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TERAPEUTICA
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Ciclo: VIII
TANIA
[Escriba el nombre de la compañía]
01/01/2019
ÍNDICE
1. DEFINICIÓN ............................................................................................................................. 3
2. IMPACTO DEL DOLOR EN LA VIDA RUTINARIA ............................................................ 3
3. CLASIFICACIÓN DEL DOLOR .............................................................................................. 4
4. FISIOPATOLOGÍA DEL DOLOR ........................................................................................... 6
5. FARMACOLOGÍA DEL DOLOR SEGÚN LA ESCALA MODIFICADA DE LA OMS .... 10
6. EVALUACIÓN DEL DOLOR ................................................................................................ 10
7. CASOS CLÍNICOS.................................................................................................................. 12
8. CONCLUSIONES ................................................................................................................... 14
9. REFERENCIAS ......................................................................................................................... 0
MANEJO DEL DOLOR
1. DEFINICIÓN
La International Association for the Study of Pain (IASP) define el dolor como “una
experiencia sensorial y emocional desagradable, asociada a un daño tisular real o potencial
o descrita en términos de tal daño”.
Es importante tener en cuenta que el dolor es, en principio, un mecanismo de defensa, cuya
función es detectar y localizar los procesos que dañan las estructuras corporales, pero es
también un fenómeno subjetivo que puede estar o no vinculado a una lesión o patología
orgánica. Además, cuando esta vinculación existe, la intensidad del dolor no está
necesariamente relacionada con la gravedad de la alteración que lo produce.
Tampoco se debe olvidar que tiene una parte de sensación, que se describe a menudo como
un proceso que penetra o destruye los tejidos (lancinante, opresivo), y otra emocional
(ansiedad, excitación, miedo) en la que influyen aspectos físicos, psicológicos y sociales, lo
que con frecuencia complica su abordaje terapéutico.
Sobre todo, cuando es crónico, es habitual que se presenten trastornos concomitantes como
depresión, alteraciones del sueño y disminución de las capacidades físicas.
El dolor, en sus distintos grados, tiene una alta prevalencia tanto en la población general
como en el numeroso grupo de individuos dentro de esta población general, que corresponde
a la población trabajadora. Es, además, un síntoma con un gran impacto individual, familiar,
laboral, social y económico. Su importancia, tanto en frecuencia como en repercusiones,
justifica sobradamente la realización de estudios epidemiológicos en el ámbito laboral, en
especial en aquellos aspectos menos investigados, como son la percepción del dolor y sus
repercusiones en las actividades de la vida diaria y en la calidad de vida de los trabajadores,
temas sobre los cuales apenas existen referencias bibliográficas.
La prevalencia del dolor forma una parte esencial de la atención de las personas en las
distintas etapas de sus vidas y de forma continuada. Pero, además de la detección de dolor,
una gestión más adecuada debe contemplar aspectos asociados, como signos de depresión o
el potencial de abuso/mal uso de los medicamentos, entre otros, y para ello son de utilidad
herramientas como las entrevistas y los cuestionarios que faciliten la comprensión del
impacto del dolor y sus terapias en la vida diaria de las personas, todo ello desde una
perspectiva de salud integral y mediante el intercambio de información entre los distintos
miembros de equipos interdisciplinares coordinados.
En el mundo del trabajo, ante cualquier patología se han de valorar tanto los aspectos clínicos
como los sociolaborales para completar una visión preventiva global sobre la seguridad y la
salud de los trabajadores ya que, en la mayor parte de los casos, tienen también una gran
trascendencia socioeconómica.
Según su origen
• El dolor neuropático se origina por un estímulo directo del sistema nervioso central (SNC)
o una lesión de los nervios periféricos. No se relaciona, por tanto, con la estimulación de las
terminales sensitivas y suele acompañarse de disestesias y parestesias. Es habitual que sea
desproporcionado para el estímulo que lo produce (hiperalgesia) y que aparezca sin que haya
una causa identificable. Se considera un dolor patológico, ya que no tiene ninguna utilidad
como mecanismo de alerta o defensa. Aunque se debe a causas muy diferentes, presenta
características comunes a la mayoría de los pacientes, como hormigueo, picazón, quemazón,
opresión, punzadas o descargas eléctricas.
• Dolor visceral, que se debe a lesiones o disfunciones de los órganos internos, aunque hay
vísceras que no duelen, como el hígado o el pulmón. Es profundo, continuo y mal localizado
e irradia incluso a zonas alejadas del punto de origen. Suele acompañarse de síntomas
vegetativos (náuseas, vómitos, sudoración).
Por su parte, el dolor neuropático se divide en central y periférico, según en qué parte del
sistema nervioso se localiza la lesión o enfermedad que lo causa.
