondiente ~α 1α~ n atura le za de Dios en s í m is m o. A sí, el P adr e sol o nas. L a idea d e una Tr inid ad ete rn a, inm anente, es ree mpl a za da
γ no origina da d e to do (i bíd. 1. 3. 5 [ANF 4:253]).
es 1α~ ca usa simpl e ~ p or 1α~ id ea d e 1α~ pr esencia " di námica" de Dios en C risto ~α t ra vés
Pa r a expli car 1α~ "mul tiplicidad" d i vina d e 1α~ hipóstasi s, O ríge nes d el E s píritu qu e mora en é l. ~Ε1 mona rqu ia nismo sostie ne que Dios
conc ibi ó 1α~ id ea d e ge ner ació n ete rn a, d e ac ue rd o co n 1α
~ c ual e l Hij o no es una plur alid ad d e Pe rsonas si no más b ie n un se r so be r ano,
eterno; " d i námico" significa que el D ios uno está co necta d o con el el tiemp o. De este mod o, Ar río reempl az ó 1α~ id ea d e O rígenes de una
homb re Jesu c risto ~α t ra vés d e un p oder es pir itu al imp er so n al. generación eterna con 1α~ idea de creació n de la nad a, una c reación
Ε1 monarquianismo mod alístico se inició h acia fines del sig l o II,
~ d escrita co mo "antes" y "fue ra" d el tie mp o; sin embargo, " hubo un
co ncebi d o po r Noetu s de E s mi rna ( ~ε. 200). Co m o con el m o na rqu ia-
Ο'Ca rrol126). ~
tie mpo c ua nd o él [el H ij o] no era" ( ~ Ε1 Hij o, por 1ο
~ ta nto,
nis m o dinámi co, e l m onarquian ismo mod alí stico también sostuvo es 1α~ c riatura más exal ta da, no comp arable con el resto d e la creación ,
que h a y sólo un Di os, e l Padre. Si C risto fue ra Dios, como mantenía y él mi sm o C rea dor de l mund o. ~ Ε1 E spírit u Santo es c rea do por el
1α~ fe cr istia na, entonces d ebe se r idén tico ~α1 Pa dre. ~
Ε1 Pa dre y el Hij o Hij o y está subordinado ~α él. ~ Ε1 arria nism o, e ntonces, es 1α~ disto rsi ó n
no son dos p ersonas divinas dife ren tes, sino más bien no mb res que se m ás sev e ra d e l con ce pto tri nitari o de Dios, porque llev a e l mon ar-
refieren ~α1 m ismo Dios, involu c ra do en activi da des d iferentes en qui anis m o y el s ubordinacionismo ~α su ex pr esió n ext re m a.
Ε1 E spíri t u no dese mp eñ a nin g ún p ap el excep to
tie mp os di ferentes. ~
como otra pal abra p ara designar ~α1 Padre. En el mo na rqu ianis m o 5. Conci li o d e Ni cea (325)
mod alí sti co, "m onarquía" afirma que Dios es uno, ~α sabe r, e l Pa dre, Ε1 prim er concilio ec uménico se re uni ó en Nicea pa ra e nfre nta r 1α~
~
mientr as qu e el "mo d alism o" d ec lar a que Di os el Padre es cap az de
α1 c ual condenó term i n a n te-
a m en aza pla ntead a p o r e l arri anis m o, ~
a d optar un m o do es p ecial de rev e lación histórica en Jesucristo el mente. ~ Ε1 con c ilio a firm ó 1α~ divinida d d el Hij o, procl amó 1α~ doctri
Hij o. ~ Ε1 m onarquian is mo moda lístico es una herej ía p ar a 1α~ pos i ción na de 1α~ ge ne ració n eterna d e l Hij o: el Hij o es " n ac id o del Pa dre,
t rin itaria porqu e rech az a 1α~ id ea de 1α~ Trini da d, tan to e n el niv el esto es, d e la sustan cia d el P adr e" y en un ció la muy d isc u ti d a co n-
in mane nte como en el económ ico. s u stanci al i d ad (homoousios) d el Pa dre y el H ij o. Fina lm ente, a firm ó
Ε1 m od alism o sabel ian o concib ió ~α Di os co mo una món a d a, que se
~ ~α1 E spír itu Sa nto co m o un pe n samiento ta rdío ~α1 d ecir, " ~
Υ [cr eemos]
expresó e n tres op e racio nes histó ricas su cesiv as, ~α sabe r, e l Pa dre, e l e n el E spír itu Santo".
Hij o y el E spírit u San to. ~ Α 1 incluir ~α1 Es píritu San to y co l ocar ~
α1 Padre En el año 381 se r eu nió el segund o con ci lio ecumé nico en Co ns-
~α1 mismo niv e l qu e l as d emás per sonas, el sabel ianismo mej or a 1α~ v er- tantinopla y procla m ó 1ο~ que se conoce com o e l Cred o Niceno-
sión d e Noetus de l mod al is mo. Sin embargo, la Trin i d a d de per sonas Con stantinop o l itano, qu e amplió la d ec lar ación de Nicea ~α1 afirm a r
sól o se recon oce como mo d os de automanifestacio nes divinas y no explícitamente 1α~ divi nida d d el E spíritu Sa nto.
como p e rteneciendo ~α 1 se r de Dios m ismo.
Ε1 a rri a n is mo fue o ri g in a do p o r Arri o (c. 250-336), quie n abo rd ó
~ 6. Agu stín (354-430)
1α~ compr en s i ó n de la Trini d ad inm an en te de n tr o d e una co ncep c ión En las ob ras de Agu stín 1α~ síntesis p atrístíca d el neoplatonismo y 1α~
de D ios m ás cer can a ~α1 a ristote l ism o que ~α1 pl ato nis m o y el neo- E scritura a lcanz an su formulac ión más ar ticula da e influyente. De
pl aton is mo. acue rd o con Agustín, Di os es atemp o ral , simple, inmutable, a utosufi-
Au nque e l a rria nism o comp a rtía 1α~ co ncep c i ón de Orígen es res- ci e nte, imp asib le, omniscie nte y omnip otente (Co nfesiones 7. 11; 12. 15;
p ecto ~α D ios com o inmutab l e, atemp o r al y simpl e, rec ha zó 1α~ id ea de 11.11;11. 13;13.16 [NPNF-1 1:110, 167,180,196]; De 1α~ Sa nta Trinida d 1.
e manac i ón implícita e n su co ncepto d e gener ac ión eterna del Hij o. 1. 3; 5. 2. 3 [ NPNF -1 3:18, 88]; L a c iudad de Dios 11. 10; 22. 1 [NPNF-1
Precisame nte, debi do ~α 1α~ si mplici d a d e inmutabilidad d e Dios e l Pa- 2:210, 479]). Sob re esta base, A gu stín lle vó 1α~ d octri n a de 1α~ Trinid ad ~α
dre, Arrio estaba convenc id o de que 1α~ ese ncia de l Pa dre no es comu- s u expresión teo lógica c l ásica en s u libro De 1α~ Sa n ta Trinida d. ~Α dife-
n icable ~α tr a vés de e m an ación ~ο gene ració n. ren cia de los pa dr es cap ad ocios, A gust ín com enz ó con 1α~ concepción
P o r otra p ar te, 1α~ tr asce nden c ia ate mp o ra l de Dios requer ía un de la u nicida d d e Dios y de allí p asó ~α1 hec ho de que son t res p er so-
m e d ia dor que pudier a ej ecu tar los pro pósitos d e Dios en el esp acio y nas. La uni c ida d d e Dios fu e concebida p o r A gu stín en relación co n 1~α
cons ustancial ida d (identida d de s u sta ncia) d e las pe rsonas. La esencia es D ios, (y) e l Espíri t u Santo es D ios; y no obstante no hay tres dioses,
simpl e y atemporal de D ios es, no só lo el funda m e nto último p ara su sino ha y un Dios" (Denzinger 15). Decl a ra 1α~ divi nidad de pe rsonas no
unicidad ontol ógica, sin o qu e también ree mpl az a ~α1 P a dre como e l sólo p or ll amar ~α cada uno explícita m ente D ios y Señor si no también
manant i al de 1α~ Trinida d, co nvir ti é ndose as í en 1α~ fue nte d e las c ua l es por a dj udicar ~α ca da uno, respect iva m e nte, l as c ua lida des div i nas de
se d educen las per sonas y su uni dad. inc reados, d e inme nsida d, etern id ad y omnip otencia. C la ra mente
Α A g ustín no le satis face 1α~ p al abr a " pe rso nas", probablemente
~ distingue l as tres p e rsonas d i fe rentes, que no deben confundi rse (con-
p orque sugiere 1 ~α i dea d e indi viduos separ ados. Cree que e l té rm ino tra el sabe lianis mo). Desafortu na dam e nte, se preserva una form a
se usa "no ~α fi n de d ar una ex pl icación completa p o r me di o d e é l, sino sutil de monarqu ianis m o y subordi nacionis m o on to lógico cuando las
α~ fin de que no seam os obliga dos ~ α pe rm anece r call ados" (De la Sa nta d i f e rencias de l as pe rsonas se ex plican m etafís ica mente, recurriendo
Trinidad 5. 9 [NPNF-1 3:92]). La teo ría d e A gustín es que l as pe rso nas ~α las ideas d e ge ne ración ~ γ pr ocesión. As í e l P adre no es e nge ndr a-
so n rel aciones inmutables, origi na les, subsistentes. Toma las ideas de do, m ientras que e l Hij o es engendra do d el P adre, y e l E spír it u Santo
gener ación y procesi ón eternas y l as usa p a r a d e fi ni r l as relaciones. proce de de l Padre y e l H ij o (Filioq ue). L a unic ida d de 1α~ Trin idad se
D e este modo, las per sonas son reduci das ~α las re lac i ones de engen- explica sob re 1α~ base d e su sustan cia ~ ο natura lez a di vina: " La natu-
dra r, siendo enge ndra do y procediendo. Dentro d e esta estru ctura y raleza di vina del Pa dr e y de l Hij o y de l E spíritu Santo es una"
~ pr oce dencia del E spíri tu Santo d el P adre y e l
abogando en fa vor d e 1α ( De nzinger 39).
Hij o (Fil ioq ue), Agustín presenta s u i dea d e que e l E spíritu Santo,
co mo per sona subs i stente, es el a m or mutuo d el Pa dre y e l Hij o, e l C. P eríodo me d i eval
vínculo co ns ustancial que l os u ne. Ha y raz o nes p a ra pregunta rse si L a reflexión teol ógica dur ante 1α~ Eda d Me dia articuló en una
este p unto d e vista hace j usticia ~α la reve lac i ón b íb lica sobre tres s uj e- fo rm a sistemática las consecuencias lógicas d e 1α~ síntesis ag usti niana.
Ε1 Deo uno p arece preval ecer sob re el
tos di fe rentes e i ndependientes. ~ Α di fe renc i a de A gustín, si n embargo, Tom ás d e Aqu ino (1225-1274),
~
Deo trino. L a Trini dad es reempla za da por 1α~ monarquía. e l representa nte más promi nente d e 1α~ teo logía escol ástica, desa rroll ó
La atemp ora lid ad de 1α~ esencia si mple d e Dios da ori gen ~α 1α~ inte r- su teo logí a sobr e un fundam e nto filosófico aristoté l ico.
pretac i ón de la prescie ncia-pre destinación-providencia d e Dios com o Tomás de Aqu ino no f ormuló una co ncepció n nuev a d e Dios, si no
1α~ causa sobe r ana, eterna y divina d e 1α~ mul tiplicida d, 1α~ creación más b ien, basándose en A gustín, co nduj o 1α~ doctri na clási ca de Dios
temp ora l y 1α~ histo ria (ver La ciudad de Dios 22.2 [NPNF -1 2:480]). La ~α un nivel de es pecifici dad técnica y coherenc i a interna no a lcanza da
dupl icación platónica d e eternida d en el tiemp o no es producida por p or expositor es prev ios. Su sistema d e p ensa mie nto se basó sobre su
un d emiur go sin o más b ien por Dios quien es co ncebido com o crean- propia interpretación cr istiana d e Aristóteles. Aquin o abo rd ó prime-
do, ta nto el mundo d e l as ideas co mo su duplicaci ón e n e l tiempo ro 1α~ d octr i na d e Dios quien se d esc ribe co m o atemp oral, uno, simpl e,
(ibid.). inmu table, p erfecto y bueno (S um a Teo l ógica 1α.~ 20. 4; 1α.~ 11. 3; 1α.~ 3. 6.
~ 9. 1; 1α.~ 4. 1; 1α.~ 6. 1). Una vez que se compl eta 1α~ d octr ina de
7; 1α.
Ε1 C re do ata n as i a n o (~ε. 430-500)
7. ~ Dios, se int roduce 1α~ d octr i na d e 1α~ Trinidad par a una exte nsa discu-
Ε1 Credo atanasiano, también conocido co m o Quic un que, se consi-
~ si ón (ibid. 1α~ 27-43). La esenci a ~ο s usta ncia única ~
γ simpl e de Dios se
d era co mo 1α~ expresión definitiva d e 1α~ creencia católica en 1α~ Trinidad. comprende en a na l ogía co n e l funci o na miento y las ca racterísti cas d el
Re dactado por un autor desconoci do, este credo mu estr a 1α~ influencia inte lecto humano; m ás precisa mente, ~α sem ej anza de 1α~ interpreta-
d e 1α~ teología d e 1α~ Trini da d de Agustín . Expr esa explícitam ente 1α~ ción ar istoté lica d el inte lecto. Consec uentemente, l as p er sonas en 1α~
Ε1 Pa dre es Dios, el Hij o
pluralid ad y unic id a d simul tá neas de Dios: " ~ D eida d no se refie ren ~α centros i ndependientes d e con ocim iento y
activida d como declara e l r egistro b íb lico. E so impli carí a triteísmo. minos ge n era l es el protestantismo reafirm ó el en foqu e cl ásico de Dios
Las p erson as son, m ás bi e n, disti nciones real es dent ro d e 1~α si mple y mie ntras que ~α1 mismo tie mpo in tensificó ~ ο m o dificó algunos énfasis.
abso luta ese ncia div in a. Las distin ciones, que d ete rmin an ~α las pe r- Ad e m ás, no se abocó es pecíficam ente ~α 1α~ consid eración del fund a-
so nas com o s ubsiste ntes den tro d e 1α~ esencia, son rel acion es dentr o men to fi losófico de 1~α teol ogía. L as teologías de Lutero y Calvino usa-
de 1~α esen cia, y las rel acion es se conc iben com o o riginadas ~α p ar tir de ron exten samente inform ación y lengu aj e b íb licos, dand o as í 1α~
α gener ac i ó n de l Hij o y 1α~ procesión del Es pírit u Santo.
1~ impresión de basa rse só lo en 1α~ E scrit ura. Si n emba rgo, en sus escri-
Tom ás integra 1α~ ense ñanz a clásica sobre 1α~ ge ne rac ión eterna y tos obr an influencias neo pl ató nicas, agustini anas y ockamistas, en
~ proces ión de l E spíritu com o " r es ul ta d os" necesa ri os del inte lecto
1α una ma ner a m ás bien implícita que explícita.
d e Dios (el Padre) que, ~α1 expr esar se ~α s í mismo, produ ce en sí un
Verbo (e l Hij o). Ade m ás, Di os no só lo es in tel igente si no ta mbié n 1. Lu te ro (1483-1546)
simul táneamen te ama nte. ~ Ε 1 a mor s ur ge d e las d os p er so nas divi- La teo logía d e Lutero re ferente ~α D ios tiene co mo base 1α~ rev ela-
nas, e l Pa dre y e l H ij o, en un acto qu e se d esc ribe como m o vimie n- c i ó n d e D ios en J es ucri sto. Des de este p unto de pa rti da básico extr ae
to uniti vo, una especie d e reto rno. E se m o vimiento e mit id o de am- Ε1 Dios rev ela-
una d istinc i ón en tre e l Di os reve l ad o y el Dios oculto. ~
bos, el P adr e y el Hij o, prec ipita una e rupció n d e n tro de ell os mis- d o es 1α~ reve l ación d e D ios en Jesucr isto, en quien el Señor se re vel a
mos, ~α saber, el E s píritu San to, que ll ega ~α ser ta n real co mo e llos. ~
Ε1 como rea lmente es, un Dios d e amor y j ustifi cación . É sta es 1 ~α obr a
E spíritu Santo es e l acto e n el cual es consum ado el amor qu e eme r- pro p ia d e Di os. Hab l and o en términos gener ales, e l Dios r eve l ad o
ge d el P a dre y el H ij o y qu e los un e. De este mo do, una distinción p e rten ece ~α1 nivel históri co d e in manencia. ~ Ε1 D ios oc ul to es e l Dios
tr i ple d e op osi c i ó n ( p aternida d , fi liación, espir aci ó n-proces i ó n ) se d esnud o m ás allá d e la reve l ac i ón (Lu ther 's Works [Obras d e Lutero]
estab l ece d ent r o d e 1α~ ese nci a si mpl e de D ios como id én tica con ell a. 5:44-46). De ac ue rd o con B runner, en este niv e l Lu ter o incluye 1α~ ira,
E stas rel acio n es s ub siste n tes, entendi d as co m o op osició n den t r o de e l misteri o y e l p od e r abso luto d e Dios com o tamb ién nuestro cono-
1α~ ese ncia simple d e Dios, so n co n ocid as co m o hip óstasi s ~ ο p erso- ci mi en to r aciona l y lega l de él . Res p ecto ~α 1α~ Trinida d, Lu te ro afirm ó
n as. L as re lac i ones, si n emba rgo, so n id énti cas ~α 1~α esen cia simpl e. e l dogma tr ad icion a l . En 1α~ cuestión de l as accio nes d e Dios, intensi-
D e este mod o, se rev el a una cie rta rel acio na lida d en la est ruct ur a ficó los con ceptos agusti nianos d e soberanía, pr esciencia y predesti-
inte rna d e 1α~ su sta ncia si mple. n ación de Di os, 1 ~ο que ta mb ién serí a recal cad o p o r Ca lvino. La d oc-
Tomás co nc ibe 1α~ pr escie ncia, pred estinación y pr ovid en cia co mo trina de Lute ro en c u a nto ~α Di os, sin embar go, no llega ~α inc lui r fiel -
fund ad as e n el pro pio se r eterno de Di os (ibíd., 1α.~ 14. 13; 1 ~α. 19. 3, 4; mente tod a 1α~ inform ación bíb lica sobre él .
1α.
~ 22), con tinuand o as í la t ra dici ón agu stin ian a. L as ideas de Aqu i no
sob re Dios son atractiv as ~γ cohere ntes dentr o de l sistema fil osófico 2. Calv ino (1509-1564)
qu e d eci dió seguir. Si n embargo, puesto que e l enfoque de Aquino no Ca lvin o abo rd ó 1α~ teo l og ía en una m ane ra sistemática, si g uiendo
proced e de 1α~ E scri tura, es in cap az de presen tar 1α~ coherencia interna 1α~ t ra di ció n de Agu stín . Para é l, D ios es eterno, s impl e, imp asib le,
de l p un to de vista bíb lico d e Dios. inmutab le y autoexistente ( In st i t u ción 3. 21. 5;1. 2. 2; 1. 13. 2; 1. 17. 13;
1. 18. 3; 3. 2. 6). Ca lvin o r eafirm ó 1α~ posición agu sti nian a c l ásica sobre
D. L a Reforma 1 ~α Trin id ad (i b íd. 1. 13). Resp ecto ~α las accion es d e Dios, Calv in o in ten-
L a preocup ació n teol ógica de 1α~ Re forma protestan te se cent r ó en sificó m ás e l p unto de vista ag u sti nia no. Sobre 1α~ base d e 1α~ eternida d
cu estio nes sote r io lógicas y ec l esio lógicas. E ste énf asis pu ed e explicar e inmutabilidad, la prescien cia y la pre destin ació n divi nas se convir-
p o r qué 1α~ d octrin a de Dios no se co ns id eró p ar a se r revisad a. En tér- tiero n en sin ó nimos. De este modo 1 ~α soberanía de D ios se convir tió
en el des pliegue d e s u eterna volunta d par a 1α~ c reació n y la huma ni- de la predestinación absolu ta, d e acue rd o con 1α~ cual la condenac i ón y
~ doctri na d e Calví no en c ua nto ~α Dios tamp oco ll ega ~α incluir
da d. L_,α 1α~ salvación son determina das por el inmu tab l e y eterno dec reto de
e inte I grar fielmente to da 1α~ i nformació n bí blica sob re é l. Dios "sin ninguna consi deración en abso luto p or 1α~ j usticia ~ ο el peca-
do, p or 1α~ obedienci a ~ο 1α~ desobediencia" (1:212; cf. 1:211-247). En con~
3. L osa a naba pt i stas secuencia, Armin io d eduj o que 1α~ salv ación es el resul ta do del decre-
C ~ο>rnoc ~ίdο~ también como 1α~ Re forma radica l, el a nabaptismo se desa- to absoluto d e Dios, "en el cual él decretó recibir en su fa vor ~α los q u e
rrolló e n el siglo X VI como un movimiento pluralista con una o ri enta- se a rrepien ten y c reen " (247). L a teo logía d e Arminio se mue ve dentro
α1 énfasis a nabaptista sob re 1α~
ció n poietísta, pr áctica y bí blica. Debid o ~ de u nos p ará metros más bien filosóficos que bíb licos.
experiencia cristiana práctica, los asuntos teológicos fueron tratados en
relacieñ n con su aplicación práctica. Con pocas excepci ones, l os anabap- ~Ε. la Ed a d Co n tem p orá n ea
tistas fueron ortod oxos en doctrina, y acep taron el trinitaríanísmo níce- Ε1 s urgimi ento de 1α~ te ndencia antimeta físi ca m oderna se desa rr o-
~
ηο.
~~ ~ Ν4ο~ desarrollaron una comprensión especulativa ~ ο bíblica de 1α~ lló des de que 1α~ Ilust ración influyó significativa mente en 1α~ teologí a
Dei dao d s ino más bien reafirmaron la enseñanz a tra dicional ~α medida cristi ana. Nuevas te ndencias fi l osó ficas ll ega ron ~α ser cada ve z m ás
que "e requerido pa ra e l esclarecimiento de cuestiones prácticas. La críti cas d e la tra dición pl atónica-ari stoté lica en base ~α la c ual se ha bía
doctri^α~ trinitaria d e Dios fu e imp ortante p ara ellos como un armazón forma do 1α~ compr e nsión c lásica d e Di os y de 1α~ teo l ogía. Sob re 1~α base
γ comunal. Ocasi onalm ente, sin e mbargo, s us re fe-
pa r a 1¿;a vida ética ~ d el pensamiento ka ntíano, hege lia no y whiteheadiano, teó l ogos libe-
re ncia- ~α 1α~ doctr ina tradicional pueden leer se como un desvío de ella, rales y de vanguardia produj eron nuevas i nterpretaciones teo lógicas.
~~~~ d ~ο Menno Simons se refiere ~α las p ersonas tri nitarias, no co-
como ~οευαη En Norteam é rica, 1α~ filosofía whiteheadiana d el proceso está a dqui-
mo m odos ~ο relacio nes si no más bien com o "tres v e rda der os seres divi- riendo ca da v e z m ás influencia en el p en sa m ie nto de un núme ro c re-
nos" gn[ue son uno "en deid ad, v oluntad, poder y obr as" (Confesión del ciente de teól ogos libe ra les co mo ta mbié n de a l gunos conser vadores.
Dios ~ύ-íίίυηο).
~~~~~ Dentro d e este contexto pr áctico, no es sorprendente e ncon- Α1
~ mis m o tiempo, 1α~ antigua comprensi ón cl ásica d e Dios to da vía
trar quαe~ el Es píritu Sa nto recibe un mayor énfasis que en 1α
~ teología clá- p erm anece.
sica. U.as inqu ietudes pr ácticas tienden ~α ap oya rse más en el trabaj o de
~ ecornómico que en 1α~ n aturalez a de 1α~ Trini dad inm anente.
1ο 1. F ríedríc h Schl eiermac he r (1768-1834)
Schlciermacher es considerado el padre de 1α~ teo logía liber al porqu e
4. Arn~ηninio (1560-1609) ideó un nuevo fund amento sob re el cua l 1α~ teología cristiana debería
Arrynínio formuló su enfoque de 1α~ teología protestante dentro d e basar s us doctrinas. La teol ogía, según Schleiermacher, no se basa en 1~α
una exl_plícita a rma z ó n fil osófica. Siguiendo e l inte l ectuali smo a ristoté- re velación cognitíva,1α~ raz ón ~ο 1α~ ética, sino en una experienci a religio-
lico-to ~~τιτnísta,
~ Armíní ~ο estuvo v igo rosam ente d e acuerdo con el punto sa i nterior i dentificada com o el senti miento d e absoluta dependencia de
de vistta tradicional de Dios co m o eterno, simple, imp as ible e inmuta- Dios. Pu esto que Dios es eterno, inmu table y simple (The Chrístian Fai t h
Αη
ble ( ~ ύηίο 1:436-442; 2:34, 35). Arm inio afirmó que la presciencia d e
~m-~~~~ §52, §56), no hay lugar p ara hacer disti nc iones d entro de él. De modo
Dios d ile l as futuras acciones humanas co nti ngentes lib res fue causa da que Schl eierm acher descartó 1α~ doctrina de 1α~ Trinid ad como un len-
por 1α~ -N v oluntad y acción futuras d e l os seres humanos (3:66, 67; 3:482, guaj e d e segund o orden que no hab la sobre el se r de Dios en sí mis mo.
483). Conc reta mente, "un [tipo de] conocimiento m edio ~ ο inte rme di o De acue rdo con Schleiermacher,1α~ d octrina d e 1α~ Trinidad es inconcebi-
debe innterveni r en l as cosas que d epe nden de 1α~ l ibertad, elección crea- bl e y contr a dice la simplici da d divin a; es una construcción teórica pro-
ο placer" (2:39). Arminio se se ntía incó modo con la id ea
da (arbbitri) ~ ducida p or la imaginación especulativa de 1α~ fi l osofía (§170-172).
2. Karl Bart h (1886-1968) pletand o la deficienci a de su mer a actualidad concep tua l [su polo pri-
D e acu erdo con B ar th, Dios es una esencia si mple, eterna, cuyo mordial]" (530). Este s i stema p erm ite que el polo atemp o ral de Dios
con te ni do es sobe rano. Su p er son alida d es una e id éntica con su esen- actúe sólo p o r med io d e " p ers uasión" ~ ο "atracción" (522). La natura-
cia. Sin emba rgo, Bar th también se l as a rregla para creer en un Dios leza tempor al consec uente de Dios conoce y exp erimenta el mundo,
tr ~ίni tario. Así él inv ierte el rec ha zo de Schleie rmach e r de 1α~ d octr i na completándose de ese mod o ~α sí mi sm o y a lcanz ando pl ena realidad
cl ásica de 1α~ Tr ini dad, no sólo ad o ptánd ol a y d esarro llánd o l a, sino (actua lid ad ). De ac uerd o con el sistem a d e Whitehea d, Dios no crea e l
ta mbi é n convir tiénd o la en 1α~ estruct ura de toda su D ogm ática. Bar th mundo; lo sa lv a (526). Dios "salva el m undo cu ando éste pasa d e ntro
sigue e l pu nto de vista d e Ag ustín de que " p er son as" es una me ra d e la inme diate z de su prop ia vida". En esto consiste el "juicio divino"
conven ción de lengu aj e qu e esta mos forza dos ~α usa r p ara no g ua rd ar d el mundo (525).
sil encio. L as tres pe rso nas son modos d e existencia d e esta ese ncia " Lo que se hace en el m undo es transformad o en una realidad en el
Α fin de e vitar el tri-
una, re qu e ridas p o r el h echo d e 1α~ re v elació n . ~ cielo, y 1α~ realid a d en el c i elo p asa de vuel ta ~α1 mund o. Debid o ~α esta
teísm o, 1 ~α idea -moderna de p er son alida d inde pend ien te no debe aso- relac ió n recíproca, el amor e n el m undo se incorpora ~α1 am or en el
ciarse co n ellas. En síntesis, la co mpren si ón que Ba rth tiene d e Dios y cielo, y se d err a m a nu evame nte en el mund o. En este sen tido, Dios es
de 1α~ Trinid ad se p arece mu cho ~α 1α~ d e Aqu ino. Las pr incip al es dife- e l gr a n co mp añ ero, el co mpañero d e sufrimiento que entiende" (532).
re ncias e ntr e B arth y Aquino son la equi pa ració n d e Ba rth d e 1α~ sim - Dios y el mu nd o son, por 1ο~ tanto, mutu am e nte ínte rd e pe nd ientes.
plicid a d d e Dios con su sober aní a y el reempl az o d e 1~α concepción Aun cuand o 1α~ c rí tica d e Whiteh ead del p e nsam ien to c lásico está bien
intelect ua lista d e 1α~ Trinid a d por p a r te d e Aquino p o r el análi si s d e 1α~ fund a da, su p er sp ect iva d ip o lar de 1α~ nat ura lez a de Dios tie ne m ás en
lógica d e 1α~ re vel ación de Jesu c risto. comú n co n el pe nsamiento c l ásico qu e co n el bíb lico.
123
co mo 1α
~ autoact u alizació n del D ios eterno e n e l tiemp o ο,
~ en ot ras m arge n p ara 1 ~α prescie ncia div ina de las acciones lib res de los se res
pa l abras, α
~ dupli cac ión temp o ral de 1 ~
1α v i da eterna d e D ios.
Des- hum an os (Pin noc k 124; Haske r 187). E sta convicc i ón vue lve incier ta
viándose d e Ba rth, sin emba rgo, P an nenberg no apli ca la i dea de re- 1α~ profecía bíblica. E s más, la providencia divina no puede conducir-
petición eterna ~α 1α~ duplicac i ón de p er sonas en 1 ~α Trinida d inm anen- nos pa ra que hagam os l as mej ores deci siones ~α la rgo pl az o si mple-
te en s í, sino más b ien ~α 1α~ duplicación de l eterno Dios e l P adre e n e l men te porqu e Dios no sab e el fin d es de e l prin cipio (Basinger 163).
es pacio y e l tiemp o (el Hij o y e l E spíritu).
