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RECENSIÓN SOBRE LOS PRINCIPIOS CONSTITUCIONALES DEL PROCESO

PENAL.

El autor Alberto Wray, describe precisamente cada uno de los


principios constitucionales que son eficaces en el desarrollo del
proceso penal, y ¿por qué se dice que son constitucionales?, pues tienen
su base y se encuentran de alguna forma diseminados en la Constitución
de cada País.
Realiza una clasificación de cada uno de los principio generales
y Dentro de estos principios se encuentran el Principio de
Publicidad, que precisamente es un principio que en algunas
ocasiones presenta algunas limitaciones para su desarrollo, y se
señalan algunas de las limitaciones tales como: cuando dentro
del proceso existan manifestaciones o se ponga en peligro
secretos estatales, particular comercial o industrial, se afecte
gravemente el orden público, se afecte el pudor de la víctima,
la vida o la integridad física, en Delitos de carácter Sexuales,
o que sea examinado un menor de edad, de lo contrario todas las
audiencias celebradas en los juicios públicos orales son carácter
público.

Resalta también el principio de oralidad, el de oportunidad,


de igualdad, el derecho a juicio y reclasifica a los siguientes
Principios como lo son: El derecho a un juicio sin dilaciones,
derecho a un tribunal independiente e imparcial, el Derecho a no
ser distraído de su juez natural, derecho a una tutela judicial
efectiva, derecho al Non bis in ídem, derecho a una instancia
plural, la prohibición de la reformatio in pejus.
Luego describe al Derecho a la Presunción de inocencia, le
sigue, el derecho a la libertad personal, el principio de
excepcionalidad, el principio de proporcionalidad, el principio
de legalidad, principio de la prueba suficiente y el derecho a la
defensa, y de este se desprenden, el derecho a ser informado
de los cargos existentes en su contra que resulta ser muy
importante de lo contrario se estaría violentando el derecho a la
defensa y a un juicio justo ecuánime y equitativo; así también el
derecho a contar con asesoramiento legal competente, el derecho
a contar con el tiempo y los medios necesarios para la
preparación de su defensa realización, el derecho a no
incriminarse, es decir a no declarar contra sí mismo, el derecho
a que se excluya la prueba ilegalmente obtenida, todos ellos de
gran relevancia en el todo juicio procesal que se desarrolle.

Si bien, estos principios son en base a los juicios que se


desarrollan en algunos países de América del Sur, en donde se
puede concluir que aun opera el sistema Penal inquisitivo, en
donde el Juez es quien investiga y decide si dentro del juicio
sumario se envía a juicio a los procesados o se desestima la causa
penal, es decir, que el juez aun es investigador, lo que hace
suponer que le asisten dos funciones, y si bien se menciona al
Ministerio Público, este actúa pero ya solo en el desarrollo del
juicio penal.

La importancia de esta recensión radica en tanto y cuanto son


aplicables en nuestro país, de acuerdo con el derecho
constitucional, cada uno de los derechos que este autor describe,
en donde es fácil concluir en cuanto a que efectivamente nuestro
derecho constitucional no se aleja del derecho comparado, al
contrario sirve para traer una mayor compactación y adaptación a
las resoluciones que se emiten en los distintos órganos
jurisdiccionales en nuestro país, si fuere el caso de tener.
Dentro del derecho a la presunción de inocencia, que describe
este autor y que es aplicado conforme a su país, cabe mencionar,
que la Convención Americana sobre Derechos Humanos, le da ese
potencial al procesado que en todo juicio penal debe presumirse
su inocencia mientras no se establezca legalmente su
culpabilidad, es aplaudible esa gran virtud que reconoce esta
convención a los derechos de todas las personas que sean
procesadas, es decir, se descifra todo esto hasta la emisión de
una sentencia firme de carácter condenatoria, de lo contrario
debe mantenerse esta teoría.

El derecho a la libertad personal, es otro derecho digno de


mantenerse incólume para su aplicación, este es un derecho
fundamental garantizado estatalmente para todas las personas,
excepto cuando exista una razonable necesidad de la conculcación
de este derecho, pero solo podrá realizarse mediante la emisión
de una orden emitida por un juez, en aquellos casos en donde
existan suficientes indicios de criminalidad y se tenga la
probabilidad de la posible participación del sujeto activo.
Aunque puede ocurrir que luego de la conculcación de este derecho
se tenga que conceder algunas medidas coercitivas para en favor
del procesado como las llamadas medidas cautelares.
Aunque debe tomarse siempre como base el principio de
excepcionalidad. En nuestro medio opera este principio, que
descrito en cuanto a que la libertad no debe restringirse sino
en los límites absolutamente indispensables para asegurar la
presencia del imputado en el proceso. Hago descripción de estos
últimos principios en virtud a que son básicos en el desarrollo
procesal.

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