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“UNIVERSIDAD MICHOACANA DE SAN NICOLÁS DE HIDALGO”

GEOLOGÍA APLICADA

GEÓLOGO. VIGGIANO-GUERRA JULIO CESAR


SECCIÓN 03 EQUIPO 03
2013
Aguas Subterráneas

“Cuando el pozo está seco sabemos el valor del agua”. (Benjamin Franklin)
I. CICLO HIDROLÓGICO DEL AGUA.
A. AGUA.

B. PROPIEDADES FÍSICAS Y QUÍMICAS DEL AGUA.

C. BALANCE DEL AGUA.

II. DISTRIBUCIÓN DEL AGUA EN EL SUBSUELO.


A. MANANTIALES.

B. NORIAS.

C. GALERÍAS FILTRANTES.

D. POZO PROFUNDO.

E. ZONA DE AERACIÓN O VADOSA.

F. ZONA DE SATURACIÓN.

III. PERMEABILIDAD Y TRANSMISIBILIDAD.

IV. EXPLORACIÓN DEL AGUA SUBTERRÁNEA.

V. EVALUACIÓN DE ACUÍFEROS.
A. MÉTODO TRADICIONAL.

B. MÉTODO HIDROMETEREOLOGICO.

C. ACUÍFEROS EN MÉXICO.

VI. PERFORACIÓN DE ACUÍFEROS.


A. MÉTODO ROTARY.

B. MÉTODO DE PERCUSIÓN.

C. DIÁMETRO DE LA PERFORACIÓN.

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D. CAUDAL DE LA PERFORACIÓN.

E. CARACTERÍSTICAS DE UNA BUENA PERFORACIÓN.

F. TIPOS DE CAMISA Y FILTROS.

VII. EXPLOTACIÓN DE ACUÍFEROS.

VIII. CALIDAD DEL AGUA.


A. ESTÁNDARES DE CALIDAD DEL AGUA.

B. LAS AGUAS SUBTERRÁNEAS Y LOS EFECTOS PRODUCIDOS


POR LOS CONTAMINANTES.

C. CONTAMINACIÓN DE ORIGEN BACTERIANA.

D. CONTAMINACIÓN DE ORIGEN URBANO.

E. CONTAMINACIÓN DE ORIGEN INDUSTRIAL.

F. CONTAMINACIÓN DE ORIGEN AGRÍCOLA.

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INTRODUCCIÓN

LA SUPERFICIE TERRESTRE ESTA CUBIERTA POR 70% DE AGUA,


DISTRIBUIDA A LO LARGO DE ELLA. SE ENCUENTRA PARA SU ESTUDIO SE
PUEDEN CLASIFICAR EL AGUAS SUPERFICIALES COMO LOS RÍOS, LAGOS,
Y MARES; OTROS, LOS QUE SE ENCUENTRAN EN EL INTERIOR DE LA
TIERRA DENOMINADAS AGUAS SUBTERRÁNEAS. TODAS SON DE GRAN
IMPORTANCIA PERO EN ESTE TRABAJO NOS ENFOCAREMOS EN LAS
SEGUNDAS YA QUE EL SER HUMANO NECESITA DE ELLAS PARA SU
DESARROLLO DIARIO. LA MAYOR PARTE DE ESTAS AGUAS
SUBTERRÁNEAS ES DULCE Y COMO SOLO HAY UN PEQUEÑO
PORCENTAJE DE ESTA EN LA TIERRA EL HOMBRE BUSCA LA EXTRACCIÓN
DE ESTAS AGUAS.

ESTUDIAREMOS LA DISTRIBUCIÓN DE LAS AGUAS SUBTERRÁNEAS, COMO


INTERVIENE EL CICLO HIDROLÓGICO EN ELLAS Y COMO PODEMOS
OBTENER EL AGUA DE LOS MANANTIALES POR MEDIO DE SU
EXPLORACIÓN, EVALUACIÓN, PERFORACIÓN Y EXPLOTACIÓN.

TAMBIÉN INVESTIGAREMOS ACERCA DE LA CALIDAD DEL AGUA QUE


LLEGA A NOSOTROS Y SU CONTAMINACIÓN.

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DISTRIBUCIÓN DEL AGUA EN EL SUBSUELO

El agua subterránea es uno de nuestros recursos más valiosos y asequible.


Aunque nuestras percepciones con respecto al ambiente subsuperficial del que
procede son a menudo poco claras e incorrectas. La razón para ello es que el
ambiente de las aguas subterráneas está muy oculto a la vista, excepto en las
cavernas y las minas, y las impresiones que tenemos de esas aperturas sub-
superficiales son engañosas. Esta opinión se mantiene cuando entramos en una
caverna y vemos el agua fluir en un cauce que parece haber sido excavado en
una roca sólida.

Debido a esas observaciones, muchas


personas creen que el agua subterránea
aparece sólo en debajo de la tierra. En
realidad, la mayor parte del ambiente
subsuperficial no es en absoluto. Consta de
incontables poros diminutos entre los granos
de suelo y de sedimento, así como de
estrechas diaclasas y fracturas practicadas en
el lecho de roca. En conjunto, todos estos
espacios constituyen un volumen inmenso. Es
en estas pequeñas aperturas donde se reúne
y se mueve el agua subterránea.

Considerando la hidrosfera entera, o toda el


agua de la Tierra, sólo alrededor de las seis
décimas partes del uno por ciento aparece bajo tierra, No obstante, este pequeño
porcentaje, almacenado en la roca y los sedimentos situados debajo de la
superficie terrestre. Constituye una enorme cantidad. Cuando se excluyen los
océanos y se consideran sólo las fuentes de agra dulce, se pone más de
manifiesto la importancia de las aguas subterráneas.

En la Tabla AGUSUB-01 se muestra la distribución de agua dulce calculada para


la hidrosfera. Por supuesto, el mayor volumen aparece en forma de hielo glaciar.
El segundo en la clasificación es el agua subterránea, que constituye más del 14
por ciento del total. Sin embargo, cuando se excluye el hielo y se considera sólo el
agua líquida, más del 94 por ciento de toda el agua dulce es agua subterránea. No
cabe duda de que el agua subterránea representa el mayor depósito de agua
dulce que resulta fácilmente asequible a los seres humanos. Su valor en términos
de economía y de bienestar humano es incalculable.

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Desde un punto de vista geológico, el agua
subterránea es importante como agente erosivo.
La acción disolvente del agua subterránea va
minando lentamente las rocas solubles como la
caliza, permitiendo la formación de depresiones
superficiales denominadas dolinas, así como la
creación de cavernas subterráneas. El agua
subterránea es también un compensador del flujo
de escorrentía. Gran parte del agua que fluye en
los ríos no procede directamente de la lluvia y de la fusión de la nieve. Más bien,
un gran porcentaje de la precipitación se infiltra y luego se desplaza lentamente
bajo tierra hasta las corrientes encauzadas. El agua subterránea es, pues, una
forma de almacenamiento que mantiene las corrientes fluviales durante los
períodos de ausencia de precipitaciones. La información de la tabla AGUSUB-01
refuerza este dato. Vemos que la tasa de intercambio del agua subterránea es de
280 años. Esta cifra representa el tiempo necesario para sustituir el agua ahora
almacenada bajo tierra. Por el contrario, la tasa de intercambio para los ríos es tan
sólo ligeramente superior a 11 días: si se cortara el suministro de agua
subterránea a un río y no lloviera, aquél se secaría en tan sólo 11 días. Por tanto,
el agua que fluye en un río durante un período seco constituye lluvia que cayó en
algún momento anterior y se almacenó bajo tierra.

Tabla AGUSUB-01. Agua dulce de la Hidrósfera.

Cuando llueve, parte del agua discurre por la superficie, parte se evapora y el
resto se infiltra en el terreno. Esta última vía es la fuente primaria de prácticamente
toda el agua subterránea. La cantidad de agua que sigue cada uno de esos
caminos, sin embargo, varía mucho en función del tiempo y del espacio. Los
factores que influyen en esta variación son lo fuerte de la pendiente, la naturaleza
del material, la intensidad de la lluvia, y el tipo y cantidad de vegetación. Densas
lluvias que caen sobre pendientes abruptas donde las capas subyacentes están
compuestas de materiales impermeables provocarán obviamente un elevado
porcentaje de agua de escorrentía. A la inversa. Si la lluvia cae de manera suave y

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uniforme sobre pendientes más graduales compuestas por materiales que son
fácilmente penetrados por el agua, un porcentaje mucho mayor del agua se
infiltrará en el suelo, Algo del agua que se infiltra no viaja muy lejos, porque es
retenida por atracción molecular como una capa superficial sobre las partículas
sólidas. Esa zona a cercana a la
superficie se denomina cinturón
de humedad del suelo. Está
surcada por raíces, los vacíos
que quedaron en el lugar de las
raíces desintegradas y las
madrigueras y los túneles de las
lombrices, que aumentan la
infiltración del agua de lluvia en
el suelo. Las plantas utilizan el
agua del suelo en las funciones
vitales y la transpiración. Una
parte de agua también se
evapora directamente y regresa
a la atmósfera.

El agua que no es retenida como humedad del suelo percola hacia abajo hasta
que alcanza una zona donde todos los espacios libres del sedimento y la roca
están completamente llenos de agua (Figura AGUSUB-01). Esta es la zona de
saturación. El agua situada en el interior se denomina agua subterránea. El límite
superior de esta zona se conoce como el nivel freático. Extendiéndose hacia arriba
desde el nivel freático se encuentra la franja capilar (capillus: cabello), en la cual el
agua subterránea es mantenida por la tensión superficial en diminutos conductos
comprendidos entre los granos de suelo o de sedimento. El área situada por
encima del nivel freático que abarca la franja capilar y el cinturón de humedad del
suelo se denomina zona de aireación. Aunque puede haber una cantidad
considerable de agua en la zona de aireación, esta agua no puede ser bombeada
por los pozos porque está demasiado aferrada a la roca y las partículas sólidas.
Por el contrario, por debajo del nivel freático, la presión del agua es lo bastante
grande como para permitir que el agua entre en los pozos, permitiendo así que el
agua subterránea pueda sacarse para su uso.

