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OSVALI)O ALI.

'IIEDO GOZAÍM

MERECX{O
PROCESAL CTWL
TOMO I

rnonÍa cENERAL DEL


DERECI{O PR,OCESAL

Volumen 1: Jurisdicción -
Acción Y Pr-oceso

EDIAR
ocIEDAD ¿¡lÓ¡nnn BDIToRA
s
COMERCIAL, INDUS]BIAL Y FINANCIERA

lE'
Cepfrulo I
EL DERECHO PROCESAI
1. _Nc¡ciones previas; 2. Función del derecho procesal: 3. Contenid.o
rlel derecho. proce-sal; 4. Caracteríslicas del derecho procesal; 5.
Carácter_ público del derechg procesal; 6. Unidad del derecho pro_
cesa); 7" Las norma,s proces"lei, 7.1 Apiicación de Ia norma procbsal
en el tiempo, 7.2 Vigencia de la ,rorm.n procesal en el espácio, 7.J
Interpretación de las normas procesales, 7.4 El control de consti-
tucionalidad: ,a) origen de loi grondes sistemas de control de la
cr¡nstitt¿ción; b) ln jurisdicción-como intérprete de la constitucio-
nalidad en el sistema difuso; c) Formas de'lleuar a cabo eI control
de oficio y.la Corte Nuestra opiníón; e) Et controL d.e
-supretna;'d)
oficio y la Corte Suprerna, Z.S Lo integiación'di tas normas.

$ 1. NOCIONES PREVIAS

. El derecho procesal ha recorrido un largo cnmino para


alcanzar consideración como ciencia autónoma.
- Tiempo atrás quedó subsumida en un capítulo del dere-
cho sustancial, diciéndola sereil de ellos, pórque daba ios
mecanismos para responder a las premisás de tutela del
derecho civil, comercial, internacioná, etc.
. E{u simple práctica, y en esa línea la interpretaban con
singular paraleiismo las distintas universidadei del mundo.
A punto tal era la dependencia que sugiere Se¡¡'ns Mslelino
"que a los profesores que la eiplica6an resultaba dificil
encontraries el adjetivo adecuado a su especialidad, mani-
festación que no se limitaba ara vida univérsitaria sítro que
qparecía, y aun con mayor intensidad, en la denominación
de los cuerpqs legales, ya que frerrte al código civil, al código
pena:i, al. código de comercio, en España loi cuerpos legalés
reguladores de la materia procesal, no alcanzabai esa jérar-
quía de denominación, para ser, simplemente, "Ley dL En-
juiciamiento Civil" y "Ley de Enjuiciamiento Criáinal'lr.
1. SpNus Meuxoo, Srr¡tnco: El prcceso ciuil, ed,. Ejea, Bs. As., 195?, p. 12.
tttr
Osv,rt.tr0 At,¡'ttt:tx r ( ;( )7.41¡i I I )r:tr¡lr'ttrr I x't,t:¡¡t, ( itvtt L9
t8

Este corseú predispuesto no le dió mayor esperanza para liligi0, o el control hacia el ejer-
conr0 soll lns cuestiones sin
avanzar. No oividemós q.re toda ta vida del derecho hasta cicio razonable de los restantes poderes del Estado'
.t rigto XIX c1rcundó sóbre los carriles del derecho aten-
civil, Bn realidad, cuando hablamos de derecho procesal civil
dondé cómodamente se instalaban y desprendÍan otras no limit¡mos su alcance al simpl.e procedimiento, porque
ciones. como lo explica CouruRe , es derecho porque tiene. autonomía
En l-856, BenNlnn WlNoscl-tstn publica un trab'jo donde científi.ca y académica, aun cuando inserta en el todo orgá-
cuestiona Ia actio del derecho civil romano. La posición, de nico vincuiante del ordenamiento jundico; es procesaL porque
alguna manera polémica, encuentra distintos enfoques, como el objeto del estud.io es, por *q d-u principio, el.proceso' "La
io| a" Murspn. bsta d.isóusión científica permitió aislar las idea de proceso es una i-dea teleológica. se haila necesaria-
nociones de derecho (subjetivo) y de acción' mente taf"tida a un fin" 2. Y, I veces' es ciuil, porque pre'
tende encolumnar todo el derecho privado y aún ramificacio-
Se d.ieron entonces los primeros pasos hacia Ia autono- nes del público (laboral, social, fiscol-, administrativo);lo cierto
mía, hasta que VoN Bur,bw esboáó una teoría indivi- es que, verdader"-enie, hay un sólo derecho procesai, y por
¿"ái ¿o"¿u, po. vez primera, se destaca Ia necesidad
- ello particularizamos esta teoría general'
de presupuestos y condiciones para tramitar un proceso
válido.
Esta escuela alemana, continuada por Wecu, KoHLER'
KIscH, Rosut'{ssttc y GolnscgMIDT, entre muchos más, influyó $ 2. FUNCION DEL DERECHO PROCE-SAL
notoriamente en Europa, particularmente en Italía'
En 1903, CHlovr:¡¡on dió definitiva consagración al dere- va de suyo que, conforme ios antecedentes descriptos
cho procesi.o*o ciencia, porqué ai iniciar sus clases en la sum ariamentl, tenemos com o caracterís ti ca y de ñnici ón.p ara
Universidad de Bolonia, eiponi una teoría por Ia que con- él derecho proóesal el ser operativo de la función jurisüccio-
,ig"u áemostrar Ia naturaléza de las instituciones que for- nal.
;;ü;" ei procedimiento; la hilación vertebrai de sus prin- ¿Qué significa esto? En primer -lugar, da¡ efectividad
al
cipios; la regularidad y continuidad de los pres.upuestos; en priricipio pór el cual el Esiado, ai asuair la potestad de
.ü-u, el deiecho procesal obtenía la importancia que otrora iu.otrrlr los conflictos intersubjetivos puede reguiar la disci-
añoraba. plina social y un orden normál de convivencia, despejando
Conviene advertir que' no obstante la trascendencia ios pe5gtos áe la autocomposición irrazonable. Seguidamen-
ut.unrá¿" por Ia escuelá ii,aliana (son contemporáneos de te, ia f|rmación deliuicii, conscientiza ala sociedad sobre
curovgNne:'Q4RNSLU1TI, cALAMANDnEi Y REDENTI, entre otros), ioá de la justicia.y ia equid.ad en laponderación; por
la verdadera disciplina propia se alcanza cuando se dá el este consecuente se aplican lás leyes y las legla-s de la
"Aorur
paso del procedimentalismo,al procesalismo' judicial, como también refleja la.finalidad que las
En efecto, habíase observado que el procedimiento.era tal "*p"riu".ia
,roi-u. p"ttsatot tuteiar cuando fueron dictadas'
solamente cuando lo resoiua un tercero ajeno a la litis, pero Este claro vlnculo entre el derecho y el proceso es la
;;;tti;. y autoridad. De alguna manera' conserya Francia fuente común de toda obra jurisdiccional, una sirve a la otra,
..u i-ug.o, pila denominar- a la ciencia como derecho pri' recíprocamente.
,raáo j,rái"iario; y también España, qu9 lo- lla.mó derecho
jurisdiccional o júdicial. Pero la explicación desde esta pers- Fundamentos d,c derccho proaes.al ciuit, S'edición pós'
2. Coun¡ne, EpulRoo ,i..
pectiva aparece-desconociendo otras realidades del proceso, tuma, ed. Dspalma, Bs. As., tr987' P. 8-
I )¡:ttt.tllo l'lrr x't,;:l¡t, ( ltvtt, 2L

20 o sv¡r-oo A.l¡'¡t¡: ul c.t-rz,rrtN t

til,ucion¿tl, co¡no cl conl,rol sobrc lars leyes previniendo Ia


De ahí que no comulguemos con las doctrinas que pro- vulner¿rbilidad de Ia suprcmacÍa f'ederal; también es cierto
oorr"r, ut áui..tro pto."ri como estrictamente instrumental que existen verdaderos procesos constitucionales (V.gr:
y secund,arúc del derecho sustantivo' amparo y hábeas corpus) cuya preocupación cierta y deter-
La relación existente es horizontal, y como avenidajus- en- minada es proteger al inüviduo de los arrebatos contra sus
seguridad y respuesta aI derechos fir¡rdamentales. En todo ello la relación mentada
tte.m"an sus móviles dando
;i.-i"bl;. Eo todo caso la instru-mentalíd.ad. es del proceso' entre constitución y proceso es franca y pondera al menos
pero no de la ciencia. cierta autonomía de concepto.
bi ft.uy un rol funcional en el derecho adjetivo quepartes Io. somete En c¡mbio en los procesos ordinarios, a pesar de compe-
cortapisa, ella esta en el interés de las -eficacia en
y netrarse de principios esencia-les de base constitucional y de
u
1a"l.tt"
pretensión que p;;g";*.-De tod'os morlts, la del poder haliarse por inferencia materia regida por la ley su-
;;i;;i; j"tit&..iá""f-r. logt. cuando el proceso mismo perior, la posibilidad de caractertzat un proceso constitucio-
;;;;;; ":: tus"ltado efecÑo que interpreta sin fracturas na1 se torna más difusa.
el orden jurídico. En este sentido cabe observa¡ cierto tradicionalismo que,
En suma, Ia instrumentalid"ad del proceso no se oi,qg?
to-1 parliendo de una sistematización histórica de nuestras ñgu-
1a autonomíá d.el d"t""ho procesal, sóio reafirma condroones ras adjetivas, persigue, por principio, la protección del dere-
Dara su puesta d'onde para ello, obran determi- cho subjetivo. Evidentemente, este derecho subjetivo compo-
""-pta"tlá,
y
iÁi.t los fi,nes et ob¡eto al que se destina' ne también un derecho constitucional; pero el proceso no
jurisdiccio- puede caractenzarse como tal, pues la relación que nutre la
Si fuese netamente servil, algunas funciones materia en disputa esla mediatamente referida a la Consti-
q"Lá"riu" invalidadas por-el actuar en esa dirección. tución; la involucra, sÍ, pero el interés que prevalece es ürecto
"¿..
i;* é:JÁprá, el ,¿ei*"o _proó.ut de la se tegiti'-nació¡. es bien
y personal.
;if.ü1.t* t" .ufu.idad civil; cuando declara Ia incons-
tii".i."*ia.d de Lna norma por un juez, que-ttq:t Í:.t" :1"9 De este modo, el derecho procesal conserva el ritualismo
inaplicar una ley antepuesta; Ia declaración d9. ilegltrmroao de observar el conflicto individual como el problema a resol-
ául'o¡r* administratiio incorpora otro ingre diente, porque ver. Allí está el deber de la jurisücción. Es ese su cometido.
puesto para .

Si no existe el caso concreto sometido al análisis del juzgador,


á;j" t; Ñsücción de lado aquello- Qle viene estos casos'
denostarlo por su falta de legalidad' En todos el tribunal no puede constituirs e en pretorio y crear las
no existe función rá..*¿*iu",,l .omplementariedad de'las soluciones acordes para la generalidad.
¿. fondo, -ti""-ntá actuación'propia y particular de Puede ser que ello sea correcto, en tanto parte de la
"át**
la función jurisdiccional- actitud previa de ia duda metódica que evita caer en el error
Inclusive, el moderno derecho-procesal reconoce la in- a,
posible de soluciones generalizadas.
fluencia del derecl-o .oortit"olonal^3 y del supranacional Por ebo resulta natural que se diga que para d,eclarar Ia
Ilesando a forma¡ una nueva üsciplina dada en llamar: inconstitucionalid.ad d.e una ley no basta inuocar una. pugno,
d.eíecho p rocesal constituci'onal' entre la norma y la realidad social, pues la confrontación
Es várd.ad que hay cuestiones de estricto contenido
cons- entre el méríto que merece un texto de derecho posítiuo y los
requerímientos generales de la sociedad, es matería'que in-
nueuo d.erecho procesal,ed. Ediar, tegra directiuas de política legislatiua, pero no puede seruír
3. osv¡r¡o A:¡neoo: lzlrod ucción a.l
C,ozAh.n'
Bs. As., 1988, P. l7 Y ss.
para el apariamienta de la ley.
El proceso trdnsnacinnol' ed' Ediar' Bs' As" 1992'
4. Goz^b{, Osv¡¡o Ai¡nsDo:
p. 25 y ss.

Ellll'
I )l,lu,ir'ltn I
t¡¡1
¡'¡"x¡¡. ('¡vtl,
Osv¡,r.rxr At,!'trt:txr (krz¡f N I

O bien cuando se üstingue entre peticiones abstractas y s\ 3. (lON'ft'lNIt)0 I)hll' l)l'itllr)(ltlO PROCESAL
generales de inconstitucionali.d'ad que no pueden -revestir
forma contenciosa por ia ausencia de interés inmediato del Ilabilualmente, si inLerrogamos cuál es el contenidoserá: dei
particular que efectúa la solicitud, y las acciones determína' .1..;;h; ;;;..rul, ,ug",-,ru-."t-e la respuesta inmediata
iiuas de deréchos de base constitucional cuya titularidad alega el proceso.
quien demanda y que tienden a prevenir o impedir las le- Ello está bien, pero es insufi'ciente' Observemos que la
siones de tales derechos como son la acción de mera certeza Ia qrrl se encuentra planteada la incertidum-
y de amparo o el juicio sumario en materia constitucional, -*r*¡á .á¡." ante la
medios por los cuáles el sistema de tutela jurisüccional de
¡.."p".¿" ,., d"'á¡á""ut diferenies' Un conflicto contrac'
administración; en Ia empresa; un incumplimiento.
las garántías constitucionales adoptado en los inicios del tuJfiri;.u., iu ,it"";,ó; familiar; en f,rn, el sinnúmero de
sistefua judicial federal, adquiere el desarroilo adecuado al de relación' todos pueden
cumplimiento de su fina-lidad propia. ;;;üiüd"áes que ;;;¡t la. vida
originar *rn p.o.".l-j;A;.á, y en,estos casos' es indudable
El derecho procesal moderno, en cambio, ha reiegado su el interés por captar ese contenido'
rol netamente ádjetivo, o sen'idor de leyes sustantivas. No Pero ¿qué ocurre si las partes en -conflicto recurren
a una
lo posterga Lotalmente, simplemente se compenet¡a de no- forma de proceso q.,.-"o tiene como órgano {",ti:o: 1T,{i"i
-r"do.o. p-"rincipios que entonan la socialización del de-recho,
con iurisdicción, elto es, con poder y autondad
constr[ucro-
otorgando la posibilidad de una justicia funcional, efrcaz y if r.*áli-i."to a atbltraje, amisable composición,
solidaria. "riZl
iuicio de peritos, y de*ás fórmulas de heterocomposición
-evitar individual se aligeran
Ante el planteo las cargas con '¿..""*"'t-'"ti".- aui hut"cho pro.cesal?, entendemos que sí' y
tendencia a el exceso ritual manifiesto, claro que sin !rr. tu"ott"s las aportamos más adelante'
ocupar el espacio que le corresponde a Ia responsabilidad Similar problema se crea en los procesos sin c.onfiicto'
propia del proponente. ¿ooá. upureie la fi*l.f del Juez resoiviendo situaciones
de
En materia de prueba, se propicia una búsqueda de la también estos' cometidos
d;;;ú:;;ri ua-itt'itirativas' Son
verdad real, abriendo los cami¡es de demostración y prgci- del derecho Procesal.
sando en ios medios de prueba un método de comprobación Ahora bien, ia naturaleza de cada proceso impone.unay
que no sea oscurecido o descartado por cuestiones simpie- serie de conceptuaciones técnicas que orqrrestan
prrncr'plos
mente formalistas que destruyan dicho ideal. presupuesto, propiot á" fu asignátura' En este sentido' el
Evid.ent,emente el porvenir del derecho procesal debe ;¿ñ;;; j"ti¿i"o ¿L iut partes ! peticibnantes' como de re-
responder a estos novedosos encuadres. La continuidad de présentantes, mandatarios y patrocinantes'
jurisdicción, Ia acción
-base de la
su óstudio en el clásico arquetipo La regularidad del proceso.imP.ot" ocuparse de los pro-
y el proceso, es hoy una apriorística i.nsuficiente, de blemas de compete*l^ y jurisdicción, lo que.supone
invoiu-
m.arlela que el investigador detie completar los fundamentos .ráiiáJr"-.-"ríra"r, á"6,itus, derechos y obligaciones del
evitando ser fugitivo de 1a realidad denunciada 5. órgano jurisdiccional y sus auxiliares'
En este ámbii'o, es natural además, estudiar en la la asig-
iatura las formasi;á;rig"ación de m.agistrados co'1o de
;;pl.;á;; y funciona¡oJdel Poder Judicial'
1942'
Finalmente, el contenido intrínseco de cada uno de los
5. PoDEmt,R¡.lttRoJ.:Teoríaytécnbad¿Iprocesociuil,ed.Ediar,Bs'As',
p. 78.

