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La vida por definición es un proceso de crecimiento. Todo lo que está vivo crece , el
principio del crecimiento también se confirma en el ámbito espiritual, una
característica muy importante para los que están en el cuerpo de cristo es un
crecimiento espiritual individual.
Todo el mundo ama a los bebés y es una tragedia cuando tienen problemas de
crecimiento nos preocupamos, lo mismo pasa con los cristianos que han nacido de
nuevo y tienen problemas de crecimiento . El propósito del Padre celestial por otro
lado es que los niños en cristo se conviertan en maduros.
(1 PEDRO 2:2)desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada,
para que por ella crezcáis para salvación. En esto Pedro nos enfatiza que la leche es
la palabra de Dios y si es limpia y buena creceremos para salvación.
(Efesios 4:13)
Hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios,
a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo;
En nuestro crecimiento no debemos compararlos con el hermano ni con otra
persona, nuestra comparación debe de ser con Jesucristo y así podremos ver que de
verdad estamos creciendo pareciéndonos más a él o estamos estancados en
crecimiento espiritual.
Cuando Pedro escribió a los filipenses ya tenía 30 años de ser creyente más sin
embargo el siempre llamaba a la madurez espiritual
(Filipenses 3:13-14)
Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago:
olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante,
prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.
Explicacion del crecimiento espiritual
(1 Juan 2:12-14)
Os escribo a vosotros, hijitos, porque vuestros pecados os han sido perdonados por
su nombre. Os escribo a vosotros, padres, porque conocéis al que es desde el
principio. Os escribo a vosotros, jóvenes, porque habéis vencido al maligno. Os
escribo a vosotros, hijitos, porque habéis conocido al Padre. Os he escrito a
vosotros, padres, porque habéis conocido al que es desde el principio. Os he escrito
a vosotros, jóvenes, porque sois fuertes, y la palabra de Dios permanece en
vosotros, y habéis vencido al maligno.
El apóstol Juan llama a todos aquellos cuyos pecados han sido perdonados
"hijitos".
En este pasaje revela las tres etapas básicas del crecimiento espiritual: