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Ouvrage plubié avec la itic tlu ministére


franjáis chargé tic la culture - Centre National du Livrc

Obra publicada con ayuda del ministerio


francés encargado de cultura - Centro Nacional del Libro

Título original: Dicúonmire de Psychologie

O Presses Universitaires de Trance, 1991

(£> Ediciones Akal, S. A., 1998, 2004,


para lengua española
Sector Foresta, 1
28760 'lies Cantos
Madrid - España
leí.: 918 061 996
Fax: 918 044 028
www.akal.com

ISBN : 84-460-1258-8
Depósito legal: M. 40.788-2004

Impresión:
Fernández Ciudad, S. L. (Madrid)

Impreso en España

Reservados cotlos los derechos. De acuerdo a lo dispuesto en


el articulo 270 del Código Penal, podrán ser castigados con penas de multa y privación de
libertad quienes reproduzcan sin la preceptiva autorización o plagien, en todo o en parte, una
obra literaria, artística o científica, fijada en cualquier tipo de soporte.
I
Bajo la dirección de
Roland Doron, Franco ¡se Parot

Diccionario Akal de Psicología


Comité de redacción
Didier Anzieu, Jean-Paul Bronckart,
Michei Le Moal, Claude Lévy-Leboyer,
Marc Richelle, Daniel Widlocher

Traducción de
Bernadetce Juliette Fabregoul
y Agustín Arbcsú Castafión
I ■
J
Prólogo

El usuario de un diccionario busca definiciones y aclaraciones sobre el sentido de


¡as palabras, y tiene prisa en volverá la lectura que había abandonado por una duda
relativa al léxico. En realidad no abre este ti¡x> de obra para detenerse en un prólogo,
el cual no puede referirse, por tanto, sino a su modo de empleo. Sin embargo debemos
añadir algunas explicaciones ¡x>rsi el lector en su búsqueda, se extrañara de lo que
encuentra, y sobre todo de lo que no encuentra: en efecto, se han elegido ciertas opcio­
nes que podrá criticar, pero que nunca han sido determinadas por el capricho.
Esta obra es un diccionario nocional, que aspira a proporcionar definiciones gene­
ralmente concisas, y no un diccionario enciclopédico, que am bicionaría hacerla sín­
tesis, para cada concepto, del estado de los conocimientos en psicología. Si bien la
distinción entre estos dos tipos de diccionario no tiene gran consecuencia cuando se
trata de definir términos que designan un determinado procedimiento experimental
(Escucha dicótica, Condicionamiento de huella) o un fenóm eno claramente objetiva­
do (Transferencia intermodal, Frecuencia crítica de fusión), no ocurre lo mismo cuan­
do se trata de delimitar términos cuyas definiciones sólo se comprenden a través de la
evolución de las com entes de investigación que los utilizan, y a los que hay que refe­
rirse (Cognitivo, Representación). El paso de un género a otro se vuelve, hasta cierto
punto, inevitable. El espacio al que el editor y los redactores querían limitarse no auto­
rizaba, sin embargo, para las palabras que tal vez lo hubieran requerido, llegar a
desarrollos realmente enciclopédicos. Para eso, el lector se remitirá a obras concebi­
das a este fin . o mejor como éstas envejecen rápidamente, a obras especializadas,
capítulos de tratados y revistas, que ofrecen continuamente datas puestos al día.
Los autores de diccionarios han oscilado siempre entre dos posiciones extremas: o
bien quieren atenerse a registrar el uso, sabiendo que éste evoluciona y que se limitan
a fija r un estrato a l que después vendrá a superfx)nerse otro, tratando las puestas al
día sucesivas de proporcionar la imagen de esta evolución; o bien, se atienen a hacer
una obra normativa, indicando el o los sentidos que conviene dar a las palabras en
vez del que se les da. Este papel de legislador de! vocabulario ya no es popular, e inclu­
so a las Academias les resulta incómodo para la lengua de uso.
Los autores de un diccionario científico podrían, sin embargo, con toda legiti­
midad, sentirse a l abrigo de tal elección, los especialistas de una disciplina deberían
solamente utilizar palabras inequívocas, en tanto que los conceptos a que corres­
ponden deberían ser perfectam ente claros y comunicables. El uso, en el discurso
científico, parecería tomar, con toda naturalidad, valor de norma. Esto, por supues­
to, es una ilusión. No es raro que ¡os psicólogos, pero también sin duda los botáni­
cos o los geólogos, usen términos sin asegurarse de su definición precisa, o con
acepciones tan diversas que ¡es puede ocurrir pensar que están hablando de las mis­
mas cosas cuando en realidad discurren sobre asuntos muy distintos. El autor de
un diccionario puede tener la tentación de exponer el conjunto de estos usos, tal
como se presentan, sin intentar introducir cierta coherencia, o también citar algu-
6 / Diccionario Altai de Psicología
ñas autoridades. Por otra parte, a sí lo han resuelto algunos autores de este diccio­
nario para ciertas definiciones. Pero, en la m edida de lo posible, se ha intentado
hacer una obra no ya normativa sino clarificadora, poniendo orden en los sentidos
registrados, un trabajo que se acom paña de inevitables rodeos, ligados a las con­
vicciones de los que lo realizan.
Un diccionario de psicología plantea problemas muy particulares en cuanto a la
elección de los términos que hay que definir. Por una parte, las disciplinas psicológi­
cas usan gran número de palabras tomadas de la lengua corriente; cuando están
dotados de un sentido preciso, no hemos dudado en incluirlas. Algunas no exigen
necesariamente una definición distinta de ¡a que proponen los diccionarios de la len­
gua usual, ¡tero están cargados de tal peso en psicología que no podía pensarse en
ignorarlos: así, no se puede eludir Memoria, Inteligencia, o Afectividad También que­
dan palabras que a veces el pudor científico deseada, y otras veces rehabilitan los
caprichos del saber: el lector encontrará Voluntad, Intención o Espíritu, pero no Valor
o Virtud.
Si hacía falta evitar que entrara, tras algunos términos del vocabulario corriente,
todo un séquito de palabras desprovistas de sentido técnico particular, ¿hasta dónde
convenía llegar en la admisión de palabras técnicas? los investigadores se las inge­
nian hoy diapara forjar neologismos, que dotan de un plus de respetabilidad cientí­
fic a convirtiéndolos inmediatamente en abreviaturas que sólo podrán descifrar los
iniciados: Inteligencia Artificial es lo suficientemente popular para que la mayor parle
de la gente decodifique IA, pero ¿quién podrá encontrar bajo las siglas DRL/LH la
expresión inglesa que designa el Programa de refuerzo diferencial de las cadencias
lentas de respuesta con disponibilidad limitada de refuerzo? ¿Con qué criterios, pues,
comenzarlos o exigir al lector la paciencia para esperar a una edición posterior, el
tiempo que estos términos se impongan realmente•?Por nuestra paite, nos hemos deja­
do guiar por nuestro juicio, ¡tero reconocemos por adelantado que ciertas omisiones
podrán pasar por errores.
Numerosos términos se dejan englobar en un concepto más general, o en un con­
cepto próximo o en un sinón imo. No son, entonces, objeto de una definición propia, sino
de una remisión, a partir de una falsa entrada. Así el lector en busca de Cogniciencia,
Preformismo o Galvanotropismo encontrará estos términos en su lugar alfabético, ¡tero
será remitido a Ciencias cognitivas, lunatismo y Tropismo. Encontrará en la definición
de estos últimos la palabm o la expresión buscada en negritas y destacados a primera
vista. Este mismo procedimiento se ha utilizado en el caso de la definición de expresio­
nes: así el lector encontrará por su orden alfabético, la entrada siguiente: Dinámica de
grupo »■ Grupo (Dinámica de -) o Psicología de la forma > Forma (Psicología de la).
En cada caso hemos elegido definir estas expresiones por el orden alfabético de la ¡xtla-
lira más significativa, aquí Grupo y Forma.
Además, hemos escogido, en numerosos casos, aligerar el diccionario de ¡a multi­
plicación de entradas consagradas a las palabras de una misma fam ilia (forma
sustantiva, adjetivo, verbo), quedándonos únicamente con la palabra más utilizada
liara definir el conjunto de la serie: asi se ha definido Jerarquía y no Jerárquico,
Exploratorio y no Exploración.
Asimismo, los términos extranjeros debían ser objeto de una convención coheren­
te Como es sabido, el idioma no tiene nada de módulo impenetrable, y el nuestro se
encuentra, en el dominio científico particularmente, expuesto a las infiltraciones del
inglés. Sin hacernos ilusiones en cuanto a neutralizar este movimiento en los cientí­
ficos que lian llegado a '‘Iniciar" su experimento o a recoger datos empíricos que
"soporten" sus hipótesis, hemos optado por lim itar los préstamos. Hemos preferido,
pues. Parada a Display, Comprensión súbita a Insight, Ascendiente/descendiente a
Bottom-np/Top-down. Pero es inútil mostrarse más papista que el Papa, y si diccio­
narios especializados admiten Feed-back, ¿cómo obligar a los psicólogos a preferir
Retroalimentación? De iodos modos, ambos términos se encontrarán en su tugar alfa­
bético, remitiendo uno al otro.
Hemos tratado de evitar las entradas en form a de nombres propios. Abundan sin
embargo para designar efectos, procedimientos, tesis, ele. En los pocos casos en que el
término ha llegado a tomar el valor de sustantivo (como Rorschadt), hemos puesto a
continuación una definición. Pero generalmente se los encontrará bajo la form a de
entrada: Stroop (Efecto -) remitirá a Interferencia; Guttman (Efecto -) a Análisis de
datos.
La definición de un término no siempre agota los diversos sentidos o podría enri­
quecerse con nociones próximas, que son objeto de otra definición. El lector se verá asi
guiado de una definición a oirá por las palabras seguidas de un asterisco, cuya defi­
nición, en el diccionario, completará su información; en ciertos casos el lector es
remitido a otra entrada mediante la indicación v. para “ver también ..."
Esperamos que, atrapado en estejuego, termine por dejar el texto problem ático que
ie bahía hecho abrir et diccionario para aventurarse en el laberinto lexical con el hilo
que le tendemos. Sin embargo, nunca se le inducirá a recotrer así el conjunto del dic­
cionario: existen compartimentos estancos entre los cam¡x>s de la psicología, y ¡xir
lanío entre sus vocabularios.
A pesar de los esfuerzos realizados ¡tara despojar las definiciones de los particula­
rismos de escuelas no ha sido posible alcanzar una perfecta unidad de tono, que en
todo caso hubiera sido artificiosa y falsa, pues no hay verdadera unidad en la psico­
logía. En efecto, la terminología en ciertos campos no se presta a la misma precisión
que en oíros. Ciertos términos tienen referentes fácilm ente objetivabas sin equívocos,
pero otros encubren abstracciones donde la parte de las interpretaciones, propias de
las escuelas o de los individuos, sigue siendo muy am plia. Si el lector sólo busca los
términos de su especialidad, estos contrastes te pasarán desapercibidos, pero si se
aventura en campos que le son extraños rio /rodrá dejar d e notar las discordancias a
primera vista, viéndose así confrontado con una de las realidades que caracterizan
la psicología contemporánea.
A esta diversidad ligada a los disiirnos campos de estudio se une la de las particula­
ridades propias de los autores. Una empresa como ésta requería la contribución de
numerosos especialistas, que se han insertado en la obra común según un organigrama
que aparece explicitado en la página !>. A pesar de la preocupación por arm onizar su
manera de definir, cada uno ha dejado su propia marca, reflejando más o menos la del
redactor que asumía la responsabilidad genera!. Cada definición está firm ada, lo cual
no sólo salvaguarda la propiedad intelectual de cada uno, sino que permite aI lector leer
el texto propuesto conociendo perfectamente sus orígenes. Ciertas definiciones reagru-
pan contribuciones distintas, cada una de las cuales trata de una acepción especifica:
cada contribución está, asi, firm ada jxir su autor. En el caso de algunas definiciones
que han sido redactadas y firm adas por diversos autores sus nombres aparecen ¡x>r
orden alfabético.
Siendo nuestra voluntad evitar el enfoque enciclopédico, hemos limitado las refe­
rencias bibliográficas, que caducan con rapidez: sólo hemos mantenido, únicamen­
te para las definiciones largas, las referencias de textos que introducen el uso del un
término en psicología o de los lexlos que lian m odificado su significado.
Afin de a yudar a los lectores a traducir los términos a otros idiomas, hemos esta­
blecido a l fin a l de! volumen un glosario mttlUlingúe (alemán, inglés, francés, italia­
no y portugués) de todas las entradas del diccionario.
Tal como se presenta, esperamos que este diccionario constituya una útil herra­
mienta de trabajo, suscitando en los psicólogos actuales una reflexión critica sobre las
palabras que emplean y los conceptos que recubren. Igualmente esperamos que esta
reflexión no resulte ignorada, agradeciendo con antelación a los usuarios que tengan
a bien comunicarnos sus comentarios y sus críticas y señalar nuestros olvidos, erro­
res e incongruencias.

LOS DIRECTORES Y LOS REDACTORES


J
Los autores

Los directores y los redactores (comité de redacción) de este Diccionario han trabajado cada
uno con un grupo de autores, según el organigrama siguiente

D irector: R. Doron Autores: E. Jalley, C. Prévost, J. Selosse


Redactores: D. Anzibu C. Chabeit, R. Kaés, J.-M.Petot, A. Rufíiot
C. Lf.vy-Leboyer F. Askevis-Leherpeux,
Y. Bcmard, C. Camillerí, P. Lidvan,
G. Moser, ERSOC (Equipo de Investigación
en Sociocognición)
D. WlOLÓCHKR J.-F. Allilaire, A. Braconnier, M.-C. Hardy-
Bayle, B. Brusset, R. Jouvent, J.-C. Signorct (+)
Director. F. Parot Autores: M. Barón. P. Bonnet, C. Duchet. M. Kail,
J. Mathieu, P. Mengal, J. Requin, H. Rouanet
Redactores: J.-P. Bronckart II. Abdi, J.-M. Adam, A. Berrendonner.
J.-L. Chiss, G. de Landsheere, G. de Weck,
J. DolzJ.-J. Ducret, P. Ducret. M Durand.
M. Fayol, J.-E. Gombert, J.-B. Grize,
D. Hamcline, M. Hupet. M. Huteau,
D. Manesse, D. Peraya, M. Pujol. J. Vonéche,
D. Zagar
M. i.k Moai. B. Calvino. R. Campan, M. Carlicr,
R. Dantzer, R. Decombe. L. Demany,
C. Desforges, J. Féger, J.-P. Hermán,
P Morméde, M. Moulins, P. Roubertoux,
C. Semal, H. Simón, B. Souinircu-Mourat,
U. Spainpinato
M. Richf.ijf. M. Bonnet, P. Bovet. S. Bredart,
1). Defays, I. Deliége, A. El Ahmadi,
O. Fontaine, R. Genicot, H. Lejeune,
F. Macar, J. Maurissen, J.-C. Ruwet, E. Tirelli

Ah»! Hervé, profesor, Lalxtralorio de listad ios laboratorio de las Form as Inteligentes
de A dquisición y dei D esarrollo OJEAD), A rtificiales (LAFORIA), CNRS, Universidad
Universidad d e Bourgognc. París VI.
Adam Jean-Michel, profesor. Facultad de letras, Bfrnaro Yvonne, director d e Investigaciones
Universidad de Lausanne. Q\'RS, Laboratorio de Psicología del Entorno.
Allilaire Jean-Franyois. profesor, Universidad B errendonner Alain, profesor, sem in ario de
París VI. lingüística Francesa, Universidad de
A.N7JRI' Dicier, profesor em érito, Universidad Friburgo.
París X. Bonnet Michel, investigador, Lafx>ratorio de
Askevis-Leherpeux, Fran^oise, m aestra de iW eurociencias Funcionales CURS, M arsella.
conferencia, U niversidad París V. Bonnet Philippe, ingeniero de estudios,
Barón Monique, m aestra de conferencia, Universidad París V.
10 / Diccionario Akal de Psicología
Bovet Fierre, director d e investigaciones, Técnicas de las Actividades Físicas y
Laboratorio de N eurociencias fu n cion ales Deportivas, Universidad M ontpelier /.
CNRS, M arsella. El AHMADI Alxlelssadek, asústente. Facultad de
Braconnmer Alain. ex-jefe de ciútica, psiquiatra Psicología y de Ciencias d e Ia Educación,
d e Hospitales, psicoan alista. Universidad de ¡.iége.
B rhdart Serge, prim er asistente, Facultad de ERSOC. Los artículos firm arlos ERSOC son e l re­
Psicología y de C icadas de la Educación. sultado de un trabajo colectim de un erpiipo
Universidad de Liége. de investigación sociocognitivo, Laboratorio
B ronckart Jean-Paul, profesor, Facultad de de Psicología Social. Universidad G renoble //.
Psicología y de Ciencias de la Educación, Fayol Michel, profesor, Lalxjratovio de Estudios
Universidad d e C enóte d e Adquisición y Desarrollo, Universidad de
Bri cho-Sch'oc'eitzer Marilou, profesor. Borgoña.
Universidad Bordeaux II. FÉOERjean, profesor. Universidad d e París V.
BRUSScr Bemard, Ptofesor, Universidad París V'. Fontainf. Ovide, encargado d e curso, Labo­
Caivino Bernard, m aestro d e conferencia, ratorio de ¡ficolog ía Experimental, Facultad
Universidad París XIII. de Psicología y de Ciencias de la Educación,
Camirii:ü.i Carmel, profesor, Universidad París V. Universidad d e Liége
Campan Raymond. profesor. Universidad Toulouse Genicot Roger, director del Centro Pouplin,
///. Centro de Readaptación Funcional p ara
Caruek Michéle, profesora. Universidad de m inusválidos de la Vista, Liége.
Reims. Gomhfrt Jeau-Emile, profesor, Laboratovio de
Ci.hahf.rt Cadierine. profesora. Universidad Estudios ¿Je A¿l¿futsición y Desarrollo,
París V' Universidad de Borgoña
Cir.ss Jean-Louis, profesor agregado. Escuela G rize Jean-Blaise, profesor honorario, Centro de
Norm al de Institutores (EN!) d el Val d ’Oise. Investigaciones Sem iológicas, U niversidad ¿le
Dantzfr Roliert, director de investigación, N eucbtíiei
Instituto N acional d e la Salud y d e la Hamemnk Daniel, profesor, Facultad de
Investigación M édica (tNSERM) Unidad 176, Psicología v de Ciencias de la Educación,
Instituto N acional de la Investigación Universitiad de Genéve.
agronóm ica (INRA), Bordeaux. Hardy-Bayu: Marie-Christine, ex-jefe de clínica
Dhiiru Claudc, director d e investigación CNRS, de Psiquiatría, CHU-La Salftetriere, París.
Instituto de H istoria de las C iencias >■d e las Hi-rman Jean-Paul, encargado de investigación
Técnicas. París. CNRS, Bordea ux.
Dk omih; Rene, m édico interno de Hospitales, Hrpiri Michel, profesor, Defrartctmcnto de
asistente hospital-universitario. Facultad de teleolog ía Experimental, Facultad de
M edicina, Rennes. Psicología y ¿le Ciencias ¿le la Educación,
Diiavs Daniel, adm inistrador principal, O ficina
Universidad C atólica ¿le Lovaiita
de Estadísticas de las Com unidades
Hiti aii Michel, profesor. Conservatorio
Europeas, Luxemburgo.
n acion al de Artes y O ficios (CNAMJ, e
Di: Laniisiifcre Gilbori. profesor honorario,
Instituto N acional de Estudio ¿leí Trabajo y
l.alxnatorio de Pedagogía ex¡M!rimenlal,
de O rientación P rofesional (INETVP).
Universidad de Liége.
J ai.i fy Emile, profesor, Universidad París XIII
Dnii.út: Irene, investigadora. Laboratorio de
J oiivim Roland, director d e Investigación,
Psicología experim ental. Facultad d e Psi­
cología y de C iencias de ¡a Educación, Instituto Nat ton al (le fu Salud y de la
Investigación M édica (INSERM), U nidad ¿102.
Universidad de Liége
Diauny Laurenl, encargado d e investigación Kafs Rene*, profesor, Univer$¡d¿td Lyort ti
CNRS, Laboratorio de Psicoacustica, Kah. Michel, profesor, Liceo Prangois Vilton,
Universidad Bordea ux II. París
Desformes Carole, doctora. Universidad París V L' Ii i ne Melga, investigadora cu alificada, Im -
De Wi:<k Gencvicvc, encargada de cuno. Ixnatorio ¿le Psicología experim ental,
Universidad ¿le Neufcbdtel. Facultad de teleolog ía y de C iencias d e fa
Doiz Joaquim, m aestro asistente, Facultad de Educación, Universidad ¿le Liége.
Psicología y de Ciencias de la Educación, Li: Moai. Michel, profesor, Universidad
Universidad de Geviéve. Bordcaux //.
Dokon Roland, profesor em érito, U nivenidad Lí-vy-Lehoyer Claudc, profesor. Universidad
París V. París V.
Duciift Fierre, investigador CNRS. (inm oble. Lidvan Philippe, investigador, Instituto n acion al
Di.cret Jean-Jacques, m aestro asistente, Fa­ ¿la Estudios dem ográficos (INED),
cultad d e Psicología y de C iencias de la Unirersi¿l¿vd París V.
Educación, Un¡tersidad d e C enéve. Macar Fran90i.se, directora ¿le investigación,
Di movi Fairicia, asistente, Facultad de laboratorio ¿le N eurociencias fu n cion ales
Psicología y de Ciencias d e la Educación. (CNRS), M arsella
Universidad d e Cenéve. Manessi: Daniéle, encargada de investigación,
Dimano Marc, m aestro d e con feren cia, Instituto n acion al de Investigación
Laboratorio de Investigación en Ciencias y ¡vedagógica (FNRP).
Los autores / I I
/
Mathiei: Jacques, m aestro d e conferencia, teleolog ía y de Ciencias de ¡a Educación,
Universidad de Rouen. Universidad d e Liége.
Maurissev Jacques, investigador, Toxicbology Roi.'anet Henri, director de investigación,
Research l/tboratory, M idland, Estados Universidad París V.
Unidos. Roí hkrtoux Pierre. profesor, Universidad Patis
Mengal Paul, profesor. Facultad de Letras y V.
Ciencias hum anas. Universidad París XII. Rumor Andró, profesor. Universidad G renobte
Mormeoe Fierre, director d e Investigación, U
Instituto n acion al ile la Salud y d e la Ri .wet Jean-Claude, profesor ordin ario. La­
Investigación m édica (INSERM). Unidad 259, boratorio d e Etologia y de Psicología
Instituto n acion al de ¡a Investigación Animales, Facultad de Psicología,
agronóm ica (INRA), Bordeaux. Universidad de Liége.
Moskr, Gabriel, m aestro ¿le conferencia, Uni- S elos .s e Jacques, profesor em érito, Universidad
versidad Baríes V. París XIII.
Mori iN.s Maurice, profesor. Laboratorio de Silmal, Calherine, profesora. Universidad Bor­
N eurobiología com parada. Univ ersidad deau x II.
Bordeaux ¡. Signoret Jean-Louis, ( t )profesor, Universidad
Parot Fran90i.se. m aestro de con feren cia. París VI.
U niversidad París V. S im ón Hcrvé, profesor. Universidad Bordeaux II.
Peraya Daniel, m aestro de enseñanza y de Soumriei-Mourat Bernard, profesor, Uni­
investigación, Facultad d e Psicología y versidad Aix-M arseille /.
de Ciencias ¿le la Educación, Universidad de Spampixato L’mbcrio, profesor. U niversidad
Genéve. Bordeaux II.
F i .t o t Jean-Michel, m aestro d e con feren cia, T irelij Ezio, asistente, laboratorio de Psicología
Universidad París X. ex¡)erimcnlal, Facultad de Psicología y de
Pprévost Claude, profesor, Universidad París Ciencias ¿te la Educación. Universidad de
Vil. Liége.
Pujol Mercé, asistente, Pac altad de Psicología y Vonkche Jacques, profesor, fa cu ltad d e Psico­
de cien cias de la Educación, Universidad ¿te logía y de C iencias de la Educación, Uni­
Genéve. versidad ¿le Genéve.
Requin Jean, director de investigación, Lalx>- Wim.úcNEK Daniel, profesor, Universidad París
ratorio ¿le N eurociencias Funcionales VI.
(CNRS), M arsella. Zagar Daniel, m aestro d e con feren cia, L¿t-
Riaimi: Marc, p rofesor ordinario, Lalx>ratorio bonvtorio ¿le Estudios de A dquisición y d el
de Psicología Experimental, Facultad de D esarrollo, Universidad de Bourgogne.
I .
/
A

ABANDONO (N eurosis de Término introdu­ padres cjue no han sacado ningún provecho de
cido por el psicoanalista suizo G. Guex en 1950 su escolaridad. D. Manesse
para aislar un tipo de neurosis distinto de las neu­ ABULIA >- A prosexia
rosis clásicas descritas por S. Freud. Este paso se
inscribe dentro de unas descripciones parciales ABREACCIÓN. La noción de abreacción define,
de estados neuróticos propuestas por los suceso­ de modo general, toda descarga emocional
res de S. Freud (neurosis de fracaso, neurosis de mediante la que el sujeto se libera del contenido
destino, etc.). Se trata de una neurosis cuyo tras­ afectivo de un acontecimiento pasado. Esta noción
torno repercute esencialmente sobre las relacio­ aparece en los Estudios sob re la histeria de S.
nes afectivas precoces. Afecta a los sujetos Freud y j. Breuer en 1895, en los que estos auto­
particularmente sensibles a toda situación que res explican el origen de los síntomas histéricos
pueda suscitar de cerca o de lejos el espectro de mediante la represión* de acontecimientos traumá­
una ausencia de amor o una amenaza afectiva ticos que no han suscitado, a su debido tiempo,
(separación, frustración, etc.). Esta neurosis se una descarga afectiva suficiente (lágrimas, ira,
caracteriza clínicamente por un síndrome que etc.). El tratamiento de estos síntomas consiste
asocia: angustia4, agresividad* y desvalorización entonces naturalmente en favorecer, lejos ya del
de sí mismo. 1-» avidez afectiva del sujeto le lleva traumatismo*, la expresión de la carga afectiva no
a suscitar tarde o temprano, en aquellos a la que liquidada. El método terapéutico, llamado catárti­
se dirige, una actitud de rechazo*. Este síndrome co, debe permitir al paciente recordar, con la pala­
puede manifestarse desde la primera infancia, bra, el acontecimiento traumático, y abreactuar. es
pero se afirma con una violencia particular todas decir, liberar así el quantum de afecto que le vol­
las veces que una circustancia de la vida reactiva vía patógeno. La abreacción puede ser provocada
el sentimiento de frustración y de abandono. El también mediante técnicas específicas, en particu­
origen de esta neurosis sigue siendo discutido; se lar la hipnosis* y la subnarcosis, y hoy día sobre
evocan habilualmente tres factores, que se aso­ todo con nuevas técnicas basadas esencialmente
cian de manera variable: factores constituciona­ en la experiencia emocional. A. B racoonii-r
les, la actitud de los padres y las situaciones
traumáticas de abandono vividas por el sujeto. X ABSENTISMO. Falta de asiduidad en un trabajo
Actualmente, la referencia a esta neurosis se sus­ que exige la presencia en un lugar dado.
tituye, preferentemente por referencias a la psi­ Comportamiento de aquel que está a menudo
copatía, a la noción de carencia 4 afectiva o a la ausente de su trabajo. Más generalmente el
de personalidad* antisocial. A. B kaconnikk absentismo designa la repetición de la ausencia y
se caracteriza por lo tanto por la frecuencia de las
ABANDONO ESCOLAR. Hecho de salirse del ausencias y su duración durante un período de
sistema educativo*, cualquiera que sea el nivel referencia. El absentismo está parcialmente deter­
que se haya alcanzado, antes de haber obtenido minado por la insatisfacción que concierne a la
una cualificación o una formación profesional naturaleza del trabajo y sus condiciones, pero
acabada. En tanto que tal, el abandono escolar también a otros factores, entre los que figuran la
puede medirse lo mismo en la escuela elemental salud, las cargas familiares, la importancia para el
que en la universidad, y es un indicador del ren­ sujeto de las actividades fuera del trabajo y tam­
dimiento del sistema escolar en todas sus etapas. bién la ética individual, las normas del grupo de
El abandono tiene una definición legal, ligada a trabajo y las presiones de la organización.
la enseñanza obligatoria*. Cuando el Estado con­ C. Lévy-Leboyer
trola la asistencia obligatoria* escolar, las deser­
ciones son escasas antes del final legal de la ABSOLUTO. Umbral absoluto: valor mínimo
escolaridad, y a menudo disfrazadas de intenso en una dimensión cualquiera de un fenómeno
absentismo. físico, tal como la presión o la frecuencia* sono­
Se atribuye al abandono causas muy diversas, ra, la energía luminosa, la concentración*, de una
que pueden ser de dos órdenes: sustancia química que puede ser captada por los
1 . la inadaptación del sistema escolar a cier­ órganos receptores* de vin organismo y, en con­
tas categorías de niños, por sus métodos, sus pro­ secuencia, dar lugar en este último a una detec­
gramas. la insuficiencia de personal, el ción* o una sensación* La existencia de este
alejamiento de los establecimientos, etc.; límite traduce el hecho de que los organismos
2 . las características afectivas e intelectuales vivos sólo son sensibles a una parte de los valo­
de ciertos alumnos. Uno de los factores domi­ res que puede tomar la dimensión física en causa
nantes de este orden es la ausencia de esperanza (espectro* visible, audible, etc.). Los límites de
asociada a los estudios, transmitida por unos este espectro, y en especial de su límite inferior.
14 / Abstinencia
varían según las especies, y dentro de una misma muy variable según la droga, a veces apenas per­
especie, presentan variaciones interindividuales. ceptibles o en otros casos pudiendo provocar la
El valor del umbral absoluto depende del método muerte según la dosis utilizada o según el régimen
empleado para medirlo (método de los límites*, continuo o discontinuo de la absorción. Drogas
de los estímulos constantes* o de adaptación*) y diferentes producen síndromes diferen-tes, pero las
de las condiciones particulares del experimento. drogas de una misma familia producen general­
Aun refiriéndose siempre a una dimensión parti­ mente síndromes similares. El síntoma puede ser
cular del estímulo* (por ejemplo, la presión sono­ detenido casi instantáneamente con el consumo de
ra, que corresponde a la intensidad* de la la droga. Muy a menudo cuando la droga en cues­
sensación), no por esto está menos ligada a las tión no está disponible, se buscará otra droga de la
demás dimensiones indisociables del estímulo: misma familia para detener el desarrollo del sínto­
así, en un sonido* puro que tiene siempre una ma: es el fenómeno de d epen den cia cru zad a. El
frecuencia dada, el umbral absoluto de intensidad síndrome comienza en general algunas horas des­
será función de la frecuencia. La determinación pués de la ausencia de la toma de droga o muy
del umbral absoluto ha sido uno de los primeros rápidamente después de la administración de un
objetos de estudio de la psicofísica*. Se ha vuel­ antagonista* que actúa a nivel de los receptores*.
to habitual en el diagnóstico de los déficit sen­ Este síndrome es la expresión del estado de
soriales. ajuste* del organismo a los cambios físicos que
resultan de las tomas repetidas del tóxico: en el
Percepción absoluta: capacidad para definir
momento del cese, hace falta un cierto tiempo
el valor físico de un estímulo presentado aislada­
para que el organismo se reajuste y a menudo los
mente; el fenómeno se conoce sobre todo en el
síntomas están en el punto opuesto de los efec­
campo auditivo, en el que los sujetos son capa­
tos de la droga (por ej.. la diarrea cuando se
ces de decir a qué nota de qué octava corres­
dejan de lomar los opiáceos que provocan natu­
ponde un sonido presentado. M. Richelle
ralmente un estreñimiento). Los procesos asocia­
y ABSTINENCIA. Ligado a una habituación del sis­ tivos (de tipo pavloviano u operante) que entran
tema nervioso a los tóxicos utilizados de manera en juego en la tolerancia* a las drogas pueden ser
excesiva por el sujeto, la abstinencia se manifiesta igualmente responsables del desencadenamiento
jx)i una serie de síntomas psíquicos y físicos: de síndromes de abstinencia. Si se vuelve a colo­
ansiedad, agitación, astenia, insomnio, anorexia, car a un sujeto en ese medio (o está confrontado
náuseas, temblores, vértigos, cefaleas, contráctil- con una situación que estaba asociada al consu­
ras musculares, dolores musculares. Este síntoma mo de la droga), puede en ausencia de ésta mani­
de abstinencia varía según los productos utiliza­ festar un conjunto de síntomas de abstinencia
dos: riesgo por ejemplo de convulsiones con oca­ que son similares a las respuestas compensatorias
sión de una abstención de barbitúricos pero condicionadas de la tolerancia. M. I.r Moal
también de benzodiacepinas, de ilusiones per­ ABSTRACCIÓN. Esta noción pertenece a la his­
ceptivas o de alucinaciones* con la abstinencia toria de la psicología más que a sus desarrollos
riel alcohol*, de trastornos mnésicos y de depre­ modernos, excepción hecha del lugar atribuido a
sión con la abstinencia de las benzodiacepinas, de la abstracción empírica* en la teoría piagetiana de
franca depresión con la abstinencia de las opiá­ la inteligencia*. Sin embargo volvemos a encon­
ceas*. Estas manifestaciones diferentes representan trar, si no el término, por lo menos la noción en
el aspecto aparente de mecanismos biológicos, y psicología cognitiva, en los trabajos sobre la for­
sin duda también psicológicos, que varían de una mación de los conceptos* (J. Bruner y al., 1956)
substancia a otra en el momento de la interrupción o sobre el aprendizaje*.
bnisca del producto del que depende el sujeto. Clásicamente, el proceso se abstracción esta
Contrariamente a lo que cree o demanda el sujeto ligado al problema de la formación de las ideas
dependiente o su entorno, la abstinencia no cons­ generales. Designa el proceso mediante el cual el
tituye, cuando se realiza bajo la forma de una cura, pensamiento* consigue aislar un componente
más que uno de los aspectos del tratamiento gene­ general de una percepción, de una imagen o de
ral de los problemas de dependencia* a los pro­ una noción compleja. Esta noción tiene su origen
ductos psicotropos*. De hecho, la abstinencia hace en Aristóteles: la actividad mediante la cual se
referencia a las manifestaciones esencialmente piensan los términos abstractos se concibe en
somáticas ligadas a la interrupción del producto particular como permitiendo al intelecto estudiar
del que el sujeto es dependiente; no integra en su las propiedades matemáticas inherentes a los
definición todo el problema de la desaparición de seres sensibles. La abstracción también ocupa un
la dependencia psicológica (v. Síndrome de absti­ lugar importante en las explicaciones empiristas*
nencia). A. B raconnihr del origen de las ideas generales.
ABSTINENCIA (Regla de - ) > R egla fu n d a ­ Encontramos en la psicología científica del si­
m enta! glo xtx ideas sacadas directamente de la teoría
filosófica del proceso de formación de las ideas
ABSTINENCIA (Síndrom e de —). Conjunto de abstractas. T. Ribot (1897), por ejemplo, consagra
síntomas de orden fisiopatológico que aparece en más de la mitad de su estudio sobre la evolución
el momento de dejar o de reducir el consumo de de las ideas generales al examen de las formas
una droga*. Estos síntomas son de una intensidad inferiores (percepción o imagen), intermediarias
Accidente / 15
(percepción o imagen acompañada del lenguaje) ABS'IRACTO >- C on creto
y superiores (lenguaje acompañado o no de per­
ACALCULIA. Designa los trastornos del cálculo.
cepción o de imagen) de la abstracción. De
Estos trastornos no son unívocos. Pueden ser la
manera general, ésta está concebida como un
consecuencia de una perturbación que afecta a la
"procedimiento natural y necesario del espíritu,
identificación, la expresión y la manipulación de
que depende de la atención, es decir, de la limi­
las cifras, que se inscribe habitualmente dentro
tación. espontánea o voluntaria, del campo de
de un desorden afásico* sin que haya necesaria­
consciencia” (p. 6). Este procedimiento, que con­ mente un paralelismo entre afasia verbal y afasia
siste en “una disociación operada en los datos
numérica.
brutos de la experiencia” (p. 13), permite aislar
La acalculia espacial afecta a la realización
así tal o cual componente de una percepción, por escrito de las operaciones numéricas; se ob­
una imagen o una noción. La noción de abstrac­ serva en el contexto de dificultades visoconstruc-
ción permite, según Ribot, explicar las etapas de tivas, secundarias a una lesión hemisférica
adquisición de conceptos tales como el número* derecha, y que impiden las disposiciones ade­
(el paso del número percibido, concreto, al cuadas de las cifras, necesarias para la realización
número abstracto). J.-J. Ducret
de las operaciones.
• B runer, J.; G oodnow, J. y Austjn, G. 0 9 56), La acalculia puede afectar solamente a las
A Study o f Thinking, New York. John Wiley. operaciones aritméticas simples, realizadas men­
• Ribot, T. ( 1897). i ‘é volu tion des idees gen érales, talmente; si se trata de una an aritn ietía que
París, 1919. Alean (5.* ed.). puede observarse aisladamente, o asociada a los
elementos de un síndrome de Gerslmann: agra­
ABSTRACCIÓN EMPÍRICA. Proceso de cons­
fía*, ¡ndiferenciación derecha/izquierda, agnosia
trucción de los conocimientos* que consiste en
digital; la lesión responsable afecta la región del
extraer las propiedades o las regularidades
cruce temporo-parieto-occipital izquierdo.
empíricas de los objetos del mundo exterior. J.-L. SlGNORKT
Con la abstracción reflexiva*, que se refiera a la
coordinación de las acciones del sujeto, es uno ACARREO ^ D evolver
de los mecanismos cognitivos fundamentales
invocados por J. Piaget. Las investigaciones ACCESIBILIDAD. Posibilidad de acceso*, por
sobre la lectura de la experiencia han demos­ ejemplo, a las informaciones* almacenadas en la
trado, sin embargo, que la abstracción de las memoria*, a las unidades lexicales.
regularidades empíricas sólo pueden hacerse En metodología científica, posibilidad de
mediante cuadros asimiladores construidos por tener acceso a los fenómenos, mediante la obser­
el sujeto. Abstraer la cantidad común de un vación* o la experimentación*. Los progresos de
conjunto de objetos exige un trabajo de puesta una ciencia están ligados a las soluciones aporta­
en relación cuyo fin es el reconocimiento de la das a problemas de accesibilidad. Así, en psico­
cualidad o de la regularidad. Si, por su efecto, logía, sólo ha sido posible hacer psicofísica* en el
la abstracción empírica puede concebirse como animal con la aplicación de las técnicas de con­
la recuperación en epistemología y en psicolo­ dicionamiento*; la idea de los Gardner en 1969
gía genética del concepto clásico de abstrac­ de recurrir al lenguaje gestual de los sordo­
ción*, se diferencia de ella sin embargo por su mudos ha permitido tener acceso a las capacida­
carácter constructivo, es decir, por su depen­ des simbólicas* "léxicas" de los chimpancés.
dencia con respecto de los cuadros operatorios M. Richiíijr
disponibles en el sujeto. J.-J. DlfCRET ACCESO LEXICAL. Etapa de tratamiento psico-
lingüístico que consiste en asociar al código gra-
ABSTRACCIÓN REFLEXIVA. Noción introdu­ fémico (en lectura*) o fonológico (a la audición)
cida por J. Piaget para designar el proceso de la palabra* percibida, la entrada léxica que
mediante el cual el sujeto construye cuadros corresponde a las informaciones* sintáctica y
lógico-matemáticos de asimilación* apoyándose semántica contenidas en el léxico* mental. Lleva
no en las regularidades del mundo exterior, al reconocimiento* de la palabra. El modelo más
sino en las coordinaciones de sus acciones o de conocido de los accesos al léxico es el de los lo-
sus operaciones*. Estas coordinaciones pueden gogen os de J. Morton; a cada palabra (o a cada
reflejarse en el orden establecido por el sujeto morfema*) corresponde un logogeno; el logoge-
sobre la realidad exterior; una abstracción pseu- no es un captador de informaciones que, cuando
doempírica puede además facilitar el trabajo se alcanza un cierto umbral de información, se
por el que el sujeto establece reflexivamente desencadena y provoca el reconocimiento de la
lazos entre sus acciones y extrae las propieda­ palabra. El modelo de Morton describe un siste­
des entonces constatadas de éstas. Igual que la ma interactivo en el que las informaciones per­
abstracción empírica*, la abstracción reflexiva ceptivas y contextúales se utilizan en el mismo
es así un proceso activo de coordinación de momento. D. Zac.ar
esquemas* de nivel superior, que se apoya en
regularidades preexistentes pero que sólo ACCIDENTE.. Un acontecimiento inesperado po­
puede leerlas mediante este trabajo superior de co frecuente, con efectos perturbadores, es lla­
coordinación. J.-J. D ucret mado accidente. Un comportamiento es llamado
16 / Acción
accidental cuando ocasiona involuntariamente parables; la primera forma de inteligencia* (esta­
una herida, una lesión física o psíquica suscepti­ dio* sensorio-motor*) se concreta entonces en
ble de acarrear una repercusión traumática. Su esquemas* de acción, es decir, en estructuras que
estudio se sitúa en el campo de los comporta­ coordinan los elementos comunes a las diversas
mientos de riesgo*. Implica varios parámetros: de aplicaciones de la misma acción. La emergencia
situación, de ejercicio, de experiencia y de efec­ de la capacidad de representación (v. Función
tos lesivos, asociados a las características perso­ semiótica) resulta de la interiorización* de estos
nales de los actores. Investigaciones sobre la esquemas, que se reconstruyen en el plano men­
génesis de los accidentes muestran en particular tal y dan lugar a las operaciones* del pensamien­
una evolución según la edad, el sexo y el medio to* propiamente dicho.
social de los accidentados y ponen de manifiesto Para A. N. Léontiev, todo intercambio organis­
un perkxlo de exposición a los riesgos que mo-medio se inscribe en el marco de la actividad*,
corresponde sensiblemente a la adolescencia* es decir, de una estructura de comportamientos
(que trae aparejado una sobremortalidad mascu­ orientada por un “motivo” o finalidad de especie
lina accidental elevada). J. Selosse (por ej., la actividad de caza cuyo motivo es la
A<XIÓN. T érmino muy polisémico que, en su supervivencia). En el hombre, la actividad puede
acepción más general, designa todo proceso por descomponerse en acciones, o estructuras de
el que un organismo identifícable (agente) emite comportamiento no directamente articuladas al
un comportamiento* (o una secuencia de com­ motivo, pero orientadas por una finalidad inter­
portamientos coordinados) que produce un efec­ media consciente (hacer huir la presa en una
to observable sobre sí mismo o sobre el entorno, dirección dada); es en el marco de la cooperación
lista noción puede cobrar un significado más pre­ social y de las interacciones sociales* donde estas
ciso que resulta bien sea de una concentración acciones están coordinadas y articuladas al moti­
particular sobre uno de los tres componentes vo de la especie. En esta concepción, las opera­
mayores (agente/comportamiento/efecto), bien ciones* se definen como acciones automatizadas e
sea de restricciones puestas en su definición. inconscientes, y el pensamiento resulta de la inte­
Ciertas acepciones atestiguan una concentración riorización de las acciones y de las operaciones.
casi exclusiva sobre el efecto (la acción del frío Fn psicoanálisis*, la acción se define como el
sobre el organismo, la acción social); otras ponen conjunto de las operaciones por las que un agente
condiciones sobre la naturaleza del comporta­ pretende reducir las tensiones* que le motivan; S.
miento (que del>e ser "activo", por oposición a Frcud ha distinguido las operaciones alopláscicas*
"inactivo”, y que se concreta en movimientos (transformaciones materiales o simbólicas del
observables); otros aún ponen restricciones sobre mundo exterior), y las operaciones autoplásticas*
el estatuto del agente, cuyo comportamiento (modificaciones fisiológicas o mentales del agente).
debería proceder de una intención* e implicaría En psicopatología, se designan con el térmi­
en consecuencia una representación* de su efec­ no de apraxia* las desorganizaciones de acciones
to (v. Finalidad). prácticas (por ej., la serie de movimientos a reali­
La corriente “semántica de la acción", repre­ zar para encender un cigarro) consecutivas a cier­
sentada en particular por P. Uicoeur, distingue tas lesiones del hemisferio izquierdo.
netamente la acción del movimiento, liste último J.-P. B ronckakt
es un comportamiento, emitido ciertamente por
un organismo y que prcxluce eventualmente un ACCIÓN (Poteiiclal de - ) »■ P oten cial d e acción
efecto, pero que está controlado por una “causa", ACCIÓN COI\JCNTA C oacción
interna o externa. La acción, por su paite, releva
de la voluntad* consciente del agente, que mani­ ACCIÓN DE MASA (Ley ele - ) >• E n gram a
fiesta una intención relativa al efecto (noción de
"motivo”). ACEPTABILIDAD. Propiedad atribuida a un
A excepción de las corrientes fenonienológi- enunciado sobre la base de un juicio* (o de una
cas, la psicología ha adoptado generalmente una evaluación*) que se apoya en criterios de natura­
concepción más amplia de la acción, que no leza semántica* o pragmática*. Se considera un
implica necesariamente la intención, y centrada enunciado como aceptable, por una parte si es
en el papel que desempeña en el desarrollo* cog- gramatical (es decir, conforme con las reglas* del
nitivo o afectivo. “Al comienzo estaba la acción": sistema de la lengua; v. Gramaticalidad), y por
este enunciado conclusivo de Faust ilustra el pos­ otra parte si remite a un acontecimiento o a un
tulado fundamental del cognitivismo* piagetiano acto de enunciación* considerado como acepta­
y del interacclonismo* social de A. N. Léontiev. ble por el sujeto hablante. A título de ejemplo, el
Para Piaget, todo comportamiento de inter­ enunciado “m i h ija a c a b a d e casarse con m i tata­
cambio entre el organismo y el medio constituye rabu ela" es gramatical, pero será considerado
una acción, en el sentido de que el organismo- como inaceptable por muchos sujetos. Mientras
agente transforma el medio y se modifica a su que la noción de gramaticalidad remite a la com­
contacto (v. Asimilación y Acomodación), y todo petencia* del locutor*, la noción de aceptabilidad,
conocimiento* procede de la acción. Desde el más intuitiva, se define con referencia a un mode­
nacimiento, las acciones del bebé se repiten y se lo de ejecución* lingüística.
aplican de manera semejante a situaciones com­ J.-P. B ronckart y D. Zagar
Acomodación visual I 17
ACETDLCOUNA. Amina* cuaternaria. Primer neu-
J
miento del patrimonio genético y su transmi­
rotransmisor* descubierto en el sistema nervioso*. sión durante la división celular; contiene la
Las neuronas colin érgicas están presentes en el sis­ información para dirigir la síntesis de las proteí­
tema nervioso autónomo (sistema simpático y nas celulares. El ARN. que se encuentra sobre
parasimpático), somático (junción neuromuscular) todo en el citoplasma, desempeña un papel
y central. En el cerebro, se distinguen neuronas importante en la biosíntesis de las proteínas y en
con axones cortos (como las interneuronas del la expresión fenotípica* del genotipo*.
estriado) y neuronas con axones largos agrupados U. S pampinato
en ocho grandes núcleos. Entre estos últimos se
encuentran las neuronas del sistema septo-hipo- ÁCIDO RIBONUCLEICO Á cido n u cleico
cámpico y del sistema innominato-cortical, situa­ ACMESTESIA. Percepción táctil de una punta
dos en el cerebro anterior, y las neuronas del aguda (aguja) que sin embargo no acarrea una
núcleo pedúnculo-pontino y del núcleo latero-dor- sensación* dolorosa. M. Richelie
sal del tegumento, situados en el cerebro posterior.
La demencia* del tipo de Alzheimer, que se ACOGIDA. Primer tiempo de una diligencia in-
inicia la mayor parte de las veces con trastornos cersubjetiva destinada a establecer una dinámica
de la memoria*, se acompaña de una hipoactivi- relacional entre una persona y un interventor. Los
centros de acogida están organizados para admi­
dad de las neuronas colinérgicas del cerebro
anterior. H. Simón tir en urgencia o momentáneamente sujetos en
crisis*, en peligro* o en dificultad y proponerles
ÁCIDO AMINADO. Es el constituyente funda­ un apoyo, una orientación o un consejo. De la
mental de las proteínas. El sistema nervioso cen­ calidad de la escucha establecida en una situa­
tral contiene, además de las proteínas, cantidades ción de acogida depende la emergencia de una
elevadas de ácidos aminados libres, algunos de solicitud anterior al acompañamiento* del sujeto.
los cuales están muy implicados en la transmisión La estructura de acogida proporciona un inarco
del influjo* nervioso. Así, el ácido gamma-amino- de reunión transdisciplinar favorable a una dili­
butírico (GABA), la glicina, la laurina, y la beta- gencia terapéutica. J . Selosse
alanina son inhibidores*, mientras que los ácidos ACOGIDA (Clase de - ) >• C lase d e acog id a
glutámicos y aspárlicos son excitadores*. Ciertos
péptidos, llamados n eu ropéptidos (endomorfinas, ' ACOMODACIÓN. La acomodación es la actividad
sustancia P. colecistokinina, somatostatina, etc.), mediante la cual los esquemas* de acción y de
constituidos por 2 a 40 ácidos aminados, desem­ pensamiento se modifican al contacto con el obje­
peñan igualmente un papel importante en la tras­ to o durante el proceso de asimilación* recíproco.
misión nerviosa. IJ. S i'amimnato Esta actividad puede ser más o menos espontánea
(acomodación de esquemas reflejos o automatiza­
ÁCIDO DESOXIRRIBONUCLEICO >* Á cido dos) o voluntaria, dirigida y reflexionada (aco-
n u cleico modación de una teoría científica a hechos nuevos).
ÁCIDO NUCLEICO. Polímero de origen natu­ La acomodación es por lo tanto, en paiticular, el
ral, de peso molecular elevado (macromolécu- momento de la actividad psicológica durante el cual
la), constituido por una larga cadena de el entonto de un esquema o de un conjunto de
monomeros, los n u cieó tid os. Cada nudeótido esquemas puede contribuir a la organización del
está formado por la unión de una base nitroge­ esquematismo de la acción o del pensamiento. Esta
nada púrica, adenina (A), guanina (G ), o piri- contribución puede hacerse bien a través de proce­
dimica, citosina (C), timina (T), uracile (U), con sos de bajo nivel (refuerzo de vínculos interneuro-
un azúcar con cinco átomos de carbono o pen- nales), bien a través de procesos mentales (selección
tosa, ribosa o desoxirribosa, y un ácido fosfóri­ de hipótesis, etc.). J. JL Di .crki
co. La estructura de la pentosa está en el origen ACOMODACIÓN VISUAL. Ajuste de la fuerza
de su clasificación en dos categorías funda­ (potencia) dióptrica del ojo a fin de hacer con­
mentales: los Á cidos R ib on u cleicos (ARN), que verger los rayos luminosos de un objeto próximo
contienen la ribosa y los Á cid os D esoxi- justo sobre la retina y asegurar la nitidez de las
rribottu cleico s (ADN) que contienen la desoxi­ imágenes percibidas. En el hombre, este ajuste se
rribosa. Las diversas bases nitrogenadas son obtiene gracias a los cambios de curvatura del
comunes a los dos tipos de ácidos nucleicos, cristalino bajo la acción de los músculos ciliares
salvo el U, sustituido por la T en el ARN. El sobre las fibras elásticas y transparentes del cris­
orden de sucesión de las bases y sus combina­ talino. Este mecanismo acomodativo es incons­
ciones específicas (C-G, A-T o A-U para el ciente (ajuste parasimpático) y pierde parte de su
ARN) da una identidad particular a cada poli- poder con la edad: es la p resb icia. Una debilidad
nucleótido. Unidos a proteínas básicas, forman acomodativa, relativa a la longitud del eje óptico,
las nucleoproteína, constituyentes esenciales sitúa el foco de convergencia de los rayos lumi­
de los núcleos del citoplasma de toda célula nosos por detrás de la retina, conllevando una
animal o vegetal. El ADN se encuentra casi bip ertn elrop fa; una exageración acomodativa si­
exclusivamente (90 por ciento) en los núcleos túa el foco de convergencia de los rayos lumino­
celulares, es un constituyente esencial de los sos por delante de la retina acarreando una
cromosomas* y tiene por función el almacena- miopía*. El astigm atism o, ligado a una curvatura
18 / Acontecimiento vital
irregular de la córnea, es otro defecto óptico que energía (x » y - z - 1/3 del espectro visible); tam­
obstaculiza la acomodación. R. G enicot bién caracteriza un color de superficie blanco
ideal que tiene el aspecto de lo iluminante ante­
ACONTECIMIENTO VITAL. Un acontecimiento rior y que da una sensación sin tonalidad cromá­
vital es un acontecimiento que sobreviene en la tica (blanco, gris o negro según el nivel
vida del individuo y le obliga a reaccionar de energético). La Comisión Internacional de la
manera más o menos importante, para ajustarse a Iluminación ha definido un punto acromático que
él. Este acontecimiento puede ser benéfico (vaca­ es de pureza nula sobre el diagrama colorimétri-
ciones, promoción, matrimonio) o nocivo (pérdi­ co. En la representación tridimensional del sólido
da de un ser querido, rupturas de vínculos, de los colores, los puntos acromáticos correspon­
accidente, etc.). Los acontecimientos vitales conti- den al eje de las luminencias. R. Genicot
tuyen otras tantas fuentes de estrés* y por lo tanto
de alteraciones potenciales de las funciones orgá­ ACTO > A dren ocorticotropin a
nicas. Diferentes escalas de acontecimientos están
disponibles para medir la importancia de los ACTING OUT. La traducción de la obra de
eventos vitales sufridos durante un período dado S. Freud en lengua inglesa utiliza los términos lo
y, por extensión, el riesgo patológico que se a c t ou t y acíin g ou t para las forma del alemán
corre. La más conocida es la de I Iolmes y Ralie en agieren . Se ha extendido el uso de acudir al
la que el matrimonio sirve de acontecimiento de gerundio inglés para definir un sentido particular
referencia. La relación entre los acontecimientos del actuar, el proceso mediante el cual un com­
vitales y la patología objetiva o subjetiva es más portamiento se realiza en vez de la actualización
fácil de poner en evidencia en estudios longitudi­ de un fantasma inconsciente o de su representa­
nales que en estudios transversales, lo que indica ción de “paso a la acción"*. También se ha pro­
que el número y la intensidad de los aconteci­ puesto el de "puesta en acción”. 7b a c t ou t
mientos vitales son menos importantes que unos significa actuar, insistiendo en el carácter de com-
factores de sensibilidad individual aún no identifi­ pletamiento de la realización de la acción.
cados. Bor otra parte, el impacto de los aconteci­ Debido al desconocimiento de este sentido preci­
mientos vitales depende de sus estrategias de so, y al acordar al sufijo ou t un sentido de exte­
ajuste* y de sostén* social de los que se beneficia. rioridad, se ha querido equivocadamente oponer
R. DAN17.KR un actin g in que significaría el actuar en la cura
en oposición al actin g ou t que se aplicaría a un
ACOPEAMIENT(). Uno de los tres presupuestos actuar fuera de la cura, sirviendo para descargar
de base* definidos por W. Bion, que rigen la vida una exigencia pulsional en vez de su investi­
inconsciente de los grupos restringidos y deter­ miento en la transferencia.
minan el grupo de base predominante. El presu­ J. Lacan, por su parte, opone el término a c-
puesto de base de acoplamiento descansa en la ting ou t al de paso a la acción para designar la
convicción inconsciente, y compartida por los puesta en escena del fantasma inconsciente como
miembros de un grupo, de que este grupo está marca significante que hace las veces de una
reunido para ser salvado por una persona o por interpretación ausente.
una idea que están todavía por venir. En la prác­ J. B. Moreno ha utilizado el término para mar­
tica de la dinámica de grupo*, la predominancia car el objetivo inmediato de la expresión escéni­
de la hipótesis de base de acoplamiento se tra­ ca en el psicodrama, a la vez finalidad inmediata
duce concretamente por dos fenómenos típicos: y medio terapéutico de expresión.
una atmósfera general de optimismo, de esperan­ D. WinL0ciiF.it
za; la tendencia del grupo a interesarse con bene­
volencia en las interacciones supuestas amorosas, [ ACTITUD. Introducida al final del siglo xix en
tic dos de sus miembros, cualquiera que sea por psicología experimental y rápidamente transfor­
otra parte el sexo de estos últimos. J.-M. PfiTOT mada en uno de los conceptos centrales de la
psicología social (G. W. Allport, 1935), la noción
En psicología de la percepción*, designa la de actitud califica una disposición interna del
correspondencia* entre encuentros* que se esta­ individuo frente a un elemento del mundo social
blece en particular cuando un sujeto debe com­
(grupo social, problema de sociedad, etc.) que
parar el tamaño de dos objetos. Según el modelo
orienta la conducta que adopta en presencia,
probabilista elaborado por J. Piaget en 1961,
real o simbólica, de este elemento. Una actitud
cuando, para una unidad de tiempo dada, la den­
no puede ser directamente aprehendida, de
sidad de los encuentros sobre el objeto 1 es igual
manera que su medida necesita el recurso a un
a la de los encuentros sobre el objeto 2 (encuen­
instrumento, llamado e sc a la d e actitu d, com­
tros homogéneos), el acoplamiento se considera
puesto de un conjunto de preguntas que permi­
como completo. Cuando estas densidades difie­
ten explorar sus diferentes facetas. Se asegura
ren (encuentros heterogéneos), el acoplamiento
uno de la coherencia de las opiniones* expresa­
es incompleto; acarrea entonces la sobrestima-
das en respuesta a estas preguntas antes de
ción* del tamaño de uno de los objetos y provo­
combinarlas en un índice* cuantitativo único.
ca una ilusión* perceptiva. J.-P. B ronckart
Una de las primeras escalas fue propuesta por E.
ACROMÁTICO. Caracteriza una luz no colorea­ S. Bogardus para medir la distancia social* inte-
da cuya irradiación tiene un espectro de igual rétnica.
Actividad reorientada / 19
/
La mayoría de los autores concibe una actitud neas o reflejas), de las grandes funciones fisioló­
como una estructura integrativa tridimensional gicas (respiración, circulación), pero también de
que tiene un carácter a la vez cognitivo (juicios, la atención y de las reacciones emocionales* y
creencias y saberes), afectivo (sentimientos favo­ hormonales. A este propósito, no parece que
rables o desfavorables), y conativo (tendencia de haya covariación entre los diferentes índices fisio­
acción). Es la componente conativa la que pre­ lógicos o psicobiológicos. La activación de los sis­
deciría mejor el comportamiento del individuo, a temas fisiológicos, condición de la experiencia
condición sin embargo de que actitud y conduc­ emocional, es a menudo anterior a la activación
ta* conciernan a un elemento del mundo social cerebral, y puede existir sin un conocimiento del
muy específico. estímulo que le ha dado lugar. Esta activación
Las teorías divergen en cuanto al origen de neurovegetativa y rápida tiene valor de supervi­
las actitudes: intrínsecas para aquellos que, como vencia. Al principio el sueño ha sido considerado
T. W. Adorno, recurren a variables de la persona­ como un proceso de desactivación cerebral de
lidad*; extrínsecas para aquellos que postulan origen reticular, pero más adelante se han puesto
modos de adquisición tales como el condiciona­ en evidencia unos centros activos en el desenca­
miento* o el aprendizaje social. denamiento del sueño. Se ha establecido una
Aunque relativamente estable, una actitud es relación entre el aumento ele la activación y las
modifícable y los muy numerosos trabajos consa­ capacidades o performances* del organismo; esta
grados a este problema muestran en lo esencial relación tiene la forma de una U invertida, que
que: a ) una comunicación es tanto más persuasi­ sugiere que a un nivel de activación óptimo
va cuanto que la fílente que la emite es compe­ corresponde una vigilancia óptima que permite la
tente, creíble y simpática; b ) puede ser más eficaz mejor performance* posible. Sin embargo, esta
presentar a la vez el pro y el contra, y c ) vale ley general es discutida actualmente en la medi­
más, en situación de peligro, exponer los medios da en que un nivel de activación sería contingen­
para hacer frente que limitarse a recurrir al te o específico de un estado dado del organismo.
miedo. Las principales teorías del cambio de acti­ R. Dant/.kr, M. Le Moal, B. Soumireu-Mourat
tud consideran éste, bien sea desde una perspec­
tiva neobehaviorista* (Escuela de Yale, en ACTIVIDAD. Conjunto de movimientos* o de
particular C. I. Ilovland y W. McGuire), bien sea acciones* (eventualmente interiores, mentales*)
desde un punto de vista estrictamente cognitivis- producidos por un organismo. El término ha
ta (teoría de la coherencia* y más particularmen­ seguido tan impreciso en el vocabulario de la
te, la de la disonancia cognitiva* propuesta por psicología como en el lenguaje corriente, ya que
L. Eestinger). P. ASKBVIS-LBHERPEUX designa tanto cualquier movimiento, hasta desor­
denados y no acabados, o simplemente repetiti­
• Auj ’Ort G. W. (1935). "Attitudes", en C. M.
Murchinson (Ed.), A H a n d b ook o f S ocial vas, como encadenamientos de acciones «xjidenadas
P sychology (798-884), Worcester, Mass., Clark entre compañeros sociales. Así, se hablará de a ctiii-
University Press. d a d locom otora espontánea a propósito de compor­
tamientos de desplazamientos* no especificados
ACTIVACIÓN. Aumento de la excitabilidad* del de un animal, registrados con la ayuda de un
sistema nervioso* central del que es una de las actómetro*, de ciclo s d e a ctiv id a d a propósito de
propiedades, que acarrea una elevación del nivel las fases de vigilia activa que se oponen a las
de vigilancia*, de los estados de alerta*, de la aten­ fases de reposo y de sueño durante el ciclo cir-
ción*. Más que un estado o un nivel, es un pro­ cadlano*, y, en un sentido totalmente distinto, en
ceso dinámico constituido por el paso de un nivel didáctica*, de activ id ad d e gru po o de clase para
a otro según un con lin u u m que va desde los designar una forma de aprendizaje* escolar que
diferentes estados de sueño* hasta los numerosas implica una participación activa de los alumnos.
estados de vigilia. Este proceso acompaña los M. Richklle
estados emocionales o afectivos. La activación
resulta de un conjunto de influencias excitadoras ACTIVIDAD DE DESPLAZAMIENTO >■ D espla­
e inhibidoras de naturaleza nerviosa y humoral. zam ien to (A ctividad d e - )
Una activ ación fá s ic a que tiene su origen en la ACTIVIDAD DE SUSTITUCIÓN >- D espla­
formación reticular* engendra el despertar, mien­ zam ien to (A ctividad d e - )
tras que una activ ación tón ica mantendrá un
nivel de vigilancia más o menos elevado. El mis­ ACTIVIDAD REORIENTADA. Actividad que
mo sistema activador ascendente reticular está aparece cuando el objeto hacia el que se dirige
activado por los mensajes aferentes, por factores un comportamiento se modifica o desaparece
humorales del medio interior y por mensajes cor- bruscamente. El animal es llevado, entonces, a
ticófugos. La formación reticular se proyecta en el orientar la misma estructura comportamental
tálamo* y la corteza* y en las neuronas espinales hacia un objetivo diferente. Por ejemplo, en el
implicadas en la motricidad*. La intensidad de la curso de una interacción agonística* entre dos
activación tiene una traducción directa y específi­ pájaros, en el momento de la huida de uno de los
ca a nivel de la electrogénesis cerebral (electro- dos antagonistas, el vencedor va a reorientar sus
encefalografía*), del control de las aferencias picotazos sobre el suelo o cualquier otro objeto
sensoriales, de las actividades motrices (espontá- presente y próximo. R. Camhan
20 / Activo

ACTIVO. En pedagogía, se llaman m étodos a c ti­ mente un acto que opera transformaciones sobre
vos a un conjunto de diligencias que, más allá de los derechos y deberes públicos de los interlocu­
matices teóricos y prácticos, dependen de un tores, y evaluable en términos de éxito/fracaso.
mismo y único principio: el aprendizaje* se opera Los actos de carácter asertivo sólo son un ca­
gracias al comportamiento* activo del alumno; so particular, al lado de las solicitudes (orden,
éste aprende lo que hace él mismo y no lo que pregunta), las promesas, los veredictos (censura,
el enseñante hace. Todos los métodos activos condena), las expresiones rituales (saludo, agra­
tienden por lo tanto a asegurar la participación decimiento), las fórmulas mágicas, etc. La lengua
del que aprende en la construcción de su saber, ofrece a los usuarios los medios de notificar su
sus habilidades, sus actitudes y sus valores, su intención de cumplir estos actos, siendo la efica­
salud física y mental. En este contexto, los traba­ cia de tal enunciación asunto de normas* sociales
jos de J B. Carroll, de 13. S. Bloom y de A. Har- (v. Ilocultorio). A. B frrfnoonner
nischfer han demostrado que el factor "tiempo
ACTO FALLIDO. Término específicamente psi-
activamente invertido en las tareas de aprendiza­
coanalítico que designa los fallos de las acciones
je" {activ e learn in g tim e o tim e-on -lask) es, junto
con la ocasión de aprender ( opfxirtunity to habitualmente acertadas. El sujeto* achaca el fra­
learn ), altamente predictivo de su éxito. caso al azar o a la inatención mientras que está
En psicoanálisis, la expresión de técn ica acti­ cumpliendo un deseo inconsciente. El acto falli­
va fue introducida por S. Ferenczi para designar do es desde este punto de vista un acto acertado.
una diligencia que se aparta de la neutralidad* S. Freud ha reagrupado los fallos y los puntos
propia del psicoanálisis clásico: el analista recurre accesorios de la acción, la palabra, la memoria
a exhortaciones, prohibiciones, gestos tiernos, para acercarlos al síntoma* en tanto que forma­
confidencias sobre sus propios problemas psico­ ción de compromiso* entre la intención cons­
lógicos, a fin de estimular al paciente a despren­ ciente del sujeto y lo reprimido. B. B russkt
derse de los efectos de sus traumas antiguos. AUTÓGRAFO. Aparato concebido para la detec­
En las ciencias humanas, y en particular en ción, localización, medida* y registro automático
psicología social, la expresión in vestigación a c ti­ de la actividad* comportamental, eventualmente
va (debida a K. I.ewin) se aplica a los métodos en condiciones seminaturales. En general, la lo­
que asignan al investigador un statu s de observa­ comoción* se considera como el reflejo de esta
dor participante; el estudio de un sujeto o de un actividad, sobre todo para el estudio del compor­
grupo se juzga inseparable riel de los efectos tamiento de los vertebrados superiores. Sin em­
(modificaciones) producidos sobre el sujeto por bargo, existen diferentes versiones destinadas al
la misma investigación. examen detallado de otros aspectos de la ac­
D. Anziuu y G. üf Landshkerk tividad. tales como el erguimiento vertical del
ACTO. Unidad de comportamiento* que consti­ cuerpo, los comportamientos alimentarios* o la
exploración* disociada de la locomoción. La ma­
tuye un todo legítimamente aislable en el flujo
yor parte de las veces, los actógrafos se basan en
continuo de las conductas*, no en razón de su
procedimientos de registro electromecánico (por
comodidad para el observador, sino de su signi­
ej., rueda de actividad*) o fotoeléctrico. Algunos,
ficado funcional en la organización del sujeto.
con miras más generales, registran la actividad
En un análisis de tipo conductista*, este signifi­
comportamental tan completamente como sea
cado podrá remitirse al efecto sobre el medio,
posible, incluyendo el máximo de movimientos,
efecto a su vez fuente de refuerzo*, o de satis­
facción de una necesidad* para el sujeto. Para el reunidos en una sola recogida gracias a recepto­
res electrónicos. Cuando la grabación privilegia la
ctologista, el acto sacará su significado de su
función en la adaptación* del animal a su nicho medida, se habla mejor de aclóm etro y de acto-
m etría. Se trata de un instrumento básico en la
ecológico*. Para ciertas psicologías de la perso­
nalidad*. el acto es un todo coherente, que liga investigación sobre el comportamiento animal, en
los comportamientos en el sentido estricto del particular en cronobilogía*, en psicología compa­
rarla*, en etología* y en psicofarmacología expe­
término (movimientos, palabras) con la necesi­
rimental. E. T irklli
dad que les sobrentiende, a las representacio­
nes* que les programa y con la meta que marca ACTÓMETRO > A ctógrafo
su final. Tradicionalmente, se distinguen los
ACTOR. En ciertas corrientes de la semántica*,
actos preparatorios, etapas intermedias en la
designa los diferentes protagonistas de una
persecución de una meta, y los actos consuma-
acción o de un acontecimiento; así se afirmará
torios* que aportan la satisfacción de la necesi­
que el enunciado “Ju a n lim pia su cen icero con
dad (búsqueda de alimentación, parada*
un p a lillo " está constituido por un predicado*
nupcial, preparatorias, respectivamente, a la
( “lim pia") y tres actores o argumentos* (“Ju an ",
toma de alimento, al acoplamiento) (v. Acción,
"cen icero" y "palillo") a los que se pueden atri­
Operante). M. RicllELLE
buir casos* (respectivamente: agente, objeto e
ACTO I>E I.ENGUAJE. Se debe a J. L. Austin la instrumento).
idea de "decir, es hacer ’: lejos de ser un cuadro En semiótica narrativa, esta noción ha sido
de la realidad evaluable en términos verdade- introducida por A.-J. Greimas (1966) para desig­
ro/falso. una enunciación* verbal es más general­ nar lo que V. Propp (1928) llamaba la esfera de
Aculturación / 21
J
acción de los personajes de un relato* o de una cuanto que ya no puede ser ligada a representa­
narración*. En el análisis de este tipo de discur­ ciones. Para S. Freud, el síntoma de la neurosis
so*, se distinguen los actores (personajes provis­ actual es muy a menudo el núcleo y el estadio
tos de nombre propio, de una identidad, de un precursor del síntoma psiconeurótico.
carácter) y los actores (lugar o statu s del perso­ Los desarrollos posteriores de esta noción en
naje en la estructura del relato). El mismo perso­ desuso se han realizado en dos direcciones: por
naje puede ser sucesivamente Sujeto-héroe, luego una parte, la coexistencia, clínicamente frecuente,
Oponente (caso del traidor). De la misma mane­ de síntomas relacionados con los conflictos y la
ra, el lugar actancial de Sujeto puede, en un insatisfacción actuales (no solamente de las pul­
cuento, ser ocupado por varios personajes: los siones sexuales, sino también del narcisismo y de
dos primogénitos (Falsos héroes), luego el menor las pulsiones agresivas) y de síntomas debidos a
(Sujeto-héroe). Es frecuente que el que revela a conflictos infantiles, plantea la pregunta de su
los héroes el objeto de su búsqueda (Destinador) articulación; por otra parte, las teorías psicoso-
sea también el Destinatario*, es decir, aquel al máticas en las que este mismo modelo ha tenido
que el Objeto de valor debe ser entregado. Lo grandes prolongaciones (noción de desfalleci­
que resume el esqu em a acta n cia l: miento de la mentalización* y de la elaboración
Destinatario fantasmática preconsciente*) en la escuela de

//
Sujeto — —------- Objeto de valor
P. Marty. B. B russet
ACTUALIZACIÓN. En el sentido inicial, que es
también el sentido específico que se le atribuye
en psicología, la actualización designa el proceso
mediante el cual un individuo moviliza sus poten­
Adjuvant Oponente
cialidades propias y las expresa con un compor­
Este enfoque, que no se aplica solamente al tamiento observable: es el paso "de la potencia al
cuento maravilloso, permite distinguir en las acto" por la confrontación con situaciones revela­
estructuras narrativas un eje del deseo o del doras (en particular conflictivas). En psicología
querer (relación Sujeto-Objeto), un eje del saber de la personalidad, se utiliza también el concep­
(el Destinador comunica al Sujeto un saber to casi sinónimo de actu ación (de una tendencia
sobre la existencia de un Objeto, el Sujeto dona o de una potencialidad).
al Destinatario del Objeto y en retorno, el En un segundo sentido y más general, la ac­
Destinatario reconoce el valor del héroe) y un tualización designa bien sea el proceso que hace
eje de la lucha o del poder (el Ayudante ayuda pasar un acontecimiento o un comportamiento
al héroe, el Oponente contrarresta sus proyec­ desde un estado virtual a un estado actual, bien
tos). El hecho de que ciertos proyectos se hayan sea el proceso mediante el cual un elemento del
vuelto más o menos deseables (Objetos de pasado se reintroduce en el presente (actualiza­
valor) permite comprender lo que motiva a los ción de una obra). J.-P. B ronckakt
héroes. Para distinguir Sujeto-héroe y Anti-suje-
to (falso héroe) y comprender que uno tenga ACTUALIZACIÓN (Necesidad de - ) . Es, según
éxito donde los demás fracasan, es preciso intro­ II. Murray, el deseo de superar los obstáculos,
ducir la noción de competencia modal*. de ejercer un poder, de realizar algo difícil, tan
J.-M. Adam bien o tan rápido como sea posible. Según
I). McClelland, seria el resorte principal de la
• G reimas, A.-J. (1966), S ém an tiqu e structuralc,
motivación* en el trabajo, funcionando por
París, Larousse. Propp, V. (1928), M orfologija
refuerzo*: cada uno se esfuerza en tener éxito en
skazzi, Leningrad, Nauka.
las actividades y las situaciones en que ya se ha
ACTUACIÓN >* A ctu alización tenido éxito. Igualmente es el nivel más elevado
de la jerarquía de las necesidades* propuestas por
ACTUAL (Neurosis - ) . Muy temprano en su A. H. Maslow y una de las tres necesidades fun­
obra, S. Freud ha reagrupado bajo este término la damentales de la teoría de la motivación de
neurosis de angustia*, la neurastenia y después la C. P. Alderfer. C. Lévy-Lfboyf.r
hipocondría, en tanto que no relevantes para el
psicoanálisis. Las opone, con el criterio de su ACULTURACIÓN. La reseña del S ocial S cien ce
determinismo, a las psiconeurosis cuyos síntomas R esearch C ou n cil de 1936 la define como "el con­
son la expresión simbólica de los conflictos infan­ junto de los fenómenos que resultan del contac­
tiles tal como los actualiza la transferencia*. En las to directo y continuo entre grupos de individuos
neurosis actuales, los síntomas resultarían directa­ de culturas diferentes, con cambios subsecuentes
mente de los efectos somáticos y no psíquicos de en los modelos (ftattern s) originales de uno o de
la insatisfacción sexual en la vida presente del ambos grupos".
sujeto: la ausencia de descarga en la neurosis de Esta definición de la aculturación ha sido con­
angustia, su inadecuación en la neurastenia. testada a partir de la etimología. La idea de acceso
Este modelo teórico es el de la primera teoría a la cultura viene del prefijo ad , lo que apoyaría la
freudiana de la angustia como transformación interpretación del fenómeno como movimiento de
fisiológica, automática, cuantitativa a pailir de un las culturas del Tercer Mundo hacia las de
umbral, c irreversible, de la libid o* en angustia en Occidente: connotación que se evita en la expíe-
22 / Acumulativo (Registro —)
sión británica primera de cu ltu re con tad . De ahí, ADAPTACIÓN. Para el biologista, la adaptación
en América Latina, la preferencia por transcultu- abarca diversas acepciones: las adaptaciones evo­
ración . Pero el texto explícita la posibilidad del lutiva, fisiológica, sensorial, el aprendizaje. Para
movimiento de ambas culturas una hacia la otra. el neurobiologista y el psicobiologista, se trata de
Por otra parte, para desarmar otra crítica, no se un proceso dinámico de cambio desarrollado
excluye en absoluto que las causas del cambio voluntaria o involuntariamente a fin de volver a
subsecuente puedan situarse fuera de las culturas, colocar el organismo en una posición más venta­
en el contexto histórico y social. josa cara a su medio interno o al entorno y supo­
La reseña hace de la aculturación una moda­ niendo la capacidad de aprender. Los medios
lidad del cambio cultural y la distingue de la difu­ puestos en juego son de orden psicológico o bio­
sión (rasgos que pasan de una cultura a otra), lógico, integrado o elemental. El comportamien­
que también puede darse fuera de los contactos to* es la mediación más frecuentemente utilizada
entre grupos. Finalmente, entre estos últimos para colocar el organismo en una situación
puede instituirse una relación asimétrica, que menos amenazadora, para satisfacer sus necesi­
tiende hacia la preponderancia de uno de los dades y, en último caso, garantizar su supervi­
dos. Algunos miembros de un grupo pueden lle­ vencia y la de su especie. Un obstáculo, la
gar a la asim ilación cu ltu ral, con la adopción necesidad, la obligación, el cambio, etc., obligan
total del sistema del otro. La mayor parte de las a una movilización del organismo que intenta
veces tendrán lugar manipulaciones diversifica­ gracias al comportamiento mantener el equili­
das de ambos códigos, llegando a tomas de posi­ brio* anterior o ajustarse y crear un nuevo equili­
ción variadas, algunas de las cuales serán vividas brio compatible con su supervivencia. La
como una integración a uno de los grupos. búsqueda de este equilibrio es una necesidad psi-
C. Ca.viiu.ikki cobiológica Cualquier modificación del medio
interior o del medio ambiente que pueda poner
ACUMULATIVO (Registro - ) . Registro de acon­ en cuestión la supervivencia del individuo o de la
tecimientos en que el trazado proporciona una especie, cualquier ataque al bienestar o al equili­
curva* de los datos acumulados, generalmente en brio físico o psicológico, ponen en juego proce­
función del tiempo. I la sido el modo preferido de sos dinámicos que van a concurrir a través de
registro y presentación de dalos en los laborato­ vías a menudo complejas para reducir o suprimir
rios de condicionamiento operante*. Su explota­ las consecuencias desfavorables de las obligacio­
ción más clásica consiste en registrar la nes, las agresiones, los conllictos, los cambios. El
respuestas* con ayuda de la pluma acumulativa, estudio de las capacidades de ajustamiento* con­
cuya deflección marca por otra parte los refuer­ siste en conocer lo que depende de la situación
zos*. Un caudal* de respuesta elevado se traduce a afrontar, de la experiencia del sujeto, de su
por una pendiente rápida de la curva, cuyas por­ patrimonio genético. La adaptación resulta de la
ciones llanas señalan la ausencia de respuestas. A activación del funcionamiento del sistema nervio­
los diversos programas* de refuerzo corresponden so, de mecanismos endocrinos e inmunológicos.
pattern s de registro característicos. Al permanecer Es razonable pensar que las investigaciones en
clara la información incluso en caso de caudal las vías de la adaptación y en los mecanismos psi-
muy elevado a pesar de un desenrollado lento del cobiológicos del ajustamiento permitirán com­
papel, el procedimiento permite un examen visual prender mejor la inadaptación que resulta de la
de los datos en el transcurso del experimento. El quiebra de las funciones biológicas, las perturba­
uso generalizado de los microordenadores para ciones las funciones nerviosas, la ineficacia o la
el control del tiempo real de los experimentos de inadecuación de las respuestas emitidas. El cere­
condicionamiento operante acarrea el abandono bro aparece aquí solamente como un elemento
progresivo de este método ingenioso de registro que concurre a la homeostasis*. En el plano neu-
electromagnético. M. Richkllk rofisiológico, la adaptación pone en juego series
ordenadas y emergentes de secuencias com-por-
ACUSADO. Término jurídico que se aplica a tamentales, desde reflejos* simples a los condicio­
toda persona que comparece delante de un tri­ namientos* asociativos, de naturaleza inhibidora o
bunal penal en razón de hechos reprehensibles excitadora. La orientación*, la alerta*, la impron­
que le son imputados. J. S elosse. ta*, la sensibilización*, la facilitación y la inhibi­
ACÚSTICA. Ciencia de los sonidos*, la acústica ción latentes, los condicionamientos de diferentes
acude necesariamente a la psicología en la medi­ órdenes, etc., son ejemplos de mecanismos neu-
da que su objeto se refiere a una parte del uni­ robiológiaxs adaptativos. Y en los niveles más ele­
verso físico, las vibraciones* audibles, captadas mentales, receptores sensoriales, sinapsis y redes,
por el organismo vivo. La disciplina fronteriza, la diversos mecanismos muy sensibles de regula­
psicoacústica*, reúne los campos que implican ción permiten la adaptación al estímulo. M. lf.
más directamente la participación del psicólogo. Moal
La acústica constituye una disciplina de base de ADAPTACIÓN (Clase de - ) > C lase d e acog id a
la psicología de la música*.
En su forma de adjetivo, el término se refiere ADAPTACIÓN LINGÜÍSTICA. Numerosas ob­
a todo lo que concierne a los sonidos audibles: servaciones han revelado que el adulto, más par­
estímulo, aislamiento, etc. M. Riciielle ticularmente la madre, adapta sus producciones
Adolescencia / 23
J
verbales a las capacidades lingüísticas del niño al ADICCIÓN. Estado de dependencia* de una dro­
que se dirige. Estas adaptaciones facilitarían la ga* que conduce generalmente a su autoadminis­
adquisición de la lengua materna por el niño. Las tración repetida por vía general, venosa o
modificaciones evidenciadas en el lenguaje mater­ parenteral. Este comportamiento parece esencial­
no dirigido al niño conciernen principalmente a mente humano aunque numerosas drogas existen
aspectos prosódicos (elevación de la altura tonal, en estado natural. Este consumo es muy a menu­
disminución de la cadencia), lexicales (limitación do compulsivo, de manera que toda vida social
del vocabulario utilizado a palabras frecuentes) y se hace imposible.
morfosintácticos (reducción de la complejidad sin­ Existen grandes diferencias individuales en
táctica). Tales modificaciones en función del nivel cuanto a la dependencia de las drogas, que refle­
lingüístico del interlocutor existen igualmente en jan diferencias neurobiológicas inherentes o
el niño a partir de los cuatro años que se dirige a adquiridas. M. le Moal
otro niño más pequeño; sin embargo, no se reali­
zan deliberadamente hasta los siete u ocho años. ADIESTRAMIENTO >■ Shaping
En niños más jóvenes, así como en el adulto en ADMINISTRACIÓN DE EMPRESA FORMAL
las interacciones cotidianas, estas adaptaciones (Teoría de la —). Los teóricos de la administra­
lingüísticas parecen realizarse inconscientemente. ción de empresas formal (o administración de
J.-E. Gombert empresas clásica) son técnicos que han buscado
ADAPTACIÓN SOCIAL. La adaptación social sistematizar y generalizar su experiencia bajo la
depende de un proceso complejo de interaccio­ forma de principios para la gestión de las organi­
nes permanentes, dinámicas y dialécticas, entre zaciones*. Defienden una estructura rígida, con
un individuo y los miembros de la sociedad que redes de comunicación y de autoridad* muy defi­
le reconoce su identidad*, sus capacidades*, su nidas, un control estricto y una coordinación de
lugar y su statu s. Resulta esencialmente de la tareas estrechamente respetada. Aunque sus posi­
armonización entre dos grandes sistemas de ciones no sean idénticas, H. Fayol, L. F. Urwick, L.
regulación, uno concerniente a las relaciones Gulick, M. P. Follett y F. W. Taylor están de acuer­
interpersonales dentro de grupos naturales e ins­ do para juzgar necesarios una especialización ele­
titucionales, el otro a las relaciones formales con vada, la descripción precisa de las tareas por
la organización social y su sistema de valores* cumplir, el respeto de la autoridad y una capaci­
dominantes. J. Sei.osse dad de control* reducida. C. Lf.vy-Leboyer

ADAPTÓMETRO. Aparato que sirve para medir ADOLESCENCIA. La adolescencia es una fase
las variaciones del umbral* de luminancia* bajo de reestructuración afectiva e intelectual de la
estimulaciones más o menos prolongadas. El tér­ personalidad*, un proceso de individuación y de
mino designa, la mayoría de las veces, un dispo­ metabolización de las transformaciones físicas
sitivo destinado a medir la adaptación* visual, es ligadas a la integración* del cuerpo sexuado.
decir, a evaluar los cambios graduales de la sen­ Hoy día es difícil precisar su fin, cuando nume­
sibilidad de) órgano visual cuando la oscuridad rosos adolescentes prolongados trabajan en su
sucede a una iluminación elevada. R G enicot personalización*. Constituye un campo psicoló­
gico privilegiado para el estudio del cambio*
ADDICTION. El término inglés lu h liction se uti­ (K. Doron. 1970). Los cambios se subtienden por
liza como sinónimo de toxicomanía*, adicción* o la reviviscencia del movimiento de separación/
costumbre*. Designa, con una connotación más individuación de la pequeña infancia; por la
activa que sus equivalentes, cualquier conducta reactivación de! conflicto* edípico; por el des-
de consumo de una droga* que provoca la vinculamiento con las imágenes parentales infan­
dependencia* física y/o psicológica. M. Richkllk tiles y el vincularse otra vez con nuevos objetos
libidinales; mediante relaciones defensivas con un
ADENO-HIPNOSIS ► H ipnosis
ideal del yo y con las pulsiones para establecer un
ADHESIVA (Id en tificació n —). Modo primitivo nuevo equilibrio narcísico (represión, desplaza­
de identificación descrito por E. Bick como miento, renegación, escisión, intelectualización,
característica del autismo*, ya sea normal prima­ ascetismo, proyección). La adolescencia es así una
rio. ya sea patológico. Constituye, junto con la moratoria infiltrada de una problemática identifi-
identificación proyectiva*, una de las dos formas catoria: lo esencial consiste en negociar lutos, pér­
de identificación narcisista. Sobreviene en una didas y desilusiones hasta el momento en que el
representación del mundo bidimensional, mien­ sujeto* pueda asumir su separación y su diferen­
tras que la identificación proyectiva se produce ciación en la autonomía.
en un mundo tridimensional. El niño, asustado Desde el punto de vista intelectual (B.
por la realidad externa e interna y por toda pers­ Inhelder y J. Piaget, 1955). se caracteriza por el
pectiva de separación, vive pegado a su madre pensamiento formal, el razonamiento hipotético-
(v. el instinto de Agarre de I. Hermann y el fan­ deduciivo. el descubrimiento de la noción de ley:
tasma de una piel común según D. Anzieu). Este el dominio de los posibles con el pensamiento*
apego le tranquiliza, tiene la cabeza vacía c puede entonces llevar a un egocentrismo metafi-
imita mecánicamente los objetos y las personas. sico; pero también permite al sujeto concebir
D. Anzieu grandes proyectos futuros y grandes ideales. Las
24 / Adopción
formas clínicas de la adolescencia comportan los padres biológicos como un efecto del genoti­
también una originalidad juvenil (M. Debesse, po, lo que equivaldría a considerar a priori que
1936) considerada como normal, sentimientos* todos los acontecimientos que tienen lugar entre
de aislamiento y preocupaciones obsesivas que la concepción y la colocación en las familias
se refieren a la imagen del cuerpo* donde se ini­ adoptivas tienen un efecto nulo. En el animal, el
cian graves trastornos mentales y actitudes de método, combinado con otros, ha permitido
desafío y de dependencia que provocan la agre­ poner en evidencia efectos de la variabilidad de
sión y la desviación*. E. J alley y J. Selosse los genotipos, de la variabilidad medioambiental,
• Debesse, M. (1936), La críse d ’orig in alité ju v é- así como de las interacciones* genotipo/medio
nile, París, Alean. • Doron, R. (1970), L a vie ambiente. M. Caruer y C. Desforges
a ffectiv e d e l ’ad o lescen i in ad ap té. C hangem ent el
ADQUISICIÓN. Mecanismo de incremento de
f>ersotine. París, Dunod. • Iniibloer, B. y PtAOET,
las conductas: la adquisición del lenguaje se
J. (1955), D e la logiqu e d e l'en fatit á la logiqu e d e
l ’a d olescen t, Paris, PUF. desarrolla, en lo esencial, entre el nacimiento y
el cuarto año. Producto de este mecanismo: la
AIX)PCIÓN. Históricamente, la adopción es una lectura es una adquisición común a los humanos
práctica social legalizada destinada a preservar la escolarizados. F.l término se aplica de manera
integridad de un patrimonio y a transmitir un muy general a saberes* y conocimientos*, saber-
poder o un título en ausencia de heredero natu­ hacer*, habilidades* motrices, a lodo lo que pue­
ral. Desde un punto de vista psicológico, la adop­ de enriquecer el repertorio* comportamental y
ción responde al deseo de ser padre y satisface las competencias* de un individuo al hilo de su
motivaciones* variadas (generosidad, solidaridad, experiencia. Aunque esté cerca del término de
interés privado). Las parejas de adoptantes estéri­ aprendizaje*, no está cargado de las connotacio­
les buscan colmar su deseo* narcisista y superar nes que, en este último, remiten a las teorías*
la herida de la esterilidad sentida como mutila­ del aprendizaje, y en particular a las que acen­
ción. Se trata, mediante un acto social y no médi­ túan los factores del entorno. Más neutra, la
co, de asumir una filiación*, de garantizar a los palabra adquisición no implica ninguna restric­
niños adoptados una "familia" y de protegerse de ción sobre los mecanismos y los factores en
la angustia* del aniquilamiento. Al poder satisfa­ juego, y se aplica entonces tanto a conductas
cerse los fantasmas parentales de un modo arcai­ establecidas a favor de la maduración*, de un
co de dominación* y de omnipotencia, la ley desarrollo concebido en una perspectiva cons-
prevé criterios de selección de padres adoptivos. tructivista* como la de J. Piaget, a una actualiza­
C. Prévost y J. Selosse ción* de las potencialidades* ampliamente
Método de las adopciones. Los casos de innatas* con la simple exposición a informacio­
adopción permiten disociar los factores genéticos nes específicas (como en la concepción de la
y/o de medio ambiente prenatal y los factores de adquisición del lenguaje defendida por
medio ambiente posnatal en el parecido entre Chomsky) como a reacciones condicionadas*,
individuos para un rasgo que se considere. La aprendizajes instrumentales* o comportamientos
comparación entre descendientes abandonados y motores afinados por el ejercicio*.
sus padres biológicos proporciona una informa­ La psicología cognitiva contemporánea reser­
ción sobre el grado de parecido imputable a fac­ va un amplio lugar al estudio de la adquisición de
tores genéticos y de medio ambiente prenatal. 1.a los conocimientos*: informaciones relativas al
comparación entre descendientes adoptados y sus mundo exterior, pero también reglas* y estrate­
padres adoptivos da una estimación del efecto del gias* utilizables en la resolución de problemas*.
medio ambiente posnatal. El método supone que Esta preocupación se articula estrechamente con
el medio ambiente posnatal permanece constante, la de los especialistas de la inteligencia artificial*
cualesquiera que sean las características de los en busca de modelos* de la adquisición de los
adoptados, condición que jamás se realizó en las conocimientos a fin de desarrollar ordenadores
poblaciones naturales. Este método se utilizó dotados de capacidades de adquisición y de
ampliamente en poblaciones animales y humanas aprovechamiento de lo adquirido. M. RiCHELie
(v. Genética comporta mental). Cuando se aplica a
ADRF.NAIJNA. Catecolamina que deriva de la
poblaciones humanas, tropieza con limitaciones
importantes, ya que es imposible controlar las noradrenaliña* por mediación. La enzima res­
variaciones del genotipo*. Se puede proporcionar ponsable de esta reacción, la feniletnolamina N-me-
un ejemplo de plan de adopciones completo con tiltraasferase, tiene una distribución muy restringida:
el estudio del efecto, sobre el nivel de inteligencia 1 . en algunas neuronas del tronco cerebral*
de los niños adoptados, de ciertas características que se proyectan, con las neuronas noradrenérgi-
de un medio estimado como favorable o desfavo­ cas próximas, hacia el cerebro anterior (hipotála-
rable en función de las categorías soeioprofesio- mo* en particular) y hacia la médula*;
nalcs de pertenencia de los padres biológicos y 2 . en vina subpoblación de células medulosu-
adoptivos. Se demuestra que existe tanto un efec­ brcnales, que liberan la adrenalina dentro de la
to de los padres biológicos como de los padres corriente sanguínea (acción hormonal), en res­
adoptivos sobre los logros observados en estos puesta a las estimulaciones emocionales y meta-
niños. El error consiste en interpretar el efecto de bólicas (hipoglucemia).
Afasia / 25
y
Las acciones periféricas se ejercen principal­ que se aplica a categorías de niños definidos por
mente por intermediación de los receptores* de normas administrativas. D. Manesse
tipo beta. Son:
AESPF.CÍFICO. Se dice de todo estímulo, proce­
1 . un aumento de la concentración plasmáti­
so o reacción no diferenciado, no exclusivamen­
ca de los metabolitos energéticos, glucosa (por
glicogénesis) y ácidos grasos libres (por liposis); te ligado a una modalidad* sensorial, a una
estructura anatómica, a un sistema efector parti­
2 . un aumento de la fuerza y de la frecuencia
cular. Así, es aespecífico el estímulo que provoca
de las contracciones cardíacas. Al nivel del siste­
la reacción de sobresalto* que se manifiesta tanto
ma nervioso central, sus propias acciones son mal
a consecuencia de un estímulo auditivo como de
comprendidas todavía. P. Morméde
un estímulo visual o cutáneo. La formación reti­
ADRENOCORT1COTROPINA (ACTH). Polipép- cular* constituye un sistema aespecífico: es acti­
tido lineal de 39 ácidos aminados sintetizado y vada por informaciones que proceden de
liberado en la circulación general por las células diversas vías sensoriales. M. Richelle
corticótropes del lóbulo anterior de la hipófisis*
AFAGIA >• A lim en taría (C om p ortam ien to-)
y responsable de la activación* de la síntesis de
las hormonas* glucocorticoides* por la corteza su­ AFASIA. Trastorno del lenguaje oral y/o escrito
prarrenal. Los 24 ácidos aminados* de la parte consecutivo a una lesión del hemisferio cerebral
amino-terminal de la molécula, cuya secuencia es dominante (v. Lateralización). La conexión por
idéntica en todas las especies estudiadas, son P. Broca (1861) de un trastorno articulatorio
necesarios y suficientes para su actividad biológi­ del lenguaje sin trastorno de la comprehensión
ca. La secreción de la ACTH está controlada prin­ con una lesión que afecte el pie de la tercera
cipalmente por la corticoliberina, elaborada por circunvolución frontal, luego la conexión por
las neuronas parvocelulares del núcleo paraven- C. Wernicke de un trastorno de la comprehensión
tricular del hipotálamo* y segregada a nivel de la sin trastorno articulatorio con una lesión que
eminencia mediana en los vasos puertas hipotá afecta la parte posterior de la primera circunvolu­
lamo-hipofisaríos. La ACTH deriva de un precur­ ción temporal, debería conducir a una concep­
sor multifuncional, la proopiomclinocortina, que ción asociacionista de las diferentes formas de
está también en el origen de la /3-endorfina y de afasia, según el modelo propuesto por L. Lichteim
las hormonas melanótropes. Estos péptidos* son (1885). Este modelo incluso si es criticado y criti­
liberados conjuntamente con el ACTH, pero su cable, propone una localización semiológica efi­
papel está aún mal definido. El ACTH se libera caz y una terminología generalmente aceptada.
cuando el organismo está en situación de estrés* Lis áreas de Broca y de Wernicke están consi­
o de activación, y más generalmente en los pro­ deradas como el asiento de las imágenes motrices y
cesos de adaptación* P. Mormédf. auditivas de las palabras; el área de Wernicke está
ADUAIJSMO. Noción propuesta p o rj. M. Bald- unida mediante un haz asociativo con el área de
win para describir la relativa ausencia de distin­ Broca a la que controla. Una lesión que afecte a una
ción en el pensamiento infantil entre el sujeto y u otra de estas áreas está en el origen de una u otra
de las dos grandes formas canónicas de afasia:
el objeto, entre yo y otro y entre las nociones de
— A fasia d e Iiroca. se define por los trastor­
espíritu* y materia. J. Piaget extiende esta noción
a las conductas sensorio-motores mostrando que nos de la producción del lenguaje (perturbaciones
articulatorias, estereotipias, reducción e incluso
en el primer estadio de la construcción de lo real
no hay para el niño un objeto en el sentido de supresión del discurso), se caracteriza también por
una comprehensión verbal preservada o poco alte­
realidad ‘concebida" como subsistiendo por sí
rada. Fue calificada en un principio de afem ia, y
misma, y que inversamente el niño no tiene cons­
también de afasia motriz. Se atribuye a una lesión
ciencia de su propio cuerpo en tanto que cuerpo
separado del medio. Esta indisociación relativa de la parte postero-inferior (o pie) de la tercera
circunvolución frontal llamada área de Broca. El
entre sujeto y objeto, primero en el plano de la
acción, luego en el plano del pensamiento, se asiento de esta lesión a nivel del hemisferio
supera poco a poco gracias al establecimiento izquierdo lia llevado a P. Broca al descubrimien­
progresivo de relaciones de diferente naturaleza to de la lateralización cerebral, descubrimiento
(espacio-temporales, intersubjetivas, etc.). también atribuido a M. Dax.
— A fasia d e W ernicke: se define por un tras­
J.-J. Ducret
torno de comprehensión del lenguaje que se
AESCOLARIDAI). Término empleado corriente­ caracteriza también por la ausencia de trastornos
mente en Francia en los medios enseñantes para articulatorios y por la presencia de para-afasias*,
designar la incapacidad de un alumno para acep­ incluso de jergafasia. Se califica también de afasia
tar las normas* de la escuela. El alumno aescolar sensorial. Referida a una lesión de la parte poste­
es aquel que no se atiene a los horarios, no hace rior de la primera circunvolución temporal llama­
los deberes, es indisciplinado. Encubre una reali­ da área de C. Wernicke. Es a partir de estos
dad próxima a la que designa la palabra inadap­ trastornos afásicos que Wernicke ha propuesto un
tación*. pero esta última tiene una definición a la modelo psicológico del funcionamiento cerebral
vez más amplia (por ej., puede aplicarse a niños basado en la anatomía, fuente de todas las inter­
fisiológicamente deficientes), y más objetiva, ya pretaciones asociacionistas* en neuropsicología.
26 / Afectividad
Una lesión que afecta a las dos áreas está en sentimientos*, la ansiedad*, la angustia*, la tristeza,
el origen de una a fa s ia g loltal que se define con la alegría, hasta los sentimientos de placer* y de
trastornos articulatorios y de comprehensión dolor*. Se oponen clásicamente la motricidad*, la
mayores; una lesión que afecta el haz que une las cognición* y la afectividad, pero esta existencia vivi­
dos áreas produce una a fa s ia d e con du cción da por los sujetos es propiamente hablando indefi­
donde el trastorno de repetición no se acompaña nible: según T. Ribot, la consciencia tiene su fuente
ni de trastorno articulatorio ni de trastorno de en la vida orgánica y en las impresiones ligadas a
comprehensión. Cada una de ambas áreas debe las contracciones musculares y a los movimientos.
estar unida a un centro de las ideas, anatómica­ Esta reducción epifenomenista resulta en él por el
mente hipotético, pero funcionalmente necesario hecho de que es muy difícil separar la con scien cia
para la elaboración y la comprehensión del dis­ afectiva de la conciencia intelectual: ligamos el ser
curso. Una lesión que se asienta entre estos cen­ al conocer. Se ha intentado clasificar los niveles y las
tros y el área de Broca es la responsable de una formas de la afectividad situándola en relación con
a fa s ia iran scortical m otriz marcada por una pro­ los fenómenos motores y representativos (T. Ribot),
ducción verbal reducida sin trastorno de repeti­ según su función de regulación* o desrregulación
ción; una lesión que se asienta entre este centro de la acción* (P. Janet y NI. Pradisnes). Pero es posi­
y el área de Wernlcke es la responsable de una ble otra actitud, que consiste en reconocer que “el
a fa s ia iran scortical sen sorial marcada por un dis­ hombre siente de otra manera que sabe... La cons­
curso parafásico, trastornos de comprehensión ciencia afectiva es la que, frente a las enseñanzas de
sin trastornos de repetición. Cada una de estas la razón, expresa el punto de vista del yo*" (F.
dos áreas está finalmente unida a un sistema Aquió, 1979. pp. 10 y 14). Cualquiera que sea el
motor efector para el área de Broca, a un sistema paradigma elegido, las manifestaciones afectivas
auditivo receptor para el área de Wernicke; una puras desprovistas de contenido cognitivo son raras
lesión puede dañar cada una de estas uniones, en el hombre. Pan» J.-F. Le Ny, el papel de las
responsables respectivamente de una an artria estructuras semánticas (perceptos*, imágenes*, pro­
p u ra o de una sord era verbal, que condensan clá­ totipos, recuerdos*) debe subrayarse aquí en una
sicamente la una y la otra el lenguaje. perspectiva que escapa a la vez a la alternativa de
A este esquema, hay que añadir unas áreas la consciencia y del inconsciente, y al positivismo S-R
consideradas como el asiento de las imágenes (estímulo-respuesta). La psicología moderna se
visuales y gráficas de las palabras que permiten dar esfuerza en tener en cuenta la especificidad de la
cuenta de las alexias* y las agrafías*. Tal modelo no experiencia del placer, de la angustia, del deseo*,
permite tener en cuenta lesiones que dañan estruc­ del amor*, insustituible y común a todos.
turas anatómicas subcorticales (tálamo, cápsula Ií. J alley y C. Prévost
interna, striatum) y llamadas a fa sia s subcorticales.
• Alquié, F. (1979), /.a con scien ce affecliv e, París,
Tampoco permite explicar ni denominar una forma
Vrin.
frecuente de afasia caracterizada por una dificultad
para denominar (o falta de la palabra o anomia) y AFECTO. En psicología, el afecto se define
calificada de a fa sia am n ésica. Tal tipo de afasia, y como la subjetividad de un estado psíquico ele­
también las condiciones de producción de los tras­ mental, no-analizable, vago o cualificado, penoso
tornos afásicos, han justificado ampliamente otras o agradable que puede expresarse masivamente
interpretaciones: modelo funcional y jerárquico o trajo la forma de un matiz, de una tonalidad. A
que distingue en particular lenguaje automático y diferencia del sentimiento*, que está dirigido
lenguaje proposicional o voluntario: modelo global hacia un objeto, el afecto se centra sobre lo que
que busca aislar un trastorno central, común a es sentido primariamente.
todas las formas de afasias. Sin embargo sería peli­ El psicoanálisis le da un sentido distinto.
groso considerar la afasia como una; el singular Según S. Freud, toda pulsión* se expresa en los
recubre de hecho las diversas alteraciones que dos registros del afecto y de la representación*. En
pueden afectar los múltiples procesos en el origen sentido estricto, el afecto corresponde a la canti­
de la producción y la comprehensión del lenguaje dad de energía pulsional investida en la represen­
oral y escrito (v. Neurolinguística). J.-L. S ignorut tación. Desde un punto de vista descriptivo, sin
• B roca, P. (1861). “Perte de la parole, ramollis- embargo, se tomará en consideración la expresión
sement chronique et destruction partidle du lobe subjetiva en relación con esta cantidad de investi­
antérieur gauche du cerveau", liu llctin d e la So- miento. R. J ouvent
ciété d A n tbropologie d e París, 2, pp. 235-238.
• Lichteim, L. (1885) “On Aphasia', JJrain , 7, AFEMIA A fasia
pp. 433-484. AFERENCIA. I.a aferencia y la eferen cia reúnen
• Wkrnickk, C. (1977), “The Aphasia Symptom- todas las entradas sensoriales, hormonales,
Complex: a Psychological Study on an Anatomic humorales, que conducen las informaciones* afe­
Basis”, en G. H. Eggert, W ernicke‘Works on rentes al sistema nervioso* y todas las salidas que
A phasia, Mouton, La Maye, pp. 91-145. permiten las respuestas eferentes, motrices, glan­
dulares, comportamentales. M. Le Moal
AFECTIVIDAD. Noción de extensión y compre­
hensión bastante vagas, que abarcan estados tan AFIIJACIÓN. Noción psicosocial que concierne a
diversos como las emociones*, las pasiones*, los la adhesión y participación de un sujeto* a un gru-
j Agonista / 27
po*. La afiliación es un proceso selectivo e inte­ La agitación ansiosa sobreviene en las crisis de
ractivo de identificación* con y mediante otro y de angustia agudas o en ciertas formas de depresión*
representación* de sí que contribuye al reconoci­ ansiosa durante las cuales la agitación corresponde
miento social de un individuo. El sentimiento* de a una forma de lucha contra la ralentización psico-
afiliación participa en la evaluación de sí a partir motora. J.-F. Allilaire
de las imágenes sociales* elaboradas en función de
AGNOSIA. Término creado primitivamente por
las representaciones valorizadas por la asociación
S. Freud para calificar un trastorno del reconoci­
elegida. La afiliación en tanto que procedimiento
miento de los objetos (anteriormente llamado
de integración* puede efectuarse después de un
asim bolia), y que se vincula con un defecto de
ritual de pruebas iniciáticas. J. Selosse
representación* interna; representación que resul­
AFINIDAD. Motor de las relaciones personales ta de múltiples y diversas experiencias sensoria­
basadas en interacciones perceptivas y afectivas les anteriores de los objetos.
asociadas a miras y esperas compartidas. Las afi­ El concepto de agnosia ha evolucionado para
nidades corresponden a la calidad de una cierta designar los trastornos de identificación percepti­
vivencia, ligada al atractivo y al apego* actuales y va propia de un canal sensorial dado y funcio­
mutuos entre personas que comunican e interac­ nalmente preservado; así se habla de agnosia
túan, desde el signo de acuerdo más fugaz hasta visual (o ceguera* psíquica), de agnosia auditiva,
el impulso de un encuentro esencial. J. S elosse de agnosia táctil. 1.a agnosia visual sigue siendo el
modelo dominante que muestra la existencia de
A FTFR-FFFECT > C onsecutivo tratamientos paralelos e independientes, ya que es
AGARRE (In stin to de - ) . Noción debida en posible observar agnosias especificas para los
1947 al psicoanalista I. Mermann, quien conside­ colores, para las caras (o prosopagnosia*) y para
ra el instinto de agarre como una de las pulsiones los objetos. Es clásico distinguir para estas últimas
parciales* pregenitales. Este instinto, observable una agnosia visual aperceptiva debida a una per­
en los monos, empuja al pequeño a agarrarse con turbación de la integración de los rasgos percep­
tivos que constituyen el objeto, y una agnosia
las manos y los pies a los pelos de su madre. En
el ser humano, la ausencia de pelo largo lleva al visual asociativa en que una perfecta integración
perceptiva no se puede asociar al léxico del
bebé a agarrarse con las manos y los ojos a su
madre. Esta conducta puede ser inhibida*, des­ objeto (o afasia óptica). La pérdida del sentido
plazada*, simbolizada*. Produce la relación dual" del objeto, o trastorno de la memoria* sem án­
y el apego*. D. Anzieu tica (v. Amnesia), materializa también una ag­
nosia asociativa, o mejor asemántica, al no ser ya,
AGITACIÓN. Expresión motriz* de la excitación de esa forma, propia de un canal sensorial dado.
psíquica que resulta de un aumento de la activi­ Bajo la influencia de la neuropsicología* cogniti-
dad de parle de las funciones que participan en va, donde el concepto de representación es fun­
la actividad psíquica, ya sean comportamentales, cionalmente centra], el término de agnosia tiende
emocionales o cognitivas. Pueden acaecer en cir­ a ser sustituido por el de trastorno del reconoci­
cunstancias diversas o en situaciones psicopato- miento. J.-L. S ignoret
lógicas variadas.
Designa habitualmente un nivel de actividad AGONISTA. Designa un músculo responsable de
motriz marcada por la ausencia de coordinación un movimiento, por oposición al músculo anta­
de las diferentes secuencias de actividad, su gonista*. Designa también un agente farmacoló­
relativa ineficacia, su carácter desordenado, que gico (ligante), capaz de reconocer y de ligarse a
puede ir hasta una pérdida de control que un receptor* dado, de estimularle y de inducir
desemboca en conductas agresivas e incluso una respuesta fisiológica al mimar (oda o parte
violentas. Se hablará en el niño de inestabilidad* de una respuesta de la acción del ncuromedia-
psicomotriz. El furor designa una agitación dor* específico de este receptor. La afinidad de
extrema con exaltación emocional, cólera, con­ un ligante para con un receptor dado se define
ductas destructivas, incluso homicidas. Se distin­ por su aptitud a fijarse sobre éste, y la actividad
guen los estados de agitación y las crisis* de intrínseca del ligante por su capacidad para
agitación. Los estados de agitación se observan engendrar una respuesta cuantificable después de
la mayor parte de las veces en los trastornos psi- fijación. Un agonista presenta a la vez una buena
cóticos funcionales tales como la manía, los afinidad y una actividad intrínseca elevada. Se le
estados delirantes agudos, los estados esquizo­ dice parcial cuando su actividad intrínseca, sien­
frénicos. Pero se pueden ver en los estados cere­ do débil, sólo desencadena una parte de la res­
brales orgánicos, en la confusión mental y en puesta fisiológica. U. Spampikato
intoxicaciones diversas, alcohólicas, psicodislép-
ticas u otras. Por extensión, la palabra agonista designa al
Las crisis de agitación son más comprchensibles que toma la iniciativa en una relación diádica. El
en términos de interacciones con el medio ambien­ comportamiento agon ístico engloba todas las con­
te, y son más breves. Atestiguan una incapacidad de ductas que intervienen en situaciones de rivalidad
control temporal o poco duradero con descarga entre individuos o grupos de una misma especie:
emocional en relación con frustraciones*. Se obser­ encubre los comportamientos de amenaza* y de
van sobre todo en las personalidades* inmaduras y ataque, pero también los de evitación* y de huida.
dependientes, histriónicas o psicopáticas. Ciertos autores lo utilizan como sinónimo de com-
28 / Agorafobia
portamiento agresivo*. De hecho, como en todo formas sintácticas están casi ausentes o mínimas,
encuentro los elementos de ataque-huida o de las palabras gramaticales son raras y las marcas
amenaza-evitación están entremezcladas, es indis­ morfológicas de las palabras, en particular de los
pensable un término general distinto de la agresi­ verbos, ya no se utilizan. El enunciado está cons­
vidad pura para abarcar el conjunto de la tituido por una yuxtaposición de palabras, ricas
situación de rivalidad. J. C. Ruwkt sin embargo en informaciones, y por lo tanto
económica; también se le llama estilo telegráfico.
AGORAFOBIA. Temor angustioso desencadena­ El agramatisnio plantea el problema de saber si se
do por la confrontación del sujeto* con un espa­ trata de un trastorno que afecta a la expresión y
cio descubierto que no conlleva en sí mismo un a la comprensión de la sintaxis, o bien si sólo
carácter peligroso. La angustia desaparece fuera concierne a una perturbación de la producción
de la situación; es por lo que el sujeto adopta de frases. J.-L: StGNORix
conductas de evitación* (evitación absoluta o
estratagemas de evitación). A veces, por el con­ AGRESIÓN. No hay una acepción homogénea
trario, el fóbico adopta una conducta contrafóbi- del término agresión. Las principales posiciones
ca* (huida en la situación temida). son inconciliables: la posición behaviorista* que
Este síntoma fóbico no constituye un proceso considera como agresión todo comportamiento
patológico independiente; en efecto, puede que hiere o perjudica al otro; la posición neobe-
observarse tanto en estados neuróticos (neurosis haviorista que define la agresión como una
obsesiva o histérica) como en la esquizofrenia*. intención de herir o de perjudicar al otro; y la
Cuando constituye el principal síntoma, se habla posición cognitivista*. según la cual un compor­
de neurosis fóbica. El análisis del mecanismo en tamiento se considera como agresivo* únicamen­
marcha en la constitución de esta neurosis lo te si es a la vez intencional y representa una
muestra próximo al de la histeria. Sin embargo, violación de la norma que rige la situación en la
en la neurosis fóbica, no hay conversión de la que se produce.
angustia liberada por la acción de la represión*, Lis formas do agresión pueden ser muy
sino desplazamiento* de ésta sobre la situación diversas y abarcan toda reacción directa o indi­
fóbica. M.-C. HarDy-B ayli: recta, activa o pasiva, motora o verbal, destinada
a perjudicar al otro. El tomar en cuenta la inten­
AGRAFIA. Trastorno del lenguaje escrito conse­ ción* del sujeto permite distinguir la agresión
cutivo a un trastorno cerebral. El trastorno puede hostil de la agresión instrumental, que consiste en
concernir tres registros: el de la realización y dis­ utilizar un poder coercitivo para alcanzar una
posición de las letras o grafemas, el de la con­ meta distinta a la de perjudicar a la víctima (en
versión fonemas-grafemas, y el del conocimiento particular por anticipación de una recompensa).
de la ortografía (reglas de concordancia, palabras En la perspectiva freudiana la agresión remite a la
llamadas irregulares por depender de conversio­ agresividad*. Se la considera como un comporta­
nes convencionales). miento espontáneo resultante de una pulsión*
La agrafía se manifiesta de manera casi cons­ unitaria y Fundamental que nace en la esfera bio­
tante junto con las perturbaciones afásicas del len­ lógica y cuya energía debe imperativamente des­
guaje oral sin que haya paralelismo entre la cargarse. En psicología social, la existencia de
intensidad de los órdenes de los trastornas. El len­ una energía pulsional autónoma está contestada;
guaje escrito puede estar afectado de manera ais- la pulsión sólo engendraría una disposición para
latla: la agrafía puede estar entonces bien asociada agredir, actualizada por factores situacionales. La
a la alexia*, bien ser pura. La preservación posible agresión aparece como un control manipulativo
del deletreo oral permite ubicar funcionalmente el del medio ambiente de origen sociogénico. La
trastorno en la realización de la escritura (agrafía hipótesis frustración-agresión (J. Dollard y u i,
apráxica). Lis perturbaciones que afectan electiva­ 1939). que ha marcado el principio de las inves­
mente la ortografía manteniendo el código fonema- tigaciones experimentales sobre la agresión, pos­
grafema definen la agrafía léxica. tula una conexión innata entre la frustración*,
De manera más singular el trastorno puede estímulo antecedente, y la agresión: el comporta­
afectar a la naturaleza de las letras (mayúsculas, miento de agresión es una consecuencia lógica
minúsculas); se habla de agrafía alográftca. de la frustración. En esta óptica, la agresión
En el curso de las desconexiones interhemis­ representa una tentativa para apartar lo que impi­
féricas debidas a lesión del cuerpo calloso, se de al sujeto alcanzar la meta que se lia fijado. Sin
puede observar una agrafía que sólo se revela embargo numerosos resultados de investigacio­
con la escritura realizada por la mano izquierda. nes han conducido a contestar el carácter nece­
Finalmente, hay que notar la frecuencia de sario y suficiente de la frustración. Para L.
trastornos agráficos durante la confusión mental. Berkowitz 0 9 6 2 ), la frustración engendra la agre­
J.-L. SlGNORF.T sión solamente si la estimulación aversiva produ­
AGRAMATICALIDAD >- G m m aticaiid ad ce un estado de excitación (la cólera) que a su
vez acrecienta la disponibilidad para responder
AGRAMATISMO. Forma rara de discurso afásico por una agresión en condiciones situacionales
observado dentro del contexto de una afasia* de apropiadas, en particular en presencia de estímu­
Broca. El enunciado es reducido, bien articulado los evocadores de la agresión (a& 'resit'e cues).
y pronunciado con una prosodia conservada. Las Einalmente, para A. Bandura (1973), loscompor-
Agresivo (Comportamiento - ) / 29
lamientes de agresión son el resultado de apren­ afectivas y agresivas mediante una acción directa
dizajes, en particular por observación*. Esta últi­ sobre el mesencéfalo. Finalmente, la estimulación
ma tesis explica las condiciones de ocurrencia de de diferentes regiones del sistema límbico* y de las
una agresión al poner el acento sobre su actuali­ regiones asociadas (amígdala*, septum, hipocam­
zación, sin por ello excluir un origen endógeno po*, corteza* prefrontal y corteza cingular) facilita o
del comportamiento. G. Moser suprime ia agresión. En conjunto, grandes partes
Bases n euroblológicas de la agresión: con­ del cerebro intervienen. Los neurotransmisores*
junto de las estructuras y sistemas neuronales implicados en estos circuitos deben ser identifica­
implicadas en la expresión de las conductas agre­ dos, en particular a fin cíe orientar una investiga­
sivas. La experimentación y la clínica han mos­ ción farmacológica. Una psicocirugía localizada,
trado, a partir de lesiones o de estimulaciones practicada en ciertos países en los casas de síndro­
localizadas, que patrones de defensa* y de ata­ mes graves de pérdidas de control episódicas, ya
que* característicos de la agresión natural están no se apoya en un conocimiento claro de la neu-
bajo el control de mecanismos neurobiológicos. robiología de la agresión. M. lk Moal
Admitiéndose que la agresión natural parece a la * B andera, A. ( 1973), A ggression. a S ocial
vez dirigida contra objetos del entorno y en situa­ L ean ñ n g A nalysis, Englewood Cliffs, N. J . ,
ciones específicas, que la respuesta es flexible y Prentice Hall. • B erkowitz, L. (1962), A ggres-
plástica en particular según la actitud de la diana, sion , a S ocial P sychological A nalysis, New York,
que implica una integración compleja de reactivi­ MacGraw Hil). • Dollard, J., Dooh. L.. Mim.hr,
dades somáticas y autónomas, la cuestión funda­ N.. Mowrer. O. H. y S ears, R. R. (1939). P'rus-
mental era saber si las intervenciones intracerebrales tration a n d A ggression, New Haven, Conn., Yale
podían provocar lo esencial de estas característi­ Universíty Press.
cas. Fueron propuestos diferentes modelos por
los neurobiólogos como el ataque del gato hacia AGRESIVIDAD. Disposición permanente a com­
el ratón (modelo de predación* contestado por los prometerse en conductas de agresión* reales o
etólogos como no siendo una manifestación de fantasmáticas. Se pueden distinguir dos aspectos:
agresión) o la agresión interespecífica rata-ratón, una agresividad maligna, destructiva, y una agre­
etc. A título de ejemplo, la estimulación eléctrica de sividad benigna en la que la combatividad se
sitias particulares del hipotálamo* provoca un ata­ expresa por la competición* y la creatividad*. La
que del gato que se acompaña de complementos agresividad es considerada por el psicoanálisis,
simpáticos y somáticos, de cambios motivacionales según las escuelas, como una pulsión* unitaria e
y que resulta de modificaciones selectivas que per­ independiente, la proyección* del instinto de
miten el ajuste de los sistemas sensoriales y moto­ muerte o de destrucción (S. Freud), o como una
res. Existirían mecanismos centrales innatas que manifestación del deseo de poder sobre otro y de
afirmación de sí (A. Adler). Las investigaciones
tienen como meta mucho más controlar la agresión
interculturales han mostrado la gran variedad de
que producir patrones de respuestas prefijadas,
las normas que regulan la agresividad y la com­
preparar de una manera flexible las capacidades
batividad en diferentes culturas. G. Moser
sensorio-motrices para una respuesta a los cambios
específicos del entorno permitiendo por lo tanto AGRESIVO (Comportamiento - ) . El comporta­
interacciones dinámicas y moduladas del organis­ miento agresivo recubre todas las conductas*,
mo en un medio cambiante. Esta cuestión remite a flexibles y progresivas, o estereotipadas* y rituali-
las relaciones estructura-función* y a los problemas zadas* de amenaza* y ataque que intervienen en
de localización* de las respuestas comportamenta- las situaciones de rivalidad entre congéneres.
les. Aparece que las respuestas obtenidas median­ Determina un espacio personal dentro del cual no
te intervención localizada varían desde lo más se tolera la intrusión de un rival. Esta distancia*
elemental hasta lo más complejo a lo largo del interindividual varia según las especies y, para
cerebro y del encéfalo* según el nivel neurofisioló- cada uno, según las circunstancias y su historia
gico estimulado. Una estimulación a nivel del personal. Su función biológica primera es la de
bulbo* y del puente sólo desencadena componen­ asegurar la seguridad y la tranquilidad del sujeto,
tes elementales de amenaza y de defensa y no apa­ a la vez que le garantiza los recursos esenciales: un
recen nunca respuestas integradas. Estas respuestas sitio en el dormitorio, un acceso a la alimentación.
integradas de defensa y de ataque se obtienen des­ Las fluctuaciones estacionales de la producción de
pués de estimulación de la sustancia gris periaque- hormonas gonadólropas y sexuales reguladas en
ducal del mesencéfalo*; la lesión atenúa las los animales por un ritmo endógeno estimulado y
respuestas: las neuronas se activan en esta región sincronizado por las variaciones del medio
durante la agresión; una sección del neuroeje en ambiente* (fotoperíodo, estimulación social), indu­
este lugar permite respuestas integradas, lo que cen, especialmente en los machos, modificaciones
sugiere que a este nivel del encéfalo se encuentran importantes de la intensidad del comportamiento
los mecanismos neurobiológicos esenciales que agresivo y de la intolerancia. Mediante el rodeo de
permiten la reacción de agresión. El hipotálamo .se la estructuración de los gnipos sociales según el
considera generalmente como el centro integrador principio de las jerarquías* o de la territorialidad*,
de los comportamientos defensivos y de ataque el comportamiento agresivo regula de hecho el
pero es más justo atribuir a esta región un papel de acceso a las situaciones más favorables a la repro­
ajustamiento y de modulación de las reacciones ducción. Es, entonces, el soporte de una competí-
30 / Agrupamicnto
ción y, por eso, de una selección intraespecífica. 2. la reversibilidad*, definida por la operación
Para el individuo y en el seno del grupo social, el inversa ( - ) o por la recíproca (> <);
juego de los comportamientos de amenaza y de 3- la identidad*, definida por la operación
evitación* (comportamiento agonístico*) basta para idéntica, cuyo resultado en el elemento neutro ( 0);
regular sin daño corporal el espaciamiento de los 4. la asociatividad, definida por la posibilidad
sujetos según su status y su función. En caso de de alcanzar en ciertas condiciones el mismo
aumento excesivo de la densidad de población, la resultado mediante vías diferentes.
presión acrecentada de competición, la frecuencia La estmetura de agmpamiento es intermedia
de las interacciones acarrean una situación de entre la estmetura de grupo* que descansa en
estrés* que puede provocar la disminución de la una relación de equivalencia* y la de cuadrícula
fertilidad y una emigración parcial, lo que lleva que descansa en una relación de orden. Se carac­
otra vez al equilibrio de la población, los grupos teriza por una doble limitación, una de las cuales
sociales, los sujetos. se refiere a la asociatividad y la otra a las posibi­
La naturaleza y el origen de la agresividad lidades de composición de las operaciones.
han sido objeto de debates que rayan la querella Existen dos familias de agrupamientos, la de los
ideológica. K. Lorenz y S. Freud coincidían en agmpamientos de clases y la de los agrupamien­
postular la existencia de una pulsión* agresiva tos de relaciones. El agmpamiento ha sido objeto
irreprimible. Para otros, se instala durante la de varios intentos de formalización*. en particular
ontogénesis, en función de las fmstraciones* y las por el lógico J.-B. Grize.
experiencias. Hay que resaltar que si bien, en la S. B rf.imrt, J.-B. G rize, E. J alij-y
naturaleza, la agresividad está modulada por
mecanismos compensadores, se presta en la cría AGUDEZA VISUAL. Opacidad de ver distintamen­
a la selección artificial orientada (gallos y perros te los detalles de un objeto, y por lo tanto de discri­
de combate). Los biólogos distinguen la agresivi­ minar espacialmente el entorno. Cuantitativamente,
dad intraespecífica que, cuidadosamente modula­ la agudeza visual se representa de dos maneras;
da, concurre al éxito global del grupo y de la como la inversa del ángulo mínimo de resolución
población evitando los daños corporales al indi­ (en minutos de arco), es la agudeza de resolución,
viduo, y la agresividad interespecífica que se ins­ o agudeza mínima separable; o como la fracción
cribe dentro del registro del comportamiento de de Snellen que se mide gracias a letras o anillos de
predación* y de antipredación. J.-C. Ruwirr Landolt o a objetos equivalentes (optotipos). La
media clínica de las agudezas visuales varía entre
AGRUPA MIENTO. Término que designa habi­ 14/10 y 10/10. La agudeza visual varía en función
tualmente la reunión de varios elementos en una de la región retiniana estudiada: es máxima a
estructura de conjunto; se utiliza en psicología en nivel de la fóvea*; varía igualmente en función de la
dos acepciones diferentes. iluminación* general, el contraste*, el color* y el tipo
En los trabajos que se refieren a la memo- de test, el tiempo de presentación, los errores de
ria*, designa el hecho de agrupar elementos de refracción del ojo, etc. R. G rnicot
un material por aprender (letras, cifras) en una
entidad más importante (sílaba, palabra, núme­ AISIAMIENTO. Mecanismo de defensa* descrito
ro) que adquiere el status de una unidad perti­ por S. Freud como típico de la neurosis obsesiva*
nente para memorizar (chunk). El chtoik es la por comparación con la represión* que es típica
unidad en la que se expresa potencialmente la de la histeria*. Consiste en separar un pensa­
capacidad* de la memoria inmediata*; implica miento o una acción de su contexto y del resto
generalmente una interpretación del estímulo* de la existencia del sujeto. Se trata de una actitud
basada en los conocimientos* almacenados en que, bajo diversos aspectos (pausas, rituales, etc.)
la memoria a largo plazo*; agmpamiento de establece de modo sistemático y mágico, por rup­
letras en sílabas o en palabras (las letras S, O. L, tura de las conexiones asociativas, un hiato en el
G, A, T, O se transforman en dos unidades “s o r curso de los pensamientos y de los actos.
y o agmpamiento por conversión de B. Brusset
código* (la serie XVIILXI se transforma en los Situación de ruptura de contacto con los
dos números 17 y 61). Existen igualmente agru­ congéneres, el aislamiento, también llamado priva­
paciones sin significación* (listas como ción* social, se provoca a veces experimentalmen­
3B24X471C4F2 se segmentan en subconjuntos te en el animal, a fin de estudiar sus consecuencias,
de tres o cuatro elementos contiguos). generalmente negativas, sobre la adaptación: así, es
Generalmente se admite que las habilidades* gracias al aislamiento con la madre que II. Harlow
excepcionales en memoria inmediata resultan en ha podido, durante los años 1960, poner en evi­
gran parle de la puesta en marcha de estrategias dencia los factores cruciales en la génesis del
de agmpamiento muy potentes. apego* en el mono. Los estudios sobre la privación
En el vocabulario piageliano, designa una sensorial implican la mayor parle de las veces el
estructura matemática que da cuenta de las ope­ aislamiento.
raciones concretas* (operaciones que dependen Fuera de estas situaciones experimentales
de los contenidos sobre los que descansan). Se que materializan, en el hombre, sujetos volunta­
caracteriza por las propiedades siguientes: rios, el aislamiento, más o menos completo,
1 . la composición transitiva, definida por la resulta, en la vida real, bien sea de las condicio­
operación directa (+); nes de existencia (pérdida de la pareja, vida soli-
Alarma / 31
taria en medio urbano anónimo), bien de obliga­ todas las especies, ya sean diurnas o nocturnas.
ciones profesionales extremas (vuelos espacia­ La luz inducirá un avance de fase, un retraso de
les), bien sea también de manifestaciones la fase o no tendrá efecto según el momento en
psicopatológicas (delirio de persecución*). A el cual el animal habrá estado expuesta a ella.
estas formas de aislamiento corresponden pro­ H. Lefeune
blemas psicológicos muy diferentes, que requie­
ren eventualmente una intervención o un sostén AJUSTE (M étodo de —). En psicofísica*, método,
particular. M. Richf.lle utilizado primero por G. T. Fechner en 1860, para
la medida de los umbrales absolutos* y diferen­
AJENO >- Otro ciales*. Consiste en pedir al sujeto que regule él
mismo el estímulo con el valor mínimo en que lo
AJUSTADO (Recuerdo —) >• R ecuerdo detecta (umbral absoluto) o, si se trata del umbral
AJUSTE. Medios psíquicas y comportamientos diferencial, que regule el estímulo de compara­
que un individuo es capaz de interponer entre ción* con el valor mínimo que autorice una dis­
una agresión* y su organismo para hacer frente al criminación* con respecto al estímulo patrón*. El
problema encontrado y disminuir la importancia método, llamado de au torregu lación , presenta la
del estrés* sufrido. ventaja de asegurar la movilización atencional del
Los psicólogos distinguen las estrategias de sujeto, pero, salvo que se le prohíban los retro­
acción de las estrategias de defensa. Las primeras cesos, autoriza las dudas y la interferencia, actitu­
des extrañas a la tarea, a las que los métodos de
apuntan a resolver el problema mientras que las
los límites* o de los estímulos constantes* dejan
segundas son intrapsíquicas e intentan controlar la
menos la ocasión de expresarse.
emoción* engendrada por la situación provocado­
En la medida de los umbrales diferenciales,
ra (negación, intelectualización, reinterpretación,
una variante extendida del método de ajuste con­
etc.). Las estrategias de ajuste son muy variables
siste en pedir al sujeto que regule el estímulo de
de un individuo a otro y para un mismo individuo
comparación de tal manera que le parezca igual
de un momento a otro incluso para un aconteci­
al estímulo patrón. En este método, llamado del
miento idéntico. No es posible sin embargo carac­
error medio*, del punto central*, o también de
terizar con fiabilidad las estrategias de ajuste
reproducción o de igualación subjetiva*, es la
desplegadas por un individuo, a partir de auto-
desviación objetiva con respecto al patrón que se
cuestionarios o de entrevistas. Habitual-mente se
utiliza como estimación* del umbral diferencial, o
prefiere una aproximación comportamental. En más estrictamente de la diferencia máxima
términos fisiológicos, se puede apreciar la eficacia
imperceptible*. M. Ricmelle
de la estrategia de ajuste utilizada con diversos
indicadores de la activación* engendrada por la AJUSTE PREPARATORIO. Operaciones previas
situación agresiva. Esta aproximación choca sin a la llegada de un acontecimiento desencadenan­
embargo con la dificultad para circunscribir con te que consiste en la espera de un estímulo* entre
precisión la noción de activación. Aunque el con­ otros posibles. Tiene por efecto disminuir el tiem­
cepto de ajuste desempeña un papel clave en la po de reacción* o el tiempo motor en el caso de
reacción de estrés, su consideración objetiva sigue espera adecuada, aumentar la latencia* y los erro­
siendo muy difícil. R. Dantzer res en el caso de espera inadecuada.
En estadística, búsqueda de una representa­ En el deporte, este ajuste puede consistir en
ción teórica que mejor exprese un conjunto de una activación general, una preparación específi­
datos empíricos. Los métodos de ajuste más ca y controlada o en posturas y recolocaciones
extendidos son: los m en ores cu ad rad os, búsque­ disimétricas. El cálculo de los costes y l>eneficios*
da de los coeficientes de una función de una o lleva a la elección de un nivel de preparación
varias variables que hacen mínima la suma de los (total, parcial o nulo) en función de la probabili­
cuadrados de las desviaciones entre los valores dad de ocurrencia del estímulo, de la presión
observados y aquellas proporcionadas por la temporal y de diferentes variables del contexto
función considerada; y el m áxim o d e verosim ili­ (conocimiento del adversario, estado de la pun­
tuación, etc.). M. Durand
tud, cuya idea de base consiste en atribuir a los
parámetros* del modelo de los valores que maxi- AKINESIA D efensivo
mizan la probabilidad* de observar el resultado
que efectivamente se ha obtenido. Ejemplo: ajus­ ALARMA. Señal de un peligro. En las especies
te de una recta de regresión* a una nube de pun­ que viven en grupo, el comportamiento de cier­
tos. P. BoNNirr y H. Rocanet tos individuos, situados en los bordes de la tropa,
o colocados de centinela, dan la alarma a los con­
AJUSTE (Efecto de - ) . Ajuste del período de un géneres. Los comportamientos con valor de alar­
ritmo biológico al de un sincronizador* externo. ma pueden ser exclusivamente motores (huida),
Mecanismo con el que el sincronizador corrige la o acompañarse de producciones sonoras (gritos o
diferencia que existe entre su periodo y el del cantos peculiares), que está permitido analizar
ritmo biológico*. Esta corrección depende de un como formas elementales de comunicación*. A
mecanismo circadiano de sensibilidad del orga­ menudo se ha querido prestar un carácter inten­
nismo para la señal temporal, la curva fase-res­ cional al comportamiento de alarma, pero en la
puesta, cuyas características son semejantes en mayoría de los casos, una explicación más simple
32 / Albedo
permite ahorrarse (economizar*) esta interpreta­ este lo ca s. Si un individuo eucariote posee como
ción antropomórfico. máximo dos formas alelas para un locas, en la
Falsa alarm a: en la teoría de la detección de especie, el número de formas alelas para un locus
la señal*, respuesta de detección* proporcionada puede ser superior a dos. P.-L. Rouburtoux
cuando el estímulo* no ha sido presentado.
M. Richellk ALERTA. Movilización específica* del organismo
en respuesta a estimulaciones* que ocurren en su
ALBEDO >■ F actor d e reflex ión d ifu sa medio. El estado de alerta implica la vigilia* y la
ALCOHOL. Molécula natural o sintética, etilalco- vigilancia*, y por lo tanto la intervención de las
hol o etanol, contenida en todas las bebidas fer­ estructuras y circuitos nerviosos que aseguran su
mentadas o destiladas. El alcohol es una molécula control, en particular la formación reticular*. La
a la vez sedativa e hipnótica. Se obtiene ya sea reacción d e alerta designa más en particular la
por vía sintética, ya sea por vía de fermentación respuesta global del organismo a una situación
de productos vegetales. Es el tóxico conocido nueva cuyo significado no descodificara inmedia­
desde más antiguo, sin duda desde los albores de tamente. Se traduce por una postura* de vigilia
la humanidad, y la droga* más extendida en el atenta, con movilización de los órganos sensoria­
mundo. En pequeñas dosis, puede tener propie­ les, eventualmente orientación de los receptores*
dades estimulantes aunque seguidas a menudo visuales y auditivos hacia la fuente de estímulo,
de depresión; en grandes dosis, puede provocar de ahí el término reacción de orientación* emple­
un estado estupuroso y el coma. ado a veces indiferentemente, aunque sea más
Su uso crónico (alcoh olism o) acarrea efectos restrictivo, y respuestas viscerales asociadas
deletéreos que afecta a numerosos órganos (modificación del ritmo cardíaco, del ritmo respi­
ratorio, etc j . La reacción de alerta ha sido descri­
(cirrosis del hígado, artritis, pancreatitis, etc.) y en
ta por 1. Pavlov, que la observaba en proesencia
particular al sistema nervioso (neuropatitis, sín­
del estímulo neutro introducido en la situación
drome amnésico de Korsakoff, encefalopatitis,
experimental para servir después de estímulo
estados demenciales). La sensibilidad al alcohol
condicional*. Se atenúa y desaparece por habi­
varía según los sujetos y en parte por razones
tuación* si el estímulo se repite sin consecuencia,
genéticas. Esta droga crea estados de dependen­
y deja lugar, eventualmente, a una reacción con­
cia* física y psicológica y la privación puede aca­
dicionada diferenciada (por ej., la flexión de la
rrear delirios* agudos graves id eliriu tn trem ens).
pata o la secreción salivar). Salvo quizá en el caso
Su uso muy extendido tiene un coste social enor­
del estímulo asociado a las amenazas que pesan
me. Es una droga alentada por un potente sopor­
sobre la especie (predadores), se ve que la reac­
te publicitario y que no es objeto de ninguna
ción de alerta no está ligada a un estímulo, sino
legislación seria. M. LE Moai.
a su significación, a su alcance en un contexto
ALCOHOLISMO A lcohol dado, el mismo estímulo que la desencadena
cuando acaece de manera inesperada, pero que
ALEATORIO. Una situación se llama aleatoria acarrea una respuesta diferenciada si ha sido
cuando, en condiciones de definición perfecta­ objeto de un condicionamiento o ha adquirido un
mente determinadas, no es posible prever su valor informativo preciso. M. Richbub
desenlace con certeza. Las loterías proporcionan
excelentes ejemplos de situaciones aleatorias: las ALEXIA. Trastorno adquirido de la lectura, con­
condiciones iniciales están perfectamente determi­ secuencia por regla general de una lesión focal
nadas pero se pueden observar varios resultados. que afecta al hemisferio cerebral dominante. Cali­
Cuando se vincula una magnitud numérica a ficada originalmente de ceg u era verbal, la alexia
toda realización posible de una situación aleato­ se denomina a menudo dislexia* en la literatura
ria, se define una v aria b le a lea to ria : ésta se anglosajona.
caracteriza por una ley de probabilidad* que per­ El trastorno está definido por una perturba­
mite medir las probabilidades vinculadas a los ción de la lectura en voz alta con producción de
diferentes valores (o a los diferentes subconjun- paralexias (v. Parafasia), incluso de neologis­
tos de valores) de la variable. mos; habitualmente está presente un trastorno
En psicología entre otras, a menudo se ha de la comprehensión escrita. La alexia puede
revelado fructuoso concebir situaciones como observarse ya sea en el contexto de un desor­
aleatorias (aprendizajes, negociaciones, etc.) y den afásico del lenguaje oral, ya sea aislada.
utilizar, para formalizarlas, la teoría de las pro­ Puede estar asociada a una agrafía* constitu­
babilidades. D. DeFAYS yendo una alexia-agrafía, consecuencia de una
lesión que afecta la región parieto-occipital
ALELO. Información* genética en un íocu s* izquierda, que se ha podido considerar como el
(lugar dado sobre un cromosoma*. Una célula área del lenguaje escrito. La lectura puede estar
haploide sólo lleva un alelo en un locas. En los perturbada mientras que se preserva la escritu­
eucariotes, las células somáticas son diploides: en ra: .se habla entonces de alexia sin agrafía o de
un lo ca s están presentes ya sean las mismas dos alexia pura, que puede interpretarse como una
formas alelas, ya sean dos formas alelas diferen­ desconexión entre la zona visual y las áreas del
tes. En el primer caso, el individuo es llamado lenguaje.
homocigote y, en el segundo caso, heterocigote a Desde un punto de vista descriptivo, la alexia
Algesímctro / 33
literal corresponde a la no-lectura de las letras, la Psychosomatic Patients", P sychotherapy a n d
alexia verbal a la no-lectura de las palabras. Psychosom attcs, 22, pp. 255-262.
La neuropsicología cognitiva se ha dedicado
a analizar y sobre todo a diferenciar las alteracio­ ALFA (Fun ción - ) . Abstracción utilizada por W.
nes que pueden afectar los procesos puestos en Bion para describir una función psíquica cuyos
juego por la lectura: la alexia fonológica, próxima factores operan la transformación de las impre­
a la dislexia llamada profunda, ya no permite la siones sensoriales y de las vivencias emocionales
conversión grafema-foneina, mientras que la lec­ en elementos alfa, es decir: en imágenes visuales
tura de una palabra puede ser posible o acabar y en esquemas auditivos y olfativos, empleados
en una paralexia semántica; a la inversa, durante en la formación de los pensamientos oníricos, de
una dislexia superficial, la conversión grafema- los recuerdos y del pensar inconsciente y cons­
fonema está preservada pero ya no está controla­ ciente. Este concepto se aplica a la capacidad de
da por el sentido, conduciendo a la producción pensar, a sus procesos o a sus trastornos. Se rea­
de neologismos para la lectura de palabras lla­ liza en la metabolización que efectúa la madre de
madas irregulares, es decir cuya ortografía puede los sentimientos proyectados por ella en el niño;
considerarse como arbitraria: finalmente, la alexia gracias a su capacidad de soñar, la madre acoge,
llamada pura sólo permite una lectura letra por contiene, alivia y transforma las proyecciones-
letra. J.-L. SlGNORBT necesidades del bebé. Al introyectar la función
alfa de la madre, el bebé puede producir mode­
ALEXTITMIA. Definida en 1973 por P. Sifneos los formados y puestos a prueba al contacto con
como un déficit de verbalización de las emocio­ la realidad interna y externa. R. Kaíi.s
nes, el concepto de alexitimia se inscribe en el
campo psicosomálico* de origen psicoanalítico, a ALFABETIZACIÓN. Acción sistemática de
raíz de trabajos norteamericanos y sobre todo fran­ aprendizaje* de la lectura* y, eventualmente, de la
ceses. Unos diez años antes un grupo de psicoa­ escritura en las poblaciones analfabetas (Anal­
nalistas franceses, entre los que estaban P. Marty y fabetismo). Sólo se dirige, normalmente, a los
M. de M’Uzan, había podido identificar, en sujetos sujetos que han sobrepasado la edad de la escola­
que padecían enfermedades notoriamente psico- ridad* elemental y que no saben leer y, con mayor
somáticas, un modo particular de funcionamiento razón, escribir. El éxito de una campaña de alfabe­
mental hecho de un sobreinvestimiento del mun­ tización y la estabilidad, a largo plazo, de los resul­
do fáctico y de un pensamiento lógico biperracio- tados adquiridos dependen esencialmente de dos
nal llamado pensamiento operatorio. factores: una profunda motivación de las poblacio­
En el mismo tipo de pacientes, P. Sifneos y nes con respecto al aprendizaje de la lectura y un
sus colegas de la Escuela de Boston estudiaron la mantenimiento de lo adquirido. Una política de
transcripción verbatim de entrevistas psiquiátri­ publicación y de difusión de textos susceptibles de
cas. Volvieron a encontrar una gran pobreza en la interesar a estas poblaciones constituye por lo tanto
descripción de los sentimientos* y de las expe­ un sostén indispensable a toda campaña de alfabe­
riencias vividas, una falta de fantasías. A partir de tización. I/>s factores de motivación pueden ser del
estas descripciones, se han elaborado hipótesis tipo de movilidad social o acceso a funciones mejor
fisiopatogénicas sobre las enfermedades psicoso- retribuidas, de un aumento de la productividad y
máticas que procederían de una ausencia de de los rendimientos agrícolas en el campo, de una
adaptación a las agresiones* (estrés*.) por falta del mejora de las condiciones de existencia (hábitat,
tactor de regulación* que representaría la menta- higiene y salud pública), etc. En los países en vías
lización*. Se han contestado estas hipótesis, al de desarrollo, la alfalietización se ha realizado en
mismo tiempo que el carácter primario de la ale ­ dos direcciones principales. La primera, la alfalxíti-
xitimia (que habría podido ser secundario de la zación de conscienciación, desarrollada en Biasil y
enfermedad). después en Chile por I*. Freire: consiste en desa­
Se admite ahora que ésta precede los episo­ rrollar en las poblaciones, mediante una acción
dios somáticos y unos trabajos en gemelos hacen educativa, una clara consciencia de su situación
pensar que a veces podría comportar un factor objetiva a fin de que puedan transformar el mundo
genético. Parece sobre todo estar en relación en el que viven. La segunda es la alfabetización
inversa con el nivel cultural selectiva y funcional desarrollada bajo el impulso
Más allá de su alcance teórico en psicosomá- de la UNESCO (Conferencia de Teherán) que favo­
lica, la alexitimia corresponde a una realidad clí­ rece el desarrollo rural y sus recursos humanos,
nica semiológica observable en nuevos pacientes, esencialmente a través de los movimientos coope-
lili el plano cognitivo*, la alexitimia puede consi- rativos. La alfabetización constituye, en efecto, un
derarse como un déficit atencional a nivel del tra­ medio indispensable para que la población cam­
tamiento visual paralelo de la información*, que pesina pueda acceder al rango de p arten aire igual
va a la par de una disconexión funcional interhe- en los proyectos que, la mayor parte de las veces,
misférica. R. J ouvknt están concebidos y realizados en nombre suyo. Se
desarrolla actualmente, en los países europeos, con
• Marty, P. y Muzan, M. D e (1963), "La pensée
destino a poblaciones inmigradas. D. Pehaya
opératoire*’, R em e F ren gaise d e Psychoatutlyse,
27, pp. 345-356. ♦ Sifneos, P. E. 0 9 7 3 ), “The ALGESÍMETRO. Instrumento que permite apli­
ITevalence o f Alexithymic Characteristics ¡n car sobre la piel un estímulo doloroso calibrado.
34 / Algoritmo
utilizado en la medida de los umbrales del participar activamente en la vida en colectividad.
dolor*. M. RlCHELLE El punto de vista social esta indicado por la
etimología misma del término "alienación", del
ALGORITMO. Esta palabra viene del nombre de latín alienas-. extraño. El sujeto se muestra como
un sabio uzbeko del siglo ix, AJ Khwarizmi, célebre extraño o también alienado. P. Pinel introdujo así
por sus tratados sobre la aritmética y el álgebra. una tradición en la tjue los locos, convertidos en
Una noción intuitiva de algoritmo, utilizada en alienados, se encontraban elevados a la dignidad
informática*, designa la descripción precisa de un de enfermos. Este punto de vista planteará pro­
método de tratamiento de una clase de problemas; blemas cada vez más complejos por el hecho de
consiste en una serie finita de operaciones a efec­ la distinción necesaria entre alienación social y
tuar a partir de datos a fin de obtener un resultado alienación mental. Se habla en un principio de
determinado (procedimiento* de cálculo*, llamado alienación mental como se hablará más adelante
efectivo si el resultado se obtiene en todos los de enfermedad mental y hay que subrayar tam­
casos en un número finito de etapas). La naturale­ bién que el calificativo mental parecía oportuno
za de las operaciones utilizadas en un algoritmo para la alienación tanto como para la enferme­
depende de las informaciones tratadas y de las dad. Más tarde, algunos consideraron que la alie­
capacidades del agente ejecutante (humano o nación como tal constituye una estructura general
máquina) al que va destinado. Una definición rigu­ característica del ser humano; dos de los princi­
rosa de la noción de algoritmo ha sido establecida pales alumnos de P. Pinel, J. Esquirol y G. Ferrus,
por A. Marko en 1951, a partir de la noción de regla están en el origen de la ley de 1838 que organi­
de producción*. Desde un punto de vista atemáti­ za en Francia la hospitalización de los alienados
co, un algoritmo define una función calculable*. Un en asilos así como la protección de su bienes.
ejemplo histórico es "el algoritmo de Euclides" para Esta ley levanta todavía el temor de secuestro.
el cálculo del máximo común divisor de dos ente­ Está en el origen del desarrollo del sistema asilar
ros dados. En informática*, unos algoritmos clási­ en Francia. El asilo de alienados se transformará
cos conciernen el problema de la selección de progresivamente en una mierosociedad jerarqui­
elementos. El estudio de la complejidad de un zada a la que se acusará de facilitar la cronicidad
algoritmo, en función del tamaño del problema tra­ de los enfermos. Sin embargo no hay que olvidar
tado. permite estimar su eficacia. M. B arón que al principio permitió un progreso considera­
ble al sustituir depósitos de mendicidad y hospi­
ALIENACIÓN. Estado o proceso por el que algo cios y al desarrollar las bases de una medicina
se pierde o se vuelve extraño para el que lo pose­ eficaz para los alienados. J.-F. Ai.i ii. ure
ía en un principio. El concepto de alienación tal
como se utiliza en psicología del trabajo* remite ALIESTESIA. Neologismo (griego: adiós, cam­
a la crítica marxista de la economía política, biado y esthesia, sensación) propuesto por
según la cual el obrero está alienado en el pro­ Cabanac que se refiere a los aspectos emociona­
ducto de su trabajo, extraño a él mismo, porque les* y afectivos* de las sensaciones*, es decir al
está alienado en la actividad del trabajo, actividad placer* y al displacer que les acompaña. Estos
que pertenece a otro. El productor alienado se aspectos afectivos dependen del estado del suje­
asimila al producto, perdiendo así una parte de to, de su estado interno en particular. Una anes­
su propia identidad* que de alguna manera se ha tesia positiva desplaza la calidad de las sensaciones
fundido en este último. hacia más placer e inversamente para una aliestesia
Independientemente de las condiciones eco­ negativa. Fl medio* interno puede ser modificado
nómicas, el contenido del trabajo puede alienar al por factores tales como la temperatura corporal,
trabajador porque empobrece sus recursos inte­ la fiebre, la deshidratación y también factores
lectuales hasta hacerle inconcebible mejorar su asociativos, como la aversión* condicionada por
situación actual. La alienación parece tanto más ejemplo. M. le Moal
grande cuanto menos significado tenga el trabajo
ALIMENTARIO (Com portam iento - ) . Fl h a m ­
para el trabajador, cuanto más ligado esté el sis­
b re es uno de los factores, pero no el único, que
tema de recompensas a factores exteriores y a la
provoca la toma de alimento (o nutrición). Como
productividad del individuo, y cuantos menos
todo comportamiento, está organizado por el
medios ofrezca la organización al trabajador para
cerebro desde la sensación de hambre o apetito,
realizar sus propios objetivos.
hasta la selección de nutrientes. Normalmente, y
Concretamente, la alienación se traduce por teóricamente, el animal regula las entradas calóri­
un sentimiento de impotencia, de ausencia de cas a fin de mantener el peso corporal dentro de
poder y de extrañeza respecto al trabajo y a los
límites estrechos y selecciona los alimentos en
demás, una pérdida de confianza en el yo*, una función de las necesidades fisiológicas para el
insatisfacción respecto al trabajo, y finalmente
mantenimiento de la salud. Existe una capacidad
una incapacidad para integrar los valores difundi­ innata que orienta hacia las soluciones adecua­
dos por la organización. 1* Lidvan das, cualitativa y cuantitativamente.
ALIENACIÓN MENTAL. Designa desde P. Pinol La regulación cuantitativa supone un estímulo
todas las formas de alteración mental que acaban interno que desencadena la toma de alimento, que
en la imposibilidad para el sujeto*, en tanto que se manifiesta por el hambre, y un estímulo que
individuo social*, de llevar una vida normal y de detiene la conducta y que se manifiesta por la
Alternancia / 35
saciedad. La acción de estas señales fisiológi­ Los comportamientos vitales de locomoción,
cas (la insulina es uno de ellos) no explica el con­ de alimentación y de antipredación son los mate­
junto de los procesos de desencadenamiento y riales de base a partir de los cuales se han
detención; estas señales actuarían a nivel del hipo- elaborado mediante ritualización* los comporta­
tálamo* y otras muchas regiones cerebrales. Las mientos con función expresiva que intervienen
señales responsables de la detención de la toma en las relaciones sociales. J.-C. Ruwet
de alimento, que sobrevienen mucho antes de que
estos alimentos hayan sido digeridos o hayan cum­ ALMACÉN A CORTO PLAZO >■ Memoria a corto
plido cualquier regulación Fisiológica, proceden p la zo
verosímilmente del estómago y de la parte supe­ ALMACENAMIENTO. Término metafórico que
rior del duodeno sin que se sepa el origen de la designa la puesta en memoria* de informaciones
distensión, de la secreción de una hormona llama­ recuperables posteriormente. La palabra, que se
da de saciedad (la colecistokina) y de la evalua­ ha vuelto corriente en el vocabulario de la psico­
ción "sensorial" del aporte nutricional en el logía cognitiva*. sugiere un tipo de almacenado
volumen ingerido, suponiendo este último tipo de de elementos brutos, que evoca la teoría de las
señal una digestión parcial a partir de enzimas copias*. En realidad, la mayor parte de los mode­
segregadas por la lengua. Estos mensajes están los* de la puesta en memoria implican procesos
dirigidos al sistema nervioso en parte por el nervio de organización de las informaciones, ya sean
vago y el nervio espláncnico, aunque la sección de perceptivas (imágenes mentales*) o verbales* y
estos nervios no impida la regulación nutricional. conceptuales*. M. Richelle
Existen hambres selectivas que permiten el
aporte de elementos necesarios para la supervi­ ALOCENTRISMO. Actitud de centración de la
vencia. El hambre por la sal, por ejemplo, res­ atención* o de las actividades sobre otro más que
ponde a un programa innato desencadenado en sobre sí mismo; se opone al egocentrismo*, en la
cuanto la necesidad biológica es vital y el animal acepción común de este término.
no tiene que aprender que la sal es necesaria. Igualmente se califica de alocéntrícos los
Asimismo, ciertas aversiones* y preferencias* son compo tamientos que implican objetivamente un
innatas (sustancias amargas y dulces). tratamiento* de la realidad externa (percepción*
Entre los trastornos del comportamiento ali­ auditiva y visual en particular). J.-P. B ronckart
mentario, el más conocido es la obesidad*, que no
ALOCORTEZA >• Córtex
puede considerarse como una entidad patológica;
.i menudo está ligada a una "bulimia* nerviosa" y ALOESTÉRICO (Efecto - ) >■ Antagonista
se diagnostica cuando el peso excede en un 20
por ciento el peso ideal. La afalgia, o incapacidad AIXíMIMÉTICA (Inducción - ) »■ Contagio
para comer y rechazo de toda alimentación, puede ALOMONA >■ F erom on a
« star provocada por lesiones de la región hipota-
lámica donde están integradas las señales que lle­ AI.OPLÁSTICA. Término que designa el conjun­
van al hambre o a la saciedad. Finalmente la to de las reacciones adaptativas centrífugas que
anorexia* es una pérdida de la motivación* para consisten en modificaciones del medio circun­
consumir alimentos. M. lk Moal dante. Entre éstas, I). Lagache distingue unas
Desde el punto de vista etológico, el com­ concretas, que consisten en acciones materiales,
portamiento alimentario representa una gran y otras simbólicas, tales como las conductas de
parte del repertorio de base de una especie; moti­ lenguaje y las comunicaciones. Este término fue
vado por el hambre o estimulado por las crías introducido por S. Ferenzí en 1919, por oposición
que alimentar, puede movilizar lo esencial de la a la noción de adaptación autoplástica*. que con­
actividad del animal, aunque algunos se muestren siste en modificaciones del organismo solo. S.
oportunistas en cuanto al momento, al lugar, al Ferenzi le vincula en particular a la conversión
objeto. Cada especie ha desarrollado su propia histérica y, en general, a los "fenómenos de mate­
estrategia alimentaria que se inscribe en la fitófa­ rialización", es decir a las conductas de represen­
g a , la predación, el parasitismo o la saprofagia tación plástica del deseo a partir del material
i ii función de su morfología, de su fisiología y de
corporal. Se trataría según él de una regresión
m i s capacidades de asimilación, o del medio que
más profunda que la del sueño, ya que el deseo
frecuenta. Esta estrategia es el reflejo de la necesi­ inconsciente se realiza en estados o actos del
dad de alimentarse, pero también de la necesidad cuerpo, y no en una imagen visual. Según S.
igualmente vital de no ser comido. Locomoción, Freud, el comportamiento normal o sano que
i omportamiento alimentario y de antipredación efectúa una trabajo sobre el mundo exterior es
expresan el lugar que tiene y el papel que desem­ aloplástico. Por el contrario, la psicosis es auto-
peña cada uno, a su modo, en el ecosistema*: su plástica. e . J allf.y

nicho* ecológico. El comportamiento alimentario, ALTERNANCIA. Producción alternada de dos