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MANANTIALES O FUENTES Y POZOS.

Los manantiales han despertado la curiosidad y maravillado a los seres humanos


durante miles de años. El hecho de que los manantiales fueran, y para algunas
personas todavía sean, fenómenos bastante misteriosos, no es difícil de entender
porque se trata de agua que fluye libremente desde el terreno en todo tipo de
climas en una cantidad aparentemente inagotable,
pero sin un origen obvio.

Sólo a mediados del siglo XVII, el físico francés


Pierre Perrault, invalidó la antigua suposición de
que la precipitación no podía explicar de manera
adecuada la cantidad de agua que manaba de los
manantiales y fluía a los ríos. Durante varios años,
Perrault calculó la cantidad de agua que cayó en
la cuenca del río Sena. Calculó luego la
escorrentía anual media midiendo el caudal del
río. Después de tener en cuenta la pérdida de
agua por evaporación, demostró que quedaba
suficiente agua para alimentar los manantiales. Gracias a los esfuerzos pioneros
de Perrault y a las determinaciones realizadas por muchos después de é1,
sabemos ahora que el origen de los manantiales es el agua procedente de la zona
de saturación y que el origen de esta agua son las precipitaciones.

Cuando el nivel freático intersecta la


superficie terrestre, se produce un flujo
natural de salida del agua subterránea,
que se denomina manantial o fuente.
Los manantiales se forman cuando un
acuicluido detiene la circulación
descendente del agua subterránea y la
obliga a moverse lateralmente. Allí
donde aflora un estrato permeable,
aparece un manantial. Otra situación
que lleva a la formación de una fuente
es la ilustrada en la Figura AGUSUB-06. Aquí, un acuicluido se sitúa por encima
del nivel friático principal. Conforme el agua se filtra hacia abajo, una porción de
ella es interceptada por el acuicluido, creando así una zona local de saturación y
un nivel freático colgado.

Los manantiales, sin embargo, no están confinados a lugares donde un nivel


freático colgado crea un flujo hacia la superficie. Muchas situaciones geológicas
llevan a la formación de manantiales porque las condiciones subterráneas varían
mucho de un lugar a otro. Incluso en áreas donde las capas subyacentes son
rocas cristalinas impermeables, pueden existir zonas permeables en forma de
fracturas o canales de disolución. Si estas aperturas se llenan con agua y hacen

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intersección con la superficie de terreno a lo largo de una pendiente, se producirá
un manantial.

Figura AGUSUB-06 Cuando un acuicluido está situado por encima del nivel
freático principal, puede producirse una zona de saturación localizada. Donde el
nivel freático colgado hace intersección con la ladera del valle, fluye un manantial.
El nivel freático colgado también hizo que el pozo de la derecha diera agua,
mientras que el de la izquierda no producirá agua a menos que sea perforado a
una mayor profundidad.

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ACUÍFEROS

Un acuífero se define como una unidad geológica saturada cuya permeabilidad es

Suficiente para entregar cantidades económicamente interesantes de agua a una


Captación. Los acuíferos más comunes son las arenas y gravas no consolidadas,
pero rocas sedimentarias permeables tales como areniscas y calizas, y rocas
cristalinas y volcánicas intensamente meteorizadas o fracturadas también pueden
ser clasificadas como acuíferos. Se denomina acuitardo a una unidad geológica
con permeabilidad suficiente
para transmitir cantidades
significativas de agua a
través de superficies
grandes y/o períodos largos,
pero cuya permeabilidad es
insuficiente para justificar su
alumbramiento. Las arcillas,
limos y lutitas pertenecen a
esta categoría. Una unidad
geológica es un acuícludo
cuando no transmite agua
en absoluto, por ejemplo
rocas ígneas o
metamórficas densas y no fracturadas. En la naturaleza, sin embargo, materiales
realmente impermeables ocurren muy pocas veces; en alguna medida todos
permiten la filtración de agua y por lo tanto deben ser clasificados como
acuitardos. A pesar de ello, en la práctica una unidad geológica puede
considerarse acuícluda cuando su permeabilidad es varias órdenes de grandeza
menor que la del acuífero adyacente.

TIPOS DE ACUÍFEROS

Se distinguen tres tipos principales de acuíferos: confinados, libres y


semiconfinados.

Acuífero confinado. Es aquel que


se encuentra limitado arriba y
abajo por un acuícludo y la unidad
geológica que lo contiene está
completamente saturada. Dentro
del mismo elagua comúnmente
está bajo presión, de manera que
el nivel de agua en una perforación
abierta en el acuífero, el nivel piezométrico se halla por encima del techo del
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mismo o incluso por encima de la superficie del terreno. En este caso se habla de
un pozo surgente. El agua en estos acuíferos proviene principalmente de la
infiltración de agua de lluvia y/o superficial en su área de afloramiento y/o de
recarga y eventualmente también del agua de acuíferos vecinos que ha logrado
atravesar las capas confinantes.

Acuífero libre. Este tipo, también llamado freático o capa freática, tiene como
base un acuícludo, pero en su techo no está restringido por una capa
impermeable, sino que sulímite superior es la superficie freática, donde la presión
del agua es igual a laatmosférica. Por encima se encuentra la zona vadosa de
modo que un acuífero libre estáabierto a la atmósfera y como el agua no llena
completamente la unidad
geológica, lasuperficie
freática puede subir y bajar
libremente, en función de su
recarga y descarga.Sin
embargo las variaciones en
la presión atmosférica no
pueden afectar la posición
dedicha superficie, aunque
si pueden hacer variar
transitoriamente el nivel de aguasubterránea en un pozo abierto en este tipo de
acuífero.
Al perforar un acuífero libre, el nivel de agua no asciende por encima de su techo,
dadopor la mencionada superficie freática.El origen principal del agua subterránea
en un acuífero libre es la infiltración de laprecipitación y/o de ríos y lagos a través
de toda la superficie del mismo.

Acuífero semiconfinado. Cuando un acuífero se encuentra limitado por


acuitardos, sea en su base, techo o ambos, es un acuífero semiconfinado. El agua
puede moverse libremente a través de los acuitardos, principalmente hacia arriba
o hacia abajo debido a su baja
permeabilidad. En una perforación
en este tipo de acuífero, el nivel de
agua generalmente se encuentra
por encima de su techo, pudiendo
coincidir con la superficie freática si
ambos acuíferos se encuentran en
equilibrio. Si la permeabilidad del
acuitardo es tan grande que la
componente horizontal del flujo no
puede ser ignorada, el acuífero es
un intermedio entre el típico

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semiconfinado y el libre; por ello se lo suele llamar acuífero semi libre.

PROPIEDADES FÍSICAS

El agua de los acuíferos se encuentra alojada en los espacios vacíos o intersticios


del medio geológico que lo constituye. Estos intersticios actúan a la vez como
depósitos y como conductos, permitiendo así al acuífero cumplir con sus dos
funciones de almacenar y transmitir el agua subterránea.
Para poder cuantificar estos procesos, las propiedades físicas de los acuíferos han
sido expresados en una serie de parámetros, que son expuestos en este capítulo.

Intersticios

Las diferencias en la cantidad, el tamaño, la forma, interconexión y disposición de


los intersticios de acuífero, acuitardos y acuícludos resultan de la gran diversidad
de procesos geológicos por los cuales las rocas y los sedimentos fueron
originados y más tarde modificados. De ahí que una descripción prolija de la
geología de un área es esencial para comprender la ocurrencia y el movimiento
del agua subterránea en la
misma. Los intersticios de un material acuífero pueden ser divididos en dos
grandes grupos: primarios u originales y secundarios. Los primeros nacieron junto
con las formaciones geológicas y los segundos son el resultado de procesos
posteriores que modificaron las rocas y sedimentos después de su formación.
Los intersticios primarios consisten en los espacios existentes entre las partículas
que integran los sedimentos sueltos y consolidados, y en las cavidades e
inclusiones en los cristales y los minúsculos espacios intercristalinos de las rocas
ígneas. Los intersticios secundarios comprenden principalmente las fisuras,
diaclasas y otras fracturas originadas por el enfriamiento y la deformación de las
rocas, y las aberturas de disolución producidas por la descomposición química y
subsecuente remoción de materiales solubles.

Textura de los Sedimentos

Como se indicó, los acuíferos más comunes y difundidos son los constituidos por
Sedimentos sueltos, especialmente arenas y gravas. De la textura de éstos
depende no sólo sus propiedades hidráulicas sino también los detalles
constructivos más importantes de las captaciones de agua subterránea.
De las diversas características texturales de un sedimento, la más importante, y
frecuentemente casi exclusiva, es la determinada por el tamaño del grano (y su
distribución). Esta determinación se lleva a cabo mediante el análisis mecánico,
principalmente por tamizado del sedimento normalmente mediante tamices
superpuestos para hallar las cantidades (en peso) correspondientes a las
diferentes fracciones de tamaño existentes.
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La escala de clasificación más difundida y utilizada es la siguiente, creada por
Wentworth, con adaptaciones realizadas por González Bonorino, F. y Teruggi,
Denominacion Tamaño(mm) M.
Aglomerado >256 E.
Grava gruesa 256-64 (19
Grava mediana 64-16 61):
Grava fina o gravilla 16-4
Sábulo 4-2
Arena muy gruesa 2-1
Arena gruesa 1-0.5
Arena mediana 0.5-0.25
Arena fina 0.25-0.125
Arena muy fina 0.125-0.0625
Limo 0.0625-0.0039
Arcilla <0.0039

Para conocer la distribución, los resultados del análisis se representan en papel


semilogarítmico como curva acumulativa, con los tamaños en las abscisas
logarítmicas y los porcentajes, retenidos y/o pasantes por los tamices, en
ordenadas aritméticas. El tamaño de la abertura del tamiz que retiene el 90 % del
material se denomina tamaño efectivo y el correspondiente al 50 % tamaño medio.
Un sedimento uniforme o bien seleccionado se compone de muy pocas fracciones
de tamaño, por ejemplo una o dos y uno mal seleccionado tiene partículas de
muchos tamaños. La uniformidad de un material granular se expresa mediante el
coeficiente de uniformidad, dado por el cociente entre los tamaños de las
aberturas de los tamices que retienen el 40 % y 90 %. Así, cuanto más uniforme
es un material, menor es su coeficiente de uniformidad y un material mal
seleccionado tiene un coeficiente mayor.

