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Uso Eficiente del Fósforo en la Agricultura 869 Google +5 37 12 El fósforo (P) es el

segundo nutrimento mineral en importancia en la agricultura nacional y mundial; la


razón es porque el fósforo es un elemento muy reactivo en el suelo y rápidamente
pasa a formas más complejas que son de difícil absorción para las plantas. En otras
palabras, gran parte de la superficie agrícola mundial tiene un alto potencial de
retención del fósforo. Por ejemplo, el fósforo es fuertemente enlazado a partículas del
suelo o fijado en las partículas de la materia orgánica, lo que limita su disponibilidad
para los cultivos. En la Figura 1 se puede observar el potencial de fijación de fósforo
en todo el mundo. Figura 1. Potencial de retención del fósforo en la superficie
agrícola mundial. Fuente: Kochian, 2012. Algunos estudios indican que más del 80 %
del fertilizante fosfórico aplicado al suelo se vuelve inmóvil y no está disponible para la
absorción vegetal debido al fenómeno de fijación, precipitación o conversión a la forma
orgánica. Las funciones críticas del fósforo en la planta Una vez que la planta absorbe
el fósforo, ya sea como H2PO4- o HPO42-, desempeña las siguientes funciones
esenciales en la planta: 1. Forma parte de fosfo-proteínas, fosfolípidos (membranas),
fitinas (reserva); 2. Es parte esencial de los ácidos nucleicos; 3. Es constituyente
esencial de los nucleótidos; 4. Estimula el desarrollo radicular; 5. Promueve la floración
y formación de semilla; y, finalmente es demandado por las plantas para la fijación
biológica del nitrógeno (N). Un suministro bajo de fósforo en la planta causa severos
daños en: crecimiento vegetativo, expansión de las hojas, órganos reproductivos,
iniciación floral y número de flores, formación de semillas y germinación de semillas.
Típicamente la deficiencia de fósforo en los cultivos se manifiesta con una coloración
púrpura en las hojas maduras, debido a que es un nutrimento móvil. Leer más en:
Síntomas Visuales de Deficiencia de Fósforo en el Cultivos. Fertilización eficiente con
fósforo La aplicación de fósforo al suelo debe regirse bajo los principios de las 4R´s,
mismas que se describen a continuación: 1. Dosis. La dosis de fósforo se debe
calcular considerando un análisis químico del suelo y la meta de rendimiento. Cabe
destacar que a diferencia del análisis de nitrógeno, el análisis de fósforo se basa en la
extracción de una porción del fósforo proveniente de la solución del suelo más una
porción del fósforo adsorbido y precipitado; la cantidad de P extraído se interpreta
como la capacidad del suelo para suministrar fósforo en el mediano a largo plazo.
Además, conocer las propiedades químicas del suelo como el pH (Figura 2), dará
pautas para tomar decisiones acertadas, ya que tan sólo este parámetro tiene
influencia significativa en la disponibilidad del fósforo en el suelo. 2. Fuente: La
elección de la fuente de fertilizante fosfatado a utilizar dependerá de la disponibilidad
en el mercado, costo y catión acompañante. Como se mencionó en el primer párrafo,
el fósforo es uno de los nutrimentos más difíciles de manejar debido a su alta
capacidad de reacción en el suelo, por lo tanto, la elección de la fuente de fertilización
fosfatada es una decisión central que influirá en el corto, mediano y largo plazo sobre
la disponibilidad de este elemento. La eficiencia de absorción de fósforo de los
fertilizantes por los cultivos es muy baja debido a que el fósforo puede cambiar a
formas menos disponibles al entrar en contacto con el suelo. La eficiencia de los
fertilizantes se ve afectada por varios factores: cantidad de fósforo aplicado,
características del suelo (pH, materia orgánica, textura, etc.), tipo de cultivo y
característica de la raíz, grado de deficiencia de fósforo en el suelo, método de