en cuanto a sus medios y a su éxito, está modu­ respuestas*. El com portam iento d e altern an cia se
lado por la competición y la cooperación, inte- observa, en particular, en situaciones, como los
iespecíficas e intraespecíficas. Existen todos los laberintos* de dos ramas, donde se ofrecen dos
ejemplos de acción aislada, de grupo o de masa, posibilidades de respuestas, sin que sean equiva­
mono o pluri-específica. lentes en cuanto al refuerzo. La tendencia al com-
36 / Alternancia funcional
portamiento de alternancia parece depender, en esfuerzan por definir estas nociones evitando
tales casos, de factores genéticos, como lo mues­ toda referencia a la intención*, la emoción* o la
tran las comparaciones* de cepas de ratas. La consciencia*, juzgándolas sólo por sus efectos,
alternancia puede ser inducida por la estructura tanto para el emisor como para el l>eneficiario. En
del dispositivo y las reglas que allí prevalecen: así sentido estricto, el altruismo disminuye las posi­
ciertos laberintos han sido construidos de tal bilidades de supervivencia del primero y aumen­
manera que un recorrido sin fallo supone una ta las del segundo. Pero no es fácil evaluar los
sucesión alterna de giros a la derecha y a la costes y beneficios, ni determinar si, a medio o
izquierda. En los aprendizajes discriminativos con largo plazo, las ventajas no son recíprocas, en
inversiones' sucesivas, la alternancia deriva de la cuyo caso hay más bien mutualismo o simbiosis*.
inversión de la regla que asocia los dos estímulos Los sociobiólogos* han intentado conciliar el
con las dos respuestas posibles (los estímulos A y altruismo y la teoría darviniana subrayando que
B, uno positivo, el otro negativo, cambian de el animal altruista está a menudo emparentado
valor según una regla de inversión alternada con el beneficiario: la madre y su pequeño, la
regular o irregular, debiendo invertir las respues­ obrera en la colmena que es la hermana o medio
tas el sujeto para continuar siendo reforzado). hermana de la reina, y prima de las larvas que
M. Richelle cuida y protege y que ha producido esta última;
el arrendajo y la marmota que ayudan o avisan.
ALTERNANCIA FUNCIONAL. Noción muy gene­ El comportamiento altruista tendrá así como efec­
ral introducida por H. Wallon para especificar el to contribuir al éxito de la difusión de las carac­
carácter discontinuo (v. Continuidad) del desa­ terísticas genéticas que comparten los miembros
rrollo* del niño. Para este autor, la evolución de de esta parentela. J.-C. Ruwkt
las conductas humanas no consiste en una adi­
ción lineal de capacidades nuevas, sino que se ALTURA TONAJL La altura de un sonido o su
caracteriza por numerosas oscilacion es (antici­ lonía* es el carácter de la sensación* auditiva que
pación* de funciones, regresión*, etc.). El término hace decir que el sonido es más o menos grave o
de alternancia funcional designa esta oscilación agudo. La altura de un sonido depende esencial­
entre mecanismos centrípetos y mecanismos cen­ mente de su frecuencia*: cuanto más elevada es
trífugos que constituyen la base misma de todo ésta, tanto más agudo parece el sonido. Para
proceso de desarrollo. Descansaría en un subs­ todos los sonidos, la sensación de altura depen­
trato biológico (juego alternado del metabolismo de también ligeramente de su intensidad* o de su
y del catabolismo) y se manifestaría a todos los nivel de presión acústica. Así se ha sugerido ca­
niveles de la organización psicológica: alternan­ racterizar numéricamente la altura de un sonido
cia de la asimilación* y de la acomodación* en los cualquiera por un número igual, no a su frecuen­
procesos de desarrollo de la inteligencia*; alter­ cia, sino a la frecuencia del sonido puro tomado
nancia de fases de autocentración y de fases de a -10 dl3 por encima de la presión de referencia
interacción* en el desarrollo social; alternancia que da al oyente normal medio una sensación de
entre actividad que dependen del ello* y del yo* altura comparable. La altura sería entonces eva­
por una parte, del yo y del superyo* por otra en luada en mels*. R. G knicot
el desarrollo de la personalidad*, ele.
Y«ALUCINACIÓN. h\ alucinación, en el sentido médi­
En su análisis de las relaciones del sujeto con
co del término, es un fenómeno patológico, definido
el "objeto parcial", A. Freud y M. Klein han des­
como una percepción* sin objeto o, más precisa­
crito fenómenos análogos de alternancia entre
mente una percepción sin objeto que percibir.
mecanismos de proyección* y de introyccción*.
La clínica psiquiátrica distingue, desde J. Bai-
así como entre procesos de separación y de indi­
llarger, las alucinaciones psicosensoriales y las
viduación*. J.-P. B ronckart y H.J au.ky
alucinaciones psíquicas. Las primeras poseen
ALTRUISMO. Un comportamiento se llama todas las calidades de la percepción. Pueden
altruista cuando no aprovecha directamente al concernir a todos los sistemas perceptivos: audi­
que lo emite, le aporta ciertas molestias o le hace tivo (acarreando alucinaciones auditivas), visual,
correr riesgos, mientras que beneficia a unos futr olfativo, gustativo o táctil. Las alucinaciones psí­
lenaires, pares, compañeros y miembros del quicas no poseen este elemento sensorial. De
grupo o de la comunidad: una madre se sacrifica descripción difícil, las alucinaciones psíquicas
para su pequeño; un arrendajo scxualmente son definidas a menudo con la ayuda de metá­
maduro difiere su propia nidificación para ayudar foras, tipo de “voces interiores", no poseen el
a la crianza de otra nidada; la marmota que avis­ carácter de exterioridad, que implica el sistema
ta el águila y lanza un grito de alarma advierte a perceptivo, de la alucinación psicosensorial. Sin
sus congéneres que se ponen al abrigo pero atrae embargo, comparten, con la alucinación psico-
sobre ella la atención del predador. El altruismo sensorial, la calidad de extrañeza con respecto al
está en el opuesto del egoísmo. Sin embargo pensamiento* propio del sujeto* y lo vivido* de
ambos no son absolutos: la defensa del pequeño intrusión del otro en el interior mismo de la
es tanto más virulenta cuanto más cercana está la mente*.
emancipación. Igualmente, el ayudante que retra­ La alucinación es a veces difícil de aislar de
sa su nidificación adquiere la experiencia que le otros fenómenos sensoriales próximos, y en par­
será provechosa más adelante. Los etólogos se ticular de la ilusión*.
Ambidextría / 37
Apoyándose en los dos caracteres fundamen­ sicos pueden designar producciones alucinatorias
tales atribuidos a la percepción normal, se puede (auditivas, visuales u olfativas) que el enfermo
definir la alucinación como la alteración del critica, es decir de las que reconoce el carácter
mecanismo perceptivo propiamente dicho, y la mórbido. La existencia de este fenómeno debe
ilusión como una mala interpretación* del fenó­ evocar una lesión de naturaleza orgánica, en par­
meno perceptivo. ticular epiléptica.
El problema de las bases psicológicas de la Por el contrario, la alucinosis de los bebedo­
alucinación ha sido rdórmuíaclo recientemente res, descrita en los alcohólicos, designa un esta­
por los psicólogos cognit¡vistas que se han inte- do alucinatorio en el que las alucinaciones
i rogado sobre las relaciones de este fenómeno auditivas están en el primer piano y no suscitan
con la imagen* mental. - ninguna crítica por parte del sujeto. Cuando los
La imagen mental constituye el producto de una temas son persecutorios o de contenido injurioso
actividad de representación*, y no una simple répíi (que es lo más frecuente), la reactividad deliran­
ca de lo real. La mayor parte de los estudios han te es fuerte y el paso al acto es de temer. Este
versado sobre alucinaciones en los esquizofrénicas. estado sobreviene después de la disminución o
En estos enfermos, una de las hipótesis alcanzadas cese del consumo de alcohol. La mayor parte de
es la existencia cíe un vínculo entre vivacidad de la las veces la evolución es favorable, raramente va
imaginería éñ una modalidad sensorial"liaday la hacia un delirio* crónico.
presencia de aluciiiaci()nes cuVevsla rnó(lalkl;id. Sin Finalmente, en la alucinosis pedon cular, el
embargo, si esta característica de la imagen mental sujeto presenta alucinaciones visuales bajo la
realiza un prerequisito, no constituye una cotidi- forma de un desfile de imágenes que puede cri­
. ¡ón suficiente para explicar la aparición de alud ticar o no. Este estado atestigua una lesión del
naciones. Además habría una alteración de* la casquete de los pedónculos cerebrales, la mayor
fundón de test de la realidad que podría dar cuen­ parte de las veces cuando está aislado, de natu­
ta de la atribución de la experiencia perceptiva ;j raleza vascular o tóxico-infeccioso.
un origen exterior ál sujeto. Sin embargo, en los M.-C. 1L\rdy-B ayle
sujetos'normales,' en los estados de gran relajación
ó los períodos de flexibilidad, la experiencia pcr /ALZIIEIMER (Enferm edad de - ) . Constituye la
ceptiva puede no. ser atribuida a sí y ser vivida demencia* más frecuente. Su definición se apoya
como una imagen voluntaria. en criterios histopatológicos: la presencia de pla­
Ahora bien, la característica de estos estados es cas seniles y de degenerescencias* neurofibrilares
la ausencia de empeño del sujeto en un pensa­ a nivel de la corteza* cerebral; de hecho, las lesio­
miento dirigido. El origen de la imagen mental que nes atacan también las estructuras subcorticales, y
sobreviene (su finalidad o la meta cognitiva) esca­ más específicamente el núcleo basal de Meynert.
pa entonces al sujeto y aparece como involuntaria. Demencia degenerativa, su frecuencia aumenta
Es la emergencia de tales imágenes, mientras el con la edad; la distinción entre demencia prese­
esquizofrénico estaba empeñado en una acción o nil y demencia senil tiende a no ser utilizada ya.
un pensamiento dirigido con la que son incompa­ La variedad clínica de la afección, al menos al
tibles, la que induciría la idea de su origen externo. principio, es grande, aunque la amnesia* repre­
Tal emergencia se explicaría por la incapacidad del senta el rasgo dominante (lo que puede plantear
esquizofrénico para producir pensamientos o problemas de distinción con los trastornos de
acciones estructuradas. Las rupturas en la organiza­ memoria ligados a la edad).
ción de estos planes de acción autorizarían la apa­ La evolución es ineludible en varios años
rición de secuencias incompatibles con su intención hacia una mayor decadencia comportamental. La
inicial. M.-C. Hardy-B ayie identificación de una perturbación de ciertos neu-
rotransmisores* (en particular de la acetilcolina)
ALUCINÓGENO. Productos cuya toma induce debería permitir aplicaciones terapéuticas. La
ciertos fenómenos mórbidos específicos, el prime­ existencia de formas familiares plantea la posibi­
ro de los cuales sería una alteración de la actividad lidad de un factor genético. J.-L. S ignoret
perceptiva que va desde tina intensificación de las
percepciones* hasta ilusiones* y alucinaciones*, la AMBICIÓN. Deseo de tener éxito, en particular
mayor parle de las veces visuales pero a veces en la vida profesional, y de ver este éxito valora­
auditivas o táctiles. Síntomas físicos (dilatación do socialincnte por la movilidad social*, el éxito
pupilar, taquicardia, temblores e incoordinación en la carrera, la estima de los demás y el presti­
motriz) y ansiedad completan el cuadro. Otros gio. La palabra ambición toma a veces un sentido
fenómenos, cuya aparición es aleatoria, se ponen peyorativo (querer tener éxito a cualquier precio,
a cuenta del contexto en el que se efectúa la toma cualquiera que sean los medios utilizados), y a
(jjosología*, personalidad* del paciente). veces un sentido positivo (querer tener éxito gra­
M.-C. Hardy-B ayle cias a sus esfuerzos personales y mediante la
plena utilización de sus capacidades).
ALUCINOSIS. Recubre varios fenómenos dife­
rentes, dependiendo la diferencia tanto de los C. Lévy-Ledoyer
criterios clínicos que la definen como de la etio­ AMBIDEXTRÍA. Capacidad de ciertos sujetos
logía. para servirse de manera equivalente de ambas
Los términos alucinosis o fen óm en os alu cin ó- manos para efectuar acciones de la vida cotidiana.
38 / Ambi-igual
Resulta de un defecto de dominancia* hemisférica. retomado tal noción, primero a propósito de la
Sin embargo, en el desarrollo* del niño, tal aptitud* transferencia negativa 0 9 12 ), para hacer de ello
puede observarse durante un cierto período, gene­ un concepto psicoanalítico mayor. Se vuelve a
ralmente transitorio, antes de que se establezca encontrar la ambivalencia en los celos, el luto,
una preferencia. La ambidextría se observa a veces pero sobre todo en la neurosis obsesiva*.
como un signo que acompaña (lo mismo que la El desarrollo libidinal fue concebido por K.
zurdera*) a ciertos trastornos del lenguaje*, sin Abraham como el que va desde el estadio oral pre­
constituir un factor causal. G. De Weck ambivalente al estadio genital post-ambivalente. El
niño se preocupa del objeto y lo protege de su
AMBI-IGUAL >■ R esonancia íntim a propia hostilidad para impedir su destrucción y
AMBIENTE. Conjunto de las condiciones exte­ asegurar su permanencia. Para M. Klein, la ambi­
riores a un organismo, que tiene por naturaleza valencia está presente de entrada: la destrucción
influir en él. El término es sinónimo general­ del objeto amado se evita gracias a la escisión* y
mente de medio*. Este último se emplea sin la proyección* (posición paranoide-esquizoide*).
embargo a propósito de las condiciones inter­ La posición depresiva tiene como finalidad la inte­
nas. Para las psicologías interaccionistas*, el gración de la ambivalencia en la relación total a
ambiente designa el medio en que vive el orga­ favor de los progresos madurativos y de la repara­
nismo y con el que interactúa. Para la mayor ción*. Han propuesto adoptar el término "divalen-
parte de las teorías modernas, siguiendo en esto cia” para dar cuenta de la ausencia de integración
las concepciones de la biología, organismo y de las dos componentes de la ambivalencia pul-
ambiente se abordan cada vez más como partes sional consecutiva a la escisión de los buenos y
de un mismo sistema. Según los campos de malos objetos.
Investigación y las aproximaciones teóricas, se La ambigüedad de la noción de ambivalencia
privilegiará sin embargo unas veces el ambien­ parece clara: si significa las acciones y los senti­
te físico, otras el ambiente social; unas veces el mientos que resultan de un conflicto defensivo,
ambiente artificial o construido de una situación toma un sentido muy amplio que se aplica a toda
experimental, otras el ambiente natural, el situación conflictual o formación de compromi­
nicho ecológico*. so*. En sentido restringido, da cuenta de ‘'conflic­
La toma de conciencia reciente en nuestras tos específicos donde la componente positiva y la
sociedades de los riesgos que la expansión de la componente negativa de la actitud afectiva están
especie humana hace correr a su propio nicho presentes simultáneamente, indisolubles y consti­
ecológico ha suscitado el desarrollo de una nueva tuyen una oposición no dialéctica, no rebasa-
rama de las ciencias psicológicas, la psicología ble por el sujeto que dice a la vez sí y no”
am bien tal. Tiene como objeto el estudio de los (J. Laplanche y J.-B. Pontalis, 1967, p. 21).
efectos sobre el comportamiento humano de las La noción de ambivalencia remite al dualismo
modificaciones radicales del ambiente (creci­ pulsional del que da cuenta la teoría íreudiana de
miento demográfico, contaminación, concentra­ las pulsiones de vida y de muerte, tal como ocu­
ción urbana, etc.) y la búsqueda de medios rre en el síntoma neurótico (la fobia*, por ejem­
apropiados para crear actitudes* y comporta­ plo) y en el complejo de Edipo*. Así, más allá de
mientos que contribuyan a detener o invertir el los conflictos intrapsíquicos entre las instancias
proceso de degradación. M. Richrlle de la personalidad psíquica (yo. ello, super yo)
conviene dejar un lugar a las contradicciones
AMBIENTE FÍSICO. El conjunto de los factores inherentes a la vida pulsional. B. B russei*
físicos que definen de manera permanente el • B m i.HR, E. (1910), “Vortrag über Ambivalenz”,
entorno* característico de una situación experi­ Zentralbalt f ü r Psycoanalyse, I, 266. • Freud, S.
mental o del contexto de vida real. El ambiente (1912), Zur Dynamik der Ul>ertragung. (¡esammelte
constituye un tipo de telón de fondo sobre el que Werke, i. VIH, London, lmago. • Lapianciíe, J. y
se destacarán los acontecimientos y estímulos*, Pontaijs, J.-B. (1967), V otabalaire d e la psycha-
que pertenecen también al medio, pero que están nalyse, Paris, PUF.
dotados de un significado o de un alcance parti­
cular para el individuo o el grupo. Así, el clima, AMENAZA. Lenguaje de violencia* utilizado para
la contaminación atmosférica, el nivel de ruido, ejercer una presión moral sobre otro haciendo
son elementos del ambiente físico. Se puede presagiar un daño potencial a través de una rela­
especificar un aspecto de éste: ambiente sonoro, ción de fuerzas desiguales. Basada en el temor y
ambiente luminoso. El término encuentra su lugar la intimidación, la amenaza constituye un indicio
en la psicología ambiental. M. Richelle de peligrosidad ligada a un proyecto estratégico
de causar prejudicio* a otro. Es el síntoma de
AMBIVALENCIA. Típicamente, coexistencia del paso de una situación interpersonal conflictiva a
amor y del odio en la relación con una misma una situación peligrosa. J. S klossk
persona. Término creado por E. Bleuler 0 9 1 0 )
para designar uno de los signo$ de la esquizofre­ AMETROPÍA. Estado anormal de refracción del ojo
nia*; el sí y el no, la afirmación y la negación son en el que, con una acomodación* relajada, la ima­
simultáneos e indisociables en tres ámbitos: gen de un punto en el infinito se forma ya sea |X>r
voluntario, intelectual y sobre todo afectivo. delante de la retina (miopía), por exceso de poder
Desde este último punto de vista, S. Freud ha convergente o alargamiento axial excesivo del gló-
Amnesia / 39
bulo ocular; ya sea por detrás de la retina (hiperme- catalizada por la tirosina hidroxilase, enzima espe­
tropia) por insuficiencia del poder convergente o cífica de las neuronas catecolaminérgicas. La DOPA
acortamiento axial del glóbulo ocular. La ausencia se convierte bajo la acción de una decarboxilase
de ametropía se llama emetropía*. R. Genioot aespecífica en DA, que se transforma en las neuro­
nas noradrenérgicas, bajo la acción de la DA-beta-
AMIGDALA. Masa de grupos neuronales. igual­
hidroxilase, en NA, ella misma convertida en A por
mente llamado complejo nuclear amigdaliano,
la acción de la feniletanolamina-N-metil transfera.se
localizado en la parte dorsomediana del polo
en las neuronas adrenérgicas. Las CA almacenadas
temporal, justo por delante de la extremidad
en las vesículas de las terminaciones de los tocones
anterior del hipocampo*. El complejo amigdalia­
se liberan bajo el efecto de una estimulación ner­
no está dividido en dos partes filogenéticamente
distintas: viosa, en la hendidura sináptica donde ejercen sus
acciones actuando sobre los receptores* específi­
1 . el archiestríado ( formaciones básales pri­
cos. Su concentración sináptica se mantiene en una
mitivas) estaría en el origen del complejo cortico-
tasa pequeña gracias a procesos de inactivación
medial, que comprende los núcleos cortical,
potentes: por una parte, la recaptura por las termi­
medial y central; relativamente pequeño en el
hombre, este complejo recibe fibras de las estruc­ naciones prcsinápticas y, por otra, la degradación
turas olfativas; enzimática asegurada por la COMT (CatecoOxi-
MetilTransferasa), y la MAO (MonoAminaOxi-
2 . el p aleo p alio estaría en el origen del com­
plejo nuclear basolateral, constimido por los dasa). La serotonina (5-HT) está presente en el
núcleos lateral, basal y basal accesorio. Sus afe- tejido cerebral y en ciertas células del tracto
rencias proceden de la corteza* piriforme y del digestivo (células cromafinas y argentafinas). Su
gyrus para-hipocámpico, y así, de diversos terri­ precursor es el L-tritofano, que se transforma en
torios neocorticales. Además, los dos complejos 5-hidroxi-tritofano (5-11TP), por la tritofano hidro-
nucleares están interconectados entre ellos, y pre­ xilasa, luego en 5-HT bajo la acción de una
sentan numerosas conexiones anatómicas con decarboxilasa aespecífica. En la sinapsis, está
c Mructuras cerebrales y en particular límbicas*, la sometida al mismo proceso de inactivación. La
amígdala está considerada como un centro esen- mayor parte de las moléculas con miras terapéu­
•ial, incluso si no es el único, para el control de ticas (psicotropos*) y las drogas* que conducen a
Lis reacciones emocionales* y de las conductas las toxicomanías* actúan al interferir ya sea con el
agresivas*, tanto a nivel de las respuestas vegeta­ metabolismo o ya sea con el modo de acción pre-
tivas* como de las manifestaciones comporta- o post-sináptico de las aminas biógenas. Un
mentales. La amígdala parece, en buena parte, ejemplo de terapéutica por un precursor está
K'sponsable del cuadro clínico del síndrome de representada por la administración de L-DOPA en
Klüvery Buey*, debido a una lesión bitemporal: la enfermedad de Parkinson*. U. Spamimnato
Iuporreactividad emocional, ceguera psíquica, AMINADO (Ácido —) >- Á cido an tin ad o
<omportamiento oral exagerado, hipersexuali-
dad. Este síndrome se interpreta en términos de AMISTAD. Preferencia duradera, en principio no
un reconocimiento del significado de los estí­ erotizada, que sienten dos personas una por otra.
mulos del entorno. Las lesiones de la amígdala La literatura da ejemplos célebres: Montaigne y La
ii',uúan las reacciones de miedo*, de huida* o Boétie ("porque era él , porque era yo"),
•Ir defensa*, reduciendo los comportamientos S. Freud y W. Fliess. La amistad, es el encuentro
•Ir agresión. De hecho, la amígdala constituiría íntimo de las singularidades: implica a la vez la
un tipo de cerrojo de seguridad que controlara identificación* (como transformación según un
« I nivel de funcionamiento de otras estructuras modelo exterior) y la empatia*, la capacidad de
•riebrales, a la vez que está sometido a una hacer eco de los demás afectos* de los fantasmas*
balanza interna compleja por interacción entre del otro. La cuestión es sal>cr si la sublimación* y
••us diferentes núcleos. Además, la amígdala la homosexualidad* latente son necesarias para
■ i.iría implicada en la memorización* al partici- comprender una relación que se afirma, al menos
par en atribuir su significado a los estímulos pre­ conscientemente, como exclusiva de toda ley y
miados al sujeto. B. S oumirf.u-Moiírat de toda relación con el instinto. C. Prévost
AMINA. Compuesto orgánico nitrogenado, en el AMNESIA. Designa en sentido muy amplio todo
•|ur el nitrógeno une tres radicales uno de los cua- trastorno de memoria* que no puede relacionarse
I' •|>or lo menos es un alcoile (amina alifática) o un con otro desorden tal como por ejemplo un tras­
"il«> (amina aromática). Entre estas últimas, las torno de vigilancia, una perturbación túnica. El tér­
• ue<olaminas (CA), dopamina (DA), noradrenali- mino de amnesia remite a la vez a situaciones, o a
u.i* <\A), adrenalina* (A) y la serotonina (E-ht), concepciones múltiples que hacen necesaria la uti­
monoaminas naturales, desempeñan un papel lización complementaria de calificativos a menos
im|Matante a nivel del sistema nervioso donde que se transforme por sí mismo en calificativo (tal
•umplen la función de neuromediadores*. La tiro- como, por ej., afasia amnésica). La multiplicidad
•iM.i, ácido aminado precursor, se transforma suce- de los criterios utilizados obliga a definiciones su­
iv.micnte en dihidroxifenilalanina (DOPA), DA. cesivas.
NA luego A. La hidroxilación de la tirosina en Amnesia anterógrada: afecta a la memoria
I ><>PA, etapa limitante de estas vías de síntesis, está de los acontecimientos conforme se viven por el
40 / Atnodal (Complemento -)
sujeto, es decir a la memoria concebida como ciones de aparición, en conexión con las leyes de
"yendo por delante”; llamada también de los las buenas formas* y con la percepción de la cau­
hechos recientes, de olvido a medida, y del tér­ salidad*. M. Rjchelle
mino más discutible de amnesia de fijación.
AMONTONAMIENTO. En las épocas del año
Am nesia retrógrada: afecta a la memoria de
(otoño en general) a las cjue corresponden la
acontecimientos e informaciones aprendidos
producción masiva de alimentos capaces de con­
antes de la ocurrencia de un estado patológico,
servarse mucho tiempo (frutos secos, bellotas,
es decir la memoria concebida como “proyectada
granos), ciertas aves y muchos roedores desarro­
hacia atrás"; calificada también de amnesia del
llan una intensa actividad locomotora y explora­
pasado, esta amnesia concierne a los recuerdos
dora* y recolectan, transportan y amontonan, en
biográficos, a los conocimientos didácticos y
escondites dispersos, o concentrados, en madri­
socioculturales y obedece a una gradiente tem­
gueras, nidos o guaridas importantes reservas de
poral que hace que los recuerdos más antiguos
alimento. Éstas son explotadas progresivamente
son los más resistentes (ley de Ribot).
durante las épocas de penuria. Los pájaros
Amnesia global: designa una amnesia ante-
demuestran una notable memoria para volver a
rógrada que afecta a las informaciones cuales­
encontrar y utilizar la mayor parte de sus escon­
quiera que sean sus modalidades sensoriales
dites, por lo demás contribuyen a la regeneración
(visual, auditiva) mientras que una am n esia selec­
de los bosques. Los hibernantes se despiertan de
tiva o específica afecta solamente a un tipo de
ve¿ en cuando para mordisquear sus reservas. El
información (amnesia verbal, por ejemplo).
amontonamiento es un comportamiento estacio­
Am nesia sem ántica: afecta al conocimiento
nal sostenido por un ritmo endógeno. Las masa­
de los objetos y al léxico*; puede asemejarse a la
cres que ciertos carnívoros hacen de presas
asimbolia*. y en una cierta medida a la afasia
excepcionalmente abundantes y accesibles (roe­
amnésica. dores, aves), que amontonan y consumen gra­
Amnesia de identidad: situación psicopato-
dualmente, remarcan el mismo carácter
lógica que hace que un paciente haya perdido su
oportunista. J.-C. Ruwirv
identidad y todo recuerdo biográfico referido a
ella, mientras que las capacidades mnésicas que AMOR. El amor es un sentimiento, desgraciado
permiten adquirir nuevos recuerdos están conser­ si no es recíproco, y que, si es compartido y satis­
vadas: calificada también de amnesia retrógrada fecho en la mayor parte de sus esperanzas, pro­
funcional, de amnesia psicógena. duce felicidad; este sentimiento de una persona
Amnesia traumática: remite a una circunstan­ se dirige a otra persona precisa y hace desear a
cia etiológica responsable de una amnesia lacunar, la primera recibir de la segunda y darle placeres
es decir, que afecta a un período de tiempo que (sexuales si se trata de adultos), ternura, admira­
está vacío de recuerdos. Este período de tiempo ción, cooperación, comprehensión, protección, o
corresponde a la ausencia de consciencia, pero por lo menos varias de estas satisfacciones.
también puede afectar a un momento más o menos Más que por la psicología, el amor ha sido des­
largo del pasado que precedió al traumatismo (am­ crito por la literatura en sus variedades (heterose­
nesia retrógrada), y un período en que, a pesar de xual, homosexual, parental, filial, narcisista), en sus
la vuelta a la consciencia, el presente no puede lle­ intensidades (breve encuentro, don juanismo,
var a recuerdos (amnesia anterógrada). pasión violenta), en sus procesos, en sus efectos.
Síndrom e anm éslco: constituye el modelo Bastante a menudo se opone, con inexactitud, el
ncuropsicológico de las amnesias. Vinculados a amor al odio*: el contrario del amor no es el odio
una lesión bilateral que afecta al sistema límbico*, sino la indiferencia afectiva. D. Anzieu y R. Doron
que no debe reducirse al circuito de Papez, sus
mecanismos responsables están lejos de ser uní­ AMORALISMO. Sistema de pensamiento que se
vocos (trastorno de adquisición, de consolida­ quiere extraño e indiferente a toda referencia a los
ción, de recuerdo). El núcleo está constituido por valores morales: el amoralismo es reivindicado
una amnesia anterógrada global sin amnesia por ciertos desviados* que definen sus conductas
semántica, es decir que afecta electivamente la en función de normas naturales o estéticas. En
memoria episódica*. El síndrome de Korsakoff* ciertos estados patológicos, el amoralismo resulta
puede y debe ser considerado como una forma de una pérdida del sentido moral por incapacidad
de síndrome aninésico. para todo juicio altruista*. J. S elosse
Ictus am n cslco: síndrome clínico definido AMPIJACIÓN DE TAREA. I.as tareas industriales
por una desorganización aislada y temporal son a menudo secucnciales y recortadas en uni­
(algunas horas) de la memoria, que será respon­ dades de corta duración que el operador ejecuta
sable de una amnesia lacunar. J.-L- S ignoki-t de manera repetitiva y monótona. Ampliar las
AMODAI. (C om p lem en to - ) . Elemento me­ tareas consiste en aumentar la variedad del traba­
diante el cual la percepción completa una figura jo ya sea multiplicando las secuencias diferentes
parcialmente marcada detrás de tina pantalla, o atribuidas a un mismo operador, ya sea alargán­
también la trayectoria de un objeto que desapa­ dolas de manera que integren operaciones más
rece momentáneamente dentro de un túnel. El variadas, ya sea también introduciendo una poli­
fenómeno fue denominado en 1951 por A. valencia cíe los operadores y una rotación de los
Michotte que estudió minuciosamente las condi­ puestos. Hay que distinguir la ampliación de tarea
Anal / 41
que no modifica el contenido* del trabajo del enri­ exigentes, se instala progresivamente un estado
quecimiento de las tareas. C. LCvy-Leboyer de apatía con ralentiza miento psicomotor, recha­
AMPLITUD. Este término general para designar la zo de contacto, insomnio*, pérdida de peso y
magnitud, el tamaño de un fenómeno, se aplica retraso del desarrollo*. Este estado, completa­
técnicamente en psicología, a veces, a característi­ mente reversible durante tres a cuatro meses en
cas del estímulo (amplitud de la onda sonora que caso de reencuentro con la madre, tiene, si no,
consecuencias irreversibles.
se traduce por la sensación de intensidad* del estí­
mulo auditivo), otras a las respuestas (amplitud de En el adulto, el término anaclítico se utiliza
para subrayar un fallo estructural predepresivo y,
una respuesta salivar condicionada, medida en
gotas de saliva: amplitud de un movimiento*, etc.). por extensión, una vulnerabilidad a la separación.
La acepción freudiana del término an leb-
M . RlCHELLE
nung como adjetivo subraya la importancia del
AMPLITUD DE MEMORIA. Por amplitud de papel de las funciones corporales como apoyo de
memoria inmediata", se entiende la cantidad de la sexualidad infantil. Así, la necesidad de ali­
ítems que puede ser recuperada inmediatamen­ mentación apoya la emergencia del placer toma­
te después de la presentación de un material do con la succión del pecho. R. J ouvbnt
dado (lista de cifras, de letras o de palabras). La
ANÁFORA. En retórica*, la repetición enfática de
medida de esta amplitud se utiliza a menudo
las mismas palabras. En lingüística*, designa más
para la evaluación de la capacidad de almace­
comúnmente al mecanismo de retomado de una
namiento a corto plazo*. Generalmente se asocia
información existencial al hilo del discurso*,
a amplitud de memoria” una palabra designan­
mediante una unidad lingüística* capaz de refe­
do el material presentado: así se habla de ampli­
rencia* actual (pronombre, descripción definida,
tud de memoria de cifras, amplitud de memoria
nombre propio, signo cero); la denotación* de
de palabras, hasta amplitud de memoria de fra-
esta unidad E2 (anafórica) es función de la de
M‘s - 5. 13ri:dart una expresión* anterior El (antecedente). E:i aná­
AMUSIA. Perturbación de las capacidades musi- fora es "fiel" si El y E2 son correferenciales y con­
•ales consecutiva a una lesión cerebral. Es clási- tienen el mismo nombre ("un gato... este gato...”).
'■i distinguir dos tipos de amusia: la amusia Es "asociativa” si sus designaciones* están en rela­
expresiva consiste en la incapacidad de cantar, de ción de contigüidad (“u n a casa... e l tejad o...”). La
libar o de canturrear una melodía; la amusia noción abarca de hecho al menos tres fenómenos
nreptiva, a menudo llamada sencillamente amu- distintos:
i.i. puede afectar, bien aisladamente bien con­ 1 la co-instanciación de varios sitios de argu­
juntamente. a la identificación de las melodías, mento* en una misma frase* compleja;
los timbres y los ritmos. 2 . el enfoque sobre conocimientos implícitos*
Excepcionalmente la amusia se asocia a los compartidos por los interlocutores (v. Deíctica),
1' -i •tornos aiásicos. La región temporal derecha 3. la elipsis de significantes* recurrentes.
•parece como funcionalmente predominante A. B erkf.ndonner
I oía las capacidades musicales. J.-I.- Signorkt ANAGÉNESIS >- Evolución
ANACUSIS. En el psicoanálisis* freudiano, la ANAGLIFO. Estereograma* que consiste en dos
"i.i< lisis, uno de los tres caracteres de la sexuali- dibujos o fotografías, superpuestos y ligeramente
1lad* infantil, designa la relación que existe entre desplazados, de una misma escena pero realiza­
las pulsiones* sexuales y las pulsiones de auto- dos desde dos puntos de vista y de colores com­
•onservación. Las primeras se ayudan inicialmen- plementarios. Si se ve este estereograma a través
i<- ron las funciones vitales que les proporcionan de filtros de mismo color, uno para cada ojo, el
"na fuente orgánica, un objeto y una dirección, y dibujo aparecerá en relieve. R. G enicot
• vuelven a continuación independientes.
En las ciencias del lenguaje*, este término ANAL. Este adjetivo se aplica, en psicoanálisis, a
>I- signa, en una situación de comunicación* exo- una forma de erotismo ligado a la excitación de la
lingúe y asimétrica, las conductas de lenguaje de mucosa anal, a las pulsiones* sexuales correspon­
"'•ten y de ayuda, tales como la facilitación de dientes, a lina fase de desarrollo* libidinal, en la que
I- enunciados y la verificación sistemática que estas pulsiones predominan, y a ciertos rasgos de
i. ompasan los intercambios entre un nativo y un carácter* que son bien la traducción directa, bien la
ii" nativo. La anaclisis, que pone juntas la com- suj>ercompensaci6n* de los fines pulsionales anales.
l'iehensión y la estructuración discursiva, es el S. Freud presiente la existencia del erotismo anal
'inste recíproco que el nativo y el no-nativo uti­ desde 1897, pero sólo hace la teoría en 1905, en los
lizan para comunicar. M. Ptijoi. Trois Fssais sur la tbéorie ¿le la sexualité. Distingue
entonces dos componentes en el erotismo anal. Uno
ANACI ÍUCO. Modo infantil de reacción depre­ es pasivo, su fin pulsional es la excitación de la
ca a la separación. mucosa anal (en particular en el momento del
K. Spitz ha descrito la depresión anaclU ica en
excremento o en el momento de los cuidados de
i ••laclantes de seis meses sometidos a una sepa- aseo) y tiene su origen en la zona erógena* anal. La
m . Ion maternal. Después de una primera fase de otra es activa, su fin pulsional es el de dominar y de
un mes en que los niños se vuelven llorones y ejercer un control (en particular sobre el excrcmen-
42 /Analfabetismo
to, pero también sobre los objetos de amor) y tiene y de los circuitos centrales o periféricos del dolor.
su fuente en la musculatura estriada y en particular Éstas moléculas (analgésicos) son tan variados
en el esfínter anal. Es la existencia de este compo­ como los opiáceos* o narcóticos, diversos anesté­
nente. la pulsión de dominio*, que hace de la orga­ sicos o el ácido acetilsalicílico (aspirina). Los
nización anal de la libidef un estadio sádico-anal*. estados de estrés* provocan analgesia (v.
En 1908, en Caractere el érolisme anal, S. Freud Hipoalgesia). M. le Moal
subraya el vínculo entre una fijación* anal impor­
ANAIXiESIA INDUCIDA POR EL ESTRÉS > Hi­
tante y la existencia de rasgos de carácter a menu­
poalgesia
do asociados entre ellos: la avaricia, el gusto por el
orden y la obstinación. Los dos primeros son for­ ANÁLISIS DE CONTENIDO. Técnica de inves­
maciones reaccionales* contra la prodigalidad y el tigación para la descripción objetiva, sistemática
gusto por la suciedad y el desorden, el tercero y cuantitativa del contenido manifiesto de una
expresa directamente uno de los aspectos de la pul comunicación*. En el origen, el análisis de con­
sión de dominio. El análisis del raiman, ha permiti­ tenido fue ultimado durante la segunda guerra
do a Freud hacer una exposición de conjunto de la mundial para detectar los temas de propaganda
sexualidad anal y de su vínculo con la homosexua­ en diversas publicaciones (B. Berelson. 1952).
lidad*, y mostrar la importancia de las fijaciones Actualmente, sirve de herramienta para analizar
anales o de la regresión al erotismo anal en la neu­ el contenido manifiesto de una comunicación
rosis de obligación* (o neurosis obsesiva), en la bien sea provocada bien sea existiendo inde­
paranoia* y en la melancolía*. K. Abraham en 1924 pendientemente. Los análisis pueden referirse a
ha subrayado que la organización pregenital de la ¡as características del documento en tanto que
libido es también un estadio de evolución de la tal (análisis llamado horizontal), las causas o los
relación de objeto*. Ha distinguido, en esta fase del antecedentes del mensaje o sus efectos (análisis
desarrollo, dos subfases. 1.a primera se caracteriza llamado vertical). En tanto que estudio de hue­
por su fin pulsional, la eyección del excremento, llas (documentos verbales, icónicos u otros), se
que es sentida como un acto destructor: es la fase le considera como una fuente de observación*
sádico-anal de destrucción, en la que la relación de diferida que sólo capta el fenómeno por inter­
objeto es todavía destructora, y es el punto de fija­ medio de ciertas de sus consecuencias. Se trata
ción* de la paranoia. La segunda tiene como fin pul­ de un método indirecto, no controlando el
sional el dominio del excremento y del objeto, lo investigador las condiciones de producción a
que le supone la conservación, corresponde por menudo complejas de los documentos que
ello a un sadismo menor y es el punto de fijación somete a análisis. Se distinguen comúnmente
de la neurosis de obligación. Después de K. Abra­ dos procedimientos: los procedimientos cerra­
ham, muchos psicoanalistas admiten que la línea dos destinados a caracterizar el contenido en
fronteriza entre el primer y el segundo estadio función de las variables de producción, o inver­
corresponde a la línea de demarcación entre las psi­ samente, a sacar conclusiones sobre estas últi­
cosis* y las neurosis*. En 1932 M. Klein ha descrito mas (el investigador controla entonces las
los fantasmas sádico-anales en los que los objetos (y condiciones de producción de los documentos,
bajo el efecto del miedo al talión, el sujeto) son ata­ siendo consideradas estas condiciones como
cados por materias fecales envenenadas, explosivas variables externas), y los procedimientos abier­
o corrosivas. (J--M. Pbtot.) tos, destinados a poner en evidencia las propie­
ANALFABETISMO. Estado del que no sabe ni dades intra e ¡nterdocumentos (definición de
leer ni escribir. Se llaman analfabetos funcionales diferencias y/o similitudes) que permiten clasifi­
(o iletrados) a los individuos cuyo nivel de habi­ carlas y compararlas entre ellas. La fidelidad* y
lidad en lectura* y en escritura es insuficiente la validez* del análisis dependen de la finura de
para resolver los problemas prácticos de la vida las categorías, así como de la definición de la
cotidiana: leer unas instrucciones corrientes, unidad de análisis que puede ser o bien semán­
rellenar un formulario simple, etc. tico (significados), o bien léxicos (significantes),
Emprendidas por numerosos Estados y muy o bien de orden psicológico (temas). G. Moser
apoyadas por la UNESCO, numerosas campañas • B erelson, B. (1952), Contení Anaiysis in
de alfabetización* se han saldado con un fracaso, Com m unication Research, New York, Free Press.
ya sea por que las personas a las que iban dirigi­
das no sentían la necesidad de leer y escribir, ya ANÁLISIS DE CONTROL. Cura psicoanalílica
sea por la falta de ocasiones de lectura y escritu­ llevada por un analista en formación, bajo la su­
ra en el medio. Incluso en los países más indus­ pervisión, en principio semanal, de un analista
trializados, donde la tasa de analfabetismo es experimentado. El control puede ser individual o
muy baja, la tasa de iletrismo se estima en al colectivo. Las sociedades de psicoanálisis requie­
menos un 5 por ciento de la población adulta. ren, en general, de los candidatos dos controles
Alfabetizaría plantea problemas psicológicos de adultos neuróticos. Pueden proponer contro­
complejos. G. df. Landshbere les complementarios de curas de niños, de psicó-
ticos, de grupo. A. Anzieu
ANALGESIA. Supresión total o parcial del dolor*
mediante substancias farmacológicas o daños ANÁLISIS DE COVARIANZA > A nálisis d e
diversos, que actúan a un nivel u otro de las vías v arian za
Análisis de varianza / 43
ANÁLISIS D E LA INTERACCIÓN SOCIAL. cular la codificación disyuntiva, ha hecho de este
Categorización de las interacciones en pequeños método un método privilegiado para el análisis
grupos por observación directa del comporta­ de los cuestionarios, y para la construcción de
miento verbal y/o no verbal de sus miembros. El escalas* (cuando se constata un efecto Guttmann,
procedimiento de R. F. Bales consiste en una o un efecto de orden, se evita a menudo recurrir
codificación categorial realizado mediante una al análisis jerárquico). P. Bonnet y H. Rouanet
red dividida en dos zonas iguales: la zona socio-
emocional (positiva o negativa) y la zona centra­ ANÁLISIS DE TAREAS. Toda formación-adapta­
da en la tarea, distinguiendo las intervenciones ción a tareas* nuevas o a modalidades renovadas
que impiden la performancia de las que la hacen de estas tareas encuentra la prueba de su eficacia
progresar en el seno del grupo. Otros procedi­ en el análisis previo de estas tareas. Pero esta
mientos se limitan bien sea en indicar el princi­ investigación preliminar puede conocer muchos
pio, la duración y el final de un comportamiento grados en cuanto al rigor. Los diversos métodos
interaccional independientemente del contenido, de análisis del trabajo* preconizados en ergono-
bien sea en evaluar la naturaleza y la intensidad mía* pueden permitir a los formadores precisar
del comportamiento interaccional mediante es­ mejor sus objetivos*.
calas*. G. Moser Por otra parte, teniendo en cuenta el hecho
que las secuencias de una formación y, en parti­
ANÁLISIS DE LAS COMPARACIONES »- cular, los ejercicios, constituyen a su vez tareas,
Análisis d e varian za objeto de performancias, la transposición de las
prácticas del análisis de las tareas se ha impuesto
ANÁLISIS DE IAS CORRESPONDENCIAS > por sí misma como una componente de la con­
Análisis d e los datos cepción de los e n m e n ia t* de formación.
ANÁLISIS DE IO S DATOS. El término de análi­ D. Ha.mei.ink
sis de los datos se ha impuesto para designar la ANÁLISIS DE VARIANZA. El análisis de varianza
aproximación que apunta a despejar "lo que los clásico es el conjunto de los métodos concebidos
datos tienen que decir", poniendo de lado las por R. A. Fisher para el análisis de los datos expe­
hipótesis, intenciones, etc., que han podido pre­ rimentales. Sus características esenciales pueden
sidir su recogida. resumirse en algunas líneas:
Data Analysls: corriente estadística apareci­ 1. A un plan de experimento* dado, el análi­
da en los años 1950 en los anglosajones (Turkey, sis asocia una descomposición de factores* parti­
«•te. >, que traduce no un nuevo método, sino una cular, la descomposición estándar, según las
•irita orientación de la estadística*, vuelta hacia fuentes de variación canónicamente asociadas a
•I examen más detallado y profundizado de los este plan: efectos globales de los diferentes fac­
dalos, y ligado a la difusión de los medios de tores, efectos residuales, efectos de interacción,
•ak tilo de la era informática. etc. ; para cada fuente de variación, se calcula una
Análisis de los datos: corriente estadística, suma de cuadrados (que también se llama iner­
emparentada con la Data Analysis, nacida en los cia), un número de grados de libertad*, y un cua­
mi is 19óQ bajo el impulso deJ.-P. Benzécri, que ha drado-medio (relación de la inercia con el
"•.t undo una verdadera “escuela francesa de aná- número de grados de libertad).
I ' d e datos" cuyo origen reside en la doble 2. A cada fuente de variación de la que se
mi|K>rtancia acordada a las estructuras matemáticas examina el efecto, se asocia una fuente de varia­
abstractas y a las representaciones geométricas. ción que se llama fuente adjunta, susceptible de
Análisis de las co rresp o n d en cias: método servirle de referencia, y utilizada tradicionalmen­
•nitral de la Escuela francesa de análisis de te para proceder a un test de significación. A este
•latos, cuyo paradigma es el análisis del vínculo fin, se constituye la relación de F. d e Fisher-
'•••iré las líneas y columnas de un cuadro de con­ Sncdecor: relación del cuadrado-medio de la
tingencia*. El análisis de las correspondencias, en fuente examinada con el cuadrado-medio adjun­
i mío que doble análisis en componentes* princi­ to; si el valor de esta relación es significativo
pales, conduce a determinar una serie de varia- (para los umbrales convencionales usuales), se
¡»!••.*. lac tonales. o factores*, por una parle sobre concluye (inferencialmente) a un efecto de la
l e- líneas, por otra sobre las columnas, cuyas fuente de variación examinada.
\-.idanzas* (valores propios del análisis) son El conjunto de los análisis de la descomposi­
•l<•«recientes. Las fórmulas de transición permiten ción estándar se recoge en el cuadro de análisis
pasar de un tipo de varianza al otro, y la fórmu­ de varianza. Los modelos clásicos del análisis de
la de reconstitución permite reconstituir el cuadro varianza corresponden a los diversos tipos de
analizado. Geométricamente, el análisis de las planes*: en grupos independientes (estructura
orrespondencias conduce a representar el cua- S<G>), en grupos aparejados (estructura S*T),
«lio bajo la forma de dos nubes de puntos, regu­ planes complejos del tipo S<G>*T. La teoría clási­
lados por el principio baricéntrico, y susceptibles ca pone por delante la hipótesis de normalidad*
de diversas representaciones simultáneas. La que se ha mostrado muy robusta en el sentido de
generalización del análisis de las corresponden- que la distribución* de la estadística* de test per­
•la s a todas clases de cuadros numéricos, con la manece cercana a la distribución clásica incluso
•vuda de diversos tipos de codificación, en parti­ para desviaciones importantes con la normalidad.
44 / Análisis didáctico
Desde los años 1960, se ha desarrollado en de las dos clases han sido sometidos a una prue­
Francia una aproximación algebraica, más com­ ba de nivel general a principios del curso escolar
prehensiva y autónoma, del análisis de los datos y a una prueba de electricidad al final del curso.
experimentales. La formalización lineal constituye Así se tienen las das variables: nota inicial, nota
la parte central de la construcción teórica; consis­ terminal, pero que no conciernen los mismos
ten en proponer, para nociones de base (efecto, contenidos. Para juzgar de la eficacia de los
análisis local, etc.), definiciones formalizadas, métodos pedagógicos, no es suficiente examinar
valederas dentro un marco muy general. El uni­ los resultados obtenidos a final del curso. Las cla­
verso de las preguntas que se puede uno plante­ ses no son forzosamente homogéneas en cuanto
ar en el marco de un plano dado puede al nivel de los alumnos. De un modo general,
estructurarse en espacio vectorial euclidiano. Así este ejemplo pertenece a un tipo de problemas
un con trástese define como un vector cuya suma en los que se desea estudiar una variable (aquí la
de componentes es nula. Una com paración es un nota final) después de haber eliminado la influen­
espacio vectorial de contrastes cuya dimensión se cia de otra variable (nota inicial). Es el objetivo
llama número de grados de libertad de la com­ del análisis de covarianza.
paración. Esta aproximación, que representa una P. B onnkt y H. Rouaket
extensión del análisis de varianza clásico, se
ANÁIJSIS DIDÁCTICO. S. Freud, en 1910, vio
designa con el término de an álisis de las compa­
primero en el autoanálisis* (que él mismo había
raciones. La idea de comparación es central para
practicado), la condición para que el psicoanalis­
la problemática experimental, e incluso más en
ta pueda controlar su contra-transferencia*. En
general para toda la estadística.
1922. la Asociación Internacional de Psicoanálisis
Otras prolongaciones del análisis de las com­
enunció la regla de un psicoanálisis personal pre­
paraciones consisten en desarrollos inferenciales,
vio para el futuro psicoanalista: el análisis didác­
que esta vez van más allá de los tests de signifi­
cado*. Estos últimos permiten pronunciarse sola­ tico. Ningún analista ha contestado esta regla pero
mente sobre la existencia (a nivel de una la apelación de análisis didáctico ha planteado y
plantea cuestiones no resueltas: ¿existe una dife­
población parental) del efecto examinado; pero
no implican ninguna conclusión correspondiente rencia de contenido entre el análisis terapéutico y
el análisis de formación? ¿A qué escapatorias
que afectaría a la importancia de este efecto. La
puede verse abocado el candidato que sabe con
diligencia fid u c ia r ia , cuyo principio fue defendi­
do por Pisher, fue reintroducida en el marco del antelación (pie su cura le habilitará para ser psi­
análisis de las comparaciones. El principio de coanalista? ¿Qué jerarquía de poder y de saber
este método consiste en invertir la diligencia del está así inducida, que grava el funcionamiento de
método de los tests de significación. En vez de las instituciones psicoanalíticas? D. Anzikc
partir de una hipótesis* particular, de la que se ANÁLISIS EN COMPONENTES PRINCIPAIJES
busca la compatibilidad con los datos, se parte > Análisis tnultwariado
directamente de los datos hacia un conjunto de
hipótesis razonables a los que se asociará una ANÁLISIS EN CONSTITUYENTES INMEDIA­
cierta probabilidad* fiduciaria {fid u c ia - confian­ TOS. Método de análisis lingüístico introducido
za). Si se juzga que estas hipótesis traducen por L. Bloomfield en 1933 y desarrollado por la
todos los efectos notables, se llegará a una con­ corriente estructuralista norteamericana. Tal como
clusión de efecto notable. Si se juzga por el con­ el método próximo de análisis distribucional
trario todos estos efectos como despreciables, se (v. Distribucionalismo), apunta primero a identi­
estará llegando a una conclusión de efecto des­ ficar y a definir las unidades morfosintácticas per­
preciable. tinentes de una lengua natural*; además apunta a
Estas prolongaciones son aplicables a todo describir los niveles jerárquicos de organización
conjunto de datos experimentales, y más general­ de una frase*. En el plano técnico, la diligen­
mente a todo conjunto de datos estructurados, a cia consiste en descomponer la frase en constitu­
través de un lenguaje de interrogación de los yentes de rango superior (sintagmas*), luego a
datos sacado directamente de la formalización descomponer éstos en constituyentes más ele­
evocada más arriba. mentales, y así sucesivamente hasta que se aíslen
Análisis de varianza inultivariado (MANO- todos los morfemas* (unidades más pequeñas
VA): extensión del análisis de varianza al caso de portadoras de sentido*). A título de ejemplo, la
varias variables numéricas. frase “e l lingüista h a rep arad o su bicicleta" se
Análisis de covarlanza*: variante del análi­ descompondrá en dos constituyentes inmediatos:
sis de varianza con dos variables en el que se un sintagma nominal (SN), '‘e l lingüista", y un
interesan por el efecto de una de las dos varia­ sintagma predicativo (SP), "re/jara la bicicleta". El
bles corregida de los efectos de regresión debi­ sintagma nominal se descompondrá en un deter­
dos a otra variable. minante (Del), "e/" un nombre (N). ‘lingüista".
Ejemplo: se quiere comparar la eficacia de Los constituyentes inmediatos del (SP) serán un
dos métodos de enseñanza de la electricidad: uno sintagma verbal (SV), “h a r ep a ra d o* y un SN, “la
teórico, el otro práctico. Para esto se buscan dos bicicleta", etc.
clases y se aplica a una clase el primer método y Lis figuraciones más corrientes de este análisis
a la otra clase el segundo método. Los alumnos son las arborescencias* (“árboles” de la gramática
Analogía / 45
generativa*), los esquemas en “cajas" (C. F I lockett) proceden a veces a análisis que enriquecen la
y la parentetlzadón (R. Wells). D. Zacak psicología. C. Prévost
ANÁLISIS FACTORIAL >■ Análisis multivariado ANÁLISIS TRANSACCIONAL. Método de psico­
terapia y de formación inventado en 1964 por E.
ANÁLISIS LAICO. Cura psicoanalítica llevada
por un psicoanalista no médico. La posibilidad Reme, para analizar las "tran saccion es" entre las
para unos no-médicos de ejercer el psicoanálisis personas. Primero se instruye al paciente de los
fue sostenida por 5. Freud pero rechazada entre tres niveles que constimyen una personalidad: el
1930 y 1988 por las sociedades norteamericanas nivel Padres P (lo que ha interiorizado de sus
de psicoanálisis. D. Anzieu padres), el nivel Niño N (las huellas que le que­
dan de la infancia), el nivel Adulto A (donde tiene
ANALISIS MULTIVARIADO. Este método abarca en cuenta el principio de realidad). La transacción
al conjunto de los métodos estadísticos multidi- es la unidad de interacción entre un nivel de una
inensionales, descriptivos e inductivos, que se persona y un nivel de otra: la primera envía un
refieren al análisis conjunto de varias variables: estímulo a partir de su nivel P, o E o A; la segun­
primero variables numéricas, luego por exten­ da responde bien sea a partir del mismo nivel que
sión, variables cualesquiera. Los dos principales ella (transacción complementaria) bien sea de
métodos de análisis multivariado son el análisis otro nivel (transacción cruzada). Después el
en com ponentes prin cipales y el análisis factorial, paciente experimenta concretamente las diversas
cuyo objetivo común es reducir la dimensionali- transacciones posibles en el transcurso de juegos
dad del conjunto de las variables iniciales. que se desarrollan sobre guiones tipos (por cj., el
En el análisis en componentes principales, el juego del “Sí, pero" o del “No hay más que" o del
objetivo predominante es el de “resumen econó­ "No veo inconveniente, pero no puedo por culpa
mico" de los datos; las variables principales se de mi pata de palo”). Finalmente se reúne a los
definen como las combinaciones lineales sucesi­ pacientes en grupos donde tienen que localizar
vas de las variables de base que, despés de ajus­ las diversas transacciones que se desarrollan
te* por el método de los menores cuadrados*, simultáneamente, donde reciben de los demás un
proporcionan las mejores aproximaciones de fe e d -b a c lt sobre sus propias transacciones y
estas variables. En el an álisis factorial, la preo­ donde toman consciencia de la inadaptación a la
cupación predominante es la de la inteligibilidad realidad presente de guiones personales fijados
de los factores*, concebidos como variables laten­ desde la infancia. D. ANZIBU
tes. a partir de las cuales se expresan las variables
de base. El análisis factorial se ha desarrollado ANALIZADOR SINTÁCTICO. Un analizador sin­
■>«»bre todo en el contexto de la psicometría*: táctico construye automáticamente, a partir de
modelo unifactorial de C. Spearman, modelo una frase en lenguaje natural*, una representa­
multifactorial de L. L. Thurstone. ción* que refleja la estructura sintáctica* de esta
El análisis en componentes principales, que frase. Para ciertos autores, un analizador sintácti­
permaneció fuera del alcance práctico, se ha co es una modelización* de la actividad sintáctica
desarrollado mucho en la era informática, y a humana durante la comprehensión de una frase
menudo sustituye al análisis factorial. Los estadís­ en lengua natural. Un analizador sintáctico está
ticos de la Escuela francesa de análisis de datos* asociado a una gramática*. Extrae las propiedades
entienden a menudo por "análisis factorial" el estructurales de las frases y produce una repre­
análisis en componentes principales y de sus sentación sintáctica que asigna un nombre de
variantes, en particular el análisis de las corres­ estructura (grupo verbal, grupo nominal, etc.) a
pondencias*. P. BONNCT y H. Rouankt cada grupo de palabras; incorpora igualmente
rasgos sintácticos no cxplicitados tales como el
ANÁLISIS PSICOLÓGICO. El análisis psicológi- género (masculino, femenino), la voz (activa,
i o designaba el método de concentración mental pasiva), etc. Todas las propiedades gramaticales
utilizado por S. Freud en 1895 antes de que cre­ deben así ser tomadas en cuenta.
ma el término de psicoanálisis* en 1896 y de que La representación sintáctica construida puede
conociera la regla fundamental* que estructura la describirse mediante una red* o una estructura
situación psicoanalítica. Hoy día, se habla a arborescente. El método de análisis y la repre­
menudo de "análisis” en vez de "psicoanálisis”. sentación están definidos por la gramática asocia­
1.a psicología, como las demás ciencias, da. Los analizadores sintácticos se utilizan en los
procede al análisis (análisis factorial, análisis de
sistemas informáticos que tratan de las informa­
contenido), es decir que cierne elementos hipo­
ciones* escritas en lenguajes naturales (interfaces
téticamente aislables e intenta luego precisar su
hombre/máquina, traducción automática) o artifi­
<irgaoización sintética para dar cuenta del fenó­
ciales (lenguajes de programación, de representa­
meno estudiado (la inteligencia, el sentido de un
texto). ción de conocimientos*). J. Matiiiei:
El análisis psicológico resulta también de la ANALOGÍA. La analogía es una puesta en
preocupación corriente de atribuir causas a los correspondencia de conocimientos* esencialmen­
acontecimientos de su vida cotidiana o de una te diferentes a fin de rebasar su diversidad.
diligencia intelectual que utiliza una teoría para Formalmente se define una analogía como un
comprender una obra. Los escritores, finalmente, isomorfismo* entre un campo de referencia, bien
46 / Analógico
definido, y un campo-diana, poco conocido. La ciones sobre el pasado del paciente necesarios al
analogía permite entonces transferir propiedades facultativo para establecer su evolución. Por
del campo de referencia al campo diana. El razo­ extensión, anamnesis designa también al método
namiento por analogía es un razonamiento heu­ de investigación que permite recoger este género
rístico* cuya conclusión es incierta, pero permite de informaciones: así se habla de interrogatorio
conjeturas en un campo parcialmente desconoci­ anamnésico o anamnesis asociativa. Para los pri­
do. En un razonamiento por analogía, se distin­ meros alienistas, la anamnesis concierne casi
guen dos etapas principales: la puesta en sólo a la historia de la enfermedad. Con C. Pinel
correspondencia parcial de dos campos y la y J. Esquirol, la indagación se extiende a los
transferencia de las propiedades y procedimien­ modos de vida del enfermo y a acontecimientos
tos de un campo al otro. posiblemente desencadenantes de los trastornas.
Por ejemplo, supongamos un problema de Luego las concepciones de B. Morel y J. Magna,
circuito eléctrico: ciertas propiedades de la inten­ relativas a la degenerescencia* progresiva heredi­
sidad de la corriente eléctrica pueden sugerirse taria, han suscitado el interés de los facultativos
por analogía con un flujo hidráulico, pero nada por el pasado familiar. El psicoanálisis, finalmen­
garantiza su exactitud. te, orienta la atención hacia la exploración de la
Para Aristóteles, la analogía se establece vida imaginaria y del pasado más antiguo del indi­
mediante relaciones dentro de problemas de cua­ viduo. Según A. Seguin, en 1951, en todos los
tro términos, y designa en particular la semejan­ métodos modernos de anamnesis se vuelve a
za proporcional, es decir la comparación entre encontrar los cuatro tiempos de la investigación, y
dos relaciones de tipo a/b y c/d. Es en este sen­ la mayor parte de las veces en este orden, que
tido que la analogía se utiliza en tests psicométri- respeta las resistencias del paciente y le permite
cos*. El sujeto debe descubrir un objeto X relajarse progresivamente. Esta evolución ha pro­
sabiendo que "el objeto X es a Y lo que A es a seguido en el curso de estos últimos años: el desa­
U”, siendo los objetos Y, A y B indicados al suje­ rrollo de las terapias familiares* ha acarreado la
to. Por ejemplo, "encontrar el número X que es a puesta a punto de una técnica particular de inves­
8 lo que 6 es a 3" tigación del pasado familiar, el genograma*.
La analogía aparece como un proceso psico­ Son, sobre todo, los alienistas de ayer y, hoy
lógico fundamental de adquisición de conoci­ día, los médicos partidarios de las teorías psicoso-
mientos, e interviene en la construcción de máticas, y los psicólogos no-psicoanalistas, quie­
procedimientos*, la generación de hipótesis*, la nes proceden a un interrogatorio sistemático y
integración de nuevos conocimientos. detallado. En efecto, la manifestación por el psi­
En inteligencia artificial*, ciertos programas cólogo clínico de una curiosidad intrusiva puede
de aprendizaje simbólico automático utilizan la hipotecar sus posibilidades de llevar a bien una
analogía entre ámbitos para construir nuevos psicoterapia* psicoanalítica con el paciente así
conocimientos o nuevos procedimientos. interrogado. Además, la administración de un
J. Maoiieu cuestionario priva al psicólogo de la posibilidad
de saber en qué orden y de qué manera el pacien­
ANALÓGICO. Un razonamiento* analógico es te hubiera dicho las cosas, si hubiera tenido la
un razonamiento que recurre a una analogía* con entera libertad de expresarse a su manera. Por
otro campo. ello, numerosos psicólogos, y especialmente los
En el tratamiento de la información*, la repre­ psicoanalistas, utilizan un método más flexible,
sentación de una información exterior se llama que comporta un mínimo de preguntas directas
analógica si conserva la estructura exterior o cier­ hasta una total ausencia de pregunta: es lo que
tas propiedades de esta información: para pasar E. Deutsch ha llamado la anamnesis asociativa.
de la información exterior a su representación, no J. M. Petot
hay codificación simbólica (proposicional o
numérica). En psicología, la representación ana­ ANARITMETÍA > A catad la
lógica más estudiada es la representación ¡cóni­ ANARTRIAPURA >- A fasia
ca*. que comprende en particular la imagen
mental*. Su puesta en evidencia experimental se ANCLA > A nclaje
apoya en la invarianza de las relaciones topológi-
cas y métricas en esta representación: por ejem­ ANCL\JB. He modo general, se utiliza este tér­
plo. los tiempos de rotación o de translación mino para denotar los procesos mediante las cua­
necesarios para que dos imágenes mentales se les las informaciones*, creencias* o saberes
superpongan. nuevos se insertan en los esquemas antiguos. Al
Al contrario que un c alcu la d or digital que elaborar su teoría de las representaciones socia­
está basado en una codificación de las informa­ les*, S. Moscovici ha mostrado así cómo unos
ciones a base de símbolos binarios, un calcu la­ saberes nuevos que conciernen al psicoanálisis
d or an alóg ico utiliza un modelo* físico cuyas podrían insertarse en sistemas de categorías dis­
leyes corresponden al fenómeno estudiado. ponibles que estructuran la aprehensión del uni­
J. Mathieu verso social y que oponen, por ejemplo, los ricos
a los pobres, los hombres a las mujeres, las per­
~ ANAMNESIS. Término de origen filosófico, luego sonas "locas'’ a las personas “normales". Así es
* médico, que designa al conjunto de las informa­ como las informaciones o saberes nuevos encuen-
Anideica / 47
irán su significado y, a la vez, pueden afectar a los Psiquiatría (M anual diagnóstico d e ¡os trastorno
sistemas de pensamiento ya establecidos. mentales DSM 1I1-R), ubica en el cuadro de lo
El efecto d e an claje designa una atracción de los trastornos ansiosos la angustia generalizada, e
juicios* proporcionados por un sujeto hacia valores trastorno pánico (el ataque de angustia), los tras
de referencia o anclas, que corresponden a estímu­ tornos fóbicos y obsesivos.
los* privilegiados, en razón de asociaciones* ante­ Al lado de esta entidad específica en la que e
riores, de la constitución previa de categorías*, de la síntoma angustia está en el corazón de los tras
posibilidad o de la facilidad de nombrarlas, etc. El tornos, se notará la presencia de una angustia,;
efecto de anclaje introduce en las escalas de esti­ título de síntoma accesorio, en un gran numen
mación* un sesgo*, implícito más a menudo que de otras alteraciones del estado mental (estado
explícito. Fue descrito en psicofisica*, en la elabora­ depresivos, psicosis agudas, estados esquizofréni
ción de las escalas de sensación*, pero también en eos, etc.). La angustia, ya sea primaría o secun
los casos más complejos de las escalas de actitud* o daría, aislada o asociada a dispositivos de huid;
de opinión* en psicología social. M. Richelle (fobia) o de lucha (obsesiones), presenta caracte
res idénticos. Clásicamente se define como ui
ANDRÓGENA. Sustancia de estructura esteroi- miedo sin objeto. Es verdad que nada se pareo
diana capaz de asegurar el mantenimiento de los más a la espera ansiosa o al acceso de angustí:
caracteres sexuales secundarios masculinos. En el aguda como la aprehensión de un peligro po
organismo, los andrógenos están sintetizados a venir. Se distinguen habitualmente angustia psí
partir del colesterol por las gónadas y las glándu­ quica y angustia física ("bola” en la garganta
las suprarrenales. La testosterona está producida palpitaciones, aceleración de la respiración, mic
por las células de Leydig del testículo, bajo el ciones frecuentes, diarreas, palidez, flaqueo d<
control de la hormona* luteótropa hipofisaria. Es las piernas). J.-F. Ai.lii.mki
responsable de la masculinización del organismo
(papel de organización) y del mantenimiento de X ANHEDONIA. Así como la psicología de la
los caracteres sexuales masculinos (papel de acti­ emociones* se ha interesado recientemente pore
vación). Como todas las hormonas esteroides, la hedonismo*, la psicopatologia parece tener ui
testosterona actúa sobre la expresión génica de nuevo interés por la anhedonia, definida ya ei
las células dianas por intermedio de receptores 1913 por T. Ribot como la pérdida de la capaci
específicos intracelulares. También puede actuar, dad para sentir placer. En la depresión*, dondi
en particular en el cerebro*, por intermedio de forma parte de las descripciones clásicas, ha side
los receptores con estrógenos, después de aro­ retomada recientemente como síndrome axial d«
matización celular de la molécula para formar las depresiones que ha llamado "endogenomor
cstradiol. Las regiones del cerebro más ricas en fas". Varios autores han podido encontrar I:
receptores son la región del septum y el área pre- misma proporción (alrededor de 12 a 15 por cien
óptica mediana (donde también están localizadas to) de depresiones anhedónicas en el seno de
las neuronas productoras de luliberina), el hipo- conjunto de los estados depresivos, pero el sin
tálamo* ventromediano (en particular el núcleo drome mismo, incluso en estado discreto, es má
arqueado responsable del control de la secreción frecuente. En la esquizofrenia*, donde era cono
de prolactina) y la amígdala*. P. Morméde cida como uno de los elementos del síndrome d<
alimormia*. la anhedonia forma parte de los cri
ANECOICA (Cám ara - ) >• C ám ara térios propuestos por N. Andreasen para identifl
car las formas deficitarias de esquizofrenia.
ANGUSTIA. Fue solamente durante la segunda
Su carácter exclusivamente subjetivo debí
mitad del siglo xix cuando el concepto de angustia
evitar que se la confunda con el embotamienu
aparece en el campo de la patología. Hasta enton­
afectivo* que incluye signos de observación ade
ces, los miedos irracionales estaban considerados
más de lo vivido de indiferencia afectiva.
como una expresión, entre otras, de las pasiones
La anhedonia puede medirse con escalas di
tristes o de un error de juicio cercano al delirio.
evaluación*. R. J ouvfn’
B. Borel describe en 1866 el "delirio emotivo",
que atribuye a un desorden del sistema nervioso ANIDEICA. Cuando G. de Clérambaut descri
vegetativo y que se aplica al conjunto de los tras­ be los fenómenos elementales del pequeño auto
tornos ansiosos y depresivos. Poco después se matismo* mental, subraya su carácter neutro
desarrolla el concepto de neurastenia que, a par­ anideico. Así da cuenta, en negativo, de un
tir de una explicación por un estado de agota­ característica fundamental de toda actividad d-
miento del sistema nervioso, incluye un conjunto pensamiento, de toda idea, su intencionalidad.
de manifestaciones de inquietudes psíquicas y de Los fenómenos de pensamientos anideicos s*
sensaciones corporales diversas. Es a S. Freud a caracterizan por su no-integración en una conti
quien se debe la descripción príncipe de la neu­ nuidad del pensamiento. Aparecen en ruptura ei
rosis de angustia y de las diferentes manifestacio­ relación con la intención del pensamiento ci
nes de la angustia: la inquietud crónica, el ataque curso, cogen prestado la forma del pensamienti
de angustia, los equivalentes físicos, los miedos pero no poseen su esencia: la orientación haci
ilegítimos y selectivos que se llaman fobias, y las una meta o la adecuación con respecto a un con
obsesiones. La más reciente de las clasificaciones texto intencional les dan un sentido.
psiquiátricas, la de la Asociación Americana de M.-C. Hardy-B ayl
48 / Animismo
ANIMISMO. Concepción según la cual todas las colores, también llamado a p a ra to esp ectral de
partes del mundo tienen un alma, propuesta en N agel. La técnica consiste en hacer comparar ai
la filosofía biológica* de G. E. Stahl en 1707 y que sujeto mezclas de colores presentadas sobre
se vuelve a encontrar por ejemplo en el pensa­ zonas yuxtapuestas. Una versión de este colorí­
miento primitivo. metro* ofrece un campo de observación una
Los psicólogos lo observan en el funciona­ mitad del cual presenta una luz coloreada A, de
miento del inconsciente* y en el pensamiento in­ nivel luminoso variable, y la otra mitad presen­
fantil. S. Freud lo asocia a la magia*, que sería su ta la mezcla en proporciones variables de otras
técnica: es un sistema intelectual caracterizado por dos luces coloreadas B y C. Se consigue dar a las
la omnipotencia de las ideas. Este narcisismo* de dos mitades aspectos idénticos actuando simul­
la inteligencia* tiene importancia en el pensa­ táneamente sobre el nivel A y sobre la propor­
miento primitivo, pero también en la neurosis ción B y C. R. G enicot
obsesiva: termina en una proyección* hacia el
exterior de ciertas tendencias* con vista a un ali- ANOMIA. Para E. Durkheim en 1893, es la
ausencia de normas* sociales susceptibles de
viamiento o a la satisfacción de un deseo*. En el
niño*, J. Piaget hace del animismo una expresión* engendrar reacciones patológicas (suicidio) o
sociopáticas (criminalidad). La anomia caracteri­
del pensamiento egocéntrico preoperatorio que
za un estado de crisis* y de ruptura* entre las
consiste en establecer entre los fenómenos un
vínculo de motivación psicológica: los mundos reglas y los valores que normalizan el ajuste de
físicos y psíquicos se confunden. El mecanismo es los comportamientos sociales. Cuando la socie­
dad conoce cambios bruscos de estructuras, el
así, la proyección tic intenciones en la naturaleza:
ajuste de los individuos y de las instituciones se
resulta de la ausencia de consciencia del yo.
H. Wallon sitúa el animismo entre el finalismo desequilibra. R. K. Merton. en 1949, ha subraya­
y el artificialismo, como tres niveles de compleji­ do la repercusión subjetiva de la anomia defi­
niendo estados anémicos reveladores de las
dad de la precausalidad infantil: en el animismo,
la causa esta ligada al ser. R. Dokon y E. J alley tensiones* ocasionadas por los conflictos ligados
a las dificultades de acceder a las metas valora­
ANISEICONIA >■ Distorsión das por la sociedad respetando a la vez los
medios legítimos a disposición de los actores so­
ANISOMETROPÍA. Condición en la que el esta­ ciales. La innovación, la rebelión o la evasión
do de refracción de un ojo no es el mismo que el son entonces conductas desviadas* utilizadas
estado de refracción del otro ojo. La ametropía* para reducir esta tensión. A nivel de la persona­
ocular es desigual, bien sea porque un ojo es lidad*, L. Srole, en 1958, utilizó una escala de
miope y el otro hipermétrope, o porque ambos nueve ítems para medir la repercusión indivi­
ojos son hipermétropes pero con potencias de dual de la anomia. J. S elosse
refracción diferentes. La anisometropía da lugar a
astenopia (fatigabilidad ocular), eventualmente a ANOREXIA Según la etimología, es la pérdida del
la supresión de la ambliopía de un ojo. En el caso apetito, síntoma banal de alteración general en la
de la anisometropía, las correcciones ópticas son semiología medica. Desde el punto de vista psico-
diferentes de un ojo con respecto al otro. patológico, la restricción alimentaria* no implica
R. Genicot siempre la pérdida del apetito, sin que se pueda
afirmar que se trate de un rechazo alimentario deli­
^ANISOPIA. Término poco frecuente que desig­ berado como en los delirios* de envenenamiento o
na, de manera general, la desigualdad de las imá­ en la huelga de hambre. I-t anorexia melancólica
genes percibidas por los dos ojos, cualquiera que ha sido interpretada como efecto del fantasma* de
sea el origen de esta desigualdad. Puede tratarse incorporación sádico-oral, canibálico, del objeto
de imágenes dobles (diplopia) o de un oscureci­ perdido (S. Freud, 1917). En las neurosis, puede
miento de una imagen de un ojo con respecto al tratarse de una formación de compromiso* entre
otro ojo, o también de una anisometropia*. defensa y realización del fantasma inconsciente.
R. Genicot En los síndromes de anorexia mental cuyas
ANOMALÍA. El término de anomalía se emplea dos formas típicas son las del segundo semestre
para caracterizar lo que se percibe como la mani­ de vida y la de la adolescencia, el síntoma*, a
festación aberrante, incontrolada del funciona­ menudo complejo y muy superdeterminado,
miento de un organismo. I.a anomalía puede ser corresponde a un rechazo activo del acto* ali­
sentida por un sujeto sensible al carácter insólito mentario, pero plantea, en ciertos casos, el pro­
de una manifestación o a la desviación imprevis­ blema de una alteración de las regulaciones
psicofisiológicas del hambre y de la saciedad (las
ta de una capacidad* habitual. Desde el punto de
formas psicosomáticas*). La anorexia mental de la
vista epidemiológico, se considera como anoma­
lía a perturbaciones que no dependen ni de la adolescencia, habitualmente femenina, comporta,
además del adelgazamiento, la hiperactividad, un
libre elección, ni de la voluntad* del individuo
síndrome hipotalamohipofisario con amenorrea,
(anomalías genéticas, accidentales o adquiridas).
y conflictos intrafamiliares que justifican a veces
j. Seíosse
las terapias familiares*. Debido a su gravedad esta
ANOMAI/ISCOPIO. Aparato destinado a deter­ organización justifica una asunción terapéutica
minar las dificultades en el reconocimiento de los especializada. B. B russet
Antagonista / 49
• Freud. S. 0 9 1 7 ). "Trauer und Melancholie”, ANSIEDAD GENERALIZADA P ánico
(iesam m elte Werke, Londres-lmago.
ANSIÓGENO. Se dice de un objeto*, una situa­
ANORGASMIA >■ Im poten cia sexu al ción, una relación o una representación suscepti­
bles de engendrar ansiedad* o angustia*.
ANORTOSCÓPICA (P e rc e p ció n - ) . Percep­ R. Doron
ción* correcta, "verídica", de un dibujo cuyo tra­
zado sólo aparece muy fragmentariamente a A N S IO I.Ín c O . Entre los psicotrópicos*, la clase
través de una delgada ranura detrás de la que se de los ansiolíticos o tranquilizantes corresponde a
desplaza lateralmente el dibujo. El fenómeno, ya las sustancias más utilizadas en Francia. Su primer
notado por los psicólogos del siglo xix, ha sido representante, el clordiacepóxido, apareció en
objeto de un interés renovado desde 1965. con 1957.
los trabajos de 1. E. Parks. También se produce Representan un grupo heterogéneo de sus­
durante una inmovilización rigurosa del glóbulo tancias, las más conocidas de las cuales son las
ocular, atestiguando la intervención de un proce­ ben zod iacep iñ as. Además de la propiedad tran­
so central capaz de integrar el orden temporal de quilizante, tienen en diversos grados propiedades
las estimulaciones retinianas para, a partir de sedativas, hipnóticas y antiepilépticas. Según su
rilas, reconstruir la figura presentada (que puede plazo de eliminación y su dosificación, se selec­
•iT solamente una sencilla recta oblicua, o una cionan como tratamiento agudo o crónico de la
linea ondulada). Se trata de un ejemplo de infe- ansiedad, o para el adormecimiento. Sus meca­
iencía cognitiva* en la percepción visual. nismos de acción son múltiples: sedación de la
M. RlC.ltELLE hipervigilancia, efecto desinhibidor* sobre el blo­
queo anticipatorio.
ANOSOGNOSIA. Desconocimiento por el pacien­ El desmembramiento de la ansiedad debería
te de un déficit de origen neurológico que puede hacer estallar esta clase de productos y permitir
o hasta el rechazo o la negación de este déficit. así integrar el hecho de que otras sustancias
Concierne principalmente a un déficit hemi- como los neuroléplicos* o antidepresores* pue­
pléjico izquierdo, que se inscril>e en un contexto dan tener propiedades ansiolíticas. R. J ouvent
de negligencia*. También puede concernir la
•<‘güera cortical, la jergafasia y la amnesia ameró- ANTAGONISTA. Designa en general una sus­
grada de un síndrome de Korsakofí. tancia medicamentosa que produce un efecto
J.-L . SlGNORET contrario al trastorno observado. Agente farmaco­
lógico (ligan d) capaz de reconocer y de ligarse a
ANOSOGRÁFICO Transnosográfíco un receptor* dado, pero sin inducir respuesta
ANSIEDAD. Emoción* engendrada por la antici­ fisiológica. Reduce la respuesta de los agonistas*
pa* ion* de un peligro difuso, difícil de prever y y del neuromediador* específico de este receptor.
■i hiirolar Se transforma en miedo* frente a un La afinidad de un ligand para un receptor dado
peligro bien identificado. La ansiedad se acom­ esta definida por su aptitud para fijarse sobre
paña de modificaciones fisiológicas y hormonales éste, y la actividad intrínseca del ligand por su
• iiactcrísticas de los estados de activación* ele- capacidad para engendrar una respuesta cuantifi-
v ula y se asocia a menudo a) comportamiento de cable después de la fijación. Un antagonista pre­
•onservación-retirada* o a conductas de evita­ senta una buena afinidad pero ninguna actividad
ción*. intrínseca. Se le llama competitivo si se fija sobre
Los trastornos ansiosos comprenden las el mismo receptor y no competitivo si ocupa un
Inl'ias*, las crisis de angustia* o ataques de páni- lugar diferente del receptor, pero deformando
•«>*, la ansiedad generalizada, manifestaciones este último (efecto aiostérico). U. S pamimnato
obsesivas y compulsivas y la ansiedad postran- Por otra parte, en anatomofisiología. este tér­
m.ítica. Con la excepción de las crisis de angus­ mino se aplica a estructuras o procesos en oposi­
tia, los medicamentos destacados para las ción funcional: por ejemplo, los músculos
manifestaciones sintomáticas de la ansiedad pato­ flexionadores y extensores de una misma articu­
lógica son las bcnzodiaccpinas o tranquilizantes lación; hormonas con efectos contrarios como el
menores. Al evidenciarse sitios de unión o recep­ glucagon y la insulina, responsables respectiva­
tores* en el cerebro para este medicamento ha mente de la glicogenolisis y de la glicogenosínte-
darlo pie para investigar la posible existencia de sis; de las vías nerviosas cuyos efectos se anulan.
moléculas presentes normalmente en el organis­ El comportamiento comprende numerosos
mo y capaces de unirse a los receptores de benzo- elementos antagonistas, especialmente en las si­
•lia* opinas para mimar su acción u oponerse a tuaciones de oposición interespecífica, entre pre­
•lia, pero esta búsqueda no lia tenido éxito toda- dador* y su presa por ejemplo, o do rivalidad
•i.i Para ciertos neurobiólogos, la ansiedad se intraespecífica, entre dos animales territoriales
debería a la activación de las neuronas noradre- con su frontera común en particular: la agresivi­
iicrgicas salidas de un núcleo del tronco cerebral, dad* y el miedo, el ataque y la huida son raras
•I loeus coertdeus; para otros la serotonina* cerc- veces puros. El animal puede pasar insensible­
l'i.il sería la responsable. Estas investigaciones se mente de uno a otro. La presa perseguida hace
•lectúan según una perspectiva neuroquímica y frente en el último momento y se defiende con
iieiirobiológica. R. Dantzer encarnizamiento. Al estimular eléctricamente un
50 / Anticipación
centro intracerebral de una gallina, E. von Holst visión* explícita , en el sujeto, de una informa­
ha suscitado en ésta, frente a un turón disecado, ción o de una acción, previsión que puede tomar
una reacción de ataque primero, que se transfor­ e! aspecto de una verdadera planificación* de la
mó en reacción de huida cuando persistía la esti­ acción, y reproducir así, en el escalafón repre­
mulación. En su frontera común, dos animales sentativo, la programación implícita evocada más
territoriales frente a frente exhiben un juego sutil arriba.
de actitudes ambivalentes donde un ojo ejercita­ Si representa un concepto central de la psi­
do reconoce la alternancia o la combinación de cología cognitíva y se impone en el análisis de los
elementos de acercamiento y de evitación*, de mecanismos perceptivos y atencionales, tanto
ataque y de huida, mediante los cuales cada actor como en el de los actos motores o de los apren­
informa en cada momento al oponente acerca de dizajes*, la anticipación no es menos importante
sus disposiciones mitigadas o determinadas (v. en los aspectos afectivos y emocionales de las
Desplazamiento). El proceso de ritualización* conductas y sus desarreglos patológicos: se sabe
puede tomar ciertos valores de estas situaciones el lugar de las anticipaciones invasoras en las
compuestas o de compromisos por su valor fobias*, o de las anticipaciones deficitarias en las
expresivo particular. J.-C. Ruwet conductas del psicópata* delincuente.
Fácilmente objetivablc en los casos simples
ANTICIPACIÓN. En el contexto preciso de un evocados al principio de esta definición, la anti­
experimento de tiempo de reacción* o de psico- cipación toma, en la mayor parle de los demás
física*, se habla de anticipación o, mejor, de res­ contextos, valor de constm ctcf, de variable inter­
puesta an ticipada para designar una respuesta mediaria*. con la excepción, sin embargo, de las
que sobreviene antes del estímulo* que normal­ investigaciones psicofisiológicas que han puesto
mente debiera provocarla: así, durante una serie en evidencia diversos índices electromiográficos*
de orden ascendente de presentaciones del estí­ o electroencefalográficos*, tales corno los poten­
mulo según el método de los límites*, el sujeto ciales* lentos asociados. M. Ric.hf.lle
proporciona una respuesta de detección* durante
un ensayo blanco* por anticipación del estímulo ANTIDEERESOR. Los antidepresores son tim oa-
supraliminar*. naiépticos, es decir, que levantan el humor*
La noción de anticipación sobrepasa sin em­ depresivo (descolgamiento del humor). La efica­
bargo con mucho estos casos particulares, para cia del primero de ellos, la ¡mipramina (Trofanil)
englobar los múltiples fenómenos que atestiguan se descubrió en 1957 por R. Kuhn.
la organización de las conductas con respecto a No son tratamientos de la psicología depresi­
su desenlace, su meta*, su finalidad*, o, más sen­ va sino tratamientos químicos de un conjunto de
cillamente, con respecto a su orientación tempo­ perturbaciones neurofisiológicas y somáticas que
ral. Las respuestas anticipadas aparecen en efecto definen el estado depresivo. Estas sustancias
de manera particularmente chocante cuando un actúan sobre los signos físicos (ralentización psi-
acontecimiento significativo ocurre periódica­ comotora*, insomnio*, modificación del peso o
mente, como en el condicionamiento a la dura­ del apetito, signos cardiovasculares neurovegeta-
ción*. Toda reacción condicionada* traduce la tivos) tanto como sobre el humor depresivo. La
anticipación del estímulo incondicional* o del Escuela de La Salpétriére hace de la ralentización
refuerzo*. Se vuelve a encontrar la anticipación psicomotora la diana* principal de los antidepre­
en psicomotricidad*, en el análisis de los movi­ sores, predictiva de su eficacia. Ésta se estima
mientos de persecución de una diana móvil, sien­ generalmente en un 70 por ciento de éxito del
do determinado el movimiento más por la conjunto de las depresiones*. La síntesis de nue­
posición próxima de la diana que por su posición vas moléculas antidepresivas trae frecuentes cam­
actual, y de manera general, en la noción de pre­ bios en su clasificación. Sin embargo es posible
paración* para la acción. En el estudio de los distinguir:
mecanismos perceptivos y cognitivos*. la aten­ — Los antidepresores de primera generación,
ción selectiva*, que predispone al sujeto para constituidos por los trícíclicos y los 1MAO (Inhi­
registrar y tratar ciertas informaciones pertinentes bidores de la MonoAmina-Oxidasa). Sus mecanis­
y a ignorar las demás, las actitudes prepercepti­ mos de acción son múltiples, pero su eficacia está
vas (/wrceptual set), los fenómenos de espera* y totalmente establecida.
de expectación*, se inscriben dentro del cuadro — Ix>s productos llamados de segunda gene­
general de la anticipación. ración que tienen efectos bioquímicos menos
La noción de anticipación se impone también numerosos, una mejor tolerancia, pero con efec­
cada vez que el comportamiento parece desarro­ tos clínicos mejor localizados.
llarse según un programa* previo, que define el Los progresos de los conocimientos que con­
orden secuencial* y la decadencia temporal de ciernen a los efectos de los neuromediadores*
las acciones, orden y decadencia cuyo encade­ conducen a una fragmentación de la nosografía
namiento paso a paso no podría dar cuenta. La ante la eficacia de ciertos ant¡depresores sobre sis­
anticipación alcanza aquí la noción de progra­ temas comportamentales que existen dentro de
mación* encumbrada por los psicofisiologistas diversas entidades. Así ocurre con la impulsividad*
de la motricidad. Finalmente, a un nivel más con pérdida de control de la que está bien esta­
complejo de las conductas humanas, .se acordará blecido que es sensible a los agonistas serotonie-
hablar de anticipación a propósito de toda pre­ nérgicos y de las patologías como la bulimia*, las
Antropología / 51
tentativas de suicidio*, los pasos al acto agresivos, una impostura total que consiste en reificar en
los trastornos compulsivos que presentan una supuestas enfermedades mentales los efectos
. .úda de los metabolitos serotonienérgicos. Los opresivos propios de las sociedades industriales
límites de la depresión vuelven, de este modo, a con el empleo permanente de la violencia sim­
cuestionarse. R. J ouvent bólica.
Según H. Ey, este movimiento resultaría de
ANT1EDXPO. Organización original descrita en el
ciertos abusos de la psiquiatría que se habría creí­
esquizofrénico* por P.-C. Racamier en 1978. A la
do capaz de inspirar la educación, de resolver los
vez ante-edípica y anti-edípica, se caracteriza por
problemas sociales, y de pronunciarse sobre los
un fantasma* de autoengendramiento (ante) y por
problemas de la paz y la guerra. A esta pan-psi­
un rechazo de las angustias* propias de la organi­
zación edípica (anti). El antiedipo pone en escena quiatría debía seguir indefectiblemente una diso­
una situación triangular donde el sujeto mantiene lución. Para otros, la antipsiquiatría se inscribe
una relación narcisista incestuosa con su madre, a dentro de un amplio movimiento de nihilismo cul­
la vez que excluye al padre y toma su lugar: es tural a partir de los años 1960, que afecta a todos
entonces a la vez el padre-creador y niño criatura, los campos de la vida social y cultural. El psicoa­
l a ausencia del complejo de Edipo en el esquizo­ nálisis se ve recusado con igual título que las far-
frénico induce la ausencia del superyo* del que macoterapias, en nombre del proceso que se hace
••olo.se encuentran simulacros, elementos caóticos. a todo lo que acaba enmascarando los conflictos
Ih rsecutores, que impiden pensar. A. Ruffiot económicos y políticos reales.
fara R. Laing y D. Cooper que fueron sus
ANTINARCISISMO. Esta noción se apoya en el promotores, la antipsiquiatría designa una teoría
postulado de que el investimiento narcisista (cen­ compleja de la transformación de los estados agu­
trípeto) tiene como correlato un investimiento dos en psiquiatría, de los estados crónicos, combi­
ani ¡narcisista (centrífugo), y que uno y otro rigen nados con críticas interesantes sobré los objetivos
juntos la unidad somatopsíquica del sujeto desde terapéuticos últimos de la psiquiatría. El papel del
•i vida fecal. El antinarcisismo caracteriza la tcn- terapeuta no es para ellos negar los trastornos sino
•leticia original del sujeto a desprenderse de su acompañar al paciente. Para R. Basaglia, la impos­
I -i >>pia sustancia y ceder una parte de su libido en tura más o menos real de la patología mental sólo
beneficio eventualmente de lo que está fuera, in- puede corregirse con la supresión pura y simple-
ilependientemente de los factores económicos. El de las instituciones psiquiátricas tradicionales.
Investimiento antinarcisista sirve a la vez las Cualesquiera que sean las explicaciones dadas a
"«•tas de las pulsiones* de muerte (separación y la ola antipsiquiátrica que culminó antes de los
.lispersión, pero sin ataque destructivo agresivo) progresos de los descubrimientos en las neuro-
\ los de las pulsiones de vida (el otro puede ciencias* y el desarrollo del cognitivismo* en psi­
beneficiarse de esta aportación). El antinarcisismo quiatría, se puede considerar que esta ola habrá
luí' descrito por F. Pasche en 1964. R. Kaís sido útil al obligar a la psiquiatría a una revisión de
sus principios fundamentales y de sus bases filo­
ANTINOMIA. En ¡.es origines d e la fjen sée e b e z sóficas. J.-F. Aij .iiairi-
l'rnfanl, H. Wallon ha analizado las formas típi-
de “contradicciones y de antinomias" que ANTISOCIAL. Los comportamientos antisociales
marcan el pensamiento infantil en el período pre- contrarían, desafian el orden social convenido y
■.itegorial (seis-nueve o diez años). Así el niño defendido por reglas* e instituciones. Pueden ser:
•n e haber existido antes que nada, a la vez que conscientes, voluntarios y expresar una contesta­
.■firma que las cosas lian existido siempre. () tam- ción o una reivindicación rebelde; reaccionales a
i íén, cree en la duración del objeto, pensando a situaciones o a acontecimientos intolerables-, con­
II vez que este no es el mismo en cuanto cambia. flictivos, que violan los límites mediante descar­
A imismo, cree en la existencia de movimientos gas de actos sintomáticos; los ejecutados por
miónomos, a la vez que percibe la necesidad de sujetos que presentan trastornos graves de perso­
“ •ciliar sin cesar el origen del movimiento. Sin nalidad*. En el niño la tendencia antisocial expre­
■nibargo, no puede imaginar el espacio sin lími- sa su falta de seguridad interior, busca entonces
ni tampoco este límite sin un más allá. Según ser controlado desde el exterior. El carácter anti­
11 Wallon, estas dificultades de la coordinación social de una conducta* se aprecia jurídicamente
••K'iital recuerdan en particular ciertas etapas de según diferentes criterios: gravedad, frecuencia,
I.» historia de la filosofía. E. J alley naturaleza del perjuicio* sufrido, modo de reali­
zación. El significado del comportamiento antiso­
ANJIPSIQUIATRÍA. Designa un conjunto hete-
cial varía según cual sea la función, la naturaleza,
mgéneo de corrientes contestatarias dentro o
o tal o cual de las propiedades del objeto o de la
lucra del movimiento psiquiátrico. Más raramen­
víctima* que es agredida. J. S ki.osse
te. doctrina más o menos derivada del cultura-
Iimiio en etnología que considera que las ye' ANTROPOLOGÍA. Designando, para los natura­
enfermedades mentales no existen y que sólo * listas, la historia natural del hombre, E. Kant da a
•on trastornos que resultan directamente de la esta palabra, en 1798, el sentido de ciencia del
•«•presión social que se ejerce sobre los indivi­ hombre en general. En los años 1800, se emplea
duos. En el caso extremo, la antipsiquiatría con- para calificar la historia de los progresos de los
•idera el campo entero de la psiquiatría como pueblos hacia la civilización.
52 / Antropomorfismo
Abarca entonces disciplinas interesadas por APARATO ESPECTRAL DE NAGEL ^ Ánoma-
lo que se tiene como indicadores variados de esta loscopfo
evolución: lingüística, ciencia de la prehistoria,
antropología física que estudia las características APARATO PSÍQUICO. Para dar cuenta de los
físicas de las razas, de los cráneos, etc. procesos que caracterizan la vida mental y que
Al afirmarse el interés, en la misma perspec­ sólo producen los fenómenos de la consciencia*
tiva, para las actividades del hombre en sociedad, en ciertas condiciones, S. Freud propone el
la etnografía* y la etnología* seidesarrollan a la modelo* de un aparato psíquico donde funcio­
vez, y se vuelven habitualmente hacia las socie­ nes diferentes se ejercerían en las diferentes par­
dades sin escritura, respectivamente bajo puntos tes que lo constituyen. Aunque este modelo saca
de vista de la descripción y la teorización. su origen de un modelo neuronal, es el de un
Etnología y antropología se hacen a menudo aparato de óptica el que enseguida se recorda­
intercambiables. Éstas se distinguen de la socio­ rá. El carácter espacial unido a esta noción de
logía, más bien centrada en las sociedades indus­ aparato debe subrayarse, no con la esperanza de
triales. Por otra parte, los británicos lanzan la verlo coincidir con la topografía cerebral, sino
antropología social, que se preocupa centralmen­ para marcar el hecho de que contenidos menta­
te de las estructuras sociales, mientras que la les y procesos de pensamiento deben ser trata­
antropología cultural, más adelante en Estados dos en las diferentes partes de este aparato. Este
Unidos, pone el acento en la dimensión cultural. último corresponde por lo tanto a una figuración
Pero ahora ya no sería posible distinguirlas. topológica de la teoría metapsicológica de la
Existe una corriente en Estados Unidos y en que ha seguido los desarrollos y las modifica­
Francia para volver a hacer de la antropología una ciones.
disciplina englobante. Así se emplea gustosamen­ Se notará que este recurso a una figuración
te la palabra para tratar de cuestiones que se refie­ espacial y a la noción de un trabajo cumplido por
ren al hombre desde un punto de vista que obliga el aparato sobre los contenidos psíquicas guarda
a salirse de una disciplina determinada. cierto parecido con los modelos topológicos pro­
El término también está privilegiado para los puestos para el tratamiento de la información* en
estudios de culturas, o que tiene en cuenta la la psicología cognitiva contemporánea. Sin embar­
variable cultural en una disciplina, al nombre de go una diferencia radical es que el aparato psíqui­
la que se asocia. C. Camilleri co de la teoría freudiana no trate de la información
sino de la excitación, permaneciendo así líel a la
ANTROPOMORFISMO. Tendencia a atribuir a teoría del arco reflejo*. D. Widj.óchkr
un ser no humano, Dios y sobre todo, en psico­
logía, el animal, características de la naturaleza o APARATO PSÍQUICO FAMILIAR >■ Fam ilia
del comportamiento humano. La mayor parte de
APARATO PSÍQUICO CRUPAL. Este concepto
las veces la palabra tiene el sentido de un repro­
psicoanalítico tiene como objeto las formaciones
che que se ha podido formular con respecto a
y los procesos de la realidad psíquica en los gru­
ciertos estudios del animal a finales del siglo xtx,
pos humanos. Tal concepto da cuenta:
como el de G. J. Romanes por ejemplo. F. Parot
a ) Del trabajo de unión, transformación,
ANULACIÓN RETROACTIVA. Mecanismo de diferenciación de las panes del aparato psíqui­
defensa* por el cual el sujeto hace como si un co individual movilizados en la construcción
pensamiento o una acción anterior no hubiera de la realidad psíquica del gm po. Desde este
ocurrido, apuntando por ello mismo a borrar los punto de vista, las formaciones de la grupali-
efectos de un fantasma* o de un pensamiento juz­ dad intrapsíquica (en particular los grupos
gado después peligroso. De hecho se trata de un internos*) constituyen los organizadores*
comportamiento banal, utilizado corrientemente inconscientes de la realidad psíquica grupal.
por cada uno, que puede tomar formas diversas: Los principales procesos que sostienen el
atenuación de la fuerza de una palabra, retrac­ emparejamiento de las psiques en un grupo
ción de una toma de posición perentoria, etc. S. son: las identificaciones, los m ecanismos de
Freud ve en este mecanismo una forma de defen­ proyección y de difracción, los fenóm enos de
sa característica de la neurosis obsesiva*. Se resonancia fantasmática*, la búsqueda de obje­
expresa manifiestamente en e) surgimiento y la tos complementarios.
ejecución de los rituales* obsesivos. En este últi­ b ) Del trabajo psíquico de creación, man­
mo caso, la patología proviene de la repetición y tenimiento y transformación de los proce­
por lo tanto de la creencia de que es imposible sos, las funciones y las formaciones psíquicas
anular el acontecimiento anterior. La anulación com unes a los miembros del grupo: funciones
puede pues presentarse bajo dos modalidades inhibidoras y de renunciamiento, ideales, se­
diferentes: bien sea bajo la forma de un mismo ñales identifícatorias, representaciones com ­
comportamiento pero con un significado cons­ partidas y autorrepresentación del grupo,
ciente o inconsciente opuesto. La explicación psi­ mecanismos de defensa com unes, pactos, con ­
cológica de este mecanismo no es unívoco, tratos y alianzas inconscientes, funciones de
puede en efecto tratarse de la expresión de un representación y de delegación.
conflicto interpulsional pero también de un con­ c ) Relaciones de coapuntalam iento y de
flicto entre la pulsión* y el yo. A. Braconnii-r estructuración recíproca del aparato psíquico
Apellido / 53
grupal. Dos tendencias antagonistas caracteri­ manera llamativa cuando, por ejemplo, la mirada
zan el aparato psíquico grupal: la fusión ima­ se dirige bruscamente a un objeto inmóvil des­
ginaria de los aparatos psíquicos individuales pués de haber fijado un cierto tiempo un objeto
dentro del aparato psíquico grupal (isomor- animado de un movimiento particular (ilusión de
fía); la diferenciación (hom om orfía) de los dos estrechamiento de un rostro después de fijar una
tipos de aparatos. Formado por R. Kaés espiral en movimiento). Estas ilusiones consecuti­
(1976), este con cepto está en el origen de vas de movimiento se presentan en sentido inver­
investigaciones y prácticas psicoanalíticas apli­ so del movimiento real fijado previamente.
cadas a las psicoterapias de grupos* de adul­ M. Richelle
tos y niños, a los grupos d e Formación, al • Korte, A. (1915), “Kinematoscopische Untersü-
análisis institucional* y a la terapia familiar chungen", ZeitschriflfürPsychologie, 72, pp. 193-206.
psicoanalítica*. R. Ka£s
APEGO. Relación entre individuos basada en
• KaF.s, R. (1976), i'a p p a r eilp s y ch iq u e g ro u p a l cualidades esencialmente apetitivas. Esta caracte­
Constructions du groupe, París, bunod.
rística que se encuentra, con términos o descrip­
APARENTE. Califica la manera con la que las ciones diversas, mucho más allá de los primates,
estimulaciones y los objetos se perciben, por en mamíferos, aves, numerosos vertebrados,
oposición a lo que son. En esta acepción, común debe extenderse a las relaciones interespecies y
al uso corriente y a una concepción filosófica de puede desplazarse sobre objetos o símbolos. Esta
la relación entre realidad física y percepción, se relación es uno de los fundamentos de los víncu­
podría sostener que toda percepción sólo pro­ los familiares y sociales. La fuerza y la naturaleza
porciona una apariencia de la realidad. Esto ha de esta relación a menudo se revelan por su pér­
llegado a ser un falso problema desde que se dida o su desestabilización y la aparición de reac­
sabe que los mecanismos perceptivos no propor­ ciones afectivas fuertes o violentas que atestiguan
cionan copias* de lo real, sino que proceden de la potencia del vínculo: ansiedad y angustia, tris­
codificaciones*, de una transducción de los datos teza, depresión; recíprocamente, la relación esta­
del mundo físico. ble es fuente de alegría, de equilibrio, de
El término aparente se reserva más bien, en adaptación*. Los etólogos, al observar las aves en
psicología, a estos fenómenos perceptivos particu­ particular, han descubierto improntas* filiales y
lares en que el sujeto presta a los objetos percibi­ sexuales intra o extraespecíficas o que se desa­
dos una propiedad que no tienen físicamente, o rrollan sobre objetos; se trata de un proceso gra­
que no se percibe así habitualmente. Es próximo al dual que ha servido de modelo de aprendizaje* y
término ilusorio y, por otra parte, se aplica gene- cuyas bases neurobiológicas se estudian: la
lalmente a fenómenos de ilusiones perceptivas. región del hiperstriatum ventral es crítica para su
Uno de los ejemplos más notable es el del engrama*, en particular a la izquierda. La impron­
movimiento aparente, también llamado fe n ó m e ­ ta depende de un período sensible* precoz; la
no p i o movimiento estroboscópico*, en que el relación con un objeto está hecha, sigue una ten­
sujeto percibe un movimiento mientras que los dencia para evitar o huir de los demás objetos
elementos constitutivos de la estimulación están (pero también de proporcionar una base de segu­
objetivamente inmóviles. La impresión de movi­ ridad para las exploraciones futuras) y las carac­
miento se deriva de las características temporales terísticas representan una necesidad biológica de
de la situación. Dos bombillas situadas a una dis­ reconocer un relativo próximo (familia, grupo,
tancia conveniente y que se encienden en suce­ especie) tanto en la cría como en el adulto, lo
sión (siendo el intervalo del orden de 150 ms) no que protege de los peligros. Hay que notar que
este apego en el ave no depende de la satisfac­
dan lugar a la percepción de dos puntos lumino­
sos distintos que aparecen uno después del otro, ción de una necesidad primaria.
Sobre estas bases, las observaciones de II.
sino a la percepción de una trayectoria luminosa
Harlow en el mono resus y de J. Bowlby sobre el
que va de un punto a otro. Este fenómeno o
lactante humano, han llevado a afirmar que para
movimiento beta, estudiado por A. Korte (1915)
la especie humana el apego sería la forma prima­
(que ha dado su nombre a diversas leyes relati­
ria del vínculo social, que se expresa como una
vas al movimiento aparente) es sólo un caso muy
necesidad* innata* de mantener la proximidad
simple entre las numerosas formas de movimien­
con la pareja maternal, y relativamente indepen­
to aparente que han sido estudiadas y a menudo
diente de la búsqueda de la satisfacción alimenta­
designadas con una letra griega: m ovimiento a lfa
ria. lia parecido a ciertos autores que la semejanza
(impresión de expansión o de retracción dada
entre apego e Impronta arruinaba la concepción
por presentaciones sucesivas de una misma figu­
freudiana del mecanismo del anaclisis* e incluso
ra a tamaño creciente o decreciente), g am m a
en general del desarrollo* libidinal. De hecho,
i fenómeno análogo, pero que depende sólo, al nada impide concebir el apego como una forma
permanecer el tamaño sin cambiar, de los cam­ particular de las pulsiones* de autoconservación.
bios de condiciones de iluminación), etc. Estos Ciertos autores hablan hoy día de una pulsión de
fenómenos han proporcionado argumentos de apego. E. J auf.y y M. Le Moal
peso para las tesis gestálticas*.
Movimiento aparen te consecutivo: efecto con­ APELLIDO. El apellido designa un individuo, lo
secutivo* de movimiento que se produce de distingue de los demás e indica su pertenencia a
54 / Apercepción
una familia. Transmitido por filiación, es el signo mecanismos mediante los cuales el apoyo social
ideniificativo que marca un reconocimiento y una es eficaz no son conocidos. Los trabajos experi­
transmisión genealógica. Cargado de significación mentales se han dedicado sobre todo a poner en
simbólica por la inscripción del apellido del evidencia su influencia en la reacción de estrés*
padre (en las sociedades patriarcales), el apellido bien sea en la cría de animal, en función de la pre­
tomará toda su importancia durante la reviviscen­ sencia de la madre o de congéneres de la misma
cia del Edipo y de la problemática narcisista. El edad, bien sea en el adulto, según los compañeros
reconocimiento de la función paterna puede con­ disponibles en el entorno inmediato. R. Dantzkr
ducir a ciertos adolescentes a hacerse confirmar
su inscripción genealógica o a romper con ella. El APRAGMATISMO. Reducción de la actividad vo­
recurrir a un a p o d o en grupos de afiliación* luntaria que no puede explicarse mediante un
expresa a menudo la búsqueda de una nueva trastorno intelectual (com o en los estadios
identidad* simbólica. Aplicado a un status valo­ demenciales) o mediante un déficit instrumental.
rado o despreciado, el apodo puede significar El apragmatismo no debe confundirse con los
transferencias de identidad imaginaria o de subs­ estados de inhibición* depresiva, que expresan la
titución o marcar el carácter íntimo, cuasi confi­ ralentización psicomotora, o de inhibición neuró­
dencial de una relación fuera del linaje. El tica que resultan de un conflicto entre las mocio­
n om bre confiere un status separado al niño, su nes pulsionales y las instancias represivas.
uso marca no sólo un reconocimiento individua­ El término apragmatismo es el más frecuente­
lizante y tina diferenciación de sexo, sino tam­ mente reservado al estado de inercia comj)or-
bién una delimitación del campo del deseo de tamental que se puede observar en ciertos
niño pequeño en razón de su empleo con oca­ esquizofrénicos*. Este comportamiento constituye
sión de intervenciones imperativas. J. S flosse uno de los signos mayores de las esquizofrenias
llamadas deficitarias al lado del embotamiento de
APERCEPCIÓN. Aprehensión de informaciones* la afectividad y la pobreza de los contenidos de
por las vías perceptivas. El término, poco usado pensamiento. Parece entonces ligado a una pér­
hoy día, evoca una captación global de las esti­ dida global de las motivaciones*. Sin embargo,
mulaciones* percibidas, incluso una captación más allá de esta inercia y desde E. Bleuler, se ha
consciente. Es con esta última connotación que supuesto en estos enfermos una desorganización
fue retomado por W. Wundt del vocabulario de la de los planes de acción que obstaculizan la reali­
filosofía. zación de acciones coherentes, orientadas hacia
Test d e A/x.>rcef>ción Tem ática: v. TAT. una meta y que poseen un alcance pragmático.
M. Richrllk Más discutible parece, a la vista de esta defini­
APETF.NCIA > Consta n a torio ción, la utilización de este término en ios estados
psicasténicos* que se asemejarían más a la inhibi­
APETITIVO. Se dice de un comportamiento, o ción* neurótica ligada a los conflictos* intrapsí-
de un conjunto de comportamientos sucesivos quicos y a la ambivalencia* afectiva o a un temor
que llevan a un comportamiento consumatorio*. de aspecto hipocondríaco* que comporta daño
Sinónimo, con esta acepción, de preparatorio*. El del potencial energético. M.-C. Hahdy-B ayle
comportamiento apetitivo implica un estado
motivacional*. que desencadena comportamien­ , APRAXIA. Trastorno que afecta a la realización
tos propios tendentes a asegurar el acto consu- de comportamientos motores aprendidos, ya sean
matorio*. Según la especie considerada y el tipo gestos* de utilización de objetos, ya sean gestos
de conducta en juego, el comportamiento apetiti­ simbólicos. El trastorno no puede referirse ni a
vo corresponderá a una secuencia relativamente una perturbación del sistema motor, ni a un
rígida (patrón* de comportamiento fijo* o modal*) desorden intelectual o de atención, ni a un defec­
o a encadenamientos muy flexibles de estrategias to de reconocimiento de los objetos.
más o menos inéditas. El trastorno apráxico ha dado lugar a una
Por otra parte, se dice de un estímulo* que interpretación asociacionista basada en ios víncu­
provoca naturalmente, o por asociación* condi­ los que unen la concepción o idea del gesto con
cionada*, una reacción de acercamiento*, de atrac­ su producción motriz, de ahí los nombres de
ción, de apetencia por parte del organismo. Todo ap rax ia ideatoria, ideom otriz y motriz o meloki-
estímulo apetitivo puede cobrar valor de refuerzo* nética. Actualmente, únicamente los dos prime­
positivo* en un condicionamiento operante*. Se ros calificativos son utilizados para remitir a dos
opone al estímulo aversivo*. M. Richelle tipos de comportamientos motores: la apraxia
ideomotriz concierna a la perturbación de gestos
APOYO SOCIAI- En una especie social, frente a sucesivos necesarios para la utilización de varios
una agresión*, el individuo no está aislado y objetos. Cuando se habla de apraxia sin califica­
puede contar con los recursos ofrecidos por el tivo, es una y/o la otra de estas dos formas de
grupo social al que pertenece. I.a ausencia de apraxia que se sobreentienden. Existen, por otra
apoyo o de soporte social agrava el impacto de los parte, otras apraxias que designan desordenes
acontecimientos vitales* en la esfera psíquica y específicos: ap rax ia constructiva para la dificul­
somática. De hecho, los epidemiólogos lo tienen tad en realizar una figura geométrica; ap rax ia
en cuenta en tanto que factor de riesgo y se han b u cofaciat para las perturbaciones que afectan
propuesto diferentes escalas a este propósito. Los la agilidad bucolingual, y esto fuera de toda pará-

L
Aprendizaje / 55

lisis; a p ra x ia del vestir para la dificultad para y memoria se confunden. En efecto, se encon­
vestirse; ap rax ia d e ¡a m irada para las perturba­ trarían muchos contextos en que los dos térmi­
ciones de los movimientos de los ojos; apraxia nos son perfectamente intercambiables. Sin
d el a n d a r para la incapacidad aislada de efectuar embargo, la historia de las investigaciones en este
los pasos. El término de dispraxia remite gene­ campo de la psicología ha acarreado el desarro­
ralmente a trastornos observados en el niño llo de un sector especializado de estudio de la
durante el desarrollo, y durante la imitación de memoria centrado en las adquisiciones de datos
los gestos. J.-L. SlCNORET perceptivos o verbales en los sujetos humanos,
en situaciones experimentales sensiblemente
APREHENSIÓN (M odo de - al Rorschach). diferentes de aquellas que se utilizan en el estu­
Este término define la localización, el recorte per­ dio de los aprendizajes motores y de los aprendi­
ceptivo al cual se aplica el contenido de la res­ zajes en el animal.
puesta al test de Rorschach*. Se distinguen varios Históricamente, si se exceptúan los trabajos
modos de aprehensión según la localización de la de pionero llevados a cabo por I. Pavlov sobre el
respuesta: global (G), parcial (D), intennacular condicionamiento*, las investigaciones sobre el
(Dbl) o raro (Dd). El análisis de los modos de aprendizaje conocieron un desarrollo particular
aprehensión permite apreciar cualitativamente la en los laboratorios norteamericanos entre 1910 y
actividad cognitiva del sujeto, la movilización 1960 en el contexto teórico del behaviorismo*.
dinámica de las conductas perceptivas, el recurso Fueron marcadas por:
a una pasividad descriptiva o también la invasión 1 . la multiplicación de las técnicas propias
por impacto de un material difícil de organizar. para evidenciar los aprendizajes en los animales
Más allá de los procesos cognitivos, la interpreta­ cíe laboratorio: “caja de problemas” de E. Thorn-
ción de los modos de aprehensión permite com­ dike, innumerables versiones de laberintos*, caja
prender la relación que el sujeto establece con de condicionamiento operante* puesta a punto
ios objetos de la realidad externa pero también por B. F. Skinner;
con sus objetos internos. C. Ciiabf.rt 2 . el descubrimiento y la definición de formas
APRENDIZ. Mientras que a partir de 1960, la de aprendizaje características: aprendizaje discri-
palabra aprendizaje* fue llevada por las ciencias ininativo*. escape*, evitación*, aprendizaje laten­
humanas a volver a encontrar, en el uso corrien­ te*, etc.;
te, su función de designación general de la acti­ 3 . la formulación de leyes, tales como la ley
vidad de aprender, ha sido necesario forjar el del efecto de Thorndike o el control del compor­
tamiento por sus consecuencias* de Skinner;
término "el que aprende” para designar al sujeto
ile esta actividad. Aprendiz no podía servir, evi­ 4. por la elaboración de teorías del aprendi­
dentemente. Decir en 19H0 "Fulano es aprendiz", zaje á las que han quedado vinculadas los nom­
es primero, dar a entender que "Fulano no sigue bres de C. Hull, E. C. Tolman, Skinner, por
estudiando”. En una época en que el acceso a los quedarse con los más influyentes.
estudios largos tiende a generalizarse, el aprendi­ La ambición común a estas teorías ha sido la
de proporcionar leyes generales del aprendizaje,
zaje tradicional del oficio bajo la dirección de
profesionales en el lugar de producción se vuel­ aplicables al hombre, ya que se había adoptado
ve anomalía. De ahí la dificultad para revalorizar al animal como sujeto de experiencia por razones
socialmente este status que, no sin paradoja, ejer­ de comodidad más que por interés por la inves­
ce todavía sobre los espíritus la atracción de un tigación comparativa. Una de las cuestiones
modelo alternativo. D. Hameune mayores en esta perspectiva es la de saber cuán­
tos mecanismos de aprendizaje deben distinguir­
APRENDIZAJE. Cambio en el comportamiento* se. Actualmente la cuestión permanece abierta.
de un organismo que resulta de una interacción Nos podemos limitar a algunos mecanismos fun­
con el medio* y que se traduce por un aumento damentales (habituación*, condicionamiento
de su repertorio. El aprendizaje se distingue de pavloviano*, aprendizaje instrumental* o condi­
los cambios comportamentales que ocurren a cionamiento operante*, por ejemplo) que se
consecuencia de la maduración* del organismo aplicarían a niveles de comportamiento de com­
en que constituyen también los enriquecimientos plejidad creciente, hasta incluso las soluciones de
del repertorio pero sin que la experiencia, o la problemas verbales y simbólicos. Por el contrario
interacción con el medio, haya desempeñado un se pueden citar mecanismos de aprendizaje nue
papel significativo. Igualmente se distingue de las vos cada vez que se alcanza un nivel superior de
modificaciones de comportamiento que sobrevie­ organización y complejidad de las conductas, los
nen después de una modificación del estado aprendizajes simbólicos y verbales toman el rele­
interno del organismo, bien sea por un mecanis­ vo de los aprendizajes perceptivos, sustituyéndo­
mo natural de fatiga*, de hambre*, de envejeci­ se ellos mismos a los aprendizajes motores por
miento* por ejemplo, bien sea por aporte de una ensayos y errores*, más evolucionados que los
sustancia exterior que actúa sobre los comporta­ mecanismos asociativos elementales del condi­
mientos por acción directa o indirecta sobre el cionamiento pavloviano, más complejos ya que
sistema nervioso. los aprendizajes preasociativos que constituyen
Todo aprendizaje implica evidentemente a la los fenómenos elementales de la habituación y de
memoria*, y se podría sostener que aprendizaje la sensibilización*.
56 / Aprendizaje
Esta cuestión de los mecanismos y los niveles Neurobiologta del aprendizaje. La neurobio-
se ha complicado, bajo la influencia de la etojo- logia del aprendizaje se preocupa de determinar
gía* y la psicología comparada*, de las de las obli­ el papel del sistema nervioso* en este proceso.
gaciones específicas que vienen a limitar y Debe responder a dos grandes conjuntos de pre­
canalizar el juego de los mecanismos generales en guntas: ¿cuáles son las modificaciones que tienen
función de las formas de adaptación requerida de lugar en el sistema nervioso central durante el
la especie en su nicho ecológico* particular. Las aprendizaje? ¿Dónde intervienen estas modifica­
nociones de predisposición4 o de preparación* ciones? En relación con estas preguntas, las inves­
para elaprendizaje se han impuesto a los investi­ tigaciones se han organizado en dos niveles:
gadores que han intentado articular el estudio de 1 . el estudio de las bases celulares y molecu­
los aprendizajes con el de las conductas específi­ lares de la plasticidad* neuronal, realizado en lo
cas ampliamente programadas genéticamente esencial con los invertebrados;
(instintivas4 en Ja terminología tradicional). 2. el estudio de la organización cerebral que
Las diversas teorías del aprendizaje han pues­ subyace a los comportamientos, la mayor parte
to el acento a veces en las relaciones temporales de las veces estudiado en los mamíferos.
entre estímulos o estímulo y respuesta (contigüi­ Los trabajos efectuados sobre dos moluscos
dad* de E. K. Guthrie). otras en la elaboración de marinos (la aplisia y la hermisenda) han permiti­
una representación* interna, mental* del medio do mostrar que el aprendizaje no asociativo
en el que el comportamiento adquirido se desa­ (habituación4, sensibilización4) o asociativo (con­
rrolla (mapa cognitivo* de Tolman), otras en dicionamiento* pavloviano) se acompañaba de
¡a abstracción por el organismo de las regularida­ cambios del funcionamiento sináptico4 que re­
des del medio (representación en las teorías sulta de modificaciones ¡ntracelulares bastante
cognitivistas defendidas por R. A. Rescorla y próximas en ambas especies. La respuesta condi­
A. R. Wagner, N. J. Mclntosh y A. Dickinson). Nos cionada de retirada del sifón o de las branquias
podemos interrogar sin embargo sobre la legiti­ en la aplisia y de la supresión del comportamien­
midad de reducir a un principio explicativo único to fototáxico en la hermisenda acarrean un
fenómenos de una gran diversidad que ninguna aumento de la excitabilidad* sináplica que se
teoría verdaderamente sistemática ha logrado debe a una sucesión de fenómenos moleculares
integrar hasta ahora. membranales e ¡ntracelulares. El cambio compor-
A prendizaje latente, aprendizaje que se reali­ lamental o el de la respuesta condicionada y la
za en ausencia de toda incitación explícita para evolución de la sensibilización están correlacio­
aprender, por ejemplo en ausencia de todo nados con modificaciones precisas del circuito
refuerzo o de toda motivación. 1la sido puesto en neuronal implicado entre el estímulo y la res­
evidencia por primera vez por Tolman y C. II. puesta: facilitación presináptica, aumentos de los
Honzik en 1930 en un experimento clásico en sitios receptores y de las zonas activas membra­
que linas ratas, colocadas en laberintos, sin reci­ nales, aumento de los intercambios iónicos trans­
bir refuerzo alimentario, durante varias sesiones membranales y aumento de las transducciones
diarias, proporcionaban, una vez motivas por el intracelulares. listas modificaciones pueden per­
alimento, una curva de aprendizaje mucho más sistir durante varios días.
rápida que animales testigos, reforzados desde el Otro tipo de facilitación sináplica, la poten­
primer día. Tolman se apoyó en este fenómeno cialización* a largo plazo, está considerada como
para proponer la noción de mapa cognitivo*, o un mecanismo esencial del aprendizaje rápido en
representación mental, que tiene status de varia­ los mamíferos. La potencialización a largo plazo,
ble intermedia4. Esta noción ha abierto la vía a las producida a partir de una estimulación eléctrica a
concepciones cognitivistas* del aprendizaje de alta frecuencia de las vías aferentes, se ha demos­
ciertos teóricos contemporáneos. Un equivalente trado por primera vez en el hipocampo4 en el
del aprendizaje latente ha sido descrito por conejo pero igualmente en la neocorteza4, en
Pavlov con el nombre de condicionamiento sen- otras estructuras cerebrales y en el sistema ner­
son-sensorial* o precondicionamiento sensorial*. vioso4 periférico. Puede persistir varios días e
A prendizaje incidental: aprendizaje que se incluso varias semanas. Los procesos biológicos
produce sin que el sujeto haya sido advertido de­ que controlan un tipo de potenciación a largo
que se encuentra en situación de aprendizaje y sin plazo son análogos a los mecanismo de memoria
que haya tomado consciencia de ello. El término sináplica postulados por D. Hebb ya en 1949. La
se aplica generalmente a situaciones de aprendi­ modificación bioquímica inducida por la poten­
zaje a las que son sometidos sujetos humanos, y cialización a largo plazo concierne a neurotrans-
designa de hecho un fenómeno próximo al apren­ misores4, entre ellos los ácidos aminados 4
dizaje latente. Se opone al aprendizaje intencional. excitadores. Varias aproximaciones han permitido
A prendizaje intencional: en los experimentos establecer vínculos entre potencialización y com­
sobre sujetos humanos, aprendizaje que se reali­ portamientos:
za en una situación en que el sujeto está clara­ 1 . la capacidad individual para aprender está
mente consciente, gracias a consignas apropiadas en correlación con la facilidad de inducción y la
o a algún otro procedimiento de información, de amplitud de la potencialización;
que su tarea es de aprender, por contraste con el 2 . la inducción de una potencialización favo­
aprendizaje incidental. M. Richelle rece los aprendizajes posteriores;
Apropiación / 57
3. el aprendizaje favorece el desarrollo de la tradicional, en que el sujeto proporciona res­
potenciación; puestas por generalización* al estímulo negativo,
4. los antagonistas de ciertos receptores de progresivamente eliminadas por extinción*.
los ácidos aminados excitadores bloquean la Puesto a punto por H. G. Terrace (1963) en
potencialización y perturban el aprendizaje. aprendizajes de discriminación visual en el
En los mamíferos, sin embargo, los trabajos se pichón, este procedimiento consiste en introducir
orientaron sobre todo hacia la investigación de la el estímulo negativo desde el principio del apren­
localización de las modificaciones que intervie­ dizaje, en vez de haber establecido el condicio­
nen durante el aprendizaje, más que sobre su namiento sobre el estímulo positivo, y a valores
naturaleza celular y molecular. Para los aprendiza­ de intensidad, duración y frecuencia de aparición
jes de tipo pavloviano, los datos más precisos se que le hace cuasi indetectable, para alcanzar gra­
obtuvieron en el conejo con el estudio del condi­ dualmente valores comparables a los del estímu­
cionamiento de la membrana nictitante del ojo. El lo positivo. La discriminación así obtenida se
aprendizaje acarrea en ciertas regiones del cere­ distinguiría por una carga inhibidora y una reac­
belo* (corteza, núcleos interpuesto y dentado) ción emocional menores en presencia del estí­
una actividad neuronal isomórfíca a la respuesta mulo negativo.
condicional pero no a la respuesta incondicional. El procedimiento ha sido transpuesto a los
I.os trayectos anatómicos que corresponden a la aprendizajes* de tipo .skinneriano y opuesto, en
actividad neuronal ligada a los estímulos condi­ cuanto a la eficacia en las adquisiciones* de
cional e incondicional han sido identificados. conocimientos, a los procedimientos que dejan
Los numerosos experimentos de lesiones rea­ lugar a errores. M. Ricmelle
lizados en la rata y el mono han permitido, final­ • Ti-kkack H. S. (1963), "Discriminación Learning
mente, sugerir la importancia de ciertas estructuras with and without Errors", Jo u r n a l o f the Expe­
o circuitos nerviosos para el aprendizaje de tareas rim en tal Anaiyssis o f Behavior, 6, pp. 1-27.
complejas. Según ciertas concepciones se pueden
despejar dos sistemas anatómicos: APRENDIZAJE VICARIO >- Vicario
1 . un sistema que conecta la corteza*, el stria- APROBACIÓN. Expresión de evaluación* positiva
tum y cierto número de estructuras asociadas al de una acción*, o del resultado de una acción, que
sistema extrapiramidal y al cerebelo; se dirige al que es su autor, la aprobación puede
2 . ur» sistema que une la corteza con el ser verbal o no verbal (mímica, gestual). Ocupa un
núcleo basa magnocelular y a ciertas estructuras lugar importante en las interacciones sociales y en
Embicas (hipocampo* y amígdala") y diencefáli­ la dinámica motivacional de los seres humanos,
cas* (cuerpos mamilares y núcleo mediodorsal hasta el punto de que ciertos psicólogos han habla­
(alámico*). El primer sistema estaría implicado en do de necesidad* de aprobación. Los métodos de
un conocimiento de tipo procedimental* y el intervención comportamentales* han hecho de ello
segundo en el conocimiento de tipo declarativo*. una manipulación sistemática a título de refuerzo
\m neurobiología del aprendizaje utiliza todos los positivo*. M. Riaiuuii
métodos, desde las neurociencias* del comporta­
miento hasta la neurobiología molecular. Aborda APROPIACIÓN. Concepto propuesto por K. Marx
uno de los problemas más complejos de las neu- y vuelto a formular por la psicología soviética, que
i<>riencias; así sus progresos son lentos y los designa el proceso de desarrollo* mediante el cual
pasos del invertebrado al mamífero y del mole- el ser humano reconstruye y hace suya la expe­
<ular a los procesos integrativos siguen siendo riencia acumulada por la humanidad durante la his­
.siempre difíciles. El conocimiento bioquímico de toria social. Mientras que la adaptación* es un
los procesos en causa podría desembocar sobre proceso general de transformación de los compor­
una farmacología del aprendizaje. H. S imón tamientos* de un organismo en respuesta a las exi­
gencias del medio*, la apropiación es un proceso
APRENDIZAJE INDIVIDUALIZADO Auto- específicamente humano de reproducción* por
form ación el individuo de las adquisiciones de la especie.
APRENDIZAJE INSTRUMENTAL >- Instrumen­ El concepto de apropiación es indisociable del
de interacción social*. Los objetos a los que está
tal
confrontado el niño pequeño están dotados de sig­
APRENDIZAJE MASIVO Masivo nificados* históricamente construidos: para apro­
piárselos. realiza, en interacción comunicativa
APRENDIZAJE POR ENSAYO Y ERROR 2- En­ con los adultos, las actividades* que estos objetos
sayo y error requieren, y es en el marco de esta mediación*
APRENDIZAJE SECUENCIAL Secu encia comunicativa donde se reconstruyen progresi­
vamente los significados sociales. La apropiación
APRENDIZAJE SIN ERRORES. Procedimiento concierne tanto a los objetos materiales (las
de aprendizaje al término del cual el sujeto herramientas) como a los acontecimientos y el
adquiere una discriminación entre dos estímulos*, lenguaje*. Se prolonga y se estabiliza con la inte­
positivo y negativo, sin haber proporcionado res­ riorización* de las significaciones y de las opera­
puestas en presencia del estímulo negativo, a ciones* de tratamiento de los parámetros de mundo
diferencia de lo que ocurre con el procedimiento físico y social. J.-P. B konckart
58 / Afrosexia
APROSEXIA. Pérdida o baja notable de las capa­ actividad muy especializada como escribir a
cidades de atención* dirigida y reflexiva. El suje­ máquina o conducir un coche. Finalmente, tal
to* es incapaz de fijar de una manera duradera su como lo recuerda M. Reuchlin (1954), hay que
atención y está sometido a las solicitudes del distinguir aptitud, capacidad y factores, en la
entorno. En principio descrita como secuela de las medida en que los factores salen de un análisis
confusiones* mentales de guerra (1914-1918). factorial* que no prejuzga en nada su origen
luego considerada como revelando a veces esta­ innato o adquirido.
dos confusionales o trastornos demenciales. En la El estudio de las aptitudes es relativamente
práctica, el término sólo se utiliza cuando la idea­ reciente. El punto de partida se situaría en 1796
ción se conserva, lógica y consciente. P. Janet dis­ cuando N. Maskelyne, astrónomo del observato­
tinguía la aprosexia o ab u lia intelectual de la rio de Greenwich, despidió a su ayudante por
abulia motriz que corresponde a una ralentización inatención porque éste anotaba el paso de los
y a la insuficiencia de la voluntad*, muy en parti­ objetos estelares un segundo después que él. En
cular en el paso de la idea al acto*. En la práctica 1816, otro astrónomo, F. Bessel, observó el
a menudo asociados, estos dos tipos de abulia se mismo fenómeno y lo atribuyó a variaciones
encuentran en todos los estados de depresión* e innatas del tiempo de reacción que llama ecua­
inhibición ligeros o profundos, constitucionales o ción personal. Es F. Gallón quien muestra que las
adquiridos. 'Ilpica en la depresión melancólica, la aptitudes humanas son diferentes y se distribuyen
aprosexia corresponde a un tipo de alteración de según una curva normal y A. Binet el que desa­
las capacidades cognitivas de los pacientes que rrolla el estudio y la medida de los procesos men­
son conscientes de sus dificultades de atención tales así como los primeros tests de aptitud para
voluntaria sostenida, de su estancamiento intelec­ aprender.
tual, permaneciendo de una manera duradera El desarrollo de los métodos de medida de las
incapaces de todo esfuerzo sostenido, y sintiendo aptitudes, el estudio de las relaciones entre los resul­
de manera muy viva y muy dolorosa esta incapa­ tados de estas medidas y los factores que los expli­
cidad cognitiva. J.-F. Aiulaire can, han jrermitido definir un gran número de
aptitudes específicas como la fluidez verbal, la
APROXIMACIÓN. Desplazamiento de un orga­ memoria*, la representación espacial, la destreza
nismo hacia un estímulo*, un objeto, que atestigua manual. Las relaciones entre estas aptitudes especia­
generalmente el valor atractivo, apetitivo* o refor­ lizadas y la aptitud general (igualmente llamada fun­
zante de éste. Por extensión, todo comportamien­ cionamiento cognitivo o inteligencia* general) son
to. que no implica necesariamente la locomoción*, representados a menudo según un esquema jerár­
que acarrea el acercamiento o el contacto con el quico (P. E. Vemon, 1960), requiriendo cada activi­
estímulo atractivo* y que permite el acto consu- dad la presencia de una aptitud general y de
matorio*. La aproximación se opone a la conduc­ aptitudes especializadas. C. L£vy-ü :boyer
ta de retraimiento, evitación* o escape. En una • Reuchlin, M. (1954), "Le probléme théorique
situación de conflicto aproxim ación-evitación, el de la connaissance des aptitudes”, en Traité d e
sujeto está expuesto simultáneamente a un estí­ l*sycholof>ie appliquée, i. ///, 371-394, París, PUF.
mulo atractivo y a un estímulo aversivo*. igual que • Si'KAKMAN, C (1927), The A bililies o f Man, New
en la caja con obstrucción donde la rala debe York, MacMillan. • Vi-knon, 1’. E. (1960), '¡he
franquear una reja electrificada para alcanzar una Structure o f Human Abililies, Londres, Methuen.
ración de alimento, o también, a un nivel mental,
en el caso de un individuo dividido entre la atrac­ APTITUD FÍSICA Y PSICOMOTRIZ. Constituye
ción por un objeto y el temor a la sanción que junto con la habilidad uno de los componentes
castigaría su robo. M. RtcnKiiü principales de la ejecución* en una tarea motriz.
Las aptitudes son características individuales rela­
APTITUD. El éxito de toda actividad, se trate de tivamente estables, resultado de un superapren-
una tarea aislada, una conducta compleja, apren­ dizaje* o determinadas genéticamente e iden­
dizaje* o también del ejercicio de una profesión, tificadas mediante las técnicas de análisis facto­
exige del sujeto que posea las capacidades y las rial*. I-a parte de la ejecución explicada por las
motivaciones* adecuadas. La misma capacidad aptitudes es muy importante al principio del
está condicionada por la presencia de una aptitud aprendizaje, luego disminuye progresivamente en
que puede ser desarrollada por la experiencia y beneficio de un factor específico de la tarea. Las
por la formación. Así alguien puede tener una aptitudes físicas son la fuerza* (estática, dinámica,
buena aptitud verbal; con la experiencia y una explosiva), la resistencia, la flexibilidad (estática,
formación apropiada, su capacidad para hablar dinámica), la coordinación motriz (global, bima-
en público puede volverse excelente. De hecho nual) y la velocidad* del movimiento. Las aptitu­
el término de aptitud toma acepciones diversas, des psicomotrices son la velocidad (de reacción,
incluso opuestas. C. Spearman (1927) lo ha utili­ de decisión), la precisión de los movimientos
zado para designar la inteligencia*, mientras que controlados o balísticos* y la precisión en la per­
la misma palabra acompañada de un calificativo, secución de un móvil (mediante ajustes motores
se emplea a propósito de aptitudes específicas, continuos o discretos). M. Durand
no intelectuales (sociales o motrices, por ejem­
plo). y que incluso pueden designar las adquisi­ APUD (Sistem a - ) >■ Sistema neuro-endocri-
ciones necesarias para el ejercicio de una n ian o difuso
Árbol (Test del - ) / 59
APUNTAR. Acción de designar con un gesto de atestiguado por el hecho de que, para campos de
la mano (generalmente el índice extendido), el referencia* equivalentes, las diferentes lenguas
apuntar aparece como una conducta* significativa naturales* se han dotado de palabras diferentes
en el desarrollo* de las habilidades* comunicativas (para nuestro caso, fo o l, Fuss, etc.).
y de lenguaje del niño pequeño desde el final del Este análisis ha sido criticado en particular
primer año. Se inscribe en las conductas de explo- por E. Benveniste, quien considera que entre sig­
i ación* visual atenta y en las conductas de interacción nificante y significado existe una relación de
■i mversacional, y constituye el acompañamiento necesidad; en la consciencia del sujeto hablante,
motor de las actividades de denominación* o de inte­ el concepto sería forzosamente idéntico a la serie
rrogación del entorno a propósito de los objetos. sonora que lo expresa. Para el mismo autor, lo
En el estudio experimental de la sensorio- arbitrario caracterizaría más bien la relación que
motricidad*, gesto orientado de la mano, eventual- existe entre el signo, unidad formal de la lengua,
mcnte prolongado por un dispositivo mecánico y el referente* material. Para el behaviorismo* lin­
que dirige, mediante el cual el sujeto señala la güístico, la significación* de un signo ( m eaning)
localización de una fuente estimuladora o un se define por el comportamiento que se le asocia,
blanco*. M. Richelle y es una postura análoga la que defiende L. Witt-
genstein (1953) cuando define la significación de
AQUIESCENCIA. Es la tendencia a contestar sí o un signo por su uso* en el contexto general de
verdadero a una pregunta, cualquiera que sea su
los comportamientos humanos. Estas criticas pro­
«nntenido (es más frecuente que la tendencia ceden de una confusión entre análisis funcional y
inversa). Esta tendencia de respuesta* (o estilo) es análisis estructural. Ciertamente, en el primer
una característica individual coherente que puede plano, por una parte el significante y el significa­
sesgar los resultados de un cuestionario*. Para do se llaman de una manera necesaria, y por otra
icmediarlo, es necesario elaborar unos ítems parte el efecto de significación producido por un
■imétricos (unas veces es la respuesta positiva, signo depende efectivamente de las condiciones
oirás la respuesta negativa que contribuye al de uso en un contexto dado. Resulta sin embar­
i- .1litado de escala*) o unos ítems con elección go que en el segundo plano, en el marco del sis­
Ioí/osa. Considerado en un principio (hacia tema de la lengua, la relación entre campo del
Iñ'iu) como simple fuente de error, la tendencia significante y campo del significado es de natura­
i la aquiescencia se ha revelado como vinculada leza inmotivada o arbitraria.
a » iertos rasgos de personalidad* (vínculo positi­ El texto saussuriano propone una segunda
vo y estable con la ansiedad, por ejemplo). Pero acepción del término arbitrario, que calificare­
•ai impacto real sobre los resultados es despre- mos, como T. de Mauro, de "radical”. Ésta requie­
•í.tbkv M. B rocho-So IWKIT/.KR re la distinción de dos niveles: el nivel (cognitivo)
ARBITRARIEDAD. En la terminología del condi- de las representaciones* elaboradas por un suje­
•lona miento operante*, propiedad que caracteriza to en su interacción con el referente y con los
i I vinculo entre respuesta* y refuerzo*, por con- sonidos, y el (lingüístico) de la "reorganización"
iiaMe con el vínculo permanente, inscrito dentro de estas representaciones por cada lengua natu­
de los circuitos fisiológicos, entre estímulo incon- ral; para el mismo campo de referencia, la lengua
díi ional* y respuesta incondicional* del condicio­ inglesa, por ejemplo, dispone de dos términos,
namiento pavloviano*. Así, en la rata, la o x y beef, mientras que el francés sólo dispone de
ilimcntación no mantiene ninguna relación prees­ uno, “b o e u f’: esta diferencia lexical correlaciona
tablecida con el pulsar una palanca. B. F. Skinner necesariamente con una diferencia de represen­
insistía en esta propiedad, que autorizaba una fle- tación del referente: la significación de la palabra
«■Iululad infinita de las asociaciones entre res­ “b o e u f francesa reagrupa representaciones que
puestas operantes y sus consecuencias y una el inglés distribuye en las dos palabras o x y fx&f;
•nien amigabilidad completa entre respuestas en cada signo constituye por lo tanto un valor*, rela­
ii|i ii is de tina misma especie, incluso de especies tivo al conjunto del sistema* que es la lengua
•hirientes. La toma en consideración de las obli­ natural. Y es esta reorganización de las represen­
gaciones* específicas, sobre el aprendizaje*, ha taciones cognitivas implicadas por el sistema de
llevado a matizar, incluso para algunos, a recha- cada lengua la que presenta un carácter radical­
ii. la noción de arbitrariedad. M. Richelle mente arbitrario. J.-P. B ronckart
• Saussi;re, F. (de) (1916). Cours d e linguistique
Altltri KARIO DEL SIGNO. Característica mayor
genérale, París, Payot. • Wittoenstein, L. (1953).
•l< I.i relación que en un signo* lingüístico une el
P b iloso p b ic al Invesfigations, Londres, Basil
igmf icante* con el significado*; lo esencial de su
Blackwell.
análisis ha sido formulado por F. de Saussure
11916). X ÁRBOL (Test del —). Test proyeclivo* inventado
i n una primera acepción, el término de arbi- por K. Koch, en 1958. R. Stora adaptó su utiliza­
ii.iiiu indica que un significante (materializado. ción en Francia. La primera consigna: "Dibuje un
........i . por la serie sonora “p ié ") no presenta nin- árbol, cualquiera, no un abeto", apunta a la
("iit.i relación de dependencia con respecto a las obtención de un dibujo que represente la reac­
.... terísticas del significado (el concepto de ción del sujeto frente a un medio desconocido. El
Ipleli. El carácter arbitrario de la relación está segundo dibujo (misma consigna) corresponde a
60 / Arborescencia
una situación más familiar, que* muestra la adap­ delimitada, de manera más o menos precisa, del
tación del sujeto a su medio ambiente habitual. El nicho ecológico*. M. Richeixk
tercer dibujo, el de un “árbol de ensueño, de ima­
ginación, un árbol que no existe en la realidad", ARGOT. Hste término se empleaba en la Edad
revela los deseos insatisfechos del sujeto y sus Media para designar la corporación de los men­
dificultades actuales. Finalmente, el cuarto dibujo digos, de los vagabundos, de los ladrones.
("dibuje un árbol, cualquiera, cerrando los ojos") Después se utilizó para designar el lenguaje*
particular de los individuos agresivos que se
revela un traumatismo o un conflicto agudo de la
infancia cuyo impacto permanece. La interpreta­ querellan antes de aplicarse al vocabulario de
ción del dibujo del árbol permite destacar un un pequeño gmpo* social cerrado. La jeringon-
núcleo estable (el yo* del sujeto estaría represen­ za que en el siglo xvit era el lenguaje deforma­
do de los ladrones, integra la jerga. Por
tado por el tronco) y las capacidades de expan­
sión del sujeto, sus modos de defensas o de extensión este término se aplica a todo lengua­
je esotérico particular: técnico o convencional,
ataque con relación al mundo exterior (dirección
afectado o rebuscado, deformado o corrompi­
de las ramas). C. Chadert
do, propio de ciertas cofradías o medios* res­
ARBORESCENCIA. Una arborescencia es una tringidos cuya significación* sólo es inteligible
estructura particular de grafo* orientado, muy uti­ para los iniciados. J . S ki.o$sk
lizada para representar un conjunto de elementos
ARGUMENTACIÓN. Una argumentación es un
organizados ele manera jerárquica. Árbol provisto
tipo de discurso* que tiende a intervenir sobre las
de una sola raíz, es decir un vértice sin predece­
opiniones, incluso los comportamientos de un
sor unido a cada uno de los demás vértices por
auditor o de un auditorio. Se distingue del condi­
un solo camino, una arborescencia se representa
cionamiento* por el hecho de que exige la parti­
generalmente con su raíz arriba y sus hojas (vér­
cipación activa y el acuerdo consciente de los
tices sin sucesores) abajo. Las propiedades de
interesados. La prueba* lo implica también pero,
tales estructuras se estudian en combinatoria*.
en tanto que razonamiento* deductivo, posee un
Se utiliza arborescencia en informática* y en
carácter de necesidad que no presenta la argu­
inteligencia artificial*, por ejemplo para la repre­
mentación.
sentación de estructuras lingüísticas, expresiones,
Un discurso argumentativo comporta argu-
clasificaciones, espacios, investigación. Arbores­
menlos*, pero si éstos son razones eventualmen­
cencias llamadas "Y/O” se utilizan en el método
te propias para convencer al auditor (no ve nada
de reducción de problemas* en subproblemas (o
que objetar) no siempre le persuaden. Además,
de metas en submetas), en el marco de proble­
pues, de argumentos en el sentido propio del tér­
mas de decisión o planificación* por ejemplo: un
mino, la esqueinatización* engendrada por el dis­
vértice O corresponde a una elección entre varias
curso se sirve de diversos procedimientos de
posibilidades, un vértice Y a una conjunción de
iluminación que dependen de la retórica*.
subproblemas. M. B akon J.-B. G rize
ARCHICORTEZA Corteza
ARGUMENTO. Para ciertas corrientes de lingüís­
ARCHIESTRIATUM >- A m ígdala tica*. toda frase* de superficie se apoya en último
análisis sobre una estructura semántica* profun­
ARCHIGRUPO. Esta noción describe una repre­ da, compuesta por un pivote predicativo y uno o
sentación originaria inconsciente del grupo, que varios argumentos, y las relaciones entre predica­
los miembros de un grupo forman de su encuen­ do* y argumentos pueden definirse en términos
tro con el grupo, sobre el modelo del encuentro de casos*. En “Ju a n f>onc e l cenicero sobre la
primero en la relación boca-pezón. Las figuracio­ mesa", "¡xmd' es la unidad lexicalizada que
nes pictográficas del grupo están marcadas por corresponde al predicado,, ‘'Juan '', "el cenicero"
los afectos* de placer y de displacer asociados a y "sobre la m esa"son unidades lexicalizadas que
la experiencia de este encuentro: el grupo como traducen los argumentos.
masa (cuerpo, lleno y pesado), como vacío (Ixrca En una segunda acepción, esta noción desig­
ávida), como círculo (ilusión de la unión conti­ na un elemento del discurso* que pretende apo-
nua) o como fragmentos (cuerpo troceado). yar o refutar una proposición*. En tanto que tal,
Organizado por la imago*<\e la madre arcaica, el un argumento debe tener el acuerdo de aquellos
archigrupo es una representación del origen y del a los que está destinado, ya sea que se tenga por
proceso del grupo: el gmpo y sus miembros se un hecho probado, por una verdad recibida o por
autoengendran, se contienen mutuamente y son un valor o una norma adquiridos. 1.a fuerza de un
en sí mismos su propio fin. R. KaI's argumento depende así del auditorio, incluso si,
en una cultura dada, algunos de ellos son cuasi
ARCO REFULJO >■ Reflejo
universales. Si un argumento está concebido para
ÁREA. Zona o territorio* donde se desarrollan un grupo o un individuo particular, se llama ael
actividades de un animal o de un grupo de ani­ hominern. Si ofrece como garante el prestigio del
males: áreas de reproducción, áreas de descanso. orador o el de cualquier otra persona, tiene que
En el medio natural, cuando el término se aplica ver con un argumento de autoridad. Los Antiguos
de manera más apropiada, el área es una sección llamaban lugares comunes Uopoí) a ciertas cate-
Ascendente/Descendente / 61
godas en el seno de las cuales el orador tomaba ARTEFACTO. Aspecto de los datos registrados
m i s argumentos. Tales son los lugares de la canti­ durante un experimento*, o una observación*, u
dad, la calidad, el orden, lo existente, la esencia, obtenidos después de su tratamiento, que no deri­
la persona. J.-P. B ronckart y J.-B. G rize va de los medios puestos en práctica deliberada­
mente por el investigador sino de cualquier factor*
ARMONIZACIÓN DE LAS NOTAS Docimologia no dominado, que la mayor parte de las veces ha
ARQUETIPO. En la psicología analítica* de C. escapado a su atención. Así, unas interferencias
<¡ Jung. este término designa un número limita­ eléctricas están encaminadas a acarrear artefactos
do de (magos* que son características no del en las grabaciones electrofisiológicas-, un sesgo* de
inconsciente personal*, sino del inconsciente muestra* puede provocar un artefacto en los resul­
colectivo*: la person a, el an im as, el an im a, la tados del tratamiento estadístico. M. Richelle.
sombra, la Gran Madre, el Viejo Sabio, etc. De ARTICUI ACIÓN Doble articulación
hecho, la significación de estos contenidos no se
puede encontrar a partir de las asociaciones ARTIFICIAL (In telig en cia —) >■ Inteligencia
libres* del sujeto, sino a partir del conocimiento artificial
.leí inconsciente colectivo. Las figuras arquetípi-
AS II' (Personalidad - ) . Término introducido por
. .is serían absolutamente universales: se dan en
los productos individuales normales y patológi- 11. Deutsch en 1948. para dar cuenta de cuadros
clínicos particulares. Se trata de personalidades
. os (sueños, alucinaciones, delirios) tanto como
que no presentan síntomas psiconeuróticos ni
en los productos colectivos (mitos, religiones)
rasgos de cáracter abiertamente patológicos, y
de la psique. Esta universalidad sólo podría
cuyo comportamiento está bien adaptado a las
explicarse por el carácter innato de los arqueti­
exigencias del ambiente; esta aparente normali­
pos. J.-M. Petot
dad está en contraste con una falta de autentici­
ARQUITECTURA COGNITIVA > M odula ridad dad y de calor, asociado a una seudoafectividad.
El mundo exterior está planteado como tal, el
ARRASTRE (Efecto de - ) . El efecto de arrastre es sujeto sólo puede someterse a él. La realidad
mi efecto de causalidad perceptiva* descrito por A. cumple la función del superyo, ocupando el lugar
Michotte en 19'í6. Si un objeto A (superfice colo- y el sitio de un conflicto* intrapsíquico. es el
leada) colocado a la izquierda, detrás de una ranu- conflicto entre el sujeto y el exterior que se mues­
i .i ile observación, a unos 3 cm de un objeto B, es tra prevalente. C. Chabkkt
deplazado hacia el objeto B y que, a partir del
momento en que se reúne con B, ambos objetos ASCENDENCIA- Caracteriza a los individuos que
mueven conjuntamente con la velocidad de A. buscan, valoran y alcanzan el poder, la autoridad*,
un observador atrubuirá el movimiento de B a un el prestigio en las situaciones sociales y en el inte­
efecto causado por A. El efecto perceptivo de rior de los grupos* a los que pertenecen y que dan
entrenamiento sólo persiste para una cierta longi­ muestras de iniciativa, seguridad y confianza en sí
tud del recorrido común. H. Lrjkunf mismos en estas mismas situaciones. Asumen gus­
tosamente papeles tic leader* y funciones de res­
AR I’E (Psicología del - ) >» Psicología deI arte ponsabilidad. Sin embargo, si bien parece cierto
que las personas juzgadas como dominantes por
ARTE-TERAPIA. Fórmula condensada que signi-
sus respuestas en los inventarios de personalidad*
Ik .i terapia por el arte. La palabra arte ha reduci­
buscan y obtienen más a menudo que los demás
do su campo semántico en el curso de los siglos:
funciones de leader, esta relación está lejos de ser
.. mderne esencialmente a la producción estética.
constante y depende de variables siluadonalcs aún
I i terapia, a la inversa, ha extendido el suyo hasta
mal conocidas. C. L£vy-Ij -iioyi:r
•I punto de designar lodo lo que contribuye al
desarrollo personal. El arte-terapia se presenta ASCENDIENTE/DESCENDIENTE. 1. Se dice de
entonces según dos aspectos principales: agrupa un método de presentación* de los estímulos en
intervenciones que ayudan a personas que sufren orden regularmente creciente (o decreciente)
u.tstornos psíquicos o bien pretende, más ge­ sobre la dimensión considerada (intensidad,
neralmente, la transformación del hombre por el duración, etc.), clásicamente utilizado en psicofí-
m i'. En 1920 y 1921, W. Morgenthaler y H. sica* en la aplicación del método de los límites*.
I’rinzhom muestran que el acto creador que susci­ 2. Términos que pueden traducir, aunque
ta la expresión plástica de los enfermos mentales sea de modo poco satisfactorio, las expresiones
puede a veces alcanzar un nivel artístico, enrique- inglesas de bottom-upjtop-doum aplicadas a los
•er las investigaciones en psicopatología y esti­ procesos u organizaciones psicológicas o neuro-
mular tendencia a la curación. I.as reflexiones de biológicas. Estas expresiones sobreentienden una
I. *s fenomenólogos y de los psicoanalistas sobre organización jerarquizada, en el seno de la cual
las relaciones del arte con el psiquismo han lleva­ los procesos* de control y los vínculos causales
do así a los psiquiatras y a los psicólogos a re­ pueden ir en las dos direcciones, de abajo hacia
vivar en sus instituciones lugares y talleres donde arriba tanto como de arriba hacia abajo.
.us pacientes de todas las edades pueden dedi- Evidentemente esta idea no es nueva, pero la
. irse al dibujo, la pintura, modelado, música, atención privilegiada dedicada recientemente, en
.lanza, teatro, cine y fotograba. R. Doron las neurociencias* y en psicología cognitiva*, al
62 / Asco
papel de las estructuras* y procesos centrales concurrentes que difieren por la frecuencia y/o la
superiores en la estructuración de las conductas cantidad necesaria de refuerzo alimentario dispo­
hace de ello un tema mayor de la psicología con­ nible por unidad de tiempo. En estas condiciones,
temporánea. el número de respuestas y/o el tiempo consagrado
1*1 campo de la percepción* proporciona para responder a cada componente del programa
muchos ejemplos simples a captar de esta doble concurrente es directamente proporcional a la tasa
dinámica causal. Así, nuestra percepción visual o a la cantidad de refuerzo disponible (ley de
depende claramente de las características físicas correspondencia, matching law). La distribución o
del estímulo y del poder de resolución de nues­ repartición temporal del comportamiento operante
tros receptores periféricos: basta con un cambio también se utiliza como índice del control ejercido
de disposición de puntos en el espacio para que por los estímulos durante tests de generalización*
se imponga la percepción de una forma*, de un concurrentes. II. Lfjeune
agolpamiento*, incluso de un movimiento*. Se
trata típicamente de un proceso bottom-up. Por el ASIMBOLIA. Término propuesto para designar
contrario, en razón sin duda de nuestra experien­ un trastorno que afecta a la expresión y a la com­
cia de los rostros* y de la importancia de este tipo prehensión de los signos* (o símbolos) aprendi­
de estímulos en nuestra vida cotidiana, percibi­ dos, portadores de sentido. La asimbolia es por lo
mos obstinadamente en relieve el molde en tanto un trastorno de la función simbólica*. La
vaciado de un rostro humano: aquí está en juego existencia de trastornos afásicos planteaba el pro­
un proceso de top-down. M. Ríenellf. blema de saber si estos trastornos afectaban al
conjunto de los símbolos aprendidos por el suje­
ASCO. Emoción* que acompaña la reacción de to, o bien se limitaba a una sola categoría de sig­
rechazo de un alimento inapetente o tóxico. En el nos, las palabras. Durante mucho tiempo afasia,
hombre, el asco se acompaña de una mímica* agnosia y apraxia han sido calificadas de trastor­
característica. Esta mímica se transplanta sobre los no de las funciones simbólicas, sobrentendiendo
movimientos bucolinguales que permiten la expul­ sino una génesis, al menos una consecuencia uní­
sión del alimento incriminado y que son comunes voca para cada uno de estos trastornos. El con­
al hombre y a las demás especies animales. Estos cepto actual de memoria semántica se acerca en
mismos movimientos aparecen con la ingestión de parte al de función simbólica. J.-L. Signoret
sustancias normalmente preferidas si en el pasado
han sido asociadas a una intoxicación (aversión* ASIMILACIÓN. Noción tomada prestada por
gustativa condicionada). R. Dantzer J. Piaget al biólogo F. le Dantec y al filósofo
A. Lalande, y que designa el proceso que se deri­
ASEO >• Grooming va del postulado fundamental de la teoría piage-
ASESINATO. Este término viene del árabe tiana de la actividad psicológica: todo esquema*
tiende a reactivarse, a volver a encontrar las con­
h a c h c h á c b í (consumidores de polvo de hojas de
cáñamo) aplicado en el siglo xn a los miembros diciones externas de su reproducción, y a incor­
de una secta dirigida por el jeque llassan Ibn porar los elementos exteriores que hacen
Sahbah, quienes, fanatizados, se drogaban antes posibles su cierre (v. Equilibración). La asimila­
de efectuar incursiones terroristas. En el lenguaje ción es a la vez reproductora (del esquema y la
jurídico, se emplea asesinato para calificar el cri­ situación), recogniliva (de la situación, los “ali­
men* de homicidio* con premeditación. Se juzga el mentos" o los argumentos del esquema) y gene-
asesinato en la Sala de lo criminal. Por extensión, ralizadora (en función de las variaciones de la
acto* de violencia* que causa un perjuicio* grave a experiencia). Tal como para la acomodación*, el
la reputación de un individuo. J. S blosse trabajo de asimilación puede ser más o menos
espontáneo o dirigido, dependiendo de los ins­
ASIGNACIÓN. En el marco de la ecoetología*, trumentos puestos a su disposición durante el
este término designa la distribución o repartición desarrollo* de la inteligencia*. J.-J. Ducret
temporal de los comportamientos en la explota­
ción de los recursos que aseguran la supervivencia ASIMII ACIÓN CULTURAL Ac trituración
de una especie. La repartición del comportamien­ ASINCRONÍA DE INSTALACIÓN DEL ESTÍMU­
to alimentario* es un ejemplo de asignación del LO. En los procedimientos* que comportan la
comportamiento, que ilustra la adaptación* de la presentación* de dos estímulos, presentación que
especie a su nicho* ecológico y es la consecuencia deja sitio a un desfase temporal entre el principio
de la evolución*. El comportamiento alimentario de los dos estímulos sucesivos, pudiendo existir
está modulado por numerosos factores y obedece un cierto encubrimiento. Se define por la demora
a la ley de la disponibilidad de los recursos. Está que separa el principio del primer estímulo con el
organizado de manera a preservar la cantidad total inicio del segundo. Se distingue del intervalo* inte­
de alimentos consumidos por unidad de tiempo. restímulo, que corresponde a la demora que sepa­
Unos simulacros de nichos ecológicos han permi­ ra el final del primer estímulo del principio del
tido el estudio del comportamiento alimentario en secundo, o intervalo que separa las presentaciones
laboratorio. Estos simulacros también pueden repetidas del mismo estímulo. M. Ríchelle
crearse gracias a los procedimientos de condi­
cionamiento operante*, cuando el animal esta con­ ASISTENCIA EDUCATIVA. La asistencia educati­
frontado con dos programas de refuerzo* va cubre al conjunto de medidas de protección
Asociacionismo / 63
administrativa y judiciaria de la juventud en peli­ ción de las manos, la regla de las asociaciones
gro físico y moral. Al término del artículo 375 del libres de ideas (regla fundamental*). Descubre la
Código Civil francés, éstas se ordenan cuando la interpretación psicoanalítica de los sueños*
salud, la seguridad física o psíquica y las condi­ haciendo asociaciones libres sobre cada elemen­
ciones de educación de los niños están compro­ to del sueño del paciente. Estas asociaciones sólo
metidas. Basándose en la noción extensiva de son libres en apariencia. Aparece en efecto que
peligro*, la asistencia educativa cubre un campo las imágenes que constituyen el contenido* mani­
muy diversificado de prácticas sociales; desde fiesto del sueño están determinadas por pensa­
intervenciones de ayuda de consejo y apoyo mientos inconscientes, deseos reprimidos
hasta colocaciones en familias de acogida o en (contenido latente).
internados especializados. Su aplicación plantea La transformación de los pensamientos laten­
delicados problemas de apreciación de las situa­ tes en imágenes oníricas se efectúa por des-pla-
ciones de riesgo. J. Sklosse zamiento*, condensación*, dramatización,
transformación en su contrario*. Las asociaciones
ASISTENCIA ESCOLAR. La instrucción se ha libres pueden ser colectivas (psicoterapias de
generalizado en las naciones modernas, princi­ grupo*). D. Anzieij
palmente durante el siglo xtx, con la puesta en
marcha de sistemas educativos* controlados por ^'ASOCIACIONISMO. Concepción psicológica
el Estado. Aun así hacía falta que los niños asis­ que afirma, como el empirismo*, que la mente*
tieran a la escuela. El optimismo progresista y humana se desarrolla a partir de un estado inicial
liberal surgido del Siglo de las Luces contaba con (la tabu la rasa) por el sólo efecto de la expe­
la atracción espontánea del saber: la escuela, en riencia* gracias al proceso de asociación entre las
cuanto que era gratuita no tenía por qué ser obli­ ideas.
gatoria. Pero frente al poco celo de las familias de El término de asociación está en el origen de
los medios populares, la mayor parte de los un concepto político que designa un modo con­
Estados iban a llegar, en los últimos decenios del vencional de vínculo social o comercial entre
siglo xix, a decretar la enseñanza obligatoria*. “Ir individuos. T. Hobbes, en el siglo xvn, calca,
¡i la escuela" se volvía, desde ese momento, la sobre este modelo político, el modelo psicológi­
forma instituida para la adquisición de conoci­ co de la asociación de ideas. Esta concepción se
mientos*, en detrimento de ios múltiples modos desarrolla en la escuela empirista inglesa, pronto
de la educación "informal". D. Hamelink reforzada por la difusión del paradigma* newto-
niano: las ideas se asocian como los cuerpos
ASOCIACIÓN >■ A sociacionism o celestes se atraen, como los cuerpos químicos se
ASOCIACIÓN DE PALABRAS. La investigación componen por afinidad. Las leyes* de la asocia­
del psicólogo inglés F. Gallón a finales del siglo xtx ción, ya esbozadas por J. Locke, son formuladas
sobre las asociaciones de palabras (el experimen­ precisamente por D. Hume: las ideas se asocian
tador pronuncia una palabra y el sujeto responde preferencialmente cuando existen entre ellas una
inmediatamente con las palabras que se presen­ proximidad espacial, una contigüidad temporal,
tan a su mente) ha mostrado que la relación entre cuando son semejantes o también cuando se
rada palabra inducida y la palabra lnductora no puede establecer una relación de causa a efecto
es arbitraria*, que la palabra inducida se imponía entre los objetos o acontecimientos que repre­
al sujeto y que el número de palabras inducidas sentan. D. Harlley intentará construir un paralelo
por una palabra inductora era limitado. entre las asociaciones de ideas y las vibraciones
Influenciado a la vez por esta investigación y de los nervios, siguiendo con ello indicaciones
|K>r el método psicoanalítico de las libres asocia­ proporcionadas por I. Newton sobre la conduc­
ciones de ideas que S. Freud acaba de descubrir, C. ción nerviosa.
<i. Jung, en Zúrich, en 1904, inventa un test de aso- El modelo asociacionista se ha ensanchado
v¡aciones de palabras, que más tarde será conside­ después en el marco de la psicología: asocia­
rado como el primer test proyectivo*. El ción de palabras* en S. Freud, asociación entre
experimentador lee cuatro listas de 100 palabras estímulo incondicional* y condicional* en I
mtluctoras. El sujeto debe responder a cada una lo Pavlov, entre estímulo* y respuesta* en J . B.
más rápidamente posible con una sola palabra Watson, entre respuesta y refuerzo* en B. F.
inducida. El examen pone en evidencia por una Skinner. Las leyes de asociación serán genera­
lizadas de la misma manera por H. Hóffding
parte el tipo psicológico del sujeto (extrovertido* o
vuelto hacia el mundo exterior; introvertido* o vuel­ bajo el nombre de ley del interés. Esta ley se
to hacia sí mismo), por otra parte los complejos* apoya en las nociones de inductor (lo que
inconscientes (paternal, maternal, fraternal), fuentes induce la asociación), y de redintegración que
<l<- fallos asociativos (alargamiento del tiempo de significa que cuando un elemento de nuestra
vida mental se produce de nuevo, el conjunto
reacción, ausencia de respuesta, respuesta en len­
gua extranjera, repetición de la palabra inductora, de los estados de consciencia que le estaba
estereotipia de las respuestas). D. Anziku asociado se vuelve a reproducir con él. La ley
del interés (o ley de la asociación) indica
ASOCIACIÓN LIBRE. Entre 1892 y 1896, S. entonces que entre todos los estados de con­
iTcud extrae de la sugestión hipnótica*, de la ciencia que pueden, por redintegración, ser
«¿uarsis*. de la concentración mental con imposi­ sugeridos por un inductor, solo es efectiva­
64 / Asocial
mente evocado aquel que responde al interés macho, de un aumento de las tasas de testostero-
actual y principal del sujeto. na plasmática. Cuando el comportamiento de ata­
Actualmente, las ideas asociacionistas se vuel­ que permite al animal obtener una ventaja, está
ven a encontrar en las concepciones conexionis- reforzado y su probabilidad de aparición ulterior
tas*, en los modelos de redes* (redes de aumenta. En numerosas especies, el comporta­
autómatas*) cuyos valores de salida (outputs*) miento de ataque está estrechamente dependien­
están en función no sólo de los valores de entrada te del contexto y aparece raramente fuera de la
(inputs*) sino también de la estructura de la red y situación de defensa del territorio*. R. Dantzer
de las transformaciones sufridas por los valores de
estados en cada nudo de la red. P. Menoal ATAXIA. Perturbación de la actividad motriz de
los miembros, que llevan a una incoordinación
ASOCIAJL Un comportamiento asocial no está de los movimientos en ausencia de toda parálisis.
adaptado a las reglas de la vida social. Hay que Utilizado a veces para calificar la incoordinación
distinguirlo de un comporta miento antisocial* en cerebelosa, la ataxia en sentido puro es la conse­
el sentido que expresa más un rechazo, una inca­ cuencia de un déficit del control ejercido por las
pacidad, que una agresión o una hostilidad. Es en informaciones sensitivas sobre el movimiento.
el margen más que en el desvío* donde se sitúa la Los trastornos de la marcha observados durante
conducta* asocial. Desmarcarse por un comporta­ el tabes fueron descritos originalmente bajo el
miento asocial puede expresar un deseo, una nombre de ataxia locomotriz. J.-L. Signoret
elección personal para “vivir al lado’', en "parale­
lo", en los intersticios del sistema social a fin de ATAXIA CEREBELOSA > Cerebelo
preservar una libertad existencial y protegerse de ATENCIÓN. Durante mucho tiempo se ha defi­
toda depedencia psicosocial. Se trata pues de una nido la atención con su único aspecto selectivo,
asocialidad elegida. Sufrida más frecuentemente a como focalización sobre una actividad particular
consecuencia de procesos de fracaso, de despo­ en detrimento de actividades concurrentes. Sin
sesión y de marginalización (obstáculos sociales), embargo, se admite, actualmente, que se trata de
la asocialidad resulta bastante a mentido de una un concepto multklimensional. Enfocado desde
puesta aparte de las vías y medios que permiten hace mucho por los filósofos, después por los
inscribir un proyecto de vida dentro de una iden­ psicólogos, el estudio de la atención sólo sobre­
tidad social positiva. J. S klossk pasó los límites del método introspectivo al bene­
ASOMATOGNOSIA. Término genérico que ficiarse de los nuevos enfoques experimentales
designa las perturbaciones de la somatognosia*. puestos a punto desde los años 1950 para el aná­
Las perturbaciones concernidas son diversas y lisis de los procesos de tratamiento de la infor­
afectan procesos, algunos de los cuales no pare­ mación*; desde entonces no ha cesado de
cen específicos de la somatognosia. La bem iaso- progresar.
m atogn osia afecta en rigor al hemicuerpo La atención asegura, por lo tanto, una fun­
izquierdo y se inscribe dentro del contexto de una ción de selección*: entre los estímulos que se
negligencia*. El sín drom e d e Gersfmann asocia a presentan al organismo, algunos se benefician
un no-reconocimiento de los dedos (o agnosia de un tratamiento prioritario, que se traduce por
digital), una indistinción de los lados derecho e una facilitación* de su percepción, la elección y
izquierdo, una agrafía* y una acalculia*. La auto- la ejecución de las repuestas adecuadas, por un
p oag n osia es una dificultad para la designación de tratamiento más acabado, o también por el acce­
las diferentes partes del cuerpo; en rigor el tras­ so a la consciencia*. Otros son parcialmente o
torno afecta también a la designación de las par­ totalmente ignorados. La cuestión primordial es
tes de un conjunto. Los miembros fantasmas* de saber a qué estadio de los procesos de trata­
los amputados y ciertas experiencias de transfor­ miento de la información se sitúa el filtro*.
mación y de desplazamientos corporales observa­ ¿Selección precoz, desde la etapa de detección
dos en los epilépticos pertenecen también al de las características físicas del estímulo, o selec­
campo de las asomatognosias. J.-L. Signoret ción más tardía, en el momento del tratamiento
de sus aspectos semánticos o incluso en el
ASPIRACIÓN (Nivel de - ) > Nivel d e aspira­ momento de la elección de la respuesta? El
ción hecho de que la amplitud de ciertos reflejos I
varíe bajo el efecto de la focalización atentiva
ASTIGMATISMO >■ A com odación visual
indica que el filtro sería efectivo desde los pri­
ATAQUE. Uno de los componentes de base, meros enlaces sensoriales; por otra parte, varias
junto con la defensa, del comportamiento agonís­ componentes de los potenciales evocados*, de
tico*. En el animal, el ataque se organiza de polaridad, de topografía y latencia* diferentes,
manera a alcanzar, mediante mordeduras u otros son sensibles a la focalización atentiva ( con cen ­
medios ofensivos, las zonas-dianas del adversario tra c ió n ), lo que sugiere la intervención de
(en los roedores, la nuca y la espalda). Toda la mecanismos de selección sucesivos que impli­
estrategia del defensor consiste en proteger estas can sitios cerebrales distintos. En definitiva, el
zonas y, en caso de sumisión*, en presentar las momento de la selección dependería de las
demás partes del cuerpo al atacante. El ataque se características mismas a las que se refieren, sien­
acompaña de una activación* simpática y, en el do tratadas éstas de manera jerárquicas*.
Atribución causal / 65
La distribución de recursos atencionales en parciales, de embotamiento afectivo* y anhedo-
esencia limitados constituye otro aspecto del pro­ nia*. R. J ouvent
blema. Sabiendo que no podemos estar atentos a
varias tareas a la vez, queda por determinar si dis­ ATÍPICO. Término utilizado en el vocabulario
ponemos de una "reserva" de recursos destinados psiquiátrico clásico para designar cuadros clíni­
indiferentemente a cualquier tipo de actividades, cos que se vinculan a una entidad nosológica
0 de diversas reservas específicas, algunos atribu­ definida y considerada como típica, pero que se
yéndose a los procesos perceptivos, otros al tra- distinguen de ella por la presencia de una
iamiento de las respuestas, por ejemplo. semiología asociada inhabitual cuyos caracteres
La dimensión cuantitativa debe analizarse evolutivos son susceptibles de volver a cuestio­
igualmente: la intensidad de la atención que con­ nar la elección nosológica inicial. El uso más clá­
sagramos a una tarea varía. Sinónimo de nivel de sico es el de la denominación de "depresión
activación*, la atención corresponde aquí a una atípica'’ delante de un episodio depresivo grave
facilitación no específica de los mecanismos per­ en un sujeto joven que plantea el problema de
ceptivos y motores, asegurada en prioridad por un principio de esquizofrenia. Para los autores
los sistemas reticulares activador e inhibidor del norteamericanos, el término corresponde a la
1 ronco cerebral. utilización de una categoría nosológica dada
Finalmente, los procesos atencionales automá- para los cuadros clínicos a los que faltan uno o
Iicos* se distinguen de los procesas colocados bajo varios signos típicos. J.-F. Allilairh
<•1 control del sujeto. Los primeros se ponen en
juego de manera irreprimible, en algunas decenas ATRACCIÓN INTERPERSONAL. Orientación
«le milisegundos, funcionan "en paralelo” para positiva hacia el otro que condiciona las relacio­
«liferentes actividades, y tienen efectos facilitadores nes del individuo con su entorno social. El desa­
••obre la performancia. .Así es en cuanto a la aten- rrollo del apego* con el otro se efectúa por
non suscitada por un estímulo inesperado. Los intermedio de interacciones sociales en las que la
•egundos se desencadenan voluntariamente, des­ atracción desempeña un papel determinante.
pués de una demora de unos cientos de milise- La atracción puede considerarse como una
gnndos, y tocan "en serie” una actividad después constelación de sentimientos* que condiciona la
■I'- otra; sus efectos facilitadores para la tarea que orientación evolutiva de un sujeto hacia otro,
privilegian se surten de efectos inhibidores sobre bien sea como una actitud que comprende, ade­
\.r; actividades concurrentes; finalmente, tienen más de esta componente evaluativa (calidad y
acceso más a menudo a la consciencia. Citemos fuerza de los sentimientos y emociones*), una
«orno ejemplo la atención necesitada para la prác- componente cognitíva (saberes y creencias*) y
uc.i del piano en el novato. Mecanismos controla- una componente conativa (intenciones comporta-
•los y automáticos dependerían de estructuras mentales y proyectos). En cuanto que compo­
•nebrales jerarquizadas, pudiendo ser transferido nente afectiva, está en el origen de las afiliaciones
•I control desde sitios corticales a las estructuras y relaciones interpersonales del individuo (rela­
•uhcorticales, bajo el efecto del aprendizaje* en ciones de trabajo, relaciones de amistad y amo­
panicular. Notemos que, para ciertos autores sola­ rosas).
mente los procesos controlados levantarían verda- Toda relación interpersonal se caracteriza por
«lelamente la atención. la naturaleza y la fuerza del vínculo afectivo entre
Está claro que la atención se ejercita en las dos personas, pudiendo revestir este vínculo dos
<Hirientes etapas de la cadena sensori-niotora, y formas conceptualmente independientes: la amis­
no solamente a nivel de la toma de información tad o el amor por una parte, la admiración, el
•«nsorial como se pensó en un principio. El con- respecto y la gratitud por otra. Se trata de un
•epto de atención, por otra parte, coincide con el estado interno inferido a partir de sus manifes­
•I*' la preparación motriz* en la medida en que la taciones. y evidenciado inicialmcntc por el
lmaliciad de la atención a los estímulos del entor- método sociométrico* de J. L. Moreno. Así las
>reside generalmente en la elaboración de res­ primeras investigaciones se han referido a las
puestas adecuadas. p . Macar características asociadas a la popularidad en los
grupos. Estas preocupaciones han dado lugar a
ATIMORMIA. Agrupación semiológica descrita por partir de los años 1950 a análisis en términos de
M Dide y P. Guiraud que, ya en 1922, defienden
comparación social* (L. Festinger) o de equili­
" im leona biológica de la hebefrenia* (forma defici-
brio*' (E. Heider), luego a teorías en términos de
•ií.i de esquizofrenia*) de la que la atimormia sería
aprendizaje social* (refuerzo*, intercambios*)
•l elemento sindrómico fundamental. A|X>yándose
que más adelante se complementaron con
■n l.i adinamia de W. Hess, P. Guiraud hace de ello
modelos más específicos referidos a las relacio­
•I n.istomo primario, defecto del dinamismo vital
nes amistosas y amorosas. G. Moseh
"> imiivo y tímico del que derivan todas los sínto-
esenciales: desinterés, inercia, inafectividad, ATRIBUCIÓN CAUSAL» Frente a un aconteci­
i i.i dualidad del déficit se encuentra en la misma miento. por ejemplo un comportamiento*, el indi­
i 1'l ibra que, etimológicamente, reúne la pérdida viduo busca a menudo inferir su causa. F Heider,
•i-1 •linamismo psíquico instintivo (a-hormé) y de lo el primero, ha insistido en la necesidad de un
<mido (a-timia). El término de atimormia tien- estudio de estas inferencias que permiten cono­
•l' ' desdeñarse en provecho de aquellos, más cer los invariantes causales de un entorno al que
66 / Audibilidad
no se puede dominar entonces. Así, un compor­ voca potenciales* eléctricos (potenciales genera­
tamiento puede explicarse en términos de causas dores o transductores), la liberación de transmi­
o de razones, mediante factores situacíonales o sores* y luego la puesta en juego de un potencial
disposicionales (causalidad* externa o interna), de acción. La membrana asilar está organizada
estables o inestables. Las atribuciones causales topológicamente: por un espesor variable de la
dependen del comportamiento explicado (una base al apcx de la cóclea; la reacción al movi­
emoción*, una ocurrencia comportamental o una miento es de importancia igualmente variable en
acción intencional) y del statu s de la persona que función de la frecuencia del estímulo sonoro. Los
lo explica (el actor mismo: autoatribución, o un sonidos* propagados en el aire, transmitidos
observador: hetero-atribución). Implican a la vez mecánicamente por intermedio del tímpano y de
la intervención de esquemas causales (modelos la cadena de huesecillos al oído interno (cóclea)
de inferencia*) y de saberes previos o teorías están sometidos a un análisis espectral que tra­
implícitas. Equivalen a menudo a una imputación duce la frecuencia en posición espacial, luego
de responsabilidad. Iniciada con el estudio de la convertido por las células ciliadas en impulsiones
actividad científica del hombre de la calle, la eléctricas (potenciales de acción), que encaminan
investigación sobre la atribución ha evolucionado después las 30.000 fibras del nervio auditivo
hacia un análisis de los sesgos y distorsiones del hacia la corteza temporal, siguiendo un recorrido
pensamiento cotidiano. Finalmente, aunque complejo con numerosos enlaces. Los axones del
las grandes teorías de la atribución (F. Hekler, nervio auditivo transportan las informaciones
E. E. Jones y K. E. Davis, H. H. Kelley) se hayan codificadas en frecuencia e intensidad y las infor­
referido sobre todo a la explicación de los com­ maciones que resultan del trabajo conjunto de
portamientos, el concepto de atribución concier­ ambos oídos. Las vías entran en el tronco cerebral
ne también a la explicación de los refuerzos* y de y terminan en los núcleos cocleares; la vía conti­
las performances. ERSOC núa, después de enlace y cruce, hacia el colículo
inferior, luego el cuerpo geniculado mediano
AUDIBILIDAD. Propiedad de una estimulación* talámico y finalmente la corteza auditiva primaria.
sonora que la hace perceptible. La primera con­ Otras vías, a partir de los núcleos cocleares cru­
dición de audibilidad es naturalmente que la es­ zan y van hacia los núcleos de la oliva superior
timulación se sitúe dentro de los límites del y, desde allí, alcanzan el colículo. Los campos
espectro* y de las frecuencias* audibles (en el corticales están interconectados entre ellos y
hombre, más o menos de 18.000 a 20.000 Mz), y entre cada hemisferio*. Existen retroacciones
a un nivel de presión sonora* suficiente, es decir sobre el tálamo y el tectum. Las características de
igual o superior al umbral absoluto*. Pero la audi­ frecuencia de cada fibra del nervio auditivo se
bilidad depende además de las condiciones sono­ transmiten y conservan tonotópicamente; las neu­
ras en las que la estimulación se presenta: el ronas corticales que tienen las mismas caracterís­
ruido* acarrea un efecto de enmascaramiento* y ticas de frecuencia están organizadas en columnas
la audibilidad estará entonces en función de la perpendiculares. Existe, pues, una corresponden­
relación seftal/ruido, donde se tiene en cuenta las cia cortical y coclear. A la inversa, un control cor­
dos dimensiones, frecuencia y presión sonora. tical y mesencefálico existe sobre las operaciones
M. RlClIELLE sensoriales ya desde el nivel de transducción de
AUDICIÓN. Modalidad sensorial especializada la señal.
en la recepción y el tratamiento de las informa­ La audición aparece durante la embriogéne-
ciones* sonoras. El aparato auditivo esta consti­ sis* justo antes de la visión y después de las fun­
tuido por los oíd os externo, medio e interno, ciones vestibulares. El campo auditivo del
unas vías auditivas y numerosas estructuras cen­ hombre joven y audiológicamente normal abarca
trales hasta la corteza*. El oído externo esta cons­ las frecuencias comprendidas entre alrededor de
tituido por el pabellón, el canal auditivo externo 20 y 20.000 Hercios, e intensidades (niveles de
cerrado por una membrana, el tímpano, sobre el presión eficaz), de alrededor de 0,00005 pascal
que se apoyan interiormente los huesecillos. La (umbral de detección) hasta 200 pascales (umbral
cavidad del oido medio, llena de aire, está conec­ de dolor). El umbral de detección es una función
tada por la trompa de Eustaquio a la mesofarin- en "U" de la frecuencia, mientras que el umbral
ge; la presión en el oído medio corresponde a la de dolor es casi independiente de la frecuencia.
presión atmosférica. Las vibraciones del tímpano En primera aproximación, la altura tonal de un
son comunicadas a los tres huesecillos y, desde sonido puro (es decir sinusoidal) es una función
allí, al oído interno en el que se baña el órg an o logarítmica de su frecuencia, y la sonía (intensi­
d e C orti, receptor auditivo propiamente dicho. dad percibida) de tal sonido es una función de
Comprende, apoyado en la membrana basilar, exponente 0,6 de su nivel de presión. Para las
células ciliadas rodeadas de células de sostén; en frecuencias y niveles de intensidad medios, el
la base de la célula ciliada se encuentran las ter­ umbral diferencial de la frecuencia se aproxima a
minaciones del nervio auditivo que forma allí 0,2 por ciento y el umbral diferencial de intensidad
sinapsis. La membrana basilar entra en movi­ 0,5 decibelios* (lo que corresponde a una varia­
miento en función de las ondas auditivas trans­ ción de 6 por ciento en el nivel de presión). El
mitidas por la perilinfa; los cilios entran en conjunto de las fibras del nervio auditivo puede
contacto con la membrana tectorial, lo que pro­ asimilarse a una batería de filtros* pasa-banda, en

L
Audiovisual / 67
"«•mero muy grande y de longitud correspondicn- AUDIOMETRÍA. Conjunto de métodos de medi­
•I.. a alrededor de 0,2 veces su frecuencia central. da* de la audición* mediante el uso de un audió­
I I análisis espectral periférico condiciona directa­ metro*. La audiometría tonal en vía aérea o en vía
mente los fenómenos auditivos más diversos: per- ósea utiliza sonidos puros (o bandas de sonidos
•'*|>ción de la sonía, de la altura tonal, del timbre, puros) emitidos a diferentes niveles sonoros
fenómenos de máscara, inteligibilidad de la pala- (generalmente de -10 a 120 dB) a fin de determi­
I « i etc. Su carácter limitado permite al oído apre­ nar los umbrales* absolutos* de incomodidad o
hender variaciones temporales rápidas en la de dolor para cada frecuencia*, delimitando así
envoltura de amplitud de una onda de presión; así, un campo de audibilidad (audiometría liminar y
" " silencio breve introducido en un sonido blanco supraliminar). El sonido puede ser continuo o
<infinito es dciectable en cuanto sobrepasa 2 o 3 vobulado (variación de intensidad por ambas
m Además de informaciones ligadas a su tasa de partes de un nivel elegido para una misma fre­
nlividad momentánea (cadencia media de los cuencia), o también modulado (variación de fre­
I h.tendales de acción), los filtros periféricos (por cuencia alrededor de una frecuencia elegida para
I*, menos los de baja frecuencia central) propor- un sonido de igual intensidad). La audiometría
i. >n.in a los centros informaciones temporales más verbotonal comprende tests de audiometría vocal
luí i .. que son utilizadas para la localización espa- filtrado frecuencialmente. La audiometría vocal es
i.il ile los sonidos (mediante la puesta en relación la medida de la audición de un sujeto con la
•l -los vías monoaurales) y sin duda también en ayuda de un material fonético significativo (síla­
extracción de la altura tonal y del timbre. La bas sin significación). Esta audiometría cifra el
•iig.iiiización por los centros de los mensajes pn>- nivel sonoro de comprehensión por el oído del
■'lentes de los filtros periféricos sólo se ha estu- lenguaje humano (a menudo en porcentaje de
•ludo de manera profunda, por los métodos de la audibilidad). La audiometría objetiva no requiere
i ' h <i.mística, desde los arios 1970. Esta oiganiza- ninguna participación activa del sujeto, por opo­
I. ni .se manifiesta en particular por la fusión de sición con la audiometría subjetiva durante la
........"mentes espectrales que están en relación cual el sujeto colabora activamente a los resulta­
..... <>nica, y/o tienen envolturas de amplitud idén- dos. La audiometría objetiva comprende en parti­
•• i . asi como por el reconocimiento del “perfil" cular la impedancemetría, la cocleometría, o
• |mi tral de un sonido complejo a pesar de varia- también el estudio de los potenciales evocados*
en su nivel de intensidad global. Sin auditivos. La audiometría puede ser continua, es
mliargi >. el análisis auditivo de las formas espec- decir realizada por un barrido continuo de las fre­
' omplejas (como lasque poseen los sonidos cuencias, debiendo el sujeto ajustar el umbral de
•i. 11 palabra) y el funcionamiento de la memoria* audición todo a lo largo de la prueba (técnica de
""Imv.i siguen siendo muy mal conocidos. afuste* de Von Békésy). R. G enicot
L. Dkmany, M. le Moal, C. S emal
AUDIÓMETRO. Aparato electroacústico que
MIIHO<íIRAL (Ilusión —). Ilusión que consiste emite diferentes sonidos puros o bandas de soni­
n mía «lesviación de la localización (ie una fuen- dos puros (audiometría* tonal) gracias a una fuen­
• "ñora bajo la influencia de una aceleración o te de oscilación regulable en intensidad* y en
•i- •«lnación horizontal. R. G enicot frecuencia*, l.'n audiómetro puede también emitir
sonidos fonéticos transmitidos gracias a un micro
\i 'IHOiiRAMA. Transcripción gráfica de los (audiometría vocal). La frecuencia y la intensidad
•• i ■.mdiométricos. En el caso de tests liminares acústicas de los sonidos sucesivos emitidos por un
' " »•'••• (umbrales* de audibilidad y de dolor a auricular* o por un altavoz son así conocidos y
i m u «le sonidos puros), cada resultado corres- regulables a voluntad. Este aparato se utiliza para
i Hi-le a las coordenadas de intensidad* sonora estudiar los campos de audibilidad*, las sensibili­
i-i' nías en decibelios* sobre la ordenada dades auditivas, los umbrales* diferenciales* audi­
• i. .I* 10 hasta 120 dB), y de frecuencia* expre- tivos. R. G enicot
<*»» Hercios por octava sobre la abasa (de
i i IU.O00 Hz). Los diferentes resultados obte- AUDIOVISUAL. Nacido en los Estados Unidos
""lo*. están unidos por trazos, dando así las cur- en los arios 1930 para designar las técnicas que
• audiométricas. La relación entre la curva asocian imágenes y sonidos en los métodos de
""•i.....étrica liminar y la curva que corresponde enseñanza, este término ha designado rápida­
•l umbral de intolerancia es considerable, del mente, de forma indistinta, el conjunto de los
n de 107 para las presiones, y de 1.014 para medios de comunicación como lo atestigua, por
i ' intensidades en relación con la referencia de ejemplo, la expresión “paisaje audiovisual". En
l'KXHJz. R. G enicot extensión*, la definición de lo audiovisual impli­
caría siempre características tecnológicas (electro­
AtiDKM.KÁVICA (Ilusión ->. Durante un movi- magnéticas, ópticas, magnéticas, electrónicas) de
giratorio, la localización de un estímulo reproducción y difusión de imágenes y de soni­
"" lliivo con relación al plano de la cal>eza coloca- dos que tienen, un carácter masivo. Dentro de
•' • la horizontal está desviada. 1.a ilusión consis- una perspectiva semiótica*, el término audio-
" •" -liiuar las fuentes sonoras procedentes de la escripto-visual implica el análisis y la clasificación
ru te Inferior con respecto al plano horizontal en la de los diferentes lenguajes* utilizados (v. Métodos
i - me superior, y viceversa. R. Genicot audiovisuales). D. Pkraya
68 / Aura
AURA >• Epilepsia supone los demás le atribuyen. La afirmación de
una imagen propia contribuye a estructurar la
AURICULAR. Aparato acústico que se aplica toma de consciencia* de sí mismo. Al marcar tina
estrechamente a los oídos y que permite entregar diferenciación- con el otro expresa una relación
estimulaciones* auditivas perfectamente controla­ dialéctica entre las necesidades de expresión, de
das, sin interferencia* de los ruidos* ambientales autonomía y de reconocimiento social. La afirma­
y sin que alcancen a otros oyentes. El auricular, ción de sí mismo satisface una problemática com­
que ha llegado a ser hoy día un objeto de tecno­ pleja de identificación- que puede inscribirse en
logía de la vida cotidiana, ha sido sin embargo, un proceso arriesgado de reivindicación de iden­
en cuanto se ha puesto a disposición de los psi­ tidad a través del compromiso y de la asunción
cólogos experimentales, la fuente de progresos de riesgo realizados por fidelidad a una cierta
relevantes no sólo en psicoacústica* y en psicofí- concepción de sí mismo y para sostener la credi­
sica* de la audición, sino en psicología cognitiva*. bilidad de las elecciones efectuadas. J. S elosse
en particular en el recurso al método de escucha
dicótica*. M. Ríen«luz AUTOANÁLISIS. S. Freud ha descubierto el psi­
coanálisis en Viena entre 1895 y 1900, al analizar
AUTLSMO. I-ste término fue introducido por E. sistemáticamente por escrito sus propios sueños*
Bleuler en 1911 para describir un modo de ser en después sus recuerdos, sus olvidos de nombres
el mundo característico de los enfermos esquizo­ propios, sus actos fallidos. Este autoanálisis ha
frénicos* y que comporta dos aspectos: una pérdi­ sido fecundo para el interesado (curación de cier­
da de contacto con la realidad, que se manifiesta tos síntomas, liberación de la creatividad), pues
en un retraimiento, tina indiferencia afectiva y un se desarrollaba en interacción con el trabajo de
desinterés respecto al mundo, y la predominancia interpretación de los sueños de sus pacientes y
relativa o absoluta de la vida interior explicando dentro del marco de una relación afectiva e inte­
que el mundo de los fantasmas del esquizofrénico lectual intensa con su amigo W. Fliess.
se convierte en su propia realidad. El autoanálisis episódico sigue siendo necesa­
Para E. Bleuler, el autismo es consecuencia rio al psicoanalista para tomar consciencia de su
directa de la disociación, siendo considerado este contra-transferencia*. Pero no puede sustituir al
último fenómeno como el trastorno que explica psicoanálisis personal para hacerse psicoanalista,
el conjunto de los demás síntomas. tal como lo pensó S. Freud durante un cierto tiem­
Al contrario, para E. Minkowski, el autismo, po. Sin un diálogo con un interlocutor apto para
definido como el agotamiento del contacto vital interpretar la transferencia*, el autoanálisis tiende
con la realidad, sería el fenómeno primero que a permanecer defensivo y ciego. Ciertas formas de
permite explicar la disociación. creación literaria (por e¡., en los surrealistas) se
En 1943, el término de autismo es retomado parecen a un trámite autoanalítico. I). Anzieu
por L. Kanner para designar una enfermedad
autónoma de la infancia cuyos signos recuerdan AUTOATKIBUCIÓN > A utopercefK ión
aquellos referidos por E. Bleuler del autismo esqui­ AUTOCASTIGO. En una perspectiva psicodinámi-
zofrénico. Apareciendo a veces desde el primer ca, el autocastigo tiene como efecto el disminuir
año de vida, se expresa con una incapacidad para una tensión penosa del organismo por el cumpli­
establecer relaciones normales con las personas del miento de conductas psicológicas reprehensibles.
entorno (indiferencia), estereotipias de comporta­ Ligadas al sentimiento de culpabilidad- , las con­
miento así como un hablar raro y hermético. ductas autopunitlvas son de origen edípico y se
La clínica psicoanalítica, al dedicarse al análi­ inscriben en una estructura neurótica. Al establecer
sis de lo vivido interiormente por el esquizolréni- al pariente prohibidor como modelo ideal de las
co cuya preeminencia es uno de los elementos de identificaciones* secundarias que estructuran el
definición del autismo, ve allí la expresión de un superyo, la instancia represiva interiorizada
funcionamiento intrapsíquico particular (autístl* devuelve sobre el sujeto la componente hostil de
co ) analizable en términos metapsicológicos*. sus deseos agresivos: es así como puede cometer
Así, por analogía, el término de autismo ha sido transgresiones objetivas para evitar afrontar su cul­
utilizado para definir un estadio precoz del desa­ pabilidad subjetiva. Ciertas conductas de riesgo ile­
rrollo del recién nacido caracterizado por un gales ilustran bien la inversión autopunitiva de la
corte respecto al mundo exterior y por la ocupa­ agresividad*, tal el vuelo de un ingenio motoriza­
ción exclusiva del bebé en sus sensaciones inter- do seguido de un accidente*, tan frecuente en la
nas. El carácter autístico de la primera parte de la adolescencia*. I.a conducta autopunitiva realiza un
vida del niño se ha cuestionado ampliamente compromiso entre pulsiones antagonistas.
desde entonces, en particular por el estudio de Igualmente puede expresarse con inhibiciones o
las relaciones precoces del niño con su entorno conversiones de actos reprimidos y tomar un
exterior. M.-C. Hardy-B ayli-. carácter más o menos obsesivo. .1- S elosse
AUTÍSTICO >■ A utism o AUTOCINETISMO. El autocinetismo o efecto
AUTOAFIRMACIÓN. Toma de posición o con­ au tocin ético es una ilusión* de movimiento*: el
ducta* deliberada manifestada por un sujeto* que sujeto, al fijar un punto luminoso inmóvil en la
desea presentar una imagen* de referencia- parti­ oscuridad, percibe un movimiento aparente-
cular con respecto a las representaciones- que lento de una amplitud que puede alcanzar 20°. El

I
Autoeducación / 69
fenómeno fue descrito en 1886 por A. zada* o programada*, permite a cada uno traba­
Caharpentier y luego en 1887 por H. Aubert que jar según su nivel de necesidad, y a un ritmo pro­
propuso dicho nombre. M Rjchelie pio- D. Manesse
AUTOCONCEPTO. Representación* de sí en el AUTOCRÍTICA. Aptitud* de un sujeto para eva­
sistema de conocimientos* del individuo. Esta re- luar sus acciones tanto como su estado normal o
presentación es equivalente a una estructura cog- patológico. Toda evaluación de sí misino recurre
nuiva* probablemente compleja que interviene al filtro complejo de la subjetividad. El término
■II el tratamiento de las informaciones* proce- autocrítico debería restringirse a su acepción psi­
i lentes del entorno social del individuo o de su quiátrica, que concierne esencialmente a dos
l'iupio comportamiento. Está hecha de un con­ tipos de trastornos.
fu to de metaconocimientos* funcionales y de La evolución de un delirio* bajo tratamiento
«onocimientos factuales que se encuentran acti- pasa por una fase de crítica que se considera
' -idos por determinados aspectos sobresalientes como un reflejo de la mejoría.
-I<-1 entorno o del comportamiento. El autocon- Los deprimidos hacen, en ausencia de delirio,
•eplo sirve para organizar la información nueva una lectura depresiva de los acontecimientos y de
•jik - se refiere al sí. Implica reglas de inferencia, su historia. Las ideas de culpabilidad*, ruina,
inicio, airamiento, recuperación en la memoria incurabilidad, ausencia de solución de los pro­
•I'1estas informaciones, así como de predicción y blemas evocados se confunden con una pérdida
planificación de comportamientos por venir. de autocrítica que regresa con la mejoría túnica*.
ERSOC Las demencias* están acompañadas a menu­
AUTOCONSERVACIÓN. En la primera teoría do de trastornos del juicio que incluyen una no-
ir- ndiana, las pulsiones* de autoconservación se consciencia de la enfermedad que hay que
••ponen a las pulsiones libidinales* o sexuales*, colocar en el seno de la anosognosia*.
•oino el hambre se opone al amor: estas pulsio- En francés, el término debe distinguirse del
las principales de las cuales son las pulsiones de capacidad* de in sig h f que se refiere a la per­
illmentarias, tienen como meta la conservación meabilidad del sujeto* a sus movimientos pre-
•'• I individuo, mientras que las pulsiones sexuales conscientes o inconscientes. R. J ouvent
limen como meta la conservación de la especie. AUTODESTRUCCIÓN. Comportamiento* sus­
• oposición constituye el conflicto* fimdamen- ceptible de acarrear la supresión de un individuo
1 il <|ue da cuenta de la posibilidad de codos los a consecuencia bien sea de un proceso de evolu­
im.is conflictos y por lo tanto de toda la diná- ción marcado por manifestaciones de tendencias*
.... . psíquica. Pero la oposición no es sistemáti- suicidas, de tentativa de suicidio que terminan a
• ambos tipos de pulsión a menudo colaboran veces en la muerte, bien de un paso al acto auto-
'• ' ii particular, las pulsiones sexuales se consti- lúteo. bien sea de la pérdida de la respetabilidad
•<i\< " .il apoyarse en las pulsiones de autoconser- de sí mismo que acarrea el equivalente de una
••i"ii A partir de 1910. d descubrimiento del muerte social. Ciertos suicidiólogos consideran
•mu isisino*. complemento libidinal del egoísmo, que existe un con tin ú an ) de letalidad en sujetos
ni Ive difícil hacer de la oposición entre libido* y que presentan una potencialidad autodestructora
i"«l ion de autoconservación el conflicto primor- marcada por la morosidad, la depresión, la alie­
••"I Por eso, en la segunda teoría de las pulsio- nación, la angustia y una exposición al riesgo del
s - Freud las reagrupa bajo la rúbrica de las suicidio, variable según la edad, el sexo y la posi­
l*uIm<mes de vida* y las opone conjuntamente a la ción social de los individuos. El deseo de muerte
pulsión de muerte*. j.-M. Pktot asociado a la negación de investir el mundo de
AUTOCONTROL. En un sentido muy general, los objetos y los seres puede terminar en la muer­
" ' “f'l* ejercido por las capacidades cognitivas te, en los accidentes* incapacitantes o también en
• i- Míales de un sujeto sobre las diferentes mani- homicidios* que pueden ser equivalentes del sui­
!• u< iones de sus emociones* y de su vida afée­ cidio. Las conductas* autodestructivas revelan el
desbordamiento de los mecanismos de defensa y
lo un sentido más restringido, control ejerci- la búsqueda ambivalente de compromiso entre
I" por el segundo sistema de señalizaciones* pulsión* agresiva*, culpabilidad*, autocastigo* y
<lenguaje y pensamiento*) sobre las actividades llamada de socorro. El estudio de las manifesta­
■ir "i i motrices* (primer sistema de señaliza- ciones autodestructivas toma en consideración
•lón). V. Autorregulación. J.-P. B ronckart los antecedentes, el tipo de comportamiento, la
intención y el grado de consciencia suicida del
a i I OCORRECCIÓN. Práctica de evaluación* de sujeto. j . Selosse
!'" «onocimientos*, que consiste en localizar y
■Micgir por el alumno sus propios errores en un AUTOECOIXXIÍA ^ E cología
•!' " “ i‘>. <-on la ayuda de un material pedagógi­ AUTOEDUCACIÓN. Corolario de la noción de
c a piado (ficheros autocorrectivos, programas educación permanente*. La sociedad contemporá­
mlocmáiicos, magnetófono). Esta disposición nea productivista ha heredado de un sistema edu­
M- 11< la ventaja de hacer al alumno responsable y cativo* con respecto al que la asistencia está
•iivo en el control de sus adquisiciones, y sobre sometida a la enseñanza obligatoria* y de la que
i" I-», en el marco de una enseñanza individuali­ tiende a racionalizar la organización colectiva. En
70 / Autoerotisino
el seno de esta ingeniería, o en sus márgenes, se sas sostendrían los mecanismos de refuerzo ha
desarrolla un elogio de la ingeniosidad. El alumno sido la meta de intensas investigaciones desde los
modelo es aquel que, al desplegar su propia acti­ años 1950. Así, la estimulación eléctrica de ciertas
vidad y al liberarse de la dependencia, se muestra regiones del cerebro se dice reforzante y los ani­
capaz de movilizar sus propios recursos, de dis­ males aprenden a apoyar sobre un pedal a fin de
cernir su propio perfil de aprendizaje*, de definir estimular eléctricamente la estructura cerebral que
su propio proyecto, de pasar a un contrato con el previamente había recibido un electrodo implanta­
que le enseña y de sacar partido, m otu propio, de do permanentemente. Todos los vertebrados testa­
las múltiples redes, formales e informales, donde dos, incluido el hombre, presentan este fenómeno,
se difunden los conocimientos. D. Hameline que se aprende rápidamente, con un vigor espec­
tacular, se olvida rápidamente, como si permitiera
AUTOEROTISMO. Desde el punto de vista des­ obtener una recompensa* innecesaria o, como se
criptivo, satisfacción sexual obtenida por el suje­ suele decir a menudo, un placer*. Contrariamente
to con su propio cuerpo excluyendo toda pareja. a muchas ideas recibidas y a pesar de la enorme
Desde el punto de vista de la teoría psicoanalíti- cantidad de trabajos publicados, las bases neu-
ca, modalidad de la sexualidad infantil precoz en robiológicas de la autoestimuladón todavía se
la que una pulsión* parcial, función de un órga­ comprenden mal. Las bases neuroquímicas, la
no o de una zona erógena*, encuentra satisfac­ hipótesis dopaminergica en particular, son contro­
ción in situ (placer de órgano), no sólo sin objeto vertidas. Hay que notar que la estimulación de
exterior, sino igualmente sin referencia a la ima­ ciertos sitos centrales provoca, a la inversa del
gen unificada del cuerpo que caracteriza al narci­ acercamiento*, reacciones de huida o de evita-
sismo*. Se ha insistido en la función del ción*. M. le Moal
autoerotismo en la constitución del fantasma* y ,
de laI ísexualidad psíquica en el proceso del ana- % AOTOEVAIUACIÓN. Designa las diferentes técm-
clisis*. cas de evaluación* de un individuo por sí mismo,
La teoría psicoanalítica de las psicosis* ha lle­ técnicas que pueden ser subjetivas o armadas, y
vado a S. Frcud a invocar un estadio autoerótico concernir a todo estado, actividad* o comporta-
que sería anterior a la constitución del objeto y de miento del individuo. Incluso cuando es irrealista o
la imagen unificada de sí mismo. Esta perspecti­ gravemente sesgada, la autoevaluación subjetiva
va ha dado lugar a gran número de trabajos que puede ser iluminadora para el observador exterior.
han renovado profundamente esta cuestión y Los principales instrumentos de la autoevalua­
conducido a la de la teoría de los autismos* infan­ ción son: los cuestionarios* con respuestas abiertas
tiles. B. B russet o cerradas, las escalas de evaluación, la compara­
ción dirigida con condiscípulos o colegas, la autos-
AUTOESTIMA. Rasgo de personalidad* en rela­ copia* libre o dirigida. Los ordenadores, y en
ción con el valor que un individuo atribuye a su particular, los sistemas expertos*, abren perspecti­
persona. En la línea de las teorías del equilibrio*, vas considerables en materia de autotest adaptati-
la autoestima se define como una función de la vo: el ordenador modula las tarcas* en función de
relación entre las necesidades satisfechas y el las performances* de manera que conduzca al indi­
conjunto de las necesidades sentidas. En la línea viduo hasta su techo; gracias a los sistemas exper­
de las teorías de la comparación social*, está defi­ tos, se puede establecer un diagnóstico agudo de
nida com o el resultado de la comparación que los errores. G. DE Landsmeere
efectúa el sujeto entre sí mismo y otros indivi­ y Escala de autoevaluaelón: escala rellenada
duos significativos para él. ERSOC por el mismo sujeto*, concebida para dos metas
AI ITOESTIMUIACIÓN. Estimulación en general distintas. Por analogía con la hetero-evaluación,
eléctrica del cerebro que resulta del comporta­ se supone que estas escalas aportan, ganando
miento del organismo mismo. En último análisis el tiempo, una información equivalente. Como
cerebro organiza su propia estimulación en razón herramienta específica, representan un tipo parti­
de los efectos positivos de esta estimulación. Este cular de datos clínicos que permiten explorar la
fenómeno fue descubierto en 1954 por J. Okls y V. subjetividad y/o identificar una dimensión parti­
Milner en la rata. El animal aprendía, bien a diri­ cular de la personalidad. Su utilización en prácti­
girse hacia un lugar preciso donde recibía una esti­ ca psiquiátrica se considera a menudo como
mulación eléctrica intracerebral proporcionada por menos fiable que las escalas de hetero-obseryá-
el experimentador, bien a apoyar sobre una palan­ ción. A pesar de todo, su facilidad de utilización
ca que desencadenaba un sistema de estimulación puede ofrecer un interés epidemiológico, en el
y que liberaba una salva eléctrica en una región caso de escalas de rastreo.
limitada del cerebro mediante un electrodo. Los En psicología, su utilización es frecuente en los
mecanismos de refuerzo* permiten aprender a ti.«bajos en el .sujeto normal I.a mayni parte de
orientar las necesidades hacia objetos o eleccio­ estos autocuestionarios apuntan a individualizar
nes, estén o no disponibles en el entonto inme­ una. dimensión por el sesgo de elecciones binarias
diato. Estos mecanismos operan por ensayos y entre dos proposiciones opuestas (en absoluto/
errores a fin de reforzar selectivamente los com­ totalmente, muy desagradable/muy agradable).
portamientos que permiten satisfacer la necesidad. Un tipo particular está representado por J a s
La hipótesis según la cual unas estructuras nervio- escalas visuales análogas en que el sujeto debe
Automatismo mental / 71
situarse mediante un signo sobre una recta vertical lenguajes formales (autómata con número finito
i le diez centímetros que une proposiciones inversas, de estados o con pila de memoria, por ejem ­
l-i posidón del signo sobre la recta está, a conti­ plo)- M. B arón
nuación, medido y convertido en nota. R. J ocvknt
AUTOMÁTICO. Se dice de un movimiento* o de
AUTOFORMACIÓN. En un sentido metodológi­ un acto* reglado por encadenamientos reflejos*
co: iniciativa del que aprende, quien, de m otu que aseguran su desarrollo sin intervención
propio, o por la sugestión del formador, efectúa voluntaria* consciente, o de un comportamiento*
él mismo el inventario de sus recursos para adquirido, que deviene, favorecido por el ejerci­
aprender, define su proyecto y realiza su auto- cio*, tan perfectamente instalado en el repertorio
<valuación*. Entonces el término es equivalente a que se desarrolla sin intervención voluntaria o
trabajo independiente, incluso a aprendizaje* consciente, ni solicitación de la atención*. Tanto
individualizado. en un caso como en el otro, el comportamiento
En un sentido antropológico: deseo ilusorio automático es altamente adaptado y puede desarro­
«lo debérselo todo a uno mismo que fascina, la llarse simultáneamente con otro comportamiento
figura del self-m ad e m an. R. Kaés, utilizando las que exija atención y voluntad*.
hipótesis psicoanalíticas, ve este deseo de perpe- También se habla, en lo opuesto, de movi­
•uar el fantasma* infantil de omnipotencia a través miento o de acto automático a propósito de com­
i !<•las ideologías autodidácticas y el mito de la for­ portamientos que se producen o se repiten sin
mación como recorrido heroico. D. Hameuke ser suscitados por las estimulaciones del medio y
sin que el sujeto pueda ejercer sobre ellos el
Al rrÓGENO (Training - ) ^ R elajación
menor control: un tic motor es, en este sentido,
Airrom PN OSIS. Cuando en 1784, descubrió el un movimiento automático.
m etió m agnético, que actualmente llamamos hip­ El au tom atógra/o es un dispositivo de regis­
nosis*, A. de Puységur, discípulo de F. Mcsmer, lo tro de los movimientos automáticos, no volunta­
«onsideró como una forma de sonambulismo* rios o inconscientes. M. Ricfielll
.uiificialmente provocado por el •'magnetizador'’,
AUTOMATISMO MENTAL. Este término fue in­
i Mo implica que el estado hipnótico puede alcan­ troducido por G. de Clérambault para designar
zarse espontáneamente por ciertos sujetos, los ciertos fenómenos elementales, motores, sensiti­
■mámbulos, ya sea deliberadamente o no. En vos y de pensamiento* que suponía eran los pri­
l’>nS, M. Erickson hizo de la hipnosis la amplifi-
meros en aparecer cuando sobrevenían estados
• •<ión, gracias a la relación con el hipnotizador, psicopatcilógicos, para él de etiología orgánica. El
!'• un estado banal de trance común que sobre- interés de su descripción dependía del valor de
Mi ne espontáneamente varias veces al día en expresión directa de la lesión que G. de Clé­
i«idci sujeto. Pero se admite generalmente que rambault les otorgaba.
• •*;» amplificación necesita la mayor parte de las Son los fenómenos de pensamiento los que
' ' <es una relación interpersonal. Además hay han sido objeto de las descripciones más minu­
•|"«* señalar que la dimensión autohipnótica se da ciosas.
•l< nuevo en el hecho de que el operador entra El fenómeno interno que preside la aparición
•I mismo a menudo en trance mientras hipnotiza de los primeros síntomas del automatismo mental
un sujeto. J.-M. Pí:tot es el quedar fuera del control del sujeto una parte
Al U(MANTENIMIENTO NEGATIVO >■ A uto- de su actividad de pensamiento. La automatiza­
shuptng ción y la mecanización de una parte de la activi­
dad psíquica del enfermo se expresan con la
AUTÓMATA. Un autómata formal es una máqui- llegada inesperada, en ruptura con la actividad
" i abstracta, supuestamente dotada en general de psíquica voluntaria del sujeto, de fenómenos aní­
un í cabeza de lectura-escritura, de una cinta y deteos de pensamiento tales como palabras
■« niualmente de una memoria, y que es sus- explosivas (evocación de palabras fuera de la
••piible de encontrarse en cierto número de voluntad del sujeto; tal sería el caso del enfermo
• i.ulos en función de las informaciones que reci- parasitado por la palabra “felicidad*), absurdos y
I" tal autómata se define por: sinrazones (frases absurdas que se repiten conti­
l un alfabeto, conjunto de símbolos de entra­ nuamente en el pensamiento), detenciones del
da y de salida;
pensamiento, devanado de recuerdos y de ideas.
¿ un conjunto de estados (o configuracio- Estos fenómenos son pasivos, automáticos, neu­
"«"• •, entre los que se distinguen un estado inicial tros: se habla de síndrome de pasividad. Muy
\ estados finales; pronto, el cuadro se enriquece con fenómenos
V transiciones o reglas de paso de un estado verbales más elaborados tales como el eco del
<«>iio, en función de símbolos leídos. pensamiento propio. Finalmente, la intervención
Por ejemplo, A. Turing concibió en 1936 un de un tercero conduce a los fenómenos de eco y
uiiómata formal para definir una noción de fun- de comentarios de los actos y los pensamientos
•ion calculable* (máquina de Turing*). En el por otro, a los que se limita a menudo hoy día el
man o de las gramáticas* formales, se han defi­ automatismo mental.
nido diferentes clases de autómatas de recono- El síndrome de pasividad así como los fenó­
•Imiento, según la complejidad sintáctica de los menos verbales más elaborados tales como los
72 / Automatismo psicológico
fenómenos de eco del pensamiento propio o del o por su fuerza que es el signo de una patología,
pensamiento por un tercero, constituye el p eq u e­ como los espectaculares cabezazos contra las
ñ o au tom atism o m ental. paredes de los niños privados de cuidados mater­
La exteriorización de los fenómenos alucina- nos o de los sujetos psicóticos*. Sea cual sea, la
torios inaugura el paso al gran au tom atism o automutilación se considera generalmente como
m ental, delirio en el que las alucinaciones son una conducta autoagresiva que se asocia o no
psicosensoriales. con conductas heteroagresivas, pero también
El conjunto de estos fenómenos constituye el como una conducta de comunicación social (en .
triple automatismo mental, motor y sensitivo. particular por los etologistas). Una generalización
El valor semiológico del automatismo mental de esta noción ha hecho entrar toda una serie de
es importante, aunque se le puede encontrar conductas complejas, como por ejemplo las ten­
tanto en un episodio psicótico agudo como en tativas de suicidio, dentro del campo funcional de
una esquizofrenia (a menudo en su inicio) o un la intención automutiladora. A. B raconnikr ¡
delirio crónico (psicosis akicinatoria crónica).
AUTONOMÍA. Por oposición a beteron om ía, I
M.-C. Hardy-B aylk
designa el proceso mediante el cual el hombre, o
AUTOMATISMO PSICOLÓGICO. Para P. Janet es un grupo de hombres, adquiere o determina por sí I
la actividad reproductora opuesta a la actividad cre­ mismo sus propias reglas de conducta. La capad- 1
adora, la que verdaderamente merece el nombre dad de autonomía resulta de la interiorización* de '
de automatismo psicológico: se sitúa en el opuesto reglas y valores, consecutiva a un proceso de negó- I
de la voluntad*. Por eso los fenómenos que reúne dación personal con los diversos sistemas normati­
interesan a la vez a la psicología y a la medicina, vos de interdependencia y de obligaciones sociales, i
incluso si es difícil precisar sus límites, pues la dis­ La psicología genética ha empleado en espe- .
gregación de la mente puede tener el mismo cial esta noción en el estudio de la voluntad* y
aspecto clínico* mientras que las causas son distin­ del juicio moral*. J. Piaget ha mostrado así cómo,
tas. Pero este concepto, según los autores que lo en sus comportamientos frente al otro, el niño |
utilizan, sirve también para caracterizar los niveles pasa de una moral heterónoma (las reglas de
progresivos de las síntesis mentales y de la jerar­ conducta y de evaluación morales están impues­
quía de los comportamientos (asociaciones*, accio­ tas por el otro o le son prestadas sin evaluación i
nes*, conductas*). Lis investigaciones recientes moral razonada; pueden estar tentadas además i
muestran los límites conceptuales de la distinción por intereses egocéntricos) a una moral autóno­
entre lo automático y lo voluntario, y uno se inte­ ma cuya constitución exige la integración de la
rroga aún sobre la validez de un mecanismo de reciprocidad de las relaciones entre individuos ,
disociación* patológica como modelo* del funcio­ reconocidos en su particularidad propia pero for­
namiento normal. R. Dokon y E. J alley malmente iguales.
En una perspectiva de análisis psicodinámico, 1
AUTOMATIZACIÓN. Proceso mediante el cual la conquista de la autonomía es correlativa a la I
el control de un movimiento requiere menos construcción de la identidad* durante la adolescen- |
atención* a medida que el sujeto se hace más cia*, responde del segundo proceso de separación- |
hábil (v. Control motor). Durante el aprendizaje*, individuación, y resulta de las reorganizaciones del
un programa motor* se constituye progresiva­ ideal del yo* y de las identificaciones*, así como de
mente y va a mandar en el movimiento con un un cambio en la economía de las pulsiones*.
recurso puntual e intermitente al tratamiento cen­ J.-J. Ducrkt y J. S m.osse j
tral de las informaciones* devueltas. El control
está entonces ampliamente delegado en organi­ Airi ÓNOMO (Sistem a nervioso - ) ► Sistem a
zaciones de un nivel de integración inferior que n ervioso
gestiona los componentes elementales de la habi­ AirroORGANlZACIÓN. Propiedad que caracte­
lidad*. Este proceso difiere de la “seudo-autoina- riza a los organismos* capaces de construir o de
tización" que consiste en corto-circuitar el estado mantener su organización sin aporte energético
de selección de la respuesta en situaciones sin (material o informacional) exterior. El término ha
incertidumbre o cuando el sujeto decide su res­ pasado de la biología a la psicología. Se encuen- J
puesta anticipadamente. M. Di .kand ira, en efecto, en los embriólogos como A. Dalcq j
AUTOMALÓGRALO A utom ático o J. Brachet que lo han tomado de II. Driesch. j
Según Driesch. lo vivo se autorregula, es decir
AUTOMUTIIACIÓN. Conjunto de configuracio­ que se fija a sí mismo su propia norma de fun­
nes motrices, destructoras, infligidas por el sujeto cionamiento o también que determina él mismo
a su propio cuerpo*; las automutilaciones pueden su propia meta. Driesch se opuso al behavioris-
dividirse en dos subgrupos de comportamientos: mo* de J. B. Watson y sostuvo firmemente la
los comportamientos automutiladorcs primitivos, O 'estaltjxsycboiogie* que importó el concepto en
mutilaciones de intensidad variable, frecuentes psicología. P- M ungal I
hasta la edad de dos artos y que desaparecen
después normalmente (mordeduras, arañazos, AUTOPERCEPCIÓN. El individuo no dispone I
comerse las uñas, etc.) y los comportamientos de un acceso directo a sus estados internos (moti­
automutiladorcs estructurados y orientados, muti­ vaciones*. procesos). Debe por lo tanto aprender
laciones siempre intensas ya sea por su repetición a inferirlos mediante un proceso de autopereep-
Autorregulación / 73
. ión (o de au toatrib u ción ). En 1972, D. J. Bem tación de tradiciones y de valores. El individuo
propone para este proceso una teoría que se que encarna la figura de autoridad puede repre­
apoya en dos postulados: sentar un grupo al que otros individuos desean
1. los individuos conocen sus actitudes*, pertenecer: se habla entonces de autoridad de
■mociones*, y otros estados internos infiriéndolos referencia. La autoridad ejerce una influencia
•' partir de sus propios comportamientos* y/o de negativa cuando representa un referente al que
las circunstancias en que se han producido; uno o varios individuos quieren 'oponerse. Las
2. en la medida en que ios indicios internos investigaciones sobre la autoridad, sus fuentes y
•on débiles o ambiguos, el individuo procede procesos se lian desarrollado en marcos teóricos
•<uno lo haría un observador exterior. diferentes. Así, el psicoanálisis* estudia en parti­
listos dos postulados bastan para hacer de la cular las relaciones de poder que se establecen
teoría de la autopercepción una de las teorías sin que los autores sean conscientes de ello, la
más solicitadas de la psicología social actual. influencia y el poder como mecanismo de defen­
ERSOC sa*, las relaciones de autoridad en las relaciones
padres-lujos, la identificación* con las figuras de
At U'OPLÁSTICO. Término que designa, por autoridad, los mecanismos psicodinámicos subya­
•posición al término aloplástico*, al conjunto de centes de las necesidades de poder y de sumi­
I r. icacciones adaptativas de carácter centrípeta,
sión. Los teóricos del refuerzo* analizan los
que consiste en modificaciones del organismo mecanismos de aprendizaje de las relaciones de
•*l«>, o de manera más extensiva, en modificado- autoridad. Los teóricos del intercambio social
i" •internas del sujeto mismo. H. Wallon califica consideran enTlas relaciones díádícas la autoridad
•l« .mtoplástico al grupo caracteriológico de los y el poder que cada participante iiéne sobre el
hlMcroides, cuyo prototipo patológico es la histe- otro y la manera en que se desarrollan los inter­
•i.i* Entre las conductas autoplásticas, D. Lagache cambios y las negociaciones*. Después de K.
ililnencia algunas concretas que consisten en I.ewin, la tradición de las teorías del campo defi­
p '" ‘ esos fisiológicos y otras simbólicas, que con- ne la autoridad como la relación de influencia tal
•Minen al registro de la actividad mental, cons- como se percibe por las personas afectadas y
>lente e inconsciente. E. J allf.y como un proceso dinámico resultado de las
Al U'OPOAGNOSIA >• A som atogn osia tensiones y las necesidades*, y de las fuerzas
creadas. C. Lévy-Leboyer
Al il'<IPOYESIS. Término propuesto por U. Ma-
"u.ma y F Várela en 1975 para caracterizar los AUTORIDAD PARKNTAL. Fórmula jurídica que
'••'«•nías vivientes. 1.a palabra “poyes# ' significa ha sustituido la antigua noción de poder paterno.
pi...luición y la autopoyesis remite a la idea de Traduce ia evolución de los status? de los cónyu­
un organismo concebido como un sistema cerra- ges al equilibrar el conjunto de los derechos y
•I* •que construye de manera autónoma sus repre- deberes de los padres a fin de asegurar la guar­
•iii.it iones* perceptivas y cognitivas con el único dia, vigilancia, mantenimiento y educación de
iiu <!<■ mantener su identidad con la compensa- su(s) hijo(s) menorCes). J. S elossk
i"ii de las deformaciones que sufre. Las repre- ' AUTORITARISMO. La p erson alid ad au toritaria
•iilaciones* ya no son, en esta perspectiva, se caracteriza por la rigidez, el dogmatismo, el
•. p u s * d e l a r e a l i d a d e x t e r i o r s i n o p r o d u c c i o n e s
gusto por la autocracia e, igualmente, la sumisión
letHH t ion es) d e l o r g a n is m o v iv o . P. M en g a l
a la autoridad. El hecho de que, para T, W.
AUIOPHESENTACIÓN. Un individuo se com- Adorno, el autoritarismo esté asociado al etno-
I "iia ik- manera que comunica al otro informá­ centrismo, al conservadurismo político y al anti­
is un • i propósito de sí mismo. Para la teoría de semitismo ha estimulado las investigaciones
I I gestión de las impresiones, esta comunicación sobre este tema. Se ha mostrado, en particular, las
• i .i iegida por el deseo de agradar a un público relaciones entre el autoritarismo y variables tan
I•mi* ular a fin de sacar una ventaja: sólo el sí diversas como la rigidez perceptiva, la intoleran­
i ulilli 11 entra en línea de cuenta, sin que el sí pri- cia a la ambigüedad y la ansiedad. La puesta en
»' i<»i oncuerde necesariamente. En la perspecti- evidencia de relaciones con la categoría social, el
• de l.i autoconstrucción por el contrarío, la nivel de educación y el cociente intelectual sugie­
...... .. une sí público y sí privado: el re que el autoritarismo no sería un rasgo de per­
i" se comporta de manera que da una imagen sonalidad sino más bien la integración de normas
pul'lica global consistente con sus convicciones y valores propios a subculturas específicas (v.
•i* ' uanto al valor de su persona. ERSOC Autoridad). C. Lévy-Lhhoyer

Ai IOKIDAD. Influencia potencial de un indivi- AUTOR REG I A JE ► Ajuste


........«obre otro u otros varios. Esta influencia se AUTORREGULACIÓN. De manera general toda
•|rn «• sobre la cognición*, las actitudes*, el com- regulación* de un sistema cibernético* puede con­
l •••!i.uuiento*, las emociones* y su expresión. La cebirse como una autorregulación (se hace sin la
....... . puede estar basada en la pcricialidad y intervención de un regulador externo). De mane­
li •<impotencia. También puede apoyarse en un ra más particular se hablará de autorregulación:
i ii m.i <le recompensas y de sanciones, o tam- 1. cuando, contrariamente a lo que se podría
1'*• i» obre la legitimidad, es decir sobre la accp- llamar heterorregulación, el valor-meta está pro­
74 / Autorrepetición
porcionado por la exigencia de autoconservación respuesta es un comportamiento inducido* cuyas
y de autorreproducción del regulador (lo que no morfología y rapidez de adquisición dependen de
es el caso en la máquina de Watt); la naturaleza y duración del refuerzo*, de la natu­
2. cuando la regulación no se reduce a un raleza, duración y predictividad de la señal pre­
ajuste local y automático de un órgano biológico sentada sobre la llave y de la duración de los
o de un esquema* de acción; intervalos interensayos. Se ha explicado como un
3. cuando es impuesta por una totalidad orgá­ condicionamiento clásico* de un acto motor. En
nica o un sistema cognitivo sobre las regulaciones una variante del procedimiento de base, llamado
o ajustes locales de sus partes (lo que implica la au ton u m tenim ien to n egativo, el picotazo sobre la
construcción de una organización de conjunto llave impide la presentación de la comida. Esta
que integra, coordina y regla las regulaciones consecuencia negativa no impide a la respuesta
locales). aparecer y mantenerse, lo que invalida la hipóte­
En un sentido más específico, término intro­ sis de un refuerzo por "superstición*" sobre el
ducido por A. R. Luria para designar el efecto de modo operante. II. Lejiuink i
control o de planificación* que pueden ejercer las
AUTOSOMIA. El padre y la madre transmiten
producciones verbales de un sujeto sobre sus
con igual probabilidad la información* genética
propias actividades motrices (v. Autocontrol).
portada por locu s* a sus descendientes macho o i
J.-J. D ucret
hembra. Los ¡ocus, portados por los cromosomas* !
AUTORREPETICIÓN >■ M nem ónico de los individuos de ambos sexos, en una espe- J
cié dada, son llamados autosomas. Hay 22
AUTOSCOPIA. Representación exterior de la cromosomas autosomas en la especie humana. '
imagen parcial o total de sí mismo. Fenómeno Sin embargo, los cromosomas X e Y portan un I
bastante banal en los sueños*, se puede observar corto fragmento (50 unidades de recombinacio- j
en los estados confuso-oníricos de origen tóxico nes) que recombinan obligatoriamente en la
o después de la ingestión de sustancias alucinó- meiosis en el macho. Por ello, esta parte (llama­
genas*. Se la ha podido describir en ciertos esta­ da seudo-autosoma) puede transmitirse de padre I
dos histéricos. O. Widlócher a hija. P.-L. Roubbrtoux
En tecnología de la educación*, observación
y análisis que hace un individuo del la grabación AUTOSUGESTIÓN >* Sugestión
en vídeo de sus propios comportamientos. Este AVERSIÓN. Conducta mediante la cual un orga­
análisis es guiado útilmente por sistemas de cate­ nismo se aparta de un objeto, o de otro organis- ]
gorías. mo. Sentimiento asociado o correspondiente a !
La autoscopia interviene en la forma más esa conducta. Es generalmente en el primer sen- j
extendida de la técnica de la m icro-enseñanza, tido, objetivo, en el que el término se emplea en
método de formación que consiste en el análisis, psicología, más que en el segundo, subjetivo y de
por el alumno-maestro, por sus condiscípulos o por uso corriente. Toma valor descriptivo de todo !
el formador, ya sea de una corta secuencia com­ comportamiento que, al contrario de la apelen- i
pleja de enseñanza (microlección), ya sea de la cia*, corresponde a un alejamiento del objeto
puesta en práctica de habilidades pedagógicas aversivo*, por desplazamiento o por su coloca­
particulares: arte de plantear preguntas, de susci­ ción fuera del campo perceptivo (desvío de la
tar una situación problemática, etc. El alumno mirada, por ejemplo), o. más técnicamente, por
remodela eventualmente sus comportamientos en una respuesta de escape o de evitación* (v. (
función de los aportes del análisis, luego vuelve Terapia del comportamiento). M. Riciiklle
a comenzar la enseñanza, pudiéndose repetir el
ciclo hasta la obtención de un resultado juzgado AVERSIÓN GUSTATIVA CONDICIONADA. La
satisfactorio. La eficacia de este método está reco­ presentación a un sujeto de nuevos alimentos o
nocida generalmente. G. de Landshkbrk bebidas seguida de un estímulo aversivo* como
una droga tóxica, el tratamiento por rayos X o
AUTOSHAPPING. Procedimiento de s h a ffltn g vina rotación forzada que acarrea trastornos de
o moldeamiento de las respuestas sin interven­ náuseas, produce secundariamente una aver­
ción del experimentador, descrito por P. L. Brown sión a estos alimentos. Este aprendizaje* en un
y H. M. Jcnkins en 1968. En el experimento p rin ­ solo ensayo tiene un gran valor adaptativo ya
ceps, se colocan pichones dentro de un recinto que permite a los animales evitar los alimentos
experimental provisto de una llave-respuesta y de o bebidas cuya ingestión hubiera podido estar
un distribuidor de grano. Se ilumina la llave seguida de malestares o trastornos graves. Este
durante 8 segundos, al término de los cuales la fenómeno existe en el hombre. Es persistente.
mezcla de granos se vuelve asequible durante 4 Puede adquirirse durante un intervalo de varias
segundos dentro de un alveolo situado por deba­ horas que separa la ingestión de los trastornos
jo de la llave. La asociación llave-grano (ensayo) físicos, lo que va en contra del principio de
se repite con intervalo variable (alrededor de una contigüidad temporal necesario al condiciona­
media de 60 segundos). Después de haber esta­ miento*. M. LE Moal
do sometido, de media, a unas decenas de ensa­
yos, el ave da espontáneamente un picotazo AVERSIVO. Se dice de un estímulo*, objeto o
sobre la llave iluminada. Este automodelado de la situación* que acarrea en el organismo una con-
Azar / 75
ducta* de retirada, de huida*, de evitación*. Al se debe a G. Peano y a R. Dedekind una axiomáti­
hacer, en su primer sentido, referencia a un des­ ca de la teoría de los enteros naturales. M. B arón
plazamiento mediante el cual el sujeto se aparta
del estímulo, el término no está manchado de AXIOMATIZACIÓN. Procedimiento formal que
connotaciones subjetivas, como desagradable o consiste en presentar el conjunto de los axiomas* de
negativo. El carácter aversivo puede vincularse a una teoría bajo la forma de un sistema organizado.
los grandes sistemas de motivación* biológicos En un sentido más amplio, procedimiento for­
(la silueta del predador es aversiva para el ani­ mal que consiste en presentar ios enunciados de
mal) o derivarse de la historia del sujeto (un estí­ una teoría como deductivamente derivados de los
mulo que señala la inminencia de un choque axiomas. P. Mengal
eléctrico adquiere propiedades aversivas). AXÓN. Parte especializada de la neurona* corres­
Control aversivo: designa condiciones de con­ pondiente a la fibra nerviosa que conduce el impul­
trol del comportamiento o contingencias de re­ so nervioso de las partes receptivas (cuerpo celular,
fuerzo* que implican uno o varios estímulos dendritas) hacia las dianas inervadas por la neuro-
aversivas. Los programas* de condicionamiento de na/otra neurona, músculo). Puede subdividirse en
evitación* o de escape* ponen en juego un control un segmento inicial, el cuerpo del axón propia­
aversivo (v. Aversión). M. Richeixe mente dicho y la arlxirescencia terminal, dando
AVIDEZ. La noción de avidez hace referencia a la nacimiento esta última a las terminaciones nerviasas
¡n ulidad y concierne a la dispcxsición para engullir que forman la parte presináptica de las sinapsis*. El
las cualidades del objeto cualquiera que sean sus cuerpo del axón igualmente puede estar envuelto
<i msccuencias. Para M. Klein, a la inversa de la en una vaina de mielina* interrumpida de vez en
ih>ción de deseo, está desprovista de toda intención cuando a nivel de los nudos de Ranvier. La presen­
destructiva y no está, por lo tanto, ligada al instinto cia de microfilamentos, de neurofilamentos y de
«le muerte. La avidez se utiliza para describir las microtúbukxs es característica de su estructura inter­
•uganizaciones orales de la personalidad y sus des­ na; estas últimas elementos están implicadas en el
viaciones patológicas: trastornos de las conductas transporte axonal, mientras que los primeros tendrían
alimentarias*, toxicomanías*, nuevas adicciones. esencialmente un pajx.*l estructural. El impulso ner-
R. J ouvknt viaso corresponde a la propagación a lo largo del
axón de potenciales de acción* ligados al nivel del
AXIOMA. En el marco de un sistema formal*, un segmento inicial. La extremidad corresponde a las
axioma es un principio primero, una proposición terminaciones nerviosas. j.-P. Hermán
Illameada a p riori y aceptada como verdadera sin
■leínostración. Un axioma enuncia relaciones fun­ AZAR. Cuando unas fenómenos cuyas condicio­
damentales entre los elementos del sistema. Por nes de definición están perfectamente determinadas
cumplo en geometría, el axioma de Euclides enun- pueden tener varias salidas pasibles, se les llama
« " que: “por un punto exterior a una recta, se fortuitos: cuando se realizan, el resultado observado
puede trazar una paralela a esta recta y sólo una". se atribuye al azar. El azar es por tanto una causa*
I » I lilhert ha dado en 1899 una lista do veintisiete ficticia invocada para dar cuenta de observaciones
axiomas para una formalización lógica de la geo- que no se pueden predecir perfectamente.
metría euclidiana; pero existen teorías geométricas Su existencia ha sido desde siempre objeto de
li.r-.Hlas en una axiomática* que no comportan el numerosas controversias. Para algunos, se trata de
axioma de Euclides (geometrías llamadas no eucli- un simple prrxhicto de la ignorancia de las verda­
•lunas). Los axiomas de un sistema formal son los deras causas de las acontecimientos: Hipócrates
i lemcntos de base del conjunto de los teoremas, afirmaba que el azar no es nada: todo lo que se
•h ihIo los teoremas las fórmulas que se pueden hace tiene una causa cierta y esta causa tiene otra a
di <lucir a partir de los axiomas al aplicar las reglas su vez que la ha producido; el azar sólo puede exis­
dr inferencia del sistema. M. Barón tir por tanto en la naturaleza. Para otras, por el con­
trario. la existencia del azar está ligado al hecho de
AXIOMÁTICO. En tanto que adjetivo este término que el universo no está completamente regulado
i« mito a las propiedades del axioma* (verdad axio­ por leyes deterministas* sino que también es par­
mática) o bien al aspecto formal de una teoría (lógi- cialmente contingente.
i axiomática). Empleado como sustantivo, o en la Los psicólogcxs se han interesado en la manera
■ presión “método axiomático'’, puede designar en que la representación del azar se construye en el
m u rama de la lógica que busca y organiza en sis- niño: concebido primero como un obstáculo para la
I'm i el conjuntode los axiomas de una ciencia, con dcductibilidad, el azar es asimilado progresivamente
m i lín de formalización. Por ejemplo, lexs Elem entos al comprender que, incluso si todos los casos indi­
•le Euclides, en el siglo m antes d e j. C., son una pri­ viduales permanecen imprevisibles, ciertas regulari­
ma.i tentativa de exposición axiomática de la geo- dades pueden observarse a nivel de los conjuntos.
meiiía; esta idea ha sido retomada y desarrollada a La teoría que tiene por objeto el estudio de los
lliules del siglo xix, en la corriente de formalización fenómenos debidos al azar es la teoría de las pro­
•l<- las matemáticas ligada al desarrollo de la lógica babilidades*. Busca formalizar las regularidades
...... ... En un sistema formal*, el término "axiomá- observadas en los fenómenos fortuitos a partir de
M»ir también puede designar el conjunto de l<xs una medida de su tendencia a producirse.
.ihlomas* y de las reglas de inferencia*. Por ejemplo, D. Defays
B

