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(P. Sanchis)
Este mes nos toca el planeta Saturno. En astrología clásica Saturno es el planeta más
importante después del Sol y la Luna, porque es el último del sistema clásico (es el
“guardián del umbral”) y el más lento de todos. Cuanto más lento es un planeta más
duraderos son sus efectos. Saturno es el “anti Sol” y, como verás, mantiene una
relación muy peculiar con el astro rey.
Para entender sus analogías, las deduciremos de las analogías básicas (como el tiempo,
la relación con el Sol y la situación del planeta) y de sus cualidades elementales.
1-Analogías fundamentales
Saturno es el planeta más lento de la astrología clásica. Incluso en el caso de que uno
incluya a los transaturninos, Saturno seguirá siendo el último de los planetas de ciclo
individual.
Es decir, cabe recordar que la astrología clásica diferencia entre los planetas interiores
(Luna, Venus, Mercurio) y los exteriores o sociales (Marte, Júpiter, Saturno). Los
transaturninos –o planetas descubiertos en un tiempo más reciente- tienen ciclos
superiores a la media de vida humana (casi 84 años para Urano, casi 164 para Neptuno
y 245 para Plutón). Es evidente pues que los transaturninos superan la vida humana
media y se refieren a la especie.
Saturno sigue siendo pues el planeta que representa el último estadio de una vida
humana media, y por eso significa los ancianos, o las cosas con mucha antigüedad,
relacionadas con el pasado. En el mundo de la materia, sintonizará con aquello que
tiene un crecimiento lento, muy lento incluso, o que tiene poco movimiento (o
ninguno). De allí que entre sus analogías estén los huesos y los dientes (crecen
lentamente) y las piedras (no se mueven).
Los planetas clásicos se clasifican en dos tríadas como hemos dicho antes:
La tríada interior entre el Sol y la Tierra que es la tríada personal e íntima del
individuo (Mercurio, Venus, Luna).
Saturno es un planeta de la tríada exterior, así que no sintoniza tanto con procesos
íntimos, sino sociales. Es el planeta más alejado del Sol y de su luz, el último del
sistema y, como decía Morín, el que contempla los vastos desiertos del éter. Eso tiene
varias consecuencias:
Puesto que la luz del Sol es desinfectante (mata los microbios), todo lo que
está alejado de su luz acumula más suciedad y elementos infecciosos. De allí
que Saturno sea la suciedad, los bichos “sucios” o asociados a la falta de higiene
(cucarachas, por ejemplo), las enfermedades. Pero también va a ser los sótanos,
cuevas o fosos, las minas y pozos, porque son lugares a donde no llega la luz.
Puesto que el Sol es el significador del rey o del poder, el hecho de ser el más alejado de
él da a Saturno un cierto toque regicida o, en el mejor de los casos, de persona que se
aleja del poder. Es el menos dependiente de todos los planetas. No es el leader, ya que
también gira alrededor del Sol, pero mantiene la distancia con el poder y tiende a
tratar de ser su contrapunto. Es el anti-sol. Por eso puede ser los ermitaños o la gente
que opta por vivir fuera de la sociedad, aislada. Sin embargo, como planeta superior que
es, puede dar cargos. Si es así, serán cargos en temas muy saturninos, alejados del
brillo (directores de minas, ministros de economía, cargos científicos).
Ya que es el último planeta, significa los límites, sean físicos o morales. Júpiter
es la ley, pero Saturno es la convicción interna que nos hace acatar las normas y
responsabilidades, más allá de la ley. Es el Gran Censor. Por eso un Saturno
fuerte da personas críticas, que marcan límites a los demás y las censuran, pero
también es el planeta que supera la auto indulgencia en la que cae Júpiter. Es la
voz de tu conciencia que te dice lo que no puedes hacer, aunque sepas seguro
que no te van a pillar.
Otra consecuencia de estar más allá de Júpiter (la ley), es que representa un paso
más que la ley. Por eso se dice que Saturno es el señor del karma, que te da
exactamente lo que mereces. Aunque sería más exacto decir que reparte las
limitaciones naturales e inevitables, no siempre “merecidas”. Es la
“Necesidad”. No olvidemos que Cronos (el Tiempo) y Ananké (la diosa
Necesidad) fueron los que crearon el mundo.