F.Los a d ve n tistas del sé pti mo día
5. L a "per spectiv a abierta" de D ios L os a dve ntistas del sé ptim o día se h a n limitado ~α emitir decl ar a-
L a d es ignació n "abie rta" pa rece refleja r el hecho de que esta per s- ci ones d ogm áticas ~γ teo l ógicas, y han quedado ~α1 m a rgen de un desa-
pectiva requiere la apertura de l eterno Dios trascende nte d e 1 ~α teol o- rroll o sistem ático de 1α~ d octri na de Dios y 1α~ Tri nidad. La m ayoría d e
gí a cl ás ica ~α l as limitaciones y r iesgos d el mundo temp oral . L a p er s l as dec l a raciones teo l ógicas se han producid o d entro d el contexto d e
pecti v a abierta d e Dios, ta mbién des i gn a da com o "teí smo del libr e estudios sobre c risto l ogía, expiación y r e dención. En un senti do muy
a lb edrío" se ha d esarr olla do com o un r es ulta do d i recto de la infl uen- rea l, e l énfasis adventista en l as Esc ritur as como 1α~ so l a fu e nte de
cia d e Whi te hea d sob re el protestantismo n or team ericano. E sta ten- información pa r a ll evar ~α cabo las ta reas propias de la teo logía, ha
de ncia ha ganad o ace ptación no só l o e ntre teó logos protestantes libe- da do ~α 1α~ reflexión teo lógica sobre Dios un co mienz o nuevo y revo-
Β. Cobb (η.
ral es co m o John ~ ~ 1925), si no también entre teó logos ev an- lucionario.
gé licos conser va dores co m o C la rk Pinnock ( ~η. 1937). L a p erspect iva ~ο Los adv entistas, metódica mente desco nfia dos y críticos de p osi-
v is i ón abier ta usa i deas de Whitehea d par a ree mpla za r e l arm a z ón ciones teo l ógicas tr adicion ales, a doptaron 1α~ d ete rm inación d e e l abo-
platóni co-a ri stotélico de 1α~ teol ogía clásica. En consecuenci a, los pun- r a r d octr inas sob re 1α~ base de 1α~ Escritura so la. L as d ific ulta des implí-
tos de vista d e W hitehea d se incorp ora ron ~α 1α~ teol ogía sól o d espués citas en este nuevo e nfoque pueden consider arse 1α~ causa de 1α~ esca-
d e sufrir diver sos gr ados d e rein terpr etac ión y a daptación ~α 1 p ensa- se z de d eclaracio nes a dventistas sob re 1α~ d octri na d e Dios. Entre l os
m iento cri stia no. L os pr opone ntes m ás conserva dores de 1α~ p e rspec- adventistas, l as declar aciones teo lógi cas emerge ntes sobre 1α~ doctrina
tiv a ab ierta son francos en su crí tica d e a l gunos aspectos d el sistem a de 1α~ Tr ini da d so n principa l m e nte d e tres c l ases: l as que implicaron
de Whitehea d, como 1α~ id ea d e que Dios no es e l C rea dor absoluto y s ubord inacionism o temp oral , las que recha za n 1α~ interpretació n clási-
que 1 ~α manera en que actú a e n el mundo se lim ita ~α un modo p er- ca de la d octrina sobre 1α~ Tr i nida d, l as que a firma n 1α~ Trini dad como
suas ivo, si n dej ar m ar ge n para intervencio nes coe rcitivas ocasio na l es 1α~ con cepción bíb l ica de l Dios cri stiano. Siguiendo una descr ip ció n de
Α pesa r de estas c ríticas, 1~α pe rs pectiva ~ο visión
( Haske r 139, 140). ~ estas p osi ciones, se ha rá una bre ve referencia ~α las tendencias con-
abierta de Dios supone implícitam e nte una ve r sión modifi cada de 1α~ temp orá neas.
natura lez a dipolar de Dios. Dios es, ~α1 mism o ti e mpo, ate mp or al y
Α di fe re ncia d e l D ios atemp ora l de l te ís m o c l ásico, el Dios
te mp ora l. ~ 1. Subordi nacio nis m o te mp o ral
del "te ís m o de l libre a lbedrío" es capaz de entra r en re lacio nes d irec- Tan temprano co m o 1854 J. ~ Μ. Stephenson, escr ibie nd o sobre 1α~
tas co n s us c ri aturas dentro de 1α~ sec uencia p asa da, presente y futur a ex piac i ón, arguyó cl aramente en fav or del subord inacionismo, de
d el tiemp o. Sin embar go, ~α1 a dop tar e l pun to de vista whitehead iano acue rdo con 1 ~ο cua l Cristo habría sid o gene ra do tempora l mente por el
d el conocimie nto divi no, an tes que el bíb l ico, 1α~ pe rs pectiva abier ta Pa dre, esto es, engendr a do p or e l P ad re (Stephenso n 126). Por ser gene-
limita el conoci miento de Dios ~α l as dimensi ones p asa d as y presentes rado, C risto e ra divino, sin embargo no eterno (ibíd. 128); Stephenson
d el tiemp o. En otras p al abr as, 1α~ p er spectiva abie rta d e Dios no dej a aceptó una cristología semi arri a na (cf. "Ch ristology", SDA Encyc lopedia
125
10:352-354). Otros pioneros que apoyaron puntos d e vista simila res na (Canright en RH 18.06.1867; Bates 204, 205). Tal confusi ón de pe r-
sonas fue evaluada correctamente cuando se dij o que implicaba la
fueron Jaim e W hite (1821-1881), José Bates (1792-1872), Uriah Smith
Ε. J. Waggo ne r (1855-1916) y identificación de Cr i sto con el Dios eterno (J. Whi te, en RH 06.06.1871),
Η. Waggoner (1820-1889), ~
(1832-1903), J. ~
disminuyendo as í el estatus divino (J. White, en R H 29.11.1877) del
W W Prescott (1855-1944). Sin embargo, no deb iera d á rsele demasia-
da imp or tancia ~α esta ense ña nza errónea, puesto que ta n to ~ Ε. J. J esucristo histórico y su expiación (Stephenson 151; ~Ηυll,
~ en R H 10,
Η. Waggoner 174). Por otra pa rte, puesto que los prime-
17.11.1859; J. ~
Waggoner co m o Uria h Sm ith 1α~ co nsidera ron comp atible con, y no
ros ad ventistas no dife renciaban entre hechos bíblicos y su interpreta-
detracto ra de, la plena divinidad d e J esús en quie n "habita corpora l-
ción clás i ca condicionada por las id eas filosóficas griegas, surgió una
mente to da 1α~ plenitud de 1α~ D eida d" (Co l. 2:9; ve r también ~Ε. J.
fuerte corriente a ntitrί~nítar ia muy influyente dura nte las primeras
Waggoner 44; Smith 17).
déca das de 1α~ histor ia a dventi sta.
2. R echa zo de la' doctri n a c lásica
3. Afirm ación de 1α~ Tri nid ad b í bl ica
Ε1 rec ha zo de 1α~ interpretación teológica clásica de 1α~ doct rina de
~
Α p esar d e l s ubordίnacionίs
~ ~ ~ m o te mp oral inicial, 1α~ te ndencia ~α
1α~ Trinid ad por p arte de al gunos a uto res adventistas no supo ne n ece-
p e nsar sobre el E spíritu Santo en términos imp e rso na l es (Sm it h 10), y
sariam ente un rech a zo d e 1α~ revel ación bíb lica sob re la Tr i nida d, p or-
una fu erte p osición c rítica contra 1~α doctrina clásica de la Trinidad, la
que ell os rechaz an 1α~ interpretación, no l os hechos e n sí. La d octr i na
cl ásica es frecue ntem e nte rec ha za da sobre 1 ~α base de argumentos ma yoría de los pe nsa dores adventistas han c reído en 1α~ enseñanza
bíb lica m ente reve la da d e que el Dios cristiano no se circunscribe ~α 1α~
muy d ébil es, co mo que la p al abr a "Trinidad" no es bíb lica ~ ο que 1~α
Α v eces per sona d el Pa dre en e l cie l o, sino también incluye ~α1 Jesuc risto his-
doctrina es contr a e l senti do y 1α~ ra zón que Dios nos ha d ado. ~
d tó rico ~γ ~α1 E spíri t u Santo com o pe rsonas divinas. La v erda d de 1α~
1α~ doctr i na d e 1α~ Tr i nida d se r ec a a sob e
h z r 1α
~ base e argumentos
plena divinidad de Cri sto fue puesta de relieve en forma especial por
e rr óneos, como, p or ej empl o, que enseña que e l E spíritu Sa nto es una
Ε. J. Waggone r en 1888. En 1892 la doctrina de 1α~ Trinidad fue expues-
~
p er sona antes que una influencia imp er sonal . Sin emba rgo, se han
ta explí cita mente cuando 1α~ P acific Press rei mpri mió el ar tí cul o d e
somet ido ra zones teológicas más seri as p ara recha za r 1α~ d octri na cl á-
Samue l ~Τ. Spea r sob re 1α~ Trini dad. Puesto que Spear no er a a dventis-
sica sob re 1α~ Trini da d. Así, al gunos p ion eros adventistas entendieron
ta, no sorprende en contrar en su artícul o un fuer te énfasi s en 1α~ tra-
que 1α~ interpretación clás i ca d e 1α~ Tr i ni da d inmanente e ra incompati-
dición de Deo uno y un residuo d e s ubordίnacion
~ is mo ontológico res-
ble con la Trinidad "eco nómica" según está presentada en l as Esc ri-
pecto ~α 1α~ p er sona d el Hij o. L a Igl es i a Advent i sta del Sé ptimo Día,
turas (Frisb i e en R H 12.03.1857).
con nive l es de precisión ca da v ez ma yores, afirm ó la d octr ina de 1α~
Otros p ercibi e ron c lar am ente qu e si dicha interpretación f uera
Trinida d, pri mer o en 1 ~α decl ar ación "extr aofic ia l " d e 1872 redacta d a
acepta da como correcta, l as enseñan zas bíblicas sobre las acciones his-
tóricas d e 1α~ Trinidad necesitarí a n se r r adi calm e nte re ~ίnterpretadas, p or Ur iah Smith, y e n las d ecla raciones oficial es d e l as c ree ncias en
1931 y 1980.
especia lmente la enseñanz a sobre 1α~ realida d divi na de la expiación de
Cr isto en 1α~ cru z . Jai me White encontró que el énfasis coloca do p or 1α~ L a dec l ar ación de Elena G. de White de 1898 d e que "en C risto
doctri na c lásica de la Trinida d sobre 1 ~α u nicidad d e 1α~ Trini da d inma- ha y vi da original, que no proviene ni de riva d e otr a" ( D TG 489)
constit uyó e l p unto d e p art id a par a a firm ar 1α~ Trin i dad co mo una
nente involucraba una fal ta de cla ridad res pecto a las distinciones
enseñ anza b íbli ca a uténtica ( De dere n 5, 12) y par a una forma di stin-
ent re las pe rsonas divinas (Day-Star 24.01.1846). Loughborough llegó
hasta e l punto de d ecir que Dios es una p erso na en vez de t res (RH tiva de compr e nderla com o d oct rina. L a d ecl aración de El e na G. d e
05.11.1861), sugiriendo así que el Padre y el Hij o son 1α~ misma perso- White desca rtó no só lo e l e rror básico incluido e n 1α~ c risto logía y 1α~
126 127
doctrina d e Dios a dventista de los comienz os, ~α sabe r, e l s ubord ~ίna- crip c ión de 1α~ estru ctura interna del se r de Dios. Junto con toda la c re-
cionis m o temp ora l de l C risto preexistente, sino tambié n señal ó el ación, debe mos ace pta r 1α~ unicida d de Dios p or fe (Sant. 2:19). Elen a
necesar io abandono de la d octrin a clásica (D eder e n 13), que involu- G. de Wh ~ίte escribió: "La reve laci ón que de sí mis mo dej ó Dios en su
craba 1α~ subordinación eterna, onto lógica, d el Hij o. En e l se r eterno Pa lab ra es par a nuestro estudio, ~γ p ode mos proc urar ente nderla.
de Dios no h ay ge ne r ación eterna y, co nsecuente m ente, no hay pro- Pe ro m ás allá d e ell a no debemos penetra r. ~ Ε1 hombre más i nteligen-
cesión eterna de l E spíritu. te p odr á d e vanar se los sesos en conj et ur as r especto ~α 1α~ natur aleza d e
Los conceptos bíb licos sob re 1α~ gener ación de l Hij o y 1α~ procesión Dios, p er o se m ej ante es fuerzo será estéri l. No n os incumbe reso lve r
del Es píritu Sa nto d ebe n e ntende rse co m o p e rtenecie ntes ~α l os actos este prob l e m a. No ha y m ente humana ca pa z de compr e nder ~α Dios.
p er sonales histó ricos d e la Trini da d en 1α~ obra d e la c reac ión y 1α~ Na die debe pe rmiti rse entr ar en es peculacio nes respecto ~α 1α~ n atura-
re de nc ión. En e l se r de D ios ha y una coprimordialid a d esencial de Ε1
lez a de Dios. Aquí e l si lencio es e loc uencia. ~ Omn iscie nte tr ascien-
tres pe r sonas coi gua les, coeternas, no o ri gin adas. Ad emás, el a dven- de toda disc usión" (M C 336).
tis m o concibe 1α~ idea d e pe rso n as e n s u senti do bíblico, co mo re fi-
rié ndose ~α tr es ce ntr os individua les d e i nte lige ncia y acció n 4. Te nde nc i as contemp oráneas
(De de ren 15). Habl ando e n términos gener ales, l os adventistas co ntemporá neos
F i nal m ente, h abie ndo aba ndona do la conce pció n fil osófica si guen ce ntr ando s us intereses teológicos e n c uestiones soteriológicas
ate mpor a l de D ios y habie ndo a dopta do 1α~ co nce pción histó rica d e γ escatológicas. Por esa razón el estudi o técnico de 1α~ d oct r ina de Dios
~
Dios co m o está prese nta da e n 1α~ B ibl ia, l os adve ntistas vis ua liza n no ha llega do ~α ser un pr oblema. Si n e mbargo, ~α1 tratar con otr as cues-
γ 1α~ Tri ni dad "económica"
1α~ rel aci ón ent re 1α~ Trini da d inm a ne nte ~ tiones teo l ógi cas rel acio na das, com o 1α~ ex piaci ón, 1α~ j ustificación, 1α~
ο e n acto como una rel ació n de identida d a ntes que d e corres pon-
~ sa ntificac ión y 1~α escatol ogí a, p odría pe rcibi rse en a lgunos autores
dencia. L as obr as d e la salv ac ión so n produci das e n el t ie mp o y 1α~ (p or eje mpl o, Pr ovonsh a 49) una creciente inclinación ~α reca l car dema-
historia p or la Trinid a d i nma ne nte (G uy 13) p or me dio de s us d i fe- siado e l amor, la piedad y 1α~ m iserico rdia de D ios e n det rim ento de su
r e ntes Pe rsonas, conceb id as como ce ntr os d e co noci mi ento y justicia e ir a. Este asunto está s i e ndo obj eto d e un debate que apoya
acció n. Consecuenteme nte, 1α~ indivisibi l i da d de l as ob r as de Dios este p unto d e vista acerca de Dios ( Rice 11-58; v e r IX. ~Ε. 5).
en 1α~ hi sto ria no es co nceb id a p or los a dventistas co m o d ete rmin a-
da p or 1α~ unicida d de la ese ncia -como se enseña e n 1α~ t r adició n Χ. CO MEN TA RI OS D E ELEN A G. D E WH IT E
~
cl ásica ag ustiniana-, sino, más bi e n, p or 1α~ unici dad de 1α~ ta rea Α. E studio es p eculativo d e Dios
~
Ε1 p elig ro de l tri te ísm o i mpli-
histó rica de 1α~ redenc ión ( De de ren 20). ~ "Un o de l os mayores ma les que acomp aña n 1α~ b úsque da de cono-
ca do en esta p osición ll ega ~α ser rea l cuando 1α~ unicida d de D ios se cimientos y l as investigacion es de 1α~ ci encia, es 1α~ di sposición ~α exal-
re duce ~α una me ra uni da d concebida en a na logí a con una soc ieda d tar la r azón huma na más allá d e su verd adero v alor y su esf era apro
hum ana ~ο un co mpa ñe rismo d e acci ón. Más allá d e d ic ha unida d de pia da. Muc hos intenta n juz gar ~α1 C rea dor y s us ob ras con e l escaso
acción, sin embar go, es necesa rio imaginar ~α Dios como 1α~ única r ea- con oci mi e nto que tienen de 1α~ c ienci a. Se esfue rz an por d ete rminar 1α~
lida d que, en los mis m os actos por los c ua les é l se revel a ~α sí mismo n atur ale z a, los atributos y pr e rrogativ as d e Dios, y se entregan ~α teo-
d i rectam en te e n 1 ~α h isto ria, tr asciende los lími tes de nuestr a r az ón rías es pecul ativ as respecto de l Infinito. L os que se e mp eñan e n este
hum ana ( Pr escott 17). modo d e estudiar pisan terreno prohibid o. Su investigación no les
En ninguna maner a p odría 1α~ m ente hum ana l ogra r 1ο ~ que 1α~ d oc- da r á res ul tados provechosos, y si persisten en e lla 1ο~ ha rán con pe li-
tr ina cl ásica ace rca d e 1α~ Tr ini da d pretende p ercib ir, ~α saber, 1α
~ d es- gr o de sus a lmas" (M C 334).
Β
~. R evelación n
ge eral senta n ~α D ios y adoran sus ob r as cr ea das co m o un r econoci m iento
" Las bell e zas de 1α~ nat uralez a constit uyen una expresión d el amor
ο deshonra n en s us co r a z ones" (S T 12.08.1889).
p ar cia l de él, pe ro 1~
de Dios h acia las inteli gen cias humanas. En e l j a rdín de l Edén 1α~ exis-
tencia del E terno quedó d em ostra da en los elementos d e 1α~ n atur ale C. L a reali d a d d e Dios
za que rodeaban ~α nu estros primeros p adres. Ca da árb ol pl anta do en
e l j a rdín l es h ablaba, d iciendo que l as cosas invisib les d e Dios e ran 1. Existe ncia de D ios
cla ra m ente v isibles, siendo entendidas p or l as cosas que fueron "L a ex istenc ia y poder d e Dios, 1α~ v erd a d de s u P al abr a, son
hechas, aun su eterno poder y di vini da d" (ATO 196). hechos que aun Satanás y sus huestes no pue d e n n egar en e l fondo"
"Pero m ientras que es cierto que en e l princi pio se p odía d iscernir (FLB 90).
~α D ios en la natural ez a, no se d es pr e nde d e ell o que después de 1α~ "La fe famil iariz a ~α1 a lma con 1α~ exi stencia y la prese nc ia de Di os, y,
caíd a fue r e vel a do ~α Ad án y s u poste rida d un p erfecto conocim ien to viviendo completamente p ar a la gloría d e Dios, discernimos más y más
de Dios en el mundo natura l. L a n aturale za p odía tr ansmitir sus lec- 1 ~α belle za del car ácter divino, la exce l e ncia d e su gracia" (1M S 393).
ciones ~α1 h ombre e n s u i nocencia. Pero la transgresión traj o una des- "C r isto y los a póstoles enseña ro n clar amente 1α~ verd ad de que
gr acia sob re 1α~ tierra e intervino entre 1α~ n at ur a lez a y el D ios d e 1α~ existe un Dios pe rsona l " (3JT 264).
nat urale z a. S i Adá n y Eva nunca hubier a n desobedecid o ~α s u C rea- "La existenc ia d e un D ios p er sonal, 1α~ unidad de C ri sto con s u
dor, si hubiesen perm anecid o en el camino d e la rect i tud p erfecta, Pa dre se enc uentr a e n e l fundam en to d e toda v e rd ader a cie nci a"
habrían continua do a prendiendo d e D ios ~α tra vés d e s us obras. P ero
(ATO 314). "E s fe que fa mi l ia riz a el a lm a con 1α~ existencia y presencia
cuando esc ucha r on ~α1 tentador y peca ron co ntra Dios, 1α~ luz d e los d e Dios; y cuando vi vim os completamente pa ra su g l oria, di scerni -
mantos d e i nocencia ce lestial se reti ra ro n de e llos. D espoj a dos de 1α~ m os más y más la be llez a de su car ácte r " (RH 24.01.1888).
luz cel estial, no p odí an di scernir m ás el car ácter de Dios en l as obr as
d e s u ma no" (8Τ ~ 255, 256). 2. Dios com o m isterio
" L os ge nti les d eben ser j uz ga dos de acuerd o con 1α~ luz qu e les
"Que los se res hum a nos co nsider e n que co n to da su investi gación
es da da, d e acue rd o con las i mpr esiones que ha n rec ibido d e su j a m ás pued en inte rpretar ~ α Dios. Cuando los re dimid os sean puros y
C r ea dor en 1 ~α n atura le za. Tienen facul ta des d e r a zona m iento y
limpios co mo p ara venir ~α su presenc i a, entend er án que to do 1ο ~ que
pue den dist in gui r ~α Dios e n s us obr as c readas. Di os habl a ~α to dos
se re fi e re ~α1 Dios eterno, el D ios inaccesib l e, no pue de ser representa-
l os h ombr es ~α tr avés d e s u providencia en 1α~ n atur a l e z a. L es h ace do e n figur as. E s seg ur o co ntempl ar ~α D ios, e l g rande y ma ravill oso
sabe r ~α to dos que é l es e l Dios vivie nte. L os gent il es p odría n ra z o-
Dios, y ~α jesuc risto,1 ~α im agen expresa d e Dios. D ios dio ~α s u Hij o uni-
na r que l as cosas que son hechas no p odría n habe r caído e n un
génito ~α nuest ro mundo p ar a que ~α tra vés de su carácte r justo con-
ord en exacto y tener un plan con un propósito, s in un Di os que ori-
temple m os e l carácte r de D ios" (18MR 222).
gínase todo. P odrían ra zon a r d e causa ~α efecto, que d ebe se r que
"Si nos fue ra p osible l ograr una pl e na comprensión de Dios y su
había una causa primera, un agente i nte ligente, que no p odía se r otro
P a labr a, no habría par a nosotros m ás descubrimientos de la verda d,
si no el Dios eterno. L a luz de Dios e n 1 ~α natura l ez a está resplande-
m a yo r conocimiento, ni mayor d esarrollo. Dios dej aría d e ser supremo,
ciendo continuamente en 1α~ osc ur i da d del paganism o, p er o muchos
y el hombre d ej a ría de progresar. G r acias ~α D ios, no es as í. Pu esto que
que ven esta luz no glor i fican ~α1 Se ñor co mo D ios. No pe rmite n que
Dios es infini to, y en él está n to dos l os tesoros d e la sab iduría, podre-
1α~ r az ón l os g uí e ~α reconoce r ~α su C r ea dor. R ec h az an ~α1 Se ñor y
mos durante toda 1 ~α eternidad escudriñar y apre nde r siempre, si n ago-
l e v a ntan íd ol os insen satos p ar a ador ar. Hacen imágenes que repr e-
tar j amás l as riquez as d e su sabi duría, su bonda d ~ο su poder" (Ed 168).
"L a gran condescendencia de parte de Di os es un mister io que está 3. Am or e ira d e D ios
más allá d e nuest r a comprensión. La grande za de l plan no puede ser "En los concil ios de l cielo e l Señor planeó re hace r los ca racte res
captada plenamente, n i podrí a 1α~ Sabi durí a i nfinita i dear un plan que d es hechos, p er ve rtidos d el hombre, y restaura rl os ~α 1 ~α i magen m o ral
ο sob repasarí a" (RH 22.10.1895).
1~ de D ios. E sta ob ra es lla ma da el mi sterio de 1~α pie da d . Cri sto, el ~~
υηί~ -
Α1 hab l ar de s u preexistencia, C ri sto hace retrot rae r la m e nte ~α
"~ génito d el Pa dre, asumió 1α~ natur ale za hum ana, vino en semej anz a de
tr avés d e l as edad es sin un tie mp o seña la do. Nos asegura que nunca carne de p ecado p ar a condenar ~α1 p eca do en 1α~ carne. Vino p ar a tes-
hub o un tiemp o cua nd o él no est uvo e n estrecho comp añe rismo co n ti fica r en cuanto ~α1 car ácte r inmutable de 1α~ ley de Dios que hab ía si do
Έ1 c uya v oz los judíos estaba n entonces escuchando
el Dios eterno. ~ impugnada p or Satanás. Ni una j ota ~ ο tilde d e ella p odía cambia rse
h ab ía esta do con D ios com o uno cri a do con é l" (ST 29.08.1900). p a ra enfrenta r al ho bre e su condició n caída. C r isto vivió 1α~ le y en
m n
1α~ hum anid a d ~α fin de que to da boca fuese silenciada, y pa ra que
D. Atributos d i vi n os pud ier a probar se que Satanás es un acusa dor y un mentiroso. Cri sto
reve l ó ~α1 m undo el car ácter de Dios co mo lle no d e miserico rd ia, co m-
1. E terni dad de Dios pasión e i nexpresable am or" (íb íd. 02.07.1896).
"En 1α~ pa l abra, se hab la de Dios com o 'el Dios sempiterno'. Su "C risto vino p ara reve la r ~α Dios ~α1 mund o en su verda dero ca rác-
nombre aba rca el pasa do, e l presente ~ γ el fut uro. Dios es desde 1α~ ete r- te como un D ios d e a mor, ll eno d e misericordia, te rnura y co mp a-
r,
Έ1 es el E terno" (8 ~
nida d hasta 1α~ ete rnida d. ~ Τ 270; ver más a de l an te sión. La es pesa oscurida d con 1α~ que Satanás h abía tr atado d e rodea r
baj o predestinación). e l trono d e 1α~ De ida d fue d es pej a da, y el Pa dre nue vamente fu e ma ni-
festado ~α l os h ombr es como 1α~ Luz d e Vi da" (S W 28.04.1908).
2. Inmutabilid a d de D ios υηα~
"L a l e y de Dios, p or s u natura l ez a m isma, es inmutab le. E s ~~
"D esde el principio hasta el fin, l os re que rimientos de Dios exp o- r e vel ación de la v oluntad y del carácte r de s u Au tor. D ios es a mor, y
nen s u ve rd a d eterna. Su l ey es 1α~ prueba d e carácter. Su p acto con el su ley es a mor. Sus dos gra ndes princ ipi os so n el am or ~α Dios y ~α1
hombre dec l ara 1α~ inmu tabilid ad de su consej o. Dios es v erda d. ~ Έ1 hombre" (CS 520).
d eclara que no a lter a rá a que llo que h a sa l ido d e su boca" (19MR 182). ~ traspasa ron c lama rán ~α las r ocas y l as
" Ento nces aquell os que 1ο
` Hasta que p erez ca el cielo y 1α~ tie rr a -dij o Jes ús-, ni una jota ni montañas que caiga n sobre ellos y los oculte n del rostr o d e a que l que
un ti ld e pe recer á de la l ey, h asta que todas las cosas sean hech as'. ~Ε1 está senta do en el trono y de la ira del Cord ero, porque el gran dí a d e
sol qu e brill a en los c i e los, la sól i da ti err a sobre la cual mor amos, tes- s u ira h a v e nido, ¿y quién p odrá esta r firme? 'La ira d el Co rde ro'.
tifican par a Dios que su ley es inmutable y eterna. A unque ell os Uno que siempr e se m ost ró lleno d e infinita tern ur a, p acienc ia y l on-
p ase n, los preceptos divinos p e rmanecer á n. ' Más fáci l cosa es p asa r e l ga nimi da d, que h a biéndose d ado com o la víctima d el sacr i ficio, fue
cielo y 1α~ tierra, que frust rarse un ti ld e de 1α~ ley'. ~ Ε1 siste m a típ ico que conduci do como un Co rd e ro ~α1 matadero p ar a salvar ~α l os peca dores
pre figuraba ~α C risto como el Co rd ero de Dios, iba ~α se r abo l i do cuan- d e 1α~ co ndenació n, ahora caer á sob re ellos porque no l e pe rm it i eron
do él muriese; p e ro los preceptos d el Decá logo son tan inmutables quitar sus culpa" (21 MR 350).
como el trono d e D ios" ( D TG 274, 275). " E se Cord ero c uya i ra será ta n terr ib le p ara l os burla dores de s u
"No hay tal como debi litamiento ~ ο for ta l ecimiento d e 1α~ ley de gr acia, ser á gracia y j usti cia y a m or y bendición para todos l os que 1 ~ο
Je hová. Como h a si do sie mpre, as í es. No puede ser repel i da ~ ο cam- h a n recibido. La co lumna de nube, oscura con terror e i ra v e ngati va
bia da e n un principio. Es eterna, inmutable co mo D ios mis m o" (S T p ara l os egip cios, fue p ara e l puebl o d e D ios una columna d e fuego
20.03.1901). resplandecien te. A sí se rá con e l puebl o d e Dios en los últim os días. La
133
luz y glor ia de Dios p ara s u pueb lo qu e gu ard a l os mandamientos es Ε1 Sol de j usticia se levanta rá sobre aquell os que han guardado
"~
oscuri da d par a l os inc r édul os. Ve n que es cosa te rrib le caer e n l as los mandam ientos de Di os. Aquell os que p iensa n que pueden oponer
m anos de l Dios vivo. ~ Ε1 br az o extendido y fuer te pa ra salva r ~α to dos s u volun ta d co ntra la volunta d de Dios están en el mayor de l os p eli-
los que acuden ~α é l, es fue rte pa ra ej ecuta r su juici o sob re to dos los gros. Aquell os que desea n estar c ubie rtos en el día de la ira de Dios
que no acudier on ~α é l p ar a que pudie ran te ner vida" ( ~ ΤΜΚ
~~ 356). d eben se r fieles ~α Dios a hor a" (S T 02.06.1890).
" Las r ique zas, el pode r, el ge nio, la elocue ncia, e l orgullo, la ra zón
perve rti da y 1α~ pasi ón, son enrola dos com o agentes de Satanás e n rea- 4. Trascendencia
l izar su obra d e h acer at ractiv o e l camino ancho, sa lpi cado co n flores `No que alguno haya vi sto ~α1 Padre, sino aquel que vino d e D ios;
tentad o ras. P e ro cada pa lab ra que han habla d o co ntra e l Redentor d e l éste h a vi sto ~α1 P adre. D e cie rto, de cierto os d igo: ~
Ε1 que c ree en mí,
m undo recae rá sobr e ell os, y un día a rd e r á en s us a l m as c ulpab les tiene vida eterna'. E ste es 1α~ D ei da d absolu ta. ~ Ε1 más p ode roso in te-
co mo pl om o d e rretido. Se se ntirá n sob recogidos de terror y vergüe n- lecto cr eado no puede comprende rlo. Pa ra d escribirlo no son sufi-
z a c uando contemplen ~α 1 exaltado viniendo en l as nubes de l cie l o con cientes las pa lab ras de 1α~ l engua más e locu e nte. ~ Ε1 silencio es el o-
pod e r y g ran glor ia. Entonces e l desa fi ad o r audaz, que se leva ntó cuenci a" (7C BA 926).
contr a e l Hij o d e Dios, se v er á en 1α~ verda dera osc ur idad de su car ác- ` L as cosas secr etas pe rte nece n ~α Jehová nuestro Dios: m as las
ter. L a vista de 1α ~ glor ia in expresa ble del Hij o d e Dios será intensa- revela das so n par a nosotr os y p ar a nuestros hij os p or siempre' (Deu t.
mente d olorosa pa ra aquellos cuyos ca racteres están ma nchados de 29:29). La revelació n que d e s í mism o dej ó Di os en s u Pa lab ra es p ar a
p eca do. La luz pura y 1α~ gl oria que e manan de Cristo despertar á n el nuestro estudio, y pode m os proc ur ar entende rla. Pero m ás allá d e
rem ordimiento, la v e rgüenz a y e l terr or. Lanza r án la m e ntos d e a ngus- ell a no d ebem os penet rar. ~ Ε1 h ombre más inteligente p odrá devanar-
tia ~α las rocas y las monta ñas: 'Cae d sobr e nosotr os, y escond e dnos de l se los sesos en conj eturas res pecto ~α 1α~ naturale za d e Dios, p e ro seme-
rostr o d e aquel qu e está sentado sob re el trono, y de 1α~ ir a d e l Cord ero; j ante es fu erz o ser á esté ril . No n os i nc umbe resolv er este problema.
p orqu e el gr a n día de su ir a h a llegad o; ¿y quién p odr á sostene rse en No h a y mente huma na ca paz de co mprende r ~α Dios. Na die debe per-
pie?` (RH 01.04.1875). mitirse entr ar e n especul aciones res pecto ~α 1α~ natur al ez a d e D ios.