tEllllr
Osv¡t,lx¡ Al,¡'lutx¡ ( ioz¡l¡¡ r
)r';trt,:r'tto I'ttr¡ l',.rt ('tvll 2lt
I

actos procesales contrae un nuevo compromiso de explica-


ción; aquí es_ común ingresar en los deberes primarios y fórlllrrI;rs r1r-rc cvacien eI ctrrrr¡rrr.rrnisr¡ clc Ilr igualdad-resintien-
secundarios de la conducta del proceso o; como ón los reqni- rlo, etr consccuetlcia, el aspecto constibucional enlazado'
sitos procesales que particulariza a cada procedimiento. Si el proceso es una gar2ntía fundamental' su télesis
i.rsplrataiefensa de Ia jusiicia y demás valores que vivifican
el óarácter de la norma básica'
Ensíntesis,Iaprincipal.característicadelderechoproce-
$ 4. CARACTERISTICAS DEL DERECHO PROCESAL ,ul ,..i¿. uo *., fünción garantista, basada en pr:incipiosiosy
presupuestos que dan viia las finalidades previstas-en
Existen notas singulares que perfilan al derecho procesal ir¿g¡r-iento óonstitucionales y demás leyes de organización
con autonomÍa suficiente. La más importante estriba en el estadual.
rnétodo que incorpora para solucionar lós conflictos humanos, Inmediatamente, el derecho procesal verbaliza valores,
-axiológico
$on_de elpapel del Estado obra determinante para configurar ;;"j;;t" de fundamentos que,. inspirados en
ia disciplina al asentar en la jurisdicción ei poder-deblr de ""
;q"¿iü* premisas iasilares, consagra un método y explica
¡esolver los dramas de la sociedad. El cuadrante se desplaza loi co*pó.tentes donde la ciencia se estructura-
hacia fbrmulas personales que contornean principios y pre- Jurisd.icción, acción y proceso' contraen cada una en su
supuestos propios, tales como los referidos a la legitimación, ámbito, los desig::.ios colceptuaLes que deben respetarse'
la capacidad, la regularidad, etc. Áriu¿ár en el ariálisis, cada una reporta princip-ios propios,
e1 movimien-
Precisemente esa independencia de contenidos demues- ;;Ñ;;;t y de esencia, donde intereia observar deljuí'cio'-sino en
tra Ia peculiaridad en el análisis de cuestiones intrínsecas, to?e cadiuno, no sóIámente en ei andat jurídica
centradas en temas como la prueba, J.a cosa juzgada, la .áü put.ela que iabra para la organización del
impugnación, entre otros, denota¡do cierta inclin-acién hacia Estado.
lo problemas particulares del derecho. Así, por ejemplo, la jurisdicción eleva ia consideración de
Sin embargo, resulta imperioso destacar que los conte- a.pe.tós tates cóml la"debida constitución del tribunal, la
;ñ;;;;";u v tu. funciones del órgano' Laelacción es el resor-
nidos del proceso no terminan explica¡ido la hsonomía del
procedimiento; existen también aspectos filosóficos que ocu- ;;Éi inüviáuo para comunicarse con Estado activan-
pan a los valores que pondera y moviliza todo Jonflicto á; ;i;f||uto ¡'"titaccional, v el proceso, es el método que
ambos ,rtiti"un pura descalificar consecuencias de sus contro-
humano, como aquellos referidos a los alcances de la senten- -
cia y la cosa juzgada; asimismo, la técnica dispuesta detalla versias.
aspectos que muestran el fenómeno del método citado. pero
tamlién existe una atención sobre ia política procesal, donde
anidan valores referidos a la organizáción dei poderjudiciai
tanto interno como externo. $ 5. CARACTER PLIBLICO DEL DERECHO PROCESA]'
Cada uno de esos soportes condicen que el proceso es un
método y una garantÍa- Como tales, resisien el ásedio de otra La naturaleza privada de los conflictos que, por vía de
o*i".ipio,- rui"uf"é cualquier órgano jurisdiccional en el
no es menester para:de-
ili;í; á;t-áérecho proce;al ciYil, privado
e*i, de tal situación el carácter de la ciencia.
6. Goz¡Ixl, Osv¿r¡o AI-FREDo: La cond.ucta cn el proceso, ed. platense, lggg,
passim. La materia no es buen punto de partida para adscribir

ú:lltrr
26 Osv,rt.txr At,l rtt:¡xt ( ir¡7.¡f N¡
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I )l'l¡tt':''l til Itttr x'!':r¡l' ( itvll'

a LLna u otra corriente. EnefecLo, el dereciro proces[l pcr'


tenece al derecho público porque el método disciplinado ii 6. UNll)AI) Dlrll, DititltCtIO PR'OCESAL
responde a la posición que tiene el órgano frente-a los par-
ticüares para represenaar la voluntad estatal- No podrían €s una
las partes ürigiiel proceso de a-cuerdo'a sus-propios inte- Dentro dei derecho público el derecho procesal más.para
,..ui, porque existe un conjunto de principios de inspiración .o*á"o"1ánoma, hecho que destaca un elemento
ni secundario'
superiór a la convencional que no tolera la autorregulación. af,rrmar que no u. "" iulecho instru¡oental'
Poi ello, el marco del arbitraje, de Ia conciliación extrajudi- ni complementario de otros'
de ia
cial y de otras fórmulas alteinativas de composición es di- Es verdad, como lo menciona GunsP' que.1a-tésis 8' pero tam-
a.peoa"n.ia ," "r,'.,rentra por demás extendida
fererite, en tanto el sometimiento a un procediloiento pactado proceso ofrece Ia razón fun-
subordína el carácter. No obstante, para decidir si es público bién lo es que, "";t;;;;tá, ur
o privado el conceplo debe partir dé la autoridad y el po-der damental para creer ";;";en una ciencia pula y autonómica'
investido, de modó tal que él sometimiento a la voluntad de é;;;;;'q"" .r de la hisroriá demuestra que el
un tercero caracteriza- la noción de derecho público que ;;t;;;;uiu¿ut no se agota con su violación ni se consume
condice con el carácter pensado para el derecho procesai' uniirt'ttt"íonal; a su vez' los derechos funda-
;;;;".rr.r.io sino aseguran
Según PALecto, "en consecuencia del carácter predomi- mentales son srmples declaraciones genéricas
supuestos opera
na¡teáente público del derecho procesal, la de que esté orácticamente su ejercicio efectivo; en estos
prohibido a las partes derogar o altérar, mediante pactos, las ;;il;;;áái o.4." normativo, siendo oosible constatar que
,ror-ut que disciplinan Ia composición y funcio¡ramiento de ninguna üscipiina s" átroq"trá en sus^parli:*::1*t'
tt
Ios órganos judiciáles, así como áquellas que reglamentan ios ;;tA;á ¿t oi¿.nr*i;t. ;. fruto y cóns-ecuencia de esta
requilitos y efectos de ios actos procesales". T
movilidad ¡uridicalT JU i"'u'to el derecho procesal'
"tt* ramifica-
Por ello, ei sentido público de] derecho procesal dete¡mina Lo oue ocurre es que algunos pretenden crear
que sus normas sean' en prlnclplo, absolutas y no disposi- .io#l N;Hi;'ili fenbmeno que acontece en cada área: hav
tivas. administrativo' labo-
un derecho procesal civil y otio.penal'interp retados a p artir
El carácter público mencíonado suelé confundirse con el fi ,;;;;Ji;;^1. ;;;;lii'f io"ut, Nada
etc''
mái en'óneo' Volver
principio d.e pubticizacíón del proceso que' en sY dimensión, de la jurisdicción ;;;1;;;ttiva'
es una obligación
uti.rrd^u el póder del Juez en la investigación de la verdad. a MsncnnnR para iuJifi"u' esta diatriba o de un míni-
En este sentido, se establecen diferencias a partir de la inmediata: "La aus'"J;;;" t¡t*¡ot estables'
alguna- correcta
con
d.isponi.bilidad del órgano para resolver la contienda: si sus ;;á;;;"clusiones teóricas anuncia 'as sume en pleno
verosimilitod q,re ias ;;;; defendibles'
des-
facilltades son limitaáas y restictas al principio dispositivo manera particular los
se dice que el proceso es privado; en cambio, si el Juez cuenta
concierto a los estud-iosos y retrasa de
prisa" s'
con iniciativa'probatoriá, dirigiendo sin menoscabar el prin- -
esclarecimientos Ñ ;l p;"ceso reclama con
Ád'tr"rtimos así, que el proceso aislado de
la acción y la
cipio de igualáad, se habla d,e derecho procesai público'
jurisdicción, sólo t;p;ttt;J; la clisciplina procesal la expli-
'j"'j;;ü h;! ?á"0*¿"os q.re suceden en su curso. AsÍ ocurría

?. I)¡r¡clo,i.r*-oE.: DereihoProccsd/ cjr'ü, lomol,cd.AbclcdoPcrrot,Bs.As., 8. Ou$p, J,rtMs: Derecho Procesal Ciuil' ed'InstituLo de Estudios Polfticos'
1979, p. 28. Madri4 35'
1956, P.
'a
g.MBncloenA¡lttc,ur:ELprr'jesoylaunídatJdelordenjurídí'co'J'A''1968-Ill'
p.746.

EilIg.
I )¡llt¡,t,'rrr l'ttr ¡'¡i.E¡¡, ( ltvtl, 'r(l
28 Osv¡.t,rxr At,r'u¡:rxr (.krz¡ ir.l r

rlis¡rt:rsirs cn toclo cl tlrclgttttltt it:tth¡ j trr'íclico; no sólamente las


en el derecho romano donde se consideraba simple jurispru- c,,,ilit:,tt,tr cridigos y leycs l.tcljctiv[s, sino que aparecen tam-
dencia, o más tarde con la aparición de Ias escuelas (germa-
nas o romanas) que lo tildan como un derecho secundario.
bién en los cócligos sustantivos, en normas provinciales y
h¿rsb¿r en Ia misma Constitución Nacional.
Siempre, además, el proceso era supuesto posterior, no tenía
contenido apriorístico. Era contingente y supletorio, super- Paratrazar distancia y diferencia¡se de otras,las normas
ñcial y secundario. No aparece deñnición alguna que le procesales son enfrentadas generalemnte a las materiales.
otorgue un iugar en eI cuad¡o del ordenamiento jurÍdico; era brn¡¡eluru lo entendió así, agregando que las primeras
simple procedimiento, nada más. resuelven conflictos de intereses con 1a intervención mediata
de un Juez que dicta la obligatoriedad de seguimiento, a
La cientificidad del derecho procesal no permite conti- díferencia de ias normas materiales que componen inmedia-
nuar aquéi desatino, pero t¡mpoco autoriza a proliferar sus tamente la controversia ro.
consagraciones.
Sin embargo, ha caracterización de Ia norma procesal no
En realidad el éxito que personaliza al derecho está en resulta ni se identifica con estas pretensiones. En un caso'
el proceso, pero cuidado, no el proceso entendido como uIr porque la sede legislati,va de donde parte Ia norma no reporta
simple engranaje para el gobierno del trámite procedimental, unUaa¿ alguna y menos aún esclarece el problema' Si adop-
sino el debido proceso: aquél que bajo la formación de una taramos eJte criterio serían normas procesales las que pro-
teoria general inspira y da fundamento al derecho procesal vienen de códigos y leyes adjetivas, y normas sustanciales
moderno.
las derivadas de ordenamientos de fondo.
En tal sentido, no hay varios derechos procesales, ni Ahora bien, si }a distinción se referencia con la manera
ramificaciones con üferencia de principios y presupuestos. d.e aportar goluciones (directas e inmeüatas o indirectas y
Existen, en ca-bio, manifestaciones que desarrollan ciertas mediatas) es eüdente que todas las normas caerían en una
especialidades de la materia en conflicto (V.gr: civil, comer- u otra categoría peto sin responder al porqué son de uno u
cial, penal, administrativo, laboral, etc.) pero que concilian otro carácter, en tanto pervivirá en ellas un aspecto pura-
un fundamento superior, único que lo transportan a cada mente externo y accidentai.
una de esas exposiciones. Alií está la teoría general del
proceso, que enlazada con el estudio de la jurisdicción y la Por eso, parece apropiado referirse a normas procesaies
acción, diseñan la teoría general del derecho procesal. de acuerdo.at objeto i finalidad que persiguen. De este modo
la subsunciOn dél derecho en los hechos podrá deducirse dei
presupuesto que a la norma ocupa y del consecuente jurÍdico
previsto para esa hipótesis fáctíca.
$ 7. tAS NORMAS PROCESAIES Si el supuesto de hecho se refiere a una circunstancia
procesal y brrsca de ella una consecuencia de tal tipo, la
Como las demás normas qüe integran el ordenamiento norma es procesal.
juríüco, las procesales está¡ destinadas para regir una Distinto sería si la norma tíene como supuesto de hecho
determi.nada situación. La particularidad puede centrarse en un acto procesal, pero su consecuencia es material (V'gr:
que quien las aplica es un tercero imparcial en Ia relación interpelaiión fehaciente para constituir en mora),-po-rque en
que traban dos'individuos en conflicto que han sometido su este iaso, aquella sería indudablemente material. O,'en el
crisis a Ia solución de aquél.
10. Cenv¡¡,urr1 Fne.'lcEsco: Sistemo de derecho procesal ciuil, tomo I, ed' Uteha,
El problema está en que Ias normas procesales están Bs. As., 1948, p. 57.
Osv,rt.txl Al,rtt¡: txr (ioz¡l ¡t I

