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Tercera señal, tercera: ¡Comenzamos!

I INTRODUCCIÓN

Hoy terminamos la trilogía de mensajes para saber cómo acercarnos para heredar la promesa de
que podremos hacer todo lo que esté a nuestro alcance, todo lo que se nos ocurra, que nos irá
bien, porque Dios estará detrás nuestro, Dios estará con nosotros.

Ya aprendimos que debemos buscar su presencia para ser llenos del Espíritu Santo y su poder, ya
aprendimos, la semana pasada, a profetizar las maravillas de Dios, las promesas de Dios para
nuestra vida.

Hoy hablaremos de lo que significa: ser mudado en otro hombre, ser cambiado en otra persona,
que tu vida cambiare por completo.

Usted sabe que en el teatro cuando la obra está a punto de comenzar, se grita: Tercera llamada,
tercera, ¡comenzamos! Y esta señal de ser transformado en una persona que actúa diferente, es
la tercera señal antes de que comience un nuevo tiempo para ti y tus generaciones, de aquí que
el mensaje de hoy lleva por título: Tercera señal, tercera, ¡comenzamos!

Texto

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II DIOS TE CAMBIARÁ EL CORAZÓN

¿A que se refiere Dios cuando le dice a Saúl que será cambiado en otro hombre, que será una
persona diferente? Vayamos a ver esa parte de la historia de Saúl y aprendamos lo que Dios
quiere de nosotros cuando dice que él nos quiere cambiar en una persona diferente y que, a
partir de ahí, nuestra vida cambiará por completo.

Saúl se sabía un insignificante.

A Saúl le encarga su padre salir a buscar unas burras que se salieron. El padre de Saúl era un
granjero que se llamaba Cis, y las asnas eran su herramienta de trabajo. Uno no manda al siervo
más productivo de la granja a perder varios días en busca de burras, así que yo creo que Saúl se
sabía que no era alguien importante. Cuando él habla de sí mismo nos deja ver esto al
encontrarse con Samuel, el profeta, cuando le avisa que Dios quiere ungirlo rey de Israel, Saúl
contestas:

1 Samuel 9:21 “ 21Saúl respondió y dijo: ¿No soy yo hijo de Benjamín, de la más pequeña de las
tribus de Israel? Y mi familia ¿no es la más pequeña de todas las familias de la tribu de
Benjamín? ¿Por qué, pues, me has dicho cosa semejante?”

Saúl se sabía muy pequeñito, incapaz de gobernar al pueblo de Dios, incapaz de hacer la
voluntad de Dios, porque ser rey de Israel no era su plan, era el plan de Dios, y ahí Samuel le da
la promesa de la que estamos hablando:

1 Samuel 10:7 y 9 “7Y cuando te hayan sucedido estas señales, haz lo que te viniere a la mano,
porque Dios está contigo. 9Aconteció luego, que al volver él la espalda para apartarse de Samuel,
le mudó Dios su corazón;”

Saúl era un hombre que estaba atorado, que no se atrevía a hacer cosas porque no confiaba en
él mismo, por eso Dios le tiene que cambiar el corazón para que él pueda ser transformado en
otro hombre, y profetizar es lo que puede hacer cambiar toda una vida negativa en alguien que
se atreva a hacer cosas grandes.

III SAÚL SE SABÍA INSIGNIFICANTE PORQUE LO APRENDIÓ EN CASA

Saúl se sabía insignificante porque eso es lo que aprendió de su casa y de su entorno, y cuando
comenzó a profetizar se hizo evidente.

(NTV) 1 Samuel 10:11-12 “11 Cuando los que conocían a Saúl se enteraron de lo sucedido (que
Saúl estaba profetizando), exclamaron: ¿Qué? ¿Hasta Saúl es profeta? ¿Cómo se convirtió el hijo
de Cis en profeta?. 12 Además, uno de los que estaban allí dijo: ¿Cualquiera puede convertirse
en profeta, sin importar quien sea su padre?. Este es el origen del dicho: ¿Hasta Saúl es
profeta?”