"Dios es lento p ar a 1α~ ir a. Dio un tiempo de gr acia ~ α l as naci on es Aquí e l si l encio es elocuenc i a. ~ Ε1 Omnisciente t rasciende toda discu-
impías p a ra que pudier a n llegar ~α familiariz ar se con é l y su carácter. sión. Ni aun l os ángeles pud ier on participa r en los consej os habid os
De acue rd o con la luz d ada fue su co ndenación, p orqu e re husa ron Υ l os ser es
entre e l P adre y e l Hij o ~α1 t ra za rse el plan de 1α~ sa lv ació n. ~
rec ibir 1α~ luz y el igieron s us pr opios camin os antes que los cam inos d e huma nos no d eben inmisc uirse en los sec retos d el Al tís i m o. Som os
Dios. Dios dio la raz ón por 1α~ cual no desposeyó inmediata m e nte ~α l os r especto de D ios tan i gnor antes co m o niños; p ero, co m o ni ños tam-
cananeos. No se hab ía colma do 1α~ iniquidad de l os a morreos. Debido bién, p ode mos a m a rle y obedece rle" (MC 336).
~α s u iniquidad, gra dual mente se estaba n col oca nd o en e l p unto en que
no podrí a actua r m ás la to ler a ncia d e Dios, y serí an exterminados. ~Ε. La acció n d i vi n a
Hasta que no se llega ra ~α este p unto y se co l ma ra s u ini qui da d, se p os-
pondría 1α~ v enganz a d e Dios. Todas l as naciones tuvieron un período 1. Pre desti nac i ón
de tie mp o de g r acia. Los que inv alida ron 1α~ l ey de Di os se hundieron "Se ofrecen pos i bili da des ma r avi llosas pa ra to do a quel que tie ne
más y más e n 1~α impi e dad. Los hij os here da ron e l espíritu r ebelde de fe e n C risto. No se levantan muros pa ra i mp edirl e 1α ~ sa lv ación ~α nin-
sus p a dres y se p ortaron peo r qu e e llos, hasta que l os alcanzó la ira de gún a lma v ivie nte. La predesti nac i ón, ~ο elecció n, d e 1α~ que Dios hab la
D ios. ~Ε1 castigo no fue m enor p or haber si do p osterga do" (2CBA 999). incluye ~α to dos l os qu e aceptar án ~α C risto co m o un Salv a dor p e rso-
ηα1,
~~ que reg resa rá n ~α s u lealtad, ~α 1α~ pe rfecta obe die ncia ~α todos los
abol ido, sino que los sa ntos redi m idos y to da 1α~ hueste a ngél ica 1ο~
m anda mientos de Dios. E sta es 1α~ sa lvación vá l ida de un pueb l o
observa rá n eterna mente e n honr a de l gra n C rea dor " (PE 217).
peculia r, escogid o p or Dios d e entre los hombres. Todos los que están
dis puestos ~α se r salva dos por C risto so n l os electos d e Dios. Es e l obe-
3. Provi d e n c i a
diente quien está predestina do d es de la fundación de l mundo. ' ~ Α "En los anales d e 1α~ histori a humana, e l creci mie nto de las nacio-
to dos los que le recibi e ron, ~α los que cree n en s u nombr e, l es d io
nes, el le vanta miento y 1α~ caída de l os imperios, p arece n depender de
potestad de se r hechos hij os de Dios` (G H 11.06.1902). 1α~ v oluntad y pr oe zas del hombre. L os sucesos p arecen se r deter mi -
" Pe ro todas sus obras so n conoci d as p a ra Dios, y d es de las e da- ο capri cho. Pe ro en 1α~
nados, en g ran parte, p or s u pode r, ambición ~
des ete rn as el pacto d e g r acia (fa vor i nme recid o) existi ó e n la me nte
P al abr a de Dios se descorre el ve lo, y con templa mos d etrás, encima,
d e Dios. E s ll a m a do e l p acto ete rno; p orque e l plan de salv ación no
y en tre la tra ma y urdimbre de los intereses, las pasio nes y e l poder
fu e co ncebid o d es pués de 1α~ ca íd a d el hombre, sino que fu e aque l de l os h ombres, l os agentes d e l Se r miser ico rdioso, que ej ecutan s ilen-
que 'se ha m an te nid o ocul to d esd e tiemp os ete rn os, p ero que h a ciosa y pac i entemente los consej os de 1 ~α volu nta d de Dios. L a Biblia
si do ma nifesta do ahora, y que p or las E sc ritur as de l os profetas, r e vela 1α~ verd ader a filosofía de 1α~ histori a" (Ed 169).
seg ún e l mandami en to d e l Dios eterno, se ha d ado ~α con ocer ~α "Si uste d ve la y espera y ora, la Pr ovi de ncia y 1α~ reve l ació n 1ο~ guia-
to das l as gentes p a ra que obe dez can ~α 1~α f e' (Rom. 16:25, 26)" (S T r án ~α tr avés d e to das l as perplej ida des que enfrente, de modo que no
15.12.1914). Ε1 tie mp o d iseña rá 1α~ b ell ez a y g r an-
fracase ni llegue ~α desa nimarse. ~
dez a d e l plan de l Cie lo. Pa r a las mentes humanas es difíc il captar que
2. Creació n D ios e n su provi denc ia está trabaj ando pa ra e l m undo ~α tr avés de un
"En la ob ra d e 1α~ cr eación Cri sto estuvo con Dios. ~ Έ1 er a uno con instrumento d ébil . Conoce r ~α Dios en la oper ación de su provi denc i a
D ios, igual ~α é l... Só lo él, e l C rea dor de l hombre, pud o se r s u es v erda de ra ciencia. H ay mucho con ocimie nto entre l os h ombr es,
ΤΜΚ 18).
Salv ad o r " ( ~~~ p ero ver l os designios de 1α~ sabi durí a ce lestial en los tiemp os de nece-
" Dios quiere que el sábado dirija 1α~ m e nte d e l os hombres hacia 1α~ sidad, ve r 1α~ simpl icidad del plan d e Dios reve lando su j ust i c ia, bon-
conte mplac i ón de las obr as que él c reó. La n atura lez a hab la ~α s us se n- dad ~ γ a mor, y escudriña ndo los co ra zones d e los hombres, muchos
tidos, decl ar á ndoles que hay un D ios vivi e nte, C rea dor y supre m o fracasan en hacer esto. Su plan [divino] les p a rece d e m asia do mar avi-
Sober an o de l uni ver so" (ΡΡ
~~ 29). ll oso p ara ace ptarlo y así dej an de se r beneficia dos. Per o 1α~ Provi-
"Se me mostró que 1 ~α l e y de Dios pe rma necer á ina lte rab le p or d en cia to davía está en nuestro m undo, tr abaj ando entre aquell os que
s i empre y r egi rá e n 1α~ nue va tie rra p or toda 1α~ eternid a d. C uando
están ca ptando 1 ~α ve rda d. É stos reconoce r á n 1α~ mano d e Dios. Per o s u
e n la creació n se echa ron l os cimie n tos d e 1α~ ti e rra, l os hij os d e Dios P al abr a no se rá revere ncia da por aquellos que co nfían e n s u propia
contempla r on admirados 1α~ obr a d e l Crea d o r, y 1α~ hueste ce lestial sabiduría" (11 MR 348).
prorrump ió en exc la m aciones de j úbilo. En tonces se echa ron ta m -
bién l os ci mientos d e l sába do. D es pués de l os seis días de 1 ~α crea- F. La Tri n i dad
c ión, Dios r ep osó el séptimo, de to da 1α~ obr a que hab ía hecho, y 1ο~ " L a Divinidad se conm ovió de p ieda d po r 1α~ hum anidad, y el
bendij o y sa ntificó, p orque en dicho dí a h ab ía reposa do d e to da su P adre, el Hij o y el E spíri tu Santo se d ieron ~α s í mi smos ~α 1α~ obra d e
obra. ~ Ε1 sába do fu e in stitui do en el Edé n antes de 1α~ ca íd a, y 1ο~ fo rm ar un plan de redenció n. Con e l fin de llevar ~ α cabo pl ena m ente
obse rv a r on Ad á n y Eva y to da 1α~ hu este ce l estia l . D ios r e p osó en el
ese plan, se deci dió qu e C risto, e l Hij o unigénito d e Dios, se entrega-
sépti mo día, 1ο~ be ndij o y 1ο~ sa ntifi có. Vi que el sába d o nun ca ser á
r a ~α s í m ismo co m o ofrenda p or el peca do. ¿Con qué se p odría m edi r
1α~ profundi da d de este a m or? D ios qu e rí a h acer que resultar a i mpo- no pue de comparar se ~α ninguna cosa de ori gen terrenal. Dios no pue de
s ible p ara e l hombre d eci r que hubiera podido h acer más. Con C ri sto, comp ara rse con las cosas que sus m anos h an crea do. Estas no so n m ás
d io tod os l os recur sos de l cielo, p a ra que na da fa l ta ra e n el plan de la que cosas terrenales, que sufren baj o la maldición de Dios ~α causa de
el e vación de l os se res huma nos" (CSS 219). l os pecad os de l hombre. ~Ε1 Pa dre no puede d escribir se mediante l as
"Ha y tres per son as v ivientes en el trío celestial; en e l nombre d e Ε1 Pa dr e es to da la plenitud d e la Divinidad corpo-
cosas d e 1α~ tierra. ~
estos tres gr a ndes p oderes -e1 Padre, el Hij o y el Espíritu Santo- r almente, y es invisible p ar a los oj os morta les" (Εν
~~ 446).
son ba utiz a dos los que reciben ~α C risto mediante 1α~ fe, y esos p ode res
col abo rar án con los súbditos obe di e ntes del cielo en sus esfue rz os por Η. El H i j o etern o ~
~ γ s u o b ra
vi vir 1α~ nueva vi da e n Cri sto" (Σν
~~ 446). "Ha si do hecha una o frenda compl eta; porque ' de tal ma ne r a a mó
" An tes que los discípulos p asen el umbral, d ebe i mpr i mi rse el Dios ~α1 m undo, que ha d ado ~α s u Hij o unigé nito': no un h ij o p or c rea-
sagr a do nombre, ba utiz ando ~α l os cre yentes en el nombre de l os tres ción, co mo fue ron los ángeles, no un hij o p or a d opción, como es el
p oderes de l mund o cel estia l . La m e nte huma na se i mpresiona con peca dor pe rdonado, sino un Hij o enge ndra do en 1α~ ex pr esa image n
esta ce re m onia, que es el co mienz o d e 1α~ vida c ristiana. Signi fica de 1α~ p er sona de l Pa dr e, y en to do e l r espla ndor de s u maj estad y gl o-
muc ho. La obra d e 1α~ salv ación no es un as unto p equeño, sino tan r ia, uno i gua l ~α Dios en autor ida d, digni dad y divi na p erfecci ón. En
vasto que l as más e l eva d as a utor i dades a pr e nden por 1α~ fe expresada é l habitó to da 1α~ plenitud de 1α~ D eid ad co rp or al m ente" (S T
p or el instrumento hum ano. La ete rna Deidad, e l Pa dre, el Hijo y el 30.05.1895).
E spír itu Santo, está involucrada e n 1α ~ acció n requerida p ar a d ar segu- "El Hij o es 1α~ manifestación de toda 1α~ ple nitud de 1α~ Dei da d. L a
ri da d ~α1 instrume nto hum ano... Unie ndo los p oderes ce lestial es con Pal abr a d e Dios 1~ ο d ec l ar a se r '1α~ expresa im agen de su pe rso na`
los humanos, los hombres pue den llegar ~α se r, por m edio d e 1~α efica- (BT S 01.03.1906).
c i a cel estial, p artícip es d e 1α~ nat ura lez a d ivina y ob re ros junta mente "En C risto h ay vi da or iginal , que no proviene ni d er i va de otra"
con Cr isto" (ATO 146). (DTG 489).
"Aquell os que m e diante el bau tism o l e han da do ~α Dios un voto "L a natura lez a d ivin a en 1α~ p ersona d e Cristo no fue t rans forma da
d e s u fe en Cristo y de s u mu erte ~α 1α~ antigua vid a d e pecado, han en natura lez a hum ana y 1α~ natur ale za hum ana d e l Hij o de l hombre
entr ad o en una r e lación de p acto co n Dios. L os tres p ode res de 1α~ no fue cambiada en 1α~ nat ura lez a div ina, sino que fuer on miste riosa-
D e id a d, e l P adre, el Hijo y el Espíritu Santo, se ha n comprom eti do ~α mente fusionadas en e l Sa lv a dor de los hombres. ~ Έ1 no e ra el P adre,
se r s u fu e rz a y su efic ienc i a en su nu e va vida e n C risto J es ús" (Α
~ UCR p ero en él hab i tó to da 1~α plenitud d e 1α~ De id ad corpor almente" (6MR
07.10.1907). 112, 113).
Ε1 rito d el b a utismo es a dministra do en el n ombre d e l P adre, y
"~ `En él habita corp ora lm ente toda 1α~ plenit ud de 1α~ Deida d'. Los
de l Hij o, y del E spíritu Santo. E stos tres grandes p ode r es d e l ciel o se h ombres necesitan comprende r que 1α~ Dei dad s ufrió y se angustió
han comprom etido ~α se r 1α~ eficie ncia de to dos l os que se someten ~α ante las agonías d el Calv ar io. Sin emb ar go, J es ucr isto, ~α quien Dios
esta o rd enanz a, y que guardan fie lm ente el voto que entonces hacen" dio p ar a e l rescate d e l m undo, compró ~α 1α~ iglesia con s u pr opia san-
(6MR 27). gre. L a Majestad de l cie lo tuvo que sufrir ~α m anos de fanáticos r e li-
giosos que prete ndían ser e l pueb lo con mayor co nocimie nto sob re
G. El P a d re etern o to da 1α~ tie rr a" (7C BA 919).
"Todas estas representacion es espiritistas no son abso lutam ente "En Cristo se r e úne to da 1α~ gl o ria del Pa dr e. En él está 1α~ plenitud
nada. Son i mp erfectas y fal sas. Deb i lita n y disminuyen 1α~ M ajestad que de 1α~ D eid ad corpor almente. ~ Έ1 es e l r espla ndor de 1~
α g loria d e l Pa dr e
y 1α~ im agen m isma de su per sona. La glori a de l os atributos d e Dios "Neces itam os co mprender que el E spíritu Sa nto, que es una p e r-
se expresa en e l ca rácter de Cr isto. ~ Ε1 Ev ange l io es glori oso p orque sona as í co mo D ios es pe rso na, anda en estos te rrenos" (ibíd.).
está co nsti tuido p or 1α~ j usticia de Cr isto" (ibíd.). ~ E spíritu Santo es el Conso la dor, en e l nombre de C risto. ~
"Ε1 Έ1 p e r-
"En C risto habitaba 1α~ plenitud de 1α~ De ida d corpor a lmen te. P o r sonifica ~α C risto, sin e mba rgo es una pe r sonal i dad distinta" (20MR
eso, au nque fue tenta do en todo como 1ο~ so mos n osotros, se mantu- 324).
vo ante el mund o, d esde que entr ó por pri me ra v e z en él, incontami "An tes de esto, e l Es píritu hab í a estado en e l mundo; d es de e l
n a d o p or 1α~ corrupció n, au nque estuvo rod eado por ella. ¿No debe- mi smo pri ncipi o d e 1α~ obr a de re dención hab ía esta do m oviendo los
m os tambié n nosotros ll ega r ~α ser p a rtic ip antes d e esa plenitud, y no ~ E spíri tu Santo es e l repr ese n ta n te d e Cri s-
co ra zon es hum a nos ...Ε1
es así y únicam e nte as í como podemos vencer co mo él venció?" to, p er o d espoj a do d e 1α~ pe r sona li da d hum ana e inde pe ndie nte d e
(ib íd.). ell a. E sto rbado por 1α~ huma n ida d, C risto no p odía estar e n to do
"P er o e l So l de justi cia b rill a en 1α~ oscurida d de me dianoche d e 1α~ lu ga r p e r so na l m ente. Por 1ο~ tanto, conve nía ~α sus disc ípulos que
supe r stición y el e rr or, y hace r etr oce de r 1α~ nube, y se presenta como fu ese ~α 1 P adre y e nviase e l Espíritu co mo su sucesor en 1α~ tierr a.
a que l en qu ien hab ita to da 1α~ pl eni t ud d e 1α~ Deidad corpora l me nte, Na die p odría ento n ces tener ve ntaj a p or s u situació n ~ο s u contacto
co m o 1 ~α exacta representac ión del Pa dre. E ste es el mensaje ~α1 mund o: p e r so na l co n C risto. P or el E s pírit u, el Sa lv ador seria accesi bl e ~α
Υ esta es 1α~ v i da eterna: que te con ozca n ~α ti, e l único Dios verda de-
'~ to d os. En este sentido, estaría más cer ca d e e ll os que si no hubiese
ro, y ~α Jes uc risto, ~α quie n h as envia do` (S T 27.06.1892). asce nd i do ~α lo al to" (DTG 622, 623).
Ε1
"Jes ucristo e ra e l fundame nto d e toda 1α~ economí a j udaica. ~ Ε1 E spíritu iba ~α se r da do co mo agente rege ner ador, y sin esto e l
"~
Re de ntor del mund o fu e simboliza d o e n tipos y sombr as ~α tr avés Ε1 p ode r d el ma l se había esta-
sacrific i o de C risto hab ría si do i nútil. ~
d e s us servic ios re l ig i osos. L a g loria d e Dios fu e r e ve la da e n Cr isto do forta l ec iendo durante si glos, y 1α~ sumi sió n de los h o mbres ~α este
d ent ro d el ve lo hasta qu e C risto apa reciese en e l mund o y despl e- cauti verio satánico er a aso mbrosa. ~ Ε1 p eca do p odía se r resisti do y
gase ~α1 mund o toda 1α~ pl enitud de 1α~ D e id a d co rp or al m e nte. En vencido únicam ente p or 1α~ p ode rosa interv ención de 1α~ ter cera perso-
C risto co nte mpl a m os 1α~ image n de l D ios invisib le; en s us atri bu tos na de la Divinid ad, que iba ~α venir no con e ne rgía m odi ficada, sino
ve mos l os atri butos d e l ca rácter de l Infini to. Jesús d ij o: ' ~
Υο~ y el en la plenit ud de l poder divino. ~ Ε1 E spíri tu es e l que hace eficaz 1~ ο
P a dre uno somos'. ' ~Ε1 que m e ha visto ~α mí, ha vi sto ~α 1 P adre` (ibíd. que ha sido realiza do por el Re dentor de l mundo. P or e l E spíri tu es
29.08.1895). pur ifica do el co raz ón. Por e l E spírit u llega ~α ser el cre yente p artícip e
d e 1α~ n atur alez a div ina. Cristo ha dado su E spír itu com o p ode r divi-
~Ι. El E s p írit u Sa n to eter n o ~ γ su obra no pa ra ven ce r todas l as tendencias hac i a el m al, here ditarias ~ γ c ul ti-
Ε1 Consol a dor que C risto prometió enviar d es pués de su ascen-
"~ va das, y p ara grabar su propio car ácte r en s u ig l esia" (ibíd. 625).
sió n ~α1 cie lo es el E spíri t u e n to da 1α~ plenitud d e 1α~ Deida d, p oniendo "~Ε1 Consola dor que C risto prometió e nviar después d e ascende r ~α1
de manifiesto e l pode r d e 1α~ gr acia divina ~α to dos los que rec ib en y cie lo, es el E s pír it u e n to da 1α~ pl enitud de 1α~ Div i ni da d, p oniendo d e
creen en Cri sto co mo un Sa lva d or p e rsona l" (L C 338). manifiesto el pod er d e 1α~ gr aci a div ina ~α todos l os que recibe n ~α Cr isto
Ε1 E spíritu Santo tiene una pe rso na l idad, d e lo co ntra rio no po-
"~ y creen e n é l como un Sa lva dor p e rso na l" (Σν
~~ 446).
dría dar testi monio ~α nuestros espíritus y con nuestros espíritus de que
somos hij os d e D ios. D ebe ser una p e rsona divina, a de m ás, p orqu e
en caso cont ra r io no p odría esc udri ña r los sec retos que está n ocul-
tos en 1α~ mente de Σν 447).
D ios" ( ~~
ΧΙ.
~~ B I BLIOGRAF ÍA Heppenstall, Edward. The Matt Who is God: ~Α Study of the Person and Nat ure ofJesu s, Son of
God a nd So n of Man. Washington, D.C.: Review and Herald, 1977.
Ar mί~ni ~ο (A rmini u s, Jacobus). Writings. 3 t. Grand Rapi d s: Baker, 1956. Hill, J. William. The Three- Personed God: The Trinity as ~α Mystery of Sa lvation. Washington,
Agustín . La Trinidad en Obras completas de San Ag ust ín D.C.: Cath ol ic Univ ersity o f Am erica Press, 1982.
V: Escritos apo logéti cos (2°). Madrid:
B AC (Bibl ioteca d e Au tores Cristianos), 1985. J ewett, Paul ~ Α Neo-Evangel ical Theology. G rand Rap id s:
Κ . God, Creat io n, and Revelation: ~
Eerdmans, 1991.
Bar th,Karl. Church Dogm at ics. 4 t. tra d. G. ~
Τ. Tho mpson. E di mb urgo: Τ Τ. C lark, 1936-
~ &~
1962. J ohnson , Aubrey R. The One a nd the Ma ny in t h e Is raeli te Con cep tion of Go d. Ca rdi ff:
Universi ty of Wa les Press, 1961.
B asinger, Davi d. "Practica l Implications". En The
Α Biblical Challenge to t he
Openness of God: ~
Tra di t io n al Understa ndi ng of Go d. e d. C la rk P innoc k . Dow ners Grov Kelly, J .N.D. E arly Christian D octrines. Londres: Ada m & C harles Bl ac k, 1968.
e, Illi nois:
InterVarsity, 1994, pp. 155-176. Ηαηs.
Küng, ~ ~ ~ ¿ Existe Dios? M a drid: Trotta, 2005.
B ates, José.
The A u tobiog raphy of Elder Joseph Bates. Battl e Creek, Mi c h igan: Steam Pr ess of Α Th eology of the New Testa men t. Gr and Rapi ds: Eerdman s, 1974.
L add, George Eldo n. ~
the Seven th-day Adven tist Publishing Associatio n, 1868. L ewis, Gord on R. ~ γ Bruce ~
Α. De marest. Kn ow ing Ul ti mate Rea li ty: Th e Living Go d . Gr a nd
Bru n n er, Emil. Th e Christ ia n Doct rin e of God, tr ad. Ol ive W~~~ R a p i d s: Z ondervan, 1987.
γοη . Fil a del fia: Westminster,
1949. Μο~1tmαηη,
~ ~~~ Jürgen. Trinida d y re ino de Dios. La doctri na sobre D ios, Sal a man ca: Sígueme, 1983.
C ullmann, Oscar. Cristología del Nu evo Testam en to. Buenos A ires: L a Auro ra, ~ Α Theological En cycloped ia of t he Ho ly Trin ity. Wil min gto n,
Ο' Carr oll, Michae l. Tr initas: ~
1965.
Delawa re: Michael Glazier, 1987.
David son, Ric h ard ~ Μ . Typology i n Script ure: ~
Α St udy of Hermeneu tical 'tupos' St ruct ures.
Berr ien S pri ngs, Michiga n: A ndrews Un i versity Pr P an nenbe rg, Wolfhar t. Theology a nd th e Philosophy of Sc ie nce, trad. Fr a n cis M c Do n agh.
ess, 1981.
Fila delfia: Westminster, 1976.
De d e ren, Raoul. "Reflections on the Doctrine of the Trinity". A ndrews Un iv
e rsity Sem inary
St udies 8 (1970): 1-22. - Systematic Theol ogy. t. 1, tra d. Geoffre y W. Bromile y. Gr and Rap ids: E erdm ans,
1991.
De M a rga r ie, Ber tr a nd. Th e Christ ia n Tr init y in History, tra d. Edm
und J. F or tman. Still Α Hi story of the Development of D octrine. 5 t. Chica-
Pe likan, Jarosl av. The Christian Tradi t io n : ~
Rive r, Massachusetts: St. Bede's, 1982.
go: Ch icago University Press, 1971-1989.
Denz inger, Henry. The So urces of Catho lic Dog ma, trad . Roy J. D
eferrari de Enchir idion Α Bib lical Challen ge
P~ί nn ock, C lark, et. ~α1. "Syste matic Theo log y ". En The Op enness of God: ~
Sym bo lo rum d e H enry Denzin ger. St. Lo u is: H erder, 1957. Existe version
española: to th e Tradi ti ona l Understa nding of God . ed . C l a rk Pinnock. Downe rs G rov e, Illin ois:
Denzinge r, Enrique. ~Ε 1 m agiste rio de la Igles ia, Barcelona: Herder: Barcel o n
a, 1955 (trad . InterVar si ty, 1994. pp. 101-125.
31 ~α e d. Henrice Den z inger En ch iridio n Sym bol orum, Fr ib urgo: H e rd r).
e
Prescott, W. W. The Savio ur of the Wo rld. Tako ma P ark, M aryl a nd : Rev iew and Hera ld,
Eric kso n, Mill ard J. Christ ia n Theology. 3 t. Gr a nd Rapi ds: Baker, 1990.
1929.
Feu e ~έback, Lud w ig. L a esen cia del cr istian is mo. Ma dri d: Trotta, 2000. Prov on sha, J ac k W. You Can Go Home Again . Was h ington, D.C.: R eview and Her ald, 1982.
Fo rtman, Edmund J. Α Histo rica l St udy of th e Doctrin e of the Tri nity .
The Tr iune God: ~ R ahner, Karl. The Trini ty, trad. Joseph Donceel . Nuev a York: He rd er a nd He rder, 1970.
Fi ladelfia: Westminster, 1972.
. Escri tos de teol og ía, 7 t. Madr id: Ta u r us, 1961-1969.
Froom, LeRoy. The Proph etic Fait h of O ur Fath ers. 4 t. Washi n
gton, D.C.: Rev iew a nd Rice, Richard . "Bibl ical Support fo r ~α N ew Perspective". En The Op enness of God: ~ Α Bibli ca l
Hera ld, 1965-1966.
Cha ll enge to the Tra di ti ona l Understa nding of God . ed . Cla rk P innock. Dow ne rs Gr ove,
G renz, Stanley J. y Roger ~ Ε . O lson . Twen t iet h-Cent ury Theo logy: Go d and the Wo rld in ~α Illinois: InterVa rsity, 1994. pp. 11-58.
Tra ns i tiona l Age. Downe rs G rove, Illi nois: InterVa rsity, 1992. Α Biblical Cha ll enge to
Sand ers, Joh n. "Historical Co n si d eration s". En Th e Ope nn ess of Go d: ~
G uy, Fri tz. "Wh at th e Trini ty Mea n s to Me". Adven tist Review, 11 de sep t he Tradit io nal Understan ding of God. e d. C lark Pίnnock.
~ Downe rs G r ove, Ill inois: Inter-
tiembre de 1986.
Harnack, Ado lf. History of Dogm a. 7 t, trad. Neil Bu chanan. Nuev a York: Do v e r, 1961. Varsity, 1994, pp. 59-100.
Sch leiermacher, F rie drich. Th e Chr istian Faith, Edi mb urgo: ~Τ &Τ
~ Clark, 1928.
Ε "The Mea n ing of ' L et Us' in Gn . 1:26". Andrews Un iv ers ity Sem i
H asel, Gerha rd ~
nary
Studies 13 (1975): 58-66. Se ven t h-day Adven tists A nswer Question s on Doctrine: An Expl a nat io n of Certain Major Aspects
of Se venth- da y Adven t i st Belief. Washingto n, D.C.: Review and H erald, 1957.
Hask e r, Willi am. God, Time, a nd Knowl edge. Ithaca, Nu ev a York : Corn e ll Un iversity P
ress.
1989. Smith, Urí ah. Looking Un to Jesu s. B att le C reek, Mi c h iga n : R eview and H e ra ld, 1897.
. "Α~ Philoso phical Persp ecti v e". En The Openn ess of God: ~ Τ. "The Bibl e Doctrine o f the Trinity". New York Independent, 14 d e n oviem-
Spear, Samue l ~
Α Biblical Ch a llenge to the
Tra di tio na l Understa nding of God . ed. C la rk Pί~ nn ock. Downer s Gr ove, Ill in bre d e 1889. Rei mpreso en ~ Μ . L. Andrease n , The Book of Heb rews. Washin gto n, D.C.:
ois: In ter- Review and H e rald, 1948, pp. 115-124.
Va rsity, 1994, pp. 126-154.
143
btephenson, J. Μ.~ The Atonemen t. R ochester, Nu e va York : Advent Review, 1854.
Jeloso, Ma rio. ~Ε1 compromiso c ristia no: un est ud io sob re la act ualidad mis ion era en el Eva ngel io
r
d e San luan. Buenos Ai res: ~ Ζυηίηο,
~ ~~~~ 1975.
Ε. J. C hrist a nd His Righteou sn ess. Oakland, Cal ifornia: P acific Press, 1890.
Cristo: Su p e sona
Naggoner, ~
Naggo ner, J. ~Η. The Ato n e men t. Oakl a nd, California: Pacific Press, 1884.
1Vhitehead , Al fre d N orth . Process and Reality : An E ssay in Cos mology . Nueva Yo rk : Mac-
y su ob ra
Μί1~ ~~~
~ Ιαη, 1929.
.~ Σ1 con cepto de nat ura leza. Ma dri d: G redos, 1968.
. ~Ε 1 devenir de la religión . Buenos A ires: Nova, 1961.
