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192 Marta Díaz-Jara García NEUROACCIÓN: La neurociencia aplicada a las Ciencias de la Actividad Física y del Deporte
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NEUROACCIÓN LA INTEGRACIÓN DINÁMICA DE LA PERSONA CON SU ENTORNO EN LA MOTRICIDAD Y EL DEPORTE
194 Carlota Torrents Martín . Natàlia Balagué Serre NEUROACCIÓN: La neurociencia aplicada a las Ciencias de la Actividad Física y del Deporte
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define, explica y predice como se forman, adaptan, persisten y cambian los estructuralmente con independencia del contexto son la excepción, y no
patrones coordinativos en los seres vivos. la norma. Mientras que la multifuncionalidad y la dependencia del contex-
to de los circuitos neuronales y su capacidad de reclutamiento están más
Se dice que un patrón coordinativo es estable cuando es resisten-
próximas a la realidad (Kelso, 2014).
te a las perturbaciones y vuelve pronto a su estado atractor, un estado o
patrón que atrae al sistema (Hristovski, Balagué, & Schöllhorn, 2013). Esto es La dinámica de la sucesión de pensamientos que se dan duran-
posible porque los componentes del sistema cooperan estrechamente y te el proceso de fatiga es un ejemplo del comportamiento metaestable
son flexibles. Es decir, si un componente (o grupo de ellos) cambia, el resto del cerebro. En reposo tenemos lo que se denomina un estado de mind
de componentes realiza ajustes precisos y rápidos para recuperar la funcio- wandering, una dinámica metaestable en la que los pensamientos sal-
nalidad. La esquiadora experimentada que comentábamos anteriormen- tan literalmente de uno a otro, pudiéndose focalizar de forma voluntaria.
te tendrá patrones coordinativos muy estabilizados, y las pequeñas modi- En cambio, a medida que incrementa nuestro cansancio, perdemos la
ficaciones del terreno no producirán cambios perceptibles en su técnica capacidad de focalizar nuestro pensamiento en aspectos que no estén
porque se adaptará de forma funcional. En cambio, cuando la pendiente directamente vinculados con el ejercicio, y nos abruman sólo aquellos re-
aumenta abrupta y considerablemente, la esquiadora cambiará su técni- lacionados con la fatiga, con el dolor, con el deseo de detener la tarea.
ca para adaptarse a las nuevas necesidades del entorno, como cualquier Aunque nos propongamos intencionalmente mantener nuestros pensa-
sistema que sufre una fuerte perturbación y se autoorganiza en otro estado, mientos alejados de ese foco de atención no podremos conseguirlo. De
en otro modo de coordinación entre sus componentes. Este fenómeno se forma espontánea emergerán pensamientos relacionados con el esfuerzo
denomina bifurcación. Si el sistema puede responder con diferentes patro- y, cuando estemos cerca de nuestro límite, ya no podremos pensar, sólo
nes coordinativos igualmente estables, poseerá más de un atractor, y será sentiremos la urgencia de parar el ejercicio (Balagué et al., 2015; Balagué,
un sistema multiestable. A veces los estados no son del todo estables, o son Hristovski, Aragonés, & Tenenbaum, 2012). Por lo tanto, la fatiga induci-
estables en función de la escala temporal en la cual analicemos el sistema. da por el ejercicio desestabiliza nuestra intención hasta desvanecerla por
Al estado de inestabilidad dentro de la estabilidad se le llama metaestabi- completo coincidiendo con la cancelación del ejercicio. Así, comproba-
lidad. Este parece ser el caso del funcionamiento del cerebro. Tal y como mos que aquello a lo que llamamos fatiga “muscular” le podríamos llamar
describen Tognoli y Kelso (2014), el cerebro no es un grupo de subsistemas también fatiga “cognitiva”, porque mente y cuerpo son dos entidades
que funcionan con independencia del contexto y responden o se antici- totalmente indisociables durante el ejercicio. Una dinámica similar a la re-
pan a los eventos que van sucediendo para volver a un estado de equilibrio latada la encontramos cuando monitorizamos variables cinemáticas, en
homeostático hasta que haya otra demanda (Lloyd, 2000; Tsuda, & Fujii, lugar de psicológicas, cuando se realiza un esfuerzo llevado hasta la ex-
