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ENVIO MISIONERO

Monición General:

¡Muy buenas tardes! Les saludamos con gozo en el nombre de Nuestro señor Jesucristo, el gran misionero
del amor del Padre; porque ha sido él quien nos ha convocado para celebrar en esta eucaristía nuestra
acción de gracias a Dios Padre, por todos sus beneficios y bendiciones que nos concede día con día, de
manera especial por el tiempo de gracia que durante este tiempo de preparación a la misión hemos vivido
al formar comunidades de fe, esperanza y caridad en nuestros sectores.

El día de hoy, iniciamos la segunda etapa de la misión en nuestra comunidad parroquial, queremos
ponernos en las manos de Dios, porque queremos ser coherentes y estar a tono con el proyecto de misión
continental que ha propuesto la Quinta Conferencia episcopal latinoamericana, al afirmar que todos los
bautizados necesitamos tomar conciencia y comprometernos en nuestra vocación y vida de fe como
discípulos y misioneros de Jesucristo.

Para llevar a cabo la etapa fuerte de la misión, el día de hoy serán enviados varios misioneros: laicos que
se dedican a evangelizar de manera sencilla, creativa y profunda. Ellos, anunciarán la buena nueva de
Jesucristo en los 5 sectores de nuestra comunidad parroquial. De esta manera, todos estaremos viviendo
un tiempo de gracia.

Nos ponemos de pie para iniciar nuestra celebración con el canto de entrada.

Liturgia de la Palabra de Dios

Monición:
Primera lectura: Macabeos 7, 1-2.9-14 (Dios resucitará)

La primera lectura nos relata el martirio de los siete hermanos Macabeos. Murieron con la firme esperanza
de resucitar todos juntos. Los males que sufren los fieles de Dios en esta vida tienen explicación si se
espera la recompensa que Dios mismo otorgará en la vida eterna. Presten atención a estas palabras
llenas de esperanza y alegría para nuestro diario vivir. Escuchemos.

Salmo responsorial:
Unamonos con el salmista cantando la grandeza del señor diciendo “Al despertar señor, contemplaré tu
rostro”

Segunda lectura: II Tesalonicenses 2, 15-3,5 (El Señor les de fuerzas para todo lo bueno)

La epístola de hoy nos presenta a San Pablo preocupadísimo por las dificultades que sufren los cristianos
de Tesalónica. Los enemigos quieren arrebatarles la fe a aquellos cristianos y el apóstol los exhorta para
que se mantengan firmes. Los sufrimientos de la vida ordinaria amenazan la fe, pero tenemos que
permanecer constantes.

EVANGELIO:Lucas 20, 27-38 (Dios no es Dios de muertos, sino de vivos)

En el texto evangélico de hoy, narrado por san Lucas, trata el tema de la resurrección de los muertos que
ya resonó en la primera lectura. Cristo explicó a los Saduceos que en la vida presente morimos pero los
hijos de Dios van a resucitar y vivir como los ángeles. Jesús subraya su doctrina sobre la resurrección con
la frase final: "Dios no es un Dios de muertos, sino de vivos". De pie por favor, para cantar el Aleluya.

Homilía

Rito de envío
(Después de la homilía, se hace el envío de los misioneros)

Misionero:

Durante muchos años se ha preparo a un grupo de laicos, quienes manifestaron gran


disponibilidad y entusiasmo para llevar a cabo la primera parte de la misión y así formar
comunidades fe, esperanza y caridad en sectores. Nosotros, como misioneros en la iglesia,
queremos compartir y colaborar con todas las fuerzas que el buen Dios nos da, para trabajar en la
construcción del reino de Dios y que todo sea para su mayor gloria y santidad de todos los que
participemos en la misión. Nos comprometemos a hablar de Jesucristo con alegría y sencillez y
esperamos encontrar corazones y hogares bien dispuestos que quieran aceptar la palabra de Dios
y vivir en su amor. El día de hoy, te pedimos que ores al espíritu santo por nosotros, nos impongas
las manos y nos envíes a evangelizar y servir a la comunidad en nombre de nuestro señor
Jesucristo.

(En este momento se mencionan los nombres de los misioneros


y éstos se ponen de pie frente al sacerdote)

Celebrante:
Doy gracias a nuestro Padre Dios, que nos ha mirado con amor y sigue prometiéndonos la fuerza
de su Espíritu. Ustedes van a comunicar a Cristo con su testimonio y su mensaje a la comunidad,
en las familias, en el en las calles y en los ( 5 ) sectores que se les han asignado. Por eso, antes
de orar sobre ustedes y de imponerles las manos para ser enviados, les invito a que manifiesten la
fe en la que creemos, a fin de conocer la fe que van a trasmitir.

Padre:
¿Creen en Dios padre todopoderoso, creador del cielo y de la tierra?

Todos: sí creemos.

Celebrante:
¿Creen en Jesucristo, su único hijo nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del
Espíritu Santo, nació de santa María Virgen, fue crucificado, muerto y sepultado, al tercer día
resucitó de entre los muertos y está sentado a la derecha de Dios Padre todopoderoso?

Todos: sí creemos.

Celebrante:
¿Creen en el Espíritu Santo, en la santa Iglesia Católica, en la comunión de los santos, en el
perdón de los pecados, en la resurrección de la carne y en la vida eterna?

Todos: sí creemos.

(El Padre celebrante continúa con las siguientes palabras)

Si esta es su fe, pidamos al Espíritu santo que los llene de sus dones a fin de que sean fieles
testigos del amor del Padre en sus respectivos sectores.

(En este momento se pide a la asamblea que guarde silencio y el sacerdote extiende sus
manos y dice la siguiente oración. * Se puede invitar a los misioneros a ponerse de rodillas)

Celebrante:
Dios misericordioso, que has iluminado los corazones de tus fieles con la fuerza del Espíritu
Santo, te pedimos que infundas tu espíritu de gozo y alegría en estos hijos tuyos, en el anuncio de
la verdad, dales tu fuerza y tu paz en las dificultades; la ciencia y el consejo en el diálogo, para
que tu Iglesia se extienda y fructifique en tu servicio. Por Jesucristo nuestro señor. Amén.

Bendición de las cruces

(Al terminar la oración de envío, se bendicen y entrega la cruz a cada misioner@)

Padre santo, que hiciste de la cruz de tu Hijo fuente de toda bendición y origen de toda gracia,
bendice estas cruces y haz que estos misioneros, hermanos nuestros, al llevarlas a la vista de la
comunidad, se esfuercen en irse configurando con Cristo el buen Pastor, que vive y reina por los
siglos de los siglos. Amén.

(Se acercan los misioneros uno por uno al celebrante, el cual le entrega la cruz; mientras
tanto se hace algún canto de envío. Al final el celebrante les envía con las siguientes
palabras)

Celebrante:

“Vayan con gozo y hagan presente a Cristo con su testimonio y mensaje en todo lugar”.

Peticiones
Celebrante:

Fieles a las palabras de Jesús que nos invita a orar siempre sin desanimarnos, presentemos al
Padre nuestras peticiones. A cada petición diremos:

PADRE BUENO, ESCÚCHANOS.

1. Por el papa Benedicto XVI, y todos los obispos de la Iglesia que son los actuales sucesores de los
apóstoles, para que nuestro Padre Dios les ilumine con la luz de su Espíritu Santo y guíen a la Iglesia
por caminos de santidad y verdad. Oremos.

2. Por la santa Iglesia, conformada por todos los que hemos sido bautizados y que se encuentra
extendida por toda la tierra y presente en nuestra comunidad, para que Dios nos conceda la gracia de
tomar conciencia de ser discípulos y misioneros auténticos, tal y como nos lo pide la quinta Conferencia
de Aparecida. Oremos.

3. Por las comunidades de fe, esperanza y caridad que se han formado en nuestra comunidad para que
Dios nos conceda mantenernos firmes y fieles en el seguimiento de Jesús. Oremos.

