Sei sulla pagina 1di 2

El interés por comprender por qué los seres humanos actúan de una manera

determinada, qué los impulsa y qué los puede detener, se remonta a épocas
anteriores a la aparición de la psicología como ciencia. Sin embargo,
fundamentalmente a partir de 1879, comienza a desarrollarse todo un sistema
categorial que, aunque no privativo, sí es distintivo de la misma. En este sentido,
quizás sea la conducta uno de los términos más manejados por las distintas
escuelas psicológicas y con independencia del campo disciplinario al que se haga
referencia. No obstante, la comprensión de la conducta como categoría psicológica
ha estado marcada por los debates propios de una ciencia en ciernes, presentando
un desarrollo complejo y no exento de oscurantismos metodológicos. En este
momento sería muy aventurado posicionarse en axiomas que delimitasen la
conducta, pero se hace imprescindible una redefinición de la misma desde la
perspectiva de una teoría integradora y heurística, de manera que se amplíen los
diferentes acercamientos en el orden metodológico que hoy se realizan.

Se abusa del término calidad de vida y se usa para referirse a las acciones para
mejorar las condiciones de vida, lo cual crea confusiones en el lenguaje, además de
creer que la calidad de vida se cambia por prescripción facultativa del personal de
salud, cuando en verdad se trata de una actividad eminentemente educativa,
aceptada tanto por los criterios técnicos, sociales y personales, que debe ser
apropiada por las personas y vivenciada como necesaria. El propósito de esta
conferencia es brindar los resultados de reflexiones de trabajo en este campo, que
posibilitan la dilucidación de conceptos centrados en la actividad sistemática de los
grupos humanos y de las personas como son el modo de vida y el estilo de vida y
de aquellos conceptos centrados en el contexto material y espiritual donde se
desarrolla la actividad de la comunidad y los individuos, como son el nivel de vida y
las condiciones de vida.

La conducta de las personas los muestra como son, y todo ello


emerge de la educación que han recibido desde temprana edad.
Cuando se es habitante de una ciudad, el comportamiento debe
estar acorde con tal calidad, pues este lo dignifica o lo
empobrece, dependiendo de cuál sea su conducta. Si ésta
agrede las reglas dadas por la sociedad, violándolas de manera
reiterada, estamos ante un desadaptado social.
La calidad de vida de una comunidad depende de una
diversidad de factores que determinan el contexto social,
económico y político en el que vivimos. Ellos dependen por una
parte, de la gestión pública de quienes detentan el poder
otorgado democráticamente por el pueblo, por otra, de la
capacidad de los mismos ciudadanos en involucrarse
activamente en el bienestar de su comunidad, principalmente,
mediante la definición, acuerdo y cumplimiento de normas de
convivencia ciudadana
Debemos recordar que los pequeños detalles del convivir es una
tarea que nos corresponde a todos por el mismo color y el
mismo sabor, tanto a los grandes como a los pequeños. En
especial a los adultos que son los que están llamados a dar fe
del cumplimiento a estas normas. “Debemos ser afectuosos con
nuestros parientes”. Una de las Recomendaciones para
favorecer la convivencia dentro de casa es ser muy afectuoso,
dedicado y respetuoso. Ya que estas son algunas de las normas
para vivir sin problemas con una vida plena.

Estas son algunas de las normas de convivencia familiar:

1. No nos avergoncemos de mostrar nuestro cariño a nuestra


familia. Saludar es una regla muy valiosa que se aprende en el
hogar.

Potrebbero piacerti anche