Porosidad (m)

La porosidad de una roca o sedimento es una medida de su espacio intersticial. Si


se considera que el volumen total Vt de un material es la suma del volumen de su
parte sólida Vs y del de sus poros o intersticios Vi, la porosidad puede definirse
como la relación entre el volumen de espacios vacíos y el total, o sea m = Vi / Vt
pudiendo ser expresada como fracción decimal o como porcentaje.
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En general una porosidad superior a 0.20 es considerada grande, entre 0.05 y
0.20 mediana y una menor de 0.05 pequeña. La porosidad de un depósito
sedimentario no consolidado depende principalmente de la forma, disposición y
grado de selección de sus partículas y sólo en segundo lugar del tamaño de
grano. Sedimentos de grano fino suelen presentar una porosidad mayor que los de
grano grueso, pero depósitos de grava pueden tener la misma porosidad que uno
de arena. La porosidad es menor en sedimentos mal seleccionados, donde los
granos finos rellenan los espacios entre los grandes. La porosidad es clasificada
en primaria y secundaria según corresponda uno u otro tipo de intersticios.
Cuando una roca con porosidad primaria, por ejemplo una arenisca, es fracturada,
constituye un sistema de doble porosidad, ya que coexisten los dos tipos.

Coeficiente de Almacenamiento (S)

Es la cantidad de agua liberada por unidad de superficie del acuífero y por unidad
de descenso del nivel piezométrico perpendicular a dicha superficie. Como el
coeficiente se refiere a un volumen de agua por otro de acuífero, no tiene
dimensión. En acuíferos confinados los valores típicos se encuentran entre
0.00005 y 0.005, mucho menores que la porosidad eficaz de un acuífero libre (ver
abajo). Esto se debe a que en un acuífero confinado el agua no es liberada por el
drenaje de los intersticios sino por la compresión del acuífero, en particular de las
capas de arcillas y limos intercaladas, (por eso también denominado coeficiente de
almacenamiento elástico), y todo el material acuífero permanece saturado.

Porosidad Eficaz (S')

Cuando el agua de un material saturado es drenado por la fuerza de gravedad,


sólo se libera una parte del volumen total almacenado en los poros. La cantidad de
agua que una unidad de volumen de un acuífero libre entrega por gravedad se
llama porosidad eficaz o rendimiento específico. De acuerdo a Walton (1970, en
Driscoll 1986), la porosidad eficaz de algunos tipos de rocas y sedimentos es la
siguiente:

Arcilla 1-10%
Arena 10-30%
Grava 15-30%
Grava 15-25%
Arenisca 5-15%
Lutita 0.5-5%
Caliza 0.5-5%

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Parte del agua es retenida en los poros por fuerzas de atracción molecular y de
capilaridad y la cantidad de agua que una unidad de volumen de un acuífero libre
retiene después del drenaje gravitacional se denomina retención específica. Esta
es mayor en sedimentos finos, de manera que éstos tienen una porosidad eficaz
menor que sedimentos gruesos, aunque ambos puedan tener la misma porosidad.
La suma de la porosidad eficaz y la retención específica es igual a la porosidad de
un acuífero; ambas se expresan en porcentajes o fracciones decimales. La
porosidad eficaz de un acuífero libre varía entre 0.01 y 0.30 y en la practica es
igual a su coeficiente de almacenamiento. Es decir, la cantidad de agua entregada
por unidad de superficie del acuífero y por unidad de descenso del nivel freático.
(En rigor el coeficiente de almacenamiento de un acuífero libre es igual a la suma
de su porosidad eficaz y de su coeficiente de almacenamiento elástico, pero este
último es completamente despreciable frente a la primera).

Conductividad Hidráulica (K)

También llamada coeficiente de permeabilidad, se refiere a la capacidad de un


material poroso, por ejemplo un acuífero, de transmitir agua y se define como el
volumen de agua que se mueve a través de un medio poroso en la unidad de
tiempo bajo la unidad de gradiente hidráulico y a través de la unidad de sección
transversal perpendicular a la dirección de flujo. Tiene las dimensiones de
longitud/tiempo, por ejemplo metros/día. Depende del tamaño y la forma de los
intersticios, del grado de su interconexión y de las propiedades físicas del fluido. Si
los conductos que comunican los poros son pequeños, el flujo del agua de uno a
otro se ve dificultado y la conductividad hidráulica es baja. En un sedimento más o
menos grueso y/o bien seleccionado la conexión entre poros es buena y la
permeabilidad grande. Las propiedades físicas del agua varían con la temperatura,
y la conductividad hidráulica es definida sobre la base de la viscosidad y densidad
a una cierta temperatura, normalmente 20º C.; la compresibilidad del agua es
despreciable.

Transmisividad (T)

Es una propiedad vinculada a la anterior e indica la capacidad de un acuífero de


transmitir agua a través de todo su espesor y es igual a la conductividad hidráulica
multiplicada por el espesor saturado del acuífero. En consecuencia es el caudal de
flujo bajo un gradiente unitario a través de una sección transversal de ancho
unitario de todo el espesor acuífero. Tiene las dimensiones longitud2 / tiempo, por
ejemplo m2/día. Un valor puede variar desde menos de 10 m2/d a más de 10.000
m2/d. Un acuífero con una transmisividad de 10 m2/d o menos, solo puede
proveer agua suficiente para pozos domésticos u otros usos de bajo caudal.
Cuando la transmisividad es de 100 m2/d o más, el caudal de los pozos puede ser
adecuado para abastecimiento municipal, industrial o irrigación. (Driscoll F.G.
1986).
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Resistividad Hidráulica (c)
Caracteriza a la resistencia de un acuitardo al flujo vertical, tanto ascendente como
descendente, y se define como el cociente entre el espesor del acuitardo y la
conductividad hidráulica vertical del mismo; tiene la dimensión de tiempo,
generalmente días. Sus valores varían en un rango muy amplio, desde algunos
cientos a varias decenas de miles de días y para acuícludos es infinito.
También se suele emplear su inverso denominado coeficiente de goteo,
expresado en 1/día.

Factor de Filtración (B)

Es una medida para la distribución espacial de la filtración a través de un acuitardo


a un acuífero semiconfinado o al revés. Se define como la raíz cuadrada del
producto de la transmisividad por la resistividad hidráulica, o sea B = (T . c)½.
Tiene la dimensión de longitud, por ejemplo metro. Valores altos de B indican una
filtración reducida y valores pequeños una filtración alta.

Anisotropía y Heterogeneidad

La mayoría de las ecuaciones hidráulicas se basan en la suposición que los


acuíferos y acuitardos son homogéneos e isótropos, eso es, la conductividad
hidráulica es la misma en cualquier parte de la unidad geológica y en todas las
direcciones. Sin embargo las partículas individuales de una formación geológica
muy rara vez son esféricas, de manera que cuando son depositados dentro del
agua tienden a asentarse en su lado plano. Tal unidad aun puede ser homogénea,
pero su conductividad hidráulica en dirección horizontal será mayor que en la
vertical. Además la litología de las unidades geológicas suele variar
considerablemente tanto horizontal como verticalmente. En consecuencia
generalmente son heterogéneas: pueden estar estratificadas en capas de
diferente granulometría, las capas individuales pueden acuñarse, su granulometría
variar en dirección horizontal, etc.En rocas consolidadas, anisotropía y
heterogeneidad suelen ser muy comunes. En una roca fracturada la conductividad
hidráulica es en general considerablemente mayor en dirección de las fracturas
principales que normal a ellas, y en los sectores ubicados entrefracturas incluso
puede ser nula.

HIDRÁULICA DE POZOS

La extracción de agua subterránea siempre está asociada a un descenso del nivel


de agua, denominado depresión. Una variedad de ecuaciones ha sido
desarrollada para relacionar el caudal de los pozos con la depresión de la
superficie piezométrica (o freática) y los parámetros hidráulicos de
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los acuíferos. Estas fórmulas corresponden a dos grandes grupos, las de flujo en
régimen estacionario y las de flujo en régimen transitorio. El régimen estacionario
es un estado de equilibrio en el cual no se producen variaciones con el transcurso
del tiempo. En la práctica se presenta muy pocas veces, pero puede ser
alcanzado cuando se bombea un acuífero con buena recarga o en forma
aproximada cuando después de bombeos prolongados la depresión es muy lenta.
En las ecuaciones de régimen transitorio interviene el factor tiempo; estas
ecuaciones permiten calcular el descenso de la superficie piezométrica o freática
con relación al tiempo transcurrido desde el inicio de la extracción de agua.
Las ecuaciones desarrolladas requieren en general las siguientes hipótesis
básicas:
1). El acuífero es homogéneo, isótropo, horizontal, de espesor constante y de una
extensión horizontal infinita.

2). Hay un solo pozo en funcionamiento, bombeando un caudal constante.

3). El filtro del pozo abarca todo el espesor acuífero.

4). El nivel piezométrico anterior al bombeo es constante y uniforme en todo el


acuífero.

5). En respuesta al descenso del nivel piezométrico, el agua almacenada en el


acuífero es liberada en forma instantánea.