4. Por la misión que el día de hoy iniciamos en nuestra comunidad para que haya un corazón bien
dispuesto a la evangelización y a la Palabra de Dios que se va a anunciar, y así haya frutos abundantes
para mayor gloria de Dios.

5. Por las vocaciones sacerdotales, religiosas y misioneras, para que siempre haya jóvenes bien
dispuestos que quieran comprometerse de por vida por la causa de Jesú, en la evangelización de todos
los pueblos. Oremos.

6. Por todos los enfermos, ancianos y más pobres de nuestro mundo y nuestra comunidad, para que Dios
les conceda la fortaleza, la paz y el bienestar conforme a su voluntad, y en nosotros encuentren el
apoyo necesario. Oremos.

Celebrante:

Escucha, Padre bueno, las plegarias que te hemos presentado, tú que eres nuestro auxilio.
Atiende nuestras necesidades, y danos tu Espíritu Santo para que vivamos conforme a tu
voluntad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
MISION PARROQUIAL.
SAN ANTONIO DE PADUA
Noviembre de 2019.

TEMAS MISIONEROS”
JESUCRISTO

OBJETIVO: Compartir con la comunidad que Cristo es vida divina para la vida humana; que la verdadera
vida depende de una experiencia con un Cristo vivo (cfr. El título de la Conferencia: “Discípulos y
misioneros de Jesucristo para que nuestros pueblos en Él tengan vida”) y para ello es necesario
CONOCERLE, AMARLE Y SEGUIRLE.

FRASE BÍBLICA: “Jesucristo es la imagen de Dios invisible, primogénito de toda criatura” (Col.
1,15).

CANTO: JESÚS QUIÉN ERES TÚ (Brotes de Olivo) o algún otro.

ORACIÓN: Te bendecimos Padre Dios y te damos gracias porque Cristo es "tu imagen invisible,
primogénito de toda criatura; porque por medio de él fueron creadas todas las cosas: celestes y
terrestres, visibles e invisibles, Tronos, Dominaciones, Principados, Potestades; todo fue creado
por él y para él" (Col. 1,12-20). Te pedimos Señor Jesús que nos des tu gracia para conocerte, amarte y
seguirte con todo nuestro corazón, nuestra mente y nuestras fuerzas. Danos tu Espíritu Santo para que
seamos verdaderos discípulos y misioneros tuyos. Amén.

PRIMER MOMENTO: NUESTRA REALIDAD.


A partir de la pregunta que Jesús hace a sus discípulos, se puede preguntar a la comunidad “Y USTEDES,
¿QUIÉN DICEN QUE SOY YO?” (Mt. 16, 16).

• A manera de lluvia de ideas (o comentar por parejas o en pequeños grupos): QUÉ DICE LA
GENTE ACERCA DE LA PERSONA DE JESÚS? QUIÉN ES? QUÉ CONOCEN DE ÉL? Es bueno
tener en cuenta las tres afirmaciones más importantes que diga la comunidad.

SEGUNDO MOMENTO: ILUMINACIÓN.

I. EL ANUNCIO DEL KERIGMA.


1) DIOS TE AMA COMO PADRE AMOROSO de manera personal e incondicional. Nos dice el profeta
Isaías: “No temas, te he llamado por tu nombre, eres mío, eres precioso a mis ojos, eres estimado y
Yo te amo, no temas que Yo estoy contigo” (Is. 43,1-5). Porque es eterno su amor, y su fidelidad dura
por siempre. En María descubres el rostro maternal de Dios. “Yo he venido para que tengan vida y la
tengan en abundancia” (Jn. 10,10)…

a. ¿Quieres la vida que Dios te propone, te ofrece y te regala?


b. ¿Qué te impide experimentar el amor de dios y la vida abundante que te ofrece?
c. ¿Qué figura distorsionada tienes de Dios: castigador, policía, vengativo…?
d. ¿Existe una imagen paterna que está distorsionada o dañada?
e. ¿Existe una realidad o situación de pecado?

2) EL PECADO NOS HA SEPARADO DE DIOS… San Pablo nos dice: “Todos han pecado, por eso
están privados de la gloria de Dios” (Rom. 3,23). Por el pecado se ha levantado un muro de
separación, y se ha abierto un abismo entre Dios y la humanidad. Tú mismo constatas las
consecuencias:

a) Persona enferma en su cuerpo y en su mente…


b) Relaciones dañadas o inexistentes…
c) Sociedad corrompida, injusta, violenta…
d) Mundo contaminado, en desorden: un caos…
e) El hombre pretende dar soluciones: falsas, superficiales, parciales y provisoras: poder, poseer:
consumismo y placer: drogas, alcohol, sexo, posición social; ideologías… ¿DÓNDE ESTÁ LA
SOLUCIÓN?.

3) POR JESÚS Y EN JESÚS EL PADRE DIOS NOS HA DADO LA SALVACIÓN: ¡ÉSTA ES LA BUENA
NUEVA! LA SOLUCIÓN DE DIOS, la única, verdadera, radical, integral, definitiva. ¡Por su Cruz nos ha
salvado, por su Resurrección nos ha ganado nueva Vida!... “Tanto amo Dios al mundo, que le dio a
su Hijo único, para que todo el que crea en Él no perezca, sino que tenga Vida eterna” (Jn 3,16).
*Salvación de todo lo que oprime al hombre, que es liberación del pecado y del Maligno. ¡Salvación y
liberación integral de todo el hombre y de todas las situaciones del hombre. YA ESTÁ DADA LA
SALVACIÓN, NO PUEDES DARLA TÚ.

4) CONVIÉRTETE Y VUÉLVETE A DIOS. Se requiere el cambio interior de corazón y de mente, y luego


cambio de vida, de actitudes y de obras. Para volverse a Dios, hay que volverse de:

a. PECADO: como un no a Dios, un rechazo de su amor y de su plan.


b. RESENTIMIENTOS: voluntad de perdonar a los que te han ofendido.
c. OBRAS DE SATANÁS: renuncia a Satanás y todas sus obras de ocultismo, esoterismo y
d. superstición.
5) NECESITAS NACER DE NUEVO. Por la acción vivificadora del Espíritu. No basta el estar bautizado,
hay que desarrollar el germen de fe sembrado por el Espíritu Santo en el Bautismo. Necesitas tener la
experiencia de un nuevo nacimiento para tener Vida nueva y ser nueva creatura.
*El Espíritu Santo es el Dador de Vida. Él nos prepara en
conversión:
a. Nos hace reconocer como pecadores.
b. Descubrir a Jesús como único Salvador
c. Junta el pecador con el Salvador, y da el perdón, la
Salvación y la Vida nueva.
d. ¡INVÓCALO, ÁBRETE A SU ACCIÓN VIVIFICADORA!

II. ¿QUIÉN ES JESÚS PARA LOS DEMÁS?

AHORA VEAMOS EN SU TIEMPO: ¿QUÉ DIJERON LOS


DEMÀS DE JESÚS?
Nota: Se pueden comentar y explicar todos los títulos o los que
se consideren de mayor interés.

1. Jesús: San Mateo nos dice así, de parte del ángel: "Le
pondrás por nombre Jesús, porque Él salvará a su pueblo de sus pecados" (Mt 1,21). Son palabras
del ángel a José. Este nombre expresa la misión del Hijo de Dios al encarnarse. Revela el motivo de la
encarnación. Jesús en lengua hebrea se dice Yehoshuah y quiere decir Yahvéh salva, Dios salva; quiere
decir, pues, Salud-dador. 


