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II. RECOPILACIÓN
La forma en que hemos decidido sistematizar la información para una mejor
comprensión del estudio, es por medio de la creación de una tabla1 que en primera instancia
nos ayude a comprender las distintas caracterización con las que se ha presentado la
participación de las barras de fútbol en las manifestaciones actuales. De este modo
ocuparemos publicaciones de prensa escrita digital y algunos comentarios publicados por
redes sociales (especificamente twitter) intentando rescatar de ellos, los enunciados que den
cuenta de una asignación de calificativos con respecto a ellas.
1. El 9 /11 Integrantes de la Garra Blanca y de Los de Abajo han estado estos días en medio de
Líbero2 las manifestaciones. Llaman a movilizarse y a mantenerse en las calles con un rol
activo en las protestas. Mientras un sector de los primeros proviene de una vertiente
marxista y uno de sus miembros está formalizado por la quema de la estación de
Metro Pedrero, los segundos tienen vínculos con el anarquismo.
2. The 23/11 Las barras se han negado a disputar cualquier encuentro del fútbol chileno hasta que
Clinic3 no se responda concretamente a las demandas sociales de la ciudadanía. Se desconoce
la autoría de esta mezcla de carteles, sin embargo, es una muestra más de la unión que
ha existido entre los hinchas de cada club nacional
3. The 26/11 De acuerdo a esta teoría, lanzada en reuniones con altos timoneles de clubes pero aún
Clinic4 sin comprobación judicial, las barras bravas estarían actuando como “soldados” para
estos fines, algo que desde el interior de las agrupaciones de barristas rechazan de
plano. Aseguran que su movimiento no se ha despegado de las demandas sociales y
que la conclusión del Gobierno responde a “buscar a un enemigo a quien culpar”
1
Consultar anexos.
2
https://ellibero.cl/actualidad/el-protagonismo-de-las-barras-bravas-en-las-protestas-callejeras/
3
https://www.theclinic.cl/2019/11/23/todos-por-una-causa-el-tremendo-cartel-que-aparecio-y-que-une-a-las-barr
as-del-futbol-chileno/
4
https://www.theclinic.cl/2019/11/26/como-se-decidio-el-futbol-en-1973-el-ano-en-que-jugamos-en-peligro/
4. The 26/11 El mundo ese en la primera línea perfectamente dual: Están los violadores, los
Clinic5 asesinos, los ladrones, los estafadores (los pacos) y estamos nosotros, que pedimos
empatía a piedrazo y “no estamos” en guerra en la primera línea de fuego y somos
feministas, pero confraternizamos con barras bravas que hacen apología de la
violencia más machista posible.
5. La 27/11 Porque lo que no habían hecho las autoridades, el fútbol y los rezos, lo logró la unión
Región de por un Chile más justo, ya que en la Plaza de Armas hinchas de la Universidad de
Coquimbo6 Chile, de Colo Colo y de la Universidad Católica, se unieron en paz para protestar en
contra de las injusticias que aquejan al país.
6. La 18/11 “estos hinchas ultra, que uno los ve todo el año amenazando entre redes sociales,
Tercera7 esperar el famoso superclásico para enfrentarse ojala a pocas cuadras de un estadio y a
pocas cuadras verlos abrazados. y lo cierto es que muchas veces ellos son, fuera de la
camiseta, ellos son vecinos. Vienen de barrios marginales, la mayoría de estos
barristas son de zonas periféricas. (...)
7. Sonar8 11/11 “las barras bravas han sido las que han liderado gran parte de las marchas en el último
tiempo , a lo menos en Plaza Italia, y han sido quizás uno de los rostros más visibles.
Ahora, esto no es de ahora, las barras bravas vienen controlando el fútbol desde que
parte de la garra blanca mató a un hincha de Unión Española a fines de los 80”
9. El 27/10 Respecto a la violencia, tal vez una de las muestras más esperanzadoras sea la
Gráfico10 convivencia pacífica en las marchas entre las barras de Colo Colo, la U y la UC.
Prefiero pecar de inocente, pero creo que hay una gran oportunidad para estrechar
lazos entre ellas y que las fotos que tanto se viralizaron no hayan sido sólo para la
pose. Ahora, también espero que los giles que relativizaron los actos vandálicos en las
primeras horas del estallido social no vengan después a condenar a los "tontitos de
siempre" de los estadios, porque en este tema no puede haber doble estándar. Que el
fuego y las cenizas de esta semana no se las lleve el viento, tanto para los cambios
profundos que exigió la gente empelotada como para quienes se dedicaron a incendiar
todo y para aquellos que abusaron del poder que les confió el pueblo.
