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Anuario de Investigaciones

ISSN: 0329-5885
anuario@psi.uba.ar
Universidad de Buenos Aires
Argentina

Talak, Ana María


MEMORIA FILOGENÉTICA, EVOLUCIÓN E HISTORIA EN LA PRIMERA PSICOLOGÍA
EN LA ARGENTINA
Anuario de Investigaciones, vol. XVI, 2009, pp. 199-205
Universidad de Buenos Aires
Buenos Aires, Argentina

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=369139945059

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FACULTAD DE PSICOLOGÍA - UBA / SECRETARÍA DE INVESTIGACIONES / ANUARIO DE INVESTIGACIONES / VOLUMEN XVI

MEMORIA FILOGENÉTICA, EVOLUCIÓN E HISTORIA


EN LA PRIMERA PSICOLOGÍA EN LA ARGENTINA
PHILOGENETIC MEMORY, EVOLUTION, AND HISTORY
IN THE FORMER PSYCHOLOGY IN ARGENTINA
Talak, Ana María1

RESUMEN ABSTRACT
En el marco de una investigación más amplia, que inda- This paper analyses speciflcally 1) the use of the con-
ga las diversas concepciones del tiempo, y las relacio- cept of philogenetic memory in the argentine psychology
nes que se establecen entre el pasado y el presente en at the beginnings of twentieth century; 2) the role of this
la explicación del desarrollo psíquico individual y colec- notion in the explications of psychological development;
tivo, se analizará aquí específlcamente: 1) el concepto and 3) its relationships with the notions of evolution and
de memoria fllogenética usado en la psicología argenti- history in the psychosocial interpretation. It is argued
na de principios del siglo XX; 2) el papel que esta me- here that the transformation of the memory in a biologi-
moria no consciente cumplió en la explicación del desa- cal object from an evolution theory frame, allowed a re-
rrollo psicológico; y 3) su articulación con las nociones deflnition of this notion from a psychological perspec-
de evolución e historia en la interpretación psicosocial. tive. This change included a particular way of under-
Se sostiene aquí que la transformación de la memoria standing the no conscious representation in the explica-
en objeto biológico en el marco de la teoría de la evolu- tion of the general psychological development, by the
ción, permitió una redeflnición de la misma desde el authors of this time.
punto de vista psicológico, que incluyó un modo particu-
lar de entender el carácter de representación incons- Key words:
ciente en la explicación del desarrollo psicológico en History - Representation - Development - Ingenieros -
general, por parte de los autores de la época. Senet

Palabras clave:
Historia - Representación - Desarrollo - Ingenieros - Senet

1
Talak, Ana María: Dra. en Historia (UBA). Lic. en Psicología (UBA) y Lic. en Filosofía (USal). Directora del proyecto UBACyT P028: “La
Producción del Conocimiento Psicológico en la Argentina: Abordajes Histórico- Epistemológicos”. Prof. Adjunta Regular en Historia de la
Psicología (UBA). E-mail: atalak@psi.uba.ar

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MEMORIA FILOGENÉTICA, EVOLUCIÓN E HISTORIA EN LA PRIMERA PSICOLOGÍA EN LA ARGENTINA
PHILOGENETIC MEMORY, EVOLUTION, AND HISTORY IN THE FORMER PSYCHOLOGY IN ARGENTINA
Talak, Ana María