2. Jesús: Cordero de Dios: Así lo nombró Juan Bautista a orillas del Jordán (cf Jn 1, 29). ¿Qué quiso
significar Juan? Tal vez estaba indicándolo como el verdadero Cordero Pascual (cf Ex 12,6), o tenía en
mente el cordero del sacrificio cotidiano en el templo (cf Ex 29,38); o tal vez al Siervo de Yahvéh, de Isaías,
llevado al matadero como corderito mudo (cf. Is. 53, 6,7); podía también querer resaltar su cualidad de
inocencia o su disposición al sufrimiento. 

3. Jesús: Profeta: "Este es el profeta Jesús, de Nazaret en Galilea" (Mt 21, 9-11). Jesús fue el Profeta
esperado. ¿Qué es una profecía? Es un conocimiento impreso en la mente del profeta mediante una
revelación divina; es una señal de la divina presciencia. 

4. Jesús: Mesías: Elegido y ungido por Dios y enviado con una misión. Jesús no sólo no usa el término de
Mesías, sino que positivamente tiene una actitud de ocultamiento y reserva en este sentido. Impone
silencio a los demonios para que no lo descubran como Mesías (Cf Mc 1, 33; 3, 12; Lc 4, 41). 

5. Jesús: Hijo de David: Jesús no se lo aplica nunca espontáneamente, aunque tampoco lo niega cuando
se lo atribuyen (Mt 21, 9-15). La muchedumbre lo considera como hijo de David (Mt 12, 23-27; Mc 10,
47-48; Lc 18, 38-39); Jesús no reivindica dicho título, como si tuviera miedo a la exaltación política que ello
traería consigo. Era en tiempos de Jesús uno de los títulos de más acusado trasfondo político. 


6. Jesús: el Hijo del hombre: Tiene estos sentidos:


Primero: Hijo del hombre en clara referencia al texto de Daniel (7, 9-14). Con ellos viene a indicar
que su mesianismo es divino. En efecto, el hijo del hombre es preexistente, proviene del cielo y
aparece junto al anciano sobre la nube, lugar de las manifestaciones de Dios. 

Segundo: Jesús, al usar el título de hijo del hombre, lo hace en conexión con la función del siervo
de Yavé, en cuanto que su mesianismo de origen divino y trascendente se realiza con la misión de
redimir a la humanidad (Mateo 20, 28), perdonar los pecados, juzgar, consolar a los pecadores.
Jesucristo emplea este título ochenta y dos veces. 


Tercero: Hijo del hombre por ser verdadero hombre. Es el hijo de hombre más
extraordinario de todos. Hijo de hombre porque sufrirá todo tipo de
humillaciones, porque no tendrá donde reclinar la cabeza. Une la función del
Hijo del Hombre con la del siervo de Yavé humillado, servidor y sufrido.
7. Jesús: Salvador: Jesucristo vino a salvar al hombre, no tanto a las
circunstancias molestas. Por eso, aún con la venida de Cristo Salvador, perdura
el mal en el mundo, sobre todo el mal físico (cf. Mt 19, 12-13; Mc 1, 14-15).Vino a
salvar a todo el hombre: sea en el alma, sea el cuerpo. Y vino a salvar a todos los
hombres (cf. Mt 28, 19-20). Esa salvación supuso un cambio interior del hombre. La
salvación de Cristo nos hace hombres nuevos. ¿Cómo nos salvó? Encarnándose,
muriendo por nosotros, satisfaciendo y reparando nuestro pecado. 


III. ¿QUÉ DIJO JESÚS DE SÍ MISMO


1. Jesús: Yo soy. (Jn 8,24; Jn 8,28); 8, 58; Jn 13,19): significa existencia, identidad, autenticidad,
veracidad, unidad, coherencia. Detrás de esa definición se esconde esta gran verdad: Jesús es la
Existencia que da la existencia y consistencia a todo lo demás. Quien se une a Jesús, quién lo sigue,
quien trata de imitarlo será una persona que vive en la verdad, autenticidad, identidad consigo mismo. Y
evitará la duplicidad, la doblez de vida, las fisuras, los resquebrajamientos, la esquizofrenia.

2. Yo soy el Camino. (Jn. 14,6): camino para ir al Padre, camino para entender al Padre, camino para
entender la verdad profunda del hombre, camino para la realización humana, camino para la solución a
todos los problemas socioeconómicos y culturales.

3. Yo soy la Verdad. (Jn 14,6): Ha venido a traer la Verdad de Dios, la Verdad del mundo, la Verdad del
hombre, la Verdad de las cosas materiales, la Verdad del sufrimiento, la Verdad de la muerte, la Verdad del
mas allá. Quien se aparta de esta Verdad, caerá en el error, en la mentira, en la incoherencia, en la
inautenticidad. Quien sigue a esta Verdad, la ama, la vive, la defiende, podrá sentirse libre, pues "la verdad
nos hará libres". 

4. Yo soy la Vida. (Jn 11, 25 y 14,6): Ha venido a traer la vida divina, de la que Él disfrutaba al lado del
Padre. Y esa vida divina nos viene a través de los sacramentos, de la oración y del servicio a los
hermanos. Quien no se acerca a Jesús experimentará tarde o temprano los síntomas de la muerte. Quien
sigue a Jesús, que es Vida, no morirá jamás, sino que vivirá eternamente. Es promesa de Jesús. Y Él
cumple, porque es la Verdad. 

5. Yo soy la Resurrección. (Jn 11,25): Así como Él resucitó, así también nosotros, si creemos en Él, si lo
seguimos, si lo amamos, resucitaremos. Y resucitaremos con nuestros mismos cuerpos. Y estos cuerpos
se unirán a nuestras almas inmortales, para nunca más morir. Y unidos cuerpo y alma se formará, una vez
mas, nuestra persona, ya gloriosa y transfigurada, cuyo único objetivo será alabar, amar y servir a Dios en
esos cielos nuevos.
III TERCER MOMENTO: ACCIONES Y COMPROMISOS.
Invitar a la comunidad a reflexionar y quedarse con la imagen, título o afirmación que le
diga lo que Jesús es en su vida a partir de este momento.
DINÁMICA: Si es posible realizar con la comunidad “EL ENCUENTRO CON
JESÚS” (cfr. cuaderno de dinámicas).
Se concluye con la oración o el canto de inicio.
DIOS PADRE
OBJETIVO: Compartir con la comunidad
que “En Cristo, Dios nos ha elegido para
que seamos sus hijos con el mismo
origen y destino, con la misma dignidad,
con los mismos derechos y deberes
vividos en el mandamiento supremo del
amor.” (Aparecida 382).

FRASE BÍBLICA: “En el principio,


cuando Dios creó los cielos y la
tierra” (Gn. 1,1).

CANTO: “Señor Dios nuestro, que


admirable es tu nombre…” o algún otro.

ORACIÓN: “Te bendecimos Padre Dios y te damos gracias porque en tu Hijo Jesús, tu Hijo amado, nos
amas a todos tus hijos e hijas, nos acompañas y nos das lo que más necesitamos para vivir en tu amor y
en tu voluntad”.

I.PRIMER MOMENTO: NUESTRA REALIDAD.


¿Qué imagen tiene la comunidad o qué dicen acerca de Dios Padre? Se puede hacer a manera de lluvia
de ideas, comentar por parejas o pequeños grupos y expresar las ideas principales.

II. SEGUNDO MOMENTO: ILUMINACIÓN.

1. DIOS CREADOR.

El nuevo Catecismo de la Iglesia Católica nos recuerda: "Dios creó al hombre a su imagen, a
imagen de Dios lo creó, hombre y mujer los creó" (Gn 1,27). El hombre ocupa un lugar único en la
creación: "está hecho a imagen de Dios"; en su propia naturaleza une el mundo espiritual y el mundo
material; es creado "hombre y mujer"; Dios lo estableció en la amistad con él (CIC. 355).

De todas las criaturas visibles sólo el hombre es "capaz de conocer y amar a su Creador" (GS 12,3); es
la "única criatura en la tierra a la que Dios ha amado por sí misma" (GS 24,3); sólo él está llamado a
participar, por el conocimiento y el amor, en la vida de Dios. Para este fin ha sido creado y ésta es la razón
fundamental de su dignidad (CIC. 356).