DOLOR
NOCICEPTIVO NEUROPATICO
Los estímulos causantes del dolor se llaman noxas y son detectados por receptores
sensoriales específicos llamados nociceptores. Los nociceptores son identificados como
fibras C y fibras A δ; responden selectivamente a estímulos. Dichos nociceptores son
terminaciones nerviosas libres con cuerpos celulares en los ganglios de las raíces dorsales
con terminación en el asta dorsal de la medula espinal. Los nociceptores se encuentran en
todo el cuerpo, pero están más extensamente localizados en: periostio, pared arterial, dientes,
superficie articular, bóveda craneana
Los neurotransmisores del dolor activan la neurona de segundo orden vía los receptores
correspondientes. Esta neurona cruza la medula espinal al lado contralateral, y viaja por el
haz espinotalamico hasta alcanzar el tálamo. En el tálamo se activa la neurona de tercer
orden, y viaja a la corteza somatosensorial, la cual percibe el dolor.
Transmisión
El haz espinotalámico es la vía más importante para el ascenso de las señales aferentes del
dolor de la médula espinal a la corteza; y se subdivide en: neoespinotalámico y
paleoespinotalámico.
El haz neoespinotalámico, es la vía primaria de la señal del dolor rápido, discrimina los
diferentes aspectos del dolor: localización, intensidad, duración. El haz paleoespinotalámico
transmite el dolor lento, crónico; la percepción emocional no placentera viaja a través de esta
vía; la sustancia P es el neurotransmisor más importante de la misma.
Las neuronas de segundo orden en el asta dorsal de la medula espinal tienen la capacidad de
cambiar su patrón de respuesta en circunstancias de descarga sostenida de las fibras
aferentes: sensibilización. La sensibilización central contribuye al fenómeno de hiperalgesia
y alodinia. Interpretación cerebral
Modulación
La activación del sistema descendente por las endorfinas ocurre a través de receptores
específicos: opioides. Dicho sistema se activa alrededor de la sustancia gris periacueductal
del mesencéfalo. Estas neuronas se proyectan a la formación reticular medular y al locus
ceruleus; donde se produce serotonina y norepinefrina respectivamente. Las fibras
descendentes luego se proyectan hasta el funiculus dorsolateral del asta dorsal de la medula
espinal, para la sinapsis con la neurona aferente primaria.
Las neuronas moduladoras descendentes del dolor tienen las siguientes funciones: Liberan
neurotransmisores en la medula espinal: serotonina, norepinefrina. Activan interneuronas
que liberan opioides en el asta dorsal espinal. La liberación de serotonina y norepinefrina,
origina: Inhibición de la liberación de transmisores del dolor en las señales aferentes
nociceptivas. Inhibición del segundo orden celular en la transmisión del dolor. La
administración de opioides da lugar a: Activación de los receptores opioides en el
mesencéfalo. Activación de los receptores opioides en las células de segundo orden
transmisoras de dolor; previniendo la transmisión ascendente de la señal del dolor.
Activación de los receptores opioides en los terminales centrales de las fibras C en la medula
espinal, previniendo la liberación de neurotransmisores del dolor. Activación de los
receptores opiodes en la periferie para inhibir la activación los nociceptores e inhibir las
células que liberan mediadores inflamatorios.
5. FARMACOLOGÍA DEL DOLOR SEGÚN LA ESCALA MODIFICADA DE
LA OMS
El dolor es una de las fuentes de la que mayor información podemos obtener. Aprovechando
esta situación es que debemos “agotar el síntoma” en todas sus dimensiones, lo que nos
permitirá orientarnos a su etiología.
La ubicación e irradiación del dolor en general nos orienta al origen del dolor. Un dolor
abdominal tendrá su origen en estructuras abdominales, aunque en ciertos casos podría tener
su origen en el tórax (y viceversa). Existen ubicaciones e irradiaciones “clásicas” que
orientan a patologías puntuales a estudiar.
La intensidad del dolor es otro parámetro subjetivo difícil de objetivar. Para ello nos
valoraremos de la actitud del paciente frente al dolor. Una manera indirecta de estimarla es
a través de las repercusiones físicas y psíquicas (aumento de la frecuencia cardíaca,
respiratoria, de la presión arterial, palidez y sudoración de la piel, ansiedad, inquietud
psicomotora, llanto). Una manera práctica para catalogar el dolor y evaluar la respuesta al
tratamiento es el uso de la Escala Visual Análoga, donde el propio paciente puntúa la
intensidad de su dolor.