R aoul De d eren
I n t rodu cció n
En e l centro d e la re li gió n c ristian a está J es ucri sto. M ás allá de
1 ~α ace ptación de un co nj unto d e creencias fundamentales, en su
s uprem a esenc i a, nuestra reli gi ón es pr ime r o y ante todo un com-
pronuso con una P e rsona: Jesucristo. L o m is mo es ci erto d el men-
Ε1 evange lio consi ste en un evento en el centro del
saj e cri st iano. ~
cua l está Jes ucr isto. ~ Ε1 cr i sti an is mo no se re m onta me ramente ~α
una pri mi tiva co m unid ad de c r e yentes. Está enrai z a do en Jesús
Ε1 c ristian i smo es C ri sto. ¿ Pero qui é n es é l ?
de N az aret. ~
Ε1
~ propósito d e este ar tí culo es hace r un estudi o reflexi vo y
si ste m ático, aunque bre ve y se l ectiv o, d e 1α~ p er sona y misión ~ υ
ob ra d e Jes ucristo, basado e n las Esc ri t uras, p ar ticula rmente en
ΝΤ. ~
e l ~~ Ε1 punto d e p artid a en este estudio es que l os evange lios
son m ateriales históri ca mente auténticos y fi de dignos que des-
Ε 1 resto d e las E scritur as, tanto e l
c ribe n 1ο~ que Jes ús hiz o y dij o. ~
ΑΤ
~~ co mo el ~ ΝΤ,
~ son igua lm ente reconoci dos co mo fue ntes dig-
nas de confianza ~ γ fidedignas. Después de todo, 1α~ pe rso na y 1α~
obr a d e nuestro Señor, l o mi smo que s us impli caciones, son una
c uestión de reve lación m ás que de pensa miento h umano. E ste
a r tí c ulo cons id er a r á va r ios aspectos d e 1 ~α p ersona y la ob r a de
α saber, s u persona, muer te, resurrección, ascens ión,
J es ucri sto, ~
146
Cristo: Su perso na ~γ su obra
Μ ~~
D. La o b ra ex pi ato r ia d e Cristo: la enseñanza ~ ΝΤ
1. U na muerte s ~~αεrifiεία
~ ~~ 1
2. Una m uerte v ~ίca ri a
3. La dimensión expiación-propiciación
4. justificación
5. Reconciliación
Ε. El alcance d e la ex p iación
~
147
Teología F undamentos bíblicos de n uestra fe
Β. L a Edad M edia
~
1. Máxima atenció n ~α la o b ra d e Cristo
C. La R efor m a
1. La cuestión de la comm u nicatio idio m at u m
2. Estados y funcio n es d e Cristo
D. Tiempos mod er n os
1. U n cambio r a d ical
2. Fried ric h Schleiermac h er
3. Albrec ht R itsc hl
4. K enoticismo
~Ε. Enfoques conte m poráneos
1. Cristología t rinitaria d e K arl B arth
2. El Cristo desmitologiza d o de R u d olf B ultmann
3. C r istología p aradójica d e Donal d ~ Μ . B aillie
4. Oscar C u ll man n
5. Cristología d el p roceso
6. Wolf hart P annenberg
7. Teología d e la li beración
8. El "mito d el Dios enca rnado"
9. El Seminario d e jesús
10. Cristología católica
F. Corrientes de pensamie nto co ntem poráneas o puestas
G. Los adventistas dell sépti mo d ía
Vi. BIBLIOGRA F
14 8
C risto: Su pe rsona γ su
~ o bra
1. Pr eexistencia de Cristo
Tanto implícita co m o explíc itame nte, el ~ ΝΤ ~ nos dice que Jesús, co-
mo el Verbo, exi stió a ntes d e su nacimie nto en Belén. Su existe ncia no
comenzó cuando n ació en Judea. No sól o e ncontra m os, e m an adas de
l os labios d e J esú s, una con si d e rab le can ti d ad d e refe ren cias ~α1 h ech o
d e que él fu e "e nvi ado" p o r el P a dre (cf. Mat. 5:17; 15:24; M ar. 1:38;
10:45; Luc. 19:10; Juan 5:23), l as c u ales p odrí an cons id er ar se co m o
mer as alusiones ~α su m is ión profética, sino que e n té rminos ex plícitos
d ecla ró su orige n ce lestia l, que él "vino" ~ ο " descendió" d el c ie l o ~α 1α~
tierra: "Sa lí de l Pa dre, ~ γ he venido ~ α1 mund o" (Ju an 16:28; cf. M at.
20:28; Luc. 19:10). " ~ Ε1 qu e d e a rriba viene, es sob re to d os; el qu e es de
1α~ tierr a, es te rre na l, y cosas te rre nales h abl a; el que vi en e d el cie lo, es
sobre to d os. ~ Υ 1ο~ que vio y oy ó, esto testi fi ca" (Juan 3:31, 32). ~ Υ nu e-
v amente: " Na die subió ~α1 cielo, sino el que descendió de l cie lo; e l Hij o
d el Hombre, qu e está en el c i el o" (Juan 3:13), ~ ο "¿ Pues qué, si vier eis
α1 Hij o de l Homb re s ubir adond e estaba pr i m ero?" (Ju an 6:62).
~
Nu estr o Señor no sólo ase ver ó que existía a ntes de v enir ~α este
mu ndo, en g l o ria y en estrech a comunión co n el Pa dre (Juan 17:5),
sino que a fi rmó si n vacilación "antes que Ab raha m fu ese, y o soy "
(Juan 8:58), fr ase qu e ev oca la d ecl ar ación "YO SOY EL QUE SOY" (ÉXO.
ΑΤ, el nombr e p or el cua l Dios se dio ~α conoce r ~α M o isés en
3:14) d e l ~~
e l desierto co mo autoexiste nte y eterno. Esto y a no es m er a preexis-
149
Teología Fu ndamentos b íblicos d e nuestra fe
tencia; es preexiste ncia eterna. " Palabra fiel y digna d e ser recibida
por todos -insiste Pablo-: que Cristo Jesús vino ~α1 mundo para sal-
var ~α los p eca dores" (1 Tim. 1:15; cf. 3:16). ~
Α los co losenses les escribe:
"Porque en él [Cristo] fueron c readas todas las cosas, las que h ay en
los cielos y las que hay en 1α~ tierra..., todo fue creado p or medio de é l
y para él. ~Υ él es antes d e todas las cosas, y todas las cosas en él sub-
sisten" (Col. 1:16, 17: ver Creac ión II. C). ~ Έ1 existía antes d e su naci-
miento en Belén.
Tampoco e l ~~ΑΤ guarda silencio sob re el tema. Miqueas ex pone ~α1
Mes ías que iba ~α venir como alg uien que había existido antes de su
nacimiento e n Be lén E frata cuyos "orígenes son desde el principio,
desde los días de 1α~ eternidad" (Míq. 5:2 NRV). Isaías d esc ribe ~α1
mismo Mesías prometido no só l o como "Admir able", "Co nsej ero",
"Prín cip e de p az", si no como "Dios fuerte" y " P adre eterno" (Isa. 9:6).
La en señanz a d e que el Hij o d e Dios existió antes de que naciera
en Belén y descendiera del c iel o, d onde desde to da 1α~ eternidad h abía
compartid o 1α~ gloria del Padre, es un factor vi tal en nuest ra com
prensión de su persona y ob ra. Se ñala que su nac imiento no fue si m-
plemente el de un gr an hombre, sino más bien el ingreso en 1~α condi-
ción hum ana d e uno que en 1α~ manera m ás íntima estaba identifica-
do con D ios.
2. Ε1
~ Verbo se h iz o carne
El concepto d e 1α~ preexiste ncia de Cristo está d esa rrollado con más
amplitud por los escrito res d el ~~ ΝΤ. A sí Juan, refiriéndose ~α1 Ve rbo
preencarnado, ex plica que el Verbo, que "era en el principio con
Dios", "fue hecho carne, y habitó e ntre nosotros" (Juan 1:2, 14). Juan
a firma inequívocamente que el Verbo "fue hecho carne", no me ra-
mente "se m ostró en" ~ ο "apareció co mo" carne. En un tiempo d e fini-
do, como el tiempo aoristo 1ο ~ subraya en el original, el Verbo se hizo
hum ano. J esús vino de arriba y tuvo lugar una encarnación, un tér-
mino de origen latino que significa "convertirse e n carne".
Que nuestro Señor Jesucristo, el eterno Hij o d e Dios, se haya h ec ho
humano para nuestra sa lvación es probablemente 1α~ d octrina de 1α~ fe
cristiana que es bás ica p ara todas las d emás. P ablo, en un p asaj e céle
bre, habla d e Jesús como el que "siendo en forma de Dios..., se des-
150
Cristo: S u p ersona ~γ su obra
Β. Divi n o y hu mano
~
152
C r isto: Su pe rsona γ su obra
~
153
Teología Fu n damentos b íblicos de nuestra fe
154
γ su ob ra
Cristo: Su perso n a ~
155
Teología Fundamen tos bíb licos de nu estra fe
3. La d e id a d de Cristo
~α. Títulos de Cristo. J unto con estas declar acion es sobre 1α~ v erda dera
y genuina humanid ad de Cristo, pue de d esc ub rir se al go d el luga r
asignado ~α Jes ú s e n 1α~ creencia c ristiana pri mitiv a me dian te un
estudio d e los n o mb res y tít ulos que Jes ú s mismo usó ~ο que otros
l e dieron . Aunqu e l os títul os m en cio na d os a quí no equiv ale n ~α una
presentación siste m ática d e la p erson a y 1α~ misión d e Jesús, indu-
dab lemente hacen una contribuc ión i mporta nte en ese sentid o.
1.M es í as/Cristo. Pa rece l ógico co m enza r con " Mesí as", puesto
que la iglesia cr isti ana deb e su n o mb re ~α1 e qu i va lente gr iego
Christos, el "Ungido". L a p al abra h ebrea se re fiere ~α 1α~ figura de l
156
Cristo: Su perso n a y s u o bra
16:16), Jesús reca lcó e l hecho d e que "era necesari o ~α1 Hij o d el
Hombre pa d ece r much o" (Ma r. 8:31; c f . Mat. 16:21). Rech az and o 1α~
id ea de un mes iani smo p o lítico, Jesús rein te rpretó 1α~ función me-
s i ánico d e una maner a radicalmente difere nte d e las interpretacio-
n es corrientes. S i cons id er aba se r e l M es ías, era e n e l contexto d el
cumplim iento d e l ~~ ΑΤ, es d ecir, sie ndo consciente d e que e ra el
agente de Dios p ar a 1α~ red en ción de l pueb l o d e Di os, una red en-
ción ente ndida en un sentid o esp ir it u a l a n tes que nacional ista.
L a resurrección d e Cristo acl ar ó y cer tificó s u título como Mesías.
Ciertamente, en e l con texto de 1α~ res urrecc i ón y el de rramamien to
d el Espírit u Santo, Pe dr o d eclaró en P en tecostés qu e " ~α este Jes ú s
157
Teología Fun damentos bíblicos de n uest ra fe
158
Cristo: γ su ob ra
S u perso na ~
159
Teología Fundame ntos bíblicos de n uest ra fe
"Soy Hij o de Dios" (Mat. 27:43; cf. Juan 19:7) d eben haberlo oído
u sar el t ítulo. En los evangelios sinópticos es claro que Jesús acep-
tó el título y pensó d e él mismo como H ij o d e Dios (Mat. 11:27;
M ar. 13:34). El título entra en su significado más pleno en el
Evange lio de Juan, d onde en muchos casos se u sa 1α~ expresión "el
Hij o" antes que "el H ij o de Dios", 1 ~ο cual es ot ro m odo de hacer
resa ltar 1α~ condición única d e Jesús. Dios y su Hij o están unidos
entr e sí en fo rma singul ar (Juan 3:35; 5:19, 20). Jesús m ismo recla-
mó te ne r de recho ~α este tí tulo (Juan 10:36), y los j udíos entendie-
ron 1α~ mane ra en que él sostenía que Dios e ra su Padre p ara indi-
car que se estaba h aciendo "ig ual ~α Dios" (Juan 5:18).
Fue ra d e los evangelios, los escritores d el ~~ ΝΤ definen el mensaj e
cristian o como e l "e va nge lio [que] habla de su Hij o [de Dios]"
(Rom. 1:3 NVI). Ya en los comienz os d e s u ministerio, Pab l o pudo
resumir el camino cristiano co mo "1α~ fe en el Hij o de Dios" (Gá l.
2:20 NVI). La Epístola ~α los Hebreos no só lo dec lara sino enfatiza
1α~ d ivina condición de Hij o de J esús e l Cr isto. Cr isto es s upe rio r ~α
los profetas d el ~~ ΑΤ (Heb. 1:1, 2), es e l "Hij o" p o rque "es e l res-
plandor de 1α~ gloria d e Dios, 1α~ fiel i magen de lo que él es" ( vers.
3~ ΝVΙ).~ Su posición es 1α~ de Hij o y sob re esa base es s upe rior ~α los
ángeles ( vers. 4, 5) y may o r que el mi smo Moisés (vers. 5, 6).
En el sentido m ás completo el Hijo p articipa de 1α~ misma natur a-
ieza de l Padre. Posee los mismos atributos (Juan 5:21; 8:58; 21:7),
realiza las mismas ob ras (Mat. 9:2; Juan 5:24-29), y reclama igual
honor que el otorgado ~α1 P adre (Juan 5:23; 14:1). A sí como 1α~ resu-
rrección rea lza el significado de los títulos considerados an te rior-
mente, también maximiza el de "Hij o", p o rque en las p alabras d e
P ablo, J esús "fue d eclarado Hij o d e Dios con poder... por 1α~ resu-
rrección de entre los muertos" (Rom. 1:4). S i 1α~ condición singular
de Cristo como Hij o p odría h aber sido osc ura antes de su muerte,
ciertamente y a no 1ο ~ fue despu és d e su resurrección.
tes "toma ron entonces pi edras par a arroj á r se l as" (v e rs. 59),
obvia m en te consi d er ando 1α~ dec l arac ión de J es ú s como una afir-
mació n bl asfe m a de i gu a lda d co n Dios, de inmutabili d a d, 1α~
preten s ión de se r p arte d e 1α~ D ei d a d .
163
Teología F und ame n tos bíblicos de n u estra fe
Υ MUER TE
11. S U M I N IST ERI O ~
Los prime ros c ristia nos no se opu sieron ~α qu e se l e atribuy e ra
tanto 1α~ natur ale za huma na como 1α~ div ina ~α J es ú s de Na zaret. Sin
emba rgo, si bien estaban in te resa d os en c uanto ~α qui én er a Jesús
( Mat. 16:13-17), mostra ron aún m ayor inter és en s u m isión y e n su
obra. Una comprensión cada vez m ás clara d e quién er a é l les a yud a-
ba ~α entende r m ej or 1ο
~ que su condición de p er sona única p odía h ace r
por ellos.
Α.
~ La obra qu e vi n o ~ α realizar
Un a l ectura cuidadosa del ~~ΝΤ muestra que s us esc ritores estaban
--o nvencidos que 1α~ ve ni da d e Jesús tenía un propós ito. ~ Έ1 no si mpl e-
mente "apa reci ó", ni er a sól o un gal ileo d otado con un conocimie nto
espec ~α1 d e los caminos de Dios. Fue "enviado" p or e l P adre, una
d ecl ar ación que a parece unas c uarenta veces sólo en el Eva nge lio d e
Juan. Nuestro Señor mis mo indicó frec ue ntemente que tenía concien-
cia de estar comisionado p or D ios p ar a su tarea. Se usan dos p al ab r as
p ar a descri bir este envío: la pa lab ra gener al pemp~δ y 1α~ m ás específica
apostellá, que muestr a una conex i ón íntima e ntre e l que e nvía y e l
164
C risto: Su p erso n a y su ob ra
165
Teología Fundamen tos bíb licos d e nuestra fe
mente como e l P adre de l pu eblo escog ido (com o e n Deut. 32:6; Isa.
22:21; ~δ3:16; Mal. 1:6). Jesús ayud ó ~ α l os p ecado res ~α con si d er ar ~α Dios
con confianza y reverencia, co n a mor como también co n temor, como
un Padre que sabe qué cosas necesitamos antes que le p id am os ~ γ que
no retie ne ninguna cosa b ue na que sea una bend ición para s u s hijos.
Esta rev el ación só lo p odía hacerl a e l Hij o (M at. 11:27; Lu c. 10:22), ~α
tra vés de sus hech os aun más que ~α tra vés de su ense ñ anza, p orqu e
estaba esco ndid o en Dios (Juan 14:7-10), una re ve lació n encarnada
que ap el a ~α1 a m o r de l cor az ó n y d emand a la entr ega d e 1α~ v o lunta d .
α fin d e
Dios (Fi 12:6), tom ó 1α~ mis ma n atura l eza de un sie rvo ( ve rs. 7) ~
que 1α~ vida divina fuese m anifestada ~α los humanos e n form a de sier-
Έ1 se hiz o obedie nte h asta 1α~ mu erte p ara re vel ar v er-
vo ( ve rs. 5-7). ~
da de ra hum an id ad y p ara prese nta r ~α1 Pa dre 1α~ perfecta obedie ncia
que debe prese nta r 1α ~ human id ad.
5. P ar a d a r ej e mpl o
Jes ús co ncibió su misión co mo d e obedie ncia ~ α 1α~ vol unta d d el
Pa dr e. En un le ng uaje vívi do sostuvo que su comid a era hacer 1α~
v o lu ntad de Dios (Juan 4:34) y a firmó cl ar amente que no había veni-
do del cie l o p ar a hacer su propia vol untad sin o "1 ~α volun tad d el
Pa dre, e l qu e m e e nv ió" (Juan 6:39; cf. 5:30). ~ Α di fe rencia del prim er
Ad án, e l segund o Ad án p erm an eció en el a mo r d e su P adre (Juan
15:10; cf. 14:31), estuv o ansioso de ag ra d arl e (Juan 8:29) y d e cumplir
1 ~α ob ra d e l que 1~ο hab ía e nv ia do (Juan 4:34). E sto implicaba un con-
flicto co n stante co n el ma l, p orque " med ian te el s ufrimie nto aprendió
~α obedece r " y "s u perfección" f ue "consum ada" ( Heb. 5:8, 9 ~ Ν V ~Ι) ~α
tr avés d e l s ufrimie nto ( Heb. 2:10; cf. Mat. 26:39-45; Luc. 22:42-46).
Esta ve rd ad se usa p ara resp aldar una apel ació n constante ~α [ ~ί m ~ί-
ta r] 1~α natur al e z a ej empl ar de la v ida y el ministerio de Cristo.
Ll ama d os ~ α ser "conform es ~α 1α~ imagen d e s u H ij o" (Ro m. 8:29), se
exhorta ~α l os cr isti an os ~α re vestir se "del Señ o r Jesucristo" y no fomen-
ta r " los deseos de 1~α carne" (Rom. 13:14; cf. Col . 3:10), ~α ser i mi tad o-
res de C risto (1 Tes. 1:6), ~α morar en Cristo y caminar co mo él caminó
(1 Ju an 2:6), ~α and ar "en am o r", sig uiend o e l m o delo qu e C ri sto nos
dio (Efe. 5:2; cf. 1 Pe d . 3:8, 9). En un eje mpl o cl ásico de esto, ~α1 diri-
girse ~α los esclavos y exhorta rles ~ α ser sumisos ~α s u s a m os, aun cuan-
d o sufran injustamente, Pe dro ex plica: " Pues p a ra esto fu isteis lla m a-
dos; p o rqu e también C ri sto p a dec i ó po r nosotros, d ejánd onos ejem-
plo, para que si gái s sus p isadas" (1 Pe d. 2:21).
167
Teología Fu n damentos bíb licos d e nu est ra fe
(M at. 4:23). "Dond equie ra que entraba, en a ld eas, ciud ades ~ο camp os,
ponían en l as ca lles ~α los qu e estaba n e nferm os" ( M ar. 6:56; cf. Lu c.
4:40). "Se re uní a much a gente pa ra o írl e [α~ Jesús], y p ar a qu e les sana-
se de su s enferme d ades" (Luc. 5:15), "y e l po de r del Señor estaba co n
Α los
é l p a ra sana r " (ve rs. 17). E sto c l ara me nte era p ar te de s u misión . ~
doce ~α qu ien es Jesús e nv ió, se l es e ncome ndó proc la m ar e l rei no d e
l os cí elos ~γ ~α qu e "san e n ~α l os en fermos, resuciten ~α l os muertos, l i m -
p ien d e su enferme d ad ~α los que tie ne n l epra, [y] expul se n ~ α l os
de m oni os" ( Mat. 10:5-8 ~ ΝV ~Ι; cf. Lu c. 10:8, 9).
Jes ús con s id er aba 1α~ presencia de 1α~ enferm e d ad como un resulta-
do d e 1α~ caíd a. Puesto qu e s u misió n era d estruir l as obr as d el di ablo,
se es fo rz ó g randemente p a ra sa n ar ~α los enfe rmos y d o lie n tes. Si n
e mbargo sus milagros d e san id a d e ran m ás que ma ra villas esp ecta-
cul ares. Comentand o sob re s u s activid ad es d e curación en Cap er-
na úm, Mateo es pecifica que e l mi nister io d e sanid ad d e Jesús er a el
c umplimi e nto de una pro fec ía h ech a p o r Isa ías co ncerniente ~α 1α~
misión y 1α~ ob ra d el S i er vo divi na m en te d esigna d o: " ~ Έ1 mismo tomó
nu estras enfe rme da d es, y llevó nuestras do l e n ci as" (M at. 8:17; Isa.
53:4). Aunque Mateo no hace refere nci a ~α un e l emento de exp ~ίac ion,
v e en el m ini ste rio de curación de Jesús una conexión c la ra e n tre 1α~
ob ra d el Sierv o y 1α~ enfe rme d ad humana. S u s activi d ades d e cur ació n
eran pa rte de l plan de D ios y de 1α~ obr a de C risto. M ostr aban que
aquel qu e iba ~α ve ni r en su d ebid o tie mp o estaba a h o ra en tre ell os.
Establ ec ie ro n 1α~ base sob ren atura l de 1α~ singula r auto rre ve lació n divi-
na qu e las acompa ñaba.
168
Cristo: S u p e rson a y su ob ra
Β . Un a obra
~ p redic h a e n ΑΤ
el ~~
169
Teología Fun damentos b íblicos d e n uest ra fe
170
C risto: Su p e rson a ~γ su obra
pad ecer " ( Hech. 3:18). P abl o record ó ~α los cre yentes corintios que
"C ri sto murió p o r nuestros peca dos, co nforme a las Escrituras" (1
Cor. 15:3), y que hab ía enco ntrad o que e llo era n ecesa rio en l os esc ri-
tos del ~~ ΑΤ ( Hech. 17:2, 3). También pro fesó, esta ve z ante e l rey
Αgr ~~
~ ίρα,~ qu e él no había pr oc la m ad o otr a cosa s in o 1ο~ que M o isés y los
pr o fetas dij eron qu e p asa ría, "que e l Cr isto había de p ad ece r" (H ech .
26:22, 23). "Él mis mo --escribe Pedro-, en s u cuerp o, llevó ~α1 ma de-
ro nuestros p eca d os, p a ra que muram os ~α1 pecado ~ γ viv amos p a ra 1α~
justicia. Por sus heridas uste d es han sido sa na d os" (1 Pe d . 2:24 NVI).
Las últimas p al ab ras so n una cita directa d e 1α~ d esc r i p ción de I saías
de los sufrimientos s ustitu tiv os de l Siervo ve nide ro ( Isa. 53:5) y p ar te
de l pasaj e más amplio de Isaí as 52:13-53:12 mencionado a ntes, en el
cual el Siervo sufriente, habie ndo s id o vindi cad o, e fect iva m en te salva
~α s u s pe rseguid o res e intercede p or l os transgresores.
Los apósto les no vacilaron e n indicar pro fec ías conc retas, co m o 1α~
pro fec ía de 1 ~α tra i c ión de Cr isto (Sal . 41:9-11; H ech. 1:16), l a d e su cru-
cifixión y los ev e n tos qu e 1α~ ro dear on (Sal . 22:1, 7, 8,18; Mat. 27:39-41;
Ma r. 15:34; Jua n 19:23, 24), co mo tambié n 1α~ d e su resurrección (Sa l .
16:8-10; Hec h . 2:22-28). Mateo reco rd ó ~α sus lectores qu e Z acarí as
había predicho 1~α v en ta de C ri sto p o r treinta piezas d e plata (Z ac.
11:12,13), profec í a que se cumpl ió en e l c rimen de Jud as de t raiciona r
~α Jes ú s (M at. 26:15). ~ Ε 1 mi sm o profeta del ~~ΑΤ pre dij o qu e ~α1 ser he ri-
d o el pastor las o vej as se esparcirían (Z ac. 13:7; M at. 26:31).
Su p unto de vista se ex presa en form a concisa en 1 P edro 1:10-12:
" Los pr o fetas que profetiz ar o n d e 1α~ gracia destinada ~α v osotr os,
inquirieron y dil igentemente ind agaron acerca d e esta salvación,
esc udriñ and o qué p er so na y qué tiempo ind icaba el Es pírit u d e
C risto que estaba en ell os, e l cua l anunciaba d e antema n o l os sufri-
mientos d e Cristo, y l as glorias que v endrí an t ras e ll os. ~ Α éstos se l es
re ve l ó que no pa r a s í mismos, s ino p a ra n osotros, a dmin ist rab a n l as
cosas que a h o ra os so n anunciadas p or los que os ha n predicado el
ev angeli o p or el Espíritu Santo enviado d e l c ie l o".
Añ os a ntes, el mismo a p óstol l es hab ía explicado ~α quienes esta-
ba n asomb ra d os ante 1α~ cur ación d e un coj o d e n acimie nto, qu e todos
los pr o fetas, " d es d e Sa mu e l en a d elante... tamb ién han anuncia d o es-
tos dí as" (H ech . 3:24).
Teología Fund ame n tos b íblicos d e nuest ra fe
C. L a ex p i ació n :
l os eleme n tos su b yace n tes
En e l mis m o cor az ón de la reli gión c ristiana está una c ruz, y fue e n
esa cruz dond e el Hij o de Dios e fectuó 1α~ salvació n de l peca dor. L a
exp iac ión si gnifica qu e en su mue rte J es u c r isto reso lv ió pl en amente
el probl ema que e l peca d o hab ía cr ea do. Tod o 1ο ~ qu e neces itaba
hacer se, él 1ο~ hi zo.
Antes de repasar 1α~ enseñ an za del ~~ ΝΤ sob re 1α~ v id a y muerte
ex pi ator ia de Cr isto, d efin amos nuestr a te rminol ogía y consider e mos
b rev emente algunos factor es s ub yacen tes cla ve pu estos en esce na por
ΝΤ, que m erecen atención p ar tic ul ar.
e l ~~
172
C risto: Su persona γ su o b ra
~
1. ~Ε1 térmi n o ~
αtαηeme
~~ ~ηt*
Los términos ingl eses to ato n e (expia r) y atonemen t (expiación) no
corresp o nd en etim o lógicamente, y no se tr a ducen, de nin gun a pala-
bra h ebrea ~ ο gri ega. Se de riv an d e 1α~ expresión at one, y etimo lógica
men te significan a rmon ía de re lación . Estar at one co n a lguien signifi-
ca estar en r e lación arm oni osa con esa p ersona. D e modo simil ar, ato-
ne me n t signi fica at on e-m en t, ~ο " r econ ci liación ". En 1α~ te rminolog ía
teo lógica, sin emba rgo, l os térm inos h an ido asumie ndo progr esi va-
mente un s ignifica d o m ás restringi do, no expresando ya su inte nci ón
o rigina l si no el proceso p or el cual son r e movi d os los obstácul os p ara
1α~ reconciliación. A s í, to ato n e fo r ("expia r p or") un e rr o r, es hacer a lgo
que e limina l os e fectos p erjudici ales de 1α~ desa venencia y c rea re l a-
ciones a rmon iosas.
* Nota de los editores: Esté análisis d e 1~α palab ra atonement es necesario para la comprensión de
este tema en el original in gl és y también resul ta rele vante p ara 1α~ edi ción en español .
173
Teología F un d amentos bíblicos d e nuest ra fe
175
Teología F u n damentos bíblicos d e nuestra fe
5. Un a obra d i vi n a
Estas dec lar aciones d emuestra n co n cl a ri d a d qu e e n 1α~ obr a d e
salvació n el P a dre y el H ij o está n compl eta m ente uni d os. Esto es
i mp or tante p o rqu e atestigua que nu estr a salvació n n os v iene con
to d a 1α~ m aj estad de D ios e l Pa dre co m o res p ald o. Es una obr a divi-
na en su senti d o m ás pl eno. L a i d ea de qu e la c ruz expr esa e l a m or
d e Cr isto p o r nosot ros mie n tr as que saca ~α 1α~ fu erz a 1α~ ex p iació n ~α
un P a dr e se ve ro y m a ld ispuesto, p erfectame n te j u sto p e r o que
insiste i nfl exib le mente en el castigo, es una ca r icat ura d e l p ensa-
mie n to d e l ~ΝΤ.
~
H asta cierto p u nto, 1α~ n ecesida d de 1α~ reconci liación pu ed e v e rse
en 1α~ ira d e Dios co n tr a e l p eca do (Ro m. 1:18; 2:5; cf. 1 Tes. 1:10), p e ro
1~α ex piació n t i ene lugar p orque Dios e l P adre nos ama y en su Hij o
Ε1 Pa dr e no concibi ó e inic ió
hace pro visión p a r a nu estr a sa lvación . ~
l
so o e l plan de salv aci ó n; é l estaba rea lmente en Cristo lle va ndo e l
plan hacia s u cons um ación .
176
Cristo: 5υ~ perso na y su obra
177
~ΤeΜοgίa
~~ ~ F u ndamentos bí b licos de nuest ra fe
Α1 mismo tiempo, el ~~
~ ΝΤ afirma que los sacrificios d e antaño no
eran, como tales, la raíz de 1α~ remisió n de pecados. De hecho, Hebreos
se preocupa especialmente en señalar su car ácter inadecuado, excep-
to como tipos ~ ο símbolos. No podían limpiar de culpa la conciencia
del a dorador, pues no e ran más que ordenanzas e nunciadas hasta "e l
tie mpo de reformar l as cosas" (Heb. 9:6-10), una referencia clara, en
el contexto, ~α 1α~ encarnación de Cr isto. ~ Ε1 hecho d e que se ofrecían
simpl e mente animales (Heb. 10:4) y que las o frendas tenían que ser
repetidas ( vers. 1, 2) muestra con suficiente c laridad su incapacidad
p ara expiar. La Epístola ~α los Hebreos encu e ntr a en Jesú s el cumpli-
miento y exte nsión de l sistema d e sacrificios d e l ~~ ΑΤ. A sí leemos que
los servicios rituales del Sa ntuario te rrenal eran un "símbo lo par a el
tiempo presente" (Heb. 9:9, pa rabol é), hasta 1 ~α v enida de Cristo (ver s.
10), "hasta que 1α ~ f e se r evelara" (Gál. 3:23 ~ ~ cf. Heb. 13:11, 12).
ΝVΙ;
L a muerte de Cristo, explican los escritores del ~~ ΝΤ, es un sacrific io
p or el peca do. Juan el Bautista, ~α1 comienzo d el ministerio de Jesús, lo
vio en e l papel de un sacrificio: " He aquí el Co rdero d e Dios, que
quita el peca do d el mundo" (Juan 1:29). ~ Υ en forma más co ncreta,
P ablo vio 1α~ muerte d e Cristo como sacrificial : "Cristo, nuestro
Cordero p ascual, ya ha sido sacrificado" (1 Cor. 5:7 NVI). Él no murió
porque fue incapaz de resistir ~α los enemigos que conspiraron para
d estruirlo. "Él fue entrega do ~α 1α~ muerte p or nuestros p eca dos"
(Rom. 4:25 ~ ΝVΙ);
~ vino ~α morir p or nuestros p ecados, una "ofrenda y
sacrificio ~α D ios en olor fraga nte" (Efe. 5:2). Su sangre fue "derrama-
da p ara remisión de los pecados" (Mat. 26:28).
Ε 1 libro de Hebreos, comparando d e nuevo 1α~ obra de Cristo con
~
los servicios d el Santuario d el ~ ΑΤ,
~ lo describe como el S umo Sace rdote
l
que entró en e Santuario celestial para ofrece r un sacrificio, "no...
con sangre d e m achos cab ríos y becerros, sino con su propia sa ngre,
logrando así un rescate eterno" ( Heb. 9:12 NVI).
L as frecuentes referencias ~α 1α~ sangre de Cristo son igualmente
sugestivas d e una muerte sac rificial. P ablo, que habla d e 1α~ sangre de
Cristo casi tan ~α m enudo como se refiere ~α su muerte, esc rib e que
"hemos sido justificados por s u sangre" (Rom. 5:9 NVI); que hay
"expiación qu e se recibe por 1α~ fe en su sangre" (Rom. 3:25 ~ ΝVΙ);
~ que
n
e é l "ten r ng Ef h
emos redención p o su sa re" ( e. 1:7); que emos "sido
178
Cr isto: Su pe rso n a ~γ su obra
hec hos ce rcan os [ ~α D ios] por 1~α san gre de C risto" (Efe. 2:13); que
Cristo ha recon c iliado todas las cosas consigo " h acie ndo 1α~ pa z
m ed ia nte la sangre d e su c ruz" ( Col . 1:20).