Por haber sido hecho a imagen de Dios, el ser humano tiene la dignidad de persona; no es solamente
algo, sino alguien. Es capaz de conocerse, de poseerse y de darse libremente y entrar en comunión con
otras personas; y es llamado, por la gracia, a una alianza con su Creador, a ofrecerle una respuesta de fe
y de amor que ningún otro ser puede dar en su lugar (CIC. 357).


Dios creó todo para el hombre (cf. Gs 12,1; 24,3; 39,1), pero el hombre fue creado para servir y amar a
Dios y para ofrecerle toda la creación (CIC 358).


Debido a la comunidad de origen, el género humano forma una unidad. Porque Dios "creó, de un solo
principio, todo el linaje humano" (Hch 17,26; CIC 360);
2. LA REVELACION DE DIOS COMO PADRE - MADRE.
La invocación de Dios como "Padre" es conocida en muchas religiones. La divinidad es con frecuencia
considerada como "padre de los dioses y de los hombres". En Israel, Dios es llamado Padre en cuanto
Creador del mundo (Cf. Dt 32,6; Ml 2,10). Pues aún más, es Padre en razón de la alianza y del don de la
Ley a Israel, su "primogénito" (Ex 4,22). Es llamado también Padre del rey de Israel (cf. 2 S 7,14). Es muy
especialmente "el Padre de los pobres", del huérfano y de la viuda, que están bajo su protección amorosa
(cf. Sal 68,6; CIC 238)


Al designar a Dios con el nombre de
"Padre", el lenguaje de la fe indica
principalmente dos aspectos: que Dios es
origen primero de todo y autoridad
transcendente y que es al mismo tiempo
bondad y solicitud amorosa para todos sus
hijos. El lenguaje de la fe se sirve así de la
experiencia humana de los padres que son
en cierta manera los primeros representantes de Dios para el hombre. Pero esta experiencia dice también
que los padres humanos son falibles y que pueden desfigurar la imagen de la paternidad y de la
maternidad. Conviene recordar, entonces, que Dios transciende la distinción humana de los sexos. No es
hombre ni mujer, es Dios. Transciende también la paternidad y la maternidad humanas (cf. Sal 27,10),
aunque sea su origen y medida (cf. Ef 3,14; Is 49,15): Nadie es padre como lo es Dios (CIC. 239).


Jesús ha revelado que Dios es "Padre" en un sentido nuevo: no lo es sólo en cuanto Creador; Él es
eternamente Padre en relación a su Hijo único, el cual eternamente es Hijo sólo en relación a su Padre:
"Nadie conoce al Hijo sino el Padre, ni al Padre le conoce nadie sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo
se lo quiera revelar" (Mt 11,27; CIC. 240).


Por eso los apóstoles confiesan a Jesús como "el Verbo que en el principio estaba junto a Dios y que
era Dios" (Jn 1,1), como "la imagen del Dios invisible" (Col 1,15), como "el resplandor de su gloria y
la impronta de su esencia" (Heb. 1,3; CIC. 241).



3. LA UNIDAD EN DIOS: EL MISTERIO DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD.


Antes de su Pascua, Jesús anuncia el envío de "otro Paráclito" (Defensor), el Espíritu Santo. Este, que
actuó ya en la Creación (cf. Gn 1,2) y "por los profetas" (Credo de Nicea-Constantinopla), estará ahora
junto a los discípulos y en ellos (cf. Jn 14,17), para enseñarles (cf. Jn 14,16) y conducirlos "hasta la verdad
completa" (Jn 16,13). El Espíritu Santo es revelado así como otra persona divina con relación a Jesús y al
Padre (CIC 243).


4. DIOS PROVIDENTE. Jesús nos dice: “Aprendan de los lirios del campo: no hilan ni tejen, pero yo
les digo que ni Salomón, con todo su lujo, se pudo vestir con uno de ellos. Y si Dios da tan lindo
vestido a la hierba del campo, que hoy está y mañana se echará al fuego, ¿qué no hará por
ustedes, gente de poca fe?” (Lc. 12,27ss).
La Providencia Divina, o de Dios que, como Padre omnipotente y sabio está presente y actúa en el
mundo, en la historia de cada una de sus criaturas,
para que cada criatura, y específicamente el hombre,
su imagen, pueda realizar su vida como un camino
guiado por la verdad y el amor hacia la meta de la vida
eterna en Él” (Jn. Pablo II, Audiencia General 1986).
5. DIOS PADRE AMOROSO. Desde las primeras
páginas de la Biblia, Dios se muestra de manera
evidente y desbordante como una persona cabal,
consciente, libre, creadora y responsable precisamente
porque es Dios y porque es Padre. Es claro y evidente
que a lo largo del Antiguo y Nuevo Testamento
podemos constatar, hasta fatigarnos, la marcha
constante de Dios como Padre Creador y Amoroso, de una personalidad consciente, libre, creadora y
responsable, que nos reclama en cada instante que sigamos sus pasos en el quehacer de cada día, ya
que desde el principio nos quiso y nos hizo «imagen y semejanza suya» (Gén 1,26).
III. TERCER MOMENTO: ACCIONES Y COMPROMISOS
¿QUÉ IMAGEN DE DIOS NECESITO TRABAJAR O TENER EN CUENTA EN MI VIDA DE RELACIÓN
CON ÉL Y CON EL PRÓJIMO?
Señales evidentes de la presencia del Reino de Dios son: 1) la vivencia personal y comunitaria de las
bienaventuranzas,2) la evangelización de los pobres 3) el
conocimiento y cumplimiento de la voluntad del Padre 4) el
martirio por la fe 5) el acceso de todos los bienes de la
creación 6) el perdón mutuo, sincero y fraterno, aceptando
y respetando la riqueza de la pluralidad y 7) la lucha para
no sucumbir a la tentación y no ser esclavos del mal.
(Aparecida 383).
SE PUEDE TERMINAR CON LA ORACIÓN O EL CANTO
DE INICIO DE LA REUNIÓN.
FA FAMILIA

OBJETIVO: “Tomar conciencia que la “promoción de la familia es una de las prioridades en la misión
evangelizadora en América Latina” (cfr. Las 192 menciones que hace el documento en Aparecida de la
familia; (D.A. 435).
FRASE BÍBLICA: “Estos son mi madre y mis hermanos, los que cumplen la voluntad de mi
padre” (Mc. 3,34).

CANTO: JUNTOS COMO HERMANOS (o algún otro).


ORACIÓN: “Quédate con nosotros, Señor Jesús. Quédate en nuestras familias, ilumínalas en sus dudas,
sostenlas en sus dificultades, consuélalas en sus sufrimientos y en la fatiga de cada día, cuando en torno a
ellas se acumulan sombras que amenazan su unidad y su naturaleza. Tú que eres la Vida, quédate en
nuestros hogares, para que sigan siendo nidos donde nazca la vida humana abundante y generosamente,
donde se acoja, se ame, se respete la vida desde su concepción hasta su término natural. Quédate, Señor,
con nuestros niños y nuestros jóvenes, que son la esperanza y la riqueza de nuestro Continente,
protégelos de tantas insidias que atentan contra su inocencia y contra sus legítimas esperanzas. ¡Oh buen
Pastor, quédate con nuestros ancianos y con nuestros enfermos! ¡Fortalece a todos en su fe para que
sean tus discípulos y misioneros” (DA 554).

PRIMER MOMENTO: NUESTRA REALIDAD.