10. Radio 30/11 “Sentimientos de pertenencia, de identidad, y luego esa identidad es compartida y
Zero11 colectiva por las barras (…) El simbolismo tiene que ver con la necesidad identitaria,
con esa bandera como algo que representa mucho más que fútbol.El signo más potente
es que no hay banderas de partidos políticos. Lo que hay son más banderas barriales y
letreros divertidos (…) Pertenecer a algo genera sentimientos de solidaridad”
5
https://www.theclinic.cl/2019/11/26/columna-de-rafael-gumucio-la-dignidad-y-sus-malas-costumbres/
6
http://www.diariolaregion.cl/el-dia-en-que-los-hinchas-del-futbol-se-unieron-por-un-chile-mas-justo/
7
https://www.latercera.com/podcast/noticia/estallido-social-las-barras-bravas/905089/
8
https://sonarfm.cl/jugamos-con-todo/rodrigo-vera-las-barras-bravas-no-pueden-ser-los-que-digan-a-la
9
https://www.eldesconcierto.cl/2019/10/29/el-opio-del-pueblo-una-movilizacion-con-mucho-futbol/
10
https://www.publimetro.cl/cl/grafico-chile/2019/10/27/columna-no-seamos-pelotas.html
11
https://www.radiozero.cl/podcasts/tejado-de-vidrio-columna-pato-hidalgo-respuesta-deporte-crisis/
11. Nuevo 21/11 Hay una furia nihilista que hemos visto desatada contra el espacio público, la
poder12 propiedad privada y también contra cuarteles policiales o del Ejército o de la FACh.
Eso no tiene que ver con las legítimas demandas de cambio que la ciudadanía ha
hecho sentir en estos días. Que estas hordas (de lumpen, o barras bravas, o anarquistas,
o todos a la vez) sientan que se puede asesinar carabineros en plena calle, refleja que
estamos ante sujetos que no perciben un límite a toda la destrucción que son capaces
de hacer.
12. El 25/11 Aclaremos que este pequeño pero muy potente ejército de violentistas, tal vez unos 10
mostrador mil, no son lo mismo que el muy pequeño grupo de anarquistas, unos 50 o 100, cuyos
13
propósitos son muy diferentes, así como sus compinches narcos y de barras bravas,
que a su vez también incluyen a narcos y anarcos.
13. La 20/11 “Me impactó mucho una foto donde se veían hinchas de los tres equipos abrazados. En
Tercera14 un nivel superficial, uno podría pensar que eso es bueno, que se acabó la guerra.
Aunque para mí esa es la unión de los tres sindicatos fascistas”
14. La 23/11 Tienen de rodillas al fútbol y también a la sociedad. Firman las amenazas y los actos
Tercera15 de vandalismo que han bloqueado el torneo y, según el gobierno, acaudillan los
episodios de violencia en el estallido. Son las barras bravas, una lacra que campea a
sus anchas y sin control desde hace tiempo.
15. Radio 26/10 Las muestras de unidad entre barras antagónicas que han convivido en estos días o, al
Futuro16 menos, conversado civilizadamente para alternar su presencia en Plaza Italia tampoco
pueden pasar inadvertidas. Si esta coyuntura favorece a futuro un ambiente distinto,
menos violento, será una ganancia importante. Si, en cambio, fue solo un
aprovechamiento circunstancial, quedarán rápidamente en evidencia. Y de la peor
manera. Las malas prácticas de algunos están en la retina de todos
16. 16/1 Dudo que en aquellos tiempos existiera una raza como la que tenemos ahora Tipo flaite,
Twitter17 1 flojo, amigo de los narcos, perteneciente a barra brava, no respeta nada ni a nadie, se
sabe poderosos ante la justicia inoperante y espera que el Estado le regale todo. No sabe
de esfuerzo.
17. 15/1 En las poblaciones, los narcotraficantes lanzan fuegos artificiales para marcar territorio
Twitter18 1 (aunque entre narcotraficante y barra brava no hay diferencia)
18. 22/1 con manifestaciones o sin ellas la barra brava de la Garra Blanca igual siempre ha sido
Twitter19 1 una tropa de flaites, esto es solo una excusa, pero son los mismos delincuentes de
siempre
19. 27/1 Si creen que una barra específica "secuestró el fútbol" es que no entienden nada.