En ese sentido, la diferencia entre Júpiter y Saturno es que la ley (Júpiter) puede marcar
los límites de velocidad a 120 KM por hora, por ejemplo. Pero, si uno va más rápido y
tiene un accidente, tiene más probabilidades de quedarse paralítico. La ley sólo te
puede multar, pero Saturno da las consecuencias inevitables. Pero no hay que mirar
esto como un castigo merecido, porque también tendremos todos en la vejez las
limitaciones saturninas que vienen de la combinación entre nuestra naturaleza y cuanto
ha vivido el cuerpo: cada paso mal dado, cada resfriado, cada exceso o defecto de
comida o sueño, cada movimiento forzado va dejando su huella en el cuerpo y esa
huella se traducirá en limitaciones en la senectud.
La vida es lo más hermoso que existe. Si uno se sienta en un prado soleado y mira la
hierba verde que le rodea, los árboles, las abejas que zumban, las mariposas y los
pájaros que vuelan, podrá saciarse de la belleza de la vida. Pero la vida es movimiento,
y todo lo que se mueve es cambiante. Y todo lo que cambia es perecedero. Es el
precio a pagar por tanta belleza, el límite que más pronto o más tarde le pondrá Saturno.
Hay que sustraerse a la idea de que la vida es un castigo, pues no lo es: es un don, pero
con un final inexorable.
1-4-Las cualidades elementales
El frío:
Efectos de la sequedad:
Tensión, rigidez, desecamiento, endurecimiento, tensión, atezamiento.
Materia: condensación y concentración de las energías orgánicas; causa de
irritación (la irritación es de naturaleza inflamatoria en la combinación de Seco
con Caliente, y nerviosa con Frío); tendencia a dificultar los procesos
metabólicos por medio de la condensación de los líquidos orgánicos. El exceso
de sequedad produce el fraccionamiento y la ruptura.
Alma: vehemente esfuerzo de energía y, en consecuencia, exageración.
Decisión, precisión, rigor, obstinación y vehemencia. Carácter tenso. Sin
embargo, debido a que toda tensión es seguida inevitablemente de relajamiento,
da en el individuo el sello de lo incoherente y repentino. Naturaleza apasionada.
Tiende al dominio de los demás por el propio yo.
Ya hemos dicho que, en cada triada, el planeta más cercano a la Tierra representa una
cualidad elemental necesaria para la vida en grado sumo (calor o humedad), mientras
que el planeta más alejado de la Tierra en esa triada es la negación de todas las
cualidades necesarias para la vida (negación del calor y de la humedad). Para la triada
exterior, ese es Saturno. Saturno será por lo tanto el frío y la sequedad extremos.
Ahora bien: hay una diferencia fundamental entre Mercurio (neutralización de las
cualidades en la triada interior) y Saturno (neutralización de ambas en la exterior):
Mercurio estaba cerca del Sol (el calor vital) y en una zona (la triada interior) análoga a
lo personal (humedad). Saturno en cambio es el polo opuesto del Sol (origen de la vida)
y es el último planeta, el más alejado de ese calor original. Fuera de él ya no quedaba
nada en la mentalidad antigua.
Decir por lo tanto que Saturno es análogo a la muerte es una perogrullada: con
tanto frío y sequedad no puede crecer nada, igual que en un congelador. Saturno
mata por la vejez, el frío, la debilidad (privación de la energía vital) y, cuando es un
asesino, lo hace estrangulando o asfixiando.
Su sequedad le hace totalmente insensible a los problemas de los demás. Por eso
Saturno es egoísta. Su frío es tan intenso que paraliza la acción y la vida, y por ello
Saturno es paralizante de por sí. Paralizará físicamente a través de la enfermedad o bien
psíquicamente (conservadurismo y aversión al cambio).
