Sei sulla pagina 1di 5

130 Rev. Soc. B ras. Med. Trop. Vol.

V — N’ 3

CURSO DE PÓS-GRADUAÇAO EM MEDICINA TROPICAL

Está em funcionam ento o Curso de Pós-graduação em Medicina Tropical


n a Universidade Federal do Rio de Janeiro, com o objetivo de form ar profis­
sionais altam ente qualificados, com am pla base de Clínica, Epidemiologia, P a-
rasitologia, Entomologia, Microbiologia e Im unopatologia das Doenças Infec-
tuosas e Parasitárias, bem como nos aspectos fundam entais da Tropicologia
Médica (Ecologia, Antropologia Social, Patologia Geográfica etc.)

O curso terá a duração de 1, 2 ou 3 anos, respectivam ente, caso o ca n ­


didato deseje obter a Especialização, o Mestrado ou o Doutorado. Na p ri­
m eira fase do curso (Especialização) serão m inistradas tôdas as m atérias b á ­
sicas em nível de Pós-graduação. O M estrado e o Doutorado destinam -se à
formação de professores e pesquisadores. Nesta fase de treinam ento avan­
çado, além das disciplinas mencionadas, será m inistrada em profundidade
a Metodologia do Ensino e da Pesquisa. Haverá um reduzido número de vagas.

Inscrições e informações com o Prof. J. Rodrigues Coura, Diretor-Executivo do


Curso. R ua L aura de Araújo, 36, Caixa Postal, 1859, Rio de Janeiro, Brasil.

POSTGRADUATE COURSE IN TROPICAL MEDICINE

A postgraduate course in Tropical Medicine is being given in the Federal


University of Rio de Janeiro. This course aims to prepare qualified profes-
sionals with a good knowledge of Tropical Medicine, Epidemiology, Parasitology,
Entomology, Microbiology and Immunopathology of Infectious and Parasitic di-
seases, besides th e fundam ental aspects of the Medicai Tropicology (Ecology,
Social Anthropology, Geographic Pathology, etc.).

The lenght of this course will be one, two or three years respectively,
depending w hether the candidate wants to obtain a degree in Especialization,
M aster or Doctorate. AU of the basic subjects above m entioned will be^given
during th e first p a rt of th e' course (Especialization) . For the M aster and
Doctorate degrees, an advanced course including Methodology of Research and
Teaching will be added. There will be a very limited number of vaecancies.

Inscriptions and inform ations can be obtained with Prof. J. Rodrigues Coura,
Executive Director of the Course. Rua Laura de Araújo 36, Caixa Postal 1859,
Rio de Janeiro, Brazil.
EFECTO DE LA TEMPERATURA DE LA PIEL EN LA LEISHMANIA-
SIS CUTANEA EXPERIMENTAL *
Rodrigo Zeledón * *

