Los fundamentos de una relación fuerte

(Articulo)

Las bases de una relación fuerte (Kain)

Con el pasar de los años he reconocido un patrón que describe que las relaciones saludables no
se tratan de aquello que podemos sacar de ellas, sino de aquello que podemos invertir en estas.
Soy consciente que esto puede ser una idea que va en contra de nuestra perspectiva cultural de
una relación.

Esta es un principio de vida que sencillamente es verdad, sin importar si estamos de acuerdo o no
con él. Culturalmente se considera normal poner nuestras necesidades primero en nuestras
relaciones y al mismo tiempo, es cultural ver como matrimonios duran en promedio 3 años.

¿Será que existe una correlación entre egoísmo y la tasa de divorcios en la actualidad? Sí, no, tal
vez… pero solo si podemos apuntar con el dedo a alguien más fuera de nosotros.

Puedo recordar a mi madre compartiendo una gran sabiduría de vida conmigo cuando yo era tan
solo un niño. Ella me dijo que la única manera que una relación superara el paso del tiempo era que
ambas partes dieran 50% de ellos para la relación. Ella lo llamaba el principio 50/50.

Desafortunadamente mis padres se divorciaron después de 28 años de matrimonio. La razón

principal por la cual duraron tanto tiempo juntos era para “proteger” a los hijos. Cabe resaltar que
el principio del 50/50 es un pedazo de mierda, por decirlo de manera delicada.

En el contexto de una relación saludable, si alguna de las partes no está dispuesto a dar mínimo
100% de su mismos para la relación, es solo cuestión de tiempo hasta que la relación llegue a un
punto de disolución. Yo llamo esto el principio de conexión 100/100, en el cual ambas personas se
dan 100% en todo momento y constantemente profundizan aún más su conexión, intimidad,
entendimiento mutuo y confianza.

Con el pasar del tiempo he reconocido que las relaciones saludables son una de las cosas más
valiosas e importantes si queremos vivir una vida plena. Desafortunadamente, en nuestra sociedad
occidental, no existen ningún tipo de reglas que sean enseñadas con el fin de crear relaciones
profundas y significativas. Por lo tanto, aprendemos diferentes maneras de crear relaciones
reflejando lo que hemos visto en nuestra familia y amigos, los cuales no son normalmente un
modelo a seguir.

Construir mejores relaciones es como construir una casa. De la misma manera que una casa necesita
fundamentos fuertes, las relaciones también lo necesitan. Las casas están construidas sobre bases
de metal y concreto, mientras que las bases de las relaciones tienen que ser aceptación
incondicional y confianza.

La aceptación incondicional dice; “Tú no eres yo, y yo no soy tu. Tu puedes ser quien tú eres en esta
relación y yo puedo ser yo. Tú eres el experto de tu vida y yo soy el experto de mi vida.”
Ten en cuenta que la aceptación incondicional no se trata de aceptar sencillamente los
comportamientos destructivos o inapropiados de una persona, sino que ninguna persona en una
relación intentara manipular o cambiar a una persona. La aceptación incondicional son la base para
la confianza, amistad e intimidad.

Si una persona asume que él o ella viven de una mejor manera que su pareja, esto es sencillamente
irrespetuoso.

La aceptación incondicional les demuestra a otras personas que sin importar lo que hagan o digan,
la meta final de conexión es más importante que la meta a corto plazo de “tener la razón”. Este es
el 100% del que hablamos anteriormente.

Si una base de aceptación incondicional en nuestras relaciones, no podemos ser libres de ser quien
en verdad somos alrededor de los demás. Así que, de aquí en adelante, construye mejores
relaciones convirtiéndote en el tipo de persona que tu desearías tener en tu vida.

Como te puedes dar cuenta, existe una manera de mejorar nuestras relaciones, y esta es
convirtiéndonos en una mejor versión de nosotros mismos, aceptando que las personas alrededor
de nosotros también son únicas y merecen ser aceptadas por lo que son.

Solo cuando decidimos crear verdaderas conexiones con otras personas es cuando podemos ser
nosotros mismos y dar todo lo que somos.

Preguntas de autorreflexión

P1. ¿Alguna vez has tenido la oportunidad de experimentar aceptación incondicional?

P2. ¿Cuántas personas han recibido aceptación incondicional de tu parte?

P3. ¿Conoces a alguien que pueda beneficiar de tu aceptación incondicional?