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INTRODUCCIÓN

Este estudio busca definir cuáles son las garantías establecidas en la Constitución
de la República del Ecuador referentes al debido proceso, su importancia, analizando
cada una de las garantías establecidas en la constitución tomando como referencia el art.
76 de la carta magna, la misma que establece que en todo proceso en el que se
determinen derechos y obligaciones de cualquier orden, se asegurará el derecho al
debido proceso. Al ser garantías y normas de orden público, se hace indispensable
realizar un análisis exhaustivo del debido proceso, conocer cuáles son las consecuencias
de su inobservancia, así como realizar un análisis de los principales avances que en esta
materia se han incorporado a la constitución del 2008, la misma que fuera aprobada en
referéndum el 28 de septiembre de 2008.

FUNDAMENTACIÓN
Art. 76 “En todo proceso en el que se determine derechos y obligaciones de
cualquier orden, se asegurara el derecho al debido proceso que incluirá las
siguientes garantías básicas”

Podemos deducir que el Debido Proceso es el conjunto de garantías que buscan


asegurar al ciudadano que ha acudido a la función judicial, recibir de esta una recta y
transparente administración de justicia. En consecuencia el debido proceso es un derecho
fundamental, susceptible de ser protegido sus derechos por medio de la acción de tutela.
Entonces decimos que la noción del debido proceso se encuentra constitucionalizado
para TODO proceso, respondiendo a la necesidad de que este principio resulte aplicable
a las situaciones más diversas, es decir en todo expediente administrativo, proceso
judicial, trámite leal, etc.

DEFINICIÓN
En síntesis, se puede definir al debido proceso y al sistema procesal penal, como
el conjunto de principios y procedimientos sucesivos ordenados, dentro de los cuales se
investiga un delito, cuya finalidad fundamental es llegar a buscar la verdad de un hecho
llamado delito, pero siempre respetando los derechos del procesado- acusado.
Derecho a la defensa
El debido proceso para el derecho de defensa, es el conjunto de derechos y
garantías constitucionales y legales que preservan o tutelan al procesado dentro de una
acción penal, para defenderse y evitar que los operadores de justicia se extralimiten en la
aplicación del Derecho Procesal Penal. Las normas procesales harán efectivas las
garantías del debido proceso, así lo explica expresamente el artículo 169 de la
Constitución de la República: Las normas procesales consagrarán los principios de
simplificación, uniformidad, eficacia, inmediación, celeridad y economía procesal y harán
efectivas las garantías del debido proceso.

Principios rectores del Derecho Procesal


Por lo indicado y considerando lo dispuesto por la norma constitucional antes
manifestada, el Derecho procesal Penal, que es el que establece los procedimientos que
deben seguirse para aplicar el derecho sustantivo penal, deben regirse estrictamente a
los principios de simplicidad, uniformidad, eficacia, inmediación, celeridad y economía
procesal, siendo su finalidad esencial la de garantizar cada uno de los derechos de los
sujetos procesales, haciendo así afectivas las garantías del debido proceso y por ende
alcanzando una administración de justicia creíble, transparente , rápida, sin
contradicciones y de gran trascendencia en la sociedad. Es preciso indicar que el
Derecho Procesal Penal, es la rama del Derecho Público, que tiene por objeto regular la
atribuciones de los operadores de justicia y la participación y formalidades de los sujetos
procesales, dentro de un juicio penal, donde se investiga un delito que se le atribuye a un
procesado o acusado determinado, pero que para su juzgamiento es necesario que se le
garantice el debido proceso.

Debido proceso y derecho a la defensa


El Derecho Procesal Penal, hace referencia al debido proceso desde un punto de
vista general, haciendo referencia a todas las etapas o fases del proceso penal, hasta la
culminación del trámite, donde deben cumplirse todos y cada uno de los principios del
debido proceso, que están determinados en los artículo 75 al 82 de la Constitución de la
República, del 1 al 15 del Código de Procedimiento Penal, del 4 al 13 del Código
Orgánico de la Función Judicial, siendo los más significativos los siguientes: Presunción
de inocencia, inmediación, contradicción, derecho a la defensa, simplificación,
uniformidad, eficacia, eficiencia, celeridad, economía procesal, in dubio pro reo, igualdad
de oportunidades de los sujetos procesales, imparcialidad del juzgador y conoce y
resuelve cada uno de los casos puestos a su conocimiento. Es por ello que toda persona
inculpada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se
establezca legalmente su culpabilidad, durante el proceso, toda perna tiene derecho, en
plena igualdad, a las siguientes garantías mínimas como el derecho del inculpado de ser
asistido gratuitamente por el traductor o intérprete, si no comprende o no habla el idioma
del juzgado o tribunal; comunicación previa y detallada al inculpado de la acusación
formulada; concesión al inculpado del tiempo y de los medios adecuados para la
preparación de su defensa.

El Derecho a la Defensa Técnica efectiva en el proceso penal


Las personas que se encuentre afectada por la atribución de un delito, tienen el
derecho a ser auspiciado por un profesional del Derecho. De este enunciado nace en la
doctrina la defensa técnica, vale hacer un análisis de forma sobre este particular para
determinar si la terminología jurídica es propia y semánticamente precisa. Por lo indicado,
el Derecho es una ciencia porque está estructurado por un conocimiento científico y que a
la vez es arte porque se requiere de procedimientos técnicos para manifestarse.

Aspectos esenciales para proporcionar defensa técnica y efectiva


A la defensa técnica se la puede definir así: Es la ejercida por un abogado
especialista en una materia determinada, con conocimientos efectivos y acertados en el
Derecho Sustantivo y Adjetivo Penal, la Constitución de la República, los tratados y
acuerdos internacionales delos cuales el Ecuador es parte, a fin de que esté en
capacidad de orientar al inculpado para su defensa material y presentar pruebas,
alegatos, argumentos, objeciones, impugnaciones y recursos que consagra la ley, en todo
el desarrollo del proceso penal; entonces se tiene como objetivo hacer respetar la
normativa legal todos los principios del debido proceso, los principios generales del
Derecho, aspectos que deben ser garantizados por el juez o tribunal que está conociendo
el caso y que finalmente la competencia de resolverlo en estricto apego a Derecho.

CONCLUSIONES
La observancia de las garantías ahí contempladas, es tarea compartida de
servidores judiciales, abogados e incluso de las partes, pues de nada sirve tener bien
explicitadas las garantías del debido proceso, si hacemos caso omiso de las mismas,
sabiéndose que el debido proceso es una conditio sine qua non para la existencia del
Estado constitucional.
BIBLIOGRAFÍA
 Módulo de Estudios
 GRIJALVA AGUSTÍN; “Independencia, Acceso y Eficiencia de la Justicia,
Constitucional en Ecuador”; Copiados dados en el módulo “Justicia
Constitucional” impartido en la Universidad del Azuay; Cuenca 2010.
 ÁVILA SANTAMARÍA RAMIRO; “Ecuador Estado constitucional de
derechos y justicia”. En “La Constitución del 2008 en el contexto andino.
Análisis de la doctrina y el derecho comparado”; Ramiro Ávila Santamaría
(editor); Imprenta V&M Gráficas; Quito noviembre 2008.

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