El estado actual del mundo vivo se justiflca hoy por la evolución. como un objeto biológico. Diferentes caminos conver-
Pero el papel asignado al pasado es una consecuencia de cómo gieron en este resultado. Gauchet (2003) ha destacado
se considera y se interpreta el presente. El peso y la acción que la importancia de la comunicación sobre la memoria
una época atribuye al tiempo dependen así de la representación como función general de la materia organizada realiza-
de las cosas y de los seres en esa época, de las relaciones que da por el flsiólogo alemán Hering en 1870, en la Acade-
descubre, del espacio en que las sitúa. (François Jacob) mia Imperial de Ciencias de Viena. Este trabajo planteó
por primera vez un problema que llegaría a ser funda-
mental en la historia de la psicología a flnes del siglo
INTRODUCCIÓN XIX y principios del siglo XX. La memoria no quedaba
En la tradición fllosóflca y en la historia de la psicología ya limitada a la facultad consciente de reproducción in-
ha habido múltiples debates acerca del carácter repre- tencional de ideas. La memoria ampliaba su alcance al
sentativo de la memoria y su relación con el momento deflnirse también como una facultad de estados incons-
presente de su actualización. Más específlcamente, se cientes. La memoria orgánica abarcaba el recuerdo in-
ha debatido qué representa la memoria del pasado, y voluntario, las acciones automáticas (hábitos) y los pro-
cómo se actualiza ese pasado en el presente. La indaga- cesos de desarrollo de carácter heredado. Este último
ción acerca del carácter representativo de la memoria aspecto fue la base para establecer una analogía entre
nos permite además plantear cómo se establece la vincu- memoria y herencia que fue aceptada por los darvinis-
lación entre el pasado y el presente, a partir de cómo se tas en general, por los lamarckianos en especial. La
interpreta el presente de los seres humanos y de los se- comprensión de la ontogenia como un despliegue se-
res vivos en general, y en qué medida el pasado contribu- cuencial de los caracteres de acuerdo con su adquisi-
ye al sentido de lo actual y habilita a hablar de historia. ción fllogenética, concordaba con la idea de la herencia
Uno de los resultados de la difusión e impacto de la teo- de los caracteres adquiridos y la visión de la ontogenia
ría de la evolución en las diferentes áreas de la cultura como la memoria del organismo de su historia pasada.
durante la segunda mitad del siglo XIX, fue la posibili- En 1880, Samuel Butler publicó en Inglaterra Uncons-
dad de pensar en una historia fllogenética, biológica, cious Memory, una “explotación fllosóflco-literaria bien
como un tercer tipo de historia, junto a la historia del in- conocida” de las ideas de Hering (Gauchet 1994, p. 53),
dividuo y la historia de las colectividades. Esta historia e incluyó una traducción al inglés de la comunicación de
biológica era posible porque se postulaba una memoria Hering.
biológica, orgánica, fllogenética, que conectaba de un Entonces, la aceptación de la idea de una evolución fllo-
modo especial el pasado y el presente de la especie genética condujo a pensar que, junto a una historia indi-
humana, y la relacionaba con la evolución de las espe- vidual y una historia de las colectividades, había también
cies en general. una historia biológica, cuya trascendencia comenzaba a
En el marco de una investigación más amplia, que inda- sospecharse como la más capital. Memoria de la materia
ga las diversas concepciones del tiempo, y las relacio- organizada e historia fllogenética se convirtieron en cate-
nes que se establecen entre el pasado y el presente en gorías explicativas de una gran cantidad de temas funda-
la explicación del desarrollo psíquico individual y colec- mentales en esa época, entre ellos la herencia de carac-
tivo, se analizará aquí específlcamente: 1) el concepto teres adquiridos, el instinto y el hábito.
de memoria fllogenética usado en la psicología argenti- Otro aporte fundamental provino de las investigaciones
na de principios del siglo XX, 2) el papel que esta me- de las patologías de la memoria asociadas a lesiones
moria no consciente cumplió en la explicación del desa- cerebrales, en una época en que el estudio de las enfer-
rrollo psicológico, y 3) su articulación con las nociones medades se consideraba un laboratorio natural para in-
de evolución e historia en la interpretación psicosocial. vestigar los déflcit de los mecanismos normales. Los
Se sostiene aquí que la transformación de la memoria pacientes psiquiátricos comenzaron a ser estudiados
en objeto biológico en el marco de la teoría de la evolu- para identiflcar los déflcit de la memoria.
ción, permitió una redeflnición de la misma desde el Todos estos desarrollos contribuyeron a la deflnición de
punto de vista psicológico, que incluyó un modo particu- la memoria como objeto biológico y no ya exclusiva-
lar de entender el carácter de representación incons- mente como objeto psicológico. Sin embargo, esta pers-
ciente en la explicación del desarrollo psicológico en pectiva biológica terminó convirtiéndose en el marco
general, por parte de los autores de la época. teórico dominante en las investigaciones de la memoria
(neuroflsiológicas y psicológicas), de flnes del siglo XIX
LA MEMORIA COMO OBJETO BIOLÓGICO y principios del siglo XX.
Tradicionalmente, la memoria como objeto de estudio De esta manera, la noción de memoria de la materia
de la psicología, era deflnida como una actividad de la aludía a signiflcados diferentes: como memoria corporal
vida interna, ligada estrechamente a la experiencia (los hábitos adquiridos durante la vida del individuo), y
consciente (Rossi 2003). Según Danziger (2002), en el como memoria fllogenética (la herencia de las modiflca-
último cuarto del siglo XIX, la memoria fue reinventada ciones adquiridas en generaciones previas de misma

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especie). Thèodule Ribot, en Francia, publicó Las enfer- dencias presentes en ciertas etapas del desarrollo
medades de la memoria (1882) y dedicó el primer capí- individual que representarían etapas previas del desa-
tulo a la memoria como hecho biológico. Este trabajo rrollo de la especie humana. La memoria fllogenética
fue tomado como referente por otros autores en Fran- quedaba articulada aquí con la ley biogenética funda-
cia, y leído y citado en la Argentina, tanto en francés mental, que establecía un paralelismo entre las etapas
como en su traducción al español de 1908. de desarrollo individual y el estado adulto de algunas
Según Ribot, la memoria era ante todo un hecho bioló- etapas del desarrollo de la especie.
gico, y sus condiciones principales eran la conservación Por ejemplo, Senet (1902) estableció una correspon-
y la reproducción. La memoria como hecho psicológico dencia fllogenética que buscaba explicar las diferencias
agregaba a esas condiciones la conciencia. El recuerdo en la manifestación de la megalomanía en los niños y
consciente era solo un tipo de memoria. Ribot circuns- en las niñas, e identiflcó (1905) un período de tres años,
cribía la memoria orgánica a los fenómenos vitales, y ubicado aproximadamente entre los 9 y los 12 años de
dentro de estos, al reino animal. Y si bien reconocía los varones, que se correspondería con épocas prehis-
como un tipo de memoria específlca, los re‡ejos inna- tóricas de la fllogenia y con el segundo período de la
tos, productos de la herencia, “que ha sido adquirida en evolución de las colectividades.
otro tiempo, y después fljada y hecha orgánica por repe- Senet distinguía al igual que Ribot la memoria psíquica,
ticiones innumerables” (Ribot 1908, p. 7), limitó el estu- que implicaba conciencia, de la memoria orgánica, pre-
dio de la memoria orgánica a los movimientos automáti- sente en los primeros estadios de la evolución ontogéni-
cos adquiridos, los hábitos. La base de esa adquisición ca del ser humano, a la cual se debían “las rápidas
estaba en las asociaciones dinámicas secundarias, más transformaciones operadas en la vida embrionaria, le-
o menos estables, que se agregaban, según Ribot, a las gadas por vía de herencia a través del fllum de la espe-
asociaciones anatómicas primitivas y permanentes que cie y denominada por Haeckel “memoria de la división
había en el sistema nervioso (re‡ejos innatos). Esa me- del trabajo o de acomodación celular” (Senet 1911, p.
moria orgánica, como acciones automáticas secunda- 146). Senet asumía una concepción amplia de memo-
rias, se parecía en todo a la memoria psicológica, decía ria, en la cual integraba la memoria orgánica y la psíqui-
Ribot, salvo en la falta de conciencia. ca como momentos de una serie progresiva cada vez
más compleja, y en donde la nueva forma de memoria
LA MEMORIA FILOGENÉTICA EN LA PRIMERA que surgía en el desarrollo individual, no eliminaba la