RÉGIMEN ESTACIONARIO

Acuífero Confinado

En un acuífero confinado el flujo alrededor de un pozo de bombeo es horizontal y


en régimen estacionario proviene de muy lejos (en principio del infinito), de modo
que el flujo a través de una superficie cilíndrica imaginaria a una distancia r del
pozo bombeado es igual al caudal bombeado. Como el área de la superficie de un
cilindro es 2 . π . r . b, mediante la ley de Darcy este
caudal puede ser expresado por
Q = K . 2 . π . r . b . (dh/dr)
Donde:
Q = caudal bombeado
K = conductividad hidráulica del acuífero
r = distancia radial desde el centro del pozo
b = espesor del acuífero
dh/dr = gradiente hidráulico

La integración de esta ecuación entre dos puntos r1 y r2 a diferentes distancias del


pozo
(y con niveles piezométricos h1 y h2, respectivamente da
Q = 2 . π . K . b (h2-h1) / ln (r2/r1)
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o
Q = 2 . π . T(h2-h1) / ln (r2/r1)

donde T = Kb es la transmisividad del acuífero y el nivel piezométrico h es referido


a la base del acuífero. Esta ecuación se conoce como la fórmula de Thiem, quien,
junto con su hijo, la desarrolló a fines del siglo pasado. La fórmula anterior permite
calcular Q en relación a la medición de h a dos distancias diferentes del pozo. Si
se toma r2 tan grande que h2 corresponde al valor original o estático H de la
superficie piezométrica y r1 igual al radio del pozo rp, puede determinarse
el nivel piezométrico hp en el pozo. Esto sería en un pozo ideal, pero en realidad
hay pérdidas de carga adicionales por la
fricción al penetrar el agua al pozo a través del filtro y la altura del agua en el
mismo es hip , menor que hp.
El valor de r donde la depresión de la superficie piezométrica es insignificante se
llama radio de influencia del pozo.

Acuífero Libre

En un acuífero libre el sistema de flujo alrededor de un pozo puede ser analizado


con la hipótesis de Dupuit-Forchheimer y reemplazando el espesor b por la
altura h de la superficie freática sobre la base del acuífero, la ecuación de Darcy
es
Q = 2 . π . r . h . K . (dh/dr)
Reagrupando variables e integrando entre r2, h2 y r1, h1 se obtiene
Q = π . K . (h22-h12) / ln(r2/r1)

En este tipo de acuífero, la altura del agua hip en el interior del pozo siempre es
menor que la altura hp de la superficie freática en la pared exterior del mismo, aún
considerando nulas las pérdidas de carga por la entrada del agua al pozo. Eso
ocurre debido a la superficie de rezume que se origina cada vez que el agua drena
libremente de una pared de un material saturado expuesta a la atmósfera.
La superficie freática dentro el material saturado intersecta entonces la pared a
una cierta distancia por encima de la superficie libre del agua al otro lado de la
pared, formando una superficie de rezume por la cual el agua escurre a lo largo de
la superficie saturada hacia el nivel libre del agua. Investigaciones teóricas y
experimentales han demostrado que el empleo de hip en vez de hp para h1 de la
ecuación anterior, introduce un error de solamente 1 a 2 % en el valor verdadero
del caudal calculado. Nuevamente esto solamente vale para pozos ideales, ya
que por las pérdidas de carga debidas a la fricción el nivel de agua en el pozo es
inferior a hip.
Debido a la superficie de rezume en la pared del pozo y a la existencia de
componentes verticales en el flujo del agua subterránea en los alrededores del
pozo, la ecuación arriba indicada, basada en la hipótesis de Dupuit-Forchheimer
de flujo horizontal, no representa con precisión la altura de la superficie freática.
Recién a una distancia de: r > 1,5 H los efectos del flujo vertical son despreciables
y el nivel freático calculado con esa fórmula esencialmente correcto.
PÁG.
19
Acuífero Semiconfinado

En la naturaleza este tipo de acuífero es mucho más frecuente que uno


completamente
confinado. Las capas confinantes en el techo y/o la base de un acuífero casi
siempre presentan algún grado de permeabilidad. Cuando se extrae de un
acuífero semiconfinado el agua no sólo proviene de ese acuífero sino también de
los horizontes adyacentes.
El agua aportada por un acuitardo viene de la almacenada en el acuitardo y de la
que se filtra a través de él desde un acuífero adyacente no explotado. A medida
que el bombeo continúa, cada vez más agua sale del acuífero adyacente y menos
del acuitardo y del bombeado. Con el tiempo, la recarga por filtración equilibra la
extracción y el flujo alcanza un régimen estacionario.

Las soluciones halladas se basan en varias hipótesis muy restrictivas y a las


hipótesis de base antes mencionadas se agregan las siguientes:

• La recarga se establece a partir de un único acuífero situado encima o debajo del


semiconfinado.

• El flujo es exclusivamente vertical en el acuitardo y horizontal en el acuífero


semiconfinado.

• El nivel piezométrico del acuífero adyacente permanece constante.

• El caudal de infiltración es proporcional al gradiente hidráulico a través del


acuitardo. Para estas condiciones y el flujo en estado de equilibrio, De Glee (1930,
1951, según Kruseman y de Ridder, 1990) derivó la siguiente fórmula:

s = Q . Ko(r/B) / 2 . π . T
donde:
s = depresión (estabilizada) en un piezómetro a una distancia r del pozo de
bombeo;
Q = caudal del pozo
B = factor de filtración (T . c)1/2
c = resistividad hidráulica del acuitardo b'/K`
b' = espesor del acuitardo
K' = conductividad hidráulica vertical del acuitardo
T = transmisividad del acuífero
Ko = función de Bessel modificada de segunda especie y orden 0.

Los valores de la función matemática Ko(x) para diferentes valores de x (siendo en


este caso x = r/B) se encuentran tabuladas en los manuales matemáticos y en

PÁG.
20
varios de los textos de Hidrogeología de la lista bibliográfica, por ej. Custodio, E. y
Llamas, M.R.(1976).

RÉGIMEN TRANSITORIO

Acuífero Confinado
Cuando un pozo, en un acuífero de extensión infinita, extrae agua a caudal
constante, la influencia del bombeo se extiende con el tiempo. Debido a que el
agua sale exclusivamente del almacenamiento del acuífero, el nivel piezométrico
continua descendiendo indefinidamente. Por eso un régimen estacionario no
puede existir, aunque el ritmo del descenso disminuye con el tiempo a medida que
el área de influencia se expande.
Theis (1935) fue el primero en desarrollar una fórmula para el flujo transitorio,
basada en la analogía entre el flujo de agua subterránea y la conducción del calor
(una deducción abreviada puede encontrarse en Custodio et al, 1976). Con la
hipótesis de que el pozo es de diámetro infinitesimal y considerando que antes del
bombeo la depresión s = 0 y que s tiende a cero para r tendiendo a infinito para
cualquier tiempo después de iniciado el bombeo.
La integral exponencial se conoce como "función de pozo de Theis" y su solución
es la siguiente serie convergente:

W (u) = -0.5772-ln u+u-u2 / (2 . 2!) + u3 / (3 . 3!) - u4 / (4 . 4!) +....

Si se conocen los parámetros hidráulicos T y S del acuífero y el caudal Q de


bombeo, puede hallarse el nivel piezométrico en un acuífero confinado a cualquier
distancia r del pozo y en cualquier momento t después de iniciado el bombeo.
Simplemente se calcula u con la ecuación arriba indicada, se busca el valor
correspondiente de W(u) en las tablas de cualquier libro de hidrogeología y se
calcula s con la fórmula de Theis.

También es posible calcular los valores de s para diferentes distancias r en un


mismo momento t y se obtienen los valores del cono de depresión de la superficie
piezométrica alrededor del pozo.

Igualmente puede seguirse el camino inverso y determinar los parámetros T y S


del acuífero. En efecto, observando la fórmula de Theis puede verse que si se
mide s para una o más distancias r y diversos valores de t, conociendo el caudal Q
puede hallarse T y S.

Sin embargo la presencia de dos incógnitas y la naturaleza de la integral


exponencial hacen imposible una solución explícita directa y Theis diseñó
entonces su método de superposición de curvas. Este se basa en el hecho de que
si se grafica s en función de r2/ t o t y W(u) en función de u en el mismo papel
doble logarítmico, las curvas resultantes (la de datos medidos y la curva patrón,

PÁG.
21
respectivamente) van a tener la misma forma, pero horizontalmente y
verticalmente desplazadas.
Las dos curvas pueden hacerse coincidir y con la coordenadas s, r2/t, u y W(u) de
un punto de control puede calcularse T y S mediante las ecuaciones arriba indicas
de s y u.

Acuífero Semiconfinado

Para este tipo de acuífero, cuyas propiedades ya han sido descriptas en la sección
de régimen estacionario, el desarrollo de la teoría de flujo se hizo en dos etapas
distintas. La primera, realizada por Hantush y Jacob (1955) y Hantush (1956,
1960), produjo la diferenciación entre la respuesta de Theis y la de un acuífero
semiconfinado , utilizando las hipótesis básicas ya enunciadas para el flujo
estacionario.

En la segunda, Neuman y Witherspoon (1969a, 1969b, 1972) evaluaron el


significado de esas hipótesis restrictivas de los trabajos anteriores y desarrollaron
soluciones más generales.

Acuífero Libre

En el caso de un acuífero libre existen algunas diferencias importantes con


respecto al flujo en un acuífero confinado. Cuando se extrae agua de un acuífero
libre, el gradiente hidráulico que es inducido por el bombeo crea un cono de
depresión en la superficie freática en el cual existen componentes verticales de
flujo.
El agua producida por el pozo se origina tanto por los dos mecanismos propios del
flujo confinado como también por un verdadero drenaje del acuífero libre.

Existen esencialmente tres caminos que pueden ser usados para predecir el
crecimiento en el tiempo y en el espacio del cono de depresión en un acuífero
libre. El primero, que puede denominarse el análisis completo, reconoce que el
problema hidráulico de pozos en un acuífero libre involucra un sistema de flujo
saturado - no saturado en el cual los descensos de la superficie freática son
acompañados por cambios en el contenido dehumedad de la zona vadosa encima
de la superficie freática. Ese análisis completo requiere soluciones que incluyen
tanto la zona saturada como la vadosa mediante modelos matemáticos. La
conclusión general de los estudios realizados es que la posición de la superficie
freática durante el bombeo no es substancialmente afectada por
la naturaleza del flujo no saturado encima de ella. En otras palabras hay poca
ventaja práctica en este enfoque y como las propiedades de la zona vadosa son
extremadamente difíciles de medir in situ, esta solución de análisis completo es
muy pocas veces aplicada.

