La omnipotencia y el Poder de Dios.

Reflexión.
Dios es un espíritu omnisciente, omnipresente y omnipotente, al que nadie
puede oponerse ni contradecir, porque en su Misericordia, todo lo crea o
realiza en perfección.

Algunas personas han intentado cambiar el propósito de Dios para sus vidas
o la vida de un familiar, y Dios, los deja que actúen y les demuestra con una
acción de advertencia, que el Todopoderoso es El.

En el Libro del Apocalipsis, según Juan, dice el Señor: Apocalipsis,

Capítulo 01:
8 Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y
que era y que ha de venir, el Todopoderoso.

¡Entonces!!, lo que Dios escoja para tu vida, sea Bendición o castigo,

solamente podrá ser cambiado en ayunos y oraciones, ante la presencia
de Dios, y el Todopoderoso, elegirá, si lo mantiene o lo cambia.

A veces, Dios utiliza a un pueblo, a un ejército, con un propósito de

Bendecir o castigar a una nación, y las personas se preguntan: ¿Y por
qué Dios permite eso?. Pero, busca en los antepasados de esa persona o
nación o en el presente, e investiga en que se había transformado y
cómo con su actuar perjudica los planes de Dios hacia sí?.

Dios se le reveló al profeta Ezequiel, y le dijo: Ezequiel, Capítulo

33:
1 Vino a mí palabra de Jehová, diciendo:
2 Hijo de hombre, habla a los hijos de tu pueblo, y diles: Cuando trajere
yo espada sobre la tierra, y el pueblo de la tierra tomare un hombre de
su territorio y lo pusiere por atalaya,
3 y él viere venir la espada sobre la tierra, y tocare trompeta y avisare al
pueblo,
4 cualquiera que oyere el sonido de la trompeta y no se apercibiere, y
viniendo la espada lo hiriere, su sangre será sobre su cabeza.
5 El sonido de la trompeta oyó, y no se apercibió; su sangre será sobre
él; más el que se apercibiere librará su vida.
6 Pero si el atalaya viere venir la espada y no tocare la trompeta, y el
pueblo no se apercibiere, y viniendo la espada, hiriere de él a alguno,
éste fue tomado por causa de su pecado, pero demandaré su sangre de
mano del atalaya.
7 A ti, pues, hijo de hombre, te he puesto por atalaya a la casa de Israel,
y oirás la palabra de mi boca, y los amonestarás de mi parte.
8 Cuando yo dijere al impío: Impío, de cierto morirás; si tú no hablares
para que se guarde el impío de su camino, el impío morirá por su
pecado, pero su sangre yo la demandaré de tu mano.
9 Y si tú avisares al impío de su camino para que se aparte de él, y él no
se apartare de su camino, él morirá por su pecado, pero tú libraste tu
vida.
En los versos 11 y 12, dice también:

11 Diles: Vivo yo, dice Jehová el Señor, que no quiero la muerte del
impío, sino que se vuelva el impío de su camino, y que viva. Volveos,
volveos de vuestros malos caminos; ¿por qué moriréis, oh casa de
Israel?
12 Y tú, hijo de hombre, di a los hijos de tu pueblo: La justicia del justo
no lo librará el día que se rebelare; y la impiedad del impío no le será
estorbo el día que se volviere de su impiedad; y el justo no podrá vivir
por su justicia el día que pecare.

¡Dios está llamando a los pueblos de la Tierra a enderezar sus caminos,

pero, muy pocos desean volverse al llamado de Dios!, ¡Y!, ¿por qué?.

Pues porque, satanás engaña, para que se cumpla el castigo, pero

disfraza su engaño con hermosos pareceres. La Palabra de Dios dice en
Jeremías, Capítulo 09:
3 Hicieron que su lengua lanzara mentira como un arco, y no se
fortalecieron para la verdad en la tierra; porque de mal en mal
procedieron, y me han desconocido, dice Jehová.
En los versos 5 y 6, dice Jeremías:
5 Y cada uno engaña a su compañero, y ninguno habla verdad;
acostumbraron su lengua a hablar mentira, se ocupan de actuar
perversamente.
6 Su morada está en medio del engaño; por muy engañadores no
quisieron conocerme, dice Jehová.

Dios, está mandando alertas a su pueblo, a través de los siervos en las

Iglesias, pero, pocos, desean renunciar al mal y obedecer a Dios, ¿y, qué
pasará en el mañana?.

Pues, sucederá que dice la Palabra de Dios en: Deuteronomio,

Capítulo 11:
2 Y comprended hoy, porque no hablo con vuestros hijos que no han
sabido ni visto el castigo de Jehová vuestro Dios, su grandeza, su mano
poderosa, y su brazo extendido,
3 y sus señales, y sus obras que hizo en medio de Egipto a Faraón rey
de Egipto, y a toda su tierra;
4 y lo que hizo al ejército de Egipto, a sus caballos y a sus carros; cómo
precipitó las aguas del Mar Rojo sobre ellos, cuando venían tras
vosotros y Jehová los destruyó hasta hoy.

Pero, también, dice la Palabra de Dios en: Lucas, Capítulo 10:

3 Id; he aquí yo os envío como corderos en medio de lobos.

4 No llevéis bolsa, ni alforja, ni calzado; y a nadie saludéis por el
camino.
5 En cualquier casa donde entréis, primeramente decid: Paz sea a esta
casa.
6 Y si hubiere allí algún hijo de paz, vuestra paz reposará sobre él; y si
no, se volverá a vosotros.

En los versos del 8 al 12, dijo Jesús, según Lucas 10:

8 En cualquier ciudad donde entréis, y os reciban, comed lo que os
pongan delante;
9 y sanad a los enfermos que en ella haya, y decidles: Se ha acercado a
vosotros el reino de Dios.
10 Más en cualquier ciudad donde entréis, y no os reciban, saliendo por
sus calles, decid:
11 Aun el polvo de vuestra ciudad, que se ha pegado a nuestros pies, lo
sacudimos contra vosotros. Pero esto sabed, que el reino de Dios se ha
acercado a vosotros.
12 Y os digo que en aquel día será más tolerable el castigo para
Sodoma, que para aquella ciudad.
Dios desea que, todos los pueblos para su propio bienestar, se conviertan a
su Hijo Jesucristo, y nos amemos, como seamos, los unos a los otros, en el
AMOR DE CRISTO.

Dios desea paz, entre toda la humanidad; que yo me pueda servir de lo que
tú tienes, y tú te puedas servir de lo que yo poseo, con amor de hermanos. La
raza humana, con odios y rencores, se está exterminando, y amar, solamente
cuesta, entregar tu corazón con sinceridad y ayudar y respetar a cada ser
humano.

¡Que Dios les Bendiga!. Amén.