I )¡:ttl,:r't l, r I
t¡¡1
¡'¡,'¡¡¡¡, ( )tvll, 3l

caso inverso' hay normas procesales cuyq s.y-puesto de hechcl


{V'gtt -muerte del .Jrrt:z cl¡lr¡ sirttrt¡lre firllur (st:rrtcrrciar) aírn en ausencia de
lo constituye una reaiidai extraprocetui de éxtinción de la prrrccptOs csllccíficos, podrá ejcrcitar la composición a partir
orocurador o del pod'erd'ante comb causa
rt' ile la irrlcgrctciótt tlel derecho. Ahora bien, si el resentimiento
iepresetttación procesal, etc') resulta sóbt. Ia validez de la norma, la cuestión podrá ser
J¡'n'tss Golns-
Otra interesante d'iferenciación ia esbozan referida a su imperatividad para un tiempo, o para-un luqar;
GoLDscHMIDT' Se ba-
cHMlDr, luego .o*ii"tua"-por RocenTo o bien, por ei uálot intrínseco que verbaliza. donde anidan
p-or el'cual dividen
san en lo que ¿."o"*i"li?i'i'i'o i"tt;ícial derechos polÍticos, presupuesbos de inconstitucíonalidad o ilegaiidad, condicio-
los
Ias aguas en un ..":"^,'[''"-t"grad"o co.r el derecho jus- nes todas el).as, que son analizadas desde Ia interpretación
constitucionai y ui-i"i'ttativo que iorman
*ltt derecho formal y
ticial estricto, fraccio"ado a su vez áerecho
deL derecho.
otttpu el procesal,civil v
otro material. EI ;-;;;; relativas
penal, y el restaní"^" iái"ttri¿"d de las normas el Esta' 7.1 Aplicación de la norma procesal en el tiempo
;'i;l¿*"tiá. 4"";t"dl;;ídicadirigida contra
do12.
la norma de Las ieyes procesales no tienen un mecanismo diferente
Como vemos' la posibiiidad de encuadrar particularlfplisa u dei que rige para todo el orden jundico. Es decir, se guía por
derecho procesal áu.ti'o de un esquema la los princiiici generaies del derecho qye, pgiq.nuestra legis-
lai que. transitan
resolver un sinfin áe situaciottti "" ios^sujetos^-que ias lación, tepo.a en el artÍculo 3'del Código Civil, que dice: ""'
capaciriad y actitud de los órganos-y ia naturaleza de la a part;ir d.e stt entrada en uigencia, Ias leyes se aplicaran'aún
utilizan; tu ,"g.tiaiia;J á; tt' é*-itiott;
etc' En todo tiempo' no
a. las relaciones y situaciones jurídicas existentes. No tienen
orestación q,ru t.lii"a-el tribunal' efecto retroac,fiuó, sean o no de orden público,, saluo disposi'
conciliador que es la consecuen-
5;:ffi;;h;;;;-;É;entol"tidencia c,ión e.n contrario. La retroactiuidad establecida por la ley en
cia. De este modo, tl'it
t"tot sobre individuos i¿ ningún caso podró. afectar derechos am.parados por garantías
normas serán
-pod.¿n¿. proceso, ias cua,ldo sus
se.neresin advert,; i; ;;;;"tiá conltitucionáIes. A los contratos en curso de ejecución no son
"ff;;;ilr;;;;tiá, se, p'o."'.a].es opLicables las nueuas leyes supletori-o.s".
jurisdic-
consecuencias jurídicas se proy'ecten óbt" el órga'no I'1. Esta disposición es orientativa pero no consegra la irre-
;i;'r*1"-r;br. iá, Járl-.-y'lo.- acros procesales de la norma procesal, ia q-ue podúa
troactivid.ad
Elrcontradoelrefer-enle,laprimer.aoperaciónnecesana ""p.esa
acepLarse ett ei derecho penal. No hay que olvidar que el
-ubicar el
para aplicarla requiere de t-t"a i"uestigaciOn para principio según el cual las leyes sólo disponen para lo futuro,
-precepto,
dese,',tráRar su contenrdo y dalie
un ientido citicc' .uru.a, en lo que atañe a las normas procesales, de jerarquÍa
no reúria ias ccn'
be elio puerie .";;;;t ;"9 t" dispósición constitucional^, siendo por consiguiente inobjetable su apiica-
d.ici.ones ,r"..ru¡ii;ara dtt sot"tiot' al conflicto' y como el ción retroactiva siempre que no comporte lesión a derechos
adquiridos;. es decir, definitivamente incorporados al patri-
.oonio de la persona a Ia que dichas normas se pretende
Il^}1oj, l,{^Nljl:t.. Coyr:z Cot,olinn,.Jt.llii
Luts: aplicar ra.
l lr,loxrr:to Atror:¡, Jtl,rx - oxlt:ut.s
l. 1989' p 64 1' en la necesidad de dar solución y
I)erecho Juristliu:ittnal"'tlo*u ' f ed' Ilustth' li'arr:clortu' . Esta idea se sustentajurídicos
12. ilclrx;t:lo¿r"t, ''""t"'
*-l ntat't:rial (l'reLcnsión dc futcla
jurÍ'
respuesta a los efectos deducidos de ia rel.ación
á" D"t"tho I'roccsal' 1946-l' p' 35; Gororx:uvtor'
dica y derccho penal), il;;tl; 'j"**'^"-'i'"i" t"n""t" ll'gn Álsino' cd' Ediar' lJs'
¡v¡¡¡¿-r tlrt
llottsRro: Dtrecln juslk''"/ ''¡t¿ "rr ¿.,t
A:¡., 1946, P.317 Y ss'
13. Mo¡:rr:Ho Attt>t:r, Junr- -Y oL!'os' ob cll ' ¡. ¡
fi42.
14. F¡rros, 251:?13; 2ó6:ó37; 302:263 entrc otros
I )¡ tt¡:, t¡,1 l)ltr x't,:l¡¡1, ( itvll
Osvnuto Al,r¡tutxl Gttz¡lru I

rlc c,,ct,rrrnj(]ras, y s(iLl lrt:lr'uul c()rno prcsupuesto establecido


orocesal trabada en el proceso' que se
verían alt¡11$3s con
bn rigor' no existe tal ¡titru lir a¡rlicación do l¿rs rrormas propias" 15.
:iHffi;;';";;;-1"v p'otu'al I)e todos modos es posible constatar que, como sucede en
""e"a' que se modifican
retroactivid.ad', porque las- consecuencias ál procedimiento; gran parte de las vinculaciones humanas, los actos no siem-
son las adjetivas, .l dutit las
que refieren
material que continúa pre se desar¡ollan en sólo un territorio. Puede ocurrir que
sin oue incidan .l ;;;;"-ü.;u.ion deba practicarse una prueba en el extranjero; una notifica-
;; Ji;;;1;-áe las normas sustanciales' se da en
ción; etc. Pa¡a Gutsp la solución penduia en dos posibilida-
Ei principio de ejecución, ejemplifrcativamente' des, o que todo el proceso se rija por el principio de unidades
Ios siguientes suPuestos: legislativas, o sea el principio de la regulación conjunta; o
norma procesal no
a) La retroactividad implícita de la ya cuTplidos'
bien por ieyes diferentes que llama principio de Ia regulación
puede afectar l" rráti¿u" de Iós actos frocesales ásigrrada v las aislada 16.
Sin embargo, p.,l"á;il;difi; la
competencia La práctica demuestra la necesidad del segundo sistema.
f.;;; q.tE début' adecuarse al nuevo proceso'
No obsta¡rte, existe en el derecho internacional privado
en curso' o
b) Los actos procesa-les que- se encuentran de un análisis
la regla del /ocus regit actum, por el cual los actos del proceso
tienen'principio'd;";j"*tiáo;','"ottieren se rigen por la ley del lugar donde se practican, condición
sinzular porque pued'en generarse ti"tttttttcias
diferentes
que hoy se mecaniza a parl,ir de distintos convenios de
Algunos actos se cumplen en
:;;"#:i á;1"=¡;;;;;;f*t"' de la demanda)' otros
cooperación procesal
un sólo *o*"tton(*ü;t ;;"t"+uJiott(V'gr: recurso interpuesto que
son secuenciales y;;;gtg;ivos 7.3 Interpretación de las normas procesales
se funda poste.ioráe"'te)
y algu*ós más se desenvuelven en
eso cada uno debe
etapas consecutiv;'¿ü€t't pñ9p"1;-norp^-u deducir cuando
rr,áiir*ru al conjr-ilo h;:; p'*"r1*íqáa
ley lo afecta o no'
La interpretación es una tarea destínada a esclarecer, a
se inicia y en que momettio Ia poner en claro los dichos de ula nonna que va a insertarse
procesales que estructuran en la realidad. Sígnifica desentrañar el contenido que el texto
c) Si fuesen d'ictad?s norrnas
sólo pódtan aplicarse tiene con relación a esa realidad r7.
nuevos tipos de pttt"¿i*ientos' éstos
hacia el futuro. En la búsqued.a de una inlelección correcta, pueden se-
guirse üstintos caminos. Uno de eUos conduce a la denomi-
7.2 Yigencia de la norma Proc(lsal en el esPacio nada interpreta.ción auténtica, que responde aI verdadero
concepto de la interpretación, porque proviene del mismo
sujeto que emite la disposición t8; en otro puede derivarse la
Las normas procesales están suietas
ai principio de úe- lectura a terceros que prestaran su opinión particular sobre
rritorialid.ad, d'e i; bt?; ¡i'i),.qué impide remitir efectos el alcance'que puede asigaarse. De este tipo son la interpre-
f""t""á. fa jurisdicci-ón de donde se aplica' procesal tenga tación judicíal y la doctrinaria.
(extranjera)
Ello no impide que otra norm,&
efectos ante los ;¿:;;;;;i;;^r";-;i
h,rÉi".u atravesado el
en este-supuesto' 15. P¡r¡cro, Lno 8., ob. cit., p. 56.
¡rocedimierrto aJiti" 'áuo'tu'' aún c-uando 16. Guesp, Jxttz, Derecho Prxesal Cfuil, a\ p. 6ó.
Y;;;;ü;i" t.*ptlon o adopción de normas extran¡eras ena
que éste se limita 17. Cotrrunn, Eou¡noo J.: Estudios de derecho procesal ciuil, tomo iII.,
el ordenamiuoto lt"?"fr* a"iI"is' sittopór eilo su condición
EC De-
palma, Bs. As., 1979, p. 15.
remitir tales normas' que no prerdcn 18. Gunse, Jetxz, Derecho Procesal Cütil, at., p. 65.
I )r,;ttur'ttn tt¡¡' ¡'¡ 5¡¡. { ltvtt,
C)sv¡t,lxr fu,t'ltt:lxI ( loz¡l¡¡I

un St.:tttt¡ l)o¡rtft',tt;tll,:z co¡tsitlct'it (ltl() tjs tltl esl¿t (rllima donde


A su vez, cada una de estas posibilidades contrae
de las nor- lcltlrricl'0 rclt:vrttrci¿t llt Iltllrlr cltll ..1r-rzgador, porque al aplicar
*¿io¿á ¿. in,restilación, deducienáo el espíritu
de
su sentido?.o-ÁLt¡cal; o derivandosus conceptos lrr l'ey clr un cüso concrelo, fbrzosamente debe preguntarse
;;il crrill cs el sentido, significación y alcance de la norma
20.
iá-ioliri;;i;"á" ?;.;;""o
de los elementos'-pudiendo
entonces
-oon- .otru.poná"r-* Iot anfecedentes que le dieronotras ori- Diviciidas las cuesliones, analicemos lo que ocurre cuando
Gnternretación históri'ca) o a la comparación.con el Juez inte¡preta una norma procesal.
ante s linte rp ret a'
!i-ii*á. iuru ¿.¿"cir cons ecu encias usemei Ia del orden
Es en este campo donde el intérprete realiza una ftinción
ción sistemdtica) q"; ;;;;t;;;J""
unidad eventualmente técnica peio sin rigi.deces en la aplicación de
jurÍdico. Ias normas en juego. En efecto, precisamente es en el área
Esta enumeración, lacónica y concisa' reseña por ello
particula- de la interpreiaci?n donde se debe insistir acerca de la
ridades para interp"rel* ."¡q"íer,tipo de normas' postura funcionalista y rendidora de los actos y actitudes
p""t"tfirá" en la teoría general del derecho' procesaLes acordarles eñcacia y no desmerecerlos-. Prin-
-al con la econornía de tiempo y esfuerzos que
óipio concordanle
El problema es que las normas procesales son habitual- el-proceso preconiza; y con el adecuado servicio de la justicia
menre descriptivas á;i ;;;=o; 'Por sólo tienen utilidad cuando
lo tanto, "por su.propia qub, po. lo demás, no requiere el empleo de términ-os sacra-
a éste referencia" i l.á.i.^". ment-ales ni se compadece con un excesivo rigor formal.
;";;;;1.*, iálo ti.iul tuto" de ser en cuanto son aplicadas
;i;;;;;;", saluo escasas excepcionet de Producir No ha de extrañar, por consiguiente, que el menoscabo
:"t1",p11b^I:s
efectos indirectos á" éf derecho materiaf (por ejemplo' Ias de Ia verdad jurídicq objetiva quede patentizado si el Tribu-
,ror*u. reiativas a la valoración de las pruebas' que' pese nal de grado deja de resolver sobre el mérito en razón de la
a su caráctu, pro.uluf, p""Ju", ind'irectamente'
por su simple insuficiencia de las constancias de la causa' circunstancia
transacción que evite ei que, reunida con otras conciusiones jurisprudenciales, cons-
existencia, .o.,,drrJir-;;;ártégto o.
re.
ta,.utacior,"jurídica enrre las partes)" tiuyen una verdadera obra de interpretación que persigue
;;;;;;;Lodif,,qle impedir'ía' de evitar los apartamentos equÍvocos del Juez al motivar sus
El hecho que perfila una.norma p-rocesal a métodos pronunciamientos.
alguna manera' .;;;t; iu descripción en. pase
la interpretación "Se privilegia el norte esencial del quehacer hermenéu'
;;?;t.r a;i^ luv .i-"ii; .o.a bien disiinta de
judicial de las normas que, como contenido de la función tico cuándo se pcstula que ia senlencia 1o menosca-
i;.d';.i;;i".i;;; i" Li'i¿" de los jueces en su tarea de ba: a) ante el evidente apar:tamiento de las circunstan-
decir )' crear el Derecho cias comprobadas de la causa; b) si se hace prevalecer
: Iado, la interpietación de ias normas procesales sobre la necesi-
Esto es justamente lo que debe distinguirs.e: de yI dad de-acordar primacía a la verdad jurídica objetiva,
procesal oue si bien asienta en
Io f,rleiprntáción de la norma que es concorde Con el adecuado Ser-vicio de la Justicia y
los pri.nciplo, g"rrur¡u* q"" á"t-"""án la télesis de toda
una compatible con la garantía del art. 18 de la CN; c) cuando
normativa, cuenta con particrllaridades que diseñande lcs se violenta por irrazonable y mecánico acatamient¡r a las
;;;"d"i"gru p.opil; pot oito, la interpretaci'ón.iudicial
más puro de formas o a ia rigidez operativa de la técnica prccesal, el
leves.vale decir, iu'ilt"tptuiación en el sentido plafond propio con que juegan esas disposiciones, circunscri-
con el meüo donde va
;iíil;;i."tiuiu¿ad de las normas
biendo su Fargen de maniobra. Entonces se recae en un
a insertarse y en ul *"¿t" cocrdinad'o de todo ei ordenamien-
to jurídico
ed' Ariel' Barce-
19. Sonn¡ l)or'f l.\(iuuz, M¡-x'JeL: Eslurlitts clt' tk:rt:<:lu¡ ¡tror:csal' 20. Ibfdcm, p. 12.
lona, 1969, P. I 1.
36 ( ):-;vnl,txl At,¡'tt¡:txr ( l rz¡rf Nt I )t,it{¡;(:lt' r I'ltr r'l:'t,\1, ( :lV¡l