El segundo camino, que es de lejos el más sencillo, consiste en usar la misma


ecuación del acuífero confinado pero con la función de pozo definida en términos
PÁG.
22
de la porosidad eficaz en vez del coeficiente de almacenamiento. Además la
transmisividad debe ser definida como T = K . b donde K es la permeabilidad y b
es el espesor saturado inicial del a depresiones bastante correctas siempre que la
depresión sea pequeña en comparación con el espesor saturado total . En efecto
el método se basa en las hipótesis de Dupuit-Forchheimer y falla cuando los
gradientes verticales se hacen importantes.

El tercer método, y el más usado en la práctica, se basa en el concepto de drenaje


diferido. Los trabajos pioneros corresponden a Boulton entre 1954 y 1963, con
importantes aportes e innovaciones realizadas por Neuman entre 1972 y 1975.

Puede observarse que en piezómetros adyacentes a pozos de bombeo en


acuíferos libres los niveles de agua tienden a descender a un ritmo menor que el
determinado por la ecuación de Theis y las curvas de depresión - tiempo en papel
logarítmico muestran
una típica forma de S acostada, en la cual pueden distinguirse 3 segmentos
diferentes.

En el primero, que dura solamente un corto período después de iniciado el


bombeo, el acuífero libre reacciona de la misma manera como lo hace un acuífero
confinado. El agua es cedida instantáneamente del almacenamiento por la
compactación del acuífero y la expansión del agua. Durante el segundo segmento
los efectos del drenaje gravitacional se hacen sentir a través de una disminución
de la pendiente de la curva con relación a la curva de Theis porque el agua
entregada al pozo por el drenaje que acompaña el descenso de la superficie
freática es mayor que el que sería entregado por un descenso igual de la
superficie piezo métrica de un acuífero confinado. Durante el tercer segmento, que
puede comenzar después de unos minutos o a los varios días de haber empezado
a bombear, la curva nuevamente tiende a ajustarse a la curva de Theis.

Boulton creó una solución matemática semiempírica que reproduce los tres
segmentos de la curva depresión- tiempo en un acuífero libre, pero requiere la
definición de un Indice de Retraso empírico que no estaba claramente relacionado
con algún fenómeno físico.
Las investigaciones más recientes, dirigidas a descubrir los procesos físicos
responsables de la respuesta diferida en un acuífero libre, demostraron que el
Indice de Retardo no es una constante acuífera como Boulton originalmente había
supuesto, sino que está relacionado a la componente vertical del flujo y
aparentemente es una función del radio r y tal vez del tiempo t.

La solución general de Boulton (en Kruseman y de Ridder, 1970) de la ecuación


de flujo es una ecuación diferencial bastante complicada que, simbólicamente y
por analogía con la ecuación de Theis se puede expresar de la forma

s = (Q / 4 . π . T) . W (uAB, r / D)

PÁG.
23
A la expresión W(uAB, r / D) se la puede llamar “ecuación del pozo de Boulton”.
Durante un primer período esta ecuación describe el primer segmento de la curva
tiempo
– depresión y la ecuación anterior se reduce a
s = (Q / 4 . π . T) . W (uA, r / D)
donde:
uA = r2 . SA / (4 . T . t)
SA = coeficiente de almacenamiento durante este segmento de la curva

En las condiciones del último período la ecuación de Boulton describe el tercer


segmento de la curva mediante

s = (Q/4 . π . T) . W (uB, r / D)
donde:

uB = r2 . SB / (4 . T . t)
SB = porosidad eficaz durante el último segmento de la curva
Se puede demostrar que el coeficiente efectivo de almacenamiento es

SA + SB = γ . SA

Sin embargo, las fórmulas indicadas solamente son válidas si γ tiende a infinito; en
la práctica eso significa que γ > 100. Si 10 < γ > 100, el segundo segmento ya no
es horizontal, aunque todavía el método de Boulton da una aproximación bastante
buena.

Por analogía con el factor de filtración B de los acuíferos semiconfinados, a D se lo


denomina factor de drenaje y viene definido por

D = [T/(α . SB)] ½

A 1/α se le llama “índice de retraso de Boulton” y es una constante empírica. Se


expresa en días y se emplea en combinación con la curva “índice de retraso de
Boulton” para determinar el tiempo twt para el cual el drenaje diferido deja de
afectar al descenso del nivel de agua subterránea.

PÁG.
24
PERMEABILIDAD

La capacidad de un terreno de permitir el paso del agua a su través se llama


coeficiente de permeabilidad o, abreviadamente, permeabilidad. Se define como el
caudal de agua que se filtra a través de una sección de área de terreno unidad
bajo la carga producida por un gradiente hidráulico unitario.

La permeabilidad de un terreno es el factor más importante del mismo en relación


con la explotación de sus aguas subterráneas. Varía con el diámetro y la
granulometría de las partículas que lo forman. También depende de la naturaleza
y rugosidad de estas partículas. En la mayor parte de los casos es una propiedad
fundamentalmente anisótropa, con dirección dependiente del origen geológico del
terreno estudiado. de acuerdo a las características de cada estrato que conforma
el acuífero, y entonces resulta necesario diferenciar entre determinaciones de
permeabilidad media, horizontal y vertical.

Permeabilidad media surge cuando tenemos una componente horizontal y otra


vertical del movimiento del agua en un acuífero.

La permeabilidad vertical se calcula cuando el flujo de agua circula en sentido


perpendicular a la estratificación.

La permeabilidad horizontal surge cuando el flujo de agua circula en sentido


paralelo a la estratificación.

TRANSMISIBILIDAD

El concepto de coeficiente de transmisibilidad o simplemente transmisibilidad, que


fue introducido por Theis en 1935, está siendo cada vez más usado en la técnica
moderna de exploración de aguas subterráneas. Se define como el caudal que se
filtra a través de una faja vertical de terreno, de ancho unidad y de altura igual a la
del manto permeable saturado, bajo un gradiente hidráulico unidad, a una
temperatura fija determinada.
PÁG.
25
La figura muestra el significado de los conceptos de permeabilidad y
transmisibilidad. La primera se refiere al caudal que pasa a través del área
cuadriculada, la segunda a través del área rayada. Si es m el espesor saturado de
la formación permeable, la transmisibilidad es igual al producto de la
permeabilidad por dicho espesor.

EXPLORACION DE AGUAS SUBTERRANEAS

Captaciones de aguas subterráneas

Actualmente cuando hablamos de captaciones para la explotación de aguas


subterráneas, se suele entender implícitamente que se trata de pozos perforados
verticales, en especial de pequeño diámetro (150-200mm.). Sin embargo hay otros
muchos sistemas constructivos que permiten el mismo propósito tales como los
pozos excavados o de gran diámetro, los pozos de drenes radiales, las zanjas de
drenaje y las galerías filtrantes o “minas de agua”.

- Perforaciones verticales o pozos de pequeño diámetro


Entendemos por pozos verticales todas aquellas captaciones que se proyectan
para obtener agua mediante bombeo del subsuelo y se construyen por
penetración vertical de la obra en un manto acuífero.

Para proyectar un pozo vertical de pequeño diámetro, es necesario considerar los


siguientes parámetros: Profundidad del pozo, método de perforación, entubación,
diámetro del pozo, engravillado, desarrollo, protección sanitaria y criterios de
control y vigilancia.

La profundidad del pozo vendrá definida fundamentalmente por las características


de la formación geológica permeable a explotar. Si se trata de un acuífero libre se
deberá considerar el interés de alcanzar su zócalo impermeable.

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26
Si se trata de un acuífero cautivo se aconseja su perforación completa hasta
alcanzar otros niveles impermeables, o incluso sobrepasarlos para captar nuevos
acuíferos confinados y sumar sus caudales.

Los métodos de perforación de pozos construidos mediante el uso de máquinas


perforadoras son los siguientes: Perforación a percusión, perforación a rotación
con circulación directa, perforación a rotopercusión neumática y perforación a
rotación con circulación inversa.

El diámetro de perforación del pozo será el mismo desde la superficie del terreno
hasta la profundidad a la cual se tendrá que colocar la bomba. Este diámetro
deberá permitir el paso de la bomba con el espacio recomendable que vendrá
condicionado por sus características de fabricación. El diámetro de la tubería de
revestimiento condicionará el diámetro aconsejable en la perforación del pozo. En
rocas compactas se suele perforar a 200 mm. de diámetro y colocar un entubado
de PVC de 180 mm. de diámetro y de más de 7 atmósferas. En materiales poco
coherentes (arenas, gravas, etc.) se perfora a 300- 500 mm. de diámetro,
entubándose con rejillas de hierro de 250-450 mm. de diámetro.

La entubación de un pozo después de perforado se realizará de acuerdo con la


naturaleza de los terrenos atravesados. El entubado debe aguantar la presión de
las paredes verticales del pozo y servir de conductor para el agua que se extraerá
con la bomba de su interior. Para evitar que las aguas superficiales puedan
contaminar las profundas los primeros metros del entubado (emboquille) deben
ser ciegos, mientras que la tubería filtrante (con orificios) debe disponerse justo
enfrente de las capas permeables que aporten agua a la captación.

El entubado se hace generalmente con tuberías metálicas aunque actualmente se


está generalizando la tubería de PVC de resistencia superior a siete atmósferas.
Cuando los terrenos son arenosos el entubado de las capas drenantes deberá
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27
realizarse con tubería “de puentecillo” para evitar la entrada de finos que puedan
estropear las bombas y anegar el pozo.

El engravillado es necesario cuando se trata de acuíferos en arenas finas y


uniformes o en materiales incoherentes. En estos acuíferos no es suficiente la
colocación de una rejilla o tubería de puentecillo para el correcto funcionamiento
del pozo, sino que se hace necesario también colocar un relleno de gravas, “tipo
garbancillo”, en el espacio anular que queda entre la pared del terreno perforado y
la tubería de revestimiento.