Podemos hacer la hipótesis de que la brasiliensis de crecer a tem peratura re­


leishm aniosis cutânea o cutaneo-m ucosa lativam ente bajas (arriba de 32°C) en mé­
es una enferm edad de la piei debido a que dios comunes de cultivo. Esto puede im­
ésta tiene u n a tem peratura relativam ente plicar que los procesos metabólicos son
baja, lo mismo que las mucosas nasal y detenidos a esa tem peratura; pero además
faringea que son enfriadas constante­ podría significar que los otros elementos
m ente por el pasaje dei aire. Esto se ob­ necesarios p ara la teransform ación de
serva m ás claram ente en los anim ales sus- promastigoto a amastigoto, que se inicia
ceptibles cubiertos de pelo, puesto que en cuando la tem peratura se eleva h asta un
ellos las diferencias de tem peratura de cierto punto, no están presentes en los mé­
una región a o tra de>la piei son a veces dios de cultivo comunes. Es un hecho co-
, muy pronunciadas. La tolerancia a cier- nocido que un organismo se hace más exi­
tos rangos de tem peratura es posible que gente, nutricionalm ente hablando, cuando
varie inclusive de una cepa a otra dei mis­ la tem peratura se eleva dentro de niveles
mo parásito. Podemos, además, sugerir fisiológicos. Esta hipótesis últim a recibe
que las cepas capaces de invadir los órga- su sustento en el hecho de que a tem pe­
nos internos dei hombre y otros animales, ratu ras sem ejantes (33°C), pero usando
productoras de la leishm aniasis visceral, medios orgânicos m ás complejos capaces
posiblemente se originaron de cepas cutâ­ de m antener células vivas (cultivo de te-
neas, a través de mecanismos genéticos jidos), los promastigotos se convierten en
que perm itieron que sus sistemas enzimá- am astigotos y éstos son capaces de m ulti-
ticos se ad ap taran a cum plir sus funcio­ plicarse, es decir, de aum entar en número.
nes a tem peraturas más elevadas. Cepas Sin embargo, aún así, se h a demostrado
cutâneas de com portamiento intermedio, que L. enriettii (4) y L. braziliensis (Zele­
es decir que pueden producir, bajo ciertas dón y Monge, datos no publicados) tienen
circunstancias, invasiones internas, h an dificultades para m ultiplicarse a tem pera­
sido observadas al menos experim ental­ tu ras de 37°C o mayores, indicándonos
m ente en algunos anim ales. El fenômeno esto la presencia de algún sistem a fisioló­
es adem ás reversible en el sentido de que gico termosensible a esos niveles de tem ­
en algunas cepas viscerales la adaptación peratura .
a las tem peraturas más bajas de la piei Bray y Laison (3) observaron que ce­
se da sin ninguna dificultad, aunque a ve­ pas de L . donovani, L .' infantum , L . m exi­
ces parecieran reverter al organismo an ­ cana y L. pifanoi (sic) crecieron satisfac-
cestral haciéndose incapaces de invadir toriam ente entre 34.5°C y 37.5°C en cul­
los órganos de nuevo (13). tivo de tejido como amastigotos, pero dos
Desde hace varios anos algunos auto­ cepas de L. braziliensis sólo crecieron como
res como Amaral, en 1940 (1), Senekjie y máximo a 35°C.
Zebouni, en 1941 (14) habían observado la F rothingham y Lehtim aki (5) confirman
incapacidad de los prom astigotos de L. que L. braziliensis crece m ejor como amas-

* T rabajo presentado a la Mesa redonda “Leishm aniasis”, VII Congresso Brasileiro de Medicina Tropical,
M anaus, 14-18 febrero, 1971.
P a rte dei trab a jo relatado se h ijo con la ayuda dei subsidio TW 00148 dei Servicio de Salud Pública
de los E stados Unidos (NIAID) y con la ayuda dei subsidio DADA-17-68-G-9254 de la U.S. Army Me­
dicai Research & Developm ent Command.
** U niversidad de Costa Rica.
Recibido para publicación el 18.2.71.
132 Rev. Soc. Bras. Med. Trop. Vol. V — N*? 3

