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Insensibles al amor divino

En la adolescencia se aprende mucho; es un tiempo cuando se es y al mismo tiempo


no se es. Se es más que un niño, pero no todavía un adulto, en esta etapa se experimentan
cambios físicos, emocionales, intelectuales y se aprende de la vida, de las personas
alrededor, del ser humano en general, del mundo y sus problemas. Pero también se cree
saberlo todo y tener la solución a toda dificultad, por eso existe la tendencia a rebelarse,
porque con lo que se supone saber, se considera a los padres y a esa generación,
ignorantes, anticuados, pasados de moda. No es mi propósito criticar al adolescente; todos
pasamos por esa etapa, todos experimentamos algo similar.

Como adolescentes también hemos sido insensibles. La mamá puede estar


cansadísima pero, ¿cuantos jóvenes se ofrecen para ayudar con el aseo de la casa? Con
todo el esfuerzo paternal para proveer para la educación, las necesidades y aun los gustos
de los adolescentes, ¿cuántos dicen?: "Gracias mamá y papá por lo que hacen por mí; sé
que todo lo hacen porque me aman. Gracias". ¡Qué bueno que la etapa de insensibilidad
pasa! El problema es grave, si dejando de ser adolescentes, permanecen tan insensibles y
desapercibidos como que si nada hubieras hecho por ellos.

Le dijo Dios al pueblo de Israel: "Yo os he amado" (Mal.1:2). Pero, insensiblemente


ellos preguntaron: "¿En qué nos amaste?”. En esos momentos eran como el adolescente
insensible, que a pesar de todo lo que sus padres hacen por él, es incapaz de reconocer la
motivación de amor. Pero Israel había sido objeto del amor divino por ya más de mil años,
su etapa de adolescencia ya había pasado, ahora siendo adulto, era todavía insensible al
amor divino.

Dios nos dice que te ha amado a ti y a mí y no solo a Israel. La Biblia lo afirma diciendo que:
"de tal manera amó Dios al mundo que dio a su único hijo para que todo aquel que en él
crea no se pierda, más tenga vida eterna" (Jn. 3:16). Y también que: "Dios demuestra su
amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores Cristo murió por nosotros" (Ro.5:8).
¿Entiendes esto? ¿Eres sensible a ese amor? ¿Has respondido demostrándole
agradecimiento?

Programa Reflexión Para Hoy

No. 3716

Clasificación Antivalor

Etiquetas Insensibilidad, dureza, indiferencia. Sensibilidad.

Autor Cornelio Rivera

Edición Devocional

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