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VIII CONGRESO VENEZOLANO DE DERECHO

AMBIENTAL
Mecanismos y Medidas Jurídicas en Defensa del Ambiente, Camino a la Cumbre Sobre Desarrollo
Sostenible 2002

Conclusiones y Recomendaciones
PONENCIA. EL CIUDADANO FRENTE A LA DEFENSA JURIDICA
DEL AMBIENTE EN VENEZUELA

Alberto Blanco-Uribe Quintero. FUJUCAVI

CONCLUSIONES:

Todo ciudadano, entendido éste como miembro de una comunidad,


suficientemente informado y participante del destino de la cosa
pública, tiene protegidos en Venezuela sus derechos humanos y
particularmente su derecho individual y colectivo a disfrutar de un
ambiente sano, seguro y ecológicamente equilibrado por mandato
expreso de nuestra Constitución, la cual consagra expresamente el
derecho a acceder a los órganos juridiccionales para hacer valer sus
derechos en caso de ser vulnerados.

En el ámbito sustantivo, el derecho ambiental se nutre de los


siguientes principios y derechos: el principio de la legalidad, visto
como principio y como garantía; el derecho-deber a un ambiente sano,
seguro y ecológicamente equilibrado, el derecho a la irretroactividad
de la Ley, de las doctrinas administrativas y de la jurisprudencia,
derecho de igualdad; el derecho a la reparación del daño in natura,
integral, derecho a la función ambiental de la propiedad; derecho a no
ser sancionado dos veces por el mismo hecho con la independencia
de la posibilidad legal de comprometer las responsabilidades civiles,
penales y administrativas nacidas de un mismo hecho; derecho al
acatamiento de la división vertical del poder y al de la separación de
los poderes para evitar usurpaciones; y el derecho a la conservación
ambiental.

Las competencias ambientales tienen carácter concurrente entre el


gobierno nacional, el regional y los locales, correspondiéndole al poder
nacional la coordinación de dichas competencias.
Nuestra Constitución de 1999 viene a dar reconocimiento expreso a
los derechos ambientales que integraban ya el bloque de la
constitucionalidad.

Derechos adjetivos de aplicación preponderante en el derecho


ambiental: acceso a la justicia, derecho a la información y a la
participación en los procesos de formación de actos que afecten los
intereses colectivos o difusos, derecho a la recepción del escrito; de
oportuna respuesta; derecho a alegar y probar con libertad de
pruebas; valoración de pruebas por la sana crítica; informalidad para
la búsqueda de la verdad real, no sujeta a plazos prelusivos:
posibilidad de recurrir y hacer reclamaciones de nulidad absoluta en
cualquier momento.

Las denuncias por la violación de intereses difusos ambientales


pueden formularse ante las siguientes autoridades: MARN, GN,
MSDS, Comisión de Ambiente de la Defensoría del Pueblo, Fiscalía
General de la República, oficinas ambientales de gobernaciones y
alcaldías e incluso ante las autoridades tributarias locales en ejecución
de las normas que rigen el ejercicio de actividades industriales y
comerciales en los municipios, entre otras.

PONENCIA: REFLEXIONES SOBRE LA NECESIDAD DE


CONSTRUIR LA PROTECCION LEGAL DEL AMBIENTE EN MEXICO.
UNA PERSPECTIVA INTEGRADA

Enrique Mota. Universidad de Quintana Roo, México

CONCLUSIONES:

Los Estados Unidos Mexicanos tienen un marco legal insuficiente para


la protección del ambiente. La legislación aplicable a la materia es
reducida, dispersa y poco articulada, abstencionista y carente de
objetivos a largo plazo. El Poder Ejecutivo es el único de los poderes
que atiende la problemática ambiental a través de la secretaría del
Medio Ambiente y los Recursos Naturales (SEMARNAT) y
específicamente a través de la Procuraduría Federal de Protección al
Ambiente. Sin embargo, la tendencia es que el poder legislativo y el
judicial se integren en la dinámica de protección al ambiente, pero es
necesario vincular el marco jurídico existente con el proceso de
desarrollo sustentable.

El Plan Puebla-Panamá comporta un esfuerzo por varias naciones a


fin de tratar a la zona como una unidad ecológica y cultural. Es por ello
que se hace necesario establecer un marco jurídico adecuado a través
de la solución de nuevas leyes, la creación de nuevas instituciones
híbridas a fin de lograr constituír la protección legal adecuada que
permita el desarrollo sustentable de la nación.

RECOMENDACIONES:

Realizar un enfoque de sistema complejo para ubicar el sistema


jurídico mexicano respaldado por los estudios regionales que permitan
darle atención integral a la problemática ambiental en el futuro
próximo.