Twitter20 1 No queremos circo para el pueblo lo que el pueblo quiere son soluciones a las demandas
sociales
12
https://www.nuevopoder.cl/chile-en-la-zona-cero/
13
https://www.elmostrador.cl/destacado/2019/11/25/violencia-y-violentistas-al-borde-del-precipicio/
14
https://www.latercera.com/tendencias/noticia/alfredo-sepulveda-los-ninos-las-barras-bravas-deberian-sexo-alc
ohol/946261/
15
https://www.latercera.com/la-tercera-domingo/noticia/la-victoria-del-miedo/913067/
16
https://www.futuro.cl/2019/10/futbolistas-y-el-nuevo-chile/
17
https://twitter.com/memovillanueva/status/1195639664574705664
18
https://twitter.com/Claudio_Lainez/status/1195534283374551041
19
https://twitter.com/Beatlebun/status/1197941286310952960
20
https://twitter.com/PauloAviles/status/1199825598245408769
20. 25/1 En la calle Riquelme con Gran Avenida a las 19 hrs. Eran 5 personas con extintores de
Twitter21 1 10 kg y un palo . Guata pelada misma apariencia que barra brava . Mi camioneta tiene 10
años y la querían. Estaba entre dos buses a los que les vaciaron extintores dentro. Como
salí ? No sé.
21. 22/1 Los barra brava de CC en La Florida (encapuchados), impidiendo que se termine el
Twitter22 1 partido. Tienen el fútbol secuestrado hace años, y hoy se enquistan en un movimiento
social que no les pertenece.
III. ANÁLISIS
En el análisis de los diferentes textos, además de constatar la existencia de estas dos
voces en torno al comportamiento de las barras de fútbol, hemos descubierto que ambos
discursos se enarbolan en relación al mismo concepto, la marginalidad. A continuación
examinaremos cómo la voz prioritaria, apunta a una mirada más reaccionaria, que define su
posicionamiento por medio de la relación de estadísticas y datos con respecto a hechos
delictivos y violentos, con la participación de estos grupos; mientras que la voz disidente sin
negar estas situaciones, construye su relato por medio de la crítica a esta violencia como un
fenómeno en respuesta de la marginalidad social. Es decir, se puede ver a la marginalidad
como causa o efecto.
Para ocasión de este estudio y a causa de los resultados de la recopilación de datos,
entenderemos como barra bravas a aquellas de mayor proporción de integrantes y no al
21
https://twitter.com/Torquealto/status/1198985458119774209
22
https://twitter.com/pancho_uauy/status/1197901187560947712
conjunto de barras de los equipos profesionales chilenos, nos referimos entonces a las barras
de Universidad de Chile, Colo Colo y Universidad Católica. Estas agrupaciones son las que
han recibido la mayor cantidad de publicaciones dirigidas y quienes han protagonizado las
icónicas fotografías en la Plaza Baquedano.
23
El 18/07/2015, luego de los incidentes ocurridos en Talca (describiremos este episodio detalladamente más
adelante), el diario La Tercera publicó en una de sus páginas una nota titulada “el nuevo perfil del Barra Brava”.
Dentro de los elementos para distinguirlos se encuentran los siguientes; son de corriente ideológica anárquica,
no tienen trabajo, asisten a barricadas y provocan caos en otros tipos de marchas, portan armas blancas y/o de
fuego, y consumen drogas y alcohol. (Ruete: 2016)
términos académicos) producto de la exclusión de la noción de ciudadanía las nuevas
generaciones han sido la principales afectadas y han modificado constantemente su sentido de
pertenencia (Hopenhayn: 2011). Al mismo tiempo, ocupan este mismo argumento para
inscribirse dentro del sector popular y que por ende es entendible su protagonismo en las
protestas. Su preocupación por esta causalidad es la que provoca que las publicaciones
pertenecientes a esta perspectiva aborde el tema de las barras bravas de forma más detenida
que la vertientes de la voz oficial.
Cabe decir que en general, la voz disidente no dota a las barras bravas como grupos
con fundamento político, lo que hace es reafirmar un proceso de transformación evidenciado
en sus cambios de patrones derivados del estallido social, aunque destacan el rol que han
jugado en el rescate identitario desde antes, como un grupo que ha sobrevivido a la anomia
del sistema. En nuestro contexto, la sociedad civil tuvo que volver a articularse en nuevas
redes ciudadanas, autónomas, localistas y multifuncionales como formas de producción de
identidad que en la dictadura fueron quebradas, especialmente las políticas (Salazar y Pinto:
1999). De esta forma, los caracterizan como un grupo que forma parte de la sociedad (y del
pueblo) por antonomasia, no adscribe su participación a su vinculación a otros grupos, como
el narcotráfico o partidos de izquierda, que de paso, les quitaría toda voluntad en la opción
oficial.