BABINSKI >• H em iplejía su medio de origen o en la sociedad global. La


existencia de bandas se asocia generalmente con
BALBUCEO. En psicolingüística* del niño, este la desorganización social y con las situaciones
término se aplica a las primeras producciones anémicas* locales que invitan a individuos no
sonoras del bebé. Antes de empezar a hablar insertados a crear su propio sistema de normas*
(entre los dos y doce meses aproximadamente), y de valores*. Considerado generalmente como
el bebé pasa por un período llamado prelingüís- un fenómeno ligado a la adolescencia*, las ban­
tico, durante el que adquiere un repertorio exten­ das de niños de los medios pauperizados y deses­
so de sonidos, que comprenden no sólo los tructurados (por ej., las g a lla d a s de América
lunemas* de la lengua de su entorno, sino tam­ Latina muestran que se trata de un fenómeno
bién los de un gran número de otras lenguas, general. Bajo la forma de una organización gru-
listos fonemas son, al principio, de naturaleza pal* defensiva/agresiva estructurada de manera
vocálica, después consonántica, se combinan jerárquica alrededor de un núcleo de iniciadores,
progresivamente (consonante-vocal, vocal-conso­ la banda reúne individuos cuyas necesidades de
nante) para llegar a reduplicaciones de sílabas. inserción, pertenencia* y reconocimiento social
Esta actividad vocal es durante mucho tiempo no están satisfechos y que buscan desbloquear o
poco diferenciada, de manera que no se pueden salirse de las vías que les parecen sin salida. Entre
i letectar signos de la lengua del entorno. Reviste las bandas, algunas pueden especializarse en acti­
varias funciones: lúdica, relaciona! e instrumental. vidades desviadas y hacer entrar a sus miembros
M balbuceo está considerado generalmente como en la antisocialidad racionalizando sus fechorías
una de las bases que permiten el acceso al len­ gracias a la polarización de actitudes* agresivas
guaje, y la hipótesis más frecuente postula una alrededor de la defensa del territorio, de antago­
continuidad entre el período del balbuceo y el nismos de edades o medios, de rivalidad étnica o
período lingüístico. de reglamentos de cuentas justicieras. Los miem­
Otras apelaciones, que generalmente son bros de las bandas encuentran, en esta estructura
■anónimas, designan también estas primeras pro­ activa y cohesiva, el medio de manifestar su
ducciones sonoras del bebé: p arloteo, gorjeo, lala- potencia, de sentir emociones compartidas, una
. iones*, v o ca liz a cio n es. C». De Weck solidaridad tanto más viva cuanto que se siente
IIÁIJCO >■ D iskin esia en situaciones de riesgo y un sentimiento vivo de
pertenencia sostenido por reglas dé lealtad. La
11AI,fSTICO-CONTROLADO (M o v im ien to -). participación en una banda permite neutralizar
i vsigna dos tipos de movimiento. El movimiento las inhibiciones, expresar reivindicaciones racio.
b.ilistico es breve y rápido: dura menos de un nalizadas y justificadas, identificarse con modelos
uarto de segundo, corresponde a un recluta­ heroicos, desempeñar papeles complementarios.
miento* máximo de las unidades motrices y está Las actividades de banda satisfacen igualmente a
integralmente bajo control de un programa* ritos de paso y permiten adquirir, gracias a una
motor. El movimiento controlado es lento y pro­ protección mutua, una identidad social* valoriza
longado: puede estar guiado y corregido en el da por una subcultura* contestataria. J. Si-iosst-
•iuso de la ejecución a partir de informaciones en
H-torno sobre la desviación con respecto a la BANDA CRÍTICA. En audiología, banda de fre­
meta y sobre las características del desplazamien­ cuencia* de sonidos putos o ruidos* capaces de
to producido. M. D phani> enmascarar otro sonido puro o complejo. A igual
energía acústica, el ancho de la banda crítica depen­
BANALIDADES (Respuestas - a los tests pro- de de la frecuencia del sonido. La banda crítica se
ycetlvos). Las respuestas “banalidades” a los tests utiliza, en particular, para interferir un mensaje o
pioyectivos* corresponden a las percepciones del aislar un oído con respecto al otro, el cual está
ui.ticria! más frecuentes (al test de Rorschach*, res­ enmascarado |>or la Ivanda crítica. R. G iinicot
puesta proporcionada por al menos uno de cada
t . sujetos para un recorte dado: por ej., “murcié- ^WJARBITÚRICO. Las sales barbitúricas han sido
I igo" o “mariposa" para la lámina 1 percibida glo- sintetizadas en gran número desde el principio de
IMímente). Estas respuestas son uno de los este siglo. La más conocida de entre ellas es el
I iilncipales signos de adaptación del sujeto al pon­ fenobarbital o gardenal. Tiene en común un efec­
imiento colectivo. D. Anzieu to sedativo con disminución de la vigilancia*
mediante un mecanismo de acción inhibi­
BANDA. Reagrupamiento de individuos margi­ dor sobre la formación reticulada acLivadora
nales o desviados que se diferencian por sus acti­ ascendente. Hasta el decenio 1950-1960, en que
vidades de los sistemas de referencia en curso en se descubrieron las grandes clases actuales de
78 / Base (Grupo de)
psicotropos*,. repie.sentaban el único tratamiento ción. La consultación de bases de datos instaladas
psicofarmacológico; es la época de las curas de en centros servidores (documentación automati­
sueño. De ahí vino una confusión entre los bar- zada). ya sean bibliográficas, textuales, técnicas o
bitúricos y los hipnóticos o somníferos que de interés general, concierne prácticamente a
corresponden ahora a clases farmacológicas dife­ todos los campos de actividades, especializadas o
rentes. no (vía minitel, por ejemplo).
El empleo de barbitúricos se ha reducido con­ En psicología, la expresión "base de datos” se
siderablemente y sólo se utiliza en neurología utiliza en el marco de las investigaciones centra­
como antiepiléptico. Fuera de esta utilización, en das en los procesos y los sistemas de representa­
efecto, comportaban dos inconvenientes mayores. ción*. Designa la componente "memoria de
Su toma abusiva desencadena un coma barbitúri- trabajo"* de diferentes modelos procedimentales*
co que ha sido causa de numerosos suicidios. Por propuestos por el cognitivismo* contemporáneo.
otra parte, estos productos están en el origen de M . B arón
un número importante de toxicomanías* medica­
BATERÍA FACTORIAL. 1.a utilización del análisis
mentosas y de intoxicaciones crónicas. Por esta
factorial* en los procesos de construcción de
razón su prescripción comporta para la mayor tests* ha permitido poner a punto baterías facto­
parte una inscripción al cuadro. C.R. J oijvknt riales que proporcionan un perfil* individual
BASE (G ru p o de - ) . Denominado también constituido por las notas obtenidas en diferentes
gru po d e d iag n óstico o Grupo T.* (abreviación de tests. Cada uno de los tests que componen la
T raining-group). Cada una de las tres designa­ batería concierne a aptitudes* independientes
ciones permite revelar un carácter fundador de la identificadas gracias al análisis factorial. El PMA
técnica y de comprender la seducción ejercida de L. L. Thurstone, cuya primera versión data de
por ella sobre los educadores. 1941, ha sido traducido al francés con el nombre
1. El grupo se entrena en grupo, sin otra cen- de batería de aptitudes mentales primarías y
tración que sobre lo que se produce b ic et nutic. representa la primera tentativa sistemática para
2. El grupo aprende a identificarse y a desig­ construir una batería factorial. C. Lévy-Lrhoyer
nar los fenómenos que marcan su historia: con -, BEHAVIORISMO. En Francia, la traducción de
fusión inicial, maniobras seductoras y defensivas este término -comportamentalismo- se utiliza
alrededor del poder, etc. poco en psicología; tiene, en otros campos, un
3. Se supone que este experimento reproduce sentido más general que en psicología.
con sus mismos artificios las bases sobre las que Se trata de una concepción de la psicología
se edifican los grupos reales. D. Anzieu ha alaba­ como ciencia del comportamiento* observable,
do la “pedagogía" del Grupo T. para oponerle sin referencia a la consciencia*. El término apare­
mejor la “formación” operada por el trabajo psi- ce en el artículo de J. B. Watson en 1913 (p. 166),
coanalítico. D. Hameunk considerado como el acta de nacimiento del beha-
BASE DE CONOCIMIENTOS. Componente de viorismo. Sin embargo, los fundamentos y carac­
un sistema-experto* (o sistema a base de conoci­ terísticas de éste expresan una tendencia de la
mientos) que resulta de la formulación de cono­ psicología que, ya a finales del siglo xix, se mani­
cimientos de un campo mediante un lenguaje de fiesta en diferentes países. En reacción a la psico­
representación de conocimientos*. Los conoci­ logía introspeccionista y espiritualista y de
mientos están expresados allí de manera relativa­ acuerdo con el positivismo del ambiente, unos
mente legible, modular e independiente de su psicólogos expresan su voluntad de objetividad
utilización para tratar los problemas del campo para adoptar, en el estudio del hombre, una acti­
considerado, a fin de facilitar su expresión y veri­ tud y un método ya en acción en la psicología
ficación por especialistas del campo. Tal base animal. Con el animal, la introspección* no puede
puede contener conocimientos de naturalezas constituir un método de estudio de los fenómenos
diversas, tales como representación de concep­ psicológicos. Sólo la observación* y el acuerdo
entre varios observadores garantizan la objetivi­
tos, conocimientos heurísticos*, metaconocimien-
dad. Esta observación recurre al método experi­
tos* por ejemplo. 1.a concepción de una base de
mental* que permite establecer leyes* científicas
conocimientos plantea problemas de formulación
entre los fenómenos observados. El behaviorismo,
por un experto (o varios), de elección de técnicas
en efecto, se propone hacer de la psicología el
de representación adaptadas así como de valida­
estudio de las leyes que rigen dos tipos de obser­
ción. M. B arón
vables: los estímulos* (S) y las respuestas* (R) del
yC BASE DE DATOS. En informática*, designa una organismo. Estas leyes deben permitir prever las
estructura concebida para el archivado y la inte­ respuestas cuando se conocen los estímulos y
rrogación de grandes cantidades de informacio­ esto, incluso, si los mecanismos neurofisiológicos
nes*; está organizada con miras a su utilización que intervienen entre S y R no constituyen objeto
por programas* que pueden corresponder a de estudio para esta psicología.
diversas aplicaciones. La gestión automática de Para el behaviorismo, las respuestas del orga­
una base de datos está asegurada por un sistema nismo tienen una función adaptativa, constituyen
de gestión. El acceso a las informaciones de la réplicas a los cambios del medio. Así, el compor­
base se hace gracias a un lenguaje de interroga­ tamiento de cada organismo fluctúa según las
Bilingüismo / 79
modificaciones de su entorno. Es una de las razo­ el concepto de beneficio secundario de la
nes por las que los mecanismos de aprendizaje* enfermedad: ventajas y satisfacciones múltiples
lian sido el objeto privilegiado de las investiga­ que un sujeto puede sacar de un síntoma y que
ciones behavioristas: el organismo aprende a descubre una vez que ha aparecido el síntoma.
producir las respuestas que le permiten adaptar­ Los beneficios secundarios pueden ser cons­
se a su medio. cientes o inconscientes. Este fenómeno está
Si el behaviorismo de Watson se ha difundido presente en el conjunto dé las enfermedades, y
primero bajo la forma de una metodología (beha­ ño sólo en los trastornos neuróticos* o psicóti­
viorismo metodológico), se ha encontrado rápi­ cos reputados psicógcnos. Pero en lo que se
damente blanco de las preguntas que emanan de refiere a estos últimos, los beneficios secunda­
los partidarios del mentalismo*, en particular de rios revisten una importancia particular ya que
la de la interioridad. contribuyen a estabilizar los síntomas y están
En los años 1930 primero, el neobehavioris- en el origen de resistencias* a una eventual psi­
mo, promocionado principalmente por C. L. Hull coterapia*!
y E. Tolman, emprende el estudio de ciertas Por analogía con la noción de l>eneficio secun­
variables intermediarias* (entre S y R) que cons­ dario, la de beneficio primario ha sido forjada para
tituyen el organismo, variables cognitivas (el designar las satisfacciones inconscientes que se
mapa cognitivo*) o afectivas (la motivación*). obtienen por medio del síntoma. En la perspecti­
En un segundo tiempo, B. F. Skinner propone va freudiana el síntoma neurótico es, como el
una versión radical del behaviorismo en la que sueño*, la realización disfrazada de un deseo*
los fenómenos experimentados con la introspec- inconsciente. La noción de lx.*neficio primario sólo
•ion (los "acontecimientos privados”) son consi­ se aplica de hecho a los trastornos considerados
derados comportamientos como los demás, es como total o parcialmente psicógenos. Los Ixncfi-
<lecir sometidos al mismo tipo de determinismo y cios primarios de la enfermedad están evidente­
asequibles al análisis experimental. El behavioris­ mente en el origen de resistencias aún más
mo skinneriano radicaliza aquí principalmente el potentes que aquellas que apuntan a preservar los
monismo* materialista que ha inspirado el movi­ beneficios secundarias. J.-M. P etot
miento behaviorista. Ante los ataques repetidos
del cognitivismo* y del psicoanálisis, Skinner ha BENEVOLENCIA >- N eutralidad
desarrollado una defensa de tipo filosófico del BENZODIACEPINA > A nsiolttico
behaviorismo, haciendo de éste ya no la "ciencia
del comportamiento, sino la filosofía de esta BIFACTORIAL (Teoría - ). Modelo de los determi­
•tonda" (1974, p. 3). nantes de la motivación* al trabajo desarrollado por
si el behaviorismo ha sido objeto estos últimos F. Herzbeig, según el cual todo individuo busca sa­
anos de numerosas críticas (en particular de tisfacer en el trabajo dos series de necesidades lla­
. Chomsky), no ha dejado de inspirar un mimé­ madas higiene y motivadores. Los factores de
is creciente de prácticas: prácticas educativas higiene conciernen a las necesidades fundamentales,
i •nseñanza asistida por ordenador*) o terapéuticas las condiciones de trabajo, el salario y la relación
•terapia comportarnental*). En efecto, los behavio- entre colegas. I jo s factores motivadores conciernen a
M i as han elaborado una teoría de la enfermedad las necesidades de alto nivel, aquellas que están con
mental conforme a su concepción del individuo, el deseo de realizarse. F. Herzbcrg defiende la ¡dea
en virtud de la cual, por ejemplo, una neurosis* no de que la satisfacción de las necesidades de higiene
• nada más que una suma de comportamientos no crea motivación de manera que la motivación
inadaptados; el síntoma* no es el signo* de un sólo puede venir tic las modificaciones del conteni­
iiastorno latente, es la enfermedad, lo mismo que do de las tareas, destinadas a acrecentar las respon-
■I <omportamiento no es el signo o la expresión sabilidadcs y la autonomía. La teoría bifuctorial no ha
•le estructuras cognitivas o afectivas inobservables: sido confirmada por las numerosas investigaciones
una persona* no es más que un repertorio de empíricas que ha suscitado [x.*io ha contribuido
......iportamientos. F. Parot ampliamente al desarrollo de las acciones de enri­
• W.vison, J. B. (1913), "Psychology as the Beha- quecimiento de las tareas*. C. Lévy-Liíijoyer
i* nist Views it”, PsychologicalR evlew , 20, pp. 15B-
BILINGÜISMO. El bilingüismo designa la capaci­
l ‘ • Skinner, B. F. (1974), A bout Behaviorism ,
New York, A. Knopf. dad de un individuo o de una comunidad para uti­
lizar corrientemente dos idiomas distintos. El
lil i. >■ D ecibelio bilingüismo es un caso particular de plurilingüis-
mo*. Existen numerosas situaciones de bilingüismo
|UNI)ORFINA 3* O pioide en d óg en o según los tipas de comunicación, según los con­
BENEFICIO > C osto-ben eficio textos psicológico, sociológico, histórico y político.
Después de .J. Fishman, se opone el bilingüismo a
lll NEFICIO DE IA ENFERMEDAD. La idea de la disglosia*, el primer término designa el uso
que los neuróticos y los psicóticos puedan tener indistinto de una u otra lengua así como los aspec­
i.i/.ones para formar, mantener, incluso fingir sus tos individuales y las consecuencias de una situa­
miomas* ha sido enunciada por varios alienistas ción de contactos lingüísticos: el bilingüismo
del siglo xtx, pero fue S. Freud el que ha forjado remitiría, pues, a la psicolingüística*. D. Peraya
80 / Bimodal
BIMODAL. Se dice de toda distribución* que información que concierne a las modificaciones
admite dos modos*. espontáneas o provocadas de tal o cual paráme­
Mientras que muchos fenómenos naturales tro fisiológico y realizar con ello un refuerzo* por
obedecen a una repartición unimodal, puede condicionamiento* operante.
ocurrir que se presenten según una curva bimo­ Se han podido utilizar como refuerzos diversas
dal. Ésta puede, en psicología, sugerir una tipo­ parámetros: el ritmo cardíaco, la presión arterial, la
logía dicotómica, o dejar sospechar un sesgo de actividad eléctrica cerebral (ritmo alfa), ja tempe­
muestreo*, comprendiendo la muestra, de hecho, ratura, la actividad electromiográfica o la actividad
dos poblaciones distintas. A. Ei. Ahmadi electrodermal (esta última ha podido ser utilizada
como control de la relajación). F. Alulaire
BINAURAL. Que caracteriza la audición de
ambos oídos solicitados simultáneamente, ya sea BIOGENÉTICA (Ley - ) . Llamada también ley
de manera idéntica (escucha d ió tica), ya sea de d e reca p itu lació n . Enunciada explícitamente
manera diferente (escucha dicótica*). La audición por E. Haeckel en 1866, postula que el desarro­
binaural (o b im iu ricu lar) es, a menudo, sensi­ llo de los órganos durante la embriogénesis
blemente mejor que la audición monoaural: los pasaría por etapas correspondientes a las fases
umbrales absoluto* y diferencial* son sensible­ finales de desarrollo de organismos inferiores
mente mejores por algunos decibelios*. Por otra en la escala filogenética: la ontogénesis recapi­
{jarte, interviene en las fenómenos de localiza­ tularía la filogénesis. Esta ley se generaliza rápi­
ción* auditiva y en la impresión de relieve sono­ damente en las ciencias humanas: W. Preyer y
ro (estereofonía). R. G enicot S. Hall la aplican a la psicología del niño, mien­
tras que J. Piaget transpone su valor heurístico
BINAURICULAR B in a u ral general: ios mecanismos de paso de un período
BINOCULAR (VLsión - ) . Visión de ambos ojos a otro en la historia de una noción sería el aná­
con fusión* de ambas imágenes gracias a la con­ logo del paso de un estadio genético a otro;
vergencia ocular. Esta visión permite la visión para él, las construcciones más primitivas se
estereoscópica* en relieve gracias a la diferencias integran en las más elevadas: esta continuidad
de paralaje (estereoscopia). La sensibilidad* en entre la vida "creadora de formas" y el conoci­
visión binocular es ligeramente mejor que la sen­ miento adquirido por las "formas intelectuales"
sibilidad en visión monocular. La visión binocular confirma la solidaridad de la morfogénesis filo-
se vuelve imposible cuando las imágenes rctinia- genética. del desarrollo embrionario y de la
nas son muy diferentes (disparidad visual*) y por inteligencia. La ley biogenética también ha
lo tanto rivales, ya sea porque el objeto está situa­ desempeñado un papel importante, pero que
do fuera de las capacidades de convergencia, ya en la actualidad se juzga abusivo en el enfoque
sea por un estrabismo, ya sea artificialmente con de S. Freud en materia de psicopatología y de
la ayuda de aparatos, como el estereoscopio, antropología. E. JALLEY y P. MiíNGAL
equipados de imágenes muy diferentes. En el BIOINFORMACIÓN > R ecurso fís ic o
caso llamado de antagonismo retiniano o de riva­
lidad* retiniana, la imagen formada sobre uno o BIOLOGIA. Ciencia de lo vivo, la biología abar­
dos ojos puede suprimirse mentalmente, siendo ca hoy día un vasto conjunto de disciplinas que
preferencialmente la imagen conservada aquella concurren al conocimiento de los diversos
formada en el ojo dominante. Se trata entonces aspectos de la materia viva y de las manifesta­
de ambliopía funcional. R. G ekigot ciones de la vida. Iniciada por los antiguos, ha
llevado sus esfuerzos (incluso antes de que el
BIOENERGÍA. La bioenergía es un método de término biología fuera introducido en los albo­
terapia corporal que desarrolla las concepciones res del siglo xix) a la clasificación de los seres
elaboradas a partir tle 1933 por el psicoanalista vivos y a la exploración de sus estructuras y de
alemán W. Reich, en particular la de coraza mus­ sus modos de funcionamiento, exploración a
cular y caracterial del individuo. Fue puesta a menudo llevada desde una perspectiva médica.
punto en Esalen, California, por A. Lowcn en Dotada, con C. Darwin, de una herramienta teó­
1972. Propone un trabajo sobre las tensiones rica de una excepcional fecundidad, ha lanzado
musculares, las posturas*, la respiración. La lectu­ su investigación hacia los orígenes de la evolu­
ra del cuerpo que hace el bioenergético le con­ ción* de lo vivo, luego penetrado en su organi­
duce a proponer, a cada uno, ejercicios zación, desde la óptica de la estructura celular
específicos que permitan explorar las situaciones que constituye la unidad de base, a nivel mole­
que hayan provocado y mantenido los bloqueos, cular y, más allá, a nivel de los organismos com­
disolver progresivamente la "coraza" y descubrir plejos y de su integración en la biosfera*. Desde
o redescubrir los circuitos profundos y naturales la genética molecular hasta la ecoetología*,
de su energía vital. F). ANZIBU desde la inmunología hasta la neurobiología*. la
biología proporciona al pensamiento y a la vida
BIOENERGÍA > R ecurso fís ic o
contemporáneos modelos descriptivos y explica­
BIOEEED-RACK. Corresponde al conjunto de tivos tan nuevos como diversos e instrumentos
los métodos terapéuticos y de exploración que de acción sin precedentes. Plantea también inte­
permiten proporcionar al sujeto un retorno de rrogantes éticos inéditos en cuanto al papel del
Bipolar / 81
hombre en la gestión de su ambiente* y el con­ distinción compromete más o menos, según los
trol de su propia especie (genio genético, por casos, una concepción continua o discontinua,
ejemplo). homogénea o heterogénea, de ambas formas de
Frente a la expansión de la biología moderna, evolución.
la psicología no puede, ahora menos que nunca, Factores* biológicos, opuestos a factores de
ignorar que los comportamientos*, con los que se medio, remiten, de un modo a menudo ambiguo,
formó como especialidad, dependen de los bien sea a los determinantes genéticos, constitu­
mecanismos adaptativos propios de los seres cionales, y maduracionales, bien sea, mucho más
vivos. Las visiones difieren sin embargo en cuan­ ampliamente, a todos los determinantes del com­
to se trata de ubicar la psicología con respecto a portamiento que dependen estrictamente del
las ciencias de la vida. Algunos la inscriben ahí organismo físico, incluido, por ejemplo, la nutri­
sin reserva, negándose a ver en las características ción en sus relaciones con el crecimiento o el
específicas de la especie humana, incluida la estado de salud. Es evidente, sin embargo, que lo
evolución histórica y cultural, una ruptura radical biológico no se presenta nunca más que como el
en la aventura de la vida. Su posición no es nece­ producto de una interacción, a través de la filo­
sariamente, como a menudo se le acusa, reduc- génesis* o la ontogénesis*, con un medio.
elonista*, como tampoco niega la singularidad Tratándose de una intervención curativa, bio­
individual: en efecto, las teorías biológicas actúa­ lógico designa un tratamiento*, quirúrgico (lobo-
le., tienen en cuenta los niveles complejos de tomía*), medicamentoso (psicotropos*), que
integración de los organismos y de las poblacio­ implican una acción directa sobre el organismo,
nes, y proporcionan en la genética y la inmuno­ por oposición al tratamiento psicoterapéutico*,
logía las demostraciones más convincentes del que sólo comporta elementos funcionales y rela­
i arácter único del individuo. Sin embargo, otros ciónales. C. Pkévost y M. Richelle
psicólogos afirman la autonomía de su disciplina
BIOSFERA >■ BiOtOpO
>■u» respecto a la biología, bien sea por que insis-
n n en una distinción radical de naturaleza entre BIOTOPO. Lugar de vida bien delimitado de la
evolución biológica y evolución cultura! o histo- biosfera. Término usado en ecología* para desig­
•i.1, constituyendo éstas de algún modo una libe- nar un espacio bien delimitado (una mata de
i ación con respecto a aquélla, bien sea porque hierba, una charca, lo de debajo de una piedra,
eligen interesarse únicamente por los productos una cavidad de un tronco, una cavidad en una
mentales sin preocuparse de su articulación con roca, un depósito de sedimento...) que reúne de
las estructuras biológicas fuera de las cuales no manera homogénea características físicas y quí­
•■risica. Uno se puede interrogar sobre la legiti­ micas estables que permitan la instalación tem­
midad epistemológica de esta segunda posición, poral o permanente, la supervivencia y el
I»aj<>ambas formas, y sobre sus consecuencias en florecimiento de comunidades biológicas que
la práctica de la psicología. están adaptadas e infundadas a él. Este término
Sólo resta reconocer que el desarrollo de múl­ que contiene explícitamente las nociones de
tiples disciplinas fronterizas, cuyos contornos estabilidad y homogeneidad, de localización y
mismos se redibujan sin parar merced a la evo- delimitación precisas, se concibe y aplica más
lut ión de los saberes, tales como la psicofisiolo- fácilmente a los organismos inferiores (insectos,
gta*. la psicobiología*, la psicofarmacología*. la gusanos) que a los organismos superiores (peces,
iH iuopsico-inmunología*. la neuropsico-endocri- aves, mamíferos) en los que abusivamente se
iii'logia*, etc., atestigua los lazos estrechos entre sustituye por hábitat*. J.-C. Rijwkt
las ciencias de) comportamiento y las (demás)
•inicias de la vida. M. le Mo.u y M. Richelle BIPOLAR. Término que designa un subgrupo
diagnóstico que se refiere al marco de la enfer­
BIOLÓGICO. Que depende de la biología*, que medad maníaco-depresiva cuya heterogeneidad
pnicnece al campo de lo vivo. supuesta ha llevado a diferentes tentativas de des­
lín el marco de las ciencias psicológicas, el membramiento. K. Léonhart, el primero, distingue
im mino merece un análisis semántico con reía los unipolares depresivos y los bipolares sobre la
•ion a los términos con los que se asocia o se base de diferencias clínicas, genéticas y de perso­
opone. Opuesto a psíquico* o psicológico, bio­ nalidad. Los bipolares presentan, a la inversa de
lógico remite a lo orgánico, en sentido estricto, los unipolares depresivos, estados maníacos
poi oposición a lo mental*, o a lo que depende durante el curso evolutivo de su enfermedad, un
<le la interacción funcional con el ambiente*. La mayor número de antecedentes familiares y una
distinción puede ser por pura comodidad, sin personalidad sin características mórbidas. Ix>s
implicar que se quiera sustraer lo psíquico o lo estudios posteriores han confirmado la pertinen­
i omportamental a lo biológico; al contrario cia de este troquelado en particular en términos
puede traducirse esa intención epistemológica. clínicos y terapéuticos, respondiendo mejor los
<)puesto a cultural, biológico remite a todo lo bipolares a la prevención con el litio que los uni­
i|i»<\ en el mundo vivo, puede describirse y polares depresivos. Sin embargo, la homogenei­
explicarse en el marco de la evolución* biológi- dad de los grupos así constituidos no ha sido
>a, por oposición a lo que depende de la trans- confirmada por los estudios de validación que uti­
ini-.ión cultural de lo adquirido. Aquí también, la lizan criterios genéticos, epidemiológicos, biológi-
82 / Biserial
eos y ndocrinológicos. Por eso se han propuesto B IT . Bit es la abreviatura de B ln ary digiT (cifra
nuevos desmembramientos. La distinción entre binaria). Un bit es un elemento que puede confi­
bipolares I y bipolares 11 se apoya en la presencia gurarse de dos maneras distintas generalmente
o la ausencia de una hospitalización por manía. La representadas por “0" y “1". En las memorias de
existencia de diferencias en los cuadros clínicos y ordenadores, las informaciones* están codificadas
los antecedentes familiares ha llevado a describir de manera binaria y se representan con series de
seis grupos de bipolares. Finalmente, se han dis­ tales elementos, materializados con dispositivos
tinguido bipolares y unipolares maníacos en la electrónicos.
presencia o ausencia de antecedentes de depre­ El bit se utiliza igualmente como unidad ele­
sión en el enfermo. Sin embargo, ninguno de mental de medida de cantidad de información, la
estos troquelados ha permitido hasta hoy despejar unidad de entropía que corresponde a la alterna­
grupos que representen una homogeneidad satis­ tiva equiprobable. D. D efays
factoria. M.-C. Hardy-B ayle
y BIA C K Y P IC W R E S TEST. Test proyectivo* cre­
BISERIAL ► C orrelación ado en 1947 por G. S. Blum, para captar la per­
sonalidad* en sus características más profundas,
BISECCIÓN. En psicofísica*. uno de los proce­ en referencia a la teoría psicoanalítica. El material
dimientos utilizados a fin de establecer una esca­ está constituido por una serie de 12 planchas que
la de sensación*. Consiste, para el sujeto, en representan las aventuras del perro Blacky
ajustar el estímulo al valor del con tin u a»!* con­ enfrentado a situaciones que remiten a conflictos
siderado correspondiente para él a la mitad, o a fundamentales, ligados ya sea al desarrollo psico-
la inversa al doble del valor propuesto. Las frac­ sexual, ya sea a las modalidades particulares de
ciones así obtenidas pueden considerarse como la relación de objeto. La consigna manda al suje­
subjetivamente iguales, y servir, tal como el to contar historias en relación con las imágenes.
sono* o el mel* tratándose del estimulo auditivo, Después se le presenta una serie de elecciones
de unidad o de escalón de la escala de sensa­ múltiples y se le proponen preguntas a las que
ción, construida como una escala de relación* (o debe responder brevemente. Finalmente, una ter­
proporcional). M. Ríenelle cera fase permite al sujeto expresar sus preferen­
yí BISEXUALIDAD. S. Freud ha tomado prestado cias en cuanto a las situaciones presentadas. La
de W. Fliess la idea de que todos los seres son elaboración se hace desde una perspectiva psico­
virtualmente portadores de características bioló­ analítica. C. CliAUERT
gicas masculinas y femeninas, pero fue el que BLANCO. En el ámbito de la psicomolricidad*,
extendió el concepto de bisexualidad de lo bio­ como en el lenguaje corriente, designa el resul­
lógico a lo psíquico. Mantiene sin embargo que tado buscado de un movimiento* intencional. La
la bisexualidad es esencialmente un fenómeno desviación con respecto al blanco proporciona
de orden pulsional, está por lo tanto en la fron­ una medida de la precisión* del movimiento.
tera de lo biológico y lo psíquico. Se manifiesta En las investigaciones sobre los procesos
en la presencia en el hombre de pulsiones* con atencionales, estimulo sobre el que el sujeto
fin pasivo o receptivo, que culminan en las ten­ debe fijar su atención* y al que debe reaccionar,
dencias homosexuales* y los deseos de penetra­ por oposición a los distrayentes*.
ción anal*; en la mujer, se traduce sobre todo por En la terminología de la terapia comporta-
el deseo del pene*. Hay que notar que son pre­ mental* y de la modificación del comportamien­
cisamente los dos tipos de contenidos incons­ to*. el c o n ifx)riam ien to b lan co es aquel en el
cientes sobre los que a menudo el psicoanálisis que el terapeuta se propone operar un cambio
viene a fracasar, pero las razones del fracaso (reducción o acrecentamiento de frecuencia, de
atestiguan la disimetría afirmada constantemente amplitud, de intensidad, etc.) disponiendo con­
por Freud: porque suscita un sentimiento de tingencias de refuerzo* apropiadas. Así, un
rebelión, motivado por el miedo a la castración*, movimiento compulsivo* repetitivo será escogi­
la pasividad homosexual es fuente de resisten­ do como blanco, y se intentará reducir su fre­
cias* frecuentemente insuperables. Por el contra­ cuencia con la ayuda de un programa de
rio es porque la mujer rechaza abandonar su refuerzo de respuestas diferentes*. M. Ric.iiki.lk
deseo del pene por lo que éste es inanalizable.
Su parte femenina es pues, para el hombre, fuen­ BIANCO. Califica una sensación visual despro­
te de terror más que de despecho. Ciertos psico­ vista de toda saturación coloreada, típicamente
analistas, en particular M. Klein, han insistido en provocada por un objeto que refleja todas las
el hecho de que el hombre sufre por carecer de radiaciones del espectro* visible.
ciertos componentes de la sexualidad femenina Por analogía, un ruido* blanco está com­
(en particular el poder engendrar y dar a luz) por puesto por todas las frecuencias sonoras audi­
lo menos tanto como la mujer sufre del deseo del bles.
pene (complejo de feminidad* del hombre). y Ensayo blanco: ensayo trampa introducido
Paralelamente han puesto la bisexualidad en en una serie de ensayos durante un experimen­
relación con el juego de las identificaciones* más to y del que se elimina una variable indepen­
que con los componentes pulsionales. diente* critica, de manera que detecta si el sujeto
J.M. Petot responde automáticamente, si anticipa o adivina.
Brainstorming / 83
En el test de Rorschach*, d etalle b lan co desig­ la cuestión de saber si tal número es el primero
na una respuesta basada en un vacío entre las o no lo es. Existe un algoritmo* que permite en
zonas de la mancha. M . R ic h e l l e cada caso responder por sí o por no. En muchos
campos no ocurre lo mismo. Si la frase "Juan
BLOQUEO. Descrito por E. Kraepelin, retomado tiene dos años" puede considerarse como espa­
luego por E. Bleuler como síntoma patogénico* ñola, “Dos tienen años Juan’1 ciertamente no lo
de esquizofrenia*, el bloqueo corresponde, en el es. Pero ¿qué decir de "Dos años Juan tiene”?
plano clínico, a una interrupción inexplicable del Para hacer frente a tales preguntas, L. A. Zadeh
discurso que, después de esta parada, la mayor ha introducido ya en 1965 el concepto de con­
parte de las veces de corta duración, se reinicia junto borroso. Se asocia a todo elemento una
con el mismo tema o un tema diferente, sin que función que toma sus valores en el intervalo de
el sujeto parezca tomar consciencia del carácter los reales [0 1] y que determina el grado de per­
extraño de esta interrupción. tenencia del elemento al conjunto. Si el valor de
Esta parada del discurso se atribuye a una sus­ la función es 1, el elemento pertenece cierta­
pensión del pensamiento* en curso, es decir, a un mente al conjunto, si es 0, está excluido de él y
trastorno del pensamiento mismo. G. de Cléram- para los demás valores, se entiende que pertene­
bault hacía de él uno de los fenómenos del ce a él más o menos. J.-B . G rize
pequeño automatismo* mental.
A menudo este síntoma es difícil de distin­ BOTÓN-PRESIÓN > P alan ca-respu esta
guir, en clínica, de una interrupción del discur­
so por ralentización extrema de la actividad de y BOTIOMZUP > A scendente/descendente
pensamiento (depresión), al sobrevenir fenóme­ BOVARISMO. Por referencia a la novela de G.
nos alucinatorios o durante una crisis epiléptica, Flaubert (M adam a B ovary, 1857), J. de Gaultier,
lodos estos fenómenos que vienen a obstaculi­ en 1902, designa así la coartada que se da el
zar la evolución del pensamiento en curso se hombre para concebirse distinto de lo que es.
distinguen del bloqueo que expresa la disolu­ Entra por tanto entre las funciones de la religión,
ción del encadenamiento mismo de los pensa­ de la magia y del arte para dar salida a las ten­
mientos. M.-C. Hardy-B ayle dencias ideales. Para R. Lacroze, la hipocresía, la
Itl.OQUEO, Interrupción repentina de una activi­ autojustiflcación con pretextos diversos permiten
dad* bajo el efecto de un factor externo o interno. a la consciencia acabar su trabajo, persuadir al
I I término se aplica de manera muy amplia tanto sujeto de su unidad. R. Dokon
a la detención brusca de torio movimiento en el BRADDPREN1A >■ D em encia
animal a continuación de una señal* de peligro
como a la ruptura del flujo verbal en un paciente JC BRADIPSIQUIA. Califica un frenado* de los pro­
en psicoanálisis* (v. Inhibición intelectual). cesos psíquicos. El pensamiento, en ella, es lento
En el vocabulario del condicionamiento*, blo­ y laborioso con disminución de la productividad
queo designa la reducción de la reacción condi- de las representaciones por déficit del vigor men­
•tonal* suscitada por uno de los componentes de tal (P. Guiraud). La formación del pensamiento
nn estímulo condicional* compuesto* si el otro resulta de un esfuerzo acrecentado, a veces vivi­
<i imponente, por otra parte, ha sido objeto dis­ do dolorosamente, marcado por vacilaciones,
tintamente de refuerzos repetidos. Se ha descrito que puede dar la impresión de un empobreci­
nn fenómeno análogo en las discriminaciones* miento intelectual que contrasta con las capaci­
operantes*: el refuerzo sistemático del mismo dades* habituales del sujeto.
valor de una dimensión de los estímulos a discri­ •(ipico en los trastornos del humor, este sínto­
minar (por ej., en el caso de estímulos visuales, ma forma uno de los elementos de frenado j5si-
un color dado) obstaculiza la discriminación*, comotor que afecta en grado diverso a los gestos
Introducida posteriormente, de otra dimensión y la palabra, al igual que a la actividad Intelec­
de los estímulos (por ej., la orientación vertical- tual. Corresponde a una modificación profunda
horizontal de una barra) por comparación con efe los procesos de tratamiento cognitivo y se
i ijetos sometidos a una inversión* del color posi­ acompaña de asociaciones de ideas pobres y
tivo cuando la dimensión orientación ha sido escasas. El monoideísmó traduce en ella la adhe­
mtioducida, sin ser aún pertinente. El fenómeno sividad del pensamiento a una preocupación
«le bloqueo ha proporcionado a las teorías cog- única rumiada sin cesar, la mayor parte de las
nii ivistas* del aprendizaje unos argumentos con- veces sobre temas de culpabilidad o de incurabi­
ti.i las teorías centradas en la contigüidad* y las lidad. La actividad bradipsíquica del deprimido se
«'Liciones de contingencias*. . M. Richelle opone término a término a la actividad taquipsí-
quica del maníaco, aislando así una dimensión
MOHINA >• Ju eg o d e la b obin a cíe arrastre del pensamiento inverso siguiendo
U(HiMERANG (Efecto - ) > afecto ¡x>rverso variaciones y oscilaciones características de los
trastornos maníaco-depresivos. J. F. Alliuirk
HO RDERIIN E > listado-lím ite
> BR A tN Sm R M IN G . El brain storm in g (literal­
tu>RROSO (C onjunto - ) . Consideremos el con­ mente: tempestad cerebral) es una técnica de
junto* de los números* naturales y planteémonos creatividad inventada por A. Osborn en 1939
84 / Bravais-Pearson (Coeficiente de -)
basada en la estimulación del grupo y el afloja­ humor. Esta descripción clínica parece encontrar
miento del control lógico y social. Comprende su sitio en las clasificaciones actuales bajo la
cuatro fases. denominación de trastornos esquizofrénicos en el
En la fase de producción de ideas, los partici­ DSM ( M anual diagn óstico y estad ístico d e los tras­
pantes, al tener características personales y socio- torn os m entales). J.-F. Auilaire
culturales muy diversas, deben trabajar sobre un
problema preciso y concreto, presentado de BROTE DELIRANTE AGUDO D elirio
manera simple, respetando las siguientes regías: BUCLE. En informática*, los bu cles d e iteración
producir el máximo ele ideas; funcionar con librés son una estructura de control* fundamental en los
asociaciones de ideas, incluso extravagantes; des­ lenguajes de programación* procedimentales.
terrar cualquier juicio y crítica; utilizar lodo lo que Permiten repetir un conjunto de instrucciones
se dice para transformarlo, combinarlo, mejorarlo. hasta que se alcance un cierto criterio de deten­
El clima de grupo cálido y competitivo de corta ción. Por ejemplo, "leer un fichero hasta la pala­
duración estimula la creatividad. La sesión está diri­ bra FIN”. La forma general es: MIENTRAS
gida por un especialista de este método que anota <condición> REPETIR <iratamientos>.
todas las sugestiones y que asegura la fase de pro- En cibernética*, se habla de bu cle d e retroac­
fundización, la fase de eliminación y la fase de ción * para designar el proceso que asegura la
puesta a punto de las ideas seleccionadas, en cola- regulación* de la magnitud de las variables de
Íx>ración con los responsables del organismo que entrada en el sistema a partir de las magnitudes
ha planteado el problema. D. Anziei; de las variables de salida.
BRAVAIS-PEARSON (C oeficiente de - ) Co­ En psicología cognitiva, la noción de bucle se
rrelación utiliza en diversos modelos que intentan formali­
zar los aspectos procedimentales de la represen­
BRll.LANZA >■ L u m in osidad tación* de los conocimientos*. J. Mathieu
BRU JO . Aspecto con el que se percil>en reflejos BUCLE ARTICULATORIO » T rabajo (M em oria
luminosos de objetos como superpuestos a la su­ d e -)
perficie a consecuencia de las propiedades direc-
cionalcs selectivas de esta superficie. R. G enicot BUENA 1-ORMA ^ Form a

BRIQUET (Síndrome de - ) . Trastorno somacofor- BUFFER > M emoria tamfxm


me* polisintomático frecuente y crónico que se BULBO > Tronco cerebral
expresa con quejas referidas a los aparatos neuro-
lógico, cardiorespiratorio, gastrointestinal, ginecoló­ BUIJMIA. Comportamiento paroxístico de inges­
gico en la mujer; es de evolución fluctuante, con tión alimentaria* exagerada o hi¡)eralgia. Síntoma
emisiones raras que acarrean frecuentemente inter­ poco específico que sin embargo puede corres­
venciones quirúrgicas exploratorias. ponder a un síndrome, bien descrito por M.
Se ha evocado una asociación con trastornos Wuiíf, alumno de K. Abraham, en 1932. Este sín­
depresivos así como también con rasgos de perso­ drome, generalmente femenino, se conoce cada
nalidad histriónica* o antisocial* según la termino­ vez mejor y, al parecer, es cada vez más frecuen­
logía del DSM (m an u al ele diagn óstico y estadística te. A menudo sigue a una anorexia* mental que
d e ¡os trastornos m entales). J.-E. Aujlairf. ha podido pasar desapercibida. 1.a toma alimen­
taria. siempre solitaria, más o menos impulsiva,
BROTE DELIRANTE. Cuadro clínico descrito se hace a veces sin placer, en la desmedida y el
hace un siglo y admitido por la tradición ríe desorden del engullimicnto de cualquier alimen­
la escuela psiquiátrica francesa como entidad to. A menudo percibida como una necesidad más
autónoma. Este concepto fue introducido por o menos incoercible, la bulimia entra en el marco
J. Maguan bajo el término de brote delirante de de las adicciones*. Ha sido descrita como toxico­
los degenerados. Se caracteriza por un estado manía* sin droga. Es una descarga que tiende a
agudo de aparición brutal (delirio de golpe) a perder toda especificidad, pero que tiene una
menudo sin causa desencadenante aparente, con función antidepresiva*, ansiolítica*, y sobre todo
un delirio* polimorfo por sus temas y sobre todo de evitación de la actividad de pensar y de sen­
por sus mecanismos que mezclan alucinaciones* tir, pero está seguida de sentimiento de vergüen­
psicosensoriales, interpretaciones, ilusiones, za y de humillación. B. B russet
intuiciones y elementos imaginativos; fluctuacio­
nes rímicas importantes y una extrema variabili­ BÚSQUEDA EN MEMORIA. Término genérico
dad del cuadro, finalmente una desorganización que designa los procesos susceptibles de condu­
de la consciencia sin verdadero trastorno confe­ cir a la recuperación* de informaciones almace­
sional. De breve duración, el acceso termina con nadas en memoria. La naturaleza de estos
una curación a veces brusca, bien sea después de procesos varía según el modelo de la memoria a
una remisión de una recaída que plantea la cues­ la que se refiere. La búsqueda en memoria es la
tión de la intermitencia y la recurrencia, bien sea mayor parte de las veces automática* pero tam­
finalmente con diferentes cipos de cronicización. bién puede tratarse de una actividad controlada,
Se le vincula actualmente bien con las psicosis consciente, que implica la puesta en marcha de
esquizofrénicas* bien con los trastornos del estrategias complejas de recogida*. S. B ri-dart

i
c
CADENA. Secuencia larga y ordenada de com­ efectivo de cálculo*); esta noción se acerca a la
portamientos idénticos o diferentes. El concepto noción de decidibilidad* para las clases de pro­
fue introducido por los fisiólogos que estudian blemas con respuesta binaria (problemas de deci­
encadenamientos de reflejos en sucesión rápida. sión).
I.os psicólogos interesados por las secuencias de La noción teórica de calculabilidad fue preci­
comportamiento adquirido las han explicado pri­ sada entre 1920 y 1940 por varios lógicos y
mero en términos de cadenas de reflejos* condi­ matemáticos entre los cuales están: '1'. Skolem,
cionados pavlovianos, siendo el reflejo N el J. Herbrand, K. Gódel, A. Church, S. C. Kleene,
estímulo condicionado el desencadenante del E. Post y A. Turing; basada en la función recursi­
reflejo N + 1. Cada miembro de la cadena está va*, condujo a la noción de algoritmo propuesta
controlado por el fe e d - b a d f de la reacción con­ por A. Markov en 1951 y forma parte de los fun­
dicionada precedente. damentos teóricos de la informática*. \ fin de for­
1.a noción de cadena ha sido modificada en el malizar la noción intuitiva de función calculable,
contexto del condicionamiento* operante: el ele­ varias fórmulas de funciones recursivas han sido
mento N es un estímulo discriminativo con rela- formuladas y demostradas equivalentes (funcio­
•ión al elemento N + 1, y un refuerzo en relación nes recursivas generales, lambda-definibles,
<on el elemento N I. Estas concepciones del Turing-calculablcs). La célebre tesis de A. Church
i|uendizaje difieren por lo tanto en cuanto a la supone que todas las funciones "efectivamente
i <imposición de las cadenas (reflejos condiciona­ calculables" son recursivas. M. B arón
dos pavlovianos o respuestas instrumentales),
pero tienen dos puntos en común: el elemento N CAIX1UIADOR ANALÓGICO > A n alógico
i ontrola el elemento N + 1 y la supresión del ele­
CALCULADOR DIGITAL A nalógico
mento N impide la aparición del los elementos N
' I y siguiente. H. Leikune CÁLCULO. Operación o serie de operaciones
que en un principio se refería a números* (cálcu­
CADENA DE MARKOV > lis tocas tica
lo numérico). Diversas teorías de manipulación de
CADENCIA. Repetición periódica* de una esti­ símbolos* igualmente se han denominado "cálcu­
mulación* o de un acento fuerte en un grupo de lo": cálculo de las probabilidades*, cálculo dife­
estímulos*; repetición periódica y ritmada de una rencial, cálculo integral, cáculo de las proposicio­
ii ••.puesta, eventualmente arrastrada por la caden- nes*, cálculo de los predicados*, etc. La noción de
•i.i de una estimulación (v. Ritmo, Tempo). cálculo (también se utiliza el anglicismo com fm -
M. Richelle tation ), generalizada a la manipulación de símbo­
los no numéricos, se ha formalizado en la teoría
<.AJA DE PROBLEMAS. Dispositivo experimen­ de la calculabilidad* y es una noción fundamental
tal puesto a punto por H. L Thorndike en 189B y en informática*. Al ser el resultado de una larga
niilizado para el estudio del aprendizaje instru­ historia de mecanización del cálculo, las "calcula­
mental* en el animal. Se trata de una caja cerrada doras” con programa* grabado llamadas en la
■ n pestillo más o menos complicado que el suje- actualidad ordenadores permiten la automatiza­
ii i. un gato en los experimentos de Thorndike, ción de procedimientos* de cálculo gracias a la
aprende a abrir para liberarse. Las observaciones representación de la información* sobre soportes
n iogidas permitieron a Thorndike establecer las
físicos, de naturaleza eléctrica, electrónica o mag­
punieras curvas de aprendizaje* y extraer la ley
nética. Los símbolos de base son en general de
del efecto*. M. Richeuje
tipo binario; unos conjuntos de elementos bina­
< AJA NEGRA. Este término de electrónica se utili­ rios permiten representar los símbolos de un alfa­
za en una de las críticas más frecuentes del beha- beto finito. Las operaciones elementales son
' i««i ¡smo* que consiste en reprocharle considerar la operaciones de lógica booliana, que permiten rea­
mente' o algunas veces el organismo en general lizar las operaciones de más alto nivel definidas
•- ano una caja negra, es decir, como un objeto cuya en los lenguajes de programación*.
mieiioridad debe ser ignorada y cuyo funciona­ Por extensión, se califica también a veces de
miento sólo se concibe en términos de entradas (los "cálculo" diversos tipos de operaciones cognitivas
estímulos*) y de salidas (las respuestas*). F. Parot que implican un tratamiento complejo de infor­
maciones* (razonamiento*, percepción*, anticipa­
< Al.(VIABILIDAD. Una clase de problemas ción*, etcétera). M. B arón
i n-.spectivamente una función) se dice calculable
•existe un algoritmo* de tratamiento ejecutable CÁLCULO DE LAS PROPOSICIONES > Lógica
■n un número finito de etapas (o procedimiento* p rop osicio n a l
86 / Calentamiento
CALENTAMIENTO. Noción propuesta por los para medir los fenómenos de adaptación* visual
educadores físicos y sobre todo deportivos: es el después de deslumbramiento. Se compone de un
conjunto de los ejercicios, generalmente motores fias cuyo flujo luminoso es regulable, así como la
o musculares, destinados a alcanzar desde el duración de la presentación y el ángulo bajo el
principio la eficiencia máxima durante la perfor­ cual se emite con respecto al eje de la mirada. El
mancia. Las lecciones de educación física empie­ valor del deslumbramiento se evalúa en función
zan a menudo por una fase global de calenta­ de la restauración de la función visual, estudiada
miento que se supone necesaria y se dispone a partir de diversos tests de agudeza (optotipos,
simétricamente al fina!, una fase de retorno a la contrastes, colores). R. G enicot
calma. Según los momentos de la historia y las
CALLOSO >• C om isura
ideologías didácticas, el período de calentamien­
to es más o menos largo. CÁMARA. Cámara anecolca: habitaciones que
Ciertas escuelas de psicodrama* entienden sirven para los estudios de la función auditiva y
por w arning up la práctica de un tipo de prepa­ que se caracteriza por la ausencia total o relativa
ración para los juegos de roles’ . de los ecos. Generalmente las cámaras anecoicas
También se habla de calentamiento en psico­ son cámaras sordas.
logía experimental a propósito de una fase de Cámara sorda: lugar insonorizado, es decir,
animación previa al experimento propiamente concebido para impedir tanto como sea posible
dicho. C. Prévost la introducción de sonidos exteriores.
Cámara deform ante: cámara especial, con­
CALIFICACIÓN. Una proposición’ lógica S es P
cebida por A. Ames, en las que los indicios visua­
puede considerarse bajo el doble aspecto de su
calidad y de su cantidad, la cual es una cuestión les aparentes de tamaño, luz, magnitud relativa
de los objetos, acondicionamientos de planos y
de cuantificación*. La calidad concierne el carác­
de superficies, inducen a error a un observador
ter afirmativo o negativo de la proposición. Ahora
bien, es preciso notar que la negación puede pre­ exterior en cuanto a los juicios sobre magnitudes
y posiciones reales de los objetos. Para llegar a
sentarse bajo dos especies, a cada una de las cua­
esta ilusión*, Ames ha deformado los elementos
les corresponde una categoría lógica muy
diferente. En la primera, la negación afecta a la de una habitación o cámara que parece sin
embargo real bajo cierto ángulo. R. G enicot
proposición completa: " esta observación no es
p ertin en te’. Es tanto como decir que el locutor CAMBIO. Acto por el que un objeto se modifica
rechaza la proposición: “esta observación es p er­ o es modificado en una o varias de sus caracte­
tin en te'. Se está en presencia de una denegación rísticas. Así se pueden estudiar los procesos de
o también de una negación polémica. En la cambio en las organizaciones sociales o en la
segunda, afecta solamente al predicado*: *esta estructura de la personalidad’ e interesarse por
observación es no p ertin en te y la negación es de los factores que contribuyen a la realización de
alguna manera descriptiva. La observación es estos procesos y a los que se oponen al cambio.
calificada de “n o p ertin en te, como hubiera podi­ Los factores de resistencia* al cambio constituyen
do serlo de atinada. un objeto privilegiado de investigación’ en la
Es posible ampliar la calificación de una pro­ cura psicoanalítica. Como el término no reviste
posición a su aspecto modal y conviene, también un sentido técnico preciso, el uso del término
aquí, distinguir dos tipos de operadores, según cambio necesita que se precise con cuidado el
afecten al conjunto de la proposición o sobre su objeto al que se refiere y los procesos de trans­
sólo predicado. Se habla entonces respectiva­ formación que se aplican. D. Wiolócher
mente de modalidad* d e d icto y de modalidad d e
re. Por ejemplo: “es segu ro q u e e l tiem po va a CAMINO >• G rafo
cam biar*' es de d icto y “e l tiem po va a cam b ia r CAMPÍMETRO. Aparato que sirve para estudiar
seguram ente' es d e re. Sin embargo hay que
sistemáticamente el campo* visual monocular o
notar que el reconocimiento en superficie de
binocular, según los diferentes meridianos. Estando
estas dos formas no siempre es fácil, aunque sólo
fija la cabeza, la mirada de frente, un estímulo*
fuera después de ciertas obligaciones de lengua­
luminoso de magnitudes, coloraciones o contrastes
je. Un autor puede negarse a escribir: "el tiem po
diferentes, viaja a lo largo de los meridianos lateral­
va a cam b ia r posiblem en te". mente hacia la derecha, hacia la izquierda, hacia
La negación polémica y las modalidades d e
arriba, hacia abajo. También sirve el campímetro
dicto tienen de hecho un carácter metalingüístico para determinar las límites extremas del campo
(v. Metalenguaje). Afectan a proposiciones para
visual del lado nasal, temporal, superior o inferior.
“decir" algo de ellas. Esto explica que los operado­
El campímetro puede ser estático o cinético según
res “es cierto qué' y “h a ce fa lta qué' sean conside­
esté el objeto inmóvil o en movimiento. Puede uti­
rados a veces como modalidades. Se llaman
lizarse en visión fotópica*, mesópica* o escotópica*.
impropias y no figuran entre las oposiciones’ (con­
El campímetro, al contrario que el perímetro*, se
trarias, subcontrarias, contradictorias). J.-B. G rizk
reserva a la exploración del campo visual en un
CALIGINÍMETRO. Aparato antiguo para la espacio plano. Permite una mejor precisión en el
medida del deslumbramiento*. Este término se análisis del espacio restringido perimacular, por lo
puede aplicar a lodos los dispositivos que sirven tanto central. R- G enicot
Campo semántico / 87
<AMPO. Ámbito delimitado de un saber particu­ general, en lingüística y en psicolíngüistica*. a la
lar (ej., campo de la psicología", campo de las de campo lexical (conjunto de los elementos del
neurociencias") o de una función psicológica léxico que corresponde al campo conceptual con­
particular (campo de la percepción", campo de la siderado) y de campo semántico", siendo éste un
inteligencia"). El término, cualificado, adopta una ámbito de significaciones que abarcan conceptos
acepción técnica más precisa en las expresiones: y útiles lexicales. Empíricamente, la existencia de
Campo receptor: región cuya estimulación" campos conceptuales a nivel psicológico ha sido
acarrea la activación* de una célula sensorial. Así, inferido a partir de técnicas de asociación* verbal,
para una célula retiniana dada, el campo receptor y más recientemente en el marco de la psicología
<s la zona de la retina* cuya iluminación acarrea cognitiva", a partir de datos relativos a las mo­
la respuesta (despolarización o hiperpolarización) dalidades de recuperación* en memoria* (v. De-
•le esta célula. Según los estudios de S. W. Kuffler dencia/independencia con respecto al campo).
en 1953, el campo receptor de muchas células M. Richelle
iei imanas esta organizado en las regiones central
v periférica. Por extensión, se puede buscar defi­ CAMPO (Teoría del —). El concepto de campo
se utiliza por K. Lewin en 1951 para designar el
nir el campo receptor de una neurona" situada a
conjunto de los hechos susceptibles de afectar en
un nivel cualquiera de las vías visuales, desde la
tetina hasta la corteza occipital, tal como lo han un momento dado al comportamiento de un indi­
hecho, por ejemplo, D. H. Hubel y T. N. Wiesel al viduo o de un grupo: variables psicológicas
(necesidades, motivaciones, finalidades, ideales,
identificar los estímulos característicamente orien­
percepciones*, etc.) por una parte; variables
tados a los que reaccionan electivamente ciertas
sociales, biológicas y físicas por otra. La teoría,
neuronas de la corteza visual (detectores* de
de inspiración gestaltista* propone concebir un
orientación"). También se habla de campo recep­
campo psicológico como un conjunto de regio­
tor a propósito de la zona cutánea en que una
nes ligadas unas con la persona y las demás con
•xcitación desencadena un reflejo.
el ambiente, y rodeadas de una zona fronteriza
('.ampo visual: en visión monocular", con­
que comprende las variables no-psicológicas. Lis
junto de las dilecciones del espacio" que puede
diferentes regiones pueden estar separadas por
abarcar el ojo inmóvil; en visión binocular* con­
barreras (tales como las inhibiciones o las inter­
muto cubierto, en las mismas condiciones, por
dicciones) y tienen valencias" positivas o negati­
.imbos ojos. El campo visual se representa gene­
vas según ejerzan una fuerza de atracción
ralmente en coordenadas polares, cuyos meridia­
(regiones-metas) o de repulsión sobre la persona.
no:. delimitan los sectores temporal y nasal,
La teoría del campo postula que el comporta­
uperior e inferior. Para un ojo solo, se extiende
miento está determinado por la repartición de las
alrededor de 900 en zona temporal y 600 en zona
fuerzas en el conjunto del campo y que sólo
nasal, superior e inferior. En razón de la posición
desestabilizando éstas se puede modificar una
de los ojos en el ser humano, hay recubrimiento
conducta. 1.a aplicación del conjunto de estos
nmsiderable de los campos visuales en visión
principios topológicos y dinámicos permite ana­
'•11101111111. cubriendo el campo total aproximada-
lizar fenómenos tan variados como el nivelde
mi ule 900 en todas las direcciones. El campo
aspiración", las decisiones y la dinámica de
visual, que corresponde a la extensión de la
grupo", los estilos de mando o los conflictos y
visión del ojo inmóvil debe distinguirse del
cambios sociales. La teoría anuncia igualmente el
. d e la m irada, también llamado, de modo
desarrollo de la investigación-acción".
1 u.ulójico y ambiguo, cam p o d e fija c ió n , que
F. Askevis-Leherpf.ux
define la extensión máxima del espacio visual
fi.mirlo por el movimiento del ojo (o los ojos), CAMPO SEMÁNTICO. Noción propuesta por
l*<amaneciendo la cabeza inmóvil. N. Trier en 1934. En la acepción corriente, el
Campo perceptivo: por oposición al cam po campo semántico de una palabra comporta el
¡U no, el cual abarca todos los elementos de un conjunto de las palabras que le están vinculadas
mil>iente", algunos de los cuales escapan a las [>or el sentido*. Esta acepción no constituye sin
• ij'.Kidades perceptivas del organismo, y otros, embargo una definición operacional. Desde un
ni ser indetectables, sin embargo se desprecian; punto de vista más teórico, la noción de campo
•I •ampo perceptivo designa el conjunto de los semántico considera al lenguaje* como un con­
•lialientos de su medio que un organismo efecti- junto organizado que puede dividirse en sutxron-
u nenie toma en consideración y que guía sus juntos que a su vez pueden subdividirse. La
.......popamientos. La expresión se junta con la de palabra" viene a ser así el elemento más peque­
1>mifx> psicológ ico, opuesto a cam po g eog ráfico, ño de un conjunto estructurado en el que la sig­
111opuesto por los de la Géstale, o también la de nificación* de cada término depende de sus
in m erso p ercep iiv o-aciiv o propuesta por J. von relaciones con los demás elementos y de su posi­
Uexhühl. ción en el seno de esta estructura. Prácticamente,
< ampo conceptual: ámbito de reagrupamien- para determinar el campo semántico de una pala­
.......ganizado de los elementos o calidades de uno bra, se obtiene en un primer tiempo una medida
•varios conceptos", el campo conceptual es una de semejanza sobre el conjunto de los términos
■uiidad inferida dotada de una realidad psicológi- vinculados con la palabra-polo, luego se someten
1 más o menos fuerte. La noción está ligada en estos resultados a diversos modelos de reducción
88 / Camuflaje
de información* ( M u Itidim en sion a! S caiin g, ción de la agresividad, y por lo tanto del sadismo*,
representaciones arborescentes, etc.). H. Abdi la ambivalencia y la angustia*. J.-M. Petot
CAMUFLAJE. El camuflaje se inscribe en el regis­ CANNABINOIDE. Sustancia extraída del Can-
tro del comportamiento de predación* y de anti­ nabis Sativa. El principio más activo es el delta-a-
predación. Es la manera de actuar del predador* tetra-hidrocannabitol (THC). La marihuana se
que se disimula para sorprender a su presa, o de fabrica a partir de las hojas y ya no es tan eficaz.
ésta que busca escapar de aquél. Se basa en la El hachís, resina extraída de las flores de la plan­
inmovilidad así como en la similitud de forma y de ta hembra, es 10 veces más eficaz que la marihua­
coloración entre el animal y el medio en el que se na. El THC es generalmente inhalado; su efecto
funde: fasmas y saltamontes que parecen ramitas dura de treinta a sesenta minutos pero el orga­
y hojas, peces planos que se integran en el fondo nismo metaboliza más lentamente este producto.
arenoso. El camuflaje puede ser incompatible con Los efectos van desde el síndrome llamado aino-
otras actividades esenciales, como la búsqueda de tivacional, de los estados pasajeros de desinte­
alimentación o de pareja. Sus obligaciones pueden gración hasta estados de pánico*. Los estados de
estar limitadas en el tiempo debido al hecho de dependencia* son moderados. M. le Moal
que las coloraciones de los reptiles y de los peces
son lábiles y pueden cambiar según las circuns­ CANTO. En etología se designa por cantos pro­
tancias y los lugares. En cuanto a las aves, mamí­ ducciones sonoras específicas, instrumentales
feros y mariposas, despliegan formas, estnicturas y (vibraciones de remeras o recotras, chasquidos de
coloraciones crípticas en reposo y en estado de alas o de picos, tamborileos en las aves; vibracio­
alarma, y sólo exhiben ocasional y oportunamen­ nes de membranas, estridulaciones de las alas o de
te las señales (v. Desencadenante) sexuales o las patas en los insectos) o vocales (sacos vocales
sociales. J.-C. Ruwi;r de los anfibios anuros y de los primates, sirince de
las aves) con un nivel de complejidad estructural o
CANAL. Vía de transmisión de información* funcional más elevado que los simples gritos*. Se
entre una fuente y un receptor*. Se habla de canal componen a veces de una sucesión de elementos
perfecto cuando la transmisión de la información idénticos repetidos a intervalos regulares, y otras
se lleva a cabo sin errores. Un canal en el que la de notas o motivos diversos organizados en síla­
información sufre deformaciones se llama canal bas, estrofas y frases. La gama cíe las frecuencias*,
con ruido*. Los métodos de la teoría de la infor­ la duración, la composición, la estructura* y el
mación* permiten encontrar el caudal de paso del ritmo* de emisión son propias a cada especie y
canal de manera que asegura la transmisión de transportan informaciones no sólo sobre éstas,
toda la información sin retraso ni deformación. sino también sobre el status, las actividades*, las
Estos mismos métodos permiten igualmente motivaciones* del emisor. Desempeñan un papel
encontrar, para un nivel de ruido dado, la redun­
considerable en las comunicaciones* sociales: ale­
dancia* exigida de la fuente de información. jamiento de los rivales, atracción de las hembras,
A. n Aiimadi
aceleración de la maduración* y de la sincroniza­
CANDELA. I niciad de intensidad* luminosa ción de las parejas. La estnictura de un canto es el
adoptada por el Sistema Internacional. Es la irra­ resultado de un compromiso entre la riqueza de
diación luminosa monocromática de más o menos las informaciones que hay que transmitir y la
550 nanomctros que emite en una dirección dada selección ejercida por las calidades acústicas del
una intensidad energética de 1/680 vatios por medio que debe vehicularlas.
esteradia. Una candela (1 cd) es igual a un lumen La mayor parte de las veces, el canto es pri­
por esteradia. Ejemplos: una vela casera es igual a vativo del macho, pero existen cantos en dúo que
1,8 cd en todas las direcciones; una lámpara implican a la hembra, y cantos en grupo. El canto
incandescente de 40 vatios a 220 voltios es igual está ligado con la edad adulta y la reproducción*.
a 35 cd en todas las direcciones. R. G enicot Experimentos de aislamiento acústico de las crías
y el análisis de las vocalizaciones con el espectó-
CANIBÁIJCO. Desde la primera descripción que grafo sónico han permitido separar la parte de lo
da en 1905 del erotismo oral, S. Freud lo conside­ innato* y lo adquirido* en el desarrollo del canto
ra como un vestigio del canibalismo de la época de las aves: en su período de precanto, la cría se
prehistórica. Ulteriormente, diferencia en el erotis­ refiere a un modelo, memorizado durante sus pri­
mo oral las dos dimensiones de la succión* y de meros meses de vida, al que ajusta por aproxi­
la mordedura. Es sobre todo esta última la que maciones sucesivas sus propias producciones. Las
representa el canibalismo, cuya particularidad es coacciones filogenéticas, las aptitudes discrimina­
(■jue la satisfacción implica la destrucción del obje­ torias, el ambiente sonoro local, los errores de
to. K. Abraham ha sistematizado posteriormente memoria y de copia pueden conducir a la emer­
esta distinción al hacer de los dos aspectos dife­ gencia de particularidades locales y de dialectos
renciados por S. Freud dos estadios sucesivos del
regionales. En determinadas especies, el cantor es
estadio oral. La fase oral de succión, que corres­
capaz de apropiarse de una buena cantidad de
ponde a los dos primeros meses de vida, estarían imitaciones. J.-C. Ruwet
libres de ambivalencia*. 1.a fase oral caníbal, o
fase oral de mordedura, aparece en la época de CAPACIDAD. Posibilidad de éxito y de compe­
los primeros dientes: está marcada por la apari­ tencia* en un campo práctico o especulativo. Se
Carencia / 89
puede constatar directamente en un contexto delante de aquélla. Igualmente, la sepia lanza sus
escolar o profesional e indirectamente con tests* ataques al lado de un cangrejo, anticipando la
diversos (orientación escolar o profesional). El dirección más probable del desplazamiento de
análisis factorial (C. Spearman, L. Thurstone), evitación* de este último. La carrera en zigzag de
mediante sus modelos matemáticos (unitarios o las liebres y los pequeños antílopes tiene por
jerárquicos), se esfuerza en medir las aptitudes* objeto despistar al perseguidor que, por su parte,
primarias, sustratos de las capacidades. El estu­ efectúa ataques simulados para engañar a la
dio de las competencias* pedagógicas (por ej., presa en cuanto a la dirección de ataque real. Los
en lectura o en educación física) hace aparecer carnívoros (leones, hienas, licaones, lobos) reali­
habilidades especiales, a veces en correlación zan cazas en grupo, dando la imagen de una
con el CI*. C. Phévost concertación, con reparto de papeles en ojeado-
res, perseguidores y matadores. J.-C. Ruwet.
CAPACIDAD DE CONTROL. Traducción del
inglés span o f con trol. CAPTURA (Ley de - ) ► F orm a (P sicología d e
Número de subordinados colocados bajo la ¡a -)
autoridad de un mismo ejecutivo. Los teóricos
CAPTURA FOVEAL. La captura foveal es el mo­
del m an agem en t formal* lian preconizado una
mento de la actividad visual que consiste en llevar
débil capacidad de control, y en consecuencia
al centro de visión un objeto que aparece en su
una organización con numerosos niveles jerár­
periferia, y luego a conservarlo allí. Precede o
quicos. Bajo el impulso de las investigaciones de
acompaña las actividades de reconocimiento* y de
J. Woodward, se ha demostrado que no existe
análisis del objeto. La detección de una señal* en
una estructura de organización siempre eficaz y
la periferia del campo acarrea una reacción de
que la capacidad de control óptima depende en
orientación de la cabeza y del tronco, así como de
particular del tipo de tecnología. C. Lévy-Leboyer
un reflejo de fijación que consiste en llevar y man­
CAPITAL HUMANO. Metáfora económica y ban­ tener al objeto detectado al centro del campo
cada con fuerte connotación moral llamada, visual. En el caso en que el objeto es móvil, su pre­
desde el siglo xvm, a modernizar la metáfora anti­ sencia en el centro del campo se mantiene median­
cuada del tesoro por descubrir y del depósito por te movimientos finos, a tirones o continuos, del
salvaguardar. I-a metáfora del capital anuncia que ojo, de la cabeza o del tronco. J.-J- Ducret
la explotación racional de los recursos humanos
empieza a ser considerada en lo sucesivo. Si estexs CARÁCITIR. Es nuestra manera habitual de reac­
últimos constituyen siempre una "fortuna", esta cionar. La caracteriología clásica, desde Hipócrates,
palabra tiende a perder su significación etimoló­ estuvo ligada a la historia de la medicina y la psi­
gica de “feliz coincidencia” para designar, en un quiatría*: en 1921, al publicar Estructura d el cuer-
contexto de concurrencia, un "bien” por gestionar ¡x) y carácter)' V pos psicológicos, E. Krestschmery
e invertir, susceptible de un rendimiento medible C. G. Jung definen el campo de la “psicología
y cuya responsabilidad incumbe a cada uno y a medica" según das dimensiones principales: el
todos no sin un fuerte control social. P. Freire, en constitucionalismo (que asocia el carácter a la mor­
1970, lia denunciado, en el empleo de esta metá­ fología) y el análisis psicológico (introversión,
fora en educación, una adhesión a los valores del extroversión). R. le Senne y G. Berger aproximan
capitalismo. D- Hambune. la caracteriología a la psicología, con el método de
los cuestionarios*, y dan a la noción de carácter un
CAPTURA. La captura es la conclusión del com­ sentido estrecho (esqueleto permanente de dispo-
portamiento de depredación* y termina, la mayor siciones que constituye la estructura mental), y un
parte de las veces, con la matanza y consumición sentido más amplio (manera en que el hombre-
de la presa. Si la fase exploratoria* del compor­ explota su fondo congénito y lo específica). En psi-
tamiento de depredación, motivada por el ham­ copatología*. las observaciones de S. Freud referi­
bre, es flexible y modulable, la fase final de das al carácter han llevado a J. Berger a distinguir
captura es estereotipada y estrechamente progra­ tres niveles:
mada. el animal a la caza localiza y aísla una 1. los caracteres propiamente dichos ( neuróti­
presa, se acerca a ella o la persigue, ajustando su co, psicótico, narcisista, psicosomático y perver­
comportamiento a las circunstancias; en cuanto, so);
il haber evaluado la distancia y la orientación de 2. los rasgos* de carácter, estructurales (ej.,
la presa, se lanza al acto final, la captura se rea­ neurótico) o pulsionales (ej.: oral);
liza en una secuencia* intangible de movimien­ 3. la patología del carácter (neurosis*, psico­
tos, independiente de las Informaciones* sis*, perversión*).
sensoriales y de los cambios de situación poste­ La organización estructural de base no es direc­
riores, y en verdad tan rápida que deja pocas tamente comprensible: tiene valor opcracional
escapatorias. En el laboratorio, los pulpos y las para situar, según los datos del psicoanálisis*, un
sepias no modifican su movimiento de captura si. tipo de funcionamiento más o menos adaptado.
una vez lanzado éste, se apaga la luz, y no fallan R. Doron y E. J ai.lt>'
<1 golpe. Los camaleones, ranas y larvas de libé­
lulas anticipan el desplazamiento de su presa lan­ CARENCIA. Noción elaborada por los estructu-
zando la lengua o pieza bucal un poco por ralistas para describir la organización de las obras
90 / Carencia afectiva
de arte y de pensamiento alrededor de un centro en guardia contra una tendencia a explicarlo todo
vacío (carencia, pérdida, nada, ausencia). Se ha mediante carencias afectivas más o menos hipo­
utilizado en psicoanálisis explícitamente por J. téticas:
tacan e implícitamente por M. Balint (el defecto 1. que la existencia de carencias afectivas pre­
fundamental4). La carencia comprende tres for­ coces no es general en estos estados psicopato-
mas principales: el desamparo del lactante que lógicos, y que no está demostrado que los sujetos
carece de la asistencia de un ambiente suficiente­ que las han sufrido desarrollen todos posterior­
mente maternal; el descubrimiento angustioso mente trastornos psicopatológicos;
por el niño que crece con la carencia del falo que 2. que no ha sido posible hasta el presente
le conferiría un poder imaginario; la experiencia poner en evidencia un vínculo específico entre tal
vivida por el adolescente y el adulto de la caren­ forma de carencia afectiva y tal trastorno psico-
cia del objeto, cualquiera que sea, para llevar a la patológico. J.-M. Pftot
pulsión* una satisfacción completa y duradera.
• Bowlby, J. ( 1 9 5 2 ) , "Maternal Care and Mental
D. Anzihu
Health”, B u lletin d e í'Q rganisation M ondia/e d e
CARENCIA AFECTIVA. La carencia afectiva ¡a S am é, 1 9 5 2 , 3 , p p . 3 5 5 - 5 3 4 , • R a c a m i e r , P . C .
designa, en medicina, la falta o la insuficiencia ( 1 9 5 3 - 1 9 7 8 ) , A utour d es fru stru tion s. D epsycha-
de una sustancia indispensable para la vida y máyseenpsyqukarie, París, Payot, 1 9 7 9 , pp. 1 1 - 1 0 3
que normalmente es aportada por el medio. Es • S pitz, R. ( 1 9 4 5 ) , “Hospitalism", The P sycho-
en este sentido en el que los cuidados maternos analU tc Study ofC hild, /, pp. 5 3 - 7 4 .
(o maternaje*) han sido reconocidos, tras los tra­
bajos sobre los efectos de la separación madre- CARENCIA EDUCATIVA. Situación de los jóve­
lactante, como una aportación indispensable a la nes en curso de desarrollo, que se caracteriza por
supervivencia y al desarrollo normal del lactante la debilidad o ausencia de presión de los ele­
y del niño pequeño. La evolución posterior de mentos culturales como referentes personales o
las investigaciones, en particular bajo la influen­ simbólicos susceptibles de representarlos o facili­
cia de J. Bowlby (1952), que han conducido a tar su asimilación. Se ha distinguido demasiado
poner el acento en el hecho de que el lactante esquemáticamente la carencia afectiva* (en rela­
necesita amor aún más que la presencia física de ción con la madre) y la carencia de autoridad
su madre biológica, la noción de carencia afecti­ (concerniente al padre). La carencia educativa,
va se ha diferenciado progresivamente de la frecuente en los medios desfavorecidos, puede
noción de carencia materna por separación y se tomar la forma de un retraso a veces definitivo.
ha impuesto en el uso psicológico corriente. La evolución corre el riesgo entonces de dirigirse
Al producir inevitablemente frustraciones* hacia la deficiencia cultural o el comportamiento
las carencias afectivas, ambas nociones están a asocial (v. Hospitalismo). C. Prévost
menudo ligadas.
La noción de carencia afectiva engloba todos CARGA I)E TRABAJO. Gasto energético que
los casos de carencia maternal y paternal, ya se debe proporcionar un organismo para llevar a
trate de carencia completa (por ausencia de rela­ cabo una tarea* o un trabajo*. La medida de la
ción o ruptura de relación), de carencia relativa carga permite en particular determinar si ese tra­
(1*. Racamier, 1953) en el caso en que las relacio­ bajo pedido a un individuo es compatible con sus
nes con los padres sean escasas, intermitentes o capacidades y su formación; apunta a evitar los
provisionalmente rotas, etc. En sentido estricto, fenómenos de sob recarg a. Se distinguen una
se aplica a los casos de carencia larvada en la que carg a fís ic a y una carg a m ental.
la presencia fisica continua de los padres está La carga física se evalúa utilizando tres crite­
asegurada, pero sin que aporten el amor que rios mayores: el consumo de oxígeno, el ritmo
necesita el niño: bien sea por que tienen una acti­ cardíaco y la temperatura del cuerpo; su aumen­
tud de rechazo activo, con hostilidad manifiesta to se traduce por una alteración lineal de la acti­
hacia el niño; bien sea porque tienen una actitud vidad fisica producida.
de rechazo larvado (manifestaciones de amor Los criterios habituales de evaluación de la
inhibidas por causa de una culpabilidad edípica* carga mental (tiempo de reacción*, cantidad de
inconsciente; indiferencia hacia el niño en padres información tratada por unidad de tiempo, erro­
narcisistas o depresivos o provisionalmente res, etc.) siendo poco fiables, se utiliza frecuente­
absorbidos por un luto, etc.). mente la técnica de medida de la “tarea añadida”:
Los efectos de la carencia afectiva son tanto la performancia observada en la realización de
más graves y tanto más irreversibles cuanto más una segunda tarea constituye una medida de la
precoz y prolongada resulte. Al lado de los efec­ carga de la tarea inicial. Hasta un determinado
tos a corto plazo descritos por R. Spitz (1945), umbral* (zona óptima), el aumento de la carga
tales como el hospitalismo*. la detención o la mental provoca una mejora de las performancias
regresión del desarrollo motor o psíquico (que (por aumento del nivel de activación*), más allá
acarrea el estancamiento o la baja del cociente de de este umbral, las performancias se deterioran.
desarrollo*), los estudios anamnésicos* confirman J. P. B konckart
la importancia de las carencias afectivas precoces CARGA FÍSICA >■ C arga d e trabajo
en sujetos retrasados*, esquizoides* o delincuen­
tes*. Conviene, sin embargo, notar, a fin de poner CARGA MENTAL > C arga d e trab a jo
Catamnesis / 91
CASO. En la gramática de los casos, el verbo es fantasma* de castración está en relación con el
el elemento central de la proposición*; un con­ interdicto paterno de los deseos sexuales por la
junto de sintagmas* nominales está vinculado a él madre y determina el renunciamiento edípico, la
mediante relaciones que se califican de "casos”: constitución del superyo* y la entrada en el perio­
agente, instrumento paciente, objeto, resultado, do de latericia*. En la chica, tiende a apartarla de
etc. Las reglas* gramaticales tienen por función la la madre para determinar el compromiso en la
de derivar, a partir de esta relación predicativa organización edípica*. Ya no se trata del miedo a
profunda, los enunciados de superficie posibles la supresión traumática del pene, sino de un sen­
(nivel de la asunción de la carga enunciativa y de timiento de prejuicio sufrido que ella busca negar,
la atribución de valores referenciales a las unida­ compensar o reparar.
des). Así “ Yo d escorch o la b otella con los dien te>s" 1.a angustia de castración tiene precursores en
se descompone en un pivote adescorch ar" (pre­ las experiencias anteriores de separación* (naci­
dicado*) rodeado de argumentos* "yo" (agente) + miento, destete, pérdida del objeto anal*). El
"botella” (objeto) + "dien tes” (instrumento). A complejo de castración tiene modalidades parti­
este nivel, "yo" no tiene aún ni valor enunciativo culares en las diversas organizaciones psicopato-
(v. Enunciación) ni valor referencial (v. lógicas: en particular en las neurosis* y las
Referencia), simplemente es un índice de j>erso- perversiones* (el fetichismo*, la homosexuali­
na marcado como agente. J.-M. Aimm dad*). En la teoría psicoanalista, su importancia
estructural fue establecida cada vez más nítida­
CASO-LÍMITE. Desde V. W. Eisenstein en 1949, mente por S. Freud y después de él. La forma
se habla en francés de casos-límite o de estados- específica de la angustia de castración femenina
límite para traducir la expresión inglesa bordar- sería, según M. Klein, la de la destrucción de los
¡in e. La preferencia por "caso-límite" subraya que órganos internos como reanimación de los ata­
se propone una hipótesis sobre la organización ques fantasmáticos primarios contra el cuerpo de
psíquica de un sujeto singular más que una des­ la madre. b. B russft
cripción simple de estados actuales semejantes a
otros; la situación del paciente no es únicamente * CAT (C b ild ren A p erc ep tio n T est) . Concebido
intermedia entre psicosis* y neurosis*, se trata de por L. Bellak en 1968, el CAT' es una prueba pro-
una enfermedad del narcisismo*, cuyo mayor yectiva* temática destinada a los niños de tres a
riesgo es la depresión*. R. Doron ocho años. Comporta 10 láminas que representan
diversos animales en situaciones específicas. La
CASTIGO. En psicología experimental, el térmi­ consigna es: "Voy a enseñarte imágenes y tú vas
no castigo designa un procedimiento* expe­ a inventar historias a partir de estas imágenes.
rimental que consiste en producir un estímulo Miras cada imagen y me cuentas la historia".
aversivo* después de una respuesta dada (por ej., Como para toda prueba proyectiva, el material
un choque eléctrico sanciona un apoyo sobre la del CAT puede analizarse en su contenido mani­
palanca de una jaula de Skinner, o la elección de fiesto (uno se dedica a describir, por ejemplo, los
una de las dos ramas de un laberinto en Y, o la elementos percibidos con mayor frecuencia).
entrada en el compartimiento oscuro en una También puede analizarse en sus demandas
situación de evitación pasiva*). Las contingencias latentes (se despejan, para cada lámina, los con­
punitivas constituyen una de las cuatro categorías flictos y los fantasmas susceptibles de ser reacti­
de contigencias* de refuerzo en el marco del con­ vados)! El material del CAT' suscita la emergencia
dicionamiento operante*. Iíl castigo acarrea gene­ de problemáticas de identidad y relaciónales fun­
ralmente la reducción de la probabilidad de damentales: relaciones con las ¡m ogos* parenta-
emisión de la respuesta sancionada, eventual­ les, tipo de relación de objeto, problemáticas de
mente su supresión. No hay que confundir casti­ pérdidas de objeto o edípicas. La técnica de exa­
go y refuerzo* negativo. M. Richellk men consiste en estudiar los relatos proporciona­
dos por el niño, descifrando los procedimientos
CASTRACIÓN. Iíl complejo y la angustia de cas­ utilizados en el desarrollo de la historia e inter­
tración fueron reconocidos progresivamente por pretando la problemática abordada en referencia
s. Freud como universales, ligados al estadio fáli- con el contenido latente de cada lámina. Se trata
co* del desarrollo libidina! y a la organización de elaborar una síntesis después que permita
edípica*. Da cuenta de numerosos síntomas comprender, en una perspectiva dinámica, las
(como las fobias* del pequeño Hans), de nume­ modalidades de funcionamiento psíquico del
rosas formas de angustia así como del complejo niño estudiado (calidad de la relación con lo real,
de inferioridad, del tabú de la virginidad, de la existencia de un espacio psíquico propio, proce­
envidia de pene*. so de individuación y de diferenciación, organi­
En ambos sexos, durante la organización zación defensiva actual, registros conflictivos
genital infantil, según S. Freud en 1923, la cues­ prevalentes). C. Cuabert
tión planteada es la de tener o no el pene, parte
esencial de la imagen del yo* y envite simbólico CATAMNESIS. A diferencia de la anamnesis*,
iundamental de los intercambios interhumanos que versa sobre el pasado de un ser al que se va
tomo intercambios sexuales. La teoría sexual a observar o ayudar, la catamnesis reúne una
infantil da cuenta de la diferencia de los sexos documentación sobre la vida de un sujeto o un
por la alternativa fálica o castrada. En el chico, el paciente, cuando se quiere apreciar su desarrollo
92 / Cataplexia
a partir de cierto momento, o a continuación de traduce típicamente por una actitud estereotipada
una intervención motivada por una consulta. Así tiesa, acompañada por un rechazo activo de movi­
es como se puede estudiar el porvenir de un niño lización voluntaria o inducida por el examen.
de seis años o la vida afectiva de un adolescente Asocia en grados diversos dos aspectos que
inadaptado. R. Doron podrán alternar:
CATAPLEXIA. Disolución brutal del tono* mus­ 1. el negativismo: se expresa por una oposi­
cular con inhibición completa de la movilidad ción a toda solicitud, c‘on una contraccura muscu­
voluntaria, responsable de caídas, sin trastorno lar proporcional a la intensidad de la movilización
de consciencia. Evoluciona por ataques que mientras que el paciente petrificado y amímico
duran desde unos segundos hasta dos o tres parece indiferente y hasta extraño a las consignas
minutos, ataques a menudo desencadenados por dadas. En un grado menor, es una evitación acti­
una emoción, la risa en particular. Asociada en va del contacto tanto físico como relacional;
alternancia con la narcolepsia* durante el síndro­ 2. la pasividad: es por el contrario un estado
me de Gélineau. J.L. S ignorkt de inercia motriz que puede llegar hasta la "flexi­
bilidad cerosa" sin iniciativa motriz, asociada a
CATARSIS. La catarsis, o m étodo catártico, es se­ una obediencia automática a las conminaciones
gún J. Breuer y S. Freud en 1985 la abreacción* en relación con una sugestibilidad anormal que
de un afecto* no descargado, es decir que no ha raya en la ecopraxia*, la ecomimia o la ecolalia*.
sido a su tiempo suprimido por una reacción ade­ Dt descripción inicial concierne a una forma clí­
cuada, tal como ' aliviarse con las lágrimas", "des­ nica de trastorno psicótico donde predomina el
cargar su cólera" y que de hecho perdura en el síndrome disociativo en la esfera de la psicomo-
inconsciente*. Es en 1882, durante la cura de B. trícidad, con inercia, manierismo, estereotipias
Pappenheim (Aúna O.), cuando J. Breuer y su motoras y negativismo.
enferma han descubierto juntos que ciertos sínto­ Unos ataques de furor catatónico pueden
mas eran la consecuencia de la no-descarga de sobrevenir bajo la forma de descargas motrices
un afecto durante un acontecimiento anterior y brutales y con una violencia incontrolable. Su
que podrían ser suprimidos con la rememoración pronóstico es a menudo muy sombrío. Señalemos
bajo hipnosis* del acontecimiento traumático* y finalmente que un síndrome catatónico puede ser
con la abreacción consecutiva de los afectos secundario a una afección orgánica (infecciosa,
correspondientes. Se encuentran efectos catárti­ ncurológica o tóxica), lo que subraya su dimen­
cos en el psicodrama* y en las diferentes formas sión sindrómica, observable en marcos nosológi-
de psicoterapia*. J.-M. Pbtot cos diversos. j .-f. Ajjjlaire

CATÁSTROFE. liste término del lenguaje corrien­ CATEGORÍA. El uso de la palabra categoría en
te designa una conmoción repentina del orden de la psicología científica moderna ya no hace prác­
las cosas hasta entonces percibida como continuo ticamente referencia a sus acepciones filosóficas
y contenido. Emociones* y sentimientos diversos clásicas, predicados (o cualidades que se pueden
(angustia, alivio, pánico, culpabilidad, triunfo, atribuir a un sujeto) de Aristóteles, o, en E. Kant,
estupefacción) acompañan este cambio La teoría conceptos fundamentales del entendimiento. Se
matemática de las catástrofes de R. Thom tiene por toma generalmente en un sentido próximo a
objeto la morfología de las discontinuidades que clase*, e, incluso en contextos no estrictamente
sobrevienen en los procesos de cambio de estadio lingüísticos, con significaciones difíciles de distin­
de los sistemas vivos o no vivos. El análisis de los guir de categ oría sem án tica'. Fn el estudio de la
sistemas familiares, su patología y los procesos de formación y del aprendizaje* de los conceptos* y
la terapia familiar sistémica* ha puesto a prueba de la organización de los datos en la memoria, la
estos modelos. En un referencial teórico basado en cuestión crucial que se plantea para la psicología
el psicoanálisis, W. R. Bion ha designado con cam­ cognitiva es la tle averiguar las leyes de la cons­
bio y angustia catastrófica una conjunción cons­ titución de las categorías (o categorización*) en
tante de hechos que aparecen en la relación las representaciones* del sujeto.
continente-contenido durante tocio proceso de En psicofísica, una esca la d e categ orías e s una
transformación y crecimiento que confronta al escala de sensación* construida a partir de la
individuo o a un grupo con lo que le constituye. repartición, efectuada por el sujeto, de los dife­
Tres elementos caracterizan el cambio catastrófico, rentes estímulos presentados en una serie prees­
la violencia hecha a la estructura del campo es la tablecida de categorías. M. Richkue
expresión de la fuerza disruptiva de la idea nueva;
la invarian/a es lo que permite reconocer en la CATEGORÍA GRAMATICAL. Lo que designa
nueva estructura aspectos inalterados de la prece­ esta expresión es conocido desde hace mucho
dente; la subversión del sistema traduce la trans­ tiempo, más allá de los recubrimientos termino­
formación de la estructura. Bion describe las lógicos, bajo los vocablos de “partes del discur­
reacciones defensivas frente al cambio catastrófico; so*" o “clases de palabras". H! problema esencial,
expulsión, divinización, dogmatización de la idea que por otra parte pone en juego los términos ya
nueva. R. KaKs citados, es el de los criterios de definición que
del>en permitir la constitución de estos conjuntos
CATATONIA. Síndrome psicomotor* que afecta o categorías cuyos miembros comparten propie­
principalmente a la actividad motriz voluntaria. Se dades comunes.
Categorización / 93
La tradición griega, latina, medieval y clásica ha Rosch. el nivel de categorización* que corres­
terminado por legar, en lo que concierne al idio­ ponde a "silla" es óptima en el sentido en que se
ma francés y a través de numerosas discusiones sitúa entre una generalidad demasiado grande y
teóricas, la siguiente lista de partes del discurso: una excesiva precisión. Este nivel de categoriza­
nombres, pronombres, verbos, adjetivas, determi­ ción se llama “nivel de base”, los niveles más
nantes (artículos), adverbios, preposiciones, con­ generales son llamados “superordenados”, y los
junciones, interjecciones. Pero los lingüistas niveis más particulares son llamados “subordena­
modernos también han puesto en evidencia por dos”. La categorización a nivel de base parece
una parte que los morfemas* que indican el tiem­ intervenir en un gran número de tareas* cogniti-
po*, la persona, el género y el número debían vas (adquisición* del lenguaje*, denominación*,
colocarse bajo la especie de las categorías grama­ reconocimiento* de formas, etc.). H. Abdi
ticales y por otra parte que podían definirse así las CATEGORÍA SOCIOPROFESIONAL »• C lase
unidades de dimensión más larga que la palabra y
s o c ia l
de rango más elevado en la jerarquía de los cons­
tituyentes de la frase*, a saber, el sintagma* nomi­ CATEGORIAL. Que se refiere a las categorías*.
nal y el sintagma verbal. El distribucionalismo* ha Se dice de los conceptos*, silogismos, guiones*,
insistido en los criterios de sustitución, de coocu- etc., que remiten a categorías o clases* (más que
rrencia, de integración en una unidad superior a relaciones, episodios, etc.). Se dice también,
después de la puesta en evidencia; en otras escue­ después de K. Goldstein, de un pensamiento o
las, de las propiedades morfológicas (el verbo se una actitud llevada a despejar los aspectos esen­
conjuga), semánticas* (el verbo designa la acción), ciales de una situación, a abstraerlos de ella para
lógicas (el verlx) significa la predicación). ordenarlos en categorías generales.
La dificultad para definir la noción de pala­ La expresión percep ción ca leg o ría l designa la
bra*, la relación variable entre una forma lingüís­ capacidad del sujeto humano para asignar los
tica y su pertenencia a una clase (¿ha pasado estímulos acústicos constitutivos de la lengua
“joven" de la categoría adjetivo a la categoría natural a categorías fonológicas a pesar de las
adverbio en "vístase joven"?'), la labilidad de las numerosas variantes del material sonoro. Esta
definiciones semánticas hacen aleatorias las clasi­ capacidad se ha estudiado en particular para lo
ficaciones en categorías gramaticales aun cuando que concierne a las categorías sordas/sonoras. La
se trate del fundamento de la diligencia de las observación de las performancias comparables
gramáticas*. Añadamos, entre mil problemas, que en ciertas especies animales deja sin embargo
la irrupción, en la lingüística contemporánea, de abierta la cuestión de saber si esta capacidad es
las problemáticas enunciativas y textuales cambia estrictamente lingüística y humana, o si solamen­
la óptica de aprehensión de las categorías gra­ te es la explotación en nuestra especie de pro­
maticales si se piensa que las deícticas*, los ana­ piedades mucho más primitivas del aparato
forismos*, los conectores* reagmpan "partes del acústico. M. Richrlle
discurso'' variadas y heterogéneas. J.-L. Cmss
CATEGORIZACIÓN. Acción* u operación* men­
CATEGORÍA SEMÁNTICA. Conjunto de unida­ tal*, explícita o implícita, que consiste en organi­
des lingüísticas* entre las cuales se ba estableci­ zar datos perceptivos, lexicales, etc. (colecciones)
do una relación de sentido* o de significación*, en categorías* o clases* definidas por ciertos cri­
l as categorías semánticas lian sido estudiadas.cn terios. Inserción de elementos en unas categorías
dos perspectivas. Según el enfoque clásico, estas así formadas. La categorización ya está presente
categorías* están claramente definidas por un en las actividades* perceptivas en el animal, capaz
conjunto de rasgos distintivos* específicos. do tratar como perteneciente a una misma cate­
Además, todos los miembros de la categoría son goría estímulos que comparten un criterio común
igualmente representativos. Según el enfoque a pesar de las diferencias que presentan por otro
naturalista (o probabilista), las categorías natura­ lado (así, unas categorías cuasi conceptuales de
les son estructuradas, y los diferentes miembros "árbol” o de “agua” se han puesto en evidencia en
de la categoría son más o menos típicos (v. el pichón). La categorización perceptiva puede
Tipicalidad). Además, las “fronteras" entre cate­ aparecer como el fundamento de la formación de
gorías son inciertas. La pertenencia a una catego­ los conceptos*. En el hombre, está sin duda
ría no se decide en función de criterios distintivos influenciada, a su vez, por las categorizaciones
sino en función de la semejanza (así se habla "de semánticas*.
.iire de familia” en referencia a la crítica de la teo- Por otra parte, el estudio de la organización
i ia clásica formulada por 1.. Wittgenstcin) en rela- de las informaciones almacenadas en la memoria
«ión a los miembros típicos de la categoría o del y de la organización del léxico en el sujeto
prototipo*. hablante ha demostrado el lugar esencial que
Lis descripciones de la organización de las desempeña en ella la categorización, condición a
i alegorías semánticas son generalmente bastante la vez de la amplitud de los datos almacenables
burdas. Se dirá por ejemplo que la categoría de y de la eficacia de los procesos de recuperación*.
l<is muebles se subdivide en sillones, sillas, cana­ Pero la arquitectura del sistema de categorización
pés, etc., y que la de las sillas se subdivide en propio del sujeto no corresponde necesariamen­
■.illa de cocina, silla de despacho, etc. Según E. te a la que sugiere el análisis formal de los datos;
94 / Categorización social
la categorización psicológica de los conceptos entran en interacción. En el límite, ya no es posi­
parece depender más de los conjuntos confusos ble localizar la acción de cada causa considerada
o de los prototipos* que de las clases rigurosa­ independientemente de las demás, y la relación
mente definidas. M. Rjchelle de causalidad sólo se deja expresar en términos
probabilistas. Finalmente, los conceptos deriva­
CATEGORIZACIÓN SOCIAL. Se debe a H. Tajfel
dos de la cibernética* han introducido la noción
y a la Escuela de Bristol el haber demostrado que
de causalidad retroactiva*, o fe e d - b a c lf, en el que
los procesos de categorización observados con
el efecto producido retroactúa sobre su causa. I.a
estímulos físicos (por ej., una líneas) jx)dían dar
psicología científica ha hecho suya estas elabora­
cuenta de ciertos aspectos de la percepción* y de
ciones de la noción de causalidad. La naturaleza
la cognición sociales*: el individuo ordena los
misma de estos fenómenos estudiados en psico­
conjuntos sociales en categorías (la mayor parte
logía impone la noción de causalidad múltiple
de las veces grupos) entre los cuales acentuaría
(con, como corolario, la puesta en práctica de úti­
las diferencias y en el interior de los cuales subra­
les estadísticos apropiados) y la de fe e d -b a ck ,
yaría las semejanzas. Se sabe hoy día que a este
esencial para la comprehensión de lo vivo.
proceso de diferenciación intercategorial/asimila-
Por otra parte, la psicología conoce sus pro­
ción pueden agregarse procesos más finos de
pios problemas de causalidad:
diferenciación intracategorial, en particular en el
inlragrupo*. ERSOC 1. I.a idea de que las conductas humanas pue­
dan estar determinadas por causas más que deri­
CAUDAL DE RESPUESTA. Medida de la canti­ varse de la libertad* del sujeto, perpetúa entre los
dad de respuestas* emitidas por unidad de tiem­ psicólogos un debate heredado de la filosofía, y
po, adoptada, después de B. F. Skinner, en los cuyo envite es la existencia misma de una psico­
laboratorios de condicionamiento operante*. logía científica;
Supone que el experimentador haga la elección, 2. el hecho de que muchas acciones*, tanto de
desde el principio del experimento, de una uni­ los animales como de los humanos, aparezcan
dad-respuesta operacionalmente definida, tal finalizadas, orientadas hacia una finalidad*, pro­
como el apoyar sobre una palanca*, y que un dis­ porciona argumento a una concepción que deja
positivo adecuado de transducción permita su gran lugar, en la causalidad de las conductas, a la
registro. Al privilegiar el caudal, el investigador voluntad*, a la intencionalidad*;
renuncia a tomar en cuenta las variaciones even­ J. .no sin vínculo con los problemas prece­
tuales de la estructura o topografía* de las res­ dentes, un debate recorre toda la historia de la
puestas. Sin embargo, esta manera simple de psicología en cuanto a la parte que hay que con­
cuantificar el comportamiento individual se ha ceder, en la causalidad de los comportamientos,
revelado sumamente fecundo para el análisis de los a’ los factores externos (ambiente*) e internos
efectos de las diversas contingencias de refuerzo* (necesidades*, predisposiciones*, etc.), a los fac­
como en la utilización de las técnicas operantes ióles de aprendizaje* y a los factores innatos*, a
en psicofísica* animal o en psicofarmacología* los factores biológicos y a los factores culturales;
experimental. 4. El status causal cíe las entidades mentales,
Se hablará de caudal medio o global para tales como las representaciones*, que han adqui­
caracterizar el comportamiento sobre la duración rido un lugar esencial en la psicología cognitiva,
total de un experimento. Será satisfactorio si el no ha recibido hasta ahora ninguna elucidación
caudal es relativamente regular y sostenido y sus satisfactoria.
variaciones despreciables (por ej., en un progra­ Causalidad perceptiva (o percepción de la
ma de intervalo* variable). Si no, se medirá un causalidad): fenómeno perceptivo estudiado por
caudal local para fases particulares del experi­ A. Michotte (1946): si un móvil llega al contacto
mento (por ej., fases de presentación de una con un objeto, y éste se pone en movimiento en
señal* que advierte de una estimulación aversiva* este momento, el sujeto que observa percibe, de
inevitable durante un programa de refuerzo posi­ manera muy apremiante, una relación de causali­
tivo), o un caudal terminal para las fases finales dad entre el movimiento del primero y el del
de componentes del programa de duración deter­ segundo, "entrenado" o “‘empujado” por él (v.
minada, tales como los ciclos periódicos de un Entrenamiento). Se puede poner en evidencia el
programa de intervalo fijo*. M. Ricicelle fenómeno, tal como lo hizo Michotte, al presen­
( ’AUSAIJI)AI). Relación entre una causa* y el tar al sujeto, sobre un plano, simples figuras geo­
efecto que produce. El problema de status de la métricas (cuadrados de colores) que se desplazan
causalidad está en el centro del debate sobre el en relaciones espaciales y temporales convenien­
determinismo*. La gestión científica tiende a tes. Michotte ha sugerido que esta causalidad per­
poner en evidencia relaciones de causalidad. ceptiva podría estar en el origen de la noción de
Pero la idea que nos hemos hecho de estas rela­ causalidad, pero se puede objetar que podría por
ciones ha evolucionado a través de la idea de la el contrario derivar de nuestra aprehensión intui­
ciencia. A la noción de causalidad simple, en que tiva de las relaciones causales en nuestra expe­
cada causa tiene un efecto y cada efecto su causa, riencia del mundo físico. M. Rjchelle
le sustituye la idea de causalidad múltiple, en la • Michotte, A. (1946), ¡ a percefrtion d e la cau ­
que varias causas, diversamente ponderadas. san te, Louvain, Ed. Instituí de Philosophie.

i
Central (Sistema nervioso —) / 95
CEBO >■ Prim ing psicopatológicos, en particular los trastornos
ansiosos*, las depresiones* enmascaradas y la
CEGUERA. Designa la privación de visión*. Esta hipocondría*. Pero también puede verse en el
privación puede ser la consecuencia de una
curso de trastornos delirantes esquizofrénicos o
lesión del ojo o del nervio óptico: se habla enton­
persistentes. Alcanza su intensidad máxima en el
ces de ceguera periférica. Puede ser la conse­
síndrome de J. Cotard. J . F. Alulaire
cuencia de una lesión bilateral de las áreas
occipitales estriadas, lugar de proyección de las CENSURA. Función de interdicción de la cons­
informaciones visuales: se habla entonces de ciencia* moral frente a deseos inconscientes, des­
ceguera cortical, occipital o central; no es raro critos por S. Freud en el origen de las
que tal ceguera se acompañe de anosognosia*. El deformaciones del sueño* y de la represión*. En
no-reconocimiento de los objetos con la vista un discurso articulado, las partes inaceptables
mientras que las vías sensoriales son funcional- pare la instancia de la auto-observación (el
inente eficaces ha sido inicialmente calificado de superyo* en el segundo tópico* freudiano) están
ceguera psíquica (equivalente de agnosia* visual); suprimidos por blancos o alterados para ser
del mismo modo, el no-reconocimiento de las escondidos. Esta defensa se ejerce entre incons­
palabras y de las letras se ha llamado ceguera ver­ ciente y preconsciente (confundiéndose con la
bal (equivalente de alexia*). J.-L. S ignorkt represión), y entre preconsciente y consciente. Es
CEGUERA VERBAL > A lexia en este último sentido que se utiliza este término
en la actualidad. 13. B russet
CELOS. El sentimiento de celos es la exigencia
de una posesión exclusiva; está hecho de un con­ CENTELLEO. Pequeñas variaciones rápidas de la
flicto con la realidad: solamente un objeto imagi­ luminancia* de una fuente luminosa puntual (estre­
nario puede satisfacerlos. Es por lo que S. Freud, lla, por ejemplo) o de una superficie agitada por
para dar cuenta de los celos mórbidos, hace inter­ pequeños reflejos. Puede collevar perceptivamente
venir la represión* de las fantasías* de infidelidad un efecto de deslumbramiento*. R. G f.nicot
helero y homosexual: el sujeto proyecta sobre la GENTIL > CuautU
pareja sus propios deseos de infidelidad y disi­
mula su interés homosexual por el rival. Los psi­ CENTILAJE M aestreo
coanalistas han estudiado la rivalidad fraterna:
según J. Lacan, el sujeto investe la imagen del CENTRACIÓN. Orientación* focalizada de la
otro que impregna con una pasión nardsica. mirada sobre un punto u objeto dentro del
R. Doron campo visual*, propio para maximizar la toma
de información*, y cventualmente para entrenar
< ENESTESIA. Después de Aristóteles, la rela- una sobreestimación* del elemento mirado por
i ión con el sentido hace de la cenestesia un dato comparación con los elementos percibidos en
subjetivo anclado en las impresiones corporales. periferia. La centración corresponde normal­
Suerte de consciencia corporal, tiene, por su defi­ mente a una fijación foveal*, pero el término
nición, relaciones estrechas con la neurobiología tiene una connotación cognitiva que no tiene
que describe el conjunto de las aferencias venidas fija c ió n . Por analogía, atención* prestada a un
del cuerpo del que sería el espacio de síntesis. Sin objeto en las demás modalidades* sensoriales.
embargo, como dato puramente subjetivo, es tam­ En la terminología de J. Piaget, centración
bién un lugar de proyección* de impresiones cor­ designa la toma en consideración por el sujeto de
porales que pueden integrar lo imaginario del un solo aspecto de una situación, de una confi­
cuerpo. guración perspectiva o de un problema por resol­
lia podido, por extensión, calificar la cons- ver. La fijación de la atención se hace aquí en
* iencia* de sí, una e indivisible. Es por eso que la detrimento de la movilidad necesaria para que se
>lesjjersonalización ha podido considerarse como aprehendan los diversos aspectos de la situación,
mi trastorno anestésico. M. C. Hardy-B aylk y que se asegure su coordinación. Así. en un
< ENESTOPATÍA. Se aplica por lo general a experimento de trasvase de un líquido de un
leñó me nos de sensibilidad exacerbada de las recipiente a otro más estrecho pero más alto
■nsaciones corporales sin soporte lesional orgá­ (prueba de conservación*), la centración sobre
nico. Sin embargo se pueden observar cenesto- una sola dimensión, por ejemplo el nivel, tradu­
p.itías que vienen a acrecentar sensaciones de cirá el estadio* preoperatorio* del niño. O tam­
origen orgánico. bién, la centración sobre lo que percibe desde su
El término fue creado por E. Dupré para propio punto de vista impide al sujeto compren­
•le.signar una alucinosis* de la cenestesia* que der el punto de vista del otro: para que se ins­
i -n ía la percepción del trastorno orgánico con taure una coordinación de los diferentes
111 lírica por el mismo sujeto de esta percepción; puntos de vista, o la consideración simultánea
no sería objeto de ninguna percepción delirante de las dos dimensiones de los recipientes, hace
peni se acompaña de signos ansiosos. falta una descent ración*. M. Riselle
Se opone a las parastesias que tienen por
definición una base neurológica objetivable. Se CENTRAL (Sistem a nervioso —) >■ Sistem a
observa en el transcurso de diferentes cuadros n ervioso
96 / Centralidad
CENTRALIDAD. Atribulo de una posición cen­ CENTRO DE LA MIRADA. En visión binocular,
tral (opuesto a periférico). Se puede tratar de la punto común a rodas las direcciones aparentes
posición de una persona en un dispositivo, por (para el sujeto) de la mirada. Se determina
ejemplo en un organigrama, o en una red de haciendo puntear por el sujeto, con la cabeza
comunicación donde la centralidad remite a la inmóvil, la dirección de un objeto fijado. El cen­
posibilidad no compartida de intercambios con el tro está en general más cerca de un ojo, llamado
conjunto de los miembros del colectivo conside­ director, que del otro. R. G enicot
rado. Igualmente se puede tratar en la tradición
CENTRO DE REINSERCIÓN. A veces llamados
de la teoría de la forma*, de la posición de un
Centros de adaptación a la vida social, Centros de
concepto, o de una región, dentro de un espacio
readaptación, Centros u Hogares de Acogida,
cognitivo* o en la representación* (incluso cientí­
estas estructuras intermedias ofrecen una ayuda y
fica) de un objeto. Ciertos rasgos, por ejemplo,
aseguran un acompañamiento temporal con vista
pueden aparecer como más centrales que otros
a una vuelta a la vida activa de sujetos que salen
en la percepción global que se tiene de una per­
de establecimientos donde estaban encerrados
sona en concreto, y así afectar más esta percep­
para ser tratados o purgar una pena. Los pacien­
ción. ERSOC
tes admitidos en estos centros están escogidos
Por otra parte para una distribución* numéri­ entre aquellos que aún no tienen las capacidades
ca se definen características de centralidad; suficientes para asegurar su independencia y que
corresponden a una modalidad que es, intuitiva­ chocan contra obstáculos familiares y socioprofe-
mente hablando, tan poco extrema como sea sionales. El equipo pluridisciplinar de encuadre y
posible por un lado com o por otro; se habla de asistencia les propone un contrato con objeti­
también de valor central del protocolo* (o de la vos definidos y para un tiempo limitado. Se trata
distribución). esencialmente de ayudar a establecer relaciones
Un valor central, para una escala*, debe al apropiadas al tiempo, al espacio y al medio a tra­
menos poseer la propiedad de intermediaridad. vés de un programa de vida que mira a sostener
es decir que debe estar comprendido entre los la evolución psicológica de los antiguos internos.
escalones observados extremos de la distribu­ Este programa articulado en particular sobre psi­
ción; en particular, para un protocolo constante, coterapias individuales y de grupos, intenta actuar
o una distribución puntual, el valor central coin­ sobre la desvalorización, la regresión, la pasivi­
cidirá con la modalidad observada única de la dad, la culpabilidad con miras a obtener progresi-
distribución. Las características de centralidad vamente la participación activa de los sujetos en
más extendidas son la mediana y la media. La las tomas de decisión responsables. J. Si:ixjsse
mediana es el valor, si existe, de la distribución
tal que se tenga tantas observaciones por una CEREBELO. Estructura nerviosa de forma com­
parte como por la otra. pleja situada en la cara posterior del tronco* cere­
La media es igual a la suma de las observa­ bral al que está unido por los pedúnculos
ciones partida por su número. 1.a especificidad de cerebelosos superiores, medios e inferiores. Está
la media en tanto que valor central aparece con en relación con la mayor parte de las grandes vías
las dos características siguientes expresadas sensorio-motrices. Presenta tres partes filogenéti-
desde un punto de vista geométrico: camente diferentes: el vermis mediano, la parte
1 el valor medio es el punto medio (o bari­ intermedia, y, más lateralmente, la parte hemisfé­
centro) de la distribución tal que la suma de las rica o neocerebelo. Cada una comporta una cor­
desviaciones en este punto es nula. Es la caracte­ teza, muy plegadas con varios tipos celulares (el
rización baricéntrica de la media; más característico de los cuales es la célula de
2. el valor medio es el punto por el que la sumaPurkinje) que constituyen un circuito muy cono­
de los cuadrados de las distancias a las observacio­ cido, y núcleos profundos (respectivamente
nes es mínima. El punto medio es el punto de los núcleos fastigiales, interpuestos y dentellado).
menores cuadrados*. Es la caracterización métrica En patología humana, la lesión del cerelxdo se
de la media. P. B onnkt y H. Rouanft traduce por una ata x ia cerebolosa, con trastornos
del equilibrio*, la postura*, la coordinación de los
CENTRO DE EVALUACIÓN. Los centros de eva­ movimientos* (somáticos y oculares). Además, se
luación se utilizan principalmente para la selección desenlie un temblor cerebekxso característico cuyo
de los cuadros y para la detección del potencial de mecanismo sigue siendo aún mal comprendido.
mando en la empresa. Varios candidatos (normal­ Considerado en su conjunto, el cerebelo
mente entre 6 y 8) son evaluados simultáneamen­ desempeña un papel importante en el mando de
te mediante una serie de tests*, entrevistas* y los movimientos (en particular rápidos, llamados
observaciones de comportamiento*. Varios evalua­ balísticos). Los núcleos cerelielosos ejercen una
dores, psicólogos y no-psicólogos formados para actividad tónica sobre las estructuras motrices, lo
la evaluación, comparten la tarea y elal>oran en que explica la hipotonta observada después de
común al final de cada sesión una decisión final. una lesión cerebclosa. Finalmente, se ha atribuido
La validez* predictiva de los centros de evaluación al cerebelo un papel en los aprendizajes* motores.
es elevada. Sin embargo se les ha reprochado su De modo más analítico, las tres partes filogenéti-
pequeña fidelidad* intema y su ausencia de vali­ camente diferentes del cerebelo tienen implica­
dez del contenido. C. LfivY-LüUOYKR ciones funcionales específicas. El vermis está en
Ciclo funcional / 97
relación con el control de la postura y el equili­ este desplazamiento* puede ser espontáneo e
brio (equilibrio estático); la pane intermedia está inconsciente o deliberado; puede ser facilitado por
implicada en los movimientos y la locomoción lá actitud masoquista de la víctima. Según la tera­
(equilibrio dinámico); la parte hemisférica o neo- pia familiar sistemática*, el paciente designado*
cerebelo, sobre todo desarrollada en el hombre y desempeña el papel de chivo expiatorio de la fami­
en los primates, está referida a la coordinación de lia. La existencia de una victim a p rop iciatoria es
los movimientos complejos, en particular a nivel uno de los elementos cuasi estacionario de un
de la mano, y en los movimientos alternativos. grupo o de la homeostasis* familiar. D. AnzÍeu
B. S ocmirf.u-Moijrat
CHOQUE (en el test de Rorschach). Los cho­
CEREBRO E n céfalo ques son reacciones de “estupor afectivo", de
CERTEZA. Proposición que se tiene por verda­ perturbación emocional, provocadas en el sujeto
dera en el marco de un modelo lógico o lógico- por las particularidades de ciertas láminas del
matemático dado, o que se tiene por establecida Rorschach* cuyo impacto acarrea una desorgani­
y perfectamente verificada en el marco de una zación más o menos duradera del proceso aso­
gestión empírica. Creencia que resiste la duda, ciativo. Para admitir la existencia de un choque,
que no deja ningún lugar a eventualidades dife­ cinco signos entre los siguientes deben estar pre­
rentes, y que se ofrece a menudo como emana­ sentes: modificación brutal de la productividad,
ción de lo cognitivo, aun cuando depende modificación de los modos de aprehensión,
esencialmente de la afectividad*. ausencia de respuestas esperadas o corrientes,
Caracterización del estado de una situación, empobrecimiento de los contenidos, tendencia al
«le un sistema cualquiera, que no deja ningún rechazo, recurso al comportamiento, exclamacio­
margen a la indeterminación. nes, digresiones, comentarios. Los choques prin­
cipales aparecen con las láminas de color (rojas
En los análisis psicológicos de la toma de
en particular), en relación con una reactivación
decisión*, de la asunción de riesgos*, de la esti­
pulsional mal tolerada, o con las láminas negras
mación* de las probabilidades*, de la atribución*,
donde traducen bien sea manifestaciones de
la certeza es sólo una de las extremidades de un
angustia* masiva, bien sea reacciones defen­
<ontinuum en el que se escalonan juicios de
sivas*. c . Chabert
meertidumbre* más o menos marcados.
En las teorías de la decisión, y en particular CHOQUE EMOCIONAL Todo acontecimiento o
en la teoría provisional (p ro sp ccf theory ) pro­ situación que perturba el equilibrio neurovegetati-
puesta por D. Kahneman y A. Tversky, el efec - vo y el control de los procesos afectivos e intelec­
i<• d e certez a es la tendencia a sobreevaluar el tuales de adaptación constituye un choque. Éste
peso que hay que conceder a una ganancia desencadena mecanismos de inhibición, reaccio­
i<*nida por cierta en relación con ganancias nes defensivas o compensaciones cuya repercu­
tenidas por probables. Este efecto contribuye a sión puede ser revelada por ciertas pruebas
•o m p o r t a m i e n t e s q u e c o n t r a d i c e n la t e o r í a de psicológicas (v. Color en el Rorschach). En función
l.i u tilid a d * . C. Pk év o st y M. R ic h k l ij; de su intensidad y su naturaleza, un choque afec­
tivo puede acarrear traumatismos psíquicos con
( II ASIS DE ROTACIÓN >> S illa g ira to ria efectos posteriores que se estructuran bajo la forma
CHASQUIDO i - Clic de neurosis traumática y a veces de psicosis reac-
cionales (v. Acontecimiento vital) J. S elosse
< MISTE. S. Freud, al subrayar la estrecha solidari-
<l id de las diversas manifestaciones psíquicas estu­ C ttlJN K >• A grafía m iento
dio El chiste y sus relacion es con e l in con scien te en
CIBERNÉTICA. Término propuesto en 1948 por
l'JOS. En la medida en que la elalx>ración psíquica
N. Wiener para definir la ciencia que tiene como
• parece a la elaboración del sueño*, el sentido
objeto el estudio de los procesos de control y
l nenie que comportaba el sueño es expuesto en el
comunicación en los seres vivos y en las máqui­
•hlsle por la risa, reconociéndose cuatro varieda-
nas. Un sistema cibernético comporta partes que
■les de juegos de chistes con sentido obsceno, agre-
integran las informaciones* exteriores y toman
iv< >, c ín ic o o e sc é p tic o . R. D oron
decisiones*, así como partes subordinadas que
< IIIVO EXPIATORIO. La expresión proviene de ejecutan las decisiones. Su estado se mantiene
■hebreos, quienes sacrificaban ritualmente a la constante mediante el dispositivo de Je e d -h a d f.
divinidad un chivo blanco "cargado de sus peca-. Concebida, desde su mismo origen, en el marco
•l<•••" en la fiesta de las Expiaciones. Más en gene- ile las aplicaciones tecnológicas, la cibernética ha
1 '• esta expresión designa un agente social tenido de forma rápida una influencia considera­
1minoría, extranjero, líder cátelo sobré él que unos ble sobre el desarrollo de la psicología cognitiva*.
•adores achacan sin justificación las faltas o E. Mrngal
•""re s cometidos por la colectividad. En psicólo­
go ■social, en un grupo, el chivo expiatorio (o víc- CICLO DE ACTIVIDAD A ctividad
tmi.i propiciatoria). tiene por función la de fijar CICLO FUNCIONAL. Término introducido por
•-I •!«•él los ataques que podrían dirigirse al lidero J von Uexkúhl en 1921 para describir las inte­
•i guipo en su globalidad y que así son desviados; racciones entre un animal y su mundo subjetivo.
98 / Ciclo menstrual
Los objetos portadores de caracteres perceptivos cesos puestos en marcha por los sistemas de
específicos de la especie, activos sobre los recep­ tratamiento de la información* (no solamente
tores* sensoriales, definen así un mundo percep­ naturales, como el cerebro humano o animal,
tivo mientras que la acción del sujeto sobre el sino también artificial como el ordenador*) para
medio se ejerce gracias a los efectores4 sobre obje­ tomar conocimiento de su ambiente* y modificar­
tos portadores de caracteres específicos de la espe­ lo. Percepción*, lenguaje*, aprendizaje*, razona­
cie, definiendo un mundo activo. R. Campan miento4, memoria* y acción constituyen los
principales temas federadores del proyecto de las
CICLO MENSTRUAL >* Estro ciencias cognitivas. Con éste colaboran, total o
parcialmente, la psicología, la psicolingüística, la
CICLOCRONÍA. Término poco empleado, pro­
lingüística*, la antropología, la ergonomía*. las
puesto por N A. Popov en 1950, para designar la neurociencias*. la informática* (de la que proce­
propiedad del sistema nervioso central para de el concepto de inteligencia artificial*) y la
reproducir espontáneamente excitaciones cíclicas robótica, mientras que la filosofía, la epistemolo­
anteriores (v. Tiempo, Temporal). H. Lfjf.une gía4. la lógica, las mátemáticas y la física contri­
CICLOIDE >■ Constitución buyen a ello apollando herramientas conceptuales
y modelos* teóricos (11. Garncr, 1985).
CICLOTIMIA. Oscilación del humor entre perío­ Las razones estratégicas (la aparición del
dos que tienen características próximas a las de neologismo cogn ¡ciencias, cuya motivación es
un estado depresivo y períodos que tiene carac­ análoga a la de "neurociencias”, es significativa
terísticas próximas a las de un estado maníaco. La a este respecto) de tal rcagrupamiento no
intensidad de los signos de uno u otro período es deben sin embargo llevar a ignorar las justifica­
insuficiente pa-ra emitir el diagnóstico de enfer­ ciones epistemológicas profundas de una real
medad maníaco-depresiva. convergencia transdisciplinar. La hipótesis de
Un sentimiento de inadecuación, aislamiento, un isomorfisino de estructuras y de una comu­
una caída de las performancias intelectuales y un nidad de principios y de reglas de funciona­
aumento del tiempo de dormir marcan las fases miento de los sistemas cognillvos encuentra sus
de carácter depresivo; una sobrestimación de sí, fundamentos teóricos en el desarrollo tic la
una búsqueda excesiva de contactos sociales, un corriente cognitivista4: un sistema cognitivo
sentimiento de aumento de las facultades intelec­ efectúa operaciones de transformación que
tuales y una disminución del tiempo de dormir afecta a representaciones* simbólicas que cons­
marcan los períodos de carácter maníaco. tituyen los enunciados* de un lenguaje formal
La, aparición habitual de esta alternancia limi­ engendrado por reglas de inferencia4; el carác­
ta en el adulto joven y su permanencia explican ter representacional de los símbolos o de los
que la ciclotimia haya sido considerada por algir­ estados internos del sistema (su sentido) emer­
nos' COmó una constitución o úna personalidad ge de las interacciones que este sistema mantie­
específica. Para otros, y más recientemente, fia ne con su entorno. (D. Audler, 1987).
sido descrita como una forma sintomática ate­ Alrededor del concepto-clave de representa­
nuada dé enfermedad maníaco-depresiva hipolai ción, adoptado por todas las disciplinas, en diver­
Se ha supuesto que diferentes factores están sas acepciones, se organizan la mayor parte de
implicados en la génesis de estos estados: factores los debates que atraviesan las ciencias cognitivas
biológicos, genéticos y medioambientales en parti­ y confieren una dinámica nueva a cada una de sus
cular. La psicopatología ofrece por su parte tam­ componentes g . A. Fodor, 1981). Por una parte se
bién posibilidades explicativas de esta evolución trata de debates sobre las relaciones entre las
cíclica. La depresión marcaría la incapacidad fun­ representaciones que definen los estados mentales
damental del sujeto* para situarse de manera mati­ y aquellas que constituyen los estados cerebrales:
zada y estable en la relación con el objeto*, y estricta identidad dentro del marco de un reduc-
llevaría en su misma naturaleza por tanto las con­ cionismo* maximalista, identidad ocasional dentro
diciones de emergencia de esta oscilación. La per­ del marco del funcionalismo* cognitivista (D.
sistencia de exigencias inhumanas, ideales, Sporljcr, 1987); por otra parte se trata de debates
inscritas en el movimiento depresivo da cuenta así sobre la asimilación del cerebro a un ordenador
de este movimiento de oscilación entre extremos sobre el plano funcional, recusado clásicamente
presentes en la ciclotimia, por incapac idad para pero tolerado bajo una forma metafórica y reivin­
mantener una posición intermedia en la que la dicado hoy día a través de las ambiciones confe­
ambivalencia* se supera y se abandona la posición sadas de la inteligencia artificial; finalmente, se
megalomaníaca infantil. M. C. Iíardy-B aylf. trata de debates sobre la naturaleza de las repre­
sentaciones, simbólicas y locales en los modelos
CICLO'HMO NORMAL >• Constitución cognitivistas, no o infrasimMIicas y ‘distribuidas"
en los modelos neoconexionistas*. inspirados en la
CIENCIAS COGNITrVAS. Frecuentemente califi­
organización neuronal que sustituyen cada vez más
cadas como “ciencias de la inteligencia", las
las arquitecturas cognitivas clásicas. J. Rkquin
ciencias cognitivas o ciencias de la cognición*
reagrupan el conjunto de los programas de inves­ • AuiJLHR, I). (1987). “ITogés en situation d’incer-
tigaciones que, en el seno de diversas disciplinas, titude", Le Débat, 47. pp. 5-25. • Fodor. J. A.
tienen por objeto común el estudio de los pro­ (1981). Representalions. Pbilosophical Essays on
Círculo de calidad / 99
tbe Poundations o f Cognitive Science. Cambridge, medir las performancias* en lectura*. M. RlCHELLE
MJT Press. • Garner, H. (1985), The Mind's New
Science, a Ilistory o f the Cognitive Revolution, CIERRE (Ley de —) > Leyes d e la p ercep ción
New York, Basic Book. • Sperber, D. (1987), "Les
CIFRAMIENTO. En un sentido muy general,
Sciences cognitives, les Sciences sociales et le
designa todo proceso cognitivo mediante el cual
matérialisme", Le Dóbat, 47, pp. 103-115.
un mensaje* o una información* (contenida en
CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN P edagogía una imagen, una conversación, un texto leído) es
transformado en una representación* interna (en
CIENCIAS SOCIALES. Las ciencias sociales pro­ esta acepción, sinónimo de decodificación*).
ponen diversos modos de aproximación a la rea­ En el marco de la teoría de la información,
lidad social con ayuda de ciertos métodos y de designa las operaciones efectuadas por el emisor*
modelos conceptuales y teóricos. Abordan el en una situación de comunicación (codificación):
estudio de fenómenos sociales a partir de pers­ las representaciones de un contenido cualquiera
pectivas diferentes que se elaboran en el seno de (referente*) son transformadas en mensaje*, por la
la historia en función de la evolución de las socie­ aplicación de Jas reglas de un código* particular
dades. Las cuestiones que se plantean son aque­ (v. Funciones del lenguaje. D. Zacar
llas del conocimiento y de la explicación de la
organización del funcionamiento y del cambio CINESIS. Reacciones de orientación* indirectas,
social a través de la observación y del análisis de las cinesis fueron definidas por 1). L. Gunn, J. S
los aspectos objetivas pero también simbólicos de Kennedy y D. P. Pielou en 1937 por oposición a
las manifestaciones de la vida colectiva humana. las taxias*, o tactismos, definidas ellas mismas
Entre las principales ciencias sociales, la etnología como reacciones de orientación directas. Estos
se interesa de manera comparativa en las civiliza­ autores distinguen la ortocinesis y la clinocine-
ciones tradicionales observables actualmente y en sis*. La ortocinesis consiste en una variación de la
particular en los procesos de integración de la velocidad de desplazamiento de un animal, indu­
vida social y cultural que conceden a las mitos, a cida por una variación de la intensidad de un
los ritos y a lo sobrenatural su lugar. Su trabajo estímulo, lis este tipo de reacción, referida a la
privilegia la observación en situación concreta velocidad lineal, la que era designada, antes de
sobre el terreno. La antropología social consiste 1937, con el nombre de cinesis.
en pasar de la descripción (clasificación y tipolo­ Como las taxias, las cinesis deben considerar­
gía) a las explicaciones construyendo modelas y se como modelos* de comportamientos animales
proponiendo teorías, tales como: el tlifusionismó, más que como comportamientos inmediatamente
el evolucionismo, el funcionalismo, el estructura- observables. Destinadas a diseñar reacciones
íismo, el análisis sistémico. La semiología se pre muy simples que se producen en respuestas a
renta a la Vez como ciencia general y aplicada estímulos ellos mismos poco estructurados, las
•una sociología de, dentro y para). Estudia la taxias y las cinesis se utilizan tradicionalmente
especificidad de los hechos sociales, su morfolo­ para describir los comportamientos de los orga­
gía y su ecología, los aparatos institucionales y las nismos más simples: unicelulares e invertebrados
en particular. p. B ovet
producciones colectivas, los mecanismos y los
agentes de socialización*, el funcionamiento y la CINÉTICA. Estudio de la relación entre el movi­
organización de los sistemas sociales, los factores miento* y las fuerzas que lo producen (sinónimo
y las condiciones del cambio social. La psicología de dinámica*). La cinética se distingue de la cine­
social* integra los resultados de estas ciencias, en mática en la medida en que ésta contempla las
particular en sus estudios sobre las interacciones velocidades* sin abordar el análisis de las masas
«•o el campo de las relaciones individuales y y las fuerzas. Líis investigaciones cinéticas plan­
ocíales y la elaboración del vínculo social. tean la cuestión de saber si la fuerza se percibe
J. S elosse como tal. Es hacia una respuesta afirmativa que
tienden los experimentos que muestran que un
< (ERRE. Cerramiento o completamiento que
objeto cuya velocidad es constante desde el prin­
produce la percepción de una figura* incomple­
cipio de su desplazamiento se percibe como
ta. por ejemplo de un círculo amputado de un
alcanzando esta velocidad después de un salto
segmento, o el dibujo de un objeto familiar o de
inicial seguido de una desaceleración, lo que
un rostro al que le falta algo. La ley* de cierre
parece más conforme con la cinética que preva­
lonna parte de las leyes despejadas por los ps¡-
lece en las condiciones naturales. Así la percep­
. ólogos de la Forma* (gestaltistas). Se impone en
ción del movimiento traduciría la influencia de
particular cuando lo que falta concierne a una las leyes dinámicas. F. Macar
buena forma*. Se evidencia con facilidad en per­
cepción libre, pero de manera más convincente CIRCADIANO >■ Ritmo biológico
■ii percepción taquitoscópica*.
Por extensión, completad por el sujeto de CIRCUITO DE PAPEZ >■ Límbico (Sistema - )
todo dato que presenta una laguna, ya se trate de CÍRCUIX) DE CALIDAD. Pequeño grupo de
un enunciado, uña acción descrita, un estímulo empleados o de obreros que pertenecen a un
musical, etc. Los tests de cercado o de cierre, lla­ mismo departamento o a un mismo taller que
mados también cloze tests, se emplean para busca mejorar la calidad de un producto o de un
100 / Circunstanciado (Pensamiento -)
servicio. Compuesto por voluntarios, estos gru­ cierta edad reagruparlos, por ejemplo, en "ali­
pos se reúnen regularmente para analizar los pro­ mentos", "útiles", 'luminarias". Se trata entonces
cesos de producción y de trabajo, identificar los de clases en el sentido definido más arriba, clases
problemas, y poner en marcha soluciones. Para llamadas distributivas. Pero puede ocurrir tam­
esto, los participantes de los círculos de calidad bién que el niño coloque la tarta con las velas.
están formados para la utilización de métodos Sin duda piense entonces más en su cumpleaños
que permitan escoger un problema a tratar, hacer que en el camino que le llevará al álgebra de
el diagnóstico de sus causas y encontrar solucio­ lioole. Construye un tipo muy distinto de clases:
nes (en particular el diagrama en espinas de pes­ las clases colectivas. Estas consisten en “poner
cado de Ishikawa, el manejo de gráficos y de junto", no sólo elementos que gozan de una
histogramas*, el braistorm in g). Los círculos de misma propiedad característica, sino también de
calidad han sido creados en Japón y se han mul­ toda clase de ingredientes que les pertenecen por
tiplicado seguidamente en Europa y en los una u otra razón. Por otra parte sería falso pensar
Estados Unidos. C. Lévy-Lbboyer que tales clases son la marca necesaria de una
prelógica*. J--B. G rize
CIRCUNSTANCIADO (Pensam iento - ) . El pen­
samiento circunstanciado es un trastorno formal CIASE I)E ACOGIDA. Estructura institucional al
del pensamiento* (observado a nivel del discur­ margen del sistema de enseñanza, cuya función
so) que consiste en la incapacidad de distinguir es la de recibir provisionalmente a niños con difi­
lo esencial de lo accesorio. Esta ausencia de relie­ cultades, pero que se presumen aptos para rein­
ve del pensamiento da al auditor el sentimiento tegrarse más adelante en clases “normales": las
desagradable de que el sujeto se pierde en los clases de acogida o ciases d e ad ap tación son,
detalles. Se observa en particular en los sujetos pues, clases-pasarelas. La terminología varía
que presentan un carácter obsesivo*. según los países, pero la mayor parte de las veces
Se distingue del pettsam ien ío digresivo que se estas clases reclutan jóvenes inmigrantes, a los
refiere a una exageración de las asociaciones que que se enseña la lengua del país de acogida con
da origen a rodeos incesantes con respecto al hilo un material didáctico apropiado. La creación de
del relato. R .J ouvent estas estructuras tiene evidentemente como fina­
lidad. aunque no siempre se alcanza, la de favo­
CLASE. Colección de objetos que poseen una o recer la igualdad de oportunidades* en la escuela
varias propiedades comunes. Se trata por lo tanto entre nacionales e inmigrantes y evitar que, por
de la extensión* de un concepto* Mercurio, el único hecho de no dominar el idioma, los
Venus, la Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano, niños de emigrantes sean orientados sistemática­
Neptuno y Plutón constituyen la clase de los pla­ mente hacia la enseñanza especial. D. Manesse
netas. De cada uno de estos objetos se dice “ser
elemento de la clase" o "pertenecer a la dase". CLASE DE ADAPTACIÓN >■ Ciase d e acogida
Dos elementos de una misma clase son equiva­
lentes bajo la propiedad que ha permitido reunir­ •/CIASE SOCIAL. Grupo que comparte el mismo
los. Esto significa por ejemplo que tendríamos status económico o social (prestigio, recursos,
“Mercurio es un ¡duneta'' si y sólo si 'Jú piteres un privilegios, poder). Las clases sociales constitu­
¡duneta''. Resulta que cada uno de los elementos yen. en una sociedad dada, agolpamientos jerár­
de la clase puede servirle de representante. quicos relativamente homogéneos que tienden a
Los términos de clase y de conjunto* a menu­ desarrollar su ideología y sus normas propias
do se utilizan como sinónimos. Sin embargo es (educación, trabajo, lenguaje, hábitat, etc.). La
útil distinguirlos. Además del hecho de que algu­ definición de las clases sociales ha evolucionado,
nos usos se hayan impuesto, ciertas diferencias a partir de la división marxista de la sociedad en
esenciales son manifiestas. Así. para tomar un tíos clases (detentadores de los medios de pro­
ejemplo, el concepto de conjunto vacío es indis­ ducción / obreros asalariados obligados a vender
pensable para el buen funcionamiento del cálcu­ su fuerza de trabajo a los primeros) hasta el esta­
lo matemático. Pero, si se concibe que una clase blecimiento por la sociología de un concepto
está constituida por sus elementos, la clase vacía operatorio que desemboca en la definición de
plantea un problema. Ciertamente, es perfecta­ categorías socioprofesionales. En psicología
mente posible hasta para un niño pequeño ima­ social, la clase social constituye uno de los prin­
ginar una caja vacía, pero esto exige dar a "caja" cipales determinantes (con la edad y el sexo) de
una existencia independiente de los objetos que las conductas*, las opiniones*, las actitudes* y las
puedan evcntualmente llenarla, lo que depende representaciones sociales*. Según la terminología
de la teoría clásica de los conjuntos. corriente tomada prestada de la sociología, las
Es frecuente en psicología, cuando se han clases sociales son llamadas popular, media y
hecho construir clases a un sujeto joven, darle superior. Para establecer la pertenencia social de
como consigna "poner junto lo que va junto". La un individuo, se utiliza comúnmente su profesión
expresión es suficientemente vaga para permitir­ o en su defecto su origen social (la profesión de
le distribuir su material en función de unas pro­ sus padres), refiriéndose para caracterizarla a la
piedades que el experimentador tenía en mente nomenclatura de las categorías socioprofesionales
al construir su material. En presencia de tarjetas (CSP) del Instituí National de Statistiques et des
que llevan dibujos varios, el niño consigue a una Eludes Economiques. P. Lidvan
Clínica (Psicología - ) / 101
CLASE-TALLER »- Taller CIAUSTROFOBLV Fobia
CLASIFICACIÓN. En sentido amplio, una clasi­ CLEPTOBIOSLS >• Comensalismo
ficación es el resultado de la ordenación sistemá­
tica de objetos de igual naturaleza: clasificación CLEPTOMANÍA. Impulso* irresistible para robar
de las plantas, de los animales, de los elementos objetos que no tienen valor utilitario ni moneta­
químicos. Toda actividad clasificatoria descansa rio inmediato. El acto, más impulsivo que com­
en la búsqueda de semejanzas y diferencias entre pulsivo*. está precedido por un sentimiento de
los objetos a clasificar y aparece así como una de tensión creciente y seguido por sosiego o alivio.
las actividades fundamentales de la inteligencia*. No se comete por cólera ni por venganza, y no
Procedimiento de ordenación de lo diverso, está entra dentro del cuadro de la delincuencia psico­
en la base de todo razonamiento. pática. 13. B russkt
En un sentido más estricto, J. Piaget ha defi­ CLIC. Sonido muy breve, que forma parte del sis­
nido una clasificación como "el sistema formado tema fonético de ciertas lenguas, que resulta de
por los encajamientos de clases elementales dis- una apertura brusca del canal vocal, la mayor
l u n t a s " (1972, p. 81). El sistema más simple se parte de las veces en oclusión palatal (chasquido).
■onoce bajo el nombre de árfxil d e Porfirio y Ruido muy breve, que aparece desprovisto de
figura en la mayor parte de las lógicas antiguas. duración* y eventualmente de calidad tonal*.
Se le asocian tradicionalmente cinco conceptos* Puede estar producido por una fuente sonora
lundamentales o predicables: el género, la espe- externa, y utilizado a título de estímulo* en diver­
ric, lo propio, la diferencia y el accidente. sos contextos experimentales, en particular en psi-
Partiendo de una clase* considerada como pri­ coacústica* y en psicolingüística*. También puede
mera, tal árlx>l procede por dicotomías sucesivas corresponder a una sensación auditiva ligada a la
i ada una de las cuales es una especie de relación percepción de ciertos sonidos que provocan en el
•on el género del que sale. El género "cuerpo", receptor fenómenos transitorios. M. Riciiellk
por ejemplo, puede dividirse en dos especies
animada" e "inanimada". K C IJM A ORGANIZATIVO. Jleccepción y, evalua­
Lo propio es lo que caracteriza una especie, ción de las características de la organización por
la diferencia específica lo que distingue las dos sus miembros. La noción de clima organizativo
<species de un mismo nivel y el accidente los está en el centro de las intervenciones de desa­
<aracteres de los elementos de una misma espe- rrollo de las organizaciones* en la medida en que
>i< que no han sido retenidos para efectuar la es la manera con la que los individuos perciben
»lasificación. Así se ve que toda clase del árbol, la organización que es responsable de sus pro­
alvo la de salida y aquellas con las que termina blemas de funcionamiento. Según J. P. Campbell,
<■1 árbol, es a la vez género y especie, lo que el clima organizativo, que es un concepto dife­
<l<u:rm¡na un orden parcial sobre la clase inicial. rente del de satisfacción en el trabajo, comporta
Psicológicamente, una clasificación exige que cuatro aspectos principales: la autonomía indivi­
•.m satisfechas dos condiciones: la capacidad de dual, las obligaciones ligadas a las funciones, el
•li-finir las clases en comprehensión* por el géne- tipo ele recompensas dadas por la organización,
"> y la diferencia específica y la de manipularlas el grado ele apoyo y ele consideración que apor­
•n extensión* mediante el juego de la cuantifica- ta^ a sus miembros. C. Lévy-Lbivoykr
«iún*. J.-B. G rize Z CLÍNICA (P sico log ía - ) . La psicología clínica
- Piaget, J . (1972), Bssai d e logü/ue oftératoire, precede al estudio en profundidad ele casos
París, Dunod. individuales, a fin ele poner en evidencia las
particularidades o las alteraciones del funciona-
I IOSIFICACIÓN DE BALES. Lista de doce miento psicológico de una persona. La expre-
«legorías que permiten describir la naturaleza y sión “psicología clínica" aparece bajo la pluma
I I extensión de las interacciones sociales en el de S. Freud, en la carta a W. Mies del 30 de
interior de un grupo encargado de efectuar una enere) ele 1899: "Ahora, la conexión con la psi­
i uea en común. Esta lista elaborada por R. F. cología, tal como se presentaba en los Estudios
M.iles bajo el nombre de in ieraclion process. sob re la histeria (1895) sale del caos, percilx)
aualysis (método de análisis de las interacciones) las relaciones con el conflicto, la vida, todo lo
■ importa interacciones positivas (dar pruebas de que me gustaría llamar psicología clínica"
■•hilaridad, relajar la tensión existente, colabo- (1956, p. 244). Ya en 1896, el psicólogo
•ii L cuestiones y respuestas referidas a la tarea norteamericano L Wiimer había abierto en
<hacer sugerencias, dar su opinión, dar informa- Pensilvania una P sychologicai Ciitiic destinada
Hmes, pedir informaciones, opiniones, sugeren- a los niños retrasados y anormales y había for­
ias), e interacciones negativas (mostrar su jado la expresión de "método clínico en psico­
•I. .acuerdo, su tensión, su antagonismo). logía". En el ejrigen, la actividad clínica (del
I versos análisis factoriales* han demostrado que griego kiiné, la cama) es la del médico que, a
• las doce categorías se agrupaban en tres facto- la cabecera del enfermo, examina las manifes­
n independientes: superioridad y realización taciones de la enfermedad a fin de realizar un
Individual, sociabilidad, y contribución a las diagnóstico, un pronóstico y de prescribir un
un tas del grupo. C. U-vy-Leboyer tratamiento. Los dos métodos utilizados son la
102 / Clinocinesis
observación de las reacciones del paciente por una la intensidad misma de la estimulación; de la cli­
parte, la interrogación y la escucha de éste por otra. nocinesis diferencial, en la que la sinuosidad está
El método clínico se ha extendido a la medicina de en función de la variación de la estimulación per­
las enfermedades mentales, donde la observación* cibida durante el desplazamiento. Ambos meca­
de los comportamientos (provocadas o espontáneos) nismos son complementarios: el segundo
y la dirección de entrevistas* (a menudo largas y conduce a orientar un trayecto según la dirección
repetidas) se han ampliado y se han completado de un gradiente de estimulación, mientras que el
con la intervención de los documentos personales primero tiende a restringir la difusión de un tra­
(cartas, diarios íntimos, autobiografías, produccio­ yecto a las zonas de mayor estimulación. P.
nes literarias o artísticas espontáneas) y con la apli­ Bovet
cación de tests de aptitud* y de personalidad* (es CLINOTAX1A. El modelo de la clinotaxia ha sido
entonces la clínica "armada" según D. Lagache). El propuesto por Fraenkel y Gunn en 1940 para
método clínico ha sido traspuesto al examen del completar la clasificación de las taxias*. De acuer­
hombre llamado “normar con una finalidad de do con Schóne, desde 1980, se debe considerar
consejo, de formación o de selección. Finalmente, que la (ro/wtaxia es una orientación para la bús­
se ha generalizado desde el individuo al grupo: es queda de un equilibrio entre los estímulos recibi­
la psicología social clínica. dos por dos receptores, que la telotaxia es una
SegúnD. Lagache (1949), el método clínico se orientación basada en la localización del estímu­
apoya en tres postulados. El psiqúismo humanó lo por un receptor compuesto, mientras que la
está en la base de los conflictos* inira e intersub- clinotaxia es una operación fundada en la com­
letivos (postulado dinámico). La conducta es la paración de las estimulaciones sucesivas recibi­
reacción de la persona a la situación en la que se das por un receptor único durante un desplaza­
encuentra: estado de ánimo interno, medio psí­ miento sinuoso. P- Bovkt
quico y social externo (postulado ¡nteraccionalis-
ta). La personalidad evoluciona desde el y COACCIÓN. Realización' simultánea y paralela
nacimiento hasta la muerte, con una alternancia de las mismas actividades por varios individuos,
de momentos de crisis y de períodos estables; su dentro de un contexto no competitivo (coopera­
conducta en un momento dado es el producto de ción consciente para alcanzar una meta determi­
su pasado y de sus proyectos (postulado históri­ nada).
co). No tocios los psicólogos clínicos comparten La noción próxima de a cció n con ju n ta lia
este punto de vista, juzgado demasiado psicoana- sido introducida por J. Bruner para designar upa
lítico. Algunos prefieren razonar en términos de forma de cooperación que se instaura entre la
rasgos* de personalidad y utilizar rejillas de obser­ madre y el niño desde el final del primer año: los
vación de las conductas del sujeto sometido a comportamientos verbales y no verbales de
situaciones particulares: aplicación de tests, priva­ ambos componentes de la pareja se organizan en
ción sensorial y social, espera, etc. D. An/.míc. una actividad finalizada que permite al niño
• B onapartf., M., Frf.ud, A. y Kkis, E. (1950), Aus desarrollar sus capacidades de designación* v,
cien A nfdngen cler P sycboan alyse, Imago más en general, sus capacidades cognitivas y dé
Publishing London. • Lagaciik I). (1949), lenguaje.
"Psychologie clinique el mélhodc clinique", Bajo el término de coacting groups, se designa
livolution psychiairUfue, n.° 2, retomado en un fenómeno de cooperación entre los miembros
1979) Oeuvre II, Paris, PUF. de dos grupos, en ausencia total (o cuasi total) de
contacto con otros grupos. J.-P. B konc.karY
CLINOCINESIS. Modelo* de reacción* locomotriz
elemental destinada a dar cuenta de la concentra­ COACHNG GROUP >■ C oacción
ción de ciertos animales primitivos en las zonas que COARTADO >■ Resonancia intim a
les son más favorables; forma de cinesls*. Por opo­
sición a la ortocinesis, definida como una modifica­ (XX 'AÍNA. Alcaloide extraído de las hojas de la co­
ción de la velocidad lineal de un animal bajo el ca. Sus propiedades anestésicas (sobre las que ini­
efecto de una variación de la intensidad de un estí­ cialmente trabajó S. Freud) fueron las primeras
mulo, la clinocinesis se define clásicamente como descritas; sus propiedades euforizantes y estimulan­
una modificación de la velocidad angular en las tes fueron descubiertas después, procurándole una
mismas condiciones. rápida popularidad y Freud la recomendó para el
Esta definición clásica mezcla sin embargo de tratamiento de las dependencias* morfínicas y alco­
manera inextricable la componenente espacial hólicas, los desórdenes digestivos, la depresión* y la
de la clinocinesis y su componente dinámica, redu­ fatiga. A título de ejemplo, la cocaína sólo fue retira­
ciéndose esta última, de hecho, a una ortocinesis. da de una liebida tan popular como la Coca-Cola y
Recientemente le lia sustituido una definición pura­ de preparaciones aperitivas a principios del siglo xx.
mente espacial que descansa en una formalizadón J-ntre sus efectos farmacológicos, se anota la
probabilista del trayecto de los animales. Desde esta euforia, la hipc-raetividad, una sensación cíe bienes­
óptica, es la sinuosidad del trayecto de un animal, y tar y el sentimiento de ser incansable. Por sus efec­
ya no su velocidad, quien es modificada por una tos la cocaína es un psicoestimulante* de accíófl
variación del estímulo. Se distingue la clinocinesis breve |>ero potente que tiene propiedades farmaco­
absoluta, en la que la sinuosidad está en función de lógicas cercanas a las anfetaminas.
Código restringido / 103
Su uso repetido conduce a síndromes psiquiá­ en los receptores* sensoriales, de las energías*
tricos agudos de tipo paranoides* con delirio* y específicas de los estímulos* físicos en influjos
alucinaciones*. Esta droga* se administra por vía nerviosos caracterizados, tanto como a propósito
nasal o intravenosa: el efecto aparece al cabo de del papel de los neurotransmlsores* en las redes*
dos minutos y dura ^alrededor de veinte-tremía sinápticas o de los sistemas que presiden la con­
minutos. Conduce a procesos de dependencia. servación y la expresión de la información en el
Los metabolitos pueden detectarse en las orinas genoma*. En el campo cognitivo, los procesos
hasta 72 horas después de la última administra­ de codificación se invocan cuando el sujeto
ción. l'l ( Ki< í: rs i. ( k aína vendida bajo la forma de transforma datos perceptivos o representacio­
base libre: este producto es extremadamente nes* de una manera que facilita el almacena­
potente, relativamente puro y poco costoso.. Se miento en la memoria* o el tratamiento en
admite generalmente que la cocaína actúa a nivel situaciones de toma de decisión* o de resolu­
del cerebro aumentando la actividad de las neu­ ción de problemas*. M. Richelie
ronas con dopamina* y en consecuencia de Jas
regiones donde proyecta este neuromodulador*: CÓDIGO. Como primer sentido y el más simple,
los ganglios básales, ciertas regiones del sistema se habla de código a propósito de dos listas (o
límbico* y de la corteza prefrontal. M. Le M o al sistemas) equivalentes término a término como,
por ejemplo, el código morse. Tal sistema con­
COCIENTE DE EFICIENCIA >• Eficien cia vencional explícito tiene como finalidad permitir
el ciframiento* de un mensaje* en una forma
COCIENTE 1NTELEC1UAL (CI). Noción incrcxlu-
nueva y su desciframiento* por el receptor*. El
cida en 1912 por W. Stern. Es la relación entre la
acierto de la noción ha dado lugar tanto al códi­
edad mental* y la edad real* (multiplicada por 100
go fonológico como al código genético y otros
a fin de evitar los decimales). ¿ I CI mide por
códigos sociales, vestimentales, gestuales, musi­
tanto la velocidad relativa de! desarrollo* intelectual.
cales, etc. En otro sentido clásico, este término
Por definición, el CI medio de un gmpo de niños
se aplica igualmente a las reglas de una institu­
de la misma edad real es 100. El grado de debi­
ción (el “código de caballería", por ejemplo),
lidad* mental se caracteriza a menudo por el Cl.
pero la noción de código implica, en todos los
Las dificultades del uso de la noción de edad
casos, la de convención por una parte y la de
mental con los adultos han llevado a D. Wechsler
mecanismo regulado por reglas (de un sistema,
i proponer una definición totalmente diferente
de una estructura) por otra (v. Valor).
del CI. Convencionalmente, los niveles de ejecu­
U. Eco ha propuesto, en 1984, sustituir el
ción en un test* ele los sujetos de un mismo
modelo original y restringido de la noción de
grupo de edad están repartidos sobre una escala
código como equivalencia*, por una concepción
normalizada de media* 100 y de desviación típi­
ampliada inferencialmente y que tiene en cuenta
ca* 15- Se llama Cl la nota obtenida por el sujeto
la dialéctica entre código del emisor* del mensa­
<*n esta escala. El CI de Wechsler es por tanto un
je* y código del destinatario* (“cooperación”
rango y no un cociente. M. Huteau interpretativa). J.-M. Adam
CODIFICACIÓN. Elaboración de un código*; CÓDIGO ELABORADO. Noción introducida por
aplicación de un código a una información*, a B. Berstein en 1962 para calificar cl tipo de len­
un mensaje*. En un sentido técnico estricto, el
guaje* utilizado por los niños de las clases medias
término remite a una transformación que impli­
inglesas; sustituye a la noción de “lenguaje for­
ca un recurso a un sistema de símbolos* o de
mal" utilizada en los trabajos anteriores del mismo
•ignos* convencionales: toda lengua natural autor, y se distingue del código restringido* en
descansa en vina codificación, y aún más clara­ que es privativo de los niños de las clases popu­
mente, la escritura constituye una codificación lares. El código elal>orado se caracteriza por la
de la lengua hablada (ya esté considerada en el
riqueza del léxico* y por la presencia de unidades
nivel fónico, como es el caso de las codificacio­
morfosintácticas* que explicitan las relaciones
nes alfabéticas, o a nivel semántico, como es el lógicas entre los constituyentes de las frases. El
■.iso en las escrituras ideográficas). La noción de
empleo de este código permite al emisor* ejercer
•odificación se ha vuelto familiar bajo la iníluen-
un control* eficaz sobre las significaciones* que
•iii de la teoría de la información, en la que se
transmite al destinatario*. J. I*. B konckart
descompone en dos fases distintas de codifiea-
i tón* y decodificación* en la cadena de opera- CÓDIGO RESTRINGIDO. Noción introducida
•Iones que constituye la transmisión de un por B. Berstein en 1962 para calificar el tipo de
mensaje. lenguaje utilizado por los niños de las clases
En un sentido ampliado, pero no por ello populares Inglesas; sustituye a la noción de “len­
metafórico, codificación remite al sistema de guaje público” utilizada en los trabajos anteriores
ii.msinisión de información en el interior de un clel mismo autor, y se distingue del código ela­
>uranismo (en los niveles más diversos), o de un borado*, privativo de los niños de las clases
••iganismo a otro, sistema que obedece las reglas medias. El código restringido se caracteriza por la
deseifrables, pero que no responden al criterio presencia de frases cortas, a menudo inacabadas,
d<* ionvencionalidad. Así se hablará de codifica- por el empleo limitado y rígido del léxico*, por
•lón a propósito de los procesos de traducción, el uso frecuente de órdenes sencillas y de pre-
104 / Coeficiente de correlación
guntas del tipo “¿verdad?", finalmente por la superiores de las actividades cognitivas, el vín­
pobreza de los organizadores lógicos y témpora culo entre cognición y consciencia es a menudo
les. Las significaciones vehiculadas por este códi­ afirmado o implícitamente reconocido. Lo
go permanecen implícitas y particularistas, y no mismo pasa cuando el término cognición remite
permiten un control* eficaz de la interacción* a información o elaboraciones particulares (tales
comunicativa. J. P. B ronckart como las cogniciones que uno confronta con la
realidad en las terapias llamadas cognitivas). Sin
COEFICIENTE DE CORRELACIÓN > Córrela- embargo, en su acepción dominante, el término
cióti remite a procesos que funcionan independiente­
COEFICIENTE R DE BRAVAIS-PEARSON >■ mente de toda toma de consciencia, que corres­
C orrelación ponde de hecho a los aspectos mentales,
propiamente psicológicos, del funcionamiento
COGNICIENOAS >■ C ien cias cognitivas cerebral. I.a cuestión de saber si, entendida de
esta forma, la cognición depende de otro campo
COGNICIÓN. Tal como el adjetivo cognitivo*, el
que el de la neurobiología cerebral, sigue sien­
término cognición es de importación reciente en
do un tema central de debate sobre las relacio­
el léxico francés de la psicología, como también
nes cerebro-mente.
por otra parte en él de la filosofía: en el
Por el contrario, se admite generalmente que
Vocabulaire d e la P sycbohgie de II. Piéron en
cognición y comportamiento* son dos cosas muy
1951 sólo se le dedica una definición lacónica:
distintas, y para las psicologías cognitivistas* la
“acto de conocimiento", que no ha conservado ni
primera ha tomado el relevo del segundo en
reemplazado la edición revisada de 1979; el
tanto que objeto mismo de la psicología. A este
V ocabulaire d e la Pbllosopbie de A. Lalande en
respecto, el prestigio del concepto de cognición
1956 lo menciona como “término inglés" y pro­
coincide con una vuelta a, o una evolución hacia,
pone “conservarlo para designar un acto particular
una ciencia de la vida mental, o de la mente*.
de conocimiento, por oposición al conocimiento
Esta rehabilitación se acompaña a menudo, explí­
en general". Su uso actual, que tiende a suplantar
cita o implícitamente, de una rehabilitación para­
palabras con sentidos equivalentes o próximos
lela del sujeto* como agente que decide sus
(conocimiento*, inteligencia*, etc.) traduce el
propias acciones, a favor sin duda del vocabula­
éxito de las corrientes de pensamiento anglosajo­
rio que se injerta en la cognición: decisión*, elec­
nas de las que se ha sacado. Pero también se
explica, sin duda, por el hecho de que la palabra ción*, selección*, etc. La cognición desempeña
inglesa cogniiion posee connotaciones que falta­ entonces un verdadero papel causal* en relación
ban a los términos empleados hasta entonces en con los comportamientos, que ya no son más que
francés, y que respondía mejor a las necesidades la expresión o las manifestaciones.
de la descripción y de la teoría psicológica del Por otra parle nos .debemos preguutar lo que.
l.i unción de cognición añade a las d r puvopción
momento.
Cognición designa, primero, el conjunto de y memoria, si es más que una categoría inclusi­
los actos* y procesos* de conocimiento, el con­ ve de estas últimas (entre otras). Parece que se
junto de los mecanismos mediante los cuales un concede a la cognición un papel a la vez modu­
organismo adquiere información*, la trata, la con­ lador y organizador: de ella, sobré la base d éla
serva, la explota; la palabra designa también el experiencia pasada del sujeto, depende, por
producto mental* de estos mecanismos, bien sea ejemplo, la selección atencional* de los estímulos
considerado de manera particular, bien sea a pro­ a la entrada, regulando, subordinándolos a una
pósito de un caso particular. Lo que es capital en gestión superior de las informaciones, los recep­
la comprehensión del concepto de cognición, y tores sensoriales aptos sin embargo para fégféft3r
sin duda lo que ha asegurado el éxito para los y transmitir informaciones más numerosas; ejTTa
psicólogos, es que remite necesariamente a acti­ que asegura el aumento de la información alma­
vidades* psicológicas, y reviste desde este cenada en la memoria al operar en ella agrüpá-
momento un sentido más específico que conoci­ mientos*. indicaciones, donde colaboran señales
miento, que se aplica igualmente a los salteries perceptivas y semánticas.
acumulados y que son considerados indepen­ Si es verdad que en el origen (es decir hasta
dientemente de los sujetos que los han adquirido alrededor de 1970), el término cognición se reser­
o que los utilizan. vaba generalmente al psiquismo* del hombre, y si
El término recubre, bastante lógicamente, las es cierto que conoció su expansión de uso en el
grandes funciones psicológicas tradicionalmente marco de investigaciones experimentales y teóricas
consagradas a asegurar al organismo las ganan­ que conciernen esencialmente a sujetos humanos,
cias de información necesarias a sus intercambios se aplica cada vez más al estudio de los animales.
con el medio, a saber: la percepción*, el aprendi­ Se vuelve a encontrar en este contexto, pero de
zaje* y la memoria*, la inteligencia*, la función manera quizá más contrastada, los diversos valores
simbólica* y el lenguaje*. Distingue este campo del término. Unos conciben el estudio de la cogni­
del de la pulsión*, de la motivación*, de la emo­ ción animal como una investigación, en los anima­
ción*, del afecto*. Las relaciones entre cognición les, de las pruebas de actividades psicológicas
y consciencia* están menos claras. En ciertos superiores, tal la capacidad de recurrir a signas
casos, cuando cognición remite a los niveles convencionales explorada en los chimpancés. Para
Cognitivismo / 105
otros, es una aproximación radicalmente nueva a ta de circunstancias o reglas exteriores al sujeto.
la psicología animal, donde se presta al animal, Al restablecer una tradición filosófica de inspi­
cualquiera sea su posición en la escala de las espe­ ración racionalista que considera el pensamiento
cies, modalidades de funcionamiento centradas en como un cálculo*, el cognitivismo ha concertado
la cognición en tanto que sistema de representa­ una alianza con la informática* a la que ha pedido
ciones del mundo con el que el animal interactúa, prestada la mayor paite de sus metáforas y mode­
no teniendo más interés los comportamientos que los. Esta actitud le conduce a construir una corres­
aseguran esta interacción que el de manifestar la pondencia estricta entre las diferentes operaciones
cognición subyacente. M. Rjchelle lógicas o “logiciales" llevadas a cabo por el sujeto
COGNICIÓN SOCIAL. La.. realidad social está y las operaciones aseguradas por las componentes
hecha de objetos diversos, propiedades y valores* fundamentales de los ordenadores: unidad de con­
variados: personas (entre ellas y uno mismo)', trol, unidad de cálculo y memoria. Asimismo, a la
situaciones, grupos*, organizaciones e institucio­ distinción clásica entre material (hardw are) y logi-
nes, papeles* y reglas. La cognición social es él cial (software) responde la que el cognitivismo
proceso mediante el cual un individuo adquiere, establece entre sistema nervioso y estructuras cog­
construye y mantiene un conocimiento de esta nitivas. A la cibernética, el cognitivismo le pide
realidad, y haciéndolo, la produce o la reprodu­ prestado los conceptos de regulación*, control* y
ce. Implica estructuras cognitivas* (conceptos*, fe e d - h a d f \de la teoría de la información, subvier­
guiones*, estereotipos*, prototipos*), concepcio­ te el sentido añadiendo al concepto de in­
nes (creencias*, saberes, teorías implícitas, repre­ formación una dimensión semántica de la que está
sentaciones sociales*), esquemas o razonamientos totalmente desprovisto en el modelo inicial de C.
i inferencias atributivas, esquemas causales, heu- Shannon; y de la fisiología, importa las nociones de
mmícos). La cognición social es el objeto de la psi­ integración* y de equilibrio homeostático*.
cología social cognitiva. ERSÓC Aun siendo permanente, la referencia al orde­
nador como máquina para tratar la información
< (KiNíTIVA (Función —) >- Función d el len- no permite sin embargo considerar el cognitivis­
gu aje
mo como una psicología de inspiración mecani-
COGNITIVISMO. Se designa bajo este nombre cista*: al concebir el ordenador como máquina
un conjunto de concepciones psicológicas cuyo que transforma la energía en información y no en
"hjeto principal es el estudio de los procesos de movimiento*, el cognitivismo se aparta decidida­
.ulquisición* de los conocimientos* y el trata­ mente de las concepciones del aprendizaje*
miento de la información*. El término mismo es como desarrollo de costumbres* y de las costum­
un;i traducción del inglés cognitivism; esta corrien- bres como sucesiones de movimientos. La histo­
i<- se institucionaliza en el momento de la funda- ria lejana de la psicología cognitiva conduce a las
•i- >n del Centcr f o r Cognitive Studies en la fuentes de la psicología de la Forma* y del pen­
i niversidad de Princeton a principios de los años samiento sistemático y permite descubrir un ori­
ióíiO. El cognitivismo integra una tradición de estu­ gen común: estas concepciones se enraízan en la
dios sobre la resolución de problemas*, los apor- filosofía espiritualista del final del siglo xix que se
" •más recientes de la psicología genética de J. oponía a las corrientes materialistas y positivistas
l'uget, así como contribuciones de ciencias for- como se oponen hoy día cognitivismo y beha-
i Hiles como la cibernética*, la teorías viorisino. Es de esta filosofía de donde proceden
lr la información, o conceptos construidos en los las distinciones entre lo latente y lo patente, lo
• unpos de la fisiología y de la lingüística de material y lo logicial, el comportamiento y las
N. Lhomsky. estructuras.
I I cognitivismo asigna a los comportamientos Los resultados de las investigaciones neurop-
••l' .nvables un valor de signos* cuyo estudio per- sicológicás recientes invalidan la hipótesis de
miie la inferencia* de estructuras subyacentes que una semejanza estructural o funcional entre él
■ 'usiituyen objetos de esta psicología. Estas estruc- sistema nervioso central y un ordenador. lista
se describen en términos de algoritmos*, de constatación ha llevado al cognitivismo a aban­
iiiióinatas o heurísticas*, es decir, de objetos for- donar progresivamente los modelos informáti­
que autorizan la calculabilidad*. La validez cos en beneficio de los modelos de red* de
•1 esta gestión reposa sobre un método de simu- autómatas de inspiración neoconexionista*, en
1" »<*»* « «obre la búsqueda del sustracto fisiológi- particular en el campó de los estudios de la
"• que soporta estas estructuras. En esta memoria*.
I - i' ix-ctiva, el comportamiento es el producto de Hoy día, la psicología cognitiva se inspira de
11- icglas de funcionamiento propias al sujeto: manera más o menos coherente y estricta en las
" I " 1- el concepto de producción es una simple concepciones de esta corriente en sus análisis de
" "i posición del de pensamiento productivo*, la cognición*. For otra parte, al peso de esta con­
•iiU'iiirus que el de reglas de funcionamiento cepción sobre las investigaciones fundamentales
■ que.sa la ambición racionalista de establecer en psicología, corresponde la utilización de cier­
l"'-' este funcionamiento normas universales. tos conceptos del cognitivismo en las intervencio­
' u n incepción se aparta radicalmente de la del nes terapéuticas o en el estudio de las relaciones
i - h.ivturismo* en la que el comportamiento resul­ sociales. p. Mi:ngal
106 / Cognitivo
COGNOTVO. Que se refiere a la cognición*. COHERENCIA LINGÜÍSTICA. La coherencia no
El término no figuraba ni en el V ocabulaire de es una propiedad lingüística de los enunciados,
¡a Philosophie de A. Lalande en 1956, ni en el sino el producto de una actividad interpretativa.
Vocabulaire d e la Psycbologie de II. Piéron en El que interpreta presta a priori sentido* y signifi­
1951. Se le encuentra ocasionalmente en el Traite cación* a los discursos* y sólo formula un juicio
d e Psycbologie experim éntale de P. Fraisse y J. de incoherencia como último recurso. El juicio* de
Piaget en 1963, pero su presencia discreta no deja­ coherencia se ha vuelto posible debido al descu­
ba augurar el lugar que ocuparía, veinte años más brimiento de (al menos) una orientación argu­
tarde, en la mayor parte de los escritos de psico­ mentativa* global de la secuencia* que permite
logía. Sin embargo, como cognición*, era de uso establecer los vínculos entre enunciados que
corriente desde hacía mucho tiempo en el voca­ carecen eventualmente de conexión (vínculos
bulario filosófico y psicológico inglés. Es al éxito entre los formantes lingüísticos) y/o de cohesión*
de la corriente cognotivista* a quien sin duda debe y/o de progresión y/o -aunque más difícilmente-
el haber sido tan generosamente adoptado. de pertinencia situacional. J.-M. AdaiM
En un primer sentido, califica todo proceso*
COHESIÓN LINGÜÍSTICA. Noción semántica
de toma o de tratamiento de la información*, y se
aplica en particular a lo que depende de la per­ que tiene como finalidad responder a preguntas
cepción*, de la memoria*, del pensamiento*, del ingenuas: ¿cómo explicar el hecho de que, cuan­
lenguaje*. Se opone entonces a afectivo*, y su uso do se lee y comprende un enunciado (serie de
consagra una división en dos esferas de las gran­ palabras*, frase* o texto*), se siente (o no) un sen­
des fundones psicológicas, y hasta de los campos timiento de unidad? ¿Cómo dar cuenta semántica­
de actividad de los psicólogos. mente del hecho de que una serie de palabras no
En una acepción más específicamente ligada sea un montón de palabras y un texto una yuxta­
al cognotivismo*, califica los procesos que tienen posición de frases? Distinguida de la conexidad
su asiento en la caja negra*, en la mente* por interna con formantes lingüísticos de una expíe
oposición a los comportamientos*. El término es sión (letras/sonidos con componentes morfosin-
entonces sinónimo de mental*. táciicos) y que opera también de frase en frase,
En el mismo marco epistemológico, cognitivo distinguida igualmente de la coherencia-pertinen­
es a veces, pero no necesariamente, opuesto a cia contextual, la cohesión semántica es un hecho
neuronal* o biológico y califica lo que depende de cotextualidad* que la noción de isotopía* per­
de la psicología (sobrentendida cognitiva) por mite teorizar. J. M. Adam
oposición a lo que depende de la neurobiología*. COHESIÓN SOCIAL. Fuerzas que vinculan a los
La oposición es paralela a la que distingue lo miembros de un grupo entre ellos, que actúan
logicial, el software, del material o h ard w are en sobre ellos para impedirles dejar al grupo y que
un ordenador. Lo cognitivo encubre entonces los les hacen resistir a las influencias disruptivas. La
niveles de la computación* y de la representa­ cohesión se manifiesta con la solidaridad entre
ción*, limitándose lo neuronal a la realización los miembros del grupo, la cooperación para la
(¡mplementación*). realización de actividades conformes a las nor­
En un sentido todavía diferente -aunque se mas del grupo, la disminución de las diferencias
ven sin dificultad los vínculos entre estos diferen­ interindividuales que puede llegar hasta la adop­
tes valores semánticos de la palabra-, cognitivo ción de conductas fuertemente estandarizadas, y
remite a las funciones psicológicas superiores, el valor muy fuerte atribuido por sus miembros a
que implican elaboraciones complejas, represen­ las recompensas y a las marcas de estima otorga­
taciones*, herramientas simbólicas, hasta tomas das por el grupo. La cohesión será más fuerte si
de consciencia, por oposición a las actividades existen posibilidades de comunicación entre los
automatizadas o a las regulaciones propiamente miembros, consenso sobre los intereses y las opi­
biológicas (tales como las regulaciones hormona­ niones, y si el grupo tiene éxito en sus empresas.
les que intervienen en las emociones* o en el C. Lévy-Lkboyer
desarrollo de las actividades instintivas*), o tam­
bién a los mecanismos que caracterizan los COHORTE > Transversal (M étod o-)
receptores* periféricos*. Lo cognitivo no escapa a COLATERAL. Comportamiento distinto de la
las obligaciones de estos niveles más elementales respuesta operante y que aparece en los progra­
(causalidad* de abajo hacia arriba, ascendente*), mas operantes* con refuerzos* intermitentes.
pero las modula y las integra a su vez (causalidad Estos comportamientos son inducidos* si están
de arriba hacia abajo). facilitados con respecto a niveles de base medi­
Hoy día, el término ha tomado tal extensión dos en condiciones idénticas pero en ausencia
que después de haber distinguido, por ejemplo, de la presentación periódica de la misma canti­
los aprendizajes* cognitlvos de los aprendizajes dad de refuerzo. M. I1. Wilson y F. S. Keller publi­
motores, se ha vuelto banal formular teorías cog- caron en 1953 la primera descripción de
nilivas de los aprendizajes (cualesquiera que conductas colaterales, observadas en ratas some­
sean), y hasta prestar capacidades cognitivas a los tidas al programa operante de Caudal de
organismos más elementales. M. Richhllk
Respuestas Lento (DRL). La toma en considera­
COHERENCIA COMPORTAMENTAI. > Ensayo ción de actividades distintas de la respuesta ope­
profesion al rante o que escapan al control de los programas
Comensalismo / 107
de refuerzo* ha favorecido el reconocimiento de fisiológico normal a la periferia a pesar de la exis­
la importancia de las obligaciones* biológicas tencia de un coma superado plantean numerosos
características de las especies animales estudia­ problemas éticos (continuación de los cuidados,
das. Ha contribuido al reexamen crítico del experimentación). D. Widlocher
papel exclusivo concedido al mecanismo de
aprendizaje operante. Desde el punto de vista COMBATIVIDAD. Designa la actitud de depor­
funcional, las conductas colaterales observadas tistas que demuestra simultáneamente .un com­
en los programas que exigen una regulación promiso psicológico y corporal intenso en la
temporal corresponderían bien sea a relojes situación de competición* y de un control rigu­
comportamentales que dispensarían al animal de roso de sus reacciones emocionales. Este término
la estimación de la duración, bien sea a inhibi­ se opone generalmente al de agresividad* para
dores de la respuesta operante, bien sea a sub­ designar el hecho de que estos competidores, a
productos de la inhibición* inducida por los la vez que buscan el éxito, no sobrepasan los
programas operantes que exigen una regulación límites fijados por el reglamento o la moral (el
temporal de las respuestas, bien sea también a código de fa ir p la y ) y adoptan comportamientos
distractores que alejan al sujeto de los estímulos no peligrosos con respecto al adversario.
que pueden inducir la respuesta operante. M. Dlrand
A. Lejeune ( COMBINATORIA. Campo de las matemáticas
COLECCIÓN >■ C ategorización discretas que se interesa en los agmpamientos, es
decir, en las maneras de combinar entre ellos
COIINERGICO A cetilcolina objetos diferentes. Se pueden distinguir tres
corrientes. El análisis combinatorio se refiere a la
COLOR (Respuestas - a! R orsch ach ). Las res­
estimación del número de maneras de combinar
puestas color al Rorschach* designan la toma en
los elementos entre ellos (arreglos, permutacio­
consideración, por el sujeto, del estímulo cromá­
nes, combinaciones, por ejemplo). Uno de los
tico y su integración en el proceso de figuración
primeros teoremas de combinatoria e s la fórmu­
de la tarea. Manifiestan la receptividad del sujeto
la establecida por Euler hacia 1740, válida para
al impacto del material y dan cuenta por eso
todo poliedro convexo: número de caras - núme­
mismo de su sensibilidad a los efectos de la rea­
ro de aristas + número de vértices = 2. La com­
lidad externa. Teóricamente, se interpretan las
binatoria de las configuraciones se interesa por
respuestas color como traducciones de las reac-
los problemas de existencia y construcción de
<iones afectivas, emocionales y pulsionales, y se configuraciones cuyos componentes tienen rela­
dedica a la manera en que el sujeto las trata y las
ciones determinadas, que satisfacen obligaciones
ajusta: desbordamiento, conmoción por emocio­
de regularidad dadas, por ejemplo problemas de
nes interiores mal controladas, o, por el contra­
horarios o de organización de competición. La
rio, capacidades de elaboración y asociación de
combinatoria estructural o descriptiva se dedica a
los afectos* a las representaciones. C. Chauert
desarrollar estructuras y lenguajes* para describir
< OI.ORIMIiTRÍA. Medida de los colores basada las asociaciones y encontrar un marco general de
en un conjunto de convenciones. La colorimetría validez de los teoremas combinatorios (por ej., la
visual utiliza el ojo para hacer comparaciones teoría de los grafos*).
cuantitativas entre los estímulos* de colores. La Ciertos psicólogos (en particular J. Piaget) han
i olorimetría física utiliza receptores* físicos para utilizado modelos algebraicos para formalizar lás
« ‘alizar estas medidas. Los colores se miden en operaciones* características de los diversos esta­
términos de tonalidad* o tintes (longitudes de dios* de desarrollo*; han demostrado que las for­
onda), de saturación (grado de pureza del color), mas elaboradas de razonamiento* (deducción*, y
y de luminancia (valor energético del brillo lumi­ más ampliamente, operaciones formales*) pre­
noso). R. G enicot sentaban un carácter de necesidad que resultaba
de la existencia de una combinatoria dentro de
LOMA. Suspensión de la consciencia* y de las ún sistema operatorio cerrado. Es en este sentido
lunciones de relación con conservación relativa de que se habla a veces de “pensamiento combina­
las funciones vegetativas. Según la intensidad, se torio". M. B arón y P. D uchet
distinguen el com a vigilia (estadio I) en que per-
Como adjetivo, la palabra combinatorio califi­
asien posibilidades de despertar mediante incita-
ca un problema cuya resolución* necesita el
•lón fuerte, el com a ligero (estadio II) en que
persisten ligeras respuestas a estímulos dolorosos, recorrido de un espacio de investigación impor­
•I com a profu n do (estadio III) que se acompaña tante que puede explicitarse mediante un algorit­
mo* no determinista, es decir que comporta
de importantes trastornos vegetativos, el com a
etapas de elecciones. Un método se llama com­
sobrepasado (estadio IV) que se caracteriza en el
binatorio si consiste en una investigación enu­
eiicefalograma por un trazado eléctrico plano que
merativa, por ensayos sucesivos. M. B arón
llrma un estadio de muerte cerebral. La evolución
legresiva o mortal del coma depende de su causa COMENSALISMO. Designa una forma particular
■1de los medios terapéuticos que puedan ponerse de asociación entre seres vivos de especies dife­
« n marcha. Los recursos actuales de los métodos rentes, en la que el comensal saca partido de la
• reanimación que permiten mantener un estado asociación sin que ésta aproveche o sea nociva
108/ Comisura
para el anfitrión. El comensal puede beneficiarse En psicología experimental, los procesos de
del amparo que ofrece el anfitrión, de la zona de comparación que intervienen en numerosos
protección que asegura, de los restos de alimen­ experimentos implican un juicio* de diferencia o
to que abandona. Cuando un animal, a fuerza de de identidad entre dos estímulos, tales como la
hostigamiento, obliga a otro a abandonar su determinación de los umbrales* diferenciales*, o
presa, se habla de cleptobiosis, que es una forma la estimación de la equivalencia semántica o lógi­
particular de parasitismo*. Se dan casos en que es ca entre enunciados.
difícil a veces afirmar que no hay ninguna forma En H. Wallon, este término designa una de las
de aprovechamiento mutuo (mutualismo); si en características de la “representación de las cosas’7,
efecto el comensal aporta la menor ventaja al en tanto que ésta desemboca en el desarrollo de
anfitrión, por ejemplo delectando primero un las categorías* mentales. En el desarrollo de la fase
predador*, la asociación se vuelve simbiosis*. Esta precategorial sincrética, la comparación representa
última puede ser tan estrecha que se vuelve obli­ la cuarta etapa, que sucede a la denominación, a la
gatoria, y acarrea una co-evolución de los com­ descripción y al relato. Se refiere al tratamiento de
ponentes del par, como es el caso de ciertas las semejanzas y las diferencias entre los objetos y
flores y de los insectos indispensables para su las imágenes. Mientras que la descripción y el rela­
polinización. J-C. Ruwet to dependen todavía del pensamiento por pares*
propiamente dicho, la comparación se esfuerza en
COMISURA. Las comisuras son haces de fibras superar ésta con la introducción de un tercer tér­
nerviosas que establecen enlaces por una parte mino. E. J alley y M. Riciieilk
entre los dos hemisferios* para las comisuras
interhemisféricas, por otra parte entre los núcleos COMPARACIÓN ESTADÍSTICA > Análisis d e
grises centrales para las comisuras diencefálicas. varian za
Existen tres comisuras interhemisféricas:
COMPARACIÓN SOCIAL (Teoría de la - ) . Por
1. el cu erpo calloso, la más importante, conec­
comparación social se designa la tendencia del
ta transversalmente los dos hemisferios con el
individuo en evaluar la validez de sus opiniones*
fondo de la cisura interhemisférica, constituyendo
y aptitudes* comparándolas con las de los demás.
un puente por encima del diencéfalo*; une áreas
1.a teoría, eleborada por L. Festinger en 1954, pos­
corticales asociativas, simétricas o no;
tula que esta tendencia:
2. el trígono o fó m ix está formado por dos
1. se manifiesta en ausencia de criterios de
arcos de círculos anteroposteriores que conveigen
referencia objetivos;
en su región superior y media para formar una
2. conduce al individuo a evitar exponerse a
comisura; los pilares anteriores se terminan en los
lo que va en contra de lo que piensa o en redu­
tubérculos mamilares; el trígono conecta por un
mismo lado el hipocampo* con los tubérculos cir la diferencia.
Esta teoría, extendida por S. Schachter al
mamilares con vías olfativas* y los dos hipocam|x>s
campo de las emociones*, permite dar cuenta de
con fibras interhemisféricas;
fenómenos tales como la presión a la uniformidad,
3. la com isura an terior está situada en la
la formación de grupos, la afiliación*, la comuni­
pared del tercer ventrículo entre los pilares ante­
cación* en el interior de los grupos o a la atracción
riores del trígono y de la extremidad anterior del
interpersonal*. F. Askkvis-Lf.iikki'F.ux
cuerpo calloso; conecta los núcleos amigdalia-
nos* entre ellos. COMPARADOR »■ Discrim inación, Feed-back,
Las comisuras tienen como papel integrar las TOTE Unit
diversas funciones de los dos hemisferios; esta inte­
gración está ilustrada por el síndrome de discone­ c COMPENSACIÓN. De los dos sentidos genera­
xión* interhemisférica o cerebro desdoblado les dcLlérmino. indemnización o restablecimien­
debido a una sección del cuerpo calloso o a cier­ to de un equilibrio*, es este último el que se
tos casos de agenesia congénlta del cuerpo calloso. utiliza en psicopatología. Se utiliza en numerosas
Lis comisuras diencefálicas son más numero­ acepciones para definir la manera en que un
sas; entre las más importantes hay que citar la comportamiento*, unos sentimientos*, unos desé-
comisura blanca posterior, la comisura interhabe- os o unas creencias se desarrollan o refuerzan
nular, la comisura subtalámica de Forel, la comi­ para servir de contrapeso a una deficiencia o a
sura intertulíeriana, la comisura interestriada de una. tendencia, que es fuente de displacer. Así se
Mcynert. 1.a comisura gris es un puente de sus­ hablará de la compensación de un sentimiento de
tancia gris entre Uxs dos tálamos colocado a través inferioridad, de un déficit de capacidades* físicas
del tercer ventrículo. R. Dkcombe y M. le Moai. o cognitivas, de deseos que no encuentran su
satisfacción o de un trastorno de la personalidad.
COMPARACIÓN. Actividad perceptiva o lógica Si el sentido común puede sacar provecho de
que implica la localización de las diferencias y las este tipo de explicación, su carácter vago y dema­
semejanzas. Procedimiento lingüístico o lógico- siado general necesita que sean precisados lps
verbal que consiste en establecer una relación de mecanismos que operan para realizar este efecto.
equivalencia o correspondencia entre realidades D. Wmi.OCHER
que pertenecen a ámbitos diferentes: la analogía*
y la metáfora* constituyen casos particulares de COMPETENCIA. Capacidad en un campo dado,
este prtxedimiento. o capacidad para producir tal o cual conducta.
Compctición / 109
Este sentido no difiere del que el término tiene la, o la obtención de un certificado o un diploma
en la lengua corriente. Sin embargo, competencia de fin de estudios supone que la competencia
no forma parte del léxico de la psicología cientí­ mínima sea alcanzada o sobrepasada. La constata­
fica antes de que N. Chomsky elaborara, en el ción de carencias graves en los aprendizajes* esco­
contexto de la lingüística generativa*, la oposi­ lares fundamentales ha hecho de la evaluación* de
ción competencia-performancia* (v. Competencia las competencias mínimas, en particular en lectu­
lingüística). Es por analogía con este último uso ra*, en expresión escrita y en matemática, una
que el término sugiere generalmente una capaci­ cuestión de gran actualidad. Estudiado científica­
dad que no se manifiesta clara o completamente, mente, sobre todo a partir de 1970, el problema de
bien sea que ciertos factores interferentes la la fijación de la nota* o la zona de separación
degraden cuando se traduce en performancia, entre competencia e incompetencia se ha revela­
bien sea que nuestros métodos de observación se do de una gran complejidad. G. Di: Landsheere
hayan revelado insuficientes para cercarla. Los
trabajos sobre las competencias del lactante COMPETENCIA PERCIBIDA. O sentimiento d e
dependerían de este último caso. En cuanto al com petencia. Construcción cognitiva que corres­
primero, más estrictamente próximo al de la opo­ ponde a la opinión que tiene un individuo de su
sición destacada por Chomsky, se inscribe en propio valor, sobre los planos cognitivo, social y
una concepción corriente de las teorías cogniti- físico. Esta representación, relativamente estable
vistas*. que distinguen el nivel de las estructuras* en el adulto, es la consecuencia de las experien­
y mecanismos mentales y el de los comporta­ cias realizadas durante la infancia: resultados obte­
mientos observables, privilegiando netamente el nidos en diversas situaciones, reacciones sociales,
primero. Así, la competencia perceptiva, motriz, etc. Tiene un papel regulador de la motivación*,
cognitiva, mnésica, etc., remiten a lo que el suje­ orientándose el individuo hacia las actividades en
to está en medida, idealmente, de percibir, hacer las que se siente competente y empeñándose en
con sus músculos, recordar, etc., sin que los com­ ellas de manera intensiva. M. Durand
portamientos lo reflejen necesariamente a la per­
fección. La desviación sin embargo sólo es COMPETICIÓN. I.a mayor parte de las veces
debida a circunstancias desfavorables para la opuesta a la cooperación*, la competición designa
expresión de la competencia ya presente; se dis­ una forma de interacción entre individuos (o gru­
tinguirá por tanto la competencia de la potencia­ pos) de tal manera que cada uno busca maximizar
lidad*, de la que no se esperará que se traduzca sus propias ganancias. Los primeros trabajos expe­
en comportamientos antes que el desarrollo o rimentales muestran que los grupos cooperativos
cualquier aprendizaje hayan intervenido. tienen una producción cuantitativa y cualitativa­
M. Richkllk mente superior a la de los grupos competitivos.
Más adelante los Intereses de los investigadores se
COMPETENCIA LINGÜÍSTICA. En gramática diversifican y se desarrollan dos nuevas familias
generativa*, término técnico introducido por N. de investigaciones: las primeras, que se refieren a
Chomsky para designar la capacidad que tiene el veces a la teoría de los juegos*, están centradas en
locutor-auditor ideal de una lengua dada para los aspectos estratégicos de la cooperación y la
producir y comprender una infinidad de frases* competición en situaciones de conflicto, mientras
gramaticalmente correctas. La competencia desig­ que las segundas muestran que, para mejorar las
na de hecho el saber implícito de la lengua, es relaciones entre grupos, conviene a la vez favore­
decir el sistema interiorizado de reglas* que cons­ cer la cooperación en su seno y reducir la com­
tituyen la gramática* de esta lengua; asi definida, petición que los opone. F. áskevis-Leherpeux
la competencia corresponde en parte al concepto
de “lengua" de la lingüística estructural. Por otra En el marco de la competición deportiva, el
parte, este sistema interiorizado da cuenta igual­ éxito depende en gran medida del valor de las
mente de la intuición* gramatical de los sujetos performancias motrices* individuales o colecti­
hablantes, es decir, de la posibilidad que tienen vas. Según los deportes, los adversarios pueden
los sujetos para interpretar frases ambiguas o emi­ actuar sucesivamente (lanzamientos en atletismo
tir juicios de gramaticalidad sobre todo enunciado o carrera contra reloj por equipo en ciclismo) o
que se les spmeta. Se distingue generalmente simultáneamente, y en este caso los enfrenta­
una "competencia universal" constituida por las mientos son, o bien paralelos (carrera en atletis­
reglas que se vuelven a encontrar en todas las len­ mo o remo), o bien recíprocos (judo o fútbol).
guas, y una “competencia particular" constituida I-as situaciones de competición se perciben gene­
por las reglas específicas de una lengua particular ralmente como muy atractivas, a pesar de las
(v. Performancia). M. Huppet diferencias individuales notables debidas en
parte a las prácticas educativas. Ocasionan un
COMPETENCIA MÍNIMA. Mientras que en su refuerzo de la cohesión entre los miembros del
sentido usual, la competencia* es la capacidad grupo y un aumento de la agresividad* hacia los
para realizar una tarea dada de manera satisfac­ no miembros. Es la ocasión para una evaluación
toria, la competencia mínima corresponde al gra­ social donde el sentimiento de competencia* del
do inferior de los saberes o las habilidades*, grado competidor está en juego, así como la imagen
juzgado acaptable en función de criterios más o que desea dar de sí mismo a sus allegados. En
menos explícitos. El cambio de curso, en la escue­ todos los casos, se trata para él de gestionar lo
110 / Competidvidad
mejor posible las obligaciones reglamentarias y Edipo es a la vez una etapa de la vida del indi­
materiales de las actividades así como los recur­ viduo, vivida según Freud entre los dos y cinco
sos* propios. Estos objetivos contradictorios pro­ años, y un organizador permanente de los fan­
vocan a veces distorsiones o perversiones: tasmas* y los deseos inconscientes. M. Klein ha
ardides y transgresiones del reglamento, mejora precisado las formas femeninas del complejo de
artificial de los recursos mediante dopage, inca­ Edipo cuya especificidad había escapado parcial­
pacidad para gestionar el estrés* o para controlar mente a S. Freud; ha puesto el acento en las for­
su agresividad. M. Durand mas arcaicas de este complejo, que se esbozaría
ya desde el final del primer año, sería de entra­
CO.MPElTí'l VIDAD. Algunos deportistas son da femenino en ambos sexos y dominado por
mejores competidores que otros; tienen una predi­ finalidades sádico-orales* y sádico-anales* y por
lección por la competición* y una gran eficacia en i m a g o f aterradoras como el de los padres com­
esta situación. Su motivación*, esencialmente basa­ binados*. J. M. Petot
da en la necesidad de realización*, es tal que bus­
can intensivamente el éxito y la comparación con COMPLEJO DE INFERIORIDAD >- Inferioridad
los demás. La eficacia, independientemente del
nivel de aptitud* y habilidad*, está ligada a su capa­ COMPLEMENTARIO. Califica dos categorías de
cidad para controlar las reacciones emocionales fenómenos o procesos cuyas acciones producen
asociadas a la competición (estrés*, agresiones*), efectos que se conjugan o se completan. En el
así como las inhibiciones* que genera (sentimiento marco de su modelo del desarrollo cognitivo, que
de incompetencia, miedo a vencer*). M. Durand tiende a minimizar los procesos de crisis* y con­
flicto*, J. Piagct utiliza la noción de com plem en-
COMPLICIDAD COGNITIVA. Riqueza del con­ tariedad como principio de reducción de un
tenido ideacional y de la componente cognitiva antagonismo* inicial. A partir de un estado de
de una actitud* o una representación*. Las perso­ indiferenciación* primitivo en que son antagonis­
nas caracterizadas por un fuerte grado de com­ tas, la asimilación* y la acomodación* se disocian
plejidad cognitiva para un objeto dado son y alcanzan un estado de equilibrio*, que las vuel­
capaces de emplear, para describirlo y evaluarlo, ve complementarias.
conceptos numerosos e independientes. Un índi­ Según H. Wallon, las relaciones entre lactantes
ce de complejidad cognitiva puede calcularse a (0,6-1 año) se organizan según roles* comple­
partir de los dalos obtenidos con la ayuda de una mentarios. Además, estarían, según las predispo­
rejilla de G. H. Kelly*. C. LftVY-LBHOYRR siciones, el temperamento por un lado, y las
circunstancias, las condiciones de existencia por
COMPLEJO DE EDIPO. S. Freud ya descubrió otra parte, que serían factores* de acción com­
en 1897, sobre sí mismo y en el marco de su plementaria. E. J alley
autoanálisis*, la existencia de deseos inconscien­
tes de muerte dirigidos hacia su padre, de deseos COMPLEMENTO AMODAL A m odal
incestuosos dirigidos hacia su madre y de un vín­
culo entre ambos. Comprendió que compartía COMPLEMENTO MODAL >> M odal
esto no sólo con sus pacientes, sino con el con­ COMFLETAMIENTO > M odal
junto de los hombres y se remite al Edipo-Rty de
Sófocles. Pero fue sólo en 1908 cuando descu­ COMPORTAMIENTO. Actividad* de un organis­
brió el complejo nuclear de la neurosis* y en 1910 mo en interacción con su entorno*. El término
cuando lo denomina complejo de Edipo. S. Freud designa a veces, de manera genérica, al conjunto
ha descrito primero la forma positiva o directa del de las actividades (el comportamiento humano),
complejo de Edipo masculino: deseos incestuo­ otras veces cierta actividad particular (el compor­
sos liacia la madre, sentimientos ambivalentes* tamiento de aseo*).
con respecto al padre, quien es a la vez un rival Reconocida a principios de este siglo por
y un objeto* de amor y de identificación*. Esta 11. Piéron (1908) en Francia y por J. B. Watson
forma directa coexiste o alterna con la forma lla­ 0 9 1 3 ) en los Estados Unidos, la palabra comporta­
mada negativa o inversa: deseos homosexuales miento está históricamente asociada a la redefini­
pasivos para el padre, sentimientos ambivalentes ción del objeto mismo de la psicología que
con respecto a la madre. Estas dos formas del proponía el behaviorismo*. un sentido estricto,
complejo de Edipo sucumben a la represión* la noción de comportamiento se limita a las activi­
motivada por el miedo a la castración*, bien sea dades directamente observables del organismo, lo
temida como un castigo (forma directa) o como que excluye, por lo menos en úna primera aproxi-'
una consecuencia o una condición de la relación litación, Icxs estados de conciencia*, pensamientos*,
sexual con el padre (forma inversa). La forma sentimientos*, representaciones* y otras actividades
directa del complejo de Edipo femenino, por el interiores. En un sentido más amplio, que durante
contrario, comienza según Freud con el comple­ mucho' tiempo ha sitio de un uso poco contestado
jo de castración*: es el deseo del pene* el que de la palabra, y que defienden explícitamente algu-
apartaría a la niña de su madre y la llevaría a ele­ qys behavioristas, como B. F. Skinner, la noción se^
gir al padre como objeto sexual; en cuanto a la extiende igualmente a estas actividades interiores, y
forma inversa, se diferencia mal de la vincula­ llega a la de conducta* propuesta por P. Janet. En,
ción preedípica con la madre. El complejo de esta última perspectiva, el carácter directamente
Comportamiento (Terapia d e l-) / 111
observable no está considerado como un criterio Skinner (1963), comportamiento que se instala,
importante, dándose la psicología entre otras en el sujeto humano, gracias a instrucciones ver­
tareas la de superar las condiciones de la obser­ bales, por oposición al com portam iento m odela­
vación directa inmediata al hacer asequibles fenó­ d o p o r tas con tin gencias*. que implica una
menos hasta entonces inobservables. Sin embargo, exposición directa a las condiciones del entorno
en fas concepciones cognit ¡vistas*, para las que el (v. Ce>lateral, Inducido). M. RlCHELLE
objeto de la psicología deja de ser él comporta­ • Pieron, H. (1908), “L'évolution du psychisme”,
miento en provecho del tratamiento de la informa­ Revue du Mois,, marzo de 1908, reproducido
ción* o de la representación, la disociación entre (1958), D e l ’actin ie a l'homme, vol. I, 4, Paris,
comportamiento y actividades internas se acentúa PUF. • S kinner, B. F. (1963) "Perant Behavior”.
de nuevo. El comportamiento ya es sólo una mani­ A m erican Psycbologist, 18, pp. 503-505; reprodu­
festación de los procesos interiores, útil, por lo cido en Contingendies o f Reinforcement, New
menos provisionalmente, para hacer a su respecto York, Appieton Century Crofts,1969. • Watson,
inferencias* fundadas. J. B. (1913), Psychological Review, 20,
La noción de comportamiento, para aquellos pp. 158-177.
que lo eligieron como objeto de la psicología*,
facilitaba sin duda la articulación de ésta con la COMPORTAMIENTO (Terapia del - ) . Forma
fisiología; pero también la exponía a reducirse a de psicoterapia que se caracteriza por una
ella. Así, los psicólogos han desplegado muchas acción dirigida hacia los síntomas* considerados
energías para precisar la especificidad del estu­ como comportamientos* a modificar, con ayuda
dio del comportamiento con respecto a la del de prescripciones que se refieren a las reglas del
funcionamiento del sistema nervioso, eludiendo aprendizaje*. En efecto, la psicoterapia del com­
así sólo parcialmente el debate sobre las rela­ portamiento parte del principio de que los tras­
ciones cerebro-mente que recorre hasta nues­ tornos mentales resultan de refuerzos* que han
tros días toda la historia de las relaciones entre conducido a la fijación de comportamientos
psicología y fisiología. Es en el marco de esta estables. Se pueden utilizar numerosos méto­
preocupación por la delimitación de los territo­ dos: la in hibición recíp ro ca apunta a desarrollar
rios que fue propuesta la distinción entre com­ una nueva respuesta que sustituye a la respues­
portamiento molar* y molecular*; el primero, ta-síntoma cada vez que la situación-estímulo se
global, considerado en su significación funcio­ repite. Para realizarla, se puede recurrir a las
nal. será objeto de la psicología; el segundo, técnicas de relajación (desensibilización siste­
analizado según el detalle fragmentado de la mática). Las técnicas de generalización y de
acción muscular, será reservado a la fisiología. debilitamiento del estímulo utilizan la exposi­
Pocos fisiólogos o psicofisiólogos se han adhe­ ción repetida a estímulos patógenos atenuados.
rido a esta delimitación artificial, que por otra Las técnicas de p rá c tic a negativa miran a supri­
parte ha permanecido totalmente extraño a otra mir respuestas-síntomas entrenando al sujeto a
tradición científica que destacó el concepto de reproducirlas voluntariamente. Las técnicas de
comportamiento, a saber la etología*, a menudo con d icion am ien to positivo con trolad o buscan
designada por aquellos que la practican como crear una condición nueva destinada a luchar
biología del comportamiento. contra el síntoma. Las técnicas de aversión,
Cuando remite, no a una noción general (el finalmente, tienen como meta crear un refuerzo
comportamiento) sino a una actividad particular, negativo.
el término comportamiento plantea el problema Todos estos métodos requieren la cooperación
de la definición de las unidades pertinentes: activa del paciente e intentan neutralizar cualquier
¿dónde empieza y dónde acaba un comporta­ interacción afectiva que sobrepasaría el marco de
miento? Según el nivel de observación* y de aná­ esta cooperación. Se distinguen por tanto radical­
lisis en que se coloca, el psicólogo del>erá hacer mente de la aproximación psicodinámica que se
una elección, que puede ir desde la unidad seg­ basa en la comprchensión de los móviles que
mentaria del análisis mecánico del movimiento* determinarían el síntoma, y sobre la utilización de
(cada rotación reconocible de la cabeza es, por las componentes afectivas de la relación terapéu­
ejemplo, registrada) hasta el acto* organizado con tica. Los comportamentalistas conceden una gran
respecto a una finalidad* (la construcción del nido importancia a la definición precisa y concreta de
está definida como un comportamiento). En un kxs comportamientos-blancos y a las condiciones
extremo, el comportamiento es una unidad des­ en las que se realizan. Ponen el acento en el inte­
criptiva mínima, recortada de manera convencio­ rés práctico de tratamientos de corta duración y
nal pero justificada metodológicamente, dentro sobre la posibilidad de medir objetivamente los
del flujo continuo de las actividades del sujeto; en resultados observados.
<•1 otro extremo, es una larga unidad funcional Las terapias del comportamiento no se aplican
dotada de significación en la adaptación del orga­ únicamente a trastornos mentales caracterizados
nismo a su entorno. Indudablemente, las nociones sino a conductas juzgadas nocivas (toxicoma­
de comportamiento preparatorio*, consúmateme)*, nías*, tabaquismo, molestia social, inhibición pro­
operante* se vincula a este último polo. fesional, etc.).
C o m p ortam ien to g ob ern ad o p o r las Bajo el término de terapia cognitiva, se desa­
reglas: según una distinción inlrexlucida por rrollan desde hace unos veinte años métodos
112 / Comportamiento agresivo
que, a la vez que conservan los principios gene­ distingue la comprehensión de la producción*. El
rales de la terapia del comportamiento, se apoyan estudio experimental de estas operaciones se hace
en la prescripción, no de comportamientos sino sometiendo a unas sujetos a diversas tareas* referi­
de actividades mentales destinadas a luchar contra das a diversos tipos de materiales: tareas de simple
síntomas puramente mentales o a compensarlos lectura*, verificaciones, de emparejamiento, resu­
(estados depresivos, pensamientos obsesivos, etc.). men*. recuerdo*, etc. Estos estudios generalmente
D. WlDLÓCHKK privilegian las medidas de la tasa de respuesta que
se considera como un buen indicador de las pro­
COMPORTAMIENTO AGRESIVO » Agresivo piedades de los procesos cognitivos subyacentes.
(C om porta m iento - ) En la segunda acepción, se refiere al producto de
COMPORTAMIENTO ALIMENTARIO > Ali­ estos tratamientos, es decir a la interpretación
m en tario (Com portamiento - ) misma de las estímulos; se considera generalmen­
te que puede variar en función de la profundidad
COMPORTAMIENTO BIANCO >• Blanco (Com­ del tratamiento aplicado así como en función de la
portam iento-) amplitud de la actividad inferencia! que el sujeto
puede haber desarrollado. M. Hura1
COMPORTAMIENTO DE ALTERNANCIA >
A lternancia COMPREHENSIÓN LÓGICA. En lógica clásica,
COMPORTAMIENTO DE TOPO A Y B. Dos car­ la comprehensión "marca los atributos contenidas
diólogos norteamericanos, M. Friedman y R. H. R<>- en una idea" (Lógica de Port-Royal), es decir, las
senman, han definido la noción de tipo A a partir propiedades que determinan un concepto*. Bajo
de la relación estadísticamente significativa obser­ la influencia del inglés, también se habla hoy día
vada entre un conjunto de comportamientos y una de intensión*. La comprehensión es dual de la
ocurrencia acrecentada de enfermedades cardio­ extensión*. En la teoría de los conjuntos*, existe
vasculares no explicada por los factores de riesgo un axioma de comprehensión que plantea la exis­
clásico (hipertensión, colesterol, tabaco). Este li|H> tencia de ciertos conjuntos de elementos que
de comportamiento se caracteriza por un sentido gozan de una misma propiedad. J. B- G kizf.
agudo de la competición, una lucha incesante por y COM PREHENSIÓN SÚBITA. La expresión tra­
el éxito, la hiperactividad, el habla explosiva, duce de manera satisfactoria el término inglés
tensión de la musculatura facial, un sentimiento de im ijjbt y el término alemán liinsicht que fue apli­
urgencia y desafío permanentes, siendo el compor­ cado por W. Kóhlcr en 1917 a la reorganización
tamiento de tipo B definido sólo por la ausencia de del campo* que lleva a la solución, después de
estas características. P. Lidvan ensayos infructuosos, al chimpancé sometido a
COMPORTAMIENTO I)ÍI»SICO > Pípsico (Com­ problemas* prácticos. Lo súbito no es, de hecho,
portam iento-) una característica esencial de la comprehensión*,
sino más bien de la reanudación de la actividad
COMPORTAMIENTO EXPIORATORIO observable tle ejecución de la solución. En efec­
ratorio (Comportamiento - ) to, esta actividad sigue a una fase de inactividad
que el observado está tentado a interpretar como
COMPORTAMIENTO INDUCIDO > inducido
una reflexión. Nada permite inferir la rapídezcle
(Comportamiento- ) la comprehensión, como tampoco la parte que
COMPORTAMIENTO MATERNAL 3- M aternal pueden desempeñar las representaciones* menta­
(Com portam iento-) les. Las observaciones de Kóhler sugerirían sin
embargo la presencia en el mono superior, de
COMPORTAMIENTO PARENTAL >• Bar en tal titubeos interiorizados. M. Richelle
(Comportamiento - )
/ COMPRENSIÓN. En lógica, la comprensión de
COMPORTAMIENTO REORIENTADO > Activi­ un concepto* (o comprehensión*) se opone a su
d a d reorientada extensión* (o denotación*). La comprensión del
COMPORTAMIENTO REPRODUCTOR > Repro­ concepto /libro/ puede definirse como el conjun­
ductor ( Comportamiento- ) to de las propiedades que circunscriben este con­
cepto, mientras que su extensión se define con el
COMPORTAMIENTO SEXUAL >- Sexual (Com­ conjunto de todos los objetos reales o ideales a
portam iento-) los que se aplica. Para la lingüística comprensiva,
las expresiones de las lenguas naturales* sólo son
COMPOSICIÓN TRANSITIVA >• Agrupomiento
portadoras de una referencia* virtual; remiten a
COMPREHENSIÓN UNGULSUCA. En psicología, nociones (no a conceptos) que especifican el
el término de comprehensión lingüística se utiliza alcance de esta referencia.
para designar a la vez un proceso y el resultado de Conviene distinguir intención* y comprensión*.
este proceso. En la primera acepción, se refiere al Desde un punto de vista pragmático y discursivo,
conjunto de las operaciones simultáneas o secuen- la identificación de la intención de significación* de
ciales de tratamiento de información* aplicadas a un enunciado es un aspecto de la coherencia* tex­
estímulos de diversos niveles de complejidad (una tual. Objeto de una reconstrucción, resulta de un
palabra*, una frase*, un relato*); en este plano, se trabajo interpretativo. J.-M. Aimm
Comunicación / 113
COMPROMISO > F orm ación ck- com prom iso COMPUTACIÓN, COMPUTACIONAL >» Cálculo
COMPROMISO (T eoría del - ) . Supongamos COMUNICACIÓN. En un sentido muy amplio,
dos individuos que tienen las mismas actitudes*. este término designa todo un proceso mediante
Uno es inducido por las circunstancias a emitir el cual una información* se transmite de un ele­
un comportamiento* (por ej., firmar una peti­ mento a otro, ya sean estos elementos de natura­
ción), el otro no. ¿Qué consecuencias va a tener leza biológica (las comunicaciones en el sistema
la sola emisión de este comportamiento que per­ nervioso*), tecnológica (los procedimientos de
mitirá más adelante diferenciar a los dos indivi­ telecomunicación) o social. En el sentido estricto
duos? Según C. A. Kiesler el estudio del que adoptaremos, se limita a este último aspecto,
compromiso se refiere a: y puede definirse como un proceso mediante el
1. Las condiciones que hacen que tal com­ cual los congéneres interactúan, en el marco de
portamiento tendrá consecuencias: sentimiento las finalidades de supervivencia del grupo, por
de libertad asociado al acto emitido, importancia medio de señales* más o menos específicas. El
de las consecuencias esperadas, débiles justifica­ proceso de comunicación se realiza siempre en
ciones. un episodio comportamenlal: un acto (desenca­
2. La naturaleza de estas consecuencias: denante*) producido por un miembro del grupo
modificación o consolidación de las actitudes en acarrea una modificación de comportamiento en
el sentido de una mayor conformidad con el acto un congénere. Para diferenciar el episodio comu­
emitido, emisión ulterior de comportamientos nicativo de otras formas de interacción compor-
que van en el mismo sentido, etc. tamental, se deben tomar en consideración dos
Más que una verdadera teoría, la noción de criterios: el status social de la interacción* y el
compromiso remite a un paradigma de situacio­ grado de especificidad del comportamiento
nes, llamadas la mayor parte de las veces de desencadenante.
sumisión* en las que se estudian los efectos Sólo se hablará de comunicación cuando un
generadores de un acto: situaciones de sumisión episodio comportamental se inscribe en el marco
forzada (cuando el acto suscitado por las cir­ de finalidades colectivas, gestionadas por regias
cunstancias es contrario a las actitudes* o moti­ de organización de la especie o del grupo. En la
vaciones* previas), de sumisión sin presión mayor parte de los animales, los comportamien­
(cuantió este acto es conforme a estas mismas tos comunicativos contribuyen de manera directa
actitudes o motivaciones). Los efectos estudiados y evidente a la supervivencia (nutrición, repro­
en estas situaciones (efectos de cambio de acti­ ducción, evitamiento del peligro) y las reglas de
tud en la sumisión forzada, efectos comporta- interacción están gestionadas por el potencial
mentales de pie-en-la-puerta o de prim in g en la genético de la especie (emisión de "feromona*"
sumisión sin presión, estudiados por R. Joule y en las hormigas, "danza*" de las abejas, etc.). En
I. L. Beauvois) implican una teoría psicosocial los mamíferos superiores, la capacidad de comu­
de la racionalización*. ERSOC nicación genéticamente inscrita se realiza en
secuencias comportamentales que son objeto de
COMPUESTO >■ Estímulo
un aprendizaje*. El sistema de reglas es por lo
COMPULSIÓN. Tendencia a realizar ciertas tanto gestionado por el grupo y toma el status de
acciones y a repetirlas, la compulsión es un acto código* convencional. En el hombre, finalmente,
que se caracteriza por cuatro criterios: una incon­ la capacidad de la especie se realiza en diversos
gruencia con respecto a las acciones en cúTRo, códigos convencionales con carácter socio-histó­
una obligación 'a ser repetido, una Función de rico, que son además objeto de representación
escapar aT"temor angustiante'de lo que podría individuales; la comunicación es entonces gestio­
ocurrir si no fuera realizada y una egodistonía*. es nada a la vez por el grupo y por los individuos.
decir una no-conformidad o una desarmonía con En ciertas especies, el comportamiento desen­
respecto al conjunto de la organización del yo. La cadenante del episodio comunicativo no presenta
compulsión se encuentra en el curso de estados ninguna especialización aparente: el grito de la
neuróticos, en particular en la neurosis obsesiva*. chova es primero una reacción condicionada* a la
Esta noción se ha vuelto un verdadero concepto percepción de ciertos predadores; es el contexto*
en la teoría psicoanalítica. En este campo, plantea de la interacción (la posición del animal "vigía" y
utualmente un problema terminológico: para la de sus congéneres en particular) quien confie­
II. inscribir el termino Zivang, ¿se debe mantener re un status de señal. En otros animales, se asiste
un término idéntico o por el contrario retener dos a una primera forma de especialización; la para­
términos diferentes, compulsión por una parte y da* del picón, como los "rituales"* de numerosas
obligación por otra, aplicándose el primero a la aves constituyen transformaciones comportamen-
neurosis, el segundo al inconsciente? En otros tér­ tales que, dentro de un contexto determinado,
minos, ¿se debe aplicar el término Ztm ng tanto a toma el status de señal. En el hombre, finalmen­
l.i neurosis como al inconsciente? En este último te, son comportamientos específicos (como la
> iso, se podrían distinguir dos tipos de obligacio- producción sonora) los que están dotados de un
nes que ya no se llamarían compulsión: la obli­ status de señal (o de signo*).
gación de la pulsión y la obligación del fantasma Cualquiera que sea el grado de estructuración
Inconsciente. A. B ragoknier social de la especie, y cualquiera que sea el
114/ Comunicación no verbal
grado de especialización de la señal desencade­ humana como una enunciación heterogénea que
nante, la información* gestionada en episodio resulta de lá'combinación dé elementos vocales,
comunicativo tiene un status doble. acústicos y visuales, habiendo perdido el canal
Por una parte, la información puede definirse acústico su lugar preponderante. Los primeros
como el efecto comportamental de la señal: es el están constituidos no solamente.por la parte ver­
"valor* de cambio" de esta señal. En la especie bal del lenguaje sino también por todos los ele­
humana, por ejemplo, el individuo que ha apren­ mentos melódicos y entonarivos cuyas Junciones
dido una lengua conoce el valor representativo expresivas y estéticas son esenciales. Los segundos
medio de cada signo; conoce su sentido* o su sig­ se clasifican según signos estáticos (tipo morfoló­
nificado*. Es la parte estable de la relación señal- gico, adornos, vestimenta, etc.), cinéticos lentos
sentido que incita al observador no avisado a (posturas*, etc.) y finalmente cinéticos rápidos
interpretar todo episodio comunicativo según el (mímicas* faciales, gestos*, etc.). Las dos primeras
esquema inspirado en R. Jakobson 0 9 6 3 ): un categorías participan en la definición del contex­
emisor* deseoso de transmitir una representación to* de la comunicación: edad, sexo, medio socio-
la transformaría en series de señales, de confor­ cultural, humor, etc.). Los signos cinéticos serían
midad con las reglas del código (cifrado* del cotextuales* en la medida en que participarían én
mensaje*), y la pondría a disposición de un la elaboración de la enunciación y, por lo tanto,
receptor* que efectuaría la operación inversa de del enunciado. La tendencia actual reserva el tér­
desciframiento*. Tal esquema sólo es válido para mino de comunicación no verbal a los elementos
describir la comunicación de ciertos mamíferos estáticos rápidos: la postura-mimo-gestualidad.
superiores. En la mayor parte de las especies, en D. Pl-RAYA
efecto, el acto de comunicación no implica su
COMUNIDAD TERAPÉUTICA. Concepto debido
autorrepresentación; el emisor no dispone de los
a M. Jones en 1972 para describir una forma de
medios cognitivos que le permitan poner en rela­
ción el disparador y su efecto, y dotar así al pri­ socioterapia destinada a instituciones psiquiátricas
mero del status de señal, al segundo del status de de adultos. Requiere de la participación activa de
los pacientes y del cuestionamiento de su patolo­
sentido. No puede en consecuencia tener la
gía. Reuniones y encuentros son favorecidos y
intención* de transmitir el segundo por medio del
hasta impuestos por el personal tratante y las cri­
primero.
sis son utilizadas con una finalidad terapéutica. Ix>s
Por otra parte el valor informativo de una
cuidados comportan un aspecto de tratamiento
señal constituye siempre también un efecto de
individual y un aspecto de readaptación social. Se
interacción; un comportamiento sólo es señal gra­
cultiva un ideal común de curación y éste se
cias a las relaciones funcionales que mantiene
acompaña de un sostén de las evoluciones perso­
con su contexto. En las especies inferiores, este
nales, mediante la integración de los más enfermos
efecto del contexto es directo. En la especie
en grupos de antiguos pacientes que se reúnen
humana, está mediatizado, es decir organizado
con o sin psicoterapeuta. Estas comunidades se
mediante reglas de interacción social* que han
organizan a menudo alrededor de un problema
sido descritas en particular en términos de reglas
preciso: toxicomanía, obesidad, alcoholismo
de uso* (L Witlgenstein, 1953) y en términos tle
(Alcohólicos Anónimos). Recurren en este caso a
ritos* de interacción (E. Goffman, 1967). Este
grupos de confrontaciones terapéuticas muy direc­
efecto del contexto confiere a la señal su segun­
tos, incluso brutales, de una duración muy breve;
do valor informativo, o su significación*.
en contrapartida, los pacientes se Ix-nefician de
J. P. B ronckakt
una "protección” que resulta materialmente total.
• G oitman, E. (1967), Internet ion Ritual. íissays Esta gestión ha sido igualmente utilizada y popu­
in Race-to-Race Bebavior, New York, Doubleday. larizada mucho por la antipsiquiatría*. I). A n z ib u
• J akoson, R. (1963), Rssais ele ¡in^üistiquegené­
rale. I.es fon dem en ts d a Zangare, Paris, Editions >( CONACIÓN. En la triada c moc iói i-cogn ic ió n-
de Minuil. • Wmca nstiiin, L. (1953), I’hilisoffbi- conación este último término reagrupa los facto­
c a l ¡nvestifiatiom, Londres, Basil Blackwcll. res de personalidad* que se refieren a las tenden­
cias, por oposición a las emociones como facto­
COMUNICACIÓN NO VERBAL. Se opone a la co­ res de lo sentido y a los módulos de tratamiento
municación* verba!, concebida ella misma durante de la información de lo cognitivo. Esta oposición
mucho tiempo como el lenguaje* en sentido estric­ da a la conación la particularidad de separar lo
to. En esta concepción, todas las demás formas de intencional o lo motivácional de los aspectos
comunicación (incluso la escritora) están conside­ afectivos. En el sentido clásico, la conación es, el
radas como secundarias,' derivadas o .substitutivas, juego tle las tendencias en acción, el equivalente
Lis teorías de la comunicación contemporá­ de la "conciencia motriz". R. J ouvent
neas, influenciadas por disciplinas tan diversas
como la lingüística* de la enunciación*. la psico­ \CONATIVA (F u n ció n —) > - Función del len-
logía, la sociología, la antropología*, la ecología* 8uaJe
animal, etc., conceden hoy día un espacio muy CONCENTRACIÓN > Atención
grande a la comunicación no verbal, basándose
en la hipótesis de la multicanalldad de la comu­ CONCF.PTO. Forma la parte más elemental del
nicación humana. Se concibe la comunicación pensamiento*, a distinguir de formas más elabo­
Conceptual / 115

