Sei sulla pagina 1di 2

Fabrizio Salomón

Todo es un sistema de relaciones, el todo es la totalidad de nuestros conocimientos, en el sentido


más amplio posible (hasta las meras manifestaciones a las que aún no atribuimos cierto contenido,
pero que en la multiplicidad de la intuición se nos aparece como unidad coherente). El todo es un
sistema de relaciones el cual puede ser denominado un todo por ser un sistema – en su esencia
subyace una tautología – el cual tiene como base el relacionamiento de análogos, metáforas y
similitudes, todos basados e interrelacionados a partir de categorías del pensar (cantidad, cualidad,
relación, modalidad).

Dentro del todo a su vez existen estructuras (sistemas de relaciones los cuales constituyen otro
todo) que, relacionadas entre sí, forman el todo mayor, estos en un ciclo ascendente y descendente
de unidades estructurales aparentemente (al momento de esta reflexión) infinito, sin descartar la
posible futura deducción de cimientos fijos.

La misma estructura que permite que podamos pensar – por ende, conformar/crear – y comunicar
todo esto es el lenguaje. En un sentido universal, el lenguaje es un sistema de componentes
relacionados que se refieren a algo análogo, ya sea un fenómeno o una abstracción, es portadora
de un contenido que, mediante el lenguaje, se revela como estructura, como razonamiento, como
logos. Es así como el lenguaje se revela como herramienta y manifestación de cierto contenido,
como unidad que contiene multiplicidad que, a su vez, contiene otra unidad de lo múltiple. Como
herramienta y manifestación adquiere entonces varias modalidades o modos de manifestación y,
perteneciendo al sujeto humano, así también se refiere a este; este referirse a lo humano no implica
otra cosa que referirse al sujeto humano como animal, animal con esencia humana, como género,
animal que humaniza la naturaleza y se refiere a sí mismo, por ende, a sus sentidos (vista y oído
principalmente, vinculándose el tacto y el olfato sinestésicamente)

Una modalidad es el lenguaje escrito, este es un sistema de relaciones entre signos (imagen)
individuales; estos, articulados (relacionados) entre sí, forman una palabra, las cuales, a su vez,
articuladas entre sí, forman1 oraciones y de nuevo, estas, articuladas entre sí, discursos,
razonamientos, descripciones, etc. La efectividad del lenguaje escrito presupone, en su
relacionamiento, un elemento externo a lo escrito, este es el sonido. Un signo (o conjunto de ellos)
se refieren a un sonido, el cual a su vez se refiere a un elemento que cabe imaginarse pictóricamente
(como imagen), ya sea una intuición fenoménica dada, una composición de la imaginación a partir
de intuiciones previamente dadas, o un elemento abstracto esencial (como una fórmula, figuras,
ideas).

Lo dicho constituye – al menos en parte – la condición de posibilidad del pensamiento, el cual,


cíclicamente, posibilita la construcción misma de su condición de posibilidad (el lenguaje, al
menos el que evoluciona y se amplía). Es así como están dispuestas las bases para la interacción
del individuo con otro individuo, y se da la interacción social.

1
‘Forman’ en sentido que manifiestan, dan coherencia formal al contenido, que es aquello mismo que forman y los
cuales solo pueden ser comprendidos una vez formados, constituyendo así un ciclo en el que ninguna fase tiene
predominancia sobre la otra. La forma presupone el contenido al que da forma, la forma posibilita el contenido del
cual se sirve para automanifestarse. Se constituyen como una autoconsciencia y autocomprensión que, pensados
dualmente, son una unidad. Autocomprensión y autoconsciencia tanto del contenido para con la forma y la forma
para con el contenido.
Fabrizio Salomón

Dentro del marco de sociabilidad, el individuo potencialmente reconoce al otro individuo como a
uno mismo, refiriéndose este razonamiento al hecho, implícito y explícito al mismo tiempo, de
poder estar interactuando y entendiéndose mutuamente; dicha actividad denota que ambos tienen
las mismas capacidades. El hecho de existir una necesidad de interacción social va enlazada al
positivismo del ser humano en la naturaleza, su tendencia a satisfacer necesidades en creciente
complejidad y la predisposición a la conciencia, el cual no es más que la capacidad de pensar, o
sea, articular símbolos dentro de una estructura, denominada lenguaje.

Con el nacimiento del lenguaje (o sea, del pensar) nace la razón (el logos) y este, a su vez, de una
manera indeterminada, posibilita el mismo lenguaje.

Potrebbero piacerti anche