tigoto a 33°C, en contraste con L. dono- práctica por los mismos autores y por Gu-
vani que dio mejores cultivos a 36°C. Esta tíérrez-Ballesteros (7) con buen éxito,
últim a tem peratura no permitió el creci- usando hum anos infectados. Es intere-
m iento de la prim era, pero sí el de una sante recordar que Silveira y Brener, des­
cepa de L. mexicana que nuevam ente se de 1950 (15), habían ensayado el tra ta -
comporto diferente de las cepas de L. bra- m iento de leishm aniasis tegum entaria, en
züiensis probadas. Seria interessante re­ dos casos humanos, usando un pirógeno
lacionar ésta adaptación de algunas cepas comercial endovenoso, con resultados sa-
cutâneas con su capacidad de invadir ór- tisfactorios.
ganos internos de anim ales como el ham s­ El fenômeno de la term osensibilidad de
ter. algunos microorganismos y parásitos a de­
Como quiera que sea es necesario expe­ term inados niveles de tem peratura, aún
rim entar con un m ayor núm ero de cepas fisiológicas p ara ciertos seres, parece estar
antes de Uegar a la conclusión de que es­ más generalizado de lo que se podría creer.
tas diferencias tienen algún valor especí­ Es el mismo fenômeno que se observa en
fico, puesto que todo apunta a la existen- m uchas rickettsias, que creçen únicam en-
cia de u na variación muy m arcada aún te en la túnica vaginal dei cobayo cuando
entre cepas que provienen de lugares geo­ inoculadas intraperitonealm ente, y con al­
graficam ente próximos. gunos hongos de la piei hu m an a (ver revi-
Zeledón et al., en 1965 (16), habían ob­ sión de Mackinnon en 1964 (11), y que
servado que el metabolismo respiratorio Lwoff (10) h a tratado de explicar en té r­
de promastigotos de L. braziliensis decre- minos geneticofisiológicos en el caso dei
cía visiblemente a tem peraturas arriba de virus de la polio.
35°C. Esto h a sido tam bién confirmado En nuestras experiencias, hemos po­
p ara u na cepa de L. mexicana por Janovy dido dem ostrar que la inoculación de L.
y Poorman (8), en contraste con dos ce­ braziliensis (cepas costarricenses) en el
pas de L. donovani cuya respiración al- ham ster producen lesiones sólam ente en
canzó un máximo de 37°C o aún a tem ­ aquellas áreas que norm alm ente tienen
peratura algo m ás alta. Asimismo, Green- una tem peratura subcutánea menor de
b latt & Glaser (6) notaron que el someter 33°C, (nariz, patas, rabo, oreja) a una
promastigotos de L. enristtn a tem peratu­ tem peratura am biente de 22-24°C. El ele­
ras de 37°C producía danos celulares serios. var la tem peratura de la piei a 37°C (por
Solo se conoce u n a experiencia en que ejemplo elevando la tem peratura am bien­
los autores lograron la adaptación y tran s- te) produce una regresión de las lesiones
formación de promastigotos a amastigotos con tendencia a su desaparición. El efec-
“in vitro” y en medios de cultivo comu- to fue probado en anim ales inoculados en
nes. Lemma & Schiller (9) lograron esa la nariz y en la pata, y se observo que
transform ación en tres especies de leish- el fenômeno era más m arcado en los ú l­
m anias (incluyendo L. braziliensis), en un timos cuando eran tratados con calor seco
medio corriente de agar-sangre, por mé­ a 37°C (en câm ara de tem p eratu ra cons­
dio de aclim atación a tem peraturas cre- tante, después de una aclim atación p re­
cientes. Sin embargo es necesario demos­ via), ya que estos anim ales elim inan m ás
tra r que estas formas realm ente corres- calor por las p atas y por lo tan to la tem ­
ponden morfológica y fisiológicamente a peratura subcutánea llega a 38.1°C, m ien-
verdaderos amastigotos. tras que en la nariz *el promedio fue de
En lo que repecta a experiencias in vi­ 36.7°C. En algunos anim ales la afección
vo, recordemos que Pereira et al. (12) de- es abortada completam ente; en otros las
m ostraron que la leihm aniasis dei cobayo tum oraciones desaparecen y luego comien-
no se produce en lugares de la piei con zan a crecer de nuevo si los anim ales son
tem peraturas próximas a los 37°C, y que puestos perm anentem ente a tem peratura
se cura en anim ales sometidos a tem pe­ ambiente, lo que indica una fase de la
ratu ras de 37°C. Esto último había sido reproducción dei parasito susceptible al ca­
observado tam bién por Baker y Gutiérrez- lor. El fenômeno se observa asimismo fa ­
Ballesteros en México, en 1957 (2), al tr a ­ cilmente inoculando anim ales en la p ata
ta r animales con calor húmedo (v a p o r). inferior (con poco pelo) y en la región
Esta experiencia fue asimismo puesta en superior de la pierna arriba de la a rti-
Maio-Jun., 1971 Rev. Soc. Bras. Med. Trop. 132

