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Introducción: En esta charla tenemos como intención que reflexionemos juntas la elección de Dios sobre María que
en su si se convierte en el primer sagrario de Jesús. Al igual que ella nosotras también fuimos mirada con amor y
predilección e invitadas a ser sagrarios de Jesús en la sociedad de hoy, concretamente en nuestra vida cotidiana.
Como vimos en el video hasta ese momento la vida de María trascurre normalmente, hasta que la elección de Dios
irrumpe en su vida de manera inesperada y se va gestando en ella sin que ella pueda darse cuenta de eso, como dice
en el siguiente texto.
26 Jesús continuó: «El reino de Dios se parece a quien esparce semilla en la tierra. 27 Sin que este sepa cómo, y ya
sea que duerma o esté despierto, día y noche brota y crece la semilla. 28 La tierra da fruto por sí sola; primero el
tallo, luego la espiga, y después el grano lleno en la espiga.
Podemos observar que en el vientre de María se va realizando la gestación de Jesús como se da en la semilla que cae
en tierra y que desde afuera no se ve todo lo que pasa y el proceso que se da. En esto vemos dos características: por
un lado parecería que no pasa nada y por el otro el silencio, pero a pesar de ello la semilla va creciendo.
Esta gestación se va dando en cada paso y en ellos hay ruido, hay movimiento, hay vida. La tierra es el tiempo del
trabajo interior, el tiempo de aceptar no ver lo que ocurre y aferrarse a la certeza de que: la vida nuca deja de
ocurrir, porque Dios, nunca deja de obrar. María vivió su ser de sagrario de Jesús, como un proceso en donde al
principio no logra entender lo que Dios va gestando en ella, para eso fue necesario la espera a los tiempos de Dios.
María lleva como sagrario a Jesús desde la anunciación hasta pentecostés, al principio no es más fácil ver a María
como sagrario cuando lo tiene en su vientre y quizás nos cueste más poder reconocer que es también sagrario
después de que da a luz a Jesús y lo acompaña en los distintos momentos de su vida.
Les proponemos la ayuda de los textos bíblicos dar a conocer a María como sagrario en algunos momento de su vida:
Anunciación Lc 1, 26-38: María demuestra tener una gran aceptación de la voluntad de Dios. También
podemos notar su confianza en Dios, su entrega y su actitud servicial, pues no dudo en darle el sí.
Visita Isabel Lc 1, 39-56. El sí que da María la lleva a salir de sí misma e ir al encuentro de su prima Isabel,
que la necesitaba. También podemos ver en este texto la confirmación que Dios sobre su elección.
El nacimiento Lc 2 1-19. Lo que llama la atención en este texto es como el plan de Dios desestructura la
mentalidad del israelita, podemos imaginarnos a María desconcertada, viendo el nacimiento del mesías
prometido en un pesebre y que los primeros en rendirle homenaje fueran los pastores, personas
marginadas. Ante este acontecimiento María guarda en su corazón con confianza y esperanza y da lugar a
que se desarrolle el proyecto de Dios y el proceso personal de ella, que Dios resignificara con el paso del
tiempo.
Las bodas de cana Jn 2, 41-52. María lleva a Jesús como sagrario a la cocina, allí donde no van los invitados,
le muestra la necesidad que ve, les falta el vino y ante la respuesta de Jesús “todavía no ha llegado mi
momento”, su amor de Madre que conoce bien a su hijo y está íntimamente unida a Él, le lleva a arrancarle
ese primer milagro.
El calvario Jn 19, 25- 27: María contempla a su hijo en la cruz, firme ante el dolor más grande que puede
sufrir una madre, que es el de perder a su hijo. Ella en ese momento comprendió e hizo el aprendizaje, que
ser sagrario a veces implica pasar por el calvario. Así nos enseña que la vida a veces trae momentos de dolor
y que son necesarios experimentarlos y pasarlos con fe confiada, para madurar en el amor.
Pentecostés hechos 2, 1-4: aquí vemos el ser de María como sagrario en que reúne, sostiene, alienta y
prepara a todos a recibir al Espíritu Santo prometido por Jesús.
Como acabamos de ver en estos pasajes del evangelio como María fue Sagrario de Jesús, ahora vamos a intentar
iluminar con estos pasajes nuestra vida concreta y descubrir juntas como Dios nos va llamando a ser Sagrarios en
nuestra vida de cada día.
Como fuimos viendo en estos días Jesús nos llama a una vocación específica, en la que nos invita a una vida de
plenitud, en esta charla queremos mostrar a María como ejemplo de escucha y aceptación sin excusas al proyecto de
amor de Dios y queremos alentarlas al igual que María en la vocación y misión que descubran para ustedes, ser
Sagrario allí donde él las quiera y la historia las necesite.
Luego del momento de oración personal que será en la Capilla se las invita a tomar un sagrario que estarán en el
altar y se las invitara a pensar y compartir como quieren de ahora en más comprometerse ser sagrario en su
realidad de hoy.
Terminamos pidiéndole a la Virgen que nos enseñe cada día a ser sagrario de Jesús como lo fue ella rezando juntas
un Dios te salve María.