exceso ritual manifiesto que destruye al fallo del fundamerrto rrrrrtitttlgs st:gtitt tlttit:tt lrrs lrlrlitlrrtl' por lo que resu,lta crite-
suficiente para sustentarlo" 21. ri()s0 csllrlrl,ic,lr. t,i t:orrbroi de aplicación a través del meca-
La elaboración de las doctrinas sobre ia arbitrariedad de rris¡uo clc los rocurs()s (V.gr: ¡rulidad, casación, etc')'
Ia sentencia; la gravedad institucional y ei exceso ritual ['or lo demás, Ia aulonomía que persuade la dicción de
comentado, son otras deducciones de la interpretación üná- Lrs normas procesales no priva la utilidad de cualquier sis-
mica que debe reaiizarse en las normas procesales. tcrna para investigarla'
En este contexto se incluye Ia obligación del Juez de ser En verdad, es común observar en este esquema un método
atento a las realidades que lo circundan, dando preeminen- ql,.-,ru ie.orti.odo, secuencialmente, cada aspecto de 1a
cia a los fi.nes que informan las leyes, más que a letra fría rIOrlna.
del precepto que, no obstante su consagració! introducen El ltamad o método gramatical o exegetíco, no hace sino
,-,na li-itáción angustiante que frena Ia posibilidad de rea-
Iizarla.
,.oJi, testimonio de lo que cada palabra expresa y transmi-
le. A su vez, el tiempo histórico de su dictado muestra una
La Qorte tiene dicho que "por encima de Io que las leyes .lr**tuttcia particuiar que reconoce la oporbunidad y necesi-
parecen decir literalmente, es propio de la interpretación dad de su épdca. Esta interpretación progresiva transporba
indagar Io que elLas dicen jurídicamente, es decir, la conexión La realidad hiutóri.u. del tiempo de la sanción al futuro
pro-
con Iás demás normas que integran el ordenamiento general yectado para la generalidad.
del país. En esta indagación no debe prescindir, por cierto, con igual intensidad. debe analizarse el conjunto de las
de ias palabras de la iey, pero tampoco atenerse rigurosa- leyes, poique no existe norma procesal que no se recueste
mente á ellas cuando la interpretación razonable y sistemá- en otrá o le sirva de fundamento.
tica asÍ lo requiere" 22.
Finalmente, 1a voluntad que inspira Ia norma no puede
Como agldamente 1o destaca Putc Bnutau: "puede tener quedar desprendida del estudio global'
más fuerzaireadora el valor persuasivo que se desprende de
los fundamentos de unas decisiones justas que el autorita- cossro ha sostenido en este punto que la labor del Juez
rismo abstracto de una disposición legal cuya raz6n de ser no es nunca la interpretación de la ley, sino de interpretación
se haya oh'idado" 23. Ju iu conducta humana meüa¡te la ley. El mérito de. esta
álstincion estriba en destacar eI empeño dei órga*o jurisdic-
Orgánicamente, la interpretación de Ia norma procesal dá ;i;;;i-t". adecuar las conductas h'manas enmás el marco de
cuenta de una relación inmedi.ata entre quien apiíca, crea y ias nor^mativas aplicables, pero no incorpora que una
recrea las normas que utiliza. sutil d.iferencia eitable"ida al afirmar que Io aplicado es el
Si las normas procesales abastecen la movilidad del Derecho que parte de la leY.
proceso, 1o diseñan y estructuran, el destinatario de ellas En cambio crnovrNo¡ , lraza distancias notables con la
iesulta el órgano que las realiza. Es cierto que Ia adjetivación u"to"o*iu fara interpretar las normas_ procesales, conside-
en los procedimientos registra transformaciones creativas o rando que esta tarea áebe elaborarse sobre lo actuado en los
del derecho ?a. R'SENBER. comparte y
principios generales
sigue los
;gt;d' "Lí interpretación de las leyes-procesalesgenerai.
21. MoRELt¡, Aucusro M¡nro - Sosn, Guer-nnRro Luc¡^s - BsRtzoNce, RogPRro
Omat: Códigos pro<:osales en lo'ciuil y conercí,ol de Ia prouincio de Buenos Aires y ill.riár principioi que informa'' la de la teorÍa del
la Na¿ión, tomo I, ed. Plat¿nse - Abeledo Perrot, Bs. As., 1982, p. 499.
22. Fl't.r,og 24I:227; .244:129: 263:23O, entre otros.
23. Pr.¡c BRtneu, JosÉ,: Introductión ol derccho ciuil, ed. Bosch, Mad¡id, 1981, 24. Cn¡oveNDA, Jost: Principios de derechn procesal ciuil' fiad' de José Casais
p. 257. y Santaló, tomo I, ed. Reus, Madrid, 1977' p. \51'

ürr]'
I )¡;¡rrlttrr I r¡r, ¡'Fqrt, I ltvll,
Osv¡¡-rr¡ Al,r'tt¡:lxl Goz,¡lx ¡

I,l¡r krs I,l.tll.J., conltl cornplurrrcnk¡ dr:l sislcn'ra tripartito


I,:
derecho; en particular, la exposición de las teorías generaleg rltl divisiórr de po{ercs, crlr ¡rcct:slrr|o rrrbitrar los medios
del Derecho Civil" 25. ¡rrlccuados paru inarrtcncr cl equilibrio cntre ellos y su mutua
Emplazados en cuanto ocupa la interpretación judicial d¿ coorclinnció¡r. Dentro de este esquema' fue asignado a los
las leyes,los estudios generalmente ha¡ descripto fluctuacio-
jucces la funció¡r de interpretar las normas' de manera que
nes entre el dogma de la autoridad de la ley y el de la cllns observaran pennanéntemente su correspondencia con
voluntad de los jueces; o sea entre la escueia dei derecho lir norma fundamental, la Constitución.
como exigencia impuesta por el legislador en nombre del . Dentro del concepto racional-normativo de Constitu'
Estado y la escuela de derecho libre 26. ción, como norrna suprema creada de una vezy para siempre,
Eüdentemente esta dualidad ha jugado un rol determi- destinada a reglar áerechos y deberes {e gobernados y go-
bernantes; la sumisión de toda ley a lo üspuestos por aqué-
nante en la üda del Derecho, cohonesta¡rdo otras cuestiones,
estrecharnente vinculadas coomo el control de la constitucio- lla¡ aparece como la función esenciai que se asigna al Poder
nalidad de las leyes. Judicial
La Constitución de los EE.IIU. nada dice respecto al
control de constitucionaiidad de las leyes. Pero la respuesta
7,4 El control de constitucionalidad es clara: si corresponde a los jueces inierpretar las normas,
es obvio que en esá *.area están ejerciendo p_ermanentemente
o) Orígen de lu grandes sistemas de control de la la vigilancia de su correspondencia con la Carta Fundamen'
constitucionalídad: Resulta sorprendente advertir que el tal.
origen de los grandes sistemas de control de la constiiucio- Es en el famoso caso 'Marbury vs. i\fadison" sentencia-
nalidad de las leyes, es prácticamente simultáneo, a pesar do en"1803, cuando aparece desarrollada la tésis que fun-
de existir un fundamento filosóñco-jurÍdico diferente. Este áamenta ei control júrisüccional difuso, expuesta por el
fresidente de la Corie Suprema de los EE.UU. John de la
momento se sitúa a fines del siglo XVIII y principios del XIX" h{ar-
o sea que coincide con el nacimiento de la era constitucional. ínuU.,En aquél se resalta:de qué manera ia esencia
La aparición de los textos constitucionales y su supremacía libertad civil consist€ en el dórecho de cada individuo a
respecto de las demás leyes, ilevó indudablemente a la demandar la protección de las leyes. Los poderes- son.limi-
búsqueda 4" ulgqo medio o instrumento destinado a vigilar tados y eso ,rá1" pu."a todos los que participan del gobierno
la estabilidad de las jerarquÍas legales en convergencia hácia en el Éstado. tatonstitución controia todo acto legislativo
la Constitución. en razón de ser ley suporema. Si una ley -se encuentra-
La Declaración de la Independencia de los EE.UU. en oposición a la Cónsdiución, es el tribunal quien deter-
de 1787, y la Revolución Franceia de 1289, fueron los hitos minárá cuál de las reglas en conf¡.cto rige en el caso, sien-
que determina¡on los principios que llevarían a la elección ao q"u el Poder Judicial de los EE.u_u., se extiende a.todos
de uno u otro de los grandes pistemas: eI jurisd,íccional y el los casos que se susciten bajo la constitución, es inevi-
político. lált. q"u sea el mismo quien declare la inconstitucionali-
dad cuando una ley aparece como repug:n'ante a Ia ley su-
prema.
25. RosEN"B¿Rc,I.eo:Tratado de dcrecho pnx:caar ciuil, Lrad. de Angela Romero Es evidente que la conñanza en la rectitud-y honestidad
Vera, Lomo I, ed. Ejea, Bs. As., 1955, p.3?; prvne.xo,.Io¡¡ce WeLren: El
cd. As[rea., Bs. As., 19?8, p. 13.
iroccso cütil, de los jueces s,r6yace en la sentencia _apuntada. La.crítica
a este i;po de conirol, fundada en el peligro de exacerbar los
_ . 26- Ver: Menc.roun, A-r'ilr¡¡,¡: La función íntrrprctadora clel Juez en la senlencia,
J.A., r947-II, p. 498.

rrtrrl-
40 O:;v¡rt,r x¡ At.r'l¡rirxl (krz¡f r.fl
I )¡:¡t¡:rr¡t, r ¡ r¡¡r x :¡:5At, ( :tvil, .il

poderes de los mismos, es inimaginable dentro de esLc cs- rln rrr[o¡rtrrrIo crr llr (]lr[¡r l,'urrrl¡rnrr:ntnl cle I]onn y en la
quema. Si son justamente los jueces quienes deben inter- (lo¡rslilrrt:i15n rlc It¡rlin. Mrls ¡lrtlxintn, lrt Constitución espa-
venir en "todas las causas" que se susciten como consecuen- ¡loln h¡r instnrrnentado sr-t Tribunal de Garantfas Constitu-
cia de la aplicación de la Constitución; es dentro de sus t:ionnlt:s particndo en gran mcdida de la sistemática kelse-
expresas facultades que les corresponde ejercer este tipo de n ilr.¡ta.
control. Planteados los dos grandes sistemas de control
Se ubica así.el problema del control como componente de rlc constitucionalidad, debemos considerar que las formas
la tarea de tnterpretación" que compete al Poder Judicial. ()n que se ejerce el mismo en los diferentes regÍmenes polí-
Licos, permite clasi-ficarlos por la manera en que se efectúa
En cambio, el sistema de control polttbo, original de cl control en la relación con ia vigencia o no de la ley cues'
Francia, encuentra su funda-ento en ia voluntad del pueblo
bionada; asÍ como por los efectos que Ia declaración de incons-
como supremo legislador y, como contrapartida, la descon-
fiartza hacia los jueces, que ai producirse la Revolución for- titucionalidad produce respecto de la vigencia futura de Ia
ley.
maban parte iniegrante-de tas estructuras sociales que la
misma habría de revertir.
El pueblo como cread.or racional d.e la iey no podía ser b) Lo jurísdieción eorno intérprete de lo' constíttt'
superado en ningún orden relativo a la misma, ni siquiera cionalidad en eI sisterna difuso; Nuestro sistema insii-
en cunnto a la revisión de su correspondencia con la norma tucional organiza eI mecanismo de control con base en el
suprema. Cierto es que la aplicación-de esa ley correspondía sistema ¡mericgno, es decir, que otorga a todos y a cada uno
como hasta entonce! a loslueces. Pero desde entonces se de los jueces, ia potestad de controlar la constitucionalidad
estructura una limitación que sólo persigue la racionaliza- de las ieyes. El razonamiento es seiicillo: el juez en ejercicio
ción de la sanción buscando Ia más adecuada al caso en del poder junsdiccional dimanante de l¿ 56fos¡nnía del Es'
estudio. tado, está obligado a interpretar la ley a fin de adecuarla
Respetando este concepto es eüe, luego de algu- al caso parlicular que se somete a su d.ecisión; si encuentra
que exiJten leyes o normas en conflicto, debe aplicar aquella
nos intentos por el estilo, en la Constitución de 1946 se que cuente con preeminencia constitucional, y si son de igual
determina concretamente un tipo de control político de la jérarqura, debe recurrir a los principios generales:. Iex pos-
constitucionalidad de la leyes, a través del "Comité Cons-
titucional". A partir de la Constitución de 1958, el proble- terior derogat legi priorí; Iex "specíalis derogat legi generali,
ma se resuelve en el Consejo Constitucional, órgano de etc.
estructura e integración política, fiel al más puro concep- Precisamente esta potestad interpretativa es la que
to jundico de la Revolución. Reconocida la necesidad de le otorga el gran poder, que algunos autores consideran
preservar Ia supremacÍa de la Constitución, no se despoja un "verdadero poder político" pues si éste consiste en el po-
de tal función a quienes hqn sido los autores de la ley; der de "im,pedir", y si el control de constitucionalidad
es nuevamente el pueblo quien controlorá Ia constituciona- se traduce en la no aplicación de ciertas normas que
lidad. son estimadas repugnantes con relación a las superiores,
la conclusión lógica es que losjueces están investidos de cier-
Entre ambos sistemas fue l(¡meu quien, para la Cons- to ""poder político", en virtud del cual proceden a la des'
titución austríaca de 1920, i.maginó una idea innovadora: caiiñcación (aunque sólo sea para el caso concreto) de
un órgano destinado específicamente a controlar la consti- las leyes y demás normas que aparecen en'contradicción
tucionalidad de las leyes, u:ra verdadera Corte de Justi- eon la supremacÍa constitucional: al no aplicar esas nor-
cia. Este si.stema se difundió rápidamente en Europa, sien-

rür.r
42 O.sv^t,rxl At.r'trr.:rxr (irlrr'rl¡.; 43
)r:rrr.r,ilil lrltr i't.:¡A¡, ( llVll,
r
I