Preguntar: ¿Cómo son nuestras familias hoy en día, cuáles son los principales problemas que se viven en
ellas, qué es lo más difícil con lo que nos enfrentamos al interior de nuestras familias, qué es lo que nos
falta afianzar más?
El documento de Aparecida dice con precisión: "desde la introducción menciona que la familia es un don
cuya vigencia enriquece la realidad del continente. Más adelante dirá que “la familia es el valor más
querido por nuestros pueblos” (n.435). Pero no lo deja como una expresión subjetiva, que ciertas
corrientes modernas podrían tildar de caprichosa, sino que aclara muy bien: en las familias
latinoamericanas se expresa particularmente la riqueza de la humanidad (n.6)".
En Aparecida se dice, como se ha expresado en variadas circunstancias, que «una parte importante de
la población está afectada por difíciles condiciones de vida que amenazan directamente la
institución familiar» (n. 432). Efectivamente, la realidad que vive América Latina y que se menciona en el
Documento, de los números 33 a 100 por ejemplo los cambios vertiginosos, el relativismo, la crisis de
sentido, la globalización con sus diferentes matices, la ideología de género, la informática, los avances en
la ciencia y la tecnología, todo lo referente a la ecología, la informática, el pluralismo religioso, por
mencionar en este momento algunos de ellos- son rasgos que afectan de diversas maneras a la familia.
SEGUNDO MOMENTO: ILUMINACIÓN.
En Aparecida se proclama con alegría el valor de la familia en América Latina y El Caribe.
Afirma el Papa Benedicto XVI que la familia “patrimonio de la humanidad, constituye uno
de los tesoros más importantes de los pueblos latinoamericanos y caribeños. Ella ha
sido y es escuela de la fe, palestra de valores humanos y cívicos, hogar en que la vida
humana nace y se acoge generosa y responsablemente… La familia es insustituible para la
serenidad personal y para la educación de sus hijos“(DA. 114). Agradecemos a Cristo que
nos revela que “Dios es amor y vive en sí mismo un misterio personal de amor” y optando por
vivir en familia en medio de nosotros, la eleva a la dignidad de “Iglesia Doméstica” (DA 115).
Bendecimos a Dios por haber creado al ser humano varón y mujer, aunque hoy se quiera confundir
esta verdad: “Creó Dios a los seres humanos a su imagen; a imagen de Dios los creó, varón y mujer
los creó” (Gn 1, 27). Pertenece a la naturaleza humana el que el varón y la mujer busquen el uno en
el otro su reciprocidad y complementariedad (DA 116). En el seno de una familia la persona
descubre los motivos y el camino para pertenecer a la familia de Dios. De ella recibimos la vida, la
primera experiencia del amor y de la fe. El gran tesoro de la educación de los hijos en la fe consiste en
la experiencia de una vida familiar que recibe la fe, la conserva, la celebra, la transmite y testimonia. Los
padres deben tomar nueva conciencia de su gozosa e irrenunciable responsabilidad en la formación
integral de sus hijos (DA 118). Dios ama nuestras familias, a pesar de tantas heridas y divisiones. La
presencia invocada de Cristo a través de la oración en familia nos ayuda a superar los problemas, a sanar
las heridas y abre caminos de esperanza. Muchos vacíos de hogar pueden ser atenuados por servicios
que presta la comunidad eclesial, familia de familias (DA 119).
TERCER MOMENTO: ACCIONES Y COMPROMISOS.
El Papa Juan Pablo II decía: «Familia, sé lo que eres». O sea, familia, vive
plenamente tu misión. Es particularmente destacado el concepto de que la familia
debe ser uno de los ejes transversales de toda acción Evangelizadora de la Iglesia
(n.435). Con esto los obispos nos quieren decir que tenemos que dejar de ver a la
familia como un objetivo de la acción pastoral y empezarla a ver también como un
agente de esta acción”.
¿Qué nos invita Dios a trabajar en nuestras familias?
¿Qué necesito hacer, de manera personal, para que haya mayor integración en mi familia?
¿Qué puedo proponer y hacer en mi familia para que crezca o madure como Iglesia doméstica?
ORACION FINAL
SE PUEDE CONCLUIR CON LA ORACIÓN O EL CANTO DE INICIO.
MISION PARROQUIAL.
SAN ANTONIO DE PADUA
Noviembre de 2019.

TEMAS MISIONEROS”
TEMAS PARA NIÑOS Y NIÑAS.
Tema 1. Imagen de Dios.

OBJETIVO:
Que el grupo de niños empiece a descubrir quien es el
verdadero Dios.
DESCRIPCION DEL PROBLEMA:
¿Algunos de ustedes cumplieron la tarea que dejé hace
ocho días, se acuerdan de ella?
(Si nadie se acuerda, el mismo Coordinador les
recuerda. Conviene que el Coordinador tenga una cartulina
a la vista de los niños para apuntar con un plumón lo que
vayan diciendo los niños).
¿Qué dijeron sus papás, cómo dicen ellos que es Dios?
¿Algún papá dijo otra cosa?
¿Alguno de ustedes tiene en su casa alguna estampa o
algún cuadro en donde Dios esté pintado?
¿Cómo está pintado Dios en ese cuadro?

CAUSAS DEL PROBLEMA:


¿Será Dios así como dicen sus papas que es?
(Repasa la lista que apuntó en la cartulina sobre lo que dijeron los papás).
•Vamos a ver que dice Dios sobre él mismo. Vamos a escuchar a Dios con atención. El nos va a decir cómo y
dónde podemos encontrarlo, para conocerlo bien y así decir quién es él. Esto nos lo comunica en un libro de la
Biblia que se llama Deutoronomio (Lo lee):
"Fíjense bien, dice Dios, ustedes nunca me han visto. Por lo tanto no hagan cuadros, ni pinturas
mías. No digan que soy como ustedes. Así que no digan: "Dios es así. Dios es de esta manera;
Dios es de esta otra manera". Lo único que conocen de Mí, son mis palabras. Ustedes nunca
me han visto, solamente han escuchado mis palabras. Por eso les he hablado mucho, para que
lleguen a conocerme. En lugar de imaginar cómo soy, ¡óiganme, escúchenme! (Deutoronomio 4,
15-18 y 4,9-14).

CONSECUENCIAS DEL PROBLEMA:


¿Se entendió lo que les acabo de leer?
¿Qué es lo que dice Dios?
¿Es bueno pintar cuadros de Dios o decir que Dios corta lenguas o seca manos o que Dios
castiga?
¿Por qué?
¿Es bueno decir que Dios es enojón, que es vengativo, que asusta a los hombres, que es como un
policía?
¿Por qué?
¿Es bueno decir que Dios tiene dinero para darnos cuando lo necesitemos?
¿Por qué?
¿Es bueno decir que Dios va a arreglarnos nuestros problemas?
¿Por qué?
¿Según la opinión de Dios, qué es lo único que podemos conocer de El?
•Para entender su palabra, ¿cuál es el órgano de nuestro cuerpo que más vamos a usar: los ojos? ¿el olfato? ¿el
gusto? ¿el tacto? ¿el oído?
¿Quién de ustedes ha oído alguna vez la Palabra de Dios?
¿Cuándo? ¿Cómo?
¿Dónde están escritas las Palabras de Dios?