PONENCIA: PROTECCION PROCESAL DE LOS INTERESES


DIFUSOS AMBIENTALES

Mariolga Quintero Tirado - Invedepro

CONCLUSIONES:

Los intereses difusos cuentan con suficiente protección y legitimación


procesal en nuestro país, a través de una interpretación concatenada
de nuestras normas ambientales y procesales vigentes, sobre la base
de un mayor conocimiento de la materia por parte de los jueces de la
república y una toma de conciencia en torno a la problemática
ambiental, que permita salir de los esquemas tradicionales y se
actualicen concepciones en torno a la legitimación y al decreto de
medidas anticipadas.

Cualquier miembro de nuestra comunidad afectada en un interés


difuso sobre bienes no apreciables que atañe a todos, está legitimado
para obtener la defensa o protección judicial de ese interés en materia
ambiental, no en representación de los titulares de ese interés sino por
todos ellos, así se trate de un extranjero, transeunte o personas
jurídicas como asociaciones cuyo objeto sea la protección de este
interés difuso, incluso a través de la figura de los terceros adhesivos
en un determinado proceso.

Corresponde al Defensor del Pueblo la defensa y protección de esos


intereses difusos.

En materia procesal, el derecho a un ambiente sano, dado su rango


constitucional, puede ser tutelado a través de la Acción de Amparo
Constitucional para obtener el restablecimiento de la situación jurídica
infringida; sin embargo, para fines resarcitorios deberá acudirse a la
vía del proceso civil ordinario, en la que media la intervención del
Fiscal del Ministerio Público ante los daños y perjuicios ambientales.
Tienen igual vigencia en este campo los interdictos prohibitivos y
posesorios. Sin embargo, reciente jurisprudencia de nuestro máximo
tribunal impone el ejercicio de acciones difusas por el proceso oral
establecido en el CPC.

RECOMENDACIONES:

Unificar los procesos judiciales en uno solo, atendiendo ciertas


características de especialidad según la materia, lo que abarcaría al
proceso ambiental, regido por el principio de la reparación in natura in
dubio pro natura y el que establece la reparación del daño encabeza
de quien contamina.

Ampliar la conciencia de nuestros jueces para que sin necesidad de


nuevas, contradictorias e innecesarias normas, den solución práctica a
la problemática ambiental, en especial al aspecto de las medidas
anticipadas que pueden no contar con consagración expresa en
materia ambiental, pero tienen amplia cabida en nuestra legislación
procesal ordinaria y especial, como es el caso de las medidas
innominadas y las establecidas en la Ley de Tierras y en la Ley de
Derecho de Autor.

PANEL: MECANISMOS PREVENTIVOS EN LA ORDENACION


TERRITORIAL.

Diego Díaz Martín - Presidente de VITALIS

Alberto Ruiz/D'Empaire, Reyna, Bermúdez & Asociados

CONCLUSIONES:

Las áreas naturales protegidas deben ser concebidas como partes


integrantes de un gran sistema, en el cual interactúan los diversos
factores y variables. En materia de áreas naturales protegidas, los
esfuerzos deben estar orientados a la concreción de acciones, más
que al establecimiento de enunciados. Estas acciones deberán
atender lo relativo a coordinación y cooperación, participación
ciudadana, financiamiento y seguimiento. La razón de ser de las áreas
protegidas está en su objetivo de creación. No todas las ABRAE son
áreas protegidas, pero todas las áreas protegidas en Venezuela son
ABRAE.

Debemos coordinar esfuerzos, promover la cooperación, aplicar la


función de asesoría, establecer los comités de seguimiento y reactivar
aquellos previamente establecidos, promover el comanejo, impulsar la
planificación estratégica, establecer nuevas alianzas y procurar un
financiamiento justo tanto para los Parques Nacionales, como los
Monumentos Naturales y los Refugios de Fauna Silvestre.

La Constitución venezolana de 1999, recoge una visión moderna de la


ordenación territorial y ello debe implicar la actualización de las leyes
orgánicas para la ordenación del territorio y de ordenación urbanística,
debiendo desarrollarse las competencias correspondientes a los
diferentes niveles del poder público, tanto en lo que respecta a la
política como a la ordenación en si misma.

La ordenación territorial y la ordenación urbanística, y en particular, los


mecanismos preventivos deben constituír instrumentos para hacer
efectivo el derecho sustantivo ambiental, siendo un elemento clave la
gestión ambiental de manera integral, en la cual los organismos con
competencias concurrentes en materia ambiental deben participar de
manera proactiva y coordinada para lograr el objetivo estratégico de la
gestión ambiental, como lo es mejorar y preservar la calidad del
ambiente.