culación tibio-tarsal (con pelo), regiones lenta, con una tendencia m arcada a sa­
estas con m arcada diferencia de tem pe­ n a r. El efecto fue m ás m arcado cuando'
ra tu ra . M ientras que la lesión se produce usamos inóculos relativam ente pequenos?
facilm ente en la p ata inferior es difícil (55 x 10° flagelados/md.) de la cepa cos-
que se produzca m ás arriba (17) . tarricense O-CR de L. braziliensis.
A pesar de que en los anim ales con
En otros experimentos, y con el fin de
pelo, sometidos a tem peratura de nevera,
evitar la b arrera dei calor en la espalda dei
la tem peratura subcutánea baja casi ta n ­
anim al (3 a 4^ cm arriba de la cola) que to como en los depilados. las lesiones no se
resultó ser resistente o muy poco sensible establecen o se establecen en algunos ani­
a la inoculación con promastigotos (tem ­ males tardiam ente, con tendencia a curar,
peratu ra alrededor de 37°C), procedimos
indicando que una vez que retornan a
a remover periodicam ente el pelo con una
tem peratura am biente el efecto inhibitorio
crem a depiladora. Esto hizo bajar la tem ­ se hace evidente. Sin embargo, depen-
peratura en uno o dos grados a tem pera­ diendo dei tam ano dei inóculo, ocasional­
tu ra ambiente, y h asta 6 grados (30°C) m ente unos pocos anim ales con pelo mues-
cuando los anim ales eran colocados en tra n lesiones claras y hay pérdida de pelo
nevera (5°C ). alrededor de la lesión. O tra m anera tam -
Los experimentos realiz.ados en vários bién de curar o hacer dism inuir las lesio­
grupos de ham sters dem ostraron que los nes de anim ales depilados, una vez que
animales depilados y sometidos por 8 - 9 los nódulos alcanzan un cierto tam ano y
horas diárias a tem peraturas de refrigera­ son evidentes, es dej ando crecer el pelo
dor desarrollan lesiones mayores y más de nuevo. En estos casos, si los nódulos no
rápido aún que anim ales depilados y m an- son aún muy grandes, el pelo crece alre­
tenidos a tem peratura ambiente. Los con­ dedor y encim a de los mismos, notándose
troles con pelo no desarrollan lesiones o de inm ediato una tendencia a dism inuir
éstas son muy pequenas y de evolución de tam ano y a sanar completamente.

SUMMARY
The literature on th e therm osensitive properties of strains or species o f
Leishm ania and of other miercorganisms is revised. Cutaneous or mucocutaneous
strains th a t in fect animais in the coldest areas of the skin or mucosa. in general
can not grow in tissue culture a t 37°C or higher tem peratures and their respi-
ratory metabolism decreases at these tem peratures. These facts suggest a th er­
mosensitive event in some im portant metabolism phase of the organisme. The
strains or species th a t are able to produce visceral leishmaniasis were probably
originated from cutaneous strains after genetioally determ ined physiologicaT
adaptation, to warmer tem peratures. These strains can no t only visceralize•
in animais and m an but will also grow in tissue culture at 36-37°C and the
respiratory metabolism will be higher at such tem peratures. There are reasons
to believe th a t interm ediate strains, i. e., w ith properties of both groupsí do-
ex ist.
A therm osensitive physiological event is a more general phenom enon and
examples o f it can also be found in the fields of virology, bacteriology and
m ycology.
I t has practical applications sinoe> some of the diseases proãuced by these
agents can be cured by treatm ents w ith heat or artificial fever.
Experim ents along these line were performed on hamsters w ith a Costa
Rican strain of L. braziliensis as an experim ental model. Even after intra-
peritoneal inoculation lesions appear in the nose, ears, paws anã tail w ith a sub-
cutaneous tem perature bellow 33°C a t 22-24°C.
Healing o f th e lesión is accomplisheã by increasing room tem perature. A
good lesión is proãuced in the rum p o f the animal if th e area is depilated
(comercial cream depilatory) previously and the naked skin cooled artificially.
Elevated temperature, or the growing back of the hair will tend to ãiminish or'
cure th e lesión.
134 I Rev. Soc. B ras. Med. Trop. Vol. V — N? 3

