Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Imagina que estás en una inmensa pradera; eliges un punto céntrico, y vas colocando a su
alrededor 365 piedras blancas (los días) y 365 piedras negras (las noches); ahora trazas cuatro
círculos a su alrededor (las estaciones) que se unen unos a otros sin continuidad.
Al llegar al final del ultimo circulo (Nochevieja, el día 31 de diciembre) las piedras se disuelven y
todo retorna al centro, (el día 1 de enero Año nuevo) iniciándose la renovación del ciclo anual
que es una oportunidad de purificar todo con un nuevo comienzo cíclico, quemando las escorias
del ciclo que ha pasado.
Tu conciencia subjetiva (con la que te identificas) se mantiene prisionera de estos ciclos porque
cree que son reales todos los sucesos, eventos, imágenes, que fluyen a través de estos ciclos,
año tras año.
Es una oportunidad anual que tienes (vida tras vida) para sanar las
semillas desfavorables que tú mismo has plantado, y para sembrar
semillas sanas que fructificarán cuando sea el tiempo adecuado.