PSICOLOGÍA ARGENTINA anterior, sino que la mantenía pero en forma “menos
En la Argentina, los temas de la herencia de las modifl- intensa”. La obra inspiradora era aquí Los enigmas del
caciones adquiridas, el hábito y el instinto ocuparon un universo (Die Welträthsel, 1899) de Haeckel, en la cual
lugar destacado en el abordaje de los problemas que el autor distinguía una memoria celular (función general
asumía una psicología naturalista, que a la vez se pro- de toda materia viva), una memoria histórica (se refería
ponía claras metas prácticas de contribuir en el modela- a la agrupación de células en el período de formación
miento de los grupos y de la sociedad argentina. La del embrión), una memoria inconsciente (presente en
noción de memoria fllogenética cumplió un papel dife- los organismos más complejos, con sistema nervioso) y
rente pero complementario en la psicología individual y una memoria consciente.
evolutiva, por un lado, y en la psicología social usada en En la evolución ontogénica se reproducen las etapas de la
la interpretación histórica y política de la sociedad ar- evolución fllogenética. Los dos primeros estadios, es decir,
gentina, por el otro. la memoria puramente celular y la histórica, en el hombre,
En la psicología individual y evolutiva, la determinación son sumamente breves en virtud de su enorme fllum y por
precisa de las relaciones entre los tres conceptos men- tanto de la repetición más considerable de los mismos ac-
cionados, herencia de las modiflcaciones adquiridas, tos que, al mecanizarse por completo, han ahorrado tam-
hábito e instinto, intentaba fundar teóricamente los al- bién lapsos enormes de tiempo para llenar sus funciones.
cances y límites de la intervención educadora e higiéni- El tercer estadio abarca la memoria simpática, medular y
ca, desde las políticas públicas diseñadas e implemen- bulbar, del embrión, del feto y del recién nacido. El último
tadas por el estado, que se basaban a su vez en una corresponde a las manifestaciones de la memoria psíquica,
interpretación de la historia argentina a la cual intentaba que iniciándose en la primera infancia llega hasta la madu-
contribuir también el estudio psicosocial. rez flsiológica. (Senet 1911, p. 147).
En la psicología general y evolutiva, autores como Víc- Si bien Senet señalaba que la memoria en el recién
tor Mercante (La crisis de la pubertad y sus consecuen- nacido era en casi su totalidad “memoria orgánica lega-
cias pedagógicas 1918) y Rodolfo Senet (Evolución y da por vía hereditaria”, reconocía que ya desde el naci-
educación 1901; Elementos de psicología infantil 1909; miento había manifestaciones de memoria psíquica,
Elementos de psicología infantil 1911) retomaron la no- basándose en las observaciones realizadas por Ber-
ción de memoria fllogenética sin mayores cuestiona- nard Perez (1836-1903) en los primeros meses de vida
mientos, y la usaron para explicar, por ejemplo, las ten- del niño, publicadas en Les trois premières années de