radas, como el juicio*, por ejemplo. Sin embargo el cuadrado como un cuadrilátero con diagonales
el concepto es siempre una idea general, y es lo perpendiculares y bisectrices también perpendi­
que le diferencia de la imagen mental*, que per­ culares.
manece doblemente individual: es la de un suje­ Los conceptos no sólo sirven para organizar
to determinado y representa un objeto singular. los conocimientos y permiten el razonamiento*
Así el concepto de “madre” es compartido por lógico, sino que son fuente de creatividad*.
cualquiera que sepa lo que es una madre y no Supongamos en efecto que, por abstracción*
remite a ninguna en particular; la imagen mental conveniente de datos perceptivos, se haya esta­
de "mi madre” por el contrario sólo me pertene­ blecido ia comprehensión de dos conceptos,
ce a mí y es la de la única mujer que me ha dado uno por los rasgos a, b, c, y el otro por los ras­
a luz. gos d, e. Sin recurrir más a la observación, es
Un concepto puede definirse de dos mane­ entonces posible engendrar nuevos conceptos,
ras. Por una parte en comprehensión*, es decir tales como por ejemplo los de comprehensión
dando la lista de lodos sus rasgos característi­ (a y d), (b, c y e), etc.
cos. También se habla de la lista de los atribu­ La mayor parle de las palabras* designan
tos que “encierra en sí, que no se le puede conceptos que pueden pertenecer a campos
quitar sin destruirlo" (Lógica de Port-Royal). Por muy diferentes unos de otros: seres concretos
otra parte en extensión*, es decir proporcionan­ (árbol), seres abstractos (nombre), procesos
do una colección o una clase* de objetos cada (pulido), propiedades (rojo), acciones (correr).
uno de los cuales posee todas las propiedades No se ve por otra parte que sea posible propor­
mencionadas. Ciertamente, cada uno de los cionar una lista exhaustiva. Sin embargo el uso
objetos evocados goza además de otras propie­ de la lengua, indispensable a partir de un cierto
dades que las que se han enunciado en la com­ grado de elaboración del pensamiento, conduce
prehensión del concepto, pero entonces no se a distinguir netamente el concepto en el sentido
consideran por no-pertinentes. Es en este senti­ fuerte (tal como se acaba de definir) y la noción.
do que un concepto es, no solamente general, Es raro en efecto que los términos de una len­
sino abstracto. La comprehensión del concepto gua, en su uso común, estén realmente defini­
“cuadrado", por ejemplo, consiste en: ser un dos por el dato de una lista bien determinada y
cuadrilátero, tener lados iguales y tener ángulos cerrada de propiedades, como lo son por ejem­
rectos. Su extensión está formada por todas las plo los conceptos científicos. Así la "masa de un
figuras que poseen estas tres propiedades, abs­ cuerpo" en el uso común es una cierta cantidad
tracción hecha de su tamaño y otros aspectos do materia, que no se distingue mucho de su
eventuales. Existe una doble relación entre com- peso, y a una cierta edad ni siquiera de su volu­
prehensión y extensión. Una es circular: para men. Se trata de una noción, y solamente en el
abstraer las propiedades comunes a todos los seno de una teoría física, en la que la masa está
cuadrados, hay que saber qué figuras son cua­ definida como la relación entre la fuerza a la
dradas y cuáles no lo son. Pero tal elección que el cuerpo está sometido y su aceleración, se
requiere el conocimiento de lo que significa “ser puede hablar de concepto en sentido estricto.
cuadrado”. Es la razón por la que la génesis de Esta distinción no carece de consecuencias
los conceptos ha dado lugar no sólo a numero­ sobre los razonamientos, los más rigurosos de
sos debates filosóficos, sino también a experi­ los cuales sólo se pueden hacer sobre concep­
mentaciones psicológicas muy variadas. La otra tos. Incluso se puede considerar que una de las
relación es la ley según la cual la extensión está diferencias esenciales entre las ciencias llama­
en razón inversa de la comprehensión. Esto sig­ das duras y las ciencias humanas depende del
nifica que, cuanto más rica es la comprehensión, hecho de que las primeras se sirven de concep­
tanto más pobre es la extensión, por lo tanto tos y las segundas de nociones. J.-B. G kcze
menos objetos la satisfacen. Cognitivamente, hay
menos cuadrados que rombos y menos rombos CONCEPTUAL. Que se refiere al concepto*, o
que cuadriláteros, incluso si los tres conjuntos* perteneciente al orden del concepto.
son matemáticamente cquipotentes (pudiendo En un sentido próximo al de abstracto, o teó­
sus elementos ponerse en correspondencia biu- rico, se dice de una gestión, de una aproxima­
nívoca unos con otros). Esto permite establecer ción, de una actitud que se desprende del nivel
una jerarquía entre ciertos conceptos. Se habla concreto*, que lo trasciende o lo desprecia o lo
entonces de género y de especie: los cuadrados ignora. Se dice de una construcción elaborada
y los rombos son especies del género cuadrilá­ por la inteligencia*, por oposición a las situacio­
tero. Sin embargo hay que notar que la relación nes prácticas a las realidades psicológicas: el
entre género y especie es una relación vicarial, tiempo* del físico, el espacio* de la geometría
es decir transponible de un nivel a otro. El son conceptuales, por oposición al tiempo vivido
nimbo es una especie relativamente al cuadrilá­ y al espacio corporal.
tero, es género relativamente al cuadrado. Se D ependencia conceptual: modelo* preposi­
está en el origen de un tipo fundamental de cla­ cional de representación de los conocimientos
sificación*. Finalmente, puede ocurrir que a propuesto por R. C. Schank en 1975. Apunta
comprehensiones diferentes corresponda una hacia una representación de los conceptos sub­
misma extensión. Tal sería el caso si se definiera yacentes a los enunciados lingüísticos propios de
116 / Conccptuali?,ación
cada lengua natural. A este fin. el modelo especi­ lógica. El sentido moral está asociado a la palabra
fica una red de interrelaciones posibles entre un conciencia desde la antigüedad: la conciencia es
conjunto restringido de “primitivas conceptuales" un principio intelectual que nos permite apreciar
{con ceptu al primitives), que comprenden actos la diferencia entre el bien y el mal y garantiza el
de base, físicos, instrumentales o mentales, de los ejercicio del libre arbitrio. El sentido metafísico,
estados, de los papeles, etc. ya en germen en el período helenístico, ve su
Sistem a nervioso conceptual: en su obra de advenimiento al final del período medieval en
1938, The B ehavior o f Organisms, 13. F. Skinner corrientes de pensamiento en el seno de las cua­
sugería que las iniciales CNS podían descifrarse les emerge lo que algunos historiadores lian lla­
como Conceptual mejor que Central Nervous mado "vida privada" y otros "individualismo
System, la maquinaria nerviosa invocada para posesivo". Remite a la apercepción mediante la
explicar el comportamiento siendo a menudo una cual el hombre se conoce a sí mismo en una
construcción inferida, legítimamente, a la espera visión interior. En los siglos xvn y xvjii se des­
de una exploración directa por el neurobiólogo prender el sentido psicológico, en el que la mente
(Skinner daría el ejemplo de la sinapsis, cuya se define por la conciencia, instrumento no equí­
estructura y funcionamiento eran aún mal cono­ voco del conocimiento tanto del mundo como de
cidos), pero a veces elaborada con complacencia sí misma, accesible por la introspección*. 1.a psi­
y mantenida en este nivel en las teorías psicoló­ cología* científica en sus principios ha comparti­
gicas (v. Campo conceptual). M. Richbluí do esta concepción y basado en ella su método
^ CONCEPTUALIZACIÓN. Término que se utiliza de investigación. Sólo se tambaleó con las apor­
con bastante poca frecuencia y que parece haber taciones de S. Freud por una parte, que mostra­
sido introducido hacia los años 1950 por D. ban que la conciencia que el sujeto pretende
Lagache. Aquí se entenderá a la vez como proce­ tener de la causalidad* de su conducta no corres­
so y como resultado. ponde a sus determinantes reales desvelados por
En tanto que proceso, la conceptualización el análisis*, y por otra parte la corriente behavio-
designa la gestión de la inteligencia* que. según rista*, que denunció la imposibilidad de circuns­
.1- Piaget (19^7). pasa por una serie de etapas cribir con la conciencia introspectiva las
ninguna de las cuales prolonga simplemente la cuestiones planteadas por la psicología científica
precedente, sino que la integra en una construc­ a principios de siglo, y propuso bien poner la
ción más elaborada y sobre todo más equilibra­ conciencia entre paréntesis, como lo hizo clara­
da. Se trata en orden: de las percepciones* mente I. Pavlov, bien tratarla como simple epife­
primarias que están en la base de las actividades nómeno, dentro de una perspectiva materialista
perceptivas; de las actividades sensorio-motri­ monista*.
ces; de las representaciones preoperatorias que La aplicación de un mismo término para desig­
conducen a las operaciones concretas*; de las nar conceptos tan diferentes sigue siendo una
estructuras formales*. Se está en presencia de fuente íle confusión, a la que sólo se escapa cali­
una filiación de estructuras* cada vez más gene­ ficando el término: conciencia moral en el primer
rales y abstractas. caso, conciencia de sí en el segundo, conciencia
En tanto que resultado, la conceptualización se en el tercero.
presenta como un sistema organizado de concep­ Ia>s debates sobre el concepto de conciencia,
tos* cuyo equivalente práctico está constituido por tomado en este tercer sentido, se complican con
esquemas* sensorio-motores. Éstos ciertamente, problemas de categorías lexicales que no coinci­
por su naturaleza, se aplican a conjuntos de situa­ den en un idioma o en otro. Así es que el francés
ciones análogas entre sí, pero sólo apuntan aún al no dispone de equivalente para la distinción que
éxito de la acción, l.o que se podría llamar esque­ el inglés hace entre atm ren ess y consciousness
mas* conceptuales, son por su parte Independien­ (distinto asimismo de conscience, conciencia
tes de tal o cual acción particular y tienden por moral). El término atvareness se aplica ya a toda
tanto hacia el conocimiento* en sí mismo. De lo conducta que atestigua una atención dirigida
que resulta que tales esquemas son totalmente hacia un estímulo, independientemente de toda
independientes de todas circunstancias tanto evidencia en cuanto a un estado subjetivo de
espaciales como temporales y dependen por com­ conciencia. Remite a un nivel primitivo de con­
pleto de métodos combinatorios. ciencia, que no supone posibilidad de verbaliza-
Finalmente se puede decir que la conceptua­ ción*. Se utiliza sin dificultad a propósito del
lización se debe a una actitud de pensamiento en animal, y sugiere, por su contenido semántico,
segundo grado. Ya no se trata de organizar accio­ una continuidad en la emergencia progresiva de
nes, incluso operaciones interiorizadas, sino, la conciencia, ya sea aprehendida filogenética-
mediante un acto, propiamente hablando reflexi­ mente, ontogenéticamente o en la dinámica de la
vo, comprender los sistemas globales que consti­ activación cerebral. Pero más allá de estas ambi­
tuyen estas acciones. J.-B. G rizr güedades lexicales, el problema de la naturaleza
• PiAGirr, J. (1947), La psychologie de ¡'InteUigen- y de los orígenes de la conciencia sigue interro­
ce, París, A. Colin. gando, en psicología, la sagacidad de los científi­
cos, como fue el caso durante mucho tiempo de
CONCIENCIA. El concepto de conciencia lleva los orígenes y la naturaleza de la vida en biolo­
una triple significación, moral, metafísica y psico­ gía. Pero al igual que la solución del problema de
Conciencia / 117
la vida no ha sido una cosa previa a los progre­ limitarse a lo que puede ser objeto de la activi­
sos de la biología, tampoco la elucidación del dad metacognitiva, estando la conciencia, en
problema de la conciencia ha sido una condición último recurso, estrechamente ligada a la ver-
de los progresos de la psicología. Se encuentra, balización. al lenguaje interior, él mismo deri­
sin embargo, todavía representadas en el seno de vado del lenguaje social.
la psicología contemporánea, la mayor parte de La investigación contemporánea, más que
las concepciones de la conciencia que han rivali­ obstinarse en circunscribir en su conjunto el pro­
zado en el curso de los siglos en filosofía, desde blema de la conciencia, tiende a aproximarse a
el dualismo* espiritualista que hace de ella una tal o cual aspecto dentro de una perspectiva par­
entidad inmaterial e inexplicada (quizá porque ticular. Así, la psicología comparada se interesa
resulte esencialmente inexplicable) ejerciendo el por la emergencia fílogenética de la conciencia,
control sobre la actividad cerebral, y por ello estableciendo la hipótesis de fuentes diversas
sobre las conductas del sujeto (posición ilustrada que convergen y culminan con la conciencia en
por el neurofisiólogo J. Recles) hasta las teorías la especie humana; la evolución de los sistemas
que ven en ella un subproducto de la vida social de comunicación*, de los procesos atencionales*,
y del lenguaje (L. S. Vigostky, A. Luria, B. F. de las cogniciones* y de las capacidades de sim­
Skinner). Dos cuestiones dominan los debates bolización* se traduciría por la emergen-cia pro­
sobre la conciencia psicológica: por una ¡jarte la gresiva de la consciencia (aw areness) en el
cuestión de su naturaleza, de su emergencia en animal. En psicofisiología, la conciencia se abor­
el mundo vivo y de sus relaciones con la materia da a través de los estados o niveles de vigilancia*,
cerebral (debate que resume los términos cerebro- que atestiguan los trazados electroencefalográfi-
comportamiento-mente), por otra parte la de la cos* distintos que corresponden a la vigilia activa
extensión de su ámbito, con relación al incons­ (atento), a la vigilia con atención flotante (ritmo
ciente o al no (todavía) consciente. alfa), al sueño lento y al sueño paradójico*; los
En S. Freud, la puesta en evidencia de una correlatos electrofisiológicos de la conciencia se
disociación entre conciencia y actividades psíqui­ aprehenden desde hace poco bajo formas más
cas inconscientes no entraña que sean recusadas, finas, en particular en los potenciales* lentos; las
como metodológicamente ilegítimas, las expe­ condiciones del paso a la conciencia de mensa­
riencias subjetivas conscientes. La inaccesibilidad jes sensoriales intcroceptivos* han sido explora­
de las actividades mentales inconscientes, por dos igualmente.
contraste con las actividades preconscientes, En psicología del desarrollo, el estudio de la
éstas accesibles, está basada en el conflicto entre génesis de la conciencia se inscribe dentro del
formaciones psíquicas incompatibles (pulsiones*, estudio del uso descriptivo, autodescriptivo o
instancias*), en las propiedades específicas de su reflexivo del lenguaje, con el estudio de los pro­
modo de funcionamiento (proceso primario*) y cesos de individuación y de conocimiento de sí,
en los mecanismos de represión* activos (meca­ abordado a través de las interacciones sociales o
nismos de defensa*). Bajo ciertas condiciones a través de las reacciones del niño con su propia
que precisamente tiende a realizar el tratamiento imagen percibida en el espejo, estudiadas por
psicoanalílico, estas formaciones pueden hacerse R. Zazzo.
accesibles a la conciencia. En el contexto de la psicología cognitiva, la
Impugnando por el contrario la validez de la conciencia se encuentra abordada en diversas
gestión introspectiva, el behaviorismo, sin situaciones experimentales, por ejemplo con oca­
negar necesariamente la realidad de la expe­ sión del análisis de los procesos atencionales, de
riencia subjetiva, ha tenido ésta como inaccesi­ las comparaciones entre aprendizajes intencio­
ble a la investigación. La corriente cognitivista*, nal* e incidente* o entre conocimiento e igno­
que ha renovado el interés por las operaciones rancia del resultado de la acción.
mentales de tratamiento de la información*, ha Se notará que, en estas diversas vías de inves­
recolocado el problema de la torna de concien­ tigación, el esfuerzo del análisis se centra a
cia en el centro de las preocupaciones de los menudo en la toma de conciencia, el cambio de
psicólogos. Abundan los datos empíricos que estado o la actividad que lo produce, al prestar­
demuestran hoy día que numerosas actividades se sin duda mejor éstos a la observación y a la
de tratamiento de la información, de una gran experimentación que el estado (de conciencia)
complejidad, .se desarrollan sin que el sujeto mismo. La cuestión sigue siendo por otra parte la
tenga conciencia de ello. Así, el sujeto al que se de saber si la conciencia no es más bien una acti­
le presenta en escucha dicótica* enunciados vidad que un estado, estructura organizada más
diferentes, uno solo de los cuales sin embargo que agente del pensamiento.
será objeto de su atención consciente, interpre­ El estado de conciencia vigilia se distingue
tará este último en función del sentido del del~estado cié conciencia tal como se encueñtra
:.egundo del que conscientemente habrá como en el sueño* o en los estados m od ificad os d e
mucho percibido que estaba en el mismo idio­ c o n c ie n c ia por la integración coherente de las
ma. Nada asegura que los elementos del trata­ experiencias inmediatas y de las experiencias
miento de la información habitualmente no pasadas, en una perspectiva temporal en la que
conscientes puedan, en ciertas condiciones, la memoria desempeña un papel organizador.
hacerse asequibles a la conciencia. Ésta podría Se habla de estados modificados por diversas
118 / Conciencia afectiva
sustancias, como las drogas alucinógenas4, el de valorización4, de culpabilidad4, de humillación
alcohol u otros psitiotropós*. o también por diver­ pero también de reparación. Se elabora a partir
sas intervenciones psicológicas, como la hipno­ de las identificación4 primaría y secundaria con
sis4, la relajación o el aislamiento4 sensorial. los padres y con los adultos de referencia que
Conciencia colectiva: en psicología social, prohíben y controlan Jas pulsiones agresivas,
designa, por su uso metonímico de la palabra autodestructivas y sexuales. La conciencia moral
conciencia, extendido a un grupo social más o se estructura a partir de un proceso ambivalente
menos grande, las representaciones compartidas que desplaza el deseo, da la vuelta en el sujeto y
por sus miembros. se apoya en la introyección de los objetos libidi-
P. Mengal, M. Richelle, D. WidlOciier nales y la identificación con el rival para contener
T rastorno de la co n cien cia: en psicopatolo- y reguiar la conducta. El psicoanálisis, al consi­
gía, el término conciencia es utilizado en sentidos derar el superyo como instancia material del sen­
sumamente diversos. Unos son vagos (trastornos timiento de culpabilidad, ha puesto en evidencia
de la conciencia moral para explicar los compor­ la dimensión moral de la represión4 en la econo­
tamientos psicopatológicos y perversos, concien­ mía psíquica. J. S e l o s s e
cia del estado mórbido para dar cuenta de las
capacidades introspectivas y de los juicios de atri­ CONCRETO. Que se refiere a objetos o fenóme­
bución en presencia de los síntomas). Los demás nos reales, sensibles. Se dice, en psicología, por
son francamente inapropiados. Así se hablará de oposición a abstracto o a fornud, de una actitud4,
trastornos de la conciencia para definir los esta­ de una gestión vuelta hacia lo real y lo práctico.
dos de vigilancia" alterados (coma4), o de las La oposición remite a diferencias individuales, a
desorganizaciones cognitivas agudas (confusión4 veces retrotraídas a formas tipológicas, otras
mental), El término es más apropiado cuando se veces desplegadas entre dos extremos a lo largo
refiere a la existencia de operaciones mentales de un con lin u u n f. También puede remitirá dife­
accesibles o no a la conciencia (dentro de una rencias entre etapas del desarrollo4, como en la
perspectiva cognitivista o psicoanalítica) o cuan­ teoría de Fiaget, en que el niño pasa por estadios
do se considera el modo de representación de las en que las capacidades cognitivas4 permanecen
experiencias vividas (dentro de una perspectiva dependientes de lo concreto antes de acceder al
fenomenológica). D. WidlOciier nivel estrictamente simbólico* o formal.
En las situaciones4 experimentales o de test4,
CONCIENCIA AFECTIVA > A fectividad se habla de pruebas concretas cuando el material
CONCIENCIA GESTUAJL Forma de protocon- que se presenta al sujeto está constituido por
ciencia donde se enraízan las ramificaciones múl­ objetos, eventualmente para manipular, por opo­
tiples de la gestualidad (v. Gesto). La sición a datos verbales o lógico-formales.
introducción de esta noción responde al hecho En lingüística, las unidades lexicales concretas
de que, para la psicología en la que la acción4 es son aquellas que se refieren a objetos o fenóme­
el objeto específico, el movimiento4 no puede ser nos reales y sensibles, por oposición a las que se
representado en la conciencia4 a título de objeto4, refieren a cualidades o entidades abstractas, o a
sino solamente como acto4 del sujeto"; en esta relaciones. Los términos concretos, con la excep­
perspectiva, la acción motriz no es representable, ción de los nombres propios, no son por eso
pero constituye el proceso mediante el cual todo menos conceptuales4 (v. Operación concreta).
M . R ic h e l l e
puede ser representado. Esta hipótesis de un acto
del sujeto mediador, esbozada en T. Ribo! y II. CONDENA. Pena aplicada a un individuo reco­
Bergson, se lia revelado productiva en psicología nocido como culpable por una jurisdicción de
fenomenológica (M. Merleau-Ponty y I7. Buytendijk) enjuiciamiento después de que su culpabilidad4
y en psicología clínica (interpretación de la signifi­ legal haya sido probada. El autor de un compor­
cación de las klnestesias4 en el test de Korschach"). tamiento socialmcnte reprobado es rechazado
Para R Doron (1971), esta orientación conceptual por sus compañeros, y puede significar su exclu­
y metodológica ha desembocado, en psicopato- sión mediante signos manifiestos tales como el
logía, en una flexibilidad de la teoría de los ras­ de prohibir el acceso a su domicilio (puerta
gos de personalidad4, que en ella están cerrada). j . S i-xo s s e
considerados en el marco de la dialéctica de los
intercambios entre el individuo y el medio. CONDENSACIÓN. Primero descrita por S. Freud
R. D o r o n v e . J a l l e y como una de las operaciones esenciales mediante
• D o r o n , R. (1971), La con scien ce gestadle,
la que se realiza "el trabajo del sueño", la conden­
París, Vrin. sación se volverá uno de los modos característicos
del funcionamiento del pensamiento inconsciente,
CONCIENCIA MORAL. Asociada a las experien­ El mecanismo de condensación se encuentra en
cias relaciónales desde la más tierna infancia, la los lapsus4, los olvidos* de palabras, las ocurren­
conciencia moral expresa la interiorización* de cias4, los síntomas* en general, de hecho, en todas
las protecciones, las prohibiciones, las sanciones, las formaciones llamadas de "compromiso”.
los juicios y los valores que ajustan socíalmenle Pero es a propósito del sueño, cuando, para S.
las conductas humanas. Es el lugar psíquico de Freud, se atestiguan mejor las leyes que regulan
referencia para los sentimientos de autoestima, los procesos inconscientes, que la condensación
Condicionamiento / 119
ha puesto en evidencia: sobre una representación miento al poner a punto un dispositivo en el que
única, vienen a sumarse las diversas energías el animal acciona una palanca-respuesta* y recibe
que se desplazan a lo largo de las cadenas aso­ una ración de alimento. Es a esta situación a la
ciativas. De ahí la fuerza de ciertas imágenes del que se aplican especialmente los términos con d i­
sueño que atestiguan un investimiento importan­ cionam iento operante, o de tipo II, que Skinner
te. La condensación es localizable por ejemplo distingue del com portam iento pavloviano, o de
en la formación de un personaje compuesto, de un ti/X) I.
tema o de un objeto que constituyen un punto Ambos tipos son claramente distintos en el
nodal, una encrucijada de varias cadenas asociati­ plano de los procedimientos: la respuesta está
vas. El lingüista R. J. Jakobson y, después de él, desencadenada por el estímulo condicionado en
j. Lancan, han puesto en relación los mecanismos el tipo 1. y es emitida por el sujeto en el tipo II;
retóricos de la metáfora* y la metonimia*. La la presentación del estímulo incondicional
condensación funcionaría como una metáfora en (refuerzo) en el tipo 1 depende del experimenta­
la medida en que uniría dos significantes por un dor, y en el tipo 11 depende de la respuesta del
sentido latente en una concentración de intensi­ sujeto; la respuesta, primero incondicional, luego
dad. En la una como en la otra, se pondría siem­ condicional, del tipo I está ligada al estímulo
pre un elemento en el lugar de otro y un eslabón incondicional por una relación permanente, fisio­
de la cadena asociativa estaría ausente. lógica, mientras que respuesta y refuerzo del
A. B raconnikk condicionamiento operante mantienen un víncu­
lo arbitrario. En presencia de estas diferencias, se
CONDICIONADO. Se dice del estímulo* que ha han podido preguntar si el uso del mismo término
sido sometido a una asociación con un estimulo condicionamiento no sugería una semejanza falaz,
incondicional" o de la respuesta* que resulta de t.a distinción, detrás de los procedimientos de
este condicionamiento*. En el procedimiento* laboratorio, de los mecanismos en juego ha sido
pavfoviano, el estímulo condicionado (o con d i­ objeto de debates teóricas todavía abiertos. Según
cion al) es primero un estímulo neutro* que, por las escuelas, y también sin duda según los hechos
asociación con un estímulo incondicional, desen­ sobre los que se pone el acento, se verá en los dos
cadena una respuesta similar a la respuesta tipos de condicionamiento dos mecanismos de
incondicional llamada respuesta, reacción* (o aprendizaje muy distintos, dos mecanismos estre­
reflejo*) condicionada. chamente articulados uno con otro, o por el con­
En la terminología del condicionamiento ope­ trario un solo y único mecanismo aprehendido
rante*, se dice de la respuesta que está seguid^ de manera diferente.
de una consecuencia* reforzante, propia para I.as concepciones difieren en cuanto al lugar
acrecentar la probabilidad de su aparición. del o de los condicionamientos en el conjunto de
NEvitación condicionada: procedimiento de los mecanismos de aprendizaje; algunos les con­
evitación* en el que el estímulo aversivo* está ceden un lugar central, hasta exclusivo, otros no
precedido de una señal, que tiene el valor de ven ahí más que un nivel entre otros, superior a
estímulo condicionado, y durante el cual la res­ la habituación*, pero menos elaborado que los
puesta de evitación permite al sujeto sustraerse aprendizajes perceptivos" o los aprendizajes sim-
anticipadamente al estímulo aversivo. bólicos. Difieren igualmente en cuanto a las factores
In h ibición condicionada: En I. Pavlov, inhi­ cruciales en los condicionamientos: conti­
bición* de la reacción condicionada obtenida al güidad*, relación con el estimulo incondicional <>
asociar al estimulo condicionado otro estímulo, con el refuerzo, o, como en las teorías cognili-
no siendo reforzada nunca esta combinación. El vistas*, abstracción y representación* de las regu­
estímulo condicionado presentado sólo conserva laridades del medio.
su propiedad para desencadenar la respuesta C o n d icio n am ien to sen so rio -se n so ria l o
condicionada, lo que distingue la inhibición con­ p reco n d icio n a m ie n to s en so ria l: condicio­
dicionada de la extinción". M. RtCIlBUH namiento que aparece a un estímulo (S I) que
CONDICIONAMIENTO. Procedimiento de apren­ ha sido previamente asociado al estímulo con­
dizaje*, descrito primero por I. Pavlov ya en 1902. dicionado (S2), antes de la asociación de este
en el que un estímulo llamado condicionado* último con el estímulo incondicional. SI no ha
(por ej., timbre) asociado con un estímulo incon­ sido por lo tanto asociado al estímulo incondi­
dicional* (alimento) provoca una respuesta con­ cional, ni directa ni indirectamente por su aso­
dicionada similar a la respuesta incondicional ciación a S2, ya que éste es anterior al
(salivación). Mecanismo de aprendizaje asociativo condicionamiento S2.
puesto en evidencia por este procedimiento. El Condicionam iento de segundo orden (o
término se ha aplicado después a un procedi­ grado): condicionamiento obtenido con un estí­
miento sensiblemente diferente, en el que un mulo asociado con otro estímulo previamente
comportamiento, tal como el recorrido de un condicionado. Un condicionamiento de tercer
laberinto o la apertura de una puerta (caja de pro­ orden implica un condicionamiento sobre un
blema) está sancionado por un refuerzo alimenta­ estímulo condicionado de segundo orden.
rio: se habla entonces de condicionamiento, o Condicionamiento al revés o retrógrado:
más corrientemente, de aprendizaje instrumental*. condicionamiento en el que el estímulo incondi­
B. F. Skinner (1938) depuró este último procedi­ cional, en vez de preceder al estímulo incondicio-
120 / Condicionamiento alfa
nal o de sobrevenir simultáneamente, como es la dizaje*. y se ha desprendido poco a poco de la
regla, está presente después. Este condicionamien- toma en consideración, por los especialistas del
to es muy difícil, si no imposible, de establecer. estudio del aprendizaje sobre el animal en el labo­
X C o n d icio n a m ie n to diferido: condiciona­ ratorio, de las diferencias interespedficas. Supone
miento en el que el estímulo condicionado en que se hayan formulado primero leyes generales,
vez de ser presentado muy poco tiempo (Ó.5 a 1 repinadas válidas para todas las especies, o un
s) antes del estímulo incondicional, precede a vasto conjunto de especies, y que luego se haya
este último con una demora más larga (cven- tenido que matizar estas leyes. Tal fue en efecto
tualmente del orden de minutos), a la vez que desde I. Pavlov hasta C. Hull y B. F. Skinner, el
se prolonga hasta la presentación del estímulo proceso de la mayor parte de las grandes teorías
Incondicional. La respuesta condicional que se del aprendizaje, que habían prestado p<x*a aten­
produce primero desde el principio del estímu­ ción a las características específicas. El encuentro
lo condicional aparece al hilo de los ensayos, con la etología* fue determinante en el viraje ini­
solamente cuando se aproxima el final de la ciado alrededor de 1950. pero que no se impuso
demora. verdaderamente en ciertas escuelas basta los años
>' Condicionamiento de huella: condicionamien­ 1970. Para el etólogo. que parte de los caracteres
to diferido en el que el estímulo condicionado, propios de la especie en su nicho ecológico*, el
en vez de prolongarse hasta la presentación del término de condicionante se apoya en un error de
estímulo incondicional, es interrumpido, separán­ perspectiva: es la diversidad de las adaptaciones
dole un tiempo vado del estímulo incondicional. específicas lo que está en primer lugar, y si se
La respuesta condicional sobreviene con la apro­ hubiera tenido en cuenta en un principio en el
ximación del final de esta demora vacía. estudio de los mecanismos de aprendizaje no se
C ond icionam iento in teroccp tlv o: condi­ hubieran formulado leyes generales. Entre los
cionamiento en el que el estímulo condicionado datos empíricos que ilustran la noción de obliga­
concierne a la sensibilidad ¡nteioceptiva*. ción específica, se retendrá la deriva instintiva* y
C ondicionam iento sem ántico*: condiciona­ la crítica de la arbitrariedad* de la respuesta.
miento en el que se sustituye al estímulo condi­ También se utiliza la expresión condicionantes
cionado físico por un estímulo verbal que lo biológicos. M. RlCHELLE
designa, o inversamente, o también en el que se
sustituye a un estímulo verbal condicionado por CONDUCCIÓN »■ Neurotranstnisión
otro estímulo verbal semántica o fonéticamente XCONDUCTA. Término que se utiliza sobre todo
próximo (v. Segundo Sistema de señales). en Francia: ciertos clínicos han podido lamentar
C ondicionam iento de escape, de evita­ que su uso no sea más frecuente y que se le pre­
ción : v. Escape, Evitación. M. Richklu- fiera, como en inglés, a la palabra comporta­
• Pavlov, I. P(1928), factu res ot¡ C onditioned Re- miento* (fsebavior).
/¡esees (trad. del ruso por II. W. Gantt), New York, La conducta ha sido definida primero por P.
International Publications. • S kinnkk, 13. F. Janet: "el hecho psicológico, es la conducta del
(1938), ‘¡ b e B ebau ior o f Organisms, New York, ser vivo, conducta exterior y no interior. Es el
Appleion Century Crofts. conjunto de los movimientos, acciones, palabras,
cíe todo lo que puede Hacer,' que es perceptible
CONDICIONAMIENTO ALFA >• Sensibilización éxteriqrmente, que sale de su organismo, que
CONDICIONAMIENTO POSITIVO CONTROLADO alcanza a los objetos exteriores” (1929, p. 135).
Pero también existen conductas internas, como la
>■ Comportamiento ( Terapia cid —)
"concienciación'’ o toma de conciencia*, que es
CONDICIONANTES DE IA TAREA. Designa las un perfeccionamiento de la conducta. Mientras
exigencias requeridas por una tarea motriz* con que en el primer caso, nos referíamos a una psi­
respecto a los recursos* de un individuo. Los con­ cología objetiva comparable a la del coni|>orta-
dicionantes son esencialmente de naturaleza lógi­ micnio*, accedemos en el segundo caso a la vida
ca o física, es decir ligados a la finalidad de la de la mente*, al campo de los sentimientos*: es
tarea o al entorno material y a los estímulos* así como la creencia*, el amor*, el lenguaje* son
organizadores de la acción. La importancia de operaciones psicológicas mediante las cuales
estas exigencias determina el nivel de dificultad construimos nuestra personalidad* en la relación
de la tarea desde el punto de vista bio-informa- con otro. Hemos pasado de las conductas corpo­
cional o blo-energético. Por otra parte, el condi­ rales a las conductas sociales; este cambio es el
cionante puede ejercerse de manera más fruto del pensamiento*, que es un modo de pre­
específica frente a ciertas funciones fisiológicas o parar la acción al amparo de los indiscretos.
psicológicas: esto permite caracterizar las tareas Incluso si no se sabe muy bien en qué consiste,
en función de la naturaleza de los recursos que la evolución de la personalidad es un testimonio
solicitan. M. Dukand de ello. Para D. Lagaclie "la conducta (o el com­
portamiento) es el conjunto de las operaciones
CONDICIONANTES ESPECÍFICOS. Limitaciones materiales o simbólicas, mediante las cuales un
u orientaciones que imponen al comportamiento organismo en situación tiende a realizar sus posi­
los caracteres propios de la especie. La noción se bilidades y a reducir las tensiones que amenazan
aplica principalmente a los mecanismos de apren­ su unidad y le motivan. La expresión conjunto de
Conductor / 121
las operaciones' no excluye ninguna reacción o fracaso, desafio, que pueden conducir a la infra-
respuesta del organismo, e implica además que vaforación del peligro de un comportamiento
estas reacciones o respuestas formen una totali­ expuesto y revelar ciertas orientaciones existen-
dad estructurada” (1951, p. 310). Así la conscien­ ciales en sujetos llamados "de riesgo". La psico­
cia* misma sólo puede ser comprendida logía social* se interesa por las situaciones
biológicamente como una conducta o una cali­ naturales y las circunstancias que suscitan o aca­
dad de conducta. Sólo la alcanzamos en y rrean conductas de alto riesgo modificando la
mediante conductas. La reducción física del com­ influencia de ciertos factores psíquicos y sociales
portamiento desfiguraría la psicología, pues la (catástrofe, pánico, salvamento pero también
conducta es un emergente original. Su “sentido" éxito y victoria). Ciertos modelos, experimentales
es lo que constituye la integración* de una moti­ tienen en cuenta en particular la probabilidad de
vación*; en general, no es unívoco y sólo es par­ ocurrencia y la naturaleza del acontecimiento
cialmente consciente. Es por lo que la psicología esperado. la elevación del nivel de la estimación
de las conductas inspiran más a los clínicos que del riesgo en el momento de decisiones colecti­
a los expenmentaíistas: es difícil controlar todas vas así como las variaciones de asunción de ries­
las variables de una situación y además, nuestra go para sí y para otro. J . Snossn
vida afectiva, sobre todo en sus momentos más CONDUCTANCIA. La polarización* de la mem­
fecundos o más dramáticos, quizá los más signi­
brana plásmica puede cambiarse en respuesta a
ficativos, ya no es accesible en el laboratorio. diversos acontecimientos de origen extra o intra-
Pero, para D. Widlócher, "la organización de la celular modificando la permeabilidad de la mem­
personalidad no tiene por objeto reacciones mis­
brana para los iones sodio (Na+), potasio (K+),
teriosas, Son las conductas del niño que se orga­ calcio (Ca++), cloro (C1-). IX* la transferencia
nizan en sistemas funcionales... Por conductas transmembranar de un tipo de ion resulta una
han que entender aquellas que se exteriorizan en corriente eléctrica de intensidad inversamente
la acción, pero también aquellas que son exte­ proporcional a la resistencia eléctrica de la mem­
riorizadas a la manera de fantasmas o bajo la brana frente a esta corriente. La conductancia
forma de relaciones intrasubjetivas entre las transmembranar para este ion es la inversa de la
diversas tendencias del aparato psíquico" (1973. resistencia en cuestión, expresada en Siemens:
p. 392). R. Doron v C. Príívost un Siemens corresponde a una conductancia que
• J anet, P. (1929), i ’évolution psychologique d e sería responsable de una corriente de l amperio
¡a personrutlité, París, Chahine. • Lagachh, D. para una diferencia de potencial de 1 voltio.
(1951), "La psychologie: conduite, personnalité, Estas diversas conductancias son debidas a la
groupe", en Somtne d e m édecin e contem poraine, existencia de canales iónicos intramembranarios.
edit. Méd. • Wiolóchkr, D. (1973), "Le de- Esos canales (y las conductancias correspondien­
veloppemente de la personalité. Point de vue tes) pueden, según los casos, ser activados por
psychanalitiquc", en H. Gratiot-Alphandéry e un mediador* químico (unión neuromuscular), o
R Zazzo (F.ds.), 'imitó d e Psychologie d e Venfant el mismo potencial* de membrana (conductan­
(V), París, PUF. cias Na+ y K+ del potencial de acción), a veces
ambas (encontrándose conductancias Ca+ sobre
CONDUCIA DE AYUDA >■ Prosociai (Com/xrta-
las terminaciones presinápticas). M. Moijuns
miento-)
CONDUCTISMO >• Behaviorism o
CONDUCTA DE RIESGO. Son conductas* de
ensayo susceptibles de acarrear efectos peligro­ CONDUCTOR. Aquel que, en un medio social
sos para su autor y sus allegados. Se sitúan en el desorganizado, reúne alrededor suyo a indivi­
intermedio de lo conocido y lo desconocido, de duos en busca de objetivos asequibles y que les
lo permitido y lo prohibido y permiten, al opo­ procura una satisfacción, ocupa una posición de
nerse a las normas, pero sobre todo gracias a la conductor. Debe su reconocimiento y su autori­
superación de sí mismo, apreciar la significación dad a su realismo y a su determinación en la
tle los límites sociales e individuales. Con las elección de las orientaciones de las actividades.
reacciones internas y externas que suscitan, aca­ Debe su ascendiente a su experiencia y a su
nean mecanismos de regulación o de desviación capacidad para proporcionar signos exteriores de
variables según las características de los sujetos, su poder. Un conductor no es un jefe natural,
las de su entorno y de su posición social. En psi- ocupa esta función en razón de su influencia
»ología cognitiva, la estimación y aceptación de directa, personal y autocrática. A diferencia del
una probabilidad de sobrevenir un riesgo se ins- líder* que debe su autoridad a su rol social en el
<liben dentro de la apreciación y resolución de grupo, el conductor la debe a su aptitud para
problemas muliifactoriales, organizadas alrede­ derivar la angustia y utilizar las frustraciones
dor de un paradigma coste/beneficio. El nivel orientando la agresividad potencial de los sujetos
intelectual y la experiencia intervienen en la esti­ hacia objetivos concretos. Al poner el acento en
mación de una elección o una decisión. En psi­ la importancia de los valores viriles de combati­
cología clínica*, la observación revela la vidad y de dureza, preconiza actividades arries­
importancia de los mecanismos incontrolados de­ gadas que dan prestigio, subliman la castración y
negación, sublimación, fascinación, autocastigo. valorizan un modelo ofensivo. Su esfera de
122 / Conectador
influencia es local, mantenida por una reputación mo, después de un eclipse de unos diez años
pero de duración limitada en razón del carácter (debido, en lo esencial a un artículo de M. Minsky
instrumental de su autoridad, de la dependencia y S. Pappert, 1969), conoce desde el principio de
y de la heterogeneidad de las necesidades que los años 1980 un desarrollo rápido estimulado
hay que satisfacer. J. Selosse por la utilización de herramientas matemáticas
adaptadas y por la expansión de medios infor­
CONECTADOR. Pedido prestado por la semánti­ máticos potentes.
ca* a la lógica proposicional, este término permi­ La arquitectura de los sistemas cognitivos está,
te designar independientemente de su naturaleza en los modelos conexionistas, concebida como
gramatical a todo coordinante, subordinante o una red homogénea de unidades isomorfas*, los
adverbio que expresan una relación binaria entre autómatas* o neuronas formales, idénticamente
dos contenidos preposicionales o dos enuncia­ interconectados. La unidad es un elemento simple
ciones. Los que mejor están descritos son los cuyo estado funcional interno puede tomar dos
conectadores argumentativos (“pero", "pues", “y a niveles (por ej., activo o inactivo) según una fun­
que") y parafrásicos ("es d e c if) . l'na ocurrencia ción de umbral y depende de la suma de las
de conectador puede destacar dos fenómenos de influencias positivas o activadoras, y negativas o
rango distinto: conexión intraproposicional inhibidoras, transmitidas por las demás unidades.
("dicen q u e es herm oso p e ro ionio") o remisión Esta circulación de informaciones* en la red está
extraenunciativa a un "término torpe" implícito* asegurada por las conexiones* entre las unidades
( “¡claro q u e si!"). Los conectadores aparecen así y va a depender del peso (o peso sináptico, por
como casos particulares de anafóricos (v. analogía con la transmisión intemeuronal) atribui­
Anáfora). A. B krrbndonnbr da a cada conexión. Se distingue en la estructura
CONEXIÓN. Derivado del adjetivo conexo (que de la red una capa de unidades de entrada, acce­
indica relaciones de dependencia o similitud sibles a las intervenciones exteriores, y un capa de
entre objetos c ideas) el sustantivo conexión unidades de salida, a las que también se puede
introduce, en su uso corriente, un matiz dinámi­ acceder, separadas eventualmente por una o varias
co al hacer referencia a las relaciones estructura­ capas de unidades intermedias, o escondidas.
les y/o funcionales que vinculan dos objetos En la versión más clásica do un modelo cone-
concretos o dos entidades abstractas. Ha tomado, xionista, la red se estimula al activar diferencial-
en el vocabulario de la psicología, una connota­ mente sus unidades de entrada, p aiiern de
ción más precisa que implica la noción de trans­ activación* que constituye una representación*
misión de informaciones*. En neuroanatomía, se del estímulo. Estas activaciones de las unidades
utiliza para designar las relaciones entre dos sub­ de entrada se propagan, ¡nteractuando, en las
conjuntos del sistema nervioso-: en el plano conexiones de la red hasta la emergencia de un
macroscópico, se trata de haces de fibras nervio­ paiiern estable de activación de las unidades de
sas (o nervios, o vías nerviosas) que unen estruc­ salida, que constituye la respuesta de la red. El
turas definidas por su anatomía o su citología; en modo de funcionamiento de una red de este tipo,
el plano microscópico, se trata de las relaciones en la que la circulación de informaciones es uni­
de contigüidad (o sinapsis*) que aseguran la direccional (desde la entrada hasta la salida),
transmisión de los potenciales de acción* entre puede complicarse con la presencia de bucles
las células nerviosas, o neuronas- , a nivel de su internos que permiten una recirculación de las
soma, su axón o sus dendritas. informaciones. Las propiedades funcionales de
Por extensión analógica, la palabra conexión se los modelos conexionistas resultan del paralelis­
utiliza en el campo de las ciencias cognitivas* para mo de las operaciones de tratamiento, de la
designar las relaciones entre los elementos de un implicación global (función distribuida*) y no
sistema de tratamiento; está en particular en el ori­ local de los elementos de la red y de las capaci­
gen de la apelación de concxionismo* dada a las dades de autoorganización* de éste, haciéndolo
corrientes de investigación que tienen como objeti­ apto para aprender (P. Smolensky, 1988).
vo una modelización* de los sistemas cognitivas que El trabajo conexión isla se apoya en la hipóte­
sis de que tales redes permiten, después ele un
hace desempeñar un papel crucial a la concctividad
entre los elementos, o neuronas formales*, de una ajuste o de una autoadaptación de los pesos
red* en el funcionamiento de éste. .1. Rbquin sinápticos de las conexiones, simular las funcio­
nes cognitivas y abrir así la vía a una explicación
)(, CONEXIONISMO. Bajo este término se desig­ de la cognición*. Durante los años 1980, esta
nan diferentes corrientes de investigación, más aproximación ha conocido incontestables éxitos
que teorías, que tienen como objetivo una mode­ en los campos ele los procesos mnésicos, del
lización* de la estructura y una simulación* del reconocimiento de formas*, del tratamiento lin­
funcionamiento de los sistemas cognitivos, inspi­ güístico, del aprendizaje y del control de la
radas en la organización anatomofuncional de las motrlcidad* (J. L. McClelland y D. E. Rummelhart,
redes* neuronales. Heredero de los primeros 1986). Aun tomando por modelo de base de los
modelos cibernéticos* (y en particular del per- sistemas cognitivos la organización neuronal, la
ceptron* de D. Fosenblatt) cuyas redes de neuro­ corriente conexionista se presenta ante todo
nas formales* poseían ya las propiedades lógicas como abriendo una perspectiva diferente del cog-
mínimas de un sistema cognitivo, el conexionis- nitivismo*; comparte con éste la noción de repre-
Conflicto perceptivo / 123
sentación, pero se distingue de él esencialmente bilidad de que este valor sea inferior al parámetro
al excluir un nivel simbólico de estas representa­ es igual a 1 - ot/2: se le llama límite de confianza
ciones 0- A. Fodor y Z. W. Pylyshyn, 1988). El en el umbral ct/2. Se puede hacer lo mismo con el
debate teórico planteado por esta nueva ola límite superior. P. Bonnet y H. Rouanet
conexionista en el seno de las ciencias cogniti­
vas* permanece ampliamente abierto. J. Requin CONFIGURACIÓN. Conjunto organizado de
datexs perceptivos aprehendidos como tal aprove­
• Fodor, J. A. y Pylyshyn, Z. W. (1988), "Con- chando sus contornos o rasgos esenciales; el tér­
nectionism and Cognitive Architecture: a Critical mino traduce bastante bien el alemán 6 'esiair, a
Analysis”. Cognition, 28, 3-71. • McClelland, J. pesar de la preferencia por (buena) forma* o figu­
L. y Rummblhart, D. E. (1986), Parrallel Distrí- ra*. De modo general, conjunto estructurado, que
buted Processing: Explorations in (be Micros- se impone como tal en el momento de la toma de
(nicture o f Cognition (2 vol.), Cambridge, M1T datos, aun no siendo perceptivos. El término sería
Press. • Minsky, M. y Pappert, S. (1969), Percep- una traducción aceptable del inglésp a tte n f si éste
trons, Cambridge MIT Press. ♦ Smolensky, P. no hubiera entrado ya en el uso científico.
(1988), “On the Propper Treatment of Connec- También se hablará tanto de configuración de
tionism", B eb av iom l a n d B raln Sciences II, 1-74. palabra a propósito de la comprensión del aspec­
CONFABUIANIE (Parafrcnia—) >■ P an fren ia to general de una palabra escrita presentada en
visión taquitoscópica*, y no descifrada, como de
CONFABULACIÓN ^ Fu bu ¡ación configuración de respuesta a propósito del conjun­
to postural y motor que constituyen una conducta
CONFESIÓN. La confesión es una declaración definida en el animal. M. R ich elle
particularmente significativa por las condiciones
de su revelación y por la naturaleza de los CONFLICTO ACERCAMIENTO-EVITACIÓN >■
hechos o de las informaciones que un individuo A cercam iento
deseaba bien guardar como secretos bien reser­
CONFLICTO COGNITIVO. Estado en el que se en­
var para unos íntimos. En lenguaje jurídico, la *
cuentra un individuo dividido entre dos conceptos*,
confesión es un reconocimiento oral o escrito de
dos reglas* o modos de resolución discordantes o
la culpabilidad* de un procesado en un procedi­
incompatibles para un solo y mismo problema*.
miento de acusación. Está considerada no sola­
La Escuela de Ginebra considera el conflicto
mente como prueba de culpabilidad sino también
cognitivo como un elemento motor del desarrollo
como signo de participación del procesado en su
* del niño. Según J. Piaget, toda nueva estructura
proceso. Asociada a la representación* del castigo,
integra, coordinándolos, esquemas* de asimila­
la confesión puede proporcionar una gratificación
ción* anteriores. Estas coordinaciones pueden lle­
al sentimiento de culpabilidad que se encuentra
var a dcsequilibrkxs sentidos por los sujetos como
en el origen de ciertas infracciones. Ligada a una
conflictos o contradicciones*. El conflicto es prime­
acusación interior, la confesión puede ocupar un
ro perturbador (con posibilidades de regresiones*
lugar entre la variedad de satisfacciones autopu-
momentáneas o ensayos de compromisos parcia­
nitivas* en el origen de falsas declaraciones de cul­
les). La superación del conflicto se produce más o
pabilidad asociadas a conflictos neuróticos (ele menos rápidamente sí una nueva acomodación*
fracaso o masoquistas) o también a deseos de
compensadora entré esquemas es accesible para el
sacrificio para defender a otro. La confesión sujetó. La noción de conflicto cognitivo revela las
puede ser arrancada en estrategias de interroga­ diferencias entre una teoría de la adquisición*
torio que apuntan a la sumisión ideológica. basada en los procesos dinámicos subyacentes a
j . Selosse
Kis construcciones cognitivas y las teorías clásicas
CONFIANZA (Lím ites, In terv alo de - ) . La del aprendizaje*. J . DOLZ
noción de intervalo de confianza está motivada * CONFLICTO DE CULTURAS. Evidenciado ini­
por la idea de precisión en la estimación* de un cialmente por los etnólogos y los criminólogos,
parámetro*. Se busca atribuir al parámetro no los conflictos de culturas revelan divergencias de
sólo un valor sino un conjunto de valores agru­ códigos, creencias, valores ligados a las interac­
pados compatibles con los datos. Este conjunto ciones entre grupos diferentes. Pueden dar lugar
de valores constituye en general un intervalo. aJiLémergencia de .subculturas; generar presio­
Cuanto más estrecho es este intervalo, tanto más nes de aislamiento o de asimilación por parte de
se puede decir que la estimación es precisa. grupos culturales mayoritarios, pero también de
Técnicamente la construcción del intervalo se estrategias‘cíe enfrentamiento y dé negociación
hace a partir de un test de hipótesis*: la diferen­ por parte de grupos minoritarios para el recono­
cia entre el valor del parámetro y los valores esti­ cimiento de su específica identidad. La patología
mados compatibles con los datos, en el umbral a, «le los trastornos asociados a la aculturización*
no es significativa. está tratada porta elnopsiquiatría*. J Sv.i.ossi
Siendo dado un parámetro numérico q, el con­
junto de sus valores compatibles con datos en el CONFLICTO PERCEPTIVO. Situación de ambi­
umbral a determina un intervalo de confianza en güedad en la toma de informaciones* perceptivas
el umbral a. Si se considera el límite inferior del ligada a la presencia, en los datos percibidos, de
intervalo, para este mismo parámetro, la proba­ indicios contradictorios. Así, señales trucadas de
124 / Conflicto psíquico
profundidad y de tamaño de los objetos pertur­ a cada instancia (conflicto de Eros* y Tanatos en
ban los mecanismo habituales de la constancia* el ello; conflicto en el yo entre las identificacio­
de las magnitudes. Otro ejemplo de conflicto per­ nes masculinas y femeninas; conflictos entre
ceptivo está proporcionado por la rivalidad b in o­ superyo, ideal del yo* y yo ideal*).
cular, en que dos escenas diferentes se presentan Un último tipo de conflicto, triangular esta
simultáneamente a cada uno de los ojos, en vez, constituye el núcleo de las neurosis, la edu­
visión dicóptica*. resolviéndose el conflicto even­ cación y la cultura. Es el conflicto edípico en el
tualmente con la percepción exclusiva de una de que dos deseos complementarios, uno parricida y
ellas en razón de factores de familiaridad, moti­ el otro incestuoso hacia los padres, chocan con
vación, atracción, etc. M. Richelle una prohibición* normalmente estructurante.
CONFLICTO PSÍQUICO. Expresión de S. Freud, Fuera de la cura psicoanalítica, los tests pro­
contemporánea de su descubrimiento del psicoa­ yectaos* permiten una cierta investigación de los
nálisis entre 1895 y 1898 y de la que hace la conflictos inconscientes. D. Anzieu
noción central para la comprehensión de los sue­ X CONFLICTO SOCIAL Todas las situaciones de
ños* y de las neurosis*. Se trata de conflictos interacción que se caracterizan por divergencias
intrapsíquicos que pueden estar asociados con de intereses, competiciones de poder y antago­
conflictos intersubjetivos o intergrupos, pero S. nismos de metas generan conflictos. Cuando el
Freud estudió poco estos últimos. Ciertos conflic­ conflicto concierne a estructuras y organizaciones
tos intrapsíquicos son conscientes (conflictos y opone grupos o categorías de actores sociales,
entre un deber y un deseo, conflictos entre dos pero igualmente cuando divide individuos entre
deseos contrarios, conflictos entre un deseo y la ellos en grupos o en instituciones, o cuando indi­
imposibilidad concreta de su realización) y se viduos entre ellos mismos obstaculizan el ejerci­
acompañan de angustia*. Para S. Freud, los con­ cio de sus papeles y su status cuestionando su
flictos conscientes (pero también los síntomas jerarquía y posición, el conflicto es social. Un
neuróticos, los rasgos de carácter* no necesaria­ conflicto social expresa por tanto una pluralidad
mente vividos como conflictuales y angustiantes) de conflictos que se superponen en diversos sec­
derivan de conflictos inconscientes de los que
tores de interacciones catcgoriales, grupaTes o
son expresión más o menos disfrazada y que son individuales. La intensidad del conflicto crece en
transformados por el trabajo psíquico en forma­ función de la relación de fuerza entre grupos'dé
ciones de compromiso*. Cada psiconeurosis tien­
presión, los intereses defendidos y los poderes
de a organizarse alrededor de un conflicto
cuestionados. La violencia aparece cuandp. la
específico: el histérico se defiende con la repre­
rivalidad y los objetivos cié los adversarios pare­
sión* del deseo insaciable de ser amado; el obse­
cen irreconciliables o que la negociación no
sivo* se defiende con el desplazamiento* de un
acaba en un compromiso provisorio que atenúe
odio mortífero; el paranoico* se defiende con la
las fricciones ligadas a las comparaciones adver­
proyección* de deseos homosexuales intolera­
sas. EJ conflicto social ocupa una función estruc­
bles, etc. Los estadios del desarrollo psicosexual
turante en el juego de las interacciones.(G.
están marcados igualmente por conflictos especí­
Simñicl) y en la organización del campo de las
ficos: en el estadio oral*, la avidez se resuelve en
relaciones entre individuos y grupos. Implica la
identificación con el objeto amado e incorporado;
en el estadio anal*, el sadismo* se vuelve hacia sí recomposición de los elementos antagonista? y
mismo y/o su contrario; en el estadio fálico-nar- la búsqueda de un reglamento, recurriendo
cisista*, el fantasma* de ser el falo todopoderoso eventualmente a un tercero mediador. Iodo
es desmentido por la angustia de castración*. El conflicto social termina en una redistribución-de
conflicto puede quedar localizado en una parte las fuerzas y las tensiones, modificadas porJas
del psiquismo. May crisis* cuando tiende a inva­ coaliciones y las alianzas estratégicas que permi­
dirlo por completo: por ejemplo la crisis de ado­ ten su solución. J. St-LOSSE
lescencia, la crisis del medio de la vida, la crisis v CONFORMIDAD. Forma de influencia social que
de entrada en la vejez. Desde el punto de vista caracteriza el comportamiento de un individuo o
psicogenético, nuevos conflictos aparecen con la de un subgrupo tal que está determinado por la
edad y la evolución de la persona.y pueden ser regla y la presión de un grupo o de una autoridad.
reforzados o sesgados por conflictos anteriores. Lleva a acordar las opiniones de los individuos con
Desde el punto de vista económico, el destino de las del grupo o la autoridad ya sea por sumisión
todo conflicto psíquico descansa en la oposición exterior, instrumental ocognitiva, ya sea por adhe­
cuantitativa de las pulsiones de autoconserva- sión a la norma colectiva. La conformidad traduce
ción* y de las pulsiones sexuales* y sobre la de a la vez el equilibrio de una estructura, la unifor-
las pulsiones de vida* y de muerte* y sobre su mización de las actitudes y la influencia normativa
puesta en acción respectiva. Desde el punto de del gmpo. Lr conformidad de un sujeto en el seno
vista tópico*, hay que distinguir los conflictos del grupo depende de la atracción ejercida y del
entre instancias* (conflictos neuróticos del yo* lugar que se le concede; el miedo al rechazo es
con el ello* y el superyo*; conflicto psicótico del más fuerte que la atracción. J. Selosse
yo con la realidad, reformulado por W. R. Bion
como conflicto entre la percepción de la realidad CONFORMISMO. Considerado por algunos
y el odio por la realidad) y los conflictos internos como una modalidad de influencia social* con el
Conjunto / 125
mismo título que la normalización y la innova­ escrito provoca una interferencia*. La congruencia
ción, el conformismo designa la aceptación por puede también concernir al desarrollo de una
un individuo del punto de vista de la mayoría, estructura temporal, como una melodía o la termi­
aceptación que puede ser pública (sumisión) o nación de una frase. M. R ic h e l l f .
privada (interiorización). El estudio del fenóme­
no ha sido marcado por la experiencia prin ceps CONGRUENCIA MNÉSICA > D ependencia d e
de S. Asch en 1951 que ha mostrado cómo indi­ estado
viduos pueden ser llevados bajo la presión de una CONJUNTO. Término de base de la teoría de los
mayoría unánime a dar juicios contrarios a la evi­ conjuntos creada por C. Cantor a finales del siglo xix
dencia perceptiva. El conformismo, al que hay que y que definía como “toda colección M que reúne en
distinguir de la obediencia (sumisión a la autori­ un todo objetos definidos y muy distintos de nues­
dad) descrita por S. Milgram, puede explicarse, tra intuición y de nuestro pensamiento (objetos
según M. Deutsch y H.-B. Gérard, en términoscog- llamados “elementos” de M)" 0 8 9 5 , p. 481).
nitivos (influencia informacional que responde al En el uso corriente, se habla también de
deseo de tener una percepción exacta de la reali­ clase*. Sin embargo hay que notar que, en el sen­
dad) o motivacionales (influencia normativa ligada tido anteriormente mencionado, un conjunto no
a la necesidad de conformarse con las expectativas es necesariamente la extensión* de un concepto*
del grupo). F. Askevis-Lehbrteux y esto por lo menos por dos razones. Los objetos
CONFUSIÓN MENTAL. Desorganización de las “lunes”, “Mallarmé" y “\/2” están definidos y son
actividades mentales de instalación generalmente distintos. Forman por tanto un conjunto, que se
aguda, secundaria normalmente bien sea a una anota (lunes, Mallarmé, \/2), sin que sea posible
perturbación cerebral considerada global (ence­ subsumarlos bajo un concepto común. Por otra
falopatía tóxica o meiabólica, por ejemplo), bien parte, no se puede, tal como lo demostró B.
sea a una lesión cerebral que tiene una repercu­ Russcl en 1903, hacer correponder sin contradic­
sión funcional general (lesión del tronco cere­ ción un conjunto al concepto "ser el conjunto de
bral, por ejemplo). todos los conjuntos”. Por otro lado un conjunto,
La ausencia posible, pero rara, de lesión cere­ una vez concebido como un todo, es un objeto,
bral hace calificar la confusión mental de primiti­ de tal manera que nada impide introducir el con­
va. En el plano psicopatológico la confusión junto vacío sin chocar con las dificultades que
mental se interpreta a menudo como un trastor­ presenta la clase vacía. Se le puede definir como el
no de consciencia*, remitiendo así a una pertur­ conjunto que contiene todos los elementos x # x,
bación que afecta a las relaciones del sujeto con elementos que evidentemente no existen. Además,
la realidad y con su historia; esta disolución de la si a es un objeto, el conjunto que contiene a, por
consciencia estaría entonces en el origen de pro­ lo tanto {al, es también un nuevo objeto, como
ducciones delirantes, la mayor parte de las veces todavía lo es (lall, o sea el conjunto que contiene
oníricas ( con/uso-ontricas), hasta el punto de que al conjunto que contiene a. Se está en presencia
la confusión mental puede considerarse como un de objetos que van en aumento. Esto lleva a dis­
modelo de psicosis* aguda. Otra lectura de la con­ tinguir dos relaciones diferentes: "ser elemento
fusión mental interpreta el trastorno como resul­ de" y “estar incluido en". Sea el conjunto la, bl.
tado de un desorden atencional aislado, o Se puede decir, por definición, que a es elemen­
inscribiéndose en un contexto de trastorno de la to de {a, b), pero hace falta que (al esté incluido
vigilancia (obnibulación). Este desorden afecta al en la, b|. Se anota respectivamente a E la. bl y (a)
conjunto de las actividades cognitivas y más par­ £ la, bl.
ticularmente a las actividades perceptivas y mnési- Desde 1939, los trabajos de la Escuela de
cas en el origen de una desorientación temporal- N. Bourbaki han contribuido fuertemente a hacer
espacial constante, l-i desadaptación comporta- ver que la teoría de los conjuntos estaba destina­
mental puede traducirse por una agitación mayor. da por su naturaleza a servir de base a las mate­
Lo vivido emocional está marcado por la angustia, máticas enteras. Es la razón por la que estas
acentuada por la inmisión posible de ilusiones y consideraciones conjuntistas se han introducido
alucinaciones sensoriales que justifican el término progresivamente hasta en la enseñanza elemen­
d e delirium. J.-L. S i g n o r e t tal. Esta resolución ha sido reforzada por las
investigaciones de la Escuela de Ginebra sobre la
CONFUSO-ONÍRICO > Confusión m ental génesis de la inteligencia*. A este propósito, hay
CONGRUENCIA. Concordancia esperada entre que notar que en muchos aspectos, lo que J.
acontecimientos, simultáneos o sucesivos, sobre la Piaget no deja de llamar clases corresponde a
base de una regularidad natural o convencional. menudo por sus exigencias a los conjuntos,
En una situación experimental de tiempos de reac­ entendiéndose bien que las nociones que desa­
ción*, de elección, se habla de congruencia entre rrolla el niño sólo corresponden de lejos a los
estímulo* y respuesta* si el estímulo que ordena al conceptos matemáticos de la teoría de los con­
sujeto dar una respuesta lateralizada a izquierda o juntos. J.-B. G rjze
a derecha aparece del lado correspondiente. En el • Cantor, C. (1895), "Beitráge zur Begrúndung
efecto Stroop*, la no-congruencia entre el nombre der transflniten Mengenlehre’’, M athem atiscbe
de un color y el color de la tinta con la que ha Annalen, 46, pp. 481-512.
126 / Conjunto borroso
CONJUNTO BORROSO >■ Borroso (C on ju n to-) sido reconstruido por el sujeto. Esta concepción
se aplica, para Piaget, tanto al desarrollo* de los
CONNOTACIÓN. En su acepción más corriente,
conocimientos individuales como a la historia de
designa, en semántica*, efectos de sentido*
las ciencias.
“segundos" (valores adicionales, periféricos, mar­
Finalmente, el cognitivismo* constituye una ten­
ginales, la mayor parte de las veces implícitos*)
dencia de puesta al día de las estructuras mediante
con relación al núcleo estabilizado (semas* inhe­
las que se realiza el proceso de conocimiento; en
rentes) que constituiría la denotación*. Esta rela­
este mateo, la palabra “cognición*” tiende a reem­
ción jerárquica importa menos que el juego de
plazar la de "conocimiento". P. Mengal
los dos sistemas, siendo la denotación, de algún
modo, solo la “última de las connotaciones". La C onocim iento de sí: La divisa de Sócrates
connotación remite al uso discursivo (semas* afe­ "conócete a ti mismo", inscrita en el frontispicio
rentes) del lenguaje*; es una de las huellas de su del templo de Delfos. ha influenciado la antigüe­
heterogeneidad constitutiva (huella dialógica de dad grecorromana. El estoicismo y el escepticis­
otros usos, memoria* intertextual). J.-M. Adam mo han hecho del examen de consciencia moral
y de la crítica de las ilusiones de la consciencia
CONNOTACIÓN POSITIVA. Modalidad terapéuti­ psicológica la condición de acceso a la sabiduría.
ca considerada por la escuela de terapia familiar Con las Confesiones de San Agustín, en el siglo iv,
sistémica*. que consiste en aprobar todos los com­ la confesión de las concupiscencias subyacentes
portamientos de la familia como transacciones que a sus propias conductas (libido sentiendi, libido
tienden a reforzar la cohesión del grupo (homeos- sciendi. libido dom in an di) y el descubrimiento
tasia*). M. Selvini-Palazzoli, en 1975, ha puesto a de lo divino en lo más íntimo de uno mismo
punto esta técnica para el tratamiento de las fami­ constituyen una vía hacia la santidad. En el siglo
lias de esquizofrénicos. Se basa en la hipótesis de xix, la filosofía espiritualista* y ecléctica hace de
una homeostasia precaria sentida por la familia en la introspección* el medio principal de conoci­
crisis, debiendo confirmarse y reforzarse la home­ miento no sólo de sí mismo sino también de las
ostasia por los terapeutas, a fin de que se haga funciones psíquicas.
posible una evolución. A. Rijppiot Este paso lia sido criticado por el psicoanáli­
sis* (la introspección desconoce los hechos psí­
CONOCIMIENTO. Este término designa a la vez
quicos inconscientes, salvo en el caso discutido
el proceso que pone al sujeto en relación con el
del autoanálisis*) y por el behaviorismo* (la cons­
mundo y el resultado de esta puesta en práctica.
ciencia* sólo es un epifenómeno que marca el
La mayor parte de los sistemas filosóficos des­
determinismo* de los comportamientos*). No es
criben el conocimiento distinguiendo dos etapas
menos cierto que la psicología no puede ser la
sucesivas: la constatación, que consiste en la
gestora de nociones como los sentimientos de sí
recepción de un dato (experiencia sensorial)
(culpabilidad*, inferioridad*), la imagen del cuer­
cuya fuente está situada en el mundo exterior;
po*, el estadio del espejo*, el sí escondido y el
después la comprehensión, que se describe gene­
falso sí, los modelos culturales de la expresión de
ralmente en término de interiorización* o de
sí, etc. I). Anziei:
representación*.
El empirismo* pone el acento en la primera ' CONSCIENTE. Jíl término, no menos cargado de
etapa mientras que el idealismo* privilegia el sentido filosófico y común que conciencia*,"Norria
papel de la segunda en el proceso de conoci­ en psicología científica varios sentidos que se dis­
miento. Esta oposición se reduce a menudo en tinguen más fácilmente al hacer referencia a sus
psicología a centrarse bien sea en las fuentes exó- diferentes contrarios:
genas, bien sea en las fuentes endógenas del L jjfijiice de una persona que se encuentra en
conocimiento. El behaviorismo* ha propuesto estado de vigilia* y en cierta medida, si selalíbli-
una concepción exógena afirmando que el cono­ cita, de hacer participar de sus sensaciones*, Sen­
cimiento no es nada más que un conjunto de timientos, pensamientos*; no siendo esia
comportamientos exteriores y observables (ver­ capacidad de verbalización*, sin duda, una con­
bales o no) enteramente determinados por facto­ dición necesaria del estado de conciencia, pero
res medioambientales. Las demás concepciones sí, hasta nueva orden, el único medio de inferirla
psicológicas han puesto el acento más bien en el válidamente. Se opone en este sentido a incons­
origen endógeno del proceso; así, la psicología ciente, que ha perdido el conocimiento;
de la Forma* considera el conocimiento (lilnslcht 2 . se dice de una persona subjetivamente
o inslght), un proceso en el que la representación informada de algunas de sus conductas, atenta
de la finalidad* organiza por su parte la actividad explícitamente a procesos de los que es el asien­
del sujeto y dispensa a éste de la larga e incohe­ to, por oposición a no-consciente;
rente sucesión de los ensayos y errores* median­ se dice de una conducta* o de un proceso
te los cuales los primeros bebaviorislas daban psicológico que emerge en el campo de la con­
cuenta del aprendizaje* de conocimientos. ciencia, favorecido por condiciones de las qué la
En la epistemología genética de J. Piaget, el psicología está todavía lejos de haber aclarado su
conocimiento está considerado como el paso naturaleza, donde intervienen probablemente
progresivo de lo exógeno a lo endógeno. El factores de umbral*, complejidad, dificultad/
mundo sólo es así realmente conocido cuando ha automaticidad, verbalización; el no-consciente
Consejo psicológico / 127
0 el inconsciente remiten aquí simplemente a ge la mirada (ley de Emert), atestiguando un
conductas o procesos que permanecen más acá mecanismo de compensación de origen central
de la toma* de conciencia; del mismo orden que el que interviene en las
4, en la terminología psicoanalítica, el términoconstancias* perceptivas.
sustantivado designa uno de los tres sistemas del Efectos consecutivos: alteraciones percepti­
aparato* psíquico tal como S. Freud lo concebía vas que resultan de la exposición inmediatamen­
en su primer tópico, al lado del preconsciente* y te anterior a estimulaciones particulares. La
del inconsciente*; adjetivamente, se dice de una ilusión* de movimiento* consecutivo e.s un ejem­
actividad* o un contenido psíquico que depende plo clásico y de experiencia cotidiana: después
del inconsciente así definido; en esta acepción, de haber fijado un objeto en movimiento, la
inconsciente no se opone a consciente como en mirada al posarse sobre un objeto estacionario, lo
(3), sino como lo que es rechazado por repre­ percibe afectado de un movimiento en sentido
sión*. A diferencia del consciente de la psicolo­ inverso (en la ilusión de la caída de agua, el obje­
gía cognitiva (3), concebido como nivel de to estacionario está afectado de un movimiento
emergencia original, como diferenciación a partir hacia arriba). Unos efectos más complejos, lla­
del no-consciente, el consciente psicoanalítico es mados a menudo efectos consecutivos contin­
la condición dinámica de un inconsciente de gentes ( Contingent After-Fjfccts, CAE), han sido
naturaleza muy distinta, que se constituye con descritos tras exposición a alternancias de pat-
1 especio a él. M. Richeli.k tertis* particulares. Uno de los casos más estudiado,
desde 1956, es el efecto McColIough: después de
CONSECUENCIAS DEL COMPORTAMIENTO.
fijación alternada de un pattem de rayas verticales
1.a noción de consecuencias del comportamiento
negra-azul y de un pattem de rayas horizontales
ha tomado un lugar central en la teoría de B. F.
negra-naranja, el sujeto percibe rosados unos ¡xit-
.skinner: es en función de sus consecuencias
tenis-tests de rayas blanca y negra si son verticales,
positivas o negativas que emergen y se mantie­
y azulados si son horizontales. Los efectos consecu­
nen los comportamientos durante el curso de la
tivos son investigados en la búsqueda del nivel de
historia individual. La idea encuentra su origen
control (receptores, estructuras centrales) de los
en la ley del efecto*, pero ha sido objeto de una
elaboración más compleja por parle del teórico mecanismos perceptivos implicados. M. Ríchelle
del comportamiento operante*. Después de ( CONSEJO PSICOLÓGICO. I.a psicología del
haber explorado en el plano empírico sus mani­ consejo se aplica a la vez al consejo, conducta
festaciones en las contingencias* y programas* de banal de la vida cotidiana, y al consejo psicoló­
refuerzo*, Skinner ha desarrollado la analogía gico, acto profesional efectuado por un psicólo­
entre los mecanismos en marcha en la evolución* go, consultado en tanto que experto en el campo
biológica y la relación de consecuencia entre res­ ele la vida afectiva (consejo conyugal, consejo
puesta y refuerzo*, la cual desempeña un papel relacional) o de la vida social (consejo de orien­
selectivo comparable al de la presión del medio tación escolar y/o profesional). Tanto en un caso
en la evolución. Ha subrayado la distinción entre como en otro, el consejo no se reduce nunca a
las consecuencias que el sujeto saca de la expe­ un intercambio de informaciones (transmisión
riencia directamente (comportamiento modelado por un especialista de una opinión ilustrada a un
por las contingencias) y aquellas cuya herra­ cliente que le ha expuesto clara y completamen­
mienta verbal, al describrirlas, permite tenerlas te su demanda). Siempre hay lugar para interro­
en cuenta anticipadamente (comportamiento garse sobre la motivación* profunda de la
■ontrolado por las reglas). Por otra parte ha plan­ solicitud de consejo (¿es una búsqueda de infor­
teado la cuestión crucial para el porvenir de la mación, o solicitud narcísica* de aprobación, o
especie humana de las consecuencias a largo solicitud de ser guiado y asumido, etc.?) sobre la
plazo de los comportamientos actuales del indivi­ motivación del consejero y sobre la naturaleza de
duo que no puede experimentar por sí mismo la relación de consejo, de la influencia* que se
(problemas de contaminación, explosión demo- ejerce, del papel que desempeña la sugestión*,
Miática, etc.). M. Ríchelle etc. JLa .pue.sta en evidencia de algunos de estos
CONSECUTIVO. Im agen consecutiva: imagen ¡ispéelos no cognitiyos del consejo ha sido el
•pie persiste más allá de la presentación de una iema de la escuela de psicología centrada en el
• .ianulación* luminosa, con tal que su intensi­ cliente de 0 . Rpgers, quien, al insistir en ej hedió
dad* haya sido suficiente. La imagen consecutiva . de que sólo el cliente está en medida de encon­
• primero positiva (imagen de Hering) y debida trar la solución que le conviene, define el papel
i postdescargas de los receptores* retiñíanos, del consejero como el de un facilitador del pro­
después negativa y ligada a una reducción de ceso de decisión por el diente. Así se llega a esta
sensibilidad de los receptores, debida ella misma paradoja en la que el consejo psicológico consis­
• l.i decoloración de los fotopigmentos (imagen te en no aconsejar nada, sino tomar por sí misino
•le Purkinje). En caso de estimulación coloreada, su decisión. Además, en esta perspectiva, la dife­
el ( olor complementario aparece. Aunque locali­ rencia entre el consejo psicológico y la psicote­
zada en fenómenos retiñíanos, la imagen conse- rapia no-directiva, tiende a difuminarse.
■iHiva no deja de presentar un tamaño diferente Más recientemente, los psicólogos influencia­
.•^•ún la distancia de la cara sobre la cual se cliri- dos por Milton II. Erickson y por la Escuela de
128 / Conservación
Palo Alto han preconizado la vuelta a formas preferencialmente cuando el control* de la situa­
mucho más directivas de consejo tanto en el ción no es posible y cuando el organismo está en
campo del consejo psicológico como en el de la estrecho contacto con el peligro*. Se trata de una
psicoterapia (prescripciones en las terapias estra­ estrategia de defensa fundamental cuya probabi­
tégicas o sistémicas). J.-M. Petot lidad de aparición puede estar modulada por fac­
tores de experiencia anterior (resignación*
CONSERVACIÓN. Noción introducida en psico­ aprendida). Sobreviene igualmente durante un
logía por J. Piaget y que designa bien sea el pro­ conflicto* social, en caso de confrontación en un
ceso de construcción de invariantes* (de la espacio cerrado con un congénere muy agresivo.
percepción* o del pensamiento*), bien sea el pro­
Los términos de conservación-retracción indican
ducto de esta construcción.
que el individuo busca protegerse disminuyendo
Existen dos tesis en cuanto al origen de las
sus interacciones con el medio ambiente. En el
constantes* o de los invariantes percibidos o con­
plano fisiológico, la actitud de consenación-
cebidos por el sujeto. Tal como lo sostiene D.
retracción se acompaña de una activación del
Marr (1982), el aparato visual tiene por tarea la de
sistema hipofiso-corticosuprarrenal, de una anal­
detectar invariantes que preexistirían en el medio.
gesia* psicógena, de una inhibición de los siste­
La psicología operatoria opone a esta tesis empí­
mas gonadotropos y de una activación parasim­
rica aquella según la cual los invariantes son el
pática. En el plano psicológico, la adopción de
producto de actividades de descentración* o de
esta actitud se acompaña de una ansiedad* pro­
reagrupamiento regulado de acciones con efectos
opuestos. funda. R. Dantzer
Se han consagrado numerosos trabajos a las CONSIDERACIÓN. Uno de los grupos de com­
constantes* perceptivas, por ejemplo al hecho de portamientos que constituye uno de los dos facto­
percibir aproximadamente la magnitud real del res* despejadas por E. A. Flcishman a partir del
objeto a pesar de las modificaciones aparentes análisis factorial* realizado sobre las descripciones
debidas al alejamiento. El estudio genético ha de las actividades de los cuadros. Conjunto de
permitido poner en evidencia el papel de las conductas que implica la confianza mutua, el res­
compensaciones activas (que a veces terminan en peto y un cierto calor en las relaciones entre los
“superconstancias") en la visión de las magnitu­ cuadros y subordinados. Supone que los cuadros
des reales a pesar de su modificación aparente. concernidos por las necesidades de sus colabora­
En el plano de la actividad práctica, el estudio dores favorecen la participación a las decisiones y
del desarrollo* sensorio-motor ha mostrado la animan la comunicación. C. LEvy-Lkboyer
serie de etapas psicogenéticas que el niño debe
superar para adquirir la permanencia del objeto*, CONSIGNA. Instrucciones verbales proporciona­
pasando de una permanencia local y provisional das al sujeto al que se somete a un test* o a un
(dependiente de la activación del esquema* que experimento*, que le permiten saber lo que tiene
lo asimila), a una permanencia producto del rea­ que hacer. Es de norma que las consignas sean
grupamiento de las actividades de desplazamien­ perfectamente estandarizadas, de manera a evitar
to y condición de cierre operatorio del grupo*. que influyan diversamente en los sujetos.
En el plano de un pensamiento vuelto más Los animales, los sujetos humanos con los que
independiente de la acción y que ha construido la comunicación verbal se revela imposible (niños
su propio medio (conceptos*, teorías, etc.), se van antes de la adquisición del lenguaje, ciertos casos
a construir actividades nuevas: conductas numéri­ patológicos, miembros de comunidades lingüísti­
cas, de clasificación*, de planificación*, de orde­ cas extranjeras para la del experimentador) han
nación de acontecimientos en el tiempo, de llevado a los psicólogos a poner en marcha pro­
formulación de hipótesis y de sus consecuencias, cedimientos propios para obtener el comporta­
de coordinación de los intereses recíprocos, etc miento esperado sin depender de las consignas:
Cada una pone en juego operaciones lógico-mate­ elaboración progresiva, control por las contingen­
máticas cuyo status operatorio está ligado a la cias*, imitación*. No siempre se ha encontrado la
construcción de invariantes (invarianza de tal solución en todos los casos. Así, no hay equiva­
nombre o de tal clase* cuando se la añade o cuan­ lente en el animal para las pruebas clásicas de
do se la reúne con otras, etc.). J.-l. Ducret recuerdo* o evocación* en el hombre-, no siendo
• Mark, I). (1982), Vision. A C om putational Itt- posible esta movilización voluntaria* de las infor­
ivstigation into the Human Representaron a mi maciones mnésicas aparentemente más que con
Processing o f Visual Inform ation, San Francisco, el favor de una consigna verbal. M. Richelu-.
W. H. Freeman and Company. • Piaget, J. y CONSOLIDACIÓN MNÉSICA. Establecimiento
Iniifider, B. (1941), Le dóveloppem ent des (juaMi-
de huellas* mnésicas duraderas a partir de huellas
tés e b e z l'enfant. Conservation et atom ismo,
temporales. La consolidación se asimila a menu­
Neuchátel, Delachaux et Nlestlé.
do al paso de informaciones* de la memoria a
CONSERVACIÓN-RETRACCIÓN. Frente a una corto plazo* hacia la memoria a largo plazo*.
agresión* que amenaza a la supervivencia del Numerosos estudios han intentado describir
individuo, dos actitudes extremas son posibles, la el decurso temporal descendente de esta conso­
huida* o la lucha por una parte, la inhibición* lidación. La experimentación mediante adminis­
activa por otra. Esta segunda actitud se adopta tración de choques eléctricos de alto voltaje justo
Construcción / 129
después de la aparición de una respuesta adqui valor físicamente registrado por el receptor sen­
rida en un ensayo en el animal, y el análisis de sorial (por ej., imagen retiniana). El fenómeno de
los casos de amnesia retrógrada* experimental o supercon stancia que se encuentra para ciertas
resultado de un traumatismo craneal en el hom­ dimensiones de los estímulos (el peso, en parti­
bre, han sido dos de las principales vías de cular) en ciertos momentos del desarrollo indica
investigación. Estos estudios no han podido sin bien ei carácter activo de los mecanismos en
embargo aportar una respuesta clara al problema juego. M. Richelle
planteado. La interpretación de sus resultados es CONSTANTE (F a cto r - ) >■ Factor
a menudo difícil en la medida en que el olvido*
observado a menudo no puede ser observado CONSTITUCIÓN. La noción de constitución,
unívocamente como el resultado de la destruc­ definida como el conjunto de las características
ción de huellas mnésicas ligada a una ausencia psicológicas y físicas del individuo ha sido, a
de consolidación. principios del siglo xix, la piedra de toque de la
También se han estudiado los factores psicoló­ doctrina constitucionalista, según la cual una
gicos que permiten el paso de la información de la relación estrecha ligaba trastornos psíquicos y
memoria a corto plazo a la memoria a largo plazo. características físicas firmando con ello el origen
Aparece que la repetición del material presentado hereditario de los primeros, estando bien esta­
es un factor crucial pero insuficiente. La consolida­ blecido el de los segundos.
ción exige una actividad de organización del mate­ Uno de los principales autores que defendió,
rial, es decir, una puesta en relación de los en materia de psicopatología, este punto de vista
elementas del material que hay que retener. fue E. Dupré. Presentó en 1909, las características
Ciertos autores prefieren no asimilar más la psíquicas y físicas de la constitución emotiva y
consolidación al paso de informaciones de un describió, diez años después, ocho tipos de cons­
almacén* a corto plazo hacia un almacén a largo titución. Otros autores, después de él, van a des­
plazo. Entonces la consolidación se ve como un cribir otros tipos de constitución tales como H.
proceso de estabilización que tiene un decurso Claude y K. Minkovski con la descripción de la
temporal variable. S. B rkdart constitución esquizoide*. Los vínculos entre consti­
tución y enfermedades mentales están subrayadas
CONSONANCIA >■ D ison an cia cognitiva
a través de la noción de predisposición. E.
CONSTANCIA. Estabilidad de la medida de un Kretschmer en 1930, al estudiar las correlaciones
tasgo* o una performancia* a través de un inter­ existentes entre las formas exteriores del cuerpo,
valo de tiempo. Propiedad de un test* que pre­ los temperamentos y los tipos psiquiátricos (locu­
senta esta estabilidad. La constancia se expresa ra maníaco-depresiva y demencia precoz), con­
habitualmente con un coeficiente de correlación* cluye que las psicosis son las exageraciones raras
entre los resultados obtenidos durante la aplica­ de grandes grupos constitucionales extendidos
ción inicial de un test y una aplicación posterior, entre los normales. Correlaciona con el tipo cor­
la constancia del CI es la estabilidad, no perfec­ poral pícn ico (pequeño y ancho) el ciclo m órbi­
ta por otra parte, del cociente intelectual* a tra­ d o circular, el temperamento c iclo id e y el
vés del desarrollo. M. RiCHEUJS ciclotim io normal, y con los tipos corporales ¡ep-
tosom áticos (alto y delgado), atlético o displásti­
< ( INSTANCIA PERCEPTIVA. Invarianza de c o el ciclo esquizofrénico, el temperamento
diversas propiedades de los objetos percibidos a esquizoide y el esquizotimio. En este modelo, los
pesar de las condiciones físicas variables en las tamperamentos esquizoide y cicloide están defi­
que estimulan los receptores* sensoriales. Así, a nidos como personalidades anormales entre la
pesar de la distancia, y en consecuencia de la enfermedad y la salud reflejando más o menos
diferencia de tamaño de su imagen proyectada los síntomas psicológicos fundamentales de las
•n la retina*, un objeto es percibido con la mag­ psicosis esquizofrénicas y circulares.
nitud que le conocemos (con stan cia d e m agni­ Hoy día, si el término de constitución no se
tud); a pesar de las diferencias de iluminación*, emplea ya mucho, sin duda por el hecho de la
mi objeto blanco sigue pareciendo blanco, aun ideología constitucionalista que vehicula, la
'i.indo la cantidad de luz reflejada es menor que noción de rasgos* permanentes en un individuo
la de un objeto gris mejor iluminado. La constan­ se vuelve a encontrar en los términos de perso­
te perceptiva atestigua la actividad de elabora- nalidad*, carácter* o estructura*.
•ii'tt que la percepción opera sobre las La importancia concedida a las relaciones entre
tulurinaciones* sensoriales. Asegura la estabilidad constitución física y psicosis* ha sido temperada
del medio perceptivo a través de las numerosas ampliamente por la reflexión sobre los sesgas de
i litaciones del medio físico. La constancia es interpretación de tal correlación (influencia de la
•ñámente perfecta, situándose en general entre edad o del modo de vida sobre la constitución) y
■I valor que corresponde al estímulo físico inme­ por la dificultad misma de interpretar este tipo de
diato y el valor que corresponde al objeto real. Se
vínculos (eslabón intermedio posible entre la gené­
•hpresa generalmente con un índice de constan- tica y la constitución. M. C. Hardy-Baylf.
•ii, que va de 0 a 1, obtenido con la relación lla-
m ida de Brunswick R -S / A -S donde R es el CONSTRUCCIÓN. Emergencia durante el desa­
tloi estimado, A el valor del objeto real y S el rrollo* de estructuras y capacidades funcionales,
130 / Construct
de complejidad y grado de organización crecien­ tra hasta qué punto Piaget basa en el terreno de la
tes, a favor de una interacción entre organismo y biología los procesos que describe en el cainjxVde
medio*, en la que el sujeto desempeña un papel la psicología. En materia del desarrollo de la inteli­
activo. La noción de construcción es central en la gencia, Piaget recusa a la vez empirismo e iríñafis-
teoría constructivista de J. Piaget. M. Richkue mo en provecho de un tertium que ya había
llamado en sus deseos en biología para resolver el
CONSTRUCT. Aunque se hayan propuesto equi­ conflicto entre lamarkismo (que considera como
valentes (concepto*, modelo*, entidad hipotéti­ un empirismo) y el prerreformismo. La elección de
ca), el término (b y p otbetical) con stru ct se Piaget por el interaccionismo se determina igual­
encuentra a menudo bajo la pluma de los autores mente después de la eliminación de las concepcio­
no anglófonos, sin que corresponda siempre en nes emergentistas que corresponden, en el plano
ellos a la distinción que quería subrayar E. psicológico, a la Gestaltpsycbologi?. El argumento
Tolman en 1951 entre variable intermedia* e del rechazo depende del carácter no evolucionista
b ypotbelical construct, de la que no es seguro de estos modelos, en el plano biológico, y a la
tampoco que sea respetada por los autores angló­ ausencia de dimensión genética en la psicología de
fonos. A diferencia de una variable intermedia en la Forma. Finalmente, la tesis constructivista pro
sentido estricto, que sólo es una etiqueta coloca­ pone, para dar cuenta del progreso de los conoci­
da sobre una relación entre variable(s) indepen- mientos, el mecanismo de la equilibración*
diente(s)* y dependiente(s)*, el construct está predominante que, en el plano psicológico, produ­
dotado de "propiedades sustanciales” que, en ce el paso de un nivel de la estructura a un nivel
principio, los progresos de nuestros métodos de superior y el mecanismo de la fenocopia* que, en
investigación deberían permitir circunscribir opc- el plano biológico, provoca, según Piaget, la copia
racionalmente. Así, la “fuerza de la costumbre" mediante el genotipo de las modificaciones fenotí-
(responso strengb) y otros conceptos utilizados picas. P. Mengal
por C. Hull en su tentativa de formalización de las
• Piaget, J. (1936), La n aissan ce d e l'intelligence
leyes del aprendizaje* tendrían, según esta distin­
c h e z Ten/ant, Neuchátel, Delachauz et Niestlé.
ción, un simple status de variables intermedias,
contrariamente a la noción de mapa cognitivo* CONSTRUIDO. Concepto utilizado para descri­
introducida por Tolman, verdadero construct. bir elementos (objetos, conceptos o individuos) y
Al rehabilitar las entidades mentales*, descritas lo que hace su diferencia. Los construidos forman
más a menudo en términos de modelos* que de parte de la rejilla de G. A. Kelly*. Resultan de una
constructs, la psicología cogniliva* parece haber encuesta durante la cual los sujetos son llamadas
quitado mucho de su interés a los debates susci­ a indicar en qué difieren dos elementos de un
tados por los constructs y variables intermedias. tercero. C. Li-vy-Lkboyer
Las propiedades “substanciales" de los primeros
no por ello dejan de plantear problemas si se CONSULTA. El término de consulta se aplica a
mantiene que no se confunden con una descrip­ toda gestión de una persona que se dirige a un
ción fisiológica. M. Riciieuje médico para comunicarle un problema y pedirle
consejo, un diagnóstico y un tratamiento. Esta
^CONSTRUCTIVISMO. Este término designa la denominación se utiliza en el vocabulario institu­
posición epistemológica de J. Piaget de rechazo cional para designar un organismo situado en una
de las concepciones empiristas c innatistas en el área geográfica determinada. Rcagnipa las activi­
proceso de adquisición* de los conocimientos*. dades de diferentes médicos con miras a responder
Éstos no pueden ni resultar de una simple copia* de manera complementaria a la necesidad de diag
dé la organización del mundo exterior tal como nóstico y tratamiento de ciertos trastornos de la
lo sostiene el empirismo*, ni encontrarse deposi­ población o de ciertas categorías de edades de
tadas en nuestra mente* mediante una forma esta población (niños, adolescentes, personas
cualquiera de la trascendencia o de la inmanen­ mayores). Consultas especializadas (en el campo
cia tal como lo pretendía el innatismo*. La elec­ de la orientación escolar, de la asistencia educati
ción de este término indica una superación del va, tle la protección judicial) puede ponerse a dis
interaccionismo* utilizado por Piaget ya en 1950 posición de los niños y las familias o utilizarse poi
que ponía el acento en los intercambios recípro­ autoridades administrativas, educativas médico
cos entre un sujeto cognoscente y su medio sociales o judiciales a fin de informarles sobre el
ambiente. El constructivismo insiste más en el origen, la naturaleza y las significaciones de un
carácter endógeno del proceso mientras que la conflicto, una perturbación, un disfuncionamiento
biología define el desarrollo* como una interac­ con vista a remediarlos o para proporcionar infor
ción entre material genético y epigénesis*. Piaget maciones susceptibles de ayudar a una toma de
ha expuesto por completo este punto de vista, en decisión por tina autoridad de tutela. El status de
el campo del desarrollo de la inteligencia* en el los psicólogos que ejercen en estas consultas varia
niño, en su obra Ixt naissan ce d e Ttntelligefice según su especificidad: consejero de orientación
ch oz Ten/ant (1U n acim iento d e la inteligencia en escolar y profesional, psicólogo escolar, psicólogo
el n iñ o) 0 9 3 6 ), pero se pueden encontrar las pri­ clínico, psicoterapcuta, experto. J. Selossi
meras formulaciones de esta tesis en estudios
biológicos sobre la adaptación* de las limneas CONSULTA MÉDICO-PSICOLÓGICA. A disposl
publicados entre 1914 y 1929. Este hecho mues­ ción de las familias y los individuas, ubicado:*
Contenido manifiesto / 131
cerca de estructuras educativas, sanitarias y socia­ el desierto, por ejemplo) que no volverá a ser
les, unos equipos pluridisciplinares están organi­ visitado antes de mucho tiempo. Cada sujeto
zados en centros, consultas, servicios o antenas; tiene interés en alinearse inmediatamente con los
acogen con mira a un rastreo, diagnóstico, orien­ demás.
tación, sostén o tratamiento*, a los sujetos que pre­ El contagio es netamente distinto de la imita­
sentan síntomas patológicos diversos. Estas ción*. que puede implicar el aprendizaje * de
estructuras la mayor parte de las veces están espe­ una nueva conducta* o asociación*, y de la faci­
cializadas: bien sea en función de los trastornos* litación* social, que avanza o acelera la ejecu­
específicos de un determinado período del desa­ ción de tina acción a la que los que contestan
rrollo* (infancia, adolescencia, vejez); bien sea en estaban de todos modos dispuestos a ella. Es
razón del marco que concierne al síntoma (fami­ diferente también de la estimulación social, en
lia, escuela, empresa), bien sea en caso de urgen­ que cada uno ejerce sobre los demás una acción
cia y de peligrosidad (centro de crisis), bien sea que favorece su maduración fisiológica y com-
según la naturaleza del paso al acto* (delictivo, portamental, y, por ello, hace evolucionar a cada
toxicómano, suicida). 1.a implantación de estos uno en particular y al grupo en su conjunto
equipos puede inscribirse en diversos estableci­ hacia tipos más elaborados de comportamiento.
mientos (de educación, hospitalarios o penitencia­ El contagio implica que el iniciador coloca a
rios), tener una competencia local o formar paite todos los demás en una disposición nueva por
de una red que cubre un sector geográfico. Lo que ahora, pero parte del repertorio comportamental
caracteriza su funcionamiento es la interacción y la banal del momento. J.-C. Ruw r
integración de las informaciones reunidas por
diversos clínicos y médicos para el balance y la CONTENIDO >• Análisis d e contenido
síntesis interpretativa, transdisciplinar, del síntoma
de un sujeto en situación. J. S elossb CONTENIDO DEI. TRABAJO. Por oposición a
contexto*, designa al conjunto de factores de mo­
CONSUMATORIO. Se dice de un acto* situado tivación* ligados al trabajo mismo y al papel
en posición terminal de una secuencia* y que desempeñado por la persona que lo ejecuta. La
acaba en la satisfacción de una necesidad*. lista de factores varía según los autores pero con­
Deriva de una analogía con el comportamiento cierne siempre a la autonomía, a las responsabili­
alimentario*: se predispone a un animal ham­ dades ligadas al trabajo cumplido, a la satisfacción
briento y éste se lanza en busca de alimento, pri­ de hacer las cosas difíciles. A ello se añade a veces
mero mediante una secuencia exploratoria * muy la variedad, la existencia de informaciones sobre
general y cada vez más precisa a medida que la calidad del trabajo hecho, y sobre la importan­
estímulos precisos le guían hacia el alimento: es cia del papel profesional. C. Lévy-Leboyer
la fase de ap eten cia; la identificación de la presa
o del alimento, la evaluación de la distancia y la CONTENIDO LATENTE. Noción introducida
orientación de aquél determinan la toma y la por S. Freud en 1900 al mismo tiempo que la de
captura*; la consumición (masticación y deglu­ contenido manifiesto*. El contenido latente desig­
ción) apacigua el apetito, suprime la necesidad y na el conjunto de las significaciones al que con­
suspende momentáneamente el comportamiento duce el análisis del sueño*. Es el producto de la
de búsqueda alimentaria. interpretación: los pensamientos del sueño (o
Por extensión, el acto consumatorio concluye contenido latente) son anteriores a su traducción
una secuencia cualquiera iniciada por una nece­ manifiesta y el análisis consiste en seguir el reco­
sidad determinada y apacigua momentáneamen­ rrido inverso del trabajo del sueño. La puesta al
te a éste. En el registro del comportamiento día del contenido latente permite encontrar de
sexual, la copulación termina la a veces larga nuevo una expresión más auténtica, más cercana
secuencia de búsqueda, seducción y sincroniza- a la verdad, del material del sueño (por ej., un
•ión de la pareja. El acto consumatorio se carac­ deseo de disculparse). Por extensión, la noción
ú-riza por su simplicidad y. su estereotipia* y se de contenido latente se aplica a toda producción
«lesencadena mediante estímulos muy especí­ del inconsciente. En psicología proyectiva, el
ficos. }. C. R<. \vi : análisis de la producción del sujeto mira a des­
pejar sus contenidos latentes. Sin embargo se uti­
CONTAGIO. Fenómeno frecuente en los anima­ liza el término de solicitaciones latentes para dar
les sociales, también llamado panurgisnio o cuenta de los contenidos subyacentes suscepti­
inducción aiom im ética, mediante el cual una bles de ser figurados por el material manifiesto
acción iniciada por un sujeto se extiende al con- del mismo test. C. Chabert
|imío del grupo. En el seno de grandes concen-
Iraciones (rebaños, vuelos, bancos, nubes, CONTENIDO MANIFIESTO. Noción introduci­
enjambres) en que es imposible a cada uno da por S. Freud en 1900 para designa el relato del
conocer a todos los demás, asegura la cohesión sueño* tal como es relatado jx>r el soñador. El
«leí conjunto y la sincronización de las activida­ contenido manifiesto es el producto del sueño ya
des de la muchedumbre: vuelo o huida delante que constituye la traducción de los pensamientos
*!«• un predador* detectado por un solo miembro del sueño, o contenido latente*, una vez que han
del grupo; salida hacia un punto alejado pero sufrido las operaciones de transformación y de
esencial del campo vital (abrevadero aislado en disfrace exigidas para su posible expresión. Por
132 / Contexto del trabajo
extensión, se habla de contenido manifiesto para ello el fundamento del aprendizaje*. Si remite
toda producción verbal que se propone interpre­ incontestablemente a una condición óptima, la ley
tar según el método analítico. de contigüidad se encuentra, sin embargo, cogida
Hn psicología proyectiva, se utiliza el térmi­ en falta por varias excepciones. Ya el condiciona­
no de contenido manifiesto para definir los miento de huella*, descrito por Pavlov, implicaba
enunciados de las respuestas del sujeto, pero una desviación temporal entre estímulo condicio­
también para analizar el material mismo del test nado e incondicional, limitado es cierto a unos
(Rorschach* y TAT*): éste está descrito en sus segundos o a uno o dos minutos. La aversión gus­
aspectos perceptivos más objetivos como punto tativa condicionada* descubierta por J. García en
de partida para el trabajo asociativo del sujeto. 1966 muestra la posibilidad de un condiciona­
C. Chabert miento, sin duda ligado a predisposiciones* pro­
pias de la especie, a pesar de una desviación de
CONTEXTO DEL TRABAJO. Por oposición a cuatro a seis horas entre estímulo condicionado y
contenido del trabajo*, designa el conjunto de los estímulo incondicional. Por otra parte, la posibili­
factores de motivación* ligados al entorno y a las dad de control del comportamiento por sus con­
condiciones del trabajo. Según los autores, la lista secuencias lejanas descritas verbalmente (compor­
de los factores varía; se encuentran en ella siem­ tamiento controlado por las reglas) proporciona
pre las características del entorno físico, el sala­ otra forma de excepción en el marco del condi­
rio, la política de personal de la empresa, la cionamiento operante. M. Kichelle
seguridad, y a veces también los aspectos rela­
ciónales (calidad del encuadramiento y las rela­ CONTINENTE PSÍQUICO. W. Bion ha sido el
ciones con los colegas). C. Lévy-Leboyer primero en poner el acento en la importancia de
la relación continente-contenido en el desarrollo
CONTEXTO LINGÜÍSTICO. En las ciencias del precoz del aparato psíquico. La madre desempe­
lenguaje, se distingue a veces el concepto situa- ña el papel de continente de las imágenes fantas-
cional del concepto lingüístico. La primera expre­ máticas y de los afectos aterrorizantes para el
sión designa el subconjunto de los elementos del bebé. Éste puede así interiorizar la relación con­
mundo (o de la ‘‘extralengua") que son suscepti­ tinente-contenido y constituirse sobre este mode­
bles de ejercer una influencia sobre las caracterís­ lo un "aparato para pensar los pensamientos”, es
ticas de un texto* o de una frase* espacio-tiempo decir contener los contenidos psíquicos. R. Kaés
de la enunciación*, finalidad comunicativa, status ha precisado una diferencia entre la función
del enunciador* o del destinatario* etc.). El con­ materna de continente pasivo (es decir de depo­
texto lingüístico de una unidad está definido por sitaría) y la de contenedor que transforma activa­
su parte por el conjunto de las unidades que le mente los datos psíquicos brutos en elementos
preceden o que le siguen en un enunciado o en alfa y les da sentido, lo que permite al niño muy
un texto dado. pequeño sentir estos datos y hacérselos repre-
Desde los años ochenta, la mayor parte de los sentables. B. Gibello ha llamado continentes de
lingüistas han sustituido la noción de contexto pensamiento los procesos que dan sentido a las
lingüístico por la de cotexto*, y reservan el térmi­ percepciones y a los razonamientos. Además de
no general de contexto únicamente a los elemen­ los continentes cognitivos (gnosias y praxias),
tos situacionales (no del lenguaje). comprenden el lenguaje, el fantasma* inconscien­
J.-P. Bronckart y D. Zacak te, el sistema narcisista de la representación de sí
CONTEXTO AI JSMO. Noción introducida por y la cultura. La deficiencia de los continentes de
M. Dascal, y que sigue a la de "contéxtico" pro­ pensamiento es específico de las disarmonías
puesta por M. Black; designa las corrientes de cognitivas* patológicas* y de los retrasos de orga­
nización del razonamiento. El yo-piel* y las envol­
investigación centradas en el análisis de la influen­
turas psíquicas* son variedades de continentes
cia del contexto* sobre la producción*, la estructu­
psíquicos. D. Anzieu
ración y la comprehensión* del lenguaje*.
Aceptando la distinción entre cotexto* (entorno v CONTINGENCIA. Se habla de teoría de contin­
lingüístico de un enunciado) y contexto propia­ gencia para designar toda teoría organizacional en
mente dicho (entorno no lingüístico), esta discipli­ la que un comportamiento es función a la vez de
na se propone sustituir las descripciones intuitivas características individuales y de características situa­
de este último por un modelo teórico operacional, cionales. El más conocido de los modelos de con­
que definiría explícitamente la estructura de los tingencia es el modelo de leadersh\¡t de F. Fiedler,
parámetros físicos y sociales que ejercen una según el cual el comportamiento de encuadra-
influencia determinante y sistemática sobre la miento eficaz es función simultáneamente de las
forma de los enunciados. J.-P. Bronckart características individuales del líder* y de las carac­
terísticas de la situación organizacional en la que
'fL CONTIGÜIDAD. La contigüidad temporal*, o pro­
debe ejercer su autoridad. C. Lévy-Leboyer
ximidad en el tiempo, de dos acontecimientos crí­
ticos, estímulo condicionado* e incondicional*, o En estadística se dice de un cuadro de una dis­
también respuesta operante* y refuerzo*, ha sido tribución* de efectivos o frecuencias sobre el con­
considerada, desde I. Pavlov, como una condición junto-producto de dos variables categorizadas.
para que se instaure un condicionamiento*. Ciertas Cuadro de contingencia es una apelación con­
teorías, tales como las de G. H. Guthrie, hacen de sagrada. Para más de dos variables, se dice pro-
Contorno / 133
tocolo mullíc a ria d o y c u a d ro d e contingencia está sometida a las leyes de la alternancia* y la
múltiple. P. B onnet y H. Rouanet integración* funcional. Para I.. $. Vygotski, en
el momento de la emergencia* del lenguaje* en el
CONTINGENCIAS DE REFUERZO. En la termi­
niño, el desarrollo cambia de status, y pasa del
nología del condicionamiento operante*, modali­
registro biológico al registro sociohistórico
dades de la relación entre una respuesta* y sus
(segundo sistema de señales*). La mayor parte de
consecuencias*. Las contingencias se ordenan en
los psicoanalistas subrayan finalmente que el
cuatro categorías, por una parte según la natura­
desarrollo de la personalidad* está punteado de
leza de las consecuencias del comportamiento:
pausas y de diversas formas de regresión*.
presentación* o no-presentación (o supresión) de
J.-P. B ronckart y E. J aluey
un estímulo reforzador*, por otra parte según el
efecto de esta operación sobre el caudal* de res­ CONTINUIDAD (Corrección de - ) >■ Corrección
puesta: aumento o reducción. Si el caudal
aumenta mientras la respuesta acarrea la presen­ CONTINUIDAD (Ley de - ) >■ Forma (Psicología
tación de un estímulo, se estará en relación con d é la -)
contingencias de refuerzo positivo* Cej., refuerzo CONTINUO. Carácter de todo cambio en los
alimentario, autoestimulación intracerebral*); si comportamientos* o las estructuras psicológicas,
aumenta mientras la consecuencia de la respues­ ya sea durante el desarrollo o durante un apren­
ta es la supresión o la no-presentación de un estí­ dizaje*, que se produce de manera gradual,
mulo aversivo*, se hablará de contingencias de insensiblemente, por oposición a las cambios
refuerzo negativo*, en que se ordenan el escape* que se producen a saltos, por reestructuración
y la evitación* activa. Si la respuesta está seguida brutal. Tanto en psicología del desarrollo como
de la presentación de un estímulo, y el caudal en psicología del aprendizaje, las diversas teorías
disminuye, se estará en presencia de contingen­ ponen el acento unas veces en la continuidad*,
cias de castigo (evitación pasiva*); y finalmente, otras veces en la discontinuidad de las transfor­
si el caudal disminuye mientras la respuesta no maciones.
está seguida de un estímulo reforzador esperado, Refuerzo continuo: refuerzo* proporcionado
se hablará de omisión*, que cuando es sistemáti­ después de cada respuesta operante*, por oposi­
ca no es otra que la extinción*. (Los efectos de la ción al refuerzo intermitente*. M. Rícmijíllb.
omisión deben sin embargo matizarse por lo que
se sabe por otra parte de los caudales engendra­ CONT/NVIJM. Variable* continua. El término se
dos por los refuerzos intermitentes* en los diver­ reserva generalmente para las dimensiones* físicas
sos programas* de refuerzo.) sobre las que puede variar el estímulo: intensidad*,
El término es una transposición de la expresión frecuencia*, etc.; o para las dimensiones psicológi­
técnica propuesta por B. F. Skinner en 1969, y que cas correspondientes. Se aplica también a variables
deriva de uno de los sentidos de la palabra con- subjetivas que pueden ser objeto de un juicio* eva-
tingent (ufxm). ''dependiente de". M. Richelle luativo entre dos extremos: continuum agradable-
• Skinner, B. F. (1969) CotUingencies o f Reinfor- desagradablc, hermoso-feo. En psico-física*, S. S.
( em ent, a T h eorical A nalysis, New York, Stevens ha propuesto, en 1956, distinguir entre con ­
Appleton Century Crofts. Traducción: 1971 tinuum p r o t é tlc o s y m e t á lic o s . Los primeros
l. Analyse experiméntale du comportement (trad. corresponden a las dimensiones sensoriales para las
A.-M. y M. Richelle), Bruxelles Dessart-Mardaga. que una diferencia de sensación* traduce un proce­
so neurofisiológico de tipo aditivo; es el caso, por
C.ONTINGENTE >• Dependiente ejemplo, de la intensidad en el campo de la audi­
ción o de la visión: un cambio de intensidad perci­
CONTINUIDAD. Propiedad atribuida a la evolu­ bida es correlativo a un aumento de frecuencia de
ción* o al desarrollo* en el marco de ciertas leo­
los potenciales de acción de las neuronas recepto­
nas psicológicas; se opone a la discontinuidad.
ras. Los segundos corresponden a las dimensiones
El constructivismo* piagetiano propone una
sensoriales para las que los cambios de sensación
descripción del desarrollo cognitivo* que está están ligados a la estimulación de unidades recep-
centrada por completo en los aspectos lógico- toras diferentes; es el caso de las variaciones de
matemáticos y que subraya en consecuencia
altura tonal*, correlativas a la estimulación de zonas
netamente los aspectos de continuidad; desde el
diferentes de la cóclea. A estos dos tipos de conti-
nacimiento hasta la edad adulta, las capacidades nuum corresponderían, según Stevens, tipos de
intelectuales se organizan ciertamente en estruc-
funciones psocofísicas diferentes, proporcionando
imas* cada vez más complejas y eficaces (v. solamente los primeros una función potencia.
i madió), pero esta construcción se efectúa li-
M. Richelle
nralmente y sin hiato, bajo la acción continua de
mecanismos funcionales invariantes* (asimila- CONTORNO. Línea que delimita la forma de una
<ion*, acomodación* y equilibración*). figura* o de un objeto, el contorno desempeña un
F.n la medida en que conceden una impor­ papel capital en la percepción* de las formas*,
tancia mayor a los factores sociales y afectivos, la como ya lo había mostrado muy bien la psicología
mayor parte de las otras teorías del desarrollo de la Gestalt* en el análisis de las buenas formas, de
aibrayan más bien los aspectos de ruptura y de las relaciones figura-fondo* y de las figuras reversi­
discontinuidad. Para H. Wallon, la psicogénesis* bles*. La caracterización de los contornos y los
134 / Contracarga
mecanismos de su percepción conocen un nuevo ra es un triángulo": puede muy bien ser un
período de interés en psicología desde que se han rombo.
vuelto un problema central para la robótica en sus De un manera más general, la contradicción
esfuerzos con miras a construir máquinas capaces no ha dejado nunca de desempeñar un papel
de reconocer formas y objetos. Los contrastes* de esencial en el pensamiento*. El estudio de las
luminosidad* proporcionan sin duda informaciones civilizaciones, desde la Antigüedad griega hasta la
cruciales, pero no suficientes ni exclusivas, pues China, pasando por las culturas del Mano Grosso,
raramente existe homogeneidad de contraste sobre hace ver la omnipresencia de las ideas de oposi­
el conjunto de un contorno. Indicios de textura* y ción* y de bipolaridad. H. Wallon por su parte
profundidad*, factores de familiaridad* y experien­ subrayaba la importancia del papel que desem­
cia* ecológicamente significativos, intervienen sin peñaba el "par" en el pensam iento infantil y
duda en la notable capacidad del sistema visual j . Piaget ha hecho de ello uno de los motores del
humano para percibir los contornos, hasta en los desarrollo* de la inteligencia*.
casos paradójicos de percepción de contornos ilu­ J.-B . G rjze y E. J alley
sorios obtenidos con la ayuda de configuraciones*
CONTRAFÓBICO. Adjetivo que caracteriza un
hábilmente construidas de tal manera que una figu­
ra se impone a la mirada aunque sus contornos no objeto, una presencia o una acción que permiten
evitar la aparición de angustia* suscitada por una
estén dados. El hecho que estos contornos ilusorios
se produzcan tanto, como ha demostrado G. fobia*. S. Freud, en el análisis del pequeño Hans,
Kanisza, para formas "naturales" no regulares como subraya los mecanismos consecutivos de la fobia
para buenas formas geométricas, sugiere la impor­ como defensas contra la angustia suscitada por
una moción pulsional reprimida. Las consecuen­
tancia adaptativa de la localización de los contornos
en la búsqueda de la alimentación, la detección de cias de la constitución del síntoma fóbico llevan
predadores, la puesta a salvo (v. Camuflaje, ilusión). al yo a comportarse como si el peligro de un
M. Ricmxu: desarrollo de angustia no procediera de una
moción pulsional sino de una percepción. El
CONTRACARGA. Investimiento de representacio­ fóbico está por lo tanto empujado a reaccionar
nes y actitudes en las operaciones de defensa del ante este peligro exterior mediante tentativas de
yo destinadas a impedir el surgimiento en su lugar reseguridad que son los comportamientos contra-
de una representación reprimida, de un comporta­ fóbicos, es decir mediante una estrategia de rese­
miento o una actitud. Se trata de un proceso eco­ guridad gracias a la presencia de un objeto
nómico que utiliza la energía liberada por el asegurador en la situación fobógena*. Se puede
desinvestimiento* de la representación reprimida. distinguir pues el objeto contrafóbico de la acción
Interviene no solamente en los mecanismos de contrafóbica que puede incluso ir en el sentido
defensa* sino también en la atención, el pensa­ de la acción fóbica definida por la huida ante el
miento discriminalivo y como protección frente a peligro. A. Bkaconnier
excitaciones de origen exterior. B. B kiisskt
CONTRASTE. Operación psicométrica que con­
CONTRACULTURA. Diferentes de las subcultu- siste en fabricar un instrumento de evaluación que
ras, las contraculturas organizan las maneras de |X‘rmita situar a un individuo o una observación
imponerse a los códigos y a las reglas cuestionan­ en relación con los valores de una población.
do los sistemas sociales establecidos, las significa­ Del contraste dependen los procedimientos
ciones* de las normas* prescriptivas, la jerarquía de normalización de una distribución*, de cálcu­
de los valores* dominantes, las tradiciones artísti­ lo de los cuantiles*.
cas, reivindicando para ciertas categorías minorita­ Contrastar una distribución consiste en divi­
rias de la población nuevos modelos de expresión, dirla en clases, es decir efectuar una transforma­
otro reconocimiento* social, mediante la revuelta y ción de la variable a partir de los efectivos; según
el conflicto*. Las contraculturas, desarrolladas estén constituidas cada una de estas clases del 25
sobre todo por una juventud contestataria son la por ciento del efectivo total, del 10 por ciento o
expresión de un deseo* de influenciar los poderes del 1 por ciento, estos contrastes toman el nom­
ideológicos, tecnológicos y políticos y acarrear una bre de cuartil, decil o centil.
evolución histórica. Desbordando ios problemas P. B onnrt y II. Rouankt
del conflicto generacional, interpelan la estructura
CONTRASTE. Acentuación de una diferencia
de conjunto de la sociedad con otro estilo de
percibida entre dos elementos de un estímulo*
vida*. J. Seiosse
que resulta de su yuxtaposición espacial* (con­
CONTRADICCIÓN. En el sentido lógico del traste simultáneo) o temporal* (contraste conse­
término, una contradicción es una relación cutivo). Una misma superficie de gris se percibirá
entre dos proposiciones* tales que no pueden más oscura sobre fondo blanco que sobre fondo
ser ni verdaderas ni falsas a la vez. Si no pue­ negro. Un agua a la misma temperatura parece
den ser verdaderas a la vez, pero pueden ser más caliente si la mano que se mete en ella acaba
falsas, entonces la relación es de simple con­ de ser retirada del agua helada. Los efectos de
trariedad. Así "Esta fig u r a es un c u a d r a d o " es contraste se han estudiado en particular en el
contradictoria con "esta fig u r a n o es un c u a ­ campo visual: contraste de luminosidad*, puesto
drado", pero solamente contraria a “Esta fig u ­ en evidencia, entre otros, por los anillos de Machi
Control psicobiológico / 135
en los que variaciones no continuas de luminan- umbral*, se alternarán las dos modalidades. Si en
cia* desde el centro hasta la periferia de un disco un experimento constituido por tres fases 1-2-3,
engendran perceptivamente, en las fronteras de se teme un efecto de fatiga, y si la naturaleza del
las discontinuidades, un anillo claro y un anillo experimento no impone el desarrollo en el orden
oscuro; contraste de color o cromático, que se 1-2-3, se constituirán grupos que sufran las prue­
traduce por una parte en una acentuación de las bas en un orden diferente (3-2-1, 2-3-1. etc.).
diferencias de saturación*, y por otra en la per­ También se hablará en casos de este tipo de
cepción del color complementario* no presenta­ método de rotación. M. Richelle
do físicamente. El contraste luminoso se explica
sin duda con mecanismos de inhibición* lateral a CONTROL. El control o el dominio de una situa­
nivel de las neuronas de la retina. ción resulta de la percepción que tiene el sujeto de
Contraste com portam ental: en un condi­ una relación de dependencia entre su comporta­
cionamiento* operante*, rebasamiento del cau­ miento y la salida de este comportamiento. El con­
dal* normal de respuesta que se produce al paso trol se define a menudo como capacidad para evitar
de una fase de un programa de refuerzo con cau­ o huir de un acontecimiento estresante o desagra­
dal reducido o nulo (bajo control de un estímulo dable. J. R. Averill distingue tres tipcxs de control:
discriminativo negativo); o, en secuencia inversa, 1. un control comportamental que implica
reducción excesiva del caudal. El contraste com­ una acción directa sobre el entorno;
portamental es el equivalente del fenómeno de 2. un control cognitivo que concierne a la
inducción* en el condicionamiento pavloviano. interpretación de situaciones ambientales;
Contraste estadístico: v. Análisis de varianza. 3. un control decisional que implica la posibi­
M. Riciielle lidad para el sujeto de elegir entre diferentes
comportamientos.
CONTRATRANSFERENCIA. Si se concibe el El control funciona como mediador de las res­
campo analítico como la interferencia de los pro­ puestas del sujeto a diferentes estrés* ambientales.
cesos mentales, conscientes e inconscientes del La ausencia de control sobre una estimulación
paciente y del analista y se toma en cuenta la aversiva aumenta las respuestas emocionales y
extensión del psicoanálisis* en el campo de la
negativas a esta situación y acarrea una baja de la
terapia de los niños y de los psicóticos, la con­
performancia. G. Mqser
tratransferencia está ligada por una parte a la per­
sonalidad del psicoanalista, y por otra al proceso CONTROL AVERSIVO > Aversivo
inconsciente que la trasferencia* induce en este
último. La contratransferencia es por tanto el con­ CONTROL JUDICIAL. Instaurado en Francia por
junto de las reacciones inconscientes del analista la ley del 17 de julio de 1970 a fin de evitar las
en particular a la trasferencia del analizado. detenciones provisionales antes de! juicio de los
Así, la necesidad, para el analista, de some­ procesados, el control judicial es una medida res­
terse a un análisis personal y seguirlo bajo su trictiva de lilxmad que puede ser ordenada en el
lorma de autoanálisis* tiene como finalidad redu- momento de la instrucción penal. El beneficiario
■ir. tanto como sea posible, las manifestaciones debe someterse a un cierto numen) de obligaciones
de la resistencia* y de los fenómenos contra- que le son notificadas por controladores judiciales
iransferenciales que perturban la relación analíti­ y profesionales tales como: responder a cualquier
ca. Sin embargo, la contratransferencia también convocatoria, aportar una fianza, no alejarse de una
puede considerarse como un medio que tiene el localidad, no frecuentar ciertos lugares o personas,
analista para guiarse en la perspectiva de la inter­ someterse a exámenes, curas, seguir un tratamien­
pretación y para conocer mejor los avalares y las to (desintoxicación, por ejemplo). El control judicial
vicisitudes de la situación analítica. ha visto extenderse sus prácticas a la par que la
Finalmente, la contratransferencia, en un senti­ multiplicidad de las infracciones en relación con las
do rnás amplio que concierne al conjunto del toxicomanías. Intervienen psicólogos en este
<ampo analítico, puede concebirse como la expre- marco. Introducen una ayuda y un sostén indivi­
•i«>n de una transferencia que se desarrolla en el dualizado, animan el trabajo de los equipos, forman
analista, lo que nos lleva a distinguir, en cada una los miembros de las asociaciones, inician ciertas
«le las dos personas presentes en la situación ana­ orientaciones terapéuticas intentando dar una signi­
lítica actual, lo que es transferencia de lo que es ficación interna a este espacio/tiempo intermedio,
<«miratransferencia. A. B raconnier supeditado al juicio. J. Sklossk
< OtflTtAVALENCIA. En los planos* de experi­ CONTROL PSICOBIOLÓGICO. Capacidad de
mento, procedimiento que mira a neutralizar los poder modificar la situación agresiva* mediante
electos de variables* experimenlalmente no con- una acción apropiada a fin de disminuir el
uola bles (cansancio*, aprendizaje*, aburrimiento, impacto de la situación sobre el organismo. En
en >haciéndolas intervenir de manera contrasta­ un experimento típico, se someten unos ratones
da en estadios sucesivos del experimento o en de dos en dos a choques eléctricos dolorosos
grupos diferentes. Así, en psicofísica*, si se sos- expedidos por intermedio de electrodos fijados
peclia que la modalidad, ascendente o descen­ en el rabo. Uno de los miembros del par puede
dente, de presentación* de los estímulos en el poner fin al choque dando la vuelta a una rueda
método de los límites* influye en la medición del situada frente a él, el otro recibe los mismos cho-
136 / Control social
ques que su compañero activo, pero sin que su clatura particular del mundo universal). De este
comportamiento sea eficaz. Se coloca un tercer análisis deriva que la lengua es un (incluso es
grupo de ratas en las mismas condiciones, pero único) instrumento de acceso al mundo: conocer
sin choques. Las consecuencias de los choques el mundo es poder hablar de él. A pesar de con­
sobre el organismo más importantes son las de testaciones episódicas, esta concepción "verba­
los animales que no pueden hacer nada para lista" del conocimiento* seguirá siendo dominan­
controlarlos mientras que los que actúan sobre te hasta los allxires del siglo xx, y el convencio­
los choques no reaccionan más que los animales nalismo constituye todavía hoy la posición
del grupo control. No siempre es así, [mes el con­ semiológica más extendida en el "gran público".
trol es eficaz sólo si no es demasiado difícil de Para la semiología* moderna, la lengua como
obtener y si se acompaña de una reducción efec­ todo código* de comunicación*, descansa efecti­
tiva de la incertidumbre*. Cuando la situación es vamente en una convención particular estableci­
difícilmente controlable, el control puede sin da por un grupo, pero sin embargo no constituye
embargo obtenerse entablando actividades de por ello una nomenclatura de un real preexisten­
sustitución* o comportamientos redirigidos*. Sin te. Para F. de Saussure (1916), el significado* de
embargo no se conocen los mecanismos median­ un signo* es primero un valor* relativo al sistema
te los cuales estas actividades permiten disminuir de la lengua en el cual se inserta; para L.
la activación*. R. Dantzf.r Wittgenstein (1953), la significación* de lina pala­
bra* es primero el producto de su uso en un con­
^ CONTROL SOCIAL. JEs el conjunto de las inter­
texto* social determinado. Para estos dos autores,
venciones psicosociales destinadas a hacer respe­
la función denotativa de una palabra (su capaci­
tar las normas establecidas. Se lleva a cabo
mediante las presiones externas de los represen­ dad para etiquetar los elementos de lo real) es
desde este momento una función secundaría,
tantes de los grupos primarios encargados de
hasta accidental. J . P. B konckart
transmitir las reglas y los valores (control con­
vencional), mientras que controladores sociales • S aussure, F. ( de) (1916), Cours d e lingüistlque
comisionados por un poder institucional repri­ genérale, París, Payot. • Wiitcenstein, L. (1953)
men las desviaciones y velan por la integración* P h iiosop h ical Investigations Londres, Basil
social de grupos o de sujetos marginales (control Blackell.
societal). Pero el control social también se inte­
CONVERGENCLV. Movimiento asociado de los
rioriza. Las presiones internas resultan de las vin­
dos ojos hacia el interior, que se produce bien
culaciones y la identificación* con los modelos
sea de manera refleja, durante la observación de
que ejercen una supervisión virtual y directora, a
un objeto cercano, a fin de fusionar las imágenes
través de un vínculo interpersonal. Participan en
de uno y otro ojo sobre puntas conjugados simi­
la estructuración de las actitudes sociales interde­
lares de ambos ojos, bien sea involuntariamente.
pendientes (control de interacciones simbólicas).
La convergencia se acompaña de una acomoda­
J. S elosse
ción y de un estrechamiento de la pupila.
CONVENCIONALISMO. Concepción de la rela­ También se trata de la característica de un haz
ción que existe entre las palabras y las cosas, que luminoso dirigido de manera concentrada sobre
se ha desarrollado en la filosofía griega antigua un punto de una imagen real. R. G enicot
en reacción a las concepciones primitivas de tipo
CONVERGENTE (Pen sam ien to-) >■Pensamiento
esencialista. Mientras que para Heráclito, la pala­
bra constituye todavía una calidad objetivamente CONVERSACIÓN. Tipo particular de puesta en
inherente a la cosa (una emanación directa de su texto* (al mismo título que el relato*, la descrip­
esencia), Parménides y después Aristóteles van a ción* o la argumentación*); cubre formas o géne­
proponer un análisis nuevo, que diferencia neta­ ros de discurso* tan diferentes como la entrevista,
mente dos planos: el debate, el diálogo novelesco, teatral o cinema­
a) existe por una parte una realidad (un tográfico, la conversación ordinaria, el intercambio
mundo) único, universal, atemporal; de cartas, etc., y puede ser caracterizada por la
b) existen por otra parte usos* lingüísticos alternancia de las réplicas o intervenciones de los
diferentes. Desde este momento, las palabras* interlocutores. El status de estos últimos difiere
deben considerarse como creaciones humanas, según los tipas conversacionales (entre la entre­
distintas del mundo (la p a la b r a "perro”n o m uer­ vista y la conversación cotidiana, por ejemplo) y la
de)-, son el producto de una convención pasada estructura diádica de base puede complicarse con
entre los miembros de un grupo. En el Crdti/o, la presencia implícita de un tercero (en la entre­
Platón añadirá sin embargo que la creación de vista o el diálogo teatral). J.-M. Adam
las palabras es de la incumbencia de una élite
que, teniendo en cuenta las particularidades CONVERSIÓN. Introducido por S. Freud para
fónicas de una lengua, escoge las palabras que precisar el mecanismo de los síntomas de la neu­
son “las más adaptadas" a la realidad que desig­ rosis histérica*: establece que los síntomas somá­
nan. Sobre esta base, el convencionalismo clási­ ticos motores y sensitivos resultan de una
co define una lengua como un repertorio de transposición, a nivel de una función corporal
elementos creados por los hombres para reflejar implicada en una actividad relacional, de un con­
una realidad única (una lengua es una nomen­ flicto psíquico en relación con la sexualidad.
Coordinación sensorio-motriz / 137
S. Frcud propone la distinción entre histeria dePero como cooperar consiste en juntar las accio­
conversión e histeria de angustia (que llegará a ser nes y los saberes que a ellas se vinculan, el esta­
neurosis de angustia). El síntoma de conversión es dio operatorio* se manifiesta con la aparición de
funcional y puede alcanzar todos los órganos, ya cooperaciones de iguales características estruc­
estén bajo la dependencia de una inervación turales que las operaciones inira-individuales. A
voluntaria o del sistema nervioso vegetativo. Por diferencia de éstas, las reglas que ordenan los
otra parte es característico por la ausencia de toda intercambios interindividuales son sin embargo
lesión orgánica subyacente. Finalmente es reversi­ más tematizados. Desde este inomento la coo­
ble incluso si se muestra rebelde y duradero. peración interindividual puede aparecer no sólo
F.1 trastorno de conversión es distinto de los como condición del pensamiento operatorio,
síntomas de conversión que pueden integrase a sino también como factor de aceleración de su
otros trastornos como la somatización* (en el sín­ adquisición.
drome de Briquet*). J.-F. Ai.iji.mkk ¿Mediante qué procesos nace la cooperación?
Aquí también se pueden distinguir niveles. De
CONVERSIÓN CRIMINA!- En psicología crimi­ manera general, es el resultado de combinacio­
nal E. de C.reeff ha descrito el proceso de con­ nes más o menos aleatorias y de selección a des­
versión de los sistemas de valores* que tiempo. 1.a cooperación puede así emerger de un
acompaña una modificación de las actitudes* en conjunto de interacciones* sociales y sustituirse
ciertos delincuentes, lo que les permite justificar por conductas egoístas en la medida en que se
el recurso a medios ilegales para satisfacer fines impone como maximizando de manera duradera
que les son propios o que comparten con otros. y equilibrada los provechos de cada individuo.
En ciertos contextos ideológicos, la conversión Su difusión podrá aumentarse sin embargo en la
no excluye la conciencia de una reprobación medida en que los individuos tomen conciencia
pero está atenuada por un sentimiento de res­ de esta maximalización. En el nivel más elevado,
ponsabilidad colectiva, de sacrificio a un ideal y la cooperación podrá considerarse finalmente
ile identificación heroica*. Se observa en particu­ como una actitud moral que encuentra su razón
lar en ciertos miembros de comandos terroristas. en el génesis mismo de las ideas de razón y
J. Selosse humanidad. J . J . Ducret
CONVERSIÓN EN LO CONTRARIO. Uno de los COORDINACIÓN INTERSENSORIAL. Integra­
cuatro destinos de la pulsión* descritos por ción de las informaciones procedentes de varias
S. Frcud en 1915, con la represión*, la .sublima­ modalidades* sensoriales, que atestigua la parti­
ción* y la vuelta contra sí mismo*, con el que está cipación de los diferentes sentidos en la cons­
estrechamente ligado: la vuelta concierne al obje­ trucción de los objetos y en la aprehensión de las
to, la conversión en lo contrario concierne a la regularidades del mundo exterior. La expresión
meta. Los pares sadismo-masoquismo, voyeris- es vecina de transferencia* intermodal, transmo-
mo-exhibicionismo, actividad-pasividad ilustran dalidad o intermodalidad. La coordinación entre
este vínculo. D. Anzieu informaciones visuales y auditivas, y entre infor­
maciones visuales y táctiles ha sido estudiada
COOPERACIÓN. En sentido general, que se apli­
particularmente. Contrariamente a la idea admiti­
ca desde el nivel biológico, la cooperación es la
da durante mucho tiempo de una compartimen-
actividad mediante la cual unas entidades actúan
tación inicial de las modalidades, que sólo se
juntas para realizar un fin. En psicología, se puede
coordinaría entre ellas a favor del desarrollo, la
entender bien intra-individualmente, bien entre
precocidad de la coordinación intersensorial ha
individuos. En el primer sentido, poco usado, se
sido demostrada, por lo menos en lo que se refie­
puede considerar que las conductas de un indi­
re a ciertos objetos privilegiados, por ejemplo
viduo actúan a la par en la realización de una
con la puesta en evidencia de reacciones de sor­
actividad con finalidad: el trabajo colectivo de los
presa o ansiedad* en presencia de disociaciones
esquemas* de visión y de aprehensión en la toma
entre la imagen de la madre y la fuente sonora
de conocimiento de un objeto es tanto coopera­
de sus palabras. M. Rig iere
ción como coordinación*. Pero por cooperación
e entiende primero la manera en que los indivi­ CXK)RDINACIÓN SENSORIO-MOTRIZ. Dispo­
duos reagrupan sus fuerzas, sus saber-hacer, sus sición de los elementos sensoriales y motores que
saberes para alcanzar una fin. Se pueden enton­ permite la realización de gestos* eficaces. 1.a
ces constatar grados, incluso estadios* de coope­ mayor parte de las acciones* exigen la interven­
ración según la naturaleza más o menos ción sinérgica, simultánea y sucesiva, de un gran
consciente de este rcagrupamiento, así como la número de elementos sensoriales y motores que
<<nnplejidad estructural de los saber-hacer y intervienen en un cierto orden y con un cierto
saberes empeñados y de su reunión. grado. Ijos movimientos* modifican la estructura
El primer nivel es el del instinto*. En el nivel del campo* sensorial captado por los órganos de
'le lo adquirido, cooperaciones locales (en el los sentidos y estos cambios son a la vez desen-
sentido, por ej., en que se habla de agrupa- cadenadores del movimiento. Así, los desplaza­
mientos locales de conductas espaciales en el mientos de la mirada* durante la lectura están
bebé) se constatan en las etapas sensorio-motri- continuamente guiados por los elementos perci­
i es y después preoperatoria del desarrollo*. bidos del texto. En la coordinación viso-motriz
138 / Copia
que permite la recogida de un objeto, los compo­ y por lo tanto no representativo de la lengua en
nentes sensoriales realizan el análisis de la posi­ su integridad, prefieren para establecer los
ción de salida del cuerpo, el guiado visual de la hechos recurrir a la intuición* del sujeto hablan­
trayectoria, la puesta en forma de la mano, pro­ te, autoridad no menos parcial y aleatoria, bajo la
porcionada a la del objeto, y finalmente la per­ cual se comete a menudo una fuerte "idealiza­
cepción de las características del objeto durante su ción" de los datos. A. B errendonner
manipulación; en reciprocidad, estos datos senso­
CORRECCIÓN DE CONTINUIDAD 5- Corrección
riales contribuyen al ajuste de los engramas*
motores que están en el origen del accionamien­ estadística
to del gesto. La sensación es por lo tanto a la vez CORRECCIÓN DE SHEPPARD »- Corrección
el medio y el fin del movimiento. M. B onnet estadística
COPIA. Reproducción fiel de un modelo* por CORRECCIÓN DE YATES >■ C orrección esta­
imitación*, o bajo forma gráfica. dística
En un sentido cargado de implicaciones teóricas,
incluso filosóficas, réplica mental* del objeto perci­ CORRECCIÓN ESTADÍSTICA. Los dos tipos de
bido o puesto en memoria. La teoría de las copias corrección más utilizados son:
retoma a cuenta suya la concepción filosófica según C orrección de Sheppard: corrección aplica­
la cual los contenidos mentales reproducen el uni­ da a la varianza* y destinarla a corregir los erro­
verso real, mediante un tipo de isomorfismo*, res debidos al agolpamiento por clases de los
desempeñando los órganos receptores un simple valores de la variable.
papel de captadores, restituyendo en el universo C orrecció n de Yates o co rrecció n de co n ­
mental los objetos grabadas y puestos en memoria, tinuidad: corrección aplicada a las estadísticas
sobre los que el sujeto podrá más adelante oj>erar de test cuya distribución es discontinua, en parti­
como sobre objetos reales. Esta teoría* plantea el cular kí-dos*, destinada a mejorar la aproxima­
viejo problema del homúnculo, es decir del status ción por una distribución continua.
del “sujeto" llevado a operar sobre las copias, y del r B onnet y h . Rouanet
que no se ve porque no comenzaría a su vez a
COKREEERENCIA. Dos unidades riel mismo
tomar copias de copias, y asi sucesivamente hasta el discurso* son correferencia les cuando denotan el
infinito. Pero, aun estando muy anclada en una tra­ mismo referente* extralingüístico, lo que se repre­
dición filosófica compartida con el sentido común,
senta usualmente aplicándoles un mismo índice-
la teoría de las copias no concuerda con lo que se
lector: “Pedro' n o está aquí, (tí se h a ido". I-a
sabe de las mecanismos de loma de información*,
correferencia se toma a menudo como prototipo
en que intervienen filtraciones*, codificaciones* y
de la relación de anáfora*, concebida como refe­
organizaciones poco compatibles con la idea de
rencias sucesivas a un mismo denotado. Se igno­
una simple reproducción, ni con las perspectivas
ra así el hecho de que toda nueva repetición
modernas sobre la percepción tanto como sobre la
anafórica comporta una transformación de los
memoria, concebidas, a partir de sus operaciones
significados* al hilo del discurso*. Además, la
más elementales, como sistemas de tratamiento acti­
correferencia, al suponer evidentemente la re­
vos. ferencia*, es inaplicable en caso de co-instancia-
Sin embargo, ciertas aproximaciones caracte­
ción de unidades desprovistas de toda asunción
rísticas de la psicología cognitivista*, en particular
de existencia (A ningún autor4le gusta que Id cri­
en materia de imágenes mentales*, podrían dar a
tiquen). A. Berrendonner
pensar que se asiste a una rehabilitación de la
teoría tic las copias, aunque bajo una forma más / .CORRIVACIÓN. En estadística, término general
elaborada. Es decir que el problema de la corres­ sinónimo de interdependencia o de vínculo entre
pondencia entre universo exterior y universo psi­ variables* y que comprende en este sentido la aso
cológico permanece como uno de los temas dación y la contingencia* (pero no la causalidad).
subyacentes, y tino de los desafíos mayores, de la y C o eficie n te de c o rre la c ió n : indicador
psicología científica, y, más ampliamente, de las numérico del vínculo entre dos variables nurnérl-
neurociencias*. M. Richeuj: cas, que varía ele -l a +1. El coeficiente es positi
vo cuándo por una parte los valores altos de tíos
COREICO >■ Dlsquinesia
variables, por otra los valores bajos, tienden a
CORPUS. Cuando un estudio lingüístico toma asociarse; el coeficiente es negativo cuando los
como objeto un conjunto finito de enunciados o valores altos de una de las variables tienden a
acontecimientos del lenguaje recogidos mediante asociarse con los valores bajos de la otra variable*
observación, este conjunto de hechos atestados Cuando ambas variables son independientes,, el
se llama Corpus. La constitución de un corpus, coeficiente es nulo (no siendo, verdadera la red
espontáneo o inducido por protocolo experimen­ proca). La notación genérica para el coeficiente
tal, es el mejor medio para elaborar datos empí­ de correlación esr.
ricos relativamente independientes de los a p tio r i El coeficiente r d e Bravais-Pearson, o coefi­
del investigador, y permite sobre todo acceder a ciente d e correlación lineal es igual a la relación
datos cuantificables. Algunos gencrativistas, que de la covarianza* con el producto de las desvia­
reprochan a todo corpus el ser parcial y aleatorio, ciones-típicas* de las dos variables. Los coeficien-
Corteza / 139
te siguientes se derivan del coeficiente de Bravais- externos, el estudio de la memoria (procedi­
Pearson. Cuando una de las dos variables es dicotó- miento de Delayvs M atching to Sample, DMS,
mica, se emplean los coeficientes biseriales i4* y r.1*' emparejamiento diferido con la muestra, en que
.según que la variable dicotómica se considere como se inserta una demora entre la muestra y los
obtenida por reagrupamiento de una variable estímulos de comparación), el estudio de la
subyacente normal o como discreta. Para dos "toma de conciencia" (aw areness) del comporta­
variables dicotómicas, se definen asimismo coefi­ miento propio, el estudio de los procesos cogni-
cientes tetracóricos; el coeficiente que correspon­ tivos* y en particular el aprendizaje de
de a dos variables discretas se anota a menudo j. equivalencia (un sujeto humano aprende las aso­
Si se sustituyen los valores numéricos por los ran­ ciaciones A-C, B-C. A-D, de las que derivará A-D.
gos, se obtiene el coeficiente de correlación d e Este tipo de aprendizaje se utiliza en particular
los rangos, o de Spearman, a menudo anotado p. para extender el repertorio cognitivo de sujetos
Se utilizan a veces otros coeficientes, tales como humanos débiles mentales. H. Le jix n f .
la relación d e correlación an o ta d a if.
En el caso de más de dos variables, se definen CORRESPONDENCIAS (A nálisis de las - )
> A nálisis d e datos
los coeficientes d e correlación parcial, es decir,
entre dos variables que están condicionadas con CORTEZA. I.a corteza cerebral de los mamíferos
otras variables; y el coeficiente de correlación es un importante manto celular de una superfi­
múltiple entre una variable y la estimación* de esta cie aproximada de 250.000 mm; y que contiene
variable proporcionada por un conjunto de otras al menos 109 células nerviosas en un volumen
variables. P. B o n n e t y H. R o u a n e t de alrededor de 300 cm\ Sobre una base filoge-
nética y según el número de capas, se distinguen
( CORRELACIÓN DE IjOS RANGOS >■ Correlación
tres tipos de corteza: la más primitiva, llamada
í CORRELACIÓN LINEAL C orrelación arch icorteza o alocorteza, que comporta dos
capas celulares, correspondería al manto primiti­
( CORRELATIVA > Grupo m atem ático vo y estaría en el origen de la formación hipo-
CORRESPONDENCIA. Procedimiento operante cámpica*. La p a leo c o rlez a también llamada
con ensayos distintos en el (pie un sujeto debe, m esocorleza, formada por un número variable
con una respuesta, designar entre un conjunto de de capas (entre dos y seis), se situaría entre los
otros dos tipos; corresponde al sistema de la
estímulos de comparación aquel que es idéntico
.» un estímulo muestra presentado simultánea­ olfacción* con sus vías y sus centros corticales y
a algunas zonas próximas. La neocorteza, la más
mente o previamente (emparejamiento con la
evolucionada, a la que se reserva la mayor parte
muestra). Por ejemplo, un pichón está frente a 3
de las veces la simple apelación de córtex, cubre
llaves*-respuestas. En una primera fase, la llave
la totalidad de los dos hemisferios*; su superficie
<cutral está iluminada en amarillo durante cinco
se amplía en función de las numerosas circun­
■egundos. Al término de esta fase, las llaves late-
voluciones que la constituyen; está separada por
ules se iluminan simultáneamente, una en amari­
surcos más o menos profundos llamados cisuras,
llo y la otra en azul. Un picotazo en la llave
que delimitan grandes regiones anatomicofún-
amarilla (color de la muestra) será reforzado; un cionales llamadas lóbulos*. La cito-arquitectura
picotazo sobre la llave azul será castigado por la
de la corteza permite distinguir seis capas que se
detención, durante unos segundos, del programa llaman, desde la superficie hacia la profundidad:
que controla el experimento ( Time-out, 70, o la capa molecular o plexiforma, constituida por
«tempo muerto’). En una variante, el sujeto será células de asociación, la capa de los granos
icforzado con la elección del estímulo de compa­ externos que contienen células receptoras sensi-
ra! ion diferente de la muestra ( m atching to tivo-sensoriales, la capa piramidal extemaforma-
nddity). En otra variante, la relación entre la da por células efectoras, la capa granular interna,
muestra y el estímulo de comparación apareado la capa piramidal interna, la capa de las células
■■ arbitraria y determinada por una regla fusiformes, células de asociación. Se pueden
•iym bolic Matching do Sample, SMS). En este observar numerosas variaciones arquitectónicas
<aso, muestra y estímulo de comparación pueden de una región a otra que afecta a la importancia
pertenecer a modalidades* sensoriales diferentes de las capas que a veces pueden desaparecer
•sonido y luz). La muestra puede ser también un casi totalmente.
egmento de comportamiento operante: por ejem­ La corteza se organiza en dos ejes, vertical y
plo. el comportamiento operante de un pichón horizontal. El eje vertical corresponde a fibras de
■•metido en alternancia irregular a dos programas proyección que abandonan la corteza o llegan
•!<■ tefuerzo diferentes será aleatoriamente intemurt- hasta ella y a fibras de conexiones interlaminares
I■!<lo por la iluminación simultánea de dos llaves late­ salidas de neuronas no piramidales, determinan­
rales. una en azul (emparejada con el programa A), tes esenciales de la organización cortical en
la oirá en rojo (emparejada con el programa B) y columna. El eje horizontal corresponde a fibras
•I ave será reforzado por la elección del color de uniones intragriseales.
•mparejado con el comportamiento operante justo En el plano funcional se distinguen:
......rior. Estos programas son utilizados para el 1. áreas efectoras o motrices, en relación con
«"•nidio del control ejercido por los estímulos las eferencias motrices; la más descrita está en el
140 / Corto plazo (Memoria -)
origen de la vía de la modicidad* voluntaria y CX)STE-BENEFICIO. Comparación del coste de
ocupa la circunvolución frontal ascendente; una anticipación errónea con respecto al lx*neficio
2. áreas receptoras de las aferencias*, punto de una anticipación exacta en un entorno incierto
de llegada de las vías sensitivo-sensoriales; en el que la tarea* por realizar ejerce una fuerte
3. áreas asociativas* que desempeñan un presión temporal sobre la respuesta por producir.
papel de asociación e integración* horizontales Esta comparación lleva a la elección de una estra­
de corteza a corteza y verticales de la corteza a tegia* conservadora (esperar el estímulo* dispara­
los núcleos grises; dor) o arriesgada (anticipar). Toda la cuestión para
4 áreas vegetativas*, menos conocidas, esen­ el sujeto es evaluar, en función de las repercusio­
cialmente situadas en el lóbulo de la ínsula. nes de un éxito o un fracaso en la tarea, si mere­
R. Decombe, M. le Moal, B. Soumireu-Mourat ce la pena correr el riesgo. M. Durand
CORTO PLAZO (M em oria - ) . Designa a menu­ COTA >- Nota
do un sistema hipotético de almacenamiento* con
COTARD (Síndrom e de —). Síndrome que se
capacidad limitada. La limitación de este sistema
caracteriza por un delirio* sistematizado de nega­
se estima generalmente en 7 (+ ó -2) Ítems de
ción. Asocia en su forma típica ideas de negación
información* (letras, palabras, cifras) si se estima
(de los órganos, del cuerpo, de los allegados, del
en números de elementos (v. Agrupamiento) o en
mundo, de la vida) con ideas de inmortalidad e
una duración de unos segundos. El manteni­
ideas de enormidad (destino monstruoso, deses­
miento de información en la memoria a corto
perante e infinito).
plazo (MCP) más allá de este límite temporal es
En sentido estricto, sólo se observa durante
posible gracias a la autorrepetición* del material
los estadios melancólicos. Se evitará utilizarlo en
presentado. La expresión MCP se utiliza para
sentido amplio como algunos en las psicosis cró­
designar no solamente este sistema de almacena­
nicas. J.-F. Ali.ii.airk
miento sino también los procesos de control que
actúan sobre la información almacenada; proceso COTERAPIA. Dirección de un grupo psicotera-
que rige por ejemplo el paso de la información péutico por varios psicoterapeutas, constituido en
clesde el almacén a corto plazo hacia la memoria equipo, y que recurren más o menos entre ellos
a largo plazo*. En este caso, la expresión* MCTse a una repartición de los papeles* y al análisis de
utiliza en un sentido próximo al de "memoria de la intertransferencia. La forma más corriente es la
trabajo*”. de una pareja de terapeutas de sexos diferentes,
Finalmente, algunos autores utilizan la animando por ejemplo un grupo de parejas con­
expresión MCT para calificar un tipo particular yugales y reavivando en los participantes una
de tareas, a saber una clase de pruebas de imagen de pareja parental. Los terapeutas pueden
memoria en las que la cantidad de información tener un status igual, que les permite intervenir
a retener es reducida y en que la demora pre­ cada uno libremente, con el riesgo de presentar
sentación-prueba es del orden de algunos un modelo ideal o de conflicto de pareja o de
segundos. En este caso, se prefiere utilizar la grupo. Algunos pueden ser observadores no par­
expresión a lm a c é n a corto p la z o para designar ticipantes y discutir solamente fuera de las sesio­
bien sea el sistema de almacenamiento, bien nes con el o los terapeutas principales. En
sea este sistema y los procesos de control aso­ psicoterapia familiar sistémica*, solamente uno de
ciados. los terapeutas está presente en el grupo pero se
Se considera generalmente que la información encuentra bajo el control del otro, quien asiste a
almacenada en MCI' esta codificada bajo la forma la sesión detrás de un cristal sin azogue y puede
acústica o articulatoria. Algunos autores conside­ provocar una interrupción para rearmonizar con
ran también la posibilidad de una codificación el primer terapeuta las intervenciones que hay
visual o semántica. S. B rbdart que hacer en el grupo. D. Anzieu
COSA DE PERTENENCIA. El ser humano cons­ COTEXTO. En los trabajos de lingüística* del
truye su imagen social a partir de comparaciones texto* se distinguen generalmente las relaciones
relativas de su lugar en una estructura social. Por puramente internas al tejido textual, y las relacio­
tanto es importante para el Individuo ser percibi­ nes que el texto mantiene con la situación o el
do por el otro como miembro del grupo al que se contexto*. La referenciación (v. Referencia) ana­
refiere. Para obtener este reconocimiento, en par­ fórica* (" un libro ( 1 este libro l — 1”) es, por
ticular por gmpos marginales o desviantes, puede excelencia, una relación cotextual de designa­
ser conducido a dar prueba de su competencia ción* de una unidad ya codificada (“un libro
normativa. Para esto, realiza una conducta* mani­ 1.....1"), mientras que la referencia deíctica* ("este
fiesta performante que considera significativa de libro", señalado con el dedo a un interlocutor)
su adopción de criterios valorizados por el grupo, designa exofóricamente una realidad ausente de
bien sea por su propia iniciativa, bien sea satisfa­ la memoria* textual. El paso de un uso ante todo
ciendo una prueba iniciática memorable exigida contextual del lenguaje (en el oral) al estableci­
previamente a su admisión en el grupo. En los miento de relaciones cotextuales entre unidades
grupos minoritarios, las cosas de pertenencia ase­ lingüísticas constituye una de las dificultades
guran su consistencia y caracterizan la identifica­ mayores durante el aprendizaje de lo escrito. En
ción de sus miembros. J. S elossi: psicolingüística, el estudio de la influencia del

»
Crepuscular / 141
cotexto sobre los procesos de comprehensión* minas). El crecimiento de un organismo está regu­
del lenguaje (y en especial sobre la etapa de lado por su metabolismo y procede del aumento y
acceso al léxico*) ha permitido poner en eviden­ de la multiplicación de las células. Estas actividades
cia dos tipos de efectos: el primero es un efecto celulares están, ellas mismas, guiadas y orientadas
automático de activación difusa de un item lexi­ por ciertas hormonas*. El crecimiento puede ser
cal sobre los items próximos (por ej.: /pan/so- continuo (en los vertebrados) o discontinuo (en los
bre/harina/sobre/mantequilla, etc.). El segundo artrópodos). En el hombre, el ritmo y los efectos
es un efecto atencional* y consciente: la informa­ del crecimiento son muy variables-, sobre la base
ción cotextual se calada entonces a partir de la de criterios externos (el peso, la talla en una edad
construcción de una representación* mental de lo dada), se pueden establecer normas (escalas de
que se ha leído u oído previamente. crecimiento) que permiten la identificación de défi­
J . M. Adam y D. Zagar cit (enanism o) o de excesos (gigantismo).
J.-P. B ronkart
COVARIANZA. Es la medida de la variabilidad
conjunta de dos variables* alrededor de sus CREENCIA. En un sentido general, actitud de
medias*. La covarianza entre dos variables es la adhesión a una propasición* (bajo forma de enun­
media de los productos de las desviaciones con ciado o representación*) cuya verdad no siempre
las medias, media de los productos centrados. se puede demostrar. La creencia se apoya por una
P. B onnet y H. Rouanict parte en elementos de conocimiento*, por otra
parte en un sentimiento subjetivo del orden de la
CRACK >- C ocaín a aserción y presenta tres grados. En el grado infe­
CRANEAL >- Nervio rior se sitúa la opinión*, creencia que atribuye a
los conocimientos sólo un carácter probable y que
CREATIVIDAD. Aptitud* compleja, distinta de la no excluye una reserva en la adhesión (duda). En
inteligencia* y del funcionamiento cognitivo y el grado suprior se sitúa el "saber", creencia
que sería función de la fluidez de las ideas, del resueltamente asertiva y basada en conocimientcxs
razonamiento inductivo, de ciertas cualidades socialmente reconocidos (incluso si no siempre
perceptivas de la personalidad*, igualmente de la son demostrables). En el grado intermedio se sitúa
inteligencia divergente* en la medida en que la creencia propiamente dicha o adhesión que
favorece la diversidad de las soluciones y los pro­ excluye la duda (certidumbre*) pero que no se
ductos. Los individuos creativos dan pruebas de apoya en conocimientos científicos; puede ser del
imaginación, de espíritu de invención y de origi­ orden del delirio* o de la alucinación*; puede estar
nalidad. El proceso creativo se favorece con una basada en valores morales o religiosos socialmen­
actitud positiva ante ideas nuevas e inesperadas, te legitimadas (mitos, fe); también puede proceder
y con el hecho de dispersar más la atención* en de los saberes de "sentido común" o conocimien­
vez de concentrarla en el problema planteado. tos a d boc elaborados en función de intereses in­
C. Ú vy-Ledoyer dividuales o de exigencias sociales. Las estructuras
(v. Representación social) y el funcionamiento
CREATIVIDAD LINGÜÍSTICA. La creatividad
(mecanismos de objetivación* y de anclaje*) de estas
lingüística es, según N. Chomsky, el hecho cen­
últimas formas de creencia constituyen uno de las
tral del que debe dar cuenta la lingüística sincró­
objetos de la investigación de la psicología social
nica. Este hecho central se define generalmente
contemporánea. J.-P. B ronckart y C. PRfevosr
como sigue: todo sujeto adulto que habla una
lengua dada es, en todo momento, capaz de emi­ CREODA. El biólogo C. H. Waddington ha
tir espontáneamente, o de percibir y de com­ designado con esta palabra las canalizaciones del
prender, un número infinito de frases* que en su desarrollo*, üt canalización es la propiedad de
mayoría jamás ha pronunciado ni oído con ante­ un proceso de desarrollo embriológico de ser
rioridad. Se distinguen generalmente dos tipos de resistente, hasta cierto punto, a la modificación.
creatividad: (a) la "creatividad gobernada por las Estas creodas cubren a la vez a agentes genéticos
reglas”, que autoriza la producción de una infini­ o medio-ambientales. J. Piaget ha lomado presta­
dad de frases nuevas mediante las reglas recursi­ da esta noción a Waddington pan» expresar la
vas de la gramática: esta creatividad es un idea de que ciertos procesos secuenciales idénti­
producto de la competencia*; y (b) la “creativi­ cos se vuelven a dar en estructuras operatorias*
dad que cambia las reglas", es decir la creatividad diferentes. P. Mendal
que da lugar a variaciones individuales cuya acu­
mulación puede eventualmente modificar el sis­ CREPUSCULAR. Caracteriza un estado patológi­
tema de las reglas: esta creatividad es un co de la conciencia*, en general transitorio, bas­
producto de la performancia*. M. Hubpet tante próximo a la confusión* cuya obnubilación
comparte, pero que se acompaña a menudo de
CRECIMIENTO. Desarrollo* de las características una actividad coherente y coordinada.
biológicas de un ser vivo desde su nacimiento Algunas veces asociado a una actividad onírica
hasta su madurez*, bajo el efecto conjugado de o alucinatoria parcialmente consciente y criticada,
determinaciones intemas (en particular el papel puede acompañarse o acarrear comportamientos
del p oo l genético) y externexs (en particular el apor­ automáticos o semiautomáticos del tipo de fuga o
te de alimentos fundamentales: metabolitos y vita­ agresión.
142 / Crimen
El estado crepuscular está seguido de una a medios que pueden influenciarla en su natura­
amnesia* parcial o total. Puede sobrevenir de leza y su frecuencia. J. S elosse
manera episódica y reincidente en personalidades
múltiples en las que está marcado por la obnubila­ CRIMINÓGENO. Los factores que predisponen
ción y los sentimientos de extrañeza, que conduce y favorecen la realización de actos delictuosos
a veces a un segundo estado con producción oní­ están en el corazón de las problemáticas plantea­
rica de imágenes visuales de aspecto alucinatorio das por la criminalidad*. Estos factores están
incluso de experiencias mnésicas en las que ciertos repartidos bajo diferentes características sociales
recuerdos pueden ser revividos con la agudeza e individuales que interactúan e intervienen en
emocional de la actualidad del presente. grados diversos en la ejecución de las actividades
Se observa con ocasión de los grandes trau­ ilegales. Su ponderación varía con el carácter más
matismos emocionales, ciertos trastornos metabó- o menos incitador de ciertas situaciones* y según
licos cerebrales, y sobre todo en ciertas formas de las características sociales y psicopatológicas de
epilepsia. J . F. Alulaire los delincuentes*. J. S elosse

CRIMEN. En su sentido jurídico, infracción* grave / CRIMINOIXXíÍA. La criminología agrupa diversas


que la justicia criminal castiga con una pena aflicti­ disciplinas de las ciencias jurídicas, humanas, socia­
va o infamante. Su condenación depende de una les y políticas alrededor de un mismo objeto com­
Audiencia de lo criminal. E. Durkheim considera el plejo: el fenómeno criminal, con miras a su estudio
científico. Éste es aprehendido a tres niveles, los de
crimen como un acto que hiere los estados fuertes
de la conciencia colectiva. Esta definición pone el la criminalidad*, del crimen* y del criminal* <j. Pi-
natel). Busca despejar los factores etiológícos y
acento en el aspecto social y por tanto relativo del
apreciar los determinismos individuales y sociales
crimen en el tiempo y en el espacio. En el lengua­
que influencian la criminalidad y la diversidad.de
je corriente, la palabra crimen se utiliza para califi­
los crímenes, su naturaleza, su forma, su localiza­
car las infracciones contra las personas (crimen de
ción'y su frecuencia. Lt criminología general inves­
sangre c infracciones sexuales) que levantan una
tiga la existencia de los factores de causalidad con
fuerte reprobación, la indignación moral y el
miras a promover una política social preventiva y
miedo. S. Freud hace referencia al parricidio y al represiva, mientras que la criminología clínica se
incesto maternal para asociar estos crímenes matri- interesa por los criminales y estudia las característi-
ciales a la génesis del sentimiento de culpabilidad*. £ts biológicas, psíquicas y relaciónales que presi­
La criminología distingue los crímenes según su den la emergencia y realización de actos ilícitos.
naturaleza (crimen contra los bienes, las personas, Estudia los tratamientos de los delincuentes* en
las costumbres, el orden público), su motivación función de sus rasgos de personalidad* y de sus
(crimen pasional, venganza, terrorismo, intereses) y estructuras psicopatológicas (mental y caracterial) o
su modo de realización (crimen individual o colec­ de la naturaleza específica de su paso al acto*. A
tivo, ocasional, organizado o espontáneo, crimen una criminología del paso al acto centrada en él
de cuello blanco, crimen de guerra). estudio de los mecanismos individuales que favo­
J. Selosse recen la realización de la actividad antisocial* y
CRIMINAL Epíteto utilizado para calificar a quien explícita los trastornos de la alteridad, se oponé la
es capaz o culpable de una actividad que viola gra­ criminología de la reacción social que considera
vemente la ley. La criminología* estudia el fenóme­ . que no se puede analizar la conducta ilegal sepa­
no criminal en una perspectiva diferencial y radamente de los procedimientos de selección,
comparativa a través de la evolución de sus facto­ adjudicación y sanción que caracterizan a la admi­
res, de su naturaleza, de sus manifestaciones indi­ nistración de la justicia. Una criminología de la
viduales o colectivas. La psicología criminal estudia comunicación propone la articulación de estas con­
la génesis y la significación de la conducta ilegal cepciones antagonistas en una problemática más
para un sujeto colocado en situación conflictiva deliberadamente interaccionista que considera, el
que recurre au n proceso criminógeno o que pasa actuar delictuoso como un mensaje paradójico o
al acto para reducir sus tensiones. El crimen* posee como un cortocircuito de la palabra a inscribir .én
tres características según L). Lagache: es agresivo, los encadenamientos de circunstancias que lian
viola los valores comunes a un grupo y acarrea el conducido a la realización de tal o cual comporta­
rechazo de su autor. |. Seuossk miento antisocial. En razón de las incidencias jurí­
dicas, penitenciarias y axiológicas de los estudios
CRIMINALIDAD. Fenómeno social universal, la criminológicos, éstas inspiran controversias teóricas
criminalidad recubre al conjunto de las activida­ y socio|X)líticas (por ej., entre la defensa social y la
des criminales bajo sus diferentes formas. desjuridiciarizacion) que alimentan una criminolo­
Constituye el objeto de los estudios empíricos de gía crítica. J. Selosse
la criminología*. Sus manifestaciones se relacio­
CRIOMIA » Tonalidad
nan con la estructura y la cultura* de una socie­
dad (impacto de la urbanización y de las CREPTARITMÉTICO (Problem a - ) . Problema*
condiciones económicas sobre el nivel de la cri­ de aritmética elemental (por ej., adición de dos
minalidad), con la política criminal que inspira el números de cuatro cifras) en el que las cifras son
control jurídico pero también con las variables sustituidas por letras (o cualquier otro símbolo)
individuales (de sexo, de edad) o de pertenencia según una regla de codificación que el sujeto
Cronobiología / 143
debe descifrar para llegar a la solución. Utilizados efecto de halo (o dificultad para juzgar de mane­
ya por F. Barlett, los problemas criptoaritméticos ra analítica los diferentes puntos de una ficha de
han sido abundantemente explotados por A. anotación) y la tendencia a la media. La forma­
Newell y H. Simón en sus investigaciones, publi­ ción de observadores y, sobre todo la construc­
cadas en 1872 sobre las gestiones cognitivas* ción de fichas de notación adaptadas, en
adoptadas en la resolución* de problemas en que particular de escalas cuyos diferentes escalones
el número de combinaciones posibles (para una están definidos por comportamientos reales, per­
correspondencia de 10 cifras con 10 letras, es de mite reducir estos defectos.
10! o sea 3.628.800) descarta toda estrategia de C. Lévy-Leboyer
verificación paso a paso de cada una de las posi­
CROMATICIDAD. Característica coloreada de
bilidades. M. Ríenelij;
un estímulo, definida por sus coordinadas cro­
CRISIS. Mientras que el conflicto* intrapsíquico máticas según el triángulo de los colores elegido
designa una dimensión constante y diacrónica U y o ab, o u u ). La cromaticidad se define tam­
del desarrollo*, la crisis es puntual y localizada: bién sobre el triángulo de los colores por la pure­
es un cambio decisivo, un momento agudo de za (porcentaje de blanco) y por su longitud de
desequilibrio*. La noción está por tanto ligada a onda dominante o por su complementario.
las de continuidad* o discontinuidad del desarro­ R. G enioot
llo, y a la validación misma del contenido de los
CROMATOFANÓMETRO. Aparato antiguo que
estadios*. Así se habla de crisis de personalidad*
sirve para determinar la capacidad discriminativa
(H. Wallon a los tres años, A. Gesell a los dos;
de las luminosidades, las saturaciones y las tona­
seis años); el nacimiento, los principios de la
lidades cromáticas. La técnica consiste en com­
escolarización y la adolescencia* son otras fases
parar un patrón con el efecto producido por un
críticas. Para el psicoanálisis*, las elaboraciones
tambor provisto de bandas coloreadas o negras y
de la crisis son adquisiciones específicas de la
blancas en rotación. Aparato caído en desuso por
psique humana, lo transicional, entre ruptura y
las técnicas modernas de análisis espectral auto­
sutura, abre un nuevo campo a la clínica* y a la
psicoterapia*. R. Kaés estima que pensar la crisis matizado. R. G enicot
es mentalizar una ruptura. E. J aujiy CROMATOI.ISIS >• D egenerescencia n etironal
CRITERIO DE DF.CISIÓN. En la teoría de la CROMIA. Aspecto según el cual una superficie
detección de la señal*, punto de demarcación percibida parece presentar un color más o menos
entre las respuestas si, que el sujeto asigna a la preciso, más o menos cromático. Para un estímu­
distribución del ruido + señal*, y las respuestas lo* de color de una cromaticidad* dada y en el
no, que el sujeto asigna a la distribución del caso de color no aislado, de un factor de lumi-
ruido*. Este criterio, también llamado sesgo* de nancia* dado, la cromia aumenta habitualmente
respuesta, y simbolizado con ($, es función de cuando se acrecienta la luminancia, salvo si la
las características propias al sujeto y de las con­ luminosidad* es muy elevada. Antiguamente, cro-
diciones de la situación de detección (índice de mia designaba las percepciones combinadas de
discriminabilidad* d\ costo/beneficio de las tintes y saturaciones*. Es la impresión de croma­
diversas categorías de respuestas (detección*, ticidad. R. G enicot
omisión*, falsas alarmas* y rechazos* correctos),
frecuencia de aparición de la señal, etc.). Su ORON. Unidad constitutiva de las escales de
valor se calcula a partir de las probabilidades sensación* relativas al tiempo y que corresponde
condicionales de las detecciones y las falsas a la experiencia subjetiva de una duración de
alarmas, y corresponde a la unidad cuando se diez segundos, propuesta por F. Ross y L.
sitúa en la intersección de las dos distribucio­ Katschmar en 1951. 11. Lfjeijne
nes. M. Riciielle
CRONOBIOLOGÍA. Campo de la biología
CRITERIOS DE ÉXI TO PROFESIONAL. Medir el moderna que se dedica al estudio del tiempo* en
éxito profesional representa un asunto importan­ los seres vivos, y en particular a los ritmos* bio­
te en el marco de la gestión del personal de las lógicos. A pesar de observaciones ya antiguas
empresas y las organizaciones, e, igualmente, sobre las alternancias* funcionales (ligadas, en los
cuando se desean validar los métodos de evalua­ vegetales y en los animales, a las periodicidades
ción que permiten describir las características del medio más permanentes), la cronobiología no
individuales requeridas para tener éxito. Se dis­ ha encontrado el lugar que le correspondía hasta
tinguen criterios objetivos y subjetivos. Los indica­ hace medio siglo. Su campo abarca hoy día un
dores objetivos del éxito profesional (producción espectro muy amplio, desde el nivel infracelular
en calidad y en cantidad, absentismo*, estabilidad hasta el nivel psicológico. La actividad general,
en el empleo, progresión en la carrera) están, en las performancias cognitivas, los estados de vigi­
realidad, a menudo contaminados por parámetros lancia* y de humor varían paralelamente con la
organizaclonales independientes de las caracterís­ mayor parte de las funciones fisiológicas durante
ticas individuales. Los indicadores subjetivos, los ciclos circadiano. ultradiano o infradiano. El
fichas y rejillas de notación, padecen defectos alcance práctico de la cronobiología y de su ver­
tales como la indulgencia de los observadores, el tiente psicológica se ha impuesto rápidamente
144 / Cronógrafo
frente a situaciones de vida moderna: desfase dad* de las informaciones oculares ligadas a una
horario de los viajes aéreos, trabajo nocturno, latencia* más larga de las informaciones proce­
misiones prolongadas en medios radicalmente dentes del ojo obturado. R. G enicot
modificados (viajes aeroespaciales, por ejemplo).
CRUCE >■ Factor
M . RiCHEULB