El desarrollo del pozo tiene como misión principal limpiar las grietas y los orificios
drenantes de las rocas, de los residuos y lodos de la perforación, para obtener el
mejor caudal específico posible y se favorece su vida útil. Los métodos que se
utilizan son: Sobrebombeo, lavado a contracorriente, aire comprimido, pistoneo,
acidificación, fracturación hidráulica, nieve carbónica y utilización de explosivos.

La protección sanitaria, junto con los criterios de control y vigilancia, se aplicará


posteriormente por el usuario una vez que el pozo haya sido finalizado y comience
su explotación racional para un determinado suministro. Si el agua se emplea para
el abastecimiento humano es muy recomendable la creación de un perímetro de
protección sanitaria en la zona superficial influenciada por los bombeos, que
podría extenderse a toda la zona de recarga o de alimentación del acuífero,
evitando los sobrebombeos y prohibiendo los vertidos incontrolados de productos
tóxicos, las basuras, las fosas sépticas y otros focos contaminantes.

- Pozos excavados o de gran diámetro:


Son los pozos tradicionales, realizados manualmente “a pico y pala” o con
máquinas retroexcavadoras, martillos neumáticos y explosivos. Por lo general
tienen diámetros entre 1,5 y 5 metros y están revestidos de tubos o bloques de
hormigón prefabricados, piedras, ladrillos, etc. Su profundidad es moderada y no
excede a la del manto acuífero subsuperficial, por lo que sólo se utilizan para
PÁG.
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explotar acuíferos libres de poco espesor, localizados en terrenos poco
consolidados (arenas, gravas, etc.) o en rocas fisuradas y/o meteorizadas
superficialmente (pizarras, granitos, etc.).

- Pozos de drenes radiales:


Se les conoce con diversos nombres, tales como pozos de drenes horizontales,
pozos radiales, pozos horizontales y pozos colectores. En cualquier caso
corresponden siempre a un mismo tipo funcional en el que se distinguen dos
partes: Un pozo vertical de gran diámetro y un conjunto de drenes o perforaciones
horizontales que salen de su fondo en el que desaguan a través de válvulas de
compuerta. Los dos sistemas de construcción más utilizados son el tipo Ranney y
el tipo Fehlmann, en acuíferos libres de materiales detríticos conectados con las
aguas subálveas de los ríos.

-Zanjas de drenaje:
Cuando el nivel freático es poco profundo y los materiales están meteorizados y/o
no consolidados, la captación del agua se puede hacer mediante zanjas colectoras
que llegan al nivel de saturación. Se realizan con máquinas retroexcavadoras
hasta profundidades de 3-10 metros y se rellenan de gravas a través de las cuales
se puede evacuar el agua por gravedad dándole al fondo una pequeña inclinación.
Es frecuente que en la zanja se instale también una tubería filtrante con orificios
apropiados al material granular que la rodea.

- Galerías filtrantes o minas de agua:

Se realizan en regiones montañosas hasta alcanzar la zona de saturación y con


una cierta pendiente del suelo para evacuar el agua al exterior por gravedad. Sus
dimensiones serán suficientes para que se pueda entrar y trabajar sin dificultades
en su realización y en su mantenimiento posterior.
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Pruebas de bombeo: Aforos.

Una vez que ha sido finalizada una captación, resulta muy fácil realizar una prueba
de bombeo y conseguir un aforo aproximado de su caudal manteniendo durante
72 horas la posición del nivel piezométrico estabilizada.

La determinación del caudal de un pozo nos dará la información que necesitamos


para seleccionar el tipo de bomba, para conocer el suministro de agua disponible y
para calcular los costes de mantenimiento del bombeo.

Los caudales de las aguas subterráneas se miden en litros/segundo. Se dice que


una captación produce 1 l/seg. cuando es capaz de suministrarlo
ininterrumpidamente las 24 horas al día sin provocar un descenso acusado del
nivel piezométrico local. Con él se puede abastecer una población de unos 300
habitantes, regar por goteo unas 4 Ha., o dar de beber al equivalente de 3000
cabezas de ganado ovino.

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Evaluación de acuíferos.

Desde hace tiempo se han venido haciendo estudios de evaluación de los


principales acuíferos del país puesto que desde los años 70 y 80 se venían
haciendo perforaciones intensivas a lo largo de México, debido a ello se creó la
fundación PRO CIENCIAS DE LA TIERRA, con la cual para los años 1990 y 2000
ya habían disminuido las actividades geohidrológicas.

La evaluación se realiza desarrollando diversos estudios tendientes a evaluar la


situación del acuífero debido a que algunos son sobreexplotados, posteriormente,
con el fin de preservar sus reservas se han emprendido proyectos de recuperación
y de conservación de los recursos hídricos subterráneos. Para evaluarlo se debe
tener en cuenta las fuentes de alimentación del acuífero, su estado, la morfología
y profundidad del nivel freático, su explotación, el uso racional del agua, entre
otras.

Método tradicional.

Ecuación del balance de agua subterránea.

Las entradas son:

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Las salidas serian:

Método hidrometeorológico.

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32
Evaluación de acuíferos en México.

Ejemplos de algunos acuíferos:

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33
EL MEZQUTAL.

CALERA, ZACATECAS.
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34
REGIÓN LANGUNERA

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35
ACUÍFERO PESCADERO, B. CALIFORNIA SUR.

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36
Perforación de acuíferos.

Después de haber evaluado el acuífero para ver si puede ser explotado o no se


debe hacer perforaciones para crear pozos verticales o menores, estos son todos
aquellos que se proyectan y construyen para obtener el agua subterránea por
penetración vertical de una capa acuífera y su profundidad depende de las
características de la forma de explotar, tanto si se trata de un acuífero libre como
de uno cautivo, procurándose en general que atraviese todo el espesor acuífero.

El método de perforación a utilizar dependerá de la naturaleza de los terrenos


(suelos arcillosos, limosos, con grava, combinaciones entre ellos o roca) a ser
atravesados, de la profundidad y el diámetro o diámetros necesarios.

Métodos utilizados.

1. Rotary: Se basa en la rotación de una herramienta de corte (mecha,


trépano o tricono) la cual mientras perfora va dejando el material cortado
(cuting) por medio de una inyección de agua lodo (bomba de lodo) o de aire
(compresor). Este sistema es el de mayor aplicación en la región
Pampeana por su velocidad de perforación simpleza y menor costo.
2. Percusión: Este sistema consiste en dos operaciones principales; hincado
y cuchareo las cuales se suceden en forma reiterativa hasta finalizar el
pozo. El primer paso es hincar una cañería de hierro (mediante golpes
frecuentes) hasta que la misma deje de penetrar en el terreno. El propósito
de la misma es evitar el desmoronamiento de la perforación mientras se
perfora. Seguidamente se introduce por su interior una herramienta
(cuchara), que va desalojando el material del interior de la cañería y a la
vez avanzando (algunos metros) por debajo de ella. Este sistema es
utilizado frecuentemente en terrenos sueltos, con abundante grava y arena
3. Rotopercusión: Es una de los métodos más recientes que combina las
ventajas de los dos anteriores. Su concepción fue para perforación en roca
donde ofrece altísimos rendimientos en comparación con los anteriores. En

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37
suelos de limos y arcillas, este sistema no es recomendable, salvo la
utilización de sistemas especiales de alto costo.

Características que debe reunir una perforación.

1. Agua con garantía de calidad bacteriológica y físico química (aislación de


acuíferos contaminados).
2. Agua límpida, libre de arena o limos (sin sólidos en suspensión)
3. Caudal suficiente con la menor depresión* posible.
4. Calidad de los materiales utilizada (vida útil apropiada)

Depresión: Es la diferencia entre el nivel de agua (profundidad del agua) en el


pozo, antes de bombear y durante el bombeo. Cuando más baje el nivel de
agua durante el bombeo, mayor será la depresión.

Diámetro de profundidad.

El diámetro de una perforación está relacionado con el caudal de explotación


requerido y este a su vez con el diámetro de la bomba que sea capaz de entregar
este caudal. La profundidad tiene que ver con el tipo de acuífero que se desee
explotar (Acuífero Pampeano “superior” o Acuífero Puelche “Inferior”).

También depende del caudal que se pretenda explotar, donde a mayor caudal se
deberá colocar mayor metro de filtro (aprovechando al máximo el espesor que se
disponga en el acuífero) y consecuentemente se deberá perforar más metros.

En términos muy generales, para los alrededores de la ciudad de Buenos Aires, el


primer acuífero “Pampeano” se ubica hasta los 40m. y el más profundo “Puelche”
hasta los 70m. Dentro del Pampeano existe un nivel denominado freático, el cual
es más susceptible de estar contaminado, por lo cual siempre se recomienda
aislarlo de los inferiores.

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Tipo de caudal que se puede obtener de una perforación.

1. Tipo de litología del acuífero: A mayor permeabilidad podremos


obtener mayor cantidad de agua.
2. Longitud y diámetro de los filtros: Duplicando la longitud de
los filtros es posible duplicar el caudal del agua (siempre que los
filtros se encuentren con el nivel de agua por encima de él) A
diferencia de la longitud, duplicando el diámetro, el rendimiento es
mucho menor que el doble.
3. Diseño: Depende mucho del tipo de filtros utilizados, donde los de
mayor área, específica (área abierta permitiendo el ingreso de
agua) son los de ranura continua, “filtros Jonson”. También es
importante la construcción de un empaque de grava, el cual debe
rodear a los filtros, asegurando un mayor pasaje de agua y
evitando el ingreso de arena al pozo.
4. Construcción: La utilización de aditivos como puede ser la
bentonita (arcilla utilizada para evitar desmoronamientos y
pérdidas de agua durante una perforación) trae aparejado el
obtura miento de las paredes del pozo, de la grava y de los filtros.
Su remoción posterior es muy dificultosa.
Características de una buena perforación.
Una perforación hidrogeológica (aplicándose todas las reglas del buen arte con
criterio geológico, ambiental y sanitario) realzada al acuífero Puelche (descripta de
abajo hacia arriba) consta de.
1. Caño de cola: Es un caño ciego donde el material fino o grueso que pueda
ingresar a la perforación, quede alojado en esta cañería evitando el
obturador de los filtros.
2. Filtros: cañería ranurada que permite el ingreso del agua al interior del
pozo.