Saúl había sido víctima de su entorno, como tú y como yo, la gente pensaba y hablaba de ellos y
él aprendió a pensar así de él. Oiga, decir: “Hasta Saúl es profeta” es un calificativo de desprecio,
de que creían que Saúl era menso, distraído y con pocas virtudes, es como decir: “Si Saúl es
profeta todos podemos ser profetas”. Saúl era lo más bajo en coeficiente intelectual y en dones,
¿Me explico?

En su ordenamiento como rey, se escondió.

Después Samuel convocó a todo el pueblo para comunicarles que Saúl había sido escogido como
su rey, y miren lo que pasa con Saúl:

(NTV) 1 Samuel 10:21(b)-23 y26-27 “… Finalmente de entre ellos fue escogido Saúl, hijo de Cis.
Pero cuando lo buscaron, ¡había desaparecido! 22 Entonces le preguntaron al Señor:—¿Dónde
está? Y el Señor contestó:—Está escondido entre el equipaje. 23 Así que lo encontraron y lo
sacaron. Era tan alto que los demás apenas le llegaban al hombro. 26 Cuando Saúl regresó a su
casa en Guibeá lo acompañó un grupo de hombres a quienes Dios les había tocado el corazón.
27 Sin embargo, había unos sinvergüenzas que se quejaban: ¿Cómo puede este hombre
salvarnos?. Y lo despreciaban y se negaban a llevarle regalos; pero Saúl no les hizo caso.”

Era más alto que todos, pero tenía la autoestima más baja que todos. La gente decía: ¿Cómo
podrá este cuate salvarnos? Y los que le acompañaron, dice la palabra que Dios tuvo que
tocarles el corazón, porque, de entrada, nadie creía que “alguien como Saúl” pudiera
gobernarlos.

Saúl, tal vez era el mejor candidato por fuera, pero por dentro, con sus pensamientos y sus
emociones, Saúl eran el peor candidato. ¿Ya ve porque Dios tenía que mudarlo en otro hombre?
IV EL SECRETO MAYOR GUARDADO DE LOS CRISTIANOS

En Saúl nos podemos reflejar todos.

Este puede ser el mayor secreto guardado de los cristianos al vernos reflejados en Saúl: Muy en
el fondo de nuestros corazones, aunque sabemos que tenemos un gran Dios, no nos creemos
capaces de hacer grandes cosas, hemos oído demasiadas voces diciéndonos eso, empezando por
la voz del ADN de nuestros padres y antepasados.

Hay un reclamo de Dios en medio del ordenamiento de Saúl:

(NTV) 1 Samuel 10:17-19 “17 Después Samuel convocó a todo el pueblo de Israel para que se
reuniera delante del Señor en Mizpa, 18 y dijo: Esto es lo que el Señor, Dios de Israel, ha
declarado: Los saqué de Egipto; los rescaté de los egipcios y de todas las naciones que los
oprimían. 19 Pero aunque los rescaté de su miseria y aflicción, hoy han rechazado a su Dios y
han dicho: ‘¡No, en lugar de Dios queremos un rey!’. Por lo tanto, preséntense ahora delante del
Señor por tribus y clanes”

Y ahí les presentó a Saúl, un hombre que se escondió por sus temores y traumas personales,
pero Dios les estaba enseñando: No confiaron en mí, ¿quieren confiar en un hombre? Les dio un
rey que era incapaz de generar confianza en ellos. ¿Me estoy explicando?

V NO TENTARÁS AL SEÑOR TU DIOS

Ellos estaban tentando a Dios, y ese era un mandato que Dios le dio a su pueblo en la Ley de
Moisés, les dijo:

Deuteronomio 6:16 “16No tentaréis a Jehová vuestro Dios, como lo tentasteis en Masah.”

En Masah es el lugar donde ellos querían beber agua y no había, pues andaban por el desierto:
Éxodo 17:2-3 y 7 “2Y altercó el pueblo con Moisés, y dijeron: Danos agua para que bebamos. Y
Moisés les dijo: ¿Por qué altercáis conmigo? ¿Por qué tentáis a Jehová? 3Así que el pueblo tuvo
allí sed, y murmuró contra Moisés, y dijo: ¿Por qué nos hiciste subir de Egipto para matarnos de
sed a nosotros, a nuestros hijos y a nuestros ganados? 7Y llamó el nombre de aquel lugar Masah
y Meriba, por la rencilla de los hijos de Israel, y porque tentaron a Jehová, diciendo: ¿Está, pues,
Jehová entre nosotros, o no?”