2004). El funcionamiento cerebral se basa en la interacción dinámica (no tenuación. Hristovski y Balagué (2010) estudiaron el proceso de fatiga al
fija) y constante entre neuronas, redes neuronales, áreas cerebrales y hemis- intentar sostener el máximo tiempo posible una barra Olímpica con una
ferios cerebrales, que a su vez interactúan con otros componentes del orga- flexión de 90º en el codo. Al inicio de la tarea, el ángulo del codo, medido
nismo y del entorno. Esta interacción es dinámica (cambia con el tiempo) y a través de un electrogoniómetro, fluctúa ligeramente ajustándose al va-
no lineal (no proporcional), es decir, las conexiones se forman, deshacen y lor prescrito de 90º. Sin embargo, al cabo de unos segundos se incremen-
reconfiguran constantemente, como si de una coreografía (sin necesidad tan las fluctuaciones del ángulo del codo y el ángulo de flexión aumenta
de coreógrafo) se tratase. Los circuitos neuronales de partes conectadas hasta que se produce la cancelación espontánea del esfuerzo. Posible-
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mente, si a la persona que sostiene la barra se le ofrecen 1000 euros en tisular, orgánica, social...) y son fruto de la ya comentada autoorganización
el último momento (aumenta su motivación externa) aguantará algunos (Kelso, 2017). La autoorganización de los componentes a escalas inferiores
segundos más. Por lo tanto, el límite del esfuerzo , contrariamente a lo que producirá la emergencia de nuevas propiedades en las escalas superiores,
se suele creer, no viene determinado exclusivamente por sustratos ener- y estas constreñirán el comportamiento de las inferiores, dándose lo que se
géticos o productos de deshecho musculares, sino que es resultado de la denomina causalidad circular (Haken, 1987) (véase fig. 1).
interacción de la persona con su entorno.
El concepto de autoorganización sin la necesidad de que un
El cerebro está así integrado en el sistema cerebro-cuerpo-entorno, agente controle o dirija este proceso choca con la visión cognitivista do-
como habitualmente se expresa en neurociencia, o quizá sería más apro- minante que considera que el cerebro controla el cuerpo. Van Orden,
piado hablar del sistema persona-entorno, puesto que definir a la persona Hollis y Wallot (2012) ilustran esta teoría con varios ejemplos en los cuales
como la unión entre el cuerpo y el cerebro sigue siendo dualista y reduccio- se produce un movimiento “controlado” sin que exista un sistema nervioso
nista. En el aprendizaje y el control motor o en el deporte, tradicionalmente central intacto. El primero y más llamativo es la historia de Mike el pollo,
se ha estudiado como se forman las representaciones internas, los patrones un pollo que en 1940 fue degollado por su propietario, pero el pollo no
o esquemas mentales, y más recientemente cómo estos procesos cognitivos murió en ese momento y vivió sin cabeza durante año y medio. El pollo
correlacionan con la actividad de las diferentes zonas cerebrales o redes creció, comió (con la ayuda del granjero) y lo más sorprendente es que
neuronales (Teques, Araújo, Seifert, Campo, & Davids, 2017). Pero la descrip- podía caminar y realizar los movimientos del picoteo, a pesar de no tener
ción del aprendizaje y de la estabilización de éste, fruto de la formación de cabeza. Otro ejemplo es el proceso por el cual los pollos se vuelven inútiles
un patrón o esquema mental difícilmente puede explicar la flexibilidad que al ser sometidos a una constante luz roja. Los animales se desconectan
presenta la coordinación cuando se adquiere experiencia. Tampoco expli- de los ritmos circadianos y descoordinan todas sus funciones, también la
can cómo, frente a un imprevisto, el cuerpo puede establecer nuevas siner- locomotora. Otro ejemplo es el de la vida de las ascidias. Nacen siendo
gias coordinativas para ser igual de eficiente. Por ejemplo, una conducción una especie de renacuajo, con un sistema nervioso muy simple capaz de
de un balón que no es interrumpida a pesar de la acción inesperada de un realizar movimientos y detectar la luz, pero cuando llegan a una superficie
oponente gracias a la realización de un movimiento esquivo que no se ha- en la cual puedan fijarse, lo hacen e ingieren su sistema nervioso.