mas los jueces, a través de Ia declaración de inconstitu-


cionalidad, están generando 'poder político" 27. l,)n 6nurn, ln cxisl,cnci ¡r clrl r¡n colrflicto suscitado entre
rr,,livit.luos ¿c tu socicclnd, es rcsuelta por el Juez en una
Sin embargo esta presentación del esquema resultaría ,i,,f ,1,, .tnpa de conocimienio,(aclecuaciót e interpretación
d¿
insuñciente si no destacamos que, a partir de KerssN 28 se i,i i"vl y ejecucion (objetivización; creación de la norma in-
denruestra que no se agota en la interpretación la tarea del ttividual) de Io decidido'
Juez, pues éste, en la resolución del conflicto, crea una
verdadera norma individual, de manera que la mayor parüe si a ello sumamos la facultad de dofer de inmutabilidsdel
,'t prorut.iamiento icosa juzgada) tendreaos comprendido
de los actos jurÍdicos son, a la vez, actos de creación y de
aplicación del derecho. Aplican una norma de grado superior vc;dadero poder jurisüccional.
y crea! una norma de grado inferior. Es menester aprehender estos conceptos para distinguir
(:orr Drecrsión uno de los roles que ejerce la Tagistratura
Del mismo modo, algunos sistemas regidos por el comtrlon de la cons'
law, ro atienden esta actitud creadora, silo más bien pon- irrdicial en el desarroilo de su función: el controt
dera¡ una actitud inductiva que deriva del precedenLe (stare ii¡ucionalidad de las leYes.
d¿cis¿s) la norma general aplicable. Habíamos indicado recientem'ente que en.la potestadde
Por ello, aunque se reconozca en el Poder Judicial el interpretación de la ley se encuen'"ra eI ongen del pooer
i urisdiccional.
monopolio del Juzgetiento, entendido como consecuencia
ineiudi.ble de atribuir, a aquélla la naturaleza jurÍdica de Pero¿quéocurrecuándoSerecortaliminarmenteesa
potestad dimanante de la soberaría 2e, el verdadero poder no oosibilidü?. U *i.".t.r*u grroseológica -dei sisüema üfuso
se concentra sólamente en la posibilidad de conocer; a ella ái;;;;;' i"tu g.ació rinorm aña ; la norma clnstitu.
hay que sumarle la factibilidád de ejecutar lo juzgado, es
""u
.i."^f .¿."t^ 1u g'|"ürÁi, y esta condiciona a la i¡dividual.
decir, de otorgar imperio y autoridad al juicio vertido, con- Cuando alguna de elias renuncia al, predominio funCa-
siguiendo de este modo inüvidualizar en concreto la norma -u"1lr¿ ptOírr.e-u¡ conflicto social, tradücido en la colisión
aplicada. De otro modo hablaríamos siempre de abstraccio- d" I;;;tJá .ott ia preeminencia constitucional'
{res,30. El Juez no puede desoír Ia advertencia de- la-par'ue.a est'e
.Uoq"u á. iot"t"tes; y debe resolverlo usendo de su imagi'
2?, Vr¡oss¡, Jonce Ruls^,!-Do A:Teorla conslilucianal, tomo I, ed. Depalma, Bs. realista, si,''ápatta.se del cometido ñnal orientado
Ae., p. ?8. "".i0",
en Ia supremacía de Ia Carta Magaa'
28. K¿ts¡N, H¿¡ls: Teo¡úc pura del derecho, ed. Eudeba, Bs. As., 1969, p. 154. problema a rdsolver será, cuando el interesado no denun-
29. Irf ol'¡eno Anocr,, Julx: Inlrduccün al derccho procesal, ed. Tecnos, Madrid,
19?6, p. 34. .i" iu io.onstitucionalidad del precep¿o, pera decidir si puede
30. Serrr c.onsidera que el problema principal de la jurisdicción radica en que o no el Juez avocarse al Problema'
¡e la esiudia cn una visíón'eslática", es decir, con una serie de abslracciones y de
conccptualizaciones. S€ ha objetivizado el ordenamiento mismo (derecho Ahorabien,sielmétodoüfi¡soconsisteendeqnidvaen
objetivo), y luego de reflejo las posicionee subjetivas quc de él -dice-
derivan y que él
garantiza (derecho subjetivo) he cufigurado a la lcy como un entidad absolula ¡' por "" ño¡fu*" á. interpretación y adecuación a la norma
sf mismq a la cual ha contribuido una voluntad, cxprcsada en un preceplo y una
aanción, los dos ineliminables componentes de la norma. f,n esla r.isión esLática el no vive e¡ lo abstr¡cLo'
ordenamienüo t¡nfa una existencia enteramente complcta (y tratÁndose de abstrac. esa concepción radica en que se oll'ida que el ordenamiento
sino "€n lo concreto, y esü caracter concreto está' en todo
momenlo en -la- ¡cción
ciones ello era lógico): de donde no sólo Ia rcalidad aparecfa c-omo algo extraño y ge adesua. De aquf la in-escíndibilidad absoluta
extcrno, un reflejo o, cor¡o eoifa decirse, un espejo de aquelJa existencia, sino que la ;;;;" ;u"* t" uá*uo, v en cuanto
porque
J"io.¿un'urnionto y la accídn, más simplerrente la unidad del ordcnamicntc'
Jurisdicción venla a tcncr necesariamenLe un rol eccrrndario y en cierto modo pasivo, un meÍo ("til i!j"-',!:^::,t:Tt
unr función de mer¿ dcclaración dcl dcrecho objetivo y s.ubjetivo, segrfn los punlos ;i;;-"i;ttt qte el'ordenamiento sin la accidn es
de vista, que nada egregebs a equel mundo preformado e inmutable... El defecto de
qt" la acción sin el ordcnamiento es puro hecho privado '{P t¡da relev&nss'
"i-"t
ilÁi, ñ"*"n' preesol ciuiJ, tamo I, Ed' Ejea, Bs' As'' 1971' p' 8'

túrl
O:;vnr,rxr Ar,r'rr¡:rxr Coz-¡f Nt [ )!:nt,tr'¡ ¡, r lrlr¡ ¡'!,r¡¡1, ( ll v¡ t 4l¡

fundamental, cuadra interrogarse: ¿Qué es más imporlante t,rr jrrristlic:t:iritr stl tt¡¡oLtt ltsf tltl- Itt sortbcnsia (y en su
para eI Estado? ¿Qué un juez conozca y resueiva el conflicto ,rvr:¡[ut"rl cjccLrció1), y cn'coltsocr,rc¡rciit se limita al control de
individual, preservendo los derechos particulares? ¿O.es más i,, ,r,ir*lit,icion:rlicláá, que por otra parte, se ha constreñido
trascendente la defensa social, aunque Ia composición del ii,rrino.*.nlc, si al ponersé en marcha la acción, no se Plar-
litigio importe desatención aJ problema concreto, individua- ICó l¿r crresbión consiitucional, o se acusó la inconstituciona-
lizido, q.te s" planteó? Es probable que pueda haber oposi- I idad correspondiente.

ción entre una y otra exPectativa. se agrega a esta iclea que, las funciones de la jurisücción
¿Cuál es el verdadero sentido de la juri-sdicción? ¿Es un .'urrj"-Sooirol y de creación (ai resolver eI conflicto 'crea"
debér-poder? o ¿Hay que variar la posición de funciones, esto .r;;;;;á ndíotdual) con lo que no existeque limitación fun-
.l;;"i a Ia tarea del magistrado, toda vez s-oluciona ei
es, deber-poder?
problema controverti.do, y controla la legalidad de los actos
-.oostitucionalidad
Un planteo similar podría enfrentarnos a esta dislrrntiva las partes han
¿Qué valores predominantes protegen los
juecesl iQué los á I"y", en juego, ..rya
3r' cuestionado,
ái.ierencia de áquellos que préserván los legisladores?
La Corte Suprema de Justicia de la Nación ha decidido con ello -se d.ice- no habría necesidad de otorgarle
*uri*t lol"ttades pues Ia cautela naturai que p.ondera la
reiteradamente que el Poder Judicial sólo puedp resoiver compromet"irla o ten-
colisiones efectivas de derecho y no hacer decla_raciones i"tá**""ión d.e uqrr.éllos, puede verse
generales que establ ezcan normas para lo futuro, dado que iáJu u rebasar, pe.,oitietrao, por ejemplo, el control de ofi"cio
á;;; I.y; 'ieotoocet sÍ podría criticarse +I gobierno de los
ño existen'en el orden nacional ácciones declarativas de jueces" 34.
io.oortit.rcionalidad 32, pues tiene entendido que Ia decla_ra-
ción de inconstitucionaiidad es un acto de suma gtavedad Esta visió4 que d.escalifi.ca el criterio moderador que
que debe considerarse \a úItima ratio del orden jurídico. De pri"if.gi" ta funá0" jud,icial, tiene a nuestro entender un
álii que tal expresión no pueda ser'purt-ánte teórica o iiAo iriicial que la deimerece y que pretendemos demostrar
abstrácta, como que tiene que referirse a situaciones concre- más adelante.
tas de la causa y disponefse con el alcance'que resulte de En cuanto a los demás interrogantes, pueden arriba¡se
circunstancias áspecificas. Agregándose que el eventual algunas conclusiones:
desacierto de polílica legislativa, es ajeno al exáme¡r del Examen d.e constitucionalidad: necesidad de
Supremo Tribunal y no implica su descaiificación por.lesión -
caso concreto. El conflicto entre el interés individual
a principios constitucionalés si éstos no se hallan directa- ;;l i,,¡.réi social. En tanto los jueces necesita¡r del planteo
ménte afectados en forma tal que imponga al tribunal la i.rieresudo de Ia cuestión constiiucional, sea por- una inter-
necesidad de invalidar las normas impugandas en salvaguar- deducida, el control se
da de aquellos principios 33.
;;ftó" dit..tu, "indirecto'- -(Algunos autores
o por una excepción
prefieren
determinará como
áu"o*1"* el control como por "-,rJde acción" o por 'vra de
35.
excepción")
31. AlgunoscieestosplanteossonexpuesLosporV,rNosst,enlasobs'cits',p'1021
y 1024 respectivamente.
259:l9t y 263:231. En el orde¡ provincial
32. F¡.t¿os, 184:358; 245:2'o2i 258:284;
(Buenos Ai¡es) existe una'acción autónoma declnrativa de inconslilucionaiidad, a
semejanza de la que prevé el art. 149, inc. 1', de la Constitución bonaerense' p'
34. IgÁñez Fhocru'u, I\{,r¡rnnr: La. jurisdicción, ed' Astrea, Bs' A3' 1'972' 67'
33. CSIN "in ¡e": "Sabella", nov. 2&/9?8 citado por Mon¿¡-rp, Aucusró M'mto;
Sos4 Guer,sunro Lucas; Brauolcr, Ro¡pnro Ovxtt, Cóáigos Procesales.'., tomo I, cit,
35.Bnr¡ucouarC,A.Lucto:Controlejurisd,i,ccionoldaconslitucionali.dad¿dns
p. 247. leis, Revista Forense, Rfo de Janeiro, 1949' ps' 97 y ss'

r-lff'
46 Osv.,rt,rxr At.r'¡r¡:txr Goz¡lN
trt:,'lt', I'lt' r'l'rlt, ('tvlt.
I
I )¡ 47

La presencia de un caso concreto que sirva de base ¿rl


conocimiento judiciat para abocarse al control de la consti- I,ll hr:cho inclividunl y el cnso concreto para ventilarlo,
tucionalidad de las ieyls, pone de Baniñesto el problema del ¡rrlvit:¡rt:n entotrces.omo unn suette de cortapisas rAzongbles;
planteo, o bien, Ia oportunidad procesal para moliva¡ Ia vía t)r.r.o (luc imponen flexibilizarse a la
luz de la subjetir;isación
il,, lu. probllmas. "La dimensión colectiva del interés com-
funds't"ental del entuerto. de otorgar
¡,,.,,,¡ctido y cle la eventualidad cierta-y concreta
Qlviamente, se guarda relación con la temática del tra- i¡ricinLiva (iegitimación) indiscriminada a otros sujetcs (va'
tqmiento de oficio o provocado al gue mas adelante nos ,:i,,i, .r.ttfsidestinatarios de idéntica tutele, una escsla
37' -es
referiremos. ,,,,iriita que rompe los moldes tradicionales'
No obstante , y a modo de pórtico pera aquella elucida- Es evidente que si la norma es i¡constitucional para
ción, sirve anticipar que, a nuestro entender, la cuestión ruro, también lo es para otros, pues, no sa conciben sinraeOneg
sobre la constitueionalidad no constituye uno de los puntos ,iu.'¿.tur-inen la inaplicabilidad. El derecho- procesel,_en
que necesariamente deben estar comprendidos en la litis .irt" ;;p;.to, debe superer su esquema premoCelado.en fór'
contestatí.o. ^rigi¿ár y estancas como e7 pediCo de pcrte,.Iitiscan'
*ufui
Sin embargo, el ejercicio del control se encuentra some- sorcio (pára ui p.o"uto con pluralidad de partes), y coso'
tido a iimitaciones: jwgada 38,
En primer lugar, a los jueces -se -les prohibe efectuar
-abstracto, Cuestiones pol-íticas. Asimismo las "cuestiones po'
declaraóiones in pues de lo contrario, añrma -
líticas," ámbito q.reibutroye la cuestión justiciable, necesita
Gutct u.Nt, "superarían la órbita de la función jurisdiccional de una nueva orientación
para convertirse en revisores supericres de Ia validez de las Restringir la conpetencia jurisüccional al cobijo -de esa
normas creadas por los oti'os órganos, o por los gobiernos de limitación áesatiende el ejercicio pruCente y razonable del
pmvincia. Tales declaraciones serían, por lo. deryág, eminen- control entre los Poderes.
lemente teóricas y extrañas, así a la función judicial"
36-

Los actos polílicos o de gobierno no tienen un contenido


Asimismo, la función de los jueces es decidir aplicando el iundico distinio que los otrol, ni hay nada en esencia,.desde
derecho en 'los cesos concretos suscitados entre partes con '.i';;;" d" üttu=F*d t i;s*átióo, que haga repugYrante
intereses jurídicos. Ia revisión de su legitimidad 3e-
Fundados en este principio, la Corte Nacional, desde un varios arg:umentos pretenden avalar la excepcionalidad,
primer momento afirma que no pueden darse opiqiones- sobre entre Lllos: Ií dtuis¡an áe pod.eres (interferencia indebida del
problercas de derecho, fuéra de los casos en que deba decidir en actividades dei ejecutivo); l,os facultades priuatí'
en ejercicio de su juisdicción. ñi6rt
'r"" iñt .juáplo, de funciones-propias);-eI gobíerno .de los
Otras limitaciones se encuentran en la legitimación que j;;r;; it"u[prl"o del criterio a¿ministrador por el juücial o
debe acreditar quien activa !a protección jurisdiccional con-
tra el exceso legislativo; de modo que sólo puede actuar quiqn cii" passim'
tiene un interds personal y di.ecio, y un-derecho I'ulnerado 3?. MoRELI¡, AucLs-m M., EI onporo colectiw, ob'
por la norrna qué irepugna. 38'Monut-l.o,Ennueslropafs,iniciaenesleseatidounaverdaderaorrient,e
tr"".ioi-"á"*, poton"i""áo tÁ iaáa del amparo colectivo pera aquellosnecegari¡
derechos

Siendo así, la prótección sólo ampara a los concretasente áttu;¡l¡;;;^ ei Lnu*to social; rompiendo la mfstica de la legitimación
y a"it."" judicala *o*"nt, simplemcnte c{n¡o un reto que al ampam clásico
perjudicados por la medida inconstitucional. con vcrdadera fucrza potenciel un rcanismo técnico procesal del
á;;;;";" y" miras *bti. *n pereatoriedad y s.rliciencia, la tutela
ii.r"nü tno del futuro) en a
38. Del contro! jurisdiccianol de conttitucionali<tad, Ed. Depalmg Bs. As', 1952,
p. 80. dilercneiada.
39. Cstct-l¡.v¡, At¡.¡¡.r¡no E., ob. cil.' p. 8?.