Estas dec la raciones, como también l as pro p ias re fe rencias de Jesú s
~α s u sangre co m o 1α~ "sa ng re d el nue vo p acto, qu e p o r muchos es
d err ama d a" (M ar. 14:24), ~ο la de Pe dr o ~ α "1α~ sang re preci osa de
C risto, co m o d e un co rd ero si n mancha y si n co ntaminación " (1 P ed.
1:19), n os recue rd an que 1α ~ sangre significa vid a vio l en tamente arre-
bata da, e n este caso ofrecid a e n sacr ificio. Alg unos han d is pu ta d o
este p unto d e vista en base ~α que en al gu nos p asaj es d el ~~ ΑΤ ( más p a r-
ticularme nte Gén . 9:4-6; De u t. 12:23) e l de rr ama miento de sangr e es
sólo s imbólico d e 1α~ v i d a e ntregada p o r Jesú s y no impl ica qu e s u vida
debe ser d ada co mo sacr ificio. L a evi den cia, si n embargo, no p a rece
res p alda r esta interpretación. Ha y poca dud a de qu e estas d ecla r a-
cio nes b íblicas estab lece n que la sangre estaba id enti fica da con 1α~
v id a.
¿ P ero qué sign i ficado es p ecífico tien e esto en conexión con el sacr i-
ficio? En Levítico 17:11, 1α~ dec la ració n cita d a m ás ~α m enudo, Dios
dice que "y o os 1α~ he d ado pa ra hace r ex piación sob re e l altar p or
vuestr as alm as; y 1α~ misma san gre hará expiación d e 1α~ pe rson a".
Pa ra qu e 1α~ sa n g re fu ese colocad a sobre el a ltar se r equería 1α~ muer te,
e ntend id a como 1α~ entrega de 1 ~α vida. Además, 1α~ Epístola ~α l os
H ebr eos, en su s comentar ios sobre l os ritua l es de sacr ificio en el ~~ ΑΤ,
vincula "1 ~α sangre d e C risto" con 1α~ cl áu sul a d e que "murió p a ra p er-
donar los p eca d os" (Heb. 9:14, 15 NRV), r ecal cand o así qu e la sangre
en un se ntido sacr ificia l si gnifi ca más que vid a, aunqu e 1ο ~ úl tim o está
cl ar amente i nclui d o. ~ Ε1 co ncepto d e sa n g re impresiona como m ás sig-
nificativ o que e l d e mu er te. A tr ae 1α~ aten c ión ~α 1α
~ vi da como también
~α 1α~ mu erte.
2. Un a mu erte v icaría
Jesucristo "murió p o r n osotr os" (1 Tes. 5:10). No murió m er amen-
179
Teología Fu ndame n tos b íblicos de nuestra fe
3. La dimensión expiación-propiciación
La muerte de Cristo tiene también una d imensión expiatoria y, en el
sentido bíb lico, una dimensión propiciatoria. E ste aspecto d e la muer-
te d e C risto está expresado p o r el grupo d e p alab ras h ilaskomai, que
ap arece en una d e las secc iones más cruciales d e 1α~ carta de Pablo ~α los
ro man os: "Por su gr acia son j ustificados gratuita mente mediante 1α~
rede nción que Cristo Jesús efectuó. D ios 1ο~ ofreció como un sac rificio
de expiación [hílasté rio n] que se r ecibe p or 1 ~α fe en su sangr e" (Rom.
3:24,25 NV I).
Si bien los d eriv ad os de l grupo de p alabras hilaskomai han s ido tra-
dicionalmente traducidos "prop iciación", "prop iciar", muchos teólo-
gos m odernos los h an traducido "expiación" ~ο "expiar". E xpiar signi-
fica poner fin ~α, cancelar 1α~ c ulp a en que se incurrió, pagar 1α~ p ena p or
un cri men. Propiciar, por otra p arte, significa aplacar, conciliar, ganar ~ ο
recuperar el favor de alguien. Se refie re ~α desviar 1α~ i ra, ge neralmente
por el ofrecimiento d e un regalo. No h ay duda que éste e ra el uso pre-
dominante en el g riego clásico y helenístico.
La erudición moderna ha reaccionado contra el punto d e vista tra-
dicional de que 1α~ muerte de Cristo apaciguó d e 1α~ ira de Dios contra
el pecado, p or virtud del cual el pecador llega ~α ser el recipiente d el
don bene vole nte de 1α~ gracia d e Dios. Ha mostrado que, en 1α~ mayo-
ría de los casos, c uando se usan derivados del grupo de p alabras hilas-
komaí como té rminos religiosos en la L XX, que muchos consideran
182
Cristo: Su persona ~γ su obra
183
Teología F un dame ntos bíb licos de n u estr a fe
184
C risto: γ
Su pe rso n a ~ su ob ra
1ο~ proveyó su amor. En 1α~ cruz se revela p ara siempre 1α~ santidad
del amor de Dios y se m anifiesta plenamente el a mor del Dios
santo. Allí se besan 1α~ j usticia y 1α~ m isericordia.
Unos cuarenta años después d e P ablo, e l apósto l Juan escribió,
refiriéndose ~α Cristo, que "él es 1α~ expiación [propiciació n] p or nues-
tros p ecados" (1 Juan 2:2 NRV), resumiéndolo to do en una fo rma
muy conm o vedora: "En esto cons i ste el a m o r: No en que nosotros
hayamos ama d o ~α Dios, sino en que é l nos amó ~α nosotros, y envió ~α
s u Hij o co mo expiac i ón [propiciació n] p or nuestros pecados" (1 Juan
4:10 NRV). Tenemos aquí una de esas dec l araciones resonantes que
significan tanto p ara la comprensión del punto de vista cristiano d e
1~α cruz. Juan a firma claramente que Dios mismo, en su amor, propor-
c ionó e l costoso Don que cancel a nuest ra culpa y aparta la ira d e Dios.
En pa labras d el apósto l , Dios "nos amó ~α nosotros, y envió ~α s u Hij o
como expiación [pr op iciaci ó n] p or nuest ros p ecados".
Gracias ~α 1α~ cruz sabemos, co n una convicció n ina m o vibl e, que
Dios es a mor y eminentemente amor. Nos muestra que el a mor no
enc ubre el pecado sino qu e r es ue lv e efectivamente e l probl ema d e l
peca do. La muerte d e Cristo, co m o una ex piación-pr op iciación pro-
puesta p o r D ios mismo, es una d emost rac ión, una prueba d el a mor y
1α~ j usticia d e Dios (Rom. 3:25, 26).
"Expiació n" y "propiciac ión" pue den no ser las p a lab r as id eales
p ara nuestro propósito, p er o por falta de términ os más aprop iad os,
n osotr os tal v e z tendremos que u sa rl as con c uidado. Ad emás, n os
preocupan más los hechos que las p alabras. Testifican de dos grandes
realidades, ~α saber, 1α~ realidad del pecado y s u g ravedad por una
p arte, y por 1α~ otra 1α~ profundidad del a mor de Dios, que ofrece el
don que aparta 1α~ ira para que no caiga sob re los p eca dores, e l c ual
"se recibe por la fe" (vers. 25 NVI). Eliminar del amor de D ios cual-
quiera de las d os dimensiones es despoj arlo d e mucho d e su s ignifi-
cado apostólico.
4. justificación
Los conceptos que hemos considerado hasta e l momento -sacri-
ficio, r edenció n, sustitución y expiación-propiciación- d esc riben
aspectos importantes d e 1α~ vida y 1α~ muerte d e Cristo. Sin embargo,
185
Teología Fun damentos bí blicos de nuest ra fe
186
Cristo: Su p ersona γ
~ su obra
Cristo, en quien el pecado fue realme nte j uzgado y tratado como j us-
tamente merecía, como una expiación por el pecado, D ios reveló el
fundamento sobre e l cual es capaz de perdonar y aceptar ~ α los peca-
dores p eniten tes como sus hij os, sin comprometer su propia j usticia
~ Se ha hec ho provisión p ara que todos sean salvos.
(vers. 2δ).
Esto, añade Pablo, "se recibe por 1α~ fe" (vers. 25 ~ ΝVΙ).~ La fe no es el
fundamento d e 1α~ j ustificación si no el medio ~ ο instrumento por e l cual
nos apropiamos d e C risto y su j usticia; es 1α~ m ano v acía que se extien-
d e y que r ecibe 1α~ j usticia ~α1 r ecibir ~α Cristo. La j ustificación es esen-
cialmente una cuestión de relación restaurada que es, precisamente, lo
qu e significa la p alabra "expiación".
S. R econcili ació n
Reconciliación es uno más d e los concep tos fundamentales deri-
vados de l in tento de 1α~ iglesia primitiva por explicar 1α~ natural ez a
y el significad o de la cruz. Se p ercibía 1α~ obra d e Cristo estr echa-
mente r elacionad a con 1 ~α reconci liación y 1α~ forma en que se había
efectuado. Aunque sólo P ablo usa esta terminología en el ~~ ΝΤ, y 1 ~ο
hace únicamente en c uatro pasaj es (Rom. 5:10, 11; 2 Co r. 5:18-20;
Efe. 2:11-16; Co l. 1:19-22), e l concepto de reconciliaciones impor-
tante en 1α~ comprensión d e l apósto l de 1α~ obra d e Cristo. (Ver
ΙΙΙ. ~
Salvació n ~~~ Α. 2.)
R econciliación t iene que ve r con 1~α r estauración de una relación
rota. Es una catego ría p ersonal. C uando h a h abido un esta do d e
e n emistad ~ υ h ostilidad entre p ersonas, ~γ nuevam en te se han pues-
to d e acuerdo, uno puede h ablar de reconci liación. Como se ha
nota do antes, todo el énfasis d e la Biblia está dirigido ~α1 hecho d e
qu e el pecado creó una ba rrera entre se res hum anos no regenerados
y Dios, p ara no mencionar 1ο ~ que sucede entre los seres hum anos
mismos. P ablo h abla de los p ecadores como "extraños y e nemigos
en vuestra m e n te" (Col. 1:21), ~ο simplemente como "en emigos" de
Dios ( R o m. 5:10), "por naturaleza hijos d e ira" (Efe. 2:3). H ay nece-
sidad de reconc iliaci ón. Puesto que los cuatro p asaj es dec laran que
los seres hum anos deben reconciliarse con Dios, algunos h an llega-
do ~α 1α~ conclusión de que el estado d e enemistad es sólo de un lado;
se ha argüido que 1α ~ reconc iliación requiere meramente un cambio
187
Τ ~ ~ ~ίa Fund ame n tos b íblicos d e nuestra fe
οΙοg
~e~
189
Teología Fund amentos bíblicos de nuestra fe
Ε.
~ El alca n ce de la ex p i ació n
Reforzando su punto de v ista de 1 ~α predestinación m ediante una
apelación ~α los p asajes d e 1α~ E scritura que hablan de 1~α entrega que
C risto hiz o de s u vida p or s us ovej as (Juan 10:1-15,26,27), p or s u igle-
sia ( Hech. 20:28; Efe. 5:25), ~ ο por much os (Mar. 10:45), y recurriendo
~α d eclaraciones que parece n limitar e l obj eto de 1α~ intercesión de
Cristo ~α los d iscípulos y ~α aquellos ~α quienes e llos ganarían (Juan 17:9,
20, 24), algunos han insistido en que 1α~ expiación de Cristo está limi-
tada en s u designio ~α a quellos que son rea lmente salvos, ~α un grupo
selecto escogido p or Dios.
Parece, sin embargo, que los escritores del ~~ ΝΤ sostienen un hecho
expiatorio p ercibido como universal e n s u intención, d isponible p ara
todos los pecadores, pero efectivo sólo cuando es aceptado indiv i-
dualmente. A sí, Juan describe el propósito de 1α~ v enida d e Cristo en
términos universal es (Juan 3:16, 17) ~ γ su muerte en relación con los
pecados "del mund o" (Juan 1:29; 1 Juan 2:1, 2; cf. 4:14). De 1 ~α misma
manera, Pablo h abl a d e Jesús como muriendo "por tod os" (2 Cor.
5:14,15) ~ο d ándose "en rescate por todos" (1 Tim. 2:6). Tan to 2 Pe dro,
que asegura qu e Dios quiere que "to d os proce d an ~ α1 arrepentimien-
to" (2 P ed. 3:9), como 1α~ Epístola ~α los Heb reos, que d ecl ara ll an a-
mente que Cristo g ustó la mu erte "po r to dos" ( Heb. 2:9), vuelven ~ α
reca lcar que la iglesia primitiva en te ndía que el ofrecimiento de 1~α sal-
vación de p arte de Dios no tenía restricciones.
D ecir que Cristo murió por todos no exc luye 1α~ idea de que murió
por los escogidos y que su muerte es incuestionablemente eficaz para
ellos. ~Ε1 c írculo mayor incluye ~α1 menor, como nos d ice P ablo cuando
esc ribe que Dios es "el Sa lvador de todos los h ombres, m ayormente
de los que creen" (1 Tim. 4:10). L a expiación está d eterminada p ara
todos, está dirigida ~α todos y es sufi ciente para to dos, pero beneficia
sól o ~α a quellos que d e su propia v oluntad han respondido ~α ella con
fe. (Ver Sa lvación ~Ι. D.)
Ε1 estudio precedente del propósito d e 1α~ misión de C risto ha mos-
~
trado cuán vasta y profunda es la expiación de C risto. Guiados por el
ΝΤ luchan con la insufi ciencia de l l engua
E spíritu, los esc ritores de l ~~
j e humano mientras tratan de p resentarnos 1ο ~ que ese e vento div ino
significa. L as d iversas figuras de lenguaj e con las que P ablo y los
190
Cr isto: Su per sona ~γ su obr a
111. EL S EÑ O R E XA LTADO
Α.
~ El Cristo resucita d o
Por muy imp o rtante que sea el evento, el m en saj e d el ~~ ΝΤ, incluso
en l os e vange lios, no conc luye en 1α ~ cr uz . Los escr ito res de los evan-
ge l ios p asan d irecta m en te ~α h abl ar d e 1α~ res urrecc ión (M at. 27:51-
28:20; Mar. 16; Luc. 24; Jua n 20; 21). ~ Ε1 ev an gelio que P ab l o r ec ibió ~α
trav és de 1α~ reve lación (Gál . 1:12) com e nzó dec la rando "en prime r
luga r" qu e "C risto murió p o r nu estr os pecad os, co mo d ice n l as
Esc rituras; qu e 1ο ~ se pul taron y que res ucitó ~α1 ter cer día, como tam-
bié n dicen l as E sc ritur as" (1 Co r. 15:3, 4, DHH; cf. ve rs. 1). D e ese
mod o, 1α~ muer te y 1α~ resurrección de J es u c risto se proc la m an j untas,
como pe rtenecientes ~α 1 mi smo co ra z ón de l eva nge li o. L a renuencia d e
Pab l o ~α r e fe ri rse ~α 1α~ una sin 1α~ otr a se r eflej a en Ro m anos 8:34: "C ri sto
es e l qu e murió; m ás aun, el qu e también resuc itó".
ria eterna (cf. Fil. 3:20, 21; Ap oc. 21:1-22:5). P o r s í misma 1α~ res urrec-
ció n no pa recí a tener mu cha i mp o rtan cia en 1α~ ob ra d e la re d en c ión .
ΝΤ, si n
Fui m os re dimi d os p o r la cruz, y sólo p o r 1α~ cruz. L a igl es ia d el ~~
e mbargo, en tend ió que 1α~ res urrecció n de Jesús se con sumó e n 1α~
ascensión, como al go centra l ~α, no simpl emente como una co nfi rma-
ció n de, la fe cristia n a. Pa r a los prim er os cre yentes 1α~ resurrección er a
e l origen, no e l fin, de 1α~ historia; en un sentido, la p iedr a an gu l ar de
1α~ fe c ristiana (1 Cor. 15:14, 17). Fue co nsi de ra d a, no co mo un caso
típico d e res urr ección ge ne ra l sino como un e vento único. No fue una
me ra resucitación , qu e tr aj o ~α Jes ús de vue lta ~α esta vida p a ra mor ir
nu eva m en te, como en el caso de L áz ar o ~ο el hijo de 1 ~α viuda d e ~~ Ναίη.
~~
La s uy a fu e 1α~ resurr ección d el Mesías, e l medio escogido p or Di os
pa ra design a r ~α Jesús co m o e l C ri sto, e l Hij o d e Dios (Hec h . 2:36;
Rom. 1:4).
L a fe d e l os primer os discípulos, basada en 1α~ v i d a y el ministerio
de Cr isto, se hi zo p eda zos en 1α~ cruz . Co m o nos dice el libro de l os
Hech os, 1α~ resurr ecc ión vista com o un p o d eroso acto decl ar atorio de
Dios (H ech . 2:24, 32; 1 Ped . 1:21; cf. Efe. 1:19, 20) reinter pr etó y rees-
tab leció 1α~ fe des pe rtada por 1α~ vida de J esús, ~ γ p o r primer a v e z le dio
~α él s u v erda d e ro luga r como Señor y Cri sto ( Hech. 2:36; Rom . 1:4).
Med ian te 1α~ resurr ección Jesús fue procla m a do no sól o Mesí as y
Señor, si no "Auto r d e 1α~ v id a" ( Hech. 3:15), "Salva d o r " (H ech . 5:31) y
'juez d e v iv os y mue rtos" ( Hech . 10:42). Baj o e l i mpacto de 1α~ res u -
rrecció n d esa p areciero n las ambi g ü e d ades que ro d ea ron su vi d a y s u
muer te.
2. L a tum ba vacía
Ap a rte d e los sold a d os que g u ard ab a n la tumb a ( M at. 28:4),
na die rea lme n te vio ~α J esús l ev antá nd ose d e l sepulc ro. P er o v arios
en cont r ar o n una tumb a v ací a y mu chos más vier o n ~α1 Se ñ o r r es u-
ο ce rca
cita d o. Al gun as d e estas ap a ricio nes oc urri e r o n e n J e ru sa l én ~
d e ella, ot ras en Ga l i lea. De acue rd o con el re l ato b íb li co, el Se ñ or
apa reció ~ α las muj eres qu e fue ron ~α 1α ~ t umba prepa r a d as p a ra ungir
su c u e rp o ( ve rs. 9, 10), ~α M arí a M agda le n a (Jua n 20:11-18), ~α Si m ó n
P e dr o ( Lu c. 24:34; 1 Co r. 15:5), ~α d os disc ípulos en s u cam in o ~α
Em aús ( Lu c. 24:13-31; M a r. 16:12, 13), ~α los once y ~ α ot ros di sc ípu-
192
C risto: Su pe rson a y su o br a
los re uni d os en 1α
~ n oc h e d e l día de res urrección ( Lu c. 24:33, 34;
ι.~ Jua n 20:19-23), ~ α Tom ás una semana m ás tard e (v er s. 26-29), ~α siete
~η disc ípul os j un to ~α1 ma r de Ga lilea (Ju an 21:1-19), ~α l os o n ce re uni-
~α dos e n una m o n ta ñ a e n Ga li lea ( M at. 28:16, 17) -una a p ar ici ó n
co nsi d er ada p or mu c h os co mo 1α~ mi s m a qu e J esús hiz o ~α los qu i-
α~ nie n tos he rma n os mencionados p or P ab lo (1 Co r. 15:6)-, ~α los dis-
e cípul os que v ie ron ~α Jes ú s ascende r ~α1 cie lo des d e e l M o n te de las
D Oli v as (Lu c. 24:50, 51; H ech . 1:6-9), ~ α Sa n tiago (1 Cor. 15:7), y ~α
~α P ab l o en el ca m in o ~α Da masco (H ech. 9:1-19).
r Ni los ev an gelios ni P ab lo nos ofrece n una rel ación cronológica de
ι.~ d
to os l os hechos. Va riacion es en d etall e, como la secu en cia, e l núme-
s ro ~γ l os nombr es d e l as muj eres qu e visitaro n la tumba, y el núm er o
d e á nge les, no son d ifícil es d e tab ul ar. Estas dificulta des resp ecto ~α
d etall es no ofrece n obj ecio nes i ns upe rab les cu and o uno recue rd a que
ο~ cada autor se l eccionó l os hechos qu e cons id e r ó más apr opiados p ara
s s u obj etivo. Inter eses div er sos p arecen hab er d etermin ad o 1α~ pe rs-
e pecti va d es d e 1~α c u al se d io énfasis ~α l os di fe ren tes asp ectos d e l os
;_ hechos. Per o ap ar te de deta lles d e desc rip ción, e l testimon io básico es
~ο notab l emente unánime. No h ay evid en cia d e una inve nción ~ο una
historia p oste ri o r sobre la que se pusier o n de acuerdo.
Υ~
~Υ 3. Un a resurrección física
Va ri os r asgos co munes ca r acte riza n to d as estas ap a riciones. Se
~υ l es conce dier o n ~α a qu ellos que ya e r an disc ípulos de C risto. " D ios
-como dec la r ó P e dr o ~α Corn e li o- dis puso qu e se a p ar ecier a, no ~α
todo el pu eb l o, sino ~α nosotr os, testigos pre via me nte escogidos p o r
41 NVI). E stas m anifestaciones fu er o n ce rti-
aque ll os que prev ia m en te 1ο~ hab í an ace p ta d o.
tros bíb licos testifican d e una res urr ecció n fí sica, co r-
va n gel istas h ab lan d e toca r ~α Jesús (Ju an 20:27), d e
η é l (Luc. 24:41-43) y d e conv e r sa r con é l (Jua n 21:9-22). E s-
~
r arresta 1~α tende nci a gr iega ~α hacer d e 1α~ res urrecció n un h e-
abst racto, in co rpó reo. De hecho, h ab ría sid o inconcebib le p a r a
os judí os de l primer siglo p ensar e n una res urr ecció n exce p to en
términ os co rp or al es. Un a resurrección incorp ó r ea les habría p a rec i-
d o un abs urd o.
193
Τe~ίa
~ ~ Fund amentos bíblicos de nu est ra fe
194
Cristo: Su persona y su o bra
Ε1 significado d e 1~
4. ~ α resurrección de Cristo
ΝΤ
P ara los esc ritores d el ~ ~ 1α~ resurrección de Jesucristo es un acto
nuevo de D ios, un e e to que ocurrió en 1α~ historia de este mundo.
v n
Su i mportancia teo lógi ca no puede ser sobreesti mada.
Ε1 significado cristológico de 1α~ resurrección es considerable.
~
P ara los a pósto les, su significado primario y ace e n el hecho d e que
fue 1α~ confirmación divina d e las aseveracion es d e Jesús respecto ~α
su persona y su obra. Todo 1ο ~ que manos malign as habían hecho
hab ía sido trastoca do p or 1α~ acc ión vindicatoria d e Dios: "Α ~ este
Jesús... v osotros le h abéis hecho morir, clavándo e e l n 1α
~ cruz por
mano d e los impíos. P ero Dios le ha r esuc itado" (Hech. 2:23, 24,
Nu eva E dición G uadalupana; 10:39,40). Su constante énfasis e ra no
sólo que Jesús resucitó sino que Dios 1ο ~ hab ía r esucitado, ~ο que
h ab ía sido resucitado (Hech. 2:32, 36; 3:15; 4:10; 5:30; R om. 4:24, 25;
6:4; 8:11; 1 Co r. 15:4,15; 2 Cor. 4:14; Gál. 1:1; Heb. 13:20; 1 Ped. 1:21;
etc.). P o r su resurrección Jesús "fue d eclarado Hij o de Dios con
195
Τeο1οgίa
~ ~~ ~ Fu ndame ntos bíb licos de nu est ra fe
Β.
~ EL S EÑOR Q
UE ASC EN DIÓ
D e ac uerd o con las E scri tur as, C risto no se l evan tó me ra m en te d e
l os mu er tos; tamb i én ascendió ~α1 cielo com o el Di os-hombre y nues-
tro Media d o r. La ascensió n de Cr isto es un facto r i mpor tan te e n su
v i d a como también en 1α~ d e los c ristianos. No es posib le una visión
196
Cristo: Su persona y su o bra
197
ΤeΜοgίa
~ ~~ ~ Fu n damentos bíblicos de n u est ra fe
que tomará d e 1ο~ mío, y os 1ο ~ hará saber " (Juan 16:14). Esto queda
ilu strado por el derramamiento del do n de profecía sob re 1α ~ iglesia:
"el testimonio de Jesús es e l espíritu de 1 ~α profecía" (Αροι
~~~~ . 19:10; ver
Dios VII. C; Dones ~Χ. D).
2. D os m inisterios distintivos
Los d os ministerios d istintivos que los sacerdotes levíticos lleva-
ban ~α cabo en el tabernác ulo terrenal eran una representació n pictóri-
ca del plan de salvación. Tipificaba n, ~ ο ilustraban, el ministerio de
C risto en el cielo. (Ver Santuario ~~~ ΙΙΙ. D.) Este es e l significado d e las
r e ferencias en Hebreos ~α los sace rdotes y sumo sace rdotes que r eali-
zaban sus ministerios en el Santuario te rrenal (Heb. 4:14, 15; 6:20;
7:27; 8:3; 9:7, 12, 24).
Ε 1 ministerio levítico d iario en el Lu gar Santo del Santuario terre-
~
nal e ra esencialmente un m iniste rio de intercesión y reconciliació n,
simbolizando 1α~ v erdad de que ~ α trav és del ministerio d e Cristo como
intercesor el pecador a rrepentido tiene acceso constante y seguro ~α1
199
Teología F u nd amentos bíblicos de n u estra fe
200
C risto: Su persona γ su o bra
~
2. Cóm o regresará
L a segunda v enida de C ri sto ser á p er sona l ( Mat. 24:36; H ec h . 1:7),
univ e rsa lmente púb l ica y vi sib le (Luc. 17:23,24; Ap oc. 1:7), aud ibl e (1
Tes. 4:16), y en po de r y gl o ria ( Mat. 24:30; 2 Tes. 1:7). ~ Έ1 volver á par a
α l os re d im id os (Mat. 24:31; 25:32-34). L os j u stos mue rtos se rán
jun tar ~
resucitados (1 Cor. 15:23, 52, 53; 1 Tes. 4:16), y los j u stos v i vos e n ese
m o mento ser án tr an sform ados, i ncorruptib l es, p asando ~α 1α~ existen-
cia de l os res ucitad os sin ve r 1~α mue rte (1 Co r. 15:52, 53;1 Tes. 4:17; cf.
Heb. 11:40; ve r segunda ve nid a ~Ι. ~ Ε). Aunque es un hec ho seguro, 1α~
201
Teología Funda m entos bí b licos de n u estra fe
3. Ε
~1 t riunfo del r ei n o
No to m and o e n c u e nta el i nterlud io del mileni o (v er Mi l en io ~Ι. C)
el g l orioso retorno de C ri sto señal ar á el triunfo fin al de s u causa y el
establ ecimie nto y cons um aci ón d e l reino d e Di os, que es también el
reino d e C risto; de h ech o, e l rein o de ambos (Mat. 13:41; 16:28; Luc.
22:30; Juan 18:36; Col . 1:13; 2 Pe d . 1:11; Efe. 5:5). Pa ra d ój i camente,
Jesús an unció qu e el reino, qu e vendrá e n glor ia ~ α1 fin d e l tiemp o
(Mat. 25:31-46), e n real i d ad h abía entra d o e n 1α~ historia y ya estaba
presen te en su p er sona y misión: " ~ Ε 1 ti e mp o se h a c umpl i d o, y el
reino de Dios se h a ace rcado; a rrep en tíos, y c ree d en el evangelio"
(Ma r. 1:15; cf. Mat. 12:28).
Au nque 1α~ d estru cc i ó n de Sata nás esp era hasta e l fin d el mileni o
( Apoc. 20:10), Jesús pud o d ecir qu e el r ein o estaba pr esen te en me di o
d e ell os (Lu c. 17:21). El in terva lo antes d e la ce lebración de 1α~ victoria
es de dur ación in c i er ta ~γ de insignificanci a rel ativ a. ~Ε1 hecho decisiv o
fue 1α~ mu er te ~ γ res urrección d e nuestr o Señ o r. Su segunda ve nida,
a unqu e de suma imp o rtan cia, es ese ncia lmente s u consumación . La
obr a de Cr isto cumpli da en su prime ra venid a i n a u guró 1α ~ época
escatol ógica (Heb. 1:2; 1 Jua n 2:18; 1 P ed . 1:20). ~ Ε1 c rey en te cristian o
viv e ah o ra "e ntre l os tiemp os", entre e l " ya" y el "no to d avía", es p e-
ra ndo 1α ~ "a p ar ic ión y v enid a" de Cr isto ( li tera lmente "1α~ m anífesta-
202
Cristo: Su pe rso n a γ
~ su ob ra
ιίόη
~~~~ d e s u presencia", ve r 2 Tes. 2:8), exp erimentand o ya, a h o ra, 1α~
segurida d de s u presencia, su min isterio s umosacerdota l , y s u venida,
co mo "Rey de rey es y Señor de señ o res" (Ap oc. 19:16).
Α1 ingresar ~α esta e ra ma ligna e invadir el dominio de Sata nás,
~
C risto creó un r ein o es p iritual presente e n el cual y a se exp erimentan
l as ben dic ion es d el rein o de Di os (Co l 1:13), in clu so 1α~ vi d a eterna
(Juan 3:16). En su s p a lab ras, "el que cree en e l Hij o tiene vi d a eterna"
(Juan 3:36; cf. 1 Ju an 5:12). E sta vida eterna se 1α~ d ebe mos a la vida,
mue rte y res urrección d e C r isto, las qu e han i ntrodu c id o una fase
nuev a de l rein o de Dios. Es algo que pue de disfru tarse en el presen-
te, au nque todas s us implicacion es agua rd an una con sumación qu e
toda vía está por venir. M ~ίentr as tanto, se exho rta ~α l os seguid o res de
C risto ~α ama r, espe ra r y apres urar 1α~ venida de su Señ o r (Lu c. 12:35-
37; 1 Cor. 1:7, 8; 1 Tes. 1:9, 10; 2 Pe d . 3:11, 12). D eben mir ar ~α 1α~ p a rou-
s ia, no con te m o r sino co n confianza y go zosa ex pectaci ón como s u
"esp eranz a bien av e n tura d a" ( Tito 2:13), d ebi d o ~α 1 ~ο que e l Señ o r que
vuelv e y a h a h ech o p o r ellos en 1α~ c ruz y durante su m in iste rio d e
inter cesión sumosace rdotal (Rom. 8:34; H eb. 4:15, 16).
Ε.
~ I nvitació n ~ α respo n der
Ε1 análisis prece de nte ha mostra d o que el Cristo de 1 ~α B iblia es el
~
eterno Hij o de D ios, que se hiz o carne, se manifestó y se d ecl ar ó ser
el único Hijo de D ios. Se mostró sin peca do y también sobe ra no sobr e
tod a 1α~ cr eación . ~Ε1 Cristo d e 1α~ E sc ritura, espontáneamente y p o r
designi o, se d io ~α s í mismo como un rescate po r los p eca d ores y
murió en 1α~ cr uz p ara que a qu ell os que creen en é l f uese n l ib ra d os de
1α~ culpa y 1α~ p en al i d ad d el pecado. El mismo C ri sto se l ev an tó de l os
muertos con carne y huesos, lle va ndo las evid encias de 1α~ crucifixión.