bía entrenado previamente. Muchas partes de nuestro cuerpo se pueden
El cerebro será una parte imprescindible en cualquier proceso de
coordinar para realizar la misma función, y las mismas partes pueden coor-
aprendizaje o de adaptación, pero su función está condicionada a lo
dinarse para realizar múltiples funciones. La primera característica se deno-
que sucede en el entorno. Los procesos adaptativos se realizan en una
mina degeneración neurobiológica, y la segunda pleitropía. La primera se
relación de arriba a abajo, pero también de abajo a arriba, aunque las
refiere a la habilidad de elementos que son estructuralmente diferentes a
escalas temporales en las que se mueven unas estructuras y otras varían.
realizar la misma función (Edelman, & Gally, 2001; Seifert, 2017) y la segunda
El proceso de autorganización se da en todas las escalas, también en los
a la posibilidad de que elementos estructuralmente iguales realicen funcio-
grupos sociales. Un equipo de un deporte se autorganiza fruto de la siner-
nes distintas que elementos que son estructuralmente iguales pueden orga-
gia entre todos los miembros del equipo y de lo que sucede en el entorno
nizarse para realizar funciones muy distintas. El organismo se adapta, y de su
de ese sistema o equipo. Su entrenadora puede dar indicaciones previas
sinergia con el entorno emerge la acción. Y estas sinergias no se producen
al partido, puede idear una estrategia muy definida, pero lo que sucederá
únicamente a nivel tisular, sino que se dan en todo tipo de escalas (celular,
durante el partido dependerá de muchos otros factores.
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características que la transición entre el movimiento en antifase y en fase como el aprendizaje viene acompañado del hallazgo de la medida ópti-
del experimento del modelo HKB. También se estudió la coordinación en- ma de variabilidad. La variabilidad y la estabilidad no son antónimos, sino
tre personas, viendo que, a pesar de no haber intencionalidad alguna, dos propiedades diferentes de los procesos coordinativos.
las personas se sincronizan realizando este tipo de movimientos a partir
Para conseguir que un patrón coordinativo sea estable, uno de los
de una frecuencia determinada siempre que haya un intercambio de in-
mecanismos que podemos utilizar es la participación de la intención. Las
formación. Esta información puede ser visual, sonora o de cualquier otro
primeras investigaciones sobre coordinación dinámica analizaron cómo
tipo, pero los procesos de cambio se dan siguiendo los mismos principios
se modifican los movimientos espontáneos cuando participa la intención,
de autorganización (no hay un cerebro común entre las dos personas,
pudiendo convertir en estable un patrón coordinativo que de forma natu-
ni por tanto un programa motor, ni una de ellas manda sobre la otra), y
ral no lo es. De eso se tratará el aprendizaje, de modificar lo que emerge
con la presencia de bifurcaciones y fluctuaciones previas a la transición.
en un determinado momento de forma espontánea, lo que en las cien-
Es frecuente que dos paseantes distraídos adapten su paso y al poco de
cias de la complejidad se denomina la dinámica intrínseca del sistema.
andar juntos se sincronicen, experimentando una pequeña fase de fluc-
Esa modificación podrá ser el resultado de la intención o de las necesida-
tuaciones y una bifurcación. O que una platea de un teatro, al finalizar el
des del entorno, podrá ser más o menos consciente, y será más o menos
espectáculo, empiece a aplaudir desordenadamente, hasta que, sin que
difícil en función de si el objetivo del aprendizaje compite o coopera con
nadie dirija al público, todos terminen aplaudiendo a la vez.
los estados que atraían al sistema previamente.