ürrr-
48 Ow,tnp Aluru.:rx-¡ Cloz¡lx I I )r ttt','tt,r l!ttr x'¡';Al, ( ilvll. 411

judiciocracia); pero ninguno de ellos consigue conmovcr url


lrilÍrlirlis, y rt:ttrtirltrrltl los; t:xIt'rltlttts, ]it t:ctutción at'
era Pueblo=
dato que se revela inicial: la supremacía constitucional opera
en todos los ámbitos, f d permitirse Ia irrevisión, lo único
i,,,tt t;t,, lt, lcy ctlrrto rcsull¿ttlo del pueblo"
"
l'rrr cllo, Iro ¡l<tclÍa conccbirse cómo un Juez- podía,tener
que se obtiene es convalidar un acto agresivo a la Carta
Fundemental. t¡rrrkr poclci .u-o poto negar la aplicació3 de la¡ ]eres;
,,..,,tt,*,lo así imperioso enóontrar un sucedáneo que inter-
Compartimos con Bmnnt C¡¡¡pos a0 el sistema de la plena de su contenido'
judic'iaiiilidad, que supone: 1) el acceso dei órgano jurisdic- 1,'',,fnr,t la norma, sin apartarse
cional para resolver uxa pretensión que integra una cuestión [,a atribución a un órgano político especial, para garan-
t.,r,,¡ la fución de iu conititucional, tiene enel Senado
,:,,,r.oruudor de Ia Óonstitución del 22 Primario del año \{II
polÍtica; 2) articulada esa pretensión en un proceso, no debe "or*á
declinarse el juzgamiento de Ia cuestión política, o sea el acto Senado en la Carta
de revisarse y controlarse; 3) ello no signifi.ca que deba darse ,rr., ¡rti-".u sanción,y las atribuciones del
t;uñ.iit.,Aonal de'igSZ, determinó que en_los arts. 91- y
razón al peticionante, porque juzgar una cuestión política ley fund¡mental de l-q-posguerra
entrando al fondo del asunto es estudiar si hay o no ofensa :;iruientes de su. primera
,'iinviléj ^t¿ÑvJ á-contr-ol de constftucionalidad de las
a la Constitución, pero no necesariamente pronunciarse a2'
añrmativamente invalidando el acto que se ha tildado de i;ñ, J-¿*o-inado Comité Constitucional
otor-
inconstitucional. Las evoluciones destacadas anteriormente, llevan a
,lo.ltpru- acía aJ Parlamento, dando origen . a que este
cuyas
c) Formas de lleuar a cqbo el eontrol jud.icíal dc l.h-ité-r; transfoáe en un Consejo Constitucional, pronunciarse,
eonstitucionalidad- l";;i;;; esenciales se encuentran en lasa de su promulgación
,,t tiiatorianeote y iiemp-re.prSvi.amente
Cantrol Política (preaentiu,o): Aquél sistema de Ia *o¡i" la constit"Lioouti¿ud d* lu. leyes- orgánicas y las
-
desconñanza hacia los jueces, pondera de manera especial la ,:.SiumeIri-ias de ¡mbas CÁmaras del' Parlamento,
y respec-
idea de pivarles de cualquier poder político. ;;"áñdq"ier otropri*ur oid.enamiento a perició" quJ Pre-sidente
El argumento más fuerte que sostiene esta posición á; i; R;;,ttt.u,-ui Ministro, ó ios Presidentes de las
proviene, al decir de Ve¡¡ossr, del resultado de la apücación Cámaras Legislativas.
rigurosa de un pensamiento que poco a poco se fue im.ponien- su función evid.encia un control de tipo preventivo, que
do durante y bajo la Revolución Francesa. De acuerdo al op"r" eo *atct á" tá abstracción de lá rlorma' evita¡do
razonamiento de RoussEau, la ley era la expresión de la ri-plo*"fgación"l *i-."- considera que Ia misma conculca
voluntad general, y esa expresión de la voluntád general era pricipios constiiucionales.
sancionada por el Pa¡lamento, que era un órgano que pri- judicial (re7arador):
mero fue visto como la representación de la soberanÍa na- -a) Control
Difu.so. Como vimos, ei-temor francés al
gobierno de
cional, y después, al poco tiempo, como muestra de la sóbe-
ranÍa popular: y ese cuerpci era el único órgano elegido tos ¡iie.e, contráa;cftg por.la resjstencia opuesta iniciada
fue.
;;É;;L; Úoi¿ot,?".-¿iáo¡e"n al sistema denominado del
directamente por el pueblo.
"De modo que, suprimiendo las etapas intermedias del .""Tr"f Azuso de óonstitucionalidad de las leyes'
EI principio general es que la "revisión' no puede some-

d¿ control dz Ia
40, EI d-erecho conslitucional dzl poder, tomo II, cd. Ediar, Bs. As., 196?, ps.34V 41. V¡xossr, JoRce REDJItoo A', Introducción a los sístemas
constítuciona!ídod, LL, 1980-.{' p. 87'
342.
42. Fx Z,r.vr,oto, i{É'cron' ob' cit', 25 oños"'' p' 65'

IITTE
I )¡ tt¡r'tt,r l'¡¡¡ ¡'¡"!¡¡, ( ltvtt fil
Osr'rrt,rx-r ALr.Rurx¡ G<¡z-¡rf w t

terse ni plantearse en un proceso constitucionar autónomo (lr¡r: rt[,tlroctl, t:tttl¡ttl() . I)or t''jtrrlt ¡llo' tt¡¡lI ¡llistntl norma eg
y especÍñco a3, iniciado ad h.oc por medio de una acción ,i,'l¡,ttitn pui r',,', nrn¡;iitrrrclo y tltrsttplicnda por otro'
especial (iniciativa); por el contr-ario, el planteaniento es t'ln los Flstlrdos Unidos, cl principio del. sto're .decLsís
incidental, o por r'ía de excepción y de aplicación estricta Bl que el asunto cons'
precepto que se cu_estiona y para el caso en que se aplica ¡,,,r,rrite, a Lrirvés de las impugnaci.ones' juüciales superiores y' en
i.it,,cional sea resuelto por cuerpos
(alcances); queriéndose signiñcar además, q.re ia compé.uen- ;:rñid, p;t fu S"pr"áa Corte todos los jueces Federal crryo fallo resulta, a
cia para resolver estos conflictos de constilucionalidád, co- .rrrtir de entonces,ibiigatorio para inferiores
rresponden al mismo órgano judicial que debe conocer y con efácto ño ya limitado al caso' sino erga on'ürcs
decidir el caso concreto (es decir, que hemos salido de li ;, ;;; ""a", {5.
(cfectos)
abstiacción del sistema político). rompe- la
b) Concentra"d.n. Esta tercera alternativa' -que
Sin perjuicio de volver al téma (a fin de fundamentar los ¿i.io-ia-l.rtr. "f titt.*" polÍtico v elporque trene judicilJ' tu gnsapbll
motivos que dan causa a compartir la experiencia de este i,.r u.t" último tipo como variettte, tunclones
sistema), debemos observar que el control jurisdiccional, en. j urisdiccionales.
los Estados Unidos, puede provocarse a través de la oposición
a Ia acción, o de ia excepción dentro-del caso concieto. 'Este sistema d.e control concentrado de la constituciona'
Iidad signiñca unl- ittzu"4t-gferencia en relación con el
Si las acsiones dadas por el derecho común (common law), difuso" s, no se-aplica el método
sistema ameticanÑá.o.t¡tof y ryl-
en cambio no son adecuadas, quienes se consideran agravia- á; iñ;.ehción "luborado por los jueces FI¡nu,roN
dos tienen a su disposición las aceiones de equidad (iquíty),
cuyo objeto inmediato es obtener que se libie la orden de
;;;ñ;; *i.r"i".lproblenia en u',a cues,uión de aplicación
o desaplicación de la IeY.
suspende,r ia apiicación del acto. Finalmente por una ley
federal de 1934 (28 USCA-400), han sido admitidas iai 'Enverdad,enelsistemad'econtrolconcentrado'la (y por
acciones declaratorias aa. io.ooriit,rAoo*Íi¿uá, y por consigui.ente, Ia invalídez
La influencia del sistema americano, prácticamente ha
;;; por Julq;;t Juez óonno una
e. s u',q
i; t"up li. u¡Iüáá ai á" I a I evl n o pu e d sinple-manifesta-
"l-"11i""du
v declarada y
sido decisiva en Ia adopción del mismo para esta parte del irñi"ál." iJ¿*r_i"uer de interpreLación, a su de-apticación del
continente áurecho io= .uro. concretos iometidos corlocimiento'
Sin embargo, existen algunas diferencias que particula- Fár "
ü-.""tr*io, los jueces comunes (civiles, penales' o en su
rizan el control de constitucionalidad de nuestro país. ."*, administrati"J-f son inclmpetentes para conocer la
cuestión de lncorr"ti-ñcionalids¿ de las leyes' así sea' lnci-
La interpretación que pueda hacerse es en los hechos Ia
denter tantum, es decir, con eficacia limitada al
caso concre-
mis-ma: es decir, se autoriza al magistrado a iriaplicar la
regla que no se compadece al Estatuto Fundatoental; de
modo que tanto los jueces norteamericanos como los argen- '"" J; forma en que se vent'a la cuestión constitucionai
tinos, poseen ei poder-deber de declarar la inconstitucióna- pgt yía de promoción directa (lra de
lidad de la ley, én el caso sometido a su decisión. ái"iO"l fégid*""áo 'J efecto r ior óganos poiÍticos, a los
"p;il";;;."iü
Pero diferencia a ambos el problema de la incertidumbre jueces ordinarios Y a las Parbes'

cil'' p'-41' Ju¡N C'tnlos: Técnica


45. CAJ+Éu-crn, M¡uRo, El control"', HrrreR's'
43. C¡¡+s&srn, Mnrrno, E! control...,ob. cit., p. 47. <le los recursx
La Pla|'a' 1984' p' 492'
"=tr*r¿ii)li;";;'i;", "á"Pl"t"o*'
cit" p' 36'
44. GHrcr.¡.uir, ALEJANDRo 8., Dcl xtnrrtil jurLtcliccional de constiruciandlídad, 46. C^Pr€LLrrn, Mluno, EI control"',
cit., p. 47. 4?. C¡eeu-ern, M¡uso, EI cont'rd"', ct'' p' 36'

flrrrl
(,) ():;t'¡r,r xl Al,l lil..lx r ( krzliNl

tlt: t:ltgir tlllo u


El T?ibunal Constitucional es el irtérprete suprcrrro de tl) Nttt'stt'tt o¡tirtittr¡: ['lt t'ottt'r'tttt'ttt'ilt (l,lle l)o,t-o:^:it"o'
la Constitución, desenvolviendo en un pioceso principal y r¡llo :,t::t,'llr;r tl,'¡ri'1"1" tt'' t'"lt 'i'lt't':tt-ioltt's
jrrrírlir:lt:'; (llto lli(n rcgido husta la lecna en
autónomo Ia problemática planteada. ,,'i,,,,'f.,'t,,ti<:i,,r,,ls de las
La influencia del modeio austríaco se extenüó a otros r,'l;rr'irirr (:orl ()l 1,,"''" tit'l t""''lt<'l clc consLiLucionalidad
l r .y cs;.
paÍses europeos, coEo Ital.ia, donde surge una forma diferen- entre una y otra
te de incoar la cuestión fundamental, en un proceso concreto. Al.r:nrlicnclo n las refercncias que existen una
,,f ,,,ri¡,r,, ¡,r.,,,,a jr-rsto prever que
no nueda encontrarse
En el supuesto de que el propio juzgador deseche la p*"io¿os lfs sistemas poUticos'
r {,rit)ucsL¿l úrnic¿t, ;d,il
cuestión de inconstitucionalidad, por no tener relación con la una y otra
causa o por ser manifi.estamente infundada, ésta resoiución Si, tal como hemos expuesto, el origen de la orientación
no impide que ei problema se vuelva a oponer en cualquier firnn¿r clc control .u-"i"."fá íntima'nentJcon
que dá origen a la Cons-
grado del proceso, pero sólo cuando el tribunal de instancia fllosóhca y poiíticá"d;i^h;th"ttciai de manera
considere pertinente que esta cuestión puede elevarse a la t.ilución parece i-;t.b"ble cottciiiar fu" difut"ocia
Corte Constitucional a6. tlc aplicar indistintamente uno u otro'
añrmar que
En Italia, existen dos mecanismos para provocar la aten- Sin perjuicio c1e lo expuesto' no parece effado
jur]iciaies' Incluso
ción del Tribunal Constitucional: una incidental o prejudicial lr tendencia actuai i; ;i;;i" io-s sistemaspoiíticc' se observa
y otra directa. cn eI siste*^ f.*.át,-t;"-pfo de control del ejercicio del
La forma como se practica el control puede generalizarse, Lrna evoluAOn .r"áeotJ ttuit" la aceptaci-ón de juzga-
como principio para este sistema, pues de consuno el probie- control de constitir;;;iid;á en la iuteo normal-
miento que com;;á ; los jueces'. En tal seniido
pueden
ma constitucionaL planteado de oñcio por el Juez, a petición
[ombrarse tigdit"t;";;;ñ; de1 Supremo Tribunal de
de parte, o de cualquier legitimado, lleva a derivar la cues-
tión al proceso principal que atiende en concreto el problema,
'i:f#:::ó;ffi;"ales tos jueces se eircuentran ob'sad's
suspenüendo Ia litis, en una suerte de prejudicialidad ae.
uni4ed' y exclusivid¡-d' asf
*ilfou* al mnccpLo dc jurisdirción' es decir' aul¡ridad'
técnico de carrer&' Elio conlieva neces&rla-
como independ"o"iu'¡"ni"'i"t"ttil¡"""
todcs.ellos iurisdiccionalcs En ellos csLá
mcnte el que conozca ¿t "t"1"¿"'til'¡ui";o"'
48. Fn ZeltUoto, HÉcTon: Veinticinbo años de euolución d.c la justicio constitu-
nrcsnle ia acción " 1";;;;;=1ó" i'"t *1"* el ¿ribunal ccnsli"ucional no pucdc
cional, ed. Unam, Mejicc, 1968, p. 71. a ti avés de una promoción o propues-
ifi;:f,, ;;;;;;;, i-." or'"io,
49. En España, modelo más recicnte dcl tipo de jurisdic.ción concentrada se
irabla de esfos tribunales como hijos de unajurisdicción cspccial, pues no integran ;;' ; ;; ;;; "
¿* i^"
"
¿
'ino "i"-p'u
i"qü' i''"'i r9';::;
órgano o Pcrsona ffsica o jurfdica, cnese mrsmo
o"
;,::% i"j ;
*nt]"-"^il:,': :::H: r**l
:.'"' iJ
la organización judicial, y asf, \'iene a ser un superpoder al scr indcpendiente y asf nos lo poncn dc ¡clievc' ::",i':;"";;j;;
de un lado' la sentencia
- dcl allo tribunal constituc-ional,
segrin el art. 1', LOTC- de los demfu órganos jurisüccionnlcs, I' estar sometido sólo que "El rribunel constitucional por
de pleno del 1s de r"tr"--á" iés1, al declárar
a ia Constitución y a la ley orgén.ica" (GoszÁr¿z PÉtuz, .J¡;sr'rs, Derecha procesal il,z' LE'c v art' 80' LOTC) ha de funda'
su nahrraleza v p". i-p""¡Ji" l"l"y'Ct* ' de las pertes e interpreLando
constilucionol, ed. Civitas S.A., Madrid, f980, p. ?6). A sirnilur conclusión llega dando respuesta a las alegaciones
Aurr¡cRo Nosere, JosÉ -Jus!rcio Constitucinncl-, curndo lrabla de que "nece el mentar sus decisiones se niega"' v de
i;:;;;ñ;;l;;i;;;;h"" i los legaie.s o:va-constitucionalidad
al de
tribunal constitucional como órgano de jurisdicción cspcciul clil'crente de los órganos
otro, la sentcncra o",,iftoo ¿áf 8 de"abril de IgBl' declarar Que-"1aección
de la jurisdiccíón ordinaria, al que se'. Ie cobija 'cx posL hrclo' la declaración de s ¡¡¿r'ós de un pe¡'itum y de su
inconstilucionaüriad de ias leyes, como acto de a¡rulución dc efectos generales". Eo inconstilucionuti.tu¿, coor"Jioáa uaion se conc'rcta juego es ia dcpuración dcl ordenamicnlo
causa petcndi'y qu"'ota*nao io qt" esLá en
ese mismo sentido (Glrtr¿vo Se'nna, VlceNts: Fundo¡¡tt:ttlos dt: deracht procesal, ed. jurldico es car6a ¿" lo''ilti'"tt"ti;;'--it ¿" u¡tir la I'fa plra que el tribunal consti-
Civitas S.4., Madrid, ps. 9E/100), señala quc: "ijl trilrrurrrl consLitucional es otro de Arrosso: El [ribunot comtitucianal v sus
los órganos que situado fuiera del Poder Judiciul, r'llo no obstante, forma parte tucional pueda pronuo.i;;:;il;;G"noo'
1983' ps' 46i'fi '
inlegrante de la jurisdiccióri, aunque en él conclrr¡ur cicrlts peculiaridades subje- funcionei, ed- Bosch, Barcelona,
ot¡as- las sigúientbs tarcas:
tivas u orgánicas y objetivas o materiales lns qrrt: lo riilcrcncian de los tribunales El tribunal constitucional esp"üol, tiene -entre
r¡/és del carril recursivo; ?) cont¡ol
o¡dinarios y que los convierten en un triburlrLl t's¡rccitl-. l) control abstracto ¿"'-".iif""i"ouldud'u t 3) control preventivo dc la constilu-
coocrelo por medio d"l ;;";;;;;;;;;;"d;
Abcrdemos algo más de la naturnlezn jrrrfrlicl rle estos tribunales consiilu- lu"i ntt'o*' Juis c¡¡ros' ob' cit'' p' 494)'
cionaiidad de los Tra¡adñ'il;"t;;;l;;;l;t
cionales. Se adlierte que €n ellos conflu-ycn t.orkrs lo:; principios jurÍdicos o poll[icos