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l´enfant (1878). Esta primera memoria psíquica consis- Toda variación útil adquirida en la experiencia individual
tía en los movimientos y en las sensaciones que se puede ser imitada por el grupo o transmitida hereditaria-
producían a partir del ejercicio y modiflcación de los ins- mente, incorporándose a la experiencia de la sociedad o de
tintos, por ejemplo, succionar. Cada tipo de memoria la especie. (Ingenieros 1946, p. 115)
psíquica (memoria motora, memoria sensitivo-sensoria, Desde esta base, Ingenieros distinguía además de la
memoria afectivo-emocional y memoria intelectual), al experiencia ontogenética (las modiflcaciones estructu-
ser superada por la siguiente, permanecía pero en la rales consideradas en el curso de la evolución indivi-
sub-consciencia. Este desarrollo de la memoria recibía dual), una experiencia fllogenética (esas modiflcaciones
evidencia empírica a favor, por un lado, de las observa- consideradas en el curso de la evolución de la especie)
ciones neuroanatómica del desarrollo normal, y por el y una experiencia sociogenética (las modificaciones
otro, parecía conflrmarse también con el estudio de las consideradas en el curso de la evolución de los grupos
lesiones anatómicas y las observaciones clínicas de las sociales). Según Ingenieros, todas las variaciones de
amnesias en las demencias, interpretadas como una función (entre ellas las funciones psicológicas) se here-
regresión gradual, en donde se perdía primero lo último daban como variaciones de estructura, según la idea de
logrado en el desarrollo individual. que había una correlación entre variaciones estructura-
Esta perspectiva ontogenética de la memoria, que se les y variaciones funcionales. De este modo, la noción
articulaba con la memoria orgánica, estaba dirigida por de memoria como propiedad de la materia viva fundaba
los temas dominantes de la psicopedagogía, entre ellos, para estos autores la posibilidad de una experiencia fllo-
los tipos de memoria y la posibilidad de su mejora por genética, que articulaba la herencia y el aprendizaje
medio del ejercicio y la educación, la relación de la me- adaptativo.
moria con otras aptitudes intelectuales, por ejemplo, la Las variaciones adquiridas en la evolución de un individuo
inteligencia, y con aprendizajes específlcos, por ejem- son hábitos constituidos en el curso de la experiencia, me-
plo, el de la ortografía, y con los métodos más adecua- diante la memoria. Los hábitos son determinados por las
dos para utilizarla, prolongarla y hacerla más efectiva. condiciones del medio y son procesos de adaptación en el
Si la evolución de las funciones psíquicas y de las apti- sentido de menor resistencia. (Ingenieros 1946, p. 136)
tudes dependía del desarrollo ontogenético, el cual re- La herencia de las variaciones adquiridas era entendida
petía, a su vez, ciertas etapas adquiridas previamente como la transmisión hereditaria de las modiflcaciones
en la historia fllogenética, resultaba capital saber cómo estructurales y funcionales determinadas por un hábito.
la educación podía contribuir a esa evolución, como Una vez heredado, el hábito se transmitía “como dispo-
nueva adquisición también para la memoria orgánica, sición favorable para su desarrollo en los descendien-
en la historia individual y en la historia biológica de la tes”, es decir, se transmitía como instinto, como tenden-
especie. La formación de los hábitos, del carácter, de cia psíquica. El instinto era para Ingenieros el “conjunto
los sentimientos, en relación con la disciplina escolar y de tendencias o disposiciones creadas por el hábito, en
la idea del niño argentino, que contribuiría a la nueva una especie determinada” (Ingenieros 1946, p. 137).
raza argentina y a la conciencia colectiva nacional cons- Esta forma de articular herencia y aprendizaje se vincu-
tituían las consecuencias últimas que guiaban las for- laba con distintas concepciones de psicología social, en
mulaciones teóricas sobre la memoria y las investiga- donde ambos componentes estuvieron siempre presen-
ciones empíricas psicopedagógicas. tes pero con una importancia relativa diferente. Al inten-
José Ingenieros abordó el tema de la memoria fllogenéti- tar comprender la sociedad argentina, se veía que el
ca articulando esta noción con las de experiencia flloge- pasado seguía actuando a través de la memoria de la
nética, ontogenética y sociogenética, y la noción de ima- materia, más allá de la conciencia de los individuos,
ginación, con implicancias signiflcativas a nivel teórico y como memoria inconsciente, pero también se veía el
a nivel de las re‡exiones sobre cuestiones sociales. presente como el pasado de un futuro posible, sobre el
Apelando a los términos de su esquema energetista, Inge- cual se podía intervenir. El evolucionismo y la herencia
nieros deflnió la memoria como “la propiedad de conservar de las modiflcaciones adquiridas conformaban una red
una modiflcación estructural como consecuencia de todo de inteligibilidad que permitía al científlco ver los signos
desequilibrio energético precedente” y la experiencia como del pasado en el presente, y otorgarles a ambos un sen-
el “conjunto de modiflcaciones del equilibrio energético, tido relacionado.
determinadas por las excitaciones y reacciones preceden- Dentro de una sociedad, además, las clases sociales
tes” (Ingenieros 1946, pp. 117 y 115, respectivamente). eran para Ingenieros el resultado de la división del tra-
Para que un fenómeno psíquico pudiera ser consciente, y bajo y de la selección social. Sostenía que las clases
tener carácter representativo, debía estar relacionado, se- sociales tenían diferencias mentales que se correspon-
gún Ingenieros, con la experiencia anterior, y la memoria dían con las diversas etapas de la fllogenia y la ontoge-
era la condición de posibilidad de ese enlace. Esta memo- nia de las sociedades.
ria que era capital en la experiencia individual, se vincula- Las clases inferiores constituyen por su desenvolvimiento
ba también a la historia social y a la historia fllogenética: mental, una verdadera raza primitiva o atrasada dentro del