Desde un punto de vista tradicional del aprendizaje, las fluctuacio-
Pronto la investigación en las ciencias del deporte se interesó por
nes serían lo que comúnmente denominamos errores, variaciones de la
esta visión del control y el aprendizaje motor, y se empezaron a realizar
coordinación pretendida. Pero las variaciones son producto de la cons-
estudios sobre los patrones coordinativos en el deporte (para una revi-
tante interacción de nuestro organismo con un entorno cambiante, una
sión véase Balagué, & Torrents, 2011). En 2006, Hristovski, Davids, Araújo
fase necesaria para que el estado estable que hasta ese momento po-
y Button presentaron un modelo sobre la emergencia del golpeo en bo-
see el aprendiz, se modifique. Cuando se incrementa la variabilidad en
xeo a partir de la modificación de la distancia con el saco o elemento
un patrón coordinativo significa que hay una pérdida de estabilidad y a
a golpear. Se demostró que, en personas sin experiencia, podían emer-
la inversa. Una falta persistente de variabilidad indicará rigidez, un com-
ger las diferentes técnicas de golpeo más básicas en función de dicha
portamiento motor inflexible. Posteriormente, la variabilidad se ha investi-
distancia. El entorno determinaba la emergencia de la técnica, sin ne-
gado desde otros puntos de vista. Si medimos la magnitud de la variabili-
cesidad de que se explicase cómo era la ejecución de esa técnica o
dad (con medidas estadísticas como la desviación estándar o el rango),
sin seguir ningún modelo ideal previo. Siguiendo esta propuesta, se ha
efectivamente disminuye a medida que aumenta el aprendizaje. Pero si
investigado como parámetros del entorno determinan la emergencia
medimos la estructura temporal de esa variabilidad, vemos que lo que
de acciones motrices concretas, siempre en contextos de exploración y
tradicionalmente se denomina ruido (variaciones pequeñas que parecen
juego (Torrents, Ric, & Hristovski, 2015).
aleatorias) esconde una estructura temporal determinista. Las matemá-
ticas de la complejidad nos ofrecen herramientas para descifrar este or- Pero como hemos ya sugerido, este tipo de coordinación no se
den escondido, con medidas no lineales como la entropía o la fractali- da solo en la escala del sistema musculoesquelético, y otras investigacio-
dad (Stergiou, & Decker, 2011). Con estas herramientas podemos estudiar nes se han centrado en la coordinación de otros sistemas, tal y como ya
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hemos explicado en la descripción de las investigaciones relacionadas condiciones para que se den las interacciones más favorables entre el
con los procesos de fatiga. Otras investigaciones que hemos llevado a entorno y el alumnado mediante la variación de las características de
cabo recientemente nos sugieren que la coordinación entre diferentes dicho entorno.
sistemas, concretamente entre el respiratorio y el cardiovascular, se mo-
Con esta perspectiva se ha introducido en el lenguaje deportivo el
difica con el entrenamiento y se consigue un mayor acoplamiento entre
término constreñimiento, como traducción literal del vocablo anglosajón
ambos (Balague et al., 2016).
constraint. Hemos adoptado dicho término, a pesar de que no lo usamos
habitualmente en el lenguaje común, porque es mucho más preciso que
3.1. Aplicaciones a la educación física y al entrenamiento
otros que habíamos utilizado anteriormente, como condicionante o ca-
deportivo
racterística, puesto que constreñir no solo condiciona, sino que limita las
Las propuestas teóricas se han trasladado a la práctica a partir de posibilidades en una determinada dirección.