SOLUCIÓN DEL PROBLEMA:


¿Alguno de ustedes sabe cómo podemos oír todos nosotros la Palabra de Dios?
(Si los niños responden que podemos oír la Palabra de Dios leyendo la Biblia, el Coordinador entonces
les dice que la próxima vez, van a conocer la Biblia, es decir el Libro en dónde está escrita la Palabra de
Dios. Si nadie responde esto, el Cuestionador se los dice).
El Coordinador invita a dos o tres niños a repetir, resumiendo, el tema de esta Celebración.
•Cantemos un canto que habla de esto (Canta el número 14).
TEMA 2. LA COMUNIDAD.
OBJETIVO:
Lograr que los niños caigan en la cuenta de que viven con mucha gente y sin embargo se sienten solos.
¿Quién nos quiere recordar lo que tratamos en la reunión pasada?
DESCRIPCION DEL PROBLEMA:
(Muestra la página de enfrente de esta hoja)
¿Qué se siente cuando uno se queda solo?
¿Alguno de ustedes se ha sentido solo alguna vez?
¿Cuándo?
¿Dónde?
¿Creen que en la calle en donde viven haya niños que están solos?
¿Quiénes podrían ser un ejemplo de niños que están solos?
¿Qué siente el niño que vive solo?
CAUSAS DEL PROBLEMA:
¿Por qué a veces uno se queda solo?
¿Por qué existen niños que quieren mejor vivir solos a vivir unidos a los demás?
CONSECUENCIAS DEL PROBLEMA:
¿Qué les pasa a los niños o a la gente grande que se queda sola?
¿Qué pasaría si todos los niños que vivimos en esta calle viviéramos unidos?
SOLUCIÓN DEL PROBLEMA:
¿Qué podríamos hacer para que ningún niño de nuestra calle se sienta solo?
•Les voy a leer lo que hizo un Señor que se llamó Juan y que tenía el apodo de Bautista, para que nadie
estuviera solo. A ver si nosotros podemos hacer lo que él hizo.

"Un día estaba Juan el Bautista con otros amigos platicando y al ver que Jesús pasaba cerca de ellos
les dijo Juan a sus amigos: se los voy a presentar para que lo conozcan. Y se los presentó. Platicaron
con Jesús toda una tarde. Los que conocieron a Jesús, fueron a buscar más amigos para traerlos y
presentárselos a Jesús. . ." (Juan I, 35).
(Si es necesario, el Coordinador lee este párrafo hasta que todos lo hayan entendido).
¿Quién quiere repetir lo que les leí?
¿Qué hizo Juan Bautista para que se conocieran amigos que no se conocían entre sí?
¿Quién conoce a quién aquí en este grupo?
¿Quién quiere presentarnos a sus amiguitos?
(El Coordinador procura que un niño presente a otro niño al grupo. Si nadie presenta a alguno de los
niños, el mismo Coordinador le pregunta a dicho niño su nombre, dirección, si tiene papá y mamá y al
número de hermanos, y él lo presenta a todos).
¿Quién conoce a algún niño solo de su rumbo para que lo traiga al grupo y nos lo presente?
¿Quién se compromete a traer a quiénes?
TEMA 1. LA FAMILIA

1. OBJETIVO:
Lograr que los niños presentándose entre sí, descubran lo que es
una verdadera familia.
2. DESCRIPCION DEL PROBLEMA.
¿De qué está hecha una casa?
¿De qué está hecha una familia?
¿Qué cosas destruyen una familia?
¿Qué cosas hacen y forman una familia verdadera?
¿Qué es mejor tener casas, o tener familias?
3. CAUSAS DEL PROBLEMA
¿Por qué?
Les voy a leer un pedacito de un libro; que se llama la Biblia, en la que
Dios nos dice lo que debe ser una familia.
"Una verdadera familia es aquella en donde el papá, la mamá y los hijos viven en paz, rezan y celebran la
Santa Misa; se juntan en grupo y no pelean, causan admiración en los vecinos por las cosas positivas que
hacen, viven unidos y si alguno de ellos tiene más le da al que tiene menos; van a veces al templo y
además algunas veces comen juntos con alegría; se llevan bien con sus vecinos y cada día hay más gente
que los imita." (Hech. 2, 42-47).
(Lo lee otra vez o más, hasta que los niños entiendan).

4. PREGUNTA PARA LA REFLEXION.


¿Según esto que les he leído, quien de ustedes nos puede decir lo que hay que hacer para llegar a ser una
familia como Dios quiere?
El Coordinador procura llevar al grupo a descubrir las once siguientes características. Si el grupo no enumera
todas, el Coordinador complementa las siguientes que hagan falta:

1)Convivir 7)Orar juntos


2)Participar a otros lo que uno tiene 8)Hacer cosas positivas
3)Vivir unidos 9)Ir a misa
4)Comer juntos con alegría 10)Agregar más familias a este espíritu
5)Tener simpatía con los vecinos 11)Ir juntos al Templo
6)Escuchar la doctrina de los Apóstoles

5. CONSECUENCIAS DEL PROBLEMA:


¿Cuáles de estas cosas ya están haciendo nuestras familias y cuáles no?
6. SOLUCION DEL PROBLEMA:
En estas reuniones quiero hacer con ustedes estas once cosas y así hacer una
nueva familia. Por eso los invito a participar algo de nosotros a los demás: Nuestro
nombre y dirección, a fin de irnos conociendo.
(El catequista se presenta e invita a cada niño a hacer lo mismo, así va haciendo
la lista de asistencia).
¿A quién más podemos agregar al grupo que hoy no vino?

¡Vamos a rezar unidos!


(El catequista invita a los niños a hablar a Dios con sus propias palabras.)
Canto final.
MISION PARROQUIAL.
SAN ANTONIO DE PADUA
Noviembre de 2019.

TEMAS MISIONEROS”
JOVENES
TEMA 1: SIGUEME

Objetivo: recordar a los jóvenes que Dios les llama a


seguirle por medio del servicio dentro de la Parroquia en
un grupo juvenil.

Bienvenida:

Oración: Te damos gracias Señor porque has puesto tu


mirada en nosotros, nos has llamado a cada uno por
nuestro nombre, permítenos seguir tus huellas y así
desde nuestra juventud servir a los que más lo necesitan
dentro de nuestra parroquia, Madre Santa guíanos como
madre en nuestro caminar para poder servir a tu hijo en la
persona del prójimo.

Padre Nuestro, Ave María, Gloria.

Canto: arriésgate (5)

Desarrollo del tema: Jesús hizo el llamado al joven rico


(Mt 19, 16. 21) diciéndole: «¡Sígueme!» ¿Es posible responderle a Jesús con un compromiso? Algunos
toman decisiones valientes para seguir a Cristo en su vida de familia, en la sociedad, en un compromiso
por los demás. Hay también quien se pregunta: ¿Cómo seguir a Cristo sirviendo a los demás? Su llamada
es ante todo un encuentro. Déjate acoger por Cristo, y descubrirás el camino a tomar.

Dios te invita a la libertad. Él no hace de ti un ser pasivo. Por su Espíritu Santo, Dios habita en ti. No
estamos solos al seguir a Cristo. Somos sostenidos por este misterio de comunión que es la Iglesia. En
ella, nuestro sí llega a ser servicio a los demás. Vivimos en una familia, un pueblo, una comunidad que nos
condiciona y va configurando nuestra personalidad.

La Iglesia es el lugar donde voy creciendo de manera personal y en mi fe, pues sirviendo en la Iglesia en
una comunidad voy fortaleciendo mi seguimiento cristiano. Convirtiéndose en un espacio para ser yo, ser
persona y sobre todo correr el riesgo que debo estar dispuesto a correr por seguir a Jesús. Es la
comunidad de fe la que me ayudara a construirme como persona, en la que iré madurando mi fe junto a
otros jóvenes, donde Dios nos ira invitando a seguirle y servirle.

¿Crees que vale la pena emprender la experiencia de servir a Dios dentro de la Iglesia?

¿Crees que podría ser tu vida más feliz y plena sirviendo a aquellos que más lo necesitan por medio de tu
compromiso como joven?

Dinámica: HOLA, HOLA


Los participantes se ponen de pie y forman un círculo. Una persona camina alrededor del círculo, por la
parte exterior y toca a alguien en el hombro. Esa persona camina alrededor del círculo en la dirección
contraria, hasta que las dos personas se encuentren frente a frente. Se saludan mutuamente dos veces
por sus nombres y se dicen una cualidad. Luego las dos personas corren en direcciones opuestas
alrededor del círculo, hasta tomar el lugar vacío. La persona que pierde camina alrededor del círculo otra
vez y el juego continúa hasta que todos hayan tenido un turno.