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medio en que viven. Ocupan respecto de las superiores, el ca, de 1911, se hizo más notoria en las obras siguientes
mismo rango que los pueblos salvajes y primitivos respecto de Ingenieros (por ejemplo, en El hombre mediocre, de
de los civilizados. (Ingenieros 1946, p. 187) 1913, y en Historia, progreso y porvenir, de 1923), don-
Por otro lado, la memoria orgánica vinculaba el ser hu- de el rol del ideal en la vida humana, como hipótesis que
mano con todos los seres vivos en una escala gradual se aleja de la imitación conformista del rebaño, y se
totalizadora, ya que se deflnía como una función que compromete con valores morales, le permitía otorgar un
estaba presente hasta en la más elemental manifesta- sentido plenamente histórico al presente individual y
ción de vida, en las modiflcaciones que resultaban de colectivo. La contraposición entre el sujeto social idea-
los intercambios energéticos de los organismos con su lista y el hombre mediocre, entre el rebelde y el rebaño,
medio. La memoria de la materia, por lo tanto, aparecía hizo posible la interpretación del con‡icto como inheren-
como un concepto articulador de temas y problemas, te a la historia humana, que no podía ser ya agotada en
tanto en la psicología individual y sus relaciones con la su explicación biológica.
psicología social, así como en la psicología comparada, La memoria fllogenética estuvo presente en las interpre-
y con la biología en general. taciones psicosociales de otros autores de la época,
entre ellos, por ejemplo, José María Ramos Mejía, Car-
MEMORIA FILOGENÉTICA, EVOLUCIÓN los Octavio Bunge, Agustín Álvarez (véase Terán 1986,
E HISTORIA 1987, 2000). Estos autores también apelaron a los com-
En la psicología general y evolutiva, predominó el uso ponentes del marco naturalista y evolucionista para in-
de la idea de memoria fllogenética en la concepción del terpretar los con‡ictos sociales del presente y pensar
desarrollo psicológico como evolución. Esta memoria las posibilidades futuras. El componente racial de las
haría posible el presente actual del ser humano como diferencias entre los grupos humanos (Talak 2004), re-
individuo y como especie. En este marco de interpreta- tomaba la noción de una memoria fllogenética que ex-
ción naturalista y determinista el tiempo era una dimen- plicaba por qué la acción educadora del ambiente no
sión fundamental, pero el sentido propiamente histórico podía lograr en todos los individuos y grupos humanos
estaba ausente. Considero que este marco sólo abrió la los mismos resultados, y no podía abreviar el tiempo
posibilidad del sentido histórico cuando Ingenieros in- necesario para que ciertas costumbres inculcadas pro-
tentó articular la noción de memoria con el concepto de dujeran los efectos estables deseables, a mediano y
imaginación, como función creadora y constructiva. largo plazo. Nos obstante, si la herencia no ejercía nin-
Resulta útil aquí la diferencia que Foucault estableció gún papel en la conformación de las sociedades y las
entre las nociones de evolución e historia en su obra naciones, no se entendería cómo se interpretaban los
Enfermedad mental y personalidad (1988, cap. III). Se- límites de la acción educadora implementada desde las
gún Foucault, la evolución psicológica entendería la in- políticas públicas (educación, profllaxis e higiene mental
tegración del pasado en el presente en una unidad sin de las costumbres perjudiciales, como la promiscuidad,
con‡ictos, unidad que sólo una regresión patológica el alcoholismo, la delincuencia, costumbres que produ-
podría comprometer. La historia psicológica, en cambio, cirían una descendencia degenerada, etc.). La interpre-
establecería una distancia que autorizaría la tensión y el tación de la presencia del pasado en el presente de la
con‡icto. “En la evolución el pasado promueve el pre- sociedad, leída desde una matriz conceptual que jerar-
sente y lo hace posible; en la historia el presente se quizaba las diferencias entre los individuos y las razas,
destaca del pasado y le conflere un sentido, lo hace in- tomando el desarrollo deseable, superior, como la medi-
teligible” (Foucault 1988, p. 46). da de lo normal, y lo que se alejaba de él como lo pato-
En el caso de la interpretación psicológica del desarrollo lógico, se manifestaba en la creencia de que la herencia
humano de Ingenieros, que enfatizaba la capacidad de fllogenética producía tendencias en el carácter de los
anticipar hipótesis sobre futuros perfeccionamientos diversos grupos, solo modiflcables mediante un siste-
posibles, no se resaltaba el uso puramente deductivo de mático y prolongado esfuerzo.
la razón y una concepción determinista del futuro, sino En este marco interpretativo, solo la elite intelectual
el uso de la imaginación en su función anticipadora y aparecía accediendo al pasado que se actualizaba en la
creadora. memoria fllogenética y hereditaria. Gracias a la grilla de
Del contraste entre la tradición (que representa la herencia inteligibilidad que esa elite creía poseer, los intelectua-
social de la experiencia pasada) y la innovación (que repre- les veían, a su vez, este presente como el pasado posi-
senta las variaciones adquiridas por la experiencia nueva) ble, modiflcable, de un futuro mejor. Pero también po-
nace el vaivén continuo que agita las creencias y las institu- dían visualizar las amenazas constantes que volvían de
ciones de una sociedad, resolviéndose en su progreso, o tiempos arcanos, de lo primitivo, y los límites tempora-
sea en una adaptación cada vez más propicia a sus condi- les y biológicos más allá de los cuales toda intervención
ciones de existencia. (Ingenieros 1946, p. 189) resultaba inútil.
Esta atenuación del determinismo, ya presente en la Por eso la “conciencia” social (entendida como el conoci-
primera edición de Los principios de psicología biológi- miento del sentido de la evolución colectiva) no es igual en