aplicación del fósforo, y temperatura y humedad del suelo. En el Cuadro 1 se pueden
observar algunos de los fertilizantes granulados en el mercado. Figura 2. La
disponibilidad del fósforo es afectada por el pH del suelo. Fuente: Adaptación de
Intagri. Cuadro 1. Fuentes fosfatadas granuladas para la fertilización de los cultivos.
Fertilizante N-P-K Superfosfato de Calcio Triple 00-46-00 Fosfato Monoamónico (MAP)
11-52-00 Fosfato Diamónico (DAP) 18-46-00 Súper Fosfato de Calcio Simple 00-20-00
Polifosfato de Amonio 11-37-00 Triple 17 17-17-17 Por otra parte, el uso de fuentes
orgánicas es una opción viable para adicionar fósforo a los cultivos. El fósforo orgánico
de los residuos de cosecha, el estiércol o la materia orgánica del suelo pueden
contribuir en gran medida al fósforo de la solución del suelo. La temperatura y la
humedad del suelo son dos factores que afectan la tasa de descomposición de la
materia orgánica y por consiguiente la disponibilidad del fósforo de la materia orgánica.
Como se puede observar en el Cuadro 2, la gallinaza es una de las fuentes orgánicas
con mayor aporte de fósforo. Cuadro 2. Fuentes orgánicas fosfatadas. Abono %
P2O5 Gallinaza 4.9 Estiércol de porcino 3.5 Estiércol de bovino 1.8 Paja de maíz 0.4
Paja de trigo 0.2 Adicionalmente, el uso o la inoculación de micorrizas es una
estrategia que ayuda a la absorción del fósforo del suelo. Las micorrizas son
asociaciones simbióticas mutualistas basadas en la transferencia de nutrientes
bidireccionales entre los hongos del suelo y las raíces de las plantas (Figura 3). La
planta suministra a los hongos azúcares producidos mediante el proceso de la
fotosíntesis, mientras que la red de hifas mejora la capacidad de la planta para
absorber agua y nutrientes. La simbiosis de micorrizas contribuye significativamente a
la nutrición de las plantas, particularmente a la absorción de fósforo. Leer más en:
Micorrizas, Biofertilizantes del Futuro que Vienen del Pasado. Los hongos micorrícicos
arbusculares son capaces de formar simbiosis con las raíces de aproximadamente el
80 % de todas las especies de plantas, incluidas muchas especies de cultivos
importantes como el maíz, el trigo, el arroz y la papa. 3. Época: Por su baja movilidad,
preferentemente todo el fósforo debe ser aplicado al momento de la siembra, pero si
no se cuenta con buen equipo, es recomendable aplicarlo en pre-siembra. En general,
la mayor parte del fósforo es demandado al inicio del crecimiento de la planta. 4.
Técnica de aplicación. Es otro aspecto técnico a considerar, ya que la mayor parte del
fósforo es absorbido por la planta mediante difusión, es decir, a través de un gradiente
de concentración, por lo que la cercanía del fósforo con las raíces será crucial para su
absorción. Es recomendable aplicar los fertilizantes fosfóricos lo más cercano a la
semilla o zona de raíces, intentando impedir el fenómeno de fijación. De preferencia
se debe aplicar en banda que al voleo, y es mejor inyectada que en aspersión o en
agua de riego. 5. En fertirrigación o fertigación. Una técnica eficiente para la
fertilización fosfatada es la fertirrigación, ya que el fertilizante es suministrado de forma
fraccionada a través del sistema de riego, lo que garantiza que el nutrimento llegue a
la zona de raíces de los cultivos. En el Curso-Taller para la Formulación de Programas
de Fertilización, el especialista profesor Francisco Rodríguez Neave dictara la
conferencia “Dinámica del Fósforo, diagnóstico e interpretación”, adicionalmente se
realizará un taller para realiza ejercicios del “Cálculo de la dosis de fósforo, fuentes y
épocas de aplicación” para diferentes cultivos. Figura 3. Los filamentos de los hongos
micorrízicos en el suelo actúan como extensiones de los sistemas radiculares y son
más efectivos en la absorción de nutrientes y agua que las propias raíces.