É-fIIL
()r;v¡t¡x¡ At,r¡r¡:rxr (ioz¡f Nl
I )r r* r ¡tr ¡ l
rtt¡ x l'r¡¡1, ( ltvll. fi6

a !o aplicar la ley que se oponga a las normas fund.amentalcs


del Estado (léase Constitución y Tratados Internacionales). irrr¡rortrr ¡t ttlrlos ltts t¡rttt luvit:rr:l't rt:l¡ciórr con la aplicación de
Tal como apunta C¡ppeLLEmt, en los casos resueltos en ese ln lcy itnprrgnndn.
sentido el tribunal cuidóse de hablar de control refi.riénd.ose, f)unnclo, cn cambio, el control es üfuso, el ciudadano no
en cambio, a la tarea de 'interpretación. que naturalmente r¿nuncia jamás a su clerecho a cuestionar Ia ley: siePpre q_ue
coresponde a los jueces y eue, por ello los habilita a decidir obscrvc u"na incongruencia entre el-la-y la Constitución podrá
sobre la inaplicabilidad de la l-ey inconsiitucional. que fo:man-el Poder
iri""i.o.f" asÍ al Jirez (cualquiera de.los sólo afectará a quien
Es que, aún con las prevenciones del sisíema francés iuJi.i"f del Estado). Lo que-se resuelva
respecto de las atribuciones de los jueces en tal sentido, Á" p"Ji¿r la declaraci¿n de inconstitucionalidad y.en nada
parece no encontrarse otra manera más desinteresada de afectará la vigencia de la ley para los demás'
controlar si una ley se encuentra o no en confiicto con la Indudablemente es el sistema que mejor asegura la li-
constitución y, en tal caso, declarar su inconstitucionalidad. frur6¿ áLt inüviduo; la terea de controi la tienen todos los
Pero aún resuelto el confliclo entre el sistema político y j";;; p.to ru iniciativa pe7:manece €omo un derecho de cada
jurisdiccional, subsiste otra más arduo: concentrado o difusó. f,o*bie. Las divergenciás de criterio que seguramente sur'
Como ya dijimos, la institución de las Cortes Constitu- giran ."t.e los üférentes magistrados a los que se remita
cionales, tribunales desti:rados especÍficamente al control de ia mi.*^ cuestión de constituóionalidad, en nada afeclan la
constitucionalidad, se difundió rápidamente en Europa a oru¡ifi¿u¿ del esquema juríüco toda- vez q"-q ]u misma
partir de la sanción de la Constitución austríaca de iggO. soluciÓn^en la Óorte nacional como ultimo intér'
"rr.,rentra
prete de la Constitución.
. Aparecería ésta como la mejor manera de vigiiar la cons-
titucionalidad, acordando tal misión a personas cuya úni-
ca actividad serÍa el control monopólico de la rllación e)Elcontro!.d.eoficioyla'CorteSuprelna:Constituye
constitución-ley. una vez determinada la inconstituciona- ta aátiri¿od más "or.iro,r.itid.a dentro de la problemática
lidad, la ley perdía su vigencia y, de dif,erentes maneras del corrttol. sobre él radica¡l las mayores diferencias
según el paÍs de que se trate, se dejaba de apiicar en todos i""".r"r
es donde se polarizan las ideas que, sintéticamente, tra-
los easos. baremos de resumir.
En cpmbio, en el sisLema jurisdiccionai difuso, el control Los principales'elementos que fundamentan el control de
qparece como al alcance de todos los ciudadanos. No es que oficio son los siguientes:
ello puedan declarar la inconstitucionalidad, pero sí que al los tib-unales de decla¡ar la inconstitu'
advertir la falla, puedan reclamar expressrneote tal sanción - El deber
cionalidad
de
de las leyes nacionales, obedece no sólo a la unidad
en todos y cada uno de los casos en que asf se presente. á.]-,iut;;a jurídic-o sino también a lo establecido en el art.
En los sistemas concentrados, el ciudadano recibe una ley 67, inc. 11 y su recepción en el art. 100 de la constitución
que ha sido analizada en cuantd a su constitucionalidad. Sú Nacional.
posibilidad de reverüir la decisión del órgano que la decleró Dentro las concreias acciones deduci-
d.el contor:no de
no existe. Aún en el sistema'italiano, eo-q.te lá parte puede das-y au to. concretos hechos invocados, el juzgador debe
oponer la inconstitu_cion3lidad y por vra de-eleva"ióo dispues- derecho que corresponda, sin que p-ued¡r ser.excluf'
ta por el magistrado que entiende en la causa, obtener un "oii.*á
á; ¡J cotrcepto dó derecho precisamente la Constitución
pronunciamiento, ia iey- declarada inconstitucionai deja de Ñ;ti;;"]; ;"lia ¿e¡i¿a aplicación no puede quedar sujeta
son
a
las
tener efecto, con lo cual la solución de un caso judicial se i";-;;ñ;.Jiaciones dá las partes-sobre cuales
normas vinculadas al caso.

t-rrrr
O¡;r',rr,rx-r At,r'ru: tx.r Goz¡ f ¡.¡ r I)!,I¡¡ r llr l'¡¡,, l':¡nl, ( ltv¡¡
til

La declaración de inconstitucionalidad sin invocación -- l)¡ttlrl t¡ttr: llt lttt:ltcrlr tlo llt ( lolrstibución sobre ias
irrf
-
de parte no sólo no constituye u¡ desborde del Poder Judicial nol'nlls illfi:ritlrt:s t:s vtlrLic¿tl y ilun cuando a Ia casación
sino que, por eI contrario, hace a su razón de ser, en cuanto rl,llrr:rt lrltttrsc Ilorn.l¿ls precislts, la obvia restricción de la
una de sus misiones específicas es la de controlar la cons- ,',r:,lll i,rro tLt¡uit curict en secle extraordinaria no es invocable
titucionalidad de las normas jurídicas en su aplicación al ,',,1|,1,, I¿r trccosaria constitucionalidad de los preceptos lega-
caso concreto. de los jueces'
lrrs r¡ttc sc someten a consideración
- Si el derecho es un sistema en que las normas d,e l)enlro de los límites en que se haya trabado la litis
menor jerarquia se nutren de las superiores, no se adüerte -
la iurisdicción tiene ia obligación jurídica de declarar 1a
cóm.o podría practicarse un corte horizontal del ordenamiento con ia Nor-
t;..i;;t;i;;;""tli¿ta ¿e las nirmas incomp.atlblqs.
inmeüatamente por debajo de la Constitución, de modo que, ,ri"-rt,-¿"mentd, ánt.que las partes no-lo hubieren solici-
prod'uci-
ante el silencio de las partes, los jueces resuiten apiicando Laclo exprero-unt"; Já.la¡ación que, naturalmente'
el de¡echo de menor nivel e ignorando la mayor jerarquía. ril efectos en el caso concreto'
Así como Ia regla íura nauit curia obsta a que en dos Constitución Nacional encabeza el sistema
juríüco
- iguales
casos se apliquen normas üstintas, de igual modo -La dentro y .lo áesde fuera d'el mismo; en consecuencia'
-r""t*tia
clesde
la Carta
se impide a través del control que en un caso se desplace la l^ ¡LaiAd debe asegurar el impeto.ded.t las partes,
norma inconstitucional que fue opuesta por la parte respecto S"ñ;; iñépendientemente áe la comportamientos voluntad
de un caso idéntico donde no existe tal introdueción. ;t":;;;;t.t" á" r*!."l.rl"iu. v demás de
sufiiente apoyo en la
al pedido d.e }as partes la potestad de los Ios litigantes que, a su vez, tengan
- Condicionar
órganos judiciales para declarar ia inconstitucionalidad de propia Constitución-
las normas legales, pugna con el texto expreso del art. 31 La doctrina que considera que los jueces no pueden
de la Constitución Nacional, que impone la conformiciad con -
declarar Ia inconstiüuciona-tidad de-las normas legal,es
si no
el ordetta*iento y no sólo t".u rrot-ur particulares. i""-¿i" p"li.iáo ae p*tu, no-sóll carece de apovo
:i l1,C""t-
"oo
titución, sino que iampoco lo tiene en normas procesales
en
ei juez decla¡a inconstitucional una norma sin
- Cuando
previo planteo de parte, no sentencía ertra petíta, ya que se i^r q".,'p"r el contrari'o, sustentan la tesis de la preeminen-
atiene a las acciones deducidas y a los hechos invocados, ;i; á; ü Norma Fundamental, habida cuenta lo dispuesto
50'
condicionando el derecho aplicable a que resulte legitimado en los arts. 34 *.t. Z;l i63 inciso 6t" del Código Procesal
por la Constitución, desde que, con Ia saivedad apuntada Por su parte quienen 5s5lienen ia tésis prohibitiva48, se
respecto de la "casación", el derecho inclusi- fundan en la inte$rátación de los arts. 14 15 y de la ley
ve- no es una cuestión que pueda no -Constitución
ser sometida a juz- interposición oportuna deJ acuse
gamieiito no transgreüéndose el derecho de defensa pues la ;;;I;t ;^les se ,"-qniur. yIasu mántenimiento en todas ias
de inconstit,rcionáiiáad
constitucionalidad o inconstitucionalidad de las normas no es instancias
imprevisible y no requiere debate previo.
La Corte Nacional desde 1941 en los autos "Los -Lagos
se declara la inconstitucionalídad de una dlU¡rr"o Wa"ciiial;, sentó el criterio de que es indjspen-
- Cuando
sin previa argrrmentación de parte no se omite aplicar "t qu-e la inconstitucio-
nor:ma r"¡f" ¡*" el derect o pri¡tito argentinopueda pronunciarse a
derecho I'igente, pues su ci¡cunscripto des¡llazamiento en un ¡ái¿J¿ de 1as teyes y decretoJsólo
iitigio concretb obedece a que es repugrlante a la Constitu-
ción y recorda¡lo-- la Constitución es también dere- Aires' en las causas
-cabey ei de mayor jerarquía.
cho vigente 50. Fallos de la Suprema Corte de la Provincia de Buenos
sl julio 6/984; idem "l'eiva'
"Chaparro, Dominga . éili; Á;;;;t S'A' despido''
S A' V despido"'
c""","il,:--v-"Vrart'i¡o c' Swift Armour
Horacio..."; Cirrrino
".
5fl ( )l;vrrt.t x.r Al,f lrt.:txr (loz¡lt'l I