los mismos investigadores e investigadoras o también de algunos entrena-
La psicología ecológica propone la división de los posibles cons-
dores/as que han cambiado su forma de ver todo el proceso de entrena-
treñimientos que participan en cualquier acción entre los propios de la
miento. Esta perspectiva no nos ofrece recetas, sino una mirada diferente
persona (características fisiológicas, físicas, psíquicas, intencionales…),
hacia los procesos de aprendizaje, o en general hacia el comportamiento
del entorno (superficie, clima, entorno social…) y de la tarea (reglas, ob-
humano. Detectar que una alumna está en un proceso de cambio por las
jetos que se usan, características del espacio…) (Newell, 1986). A noso-
fluctuaciones en su comportamiento, que un jugador necesita modificar
tras nos parece más claro dividirlas entre las de la persona y el entorno,
radicalmente su entrenamiento porque está en un estado demasiado es-
ya que los de la tarea emergen por la interacción de los de la persona
table o aceptar que el equipo va a encontrar una forma de organizarse
y el entorno, y proponemos añadir la subdivisión en función de la escala
diferente a la que se ha dibujado en la pizarra conlleva un cambio en la
temporal en la cual participan. En la persona hay constreñimientos que
mirada, ser lo suficientemente humilde para saber que los elementos que
actúan en una escala temporal muy larga (somatotipo, valores perso-
participan en cada proceso van mucho más allá de los que podemos
nales…) y otros en una más corta (fatiga, emociones…). Igualmente, en
controlar. Y mucho más allá de lo que hoy en día la ciencia puede llegar
el entorno se dan constreñimientos que actúan a una escala temporal
a investigar. Pero veamos algunas propuestas concretas que han surgido
más larga (p.e., reglas del juego) y otros en una más corta (p.e., accio-
en los últimos años.
nes de los oponentes).
3.1.1. APRENDIZAJE BASADO EN LA MODIFICACIÓN DE LOS CONS- En la educación física y en el entrenamiento deportivo, la pedago-
TREÑIMIENTOS DE LA TAREA gía no lineal propone la modificación de los constreñimientos propios de
Este tipo de aprendizaje, definido por los autores como pedago- la tarea (Davids, Button, & Bennett, 2008) para el aprendizaje o el rendi-
gía no lineal (Chow et al., 2006), se basa en la comprensión del alumna- miento. Hemos visto ya el ejemplo del golpeo en el boxeo, pero podemos
do, el contexto y entorno de aprendizaje, el profesorado y el proceso en aplicarlo a cualquier deporte. Para aprender una técnica de pase, será
si como un sistema dinámico no lineal y complejo. Todos estos elementos más efectivo modificar las reglas de un juego para que se den muchos
actúan en sinergia, sin que uno controle el comportamiento del resto. pases del tipo que nos interesa practicar, que proponer una tarea total-
Para facilitar o catalizar el aprendizaje, se propone la creación de las mente descontextualizada en la que únicamente se practique la coor-
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dinación de las diferentes partes del cuerpo para ejecutar el pase, pero 3.1.2. EL APRENDIZAJE DIFERENCIAL
no la coordinación con el resto de elementos del entorno (los oponentes,
El aprendizaje diferencial (AD) es una propuesta metodológica
el espacio…). La coordinación que emergerá en la tarea clásica será en
introducida por Wolfgang Schöllhorn (Schöllhorn, 2000) en respuesta a
realidad muy diferente a la que luego se da en el juego real.
los sistemas de entrenamiento predominantes basados en repeticiones.
Desaparece así el modelo ideal de técnica deportiva que se consi- Estas repeticiones se utilizan para que el practicante se acerque a un
gue a base de repeticiones, para pasar a la práctica a partir de la improvi- modelo ideal de ejecución técnica, objetivo poco justificable si tenemos
sación con objetivos definidos del juego (cómo se propone con los juegos en cuenta el funcionamiento complejo del organismo y su interacción
modificados) o de la exploración de contextos que faciliten la emergen- con el entorno. Los patrones de ejecución de cualquier movimiento son
cia de un determinado tipo de comportamiento. En términos generales, individuales, a pesar de que varían en cada intento de repetición man-
las consecuencias que tiene la concepción del alumnado desde la com- tienen una identidad fácilmente reconocible pero no transferible a otras
plejidad y la no linealidad pueden resumirse en los siguientes principios personas. Schöllhorn parte de la premisa que, en realidad, nunca repeti-
básicos (Davids et al., 2008): mos ningún movimiento, sino que realizamos pequeñas variaciones de él
en función de lo que va sucediendo en cada preciso instante, es decir,
1. Dejar al practicante tiempo y espacio para explorar y descu-
nos vamos adaptando a las variaciones constantes de nuestro organis-
brir las respuestas apropiadas a los problemas motrices que se le
mo y de nuestro entorno. Ya Bernstein en 1967 habló de la “repetición sin
planteen.