Fuente: Roy-Bolduc y Hijri, 2011. Cita correcta de este artículo INTAGRI. 2017. Uso
Eficiente del Fósforo en la Agricultura. Serie Nutrición Vegetal Núm. 105. Artículos
Técnicos de INTAGRI. México. 5 p.
Extraído de https://www.intagri.com/articulos/nutricion-vegetal/uso-eficiente-del-
fosforo-en-la-agricultura?utm_source=Sendgrid&utm_medium=Art-fosforo - Esta
información es propiedad intelectual de INTAGRI S.C., Intagri se reserva el derecho de
su publicación y reproducción total o parcial.

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fosforo-en-la-agricultura?utm_source=Sendgrid&utm_medium=Art-fosforo - Esta
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Figura 1. Potencial de retención del fósforo en la superficie agrícola mundial. Fuente:


Kochian, 2012.
Figura 2. La disponibilidad del fósforo es afectada por el pH del suelo. Fuente:
Adaptación de Intagri.
Figura 3. Los filamentos de los hongos micorrízicos en el suelo actúan como
extensiones de los sistemas radiculares y son más efectivos en la absorción de
nutrientes y agua que las propias raíces. Fuente: Roy-Bolduc y Hijri, 2011.

El Hierro (Fe) en la Nutrición Vegetal 528 Google +0 0 0 Abril de 2019 Autor: Equipo
Editorial INTAGRI El hierro (Fe) es un micronutriente esencial para las plantas, ya que
desempeña funciones claves en la síntesis de clorofila, mantiene la estructura de los
cloroplastos y la actividad enzimática. A pesar de que el hierro es el cuarto elemento
más abundante en la tierra, y el suelo generalmente contiene entre 1 a 5 % de hierro
total, la mayor parte del hierro en el suelo se encuentra en minerales de silicatos u
óxidos e hidróxidos de hierro, formas que no están disponibles para las plantas, lo que
puede causar deficiencias en los cultivos y mermar los rendimientos. La deficiencia de
hierro, comúnmente conocida como clorosis férrica es uno de los desórdenes
nutricionales más importantes que afecta a cereales, hortalizas y frutales, limitando su
rendimiento y causando pérdidas económicas para los productores. Figura 1. El
hierro (Fe) es un nutriente esencial para las plantas, ya que desempeña funciones
claves en la síntesis de clorofila y mantiene la estructura de los cloroplastos. Fuente:
Intagri. El hierro (Fe) y la fotosíntesis El hierro (Fe) es un nutriente primordial en la
fotosíntesis al estar involucrado en la biosíntesis de la clorofila y la formación de las
proteínas de los cloroplastos. Figura 2. Funciones del Hierro en la planta. Fuente:
Álvarez, F. 2000. Formación de proteínas Fe-S: ferredoxina y transferencia de e-1 La
formación de ferredoxina y transferencia de electrones es esencial en la asimilación
del nitrógeno (N) y azufre (S), la formación de nicotinamida adenina dinucleótido
fosfato reducida (NADPH) para la asimilación del dióxido de carbono en la fotosíntesis,
y en la fijación biológica del nitrógeno. Las ferredoxinas son proteínas con cúmulos de
hierro-azufre que funcionan como acarreadores de electrones en diversas rutas
metabólicas de las plantas y algunas de las enzimas dependientes de la ferredoxina
son: Nitrito reductasa, que reduce el nitrito a amonio (NH3). Glutamato sintasa, que
sintetiza ácido glutámico y la síntesis de este aminoácido es el punto de entrada del
nitrógeno a compuestos orgánicos, y ocurre en los cloroplastos o mitocondrias. Sulfito
reductasa, que reduce sulfito a sulfuro. Ferredoxina-tiorredoxina reductasa, que reduce
los puentes disulfuro de la tiorredoxina. Síntomas de Deficiencias El síntoma principal
de la deficiencia de hierro (Fe) es la clorosis de las hojas más jóvenes. Inicialmente, se
desarrolla una clorosis intervenal amarilla, que se caracteriza por una red verde de
venas marcadamente contrastantes. También en las hojas viejas aparecen síntomas
de amarilleo. En una deficiencia más avanzada la clorosis se vuelve blanca y las
venas pueden perder su color verde. Las láminas foliares gravemente afectadas se
vuelven necróticas; la necrosis generalmente se disemina desde la punta y los
márgenes hacia las zonas intervenales. Figura 3. Deficiencia de hierro en cítricos (A);
Deficiencia de hierro en maíz (B); Deficiencia de hierro en manzano (C). Fuente: T. N.
Rao (A); M.K. Sharma and P. Kumar (B); L. S. Murphy (C), IPNI. Factores que
favorecen la deficiencia de hierro en las plantas La deficiencia de hierro afecta el
desarrollo de la planta y disminuye el rendimiento y la calidad de muchos cultivos
sensibles, lo que provoca importantes pérdidas económicas para el agricultor. Los
factores que contribuyen a la deficiencia de hierro en los suelos son: 1.- pH del suelo.
Suelos con pH elevado favorecen la deficiencia del hierro en las plantas, debido a que
cuando más alcalino es el suelo, la solubilidad del hierro disminuye al pasar al estado
férrico (Fe3+). También la alta presencia de carbonatos provoca que el hierro se
precipite en el suelo. 2.- Exceso de humedad y bicarbonatos. Suelos con alto
contenido de agua pueden inducir la deficiencia de Fe, ya que el aire es desplazado de
los espacios porosos del suelo y la respiración de la raíz disminuye el oxígeno y se
incrementa la concentración de CO2, tanto en el suelo como en las raíces. Esto resulta
en un incremento del bicarbonato (HCO3-) que produce una inmovilización de hierro y
clorosis férrica. 3.- Excesivo nivel de fósforo en el suelo. Un alto nivel de fósforo en el
suelo induce la deficiencia del hierro, debido a que se produce la precipitación de los
iones fosfatos y férricos, dando lugar a los fosfatos de hierro, de insolubilidad muy
elevada. 4.- Bajo nivel de materia orgánica. Las moléculas orgánicas de la fracción
húmica del suelo son elementos fundamentales para complejar y solubilizar el hierro.
Entre mayor contenido de materia orgánica, mayor complejación y disponibilidad del
hierro para su absorción por las plantas. 5.- Respuesta variable de genotipo. Para
superar la deficiencia de hierro, las plantas eficientes desarrollan diferentes
estrategias: Las plantas dicotiledóneas y no gramíneas desarrollan la estrategia I,
donde aumentan el poder de reducción de Fe (III) de la raíz a través de una reductasa
de quelato de Fe (III) junto con un aumento en la biosíntesis de un transportador de Fe
(II) y la acidificación de la rizósfera. Las plantas gramíneas (estrategia II) liberan a los
agentes quelantes de Fe específicos de la rizósfera, llamados fitosideróforos, para
solubilizar el Fe de los suelos. Además, bajo la deficiencia de Fe y para aumentar la
disponibilidad de este nutriente, las plantas exudan varios compuestos, principalmente
(i) carboxilatos, como citrato y malato, que se originan en el metabolismo primerio, y
(ii) fenólicos y flavinas, que se originan en el metabolismo secundario. 6.- Interacción
negativa con otros iones. La presencia de cationes como el Manganeso, Cobre y Zinc
provoca que la deficiencia de hierro se acreciente, debido a que se produce una
competencia entre estos cationes por los agentes complejantes y transportadores. Cita
correcta de este artículo INTAGRI. 2019. El Hierro (Fe) en la Nutrición Vegetal. Serie
Nutrición Vegetal, Núm. 130. Artículos Técnicos de INTAGRI. México. 4 p.