Su negación de todo es tanto física como mental, por eso el saturnino no ve cualidades,
sino defectos. Los dos planetas fríos y secos (Mercurio y Saturno) son muy
críticos. No obstante, Mercurio, al estar cerca del Sol, ve los defectos (la suciedad) e
intenta subsanarlos para mejorar la salud, de allí la gran afición de los mercuriales a la
limpieza y su constante preocupación por “lo sano”.
Saturno, en cambio, está muy instalado en su oscuridad y no tiene interés en mejorar las
cosas. Es el gran censor. Desde su posición más elevada trata a los demás como
deficientes mentales y se considera a sí mismo como superior (un dechado de virtud), de
allí que los rebaje constantemente. El maltratador de Marte pegará e insultará, el de
Saturno destruirá tu autoestima y te hará sentirte siempre juzgado, incompetente e inútil,
incluso sin decir nada: con una expresión adusta y despectiva, y un chasquido de la
lengua.
La forma y el color:
Por ser un planeta seco, Saturno representa las formas angulares. No obstante, no son
tan afiladas como las de Marte (los cuchillos y las esquinas) y tienden hacia
arriba. Por eso Saturno es la cima de las montañas: lugares en punta hacia arriba,
donde hace más frío y no crece la vegetación.
Respecto al color, recordemos que cuando no hay luz, el ojo capta sólo con los llamados
“bastones” (células fotorreceptoras que sólo se activan cuando hay poca luz y
diferencian únicamente la gama del blanco al negro). En esta gama fría del blanco al
negro, el negro (la ausencia máxima de color asociado a la luz-calor) se asocia con
Saturno y el blanco con la Luna. Porque aparte de fríos, Saturno es un frío-seco (no
color y no mezcla) y la Luna es un frío-húmedo (no color, pero sí mezcla). Los colores
asociados a Saturno serán pues el negro y tonos los tonos a medida que van
oscureciéndose y acercándose al negro.
El debilitamiento y la paralización
El fatum
El frío
El tiempo
La censura
La inteligencia profunda
La muerte
La objetividad
La suciedad y la enfermedad.
Las cosas inertes o duras o de lento crecimiento.
Las cosas viejas o antiguas. Los ancianos.
Las trabas y retrasos, las paralizaciones (incluida la paralización suprema: la
muerte).
Lo lento e inamovible
Lo que estructura
Los límites físicos y morales
Los límites físicos y morales, y la “Necesidad”.
Cuando quieras deducir sus analogías, parte siempre de allí: frío y seco, el planeta más
alejado del Sol (su enemigo). A partir de eso, lo demás se deduce. Veamos un resumen
de esas analogías:
3-El domicilio y exaltación de Saturno
Tienes que combinar los significados de Saturno con los del regente de ese signo, y las
características de dicho signo: cardinal, fijo o mutable; de Fuego, Tierra, Aire o Agua.
5-Saturno en los signos según Lilly (descripción)
Te vamos a dar ahora una descripción física de Saturno en los signos según Lilly. Es
orientativa y hay que tomarla con precaución. Sólo son aplicables a Saturno en I o
como regente del ascendente, con las matizaciones que le puedan aportar los aspectos de
otros planetas:
6-Saturno y los aspectos
Parte siempre de las analogías de Saturno y selecciona entre ellas las que sean
compatibles con esa casa.
Saturno actúa como significador de la casa que rige y actualiza para esa casa los
aspectos que recibe, con la calidad que tenga por signo.
Saturno lleva a la casa donde está los significados de la casa que rige, haciendo
de éstos la causa de los sucesos de la casa donde está.
Las casas con las que Saturno analogía natural son la IV (inmuebles, bienes agrícolas,
padre), la VIII (muerte, herencias) y la XII (enfermedades crónicas).
Saturno es enemigo de la X.
Ejemplo: Bill Clinton
El éxito en la vida está asegurado por la Luna regente de X, exaltada, y con un aspecto
del Sol (significador de éxito).
Respecto al descrédito (Saturno) que se hace público (X) en algún momento de su vida
perjudicando su imagen social y estatus (X), el origen del descrédito es la sexualidad
(Saturno regente de V). Esto sería el caso Levinsky.