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39
3. Empaque de Grava: Grava silícea tamizada de diámetro adecuado en
función de la granulometría de los sedimentos de acuífero (generalmente
para el acuífero Puelche se utiliza 1 mm o 2 mm donde hay arenas
gruesas).
4. Cañería prolongación de filtros: Esta cañería se prolonga desde los
filtros hasta la cañería camisa.
5. Cañería Camisa: Cumple la función de aislación de acuíferos y de
receptáculo para la bomba de agua.
6. Packer: Tapón de aislación ubicado entre la cañería camisa y la de
prolongación. Sirve para impedir el acceso de grava durante el bombeo.
7. Electrobomba sumergible y cable: Dependiendo del nivel de agua y del
rendimiento del pozo se la ubica a diferente profundidad, siempre por
encima del packer. La profundidad debe asegurar que nunca se quede sin
agua durante el bombeo.
8. Cañería Eductora: Conduce agua desde la bomba hasta la superficie.
9. Tapa de pozo: Cierre hermético que evita el ingreso de agua superficial,
insectos, tierra, etc. al interior del pozo.

Tipos de camisa y filtros se pueden utilizar.

Existen diferentes tipos y calidades de materiales dependiendo del uso que se le


desee dar a la perforación. los aconsejables son:
1. Cañería PVC Reforzada: Existe una línea comercializada como caño
pocero, cuyo diámetro interior es 115mm, (permitiendo alojar cómodamente
una electrobomba sumergible de 4”) y espesor 4mm, cuya resistencia es tal
que soporta holgadamente los esfuerzos normales comprensivos del suelo,
evitando así el colapso de la cañería. Esta situación suele ocurrir
frecuentemente cuando se entuba con cañería de 4” en PVC línea
estándar.

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2. Cañería PVC tipo Fotilit: Cañerías especialmente diseñadas para pozo de
agua, cuya resistencia a la compresión y tracción es muy superior a la
anterior. Alta vida útil y mayor costo en comparación a la anterior.
3. Cañería Hierro: Actualmente ha sido reemplazada por las dos anteriores,
tanto por su costo como por su manejo (soldaduras). Es utilizada
preferentemente para pozos mayores de 8”.
4. Filtros inoxidables: Los filtros de ranura continua tipo Johnson son los que
presentan la mayor superficie específica (mayor rendimiento) y mayor vida
útil. Además permiten ser intervenidos ante posibles obturamientos.
5. Filtros Galvanizados: Estos se diferencian de los anteriores en la cantidad
del material. En aguas neutras no ofrecen problemas y poseen una vida
media aceptable (mayor a 10-15 años). En aguas algo ácidas los mismos
se corroen o bien forman películas de óxido de hierro, bajando el
rendimiento o rompiéndose.
6. Filtros de PVC tipo Fortilit: Filtros de alta calidad que a diferencia de los
dos anteriores posee menor área abierta con la consiguiente reducción del
rendimiento. Una forma de mantener el rendimiento total de un pozo es
adicionando longitud al filtro.
7. Filtros de malla de aleación (cobre)- PVC: Si bien suelen ser utilizados
por su bajo costo, poseen una reducida vida media. La causa de ello es que
se suelen corroer u obturar fácilmente. No son aconsejables.

Nivel estático y nivel dinámico.


1. Nivel estático: Altura que alcanza en cierto lugar y tiempo la superficie de
agua de un acuífero en estado natural (sin bombeo).
2. Nivel dinámico: Altura que alcanza la superficie de agua en el interior de un
pozo bajo ciertas condiciones de bombeo (tiempo y caudal).

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Esquema grafico de una perforación.

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Explotación de acuíferos.

La vida de la gente y sus formas de vida dependen del agua. La demanda de agua
limpia se incrementa de manera lineal con el crecimiento de la población. Gente
de muchas áreas del mundo carecen de agua fresca y consumible para su
subsistencia; para prosperar necesitan fuentes de agua más seguras y de menor
costo. El poder mantener fuentes de agua segura para beber, para la industria y la
agricultura no es posible sin el agua subterránea, que son los mayores y más
confiables fuentes de todos los depósitos de agua fresca. En muchas áreas la
mayoría del agua consumible es de agua subterránea, que son los mayores y más
confiables fuentes de todos los depósitos de agua fresca.
Como todos los recursos naturales no se encuentra distribuida homogéneamente
en la superficie del planeta. Generalmente es renovada sólo durante una época
del año, por lo que sí es explotada adecuadamente pues ser usada
indefinidamente.
Todos los recursos de agua fresca del planeta son estimados en cerca de 10
millones de kilómetros cúbicos – más de 200 veces el volumen anual de
renovación del agua por la lluvia. Su acumulación por siglos y aún milenios hacen
su gran monto., son registro de climas del pasado y pueden hallarse en zonas
actualmente desérticas.
La explotación racional de las aguas subterráneas tiene como objetivo obtener de
los acuíferos las cantidades de agua necesarias, con lo adecuada calidad,
adaptadas a las circunstancias de espacio y tiempo, y respetando los
condicionantes medioambientales.
La explotación racional requiere conocer el funcionamiento de los sistemas
acuíferos y los cambios cuantitativos y cualitativos resultantes de las diferentes
posibilidades de explotación, tanto a nivel general como del sistema particular que
se considere.

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La falta de racionalidad en la explotación de las aguas subterráneas en general es
fruto de desconocimiento, mala gestión, insolidaridad, falta de aplicación del
principio de subsidiaridad y preferencia arrogante de alternativas preestablecidas.
Las aguas subterráneas poseen características que hacen que sean
especialmente atractivas, asequibles, evaluables y merecedoras de conservación,
protección y restauración. Normalmente su calidad microbiológica y química es
excelente, con lo cual se evitan la carga financiera y la complejidad logística de
una instalación de tratamiento. Se utiliza principalmente como fuente de suministro
para algunos usos urbanos, industriales, rurales y agrícolas.
También hay que reconocer que el uso incontrolado y abusivo de las aguas
subterráneas lleva a situaciones incómodas y a veces insostenibles a las que las
denomina recientemente "de sobreexplotación".
Así, la explotación racional de las aguas subterráneas es aquella explotación que
trata de obtener los recursos de agua que se necesitan para satisfacer una
determinada demanda, que es variable en el espacio y en el tiempo, de la forma
más económica y garantizada posible, tanto en calidad como en calidad, de forma
coordinada y conjunta con los otros recursos de agua disponibles o desarrollables,
y de forma que los efectos negativos y costes directos, indirectos, sociales y
ambientales se compensen sobradamente con los beneficios particulares y
generales derivados de la explotación, en el contexto inmediato, de la generación
actual y de las generaciones venideras.

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Una cuestión básica en la explotación de los recursos de agua subterránea es la
estimación de la tasa de extracción de agua permisible, cantidad que se llama
comúnmente producción firme o rendimiento seguro. Las variedades de factores a
los cuales está sujeta la extracción posible de un pozo o un conjunto de pozos
conectados a un acuífero pasan por el tamaño, el tipo de construcción y
separación entre pozos y los parámetros que controlan el flujo de agua hacia el
área de bombeo. El volumen total de agua disponible es uno de los principales
factores que gobiernan la producción firme, siendo entonces una limitación que se
expresa por:

G = P – Qs – Et + Qg - ΔSg - ΔSs

G: producción firme;

P: precipitación en el área tributaria del acuífero;

Qs: flujo de corrientes superficiales en la misma área;

Et: evapotranspiración;

Qg: flujo neto de agua subterránea hacia el acuífero;

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ΔSg: cambio en el almacenamiento de agua subterránea;

ΔSs: cambio en el almacenamiento de agua superficial, que analizado en base a

medias anuales es usualmente cercano a cero.

La naturaleza es un conjunto de equilibrios y de evoluciones fuera del control


humano (por ejemplo como resultado de cambios climáticos, tectónicos y
geomorfológicos) y la intervención del hombre los perturbaba de una u otra
manera y con intensidad diferente según las circunstancias.

La explotación de todo acuífero que no sea la simple captación de sus salidas


naturales, comporta una perturbación potencimétrica para movilizar el agua
subterránea hacia las captaciones artificiales. Cuando el caudal de agua captada
es menor que la recarga que recibe el acuífero se acaba alcanzando un nuevo
equilibrio en el sistema de agua subterránea, de modo que el caudal captado se
compensa, pasado cierto tiempo, con la disminución de salidas naturales
(manantiales, caudal de base de los ríos y arroyos, superficie evaporante de lagos,
humedales y zonas de vegetación freatofítica, paso a otros acuíferos), y con un
aumento de la recarga (infiltración de agua fluvial o de lagos - o del mar -, recarga
desde otros acuíferos). Cuando las extracciones superan a la recarga se produce
un progresivo vaciado del acuífero por consumo de reservas, en un proceso
llamado mineria del agua, y también sobreexplotación en sentido estricto. Es
importante considerar que un continuado descenso de niveles indica consumo de
reservas de agua del sistema acuífero, pero no necesariamente implica que las
extracciones superen a la recarga, y en muchos casos no la superan.

En México, existe una disponibilidad natural media de agua de 474 mil 637hm3 al
año, que lo ubica en el ámbito mundial como uno de los países con disponibilidad
baja.

México cuenta con más de 4 mil presas, cuya agua se destina para generar
energía, uso público y agrícola.

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En el país, existen alrededor de 653 cuerpos de agua subterránea o acuíferos,
104 están sometidos a sobreexplotación. Del total de acuíferos se extrae más del
60% del agua subterránea destinada para todos los usos.

• Debido a la sobreexplotación, la reserva de agua subterránea está disminuyendo


a un ritmo cercano a 6 km3 por año.

• Al 2004, la disponibilidad natural de agua por habitante en el país fue de 4 mil


505 m3 anuales; la menor se registró en la región del Valle de México (188
m3/hab) y la mayor en Chiapas (24 mil 549 m3/hab).