Extraído de https://www.intagri.com/articulos/nutricion-vegetal/el-hierro-en-la-nutricion-
vegetal - Esta información es propiedad intelectual de INTAGRI S.C., Intagri se
reserva el derecho de su publicación y reproducción total o parcial.
Figura 1. El hierro (Fe) es un nutriente esencial para las plantas, ya que desempeña
funciones claves en la síntesis de clorofila y mantiene la estructura de los cloroplastos.
Fuente: Intagri.
Figura 2. Funciones del Hierro en la planta. Fuente: Álvarez, F. 2000.

Figura 3. Deficiencia de hierro en cítricos (A); Deficiencia de hierro en maíz (B);


Deficiencia de hierro en manzano (C). Fuente: T. N. Rao (A); M.K. Sharma and P.
Kumar (B); L. S. Murphy (C), IPNI.
Figura 4. Deficiencia de hierro en aguacate (palto). Fuente: Shimokawa H., M. A., IPNI.
Manejo de Fertilizantes con Micronutrientes 1798 Google +6 1 4 Durante muchos
años los agricultores se han preocupado por fertilizar los suelos para proporcionar
nutrientes a las plantas, pero esto ha sido principalmente para el caso de nitrógeno
(N), fósforo (P) y potasio (K), dejando de lado a otros nutrientes esenciales y
especialmente a los micronutrientes. Esta situación indudablemente viene afectar el
crecimiento de las plantas y de una manera indirecta también repercute en la salud
humana, debido a que los alimentos suelen ser deficientes en micronutrientes, lo que
ocasiona la aparición de enfermedades del corazón, páncreas, huesos y el mismo
cáncer. Micronutrientes y su importancia Los micronutrientes son los elementos que se
requieren en menores cantidades por los cultivos, pero esto no significa que son
menos importantes que el resto de los elementos; llevan a cabo funciones
trascendentales para el adecuado crecimiento y desarrollo de las plantas, y cualquier
deficiencia (Cuadro 1), sin duda ocasiona un decremento en la productividad del
cultivo. Figura 1. Clorosis en hojas, causada por deficiencias de hierro (Fe). Cuadro
1. Síntomas de deficiencia y funciones en la planta de los principales
micronutrientes. Fuente: Rodríguez, 2014. Micronutriente Síntomas de deficiencia
Zinc Reducción en el crecimiento (planta en forma de roseta) y clorosis. Hierro
Clorosis intervenal en hojas jóvenes (afecta formación y mantenimiento de clorofila).
Cobre Clorosis, necrosis y muerte descendente, desde las puntas de las hojas se
pueden apreciar deformidades y color blanco. Manganeso Clorosis intervenal en hojas
jóvenes (afecta la estructura lamelar del cloroplasto, llegando a romper su estructura).
Molibdeno Clorosis marginal de las hojas viejas, enrollamiento hacia arriba y
quemadura de los bordes, causa hoja de látigo en coliflor (no se completa la hoja).
Boro Causa un “enchinamiento” de ápices y reduce fecundación de semillas o
granos. Figura 2. Disponibilidad de nutrientes en función del pH del suelo. Foto:
Sánchez, s.f. El Mo y Fe están involucrados en la fijación de N, además la presencia
de Zn, Mn, Cu y B en cantidades balanceadas, tiene un efecto positivo en la tolerancia
de las plantas ante plagas y enfermedades; por tanto, se tiene una tendencia a
incrementar los rendimientos cuando se cuenta con una adecuada aportación de los
micronutrientes. Manejo de fertilizantes El conocimiento de la fertilidad del suelo y las
demandas de los cultivos permite tomar decisiones sobre el uso práctico de los
fertilizantes con micronutrientes. En este sentido, es importante contar con análisis de
suelo, pero sobre todo tener las bases para imprentarlo correctamente. Algunos
aspectos importantes para un manejo adecuado de fertilizantes con micronutrientes
son: Valores de pH. Es indispensable saber que la disponibilidad de los
micronutrientes estará en función del pH del suelo. Por ejemplo, en suelos calcáreos o
alcalinos generalmente existen deficiencias de B, Cu, Fe, Mn y Zn. Este aspecto es
importante al momento de determinar la dosis (Cuadro 2). El pH también es un factor
determinante cuando se implementan prácticas de mejoramiento de suelos
(enmiendas orgánicas, acidificación, uso de yeso o el encalado). Cuadro 2. Dosis de
hierro y manganeso en relación a su contenido en el suelo y el pH. Fuente:
Rodríguez, 2014. Nivel de hierro/ manganeso en el suelo pH del suelo <6 6.75 7 7.25
7.5 >7.75 Kg de sulfato ferroso o de manganeso/ha Muy bajo 20 25 30 35 45 50 Bajo
15 20 25 30 35 40 Mod. Bajo 10 12 15 20 25 30 Medio 5 7 8 10 15 20 Cultivos
sucesivos y de alto rendimiento. El historial del terreno es un punto crucial para el
manejo de micronutrientes, ya que es común encontrar que por muchos años algunos
suelos solo se hayan fertilizado con macronutrientes, y donde seguramente los niveles
de micronutrientes son deficientes. Por otra parte, para tener una respuesta favorable
en cultivos de alto rendimiento, es necesario satisfacer las demandas del cultivo
(Cuadro 3), para aportar las cantidades suficientes y se logré el adecuado desarrollo
del cultivo, así como la expresión de su potencial productivo. Cuadro 3. Extracción
de micronutrientes por algunos cultivos. Fuente: Price, 2006. Cultivo Fe Mn B Zn Cu
Mo g en toneladas de producto cosechado Cacahuate (vaina) 750 64 77 24 8 2
Espinaca (hojas) 24 3.5 3.9 2 0.5 0.5 Caña de azúcar 37 16 -- 2.8 0.63 -- Nueces
(pecana) 28 79 10 29 8.3 1.7 Desbalances de micronutrientes. Dentro de cada
programa de fertilización es esencial tener un balance en el aporte de nutrientes, ya
que debido a la naturaleza de algunos de estos, se tienen antagonismos o
sinergismos. Se debe tener especial cuidado con los antagonismos, puesto que estos
son relaciones excluyentes, es decir, cuando un nutriente está en niveles
suficientemente altos no permite la absorción de otro, resultando en una deficiencia de
este último. Un ejemplo de antagonismo es el que se tiene entre el micronutrientes Fe
con Mn y Zn. Fuentes fertilizantes. Hace algunas décadas el aporte de los
micronutrientes podía solventarse, o al menos en una parte, a través de las impurezas
que solían contener los fertilizantes nitrogenados, fosfatados y potásicos; ahora con el
avance de la tecnología en la elaboración de fertilizantes, los procesos son más
estrictos y muchos de estos han llevado a crear una mayor pureza en estos insumos,
situación que ha puesto de manifiesto una mayor frecuencia en la deficiencia de
micronutrientes en los suelos y cultivos. En la actualidad se ha hecho indispensable
emplear fertilizantes que contengan estos micronutrientes, las cuales generalmente
traen consigo uno de ellos o un complejo de la mayoría. Figura 3. La fertilización
balanceada reduce los antagonismos entre los nutrientes. Foto: Rodríguez, 2014. Las
fuentes sulfatadas son las de uso común por su eficiencia y bajo costo, sin embargo,
existen otras fuentes como los quelatos (Fe-EDDHA, Cu-DTPA, Zn- DTPA y Mn-
DTPA). Estas últimas son menos empleadas por su alto costo. Los abonos orgánicos
(composta, vermicomposta o gallinaza), también se emplean regularmente como
aporte de micronutrientes. Por otro lado, los biofertilizantes son una alternativa actual
para la mejora en el aporte de micronutrientes (micorrizas+ bacterias solubilizadoras
de micronutrimentos), que ha permitido reducir considerablemente el uso de
fertilizantes de síntesis química. Forma de fertilización. La principal forma de aplicación
de micronutrientes es al suelo, sin embargo, para contrarrestar rápidamente una
deficiencia o apoyar en el aporte de micronutrientes, la fertilización foliar ha mostrado
múltiples beneficios. Una de las formas que tiene un uso poco difundido es la
fertilización a la semilla con algunos de los micronutrientes, la cual ha demostrado ser
una alternativa altamente rentable en apoyo a la fertilización al suelo y foliar. Figura
4. Quelato sintético de hierro en forma de Fe- EDTA. Foto: Rodríguez, 2014. Fuentes
Rodríguez, N. F. 2014. Micronutrimentos en la Agricultura de Alto Rendimiento. Curso
Manejo de los Micronutrientes en Cultivos de Alto Rendimiento. Intagri. Gto, México.