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todos los grupos intrasociales. Podemos decir aquí lo mis- creencia en el determinismo biológico y la promoción de
mo que al estudiar la fllogenia de las especies animales: el la intervención social para modiflcar y mejorar el futuro.
grado de conciencia posible está determinado por la canti- En la Argentina, estos temas ocuparon un lugar desta-
dad de experiencia de los grupos intrasociales. (...) La ad- cado en el abordaje de los problemas que asumía una
quisición de nuevas variaciones útiles para la sociedad se psicología naturalista, que a la vez se proponía claras
opera en esas minorías que inventan; la conservación de metas prácticas de contribuir en el modelamiento de los
las variaciones adquiridas es obra de las mayorías que grupos y de la sociedad. La conferencia dada por Hora-
imitan. (...) En términos de psicología, el contraste sería cio G. Piñero en el cierre de la sección Ciencias Psico-
entre la memoria y la imaginación, entre la rutina y la origi- lógicas del Congreso Científlco Internacional America-
nalidad. (Ingenieros 1946, pp. 189-190) no, realizado en Buenos Aires en 1910, ilustra el grado
Sin embargo, aún estos hombres de las minorías que en el que los autores veían a la psicología como una
con su imaginación y originalidad creaban los cambios herramienta de intervención social destinada a contri-
que llevarían al progreso de la sociedad, y que gracias buir con el progreso de la nación.
a la experiencia social más avanzada de su clase tenían Hemos creído más exacto llamar a nuestra sección Cien-
una “conciencia” colectiva que les permitía captar esos cias psicológicas, porque bajo su amplia bandera caben
diversos lugares que ocupaban en la evolución las cla- todos los estudios que alguna relación tengan con la vida
ses sociales, no eran los que “hacían la historia” en la del espíritu desde la estructura más flna del sistema nervio-
visión de Ingenieros. Creer que los hombres hacían la so primitivo, seguido a través de la fllogénesis y ontogéne-
historia como si tuvieran libre albedrío era una ilusión. El sis, hasta los complicados problemas que plantean las exi-
determinismo vuelve a imponerse a la imprevisión del gencias de la vida civilizada en las sociedades modernas.
futuro. Estas minorías podían conocer la historia, prever Así hemos oído con agrado anatomistas, flsiologistas, pe-
los sucesos y anticiparse a ellos. Pero esto no era lo dagogistas, jurisconsultos, médicos, sociologistas, educa-
mismo que hacerla. De la misma manera, la conciencia dores todos en una palabra, tratar cuestiones de mayor in-
social que cada grupo iba adquiriendo les permitía tener terés educativo y práctico y abordar asuntos difíciles y de
una comprensión de sus condiciones de existencia, palpitante actualidad, como: la protección del niño en la
pero no por eso variarlas. calle para evitar la vagancia, el crimen y la degeneración; la
En última instancia, en la visión de Ingenieros, en la his- educación e instrucción del niño débil en clases y escuelas
toria seguían actuando las leyes naturales determinis- especiales para asegurar su futuro en bien de los suyos y
tas, en donde era el medio y sus variaciones el que del país; instruir y preparar contra el vicio y las prácticas