repetición”, ya que cada “repetición” se resuelve con patrones neurales
2. El profesorado o el equipo técnico se convierte en un guía, un y motores únicos e irrepetibles. Y aún antes, el poeta turco Nazim Hikmet
facilitador de respuestas, pero no impone una respuesta. No obs- se maravillaba en sus poemas del milagro de la repetición, de la repeti-
tante, debe saber hacia dónde dirigir el aprendizaje, para pro- ción sin repetición en la naturaleza. El aprendizaje desde la infancia se
porcionar los contextos más apropiados. caracteriza por la exploración, no por la repetición, y por la necesidad
3. La variabilidad en las respuestas no se considerarán errores, sino o la curiosidad de llegar más lejos, de ver desde más arriba, o de alcan-
fases necesarias del aprendizaje. La variabilidad puede utilizarse zar ese juguete que al bebé le llama la atención. El bebé no aprende a
para debilitar estados estables que necesitan optimizarse. arrastrarse, o a gatear por imitación, ni por repetición, sino por la nece-
sidad de desplazarse, y prueba diferentes movimientos, juega con ellos,
4. Para favorecer la variabilidad y la exploración se propone ma-
hasta que su estructura está preparada para que una nueva organiza-
nipular los constreñimientos de la tarea, algunos del alumnado
ción emerja en su repertorio motriz.
(p.e, la fatiga) y aprovechar las variaciones en los constreñimien-
tos del entorno. Schöllhorn considera, tal y como ya hemos explicado en apar-
5. Relacionado con el punto anterior, el feedback es más efecti- tados anteriores, que las variaciones que se suceden en el aprendizaje
vo si se utiliza en relación con el resultado de la práctica, como no son errores, sino fluctuaciones necesarias para que se produzca el
puede ser usando estímulos visuales o auditivos para fomentar la cambio, y que el hecho de provocar variaciones va a ser en realidad
autorganización con ellos, y no a la práctica en sí o a los detalles la mejor estrategia para que se dé el aprendizaje, ya sea en el ámbito
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la variabilidad, y que el objetivo del aprendizaje debería ser conseguir el 3.1.3. CONSTRAINING
punto óptimo de variabilidad. Un comportamiento ni demasiado rígido
Bajo el nombre de Cons-Training nuestro grupo ha presentado re-
ni demasiado inestable, y para Schöllhorn esto sólo se puede conseguir
cientemente una propuesta que reconceptualiza el modelo de Newell
con un amplio repertorio de comportamientos motrices y de experien-
y expande la perspectiva de los constreñimientos. En concreto, dicha
cias. Por este motivo, se proponen tareas en las que cada serie o ejerci-
propuesta: a) reduce el modelo de Newell a dos tipos de constreñimien-
cio es diferente al anterior, buscando variaciones en las posiciones de
tos (los de la persona y los del entorno), entendiendo que los constreñi-
inicio, de final, en el movimiento de las diferentes partes del cuerpo, en
mientos de la tarea emergen de la interacción de los dos anteriores, y
los objetos con los cuales se interactúa, cambios en otros elementos del
b) desarrolla una metodología de entrenamiento basada en la orga-
entorno… y sin corregir la ejecución. Se han realizado investigaciones
nización jerárquica de los constreñimientos. Estos presentan un tipo de
relacionadas con la técnica en diferentes deportes, en la enseñanza de
relación anidada en múltiples niveles y escalas temporales que puede
la música, de la escritura, en la fisioterapia y también en tareas cogniti-
aprovecharse para aumentar la eficacia de los procesos de aprendizaje
vas (Schöllhorn, 2017), observando que esta forma de aprender es más
y entrenamiento (Pol, 2017).
eficiente que la tradicional basada en repeticiones. Las últimas inves-
tigaciones se han centrado en estudiar los procesos neurofisiológicos 3.2. ¿Y qué hago en mis sesiones?
que suceden mientras se aprende una tarea utilizando este método.
Y, ¿pueden aplicarse todas estas propuestas a las clases de edu-
Henz y Schöllhorn (2016) midieron la activación electroencefalográfica
cación física? ¿A las sesiones de entrenamiento de cualquier deporte?
