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LA BIBLIA, NUESTRA ARMA MAS PODEROSA.

Yo me imagino que todos ustedes saben lo que son las armas de destrucción masiva.
Todos conocemos la existencia de las bombas atómicas y su tremendo potencial de
destrucción.

Ilustración de Japón.

A nosotros los creyentes, Dios nos ha entregado lo que podría ser tranquilamente
como el arma más letal e invencible de todo el universo y que no es otra más que la Palabra
de Dios, las Sagradas Escrituras. Es algo que quisiera demostrar por medio del pasaje que se
encuentra en

Hebreos 4:12-13.
“Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y mas cortante que toda espada de dos
filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los
pensamientos y las intenciones del corazón. Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en
su presencia; antes bien, todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a
quien tenemos que der cuenta”.

La Biblia usa muchos símbolos y metáforas para hablar de si misma. Ella dice que es
una semilla que trae consigo una simiente de vida. Que es como un espejo donde nos
vemos como somos realmente. Que es como leche espiritual que puede nutrir nuestra fe y
fortalecernos en la gracia de dios. Es también como un martillo que puede quebrantar la
piedra más dura y es también como un fuego en nuestros huesos que nos da un celo santo
de Dios.

En nuestro pasaje, la Biblia habla de si misma como una espada especial, la más
afilada y letal de todo el mundo, una espada de dos filos y que es capaz de penetrar hasta lo
más profundo del alma del hombre. Vamos a considerar hoy a esa espada que Dios ha
puesto en nuestras manos tal como ella realmente es, un arma invencible, superior,
poderosa, un arma ofensiva, capaz de vencer a cualquier resistencia que venga contra ella,
capaz de hacer un cerco contra la tentación y de fortalecer la fe.

¿Por qué tenemos que ver a la Palabra de Dios como un arma? Por la sencilla razón
que después de la caída entró la muerte al mundo y desde ese día comenzó una batalla
infernal contra el mal. De manera que hay una guerra espiritual librándose desde aquel
entonces y como sabemos, en toda guerra hay armas. Esa misma arma a la que nos
estamos refiriendo hoy, fue utilizada por Dios contra nosotros mismos para vencer nuestra
resistencia a la verdad. Esa misma arma la seguimos usando cada uno de nosotros para la
lucha diaria contra el pecado remanente que mora en nosotros y contra el pecado que
tiene a muchos todavía cautivos, cuando les predicamos el evangelio.
Vamos a dividir nuestro pasaje de dos versículos en dos encabezados. En la primera
mitad del vs. 12 veremos lo que la Biblia es y en la segunda mitad del vs.12 y todo el vs. 13,
veremos lo que la Biblia hace. Que Dios quiera utilizar éste texto para aumentar nuestra
confianza en Su Palabra y que nos motive a estudiarla, a amarla cada día más y a aplicarla
en nuestras vidas.

1-) Lo que es la Biblia.

En la primera parte de nuestro texto podemos ver 4 verdades con respecto a lo que
la Biblia es. En primer lugar: la Biblia es la Palabra de Dios. Dios es un Dios que habla, que se
comunica. Toda la palabra viene de Él, Él es su autor, nadie más. Leemos en Hebreos 1:1
que “Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los
padres por los profetas, en éstos postreros días nos ha hablado por el Hijo”.

Los profetas siempre decían: “así dice el Señor”. Jesús vino y habló las palabras que el
Padre le dijo que hablara. El evangelio de Juan identifica a Jesús como la palabra: “En el
principio era la Palabra…” Jesús vino como la Palabra de Dios, vino a traer el mensaje de
salvación.

En éste tiempo presente Dios habla al mundo por medio de su Palabra escrita y fuera
de ella, Dios no tiene nada que decirnos. Éste libro contiene las verdades acerca de Dios,
declara la mente de Dios, enseña su sabiduría, muestra el diagnóstico de Dios sobre nuestro
problema y declara el evangelio de Dios. Cuando la biblia habla, Dios habla.

En segundo lugar, la Biblia no solo es la Palabra de Dios, sino que también es viva. La
Biblia es un libro vivo, cualquier otro libro es un libro muerto. Ella ha estado viva en todas
las generaciones, en toda cultura y lugar y le habla a todo corazón humano. Como ella
contiene vida, ella sola es capaz de impartir vida.

Juan 6:63.
“Las palabras que os he hablado, son espíritu y vida”.

1 Pedro 1:23.
“Porque ustedes han sido renacidos no de simiente corruptible, sino de incorruptible,
por la Palabra de Dios que vive y permanece para siempre”.

Cualquier otro mensaje de cualquier otra fuente, es algo que perece, que no es
eterno.

Isaías 40:8.
“Séquese la hierba, marchítese la flor, mas la Palabra del Dios nuestro permanece
para siempre”.

Todos nosotros sabemos cómo la Biblia ha ido tras nosotros y nos ha hablado, nos ha
sostenido y guardado como ningún otro libro. Ella ha luchado contra nosotros, nos ha
tumbado, nos ha consolado, nos ha sonreído, no ha tomado de la mano, nos ha hecho
llorar, nos ha susurrado, nos ha predicado. No hay otro libro más contemporáneo y actual
que la Biblia. Ella no necesita ni correcciones y actualizaciones. Ella les habla a las personas
exactamente dónde están y les habla exactamente lo que necesitan escuchar.

En tercer lugar la Biblia es eficaz, es la palabra poderosa, está llena de energía, es


dinámica. Ella tiene capacidad para transformar, es poderosa para traer convicción, para
convertir, para cambiar a la persona. La Biblia siempre toma nuestro control en los peores
momentos de cansancio, de depresión, de desánimo, ella viene y me llena de poder, de
energía, de ánimo, de esperanza, ya que ella está llena de vida.

En cuarto lugar, la Biblia es más cortante que toda espada de dos filos. Es el
instrumento más cortante del universo. Toda ella es cortante, cada libro, cada capítulo,
cada vs. Cada parte de ella es capaz de penetrar al corazón del hombre. No hay nada
blando en ella, Cualquier capítulo es capaz de salvar, de santificar. Es un arma ofensiva. En
Efesios 6 leemos que la Biblia es la espada del Espíritu.

La palabra que vemos en nuestro pasaje de Hebreos y aquí en Efesios como espada,
en el original griego aparece como “macaira”. ¿Qué es una macaira”.¿Por qué se compara a
la Biblia con un tipo de espada llamada “macaira”. La macaira es un tipo de espada de no
más de un codo de largo. Ella era cargada en una vaina por los soldados romanos. Era el
arma principal de combate de ellos en la lucha cuerpo a cuerpo y era ideal para matar. Era
finamente afilada por todos sus lados.

Esta es la primera parte del vs.12, lo que la Biblia es. La Biblia es la Palabra de Dios, la
Biblia es la Palabra viva, la Biblia es la Palabra eficaz, la Biblia es la Palabra mas cortante.
Debemos ahora saber lo que ella es capaz de hacer, en nuestro segundo encabezado.

2-) Lo que la Biblia hace

Aquí veremos cuatro cosas que la biblia hace. La Biblia hace lo que ella dice hacer.
Primeramente, ella como espada de dos filos que “penetra hasta partir el alma y el espíritu,
las coyunturas y los tuétanos”. La Biblia va mucho más allá de la fachada que las personas
ponen en su vida, cualquiera sea la excusa que pongan o cualquiera sea la resistencia que
opongan. La Biblia es capaz de llegar hasta lo más escondido del corazón, hasta lo más
profundo del ser interior. Nada es más cortante que la Biblia.

Luego, se refuerza ésta idea con una segunda metáfora cuando habla de las
coyunturas y los tuétanos. Estas dos cosas no son visibles a simple vista. Así de cortante es
ésta espada, que penetra hasta partir los huesos, hasta las coyunturas de los huesos. Es una
manera figurativa de decir que la Biblia pasa a través de nosotros, que llega hasta lo más
profundo de nuestras vidas, que corta hasta llegar al hueso.
La Biblia va hasta esa profundidad. Ella expone los pensamientos secretos, revela las
motivaciones secretas, revela las actitudes erróneas. Ningún otro libro, ni idea, ni filosofía
de vida puede cortar tan profundamente. Ella hace una cirugía de corazón abierto.