Avisos

Oración: espontanea. Terminamos con el Padre Nuestro, Ave María, Gloria…

Canto: un millón de amigos (3)


Tema 2

RECONOCIENDO NUESTRA IDENTIDAD

Objetivo
Favorecer con los jóvenes la identificación de las características que compartimos y las que nos
diferencian para reforzar la propia identidad y descubrir que la diferencia no debe ser razón de
discriminación.

Ideas fuerza en este tema


Identidad, dignidad humana, equidad y discriminación.

VER
La idea de este momento es proponer diferentes ejercicios que ayuden a los y las jóvenes a tomar
conciencia de las características que les dan identidad personal y comunitaria, posteriormente describir las
diferencias y cómo las viven. Es importante que este momento siempre recupere la experiencia de las y
los jóvenes ya sea directa o indirectamente.

Algunas preguntas para rescatar la experiencia:


1.¿Qué semejanzas y qué diferencias encontramos entre
las y los jóvenes de nuestra comunidad?
2.¿Qué nos hace iguales a otros grupos: niños/as, adultos/
as, ancianos/as?
3.¿Qué situaciones de discriminación identificamos en
nuestra comunidad?, ¿cuál es su origen?
4.¿Qué es lo que nos hace valiosos ante los demás?
5.¿Qué elementos o características que son propias de la
juventud aportamos a la vida de nuestra comunidad?, ¿qué
elementos o características que son propias de la juventud
son razón de discriminación en nuestra comunidad?
6. ¿Cuáles son las razones por las cuales yo discrimino a otros y otras?
7. ¿Cómo afecta la vida de las personas el hecho de ser discriminadas?

Si retomas los vínculos de internet sugeridos algunas preguntas para profundizar pueden ser:
+ ¿Qué riquezas reconocemos en nuestra cultura?
+ ¿Qué aportamos como comunidad a nuestra sociedad?
+ ¿Qué riqueza de otras culturas hemos asumidos?
+ ¿Los jóvenes hemos aportado a la vida de nuestra comunidad valores propios de la juventud,
cuáles, cómo?

JUZGAR
El segundo momento corresponde a la “iluminación” y la confrontación de la experiencia. Para ello
conviene profundizar algunas ideas:
a. Qué es la dignidad humana: todas las personas tenemos una dignidad que nadie puede quitarnos.
b. La dignidad humana es un bien supremo que debe ser resguardado. De ella nacen los derechos
humanos que nos ayudan a garantizar las condiciones para el pleno desarrollo de cada persona y
de los pueblos.

c. Cómo se construye la identidad personal: La identidad es una característica que se construye


desde diversas fuentes: la familia, la cultura, la religión, la pertenencia a un grupo social con sus
valores y normas. La identidad de las personas cambia según las ideas y prácticas que adopta a
lo largo de la vida, las cosas que le gustan, las causas con las que simpatiza, la ideología y la
vivencia de la ciudadanía.

d. Los valores de la igualdad y la equidad: La primera nos define como iguales mientras que la
segunda plantea que todos debemos contar con las condiciones óptimas para nuestro desarrollo
para poder hacer visible el valor de la igualdad.

e. La cultura de nuestra comunidad plasma los valores que guían la convivencia y dan cuenta de lo
que apreciamos. Los y las jóvenes tienen mayor facilidad para entrar en contacto con otras
culturas y estar abiertos a la riqueza que pueden aportarles.
f.
g. Si contemplamos a Jesús en el desierto enfrentando las tentaciones. Es un momento de
encuentro consigo mismo en el que su identidad es una experiencia de humanidad para enseñar a
sus discípulos el camino de la humildad y la fraternidad para la propagación de la vida digna que
va más allá de todo sistema económico, político e incluso religioso.

Algunas preguntas para la reflexión en este momento:


+ ¿Cómo vivimos nuestra dignidad?,
+ ¿Qué situaciones que vivimos atentan contra ella?
+ ¿Cómo vivimos la igualdad y la equidad?
+ ¿Qué hechos presentes en nuestra comunidad violan estos valores?
+ ¿Qué situaciones de desigualdad existían en el tiempo de Jesús?
+ ¿Cuáles siguen presentes en nuestros días?
+ ¿Qué nos dice la enseñanza de Jesús sobre estas situaciones?
+ ¿A qué nos invita esta reflexión?

ACTUAR

¿Qué podemos hacer para cambiar nuestra realidad


TEMA 3

VIVIENDO LA SOLIDARIDAD EN COMUNIDAD

Objetivo
Descubrir la solidaridad como un medio para afrontar las dificultades y mejorar las condiciones
de vida y convivencia en nuestras comunidades.

Ideas fuerza
La solidaridad es más que dar, es estar abierto a recibir ayuda de los otros. La solidaridad nace de
los actos sencillos y son reflejo de la fraternidad.

Es posible hacer frente a la realidad de violencia, consumismo e individualismos si ponemos lo


que somos al servicio de las otras y otros.

VER
Para este momento de encuentro con la realidad proponemos partir de una experiencia de
solidaridad, es decir, de ayuda recíproca. Pueden ser ejemplos sencillos de acciones puntuales
que vemos en las familias, en la comunidad, en la parroquia, en la calle…

Después de identificar estos hechos vamos a profundizar:


+ ¿Quién toma la iniciativa?
+ ¿Qué motivaciones tuvo para ayudar a otras personas?
+ ¿Quién se benefició con esta acción?
+ ¿Qué problemáticas de tu comunidad podrían resolverse con la
solidaridad entre las personas?

JUZGAR
La experiencia Cristo en la vida de las primeras comunidades cristianas
(Hech 2, 42-47; 4, 32-37), nos muestra la fuerza y el valor de una
comunidad organizada, que intentan en medio de sus contradicciones y de su momento histórico,
ser comunidades alternativas e inclusivas, llamadas a buscar el bien común, responsables unos de
otros, sobre todo de los más vulnerables.

Ahora bien ¿Cómo podemos enfrentar nuestras realidades, desde la comunidad? ¿Qué actitudes y
valores nos impulsa el espíritu a cultivar en esta realidad que vivimos? ¿Qué acciones
elementales/básicas necesitamos mantener e impulsar? (análisis, organización, solidaridad,
trabajo con organizaciones, educación en la no violencia o para la paz).

Es posible cambiar los mecanismos de exclusión, de violencia y marginación tanto personal


como comunitaria, desde la experiencia de sabernos pueblo, y un pueblo llamado a ser hermano
por el camino de la solidaridad, la justicia y la paz. La comunidad nos hace ser personas con la
posibilidad de crear vínculos reales, que sanan y curan las heridas; la comunidad nos devuelve la
confianza de sabernos acompañados en el camino.

ACTUAR

Comunidades solidarias que tejen la


esperanza activa
Para seguir dando testimonio de lo que
hemos visto y oído, visibilizamos las
pequeñas y grandes luchas, la creatividad
de las nuevas generaciones, de mujeres y
hombres de buena voluntad que nos
expresan su cambio de lógica y su deseo
de promover la cultura de la paz, el
respeto por todos y todo, defendiendo los
Derechos Humanos, el trabajo digno, la
libertad de expresión, el derecho a vivir en
paz en nuestras pequeñas y grandes ciudades, generando mayor conciencia del cuidado del
medio ambiente, así pues, se van cambiando las espadas en arados y las lanzas en hoces… al
cambiar la relación con nosotros mismos, con los otros y otras, con la tierra, donde el Dios con
nosotros, el Resucitado nos ha mostrado el camino de solidaridad humana tejiendo redes de una
esperanza activa.

+ ¿Cuáles son las iniciativas de solidaridad que descubres en tu comunidad?


+ ¿Qué puedes hacer para apoyar estas causas?
+ ¿Cómo grupo, qué pueden hacer para vivir la solidaridad con las personas, con la naturaleza?
Eucaristía de la Cristo Rey, Familia y Clausura de la
Misión Parroquial.