En su inscripción temporal, al contrario de la voz oficial, esta opción se ha
concentrado en la participación de las barras en las primeras semanas de manifestación,
poniendo el énfasis en los gestos de comunidad que se ha generado entre grupos que antes se
creían fervientes enemigos.
IV. CONCLUSIONES
La representación del rol que han jugado las organizaciones de hinchas del fútbol
desde la década de los 90’ en Chile se han inclinado por reforzar la idea de marginalidad, su
vinculación con la pobreza, el mundo del narcotráfico y con ideologías contrarias al sistema
han sido características fundamentales de la representación realizada por los medios de
comunicación en las últimas décadas, acuñando el término de barras bravas.
Al comenzar este estudio, queríamos conocer por medio de este estudio de caso, si la
participación de las barras en el actual estallido social influyó en una reinterpretación de su
rol en las relaciones sociales. Sin embargo, nos encontramos con que verdaderamente, las
interpretaciones en torno al imaginario tradicional de estas agrupaciones se mantuvieron
dentro de las publicaciones recopiladas, y se manifestaron de forma mayoritaria, aludiendo a
las mismas ideas del pasado, como la marginalidad, su vinculación con agrupaciones
“conflictivas” para el orden y la seguridad, y con comportamientos violentos e influenciables,
que lo asimilan a la misma categoría de delincuente o lumpen.
A pesar de ello, hemos logrado encontrar una vertiente disidente que ha enfatizado en
la problematización de la violencia producidas por estos grupos como una constante historia
y de fundamentos sociologicos, que probablemente tenga una vinculación con el mundo
académico. Esta propuesta disidente, si bien no ha desconocido los problemas que se
relacionan con el actuar de las barras bravas, han rescatado su función como grupos de
producción de identidad que se habían perdido en la transición
La sociedad de masas en este sentido se debate entre la noción apocalíptica del
degeneramiento y autodestrucción de la masa, que en el mundo democrático donde todos
tienen cabida como un solo ente, los marginales han destruido al sistema desde dentro,
culpandose por ejemplo de todo acto de violencia producido en las manifestaciones y sus
derivados: mientras se opone una idea sobre la cual las masas al logrado generar identidad, un
sentido común que los han llevado a la movilización y que por ende ha celebrado los
momentos de unión entre estas barras, considerándolos el símbolo de la destrucción de las
falsas rivalidades y el reconocimiento de un solo pueblo, algo así como el retorno de la
concepción de explotadores y explotados, pero desde un lenguaje más moderno: abusadores y
abusados.
En conclusión, debemos comulgar de forma más cercana con la idea de Umberto Eco,
en sentido de que no se trata ni de apocalípticos ni integrados, sino más bien una dualidad
variante que se adapta a los procesos de significación y resignificación en intentos constantes
por salir de la marginalidad al mismo tiempo en el que se reivindica esta procedencia. Ambos
discursos, se encuentran justificados en nociones pasadas del entendimiento de esta
problemática y han incurrido en una disociación, tendiendo a invisibilizar los argumentos de
la otra, es decir, ni la voz oficial ha integrado a sus declaraciones las formas de acercamiento
a las manifestaciones y sus gesto de paz y unidad; al mismo tiempo que la voz disidente ha
insistido en reducir a los actos de violencia a solo un síntoma que oculta un proceso mucho
mayor. Quizás esta oposición tenga su fundamento en la identificación de esta dos voces
como anti manifestaciones y pro manifestaciones, en una disputa mucho mayor a la discusión
sobre las barras de fútbol, en donde cada una recurre a sus propios instrumentos para validar
su perspectiva.
Finalmente no podemos hacer más que recordar que en respuesta de nuestra pregunta
inicial, de forma general, el rol de las barras no ha sufrido un proceso de resignificación y
más bien, se ha utilizado el contexto para exacerbar la representación tradicional de sus
formas de comportamiento y relacionamiento social. Sin embargo, de forma tibia ha surgido
una voz disidente que ha intentado problematizar esta postura, añadiendo una perspectiva
histórica y social al mundo de las identidades y las barras de fútbol.
V. Bibliografía