CRONÓGRAFO. Instrumento de grabación gráfi­ C5P >■ Clase social


ca de las unidades de tiempo* que permite la CUADRANOPSIA »- Hetnianopsia
localización visual cómoda de la evolución tem­
poral de un fenómeno psicológico o fisiológico CUADRO DE CONTINGENCIA MÚLTIPLE »
grabado por otra parte. Los diversos sistemas tra­ Contingencia
dicionales a base de movimientos de relojería han
CUANTIFK'ACIÓN. En lógica matemática, aplicar
sido sustituidos por los procedimientos electróni­
un predicado* a a una variable* a; escribir por lo
cos de medida del tiempo, incorporados a menu­
tanto ax es engendrar una función preposicional.
do hoy día en el ordenador que controla el
Tal expresión no es ni verdadera ni falsa, ya que x
experimento. M. Richelu-
es indeterminado. Por el contrario. "Para todo a;
CRONOMETRÍA MENTAL. Medida del tiempo aoi' y “Existe un a; tal que ax" tienen un valor de
necesario para procesos* mentales de tratamiento verdad. I/xs operadores "Para todo" y "Existe” son
de la información* y de toma de decisión*, inferi­ cuantificadores. El primero, universal, toma el pre­
do a partir del tiempo de reacción* de elección o dicado a en toda su extensión*; el segundo, par­
de una de sus variantes (tiempo de identificación, ticular, sólo considera una parte de él.
de juicio de verdad, etc.). La idea de utilizar a El problema fundamental de la construcción
este fin el tiempo de reacción compleja se debe de las clases* y de su organización es el de la
a F. C . Donders (1868). Se basa en la hipótesis, no regulación de "todos" y de “algunos" 0 - Piaget),
del lodo confirmada, según la cual las operacio­ lo que evidencian claramente las dificultades que
nes* mentales en juego se encadenan secuencial- presentan la inclusión* de las clases y la proposi­
mentc y que sus duraciones respectivas se ción condicional “si... entonces”. J.-B . G rize
adicionan. La psicología cognitiva* ha recurrido CUANTIFICADOR > C uanti/icación
ampliamente al método de cronología mental,
tanto para construir modelos* de las etapas suce­ CUANTIE Se llama cuantil superior de orden q
sivas de una operación mental como para propo­ de una distribución* ordinal, el valor x<(, si existe,
ner modelos neuropsicológicos*. tal que la proporción de los valores de la distri­
I.a electrofisiología* cerebral utiliza la misma bución superior a xi( es igual a q.
estrategia de investigación en el análisis de los Se define asimismo el cuantil inferior de orden
acontecimientos electrofisiológicos correlativas q. La mediana* es el cuantil de orden 1/2 de una
del tratamiento de la información, de la toma de distribución. Para q - 1/4 y 3/4 se habla de atar-
decisión* y de la preparación* para la acción, tales tiles. Para q - 1/10, 2/10, etc., se habla de deciles.
como las variaciones contingentes negativas* o los Para 1/100, 2/100, etc., se habla de cénales. Para
potenciales lentos asociados*. M. R i c h e l u - una distribución numérica, los cuantiles son deter­
minados en general por interpolación.
• D o n d e r s , F . C . (1868-1869), "Over de snelheid
P. B onnet y H. Rocanet
van psychische processen, Uitzoekingen gedaan
in het physiologish laboratorium der Utrcchtsche CUARTIL >■ Cuantil
IloogcschooP, Tweedc reeks, II, pp. 92-120.
CUARTIIAPli >* Contraste
CRONOSCOPIO. Instrumento de medida del
tiempo provisto de un dispositivo de visualiza- )t CUATRO IMAGENES (Test tic las El test de las
ción, para controlar la duración* de una variable cuatro imágenes de D. J. Van Lennep, publicado en
independiente*, o para medir la dimensión tem­ 1939 y 1947, había sido puesto a punto ya en 1930,
poral* de una conducta*. Hoy día, las bases de antes de la invención del TAT*. Se distingue del
tiempo incorporadas a los microordenadores han TAT por el material y la consigna: fas tarjetas son de
tomado el relevo de los aparatos de relojería, con colór; solamente hay cuatro, que el sujetó debe
una ganancia de precisión considerable, apare­ combinar en una sola historia; el sujeto dispone de
ciendo el milisegundo como un nivel de resolu­ una media hora para escribir él mismo la historia.
ción tosco. M. R iciihij .h La administración y la interpretación por el contra­
rio son idénticas a las del TAI’. Las imágenes son
CRONOSTEREOSCÓPICO (Efecto - ) . Cuando presentadas en el mismo orden y durante un tiem­
se observa el movimiento de un péndulo, el po eventualmente limitado, pero el sujeto puecle
badajo de un metrónomo por ejemplo, en un encadenarlas como mejor le parece en su historia.
plano frontal, al oscurecer un ojo con un cristal La primera representa dos personas cara a cara en
ahumado, se tiene la impresión que el desplaza­ un cuarto; la segunda, una habitación vacía; la ter­
miento describe un embudo con una trayectoria cera, un individuo solo en una calle bajo la lluvia;
elíptica cuyo eje pequeño en profundidad se alar­ la cuarta, un campo de tenis, con dos jugadores,
ga con la velocidad de oscilación. Este fenómeno, dos espectadores y dos espectadoras. El test existe
llamado cronostereoscópico, se debe a la dispari­ en dos series, una para los hombres , una para las
Cultura / 145
mujeres. La obligación que tiene el sujeto de escri­ a familiarizarse con las sensaciones propio y
bir la historia y hacer la síntesis de las cuatro imá­ exteroceptivas que producen, a integrar movi­
genes refuerza en él los procesos secundarios y el mientos y percepciones. Esta construcción del
control del yo*, en detrimento de los procesos propio cuerpo es igualmente correlativa a la
inconscientes. C. Chabert construcción de la realidad exterior, física, bioló­
gica y psicosocial. J.-J. Ducrct
CUBO. Cubo de Necker: figura* geométrica
reversible* que representa un cubo dibujado en CUERPOS MAMILARES M amilares
transparencia, todas sus aristas visibles.
Cubos de K ohs: juego de cubos cuyas super­ • CUESTIONARIO. Conjunto de cuestiones redac­
ficies presentan particiones coloreadas, que el tadas y presentadas según un orden preciso, oral­
sujeto debe ensamblar en un cubo más grande mente o por escrito, que sirve para recoger en
de tal manera que las superficies de este último úna situación estandarizada, las opiniones*, sen­
reproduzcan una cierta figura dada del modelo. timientos, creencias y conductas de los sujetas. El
Forma parte de los tests* de inteligencia. cuestionario puede constituir un test*, o bien for­
M. Richelle mar parte de una encuesta*: se tratará entonces
de describir una población o de verificar una
CUERNO DE AMÓN >• H ipocam po (o unas) hipótesis, traduciendo el cuestionario,
por la operacionalización, las variables de la
CUERPO. R1 cuerpo no se deja definir bien en la investigación. Además puede comportar tareas
medida en que participa de una ilusión de evi­ específicas: comparar o evaluar objetos, ordenar­
dencia: nuestra tradición occidental separa el los o clasificarlos. Se distinguen diferentes tipos
alma y el cuerpo, lo espiritual y lo material, mien­ de cuestionarios según su forma: las cuestiones
tras que el cuerpo vuelto organismo es el objeto abiertas, que permiten al sujeto formular libre­
de la anatomía y la fisiología*. La terminología mente su respuesta, y las cuestiones cerradas,
griega, para quien el som a no es más que el Que dan diferentes respuestas entre las cuales el
cadáver, tal como la clínica médica, conduce a la sujeto elige una o varias opciones o a propósito
psicología a reapropiarse del cuerpo despejando de las cuales indica si está de acuerdo o en des­
sus dos funciones: creación de significación y acuerdo. G. Moser
figuración del sujeto*. El cuer|X> es instrumento de
las conductas y soporte de la identidad*. La con­ CULPABILIDAD. La culpabilidad es un término
ciencia corporal elabora su génesis* a través de los jxolisémico que caracteriza bien sea el estado de
automatismos* de postura*, de los gestas* expresi­ un individuo reconocido culpable, bien sea el
vos hasta el descubrimiento de sí*, del otro y de los sentimiento* de falta ligado a la transgresión* de
objetos. M. Mauss ha denunciado el error que con­ una prohibición* o a la violación de una regla
siste en vincular la técnica con solamente los ins­ moral. El sentimiento de culpabilidad puede
trumentos: las técnicas del cuerpo (nuestro primer tomar un carácter más o menos mórbido y ser a
instrumento) nos son transmitidas mediante tradi­ veces inmotivado. Formas patológicas pueden
ción oral, como otro lenguaje. La fenomenología se entonces conducir a manifestaciones delirantes
esfuerza en describir esta vivencia* sin hacer del de autoacusación o a tentativas mortales de auto-
cuerpo un simple modo del espacio objetivo. La castigo. Más frecuentemente, la culpabilidad se
psicopatología estudia la imagen* del cuerpo y los disimula bajo síntomas ansiosos y fóbicos. La
trastornas del esquema* corporal. La experiencia expiación ligada al sentimiento de culpabilidad
especular* desempeña un papel particular en la está igualmente en el origen de conductas* cri­
identificación* de una imagen corporal unificada. minales. J. Sf.losse
1.a psicología clínica acoge los descubrimientos de
los psicoanalistas, mostrando el papel de la envol­ CULPABLE C ulpabilidad
tura corporal y precisando la participación de los y,CUI.TURA. De su origen (cultura en sentido
fantasmas. R. Doron y E. J aLUSY agrícola) el término ha conservado las connota­
CUERPO CALLOSO > Com isura ciones de un artefacto mediante el cual el hom­
bre excede, domestica lo natural y produce un
CUERPO PROPIO. El cuerpo propio es a la vez plus de valor con respecto a él. De ahí derivará
una realidad extramental, el cuerpo biológico y el sentido clásico de “cultivarse", darse el equi­
un tejido de conocimientos*: los saberes innatos pamiento para acercarse a lo verdadero, a lo
y las nociones adquiridas por el individuo duran­ bello y al bien, l a concepción común sólo con­
te la psicogénesis* (el peso respectivo de lo inna­ serva el aspecto de acumulación de conocimicn-
to y lo adquirido variando según las especies). fos, ifiréritras que el sentido elitista, a medida que
En el ser humano, el cuerpo actúa sobre el niño este saber se relativiza, designa la cultura como
antes de que éste construya de él una noción adquisición de una forma del espíritu que condi­
cada vez más compleja y aprenda a familiarizarse ciona una aproximación especial y valorizada de
con él. Desde ya el final del siglo xtx, lo. real (de la “cabeza bien organizada" a “lo que
W. Preyer ha descrito algunas de las etapas de queda cuando se ha olvidado todo”).
esta adquisición. Primero el niño está sorprendi­ El sentido antropológico aparece en el siglo xtx
do por los movimientos* de un cuerpo que no con la antropología*. Primero vinculado a una ide­
sabe todavía suyo. Luego aprende a organizados, ología evolucionista*, la Cultura en singular,
146 / Culturalismo
sinónimo de Civilización, designa el progreso inician actitudes* manifestadas por comportamien­
del hombre, considerado ahora como formación tos*. Desde este momento lo social, modelado por
colectiva, hacia su realización ideal. Esto impli­ lo cultural, es integrado por los individuos en tanto
ca que sus experiencias se transmiten: la cultura que inmanente a su vivencia y a sus conductas.
es una herencia social que el grupo valora y Igualmente está percibido como actuado por ellos,
quiere legar. Este sentido pasa a segundo térmi­ apareciendo el modelo cultural a la observación
no a medida que, al borrarse el evolucionismo, como un ser de razón del que se apartan diversa­
nos interesamos por las culturas particulares de mente, que manipulan, lo que revela su papel acti­
los grupos. Desde E. B. Taylor 0 8 7 1 ), pasando vo. La personalidad*, influida por lo sociocultural y
por el culturalismo* (R. Linton, 1945), aparecen reaccionando a él, se vuelve así la instancia media­
otras connotaciones. La cultura se vuelve una dora que invita, como se aprecia con A. Kardiner y
configuración integrada de forma diversa alrede­ su hipótesis de personalidad de líase*, a precisar
dor de un principio de unión (pattern , modelo) los mecanismos de esta doble operación. El psico­
que induce tal o cual lógica de desarrollo, a juz­ análisis", interesado el mismo en las redes de sen­
gar solamente en relación consigo misma (rela­ tido que informan la experiencia subjetiva y que
tivismo). Su realidad se concentra así en una canalizan la libido*, ha estado fuertemente implica­
forma específica capaz de influir en todo lo que do en esta investigación. Finalmente el culturalismo
está en el hombre y lo que procede de él. ha banalizado el empleo en antropología de los
En cuanto a la localización de estas formas métodos (clínicos en particular) de la psicología.
para salir de los enfrentamientos actuales entre C. Camilleri
ios antropólogos, el psicólogo tendría ventajas al
retener el criterio simbólico, vuelto dominante CURACIÓN. Acción de curar: a menudo el con­
por el culturalismo*, y privilegiado por la revista texto será sinónimo de restablecimiento, cicatri­
crítica de A. C. Kroeber y C. Kluckhohn (1952). zación, cese, ajuste, o también protección,
Entre las significaciones colectivas proyectadas defensa, perseveración.
sobre los estímulos, serían culturales aquellas Rara C». Canguilhent la noción de curación
inducidas por la lógica del modelo inicial, mayo- plantea el problema de lo normal y de lo patoló­
otariamente vivido como patrimonio a transmitir. gico; remite a la noción de una nueva norma
I.a cultura sería entonces la configuración inte­ individual. A través de la curación, el organismo
grada de forma diversa de las significaciones pretendería realizar transformaciones que permi­
adquiridas, persistentes y compartidas, que los ten la obtención de nuevas constantes, a pesar de
miembros de un grupo, por su afiliación a este eventuales déficit persistentes, que permiten
grupo, son llevados por una parte a distribuir’de encontrar un nuevo orden.
manera prevaleciente sobre los estímulos proce­ I.a curación debe considerarse más bien
dentes de su entorno y de ellos mismos, indu­ como una mutación de una "disposición" en otra
ciendo actitudes respecto a ella, así como repre­ que supone una restitución al estado inicial. En la
sentaciones y comportamientos comunes que tie­ perspectiva de la terapéutica, la mira fundamen­
nen valor; por otra parte, a insertar en los pro­ tal es la curación riel proceso psicopatológico.
ductos de sus actividades, de las que tienden a Los criterios son múltiples: normalización de la
asegurar su transmisión. C. C amillgr conducta*, flexibilidad adaptativa* según las
situaciones, capacidad para satisfacer la necesi­
• Krofbkr, A. C., Kluckhohn, C. (1952), "Culture: dad en función de la realidad objetiva.
A Critical Revievv of Concepts an Definitions", Desde un punto de vista estricto, la curación
Cambridge, H artford UniversUy P eabody, exige la supresión completa y definitiva del pro­
Musen m o f A m erican A rcbeology en Htbnology ceso mórbido, pero se distinguirán dos aspectos:
Papen, vol. 47, n.° 1. • Linton, R. (1945), '¡he 1. la curación de una fase patológica o de un
Cultural llackgrou n d o f Penonality, New York, acceso que puede dejar subsistir un dispositivo
Appleton Cenlury.* Tylor, E. B. (1871), Primiti­ por el que la recidiva <> la reanudación evolutiva
vo Culture. Research into the Development o f es posible, es la curación en sentido sintomático;
Mytbology, PhUosophy, Religión, Arl a n d o 2. la curación pura y simple ya sea sin secue­
Custom, 2 vol., Gloucester, Mass., Smith, London. las con restitución a d integrum, o ya sea acom­
CUI.TURAIJSMO. Representado a principios pañada de secuelas del tipo de lisiadura, por
de siglo por la Escuela americana “Cultura y ejemplo. J.-F. Alulairf
Personalidad" (alrededor de A. Kardiner, R. Linton, CURIOSIDAD >■ Exploratorio
R. Benedict, M. Mead), el culturalismo designa una
orientación que, al restablecer contra el sociologis- XCURRÍCUI.O. En el sentido dado por los pro­
mo el vínculo entre social y psíquico, colectivo e tagonistas anglosajones de la educación
individual, ha tendido un puente entre la antropo­ nueva*, designa las experiencias de vida nece­
logía* y la psicología*. Pues pone lo humano, en sarias al desarrollo* del alumno, desarrollo que
principio, como un dinamismo psíquico que reali­ exige también la apropiación* de saberes y
za sus potencialidades a través de las culturas* que habilidades*, pero que se opera en función'del
dibujan lo social según configuraciones que remi­ que aprende y de los fines perseguidos. Eáta
ten, por su parte, a conceptos psicológicos. En noción se opone a la, más tradicional, de pro­
efecto, están constituidas por significaciones que grama escolar, la cual esta centrada en una
Cutáneo / 147
materia a enseñar, dividida según su lógica ? CURRICULUM VITAR » Inventario biográfico
interna.
Tal como entra en el uso, el empleo del tér­ CXJRVA. Representación gráfica de datos empíri­
mino currículo marca la voluntad de vincular fun- cos o teóricos bajo la forma de un trazado (línea)
cionalmente los componentes de la enseñanza: inscrito dentro de un sistema de coordenadas. El
intenciones, contenidos, organización, métodos, procedimiento se utiliza tan ampliamente en psi­
entornos humano y material (incluidos los manua­ cología como en cualquier otra disciplina cientí­
les escolares), evaluación* y disposiciones relati­ fica, de tal manera que en el límite se podrían
vas a la formación de los enseñantes. El vínculo enumerar tantas curvas como fenómenos descri­
deseado mira a respetar la ley de la triple homo­ tos. Los siguientes ejemplos sólo son, pues, ilus­
geneidad formulada por Scriven en 1967: entre trativos de curvas clásicas.
los objetivos del currículo y los contenidos y pro­ Curva de desarrollo4: curva que presenta la
cesos de la enseñanza, entre los contenidos y las evolución de un fenómeno en función de la
modalidades de evaluación, y entre los objetivos* edad.
y estas modalidades. La técnica de construcción Curva de aprendizaje*: curva que presenta
de un currículo sustituye al empirismo* del pasa­ la progresión de una adquisición* comportamen-
do por una gestión tan rigurosa como sea posible. tal en función de los ensayos* sucesivos o del
Dadas las metas generales asignadas a la educa­ tiempo.
ción* y a la formación en función de los juicios de Curva acumulativa: curva que presenta las
valores y de las grandes opciones de política ge­ frecuencias* acumuladas de una variable*, gene­
neral, cultural, comercial, se procede a una eva­ ralmente por referencia a la ordenada, en función
luación de las necesidades seguida de un estudio de otra variable, la mayor parte de las veces el
de factibilidad y qué desemboca en objetivos. tiempo, llevada en abeisa; en los procedimientos
Viene a continuación la planificación general, de condicionamiento operante*: curva de las res­
incluida la primera repartición de los contenidos puestas acumuladas registradas en tiempo real
de enseñanza, las opciones metodológicas, la pre­ durante el experimento en función del tiempo,
paración de los materiales y la formación de un que permite una inspección directa de la evolu­
primer grupo de enseñantes. Después de haber ción del caudal* de respuesta.
sido evaluado en un pequeño número de aulas o Curva de eficacia del receptor o curva ROC:
de grupos, y revisado en función de los resulta­ en la teoría de la detección de la señal*, gráfica de
dos de este ensayo (repetido si fuera necesario), las detecciones* en función de las falsas alarmas*,
el currículo se experimenta sobre el terreno, se para un indicio de discriminabilidad* dado, y que
revisa una vez más, y luego se generaliza. Se lleva traduce las características del sujeto según el crite­
a cabo un control de calidad. Idealmente, el currícu- rio de decisión* adoptado. M. Richelle
lo es objeto de una evaluación continua, lo que CURVA DE RETENCIÓN >* Retención
permite ajustes progresivos y evita las reformas
brutales. G. de Landsheere CUTÁNEO >• Sensibilidad cu tán ea
D
DALTONISMO > D icrom atism o relación con el sol. Estas danzas pueden persistir
durante varias horas en la oscuridad de la colme­
DAMA DE FAY (Tese de l a - ) > D ibujo na, revelándose capaz la abeja de tener en cuen­
DAMERO. Figura geométrica compuesta por ta el desplazamiento del sol en el cielo. I.a reina
superficies alternativamente de un tono y luego de antes de un vuelo nupcial, las obreras antes de la
otro, tanto en las columnas como en las filas (table­ enjambrazón efectúan además una danza vibran­
ro de ajedrez). Se trata de una figura muy reactó- te, no del todo dilucidada aún, hecha de movi­
gena utilizada en los tests de potenciales evocados* mientos verticales con la extremidad del
visuales. Se puede hacer variar el contraste éntre­ abdomen. J.-C. Ruwet
las casillas, como el número de casillas por ele­ • Frisch, K. Von (1965) T ranzsprache u n d
mento de superficie. La intersección de estas ban­ Orientierung d er Bienen, Springer Verlag, Berlin-
das fonnan un grano de color o de gris más lleidelberg. • Frisch, K. Von y Lindauer, M.
importante, pues hay superposición. (No confundir (1954), “Mimmel und Erde in Konkurrenz bei der
con el tartran, figura compuesta por dos bandas orientierung der Bienen”, Naturwiss, 41. 245-253.
coloreadas vertical y horizontal.) R. G knicot
DATAANALYSIS >• Análisis d e ios datos
DANZA. K. von Frisch 0 9 6 5 ) ha descubierto y
M. Lindauer 0 9 5 4 ) ha precisado la significación DEBILIDAD MENTAL. La debilidad mental es
de las danzas que las abejas melíferas ejecutan en una forma ligera de deficiencia* mental.
los rayos verticales de su colmena, y mediante las Frecuentemente se define esta última con tres
cuales informan a sus compañeras de la naturale­ criterios propuestos por la Asociación Americana
za, distancia y dirección en que se encuentra una para la Deficiencia Mental en 1973: una eficien­
fuente de alimento recientemente descubierta. cia* intelectual significativamente inferior a la
Estas danzas constituyen una forma de lenguaje* media, serias dificultades de adaptación* social,
en la medida en que se apoyan parcialmente en aparición de esos déficit durante el período de
la utilización de símbolos*. A la vuelta de su desarrollo*. Cuando la eficiencia intelectual se
exploración* fructuosa, la libadora, cargada de evalúa mediante tests de CI\ se considera gene­
olores florales presos en su pelo, señala con una ralmente como débiles a los sujetos cuyos CI
danza circular una abundante fuente de provisio­ varían aproximadamente de 50 a 70. Estas cifras
nes a menos de 25 metros: gira sobre sí misma en se han fijado en función de exigencias sociales;
el lugar de una celdilla, luego recorre un arco son "los criterios aproximativos de inadaptación
que abarca 6 metros, vuelve sobre sus pasos, cie­ al curso escolar normal, y de adaptación a un
rra un círculo completo, vuelve a empezar; atrae régimen de educabilidad mínimo" (R. Zazzo,
así a sus compañeras que son informadas sobre 1979. p. 24). Las exigencias sociales en materia
la naturaleza de las provisiones por explotar con de educación, haciéndose cada vez más fuertes,
los olores percibidos con tocamientos de las ante­ tienden a elevar el límite superior de la debili­
nas. Si el alimento está a más de 100 metros, la dad, pasando éste a 80 en determinados textos
libadora efectúa un vals o danza vivaracha que se administrativos. El criterio de adaptación social
ha revelado precisa y eficaz hasta los 1 i km: hace no siempre es muy pertinente para caracterizar
un recorrido corto y rectilíneo hacia arriba si el las debilidades. Los débiles, sobre todo cuando
alimento está en la dirección del sol, hacia abajo han recibido una educación adecuada, pueden
si está en la dirección opuesta, luego vuelve a su muy bien estar adaptados socialmente. La debili­
punto de partida con un bucle, alternativamente dad mental no es una entidad homogénea. Sus
a la derecha y a la izquierda; la información pre­ causas pueden ser diversas: variabilidad “nor­
cisa en cuanto a la dirección es proporcionada mar' del patrimonio genético, lesiones del siste­
por la transcripción con respecto a la vertical, ma nervioso, condiciones socio-educativas poco
proporcionada por la gravedad del ángulo que favorables al desarrollo, trastornos de la vida
forma la dirección de la colmena con respecto al afectiva. A estas diversas etiologías pueden
alimento en relación con la proyección horizon­ corresponder modalidades diferentes de funcio­
tal de la dirección del sol; la distancia se evalúa namiento psicológico. Se ha mostrado por ejem­
por la rapidez del trayecto rectilíneo acompaña­ plo que los déficit en cuanto a la organización
do de agitaciones laterales del abdomen: cuanto espacial y temporal eran relativamente más
más alejados están los víveres más lento es el importantes en los débiles exógenos mientras
ritmo. Entre 25 y 100 m, la abeja efectúa una que los déficit en cuanto a la psicomotricidad
danza en forma de media luna, un tipo de ida y eran más importantes en estos últimos (en los
vuelta sobre un arco cuya concavidad con res­ débiles exógenos, o débiles "patológicos"; hay
pecto a la vertical da la dirección del alimento en lesión del sistema nervioso central, lo que no es
150 / Decibelio
el caso en los débiles endógenos o débiles “nor­ dades de que disponen cada uno y las conse­
males"). m . Huteau cuencias más o menos probables de las decisio­
• Z a z z o , R . 0 9 7 9 ), Les débiíités mentales, París, nes que tomará (esquema de causalidad*); se
Armand Colín, 3-1 Edición. trata a continuación de jerarquizar estas conse­
cuencias según un orden de preferencia (esque­
DECIBELIO. El decibelio, anotado dB, es la ma de finalidad*). Cada estrategia posible se
décima parte del Bel. El Bel es la unidad acústica combina con una esperanza sobre la que se basa­
que expresa el nivel de intensidad sonora. Se rá la elección. Los mecanismos implicados difie­
trata del logaritmo decimal de la relación entre la ren según se disponga o no de una información
intensidad medida ^ y una intensidad de referen­ completa sobre el estado del juego en un
cia I,: log10 I/I,. Al ser muy grande el intervalo momento dado. Numerosos estudios lian versado
entre las intensidades, ha parecido cómodo utili­ sobre la manera en que el jugador reúne la infor­
zar una escala logarítmica. R. G em co t
mación necesaria, sobre la cantidad de informa­
DECIDIB1IJDAD. Una clase de problemas con ción que juzga suficiente antes de tomar una
respuestas del tipo sí o no (problemas de deci­ decisión, sobre los medios que pone en marcha
sión), se llama decidible si existe un algoritmo* para alcanzar su objetivo cuando la información
que. dado un problema cualquiera de la clase, da es limitada, sobre su actitud* frente a la toma de
en un tiempo finito (que puede ser muy largo, la riesgo. Otras investigaciones se centran en las
respuesta sí o la respuesta no. Por ejemplo, el interacciones entre jugadores, principalmente
problema de la detención de un programa* en bajo la forma de lucha o de cooperación; al extre­
informática* es indecidible. Se habla de semideci- mo, la lucha entre dos personas con intereses
dihilidad (positiva) si existe un algoritmo que da opuestos lleva al duelo; la cooperación puede
en un tiempo finito la respuesta sí, pero que engendrar coaliciones, adoptándose una sola y
puede no terminarse en caso de respuesta no. misma táctica por los jugadores.
P ara u n s is te m a f o r m a l * , la d e c id ib ilid a d es El estudio de la decisión se aborda igualmen­
im p líc ita m e n te r e la tiv a a la c l a s e d e p r o b le m a s te en otros contextos teóricos: detección de la
s ig u ie n t e : u n a fó r m u la d a d a d e l le n g u a je ¿ e s o n o señal*, reconocimiento mnésico, acceso* al léxico
es un te o r e m a ? P o r e je m p l o , e l c á l c u l o d e p ro ­ en particular. F. Macar
p o s ic io n e s e s d e c id ib le : e l m é to d o d e la s ta b la s
DECLARATIVO. En lingüística*, califica los
d e v e r d a d , q u e c o n s is t e e n c o n s id e r a r t o d a s la s
hechos de lengua que traducen una actitud de
c o m b in a c io n e s d e v a lo r e s d e v erd ad p o sib le
neutralidad del enunciador* con respecto a lo que
p a r a l o s s í m b o l o s p r e p o s i c i o n a l e s d e la fó r m u l a ,
expresa. Estos hechos se sitúan en tres niveles dis­
e s u n " p r o c e d im ie n to d e d e c is ió n " . E l c á lc u lo d e
tintos. El primero se refiere al modo gramatical
lo s p r e d ic a d o s d e l p r im e r o r d e n s ó lo e s s e m i-
(agolpamiento de los tiempos de los verbos en
d e c id ib le . M. B arón
categorías generales; v. Modalidad): por oposición
DECDL >■ Cuantü a los modos subjuntivo, imperativo u optativo,
que expresa la orden, el deseo, etc., el modo
DECOLAJE ► Contraste declarativo (o indicativo) se limita a la afirmación
de los hechos. El segundo se refiere a las caracte­
DECISIÓN. La decisión, que supone la selección*
rísticas sintácticas de las frases*: las frases declara­
de una respuesta particular entre varias respuestas
tivas se oponen a las frases interrogativas,
posibles, resulta de un proceso de integración de
exclamativas, imperativas y enfáticas. El tercero
informaciones* y de evaluaciones múltiples. La
por fin concierne a los verbos mismos: los vcrlxxs
teoría de la decisión busca determinar el conjunto
declarativos traducen una aserción simple (decir,
de las elecciones* posibles y precisar los criterios
contar, afirmar, etc.), por oposición en particular a
de elección: sobre la base de métodos matemáti­
los verbos de opinión (creer, pensar, etc.).
cos o probabilistas, permite elaborar modelos sim­
En inteligencia artificial*, califica una formula­
plificados de las situaciones estudiadas. Las
ción de conocimientos que es independiente de
decisiones pueden clasificarse en función del
sus condiciones de empleo (por oposición a las
grado de conocimiento que se tenga del porvenir.
La "decisión sin riesgo", frente a un porvenir segu­ formulaciones de carácter procedimental*). Un
ro, parece depender de una estimación* de las teorema, una regla* de gramática*, una formula
de lógica o de física constituyen enunciados
ganancias y pérdidas ligadas a cada término de la
declarativos. En la construcción de sistemas
elección. Al cálculo de esta utilidad* subjetiva, la
expertos*, se esfuerzan, en la medida de lo posi­
“decisión con riesgo" debe añadir el de la proba­
bilidad* subjetiva de ocurrencia de cada eventuali­ ble. en formular los conocimientos en términos
de enunciados* declarativos.
dad; se tomaría maximizando la esperanza mate­
M. B arón y J .- P . B konckart
mática, es decir adoptando la solución para la cual
el producto de las utilidades y de las probabilida­ DEDUCCIÓN. Forma de razonamiento* en la
des parece más elevado. Se han estudiado mucho cual se sacan conclusiones a partir de datos de
estos mecanismos en el marco de la teoría de los salida (axioma*, informaciones* específicas) por
juegas* y del comportamiento económico. encadenamiento de operaciones* estrictamente
Así, en un juego interactivo, la primera etapa lógicas, sin que ninguna información comple­
consiste en examinar el conjunto de las posibili­ mentaria intervenga. Opuesta, desde Aristóteles,
Defensa en grupo / 151
a la inducción*, que va de lo particular a lo gene­ identificadas en presentación taquitoscópica* que
ral, la deducción va de lo general a lo particular. palabras neutras por otra parte por todos los con­
Encuentra su ilustración en la prueba* de un teo­ ceptos equivalentes (no solamente en cuanto a la
rema en matemáticas, y en la inferencia* silogís­ longitud, a la estructura fonológica, etc., sino en
tica, abundantemente analizada por los lógicos cuanto al grado de familiaridad). El fenómeno
medievales. supone un mecanismo de subcepción, al que se
Desde el punto de vista lógico, la deducción añade un control no consciente que hace pensar
presenta un carácter de necesidad que resulta de en la represión* freudiana. Fue descrito por pri­
una combinatoria* en el seno de un sistema mera vez por E. McGinnies en 1949. M. Richelle
cerrado. El caso psicológica y lógicamente más
simple está constituido por el sistema de dos pro­ DEFENSA (M ecanism o de - ) . De modo gene­
posiciones* p y q cada una de las cuales puede ral, la noción de mecanismo de defensa engloba
ser verdadera (V) o falsa (F). Resulta de ello la todos los medios utilizados por el yo* para domi­
posibilidad de concebir 16 y sólo 16 composicio­ nar, controlar, canalizar los peligros internos y
nes binarias. Algebraicamente, se trata del núme­ externos. Los mecanismos de defensa son varia­
ro de aplicaciones entre el conjunto de los cuatro dos y relativamente numerosos. Anna Freud, en
pares posibles de base i (V,V), (V,F), (F,V), (F,F)1 1936, ha enumerado nueve de ellos: la regre­
y el conjunto IV,F). Entonces se ve por ejemplo sión*, la represión*, la formación reactiva*, el ais­
que, suponiendo que la proposición p sea verda­ lamiento*, la proyección*, la anulación*, la
dera y que la proposición si f> entonces q lo sea introyección*, la vuelta contra sí mismo, la con­
también, resulta necesariamente que la proposi­ versión en lo contrario. Otros muchos procedi­
ción q es verdadera. Se trata del equivalente de mientos defensivos se han podido describir:
la regla fundamental de destacamiento, llamada desplazamiento*, conversión*, escisión*, renega­
también m odus fx>nens, y se está en el orden ción*, identificación proyectiva, defensa maníaca,
hipotético-deductivo. sin olvidar la sublimación* que pertenece más al
Se han propuesto ensayos de modelos* psi­ campo de la normalidad que al campo de la
cológicos del razonamiento deductivo, durante patología. Así, el término m ecanism o d e defensa
los años 19H0, en particular por R. Stenberg y por puede utilizarse en acepciones un poco diferen­
P. N. Johnson-Laird. J.-B. G rize y M. Riciibue tes: ya sea para precisar ciertos procedimientos
específicos de afecciones psicopatológicas, ya
DEFECTO FUNDAMENTAL. La zona del defec­ sea para determinar los constituyentes psíquicos
to fundamental es una de las tres zonas del psi- de cada fase del desarrollo* (defensas esquizoi­
quismo distinguidas en 1968 por el psicoanalista des, defensas anales, etc.) ya sea para designar la
británico de origen húngaro M. Blaint, siendo las utilización defensiva de tal o cual destino "pul-
demás la zona del conflicto edípico y la zona de sional" (represión, por ejemplo), ya sea sencilla­
la creación. En la zona del defecto fundamental: mente para definir el conjunto de los procesos
1. la relación significativa es una relación defensivos de la psique. Este empleo diversifica­
dual*: dos personas, y solamente dos, están en do y generalizado no deja de plantear problemas:
causa. Pero su relación no es la que reina entre ¿se trata de un concepto teórico o de una simple
dos adultos; es más primitiva; localización clínica o terapéutica? ¿Se trata de un
2. la fuerza que opera no remite a un con­ mecanismo del yo o de un modo de relación de
flicto, sino a algo que está deformado o que falta la pulsión* con su objeto? La represión, por su
en el psiquismo y engendra una defectuosidad acción permanente, no debe distinguirse de los
que debe ser reparada. Se manifiesta bajo una demás tipos de mecanismos o, también: la
forma próxima a la avidez*; noción misma de mecanismo de defensa no
3. el nivel de los procesos psíquicos es pree- introduce necesariamente una referencia a una
dípico, pregenital* y preverbal. J.-M. Pbtüt epistemología mecánica y dualista? Finalmente,
DEFENSA. Toda conducta o mecanismo psicoló­ ¿hay mecanismos de defensa normales y meca­
gico mediante el que el sujeto se sustrae o se nismos de defensa patológicas o se trata más bien
pone al abrigo de una estimulación*, situación o de constelaciones defensivas que permitirían
representación avcrsiva*. hacer la diferencia?
Reflejo de defensa: reacción motriz refleja* El conjunto de estas preguntas sigue siendo
por la que el sujeto se sustrae a una estimulación fuente de debates actuales y sin duda futuros.
nociceptiva*. El reflejo de flexión de la pata esti­ A. B raconnirr
mulada por una descarga eléctrica en el perro ha DEFENSA (Psiconeu rosis de - ) >■Piconeurosis
sido utilizado por 1. Pavlov en el condiciona­ d e d efen sa
miento* del reflejo de defensa.
Defensa perceptiva: filtramicnto* selectivo, DEFENSA EN GRUPO. Conjunto de reacciones
en el momento de la toma de información, de colectivas, agresivas y de advertencia, mediante las
ciertos estímulos que revisten para el sujeto un cuales un grupo ocasional, mono o pluriespecífico,
valor negativo, de tal manera que su percepción hostiga un predador* potencial. Unos pájaros (cór­
y su identificación consciente se vuelva j>or ello vidos, golondrinas, aguzanieves) que localizan un
más difícil. Así, palabras con connotación afecti­ ave rapaz en tránsito en el cielo se reúnen en un
va o palabras tabú requieren más tiempo pan» ser enjambre apretado que evoluciona basta lo más
152 / Defensivo
próximo de aquél, hostigándole hasta que haya cit, cuyas connotaciones etiológicas son mucho
abandonado su territorio. Un pájaro que detecta más radicales y las implicaciones a veces peligro­
a una rapaz en reposo se acerca a ella agitándo­ sas (debilidad*). La psicología individual compa­
se y gritando y llama a sus congéneres y vecinos; rada de A. Adler basa en la deficiencia sus análisis
este hostigamiento incesante incita frecuentemen­ del estado de inferioridad de los órganos y del
te al predador potencial a alejarse, perseguido mecanismo de compensación (v. H andicap).
desde lejos por nuevas agrupaciones. El carácter C. P rkvost
colectivo de este hostigamiento disminuye los
riesgos individuales de reacción agresiva de la DEFINICIÓN. Término utilizado por II. Wallon
rapaz: el efecto de confusión de esta masa que en psicología del desarrollo* para designar la fase
evoluciona alrededor y se agita le impediría ele­ terminal del desarrollo de las categorías* mentales;
gir a tina víctima. La defensa en grupo es una lla­ es uno de los aspectos, junto con las relaciones, de
mada a reagruparse de los congéneres como la formación del pensamiento categorial*. Esta últi­
refuerzo informando a los que van llegando de la ma noción corresponde más o menos a lo que J.
localización del peligro y, tal vez. inicia a sus Piagel entiende por agrupamientos* lógico-aritmé­
características a las crías inexperimentadas; disua­ ticos (de clasificación y de seriación) e infralógi-
de sin duda también a la rapaz señalándole que cos, y cuyo acabamiento sitúa más o menos a la
ha sido detectada. Comportamientos análogos misma edad que H. Wallon (nueve o diez años-
han sido observados en los monos que hostigan diez o doce años). La función categorial procede a
carnívoros, y en roedores que hostigan serpientes. dos tipos de tareas intelectuales: a) la explicación*
J.-C. Ru t o de lo real mediante relaciones; b) la representa­
ción de las cosas mediante categorías, cuya etapa
DEFENSIVO. El comportamiento defensivo final consiste en la definición en extensión y com-
engloba todas las conductas* que apuntan a prehensión. La función categorial representa una
engañar o disuadir el ataque de un enemigo o de mutación que supone el desarrollo del espacio
un rival. Puede ser pasivo, al buscar el animal la mental*. E. J aiiey
seguridad en la inmovilidad (o akin esia), el
camuflaje* y la bomocromía*, confundiéndose DEGENERACIÓN (D octrina de la - ) . Doctrina
formas y colores en el segundo plano. También muy influyente en medicina mental introducida a
el animal puede unirse a un vasto reagrupamien- partir de mediados del siglo xix. El Traité des
to de congéneres, cuyas orientaciones todas idén­ dógén órese enees de N. Morel establecía, en el
ticas y las evoluciones sincrónicas crean un efecto marco de una doctrina del progreso social, un
de confusión que hace difícil para el predador la plan de higiene física y moral. Este plan debía
elección y el aislamiento de una víctima. Tales oponerse a la depravación y a las múltiples cau­
agrupaciones pueden por otra parte pasar al ata­ sas degeneradoras que caracterizaban la existen­
que defensivo, amotinar* a los congéneres y hos­ cia de una gran parte de las masas obreras cuya
tigar al predador, obligándole a abandonar el tasa de natalidad por otra parte era muy elevada.
lugar. Una presa potencial, como un antílope en Esta doctrina tenía preocupaciones eugenésicas*
una sabana o estepa despejada, y que ha locali­ en la medida en que el degenerado podía ser una
zado un predador, puede también, en vez de disi­ amenaza con respecto a ciertos cánones cultura­
mularse, exhibirse, saltar en el sitio, emitir gritos, les y sociales y con respecto a la evolución social.
desplegar estructuras y patrones coloreados. El papel del médico es pues grande en este
Estas señales se dirigen tanto a sus congéneres, marco ya que la solución terapéutica que consis­
que son avisados del peligro (v. Altruismo), como te en apartar a los enfermos mentales y a los aso­
al predador, al que se informa de que el efecto de ciales es igualmente una contribución al progreso
sorpresa con el que contaba ha fracasado. El social. Se supone que el degenerado es portador
comportamiento defensivo, como diferentes mati­ de tina desviación enfermiza en relación con una
ces de amenazas o los comportamientos de sumi- topología normativa de la humanidad. Esta des­
sión*, se inscribe también en el registro de las viación se caracteriza por un conjunto de incapa­
interacciones agonísticas* entre parejas sociales; cidades físicas y morales, de conductas asocíales
tía informaciones sobre las disposiciones del ago­ y tendría una etiología hereditaria llamada dege­
nista* e inhibe el ataque del antagonista. Los con­ nerativa. Así. la noción de herencia* está en el
flictos en las fronteras territoriales se regulan centro de la teoría de las degeneraciones. El asilo
mediante un juego de amenazas ofensivas y sólo es uno de los medios de la profilaxia social;
defensivas. Un animal a punto de romper un también es el sitio posible del tratamiento moral
compromiso, como un urogallo, protege su reti­ o de una reeducación terapéutica. M. le Moal
rada con una última amenaza. Muchos de estos
DEGENERACIÓN NEURONAL. Pérdida progresi­
comportamientos de alto valor expresivo han
cristalizado con la ritualización. J.-C. Ruwirr va de la estructura específica de una neurona* o de
un conjunto de neuronas que puede acabar en su
DEFICIENCIA. Es el hecho o el sentimiento desaparición. Se pueden distinguir diversas formas
(más o menos consciente) de que un órgano o un de degeneraciones neuronales. La degeneración
ser es inferior a lo que se juzga corno norma. Ya axonalanterógrada (waleriana) corresponde a la
sea objetiva o subjetiva la deficiencia implica una degeneración de la porción del axón situada dis-
constatación: la deficiencia se distingue del défi­ talmente a una transección. El axón aumenta de
Delincuencia / 153
volumen, se fragmenta y después se disgrega. reprimidas. De hecho, la delincuencia desborda
Los pedazos son fagocitados por las células glia- el marco jurídico. Son conductas* sintomáticas
les: oligodendrocitos, astrocitos y microglía en complejas, multidimensionales que se expresan
el sistema nervioso central, células de Schwann con la transgresión* de las reglas sociales y de las
en los nervios periféricos. En el caso de axones prohibiciones* y cuya significación varia desde
periféricos mielinizados, la mielina* desaparece una llamada hasta la expresión de un trastorno
igualmente mientras que las células de Schwann psicopático. La delincuencia revela esencialmen­
se multiplican y llenan el espacio. En el sistema te una patología de la identidad*, del vínculo y
nervioso central, un tejido cicatricial será forma­ de los límites.
do por los astrocitos. La lesión del axón provo­ Mayoritariamente observada durante la ado­
ca igualmente una reacción retrógrada en el lescencia*. generalmente tiene un carácter transi­
cuerpo celular, la crom atolisis: aumento del torio y reaccional pero puede expresar los
volumen celular, desaparición de los cuerpos de conflictos* de una organización personal de esta­
Nissl. Esta reacción desaparece después de algu­ do-límite*, de neurosis* estructurada o de psico­
nas semanas, o, si la lesión del axón no se sitúa sis*. Por lo tanto procede estudiarla a la vez
demasiado lejos del cuerpo celular, puede llevar desde una perspectiva psicogenética, estructural
a una degeneración y a la muerte neurona). En y sincrónica en la medida en que su aparición
este último caso se habla de degeneración retró­ puede depender de determinaciones de orden
grada. Por otra parte, la degeneración de una diferente, variables según la edad, el sexo, el
neurona puede provocar degeneraciones y entorno* del delincuente, la situación y el objeto
muertes celulares secundarias en las neuronas delictógeno. Al nivel de la dinámica social, la
inervadas por la neurona perdida -s e hablará de delincuencia interroga sobre las significaciones
degeneración o desnervación* transináptica simbólicas estructurantes de la ley y de la trans­
anterógrada- así como de las neuronas que gresión, de la culpabilidad* y del sacrificio, de la
inervan normalmente la neurona degenerada. violencia* y del orden.
Se tratará en este último caso de degeneración D elincuencia juvenil. Jurídicamente, es el
transináptica retrógrada. En ciertos casos, se han conjunto de las infracciones realizadas por meno­
podido demostrar degeneraciones transinápticas res. Su estimación se aplica sólo a la delincuen­
en cascada. Sin embargo la susceptibilidad para cia aparente, seleccionada y sancionada y no da
las degeneraciones transinápticas depende de cuenta del fenómeno real. Las encuestas de
numerosos factores: edad, especie, extensión de delincuencia autorrevelada han mostrado que los
la degeneración primaria. J.-P. Hermán comportamientos ilícitos eran frecuentes y gene­
ralizados durante la adolescencia. La delincuen­
DEÍCTICA. Un término es deíctico cuando su cia juvenil es un subconjunto de conductas
denotación* es función de algún elemento extra­ desviantes que violan las reglas por imprudencia,
lingüístico instituido por el proceso de enuncia­ interés, renegación o desafío. Sus transgresiones
ción*. Los indicios personales "y o", “tú", que materiales se articulan en problemáticas del de­
designa en cada enunciación a interlocutores sarrollo, psíquicas y sociales perturbadas por
diferentes; las desinencias y adverbios tempora­ alteraciones del vínculo interhumano y de las
les como "ayer1’, “m a n a ñ e f, que sitúan lo que se carencias traumáticas. Se distribuye desigualmen­
dice con respecto al momento del decir; los te y toma formas diferentes según el origen
demostrativos “a q u í” que localizan en social, la edad y el sexo de los contravenientes.
relación con un gesto de mostración del locutor*; Ligada a un déficit estructural, a trastornos narci-
los verbos “ir1', “venir*', etc., son deícticos. Se sistas y de individuación de los adolescentes así
opone a menudo deixis (referencia* a la situación como a los problemas de inserción y de recono­
extralingüística) y anáfora* (referencia a un tér­ cimiento del lugar de los jóvenes en la sociedad,
mino del cotexto* verbal), pero se trata aquí de es esencialmente transitoria durante el período
un sólo y mismo proceso de remisión a conoci­ de inmadurez y de dependencia*, y se termina
mientos ya validados, presupuestos*, que sólo para la mayoría con la conquista de la autono­
difieren por el “modo de donación” (evidencia mía*, el dominio de una identidad sexuada, el
perceptiva o aseveración verbal) que las ha esta­ investimiento de nn papel social. Solamente una
blecido en lo implícito* común. A. B errendonner minoría de jóvenes, estimada entre un 10 y un 15
DELICTUOSO. Este adjetivo precisa el carácter por ciento de los delincuentes perseguidos, se
ilícito de un comportamiento. Su empleo delie empeñan en la repetición de actividades cada
distinguirse de delincuente* que tiende por un vez más criminales. La delincuencia se manifies­
uso abusivo a utilizarse como epíteto, mientras ta en particular a través de conductas de antici­
que este término sólo debe aplicarse al autor de pación de papeles (delincuencia estatutaria), de
un acto que infringe la ley y que incurre por ello interpelación de los sistemas reglamentarios que
en una sanción penal. J. $ELOSSE permiten cuestionar la significación de lo prohi­
bido y el fundamento de la autoridad (delin­
DELINCUENCIA. En derecho, la delincuencia cuencia de la puesta a prueba) o también de
está constituida por la diversidad de las infrac­ asunciones de riesgos, tales que ponen en cues­
ciones* sancionadas penalmente. Se trata de acti­ tión la vida de sus autores (delincuencia ordáli-
vidades agresivas y perjudiciales legalmente ca). En los jóvenes drogadictos, la actividad
154 / Delirio
delictuosa* está asociada a su intoxicación* (de­ diferentes enfermedades mentales tanto como en
lincuencia accesoria a un estado de dependen­ ciertas patologías orgánicas o yatrogénicas*.
cia). Igualmente se cometen infracciones para En clínica psiquiátrica, la no especificidad de
satisfacer necesidades diversas (delincuencia por este fenómeno explica que cuando se asocia a
necesidad y por interés). J. Selosse signos o a un contexto evolutivo orientando
hacia un diagnóstico, son estos últimos los que
^.DELIRIO. Habitualmente, la idea delirante remite priman en la atribución diagnóstica: la presencia
al contenido de lo que se emite (un sujeto es deli­ de signos disociativos evoca el diagnóstico de
rante si emite ideas en oposición evidente con la esquizofrenia, la de signos tímicos evoca el diag­
realidad y si está convencido de la verdad de estas nóstico de trastornos tímicos.
ideas) y la construcción delirante al tipo de meca­ Sin embargo, ciertas categorías diagnósticas
nismo implicado en la elaboración del delirio en se definen por la presencia de una actividad deli­
sistema. rante. Se diferencia sobre la base de su carácter
Así, la existencia de un delirio supone un agudo (se habla entonces de brote delirante
contenido de pensamientos inadecuado, llamado
agu do) o crónico (se habla entonces de delirios
tema delirante, y la intervención de procesos psi­
crónicos). Los delirios crónicos se distinguen en
cológicos que operan de manera patológica, lla­
función del mecanismo delirante prevalen-
mados mecanismos generadores del delirio. Estos
te: mecanismo interpretativo en el delirio para­
procesos mediante los cuales se edifica el sistema
noico, mecanismo imaginativo en el delirio para­
delirante son cinco: frénico, mecanismo alucinatorio en la psicosis
1. en la intuición, el sujeto admite como real
alucinatoria crónica.
y verdadera una idea falsa sin verificación, sin ten­ Una perspectiva más psicológica considera
tativa de justificación lógica. Este mecanismo está
que la aparición de un pensamiento delirante
raramente en acción en la construcción de un sis­
constituye en sí un fenómeno particular que dis­
tema delirante. Se asocia la mayor parte de las
tingue ciertos grupos de pacientes por una vul­
veces con otros mecanismos delirantes;
nerabilidad cognitiva específica.
2. en la imaginación, el sujeto construye un
La clínica psicoanalítica ha hecho del delirio
mundo de acontecimientos y de situaciones erró­
un modo de defensa contra la angustia* y una
neas que tienden a enriquecerse a merced de sus
tentativa de reconstrucción del mundo que res­
relatos. La convicción de que se está apegado a
peta este ajustamiento defensivo. La ausencia de
ello es discursiva y puramente intuitiva;
recursos neuróticos normales en estos pacientes
3. en la interpretación, el sujeto da una falsa
tía cuenta de la utilización, frente a los conflictos*
.significación a un hecho real. La intuición deli­
intrapsíquicos, de mecanismos defensivos muy
rante primera (la idea de base) se verá confirma­
arcaicos (descritos f>or M. Klein en la fase esqui-
da por las inferencias erróneas y reiteradas sobre
zo-paranoide de desarrollo), esencialmente la
la realidad exterior;
renegación* de la realidad, la proyección* y la
4. la alucinación* es una percepción sin obje­
identificación proyectiva*. M.-C. I Iardy-B ayle
to que percibir;
5. la ilusión es una percepción desnaturaliza- DHIJKIO DE IMAGINACIÓN >- Im aginación
tía. Difiere de la interpretación en que los hechos
se perciben correctamente y de la alucinación D EU RÍV M TRBMENS. Complicación aguda del
para la que no existe ninguna base perceptiva en alcoholismo* crónico, es una urgencia médica y
la realidad exterior. psiquiátrica. Se observa sobre todo en el hombre
La dificultad del reconocimiento del carácter durante los períodos de privación o bajo el efec­
móvil de la idea delirante depende de los límites to de estrés* variados. Según el tipo cíe delirio*
imprecisos que mantiene con las creencias* acep­ agudo, está precedido de pródromos del tipo de
tables para el grupo social al que pertenece el insomnios con pesadillas*, de cefaleas con indis­
sujeto. Un tema tle celos, de persecución o un posición cenestésica difusa, de temblores de las
tema religioso pueden, en sí, no ser considerados extremidades y de la lengua, y se caracteriza poi
como patológicos a la inversa de los temas de la explosión a menudo brutal tle un delirio oníri­
transformación corporal <> de filiación en que el co y alucinatorio con zoopsias (imágenes visuales
carácter patológico es de entrada evidente. El elementales que evocan para el enfermo a
reconocimiento del carácter delirante de la idea pequeños animales) que acarrea una agitación en
se apoya entonces más en los argumentos dados relación con el aspecto espantoso de los fenóme­
para justificarla (inferencias patológicas o distor­ nos psicosensoriales. En diversos grados se aso­
siones perceptivas) que sobre la convección que cian signos de confusión mental con
se vincula a ella, siendo posible la duda deliran­ desorientación temporal-espacial y fenómenos
te sin que se vuelva a cuestionar el carácter deli­ oníricos, un síndrome general con sudoración
rante tle las palabras. Un cierto grado de crítica profusa, temblores y una deshidratación que
con respecto al sistema delirante se observa a exige ser corregida rápidamente con un aporte
veces: esta duda delirante está en relación con el bidroelectrolítico apropiado. Debe diagnosticarse
grado tle confianza que el sujeto concede a sus y tratarse en el estadio de pre-deHrium. En ausen­
procesos de pensamiento. cia de tratamiento puede evolucionar hacia una
El delirio está considerado como un fenóme­ encefalopatía carencial con lesiones cerebrales
no no específico. En efecto puede observarse en irreversibles. J.-F. Alulairi'
Demencia senil / 155
DELITO. Referido al Código Penal, el delito es ciones cognitivas, la demencia implica que varias
una infracción, situada entre los crímenes* y las de estas capacidades estén afectadas. La demen­
contravenciones y merecedor de pena correccio­ cia debe así asociar un trastorno de memoria a
nal. Este término se utiliza para calificar toda con­ otro trastorno al que afecte por ejemplo el pen­
ducta culpable y dañosa. J. Selosse samiento abstracto, el juicio, el lenguaje, etc.
Semiológicamente, la demencia se define por
DEMANDA AUMENTARIA. Expresión que de­ una suma de criterios;
signa el conjunto de las conductas* mediante las 2. La intensidad de los trastornos puede ser
cuales un animal incita a otro a transmitirle ali­ variable, preservando en parte la adaptación
mento. En las sociedades de insectos (abejas, ter­ individual (demencia ligera), o bien ser respon­
mitas, hormigas), la demanda alimentaria median­ sable de una pérdida total de la autonomía
te tocamientos de antenas y la transmisión de ali­ (demencia severa). La noción de deteriorización
mento (trofalaxia) contribuyen al mantenimiento intelectual se ha vuelto obsoleta. La realización
de la identidad y de la cohesión del grupo. La de las operaciones cognitivas puede simplemen­
demanda de hostigamiento con respecto a un te ser lenta: se habla entonces de bradifrenia;
individuo de otra especie, incitándolo a abando­ 3. el origen cerebral de las demencias hace
nar su presa, es una forma de parasitismo* (clep- que el concepto actual de demencia sobrentien­
tobiosis de los skuas y de las fragatas a expensas da la demencia orgánica. Pero afecciones psi­
de los pájaros de mar). Las crías de gaviotas quiátricas (en particular la depresión, incluso la
demandan su pitanza irguiéndose hacia la cabe­ histeria) pueden estar en el origen de un déficit
za del padre y toqueteando la mancha roja situa­ de las capacidades cognitivas; se habla entonces
da en la extremidad de su pico amarillo, lo que de seudodcmcncias;
acarrea la regurgitación. Las crías de pájaros tien­ 4. durante mucho tiempo las demencias han
den el cuello, agitan las alas, abren mucho el implicado una evolución irremediable. Sin
pico, profieren gritos estridentes; las comisuras embargo existen demencias fijas;
del pico, espesas, y el fondo del gaznate, el pala­ 5. el modo de instalación de las demencias es
dar, la lengua están coloreados vivamente; el habitualmente progresivo, pero un síntoma
conjunto determina al adulto a dar de comer (v. demencia! puede instalarse brutalmente. Los lími­
Desencadenante). En la cría recién salida del tes entre confusión* mental y demencias pueden
huevo, la demanda se desencadena mediante ser entonces difíciles de precisar, justificando a
estímulos táctiles del choque del padre alimenta- veces la utilización del término estado confuso-
dor sobre el soporte o el reborde del nido; des­ demencial;
pués de la apertura de los ojos, las crias orientan 6. el asiento funcional cortical de los proce­
el cuello hacia la cabeza de la madre o hacia toda sos cognitivos hace que implícitamente el térmi­
reproducción incluso tosca de la cal>eza de la no de demencia remita a demencia cortical. Sin
madre que ocupa su lugar. En la parada* nupcial, embargo lesiones subcorticalcs, que afectan en
la hembra de ciertas aves (estorninos) adoptan parlicular a los núcleos grises, pueden ser el ori­
un comportamiento infantil de demanda que gen de demencias llamadas subcorticales;
apacigua la agresividad*, el macho responde con 7. la naturaleza de las lesiones cerebrales res­
una ofrenda* alimentaria real o ritualizada*. ponsables de demencias da cuenta de los califi­
J.-C. Ruwirr cativos utilizados para caracterizar las clases
etiológicas: demencias degenerativas, las más fre­
DEMARCACIÓN (Significante de - ) >■ Signifi­ cuentes, cuyo tipo es la enfermedad de Alzhei-
cantes fo rm ales mer*, demencias vasculares o arteriopáticas,
demencias mixtas que asocian los dos tipos ante­
DEMECOIXXiÍA >■ Ecología
riores de lesión. J.-L. S ignohhx
DEMENCIA. La demencia es primitivamente un
DEMENCIA PRECOZ >- Esquizofrenia
trastorno adquirido que afecta el razonamiento*.
Si la demencia senil*, y luego la parálisis general*, ^DEMENCIA SENII- Forma de demencia* que
han servido de modelos para describir el debilita­ sobreviene con la edad que ha servido de mode­
miento progresivo de las facultades mentales, se lo para describir y circunscribir las demencias. El
distinguían varios tipos de demencias: demencias predominio frecuente de los trastornos de memo­
vesánicas observadas en el período terminal de ria, responsables de una amnesia* anterógrada
i jertas psicosis, demencias orgánicas que impli- mayor, justifica a veces el término de presbiofre-
can lesiones cerebrales manifiestas, demencia ttfa.
precoz que llegará a ser la esquizofrenia*. En la El origen de la demencia senil se ha relacio­
actualidad la demencia se define como un sín­ nado inicialmente con lesiones cerebrales de ori­
drome, sin prejuzgar de su etología y de su trata­ gen vascular. Se trata de hecho de lesiones
miento, que se caracteriza por la disminución de corticales llamadas degenerativas, idénticas a las
las capacidades intelectuales o cognilivas, y liga­ de la enfermedad tle Alzheimer*, de ahí la termi­
da a una afección cerebral (u orgánica). Tal defi­ nología actual de demencia senil tipo Alzheimer.
nición plantea sin embargo varios problemas: Era clásico distinguir entre las demencias dege­
1. ya que no existe facultad*, inteligencia o nerativas, las demencias preseniles y las demen­
tazón, sino un conjunto de capacidades o fun­ cias seniles. Esta distinción tiende en la actualidad
156 / Democracia industrial
a desaparecer incluso si la unicidad semiológica de DENOTACIÓN. Un nombre, o una expresión
estos dos tipos eventuales de demencia es discu­ nominal, denotan (tienen como extensión*) todo
tida. J.-L. Signoret objeto que posee ciertas propiedades definidas
en el marco del sistema de la lengua. Por deno­
DEMOCRACIA INDUSTRIAL. En teoría, aplica­ tación, un concepto remite a una clase de objetos
ción del principio democrático de respecto por (perros, libros) y, por designación*, a un objeto
las libertades individuales a la gestión de las orga­ dado (o varios) de la clase. La lingüística* y la
nizaciones*, de la igualdad de las oportunidades semiótica contemporáneas oponen este término
y del derecho a la expresión, por oposición a las al de connotación*: si el contenido conceptual
prácticas de gestión dictatoriales y autocráticas. (denotación) de "coche', "vehículo”, "autom óvil",
En realidad, el término de democracia industrial “c a c h a r r o ”, "carro" es idéntica, las connotacio­
designa un conjunto de prácticas de gestión que nes* que resultan de la utilización de una u otra
comprenden una adecuación de las tareas que de estas expresiones señalan el origen sociocul-
permita a cada uno realizar sus posibilidades, tural, geográfico (para el “carro" latinoamericano)
asumir responsabilidades y obtener en su trabajo o también la actitud del locutor (preciosidad,
la autonomía compatible con la necesaria coordi­ familiaridad, emoción*, etc.). J.-M. Adam
nación de las actividades, así como la participa­
ción en las decisiones. La democracia industrial X DEONTOLOGÍA. Creado por J. Benlham en
se apoya igualmente en la idea de que el trabajo 1834. este término designa la teoría de los debe­
contiene calidades motivacionales intrínsecas que res, en particular de los diferentes deberes pro­
el enriquecimiento* y la participación* permiten fesionales. La Sociedad Francesa de Psicología
movilizar. C. Lévy-Leboyer redactó en 1961 un Código de Deontología de
los Psicólogos que fue reactualizado en 1987 por
DEMORA. Intervalo de tiempo impuesto por el la Asociación Nacional de las Organizaciones de
experimentador entre un estímulo* y la respues­ Psicólogos. Este nuevo código se aplica a lodos
ta* que hay que proporcionar (llamada desde este los psicólogos y a los estudiantes desde el prin­
momento respuesta diferida*) o entre una consig­ cipio de sus estudios; su respeto es una garantía
na* y el Inicio de la actividad del sujeto. La intro­ para el usuario tanto como para la unidad, el
ducción de tal demora puede tener como fin
valor y el desarrollo de la profesión, cuya espe­
explorar las capacidades de retención* o favore­
cialidad está reconocida y protegida por la ley
cer la planificación de la acción. del 26 de julio de 1985. El Código apunta en par­
Intervalo de tiempo introducido por el expe­
ticular a hacer respetar la dignidad humana y el
rimentador entre acontecimientos del experimen­
secreto profesional (ley del 6 de abril de 1978,
to con mira a cernir mejor la relación entre
relativa a la informática y a las libertades); crea
variables* dependiente e independiente, o neu­
el deber para el psicólogo de informarse cons­
tralizar variables parásitas. Así, en la medida del
tantemente de los progresos de su disciplina,
tiempo de reacción*, una demora de duración
rechazar todo compromiso que el estado actual
irregular entre el estímulo avisador* y el estímulo
de las técnicas no le permite asumir y oponerse
imperativo* asegura la movilización de la aten­
a la malversación de los saberes y de las técnicas
ción del sujeto a la vez que impide la anticipa­
psicológicas con fines que no están de acuerdo
ción*.
con la deontología. En lo que se refiere a la
Período de espera requerida al sujeto como
investigación, sobre el hombre y el animal, el
condición del refuerzo* en ciertos programas* de
psicólogo debe acordar su acción a las exigen­
condicionamiento operante*. En el programa de
cias del Comité de Ética y de los reglamentos
refuerzo de Caudal de Respuesta Lento (DRD, el
aferentes. R. Doron
sujeto del>e espaciar sus respuestas con un plazo
crítico para ser reforzado. DEPENDENCIA. El niño se encuentra en la
In h ibición de dem ora: en los condiciona­ necesidad, durante todo el período* de su desa­
mientos* de huella*, diferidos*, o con duración*, rrollo* de depender, a la vez en los planos mate­
reducción o extinción* de las respuestas condi­ rial, psicológico y social, de la asistencia parental.
cionadas en la primera fase de la demora (sub­ Tal situación se da también en parte en otras
sistiendo las respuestas sólo con la aproximación especies animales que R. Spitz ha calificado de
de la presentación del estímulo incondicional*). indicólas, por oposición a las especies nidífugas.
M. RlCHF.IJJ: En el pensamiento freudiano, el concepto de
dependencia infantil se asocia regularmente a los
DENDRITA > Neurona
de desamparo* y de premaluración. Al desampa­
DENOMINACIÓN. Asignación de una palabra* a ro neonatal, de orden motor, después psíquico,
un referente*, concierne a la relación de las len­ viene a añadirse el "desamparo frente a los
guas naturales* con objetos del mundo o a la padres", en relación con la angustia* por perder
experiencia que designan (v. Designación), clasi­ el objeto* de amor. Es esta sucesión de niveles la
fican y recortan de manera específica. Se distin­ que viene a cubrir, en la descripción de S. Freud,
gue a veces esta denominación “naturar de la el término de dependencia infantil. Este conjunto
denominación “artificial", que es precisamente el emocional ha sido retomado totalmente o en
objeto de las definiciones de un diccionario tal parle por M. Klein, H. Wallon, D. Winnicott y R.
como el que se está leyendo. J.-M. Adam Spitz. E. J alley
Deporte / 157
Por otra parte, designa un estado patológico dado sólo puede ser realmente memorizado
revelado por la interrupción de la toma de tóxi­ cuando el organismo se vuelve a encontrar en el
cos, que producen síntomas de abstinencia*. El mismo estado; a la inversa, lo que es memoriza­
temor por la aparición del síndrome de abstinen­ do cuando el sujeto no está bajo la influencia del
cia es una de las razones imperiosas que llevan tóxico no lo es durante la absorción. La desapa­
al sujeto a repetir el consumo del tóxico. La rición del comportamiento con ocasión de los
dependencia es también un conjunto de proce­ cambios de estado corresponde a la disociación
sos psicobiológicos cuya comprehensión científi­ de estado. Un fenómeno próximo es la con ­
ca está en la base de las investigaciones sobre las gru en cia m nésica que expresa el hecho de que
toxicomanías*. No hay aproximación lógica de los recuerdos sobrevienen más fácilmente cuan­
las toxicomanías si no se vincula la ingestión de do el sujeto se encuentra en el estado afectivo
la droga* por una parte con su impacto neuro- que sentía cuando la adquisición o más difícil­
biológico y. por otra, con las razones psicobioló- mente si siente un estado afectivo opuesto.
gicas que conducen a la apetencia por el tóxico Asimismo, la adquisición es más fácil cuando hay
y que hacen que un individuo y no otro busque congruencia entre la naturaleza del material a
con la droga compensar un desequilibrio inicial. memorizar y el estado afectivo del sujeto. Estos
Para ciertos autores existe también, asociada a la últimos datos tienen una importancia considera­
dependencia de naturaleza patofisiológica, una ble e ilustran relaciones muy fuertes entre afectos
dependencia psicológica que corresponde al y cognición*, lo que desprecia la mayor parte de
deseo compulsivo de reproducir la experiencia los cognitivistas. Dantzer y M. Le Moai.
procurada por la toma del tóxico en la medida en
DEPENDIENTE (Reñicr7x> - ) . Que sólo se con­
que esta toma reduce una incomodidad psíquica
y psicobiológica. La distinción entre los efectos cede al sujeto si ha proporcionado la respuesta
instrumental* u operante* requerida. El uso de
psíquicos y biológicos de la droga es sin embar­
go delicada; la adicción al tóxico depende de contingente, en el sentido inglés de contingent
todos estos efectos indisociables. M. Le Moai. (upon), se ha extendido como el de contingen­
cias de refuerzo*, con preferencia a dependiente.
DEPENDENCIA CONCEPTUAL >- C onceptual En el otro extremo, si la concesión del refuerzo
no está subordinada a la producción de la res­
DEPENDENCIA CRUZADA > Abstinencia (Síndn>- puesta, sino decidida por el experimentador, se
me d e -) llamará no contingente, en vez de no depen­
DEPENDENCIA DE CAMPO. Tendencia a adhe­ diente. M. Ricmkijj-
rirse a los datos inmediatamente perceptibles, DEPENDIENTE (Variable - ) >- Variable
antes que abstraerse de ellos, que caracteriza, por
oposición a la independencia* de campo, uno de DÉ PISTA GU. Búsqueda sistemática e instrumen­
los polos de los estilos cognitivos* descritos por tada, en el seno de una población, de los sujetos
A. Witkin y A. Asch en 1948. En su origen, la susceptibles de presentar h an d icap ? o deficien­
noción se aplicaba a la utilización de los indicios cias*.
visuales, por oposición a los indicios posturales, I.as concentraciones de niños y adolescentes,
en la percepción de la vertical. Se ha ensancha­ provocadas por la escolaridad* aumentan con la
do más adelante para aplicarse de manera más prolongación de esta última. Concentran por eso
general a los modos de percepción, de resolu­ el capital humano* en zonas paradójicas, ya que
ción de problemas, de relación social y de reac­ los riesgos acrecentados de contaminación y
tividad afectiva. Así, el sujeto que se caracteriza desorden se combinan con la oportunidad de
por una fuerte dependencia con respecto al disponer de un campo permanente para la obser­
campo tendrá dificultad en desvincularse de los vación y orientación sistemática de esta pobla­
datos y en pasar de una hipótesis a otra en la ción. D. II amkline
búsqueda de una solución a un problema*, o, en
el ámbito afectivo a elaborar defensas* construc­ DEPORTE. Actividades codificadas y reguladas
tivas contra la ansiedad*. M. Richklijí institucionalmentc que corresponden a la prácti­
ca de diferentes formas de competición* motriz
DEPENDENCIA DE ESTADO. Ciertas conductas entre dos o más protagonistas. En una acepción
adquiridas mientras un individuo está en un esta­ más amplia, designa la práctica de las actividades
do interno determinado pueden necesitar, para físicas de ocio, con carácter más o menos espon­
ser emitidas de nuevo en la situación original, táneo y competitivo. El origen del deporte se
que el individuo esté en el estado en que se sitúa en los juegos tradicionales y los grandes
encontraba en el momento de la adquisición, mitos fundadores de la civilización occidental,
liste fenómeno, llamado de dependencia de esta­ pero su expansión actual depende de lo que
do. se observa cuando el estado interno se modi­ vehicula de valores muy modernos y procede de
fica por la activación hormonal* o en caso de los modos de vida contemporáneos.
absorción de medicamentos o de drogas*, inclui­ El deporte de competición es esencialmente
do el alcohol*. El estado en el que se encuentra una ocasión para evaluar y alejar los límites de
un sujeto bajo la influencia de una sustancia far­ las posibilidades humanas en materia de compe­
macológicamente activa tomada en un entorno* tencia motriz*, después de un entrenamiento* sis­
158 / Depresión
temático y algunas veces también del uso de pro­ La cuestión esencial concierne a la curabili-
cedimientos artificiales tales como el doping. ti dad de la depresión, que plantea el problema de
deporte de ocio consiste más en una búsqueda de los límites de la definición. Por un lado, una
sensaciones agradables nacidas del movimiento, depresión "enfermedad", de origen endógeno,
de un bienestar corporal, de la salud o de un buen reaccionaI o psicógena, que tendría no un origen
equilibrio de vida, y una búsqueda de relaciones sino una contrapartida biológica asequible a los
de convivencia. Si el número de los practicantes antidepresores, con un tratamiento preventivo de
aumenta de manera regular, este fenómeno de las recaídas de la enfermedad maníaco-depresiva
masa se revela muy diferente y la elección de las por los timorreguladores*. Por otro lado, una psi­
actividades obedece a una lógica de la distinción cología depresiva que responde al sentido estric­
social marcada por los habitu d de clase. to de la depresión neurótica, y que se apoya en
En las tres últimas décadas asistimos a un un sufrimiento moral sin concomitantes somáti­
desarrollo considerable de investigaciones en psi­ cos, alcanzando el marco de los trastornos narci-
cología del depon e; éstas versan sobre las moti­ sistas* y de los estados-límite*. Sin embargo las
vaciones* de la práctica de un deporte, las distinciones semiológicas son difíciles entre estos
capacidades motrices, cognitivas o afectivas que dos polos, que además no son exclusivos uno del
requiere, las condiciones de su aprendizaje, etc. otro. Por ello la Escuela de La Salpetriére ha pro­
M. Durand puesto la desaceleración como elemento semio-
lógico comportamental fundamental de las
X DEPRESIÓN. Una de las patologías más antiguas depresiones (enfermedades), respuesta biológica
y frecuentes (5 a 10 por ciento de la población a la pérdida, a la vez que filogenéticamente arti­
general). 1.a melancolía* sigue siendo el cuadro clí­ culada con los modelos de separación y renun­
nico más típico incluso si ya no corresponde a las
ciamiento.
formas más numerosas. Considerada como la
Nuevas formas de descripción clínica, como
forma endógena*, se oponía a las formas reaccio- los SAD {S eason n al Affective Disorders) que
nales* o psicógenas* en un debate teórico boy ate­ hacen intervenir el recorte invernal de la ilumina­
nuado. Se habían definido las clasificaciones a
ción diurna, dejan entrever nuevas perspectivas
partir de diferenciaciones descriptivas, de referen­ etiopatogenéticas al mismo tiempo que nuevos
cias etiológicas y de consideraciones evolutivas,
tratamientos (fototerapia).
pero el descubrimiento de los antidepresores* y su
Tales progresos son los que hacen pensar
eficacia en diferentes variedades de depresiones
que además de su revisión conceptual, la depre­
reduce el interés de las clasificaciones etiológicas.
sión en tanto que entidad debería progresiva­
La psicopatología del duelo* había permitido
mente sufrir un desmembramiento y desaparecer
a S. Freud definir un marco psicoanalítico para las
en provecho de descripciones clínicas correspon­
consecuencias de la pérdida del objeto*. Este
dientes a diacronías diferentes (estadios más pre­
marco teórico ha sido completado más adelante
coces, nuevas formas de periodicidad) o blancos
por los conceptos kleinianos de posición para-
semiológicos más precisos (definición de los suje­
noide, esquizoide* y depresivos que ofrecen una
tos con riesgo de suicidio, desaceleración perió­
referencia psicogenética a las oscilaciones bipola­
dica). R .J ouvent
res* de la enfermedad maníaco-depresiva*.
1.a semiología de la depresión está dominada DEPRESIÓN ANACLÍTICA Anaclítico
por la asociación de un humor* depresivo y de
una desaceleración* psicomotriz. I-i culpabilidad, DEPRESIVA (P o sición - ) . Concepto puramente
la desesperanza, la visión pesimista de la existen­ klciniano que designa una modalidad de rela­
cia y los signos somáticos (insomnio, astenia, ción de objeto. Alrededor del sexto mes, la uni­
modificaciones en más o en menos del apetito y ficación de las imágenes maternas (buena o
del peso) completan el cuadro clínico y están en mala) consecutiva a la desaparición de la esci­
proporciones variables de un sujeto a otro. Las sión paranoide hace nacer el miedo de destruirá
ideas de suicidio merecen atención particular y la madre. La angustia depresiva sobreviene, la
constituyen el factor pronóstico esencial, ya que cual sólo podrá ser superada con una desapari­
todo deprimido presenta un riesgo de suicidio. ción de los mecanismos paranoides (en particu­
Por otra parte, los progresos del conocimiento lar renegación y escisión) en provecho de una
han permitido postular un vínculo entre disminu­ inhibición de la agresividad y de una reparación
ción de serotonina* y suicidio, abriendo con ello riel objeto, permitiendo la introyección de un
lodo un campo terapéutico y teórico sobre las buen objeto estable.
relaciones entre impulsividad* y sistemas seroto- M. Klein describe la posición depresiva en
ninérgicos. La generalización de los tratamientos 1953, en plena madurez de su teoría: existencia
quimioterápicos y la aparición de fracasos han de un Edipo arcaico, precocidad de un super-yo
llevado a la definición del concepto de depresión concomitante, de una exacerbación de las pulsio­
resistente a la que se reconoce dos tipos de etio­ nes sádicas orales, importancia del concepto de
logía. Al lado de los factores psicológicos, las separación. La reunión de las pulsiones destruc­
causas orgánicas subyacentes están dominadas toras y amorosas en un mismo objeto fundamen­
por las enfermedades generales (cánceres pro­ ta la ambivalencia que, para M. Klein, es un cabo
fundos), endocrinianas y neurológicas (enferme­ normal y positivo riel desarrollo en tanto que per­
dad de Parkinson*). mite su rebasamiento. Esta fase precoz del desa-
Desamparo / 159
rrollo comportaría las mismas configuraciones de DESACEI.ERACIÓN PSICOMOTRIZ. Designa
relaciones objétales que la depresión (de ahí la una propiedad particular de ciertas acciones, arti­
elección del término "posición" mejor que los de culada con otras conductas características, que
estadio o fase). Su articulación con la fase para- llevan a una actitud global de estereotipación del
noide-esquizoide* tiene el interés de ofrecer un sujeto* deprimido con reducción y empobreci­
modelo psicogenético a las oscilaciones tímicas miento de la mímica, la motricidad*, la gestuali-
de la psicosis maníaco-depresiva*. R. J ouvent dad, la postura*, la elocución y la ideación.
Esta actitud global es tanto más notable cuan­
DERIVA. Imagen marítima que evoca un estado to que se opone a la hiperactividad* y a la acele­
de vacuidad estatutaria. La mayor parte de las ración gestual, mímica, verbal e ideática del
veces los comportamientos* de vagabundeo sólo maníaco. Corresponde a una pérdida del enlace
son episódicos y accesorios y los jóvenes solo y de la articulación asociativa entre las acciones
recurren a ellos transitoriamente: sólo derivan en sucesivas, alargándose cada acto por el hecho de
razón de su status incierto entre la infancia y la que nada viene a sustituirlo, desaceleración que
edad adulta en busca de una identidad* social aparece como secundaria a la disminución de las
reconocida. La situación de g alera traduce una incitaciones que producen habitualmente una
forma particular de estas conductas* de deriva secuencia de actividad.
social juvenil. La deriva sirve también de "técnica La desaceleración no debe confundirse con
de neutralización" que justifica los comporta­ otras formas de lentitud observables en psicopa-
mientos derogatorios considerados como ne­ lología: un trastorno intelectual puede acarrear
cesarios para la autodefensa de los miembros de otra forma de alienación estereotipada de la acti­
subgmpos juveniles marginados. J. S ki.osse vidad como en la confusión mental o en los esta­
das demencia les.
DERIVA INSTINTIVA. Reaparición, en una situa­
Asimismo se observan otras modificaciones
ción experimental alejada de las condiciones natu­
del sistema de actividad en la disociación esqui­
rales de la vida animal, de elementos del repertorio
zofrénica* o las inhibiciones* neuróticas.
coinportamental propio a su especie. El fenómeno
Se puede pensar que se trata de una forma
ha sido descrito por K. Breland y M. Breland en
activa e intencional de respuesta a la expresión
1961 en sujetos sometidas a condicionamientos
de una pérdida, respuesta emocional que confe­
operantes*. Por ejemplo, mapaches, perfectamente
riría a la depresión* una significación análoga a
condicionados para transportar fichas desde una
la de la angustia*. En tanto que respuesta adap-
extremidad a otra de una gran caja con miras a un
tativa, la desaceleración sería por tanto un siste­
refuerzo* alimentario intermitente*, dejan sin ma de actitud y de réplica activa cuya máxima
embargo de ejecutar esta conducta con la regulari­ expresión corresponde al estupor melancólico.
dad y velocidad inicial, para manifestar comporta­ J.-F. Alijuirh
mientos específicas características (frotamiento de
la ficha entre las patas anteriores). DESAMOR. El desamor, teorizado por A. Ruffiot
La observación de este fenómeno ha llevado en 1984, traduce la realidad psíquica de las pare­
a relativizar el control ejercido por los condicio- jas en ruptura. Reviven fenómenos psíquicos de
namientos*, y a insertar éstos en el conjunto de la misma naturaleza que aquellos que experi­
la economía comportamental del animal recono­ mentaron en el estado amoroso, pero en negati­
ciendo las obligaciones específicas* sobre los vo: renegación*, escisión*, contraidealización
mecanismos de aprendizaje. M. Riciiklij-: (que sustituye a la idealización amorosa), fenó­
menos que miran a un desanclaje de los cuerpos
DERMOLEXIA. Identificación de símbolos gráfi­ uno del otro y de las psiques una con respecto a
cos trazados sobre la piel. La dcrmolexia pone en la otra.
marcha una integración sensorial* y cognitiva* El desamor no es una ausencia de amor, indi­
compleja, y una transferencia intermodal*, las ferencia. sino un amor en peligro, en nostalgia,
configuraciones* de las letras, habitualmente per­ en sufrimiento, lo que reflejan los mecanismos
cibidas visualmente, siendo decodificadas táctil­ tales como el reproche, el ataque, el deseo de
mente por estereognosia*. M. Richelle aniquilamiento del objeto. Es descreación, a la
DEROGACIÓN. Carencia característica de un vez desilusión individual (lesión narcisista) y gru­
pa! (desenraizamiento con respecto al grupo
nivel de negociación de las reglas sociales. Se
social).
observa durante el desarrollo del juicio moral* y
La neurosis de desamor atestigua un funcio­
jurídico, en la fase convencional. Al apartarse de
namiento psíquico marcado por la imposibilidad
las normas prescritas socialmente, la derogación se
de enamorarse. A. Rumor
pregunta por la significación de la sumisión a una
moral del dclx.T y expresa una aspiración a recon­ DESAMPARO. En psicoanálisis, estado del
ciliarse con nuevos derechos por las autoridades recién nacido incapaz, por el hecho de su inma­
convencionales. Ligadas a la necesidad de hacerse durez (efecto ella-misma de su inmaduración* o
reconocer nuevas competencias de identidad, las neotenia) psíquica y motriz de satisfacer por sí
conductas derogatorias participan en la elabora­ mismo sus necesidades. Las excitaciones p a sio ­
ción de una toma de conciencia de las interaccio­ nales son amenazadoras en la medida en que, no
nes entre derechos y delires. J. S flossk siendo capaz el aparato psíquico de dar una res-
160 / Desamparo aprendido
puesta adecuada, se arriesgan en acumular y, más entre organismo y medio, interacciones que a su
allá de un cierto umbral, en crear un desarrollo vez están reguladas por mecanismos funcionales
de angustia* automático. El estado de desamparo de carácter innato (asimilación*, acomodación*,
del principio de la vida es así el prototipo de toda equilibración*). En estas dos perspectivas, el
situación traumática (v. Trauma-tismo del naci­ desarrollo es continuo y jerarquizado; las capaci­
miento). En las concepciones psicoanalíticas clá­ dades comportamentales nuevas aparecen según
sicas, esta situación es igualmente el fundamento un orden fijo y algunas de estas etapas de desa­
de los estados de dependencia del lactante con rrollo se caracterizan por una reorganización fun­
respecto a la madre. J.-M. Pktot cional general (v. Estadio). Después de Vygotsky
(1934), el interaccionismo* social postula la exis­
DESAMPARO APRENDIDO > Resignación tencia de dos filiales del desarrollo, apoyándose
apren dida la primera en la acción de los factores internos, y
DESAPROBACIÓN. Traducción propuesta en resultando la segunda de la apropiación* y des­
1965 por G. Rosolato de la palabra ale­ pués de la interiorización* por el individuo de
mana Verieugnung. Esta traducción se prefiere a la significaciones* sociohistóricas preconstruidas. En
de renegación* en razón de la confusión posible esta opción, el desarrollo presenta un carácter
entre este último término y la palabra negación*. discontinuo; con la apropiación de las significa­
“No querer admitir”, como definición del término ciones del grupo, la misma naturaleza del desa­
desaprobar, se sitúa en el campo sólo de los sig­ rrollo cambia, pasando de lo biológico a lo
nificantes de demarcación y de las representacio­ socio-histórico. Para el behaviorismo* finalmente,
nes, y no necesita sistemáticamente un paso a la el desarrollo es el prtxlucto del aprendizaje* y por
enunciación verbal como obliga la palabra nega­ lo tanto está bajo el efecto del medio y más pre­
ción representada típicamente por la fórmula "Ya cisamente de las contingencias de refuerzo*; se
lo sé, pero sin embargo...". La desaprobación, traduce esencialmente por un enriquecimiento
característica del funcionamiento fetichista perver­ del repertorio comportamental. Es en esta última
so, sobrepasa el exclusivo funcionamiento feti­ perspectiva donde pueden estudiarse las interac­
chista para permitir acceder más ampliamente a la ciones dialécticas entre desarrollo del medio
comprehensión de los fenómenos de creencia* y (evolución de los conocimientos*, la cultura, las
de ilusión*. A. B raconnikr condiciones económicas) y desarrollo psicoló­
gico.
DESARROLLO. Noción muy general que desig­ Mientras que, en las concepciones prece­
na el conjunto de los procesos de transformación dentes, la edad adulta (o la madurez*) constitu­
que afectan sea a los organismos vivos, sea a las ye, implícita o explícitamente, el término del
instituciones humanas (sociedad, cultura*, econo­ desarrollo, una concepción reciente (¡ife-span
mía, etc.), sea también a sus diferentes propieda­ developm en tal psychology o "desarrollo vida-
des. En la mayor parte de los casos, este término e n te r a ", K. Kiegel, 1973) aplica la noción de
es portador de connotaciones continuistas y fina­ desarrollo al conjunto del cic lo d e vida, inclu­
listas, y entonces está próximo al de evolución*; yendo por lo tanto en su objeto las diferentes
el desarrollo conduce la entidad en cuestión transformaciones que se producen en la vida
desde un estado inicial considerado simple o pri­ adulta, incluidos los procesos de degenerescen­
mitivo hasta un estado final considerado como cia* y de muerte.
más complejo, más estable, incluso como defi­ Retrasos de desarrollo. Numerosos estu­
nitivo. dios, que tienen que ver con los desarrollos cog­
La filogénesis* puede interpretarse en térmi­ nitivo, afectivo, motor, etc., han permitido
nos de desarrollo; por el efecto combinado de las establecer una cronología media de las etapas de
mutaciones* aleatorias y de la adaptación* a las adquisición de comportamientos o de competen­
características del medio*, las especies evolucio­ cias*. Estos datos pueden utilizarse como normas*
narían desde formas simples hasta la forma parti­ de evaluación* de los diversos aspectos del desa­
cularmente compleja que constituye el hombre. rrollo individual. Las desviaciones con respecto a
En psicología, esta noción se utiliza a menudo la norma son de tipos diversos; pueden consistir
para designar los hechos de evolución que carac­ en una aceleración o/y frenado general del pro
terizan a la ontogénesis*; se hablará así de desa­ ceso: fenómenos de precocidad o de retraso pro
rrollo cognitivo*, desarrollo afectivo, desarrollo píamente dicho (v. Retardo); también pueden
de la personalidad, etc. Uno de los problemas traducirse por la fijación* en un estadio* dado o
mayores que se plantea en este campo es el de la por fenómenos de regresión*.
identificación de los fa cto re s d e desarrollo, o más Psicología del desarrollo. Mientras que la
precisamente de los diferentes factores potencia­ psicología del niño* tiene por objeto la descrip
les. Se pueden distinguir cuatro tendencias prin­ ción y la explicación de las conductas* de Ion
cipales. A Gesell (1929) es el iniciador de una sujetos en esta etapa de su evolución, la psicolo
corriente para la cual el desarrollo humano está gía del desarrollo es una aproximación que utill
regulado esencialmente por factores internos, en za de manera privilegiada los hechos tic
particular por la maduración* del equipamiento desarrollo para elaborar una teoría general del
biológico. Para el constructivismo* piagetiano, el funcionamiento psicológico del sujeto. Esta apro
desarrollo es el producto de las interacciones* ximación ha sido desarrollada en particular por
Descentración / 161
J- Piaget bajo la apelación de psicología gen ética DESARROIXO VIDA ENTERA > Desarrollo
(v. Epistemología genética). J. P. B ronckart
DESCALIFICACIÓN. Tipo de lógica patógena
• G eseli, A. (1929), "Maturation in Infant
descrita por la Escuela de terapia familiar sisté-
Behavior Patterns", Psychological Review, 36,
mica* de Palo-Alto, en términos de tangencializa-
307-317. • Riegal, K. (1973), “Dialectical
ción descalificante. La descalificación consiste en
Operations: the Final Period of Cognitive
Development", H um an Development, 16, 356- no tomar en cuenta el mensaje de un interlocu­
tor (palabras, emociones, sensaciones, percep­
370. • Vycotsky, L. S. (1934), M yschkebie y
rech \ Moscú. ciones) no por el hecho del contenido del
mensaje (de su significación) sino en razón de la
DESARROLLO COGNriTVO. Desarrollo* de las toma cíe iniciativa por el interlocutor de comuni­
aptitudes* mentales, de las estructuras y de los pro­ car. El misino hecho de expresarse le está nega­
cesos intelectuales, que la mayor parte de las veces do. Tal niño, feliz por jugar, que llama a su
se desenlie como una secuencia ordenada de esta­ madre: “mira qué bien juego" y que oye que le
dios*. Mientras que en la psicología evolutiva, se replican: "ve a lavarte, estás sucio". C. Ruppiot
considera generalmente que el desarrollo cogni-
tivo se produce desde el nacimiento* hasta el DESCARGA. En un sentido derivado de las con­
periodo de inserción en la vida (adolescencia*, cepciones de P. Janet, fase de liberación, en el
edad adulta), una tendencia reciente aplica esta acto o en la explosión emocional, que pone fin a
noción a las transformaciones de los procesos de una fase de tensión* psicológica. El concepto de
elaboración de los conocimientos* que afectan al descarga encuentra su lugar en las diversas teorí­
conjunto de la vida humana Utfe-span develop- as de la dinámica de las conductas que recurren
m ental psychology), restableciendo así una con­ a la metáfora del resorte, es decir de una acumu­
cepción en uso a principios de este siglo. lación de tensión bruscamente liberada, ya se
Para ciertos autores, inspirados en A. Geseli, trate de pulsión*, de instinto*, de motivación*, de
el desarrollo cognitivo es un producto de la emoción*, de afectos*, de inhibición*. Se conce­
maduración* del sistema nervioso y constituye de en esta perspectiva un valor funcional a la
una pura evolución de aptitudes mentales inna­ descarga. En una acepción próxima, la descarga
tas; por lo tanto no dependería de los mecanis­ corresponde a la reducción de la necesidad* que
mos de aprendizaje*. Para otros, se presentaría resulta del cumplimiento de un acto consumato-
como una secuencia irreversible de estadios a rio*. Sin embargo el término se aplica también,
veces fijos y predeterminados, otras veces sensi­ en un sentido más descriptivo, a todo comporta­
bles a la influencia del medio, pero siempre miento que sobreviene de manera abrupta y
orientados hacia un estadio final, marcando cada explosiva: descarga agresiva.
estadio un salto cualitativo con respecto al pre­ En electrofisiología, activación de una unidad
cedente. En otras corrientes, el desarrollo cogni- neuronal, producción de un influjo nervioso.
rivo se describe como un proceso de cambio M. Riciiklle
progresivo que conduce a niveles cada vez más
DESCENDIENTE Ascendiente
elevados de diferenciación y de integración* que
suponen un estado final de madurez alcanzado DESCENTRACIÓN. Conducta de regulación* me­
mediante interacción* con el medio. En esta pers­ diante la cual el sujeto que percibe o que conoce
pectiva esiructural-funcional, el cambio temporal busca compensar las lagunas iniciales de sus accio­
simple no puede identificarse con el progreso nes, de sus percepciones o de sus concepciones.
cognitivo. Esta noción se conecta con una concepción relati­
En la psicología norteamericana, esta expre­ vista del conocimiento* según la cual la inteligen­
sión remite muy a menudo a la teoría de los esta­ cia* consiste en el establecimiento de relaciones
dios elaborada por J. Piaget. J. Vonéche entre lo diverso percibido o concebido. La coordi­
DESARROLLO DE IAS ORGANIZACIONES. nación* de los puntos de vista espaciales o socia­
' onjunto de intervenciones que pretenden hacer les, la coordinación de los sistemas de referencia
la organización* más eficaz y dinámica. Más preci­ espado-temporales de la física relativista, la activi­
samente, conjunto de métodos destinados a esta­ dad mediante la cual un niño o un adulto conser­
blecer un clima de confianza, a asegurar Ja claridad va una clase* de objetos cuando incluso reúne
<le las comunicaciones, a desarrollar la capacidad estos objetos con otros para formar una clase de
para exponer, afrontar y resolver los conflictos, a extensión más general, las actividades perceptivas
optimizar el trabajo en equipo, y a estimular la mediante las cuales el sujeto aprende a compensar
•apacidad que tiene la organización para renovar las deformaciones perceptivas inducidas por las
iis objetivos y sus estructuras. Los métodos están cent raciones* espontáneas, la actividad con la que
destinados tanto a cambiar los individuos como el sujeto pone de alguna manera a distancia sus
le- estructuras, los sistemas o las prácticas, el intereses o sus deseos personales a fin de tener en
•lima* de la organización y el estilo de las rela- cuenta, en sus decisiones de acción, intereses o
•Iones interpersonales. C. Lévy-Leroyer deseos del otro, el conjunto de estas actividades
forman casos particulares de la conducta de des-
d i sARROLLO IJBIDINAL >- Rase d el desarro­ centración de la que se puede decir que constitu­
llo Ihidinal ye lo propio de las regulaciones cognitivas.
162 / Desciframiento
La conducta de descentración lleva a resulta­ grandes sacudidas morales y políticas de aquellos
dos más o menos óptimos. En el caso de las acti­ años, en las que dominan las tesis tercermundis-
vidades perceptivas, es decir de la puesta en tas y las críticas de la sociedad de consumo.
relación de los elementos percibidos durante cen- Según ellos, el modelo europeo de la escuela,
traciones sucesivas, la compensación de las que se impone a los países pobres, es incapaz de
deformaciones sólo es parcial. Cuanto más nume­ asegurar la igualdad y genera clasificaciones en el
rosos sean los acoplamientos* entre las diferentes seno de la sociedad y entre las naciones. \&
centraciones, tanto más tendrán tendencia a anu­ escuela, al servicio de la ideología de consumo,
larse las sobrestimaciones de magnitudes de los desposee al individuo del poder educador que
objetos centrados por turno. Sin embargo el lleva en sí y se aparta de tomar iniciativas en el
mecanismo de barrido perceptivo, siendo por campo de los valores asociados al trabajo y al
naturaleza probabilista, no puede producir una conocimiento*. La descolarización es el movi­
compensación exacta. Por el contrario, las regu­ miento con el que se sustituiría a la institución-
laciones de la inteligencia práctica o conceptual escuela por una institución educativa, basada en
llevan a compensaciones perfectas en la medida redes de comunicación* en las que cada uno ten­
en que se transforman en operaciones del pensa­ dría derecho a enseñar y que permitiría a cada
miento lógico o matemático. J.-J. Ducret uno el libre acceso al saber, en todos los momen­
tos de su vida. D. M a n e s s e
DESCIFRAMIENTO. Mecanismo que, durante la
lectura* en voz alta, consiste en pronunciar las DESCOMPENSACIÓN. Ruptura de un proceso
palabras asociando sílabas a grupos de letras. de compensación*. Cuando cede el estado de
Generalmente se considera que hay dos vías equilibrio entre una deficiencia o una anomalía
posibles para pronunciar una palabra: en la pri­ mental y un comportamiento*, una creencia* o un
mera, el código grafémico es transformado en deseo* destinado a compensarla, los efectos de la
código fonémico con la puesta en marcha de las deficiencia o de la anomalía se manifiestan con
reglas de Correspondencias Grafo-Ponémicas agudeza; sus incidencias patógenas tienden a
(CGP); en la segunda, el código grafémico da generalizarse. Por ejemplo, el sentimiento de
directamente acceso al léxico mental* donde se omnipotencia nardsica propio del yo ideal del
recobra el código fonémico. En ambos casos, es psicópata puede ser anulado por un fracaso o
el código fonémico el que va a permitir la pro­ una sanción. La fragilidad del yo* y los efectos
gramación de la motricidad articulatoria. La acti­ propios de las carencias afectivas se revelan
vidad de desciframiento permite observar el entonces. De ello resulta una intolerancia de los
dominio con el que un lector principiante utiliza afectos negativos, un empuje autoagresivo que
las reglas de CGP. D. Z a g a k crean una forma de depresión susceptible de aca­
rrear un gesto suicida. Asimismo, una cierta
DESCIFRAMIENTO. En un sentido general, ope­ forma de adaptación* social, muy reforzada por
ración de transformación del código* bajo el que las protecciones de los allegados, puede en el
se presenta una información*; por ejemplo, la sujeto de edad ceder el sitio a una angustia aguda
transformación de un número escrito en sistema y a una desorganización cognitiva cuando los
decimal (15) en un número escrito en sistema mecanismos de compensación ya no se benefi­
binario ( l i l i ) , o también la transformación del cian de las condiciones favorables anteriores.
lenguaje hablado en lenguaje escrito (en esta La facilidad de tales hipótesis explica el uso a
acepción, es sinónimo de codificación*). veces demasiado extensivo del término para des­
En el marco de la teoría de la información, cribir un estado de crisis* y más generalmente
designa la operación efectuada por el receptor* toda mutación brusca en el equilibrio de las
en una situación de comunicación; utilizando su estructuras mentales habituales. D. Widlóciikr
conocimiento de las reglas del código, éste des­
cifra las representaciones* del referente* que son DESCONEXIÓN (Síndrom e de - ) . El concepto
vehiculadas por el mensaje* (en esta acepción, es de conexión* se apoya en su origen en una base
antónimo de codificación*; v. Funciones del len­ anatómica, a saber la identificación de haces
(constituidos |>or agolpamiento de axones neuro
guaje).
En psicología de la percepción* designa al nales) que unen, es decir que conectan, regiones
conjunto de las operaciones mediante las cuales cerebrales precisas en el interior de un hemisfe
las energías* en juego en la estimulación de los rio cerebral al otro. El papel funcional específico
de cada una do estas regiones durante los proce
órganos de los sentidos se transforma en infor­
maciones, según las modalidades propias al siste­ sos mentales implica necesariamente perturbado
nes que aparecen como consecuencia de lesionen
ma nervioso de un organismo dado.
J.-P. B r o n c k a r t y I ) . Z a g a r que afectan a estos haces. El modelo de ello está
representado por lesiones del cuerpo calloso que
DESCOI ARIZACIÓN. Concepto con valor pro­ pueden interrumpir las relaciones interhemisféri
gramático que se debe a Ivan Illitch, y que está cas*; así el síndrome de desconexión callosa y.i
en el meollo de la violenta crítica de la escuela no permite a las informaciones sensoriales trata
que llevó a cabo en los años 1970 en compañía das por el hemisferio derecho tener acceso al tía
de Everett Reimer en particular. El debate de tamiento verbal propio del hemisferio izquierdo
¡deas que han creado es parte integrante de las por ejemplo, un objeto colocado en la mano
Deseabilidad social / 163
izquierda ya no podrá ser nombrado (anomia de DESCUBRIMIENTO (Pedagogía del - ) . Pro­
la mano izquierda). Tal desconexión llamada ceso metodológico destinado a llevar al alumno
también interhemisférica permite analizar el a generar conceptos* e ideas, eventualmente des­
papel funcional de cada hemisferio cerebral pués de haberle llevado a tomar conciencia de
durante diferentes circunstancias. Una descone­ las reglas lógicas y científicas elementales que le
xión también puede ser intrahemisférica: así el permitan verificarlas. Se alcanza la meta cuando
trastorno de repetición, observado durante la afa­ el alumno descubre por sí mismo las regularida­
sia* de conducción, ha podido ser interpretado des y las irregularidades en su entorno físico y
como la consecuencia de una lesión que afecta el sociopolítico. Ya desde el principio del siglo xx,
haz que une el área de Wernicke con el área de los protagonista de la Escuela activa* han mos­
Broca. trado la importancia de las situaciones educativas
Por extensión, el concepto de conexión tam­ que suscitan en el alumno interrogaciones a pro­
bién se utiliza sin referencia con una lesión ana­ pósito de un problema significativo que desea
tómica. El síndrome de desconexión significa resolver. El constructivismo* piagetiano se inscri­
entonces una ruptura funcional entre varias be también en esta línea. G. De Landsiieere
(generalmente dos) actividades mentales: se
habla así por ejemplo de desconexión viso-verbal DESCUBRIMIENTO CASUAL. Expresión que
para significar que, a pesar de las capacidades traduce el término inglés serendipity, que tiene
verbales y visuales perfectamente preservadas, su origen en el siglo xvm en la C orrespon dan ce
un sujeto no puede nombrar un objeto presenta­ del escritor inglés Walpole. Hoy día designa, en
do visualmente. Sin duda hay que remarcar la el investigador científico, una clase de receptivi­
fortuna del concepto de conexión ya que inspira dad para lo inesperado, lo insólito, lo accidental,
y también califica los modelos llamados conexio- y que, tomado en cuenta, se reveía el punto de
nistas* propuestos por las ciencias cognitivas*. partida de un descubrimiento empírico o de una
J.-L. SlGN O RKT intuición teórica nueva. Los ejemplos del rol del
descubrimiento casual en la historia de la psico­
DESCRIPCIÓN. En una primera acepción, esta logía, desde la atención prestada por I. Pavlov a
noción debe inscribirse en el debate clásico entre la salivación anticipada de los perros que utiliza­
descriptivismo y ascriptivismo. Para el primero, ba en sus trabajos sobre la digestión, y que aca­
un enunciado declarativo* es una descripción o rreó una reorientación de sus investigaciones
representación* de la realidad: unos objetos hacia el estudio de las reacciones condicionadas,
poseen tal o cual propiedad y mantienen tal o hasta el descubrimiento de la autoestimulación
cual relación. La aproximación descriptivista ve por J. Olds y G. A. Milner después de un error
en un enunciado del tipo "lista v ía d e esca la d a técnico. Acertadamente se ha hecho del descu­
está en m uy b u en a roca" la simple atribución* de brimiento casual una actitud complementaria del
una propiedad a un individuo, mientras que el rigor. M. Richiíu.e
análisis ascriptivista localiza primero un acto de
recomendación (del tipo "Te recom ien do esta DESDOBIAMIENTO DE LA PERSONALIDAD.
v ía '). Fenómeno psicopatológico raro en su forma
Cuando se dice que no existen relatos* sin completa, que se caracteriza por la aparición, al
descripción, entendiendo con ello que hace falta lado de la personalidad* "normal" del sujeto
poner en pie un mundo y conferir un mínimo de (personalidad "prima''), de estados segundos que
propiedades a cierto número de individuos acto­ se organizan en una "segunda" personalidad.
res o personajes, se significa tanto que la des­ Ambas personalidades están provistas cada una
cripción puede estar diseminada a lo largo de de una conciencia* psicológica, de aptitudes, de
toda la narración* com o constituir bloques gustos, de rasgos de carácter y de recuerdos per­
secuencias homogéneos, como es el caso, por sonales diferentes incluso opuestos; pueden
ejemplo, en Balzac Parece posible plantear la sucederse (una sustituyendo a la otra) o alternar.
existencia de una superestructura* descriptiva (|.- Lo esencial del fenómeno está constituido por
M. Adam y A. Petitjean, 1989) caracterizada por el hecho de que una al menos de las personalida­
una organización acrónica (a diferencia del rela­ des (generalmente la personalidad prima) ignora
to, de la receta, etc.) y jerárquicamente común a la existencia de la otra y que es amnésica de todo
las listas y enumeraciones (estados elementales lo que ha sido vivido durante los períodos de apa­
de la descripción) tanto como a las series de rición de la otra personalidad. En ciertos casos
acciones (descripciones de acciones que hay que todavía más raros, son tres, cuatro o un número
distinguir del relato). En principio infinita, la más elevado de personalidades que alternan (v.
selección de propiedades y de partes del objeto Personalidad múltiple). J.-M. PirroT
considerado, y después de partes y propiedades ■. DESEABILIDAD SOCIAU Es una de las princi­
de partes y así sucesivamente, está, de hecho,
pales tendencias de respuesta* que sesgan los
obligada por las necesidades de la interacción* resultados de los cuestionarios* de personalidad*.
que impone seleccionar sólo los datos pertinen­ Corresponde a la elección sistemática de las res­
tes. J.-M. A d a m
puestas favorables durante una autodescripción.
• A d a m , J. M. y P k t t o k a n , A. (1989), Le texte des- Para minimizar su efecto, se pueden construir
erifítif, París, Nathan-Université. Ítems simétricos o neutros en cuanto a su desea-
164 / Desencadenamiento
bilidad o itenis de elección forzada. Esta tenden­ un alérgeno mediante inyecciones repetidas de
cia comprende: el irrealismo involuntario en la este alérgeno en dosis inicialmente muy diluidas
percepción de uno mismo, ligado a la ansiedad, y luego progresivamente crecientes.
y el deseo deliberado de causar buena impresión, Por analogía,.!. Wolpe, psiquiatra sudafricano,
ligado al contexto del examen. utiliza este término para definir su terapia de
Escalas especiales detectan bien estos dos desensibilización sistemática por inhibición* recí­
aspectos (escalas de Marlowe-Crowne), bien sea proca. Su principio es que si una respuesta
el primero (escala de Edwards), bien el segundo incompatible con la ansiedad puede sobrevenir
(escalas Lie, escala de Wiggins). en presencia de estímulos ansiógenos*, los víncu­
M . B ru <:»ion -S ch wkitzkr los entre estos estímulos y las respuestas de
ansiedad se debilitarán. Esta terapia utilizada con
DESENCADENAMIENTO. Producción automáti­ éxito en las fobias* de objetos externos, iba a
ca de una reacción* o de una secuencia* de com­ extender su campo de aplicación al conjunto de
portamientos*’ por una estimulación’ dada. Se las patologías que implican la ansiedad. Su efica­
habla de desencadenamiento de un reflejo*, o, en cia y sistematización tuvieron mucho que ver en
etología*, de mecanismo innato de desencadena­ la implantación de las terapias comportamenta­
miento a propósito de la puesta en marcha, con el les* en el campo de la clínica.
estímulo adecuado, de una cadena* de comporta­ De los numerosos estudios que se le han
mientos ampliamente programada. Para B. F. dedicado se ha despejado progresivamente la
Skinner, el condicionamiento* pavloviano* se dis­ condición esencial de su eficacia, a saber, la expo­
tingue del condicionamiento operante* por el sición a los estímulos ansiógenos en situación
hecho que en el primero hay desencadenamiento real.
de la respuesta condicionada por el estímulo con­ Ya no es aceptable afirmar hoy día que la efi­
dicionado, mientras que en el segundo hay emi­ cacia del método y de sus múltiples variantes se
sión espontánea de la respuesta. M. Ríenmíe apoya exclusivamente en mecanismos de apren­
DESENCADENANTE. En la concepción etológi- dizaje. Otros factores tales como la relación tera­
ca, los desencadenantes son estructuras morfoló­ péutica, la espera de una ganancia terapéutica, la
gicas (espejos de alas, patrones coloreados, autoevaluación por el sujeto de sus progresos,
abubillas y crestas) o comportamentales (presen­ desempeñan ciertamente un papel importante.
tación gestual, producción sonora, emisión de
O. Fontainr
l'eromonas) adaptados a la función de activación DESEO. El término deseo ha sido seleccionado
de los mecanismos innatos de desencadenamien­ para traducir, en la lengua psicoanalítica francesa,
to*. El método de los señuelos* puesto a punto el alemán W unsch, al que está lejos de corres­
por N. Tinbergen ha demostrado la especificidad ponder exactamente. Basado en el desvelamien­
del vínculo, garantizado por un mecanismo de to del deseo inconsciente, el psicoanálisis vuelve
desencadenamiento, entre una respuesta determi­ a cuestionar la definición clásica del deseo como
nada y una combinación particular de estímulos tendencia acompañada de conciencia*. Es en el
claves. En el caso de un predador* en busca de marco de la psicología del sueño* donde S. Freud
vina presa y cuyo ataque es desencadenado por Ira elaborado su teoría del deseo. Las condiciones
una combinación de estímulos de la que es porta­ de posibilidad de la formación del deseo se pre­
dora esta última, y del que posee una percepción paran durante la experiencia de satisfacción*. Ésta
selectiva innata o adquirida, el interés del prime­ tiene lugar cuando la excitación procedente de
ro es afinar su percepción*, el interés de la segun­ una necesidad* interior está apaciguada con la
da es enmascarar o alterar sus estímulos; los obtención del objeto específico. S. Freud toma el
intereses son contradictorios. En cambio en los ejemplo del lactante hambriento que recibe su
casos en que, en las relaciones sociales de repro­ comida: un elemento esencial de esta experiencia
ducción o en las relaciones de simbiosis*, los es la aparición de una cierta percepción (el ali­
intereses están compartidos, la selección va a la mento, en el ejemplo elegido), cuya imagen mné-
vez a favorecer el perfeccionamiento del poder sica permanecerá asociada a la huella* mnésica
desencadenante de la combinación clave y afinar de la excitación de la necesidad. En cuanto la
la percepción selectiva del mecanismo filtrador, el necesidad se vuelva a presentar, habrá, gracias a
mecanismo innato de desencadenamiento. Los la relación establecida, un desencadenamiento de
mismos que practican el parasitismo* de re­ la pulsión psíquica que investirá de nuevo la ima­
producción y el parasitismo social (coleópteros, gen mnésica de esta percepción en la memoria y
mirmecófilos, viudas parásitas, cucos, Asjticion provocará de nuevo la percepción misma, es
tus) han desarrollado desencadenantes muy simi­ decir reconstituirá la situación de la primera satis­
lares a los de su huésped y desvían en su facción. Tal moción se denomina deseo; la rea­
provecho las respuestas normales de éstos. parición de la percepción es el cumplimiento del
J.-C. Ruwet deseo. El deseo inconsciente se define por lo
tanto como apuntando primitivamente a una
DESENLACE > E n lace
repetición alucinatoria* de una percepción ante­
DESENSIBILIZACIÓN. Término utilizado en riormente asociada a la satisfacción, lo que da
alergología para designar el procedimiento que cuenta de su propensión a manifestarse en el
apunta a hacer un organismo insensible frente a sueño o en el fantasma*. J.-M. Pt-rrot
Designación / 165
DESEQUIUBRACIÓN. La noción de desequili- diferentes desde el punto de vista de los proce­
bración ha sido propuesta en los trabajos piage- sos cognitivos que desencadenan. Así, en sus
tianos de los años 1970, cuando Piaget y sus acciones, el niño puede, ya desde el segundo
colaboradores han sido llevados a interrogarse año, tener en cuenta el hecho de que ciertas pro­
sobre las razones que ponen en marcha el pro­ piedades de los objetos (por ej., la cantidad de
ceso de equilibración dominante. Se han emitido materia o el peso) permanecen invariantes
principalmente tres factores para explicar la dese- durante la deformación de estos objetos; sin
quilibración de un sistema cognitivo: embargo sólo varios años después dominará esta
1. las perturbaciones que puede acarrear la invarianza* en sus razonamientos*. La duración
confrontación de los esquemas* con sus alimen­ de los desfases verticales varía de una noción a
tos; otra, lo cual está en el origen de los desfases
2. la disimetría inicial en el interior de los sis­ h orizon tales. Por ejemplo, al ser el desfase verti­
temas cognitivos entre acciones o preoperacio­ cal de la noción de cantidad más corto que el de
nes positivas por una parte, negativas por la otra; la noción de peso, el niño tendrá noción de la
3. la apertura sobre nuevos problemas y conservación* de la cantidad de materia hacia los
sobre nuevos posibles y la exigencia de coordi­ seis-siete años y de la del peso hacia los nueve
nación* de acciones o de operaciones que pro­ años. Así. un desfase horizontal (o “desfase en
duce la construcción de todo nuevo sistema de extensión”) ocupa un lugar en el seno de un
esquemas que engloban un sistema antiguo. mismo nivel de desarrollo entre las nociones
JL-J. Ducrbt cuyo dominio supone la misma gestión cognitiva
(en el ej., son dos conservaciones) pero que, al
DESEQUILIBRIO E qu ilibrio
corresponder a contenidos diferentes en cuanto a
DESESPERACIÓN ADQUIRIDA. Uno de los su significación* para el sujeto, se resisten más o
modelos* animales de la depresión* imaginado menos a dejarse asimilar. J.-E. Go.mbert
por R. Porsolt en 1977 para estudiar los efectos DESFIJSIÓN. Ix>s términos de desfu sión o desu ­
de los antidepresores. Si se fuerza a nadar a rato­ n ión designan, en la segunda teoría freudiana de
nes o ratas en un espacio confinado, adoptan, las pulsiones*, la ruptura de la mezcla que se
después de un cierto tiempo de tentativas de opera entre los dos grupos pulsionales funda­
escape*, una postura inmóvil. En los ensayos
mentales, Eros y Destrucción. La descripción de
siguientes, la inmovilidad sobreviene de forma
los efectos de la desfusión afecta esencialmente
cada vez más rápida. Este estado ha sido llama­ al lugar preponderante tomado por una pulsión
do por el autor “b eb av io u m l tiesta ir (desespe­
de muerte* que ya no está temperada por su
ración aprendida). La hipótesis es que los
unión con la libido*. En este sentido, la compo­
animales “desesperan" de escapar y abandonan
nente sádica* de la libid o normal ilustraría la
toda tentativa en este sentido. Este test se ha fusión de las pulsiones, mientras que el sadismo
comparado al test de "resignación aprendida*" vuelto independiente bajo la forma de perver­
( íea rn ed belpness) de M. Seligman. sión* ofrecería el modelo de una desunión. En
La mayor parte de los antidepresores, los una perspectiva kleiniana, P. Heimann lia consi­
electrochoques, la deprivación del sueño* con derado los pasos a la acción bruscos de ciertos
movimientos oculares rápidos retrasan la llegada criminales como el producto de una desunión
de la inmovilidad de manera significativamente
repentina de las pulsiones de vicia y de las pul­
correlativa a su eficacia clínica.
siones de muerte. J. M. P k t o t
Sin embargo la especificidad de este test ha
sido criticada. Así ciertos antidepresores actúan DESIIABITUACIÓN. Suspensión de la habitua­
sobre el ratón pero no sobre la rata. Por otra parte, ción* obtenida, en particular, por la interferencia*
numerosas sustancias no antidepresivas, tales de un estímulo inesperado. La deshabituación
como los estimulantes, los convulsivos, las sustan­ proporciona el argumento principal para la con­
cias anticoiinérgicas, los opiáceos tienen un efecto cepción de la habituación como proceso activo,
similar sobre la inmovilidad. O . F o n t a in e más que simple atenuación y desaparición de
una respuesta. Un ejemplo particularmente con­
DESFASE. A principios de este siglo, E. Clapa-
vincente es la reaparición de la respuesta que ha
réde ha formulado la ley de toma de conciencia*,
sido objeto de habituación después de la omisión
0 ley de los desfases, que postulaba que cuando
ocasional del estímulo, en una serie de presenta­
un niño pasa de un plano de conciencia o de ciones* periódicas*. M. Ricmeüj;
acción a otro más elaborado, las operaciones psi­
cológicas primitivamente eficaces delx:n ser rea- DESIGNACIÓN. Operación que instituye una
1 Hendidas en el nuevo contexto cognitivo. Esta relación entre las unidades de la lengua y el
ley ha sido retomada y precisada por J. Piaget, mundo (real o ficticio); generalmente se aproxima a
que hizo de ello la esencia de lo que llama los aquella, más amplia, de denotación* (v. Denotación)
desfases verticales (o "desfases en comprehen- o a aquella de referenciación (v. Referencia). Esta
•nún"). A los diferentes niveles de desarrollo* operación se efectúa en un contexto*: es mediante
t sensorio-motor*, intuitivo, operatorio concreto*, un acto de enunciación* como se opera la desig­
operatorio formal*), las mismas situaciones, que nación de los objetos del mundo. Subrayemos
parecen provocar las mismas respuestas, son que la distinción entre sentido* y designación se
166 / Desindividuación
justifica por el hecho de que el mismo objeto del esquizofrenia*, en todos los casos de déficit. Por
mundo puede ser semantizado de modo distinto extensión, se emplea el término de efecto desin­
en función de la elección de tal o cual designa­ hibidor para otros tipos de sustancias.
ción: así, A. Rimbaud puede ser “e l au tor d e las La suspensión del bloqueo ansioso anticipa-
Ilu m in acion es'’, “e l h om bre con Uis su elas d e vien ­ torio representa otra forma de desinhibición, tal
to ” o también “e l n egocian te d e A bisinia". como se observa con las benzodiacepinas o los
J . M. A d a m inhibidores específicos serotoninérgicos 5HT2
(carbamacepina). Este efecto desinhibidor se
DESINDIVIDUACIÓN. Introducida por P. G. busca a veces en la utilización adictiva de las
Zimbardo, la desindividuación resulta de dos benzodiacepinas.
mecanismos conjuntos: el anonimato, el abando­ La suspensión de la desaceleración depresiva*
no de la responsabilidad personal en provecho constituye un fenómeno específico que engloba el
de la responsabilidad del rol*. Este último ejerce conjunto de los sistemas de acciones de la depre­
dos tipos de obligaciones sobre el individuo: pre­ sión. No se debe confundir con la desinhibición
siones externas (las expectativas), y presiones precoz observada en particular en el empleo de
internas. La desindividuación es tanto más fuerte los primeras antidepresores que podían crear una
cuanto más importantes sean la cohesión del disociación ideo-comportamental en la que el
grupo y la solidaridad. Comportamientos contra­ sujeto aún deprimido veía su motricidad repenti­
rios a la norma aumentan la demanda de solida­ namente liberada, conduciendo a veces a pasajes
ridad, lo que contribuye a su vez a minimizar las hacia el acto suicida. R. J o u ven t
diferencias interindividuales. De manera puntual,
la desindividuación puede resultar de presiones DESINTOXICACIÓN. Conjunto de procedimien­
temporales, de un estado de excitabilidad emo­ tos utilizados para evitar las consecuencias pato­
cional o sexual, de una sobrecarga sensorial o del lógicas del consumo habitual o accidental de un
empeño en un acto de agresión*. G. Mosi:k producto tóxico. En una cura de desintoxicación,
se trata de proponer medios médicos y psicotera-
DESINIHBICIÓN. Suspensión de una inhibición* péuticos para aliviar al intoxicado de su depen­
por interferencia de un estímulo* inesperado. El dencia* física o psíquica. La organización de una
fenómeno ha sido demostrado por I. Pavlov al cura pasa por un período de privación estructu­
presentar un estímulo interferente en el momento rada con el establecimiento de nuevas relaciones
de la extinción* o durante la fase de inhibición al que miran hacer emerger una demanda y sustituir
comienzo de la demora* en el condicionamiento* pasos al acto con un esbozo de menta lización*.
de huella* o en el condicionamiento diferido*: las J. Selosse
respuestas condicionadas inhibidas aparecen de
DESINVESTIMIENTO. Designa en psicoanálisis
nuevo, momentáneamente. Pavlov consideraba la
toda retirada del investimiento*, en los diferentes
desinhibición como la prueba más convincente de
su concepción de la inhibición como proceso acti­ sentidos de este término. El proceso de desinves­
timiento desempeña un papel importante :
vo, y no como simple ausencia de excitación*.
1. en la represión*; todas las formas de repre­
Liberación de los controles superiores sobre
sión (represión a destiempo, represión original)
las conductas emocionales o sociales, a conse­
comportan una retirada del investimiento prc-
cuencia de una lesión del sistema nervioso cen­
consciente-consciente* de la representación* por
tral o bajo el efecto de ciertas sustancias farmaco­
reprimir;
lógicas, como el alcohol. La noción de desinhibi-
2. en la retirada narcisista* normal o patológica:
ción remite aquí a la concepción de la organización
las investimientos se retiran de las representaciones
del sistema nervioso como una integración* jerár­
de los objetas antes de servir al investimiento de
quica*, concepción ya propuesta por H. Jackson
nuevos objetos (trabajo de duelo*) o del yo (replie­
en el siglo x i x . M. R i c i i k l i h gue narcisista* normal en el dolor o la enfermedad
DESINH1BIDOR (M edicam ento - ) . En sentido orgánica, megalomanía*, manía*, melancolía*).
estricto los desinhibidores son una subclase de J. M. Petot
neurolépticos* (flufenacina, pipotiacina, pimoci- DESLUMBRAMIENTO. Efecto visual de una esti­
de, sulpiride). Al tener efectos con posología más mulación luminosa intermitente* inferior a la fre­
pequeña que el efecto antiproductivo, correspon­ cuencia crítica de fusión*. Esta frecuencia crítica y
den a una estimulación de los sistemas dopami- el deslumbramiento varían según las condiciones
nérgicos. Descrito inicialmente como la de estimulación (región de la retina afectada,
propiedad antiautística de ciertos neurolépticos, magnitud y luminancia de los campos, etc.). Este
su efecto se confunde con el efecto antideficitario deslumbramiento puede ser desagradable y estar
corrigiendo los síntomas tales como la atimor- en el origen de la astenopia provocada en parti­
mia*, el embotamiento afectivo*, la anedonia*, la cular por una iluminación más ajustada (tubo
pérdida del contacto, la pobreza de las expresio­ fluorescente, por ejemplo). R. G enicoi
nes y la akinesia*. Sus efectos secundarios son
una reactivación de la agitación, del delirio y de DESLUMBRAMIENTO. Condiciones de visión*
las alucinaciones, es decir del tipo productivo. en las que se siente una molestia o una reducción
Este efecto antideficitario de la estimulación de la aptitud para distinguir detalles u objetos, a
dopaminérgica se utiliza ahora, además de para la consecuencia de una repartición desfavorable dr
Despersonalización / 167
las luminancias* o de un contraste excesivo. Los parte, aparece generalmente una hipersensibili-
deslumbramientos son o bien directos, o bien dad, también llamada hipersensibilidad de des­
por reflexión, según que los objetos luminosos y nervación, con respecto al transmisor* segregado
deslumbrantes se encuentren cercanos al eje de por la inervación destruida (la acetilcolina en el
la visión o que estén reflejados en la misma caso del músculo). Esta hipersensibilidad resulta
dirección que el objeto mirado. El deslumbra­ del aumento del número de receptores* específi­
miento erturbador trastorna la visión sin provo­ cos al transmisor, de su redistribución sobre
car necesariamente una sensación desagradable; el conjunto de la superficie de la diana y de la
el deslumbramiento inconfortable produce una pérdida de los mecanismos de inactivación del
sensación desagradable sin necesariamente tras­ transmisor. A más largo plazo, aparecen modifi­
tornar la visión de los objetos. A. G enicot caciones morfológicas a nivel de la diana: atrofia
en el caso del músculo, disminución del tamaño
DESMANTEEAMEENTO. Mecanismo de defensa* de la célula, modificación de los organillos sub­
arcaico descrito por D. Meltzer. Según él, los obje­ celulares, desaparición de las cspecializaciones
tos de excitación sexual alrededor de los cuales se dendríticas en la desnervación de una neurona*.
cristalizan las perversiones son objetos desmante­ En este último caso, estas modificaciones pueden
lados, después desvalorizados, diferentes de los conducir a la muerte de la neurona lesionada
objetos parciales* y de los objetos escindidos*. El (degenerescencia* transináptica anterógrada).
desmantelamiento separa las sensaciones propor­ Los mecanismos que conducen a estas modi­
cionadas sobre un órgano de los sentidos de ficaciones no son del todo conocidos aún. La
aquellas proporcionadas por otro órgano de los inactividad de la diana, que resulta de la desner-
sentidos y que conciernen al mismo objeto exter­ vación, sería parcialmente responsable de ello.
no. De ahí la disolución del objeto del “sentido Por otra parte, la desaparición de factores aún no
común" en una multitud de objetos unisensoria- identificados, aportados normalmente por la iner­
les. El amor se reduce a la sensorialidad inme­ vación destruida, podría igualmente estar impli­
diata; la satisfacción se encuentra trabada; resulta cada. Las causas de la muerte neuronal durante
de ello una ausencia de introyección y una insa- el envejecimiento* es una de las cuestiones más
ciabilidad de la excitación. D. Anzip.u importantes planteadas a las neurociencias y a la
DESMORONAMIENTO. El término inglés bre- medicina; se ha sugerido la existencia de un pro­
ackdow n , que no tiene significación nosográfica grama genético que conduce ineludiblemente a
estricta, se utiliza la mayor parte de las veces para la muerte. J.-P. Hermán
designar la depresión nerviosa (n ervou s h reack- DESOCIAIJZAOÓN. Concepto empleado para
dow n). D. Winnicott le ha dado una significación traducir los efectos de la exclusión, del aisla­
más precisa en el marco de una teoría cuyas afir­ miento y de la niptura* con el entorno social. La
maciones principales son las siguientes: desocialización marca el término de un proceso
1. ciertos pacientes, que tienen miedo de un de desinserción social que resulta de una disgre­
desmoronamiento nervioso, temen de hecho el gación progresiva de estos puntos de referencia
desmoronamiento de sus defensas* y, más gene­ temporales y espaciales, de una ruptura y de una
ralmente, el desmoronamiento de su “s e l/unita­ deshumanización de todo vínculo social. A
rio”; menudo asociada a una degradación física (alco­
2. el desmoronamiento temido ya ha tenido holismo, toxicomanía), la desocialización corres­
lugar por el hecho de una carencia del entorno*, ponde a la decadencia de un individuo y lleva a
durante el primer desarrollo; finalizó después de un equivalente de muerte social. J. SELOSSE
(y gracias a) la organización de nuevas defensas
que constituyen a continuación la estructura de la DESOXIRRIBONUCLEICO Á cido nucleico
enfermedad del paciente;
3. este desmoronamiento no ha sido verda­ DESPFJLSONA1JZACIÓN. Trastorno subjetivo de
deramente sentido ni asumido; la autoconsciencia* inicialmente descrito por P. Ja-
4. la reviviscencia en la transferencia* de net en la personalidad psicasténica* que asocia
estos desfallecimientos del entorno es el único sentimiento de extrañeza, de vida interior, de duda
medio para el analista de reconocer este tipo de sobre la identidad* de uno mismo, de indecisión
sufrimiento y de aportar una interpretación útil, en la acción que puede ir hasta sentimientos de
que subraya en particular que el desmorona­ pensamiento automático y de aniquilamiento.
miento ya ha tenido lugar. J.-M. Petot Materializa un síndrome clínico que compor­
ta una alteración de los sentimientos de ser y de
DESNERVACIÓN. Destrucción de la inervación tener un cuerpo*, de ser una persona que tiene
de un órgano, un tejido o una célula por lesión una identidad psíquica y social. A ello se añade
específica de la célula nerviosa. Las consecuen­ un sentimiento doloroso de no-reconocimiento de
cias de la desnervación han sido bien estudiadas la integridad de sí y un sentimiento de desrealiza­
en el caso del músculo, así como en ciertos órga­ ción y de pérdida del carácter familiar, del mundo
nos periféricos inervados por el sistema simpáti- exterior habitual y vivido como desreal. Este tras­
«o Además de la pérdida del control neuronal, la torno se observa en el sujeto nonnal durante cier­
desnervación puede acarrear varias modificacio­ tas modificaciones de la vigilancia* y en numero­
nes secundarias a nivel de la diana. Por una sos estados patológicos. Entre éstos, los estados
168 / Desplazamiento (Actividades de - )
esquizofrénicos, las experiencias delirantes agu­ La frecuencia de expresión de tal o cual respues­
das, las experiencias psicodislépticas, los estados ta de sustitución, a la que hoy día se prefiere dar
crepusculares, y también ciertos estados depresi­ el nombre de actividad de desplazamiento,
vos. puede así ser aumentada por manipulación de las
Finalmente, la despersonalización ha podido situaciones interna y externa relativas a esta ter­
ser considerada como una complicación evoluti­ cera vía. Si parecen aberrantes y sin objeto, no es
va característica de ciertas transformaciones de menos cierto que las actividades de desplaza­
los sistemas defensivos en sujetos en psicoterapia miento informan al antagonista sobre las disposi­
analítica sobre todo durante curas tipos. ciones del ejecutante: no está dispuesto ni a huir
J.-F. Allilaire ni a atacar. En razón del valor de la información
vehiculada. la selección natural ha retenido cier­
DESPLAZAMIENTO (Actividades de - ) . Con­ tas de estas actividades de sustitución y las ha
ductas* que sobrevienen fuera de la secuencia* integrado por ritualización* en las paradas* con
de la que forman parte normalmente y fuera del función de comunicación social o sexual.
contexto en que son esperadas. La mayor parte J.-C. Rijwet
de las veces surgen en situaciones conflictivas y
parecen aberrantes. No parecen cumplir una fun­ DESPLAZAMIENTO (M ecanism o de - ) . El des­
ción inmediata, si no es la de apaciguar al animal. plazamiento ha sido puesto en evidencia en par­
Así cuando dos animales están enfrentados en su ticular por S. Ereud en el análisis del sueño. Es un
frontera territorial, la situación estimulante des­ mecanismo de defensa* mediante el cual la ener­
pierta dos disposiciones contradictorias: atacar o gía de una representación* puede desvincularse
huir; los antagonistas* se entregan a un juego sutil de ella para pasar a otras representaciones liga­
de respuestas mezcladas en las que se reconocen das a la primera por una cadena asociativa. El
los componentes más o menos acusados de los desplazamiento es muy localizable en el sueño o
comportamientos de ataque y de huida; sin en la formación de síntomas psiconeuróticos y,
embargo, si la situación estimulante evoca con la de manera general, en toda formación del incons­
misma fuerza las dos disposiciones* contradicto­ ciente. Es en su proyecto de psicología científica
rias, éstas, en vez de mezclarse, se frenan, se inhi­ donde S. Preud explica, a partir del esquema
ben y es otra conducta la que surge: en vez de sobre el funcionamiento del aparato psíquico*,
atacar o de huir, cías gallos picotean al sol, dos que en el proceso primario* el desplazamiento se
avócelas adoptan la actitud del sueño, dos estor­ clefine como la repartición de la totalidad de la
ninos se asean. Estas conductas, que pertenecen energía de una representación "a" sobre otra
la mayor parte de las veces a los registros más representación *'b”.
frecuentemente utilizados del repertorio compor- En el proceso secundario*, se vuelve a encon­
tamental del animal (alimento, aseo*, manipula­ trar el desplazam iento, pero lim itado en su reco­
ción de materiales), sobrevienen al lugar de las rrido y afectando a muy pequeñas cantidades de
demás. A. Kortlandt y N. Tinbergen las habían energía, lla v que resaltar que, en el análisis del
descubierto independientemente uno del otro en sueño, el desplazam iento está estrecham ente
1940 y las habían llamado activ id ad es d e sustitu­ unido a otros m ecanism os, favorece la condensa­
ción . Los contextos en los que pueden ocurrir ción* y la figurabilidad. El desplazam iento tiene
también son: la brusca interrupción de una acti­ siem pre una función d efensiva, en la fobia* en
vidad en curso; la desaparición o la ausencia de la q u e perm ite localizar y ob jetivar la angustia,
los estímulos necesarios para una actividad e n la histeria* en la que se opera un desliza­
empezada. En una primera interpretación, m iento de la energía del cam po representativo al
Tinbergen postulaba que la energía* que no cam po som ático. A. B kaconnier
puede liberarse por ninguna de las dos vías acti­
vadas con igual fuerza se redistribuye, vía un cen­ DESPLAZAMIENTOS (Grupo de los - ) > Grupo
tro superior que las tiene bajo su control, hacia m atem ático
una tercera vía. En esta concepción, la actividad DESPOLARIZACIÓN P olarización
de sustitución no resulta de su propia activación;
procede de la descarga por una vía de redistribu­ DESPRENDIMIENTO. El mecanismo de des­
ción inesperada de los influjos activados y des­ prendimiento del yo* tiende a la realización de
pués bloqueados en otro lugar. Para Van lersel y las posibilidades: las defensas* son desinvestidas
bol, la actividad de sustitución sobreviene cuan­ en provecho de un sobreinvestimiento* de los
do dos sistemas activados con una fuerza riguro­ pensamientos ligados a la atención* y a la refle­
samente igual se frenan hasta tal punto que su xión. El nuevo concepto se justifica doblemen­
acción frenante sobre un tercer sistema disminu­ te: por una parte, en efecto, las funciones no
ye, y permite, por desinhibición*, la expresión de conflictuales del yo estudiadas en psicología (per­
comportamientos que este último controla, y cepción, comunicación, lenguaje) pueden ubicar­
cuya liberación depende desde este momento se en un lado u otro del conflicto y de las
también de su umbral de respuesta y de la even­ defensas; por otra parte, las operaciones defensi­
tual presencia de los estímulos adecuados en el vas se esfuerzan en reducir las tensiones según el
medio: dos gallos hambrientos efectúan más fácil­ principio de displacer, mientras que las operacio­
mente sustituciones de picoteo; dos gallos hartos nes de desprendimiento del yo tienen una estruc­
lo hacen más fácilmente en presencia de granos. tura lógica, recurren a la inteligencia y aumentan
Detección de la señal (Teoría de la - ) / 169
la libertad del sujeto favoreciendo la movilidad social mínimo alrededor de un sistema de reglas*
de su conciencia, haciéndole capaz de cambiar de reconocidas como legítimas. Está entonces consi­
sistema de referencias. Puede entonces pasar de la derado como desviado aquel que no respeta las
repetición actuada a la rememoración hablada, normas* y las transgrede. En una concepción
tomar distancias con respecto a su vivencia, susti­ interaccionista, que tiene en cuenta los mecanis­
tuir el control por la inhibición ajustándose así a mos de reacciones selectivas frente a las diversas
las situaciones nuevas. formas de violación de las reglas, es desviado
R. Doron aquel que se etiqueta como tal en función no
sólo de sus desviaciones de conducta sino tam­
DESTINATARIO. En las teorías de la comunica­ bién en razón de otros criterios de status?, edad,
ción-, se diferencia el receptor* de un mensaje*
sexo, nivel socioeconómico y cultural, de facto­
del destinatario, que es el sujeto apuntado arbi­
res étnicos. Por eso la definición de la desviación
trariamente por una acto de lenguaje*. Las teo­ varía según se conciba como el resultado de los
rías polifónicas* y discursivas distinguen en
mecanismos psicosociales de regulación* social
cuanto a ellas este papel de destinatario del de (desvío atribuido) o como la expresión de una
alocutario. Lo que explica que una injuria pueda
divergencia de las normas por uno o varios
proferirse delante de alguien (alocutario) al que
miembros de un grupo de pertenencia*: bien sea
se declara: "Por supu esto n o h ab ió d e t i”. por incapacidad personal o social (por cj., enfer­
En el esquema actancial de análisis del relato* medad, sociopatía) que lleva a un desvío sufrido;
(v. Actor), esta noción corresponde al papel del bien por rebelión y negación activa (por ej.,
que recibe (don) el objeto de valor y sanciona la delincuencia*), que expresa un desvío contesta­
búsqueda del héroe recompensándole (contra- tario; por reivindicación individual de una origi­
don) y reconociendo su valor. J.-M. Adam
nalidad especifica (por ej., transexual) ligado a
DESTINO (Neurosis de —). Término utilizado un desvío típico; o bien por prácticas sociales de
por diversos psicoanalistas y psicopatólogos, O. ruptura* con toda identificación* social o según
Eenichel entre ellos, para designar un conjunto de un modo inverso de conformidad*: desvío anti-
trastornos localizados por C. Jung y por S. Freud conformista. Ninguna conducta es desviada en sí
bajo el nombre de obligación d e destino, y que se misma, es la significación que se le presta en fun­
caracteriza por la repetición, en la biografía de un ción de criterios normativos individuales y socia­
sujeto que no presenta neurosis* clínica, de un les la que le confiere este carácter.
mismo tipo de acontecimientos, generalmente Por las reacciones que provoca, el desvío es
(pero no necesariamente) fastidiosos. S. Freud dis­ fuente de ajustes y de cambios psicosociales.
tingue los casos en los que el sujeto se mete mani­ J. S k l o s s k
fiestamente, por sí mismo aunque inconsciente­ DESVIACIÓN INTERCUARTIL D ispersión
mente, en situaciones repetitivas de las que el
sujeto parece no tener ninguna paite en los acon­ DESVIACIÓN-TÍPICA »■ D ispersión
tecimientos que se repiten (lutos, accidentes,
catástrofes). El conjunto de estos hechos es invo­ DESVIADO. Individuo o comportamiento* que
cado como prueba de la existencia de una com­ manifiesta una desviación*. El status* de desvia­
pulsión u obligación de repetición*. Los sucesores do en un grupo se asigna por efectos de regula­
de S. Freud han considerado generalmente que, ción social*. La existencia de un desviado en un
en los casos de obligación del destino, el sujeto gmpo acarrea primero un aumento de las presio­
busca inconscientemente un castigo, de tal mane­ nes en su dirección. Después, si el desviado
ra que las nociones de neurosis de destino y de mantiene su desviación, es rechazado y la credi­
neurosis de fracaso* se recubren ampliamente. bilidad de su posición está neutralizada por un
J. M. PfiTOT proceso* de "naturalización" que le define origi­
nalmente como diferente. Excluidos de los gru­
DESTREZA. Término genérico que caracteriza la pos sociales mayorilarios, los desviados buscan
precisión de los ajustes* motores durante tareas confortar su posición minoritaria en subgrupos
de puntería, de anticipación-coincidencia o de de afiliación* con fuerte cohesión. Gracias a un
persecución, para las que existen grandes dife­ fenómeno de polarización, pueden entonces
rencias individuales. Estas características no oponerse a la norma* dominante y mantener una
corresponden a estadios del tratamiento de la posición de ruptura* volviéndose fuente de
información* o a aptitudes* particulares. Los pro­ influencia. La psicología clínica* se interesa pol­
gresos en la comprensión de los procesos de los desviados discretos que reivindican el dere­
control motor* llevan a adoptar una actitud críti­ cho a la norma humana sólo en lo más extremo
ca con respecto a este término, eri particular por de su singularidad. J. S klossk
el hecho de su polisemia y de la ausencia de
hechos experimentales susceptibles de respal­ DETALLE BLANCO >■ B lan co
darlo. M. Durand DETECCIÓN DE IA SEÑAL (Teoría de la - ) .
DESUNIÓN >■ D esfusión Modelo* matemático aplicado a la psicofísica*,
originalmente por J. A. Tanner y W. P. Swets en
DESVIACIÓN. I.a concepción normativa del 1954, la Teoría de la Detección de la Señal (TDS)
desvío postula la existencia de un consenso es también un modelo del funcionamiento del
170 / Detectabilidad
sujeto. Este último, en una determinación simple apuntan a construir robots dotados de capacida­
de determinación del umbral absoluto* asignaría des perceptivas comparables a las de los seres
sus observaciones a una u otra de las dos distri­ vivos. M. Richelle
buciones hipotéticas (reputadas normales*), la del
DETERMINACIÓN LINGÜÍSTICA. Considerada
mido* o la de la señal*, en función de criterios de
en sus aspectos más amplios, se trata de un fenó­
decisión* que se forjarían y en donde interven­
drían variables motivacionales. Hay cuatro cate­ meno que consiste en aportar un complemento,
gorías de respuestas posibles, según el sujeto una precisión en el interior de un enunciado. Esta
informe de la presencia de la señal (respuesta SÍ) función está asegurada por ciertas clases de uni­
cuando ésta está presente objetivamente (detec­ dades lingüísticas*, por ejemplo de los adjetivos
ción) o ausente (falsa alarma) o que informe de la epítetos ("¡Es u n a h erid a su p erficial/), de los rela­
ausencia de la señal (respuesta NO) cuando ésta tivos ( “e l hom bre qu e aca b a s d e en con trar es mi
efectivamente está ausente (rechazo correcto) y m ejor am ig o"), de los sintagmas* proposicionales
que está presente (omisión). La desviación entre ("El m arido d e Ju a n a ”). Así se habla, en varias
las medias de las dos distribuciones (índice de sen­ terminologías gramaticales, de relativos determi­
sibilidad* 5') traduce el grado de discriminabilidad* nantes y de complementos determinativos. En un
entre señal y ruido. El criterio de decisión (5 defi­ sentido más restringido, la determinación está
ne la demarcación entre las respuestas SÍ y NO, y asegurada por la categoría de los determinantes,
variará en función, en particular, de características términos que permiten la actualización* del nom­
del sujeto (actitudes*), y de la evaluación que hará bre en el discurso* (se agrupan bajo esta etique­
del coste/beneficio de los diferentes tipos de res­ ta los artículos, adjetivos, demostrativos, posesi­
puestas. Estas variaciones de criterios en un mismo vos, indefinidos, numerales) y su mayor o menor
sujeto proporciona la curva de eficacia del recep­ “determinación": se opondrá así lo genérico ("El
tor* o curva de isosensibilidad* IR eceiver O perating h om bre es m o r t a l“Un h om bre es m u rtal”) a lo
C ham cteristics (ROC) curve}. específico ("Un hom bre a c a b a d e en trar en la
La TDS ha ensanchado la problemática de la casa"). J.-L. Chiss
psicofisica, centrada hasta entonces en los meca­ DETERMINANTE (en el test de Rorschach). Se
nismos sensoriales en sentido estricto, introducien­ trata de un sistema de calificación que toma en
do en ella los procesos de decisión*. M. Richeju: cuenta los factores (forma F, color C, movimiento
• Tannrr J. A. Jr y Swkts, W. P. (1954), “A M) que movilizan preferencialmente las respues­
Decision-making Theory of Visual Detection", tas al test de Rorschach*. Éstas pueden estar deter­
P sycbological Review, 61, 401-409. minadas bien sea por la centración sobre los
contornos de la mancha (la forma, respuestas a
DETECTABIIJDAD. Propiedad de una estimula­
determinante F), bien sea por la sensibilidad a los
ción* que permite su recepción por el organismo.
elementos cromáticos (negro, blanco, rojo, pastel;
La primera condición para que un fenómeno físi­
co sea detectable es evidentemente que se sitúe respuestas a determinante C), bien sea por la pro­
por encima del umbral* absoluto*. Pero, cumpli­ yección de movimientos atribuidos a las imágenes
da esta condición, factores diversos pueden afec­ (kinestesia humana K. animal "kan”, o de objetos
tar la detectabilidad, por enmascaramiento* del “kob"). Los determinantes definen conductas psí­
estímulo. Así, un ruido ambiente altera la detec­ quicas específicas: adhesión a los perceptos (F),
tabilidad de una señal sonora; su inserción en emergencia de afectos (C), construcción de repre­
otra forma geométrica regular afecta la detectabi­ sentaciones que integran los movimientos p asio ­
lidad de una buena forma*. M. Ricuiíüj : nales (k). C. C habert

DETECTOR I>E CARACTERÍSTICAS. Entidad DETERMINISMO. Concepción según la cual


neuronal o mental* que asegura la función de todos los fenómenos están determinados por
localización de ciertos caracteres de las estimula­ causas*. En una forma filosófica extrema, el deter-
ciones*, en particular en el campo visual. La mlnlsmo afirma que todo acontecimiento presen­
expresión se aplica con pertinencia a las neuro­ te o futuro se encuentra contenido en sus causas
nas de la corteza* visual que reaccionan electiva­ anteriores, ellas mismas rcducibles a un aconteci­
mente a las estimulaciones* luminosas orientadas miento primero, a partir del cual, en principio,
bien sea verticalmente bien sea horizontalmente. podría preverse. En una forma mucho menos
Se aplica por extensión a entidades inferidas que ambiciosa, el delerminismo, que es postulado de
asegurarían de manera similar la detección tle que la naturaleza no obedece al capricho, sino a
diversos caracteres esenciales en la estructuración un orden de causalidad, guía toda gestión cientí­
del espacio (aristas, rincones, etc.) o en la identi­ fica. Sin embargo hay lugar, en el interior de este
ficación de configuraciones complejas, como los marco general, para muchos matices y muchos
rostros. A diferencia de los detectores de orienta­ debates, a veces comunes a todas las ciencias,
ción*, puestos en evidencia por las descargas uni­ otras propios a la psicología. Entre los temas de
tarias grabadas con la ayuda de microelectrodos, debates generales, merecen subrayarse dos en
estas entidades no han encontrado aún su sopor­ particular. El primero opone el delerminismo tra­
te neuronal preciso. dicional a la noción de indeterminismo o de incer­
La noción de detector de características se ha tidumbre propuesta por ciertos teóricos de la
revelado fecunda en las investigaciones que física; remite al status del azar*, y de las descrip-
Diacronía / 171
ciones en términos probabilistas, en la explica­ huevo se aplica más en particular a una con­
ción* de la realidad, siendo aquí la cuestión cen­ ducta observada en las ocas, patos y gaviotas
tral la de saber si el renunciamiento a un para devolver al nido un huevo accidental o
determinismo estricto refleja la insuficiencia voluntariamente colocado en su borde. Esta
actual, y transitoria, de nuestros medios de cono­ situación ha sido utilizada para testar dos tipos
cimiento, o un cambio de rumbo radical basado de relaciones entre el ave y su huevo. En la oca
en una propiedad de lo real finalmente reconoci­ cenicienta, el ave coloca la barbilla sobre el
do. El segundo, que no está, si se llega al fondo huevo y, con un movimiento de retirada, conti­
de las cosas, sin relación con el primero, versa nuamente corregido en función de las irregula­
sobre la dificultad para conciliar un determinismo ridades del suelo, lo devuelve al nido; si el
estricto, en donde todo sería teóricamente previ­ huevo ha sido birlado después de haberse ini­
sible a partir de un conocimiento de un estado ciado el movimiento, el ave sigue con el movi­
anterior, y la emergencia de nuevas formas, que miento sin objeto desde este momento, pero
se pueden explicar pero no prever; este segundo bajo una forma fija esta vez, en ausencia de toda
problema ha sido planteado de manera particu­ información de orientación*. Este test ha permiti­
larmente aguda por la biología, pero también do a K. Lorenz y N. Tinbergen demostrar la dua­
está en el corazón de las reflexiones teóricas con­ lidad de la respuesta instintiva*, que comporta
temporáneas en físico-química (v. los trabajos de una componente fija, serie de contracciones
1. Prigogine) y en astrofísica. musculares predeterminadas y una componente
En psicología persiste el conflicto entre deter­ de orientación táxica*. Por otra parte, al ofrecer
minismo y libertad*, incluso si la mayor parte de a una gaviota elecciones sucesivas entre pares
los investigadores, preocupados por problemas de huevos ficticios (v. Señuelo) que difieren en
más delimitados, sólo le consagran explícitamen­ un carácter (tamaño, forma, color), Tinbergen y
te poca atención. La evolución de la noción de después G. P. Baerends han definido las carac­
causalidad*, en particular la introducción de las terísticas del huevo que determinan al adulto a
regulaciones en feed -b a ck , no ha modificado concederle sus cuidados: el huevo regogido el
radicalmente los términos del problema. No más primero es aquel que es preferido; han verifica­
que los progresos de la reflexión sobre las rela­ do así la ley de suma heterogénea de los es­
ciones entre cerebro y mente* que ha suscitado tímulos y la posibilidad de crear combinaciones
el desarrollo de las neurociencias*, y que desem­ más estimulantes que el huevo natural (estímu­
boca tanto en resurgencias del dualismo* como lo supernormal). J.-C. Ruwt-rr
en diversas versiones, no compatibles de monis­
DEVORACIÓN. Después de K. Abraham, que
mos*. Por el contrario, otro viejo debate, el del
determinismo reduccionista*, que reducía lo psí­ distingue una oralidad de incorporación (suc­
quico a lo orgánico, y por ahí a lo físico-quími­ ción) y después de destrucción (mordicación), M.
co, parece hoy día sobrepasado a favor de Klein privilegia esta segunda fase canibálica y
sádica. Para ella, el niño de un año vive una
concepciones, primero biológicas, que admiten
el carácter no estrictamente reducible de las angustia edípica como miedo a ser devorado
estructuras emergentes y la bidireccionalidad, mientras que desea devorar el objeto libidinal:
descendiente (de las estmeturas superiores a las pues el objeto introyectado se vuelve una instan­
cia primitiva y el niño teme al super-yo como una
estructuras inferiores, top-dow n , tanto como
cosa que devora. R. Doron
ascendiente*, bottont-up), de las relaciones cau­
sales que permiten dar cuenta del comporta­ DEXAMETASONA >- G lu cocorticoíde
miento.
La frecuente calificación del determinismo en DEXTERIDAD. Aptitud para producir movimien­
psicología (determinismos biológico, cultural, tos simultáneos precisos y rápidas con la ayuda de
genético, medioambiental, etc.) defrauda otro los miembros superiores. Se distingue la dexteri-
tipo de debate entre partidarios de diversas cate­ dad digital, o aptitud para realizar manipulaciones
gorías de causas, consideradas como dominantes, de objetos con movimientos finos de los dedos, de
c incluso exclusivas. M. Richklu: la dexteridad manual que solicita los músculos de
las manos, brazos y antebrazos. M. Huraño
DETERMINISMO LINGÜÍSTICO R elativism o
lin gü ístico DEXTERÍMETRO. Dispositivo que permite
medir la habilidad motriz*, exigiendo general­
DEUTERANOPIA >- D icrom atism o mente del sujeto, bajo consigna de rapidez, un
ajuste* de los movimientos* manuales a una
DEVOLVER. Este término se utiliza para desig­
acción inhabitual, tal como la transferencia de
nar dos comportamientos distintas. La recogida,
una serie de anillas de una extremidad a otra de
recuperación y transporte de crías que se han
un alambre sinuoso. Ciertos modelos, llamados
alejado del nido, y que el padre coge por el cue­
dexterígrafos, permiten además la grabación de
llo para devolverlos a él. En caso de trastorno, el
los movimientos. M. Ric.iiki.u-:
padre, pájaro o mamífero, puede transportar una
a una a todas las crías hacia un alojamiento de DIACRONÍA. Término general que remite al
sustitución. Este comportamiento no da señal de conjunto de los métodos de estudio científico de
disminuir por culpa de la fatiga. El a c a rreo del un objeto que tienen en cuenta el parámetro
172 / Diada
temporal (v. Tiempo). Se opone al de sincro­ DIÁLOGO. En una estructura dialogal, las voces
nía*, que tiene relación con los métodos que de los interlocutores se responden y sus inter­
captan un objeto, abstracción hecha de la venciones se suceden conservando su autono­
acción que el tiempo ejerce sobre él. La gestión mía. La mayor parte de los lingüistas reconocen
diacrónica puede centrarse exclusivamente en hoy día que esta estructura está en la base de la
la evolución* (biológica o cognitiva) de un enunciación* e incluso del lenguaje interior* (v.
organismo; igualmente puede integrar los pará­ Monólogo). Conviene sin embargo distinguir tal
metros de cambio sociocultural (perspectiva sucesión de réplicas de la presencia de varias
histórica; v. Historia). voces (enunciadores*) en el seno de una misma
Consideradas como netamente disjuntas por intervención (monologa!); se trata, en este caso,
F. de Saussure, las gestiones diacrónicas y sincró­ de una estructura polifónica, que a veces se
nicas están consideradas como complementarias opone a la estructura diafónica que ve al locutor*
en diversas corrientes de la lingüística* contem­ retomar y reinterpretar, en su propio discurso*
poránea. Lo mismo ocurre en las corrientes de -co n la ayuda de un “y a q u e ” , por ej., propósi­
psicoanálisis* del niño, y R. Spitz en particular ha tos- atribuibles a su interlocutor. J.-M. A dam
subrayado la necesidad de un uso conjunto de
DIATESIS > Voz
estas dos gestiones. En psicología, se puede con­
siderar que los métodos longitudinales* depen­ DIBIIJO. fíl dibujo es una actividad gráfica espon­
den de la diacronía y que los métodos transver­ tánea en el niño y que subsiste en ciertos adultos.
sales* dependen de la sincronía. Mezcla la expresión de sí y la copia de la realidad.
J.-P. B konckart y E. J alley En el niño, no es solamente una imagen, sino tam­
bién un modo de escritura complejo que tiene
DIADA. La diada es un par en el que la indivi­ poder de significación. J. Piaget considera el dibu­
dualidad de cada uno desaparece en provecho de jo como una especificación de la función semióti­
una unidad diádica en cuyo seno se tejen ciertos ca* situada a mitad de camino entre el simbolismo*
tipos de vínculos. El sociólogo G. Simmel utiliza y la imagen mental*. El estudio del dibujo compor­
este término a finales del siglo xix para designar ta aplicaciones muy variadas. Los tests de repro­
un grupo de dos personas. El psicoanalista hún­ ducción de dibujos geométricos exploran el nivel
garo I. Hermann creó en 1943 la expresión pró­ de estructuración* de la actividad* |>erceptiva, el
xima de relación dual*. La relación diádica control* viso-motor, la atención*, la memoria*
caracteriza la relación simbiótica* madre/lactante. inmediata y de eventuales trastornas neurológicos
Funda el fantasma* de una psique común a los subyacentes (test de I.. Bender, figura compleja de
dos compañeros de la relación. D. W. Winnicott Rey-Osterrieth). El dibujo figurativo* se utiliza
en 1965 ha esclarecido un aspecto importante de como test de desarrollo* intelectual y como test
esta relación: la preocupación materna primaria*, proyectivo* en el estudio de la personalidad* (los
que lleva a la madre a ajustarse perfectamente a tests de dibujo*, el test del árbol*, el dibujo de la
todas las necesidades del lactante. La diada amo­ familia). Su uso en el marco de la psicoterapia* y
rosa designa la pareja hombre-mujer, descrita por del psicoanálisis de los niños es una técnica clási­
J. Lemaire como un “nosotros psíquico" donde se ca, al lado del juego* (ver el squiggh' utilizado por
borran los límites del yo*. En el plano tópico*, se D. Winnicott en la consulta terapéutica).
observa una puesta en común de espacios psí­ Finalmente, el dibujo se lia estudiado también
quicos en el que el objeto-pareja funciona como como método jxxlagógico). D. Anzjeu y E. J aijley
un yo único. Desde el punto de vista dinámico*,
el conflicto se actualiza en una defensa de los^f, DIBUJO (Tests de - ) . Pruebas que permiten
límites de la unidad-pareja contra la intrusión del apreciar el nivel mental durante el desarrollo* del
entorno. Bajo el aspecto económico*, se opera niño. Para mejor circunscribir la riqueza, la fideli­
una puesta en común de los ello* individuales así dad y la calidad de la estructuración del dibujo,
como un resurgimiento energético continuo de la copia de dibujos geométricos ha parecido insu­
los yo. A. R uffio t ficiente. El dibujo libre, permitiendo una movili­
zación a la vez intelectual y creadora, puede
DIALECTO. Por oposición a la noción de lengua difícilmente contrastarse. Para conciliar ambas
natural*, el término dialecto designa un habla perspectivas varios autores han seleccionado el
regional emparentado al sistema* considerado dibujo con tema.
como “lengua" y que posee características lingüís­ El d ibu jo d e ¡a fig u ra hu m an a de F. Goode-
ticas propias (fonéticas, fonológicas, lexicales y, nough: se utiliza como test de desarrollo mental de
con menos frecuencia, morfosintácticas). El habla, cuatro a doce años. Se ejecuta sin más modelo que
que por razones históricas, económicas y socio- la representación mental de la que dispone el
culturales, se impone cono sistema dominante niño. Se trata de un test no verbal, generalmente
accede, 61 sólo, al rango de lengua: un dialecto, bien aceptado, fácil y rápido de pasar y calificar,
aunque a menudo depreciado desde un punto de que permite una buena estimación de la madura­
vista sociológico, no es de ninguna manera una ción mental del niño, que moviliza igualmente los
forma degradada de aquél. Se consideran general­ factores afectivos. Se le reprocha su excesiva sen­
mente los hablas regionales (en francés: patois) sibilidad para los trastornos grafo-perceptivos y de
como variantes de un dialecto. D. Pekaya la estnicturación espacial.
Didáctico / 173
La d am a d e F ay se plantea como objetivo de O. Kimura, en las investigaciones de neuropsi-
mejorar la prueba de la figura humana de cología* sobre la lateralización* cerebral. Tanto es
Goodenough haciéndola más sensible a cada asi que las informaciones verbales proporcionadas
edad. El niño debe dibujar una dama que cami­ en el oído derecho dominan sobre las que llegan
na bajo la lluvia. Los elementos seleccionados al oído izquierdo, como lo deja esperar la domi­
para la calificación son más numerosos que para nancia* hemisférica izquierda para el lenguaje.
la figura humana. El contraste se establece de M. Richelle
cinco a doce años para ser aplicado como test de
¿.DICOTOMÍA. Repartición de los elementos de
desarrollo.
un conjunto en dos clases* sobre la base de la
El d ib u jo d e la fa m ilia , técnica de investiga­
presencia/ausencia de un criterio dado.
ción psicológica inventado por L. Gorman, está
Modalidad de respuesta* a una prueba psico­
desuñado a los niños; la aplicación es simple y
lógica, un test*, un cuestionario*, que limita a dos
fácil.'pero el análisis y la interpretación, en la
las posibilidades de respuestas (sí/no).
medida en que la prueba no está contrastada, se
En el desarrollo cognitivo*, según las des­
apoyan totalmente en la experiencia y las com­
cripciones proporcionadas por J. Piaget, las dico­
petencias del psicólogo. Se utilizan dos consig­
tomías marcan un progreso con respecto a las
nas:
colecciones* figúrales, en que los elementos son
1. “Dibuja a tu familia";
agrupados según una relación de conveniencia, y
2. “Dibuja a una familia" o también "una
que son la regla en el estadio* preoperatorio*. Si
familia que tú imagines". L. Corman distingue tres
es capaz de proporcionar una dicotomía, el niño
niveles de interpretación: el nivel gráfico, el nivel
no es, sin embargo, de primeras capaz de pro­
de las estructuras formales, el nivel del conteni­
porcionar una segunda, según un criterio dife­
do. Añade una encuesta bajo la forma de entre­
rente, después una tercera, etc. (dicotomías
vista* semidirectiva que permiten captar las
sucesivas, por ej., según el grosor, después según
diferentes significaciones identificatorias o rela­
el tamaño, y después según la textura de los ele­
ciónales (precisiones sobre la edad, el sexo, el
mentos). Las dicotomías constituyen el inicio de
rol, el más o menos amable, el más o menos
las conductas de clasificación* que llevarán a las
feliz). clasificaciones multiplicativas*. M. Richelle
Existen otros tesis de dibujo: Rey-Osterrieth,
Prudhommeau. C. Chabp.rt
DICROMATISMO. Anomalía de la visión de los
colores que corresponde a la ausencia de funcio­
DICÁPTICA H óptica namiento, a nivel del ojo, de una de las tres
DICÓFHCO. Woodworth ha designado con este radiaciones fundamentales (colores primarios:
término estimulaciones heterogéneas, que afec­ rojo, verde o azul). Esta anomalía resulta de la
tan simultáneamente a las regiones correspon­ ausencia de una de las tres variedades de conos,
dientes de ambas retinas (antagonismo o que corresponden a los tres picos de sensibilidad
rivalidad* binocular). (V. Conflicto percetivo.) espectral a los tres colores fundamentales. La
R. GlíNICOT p rotan op ta o dalton ism o (del nombre de lord
Dalton, que lo padecía; el término ya no se utili­
DICORlNICO. Se dice de estimulaciones* olfati­ za mucho en el lenguaje científico) corresponde
vas* que afectan diferentemente las dos narices y al no funcionamiento cíe los receptores del rojo.
del análisis de sus efectos perceptivos. Es por lo tanto un dicroinatismo verde y azul. La
\1. Richelle deu teran op ia corresponde al no funcionamien­
to de los receptores del verde. Es un dicromatis­
DICÓTICO. Se dice de la presentación* simultá­
mo rojo y azul. La tritan op ia corresponde al no
nea de estimulaciones* auditivas diferentes en los
funcionamiento de los receptores de azul. Es un
dos oídos. El procedimiento experimental de
dicromatismo verde y rojo. Lis diferentes formas
escucha dicótica ha sido puesto a punto por I).
de dicromatismo son hereditarias. R. G knicot
Broadbent en 1956. El psicólogo británico lia teni­
do la idea de presentar, a través de los auricula­ DIDÁCTICO. La preocupación por enseñar bien
res*, dos series diferentes de tres cifras en el oído se transforma en una preocupación verdadera­
izquierdo y en el oído derecho respectivamente, al mente didáctica cuando se intenta responder, de
ritmo de dos cifras por segundo, y de manera per­ manera metódica, a las siguientes preguntas:
fectamente sincronizada. En lugar de registrar tres 1. ¿Qué enseñar?
pares de cifras, el sujeto registraba la información* 2. ¿A quién?
separadamente para cada oído. Los resultados 3. ¿Por qué?
recogidos fueron decisivos en la formulación de la 4. ¿Cómo?
teoría de la atención* basada en la noción de un 5. ¿Con miras a qué resultados?
sistema de tratamiento* de la información a canal* Estas preguntas son falsamente simples.
único de capacidad limitada y sobre la noción de Primero porque están en interrelación: responder
filtro*. El procedimiento de escucha dicótica se ha a ellas es descubrir que enseñar-aprender forma
vuelto de un uso muy extendido en psicología un subsistema a la vez muy dependiente de las
cognitiva*, no solamente en el estudio de los pro­ condiciones generales del sistema educativo* y
cesos atencionales, sino, después de los trabajos portador de una real autonomía de maniobra
174 / Diencéfalo
para los actores en interacción. A la uniformidad particular, a la especialización progresiva de las
de los programas y de la organización se puede células durante la embriogénesis* o a la diversifi­
oponer la diversidad, cuando no la imprevisibili- cación de las especies durante la filogénesis*.
dad concreta, de las prácticas de un enseñante En psicología, designa, de un modo general,
a otro. toda complejidad y afinamiento de las conductas
Pero sobre lodo, responder a estas preguntas que se manifiesta a través de la ontogénesis. En
es poner en evidencia el encuentro siempre one­ psicología experimental, se habla de diferencia­
roso de lógicas contradictorias, ninguna de las ción a propósito del afinamiento de una respues­
cuales es desdeñable sin riesgos. Así la lógica de ta*, que, de global c indiferenciada, se define
constitución de los cuerpos de saberes no tiene progresivamente en el curso de un condiciona­
los mismos criterios de coherencia que la lógica miento* o de un aprendizaje, o también a propó­
de su exposición, y todavía menos que la lógica sito de la adquisición* de respuestas diferentes a
de su aprendizaje*; el índice de un manual hace estímulos diferentes.
soñar tanto al científico como al alumno. El pri­ En Wallon, la diferenciación interviene en la
mer trabajo de un didacta es operar la transposi­ concepción del paso de un estadio* al siguiente.
ción susceptible de hacer compatibles estas tres La nueva función dominante se integra en la anti­
lógicas. Algunos piensan que esta transposición gua diferenciándola y subordinándola. P. Marty
didáctica encuentra su único fundamento en la retoma este esquema en su modelo de las cade­
coherencia propia a cada disciplina y rechazan la nas evolutivas que se refieren a la psicosomática*:
legitimidad de una didáctica general. Otros, por cada etapa está constituida por la jerarquización
el contrario, piensan que un proyecto didáctico de funciones* superadas. Después de S. Freud,
sólo es completo con un inventario a la vez más para quien el yo se diferencia del ello, y el super-
amplio y más fino: nivel intelectual, intereses, ori­ yo del yo, R. Spitz. M. Klein, D. Winnicott y M.
gen social de los alumnos; competencias diversi­ Malher, cada uno en su propio sistema de refe­
ficadas y complementarias de los enseñantes; rencia, usan del término de diferenciación (a
puesta al día de los métodos, técnicas y medios. menudo asociado al de integración*) para marcar
I.as repercusiones pedagógicas, psicológicas y la etapa que distingue el sujeto o la personalidad*
sociales de toda práctica de evaluación* confir­ de su medio* biológico y social.
marían ya, ellas solas, el carácter sistémico de E .J allby y M. Richelle
toda enseñanza: las cuestiones comunes a todas
DIFERENCIACIÓN SOCIAL. Concepto que
las disciplinas son verdaderas cuestiones didác­
ticas. D. Mamblinr depende del campo de la comparación social*. Se
trata, para un individuo o grupo que se juzga en
DIENCÉFALO. Cerebro intermedio que forma posición de inferioridad con respecto a otros -y
una zona de transición entre el telencéfalo* y el esto en una situación en que se debe hacer valer
mesencéfalo*. Se ha desarrollado, al nivel embrio­ sus aptitudes* o competencias-, de preservar su
nario, con el telencéfalo, a partir de dos vesículas identidad* y su valor* afirmando su diferencia. La
del prosencéfalo, constituyendo así uno de los diferenciación social pone en cuestión criterios
elementos del cerebro propiamente dicho. Está de comparación interindividual o intergrupo:
situado entre los dos hemisferios telcncefálicos. modificación de la pertinencia de los criterios,
1.a estructura embrionaria diencefálica da naci­ sentar criterios nuevos que hagan difícil la com­
miento a las paredes del tercer ventrículo, al tála­ paración .social. Por otra parte, la diferenciación
mo*, al pallidum, al hipotálamo* pero también a social podría depender de una necesidad de uni­
la retina*, a los dos nervios ópticos, al quiasma cidad (sentirse único) de la que algunos autores
óptico así como a la poshipófisis, la epifisis y los han afirmado su existencia. ERSOC
dos tubérculos mamilares.
y DIFERENCIADOR SEMÁNTICO. Técnica conce­
R. D eco m be y M . Lk M oal
bida por C. E. Osgood para estudiar la significa­
DIFERENCIA. D iferencia m ínim a p ercep ti­ ción connotativa*: el individuo localiza un
ble: diferencia física mínima entre dos estímulos concepto sobre un conlinuum definido por das
términos bipolares (por ej., bueno-malo, fuerte-
situados en el mismo con tin u u n i0 que da lugar a
la percepción de una diferencia. La medida de la débil). Tales con tin u os son aproximaciones de
Diferencia Mínima Perceptible o DJP interviene en algunas dimensiones generales (por ej., bueno-
la determinación de los umbrales* diferenciales*. malo es una aproximación de la dimensión* del
D iferen cia m áxim a Im perceptible: dife­ valor*). En su forma estándar, sacada de Osgood,
rencia máxima que se puede introducir en el estí­ el diferenciador semántico comporta un número
mulo sin acarrear la percepción de una limitado de escalas* (a menudo nueve) que per­
diferencia; es la diferencia máxima sin llegar al miten estudiar las tres grandes dimensiones de la
umbral diferencial. connotación: el valor, la potencia y la actividad.
M. Richelle
Por extensión, se llama a veces diferenciador
DIFERENCIACIÓN. Proceso por el que una semántico todo conjunto de escalas de apreciación
conducta*, un organismo, una población pasan definidas mediante términos bipolares. ERSOC
de un estado homogéneo a un estado heterogé­
neo durante el desarrollo*, la evolución* o un DIFERENCIAL. Um bral* d ife re n c ia l: valor
aprendizaje*. En biología, el término remite, en mínimo que hay que añadir (umbral diferencial
Difurninación (Respuestas de - al test de Rorschach) / 175
superior) o restar (umbral diferencial inferior) a diciones madurativas sólo autorizan la expresión
un estímulo para que se perciba una diferencia. en un cierto estadio* de desarrollo.
El umbral diferencial es un valor límite que Refuerzo diferido: en el condicionamiento
corresponde, por convención, a la media entre instmmental* u operante*, refuerzo* presentado
diferencias* mínimas perceptibles y máximas después de un cierto plazo, en vez de inmedia­
imperceptibles. Se mide con la ayuda de uno de tamente después de la respuesta. M. Richelle
los tres métodos* clásicos de la psicofísica* (lími­
tes*, estímulos constantes*, ajuste*), calculándose DIFERIDO (Recuerdo - ) > R ecu erdo
las diferencias del estímulo de comparación* con DIFRACCIÓN. Proceso descrito por S. Freud en
respecto a un estímulo patrón* o estándar*. El el trabajo del sueño* y llamado así por R. Kaés.
umbral diferencial no corresponde a un valor Un pensamiento del contenido latente está disi­
absoluto independiente de la posición del estímu­ mulado al estar disociado en varios elementos
lo patrón sobre el con tin u tin f físico considera­ visuales en apariencia diferentes en el contenido
do. Corresponde a un valor relativo al valor de manifiesto del sueño. Es la inversa de la conden­
este estímulo, que expresa, en su forma más sim­ sación*. Se debe distinguir la difracción de otros
ple, la fracción dé Weber AI/I, en que Al es el dos mecanismos de defensa* disociativos particu­
valor del aumento de intensidad requerido e I la larmente utilizados en situaciones de grupo: el
intensidad del estímulo patrón. depósito múltiple, destinado a salvaguardar el
R efuerzo d iferen cial: en la terminología buen objeto dividiéndolo, y la frag m en tación ,
del condicionamiento operante*, refuerzo* descrita por O. Springman en 1976, en la que los
selectivamente concedido a cierto(s) valoKes) participantes de un grupo amplio rechazan todo
definido(s) de una dimensión del comporta­
tema común de discusión que daría consistencia
miento. Así, en los programas* de refuerzo dife­
al grupo pero que les obligaría a enfrentarse con
rencial de caudal de respuesta lento, el refuerzo
la posición depresiva*. D. Anzif.u
sólo sigue a una respuesta si ésta ha sido pre­
cedida de un intervalo sin respuesta (o interva­ Desviación de la dirección de propagación en
lo interrespuestas) de una duración mínima línea recta de una onda cuando se encuentra con
determinada. el obstáculo. Gracias a la difracción, la onda
Psicología diferencial: campo de la psicolo­ esquiva el obstáculo. Este fenómeno es bien
gía que tiene por objeto dar cuenta de las dife­ conocido en el caso del sonido y observable tam­
rencias interindividuales o inieigni|x>s. Investiga bién en las ondas luminosas. La difracción produ­
los factores responsables de las diferencias obser­ ce desviaciones a las leyes de la óptica
vadas tanto en la herencia biológica, apoyándose geométrica. May dos consecuencias para este
en la genética comportamental*, como en el fenómeno: a ) la imagen de un punto-fuente no
medio, explorando las variaciones físicas (nutri­ puede ser un punto-imagen, sino un dibujo difu­
ción, condiciones climatológicas, etc.) y culturales so. Esta configuración depende de la forma y del
(clases socioeconómicas, educación, etc.). I-r psi­ tamaño riel objeto encontrado (por ej., un dia­
cología diferencial, que durante mucho tiempo se fragma); b ) un sistema de agujeros, de rayas para­
consideró como un campo de la psicología apli­ lelas equidistantes o de hendiduras, colocado
cada encargada de explicar con fines prácticos las delante de una superficie pulida, puede provocar
excepciones y variac iones con respecto a las leyes una luz espectral por difracción. R. G enicot
generales, se ha colocado desde hace poco entre
DIFUMINACIÓN (Respuestas de - al test de
las aproximaciones fundamentales en una pers­
R orsch ach ). Se designan con este término las
pectiva que concede a la variabilidad* tanto inter­
respuestas determinadas por los desvanecidos de
como intraindividual una significación central para
tonos, sus matices (en particular en las láminas
la adaptación* psicológica. M. Richelle
oscuras). Esta particularidad de la sensorialidad
DIFERIDO. Aplazado en el tiempo después de atestigua en el sujeto una cierta finura perceptiva
un intervalo más o menos largo. que toma significaciones variadas según la cali­
El término se aplica a procedimientos en los dad de las asociaciones que la traducen. IT.
que se impide al sujeto dar su respuesta durante un Rorschach distingue tres categorías de difumi-
plazo definido. Estos prxxedimienio.s de reacción nación:
diferida miran generalmente a poner en evidencia 1. las difuminucioncs de textura caracterizan
la retención* en la memoria* de la información* útil la sensibilidad táctil, se refieren a los contactos
para la respuesta, como en la prueba clásica en ligados al tacto y remiten a modalidades relació­
que un cebo se coloca en uno de los tres escon­ nales precoces (piel de pelo);
dites delante del sujeto, o en la puesta en corres­ 2. las difuminacioncs de difusión están cons­
pondencia* diferida. También puede tener como tituidas por engramas de contornos borrosos (por
finalidad, al inhibir la entrada inmediata en la ej., nubes, humos) y remiten a una imprecisión
acción, el fomentar un período de inspección de de los límites;
la situación y de reflexión anticipaliva, por ejem­ 3. las difuminacioncs de perspectiva están
plo en experimentos que versan sobre la resolu­ construidas según tres dimensiones, lo que Rors­
ción de problemas* concretos. chach interpreta en el sentido de una lucha con­
También se dice de una función* cuyas con­ tra los sentimientos de inferioridad. C. Chabkrt
176 / Diglosia
DIGLOSIA. En su acepción más general, este tér­ mientos y, si no está compensada, provoca la sed.
mino es sinónimo de bilingüismo*. En sociolin- Sin embargo según los estados fisiopatológicos, los
güística, designa más específicamente un estado déficit pueden ser selectivos de uno u otro com­
de distribución funcional estable entre dos varie­ partimiento. 1.a pérdida intracelular y los cambios
dades de la misma lengua (una considerada osmóticos que resultan son detectados por células
como “alta”, la otra como "baja") en función de especializadas ellas mismas deshidratadas: los
las situaciones y de los tipos de comunicación*. osmorreceptores localizados en el hipotálamo*
La noción de diglosia se extiende hoy día a toda anterior (región preóptica). La pérdida extracelular
diferencia funcional entre dos lenguas, incluso no o hipovolemia (hemorragia, grandes deshidrata-
emparentadas. Contrariamente al bilingüismo que ciones), en razón de la importancia del comparti­
sólo concierne a los aspectos individuales, una miento vascular, desencadena señales por una
situación de diglosia se acompaña siempre de una parte a partir de mecanorreccptores situados en las
diferencia estatutaria entre dos lenguas: la diglosia arterías pulmonares y la vena cava, cuya estimula­
dependería pues esencialmente de la sociolingüís- ción se transfiere al cerebro por el nervio vago o,
tica. I). Peraya por otra parte, a partir de los aparatos llamados
yuxtaglomerulares de los riñones que liberan en la
DIGRESIVO (Pensam iento - ) >■ C ircu nstan ­ circulación una hormona*, la angiotensian II,
c ia d o (P en sam ien to - )
cuyos receptores están situados en los óiganos
DIGRESIVO (Pensam iento —) >■ P en sam ien to subfornicales drcunventriculares (fuera de la
barrera hematoencefálica). La sed llamada espon­
DIMENSIÓN. Por analogía con las dimensiones tánea es a menudo anticipatoria, depende de la
en el espacio, toda propiedad de un estímulo* naturaleza de la comida (importancia de las pro­
posible de cuantificación*: la frecuencia* y la teínas), de los ritmos circadianos* y de las comi­
amplitud* son las dos dimensiones de los sonidos das. l.a parada de la sed (la saciedad de bebida)
puros. Por extensión, toda propiedad de la sen­ depende de numerosos estímulos retroactivos sali­
sación* que se presta a cuantificación: la altura dos de la orofaringe y de ciertas regiones cerebra­
tonal* y la intensidad* son las dos dimensiones les como el septum. Las estructuras nerviosas que
psicológicas principales de la sensación auditiva. controlan y organizan el comportamiento dípsico
Se emplea también el término continuutrí*. son mal conocidas, por lo menos en cuanto a las
Todo rasgo* psicológico que puede ser obje­ regiones extrahipotalámicas. La ablación del hipo-
to de una cuantificación, o toda escala* construi­ tálamo y de las regiones subtalámicas perturl>an
da a la que los individuos pueden ser referidos: gravemente el comportamiento dípsico. En el
la introversión* y la extraversión* son dimensio­ recién nacido, los mecanismos nerviosos de la sed
nes de la personalidad*, o el eje introversión- existen mucho antes de la expresión del compor­
extroversión constituye una dimensión de la tamiento dípsico. M. I.k Moal
personalidad. M. Richellk
DIPSOMANÍA. Forma paroxística del alcoholis­
DINÁMICA DP. GRUPOS G rupo mo*, con inicio brutal, percibido como necesidad
DINAMÓMETRO. Instrumento destinado a la irreprimible y continua hasta el embrutecimiento
medida de la fuerza* muscular, provisto eventual­ al cabo de unos días. Acarrea trastornos del com­
mente de un dispositivo de grabación gráfica (en portamiento y comporta el riesgo de actos delic­
cuyo caso se habla de din am ógrafo). M. RicnmiJ! tuosos y de suicidio.
A menudo está seguido de un período depre­
DINORITNA >* O pioidc en dógen o sivo y, siempre, de abstinencia absoluta hasta el
acceso siguiente. Su tratamiento es particular­
y. DIPLOPIA > A nisopia mente difícil. B. Urusset
DÍPSICO (Com portam iento - ) . La sed es uno DIRECTIVO > Entrevista
de los factores, pero no el único, que provoca el
comportamiento tic* loma de bebida. May que dis­ DISARMONÍA COGNITIVA. Trastorno de la
tinguir los comportamientos dípsicos provocados inteligencia* que constituye un síndrome cogniti-
por una privación de agua, del comportamiento vo grave, descubierto y conceptual izado por B.
espontáneo de toma de bebida: amlx»s existen en Gibello (1984) en una perspectiva que integra el
el animal y el hombre. Como para todo comporta­ psicoanálisis y la psicología piagetiana de las
miento, este último está organizado por el cerebro estructuras operatorias*. Este síndrome comporta:
desde la sensación de sed hasta las conductas de 1. una mezcla, en proporciones variables, de
selección y de ingestión. El mantenimiento de los trastornos discrónicos, dispráxicos y disgnósicos;
equilibrios agua-sales minerales y de la presión 2. graves anomalías de las estructuras opera­
osmótica es una necesidad homeopática*. El agua torias, marcadas principalmente por un número
del organismo (70 por ciento de la masa corporal) elevado de desfases* horizontales e incluso verti­
está distribuida entre un compartimiento celular cales en la E scala d e p en sam ien to lógico de
(55 a 60 por ciento del agua total) y un comparti­ i.ongeot;
miento extracelular. La pérdida progresiva de agua 3. en consecuencia, trastornos importantes de
por los diferentes órganos (pulmones, tracto uri­ los aprendizajes (el nivel escolar no suele sobre­
nario e intestinal, piel) afecta a los dos comparti­ pasar 4.° de E.G.B.);
Discordancia / 177
4. sobre todo en la forma psicopática, descu­ Disco estroboscópico: dispositivo que per­
bierta la primera, una actitud de renegación* de mite producir un efecto de movimiento aparente*
la dificultad pañi comprender con tendencia a llamado estroboscópico. Un disco negro con la
vivir los fracasos de manera persecutiva, lo que excepción de un estrecho sector blanco se pone en
acarrea a menudo un rechazo efectivo por parte rotación bajo iluminación intermitente*. En vez de
del entorno. El síndrome de disarmonía cognitiva percibir, como en una situación banal de fusión, un
patológica se encuentra igualmente en las psico­ disco gris oscuro, el observador percibe un movi­
sis infantiles* y en diversas formas de disarmonías miento rotativo del sector blanco, afectado de una
de evolución así como en las consecuencias del velocidad que varía en función de la relación de
traumatismo craneal*. Junto con el síndrome de la velocidad de rotación con la frecuencia* de la
retraso de organización del razonamiento des­ intermitencia luminosa. M. Richelle
cubierto más recientemente, constituye el gru­
po de los trastornos de la inteligencia por anomalía DISCONTINUIDAD > C on tin u idad
de los continentes del pensamiento que B. Gi- DISCORDANCIA. P. Chaslin en 1912, describe
bello distingue tanto de los trastornos del nivel el grupo de las locuras discordantes que reúne
intelectual (debilidades o superdotación) como diferentes cuadros psicopatológicos considerados
de los trastornos intelectuales funcionales en los
hasta entonces como independientes y que orga­
que todos los continentes de pensamiento están
niza alrededor de una característica clínica
presentes e intactos pero no utilizados o mal uti­ común: la discordancia. Esta discordancia remite
lizados por el sujeto en razón de conflictos* neu­
a una incoherencia observable en los diferentes
róticos. J.-M. PETOT campos de expresión clínica:
° G j b e l i .O , B . (1984), L'enfatU a ¡'in teliigen ce 1. en el discurso: hay déficit de la estructura
trou biée, París, Le Centurión. lógica del discurso que no se somete a ningún
DISARMÓNICO. Término que, tomado en el eje temático preciso; las proposiciones se enca­
denan, desligadas de la ley de las contradiccio­
sentido general, manifiesta el desfase transitorio
entre diferentes sectores en juego en el desarro­ nes, acarreando una ambivalencia* de los
llo* del niño. Más precisamente: propósitos; los enunciados producidos no tienen
1. adjetivo utilizado para dar cuenta, en las ningún alcance pragmático que conduzca a la
debilidades* y deficiencias* mentales, de la varia­ expresión de abstracciones vacías o sigan un
ción posible de trastornos intrincados que son la razonamiento seudológico, impenetrable. Los
insuficiencia intelectual, los trastornos de la per­ componente elementales del lenguaje parecen
sonalidad y los trastornos instrumentales. Esta igualmente alterados: utilización de palabras nue­
disarmonía puede concebirse en una perspectiva vas (neologismos), mala elección lexical (paralo­
estática, como la debilidad disarmónica, o en una gismos), mala utilización de las reglas sintácticas
perspectiva dinámica, como la deficiencia disar­ (agramatismo);
mónica en donde el lugar respectivo de cada uno 2. en el campo emocional: el afecto* ya no
de estos elementos puede modificarse con la está en relación con el comportamiento* produ­
evolución. La disarmonía evolutiva subraya, al cido o el pensamiento* emitido. La coexistencia y
lado de la impulsividad de acceso al pensamien­ la expresión simultánea de dos sentimientos*
to simbólico, la importancia de las dificultades en contrarios (ambivalencia afectiva) hace el com­
la vida afectiva; portamiento del discordante extraño e imprevisi­
2. término utilizado a propósito de ciertos tras­ ble. La indiferencia afectiva contrasta con la
tornos de la adolescencia, para caracterizar las insu­ irrupción de conductas afectivas explosivas y
ficiencias graves de procesos de simbolización paradójicas (impulsiones inmotivadas, actos auto-
(dispraxia, disgnasia, discronia), en adolescentes no y heteroagresivos incomprehensivos);
débiles, pero psicópatas. La referencia psicopatoló- 3. en el campo psicomotor: la disarmonía de
gica es bien la de secuelas de carencias* afectivas los movimientos da al discordante una impresión
precoces, bien la de un proceso depresivo contem­ de torpeza, de indecisión. Los movimientos pue­
poráneo de los trastornos. A . B r a c o n n ie r den estar parasitados por expresiones motrices
involuntarias que deforman, sobrecargan o susti­
DISCALCULIA. Utilizado como sinónimo de
tuyen la expresión normal. En su expresión
acalculia*, es decir, de un trastorno adquirido del
máxima, en la catatonía*, hay pérdida total de la
cálculo. Utilizado también en el niño para las
dificultades de adquisición de las operaciones iniciativa motriz.
aritméticas. J.-L. S i g n o r e t Si el término de discordancia aún se utiliza,
es más fiara calificar el reagrupamiento sintomá­
DISCO. La técnica del disco rotativo se ha usado tico que había descrito P. Chaslin para designar el
de manera muy diversa en los laboratorios de per­ grupo de las enfermedades que buscaba reunir
cepción* visual. Permite, por el fenómeno de bajo el término de locuras discordantes y en las
fusión*, obtener, haciendo variar la proporción de que incluía: la hebefrenia, la locura paranoide
los sectores blancos y negros, campos de lumino­ (caracterizada por un delirio producido "en frío")
sidad* variable ( “gris” más o menos oscuro), o, y la locura discordante verbal (definida por una
haciendo variar los sectores de colores y blancos, producción de lenguaje totalmente incompren­
campos más o menos saturados. sible). M.-C. Hardy-B ayle
178 / Discriminación
DISCRIMINACIÓN. Proceso mediante el cual cas, psicológicas. Por lo tanto se le debe abordar
un sujeto opera una distinción entre estímulos* u no solamente desde el punto de vista lingüístico,
objetos; resultado de este proceso. Procedimiento sino también desde el histórico, sociológico, psi­
experimental puesto en marcha para que este cológico, psicoanalítico o incluso hernienéutico.
procedimiento se manifieste: prueba de discrimi­ A diferencia de los tipos de textos o de las
nación. La instalación de una discriminación secuencias * textuales (v. Narración, Descripción,
supone el control de respuestas discriminativas* Argumentación), los discursos deben considerar­
por estímulos discriminativos. El trampolín* de K. se ligados a las instituciones en las que aparecen.
Lashley es uno de los numerosos dispositivos clá­ Se hablará así de discurso religioso, jurídico,
sicos para la discriminación visual. El principio periodístico, publicitario, literario, político, cientí­
general, para establecer una discriminación, con­ fico, didáctico, etc. A estas grandes categorías vie­
siste en reforzar las respuestas a un estímulo lla­ nen a añadirse los géneros del discurso: parábola,
mado positivo, y no reforzarlas para el estímulo homilía, hagiografía, oración, cánticos, etc. para
negativo. Las respuestas producidas primero por el discurso religioso; editorial, sucesos, reportaje,
generalización* al estímulo negativo sufren la entrevista, etc. para el discurso periodístico;
extinción*. artículo de ley, alegato, etc. para el discurso jurí­
La discriminación se apoya en primer lugar, dico; poesía, teatro, novela, novela corta, ensayo,
evidentemente, en las capacidades discriminati­ con sus subgéneros (soneto, balada, pero también
vas del sujeto en la o las modalidades* sensoria­ comedia, tragedia, etc.) para el discurso literario.
les concernidas. Remiten por ello a la psicofísica* Una clasificación de los géneros y de los sub­
de los umbrales diferenciales*. Pero pone en géneros del discurso es difícil de realizar en razón
juego además la asociación de los estímulos con de las variaciones históricas a las que éstos han
consecuencias positivas o negativas, dependien­ sido (y aún siguen siendo) sometidos. Aunque
do ésta del aprendizaje* y de los mecanismos mucho más cambiantes y flexibles que las cate­
cognilivos* (v. Aprendizaje sin errores). gorías gramaticales* de la lengua, estos géneros
En psicología social, el término designa las no dejan de poseer, para el sujeto hablante, un
actitudes y conductas particulares que un indivi­ valor normativo. J.-M. Aoam
duo o un gaipo manifiesta con respecto a otro
individuo o grupo, la mayor parte de las veces DISCUSIÓN DE GRUPO. Proceso social en el
sobre la base de caracteres atribuidos por prejui­ que un grupo de sujetos está encargado de dis­
cio* antes que objetivamente reconocidos. cutir un problema, y tomar una decisión o llegar
M. R1CIIF.1.LF. a una solución. Estas situaciones sociales se utili­
zan (en particular en el caso de grupos sin líder*
DISCRIMINATIVO. Relativo a una discrimina­ asignado) con el nombre de test de grupo para
ción*. Que implica una discriminación: aprendiza­ evaluar las competencias sociales de los indivi­
je* discriminativo. Que atestigua tina discrimina­ duos. Las discusiones de grupo representan igual­
ción: respuesta* o reacción* discriminativa. Que mente un medio para estimular la creatividad*
controla una discriminación: estímulo* discrimina­ individual y facilitar el cambio de actitud de los
tivo. individuos así como su adhesión a las decisiones
En el marco del condicionamiento* pavlovia- tomadas en común. C. Lüvy-Leboyer
no\ un Estímulo Discriminativo (ED) positivo es
un Estímulo Condicionado* (EC) asociado al DISEÑO EXPERIMENTAL. Descripción de la or­
Estímulo Incondicional* (El); un ID negativo es ganización y del desarrollo de un experimento*,
un EC que no está asociado al El, y que, en con­ donde son precisadas en particular las variables*
secuencia, acaba por no provocar respuestas con­ independientes, la partición de la muestra* en
dicionadas. grupos, las fases sucesivas. El diseño experimen­
En la terminología del condicionamiento ope­ tal está concebido de tal manera que los resulta­
rante*, el estímulo discriminativo no desencade­ dos se dejan tratar con los procedimientos
na, hablando con propiedad, las respuestas; sólo estadísticos apropiados e interpretaren el sentido
es un acontecimiento en presencia del cual las de una confirmación o de una información de la
respuestas serán reforzadas, o en presencia del hipótesis. Desde el caso más sencillo en que los
cual tal programa de refuerzo* estará en vigor. sujetos que constituyen la muestra están reparti­
Muchos de los programas imaginados y explora­ dos al azar* en un grupo control y un grupo
dos por los experimentadores no comportan nin­ experimental, estando sometido este último a una
gún estímulo discriminativo, lo que, a su vez, variable independiente que sólo toma un estado,
subraya la prioridad de la relación entre respues­ el psicólogo pasa muy rápidamente, en razón de
ta y refuerzo y atestigua que el condicionamien­ las hipótesis más complejas que está llevado a
to operante no entra dentro del esquema formular, a diseños que impliquen variables múl­
estímulo-respuesta, a pesar de un malentendido tiples que pueden tomar varios estados cada una,
tenaz. M. Richelle y susceptibles no sólo de tener su efecto propio
sobre la variable independiente, sino efectos que
DISCURSO. A diferencia del objeto abstracto se derivan de sus interacciones*. El término fac­
texto*, el discurso es un objeto concreto, produ­ tor* sustituye a menudo, en este contexto, al de
cido en una situación dada y dentro de una red variable, y el término de modalidad* al de estado.
compleja de determinaciones sociales, ideológi­ Los diseñ os fa cto ria le s se construyen para garan­
Disociación / 179
tizar que cada uno de los factores, y cada una de torsión repetitivos o de posturas anormales.
sus modalidades, sean tomados en cuenta, al Todos los movimientos anormales precedentes
mismo tiempo que sus posibles cruces*. Los pertenecen al "género" diskinesias. Sin embargo
resultados a los que conducen se prestan a aná­ se tiende a reservar la apelación diskinesias a
lisis del tipo análisis de varianza*, que permite movimientos anormales próximos a movimientos
concluir en cuanto a la acción de cada factor y en coreicos (a veces se dice coreiformes) localizados
cuanto al efecto eventual de sus interacciones. en la boca, de ahí el nombre de diskinesias buco-
Pueden, a medida que crece el número de facto­ linguo-faciales. Estas diskinesias sobrevienen
res y de modalidades, alcanzar una complejidad durante o sobre todo después de un tratamiento
y un peso de ejecución excesivos. Diseños sim­ néuroléptico, de ahí el término de diskinesias
plificados permiten, dentro de ciertos límites, tardías. J.-L. Signoret
paliar este inconveniente: así, en un experimen­
DISLEXIA. Dificultad propia de la adquisición de
to que implica 3 factores con 3 modalidades cada
la lectura*, la dislexia se traduce por la frecuencia
uno, el d iseñ o en cu ad rad o ¡atin o economiza 18
y la persistencia de vacilaciones, de incompren­
de las 27 casillas de un diseño factorial completo
siones, de errores, de inversiones de sílabas, de
mediante el encajamiento del cruce de dos de los
confusiones de letras, de mutilaciones de palabras,
factores en el tercero.
de fallas que afectan al lenguaje escrito que a
Se distinguen por otra parte los diseños con
menudo persistirán hasta el aprendizaje de la
grupos independientes, concebidos para compa­
ortografía, todo esto a pesar de un nivel intelec­
raciones intersujetos; los diseños con medidas
tual normal. Estas anomalías en la adquisición de
repetidas, que dan lugar a comparaciones intra-
los automatismos lexicales y gráficos siguen sien­
sujetos, estando sometidos los mismos sujetos a
do en parte misteriosos. Si los desórdenes afecti­
modalidades diferentes de la o de las variables
vos son retenidos desde hace mucho tiempo por
independientes; y los diseños mixtos o combina­
numerosos autores (constatándose una mayor
dos. Los diseños con medidas repetidas exigen
frecuencia de desórdenes afectivos, la mayor
ciertas precauciones (contravalencia*, rotación*)
parte de las veces de tipo neurótico, en los dis­
para evitar los efectos de orden.
léxicos con respecto a poblaciones-testigos o de
Los d iseñ os cu asi exjyerim cntalcs sacrifican
control), algunos consideran que, incluso si exis­
ciertas exigencias de los diseños factoriales en
ten, estos desórdenes afectivos son secundarios a
razón de obligaciones prácticas o éticas encon­
un desorden de tipo constitucional en favor del
tradas en las investigaciones en sujetos humanos, cual se puede tener en cuenta el carácter familiar
sin abandonar el rigor de interpretación habitual
de los casos de dislexias, que se dan con mayor
en laboratorio: son de aplicación, por ejemplo,
frecuencia (cualesquiera que sean los estudios)
cuando es inconcebible privar a una parte de los
en los chicos. Sin embargo sigue planteada la
sujetas de una intervención educativa o terapéu­
cuestión de saber si se trata de la transmisión
tica Ixméfica so pretexto de constituir un diseño
hereditaria de una inaptitud particular a la apre­
factorial completo.
hensión de la lectura o si corresponde a trastor­
Si los diseños experimentales tradicionales
nos familiares más generales que conciernen al
implican generalmente grupos de sujetos, la
lenguaje o la organización cognitiva. Frente a
noción de diseño experimental de caso único se estos puntos de vista diferentes, muchos clínicos
ha desarrollado, en particular en el contexto de
actuales intentan resolver este problema bien sea
una aproximación experimental de la intervención
escindiendo la dislexia en dos grupos de patoge­
educativa o clínica. Un diseño de caso único com­ nias diferentes bien sea considerando la dislexia
porta generalmente medidas repetidas y alterna­
como un desorden plurifactorial. En la práctica,
das en situación de control (línea base*) y bajo la la asociación de una reeducación ortofónica* y
acción de la variable independiente. Supone que de una psicoterapia es el método terapéutico pre­
los efectos de esta última sean reversibles. conizado, salvo si no existe ningún trastorno
M. Richflu-:
afectivo cuidadosamente investigado.
DISKINESIA. Literalmente movimientos* anor­ A. Braconnii-r
males, calificados también, pero más raramente, DISMORTOFOBIA » S om atoform a
de movimientos involuntarios. La variedad
semiológica de los movimientos anormales es DISOCIACIÓN. El término de disociación ha
grande: los temblores se caracterizan por su sido creado por E. Bleuler para designar el fenó­
ritmo alrededor de una posición de equilibrio; los meno mórbido en acción en el conjunto del
m ovim ientos coreico s son rápidos, variables, grupo de las esquizofrenias*. A este título, su pre­
imprevisibles y complejos -s e les pueden com­ sencia, en el plano clínico, era indispensable
parar a los m ovim ientos balísm icos bruscos y con para el diagnóstico de esquizofrenia del que ade­
gran amplitud-, los m ovim ientos atetósteos más más constituía la explicación patogenética.
lentos, de tipo reptación; las mioclonias son con­ El término de disociación designa la ruptura
tracciones musculares bruscas y breves que pue­ de la unidad psíquica, que preside, en el sujeto*
den acarrear desplazamientos segmentarios; las normal, a la integración armoniosa de los dife­
distonías* son contracciones musculares prolon­ rentes campos constitutivos de la personalidad*:
gadas que están en el origen de movimientos de afecto*, pensamiento*, comportamiento*. En el
180 / Disocialidad
esquizofrénico, esta integración ya no existe ni tan variados como los cambios de actitud*, la for­
entre los diferentes campos (el afecto ya no se mación de las impresiones o las relaciones inter-
corresponde con el pensamiento que se emite, personales. F. Askevis-Leherpeux
el pensamiento con el comportamiento realiza­
do) ni en el interior mismo de estos campos, la DISORTOGRAFÍA. Perturbaciones de la ortogra­
armonía afectiva está rota y los afectos ausentes fía cualquiera que sea su origen. Debería reser­
o imprevisibles, el comportamiento motor es varse a las dificultades de adquisición de la
disarmonioso y el pensamiento se disloca, no ortografía, observadas en el niño y frecuente­
siguiendo ya las leyes de la planificación que mente asociadas a la dislexia* de evolución. Pero
asegura su coherencia y unidad. se utiliza también para los trastornos adquiridos
En tanto que proceso interno, permanece de la ortografía ya se trate de agrafía*, amnesia*
inobservable. El observador podrá inferir su exis­ semántica o de un síndrome demencial.
tencia del comportamiento observable del enfer­ J.-L. SlGNOUKT
mo. La discordancia* corresponde a este nivel de DISPAREUNIA >- F rigidez
descripción clínica. Estos dos términos equivalen­
tes califican un mismo fenómeno mórbido, la DISPARIDAD RIÍTINIANA. Proyección en pun­
disociación desde un punto de vista patogénico, tos diferentes de la retina de un estímulo* visual.
la discordancia desde el punto de vista de la En visión binocular, un mismo objeto no se pro­
observación. yecta en puntos correspondientes de la retina de
Desde hace unos años, se asiste a tentativas de un ojo y del otro. Un caso particular es la dispa­
desmembramiento de la esquizofrenia. Por eso, la ridad de fijación debida a una sub o supercon-
especificidad de la disociación, sobre la que se vergencia del ojo. Este fenómeno se sitúa entre la
apoyaban los límites descriptivos de esta enferme­ fusión* binocular y la diplopia*. R. G enicot
dad, se ha vuelto a cuestionar. Es apoyándose en
los trastornos del lenguaje y del pensamiento, con­ DISPERSIÓN. La noción intuitiva de dispersión,
siderados como expresando directamente el tras­ para un protocolo* o una distribución* numérica,
torno disociativo, como los autores han concluido es familiar: según aparezcan las observación muy
en la no especificidad de este fenómeno que, alejadas, o por el contrario muy cercanas unas de
según ellos, se encuentra en otros muchos estados otras, se las declara "muy dispersas" o “poco dis­
psicopatológicos, en particular en los estados persas". La noción intuitiva de dispersión se for­
maníacos. M. c. Hardy-B aylk maliza en términos de índice de dispersión.
Cuanto más elevado es el índice de dispersión,
Y, DISOCIALIDAD. Trastornos de la socialización. tanto más disperso se declara el índice (o la dis­
La disocialidad de un individuo resulta de los fallos tribución). Esta formalización puede hacerse de
del proceso de socialización* por falla de anaclisis* diferentes maneras, pero todo índice de disper­
social, ausencia de referentes de identidad, insufi­ sión satisfará la propiedad de positividad: un
ciencia de articulación complementaría del rol índice de dispersión es un número positivo, nulo
social. Puede encontrar un refugio temporal en si y sólo si las observaciones tienen todas igual
grupos de marginales. Se atenúa y desaparece con valor (protocolo constante o distribución pun­
el cambio de entorno y el sostén activo de un tual).
enmarque psicosocial y educativo. La d isocialid ad Las características de dispersión más extendidas
concierne a la consecuencia de un proceso de son la desviación in iercuartil y la desviación típica.
desocialización* soclopática marcado por conduc­ La desviación intercuarttl es la distancia entre el pri­
tas de ruptura y de transgresión que tienen un mer y tercer cuartil*. La varianza* es la media de los
carácter vindicativo, destructor y agresivo, cuya cuadrados de las desviaciones a la media* y la des­
tonalidad es netamente antisocial y el registro de viación típica es la raíz cuadrada de la varianza.
expresión más individual que grupal. J . SbijOSSE 1*. B o n n e t y II. R o u a n e t
y DISONANCIA COGNITIVA. Concepto utilizado DISPLÁSTIGA >- C onstitución
por L. Festinger en 1957, para designar el estado
DISPIAY >- P arad a
de tensión creado por la contradicción entre dife­
rentes cogniciones, es decir, diferentes conoci­ DISPOSICIÓN PERVERSA POLIMORFA >
mientos, opiniones* o creencias* relativas al P erverso
medio social, al entorno físico o a sus propios
sentimientos* y conductas*. DISPOSITIVO INNATO DE ADQUISICIÓN >
Las hipótesis fundamentales de la teoría son: ¡M nguage A cqu isition D evice
1. existe una necesidad de consonancia que DISPKAXJA > A praxia
engendra presiones tendentes a reducir o a evitar
el aumento de la disonancia; DLSTANCIA. H. Hediger ha llamado la atención
2. para resolver la tensión, el individuo puede sobre el hecho de que un animal mantiene siem­
modificar ciertas cogniciones, añadir otras nuevas pre frente a un enemigo o predador potencial
o modular su comportamiento. una distancia al límite de la cual se aparta o huye.
Esta teoría, cuyo fundamento motivacional ha Esta distancia varía según las especies y en fun­
sido fuertemente criticado, ha estimulado nume­ ción de la experiencia que el sujeto tiene del
rosas investigaciones a propósito de fenómenos objeto de su temor; puede reducirse en las reser-
Distribucionalismo / 181
vas donde los animales no son cazados, y caer a impacto de estos trastornos sobre el funciona­
cero en los zoológicos. miento social los distingue de las fluctuaciones
La distancia interindividual es una noción normales del humor. Sin embargo, su intensidad
que se aplica a las relaciones intraespecíficas: en es insuficiente para dar el diagnóstico de estado
los vertebrados, especialmente en la mayor parte depresivo. La aparición frecuente de este trastor­
de las aves y muchos mamíferos, un individuo no en el adulto joven y su permanencia lo han
mantiene a su alrededor una zona de seguridad hecho calificar de personalidad* o de neurosis
dentro de la cual la aproximación de un congé­ depresiva. También puede suceder a un estado
nere provoca una reacción de amenaza defensi­ depresivo y plantear el problema de la situación
va o de evitación*. Esta distancia interindividual crónica de este estado. M. C. Hardy-B ayle
varía según los sexos y las estaciones: en perío­
DISTONIA. Movimientos* lentos e involuntarios
do de reproducción, la intolerancia intraespecífi-
que conducen a posiciones anormales transitorias o
ca aumenta y la agresividad territorial del
duraderas, asociados a torsiones y movimientos
momento fija los límites. Durante la copulación,
rápidos regulares o no. Las etiologías son numero­
cada uno, macho y hembra, debe eliminar con
sas: algunas formas son de origen genético, otras
las paradas*, unos su agresividad, otros sus temo­
resultan de síndromes neuropsiquiátricos más largos
res. Movimientos poscopula torios liberan luego
o de enfermedades degenerativas. M. Le Moal
la tensión nacida del breve acercamiento dentro
de la distancia interindividual. Numerosos inver­ DISTORSIÓN. Aberración de un sistema óptico
tebrados, algunos peces y mamíferos (roedores, que deforma un objeto. Lis dimensiones de la
porcinos) no presentan este comportamiento de imagen de un objeto no están conformes con las
distancia y multiplican por el contrario los con­ del objeto mismo. Esta deformación aparente es
tactos corporales (animales de contacto o anima­ debida bien sea a un defecto óptico del ojo (an i-
les de distancia). seicon ia), bien sea a las características del sistema
En psicología humana, se habla más corrien­ (tal como la lente cilindrica), bien sea también a
temente de distancia interpersonal para designar la acción de un factor de campo (ciertas ilusio­
fenómenos análogos, pero ampliamente modula­ nes*, efectos consecutivos*). R. G knioot
do por la cultura. Se puede, con Hall, distinguir
la distancia íntima, la distancia personal (los indi­ DISTRACTOR. En una tarea que moviliza la
viduos se quedan a distancia de brazo unos de atención del sujeto, iodo estímulo* extraño al
otros), la distancia social (que autoriza la interac­ estímulo-blanco* y susceptible de alterar el nivel
ción vocal normal), y la distancia pública. de ejecución*. El recurso a los distractores cons­
J.-C . R uwet tituye, en psicología cognitiva, un medio indirec­
to de inferir la independencia (relativa) de dos
DISTANCIA SOCIAL. Inversamente proporcio­ procesos* de tratamiento de la información* que
nal al grado de intimidad que se acepta compar­ se desarrollan paralelamente. El efecto más o
tir con otros individuos, la distancia social se menos perturbador de los distractores está en
mide con la separación que se desea poner entre función de numerosos factores, en particular del
sí y el otro. nivel de automatización* de la tarea en curso y
E. S. Bogardus ha propuesto, el primero, un del grado de similaridad entre estímulo distractor
instrumento construido según el modelo cuasi y blanco. M. Richellk
jerárquico* que permite evaluar la distancia inte­
rétnica sobre la base de los elementos aceptados DISTRIBUCIÓN. Cuadro que hace corresponder
en una lista ordenada de enunciados que van a cada valor de una variable, bien sea el número
desde: “prohibir al otro entrar en su país” basta de observaciones recogidas (distribución de efec­
"aceptarle como miembro de su familia". tivos), bien sea la proporción de observaciones
F. Askevis-Leiierpeux recogidas (distribución de frecuencia).
Una distribución numérica tiene característi­
DISTENSIÓN. En el marco de un modelo homeos- cas de centralidad*, de dispersión* y de forma.
tálico, la distensión sigue una reducción de tensión Entre las distribuciones numéricas se distinguen
nerviosa o psíquica asociada a un estado o una sen­ las distribuciones discretas (cuyos valores están
sación* agradable de relajamiento. Sobreviene des­ separados por intervalos) y las distribuciones
pués de la satisfacción de una pulsión*, la salida continuas. Entre las distribuciones discretas men­
o la modificación de una situación de obligación* cionaremos la distribución binomial, la distribu­
y corresponde al apaciguamiento de una presión ción hipergeométrica, la distribución de Poisson.
y de una contracción interior. En una perspectiva Entre las distribuciones continuas clásicas, men­
psicodinámica y en práctica terapéutica, diferen­ cionaremos la distribu ción n orm al, la distribu­
tes métodos de relajación* son utilizados para ción del ki-dos*. P. B onnet y H. Rouankt
procurar una distensión muscular y psíquica.
J . S klos.sk DISTRIBUCIÓN NORMAL >- N orm al (D istribu­
ción - )
DISTIMIA. Trastorno del humor*, de evolución
crónica, marcado por la predominancia de senti­ DISTRIBUCIONALISMO. Teoría del lenguaje* y
mientos depresivos (tristeza, anedonia, pérdida método de descripción de las lenguas que nació
de interés, sentimientos de inadecuación). El en los Estados Unidos, bajo el impulso de L.
182 / Distribuida (Fundón -)
Bloomfield en 1933, en un contexto marcado por focal que es el buen seno entero (integración), o
la necesidad de estudiar las muy numerosas len­ bien se dispersa en trozos en el caso del des-enla­
guas amerindias, y a partir de orientaciones de la ce mortífero (desintegración). R. Doron
psicología behaviorista*. que implica estudiar
comportamientos* humanos (por lo tanto aconte­ DIVISIÓN DEL TRABAJO. Según la teoría mar-
cimientos de lenguaje) sin recurrir a la introspec­ xista, el concepto de división del trabajo da cuen­
ción* y limitando el recurrir a la significación*. Se ta de la separación de los papeles económicos
trata de localizar, con la ayuda de las sustitucio­ entre trabajo industrial y comercial, y trabajo
nes, la distribución de una unidad lingüística*, es agrícola así como entre trabajo material y traba­
decir el conjunto de los entornos donde se la jo intelectual. El desarrollo de las sociedades
encuentra en el Corpus*, reunión de enunciados industriales ha instaurado una separación de
producidos por los locutores de la lengua y de la las funciones de estudio y de concepción y de las
que hay que asegurar la representatividad y la funciones de ejecución, a menudo muy fraccio­
homogeneidad. El análisis distribucional versa nadas, ilustradas por el taylorismo. En la actuali­
sobre los diferentes niveles de la lengua (fone­ dad, es la repartición de los puestos-máquinas al
mas*, morfemas*, sintagmas*) y el análisis en permitir la cooperación entre diferentes puestos
constituyentes inmediatos* permite despejar la (trabajo en equipos integrados, flexibilidad y
jerarquía de estas unidades y obtener clases dis- polivalencia de los hombres, adaptación rápida a
tribucionales (v. Categoría gramatical). Ampliado las máquinas) la que representa la forma funda­
a enunciados largos, el análisis distribucional ha mental de la división del trabajo. P. Lidvan
permitido el desarrollo del análisis del discurso*.
J.-L. Chiss DOBLE. Ciertos niños se inventan un compañe­
ro imaginario que les comprende y les protege o
DISTRIBUIDA (Fun ción - ) >- Fun ción distri­ en el que proyectan su agresividad*. La expe­
b u id a riencia amorosa en la adolescencia, incluso más
tardíamente, se vive a menudo según un fantas­
DISTRIBUIDO. Se dice de un aprendizaje*
repartido en el tiempo, por oposición al aprendi­ ma gemelar, al imaginarse cada cual ser el geme­
zaje masivo*. Ya se trate de aprendizaje motor o lo del otro, dotado del sexo complementario, y
de memorización en el hombre, o de aprendiza­ constituyendo con él un completo ideal. El tema
je en el animal, los aprendizajes distribuidos son, del doble, de la sombra, del eco, de la huella, de
como siempre pasa, por otra parte, más sólidos la imagen en el espejo o en la superficie de las
que los aprendizajes masivos, con tal, sin embar­ aguas es uno de los recursos de la literatura fan­
go, que los intervalos entre las fases sucesivas del tástica; produce efectos que S. Freud ha califica­
aprendizaje no sean demasiado largas, en cuyo do de inquietante extrañeza. En las sociedades
caso los efectos del olvido ganan. no occidentales, la creencia en el doble, benéfi­
A tención distribuid a: v. Atención. (V. co o maléfico, es extendida. T. Nathan ha distin­
Función distribuida.) M. Richp.uk guido el doble complementarlo, percibido como
simétrico, perteneciendo al otro sexo o al otro
DIVERGENTE (P e n sam ie n to - ) >> P en sa­ mundo, cuya función es establecer la frontera
m ien to entre el espacio externo y el espacio interno,
DIVISIÓN. Es el hecho que el objeto percibido conduciendo el encuentro con él a una inicia­
y, correlativamente, el sujeto* que percibe apare­ ción, y el doble idéntico, en que la frontera está
cen bajo la forma de partes distintas. Según los confusa y cuyo encuentro conduce a la locura y
autores y los campos, la psicología matiza de a la muerte. D. Anzihu
forma diferente las circunstancias, los mecanis­ DOBLE ARTICULACIÓN. Sistema propio de las
mos y los efectos de la división. En psicopatolo- lenguas humanas definido por A. Martinet. La pri­
gía. la angustia* psicótica supone una regresión* mera articulación está formada por las unidades
a un estadio arcaico del desarrollo donde el sen­ significantes mínimas (los monemas) como, por
timiento* de existir está amenazado en su cohe­ ejemplo, la palabra “avión" (que no se puede des­
sión y su continuidad. En psicología genética y componer en segmentos significantes) o las síla­
en psicoanálisis, J. Piaget, M. Klein y ‘I’. G. Bower
bas “gri" (presente en todas las formas del verbo
convergen en este punto renovando el concepto "gritar" cualesquiera que sean el modo, la perso­
de escisión*; para ellos, el objeto sólo es comple­ na o el número) y “amos" (presente en todas las
to para el niño de cuatro o cinco meses, lo que
flexiones de la primera persona del plural del pre­
tiene consecuencias sobre las relaciones del lac­
sente de indicativo, cualquiera que sea el verbo)
tante con su madre: es parcial, la madre en su
que componen la palabra "gritamos". Estos mone­
imagen local, es total, la madre identificada por
mas se pueden analizar en unidades de segunda
sus características propias.
De ahí la distinción de dos formas de esci­ articulación (los fonemas*) que no son significan­
sión: la escisión dicotómica en objeto* bueno y tes en sí mismos pero que permiten diferenciar los
monemas entre ellos. J.-E. Gombert
malo; la escisión-fragmentación que concierne
sobre todo al objeto malo. DOBLE CIEGO >■ P lacebo
Pero la división afecta también el yo* que se
edifica en el desarrollo normal a partir del punto DOBLE IGNORANCIA » Ign oran cia

k
Dolor / 183
DOBLE IAZO »■ D ouble b in d DOLOR. Sensación que se deriva de la estimula­
ción de los receptores* de la nocicepción*.
DOBLE OBLIGACIÓN >• D ouble bin d Numerosas controversias han atravesado la histo­
DOBLE TRABA > D ouble bin d ria de las investigaciones sobre el dolor, sea en
los campos de la filosofía o más específicamente
DOOMOLOGfA. Termino forjado por H. Piéron en los de la medicina, algunas aún no se han
para designar la ciencia cuyo objeto es el estudio zanjado. Se ha establecido un consenso para
sistemático de los exámenes*, en particular de los reconocer que el dolor en el hombre es un fenó­
sistemas de notación*, y del comportamiento de meno neuropsicológico complejo, de aspecto
los examinadores y de los examinados. En los pluridimensional (sensorial, afectivo, cognitivo y
exámenes escritos tradicionales, y aún más en las comportamental) y susceptible de ser modulado
pruebas orales, la divergencia de las notas* entre por numerosos factores cuyo origen se sitúa
correctores reputados igualmente competentes y tanto en el nivel del individuo (factores ncurofi-
la falta de fidelidad* de las notas de un mismo siológicos y psicológicos) como de su entorno
corrector son considerables. (factores sociales). En un fenómeno doloroso se
Los principales factores que afectan la nota­ distinguen normalmente tres componentes: un
ción son la fatiga de los evaluadores, la estereo­ componente sensorio-discriminativo que permite
tipia (el conocimiento de los resultados el análisis de la calidad (quemadura, picadura,
anteriores del alumno influye en el examinador), etc.), de la localización, de la intensidad y de la
el efecto halo* (influencia ejercida por la apa­ duración de la estimulación nocioceptiva; un
riencia física, la facilidad verbal del alumno, por componente motívacional* que da a la sensación
la reputación familiar), el efecto de orden de las su carácter desagradable; un componente cogni­
correcciones (después de un ejercicio brillante, tivo* y evaluativo que remite a un conjunto de
un ejercicio mediano se subestima), el efecto de fenómenos capaces de modular las dos dimen­
contraste. También es frecuente la falta de vali­ siones precedentes mediante diferentes sistemas
dez de contenido: un número insuficiente de pre­ de control: fenómenos de anticipación, de aten­
guntas no permite una exploración general de la ción*, de sugestión, de experiencia anterior.
materia y, además, la paleta comportamental no El término dolor remite a experiencias psico­
está cubierta (por ej., demasiadas preguntas lógicas muy diversas y a veces muy diferentes,
mcmorísticas o de aplicaciones estereotipadas, y que van desde el dolor experimental provocado
demasiadas pocas preguntas que pongan en en laboratorio por estimulaciones nocioceptivas
juego los procesos cognitivos superiores: análisis, en el sujeto sano hasta los dolores observados en
síntesis, evaluación). clínica que pueden ser agudos o crónicos. El
De manera general, los enseñantes clasifican tiempo es un factor determinante en la compre­
correctamente a sus alumnos entre ellos, pero hensión del fenómeno doloroso: de simple sínto­
tienden inconscientemente a exagerar las dife­ ma, un dolor puede evolucionar por su persisten­
rencias en particular para obtener grosso m odo cia en verdadero síndrome, que pasa de un "dolor
año tras año la misma distribución de las notas señal de alarma" a un "dolor enfermedad" tal como
de éxito y de fracaso (ley de Posthumus). Ya se lo ha calificado R. Leriche. En el animal es suma­
trate de exámenes internos o externos, la mejor mente difícil identificar e interpretar un comporta­
salvaguardia sigue siendo el recurrir al menos miento doloroso espontáneo, y la pregunta sigue
parcialmente a pruebas objetivas, construidas siendo saber si los animales perciben el dolor
según las reglas del arte y, si es posible, corregi­ como los seres humanos. La mayor parte de
das automáticamente. Las técnicas de armoniza­ nuestro conocimiento científico de los mecanis­
ción de las notas entre examinadores o entre mos neurofisiológicos del dolor se apoyan sin
escuelas alcanzan actualmente un alto grado de embargo en la experimentación animal, en la que
precisión. La armonización se hace a partir de la los sujetos están sometidos a estimulaciones
comparación directa de las notas atribuidas por los nocioceptivas agudas; se apoya en analogías ana­
diversos miembros de un tribunal, ya sea por refe­ tómicas, fisiológicas y patológicas entre las dife­
rencia a una misma prueba estandarizada de vali­ rentes especies de vertebrados superiores,
dez probada sufrida por el conjunto de la incluido el hombre. El dolor clínico interesa más
población concernida. G. de Landsiikkre al médico, ya que es el que plantea los proble­
mas más difíciles tanto desde el punto de vista de
D OL Unidad de intensidad* de la sensación
la etiología y del tratamiento terapéutico como
dolorosa cutánea, que interviene en la construc­
de su interpretación. Se acompaña de numerosas
ción de una escala* de sensación de la sensibili­
enfermedades y está asociado a perturbaciones
dad térmica. M. Richellf.
neuropsicológícas de larga duración que difieren
DOLO. Designa, en lenguaje jurídico, toda considerablemente de los que se observan en las
maniobra fraudulenta utilizada para engañar a situaciones agudas. Los conocimientos son muy
una de las partes en el establecimiento de un limitados en lo que concierne a los mecanismos
contrato; un dolo por vicio de consentimiento nerviosos en el origen de los dolores crónicos; de
anula este contrato. Más generalmente dolo sig­ ahí la elal>oración de modelos experimentales de
nifica: engaño, estafa. Las conductas dolosas dolor crónico en el animal tales como la artritis
están marcadas por la malignidad. J. Selosse experimental inducida con ayuda en la rata (en
184 / Dolor del mienbro fantasma
que el dolor se establece dos semanas después tación o de evicción, después de enfermedad o
de la inoculación de la enfermedad y se prolon­ herida, del dominante o de su sustitución después
ga durante una fase aguda de dos semanas para de su muerte. Las relaciones de dominancia son
apagarse progresivamente durante las cuatro complejas, en la medida en que, en las sociedades
semanas siguientes), o el modelo, todavía contro­ de monos por ejemplo, los vínculos filiales y de
vertido, de deaferentización con la sección de las parentesco se mantienen y en el que el status del
raíces sensitivas dorsales de nervios periféricos. joven está influenciado por la posición jerárquica de
B. Calvino su madre y por el interés que el dominante mani­
fiesta por ésta. Se forman clanes ligados al paren­
DOLOR DEL MIEMBRO FANTASMA M iem ­
tesco y coaliciones. La posición de cada uno
b ro fa n ta sm a
depende así de su nacimiento, de su fuerza, de su
DOMINACIÓN. Toda relación interindividua] disi­ personalidad y de su historia personal durante su
métrica, establecida sobre recursas desiguales de socialización. Estos aspectos de las relaciones de
los compañeros o que se ejerce a través de presio­ dominancia se dejan transponer a la especie huma­
nes y de sanciones que invitan a la sumisión, carac­ na donde se combinan sin embargo con todas las
teriza una relación de dominación. La dominación estrategias elaboradas en el seno de las diversas cul­
puede estar legitimada y referida a un estatus de turas y que a menudo sacan partido de instrumen-
autoridad, de competencia o de prestigio. Puede tos exteriores a la persona como el dinero, o de
acarrear efcctas diferentes según su carácter públi­ construcciones simbólicas, como las ideologías polí­
co o privado y según las modalidades coercitivas ticas y religiosas. J. C. Rcavkt
que utiliza. Ligada a un status de autoridad institu­
DON. Término de la psicología común que a la
cionalizado puede conducir a una obediencia des­
vez banaliza y "fataliza" las capacidades* huma­
mesurada. Dentro del as relaciones interpersonales,
nas. Banalización: el constatamiento cotidiano de
la dominación puede buscarse en un modo masa-
las múltiples desigualdades en las habilidades* y
quista o sufrida a través del odio*, la violencia y la
los aprendizajes* conduce a la simplificación
agresión* en un tipo de relación que busca su satis­
dicotómica del lenguaje más usual: dotado/no
facción en la derrota del otro. J. Skijüssií
dotado. Eatalización: en la banalidad misma del
DOMINANCIA. La dominancia remite a un propósito, se abre una evocación de lo ineludi­
modo de comportamiento interpersonal que per­ ble. El término bagaje individual, radicalmente
mite obtener los objetos codiciados (simbólicos o distinto, se inscribe en un juego de predisposi­
no) y ponerse en posición de fuerza en las com­ ción cuyo lugar, providencia divina, astros o códi­
peticiones*. En psicología social, cuando no está go genético, acarrea una hermenéutica de
asimilada a un rasgo próximo de la ascendencia*, correspondencias. I.a educación tiende a reducir­
la dominancia depende sobre todo de la perte­ se a una práctica de la divinación. Parte principal
nencia a grupos dominantes en las relaciones de de un debate que, incluso secularizado, sigue
dominación intergrupos (relaciones profesionales siendo fundamentalmente religioso, el término es
o de clases, relaciones intersexos). La dominancia impropio para un uso científico. I). I I ami:.iine
se apoya entonces en estructuras formales, en las
barreras intercategoriales y en las normas im­
y IX)PAMINA. Neurotransmisor* que pertenece a la
familia de la monoaminas y en particular de las
puestas por los grupos dominantes. ERSOC
catecolaminas que reagrupan en particular la nora-
En otología*, dominancia se refiere a la situa­ drenalina* y la adrenalina*. Las neuronas* de dopa-
ción privilegiada que se arroga, en relación con los mina están presentes en el sistema nervioso*
individuos dominados (v. Sumisión), un animal de periférico (pared de los vasos, ganglias, glomo
rango elevado en una jerarquía* social. En una jerar­ carotidiano) y en el sistema nervioso central. En el
quía lineal, el animal A del nivel más elevado domi­ cerebro, se han contado diecisiete núcleos cateco-
na a todas las demás, mientras que el individuo laminérgicos diferentes para la dopamina. Estos
inferior W no domina a ninguno. En la jerarquía núcleos están habitualmentc agrupados en neuro­
triangular, A domina a B quien domina a (í quien nas con axones largos como ios del sistema
puede dominar a A. La dominancia se instala con mesoestriado y del sistema mesocorticolímbico,
breves interacciones interindividuales de amenaza- neuronas con axones medios tales como los del sis­
evitación*, no perjudicial para el dominado pues tema tufxvhipofisario y neuronas con axones coitos
son altamente ritualizadas*. la dominancia confiere como los del sistema rctiniano.
ventajas: primacía de acceso a los alimentos y al El papel funcional de estos núcleos es diferen­
lugar de reposo-, primacía, incluso monopolio, de te. El sistema lubo-hípofisario inhibe la liberación
acceso a las hembras fecundas. Comporta respon- de prolactina por la hipófisis* anterior. El sistema
sabilidadcs: conducción del grupo, defensa contra mesoestriado regula los reflejos posturales* y la
los predadores*. Así, la noción de dominancia se coordinación motriz*; su degenerescencia está en el
prefiere asociar boy día a la de función antes que a origen de los principales síntomas de la enfermedad
la de superioridad. La posición dominante del>e ser de Parkinson*. El sistema mesocorticolímbico esta­
defendida con actitudes simbólicas frente a miem­ ría implicado en numerosos procesos cognitivos* y
bros del grupo en cuyo seno la evolución y los de refuerzo*. Como todo neurotransmisor, su papel
cambios de status se operan generalmente suave­ funcional depende de la región cerebral que modu­
mente. la tensión es más fuerte en caso de contes­ la; ahora bien, la mayor parte de las regiones cere-
Droga / 185
brales (corticales y subcorticales) están moduladas adaptación, el drama corresponde a un estrés*
por la dopamina. La neurona de dopamina está agudo que acarrear bien sea una respuesta de
activada por las sustancias toxieomanógenas tales supervivencia, bien sea angustia. J. Selosse
como la anfetámina, la cocaína, los opiáceos*, Jji
nicotina, el alcohol*, y la transmisión dopamiñéigi- DRAMATIZACIÓN. Ligada a la intensidad emo­
ca se blcxjuea con las moléculas llamadas7 neuro cional y accesoriamente traumática de acciones o
lépticas* utilizadas en el tratamiento de las psicosis de acontecimientos que han perturbado el equi­
esquizofrénicas*. La implicación, directa e indirecta, librio de una situación o de un sujeto, la drama-
de la red* que forman estas neuronas de dopamina lización va a poner en escena su repercursión en
el nivel personal recurriendo a simbolizaciones
en la regulación de las conductas adaptativas y en
numerosos trastornos del comportamiento y del diversas que oponen el deseo de vida a un des­
pensamiento, está demostrada por numerosos tra­ tino nefasto. La estilización de la dramatización
bajas experimentales y clínicos. H. Simón puede inspirarse en esquemas culturales y evi­
denciarse en particular en la clínica etnopsiquiá-
DOUBI.F. BJNIX El término inglés "dou ble biru t trica. Pero depende también de la estructuración
introducido por G. lia tesón en 1956, ha sido tra­ propia de ciertas personalidades (histérica, maso-
ducido por los equivalentes doble obligación, quista) que le va a dar un carácter espectacular o
doble lazo, o doble traba. Designa la situación en inscribirla a través de manifestaciones melancóli­
la que un individuo o un grupo está sometido a cas o persecutorias. J. Selosse
dos exigencias contradictorias, de manera que la
olxídiencia a una acarrea la violación de la segun­ D RIV E. Término inglés, cuyo campo semántico
da. 1.a estructura lógica del doble lazo es la de las no cubre sin duda los sentidos de las palabras
que normalmente lo traducen (necesidad*, moti­
paradojas, pero su alcance pragmático se apoya
vo*, estado motivacional*, tendencia*), lo que
en el hecho de que están impuestos por una per­
sona o un grupo que dispone del poder de obli­ explica que los psicólogos francófonos hayan
recurrido a él. Posiblemente deba el éxito de su
gar y de prohibir la toma de conciencia del
carácter lógicamente vicioso de la exhortación. La uso solamente a las acepciones múltiples y a
menudo mal precisadas que reviste en los mis­
Escuela de Palo Alto ha llamado la atención sobre
mos psicólogos anglófonos. En una de estas
la frecuencia del doble lazo en las "familias con
acepciones, drive se refiere a un estado del orga­
transacción esquizofrénica'’, pero el fenómeno
nismo, ligado a fluctuaciones identificables de
deslxxda ampliamente la patología. Li hipnotera-
variables fisiológicas, y que le hace receptivo
pia eriksoniana y las terapias sistémicas de la fami­
para ciertas estimulaciones o le compromete en
lia* recurren al doble lazo terapéutico que
funcionan como contra paradojas. J.-M. Prior ciertas actividades. Designará tanto un estado de
privación* alimentario como un estado enuxrio-
DOXOMETRÍA. Conjunto de los métodos de nal (aquí se ve que el término no es satisfacto­
identificación y de medida* de las opiniones* de rio); una necesidad biológica primaria, como el
una población determinada, siendo la técnica hambre o la sed, o una "necesidad" adquirida:
más extendida la de los “sondeos estadísticos". así, el miedo* desencadenado por un estímulo
Mientras que en el uso corriente la noción de asociado a un acontecimiento aversivo* en un
opinión se refiere exclusivamente a la "doxa" (es condicionamiento de evitación* tiene status de
decir, a los elementos de creencia*, de adhesión d rive adquirido, que motiva al sujeto para dar
o de certidumbre), toma un sentido más amplio una respuesta de evitación, que acarrea una
en el marco de la doxometria: designa allí tam­ reducción* del drive, según la teoría de los dos
bién los diversos datos más objetivos que pueden factores. M. Richklle
ser objeto de un sondeo (intención de voto, cos­
tumbres comportamentales, objetos poseídos, DROGA. Según la acepción francesa, sustancia
nivel de vida, etc.). J. P. B ronckart que tiene propiedades farmacológicas particula­
res en la medida en que acarrea una tolerancia*
DRAMA. Todo acontecimiento que crea un y una dependencia* y más generalmente toxico­
exceso de excitación cuya repercusión acarrea manía*. La traducción y el uso de la palabra
un fuerte desequilibrio y coloca al sujeto* delan­ anglosajona d n ig es impropia; este último térmi­
te de los límites de su potencial adapta!ivo, cons­ no corresponde a toda sustancia natural o artifi­
tituye para él un drama. En razón de esta cial que, en razón de su naturaleza química,
confrontación en los límites que da valor exis­ altera la estructura y la función de ciertos órga­
tencia! al drama, el individuo puede manifestar nos. En oposición con este sentido amplio, con­
pasos a la acción* defensivos. En una perspecti­ viene reservar el uso de la palabra droga a las
va fenomenológica, se pueden distinguir el sustancias ilegales o no, utilizadas con una finali­
drama sufrido frente al cual el Individuo se supe­ dad teóricamente no farmacéutica de búsqueda
ra (reacción heroica) o se agota (dimisión) y el del placer, de evitación del dolor* físico o psico­
drama actuado frente a la representación de un lógico o de reducción de los efectos de una
destino trastocado por un vuelco de los sistemas dependencia física o psicológica (efecto de des­
adaptativos (por ej., traición amorosa) que da tele). Una molécula, una sustancia farmacológica o
una dimensión trágica al paso a la acción. un medicamento sólo se vuelven droga a partir del
Situado con respecto al síndrome general de momento en que ésta produce en un individuo
186 / Dual
dado efectos tales que este último siente la necesi­ dual se refiere a un período en que la madre y el
dad imperiosa de querer repetir la experiencia pro­ bebé habrían vivido inseparables, en la unidad redo­
ducida por su consumo. Este último punto explica blada de su completamiento respectivo. I. Hermann
la importancia de los ensayos preclínicos que pre­ niega la existencia de un instinto materno y explica
ceden a la colocación en el mercado de un medi­ la unidad dual como efecto del instinto filial que
camento. actúa en la madre por empatia* con su cría. Los
Entre las drogas más conocidas, se puede compañeros de la unidad dual están conectados
citar el hachís y sus derivados, los derivados de uno con otro a la manera de vasos comunicantes,
las sustancias opiáceas*, los alucinógenos* y otras con mantenimiento de un nivel constante de
sustancias con efectos psicodélicos, los psicoesti- demanda y de satisfacción. La relación dual
mulantes* (anfetamínicos, cocaína), el alcohol* y humana deriva poranaclisis* de la relación instin­
las preparaciones alcohólicas, el tabaco y las tiva de agarre* entre la cría del mono y su madre.
diversas preparaciones que contengan nicotina, D. Anzibu
las preparaciones que contienen cafeína o sus
derivados (café, té, etc.). DUALISMO. Nombre dado a las doctrinas filosó­
La dependencia es un estado bien caracterizado ficas que oponen dos principios irreductibles
teóricamente, pero prácticamente difícil de estable­ como el bien y el mal, el derecho y el hecho, la
cer, en particular si se considera el uso de ciertos mente* y la materia. En psicología, C. Wolff ha
medicamentos (ansiolíticos*, pero también opiá­ distinguido el dualismo del monismo* en lo que
ceos); además se debe evaluar la prescripción y concierne a la oposición del alma y el cuerpo.
la absorción de estas sustancias en términos de Esta oposición fue introducida en filosofía por R.
coste/beneficio para el sujeto. La búsqueda o el Descartes que caracterizaba el alma como una
consumo de estas sustancias particulares es tan vieja sustancia cuyo atributo era el pensamiento y el
como el mundo vegetal de donde proceden la cuerpo como una sustancia totalmente distinta
mayor parte de ellas, y el hombre (como los ani­ cuyo atributo era la extensión. Esta concepción
males) ira aprendido a conocerlas, evitarlas, consu­ iba a marcar toda la historia de la psicología y
mirlas e incluso sacra lizarías, Es interesante hacer particularmente delicada la cuestión de la
considerar que estas moléculas vegetales tienen en unidad del alma y el cuerpo. 1.a hipótesis del
el cerebro receptores* específicos aptos pañi reco­ paralelismo psicofisiológico* o también la del iso-
nocerlas y con las que interactúan para producir sus morfismo de estructura* son soluciones contem­
efectos. poráneas aportadas al problema de la dualidad
En razón de sus efectos dclcteros potenciales, del alma y el cuerpo. P. Mengal
más allá del placer o del alivio buscado, las drogas
DUEIX) >• T rabajo d e du elo
están en el centro del problema social vuelto más
dramático por el hecho del carácter ilícito de su ob­ DURACIÓN. Lo que no es instantáneo. El límite
tención. Ui demanda y la oferta constituyen un mer­ de la duración es el "punto del tiempo" o “ele­
cado relevante de lo que se ha convenido en llamar mento puntiforme de duración". El umbral de
“el medio de la droga" que rige la accesibilidad al pausa o umbral* absoluto de duración es el límite
tóxico y el coste de una dosis consumida. La distin­ entre lo instantáneo y lo duradero. Hay percep­
ción entre droga dura, blanda y tolerada es más ción* de la duración cuando una estimulación
social que médica y no tiene base científica riguro­ única es suficientemente larga como para no pare­
sa. Entre las drogas que tienen efectos nocivos con­ cer instantánea, o cuando dos estimulaciones bre­
siderables y que plantean problemas reales de salud ves aparecen como sucesivas. El umbral
pública, se puede citar el alcohol y el tabaco; la diferencial de duración es la más pequeña dife­
nicotina y el alcohol son drogas legales cuyo uso es rencia de duración perceptible (o diferencia ape­
alentado en numerosas sociedades. Erente a estos nas perceptible*) en relación a una duración
azotes, l<xs barbitúricos o las opiáceos plantean pro­ muestra*. Según la ley de la constancia relativa de
blemas de menor importancia a escala de una los umbrales diferenciales (ley de Weber), ésta es
sociedad.La definición de una sustancia como droga una proporción constante de la duración de la
o no resulta de decisiones de ciertos sectores de la muestra. P. Fraisse Iva distinguido los mecanismos
sociedad; es por lo que los productos a base de de percepción (para duraciones inferiores a 2
alcohol o de nicotina son excluidos arbitrariamente segundos) y de estimación de la duración (para
de la clasificación. duraciones superiores a 2 segundos). Esta distin­
Finalmente, por razones aún mal comprendi­ ción fue retomada por J. Michon en el marco de
das, el efecto de una droga dada está sujeto a gran­ una teoría del tratamiento de la información* tem­
des diferencias interindividuales y las bases poral. La percepción de la duración estaría sub­
biológicas, epigenélicas y genéticas de estas dife­ tendida por un mecanismo de tratamiento
rencias son igual de importantes para investigar que automático controlado que hace intervenir la aten­
las efectos estándar neurofarmacológicos.
ción y la memoria. La experiencia de la duración
M. U-: Moal
se deriva, según P. Janet, de la toma de concien­
DUAL. Forjadas en 1943 por I. Hermann, las cia de tina resistencia a la realización de nuestros
expresiones "unidad dual" o “relación dual” o deseos. El conocimiento de la duración es del
“relación en unidad dual" tienen un sentido pró­ orden de la representación*. Permite la construc­
ximo de diada* o relación diádica. La relación ción del horizonte temporal. II. L^eltnk
E

ECMNÉSICO. Califica un fenómeno de alucina­ sí mismo, en animales cautivos o aclimatados;


ciones* de la memoria que consiste en la irrup­ esto les condujo a veces a calificar de aberrantes
ción en la conciencia del sujeto de recuerdos del o gratuitos comportamientos cuya significación
pasado sentidos y revividos como presentes con sólo podía aparecer a condición de expresarse en
toda su agudeza emocional y como pertenecien­ el medio natural del animal. Pues el comporta­
do a la experiencia actual que puede colorear miento, objeto de la etología, bien sea innato* o
con una sensación de ya-visto*. El fenómeno adquirido*, es decir sea el fruto de un proceso
ecmnésico toma a veces el aspecto de una revi­ filogenético o de un proceso ontogenético de
viscencia del pasado con irrupción de un desfile adaptación*, es el resultado de una interacción
panorámico de los recuerdos. histórica o actual entre el animal y su medio; se
Inicialmente fue aplicado por R. Pitres a un expresa mejor en un medio dado; no se le puede
fenómeno de reversión mental observado en estudiar y comprender sin hacer referencia al
sujetos en estado de hipnosis* y en histéricos. Se medio.
observa durante la toma de alucinógenos, pero Los ecologistas de las poblaciones consideran
también en la confusión mental y con ocasión de éstas como sumas de consumidores o de repro­
brotes delirantes*. J.-F. Aliuairk ductores anónirpos; sólo se interesan por las
masas y por los datos acumulados que pueden
ECO DEL PENSAMIENTO. G. de Clérambault ser tratados estadísticamente; desatienden los
describe el eco del pensamiento en el marco del estudios de casos observados clínicamente. Sin
automatismo* mental y extrae dos aspectos según embargo los individuos no son intercambiables;
se repita el pensamiento sobre su modo propio o tienen cada uno su historia personal, sus aptitu­
que se repita en eco por el otro. Esta anomalía des, su personalidad; son los individuos los que
marca el paso, en esta descripción, de un trastor­ son portadores de inventiva, de creatividad*, de
no reducido a una automatización y mecanización innovación (v. Herramienta, Protoculiura), los
del pensamiento (eco del propio pensamiento) al que son capaces de imitación y susceptibles de
eco del pensamiento por otra persona que no sea influir en el éxito de una comunidad, la econo­
el mismo sujeto, bajo la forma de una alucinación* mía de un ecosistema; es la cooperación más que
intra-psíquica. M. C- Hardy-B ayle la competición la que determina el éxito de un
ECO -Erro LOOí A. Campo de encuentro entre la grupo social. El funcionamiento de un ecosistema
ecología* y la otología*, dos ramas aún jóvenes de no puede comprenderse sin saber quién hace
qué y cómo lo hace (v. Altruismo).
la biología con respecto a las cuales se sienten a
veces dificultades para circunscribir la especifici­ Varias disciplinas dan cuenta de esta nueva
necesidad de explorar las fronteras entre ecología
dad y el objeto propios. La ecología, ciencia de
y etología e integrar más las dos disciplinas. La
las relaciones entre los organismos y su entorno*,
ecología comportamental se concentra más preci­
ubica su investigación a nivel de las poblaciones,
samente en el papel y la influencia del compor­
de las comunidades y de las biocenosis; se preo­
tamiento en la economía y el éxito de los grupos
cupa del flujo de energía, de los intercambios de
y poblaciones. La sociobiología* y la socioecolo-
materia, de la productividad de los ecosistemas*;
gía se preocupan del nivel de integración inter­
se emparenta con la economía y la demografía.
medio entre el individuo y la población: el grupo
La etología, ciencia del comportamiento*, estudia
social. La primera privilegia los determinantes
los medios mediante los cuales el animal resuel­
genéticos y la adaptación filogenética de las
ve los problemas que le plantea su entorno vivo
estructuras sociales; la segunda insiste en la
o inanimado; sitúa su investigación a nivel del
dimensión ontogenética de una estructuración de
individuo, de la unidad familiar, del grupo social;
las sociedades en interacción continua con el
se preocupa del comportamiento alimentario*, del
medio. J.-C. Riavkt
acercamiento de los compañeros sexuales, de los
cuidados parentales, de los intercambios de infor­ HCOIAI.IA. Término médico que conserva de la
mación; se emparenta con la psicología* y con la definición del eco su carácter de repetición. Estos
sociología. Ecología y Etología se han desarrolla­ fenómenos de repetición se observan en el
do independientemente una de la otra, a veces campo del lenguaje; se habla de ecolalia para
ignorándose ostensiblemente, a menudo incluso designar, en un sujeto, la repetición automática
como rivales. Sin embargo, no se concibe una sin de palabras que se le dirigen sin que parezca
la otra. Y la eco-etología es su campo de recubri­ conocer el sentido de ellas. Este fenómeno está
miento. considerado como automático ya que es involun­
Los primeros otólogos objetivistas (O. Hein- tario, sin intención aparente y en ruptura con res­
roth, K. Lorenz) estudiaban el comportamiento en pecto a la actividad en curso.
188 / Ecolocación
Furamente descriptivo, este término puede lo econometría, se aplican al análisis de comporta­
mismo calificar un signo frecuente de ciertas mientos condicionados operantes tanto como a la
enfermedades neurológicas (en particular las de las conductas de búsqueda de alimento del
demencias*) como designar un síntoma* de cier­ animal en el medio natural.
tas patologías psiquiátricas en particular en las Principio de econom ía: en metodología cien­
esquizofrenias*. Idéntico desde un punto de vis­ tífica, regla según la cual lo que puede explicarse
tas descriptivo, es sin embargo probablemente sencillamente no debe serlo de manera inútilmen­
diferente desde el punto de vista de sus mecanis­ te complicada. Este principio formulado ya por G.
mos de producción de una patología a otra. d’Occam en el siglo xiv ha sido retomado explíci­
M.-C. H arov-B ayü-: tamente en psicología comparada por C. Lloyd
Morgan, el cual invitaba a no recurrir a procesos
ECOLOCACIÓN. La ecolocación o eco lo ca iiz a - superiores, a menudo poco veríficables, para expli­
ción es un sistema de orientación* en que el ani­ car comportamientos animales explicables con pro­
mal produce por impulsión unas series de cesos elementales (canon de Morgan). F.l
ultrasonidos, fuera del alcance del oído humano, problema, para la psicología, es sin embargo el no
y cuyos ecos le son devueltos por los obstáculos resbalar del respeto al principio de economía al
o las presas, proporcionándole, a través del tiem­ reduccionismo*. Así, ciertos psicólogos, los
po que separa la emisión y la vuelta, la evaluación Gestaltistas* en particular, han adoptado una acti­
de la distancia. En los murciélagos, que han sido tud inversa al proponer, como W. Kóliler, por
objeto de las primeras investigaciones avanzadas, ejemplo, e l p rin cip io d e fe r tilid a d m áxim a, que
y que se cuelan por entre las estalactitas, o por dispensa de la exigencia de simplicidad.
entre las ramas, y cazan de noche los insectos, las Método de econom ía: uno de los métodos
muy altas frecuencias producidas (20.000 Hz) per­ clásicos de estudio de la memoria* imaginados por
miten la discriminación* de objetos de pequeño Ebblnghaus en 18H5. Algún tiempo después de
tamaño. La laringe, la boca, la nariz y los oídos una primera adquisición*, hasta un criterio defini­
participan en el sistema emisor-receptor. La eco- do, del material por memorizar, se procede a una
locación se estudia también en los delfines y se ha nueva adquisición*, hasta este mismo criterio, la
descubierto en los vencejos tropicales que anidan diferencia entre el número de ensayos* necesarios
en grutas oscuras. J.-C. Ruwkt para la segunda adquisición representa la econo­
mía absoluta. Relacionada con el número de ensa­
ECOLOCAUZACIÓN >■ E colocación
yos durante* la primera adquisición, esta diferencia
ECOLOGÍA. Rama de la biología que estudia las se traducirá en porcentaje de economía relativa.
leyes que regulan las relaciones entre los organis­ Este procedimiento ingenioso permite evaluar la
mos y su entorno* biótico (vivo) y abiótico (inani­ retención* aun cuando los métodos habituales de
mado). La sin ecología estudia las relaciones entre recuerdo* o de reconocimiento* podría llevar a
compañeros o conjuntos: comunidades y biocene- pensar en un olvido completo. M. Richklle
sis; la dem ecología estudia las condiciones de desa­
rrollo, renovación, fluctuación de las poblaciones ECONOMÍA DE IA EDUCACIÓN. Disciplina que
(biología de las poblaciones, dinámica de las se desarrolla en los años 1960 y nace de la idea que
poblaciones); la au toecología, idealmente centrada la educación* puede desempeñar un papel positi­
vo en el crecimiento económico, en otros términos,
en el laboratorio, tiene por objeto determinar,
haciéndolas variar sistemáticamente, las caracterís­ que la educación hace el trabajo más eficaz y por
lo tanto más productivo. Se busca verificar la hipó­
ticas del medio permitiendo el mejor desarrollo de
tesis de que el desarrollo económico está ligado al
una especie, y por lo tanto sus preferen cia ecológi­
de la educación cuamificando los factores educati­
cos, en los diferentes estadios de su desarrollo; la
vos que contribuyen a una mejora del sistema de
ecosistem ología (v. Ecosistema), disciplina derivada
producción (v. Capital humano). Posteriormente,
de la sistcmología y nacida de la irrupción de la
las interacciones entre los sistemas económico y
ecología en las preocupaciones humanas, se
educativo han sido estudiados por la medida de los
esfuerza por establecer previsiones y por definir
efectos económico:) de la educación, el estudio del
principios de gestión del entorno*. J.-C. Ruwjít
funcionamiento del sistema educativo (eficacia téc­
ECOMIMIA > P asividad nica tle este sistema, costes de la educación), la
planificación* de la educación (demanda social en
ECONOMÍA. Campo científico dedicado al estu­ educación, necesidad de mano de obra del sistema
dio de los mecanismos de producción y de con­ económico, tasas de rendimiento de las inversio­
sumo de bienes, la economía ha permanecido nes). P.-M. Dumont
durante mucho tiempo extraña a la psicología.
Recientemente se ha manifestado un interés espe­ ECONÓMICO (Ignoto de vista - ) . Punto de
cífico recíproco, en varias direcciones. Así. a fin vista que, en la metapsicología freudiana, toma
de examinar el H om o oecon otn icn sen su realidad en consideración la hipótesis de una energía
antes que a través de las abstracciones de la eco­ (energía de investimiento) cuya repartición y cir­
nomía tradicional, se ve llegar a un mismo punto culación explicaría la intensidad y el juego de las
a economistas y a especialistas de la psicología actividades mentales.
cognitiva* de las decisiones*; los modelos* de La idea de que pensamientos* y acciones*
optimización*, tomados de las herramientas de la presentan una intensidad variable de activación
Edad legal/ 189
es trivial y puede llamar a teorías explicativas dos por un flujo de materia y energía y estable­
diversas. La originalidad del punto de vista freu- cen la dependencia absoluta de todos los orga­
diano depende en primer lugar del presupuesto nismos en relación con los únicos vegetales
que el aparato psíquico* es en sí inerte y que su productores así como el papel esencial de los
activación resultaría necesariamente de una exci­ recicladores. Dos leyes fundamentales se dedu­
tación externa o interna que constituye la carga cen de las relaciones de dependencia entre pro­
energética que el aparato se emplea en reducir. ductores y consumidores y su organización en
El segundo pumo de vista depende de la natura­ cadenas alimentarias: la energía se disipa y la
leza de las excitaciones de origen interno. S. masa viviente (biomasa) disminuye.
Freud los atribuye, en último origen, a fuentes Un ecosistema se define menos en relación
somáticas permanentes (pulsiones*). El punto de con el espacio ocupado que por sus principios de
vista económico es complementario e insepara­ organización y funcionamiento. Los ecosistemas
ble de los demás puntos de vista metapsicológi- geográficamente mejor definidos son los biomas,
cos (dinámico* y tópico*) que permiten dar que engloban las comunidades biológicas que
cuenta de todo acontecimiento mental. Las viven en un área climática definida. El ecosistema
nociones de fuerza y de conflicto que caracteri­ global, a escala del planeta, es la biosfera, que
zan el punto de vista dinámico no pueden com­ comporta todos los vivos y la parte de La Tierra
prenderse sin postular una energía subyacente. que influencia la vida y es influenciada por ella. La
Las diferencias tópicas entre modos primario y Tierra, tal como la conocemos en la composición
secundario del funcionamiento psíquico pueden de su atmósfera, de los suelos, es el resultado de
concebirse como dos maneras de regular la cir­ más de tres millares de años de interacciones con
culación de la energía que activa los pensamien­ la vida desde la aparición de ésta.
tos (energías libre y ligada). Los ecosistemas naturales pueden verse como
El punto de vista económico es objeto de un máquinas de elementos integrados e interdepen-
doble debate. S. Freud parece tener presente d¡entes que aseguran la fijación y la circulación
generalmente la energía de origen libidinal. En de la mejor energía, teniendo en cuenta su com­
este caso, el punto de vista económico constituye posición y las características de los lugares. Los
un modelo pertinente para dar cuenta de las capa­ ecólogos (v. Ecología) se esfuerzan en determinar
cidades de desplazamiento, de puesta en tensión su producción. Al transformarlos, los agrónomos
y de descarga propio a la pulsión sexual. ¿Es intentan mejorar ésta, a menudo, por desgracia, al
igualmente necesario si se tiene en consideración precio de su diversidad, de su estabilidad y su
la pulsión de muerte, las pulsiones destructivas o durabilidad. J.-C. Ruw r
los instintos de autoconservación? El segundo
debate concierne al principio mismo de una ener­ ECOSISTEMOLOGÍA >* E cología
gética que se ejerce sobre el aparato mental, pero
ECUACIÓN PERSONAL. Error sistemático* debi­
de origen exterior a él. Se lia podido reprochar a
do a las particularidades individuales del obser­
S. Freud el haber permanecido demasiado depen­
vador. Di expresión fue introducida por los
diente de una concepción neurofisiológica basada
astrónomos, a consecuencia del descubrimiento
en la teoría del reflejo*. Si se aceptan estas críticas,
por N. Maskelyne en 1795 de las desviaciones
el punto de vista económico sólo se puede consi­
entre sus propias medidas y las de su colabora­
derar cono un modelo metafórico y no ya una
dor. Estas desviaciones intrigaron el astrónomo
teoría explicativa. D. Widlócher
alemán F. W. Besscl en 1820 quien, al analizarlas,
ECOPKAXIA. En clínica, este término designa la comprendió que traducía las diferencias entre
repetición automática por el enfermo de gestos* individuos en cuanto a lo que se llamó más ade­
o mímicas que ve hacer. Este fenómeno se consi­ lante tiempo de reacción*, y sugirió introducir
dera automático ya que es involuntario, sin inten­ una corrección en las medidas. Así se* había plan­
ción aparente y sin que el sujeto parezca tener teado fuera de la psicología científica aún inexis­
conciencia de realizarlo. tente, un problema (el tiempo de reacción) que
Furamente descriptivo, este fenómeno, a poco después iba a ser objeto de estudio privile­
menucio asociado a una ecolalia*, puede obser­ giado de la ciencia psicológica naciente.
varse lo mismo en ciertas enfermedades neuroló- Aunque se aplicó primero a casos limitados
gicas (confusión, demencia*) que en los esquizo­ de errores ligados al tiempo de reacción (y que
frénicos. M. C. Hakdy-Bayi.i; se emplea a veces abusivamente para designar
como tales los tiempos de reacción individuales)
ECOSISTEMA. Sistema funcional formado por la expresión se ha generalizado a los errores sis­
todas las comunidades biológicas de un área temáticos del observador, tengan su fuente en sus
dada y su entorno* físico. Su componente biótico características psicofisiológicas elementales o en
comprende vegetales productores (síntesis doro- los rasgos más complejos de la persona.
filiana), animales consumidores (fitófagos, y pre­ M. Richellb
dadores), organismos descomponedores y
reductores que reciclan los desperdicios y los EDAD IJRGAL Noción jurídica ligada al reconoci­
cadáveres. Su composición abiótica esta consti­ miento de una capacidad o de un derecho en fun­
tuida por el clima y los suelos. Las relaciones ción de la maduración que se supone adquirida por
entre los organismos y su entorno están regula­ un sujeto menor* o de la incapacidad ligada a la
190 / Edad mental
involución de sujetos de edad. Es solamente a partir dición de no tener que definirlo" (H. Piéron,
de la pubertad cuando un niño empieza a disfrutar de 1951). Efectivamente, la idea de educación se
ciertos derechos en cuanto a su persona. La edad revela por partida triple resistente a una capta­
legal varía según las legislaciones y el ejercicio de ción conceptual: antes de ser una noción, la edu­
ciertas competencias, tales como la cíe mantener rela­ cación designa una experiencia, un desafío, un
ciones sexuales (helero u homosexuales), de acceder envite: una experiencia intersubjetiva, un desafio
a ciertos espectáculos (censura), de ejercer actividades moral y político, un envite a la concurrencia entre
asalariadas, de elegir su nacionalidad, de alistarse al las ciencias humanas.
ejército, de administrar y de disponer de sus bienes. Previamente al discernimiento intelectual del
La fijación de una edad legal puede ser diferente objeto de sus prácticas, todo educador es prime­
según los sexos de los interesados (en materia de ro el sujeto de su propia educación cuya expe­
autorización de matrimonio o de derecho al trabajo, riencia, feliz y desgraciada, obsesiona, lo
por ejemplo). Svi reparto participa en la representa­ presienta él o no, su manera de aprehender la
ción social de las edades de la vida y en la socializa­ educación de los demás. Sin embargo, esta expe­
ción* jurídica de los individuos. J. Selosse riencia es vivida por millones de seres humanos
bajo el signo enigmático de la rivalidad y del fra­
EDAD MENTAL Noción introducida por A. Binet en caso. La educación es primero algo cuyo éxito es
1905, que permite caracterizar el grado de desarro­ ciertamente imaginable, pero que. d e fa c to , fraca­
llo* intelectual de un niño comparándolo con el sa a menudo. Este fracaso es percibido, en las
grado medio de desarrollo de los niños de diversos sociedades productlvlstas modernas, a la vez
grupos de edad. Se dirá, por ejemplo, que un niño, como una regulación* social de la repartición de
cualquiera sea su edad real*, tiene una edad mental las plazas, que llama al análisis político cínico, y
de seis años si su nivel de p erform an ce, en un con­ como un despilfarro del potencial de los talentos,
junto de pruebas cuyo éxito está en función de la que engendra la indignación moral. Educar llega­
edad, es idéntico a la media de los niños de seis ría a ser entonces enfrentarse con un desafío:
años. Se utiliza para el cálculo del cociente intelec­ conseguir en una sola y misma empresa humana,
tual*. Igualmente se utiliza este modo de medida del controlar funcionamiento y conjurar maldad. Sin
desarrollo para características individuales no cogni- duda las ciencias humanas no reciben la misión
tivas. M. HrrEAii explícita de conjurar las malas suertes. Por el con­
EDAD REAL Edad cronológica medida a partir del trario, sus tenedores no repugnan en tomar su
nacimiento. La edad real se utiliza en el cálculo del parte en el control. Así la educación es un envi­
te, desde hace doscientos años, entre las diferen­
cociente intelectual*. M. Huteau
tes ciencias del hombre, desde el momento en
EDAD ESCOIAR Límites convencionales, fijados que tienen que ver con la organización de la
por la ley, entre los cuales se desarrolla la escolari­ sociedad, la inspiración del poder y la difusión de
dad* obligatoria (v. Frecuentación escolar). Durante un sal>er dominante. La educación es por lo tanto
mucho tiempo esta edad ha coincidido, grosso el objeto de una concurrencia de definiciones
modo, con la "segunda infancia" (ocho-doce años) y antagonistas: psicología, psicoanálisis, sociología,
su término marcaba el principio de la adolescencia*. psicología social recortan su propio objeto de
El carácter social, hasta coyuntural, de la determina­ investigación, no sin significar a veces la incom­
ción de la edad escolar no ha impedido la búsque­ patibilidad de sus diferentes aproximaciones y de
da de correspondencias constantes, incluso naturales, su rivalidad para tener la última palabra sobre el
entre el desarrollo* psicológico y la manifestación fenómeno educativo. Pero igual de grande es el
de las habilidades y de las conductas de los niños riesgo de una amalgama sin rigor como lo atesti­
en la escuela. Sin embargo, la historia de la escola- gua la circulación en la cultura de ciertas adqui­
rización en las sociedades modernas muestra la siciones educacionales de estas ciencias que han
fragilidad de este encuadre: la escolaridad tiende, llegado a ser lugares comunes.
de manera general, a prolongarse; y se asiste, no Esta amalgama es tanto más fácil cuanto las
sin discusiones ni reservas, a una escolarización acepciones del término “educación” en sus usos
cada vez más precoz de la infancia. corrientes revelen su falla de firmeza. Educación
D. IIamkijne llama así a numerosos calificativos o complemen­
tos de determinación. Forma junto con estos últi­
EDIPO »■ C om plejo d e Edipo mos otras tantas locuciones intrcxlucidas en el
EDI ((LABILIDAD. Capacidad*, observada o infe­ lenguaje por la fuerza de la costumbre. Especifi­
rida a escala de la especie humana y de los indi­ caciones por el campo: educación escolar, edu­
viduos que la componen, para optimizar, incluso cación familiar, educación especial; por el objeto:
organizar, las adaptaciones* hechas necesarias educación sexual, educación de la voluntad, edu­
para las condiciones de existencia, y hacer de cación del control de esfínteres, etc.; por las eda­
ellas otras tantas ocasiones, incluso obligaciones, des de la vida: educación primaria, educación de
los adolescentes, educación de adultos, etc. Esta
para aumentar los saberes y los poderes social-
plasticidad del término estalla en la noción de edu­
mentc valorados. D. Hamemnk
cación permanente*. Así se manifiesta la enverga­
EDUCACIÓN. Una de esas "palabras cuyo senti­ dura del fenómeno, pero igualmente la decepción
do todo el mundo cree conocer muy bien a con­ que se puede esperar quien quisiera definirlo con
Educación física y deportiva / 191
un grado de generalidad a la altura de esta enver­ la naturaleza del aprendizaje*, una formación de
gadura, salvo limitándose a elecciones teológicas, los enseñantes para la práctica de la educación
metafísicas o, por lo menos, morales. abierta, una arquitectura escolar descomparti-
El término de educación forma junto con el mentada, la supresión de las clases rígidas, una
de instrucción* un par singular, atestado hace fuerte reducción de la directividad en los maes­
mucho tiempo en la historia. Sin duda hay que tros, la participación de los alumnos en la elec­
acordarse de Condorcet para ver basado en la ción de los objetivos, la autoevaluación*.
razón el antagonismo de este par. La educación G. de Landsheere
sería el conjunto de los medios de presión y de
persuasión que despliega una sociedad para EDUCACIÓN COMPARADA. Esta disciplina uti­
liza la comparación de hechos educativos con las
fabricarse adherentes. El apego* es así el fruto de
relaciones que mantienen con su entorno a fin de
la educación; representa grandes ventajas, tanto
contribuir a la mejora de los sistemas educativos.
para los particulares como para las comunidades,
Más específicamente analiza y compara el estado
pero también grandes equívocos. Sólo un alarde
de los sistemas educativos (escolar y extraesco­
sería capaz de contrarrestar esta perversión de la
lar), los factores endógenos y exógenos que
agregación social con una verdadera dependen­
determinan estos sistemas así como los proble­
cia afectiva: es la empresa de desvinculación lle­
mas educativos que se plantean y las soluciones
vada a cabo por la razón en sus obras singulares
que se han considerado para intentar resolverlos.
en que se disciplinan los saberes, garantes de la
La comparación se puede hacer geográfica e his­
libertad, de la clarividencia y de la existencia asu­
tóricamente y puede plantearse en distintos nive­
mida con conocimiento de causa. les: estados, distritos, regiones, etc. Puede tener
En realidad, toda la historia de la instrucción
como objeto las estructuras de los sistemas, su
en las democracias, tal como se busca a lo largo
organización, su administración así como los
del siglo xix, muestra, por una parte, que el pro­
métodos de enseñanza*, los programas, los méto­
yecto (nacional) de educar atraviesa constante­ dos de evaluación*, etc. P.-M. Du.mont
mente el proyecto (público) de instruir y, por otra
parte, que las disciplinas a las que este último da EDUCACIÓN COMPENSATORIA. Expresión que
curso, lejos de confortar la razón por la altura de designa el conjunto de las acciones educativas
su desapego crítico, instituyen otras tantas moda­ destinadas a luchar contra el efecto de factores
lidades fuertemente socializadas de los salieres y sociales, culturales, raciales, familiares o medio­
de sus usos recibidos y aceptados. Por otra parte, ambientales que hipotecan la valorización del
el desapego requiere, al mismo título que el potencial intelectual y afectivo del adulto o del
apego, una mediación* educacional marcada por adolescente, en particular en el contexto escolar.
la ambivalencia de una relación desigualitaria y El movimiento de educación compensatoria
mimétlca en su misma disposición y, por lo tanto, se ha desarrollado principalmente desde los años
portadora de una carga psicológica que sería 1950 en los Estados Unidos; sus promotores esta­
vano negar e imprudente no tener en cuenta. ban preocupados por un mejor respecto de los
Eso no impide que la crítica de lo que se derechos cívicos (igualdad de oportunidades*) y
podría llamar el psicologicismo educacional, en deseosos de elevar el rendimiento escolar* global
cuanto que éste escapa al reproche de no ser a sobre todo en las disciplinas científicas, para
su vez más que la expresión de una ingenuidad seguir siendo competitivos frente a otras naciones
racionalista, hace sonar una alarma justo sobre las avanzadas. Después de haber iniciado acciones
perversidades latentes de la intención de educar, limitadas (por e¡., enriquecimiento del lenguaje*
cuando esta intervención se hace conjuntamente tomando como referencia el de la clase social
oficial, en nombre de los imperativos de la socie­ dominante), el movimiento de educación com­
dad, e integral, en nombre de las leyes de la natu­ pensatoria se ha reorientado progresivamente en
raleza (N. Charbonnel, 1988). D. Hameune profundidad: a la noción de h a n d ic a /f ha substi­
tuido la de diferencia respetable. Su finalidad es
• Charbonnel, N. (1988), P ou r u n e critiq u e d e Ia
hoy día la de ayudar al niño para desarrollarse en
raisoti ed u cativ o,, Berne, Peter Lang. • Pii-ron,
un contexto de pluralismo sociocultural.
II. (1951), V ocabu laire d e la psycboloR ie, París,
G. di; Ij \ndshf.erf.
PUF.
EDUCACIÓN ESPECIAL. Conjunto de los méto­
EDUCACIÓN ABIERTA. Expresión genérica que
dos pedagógicos y terapéuticos destinados a suje­
recubre una variedad de prácticas pedagógicas
tos sometidos a la enseñanza obligatoria* pero
que apelan a doctrinas filosóficas o a teorías del
que no pueden progresar en función de las ins­
desarrollo* con orientación paidocéntrica*. De
trucciones oficiales y de los usos de la escuela
esta categoría dependen las escuelas que se vin­
ordinaria. Esta población es muy heterogénea, ya
culan con el movimiento de Educación nueva*, que afecta, entre otros, tanto a débiles profundos
las escuelas abiertas, las escuelas alternativas, las como a caracteriales inteligentes. Existen Escuelas
escuelas descompartimenladas, la educación for­ de educadores especializados que preparan para
mal. Según Giacona y Iledges, la educación el diploma correspondiente. C. Prévost
abierta presenta una o varías de las características
siguientes: un conjunto de creencias y de actitu­ EDUCACIÓN FÍSICA Y DEPORTIVA. Disciplina
des en los enseñantes que conciernen al niño y a escolar que participa en las finalidades generales
192 / Educación negativa
de la educación* proponiendo a la vez objetivos teto. En consecuencia designar ia educación
específicos en función de que se dirigen a la como nueva, es primero inscribirse en una que­
motricidad* de los alumnos y utilizan las activida­ rella en la que desde el principio está compro­
des físicas y deportivas como medio de educa­ metido el ejercicio sereno de la definición. Los
ción. Se distingue de la educación psicomotriz* “Treinta puntos”, que Ferriére asegura correspon­
en que no recurre a estas actividades, y de la edu­ den a constataciones de observación, constituyen
cación deportiva en que es una iniciación al un manifiesto. Se pueden recoger cuatro domi­
deporte. nantes que perfilan bastante fielmente la educa­
Las actividades deportivas son objeto de un ción nueva:
análisis didáctico y son tratadas de manera que se 1. un naturismo-energetismo, argumentado a
llegue a secuencias de tareas de aprendizaje* que ia vez con la higiene y con una antropología de
permitan solicitar y por lo tanto desarrollar cier­ proximidad con lo natural, mediación obligada
tas funciones, cualidades, aptitudes*, habilida­ hacia lo espiritual y lo cósmico;
des*, actitudes en los alumnos. La pedagogía, 2. un paidocentrismo* preocupado a ia vez de
muy diversificada, va desde la puesta en situación la individualización de los aprendizajes*, de la
para la resolución de problemas* hasta una ense­ autonomía* moral y de la participación social
ñanza directiva de modelos deportivos. Mira tam­ (.sef-gou ern m en t);
bién hacia una economía de medios, en particular 3. un cientismo, que funda la educación,
para la enseñanza de habilidades de base, prope­ desde entonces funcional, en los descubrimientos
déutica para un aprendizaje rápido del conjunto de la psicología genética* y de las leyes del desa­
de los saber-hacer de una actividad y de la utili­ rrollo* del niño;
zación de la transferencia de las adquisiciones de A. un particularismo, que hace de la iniciativa
una actividad a otra. Esta disciplina escolar es de los particulares y de sus empresas el motor del
muy estimada por los alumnos en un status ori­ progreso económico y social contra la burocracia
ginal: se trata de una educación corporal que de Estado y el espíritu “funcionarial".
favorece y utiliza el juego*, en el seno de una Este cuádruple carácter de las escuelas nuevas
escuela de la inmovilidad, fundamentalmente se volverá a encontrar en los principios de la Liga
intelectualista y laboriosa. En consecuencia, a internacional para la educación nueva, fundada
menudo se percibe como una disciplina menor, durante el Congreso de Calais en 1921 y que ocu­
que sólo tiene una función derivativa y de com­ pará un gran lugar en los debates pedagógicos en
pensación. M. DUHANI) los años entre las dos guerras mundiales. Pero la
unanimidad alrededor de la “carta de Calais" escon­
EDUCACIÓN NEGATIVA. “La primera educa­ de, en realidad, profundas divergencias que la his­
ción debe ser puramente negativa”: esta frase de toria subsecuente hará aparecer. Divergencias
Jean-Jacques Rousseau, en el Libro II del Em ite sociopolíticas: el Grupo Francés de Educación
resume la regla de abstención que debe marcar, Nueva (GFEN), que dominan desde 1932 las figu­
según él, la educación de la primera infancia. ras de P. langevin y 11. Wallon, opondrá al particu­
Rousseau denuncia las intervenciones humanas larismo de los fundadores un sodocentrismo* que
siempre prematuras a sus ojos. Tiene como concede prioridad a la democratización de los
resultado hacer adquirir hábitos*, prejuicios, estudios y al despertar de la conciencia política.
conocimientos inútiles y artificiales y provocar, Divergencias psicopedagógicas: la Educación
no una educación sino esta degenerescencia que nueva reagmpa tanto teenólogos preocupados por
sería la marca de la influencia social. No contra­ validar científicamente y sistematizar tests* de
riar a la naturaleza: dejarla hacer en la primera aprendizaje individualizado, como libertarios que
infancia (de dos a doce años), luego secundarla se inspiran en la tiew ¡>sycholo#y de la que W.
hábilmente en la edad de la fuerza (de doce a Reich constituye la referencia.
quince años). Tal es el axioma que la Educación La misma hanalización de estos temas, en el
nueva* tomará prestado de Rousseau y que se seno del discurso oficial y de los lugares comunes
volverá, no sin grandes contrasentidos, el adagio sobre la escuela, muestra que, más que un movi­
de la sociedad permisiva contemporánea de la miento pedagógico unificado y productor de efec­
que el preceptor del Em ite está lejos de anticipar tos específicos, la Educación nueva constituye una
las creencias*. I). Hamkline de las manifestaciones difusas de la cultura con­
temporánea, a la vez permisiva y preocupada por
EDUCACIÓN NUEVA. I.a expresión, certificada la rentabilidad y cruzada sin embargo por movi­
numerosas veces durante el siglo xtx, caracteriza mientos sociales de gran amplitud. I). Hameline
un movimiento internacional a partir de la fun­
dación de las escuelas nuevas en el campo. El EDUCACIÓN PERMANENTE. Hablar de educa­
pedagogo ginebrino A. Ferriére elaborará, a par­ ción permanente en vez de formación continua*
tir de 1915, un instrumento de evaluación* en o de educación recurrente, es plantear que la
treinta puntos susceptible de seleccionar las "institución” de los niños y la “institución" de los
escuelas que, a sus ojos, pueden reivindicar el adultos constituyen un solo y único proceso. Es
apelativo. plantear que, a lo largo de la vida de un indivi­
Esta iniciativa muestra que el adjetivo “nueva" duo y de la historia, a partir de entonces cam­
encolado a “educación" contribuye primero a biante, de las sociedades, los humanos siguen
descalificar lo que se supone no merecer el epí­ siendo sujetos de la educación. Es decir que no
Efccto (Ley del - ) / 193
cesan de instituirse mutuamente y numéricamen­ duce a las distribuciones* de efectivos, es la pie­
te como humanos, de tal manera que se aseguran dra de toque de la estadística*. Hacer estadística,
o se niegan una identidad*, un proyecto y un siempre es proceder a, o basarse en, distribucio­
lugar. nes de efectivos.
Así entendido, el concepto de educación per­ Los efectivos de un cuadro de contingencia*
manente se distingue de conceptos psicosociales se llaman efectivos conjuntos (se dice también de
como la interacción*, la influencia, el dominio o contingencia o de co-ocurrencia). De ellos se
la obligación, fenómenos de los que todo ser deducen los efectivos marginales (suma de los
humano es la sede, que acarrean cambios en las efectivos por línea o por columnas), los cuales defi­
actitudes de sus miembros. nen las dos distribuciones marginales de efectivos.
De uso reciente (1950), el concepto de educa­ De la distribución de efectivos también se deducen
ción permanente asume en su misma definición la distribución de las frecuencias* conjuntas, con
una contradicción de la sociedad contemporánea. dos distribuciones marginales de frecuencias. El
Por un lado los individuos, en el seno de numero­ análisis local de un cuadro de contingencias con­
sos grupos sociales, tienen a partir de ahora a su siste, para tcxlos ios pares de mentalidades consti­
disposición, copiosas y siempre renovadas, oca­ tuidos a partir de dos variables (casillas del
siones de tener y de ser "más”, regidas por las cuadro), en estudiar el vínculo entre estas modali­
leyes de la oferta y ia demanda. Testimonio do ello dades. Para examinar los vínculos se remite a los
serían, por ejemplo, la multiplicación de las for­ efectivos teóricos. Por efectivo teórico de una casi­
maciones llamadas de desarrollo personal por ini­ lla, se entiende el valor que tendría el efectivo de
ciativa a veces concurrentes de diversas esta casilla si, dados los efectivos marginales, se
obediencias psicológicas (análisis transaecional, tuviera un vínculo nulo para esta casilla. El efec­
bioenergía, sofrología, programación neuroiingüís- tivo teórico de una casilla es el producto de ios
tica, gestión mental, etc.). efectivos marginales dividido por el efectivo total.
Por otro lado, solicitadas para favorecer esta El vínculo entre dos modalidades es positivo,
expansión, las instancias que detentan el poder negativo o nulo según que el efectivo de la casi­
social y la responsabilidad de la planificación pre­ lla (efectivo observado) es superior, igual o infe­
supuestaria, formulan el deseo, a la vez racional rior al efectivo teórico correspondiente. La
y racionado, de que esta multiplicidad se organi­ apelación consagrada “efectivo teórico" no debe
ce y sea controlada. Los Estados son llevados a inducir a engaño. Por una parte, los "efectivos
dotarse de un arsenal legislativo o reglamentario, teóricos”, que resultan no de un procedimiento
y a acrecentar su influencia sobre los individuos, de recuento sino de una definición formal, no
con el riesgo de ver instituirse la sociedad en son (en general) números enteros. Por otra parte,
empresa educativa permanente. D. Hamkunb son simples valores de referencia, cuyo cálculo a
decir verdad no exige ninguna teoría.
EDUCACIÓN PSICOMOTRIZ. Pedagogía corpo­ P. Bonnbt y H. Rouanet
ral basada en un rechazo del dualismo* cuerpo-
mente y que mira a una educación* del individuo EFECTO (Ley del - ) . Ley formulada al principio
global. Está en uso sobre todo en la escuela por E. I.. Thorndike (1911), en el marco de la psi­
infantil. La pluralidad de las referencias teóricas cología del aprendizaje*, según la cual una "cone­
corresponde a una multiplicidad de métodos xión* modificable" acompañada o seguida de un
entre los cuales se pueden localizar tres corrien­ estado satisfactorio se encuentra por ello consoli­
tes. El primero propone un afinamiento de la dada. mientras que una conexión acompañada o
motricidad*, del equilibrio o de la coordinación. seguida tic un estado desagradable se encuentra
Lri segundo tiende a favorecer el desarrollo* inte­ por ello debilitada. Esta ley se basa en los datos
lectual a partir de la motricidad y de la toma de empíricos recogidos en particular durante experi­
conciencia de la lógica de la acción. El tercero se mentos en que unos gatos encerrados en una jaula
dirige a la afectividad sobre la base de la relación con problema* aprendían a abrir el cerrojo de la
instaurada en el curso de prácticas tales como la puerta. De un ensayo a otro, el aprendizaje se
expresión corporal*. M. Dcrand manifiesta con un abandono de los comportamien­
tos ineficaces, y la retención* de los comporta­
EDUCCIÓN. Mecanismo cognilivo* mediante el mientos eficaces.
cual el sujeto despeja, de ia aprehensión empíri­ A pesar de recurrir a términos subjetivos del
ca* directa de dos elementos, una relación* entre lenguaje corriente (estado "satisfactorio" o “desa­
ellos (educción de relación) o de la aprehensión gradable"), Thorndike tenía presente fenómenos
de un elemento y de una relación, al otro ele­ perfectamente objetivabies, correspondiendo el
mento al que se aplica la relación (educción de "estado satisfactorio" a una situación que el ani­
correlato). El término, introducido por C. mal no trata en absoluto de evitar, y que tenderá
Spearman para designar un nivel elemental del a mantener o a reproducir con sus actos, el "esta­
funcionamiento lógico del sujeto, ya apenas do desagradable" a una situación que el animal
encuentra su sitio en los trabajos contemporáneos no tratará de ninguna manera de mantener y a la
sobre la cognición*. M. Ricuklif. que por el contrario tenderáa sustraerse, o a
poner fin.
EFECTIVO. Un efectivo es un número de obser­ tai ley del efecto luí ocupado una parte cen­
vaciones. El recuento de observaciones, que con- tral en las teorías del aprendizaje elaboradas |>or
194 / Efecto alostérico
las escuelas behavioristas*, aun cuando ciertos investigadores lo atribuyeron al solo hecho de
autores la han matizado, como G. Guthrie, cuya haber participado en un experimento, lo que da
concepción privilegia la contigüidad* temporal, o al personal el sentimiento de ser considerado y
como E. Tolman, quien concede una parte a las valorado. Por extensión, se designa con el nom­
informaciones cognitivas* que el sujeto registra bre de efecto Hawthorne el sesgo positivo intro­
sobre la situación de aprendizaje para explotarlas ducido por todo cambio atribuido, por aquellos a
posteriormente. Es en la teoría de B. F. Skinncr los que ha afectado, a buenas intenciones.
donde la ley del efecto ha conservado más clara­ C. Lé.vy-Lf.boyer
mente su valor explicativo, a través de una for­ EFECTO KAPPA K apfw (E fecto- )
mulación diferente en los términos pero no en el
fondo: el “control del comportamiento jx>r sus EFECTO PERVERSO. Un efecto segundo está
consecuencias*” que remite al aumento o a la dis­ ligado marginalmente a un tratamiento o a una
minución de la probabilidad de aparición de las acción que persigue otro objetivo. Este efecto se
respuestas en función de los acontecimientos, gra­ llama perverso cuando reviste un carácter negati­
tificantes o punitivas, que los siguen. M. Richklle vo, perjudicial.
• Thorndike, E. L. (1911), A n im al In tellfgettce, Mientras que el efecto boom eran g está espe­
New York, MacMillan. cíficamente en el opuesto de las intenciones (ej.,
las informaciones contenidas en una campaña
EFECTO ALOSTÍiRICO »- A ntagonista contra la droga pueden suscitar un aumento del
consumo de ésta), el concepto de efecto perver­
EFECTO AUTOCINÍTICO >- A utocinetism o so es mucho más general. Ejemplo: la presión
EFECI*0 BOOMERANG »• E fecto ¡w rverso exagerada, ejercida sobre unos alumnos para
lograr performancias escolares siempre más altas,
EFECTO CONSECUTIVO >■ C onsecutivo provocaría ciertos suicidios. G. de Landsheere
EFECTO CONSECUTIVO FIGURAL » F igu ral EFECTO PLACEBO > P lacebo
EFECTO CO O IJIXiE > N ovedad EFECTO PRIM IN G >■ Prim ing
EFECTO I)E CERTEZA > C erteza EFECTO TAU >■ Tau (E fecto - )
EFEO O DE COHORTE »■ Transversal (M étodo-) EFECTO ZEIGARNIK > Z eigarn ik (E fec to -)
EFECTO DE FUACIÓN > F ijación EPECTOR. Designa una parte del organismo
(desde la célula hasta el órgano) que produce un
E F E O O DE HALO. Se trata de un error cons­
efecto, una acción en su medio ambiente. Los
tante que afecta la observación de otra persona músculos o las glándulas jxir ejemplo son efecto-
descrito ya en 1920 por L. L. Thurstone. Ciertos
res. Los efectores están bajo mando nervioso o
caracteres del sujeto observado pueden inducir
neuro-hormonal; reciben órdenes motoras proce­
en el observador una impresión global (favorable dentes del cerebro, órdenes vehiculadas por los
o no, por ejemplo) que va a colorear las evalua­ influjos* eferentes que pasan por relevos medula­
ciones de este observador en cuanto a diversas res. Los efectores aseguran la vida de relación del
características del sujeto observado (de ahí el ori­ organismo, y dependen del funcionamiento del
gen esencialmente subjetivo de la coherencia de sistema nervioso* somático. F. Parot
este tipo de datos). Se puede reducir este efecto
convirtiendo el rasgo a observar en unidades de EFICACIA LUMINOSA. La curva de eficacia lumi­
comportamiento observables, evitando las eva­ nosa relativa espectral representa la sensibilidad
luaciones cualitativas globales, confrontando las del ojo humano para las diferentes longitudes de
evaluaciones de varios observadores. Las investi­ onda. El ojo humano estándar (media del ojo sano
gaciones para otras soluciones siguen en curso. maduro) no es igualmente sensible para todas las
M. B ruchon-Schweitzbr longitudes de onda del espectro visible (de 380 a
780 nanómetro). El óptimo de sensibilidad* se
EFECrO DE POSICIÓN SERIAL ► S erial sitúa a 555 manómetros (color verde-amarillo) en
EFECTO I)F. PRIMACÍA >- P rim acía (E fecto d e - ) visión* de día (condición fotópica) y a 507 nanó­
metros (color azulado) para la visión nocturna
E F E O O I)E REGENCIA >■ R ecettcia (E fecto d e - ) (condición escotópica). Apartándose de estos valo­
res máximos (representados por la unidad), se
EFECTO C.inTMAN A nálisis d e los datos
constata que las curvas de sensibilidad bajan de
EFECTO HAWTHORNE. Durante las investiga­ manera progresiva de una parte u otra de este
ciones llevadas a cabo entre 1920 y 1940 en la valor. La eficacia es nula al límite ultravioleta para
fábrica Hawthorne, F. J. Roethlisberger y W. J. las dos curvas (longitudes de onda pequeñas).
Dickson observaron que el cambio en las condi­ Para las longitudes de ondas superiores, la eficacia
ciones de trabajo traían consigo una mejora de la es nula en los rojos y en visión escotópica (este
moral del personal y un aumento de la producti­ color aparece negro de noche) y al infrarrojo en
vidad. La vuelta a las condiciones anteriores al no visión fotópica. Estas curvas de sensibilidad relatl
haber hecho desaparecer este efecto positivo, los va espectral VX (visión fotópica) y V’X (visión
Ejecución lingüística (Performancia) / 195
escotópica) caracterizan el filtro* visual (retiniano). éste se encuentra confrontado a tareas difíciles
Las células fotosensibles (en fotografía, por ejem­ (resolución de problemas*, por ejemplo). Final­
plo) están provistas de un filtro VX para acercarse mente, numerosos trabajos han mostrado que el
a la sensibilidad visual. R. G enicot niño pequeño (desde los tres-cuatro años) es
capaz de comprender que el otro tiene un punto
EFICIENCIA. Designa de manera general el ren­
de vista diferente del suyo y, si la tarea no es
dimiento de un comportamiento o el grado de
demasiado compleja, descubrir cuál es este punto
cumplimiento del efecto de una acción*. En el
de vista. Además, los fracasas anotados corres­
marco de los tests* psicológicos, diversas técnicas
ponden muy raramente a un comportamiento de
de medida* permiten apreciar la eficiencia de
tipo egocéntrico (es decir, que el niño no escoge
diversos tipos de comportamientos.
niayoritariamente lo que sería su propia perspec­
Psicología de la eficien cia: Según H. Wa-
tiva). M. Fayol
llon, gestión que pone en juego métodos induc­
tivos (v. Inducción) para llegar a la formulación • P iaget, J. (1923), l e lem gage et la p en sée ch ez
de leyes* que se refieren a la estructura y al fun­ l'en fan t, Neuchátel, París, Delachaux et Niestlé.
cionamiento de los actos* motores y mentales. Se ♦ Piaget, J. (1945). Im Jon ction du sym bole ch ez
opone a la psicología de la conciencia* que pro­ l'en fan t, Neuchátel, París, Delachaux et Niestlé.
cede mediante introspección*. x EGODISTONÍA. Literalmente, califica una activi­
C o cien te de efic ien cia : Medida* propuesta dad mental en oposición con el yo*. Se opone
por D. Wechsler y que se define com o la rela­ punto por punto al término egasintonía* en las
ción establecida entre la puntuación* obtenida diferentes acepciones del concepto de yo. Una
por un individuo en un test* y la puntuación fobia de impulsión puede calificarse de egodistóni-
máxima del individuo medio en la escala de las ca en relación con el yo en tanto que representa­
edades. J.-P. B ronckart y E. J ali.ey ción consciente de sí. Una tendencia perversa será
EFERENCIA > A feren cia llamada egosintónica o egodistónica según que se
exprese de acuerdo o en conflicto con las exigen­
EGOCENTRISMO. Para J. Piaget (1923), caracte­ cias del ello y del superyo. D. Widijócher
rística mayor del pensamiento* del niño; frente a
una situación dada, éste procede a una centra- A EGOSINTONÍA. Literalmente, conformidad de
ción* primero constrictiva, deformante e incons­ una actividad mental con el yo*; se opone a la
ciente. Esto se traduce en su comportamiento por egodistonía*. En sentido amplio, el término de yo
una indiferendación* entre el yo* y el otro*, entre se refiere a la personalidad* y al conjunto de las
el sujeto y el objeto, así como por una utilización representaciones conscientes que de ella se da el
del lenguaje* no dominada por una mira comuni­ ■sujeto*. Un comportamiento* o un sentimiento* se
cativa. Las tres manifestaciones del lenguaje del llamará egoriistóhico si el sujeto lo percibe de
egocentrismo son la ecolalia*, el monólogo* y el acuerdo con la representación que se hace de sí
monólogo colectivo (el niño habla en presencia mismo. “
de otro pero no se dirige a él). La evolución pos­ Cuando el yo está concebido en una perspec­
terior se efectúa por descentración* y reciproci­ tiva psicoanalítica como instancia de control, en
dad de los intercambios; se manifiesta por una interacción con las demás instancias de la perso­
socialización* progresiva del pensamiento y del nalidad, el término egosintónico significa que la
lenguaje. actividad mental así calificada está bajo el control
En escritos posteriores, J. Piaget (1945) ha del yo y conforme a sus metas. D. W idjóciier
explicado el egocentrismo en términos de resul­ E /N S IC Iil’ >■ C om pren sión sú bita
tado de la dominancia alternativa de la asimila­
ción* o de la acomodación* (lo que corresponde FJE CEREBRO-ESPINAL >• Sistem a n ervioso
a la actitud precrítica de la inteligencia* según J.
FJE REI ATI VO A IA VISIÓN. El eje geométrico
Piaget o al sincretismo* intelectual según H.
del glóbulo ocular une sus polos anteriores y pos­
Wallon). Resulta que esta noción no caracteriza
teriores (•♦■/- 25 milímetros).
ya exclusivamente el pensamiento infantil, inclu­
so si el período seis-siete años sigue considerán­ El eje óptico es aproximativamente normal a las
dose como crucial. tres superficies refringentes del ojo (córnea, caras
del cristalino). Es por lo tanto la línea que une los
La noción de egocentrismo ha dado lugar a
centros ópticos del ojo (+/- 24 milímetros en el
numerosos contrasentidos (en particular cuando
enmétrope).
se le ha asociado al comportamiento que consis­
El eje visual une el centro de la fóvea con el de
te en “hablar de sí"). Por otra parte, las manifes­
la pupila. Este eje es relativo al punto de fijación
taciones verbales del egocentrismo han sido
visual y también se le llama linca de la mirada. Este
objeto de una interpretación muy diferente de
eje comprende dos partes: una línea que une el obje­
aquélla propuesta por J. Piaget. Así, para L. S.
to visto con el primer punto nodal, y la otra, parale­
Vygotsky, el lenguaje egocéntrico no precede al
la, que une el segundo punto nodal con la fóvea.
lenguaje socializado: muy al contrario, constituye
El eje pupllar pasa por el centro de la pupila y
una etapa intermedia entre este último y el len­
es normal a la córnea. R. Gknicot
guaje interior. Por otra parte, se pueden observar
ciertas manifestaciones suyas en el adulto cuando mECUCIÓN LINGÜÍSTICA (P e rfo rm a n cia ).
196 / Ejecución motriz (Performancia)
Hn la gramática generativa*, término técnico in­ para la mejora de una performancia que repeti­
troducido por N. Chomsky para designar el uso* ciones más espaciadas en el tiempo (aprendizaje
efectivo de la lengua, es decir la actualización* distribuido*). M. Richolle
de la competencia* o sistema interiorizado de
reglas*, en situaciones concretas. Ya se trate de ELABORACIÓN. Este neologismo fue propuesto
por J. Laplanche yJ.-P. Pontalis para traducir el
enunciar, oír, comprender o retener una frase*,
término utilizado por S. Freud D urcharlw itung
la ejecución depende de la competencia*, pero
en 1914. Designa un trabajo psíquico que, en la
también depende de otros numerosos factores
cura psicoanalítica, permite al sujeto admitir, en
tales como las obligaciones de la memoria*, la
su vida psíquica consciente, elementos anterior­
atención, el contexto* físico y social, las relacio­
mente reprimidos, desvincularse de la impronta
nes entre los interlocutores, etc. El estudio de la
de los mecanismos de defensa*, pero también de
ejecución comprende al menos un modelo del
la compulsión* de repetición y de la atracción
emisor y un modelo del receptor; requiere ade­
que ejercen las inscripciones inconscientes.
más la elaboración de una teoría de los contextos
El tiempo de elaboración sigue al de inter­
en los que los sujetos hablantes ejercen su com­
pretación: una resistencia que primero parece no
petencia. Este estudio de la ejecución es esen­
tener efecto pasa luego de la aceptación abstrac­
cialmente el hecho de la psicolingüística, de la
ta a la convicción basada en la experiencia vivi­
neurolingüística v de la sociolingüística.
da que es la única resolutiva. La elaboración
M. Hupbt
progresiva del que se analiza está facilitada por
EJECUCIÓN MOTRIZ (P erfo rm an cia). Com­ las interpretaciones del analista que le muestra
portamiento y grado de eficiencia de este com­ conforme al desarrollo de la cura, que las mismas
portamiento que resulta de la movilización de los significaciones se dan en contextos diferentes.
recursos* de un individuo frente a las obligacio­ B. B russet
nes* de una tarea motriz*. La ejecución depende- ELABORACIÓN PSÍQUICA. La elaboración
de las aptitudes psicomolrices o físicas y de las secundarla es la última etapa de la formación del
habilidades* individuales, pero también de la
contenido* manifiesto del sueño*: la que da una
capacidad para movilizarlas de manera óptima en coherencia y un sentido relativamente aceptable
la tarea. Esta capacidad es función de la motiva­ por la conciencia a las imágenes caóticas produ­
ción* y del control emocional del sujeto. cida por el trabajo del sueño haciéndolas entrar
M. Dukano en el marco preestablecido de un guión disponi­
FJKMPIAR. En los modelos* de representación* ble en el preconsciente*.
de los conceptos* elaborados por la psicología La elaboración psíquica es un concepto téc­
cognitiva*. un ejemplar es un elemento singular nico del psicoanálisis; luego, más generalmente,
(por ej., tal perro particular que pertenece al espa­ de toda la psicología dinámica, cuyos contornos
cio* conceptual “perro"), por oposición al prototi­ son relativamente difusos, pero que corresponde
po*, el cual designa un tipo de representación- a una función fundamental del psiquismo: la que
núcleo, que sintetiza los atributos de la categoría*. consiste en hacer frente a las tensiones creadas
Ciertos modelos, como el que propusieron D. por las modificaciones del entorno o por modifi­
Medin y M. Schafferen 1978, explican las repre­ caciones que sobrevienen en el sujeto mismo
sentaciones de conceptos a partir de los ejempla­ (transformaciones corporales o psíquicas conse­
res, a expensas de los prototipos. M. Ricubují cutivas al desarrollo o al ciclo de la vida, brote de
exigencias pulsionales, aparición de enfermeda­
EJERCICIO. En un test* o en una prueba psico­ des físicas, etc.). S. Freud en 1895 ha explicado la
lógica cualquiera, ensayo* o ítem* destinado a la neurosis de angustia* como debida al hecho de
puesta en marcha del sujeto y a asegurarse de su que el aparato psíquico, desbordado por una
comprehensión de las consignas*, con una fami- cantidad de excitación sexual demasiado grande,
liarización inicial con la tarea. es incapaz de elaborarla y debe dejarla transfor­
Repetición de una actividad con la finalidad, marse automáticamente en angustia. La elabora­
o con la consecuencia de mejorar o solamente ción consiste pues en transformar la energía libre*
mantener, la competencia. El ejercicio aparece asi en energía ligada*, lo que permite establecer el
como un factor de aprendizaje*. Desempeña cier­ proceso secundario* y por lo tanto diferir la des­
tamente un papel importante en el paso al auto­ carga bajo forma motriz o alucinatoria (v. Identidad
matismo* de una actividad motriz o mental* de percepción). En una perspectiva más general,
adquirida recientemente. Es lo que resume la ley se entiende la elaboración psíquica como la posi­
d el ejercicio, según la cual el ejercicio facilita y bilidad de dar una expresión psíquica completa
afina la competencia. Conviene sin embargo (representación* y afecto*) a la pulsión (v.
matizar esta ley, en particular especificando cier­ Mentalización). Los trabajos de P. Marty y de
tas condiciones en las que el ejercicio no presen­ diversos psicoanalistas franceses han hecho hin­
ta este carácter positivo, o no lo presenta de capié en el fracaso de esta primera etapa de ela­
manera óptima: así el estado de fatiga* puede boración psíquica como factores que predisponen
hacer inoperante el ejercicio, incluso nefasto; o a las afecciones psicosomáticas*, a los pasos al
también, unas repeticiones demasiado cercanas acto* helero o auloagresivos, a las adicciones, etc.
(aprendizaje masivo*) se revelan menos útiles J.-M. Petot
Electroencefalografía / 197
ELECCIÓN. La elección supone la selección* de neurosis* más arcaicas que las neurosis de trans­
una respuesta particular entre varias posibilida­ ferencia*: neurosis narcisistas* (en todos los sen­
des; en este sentido, su análisis recubre parcial­ tidos que ha tenido este término en el curso de
mente la de las conductas de decisión*, y ha dado su historia), melancolía*, manía*, psicosis* diso-
lugar a diversos modelos* matemáticos. Se han ciativas* y paranoicas*. J. M. Petot
estudiado las estrategias de decisión en primer
lugar en las situaciones* de elección binarias. ELECCIÓN OBJETAL ANACLÍTICA. Por oposi­
Supongamos por ejemplo que, debiendo optar ción a la elección de objeto narcisista*, la elec­
por la solución A o por la solución B. el sujeto les ción objeial anaclítica es aquella en la que el
atribuye una nota en una lista de dimensiones* objeto es elegido sobre el modelo de los objetos
determinadas: A y B obtienen respectivamente 5 parentales primitivos de la primera infancia. En
y 2 puntos para la dimensión 1 (ej., su utilidad), este caso, se quiere: a) a la mujer que alimenta;
3 y 7 para la dimensión 2 (su coste), etc. El suje­ b) al hombre que protege. Desde el punto de
to podrá basar su elección en una comparación vista genético, la elección objetal anaclítica repre­
bien sea intradimensional, bien sea en una com­ senta la elección de objeto por excelencia.
paración general basada en el número total de Sucede en la evolución del niño a la elección de
puntos obtenidos por cada solución en el con­ objeto narcisista. Freud estimaba que la elección
junto de las dimensiones. En el estudio de la lógi­ objetal anaclítica, que integra y sobrepasa ciertas
ca de la elección se plantea el problema de la componentes narcisistas, es típicamente masculi­
transitividad de las preferencias, que no siempre na, pues "presenta la sobreestimación sexual
está verificado: si se deduce lógicamente que A - patente que tiene su origen en el narcisismo ori­
C cuando A ■ B y B = C, esto no es necesaria­ ginal del niño y responde por lo tanto a una
mente verdadero para un sujeto en situación de transferencia de este narcisismo sobre el objeto
elección. sexual”. J. M. Petot
El estadio de la elección de la respuesta, en
KLF.CTROCHOQUE. Actualmente se prefiere el
los modelos relativos al tratamiento de la infor­
término de electrosism oterapia para designar la
mación*, designa la puesta en relación del estí­
realización, con fines terapéuticos, de una crisis
mulo identificado con la respuesta adecuada, que
convulsiva generalizada provocada por estimula­
hay que programar a continuación y ejecutar; se
ción eléctrica transcerebral. La eficacia de este tra­
trata por tanto de un estadio intermedio entre los
tamiento está demostrada en las depresiones*
procesos tradicionalmente denominados percep­
melancólicas que sobrevienen en la evolución de
tivos y motores.
las psicosis maníaco-depresivas* y en los trastor­
Elección m últiple: procedimiento* aplicado
nos depresivos que resisten a las quimioterapias
a los tests*, cuestionarios* o pruebas de evalua­
antidepresivas. Las demás indicaciones son más
ción* de los conocimientos*, que consiste en pro­
raras y dependen del carácter agudo de ciertos
porcionar al sujeto un abanico de respuestas
trastornos psiquiátricos, de los fracasos o de los
predefinidas, entre las que debe elegir la que le
riesgos de las quimioterapias. Sus contraindicacio­
conviene. La elección múltiple es, en cierto
nes son más las de la anestesia y de la curarización
modo, una elección fo rz a d a , pero esta expresión
(que impide la fase de las contracciones clónicas
se reserva generalmente para los casos particula­
de los músculos estriados) que siguen practicán­
res en que las posibilidades ofertadas no com­
dose para su realización desde los años 1970. Sus
prenden ciertas respuestas que el sujeto podría
inconvenientes resultan de los trastornos cognitivos
desear utilizar. Así, en un cuestionario de conoci­
del tipo de déficit mnésicos, transitorios y total­
mientos, no se ofrece la respuesta “no lo sé"; en
mente reversibles (amnesia anterógrada y lagunar)
la medida" de un umbral* diferencial*, no se auto­
cuya incidencia parece considerablemente reduci­
riza el juicio* de igualdad, pero se obliga al suje­
da por la técnica unilateral aplicada sobre el hemis­
to a proporcionar un juicio de diferencia, por
ferio ix) dominante. Su modo de acción sigue
encima o por debajo del patrón*. F. Macar
siendo hipotético y haría intervenir modificaciones
ELECCIÓN DE OBJETO NARCISISTA. La elec­ inducidas a nivel del metabolismo de las monoa-
ción de objeto narcisista es, en psicoanálisis, minas cerebrales y de los receptores monoaminér-
aquella en la que el objeto es elegido en función gicos. J.-P. Aujuiri -
de una relación de similitud y hasta de identidad
ELECTRODERMAL > Respuesta elcctrod erm al
con el yo*. Por eso, tiende a ser una elección de
objeto homosexual*, lis la primera forma de elec­ ELECTROENCEFALOGRAFÍA. Método electrofi-
ción de objeto. En tanto que tal, es característica siológico de grabación de la actividad eléctrica
de una fase infantil que se interpone entre el nar­ del encéfalo*, generalmente captada por electro­
cisismo* y la elección de objeto definitivo, que es dos de superficie, cuyo origen se remonta a los
una elección por anaclisis*, por lo menos en el trabajos de H. Berger en 1929. Al lado de sus
hombre, pues S. Freud estimaba que la elección aportaciones a la clínica neurológica, en particu­
de objeto narcisista es típicamente femenina. La lar en la localización de los focos epileptógenos
fijación a elecciones de objeto narcisista está con­ y de las neoformaciones, la ElectroEncefaloGrafía
siderada en psicopatología psicoanalítica como (EEG) está en el origen de varios progresos
un factor de predisposición que desempeña un importantes de nuestros conocimientos en psico-
papel importante en la etiología de las formas de fisiología* y constituye todavía hoy una vía de
198 / Electro fisiología
investigación fecunda en la exploración de los a la estimulación puede grabarse en el sentido
acontecimientos cerebrales asociados a las activi­ fisiológico de propagación (desde la dendrita
dades* cognitivas*. La EEG ha permitido en parti­ hacia el axón, en respuesta a una estimulación
cular describir los diferentes niveles de ortodrómica) o experimentalmente en el sentido
vigilancia*, desde el estado de vigilia* atenta que inverso (en respuesta a una estimulación antidró-
se caracteriza por la desincronización* de las mica: test de colisión). Las técnicas recientes
ondas alfa (8 a 12 Hz) de las que H. Berger había C voltaae-clam p" y "patcb-clam p") permiten estu­
mostrado ya la asociación con el estado de vigi­ diar las pctenciales eléctricos ligados a la activi­
lia en reposo, hasta los diversos niveles de sueño* dad de los canales iónicas de la membrana de la
lento y paradójico. En otro campo, los potencia­ neurona. El segundo nivel de aproximación es
les evocados* cerebrales concomitantes de la más global: es el estudio de la actividad eléctrica
toma de información* sensorial han abierto la vía de una población más o menos grande de neuro­
a una verdadera psicofísica* de la respuesta de las nas. Esta aproximación abarca las manifestaciones
áreas primarias corticales a los estímulos exterio­ espontáneas que constituyen las diferentes ondas*
res. Finalmente, más recientemente y gracias a los o ritmos revelados por la electroencefalografia*, o
progresos técnicos (elaboración de la media opis- los potenciales evocados en respuesta a una esti­
trocrónica, es decir al revés en el tiempo a partir mulación aferente. Las técnicas modernas con el
de una acontecimiento no previsible, de los tra­ uso de la informática permiten una cuanlificación
zados obtenidos con varios ensayos sucesivos), la y representaciones más sintéticas de estos aconte­
exploración de los potenciales lentos asociados cimientos eléctricos (espectros de frecuencia, car­
(Event R elated P oten ciáis, ERP), a veces llamados tografía). B . S o u m ir e u - M o u r a t
un tanto abusivamente ondas cognitivas, parece
ofrecer un acceso original a fenómenos cogniti- ELECTROMIOGRAFÍA. Técnica que permite gra­
vos tales como la atención*, la preparación* para bar los potenciales* de acción que se propagan a
la acción, la espera*. Estas ondas, cuyo men­ lo largo de las membranas* de los elementos mus­
guante se extiende sobre unos 500 milisegundos. culares. Según los métodos (agujas, electrodos de
con fases de positividad y de negatividad carac­ superficie), se grabarán unidades musculares o la
terísticas, parecen ligadas bien sea a la prepara­ actividad de una parte de un músculo. Sin embar­
ción motriz (read in ess ¡M en tíais), bien sea a la go esta técnica se extiende a la medida de las con­
espera (variación contingente negativa*), bien sea ducciones nerviosas de las fibras nerviosas de
a la reacción de "sorpresa" frente a un aconteci­ diámetro ancho y al test de la conducción en el
miento improbable (onda P 300, observada, por nivel de la unión neuromuscular. Permite por ello
ej., durante la omisión de un estímulo periódi­ localizar las enfermedades de origen puramente
co*), bien sea a la improbabilidad semántica nerviosas (neuropatías) de las enfermedades pura­
(onda N 400, negatividad que se manifiesta alre­ mente musculares (mlopatías). M. le Moai.
dedor de 400 ms después de la presentación de
una palabra totalmente incongruente en un enun­ EI.ECTRO-OCULOGRAEÍA >• M ov im ien tos
ciado). La EEG cuantitativa (o cuantificada), al ocu lares
apartarse de los procedimientos artesanales de
lectura directa de los trazados que han prevaleci­ ELECTROSISMOTE RAPIA > E lectrocboqu e
do durante mucho tiempo, saca partido de la ELECTROTROPISMO »* Tropism o
potencia de cálculo de los ordenadores en tiem­
po real para proporcionar un análisis estadístico ELEMENTO DE COMPORTAMIENTO. Término
refinado de las frecuencias*, amplitudes*, varia­ empleado, como sinónimo de unidad*, para
ciones de las ondas cerebrales, y extraer al máxi­ designar las formas de comportamiento seleccio­
mo las señales significativas del ruido* de fondo. nadas para los fines de observación o de descrip­
M. Riciielle ción. Son estos elementos los que se retomarán en
las escalas* de observación* o sobre los etogra-
ELECTROFISIOLOGÍA. Conjunto de las técnicas
nvas*. Podrán variar en cuanto a duración y com­
que miran estudiar la actividad eléctrica de las
plejidad, en función del nivel de resolución
células, en particular de las células nerviosas o
adoptado: el observador jxxlrá elegir tanto ele­
neuronas*. Se pueden distinguir dos niveles de
mentos que corresponden a segmentos de mo­
aproximación. La actividad de una sola neurona
vimientos* finamente descompuestos como
se aborda mediante grabaciones extracelulares o
elementos que constituyen actos* funcionalmente
intracelulares con la ayuda de microelectrodos.
Se pueden gravar varias manifestaciones: los organizados (por ej., en las conductas parentales*
potenciales* de acción (o actividad unititaria) que de un animal, la aportación de alimento a las
se propagan a lo largo de las vías nerviosas, los crías, definida como un recorrido completo desde
potenciales locales (potenciales membranarios de la salida hasta la vuelta al nido). En ausencia de
reposo, potenciales postsinápticos excitadores e unidades de análisis claramente definidas, compa­
inhibidores). Se estudia el conjunto de estos rables a la molécula, el átomo o la célula, el psi­
potenciales bien en el marco de la actividad cólogo se encuentra expuesto, en la elección de
espontánea de la neurona, bien en respuesta a sus elementos de descripción, a sesgos* teóricos
una excitación de la neurona, la mayor parte de tanto como a las obligaciones inevitables de estas
las veces una estimulación eléctrica. La respuesta herramientas de observación. M. Riciielle
Emisor / 199
ELLO. G. Groddeck en 1922 ha introducido en EMERGENCIA. Este término se utiliza de manera
psicoanálisis el uso del término Es (ello), pero fue general para designar la aparición de un nuevo
S. Freud quien le dio su sentido tópico*. En el comportamiento* o de una nueva capacidad*
segundo tópico, el ello es una instancia* que se durante el desarrollo* filogenético* u ontogenético*
opone al yo* y al superyo*. En este sentido ocupa Ha tomado un sentido más restringido en el
el lugar que el primer tópico atribuía al sistema marco de las teorías inneistas* del desarrollo del
inconsciente. El ello representa la parte más anti­ lenguaje*, donde designa un procedimiento de
gua del aparato* psíquico: el yo se ha diferencia­ adquisición casi exclusivamente imputable a la
do de él progresivamente al contacto con la acción de factores internos. Para N. Chomsky, el
realidad, a medida que se hacía capaz de un ser humano estaría dotado de una competencia
mayor dominio perceptivo y motor de esta últi­ de lenguaje biológicamente inscrita, es decir de
ma. De esto resulta que el ello ignora la realidad, una capacidad ideal para producir, comprender y
los principios lógicos, las categorías fundamenta­ reproducir las estructuras de toda lengua natural*.
les del pensamiento (el tiempo, la causalidad, Desde esta óptica, con tal de que se proporcione
etc.). Es estrictamente inorganizado (por oposi­ un inpuC verbal al niño, las estructuras del len­
ción al yo, que está animado de una coacción a guaje “emergen" sucesivamente, a merced de la
la síntesis) y S. Freud lo describe esencialmente sola maduración* de los órganos de producción-
como el depósito de las pulsiones*. La teoría psi- recepción y del sistema nervioso central.
coanalítica opone el yo y el ello en tanto que dos Esta concepción, que se opone a las teorías
instancias distintas por cuanto pueden oponerse: behaviorista* del aprendizaje* y al constructivis­
sin embargo cooperan la mayor parte de las mo* piagetiano, se apoya en un cierto número de
veces, al comportar el desarrollo completo de un hechos que han sido puestos en evidencia por E.
acto psíquico una serie de procesos que lo hace H. Lcnneljerg:
pasar del ello a las capas conscientes del yo: el yo la gran regularidad de las etapas de adqui­
adviene allí donde estaba el ello. Además el super­ sición del lenguaje, de cinco meses a cinco años
yo*, que es el producto de una división en el seno (fase de las vocalizaciones*; producción de pala­
del yo, y que puede por tanto parecer bastante bras aisladas, después de enunciados con dos
alejado del ello, comunica con él por sus partes palabras, luego de enunciados complejos);
más profundas. J.-M. PirroT 2. la ausencia de apremios del entorno sus­
ceptibles de explicar este orden de adquisición;
EMANCIPACIÓN > M ayoría 3. la independencia del desarrollo verbal con
EMBOTAMIENTO AFECTIVO. Trastorno de la relación a los desarrollos motor e intelectual;
4. la posibilidad de adquerir el lenguaje en
dinámica afectiva que consiste en una disminu­
ausencia de todo ejercicio.
ción de la expresividad comportamental y subje­
Como para los demás comportamientos
tiva de las emociones*. Cercana a la indiferencia
característicos de la especie, existiría por tanto un
afectiva, incluye a la vez una pérdida de iniciati­
período crítico de adquisición del lenguaje,
va y una disminución de la reactividad.
correspondiente a un estado privilegiado de plas­
Ha sido descrito en los estados depresivas:
ticidad* de las zonas de la corteza cerebral donde
Galien ya subrayaba en la melancolía un aleja­
se inscribe esta función. J. P. Bkonc.kakt
miento con respecto a las cosas más queridas. K
Schneider lo incluía en su noción de depresión* EMERGENTISMO M ente
vital. La semiología del embotamiento afectivo se
superpone en parte a la de la desaceleración* EMETROPÍA. Estado de refracción del ojo en el
depresiva. que, con una acomodación relajada, un objeto,
El mismo síntoma ha sido descrito en la en el infinito, encuentra su foco justo en la reti­
esquizofrenia*: E. Kraeplin insistía en el hecho de na. Es el estado de refracción ideal del ojo, rara­
que más que en la esfera intelectual, es en la mente alcanzado. Se trata de una ausencia de
esfera afectiva donde hay que buscar la caracte­ ametropía* que no se puede mejorar con el uso
rística de la demencia* precoz cuya inafectividad de una corrección óptica. R. G enicot
aparece como señal dominante. En esta patolo­ EMISOR. Para la teoría clásica de la comunica­
gía, la noción de embotamiento afectivo llega ción*, el emisor es un aparato encargado de
hasta la de indiferencia y coincide con las de ati- transmitir un mensaje* codificando la informa­
morrnia*, déficit y anhedonia*. Esta última se dife­ ción* que procede de la fuente (v. Ciframiento).
rencia de ella sin embargo en que sólo concierne Desde este punto de vista, el aparato vocal de un
en principio a la subjetividad. individuo puede, con respecto al cerebro-fuente,
La sensibilidad de esta misma característica considerarse como un emisor-transmisor. Si se
emocional para los agonistas dopaminérgicos en toma como fuente la voz*, la radio desempeña
la depresión, la esquizofrenia y también la enfer­ entonces el oficio de emisor-transmisor de un
medad de Parkinson*, hace proponer la idea de mensaje (ciframiento eléctrico de ondas); incluso
que el embotamiento afectivo es una diana trans- puede servir alternativamente de emisor y de
nosográfica* de la estimulación de las estructuras receptor* encargado de cifrar y después de volver
dopaminérgicas y un modelo de su implicación a cifrar la información. En el esquema de la
en la motivación*. R. J ouvent comunicación, el emisor (sinónimo de locutor*
200 / Ernitancia
en este uso) designa el lugar ocupado por el suje­ que dependerá la mayor parte de las demás fun­
to productor del discurso*. J.-M. Adam ciones integradas del organismo (dependencia de
estado*) entre las cuales están los procesos cogni-
EMITANCIA. Cociente del flujo* luminoso que tivos. La adquisición, el almacenamiento, la restitu­
abandona un elemento de la superficie que con­ ción de los datos dependen estrechamente del
tiene el punto por el área de este elemento. La estado afectivo y de la congruencia entre este últi­
unidad es el lumen* por metro cuadrado. mo y las creencias* del sujeto.
También llamado excitancia lumninosa (en un Un último punto merece reflexión: la natura­
punto de una superficie). R. G enicot leza neurobiológica del substrato anatómico-fun­
EMOCIÓN. Estado particular de un organismo cional de los estados afectivos sigue siendo mal
que sobreviene en condiciones muy definidas conocido a pesar de asimilaciones precipitadas
(una situación llamada emocional) acompañado con ciertos circuitos del sistema límbico, con los
de una experiencia subjetiva y de manifestacio­ circuitos llamados de la autoestimulación* (cen­
nes somáticas y viscerales. Las emociones pueden tros del placer), con las regiones implicadas, con
estudiarse bajo diferentes aspectos: los efectos de las drogas* que conducen a la toxi­
1. Las teorías evolutivas* de las emociones comanía, con la neuroanatomía de la agresión*,
subrayan su carácter adaptativo* y su función de etc. Como la fiebre, la emoción es una señal
señal; homeoestática fundamental cuyo papel principal
2. Las teorías cognitivas* insisten en la mane­ o específico depende de las causas que lo han
ra en que la información es tratada y en que los originado y de la significación que tiene para el
planes de acción son elaborados y puestos en futuro del sujeto. R. Dantzer y M. de Moal
marcha; EMOTIVA (Fun ción - ) > F unción d el len gu aje
3. Las teorías fisiológicas ponen el acento en
las relaciones posibles entre la emoción en tanto EMOTTV1DAI) >■ Em oción
que estado mental o cognitivo y su expresión
somática o visceral: así, W. James y C. Lange han EMPATIA. Intuición de lo que pasa en el otro,
propuesto, independientemente, a principios del sin olvidar sin embargo que se es uno mismo,
siglo xx, que la emoción es secundaria a la per­ pues en este caso se trataría de identificación.
cepción, por el sujeto, de las modificaciones vis­ Para C. Rogcrs, la empatia consiste en captar, con
cerales provocadas por la situación emocional. tanta exactitud como sea posible, las referencias
Debido a esto han sido criticados violentamente internas y los componentes emocionales de otra
por W. Cannon que sostenía que los componen­ persona y comprenderlas como si uno fuera esta
tes eognitivos de la emoción preceden las modi­ otra persona. R. Doron
ficaciones fisiológicas. Se ha avanzado una EMPÍRICO. Que se basa en los datos de la expe­
síntesis de estas dos concepciones: la emoción riencia*, sobre los hechos recogidos mediante la
sería de hecho el resultado de una interacción observación* o la experimentación*. Que se des­
entre dos componentes, una activación* no espe­ prende de tanteos prácticos no guiados por una
cífica consecutiva a la excitación* del sistema sim­ meta* o un marco teórico. Según las preferencias
pático* desencadenada por la situación y una que se tenga para los diversos componentes de la
cognición constituida por la atribución de esta gestión científica, se verá la parte empírica como
activación a ciertos elementos de esta situación. oponiéndose a la de lo teórico, o por el contrario
Aunque tenga mucho éxito, esta síntesis jamás ha completándola.
sido probada experimentalmente. También se habla de empírico a propósito de
L ís emociones de base comprenden la ale­ la aplicación de un modelo* formal, y en particu­
gría, la tristeza, la ira, el miedo, la sorpresa, y el lar matemático, a datos concretos, que se revelan,
asco. En el hombre, se pueden diferenciar por las en líneas generales, compatibles con el modelo,
mímicas a las que dan lugar. Las reacciones fisio­ pero exigen eventualmente algunos arreglos de
lógicas y hormonales que acompañan las emo­ detalle: las curvas empíricas no siempre confirman
ciones son por el contrario mucho menos la ecuación de la ley de Fechner*. M. Richelle
discriminantes y por tanto se ponen en relación
habitualmente con la activación que acompaña la EMPIRISMO. Conjunto de concepciones filosófi­
emoción más que con la naturaleza de la emo­ cas y psicológicas que sostienen que el conoci­
ción sentida. miento* se elabora a partir de la experiencia*
Los numerosos intentos para vincular un neu- sola, listas concepciones se oponen a las que
rotransmisor* dado con una emoción particular han admiten la existencia de principios innatos de
fracasado y se admite ahora que las emociones conocimiento. En el campo de la psicología, el
ponen en juego circuitos neuronales que desbor­ empirismo caracteriza sobre todo la Escuela
dan ampliamente el sistema Embico* o cerebro de inglesa y se realiza hoy día más completamente
las emociones. La em otividad, es decir, la capaci­ en la corriente behaviorista*. Se pueden hacer
dad de reaccionar con emociones, depende de remontar los orígenes de la actitud empírica a la
interacciones complejas entre los factores genéticos filosofía de R. Bacon pero la tesis será desarrolla­
y los factores del desarrollo*, en particular durante da principalmente por T. Hobbes y sobre todo
la infancia. El nivel emocional o afectivo* en el que por J. Locke, que sufre las influencias del empi­
se encuentra el organismo constituye un estado del rismo medical de T. Sydcnham. Según estos auto-
Encuentro / 201
res, las ideas* proceden de las sensaciones* y se carcelaria, caracterizada por un gobierno de los
componen luego entre ellas para producir ideas detenidos más peligrosos, una desviación de los
más generales gracias a las leyes de la asocia­ intercambios, el reino de la homosexualidad, la glo­
ción*. La psicología asociasionista será desarrolla­ rificación de los modelos antisociales y la difusión
da por D. Hume y los Utilitaristas* que de técnicas fraudulentas. La existencia de esta sub­
radicalizarán la posición al sostener el punto de cultura contraría las tentativas de acompañamiento
vista sensualista*. En Francia, esta corriente filo­ terapéutico de los detenidos, que siente la realidad
sófica será defendida principalmente por carcelaria como la confirmación de un mundo hos­
Condillac. Los primeros l>ehaviorista, E. L. Thorn- til y omnipotente. J. Selosse
dike y J. B. Watson, son los herederos de esta
larga tradición. Aunque B. F. Skinner haya roto ENCÉFALO. Porción del sistema nervioso" cen­
con la psicología asociacionista, no deja por ello tral situado en la caja craneana. Está embriológi­
de ser el representante más sólido de la posición camente derivado de la porción del tubo neural
empirista radical pero también el más aislado con primitivo constituido por las tres vesículas
respecto a los desarrollos más recientes defcog- siguientes después del cierre del canal neural: el
nitivismo*. Para éste, el conocimiento se constitu­ prosencéfalo, el mesencéfalo*, el rombencéfalo o
ye en total independencia del entorno, no resulta tronco cerebral*.
Está constituido por un eje medial formado
de la impresión de los acontecimientos o propie­
por el tronco cerebral, una masa icctal en la cara
dades del mundo exterior sino de una creación
posterior del tronco cerebral formada por el
de la significación, según una dimensión históri­
cerebelo* y los tubérculos cuadrigéminos, una
ca individual, por un sistema cerrado sobre sí
masa ovoide que ocupa las 7/8 de la caja cranea­
mismo. Esta última pasición es el contrario justo
na, el cerebro, formado por dos hemisferios cere­
de la tesis empirista. P. Mengal
brales*. Se prolonga sin discontinuidad a nivel del
EMPIRISMO LÓGICO. Llamado también fyositi- tronco occipital por la médula espinal cuyo lími­
vism o lógico; componente de la filosofía analítica te con el encéfalo sólo es teórico.
que centra su problemática en el lenguaje*, del R. D eco m be y M . lf. M o a i.
que propone un análisis lógico, y que se presenta
ENCUENTRO. Designa, en fisiología y en físi­
como una teoría de la significación*. Desarrollando
ca, los fenómenos de correspondencia* pun­
una actitud crítica con respecto a la metafísica, el
tual entre elementos de una situación externa
empirismo lógico sostiene que entre los enuncia­
y uno de los elementos de un órgano o de un
dos no analíticos sólo los que se pueden someter
aparato receptor (la impresión de una placa
a tests empíricamente tienen una significación. fotográfica resulta, por ejemplo, del encuentro
Son los miembros del Círculo de Viena (fundado
entre los fotones proyectados sobre la placa y
en 1929) y principalmente R. Carnap los que han las partículas de sal de plata con la que está
defendido esta posición; han ejercido una compuesta).
influencia muy profunda sobre la filosofía en los
En psicología, J. Piaget ha utilizado esta
Estados Unidos, donde emigraron huyendo del noción en el marco de su modelo probabilista de
nazismo. La psicología anglosajona, el behavio- explicación de las ilusiones* perceptivas prima­
rismo* en particular, se ha inspirado en su varian­ rias. El encuentro designa allí los puntos de
te llamada operacionismo* en su lucha contra las correspondencia (o de interferencia*) que se esta­
posiciones metafísicas. M . K a ii.
blecen entre un elemento del objeto percibido y
ENACCIÓN >- Autopoyesis un elemento del órgano receptor (unidad celular
de la retina, zona cortical correspondiente, uni­
ENANISMO >• C recim ien to dad de transmisión nerviosa, o también movi­
miento ocular*). En una tarea de estimación* de
ENCAJAMIENTO »• E ngaste
la magnitud de un objeto, las centraciones* suce­
KNCAPSIJIADO > M odularidad sivas (y aleatorias) de la mirada sobre estas dife­
rentes partes provocan un aumento exponencial
ENCARCELAMIENTO. El encierro en una cárcel de los encuentros, que explican en particular el
en aplicación de un juicio penal es una forma legal fenómeno de sobreestimación* absoluto. En una
de castigo de un condenado. Justificado racional­ tarea de estimación de magnitudes entre dos
mente por imperativos de seguridad, disuasión y objetos, la probabilidad de que el acoplamiento*
ejemplaridad de la pena, el encierro, cjue es un acto de los encuentros sea completo (es decir que la
de represión social, aísla a los detenidos de la socie­ densidad de los encuentros sobre el objeto 1 sea
dad y les esconde a los ojos del mundo. Privado de igual a la de los encuentros sobre el objeto 2 pard '
referencia con la realidad exterior, el sujeto encar­ una misma duración) es extremadamente peque­
celado está librado a sí mismo y, en razón de la ño, lo que explica el fenómeno de sobreestima­
Mi[x.*rpoblación penitenciaria, expuesto a la intimi­ ción relativa o de ilusión perceptiva propiamente
dad forzada con otras presos. Es objeto de un des­ dicha.
creim iento simbólico que se traduce a veces por En las corrientes de inspiración fenomenoló-
trastornos reaccionales, característicos de una pato­ gica, este término designa el acto* de entrada en
logía carcelaria. La prisión, como todo medio cerra­ contacto intencional de un sujeto con un aconte­
do estigmatizado, segrega una subcultura particular. cimiento significativo de su medio; se utiliza para
202 / Encuesta
significar que los comportamientos, ya sean de forman parte de las informaciones utilizadas por las
nivel fisiológico, psicológico o social, constituyen autoridades administrativas y judiciales cuyas deci­
siempre una actividad intencional de solicitación siones intervienen sobre el curso de una vida.
del medio. En los estudios del comportamiento Confiados a especialistas habilitados (trabajadores
social del animal, se distinguen diferentes tipos de sociales, médicos, psicólogos), el establecimiento
encuentros, definidos por las modalidades de de estos documentos, cuyo marco está precisado
atracción* recíprocas (naso-anal, naso-genital, por textos reglamentarios, levanta problemas meto­
etc.). En el hombre, se distingue el encuentro anó­ dológicos y deontológicos así como relaciones de
nimo del encuentro auténtico. Este último, que se poder (subordinación de los psicólogos al médico
define como la acogida de otro en tanto que his­ en el análisis médico-psicológico). Siendo específi­
toricidad individual, sería la condición misma de cas las técnicas de encuesta y de examen, es a nivel
la instauración de la intersubjetividad* verdadera. de su integración en una síntesis diagnóstica dónde
Grupo de en cuen tro: grupo con orientación se sitúa lo esencial de un trabajo de equipo trans­
terapéutica, creado por C. R. Rogers, que pone el disciplinar. Pero hace falta que su instrumentación
acento en la evolución personal de los partici­ complementaria pueda inscribirse en una concep­
pantes, así como sobre el desarrollo de las comu­ ción compartida a fin de abordar la problemática
nicaciones y de las relaciones interpersonales. del sujeto examinado de manera coherente con
J.-P. B konckakt respecto a los modelos clínicos que presiden su
organización. Las representaciones implícitas de las
ENCUESTA. Procedimiento do investigación que personalidades, de los han dicaps o ú a las manifes­
consiste en recoger datos verbales en grupos o taciones patológicas del>cn ser confrontadas con
muestras de sujetos elegidos en función de obje­ criterios objetivados (semiología y síndromes). En
tivos precisos, con el fin de describir y analizar razón de la atención dirigida institucionalmente al
una situación particular. diagnóstico y al pronóstico y de la manera en que
Toda encuesta tiene si no hipótesis, por lo me­ éstos serán utilizados y reducidos por los efectos
nos objetivos que dictan la puesta en marcha de de las lógicas de gestión y administrativas, los espe­
diferentes técnicas particulares: entrevistas* (no- cialistas tienen interés en establecer un sistema de
directiva, semi-directiva), cuestionarios*, escalas de comunicación verbal con el que decide y con el
actitudes*, y del tipo de muestreo* escogido para sujeto examinado a fin de explicitar personalmen­
decidir los grupos a interrogar en función del plan te su contribución al dossier. J. S elosse
de encuesta. La recogida de los datos (la encuesta
propiamente dicha) está precedida a menudo por ENCUESTA SOCIAL. Procedimiento de recogida
una fase exploratoria (p re-en cu esta) destinada a de información y de observación* sobre sujetos*,
conocer la población afectada, a afinar las hipóte­ familias o grupos* sociales, efectuado en su medio
sis de salida, a construir los instrumentos de veri­ de vida con fines de investigación metódica, de
ficación y a comprobarlos con la población. En la verificación de hipótesis, de testimonio* o previo a
medida en que es imposible efectuar tina rundo- una intervención de naturaleza administrativa.
mización* de las sujetos -al estar orientada la Considerada como un instrumento privilegiado
encuesta por definición en variables constitutivas de las prácticas de los servicios sociales, la
del sujeto-, las conclusiones relativas a las hipóte­ encuesta llevada a cabo por organismos de con­
sis no pueden hacerse en términos de causalidad*, trol, de ayuda o tic prevención social plantea
sino solamente en términos de correlaciones*. 1.a problemas de referencias normativas en función
encuesta se impone cuando los datos destinados a del mandato que la inicia (judicial, sanitario <>
ser recogidos no son de alcance general, sino que social) y que depende de la deontología de los
se producen en un momento dado en una socie­ cncuestadores. Las criterios de disfuncionamiento
dad dada. No se limita a recoger informaciones del sistema familiar y de vulnerabilidad* para con
sobre las actitudes*, creencias*, representaciones* las influencias del medio han sido renovados gra­
y, preferencias de los individuos, también puede cias a los métodos del análisis sistémico y a la difu­
orientarse hada comportamientos* cuando éstos sión de los modelos de interacciones psicosociales.
sólo son accesibles mediante el lenguaje. Aparece El tener en cuenta entenas socioeconómicos y de
en particular como el único medio para obtener implantación local de las familias, la existencia de
informaciones cu a nd<): subculturas* en una sociedad pluriétnica y la
1. el investigador debe recoger un número estructuración de estilos de vida* diferentes han
importante de datos sobre la misma persona. modificado las concepciones, la técnica y la fun­
2. los comportamientos investigados pertene­ ción de la encuesta social. El status de\ encuestadot
cen a la historia del individuo; se ha transformado de informador en mediador.
3. cuando la observación del comportamien­ J. Selossk
to es imposible o inaceptable desde el punto de
ENCULTURACIÓN. Designa el conjunto de las
vista dcontológico. Los sondeos de opinión son
operaciones mediante las que el sujeto toma
una Forma particular de encuesta que tienen
posición de la cultura de su sociedad. El concep
como objetivo describir puntualmente el estado
to y el término se han impuesto con la antropo­
de opinión* de una población. G. Moser
logía* psicológica cuando, al dejar de considerar
ENCUESTA DE PERSONALIDAD. Las encuestas las representaciones sociales* como formaciones
psicosociales y los cuestionarios de personalidad transcendentes que se apropian misteriosamente
Engrama / 203
de los individuos, se han preocupado de los ENERGÍA LIBRE. Las nociones fundamentales
mecanismos concretos mediante los cuales se de la metapsicología* freudiana se derivan de lexs
adquiere la cultura desde la edad temprana. tres presupuestos siguientes:
Si se está de acuerdo en distinguir la configu­ 1. Cada idea o representación tiende a tradu­
ración de las significaciones culturales en el con­ cirse por movimientos; es el ideodinamismo de
junto de las que produce una colectividad, la H. Bernheim, del que S. Freud había meditado y
enculturación se vuelve por una parte socializa­ traducido varias obras; S. Freud atribuye esta ten­
ción, variable según las sociedades, de la que dencia a una energía psíquica* cuyas representa­
constituye entonces el esqueleto. ciones estarían cargadas.
El devenir de la operación varía igualmente. 2. Las representaciones están ligadas unas a
Si se trata de sociedades integradas en una cultu­ otras por asociaciones de ideas*.
ra* fuertemente sistematizada, todos los subgru- 3. En el aparato psíquico, las representacio­
pos en el que el sujeto se investirá le devolverán nes están situadas más o menos lejos de! polo
la misma configuración: la enculturación se refor­ motor o perceptivo; para descargarse bajo forma
zará al rematarse con connotaciones no necesa­ motriz o alucinatoria, la energía de una represen­
riamente presentes en el medio familiar. Si no, tación alejada del polo perceptivo o del polo
encontrara subculturas más o menos autonomiza- motor debe pasar a otras representaciones que
das que favorezcan su distanciamiento y su posi- están más cercanas. La energía está libre cuando
cionamiento personal con respecto al modelo se desplaza de una representación a otra según
cultural: la enculturación dejará progresivamente cualquier lazo asociativo. La energía pasa enton­
su lugar al manejo individual de la cultura. ces de una representación a otra en virtud de
C. Camiuüri lazos cualesquiera: contigüidad, semejanza, con­
trariedad, homofonía, asonancia, etc. Esto define
ENDOCRINO >■ H orm ona
el proceso primario* que es el modo de actividad
ENDÓGENO. Es endógeno lo que se origina en psíquica propio al inconciente. La en erg ía está
el organismo. Clásicamente este término se oponía lig ad a cuando el preconsciente* inhibe su flujo,
a los de exógeno y psicógeno*. En los años 1960- lo que tiene por efecto el aumento del nivel ener­
1970, en el momento del advenimiento de los psi- gético general al permitir solamente el paso de
cotropos, se había desarrollado un debate entre cantidades reducidas a lo largo de ciertas vías
organicistas y defensores de lo psicodinámico. Es asociativas: esta actividad psíquica efectuada con
en esta época cuando varias clasificaciones han pequeñas cantidades de energía es característica
podido oponer los estados depresivos endógenos, de los procesos secundarios*, en particular del
que sobrevienen sin causa desencadenante, con pensamiento. J.-M. Petot
las depresiones neuróticas o reaccionalcs. Hoy día,
la mayor parte de los autores admiten que aconte­ ENERGÍA LIGADA E n ergía lib re
cimientos vitales* preceden la mayor parte de las ENFERMEDAD DE ALZHEIMER >- A lzbeim er
depresiones, incluidas las cjue evolucionan en el
marco de una psicosis maníaco-depresiva*. ENFERMEDAD DE PICK > P ick
Lo endógeno vuelve a encontrar una acep­ ENFERMEDAD PSICOSOMÁTICA ^ físiCOSOtnátt-
ción más general, menos nosográfica, que englo­
c a (En/ct'nedad-)
ba lo innato, los ritmos cronobiológlcos y más
generalmente lo biológico en todos sus procesos. ENGASTE. Término utilizado en gramática gene­
R. JOUVBNT rativa* para designar la operación de transforma­
ción* que consiste en insertar totalmente una serie
ENDOMORFINA > O pioide en d óg en o
S2 (llamada frase* engastada o constituyente; por
ENDORFINA >• O pioidc en dógen o ej., "C arlota m e h a reg alad o un p ijam a") dentro
de otra serie SI (llamada frase matriz o receptora;
ENERGÍA DE INVESTIMIENTO. En la perspec­ por ej., “IH p ijam a h a d esteñ ido p o r com pleto"), y
tiva del punto de vista económico, define la ener­ cuyo resultado es una frase llamada compuesta o
gía que activa una operación mental. Externa a la compleja ("E lpijam a qu e C arlota m e h a regalado
Operación misma, sería de origen perceptiva o h a d esteñ ido p o r com pletó'). En francés se habla
pulsional. En el sistema de pensamiento primario*, también de encajamiento para designar la misma
la energía circularía libremente y tendería a des­ operación. Más específicamente se habla de auto-
cargarse, mientras que en el sistema secundario*, engaste cuando el elemento engastado es de la
investiría redes que permanecerían cargadas en misma naturaleza sintáctica que el elemento que
permanencia. Inspirado por el pensamiento física- engasta. tJn caso típico de construcción llamada
lista de la época y desplazado de una perspectiva autoengastante es el del engaste de una relativa
neurofisiológica (investimiento* de la neurona) dentro de una frase matriz que es ya una relativa
hacia una perspectiva psicológica (investimiento engastada: por ej., "El violin ista q u e ¡a acom od a­
de una representación*), el modelo* es discutido. d ora qu e Ja v ier hostiga h a in ten tado en v en en arse
Tenido por simple metáfora por algunos, otros h a recu p erad o . M. Hupet
ven en ello un concepto indispensable, en parti­
cular en el campo de la psicosomática*. ENGRAMA. Huella mnósica* inscrita en el tejido
D. WlDLÓCIIER nervioso. El término, introducido a principios de
204 / Enjambrazón
este siglo por el autor alemán R. Semon, sólo nal, y los en laces tem porales que caracterizan el
debe su fortuna en el vocabulario de la psicolo­ par estímulo condicionado*-respuesta condicio­
gía moderna al uso que hizo K. S. Lashley (1950) nada. Los segundos sólo se instalan por media­
en un artículo sonado. Habiendo investigado, con ción de un aprendizaje* y son susceptibles de
sus experimentos en lesiones corticales en ani­ extinción*.
males sometidos a aprendizajes* discriminativos*, En la modelización* en grafos* de las relacio­
el soporte nervioso de las adquisiciones*. Lashley nes entre individuos en el seno de un grupo, se
no lo había encontrado en ninguna estructura par­ habla de in dividu o d e en la ce a propósito de un
ticular, pareciendo los déficit consecutivos a las miembro del grupo que se encuentra, por ejem­
lesiones más ligados a la cantidad de tejido ner­ plo, a favor de las elecciones sociométricas, cons­
vioso destruido que a la ubicación de la lesión. tituir un punto de articulación o bisagra entre dos
Despejaba la ley d e acción d e m asa de la corteza individuos o subgrupos que no tienen por otra
cerebral y defendía la idea de la plasticidad* de las parte ninguna relación directa. M. Richelie
estructuras corticales. El desencanto del gran psi-
cofisiólogo norteamericano se reveló doblemente ENLACE (Ataque co n tra el - ) . Así como M.
fecundo. Por una parte, los neurobiólogos se sin­ Klein había subrayado que la envidia* primaria
tieron todavía más estimulados a perseguir la del seno apunta más a la creatividad* materna
investigación del soporte neurona! de la memo­ que al órgano mismo, asimismo su discípulo y
ria*, tanto a nivel neurofisiológico como a nivel continuador W. Bion, en 1959, reagrupa bajo la
denominación de ataques contra el enlace (a
neuroquímico, de los que los trabajos de H. R.
Kandel sobre los mecanismos celulares de la veces traducido menos exactamente: ataque con­
habituación*, de la sensibilización* y del condi­ tra los vínculos) los ataques fantasmáticos contra
cionamiento pavloviano* proporcionan una ilus­ el seno, el pene y el pensamiento verbal con la
tración de sus éxitos. Por otra parte, la noción de finalidad de poner en evidencia la finalidad
plasticidad en las funciones de almacenamiento común de estos ataques: destruir los enlaces
entre dos objetos*. Estos ataques inspirados en la
de la información aseguradas por el sistema ner­
envidia emanan de la parte psicótica de la perso­
vioso central ocupó un sitio mayor en los desa­
rrollos teóricos de las neurodencias*. nalidad y afectan en particular a lo que constitu­
M. Richp.li.k ye la forma más primitiva del vínculo entre el
in fan s y el seno: la identificación proyectiva* y la
• Lashlky, K. S. (1950), "In Search of the En- capacidad del seno (y, en la transferencia, la del
gram", Sym posia o f the S ociety fo r E xperim en tal analista) para introyectar* las identificaciones pro-
B iology, 4, pp. 454-482. yectivas. J.-P. Pirror
ENJAMBRAZÓN. En los insectos sociales, proceso ENMASCARAMIENTO. 1. En el vocabulario del
de formación de colonias nuevas a partir de la condicionamiento*, designa un fenómeno, descri­
colonia madre. En las hormigas y las termitas, la to primero por 1. Pavlov, de ausencia de condi­
reina vuelta áptera (sin alas) permanece en la colo­ cionamiento de uno de los componentes de un
nia inicial y son los individuos sexuados aladcxs los estímulo* compuesto. l)e esta manera si se condi­
que enjambran. En las abejas melíferas, es la reina ciona un perro a un estímulo compuesto auditivo-
la que marcha, arrastrando detrás de ella una parte visual, y se somete a prueba después cada uno de
de las obreras. El determinismo de este fenóme­ los componentes por separado, se observarán res­
no no ha sido del todo esclarecido: hay una base puestas condicionadas solamente al estímulo
genética ya que es posible seleccionar algunas auditivo, y no al estímulo visual, lino de los dos
variedades de abejas que ya no enjambran; está componentes, más “saliente”, ha ganado sobre el
desencadenado por circunstancias exteriores a la otro. El enmascaramiento depende, entre otras
colmena y por una ruptura del equilibrio interno cosas, de la dominancia relativa de las modalida­
de ésta la reina, única hembra fecunda, inhibe des* sensoriales concernidas, de la intensidad*
por su substancia real el desarrollo de los ovarlos relativa de los estímulos, de su validez relativa con
de las obreras; cuando (casi siempre después, pero respecto a acontecimientos significativos del
no exclusivamente, de un aumento de la densi­ medio (refuerzos*). El enmascaramiento (oversba-
dad), esta sustancia no alcanza suficientemente a dotving), que se encuentra tanto en los procedi­
todos los habitantes hembras, ciertas obreras cons­ mientos de condicionamiento operante* como
truyen alojamientos reales y crían hembras fecun­ pavloviano*, debe distinguirse del bloqueo*.
das. Entonces se va la reina madre. J.- C. Ruwirr Los especialistas del condicionamiento ope­
ENKEEALINA > O píoide en dógen o rante designan también con el término m asking
(difícil de traducir con otra palabra que la de
ENLACE. Asociación* o relación de contigüi­ enmascaramiento) la debilidad del control ejerci­
dad*, o de causa a efecto, entre dos aconteci­ do por un estímulo discriniinativo* si éste es
mientos. El término se ha utilizado en francés “ahogado” en uno o varios estímulos no perti­
("liaison "), técnicamente, en el contexto del con­ nentes, pero más salientes.
dicionamiento* pavloviano*, para oponer los 2. En psicofisica* y psicofisiología* sensorial,
en laces perm an en tes, es decir inscritos en la orga­ reducción de la dctectabilidad* de un estímulo
nización fisiológica del sujeto, que existen entre por superposición de otro estímulo, o de un
estímulo incondicional* y respuesta incondicio­ ruido*. Particularmente estudiado en el campo de
Ensayo y error (Aprendizaje por - ) / 205
la audición, el efecto de enmascaramiento pone ma de refuerzo del caudal* de respuesta latente,
en evidencia, de alguna manera a contra pelo, el delimitar la estimación temporal* del animal,
poder de filtraje* de las frecuencias del aparato confundida de modo irregular con el tiempo que
auditivo: un ruido sólo altera la detección* de un lleva consumir el alimento, en el procedimiento
sonido de una frecuencia* dada para un margen continuo.
bastante estrecho, la banda* crítica, alrededor de Ensayo único: procedimiento en que e! suje­
esta frecuencia. El enmascaramiento se llama to no está sometido a la situación más que una
retroactivo* si el estímulo que enmascara es pos­ sola vez, como es a menudo el caso en el méto­
terior al estímulo enmascarado, proactivo* si es do llamado de evitación* pasiva, en el que un
anterior. La técnica del enmascaramiento, auditi­ animal se ve sancionado con una estimulación
vo o visual, ha sido ampliamente explotada en aversiva* intensa para una sola repuesta emitida,
psicología cognitiva*, por ejemplo en el estudio altamente probable (por ej., abandonar una pla­
de la inteligibilidad* del habla o en las investiga­ taforma fuertemente iluminada por un comparti­
ciones sobre los procesos de reconocimiento* de mento más oscuro pero electrificado).
identificación*. M. Richelle Ensayo clín ico: en el estudio experimental
de un medicamento, previo a su uso clínico, fase
ENMENDABILIDAD. Término criminológico final de verificación en pacientes de los efectos
empleado para definir la conducta de un reo que terapéuticos esperados. Esta prueba, para ser
reconoce su culpa (retractación pública). La concluyente, debe obedecer a las reglas del
enmendabilidad está considerada como la capa­ método experimental, e incluir en particular gru-
cidad de cambio moral de un delincuente y pos de control rigurosos. Estos implican a menu­
muestra su deseo de reparación del perjuicio do la administración de un p la c e lx f en doble
cometido. J. S elosse ciego. El respeto de estas reglas es particular­
ENRIQUECIMIENTO DE TAREAS. Una tarea mente importante en la puesta a punto de medi­
enriquecida aporta al que la ejecuta más satisfac­ camentos psicótropos*, cuyos efectos sólo se
ciones internas, es decir, más satisfacciones liga­ evalúan generalmente a través de las apreciacio­
das al contenido* del trabajo mismo. Enriquecer nes o juicios* del clínico, del paciente mismo o de
el trabajo es dar al operador más autonomía, res­ las personas de su entorno. M. Richelle
ponsabilidad, informaciones sobre su trabajo y ENSAYO BIANCO > B lan co
marcas de aprecio para el éxito en las tareas difí­
ciles que se le confian, lis, igualmente, aumentar ENSAYO PROFESIONAL. Muestra de trabajo
el interés y la significación de lo que hace. Los constituida por una tarea elegida porque se la
efectos del enriquecimiento de las tareas sobre la juzga representativa de las que el candidato
moral y sobre el comportamiento son muy varia­ deberá efectuar en el ejercicio de su actividad
bles y probablemente están modulados por las profesional. Los ensayos profesionales, dejados
características individuales y en particular por la de lado durante mucho tiempo en provecho de
necesidad ele realización*. 0 . Lévy-Leuoykk los tests*, han conocido un renovado interés
desde que L. Owens les ha dado una base teóri­
ENSAYO. En un procedimiento* experimental, ca al desarrollar la noción de coh esión com porta-
unidad de situación personal que se reproduce m en tal: el comportamiento observado durante el
un cierto número de veces, y durante la cual el ensayo profesional, considerado como una répli­
sujeto actualiza su competencia*, que será obser­ ca miniaturizada del trabajo real, debería repetir­
vada y registrada cada vez. 1.a subdivisión de un se en las situaciones de trabajo posteriores.
experimento en ensayos sucesivos se utiliza en C. Lévy-Lbboyer
particular cuando se pretende poner en evidencia
una evolución de la competencia (memoríza- ENSAYO Y ERROR (A p ren d izaje p o r - ) .
ción*. aprendizaje*, fatiga*), o también cuando se Aprendizaje que se realiza a través de una suce­
desean eliminar ciertos inconvenientes de un sión de intentos a veces infructuosos, otras veces
procedimiento continuo. Así. un procedimiento fructuosos, y las conductas que se manifestan
por ensayos distintos (o discretos), en que el durante estos últimos acaban por prevalecer. El
sujeto ordena él mismo el comienzo del ensayo, aprendizaje por ensayo y error respondería,
en una tarea que demanda fuertemente los pro­ según E. J. Thorndike, a la ley del efecto*. En la
cesos de atención*, permite minimizar las fluctua­ medida en que los titubeos se traducen en com­
ciones o caídas de la competencia que acarrea un portamientos observables, a menudo se ha asimi­
procedimiento continuo. lado el aprendizaje por ensayo y error a un nivel
Es frecuente que las características del dispo­ particular en una concepción jerarquizada de las
sitivo experimental impongan la subdivisión en conductas adquiridas e inteligentes, nivel supe­
ensayos sucesivos: así pasa con las técnicas de rior al condicionamiento pavloviano* pero infe­
laberintos* utilizadas en el estudio del aprendi­ rior a los titubeos interiorizados y anticipadores
zaje. Los métodos de condiconamiento operante* que desembocan en la reorganización repentina
han destacado en este campo el procedimiento de la situación-problema, o instgbl*. Los ensayos
continuo; pero, por las razones señaladas más y errores no son inherentes sin embargo a los
arriba, se vuelve a introducir a menudo el ensa­ aprendizajes perceptivo-motores elementales en
yo discreto: permite por ejemplo en un progra­ el animal, ya que es posible, mediante una dis-
206 / Enseñanza
posición conveniente de las condiciones en las mente, ni tampoco supone que el maestro se
que se desarrolla, realizar un aprendizaje discri- descargue de sus tareas recurriendo solamente a
minativo* sin errores. M. Richellf. las "herramientas" pedagógicas que eventualmen­
te pueda solicitar (fichas autocorrectivas, progra­
ENSEÑANZA. Transmisión de conocimientos*
mas informáticos, etc.). El trabajo individualizado
teóricos o prácticos, de técnicas o métodos, reali­
tampoco es exclusivo de momentos de ensañan-
zada por un maestro o un profesor con destino a za simultánea en el aula.
los alumnos. Este término entra en una primera
Sistematizada en sus principios igualmente
oposición con el de aprendizaje*, proceso de bajo el nombre de fx d a f’ogía d iferen ciad a, la
apropiación de los conocimientos por los alum­ enseñanza individualizada mira a hacer posible,
nos.
mediante la diversificación de los métodos o de las
En la mayor parte de sus usos, está determi­ progresiones, la adquisición de programas comu­
nado por un adjetivo. Así se distinguirá: nes en las clases heterogéneas. D. Manesse
1. formas dominantes de enseñanza: la ense­
ñanza mutua, en la que los alumnos más avanza­ ENSEÑANZA OBLIGATORIA. Prescripción, que
dos enseñan a sus camaradas más jóvenes; la concierne a todos los niños, de asistir a la escue­
enseñanza individual mediante la cual el maestro la* o de recibir una enseñanza* que corresponde
se dirige sucesivamente a cada alumno; la ense­ a normas* definidas, durante un período que va
ñanza simultánea, con la que se dirige a la clase en general de la edad de seis a siete años, hasta
entera; una edad variable (de doce a dieciocho años). La
2. tipos de contenidos enseñados: la ense­ contrapartida del derecho a la educación de todo
ñanza general designa la formación intelectual y niño es por tanto un deber para los padres o los
cultural, y se opone a la enseñanza técnica o tec­ tutores: el Estado, según los medios que tiene o
nológica, orientada hacia el ejercicio de una pro­ que se da, puede reprimir, con diligencias pena­
fesión; les o sanciones económicas, a aquellos que se
3. niveles de estudio: enseñanza primaria (o sustrajeran a esta obligación. La duración de la
elemental) es la que está constituida por saberes escolaridad obligatoria ha aumentado en general
juzgados indispensables para la vida en una con el desarrollo económico de las sociedades:
sociedad dada, y en general es obligatoria. Está así ha pasado en Francia de seis a diez años años
seguida de la enseñanza secundaria, luego de la entre 1882 y 1959. Es más larga en los países
enseñanza superior o universitaria; ricos, ya que el Estado debe asegurar, con inver­
4. los status institucionales y administrativos de siones en la educación cada vez más importantes,
los conjuntos de establecimientos escolares: la en­ la posibilidad de hacer efectiva la obligatoriedad
señanza pública, a caigo del Estado, de la región para todos. D. Manesse
o de la comuna, se opone así a la enseñanza pri­
ENSEÑANZA PROGRAMADA. Tercamente redu­
vada. D. Manessk
cida al uso de las "máquinas de enseñar” concebi­
ENSEÑANZA ASISTIDA POR ORDENADOR das en las años 1950, la enseñanza programada
(EAO). Todo programa* informatizado destinado está marcada de una doble obsolescencia: hacia
a sustituir, al mencxs en parte, al docente, ya se abajo, la Enseñanza Asistida por Ordenador
trate de la presentación de la materia (conoci­ (EAO*) posee una capacidad mucho más fina para
mientos o habilidades), de sus aplicaciones o de adaptar recíprocamente el que aprende y los pro­
los ejercicios propuestos a propósito de ella. gramas* que se supone del>e aprender; hacia arri­
Las siglas EAO toma a veces un sentido más ba, las concepciones de la enseñanza programada
amplio al designar toda actividad pedagógica con reconducen las principios de la didáctica* del sen­
soporte de ordenador, incluidos los sistemas lógi­ tido común:
cos de aprendizaje independiente (Aprendizaje 1. El recortar la materia que hay que enseñar
Asistido por Ordenador, AAO). debe dar lugar a la secuencia de presentación
G . DE LANnSHEERB más favorable para el aprendizaje*.
2. La progresión riel aprendizaje debe tener
ENSEÑANZA INDIVIDUALIZADA. Técnica de en cuenta los ritmos de aprendizaje, diferentes de
enseñanza que se apoya en la constatación que un alumno a otro.
los alumnos de una misma clase no son idénticos 3. La tarca esencial de la enseñanza es la de
desde el punto de vista del nivel de los conoci­ estimular la actividad* de los alumnos.
mientos, de los ritmos de adquisición ni de la 4. La evaluación inmediata y, si es posible,
personalidad*. En consecuencia, hay pocas situa­ positiva, es generadora de progresos.
ciones didácticas que convengan a todos, en el La enseñanza programada sistematiza estas
mismo momento, y conviene modularlas según cuatro reglas cuyos corolarios son la individuali­
las necesiades de cada uno. Sobre la base de un zación del recorrido y el diálogo privilegiado con
plan de trabajo negociado entre uno o varios una máquina que puede ser bien un "libro revuel­
alumnos y el docente, este último lleva a cada to", bien, hoy día, un didacticial informático.
alumno hacia un objetivo dado, según una pro­ Insistir en la evaluación inmediata, la progre­
gresión, y con la ayuda de herramientas pedagó­ sión stef> bystep, y la superioridad educacional de
gicas apropiadas. 1.a enseñanza individualizada las contingencias de refuerzo* positivo, es dar la
no implica que cada alumno trabaje separada­ preferencia a la programación* lineal, preconiza­
Entrevista / 207
da por B. F. Skinner. Tomar en cuenta prioritaria­ “entonación", “melodía” y “contorno melódico"
mente la variedad de los recorridos, de un alum­ se consideran como sinónimos. En sentido
no a otro, y el papel formador del error amplio, se define la entonación como la integra­
corregido, es dar la preferencia a la programación ción perceptiva global de los diferentes elemen­
ramificada. tos prosódicos*. D. Pkkaya
El balance de la enseñanza programada
puede ser juzgado como decepcionante, en cuan­ ENTRENAMIENTO. Conjunto planificado de
procedimientos que tiene como objetivo la mejo­
to que la EAO abría perspectivas más finas y
ra de la performancia motriz*. Se compone de
aceptables. Pero los debates alrededor de las
una parte general cuya función es la de desarro­
máquinas con programas ha permitido plantear
llar las aptitudes* físicas (fuerza*, velocidad*, fle­
con más pertinencia ciertas cuestiones funda­
xibilidad*, resistencia, etc.) y psicomotriz (velocidad
mentales: experimentación de los algoritmos* del
aprendizaje, irreductibles con la simple lógica de de reacción, control motor, etc.) y de una parte
específica que mira hacia afinamiento de las habi­
exposición de la materia que hay que enseñar;
papel de las fases preparatorias de descubrimien­ lidades* motrices y una optimización de las estra­
to libre, guiado o semiguiado; integración de las tegias individuales y colectivas. El entrenamiento
lases de diálogo alumno-máquina en dispositivos deportivo está organizado en períodos durante
de interacción alumno-alumno y alumno-maes­ los cuales el trabajo se hace de manera cíclica y
tro. La aportación de la Escuela Soviética, siguien­ progresiva gracias a una dosificación precisa de
do trabajos más antiguos de L. S. Vygotsky, ha la obligación* ejercida por las tareas* o los ejerci­
restaurado una aproximación a las operaciones cios. Generalmente se completa con una prepa­
mentales y propuesto una teoría de la formación ración psicológica* y una higiene de vida estricta.
por peldaños que rompía con las perspectivas M. Dürand
estrictamente comportamentalistas de Skinner. ENTREVISTA. La entrevista es un intercambio de
Era singular, entre otras, que la cuestión de la palabras con una o varias personas con una meta
enseñanza programada dejaba entonces lugar a diferente del simple placer de la conversación. La
la de la programación de la enseñanza y que esta comunicación es esencialmente verbal pero se
última se volvería en la perspectiva del desarrollo completa con comunicaciones no verbales* (pos­
de la EAO pero también con la reanudación de la turas, mímicas, etc.). En la vida profesional y
investigación didáctica*, una cuestión central social existen diversos tipos de entrevistas, según
tanto de la educación escolar como de la educa­ que el que la lleva a cabo comunique informa­
ción de adultos. D. Hameune ciones o una decisión al interesado y que busque
ENSUEÑO. Término propuesto por S. Freud o no acmar sobre sus motivaciones*. En psicolo­
para designar producciones mentales imaginadas gía los fines de la entrevista son diversos: recons­
en el estadio de vigilia pero que presentan cier­ tituir la historia del sujeto (anamnesis*), sondear
tas similitudes con los sueños* nocturnos: como sus conocimientos (interrogación oral), juzgar sus
ellos, los ensueños diurnos pretenden la satisfac­ aptitudes para una aprendizaje (orientación*) o
ción de deseos. I.as operaciones psíquicas que los para un empleo (selección); contribuir al diag­
constituyen son análogas a las que se han movi­ nóstico, a la delectación y al tratamiento de suje­
lizado en el trabajo del sueño: la condensación*, tos que padecen trastornos psíquicos y/o
el desplazamiento*, la figuración* se pueden loca- relaciónales (entrevistas llamadas “preliminares" a
lizar.en él, pero la elaboración secundaria asegu­ una psicoterapia), ayudar al sujeto a enfrentarse
ra aquí una función dominante en la colocación con una dificultad puntual en la existencia (con­
de la "fachada del sueño" impuesta por la censu­ sejo psicológico), entrenar el o los sujetos para
ra*. Para S. Freud, el ensueño despierto es uno de tina mejor comunicación con los demás (forma­
los factores de la creación literaria. I). Winnicott ha ción), etc. La entrevista puede ser solicitada por
descrito la actividad materna de ensueño acerca de el interesado (entrevista clínica, consejo), por el
su hijo como estructurante para éste. D. Lagache psicólogo (encuesta, sondeo de opinión, estudio
ha propuesto la expresión de en su eñ o im agin ario de mercado, investigación científica) o por una
para definir la actividad psíquica que produce tercera persona (médico, empresario, profesor).
tales fantasías y ha mostrado su importancia en La entrevista puede completarse con cuestiona­
situación proyectiva. C. Chabert rios y tests (clínica “armada"). Puede ser indivi­
dual, de pareja, de familia, de grupo. La actitud
ENSUEÑO IMAGINARIO > Ensueño del psicólogo, análoga a la del psicoanalista, está
marcada por la firmeza y la neutralidad Ixmévo-
ENTERAMINA >■ S eroton in a
la. En la en trevista d irectiva, el psicólogo plantea
ENTONACIÓN. Curva melódica que se puede preguntas preestablecidas y busca obtener infor­
abstraer de la percepción de una frase*. Resulta maciones. En la en trevista n o directiv a, deja
de la variación de la altura musical de la voz*, es hablar al sujeto animándole, reformulando sus
decir de las variaciones del tono* laríngeo o del respuestas, observando sus reacciones y buscan­
fundamental de la voz. En francés, por ejemplo, do comprender los miedos, las dudas, las resis­
las entonaciones ascendentes y descendentes tencias, el sistema defensivo del sujeto. La
caracterizan respectivamente las formas interro­ entrevista sem i-directiva es un compromiso entre
gativas y afirmativas. En esta primera acepción. las dos fórmulas precedentes, lina de las tareas
208 / Entropía
del psicólogo es la de suscitar la cooperación del ENUNCIACIÓN. "La enunciación es (la) puesta
sujeto sin sugerir ni inducir sus repuestas, y detec­ en funcionamiento de la lengua por una acto indi­
tar atando cabos los errores, las olvidos, las even­ vidual de utilización (...). Es el acto mismo de pro­
tuales mentiras de este último. En la entrevista ducir un enunciado" (E. Benveniste, 1974, p. 80).
situ acion ai, el sujeto debe decir cómo se compor­ Existen tres concepciones principales. Se la ha
taría en una situación que describe el psicólogo o reducido primero a factores, siempre implicados
cómo trataría informaciones o documentos que en el acto de la palabra4, del que es función el
éste le proporciona; las diferentes conductas posi­ valor designalivo de los términos deícticos* de la
bles han sido objeto generalmente de una valida­ lengua: locutor*, momento de palabra, situación
ción previa. En psiquiatría, la entrevista estructurada de palabra, con respecto a los cuales se determi­
con miras al diagnóstico está estandarizada de na la significación* de los indicios personales, de
manera que permita recoger de modo sistemático los tiempos verbales, y de las conectadores como
las criterios de los diferentes trastornos psiquiátri­ "aquí", allí", "esto", "él". Según una concepción más
cos. En sus investigaciones sobre el desarrollo4 extensiva, la enunciación no es solamente el punto
cognitivo del niño, J. Piaget ha dado un sentido de referencia presupuesto por de las unidades
particular a la entrevista clínica. Es el arte de cues­ deícticas4 de la lengua, sino que comprende el con­
tionar al niño para poner en evidencia su mentali­ junto de las condiciones de prcxlucción-recepdón
dad y su concepción del mundo, bien sea de un en u n ciado: mimo-gestualidad coverbal, sa­
directamente, bien sea con ocasión de manipula­ beres culturales, datos perceptivos, estado psico­
ciones de un material simple. D. Anzieu lógico de los interlocutores, etc. Así extendido a
la totalidad del saber sobre el mundo, la ncxión
ENTROPÍA. Término sacado de la ternxxlinámi- corre el riesgo de diluirse, toda información ver-
ca, donde se aplica a la función que define el balizada volviéndose huella de la enunciación.
estado de desorden de un sistema físico, con la Como reacción, se ha desarrollado una concep­
teoría de la información4 y la estadística. ción muy abstracta, que hace de la enunciación
Introducido en la teoría de la información por C. un puro acontecimiento: la aparición de un enun­
Shannon en 1948 (según una sugerencia de J. von ciado. De este soporte mínimo, el enunciado ase­
Neumann), designa en ella la medida de la infor­ gura toda la caracterización, diciendo por su
mación o incertidumbre4. fuerza ilocutoria* qué valor de acto se le debe
Lt entropía de una variable* aleatoria4 x está atribuir, y especificando por sus marcas iniciales
definida por cuáles son las instancias responsables, o enuncia-
-E (log f(x)) dores (v. Polifonía). El principal inconveniente de
donde f(x) es la densidad de la variable alea­ esta perspectiva es el de alcanzar sólo papeles
toria x y E es el operador "esperanza matemáti­ enunciativos significados, cuya relación con los
ca". Se trata según los casos de una medida de actores concretos del proceso de palabra sigue
dispersión4, de información, de incertidumbre. siendo poco claro. En definitiva, tomando en
Permite, por ejemplo, en un sistema que puede cuenta unas veces demasiados otras demasiados
encontrarse en sistemas distintos A,. A2......An con pocos factores extralingüísticos, las semánticas*
probabilidades p,, p2, ..., pn caracterizar el estado de la enunciación no bastan ni una ni otra para
de incertidumbre en el que se encuentra uno configurar el acto de palabra como conducta
antes de observar el sistema. En este caso vale comunicativa concreta que dependa de una teo­
ría general. A. B ekkenixjnner
-2 p t log p, • B enveniste, E. (1974), P roblem as d e iinguisti-
q u eg én érale, t. I y II, París, NRF-Gallimard.
Algunas veces llamada incertidumbre, está
definida salvo para una constante multiplicativa ENUNCIADO >- E n u n ciación
que varía según la base del logaritmo utilizado. ENUNCIADOR. En la teoría de la enunciación*,
La elección de la base 2 presenta la ventaja de este término designa simplemente el sujeto pro­
hacer corresponder la unidad de medida de la ductor del enunciado* y responsable de la actuali­
entropía con la alternativa cqu¡probable. Su valor zación4 de la lengua. Toma un sentido diferente en
siempre positivo varía entre 0 (caso de una dis­ la teoría polifónica (v. Polifonía), que rechaza el
tribución cierta en que todos los puntos p( son postulado clásico de la unicidad del sujeto hablan­
nulos salvo uno que necesariamente vale 1) y el te y analiza muchos enunciados con prcxluctas de
log n (caso de una distribución uniforme en que una clase de puesta en escena, por un locutor*, de
los n resultados posibles son equiprobables). uno o varios cnuncladores. Según O. Ducrot, el
Como la entropía crece con la incertidumbre, cnunciador es un “personaje", agente de los actos
se prefiere utilizar a veces, bajo el nombre de de lenguaje4, cuya enunciación es menos expre­
ncguentropía o información, la cantidad sión de palabras -en el sentido material y concreto
del término- que expresión de un punto de vista,
X p, log p, de una posición, de una actitud. J.-M. Adam
i-1

q u e tiene la ventaja d e d ecrecer con la incer­ ENURESIS. Emisión involuntaria de orina en el


tidumbre y q u e s e presta a los mismos cálculos niño durante el sueño4, a veces igualmente
de descom p osición que la entropía. O. D keays durante el día. Este trastorno funcional, tradicio­
Envoltura psíquica / 209
nalmente clasificado dentro de los trastornos psi- ENVIDIA. Según M. Klein, una de las emociones
comotores, es la persistencia o el retorno del más primitivas y más fundamentales del bebé, des­
comportamiento normal del bebé, hasta que la crita como una pulsión primaria. La envidia es una
maduración y la educación hagan posible, hacia necesidad de apropiación del objeto ideal o de sus
los dieciocho meses-dos años, el control miccio- cualidades a la vez que una intención de destruir­
nal voluntario. lo para suprimir la presión que ejerce como obje­
El diagnóstico requiere la eliminación de to de envidia. Esta intencionalidad destructora
toda causa orgánica de incontinencia. En la hace de ella una de las primeras manifestaciones
forma primaria, más frecuente en los chicos, la del instinto de muerte. Si la envidia es demasiado
ausencia de aparición del control de esfínteres fuerte, interactúa en la negociación de la fase para­
después de los tres años tiene causas variadas noico-esquizoide*: la escisión entre un buen y un
en relación con los conflictos intrapsíquicos y mal objeto no puede mantenerse ya que el objeto
las interrelaciones con los padres. La forma ideal se vuelve objeto atacado y expoliado.
secundaria atestigua una regresión* banal, con Ciertas organizaciones psicopatológicas hacen
motivo del nacimiento de un hermano menor, referencia a la envidia en tanto que expresa un
pero también de diversas clases de conflictos en funcionamiento mental arcaico, desprovisto de
relación con la pasividad*, el autoerotismo* y la una capacidad para oiganizar la ambivalencia y
angustia de castración*. Como todos los trastor­ para controlar las pulsiones primarias; es el caso
nos funcionales, puede cargarse con múltiples de ciertos trastornos límites, de estados hipocon­
beneficios y significaciones primarias en fun­ dríacos* y psicopáticos*.
ción de los efectos de la experiencia, entre Los objetos de la envidia le dan una signifi­
otros las actitudes de los padres. De ahí los cación diferente y se refieren al desarrollo de la
métodos terapéuticos simples centrados en la sexualidad infantil: envidia del pene en la niña,
limitación de los beneficios secundarios* y la envidia inversa del niño por la función feminina,
localización de los conflictos. “continente" y procreadora. En la perspectiva kle-
Las grabaciones del sueño (hipnogramas) han niana, cada una de ellas es más tardía y consecu­
mostrado que la micción sobrevenía en la prime­ tiva de la envidia primaria, a diferencia de la
ra parte del sueño en el momento en que se concepción de S. Freud que hace de la envidia
esperaba lógicamente una fase de sueño paradó- del pene un fenómeno primario en el centro de
gico. Así, la micción parece ocurrir en el lugar del su teoría de la sexualidad infantil. R. J ouvent
sueño*, dando una clase de validación al modelo
ENVIDIA DEL PENE. La envidia del pene es,
psicosomálico* del cortocircuito de la mentaliza-
según S. Freud, el conjunto de los sentimientos de
ción*. B. B russet
amargura y de despecho que la niña sentiría cuan­
ENVILECIMIENTO. Efecto normal de la edad do constata la diferencia anatómica de los sexos y
sobre las diferentes funciones psicológicas y orgá­ comprende que no tiene ni tendrá pene. En este
nicas que tiende, aunque sea de una manera muy sentido, la envidia del pene es irreductible con el
desigual según los sujetos y las funciones, hacia deseo de tener un pene y aún más con el deseo de
una disminución de las competencias y capacida­ recibir un pene en el acto sexual. K. Abraham ha
des. Este declive puede comenzar después de la distinguido dos formas de esta envidia en la mujer,
segunda década de vida. Se ha sugerido un efecto según que de lugar a fantasmas de posesión de un
de la edad en los órganos de los sentidos y órga­ pene (tipo de cumplimiento del deseo) o a movi­
nos locomotores, pero estos efectos, llamados mientos hostiles al pene que sal>e no pcxler pose­
periféricos, parecen menos importantes que los er (tijx) de ravancha). El carácter primitivo de la
efectos sobre el sistema nervioso central. Sea lo envidia del pene ha sido contestado por numero­
que sea, existen grandes variaciones: a título de sas psicoanalistas mujeres; M. Klein ha admitido su
ejemplo, las capacidades llamadas de agilidad realidad, mostrando a la vez que sólo es un deri­
mental, después de un declive hacia los veinte vado relativamente tardío de la envidia primaria del
años, vuelven a su nivel de origen después de los seno*, común en los bebes de ambos sexos, y la
sesenta años, como si ciertos déficit fueran com­ contrapartida de la envidia masculina de la capaci­
pensados por ganancias que resultan de la expe­ dad femenina de llevar bebés. J.-M Pirror
riencia. Al lado de las bajas de competencia y de
ENVOLTURA FAMILIAR F am ilia
los cambios de ciertos rasgos de la personalidad,
la reducción de la capacidad para aprender, para ENVOLTURA PSÍQUICA. Concepto eleaborado
memorizar y/o recordar son las más sensibles por D. Anzieu a continuación del yo-piel*, el cual
tanto para el sujeto como para los que le rodean; representa la envoltura táctil. Otras envolturas
la intensidad de estos trastornos puede desplazar sensorio-motrices se encajan en esta envoltura
el límite de paso de lo normal a lo patológico. original: envolturas sonora, visual, cromática,
El envejecimiento patológico cerebral se olfativa, envoltura de calor, de sufrimiento, de
manifiesta bajo diferentes formas, las más comu­ angustia, de ritmo, etc. E. Bick ha descrito bajo la
nes de las cuales son los síndromes demenciales* expresión de segunda piel una envoltura psíqui­
(enfermedad de Alzheimer*) con trastornos de la ca apoyada en la musculatura, a falta de un yo-
memoria*, desorientación espacio-temporal, sín­ piel táctil suficiente. Desde el punto de vista
drome afaso-apraxo-agnósico. M. lf. Moal funcional, conviene distinguir la envoltura que
210 / Epifenomenismo
recibe y filtra la excitación (para-excitaciones4) y interacción continua con el ambiente. Además, y
la envoltura que recibe significaciones y conserva teniendo en cuenta lo que es, el oiganismo hace
sus huellas bajo la forma de inscripciones. La experimentos y ajusta a las adquisiciones hereda­
topología de las relaciones entre las dos envoltu­ das de la especie y de sus propios padres las que
ras varía según las diversas organizaciones psico- ha adquirido personalmente. Sus errores y sus
patológicas. D. Anzjeu enriquecimientos (v. Protocultura) detenninan su
influencia y su rol en el grupo y en la parte, direc­
EPIFENOMENISMO. Teoría según la cual la ta o indirecta, que toma en la generación siguien­
conciencia4 es un fenómeno accesorio (epifenó­ te, y por tanto en la evolución y el futuro de la
meno), constituyendo el factor constitutivo de la especie (v. Sociobiología). Lo innato y lo adquiri­
conducta en el proceso nervioso. Esta doctrina do son complementarios y retroactúan por consi­
lleva entre otras al behaviorismo de J. Watson. guiente uno sobre otro. J.-C. Ruwet
Una de sus variedades menos restrictiva está
representada por el paralelismo psicofisiológico* EPILEPSIA. Manifestaciones patológicas agudas
según el cual ios fenómenos psíquicos y los fenó­ y transitorias, que sobrevienen de modo inespe­
menos fisiológicos representan dos series inde­ rado y que justifica la palabra de crisis, ataque.
pendientes, sin acción una sobre otra. J. Piaget Estas manifestaciones traducen una descarga
retoma y justifica en parte esta doctrina en el brusca y excesiva de una población de neuronas,
marco de sus concepciones sobre el isomorfismo4 más o menos extensa. la variedad de las crisis
entre los sistemas* de implicación, en el plano epilépticas es grande. Las crisis generalizadas
consciente, y los sistemas de orden casual, de correpondcn a una descarga del conjunto del sis­
naturaleza orgánica o material. E. J allby tema nervioso central: la “crisis gran mal" corres­
ponde a la descripción clásica que asocia
EPIGÉNESIS. La epigénesis es un concepto convulsiones o coma poscrítico; la "crisis petís
dinámico de la biología, que designa todas las m al", propia del niño, provoca una ausencia, una
etapas de la complejidad de un organismo a par­ suspensión de la conciencia* sin pérdida de la
tir de su concepción, y según el cual cada esta­ vigilancia. Las crisis parciales son la consecuencia
dio* deriva del precedente y determina el de descargas localizadas: las crisis parciales ele­
siguiente, en una interacción global permanente mentales pueden ser motrices (crisis bravais-jack-
con el medio. En el momento de su concepción, sionanas), sensitivas sensoriales; las crisis
un individuo en su huevo, es una cierta cantidad complejas son responsables de un desorden de la
de reservas nutritivas, de herramientas molecula­ conciencia y de la experiencia vivida, en particu­
res y celulares universales, y un programa gené­ lar sensación de exirañcza*, de ya-visto4, de ya-
tico único y particular dentro de los límites de vivido, pensamiento o reviviscencia forzadas.
variación de la especie. Desde las primeras divi­ Este último tipo de crisis parciales también ha
siones, el desciframiento empieza: el programa sido calificado de crisis temporales, crisis psico-
genético es replicado y se expresa por partes en motrices, incluso del término ambiguo de equi­
las diferentes células; éstas se diferencian, los valentes (sobre-entendido epilépticas). La
pliegos se forman y se ubican, los tejidos y órga­ manifestación clínica inicial de una crisis, signo
nos se esbozan. En cada estadio, cada parte es antecesor para el paciente, constituye el au ra. La
función de lo que le ha precedido, influencia las repetición subentrante de crisis, sin resolución,
demás, contribuye a determinar lo que será la realiza el estado de mal epiléptico. En pacientes
siguiente etapa. Desde un punto de vista com- cuyas crisis son habitualmente frecuentes, es
portamental, la epigénesis comprende la embrio- posible observar rasgos de personalidad hechos
génesis* y la etogénesis*. El nacimiento, la de viscosidad mental, impulsividad, susceptibili­
eclosión son aquí etapas bisagras, pues las inte­ dad, misticismo, que han justificado la individua­
racciones con el medio se multiplican por cien. lización del "carácter epiléptico". La extensión
Los ritmos endógenos se regulan sobre los del psicopatológica de este concepto, bajo el nombre
ambiente4, cuyas estimulaciones y variaciones de personalidad epileptoide, ya no se justifica.
contribuyen a canalizar el desarrollo de las J.-L. SlGNORET
estructuras anatómicas, la ubicación de los meca­
nismos fisiológicos, y el afinamiento de las com­ EPISÓDICA (M em oria - ) . La memoria4 episódi­
petencias sensorio-motrices. En las especies en ca concierne a los acontecimientos personalmen­
que el comportamiento parental4 está reducido a te vividos por un sujeto, constituidos por
su mínima expresión el organismo se las arregla "episodios" que pueden localizarse gracias a sus
desde el nacimiento: desde el principio el fenotipo coordenadas de tiempo y lugar, y en el origen de
que resulta de la epigénesis está |>erfectamente una biología singular. Este tipo de memoria se
ajustado al medio. En las especies en que el com­ define también en relación (o en 0|X)S¡dón) con
portamiento parental está elaborado, así como en otra memoria, la memoria semántica que es la de
las especies sociales, la etogénesis se continúa con los hechos, de las ideas, de los conceptos y tam­
las interacciones con los padres, los pares, las bién del sentido de las palabras, cuya referencia
parejas, los rivales. Lo innato4 heredado de la es lo universal y ya no un sujeto individual. 1.a
especie sólo está en estado de potencialidad en el patología confirma la pertinencia de tal distinción
genoma del huevo; las aptitudes efectivas sólo son ya que durante los síndromes amnésicos* es posi­
de hecho el desarrollo de este organismo en una ble observar una perturbación de la memoria epi-
Equidad (Teoría de la - ) / 211
sódica, sin trastorno de la memoria semántica. Sin y el funcionamiento cognitivos, pero la psicología
embargo, si bien es posible considerar que las no puede sin embargo constituir una epistemolo­
informaciones contenidas en memoria no tienen gía, ya que como toda ciencia está sometida a su
las mismas características funcionales y estructu­ crítica. Este parentesco ha conducido, sin embar­
rales, hace falta necesariamente que existan rela­ go, a J. Piaget a fundar la epistemología genética*,
ciones entre estos dos tipos de memoria, para que utiliza los datos experimentales de la psicolo­
permitir explicar cómo episodios repetidos de un gía del niño* con el fin de describir los mecanis­
mismo acontecimiento, en contextos temporales mos que constituyen la fuente misma de las
y espaciales variados, puedan llegar a conoci­ diversas variedades de conocimiento y de seguir
mientos semánticos. J.-L. S ignoret su desarrollo en los niveles posteriores hasta la ela­
boración del pensamiento* científico propiamente
EPISODIO VERBAL. Noción introducida por B. dicho. J.-P. Bronckart y E. J alley
F. Skinner para calificar la situación global en la
que se desarrollan los intercambios verbales. El EPISTEMOLOGÍA GENÉTICA. Expresión utili­
episodio verbal se define por la suma de los com­ zada por James Ward desde 1883 y retomada por
portamientos* individuales emitidos por el locu­ J. M. Baldwin que designa de esta manera un
tor* y el receptor* durante un intercambio. Esta proyecto de construcción de una teoría del cono­
noción no se aplica en realidad más que a un cimiento* basado en las concepciones evolucionis­
subconjunto de las situaciones de comunicación* tas y del desarrollo mental y que enriquece la
verbal (las interacciones orales concretas), y los metodología longitudinal* propuesta por G.
lingüistas le prefieren a las nexiones próximas de Stanley Malí en su psicología genética*. Jean
contexto*, de situación de enunciación* o de Piaget retomará este proyecto y lo llevará a su tér­
actos de lenguaje*, que permiten describir la tota­ mino integrando los dos aspectos de la episte­
lidad de las situaciones de comunicación verbal mología*: filosofía de las ciencias y teoría del
(incluyendo los monólogos, la producción escri­ conocimiento. La ambición de Piaget es describir
ta, la lectura*, etc.). J.-P. B ronckart la génesis de los conocimientos científicos en la
especie humana. Revocando la historia de las
EPISTÉMICO (Sujeto - ) Sujeto ciencias por no científica y por no ofrecer un aná­
EPISTEMOLOGÍA. Disciplina filosófica fundada lisis más que temporalmente limitado. Piaget
en la segunda mitad del siglo xix y cuyo objeto elige una aproximación genética, y no histórica,
consiste en someter a un examen crítico los prin­ que le parece independiente de toda escala tem­
cipios, las hipótesis y los resultados de las disci­ poral. La psicología del niño surge entonces
plinas científicas, en determinar su valor lógico y como el método más adecuado en la medida en
su alcance objetivo. que su utilización está basada sobre una genera­
Contrariamente a lo que indica la etimología, lización de la ley de recapitulación*. La ontogé­
la epistemología no puede considerarse ni como nesis* de los conocimientos se considerará como
la recapitulación de la historia de las ciencias.
la "ciencia de las ciencias”, ni como la ciencia
general del conocimiento*, en la medida en que Esta teoría de la construcción de los conoci­
mientos confiere a la psicología una posición par­
no dispone de criterios que le permitan fundarse
ticular que repercute en la concepción piagetiana
ella misma como disciplina científica; su gestión
de la filosofía de las ciencias: a la clasificación
consiste en examinar, a posteriori, el estado del
jerárquica propuesta por las epistemologías posi­
desarrollo histórico de las ciencias en su diversi­
tivistas, Piaget opone el círculo de las ciencias. Al
dad, y en establecer sobre esta base las condicio­
ser la epistemología de Piaget genética, la clasifi­
nes a priori de todo conocimiento científico. I.a
cación es circular: la psicología, cima de la jerar­
epistemología se apoya en dos gestiones conexas
quía en las epistemologías positivistas, se acerca
de las que sin embargo se diferencia: la historia*
a las matemáticas y a la lógica, que constituyen
y la sociología de las ciencias por una parte, y la
su punto de partida, en la medida en que Jas ope­
lógica pura por otra, que utiliza para describir las
raciones del sujeto, descritas por la psicología,
formas de construcción científica.
aparecen como el fundamento de todo saber
A esta concepción de la epistemología como
lógico-matemático. P. Mengal
análisis "externo" (filosófico) de las ciencias, se
ha adjuntado más recientemente una concepción EQUIDAD (Teoría de la - ) . Prolongamiento de
"interna" que la define como evaluación crítica la teoría del intercambio social*, basado en el
que el Investigador debe aplicar a las gestiones principio de justicia distribuitiva* de G. C. Momas.
de su propia disciplina. Tal gestión, que de algu­ J. S. Adams sugiere que todo sujeto, en sus rela­
na manera constituye un modo de prolongación ciones con otro, tiende hacia el equilibrio entre
del positivismo*, es calificada por J. Piaget de sus investimientos y las recompensas que resultan
"epistemología científica" y se opone a la episte­ de ellos. Los sujetos eliminan o reducen la desi­
mología clásica calificada por el mismo autor de gualdad (iniquidad) aumentando o disminuyendo
"metacientífica". sus investimientos en la relación según represen­
En la medida en que se refiere a las condi­ te la iniquidad una ventaja o un inconveniente
ciones de elaboración de los conocimientos, el para ellos. En el origen, el principio de equidad se
objeto de la epistemología llega hasta el de las aplicó a situaciones de trabajo para predecir fenó­
escuelas de psicología centradas en el desarrollo* menos tales como la productividad y el lurnotter.
212 / Equilibración
Posteriormente, la teoría ha sido formalizada mientos o relaciones nuevos. Sin embargo, ciertas
(matriz de interdependencia d e j. \V. Thibault y H. novedades que el sujeto encuentra en su ambien­
H. Kelley) y, en tanto que modelo general de la te no son asimilables a los esquemas pre-estable-
interacción social, se aplicó a otras situaciones, en cidos porque son demasiado diferentes de lo que
particular a las relaciones interpersonales. ya domina. Su asunción supone una acomoda­
G. Moser ción, es decir una modificación del equipamiento
mental (enriquecimiento o creación de esque­
EQUILIBRACIÓN. En tanto que concepto fisioló­ mas). Impuesta por la resistencia del objeto para
gico, la equilibración designa una función integra­ dejarse asimilar, la acomodación sólo es derivada
da del sistema nervioso que necesita la puesta en o secundaria con respecto a la asimilación.
juego de numerosos aparatos sensoriales y de Piaget ha introducido el concepto de equ íli­
reflejos sensorio-motores escalonados a lo largo de b ración sobreestim an te para subrayar que el pro­
toda la médula, del bulbo, del puente, mediante ceso devuelve no solamente al equilibrio sino
los cuales un organismo asegura sus posturas4. La que sobreestima, aumenta la potencia lógica de
equilibración, en el hombre, resulta de procesos los esquemas y estructuras de operaciones. Esta
complejos en el origen de los cuales se encuentran sobreestimación (en relación con procesos como
principalmente: la abstracción reflexiva*) da cuenta del desarro­
1. el aparato kinestésico* situado en las masas llo* cognitivo. J.-E. G ombbrt
musculares y ligamentos;
2. el aparato viso-motor; EQUILIBRIO. Estado de estabilidad postural que
3. el aparato vestibular. Las informaciones se establece bajo el control* de diferentes órga­
procedentes de estos sistemas periféricos llegan a nos (oído interno y cerebelo en particular) así
los núcleos de ciertos nervios craneanos, los ner­ como de estimulaciones kinestésicas y visuales.
vios óculo-motores en particular, a las estructuras Designa también, de manera más general, el
de la propiocepción* y de la kinestesia, a los estado de estabilidad alcanzado por un sistema*
estratos motores de la médula espinal, y actúan dado, dependa de la física, de la biología, de la
en permanencia sobre los centros del manteni­ cibernética* o de las ciencias sociales.
miento del equilibrio situado a nivel del tronco Según la teoría constructivlsta* de J. Piaget, la
cerebral y constituido esencialmente por los adaptación* del individuo al ambiente se opera
núcleos vestibulares; éstos, por otra parte, están mediante un proceso continuo de equilibración*,
conectados con sus homólogos contralaterales y es decir mediante una sucesión de regulaciones*
con el ce rcillo * cuyo papel en la regulación de que aseguran la coordinación de esquemas* y
los fenómenos posturales participa al control de tienden a establecer una compensación total
la equilibración. Estas informaciones van a con­ entre los procesos de asimilación* y de acomoda­
tribuir a mantener el tono muscular de la mitad ción*. Los estadios* de desarrollo* (sensorio-
homolateral del cuerpo. Cuando el cuerpo y la motor*, operaciones concretas* y formales*)
cabeza están en movimiento, las velocidades corresponden a estados de equilibrio (o mesetas)
angulares y lineales varían y son grabadas por los momentáneos, que son rápidamente perturbados
laberintos, elementos constitutivos del aparato por la lectura de informaciones* no inmediata­
vestibular. Éstos envían sus informaciones a los mente asimilables (proceso de d esequ ilibrio). En
centros de equilibrio, contribuyendo a una adap­ la teoría de H. Wallon, esta noción designa un
tación instantánea de la respuesta motriz del estado más general de la personalidad* que resul­
cuerpo a la situación dinámica y esto gracias a ta de la integración* de funciones afectivas y cog-
una memorización de las informaciones salidas nitivas hasta entonces en conflicto.
de las experiencias vividas anteriormente, en par­ En psicopalología, la noción de desequilibrio
ticular desde la infancia. El conjunto de estos se utiliza de manera muy general; remite a una
mecanismos es inconsciente; su toma de con­ organización psíquica imperfecta y vulnerable
ciencia, al comprometer las estructuras corticales, que vuelve al sujeto incapaz de vivir según sus
traduce un disfuncionamiento y se manifiesta con verdaderos intereses y que le predispone a los
el vértigo. R. Decombr y M. u: Moal grandes trastornos psiquiátricos.
J.-P. B ronckart y E. J auey
EQUHJBRACIÓN COGN1TIVA. Para J. Piaget. la
adaptación* del individuo al ambiente resulta de EQUILIBRIO (T e o ría d e l eq u ilib rio - ) .
procesos de transformaciones que miran al equili­ Elaborada por P. Heider, la teoría del equilibrio,
brio*. Al no ser estáticos ni el individuo ni el do inspiración gestaltista*, define el equilibrio en
ambiente, el estado de equilibrio permanente es el seno de una unidad cognitiva compuesta por
imposible; las conductas* se acompañan por tanto dos o tres entidades ligadas por relaciones diná­
siempre de un proceso de equilibración. Este pro­ micas (sentimientos) y relaciones de unión (per­
ceso comporta dos polos, antagonistas en primer tenencia, proximidad, causalidad, etc.): las
análisis: la asimilación* y la acomodación*. La asi­ entidades pueden ser un individuo P, otra perso­
milación es un proceso de transformación de las na O y/o una entidad impersonal (situación, obje­
percepciones de lo real que miran a volverlas to, acontecimiento) X. Se dice que una diada
semejantes a lo que el sujeto ya conoce, operan­ (P-O o P-X) está en estado de equilibrio si la rela­
do por deformación e incorporación, en los ción es positiva (o negativa) a todos los respec­
esquemas* anteriores, de los objetos, aconteci­ tos y una tríada (P-O-X) lo es si las tres relaciones
Ergonomía / 213
son positivas o si dos son negativas y la tercera n u u n t, por ejemplo la intensidad* del estímulo,
positiva. dando los dos valores extremos, en n partes sub­
La teoría postula que si este estado se rompe, jetivamente iguales. La forma más simple de
las fuerzas que tienden a restablecer el equilibrio equisección es la bisección* o división en dos par­
aparecen de manera que P modifica bien sea las tes. Si se pide desde el principio una división en
relaciones de unión mediante la acción o la reor­ dos partes, se hablará de equisección simultánea,
ganización cognitiva, bien sea las relaciones diná­ y de equisección progresiva si las divisiones se
micas entre los elementos de la unidad. obtienen haciendo proceder a nuevas bisecciones
F. Askevis-Leherpeux a partir de las bisecciones precedentes.
M. Ríen ELLE
EQUILIBRIO CUASI ESTACIONARIO. K. Levvin,
en dinámica de grupos*, ha definido el estado EQUIVAI.ENCIA. Una relación de equivalencia
de equilibrio cuasi estacionario como un estado de es una relación que es a la vez reflexiva, simétri­
equilibrio entre fuerzas iguales en magnitud y ca y transitiva. La relación de igualdad entre
opuestas en dirección, por aproximación a la números nos proporciona un ejemplo: x - x
noción de homeostasis*. Este estado no es riguro­ (reflexividad); si x - y. entonces y - x (simetría);
samente constante; manifiesta fluctuaciones alre­ si x - y e y - z, entonces x - z (transitividad). Las
dedor de un nivel medio; hay por tanto un margen relaciones que se expresan con “tener lo mismo
de vecindad en el interior del cual la estructura del que" o con "ser de lo mismo que" (edad, país,
campo de fuerzas no se modifica. Es la definición peso) son relaciones de equivalencia. En particu­
más general de la resistencia al cambio. El acre­ lar, dos proposiciones* son equivalentes si tienen
centamiento de las fuerzas opuestas no modifica el igual valor de verdad. Cada una de ellas implica
equilibrio, sino que acarrea un aumento de la ten­ entonces a la otra. La operación de bicondiciona-
sión en el grupo. Para modificar la estructura del lidad que afecta a dos proposiciones “si p enton­
campo de fuerzas, hace falta aumentar mucho una ces q y si q entonces p” se llama a menudo
de las fuerzas opuestas o disminuir la intensidad equivalencia, tal como se dice la conjunción. $e
de la otra. Una vez que el cambio ha llegado más trata sin embargo de una operación y no de una
allá del margen de vecindad, tiende a proseguir relación.
por sí mismo hacia un nuevo equilibrio y a vol­ Si un conjunto* está provisto de una relación
verse irreversible. D. Anzibu de equivalencia, es posible partirlo en clases* dis­
juntas. Se colocan en cada una de ellas los ele­
EQUIPO DEPORTIVO. Grupo de individuos que
mentos equivalentes por la relación. Se ha
practican un deporte* regulado por reglas tales realizado una partición del conjunto en clases de
que la victoria no puede alcanzarse individual­
equivalencia. J.-B. G rize
mente. En el seno de un equipo, los papeles están
fuertemente estructurados (atacantes, defensores, EQUIVALENCIA NUMÉRICA. Estimar la equiva­
portero) y los statu s muy especificados con un lencia numérica de dos (o varios) conjuntos*
líder oficial (el capitán). Su tamaño, su composi­ viene a ser admitir que comportan el mismo
ción y su organización están en función del regla­ número de elementos cualesquiera que sean las
mento y de los recursos* individuales: morfología, características y la disposición espacial o tempo­
aptitudes*, habilidades*, etc. Los logros colectivos ral de éstos. El juicio* de equivalencia puede ser
dependen de una gestión óptima de estos recur­ respaldado por cuatro tipos de argumentos*: el
sos y de la cohesión del grupo, a su vez en fun­ más precoz en el desarrollo* del niño consiste en
ción de la adhesión de cada miembro a los una evaluación tosca a partir de la longitud o de
objetivos colectivos. M. Durand la densidad de las colecciones; luego vienen, por
una parte, la correspondencia término a término
EQUIPOTENCIAUDAD. Igualdad de posibilida­
y, por otra, el recuento, utilizable si se incita a
des funcionales entre diversas estructuras*. El tér­
ello desde los cuatro-cinco años; finalmente se
mino se emplea sobre todo a propósito de las
establece la conservación* que ve la equivalencia
estructuras del sistema nervioso central (equipo- afirmada por el hecho que las transformaciones
tencialidad cerebral, cortical, hemisférica) para
operadas (en general espaciales) no afectan a la
designar la capacidad que tiene diversas estructu­
numerosidad*. M. Fayoi.
ras del cerebro o de la corteza*, o que tienen
ambos hemisferios*, para asegurar las mismas ERGÓMETRO. Aparato destinado a medir el tra­
funciones, l.a equipotencialidad puede limitarse a bajo muscular*, y la mayor parte de las veces uti­
ciertos estadios del desarrollo*. Así, si el hemisfe­ lizado con vistas a poner en evidencia la
rio izquierdo, que normalmente asegura su ges­ fatigabilidad. Provisto de un sistema de grabación
tión, se encuentra lesionado en el momento de la gráfico, se llama erg óg rafo. M. Rici íf.i.U'
adquisición del lenguaje, el hemisferio derecho
intacto podrá asegurar su suplencia* (v. Acción ERGONOMÍA. Conjunto de investigaciones o de
de masa, Vicarianza). M. RiCHEUP, intervenciones que se refiere al ambiente y con­
diciones de trabajo, y sobre los sistemas hombre-
EQUISECCIÓN. Procedimiento* utilizado en el máquina, destinados a mejorar los medios
establecimiento de escalas de sensación*, u otras puestos a disposición de los trabajadores, hacer­
escalas* psicológicas, con la ayuda del método de las compatibles con sus características fisiológicas
partición. Se invita al sujeto a dividir un con ti- y psicológicas y a garantizar su seguridad y como-
214 / Eritofobia
didad. Para alcanzar estos objetivos, la ergonomía ésta puede ser abandonada por un sujeto que se
procede a la descripción de las tareas y de los prohibiría efectuar tal acto. El mismo pensamiento
puestos de trabajo, estudia la naturaleza de las puede ser sobreinvestido y erotizado como en la
informaciones, su tratamiento y su representación neurosis obsesiva*. El sufrimiento físico, el dolor
mental, describe las características del equipa­ psíquico pueden buscarse como fuente de goce.
miento y las respuestas del operador. Analiza Así es en el masoquismo*. Finalmente la erotiza-
igualmente todos los documentos que se refieren ción de la situación terapéutica* puede compren­
al trabajo, como los errores y sus causas, las derse como una resistencia a la curación.
características del trabajo realizado, y los disfun­ A. B raconnif.r
cionamientos operatorios. C. Lévy-Lf.boyer
ERROR. Falta o desviación con respecto a lo que
ERITOFOBIA. Temor angustiante a enrojecer, es correcto, el error puede, en psicología, encon­
que aparece la mayor parte de las veces en situa­ trarse en el comportamiento del sujeto (respues­
ción social. La eritofobia se acompaña fácilmente ta incorrecta en un test*) o en las gestiones del
de conductas de evitación* (evitación de las situa­ observador (error sistemático o ecuación perso­
ciones en que esta angustia pudiera aparecer, con­ nal*). Implica que se refiere a una norma de
ductas diversas de simulación como el maquillaje). corrección, lo que, tratándose de los “errores” del
Aunque pertenezca, por su etimología, al sujeto, corre el riesgo de privar al observador de
grupo de las fobias*. la eritofobia se encuentra un examen de las conductas de aquél considera­
mucho más fácilmente en las neurosis* obsesivas das por sí mismas, más que con referencia a una
que en las neurosis fóbicas, subrayando el carác­ norma. Así, los "errores" del lenguaje infantil, con
ter independiente del síntoma fóbico con respec­ respecto a la norma del lenguaje cíe los adultos,
to a un cuadro nosográfico preciso. son reveladores excepcionales de las estructuras
M.-C. Hardy-B ayle características del hablar infantil, si se analizan
sus particularidades. El término error, en varias
URÓGENO. Califica lo que es fuente de una expresiones que se han vuelto clásicas y de las
excitación sexual. Se sabe la importancia conce­ que retomaremos más adelante las más comunes,
dida por S. Freud a las zonas erógenas, es decir a es por tanto una supervivencia de un uso que se
las zonas de la superficie del cuerpo susceptibles remonta a menudo al siglo xtx; comporta un jui­
de ser la sede de tal excitación. Históricamente, cio evaluativo que no se corresponde con la
el parentesco entre el concepto de zona erógena aproximación actual a los fenómenos así desig­
y el de zona histerógena (descrito por J. Charcot) nados. El término efecto, más neutro, sería más
es innegable. Más banalmente, se habla de una apropiado.
situación, de un acontecimiento, de un pensa­ Errores observados en las conductas del sujeto:
miento o de una actividad erógena. E rro r de espera o de anticipación: en un
D. WlDLÓCflER experimento de psicofisica* con vistas a determi­
ERO S. Término que aparece bajo la pluma de S. nar el umbral* por el método de los límites*, res­
Freud a partir de 1920 para designar al conjunto puesta de falsa alarma* que resulta de la espera
de las pulsiones* de vida (pulsiones sexuales y que tiene el sujeto, al término de una serie de
pulsiones de autoconservación), en tanto que se estímulos subliininales*, ante un estímulo
oponen al conjunto de las pulsiones de muerte. La supraliminal*. El error d e costum bre designa el
elección del término Bros corresponde a la preo­ fenómeno inverso, la falsa alarma traduce aquí una
cupación freudiana por marcar la importancia par­ clase de inercia, o de perseverancia* de las res­
ticular de la sexualidad en el grupo de las puestas de detección anteriores. Por extensión,
pulsiones de vida, pero está igualmente determi­ toda respuesta que resulta tic la situación de espe­
nada por la preocupación de subrayar que las pul­ ra del sujeto más que de la situación real.
siones de vida, como el dios Eros, tienen como Errores que se infiltran en las gestiones del
vocación primera la de crear vínculos, conjuntos observador o del experimentador:
más amplios. En este sentido, no es exagerado E rro res del patrón*: en psicofisica, o en psi­
decir que la elección de este término corresponde cología de la percepción, sobreestimación* del
a una voluntad de subrayar la creatividad de las patrón* con respecto al estímulo de compara­
pulsiones de vida. J.-M. Petot ción*.
F.rror de posición espacial: en el caso de
EROTIZACIÓN. Utilización de ciertas partes del una presentación simultánea de los estímulos,
cuerpo, de actividades mentales o de comporta­ error de estimación ligado a la localización de un
mientos, aparentemente independientes de la estímulo con respecto al otro; es fácil neutralizar­
sexualidad, como fuente de excitación o de goce lo alternando aleatoriamente la posición de los
sexual. S. Freud mostró cómo la sexualidad infan­ estímulos.
til utiliza el cuerpo entero como fuente de excita­ E rro r de posición tem poral: en el caso de
ción sexual. En el campo de la psicopaiología, la una presentación sucesiva, error de estimación
erotización puede acarrear la limitación o la inhi­ ligado a la posición de los estímulos en el orden
bición de ciertas funciones psíquicas o físicas o de presentación. Como el precedente, se le neu­
por el contrario su reforzamiento. Si la escritura traliza fácilmente con permutación del orden.
recoge la significación de un coito (hacer correr E rro r m edio (m étodo del erro r - ) : en psi-
el líquido de una pluma sobre una hoja de papel), cofísica, método de ajuste* en el que se invita al
Escala <le intervalo / 215
sujeto a proceder a la igualación* del estímulo de cificar signos incluso discretos o evoluciones
comparación con el estímulo patrón. La desvia­ incluso mínimas (sensibilidad al cambio). La fide­
ción objetiva (el "error”) recogido por el experi­ lidad implica una replicación de la misma nota
mentador entre el valor de la muestra y el valor delante del mismo objeto por el mismo observa­
ajustado, hecha la media entre varias medidas, dor (fidelidad intrínseca) o dos observadores
proporciona una estimación de la diferencia ape­ diferentes (Fidelidad interjueces).
nas imperceptible*. Los principales errores metodológicos son con­
E rro r de m uestrco: error en los resultados que secuencia de la inadecuación de las herramientas
encuentra su origen en la constitución de la mues­ elegidas en relación al presupuesto teórico de un
tra*, en realidad no representativa de la población estudio, o de conclusiones abusivas a partir de
de la que se pretende haberle sacado. resultados cifrados. A pesar de esto, la estandariza­
Error Instrumental: error debido a un fallo ción de los datos clínicos y la introducción de la
en el equipamiento técnico utilizado (v. Artefacto). medida en psicopatología aportan un progreso
E rro r parásito: error ligado a la interferencia metodológico indiscutible. R. J ouvent
de un factor extraño al experimento, o a un acci­
ESCALA DE GUTTMAN. Técnica que permite
dente momentáneo en el funcionamiento de los
esencialmente explorar actitudes*, desarrollada
aparatos.
por L. Guttman desde 1941. La escala se compo­
E rro r sistem ático: error que se produce de
ne de una serie de ¡tenis dicotómicos que ilustran
manera constante durante una observación o un
diversos grados de una misma actitud* (es una
experimento, a veces por el hecho de una ano­
escala ordinal). Todo sujeto que está de acuerdo
malía o un fallo de los instrumentos utilizados,
con un item también del>c estarlo con los ítems
otras en razón de los sesgos* ligados al observa­
que expresan un grado más moderado de la acti­
dor (Ecuación personal*) (v. Efecto Rosenthal).
tud* explorada. Un coeficiente de reproductibilidad
M. Richellk
permite salier en qué medida se pueden reprodu­
ESCALA DE ACTITUD >- A ctitud cir sin errores las respuestas dadas por los sujetos
a partir de sus resultados. El análisis jerárquico per­
ESCALA DE CATEGORÍA C atenaria mite verificar la unidimensionalidad de los ítems.
ESCALA DE EVALUACIÓN. Introducida en los M. Bruchon-Schweitzkr
años sesenta, la p sicop ato log ía cu an titativa, en ESCALA DE INTELIGENCIA. Conjunto de tests*
auge creciente, descansa en la utilización de esca­ de inteligencia* que permite caracterizar a los
las de evaluación. Son herramientas de investiga­ sujetos en cuanto a su nivel intelectual. Según el
ción que, con la excepción de las escalas de modo de definición de la noción de nivel, de
autoevaluación*, son rellenadas por un observa­ donde derivan los principios de construcción de
dor clínico. las pruebas, se pueden distinguir tres tipos de
Sus objetivos son múltiples: primero distin­ escalas de inteligencia.
guir clases o categorías diagnósticas (clasificación 1. Ix>s niveles pueden corresponderá edades
americana del M anual D iagn óstico y E stadístico mentales* o a cocientes intelectuales*. Ix>s sujeto
d e ios trastorn os m en tales (DSM III, In tern ation al se clasifican entonces en referencia a las perfor­
C iassi/ication o f D eseases o ICO 10}. son escalas mancias* medias de los niños de edades diferen­
diferenciales; después prever una evolución: tes. Ejemplo: la “escala métrica" de A. Binet y T.
escalas predictivas; finalmente y sobre todo des­ Simón, creada en 1905, y su revisión por R. Zazzo
cribir un estado clínico o la distribución de una en 1966, la “nueva escala métrica de inteligencia".
variable en una población: son las escalas des­ 2. Los niveles pueden corresponder a catego­
criptivas. rías de muestreo*. Los sujetos se clasifican enton­
Estas ultimas, si se repiten, pueden permitir ces en referencia a la performancia media de los
estudiar los efectos de un tratamiento. Se utilizan niños de su edad. Ejemplos: la escala de inteligen­
a menudo con esta finalidad en psicofarmacolo- cia elaborada por D. Wechsler en 1955 para adul­
gía*. Varios tipos de escalas descriptivas deben tos o WAIS, la escala de inteligencia de Wechsler
distinguirse: los inventarios globales que son lis­ para niños o WISC; estas escalas permiten calcular
tas de síntomas; las escalas nosográficas globales, un cociente intelectual verbal* y un cociente inte­
la más conocida de las cuales es la escala de lectual no verbal (o de performancia).
depresión de M. Hamilton. Estas escalas propor­ 3. Los niveles pueden definirse a priori a par­
cionan un índice global de patología pero no tie­ tir de una teoría del desarrollo* intelectual. Los
nen estabilidad factorial; Finalmente, las escalas sujetos son caracterizados en general por un esta­
sindrómicas (escalas de frenado depresivo) o dio* de desarrollo. Ejemplo: la "escala de desa­
polidimensionales (escalas de humor depresivo). rrollo del pensamiento lógico" o EPL, elaborada
Toda escala requiere de un cierto número de por R. Longeot en 1974 e inspirada en la teoría de
calidades. La validez significa que la herramienta j . Piaget. Aunque pretendan evaluar una inteli­
mide bien el objeto estudiado, de manera especí­ gencia general, las escalas de inteligencia carac­
fica; puede obtenerse de manera concurrente con terizan de hecho a los individuos según aspectos
otra escala. La validez externa está producida por particulares de su nivel intelectual. M. Huteau
comparación con un criterio externo (imaginería,
medida biológica). La sensibilidad permite cuan- ESCALA DE INTERVAIX) > E scala m edia
216 / Escala de medida
ESCALA DE MEDIDA- Modalidad de atribución bién tan independientes como sea posible del
de nombres a objetos. Generalmente, junto con S. observador. En su forma más simple, la escala o
S. Stevens, se distinguen cuatro tipos, jerarquizados red* de observación es nominal: propone una
desde el nivel más rudimentario hasta el más refi­ nomenclatura de unidades* o de categorías de
nado. La escala n om in al se limita a repartir los comportamiento cuya presencia anotará el obser­
objetos en clases o categorías según criterios no vador, según el procedimiento de muestreo* que
ambiguos: así se pueden repartir los sujetos de una habrá elegido; proporciona entonces informacio­
muestra* según su profesión, su status socioeconó­ nes sobre la frecuencia* de los comportamientos
mico, etc., o las respuestas a un test de Rorschach observados. En una forma más elaborada, la esca­
según su determinante, forma, color, movimiento. la comporta una evaluación* de la unidad compor-
1.a escala ord in al coloca los objetas según un cier­ tamental observada, evaluación que raramente
to orden, sobre una dimensión* elegida, por ejem­ sobrepasa el nivel ordinal: para cada comporta­
plo, desde el más pequeño hasta el más grande; las miento o categoría de comportamiento, el observa­
escalas de preferencia, derivadas de juicios* apre­ dor delx.*rá proporcionar una evaluación, por
ciativos dadas sobre un objeto con respecto a otro ejemplo de la intensidad o de cualquier otra
o a una serie de otros, son escalas ordinales. dimensión, situando su juicio* dentro de una de las
También es el caso de las descripciones ordenadas casillas propuestas de una escala en n puntos, o
de las diferentes conductas que caracterizan esta­ colocándolo gráficamente sobre una recta que
dios del desarrollo intelectual, por ejemplo. La dis­ representa el continuun? considerado. Este tipo de
tancia entre dos objetos próximos sobre tal escala escala supone que el observador sea capaz, más
no se precisa. La escala de in tervalo introduce ade­ allá de la simple localización de la presencia de un
más una unidad entre valores ordenados, que per­ comportamiento, de estimar de manera fiable una
mite asegurar que una desviación en cualquier característica imposible de captar con un procedi-
lugar de la escala es cuantitativamente igual a la miento más objetivo. La concordancia de los juicios
misma desviación en otro lugar cualquiera; los de varios observadores (fidelidad* interjuicios) hace
calendarios constituyen escalas de este tipo fami­ generalmente las veces de índice de validez de las
liares para todos: que miden el tiempo a partir de evaluaciones (v. Etograma). M . R ic h e u l e
un punto de origen convencional, lo recortan en
unidades constantes, pero no autorizan a afirmar ESCAIA DE SENSACIÓN. Atribución de una
que ha pasado das veces más tiempo en el año métrica a los diferentes niveles del con tin ú an ?
1000 que en el año 500; basta con convertir esos psicológico que constituye la sensación*, referi­
años a otro calendario para verificar que esta rela­ dos a los valores del estímulo* físico. La noción
ción no tiene sentido, a falta de disponer de un ver­ tle escala de sensación implica que se tenga la
dadero punto de origen que corresponda al cero. sensación para una magnitud variable mensura­
Es a esta última exigencia que responden las esca­ ble, pero que la modalidad de medida* que se le
las de relación, o proporcionales, como son las puede aplicar no sea necesariamente la réplica de
escalas de longitud o de peso. Los psicólogos rara­ la que se aplica al estímulo físico.
mente tienen que tratar con escalas de intervalo en Las escalas de sensación difieren según los
sentido estricto: la atribución de valores numéricos procedimientos puestos en marcha para cons­
para registrar las respuestas correctas en un test no truirlas y según la expresión matemática de la
deben inducir a engaño, ya que no acarrea que función que liga el con tln u um (“subjetivo”) de la
una unidad de medida real se aplique en un punto sensación al con tin u u m objetivo del estímulo.
cualquiera de la escala. Sólo se pueden aproximar Las escalas llamadas de Eechner (1860) están
a ella, a menudo, a favor de tratamientos matemá­ construidas a partir de procedimientos de discri­
ticos complejos. Lis escalas de relación se encuen­ minación* (umbrales diferenciales*), la diferencia
apenas perceptible* que proporciona la unidad
tran mucho menos todavía; la psicofisica* es sin
duda uno de los campos privilegiados que nos pro­ tle medida de la sensación, y la función logarít­
porcionan algunas ilustraciones en las escalas de mica s - c log I/Io, la expresión matemática (con
sensación*. s la sensación, I un valor de estímulo, lo el valor
La elección de una escala está dictada por la del estímulo correspondiente al umbral absolu­
naturaleza de los datos empíricos a los que se to*, siendo c una constante derivada de la ley de
Weber*). Cuando las escalas se construyen a par­
aplica y por el grado de control que se ejerce
tir tle un método de producción de relación*
sobre ellas. A cada tipo de escala corresponden
modalidades particulares tle tratamiento estadísti­ (estimación de magnitud*, fraccionamiento*), la
co, tanto descriptivos como inferenciales. Hay relación se describe generalmente con una fun­
por tanto un estrecho vínculo entre objetos por ción potencia del tipo S, - bS," (ley de Stevens).
medir, elección de la escala de medida y aplica­ Un tercer tipo de escalas se apoya en los méto­
ción de las herramientas estadísticas apropiadas. dos de partición* (equisección*, bisección*, cate­
D. D epays y M . R ic iie l l e
gorías*). La cuestión tle saber si los con tin u a
psicológicos tle las sensaciones obedecen real­
ESCAIA DE OBSERVACIÓN DEL COMPORTA­ mente a uno u otro de estos tipos de escalas, o
MIENTO. Todo procedimiento que permita atri­ si se reducen, a fin de cuentas, a variantes en
buir nombres a observaciones* directas de los la manera de aprehender y de medir una
comportamientos*, de manera a gralxir fácilmente misma realidad (incluso a variantes más o
estas observaciones, sistematizarlas y hacerlas tam­ menos adaptadas según la dimensión física con­
Escolástica / 217
siderada) sigue siendo un objeto de debate en na de violencia; así es la explicación que propone
psicofisica*. S. Freud en 1908 de la formación de la teoría sexual
Las unidades adoptadas para las escalas de infantil llamada concepción sádica* del coito. S.
sensación relativas a las diversas modalidades* Freud ha admitido igualmente la intervención de
sensoriales, y a cada dimensión física de los estí­ los guiones preformados filogenéticamente e
mulos, han sido designadas con términos gene­ innatos de las fantasías originales que empujan al
ralmente forjados por los psicofísicos que han sujeto a reconstruir la escena típica a partir de
establecido dichas escalas. Así el sono* es la uni­ observaciones fragmentarias. M. Klein, en 1935,
dad de la escala de intensidad sonora (o sonía), ha invocado igualmente, desde un punto de vista
el mel* la unidad de la escala de altura tonal, el ontogenético, la influencia de potentes móviles
dol* la unidad de la escala de dolor, el gust* la de afectivos; desde esta perspectiva, los celos edípi-
la escala de sabores, etc. cos* del niño le empujan a denegar el goce com­
Las escalas de sensación elaboradas en psico­ partido por sus padres, del que está excluido, y a
física han inspirado la construcción de escalasapli- interpretar la escena observada como una escena
cadas a otros fenómenos psicológicos (escalas de de violencia; asimismo la envidia le empuja a
actitudes*, de juicio estético, etc.). M. Richellk desear que el coito sea destructor y a desear ata­
«►Fechner, G. 'I'. (1860), lilem en te d er Psycbo- car en sus fantasías onmipotentes a la pareja
pbysik, Leipzig, Breutkopf und Hártel. (v. Padres combinados). De ahí un conjunto de
reacciones afectivas consecutivas a estos movi­
ESCAPE. Procedimiento* experimental* en que mientos agresivos: angustia de persecución* susci­
el sujeto está sometido a una estimulación aversi- tada por el miedo al talión y que empuja a nuevos
va* a la que no puede sustraerse: aprendizaje*, ataques imaginarios; sentimientos de culpabilidad*
condicionamiento* de escape*. Conducta por la suscitados por la consciencia de haber puesto a los
que un organismo se sustrae a una estimulación padres en peligro con estos ataques fantasmáticos
aversiva, en particular en un procedimiento de y que llevan a intentos de reparación* pero tam­
escape: así, el apoyar en una palanca* permitirá a bién a conductas de autocastigo. J.-M. Petot
una rata poner fin a una iluminación excesiva; o,
en una caja con doble compartimiento*, el paso ESCISIÓN. Proceso mediante el cual una estruc­
al compartimiento vecino le permitirá sustraerse a tura pierde su unidad y es sustituida por dos
un choque eléctrico. Procedimiento y conducta estructuras parciales o más. En psiquiatría, la esci­
de escape vuelven a salir en el aprendizaje ins­ sión es sinónimo de disociación, de desdobla­
trumental* o en el condicionamiento operante*. miento* de la personalidad. En psicoanálisis, se
En la medida en que los estímulos aversivos en habla de escisión del yo y de escisión del objeto.
causa corresponden a estímulos desencadenan­ La escisión del yo describe la organización del yo
tes* de respuestas específicas de huida o defensa* en las perversiones* o. asociado con la renega­
en el medio natural, la adquisición* de comporta­ ción* y la proyección*, un mecanismo de defensa
mientos de escape permanecen particularmente característico de las psicosis* o de los estados-
limitados por las obligaciones específicas*. límites*. La escisión del objeto por su parte, hace
El escape no debe confundirse con la evita­ más bien referencia a la noción kleiniana de obje­
ción*. M. Richeli.p. to parcial y a la dialéctica de los fantasmas*: obje­
to bueno-objeto malo. A. B kaconnjer
ESCENA ORIGINAL Después de haber utilizado
este término para designar todas las escenas, cua­ ESCOLARIDAD. El derecho, para ciertas admi­
lesquiera que sea su naturaleza, que estaban en nistraciones, de exigir un certificado de escolari­
el origen de síntomas histéricos*, S. Freud lo uti­ dad atestigua ya que la significación de esta última
liza a partir de 191-1 para designar la observación palabra no podría agotarse con la definición usual
real o fantasmada por el niño de las relaciones hoy día: "duración de un curso regular de estu­
sexuales de los padres. I.o que da su importancia dios", salvo que se juegue con el calificativo
a la escena original o prim itiva, es que los ele­ “regular". Éste enuncia la permanencia en el tiem­
mentos de realidad se interpretan en ella, incluso po, pero también puede aludir a la obligación. La
se reorganizan, en función de las ignorancias escolaridad es cosa obligatoria (v. Asistencia esco­
(según S. Freud) y de las teorías sexuales infanti­ lar, Enseñanza obligatoria). Por tanto se puede
les* preexistentes, pero también de los deseos* y recordar oportunamente aquí el sentido medieval
de los temores del niño. Los elementos constitu­ de scholaritas. el status jurídio-social del que estu­
tivos de la escena primitiva comprenden por lo dia. Ampliado a las componentes psicológicas y
tanto: culturales de este status, tal recuerdo permite evo­
1. huellas* ninésicas de percepciones rea­ car el alcance del proceso continuo de prolonga­
les (la mayor parte de las veces acústicas y ción de la escolaridad. D. Hamkline
visuales) cíe la observación de las relaciones
sexuales de los padres; ESCOLÁSTICA. Por analogía con el período de
2. una significación adherida a estas percepcio­ decadencia de la filosofía aristotélico-tomisla me­
nes en función de factores internos. Se ha podido dieval (la Escuela), y bajo la forma de substantivo
invocar la ignorancia del niño, que le conduce a femenino (una escolástica, la escolástica marxista,
desconocer la significación erótica genital de la etc.) o del calificativo (una ensañanza escolástica,
escena observada y a interpretarla como una esce- una aproximación escolástica) el término tiene un
218 / Escopograma
uso peyorativo. Transpira también el desprecio por activa* (Dewey), la Escuela moderna (Freinet).
lo escolar. El topos de este uso es una convicción representan corrientes pedagógicas innovadoras.
de evidencia: enunciar oficialmente y enseñar sis­ Las escuelas paralelas designan establecimientos
temáticamente de manera duradera cualquier doc­ variados, a contracorriente del modelo oficial de
trina que sea sólo puede llevar el pensamiento* al la escuela. D. Manesse
formalismo, a la repetición mortífera, a una orto­
ESCUELA ACTIVA. Bajo la pluma del pedagogo
doxia celebrativa, función inversa de la lucidez crí­
H. Marión, a partir de 1888, el método activo* se
tica. P. Foulquié cita a Alain entre los pocos
define por la movilización permanente del inte­
modernos que han tomado ese término en una
rés* de las alumnos, por el empleo de técnicas
acepción laudativa. D. H a m e u n e
pedagógicas que incitan a estos últimos:
ESCOPOGRAMA. Representación gráfica de los 1. a ejercer su inteligencia* mediante el inter­
movimientos de la mirada* durante la lectura* de cambio verbal;
una linea de texto. Este término se utiliza pocas 2. a participar con sus respuestas en la elabo­
veces, al presentarse las grabaciones y los traza­ ración de los objetos de su propio saber;
dos de los movimientos oculares* bajo formas 3. a experimentar concretamente la realidad
diversas según el método empleado. de las cosas antes de iniciarse en su nomenclatu­
M . R ichelle ra abstracta. Pero, a fin de cuentas, estos alumnos
son "activos" en igual proporción a la actividad*
ESCOTÓPICA (V isión - ) >■ Visión del enseñante: son movilizados más que se movi­
lizan.
ESCRITURA EN ESPEJO > Espejo
Hablar de escuela activa como lo hacen los
ESCUCHA. Recogida de informaciones* auditi­ pedagogos ginebreses del Instituto Rousseau a
vas que implica un proceso atencional*, a menu­ partir de 1919, es pretender ir más allá del méto­
do buscado en el laboratorio a favor de las do activo solo, es reconocer en el alumno al actor
consignas* proporcionadas al sujeto, o de las con­ determinante de sus aprendizajes* y, desde este
diciones experimentales en las que está colocado. momento, redefinir la intervención educativa, si
La escucha dicótica* designa el procedimiento no como una abstención a la manera de la edu­
que consiste en presentar estimulaciones auditi­ cación negativa* preconizada por J.-J. Rousseau,
vas diferentes a cada uno de los oídos. por lo menos como una mediación*, incluso un
En psicología clínica*, o en el contexto de simple acondicionamiento del contexto.
ciertas investigaciones en psicología social* o en Este proyecto descansa en tres topoi:
psicología de la personalidad*, el término de 1. Por una parte, se hace referencia a una
escucha designa una actitud*, ciertamente atenta, psicología del niño* que rompe con el empiris­
pero sobre todo receptiva para lo que el pacien­ mo* sensualista de los métodos intuitivos para
te, el cliente o el sujeto expresa, actitud juzgada hacerse constructivista y atribuye a las operacio­
favorable para la relación*. El psicólogo se pone nes del sujeto el papel preponderante. Proclama­
a la escucha de su interlocutor. M. Richelle do por E. Claparéde, este vuelco se llevará a
cabo en referencia con la obra de J. Piaget y de
ESCUELA. Establecimiento en el que un grupo los piagetianos.
de alumnos recibe una enseñanza*, y por exten­ 2. Por otra parte, la noción de "escuela acti­
sión el conjunto de los maestros y alumnos de va", popularizada por los ginebreses, retoma la
este establecimiento. de A rbettsscbule, tomada prestada al inspector
Empleado sólo, el término Escuela puede desig­ muniqués G. Kerchensteiner. Supone preconizar
nar una institución por la que una sociedad dispen­ que hacer, incluso fabricar, es más formador que
sa la enseñanza, al mismo título que la Justicia, el escuchar, incluso que redactar o dedicarse al diá­
Ejército. Pero la escuela está frecuentemente deter­ logo.
minada por un adjetivo, el cual va a caracterizar el 3. Pero es ya al eslogan del norteamericano
tipo de enseñanza que en ella se dispensará: J. Dewey: Learn(nf> by d oiu g (aprender hacien­
1. desde el punto de vista de su naturaleza: do) al que se refieren, entre otros, tanto el peda­
las grandes escuelas otorgan, al margen de la gogo de Múnich como los psicopedagogos de
Universidad, formaciones profesionales de exce­ Ginebra.
lencia o muy especializadas (Escuela de archive­ El concepto de “escuela activa", tanto como
ros y paleógrafos, Escuela politécnica). Las un proyecto propiamente educativo, manifiesta
escuelas normales aseguran la formación de los uno de los lugares comunes de los discursos de
maestras, etc.; la sociedad individualista contemporánea. La
2. desde el punto de vista de sus características “escuela activa" es en efecto tanto la celebración
institucionales: se hablará de la escuela pública del self-b etp como del self-governm en t: la auto­
(reglamentada por el Estado y a su cargo), de la nomía de los alumnos (libres idas y venidas, mar­
escuela privada (que depende de la iniciativa de gen de organización, iniciativas, interacciones,
particulares pero que mantiene en general vínculos responsabilidad en el seno del colectivo, indivi­
contractuales con el Estado). En esta acepción, el dualización del trabajo, etc.) llega a ser el valor
término es cuasi sinónimo de enseñanza; cuya falta descalifica la educación como autorita­
3. desde el punto de vista de los métodos de ria, pasiva o tradicional.
enseñanza que se ponen en práctica: la Escuela Queda por decir que los trabajos recientes
Espacio / 219
sobre la interacción* o el conflicto socio-cogniti- fácilmente asequible de manera objetiva, se aso­
vo*, así como las investigaciones en didáctica*, cia a una elevación del nivel de activación* del
confirman que en el seno del “subsistema” ense- sistema nervioso central* y a una movilización
ñar-aprender, es aprender lo que constituye la acti­ intensiva y selectiva de los recursos atencionales.
vidad determinante. Poco importa la forma que La intensidad de estas dos componentes se perci­
revestirán los aprendizajes* de los que depende be o se estima con una buena precisión por los
que la escuela sea o no “activa". D. H a m e l i n e actores. Esta información se utiliza probablemen­
te durante el control del movimiento*.
ESCUELA INFANTIL. Establecimiento destinado M. D urand
a la acogida y educación* de niños que no han
alcanzado la edad de la escolaridad obligatoria*. ESPACIAI- Relativo al espacio*, a su percepción*,
Destinada a sustituir los asilos de día, la pri­ su organización, su dominio motor o su represen­
mera escuda infantil fue abierta en 1837 por tación*. Este término se encuentra en contextos
Froebel. Al inspirarse en particular en J. J. muy diversos: al nivel más fino de la discrimina­
Rousseau, Froebel quería respetar la naturaleza ción* visual o táctil entre dos puntos (umbral*
del niño, dejarle alcanzar su plenitud. Poco a espacial) como al nivel macroscópico de la orien­
poco, y en particular bajo la influencia de M. tación* espacial en el territorio*; califica un factor*
Montessori, la escuela infantil se transformó en que satura las baterías de tests* mentales, ya estu­
una “pre-escuela", con sus ejercicios sistemáticos diado por J. L. Thucstone, como una memoria* de
de desarrollo sensorial, sus actividades estereoti­ las relaciones topológicas o una memoria que
padas y la preparación para el aprendizaje* de la recurre a colocaciones en un espacio imaginario
lectura* y del cálculo. A partir de los años 1930, para asegurar la retención* de los datos más abs­
y en la línea de la Educación Nueva*, se ha hecho tractos. Paralelamente a la palabra espacio, el tér­
un amplio sitio a la expresión espontánea por el mino espacial se aplica unas veces al universo
juego y el arte, para las actividades de lenguaje* tridimensional en el que evolucionan los organis­
y de cuantiflcación*, para la exploración del mos, y a la percepción y a la representación per-
entorno. La socialización* también se ha vuelto ceptivo-motriz que tienen de él, otras veces al
una de las mayores preocupaciones. Con los años campo reciente de la adaptación al espacio astro­
sesenta y con la conciencia cada vez más viva del nómico, otras veces, finalmente, en un sentido
papel determinante de los primeros años de la metafórico o formal, a la organización de los ele­
vida, se han propuesto programas especiales para mentos en un "espacio' mental. La expresión
las poblaciones particulares que se consideran represen tacion es espaciales puede así revestir dos
desfavorecidas (v. Educación compensatoria). A sentidos muy diferentes: uno remite a las repre­
partir de este momento, la metodología de la sentaciones mentales o en memoria de las propie­
educación preescolar ha sido cada vez más dades del espacio perceptivo-motor (mapa
influenciada por las ideas de J. Piaget. En los paí­ cognitivo*); el otro a una descripción en témúnos
ses industrializados, y aunque su asistencia sigue geométricos, en un espacio con n dimensiones, de
siendo libre, las escuelas infantiles acogen a la los campos semánticos y conceptuales.
casi totalidad del grupo de edad concernido. Frecuencia* espacial: número de ciclos por
G. í >b L a n d s h e e r e grado de ángulo visual* que definen un p a ite n f
visual en rejilla con alternancias abruptas o gra­
ESCUELA MODERNA >• M ovim iento F rein et das entre negro y blanco, que se utilizan en las
ESCULTURA DE LA FAMILIA. Técnica de la psi­ miras* que permiten una medida de la agudeza*
coterapia familiar sistémica*, inspirada en el psico- visual y de la sensibilidad para los contrastes*.
drama* y puesta a punto por V. Salir [jara M . R ic h e l l e

representar la interacción familiar. Un miembro de ESPACIO. El espacio tal como se construye para
la familia asume el rol del "escultor" y pide a los un organismo vivo, no se reduce a una descrip­
demás miembros que se pongan en unos sitios, ción del espacio físico en el que sus acciones* se
con posturas y mímicas que fueron suyas duran­ desarrollan, incluso si ciertas reglas de correspon­
te el episodio que quiere ilustrar. El terapeuta dencia (m appin g) pueden despejarse sin duda
busca poner en evidencia las emociones sentidas entre uno y otro. El espacio psicológico es prime­
por los sujetos, la diferencia de apreciación de ro una construcción perceptiva, tributaria de las
una misma situación según el “escultor", el senti­ características de las modalidades* sensoriales y
do metafórico del juego con respecto a las difi­ de los órganos receptores* más implicados: en pri­
cultades de la familia. D. Anzieu mer lugar, en el hombre, la visión*, pero también
ESFENOIDAL ► T em poral la audición*, los sentidos táctiles*, el olfato* (se
hablará de espacio visual, auditivo, táctil, olfativo,
ESFUERZO. Caracteriza la intensidad del com­ si se les quiere considerar en sí mismos en vez de
promiso en una situación y la economía de la en la integración de sus papeles respectivos), y de
conducta. En el campo de las actividades físicas y las leyes generales de la percepción*. No deja
deportivas, se distinguen clásicamente el esfuerzo de ser tributario de las acciones motrices del suje­
físico del esfuerzo mental. El primero se aprecia to, de sus movimientos* con respecto a los obje­
por una medida del aumento del metabolismo* tos próximos, de sus desplazamientos* dentro de
debido al trabajo muscular. El segundo, menos un territorio* más o menos extenso, al suponer
220 / Espacio de vida
procesos de orientación* cuya complejidad apare­ personal (esfera de protección individual), la dis­
ce en las migraciones* alejadas para ciertas espe­ tancia social (mantenida con ocasión de interaccio­
cies animales. El estudio del espacio psicológico, nes entre individuos), y las distancias públicas (en
ya se trate de una especie, o de una población ausencia de interacción). Ix»s sujetos no protegen
particular en el seno de una especie (grupo étni­ sólo su espacio personal, sino que respetan igual­
co dentro de la especie humana), engloba pues mente el de los demás y esperan de ellos que
tanto el análisis de los medios de toma de infor­ hagan lo mismo. La regulación de los espacios
mación espacial como las formas de acondiciona­ interpersonales se opera esencialmente mediante
miento del territorio*, en resumen lo esencial de contactos oculares. Depende de las características
las relaciones del organismo con su nicho ecoló­ sociales, de la situación ambiental y de normas
gico*, y las representaciones* cognilivas que resul­ determinadas culturalmenie. G. Mosbr
tan de ello o las sostienen.
ESPACIO-PROBLEMA. Es una noción introduci­
En un sentido metafórico, la psicología con­
da por A. Newell y H. Simón en 1972 para for­
temporánea usa frecuentemente la palabra espa­
malizar la representación* de un problema por un
cio a propósito de la organización de las
sujeto.
representaciones cognitivas. Así, la expresión
Durante la resolución de un problema*
espacio-problema* (problem sp ace) remite a un
mediante la transformación de estados, el espacio-
tipo de zona mental* que comportaría una repre­
problema es el grafo* de resolución construido por
sentación de los objetos implicados, de la meta
el sujeto. Éste puede tener una representación de
buscada, de las acciones puestas en marcha, de
las operaciones que hay que efectuar para pasar
las obligaciones propias de un problema o de
de un estado a otro que no corresponden al enun­
una clase de problemas.
ciado del problema: el espacio-problema en un
Psicología del espacio o espacial: desde la
instante dado puede, por tanto, ser muy diferente
iniciación de los vuelos astronáuticos, rama de la
del grafo de resolución definido por el enunciado.
psicología aplicada que mira a describir, analizar
Por ejemplo, el sujeto puede no tomar en consi­
y prevenir los problemas específicos de adapta­
deración una de las reglas del enunciado, no
ción del organismo humano en el espacio. Entre
tomar en cuenta una obligación. J. Matmikii
estos problemas, se encontrarán los problemas cic­
la ingravidez, del aislamiento*, del confinamiento ESPECIAIJZACIÓN E a rtlad ariza ción
prolongado, de la perturbación de los ritmos*
biológicos. M. Richiíu.i: ESPECTRO > T on alidad

ESPACIO DE VIDA *► C am po (T eoría d e l- ) ESPECULAR (Im agen - ) > E stadio d e l espejo