Ascend ió ~α1 ci elo como nuestro Sum o Sacerdote. ~Ε1 Cri sto d e 1α~ Bib lia
pro nto v endrá nuev amente e n g loria y p o d er, pa r a p on er fin ~α 1α~ era
en que vivimos.
Tod o esto ha si d o obra d e D ios. ~ Α 1ο~ lar go de to d a 1α~ E scritur a ha y
un énfasis constan te en 1α~ iniciativa d e Dios para nu estr a salv ación . ~ Α1
mismo ti empo, h ay una i nvitaci ón igualmente c lara ~α resp onde r ~α 1α~
gracia de Dios. Se exh o rta ~α pecad ores y santos p or igual ~α no confor-
m ar se con conte mpl arlo ~ο admir arlo, sino ~α caminar en s us p asos, ~α
203
Τe ~
~ Μοgίa
~ ~ F u n d amentos bíblicos d e nuest ra fe
ll ega r ~α ser imitad ores de é l , hasta que sean ca mbia dos ~α 1α~ misma
imagen d e Jes ucristo. La invitación d e Dios no es m er amente ~α 1α~ sa l -
vac ión , sino ~α camina r muy ce rca de é l, ~α "pe rmanece r en" Cr isto ~ ο
simpl emen te ~α estar en J es ús (Jua n 15:4, 7). En la a lego ría d e 1~α vi d
J es ús expresó 1α~ id ea de pe rm an ecer en 1~α doble forma d e "p erma ne-
ced en mí, y yo en vosot ros" (Juan 15:4; cf. ver s. 5). Los p ámp anos,
insi ste él , llegan ~α ser inútiles ~α men os que permanez can en 1α~ vi d : una
manera sumamente vívida de ex presar el ca rácter centra l de 1α~ vida de
Cr i sto en 1α~ v id a progresiva d el creyen te. Ig ua lm en te i mpor ta nte, el
que camina en Cr isto cami na como C r isto caminó (1 Ju an 2:6), gu arda
s u s mand amientos (1 Ju an 3:24), y muestr a un amor de 1α~ c lase más
e l evad a (1 Juan 4:12). L a impresi o na nte frecu encia con que Juan se
refie re al conce pto de "p erm an ecer " e n su primer a Epístol a (1 Ju an 2:6,
24, 27, 28; 3:6, 24; 4:12,13,15,16; cf. 2:10,14; 3:9,14,17) señala el fervor
con qu e Jua n recal ca 1α~ fuente de p o d er de 1α~ nu eva vida.
Asimismo Pab lo, con igual fuerz a y cl ar id ad, expone p a ra cada uno
de nosot ros las implicacion es d el plan d e salvació n de Dios en Cristo
J esú s. L o que le ocurrió ~ α C risto a fecta ~α cad a cre yente en él, porqu e
cualquier a que está "en Cristo... es una nue va creación " (2 Cor . 5:17
NRV). L a nuev a c reación implica nuev os p rincip ios d e v ida, nue vos
intereses, nu evos v al o res mora l es, nue vas m aner as de p en sar. Ha ocu-
rrid o una unión, p o rque "l os qu e he mos sido ba u tiz ados en Cristo
Jesú s, hem os si do bautiz ad os en su muerte" (Rom. 6:3). To do nuestro
Α. L a iglesia a n tigua
~
Α
~ medida que 1α~ i glesi a cristiana extendía s u l abo r misione ra, 1α~
neces id a d de procla mar el ev angelio ~α tra vés d e líneas cul tura les, p o r
un l ad o, y el i mpulso más b ie n natur almente inquisitiv o d e 1α~ me nte
he lenística, por e l otro, pusie ron ~α pru eba los límites de 1 ~α ortodox i a
cristia n a; e n este caso la conformidad con la confesión cristológica
ΝΤ. Des de l as etap as m ás tempranas
estab lecida po r l os escr ito res d el ~~
d e este desarroll o se expuso qu e el Verbo, ~ο Logos, te ní a un p ap el
úni co e n 1α~ sal vación de los peca dor es, p o rque fu e ~α1 mis mo ti e mp o
div in o y humano. La compr ensión de tal unión es un asu nto d e sig-
nificado tan ilimitado que no tard aron en apa recer exage racion es.
Desa fo rtuna d amente, en muc hos casos, 1α~ e videncia resp ecto ~α l as
diversas escuel as d e pensamiento m ás ta rd e cond ena d as como her é-
ticas es fr agmentar ia, usua lmen te provista p o r sus op onentes, y de
ahí no siempre di gn a de co nfianza.
205
Teología Fu ndame n tos bíb licos de nu estra fe
3. L a respuesta ni cena
Arri o fue co nde na d o en el prime r Concilio de N icea e n 325 d.C. En
su luc h a contr a Arri o, A ta nas io ( ~ι. 296-373) sost uv o la unidad de la
esen cia d el P adre y el Hij o, ya no sob re la base d e una doctrina filo-
sófica d e 1 ~α naturalez a d el Verbo, sino sob re 1α~ base de 1α~ obr a d e
redención log ra d a p o r e l Verbo en carna d o. Sól o Dios, tomando carne
huma na, p o dría habe rla cumplido.
Ε1 c redo niceno reza en parte: "C ree m os... En un Señor Jesucr isto,
~
el H ij o de Dios, engendr ado d el P adre, unigénito, esto es, de 1α~ sus-
tancia del Pa dre, Dios d e Di os, Luz de Luz, Dios ve rd a de ro de l ver-
da d ero Dios, enge ndr ado, no hec h o, d e una sustanc ia (homoous i os)
con el Padre". H ay una ci erta ambigüedad en el términ o "sustan c i a".
L a tradición cristiana ha e ntendido que es a qu ell o que es co mún con
todos los individuos en una cl ase p ar ticul ar, en este caso 1α~ Deid ad .
Aunque d enuncia d o explícitamente, el arrianismo vivió en diver sas
formas dur ante varios siglos.
207
Teología Fundamentos bíblicos de n uestra te
~ε. Eutiqu es. En oposi ción ~α Nestor io, Eu ti ques (c. 378-454), uno de
los disc ípul os de Ci ril o de Alej andrí a, sostuv o que en e l Cri sto
encarnad o 1α~ divinida d y 1α~ huma ni dad se fusiona ron en una, un
concep to qu e implica 1α~ negación d e las dos n atura l ezas en Cristo.
α dua lida d de
co mo ta mbién 1 ~ nat ur al ez as. E ste α l os
concilio enseñ ó ~
α confesar ~
c ristianos ~ α C risto como pl e n amente d iv i no y plena m e nte
humano, p a ra ser reco noci d o en dos n atura l ezas, "sin co nf usión, si n
cambi o, si n div isión, sin sepa rac ión ".
La d e fini ción cal ce d ó ni ca difíci lm en te pue d e ll ama rse una resolu-
ción d el pr ob lema cr istol ógico en respuesta ~α la pregunta sob re cóm o
las d os nat ur ale zas está n unid as en Cr isto J es ú s. No tiene n ada que
o frece r sino cuatr o preposiciones negativas. Ha s id o sometida ~α
mu cha crítica, es p eci almente en tie mpos m o d e rnos. No obsta n te, si,
p ar a expresar 1α~ real id a d de Di os en Cri sto, l os té rminos "p erson a" y
"natur ale za" pueden ya no coincidir en significa d o con su s e quiv a-
lentes de l es p añ o l m o d erno, pa rece n h abe r s id o a d ecu a dos en sus
días. En su emp eño p o r expresar 1ο ~ inexpresab le, l os pa dres con c ilia-
res proc ur ar on, p o r me d io d e p a ra d oj as, llev ar el lengu aj e humano ~α
1α~ prese nci a d el m iste rio d e 1α~ encarnaci ón. Sin e mb a rgo, 1α~ fó rmula
no satis fizo ~α ningún l ad o plenamente. La controve rsia co ntinú a en
a lgunos as pectos co n monofisitas, monoteli tas y a d op cion~ίstas inter-
cambiando ac u sacion es y contr aacusaciones.
Β.
~ La E dad M edía
Los teó l ogos me diev ales añadie ron p oco de imp o rtancia ~α 1α~ doc-
trina d e 1α~ pe rson a d e Cr isto. Acep taro n 1α~ auto rid ad de l as dec l ar a-
ciones de Nicea y de Calce d o nia m ientras qu e m ostr aban m ayor inte
rés e n reflexio nes fuer te m en te es p ec ulativ as, si no abst ractas, respec-
to ~α as untos como la concien cia, el con oci m iento, 1~α l ibertad , l as vir-
tudes, 1α~ cap acid a d par a sufrir de C risto, ~ γ su sujec ión ~α 1 Pa dre.
A gustín (354-430) subr ayó u nos p ocos puntos bien d efin idos respec-
to ~α Jesús, los qu e Tom ás de Aquino (1225-1274) desa rro lló m ás exten -
same nte. Este últ im o dirigió su ate nción más pa rticularmente ~α1
mod o de u ni ó n en Cr isto, i ntentand o d efinir y distinguir entre l os sig-
n ifica dos de "natura le za" y "pe rso na".
209
Teología Fun dame n tos bíblicos de nuest ra fe
b. A be l ard o. Unos c uar enta años más ta rde P e dro Abe lar do (1079-
1142) rec h a z ó ta n to el pun to de vista t ra dic iona l com o 1α~ teo ría
de An selm o. En su Epítomes de teolog ía c ristian a y e n su Com e n -
ta ri o sob re Roma n os, ab ogó p o r un punto d e vista di ferente d e l
νο-
p ecado. P a r a él , 1α~ ese ncia de l pecad o era e l d espr ecio de 1α~ ~ ~
21 0
γ su
Cristo: Su persona ~ o bra
m m
lun tad de Di os. R esi de ás e n las a l as in te n ciones d e 1α~ gen te
qu e e n sus accio n es, en estar de ac u erd o con l as ma las in c li n a-
c iones d e 1 ~αm ente.
Puesto que desde 1α~ p er spectiv a de Abe la rd o, no h ay un prin cipi o
e n Dios que re quiere satisfacció n d e p a rte d el pecad or, la vid a y 1α~
muerte de C risto no sirvie ron p a ra satisfacer 1α~ j u stici a d ivina sino
pa ra d es p e rta r en los p eca d o res una res pu esta d e a rrepe ntimien to
y amor, los c uales son s u reconci liac ión y re de nci ón. L a mue rte d e
Cristo es la rev elación s upre m a de l amor d e D ios. P ar a much os,
sin emba rgo, e l evento salva d o r pa rece haberse reducido ~α un m ar-
tirio tr ág ico, dej a ndo p oco espacio p ar a 1α~ in exor abl e necesid ad
que ap u nta la 1α~ cruz . Este pun to de v ista conduj o ~α 1α~ teorí a ej e m-
pla r ista de 1~α expi ació n y ha llegado ~α co nocer se co m o 1α~ teo ría d e
1α~ influencia m o ra l.
C. L a Reforma
Los reform ad ores d el sigl o X VI no pusier on en tel a d e j uici o 1α~
d octrin a de C ri sto formulad a por e l Con c ilio de Ca lcedonia. Te n-
d ier on sin emba rgo ~α ree mpl az ar l os énfasis an terior es con una p os-
tur a más existe ncial , un enf o que que se conce ntró e n el encu en t ro d e
uno co n el Cristo vi viente y e n los "beneficios d e Cristo", una teolo-
gía d e 1α~ cruz antes que de 1α~ gloría.
en se ñó una comunicación de atri b u tos, negó que los atribu tos div inos
p o dían se r imp ar ti dos ~α 1α~ naturaleza hu mana d e C risto. En su opi-
nión l as prop ie d ad es d e amb as [naturale zas] po dí an atribuirse a la
m is m a p erso n a, d e m o d o qu e p o día d eci rse que Cristo es om niscie n te
m ientr as que ~α1 mi sm o tie mp o tien e con ocim iento li mi ta d o.
D. Tiempos mo d ern os
Ε1 de b ate respecto ~α 1α~ p erson a y l as nat ur ale z as de C risto se rea-
~
nud ó e n el siglo XVIII baj o e l imp acto d e 1α~ Ilu str ación, cuyos adh e-
rentes desconfiaban d e to d a autori da d y tr adició n en s u bús qu eda d e
1~α ve rd ad. Trastornando ra dicalmente 1 ~α cosm ovisión teol ógica me-
dieval, 1α~ raz ón, antes qu e 1~α rev e lación , fue estableci d a como el árbi-
tro fi n al de verd ad.
1. Un ca mbio ra dica l
Ε1 cambio ra dical d e pe rsp ectiv a que oc urri ó dura nte la Ed a d de 1α~
~
Raz ó n induj o ~α muc hos intel ect u ales ~α reformul ar doctrinas c ristia nas
h istóri cas en té rmi nos incongruentes co n la auto r i d ad bíb lica, p ero
más e n a rmonía co n e l p en samiento mod erno y s u énfasis e n la críti-
ca liter ar ia.
H abiend o ya rechaz ad o 1α~ pos ibili da d de elementos milagrosos ~ο
sobren atur ales en cualquie r medid a, una seri e d e pensad o res, co men-
21 2
C risto: Su p e rsona γ
~ su obra
21 3
Teología Fun damentos bíblicos d e nuest ra fe
4. K enoticism o
En con tr aste, Gottfrie d Tho masius (1802-1875) y otros ke noticίstas ~
sost uv iero n qu e en e l momento de su e ncarnac i ó n el L ogos divino
puso ~ α un l ad o sus atributos div inos d e omnip oten c ia, omnisc ienc ia
y omnipresencia. So bre 1α~ base d e Filipe nses 2:7, procuraron m ante-
ner 1α~ rea lida d e integridad d e la nat urale z a d ual d e Cristo y s ub ra-
yar 1~α m agnitud de s u humill aci ón ~α 1 v o lverse hum an o.
214
C risto: Su pe rson a ~γ su obra
Μ. B a ill ie
3. Cri sto l ogí a pa radó j ica d e D ona ld ~
En s u excel e nte lib ro God Was in Chríst (1948) [ Di os estaba e n
Cristo], Dona ld ~ Μ. B aillie intentó presen tar e l miste rio de 1α~ encarna~
ιίόη, no soluci o n ar e l pr ob lema. Sugirió una cr isto logí a p ar adój ica, es
~~~~
d ecir, que el enfoque m ás útil pa ra el m iste rio de 1α~ unión de l ve rd a-
der o D ios y el ve rd ade ro hombre es acepta rlo como una p ar adoj a,
215
Teología F undamentos bíblicos de nu estra fe
21 6
Cristo: Su pe r so n a γ
~ su obra
21 7
Teología F u n damentos bíblicos de n uest ra fe
218
Cr isto: Su persona γ su obra
~
21 9
Teología Fun damentos bíb licos de nuest ra fe
Ε1 Se mi n ari o d e J esús
9. ~
D es d e 1985, l os m iembr os de l Semina rio de J es ú s han esta d o abo-
gand o en fav o r d e una "r e f o rma ra dical " d el c ri stia nis mo, sostenien-
220
C r isto: Su pe rso n a γ su obra
~
222
γ
Cristo: S u persona ~ su ob ra
C
duran te su enca rnació n r isto fu e ta n to huma n o co m o di v i n o se
p er c ibía co mo una decl ar ació n de que su mue rte e r a un m ero sac r i-
ficio hum ano en v ez de una expiación divi n a.
Un ca mbio impor tan te oc urrió c u and o, inmediatamente d espu és
d e 1888, ~Ε. J. Waggo ne r (1855-1916) comenz ó ~α p o ne r énfasis en 1α~
encarnación como una mor ada d el Verbo div in o e n carne pecamino-
sa, p ar a vivir como Verbo d ivi no una vida humana p erfecta. Aquí, en
una fo rma mi ste riosa, la natur ale za div i na se unió con 1 ~α carne caída
con to d as s us te ndencias pecaminosas, co n el definido prop ósito de
triunfa r sob re e l peca do huma no y prop orcio na r un p o de r s imil ar ~ α
los seres hum an os. Aunqu e 1α~ suya er a to d aví a, básicame nte, una
c ri stolog ía d e una natur al ez a, e l pa p e l qu e dese mpeñó 1~α carne huma-
na en 1α~ compren si ó n que Waggoner tení a d e C r isto pre p ar ó el cami-
no pa ra una c ri stolog ía de d os natur ale zas ~ γ una confesió n trini ta ri a,
como fu e señal ad o p o r Norma n ~~~~ Υουηg.
Α1 mis m o tie mp o, aunque comenz and o e n 1α~ d écad a d e 1870,
~
Elena G. d e White dese mpe ñó un p ape l re lev ante en el reconoci-
miento gradu al de l p unto d e vista tr~ί n~ίtario. Desde 1931 en ade la nte,
1α~ co mpren sió n tri ni ta ri a d e Dios, j unto con 1α~ pl en a i g u aldad d e
C risto con el Pa dre y una c ristolog ía d e d oble n atur al ez a, ha n s ido
p ar te esencia l d e l as creen ci as a dventistas fund amental es.
Si bien to d os ha n suste nta d o 1α~ imp ecabilid ad d el Cristo encarna-
d o, h an p er sistido d ifere ncias de opinión entr e l os a dv enti stas res-
pecto ~α 1α ~ naturale za de s u humanidad, si él co mpar tió ~ ο no las te n-
α1 ma l d e la n atura lez a humana caída. ~
d en c i as ~ Α di fe rencia d e 1α~
may o rí a de l os prime ros a dventistas, en tie mp os recien tes mu chos
han adoptado e l pun to de vi sta d e que aunqu e tomó 1α~ natur ale z a
huma na caíd a, C risto no participó de ninguna d e su s propensiones ~ ο
inclinaciones pecaminosas.
En una form a simi l ar, d esde una p osición anteri o r qu e cons ider a-
ba 1~α mu e rte de C risto e n 1α~ cr uz como un sacr ificio supremo pe ro
limitaba 1 ~α p a lab ra "expiación" ~α s u ministe ri o celestial, los a dv enti s-
tas ampli ar on gr a dua lmente s u compre nsión d e 1α ~ exp iac ión p ar a
incluir tanto 1α~ cruz como el ministerio cel esti al de Cr isto. En é l los
beneficios de su sac r i fi cio exp iatorio en la cruz so n pu estos ~α disposi-
ción d e l os cre yentes. Cada p arte se pe rcibe como una obr a termina-
223
Teología Fu ndame ntos bíblicos d e nu est ra fe
Α.
~ El Ver bo h ec h o car n e
Respecto ~α1 conocimiento de C risto, Elena G. d e White esc ribe:
"En Cristo habita toda plenitud. ~ Έ1 [ Pablo] nos enseña ~α tener
to das las cosas co m o pérd ida po r 1α
~ exce lencia de l co n ocimiento d e
C risto Jesús nuestro Señor. E ste conocimiento es 1α~ ciencia más eleva-
da que ho mb re alguno pueda alcanza r. Es la suma d e to da v erdade-
ra c iencia. ' Esta es 1~α vida eterna -declaró Cristo-: que te conozcan
~α t i, el único Dios verdadero, y ~α J esucristo, ~α quien has enviado`
(7C BA 917).
Ella explica que, en cuanto ~α 1α~ encarnación del eterno Verbo d e
Di os preexisten te, "C risto era esencialmente D ios y en el sentido m ás
elevado. Era con Dios desde toda 1α~ eternidad, Dios sobre tod o, be n-
dito p ara siempre. ~ Ε1 Señor Jesu c risto, el d ivino Hij o de Di os, existió
d es de 1α~ eternidad como una p ersona distinta, ~γ sin embargo e ra uno
224
Cr isto: Su perso na γ su ob ra
~
Β.
~ Un a hum a n i dad caída
No sólo Jesús d e N az aret es el Ve rbo encarna d o, ple na mente div ino;
también es ple na mente human o. " Pa ra que é l pudi era cumpl ir s u pro-
p ós i to d e a m o r p ara la raz a ca ída, él se hizo hueso d e nuestro hu eso y
carne de nu estra carne... La div inida d y 1~α hu m an i da d se combi nar on
miste riosamente, y ho mb re y D ios ll ega r on ~α ser uno" (FLB, 48).
"Cristo, que no conoc ía en 1~ ο más m ínimo 1~ α m ancha o contaminación
225
Teología Fun damentos bíb icos de n u est ra fe
nat ura leza divi na de l H ij o de Dios? No; las dos n atura lezas fuer on
~ n adas misteriosamente e n una p er sona: e l H o mbre Cristo Jesús"
fu sίo
(21 MR, 418). " Presentaba una p erfecta human i d ad, combinada con
deida d;... preserv and o cada natura lez a di stinta" (5C BA 895).
D. Cristo nuestro e j em p l o
Asiéndose de l p o d er de su P adre, Cristo es nuestro ej emplo. " L a
obe diencia d e Cristo ~α su Pa dre fue la mis ma obediencia que se exige
del h o mb re. ~Ε1 h o mb re no pu ed e v en cer las te ntaci ones d e Satanás sin
que se combinen e l poder divino con su agen te humano. Así sucedió
en e l caso de Jes ucr isto: p odía aferra rse ~ α1 p od er divino. No vino a
nuestro mu ndo p a r a obedece r co m o un Di os meno r ~α un Dios mayor,
sino co m o un hombre pa ra obedece r 1α~ sa nta l e y d e Dios, y por eso es
nu estro ej emplo. ~ Ε1 Señor Jesús no vino ~α nuestro mund o pa ra reve l ar
1ο~ que p o dí a hacer un Dios, sino 1ο ~ que p odía h ace r un hombr e por
m e di o de 1α~ fe e n el p o de r d e Dios p ar a fo rtalece r en ca d a emer gen ci a.
Ε1 h omb re debe ser p ar tici p ante de la natura l ez a div ina y vencer p o r
~
med io d e 1α~ fe ca da tentaci ón que 1ο ~ acose" (7CB A 941). "Por 1ο ~ tanto,
J es ús fue 'te nta do en to d o p unto, as í como n osot r os'. So p o r tó toda
p rueba ~α la cua l estemos suj etos. ~ Υ no ej erci ó ~α favor suyo p o d e r algu-
no que no n os sea ofrecid o gene rosamente. Como h omb re, hizo fren te
α 1α~ tentación, y venció en 1α~ fue rz a que Dios le daba" ( D TG 15, 16).
~
Ε.
~ Un a muerte sacrificial
La mu er te de C ri sto, co m o lo vio El e n a G. de White, fue una m uer-
te sac rific ~ίa l, prefigurada e n las ofre nd as sacrifi c ial es de l ~~ ΑΤ.
Describiendo e l significado y las implicaciones de 1α~ cr uz , e lla se refi-
rió ~α catego rías tal es co mo su stit u ción, rescate, expiación, pr o p ic ~ίa-
~~~ reconciliación, tod as re m ~ί n~ίsce ntes del vocabulario bí bli co.
cίόη,
"Sob re Cristo co mo s ustitu to y ga rante nuestro fue puesta 1α~ ini qui-
da d de to d os nosotros. Fue co nta d o por transgreso r, ~α fin d e que
pudiese redimimos de 1 ~α cond en aci ón d e 1α~ le y. La culpabilidad de
cad a descendie nte d e Adá n abru mó su coraz ón . L a ir a d e Dios contra
el pecado, 1α~ terrib le manifestaci ó n d e su d esagra d o p or ca u sa de 1α~
iniquid a d, llenó d e consternació n e l alma de s u Hij o" ( DTG 701).
227
Teología Fund amen tos bíblicos de nuestra fe
"El Se ñ o r de gl o ria estaba murie ndo en rescate por 1α~ familia hu-
mana" (ibíd., 700). "Nu estr o rescate ha si d o p agad o p or nuest ro
Sa lva d o r " (1 M S 364). "[C risto] se rebaj ó hasta [el n ive l de] 1 ~α natur a-
le za huma na. L o h iz o p ar a qu e se pud ieran cumplir las E sc rituras; y
el Hij o d e Dios se amold ó ~α ese plan aunque con oc ía todos l os p asos
qu e hab ía en su hum i llación, los c u a les d ebí a descende r p a r a ex p iar
los pecad os de un mundo qu e, co ndena d o, gemía" (5CBA 1101).
"Cristo llegó ~α ser 1α~ prop ic iación p o r los p eca d os del homb re.
O freció 1α ~ p erfección de su car ácter en lugar d e 1α~ pecaminosida d de l
hombre. Tomó sob re sí mis m o 1α~ maldició n de la desobedie n cia"
(1 MS, 279). " L a Justi cia pu e d e pe rd on ar media n te C risto sin sacr ifica r
una jota de su excel sa san ti d ad ... La Ju sticia se tr as la d ó des de s u e l e-
va d o trono y con tod os l os ej é rcitos d e l ciel o se aproxim ó ~α la c ruz.
Allí vio ~ α Uno igua l ~α Dios lleva ndo el casti go de to d a injusticia y
to do p eca d o. L a justicia se inclinó co n reve ren c ia ante 1α~ cruz con pe r-
fecta satisfacción, diciendo: E s s uficien te" (7CBA 947).
F. Un a d e m ostració n d el a m or d e Dios
" L a mue rte d el ama d o Hij o de Dios en 1α~ c ruz rev e la 1α~ inmutabi-
lid a d d e la ley de Dios... Ev idencia ante el hombr e s u car ácter in mu-
tab le" (1 J T 217, 218). Sin embargo, ~α fin d e evitar cualquie r m al ente n-
di d o, El en a G. de White esc ribe: " E ste g ra n sac ri fi cio no fu e h echo
par a c rea r a mo r en e l co raz ón d el Pa dre hacia e l homb re, ni pa ra
m o verle ~α salv arnos. ¡No! ¡No! 'Porqu e de tal m aner a amó Di os ~α1
m und o, que d io ~α s u Hij o unigénito'. Si e l Pa dre n os ama no es ~ α
causa d e 1~α g ran pro pi ciació n, sino que é l pr o vey ó 1 ~α prop iciación
p o rque nos am a" (CC 13). " La mue rte de C risto demuestr a e l gran
amor d e Dios por el hombre" (ΗΑρ ~~ ~ 170). En a di ción, ella a rgumenta:
"El a m o r insondable qu e se m anifestó en 1 ~α cruz d el Calva r io p or 1~ α
mu erte de C risto p a ra qu e no n os pe rdiése m os mas tuv iése mos vi da
eterna, ¿quién 1 ~ο pu ed e co ntempla r y no h all ar p a lab ras pa ra ensa l-
z ar 1α~ glor ia d e l Señor ?" ( DMJ 39).
G. Resurrecció n d e Cristo
La r es urrección de C risto seña ló e l fin del reino d e Satan ás y 1α
~
segur i d ad que p ar a e l c reyente 1α~ mue rte es sólo un s ue ño:
228
γ
Cristo: S u pe rson a ~ su o bra
Η . Asce n sión
~ d e Cristo
Co m e ntand o sobre l os últimos dí as de Cr isto co n los discípulos y
sobre el significado de su ascensión ~α1 c ielo, Elena G. d e Whíte obser-
va: " Hab í a ll ega do e l tiemp o e n que C risto había de ascend er al trono
de su P adre. Co m o conquistador divino, había de volv er con l os trofe-
os d e la victoria ~α l os atrios cel estia les. An tes de su muerte, habí a decl a-
ra do ~α su Padre: ' He acaba do 1α~ ob ra que me diste que hiciese'.
D espués de su resurrección , se demor ó p o r un tiemp o en 1α~ tierr a, ~α fin
d e que s u s discíp ulos pudiesen famili ariza rse con él en su cu erpo resu-
citado y glorioso. Aho ra estaba listo p ar a 1α~ desp edid a. Hab ía d em os-
tra do e l hecho d e que era un Sa lva dor vivo. Sus discípu los no necesi-
taba n ya asocia rle en sus pensamientos con 1α~ tu mba. Podían p en sar en
~ι. é l co m o g lo rificado d elante de l universo ce lesti al" (D TG 769).
229
Teología Fun dame ntos bíb licos de nu estra fe
"C uando Cristo asce ndió ~α los cielos, el sentido d e su prese ncia
p ermaneció con los que le seguían. Era una presencia p ersonal,
impregnada d e amor y luz... [Jesús] h abía ascendido en forma
hum ana, y ellos sab ían que estaba delante del t rono d e D ios como
Amigo ~ γ Sa lvador s uyo, que sus simpatías no habían cambiado y
que seguía identificado con 1α~ humanidad doliente. E staba presen-
tando de lante d e Dios los méritos de su sangre preciosa, estaba
m ost r ándol e s u s m anos y sus pies t raspasados, p ara reco rdar el
precio que h abía p agad o por s us redimidos. Sabían que había as-
cend i do al cielo par a prep ararles luga r y que v olvería p a r a llevar-
l os consigo" (CC 73, 74).
230
γ
Cristo: S u persona ~ su o bra
V I. B IBL IOGRAFÍA
De 1α~ eno rme canti d ad d e lite ratura sobre 1α~ p e rsona y obr a de Jesuc risto ofrecem os l as
pub li caciones qu e est udian el tema y h a n contr ibuido ~α este ar tícul o. Los libr os básicos
si gu en s iend o l os cuatro eva n gelios, de masiado ~α menud o d escuid a dos. Entre las obr as
más imp o rtantes, escritas desd e diferentes p untos d e vista, están :
Ad am s, Roy, The Nat ure of C hr ist. Hager stown, Mary land : Review a nd H era ld, 1994.
Μ . God Was in Christ: An E ssay on Inca rn at io n and Ato nemen t. Nueva York:
D on ald ~
B ai ll ie,
Charles Scr ib ner 's Sons, 1948.
B ar th, Ka rl. Church Dog matics. 4 t. Ed imbu rgo: Cl ark, 1956.
Berkouwer, G. C. The Perso n of Christ. G ra nd Rap id s: E erdman s, 1954.
Boff, Leonardo. Jes ucristo el li berad or. Ensa yo d e c ristol ogía crít ica pa ra nu est ro t iempo, Buen os
Aires: L atínoamerica Libros SRL, 1974.
Brunner, Emil. The Mediator. Fi la delfia: Westminster, 1947.
Cave, Sy d ne y. The Doctrine of the Person of C hri st. Nuev a York: C harl es Scribner 's Sons, 1925.
Cullmann, Osca r. Cri sto logía del Nuevo Testa men to, Bue n os Air es: La Au ro ra, 1965.
Erickson , Millar d J. Man's Need and God 's Gift: Read ings in C hr istian Theology. Grand
Rap id s: Baker, 1976.
. Th e Word B ecame Flesh. Grand Rapids: B aker, 1991.
Ρ~
Fors y th, ~ Τ. The P erso n a nd Place of Jesus C hrist. B oston: P il gri m, 1909.
Ε.
G renz , Stanley J. y Roger ~ Ol son. Twen ti eth Cen tu ry Theol ogy. Dow ners Gro v e, Illin ois:
In te rVarsity, 1992.
Guthrie, Dona ld. New Testa men t Theology . Dow ner s Grove, Ill inois: InterVar sit y, 1981.
-, " Jesus Christ", Zondervan Pi ctoria l Encyclope dia of t he Bib l e. Ed. M err ill C. Ten ney y
Stev a n B a rabas. G rand Rapids: Zonderv an, 1975, t. 3, pp. 497-583.
H arris, Murray J. Jesus As God : The New Testa men t Use of "Theos" in Referen ce to Jes us. G rand
Rapids: Baker, 1992.
Hendry, Α Diction ary of Chr istia n Theology. Ed. Allan Richardson.
