LOS 3 ALIADOS DE LA CARNE

Efe 5:5 Porque sabéis esto, que ningún fornicario, o inmundo, o avaro, que es idólatra, tiene
herencia en el reino de Cristo y de Dios.

La exhortación del apóstol es mortificar los deseos que arraigan nuestra mente, corazón y
fuerzas a los deseos carnales, es decir: Fornicación, inmundicia, concupiscencia, avaricia.
Estos deseos son los cuales nos llevan a arraigarnos más a lo carnal y que tienen que ver con el
cuerpo físico y los bienes materiales, por ejemplo:

 FORNICACIÓN: Porneia; El alcance de esta palabra va más allá del acto sexual prohibido,
ya que podemos observar las escrituras nos hablan de una fornicación espiritual la cual
el pueblo de Israel hizo en el pasado.

Eze_6:9 Y los que de vosotros escaparen se acordarán de mí entre las naciones en las cuales
serán cautivos; porque yo me quebranté a causa de su corazón fornicario que se apartó de mí,
y a causa de sus ojos que fornicaron tras sus ídolos; y se avergonzarán de sí mismos, a causa de
los males que hicieron en todas sus abominaciones.

Cabe recalcar la palabra idolatría en este contexto, ya que al cometer este acto tanto físico como
espiritual, adoramos el físico o la imágen de ese ser.

 INMUNDICIA: La inmundicia la cual el Señor Jesucristo limpió al momento de la

conversión fue perfecta, pero las caídas que tenemos en el camino a la glorificación son
aquellas que debemos mortificar (malas palabras, conducta mal encaminada ante los
demás)

 AVARICIA: Se traduce como el deseo desordenado de los bienes materiales sin importar
la manera de obtenerlos, es tan peligrosa la avaricia que el fin de la misma es la idolatría,
amor al dinero.

 CONCUPISCENCIA: Se traduce al deseo desordenado con todo el corazón lo prohibido,

es decir, aquello de lo cual el Señor nos manda a alejarnos como en los casos antes
mencionados. Es más, no se limita a deseos de la lascivia sino también a anhelos sobre
cosas materiales.

Es acá donde debemos enfocar en mortificar cada uno de esos puntos con la misma escritura.

Efe 5:1 Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados.

Efe 5:2 Y ANDAD en amor, como también Cristo nos amó, y se ENTREGÓ a sí mismo por
nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante.
Efe 5:3 Pero fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como
conviene a santos;

Andamos en amor (En Cristo) obedeciendo sus mandamientos, teniendo su ley siempre
presente en nuestras vidas, de esta manera podremos estar vestidos de la armadura de Dios la
cual nos ayuda a vencer los dardos del enemigo.

Debemos negarnos a nosotros mismos, eso es: desehechar todo lo que nos exalte como
individuos o que tenga como fondo el reconocimiento personal ante los demás.
Y sólo así podremos presentar nuestros cuerpos como sacrificios agradables al Señor.

Rom 12:1 Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros
cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.

APLICACIONES:

 Cada creyente tiene lucha con una de estas áreas generales, las cuales, deben ser
CONFESADAS al Señor para poder hallar gracia en la mortificación de las mismas.

Heb_4:16 Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar

misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.

 El Señor en su voluntad, nos mostrará las herramientas para que mortifiquemos los
pecados y debemos PERSEVERAR en ello.

Stg_1:25 Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella,
no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace.