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Consagrada
P. Ssimbwa Lawrence
A pesar de las debilidades del ser humano, Dios nunca ha cesado de ser
misericordioso. A lo largo de la historia, Dios ha mostrado su misericordia sobre
el hombre y la mujer de cada época. Desde Adán hasta el recién nacido, Dios
es el mismo misericordioso. Del norte al sur, del oeste al este, su identidad
nunca cambia. Su ser es misericordia y ésta es su atributo divino. Él siempre es
rico en misericordia (Sal, 136). Jesucristo, único Salvador del mundo, es el
rostro misericordioso de Dios (Ef 2, 4): “El que me ha visto a mí, ha visto al
Padre” (Jn 14,9). Aquí vemos que la misericordia siempre “expresa el
comportamiento de Dios hacia el pecador, ofreciéndole una ulterior posibilidad
para examinarse, convertirse y creer”[1].
La misión que Jesús recibió del Padre ha sido de revelar el misterio del amor
divino en plenitud. De hecho, “en Él todo habla de misericordia”[7]. La
misericordia de Jesucristo es evidente desde la encarnación hasta su entrega
salvífico en la cruz. De igual manera, la compasión del Salvador del mundo
está muy explícita en su ministerio público. Jesucristo muestra su misericordia
a los cansados y extenuados (Mt 9, 36), a los enfermos (Mt 14, 14), a los
hambrientos (Mt 15, 37). Nadie puede descartar el hecho de que, por la
misericordia pasaba a la otra orilla para anunciar a los de allá el Evangelio de
salvación. En fin, lo que movía a Jesús en todas las circunstancias no era otra
cosa, sino la misericordia, con la cual leía el corazón de los interlocutores y
respondía a sus necesidades más reales[8]. Es claro que la misericordia es la
dimensión fundamental de la misión de Jesucristo.
Para pensar:
En lo que va del año jubilar de la Misericordia, en los diversos encuentros y
retiros, ¿ha cambiado, tu concepto o crecido, sobre qué significa la misericordia
de Dios?
¿Cómo religioso, tu estilo de vida representa, muestra, el ministerio
misericordioso de Jesús?
¿Cómo muestras, en las circunstancias tan difíciles que sufre el país, en tu
mismo lugar de vida, el rostro misericordioso de Dios?
¿En tu lugar de trabajo, pastoral, haces tomar conciencia en la gente a
descubrir la verdad de la misericordia inscrita en su corazón? ¿Cómo?
¿En tu comunidad salvatoriana, has podido, vivir este año de la Misericordia?
¿Cómo?