Sei sulla pagina 1di 1

Competitividad y Productividad Individual

La competitividad empresarial tiene como pilar fundamental la Productividad Individual.


Ningún individuo alcanzará plena productividad si está sumido en sus problemas
económicos, amorosos, emocionales, de salud o de cualquier otra índole. No podrá
desarrollar aptitudes tales como la capacidad de aprender y desaprender, pensamiento
creativo y solución de problemas, desarrollo del liderazgo, entre otras.

La Productividad, base de la Competitividad, se puede entender de manera simple como


“hacer más con menos”. En otras palabras, es el arte de realizar una acción con el mínimo
consumo de energía, para lo cual es necesario que el pensamiento que hay detrás de la
acción sea poderoso. Un pensamiento débil requerirá un gran esfuerzo para producir el
resultado deseado, mientras que un pensamiento poderoso logrará fácilmente su objetivo.

Para trabajar con rapidez se necesita auto-confianza y


pensamiento decidido. Se pierde mucho tiempo
empezando trabajos que no han sido bien reflexionados y
tratando repetidamente de deshacerlos con la esperanza
de volver a hacerlos mejor. Esta falta de confianza es un
gran impedimento para realizar acciones en el tiempo
mínimo posible.

El ritmo cada vez más rápido de la vida moderna requiere


una gran serenidad, un intelecto desarrollado y una
personalidad vital y enérgica. La acción lenta no se
acomoda a la naturaleza de las cosas de hoy. La
velocidad es la tendencia de la época. El éxito en la
|

acción requiere que el hombre sea enérgico, rápido, con


una gran dosis de auto-confianza y, sobretodo, inteligente.

Por otra parte, es necesario adquirir la habilidad de seleccionar la acción correcta. Si un


individuo tiene la agudeza de distinguir entre lo correcto y lo incorrecto y de prever los
resultados de su acción, esto sólo le llevará a elegir acciones que son útiles para él mismo
y para los demás. Esta habilidad será consecuencia de un elevado nivel de conciencia en
el individuo.

“Aunque la abeja vuela de acá para allá en busca del néctar de una flor, el volar no debe
considerarse su naturaleza esencial. La abeja vuela con el propósito de extraer la miel de
la flor; mientras no encuentre una flor que contenga miel, seguirá vagando. Pero cuando
encuentra la flor, la abeja se posa en ella inmediatamente” . Así, en el hombre la mente
vaga pero no por naturaleza. Vaga porque no encuentra un sitio donde descansar, o un
lugar de felicidad.

www.enfoqueconsulting.com
1

Potrebbero piacerti anche