ESPACIO MENTAL. Forma del espacio que ESPEJO. Dibujo en espejo: prueba psicomotriz
resulta de un doble proceso de sublimación* y de en la que el sujeto debe trazar el contorno* de
proyección* de los diversos estratos, corporal, una figura* siguiendo su producción con la mira­
gestual* y perceptual, del espacio concreto. El da. no directamente, sino reflejada en un espejo.
espacio mental constituye a la vez el producto y Se trata de una situación simple que permite
el medio* de ejercicio de la función simbólica* poner en evidencia el reajuste por aprendizaje*
bajo sus dos vertientes: el lenguaje* y el pensa­ de las coordinaciones* visualmotrices cuando las
miento*. En referencia a los trabajos de H. Mead modalidades de información* habituales han sido
sobre la afasia*, y por anticipación de los puntos modificadas. La comparación de la competencia
de vista de A. l.eroi Gourhan, II. Wallon conside­ de ambas manos, al término del aprendizaje de
ra que los trastornos de esta forma particular de una de ellas solamente, permite demostrar así la
gesto* que es el lenguaje, no conciernen .sola­ transferencia* contralateral* de este reajuste, cer­
mente a la cadena temporal, sino que tocan tam­ tificando que se sitúa a nivel central y no perifé­
bién la función gestual en su conjunto, como rico.
aptitud para disponer del orden espacial. Es tam­ Escritura en espejo: escritura con la mano
bién en esta intuición del espacio, calificada tam­ izquierda, de derecha a izquierda y perfectamen­
bién de espacio en potencia o del orden de lo te simétrica con la escritura normal de la mano
derecha, de la que se muestran capaces ciertos
posible, donde se acaba la integración de la ima­
gen corporal, por reducción de los espacios loca­ zurdos.
Prueba del espejo: las reacciones del sujeto
les (a partir de los tres años) en conflicto al
con su imagen especular han sido utilizadas como
principio en la experiencia especular. Este con­
cepto de un biperespacio, que es también el de indicios del reconocimiento y de la toma de cons­
ciencia* ile sí por C. Darwin y por W. Preyer en el
la ficción y el sueño, se debe aproximar tanto a
siglo xix. Más recientemente han sido objeto de
la concepción lacaniana de lo simbólico* como al
espacio potencial de D. Winnicott. E. J ai.ijíy trabajos experimentales, en particular de R. Zazzo
y de M. Lewis y j. Brooks-Gunn en el bebé huma­
ESPACIO PERSONAL. Introducida por E. T. I iall, no, y, en el animal, de G. Gallup. Este último ha
la noción de espacio personal se utiliza para des­ imaginado el test de la mancha, una mancha
cribir las distancias* mantenidas entre individuos en coloreada, que no provoca ninguna sensación
situaciones diferentes como medio de protección cutánea, se coloca sobre el rostro del animal; su
física. Se distinguen la distancia íntima, la distancia localización sobre sí mismo a partir de la imagen
l / 221
especular está considerada como testigo del reco­ estar de moda, siempre por transferencia riel
nocimiento de sí (v. Esquema corporal, Soma- inglés m ind. por el renovado interés concedido
tognosia, Representación). M. Richi-:u>: al viejo debate sobre espíritu y materia, espíritu
y cuerpo, o, según una fórmula más actual,
ESPFJO (T ran sferen cia e n - ) >■T ran sferen cia mente y cerebro*, en el marco de las neurocíen-
ESPERA >• E xpectación das* contemporáneas. Si en este debate se ve a
menudo imponerse la hipótesis de la emergencia
ESPIRAL TRANSACCIONAL. Según S. Lebovici, de un nuevo tipo de organización, que se cons­
el sistema de las comunicaciones intrafamiliares truye a través de la interacción de la herramien­
(conscientes e inconscientes, psicológicas y fisio­ ta cerebral con el mundo físico y cultural
lógicas) que aseguran el desarrollo del niño: en la (em ergen tism o interaccionista de K. Popper,
génesis de la relación objetal, el objeto, a su vez, constructivismo* de J.-P. Changeux, cercano al de
estructura el sujeto. R. DORON Piaget), se vuelve a encontrar en el debate la
mayor parte de las posiciones tradicionales,
ESPÍRITU. Término cargado de sentidos múlti­
desde el monismo* materialista* hasta el idealis­
ples en el curso de sus avalares dentro de los
mo*, pasando por los dualismos con dominante
diversos sistemas filosóficos. Espíritu designa unas
paralelista, interaccionista o espiritualista. Típica
veces, en el sentido próximo a sus raíces etimoló­
de la resurgencia del dualismo es la concepción
gicas, el principio (soplo) de vida, otras el alma
de J. C. Eccles quien, al término de un análisis de
individual, otras la realidad pensante superior,
las aportaciones más nuevas de la neurobiolo-
fuente de creación y dominándola, otras la ins­
gía*. postula sin embargo, como entidad existen­
tancia psicológica que produce el pensamiento* y
te por sí misma "el espíritu consciente... que
que dirige la acción (mente), otras al sujeto* de la
procede a la lectura de las actividades polimor­
representación* o de la conciencia*. En una tradi­
ción dualista* que es ilustrada por la distinción fas de la maquinaria nerviosa de la corteza cere­
bral en función de sus intereses y de su atención,
hecha por \V. Dilthey entre ciencias del espíritu
( G etstesw issenscbajien) y ciencias de la naturaleza y que integra esta selección para dar a la expe­
riencia consciente su unidad a través del tiempo"
(N aturw issenschafien), el espíritu es una entidad
(1981, p. 266).
a la que no se pueden aplicar los modos de inves­
tigación propios de la ciencias naturales, cuyos Hoy día, la expresión teoría m en talisla desig­
procesos experimentales pretenden explicar, sino na una corriente consagrada al desarrollo onto­
más bien una aproximación de orden más intuiti­ genético de las concepciones mentales.
vo e interpretativo, de tipo hermenéutico*, que Las interrogaciones actuales sobre el status de
busca comprender. Si ciertas orientaciones de la lo mental están estrechamente ligadas a la eluci­
psicología clínica* y de la psicología de la perso­ dación del problema de la conciencia* y de la
nalidad* han adoptado la perspectiva de Dilthey y intencionalidad*.
han retenido el concepto de espíritu (o de psi- R. D o ro n , P. Mkngai., M. Richelle
quismo*, o de aparato* psíquico) elalíorando, por • E cci.es , J. C. (1979), 7b e I fum an Mystery, Gilford
otra parte, métodos de interpretación e interven­ Lectures, 1978, Berlín Springer Verlag. • Pieron,
ción más preocupados en dar un sentido a las II. (1951), V ocabulaire d e la psycbologie, París,
conductas del sujeto singular que en explicarlas, PUF.
las corrientes más estrictamente científicas y expe­
rimentales de la psicología han preferido inscri­ ESPIRITUAJLISMO > M aterialism o
birse sin equívocas en las ciencias de la naturaleza ESPONTANEIDAD. SegúnJ. Moreno, es la mejor
eliminando el espíritu de su vocabulario y de sus respuesta de un individuo o de un grupo a una
construcciones teóricas. Las connotaciones menta- situación nueva y difícil, pues aumenta la creati­
listas* del término le han vuelto particularmente vidad y disminuye la angustia*. La espontaneidad
impropio para figuraren el léxico de las escuelas aporta soluciones originales allí donde una adap­
behavioristas*. Poco utilizado, estaba desterrado tación rígida se contenta con conformarse con las
del V ocabulario d e P sicología de II. Piéiron (1951). "conservas culturales”. Siempre según J. Moreno,
Sin embargo ha reaparecido, como traducción el primer acto espontáneo es el nacimiento. La
del inglés m ind, y en paralelo a la palabra cog­ espontaneidad es después el lugar de nacimiento
nición*, siguiendo las huellas de la psicología del "Yo”, después la matriz de todo encuentro
cognitiva* y del cognitivismo*, cuyo auge está sin auténtico con los demás. Está activada por el psi-
duda ligado al renacer de la filosofía del espíritu codrama*. J. Moreno y sus seguidores han pro­
(m in d philosophy) en la tradición anglo sajona. puesto pruebas (no estandarizadas) que permiten
Espíritu designa entonces el conjunto de los pro­ evaluar la espontaneidad de las personas.
cesos mentales, principalmente aquellos que D. Anzieu
dependen de la inteligencia*, que permiten inferir
análisis experimentales ingeniosos asistidos de ESQUEMA. Como un cuadro*, un esquema es
modelizaciones* más o menos audaces. Parece una estructura cognitiva que especifica las pro­
que en este contexto, el término no reviste, al piedades generales de un objeto o de un aconte­
menos no necesariamente, sus antiguas connota­ cimiento, y abandona todo aspecto específico o
ciones dualistas o espiritualistas*. contingente. Permite a unos objetos vincularse a
Por otra parte el término también ha vuelto a categorías generales, y, a continuación, heredar
222 / Esquema
sus propiedades. Como un marco, suscita y diri­ organizador asegura no solamente la integración
ge demoras en los procesos de memorización4, de estas sensaciones, sino que crea el sentimien­
de comprehensión*, y de resolución de proble­ to de la unidad y de la individualidad del propio
mas*. El guión4 es un ejemplo de esquema. Las cuerpo. Según P. Schilder, este principio no
dos funciones de un esquema, abstracción y anti­ depende solamente de los procesos de integra­
cipación, han sido introducidas desde el princi­ ción cognitiva, de naturaleza neurofisiológica,
pio: así, O. Selz introdujo el término de sino de una disposición afectiva que tendería al
anticipación esquemática para designar una red investimiento de la lib id o sobre el cuerpo, es
de conceptos que guían los procesos del pensa­ decir de un investimiento narcisista.
miento, en las tareas de resolución de problemas. Estas últimas explicaciones muestran muy
F. Bartlett, en 1930, designa con este término con­ bien la originalidad del trabajo de P. Schilder, que
figuraciones de conocimientos en memoria a toma en consideración tanto los datos psicoanalí-
largo plazo4, que imponen una organización ticos como neurofisiológicos. Los datos clínicos
sobre la comprehensión y el recuerdo de textos sobre los que se ha apoyado para justificar este
(cuentos folclóricos) para volverlo conforme a concepto confirman esta aproximación pluridisci-
normas culturales (coherencia, organización). plinar: miembro fantasma4 de los amputados,
J . Maihiku agnosias4 y apraxias4, sentimientos de desperso­
nalización4, hipocondría, neurastenia, etc.
ESQUEMA. Para J. Piaget, el pensamiento4 proce­ La complejidad de los mecanismos y la hete­
de de la acción4. Las primeras acciones, bajo la rogeneidad de los trastornos suscitan la interro­
dependencia de la actividad refleja4, se coordinan gación sobre la bondad del fundamento de un
progresivamente en esquemas sensorio-motores concepto tan general y sobre su alcance signifi­
que son organizaciones que subtienden todas las cativo. Por otra parte, para P. Schilder se trataría
acciones en situaciones análogas, su generaliza­ menos de un principio explicativo como de un
ción4 por aplicación a objetos cada vez más varia­ campo de investigaciones que afectaría a la neu-
dos y la estructuración de los conocimientos4 por ropsicología, la psiquiatría, la fenomenología y el
atribución de significaciones4 funcionales a los psicoanálisis.
objetos manipulados (por ej., los objetos que se Como se podía prever, los trabajos llevados a
pueden chupar). Este proceso de formación de cabo ulteriormente por otros investigadores han
esquemas se da en todos los niveles del desarro­ versado exclusivamente sobre uno u otro de estos
llo4 cognitivo. Así aparecen sucesivamente los campos. En neuropsicología, se ha entendido este
esquemas sensorio-motores, perceptivos, prácticos concepto de manera más limitativa bajo el término
(o de costumbre), simbólicos, intuitivos, operato­ de som atogn osia, o descompuesto en un conjunto
rios concretos y después operatorios formales. El de regulaciones que versan sobre procesos de
esquema no es el comportamiento mismo; es el localización espacial, coqwral y pericorporal, y de
correpondiente cognitivo del comportamiento, control motor y postural (J. Paillard). De manera
como una plantilla formal, de saber-hacer psicoló­ muy amplia, el concepto de esquema corporal ha
gico, no observable pero cuya existencia puede permitido describir, en psiquiatría, una psicopato-
ser inferida a partir de la observación de los com­ logía de lo corporal que interesa al conjunto de la
portamientos. J.-E. Gombert patología. Retomando ciertos desarrollos de P.
Schilder, inspirados en Husserl y en la psicología
ESQUEMA ACTANCIAL >- A ctor de la Forma, importantes reflexiones sobre el
ESQUEMA CORPORAL 1’ropucslo por P. Schil- "cuerpo-vivido” han alimentado la reflexión feno-
menológica. Quizá sea en el campo del psicoa­
dcr en 1923, este término designa "la imagen tri­
nálisis donde el concepto de esquema corporal
dimensional que cada uno tiene de sí mismo" (P.
haya inspirado las mayores reservas, aventajando
Schiklcr, 1959, p. 35). Más o menos es sinónimo
a conceptos menos amplios como los de yo-cor-
de los de imagen del cuerpo y de modelo postu-
poral, sí-corporal o yo-piel4. I). WidlOciier
ral. Ahora bien, la noción de esquema subraya,
con respecto a la imagen, que no se trata sola­ • Schilder, P. (1950), '¡be ¡m aga a n d A pftearan ce
mente do una acumulación de datos perceptivos o f tbe H um an Body, New York, International
o de producciones imaginativas, sino más bien de Univcrsity Press.
una estructura que integra un conjunto de infor­ ESQUEMA DE IA COMUNICACIÓN > F unción
maciones que asegura la unidad de una forma d e l len g u aje
(gestall) permanente. Si el modelo postural de­
sempeña un rol importante, el concepto de esque­ ESQUEMATIZACIÓN. Cuando un locutor* A ha­
ma corporal reviste un sentido más amplio que bla con un Interlocutor B, le propone una repre­
integra otros datos sensoriales y que tiene en sentación4 de aquello de lo que se trata.
cuenta el cuerpo en movimiento en las interac­ Construye delante de él y para él una cierta forma
ciones físicas y sociales con el ambiente. de organización discursiva del tema4 tratado. Es
Las informaciones que contribuyen a la cons­ este modo de organización del tema en discurso4
trucción del esquema corporal proceden por al que se califica de esquematización. El decir
tanto de múltiples fuentes: sensaciones táctiles, "delante de él" implica que B debe interpretar lo
térmicas y dolorosas, sensaciones visuales y ves­ que se le da y reconstruir la esquematización. El
tibulares, musculares y viscerales. Un principio decir "para él” conduce a atribuir una dimensión
Esquizofrenia / 223
de argumentación* al proceso entero. Construc­ que piensa ser el proceso etiopatogénico único y
ción y reconstmcción están en función de diver­ patognómico de lo que llama la esquizofrenia: la
sos parámetros: disociación*. Las expresiones sintomáticas de e.s- te
1. la situación de interlocución que es evi­ proceso hipotético son lo que describe en el
dente en el oral pero no menos importante en el mismo momento en Francia, P. Chaslin, con el lér
escrito; mino de discordancia*. En primera línea de estos
2. la finalidad de cada uno de los pares: sólo síntomas, estas autores describen el tras-torno de
se habla y escucha para ciertas razones; las asociaciones de pensamiento, de la afectividad*
3. las representaciones que se hacen A y B de (ambivalencia, embotamiento* de los afectos), la
sí mismo, del otro, y de lo que se trata; ambitendencia y otros trastornos de la voluntad*.
4. los preconstruidos culturales de los cuales Más recientemente, dos tipos de críticas han
un mínimo debe ser compartido para que la vuelto a cuestionar estas descripciones clásicas.
comunicación* sea posible, pero de los cuales La primera crítica ha afectado al status de la diso­
otros son propios a cada uno, lo que plantea la ciación. Para muchos autores, este fenómeno,
cuestión del isomorfismo* entre la construcción y cuyas expresiones sintomáticas tienen una definí
su reconstrucción. J.-B. G rize ción poco operacional que hacen difícil su reco­
nocimiento clínico, no puede considerarse como
ESQUIZO-AFECTIVO. El marco diagnóstico de patognomónico de la esquizofrenia. En efecto se
las esquizofrenias* distímicas (o trastorno esquizo- puede encontrar en otros trastornos, en particular
afectivo) reagrupa a pacientes que presentan acce­ ciertos trastornos tímicos. Por esto, en los Estados
sos psicopatológicos que asocian una sintomato- Unidos, donde la crítica ha sido más radical, los
logía tímica (la mayor parte de las veces maníaca) criterios sintomáticos bleulerianos han sido aban­
y síntomas esquizofrénicos que sugieren el diag­ donados en provecho de criterios evolutivos
nóstico de forma clínica de esquizofrenia pero (para dar el diagnóstico de esquizofrenia es pre­
que tienen una evolución próxima a la de la ciso que los trastornos duren desde hace más de
enfermedad maníaco-depresiva (es decir cuya seis meses, que hayan aparecido antes de los
adaptación intercrítica es más comparable a la de cuarenta y cinco años y que haya un deterioro
los maníacos depresivos que a la de los esquizo­ respecto al nivel de funcionamiento anterior), así
frénicos). Otros muchos se han interrogado sobre como otros criterios sintomáticos centrados alre­
el status diagnóstico de esta categoría de enfer­ dedor de anomalías de las percepciones y las
mos: ¿forma de esquizofrenia de buen pronóstico?, sensaciones. En Francia, por el contrario, el diag­
¿forma de enfermedad maníaco-depresiva con nóstico se apoya aún a menudo en el concepto
accesos atípicos?, ¿enfermedad autónoma? bleuleriano de disociación.
Aunque parece existir un parentesco genético La segunda crítica ha versado en la homoge­
con la enfermedad maníaco-depresiva, es insufi­ neidad de la enfermedad esquizofrénica y ha lle­
ciente para permitir la asimilación de estos dos vado a proponer un desmembramiento del grupo
tipos de trastornos. Por el contrario, esta asimila­ de las esquizofrenias, poniendo el acento en las
ción parece aun más difícil de hacer con la ezqui- diferencias sintomáticas, evolutivas, de reactivi­
zofrenia. Muchos autores piensan hoy día que la dad al tratamiento y sobre los antecedentes fami­
mayor parte de las enfermedades diagnosticadas liares de dos grupos de enfermos:
como esquizofrenias distímicas son maníaco- a ..a<iucllos (uie presentan una sintomatolqgfa
depresivas y que un porcentaje pequeño de ellos llamada negativa ó*déficit;iria ^pobreza del pensa­
solamente son esquizofrénicos con trastornos miento, del discurso, 3e*Ios afectos, pérdida de'la
tímicos. M.-C. Hari>y-B avi.k iniciativa, anhédonia, trastornos de la atención);
ESQUIZOFASIA >- GlosoU tlia antecedentes familiares frecuentes, una mala res­
puesta al tratamiento y una evolución crónica;
y' ESQUIZOFRENIA. E. Kraepelin, a principios del
siglo xx, describió en el campo de las psicosis* llamada positiva o productiva (delirio, alucinacio­
endógenas una enfermedad, la d em en cia p recoz, nes), antecedentes familiares menos frecuentes,
de la que afirmaba no conocer criterios sintomá­ una buena respuesta al tratamiento y una evolu­
ticos patognomónlcos pero cuya evolución cons­ ción más bien periódica. Sin embargo, la existen­
tituye el criterio diagnóstico fundamental que le cia de un grupo mixto, en el que las sinlomatolq-
opone, además, a la locura maníaco-depresiva*, gías negativas y positivas se asocian, comprome­
otra enfermedad incluida en el grupo de las psi­ te la hipótesis de estas dos enfermedades distin­
cosis endógenas. Para él, la demencia precoz es tas y requiere otras investigaciones.
una enfermedad crónica que se inicia en el suje­ Se han avanzado diferentes hipótesis, nacidas
to joven y que lleva a un debilitamiento pseudo- de marcos teóricos distintos, para dar cuenta de
demencial (estado terminal) que asocia una la etiopatogenia de esta enfermedad. La existen­
pobreza del pensamiento, una pérdida del juicio cia ahora confirmada de anomalías biológicas
con incoherencia, un desvinculamiento afectivo concomitantes del trastorno esquizofrénico ha ali­
con todo y una ausencia de voluntad. Para E. mentado diversos modelas biológicos de esta
Bleuler, es por el contrario la sintoniatnlogía lo enfermedad. La mayor parte de los datos abogan
que será el elemento diagnóstico fundamental de a favor de una alteración del sistema dopaminér-
este trastorno. En la misma época, describe lo gico de neuretransmisores*. M.-C. H ardy-B ayle
224 / Esquizoide (Personalidad - )
VC. ESQUIZOIDE (Personalidad - ) . H. Glande y E. ESTADIO. El empleo de la noción de estadio en
Minkowski describieron a principios del siglo xx psicología sólo tiene sentido en el marco de con­
la constitución esquizoide, retomada en 1930 por cepciones del desarrollo que encuentran su fuen­
E. Kretschnmer, quien la definió como una per­ te en la embriología o en la biología de la
sonalidad anormal que oscila entre la enferme­ evolución* de las especies y en la taxonomía que
dad y la salud y que refleja en un grado atenuado depende de ellas. W. Preyer y después J. M.
los síntomas psicológicos fundamentales de las Baldwin son ciertamente los primeros psicólogos
psicosis esquizofrénicas. Se consideraban como en haber considerado sistemáticamente el desa­
características de esta personalidad la frialdad del rrollo mental del niño como pasando por una
contacto y la dificultad para entablar relaciones serie de etapas. S. Freud ha concebido igualmen­
sociales por una parte, la rareza del comporta­ te de la misma manera la sexualidad humana.
miento con tendencia al esoterismo y a las cre­ Para estos autores la noción de estadio está liga­
encias mágicas por otra. Más recientemente, el da a las transformaciones cualitativas que se pue­
giupo de las personalidades esquizoides se ha den constatar en los comportamientos o en el
desmembrado en dos tipos de personalidades pensamiento humano.
consideradas distintas: la personalidad esquizoide El estudio estructural de la génesis de las
por una parte, que se considera como una insta­ operaciones cognitivas* ha conducido sin embar­
lación estable de la personalidad marcada por go a una noción más afinada. B. Inhelder. en
una incapacidad para establecer vínculos afecti­ 1953, y después J. Piagel, en 1955, han propues­
vos normales con indiferencia respecto a los to los criterios siguientes para la clasificación de
demás pero sin rareza del comportamiento, y la las conductas en estadio:
personalidad csqoizotípica* más cercana a los 1. cada estadio debe corresponder a la exis­
estados esquizofrénicos. M.-C. Hardy-B aylf. tencia de una competencia* estructural (es decir
de un agrupamiento* posible de acciones reales
ESQUIZOTIMIA ► C onstitución o en pensamiento, agolpamiento que obedece a
leyes de estructura);
ESQIJIZOTÍPICO. La individualización reciente
2. el orden de sucesión de los estadios detec­
de este marco díagnósitico del grupo de las per­
tado debe ser constante;
sonalidades* esquizoides* se apoya en la idea de
3. la sucesión de un estadio al siguiente debe
una distinción clínica y etiopatogénica de estos
mostrar una integración de la estructura sobre­
dos li|X>s de trastornos. Las personalidades esqui-
pasada en la siguiente.
zotípicas presentarían, a la inversa délas nersoñá-
La noción más estricta de estadio que ha sali­
iidades esquizoides, anomalías del (nmpuita
do de la psicología genética de la inteligencia*,
miento* observadas igualmente en periodos j m k o
satisfactoria en lo abstracto, plantea sin embargo
activos de ciertas fomias de- esquizofrenia: rareza problemas en su empleo efectivo. En efecto, al
del pensamiento (creencia inhabitual en la télrpa.
contrario de lo que se ha podido creer durante
tía, la videncia, los fenómenos mágicos), del dis
los años 1960, no existen competencias puras,
curso (utilización inadecuada de las palabras o completamente Independientes de su campo de
confusión en los conceptos) y ele las percepciones aplicación (y esto incluso en el caso del pensa­
(fenómenos de ilusión). La existencia de un víncu­ miento hipotético-deductivo). Después de este
lo entre este tipo de personalidad y una historia descubrimiento, la utilidad y la realidad de está
familiar de esquizofrenia ha llevado a proponer la noción ha sido puesta en duda por varios auto­
hipótesis de un espectro genético de esquizofrenia res. Otros por el contrario han proseguido el
que va desde la enfermedad sintomática hasta for­ esfuerzo de definición de Inhelder y l’iagel pro­
mas atenuadas, sin síntomas característicos, de lo poniendo criterios aún más abstractos y de alcan­
que da cuenta la descripción de la personalidad ce más general, por ejemplo buscando caracteri­
csquizotípica. M.-C. Hardy-B ayuí zar formalmente la relación de lo ya sobrepasa­
ESTABIIJZACIÓN SELECTIVA. Concepto teórico do con lo nuevo encontrada en las diversas tare­
elalvorado en el contexto de la neurobiología del as que debe resolver el sujeto y en sus
desarrollo* para dar cuenta principalmente de las soluciones.
bases biológicas del aprendizaje* considerado J.-J. Ducrbt
como una modificación temporal del sistema* (ele­ ESTADIO DE1. DESARROLLO UB1DINAL >
mentos estructurales, neuronas*, dendritas, axo- F ase d e! d esa rrollo lib id in al
nes*) por la función* (propiedades funcionales que
resultan de la organización estructural) y esto en ESTADIO DEL ESPEJO. Fase descrita por A. Gc-
términos de acontecimientos sinápticos, por tanto sell en los Estados Unidos y I I. Wallon en Francia
a nivel de las redes* elementales. Se admite que el en la que el niño se reconoce en el espejo cuan­
acto de aprender supone una variabilidad estruc­ do hasta este momento tomaba a su im anen espe-
tural en la red, la cual es naturalmente importante cttlar por otro niño. J. Lacan, en 1936 ha retoma­
durante el crecimiento, y la constitución de sinap- do esta observación insistiendo en los caracteres
sis* lábiles, de elección en ciertos circuitos de neu­ de asunción triunfante, de mímica jubilosa y de
ronas y, con el tiempo y el grado de actividad, la complacencia lúdica, que interpreta como mani­
estabilización o la desaparición de estas neuronas festaciones de la identificación* narclsista en mar­
y sinapsis. M. le Moal cha. Esta identificación es jubilosa porque aporta
Estado mixto / 225
al niño la prueba de su unidad corporal y firma la que la noción de traumatismo afectivo precoz,
su triunfo sobre sus angustias primitivas de troce- de ^tronco común acondicionado" (J. Bergcret,
amiento. Pero a la vez es alienante, constituyén­ 1975) (verdadera pseudolatencia de la infancia
dose el yo* en una tensión agresiva como siendo que se organiza de modo estable y duradeio) y de
otro. El reconocimiento de su imagen especular una relación de objeto de tipo anaclítico*, son
basaría, siempre según J. Lacan. la relación entonces los principales puntos de referencia;
dual*, la dimensión de lo imaginario* y el yo bien sea con predominio genético en el cual la
ideal*. D. Winnicott ha dado una extensión más intensidad excesiva, constitucional o adquirida de
general y un rol más positivo a esta experiencia: la pulsión agresiva y la perturbación de la inte­
la madre y el entorno maternante primario gración de un concepto de sí unificado son pre-
devuelve en espejo (o no devuelve) al niño una valentes (O. Kernl>erg, 1979). Situándose en un
imagen de él con la que puede (o no puede)
continuum entre la neurosis y la psicosis, o ais­
identificarse. D. Anzihl:
lándose bajo la forma de una organización clara­
ESTADÍSTICA. En primer lugar podemos llamar mente localizable, la noción de estado-límite se
estadística a un conjunto de procedimientos que inscribe en el campo de las descripciones siempre
conducen a una descripción condensada de las sujetas a caución y que han tomado en el trans­
observaciones sin referencia explícita a un mode­ curso de la historia diversos nombres: estados
lo de inferencia* estadística; se habla entonces de preesquizofrénicos, esquizofrenia pseudoneuróti-
estadística descriptiva; también concibiéndose ca, esquizoidia, esquizotimia, síndrome iwrderli-
expresamente para aportar una respuesta a la ne, prepsicosis, psicosis no delirante.
consideración inductiva, o generalizante; se habla Nos podemos interrogar sobre el uso muy ex­
entonces de estadística inductiva o de inferencia tendido actualmente de esta referencia y sobre su
estadística. corolario: las divergencias de definiciones y de
Por otra parte, se llama estadística (término comprehensión psicopatológica. A. B raconniek
técnico: del inglés statistic) una función de las • B ergkret J. (1975), La dépressíon et Íes éta is li­
observaciones, a menudo con valores numéri­ m ites, París, Payot. • Kernberg, O. (1979), Bor-
cos. Ejemplos fundamentales: efectivos* y fre­ d erlin e C on dition s a n R athological N arcisistn,
cuencias*.
New York, Jason Aoronson Jncorporation.
Una estadística es descriptiva si puede obte­
nerse a partir de la sola distribución de frecuen­ ESTADO MIXTO. La descripción de los estados
cias; ejemplo: la media. En inferencia estadística, mixtos por E. Kraepelin en 1904 le permite ofre­
se consideran estadísticas que sirven para estimar cer un argumento clínico esencial para la reunifi­
parámetros* (estimación*); y estadísticas de test, cación de las diferentes formas de manía* y de
que sirven para efectuar tests de hipótesis*. melancolía* en una misma enfermedad: la locura
P. Bonnkt y II. Rot ANirr maníaco-depresiva*. En efecto, ha descrito unos
cuadros psiquiátricos en los que se imbrican sín­
ESTADO HIPNOIDE >■ H ipnosis
tomas de la serie melancólica y signos de la manía.
ESTADO IJMITE. En la práctica psiquiátrica o Según el tipo de imbricación, diferencia seis tipos
psicoanalitica actual, la referencia al gmpo de los de estados mixtos: la manía furiosa, la excitación
estados-límite es cada vez más frecuente. Sin con depresión, la depresión con huida de las ideas,
embargo la utilización de este término recela la manía improductiva, el estupor maníaco, la
numerosas ambigüedades semiológicas, nosográ- manía aklnética. En esta época, E. Kraepelin fue
ficas y psicopatológicas. Desde un punto de vista violentamente criticado, subrayando los autores
general, se emplea para designar las afecciones que los cuadros clínicos tomados como ejemplos
psicopatológicas situadas en el límite entre neuro­ podrían estar clasificados entre los estados manía­
sis* y psicosis*. En este concepto, puede conside­ cos, los estados melancólicos, los estadosorgánicos
rarse esencialmente como un trastorno de la <» los cuadros esquizofrénicos.
personalidad* cuyas principales manifestaciones En la actualidad, si la mayor parte de los
se sitúan en el plano comportamenta! (impulsivi­ autores reconocen la existencia de estados mix­
dad, acceso intenso e inapropiado de cólera, de tos, la definición sigue siendo a menudo muy
angustia o de depresión), en el plano de los sín­ imprecisa. Según el manual americano de clasifi­
tomas por un amplio polimorfismo, en el plano cación de los trastornos mentales, el diagnóstico
de los sentimientos (sentimiento de vacío o de de trastorno mixto sólo se puede plantear si el
aburrimiento cuasi constante), en el plano de las episodio actual comprende el cuadro sintomático
relaciones interpcrsonales (actitudes excesivas e completo, a la vez epistxlios depresivos mayores
inestables de idealización, de desvalorización o de y episodios maníacos, imbricados o alternando
manipulación del otro), en el plano de los meca­ rápidamente con intervalo de unos días y si los
nismos de defensa* (frecuencia de los mecanis­ síntomas depresivos son predominantes y duran
mos de escisión*, de identificación proyectiva, de al menos un día entero.
renegación*, de omnipotencia y de puesta en mar­ Estos estados plantean a menudo problemas
cha de los pensamientos o afectos). Las hipótesis diagnósticos (con una patología orgánica en el
psicopatológicas de la constitución de los estados- sujeto de edad, esquizofrénica en el sujeto joven)
límite son bien sea con predominio estructural: en y terapéuticos. M.-C. Hardy-B ayle
226 / Estado modificado de conciencia
ESTADO MODIFICADO DE CONCIENCIA > que da la sensación de relieve. Las imágenes
C on cien cia derecha e izquierda presentan una disparidad*
retiniana que produce el efecto estereoscópico.
ESTANCAMIENTO DE LA LIB ID O . Estado de Existen varios tipos de estereogramas: disparidad
bloqueo de la lib id tf que no está descargada. por simple desplazamiento lateral de color com­
Según S. Freud, es el efecto bien de un modo de plementario, por imagen polarizada, por demora
satisfacción inadecuado y/o insuficiente, bien de de presentación, etc. B. Julez ha estudiado nume­
la represión* de ciertas mociones pulsionales*. rosos ejemplos de esterogramas y de fusión*
Este estancamiento tiene como efecto el aumen­ binocular en loque él ha llamado visión ciclópea.
to de la cantidad de excitación* acumulada que. R. G enicot
más allá de un cierto umbral, se transforma en
estado de tensión* psíquica. Este estado, si no es ESTEREÓMETRO. Dispositivo destinado a apre­
descargado mediante una acción específica* pro­ ciar la percepción de la profundidad mediante el
pia para aportar la satisfacción (y por tanto el alineamiento preciso sobre un plano frontal de
relajamiento) o si no es objeto de una elabora­ dos elementos independientes situados a distan­
ción psíquica*, se transforma automáticamente en cias variadas del observador. Di desviación en
angustia*. Tal proceso es el mecanismo de base centímetros entre los dos elementos constituye la
de la formación de las neurosis actuales*, pero se medida del error de profundidad. R. G enicot
encuentra en todos los niveles de la vida psíqui­
ca normal y patológica. En particular, permite ESTEREOPSLA. Percepción visual en tres dimen­
comprender el hecho de que la acumulación siones, habitualmente llamada percepción de
sobre el yo de lib id o narcisista* es desagradable profundidad o de tercera dimensión. Esta sensa­
más allá de un cierto umbral y que el sujeto psi- ción resulta primero de la disparidad* de las
cótico está obligado a intentar un reinvestimiento informaciones retinianas, pero también de otros
de los objetos exteriores. J.-M. Pktot indicios que explican que no sea absoluta en
visión monocular. Se produce sobre objeto real o
ESTÁNDAR >■ Patrón sobre objeto plano (perspectiva*). Esta sensación
permite en particular situar los objetos unos con
ESTATESTÉSIC'.O. Que se refiere a la sensibili­ respecto a oíros sobre el eje de su distancia desde
dad postural, o más estrictamente ías informacio­ un lugar de observación. R. G enicot
nes principalmente de origen laberíntico relativo
a la estática (v. Kinestesia). M. Richfllr ESTEREOSCOPIO. Aparato que sirve para dar la
sensación de relieve. Se presentan independien­
ESTE RADIAN. Unidad de ángulo sólido adoptada temente a cada ojo unos dibujos o imágenes
por el Sistema Internacional. El ángulo sólido es (estereogramas4) gracias a un dispositivo tal
con respecto al espacio lo que el ángulo es con res­ como gemelos, espejos o paredes. El relieve apa­
pecto al plano. Corresponde al ángulo sólido que, rece para un cierto grado de disparidad* retinia­
teniendo su vértice en el centro de una esfera, deli­ na del estereograma. El haploscopio es una
mita, sobre la superficie de esta esfera, un área versión antigua del estereoscopio. R. G enicot
igual a la de un aladrado que tiene como lado el
radio de la esfera. Esta noción está en la base de ESTEREOTIPIA. Actividades repetidas y fragmen­
las medidas fotométricas y corresponde más o tarias cuyas forma y orientación son relativamente
menos a la noción de cono de luz. R. G enicot constantes y que no tienen finalidad aparente. Son
frecuentes en ciertas enfermedades: esquizofre­
ESTEREOACUSIA. Efectos de localización*
nia*, autismo* infantil, oligofrenias y también en
espacial de estímulos* sonoros gracias a la audi­ los niños ciegos de nacimiento. Existen igualmen­
ción* binocular, basados en las diferencias de
te en el animal en condiciones de frustración* o de
recepción en función de la desviación interauri­ restricción de los comportamientos elementales
cular. Se pueden aumentar estos efectos aumen­ ( zoos, crianzas industriales) y también bajo el efec­
tando artificialmente la desviación de recepción
to de la inyección de substancias químicas como
mediante dispositivos receptores en conexión los psicoestimulanles*. R. D antzkr
con los oídos, en particular con la finalidad de
una localización en aeronáutica o en artillería, ESTEREOTIIH). En psicología social, creencia* o
por ejemplo. R. G knicot representación* rígida y simplificadora, general­
mente compartida por un grupo más o menos
ESTEREOGNOSIA. Capacidad de percepción y amplio (eventualmente los miembros de una
de identificación de los objetos mediante el tacto, sociedad entera) relativa a instituciones, personas
generalmente con palpación manual, pero tam­ o grupos. El estereotipo depende a menudo del
bién con cualquier otra región cutánea, como en prejuicio*, es caricatural y unificador, estando los
las pruebas de reconocimiento de formas o de rasgos* atribuidos aislados de un complejo de ras­
letras aplicadas sobre la piel de la espalda. 1.a este-
gos e ignorándose las diferencias y matices. I.os
reoag n osia o astereogn osia es la pérdida de esta caracteres nacionales, étnicos o raciales (tal como
capacidad después de una lesión neurológica.
están representados en las opiniones populares)
M. Richellk
son ejemplos de estereotipo.
ESTEREOGRAMA. Par de fotografías o de dibu­ En la terminología pavloviana, un estereotifw
jos similares vistos gracias a un esteroscopio* y d in ám ico es un complejo de estímulos condicio-
Estimación / 227
nados* cuyas características espacio-temporales forma de la actividad cognitiva. En un sentido
son determinantes en la manifestación de las res­ más restringido, que apareció en los artos 1950,
puestas* condicionadas, y cuya modificación bru­ los estilos cognitivos son dimensiones* que des­
tal acarrea una perturbación de estas últimas. Así, criben modalidades del funcionamiento cognitivo
si varios estímulos condicionados positivos se y que permiten comprender la coherencia entre
lian sucedido regularmente en un orden dado, ciertas conductas cognitivas y socio-afectivas, es
este orden les confiere un valor de estereotipo decir ciertos aspectos de la personalidad*. Los
dinámico, que domina el valor de cada estímulo estilos cognitivos se distinguen de las aptitudes*
en particular: su presentación* en orden inverso en la medida en que conciernen en mayor medida
acarrea un deterioro marcado del condiciona­ la forma de la actividad que su eficiencia. Los esti­
miento. M. Richelle los cognitivos más estudiados son los de depen­
dencia^-independencia de campo* y de reflexión-
ESTEREOTROPISMO >• Tropism o impulsividad. M. Huteau
ESTERODDE >■ H orm ona ESTILO DE MANDO. Modo de relaciones inter­
ESTESIÓMETRO. Instrumento que sirve para personales y de ejercicio de la autoridad* en las
medir la sensibilidad táctil, bien sea mediante actividades de los cuadros que tienen funciones
estimulación simultánea de dos puntos próximos, de responsabilidad directa. Se han propuesto
que se separan hasta la percepción de una esti­ varias clasificaciones de las estilos de mando, con
mulación doble (compás de Weber), bien sea un modelo destinado a evaluar su eficacia: en par­
mediante aplicación de puntas finas de tamaños ticular, los investigadores de la Universidad de Ohio
diferentes (crines de von Frey), bien sea, según definen cuatro estilos según el nivel de consi­
una técnica más reciente y más fina, mediante deración* y de estructura de iniciativa*; G. Yukl
estimulación vibratoria* de la piel con la búsque­ propone una taxonomía mucho más detallada,
da del punto de fusión* vibratorio. También se ya que comporta veintitrés dimensiones distin­
llama estesímetro. tas; V. Vroom defiende la idea de que el estilo
de m an agem en t debe estar adaptado a las situa­
El term o-estesím etro es un aparato destinado
a medir la sensibilidad al calor. M. Richelle ciones específicas y define cinco eventualidades
que van desde la autocracia hasta la participa­
ESTIGMA. Huella de una enfermedad, cicatriz de ción. C. Lévy-Leboyer
una herida, de una llaga que constituyen signos*
ESTILO DE VIDA. Expresión utilizada para tra­
clínicos* o marca corporal que puede acarrear una
ducir la unidad de la personalidad* psíquica orga­
percepción discriminante o también impronta
nizada a panir de una elección de valores que
simbólica de una prueba iniciática. En psicología
contribuyen a la cohesión de la imagen de sí en
patológica, un estigma es un signo objetivo de un
el mundo exterior. J . S elosse
estado mórbido o de una afección que contribuye
a un diagnóstico. En psicología social*, un estigma ESTIMACIÓN. Juicio* evaluativo sobre una
resulta de una determinación depreciativa por los dimensión cualquiera de un estímulo* o de un
demás que participan en la construcción de una rasgo*: estimación de magnitud, de intensidad*,
imagen negativa, desvalorizada y desvalorizante, del nivel de ansiedad*, etc. Los procedimientos de
de un sujeto* percibido como diferente. Esta dis­ estimación son frecuentes en psicología, tanto por
criminación* acarrea una limitación de las capaci­ parte del sujeto, en particular en los campos de la
dades de expresión y de realización de sí e invita percepción* y de la psicofísica*, como por parte
al estigmatizado a volverse conforme con el retra­ del observador, a menudo llamado a proporcionar
to atribuido. El estigma contribuye a la estructura­ estimaciones de los fenómenos registrados con la
ción de un estereotipo*. JL S elosse ayuda de escalas* de observación. En el marco de
la psicofísica y de los métodos que de ella deri­
ESTIGMATIZACIÓN. La estigmatización es un van, el procedimiento de estimación se distingue
proceso de determinación por los demás de atri­ de la producción* y de la reproducción*: así, la
butos negativos impuestos a un individuo obliga­ estimación de una duración consistirá en propor­
do a conformarse con la imagen estereotipada, en cionar una evaluación de ella en unidades crono­
la que se le inscribe (la prostituta). El estigmati­ métricas, o por comparación ordinal ("más larga”,
zado retomando a cuenta suya la discriminación "más corta” que una duración patrón*), mientras
desvalorizante deja de tener una identidad perso­ que el método de producción asigna al sujeto la
nal, se vuelve un arquetipo, el prototipo de los tarea inversa (proporcionar un intervalo de dura­
sujetos despreciados, rechazados, vilipendiados. ción definida) y que el método de reproducción,
La estigmatización puede ser un modo de expre­ en que se trata de producir una duración idéntica
sión del resentimiento pero es aún más un meca­ a una duración modelo, no exige estimación, al
nismo de proyección y de transferencia de la menos explícita. M. Richelle
agresividad* y de los deseos prohibidos sobre
uno o varios chivos expiatorios*. J. Selossf. En inferencia* estadística, la estimación, o
estimación puntual, de un parámetro*, consiste
ESTELO C O G N m vo. En un sentido amplio, en construir una estadística* que permita atribuir
esta expresión designa todo fenómeno de varia­ un valor a este parámetro a partir de las observa­
bilidad interindividual relativamente estable en la ciones. Ejemplo: la media p. do una distribución
228 / Estimulación
pariente es estimada por m, media de la muestra*. las teorías E-R han sido sustituidas por psicologías
Se engloba a veces en la estimación la construc­ centradas en el tratamiento de la información*,
ción de intervalos* o regiones de confianza*. características de la corriente cognitivista* contem­
P. B onnet y H. Rouanet poránea. Al par E-R sustituye el par input-outpuC
(entrada-salida) donde está excluida la noción de
ESTIMULACIÓN. Aplicación o presentación de una relación causal simple del primero al segundo
un estímulo*. Excitación* de un receptor*, de una término, en provecho de mecanismos intermedios
libra nerviosa o de un sitio por aplicación, direc­ (tratamiento de la información, toma de decisión*).
ta o indirecta, de un estímulo, en sentido amplio: Siguiendo hasta el extremo en esta vía, ciertas teo­
estimulación mecánica del nervio ciático, estimu­ rías cognitivistas recientes han abandonado el tér­
lación química del ¡ocu s coem leu s, estimulación mino de estímulo, y su clásica abreviación de E para
eléctrica intracerebral, etc. sustituirle por A, de Acontecimiento.
Activación: estimulación de la actividad inte­ El término de estímulo no deja por ello de ser
lectual por aumento de motivación extrínseca, o de un uso muy frecuente en los campos más diver­
por administración de una substancia estimulante*. sos de la psicología, y se aplica no sólo a los agen­
Sinónimo de estímulo*. M. Richelle tes físicos propios para excitar los órganos
ESTÍMULO. El término estímulo designa primero sensoriales, sino por extensión a toda configuración*
en psicología todo acontecimiento del mundo físi­ perceptiva compleja, a t<xla información*, incluso a
co que pueda excitar uno de los aparatos recep­ toda situación* con la que el sujeto se encuentra
tores* del organismo, y estar por ello en el origen confrontado y en presencia de la cual manifiesta
de una respuesta*. La gama, o el espectro de los conductas características. Corrientemente se habla
estímulos potenciales se encuentra por tanto defi­ de estim ulo verbal, de estim ulo social.
nido por las capacidades características de los sis­ Se califican los estímulos según la modalidad
temas receptores con los que está dotado el sensorial concernida (estímulo visual, auditivo,
organismo. Así, siendo sensible el oído humano a olfativo, táctil, térmico, etc.). Por otra parte se dis­
las frecuencias sonoras dentro de los límites de 20 tinguen los estímulos exteroceptivos*, situados en
a 20.000 Hz, las frecuencias muy bajas o superio­ el universo exterior al organismo, estímulos inter­
res (ultrasonidos), aunque se produzcan dentro nos, interoceptivos* (sensibilidad visceral) o pro-
del universo físico, no pueden tener, para el hom­ pioceptivos* (sensibilidad de la musculatura
bre. status de estímulo. El estudio detallado de las estriada).
dimensiones de los estímulos para los que son Por otro lado, los estímulos han sido objeto de
sensibles los órganos receptores y de las capaci­ estudios y de clasificaciones más propiamente fun­
dades de resolución de éstos lia sido una de las cionales y psicológicas. Son abordados entonces,
preocupaciones mayores de la psicofísica*. ya no en sus relaciones con Iris sistemas receptores
El uso que la psicología hace de la palabra que los captan, sino en la dinámica de los com­
estímulo, en este sentido primero y estricto, está portamientos del sujeto a través del tiempo, o en la
próximo al de la fisiología, en que designa, clási­ función particular que les es asignada en una mani­
camente, el acontecimiento que desencadena un pulación experimental precisa. Es dentro de uno de
reflejo*. Una causalidad simple parece, al menos estos marcos, o en ambos a la vez, donde se ins­
a primera vista, vincular el estímulo con la reac­ criben las acepciones siguientes.
ción o respuesta, pudiendo predecir esta última Estímulo avisador: en un experimento de
en cuanto se conozca el estímulo. A este esque­ tiempo de reacción*, estímulo que precede con un
ma elemental remiten las psicologías estímulo- intervalo temporal variable a la presentación del
respuesta (E-R), que se dan como finalidad el estímulo imperativo*; en un experimento de apren­
describir y explicar las conductas de los organis­ dizaje o de condicionamiento ríe evitación*, estí­
mos con una puesta en relación de los estímulos mulo que precede y anuncia el estímulo aversivo*
y de las respuestas. Sin embargo estas teorías han (sinónimo: señal*) al que el sujeto puede substra­
despreciado una evidencia, que los estudios tanto erse antidpativamente con una respuesta apropia­
fisiológicos como psicológicos de los mecanis­ da.
mos perceptivos han tardado poco en hacer apa­ Ivstímuk) imperativo: en un experimento de
recer, a saber: que la recepción misma del tiempo de reacción, el estímulo para el cual el suje­
estímulo, en el nivel más simple, no se reduce a to tiene la consigna de reacción lo más rápidamen­
un registrar pasivo del acontecimiento, sino que te posible proporcionando la respuesta requerida.
implica procesos atencionales* activos. Además, Estímulo neutro: en la terminología adoptada
entre el filtrado* del estímulo a la entrada y la desde Pavlov, estímulo que no tiene la propiedad
producción de una respuesta, ocurren, por poco de provocar por sí mismo una reacción incondicio­
que se sobrepase el nivel del reflejo elemental, nal definida, y propia, por tanto, para volverse, por
por lo demás de poco interés para la psicología, asociación condicionada, estímulo condicionado*.
operaciones más o menos complejas de trata­ Estímulo condicional o condicionado: estí­
miento y de integración del estímulo en un pro­ mulo que en un primer momento es neutro y pro­
grama* de acción que vuelven caduca la idea de voca por asociación con un estímulo
que la identificación* del estímulo permitiría por incondicional*, una reacción o respuesta condicio­
sí sola predecir la respuesta de manera unívoca. nal o condicionada, semejante a la reacción incon­
Precisamente para dar cuenta de estas operaciones. dicional.
Estrategia psicolingiiística / 229
Estím ulo dlscrim inativo: estímulo que es ESTRATEGIA. Las estrategias son actividades
objeto de una respuesta diferente de aquella que mediante las cuales el sujeto escoge, organiza y
pide otro estímulo, en un experimento que impli­ gestiona sus acciones con miras a cumplir una
ca una discriminación* perceptiva; en la termino­ tarea o a alcanzar una meta. Las razones de su
logía del condicionamiento operante*, estímulo estudio son de orientación contraria en la psico­
que señala al sujeto que ciertas contingencias de logía anglo-americana y en la psicología francó­
refuerzo* están en vigor o estímulo cuya presen­ fona. En los años 1950, las estrategias se han
cia modula, en razón de las condiciones y de la impuesto como objeto de estudio de la psicolo­
historia experimental del sujeto, la probabilidad gía angloamericana que, como reacción al beha-
de emisión de sus respuestas operantes*. viorismo*, veía en ello un modo de abordar las
Estím ulo com puesto: estímulo que combina conductas intelectuales, e incluso racionales, por
varios componentes, que pertenecen eventual­ oposición a los comportam ientos em píricos.
mente a modalidades* sensoriales diferentes, y J . Bruner, por ejemplo, ha analizado las aproxima­
que no presentan ninguna organización o estruc­ ciones variadas que los sujetos adoptan en tareas
tura particular (v. Bloqueo, Enmascaramiento). de formación de conceptos*. Estas estrategias
Estím ulo patrón: en un experimento de psi- dependen de factores como la maximalización del
cofísica* que pretende determinar un umbral dife­ número de informaciones pertinentes sacadas del
rencial*, estímulo de valor fijo que el sujeto debe medio, el problema de la conservación de las infor­
juzgar con respecto al estímulo de comparación. maciones, o la parte dejada al riesgo en el descu­
Estím ulo de com paración: en un experi­ brimiento de una solución.
mento de psicofísica que pretende determinar un A la inversa, el estudio de las estrategias en
umbral diferencial, estímulo que el sujeto debe psicología genética marca un relativo desinterés
juzgar con respecto al estímulo patrón. por los trabajos sobre las formas generales del
Estím ulo desencadenante: v. Desencade­ conocimiento en beneficio del análisis de las
nante. acciones particulares de un sujeto confrontado
Estím ulo reforzador: en la terminología del con tareas de resolución de problemas* prácticos,
condicionamiento operante, estímulo presentado análisis susceptible de ilustrar parcialmente la
después de una respuesta operante y que aca­ constitución de las estructuras operatorias*.
rrea, debido a esta asociación, un aumento de la Mientras que, salvando algunas excepciones, la
probabilidad de esa respuesta, (v. Reforzador, psicología general clásica consideraba sobre todo
Refuerzo). al sujeto episcémico*, este estudio explora la acti­
(V. Aversivo, Apetitivo, Inhibidor, Subliminal, vidad de un sujeto frente a problemas que se le
Constante(s), Error, Generalización, Control.) plantean para tomar conocimiento no ya de sus
competencias estructurales, sino de sus encade­
M . R ichelle
namientos de saber-hacer y de salieres inventa­
ESTÍMULO NEGATIVO >■ N egativo dos y desplegados para alcanzar una solución.
Además de la dialéctica de saberes en marcha en
ESTOCÁSTICO. Dícese de fenómenos de los que la organización de las acciones del sujeto, las
no se puede predecir el resultado con certidumbre, nuevas investigaciones ponen en evidencia los
bien porque escapan a toda ley, bien porque sus constantes balanceos que encontramos entre
causas son demasiado complejas. lograr y comprender, procesos “gobernados por
En la teoría de las probabilidades*, se llama los hechos" y “gobernados por la teoría", asimila­
proceso estocástico a una familia de variables alea­ ción* y acomodación*, estructura y procedimien­
torias* Xt cuyo índice es el tiempo. Estas series, que to, etc. Apuntemos, finalmente, que en ausencia
ya fueron consideradas bajo una forma simplifica­ de un carácter integrativo, es difícil hablar de las
da en los siglos xvn y xvm por P. S. Laplace, J. formas procedimentales o de las estrategias, salvo
Bcrnoulli y A. de Moivre, permiten formalizar fenó­ para considerar en ellas lo que procede del pro­
menos evolutivos del tipo propagación de epide­ greso estructural. J.-J. Ducret
mias, aprendizajes, listas de espera. En psicología,
permiten entre otras cosas representar procesos de ESTRATEGIA DE DECISIÓN. Conjunto de las
aprendizaje*; en estos modelos, la probabilidad de elecciones realizadas por un individuo que busca
encontrar una buena respuesta (asociación* correc­ optimizar su competencia en una situación constri-
ta de un estímulo y una respuesta, por ejemplo) ñente. La necesidad de operar estas elecciones
evoluciona progresivamente durante ensayos suce­ resulta del carácter contradictorio de las obligacio­
sivos en función de las respuestas dadas y de los nes* de la tarea* (porej., actuar rápidamente y con
refuerzos* recibidos. Uno de las casos particulares precisión). Se basan en una evaluación parcial del
más conocidos de proceso estocástico es la cad e­ costo y del beneficio* asociado a cada opción y lle­
n a d e M arkov, ampliamente utilizada en psicología. van a la adopción de la solución de compromiso
Se trata esencialmente de una serie de variables más inmediatamente aceptable. M. Durand
aleatorias cuyo comportamiento en el instante n ESTRATEGIA PSICOLINGÜÍSTICA. La psicolin-
está únicamente en función de los valores tomados güística* ha puesto en evidencia, a partir de 1970,
en el instante n-1. Toda la memoria del proceso un conjunto de estrategias* de comprehensión*,
está contenida de alguna manera en este último es decir de procedimientos de tratamiento* siste­
estado conocido. D. Dkfays máticamente utilizados por los niños con una
230 / Estrella sociométrica
edad dada para interpretar frases simples o com­ que designa la obligación excesiva sufrida por un
plejas. material. En biología, esta noción designa a la vez
Un primer conjunto de investigaciones (que las agresiones* que se ejercen sobre el organismo
generalmente utilizan la técnica del "minio'' de (los agentes estresores) y la reacción del organismo
enunciado) ha versado sobre los procedimientos a las agresiones. Esta reacción es no específica, es
de identificación de los roles de agente y de decir que no depende del agente agresor o estresor.
paciente en las frases simples del tipo a) "el coch e Los fisiólogos se han interesado sobre todo
es d errib a d o por un peatón ", o b) “es p o r ¡a ch ica por los sistemas hormonales* implicados en la
q u e e l ch ico es em pujado". Para tratar tales enun­ reacción de estrés, ya se trate del sistema simpá­
ciados, el sujeto debe primero comprender el tico y medulosuprarenal que intervienen en la
sentido de cada lexema (coche, peatón, derribar, reacción de urgencia descrita por W. B. Cannon
etc.); dispone en este caso de x representaciones en 1935 o del sistema hipofiso-corticosuprarre-
que debe combinar de una manera determinada nal responsable del síndrome general de adap­
para construir la interpretación del enunciado. tación* descrito por II. Seyle en 1950. Ahora
Los niños más jóvenes (hasta los cinco años más bien, el estrés no consiste únicamente en una
o menos) adoptan frecuentemente una estrategia liberación de catecolaminas y de glucocorticoi-
p rag m ática (o semántico-pragmática) que consis­ des. Otras hormonas están igualmente afectadas,
te en atribuir los roles de agente y de paciente de como las hormonas sexuales* y la hormona de
la acción basándose en indicios extralingüísticos crecimiento cuya secreción disminuye y las
(la mayor o menor plausibilidad de un aconteci­ endorfinas* (o morfinas endógenas) cuya libera­
miento), sin tener en cuenta ni el orden de las ción aumenta. La reacción de estrés se acompa­
unidades, ni las marcas morfosintácticas; en este ña de una atenuación de la sensibilidad para el
caso, interpretan la frase a) como "el co ch e d erri­ dolor* (analgesia* inducida por el estrés) que
b a a l p eatón ”. Los niños más mayores (alrededor permite al organismo focalizar sus recursos en
de los seis años) adoptan frecuentemente una los medios para hacer frente a la agresión.
estrategia p osiciotial, que consiste en atribuir los En psicología, el término de estrés se utiliza
roles de agente y de paciente basándose en la para evocar las múltiples dificultades con las que
posición de los nombres (ej., NI - agente y N2 - el individuo tiene dificultades para hacer frente
paciente), sin tener en cuenta las marcas morfo­ (los acontecimientos estresantes de la vida, tam­
sintácticas; en este caso, interpretan la frase b) bién llamados acontecimientos vitales*) y los
como “¡a c h ic a em pu ja a i chico". A partir de los medios de los que dispone para gestionar estos
seis años, los niños adoptan una estrategia m or- problemas (las estrategias de ajuste*). Se habla a
fo sin tá ctica , es decir que interpretan correcta­ veces de eustress para designar el estado en el que
mente las marcas específicas de cada frase se encuentra un individuo que controla perfecta­
[marcas de pasiva en a); marca del énfasis y de la mente la situación. Se opone el eustress al desam­
pasiva en b)J. La emergencia de esta última estra­ paro* que hace referencia a las reacciones
tegia varía según la complejidad sintáctica de la negativas que aparecen cuando la situación es
frase (v. Bronckart y col., 1983). difícilmente controlable. Sin embargo estos térmi­
Un segundo conjunto de investigaciones (que nos muy descriptivos han caído en desuso en pro­
utilizan la misma técnica de “mimo") ha versado vecho de la noción de control*, más fácil de
sobre la interpretación de los pronombres en el definir operacionalmente. No hay discontinuidad
marco de frases complejas del tipo c): "el ch ico entre los aspectos fisiológicos y psicológicos del
q u e la c h ic a h a p eg a d o vuelve a casa". La estrate­ estrés. Las reacciones hormonales frente a las
gia más frecuentemente puesta en evidencia en agresiones dependen de factores psíquicos tales
los niños pequeños es la de las /u n cio n es p a r a ­ como la novedad* y la incertidumbre* contenidas
lela s (o estrategia de no-cambio del rol); consiste en la situación provocadora y la capacidad para
en atribuir al pronombre relativo la misma fun­ actuar y mcxlificar ésta. La percepción de la situa­
ción (el mismo rol) que la de su antecedente. La ción y los medios para hacer frente a ella están
aplicación de esta estrategia lleva a los niños a por su parte influenciados por la actividad hor­
interpretar la frase c) como "el ch ic o q u e h a fu g a ­
monal. La principal consecuencia de estas in­
d o a la c h ic a vuelve a c a s c f. J.-P. B ronckart
teracciones estrechas entre hormonas y comporta­
• B ronckart, J.-P.; Kail, M. y Noizirr, G. (1983), miento en la reacción de estrés es que no hay una
P sycholin guistiqu e d e l ’e n /an t. R echerches su r única manera de reaccionar frente a la agresión,
l'acqu isition du lan gage, Paris, Delachaux et sino varias modalidades reaccionales, según las
NiestJé. posibilidades de iniciativa del sujeto y la gravedad
de los problemas a los que está confrontado. Se
ESTRELLA SOCIOMÉTRICA. Una de las confi­
pueden distinguir así dos modos elementales de
guraciones puestas en evidencia |>or la sociome­
tría* de J. Moreno. Caracteriza al líder popular, reacción: un modo activo asociado a una activa­
ción simpática, y un modo pasivo, asociado a una
polo positivo de atracción en un grupo. Recibe
más del numero previsto de elecciones sociomé- activación del sistema hipofiso-corticosuprarrenal
tricas según los criterios elegidos y ocupa el cen­ (conservación-retraimiento*). Las investigaciones
tro del sociograma*. 1) . Anziel*
actuales versan sobre la caracterización de estos
patrones reaccionales, su dependencia con res­
y ESTRÉS. Noción tomada prestada de la física pecto al experimento anterior o sobre los factores
Estructura / 231
genéticos y los riesgos patológicos que están aso­ ESTRUCTURA. Conjunto de elementos organiza­
ciados a ello. R. Dantzer dos según ciertas relaciones. El empleo muy
• Cannon, W. B. (1935), "Stress and Strain of Ho- amplio de este término en todos los campos del
meostasis", A m erican Jo u r n a l o f M edical saber y en la lengua corriente no autoriza una
S cien ces, 189, 1-14. definición unívoca de esta palabra. El uso clásico,
en anatomofisiología y más generalmente en bio­
ESTRÉS AMBIENTAL. Conjunto de condiciones logía, opone, a la vez que que las articula estre­
generalmente atribuidas a la vida urbana y con chamente una con otra, la estructura (grupo de
las que el sujeto debe enfrentarse: ruido, conta­ elementos cuyas relaciones han sido localizadas y
minación del aire, densidad, etc. La presencia de descritas) a la función*, o actividad fisiológica
esta multitud de estimulaciones, a menudo resu­ asegurada por la estructura. En el prolongamien­
mida en el concepto de sob recarg a am bien tal*, to de esta distinción, este término designa, en psi­
exige del individuo una energía psicológica acre­ cología, sistemas organizados que subtenderían
centada debido a un esfuerzo de adaptación* los comportamientos: estructuras de la inteligen-
cuyo costo puede ser tanto inmediato como a da*. de la personalidad*. A diferencia de las
largo plazo. El estrés tiene influencia en el com­ estructuras anatómicas, las estructuras de la psi­
portamiento social del sujeto (agresiones*, altruis­ cología son inferidas, dependen del con stru ctcf,
mo*, relaciones sociales en general). El estudio no es fácil describirlas independientemente de su
de las respuestas psicológicas pone el acento en función: el aparato psíquico* de la psicología
los procesos cognitivos* mediadores entre el estí­ dinámica* ilustra muy bien esta ambigüedad. El
mulo estresante y las estrategias adaptativas del tipo de organización que caracteriza una estruc­
sujeto. En el estrés ambiental, el ruido ocupa un tura psicológica es unas veces jerárquico*, otras
lugar preponderante afectando por igual a la veces modular*, nociones pedidas prestadas tam­
competencia inmediata en las tareas complejas, bién ellas a las concepciones neuroanaiómicas.
como a la fatiga física consecutiva a un esfuerzo No cabe duda de que las estructuras invoca­
consentido por el sujeto para mantener su com­ das por los psicólogos pretenden dar cuenta de la
petencia. G. Mosbr relativa estabilidad en el tiempo de las conductas
que caracterizan a un individuo, al implicar la
ESTRO. La actividad sexual de las hembras de noción de estrucutura una clase de permanencia,
mamíferos es cíclica. La maduración de los fo­ y al oponerse, según un eje distinto de la distin­
lículos ováricos bajo la influencia de las gona- ción estructura/función, a la dinámica del cam­
dotropinas* hipofisarias se acompaña de un bio. Las estructuras se encontrarán a partir de
aumento de la secreción de estráganos que ase­ entonces privilegiadas desde una perspectiva sin­
guran la preparación del sistema reproductor crónica, por contraste con la perspectiva diacró-
para la fecundación. El comportamiento repro­ nica, a la cual aportarán los elementos de
ductor también se modifica por la acción de las continuidad. La noción de estructura psicológica
hormonas* sexuales sobre el hipotálamo*. El estro se aproxima aquí a la de tendencia*, "facultad*" o
es el período en que la receptividad sexual es a la de "aptitud*" en el sentido de potencialidad*,
máxima. Precede inmediatamente a la ruptura de predisposición*.
folicular y liberación del óvulo fccunduble. En el Las estructuras en las que se interesa la psi­
curso del posestro, se desarrolla el cuerpo amari­ cología pueden caracterizar también a los estímu­
llo y la secreción de progesterona que prepara el los*. Un estímulo complejo está compuesto
organismo para la gestación. En la mujer, el ciclo generalmente por elementos que mantienen
de receptividad sexual está poco marcado y el entre ellos ciertas relaciones: un arreglo musical
estadio más característico del ciclo es la menstrua­ de sonidos, una emisión sonora de lenguaje se
ción, que corresponde, en ausencia de fecunda­ distinguen claramente, en cuanto a su grado de
ción, a la eliminación de la parte superficial de la organización, de un ruido blanco*. Las relaciones
mucosa uterina. Se habla pues más bien de ciclo que caracterizan este tipo de estructura pueden
m enstrual. P. Mormí.ok incluso revestir una importancia mayor que los
elementos que enlazan, como lo muestra muy
ESTROBOSCÓPICO E stroboscopio
bien la constancia del efecto después de transpo­
ESTROBOSCOPIO. Dispositivo, precursor del sición de una melodía, o la del sentido de un
procedimiento cinematográfico, puesto a punto a enunciado independientemente del registro de la
partir de 1832 por J. Stumpfer por una parte, por voz, femenina o masculina, que lo pronuncia.
J. Plateau por otra, que permite obtener una per­ Las estructuras (configuraciones*, (buenas)
cepción de movimiento a partir de una sucesión formas*, gesta/t*J reconocidas en los estímulos
de imágenes estáticas intermitentes. La expresión han projxjrcionado a la psicología de la Forma el
percep ción estrofxtscópica se aplica a la fusión* punto de arranque de una teoría de la percepción
de las impresiones luminosas a pesar de su inter- que ha puesto el acento en las relaciones entre
mitancia*, que caracteriza el m ovim ien to estrobos­ elementos más que en los elementos mismos.
c o p io , forma más corriente de movimiento Muy pronto sin embargo se plantea el problema
aparente*. M. Richeu.k de la parte que desempeña el sujeto en la estruc­
turación de lo real, con respecto a la estructura
ESTRÓGENO >* Estro inherente a éste. El gestaltismo se ha limitado a la
232 / Estructura coordinadora
noción de isomorfismo* entre estructuras de lo de grafo*. la estructura permite entonces cálculos
real y estructuras del espíritu*. Confrontado con variados (equilibrio de la estructura, conexidad).
un problema análogo tratándose de las estructu­ ERSOC
ras lógicas, J. Piaget ha adoptado una explicación
constructivista*. Vemos que la atención dedicada ESTRUCTURA COORDINADORA >- S in ergia
a la estructura del estímulo desemboca inevita­ ESTRUCTURA DE COMUNICACIÓN > R edes
blemente en la cuestión de las estructuras psico­ d e com u n icacion es
lógicas del sujeto.
En el curso de la historia de la psicología, ESTRUCTURACIÓN. La estructuración es el pro­
diversas escuelas de pensamiento han centrado ceso constitutivo de las estructuras psicológicas.
su análisis teórico en la noción de estructura (v. Se puede concebir bien como el resultado de una
Estructuralismo). M. R í c h e l l e maduración* biológica, bien como una asociación
de componentes regulados por una norma exte­
Estructura cognitiva. J. Piaget define cada
rior (reglas sociales, regularidades del medio,
uno de los estadios* del desarrollo* cognitivo con etc.), bien como una emergencia* repentina de
una estructura que es una organización del con­ una totalidad a partir del ensamblamiento de lo
junto de los esquemas* o de las operaciones* dis­ que se vuelve entonces sus componentes (las
ponibles en el estadio considerado. En otros formas* perceptivas según la teoría de la
términos, se trata de una organización, cxpecífica G estalC), bien en fin como una autoorganización
para cada estadio, de la experiencia del sujeto, en la que intervienen acciones psicológicas de
organización considerada desde el único punto de regulación*, de equilibración*, de reorganiza­
vista de la forma y no de los contenidos. Gracias ción*, etc. Los procesos de estructuración pueden
al proceso de equilibración* (sobreestimada), la además distinguirse según procedan a partir de
estructura contiene en sí misma su propia posibi­ componentes no organizados previamente, o que
lidad de evolución. J. Piaget describe de manera sus puntos de salida sean sistemas estructurados
formal la estructura característica de cada uno de constituidos previamente. J .- J . D u cret
los estadios: la del estadio sensorio-motor con el
grupo de los desplazamientos*, la del estadio pre­ ESTRUCTURALISMO. Designación dada duran­
operatorio en términos de dependencia funcional te el siglo xx a diversas corrientes artísticas, lite­
entre las acciones y los objetos mismos; la del rarias y científicas. En el campo científico, esta
estadio operatorio concreto con los agrupamien- apelación caracteriza teorías psicológicas pero
tos* operatorios; y finalmente la del estadio ope­ también concepciones matemáticas, lingüísticas y
ratorio formal con el grupo INRI/. 1.a estructura antropológicas. Una de las primeras manifestacio­
de un nivel operatorio dado no define las compe­ nes del estructuralismo puede encontrarse, en el
tencias observables en cada uno de los sujetos campo matemático, en el "Programa de Hrlangen"
sino aquellas, comprobables o no en tal o cual propuesto en 1872 por F. Klein. Este programa
individuo, que defienden de un mismo conjunto ponía en primer plano la estructura* de grupo* de
organizado de competencias*. J.-E. G ombkrt la que se conoce la importancia que revistió más
adelante. Es a esta influencia matemática a la que
Estructura de Iniciativa. Traducción del
también se puede vincular la aparición en psico­
inglés in itiatin g stru ctu re. Uno de los grupos de
logía del concepto de isomorfismo* que sustitui­
comportamientos que constituyen uno de los fac­
rá poco a poco el término criticado de analogía*.
tores desarrollados por E. A. Plcishinan en 1962 a
También se puede invocar la influencia conside­
partir del análisis factorial hecho sobre las des­
rable de la Filosofía de la Naturaleza, que desa­
cripciones de las actividades de los cuadros. rrolló un concepto de organismo* conocido como
Conjunto de conductas mediante las cuales los
estructura, como totalidad. En este caso el orga­
cuadros organizan y definen las actividades de nismo es análogo al sistema* cuya teoría general
sus subordinados, asignan las tareas, velan por la propondrá más adelante L. von Bertalanffy. l-i
productividad, planifican y prevén el trabajo y, de idea de estructura, de la que por otra parte a
manera general, se esfuerzan en alcanzar y hacer menudo son sinónimos los conceptos de figura*,
alcanzar por sus colaboradores los objetivos de la forma* y sistema, no se apoya en una oposición
organización. C. Lévy-üjdoyer a la idea de función* sino que coloca en primer
Estructura de grupo. Diversos criterios per­ plano la noción de totalidad: la totalidad prima
miten definir la estructura informal de un grupo. sobre las partes y no aparece como un ensam­
lx»s más corrientes son la diferenciación de los sta- blamiento de varios elementos. Aquí volvemos a
tu f (o de los roles*) y el sistema de relaciones. En encontrar uno de los temas dominantes de la psi­
términos de status, después de que se hubiera cología de la Forma*. J. Piaget retomó lo esencial
renunciado a la hipótesis de un orden unidimen­ de esta concepción y buscó formalizar las estruc­
sional respaldado por un líder*, se ha llegado a la turas operatorias* mediante la teoría matemática
hipótesis de roles* complementarios que implican de los grupos.
status situados en dimensiones diferentes (tareas, En paralelo, el estructuralismo lingüístico (el
ideas, relaciones). En términos de relaciones, apre­ Círculo de Praga, por ejemplo) influenció ciertas
ciadas, por ejemplo, por un sociograma*, las corrientes psicológicas y psicoanalíticas (Lacan,
estructuras de grupo remiten a las afinidades, a los por ejemplo).
rechazos. Representada a menudo bajo la forma La apelación de estructuralismo fue reivindica-
Etograma / 233
da igualmente por E. Titchener para caracterizar su estos trastornos (n osog rafía) y permite adaptar a
posición frente al funcionalismo* de W. James cada categoría una terapéutica de la mejor mane­
sobre la cuestión del análisis de lexs estados de ra posible. A la inversa, la ausencia de conoci­
conciencia*. El estructuralismo de Titchener le mientos etiológicos conduce a formular hipótesis
llevó a interesarse, mediante la introspección*, por etiopatogénicas; la terapia elegida en consecuen­
la naturaleza de la consciencia y por los diferentes cia puede validar estas hipótesis.
elementos que la componen. James ha privilegia­ M.-C. Hardy-B ayle
do por su parte la aproximación funcionalista y ha
desarrollado a partir de ella el proyecto de una psi­ ETNOGRAFÍA. Entre las ciencias sociales*, la
cología práctica frente a la cual Titchner se mos­ etnografía es el estudio descriptivo de los grupos
traba reticente. P. Mengal sociales, sus costumbres, sus prácticas y sus insti­
tuciones. R. Dokon
ESTUDIO DE PERSONALIDAD. Síntesis realiza­
da por el psicólogo al término de un examen en ETNOLOGÍA. Entre las ciencias sociales*, la
profundidad de un sujeto. El examen comprende etnología y la antropología cultural se esfuerzan
una entrevista* clínica, la observación del com­ en explicar el material recogido en etnografía*.
portamiento, tests* de aptitud y de personalidad. R. Doron
Esta síntesis se redacta. La deontología requiere
que un informe oral sea comunicado al sujeto. ETNOPSICOANÁLLSIS. Así como la etnomusico-
El estudio puede comportar el establecimien­ logía es la parte de la etnología* consagrada a las
to de un perfil* psicológico (expresión que se nociones y a las técnicas musicales de las socieda­
debe a G. Rossolimo en 1912). Los resultados de des sin escritura, o la etnomedicina la parte de la
los tests, traducidos en anotaciones unificadas etnología consagrada a los saberes y a los saber-
(por ej., los centiles), se representan en una grá­ hacer medicales de las mismas sociedades, así la
fica: los valores, dispuestos verticalmcnte, están etn opsiqu iatría debería ser la parte de la etnología
unidos por un trazo continuo, dibujando una consagrada a los saberes y saber-hacer étnicos
silueta comparable a un perfil. 1). A nzieii relativos a los trastornos mentales, lo mismo que la
etnopsicoterapia es el estudio etnológico de los
ESTUDIO FUNCIONAL. Noción que se opone a métodos psicoterapéuticos tradicionales.
la de gimnasia intelectual o de estimulación de El término etnopsicoanálisis no entra en esta
las aptitudes* por sí mismas, independientemente serie, ya que el psicoanálisis sólo existe en nues­
de su aplicación para la resolución de problemas* tra civilización. Por otra parte, el término etnop-
que el individuo se plantea efectivamente y que siquiatría fue utilizado por el fundador de esta
desea resolver. Defendida al principio principal­ disciplina, G. Devereux (1970), en un sentido que
mente por los pedagogos pragmáticos norteame­ engloba el que hemos indicado, pero que no se
ricanos, entre ellos E. Parker y J. Dewey, la reduce a él. Según él, la etnopsiquiatría utiliza los
noción de estudio funcional está en el meollo de datos de la etnopsiquiatría stricto sensu para
las teorías llamadas de Educación nueva*, ilustra­ construir una teoría psicoanálitica general de la
das en Europa por E. Claparéde, P. Bovet, O. enfermedad mental*, considerada como desorden
Decroly, C. Freinet, etc. étnico, de la cultura y de las relaciones entre per­
Al introducir la noción de reequilibración en sonalidad individual y cultura. En este sentido se
particular, la teoría constructivista* piagetiana ha confunde con el etnopsicoanálisis y fue S. Freud
dado bases sólidas a lo que sólo fue al principio con Tótem y tabú en 1912-1913, el fundador de
una concepción empírica. G. de Landshf.ere los estudios etnopsicoanalílicos. El etnopsicoaná­
lisis sólo puede constituirse en el marco de una
ESTUPOR. Caracteriza un estado de anonada­
epistemología complementáosla que confronte
miento cognitivo, túnico, y comportamental, parcial
los discursos antagonistas de la etnología y del
o completo con abulia. Toda actividad motriz*, ges-
psicoanálisis renunciando a la vez a conciliarios
tual* o mímica está suspendida, el sujeto está total­
(G. Devereux, 1972). J.-M. Pftot
mente inmóvil, petrificado, míitico, rechazando
toda interacción. Se observa la mayor parte de las • D evereux, G. (1970), Rasáis d'etbn opsychiatric
veces en ciertos estados melancólicos severos g en éra le, Paris, Gallimard. • D evereux , G.
donde corresponde al grado máximo de la desace­ (1972), E tbn op sy ch an aly se com p lém en tariste,
leración* psicomotriz con paralización de la idea­ Paris, Flammarion.
ción y de toda expresión comportamental.
ETNOPSIQUIATRÍA >- E tn opsicoan álisis
También puede sobrevenir durante síntomas
catatónicos o de episodios de confusión mental. ETOGÉNESIS >- O ntogénesis
J.-F. Ahílame
ETOGRAMA. Repertorio comportamental com­
ETIOLOGÍA. Utilizado al principio en el campo pleto de una especie, en lodos los estadios de su
médico para designar el estudio de las causas de* desarrollo. Su conocimiento es una cuestión pre­
una enfermedad o de una anomalía, lo que marca via a todo estudio comparativo y a todo análisis
el vínculo estrecho que existe entre etiología, comportamental. Sin embargo, el etograma del
nosografía y tratamiento. Conocimiento de las hombre está apenas esbozado. Desde 1906, II. S.
causas de los fenómenos mórbidos, la etiología Jennings defendía tales repertorios, que él llama­
constituye el mejor criterio de clasificación de ba sistemas de acción; el mismo J. B. Watson rea-
234 / Etología
lizó uno que puede servir de modelo para las embriológicas y, con W. II. Thorpe, abre las puer­
golondrinas de mar. C. O Whitman, O. Heinroth, tas hacia la psicología del aprendizaje*. La etología
K. Lorenz y sus alumnos pagaron con su ejemplo. sitúa así su investigación en los cuatro planos que
Establecer un etograma es un trabajo constrin- interesan a todos los biólogos: filogénesis y evolu­
gente y que exige un sentido agudo de la obser­ ción*; causalidad o mecanismos; funciones o carac­
vación*: en efecto hace falta inventariar, teres adaptativos; ontogénesis o desarrollo. A este
distinguir, describir, nombrar todos los Ítems fin, recurre a todo lo adquirido de las diferentes
comportamentales, gestuales o sonoros, sus com­ ramas de la biología: neurofisiología, genética, eco­
binaciones, sus encadenamientos. El rigor y la logía, sistemática, endocrinología. J.-C. Ruwet
objetividad de los etogramas se han beneficiado • F abre, J. H. (1986-1989), S ou ven irsen lom ologi-
ampliamente de los medios modernos de graba­ ques, Sciences Nat, Compiégne, Nouvelle édition.
ción en película cinematográfica o sobre banda • T horpe, W. II. (1979), T he O rigins a n d R ise
magnética de vídeo, que permiten una revisión, o f E tbology, Heinemann, Londres y Edimbourg.
un examen imagen por imagen, y medidas espa­
• T inbercen N. (1953), L ’ótu d e d e l'in síin ct,
ciales y temporales precisas; la invención de los
Paris, Payot, 1953.
grabadores portátiles y de los espectógrafos sóni­
cos, ha permitido en los años 1940 colectar, con­ EUGENISMO. Término creado en 1883 por
servar y reproducir bajo forma gráfica las Francis Gallón, primo de C. Darwin, quien está
producciones sonoras de los animales y escapar convencido que la sociedad humana está someti­
así a las limitaciones de las anotaciones musicales da a la ley de selección natural de los más aptos
y a la reproducción de onomatopeyas, por muy tal como lo son las especies biológicas. El euge-
¡lábiles que fueran. El estudio y la reproducción nismo, que por tanto se integra en el darvvinismo
de los cantos* de pájaros ha abierto un capítulo social, se presenta como la "ciencia de la mejora
totalmente nuevo del estudio de la complemen- de la raza", basada en la idea de que las calida­
laridnd entre instinto* y aprendizaje* (v. Escala de des intelectuales y morales, los dones y las apti­
observación). J.-C. Ruwirr tudes. son hereditarias y que el progreso de la
ETOIXKilA. Estudio de las costumbres de los especie humana exige una selección genética. La
esterilización de los "no-aptos" (definidos de
animales. En esta acc|xión inicial, la etología
diversas maneras) se organizó repetidas veces en
encuentra en Francia tanto su origen en los tra­
bajos de C. G. Leroy como su plenitud en los diferentes países; las técnicas de control in nitro
remarcables recuerdos entomológicos de J. H. de la reproducción están igualmente confronta­
Fabre. La palabra etología se utiliza explícitamen­ das a la tentación de eugenismo. E. Pakot
te por primera vez en la publicación postuma de EUSTRFSS > Estrés
E. Geoffroy Saint-I lilaire, pero los desarrollos que
dan de ella recubren exactamente lo que E. EUTONÍA >■ R elajación
Haeckel escribe en Alemania de la ecología*, lo
EVALUACIÓN. Término genérico que desiga el
que ha provocado una confusión original éntre­
las dos disciplinas (v. Ecoetología). A finales del cálculo del valor o del estado, la mayor parte de
siglo xix, el belga L. Dollo define la etologia en el las veces en referencia a un ideal o a una norma*,
sentido moderno de biología del comportamien­ apoyándose bien sea en apreciaciones subjetivas,
to*. El renacer de la etología bajo esta acepción bien sea en mediciones. Más técnicamente, la eva­
surgirá gracias a los trabajos de Investigadores luación se define con una nota* de una modalidad
tales como C. O. Whitman, O. Heinroth, J. von o de un criterio considerado en un comporta­
Uexkühl.J. B. Iluxley, K. von Frisch, y K. Lorenz, miento * o un producto. El término evaluación
al combinar la formación académica y la práctica Uene una acepción mucho mayor que la j ejiecfi-
naturalista. De hecho reaccionan contra una psi­ (IaV Esta Ultima es'una'descripción cuantitativ a (se
cología animal replegada entonces exclusivamen­ asigna un nombre a un objeto o á un acontad
te en el laboratorio y que elabora teorías miento según una regla), mientias’que la evalua­
generales a partir de hechos aislados; defienden ción puede comprender a la v c z 'una descripción
el estudio de la diversidad de las especies en toda cualitativa, una descripción cuantitativa y juicios
su complejidad, en su contexto natural, elalroran- de valor que conciernan a la deséabilidad*.
do etnograinas*, apoyándose en la sistemática, De manera general, “sé pueden distinguir tres
recurriendo a los métodos probados de la morfo­ grupos de definiciones de la evaluación; las defi­
logía comparada, forman las bases de una etolo­ niciones basadas en el objetivo: se determina en
gía comparativa que ilumina la filogénesis y la qué medida se han alcanzado los objetivos de un
evolución de los comportamientos. I.a gestión programa o de un tratamiento; las definiciones
experimental de N. Tlnbergen ensancha el campo descriptivas (g o a lfr e e evalu alion s): no se trata de
de la etología, que se preocupa también del estu­ apreciar la desviación en relación con los objeti­
dio de la causalidad* de los comportamientos (lo vos, sino el recoger informaciones que ayuden a
que la emparenta con la fisiología), de su carác­ la toma de decisiones; las definiciones judiciales:
ter adaptativo o significación biológica (lo que se emite un juicio en términos de validez, de
desemboca en la ecología*) finalmente de su mérito o de valor. Más tradicionalmente, se dis­
desarrollo* en el individuo, prolongando basta la tinguen las evaluaciones pronósticos, los inventa­
vida del adulto el espíritu de las Investigaciones rios y las evaluaciones diagnósticas.
Evaluación <le los pares / 235
Los objetos de la evaluación son múltiples. ble pregunta de la representatividad de las prue-
Así, en pedagogía, puede referirse a los alumnos, bas. La evaluación criterial plantea muchos pro­
los enseñantes, los proyectos educativos, los pro­ blemas psicométricos*, que han quedado por
gramas, los materiales, incluidos los libros de ahora sin respuestas satisfactorias, en particular
texto, los establecimientos, el ambiente educati­ en materia de fidelidad* de las pruebas y del
vo, el sistema escolar* (productividad respecto de número de preguntas necesarias para obtener
la igualdad de oportunidades*, financiación, cos­ una validez de contenido satisfactoria.
tes. administración). En un plano más teórico, se G. de Landsheere
distinguen dos modelos de evaluación, uno pres-
criptivo y el otro descriptivo. EVALUACIÓN DE NECESIDADES. Una necesi­
El modelo prescriptivo consiste en un con­ dad* puede definirse como la distancia que separa
junto de reglas que precisan lo que es una eva­ un estado actual de un estado deseado; para su
luación válida, e indica cómo debe realizarse. Se evaluación*, hay tres métodos corrientes: el estu­
trata de establecer si un programa dado es mejor dio de las desviaciones (por ej., el 20 por ciento
que otro u otros varios, o también en qué medi­ de la población aún debe ser alfalx'tizado), el
da alcanza mejor o peor el objetivo asignado. estudio de los d esid erata y el estudio mediante
Desde el punto de vista metodológico, la eva­ interpretación (por ej., operacionalización de las
luación puede ser cualitativa o cuantitativa, dura metas fijadas en un programa escolar). Las técni­
o suave. La primera depende epistemológica­ cas que se utilizan más frecuentemente son la
mente del positivismo*; el método que se escoge consulta a expertos, la encuesta, la observación
se saca de las ciencias llamadas exactas y persi­ sobre el terreno, el análisis detallado de tareas*,
gue la objetividad partiendo de definiciones ope­ el estudio de casos, la comparación entre logros
ratorias y adoptando una aproximación y normas*, etc.
esencialmente estadística. La aproximación cuali­ Quedan cuestiones pendientes: ¿se pueden
tativa se reclama epistemológicamente de la her­ evaluar las necesidades de individuos sin su
menéutica* que privilegia la comprehensión acuerdo y su adhesión a las conclusiones? ¿Se
(evaluación antropológica, fenomenológica, ilu­ transforma en necesidad un deseo de suficiente
minativa). La metodología cualitativa adquiere intensidad? ¿Cómo determinar la mejor manera de
con los buenos especialistas un rigor que la hace responderá una necesidad? G. de Landsheere
cada vez más científica. La metodología varía
también según los utilizadores de la evaluación.
y EVALUACIÓN DE PROGRAMAS. Un programa es
un conjunto integrado de actividades concebidas
Para los que dediden la preocupación primera es para alcanzar una meta dada; su evaluación inten­
la realización del programa adoptado y su coste, ta establecer en qué medida los resultados alcan­
mientras que para los que la utilizan, los proce­ zados corresponden a las intenciones (criterios
sos y las respuestas a las preguntas a veces muy intrínsecos) y puede desembocar en una contesta­
diferentes según los actores revisten también una ción de estas mismas intenciones (criterios extrín­
importancia considerable (evaluación respon­ secos). Se distinguen cuatro métodos generales de
diente). evaluación de programas: experimental (aproxima­
El modelo de evaluación descriptivo es teóri­ ción cuantitativa), descriptivo (aproximación cuan­
co. Consiste en un conjunto de proposiciones titativa centrada en los procesos; en el caso de la
empíricas en forma de leyes que permiten des­ evaluación llamada respondiente, la descripción se
cribir, predecir o explicar las actividades evaluati- hace desde el punto de vista de cada categoría de
vas. Ejemplos: estudio de la utilización que se participantes), ecléctica y análisis coste-beneficio*.
hace, por las personas interesadas, de las conclu­ Evidentemente la medida en la que los responsa­
siones de la evaluación, estudio de los procesos bles tienen en cuenta la evaluación de programas
de toma de decisión. Los modelos descriptivos, es variable. Este fenómeno también es objeto de
bastante recientes, son llamados normalmente a investigación. G. de Ijvndshef.rk
desempeñar un papel esencial en la validación de
las evaluaciones. G. d e Landsheere y EVALUACIÓN NORMATIVA. Un evaluación de
programas*, técnica destinada a detectar los erro­
EVALUACIÓN CRITERIAL. Expresión forjada res de construcción y los disfuncionamientos. En la
por Gaser y Klaus en 1962 y que ha pasado tal práctica escolar, evaluación que interviene en prin­
cual desgraciadamente al uso; que se contraste en cipio al término de cada tarea de aprendizaje* para
efecto una performancia* en relación con las de informar a los alumnos y al maestro del grado de
otros Individuos (evaluación normativa), en rela­ dominio alcanzado y, evcntualmentc, establecer
ción con un objetivo por alcanzar o en relación un diagnóstico de las dificultades de aprendizaje.
con un ámbito de competencia, siempre existe un El término "formativa" indica bien que esta eva­
criterio. La apelación "evaluación centrada en
luación se integra en el proceso educativo normal,
objetivos o en un campo" es más correcta.
y que los "errores" tienden a verse como momen­
Un campo cerrado (por ej., la multiplicación
tos en la resolución de un problema*, y no como
de los diez primeros números enteros) puede
debilidades reprehensibles o manifestaciones
explorarse exhaustivamente con la evaluación.
patológicas. G. de Landsheere
No es ése el caso para los objetivos de transfe­
rencia (ej., luchar contra las contaminaciones) o EVALUACIÓN POR LOS PARES. Desde siempre,
de expresión (ej., locar el piano), de ahí la temi­ un individuo que pertenece a un grupo de igua-
236 / Evaluación sumativa
les de edad, de profesión, etc., ha sido evaluado basta a menudo con un solo ensayo para que el
por sus semejantes. La expresión evaluación por animal aprenda a no dejar más el compartimiento
ios pares designa una utilización sistemática, iluminado. M. R ichelle
eventualmente armada, de este comportamiento: En psicopatología, designa una actitud* o
por ejemplo, unos alumnos evalúan los logros de conducta* destinada a apartarse de una situación
sus condiscípulos o colaboran con el enseñante o a impedir la producción de un pensamiento o
en esta evaluación*. Iil interés de esta gestión está de un acto generadores de angustia*. El término
en particular en el esfuerzo de análisis y en la se aplica bastante cspecificamente a los estados
cooperación educativa. La debilidad es doble: fóbicos y obsesivos. D. W jdlócher
falta de fidelidad* si la evaluación no se hace por
un número bastante elevado de pares, y falta de EVITANTE (Personalidad - ) . Califica un tipo de
validez*: ¡ncomprehensión de las motivaciones y personalidad, individualizada a partir de la clasifi­
de los problemas personales del sujeto evaluado, cación DSM lll 0 M anual diagn óstico y estadístico
competición, sesgo. La evaluación de los ense­ d e los trastornos m entales), con una hipersensibili-
ñantes por sus pares, con fines diagnósticos, o dad para la humillación, para la vetgüenza y el
sea ccrtificativos, se reivindica cada vez más fre­ rechazo potenciales, una reticencia para vincularse
cuentemente como procedimiento a la vez más con otro y un retraimiento social a pesar de un
democrático y más válido que la evaluación por vivo deseo de afecto y aprobación. Este tipo se
inspectores u otros agentes exteriores de super­ aproxima en parte al que se describió anterior­
visión. G. de Landsheere mente con el término de neurosis de abandono*.
D. WlDlÓCHER
X EVALUACIÓN SUMATIVA. Mientras que la eva­
luación formativa* es de naturaleza diagnóstica, la EVOCACIÓN. La evocación es una conducta de
evaluación sumativa reviste un carácter de balance. memoria* en sentido estricto, mediante la cual el
Interviene al término de un conjunto de tareas de sujeto se acuerda de un acontecimiento pasado o
aprendizaje* que constituyen un todo: capítulo un objeto percibido previamente. La referencia
de un curso, conjunto de los cursos de un tri­ que implica del pasado, por tanto un saber pro­
mestre, etc. Los exámenes* dependen casi siempre piamente temporal, levanta difíciles cuestiones
de esta categoría. Mientras cjue la evaluación for­ de interpretación que se reflejan en la atribución
mativa prepara una clase de diálogo particular o no por el psicólogo de capcidades de evoca­
entre el educador y su alumno, la evaluación suma­ ción en el animal o en el bebé. Esta conducta
tiva es pública: clasificación de los alumnos, comu­ plantea igualmente el problema doble de la con­
nicación de los resultados a los padres, atribución servación del pasado y de su reconstrucción por
de un diploma. el sujeto mediante recuerdos-imágenes, proble­
En evaluación de programas*, la evaluación ma complicado por la existencia de falsos
sumativa tiene como objeto determinar en qué recuerdos mediante los que el sujeto cree acor­
medida un programa funciona bien en su con­ darse o poder evocar acontecimientos que no ha
junto. G. de L andsheere percibido. Las investigaciones de psicología
genética han demostrado en efecto que, por un
EVITACIÓN. En la terminología de la psicología lado, la imagen-recuerdo es una construcción
del aprendizaje instrumental* y del condiciona­ que depende en parte de la evolución de los
miento operante*, procedimiento con el que el saber-hacer y de los saberes; pero que, por otra
sujeto puede sustraerse anticipadamente a una parte, esta conservación no es gratuita con respec­
estimulación aversiva* al proporcionar una res­ to a los acontecimientos evocados. Por ejemplo,
puesta* definida, llamada respuesta de evitación. cuando un niño construye la imagen-recuerdo de
Generalmente ésta es eficaz durante la presenta­ una configuración de objetos percibidos inicial­
ción de una señal anticipadora* que precede la mente, puede ser que la imagen obtenida defor­
estimulación aversiva*: se habla en este caso de me ésta en función de los saberes adquiridos. En
evitación con señ al. M. Sidman en 1953 propuso este caso, el niño podrá no estar satisfecho con
un procedimiento de ev itación sin señ al en el que su reconstrucción del pasado. Hace falta por
los estímulos aversivos (choques) sobrevienen a tanto que parte de este último perdure bajo una
intervalos regulares en ausencia de respuestas; forma u otra, proporcionando algo como un
cada respuesta retrasa con un plazo* definido el modelo recognitivo para el trabajo de evocación.
siguiente choque, de tal manera que los choques En la interpretación piagetiana, que recusa la
pueden evitarse indefinidamente con tal de que idea de huella*, lo que permite por así decirlo al
los intervalos interrespuestas sean siempre más pasado actuar, es el aspecto figurativo* de los
cortos que los intervalos que separan dos choques esquemas* en acción. La actividad de la percep­
o una respuesta y un ch(X|ue. La evitación forma ción inicial recubriría en efecto no sólo un
parte de las contingencias* de refuerzo negativo*. aspecto operativo* de clasificación* o de inter­
Evitación pasiva: evitación en la que el suje­ pretación de lo percibido, sino también una acti­
to delx* abstenerse de producir cierta respuesta vidad figurativa de acomodación* a las
para evitar una estimulación aversiva. 1.a situación características singulares de ésta. Por tanto en la
más corriente consiste en colocar una rata en un evocación del pasado intervendrían no sólo los
compartimiento iluminado próximo a un compar­ saberes y saber-hacer más o menos generales
timiento oscuro, pero donde recibirá un choque; que dependen de la memoria semántica* o de la
Examen / 237
memoria-costumbre, sino también la “huella" del En psicología, la referencia al evolucionismo
trabajo de acomodación de los esquemas a estas es frecuente: por ejemplo B. F. Skinner afirma
características, huella que se explica con el que el mecanismo de condicionamiento operan­
mecanismo de conservación* de los esquemas te* es semejante al de la selección natural: el
mismos. J.-J. Dücret medio selecciona los comportamientos como
selecciona los fenotipos; si un comportamiento
EVOCADO (Potencial - ) >■ P oten cial ev ocad o aparece una primera vez por azar, está inme­
EVOLUCIÓN. Proceso temporal de transforma­ diatamente sometido a las contingencias* que lo
ción de un fenómeno; originalmente sinónimo de refuerzan y lo instalan o no dentro del reperto­
desarrollo*. En un sentido más restringido, trans­ rio del organismo. Sin embargo, Skinner preci­
formación orgánica de las especies; en este senti­ sa que sólo hay una analogía* entre el
do. transformismo y evolu cion ism o hoy día son mecanismo de evolución filogenético de las
sinónimos. especies y el de evolución ontogenética de los
Fue durante el siglo xix cuando numerosas comportamientos.
filósofos y biólogos elaboraron este concepto de La posición piagetiana también implica una
evolución: H. Spencer propuso por una parte que referencia constante al evolucionismo, y esto en
todos los fenómenos evolucionan pasando de un dos niveles conjuntos: para J. Piaget, la cuestión
estado de homogeneidad indefinida e incoheren­ de la herencia* de lo adquirido no está resuelta,
te a un estado de heterogeneidad definida y incluso si los progresos de la genética molecular
coherente; este proceso de diferenciación progre­ han permitido refutar la hipótesis de que los
siva de la materia fue ampliamente retomado y caracteres adquiridos por un organismo, durante
generalizado, y fue la doctrina de Spencer la que su vida podrían transmitirse a su descendencia.
primero se llamó evolucionista. Por otra parte, C. Por otra parte, se adhiere al postulado de conti­
Darwin elaboró (al mismo tiempo que A. R. nuidad* entre los fenómenos biológicos y los
Wallace, pero publicándola antes que él) una teo­ fenómenos psicológicos, lo que implica que exis­
ría de la evolución de las especies vivas en virtud te un equivalente biológico a su principio psico­
de la cual todas las especies tienen un ancestro lógico de equilibración* de las estructuras
común único y derivan unas de otras mediante cognitivas. Para responder a esta exigencia,
un proceso de transformación más o menos Piaget elabora su concepto de fenocopia*. Dada
lento. la continuidad postulada, no hay analogía entre
J.-I3. Lamarck afirmaba que las especies vivas mecanismo biológico y mecanismo psicológico,
no son fijas e inmutables sino cambiantes y sus­ sino identidad.
ceptibles de transformarse en el transcurso del Por otra parte, debemos a la etología* clásica
tiempo; para él, una especie se transformaba gra­ de O. Heimroth y K. Lorenz, gracias al método
cias a una tendencia vital a la adaptación* y en filogenético de comparación por homología, el
función del uso que hacía de sus diferentes órga­ haber erigido los comportamientos de las espe­
nos y caracteres. El evolucionismo darviniano, cies en criterios determinantes para la clasifica­
que se ha desarrollado durante el siglo xx, supe­ ción taxonómica. Si la etología privilegia la
ra y precisa las teorías lamarekianas: se conside­ filogénesis, ciertas escuelas de la psicología com­
ra hoy día que la evolución está constituida por parada* y de la psicobiología* basan su gestión
el conjunto de los cambios, durante generacio­ en la an agén esis, entendida como la evolución
nes, de la composición genética de las poblacio­ progresiva del grado de organización de los orga­
nes y de su adaptación. Sobre la variabilidad nismos vivos, que trascienden la historia filoge-
genética poblacional, creada por las mutaciones y nética. Una parte creciente de la investigación se
recombinaciones de genes y difundidas por las reserva, en estas disciplinas, al estudio de los
derivas genéticas y las migraciones*, actúa la medios psicocomportamentales de explotación
selección n atu ral, que la estabiliza o modifica en del ambiente, en particular del hábitat*, y de los
un cierto sentido, por un proceso en que las recursos alimentarios (v. Eco-etología).
variaciones del ambiente* determinan diferencial- F. P
mente la viabilidad de los fenotipos* y, en conse­ EVOLUCIONISMO ^ Evolución
cuencia, perpetúan o no los genotipos*. Esta
viabilidad depende de los caracteres biológicos y EXAMEN. Un examen es una operación mediante
psicocomportamentales que constituyen el feno­ la cual se juzgan conocimientos*, habilidades*, ras­
tipo: éste es tanto más viable cuanto que los gos de personalidad* que caracterizan a un indivi­
caracteres en cuestión favorecen la adaptación duo, con fines descriptivos, pronósticos o
del organismo, a saber su aptitud para explotar el diagnósticos. El éxito de un examen está determi­
ambiente y para reproducirse. Resulta que los nado por una nota* o un perfil* que el individuo
individuos mejor adaptados dan nacimiento a delx: alcanzar o sobrepasar (competencia míni­
una progenitura más numerosa, la cual hereda los ma*), mientras que en un concurso, el número de
caracteres cjue facilitan la adaptación. Tales meca­ admitidos está fijado con antelación. El examen se
nismos pueden llevar a la transformación, la apa­ llama normativo cuando sitúa al sujeto en relación
rición (especiación), el mantenimiento (evolución con las performancias de un grupo de referencia
de conservación) o a la desaparición (extinción) (por ej., el grupo-clase). La prueba se llama criterial
de las especies. si informa sobre el grado de avance del individuo
238 / Excitabilidad
hacia un objetivo por alcanzar. Por exámenes inter­ correspondería, para I. Pavlov, a una moviliza­
nos, se designa bien sea a las pruebas construidas ción del proceso de excitación, regulado a su vez
y anotadas por el maestro que ha enseñado la por el proceso de inhibición.
materia, bien sea las pmebas organizadas en el En la descripción del comportamiento animal
establecimiento frecuentado por el alumno. Los y humano, el término designa, en un sentido pró­
exámenes externos son pruebas organizadas y ano­ ximo a agitación*, un estado de actividad motriz,
tadas por tribunales independientes de los estable­ verbal o emocional excesiva. Esta excitación psi-
cimientos, a escala local, regional o nacional. comotriz puede constituir un síntoma de ciertos
Un examen bien construido debe ofrecer estados patológicos (fases maníacas de la psicosis
garantías de fidelidad* (repetida bajo forma para­ maníaco-depresiva, esquizofrenia, tumor del
lela, la prueba debería conducir a una misma encéfalo*, demencia senil), o resultar de la. admi­
conclusión), de validez* de contenido (¿ha abar­ nistración de una sustancia psicótropa (excitación
cado con suficiencia el o los campos a los cuales alcohólica, anfetamínica). M. le Moal
se supone que se refiere?, y ¿ha puesto en juego
adecuadamente la gama comportamental que se EXCITACIÓN (G radiente de - ) >• G radien te
aplica al contenido?) y de estandarización* (la d e ex citación
prueba y la calificación deben de ser las mismas EXHIBICIONISMO. Conducta perversa que se
o estrictamente equivalentes para todos los caracteriza por el hecho de una exposición de los
miembros del grupo). La docimología* es la cien­ órganos genitales delante de una persona extraña
cia que tiene como objeto el estudio sistemático y que no desconfía, a fin de obtener un estado de
de los exámenes, en particular de los sistemas de excitación sexual sin ningún intento para tener
notación* y del comportamiento de los examina­ con dicha persona una relación sexual posterior.
dores. G. de: Landsheerk El sujeto actúa bajo la influencia de un impulso y,
EXCITABILIDAD. Propiedad fundamental de los en ciertos casos, el deseo de sorprender o de cho­
tejidos y células que son los receptores* sensoria­ car al testigo de su exhibición es plenamente cons­
les, las neuronas* y las células musculares y que ciente. En otros casos, esta conducta se acompaña
resulta de las propiedades intrínsecas de su mem­ de un fantasma sexual fuente de excitación según
brana. La excitabilidad en el seno del sistema ner­ el cual el testigo a su vez se va a excitar sexual-
vioso* es un estado permanente y vital, cuyo mente.
resultado final está integrado por toda la célula y Es una conducta casi exclusivamente mascu­
puede traducirse por una respuesta de excita­ lina, siendo las víctimas casi siempre mujeres o
ción* o de Inhibición*. La excitación y la inhibi­ niñas, y que también puede ser sintomática
ción se transmiten por intermedio de substancias durante borracheras alcohólicas, estados manía­
químicas o mediadores* para producir potencia­ cos, ciertos trastornos obsesivo-compulsivos, y
les* graduados locales postsinápticos, inhibido­ estados demenciales. J.-E. Aujlajre
res o excitadores, bloqueando o permitiendo ÉXITO PROFESIONAL >■ C riterios d e éx ito p ro fe­
una despolarización* suficiente para crear un sion al
potencial de acción. Un juego sutil de excitacio­
nes e inhibiciones es necesario para el movi­ EXPANSIÓN. En lingüística*, este término
miento* y la postura*, el sueño* y los estados de designa los constituyentes que, añadidos a un
vigilancia*, la conducción precisa de las infor­ enunciado, no modifican las relaciones mutuas
maciones*. para el funcionamiento del cerebro de los elementos preexistentes ni su función.
en consecuencia. Según A. Martinet, todo constituyente, con
Por otra parte en la descripción general de las excepción de los elementos indispensables para
conductas, el término de excitabilidad designa la actualización del predicado*, puede conside­
una reactividad exacerbada a las estimulaciones rarse corno una expansión del morfema* predica­
exteriores que se traducen por respuestas motri­ tivo. La expansión desempeña un papel funda­
ces, verbales o emocionales fuera de proporción mental en la constitución de los mensajes* ya que
con la estimulación encontrada. A veces se pre­ permite expresar las circustancias, la calidad, los
fiere el término de biperexcitabilidad. participantes, etc. En el análisis en constituyentes
M. u¡ Moal inmediatos*, la expansión es un procedimiento de
sustitución. Se considera como la expansión de una
EXCITACIÓN. Un el plano neuroflsiológico, pro­ clase de morfemas toda serie que responde a los
ceso mediante el que se expresan las membranas tres criterios siguientes: poseer la misma distribu­
excitables y, a partir de ahí, la fisiología de la ción, una estnictura en constituyentes diferente y,
neurona* y del músculo. La traducción membra- al menos, el mismo número de morfemas.
naria de la excitación es la despolarización*, con D. Peraya
los fenómenos bioquímicos y eléctricos concomi­
tantes. La excitación está controlada y modulada EXPECTACIÓN, lis/jera, anticipación* de cierto
por la inhibición*. acontecimiento. El término, pasado de moda en
Un un sentido más general, estado de activa­ el uso corriente, ha sido rehabilitado en el vocabu­
ción* del sistema nervioso* o del organismo que lario técnico de la psicología lomándolo prestado
se traduce por la producción de comportamien­ del inglés. Aplicado a las esperas del sujeto, remite
tos: la instalación de reacciones condicionadas* tanto a anticipaciones reveladoras de la personali­
Experimento / 239
dad* (el nivel de expectación, es decir la perfor­ mente posible y moralmente legítima probar me­
mancia que el sujeto piensa objetivamente poder diante una manipulación sistemática delil>erada
alcanzar, se distingue del nivel de aspiración) de ciertas variables*. Como en las demás ciencias,
como a anticipaciones que se derivan de tal deta­ la experimentación en psicología es inseparable
lle de un procedimiento experimental, como en de la puesta a punto de instrumentos y de técni­
el error* de anticipación que se observa en una cas que la hagan posible: así, hizo falta que estu­
medida psicofísica. El término expectación se viera disponible la técnica del condicionamiento*
aplica también a las esperas del observador o del para acceder experimentalmente al estudio psico-
experimentador, como en el efecto Rosenthal*. La físico* en el animal; numerosos problemas de
expectación no supone de ninguna manera la percepción* o de cognición* suponen un control
toma de conciencia*, y se encuentra en los orga­ preciso, y para valores muy breves, del tiempo de
nismos más elementales o en el contexto de las presentación* de los estímulos* o del tiempo de
reacciones más simples, tal como lo atestigua el reacción del sujeto*, que sólo se pudieron resol­
fenómeno de deshabituación*. Sin embargo remi­ ver gracias a la puesta a punto de dispositivos
te, por lo menos en la teoría de la expectación taquistoscópicos*. o, más recientemente, gracias
propuesta por Tolman, a la noción de represen­ al ordenador en tiempo real. Por lo tanto no se
tación* interna, mental* de las regularidades del puede a priori, asignar a la experimentación en
mundo exterior, o de las relaciones entre las psicología fronteras ligadas a los límites, imprevi­
acciones del sujeto y el mundo exterior. sibles, de los progresos técnicos. Sin embargo
M. Richelle puede encontrar sus limitaciones éticas (la intrusión
en el curso de las conductas en el hombre o en el
EXPERIENCIA. 1. En uno de los sentidos animal juzgándose, en ciertas condiciones, inmo­
corrientes, retomado entre sus conceptos centra­ ral), o epistemológicas (considerándose la interven­
les por varias escuelas de filosofía y de psicología ción experimental según la objeción clásica de
(en particular en las corrientes fenomenología* y ciertas escuelas bien sea de psicología clínica*, bien
humanista*), el término designa lo que el sujeto de etología*. por una perturbación del objeto
percibe, siente, piensa en sus relaciones con el mismo que pretende estudiar). M. Richelle
mundo que le rodea y con sí mismo, y de un
modo irreductiblemente subjetivo. Este sentido se EXPERIMENTAL. Que es conforme a las reglas
precisa a menudo recurriendo a la expresión de la experimentación* (método experimental,
“experiencia vivida", o al término próximo “lo psicología experimental) o resulta de su uso
vivido*-’. La experiencia no se confunde necesa­ (datos experimentales). El m étodo experim en tal,
riamente con los contenidos de la introspección* método de investigación en el que el investigador
ni de la conciencia* explícita y no es necesaria­ controla deliberadamente las variables o para
mente exprcsable verbalmente. Remite general­ delimitar relaciones entre ellas, ha encontrado su
mente al flujo temporal de los acontecimientos y lugar desde los orígenes de la psicología científi­
de las impresiones que están ligados a ellos, pero ca. Si bien se practica la mayor parte de las veces
también puede poner el acento sobre el desenla­ dentro del marco ideal del laboratorio, no está
ce, en un momento dado de la vida del sujeto, estrictamento ligado a él, tal como lo atestiguan
del conjunto de sus experiencias pasadas (acep­ los experimentos* realizados sobre el terreno por
ción que llega a otro de los sentidos corrientes los etólogos.
del término, que se refiere a la riqueza del saber La p sicolog ía experim en tal cubre los campos
y de la sabiduría acumulados por un ser en el de la psicología que se abordan con la ayuda del
transcurso de su existencia). método experimental. Estos campos se ensan­
2. En otra acepción corriente, retomada esta chan a medida que progresan las técnicas de
vez por las filosofías empíristas*, el término desig­ investigación. Por tanto es imposible circunscribir
na el conjunto de las informaciones* que recilx; el de una vez por todas, asignándole su objeto, el
organismo, a través de sus sentidos, del universo campo de la psicología experimental: limitado a
que le rodea. Según la tradición empirista, todo mediados del siglo xix a cuestiones elementales
conocimiento se deriva de la experiencia así con­ de psicofísica* y de psicomotricidad*, abarca hoy
cebida y los cuadros formales de la puesta en día numerosos aspectos de las funciones cogniti-
orden de la realidad no proceden de ideas innatas*, vas* y afectivas* que durante mucho tiempo se
sino de la experiencia sensible. M. Richelle consideraron como inaccesibles para la gestión
experimental. M. Richelle
EXPERIMENTACIÓN. Aplicación a un objeto de
investigación del método experimental*. A dife­ EXPERIMENTO. Estudio de un fenómeno con la
rencia de la observación*, en la que el investiga­ ayuda del método experimental*. Hacer un expe­
dor, incluso si se provee de herramientas apro­ rimento consiste en colocar un fenómeno al que
piadas para mejorar su percepción de los fenó­ se quiere estudiar bajo control riguroso de mane­
menos, no los modifica, la experimentación cons­ ra a delimitar sus condiciones de aparición (las
tituye una verdadera intervención en lo real causas*) o de modificación. En todo experimen­
sometido a examen. Supone evidentemente un to, se precisará, bajo el nombre de variable*
examen previo de lo real (observación o experi­ dependiente, la dimensión del fenómeno por
mentación anterior) que conduce a la formula­ estudiar, y bajo el nombre de variable(s) inde-
ción de una hipótesis*, la cual aparece técnica- pendiente(s) la o las condiciones cjue el experi­
240 / Explicación
mentador controla. Éste recogerá las variaciones oposición teoría,'dato empírico es sin duda bas­
de la primera bajo el efecto de las variaciones que tante artificial, permaneciendo especulativas las
habrá hecho sufrir a las segundas. Todo experi­ explicaciones puramente teóricas en ausencia de
mento, ya sea en psicología o en otra ciencia descripciones rigurosas de los hechos que los
cualquiera, supone una pregunta de salida o hipó­ confirman, e inscribiéndose siempre las observa­
tesis*, la definición de las variables dependiente e ciones empíricas en el marco, explícito o implíci­
independienteCs), la puesta en marcha de procedi­ to de un argumento teórico. La seducción de las
mientos, instrumentos o técnicas adecuadas tanto explicaciones teóricas, incluso formales, compen­
de control de las variables como de grabación de sa a menudo, en la historia de los saberes, la
los datos, luego de los métodos de tratamiento* carencia de datos empíricos.
de los resultados, subordinando estos métodos al La noción de explicación está estrechamente
plan* de experimento adoptado. ligada a las de causalidad* y de determinismo*. Se
Ensayo exp erim en tal: experimento iniciado encontrará por tatúo en psicología tantos modos
sin hipótesis de salida muy elaborada, a título de explicación como existan grandes catego­
exploratorio, en un campo aún mal desbrozado, rías de factores de causalidad (explicaciones bio­
o a propósito de un problema mal delimitado en lógica, social, genética, ambiental, etc.) o grandes
el plano teórico. vías de aproximación a la realidad psíquica (onto­
Experim ento provocado/!nvocado: según genética, comparativa, psicométrica, etc.), inte­
una distinción que se remonta a Claude Bernard, grando las explicaciones los diferentes factores y
el experimento provocado es aquel que el expe­ conjugando las diferentes aproximaciones meto­
rimentador monta deliberadamente, dándose los dológicas que sin duda tengan la mayor suerte de
medios para realizarlo, mientras que el experi­ revelarse, a largo plazo, satisfactorias.
mento invocado es aquel que le es proporciona­ Otra oposición cruza desde hace mucho tiem­
rlo de alguna manera por la naturaleza (en las po la reflexión psicológica: es la de la explicación
enfermedades o accidentes, por ejemplo) y de los y de la comprehensión*, sobre la que K. Jaspers
que puede sacar partido. Iíl psicólogo, para quien insistía. La primera, de orden científico, conven­
el método experimental se encuentra limitado dría a la investigación de las leyes generales a las
por reglas morales, ha explotado ampliamente los que obedecen las conductas* humanas. La segun­
experiemntos invocados; así, en neurobiología*, da se impondría en el encuentro del individuo
el método patológico*, que suple a la interdicción singular, tal como lo vive en su práctica el psicó­
de experimentar sacando partido de los experi­ logo clínico |>or ejemplo; exigiría otros medios,
mentos invocados, ha permitido progresar en el que diversas escuelas fenomenológicas, psicoa-
estudio de las funciones del cerebro con el exa­ nalíticas y humanistas se han dedicado a precisar.
men de los casos de lesiones cerebrales. Es una distinción próxima que recubre la oposi­
Experim ento crucial: experimento del que ción explicación/interpretación*. M. Richkllf.
está permitido esperar o sacar conclusiones deci­
sivas en cuanto a la validez de una teoría cientí­ EXPIJO TA (M em oria —) >■ Im plícita
fica. Es raro sin embargo que en psicología la EXPLORACIÓN li b r a t o r io
teoría sea formulada de tal manera que el expe­
rimento crucial pueda ser propuesto o realizado. EXPLORADORA. Cuando, un las al>ejas de miel,
Solamente se prestan a ello teorías muy “locales”, la reina abandona la colmena, llevando con ella
limitadas a problemas muy estrechamente cir­ alrededor de la mitad de las obreras para fundar
cunscritos. M. Kiciii-lle una nueva colonia, el enjambre se fija en un lugar
de espera. Unas exploradoras se separan del
KXPIJCACIÓN. Central para tenia gestión cientí­ grupo y parten a explorar los alrededores en
fica, como por otra parte más ampliamente para busca de un lugar conveniente para una instala­
toda empresa de comprehensión, el concepto de ción duradera. De vuelta al enjambre, se esfuer­
explicación es también uno de los más difíciles zan en arrastrar a éste hacia el sitio elegido.
de delimitar; se carga además en psicología de J.-C. Ruwet
dificultades particulares. De manera general, una
explicación es una sustitución de un discurso más EXPLORATORIO (C o m p ortam ien to - ) . El
inteligible a un discurso menos inteligible. Los comportamiento exploratorio es una forma de
medios puestos en marcha pueden ser muy diver­ investigación del espacio* y de los objetos espe­
sos, desde la argumentación didáctica y la pará­ cialmente desarrollado en los vertebrados supe­
frasis hasta la formalización en un modelo riores, aves y mamíferos que manifiesta su
matemático, pasando por la descripción, aprove­ cu riosid ad , lis una característica juvenil, pero que
chando una observación* armada si es necesario, persiste de manera duradera en algunos: córvido
con aspectos de lo real insospechado hasta ese y psitácidos, felinos, roedores y primates. Suelto,
momento. La gestión científica tiene, también flexible y cambiante, presenta numerosas simili­
ella, sus modalidades y sus niveles de explica­ tudes con las fases de apetencia. Sin embargo, y
ción, que sin embargo tienen en común que sis­ fuera de cualquier otra estimulación, expresa
temáticamente se retorna del discurso a lo real otros registros compoitamcntales y aparece sin
mediante procedimientos de verificación que necesidad inmediata, durante los momentos de
combinan reglas lógicas y prácticas empíricas. La relajación y de calma, en que las manifestaciones
oposición descripción/explicación, paralela a la lúdicas, con tintes de curiosidad, abundan. Es la
Expresión de los asalariados / 241
ocasión de numerosas manipulaciones de obje­ temblores, etc. Estos comportamientos se descri­
tos, de combinaciones inéditas, echa mano de ben generalmente como simples índices* que
todas las formas de aprendizaje*. Permite al ani­ reflejan bien sea un estado afectivo latente (ten­
mal acumular experiencias que se revelarán útiles sión, frustración*, conflicto*, etc.), bien sea un
en contextos más obligatorios. Centrados en obje­ rasgo de personalidad*. La psicología asociado*
tos, estos juegos y manipulaciones son llamados nista* ve en ello el resultado de contracciones
comportamiento de investigación. Se reserva inás musculares locales mandadas por excitaciones*
bien la apelación comportamiento exploratorio o del sistema nervioso: la intensidad de una emo­
de exploración al aprendizaje de las relaciones ción se traduciría por una excitación de intensi­
espacio-temporales en el ámbito vital. Esta explo­ dad proporcional que produciría la contracción
ración es especialmente desarrollada en el muscular y por lo tanto el comportamiento
momento de la emancipación de las crías. La dis­ expresivo aparente. En una perspectiva diferente,
persión posjuvenil otoñal y el erratismo típico de I*'. Buytendijk las define como actividades motri­
muchos animales en esa época dependen del ces innatas, producidas intencionalmente para tra­
comportamiento exploratorio. J.-C. Ruwet ducir una significación subjetivamente vivida por
un individuo (vergüenza, miedo, angustia, esfuer­
EXPOSICIÓN > C om portam en tal (T erapia - ) zo, etc.); esta forma de actividad se distinguiría de
EXPRESIÓN. En el lenguaje comente, designa el las acciones transitivas, las cuales están orientadas
proceso de “traducción" de una entidad cualquiera hacia una finalidad* identificable en el medio, así
¡x>r otra entidad con carácter observable; en esta como actividades representativas y figurativas,
acepción común, la expresión puede definirse que están subtendidas por un código convencio­
como el proceso dinámico que subtiende la rela­ nal aprendido. En su famosa obra The
ción de signo* (en su sentido general). Tal como E xpression o f th e E m otions in M an a n d A nim áis
este último término, "expresión" puede designar (1872), C. Darwin ha defendido la tesis de la
también el producto mismo de la relación, es decir universalidad de las expresiones (faciales).
la sola entidad observable. Cuando se centra uno Después de haber sido criticada por diversos
en el proceso, se afirma, por ejemplo, que un dis­ autores que subrayaban la importancia de las
curso* expresa el punto de vista o que una flor variaciones culturales, esta posición está confir­
expresa un sentimiento; cuando se centra uno en mada hoy día por numerosas investigaciones que
el producto, se afirma que un símbolo* matemáti­ muestran que las formas de expresión de las emo­
co es la expresión de una relación, o también que ciones son universales y que sólo varían con la
una producción verbal (v. Enunciado) es una ex­ cultura sus reglas de desencadenamiento y de
presión regional, usual, etc. gestión (v. P. Ekman, 1980).
Para los autores de inspiración fenomcnoló- En la medida en que permiten evocar con
gtca, la acepción de este término se limita al len­ fuerza emociones, sentimientos o situaciones, las
guaje* humano. Para E. Husserl (y, más adelante, obras de arte se describen a veces como “formas
para M. Merleau-Ponty), la expresión es definida superiores de expresión".
a la vez como el acto* que produce “lo expresa­ T écn icas de e x p resió n : En pedagogía,
do" (o enunciado) y como el acto mediante el designa el conjunto de las actividades educativas
cual el sujeto (dentro de un contexto* determina­ que favorecen la expresión de sentimientos o de
do) atribuye una significación* a este expresado. motivaciones propias del alumno (expresión cor­
En etología*, se llama com p ortam ien tos poral, gestual, vocal, gráfica, etc.).
expresivos, o actividades* expresivas, las produc­ J.-P. B ronckart
ciones (mímicas*, rituales*, posturas*, movimien­ • D akwin, C. (1872), 7b e Expression o f the Em otions
tos segmentarios, etc.) que ejercen una función in M an a n d A nim áis, London, J. Murray. • E kman,
de señal dentro del marco de Jas actividades P. (1980), The F ace o f M an, San Francisco, Garland
sociales de una especie (nutrición, reproducción*, STPM Press.
comportamiento parental*, comportamiento de
agresión* o de defensa*). En ciertas especies, EXPRESIÓN CORPORAL Conjunto de técnicas del
estos comportamientos se organizan en verdade­ cuerpo, generalmente grupales y basadas en la idea
ros sistemas, los cuales vehiculan significaciones que importa liberar fuerzas o conductas* reprimidas
diferenciadas, y pueden desde este momento por la presión social, religiosa en particular, y que se
analizarse como códigos* de comunicación*. Es supone están ocultas dentro del cuerpo. En parte
en esta perspectiva que la etología humana, en derivadas de la formación de actores, se han exten­
particular, describe los comportamientos expresi­ dido en los medios psicoterapéutic<xs y educativos.
vos como hechos de comunicación no verbal*, y Han encontrado otras fuentes de inspiración y de
analiza el papel que desempeñan en las diferen­ d¡versificación en ciertas teorías americanas (bioe-
tes formas de interacción* de un grupo. neigía*, Gestalterapia), y en el psicoanálisis*. Se ha
La mayor parte de las corrientes de psicología intentado codificarlas. C. Prévost
atribuyen sin embargo un sentido más restringido EXPRESIVA (FUNCIÓN - ) > Fun ción d el len -
a la noción de expresión, aplicándose ésta sola­ R ttaje
mente a las manifestaciones perceptibles de las
emociones* o de otros “estados" internos: mímicas EXPRESIÓN DE LOS ASALARIADOS. Esta
faciales, actitudes* corporales, risas, llantos, gritos, rnxión encuentra su origen en dos corrientes de
242 / Expresiva (Función -)
investigación: una, derivada de los trabajos de K. patrón de segregación modular. La proyección
Lewin, ha demostrado la eficacia del trabajo en talámica sobre la corteza se hace esencialmente
grupo para la resolución de problemas: la otra, ini­ sobre el gyrus pastcentral y secundariamente
ciada por las investigaciones en el papel motivador sobre las áreas motrices contiguas y las áreas aso­
de la participación* de los asalariados en una toma ciativas. Las proyecciones sobre la corteza se orga­
de decisión, ha llevado a la puesta en marcha de nizan somatotópicamente aunque todavía se
la dirección participativa. La expresión de los asala­ encuentre una segregación de las sensaciones
riados se efectúa a través de sistemas de consulta y según una estructura modular vertical. Cada módu­
de concertación (caja de ideas, estudios de opinión lo contiene un número limitado de células en
interna, grupos de progreso, círculos de calidad*). columnas desde la superficie hasta la capa de las
En Francia, la ley del 2 de Agosto de 1982 reamo- fibras; estas células comunican con otras células
ce a los asalariados un “derecho a la expresión que tienen una función particular en otras colum­
directa y colectiva" que versa sobre el contenido, la nas sugiriendo por tanto una organización tanto
organización, y las condiciones de tralxijo. por capa como por columnas. Sea lo que sea, el
P. Lidvan área primaria de proyección representa la superfi­
cie del cuerpo, teniendo cada parte del cuerpo una
EXPRESIVA (F u n ció n -) >- F unción d el Lenguaje
superficie proporcional a la importancia de sus
EXTENSIÓN. U extensión de un cocepto* está receptores y por tanto al papel desempeñado en la
constituida por el conjunto" de los objetos que aprehensión ele) mundo exterior. M. le Moal
caen bajo él, es decir que disfrutan de las pro­
EXTINCIÓN. Procedimiento experimental que
piedades que define su comprehensión*. Una lógi­
consiste, en un experimento* de aprendizaje* o
ca se llama extensional si trata de las proposicio­
de condicionamiento*, en no reforzar más las res­
nes* en término de valores de verdad, indepen­
puestas. En el condicionamiento pavloviano*, la
dientemente del sentido* de sus constituyentes.
extiención consiste más precisamente en no pre­
J.-B. G rizk
sentar más el estímulo incondicional*. En los
EXTERNA1H). Al devolver cada día a los educa- apredi/ajes instrumentales* y en el condiciona­
bles, fuera del establecimiento de educación y, de miento operante*, consiste en no conceder ya el
modo general, a su hogar, el externado, remitien­ reforzador* a continuación de un ensayo* logrado
do a la metáfora del medio abierto, consagra el o de una respuesta operante* proporcionada
reparto tle la responsabilidad educativa entre según las condiciones requeridas por el progra­
unas instancias a la vez cooperante y concurren­ ma* de refuerzo* en vigor hasta entonces.
tes: la familia o sus mandatarios, la escuela, la Efecto obtenido, en el comportamiento del
calle. El in tern ado, por el contrario, reputado sujeto, por la aplicación de este procedimiento, y
medio cerrado, confiere al establecimiento un que se traduce generalmente por una reducción y
papel predominante que explica la fascinación después una desaparición de las respuestas. Sin
que ejerce tanto sobre los partidarios de la edu­ embargo esta desaparición no es definitiva, tal
cación integral, religiosa o laica, como sobre los como lo atestigua la recuperación espontánea* o la
pioneros de la Educación nueva*. En la actuali­ reaparición repentina de las respuestas durante la
dad, la existencia de los externadas médico-peda­ extinción tras la presentación de un estímulo inter-
gógicos, destinados a los niños con dificultades, íerente*. Es lo que condujo a Paviov a ver en la
confirma la generalización de la tendencia externa- extinción una forma de inhibición. M. Ríchelle
lista. D . H a m h jn e
EXTRAL1NGÜÍSTICO. Se califica de extralin-
EXTERNAIJDAI) > Lugar d e con trol güísti-ca a toda dimensión de una situación enun­
ciativa (v. Enunciación) cuyos estados no pueden
EXTEROCEPCIÓN. La función de la piel y de analizarse en términos de obligaciones propia­
sus derivados (entre ellos el vello) resulta de la mente gramaticales, pero que pueden sin embar­
puesta en juego de una gran diversidad de recep­ go ejercer un efecto sobre la producción* y la
tores* especializados en los que dominan la sen­ comprehensión* de enunciados. Es en este senti­
sibilidad* mecánica. I.as sensaciones tacto, do que se opone generalmente el contexto* lin­
presión, vibración, movimientos térmicos, dolo­ güístico (cuyos parámetros pertinentes son los de
res, etc. son transmitidas por fibras específicas y los enunciados próximos) al contexto no lingüís­
hay una relación entre cada órgano de los senti­ tico o extralingüístico (cuyos parámetros pertinen­
rlos y los diámetros de los axones aferentes. Las tes son los de los sujetos en interacción* (sus
aferencias permanecen separadas a la entrada en características psicológicas, sus creencias, sus cono­
el sistema nervioso a nivel del cuerno dorsal de cimientos mutuos, su status jerárquico, etc.) y los
la médula espinal: las entradas nociceptivas" y de la situación física en la que se desarrolla el
térmicas son laterales, las sensaciones mecánicas intercambio). M. II uppet
más medianas. Los haces ascendentes hacen de
relé en los diversos núcleos del puente, luego del EXTRAÑEZA (Sentim iento de - ) . Se aplica al
tálamo, y después llegan a la corteza sensorio- sentimiento de que la situación presente es rara o
motora. A un nivel u otro, estas proyecciones se irreal y que se está asistiendo pasivamente a un
cruzan, la organización de cada zona subcortical espectáculo. El sentimiento del “ya visto"* puede
presenta a la vez un patrón somatotópico y un considerarse como un caso particular del sentí-
Eyeculación precoz / 243
miento de extrañeza que implica a la vez un tras­ una actitud científica impone el permanecer abierto
torno de la percepción de la situación y un esbo­ a hechos que sólo esperan, quizá, para establecer­
zo de sentimiento de despersonalización. se verdaderamente, algunos progresos en nuestros
Se distinguirán estados de extrañeza ligados medios de investigación. En efecto, abundan ejem­
directamente a una alteración de naturaleza neuro- plos en la historia de las ciencias, de fenómenos
fisiológica (epilepsia temporal, confusión mental) y que primero se descartaron y sólo encontraron
estados que dependen de causas psicológicas (sim­ derecho de ciudadanía después de una evolución
ple estado temporal dentro de un contexto de ina­ de los métodos o las ideas. M. Rjchklle
tención o de desinterés por la situación, trastornos
neuróticos o psicóticos, etc.). En lodos estos casos, EXTRATENSIVO (al test de Rorscliach). Tipo de
de origen dispar, el fenómeno aparece poco espe­ resonancia íntima* que pone en evidencia la preva­
cífico y ligado a una inadecuación entre la activi­ lencia de las respuestas color con respecto a las res­
dad mental y la situación presente. puestas kinestésicas. Sería significativo de un
Bajo el término d a s U n beim liche (la inquie­ funcionamiento psíquico invistiendo en particular
tante extrañeza), S. Freud, al referirse a obras lite­ las relaciones con el mundo exterior, privilegiando
rarias, en particular a E l hom bre con e l sa b le en particular la sensibilidad al ambiente y la expre­
sacado de los cuentos fantásticos de Hoffmann, sión de los afectos*. El sujeto extratensivo se empe-
describe un sentimiento de angustia provocado ña mucho en actividades exteriores, relaciónales,
por la pérdida del sentimiento de familiaridad manifestando una dependencia más o menos impor­
cuando se presenta como real algo que hasta tante frente a objetos externos, buscando en los con­
entonces se consideró como fantástico, liste sen­ tactos con ellos satisfacciones emocionales y
timiento se debería al hecho de que la situación afectivas. La histeria* constituye un ejemplo típico de
presente reanima formaciones psíquicas de la personalidad* extratensiva. C. Cmamut
infancia (sentimiento, fantasmas, creencias, etc.) EXTRAVERSIÓN. Propensión a volverse hacia el
reprimidas o superadas. D. WlDLÓCHER
exterior, la extraversión es una característica psico­
EXTRAPOLACIÓN. Estimación*, a partir de los lógica, en el sentido del carácter*, del estilo propio
valores observados, de los valores que podría de cada individuo que se expresa con una abertu­
verosímilmente tomar una variable dependiente* ra al mundo y a los demás, una tendencia a ir
si se explorase sus variaciones más allá de los hacia lo desconocido. Varios psicólogos han pro­
límites efectivamente adoptados en la observa­ puesto la idea de que el nivel de vigilia* explicaba
ción. Así, se extrapolará al conjunto del con ti- esta dimensión psicológica de la personalidad.
nuuni* una escala de sensación* empíricamente H. Eysenck ha emitido la idea de que los sujetos
establecida sobre una parte solamente de los extravertidos eran los sujetos que tenían natural­
valores físicos. La extrapolación debe permanecer mente un nivel bajo de vigilancia y que buscaban
siempre matemáticamente justificada, e incluso entonces una cantidad importante de estimulación.
en esta condición esencial, requiere gran pruden­ Esto está en el origen de una escala que evalúa la
cia, al no ser la justificación matemática garantía extraversión. C. Jung ha hecho de la extraversión
de adecuación empírica*. lina de las dos características de base de su clasifi­
Por extensión, generalización* de una obser­ cación psicológica. A. B kaconnier
vación hecha, o de una conclusión despejada en
un contexto dado en un campo más amplio: EXTREMIZACIÓN DE RIESGO. Desde la famosa
extrapolación del laboratorio a la vida real, del investigación que M. Sherif publicó en 1935, el
animal al hombre, del caso singular a una regla estudio de la génesis de las normas de grupo*
general, (v. Modelo, Validación.) M. Rk:iiki.li' (v. Influencia social) indica que muy a menudo la
norma nace de una convergencia de los juicios
EXTRASENSORIAI- Que no va dirigido a ningún individuales hacia una posición central (normali­
sentido pero que sin embargo estaría percibido por zación por convergencia). Sin embargo existen
el organismo. La percepción* extrasensorial corres­ situaciones de decisiones colectivas, en particular
pondería a la capacidad que tendrían ciertos suje­ cuando se trata de asumir riesgos, en que se obser­
tos. en ciertas condiciones óptimas, para recoger va una cxtremización de la decisión colectiva con
informaciones con otras vías que kxs receptores* respecto a kxs juicios previos individuales: así se ha
sensoriales conocidos. Esta capacidad es un fenó­ dicho que los grupos asumían más riesgos que los
meno controvertido, que depende en gran parte de individuos. Desde entonces se ha demostrado:
la parapsicología*, aunque haya sido objeto de 1. que esta extremización podía hacerse hacia
investigaciones experimentales. Sin embargo sus la prudencia; y,
resultados son tenues, a menudo no reproducá>les 2. que se estaba en presencia de un fenóme­
y en los casos más convincentes a primera vista, se no que desbordaba el marco de la asunción de
pueden interpretar de otra manera, en términos por riesgo: el fenómeno de la polarización* colectiva.
ejemplo de probabilidades*, de teoría de los juegos* ERSOC
o de decisión*. En otros casos, la negligencia, inclu­
so el fraude no dcl>en excluirse. A pesar de lodo EYACULACIÓN PRECOZ >■ Im poten cia sex u al
i
F

FÁBULA » H istoria da, planteada al principio de un análisis que afec­


ta a datos estructurados, ya sean el resultado de
FABULACIÓN. Falso recuerdo que afecta más al una experimentación (realizada según un diseño
pasado reciente que al pasado antiguo. Se trata experimental definido) o que hayan sido recogi­
por norma de una reconstrucción anárquica, a dos con la ayuda de procedimientos de encuesta.
menudo a partir de elementos autobiográficos Se habla de fa c to r con stan te cuando el factor en
auténticos, que han perdido su referencia temporal. causa sólo reviste un único estado o modalidad*.
Lis tabulaciones (o con fabu lacion es) son frecuen­
Se dice que dos factores están encajados
tes durante el síndrome de Korsakoff en el que se
cuando a cada modalidad de uno de estos facto­
lian jxxlido interpretar como una clase de defensa
res, llamado factor encajado, se asigna una única
contra una amnesia* que se acompaña de anosog-
modalidad de la otra, llamada factor encajante:
nosia*. Pero hay que notar que se pueden obser­
así, en un diseño experimental que implica tres
var fabulaciones, sin amnesia real, durante ciertas
grupos de edad, hay en cajam ien to del factor
perturbaciones frontales. J.-L. StGNORET
sujeto (S) en el factor edad (E), asignándose
FACILITACIÓN. La respuesta* a un estímulo está necesariamente cada sujeto a una única edad: el
Iadlitada cuando se puede observar un aumento plan que corresponde a este encajamiento se
de su amplitud al presentar repetitivamente la anota S<E>.
estimulación. Este término se reserva esencial­ Dos o varios factores se llaman cruzados si a
mente para la respuesta postsináptica, y designa cada modalidad de uno le afecta cada modalidad
entonces un aumento de la amplitud de los del otro (de los otros), y que a cada combinación
potenciales* postsinápticos en el curso de un tren así producida corresponde por lo menos una
ele potenciales de acción presinápticos. En este observación: el plan de cru ce de dos factores A y
»aso, se ha demostrado que la facilitación se debe B se anota A*B.
a un acrecentamiento de la cantidad de neuro­ En el análisis factorial*, un factor es una varia­
na nsmisor* liberado por cada potencial de ble, no especificada al principio, como en los
acción, en función de su rango en el tren. usos precisados más arriba, sino salida del análi­
M. Moulins sis. Es una variable numérica, que sin embargo la
mayor parte de las veces es objeto, en las cien­
FACILITACIÓN SOCIAL. Mejora de la perfor­
cias del comportamiento, de un análisis psicoló­
mancia individual debida a la presencia de otra
gico. Así, los factores despejados de los análisis
persona, ya sea que esta persona sea un simple
factoriales realizados sobre baterías de tests*
observador (copresencia) o que efectúe la misma
mentales se han asimilado a aptitudes* o compe­
tarea (coacción). Según R. 13. Zajonc, la presencia
tencias bien sea de orden general (factor g), bien
del otro aumenta la motivación*, ahora bien una
sea de orden más restringido aunque intervinien­
motivación acrecentada eleva el nivel general de
do todavía en una gran variedad de tareas que
activación del organismo y favorece la produc­
presentan aspectos comunes (factores de grupos,
ción de respuestas dominantes.
verbal, espacial, etc.), bien sea de orden específi­
En cambio, N. 1). Cottrell pone el acento en la
co, que interviene en performancias muy particu­
especificidad social del otro y objeta que:
1. el efecto de copresencia sólo se produce lares. Asimismo ocurre con factores despejados
en la medida en que el otro no es neutro y puede de los tests o inventarios* de personalidad*.
hacer una evaluación de la performancia que P. Bonnet y H. Rouanet
observa; FACTOR DE DESARROLLO > D esarrollo
2. la coacción sólo tiene efecto facilitador a
condición de que sobrevenga en situación de FACTOR DE MEDIO >■ M edio
competición. F. Askevis-Leherpeux
FACTOR DE REFLEXIÓN DIFUSA. Expresión
FACrOR. En un sentido corriente en el discurso que sustituye hoy día el término en desuso albc-
científico, todo elemento que puede tener status do. Cuando una superficie mate difusante (capa
de causa* de un fenómeno, o que puede influen­ de nieve fresca, por ejemplo) recibe luz, ésta
ciarlo (v. Causalidad). Más técnicamente, el tér­ refleja aquélla de manera ortótropa (igual valor
mino se toma a menudo como sinónimo de de reflectancia luminosa en todas las direccio­
variable* independiente, en particular en el caso nes), y responde a la ley de Lambert. Práctica­
de los diseños* experimentales, y más especial­ mente, las superficies son parcialmente difusantes
mente de los diseños factoriales. Su definición y tiene que ver con factores de Iuminancia que
alcanza entonces la que tiene en estadística, en la varían según los ángulos de reflexión; en este
que designa tina variable explicativa categoriza- caso se habla también de alb ed o por extensión.
246 / Factor G
El a lb ed o dependerá igualmente de la longitud de Freud es una representación tranquilizadora) que
onda incidente. R. G enicot desempeña un rol no sólo en la homosexualidad
masculina, sino también en la impotencia*.
FACTOR G. La noción de factor* general (o fac­
tor g) fue introducida en 1904 por C. Spearman J.-M. P etot
como elemento central de su teoría bifactorial de FALO. El psicoanálisis distingue el pene, como
la inteligencia*: los individuos se distinguirían órgano masculino en su realidad corporal, y el falo
según una competencia* general más o menos que expresa simbólicamente su valor. El estadio fáli-
solicitada por todas las tareas’*: el factor g, y com­ co de la evolución libidinal corresponde al comple­
petencias específicas propias a cada tarea. Si la jo de castración. Asi tanto para la chica como para
teoría bifactorial ha sido abandonada, la noción el chico se trata de tener el falo (vagina o pene) o
de factor g se ha conservado: se dice que existe estar castrado. Para algunos (). Lacan), el falo es el
un factor g cuando se observa sistemáticamente "significante del deseo" en el seno del complejo de
correlaciones* positivas en una batería de tests*. Edipo. En mitología, el falo en erección siinlxjliza la
El factor g sólo es general relativamente a una potencia soberana y mágica y no sólo la variedad
muestra de tareas. Los tests llamados de factor g priápica del poder macho. R. Doron
son tests de razonamiento* inductivo sobre con­
tenidos figurativos* sin significación particular. En FALSA AIARMA > A larm a
los modelos jerárquicos de la organización de las FAI.SO YO (FALSO S E L F ). El uso de la palabra
aptitudes*, el factor g cubre factores de grupos, inglesa s e l/ para '‘sí mismo" en este término lo
anchos y restringidos. M. II uteau
sitúa claramente en referencia a la concepción
FACTOR NEUROTRÓFICO > N eu rotrófico de D. Winnicott. Da cuenta de ciertas formas de
regresión* en la cura psicoanalítica* y de organi­
FACULTADES (Psicología de las - ) . Término zación psicopatológica que entra dentro del
en desuso hoy día en psicología aunque ciertos marco de los estados-límite*.
conceptos de las neurociencias*, como el de En sus comportamientos y actitudes, el suje­
modularídad*, remitan a ello. Designaba las capa­ to*, desde la primera infancia, se somete a las exi­
cidades del espíritu humano, como la imagina­ gencias de su entorno al precio de una escisión*
ción* o la memoria*; estas facultades han sido del sel/que deja persistir un verdadero sel/esc o n -
objeto de subdivisiones sucesivas frecuentemente dido arcaico, privado de medios de expresión y
a juego con la hipótesis de localizaciones* cere­ satisfacción, no elaborado por los intercambios
brales precisas. F. Parot con los allegados. D. Winnicott ve en ello una
defensa contra la parte enferma de la madre, que
FÁIJCA (M ujer o Madre - ) . Aunque este térmi­
busca volver enfermo al niño.
no se utilice a veces en la jerga psicológica para
En la escisión del soma y de la psique (típico
designar una mujer masculina y, en particular,
de las estructuras psicosomáticas*), esta última es
una madre de la que se sospecha que usurpa
investida por el falso yo separado así de las expe­
ciertos aspectos del rol paterno, designa en psi­
riencias corporales. Resulta de ello sentimientos
coanálisis una im ago* que representa a la madre
de futilidad, de inconsistencia, de vacío o de per­
provista de un pene (la madre del pene). Esta
manecer extraño a las experiencias vividas. De
i m ago se enraiza, según S. Freud, en una de las
ahí la necesidad de instalar técnicas en la cura
teorías sexuales infantiles* de los niños que no se
analítica.
imagina que las mujeres, y su madre en particu­
Esta noción se ha retomado a menudo en
lar. puedan estar desprovistas de un órgano tan
sentidos vagos que tienden a perder de vista la
valorizado para ellos como es el pene. Esta teo­
idea central de la escisión defensiva del sel/.
ría resiste a la observación de la diferencia ana­
B . B rijssht
tómica de los sexos: el niño pequeño cree que las
niñas no tienen todavía pene, y cuando debe FAMILIA. La familia es un grupo de individuos
reconocer la ausencia de pene en las mujeres, lo unidos por lazos transgeneracionales e interde­
interpreta como el resultado de una castración*. pendientes en cuanto a los elementos fundamen­
La fijación* en tal representación de la mujer con tales de la vida. Los escritos de S. Freud y los de
pene va a la par con una aversión por la mujer sus sucesores hacen referencia frecuentemente a
desprovista de pene, que predispone al hombre los miembros de la familia en tanto que actores
a la homosexualidad. Al cuestionar de nuevo la en el desarrollo psíquico de un individuo, pero
teoría freudiana según la cual los niños de entre no se encuentra en ellos ninguna teoría psicoana­
dos y tres años ignorarían la diferencia de los lítica de la familia en cuanto grupo. La primera
sexos, M. Klein ha considerado la representación gran aproximación teórica es sistémica (v. Terapia
de la madre con pene como una variante relati­ familiar sistémica). Está seguida en los años 1970
vamente tardía de la fantasía de los padres com­ por la aproximación psicoanalítica: el grupo fami­
binados*. forma arcaica de la escena primitiva* en liar elabora un aparato psíquico familiar y posee
la que el padre y la madre se confunden. En esta su propio mcxlo de funcionamiento psíquico;
perspectiva, la madre con pene siempre es la puede ser tratado en su totalidad mediante la tera­
madre que ha incorporado el pene del padre pia familiar psicoanalítica.
durante el coito. Se trata por tanto, para M. Klein, Aparato psíquico fam iliar: término inventa­
de una im ago angustiosa (mientras que según do por R. Kaés en 1976 después de aparato psí-
Fantasía / 247
(juico grupal*. Resultando de la fusión de los psi- cura familiar analítica, reconstituir y contener
cjuismos individuales, el aparato psíquico familiar "vividos sin huellas" desde la primerísima infan­
ha sido conceptualizado por A. Ruffiot (1981) cia y restablecer una continuidad psíquica en los
como constituido de psique pura; su funciona­ miembros. A. Rumor
miento es de tipo onírico. Es el marco invariante • Kaes, R. (1976), L 'appareil psychiqu e grou pai.
indiferenciado que permite a cada miembro de la Constructions du groupe, Paris, Dunod. • Rumor
familia realizar una buena integración somatopsí- A 0981), "Le groupe familial en analyse. L'appareil
quica y de estructurar un yo individual autóno­ psychique familial”, en Ruffiot A. y col., La théorie
mo. Su función es contener los psiquismos jam iliaiep sy cban aly tiq u e, Paris, Dunod.
individuales.
Envoltura fam iliar: fantasma compartido de FAMILIA (Test de dibujo de la - ) . Técnica de
una membrana común, de un yo-piel familiar des­ investigación psicológica inventada por L.
crito por D. Anzieu en 1985. La envoltura familiar Corman y destinada a los niños; la aplicación es
asegura las funciones principales de paraexcita­ sencilla y fácil, pero el análisis y la interpretación,
ción interna y externa, de frontera en el interior y en la medida en que la prueba no está contrasta­
el exterior de la familia, de filtro de los intercam­ da, se apoya por completo en la experiencia y las
bios. de continente de los psiquismos individuales. competencias del psicólogo. Se utilizan dos con­
La naturaleza, rígida o flexible, de esta envoltura signas:
psíquica determina el funcionamiento intrafamiliar 1. “Dibuja a tu familia";
y sus relaciones con el mundo exterior. La envol­ 2. “Dibuja a una familia" o también "una
tura genealógica constituye un marco que deli­ familia que tú imagines". I.. Corman distingue tres
mita un espacio de intercambios que inscribe a la niveles de interpretación: el nivel gráfico, el nivel
familia en una historia transgeneracional. de las estructuras formales, el nivel del conteni­
F u n cio nam ien to psíq uico fam iliar: des­ do. Adjunta una encuesta a nivel de entrevista*
cribe según el tipo de relación de objeto, la semi-directiva que permite entender las diferen­
naturaleza de la angustia y los mecanismos de tes significaciones identificaiorias o relaciónales
defensa* utilizados; traduce la manera en que (precisiones sobre la edad, el sexo, el papel, el
una familia administra sus conflictos*. Una rela­ más o menos amable, el más o menos feliz).
ción de objeto genital caracteriza la familia que C. Chabert
se organiza alrededor de la angustia de castra­ FAMILIARIDAD. Propiedad de los objetos o de
ción*. Una relación de objeto parcial* caracteri­ los acontecimientos que se presentan regular­
za la familia anaclítica* confrontada a la angustia mente en el ambiente de un sujeto. Puede pre­
de pérdida. Una relación de tipo fusiona! carac­ sentar un carácter objetivo, y ser la consecuencia
teriza a la familia psicótica que vive una angus­ de la frecuencia elevada de aparición de estos
tia de partición*. objetos o acontecimientos en el ambiente o el
M ecanism os de defensa fam iliares: elabo­ marco de referencia habituales del sujeto. Puede
rados por el aparato psíquico familiar, pretenden presentar un carácter más subjetivo, y estar ligada
reducir las excitaciones que elevan su nivel de al sentimiento del "ya visto", no explicable en tér­
tensión interna. Una familia patológica desarrolla minos de frecuencia estadística en el ambiente.
diversos mecanismos de defensa*: renegación de J.-P. Bronckart
la diferencia de los seres, renegación de la dife­
rencia de los sexos, renegación de la diferencia FANTASÍA. En su extensión más amplia, este
de las generaciones, denegaciones de la ley del término designa la imaginación*, pero se ha
poder sexual, renegación de la muerte. Otros vuelto a poner en uso con el psicoanálisis que
mecanismos cíe defensa preservan a la familia de le da un statu s privilegiado, el de guión de la
excitaciones de origen externo: extrayección, realización del deseo* inconsciente que com ­
renegación de la dependencia, escisión interna, porta deformaciones defensivas. El mismo tér­
introyección. mino designa escenas de statu s psíquico
Objeto-grupo-famlHar: la noción de objeto- diferente que tienen entre ellas relaciones que
grupo-familia designa el fantasma común de los son el objeto privilegiado de la investigación
miembros del grupo familiar de ser un todo. Se psicoanalítica.
han descrito tres tipos de objeto-grupo-familia: el S. Freud distingue las fantasías conscientes o
objeto-grupo-familia continente, el objeto-grujx)- sueños* diurnos, inconcientes como estructuras
familia pardal y el objelo-gru po-fatn illa-in tago. subyacentes de contenidos manifiestos, y las fan­
Cada nivel de organización de la psique compor­ tasías originales que se encuentran siempre en el
ta simultáneamente investimientos de objeto- psicoanálisis, por tanto consideradas como uni­
grupo-familia y de objetos individuales. versales, irreductibles a las contingencias de lo
Onirlsm o fam iliar: puesta en común de los vivido* individual, y que consideraba como trans­
sueños de los diferentes miembros de la familia mitidas filogenéticamente (escena primitiva*, cas­
que da lugar a un “aparato onírico familiar”. El tración*, seducción*, retorno intrauterino).
onirismo familiar permite la vuelta a una psique Las fantasías ponen en escena el deseo* en
común, la instalación de un espacio onírico secuencias sobre todo visuales de las que el suje­
común transiciona!. El sueño, lugar privilegiado to forma parte. Las permutaciones de rol y de
del encuentro de los inconscientes, permite, en atribución concurren a las operaciones defensi­
248 / Fantasma
vas primitivas de la vuelta sobre la propia perso­ por ellos com o comportando un riesgo de
na*, la conversión en el contrario*, la negación* y “rotura” de sus costumbres, de su voluntad, de
la proyección*. La vida fantasmática inconsciente su individualidad. Estos fantasmas son proyec­
es estructurada y estructurante-, reducida a su tados sobre el equipo de los animadores, a los
núcleo, constituye la realidad psíquica como que el grupo intenta “romper" el método. Los
forma de existencia particular que no puede ser participantes temen volverse a su vez "rompe­
confundida con la realidad material. dores" con respecto a los demás. Los fantas­
A partir de la interpretación del juego* del mas de rotura expresan la transferencia*
niño como un sueño, la escuela kleiniana de psi­ grupal negativa, mientras que la ilusión gru-
coanálisis ha generalizado la teoría de la fantasía pal*. de la que los fantasmas son la inversa,
hasta considerar como tal toda producción del concentra la transferencia positiva. D. A nzieu
inconsciente y a suponerla subyacente a toda
actividad psíquica. FANTASMÁTICA. La importancia particular
lín otra orientación, introducida por J. Lacan, del fantasma* en S. Freud conduce a los psi­
que se caracteriza por el lugar dado al lenguaje coanalistas a concebir que la vida de un suje­
(considerándose el inconsciente estructurado to está estructurada por una fantasmática, es
como un lenguaje), la fantasía ha sido considera­ decir por una organización singular a la vez
da como perteneciendo al registro de lo imagina­ temática y dinámica de sus fantasmas. I.a fan­
rio*, distinguida de lo real* y del orden simbólico tasmática original es, por el contrario, univer­
del lenguaje. Se considera entonces como ilusión* sal y específica (v. Seducción). R. D oron
en relación con el narcisismo especular*, el cual FANTASMATIZACIÓN. Es la elaboración de
hace posible, en particular en la cura analítica, la fantasmas* en función de los deseos*: no se
articulación de lo real y de lo simbólico*. trata de una mira intencional, sino de una
R. Brussbt puesta en escena de la que el sujeto forma
FANTASMA. La noción psicoanalílica del fantas­ parte, incluso si su presencia está enmascara­
ma ha sido introducida por N. Abraham y M. da por defensas* y prohibiciones. R. D oron
Torok: “el fantasma es el trabajo en el incons­ FASE I)E I. RESPIRO. Expresión inventada
ciente del secreto inconfesable de un otro (inces­ por J . Tristani en 1978 para designar un ini­
to, crimen, bastardía, etc.). Su ley es la obligación cio de organización del narcisismo* secunda­
de nesciencia. Su manifestación, la obsesión, es la rio, anterior al estadio oral*. La fase del
vuelta del fantasma en palabras y actos raros, con respiro concierne a los primeros intercambios
síntomas (fóbicos, obsesivos, etc.). El universo respiratorios del bebé en relación con la
del fantasma puede objetivarse por ejemplo en madre y asegura la anaclisis de las pulsiones
relatos fantásticos. Se vive entonces un afecto de vida* y de muerte* respectivamente sobre
particular que Freud ha descrito como "inquie­ la inspiración y sobre la expiración. El reb irth
tante extrañeza” (N. Abraham, 1978, p. 391). El (nuevo nacimiento) consiste en ejercicios de
fantasma no está ligado a la pérdida de un obje­ hiperventilación que llevan al sujeto a estados
to o a un luto perdido por el sujeto mismo: es el de regresión* psíquica que favorecen la revi­
testimonio de la existencia de un muerto que viscencia de traumatismos precoces y de un
sigue viviendo en él. Sólo puede desvanecerse material habitualmente guardado en la catego­
"cuando sea reconocido su carácter de heteroge­ ría de lo irrepresentable. El psicoterapeuta se
neidad radical con respecto al sujeto al que jamás define com o un acompañador de la experien­
hace referencia directa y al que no sabría referir­ cia y com o una ayuda para la verbalización y
se como su propia experiencia reprimida, incluso la elaboración psíquica* de ésta. D. Anzieij
en tanto que experiencia de incorporación" (ib.
p. 431). El trabajo de elaboración del fantasma FASE LIBIDINAL DEL DESARROLLO. S.
cae en suerte a los descendientes de un pariente Freud y K. Abraham han llamado fases lo que
portador de una cripta*; ésta resulta de la pérdi­ se traduce normalmente por esta d io s d e l d e sa ­
da inconfesable, a causa de un secreto comparti­ rro llo H bidin al. Este deslizamiento terminoló­
do, de un objeto narclsico particularmente valo­ gico es de lamentar, teniendo en cuenta el
rado por el sujeto. R. Kaés sentido que el término estadio* ha recibido en
psicología bajo la influencia de los trabajos de
• Ahraiiam, N. (1974), "Notes du Séminaire sur j . Piaget y que es difícilmente com patible con
l'unité duclle et le fantóme", en Abraham N. la insistencia que puso S. Freud en el hecho
(1978), L'ccorcc et le n oyeait (colaboración y que las fases del desarrollo libidinal están mal
otros ensayos de M. Torok), París, Aubier- delimitadas y pueden superponerse e incluso
Flammarion. ser simultáneas. Estas fases, descubiertas por
FANTASMA (Miembro - ) >■ M iem bro fan tasm a S. Freud entre 1905 y 1915, corresponden a
organizaciones sucesivas de la pulsión* sexual
FANTASMA DB ROTURA. Expresión que se bajo la primacía de una zona erógena*: fase
debe a D. Anzieu en 1975 para designar la forma oral*, anal* o sádico-anal*, genital* infantil o
de angustia* específica de los grupos de forma­ fálica*. Durante la misma época, pero sin
ción. El objetivo de cambio de las actitudes indi­ poner en com unicación ambas series, S.
viduales propuesto a los participantes es sentido Freud despejaba las etapas que conducían
F eed -B a ck / 249
desde el autoerotismo* hasta el pleno amor de pio es seguir el declive en función del tiempo. La
objeto*, pasando por el narcisismo* y la ele c­ fatigabilidad puede situarse también a nivel de
ción de objeto narcísica*. K. Abraham en 1924 ha un órgano sensorial o motor preciso: fatigabili­
<i nnpletado la descripción de las fases del desarro­ dad ocular o astenopia (v. Anisometropía).
llo libidinal distinguiendo dos etapas en el interior M. Richeiie
de las dos primeras fases e insistiendo en el enla-
FEED -BACK. Retroacción* de un estado de la
<<• entre la primicia de una zona erógena deter­
variable dependiente* sobre la variable indepen­
minada y una modalidad específica de la relación
diente*, de un efecto sobre la causa* que lo ha
de objeto*(v. Fase oral, Canibálica, Anal, Sádica-
producido. El término inglés se ha impuesto en
anal). Esta teoría holística de los estadios ha vuel­
francés y en castellano a expensas de la traduc­
to a ser cuestionada con los trabajos de M. Klein,
ción propuesta de "retroacción”. Difundido por
que ha sustituido la noción de posición* a la de
N. Wiener en 1948 en el contexto de la ciberné-
estadio y, en Francia, por el movimiento de
tica*. ciencia bautizada nuevamente de los siste­
'retorno a Freud" impulsado por J. Lacan.
mas autocontrolados, traducía un concepto-clave.
J.-iM. Petot
Ciertas máquinas, de las que el termostato ofrece
FÁSICA > A ctivación un ejemplo simple, están concebidas de tal
manera que la regulación de su ou tp u t está ase­
PÁTICA (Fun ción - ) > Fun ción d el len gu aje gurada por una acción en retorno de éste en el
FATIGA. Proceso* de degradación creciente de mecanismo de regulación mismo. Estos servome­
la eficiencia motriz o mental* ligado a la perse- canismos constituyen sistemas de control en
cusión excesiva de la actividad* más allá del esta­ bucle cerrado. Proporcionan un modelo* de un
dio en que la energía debería ser restaurada por modo de funcionamiento omnipresente en el
una aportación exterior y/o por el descanso y el mundo biológico, que Claude Bernard había
sueño*. Estado subjetivo asociado a esta degra­ comprendido intuitivamente en su noción de
dación. estabilidad del medio interior, retomada por
La fatiga como resultado de una actividad W. Cannon en 1932 en su concepto de homeos-
prolongada es perfectamente objetivable fisioló­ tasis*. Las formalizaciones matemáticas y el
gicamente, por ejemplo a nivel muscular. El psi­ impulso teórico dado por Wiener causaron la for­
cólogo puede, a este nivel, ponerla en evidencia tuna del fe e d -b a c k en las disciplinas más diver­
fácilmente con la medida de la evolución de los sas. La psicología acogió término y concepto con
rendimientos* ayudándose de instrumentos tales tanta más diligencia cuanto que aportaban una
como el ergógrafo*. Pero la fatiga se traduce de formulación científica de los problemas teleonó-
manera más sutil en la degradación de las activi­ micos*, de las cuestiones ligadas a las actividades
dades perceptivas, mnésicas, intelectuales, tal dirigidas hacia una finalidad*.
como lo atestigua una caída cuantitativa y cuali­ Los ejemplos de fc ed -lx ick abundan en los
tativa de las performancias (aumento de los erro­ campos más diversos de las ciencias del compor­
res). La correlación entre estas manifestaciones tamiento. El análisis del movimiento* depende
comportamentales objetivas y las medidas fisioló­ del papel de las informaciones de vuelta, proce­
gicas directas o indirectas (grado de privación de dentes de los receptores propioccptivos* musculares
sueño, por ejemplo), o con los sentimientos sub­ y tendinosos. Tenia coordinación* sensorio-motriz
jetivos asociados, es compleja y refleja grandes implica la intervención de feed -lx tck, proporcio­
variaciones interindividuales. Variaciones en las nando en permanencia estimaciones de la des­
que juegan una buena parte, entre otras, los viación entre la performancia actual y la
fenómenos motivadonales*. performancia buscada a fin de reducirla. En los
La fatiga, en sus m anifestaciones objetivas aprendizajes*, el control del comportamiento por
y/o subjetivas, constituye un síntom a de diversos sus consecuencias* que caracteriza el condiciona­
estados psicopatológicos tanto com o fisiopatoló- miento operante* corresponde a vin fenómeno de
gicos, en particular de los e stad o s depresivos feed -b a ck . Ix> mismo pasa con las regulaciones de
(v. Psicastenia). M. Richelle los comportamientos preparatorios* y consumato-
rios* puestos en marcha por un estado motivacio-
FATIGABILIDAD. Predisposición o tendencia* nal, recíprocamente regulado por ellos. En las
ala fatiga*, física o mental*. Puede derivarse de actividades de aprendizaje y de resolución de
una actividad anterior excesiva (agotamiento), o problemas* en el hombre, el conocimiento del re­
de circunstancias particulares tales como el sultado desempeña el papel de fee d -b a c k .
estrés* o la privación* de sueño*; puede estar También encontramos el fe e d -b a ck en las interac­
ligada a un estado psicofisiológico más o menos ciones sociales, en los ajustes* ergonómicos y en
permanente (“temperamento"), o formar parte aplicaciones terapéuticas (v. B iofeed-lxtck).
del cuadro clínico de diversas patologías somáti­ Una regulación en fe e d -b a c k de los compor­
cas o psicosomáticas (antigua noción de neuras­ tamientos supone que la información sobre el
tenia, síndrome de la depresión*, etc.). Se han output, que llega al sitio de mando, sea confron­
puesto a punto pruebas de laboratorio y tests* tada a una clase de valor patrón, o a una repre­
para medir la fatigabilidad física (ergómetro*) o sentación* del output deseado, comportando el
mental (tareas de atención* sostenida); el princi­ bucle desde ese momento un comparador*.
250 / F eed -B a ck verbal
El término de feed-forward designa una regu­ la consciencia* afecta a un objeto intencional y
lación que anticipa un estado ulterior del sistema, no a objetos exteriores o esencias intemporales.
como en el ajuste motor del deportista en una La tentación de construir nuevos sistemas en
fase próxima de la trayectoria de la pelota, (v. An­ vez de describir lo que se puede ver mirando de
ticipación, Programa motor.) M. Richhlle otra manera ha prevalecido a veces en psicología,
pero la fenomenología sigue siendo en este
FEED-BACK VERBAL. Aplicado a la adquisición campo una corriente importante. R. D oron
de las lenguas primera y/o segunda, esta noción
da cuenta de las reacciones verbales de locutores FENOTIPO. Expresión particular de un gen* con
expertos (padres, enseñantes, etc.) frente a las pro­ diferentes niveles de organización biológica
ducciones de locutores-aprendices. Se puede tratar (comportamcntal, fisiológica, morfológica, neuro­
de aprobaciones y desaprobaciones verbales, de na!, bioquímica incluyendo la cadena de ácidos*
repeticiones exactas o parciales de los enunciados aminados requerida). El fenotipo designa igual­
del que aprende, de expansiones* (correcciones mente un conjunto de rasgos asociados a un
implícitas), de correcciones explícitas y de exten­ genotipo*. Todo fenotipo resulta del efecto de un
siones del lenguaje del interlocutor (enunciados gen o de un conjunto de genes que actúan de
que prolongan la significación* del enunciado pre­ manera aditiva o interactiva con los ambientes
cedente). La elección y el nivel de las adaptacio­ maternos (citoplásmicos, prenatales, postnatales)
nes verbales están determinadas sobre todo por el así como con el ambiente general en que está
nivel receptivo del lenguaje del que aprende, pero colocada la especie. Un mismo fenotipo puede
también por sus capacidades productivas (longitud resultar del efecto de varios genes que actúan de
de los enunciados en particular). Según una hipó­ manera independiente. P.-L. Rouijkrtüux
tesis ampliamente extendida, estas reacciones
desempeñan un papel primordial en la adquisición FEROMONA. Sustancia química liberada en el
de las lenguas. G. oí? W eck exterior del organismo o depositada sobre sopor­
tes del ambiente, portadora de informaciones*
FEED-FORWARD >■ Feed-back destinadas a los congéneres de la misma especie.
Características de un individuo, de un sexo, de
FEMINIDAD. La feminidad, correlativa de la mas- una casta o de un grupo social, las feromonas
culinidad, marca la identidad* de género, subraya­ pueden así desencadenar la alarma*, guiar los
da jx>r la gramática. Pero los clínicos se esfuerzan desplazamientos sobre pistas, orientar el encuen­
en distinguir el plano biológico y el plano psicoló­ tro de los sexos, indicar los límites de un territo­
gico, en estudiar la construcción de la identidad rio* o en algunos casos, inhibir en los congéneres
sexuada en la especie humana, en definir la parte ciertas funciones fisiológicas (esterilidad de las
de las orientaciones profundas de la personalidad* obreras en los insectos sociales o determinismo
y la de los prejuicios sociales. R. D oron de las castas). Este término se opone al de alo-
FENOCOPIA. Término creado en 1934 porR. 1). m on as, substancias químicas portadoras de
Goldschmidt para designar un proceso pura­ informaciones destinadas a los sujetos de otras es-
mente fenotípico mediante el que un organismo |>ecies. R. C ampan
puede producir un tipo imitante. Piaget utilizará FERTILIDAD MÁXIMA >• E con om ía
el mismo término, cambiando su sentido por
completo, para desginar la copia por el genotipo FETICHISMO. Conducta perversa que se carac­
de una modificación fenotípica. Piaget ve en este teriza por la utilización de objetos definidos (feti­
proceso un argumento a favor de la hipótesis de ches) como método preferencial, que se repite, y
la herencia de lo adquirido, cuestión que siempre en ciertos casos exclusivo, pan» la obtención de
ha querido considerar como abierta. L» mayoría la excitación sexual.
de los biólogos rechazan la concepción desarro­ Los objetos no se limitan a los artículos de
llada por J. Piaget. P. Mkngal indumentarias femeninas. El fetiche se asocia a
menudo a una persona con la que el sujeto ha
FENÓMENO a lf a > Aparente estado en relación íntima durante su infancia.
FENÓMENO ALUCINÓSICO >• Atucinosis Para S. Prcud, el fetichism o es la perversión
tipo que se caracteriza por la fijación del d eseo
FENÓMENO PH1 > Aparente erótico sobre una parte del cu erp o o un ob jeto
in an im ado con sid era d o co m o parcial, pero
FENOMENOLOGÍA. 1.a fenomenología es el corresponde a un com pon en te de la sexualidad
estudio descriptivo de los fenómenos en el espa­ infantil q u e form a parte de la sexualidad normal
cio y el tiempo sin referencia a sus leyes o a su y só lo se vuelve patológico cuan d o e s prevale­
naturaleza. Nace en la filosofía alemana en los ciente. J.-E. Aujlaire
alrededores de los años 1900 y se abre con una
controversia entre P. Brentano y U. Musserl a pro­ FIABILIDAD. Fiabilidad y fidelidad* de una
pósito de la misma palabra que debe designar su medida* se consideran a veces como sinónimos.
disciplina: fenomenognosia para el primero y Es más exacto utilizar el término de fidelidad para
fenomenología para el segundo. designar la calidad constante de la medida ( relia -
Para los psicólogos, la distinción es capital ya bility) y fiabilidad para marcar la calidad del ins­
que subraya la especificidad del acto cognitivo*: trumento (examen*, test*, escala*) utilizado para
Figurabilidad (Toma en consideración de la - ) / 251
obtenerla (d epen dability ). En efecto, la fidelidad objeto tridimensional que sin embargo sería
no depende solamente del instrumento, sino imposible construir realmente en un espacio de
también de variaciones que se producen en el tres dimensiones. Corresponde a L. y R. Penrose
individuo medido y en el que mide, o también de el haber, en 1958, atraído la atención de los psi­
las circunstancias. El error sobre la medida calcu­ cólogos sobre estas percepciones paradójicas,
lada a partir de un coeficiente de fidelidad per­ que ciertos artistas, en particular el grabador
mite determinar la gama en el interior de la cual Escher y el pintor Magrittc, han sabido explotar
se tiene derecho a pensar que se sitúa la "nota* para crear efectos inquietantes. M. Rjchelle
verdadera”. La teoría de la generalizabilidad* es
FIGURA DE ESTILO. Los retóricos clásicos dis­
una extensión de la fidelidad. El coeficiente de
generalizabilidad informa sobre la confianza que tinguen las figuras de pensamiento (ironía*, lito­
se puede tener en un dispositivo de observación te, etc.) y las figuras de construcción (elipsis,
para estimar la media de todas las observaciones quiasma, etc.) de los tropos o figuras de palabras
mediante las cuales se hace tomar a una palabra
posibles en condiciones definidas.
una significación* que no es la suya propia. La
G. de Landshbere
tradición retórica se queda generalmente con
FICCIÓN >■ Ilu sión percep tiv a cuatro tropos-maestros: la metonimia* (" leer a
V irgilio"), la sin écd o q u e ("cu aren ta velas a
FIDELIDAD. Diversos coeficientes de fidelidad babor1'), la metáfora* (“la p rim avera d e ia vida")
permiten estimar la parte de la varianza* total de y la ironía* (“h eroicam en te huyó e l ¡n im ero'). En
las puntuaciones obtenidas en un test* (varianza la metonimia, los campos están ligados sin por
"verdadera") que se debe a las diferencias ello identificarse (así se puede decir de Alejandro
interindividuales sobre los caracteres observados Dumas que es “u n a g ran plum a"). La sinécdoque
y no a fuentes extrañas de variación. Estas fuen­ se apoya en la inclusión (la vela en el barco). La
tes pueden estar ligadas al tiempo (fidelidad test- metáfora remite, ella, a campos diferentes y la iro­
retest), al contenido (coeficiente de equivalencia nía se apoya en un desfase en el límite de la antí­
entre formas paralelas; coeficiente de homoge­ tesis: un héroe no huye.
neidad entre dos mitades del mismo test o split- El término tropo ha acabado por aplicarse a
b alf', coeficientes de consistencia interna entre toda especie de desviación (en griego tropos) de
todos los ítems como los de Kuder-Richardson o sentido* y la lingüística contemporánea llega a
de Cronbach). La parte de la varianza total impu­ considerar el mecanismo de los tropos como un
table a estas otras diversas fuentes se llama a caso particular de funcionamiento de lo implíci­
veces varianza de "error" (v. Generalizabilidad). to*: hay tropo cada vez que un contenido deri­
M. BRUCIlO-SaiWEtTZER vado, sin eliminar por completo el contenido
primitivo, deja de ser connotado para volverse el
FIDUCIARIO >■ A nálisis d e v aria n z a
objeto esencial denotado (v. Connotación y
FIGURA. Conjunto de trazos o contornos* perci­ Denotación). Así, la metáfora es una manera de
bidos como una estructura*, una forma* (o decir otra cosa y la ironía el contrario de lo que
G estalt) y que so destaca del fo n d o no estructu­ el enunciado significa; con la hipérbole (“Te
rado. I-as figuras han sido objeto de los análisis adoro"), el sentido por derivar ("Te am o") es
clásicos de la psicología de la Forma, de los que menos fuerte que el sentido literal mientras que
se despejaron varias leyes de la percepción*. Las es más fuerte en el caso de la litote ("A'o te d e­
relaciones de la figura con el fondo se encuen­ testo"). J.-M. Adam
tran paradójicamente bien puestas en evidencia
FIGURA HUMANA (Test de la - ) (Test d e - )
cuando hay ambigüedad, como en el caso de las
fig u ras reversibles (cruz de Malta, cubo* de FIGURABILIDAD (Toma en co n sid eración de
Necker, perfiles-vaso, etc.): su fijación prolonga­ la —). Término introducido por S. Freud, en su
da acarrea periódicamente una inversión de la análisis del trabajo del sueño*, para designar la
figura y del fondo, dandi) a la primera un salien­ exigencia a la que están sometidos los pensa­
te con respecto al segundo, que se acompaña de mientos inconcientes del sueño, de una transfor­
una impresión de desplazamiento en profundi­ mación que sustituye su expresión más abstracta
dad, haciéndose fondo la figura y pasando al por una expresión imaginada y concreta. Según
segundo plano. S. Freud, de todas los enlaces posibles del con­
Figura ambigua: expresión que se toma a me­ tenido manifiesto* con los pensamientos latentes-
nudo como sinónimo de figura reversible, pero que del sueño, aquellos que permiten una represen­
valdría mejor reservar a figuras que, sin piovocar tación visual son los preferidos, lista condición
alternancia figura-fondo o inversión de perspectiva, reguladora del trabajo del sueño encuentra su
dan lugar a dos interpretaciones diferentes, una de fuente en la regresión*. S. Freud insiste a este
las cuales puede encontrarse privilegiada con la respecto en la atracción y la selección de recuer­
condición de una espera* perceptiva. Un ejemplo dos visuales que vienen a poblar el sueño: la
clásico es el dibujo esquemático de una cabeza per­ escena infantil que no se puede realizar de
cibida como pato o como conejo. nuevo encuentra una vía de representación a
Figura im posible: figura en dos dimensio­ través de las imágenes visuales del sueño. La
nes que se impone como representación de un noción de figurabilidad se ha utilizado inás allá
252 / Figural
del cam p o d e la clínica del su eñ o a propósito del sión*, afectar a un modo de representación del
tratamiento d e las representaciones inconscientes yo* o del super yo*.
cuya figurabilidad constitu ye una con d ición La noción muy general y banal de regresión
necesaria. C. C habert tiene, en psicoanálisis, un sentido bastante preci­
so con referencia a la fijación, que tiende a ocu­
FIGURAL. De una manera general, que se refie­ par el lugar de la etiología en el modelo
re a figuras*. psicopatológico freudiano, pero la cuestión termi­
Efecto consecutivo* figural: tipo de ilusión* na planteando el problema de las causas de la fija­
perceptiva que resulta, no de los elementos cons­ ción: se invoca, además de las predisposiciones
titutivos de la configuración* observada, sino de constitucionales, el traumatismo, la carencia o el
la exposición previa a una estimulación particu­ exceso de aportaciones del entorno, en suma la
lar, llamada configuración inductora o de inspec­ desviación con respecto a lo que hubiera sido
ción. W. Kóhler y H. Wallach describieron un deseable, que por otra parte no es posible definir.
ejemplo clásico en 1944: si se fija durante un cier­ La fijación impide el paso de un estadio a
to tiempo una configuración que presenta, a la otro durante el desarrollo, determinando lo pato­
izquierda del punto de fijación*, un rectángulo y, lógico como anacronismo. Las perversiones
a la derecha, dos rectángulos alineados vertical­ muestran así la persistencia de esquemas de satis­
mente y separados por una distancia dada, y que facción indefinidamente repetidos y a veces en
a continuación se lleva la mirada a una configu­ una remarcable continuidad desde la infancia. La
ración-test que presenta dos pares de rectángulos perversión está en el fundamento de la teoría psi-
colocados, por ambas partes del punto de fija­ coanalítica de la sexualidad y de los estadios de
ción, con una relación espacial igual a la de los su desarrollo pero su estructura se revela actual­
rectángulos de la derecha en la figura de inspec­ mente mucho más compleja que el efecto directo
ción, se perciben los dos rectángulos de la dere­ de la fijación como repetición de lo idéntico en
cha como más cercanos uno del otro y los de la ausencia de las transformaciones que hacen el
izquierda como más alejados. desarrollo. B. B russet
Tareas o tests* de flex ib ilid a d fig u r a l están
• L m'uncuk , J. y Pontalis, J.-B . (1967), V ocabu-
constituidos por problemas* que versan sobre
configuraciones visuales, a las que el sujeto está la ir e d e ¡a p sycban alyse, Paris, PUF.
invitado a proporcionar el máximo de soluciones V ILACIÓN OCULAR. Actividad de orientación de
inéditas diferentes. La flexibilidad figural es uno uno o ambos ojos sobre un objeto dado a fin
de los factores* de la inteligencia identificados en de que su imagen se forme en la fóvea. El punto de
diversos análisis factoriales*. M. Riciieijjí fijación es el punto del espacio sobre el que está
centrada la mirada. La fijación excéntrica es una
FIGURATIVO. La noción de figurativo ha sido
fijación por la que la imagen de un objeto visto
introducida por J. Piaget y B. Inhelder en 1963
no está formada sobre la fóvea, sino en una zona
en sus estudios sobre la imagen* y la memoria*
próxima a la fóvea. R. G knicot
a fin de caracterizar lo que las funciones psico­
lógicas tienen en común y que comparten con FILIACIÓN ADOPTIVA. La filiación adoptiva es
la percepción*. 1.a actividad cognitiva comporta un vínculo artificial creado por decisión judicial.
en efecto dos aspectos: operativo* y figurativo. Los textos distinguen entre la adopción* plenaria
El segundo es el movimiento intelectual median­ y la adopción simple. La adopción plenaria susti­
te el cual el sujeto busca copiar lo real (con la tuye a la filiación de origen con una nueva filia­
ayuda de la percepción), a copiarlo de nuevo o ción. Es irrevocable. El hijo adquiere los derechos
a imarginarlo (por medio de la imagen y de la y las obligaciones de un hijo legítimo. Toma el
memoria). El aspecto figurativo está ligado así apellido de la familia de adopción. La adopción
al polo acomodador de los esquemas*. Sin simple mantiene los vínculos con la familia de
embargo, los trabajos sobre las funciones figu­ origen y no tiene influencia sobre la nacionalidad
rativas han mostrado el vínculo indisociable e del adoptado. El hijo conserva sus derechos here­
incluso la dependencia frecuente de la forma­ ditarios en ambas familias. Su revocación es posi­
ción de las percepciones y de las imágenes con ble mediante juicio. Para poder ser adoptado, el
respecto a las actividades mediante las cuales el niño del>e tener menos de quince años. Cuando
sujeto buscar transformar u organizar lo real. es mayor de trece años, debe consentir personal­
J.-J. D ucret mente su adopción (en la legislación francesa).
J. S elosse
FIJACIÓN. Noción psicoanalitica que da cuenta
del “modo de inscripción de ciertos contenidos FILIACIÓN DE IAS ESTRUCTURAS. J. Piaget
representativos (experiencias, itm tgos, fantasías) caracteriza el nivel operatorio* por el dominio de
que persisten en el inconciente de manera la reversibilidad* de las transformaciones. La inte­
inalterada y a los que la pulsión sigue ligada" ligencia* accede a ella mediante etapas, una de
(J. Laplanche y J.-B. Pontalis, 1967, p. 160). I.a las cuales se sitúa en el estadio de las operacio­
fijación tiene, clásicamente, una triple determina­ nes concretas* y la otra en el estadio de las ope­
ción: el estadio de desarrollo de la libido*, el trau­ raciones formales*. Cada una de ellas puede
matismo o el objeto, los cuales no son exclusivos describirse en términos de sistemas algebraicos. La
unt) del otro. Pero puede también, como la regre­ primera es la de la estructura de agmpamiento*:
Finalidad / 253
agolpamiento de clases* con inversión y agrupa- FILTRO PASA-BAJO >■ In tervalo sig n ificativ o
míento de relaciones con reciprocidad. Conocen
limitaciones que restringen las combinaciones FILTRO PASA-INTERVALO > In tervalo sig n ifi­
posibles. La segunda resulta de dos síntesis entre cativ o
estos agolpamientos. Una conduce a la estructu­ FINALIDAD. Punto de llegada de una trayec­
ra de los mímenos naturales, la otra al grupo toria o de un recorrido orientado: comparti­
IN'RC* y al álgebra de Boole. Matemáticamente, miento-finalidad de un laberinto. Desenlace de
<•11 efecto, una estructura booleana puede defi­ una conducta* o de un conjunto organizado de
nirse como un álgebra (relación de equivalen­ conductas, cuyo desarrollo mismo aparece, al
cia*, de la base de las clases) o como una observador, subordinado a este fin. Este desen­
c uadrícula (relación de orden, de la base de las lace es a menudo, en el hombre, anticipado
relaciones asimétricas). J.-B. G rizf. conscientem ente y explicable verbalmente,
FILOGÉNESIS. Conjunto de los procesos de confundiéndose entonces la finalidad con la in­
evolución* de los seres vivos, desde los más ele­ tención* en el sentido corriente del término. La
orientación finalizada de la acción* está tan
mentales hasta los más complejos. La filogénesis
omnipresente en el comportamiento de los
se apoya por una parte en la taxonomía, clasifi­
cación de los seres vivos según caracteres feno- organismos incluso en los más simples que.
típicos* comunes, y por otra parte, en las teorías sería absurdo sin duda ver en ella mecanismos
de anticipación* intencional análogos a los que
de la evolución que proponen dar cuenta y
se encuentran en el hombre, y que probable­
explicar la genealogía de las especies. Se distin­
mente suponen el soporte de la representación*
gue a veces la macroevaluación para hablar de
simbólica y del lenguaje. Pero el riesgo de
la formación así como de la transformación de
antropomorfismo* y la reticencia para dar valor
los grandes tipos estructurales y la microevalua-
ción para nombrar la diversificación de las for­ causal a un acontecimiento posterior a los com­
portamientos a explicar, han llevado a muchos
mas en cada nivel. R. C ampan
psicólogos a apartar de sus conceptos explica­
FU.TRAJE >* U n ificación tivos la noción de finalidad. Esta fue la vía
tomada por la mayor parte de los behavioristas,
FILTRO. 1. En acústica, dispositivo que asegura con la excepción de E. C. Tolman en 1932.
el paso bien sea de frecuencias* solamente com­ quien propuso una concepción en la que los
prendidas entre dos frecuencias de corte (filtro comportamientos se organizan en subordina­
pasa-intervalo*), bien sea de frecuencias inferio­ ción a la finalidad y a favor de representaciones
res o superiores a una frecuencia de corte (filtro internas. Esta concepción debía prolongarse en
pasa-bajo y pasa-alto). las miras actuales del cognitivismo*, aunque el
2. En lo que se refiere a la luz, se trata de un statu s de las representaciones no esté siempre
dispositivo de transmisiones regulares que sirven claro. Los problemas epistemológicos plantea­
para modificar bien sea el flujo energético o dos en psicología por el concepto de finalidad
luminoso, bien la repartición espectral relativa, presentan numerosas similitudes con aquellos
bien ambos a la vez. Se distinguen filtros selec­ por los que no ha dejado de pasar la biología,
tivos, filtros no selectivos o filtros neutros o fil­ y que se ha propuesto resolver con la distinción
tros grises neutros, según modifiquen o no la entre teleonomía* y teleología. M. RíeMELLE
representación espectral relativa de la irradia­
ción. • T olman, E. C. (1932), Purposive U ebavior in
3. En psicología, la noción de filtro se ha A nim áis a n M en, New York, Appleton Century
vuelto corriente en ej contexto de la atención*, Crofts.
desde que I). Broadbent, en 1957, hizo de ello FINALIDAD. Desenlace o meta* de un proceso;
un elemento esencial de la atención selectiva, en característica localizable dentro de un encadena­
su teoría conocida con el nombre de teoría ¿icl miento de acciones o acontecimientos, que hace
filtr o . Pretendía dar cuenta, con la introducción aparecer la subordinación de sus elementos para
de un sistema central de control de las entradas alcanzar un estado final. En un sentido fuerte, la
sensoriales, por una parte de la capacidad del noción de finalidad es solidaria con la de finalis-
cerebro para evitar la sobrecarga evidente que se mo*. El término se utiliza sin embargo, en psico­
derivaría de la grabación y del tratamiento* de logía. en un sentido menos cargado de
todas las informaciones a las que los órganos implicaciones metafísicas, a propósito de conduc­
receptores están expuestos simultáneamente; tas organizadas de forma evidente con respecto a
por otra parte de seleccionar las informaciones un resultado terminal, como la construcción de
pertinentes para una tarea en la que el organis­ un nido en el animal, la sucesión de las etapas de
mo está empeñado, y de despreciar las otras. adquisición de la lengua natural o la búsqueda de
R. G knicot y M. Rjchelle la solución a un problema. Entonces describe
FILTRO ÓPTICO SELECTIVO »- In tervalo sig­ simplemente un tipo de conjunto teleonómico*, y
n ificativo remite a los conceptos más corrientes en psicolo­
gía contemporánea de programa*, programación*,
FILTRO PASA-ALTO »■ in terv alo sig n ificativ o anticipa. M. Ricumi
254 / Finalidad educativa
FINALIDAD EDUCATIVA. Aserción, del orden cado a identificar sus factores han introducido la
del principio, cuyo enunciado permite a una noción de flexibilidad en relación con diversas
sociedad, o a un grupo social, mantener un dis­ tareas perceptivas o cognitivas (localización de
curso sobre los valores que las instituciones edu­ una figura enmascarada con trazos revueltos,
cativas se supone promueven. El término se cambio de estrategia en la resolución de proble­
utiliza frecuentemente en plural en la expresión mas a pesar de la rutinas utilizadas anteriormente,
“las finalidades de la educación”, y a menudo se etc.). Aparece, como aptitud, de facto o de com­
da la palabra “fin" como equivalente. F. Fontaine ponente, en la definición de la inteligencia fluida,
ha propuesto en 1977 reservar la palabra "meta*" opuesta a cristalizada, de R. 13. Cattell y j. L. Hom,
para las intenciones* que presiden un programa o del pensamiento divergente opuesto a conver­
de acción educativa determinada. Enunciar una gente en J. P. Guilford, o también como ingre­
finalidad educativa es primero contribuir a la con­ diente de la creatividad.
fección del propósito común más que proponerse El concepto se utiliza con frecuencia en con­
suscitar verdaderamente la inteligencia de lo que traste con rigidez, en otros contextos que el de la
se fabrica. D. Hamp.ijnf. medida y de la definición de Ja inteligencia, en par­
ticular la percepción*, o el aprendizaje* y la resolu­
FINALISMO. Concepción según la cual la finali­
dad*. en el sentido de desenlace o meta*, propor­ ción de problemas en el animal (v. Variabilidad,
ciona la explicación* de los fenómenos. El recurso Exploración, Plasticidad, Figural). M. Riciikij.ií
a las causas* finales ha servido a menudo a través FLEXIBILIDAD FIGURAL > Figural
de la historia de la filosofía para dar cuenta de los
procesos* que se desarrollan en el tiempo, o que FLUIDEZ. Término utilizado por ciertos psicólo­
cumplen con cierta función. A escala del universo gos para significar a la vez la rapidez, la riqueza y
como a la del destino del hombre, el finalismo la soltura de ciertos comportamientos. C. \V.
invoca más o menos explícitamente el designio de Taylor ha introducido la expresión de "fluidez ide-
un Creador o un plan inherente a la Naturaleza. acional" ( id eation al Jlu en cy) para caracterizar la
En el mundo de lo vivo, la prodigiosa diversidad rapidez de producción de las ideas y L. L.
y la elegancia de las formas de adaptación* han Thurstone ha propuesto la de "fluidez verbal"
alimentado durante mucho tiempo el argumento (w ord-Jlu en cy o factor W) para calificar la soltura
finalista, del que la biología contemporánea, a pesar general que manifiestan ciertos sujetos en la utili­
de las soluciones diferentes derivadas del darvinis­ zación de la lengua (en particular la riqueza del
mo, recela aún de las versiones larvadas; testigo de vocabulario). La fluidez verbal se evalúa en parti­
ello es la dificultad sentida a menudo para hacer cular mediante tests que consisten en proporcionar,
corresponder la distinción entre teleonomía* y tele­ en un tiempo limitado, el mayor número posible
ología*. En psicología, las explicaciones finalistas de palabras a partir de un cebo* cualquiera (un
transpuestas al comportamiento* individual se prefijo, por ejemplo). J.-P. B ronckart
pueden encontrar aún inevitablemente en los
debates teóricos, a decir verdad lejos de haber FLUJO. El término se aplica a menudo, en psi­
encontrado su solución satisfactoria, alrededor de cología, a comportamientos que se desarrollan
nociones de finalidad, de voluntaT, de intención* y en el tiempo de manera continua, y que resul­
de intencionalidad*. M. Riciieile
tan difíciles para el observador de recortar en
unidades* distintas y pertinentes (v. Escala de
FISIIER-SNEDECOR (F de - ) A n álisis d e observación).
v aria n za También designa el carácter continuo de
una experiencia subjetiva (flujo de la concien­
FLEXIBILIDAD. Aptitud* física para realizar cia) o, más técnicamente, de una percepción
movimientos de gran amplitud: se habla de flexi­ (com o el fin jo son oro, producido por una melo­
bilidad estática si el desplazam iento e s lento y de día, cuyos elementos sucesivos están, de mane­
flexibilidad dinámica si es rápido. I.a flexibilidad ra incoercible, agrupados en el mismo
depende de factores periféricos y centrales. Los conjunto).
primeros, de orden biom ecánico, son las propie­ R. G knicot y M. Richelle
dades de los ligamentos o de la cápsula articular
y la elasticidad del músculo. Ixis segundos, de FLUJO LUMINOSO. Flujo de luz que entraña
orden psicofisiológico, son el grado de tensión una percepción visual. El flujo luminoso corres­
muscular, función riel nivel general d e activación ponde a la irradiación energética producida por
del individuo y de su estado em ocional, así com o el observador de referencia fotométrica (Eficacia
la integración del trabajo de los músculos agonis­ luminosa relativa espectral VX). La unidad es el
tas y antagonistas en el movimiento, función del lumen (Im) que representa la cantidad de ener­
nivel de habilidad*. M. D urand gía irradiada por segundo y en todas las direc­
ciones-, este valor es normalizado para la visión
FLEXIBILIDAD. Aptitud* o propiedad de las folópica por la curva VX y por la magnitud Km
conductas que se caracteriza por la facilidad para ( * 680 lm/wat¡o) como coeficiente de conjunto.
aprehender datos bajo ángulos distintos, para ima­
R. G knicot
ginar soluciones diversas a un problema*, o usos
variados y nuevos para un objeto o una palabra. FOBIA. Miedo a un objeto, a un lugar (agora­
I«os psicólogos de la inteligencia* que se han dedi­ fobia* y claustrofobia*.) o a una situación social
Fon ¡a tria / 255
<|ue determina electivamente para el sujeto el por otra parte, es objeto de análisis fundados en
.surgimiento de una angustia, percibida como distinciones análogas, entre otras: información
desbordando sus posibilidades de control. En un antigua/nueva ( given /n ew ) o tema/propósito
intento por evitarla el sujeto, en estado de alerta, O opic/com m eni). Los medios con los que se
consciente de la irracionalidad de su miedo al señala el foco son bien prosódicos (por ej., ralcn-
cual puede añadirse aversión y asco, recurre a la tización y acentuación) bien sintácticos (por ej.,
presencia de una tercera persona (el compañero elección de una estructura escindida). M. Hupff.t
contrafóbico), a la huida hacia delante contrafó-
bica, pero sobre todo a evitaciones que limitan su FOCO ASERTIVO > Foco
actividad en diversos grados. FONDO > F igu ra
Este tipo de síntoma neurótico es característico
sobre todo de la neurosis fóbica que S. Freud, a FONEMA. La más pequeña de las unidades des­
partir de su análisis del pequeño Hans, ha aislado provistas de significación* que se pueda delimitar
bajo la designación de histeria de angustia para en la cadena hablada: es por tanto la unidad de
subrayar su similitud estructural con la histeria*. De la segunda articulación (v. Doble articulación).
esta manera, distinguía la fobia de la neurosis obse­ Segmento fónico, constituye la unidad distintiva
siva* y de la neurosis actual* por el hecho de que mínima y se define, en referencia a su substancia
el desplazamiento* sobre un objeto fóbico es sonora, con rasgos* pertinentes (sonido, labiali-
secundario al surgimiento de una angustia libre, no dad, grado de apertura, etc.). Los fonemas (obje­
ligada a una representación, y como destino de la tos de la fonología*) se distinguen de los sonidos
/ibidet que no es convertida como en la histeria. del lenguaje* (objetos de la fonética*): los prime­
El síntoma fóbico supone la proyección* y el ros se consideran desde el punto de vista de su
desplazamiento al servicio de la simbolización* de función lingüística* en el sistema de comunica­
una representación inconsciente en relación cori ción* mientras que los segundos se consideran
las fantasías inconscientes. Tiene así la estructura en tanto que realizaciones concretas, indepen­
bicara típica del síntoma neurótico, y se distingue dientemente de cualquier función lingüística. Por
con ello de los miedos condicionados y de las ejemplo en Francia, diferentes sonidos pueden
pseudo-fobias que sólo son la racionalización por realizar el mismo fonema: la "r gutural", la "r de
un tema cultural banal de una angustia libre: el Borgogna" o la “r parisina” constituyen tres varian­
miedo a la tormenta o al accidente. tes o '‘alófanos" del mismo fonema [R). D. P eraya
La fobia tiene como función localizar y focali­
FONF.MÁTIGO >■ F on ología
zar la angustia de tal modo que un peligro exte­
rior evitable sustituya al peligro interno de las FONÉTICA. Estudio de los sonidos* vocales en
fantasías inconscientes, de la efracción del yo por toda la extensión de sus propiedades físicas, sin
las emergencias pulsionales. tener en consideración la eventual función dis­
La angustia del octavo mes de vida sería el tintiva* que asumen en el sistema de la lengua*
prototipo de las fobias que aparecen normalmen­ (v. Fonología). Puede tratarse de seguir la evolu­
te en el niño de dos a cinco o seis años y tienden ción de los sonidos durante la historia de una
entences a transformarse en fobias obsesivas y lengua (fonética histórica), o de estudiarlos en un
luego en obsesiones*. El marco nosográfico de las momento dado de esta evolución (fonética des­
•fobias escolares" designa un cuadro complejo criptiva). Las diferentes ramas de la fonética están
que comporta conductas de rechazo, inhibición y determinadas por la naturaleza compleja de las
angustias de separación a menudo muy regre­ señales* vocales y por la diversidad de los méto­
sivas. dos que permiten analizarlos. Los sonidos pue­
En el adulto, las fobias de impulso* entran den, en efecto, describirse y clasificarse sobre la
normalmente en el marco de la neurosis obsesi­ base de los movimientos articulatorios que los
va, las nosografías en el de la hipocondría*. La producen (fonética articulatoria), sobre la base
ereutofobia* o miedo de sonrojarse es banal en la de su estructura acústica (fonética acústica), o
adolescencia. B. B russct también sobre la de sus dimensiones perceptivas
(fonética perceptiva). M. H upet
FOBÓGENO. Se dice de un objeto*, situación, re­
lación o representación susceptible de engendrar FONIATKÍA. En sentido etimológico, reedu­
una fobia*. R. Dokon cación del habla*. Más generalm ente, este tér­
mino designa el campo de las terapéuticas del
FOBOTAXLV > T axla
lenguaje*. En la encrucijada de la psicología,
FOCO. Término utilizado en lingüística* para de la medicina, de la pedagogía* y de la lin­
caracterizar la dinámica en virtud de la cual la dis­ güística, la foniatría abarca al conjunto de las
tribución de la información* en un enunciado se tareas relativas a la reeducación* tanto del
organiza en una información supuesta conocida y lenguaje oral como del lenguaje escrito, tanto
una información que constituye el fo c o asertivo en los niños com o en los adultos. Este térmi­
del enunciado, el corazón mismo (focus) de lo no se utiliza igualmente para designar la dis­
que el hablante desea comunicar. En este senti­ ciplina que tiene por objeto específico el
do, focus o foco asertivo se opone a presuposi­ estudio de los trastornos del desarrollo o
ción* o información presupuesta. Esta dinámica, adquiridos del lenguaje oral o escrito. En
256 / Fono
algunos países (por ej,. Bélgica, Suiza), se uti­ está indisolublemente vinculada a un fragmento
liza el térm ino de log op ed ia. M. H upet de la realidad, y, al cumplir esta acción, el yo
también se ha desvinculado total o parcialmente
FONO. Unidad de intensidad sonora subjetiva de la realidad" (1894. p. 12).
que corresponde a la impresión sonora produci­
"Lo que ha sido forcluso de lo simbólico rea­
da por un sonido de 1.000 Hz cuya presión acús­ parece en lo real", escribe J. Lacan (1966, p. 558)
tica es de n dB por encima del nivel de referencia
que concilíe la forclusión partiendo del artículo de
2.10'* barias. Así, un sonido de 1.000 Hz de un
S. Freud sobre la negación como hecha de dos
valor físico de 20 dB corresponde a un valor sub­
operaciones complementarias: la introducción en
jetivo de 20 fonos. A partir de esta unidad, se ha
el sujeto y la expulsión fuera del sujeto; la prime­
trazado estadísticamente y en condiciones es­
ra es una simbolización o afirmación primaria, la
tándar unas curvas isosónicas, establecidas por
segunda constituye lo real en tanto que es el
comparación de un sonido de una frecuencia* campo que subsiste fuera de la simbolización,
diferente, pero que da la misma impresión de
defecto que da a la psicosis* su condición esencial.
intensidad sonora que el sonido de referencia Este modelo ha llevado a introducir en la teo­
sobre 1.000 Hz. Las curvas isosónicas se estable­ ría la cuestión del lugar del niño en el deseo de
cen de 10 en 10 dB. R. G knicot
los padres, y más precisamente en el deseo de la
FONOLOGÍA. Mientras que la fonética* es una madre. La exclusión de toda referencia al padre-
disciplina muy antigua que tiene por objeto la como tercera persona, como falo, como Nombre-
descripción física y/o fisiológica de los sonidos* del-Padre y como Ley, alienaría el niño privado
de las lenguas, la fonología es una disciplina más de esta manera de su deseo y de su palabra. Esta
reciente (fue creada por N. Troubctzkoy entre teorización, ligada al conjunto de las concepcio­
1926 y 1938) que tiene por objeto la descripción nes lacanianas, ha sido utilizada como un sistema
de los h echos son oros pertin en tes dentro del muy general, de manera que tiende a perder su
marco de una lengua dada. En francés, el sonido valor y su especificidad. B. Brusset
IRJ puede pronunciarse de distinta manera (fuer­ • F»euü, S. (1894), “Abwehr Neuropsychosen", Ge-
te, gutural, “francés", etc.). Estas diferencias pue­ sam m elte Werke, Londres, Imago, Tomo 1. » Lacan,
den ser descritas por la fonética, pero no tienen J. (1966), "D’une question préliminaire á tout traite-
ninguna fu n ció n distin tiva en el sistema: no tie­ ment possible de la psychose", en Ecrits, París, Le
nen ninguna incidencia en el sentido* de la pala­ Seuil.
bra en la que el sonido |R| aparece. Se afirmará
por ello que IR) es un fonema* del francés, y que­ FORMA. Entre los sentidos corrientes de la pala­
sos diferentes pronunciaciones posibles constitu­ bra, la psicología, especialmente desde el movi­
yen otras tantas variantes. J.-P. B r o n c k a k t miento gestallista (llamado |>or otra parte en
francés psicología de la forma*), ha insistido, en la
FONORRESPUESTA. Término genérico que definición de la forma (o G estalt), sobre la organi­
designa, en la descripción del comportamiento zación de los elementos constitutivos de un estí­
animal, una respuesta sonora cualquiera, cuya mulo que acarrean su percepción como
estructura puede ir desde lo más simple, como en globalidad estructurada. Eventualmente ésta se
los gritos*, hasta lo más elaborado, como en el impone sobre los elementos constitutivos, siendo
canto*. La fonorrespuesta puede ser la expresión el ejemplo más convincente el de la melodía,
de un estado del organismo, una reacción a una identificable cualquiera que sea la clave en la que
estimulación exterior y/o un procedimiento de se toque, con tal que se respeten las relaciones
comunicación. M. Richklle entre las notas.
Ciertamente las características objetivas
FORCLUSIÓN. Término de origen jurídico (pres­ desempeñan un papel importante en esta organi­
cripción de un derecho llegado a término) pro­ zación, lo que condujo a los gestaltistas a la
puesto por J. Latan para traducir la palabra
noción de bu en a fo rm a , forma que presenta pro­
utilizada por S. Freud ( V erw erfung) para dar
piedades de regularidad, de simetría, de simplici­
cuenta de la especificidad de las psicosis*: está
dad (pie, haciendo que se impongan más,
definido por el rechazo primordial de un signifi­ privilegia su percepción. Pero, al cumplirse cier­
cante* fundamental (por ej., el falo* en tanto que tas condiciones mínimas de estimulación, la per­
significante del complejo de castración*) fuera del cepción de la forma se deriva también de una
universo simbólico del sujeto. Contrariamente a actividad cognitiva que completa e interpreta las
lo que ocurre en la represión*, los significantes for- informaciones dadas.
clusos no están integrados en el inconsciente del El uso científico no evita los recubrimientos y
sujeto y no pueden retornar más que desde el exte­ los deslizamientos entre los términos forma, figu­
rior, en el seno de lo real, en particular en el fenó­ ra*, estructura* Forma remite más netamente a la
meno alucinatorio*. organización que figura. Algunos han propuesto
Este mecanismo primario de separación* y de reservar forma a) percepto*, y figura al estímulo,
rechazo de la percepción insoportable correspon­ pero el uso está lejos de respetar esta distinción.
de a los términos de desinvestimiento radical de M. R ichkllf.
la representación inconsciente* o de pérdida de la
realidad que S. Freud describía ya en 1894: “el yo FORMA (Psicología de la - ) . Esta expresión tra­
rechaza la representación insoportable, pero ésta duce el término alemán G estaltpsycboíogie en la
Formación reactiva / 257
que la palabra G estalt puede expresarse mejor general, la epistemología gestaltista es un organi-
•<>n la ¡dea de totalidad organizada. Se puede cismo o un sistemismo que pone en primer plano
Ii|.m en el año 1891 los inicios de este movimien­ los conceptos de finalidad*, de emergencia* y de
to <uando C. Ehrenfels y E. Husserl, con inde- principio de complejidad máxima (v. Economía)
l'i iulencia uno del otro, definen "las cualidades que la emparentan con la Filosofía de la Natura­
•l' lorma", el primero, y “los momentos figúrales leza y la oponen totalmente a la Escuela empiris-
•!• unidad”, el segundo. Ehrenfels había hecho ta* a pesar de su influencia profunda en la psi­
u<«lar que una melodía posee una unidad que no cología norteamericana del período de entre las
puede asimilarse a una serie de notas de música, dos guerras. P. Mengal
\ de manera más general, V. Benussi propone el
•oncepto de P rodu ktion para designar la activi­ FORMA (R e sp u e sta s - a l te s t d e R o r s c h a c h ).
dad que consiste en reunir las partes en un todo, Las respuestas forma al test de Rorschach están
i -.ta corriente teórica, que se inicia a principios esencialmente determinadas por el contorno per­
del siglo xx, se constituye pues en contra de la ceptivo de la tarea. Dan cuenta de conductas psí­
tesis elementarista y el asociacionismo* psicoló- quicas diversas que pretenden sobre todo una
Hti«< Afirma la preeminencia de la totalidad incautación objetiva de las imágenes mediante
.obre las partes que la componen y presenta la una centración sobre su envoltura formal, sin
.11 lividad perceptiva e intelectual como una pro- proyección de movimiento ni toma en considera­
. luición activa y deformante. La teoría se cons- ción del color*. Se trata para el sujeto de apartar
u uye primero a partir de experimentos en el las ingerencias fantasmáticas y/o afectivas en una
iinpo de la percepción*, y en particular en el de perspectiva a la vez adaptaliva y defensiva. La
I r. ilusiones* perceptivas. W. Kóhler, K. Koffka y calidad del control formal traducido por estas
M Wertheimer despejan las leyes de la organiza- respuestas debe ser testada. Las respuestas F+
. tón perceptiva (o leyes d e la p ercep ción ) sobre corresponden a formas estadísticamente adecua­
I I base de la convicción que la percepción es una das; las respuestas F- corresponden a deforma­
0 lividad organizadora que responde a leyes ciones perceptivas; las respuestas F+ son vagas y
1■ñire las átales se pueden inventariar: borrosas. C. Chabert
le y de proxim idad: los elementos espacial
0 temporalmente próximos tienden a agruparse FORMACIÓN CONTINUA. Organización con
en la misma configuración; que se dotan las sociedades industriales contem­
le y de sim ilaridad: los elementos semejan- poráneas para prolongar o retomar (de ahí el tér­
n-, pertenecen a la misma configuración; mino menos utilizado de fo rm ación recu rren te) la
lx.*y de sim etría: las figuras que admiten uno formación inicial, en razón de la rápida obsoles­
•>varios ejes de simetría son más fácilmente reco- cencia de los conocimientos*, de las técnicas y de
iii k idos como buenas formas; las prácticas enseñadas, y en función de un con­
Ixjy de continuidad: una configuración texto económico de reestnicturación, de reconver­
•uvos elementos están orientados en la misma sión, de ruptura de actividad. La formación
•liu «ción se reconoce como buena forma; continua, mucho más allá del simple reciclaje, ha
U:y de cierre: propensión a construir confi- llegado a ser una institución socio-económica, des­
i!Ui aciones que no comportan laguna. tinada, tanto a favorecer la reinserción competen­
listas leyes orientan la actividad del sujeto te, como a diferir la vuelta y sobre todo la entrada
que percibe en su búsqueda unas buenas formas. en el mercado de trabajo. D. I Iameune
Kóhler y Wertheimer se interesan después en
lo . procesos intelectuales y, en particular, en el FORMACIÓN REACTIVA. Modelo psicoanalítico
M/onamiento lógico. Kóhler propone hablar de de los rasgos de carácter* ya estén estrechamen­
iptendizaje con "insighC* para caracterizar situa- te localizados o que se extiendan al conjunto de
•i<mes en que la solución de un problema se des- la personalidad*. Tienen valor sintomático cuan­
•ubre sin titubeos contrariamente al procedimien­ do son rígidos, obligantes, compulsivos*, cuando
to jM)r ensayo y error*-* teorizado por E. L. fracasan, o cuando llevar» al resultado opuesto al
Ihorndike. En cuanto a Wertheimer, designa con (pie se pretendía conscientemente: la suciedad a
pensamiento productivo"* la actividad que lleva fuerza de querer estar limpio, la obsequiosidad,
1 la resolución de problemas*. Bajo la influencia etcétera.
•leí biólogo K. Goldstein, la psicología de la La actitud constituida en reacción al deseo
loima se ha transformado en una epistemología reprimido es de sentido opuesto a éste y se man­
que tiene por ambición la de englobar, en un tiene con un contra-investimiento* de fuerza igual
modelo único, el conocimiento del mundo físico, a la del investimiento* inconsciente. Las forma­
•l<-l mundo biológico y del mundo psicológico. ciones reactivas desempeñan un gran papel en el
I i hipótesis del isomorfismo* de estructura pos­ desarrollo normal del carácter, en la génesis del
tula entre estos tres campos una homología de super-yo* y durante el período de latcncia*.
l e. leyes de organización. J. Piaget se inspirará en En la neurosis obsesiva*, las form aciones
•lio para establecer un paralelo entre la causali- reactivas fracasan en m antener la represión* de
•la* I física y la implicación lógica cuando intentó manera que son reinvestidas p or el d e seo in con s­
te basar ciertas dificultades lógicas planteadas por cien te y tom an el aspecto de síntom as obsesi­
. I paralelismo* psicofisiológico. De modo más vos*. B. B kusskt
258 / Formación recurrente
FORMACIÓN RFXTJRRENTE » Form ación con- del deseo* prevalece, mientras que en la forma­
tirina ción reactiva* sería el proceso defensivo*.
B. B russet
FORMACIÓN RETICULAR. Conjunto difuso de
neuronas* en red que se extiende a lo largo de FORMACIÓN TRANSACCIONAL (de com pro­
todo el tronco cerebral* de la región bulbar hasta m iso). Modelo psicoanalítico del sintoma neuró­
el mesencéfalo*. Para numercxsos autores, la for­ tico muy explicitado por S. Freud en 1926: su
mación reticulada o reticular se extiende desde la estructura de dos caras permite a la vez el cum­
médula espinal* (lámina medular peri-ependimar plimiento del deseo inconsciente y las exigencias
o capa VII) hasta los núcleos talámicos* llamados de la defensa en un compromiso tal que el sínto­
no específicos o intralaminares, es decir hasta el ma se mantiene por ambos lados: de ahí su per­
diencéfalo*. Recibe por el intermedio de colatera­ sistencia. Bajo la negativídad manifiesta del síntoma
les de las vías ascendentes, mensajes procedentes se realiza la positividad escondida del goce en la
de todos los sistemas aferentes*. Estructura de realización simbólica de la fantasía inconsciente;
convergencia, es el tipo mismo de un sistema no la primera prevalece en la neurosis obsesiva*, la
específico. Por una parte ejerce influencias des­ segunda en la histeria*.
cendentes sobre las motoneuronas craneanas y El fracaso de la elaboración psíquica* de la
espinales de las que controla así los niveles de fo rm ación d e síntom a deja lugar a la inhibición*
actividad, y, por otra parte, influencias ascenden­ o a la angustia*. Pero, en la formación de sínto­
tes en dirección al hipotálamo* y a la corteza*, ma, la vuelta de lo reprimido puede dar lugar a
áreas corticales asociativas, en particular por el formaciones sustitutivas*, o suscitar formaciones
intermedio del tálamo y de otras estructuras cere­ reactivas. B. B russet
brales. Su estimulación acarrea una activación* de
amplias zonas cerebrales que se traduce por reac­ FORMAL. El adjetivo formal toma sentidos dife­
ciones elcctroencefalográficas y comportamiento rentes en las expresiones "sistema formal", 'razo­
de vigilancia*. A la inversa, una lesión de la for­ namiento* formal" y "estadio* de las operaciones*
mación reticulada mesencefálica acarrea un esta­ formales”. Sin embargo cada una de ellas compor­
do de somnolencia o de coma, tal como ha sido ta una misma idea: la de independencia con res­
observado en la encefalitis letárgica epidémica. pecto a la situación, al contenido del que se trata
Por estas razones, se atribuye a la formación reti­ y al sentido de lo que se considera. Así, por ejem­
cular un papel esencial en el mantenimiento y el plo, una gramática* formal se centra en la sintaxis*
control de los niveles de vigilia*. Clásicamente, la y no en la semántica*. Esta manera de concebir las
formación reticular está dividida en dos partes: cosas, si bien no es la cotidiana, toma una impor­
reticular mesencefálica activadora, la más extensa, tancia particular en el desarrollo de la inteligencia*
y reticular bulbar inhibidora, mejor delimitada, y también, hoy día, en la perspectiva de la inteli­
ejerciendo estas dos partes una interacción recí­ gencia artificial* y de los sistemas expertos*. En J.
proca en la que participan otras estructuras, en Piaget, se encuentran como equivalentes las
particular los núcleos del rafe; además, la forma­ expresiones "estadio de las operaciones formales"
ción reticular sufre en retorno un control cortical. y “estadio de las operaciones hipotético-deducti-
El conjunto de estas interacciones, cuyos meca­ vas". Esto lleva a caracterizar lo formal con la
nismos neuroquímicos son bastante bien conoci­ ayuda de tres componentes: la idea de combinato­
dos, se traduce en los diferentes estados de vigilia ria*, la de lenguaje* y la de grupo INRC*.
y de sueño*. La yuxtaposición de las facilitaciones La idea de combinatoria exige abandonar los
e inhibiciones se va a ejercer de manera fina y datos actualmente percibidos y recibidos para
diferenciada sobre las diferentes vías específicas, construir un mundo cerrado sobre si mismo, por
traduciéndose así en la modulación de los esta­ tanto enteramente determinado, es decir situarse
dos de atención*. Además, y quizá por el inter­ en un sistema de conjunto. Tal sistema está nece­
medio de un control de los niveles de actividad sariamente desvinculado de lo real. Si tres electo­
de ciertas estructuras cerebrales, o por que res A, B y C tienen que votar por un candidato,
desempeñan un papel de filtro para los mensajes cada uno de ellos dará su voto o no lo dará, pero
aferentes, la formación reticular está implicada en el sistema global considera todos los casos posi­
la percepción del dolor*, y en ciertos determinan­ bles: A vota sí, vota no; B vota sí, vota no; C vota
tes del aprendizaje* y de la memorización* (papel sí, vota no. Los hechos reales ocupan así un lugar
de la atención selectiva, papel posible del sueño en el conjunto de todas las hipótesis posibles. El
paradójico). A pesar de estas hipótesis anatómico lenguaje también permite desvincularse de lo
funcionales clásicas, el rol propio de los constitu­ real. Después de haber quemado una cerilla, es
yentes de la formación reticular queda por eva­ físicamente imposible restablecer su estado ini­
luar. B. Soumirf.u-Mourat cial, pero es concebible rascarla y "desrascarla".
Una vez interiorizada la acción, se vuelve opera­
FORMACIÓN SUSTITUI! VA. Modelo teórico dé­ ción y se caracteriza por su reversibilidad*.
los síntomas*, actos fallidos*, ingenios según el Finalmente el grupo INRC es la expresión com­
cual éstos sustituirían los contenidos inconscien­ pleta del estadio de las operaciones formales. Se
tes, dando una satisfacción de sustitución a favor trata de un grupo de transformaciones que afec­
de una sustitución simbólica. Corresponde a una tan al conjunto de las dieciséis operaciones bina­
formación transaccionaI* en la que la realización rias posibles en una lógica bivalente. Tal gmpo
Fracaso (Neurosis de - ) / 259
■«•sume bien el aspecto global y el aspecto com­ FOSFENO. Sensación* visual debida a una esti­
binatorio, pero sólo se concibe en el nivel hi- mulación* de la retina por un estímulo distinto
pou-tico-deductivo, en el de las operaciones que la luz. Se trata de percepciones* más o menos
formales. J.-B. G rize informes causadas por una corriente eléctrica,
una compresión del glóbulo ocular, la formación
l'OKMAL (N eurona - ) >• N eurona fo r m a l de un desgarre retiniano, a veces el efecto elec­
FORMAL (Significante - ) >■ Significante fo r ­ tromagnético de rayos X. Una impresión de rayo
m al o de destello luminoso puede ser un fosfeno
anunciador de un trastorno oftalmológico.
FORMALIZACIÓN. La formalización es un R. G enicot
movimiento del pensamiento* que parte de un
. ucrpo de conocimientos* ya constituido y que FOT. Unidad de iluminación fuera del sistema
llega a la elaboración de sistemas formales, por internacional, pero que se utiliza sin embargo
lt i tanto a reconstrucciones que están sometidas corrientemente en fotografía. Un fot es igual a un
.i exigencias precisas. Es posible distinguir dos lumen* por centímetro cuadrado, o sea 10.000
momentos en el proceso de la formalización: el lux*. La única diferencia reside en la relación
ele la axiomatización* y el formal* propiamente espacial, se toma el centímetro cuadrado como
dicho. unidad de medida en vez del metro cuadrado
Axiomatizar un campo de conocimientos como en el caso del lux. R. G enicot
consiste primero en extraer un pequeño número FOTOK1NESIS »■ Cittesis
de nociones* que sirven de base a la definición
de todas las demás. Se las llamará nociones pri­ FOTOMETRÍA. Rama de la física que trata de las
mitivas. Después hay que vincular estas nociones cantidades y de las magnitudes luminosas. La fo­
unas con otras atribuyéndolas las propiedades tometría visual se apoya en el efecto de la irra­
que se juzgan esenciales y planteando un cierto diación energética luminosa sobre un observador
número de relaciones entre ellas. ,Se trata de los de referencia fotométrica (v. Curva de eficacia
axiomas* del sistema. Finalmente se deducen luminosa relativa espectral). La fotometría ha esta­
todas las consecuencias posibles de los axiomas blecido unidades de las cuales únicamente la can­
y éstas son los teoremas. Una axiomatización dela* pertenece al Sistema Internacional. Es la
ofrece dos ventajas. Por una parte, tiene como unidad de intensidad luminosa de la que derivan
efecto explicitar el contenido de las nociones (en las demás unidades, el flujo luminoso, la ilumi­
términos rigurosos, este contenido se reduce a lo nación y la luminancia. R. G enicot
que “dicen" los axiomas) y, por otra, proporcio­
na un instrumento de descubrimiento. En efecto, FOTÓMETRO. Aparato destinado a la medida
el número de leyes conocidas en un campo cual­ de las magnitudes fotométricas, los aspectos
quiera es siempre finito, mientras que el número cuantitativos de la luz. Este aparato posee una
de teoremas es ilimitado. Por supuesto la cues­ célula fotosensible a las radiaciones electromag­
tión es entonces asegurarse, para cada teorema, néticas así como un dispositivo óptico destinado
que le corresponde un hecho atestable del a tomar la medida bajo un ángulo sólido dado. Se
campo. Incluso si una axiomatización comporta pueden añadir unos filtros selectivos y hacer un
un cierto número de signos* convencionales, se espectrofotómetro (análisis más o menos fino de
lleva a cabo en una lengua natural*. Por tanto las bandas de frecuencias). Las magnitudes medi­
nunca se está seguro ni de haber evitado intro­ das en fotometría visual son: la luminancia*
ducir alguna premisa de contrabando, ni de visual, la iluminación* luminosa, la intensidad*
haber deducido correctamente. Se pasa a la for­ luminosa, el flujo* luminoso. Estas unidades son
malización para escapar a estos peligros. posibles gracias a un correctivo que se apoya en
La idea es simple: se trata de evitar todo la curva de eficacia* luminosa relativa aplicado a
recurso a la intuición* que se pueda tener de las las medidas energéticas físicas: luminancia ener­
nociones en juego. Para esto se dan signos des­ gética, iluminación energética, intensidad energé­
provistos de toda interpretación. Solamente se tica, flujo energético. R. Genicot
toma en consideración: letras mayúsculas, minús­ FOTÓPICA (V isió n - ) >- Visión
culas, cursivas, griegas, etc. Se dan reglas* para
combinar estos signos (las reglas de formación) y FOTORRECEPTOR > Visión
reglas para pasar de ciertas combinaciones a
otras (las reglas de transformación). Así se ha FOTOTROPISMO >- Tropismo
construido la sintaxis* de un sistema formal. FÓVEA > Visión
Finalmente se ponen en correspondencia los sig­
nos del sistema con los objetos del campo: es la FRACASO (Neurosis de - ) . Se habla, en psicoa­
semántica* del sistema. J.-B. G rize nálisis, después de los trabajos de R. Lafotgue en
1941, de conductas de fracaso cuando parece que
FORMANTE > Sonogratna un sujeto, que persigue consciente y a menudo
FORNIX >- Com isura activamente ciertas metas, se las arregla para no
alcanzarlas. La búsqueda inconsciente del fracaso
FORT/DA >■ Ju eg o d e la b obin a es el efecto de la acción prohibidora del super
260 / Fracaso escolar
yo*. Cuando tales conductas se repiten en la bio­ FRACCIONAMIENTO. Método de la psicofísi-
grafía de un sujeto que por otra parte no presen­ ca*. que se utiliza con mira a la construcción de
ta síntomas psicopatológicos caracterizados, se escalas* de sensación*, en la que el sujeto es invi­
habla de neurosis*, o mejor aún, de síndrome* de tado a producir una cierta relación entre un estí­
fracaso. La repetición de las conductas de fracaso mulo patrón* y un estímulo ajustable.
atestiguan la presencia de una potente necesidad Generalmente, se le pide que proporcione una
inconsciente de castigo, que depende del maso­ relación de 1 a 2, ajustando el estímulo de tal
quismo* moral. Las neurosis de fracaso entran manera que le parezca corresponder a la mitad o
dentro del marco más general de la neurosis de ai doble del estímulo patrón. M. Richeue
destino*. J. M. P etot
FRAGMENTACIÓN >■ D ifracción
FRACASO ESCOIAR. Situación de un alumno
cuyos resultados no satisfacen las normas* de la FRAME. En un programa* de reconocimiento
escuela*. La problemática del fracaso escolar es automático de escenas, de cuadros, se designa
cuasi contemporánea de la obligación* escolar, ya con esta palabra inglesa un marco* que represen­
que ésta impone a todos los niños programas de ta una escena típica. Como marco comporta luga­
base y ritmos idénticos, y se vuelve más aguda res (slots) para los objetos que desempeñan un
con la prolongación de la escolaridad: cuanto más papel en la escena. Si el objeto no es identifica­
se avanza en las etapas escolares, tanto más do, el fra rn e permite plantear su existencia como
engordan los efectivos de los niños que no pue­ hipótesis y, eventualmente, desencadenar proce­
den franquearlas. El fracaso escolar se traduce en sos de búsqueda de indicios para confirmar o
medidas institucionales (repetición de curso, anular su presencia en la escena.
orientaciones impuestas) y una de sus consecuen­ En un sentido más general, esta palabra se
cias es la salida del sistema educativo* de un cier­ emplea como sinónimo de marco. J. Mathieu
to número de jóvenes que no han podido adquirir FRASE. La frase ha recibido muchas definicio­
ni diploma ni calificación profesional. I-a medida nes: prosódicas, semántico-pragmáticas ("totali­
de lodos estas parámetros, cuya incidencia eco­ dad de significación"*), sintáctica ("unidad
nómica es considerable sobre los costes de la edu­ independiente constituida por unidades depen­
cación, permite establecer el rendimiento del dientes”, "SN + SV"), pero ninguna abarca exac­
sistema escolar, una de las variables a tener en tamente la práctica delimitativa de los lingüistas.
cuenta para hacer las elecciones políticas que le La noción responde a la necesidad de plantear
conciernen. unidades sintagmáticas máximas, a las que se
Varios análisis se oponen sobre las causas del pueda confinar el análisis. En la práctica, se con­
fracaso escolar: una, que sólo racionaliza el sen­ sideran comúnmente como tales subcadenas deli­
tido común, lo atribuye al niño, a sus carencias mitadas por escrito por la mayúscula y el punto.
desde el punto de vista de la inteligencia*, de su Con este sesgo, se encuentran erigidas en unida­
apetencia al trabajo. Pero un gran número de des del sistema de los seres ortográficos, produc­
estudios convergentes han mostrado el carácter tos de un recortado normativo, aproximativo y no
altamente selectivo del fracaso escolar, que afec­ consistente de la cadena hablada. Consecuencia:
ta sobre todo a ciertas categorías sociales llama­ la noción de frase no es operatoria en el plano
das desfavorecidas. Entonces es la escuela la que del discurso oral, y queda por descubrir las uni­
se cuestiona en sus métodos, sus programas, y dades funcionales de las que hace las veces.
los modos de transmisión que privilegia: la natu­ A. B krrknoonnkr
raleza de la lengua que se utiliza, la importancia
de las significaciones* abstractas, la privación de FRATRIA. Conjunto de los hijos de una misma
la realidad vivida por los alumnos, etc. También pareja.
se ha podido mostrar el carácter acumulativo del Es frecuente que un nuevo nacimiento en la
fracaso y la precocidad de sus manifestaciones familia engendre una situación de rivalidadfrater-
en la mayor parte de los niños a los que afecta: nal, es decir de concurrencia entre hijas por la atri­
el fracaso en los primeros aprendizajes*, leer y bución del primer lugar en la atención o el amor de
escribir, es predictivo de una escolaridad ulterior la madre (o de otro miembro de entre kxs allega­
comprometida. Para remediarlo, la institución dos). Esta rivalidad se manifiesta con conductas
organiza estructuras que la mayor parte de las positivas de "puesta en valor" o con conductas de
vecesson de orden cuantitativo: aumento de las celos*, de agresividad*, de fracaso y de regresión*
horasde clase, reducción de los efectivos, pro­ (enuresis* y encopresis en particular).
gramas aligerados, refuerzo de la enseñanza Diversos estudios muestran que los trastornos
preelemental, considerada como una propedéu­ caracteriales son los más frecuentes en los mayo­
tica para los aprendizajes de base. Otros tipos res que en los segundos. En lo que se refiere al
de medidas son de orden pedagógico y miran a desarrollo cognitivo*. se ha demostrado que los
desarrollar la motivación y la autonomía del resultados a los tests de inteligencia* decrecen
alumno: trabajo en grupos flexibles, horarios fie cuando aumenta el número de hijos en la misma
xibles, apertura de la escuela sobre la vida, familia, por otra parte el nivel intelectual de los
puesta en marcha de pedagogías diferenciadas. hijos decrece (de media) con el aumento del
D. Mankssk rango de nacimientos. J.-P. Bronckart
Frenología / 261
FRECUENCIA. 1. En estadística descriptiva, efecti­ para adaptar sus comportamientos a variaciones
vo* que corresponde a un valor de la variable* estu- de frecuencia de acontecimientos significativos
i liada. Ciertos autores limitan el uso de la frecuencia ha sido explorada en particular en las investiga­
.1 la proporción del efectivo en relación con el efec­ ciones sobre la matching ¡ato en situaciones de
tivo total, la cual, multiplicada por 100, da el por- elección en el animal, y, en el hombre, en los
*enlaje. Otros, alineándose en el uso inglés, utilizan diferentes procedimientos de aprendizaje, de
frecuencia en ambos casos, precisando "absoluta" estimación* o de predicción de probabilidades*.
en el primero, "relativa" en el segundo. Los resultados de estas investigaciones han dado
Polígono de frecuencia: histograma* de la lugar a debates de interpretación entre "frecuen-
distribución* de las frecuencias de los diferentes tistas"(para quienes los datos psicológicos pue­
valores de una variable. den explicarse con las frecuencias objetivas de
F recu en cia s acu m uladas: presentación los acontecimientos) y los “subjetivístas" o
•mdenada de las frecuencias observadas para los Dayesianos (para quienes todo se juega en el
diferentes valores de una variable tal que cada sujeto, a nivel de las creencias subjetivas). Este
frecuencia corresponda a la suma de la frecuen­ debate llega a problemáticas de la economía*, a
cia correspondiente al valor considerado con la que por otra parte se toman prestados los
todas las frecuencias correspondientes a los valo- modelos* matemáticos (v. Optimización, Espa­
res precedentes en el orden adoptado. cial). M. Richelle
2. Número de acontecimientos por unidad de
tiempo, más particularmente tratándose de acon­ FRECUENCIA CRÍTIQV DE FUSIÓN » Frecuen­
tecimientos periódicos*, tales como las oscilacio­ cia, Fusión sensorial
nes en un movimiento vibratorio*. La frecuencia FRECUENCIA ESPACIAL > Espacial
expresada en ciclos por segundo o Hertz (llz),
caracteriza una dimensión fundamental del estí­ FRECUENCIA RELATIVA > Relativo
mulo* acústico, o también de las estimulaciones FREEZIN G. Ausencia manifiesta de movimien­
vibratorias a las que son sensibles los mecano-
tos* en un animal, exceptuando aquellos necesa­
rreceptores de la piel. Igualmente puede definir
rios a la respiración. La apelación metafórica
<•1 estímulo luminoso, para el cual se ha estable­
inglesa de freez in g (congelación) se refiere más
cido el uso de recurrir mejor a la longitud de
en particular a la inmovilidad comportamental
onda*, que es su inverso.
observable en reacción con la ocurrencia de un
En psicoacústica*, la fr e c u e n c ia d e referen cia
acontecimiento aversivo* o de un provocador de
es una frecuencia, generalmente de 1.000 llz, estrés violento. En este caso, el freez in g se con­
adoptada para los calibrados y comparaciones, sidera a menudo como un correlato comporta-
ya sean de aparatos de producción o de medida
mental inmediato del estrés*. La inmovilización
del sonido, o de las respuestas de sujetos a estí­ comportamental puede producirse en diversas
mulos sonoros. La fr e c u e n c ia patrón o fr e c u e n ­
situaciones naturales. Por ejemplo, a la vista leja­
c ia n orm al de acorde es una frecuencia na de un predador, ciertas gallináceas se inmovi­
adoptada como referencia para definir una esca­
lizan en el sitio, explotando con ello las
la musical (actualmente, el la de la tercera octava propiedades del mimetismo* de su ropaje. En
a 440 z). La frec u en c ia fu n d am en tal, en un soni­
muchos mamíferos, la madre desplaza corriente­
do complejo, es la frecuencia correspondiente al
mente sus crías apretando la piel de su nuca en
período de la onda que describe el sonido (nor­ el morro. Así suspendidos, éstos adóptan inme­
malmente la frecuencia más grave), y cuyos otros diatamente una postura de inmovilización carac­
componentes, o armónicos, son necesariamente
terística, la cual facilita mucho el transporte. En
múltiplos. estas situaciones, que interesan sobre todo a la
La frecu en cia crítica d e fu sión es la frecuencia psicología comparada* y a la otología, se habla
a la que un fenómeno periódico intermitente se generalmente de inmovilidad tónica más que de
percibe como continuo. Se pone fácilmente en freezin g. E. T irki.i.1
evidencia en el campo visual al presentar en rota­
ción un disco compuesto por sectores blancos y FRENOLOGÍA. Es el estudio de las características
negros; cuando se alcanza el umbral crítico de psicológicas a partir de la conformación del cráneo
fusión*, el disco se percibe gris, más o menos del individuo. F.J. Gall y j. C. Spurzheim, médicos
oscuro según la proporción de negro y de blanco. alemanes, fundaron esta disciplina en 1808 al afir­
3. En psicolingüística, la fr e c u e n c ia d e o c u ­ mar que unas regiones específicas del cerebro son
rrencia o la fr e c u e n c ia d e uso de una unidad responsables de las manifestaciones objetivas de
lexical*, o de cualquier otro elemento de la len­ las facultades* y del carácter.
gua, corresponde a la frecuencia relativa con la Gall formuló cuatro hipótesis que se revela­
que aparece esta unidad en un corpus hablado o ron todas falsas: la forma del cráneo refleja la del
escrito. Se tiene en cuenta, en relación con la fami­ cerebro; el espíritu* puede analizarse en faculta­
liaridad, en las investigaciones sobre la memoria des o funciones distintas; éstas están localizadas
verbal o sobre la organización cognitiva de las en regiones específicas u "órganos separados” del
herramientas semánticas. cerebro; las características de la conducta pueden
4. En el campo del aprendizaje* y de los pro­ compararse con el desarrollo de las protuberan­
cesos cognitivos*, la capacidad de los organismos cias del cerebro y predichas por su medida.
262 / Frigidez
El mérito de la frenología fue afirmar por vez tizaciones y de discriminizaciones, el fuera de
primera que el estudio del espíritu humano debe grupo puede contener elementos, incluso grupos
apoyarse en el conocimiento biológico del cere­ de referencia, más valorizados que los miembros
bro e iniciar una aproximación objetiva, funcio- del intragrupo*. ERSOC
nalista* y pragmática en psicología. El descrédito
que afecta a la frenología procede del desarrollo, FUERZA. Término genérico que designa diferen­
durante la segunda mitad del siglo xrx, de diver­ tes aptitudes* para producir un esfuerzo muscular
sas oficinas donde se proponía evaluar las voca­ intenso, para mantener una carga, desplazarla o
ciones posesionales o la compatibilidad de dos resistir a su desplazamiento. Se identifican así fac­
futuros esposos a partir de las conformaciones tores de fuerza explosiva (denominada también
craneanas. F. Parot fuerza /velocidad o resorte), de fuerza dinámica
y de fuerza estática. Estas aptitudes conciernen
FRIGIDEZ. Define en la mujer una dificultad o específicamente a ciertos grupos musculares (tren
una imposibilidad para acceder al placer* orgás- superior, inlérior o tronco) y corresponden a for­
mico. Se distinguen frigidez total o parcial (varia­ mas de trabajo diferentes; el esfuerzo puede ser
ble en este último caso según las circunstancias breve o prolongado, progresivo o máximo, está­
del acto sexual o sobreviniendo al final del coito tico o dinámico y acompañarse de un acorta­
después de una primera fase de excitación y de miento o de un alargamiento de los músculos.
placer) y frigidez primaria o secundaria (ligada en Igualmente dependen de las características
este caso a una causa de naturaleza orgánica o estructurales del tejido muscular y en particular
psíquica). de la repartición de las diferentes fibras cuyas
En un sentido más amplio y menos pertinen­ velocidad* y duración de contracción así como
te, se ubican en el marco de las frigideces la consumo de energía son muy diferentes. El entre­
ausencia de deseo sexual, la ausencia de toda namiento* permite desarrollar en cierta medida
satisfacción psíquica o física de naturaleza sexual, las aptitudes de fuerza. Esta mejora es debida a
el uaginismo (contractura involutaria del músculo una mayor sincronización de las unidades motri­
elevador del ano que impide el coito) y la disfxi- ces con el trabajo, a un aumento del volumen de
reu n ia (dolor que sobreviene al final del coito). las fibras, así como a una modificación de la pro­
El término de frigidez se aplica entonces n todas porción de fibras lentas y rápidas en el músculo.
las situaciones susceptibles de alterar la satisfac­ M. D urand
ción sexual. D. Widlociikr
FUERZA ILOCUTORIA >- /locutorio
FHONTAL (Lóbulo - ) . Lóbulo anterior del cere­
bro. Los trastornos consecutivos a un sufrimiento FUGA. Comportamiento impulsivo de alejamien­
lesional o funcional (v. Demencia subcortical) de to momentáneo, de un lugar de vida sin meta
este lóbulo constituyen el síndrom e fron tal que precisa, por un niño o un adolescente sobre
asocia en particular perturbaciones emocionales, fondo de conflicto* rclacional. Generalmente tra­
desórdenes cognitivos y alteraciones de las con­ duce un poner distancias con respecto a una
ductas sociales. Así, el papel de los lóbulos fronta­ fuerte tensión ínter e intrapersonal. Sus modali­
les ha podido ser interpretado como ejerciendo dades pueden tomar formas variadas y responder
actividades de regulación y de programación de a móviles diferentes: solitaria (la mayor parte de
comportamientos complejos. Actualmente parece las veces de origen reacciona»; en pareja (expe­
legítimo considerar los lóbulos frontales como riencias relaciónales privilegiadas); entre varios
constituidos |>or un conjunto de estructuras funcio­ (prueba iniciática); huida defensiva frente a la
nales, interdependientes, que se ejercen en campos influencia de un sistema que somete al sujeto a
comportamentales específicos. J.-L. S ignorct los efectos paradójicos de una doble obligación y
le designa como portador de su disfunciona­
FRUSTRACIÓN. La privación es la falta de un miento. Las significaciones psicológicas son múl­
objeto susceptible de satisfacer una necesidad*. La tiples: las fugas de repetición, de expresión
frustración toma una resonancia subjetiva: la priva­ compulsiva, es el síntoma de un trastorno psico-
ción de satisfacción es vivida como el resultado de patológico del vínculo, de los límites y de los
una negación opuesta por el otro. En su estudio intercambios con el exterior. Conviene dedicar
dinámico* de la personalidad* y de los gmptxs, K.
tina atención particular, a la vuelta, a los efectos
l^win se ha servido mucho de la secuencia frus-
a destiempo de la fuga que van a atribuir un senti­
tración-agresividad-regresión. S. Freud ha puesto
do y una función a este movimiento visible de sepa-
en evidencia, en los fracasos de ciertos pacientes,
ración/individuadón que enlaza en la frontera de la
una intención inconsciente de negarse a sí mismos
dependencia y de la libertad. En una perspectiva
la satisfacción deseada. La frustración necesaria de
psicosocial, la fuga debe distinguirse de la “ruta" o
los deseos del paciente en la situación psicoanalíti-
la “galera” que conciernen a los adolescentes y que
ca funda la regla de abstinencia*. D. Anzieu
marcan, bien sea una voluntad de ruptura con los
FUERA DE GRUPO. Conjunto de los miembros sistemas normativos, bien sea una situación de des­
del o de los grupos de no pertenencia del indivi­ vío* social. La “ruta" es una conducta* de vagabun­
duo tal como se desprende en un momento dado deo simljólico sostenido por ideologías utópicas. La
del proceso de categorización social*. Aun cuan­ “galera” evoca un estado de desorganización, de
do se describe a menudo como lugar de estigma- desestructuradón, de inceitidumbre, ligado a una
Función del lenguaje / 263
ausencia de reconocimiento social generador de memorización4, organización* y evaluación* de
reacciones violentas. J . S eiosse las experiencias que el organismo hace de su
ambiente.
FUNCIÓN. El estudio de las funciones biológi­ Este punto de vista ofrece a la psicología
cas y de sus interacciones es el objeto de la fisio­ perspectivas prácticas: las actividades mentales se
logía. A nivel del sistema nervioso, el término se estudian en unión con las circunstancias que las
asocia a menudo al de estructura4: los neurobió- rodean y sobre las que se puede actuar. En esto
logos intentan atribuir a una estructura o a un ha tenido mucha influencia en el behaviorismo*;
grupo de estructuras una función o un papel fun­ pero J. B. Watson va a criticarlo en un punto fun­
cional particulares, incluso un comportamiento. damental: la conciencia no debe ser ya el objeto
Esta tendencia localizacionista es unas veces de la psicología.
dominante, otras en declive, según los períodos Igualmente se califica hoy día de funcionalis-
históricos, según que la concepción frenológica4, tas las aproximaciones cognitivistas* que preten­
modular* o de la acción de masa se tome en den dar cuenta de las modalidades del funciona­
cuenta o no. Sin embargo las grandes funciones miento mental sin preocuparse de su eventual rea­
neurofisiológicas (tales como la vigilancia*, la lidad neurobiológica. F. Parot
memoria*, la percepción", la atención4, etc.) son
conceptos aún inal definidos. Es clásico decir que FUNCIÓN DISTINTIVA > Fonología
las funciones neurofisiológicas concurren al esta­ FUNCIÓN DEL LENGUAJE- Si el lenguaje*
blecimiento y mantenimiento de comportamien­ humano puede considerarse como un modo de
tos armoniosos y adaptados. Funciones y realización de la función semiótica*, es decir de
comportamientos* representan dos niveles distin­ la capacidad cognitiva general para utilizar sig­
tos de complejidad. M. le Moal nos*, se puede igualmente analizar el efecto en
FUNCIONAL. Término que califica el funciona­ retorno que ejerce sobre las capacidades cogniti­
miento de procesos de diversos órdenes. En psi­ vas y comportamentales de un sujeto: son estos
cología, lo que concierne a las funciones diferentes efectos en retorno los que se califican
biológicas y mentales. Por ejemplo, H. Wallon generalmente de funciones del lenguaje.
habla de alternancia, de preponderancia y de Numerosos psicólogos han estudiado el efec­
integración funcionales. J. Piaget invoca la to que ejerce el lenguaje, en sus diferentes esta­
noción de invariante* funcional a propósito del dios de desarrollo4, sobre las operaciones del
pensamiento4 (representaciones4, conceptualiza-
par* de los procesos complementarios de la asi­
ción4, percepción4, memoria4, etc.); es en este
milación4 y de la acomodación4, cuya continui­
contexto donde se ha desarrollado en particular
dad se opone al carácter de discontinuidad de las
la teoria de la mediación* verbal y el concepto de
estructuras cognitivas que producen. En el
segundo sistema de señalización4. Ciertos traba­
campo de la patología psicoorgánica, funcional
jos más específicos han versado sobre el papel
se dice también de los trastornos que no com­
que desempeña el lenguaje en la estructuración
portan lesión orgánica localizable; funcional se
de la personalidad* o también en la regulación*
opone también a lesional tal como psiquiatría se
de los comportamientos motores*.
opondría a neurología. E. J allky
Diversas clasificaciones de las funciones del
FUNCIONAMIENTO PSÍQUICO FAMILIAR > lenguaje han sido propuestas por la lingüística*.
Fam ilia M. A. K. Ualliday, por ejemplo, ha definido tres
meta o macrofunciones del lenguaje adulto: una
FUNCIONALISMO. E. Titchener, jefe de filas del fu n ción textual que propone abordar estudiando
estructuralismo4 norteamericano, es el primero en los textos* típicos en su contexto situacional (per­
emplear este término a finales del siglo pasado tinencia contextual): una fu n ción id eacion al que
para designar la "psicología funcional", es decir la corresponde a la estructura propiamente semánti­
que tomó como objeto no las estructuras de la ca* del discurso*, y una fu n ción interpersonal, que
conciencia* sino sus funciones*. permite expresar las relaciones sociales y perso­
La escuela funcionalista, inspirada por la filo­ nales, incluida la intrusión del kxutor* en la situa­
sofía pragmática* de William James, y reagrupada ción y el acto de enunciación*. La expresión de
en Chicago alrededor de John Dewey y de James “funciones del lenguaje" remite sin embar-go habi­
Angelí, nace del entusiasmo que provoca la teo­ tualmente a la síntesis elaborada porR. Jakobson
ría de la evolución4 en los jóvenes psicólogos: si 0963), sobre la base de un análisis del esquem a
el animal humano ha adquirido, en el curso de d e la com unicación. Este esquema integra los
su evolución, una conciencia, es que ésta pre­ siguientes factores: el mensaje*, el emisor* (o locu­
senta una ventaja adaptativa; conviene determi­ tor), el referente* (o tema*), el código* utilizado y
nar y analizar estas funciones adaptativas de la el canal mediante el cual se establece el contacto.
conciencia. El objeto de esta psicología es por A las funciones expresiva, conativa (llamada) y
tanto la conciencia considerada como respuesta referencial (representación) identificadas por K.
dada por un ser vivo a un problema presentado Biihler en 1934, Jakobson añade las funciones fáti-
por su ambiente. La actividad mental, aquí tam­ ca, metalingüística y poética. Estas seis funciones
bién abordada mediante introspección4 experi­ están siempre estrechamente imbricadas, pero,
mental, se analiza en tanto que adquisición4, según se ponga el acento en tal o cual polo, una
264 / Función distribuida
domina a veces las demás (fakobson habla, a este no se produce una desaparición de la referencia*,
respecto, de “dominante”). sino más bien la creación de una referencia ficti­
La fu n c ión referen cial o cognitiva está centra­ cia desdoblada que ilustra la exhortación de los
da en el contenido del mensaje, en los aspectos cuentistas mallorquinos citado por R. Jakobson:
propiamente informativos de la comunicación. Es "esto era y no erci' (1963, p. 239). J.-M. Adam
inseparable de la actividad discursiva: puesto que • ILuxyday, M. A. K. (1974), "La base fonctione-
no se puede no comunicar, no se puede no cons­ lle du langage", Langages n.° 34, París, Didier-
truir con el discurso* (mensaje) una representación Larousse. • J akobson, R. (1963), Essais d e
del mundo. La lengua dispone de operadores, lingüistique genérale, París, Minuit. • Malinowski,
como "érase u na vez..." o ust" que permiten cons­ B. (1923), "'rite Problem of Meaning in Primitive
truir mundos posibles* y referirse a o incluso razo­ Languages", en C. K. Ogdcn y I. A. Richards
nar en espacios semánticos ficticias. (Eds), The M eaning o f M eaning, Londres,
La fu n c ión expresiva o em otiva está centrada Routledge and Kegan.
en el emisor. Marcada por la exclamación, la
interjección, la entonación, los adverbios de senti­ FUNCIÓN DISTRIBUIDA. Se habla de función
miento, la primera persona, los puntos suspensi­ (o de tratamiento) distribuida (o ref>artida) cuan­
vos, los cambios bruscos de registro de la lengua, do un proceso de tratamiento particular no se
etc., tiende según Jakobson, a dar la impresión de efectúa en un subconjunto especializado de un
una cierta emoción*, verdadera o fingida. sistema de tratamiento sino que está tomado a
La fu n ción conativa, orientada hacia el interlo­ cargo por el conjunto de este sistema. Se utiliza esta
cutor (receptor), está subrayada por el imperativo, expresión tanto en el análisis funcional de las redes*
el apóstrofe, el vocativo, la interrogación, el uso del neuronales naturales como en la de las redes de
pronombre “t ú / u s t e d Esta función, que jwsee un neuronas formales* o conexionistas*. J. Requin
valor pragmático* evidente, está menos ligada al FUNCIÓN GRAMATICAL. Relación que las cate­
contenido informativo que a la interacción* misma. gorías gramaticales* mantienen entre ellas en el
I.a fu n c ión fó tic a , centrada en el contacto, seno del enunciado o frente al conjunto del
permite, también ella, sobrepasar los límites de enunciado. Una misma categoría gramatical
una concepción puramente informativa de la puede ocupar funciones diferentes (un adjetivo
comunicación. Está presente en los signos muy es epíteto, atributo, aposición) y una misma fun­
particulares que están desprovistos de sentido* (o ción puede ser asumida por categorías gramatica­
que han perdido su sentido primero) y que sirven les diferentes (un adjetivo y un nombre serán
para establecer, prolongar o interrumpir la comu­ atributos). La localización cíe las relaciones de
nicación, o también para verificar si funciona el dependencia sintáctica entre las categorías (suje­
circuito. Enunciados como "¿oiga?" “¿qué tal?" y to del verbo, complemento del nombre) se opera
otros a propósito de la lluvia y el buen tiempo, en términos semánticos* y/o distribucionales (v.
permiten establecer o mantener la “comunicación Distribucionalismo). Si la bipartición sujeto/predi-
fática” (B. Malinowski, 1923). A los signos vacíos cado, conocida desde la Antigüedad, define las
del tipo "pues", "ves/sabes", "¿verdad?", destina­ relaciones lógicas fundamentales de la frase*, el
dos a establecer o mantener y prolongar el con­ análisis gramatical, ha despejado progresivamen­
tacto, hace falta añadir las fórmulas rituales de te desde el siglo xvn tina serie de funciones (entre
cierre de intercambios: “b asta luego", "adiós", las cuales las diversas clases de complementos)
entonación descendiente, ralentización del caudal que ha llegado a criticar y completar los refina­
y multiplicación de las pausas, marcadores de mientos de las gramáticas científicas y pedagógi­
cierre del tipo: "eso e s ", "bien/bueno", etc. cas en los siglos xix y xx. J.-L. Cwss
I.a fu n c ión metalittgüistica o de glosa (v.
Metalenguaje) corresponde a las verificaciones, FUNCIÓN REPARTIDA >• Función distribuida
por los interlocutores, de los diferentes niveles FUNCIÓN SEMIÓTICA » Función sim lú lica
del (de los) código(s>* que utilizan. Esta función
se manifiesta claramente en expresiones como FUNCIÓN SIMBÓLICA. En la óptica piagetiana,
"en otras p alab ras\ "es decir" y otros marcadores el acceso al nivel preoperatorio (entre dieciocho
de reformulación parafrásica. meses y dos años) se caracteriza por la aparición
La fu n ción fxwtica, centrada en el mismo de la función simbólica (o sem iótica) que remite a
mensaje, permite inducir relaciones de equivalen­ la posibilidad para el niño de representar acciones,
cia semántica a partir de equivalencias fónicas. Si objetos o acontecimientos fuera de toda percep­
la función poética es dominante sobre todo en la ción actual. Según Piaget, con el acceso a esta
literatura, subordinada a otras funciones, también función, el niño se vuelve capaz d e representar
está presente en el eslogan publicitario o político, un significado* mediante un significante* que
la divisa, la máxima, los graffiti, el refrán, el pro­ sólo sirve para esto. La aparición de la función
verbio, la canción infantil, etc. Tales formas per­ simbólica se manifiesta en cinco campos:
miten inducir, con el ritmo y los paralelismos 1. la imitación* diferida en la que el significa­
fónicos o gráficos, relaciones semáticas que intro­ do es el modelo y el significante la imitación
ducen a veces desviaciones de la estructura gra­ misma;
mático-semántica. Cuando, en un enunciado, la 2. el juego simlíólico*, o juego de “hacer
función poética supera a la función referencial*, como si”; a pesar de un paralelismo en la atribu­
Fusión sensorial / 265
ción de los status de .significado y de significan- en juego en un grado u otro. M. Klein, retoman­
ir, el juego simbólico difiere de la simple imita- do una idea de S. Freud, estima que este proce­
* lón* en la medida en que, al contrario que esta so de unión de las pulsiones comienza desde el
ultima que es una acomodación* a modelos exte­ principio de la existencia, cuando la libido* nar-
rn tres, es una transformación de lo real median­ cisista obtiene el desplazamiento* hacia el exte­
te asimilación* a las necesidades (o a los deseos) rior de las pulsiones de destrucción que primero
del sujeto; se erigen hacia el organismo propio. J.-M. Pktot
3. el dibujo* en el que el significado es el FUSIÓN SENSORIAL. Fusión bin ocular: unifi­
modelo y el significante la producción pictórica;
cación de las imágenes retinianas formadas en
4. la imagen mental* que J. Piaget considera puntos correspondientes de ambas retinas. Esta
.orno una imitación interior y no como un sim­ fusión es posible por la coordinación de ambos
ple derivado de la percepción; en tanto que sig­
ojos.
nificante es la reconstrucción de un objeto Fusión tonal: fenómeno acústico que con­
percibido anteriormente, que tiene el status de siste en el hecho de que varios sonidos musica­
significado; les pueden dar una resultante única, diferente de
5. finalmente, el lenguaje* donde el significa­ todos los sonidos constituyentes y que depende
rlo es el objeto (en sentido amplio) que el niño de las relaciones que existen entre estos últimos.
evoca verbalmente y el significante la o las pala­ Esta sensación es tanto más agradable cuanto
bras utilizadas para operar esta evocación*. que la fusión es más total (consonancia).
J. E. Gombrrt Fusión bitiaural: fusión de dos sensaciones
¡UNCIONES PARALELAS (Estrategia de las - ) auditivas, engendradas separada y simultánea­
► Estrategia mente en cada uno de los dos oídos. Si estos dos
estímulos son iguales en frecuencia* e intensi­
FUSIÓN. Los términos fusión o unión designan dad*, la fusión es diótica; si no lo son, la fusión
la segunda categoría freudiana de las pulsio­ es dicótica.
nes*. la mezcla que se opera entre los dos gru­ Frecuencia crítica de fusión: frecuencia de
pos pulsionales fundamentales, Eros* y destrucción. una estimulación intermitente* a partir de la cual la
Esta mezcla hace coexistir los investimientos, por impresión subjetiva correspondiente parece conti­
las dos pulsiones, de las mismas finalidades* y de nua. En la visión, destellos separados por un largo
los mismos objetos*, de tal manera que los empu­ intervalo dan impresiones discontinuas; cuando la
jes de ambas pulsiones son indiscernibles uno de frecuencia de los destellos aumenta, y para un cier­
otro, incluso si sus fuentes permanecen distintas. to valor, aparece la impresión de deslumbramien­
Esta unión es el medio privilegiado de enlace de to*, seguido de la fusión para una frecuencia
la pulsión de muerte. Los ejemplos más caracte­ todavía más elevada. La frecuencia crítica define el
rísticos de esta unión de las pulsiones son el umbral* de fusión. La fusión se observa igualmente
sadismo* y el masoquismo*, pero parece que la en los campos auditivos y táctiles (persistencia de
mayor parte de las conductas normales la ponen la información sensorial). R. G cnicot
<.ALERA >- Deriva
GALVANOTAXIA >■ Taxia
<,ALVANOTROPLSMO >- Tropismo
GANG. Asociación de malhechores estructurada,
organizada y jerarquizada con miras a llevar a
cabo actividades antisociales especializadas, y
<jue no duda en emplear la violencia para reali­
zar fechorías y para defender el monopolio de
ciertas prácticas ilícitas. Su estudio se ha llevado
inicialmente en una perspectiva de socialización
ecológica que ha asociado la presencia de gan gs
a ciertas características de zonas urbanas. El aná­
lisis psicosocial ha tenido en cuenta sucesiva­
mente las dimensiones anómicas, subculturales,
estructurales y míticas de estas asociaciones que
recurren a un simbolismo de participación.
J . Selosse
GÁNGSTER. Aplicado a los miembros de un
g an g f, esta etiqueta traduce la pertenencia a
un medio cuyo sistema de valores se opone al
de la sociedad. Compartiendo la imaginería de
los sucesos, pero también del universo mediático,
el cliché estereotipado del gángster puede servir
de referencia a identificaciones heroicas* y de
soporte para la jerarquía de los roles prestigiosos
en ciertos grupos de desviados y en ciertas ban­
das* de actividades ilegales. J . S elosse