I,t¡,1;r¡t t.lt ('l'.:,1.1()'r,:; [,r ()( (':':tl,'l; .y t'tt trtr itrtiegitblg


CafiZ
pedido de parte (esto es por aquellos a quienes la nonnu lltri t',lrrtllt'itlttlt¡t'
perjudique), y no de oñcio por los jueces 5r. ¡',,1 rl rt't, ,¡rrc
l,,x; ¡tr'olrltlltllls [)t'o(;(lsltlt:s ltLrltpltn el ámbito de la li¿ls
El meollo de la posición negativa se sustenta en que, de t ttttlt':;lttl.tt¡, y ri,',rtll, oLrligitcit'rn clcÍ Jttez'
falla¡ co-n arreglo
admitirse la revisión ex offi.cio de la inconstitucionaliCad de
las normas, se alteraría el equilibrio de los poderes "por ,, 1,,,, ,',,,,riiu,,,t, deducidas, poclrá o no controiar la incons' 0 no
t',t.'',.,,,,r,,lirlirtl cle ta oorma iegún se Ie haya acusado
absorción del Poder Judicial en desmedro de los otros dos" 52. ,.,r l,rs csr:riüls postuiatorios'
Años después, la Corte insistió en su actitud agregando l'rrcrlt-' ocurrir que el derecho invocado sea erróneo
o
que con el control de oñcio también se atentaría contra el norma aplicable'
r',¡rrivrc:rl{ir,, y .n-oll mágl1tr3do conoce la
derecho de defensa en juicio, sin regir aquÍ el principio iurc ,.r virtrrrl ¿.t .onrubido"afotit-o iura nouit curio' puede
conforme al
nouit curia. ,t,i,'l,i^r,,. el planteo de las partes y sentenciar
La actual composición del Alto tribunal de ia Nación rl,',-,:clro que estime aplicable al caso'
sostiene la imposibilidad en decretar de oficio la inconstitu- l,os crtcuadres de' derecho no necesariamente son
seña-
cionalidad de las leyes, siguiendo las pautas elaboradas en 1,,,'ic,itos legales; ;;"á; ocurrir que un- justiciable fu¡de su
torno a que el proceso es " cosa de parfes" y que si ellas ,,,'.,iou un"títuÍo'propietario,
-t'ott"iO"' cuando 1o único que tiene es
mismas no deducen el problema de la inconstitucionalidad "it
rr r rle recho po,
¡ ¡'o ; que fácilmente encontrará el
no pueden los jueces introducirla a voluntad. "ro
rrr-clor. En c¡-bio, .i'fu pretens'ión se funda sobre los dere-
rep-usra por
;;;rsa'v la contestación in-
En este sentido se reitera la necesidad de causd de ca- l';;; ;";';;;;y precepto' obvio,que aquí
rácter contencioso. Por Io común se indica que en nuestro ."".ti=t".i"nahdádio. ál.uttt"s al es
sistema de control esta impedido dictar sentencias cuyo efecto lu resolución ,retsat-l ;;gú" la má¡or o mettot calidad de la
sea privar de valor ergd. otnnes a las normas impugnadas, ;;;;;á,ae"i¿ilu" "lL""to traido. Pero si el demandado
sin que promedie contra ellas agravios concretos y especíñ- silcncia eI vicio ¿puede el Juez consentir la omisión? ¿es ello
cos. De otro modo, seríarl conjeturales e hipotéticos. propiamente una renuncia?'
poder jnter-
Alguno autores 53 destacan cómo la Corte Suprema, a Nos parece que lo funfl¡mental radica en el
jurisdiccionales se
través del instituto civil de la renuncia de derechos (arts. 868 p."iutirá del Jüez. Entre sus funciones de.modo td qq"
y sigtes. del Cód. Civil) demuestra la importancia de la i".""at^ It d" "'tliut el abusoquedel derecho'
oposición temporánea: "Si el litigante ha renunciado o renun- ;;';;;.td-;á q"" ru tot*" de se trate porta un vicio de
cia a cuestionar la constitucionalidad de Ia norma que se ¡i"" p;a- desaplicarla' aunque no se lo
aplicara para resolver la pretensión, no se justifica que el "ru """.tgadura,
hayan pedido las Partes'
Juez prescinda de dicha actitud y de ofi.cio resuelva pronun- El principio será que cuando los tribunales deban aplicar
ciarse decretando una inconstitucionalidad que en su opinión establecer
.,rru-r¿í ." sánfido -át"¡a, lo primero que deben que
afecta aquel precepto". Nacional' de suerte
;;";;f"tÁla"¿ con la Contitución la ley o los. principios
Así esbozados los lineamientos principales de una y otra f."v ."Uti¿., ¿u .ott."pto, si
teona, entendemos que los problemas que las enfrentan se "i t1t"a.n ales, l;;;;'gr rtradoTepuFPa
i d"eben5a'de cl arar in aplicabl e
i;""".t.t cuestionada o no cuestionada"
51. S¡cúls, NÉsron Psono:1,¿ prohibición tlc tlc<:ltrar dt ofrcio le í¡zconstitucio- B"
nalídad de lo,s normas (un problema de sociolo¡4fn judicial), en LI. 1981-A, p. 843. 54. Prn¡pn, ADot^Fo: Inconstituc'nnalidad' de 4]a"'Fd y e!}!:l:.*^t^''
recurso ettranrdi-
As, 1961, p.5?; Brrs,r" lt"r^ttt
'""rA, Lo proleccíón constítuiinnal
52. S¡cOEE Nes¡on Peono, ob. cit., p. 843. Perrot, 2' edición, Bs' As', 1958' p' 45'
53. CS.IN, I t., 717, p. 294. "á.'*"ledo

EITIlI¡
{;l
bU Osr'¡l,txr Ar.¡ i¡1,;txr ( i<¡z¡ltt

En cuanto a La renuncia, habría que identificar Ia nalu- l.r:;rr1rr,r.ior., l.rtrl,ir;flrr.ir,rrtl,r rr¡t ri{:ill.rrlo llrrlrLictl tlbjcLivo conte-
raleza del conflicto. rrrrl,t ltot' llr lrt.y flrlrrllrtrrt'rtt'ltl'
No debe perderse de vista que el cometido de la función l'or' r'so cl-i, rlic:tl ()i\l'l'l'll,l,l'l'l'l'l' qtto cuando eI Juez interpre-
judicial es résponder con justicia a las controversias de in- l;r l;r rr()t-lrr¡r 0 rntis bit:ll el rlrden¿rmientO ConStituCiOnal y eSOS
iu."t.t que lós particulares exponen; de modo -que si la ,,,,,,:,,¡,t,,, .y t)sits fórrnuiiLs, debe tener en cuenta eI carácter
d.isputa ,r"tsa sob.e inter:eses privados (disponibies) naüe
Y debe por_consi.guien-
, ,,,ii,1,,f ,,.'tl,rl rlerccho constituciona-1. del mismo modo pero con
-ejot que las partes para señalar ei embiente en el que i , 1,,,, ¡tt:ctrsicl¿rd cle las cosas' siempre en
con lo que-queremos decir ,,,'u,,,1irrfcnsiclaci y penetración de sucede
quilren ventilai sus pioblemas; lo qYp indetermi¡ados
jundicos
que si no hay críticas a la legalidad, Ia conformación puede i,,' ;,,i,,,ri,."tr.if," áe' los concep-tos
v l,:xiblirs, integrar la norma t tu t"" de los valores' y
a la ley que rige haciendo
ser interpreiada como un consentimiento f
objetivo
particular, muy a pesar de la tacha de in- ;rr;r (luc su pronunciamiento s6¡¡p''ponda al rntimo
el tema en constitucional, o sea a los
constitucionalidad que puede el Juez encontrar 55.
,,iil,,lii..i,i,r'político Je Ia volu¡.tad
r,,,i,,r,,. políiicos, .o-o p.teden ser objetivamente deducibles
En cambio si Ia controversia resuelve cuestiones de in- 58'
terés público, razonable sería añrmar que no es admisible ,lt: lrt Co¡rstitr-rción
Ia renuncia dei titular al derecho consagrado por esa norma
y, en consecuencia, el Juez puede declarar de oñcio la incons- 7.1> f,a integración de las normas
titucionalidad del precepto que se Ie opone 56.
Ei matiz político que ilumina todo el sistema del control Ill Civil argentino üce en ei art' f 1tu9; "Lo.s jueces
código
de la constitucionali¿á¿ ¿e las leyes, tiene en nuestro orde- ,,.,, ;;;d;;"dr¡o, d'e iuzgar baio el-pretexto de
silencio' oscu''
namiento una concreción más restringida, desde que sólo rírLád o insuficiencia d'e las leyes''
atiende a la tutela jurisdiccional.
Esta norma introduce un problema aj_eno a la interpre-
Por eso cualquier atisbo de redimensión se acusa como Lación, porque eI déficit acusado radica en Ia ausencla
de una
"gobierno de los jueces", precisamente por teyor a q-ue, en ;;1""i¿; práctica que la norma ensaye' Esta consecuencia no
el ejercicio de la a:aulación por lta judicial de una ley, se ;;;;;;; ti-io há.", esLá prím-a.facie invalidada por su
intrbduzcan vaioraciones de naturaleza política, o de análisis ,,mbigtiédad o carente de 1a suficiencia necesana'
al poder discrecional del Parlamento 57. Son las d.enominad x lagunas de la ley'- lYg el
derecho
De todas formas, la preocupación por evitar una inter- pto.".uf-ttatá de *putt. "i.bt"" a 1a posibilidad creadora
ferencia del Poder Judicial en el ámbito de los restantes iue tiene en Ia realización del derecho'
poderes, o el desequilibrio que consecuentemente provocaría, un
Para C¿n¡.'sLUTTl' esta cuestión puede enfocarse como
ie diluye rápidaménte al comprender que el pronuncinmien- proUtr*,o d'e actos impreuistos a.ios que .PYtq:i i-"rsersolu-
to que tildó de inconstitucional una disposíción, sólo ha iio" .o" la,analogla ó eI jui.ci,o singular. '¿En teona se habla
efecluado un proceso de adaptación de la norma inferior a para significar que
l" áili¡itnsrarió,"n o d-e ieterointegración
sistema con la lev misma;
ü;;;;;6btiuo" la solciadura del que es la i¡tervención del
55. La Corte,en ese sentido ha dicho que "la garantfa, el derecho, o el privilegio
ii!.ñ"¿t, con url medio diverso,
formal que asistie¡a al litigante puede sei renunciada por vfe del consentimiento' iú*r]C.,utrdo se recurre a este seglndo expediente, el'juicio al
(Fallos, 187:409; 189:l-24 áo-fo,.rro al vaior del acto corresponde exclusivamente
56. Peoru-4 MrcuBr, M.: El ordzn público y la declaración dz ofrcín d¿ Ia íncons'
titucionalídzd., LL, 1S85-C, p. 808.
57. CAI'pE¡IFTn, M¡uno, Proceso..., cit., p. í375. 58. Proceso..., cit-, P. 404'
62 Osv¡t'lxr At'tttl:txr (loz'rlN¡

habla de juicio de equidnd en ltrgrtr


Juez',en estos cas.os se ss
á" 5ni.io de legalídoü '
es cualitativa' porque
La diferencia con la interpretación
oot*u' el juez'p'ondera
cuando se infiere i" lZr"tit á*
t"t" C¡pfrulo II
*g. inspiracíon pretérita aún
los valores de un tftt"pJl-¿q asignado a ia lev
sabiendo que el ptfi#;;toJ"ti.a¡t"oitotu
las necesidades concre-
no transporta con;il;;ld-gtidad ACCIÓN
ñ"d"i";;"a""'l'"^"?"':;::::il,*:::*llif ffi ii
transformación consigue ennquecer ¡1. I'rOblcnr¡ rloctrinario a resolver; 9. Evolución histórica. De¡echo
f,,¡¡ gambio, el esfuerzo de
integración pone-en marcha I{,,,rr:ut<,; 10. La Escuela Clásica; 11. AulonomÍa de la Acción; 12'
qrie corabora solidariamen' i,,, ir.li,ir't como derecho abstracto; 13. La acción como derecho
todo un mecanism" á. *i.t"ncia t"u*olución justa' Aquf corr<:rtrto; 14. La acción como derecho potestativo; 1-5' La acción como
te y mutuu.,t" uo"li;;ü;"dt?" art' i'6 det Código Civii' que ,t,,,:r..it,,'p.,bll.o o privado; 16-. l,a aició1 como derecho cfvico' El
,i,.i,,,'i'.', r l" iurisdicción; Í?. Unidad de la acción; l8' Reiabividad
hay deducción, y tolo ái=tu el 'Si.uii iuestión liuíI no puede ,i,. 1,, ig. R*.*orn"n ideológico. La reducción o minimización
ha de servir .o*o rr"o*Ju Ñ"r por.el se ,i,, "l.i¿n; ; 20. Cl asifi cación. O-rras teorías; 2 1._Derivaciones : el
f p.ñ.,-
resoluerse, ni por í;;;"t;b'*'
ni esptrit-u ,l,,r.ichc, a la" ientencia favorable; 22. Colofón. 23. Nuestra opinión.
y si !.:lt,.lev'
aún ta cues-
;;;";á;r;"'" toi prtliifiios d.e leyes analosas; t o'
1/I
"';;;' n lii;;íi
e s de t

n f u e r e d u d o s a,' ?" "*i " ü ::':I I


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$ B, PROBLEMA DOCTRINA.R,IO A RESOLVER
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d. e r e'c h o, t en i e ndo
;; ; ;;;A'ái ¡o ci rc un
I a^s' st c

que' Ia u""19^13: vtejl


Esta investigación conduce a.ve{
lev' debe aplicarse con
pr";";i;i;";; ñ;;ñ;"1áti"o de la ri g"i"n tes io n di cio n es
: Por qué ia acción interesa como fundamento, o-pu-nto de
ci a, .*
ru de n
i
*J1l;-;;;;"r; apoyo pára el derecho procesal, precisa el contenido de este
".- oue haya afinidad
p
oue el caso no É*p'u5¡mente ptl"it?"; capítulo.
y "t'Z
,"lu.iJt';;;;t;;it"!r *t"-áo"t"*plado por la
áe hecho
i¿u""ur"'; qué hava formaiden- Es eyidente que el término en análisis contiene diversas
ley y el conflicto;ü#;;;^;;;-i;: acepciones q..e r. apartan del vocablo original del cual pro-
conflicto en lá mis'na uactio" y éste de "agere': actuar), por eso con'
tidad de razones ;;;;;;t;i"et "r hipótesis viene (latín:
en que lo hace ;;;-iu ái""'=iaad deque
r"T;J;i;;;; eI re- funde aI investigador y produce Ia dispersión de conceptcs
y, ñnaloaente,
afecte sóIo aspectos no esenciales según el ángulo que focalice el estudioso-
sultado sea racionai' Al derecho procesal le importa la acción como actividad
a los que debe responder
Además, uno de los extremos. j''¡dica esta en su ade- de las partes y, más concrétamente, del que formula el
la aplicaión de toda conse"t'u"tla justo; o principios del reclamo al, órgano jurisdiccional.
u to. ptiliipl"=^J" "" 9t9; si en sus ongenes el hombre no necesi.taba de la justicia
",ru.ió., deiechc" mediante cuya
derecho rrut"ul,"l^tg"""táf"s. $eI sttsta'ltia de justicia dado que privabá la fuerza como respues-ta-y composición a
sujeción reciben'las Teyes positivasÁ La ley' para ser los rl;iturtios entre ellos; con la sociedad organizada, el
v su intrín.u.u ;;i;;tula obiigatorierJad' carclinales _.univer- Estado cobra una importancía singular,, trascende-nte' Se
ial, debe suborünars-e a esos principios
t"y i.'lr'rst' no es una verda- apropia de esa posibiliáad de autotutela y legitima el uso de
sales y .'".*ru"ü-';ñ;;tio Iá fuerra en initituciones legaj'mente establecidas'
dera leY.
rrtl' SiurlLiago Senlis Melendo'
Nace la jurisdicción, entonces' como un mecanismo sus-
I'rt*'rt"' tr
59. C'r'n¡ulurrl' l'nl^lcesr:o: DcrccJut ¡'
ed. Ejca, Bs. As'' l9?1' P' 20'

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