• La infraestructura para la potabilización del agua suministrada está constituida


por 864 plantas; de éstas 770 se encuentran en operación.

• Entre 1980 y 2004 se presentaron 92 ciclones tropicales en las costas de México,


de los cuales 42 tenían intensidad de huracán al llegar a la tierra.

Entre 1998 y 2002, los tres Consejos para el Desarrollo Regional y el Centro de

Geo ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Campus


Juriquilla, acordaron realizar estudios integrales del agua subterránea buscando
responder a dos situaciones específicas: 1) La situación critica de los recursos del
subsuelo en cantidad y calidad, que mostraban una crisis en la administración del
recurso, y 2) las numerosas contradicciones del estado de la información
existente en la Comisión Nacional del Agua (CNA) y la Comisión Estatal de Agua y
Saneamiento de Guanajuato (CEASG) así como en los planes de manejo tanto de
cuenca como de los acuíferos. El objetivo de los convenios fue conocer la
situación del agua subterránea, para evaluar diferentes alternativas en torno al
manejo de los acuíferos y planear equilibradamente el desarrollo social,
económico y de los recursos naturales a escala regional, acordes con una filosofía
de manejo sostenible y sustentable.

En resumen, los estudios consistieron en identificar los tipos de acuífero, su


continuidad, geometría (extensión superficial y profundidad), origen y edad del

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agua subterránea, zonas de recarga y descarga, calidad química para diversos
usos y conocimiento del tipo de roca por la que circula (Ortega, 2008; Ortega,
2009). Cabe mencionar que los estudios realizados por el centro de Geo ciencias,
incrementaron hasta en un 1,000 % (un mil por ciento) el número de mediciones,
muestras y análisis que tradicionalmente realizan las instancias oficiales.

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CALIDAD DEL AGUA SUBTERRÁNEA

Los aspectos de calidad solo pueden tratarse de forma elemental por el momento.

En cuanto al tipo de contaminantes cabe considerar:

 Minerales (Cl, 𝑆𝑂4 Na, ca)


 Organicos degradables (excretas, purinas)
 Organicos poco o no degradables (pesticidas, detergentes duros,
hidrocarburos)
 Biológicos (bacterias, algas, virus)
 Radioactivos
 Gaseosos

LAS AGUAS SUBTERRANEAS Y LOS EFECTOS PRODUCIDOS POR
LOS CONTAMINANTES.

La contaminación de las aguas subterráneas se ha hecho evidente en los últimos


tiempos. Debido a la heterogenia lidas de los sistemas subterráneos, es difícil
determinar las zonas de mala calidad del agua. Generalmente se requieren
periodos largos de flujo para que los contaminantes se hagan evidentes en el agua
de un acuífero contaminado.

Se denominan contaminantes a los solutos introducidos en el medio hidrológico


como resultado de las actividades humanas. Para que una sustancia se considere
un peligro ambiental debe ser tóxica, persistente y móvil en el medio.

Desde el punto de vista legal se considera contaminante: “Toda materia o


substancia o sus combinaciones o compuestos o derivados químicos o biológicos
tales como humos, polvos, gases, cenizas, bacterias, residuos y desperdicios y
cualesquiera otras que al incorporarse o adicionarse al aire, agua o tierra, puedan
alterar o modificar sus características naturales o las ambiente.”

El crecimiento de la población y el desarrollo de la industria del país han


provocado un incremento en la descarga de aguas residuales, que si no son
sujetas a tratamiento y se vierten directamente a los cuerpos receptores se riegan
sobre la tierra ocasionan contaminación, en primer termino de las aguas
superficiales, aunque la misma puede llegar a las aguas subterráneas.

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Entre las principales fuentes de contaminación en México pueden señalarse las
aguas residuales urbanas; los basurero; las descargas industriales, principalmente
de las industrias petroquímicas, celulosa y papel, curtiduría, madera, productos de
hule, menera, alimenticia, azucarera, productos químicos y textiles; asi como la
utilización de fertilizantes, pesticidas y herbicidas en la agricultura.

Aunque el termino contaminación se ha definido en función de la actividad


humana, la calidad de las aguas subterráneas también puede alterarse localmente
por causas geológicas como la presentación de yacimientos mienerales,
emanaciones volcánicas, cuerpos intrusivos, etc.

¿Qué se puede hacer para proteger el agua subterránea?

El primer pasa hacia la protección del agua subterránea es tomar conciencia de la


escala y seriedad del problema. Pero esto no es suficiente.

En áreas urbanas, donde el agua subterránea es una fuente importante de


abastecimiento de agua potable será necesario definir aquellas partes de los
acuíferos que están mas vulnerables a la contaminación, basado en sus
características naturales.

En estas áreas vulnerables normalmente se dara la máxima prioridad a las


medidas de control o las acciones correctivas que incluyen:

 Evitar instalar nuevas actividades que usen, almacén y descarguen


sustancias químicas tóxicas peligrosas.
 Ejercer control mas estricto sobre la operación de las industrias existentes
que involucran compuestos tóxicos, especialmente donde descarguen
grandes volúmenes de efluentes liquidos al suelo o a ríos influentes
 Restringir la instalación y controlar la operación de rellenos:sanitarios para
desechos solidos.
 Instalar un sistema eficiente de alcantarillado si la disposición al suelo
constituye un riesgo inaceptable para la calidad del agua subterránea y de
la salud humana.

Sobre explotación de los recursos de aguas subterráneas.

La extracccion sin control, que exede la recarga natural de un acuífero causa una
caída continua de los niveles de agua subterránea y resulta en un aumento del
costo de bombeo, en la reducción del rendimiento de los pozos, en la intrusión del
agua salina al acuífero en regiones costeras y, bajo condiciones extremas, en el
hundimiento de la tierra.

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CONTAMINACIÓN DEL AGUA SUBTERRÁNEA.

Esto ocurre cuando los contaminantes se infiltran hasta las aguas subterráneas, y
comúnmente esta causada por una descarga no controlada en la superficie.
Pueden ocurir problemas serios persistentes y aun irreversibles en los acuíferos y
deterioros en la calidad de los abastecimientos de agua, ya que nadie puede ver lo
que esta sucediendo debajo de la tierra.

Las investigaciones requeridas para establecer el grado de contaminación son


técnicamente complejas y toman tiempo. Entre otras cosas, ellas normalmente
requieren de la construcción de una red de sondeos, de observación y de una
relación sistemática de muestras de agua y suelo para análisis en laboratorio.

a) Contaminacion por actividades domesticas.


Es una contaminación esencialmente organica y biológica nacida en fosas
sépticas, pozos negros, fugas o sistemas de alcantarillado, vertido
indiscriminado o aguas de letrina, etc.,a la que debe sumarse una
contaminación nacida de la utilización cada vez mas intensa de productos
químicos de uso domestico.

b) Contaminación por labores agrícolas.


Tiene un primer aspecto que es el de los abonos. Estos aditivos pueden ser
a base de estiércol (puede contener organismos patológicos). El segundo
puede tener origen en los ragadios, por concentración de sales en el agua
de riego exedentaria que se infiltrara: este aspecto tiene importancia
cuando se trata de ragadios con aguas subterráneas en zonas mal
drenadas y/o con escasa carga natural, donde al cabo de un tiempo puede
llegarse a tener una agua no apta para los cultivos establecidos.

c) Contaminación por aguas superficiales.

Se produce cuando estas racagan y entonces la contaminan de las aguas


subterráneas esta muy a la de las superficiales.

d) Contaminación por actividades industriales


Son especialmente insalubres y nocivas las contaminaciones con metales
pesados procedentes de las industrias metalúrgicas. La química y
petroquímica puede introducir sustancias organicas e inorgánicas

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CONCLUSIÓN.

DESPUÉS DE ESTA INVESTIGACIÓN NOS PERCATAMOS DE QUE LAS


AGUAS SUBTERRÁNEAS SON UNA IMPORTANTE FUENTE DE
ABASTECIMIENTO DE AGUA POR QUE ESTA SE ENCUENTRA CASI LIBRE
DE BACTERIAS Y NO ESTA TAN CONTAMINADA. ESTA DETERMINADA POR
DOS ZONAS LA VADOSA Y LA DE SATURACIÓN Y LA PODEMOS
ENCONTRAR EN MANANTIALES, NORIAS, GALERÍAS FILTRANTES Y POZOS
PROFUNDOS (CABE MENCIONAR QUE HAY DIFERENTES TIPOS DE POZOS
SEGÚN SU PROFUNDIDAD.

LAS AGUAS SUBTERRÁNEAS SE HAN ALMACENADO POR MILES DE AÑOS


GRACIAS A LA NATURALEZA Y AL CICLO HIDROLÓGICO PUESTO QUE
CUANDO EL AGUA ESCURRE GRAN PARTE DE ELLA SE FILTRA POR
CAPILARIDAD HACIA EL INTERIOR DE LA TIERRA DONDE SE VAN
ACUMULANDO, RETENIDAS POR LA CAPACIDAD DE PERMEABILIDAD Y
TRANSMISIBILIDAD.

SE TIENE QUE EVALUAR UN MANANTIAL PARA SABER SI SE PUEDE O NO


EXTRAER AGUA DE AHÍ, Y EMPEZAR A EXPLOTARLO, A DEMÁS TAMBIÉN
SE TIENE QUE TENER UNA BUENA PERFORACIÓN PARA QUE LA
EXPLOTACIÓN SEA FAVORABLE, DE LO CONTRARIO NOS RESULTA UNA
SOBREEXPLOTACIÓN.

EN MÉXICO HAY 653 MANANTIALES DE LOS CUALES 104 SON


SOBREEXPLOTADOS, Y A PESAR DE QUE NUESTRO NIVEL DE
DISPONIBILIDAD DE DEL AGUA NATURAL DEL AGUA ES POCA, SEGUIMOS
APROVECHÁNDONOS DE ESTE RECURSO. CADA AÑO SE PIERDE 6 Km3 DE
AGUA.

ACTUALMENTE SE ESTA TRABAJANDO PARA EVITAR ESTO.

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