Ellos se quejaron, hicieron rencilla contra Dios y lo tentaron cuando dudaron si Dios estaba en
medio de ellos, lo tentaron cuando creyeron que Dios se había olvidado de ellos. No confiar en
Dios, eso es tentar a Dios.

Cuando tú te quejas de tu situación estás tentando a Dios, cuando tu dudas de que Dios esté en
control de tu vida, estas tentando a Dios. Eso hizo el pueblo y Dios quería corregirlos, por eso les
dio un hombre que no era confiable.

Ese era el Saúl original, al que Dios, para usarlo como rey, tenía que cambiarlo en otro hombre.

VI SAÚL FUE CAMBIADO EN OTRO HOMBRE

Pero vino la transformación de Saúl. En la primera batalla nadie quería pelear por Israel. El
pueblo de los amonitas los amenazan y el pueblo de Israel le dicen al jefe de los amonitas que
mejor se unen a él para que no los mate. Y el jefe de los amonitas les da una condición para no
hacerles la guerra, que se dejen sacar todos los de Israel el ojo derecho y así podrían vivir. Israel
le pide al jefe de los amonitas que les de siete días para tratar de armar un ejército y si lo
consiguen, pues, pelearían, pero si no, se dejarían sacar el ojo derecho y ser parte con los
amonitas.

Eso llega a oídos de Saúl y dice la Escritura:

1 Samuel 11:6-7 “ 6Al oír Saúl estas palabras, el Espíritu de Dios vino sobre él con poder; y él se
encendió en ira en gran manera. 7Y tomando un par de bueyes, los cortó en trozos y los envió
por todo el territorio de Israel por medio de mensajeros, diciendo: Así se hará con los bueyes del
que no saliere en pos de Saúl y en pos de Samuel. Y cayó temor de Jehová sobre el pueblo, y
salieron como un solo hombre.”

Más de trescientos treinta mil soldados se alistaron tras Saúl y derrotaron a los amonitas. Pero
este es el origen de la verdadera transformación de Saúl:
1 Samuel 11:12 “12El pueblo entonces dijo a Samuel: ¿Quiénes son los que decían: ¿Ha de reinar
Saúl sobre nosotros? Dadnos esos hombres, y los mataremos. 13Y Saúl dijo: No morirá hoy
ninguno, porque hoy Jehová ha dado salvación en Israel.”

Saúl cambió de saberse un hombre insignificante e incapaz de gobernar a un pueblo, en un


hombre insignificante e incapaz de gobernar a un pueblo que confiaba en que Dios pelearía sus
batallas.

Esa es la transformación que quiere Dios de ti, eso es lo que hace profetizar las maravillas de
Dios, hablar las promesas de Dios para tu vida, te van haciendo confiar en Dios y no en ti, te van
haciendo saber que eres un insignificante pero lleno de la confianza en Dios.

A Dios le encanta escoger gente así, por eso escogió a Israel como su pueblo:

Deuteronomio 7:7 “7No por ser vosotros más que todos los pueblos os ha querido Jehová y os
ha escogido, pues vosotros erais el más insignificante de todos los pueblos;”

La tercera señal.

Cuando esta tercera señal haya llegado a tu vida, que sabiéndote insignificante y sin credenciales
para hacer grandes cosas, comiences a confiar de todo tu corazón en que Dios peleará tus
batallas, entonces se dirá desde los cielos para ti: Tercera señal, tercera: ¡Comenzamos!

Y Dios comenzará contigo esa nueva vida en que harás todo lo que te venga a la mano por hacer
porque confiarás que Dios está en control de todos tus asuntos. ¡Aleluya!

VII MINISTRACIÓN

Cuando hables la más grande maravilla de todas, que tú siendo esclavo del pecado y de satanás,
Jesús te compró al precio más caro del universo, para darte a conocer tu verdadero valor,
entonces comenzarás a confiar en esto:

Romanos 8:31-32 “31… Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? 32El que no escatimó ni
a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él
todas las cosas?”

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