RECOMENDACIÓN:

Debe procurarse el desarrollo de políticas dirigidas a salvaguardar


ecosistemas estratégicos no beneficiados por declaratoria de ABRAE,
considerándose la alternativa de hacer tales declaratorias, según
corresponda o particularmente al incentivo de las reservas naturales
privadas.

PANEL. MECANISMOS DE APOYO AL CIUDADANO. ¿DONDE


ACUDIR Y COMO?

Yelitza García. Directora de Ambiente de la Fiscalía General de la


República.

José Figueroa. Director de Ambiente de la Defensoría del Pueblo.

CONCLUSIONES:

El Ministerio Público, a través de la Dirección General de Ambiente y


de los Fiscales Ambientales, ejerce el oficio, o a solicitud de los
ciudadanos, las acciones colectivas ambientales en materia penal y
civil, así como una diversidad de actividades preventivas.
La Dirección de Ambiente de la Defensoría del Pueblo es el órgano
encargado de promover la defensa ante los ilícitos ambientales, a
través de la mediación, conciliación o arbitraje, de acuerdo al caso, a
fin de buscar soluciones alternativas al conflicto, sin perjuicio de
corresponderle el deber constitucional de actuar en justicia y en
defensa del interés difuso ambiental como derecho humano.

RESPONSABILIDAD CIVIL POR DAÑOS AMBIENTALES

Oscar Amaya. Universidad Externado de Colombia.

CONCLUSIONES:

En Colombia se plantea la protección del ambiente desde sus


orígenes constitucionales y se consagra el derecho al ambiente sano,
contando con un modelo de participación ciudadana de vital
importancia para la visión integral y la protección de ese derecho. Rige
igualmente el derecho a la reparación del daño ambiental por la vía
civil.

El daño ambiental plantea un nuevo tipo de responsabilidad objetiva


en la que se presume la culpa del causante del daño. Los tres
elementos que configuran esta responsabilidad son: el daño
ambiental, la imputación del daño y la fundamentación del deber de
reparar.

Es un principio simplista y limitado que plantea que "el que contamina


paga", ya que las propias definiciones -daño ambiental y de
contaminación- son muy subjetivas y ambiguas, aunado al hecho de
que el Estado puede ser causante de un daño "jurídico" (a diferencia
del daño material), por permitir que el daño ambiental se cause,
estando obligado a impedirlo.

RECOMENDACIÓN:

Apartar la visión fundamentalista del derecho ambiental y trazar metas


viables a corto plazo, por lo que deben revisarce las conclusiones de
la Convención de Río para hacerlas más realistas.

PANEL. MEDIDAS MITIGADORAS

Luis Velasco. PDVSA.


Marco Celi. Cementos Caribe-NATEC

CONCLUSIONES:

Las inversiones d e recursos y actualización permanente en las


disciplinas técnicas, científicas, gerenciales y de liderazgo, han servido
para que las empresas petroleras hayan logrado importantes avances
en materia de prevención y mitigación de impactos ambientales
asociados con esta actividad.

De esto se desprende la adopción del Sistema Integral de Riesgo


(SIR-PDVSA), la creación de la Gerencia de Seguridad de los
Procesos (GSP) y la implantación de las normas ISO.

Las acciones que toma la industria cementera en la mitigación de


riesgos se orientan al tratamiento de desechos considerados como
tóxicos y de difícil almacenaje, obteniendo éxito gracias al uso de
fuentes alternativas de combustible, clasificados como compuestos
altamente tóxicos, los cuales son empleados en los hornos
cementeros como fuente de energía para generar calor.

PANEL: MEDIDAS SANCIONATORIAS Y DE CONTROL

Dacir Conde. Dirección de Vigilancia y Control del MARN

Gilberto Carreño. Presidente del Instituto de Gestión Ambiental de el


Hatillo.

Ricardo Colmenares. Juez Penal del Estado Zulia.

CONCLUSIONES:

Las medidas que se toman no son suficientes para enfrentar la


problemática ambiental; se requiere la actualización de la Ley
Orgánica del Ambiente para adaptarla a la Constitución y los Acuerdos
Internacionales, pero eso no basta, se requiere también una estructura
organizativa capaz de llevar la planificación y las leyes adelante (por
ello está en proyecto el Programa y Plan Nacional de Control
Ambiental).

Otro elemento fundamental es una organización gerencial con una


amplia red de participación ciudadana.
La participación y control local es fundamental para la gestión y control
ambiental.

Los mecanismos alternativos para la resolución de conflictos se


palpan de una manera muy clara dentro del COPP y son idóneos y
eficaces para resolver los casos ambientales. Es importante la ética de
los funcionarios, lo cual involucra a los operadores de la justicia.

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