George. "C hristol ogy", ~
L ondres: SC M, 1969. pp. 51-60.
Heppe n stall, Edward. The Man Wh o Is Go d. Washington, D.C.: Rev iew and Herald, 1977.
Hic k, J ohn , ed. Th e Myth of God In carnate. Londres: SC M, 1977.
23 1
Teología Fu ndamentos bíbicos d e nu est ra fe
Holbrook, Frank ~Β . The Aton i ng Pr iesth ood of Jesus Christ. B errien Sprin gs, Michigan:
A d v entist Theological Society, 1996.
Kelly, J.N.D. Early Christ ia n Cree ds, 3' e d. L ond res: L on gman, 1972.
L add, George Eldon. ~Α Theo logy of the New Testa men t. G ran d Rapids: Eerdmans, 1974.
L arson, Ralph. The Word Was Made Flesh: One Hundred Years of Seve nth-day Adve n tist
History, 1852-1952. Cherry Valley, Cal ifornia: Cheτ~rytown Press, 1986.
M ar shall, ~Ι. Howard. ~Ι Believe in th e Histo rica l Jesu s. Grand R api ds: E erdmans, 1977.
M cGr ath , Al ister ~Ε . The Making of Modern Germ a n Christology : F ro m th e Enlightenment to
Pan nen berg. Oxford : Bl ack well, 1986.
Me yend orff, Jo hn. Chr ist in Eastern Christia n Th o ught. Washington, D.C.: Corpus, 1969.
Mol t mann, Jürgen. ~Σ1 Dios cr ucificado. Sala ma nca: Edicio nes Síg uem e, 1975.
Morris, Leo n , Th e Apostolic Preach ing of t he C ross. G rand Rapids: E erdman s, 1980.
"Atone ment", New B ib le Dictionary , 2α~ ed. Ed. J. D. Do ugla s y otros. Down e rs
Grove: In te rVarsi ty, 1982, pp. 104-106.
New Testa me n t Theology. Gr and R a p i d s: Zond er van , 1986.
Ο'Collí ns, Ge rald. Christology: ~
~ Α Bibl ical, Histor ica l , and Systemat ic Study of Jesu s. Ox ford
University Press, 1995.
Oden, Thomas C. The Word of Life. San Fr ancisco: Harpe r and Row, 1989.
Par menberg, Wo l fha rt. Jes u s, God a nd Man, 2' ed . F il adelfia: Westminste r, 1977.
. Fu n da m en tos de cristo logί~a. Sa la man ca. Sígue me, 1974.
. Teolog ía sistemática. Ma d rid: UP CO, 1992.
Pelikan, Jaros lav. Jes u s Through the Cen tur ies: His Place in t h e History of Cul tures. New
H aven, Con n ectic ut: Yale Univ ersity Press, 1985.
Τ. Nelson, 1985.
Ramm, Bern a rd . An Evangel ical Chr isto logy: Ecume nic a nd Histor ic. Nashville: ~
Η . C hrist the Lord: St udies i n C hr isto logy Prese n ted to Do n a ld G u thr ie.
Rowd e n, H aro ld ~
Down er s G ro v e, Illi nois: InterVar sity, 1982.
Runia, Kl ass. Th e Presen t- day C hr istologica l D ebate. Downe rs G rove, Illi n ois: In ter Va rsity,
1984.
Schi ll ebeeckx, Edward . Jes ús, 1α~ histo ria de un viviente, Ma drid: Cri stiand a d, 1981.
Schweitzer, Al be rt. Investigación sob re 1α~ vida de Jes ús, Va l en cia, Es pañ a: Comercial Editora
d e Publ icacio n es, 1990
Sobri no, Jon. Jesu c risto liberador, Ma d ri d : Trotta: 1991.
Vick, Edward W. ~ Η. Jesu s: t he Man. Nashville: So uthern Publ is hing, 1979.
Ε . Harrison y
Wallace, Ro n ald S. "C hristol ogy", B a ker 's Diction ary of Theo logy . Ed. Everett ~
otros. Gr a nd Rap ids: Baker, 1972, pp. 117-123.
Wallenkampξ ~ Arnold V y W. Richard Lesher, eds. Th e Sa nctuary and the Atoneme n t: B ibl ical,
Histo rica l, an d Theol ogical St udies. Washington, D.C.: B ib lica l Research Instit u te, 1981.
Webste r, E ric C. C rossc urre nts in Adve ntist Theo l ogy. Be rrien Sprin gs, Mich igan : Andrews
Uni v e rsity Press, 1992.
Wh ídd en, Woodrow W. IL Ellen White on th e Huma nity of Chr ist. Hagerstown, Maryl and .
Review a nd Her a ld, 1991.
You ng, N orma n ~
Η . "Christo log y and Aton eme n t in Early Adventism". Adventist Heritage
9 (otoño 1984): 30-39.
23 2
la d oct r i n a
de¡ hombre
Ε. Cairus
Aecio ~
I n tro d ucción
UN CUANDO "TEOLOG ÍA" significa literalmente "tra-
tado ~ο estudio de Dios", el hombre es uno de sus te mas
Amás i mportantes. Dios se reveló ~α s í mismo como el
P adre d e 1α~ r aza humana (M at. 6:9), ~α través de un Hij o qu e no
se avergüenza de llama r ~α los seres humanos s us he rm anos y
h e rmanas (Heb. 2:11), ~γ e n e l E spí ritu que toma ~α la humani dad
como su morada (1 Cor. 6:19).
A unque sin sentir la perplej idad y desesperac ión que se e n-
cuentran tan ~α menudo entre los fi lósofos, los escritores bíblicos
toda vía plantean las preguntas: ¿Qué es e l hombre? y ¿Quién soy
yo? L a Biblia f ormula esas preg untas en un contexto de re veren-
cia por las obras de Dios (Sal. 8:4) y por su condescendencia
hacia 1α~ humanidad (J ob 7:17), de gratitud motiv ada p or su gra-
cia (2 Sam. 7:18; Sal. 144:3), ~ γ de humildad ~ α1 enfrentar la vaste-
dad de 1α~ tarea que él ha asignado (Έχο. ~~~ 3:11). N osotros debié ra-
mos hacer 1ο~ mismo.
Generalmente se exa mina 1α~ "antropología teo lógica" (el
estudio del hombre desde un p unto de v ista bíblico) en conexión
con 1α ~ cosmología (que trata del universo creado), 1α~ protología
(el estado original de los asuntos en el mundo), la hamartí olo-
gíα~ (el estado v asta mente difere nte de los problemas i ntroduci-
dos por el p ecado), ~ γ la escatología (1α~ doctrina de las cosas
ú ltimas).
Teología F un d amentos b íblicos de n uest ra fe
234
La doctri na del hom bre
ΥΙΙ. BIBLIOGRAFÍA
~~~
Apéndice Α:
~ LA SITUACIÓN DE LA MUJER EN LA B IBLIA
Β: LA RELACIÓN DEL ESPOSO CO N LA ESPOSA
Apéndice ~
235
Teología F u ndamentos bíb licos de nu est ra fe
236
La doctri na del h ombre
quié n y co n qué prop ós ito. P o r e l contr ario, e l "có m o" de 1α~ c reación
nos muestr a 1α~ naturale za de 1α~ criatur a hum ana. Descr ib ir esto es 1α~
intenció n obvia d el autor bíbli co.
Β
~ . I mage n d e Dios en el h om b re
Ε1 texto cl ave p ar a funda m e nta r la afirm ación d e que l os ser es
~
humanos fueron creados ~ α 1α~ i m age n d e D ios es Gé nesis 1:26, 27:
" En tonces dij o D ios: H aga os ~
m α1 hombre ~α nuestra i m age n, co nform e
~α nu est ra se mej anza; ~ Υ c reó Dios ~α1 h o mbre ~α s u im age n,
γ señ o ree... ~
~α imagen de Dios 1~ ο creó; v ar ón y hembr a l os c reó".
Ε1 luga r d e l h o mb re en 1 ~α creació n
1. ~
P ar a i ndaga r el luga r d e 1α~ p ar ej a humana en 1α~ creació n d e Di os
debe d ár se le consid er aci ón ~α1 propósito d ivino ~α1 crea r ~α l os seres
hum anos, ~α1 significado de l as palab ras "imagen de Dios", ~ γ ~α las
dec la racion es bíbl icas r e lacion adas co n esa frase.
~α. Pr o p ósito d e D ios ~α1 c r ea r ~α1 h omb re. L a Bib li a di fier e d e los
p ensa d o res antiguos ( Plató n , p or ej emplo), l os c u al es a fi rma ron
qu e Di os te ní a que c rear un mund o ~α fin d e expresar se ~α sí
mi s m o. Dios no estaba const reñi do p or su pro p ia nat ura le z a ~α
c rear ni si quie r a una cosa, p er o lib re m ente d ec idió hacerl o e n
una m aner a ta l que s u bo nd a d, sabi duría y p od er -s u "gl o r ia"-
pudier an m anifesta r se, como se sugier e e n Salmo 19:1-4.
E s cie rto que 1α~ humanida d exi ste p ar a la gl o ria de D ios, p er o no
p o rque los quiere como al g ún tip o de coro cós mico que ca nte sus
a laban z as. Antes bien, e ll os con tr ibuyen ~α 1α
~ g loria de D ios porqu e
fu eron i d ea dos en una m aner a s umam en te digna de a laban z a p ar a
tener un comp añe rismo a m ante con él (cf. Sal . 100:1-4).
237
ΤΜοgίa
~~~ ~ Fu ndamentos bí b licos de n u estra fe
2. Ε1
~ co n te ni d o d e 1α~ im age n
No es ob vio en fo rm a in med iata e n qué sen tido preciso lle va mos
1α~ im agen d e Di os. Si se co l oca el acento sobre 1α~ se m ej an za ~α Dios,
¿có mo pueden se res humanos insi gnificantes ase mej ar se ~ α1 Infinito?
To d o en e l cuerpo hum an o res p o nde ~α necesida des ambie nta les.
Nuestra forma, tama ño y configur ació n están ligados ~α cond iciones
sob re el pla neta tierr a. ¿Se asemej a e l ambie nte d e Dios ~α1 nuestr o? ¿ ~Ο
d ebiér amos limitar 1α~ semej anza ~α as pectos espirit ua les? Si es así,
α D ei dad que
¿so n l as ca racte rí sticas es p i rituales menos i ndig nas d e 1~
las fí sicas? Pensa d o res d e to d as las e da d es han a na liz a do estas pre-
guntas. En 1α~ secci ó n histó rica (V) a parece un est udi o de sus res pu es-
tas. Aquí n os concentra m os en l as res puestas b íb licas.
Α fin de esp ecifi car el conte ni d o de la imagen de D ios, necesi ta mos
~
cons id erar 1α~ inte nció n d ivi n a co m o está ex presada e n Gé nesis 1:26:
" H aga mos ~α1 h o mbre ~α nuestr a imagen , confo rme ~α nuestra se mej an-
za". Esta inten c i ón es imp ortante porque mu estra qu e el se r hum ano
no llegó ~α se r s imple m en te ~α 1α~ im agen de Dios, sino que fue d iseñ a-
d o c ui d adosame nte pa ra reflej arl a. L a i m age n de Di os es mucho m ás
que 1α~ a u topr oyección ~α menu do inconsc i en te en c u alquier activi d ad
creativa. Esta d ecl aración de inten ción también nos p erm ite conoce r
mej or el propósito más amplio d e D ios. (Ve r Creación ~Ι. ~ Α. 12.)
239
Teología Fun d amentos bíblicos de n u est ra fe
La i dea de las criatu ras hum anas co m o imagen de D ios pri m ar ia-
mente apunta h acia s u pa p el com o representantes d e Di os sobre 1α~
c reación inferio r ( vers. 26, 27; Sa l . 8:6-8). L a funció n de l ho mb re ib a ~α
ser a ná loga ~α 1α~ de Dios en su esfe ra. É ste es cierta m en te e l sentid o d e
1α~ frase "i m age n d e [un] d ios" aplica d a ~α un ser hum an o e n el anti-
guo Cercano O rie nte; p o r ej empl o, Far aón er a "1α~ i m agen v ivien te"
d e Amón ~ο R a. Ll eva r 1α~ imagen d e Dios, entonces, no impli ca ta nto
asem ej ar se ~α D ios como re presentarl o. ~ Ε1 h omb r e es col abo rad or d e
D ios (Gén . 2:4-6,15) y su lugar tenie nte (Sa l . 8:3-8; 115:16).
Por otra p ar te, 1α~ semej anz a, a unque no es 1α~ i dea focal, no pu ed e
ser exc lu ida. Las funciones figur ativas d e l os se res hum anos no pue-
d en subsistir sin com un icación con su Hacedor. Los tale ntos físi cos,
inte lectu al es, soc i al es y es p ir it ua les, como también 1α~ ca p aci d ad p ar a
comulga r con Dios, son, p o r 1ο~ ta nto, una p ar te in tegra l de l co n ce p to
d e 1α~ imagen de Dios. Pu esto que 1α~ im age n d e Dios en los seres
huma n os se estab l eci ó co n el propósito d e col ocarlos en una posici ón
d e dominio sobre 1α~ nat ur ale za inferi o r, d ebe aba rcar to d o 1ο~ qu e
capacita ~α 1α~ humanida d pa ra goberna r en su esfer a como Dios
gobierna en 1α~ suya.
Ε1 ~~
~ ΝΤ enfatiz a 1α~ semej anz a ~ α Dios e n el ámbito d e l conocimie n to
(Co l . 3:10), l a j usticia y 1α~ sa ntida d (Efe. 4:24). E sto s ub ra ya 1α~ bonda d
or iginal d e l os seres hum anos, d eriv ad a d e un Crea d o r preocup ado
en hacer tod o "b ueno en gr an m anera". L os auto rr etr atos d e un Dios
so lícito ~ γ amante no podí an m en os que se r agr adeci d os y afectuosos.
Co mo tales deberían enco n tr ar 1α~ bo nd ad y el acata mi ento de l as ins-
tru ccion es d e Dios como al go tota lmente natur al . La imagen d e Dios
en el hombre también i n cluye 1α~ natura leza m o r al .
L ej os d e conduci r ~α1 ab u so d e 1~α n atur a l eza, com o ~α v eces ac u -
sa ron los ecol ogi stas hum a ni stas, e l d o mini o sob re 1α~ nat ura le z a
hace ~α l os ser es hum anos res p o n sab les ante Dios po r s u s acciones
e n el mund o natur a l . Es m ás probab le que e l ab u so pro ve nga d e
a que ll os qu e ti e n en acceso ~α una h er e n cia, pe ro no son e n te r ame n -
te du eños d e ell a. ~ Ε1 re lato d el d omi nio compl eto d ado ~α 1 ~α huma-
nidad só l o d estaca que la con serv ació n d e 1α~ natur al ez a es en s u
propio inter és. D ios no l es d io ~α l os ser es human os m er a m ente un
acceso ~α l os recursos natur al es d e la t ie rr a, sino 1α~ pl ena ma y o rdo-
240
L a d octri n a del h ombre
241
Teología Fund ame n tos b íb licos d e nuestra fe
Au nqu e 1α~ Bib lia dice p oco acerca d e la volun tad humana, v alo ra
al ta m en te la liber ta d de los seres huma nos. L a legis lac ión social d el
ΑΤ sacaba ~α los ca u tiv os y esc l av os d el estatu s mi se rable us u al en 1α~
~~
antigüed a d y hac ía imposib le que se tratase ~α un is raeli ta como un
s impl e esc lav o. ~ Ε1 Dios d e I sr ae l as ume e l pa pel de Redentor ( I sa.
41:14; Jer. 50:34) ~ο Liber tad o r de s u pu ebl o ( I sa. 61:1).
Jesucristo en tend ió su m is i ón bajo 1α ~ misma l uz (Luc. 4:16-21). Esta
libe ac ón , sin embar go, no f e e r mente sociop olí tica. ~
r i u m a Ε1 ~ΝΤ~ enfa-
tiza 1α~ esclavi tud de l hombre ~α1 p eca d o (Ro m. 3 y 7) com o conse-
c u encia de su n atura lez a caída. Lo qu e un simple co noci m iento de 1~ α
vol untad ~ο l e y d e Di os no po día efectu ar, Jesús 1ο~ obt uvo p erm ane-
ciend o sin pecado (Rom. 8:3) y siend o ob ediente h asta el punto de
m o rir en una cruz (Fi l. 2:6-8). D e esta manera llegó ~α ser el Redentor
d e los que está n escl av iz ados ~α1 pecado (Heb. 2:15) y p or e nde ~α 1α ~
mu erte, "porqu e 1α~ p aga d el p ecado es mu erte, m as 1α~ dá d i va de Dios
es vida eterna e n Cri sto Jesús Señ o r nuestr o" (Ro m. 6:23).
Pero ta l lib er ación no es unive rsa l ~ο automática. Ll ega só lo ~α qu ie-
nes vol un tariamente reciben ~ α Cr isto (Juan 1:12) y trae como resulta-
d o la lib ertad, no p ara v olve r ~α una obstinada au to nomía, sino p ar a
am a r ~ α Dios ~ γ ~α1 pr ój i m o baj o 1α~ "ley de la libertad" (Sant. 2:12).
"Po rque v osot ros, he rma n os, ~α libe rta d fuisteis lla m ad os; so l ame n-
te qu e no uséis 1α~ lib e rta d como ocasión p ara la carne, si n o ser víos
p o r amo r l os un os ~α los otros" (Gál . 5:13).
Mu chos términos bí bl icos expresan el pod er d e 1α~ elecció n y 1α~ de-
cisión p er sona l, incluyendo las p al abras heb reas hápés y rdsón, y 1α~
gr iega theléma. Lo qu e es m ás impor tan te, no puede explicar se 1α~ ex-
h o rtació n y la instru cc i ón m o ral que h ay en tod a 1α~ Escrit ur a s in el
s upuesto de 1α ~ l ibertad humana y el p oder p ar a elegir. La v o luntad d e
Dios es libre e ¡limi tad a; ta mbién h a co nce did o lib re albedrío ~α los
seres humanos que creó.
L a v oluntad d e Dios, 1α~ n o rma d e p ieda d , no es al go abstruso ~ο
difícil de e ncont ra r. Aun en el estado presente, un ser h um ano ap r ue-
ba fácilm e nte 1ο ~ que es correcto, conco rd and o en que l as in str uccio-
n es d ivinas son buenas (Rom. 7:15-18). Pero en el act u al estado p eca-
minoso 1α~ volun ta d humana está cautiva al pecad o ~ γ re qu iere gracia
divina par a alcanz ar e l bu en pr opósito d e D ios (v er s. 24, 25). En su
242
La doctrina d el hombre
243
Teología Fu nd amentos b íblicos de nu estra fe
244
La d octri n a del h omb re
Henry arguye qu e 1α~ muj er er a "polvo doble mente refi nad o, uno di s-
tancia d o más d e 1α~ tierra". En Génesis 2:23 Adán habl a d e 1α~ identifica~
ιίόη genéri ca de su esposa, "muj er" ~ο "esp osa", pero no l e d a un n om-
~~~~
bre prop io hasta después d e 1α~ entrad a d el peca do (Gén. 3:20).
El equ ilib rio d e la e vi de ncia b íblica dista mu cho d e ap oy ar ningún
tip o d e s uperiorid a d de l hombr e. L a su mi sión de l as esp osas fu e una
consec u en cia de 1α~ falta d e armonía en las rel acio nes hum anas intro-
ducida en el mund o p o r e l p eca d o ( ver s. 16; ~ΙΙ.
~ ~Β. 5). P ab lo ord en a 1α~
sumisión de l as esp osas ~α s u s esposos qu e las am an co m o C risto amó
α 1α~ igl esia, como ellos se aman ~α s í mi smos (Efe. 5:21-33; v er M atri-
~
m onio ~Ι. ~Ε . 1).
245
Teología Fun damentos b íblicos de n uest ra fe
D. La un i d ad origi n al
d e la hu ma n i d a d
Con t ra ri am en te ~α la especulación d e qu e al gu n as raz as desc ien-
de n p ar cia lme nte (p or "amal ga m ación ") d e se res semej antes ~α1
homb re, c rea d os a p arte de Ad á n, H echos 17:26 sost i ene el principio
d e qu e 1~α r az a hum ana no cont ie n e ni nguna ot ra sangr e sino 1α~ de
Adá n y Eva: " D e una sangr e h a hec h o [ D ios] to d o e l linaje d e l os
ho mb res, p a ra qu e h abiten sob re toda 1 ~α fa z de 1 ~α tierr a; y les ha pre-
fijado el ord en de l os tie mp os, y l os límites d e s u habitación". E sta
ve rda d tamb ién conecta la solidaridad de todos l os pueb los con l as
consecuencias de 1 ~α caíd a d e Ad án (R o m. 5:12, 19) y, pa r a to d os, en
1~α p osibili d ad d e sa lv ació n mediante C ri sto (1 Co r. 15:21, 22).
Los animales fu e ron crea d os "seg ún su espec i e" (Gé n . 1:21, 24,
25), l o qu e significa " d e va r ias es p ecies" (cf. Gén . 6:20; 7:14; Le v. 11;
Deu t. 14; Ez e. 47:10). E sto tie n e en cue n ta d i v er sas esp ecies d entro
d e ca d a catego rí a, p o r ej empl o l as dive r sas "best ias de 1 ~α tierr a".
Aunque l os se res hum anos aparecen en 1α~ historia d e la c reac i ón
246
La doct ri n a del h omb re
247
Teología Fund amentos b íblicos d e n u estra fe
Ε.
~ La vida i n terior
γ
~ s u so p orte orgá n i co
2. M o n ismo b íb li co
O pu esto ~α1 dua li s m o está el monis m o bíb lico, 1α~ p osició n segú n
1α~ cual todas l as ex presio nes d e 1α~ vida in ter ior d ep end en d e 1α~ tota-
248
La doctrina M hombre
l ida d d e 1α~ nat ura leza hum ana, in c luye ndo e l si ste m a o rgá n ico. Los
co mp on entes d e un se r hum ano fun ciona n como una unid a d. No
ha y un alm a ~ ο es pír itu se p ar ab le que sea ca p az d e existencia co n s-
ciente apar te d el cue rp o. D e ese m o d o l as p al ab ras "alma" ~ο "espí -
ritu" desc riben m anifestaci o nes i nte l ectua les, a fectiv as ~ ο v o l itivas
d e 1α~ pe rsona lid ad .
E stá resultand o ca d a ve z más c la ro p ara teólogos de div ersas
d en o minacion es c rist ianas que la Bib lia con side ra ~α l os se res huma-
nos d esd e un p u nto de vista m o ni sta. ~ Ε1 In terprete r '5 Díct io n ary of the
B ib l e afi rma: "Por 1α~ co m unicación d e Ya hweh d el alie nto vivi ficad or
~α1 hombre d e tierra qu e él hab ía m o de la d o, no d ebe m os co nclui r que
el homb re está co mpuesto de d os e ntid a d es sep a ra d as, cue rp o y
alma: el p unto de vista ca racte rístico d e l orfismo y el pl atonis m o.
P ar a usar 1 ~α frase ah o ra cl ásica, el h eb reo co nceb ía ~α1 h o mb re com o
un c u erpo an i ma do, no com o un alma encarna d a".
En tod os l os casos en qu e l as p al ab r as "alm a" y "es pír itu" apa-
recen en 1α~ B ib lia pue den e n te nd er se, de n tr o d el con texto, co m o re-
fir iénd ose ~α fun c i o nes d e 1α~ p siquis ind iv i du a l ~
ο ~α 1α~ acti vid a d d e
to d a 1α~ p e rson a. E sto es cierto tanto en e l ~~ ΑΤ r es p ecto ~α los té rmi-
n os neρes
~ ~ ο rúah, com o e n el ~ ΝΤ~ sob r e l os té rmi n os co rr esp ondi en-
tes ps y ch é y pn e uma, qu e se tr ad u cen co mo "alm a" ~ο "es pírit u ". En
nin g ún caso leemos qu e exista una e ntid ad inm o r tal de ntr o d el h om-
b re, un alm a ~ο espíri tu hum an o qu e sea cap a z de fun cio n ar
i nd epend iente m en te del c u erpo mate rial .
249
Teología F u ndame n tos b íblicos de n uestra fe
25 0
La doctrina d el hombre
h ab ía pr esta d o, α
co m o tambié n ~ l as otr as cr iaturas viv ien tes (Gé n .
6:17; 7:15, 22), e n el pri n cip io (E cl. 12:7).
Ninguna en ti da d p er sona l ~ο consciente sobre viv e el proceso inv er-
so d e 1α~ muerte (Sa l. 6:5; 30:9; 88:10;115:17;146:4; ~ Ει~l . 9:5, 6; I sa. 38:18,
19). La inv er sión p odrá camb i arse en 1α~ res urrecci ón . D e ese m o d o,
toda es pe ra nz a de una v i d a más allá de 1α~ t umba se cen tr a en 1α~ resu -
rrección (1 Co r. 15:16-23; cf. Jua n 6:39, 40). Só l o 1α~ res urrección, no un
estad o d esencarnado, pue de rescata r ~α l os mue r tos de su co ndic ión
care nte d e si gnifi cación (Lu c. 20:37, 38). Co m o Willi am Ty nd ale, el
tr aducto r de 1α~ Bib lia ing l esa y má rtir, lo señal ó h ace si glos, a quell os
qu e co loca n almas desencarnadas e n e l c iel o, e l infierno ~ο el purgato-
rio " destruyen l os a rg umentos con l os cua les Cr isto y P abl o prueban
1α~ res urrecc ión ". (Ver Muer te ~Ι. ~Α. 3, 4; Resurrecc ión ~Ι. ~ Α.)
251
ΤeΜοgίa
~ ~~ ~ Fundamentos bíb licos de nu estra fe
252
La doctrina del homb re
Β.
~ El p ecado, la reali d ad qu e todo lo im p reg n a
La gravedad de 1α~ rebelión de Ad án y Eva ~ γ s us extensas conse-
cuencias se analizan en Romanos 5:12-20. Ap arecen ~α fin d e ac larar el
carácter crucial d e su antítesis: 1α~ obe diencia de Cristo en 1α~ c ruz
como 1α~ apertura d e la puerta d e salvación para toda 1α~ raza hum ana.
1. Romanos 5:12
De acuerdo con Romanos 5, el p ecado y 1α~ muerte en la humani-
dad derivan originalmente de Ad án ~ γ no de cada p ersona individual.
Pablo r ecalca repeti damen te que una acción singular afecta ~α toda 1α~
humanidad. En el vers ícul o 12, "el peca do entró en el mund o p o r un
ho m b re"; en el versículo 15 (DHH), "p o r el d el ito de un solo ho m b re,
muchos murieron". En Romanos 5:18, 19, 1α~ transgresió n y desobe-
diencia "de un hom bre" conduj ero n ~α 1 ~α condenación, mientras que 1α~
obe diencia y 1α~ justicia de "un h o m b re" traj eron vida.
En los versículos 12-14, P ablo ofrece evi dencias de cuán abarcantes
son los e fectos del peca do que comenzó con una sola p ersona.
Prim ero, to da p ersona p eca (cf. Rom. 3:9-20). S i cada uno comenzase
su propia línea de p eca dos, indepe nd ientemente de Adán, alguien, en
algún momento, p odría ser capaz de no peca r. P ero como esto no ocu-
rre, se desprende que no comenzamos ~α hace rlo independientemente.
En segundo lugar, había muerte aun cuando no había una revelación
especial de los mandami entos como en el Edén ~ ο en Sinaí. En esos
tiemp os, si bien el peca do existía como una violación d e 1α~ conciencia,
carecía de l carácter agravante de ser 1α~ tran sgresió n de una norma
escrita. Si f uera c ier to que cada uno recibe sólo las consecuencias de s u
propio peca do, 1α~ gente de aquellos tiemp os, que no era tan culpable
como Ad án, no debiera haber sido castiga da con 1~α muerte como 1ο ~ f ue
Ε1 hecho d e que murieron muestra que su muerte fue una conse-
él. ~
cuencia del pecado d e Adán. (Ver Peca do ~~~ ΙΙΙ. ~
Β; Mue rte ~Ι. C. 1.)
2. Un p asaj e m al comprendid o
Ro manos 5:12 contiene un hueso duro d e roer para los traductores
e intérp retes. L a p alabra "porque" en la 1VVΙ~ equivale ~α1 griego eph'
h5, literalmente tr aducido "en 1ο ~ cual". La Vulgata tr aduj o in q u o
o mn es peccav erun t, "en quien todos pecaron". Esta traducción sienta 1α~
253
Teología Fun damentos bíblicos de nuestra fe
25 4
La doctri na del h om bre
255
Teología Fund amentos bíblicos de nu estra fe
Se r " (Luc. 1:35). Nun ca p ar tici p ó en hec hos p eca minosos (1 Ped . 2:22)
y el m al ign o no tuvo ab so lu tamente "ni n gún d o m i n io" sobre él (Juan
14:30 ~ Ν V~Ι; l ite ra lmente, " n ada e n mí"). Una estudi o más amplia de
este te ma co rresp onde ~α 1α~ d oct rina bíblica de Cr isto (ve r Cristo ~Ι. ~
Β.
2), pe ro es imp o rtante aquí toma r concienc ia d e esta excep c ión ~α 1α~
doct rina de 1α~ d epra vación hum ana.
C. L a muerte, el úl ti mo enemigo
258
La doctrin a del h om bre
259
Teología Fun dame ntos bíb licos de n uest ra fe
260
La doct rin a del homb re
3. Ε1
~ va lo r d e una retribución an i quil ador a
Α p esa r de l énfasis que p o ne 1α~ Escr itura sobr e 1α~ d est rucción
~
d efinitiv a como 1~α ret rib u ción qu e me recen los peca d o res impe ni-
tentes (2 Tes. 1:9; Ap oc. 20:14; ve r ~ΙΙ.~ C. 1), el cristia nis m o tradicio-
nal sigu e una d octrina d e dol or etern o co m o 1α~ reco mp en sa d e l os
ma lv a d os. E sta doctr ina es e l res ulta d o d i recto d e 1α~ c ree n c ia en un
"a lma" huma na sep a r ab l e, inmortal, lo que y a se m ostró que no tie-
n e funda mento (Ι. Ε. 1-3).
~ ~
Sin emba rgo, una v ez que se rec upera el concepto b íblico de l hom-
bre, es fácil ve r qu e una existe ncia eterna, p er sonal , es imp osible p ara
l os p erdi d os. Dios ha hecho inaccesible ~α1 homb re inc lu so una exis-
tenc ia miserab le, sob re una b ase de dur ación eterna, una ve z que se
ha corta d o 1α ~ co rrecta re lación con él (Gé n . 3:22, 23). E sto es así p or-
que 1α~ vida es un don d e Di os só l o p ara aquellos qu e p er te necen ~α
C risto (Rom. 6:23; Ju an 3:16); cier tamente "el qu e no tie ne ~α1 Hij o d e
Di os no tien e la vid a" (1 Ju an 5:12). Tal pe rsona "no v e r á 1α~ vida"
(Juan 3:36) y só lo puede existi r p or un tiemp o lim itado, p orque no
"tiene vida eterna p erma nente en é l" (1 Juan 3:15).
Α esta al tur a necesitamos consid er ar e l significad o de 1 ~α frase
~
"eterna destrucció n " (2 Tes. 1:9 NRV). L o qu e aquí tenemos no es un
proceso de eterna destr ucción, así co m o "eterna r ed enc ión" ( Heb.