En segundo lugar, la Palabra de Dios “discierne los pensamientos y las intenciones del
corazón”. Esto es la suficiencia de las Escrituras. Ellas son capaces de hacer lo que Dios
quiere que hagan. Esta palabra que vemos en éste texto como discernir tiene que ver con
que Dios juzgará nuestras vidas por su Palabra. Ella es capaz de presentar el veredicto
divino, tiene la primera y última palabra sobre nuestros pensamientos.

Cuando habla de los pensamientos y las intenciones del corazón, se refiere a cosas
que se han procurado suprimir en el corazón, cosas reprimidas, cubiertas. Solo la palabra de
Dios correctamente predicada, correctamente leída y entendida es capaz de penetraren las
mentes y corazones de las personas, más allá de la superficie, ella va hasta los
pensamientos.

¿Qué te ocurre cuando lees cuidadosamente la Biblia o cuando te expones a la


Palabra correctamente predicada? Ella juzga y discierne tus pensamientos, ella te hace
sentir mal muchas veces para luego hacerte sentir bien. Ella no es alcagûeta. Ella te
presenta una radiografía de tu alma.

En tercer lugar, en el vs. 13 vemos que la Palabra de Dios expone al corazón. Dice el
texto: “Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; El vs 13 y el 12 están
conectados en la misma idea.

Nadie se puede esconder de la vista de Dios. Cuando la Palabra de Dios abre y expone
mi corazón y mente, ella permite que yo me vea tal como Dios me ve. Nada de mi corazón
se puede ocultar. Con la Biblia, yo ya no puedo ocultarme de mi mismo más.

El texto continúa y dice: “antes bien, todas las cosas están desnudas y abiertas a los
ojos de aquel a quien tenemos que der cuenta”.

Todas las cosas, todo pensamiento interno, cada motivación secreta, cada actitud
incorrecta, cada intención del corazón, todo está abierto ante Dios y es la Palabra de Dios la
que hace eso en nosotros. La Biblia nos desnuda y remueve toda excusa, toda fachada
externa, nos deja sin nada que nos esconda de Dios y nos trae una profunda y sincera
convicción de pecado.

En cuarto lugar, la Palabra de Dios ata a la conciencia. Termina el vs.13 diciendo “a


los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta” Es la Escritura la que establece nuestra
rendición de cuentas divina hacia Dios. Tú tienes convicción de tu pecado, porque la Biblia
te reprende, ella y solo ella es la vara de medir, no la psicología, no otros códigos de ética. Y
esa convicción de pecado es la que te lleva a rendirle cuentas a Dios y a buscar su perdón
por medio del arrepentimiento.
Para concluir, podemos decir entonces que éste es el efecto de la Palabra de Dios
cuando es ministrada en el poder del E.S. Es una espada de dos filos que nos desnuda y
descubre ante Dios y ante nosotros mismos. Remueve todas las excusas y fachada. Esa
espada se pone contra nuestro cuello y nuestro cuello es cortado y nuestro corazón es
también apuñalado y la conciencia es golpeada y el pecador se para desnudo delante de
Dios, sin esperanza, sin otra ayuda y expuesto y listo para dar una respuesta a Dios.

Ahora el pecador está listo para recibir al salvador, ahora el pecador puede clamar
por misericordia. Nadie puede ser salvo a menos que sepa que está perdido y nadie tendrá
el gozo de la salvación hasta que verdaderamente llore por el dolor de su pecado. Cuando
alguien sabe que está pereciendo, entonces huirá a Cristo y clamará misericordia.

Ese es el poder de la Palabra en la vida del ser humano, el único poder que sirve para
que ese enemigo que mora en ti sea derrotado día tras día, el único poder que puede
levantar a un muerto y darle una nueva vida, el mismo poder que Dios utilizó para crear
todas las cosas. Es la Palabra de Dios, no la de Buda, no la de Mahoma, no la del Papa, solo
la Palabra de Dios que es viva y eficaz.

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