(EEG) del cerebro después de una sesión de aprendizaje diferencial y
¿Cómo tengo que preparar mis sesiones? ¿Cómo dirijo mis entrenamien-
después de otra basada en un entrenamiento repetitivo del saque de
tos si no sé exactamente que patrón coordinativo tienen que aprender
bádminton. Se observó que la actividad theta en las regiones parieto-
mis atletas? Puede que estas dudas surjan en las personas que lean este
occipital contralateral y la actividad alfa posterior fue más alta después
capítulo. En la práctica, en el campo o en clase, nos parece que lo más
de la sesión de AD. Este tipo de actividad se ha observado cuando se
importante es el cambio de enfoque, la forma en que vemos a las niñas,
produce un aprendizaje.
a los atletas o a los miembros de cualquier equipo. Como docentes o
Schöllhorn nos presenta así una metodología con un enfoque di- como entrenadores formaremos parte del sistema en el cual esas perso-
ferente al del anterior apartado, ya que la práctica no está dirigida a nas tienen que aprender, tienen que desarrollarse, y nuestra influencia
constreñir a la persona con tareas que promuevan la emergencia de va a estar presente, como modelos a seguir o con las tareas que pro-
patrones funcionales de movimiento y toma de decisiones, sino en pro- pongamos. Pero hasta que la estructura del aprendiz no esté prepara-
vocar, a través de ejercicios previamente prescritos, fluctuaciones que da no van a producirse cambios, por mucho que insistamos en que se
desestabilicen todo el sistema (Schöllhorn, Hegen, & Davids, 2012). De repita la tarea una y otra vez, si la tarea no coopera con la dinámica
este modo, mientras que en la perspectiva de los constreñimientos la intrínseca del sistema no será posible. En esa dinámica también están in-
información del entorno se recibe a través de las llamadas affordances cluidos los intereses de la persona, o sus necesidades. Para detectar en
(posibilidades de acción percibidas, las explicaremos con más detalle qué momento el sistema está preparado para ese tipo de aprendizaje
posteriormente), en el aprendizaje diferencial proviene de las instruccio- una posibilidad es valorar la estabilidad de su comportamiento. Si éste
nes del profesor/entrenador. es muy rígido, probablemente será mejor buscar otros objetivos. Otra
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posibilidad es definir unos objetivos, pero sin determinar de qué forma lidades concretas de forma espontánea, y que las instrucciones pueden
conseguirlos, permitiendo que cada cual aproveche sus estrategias y favorecer la creatividad si facilitan que los bailarines exploren situacio-
sus peculiaridades individuales, aunque para eso deberemos motivar nes poco habituales. También investigamos el grado de limitación más
a nuestros alumnos a deportistas para que tengan el suficiente interés adecuado analizando el comportamiento de futbolistas en situaciones
para conseguir ese objetivo. La otra es favorecer el comportamiento de superioridad e inferioridad y vimos como la inferioridad favorecía el
exploratorio, ofrecer entornos o contextos de aprendizaje adecuados comportamiento exploratorio del equipo, aunque a nivel individual el
para que la persona desarrolle aquello para lo que esté preparado en comportamiento era más rígido (Ric et al., 2016; Torrents et al., 2017).
cada momento. Las propuestas de educación viva nos parecen intere- Estos resultados sugieren que la estabilidad del comportamiento a nivel
santes en este sentido, aunque no nos lo parece menos constreñir ade- colectivo puede compensar los valores superiores de irregularidad (en-
cuadamente los entornos para que emerjan con más facilidad determi- tropía) del movimiento a nivel individual.
nados comportamientos.