9:12) no es un proceso redento r eterno. C la ram en te en ambos casos e l
significa d o es una destrucción ~ ο una redención que dura por 1α ~ ete r-
n id ad, cuyas consecuencias son eternas.
En 2 Tesal o nice n ses 1:8, 9 l os impíos "sufr irá n p ena de etern a
p e rdición, exc lui d os de 1α~ pr ese n cia d el Seño r ". ~ Ε1 v erbo gr iego
ο castigo", si gnifi ca simple me n te p aga r
tín ó, tra du ci d o "sufrir pe n a ~
una p ena ~ο se r castigado. Ade más, e l con texto mu est r a que e l cas-
ti go es "exc lus i ó n d e 1α~ presencia del Señor ", presen cia qu e es 1α~
reco mp ensa de los j u stos. E sto no niega qu e h ay a sufrimi en to como
261
ΤeοΙοgίa
~ ~~~ ~ Fun dame n tos bí b licos de n uestra fe
α 1α
p arte d el casti go; cie rta me nte hab rá dolor deb id o ~ ~ "ll ama d e fue-
go" de l día de " venganz a" (2 Tes. 1:7, 8 BJ), pe ro este d o lor no ser á
"castigo eterno".
Con si d eraciones si mi l ares se apli can ~α Mateo 25:46, dond e los
impíos "i rá n ... ~α1 castigo eterno, y los j ustos ~α 1 ~α v id a eterna". La pa-
labra kolas is, usada a quí p a ra "castigo", tiene e n su ra íz un signi fi ca-
d o d e "te rminar ~ ο acaba r pre m atura m en te", p or lo tanto de "sufrir
p érdi da". Aquí, co m o en 2 Tesalonicenses, el castigo es 1α~ pé rd i da d e
1α~ reco mpensa de l os j ustos. E sta p érd id a es tan eterna como 1ο ~ es 1α~
vida pa ra los justos. Ta nto la reco mpe nsa de los j ustos co mo 1α~ de los
impíos, son igualmente definitiv as.
L a Bib lia no h ab la de tor tur a ~ ο dolor eternos p ara l os i mpí os, aun-
que l os agentes de d estrucción , como e l fu ego y e l hum o, so n lla m a-
d os eternos (Mat. 25:41; Apoc. 14:11). Los impíos son arroj ad os ~α un
me d io fo rmid ab le me nte implacable que gar antiz a que no que dará
ningún residuo. Frases como " fuego eterno" se apli can en 1α~ E sc rit ur a
~α 1α~ su er te d e ciud ad es co mo So doma (Ju d. 7) ~ ο la Babil onia místi ca
(Ap oc. 19:3), d e las que no sobre viven restos en absoluto, co mo lo di-
ce c l a ra m en te 1 ~α E sc ri tura (2 P ed . 2:6; Apoc. 18:8, 9; ve r Mue r te ~Ι. F. 5;
Mil e ni o ~Ι. C. 3. e).
~ΙΙΙ
~ ~ . E STADO FUT URO D EL H O MBRE
Si bien es tenta d o r entrega r se ~α es p ec ulaciones a ud aces ace rca
d el esta d o fu t uro d e la humanid a d, d icho tema pue d e tr ata r se sól o
cautel osamen te, "po rque conoce m os... de ma ne r a i mperfecta...
Ah o r a ve mos de m aner a indirecta y ve l a d a, como en un esp ej o; p e ro
en tonces v ere mos cara ~ α ca ra. Aho ra co n o z co de m anera imp erfec-
ta, p ero ento n ces conocer é ta l ~ γ co m o soy con oci d o" (1 Co r. 13:9, 12
NVI). Por ot ra p arte, 1α~ rev el ació n bí b lica nos p e rmi te a fi rmar a lgu-
n os hec hos.
Ε1 p e n samiento dua lista h a acostumb ra d o ~α1 c rist i anismo ~α p ensa r
~
d e l esta d o fu turo ~ο "ciel o", e n té rm inos etér eos e in m ater ia les. En tre
otros facto res, esto se debe ~α un én fasis desme di d o en e l v al o r de l
es pírit u y en ignor ar el hec ho bíb lico de que todos los j ustos rec i birán
su recomp ensa ~α1 mismo tiemp o, e n 1α~ segund a v en i d a. Puesto que se
i magina ~α los j ustos mue rtos como e ntid a d es desencarnadas, cons-
262
La doctrina del ho mb re
cientes, y se las re presenta como recibiendo sus recomp ensas cua ndo
mue ren, se los coloca en un "c i el o" d e este tipo. La Bib lia, sin embar-
go, habla de dos lugares reales dond e los salv os viv i r án: uno te mp o-
ra l y otro pe rmanente.
Α.
~ M ora d a tem p oral d e los salvos
Ci ertam e nte h ay un cie lo d onde Dios y los ánge les m o ra n (1 Rey.
8:30, 39; Sa l . 11:4; 53:2; 80:14; 102:19; M at. 5:16, 45, 48; 6:9), desde e l
cu al Cristo vino p a ra s u encarn ación (Juan 3:13, 31; 6:38) y ~ α1 cua l
ascendi ó después de su resurr ecc ión ( Heb. 9:24). Desde allí, tambié n,
descend erá e n s u segund a v eni da, c u and o llev ar á ~α los justos co n si-
go (Juan 14:1-3; 1 Tes. 4:13-18; 1 Pe d. 1:4).
Este cie lo ser á una mora da te mp o ra ria p a ra los justos. Allí com-
partirán l os d eberes de l j uicio, una prerrogativ a real d esc rita en 1α~
Bib lia e n térmi nos regios (Dan. 7:22, 26;1 Co r. 6:2, 3; Ap oc. 3:21; 20:4),
asocia d a con gloria ce lestia l . Per o estos deberes cesar án después d e 1α~
destrucción fi n al de l os impí os; ento nces l os j ustos her e d ar án 1~α
nuev a tierra ( Apoc. 21:1-7; ve r juicio ~~~ ΙΙΙ . ~
Β. 2; Mileni o ~Ι. C. 2).
Β.
~ El h ogar perma n e n te d e los salvos
L a pr o mesa de una tie rr a nu e va ocurr e prime ro en Isaí as (65:17,
21-23; 66:22, 23), e n el contexto de 1α~ puri ficaci ón d e 1α~ tierra san ta d e
1α~ contam inación de la id o latría. Aunqu e algunos aspectos d e esas
pro fec ías del ~~ΑΤ, cond iciona d as p or 1α~ obe diencia d e I sr ael, no están
m ás en vigencia, son reafirm adas com o un to d o en el ~~ ΝΤ ( M at. 5:5; 2
P ed. 3:11-13; Ap oc. 21:1; ve r Ap ocalíptico ~~ ΙΙ. ~
Β. 1).
n fi a rí
Esto co rm 1α~ simet a e t e pr n r oto l og a y escato log ía. Hab rá una
í
" rege ne rac ión' ~ο " renov ació n de todas l as cosas" ( Mat. 19:28 NVI),
una " r estauración" (Ν ~V~Ι) ~ο tie mp o "p ar a que Dios resta ure to d o"
(Hec h. 3:21, tra du cci ó n ~α1 esp a ñol d e 1α~ NIV) de ac ue rd o ~α su plan ori-
ginal, d espués d e 1 ~ο cual todas las cosas p erm an ecer án p ara siempre
en conf o rmida d co n su vo luntad ( Heb. 12:27).
Ε 1 plan d e D ios inc luye un hoga r te rrena l p a ra los se res hu m an os
~
Ε1 hombre, creado e n el sexto dí a co n el resto de las cria-
(Sal. 8:6-8). ~
turas terrestres (Gén. 1:24), fue forma do de l polvo de 1α~ tierra (2:7), y
está esen cia lm ente liga d o ~α ell a (3:19; cf. Sa l. 115:16). L a tierra fue
263
ΤeΜοgίa
~ ~~ ~ F un dame ntos bíb licos de nu est ra fe
si empre un ingre diente importante en las pro mesas del pacto (Gé n .
12:7;13:14,15;15:18;17:8; 26:3, 4), no agota das e n P al esti n a si n o l ega-
d as ~α todo e l mundo, 1α~ fut ur a herencia d el pueblo de Dios (Ro m.
4:13; H eb. 11:13).
Estos "nuev os ciel os y nu ev a tie rra" no d eben conceb ir se com o
un tip o d ife r en te d e cos m os. L os términos que se e mplean en 1α~ pr o-
mesa d e Isaías 65:17 se d er i va n e n última i n stancia d e Gén esis 1,
d o nd e se d efine n c u id a d osame nte. "C ie l os" es el n o mbre d ad o p or
el Señ o r ~α 1α~ expa n sión atmosfé ri ca ( ve rs. 8) en 1 ~α c u al vue la n l as
aves (v er s. 20); "tie rr a" es 1α~ s upe rfic ie terrestr e (v er s. 10). P o r co n -
siguie nte, l os nu e v os cie los y 1~α nu ev a t i err a ser án, no al gún extra-
ño y nue vo es p acio inte restel ar ~ ο un nue vo pl aneta, sino e l a mbien -
te s ustenta do r d e 1α~ vi d a d e nu est ro propio mund o, re n o va d o y li m-
pi a d o p or e l fu ego puri fica d o r (2 Pe d . 3:10-13; Sal . 102:26, 27; H eb.
12:27, 28). P ocos d etall es d e carácter mater ia l se dan e n 1α ~ Bib l ia,
i n d udabl emente p orqu e el plano rel acion al de existencia es mu c h o
m ás i mp o rta n te que el amb iente fís i co.
L as rel aci o nes en 1α~ Tie rr a Nu eva se car acteriza r án p or 1α~ j ustic ia
(2 Pe d . 3:13). A sí como 1α~ rebeli ón co ntra Dios en e l tie mp o de 1α~ ca ída
de Ad án ~ γ Eva incitó ~α formas vivientes i nferiores h acia conductas
ag resiv as ~α t ra vés d e 1α~ m ald ició n d el pecado (Gén . 3:14-19), d e 1α~
mi sma maner a e l pul so unive rsa l d e a rmonía en tre las c riaturas de
Dios l as i mpulsa rá hac ia 1α~ p az ~α tr av és de las be ndiciones de Dios
ΙΙ. C. 2).
(l sa. 11:5-9; v e r ~~
Puesto que e l p eca do está exc luido pa ra s iempre de este hogar, l os
sa lvos están estab leci d os segur amente en justicia y l ibres de to das las
consec uencias d el p eca d o, como 1α~ mu er te ~ ο el dolor, c umpliend o el
propósito origi nal d e Dios (Ap oc. 21:4). To d a la histo ria del pecado, la
m aldad y e l su frim ien to hum anos p arece rán en tonces como un simple
desvío en 1α~ ej ecución de l d es ignio divino. (Ve r Tie rr a Nuev a ~~ ΙΙ.)
C. El cuerp o fu t u ro
Una d esc ripció n de l monismo bíbli co (ο ~ concepción unitaria de l
hombre, v e r arriba ~Ι. ~
Ε. 2) se ría i ncompleta sin ref eri rse ~α1 fu turo cuer-
po de los salv os, au nque sea b revem en te. L a escatología bíb lica colo-
ca 1~α reco mpensa d e los salvos firmeme nte en 1α~ Tierra Nu ev a.
264
La doctrίna
~ del ho mbre
265
Τeο1ο
~ ~ Fun damentos
~ ~ gίa bblícos d e nuestra fe
266
La doctri na del hom bre
268
La doctrin a d el ho mb re
269
Teología F u ndame ntos bíblicos de n uest ra fe
V.
RE S EÑ A H
ISTÓ R ICA
Α.
~ M
o n ismo y d u alismo
Ε1
~ du al is mo entró en el c ristia nismo p or 1α~ vía del pensamiento
griego. Enrique Dusse l, teó logo católico romano, esc ribe sob re esto
~ sigu iente: " La co mprensi ó n c ri sti ana de l hombr e se formó d en-
1ο
tr o de l horiz onte d el pensamiento h ebreo y se d esa rrolló h omogé-
neamen te en e l cristianismo primitiv o. Sin embargo, 1α~ c ristia ndad
(qu e es una c ultur a que no debe co nfundirse co n el c ristianismo) se
originó como una helenizació n d e la exper ie ncia pri mitiv a, sustit u-
yendo en cambio otr o i diom a y otr os instrume n tos lógi cos d e i n te r-
pretación y expresión, cayendo p or 1ο ~ tanto en un dualismo m iti-
gado" (17).
Incluso antes d e las escuelas f ilosóficas griegas clásicas h abía en
Grecia una tradición dualista (o rfismo, pitagori s m o) que pu so énfasis
en las f acultades internas d el hombre como un elemento divino que
contrasta con el cuerpo inferior (material). ~ Ε1 intelecto d eb ía ser for-
talecido p or el ej ercicio, mientras qu e el cuerpo d ebía man tenerse en
s ujeción ~α través del ascetismo.
Platón, (siglo IV a.C.) enseñó el idealismo: 1α~ rea lidad última es
puramente espiritual, y el c uerpo no es nada sino una tumba p ara el
a lma (un j uego d e p alabras griego: soma, s2ma, "cuerpo, tumba"; Gor
gias 493). ~ Ε1 a lma precedía ~α 1α~ existencia terrenal, era increada e
inmortal, y emigraba d e un cuerpo ~α otro d espués de 1α~ muerte (Fedón
75, 76). Aristóteles propuso un punto d e vista alternativo, según el
cual e l cuerpo y el a lma son dos aspectos d e 1α ~ misma r ealidad bási-
ca: materia y forma d el hombr e. L a tradición platónica, sin embargo,
se afirmó ~α pesa r de Aristóte les. ~
Ε1 gnosticismo y e l neoplatonismo re-
calcaron 1α~ oposición cuerpo-versus-alma, n egando 1α~ d octrina bί~b li-
ca de 1α~ resurrecc ión.
El cristianismo primitivo tuvo que contender con una sociedad
greco-ro mana d ecadente que tenía una moral relaj ada pero gran admi-
270
La doctrin a d el hom bre
271
~~ ~ίa Fun d amen tos bí blicos de nuest ra fe
ΤeΜοg
~
H acia finales de 1α~ Edad Media, las ideas aristotélicas, m enos dua-
listas, por mucho tiempo suprimidas en el cristianismo p ero ahora
reintroducidas en Europa p or vía de 1α~ c ultura es pañola j udeoarábi-
ga, captaron 1α~ atención de los escolásticos, incluyendo ~α Tomás d e
Aquino. ~ Έ1 trató d e asimilar el concepto aristotélico del alma como
forma y del cuerpo como materia del hombre. La lógica d e tal posi-
ción apuntaba en dirección de un alma inseparable del cuerpo. P ero,
con el propósito de co nci lia r su pensamiento con 1α~ tradición de 1α~
igl es ia, p ostuló una mens (mente) completamente inmaterial y sostu-
vo que el alma sobre vivía "preternatural mente" ~α la descomposición
del h ombre en 1 ~α muerte. D e ese modo se quedó atrás co n respecto
d el pun to de vi sta bíb lico d el hombre.
En 1513 las i deas aristotélicas m ás extremas (averroístas) fueron
condenadas por e l Papa L eó n ~ Χ. Sól o c u atr o años más tarde, exce-
sos en 1α~ predicación de las indul gencias encendiero n la Re forma.
Si bien el énfasis del mensaje d e Lutero (1483-1546) estaba en la j us-
tificación por 1α~ fe, en su respuesta ~α 1α~ b ul a d e L eó n ~ Χ, atacó 1 ~α
d octrina recientemente r ea firmada de 1α~ inmortalidad d el al m a
como otra d e "esas inte rmin ab les ficcion es monstruosas e n el mo n-
tón de basura r omana d e las d ecretales" (Weim arAusgabe 7:131,132,
cf. CS 605). S u soluc ión en ese tiempo: las al mas duermen hasta 1 ~α
resurrecc ión.
La cuestión fue muy debatida e n tre los protestantes; e l mismo
Lu tero vaciló. La I glesia Anglicana nunca rec hazó completamente
el purgatorio; el resto 1ο~ hizo. El s ueño d el alma, defendido p o r
Tyndale, Milton, los primeros ba utistas y muchos otros, fue recha-
zado p or el influyente Calvino (1509-1564). Sin e mbargo, mu chos
eruditos, p astores y grupos cristianos siempre han notado ~ γ acep-
tado el monismo bíblico. En nuestro siglo, teólogos notables como
Ε. Brunner, R. Niebuhr y ~
~ Ο. Cullmann 1ο ~ h an sostenido. Aun m ás
recientemente, perturbados p or el punto de vista t radicional de l
infierno como agonía y tormento eterno, evangélicos d estacados
como J. W. Wenham, J. R. Stott y Clark ~ Η. P innock han respaldado
igualmente 1α~ doctrina bíblica del sueño del a lma. Pero toda vía
n ecesita llegar ~α1 público general: "Veinte años [después d el ensa-
yo clásico de Oscar Cullmann] los laicos todavía depositan s u espe-
272
La d oct rina d el h ombre
Β.
~ Creació n ~ α l a image n d e Dios
"C u ando A dán sa l ió d e las manos de l Crea d or, ll ev aba e n su
natura le z a física, menta l y espi ri tua l , 1α~ se m ej anz a d e s u Hacedo r.
' C reó Dios ~α1 h o mb re ~α s u im agen', co n el pro p ósito de que, c ua nto
m ás v iv ie ra, m ás pl en am en te re ve la r a esa imagen, más plena me nte
reflej ara 1α~ glor ia d el Creador . Todas s us fac ul tades er an suscepti-
276
La doctrina d el h om b re
277
Teología F u n damentos bíblicos de n uestra fe
C. Creació n d e la mu j er
"Dios mismo di o ~α Ad án una compañer a. Le propo rcionó una
'ayuda id ó nea p ara él', alguien que realmente le correspondía, una
pe rsona digna y apropiada p ara ser su comp añera y que p odría ser
una sola cosa con él en a mor y s impatía. Eva fue creada de una costi-
lla to mada del costado de Ad án; este hecho significa que ella no d ebía
dominarle como cabeza, ni tampoco d ebía ser humillada y hollada
baj o sus plantas como un ser inferior, sino que más bien debía estar ~α
su lado como su igual, p ara se r amad a y protegida por é l. Siendo
p arte d el hombre, hueso de sus huesos y carne de s u carne, era ell a s u
278
La d octri na del h ombre
segun do yo; y qu edaba en evid encia 1α~ unión íntima y afect uosa que
d ebía exi stir e n esta re lación . 'Porqu e ningu no aborreció j a m ás ~α s u
propia carne, antes 1α~ s u stenta y rega la'. 'Por ta nto, d ej a rá el hombre
~α s u p a dre y ~α s u ma dre, y a llegarse ha ~α s u muje r, y se rán una so la
carne"' (ΡΡ~~ 26,27).
~Ε. Li b re al b e d río
" D ios puso ~α1 h o mb re baj o una ley, com o cond ición indisp en sable
p ar a s u prop ia existencia. Er a súbdito d el gobierno divino, ~γ no
pue d e existir gobierno sin ley. Dios pudo h abe r c reado ~α1 hombr e
incapa z d e viol ar su le y; pud o h abe r d etenid o 1α~ m ano d e Adán pa ra
qu e no toca ra el fru to prohib id o, p ero e n ese caso el homb re hubiese
sid o, no un ente m o ra l libre, sino un mer o autó m ata. Sin libr e albe-
d rí o, s u obe di en cia no hab ría si do volun taria, sino fo rz ada. No h abría
sid o p osib le e l d esarrollo d e s u ca rácte r. Semej an te proced im iento
h ab ría sido con t ra rio ~α1 plan qu e Dios seguía en s u r e lac ión con los
habitantes de l os otros mundos. Hubiese sido indigno de l hombre
co mo se r inteligente, y hubi ese d ado base ~α l as acu saciones de Sata-
nás, de que e l gob ierno de Di os er a a rbitr ario" (ibíd., 30).
F. Justicia origi n al
"C u and o f uer on crea d os, Ad án y Eva tenían un con oc imiento de
1α~ l ey o rigi n al d e Dios. Estaba i mpresa en sus cor az on es, y co nocí an
las ex igencias de 1α~ ley sobre ell os" (I CBA 1098).
Teología Fundamen tos b íb licos de nu estra fe
G. L a caíd a
"Eva c re yó realmente las pa labras de Satanás, p ero esta creencia
no 1α~ salvó d e 1α~ pena d el pecad o. No cr e yó e n l as p alab r as d e D ios,
y esto 1α~ con duj o ~α s u ca íd a. En e l juici o final , los hombres no se rá n
cond en ados p o rqu e c reye ron concie nzuda mente una me ntir a, si n o
p orque no cre yer on 1α~ ve rd ad, porqu e descuida ron 1α~ o p o rtuni da d de
a prend e r 1α~ v e rd ad" (ΡΡ
~~ 38).
"En 1α~ fru ta no había nad a venenoso y el p eca d o no consistía me ra-
mente en ceder ~α1 apetito. La desco nfianz a en 1α~ bond ad de Di os, 1α~
fa l ta de fe en su p a labra, el rechazo de s u a utorid a d, fue 1ο ~ que con
virtió ~α nu estros primeros p a dres en tr an sg reso res, y eso in tr o duj o en
el mundo el conocimiento del mal. E so fu e 1ο ~ que ab rió la pue rta ~α
tod a clase de m entir as y errores" (Ed 25).
"Ad án se r i ndió ~α 1α~ ten tación, ~ γ como tenemos tan cla ra mente
del ante d e nosot ros el asunto de l pecad o y s u s co nsecuencias, p o d e-
mos leer d e causa ~α e fecto ~ γ ve r qu e no es 1α~ magnitud d el acto 1ο~ que
co stit e e eca do sino ~α d esobe dien c ia ~α 1α~ v o lunta d ex presa d a de
n uy l p 1
Dios, 1 ~ο qu e es una n egación virtua l de Di os, un recha zo d e las ley es
d e su gobiern o...
"La caíd a d e nu estros prime ros p adres romp ió 1α~ ca de na áurea de
1α~ obediencia implícita de 1α~ vol untad human a ~α 1α~ d ivi n a. L a ob e-
diencia ya no ha sido más con si de rad a como una neces id ad abso lu ta.
Los se res hum anos siguen s u s propios pensa mien tos d e l os cu al es
dij o el Señ o r -refiriénd ose ~α l os habi ta ntes de l m und o a ntig u o- que
e ra n de co ntinu o sól o el ma l" (1C BA 1097, 1098).
Η. I n mortalida d co n d icio n al
~
"P ar a que poseye ra una existencia sin f i n, el ho mb re d ebía co nti-
nu ar comiendo d el á rbol d e 1α~ v id a. Priv ado d e este ali m en to, vería
s u vita lid a d d ism inuir g ra dua lmente hasta exti nguir se 1α~ v ida... ~Α
n ing ún miemb ro d e 1α~ fa milia d e Adá n se le p ermitió tr as p asa r esa
ba rrer a p a ra co m er de l fruto d e 1α~ v id a; de ahí que no exi sta pecador
inmo rta l " (ΡΡ
~~ 44).
"En el error fund a m en tal de 1α~ i nm o r tal ida d natura l, descansa 1α~
d octr ina de l esta d o co n sciente de l os mu e r tos, doct rina qu e, com o
1α~ d e los tormentos ete rn os, está e n pu gna co n las enseña nzas d e las
La doctrin a del hombre
Ι.
~ Te nd e n cias pecami n osas
~ hombre estaba dotado originalmente d e facultades nobles y de
"Ε1
un entendimiento bien equilibrado. Era perfecto y estaba en a rmonía
con Dios. S us p ensamientos eran puros, s u s designios santos. P ero
p or 1α~ d esobediencia, sus facultades se p ervirtieron ~γ el ego í sm o
ree mplazó el amor. Su naturale za quedó ta n debilitada por 1 ~α trans-
gresió n que ya no pudo, p or s u propia fuerza, resistir el pod er del
mal. Fue h echo cautivo p or Satan ás, y hubiera p ermanec id o así p ara
siempre si Dios no hubiese intervenido d e una manera especial. ~ Ε1
tentador quería desbaratar e l propósito qu e Dios había tenido cuan-
do creó ~α1 hombre. A sí llenaría 1α~ tierra d e sufrimiento y desolación y
luego señalaría todo ese mal como resultado de 1α~ obra d e Dios ~α1
crea r ~α1 h ombre...
"Es imposible que escapemos p or nosotros mismos d el abismo del
pecado en el que esta mos h undid os. Nuestro corazón es m alo, y no 1ο~
podernos cambiar. '¿Quién de 1α~ inmundicia puede sacar pureza? 'No
hay nadie que pueda hacerlo!"La m entalidad pecaminosa es enemi-
ga de D ios, pues no se somete ~α 1α~ ley de Dios, ni es capaz de hacer-
lo'. La educac ión, 1α~ cultura, 1α~ fuerza d e 1α~ voluntad, el esfuerzo
hum ano, tienen su lugar, pero no tienen poder para salvarnos. Pue-
den producir una corrección externa de 1α~ conducta, pero no pueden
cambia r el coraz ón; no pueden purificar las fuentes d e 1α~ vida. E s
n ecesario que haya un poder que obre desde el interior, una vida
nueva de 1ο~ a lto, antes que el ser humano pueda convertirse d el peca-
do ~α 1α~ santidad. Ese poder es Cristo. Únicamente s u gracia puede
vivificar las a dormecidas facultades d el alma y atrae rla ~α Dios, ~α 1α~
santidad" (CC 27,28).
hombres. Los N
que baj an ~α 1α~ tumba perma necen en el silencio. ada
saben de 1~ ο que se hace baj o el sol... ¡ Descanso bendito p ar a los
exhaustos justos! Largo ~ ο corto, el tiemp o no les parece rá m ás que un
m om en to. Duermen hasta que 1 ~α trompeta de Dios los d espierte p ara
entrar en una gloriosa inmortalidad. 'Porque sonará la tromp eta, y los
muertos resucita rán incorruptibles... ~ Υ c uando este cuerp o corrupti-
ble se h aya rev estido de ~ίncorrupcίon,
~ y este cuerp o mortal se h aya
revestido de inmortalidad, entonces ser á verificado el dicho que está
escrito: ¡ Tragada ha sido 1α ~ muerte victoriosamente!'... En el momen-
to en que sea n desper tados d e su profundo sueño, reanudarán el
curso d e sus pensamientos interrumpidos p or la muerte. L a última
sensación fue 1α~ angu stia d e 1α~ muerte. ~Ε1 último p ensamiento e ra el
de que caían baj o e l pod er del sepulcro. Cuando se le vanten de 1α ~
tumba, s u primer alegre pensami ento se expresa rá en el hermoso
grito de triunfo: '¿Dón de está, oh muerte, tu aguijón? ¿dónd e está, oh
sepulcro, tu victoria?` (CS 605, 606).
Κ. L a resurrecció n
~
"Nuestra i dentidad p e rsonal quedará conservada en 1α~ resurrec-
ci ón, aunque no sean las mismas partículas de materia ni 1α~ misma
sustancia m aterial que fue ~α 1 ~α tumba. Las maravillosas obr as d e Dios
son un misterio para el hombre. ~ Ε1 espíritu, el carácter del hombre,
vuelve ~α Dios, p ara ser preservado allí. En 1α~ resurrecc ión cada h om-
bre tendrá su propio carácter. ~ Α s u debido tiempo Dios llamará ~α los
mu ertos d ándoles d e nuevo el aliento de vida y o rdenando ~α los hue-
sos secos qu e vivan. Sa ldrá la misma forma, p ero esta rá liberada de
enfermedades y de todo d efecto. Viv e otra vez con los mismos rasgos
individuales, de modo que el amigo reconocerá al amigo. No hay una
ley d e Di os en 1α~ naturaleza que muestre que Dios d evolverá las mis-
mas idénticas p artículas d e materia que componían el cuerpo antes
d e la muerte. Dios d ará ~α los justos muertos un cuerpo que será d el
agrad o d e él" (6CBA 1092, 1093).
L. La Tierra N ueva
"El temor de hacer a parece r 1α~ futura herencia d e los sa ntos dema-
siado material ha inducido ~α muchos ~α espiritualizar a quellas verda-
282
La doctri n a del hombre
d es que nos hacen con si dera r 1~α tie rr a como nuestra mor ada. Cr isto
α sus discípul os que iba ~
aseg ur ó ~ α pr ep ar ar mansiones pa ra ellos e n
~ casa d e su P adre. Los que ace p ta n las enseñanz as de 1 ~
1α α Pa lab ra d e
Di os no i gn o ra rán p or co mpleto 1ο~ qu e se refie re ~α 1α~ patria cel estial .
Υ
~ sin emba rgo son 'cosas qu e oj o no vi o, ni o íd o oy ó, y que j a más
en tr ar on en p en sa m iento hum ano, las cosas g ra nd es que ha pr ep ara-
d o Di os p ar a los que le a man'... ~Ε1 lenguaj e humano no al can za ~α des-
cribi r la reco mpe nsa d e los j ustos. Só lo 1α~ conocer án qui en es 1α~ co n-
templen. Ninguna inteligencia l imitada puede comprender 1α~ gl o ria
de l p ar aí so de Dios.
"En 1α~ Biblia se lla m a 1α~ he rencia d e los bien aventura d os una
p atr ia. Allí conduce e l divino P astor ~α s u rebaño ~α los m anantial es de
agu as vivas. ~ Ε1 árbol de vida d a su fruto ca da mes, y las hoj as de l
á rbol son p ar a e l servicio d e las nac ion es. Allí hay co rr ien tes que
manan etername nte, cl ar as co m o el c r ista l, ~α1 l ado de l as cua les se
m ecen á rbol es que ec ha n su sombr a sobre los send eros preparad os
p ar a los re dimi d os d el Señor. Allí l as vastas ll anuras a lternan con
bellísimas colinas ~ γ l as m o ntañas de D ios ele va n su s maj estuosas
c umbres. En a qu e ll as p acíficas lla nur as, ~α1 borde de aque llas co rrien-
tes vivas, es d ond e el pu ebl o de Dios que p o r tanto tie mpo a nduvo
pe regrin o y e rr an te, e ncontra rá un h oga r" (CS 733, 734).
283
Τeο1οgίa
~ ~ ~ ~ Fundame n tos bí b licos de nu estra fe
A p é n dice ~
Α
LA SITUACIÓ N D E LA MUJER EN LA B I BL IA
Β
A pé n dice
~
LA RE LACIÓ N D EL E S POSO CO N L A E S POSA
así como e l tr abaj o dur o es una be ndici ón dis fra za d a p ara e l h o mb re.
Debié ramos acep tar hu m ild eme nte l os j uicios d e Dios. Los c ristianos
es p e ra n con a nsia un tie mpo cua ndo l as ma ld iciones pronuncia d as
en el Edén d esap a rece rán ( Ap oc. 22:3). No debier a dá rse l e, ento nces,
un car ácter abso lu to ~α1 co nsej o d e Pablo: " E sposas, so m éta nse ~α sus
pro pi os esp osos" ( Efe. 5:22 ~ ΝV~Ι), más que ~α s u ma ndato: " E scl av os,
obed ezcan ~α sus a mos terren al es" (Efe. 6:5 ~ ΝV ~Ι). Ambas admonicio-
nes tienen va l o r p ermanente, p er o debie ra n impleme nta rse d e ac u er-
do co n las i n stit uci o nes, condici ones y costumb res de 1α~ socie dad e n
1 ~α qu e nos desenvo lvemos, ~α me nos qu e dichas condici o nes y cos-
tumb res estén conde na d as p or la Escri tur a.