Extraído de https://www.intagri.com/articulos/nutricion-vegetal/manejo-de-fertilizantes-
con-micronutrientes - Esta información es propiedad intelectual de INTAGRI S.C.,
Intagri se reserva el derecho de su publicación y reproducción total o parcial.
Figura 1. Clorosis en hojas, causada por deficiencias de hierro (Fe).
Figura 2. Disponibilidad de nutrientes en función del pH del suelo. Foto: Sánchez, s.f.
Figura 3. La fertilización balanceada reduce los antagonismos entre los nutrientes. Foto:
Rodríguez, 2014.

Figura 4. Quelato sintético de hierro en forma de Fe- EDTA. Foto: Rodríguez, 2014.

El Azufre como Agente de Defensa Contra Plagas y Enfermedades 2724 Google


+28 18 8 El azufre juega un papel importante en los mecanismos de defensa de las
plantas contra plagas y enfermedades. Las plantas contienen una diversidad de
metabolitos secundarios y muchos de ellos tienen azufre en su estructura. Dichos
compuestos pueden estar en forma activa o como precursores inactivos, estos últimos
activándose mediante la acción de enzimas cuando existe el ataque de algún
patógeno o cuando se dañan los tejidos mecánicamente. Asimismo, aminoácidos
como la cisteína, cistina y metionina contienen azufre en su composición. La cisteína
actúa en la síntesis de compuestos de defensa como glucosinolatos o fitoalexinas. El
uso del azufre como fungicida inició aproximadamente en el año 150 D.C., sin
embargo, el uso de azufre se tornó en una práctica agrícola entre los años 1845 y
1847 en Inglaterra y Francia para el control de oídio en los viñedos (Paul, 1978). En
1974 en los EE. UU., se utilizó con éxito la aplicación de azufre elemental en el control
de hongos en el cultivo de remolacha. Modo de acción El uso de azufre como
fungicida tiene mucho tiempo, pero poco se conoce respecto a su modo de acción.
Respecto a esto y de acuerdo con Williams y Cooper (2004) las hipótesis más
aceptadas son: Figura 1. Resistencia a tres diferentes hongos en las plantas
deficientes de azufre y con nivel adecuado de azufre. Fuente: Dubuis et al., 2005. Las
células de los hongos son permeables al azufre, el cual en el citoplasma afecta la
cadena respiratoria mitocondrial. Puede haber transferencia de iones hidrogeno al
azufre, en lugar de transferencia al oxígeno, produciendo sulfito de hidrogeno tóxico.
El azufre puede oxidar rápidamente grupos sulfidrílicos protéicos y no protéicos. Este
fenómeno puede alterar el flujo de electrones en la cadena respiratoria y,
consecuentemente, la fosforilación oxidativa, resultando en fungotoxicidad. Un
mecanismo de defensa de la planta contra los patógenos es la liberación de sulfuro de
hidrogeno. Es posible que la acumulación de azufre este asociado a una respuesta de
hipersensibilidad de la planta al patógeno, controlada por la expresión de muchos
genes. El azufre aplicado a la hoja puede ser absorbido y metabolizado actuando
como agente de defensa contra los patógenos o bien puede convertirse en sulfato u
otros compuestos de azufre. Usos en la agricultura El azufre puede actuar por
contacto directo y a distancia, esto último gracias a los compuestos gaseosos que
produce. Se usa contra hongos, principalmente de la clase de los ascomicetos como el
oídio. Además, es capaz de frenar la infección del hongo, al menos en algunas fases
de su ciclo biológico. Por otro lado, también se utiliza para el control de ácaros y
algunos trips, sobre todo en los primeros estadios larvarios. En viticultura se suele
aplicar en forma de polvo desde que el racimo está verde y es grave el peligro de
oídio. En frutales y hortalizas se puede aplicar durante todo el ciclo del cultivo. Es
recomendable no realizar la aplicación de azufre en temporadas con altas
temperaturas debido a que pierde mucha eficacia y la persistencia se reduce por una
rápida evaporación. Se puede aplicar en mezcla con compuestos cúpricos, obteniendo
una doble acción contra mildius y oídios. Tipos de azufre Azufre coloidal. Son
dispersiones coloidales de azufre que se caracterizan por su extrema finura, alta
dispersión en el caldo y gran adherencia al follaje. En el mercado se presentan como
líquidos auto-emulsionables, micro-gránulos, dispersables y polvos mojables. En todos
los casos es importante para garantizar su eficacia mezclarlos bien y utilizar maquinas
con agitador. Flor de azufre. Poco usado, se obtienen por sublimación (se refiere al
paso del estado sólido del azufre al estado gaseoso, sin pasar por estado líquido) y
posterior condensación. Azufre micronizado. Se produce arrastrando mediante gas
carbónico o de nitrógeno las partículas más finas de un azufre triturado. Se suelen
destinar para espolvoreo. Existen formulados a base de oxicloruro de cobre asociado
al azufre micronizado para tratamientos en espolvoreo. Azufre molido. Procede de
azufre triturado en el que la separación granulométrica se ha realizado por tamizado.
Azufre triturado. Es azufre pre-molido de partículas de elevado tamaño que se utiliza
como corrector. Dosis de aplicación Las dosis suelen ser más altas a bajas
temperaturas (18-20 °C) y menores a altas temperaturas (24-28 °C), ya que a
temperaturas más altas la evaporación es más alta y el riesgo de quemadura aumenta.
En suelos de reacciona alcalina, las aplicaciones de azufre permiten el control
preventivo de algunas enfermedades como la sarna común de la papa, patógeno que
se desarrolla a pH mayor de 7. Por lo cual el azufre elemental quemado se aplica
como desinfectante e insecticida. Existen en el comercio sublimadores de azufre que
se utilizan en invernaderos para el control de oídio, ácaros y por su acción repelente.
La persistencia de los tratamientos en espolvoreo suele ser de 5-10 días y para los
azufres mojables y coloidales de 15 días (en caso de lluvia, 7 días). En general suele
tener un plazo de seguridad de unos 5 días. Figura 2. Aplicación de azufre en el cultivo
de aguacate. Fuente: Morales, 2017. Toxicidad y compatibilidad No es tóxico para
mamíferos y su toxicidad para apícolas es baja. En todo caso si se utilizan
polinizadores hay que mantener una serie de precauciones para no limitar la actuación
de los abejorros. Aunque no es habitual, en algunos casos de aplicaciones muy
repetidas de azufre se pueden desequilibrar las poblaciones de fitoseídos. Puede
resultar fitotóxico a más de 28 °C, pero si se aplica con temperaturas bajas su acción
es poco efectiva. No debe aplicarse cuando las hojas estén mojadas, con rocío o en
las horas centrales de días calurosos, a partir de 30 °C puede producir quemaduras.
Ciertas variedades de cucurbitáceas, durazno y chabacano, entre los estadios de
floración y cuaje pueden presentar problemas fitotóxicos de aplicación, por lo que en
estos casos se recomienda realizar una prueba a dosis bajas. En los productos
destinados a la conservación en latas como alcachofa o durazno debe aplicarse al
menos 60 días antes de la recolección. No se debe mezclar con aceites minerales,
cobres ni jabones. Después de un tratamiento de aceite se deben dejar entre 15-21
días antes utilizar el azufre. Cita correcta de este artículo INTAGRI. 2017. El Azufre
como Agente de Defensa contra Plagas y Enfermedades. Serie Fitosanidad Núm. 95.
Artículos Técnicos de INTAGRI. México. 3 p.

