Actualmente el uso de redes como Facebook, twitter o instagram son parte de las nuevas formas de estar conectado con otros, siendo un factor de socialización “indispensable”. Pero utilizarlas compulsivamente trae implícito problemas psicológicos. Creándose una dependencia incontrolable en la que no tenemos ni conciencia de las horas que le invertimos a las redes sociales. Ahora con el uso de las redes sociales podemos comunicarnos más rápidamente con alguna persona que se encuentre lejos, a comparación de antes que los mensajes demoraba mucho tiempo en llegar mediante las cartas. Pero de la mano con este avance, se está viendo actualmente que los cibernautas están aprendiendo a escribir con grandes faltas ortográficas. Así también ahora con el avance de la tecnología, buscamos tener todo almacenado dentro de nuestros dispositivos digitales, a comparación de antes que hacíamos trabajar a nuestro cerebro memorizando cosas. Con el uso excesivo de las redes también se ha visto un aumento del narcicismo en las personas, sintiéndose orgullosos de tener más seguidores que amigos. El estar metido en las redes sociales ocasiona que el individuo se desconecte de la sociedad, impidiéndole crear lazos con su entorno. Así también ahora podemos apreciar la aparición del ciberbullyng, que no es más que un acoso mediante las redes, originando el fastidio de la existencia de alguien. Por lo expuesto, no se puede decir que las redes sociales sean malas, dado que significan un gran avance tanto en el ámbito de la comunicación, como también de la publicidad en comparación al pasado; por ello estamos obligados a darle un buen uso para no caer en su mal uso o adicción.