promovía el progreso, las acciones y las transformacio- temerarias de muchos exaltados la defensa social, anotan-
nes de los grupos para adaptarse a él. Esa conciencia do en pequeño los estragos de estos grandes males…,
de los hombres superiores, su previsión del futuro y su aunando las conquistas del laboratorio, la observación y la
creación de ideales, formaban parte del progreso social experiencia del hogar y de la escuela, y pidiendo a la clínica
en tanto sus acciones resultaban en una adaptación al psiquiátrica sus conocimientos para encontrar entre la no-
medio cambiante que producía nuevas necesidades. che de la locura y la luz radiante del buen juicio esos mati-
Pero no eran su saber y su decisión individual los que ces crepusculares de las oscilaciones del nivel mental, ese
adelantaban la historia. ‡ujo y re‡ujo en la penumbra de la razón y de la desrazón,
La especie, las razas, las naciones, los partidos, los grupos, que son para el psicologista la fuente más pura e inagotable
los individuos, son arrastrados por necesidades biológicas de sus mejores investigaciones. (Piñero 1911, p. 188)
que engendran sentimientos y se re‡ejan en creencias úti- En este esquema, la determinación precisa de las rela-
les. Las nociones sociológicas pueden aproximarse, a ve- ciones entre los conceptos de instinto, hábito y herencia
ces, al conocimiento de los fenómenos futuros, pero no los de los caracteres adquiridos, fundaba teóricamente los
determinan. Pensar la realidad, en el mejor de los casos, no alcances y límites de la intervención educadora e higié-
signiflca crearla; el conocimiento científlco re‡eja la expe- nica, desde las políticas públicas. El pasado seguía ac-
riencia, como la superflcie de un lago tranquilo re‡eja la tuando a través de la memoria de la materia, más allá
imagen de la realidad que existe independientemente de él. de la conciencia de los individuos, pero también el pre-
(Ingenieros 1946, p. 191) sente se veía como el pasado de un futuro, sobre el cual
Ingenieros forzaba así una articulación necesaria entre se podía intervenir. Por otro lado, esta función vinculaba
determinismo biológico e historia, entre masas y líderes, el ser humano a todos los seres vivos en una escala
entre imitación, ideales e innovación. La última palabra omniabarcativa, ya que se deflnía como una función
la tenía el medio social, que era determinante en la se- que estaba presente en la más elemental manifestación
lección de los ideales viables. No obstante, permanecen de vida, como las modiflcaciones producto de los inter-
en la obra de Ingenieros el con‡icto y la incertidumbre cambios energéticos de los organismos con su medio.
del futuro desde el punto de vista de los actores sociales La memoria de la materia, por lo tanto, aparecía como
como componentes capitales, y que marcan una ambi- un concepto articulador de temas y problemas, tanto en
güedad en la forma de resolver la relación entre la la psicología individual y sus relaciones con la psicolo-

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FACULTAD DE PSICOLOGÍA - UBA / SECRETARÍA DE INVESTIGACIONES / ANUARIO DE INVESTIGACIONES / VOLUMEN XVI

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Fecha de recepción: 20 de marzo de 2009


Fecha de aceptación: 6 de julio de 2009

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