El comienzo y evolución del dolor también entregan información diagnóstica valiosa. El
dolor de inicio insidioso es aquel que aumenta progresivamente hasta alcanzar su máximo
en horas o minutos [por ejemplo: cólico biliar, renal, pancreatitis, etc.]. El dolor de inicio
brusco es aquel que alcanza su intensidad máxima en segundos o minutos luego de iniciado
[el dolor del infarto agudo al miocardio, el lumbago agudo de la discopatía]. El dolor súbito
es aquel que alcanza su intensidad máxima desde el comienzo; suele ser de gran intensidad,
brutal y persistente [el dolor de la disección aórtica, ruptura de vísceras huecas, de un
aneurisma cerebral]. Según cuánto dure el dolor puede catalogarse de agudo [intermitente,
continuo o paroxístico], subagudo o crónico.
7. CASOS CLÍNICOS
CASO 01:
Paciente mujer de 67 años con dolor del miembro fantasma por una amputación
supracondílea del fémur izquierdo tras aplastamiento por accidente de tráfico.
Al examen físico:
Amputación supracondílea de fémur izquierdo sin alteraciones a nivel del muñón. Buen
trofismo vascular. Refiere dolor descrito como calambres, quemazón y parestesias a nivel
de la extremidad. Dx: Sd. De dolor de miembro fantasma.
CASO 02:
Paciente masculino de 30 años de edad refiere que hace 48 hrs antes de su ingreso y teniendo
como antecedente ingesta de comida alta en grasas, presento dolor abdominal tipo cólico,
intensidad 4/10, en epigastrio, por lo que se automedica con buscapina y el dolor calma. 48
hrs antes de su ingreso el dolor de exacerba, intensidad 7/10, en fosa iliaca derecha,
concomitante a anorexia, náuseas y alza termina no cuantificada; acudiendo de emergencia
a este establecimiento de salud.
F.C: 98x’
F.R: 20x’
T: 38,7°C
PCR 3.1
Resto del examen físico sin hallazgos patológicos
No presenta antecedentes de importancia
DIAGNÓSTICO: APENDICITIS AGUDA
CASO 03:
Antecedentes:
Exploración física
CASO 04:
Paciente de 55 años diagnosticado de cáncer de pulmón que acude a consulta por cervicalgia
de dos meses de evolución.
El paciente refiere dolor intenso (EVA 8/10), continuo, a nivel cervical; se acompaña de
parestesias, disestesias y pérdida de fuerza en extremidad superior izquierda; le impide
dormir bien, está deprimido y todo ello le repercute en su vida familiar. La exploración física
se encuentra déficit motor 4/5 en MSI.
8. CONCLUSIONES
1. Zegarra Piérola Jaime Wilfredo. Bases fisiopatológicas del dolor. Acta méd.
peruana [Internet]. 2007 Mayo [citado 2018 Nov 02] ; 24( 2 ): 35-38. Disponible
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2. ABIUSO, NATALIA; SANTELICES, JOSÉ; QUEZADA, RICARDO. MANEJO
DEL DOLOR AGUDO EN EL SERVICIO DE URGENCIA. CHILE. 2017.
DISPONIBLE EN http://www.elsevier.es/es-revista-revista-medica-clinica-las-
condes-202-articulo-manejo-del-dolor-agudo-en-S0716864017300391
3. GUIA DE BUENA PRACTICA CLINICA EN DOLOR Y SU TRATAMIENTO.
DISPONIBLE EN https://www.cgcom.es/sites/default/files/guia_dolor_0.pdf
4. DOLOR CRONICO. Guía de Actuación Clínica en A. P. [Internet]. San.gva.es.
[cited 2 November 2018]. Available from:
http://www.san.gva.es/documents/246911/251004/guiasap014dolorcronico.pdf
5. García-Andreu Jorge. Manejo básico del dolor agudo y crónico. Anest. Méx. [revista
en la Internet]. 2017 [citado 2018 Nov 02] ; 29( Suppl 1 ): 77-85. Disponible en:
http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2448-
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6. Recomendaciones para el Manejo del Dolor Crónico no Oncológico [Internet].
Sachile.cl. 2007 [cited 2 November 2018]. Available from:
https://www.sachile.cl/upfiles/userfile/files/manejo_del_dolor_cronico_no_oncolog
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9. Nicolás, I. M. (2015). Calidad del manejo del dolor crónico oncológico: perspectiva
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10. GADO. GUÍA PARA EL ABORDAJE INTERDISCIPLINAR DEL DOLOR
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11. Revisión Sistemática: Cuidados de Enfermería en Personas Portadoras de Dolor
Fantasma de Miembro Amputado Systematically Review: Nursing Care in People
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12. Delea S, Buckley C, Hanrahan A, McGreal G, Desmond D, McHugh S. Management
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