REFERENCIAS

1) AMARAL, A. D. FRANCO DO — Ob­ 9) LEMMA, A. & SCHILLER, E. L. —


servações sôbre a resistência das cul­ Extracellular cultivation of th e leish-
tu ras de Leishmania braziliensis a v a­ naial bodies of species belonging to
rias tem peraturas. Arq Inst. Biol. th e protqzoan genus Leishmania. —
11: 5-9, 1940. Exptl. Parasitol. 15: 503-513, 1964.
2) BAKER, A. C. & E. GUTIERREZ- 10) LWOFF, A. — The thermosensitive
BALLESTEROS. — T ratam iento expe­ criticai event of the viral cycle., Cold
rim ental de las úlceras leishm aniási- Spring Harb. Symp. Quart. Bioi. 27:
cas por el procedimiento dei calor dei 159-172, 1962.
vapor. (Nota p re lim in a r). Rev. Inst. 11) MACKINNON, JUAN E. — Revisión
Salub. Enferm. Trop. 17(3): 115-119, sobre observaciones experim entales y
1957. hum anas, dem ostrativas dei efecto de
3) BRAY, R . S. & LAISON, R. — The la tem peratura en algunas Micosis.
growth of various strains of Leishma­ El Torax, 13(3-4): 266-270, 1964.
nia spp. and of Lankesterella gar- 12) PEREIRA, C., M. P . DE CASTRO &
nham i in tissue cultures. Proc. lst. D. DE MELLO. — Influencia d a tem ­
In t. Congr. Parasitol. (Roma 21-26 p eratu ra cutânea no desenvolvimento
Sept. — 1964), p. 342. Pergamon de lesões leishm anióticas. Arq. In st.
Press, 1966. Biol. S. Paulo. 25: 121-138, 1958.
4) CASTRO, M. P . DE & PINTO, S. C. 13) SEN GUPTA, P . C. — Pathogenicity
— Influence of th e tem perature on of Leishmania donovani in m an. Rev.
growth of Leishmania enrietti in tis­ Inst. Med. Trop. S. Paulo 4, 130-135,
sue culture. J . Protozool. 7, suppl. 1962.
:8., 1960. 14) SENEKJIE, H. A. & ZEBOUNI, N. —
5) FROTHINGHAM, T. E ., LEHTIMAKI, Biochemical reactions of th e genus
E. — Prolonged growth of Leishma­ Leismania. Amer. J . Hyg. 34(2) : 67-
nia species in cell culture. J. Parasitol 70, 1941.
55(1): 196-199, 1969. 15) SILVEIRA, M. R . DA & BRENER, Z.
6) GREENBLATT, CHARLES, L. & GLA- —Nota prelim inar sobre a piretotera-
SER, P. — T em perature effect on pia n a leishmaniose tegum entar am e­
Leishmania enrietti in vitro. Exptl. ricana. Hospital, 37(4): 637-641, 1950.
Parasitol. 16: 36-52, 1965. 16) ZELEDON, R., MONGE, E. DE &
BLANCO, E. — Tem perature of the
7) GUTIERREZ - BALLESTEROS, E. — host skin and physiology of th e p a ­
Tratam iento de la leishm aniasis te- rasite in the experim ental infection
gum entaria por medio dei calor de by Leishmania braziliensis V ianna.
vapor de agua. Estúdio de 5 casos In t. Congr. Series N.° 91, Excerpta
hum anos. Rev. Inst. Salub. Enferm Med. Found. 133-134, 1965.
Trop. Mex. 19(4): 317, 1959.
17) ZELEDON, R., BLANCO, E. & MON­
8) JANOVY, J . & POORMAN, A. E. — GE, E. DE. — Comparative experi­
Tem perature and metabolism in Leish­ m ental infections w ith Costa Rican
m ania. I. Respiration in L. donovani, strains of Leishmania braziliensis
L. mexicana, and L. tarentolae. Exptl. Vianna, 1911. Acta Trop. 26: 136-155,
Parasitol. 25: 276-282, 1969. 1969.

Potrebbero piacerti anche