Extraído de https://www.intagri.com/articulos/fitosanidad/el-azufre-como-agente-de-
defensa-contra-plagas-y-enfermedades?utm_source=Sendgrid&utm_medium=Art-
Azufre - Esta información es propiedad intelectual de INTAGRI S.C., Intagri se reserva
el derecho de su publicación y reproducción total o parcial.

Figura 1. Resistencia a tres diferentes hongos en las plantas deficientes de azufre y con nivel
adecuado de azufre. Fuente: Dubuis et al., 2005.
Figura 2. Aplicación de azufre en el cultivo de aguacate. Fuente: Morales, 2017.

Importancia del Azufre (S) en las Plantas 1124 Google +3 6 3 Introducción El azufre
(S) es un elemento secundario constituyente estructural de compuestos orgánicos,
algunos de los cuales son únicamente sintetizados por las plantas, como es el caso de
los aminoácidos cisteína, cistina y metionina, requeridos para sintetizar proteínas. Es
importante también para algunas vitaminas y coenzimas, y actúan como grupo
funcional directamente involucrado en reacciones metabólicas. Tiene funciones que
sirven a la planta como sistema de defensa y detoxificación. El azufre es importante
en la protección de las células, ya que evita la deshidratación por calor y sequía y
también juega un papel en la protección de los daños de las células por frio. Figura 1.
Síntoma de deficiencia de azufre en el cultivo de maíz. Clorosis en hojas jóvenes, el
azufre en un nutriente inmóvil dentro de la planta. Funciones en la planta Una de sus
principales funciones, ya citada arriba, es la síntesis de aminoácidos (cisteína, cistina y
metionina). También participa en la formación de clorofila y síntesis de vitaminas.
Otras funciones tienen que ver con la formación de glucósidos, ferredoxinas y la
participación en la actividad de la ATP sulforilaza. Se habla de una relación nitrógeno:
azufre de 10:1 en tejido vegetal para que los cultivos logren un desarrollo normal. Para
mantener estos niveles en rangos normales, el productor debe asegurarse mediante
un análisis de suelo del nivel de suficiencia del azufre en el suelo. Las plantas toman el
azufre por sus raíces como ion sulfato. El pH del suelo influye de manera
insignificante en la toma del azufre por las plantas. En la planta el azufre se concentra
en mayor cantidad en las hojas viejas que en hojas jóvenes, esto se debe a su mayor
madurez metabólica. En cereales el azufre en materia seca varia de 0.17 a 0.18 %, en
leguminosas de 0.24 a 0.32 %, mientras que en brassicas puede superar el 1 %. Tanto
el azufre inorgánico como el orgánico pueden existir dentro de la planta, siendo el
tejido joven más rico en su forma orgánica, por lo que en tejido viejo predomina la
forma inorgánica (reserva). Cuando los cultivos forman más tejido joven y demandan
azufre, las hojas viejas pueden disponer del elemento y este puede volverse a
transformar en sulfatos. Figura 2. Aminoácidos como la metionina y cisteína necesitan
del azufre. De esta manera se da la síntesis de proteínas. Síntomas de deficiencia de
azufre El síntoma característico de la falta del azufre en la planta es la clorosis, sobre
todo en hojas jóvenes con las venas con frecuencia más pálidas que el tejido
intervenal; las hojas son delgadas y la planta da un aspecto arbustivo; con crecimiento
limitado. Como dato curioso la clorofila no contiene azufre, por lo tanto la clorosis por
deficiencia de azufre es indirecta (por una limitada síntesis de proteínas). En campo,
los cultivos que con mayor frecuencia manifiestan deficiencia de azufre son las
brassicas, el algodón y las leguminosas.

Figura 1. Síntoma de deficiencia de azufre en el cultivo de maíz. Clorosis en hojas jóvenes, el


azufre en un nutriente inmóvil dentro de la planta.
Figura 2. Aminoácidos como la metionina y cisteína necesitan del azufre. De esta
manera se da la síntesis de proteínas.

Figura 3. Deficiencia de azufre en hojas de algodón

Control Biológico Mediante el Uso de Bioplaguicidas Microbianos 307 Google +1 1 0