Monición de entrada:

Sean bienvenidos hermanos a esta celebración, la liturgia de hoy celebra la solemnidad de Cristo
Rey del universo, universal de Cristo. Él, quien es Señor de la historia, es nuestro Rey por su
muerte y resurrección. Él venció la muerte y ahora nos dirige con su dominio de amor, perdón y
paz. Vivamos en esta eucaristía el gran gozo de tener a Cristo como nuestro supremo jefe que nos
guía hacia la patria del cielo.

Hoy en la parroquia celebramos con la clausura de la misión parroquial y queremos hacerlo y


ofrecerlo por todas las familias de nuestras comunidades, que la familia sea el núcleo donde
celebremos la fe, la esperanza y el amor.

Cristo Jesús nos ha llamado para que, ante nuestra familia que es la Iglesia de Dios, volvamos a
expresar, con gozo, el amor que mutuamente nos tenemos en la familia de cada uno de nosotros.
Muchos de los aquí reunidos, encomendamos desde el principio, por el sacramento del
matrimonio, la unión como pareja, a toda la familia y seres queridos que Dios nos ha dado.

Nos ponemos de pie para recibir a los ministros de esta celebración, cantando con alegría.

Saludo del Sacerdote.


Invitación al Acto Penitencial de la familia.
Esposa:
Cristo Jesús, te pedimos perdón por las veces que las esposas no somos acogedoras y no creamos
ambiente de oración en la familia. Perdón, Señor, perdón.

Esposo:
Señor perdón por las veces que no vamos al hogar con alegría, olvidando que la esposa necesita
nuestro cariño; y también por la veces que nos avergonzamos de ser cristianos. Perdón, Señor,
perdón.

Niño:
Jesús, te pedimos perdón por las veces en que llevados por nuestro egoísmo, queremos ser el
centro único del amor y de las atenciones familiares, olvidando que también nosotros debemos dar
cariño y atenciones a los demás. Perdón, Señor, perdón.

Esposa:
Cristo Jesús, te pedimos perdón por las veces que nos cansamos de los hijos y nos
despreocupamos de su educación. Perdón, Señor, perdón.

Esposo:
Señor, tu nos mandas a amar a la esposa y a los hijos, te pedimos perdón por las veces que
gritamos en casa, nos enojamos y tratamos con poca delicadeza a la esposa y a los hijos. Perdón,
Señor, perdón.

Joven:
Señor, te pedimos perdón por las veces que nos enceramos en nuestro propios ideales de jóvenes y
no aceptamos la visión de nuestro padres en la familia y tampoco nos esforzamos por crear una
familia acogedora. Perdón, Señor, perdón.

Canto penitencial: Señor, ten piedad,

Padre:
Unidos a toda la Iglesia y a la creación entera, alabemos, bendigamos y glorifiquemos a nuestro
Dios con el canto de Gloria.

Oración Colecta:
Padre Dios, tú que con un designio maravilloso consagraste la unión conyugal para prefigurar en
ella la unión de Cristo con su Iglesia, concede a todos los matrimonios de nuestra comunidad, que
realicen en su vida de familia el designio de amor que conocen y celebramos en la fe. Por nuestro
Señor Jesucristo…

Liturgia de la Palabra de Dios


Primera lectura: I Sam 5, 1-3 (Ungieron a David como rey de Israel)

La primera lectura de hoy está tomada del segundo libro de Samuel. David, el rey ideal, bajo cuyo liderato
se unieron todas las tribus israelitas, es la figura del Mesías prometido. La descendencia del rey es Cristo,
quien es uno con su iglesia. Escuchen con atención.

Unamonos al salmista que canta la alegría desvivir en la casa del señor diciendo: “Vallamos con alegría
el encuentro del Señor”

Segunda lectura:
Este pasaje de la carta de Pablo a los colosenses es probablemente un himno bautismal. San Pablo aquí
afirma la realeza de Cristo sobre el mundo creado. Cristo es cabeza de la iglesia y de toda creación.
Presten oídos a este pasaje.

El evangelio de hoy nos conduce al Gólgota dónde Jesús es coronado Rey, pero en el trono de una cruz.
Cristo reina con el dominio del perdón y del amor universal. Jesús es ciertamente Rey, pero su realeza es
diferente. "Mi reino no es de este mundo". Pero es real: "yo te aseguro, hoy estarás conmigo en el
paraíso".

Aleluya, Aleluya.
!Bendito el que viene en el nombre del Señor! !Bendito el reino que llega, el reino de nuestro padre
David!
Aleluya.

Puestos de pie cantamos.

Homilía
(Si se ve conveniente se presenta el video de la familia)

Canto:

Oración de los fieles

Celebrante:
Oremos juntos a nuestro Padre Dios, que cuida siempre de nuestras familias y del mundo entero.
A cada petición responderemos: Cristo, Rey del universo, haz realidad nuestra petición:
Niño: Por nuestros papás, para que amen a Dios. Y como Él nos ama, así nos quieran ellos.
Oremos.

Niña: Pro nuestros papás, para que tengan trabajo y no nos falte el alimento para compartir como
familia. Oremos

Muchacho: Por la Iglesia, de manera especial por nuestra comunidad, para que encarne en su vida
el mensaje, el amor eternamente joven de Cristo que hemos reflexionado y compartido durante esta
misión. Oremos

Muchacha: Por todos nosotros, para que como jóvenes, seamos agradecidos, respetuosos y
apoyemos siempre a nuestros padres. Oremos

Mamá: Para que nuestra vida de oración, amor y cariño, sea el mejor camino para educar a
nuestros hijos. Oremos

Papá: Para que compartamos lo que somos y tenemos: tiempo, ilusiones, bienes materiales,
sabiendo que en la iglesia, todos somos parte del proyecto de Dios. Oremos

Misioner@: Para que lo que hemos reflexionado y compartido durante esta misión, Dios conceda a
nuestra comunidad permanecer firmes y fieles en nuestros compromisos que hemos adquirido.
Oremos.
Celebrante: Padre, que toda la humanidad formemos una sola familia en donde no exista ninguna división;
todo esto te lo pedimos por Cristo Nuestro Señor. Amén.

Liturgia Eucarística

Motivación de ofrendas

BIBLIA: Te ofrecemos esta Biblia, como signo de que queremos ser fieles a tu palabra y esforzarnos por
construir en nuestra familia una comunidad de amor.

IGLESIA. Te presentamos Señor, esta iglesia es tu viña. Tu Iglesia. Un lugar en el que aprendemos a
crecer en tu presencia. Un espacio en el que aprendemos amar y a ser la familia de los hijos de Dios.
PIEDRA: Te presentamos, Señor, esta piedra. Eres, Tú, Señor. Queremos edificar nuestra personalidad,
nuestra felicidad sobre Ti. No dejes que nada ni nadie nos robe nuestra amistad contigo.
FAMILIA: Que tu reinar señor sea en medio de nuestras familias, acompaña nuestro camino y que seamos
siempre germen de tu amor.
MISIONEROS: Gracias señor por el regalo de la Misión por estos hombres y mujeres que anuncian la
llegada de tu reino. Danos la gracia de vivir en plenitud tu evangelio.
PAN Y VINO: Te presentamos este vino y pan, como fruto de nuestros trabajo diario; renueva en nosotros
la convivencia familiar y mantente entre nosotros para un mejor testimonio familiar.

Rito de Salida

Despedida

❖ Alguno de los misioneros en nombre de todos da las gracias por los beneficios que Dios les ha
mostrado en esta misión.

❖ El Párroco da las gracias en nombre de toda la comunidad parroquial por la bendición de los
misioneros y todo el bien que ellos vinieron a traer.

❖ Se hacen porras y cantos de Animación y alegría por la misión y los misioneros.

❖ Si es posible se hace una convivencia con toda la comunidad.

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