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que favorezca la creatividad, siempre y cuando el alumnado esté intere- facilitan que unas acciones ocurran con mayor probabilidad que otras
sado por ese tipo de máquina. Todo lo que propongamos debería estar (Prieske, Withagen, Smith, & Zaal, 2014). Este concepto es muy importan-
alineado con los intereses de las personas implicadas, porque si no la falta te tenerlo en cuenta a la hora de diseñar los espacios de práctica o de
de motivación será un constreñimiento demasiado fuerte para superarlo programar qué tipo de materiales se van a utilizar, en clase o en el en-
con nuestras propuestas. trenamiento. El trabajo por ambientes o propuestas pedagógicas como
la Montessori enfatizan en su planteamiento la adecuación del espacio
En este sentido, hay que tener en cuenta en qué escala temporal
que se ofrece al alumnado. Concretamente en la educación física , he-
actúa cada tipo de constreñimiento. Los valores de las personas o sus
mos estudiado como los materiales influyen en el comportamiento mo-
motivaciones influyen de una forma más permanente en el comporta-
triz, desde el punto de vista del tipo de comportamiento o de acciones
miento que las emociones. Podemos cambiar rápidamente el estado
que emergen y también de si los materiales favorecen o no la creativi-
de ánimo de una persona con un juego divertido, pero eso no consegui-
dad (Torrents, Ensenyat, Ric, Mateu, & Hristovski, 2017). Después de dejar
rá que se interese por la tarea que queremos plantear para conseguir
jugar a diferentes grupos de niñas y niños con diversos tipos de materia-
los objetivos de aprendizaje si ésta compite con sus valores. Cambiar los
les, observamos que efectivamente de forma espontánea practicaban
valores costará muchísimo más tiempo. Lo mismo puede suceder con
acciones motrices diferentes en función del tipo de material. Al realizar
las tareas que se proponen para desarrollar la educación emocional.
el mismo experimento con grupos de edades diversas, vimos que esto
Las maestras pueden proponer cada día multitud de juegos y activi-
también variaba. Por ejemplo, una pelota para un niño de tres o cuatro
dades para que las niñas y los niños reconozcan sus emociones y las
años no favorece que se practique el chute o el pase, ni siquiera es más
gestionen adecuadamente, pero si cuando se ponen a llorar porque no
atractiva que un aro. Pero para uno de siete sí que lo es, y el juego pasa
quieren entrar al colegio los adultos nos ponemos nerviosos y les deci-
rápidamente a convertirse en un deporte reconocible. En cuanto a la
mos que ya son mayores para eso, les estamos inculcando un valor que
creatividad, los materiales favorecieron el comportamiento explorato-
va a constreñir con mucha más fuerza que todo lo que se haya podido
rio, ya que el juego sin material tendía a comportamientos muy estan-
hacer en el aula.
darizados, a juegos que esos niños utilizaban habitualmente en la hora
En cuanto a los constreñimientos propios de la tarea, hay que del recreo o en las clases de educación física (véase fig. 3). Utilizamos
tener en cuenta otro concepto muy interesante aportado por la psico- el concepto de comportamiento exploratorio para definir la variedad y
logía ecológica, las affordances. Las affordances son las posibilidades cantidad de respuestas ejecutadas por los practicantes, considerando
que tenemos para actuar en función de nuestras características y lo que las características de las acciones y todas sus posibles combinaciones.
ofrece el medio (Gibson, 1979). Una jugadora que está alejada no será Será así la parte cuantitativa de la creatividad, puesto que la cualitativa
una posibilidad de pase para una niña que acaba de empezar a jugar (la originalidad o la efectividad de esas acciones) no se valoró, ya que
en un deporte colectivo, pero si lo será para otra que ya tiene varios es muy complicado valorar la originalidad de una acción motriz si no se
años de práctica. Probablemente, la primera niña ni siquiera percibirá conoce todo el historial del individuo estudiado, algo que es práctica-
que aquella otra está muy bien situada, simplemente no tiene ni suficien- mente imposible de conseguir.
te fuerza ni la visión periférica entrenada para poder valorar la opción.
En resumen, el contexto de práctica va a influir determinantemen-
En cambio, la segunda verá a la otra jugadora y le pasará el balón.
te en la consecución de los objetivos. Una vez realizado el diseño, si el
Las affordances son invitaciones, no causan el comportamiento, pero
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Por último, nos gustaría destacar también la mirada hacia los equi-
pos. Sabemos que los equipos no son una suma de individualidades, sino
que el todo es más que la suma de las partes. Pero seguimos pensando
que las estrategias, la táctica ideada por el equipo técnico determina Figura 3. Niñas y niños jugando libremente con aros y pelotas.
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