Mayo de 2019 Dra. Alba Marina Cotes AGROSAVIA, Colombia Se considera que hay
aproximadamente 70.000 especies de plagas agrícolas en el mundo, número en el
cual se incluyen cerca de 10.000 especies de insectos, 150 especies de bacterias,
2.000 virus y más de 10.000 especies de hongos y Oomicetos. Aunque hay diferencias
en los estimativos de pérdidas producidas por estos agentes bióticos, de acuerdo con
varios autores el total de estas supera el 30 %. Más de un décima parte de las plagas
reportadas a nivel mundial ha alcanzado a más de la mitad de los países que cultivan
las correspondientes especies vegetales huéspedes. Si las tendencias actuales
continúan, muchos países productores estarán completamente saturados de plagas a
mediados del siglo y la dispersión de esta aumentara con la ampliación numérica de
los huéspedes. La dispersión global de algunas plagas ha sido rápida, pero las
asociaciones de estas son fuertemente regionalizadas y siguen las distribuciones de
sus huéspedes. El objetivo del control biológico. El manejo biológico de las plagas
agrícolas tiene como propósitos fundamentales: Mitigar los efectos nocivos de estas y
las consecuentes pérdidas económicas. Reducir o reemplazar el uso de plaguicidas
químicos Integrar las estrategias compatibles y sinérgicas para mejorar la efectividad
en el manejo de las plagas. Además de los objetivos anteriores, la implementación de
los agentes de control biológico ayuda a proteger el medioambiente, a crear
posibilidades para aumentar los rendimientos de los cultivos y a aumentar el
suministro de productos agrícolas libres de residuos químicos para el consumidor. A
pesar de los esfuerzos hechos durante décadas para promover el control biológico
mediante el uso de microorganismos, su utilización aún sigue siendo limitada, si se
tiene en cuenta que el mercado mundial de bioplaguicidas solo representan un 5 % del
mercado de los productos fitosanitarios. Sin embargo, en los últimos años factores
tales como la creciente población y las preocupaciones por la seguridad alimentaria, el
rápido crecimiento de la demanda de productos libres de residuos de agroquímicos,
los cambios en las prácticas agrícolas y el aumento de las preocupaciones
ambientales han llevado al crecimiento en la demanda de agentes de control biológico.
Figura 1. Dra. Alba Marina Cotes, conferencista en próximo 4to. Congreso
Internacional de Fitosanidad de Hortalizas 2019 de INTAGRI. Figura 2. Experiencias
de campo con Biocontroladores de Fitopatógenos Foliares y del Suelo; Tema de
conferencia que será impartido por la Dra. Alba Marina, en el 4to. Congreso
Internacional de Fitosanidad de Hortalizas. Fuente: Intagri, 2019. Gracias a esto, la
industria de bioplaguicidas está creciendo entre un 8 % y un 12 % anual, y se espera
que el crecimiento para el 2020 sea entre el 15 % y el 20 %, es decir, representando
una de las mayores perspectivas de crecimiento entre todos los subsectores de los
agronegocios. Este panorama ha hecho que en los últimos cinco años grandes
multinacionales hayan visto la oportunidad de obtener beneficios, mediante el
establecimiento de nuevas unidades de negocio, ya sea realizando acuerdos
comerciales o comprando medianas o grandes empresas de biocontrol. Los cambios
en las tácticas de manejo de plagas también son el resultado de factores, tales como
el desarrollo de resistencia a los plaguicidas químicos, aumento del costo y de la
disponibilidad de los plaguicidas y, por supuesto demanda de mercado. Los
consumidores se están convirtiendo en una fuerza motriz para orientar las prácticas de
manejo de plagas (fitopatógenos e insectos). Tanto las tiendas de grandes superficies
como los minoristas están pidiendo estándares cada vez más exigentes de prácticas
agrícolas limpias por parte de los agricultores, mientras que la opinión pública, sobre
los efectos negativos de los plaguicidas también está exigiendo uso reducido de
plaguicidas. La importancia del Manejo Integrado de Plagas (MIP) El Manejo Integrado
de Plagas (MIP) tiene la capacidad de permitir una producción eficiente y sostenible de
alimentos inocuos, para satisfacer las necesidades de la creciente población mundial,
y de reemplazar una gran proporción de los plaguicidas tóxicos actualmente usados.
Sin embargo, esto no puede verse en el contexto único de un problema fitosanitario,
sino que debe aproximarse al desarrollo de programas de Manejo Integrado de
Cultivos (MIC), en los que se logre un manejo eficiente de las diferentes plagas, al
mismo tiempo que se utilicen programas de fertilización y riego adecuados,
considerando la sostenibilidad ambiental. Dada la gran cantidad de preguntas abiertas
en relación con los componentes efectivos del MIP y sus interacciones, los
investigadores tienen la gran responsabilidad de abordar los complejos problemas
científicos que deben resolverse para desarrollar todo su potencial. La integración de
las acciones dentro del dominio ecológico requerirá del desarrollo de nuevas
investigaciones básicas y aplicadas, a cargo de grupos multidisciplinarios, en las que
no solo se analicen los componentes individuales, sino los numerosos efectos
sinérgicos que aumentarán la sostenibilidad de la agricultura. Cita correcta de este
articulo Marina, C.A. 2019. Control Biológico Mediante el Uso de Bioplaguicidas
Microbianos. Serie Fitosanidad Núm. 116. Artículos técnicos de INTAGRI. México. 3 p

Figura 2. Experiencias de campo con Biocontroladores de Fitopatógenos Foliares y del Suelo;


Tema de conferencia que será impartido por la Dra. Alba Marina, en el 4to. Congreso
Internacional de Fitosanidad de Hortalizas. Fuente: Intagri, 2019.
Figura 3. La Dra. Alba Marina, abordará el tema de: Importancia de la Formulación en el
Desempeño de los Bioplaguicidas, en el 4to. Congreso Internacional de Fitosanidad de
Hortalizas.

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