GANSER ( S í n d r o m e de - ) . Descrito en 1887,


este síndrome realiza una supresión regular de la
función de comunicación. Se caracteriza por un
conjunto de actividades de respuesta soslayada,
de acciones soslayadas, y de actitudes basadas en
el hecho de querer no saber.
Descrito, al principio, en los prisioneros y
detenidos, se expresa con palabras y actos absur­
dos en respuestas a cuestiones claras y no ambi­
guas, que lleva a sospechar una conducta de
simulación*. Posteriormente, ha sido descrito
como característico de ciertos estados crepuscu­
lares histéricos hoy día vinculados a los trastornos
disociativos en las clasificaciones. Puede también
observarse en ciertos trastornos esquizofrénicos o
durante confusiones mentales. J.-F. Allilairk
GARABATEO ► Squiggle g am e
GEMELOS ( M é t o d o d e l o s - ) . Método que con­
siste en comparar la semejanza intrapar de pare­
jas de gemelos monocigóticos (MZ) con la
semejanza intrapar de gemelos dicigóticos (DZ)
del mismo sexo. Hay concordancia cuando los
dos elementos de la pareja presentan el rasgo
considerado. Si la concordancia intrapar de los
DZ es más pequeña que la de los MZ, se admite
jr

que esta diferencia se debe al patrimonio genéti­


co, ya que la proximidad genética de los DZ es
más pequeña (50 por ciento, en probabilidad)
que la de los MZ (100 por cien). Este método se
basa en postulados ampliamente discutidos, el
más contestado de los cuales consiste en consi­
derar que el efecto del ambiente (pre o posnatal)
interviene de la misma manera en los DZ que en
los MZ. Cualquiera que sea el comportamiento*
estudiado, en la cuasi totalidad de los estudios, la
concordancia de los MZ es más elevada que la de
los DZ. Si el método no permite en sí probar la
existencia de factores genéticos, puede constituir,
en el humano, una primera etapa en la investiga­
ción de los efectos de la variabilidad de los geno­
tipos* sobre la variabilidad comportamental. Los
trabajas sobre las psicosis maníaco-depresivas*
son una ilustración de ello.
M. Caruer y C. D esforges
GEN. Definido primero como un fragmento del
genoma* segregante como una sola unidad en la
meiosis y asociado a un rasgo definible (color,
morfología, característica fisiológica o comporta-
mental). Ulteriormente, el gen se ha definido
como un fragmento de ácido desoxirribonucleico
transcrito en ácido ribonucleico que codifica para
una sola cadena polipcptídica de ácidos* amina­
dos. Las formas alelas* son las formas que puede
tomar un gen en un locus* dado, formas que
dependen de las modificaciones de los pares de
bases constitutivas, transmitidas de ascendiente a
descendientes. El mapa genético* de una especie
está definido por la posición respectiva de los
genes sobre los cromosomas. Estos genes pueden
ser unidades de función (o unidades de segrega­
ción) o secuencias de bases. Se estimaría en 710
el número de genes portados por el genoma
humano. Es posible actualmente transplantar un
gen de una especie (aislado con los métodos de
genética molecular) a otra especie en la que se
incorpora al genoma* de esta última dando indi­
viduos transgénicos. Los genes son portados por
los cromosomas nucleares pero no exclusivamen­
te. Se han identificado genes citoplasmáticos (con­
tenidos en las mitocondrias). P. L. Roubertol'X
GENERADOR DE SISTEMA-EXPERTO > Sislenia-
experio
GENERAIJZABIIJDAD DE LA VALIDEZ. Posi­
bilidad de generalizar los resultados de estudios
de validez* predictiva a otras situaciones en que
las exigencias del puesto de trabajo son las mis­
mas, o a otras profesiones que pertenecen a la
misma familia de oficios. Cuando el 75 por cien­
to de la variabilidad observada de los coeficien
268 / Generalización
tc-s de validez se explican con fuentes de error
clasifican correctamente con respecto a éste, aun
identificares y medibles (en particular el tamaño
cuando éste no les ha sido presentado.
demasiado restringido de las muestras, la disper­
sión reducida de los datos, y la débil fidelidad* de
1.a supergeneralización* remite a la inclusión
en la categoría de elementos que presentan cier­
los criterios), la validez se considera como gene-
tos caracteres que debería lógicamente excluirlos
ralizable y la validez media puede calcularse des­
pués de la corrección estadística para tener en de ella {"todos los an im ales coladores son p á j a ­
cuenta las fuentes de error identificadas. ro? incluyendo erróneamente a los murciélagos),
la superdiscrim inación que se refiere al fenóme­
C. Lévy -L ebo yer
no inverso, de no-inclusión de elementos que
GENERALIZACIÓN. 1. En el ámbito del condi­ deberían lógicamente formar parte de ella {"todas
cionamiento* y del aprendizaje*, designa el pro­ las sillas tienen cu atro p ata? ).
ceso de extensión, de transferencia* a otros Volvemos a encontrar, a propósito de la gene­
estímulos*, más o menos similares, de una res­ ralización, las oposiciones entre modelos* decla­
puesta* primero ligada a un estímulo particular rativos* y procedu ral es*, preposicionales* y
(generalización del estím ulo) o la extensión a res­ analógicos*, que son objeto de debates en psico­
puestas próximas del control ejercido por un estí­ logía cognitiva de la memoria*. M. Richkijj?
mulo sobre una respuesta dada (generalización de
la respuesta). El test clásico de generalización del GENERALIZACIÓN (Gradiente de —) >■ Gradien­
estímulo consiste, después de condicionamiento a te d e getiemlización
un estímulo S, en presentar sistemáticamente estí­ GENERA1 IVA (Gramática - ) >■ G ram áticagene­
mulos escalonados sobre el conjunto del conti- rativa
nuuttf físico considerado, por una parte y otra de
S; la generalización es tanto más marcada cuanto GÉNESIS. Conjunto de las formas por las que
que el estímulo testado está próximo a S y se ate­ pasa un organismo para llegar al estado conside­
núa a medida que se aleja uno de él. tal como lo rado (la mayor parte de las veces el estado adul­
pone en evidencia el gradiente* de generaliza­ to) y de los procesos que generan estas formas,
ción. Sin embargo se puede suprimir la generali­ l a idea de génesis, contrariamente a la de histo­
zación con el proceso de discriminación. ria*, comporta una connotación de necesidad que
Cuando se observa una generalización a estí­ procede de su uso en biología: la génesis com­
mulos cuya similaridad con respecto al estímulo prende entonces la embriogénesls* y la ontogé­
inicial no es evidente, sobre la base de las carac­ nesis* como sucesiones no aleatorias de etapas
terísticas físicas, se supone un eslabón interme­ programadas de desarrollo* hacia un estado final
dio, suerte de tercer término que asegura la concebido como necesario.
equivalencia* entre los estímulos, y se habla de Es en este sentido que J. Piaget habla de
gen eralización m ed iatizad a o p o r m ediación . En génesis del conocimiento* en el niño como en el
el hombre, un caso particular es la g en eraliza­ pensamiento científico: los estadios* de su desa­
ción sem ántica, basada en la pertenencia de los rrollo constituyen en electo una serie cuyo orden
estímulos, no verbales o verbales, a una misma es universal e irreversible y no comporta ninguna
categoría de significación. laguna. Asimismo, el desarrollo libidinal ha podi­
G en eralización de reg la: caso particular do ser considerado como una génesis por ciertos
de generalización de respuesta basada en la autores (v. Pase). En cada caso, pero de manera
aplicación de una regla; un ejemplo llamativo más o menos explícita, se hace una referencia a
de ello es el de las generalizaciones morfológi­ la necesidad biológica que gobierna el desplie­
cas en el lenguaje infantil ("lo h a r o m p id o ) en gue de este desarrollo. |? Parot
donde los errores son la prueba de la generali­
zación. GENÉTICA. Disciplina que estudia la variabili­
2. En psicología cognitiva*. proceso mediantedad individual y su transmisión hereditaria. La
el cual unos elementos lexicales, conceptos*, gen ética fo r m a l estudia el modo de transmisión
objetos*, representaciones*, son reagnipados en de rasgos* y la localización de los genes* impli­
base a caracteres comunes en conjuntos estructu­ cados en la transmisión de estos rasgos. Puede
rados (llamados, según los modelos, esquemas*, utilizar una gestión descendiente (partiendo del
J'ramcs*, categorías*, etc.) de un nivel superior! rasgo, descubrir el o los genes responsables) o
Así, para J. K. Anderson, la generalización es una una gestión ascendente (partiendo de un gen
formación de representación de segundo grado a identificado por propiedades físicas, buscar su
partir de varios ejemplares* de primer grado, cuyas función). Di gen ética cuantitativa descompone la
caracaterísticas comunes autorizan a colocar en variación* observada en sus componentes genéti­
una misma categoría, la noción de generalización cos (aditiva, debida a la dominancia, una interac­
está aquí próxima a las de conceptualización*. ca- ción entre genes), medioambientales (ambientes
tegorización*, clasificación*. Una demostración clá­ maternales, o de diverso tipo) y lo que resulta de
sica de la generalización sobre un material no ver­ la interacción* entre genotipo y ambiente. La
bal fue proporcionada por M. I. Posner y S. W. gen ética d e las /a b la c io n e s analiza la estructura
Keele en 1968: unos sujetos a los que se presen­ genética de una población y su evolución* en
tan conjuntos estructurados de puntos que consti­ función de las obligaciones evolutivas.
tuyen variantes alteradas de un prototipo* las
P.-L. Roubbktoux
Genital / 269
l a gen ética com portam ental es la parte de la Unas técnicas de injertos de ovarios y de
i ■nética que pone en relación diferencias fenoti­ transferencia de embriones en los primeros esta­
po .ts do orden comportamental y diferencias dios de desarrollo, asociados por una parte a un
•*1nervadas a nivel del genotipo. En la especie plan de cruce adecuado y por otra a un procedi­
luí mana, en la que el grado de proximidad gené- miento de adopción, permiten aislar los efectos
ii< i (probabilidad de tener genes comunes por de los componentes citoplasmático, uterino, [jes­
iMiismisión) crece con el grado de proximidad nata1y genético. Se pueden estudiar así las efectos
medioambiental» unos métodos intentan minimi- de las mutaciones “espontáneas" o “provocadas", o
u el ambiente común (estudios de adopción*) o incluso los efectos de las transferencias de genes.
•l. maximizar la proximidad genética (estudios de La literatura que pretende poner en relación
neníelos*). los genes y los comportamientos a partir de tra­
Rasgos o capacidades tales como la inteligen- bajos que versan sobre especies animales es
•u\ los rasgos de personalidad* y los trastornos de abundante. Las moscas y el ratón, en particular,
. i •nducta* han sido objeto de un gran número de han retenido la atención de lexs investigadores.
Investigaciones. En la casi totalidad de los casos, Estos estudios han versado sobre comportamien­
l- resultados dejan intuir una intervención de los tos tan variados como el aprendizaje, las compor­
l.i< (ores genéticos. Los fenotipos que se distribu­ tamientos sexuales, la agresión, las conductas de
yen de manera discontinua (las enfermedades cuidado de crías. La meta final sigue siendo siem­
mentales, por ejemplo) se prestan a estudios de pre la de localizar una o varias unidades de segre­
'iiu nlos que tienen por meta dar cuenta de los gación para las que las variaciones alélicas* están
modos de transmisión de un carácter hereditario ligadas a variaciones comportamentales. Los resul­
••miparando la frecuencia de aparición del carác- tados observados en especies infrahumanas son
h i en una genealogía con las frecuencias espera- directamente transponibles a nuestra especie. Sin
•l,i. que el modelo postulado permite predecir. La embargo nos ilustran sobre los mecanismas sul>-
mejor estrategia consiste en estudiar bien a fami- yacentes a los vínculos genes-comportamientos.
Ii.is en las que el carácter estudiado aparece con Se sabe ahora que modelos simples de vinculas
una gran frecuencia (familias informativas), bien, están, la mayor parte de las veces, no conformes
gni|K)S sociales cuya tasa deconsanguinidad es con los hechos. Es así como, en la mayor parte
■Invado. La localización cromosómica de un carác- de los casos, los trabajos sobre humanos consi­
in .se hace posible con la detección de una aso- deran los efectos de las interacciones genotipo-
■i.ición, durante varias generaciones, entre el ambiente como nulos mientras que los resultados
■.u it ter estudiado y genes "marcadores" identifi- experimentales observados en el animal muestran
.Mlos previamente por sus correlatos bioquímicas. que estas interacciones tienen efectos no despre­
El análisis de las variaciones fenotípicas ciables. M. Carlikr y C. DESFORGES
■•!'.servadas entre los diferentes grupos supone la GENITAL. Término que se volvió necesario, des­
posibilidad de manipular los factores de ios que pués de la extensión por S. Freud del sentido del
<>n consecuencia, es decir el genotipo y el término sexualidad*, para designar lo que el len­
«mi >iente (físico, biológico y social). Los sujetos guaje corriente reconoce como sexual. Sin
que pertenecen a un mismo grupo deben ser embargo hay que precisar que la noción de
hi.mogéneos genéticamente, lo que es imposible sexualidad genital es más restringida que la con­
<-n nuestra especie. Por tanto hay que renunciar a cepción común de la sexualidad, ya que no
-..ibcr si las diferencias entre gmpos étnicos o engloba ciertas formas de sexualidad perversa* ni
•.■niales tienen una componente genética. Para la utilización de los órganos genitales para la
■(crias especies, como el ratón o la mosca, el obtención de metas pregenitales (pulsiones* par­
patrimonio genético es muy conocido. En el ratón ciales: sadismo*, masoquismo*, voyerismo*, exhi­
<loinóstico, se pueden constituir grupos de sujetos bicionismo*). El estadio genital se caracteriza en
que poseen el mismo patrimonio genético, excep- principio por la reunión de la ternura y de la sen­
lo en el caso de las mutaciones genéticas espon­ sualidad con respecto al objeto de amor y por la
taneas: son las líneas consanguíneas. Si las unificación, bajo la primacía de las tendencias
. ■mdiciones de crianza se han mantenido cons­ genitales, de todos los componentes sexuales no
untos, cuando aparecen variaciones fenotípicas reprimidos* o sublimados*, aquellas metas sexua­
entre individuos que pertenecen a líneas distin- les pregenitales que son mantenidas pero a título
tas, es legítimo interrogarse sobre la existencia de de preliminares. Esta unificación se prepara
un efecto del genotipo. Sin embargo, los sujetos durante el estadio genital infantil o estadio fálico*,
que pertenecen a diferentes linajes difieren, tam­ pero no se completa hasta después de la pulrer-
bién, por los ambientes maternales pre y pos- tad, cuando el desarrollo de los órganos genitales
natales en los que se han desarrollado. La puesta permite las relaciones sexuales normales (sin
en marcha de planes experimentales adecuados embargo hay que subrayar que S. Freud admitía
permite disociar los efectas del patrimonio gené­ que la forma de homosexualidad* en la que la
tico de los del ambiente maternal pre y pos-natal. meta sexual es la masturbación mutua depende
I )os componentes del ambiente maternal prena­ del erotismo genital). Los sucesores de S. Freud
tal son susceptibles de acarrear una variación se han dividido a propósito del erotismo y del
■omportamental: el entorno citoplasmático y el estadio genital. Unos, después de K. Ahraham,
entorno uterino. han opuesto la genitalidad (que se caracteriza por
270 / Genograma
la superación de la ambivalencia*, incluso para GERONTOLOGÍA. Ciencia que concierne al
algunos por la "oblatividad") a tocias las tenden­ conjunto de los procesos de envejecimiento. De
cias pregenitales marcadas por el sadismo y la modo abusivo, se aplica el mismo término a la
ambivalencia. Los demás han insistido en las con­ especialidad médica que se consagra al diagnós­
tribuciones a la formación de las tendencias tico y tratamiento de las enfermedades y las
genitales aportadas por los erotismos pregenita­ dolencias de las personas de edad. Conviene uti­
les: importancia del erotismo oral de succión lizar en este sentido el término de geriatría.
(M. Klein) y de la integración de la analidad Asimismo, se debería hablar de un médico geria-
(E. Jones) para la formación del erotismo vaginal tra y no gerontólogo para designar a los médicos
de la mujer, importancia del erotismo uretral* en que practican esta especialidad.
la formación del erotismo genital masculino, etc. Más que una ciencia de pleno derecho, la ge­
J. M. Pftot rontología resulta de la aplicación de numerosas
disciplinas. Así la neurofisiología se aplica al
GENOGRAMA. Representación gráfica, conven­ envejecimiento cerebral, al estudio del envejeci­
cional y geométrica de una familia* bajo la forma miento del tejido nervioso y del sistema vascular,
de símbolos que definen de modo preciso las y la sociología se aplica a los efectos del proceso
particularidades de cada individuo. El genograma demográfico del envejecimiento. La psicología se
informa acerca de toda situación conyugal o interesa por su parte de las alteraciones de las
familiar. Esta técnica fue desarrollada por M. actividades cognilivas y de su medida, así como
Bowen en 1980 en los Estados Unidos. En de los efectos psicopatológicos (estados demen-
Francia, E. Lemaire-Arnaud en 1985 especificó su ciales y confusionales, trastornos neuróticos tar­
utilización en la práctica clínica: los datos esque­ díos o reaccionales, etcétera). D. WidixXjibr
matizados por la familia permiten ai terapeuta
comprender los componentes transgeneraciona­ GESTALT » Form a
les horizontales y verticales. El genograma es tina
producción específica de cada familia. Puede GESTALT-TERAPIA. Debida a F. Perls, la Gestalt-
terapia es una de las "nuevas terapias" experimen­
completarse a medida que avanza la cura familiar,
lis de gran eficacia en la actualización de los tadas en el instituto de Esalen en California a partir
fenómenos relativos al fantasma* o al nicho*. de 1968-1970. Derivada del juego de roles*, es una
forma de terapia individual en grupo; el terapeuta
A. Rupfiot
y el gmpo se centran sucesivamente en cada uno
GENOMA. Conjunto del material genético carac­ de los participantes que vienen a sentarse en el
terístico de una especie. El genoma de una espe­ “banquillo", es decir sobre una silla vacía cerca
cie se define por el número de cromosomas*, la del terapeuta, y que desarrolla un autopsicodra-
posición de los locus sobre estos cromosomas así ma* con un objeto personal imaginario. El tera­
como por las diferentes formas alelas* posibles peuta intenta hacer tomar conciencia al sujeto, en
para cada uno de estos ¡ocus. Un locus puede el aquí y el ahora, de las representaciones trocea­
definirse como una unidad de segregación (gen das de su cuerpo y de su personalidad y permi­
que tiene un efecto fenotípico identificado), o tirle que se unifique identificándose con una
por un conjunto de pares de bases. forma* ( Gestalt) dinámica de relación con un
P.-L. Roubertoux objeto, con otra persona, con sus propios senti­
mientos. D. ANZIBU
GENOTIPO. Conjunto de la información* genéti­
ca portada por un organismo. La recombinacio­ GESTALTPSYCHOLOGIE > Form a (Psicología
nes entre cromosomas*, que sobrevienen en la d e la - )
meiosis, conducen a reorganizaciones de la infor­
GESTO. Movimiento* exterior del cuerpo* porta­
mación portada por cada cromosoma transmitido
dor de significación*.
a los descendientes. De esta manera, cada des­
En su acepción restringida, este término sólo
cendiente de una misma pareja al recibir la mitad
se aplica a los movimientos no verbales*, produci­
de los alelos* de uno de sus progenitores sólo
dos generalmente por los miembros superiores
tiene una probabilidad de dos de recibir un alelo
(mano*, cabeza). Después de C. Morries, se distin­
dado. Por esta razón dos descendientes de una guen los gestos incidentes y los gestos sociales. La
misma pareja tienen una probabilidad ínfima de primera categoría reagrupa por una parte los
tener el mismo genotipo. Se han constituido lina­
movimientos que constituyen la expresión* de un
jes consanguíneos en ciertas especies (ratón, estado interno, y más en particular de una emo­
rata). En estos linajes, los individuos son homoci-
ción* (sonrojo, bostezo, etc.), y por otra parte los
gotos para cada ¡ocus y, para un locus, los in­ movimientos aparentemente desprovistos de
dividuos poseen las mismas formas alelas. En
intención* pero que pueden verse dotados de una
estos linajes, todos los sujetos tienen el mismo significación por un olxservador externo. 1.a segun­
genotipo. Las variaciones interindividuales resul­ da categoría reúne los gestos que se integran en
tan entonces de factores epigcnélicos* y medio­ un sistema de comunicación* y que por tanto tie­
ambientales. P.-L. Roudkrtoux nen un sentido* convencional definido por las
GEOFOTOMENOTAXIA Taxta reglas de un código*; entre éstos se distinguen los
gestos simbólicos (signo de la cruz), los gestos icó-
GEOTROPISMO »■ Tropismo nicos (los que miman lo que representan: movi-
Gnosia / 271
miento que reproduce la forma de un objeto) y los desarrollo*, los astrocitos y sobre todo su forma
gestos expresivos (sonrisa*, gruñido*, etc.). especializada, la glía radial, orientan la migración
En una concepción más amplia, se considera de las neuronas así como el empuje axonal.
que durante la prehistoria* la hominización* ha J.-P. Merman
mlculado en un mismo conjunto funcional tres GLOSA »■ Metalenguaje, Función d el lenguaje
lormas de gesticulación (locomotriz, técnica y
vocal) correspondiente a un triple dispositivo GLOSOGRAFÍA > G losolalia
(bipedia, herramienta, lenguaje*). En el hombre,
la gestualidad del lenguaje emerge después GLOSOLALIA. Producciones verbales habitual-
t entre uno y tres años) y asegura una función de mcrue abundantes e incromprehensibles, que no
i<'presentación*¡ más tarde finalmente se desarro­ obedecen a las reglas lingüísticas comunitarias; es
llan las diversas formas de gestualidad simbólica un lenguaje realmente nuevo creado por el locu­
limitación*, juego*, dibujo*, etc.). tor en el que las palabras son sustituidas por neo­
J.-P. B ronckart y E. J alley logismos y en el que es posible reconocer reglas
sintácticas someras. Se mantiene la prosodia,
GIGANTISMO >- Crecimiento incluso se acentúa, dando la impresión de un dis­
curso hecho de palabras y frases. Se observa en
GIMNASIA. Disciplina deportiva en la que cada
contextos psicopatológicos como la esquizofre­
. oncurrente realiza un ecadenamiento de figuras nia* (se habla entonces de esquizofasia), durante
•ubre diferentes aparatos tales como la barra fija,
ciertos estados de trance; raramente una jergafa-
l.is anillas, la barra. La competición* finaliza con sia* puede realizar una glosolalia. La glosograjta
una clasificación general o por cada aparato. El es el equivalente escrito de la glosolalia. La glo-
nivel de ejecución lo califican jueces y depende
som an ía puede considerarse como su variante
di-l nivel de dificultad de las habilidades realiza-
lúdica, en la que el juego verbal, siempre sin sig­
•las, de la virtuosidad, del riesgo y de las calida-
nificación, utiliza series de sílabas ritmadas y aso­
iles expresivas y estéticas de la realización.
nadas. J--L. SlGNORET
[.a gimnasia deportiva se distingue radicalmen-
n de las gimnasias del siglo xix y de principios del GLOSOMANÍA >■ G losolalia
w, que eran métodos de educación física* gene­
ralmente no com petitivos y q u e hacían un uso GI.UCOCORTICOIDE. Substancia de estructura
Intensivo de los aparatos. M. D ijrano csteroidiana, que posee una acción potente sobre
el metabolismo glúcido-protídico (hiperglicemia
g i .ía . Clase de células, específica del sistema por neoglucogénesis). Los glucocorticoides desem­
nervioso* central, con las neuronas*, y que repre­ peñan un papel fisiológico considerable por inter­
sentan según ciertas estimaciones el 90 por d en ­ medio de receptores* intracelulares que modulan la
lo de sus células. Se pueden distinguir dos expresión de numerosos genes*. En el hombre, el
grandes subclases de células gliales: la m icroglía cortlsol es el glucocorticoide endógeno principal,
v la m acroglía; esta última comprende las oligo- segregado por la corteza suprarenal bajo el control
«lendrócitos y las astrocitos. Por otra parte, ciertos del ACTH* hipofisario. También presenta una acti­
tipos de células (célula de Müller de la retina, vidad mineralocorticoide no desdeñable. Unos
télulas ependimares, glía radial de Bergman) derivados de síntesis como la dexametasona tienen
i orresponden igualmente a formas especializadas una acción más potente y más específica. La secre­
de glía. La células macrogliales tienen un origen ción de los glucocorticoides sigue un ciclo nicte-
eomún (neuro-ectodermal) como las neuronas, meral* muy marcado con un máximo por la
mientras que el origen de la microglía aún se mañana. Estas hormonas* ejercen un retro-control
<lebate. sobre su propia secreción con acción sobre el
El papel de las células gliales, consideradas hipotálamo* y la hipófisis*. Esta propiedad se apro­
durante mucho tiempo como simples células de vecha en el test con la dexam etasona: administrada
sostén, es complejo, si bien parcialmente conoci­ por la noche, la dexametasona bloquea normal­
do. Así la microglía tendría esencialmente un mente la elevación nocturna de la cortisolemla. La
papel de limpieza de los residuos celulares en el ausencia de bloqueo (o escape) revela una
lugar de las lesiones o de las inflamaciones del hiperactivídad del eje corticótropo. La hormona se
.sistema nervioso y participaría igualmente en las lil>era en condiciones de estrés*, activación*, adap­
reacciones inmunitarias en el sistema nervioso. tación* y, al parecer, cuando las mecanismos de
Por tanto su papel sería análogo al de los macró- control* están en estado de debilidad o que se
fagos periféricos, de los que por otra parte podría hacen sobre un modo pasivo. P. Morméde
proceder. Entre la macroglía, los ollgodendrócitos
forman las vainas de mielina* alrededor de los **GNOSIA. Término utilizado como contrapunto
axones* centrales. Finalmente, los astrocitos ten­ positivo de agnosia* para remitir al conocimiento*
drían un papel múltiple: mantenimiento de la del mundo y de sus objetos, construido a partir
homeostasia* CpII, composición iónica, etc.) del de las múltiples experiencias sensoriales. El con­
medio interior en el sistema nervioso, constitución cepto de gnosia, al contrario que el de memoria
de la barrera hematoencefálica, participación en los semántica, no se refiere al conocimiento del léxi­
procesos ¡nmunitarios intracerebrales, secreción de co. Está incluido en el concepto de asimbolia*.
factores neurotróficos*. Por otra parte, durante el J.-L. SlGNORKT
272 / Gonadotropina
GONADOTROPINA. Hormona* glicoproteica sólo se obtienen, empíricamente, dos gradientes
que controla la actividad de las gónadas. La hor­ distintos cuando el estímulo positivo y negativo
mona foliculótrope (FSH) actúa sobre las células no están situados en el mismo continuum físico.
granulosas de los folículos oválicos para estimu­ A. el Ahmadi
lar t i crecimiento folicular e inducir la ovulación,
en sinergia con la hormona luteótrope (LH). GRADO DE LIBERTAD. Término introducido
También actúa sobre las células de Sertoli de los por R. A. Fisher en los años 1920 por analogía
tubos seminíferos del testículo para estimular la con la idea de grado de libertad de un sistema
espermatogénesis, en sinergia con los anfróge- dinámico; se trata del número de valores o
nos*. La hormona luteótrope estimula las células dimensiones necesarios para determinar el siste­
intersticiales de los ovarios y de los testículos que ma. En este sentido, los grados de libertad de un
segregan respectivamente los estrógenos* y los conjunto de datos no son otra cosa que el núme­
andrógenos. Un solo tipo celular de la entehipó- ro de valores que podría atribuirse arbitrariamen­
fisis, las células gonadrótropes, segrega las gona- te en el marco del sistema especificado; por
doiropinas, bajo el control de la luíiberina ejemplo, en una distribución* de frecuencias en k
hipotalámica (LRF o LHRH o GnRIi), en asocia­ clases, el número de grados de libertad es igual a
ción con los esteroides sexuales y de otras hor­ k - 1, el conocimiento de k - 1 de entre ellas
monas proteicas de origen gonádico (inhibinas y determinando la k-ésima; asimismo en un cuadro
adivinas). Una gonadotropina coriónica (hCG) es de contingencia* que tiene p líneas y q columnas,
producida por la placenta. P. Morméde siendo fijos los totales marginales, hay (p-1) (q-1)
grados de libertad. P. B onnkt y H. Rouanet
GORJEO Balbuceo, /a le o
En el análisis de los controles motores, la
GRABACIÓN ACUMIJIATTVA >- Acum ulativa expresión grado de libertad remite al número de
dimensiones del movimiento* autorizado en cada
GRADIENTE. En psicología experimental, se punto de segmentación, y que define el conjunto
han podido obtener relaciones cuantitativas entre de las trayectorias posibles entre las cuales el pro­
estímulos multidimensionales (X I, X 2 ,, Xn) y una grama motor* operará su selección. Así, la articu­
reacción definida como función real f (X I, X2, lación del hombro ofrece tres grados de libertad,
Xn) de estos estímulos. autorizando los movimientos del brazo hacia la
Se llama gradiente de la función f el vector izquierda o hacia la derecha, hacia arriba o hacia
con n componentes cuya encava es la derivada abajo, y en rotación. M. RtCHEuJ
parcial de la función f con respecto a la variable
Xi. Se anota: GRAEEMA. Es un elemento abstracto del sistema
de escritura (un carácter del alfabeto) que corres­
ponde a las unidades de segunda articulación (v.
J L) Doble articulación). Sin embargo sólo correspon­
8 dl U x i 5X2 5Xn/ de imperfectamente a un fonema* ya que el
mismo fonema puede representarse con diferen­
tes formas gráficas: el fonema / 1 /, por ejemplo,
El gradiente es por tanto una generalización puede escribirse en francés "ai" /paire), "é" (prét),
vectorial de la derivada primera. V (terre), “é” (prés), etc. Se realiza, en el plano
G radiente de generalización: después de gráfico, de distintas formas, mayúsculas, minús­
condicionamiento* por un valor dado sobre un culas, cursivas, etc. o también con las diferentes
con tin u a trf físico (por ej., un sonido*), si se uti­ variantes individuales de escritura manuscrita.
lizan otros estímulos sobre el mismo continuum D. P kkaya
(por ej.r se varía únicamente la frecuencia*) que
nunca han sido reforzados, y que se pone en GRAJFO. Estructura matemática general compues­
ordenada la reacción producida (por ej., la canti­ ta de dos conjuntos: un conjunto de elementos lla­
dad de saliva en el perro de Pavlov), se puede mados vértices (o nudos), y de un conjunto de
trazar una curva continua, decreciendo regular­ pares de vértices. Si los pares son ordenados, el
mente a ambos lados del valor que corresponde grafo se llama orientado y un par (X, Y) se llama
al estímulo reforzado original. Esta relación entre arco, de origen X y de extremo Y, representado grá­
variación, sobre una dimensión, del estímulo se ficamente con una flecha de X hacia Y. Si el grafo
llama gradiente de generalización. no es orientado, un par (X,Y), en el cual el orden
Otros experimentos han mostrado que se de los elementos no es significativo, se llama arista
podía encontrar tal gradiente no sólo para valo­ y es representado gráficamente con una raya entre
res de estímulos externos sino para características X e Y. Dos vértices de un grafo están unidos si
de la respuesta, tales la fuerza o la amplitud, existe un arco o una serie de arcos (o de aristas
incluso las probabilidades o la latencia. en el caso de un grafo no orientado) que va de
Se distingue el gradiente de excitación, esta­ uno a otro; tal serie de arcos se llama cam in o. Las
blecido alrededor de un estímulo positivo* y el propiedades de los grafos se estudian en combi­
g rad ien te d e inhibición, establecido alrededor de natoria*, así como estructuras particulares tales
un estímulo negativo*, y que presenta, a la inver­ como los árboles y las arborescencias*.
sa del primero, un aspecto en U. Sin embargo, El lenguaje de los grafos permite representar
la estructura de un gran número de situaciones:
Gramática generativa / 273
<lasificaciones, relaciones binarias, redes* diver­ diversidad de los puntos de vista empeñados en
sas, resolución de problemas* mediante transfor­ esta reflexión (gramática general, gramática com­
mación de estados, por ejemplo. parada). El uso corriente conoce la gramática
En psicología, y en particular en psicología como una especie particular de obra que contie­
social, la teoría de los grafos se ha utilizado para ne las reglas* de una lengua, y el universo peda­
formalizar la estructura de las relaciones interindi­ gógico ha familiarizado al gran público con una
viduales en los grupos* restringidos. M. B arón concepción de la gramática como conjunto de
principios prescriptivos, normativos, que preten­
GRAFO DE RESOLUCIÓN. En un problema* por den proporcionar el conocimiento de un uso*
resolver mediante transformación de estados, un particular de la lengua identificado como "buen
grafo de resolución representa en una misma figu- uso".
ia los estados y los vínculos entre estados. Dos En una segunda acepción, salida de las
estados están vinculados entre ellos si se puede corrientes con pretensiones científicas, la gramá­
pasar de uno a otro utilizando las operaciones tica se define como una teoría que busca descri­
autorizadas por el enunciado. Por ejemplo, en el bir y explicar las reglas de funcionamiento cié un
grafo de un juego de ajedrez, cada configuración sistema lingüístico dado. Por extensión, es el
del tablero es un estado, y dos estados están vin- mismo sistema que se llega a denominar gramá­
c ulados entre ellos si se puede pasar de uno a tica: “la gramática del francés es particularmente
otro desplazando una pieza según las reglas del compleja". Ciertas escuelas, como la gramática
juego. Una solución del problema es un recorrido generativa* de N. Chomsky, justifican en sus
en este grafo, que va del estado inicial al estado hipótesis constitutivas la ambivalencia del térmi­
final. Los problemas que tienen el mismo grafo de no: si todo sujeto posee de su lengua materna un
resolución se llaman isomorfos. Los estudias conocimiento* implícito y no consciente (una com­
sobre la transferencia* en la resolución de proble­ petencia* gramatical), es que ha interiorizado el sis­
mas isomorfos han mostrado que los procedi­ tema de esta lengua (su gramática) de la que el
mientos de resolución de problemas isomorfos lingüista simulará el funcionamiento con la cons­
podrían ser diferentes. J. Mathieu trucción de una gramática, modelo* susceptible de
GRAFOLOGÍA. Nombre dado al estudio de la enumerar todas las frases* posibles de la lengua y
escritura por el abate Michon en 1871, después dar atenta de las intuiciones* del sujeto hablante.
método de diagnóstico de la escritura desarrolla­ Si la gramática generativa no es en sentido estricto
do por J. Crépicux-Jamin en 1895, quien creó la un modelo psicológico de la actividad del locutor-
Escuela francesa de grafología. Las grafólogos fran­ oyente ideal, ha podido producir representaciones*
ceses actuales se refieren también a otros sistemas de la manera en que se operan la producción* y la
como el de R. Kalges (Alemania) o de M. Pulver comprehensión* de los enunciados.
(Suiza), así como a modelos de la personalidad* Al subrayar la extrema plasticidad del térmi­
antiguos y disparatados (tipos de Hipócrates, de C. no gramática, se descubre a veces en los semió-
Jung, caracteriología, psicoanálisis). Afirman sin logos, la cuasisinonimia de ese término con el de
embargo la coherencia de su gestión y el valor sistema (gramática de la moda, gramática del rela­
diagnóstico de su técnica. La utilización del aná­ to) y, en lingüística, la variabilidad del campo
lisis grafológico, en la orientación y la selección abarcado: identificada con la sintaxis* solamente,
profesionales en particular, parece prematura en la gramática se opone a la morfología; identifica­
ausencia de estudios de validez* suficiente. da con la morfosintaxis se opone entonces a la
M. B ruciion-Schweitzer lexicología* y a la fonología*; extendida al con­
junto de las actividades metalingüíslicas*, puede
GRAFOMETRÍA. Conjunto de intentos llevados referirse al estudio de múltiples unidades, tanto a
a cabo para aplicar al estudio de la escritura la frase como al texto*. J.-L. Cmss
métodos .de anotación objetivos. Los sistemas
más conocidos son los de T. Lewinson en los GRAMÁTICA GENERATIVA. Una gramática* se
Estados Unidos y de H. Gobineau y R. Perron, de llama generativa cuando toma la forma de un
J. Salce y M. T. Prenat y después de P. Gilbert y cuerpo de reglas* que pretenden engendrar (es
C. Chardon en Francia. A partir de variables grá­ decir enumerar explícitamente) todas y solamen­
ficas definidas, se vuelve posible comparar los te las expresiones bien formadas de una lengua*.
individuos y los grupos, estudiar la estructuración Simula así débilmente (por sus productos de sali­
de la escritura en dimensiones esenciales, y da y no por sus mecanismos internos) la compe­
poner a prueba ciertas hipótesis de la grafología* tencia* de un locutor*. Tales gramáticas se
clásica. Así, la relación entre la escritura y diver­ formalizan normalmente en algoritmos*: gramáti­
sos aspectos del desarrollo* o de la personalidad* cas de reescritura, cuyas reglas del tipo X -* AB,
podría precisarse, debiendo también afectar el (jue simula la relación "A' está constituido d e A y
esfuerzo a la selección de criterios psicológicos //’, desarrollan una variable-axioma* por sustitu­
fieles* y válidos*. M. B rucho-Schwbctzbr ciones sucesivas de símbolos*; gramáticas aplica-
tivas, que proceden por combinaciones sucesivas
GRAMÁTICA. Este término tiene acepciones de operadores y de argumentos*, estando defini­
múltiples que se enraízan en una tradición varias das cada unidad-operador como una función
veces milenaria de estudio del lenguaje* y de las entre dos clases de expresiones; grmáticas trans-
lenguas, y que dependen ampliamente de la formacionales (v. Transformación lingüística).
274 / Gramática pivote
La formulación, por N. Chomsky, de varios de H. Piéron presenta al sujeto dos manillas vin­
modelos sucesivos de gramática generativa ha culadas a palancas lastradas, pudiendo ajustarse
suscitado una importante corriente de investiga­ el peso de una con referencia a la otra, tomada
ción en psicolingüística, entre 1960 y 1980. Para como patrón*, a fin de determinar el umbral* dife­
los defensores de esta escuela, el ser humano rencial*. M. RlCHELLE
estaría dotado de una capacidad innata (v.
Innatismo) para producir y comprender toda len­ GRITO. Producción vocal simple, compuesta
gua natural*, y esta capacidad se identificaría por una o unas sílabas o notas solamente, lo que
como una ugramática universal" forzando la clase la distingue del canto*, más largo y variado. El
de las estructuras lingüísticas posibles; en esta estudio de los gritos y los cantos (en particular el
perspectiva, el desarrollo * del lenguaje se anali­ inventario del repertorio, la estructura y la función
zaría esencialmente como un proceso de emer­ de cada uno) se ha beneficiado con la aparición de
gencia* y de parametraje de estructuras sintácticas los medios de grabación y retransmisión. Es uno
proprogramadas, sin que intervengan de manera de los campos también en que se ha podido vin­
decisiva ni los factores del medio*, ni las leyes de cular de manera precisa los núcleos cerebrales
aprendizaje* descritas por la psicología de inspi­ responsables de la emisión sonora, la producción
ración behaviorista*. A. B errendonnf.r de ésta por el aparato fonatorio, así como su sig­
nificación funcional. En general, cada grito (de
GRAMÁTICA PIVOTE. En los trabajos relativos llamada, de contacto, de peligro, de alarma*, de
a la adquisición del lenguaje*, este término demanda*) puede estar ligado a una función dife­
remite a una descripción de los enunciados de rente. J. C. Guyomarc’h ha mostrado que en fun­
dos palabras producidos por los niños peque­ ción de los cambios de motivación del polluelo
ños. Esta descripción se basa en la identifica­ un grito puede transformarse progresivamente en
ción de dos clases gramaticales primitivas: una otro, de significación y de estructura diferentes,
clase de unidades-pivote y una clase de unida­ mediante una serie de intermediarios, ejemplos
des opcn (términos introducidos por M. I). S. de ambivalencias sucesivas y comportamientos
Braine en 1963). La localización.de estas clases compuestos. La distinción estructural y funcional
se apoya en un análisis distribucional* de los entre grito y canto no es ni absoluta ni fácil: el
enunciados de dos palabras que tiene por obje­ grito disilábico de la rana de zarzal tiene la misma
to determinar: doble función que el canto de los pájaros: una
1. la frecuencia de cada palabra; nota atrae a la hembra, la otra rechaza a los riva­
2. la posición que una palabra ocupa en las les. Y algunos cantos no son más que la repeti­
combinaciones; ción monótona de algunas notas. J. C. RuWET
3. las asociaciones de una palabra con otra.
Sobre la base de estos criterios, se ha creído GRITO PRIMAD El control del soplo y el grito
poder entresacar las dos clases citadas más arri­ son utilizados por diversas psicoterapias corpora­
ba. Las palabras de la clase pivote se utilizan fre­ les, como la bioenergía*, el rebirth, que se refie­
cuentemente, tienen una posición fija en la ren más o menos al estadio del respiro*.
combinación (ya sea la primera o la segunda), no Inventado por A. Janov en 1975, el grito primal
se utilizan solas, y no se combinan entre ellas; las hace pasar al paciente desde un aislamiento com­
palabras de la clase abierta tienen las propieda­ pleto hasta sesiones individuales, más tarde de
des inversas. M. Hupbrt gnipo, en las que se le invita a revivir los gritos
de angustia y de llamada del lactante y a reactuar
GRAMATICAI.IDAI). Buena formación, confor­ sobre las emociones* traumatizantes que corres­
midad con las obligaciones de la lengua. Este tér­ ponden a ello. D. Anziku
mino se ha utilizado en primer lugar para
designar la corrección propiamente sintáctica (v. GR(X)M !NG. Término inglés que se utiliza en
Sintaxis), distinta de la inierpretabilidad semánti­ psicología comparada* y en etología* para desig­
ca* y de la aceptabilidad* pragmática*. Luego, por nar en el animal los comportamientos de mante­
extensión, ha llegado a designar la conformidad nimiento* útiles para la higiene del cuerpo, o,
(eventualmente graduable) con respecto a un cuando esta función no es evidente, aquellos
orden cualquiera de reglas* de lenguaje. cuya organización cinética recuerda la del hom­
Considerados como reflejando la intuición* de los bre aseándose o lavando a un semejante. Por otra
locutores*, pero incontrolables empíricamente, parte, se designan también a veces estos com­
los juicios* de gramaticalidad emitidos por los lin­ portamientos como aseo. Se pueden distinguir al
güistas tienen de hecho el status epistemológico menos dos grandes categorías: los movimientos*
de hipótesis de trabajo o de axiomas* que insti­ de aseo dirigidos hacia sí y el groom ing social.
tuyen datos. La ag ram aticalid ad de una expre­ Presentes en el etnograma* de un gran número
sión se señala normalmente con un asterisco. de especies de vertebrados, insectos y artrópo­
A. B rrrendonnkk dos, los primeros consisten en un encadenamien­
to de secuencias motrices que la mayor parte de
GRAN AUTOMATISMO MENTAL >- Automatismo
las veces se repiten alternativamente, y constitu­
mental
yen uno de los comportamientos más caracterís­
GRAVÍMETRO. Instrumento de laboratorio desti­ ticos de una especie o de un gnipo de especies.
nado a medir la sensación de peso. El gravímetro Por ejemplo, muy bien estudiado en los roedores,
Grupo INCR / 275
el groom ing individual comprende en éstos tres grupo pequeño de médicos (ocho a diez) se
grupos principales de secuencias*: secado de la reúne regularmente en presencia de un médico
cara con las patas delanteras, lamido del pelaje y psicoanalista a fin de debatir los casos de enfer­
rascado con la ayuda de las patas traseras. mos que han creado dificultades en el plano de
También se han estudiado los movimientos de las relaciones a tal o cual de los participantes. El
afilado” de las patas delanteras en los insectos, grupo discute sobre ello, sugiere soluciones al
así como los patrones motores* típicos del g roo­ médico que está en relación con el enfermo,
ming de las aves: alisado de las plumas, colea­ eventualmente le comunica interpretaciones
rlos, diferentes sacudidas, etc. Numerosas remitiéndole a su contra-transferencia*. En senti­
especies explotan para el aseo un elemento del do amplio, se llama grupo de Balint a todo grupo
ambiente físico. Es el caso del baño, del desplie­ cuyos objetivos y modos de trabajo son análo-
gue de las alas para el secado, del rascado contra gosy que reúne a profesionales de la relación
un árbol o una roca y de los baños de polvo o de (psicólogos, ortofonistas, asistentes sociales,
barro. Si este tipo de comportamiento no deja incluso enseñantes) alrededor de un monitor psi­
ninguna duda sobre su función higiénica y anti­ cólogo o psicoanalista. J.-M. P etot
parásita, no ocurre lo mismo con aquellos que
consisten en embadurnarse el cuerpo con mate­ GRUPO DE BASE > fíase (Grupo d e - )
rias fecales o putrefactas (en ciertos cánidos), GRUPO DE DIAGNÓSTICO >- fíase (Grupo d e - )
para los cuales la función sigue siendo descono­
cida. Aunque se dirijan sobre todo hacia sí, los GRUPO DE LOS DESPLAZAMIENTOS Grupo
movimientos de aseo pueden en ciertas circuns­ matem ático
tancias dirigirse hacia los congéneres, en particu­
lar en las especies altamente organizadas a nivel GRUPO DE PERTENENCIA. Característica psi-
social (despiojado en los primates, incluido el cosocial despejada por H. Hyman para vincular la
hombre). Se habla entonces de groom in g social. participación de un individuo con su posición en
Éste contribuye no solamente a la limpieza cor­ una estructura social. El grupo de pertenencia es
poral sino también a funciones sociales, como el aquel en que un sujeto* está implicado en tanto
mantenimiento de los lazos* familiares, la jerar­ que miembro solidario de un conjunto de rela­
quía* en un grupo o la comunicación* táctil. ciones, de actividades y de valores* que modelan
E. T irklli sus conductas* sociales. La pertenencia a un
grupo sirve para situar al individuo en la escala
GRUPO-ANÁLISIS. En sentido amplio, el grupo- social, para estructurar su campo cognitivo, satis­
análisis es un método de investigación de las for­ facer sus necesidades de afiliación* y de recono­
maciones y de los procesos psíquicos que se cimiento, definir su identidad* social. Cuando un
desarrollan en un grupo; fundamenta sus con­ grupo de pertenencia es sufrido como "ineludi­
ceptos y su técnica en ciertos datos esenciales de ble" puede, según E. de Greeff, constituir un ele­
la teoría y del método psicoanalíticos, y en ela­ mento de resistencia a los cambios y volverse una
boraciones originales requeridas por la toma en fuente de estigmatización* social. Un grupo de
consideración del grupo en tanto que entidad pertenencia "elegido” favorece la interdependen­
específica. cia de las funciones normativas y comparativas
En un sentido más restringido, el gmpo-aná- procurando una satisfacción afectiva caracteriza­
lisis es una técnica de psicoterapia y psicoanalíti- da por un grado elevado de homofilia de las
ca de gnipo y un dispositivo de experiencia del constelaciones de pares. •J. Ski.qsse
inconsciente* en situación de gnipo, puesto a
punto por la escuela inglesa de la group-analisis. GRUPO DE REFERENCIA. Marco psicosocial
Este concepto, formado por el norteamericano que permite establecer relaciones preferenciales
T. Burrow en 1927, ha sido retomado y elabora­ entre un individuo y su ambiente, el grupo* de
do por psicoanalistas ingleses ($. II. Foulkes, referencia ofrece una estructura de comparación
J . Rickman, H. Ezriel). Cinco ideas principales a partir de puntos de referencia compartidos en
están en la base del grupo-análisis foulkesiano: común. Proporciona motivos de aspiración* que
1. la determinación de escuchar, comprender e permiten cambiar conductas* orientando actitu­
interpretar el grupo en tanto que totalidad en el des* sociales según una jerarquía de valores*. El
"aquí y ahora"; la toma en consideración de la grupo de referencia cumple ciertas funciones nor­
única transferencia "del grupo" sobre el analista mativas y comparativas, identificatorias*, positivas
y no de las transferencias intragrupales; 3. la o negativas, de afinidades y sirve para anticipar
noción de resonancia Inconsciente y/o fantasmá- satisfacciones sociales. R. K. Merton ha propues­
tica* entre los miembros de un grupo; 4. la ten­ to una teoría del grupo de referencia como siste­
sión común inconsciente del gnipo; 5. la noción ma de inspiración de conductas colectivas que
de grupo como matriz psíquica y marco de refe­ generan modificaciones de representaciones
rencia de todas las interacciones. R. K a Ks mentales que llevan a las individuos a tomar sus
distancias frente a su grupo de pertenencia* y a
GRUPO DE BALINT. En sentido restringido y buscar afiliaciones* en otros grupos. J. Selosse
preciso, método de formación psicológica de los
médicos puesto a punto por el psicoanalista bri­ GRUPO INCR >- O peración fo rm al, ¡''orinal,
tánico de origen húngaro M. Balint en 1957. Un Grupo m atem ático
276 / Grupo interno
GRUPO INTERNO. Formación intrapsíquica entre ellos relaciones de asociación y de coope­
dotada de una estructura y de funciones de unión ración directos, íntimos, inmediatos y recíprocos
entre pulsiones, objetos, representaciones e ins­ (familia, gmpo de compañeros, grupo de vecin­
tancias que forman un sistema de relaciones: la dad, grupo de juego de los niños). De ello resul­
red de identificaciones, la estructura distributiva, ta una identificación recíproca en una totalidad
permutativa y dramática de las fantasías* origina­ fusional que expresa el "nosotros”. Se distinguen
les, la representación antropomórfica del aparato los grupos primarios naturales, del que se es
psíquico, los sistemas de relación de objeto, los miembro de hecho (la familia); los grupos prima­
complejos y los itn ag o f son ejemplos de grupos rios de asociación basados en la adhesión volun­
internos. La concepción freudiana del incons­ taria, las afinidades o la comunidad de interés; los
ciente* como grupo de pensamientos escindidos gmpos primarios artificiales, basados en un pro­
expresa la noción de la grupalidad psíquica, orga­ yecto terapéutico o formativo. R. K aí-s
nizada por los procesos original, primario y
secundario. Los grupos internos funcionan como GRUPO T. F.I grupo T (apelación abreviativa pro­
organizador psíquico* del proceso de formación cedente de la traducción de baste skills Training-
del aparato psíquico grupal*. R. KaKs group) es un método de formación personal para
la dinámica de grupos*. Inventado en 1947 por
GRUPO MATEMÁTICO. Conjunto de elementos los discípulos de K. Lewin, el método inicial se
(objetos, operaciones, transformaciones) provisto apoya en el principio del aprendizaje por la
de una operación de composición. Para hablar de experiencia de las fuerzas psíquicas que se desa­
gmpo (en sentido matemático), se delx?n de cum­ rrollan en un grupo primario* artificial regulado
plir las condiciones siguientes: por un dispositivo estable: de 8 a 12 participantes
1. la operación aplicada a dos elementos del (que no tienen entre ellos vinculaciones anteriores
conjunto* da un elemento del conjunto; y cuyos rasgos de identidad son heterogéneos en
2. la operación es asociativa: cuanto a la edad, el sexo, la profesión, las respon­
x op (y op z) - (x op y) op z; sabilidades y la cultura) se reúnen durante un
3. existe en el conjunto un elemento llamado número relativamente elevado de sesiones para
neutro n tal que x op n - x; comunicarse solamente mediante la palabra en
4. a todo elemento del conjunto x correspon­ una entera libertad de intercambios. Un monitor,
de un elemento x' tal que x op x’- n¡ eventualmente asistido por un observador o por
Grupo de los desplazam ientos: si llamamos un comonitor, tiene por tarea mantener las reglas
desplazamiento* al trayecto de un punto A hasta del dispositivo y el objetivo de formación de los
un punto B, las cuatro condiciones de definición participantes para el diagnósitico de los fenóme­
del grupo son satisfechas. Psicológicamente, la nos de grupo.
condición 1 implica que el sujeto haya constituido Basándose en experiencias puestas a punto
un sistema de conjunto; la condición 2 que haya en el N ational Training Udxtratory in Group De-
tomado conciencia de la posibilidad de rodeos; trelopment de Bethel (Maine), se han desarrollado
las condiciones 3 y 4 que sepa que siempre es objetivos, fórmulas y teorías diferentes en Estados
posible volver al punto de partida. Pero todo esto Unidos y Europa: de ello atestiguan las diversas
exige una descentración* de las propias acciones y denominaciones ulteriores del Grupo T: grupo de
J. Piaget habla ya de grupo de los desplazamientos base, grupo de diagnóstico, de evolución o de sen­
para el simple nivel de los com|X>rtamiento.s*. sibilización, gmpo centrado en el gmpo, etc. Un
Grupo INRC: grupo de transformaciones* en reparto se ha efectuado entre las dos principales
el sentido matemático del término, transformacio­ orientaciones. Una, psicosociológica, está centra­
nes que afectan al conjunto de las dieciséis ope­ da en la experiencia y la elaboración de los fenó­
raciones binarlas posibles en una lógica menos de autoridad, leadership, norma, moral y
bivalente. Sea por ejemplo una de ellas: "p y q": comunicación. Sus objetivos son variables: entre­
I es la transformación idéntica: namiento para el trabajo en grupo, aprendizaje
Kp y q) - p y q- de la negociación, análisis de la resistencia al
N es la negación, en el sentido del álgebra de cambio, contestación de las tendencias burocráti­
Boole: N (p y q) - no-p o no-q. cas de los grupos y de las intituciones. 1.a otra,
R es la recíproca: R (p y q) - no-p y no-q. psicoanalítlca, está centrada en las condiciones
C es la correlativa: C (p y q) - p o q. propias para hacer posible una experiencia del
Se ve fácilmente que las cuatro transforma­ inconsciente y de la subjetividad en situación de
ciones son componibles entre ellas y que se gmpo. R. Ka1‘s
tiene, por ejemplo, RC (p y q) - N (p y q). Este
GRUPOS (D inám ica de - ) . Expresión forjada en
grupo, que resume bien el aspecto global y el
aspecto combinatorio del pensamiento formal, 1944 por K. Lewin después de sus investigaciones
sólo es concebible en el nivel hipotético-deducti- en los Estados Unidos sobre pequeños grupos.
vo, y constituye la expresión completa del esta­ Marca la revisión del postulado individualista
sobre el que este autor había fundamentado sus
dio* de las operaciones formales*. J.-B. G rize
trabajos anteriores referidos a la personalidad* y
GRUPO PRIMARIO. Introducida por II. C. Coo- su campo de acción: las conductas humanas le
ley en 1909, esta noción caracteriza un tipo de aparecían desde ese momento como la resultante
grupo de tamaño limitado cuyos miembros tienen no sólo de las fuerzas psicológicas individuales
Gustación / 277
.•no de las fuerzas propias al grupo al que perte­ ciencias, por lo menos del proceso en curso. La
nece el individuo. Su experiencia prin ceps en expresión directa de estas acciones habría desig­
I'>39 se refería a la comparación entre grupos de nado adecuadamente las prácticas efectivas, pero
niños llevados de manera autoritaria, democráli- su carga de autoritarismo, incluso dulcificadas, las
•.i, y dejar hacer, en cuanto a la tasa de agresivi- haría ideológicamente impropias frente al presti­
l ni* suscitada así en el grupo. La observación de gio de la no-directividad*. Con menos connota­
gnipos reunidos alrededor de una tarea concreta ciones, y sin que hiera necesario debatirlo, en
•oinún, según K. Lewin. tiene que ser llevada algunos países se impuso la palabra *guidance".
•lentRicamente en condiciones experimentales. D . Ham eu n e

*u modelo teórico está inspirado de la física de


los campos de fuerzas y de la psicología de la GUIÓN. Tipo particular de esquema*. Por tanto
Forma* ( Gestalt-theorié) . La dinámica se opone al se trata de una organización memorial hipotética
'•••ludio estático o morfológico de los grupos; que, además de las informaciones* inherentes al
■••.ludia las relaciones de interdependencia de las esquema, codifica el desarrollo secuencial de una
variables en juego, la tensión y el desenlace que categoría particular de situaciones frecuentesy
■esulta de ello: equilibrio cuasi estacionario, evo­ familiares (ir al restaurante; levantarse por la
lución lenta, choque imitativo. El cambio grupal mañana; conducir un coche). Comporta una do­
I-asa por tres etapas: decristalización del equili­ ble organización, secuencia y jerárquica. Los
brio actual, mutación, refuerzo del equilibrio guiones permiten comprender y producir bien
nuevo. La topología* proporciona representacio­ secuencias de comportamientos bien representa­
nes gráficas de estas relaciones. Después de la ciones* (verbales u otras) de éstas. Permiten, tam­
muerte de K. Lewin en 1945, la dinámica de gru­ bién, restablecer las informaciones que faltan y
pos ha conocido una expansión importante en corregir los errores de manera casi automática.
- uatro direcciones. Una de ellas ha desarrollado Ciertos guiones (en particular aquellos que con­
l.i perspectiva behaviorista* y/o cognitivista* (por ciernen los relatos*) son adquiridos y utilizados
■l . el esfuerzo del grupo, según I.. Festinger, para muy pronto por el niño. M. Fayol
reducir la disonancia* cognitiva). Otra ha prose­ GUSTACIÓN. Sentido que permite la detección y
guido la experimentación en la perspectiva lewi- la discriminación de moléculas del ambiente, aso­
niana (por cj., con K. Coch y G. French, el ciado en lo esencial a la selección y al consumo de
estudio de los procesos que permiten superar la alimento. Estos productos químicos son detectados
irsistenca al cambio*). Una tercera ha integrado por células receptoras agrupadas en yemas del
las aportaciones del psicodrama* y de la socio­ gusto localizadas en ciertas partes de la lengua y
metría* de J. Moreno en el sentido de la psicote­ en la cavidad bucal. La discriminación de las cali­
rapia de grupo. Una última orientación se ha dades sensoriales tales como lo dulce, lo amargo,
- entrado en un nuevo método de formación para lo salado, lo agrio dependen de componentes quí­
las relaciones humanas y de sensibilización al micos cuya repartición cuantitativa determina las
funcionamiento de los grupos con la participa­ cualidades. La naturaleza (jirimica de las moléculas
ción a pequeños grupos de libre palabra (grupo palatables y los lugares activos son muy conoci­
I *). Este método ha sido explotado principalmen­ dos. Las células del gusto no responden de una
te en el sentido del no-directivismo* en el anima­ manera equilibrada a estas series químicas, aunque
dor por C. Rogers y en el del trabajo de interpre­ una célula dada pueda responder a estímulos varia­
tación psicoanalítica |X>r \V. Bion. La dinámica de dos; existiría pues una cierta selección que se vuel­
grupos estudia las estructuras de poder, los proce­ ve a dar en la repartición de las yemas: lo dulce se
sos de toma de decisión, las comunicaciones*, las percibe mejor en la anterior y la punta de la len­
redes de afinidades*, los estilas de mando, la crea­ gua, lo agrio sobre los lados, lo amargo en la parte
tividad* colectiva, las emociones y la mentalidad* de atrás, lo salado en los bordes. La molécula pala-
ile grupo, etc. D. Anzieu table altera el potencial de reposo de una célula.
GUARDERÍA. Establecimientos públicos o priva­ Una sola fibra sensorial inerva varias células en
rlos destinados a recibir a niños menores de tres una yema, y también células de una yema próxi­
años cuyos padres deben atender sus ocupacio­ ma. I.os mensajes son transmitidos al núcleo del
nes profesionales. Desde testigo de las obras de haz solitario en el bulbo y, después de un enlace,
misericordia, la gu ardería ha llegado a ser uno de van a reunirse con el núcleo parabraquial del
los principales “analizadores" del cambio cultural gusto. Neuronas del tercer orden proyectan a la
fundamental que representa la emancipación de corteza* gustativa, a la estría terminal, la amígdala*,
las mujeres. D. Hameune el hipotálamo*, etc. Numerosas interacciones exis­
ten entre estas neuronas gustativas y los sistemas
(¿UIDANCE. Palabra inglesa utilizada en aquellos viscerales; los núcleos pónticos y bulbares permi­
»¡tsos en que la orientación escolar* integraba, ade­ ten la coordinación del comportamiento ingestivo,
más de las tareas de examen y diagnóstico, funcio­ de las regulaciones energéticas y del balance hídri-
nes a la vez de terapia y readaptación* escolar que co.
llevaba a los psiquiatras y psicólogos a asumir, La psicofislca* de la gustación, al recurrir a los
con niños perturbados y sus familias, responsabi­ diversos métodos de estimación* de la intensi­
lidades de consejo, sostén y ayuda para tomar dad* y la calidad* de las sensaciones gustativas,
decisiones, incluso de dirección, si no de las con­ choca todavía con la dificultad de resolver
278 / Gusto
entre las concepciones clásicas basadas en las intensidad sápida, aplicable a las escalas* de sen­
combinaciones de los cuatro sabores fundamen­ sación referidas a estos cuatro sabores, propues­
tales, y aquellas que tienen en cuenta, en lo que ta en 1948 pero que ha caído en desuso.
a estimulaciones compositas se refiere, la emer­ M. le Moal
gencia de cualidades nuevas, no reductibles a los
sabores fundamentales. El g u ste s una unidad de GUSTO »■ Gustación
H
iIAHILIDAP. Conjunto circunscrito de compe­ pués de un aprendizaje de esta regularidad.
lí lirias' que se actualizan en comportamientos Igualmente se distinguen las habilidades que
dicaces, y que resultan generalmente de un apuntan a un objetivo situado en el espacio (las
aprendizaje*, eventualmente favorecido por dis- topocinesis), de las habilidades que tienen como
pusiciones o aptitudes* innatas. Las habilidades meta la producción de una forma gestual (las
motrices designan más particularmente sal>eres- tnorfocinesis).
li.iccr manifestados en movimientos* organizados Sólo se habla de habilidades si la tarea es sufi­
•i xnplejos tales como los que se encuentran en cientemente difícil para no realizarse a la prime­
!■is deportes. El término se aplica corrientemente ra e impone un aprendizaje de los medios para
i los saber-hacer artesanales y técnicos, a las per- alcanzar la meta. Este proceso termina en una
lm mandas artísticas, a las adquisiciones escola- automatización* y una interiorización* del control
m - s , tanto como a competencias cognitivas más del movimiento así como en una integración de
abstractas. Se han distinguido, sobre todo en el los elementos constitutivos de la respuesta en
•ontexto educacional, habilidades de base*, con­ una secuencia motriz lisa y estable. Finalmente, la
diciones, en un curriculum*, del paso a adquisi- habilidad corresponde a un funcionamiento eco­
«Iones ulteriores más complejas, y habilidades de nómico, es decir a una movilización restringida de
nli/el superior, competencias muy generales apli- los recursos menciónales y al establecimiento de
•ables, en principio, a una gran diversidad de una relación óptima entre el trabajo mecánico pro­
problemas. M. Richkllk ducido y el gasto de energía ocasionado por este
trabajo. M. D urand
HABILIDAD DE BASE. Llamadas en el pasado
las tres llaves del saber (las 3 R 's-readin g, writ- HÁBITAT. Término usado en ecología* animal
ttng, artthmetiCr- de los anglosajones), las habili­ para designar el espacio geográfico heterogéneo
dades de lectura*, escritura y aritmética conservan que agrupa todas los medios indispensables para
•ai valor fundamental, pero no bastan ya para la vida de una especie: moradas y refugios, reco­
constituir el viático cultural en la sociedad con­ rridos y vías de acceso o de huida, recursos ali­
temporánea. Así, se añade a ello cada vez más la mentarios. A menudo confundido con biótopo*, se
alfabetización* informática y la alfabetización distingue de él por su mayor extensión, su com­
mediática. Por otra parte, la importancia determi­ plejidad, la referencia a una especie o a una comu­
nante de ciertos componentes afectivos del desa- nidad definida: la selva de volcanes es el hábitat
irollo* han llevado a varios autores a defender la del gorila de montaña, la sabana es el hábitat de
tesis de las habilidades cognitivo-afectivas de los herbívoros salvajes, pero el río o la charca
base: plasticidad mental, curiosidad de espíritu, son los biótopos refugios del hipopótamo. Se
<apacidad para identificar los problemas y para define por tanto a la vez en relación con la natu­
resolverlos, creatividad*, capacidad para trabajar raleza y la extensión del medio geográfico y el
en grupo, resistencia a las tensiones. La cada vez área de acción de una especie. Tratándose de un
más compleja sociedad posindusirial impone la individuo, se distinguen el ámbito vital o espacio
consecución, idealmente para todos, de sólidas y la parte del hábitat efectivamente utilizado (v.
habilidades de base. Hl movimiento contemporá­ Territorio). J.-C. Riwbt
neo a favor de una focalización renovada sobre
HÁBITO. Este término del lenguaje corriente no
estas habilidades se arriesga a disminuir el lugar
lescrvado a los aprendizajes* culturales más gene­ ha tomado un sentido técnico preciso en el len­
rales. G. de Landskeere guaje científico. Su equivalente inglés h áb il ocu­
paba un lugar importante en la teoría del
HABILIDAD MOTRIZ. Capacidad adquirida por aprendizaje* elaborada por C. Hull en los años
aprendizaje* para realizar una tarea* compleja 1940; tenía en ella status de constm ctcf hipotéti­
ejecutando movimientos que responden a exi­ co o variable intermedia*, inferible de la produc­
gencias de precisión, rapidez, economía, eficien­ ción de los comportamientos adquiridos, y cuya
cia y regularidad. fuerza estaba en función de diversas condiciones
Clásicamente se separan las habilidades abier­ de aprendizaje; al no haberse impuesto la ambi­
tas de las habilidades cerradas. Lis primeras se ciosa tentativa de teoría hipotético-deductiva de
desarrollan en un medio cambiante, inestable y Hull, ni sus fórmulas ni su terminología, el térmi­
poco predecible en el que la planificación de la no hábito dejó de encontrarse prácticamente en
u spuesta es imposible. A la inversa, las segundas la literatura científica anglo-sajona y en la france­
pueden planificarse porque se desarrollan en un sa. Cuando se utiliza, la palabra hábito designa
medio estable (o cambiante de manera regular y generalmente un comportamiento adquirido, que
por lo tanto predecible) inmediatamente o des­ ha alcanzado un cierto nivel de automaticidad, y
2 8 0 / Habituación
sobre todo en el registro de las conductas motri­ Conviene distinguir la habituación de la adap­
ces más que en las verbales o intelectuales. tación* del receptor* sensorial a ciertas caracte­
Recientemente se encuentra en M. Mishkin la rísticas del estímulo (ej., adapatación a la luz
oposición memoria/sistema de hábitos en una de intensa, a la estimulación térmica). M. Richelle
las numerosas dicotomías propuestas para dar
cuenta de las disociaciones observadas en las HABITU5. Término que designa de modo gene­
funciones mnésicas, paralela a la oposición ral la manera de ser de un sujeto*.
memoria declarativa’/procedural* o memoria En medicina, designa la apariencia general del
explícita/implícita*. M. Richelle cuerpo considerado como expresión exterior del esta­
do de salud o de enfermedad del sujeto. Se habla de
HABITUACIÓN. Atenuación, que puede llegar babitus normal o de hab itas mórbido. Finalmen­
hasta la desaparición, de una respuesta* por repe­ te, puede dirigirse a un comportamiento adquiri­
tición del estímulo* que la provoca. El ejemplo do, fuertemente característico de un grupo social
clásico es el de la reacción de alerta* o de orien­ cualquiera que sea su extensión, y que parece
tación* al estímulo sonoro que sobreviene en el transmisible hasta el punto de parecer innato.
entorno de un sujeto. A medida que se repite el J.-F. Alul-ure
estímulo, la reacción de alerta se atenúa, hasta
borrarse. La habituación se distingue de la extin­ HABIA. En el uso corriente, se asimila a menu­
ción*, que se riefiere a las reacciones condiciona­ do el habla al lenguaje*, definido como la “facul­
das*. Se puede ver en ello una forma elemental tad natural de hablar". Esta concepción innatista
de aprendizaje no asociativo, que despeja el ha dejado paso a una concepción medioambien-
organismo de respuestas que se revelan inútiles a talista para la que el desarrollo* del lenguaje está
la vez que preserva su reactividad inicial a la apa­ ligado esencialmente a la sociedad humana.
rición del estímulo. Que la habituación corres­ En lingüística, primero con F. de Saussurc, este
ponde a un proceso activo más que a una simple término ha tomado un sentido particular y se
degradación de la respuesta parece confirmado 0 |x>ne al de lengua. Se define esta última como un
por el fenómeno de deshabituación* (o reapari­ puro objeto social constituido por el conjunto de
ción de la respuesta a la presentación de un estí­ las reglas necesarias para la comunicación; el
mulo interferente*). La habituación se manifiesta habla es la parte individual del lenguaje; el uso y
tanto a nivel comporta mental (reacción de orien­ la realización concreta en un enunciado, en un
tación de la cal>eza y de la mirada hada la fuen­ acto de comunicación, del sistema* de la lengua.
te sonora, reacción de contracción a la El habla es también por tanto un acto de creación
estimulación mecánica en los organismos ele­ y de libertad por parte del locutor. En esta con­
mentales, flexión del miembro a una estimulación cepción clásica, la lingüística sólo asume la lengua
dolorosa, etc.) como a nivel de los correlatos como objeto. Los conceptos de lengua y de habla
electrofisiológicos (potencial* evocado). han sido reformulados por la lingüística generati-
La habituación ofrece un método de explora­ vista en términos de competencia* y de ejecución*
ción psicofísico* en sujetos cuya colaboración no (perform ance). La competencia se ve definida
puede obtenerse con simples consignas* verba­ como el conjunto de reglas de las que dependen
les. Así se utiliza para determinar las capacidades la frase, objeto principal de la teoría generativista.
de discriminación auditiva en el lactante: la pre­ La ejecución, por su parte, es la manera como el
sentación de un estímulo sonoro interrumpe en locutor utiliza estas reglas. Actualmente se desa­
éste la succión* no nutritiva espontánea, que se rrolla la pragmática*, que marca el paso de una lin­
graba con facilidad con la ayuda de un captador güística del enunciado* y de la lengua y una
de presión; después de unas pocas presentacio­ lingüística de la enunciación* y del habla: se trata
nes repetidas del mismo estímulo, no se observan de estudiar los actos de lenguaje* o actos de habla
más interrupciones de la succión; si la interrup­ teniendo en cuenta los enunciados, el marco afec­
ción se manifiesta de nuevo con presentación de tivo de su enunciación, su contexto* y las relacio­
un estímulo sonoro diferente, se puede afirmar nes de intersubjetividad que se desarrollan en
que el sujeto discrimina el segundo estímulo del ellos. Se puede concebir, en efecto, que el habla
primero. Se ve cómo este método permite deter­ individual se adapta a reglas sociales que depen­
minar los umbrales* absoluto* y diferencial*. den, de hecho, de la lengua. D. Peraya
Se habla, por extensión, de habituación a pro­
pósito de la familiarización del sujeto con una HACHÍS >■ C an abin oide
situación* experimental, previa a la puesta en
marcha del experimento propiamente dicho: des­ HALO. Anillos, de colores o no, observados en
pués de un período de habituación a la cadena ciertas condiciones de la visión de una fuente lumi­
de contención, el macaco es sometido a los pro­ nosa puntual o a través de un agujero estenopeico
blemas de puesta en correspondencia diferida*. excéntrico. Se trata también de un síntoma frecuen­
La habituación pretende descartar las reacciones, te encontrarlo en ciertas afecciones oculares tales
y en particular las reacciones emocionales, que como el glaucoma (v. Efecto de halo). R. G enicot
podrían interferir en la buena marcha del experi­ HAMBRE > A lim entario (Com portam iento - )
mento, a diferencia de la puesta en marcha* que
pretende poner al sujeto en condición, familiari­ HANDICAP. En el primer sentido, juego de azar
zándole con las características propias de la tarea. (b a tid in cap: “mano en el sombrero”), luego
Hedonismo / 281
desventaja impuesta durante una prueba deporti- adelantan en el ámbito vital al grupo de machos
v.t a un concurrente reputado más fuerte, este solteros, de manera que los recursos del medio
termino se utiliza en psicología, con preferencia aprovechan primero a los reproductores; los sol­
i "lisiadura” o a “déficit", para significar la des­ teros están organizados en una jerarquía* de la
ventaja psicosocial que debe compensar una per- que saldrán los contestatarios del macho conduc­
■nía que sufre una deficiencia*. La noción de tor del harem. En los monos, en caso de elimi­
h an d icap e s relativa a las normas de uso, al nivel nación del macho fecundante, el sustituto puede
de desarrollo* y a las capacidades de tolerancia matar a todas las crías jóvenes para liberar a las
del grupo al que pertenece el sujeto con b an d i- madres de la lactación y restaurar el ciclo estral
. af>. Generalmente se distinguen cuatro tipos de en su provecho. J.*C. Ruw r
han dicap: y HEBEFRENIA. Descrita como entidad mórbida
1. el h an d icap sensorial (ambliopía, ceguera*, ' autónoma en 1871 por E. Hecker, se caracteriza
m >rdo-mudez*, etc.); por la aparición sucesiva o alternante de diferen­
2. el h a n d ic a p motor (parálisis, lisiadura tes formas de estado melancólico, narcísico o
moliz cerebral, etc.); confusional cuya eclosión está en relación con la
3. el h an d icap mental (retraso*, debilidad*, edad joven pospubertaria, y cuya evolución se
etcétera); hace rápidamente hacia un estado de debilidad
i. el h an d icap que resulta de una enfermedadpsíquica y de empobrecimiento mental cuyos
i rúnica (asma, diabetes, tuberculosis, etc.). indicios se pueden identificar desde el principio
Igualmente se definen tres grados de intensi­ de los trastornos y que puede evolucionar hasta
dad del han dicap, teniendo en cuenta sus reper- un estado de estupidez terminal.
•usiones físicas o sociales: Retomada ulteriormente como una de las for­
1. el h an d icap ligero, que no pone trabas a mas de la demencia precoz, y después en el
las potencialidades de desarrollo y permite una grupo de las psicosis esquizofrénicas. Más recien­
Independencia sin ayuda exterior; temente, ciertos trabajos han insistido en la opo­
2. el h an d icap medio, para el cual una inter­ sición de los síntomas negativos y de los
vención especializada hace posible una integra- síntomas positivos característicos de las psicosis
■ión social y profesional; paranoides, y en la alternancia o la mezcla com­
3. el h an d icap profundo, que hace al indivi­ pleja de estos dos aspectos.
duo dependiente de los demás, incluso para la A este respecto, la expresión hebefreno-cata -
realización de las necesidades elementales. ton ia~p:ífece~Ct>rresponder para algunos autores
J.-P . B ro n ckakt como llT E y lrT ma forma mixta más qutTa una
UANDLING M anejo variedad particular de hebefrenia. J.-F. Ahílame
HF.BEFRENO-CATATONIA > H ebefrenia
HAPPENING. Forma generalizada de la impro­
visación"teatral, desarrollado en Francia p o r j. J. HEDONISMO. Doctrina filosófica según la cual
I ebel y que pretende crear espontáneamente un la conducta sólo estaría guiada por la búsqueda
acontecimiento’’ (happening) imprevisto y pro­ de placer* y evitación* del dolor*.
vocador (poético, musical, dramático, bailado, En el siglo xvm, el hedonismo se expresa en
etc.) que solicita la participación improvisada de la moral de los intereses* defendida por los filó­
l<>s espectadores. Un happen in g se desarrolla en sofos asociacionistas* como J. Locke o D. Hume.
<1 teatro, en el museo, en la calle. Puede utilizar- El utilitarismo* inglés retomará, a principio del
.<• en ciertas terapias derivadas del psicodrama*. siglo xix, la idea de que los motivos de la acción
D. ANZJl'U humana son la búsqueda del placer y la huida de
la pena proponiendo una economía e incluso
HÁPTICO. Campo de estudio científico de los una aritmética de los placeres y las penas, que
•.cutidos cutáneos (por analogía con óptico y sirven de fundamento a la legislación.
acústico*). Como adjetivo, que se refiere al tacto*. En psicología, es el behaviorismo*, heredero
Dicháptlco: se dice de una presentación de del pragmatismo*, el que retoma más claramente,
dos estímulos táctiles diferentes en dos zonas en las teorías del condicionamiento*, los princi­
simétricas del cuerpo, generalmente las manos: pios de la doctrina hedonista. F. Pakot
se emplea esta técnica en particular en el estudio
<le las funciones hemisféricas* en los sujetos con Algunos autores han emitido la hipótesis de la
cerebro desdoblado*. M. Richelle existencia de estructuras cerebrales llamadas de
placer o de recompensa y de estructuras llama­
H A R EM . El harem es una forma estable de poli- das de evitación* o de aversión*. De hecho, la
ginia (v. Poligamia) en que el macho se asegura estimulación ¡ntracerebral de ciertas regiones
« I control duradero de varias hembras, a las que provoca manifestaciones de aproximación*, de
reúne, protege de los avances de los machos recompensa o de placer identificados por ejem­
rivales y fecunda en el momento oportuno. Se plo por el fenómeno de autoestimulación*. o
han estudiado muy bien casos de harem en antí­ manifestaciones de evitación o de huida identifi­
lopes (impalas), las cebras, algunos primates cadas por la escapada Incoercible del lugar en
<enteles, geladas, palas, babuinos, hamadrias y donde se encuentra el animal en el momento de
gorilas). En el impala, el macho y su harem se la estimulación. La recompensa y el castigo se vin-
2 8 2 / Heineralopia
culan a esta concepción de lo bueno y lo malo: poral*, lóbulo occipital*, lóbulo de la ínsula. Cada
algunos autores pretenden identificar “neuronas de hemisferio, como cualquier otra parte del eje
recompensa” y "neuronas de castigo". Estas mismas cerebro-espinal, está formado por sustancia gris y
neuronas estarían implicadas muy naturalmente en sustancia blanca. La substancia gris está constitui­
los procesos de refuerzo*. Esta concepción es fuer­ da por la corteza* y los núcleos grises centrales, la
temente localizacionista (v. Localización cerebral) y sustancia blanca ocupa el espacio comprendido
reduccionista*. M. le Moal entre la corteza, los núcleos grises centrales y la
cara lateral del cerebro intermedia y constituye en
UEMEKALOPIA. Insuficiencia de adaptación a
particular las comisuras* interhemisféricas.
la oscuridad que se manifiesta con una deficien­
R. Decombf, y M. le Moal
cia durante la visión nocturna o crepuscular
(visión escotópica, incluso mesópica). Se distin­ HERENCIA. Conjunto de los procesos que presi­
guen hemeralopias congénitas, con herencia do­ den la transmisión biológica y están basados en
minante o recesiva, y hemeralopias adquiridas las propiedades del patrimonio genético o geno-
por avitaminosis A o por degenerescencia retinia- ma*. Estos procesos son objeto de una rama par­
na. R. G enícot ticular de la biología*, la genética*, y su papel en
los comportamientos es objeto de la genética
HEMIANOPSIA. Alteración de la mitad del cam­
comportamental o spicogcnética. Intuitivamente
po visual (hem icam po) de ambos ojos. La altera­
reconocida desde hace mucho tiempo por el sen­
ción puede afectar raramente la mitad superior
tido común, asombrado por los parecidos entre
(hemianopsia altitudinal), la mayor parte de las
generaciones, postulado posteriormente por las
veces la mitad lateral (hemianopsia lateral). Una
grandes teorías de la evolución*, la herencia ha
hemianopsia lateral es homónima (derecha o
sido en parte dilucidada durante un siglo de
izquierda) cuando afecta las mitades derecha o
investigaciones especialmente fecundas, que han
izquierda de cada campo visual; la lesión respon­
llevado a cabo trabajos, primero ignorados, de G.
sable se ubica en las vías visuales retroquiasmáti-
Mendel alrededor de 1865 hasta la decodificación
cas contralaterales. Una alteración limitada a los
del substrato químico de la información* genética
cuadrantes superiores o inferiores de cada campo
con F. Crick y J. D. Watson en 1953, quien abrió
visual define una cu adran opsia (superior o infe­
el camino a la genética molecular.
rior). J.-L. SlGNORET
En las especies de reproducción sexuada, la
HEMIASOMATOGNOSIA >- Asom atognosia información genética está vehiculada por los
gametos masculino y femenino, e inscrita en los
IIEMICAMPO >• H em inanopsia cromosomas*, donde está codificada en las molé­
HEMIPLEJIA, lesión motriz de un hemicuerpo, culas de ácido desoxirribonucleico* (ADN) cuya
consecutiva a una lesión de la vía piramidal (o explotación y reproducción ponen en juego
central) que une la corteza* cerebral motora con mecanismos de transcripción y de duplicación. La
las células del cuerno anterior medular. Esta le­ complejidad de estos mecanismos y de las estruc­
sión motora asocia de manera variable a un défi­ turas a las que afectan ya no permite hoy día con­
cit motor (o parálisis), modificaciones del tono cebir la herencia como una simple repetición del
muscular, reflejos osteotendinosos y reflejos cu­ mismo rasgo que estaría desencadenado por la
táneos (el clásico signo d e liabin ski es la res­ presencia de un gen particular. Es la expresión,
puesta en extensión del dedo gordo del pie a la en el fenotipo*, de una dinámica sutil en que los
estimulación de la planta del pie; traduce una caracteres observados se derivan la mayor parte
lesión de la vía piramidal). J.-L. SiGNORirr de las veces de la interacción entre genes múlti­
ples, con status y funciones diversos (genes de
HEMISFERECTOMÍA. Ablación neuroquirúrjica estructura, genes reguladores), y que modulan
de la corteza* cerebral, y de la sustancia blanca sin cesar las influencias del ambiente en el que se
subyacente, de un hemisferio* cerebral; se suelen desarrolla el organismo. El margen de variación
salvar a los núcleos grises centrales y al tálamo. en la actualización de las potencialidades del
Esta intervención excepcional se practica habi­ genoma es en consecuencia muy grande, y en
tualmente en niños portadores de lesiones cere­ particular en los aspectos comportamentales de
brales severas que afectan a uno solo de los ios fenotipos.
hemisferios y que generalmente es responsable La parte de la herencia en los comportamien­
de epilepsia*. J.-L. Signoret tos y las capacidades (inteligencia*, rasgos* de
personalidad*, patología mental) es objeto desde
HEMISFERIO CEREBRAL En número de dos, hace mucho tiempo de debates en que las miras
los hemisferios cerebrales constituyen, con el ideológicas contaminan a menudo los datos obje­
diencéfalo*, el cerebro propiamente dicho. tivos, al favor de la ignorancia o de la simplifica­
Derivan embriológicamente del desarrollo del ción de los conceptos, de los métodos y de las
telencéfalo* y están dispuestos simétricamente,
adquisiciones de la genética.
dentro de la caja craneana, a derecha e izquierda
R. Doron , E. J auj-y , M. Richelle
con respecto a la estructura mediana que es el
diencéfalo. Su cara superficial esta recorrida por HERIDA SIMBÓLICA. Expresión popularizada por
circunvoluciones y cisuras que delimitan los lóbu­ B. Bettelheim para designar las heridas efectuadas
los; lóbulo frontal*, lóbulo parietal*, lóbulo tem­ sobre el cuerpo y en especial sobre los órganos geni-
H erram ienta / 2 8 3
ules (circuncisión, excisión, subinclsión) durante las dencia* y sus potencialidades para provocar una
. rirmonias de iniciación en numerosas sociedades. toxicomanía* no fueron evaluados inmediata­
I I .nitor pone en evidencia cómo estos rituales sim- mente. La heroína no tiene actividad propia, es
Ixilizan a la vez el deseo infantil de cada sexo de una prodroga, es metabolizada en 6-acetiímorfi-
Im>seer los órganos y los poderes del otro sexo y la na que es la molécula activa en el cerebro. Sólo
. Aligación impuesta por la sociedad de diferenciar lo los metabolitos de la heroína se unen a los recep­
masculino y lo femenino. D. Anzieu tores* opioides (u opiáceos) membranares de
ciertas neuronas. El modo de acción farmacoló­
i i HRMENÉUTICA. Interpretación de los textos gico es más rápido, más breve que el de la mor­
n ligiosos, filosóficos, literarios, jurídicos, pero fina en razón de una mayor lifofilicidad que le
también de todas las formas de expresión huma­ permite atravesar la barrera hemato-encefálica (lo
na no escrita: obras de arte, relatos populares, que no puede hacer la morfina).
.imbolos* y mitos*. Este último aspecto ha dado La heroína es una sustancia cuyo uso no
lugar a numerosos estudios en el campo del psi- médico es ilícito. Sus indicaciones químicas están
. oanálisis* aplicado. En una acepción particular, reglamentadas y varían de un país a otro. La he­
<1 término ha sido por un momento utilizado roína, como la morfina, es un narcótico, un po­
para designar una lectura de los textos psicoana- tente analgésico y es euforizante (más que la
liticos desde la perspectiva idealista de una antro­ morfina). Esta molécula forma parte de la lista de
pología fenomcnológica y existencial. E. J alley sustancias que provocan toxicomanías. Su acción
HÉROE. Personaje legendario que supera prue­ sobre los receptores opioides en la periferia y en
bas y realiza hazañas muy por encima de las el cerebro es objeto de intensas investigaciones.
rapacidades que normalmente se atribuyen a los La acción a nivel de los receptores es bloqueada
seres humanos. Este carácter fuera de normas ha­ por la naloxona y sus derivados. La metadona es
ce del héroe una figura extraordinaria (los semi- igualmente un agonista* de los receptores opioi­
ilioses de la mitología) que desborda los límites y des de más larga duración de acción que la
ijue le sitúa más allá de las leyes naturales y socia­ heroína lo que justifica su prescripción en ciertos
les. Su filiación deroga a menudo los lazos de programas del tratamiento de la toxicomanía en
parentesco habituales y le hace oponerse dramá­ la medida en que el sujeto puede retomar una
ticamente al que ocupa el lugar del padre. vida social más normal al no estar orientada
Asociadas a la fuerza de figuración de los héroes, hacia la búsqueda de la droga. M. le Moal
sus imágenes estructuran la vida psíquica simbo­
HERRAMIENTA. Hay numerosos ejemplos de
lizando la dramaturgia de las tensiones interiores
animales que, para apropiarse del alimento, se sir­
y alimentando las funciones de la imaginación.
ven de objetos encontrados en el mismo sitio
1.a identificación heroica* permite a un sujeto
como herramientas. Casos famosos son los de la
apropiarse de los atributos que ayudan a la supe­
nutria marina de California y el pinzón de las Ga­
ración de sus propios límites, incluso a la trans­
lápagos. La primera se zambulle y recoge en el
gresión* de las prohibiciones. J. S elosse
fondo erizos, conchas y una piedra y luego vuel­
ve a la superficie; nadando boca arriba rompe
HEROICA (Id entificación - ) . 1.a identificación sobre la piedra bien sujeta sobre su pecho la con­
heroica permite al sujeto defenderse contra las cha o los caparazones de sus presas, come su
tensiones internas materializando en el exterior contenido, tira los restos, pero conserva la piedra
su conflicto, a través de un rol prestigioso, mo­ con vistas a su próxima zambullida. El segundo se
delado por esquemas colectivos y figurado por sirve de una espina de cactus cogido con el pico
prototipos de héroes* que proporcionan justifica­ y que ha desprendido de su soporte para extraer
ciones para la conducta actuada. Esta noción de las larvas de insectos de las cavidades en donde
identificación heroica permite a la vez superarse, se esconden. El buitre pernóptero coge piedras
asumir un riesgo, afirmar una autoridad, legitimar que deja caer sobre huevos para romper la cásca­
una dominación e incluso disculpar una transgre­ ra. Los monos Cebus de América del Sur y los
sión*. Participa en la elalxiración de las transfor­ chimpacés de la Costa de Marfil rompen las cásca­
maciones psíquicas en marcha, por ejemplo, en ras de las frutas duras sobre nudosidades escogidas
un proceso criminógcno o meritorio que, pro­ de las ramas que hacen oficio de verdaderos talle­
gresivamente favorece la puesta en marcha. res; los chimpancés tiran ramas y piedras a los
J. S elosse
intrusos y a las carniceros; los chimpancés, una vez
HEROÍNA. Opiáceo* derivado de la morfina, el más, se sirven de largas ramas para sondear los
alcaloide mayor del opio, extracto de la adormi­ hormigueros y las termiteras en la época que pre­
dera. La exposición de la morfina al ácido acéti­ cede inmediantemente las enjambraciones*. En
co provoca una modificación de la estructura todos estos casos en que los autores anglófonos
química por acetilación de los grupos fenol y utilizan el término loo!, los francófonos repugnan
alcohol que conduce a la heroína. Fue comercia­ hablar de herramienta, pues no hay propiamente
lizada desde finales del siglo pasado, sobre todo hablando confección, transformación del objeto
como medicamento contra la tos en razón de una utilizado. Sólo quizá los chimpancés parecen capa­
eficacia notablemente superior a la de la codeína ces de preparar su herramienta, hasta el punto que
(otro derivado opiáceo). Los efectos de depen­ se pueda hablar en este caso de uso de herra-
2 8 4 / Hertz
mienta: escogen las ramas, las pelan, les quitan la HIBERNACIÓN. La hibernación es una estrate­
corteza, los cortan con una longitud especial, gia a la que recurren numerosos animales para
hacen haces, y luego se dirigen hacia las termite- superar sin daños condiciones estacionales desfa­
ras a cierta distancia. J.-C. Ruwet vorables en cuanto al clima y a los recursos ali­
La utilización y la construcción de herramien­ mentarías. Es frecuente en los invertebradas
tas ha tomado en la especie humana una exten­ como insectos y moluscos, y en los anfibios y
reptiles, animales de sangre fría cuyo metabolis­
sión aparentemente ilimitada, y cuyo origen se
mo está en todo momento bajo la dependencia
confunde con la prehistoria más antigua del Homo
de las variaciones de la temperatura ambiente. Se
sapiens, hasta el punto de que se pueda hacer de conocen algunos casos de sopor temporal en
ella la característica más específica del hombre, algunas aves (chotacabras, vencejos, colibríes)
derivando, según las tesis de la paleontología, de pero se trata de una puesta a marcha lenta del
la liberación de la mano que ha traído consigo la organismo durante algunas horas del ciclo diario.
posición vertical. En realidad, no es posible, en los La verdadera hibernación, que se caracteriza por
intentos de reconstitución de la paleo-psicología*, un sueño* profundo y prolongado, una puesta a
disociar la capacidad de fabricación de herramien­ marcha lenta del metabolismo con ralentización
tas de las capacidades cognitivas y verbales, facto­ de los ritmos cardíacos y respiratorio, una econo­
res por su parte del aumento de las capacidades mía de los gastos energéticos, una caída de la
de aprendizaje* y condiciones de la transmisión temperatura, es conocida en los monótremos y
cultural de lo adquirido. Primero prolongación del marsupiales, roedores, insectívoros y los murcié­
movimiento* corporal, la herramienta se ha hecho lagos. El animal se vuelve hiperaclivo en el oto­
ño, se acondiciona un escondite, acumula en él
después amplificación, no sólo del acto motor,
reservas alimenticias (v. Amontonamiento) y se
sino también de las funciones receptoras, y des­ encierra allí antes de la alteración del clima. Un
pués, en el desarrollo reciente de la inteligencia ritmo estacional interno regula la evolución poli-
anificial*, imitación y superación de las capacida­ glandular en la base de los cambios de compor­
des cognitivas mismas. Las relaciones del hombre tamiento y de metabolismo que determinan tanto
con la herramienta creada por él siguen siendo un el adormecimiento como el despertar.
tema central de la psicología del trabajo* y en par­ J.-C. Rijwet
ticular de la ergonomía*. M. Richelle
HIGROKINESIS > Cinesis
HERTZ. Unidad de frecuencia* de una magnitud
HIGROTROPISMO > Tropismo
periódica que corresponde a una período o ciclo
por segundo y anotado Hz: 1 Ilz - ls-1. Esta uni­ HII.OMOREISMO. Es el modo de constitución
dad se emplea universalmente cualquiera que sea de los seres que, según la filosofía de Aristóteles
la naturaleza de la oscilación. Ejemplos: en acús­ y de los Escolásticos, descansa en la interacción
tica, la frecuencia del LA3 vale, por convención de una materia y de una forma organizadora. En
440 Hz; en fotometría, la frecuencia correspon­ el siglo xtx, el renacimiento de la escolástica
diente al color verde-amarillo es de 540.1012 Hz (neoclásica o neotomismo) influencia la psicolo­
(más o menos 555 nanómetros de longitud de gía de la Forma* y provoca una vuelta al esque­
onda); en electricidad, 50 I Iz es la frecuencia de la ma holomórfico en el cual lo dado exterior, en
corriente alterna industrial en Europa. R. G enicot particular perceptivo, está organizado (informa­
do, en el sentido etimológico del término) por la
IIETEROCROMOSOMA >- Crom osom a actividad del sujeto. El concepto de estructura*,
HETERONOMlA ► A utonom ía tal como se le define en la psicología genética de
J. Piaget, está próximo a esta significación de la
HEURÍSTICO. Procedimiento no algorítmico9 de palabra forma. P. Mengal
ayuda a la resolución de problemas*, que permi­
te habitualmente resolver varios problemas simi­ HIPERACIIVACIÓN COGNITIVA >■ Taípáfxsiquia
lares, pero que no garantiza la validez de la IIIPERACTIVIDAD. La cantidad de acciones* en
solución. Se distinguen heurísticos generales, por las que se empeña un sujeto puede constituir un
ejemplo descomponer el problema en problemas síntoma que permanece la mayor parte de las
más simples que se saben resolver, y heurísticos veces difícil de reconocer cuando es evaluado
específicos, propios del campo, como reagmpar solo, por el hecho de las ambigüedades de sus
los términos de igual grado en la resolución de límites con un comportamiento normal. En efec­
ecuaciones algebraicas. En los problemas cuya to, la cantidad de actividad puede ser eminente­
resolución requiere etapas de elección, un heu­ mente variable de un individuo a otro. Analizada
rístico es un método o un principio, que permite como conducta aislada, se puede suponer su ca­
decidir, durante una etapa, cuál es la elección rácter mórbido cuando atestigua una incapacidad
más prometedora para alcanzar una meta dada. del sujeto para comprometerse libremente en una
Así ciertos heurísticos utilizan funciones de eva­ acción. Constituye entonces una anomalía, la
luación de distancia, de coste de acciones. mayor parte de las veces en ruptura con respec­
La form alización de heurísticos e s uno de los to a la propia norma del sujeto, en tanto que pér­
objetivos de la inteligencia artificial*. J . Matmif.u dida de la lil>ertad de actuar por constreñimiento
Hipnosis / 285

a actuar (compulsivamente). Este signo es carac­ universo estaba de su lado. De hecho, la


terístico de tocios los estados de excitación, prin- hipertrofia del yo traduce su debilidad. Según
<¡pálmente de los estados maníacos*. Cuando se D. Lagache, el estudio psicoanalítico del narcisis­
inscribe en un contexto psicopatológico más mo*, donde la conciencia está fascinada por el yo
amplio que le otorga su status de anomalía (hui­ mientras que la relación con los demás no se
da hacia delante), su reconocimiento se facilita. hace más que a través de él, permite sin duda
M.-C. Haroy-B aylk comprender mejor ciertos delirios. C. Prévost
1IIPERALGESIA. Sensibilidad excesiva para el HIPNOSIS. Estado mental transitorio, que se
dolor*, se traduce por un descenso del umbral* parece a un estado de sueño* aunque afecta a
y/o por la exacerbación de la sensación dolorosa. un sujeto despierto. Se caracteriza por una
M. Richelle ausencia de reacción a los estímulos del
ambiente, ausencia de iniciativa comportamen-
HIPERESTESIA. Sensibilidad excesiva, por enci­ tal, sugestibilidad* extrema y generalmente olvi­
ma de lo normal. Este término se reserva gene­ do consecutivo después del retorno al estado
ralmente para las sensibilidades cutáneas*. normal. La hipnosis se provoca con diferentes
M. Richelle métodos: fijación en un punto luminoso, en la
111PERFAGIA >- Bulim ia mirada del hipnotizador o escucha de su pala­
bra. Se está de acuerdo generalmente en consi­
IIIPERMETROPÍA >• A com odación visual derar que, en sujetos predispuestos (en
particular en los estados histéricos*) y en cir­
IIIPERPOLARIZACIÓN »■ P olarización
cunstancias particulares (trances religiosos), la
IÜPERSINTONÍA. La sintonía es un concepto hipnosis puede sobrevenir espontáneamente
descrito por E. Bleuler, que designa el acuerdo (estado hipttolde descrito por J. Breuer).
afectivo del individuo y su medio. La hipersinto- Toda la vida los hombres parecen haber pro­
nia, en este sentido, designa una reactividad ex­ vocado y utilizado estados de hipnosis con fines
cesiva del sujeto a los estímulos de su medio, mágicos, terapéuticos y religiosos. Su historia
verdadera servidumbre de sus reacciones emo­ científica comienza con A. Messmer quien, a me­
cionales a los acontecimientos que le rodean: por diados del siglo xvuj, en Viena y después en Pa­
ejemplo, tristeza excesiva en un contexto triste o rís, ha desarrollado la práctica de la hipnosis con
alegría excesiva en un contexto alegre. fines terapéuticos y experimentales bajo el tér­
Este comportamiento ha sido descrito como mino de magnetismo* animal. Este uso médico
específico de los estado maníacos, y J. Delay lo fue desarrollado y autentificado en París por J.
utiliza para oponer esquizotimia y ciclotimia. Sin Charcot y en Nancy por H. Bernheim. El prime­
embargo, este comportamiento es, evidentemen­ ro defendió la idea de un estado particular de la
te, un fenómeno complejo, que supone la inter­ conciencia y ligó la sugestibilidad hipnótica al
vención de varios fenómenos ligados y que no se terreno histérico. El segundo invocó el papel de
reduce a una dimensión emocional. En efecto, la sugestión simple e introdujo el uso terapéutico
más que una simple resonancia afectiva, la hiper- de la hipnosis en numerosas indicaciones médicas.
sintonía designa una hiperactividad a los estímulos La práctica terapéutica de la hipnosis se extendió
y una facilitación de las respuestas (emocionales y muy rápidamente en Europa y América mientras
motrices) a estos estímulos. Esta hiperactividad a que en Francia, a pesar de los trabajos de P. Janet,
los estímulos puede explicarse: desapareció como terapéutica y como objeto de
a. bien por una toma en cuenta excesiva y no investigación psicológica hasta los trabajos de L.
selectiva de todo estímulo, incluso banal, y habi- Chertok en los años 1950.
tualmente no operante, teniendo en cuenta él plan Son sobre todo los mecanismos psicológicos
de acción en el que se ha empeñado el sujeto; y psicofisiológicos de la hipnosis los que susci­
b. bien por una facilitación exagerada de la tan numerosísimos trabajos. El debate más vivo
respuesta, sin modificar el número de estímulos concierne a la naturaleza misma del estado de
percibidos; hipnosis. Para unos, se trata de un estado de con­
c. bien por la asociación de dos de estos fenó­ ciencia particular, que no es ni el sueño ni el
menos. M.-C. Hardy-B ayle estado de vigilia, y que sería provocado por una
HIPERTROFIA DEL YO. Alrededor del año 1910. concentración selectiva de la atención, secun­
P Sérieux y J. Capgras, H. Wallon y S. Freud estu­ daria a la sugestión de! hipnotizador. Para los
dian los delirios* (de persecución, de interpreta­ demás, el estado de hipnosis consiste en una
ción). El yo*, cuya función normal de síntesis había estrategia cognitiva que el sujeto adopta para
sido subrayada aparece entonces hipertrofiado obedecer a las prescripciones del hipnotizador.
en enfermos que presentan una paranoia*, como Esta estrategia se apoyaría en una concentración
Luis II de Baviera o el presidente Schrebcr. En deliberada de la atención para las tareas pedidas
este último, el lenguaje expone su megalomanía: y una "inatención" selectiva para cualquier otra
para él, la omnipotencia divina era su aliado solicitación. Es fundamental observar que, in­
natural. De un combate aperentemente desigual cluso en esta segunda perspectiva, el estado de
entre un hombre débil y Dios mismo, había sali­ hipnosis difiere radicalmente de la simple simu­
do vencedor, y esto probaba que el orden del lación.
2 8 6 / Hipoalgesia
Una segunda cuestión concierne a la predis­ Las funciones vinculadas al hipocam po son
posición para la hipnosis. Se han construido com plejas y aún mal conocidas. En primer plano
numerosos tests o escalas de evaluación para dis­ se sitúan los procesos de memorización*, aunque
tinguir los sujetos fácilmente hipnotizables. Se la parte y naturaleza de la intervención del hipo­
está de acuerdo en estimar que un 30 por ciento cam po sigan siendo controvertidas: selección, tra­
de los individuos responde a estos criterios. Por tam iento y ajustam iento de las inform aciones en
el contrario, los rasgos de personalidad que defi­ com paración con las ya alm acenadas, constitu­
nirían a estos individuos permanecen mal cono­ yendo el hipocam po e| cen tro d e un circuito con
cidos. dob le entrada que le pon e en relación a la vez
Otras cuestiones que suscitan fuertes contro­ con la neocorteza (donde se haría el alm acena­
versias tienen que ver con el conocimiento que el m iento propiam ente dich o) y con el diencéfalo*.
sujeto conserva de su estado (el observador El hipocam po tendría com o papel caracterizar los
escondido), a la naturaleza de la amnesia conse­ atributos de toda información aferente y autori­
cutiva (amnesia verdadera u olvido deliberado) y zar, eventualm ente, su alm acenam iento (v. Po­
a la existencia eventual de correlatos psicofisioló- tencialización). Otras implicaciones funcionales
gicos (anomalías electroencefalográfícas y elec- son atribuidas al hipocam po, más o m enos vin­
trodermales). Según las respuestas dadas, sería la culadas entre ellas o con la mem orización: c o n ­
tesis de un estado especial de la conciencia o trol de la inhibición* (interna o com porlam ental),
bien la de una simple alteración de las estrategias detección de la novedad*, análisis espacial (co n s­
cognitivas la que primaria. 1). W id u ú c iie r titución de mapas espaciales), perseveración* de
las conductas, vida em ocional*, control de los
HIPOALGESIA. Disminución de la reacción a
niveles de actividad*. Estas diferentes intervencio­
una estimulación que habitualmente provoca una
nes del hipocam po darían cuenta de ciertos tras­
sensación de dolor*. El aumento de este umbral
tornos observados co n ocasión de lesiones
de reactividad ha sido constatado en particular en
tem porales (síndrom e de Kliiver y Buey*; trastor­
la rata sometida a un conjunto de estimulaciones
nos mnésicos). B. S oumirbu-Moijrat
medioambientales, tales como la rotación rápida,
la aplicación de choques eléctricos plantares, la X HIPOCONDRÍA. Síndrome constituido por preo­
inmersión en un baño de agua fría. Parece ser cupaciones acerca de la salud y que se asocian a
debida al estrés* provocado por estas manipula­ una exacerbación de las sensaciones cenesté-
ciones repetidas del animal. Este fenómeno, algu­ sicas.
nas veces llamado an alg esia in d u cida p o r el La hipocondría se define clásicamente como
estrés, puede explicarse bien por factores nervio­ la interpretación irreal de sensaciones o de signos
sos dependientes de los opioides* endógenos, físicos sentidos como anormales y que conducen
bien por factores endocrinos*. B. C alvin o al temor o a la creencia de tener una enfermedad.
1.a etimología griega de la palabra revela e indica
HIPOCAMPO. También llamado c u er n o d e
su empleo inicial como equivalente masculino de
A/non, constituye la parte principal de la forma­
la histeria*. A partir del reconocimiento, por T.
ción hipocámpica, que comprende igualmente el
Sydenham, de la existencia de la histeria en el
gyrus dentatus y el subiculum. Esta formación
hombre, la hipocondría está considerada como
que forma un abultamiento al nivel del cuerno
una afección distinta que puede afectar a ambos
temporal del ventrículo lateral y está situada en la
sexos. En su estudio de 1899, J. Cotard termina su
cara interna del hemisferio cerebral*, bordea la
descripción subrayando la tendencia del hipo­
quinta circunvolución temporal o corteza para-
condríaco a determinar las causas de las enfer­
hipocámpica. El hipocampo está hecho de sus­
medades de las que se siente afectado. S. Freud
tancia gris replegada sobre sí misma, cuya
le atribuye en 1914 su lugar de neurosis actual, y
disposición vista en cortes justifica ambos nom­
la explica por las modificaciones del investimien­
bres. Esta corteza antigua, que contiene células
to libidinal, que se traslada masivamente de los
piramidales en el hipocampo y células en granos
objetos del mundo exterior a los órganos corpo­
en el gyrus dentatus, es el lugar de un circuito rales, en parte o totalmente, los cuales funcionan
trisináptico muy estudiado. Las entradas del hipo­
entonces como zona erógena ampliada y lugar de
campo están constituidas por el conjunto fornix-
descarga de la excitación sexual. La hipocondría
fimbria que vehicula la vía colinórgica procedente
forma un conjunto sindrómico que se puede
del septum (vía septo-hipocámpica), y más allá encontrar en diferentes cuadros nosológicos; es
del diencéfalo, y por la vía perforante proceden­
habitual distinguir dos grandes formas: la hipo­
te de la corteza entorinal, que permite alimentar
condría ansiosa infiltrada de temores nosofóbicos
al hipocampo con informaciones* sensoriales que que llama al reaseguro, y la hipocondría deliran­
pasan por el telencéfalo. Las salidas del hipo­
te, verdadero delirio* interpretativo que se acom­
campo se hacen esencialmente por el fornix (o paña a menudo de conductas de reivindicación.
trígono) hacia el septum y otras estructuras telen-
J.-F. Aililaire
cefálicas y diencefálicas, pero también por el
subiculum hacia la corteza. El hipocampo cons­ HIPÓFISIS. Glándula endocrina que se apoya
tituye así una de las componentes del circuito en el suelo de la cavidad craneana en una celda
de Papez* o circuito hipocampo-mamilota- del hueso esfenoide, la silla turca. El aden o-hipó-
lámico. fisis, de origen epiblástico, comprende: a) el ló-
Hipótesis / 2 8 7

bulo anterior en el que se distinguen las células especulativo no está subrayado. Se puede deplorar
conticótropes (ACTH* y p endorfina), somató- que la palabra hipótesis haya caído en desuso, en
iropes (hormona* de crecimiento), tireótropes provecho de las palabras teoría o modelo*, que
t hormona tireótrope), gonadótropes (gonadotro- no tienen su connotación de prudencia y de
pinas*) y las células con prolactina cuya actividad escepticismo.
secretoria está controlada por la zona periventri- La distinción entre los dos sentidos mencio­
cular del hipotálamo*; b) el lóbulo intermedio nados más arriba se apoya sin duda en la manera
(hormonas melanótropes y p -endorfina), poco en que la formulación de la hipótesis desemboca
desarrollado en el hombre; c) el lóbulo infundi- o no, en la práctica, en la etapa siguiente de veri­
bulo-tuberal, zona de comunicación con la emi­ ficación empírica. Ésta supone que se está a me­
nencia mediana por el intermedio del sistema dida de operacionalizar la hipótesis, por una
vascular puerta hipotálamo-hipofisaria. La neuro- parte gracias al recurso a técnicas de investiga­
hipófisis, de oriegen neurectoblástico comprende ción disponibles, por otra parte a la puesta en
también tres partes. El lóbulo posterior corres­ marcha de planes* de experimento que autorizan
ponde a la zona de terminación de las fibras ner­ la aplicación de herramientas estadísticas, y en
viosas que segregan la vasopresina y la ocitocina, particular los tests de hipótesis.
y cuyos cuerpos celulares están localizados en el En el primer caso, que se refiere a la etapa
núcleo supraóptico y paraventricular del hipotá­ preliminar de toda observación o experimenta­
lamo. El tallo infundibular le une a la eminencia ción científica, la hipótesis puede presentarse, en
mediana, zona de paso de las fibras nerviosas y psicología como en otras partes, bajo formas más
zona de intercambios hipotálamo-hipofisarios. La o menos estructuradas, desde las formulaciones
hipófisis es por tanto una glándula endocrina que muy abiertas que preludian a los experimentos
segrega hormonas que tienen múltiples metas en para ver hasta las expresiones matemáticas que
el organismo, a nivel de órganos y otras glándu­ describen una función por verificar (por ej., nos
las endocrinas. P. Morméok podemos preguntar si el modelo de optimiza­
ción* se aplica a los comportamientos de bús­
A HIPOTÁLAMO. Parte ventral del diencéfalo*, por queda de alimentos de un animal en territorio
ambas partes del tercer ventrículo, a la que está natural). No hay relación a priori entre el nivel de
unida la hipófisis* por el tallo infundibular. En el complejidad o de ambición de la hipótesis y el
plano morfofuncional se sulxlivide en tres zonas interés de los resultados del experimento que
longitudinales: la zona periventricular contiene la pretende verificarla.
mayor parte de las motoneuronas neuroendocri- 2. En estadística inferencial, los tests de hipó­
nianas, zona mediana formada por subgrupos tesis son procedimientos que permiten rechazar
celulares muy marcados (preóptica, supraóptica, o retener una proposición en cuanto al efecto de
tuberal y mamilar), la zona lateral formada princi­ una variable, a una interacción, a la homogenei­
palmente por las fibras del haz mediano del telen- dad de una población de observaciones, etc. Su
céfalo*. El hipotálamo desempeña un papel aplicación supone que se cumplan ciertas condi­
fundamental en el mantenimiento de la homeos- ciones en la recogida de los datos y en el esta­
tasia* y en los procesos de adaptación* comporta- blecimiento del plan de experimentación. La
mental: regulación de la actividad secretoria de la hipótesis nula, que predice la ausencia de dife­
hipófisis anterior (zona periventricular), del ba­ rencia entre un valor especificado de un paráme­
lance hidrico (vasopresina de los núcleos supra- tro y un valor empírico, o entre una población de
ópticos y paraventriculares), del sistema nervioso* referencia y otra similar, o entre dos muestras, es
autónomo (zona anterior parasimpática llamada la más estrictamente (estable. Su rechazo, justifi­
trofotrope e hipotálamo lateral ortosimpático lla­ cado por el resultado del test estadístico apropia­
mado ergotrope), del comportamiento de toma do, permitirá deducir el efecto de la variable*
de alimentación y de bebida, de la reproducción independiente estudiada, la pertenencia de las
(comportamiento y regulación neuroendocrinia- dos muestras a poblaciones distintas, etc.
na). Es el asiento de los mecanismos de refuerzo* 3. Si la palabra hipótesis ya no está en lo alto
(hipotálamo lateral), de la génesis y regulación de de la metodología científica, ha encontrado su
los ritmos circadianos* (núcleo supraquiasmático). lugar, por el contrario, en el vocabulario de la psi­
P. Mormédh
cología cognitiva*. en la que designa la suposición,
HIPÓTESIS. 1. Proposición que se somete a el argumento implícito que se presta al sujeto para
verificación por la prueba de los hechos. La for­ hacer una elección*, tomar una decisión* o adop­
mulación de la hipótesis es la primera etapa de la tar una estrategia* en la búsqueda de la solución de
gestión científica, seguida por la puesta en mar­ un problema*. El término había sido utilizado ya
cha de los medios apropiados, observación* o en 1932 en este sentido a propósito de aprendiza­
experiementación*. para verificarla o refutarla. je* en laberinto en el animal por D. Krechcwcsky,
Explicación* proporcionada a título provisional, siguiendo los pasos de E. C. Tolman. El tipo de
en la espera de una verificación: en este segun­ representación* postulado aquí se emparenta con
do sentido, la hipótesis, que se confiesa explicación la expectación* y la anticipación*. Cuando se pasa
aún incierta, se distingue de la teoría que o bien al estudio de problemas en el estadio del pensa­
reúne y organiza los datos confirmados, o bien arti­ miento formal*, tal como lo hizoj. Ihaget, las hipó­
cula argumentos explicativos cuyo carácter aún tesis del sujeto son a menudo explícitas, o
2 8 8 / Hipótesis no paramctrica
explicitables a petición, o inferióles sin equívoco puesta por algunos, entre la histeria representada
de sus conductas no verbales observables. La acti­ por la conversión (tal como la hemos descrito) y
vidad cognitiva que es objeto de estudio del p sicó­ la histeria caracterizada por un comportamiento
logo coincide entonces con la del científico en la general en el que se trata de una simulación*
conducta de su investigación. M. Richelle inconsciente de una enfermedad. Este último pun­
to de vista se aplica muy en particular al síndro­
HIPÓTESIS NO PARAMEITRICA >■ No param étrica
me de Briquet*. La segunda concierne al lugar de
HIPÓTESIS NUIA > Significación, Hipótesis los trastornos mentales que pueden ir desde la
simple amnesia* hasta el sonambulismo*, la fuga e
HIPÓTESIS PARAMÉTRICA > Param étrica incluso el desdoblamiento* de la personalidad.
HISTERIA. Perteneciendo a la historia de la Finalmente la tercera concierne a las hipótesis
medicina desde sus orígenes, el término de histe­ patogénicas: al lado de las hipótesis neurobiológi-
ria evoca hoy día tres aspectos psicológicos: el cas, citemos hipótesis patogénicas (distintas de
fenómeno de conversión*, un trastorno de la per­ aquellas a las que nos hemos referido hasta ahora,
sonalidad* y un estado mental característico. La es decir las hipótesis psicoanalíticas). La constata­
conversión consiste en un mecanismo psicológi­ ción de crisis de histeria colectiva, con líneas de
co mediante el que un conjunto de ideas, deseos demarcación a veces difíciles entre los fenómenos
y afectos es transformado en un síntoma corpo­ de posesión y los fenómenos histéricos, en una
ral. Se manifiesta sobre todo con comportamien­ palabra de los aspectos culturales, llevan a algu­
tos que presentan la apariencia de dolencias nos a la hipótesis de una posibilidad ontogénica
físicas (parálisis, anestesia, afonía) sin signo de natural para la histeria que se reprimiría más o
lesión orgánica y que no respetan la sistematiza­ menos según las culturas y según las épocas.
ción o anatómica o sindrómica de enfermedades Citemos igualmente una hipótesis explicativa de la
conocidas. S. Freud ha propuesto dos explicacio­ histeria que no se apoya en una comprehensión
nes de los síntomas de conversión: una establece psicoanalítica de esta neurosis*: la de P. Janet que
un lazo semántico entre el síntoma y la represen­ explica la histeria con la constricción del campo
tación reprimida; la otra pone el acento en una de conciencia y con la tendencia a la disociación
transferencia de energía. El síntoma se forma bien y a la emancipación de los sistemas de ¡deas y de
sea por una equivalencia simbólica, bien sea por las funciones. Se puede aproximar esta hipótesis a
una conexión asociativa. una hipótesis más reciente, de tipo cognitivo, que
La conversión histérica puede aparecer como haría de la inatención selectiva el mecanismo pre-
un accidente ocasional o inscribirse en una evo­ valente que explica entre otras la magnífica indi­
lución duradera. Puede actualizarse con ocasión ferencia del histérico. Citemos finalmente la
de un acontecimiento desencadenante localizable hipótesis etnológica que explica la histeria como
o por el contrario sobrevenir sin razón aparente. un comportamiento de simulación y un mecanis­
Sobre todo puede observarse en cualquier tipo mo de diversión con respecto a los predadores.
de organización patológica de la personalidad, A. B raconnikr
incluida la organización psicótica, pero se en­ IIISTCXíRAMA. En el caso de una distribución*
cuentra principalmente en lo que se conviene en de efectivos* reagrupados en clases, a cada
llamar la personalidad histérica. modalidad observable se puede asociar el valor
1.a personalidad histérica se caracteriza por de la densidad de la clase a la que pertenece: al
diferentes rasgos de carácter: sugestibilidad, tea- hacer esto se define una función de densidad de
tralismo, erotización de las relaciones interhuma­ efectivos de la distribución reagrupados en cla­
nas, mitomanía. No existe correlación sistemática ses. Esta función es una función escalonada: su
entre esta personalidad y la manifestación de representación gráfica está constituida por una
conversión. sucesión de segmentos horizontales, que corre-
Finalmente, el término de histeria caracteriza ponden cada uno a un intervalo del reagrupa-
un estado mental en el que se encuentra: la apti­ miento; se le llama hlstograma (de los efectivos)
tud para la conversión, es decir un goce incons­ de la distribución.
ciente por y en el cuerpo*. El cuerpo del histérico Partiendo de una distribución de frecuencias*
estaría excesivamente erotizado y sería esta eroti­ reagrupadas en clases se obtiene asimismo un
zación la que daría la posibilidad al cuerpo de histograma de las frecuencias. A los valores-fron­
somatizar la fantasía; la prevalencia de la repre­ teras (límites de clases) se tiene constumbre unir
sión* como mecanismo de defensa*; la existencia los puntos representativos de la función por seg­
en estos sujetos de un conflicto que les lleva a mentos verticales (en estos puntos, el valor de la
estar constantemente confrontados a la proble­ función de densidad es arbitrario).
mática bisexual que todo individuo normal sien­ P. BONNirr y II. Roua.net
te y resuelve en el momento de su adolescencia.
El histérico tendría dificultades en liberarse de HISTORIA. La historia se presenta en psicología*
este conflicto en razón de su dificultad en liqui­ por los conceptos de génesis*, crecimiento*, de­
dar el complejo de Edipo y superar la angustia de sarrollo*, cultura* y civilización: es el marco de las
castración. condiciones de existencia y de los medios* espe­
Se debaten varias cuestiones a propósito de la cíficas en el que se elalxrra la vida mental. La psi­
histeria: la primera se refiere a la distinción, pro­ cología histórica* de I. Meyerson se pregunta lo que,
Hom icidio / 289
•n lo nuevo, es diferente de lo antiguo, por qué y sonales caracterizada por inautenticidad, egocen­
•Mino lia aparecido esto nuevo. Cuando se trata trismo y dependencia. D. W idlócher
.!<• l.i historia personal, el método clínico utiliza
11 .uwmnésis* y la catamnésis* para restablecer el HOLDING Sostén
. <miexto de una conducta* o precisar el cambio HOLOFRASE. Enunciado de una sola palabra
i Ir un sujeto*: pero S. Freud ha mostrado que el que produce el niño entre doce y dieciocho
. lr< «o de ua destiempo" modifica las huellas mné- meses (también se habla de enunciado o de pe­
n as según las experiencias nuevas y el acceso a ríodo holofrásico) y que significa mucho más que
<.lio Jipo de desarrollo. Pero cuando el historiador esta sola palabra (por ej., "Pa/x?' pronunciado
rl psicólogo intentan pensar la temporalidad cul- por un niño que acaba de encontrar una corbata
iuial de los individuos, chocan en ton ces con un de su padre). Permanece abierta la cuestión de
limite com ún. En este caso, en efecto, lo vivido* saber en qué medida las holofrases pueden con­
<• pliega b ajo la m ano y no se llega nunca a siderarse como verdaderas frases* que expresen
i oger "lo duro de lo blando" (L. W ittgenstein), relaciones sintácticas (del tipo sujeto-verbo, por
que sin em bargo e s la condición y el principio de ejemplo) o semánticas (del tipo posesión-posee­
toda ciencia. E. J auj-y y R. Doron dor) comparables con las del adulto. El debate
Designa, por otra parte, el contenido narrati­ versa igualmente sobre la capacidad de análisis
vo distinguido del acto de narración* y del texto* informacional que sugiere la selección que opera
narrativo propiamente dicho (v. Relato); una his- el niño en su repertorio lexical en función del
loria puede traducirse en formas semióticas dife- grado de agudeza de los diversos aspectos de la
irutes: en palabras o en imágenes fijas (cómic) o situación. M. Hupet
móviles (cine). La noción de fábula de los for­
malistas corresponde a la historia. Un escritor HOMEOSTASIA. Término utilizado por primera
i l'laubert, por ejemplo) sólo puede pedir presta­ vez por W. Cannon refiriéndose a los procesos
do a un suceso su historia para hacer de ella una fisiológicos coordinados y complejos que man­
novela {M adam aB ovary). Para que haya historia, tienen el funcionamiento de los diversos órganos
hace falta necesariamente un indicio temporal de V los mecanismos biológicos dentro de un equi­
causalidad* (esto permite distinguir un texto librio* propio y recíproco que tiende hacia un es­
narrativo verdadero de un relato de viaje o de tado estable y basal. La homeostasia corresponde
una simple relación cronológica). Diversas inves­ al mantenimiento de un equilibrio óptimo y
tigaciones centradas en la producción*, la memo­ adaptativo entre el organismo y sus ambientes
rización y la comprehensión* de textos han interno y externo y concierne por tanto a las
mostrado que los elementos de la historia eran regulaciones biológicas en general. Esta noción
dominados antes de la estructura del relato pro­ de equilibrio y de constancia del medio interior*
piamente dicha. J.-M. Aoa.m a pesar de las modificaciones del ambiente* se
debe a Claude Bernard, quien propuso la idea
HLSTRIÓNICA (Personalidad - ) . Sacando su después de una serie de experimentos célebres
origen riel latín histrio que significa "actor", este sobre la constancia de la glicenia y quien escri­
término y su substantivo (histrionismo) han ser­ bió en 1878 que la fijeza del medio interior es la
vido desde hace mucho tiempo para definir uno condición de la vida libre.
de los rasgas definilorios de la personalidad* de Las regulaciones fisiológicas deben ampliarse
los histéricos*: propensión a la dramatización* de sin embargo al campo comportamental; en efec­
las situaciones, al énfasis de los sentimientos* y to, el comportamiento*, a partir de las señales in­
al hecho de que la producción de los síntomas condicionadas o adquiridas, puede anticipar las
requiere la presencia de una tercera persona consecuencias biológicas de los cambios del am­
espectadora y se acompaña de una relativa indi­ biente interno y externo; este fenómeno puede
ferencia hacia ella. estudiarse en el marco de las motivaciones*. De
Se ha podido demostrar que sólo existe una manera más amplia, se puede decir incluso que
débil relación de dependencia entre los síntomas el comportamiento es la manera más sofisticada
de conversión* histérica y estos trastornos de per­ que ha encontrado el cerebro para equilibrarse
sonalidad que tradicionalmente se les vincunla. por sí mismo. La homeostasia ofrece ejemplos
Con una preocupación por marcar claramente acabados de retroacciones* negativas biológicas
esta diferencia, la clasificación DSM ¡II (M anual mediante las cuales el funcionamiento del siste­
Diagnóstico d e ¡os trastornos mentales) ha pro­ ma está controlado por sus propias consecuen­
puesto describir bajo este término de “personali­ cias. M. lf. Moal
dad histriónica" un estado permanente que se
caracteriza por un comportamiento dramático e HOMICIDIO. Término genérico, bajo su forma
hiperactivo que asocia todos o parte de los ras­ sustantiva, que define la acción de matar una
gos siguientes: hiperexpresividad de las emocio­ persona: bien sea involuntariamente (homicidio
nes. búsqueda incesante de la atención del otro, por imprudencia), bien sea deliberadamente (el
necesidad de actividades y de sensaciones fuer­ homicidio voluntario es un crimen), bien sea con
tes, reactividad excesiva a acontecimientos premeditación (asesinato*). El adjetivo homicidio
menores, accesos irracionales de ira y de mal se utiliza para caracterizar una conducta* mortal.
humor y perturbación de las relaciones interper­ También llamado "crimen* de sangre", el homici-
290 / Hominización
dio se ha dividido en seis categorías: crimen HOMOGENEIDAD (Test de - ) . Test para el cual
por delectación, por contaminación, por impul­ la hipótesis nula* es una hipótesis de homogenei­
so, por prejuicios, por cobardía (crimen crapulo­ dad. También se dice test de permutación. El pro­
so), por descarga en los desequilibrados. El totipo de ellos es el test de Fisher-Pitman para dos
estudio fenomenológico del proceso homicida grupos independientes (estructura S<G>). Intui­
fue llevado a cabo por E. de GreefF que distingue tivamente, decir que das grupos son homógenos,
tres etapas de conversión criminal*: la idea velei­ es decir que se les puede mezclar. A partir del
dosa, el asentimiento formulado y la crisis*, que grupo obtenido por reunión de los dos grupos ini­
se apoyará en elementos precipitantes de la vícti­ ciales se construye un conjunto de protocolos*
ma para pasar al acto* o para desviar la ejecución posibles con respecto al cual se sitúa el protocolo
por un homicidio inacabado. J. S blosse observado. El principio de Fisher-Pitman se extiende
a otras estructuras, como la estructura de grupas
HOMINIZACIÓN. Proceso de la evolución* emparejados (estructura S*T). Los tests de homo­
mediante el que, a través de una serie de muta­ geneidad* están muy extendidos cuando la variable
ciones genéticas seleccionadas por el entorno, la está codificada bajo la forma de rangos: test de Mann-
especie humana se ha constituido distinguiéndo­ Whitney para las estructuras S<G>, test de Wilcoxon
se de las demás especies de primates*. En este para las estructuras S**!'. Los tests de homogeneidad
proceso, el paso a la posición bípeda parece forman parte de los métodos no para métricos*.
haber desempeñado un papel decisivo ya que ha P. B onnct y H. ROUANET
liberado la mano y permitido el desarrollo de las
zonas frontales del cerebro*: las diversas etapas de HOMÓGRAFAS. Se dice de dos o varias formas
la hominización se caracterizan en efecto principal­ lingüísticas que se escriben de la misma manera
mente por el tipo de objetos fabricados (de las que pero que tienen sentidos* distintos: “haycT, árbol
la arqueología prehistórica reconstituye las etapas) y “haya" del verbo haber. La capacidad para
y por la capacidad de la caja craneana (cuya evo­ identificar las diferencias de status sintáctico o
lución es trazada por la paleontología). Este pr<xe- semántico* de las palabras homógrafas ha sido
so biológico se prolonga con el más psicológico, objeto de diversas investigaciones en psicolin-
de humanización*. E. Parot y M. Riciikllb güística* y en patología del lenguaje. M. Hupet

IIOMOCROMÍA. Forma de camuflaje*, perma­ HOMOMORFISMO >- Morfismo


nente o temporal, por identidad de la coloración HOMONIMIA. Este término designa la relación
del animal y la del substrato o medir). La homo- de identidad que existe entre dos o varias formas
cromía es practicada por ciertos predadores* al lingüísticas (se trata la mayor [jarte de las veces
acecho que esperan el paso de su presa. La de morfemas*) que tienen el mismo significante*
mayor parte de las veces la realizan las presas pero significados* diferentes, bis formas que pre­
potenciales. De manera general, las aves y sentan esta relación se llaman homónimas unas
mamíferos de los desiertos poseen plumas y de otras. Se especifica generalmente la homoni-
pelos en la gama de los gris-beis de las arenas mia hablando de homofonia (v. Homófonas)
(alondras, roedores, zorro del Sáhara). Las aves cuando se trata de una identidad fónica (quien y
y mamíferos de las regiones árticas (verderón de quién) y de homografía (v. Homógrafas) cuando
las nieves, perdiz blanca, hermina, liebre, zorro) se trata de una identidad gráfica (por ej., Tarifa,
adquieren en invierno ropajes de color blanco. la ciudad y tarifa de precios). M. Hupet
En muchas especies pertenecientes a los crustá­
ceos, moluscos cefalópodos (sepia), batracios, / HOMOSEXUALIDAD» Relación amorosa entre
reptiles (camaleón) y peces, los cambios de dos personas del mismo sexo. El término se apli­
coloración, gracias al juego de extensión o con­ ca tanto a las relaciones marcadas por tocamien­
centración de las células cromatoforas de la der­ tos físicos y toda forma de coito extragenita!
mis, son rápidas y lábiles, ajustándose al medio como a las que están marcadas por sentimientos
y a las circunstancias, variando según las moti­ apasionados o tiernos. Cuando se considera, no
vaciones del animal. Estos cambios están indu­ la relación, sino la tendencia* o disposición, el
cidos por vía neuro-hormonal; permiten sentido se vuelve más extensivo. I-i homosexua­
disimular o por el contrario exponer en un ins­ lidad llamada latente escapa a la conciencia del
tante desencadenadores* que desempeñan un sujeto* y se expresa con conductas* de sustituto
papel importante en el comportamiento sexual u (amistades selectivas, frecuentaciones, etc.), for­
agonístico*, y que conviene enmascarar para un maciones reaccionales o una inhibición de la acti­
predador cazando o ante un rival dominante vidad heterosexual (impotencia, frigidez).
(v. Sumisión). J.-C. Ruwet Diferentes términos son impropiamente con­
fundidos con el de homosexualidad. La sodom ía
HOMÓFONA. Se dice de una palabra que es (coito anal) se practica igualmente en relaciones
homófona con respecto a otra palabra cuando se helero y homosexuales. La p ed erastía sólo carac­
pronuncia de la misma manera que esta última teriza la homosexualidad masculina orientada
pero tiene un sentido* distinto. Igualmente se di­ hacia sujetos jóvenes. El travestismo define la
ce que dos signos gráficos son homófonos cuan­ costumbre de vestirse y maquillarse a imitación
do se emplean para notar un mismo fonema del otro sexo. Generalmente observado en los
(ej., "g", “/ en “gen eral* “tejer1'). M. HupeT hombres, no es necesariamente la expresión de
Huella / 291
una homosexualidad, sino la de una forma de feti- bición del incesto* y del asesinato del animal
i hismo*. El transexualismo, finalmente, caracteriza totémico. La versión edipiana del mito de la hor­
la creencia (cuasidelirante) que se pertenece en da recubre la representación original del archi-
ical idad al sexo opuesto y se expresa con la rei­ grupo*. R. KaI-s
vindicación de ser considerado como tal, en parti-
. nlar mediante modificaciones médicas o quirúr­ HORIZONTE TEMPORA!. > Temporal
gicas corporales apropiadas. No se acompaña HORMONA. Mensajero químico producido por
por regla general de tendencia homosexual. una célula y que actúa a distancia de su lugar de
Considerada según las épocas y las socieda­ origen. Las células secretoras pueden estar orga­
des como un vicio que hay que reprimir, una nizadas en glándulas de secreción internas (o
desviación* que corregir o una diferencia que endocrinas) o repartidas de manera más o menos
iespetar, la homosexualidad, masculina o feme­ difusa en un tejido epitelial o nervioso como el
nina, deja entrar el misterio de los determinantes sistema neuroendocriniano difuso*. Las hormo­
luc ilógicos y psicosociológicos que guían la nas se dividen clásicamente en grandes familias
orientación de la elección sexual. D. W idlócher según su estructura química. Las hormonas esfe­
HOMÚNCULO. Fueron los alquimistas los pri­ roides (andrógenas, estrógenas, progesterona,
meros que pretendieron fabricar un modelo* corticoesteroides), derivadas del colesterol, pene­
i(‘(lucido de hombre que, invisible e impalpa­ tran en las células dianas y actúan sobre la expre­
ble. operaría sobre las fuerzas oscuras que se sión génica por el intermedio de receptores*
suponían regulaban la materia. En psicología, la intracelulares (a esta familia se vinculan la vita­
iradición behaviorista*, bajo la pluma de B. E. mina D y la vitamina A). Las hormonas liroidia-
skinner sobre todo, reprocha al cognitivismo* no nas, que tienen el mismo mecanismo de acción
sólo que imagine un homúnculo en el interior del y cuya estructura de los receptores es muy seme­
•irganismo, que determinaría el comportamiento jante a la de las hormonas esferoides. Un gran
ile éste, sino también que no explique el com­ número de hormonas tiene una estructura protei­
portamiento de este homúnculo mismo. F. Parot ca (la mayor parte de las hormonas antehipofisa-
Designa por otra parte la representación cere- rias, la insulina, la paratormona) o polipeptídica
Iiral homologa de las diferentes partes del cuer­ (vasopresina, ocitocine, ACTH, giucagon, hormo­
po. Ejemplo acabado de la localización* cerebral na del tracto gastrointestinal). Algunas, finalmen­
. le las funciones: todos los manuales de anatomía te, derivan de los ácidos aminados* (adrenalina y
0 de fisiología nerviosa representan la superficie noradrenalina medulosurrenalianas, melatinina
de las áreas corticales somcstésicas y motrices epifisaria, así como las hormonas tiroidianas evo­
''ocupada” por una maqueta humana cuyo tama- cadas más arriba). Todas estas sustancias actúan a
no (o superficie) de las diferentes partes del cuer­ nivel de la membrana de las células dianas, sobre
po es proporcional a la superficie ocupada en la los receptores específicas que modifican diversos
1 orteza: las manos tendrán una importancia sen­ sistemas de mensajeros intracelulares (AMP cícli­
sorial y motriz mayor que los pies. Este esquema co e inositoles fosfatos en particular) o los movi­
■csulta de estudios neurofisiológicos después de mientos iónicos a través de la membrana.
grabaciones de neuronas o estimulaciones loca­ P. Morméde
les y del análisis de los efectos de las lesiones.
Estas representaciones somatotópicas son en HOSPITALISMO. Conjunto de trastornos del be­
parte correctas, en parte demasiado esquemáti- bé consecutivos a las carencias* maternales cuan­
<as. Las localizaciones funcionales corticales no titativas descrito por R. Spitz en los años 1940. En
tienen ni este rigor ni esta simplicidad y existen ausencia de maternaje* suficiente, las reacciones
grandes variaciones individuales. Finalmente, a la separación* de la madre pueden acarrear, al
una sola función ocupa raras veces por sí sola cabo de tres meses más o menos, la depresión
territorios corticales tan amplios. M. le Moal anaclítica* y al cabo de cinco meses, si no se
hace nada, el cuadro muy grave de hospitalismo
HORDA. Este término de origen mongol desig­ que no es del todo reversible. Además del retra­
na una tropa vagabunda, el campo y la corte del so considerable en el desarrollo, el niño se
Rey. Más tarde caracterizó un grupo indisciplina­ hunde en un estado de marasmo con caída de la
do. potente y unido en su actividad de desorden curva del peso, alteración del estado general,
social, metáfora de la potencia desorganizadora y gran fragilidad para las infecciones y riesgo letal.
mortífera de la vida pulsional cuando no está Los trabajos de R. Spitz han probado que lo
estructurada por la ley edípica y la prohibición maternal respondía a una necesidad absoluta.
canibálica. S. Freud, en 1913, ha imaginado, Esta es la mejor prevención de los síndromes de
sobre el modo de un mito científico, el paso carencia maternal precoz. B. B russet
inaugural de la supuesta horda primitiva a la
organización en sociedad: el asesinato del padre IIUELIA. De manera general, designa el produc­
«iriginal por los hermanos, ligados entre ellos en to objetivable de operaciones psicológicas o de
la rivalidad y la homosexualidad, está metaboli- procesos de niveles diversos (fisiológico, biológi­
zado en una operación simbólica que hace posi­ co). En este sentido se utiliza este término en algu­
ble la identificación* de los miembros con el nas corrientes teóricas contemporáneas: en lingüís­
ancestro común y entre ellos, instituye la prohi­ tica en particular, se analizará a veces una unidad
292 / Huida en la enfermedad
dada (el articulo, por ejemplo) como la huella de cana y después internacional de psicología huma­
un complejo de operaciones de lenguaje subya­ nista, a mantener congresos internacionales y a la
centes (determinación*, definitivización, cuantifi- fundación en 1960 de un Jo u r n a l o f Humanistic
cación, etc.). Psychology. La influencia al principio preponde­
Huella innésica (v. Engrama); señal dejada rante de C. Rogers y de sus grupos de encuentro*
por una información* en el sistema nervioso* cen­ ha cedido el lugar a las terapias corporales inven­
tral; puede ser permanente (soporte bioquímico) tadas en Esalen en California y más o menos ins­
o temporal (soporte eléctrico). Para S. Freud, este piradas en las técnicas orientales de meditación y
término designa el modo de inscripción de las de respiración. D. A n z i e u
imágenes perceptivas en el psiquismo. Las huellas
mnésicas sólo entran en el aparato psíquico por HUMANIZACIÓN. Concepto introducido por
asociación*, y permanecen unidas unas con otras ciertos autores, tales como J. Cháteau, para desig­
en la memoria*. nar el proceso de construcción y de apropiación
Respuesta condicional de huella. V. Con­ de los valores propiamente humanos y gracias al
dicionamiento huella. J.-P. B r o n c k a r t cual se prolonga la hominización* biológica.
Concepto correlativo de un doble rechazo del
HUIDA EN LA ENFERMEDAD. La huida en la en­ primado biológico o del primado sociológico, la
fermedad no es más que un caso particular del humanización corresponde, para el psicólogo
mecanismo de huida, que se encuentra en diversos que la considera a través del desarrollo* indivi­
fenómenos descritos por psicoanalistas; huida en la dual, a la síntesis que intenta un organismo para
salud, huida en lo imaginario, buida en ia realidad, volver a encontrar su unidad natural a nivel de las
etc. Este mecanismo proporciona una salida en representaciones*. R. Doron
forma de escapatoria de un conflicto* psíquico inso­
luble para el yo*, permitiendo evitar el displacer que HUMOR. Según J. Delay, es el conjunto de las
se derivaría del enfrentamiento directo con el con­ disposiciones afectivas e instintivas que determi­
flicto: frustración* en caso de renunciamiento al nan la tonalidad fundamental de la actividad psí­
deseo*, desarrollo de angustia* en caso de transgre­ quica, capaz de oscilar entre los dos polos de la
sión de los interdictos interiorizados. Así, la huida euforia expansiva y de la depresión dolorosa; la
en la enfermedad, en el sentido de huida en la neu­ noción es fácil de entender pero difícil de definir.
rosis* o en la psicosis*, permite dar satisfacción, en El carácter holístico del humor sólo puede expre­
una formación de compromiso transaccional*, a las sarse con una globalización: “estar de buen hu­
exigencias más contradictorias y obtener además mor, de mal humor...".
beneficios* secundarios. Desde el punto de vista En psicología, las emociones* se describen clá­
psicosoinático*, la huida en la enfermedad orgánica sicamente según tres componentes: subjetiva, com-
es un medio para desplazar en el cuerpo un sínto­ poitamental, fisiológica. Si esta última puede
ma cuya elaboración* psíquica suscitaría un desa­ estudiarse de manera unívoca, no ocurre lo mismo
rrollo de angustia demasiado importante. La con las dos primeras. En efecto, el clínico está con­
psicoanalista británica N. Searl describió en 1929 frontado permanentemente con las tendencias atri-
bajo el nombre de huida en la realidad un mecanis­ bucionales del sujeto y de si mismo ("estoy triste
mo de inhibición de la vida imaginaria que sobre­ porque me aburro" o "está triste porque está para­
viene cuando las fantasías inconscientes son lizado"). En psicopatología. esta globalización del
demasiado ansiógenas, y que se acompaña de un humor lleva a considerarle exclusivamente como
sobreinvestimiento* de la realidad y de la adapta­ un indicio túnico*. Sin embargo es posible mostrar
ción a la realidad. J.-M. Pktot que, detrás de esta descripción uniaxial del humor,
se ubican cuadros semiológicos* muy diferentes y
HUIDA EN IA RLAUDAD > Huida en la enfer­
m edad que el concepto de humor se escinde en varias
dimensiones: trastornos de la dinámica afectiva
? HUMANISTA (Psicología —). Expresión creada (emlx)tamiento afectivo*, hipermotividad) y pal-
en los Estados Unidos por un grupo informal de ierns cualitativos (tristeza dolorosa, irritabilidad). La
filósofos y psicólogos que se reclaman de la psi­ profúndización de los conocimientos pasa por un
cología fenomenológica y del psicoanálisis exis­ desmembramiento de las componentes horizonta­
tencia! (A. Maslow, C. Bühler, C. Rogers, R. May) les (según las emociones identificadas) y verticales
con miras a abrir un campo teórico y práctico (según los niveles expresivos), dando lugar a la
entre el behaviorismo* y el psicoanálisis, centra­ hipótesis de que numerosos síntomas correspon­
do en la relación intersubjetiva y la expresión de den a estructuras en mosaico salidas de una reor­
los sentimientos vividos aquí y ahora. Este gmpo ganización patológica entre los niveles expresivos.
llegó a la constitución de una asociación ameri­ R. J ouvent
I
IATRÓGENO. Califica una intervención con mira tancia debida a la identificación parental en la
terapéutica que sobreañade una patología*. resolución edipiana, está asociado a la función de
R. Doron interdicción para constituir el superyo*. Final­
mente en un texto más tardío de 1932, Nuevas
l<JÓNICA (M emoria - ) . Nombre dado por U. con feren cias sobre e l psicoanálisis, constituye una
N'risser a la memoria* sensorial visual. Los trabajas de las funciones del superyo. El ideal del yo
.l<- G. Sperling han mostrado que tiene gran capa- muestra muy bien la evolución de un concepto
<l<lad pero que es muy lábil: la duración de vida de que permanece punto de convergencia entre el
l.i información* en memoria* ¡cónica está estimada narcisismo y la resolución edipiana.
n i unos cientos de milisegundos. Es sensible a los A. B raconnier
l«uúmenos de enmascaramientas retroactivo* y
I«inactivo*. Su principal función es la de asegurar IDEALISMO. Filosofía que reduce toda existen­
«ma duración de tratamiento mínima en caso de cia al pensamiento*. La psicología se ha liberado
desaparición del estímulo. D. Zagar del mentalismo* que la reducía al subjetivismo de
la introspección*: en este caso, en efecto, según
l<X)NO. Si se define al signo* de manera amplia H. Wallon, al establecer una equivalencia entre el
<uno la combinación de un elemento represen- ser y el conocimiento psíquico, la conciencia
lante y un elemento representado, en el marco de encuentra los mismos problemas que los del pen­
un código* de comunicación*, se considerará, des- samiento cuando se confunde con la existencia
Iii lés de C. S. Peirce, que el icono constituye una de las cosas. La psicología toma entonces por
«le las tres variedades fundamentales, con el índi- objeto la conducta*, incluso el comportamiento.
«<•* y el símbolo*. Generalmente se define el icono El idealismo crítico de L. Brunschvicg, al negarse
. <uno un signo en el cual el representante y el sin embargo, después de E. Kant, a toda opción
i< presentado mantienen una relación motivada, onlológica sobre la naturaleza del pensamiento y
.!<• tipo analógica (la caricatura de un personaje al subrayar su papel activo en la elaboración de
i< presenta un icono). Ateniéndose al análisis fun­ la representación*, ha preparado sin embargo la
dador de Peirce, se observará más generalmente rehabilitación de los fenómenos mentales con el
«|iie en el icono, el elemento representante exhi- cognitivismo*. Para J.-F. le Ny, por ejemplo, las
Iir una calidad (o una configuración de calidades) representaciones cognitivas o mentales están “en
i li*| elemento representado (una mancha verde la cabeza” de un sujeto: se trata de símlx>los en
I ..n a designar el color verde). El mismo autor dis­ correspondencia con un universo. Como otras
tingue tres subconjuntos de iconos: las imágenes, ciencias, la psicología, a la vez que rechaza las
los diagramas y las metáforas. J.-P. B konckart seducciones de la introspección, puede propo­
nerse conocer algo de lo real inobservable con­
l( TUS AMNÉSICO >• A m nesia
frontando sus modelos* con los datos
u u'.ACIONAL (Función —) >• Función del observables. C. P révqst
lenguaje IDEALIZACIÓN. Noción psicoanalítica definida
IDEAL DEL YO. Expresión introducida por S. así por S. Freud (1914): "...proceso que concierne
I retid en su segundo modelo del aparato* psí­ al objeto y mediante el que éste es engrandecido
quico para caracterizar la representación de uno y cxhaltado psíquicamente sin que su naturaleza
mismo que busca acceder a representaciones ide- sea cambiada por ello. La idealización es posible
di/adas (padres, personas admiradas, proyectos tanto en el campo de la libickf del yo como en
<•actividades valoradas). Desde un punto de vis­ el de la libido de objeto” (1969, pp. 98-99). Se
ta genético, se trata de una instancia de la per­ diferencia de la sublimación*, que “concierne a la
sonalidad* constituida por la resultante de la libido de objeto y consiste en que la pulsión se
identificación narcisista y de las identificaciones dirige hacia otra meta más alejada de la satisfac­
secundarias ligadas a la resolución edipiana. El ción sexual..." (ibídem).
ideal del yo en la evolución de la obra de S. La idealización del objeto amado tiene siem­
I ieud está en primer lugar confundida con el yo pre una significación narcisista* y la de los padres
ideal (instancia de omnipotencia forjada sobre el contribuye, con la identificación*, a la génesis y
ñu wlelo del narcisismo* infantil), como intento de enriquecimiento de las instancias ideales de la
(tronquista del narcisismo perdido. persona (yo ideal* e ideal del yo*).
Después el ideal del yo es explorado en su Para M. Klein, como para numerosos autores,
dimensión narcísica gracias al estudio de los pro- la idealización es esencialmente una defensa con­
. esos de grupo y de la identificación primaria. En tra las pulsiones destructoras; es correlativa de la
l 'ly o y e l elio en 1923, el ideal del yo, nueva ins­ escisión* entre bueno y mal objeto: ya se trate de
294 / Idealizante (Transferencia -)
objetos pardales* o de objetos totales*, el buen En psicología experimental, la expresión de
objeto es idealizado, provisto de todas las cuali­ “identidad fenomenal" se utiliza a veces para
dades y protector, mientras que el objeto'malo es designar el proceso mediante el cual, en ciertas
odiado y, por el hecho de la proyección*, perse­ tareas de percepción* de un movimiento* apa­
guidor (posición paranoide-esquizoide*). rente o real, el objeto en movimiento es visto
Estos modelos teóricos, como la referencia al como un.solo y mismo objeto, a pesar del hecho
narcisismo*, permiten comprender la asociación de que, a nivel de los sistemas receptores, las
de la idealización y la persecusión en las psicosis diferentes fases de presentación del estímulo se
pasionales*: paranoia*, crotomanía*. delirio de traducen en unidades de representación discretas
celos*, o también a los idealistas apasionados que y diferentes. Esta “identidad temporal", así como
se caracterizan por la exhaltación, la psico rigi­ las identidades del mismo orden, que se pueden
dez* y las tendencias místicas. P. B russet poner en evidencia en la organización de las
• Freud, S. (1914), “Zur Einfuhrung des narzissi- estructuras espaciales, constituyen un aspecto y
mus", G esam m eite Werke, Tomo X, Londres, una forma de permanencia del objeto*.
Imago. J.-P. B ronckart
Por otra parte, el término identidad remite a
IDEALIZANTE (Transferencia - ) >■ Transfereticia
la iden tidad individual, personal, del sujeto*
IDÉNTICO >• Grupo m atem ático humano. Relativa a la concepción que cada socie­
dad elabora de la identidad humana, étnica y cul­
IDENTIDAD. En sentido general, carácter de lo tural, la identidad personal resulta de la
que es lo mismo ("mismidad") o único, aunque experiencia propia de un sujeto de sentirse exis­
pueda ser percibido, representado o nombrado tir y reconocido por otros en tanto que ser sin­
de maneras distintas. gular pero idéntico, en su realidad física, psíquica
En el sentido de identidad de los objetos, y social. La identidad personal es una construc­
carácter de dos o varios objetos (concretos o re­ ción dinámica de la unidad de la conciencia* de
presentados), distintos en el tiempo y/o en el sí a través de relaciones* intersubjetivas, de las
espacio, pero que tienen exactamente las mismas comunicaciones de lenguaje y de las experiencias
propiedades (identidad cualitativa o específica). sociales.
Según el principio de la “identidad de los indis­ 1.a identidad es un proceso activo, afectivo y
cernibles" de G. W. Leibniz, la identidad cualita­ cognitivo, de representación* de sí en su entorno
tiva de objetos concretos sólo tendría una validez asociado a un sentimiento* sujetivo de su perma­
pragmática. Dos gotas de agua o dos huevos pue­ nencia. Lo que permite percibir su vida como una
den considerarse como idénticos en el único sen­ experiencia que tiene una continuidad y una uni­
tido en que no difieren en nada en cuanto al uso dad y actuar en consecuencia. La identidad satis­
que se quiera hacer de ellos o desde el punto de face a las necesidades ínter e intrapersonales de
vista que se adopte con respecto a ellos, pero un coherencia, estabilidad y síntesis que aseguran
examen físico o químico profundizado hará apa­ una permanencia en la existencia. Estas fundones
recer necesariamente diferencias entre ellos. Des­ de regulación son indispensables para permitir la
de ese momento, la identidad cualitativa sólo adaptación* a los cambios y para evitar la apari­
constituye generalmente una proyección* ideali­ ción de los trastornos* de personalidad* ligados a
zante sobre varios objetos diferentes de la pro­ la confusión y a la difusión o a su troceamiento.
piedad de unicidad que funde el primer sentido La identidad personal toma sitio en un linaje.
del término. Inscribe los legados del pasado en la construc­
Bajo el término de ley d e id en tid ad ( o prin ­ ción de un horizonte temporal. Cuando la parte
cipio d e identidad), la lógica tradicional ha for­ original de la identidad no puede ser investida, el
mulado la regla sin cuya observancia explícita o equilibrio* de la persona está afectado por ello.
implícita ningún pensamiento* racional sería Di identidad personal es sexuada; la manera
posible: "lo que es, es; lo que no es, no es". Esta de habitar su cuerpo y asumir su identidad
regla, cuya anotación general es "a - a” (pudien- dependen de la incorporación* de los objetos*
do representar un concepto* o una proposición*) libidinales pero también de los efectos de atribu­
no remite solamente a la igualdad* algebraica, ción* sociocu llura les de los papeles masculino y
sino que funde igualmente el teorema de las pro­ feminino. Los actos*, las creaciones, las posesio­
posiciones inanalizadas (a -> a, y a «-►a) así como nes pero también la diferenciación*, las confron­
el del cálculo* de las funciones* de primer orden taciones y los compromisos son medios para
(x) [F(x) F(x)l, o F(x) x F(x). El principio de iden­ significar la marca de su identidad personal. La
tidad debe distinguirse del principio de contra­ articulación de estas múltiples facetas depende
dicción*, según el cual el contrario de lo de la coherencia y del dinamismo del principio
verdadero es falso, y del principio del "tercero organizador de las adaptaciones (fuerza del yo)
excluido", según el cual, de dos proposiciones que regula las interacciones entre los cambios de
contradictorias, una es verdadera y la otra es la vida y los del entorno.
falsa. En lógica, se califica igualmente de “rela­ Finalmente, la iden tidad social resulta de un
ción de identidad" la relación que existe entre proceso* de atribución*, de intervención y de
dos términos idénticos, así como la fórmula que posicionamiento en el ambiente; se expresa a tra­
enuncia esta relación (v. Grupo matemático). vés de la participación en grupos o en institucio-
Identificación / 2 9 5
n. . Ruede ser concedida o reivindicada en fun- Estas tres transformaciones equivalen a la sustitu­
•ion de las modalidades de afirmación de sí* y ción del principio de realidad* por el principio de
•I.I deseo* de cumplimiento*. Su construcción y placer*. En suma, la identidad de percepción es el
iis características son por lo tanto relativas, interac- reencuentro de la percepción satisfactoria por la vía
iiv.is y funcionales. La identidad social está corta de la alucinación. La identidad de pensa­
. iindurada por referencias identificatorias liga- miento es la identidad de percepción reencontrada
i|,is a las experiencias compartidas con otros por la vía desviada del pensamiento y de la acción
u tures que actualizan, según el lugar de los indi­ sobre el mundo exterior. J--M. P ctot
viduos, una atribución y una estimación de las • Frecd, S. (1900). D ie Traumdeutung, Leipzig y
imágenes de sí. variables según los grupos de Viena, Franz Deuticke.
i m i tenencia*. Ligada al proceso de integración*,
h identidad social se manifiesta públicamente a IDENTIFICACIÓN. En psicología cognitiva, este
u.ivés del ejercicio de roles* y de los status que término designa un proceso mediante el cual un
i. vela la concepción personal de un estilo de organismo reconoce un objeto o un aconte­
vida* (convencional, marginal*, desviado*, rebel­ cimiento como perteneciente a una clase*, o
de). La interpretación* de los roles en el juego* mediante el cual asimila un conjunto de fenóme­
■n ial favorece la emergencia de una conciencia nos a otro. En la ontogénesis* como en la filogé­
iIr sí con respecto al “otro generalizado" que nesis*, la capacidad de identificación constituye
mantiene un sentimiento evaluativo que permite uno de los primeros criterios de existencia de una
la orientación general de una existencia. función de representación*: los indicios* elabora­
A nivel individual, la identidad social es el pro- dos por el organismo en sus interacciones* con el
ducto y el lugar de síntesis de las relaciones dia- medio permiten la puesta en correspondencia
l, nicas entre el yo mismo, el yo* y el sí* implicados entre el objeto percibido y el modelo mental
. n toda relación con otro*. Desde un punto de vista (reconocimiento* por asimilación* a un es­
Ii' ik unenológico, la actualización de la identidad de quema*).
i en la relación interpersonal genera una concien- En psicoanálisis, este término designa los
•i.i complementaria de identidad. Como la expe­ procesos inconscientes (que hay que distinguir
ndida de sí en el mundo se apoya en las de la imitación*, preconsciente o consciente) a
u presentaciones que un sujeto se hace de sí mismo través de los cuales se realiza la estructuración
. n situación, así como en su conciencia de perte­ del yo* y de la personalidad*; el sujeto “se pone
nencia, la concepción de una identidad depende de en el lugar del otro" (rival, agresor, objeto de
iin;i construcción social cognitiva, inseparable de la amor) por razones que desconoce. A la etapa de
•<mejencia del otro. .1•Srlosse iden tificación prim aria, que se caracteriza por la
fusión entre el sujeto y su modelo (indiferencia-
id e n t id a d DE PERCEPCIÓN. Según la teoría
ción* o participación sincrética) sucede la de la
heudiana del deseo*, el aparato* psíquico que identificación estructurante (del período edípico
Imuiona de conformidad con el proceso pri-
a la pubertad*), en la que el yo y el superyo se
m . i l io* busca reproducir, sobre un modo aluci-
organizan de conformidad con el modelo pro­
miiorio, percepciones idénticas a las que han porcionado por el entorno parental. Esta etapa,
,ii umpañado la experiencia primaria de satisfac-
por su parte, está seguida por la de identificación
. ion*. Pero al no poder la alucinación* aportar la
independiente (después de la pubertad*) con la
..uisfacción de la necesidad, el aparato psíquico
que el yo se construye sobre la base de la expe­
.lch<* aprender a inhibir el flujo libre de la ener-
riencia propia, y pierde su dependencia con res­
hacia el polo perceptivo. Así el yo*, identifi-
. .ido al preconsciente*, pone en marcha "...un pecto a modelos externos.
En psicología social, este término designa un
mideo que, finalmente, por la motricidad volunta-
i i.i , transforma el mundo exterior, de tal manera
proceso próximo mediante el cual un sujeto asi­
•111<* aparece la percepción real del objeto de mila una propiedad de otro sujeto y se transfor­
uisfacción” (S. Freud, 1900, p. 509). La puesta en ma de conformidad con este modelo; los grupos
y las muchedumbres* se constituyen mediante
marcha de este rodeo necesita:
1 . la transformación de la energía libre en tales procesos de identificaicón.
rnergía ligada, que acarrea la elevación del nivel Id entificación co n el agresor: mecanismo
energético general del aparato psíquico; de defensa* con el que un sujeto, en presencia de
L. un
la posibilidad para el preconsciente de in­ peligro, se identifica con su agresor.
vestir representaciones desagradables pero cuya Id entificación por los sonidos: técnica de
loma en cuenta es necesaria para la acción adap- localización de los objetos pon las ondas sonoras
uiiva-, que emiten (v. Ecolocación).
3. la puesta en marcha de una atención* dis- Id entificación proyectiva: mecanismo de
•i ¡minadora que tiene en cuenta los vínculos lógi­ proyección* que se traduce por la fantasía de
cos y físicos entre las representaciones de las intrusión sádica de su propia persona, en parte o
cosas y dirige la circulación de la energía de una en su totalidad, en el interior del cuerpo del otro.
representación a otra en función de estos víncu­ Introducida por M. Klein para calificar un tipo de
los: “El pensamiento* debe interesarse en las vías relación de objeto agresivo que puede estable­
«Ir comunicación entre las representaciones sin cerse entre el niño y la madre, esta expresión se
dejarse desviar por su intensidad" (ibíd., p. 512). utiliza también para designar ciertas fantasías en
2 9 6 / Ideología
acción en los estados de claustrofobia y de des­ gan en la conducta del experimento y la graba­
personalización*. J.-F. B ronckart ción de los resultados los sesgos* del observador.
El método exige naturalmente el trabajo en equi­
IDEOLOGÍA. El término fue creado en 1798 por
po. También se dice método ciego y d ob le ciego.
A. Destutt de Tracy para designar la ciencia des­
M. Richf.lle
criptiva del pensamiento y del origen de las ideas
basada en la observación interior y en el conoci­ IGUALACIÓN. En psicofísica* y en psicología de la I
miento médico de la naturaleza del hombre. Es­ percepción*, procedimiento* que consiste en pedir al
ta escuela, heredera del empirismo* inglés y del sujeto que ajuste un estímulo de comparación* de
Siglo de las Luces, reúne en pocos años a un gran manera que le parezca igual al estímulo patrón*
número de filósofos y de sabios: M. Bichat, F. (igualación subjetiva). Se emplea en particular en la
Broussais, P. Cabanis, M. Condorcet, J.-B. La- medida de los umbrales diferenciales* por el método
marck, P. Laplace, A. Lavoisier, todos convenci­ llamado del error* medio, donde la desviación entre
dos de que la construcción de la República sólo el valor ajustado del estímulo de comparación y el
puede apoyarse en la ciencia y en la educación. del estímulo patrón proporciona una estimación* de
Alemania conoce en esa época el mismo fenó­ la diferencia apenas imperceptible*. También se apli­
meno, con L. Feuerbach, J. Stirner, B. Bauer, los ca a la medida de las constancias* perceptivas (por
cuales también querían constituir una ciencia de ejemplo, igualación de dos campos de gris colocados
la naturaleza humana. en una iluminación diferente) o a ilusiones* óptico-
En 1800, la ideología englobaba el conjunto geométricas (por ej., la medida de la ilusión de
de la ciencias del hombre, incluidas la economía, Müller-Lycr se hace muy fácilmente al invitar el suje­
la legislación, la moral, ya que todas están basa­ to a ajustar la longitud de una línea provista de rayas
das en la razón inherente a la naturaleza huma­ externas, trazada sobre una guía, con la de una línea
na. A partir de 1812, Napoleón se emplea en provista de rayas internas). M. Richelle
conferir al término la connotación peyorativa de
discurso abstracto y hueco. K. Marx le dio el senti­ IGUAIDAD DE OPORTUNIDADES Expresión que
do utilizado corrientemente hoy día de concepción significa la voluntad de conceder a todos los niñas una
del mundo que refleja hechos socioeconómicos. Es igualdad de acceso y tratamiento en la escuela. Esta
en este sentido que lo utiliza actualmente la psico­ noción amplia es objeto de debates polémicos, en par- j
logía social* cuando estudia, por ejemplo, la ticular sobre lo que presupone: la igualdad de oportu­
influencia de las estructuras colectivas sobre los nidades no se concibe, para la mayor paite de los
comportamientos de los grupos o los individuos. autores, más que aceptando la evidencia discutible de
F. Parot diferencias, de desigualdades entre los niños desde j
su ingreso en la escuela. Consiste por tanto en recia- f
IDIOSINCRASIA. Se habla de idiosincrasia o de mar del sistema educativo* que dé a cada niño la posi­
comportamiento idiosincrásico para designar la bilidad de alcanzar las resultados de los que es capaz. !
aptitud de los individuos para organizarse, por y la noción de igualdad de oportunidades es discutida
para sí mismos, datos y hechos idénticos según en nombre de la democratización, puesta en marcha
sus disposiciones personales, afectivas o cogniti- para elevar el nivel de todos.
vas. La mayor parte de las faltas individuales de La igualdad de oportunidades puede medirse de
lenguaje, por ejemplo, son debidas a comporta­ manera externa según, por ejemplo, las característi­
mientos idiosincrásicos, Algunos de ellos pueden cas del dispositivo escolar (dotaciones iguales de las
generalizarse y volverse una forma de lenguaje escuelas* en cuanto a maestros, locales, subvencio- .
familiar antes de pasar al sistema de la lengua. nes), pero también a la salida del sistema escolar:
D. Pkraya consistiría entonces en la igualdad de los resultados
escolares de niños procedentes de categorías socio-
IGNORANCIA. En los diseños* experimentales,
se habla de métodos de ignorancia cuando se profesionales diferentes, La realidad desmiente evi­
mantiene al experimentador en la ignorancia del dentemente este objetivo, cualesquiera que sean los
esfuerzos desplegados para tender a ello, en particu­
valor de una variable* independiente que presen­
ta o administra al sujeto. Así, en psicofarmacolo- lar mediante la acción pedagógica. El éxito escolar
gía* experimental (y en particular en los ensayos* está en efecto estrechamente correlacionado con el
clínicos), el experimentador ignora si administra nivel de instrucción de las familias. D. Manesse
la sustancia activa o el p la c e lx f, que tiene la ILETRADO >- A nalfabetism o
misma apariencia exterior pero que es farmaco­
lógicamente neutro. Se habla de d oble ignorancia ILETRISMO >• Analfabetism o
cuando se mantiene sistemáticamente al experi­ ILOCUCIONARIO >» /locutorio
mentador en la ignorancia del estado de dos
variables independientes. Así, en el mismo con­ ¡LOCUTORIO. Todo enunciado que sirve para
texto, el experimentador ignorará no sólo si admi­ llevar a cabo un acto* de lenguaje, se puede,
nistra la sustancia activa o el p laceb o, sino si los según J. R. Searle, representar su sentido* con la
sujetos han recibido previamente el tratamiento x expresión F(P), en la que P designa el contenido
o el tratamiento y (por ej., si se benefician de una proposicional (predicado* + argumentos*) que
psicoterapia* de grupo o de un tratamiento com- denotan un estado de cosas, y F es un operador
portamental*). La finalidad es evitar que interven­ que describe el acto que el enunciador* desea
Ilusión perceptiva / 2 9 7
. |. n er sobre este contenido; son las característi- buen grupo, y (si el líder del grupo comparte este
r, tic este acto (meta apuntada, dirección de estado) tenemos un buen líder." S. Freud en 1921
•|mie entre P y las cosas, condiciones de propie- había precisado, a propósito de la Iglesia y del
•l.id y de éxito, modo de cumplimiento intersub- Ejército, el papel cohesivo de la ilusión según la
|. nvo, etc.) las que llamamos fu e r z a ilocutoria o cual el líder (Dios, el comandante en jefe) ama
iltn m iotiaria. Los marcadores de F son los giros con un amor igual a todos los miembros, quienes,
•le Irases* (asertiva, interrogativa, imperativa), las a su vez, se aman unos a otros como hermanos.
•i instrucciones performativas*, diversas fórmulas Esta ilusión, llamada “sociar, reproduce la renun­
. l«•leotipadas, etc. Un valor ¡locutorio literal cia de los hermanos y hermanas al deseo infantil
puede, por tropo*, dar a entender otro, "deriva- de ser cada uno el preferido del padre. En los
•l- »" o 'indirecto”: “¿tienes fu eg o ?” (pregunta literal grupos no directivos*, la ilusión grupal sobrevie­
• .<>licitud indirecta). Con este medio se puede ne después de una primera fase dominada por la
modular (atenuar o agravar) las amenazas que el angustia* persecutoria. De ahí el sentimiento de
•i .o de la fuerza ilocutoria hace pesar en la inde­ euforia al ser liberado de esta angustia. La ilusión
pendencia y la imagen social de los interlocu- grupal cimenta entonces la unidad del grupo. Es
...... . A. Berrendoner con respecto a la evolución de un grupo lo que
el estadio del espejo* es para la evolución del
i HIMINACIÓN. La iluminación es la densidad de niño: una etapa necesaria pero también alienan­
<ln)i i luminoso que cae sobre una superficie; la uni- te, fundadora del narcisismo* grupal. 'fres fenó­
■I.KI es el lux. Más precisamente, es la relación ex- menos acompañan la ilusión grupa!:
Itusada por la división entre un flujo luminoso 1. un miembro del grupo se vuelve chivo
H•liúdo por una superficie y un elemento de dicha expiatorio* de éste;
.uperficie: E lux - lumen/S m2. Cuando la ilumina- 2. una ideología igualitarista afirma la simili­
ilun no es uniforme, conviene efectuar la media tud de los miembros entre ellos, negando las
iinmélica en diversas lecturas según una convcn- diferencias de sexo, de generación, etc.;
. 11111 bien establecida. La iluminación es relativa a la 3- aparece una novela grupal de los orígenes
.,unidad de luz emitida por una fuente y es inver- que sostiene la utopía* de un autoengendramien-
iim nte proporcional al cuadrado de la distancia de to grupa): "Sólo debemos el nacimiento de nues­
I I .uperficie considerada; varía en función de la tro grupo a nosostros mismos.” La ilusión grupal
ni* linación del plano con respecto a la fuente (rela- se apoya en una escisión* interna en el aparato
•lón coseno). R. G enkjot psíquico grupal. Las pulsiones libidinales* están
concentradas en el objeto grupo; las pulsiones
ii t isiÓN. Desde el punto de vista clínico, el destructivas, separadas de las precedentes, están
• ilor positivo de la ilusión Iva sido destacado por proyectadas sobre una víctima expiatoria o sobre
11 Winnicott en el primer desarrollo del niño: el un grupo exterior. D. Anzieu ha mostrado que las
•ili|rt<> transicional*, desde el pulgar hasta el osito fantasías de rotura* constituyen así la contraparti­
•le peluche, da lugar a una experiencia funda- da de la ilusión grupal. La ilusión grupal provie­
iiii-nial, que D. Winnicott sitúa en el campo de la ne de la sustitución, del yo ideal* de cada uno,
ilu Món, que se prolonga por la cultura y la reli­ por un yo ideal compartido de tipo maternal, a
gión: la de la actividad transicional, situada en un diferencia de los grupos estudiados por S. Freud
•i. i intermedia entre lo que es en sí y el objeto, que se organizan alrededor de un ideal del yo de
iludíante la cual el objeto es a la vez creado y tipo paternal. D. A nzieu
•m <mirado en la realidad, de tal manera que se
tiiicnle la fantasía inconsciente y la percepción ILUSIÓN OFnCXXiEOMÍrrRICA >- (JfXicogeomé-
•Ii la realidad. En esta perspectiva, la ilusión que irica (Ilusión - )
.la. a favor del mantenimiento* maternal, la expe-
ILUSIÓN PERCEPTIVA. La expresión designa, a
lu iu ia de la omnipotencia es esencial para la
primera vista, una percepción* que traduce una
•msitución del s e lf. Una paradoja (típica del
desviación, una discordancia con respecto a la
pensamiento de D. Winnicott) es que la ilusión
realidad. Así entendida, sobreentiende que la per­
huida el investimiento de la realidad como lugar
cepción proporcionaría normalmente una réplica
•Ii donde el cumplimiento del deseo puede
verídica de esta realidad, lo que sin duda no es el
ii Ivenir. La ilusión funda la esperanza a condi-
caso. Es más correcto ver en las ilusiones desvia­
nm de que la desilusión esté bien temperada por
ciones con respecto al funcionamiento percepti­
•I timing de los cuidados maternos. B. B russet
vo habitual. Existen numerosos ejemplos de
i II ISIÓN AUDIOGERAL >■ A udiogiral ilusiones, en las diversas modalidades* sensoria­
les, pero las más numerosas y mejor estudiadas
II \'SIÓN AUDIOGRÁVICA Audiográvico dependen de la percepción visual. Han sido des­
lit ISIÓN DE MÜIAER-LYER >■ Opticogeométrica critas abundantemente por los experimentadores
y explotadas por los artistas. Pueden ubicarse en
t Ilusión-)
tres categorías: las distorsiones, que se encuen­
ii t ISIÓN GRUPAL. 1.a ilusión grupal, llamada así tran en las ilusiones de Müller-Lyer, de
•u 1971 por D. Anzieu, es un estado psíquico PoggendorfT, de Zóllner, de Ebbinghaus, que
•olectivo que los miembros de un grupo formu­ afectan a la longitud, continuidad, paralelismo,
lan así: ““Estamos bien juntos, construimos un tamaño, curvatura, etc.; las am bigüedades, carao-
298 / Ilusorio
terísticas de las figuras* reversibles (como el te del investimiento pulsional por el niño del
cubo* de Necker), en las cuales la percepción interior del cuerpo de su madre, que condiciona,
oscila entre dos interpretaciones; las p aradojas, en el movimiento permanente de la introyección*
que ilustran los objetos imposibles, en las que el y de la proyección*, el investimiento* pulsional y
sujeto percibe datos que violan la lógica o la la representación del propio cuerpo*. Jacques
experiencia. A ellas se pueden añadir las fic c io ­ Lacan, en 1949, ha subrayado, después de H.
nes, o percepciones que no corresponden a nin­ Wallon, el hecho de que la imagen de nuestro
gún estímulo objetivo; en sus formas patológicas, cuerpo se parece a la imagen que tenemos de él
se hablará más bien de alucinaciones*, pero per­ en el espejo*: nos lo representa como si lo viéra­
manecemos en el campo de las ilusiones para mos desde el exterior, es por lo tanto alienante en
fenómenos más banales y más limitados, como tanto que nos lo representa desde el punto de
los contornos* ilusorios. vista del otro. La noción de imagen del cuerpo ha
En cuanto a su explicación, se pueden distin­ sido popularizada por F. Schilder en una obra
guir las ilusiones físicas (distorsión de un palo aparecida en los Estados Unidos en 1950: mues­
parcialmente sumergido), que interesan poco al tra cómo la formación de la imagen del cuerpo
psicólogo; las ilusiones de origen fisiológico, de desempeña un papel determinante en la génesis
las que se puede dar cuenta por las característi­ de la representación de sí. Eso está confirmado
cas del funcionamiento del receptor o de las vías por el hecho de que las alteraciones graves del yo
y centros nerviosos implicados en la toma de en las psicosis* se acompañan generalmente de
información sensorial, y que afecta una modifica­ distorsiones importantes de la imagen del cuerpo.
ción introducida en un parámetro físico del estí­ Los tests proyectivos* estructurales (test de
mulo; las ilusiones de origen cognitivo*, que Rorschach*. test del pueblo*) y las pruebas de dibu­
comportan una aplicación inadecuada de los jo* (test del árbol*, de la figura humana*, etc.) están
conocimientos derivados de la experiencia del entre los mejores instrumentos de conocimiento de
sujeto. Sin embargo no resulta fácil siempre des­ la imagen del cuerpo. J.-M. PtTOT
lindar estas dos últimas categorías, o precisar la
parte respectiva de los factores fisiológicos y IMAGEN ESPECULAR > Espejo (Estadio d e l - )
cognltivos. Así las ilusiones perceptivas siguen IMAGEN MENTAL. Representación* interioriza­
proporcionando materia para debates teóricos. da y estructurada de un objeto o un aconteci­
M. Rtci iiaiii miento, percibido anteriormente o construido por
ILUSORIO >- A párem e el sujeto.
De su interacción* con el medio, el organismo
IMAGEN CONSECUTIVA >■ Consecutivo conserva huellas* internas, efímeras o permanen­
tes. La imagen mental (o imaginería mental) cons­
IMAGEN DE SÍ. Tomada en el sentido subjetivo
tituye un conjunto estructurado de huellas
y no físico (la imagen en el espejo), la imagen de
permanentes; su presencia hace posible los proce­
sí es la representación* y la evaluación* que el
sos de identificación*, discriminación*, evocación*
individuo se hace de sí mismo en las diferentes
y anticipación*. Para la psicología asociacionista*,
etapas de su desarrollo* y en las diferentes situa­
las imágenes mentales constituyen huellas residua­
ciones en las que se encuentra. Así no hay una
les de percepciones (la mayor parte de las veces
sino múltiples imágenes de sí. Los psicólogos del
visuales); están ligadas entre ellas por múltiples
niño y los psicoanalistas han mostrado cómo
asociaciones establecidas en el curso de la existen­
estas representaciones se construyen a través de
cia. Para la psicología constmctivista*, las imágenes
un juego de identificaciones* con las personas del
mentales constituyen el producto de la interioriza­
entorno o con figuras heroicas reales o imagina­
ción* de la imitación diferida* (J. Piaget y B.
rias. Las imágenes de sí dependen también de la
Inhelder, 1948). Piaget distingue por otra parte las
mirada y de las evaluaciones que los demás con­
imágenes reproductoras, que permiten la evoca­
llevan del individuo. Finalmente la imagen de sí
ción de objetos ya percibidos, y las imágenes anti-
se relaciona con la génesis de la conciencia* de
cipadoras que se dirigen a acontecimientos aún
sí. J.-J. DucRirr
no percibidos. En ambos casos, las imágenes sólo
IMAGEN DEL CUERPO. Representación imagi­ permiten la figuración* de estados, las representa­
naria que cada sujeto tiene de su propio cuerpo ciones de transformaciones que exigen la puesta
y que se debe distinguir del esquema* corporal en marcha de las operaciones cognitivas* propia­
cuya base es neuroíógica. Comporta aspectos mente dichas. Por oposición a los conceptos*, las
conscientes, preconscientes e inconscientes; no imágenes presentan además un carácter esencial­
se da a la primera, sino que se constituye duran­ mente individual: son el producto de la interac­
te la primera infancia. S. Ferenczi, en 1913, fue el ción de un sujeto particular con un objeto
primero en interrogarse sobre la génesis de la singular.
imagen del cuerpo y sobre sus fundamentos libi- En el niño, la presencia de una imagen men­
dinales; suponía que el investimiento libidlnal de tal sólo puede atestarse con los procesos cogniti-
las zonas erógenas* se extendía a otras partes pri­ vos que ella hace posibles. El criterio adoptado
mitivamente no erógenas del cuerpo en función por algunos autores es la capacidad de identifica­
de su parecido y de su asimilación a las zonas ción o de reconocimiento*, la cual es muy pre­
erógenas. M. Klein ha descrito el papel prevalen- coz; el que adoptan otros autores es la capacidad
Imaginería / 299
•le evocación, más tardía. La emergencia de la IMAGINARIO (E n su e ñ o - ) > Ensueño
liilición simbólica*, al final del primer año, intro­
IMAGINARIO GRUPAL. La noción de imagina­
duce un sistema de representación con señales*
rio grupal introducida por D. Anzicu (1964) con­
externas, que se superpone a las imágenes men­
densa varias significaciones. La ¡dea inicial es
tales; el individuo se encuentra entonces dotado
que, en toda situación de grupo*, una represen­
de un "doble sistema de codificación*" (A. Paivio,
tación imaginaria sub-yacente es común a varios
1971). J.-P. B rokckart
participantes: no hay grupo sin imaginario. Esta
• Paivio, A. (1971), Im a g ery an d VerbalProcesses, idea se ha desarrollado en cuatro direcciones
New York, Holt, Rinehart and Wilson. • P iaget , J. principales de investigación:
<■ iNiif-LDER, B. (1948), La représentation d e l'espa- 1. El grupo es el objeto de representaciones
»<• ch ez Penfant, París, PUF. imaginarias (imágenes, fantasías).
IMAGINACIÓN. Aptitud para formar y activar 2. El grupo es una puesta en común de las imá­
Imágenes mentales* en ausencia de todo modelo genes Internas, de las emociones* y de las angus­
percibido; en este primer sentido, la imaginación tias asociadas de los participantes, y en este sentido
\e confunde con la capacidad de evocación*. el imaginario grupal es un componente de la men­
En un segundo sentido, la imaginación de­ talidad de grupo.
signa la capacidad para combinar imágenes en 3- El grupo es, como el sueño*, el cumpli­
•uadros o en sucesiones. Generalmente, se dis­ miento imaginario de deseos y amenazas incons­
tinguen la im agin ación reproductora, que es la cientes, y. desde el punto de vista de la dinámica
i apacidad de reorganizar, con una forma nueva, psíquica, el grupo es un sueño, es decir un déba­
huellas* mnésicas relativas a acontecimientos te con una fantasía subyacente.
pasados, y la im agin ación creadora, que consis­ 4. El grupo es el lugar de producción y mani­
tí- en una evocación de acontecimientos poten- festación de imágenes inconscientes, en cuanto a
■i.tles, pero que jamás han sido percibidos por el sus orígenes, a sus metas y a lo que representa
mi je to. La actividad imaginaria puede permanecer
para sus miembros, fundamentalmente la relación
estrictamente mental (ensueño*) o encarnarse en con un objeto parcial: el grupo es una boca, una
producciones concretas (invenciones, creaciones cloaca, una máquina, un cuerpo unificado o des­
Intelectuales o artísticas). Por insuficiente control membrado, etc.
intelectual o por disolución de la conciencia*, Conviene distinguir diferentes formas del
esta actividad puede producir en ciertos sujetos imaginario grupal: la relación con el itnagrt ma­
un "inundo imaginario”, que sustituye al mundo ternal arcaico prevalece en la muchedumbre y,
real, y que encarna los elementos constitutivos de en los grupos, conduce a la formación del archi-
mi delirio*.
grupo*; en la banda predomina el im ago narcísi-
Delirio d e im agin ación (o p a r a fre n ta con fa­ co omnipotente.
bulante): forma de psicosis* delirante crónica que La toma en consideración del registro de lo
se caracteriza por la producción de discursos imaginario tal como lo ha introducido J . Lacan ha
extravagantes, pero en la que las alucinaciones* orientado las investigaciones de A. Missenard
-.on raras. A pesar de su delirio, estos enfermos (1972) hacia el estudio de las identificaciones
siguen bien adaptados a la realidad, y se distin­ imaginarias en los grupos. El grupo nace como
guen en esto de los esquizofrénicos. objeto imaginario cuando los participantes,
J.-P. B ronckart habiéndose identificado con el objeto ideal del
otro para salir de la confusión original, constru­
IMAGINARIO. Es el campo de la imaginación* yen el grupo como unificado, de tal manera que
i-readora que compone representaciones* sensi­ responde a su deseo y asegura la continuidad de
bles diferentes de los objetos* reales o de las su yo. El abandono de la función imaginaria del
situaciones vividas: sueños*, mitos*, obras plásti­ grupo de unificación a través de la relación nar-
cas. Tiene por límite el delirio*. En el marco de císica de los sujetos con un ideal común, permi­
la psicología del desarrollo*, se le vinculan te el acceso de cada uno a sus propios deseos
diversos aspectos de la función simbólica*: la personales. R. KaIíS
Imitación* representativa, la imagen mental bajo • Anzieu D. (1964), "La réalité imaginaire des
m is dos formas reproductora y anticipadora, el groupes" en: Anzieu D. (1981), Le g rou pe el l ’in-
simulacro y el juego simbólico o de expresión, conscient. L im agin aire groupal, París, Dunod,
el dibujo*. Desde el punto de vista psicoanalíti- pp. 25-66. • Missenard , A. (1972), “Identification
co, se mencionan, además del sueño, la fanta­ et processus groupal” en: K aüs D. Anzieu, R. Kaés.,
sía*, el tema de la novela* familiar. Desde su y colab. (1982), Le travailpsychanalytique d an s les
perspectiva particular, J . Lacan opone la noción groujyes, t. I. Cadre et processus, Paris, Dunod,
de imaginario a las de simbólico y real. Mientras pp. 217-259.
que lo real está asimilado por él a la pulsión* y
al objeto pulsional (objeto a), lo simbólico a la IMAGINERÍA. Se habla actualmente de imagine­
función del lenguaje (Otro) com o eje de la iden­ ría para reunir todas las diferentes técnicas que
tificación* simbólica, lo imaginario representa la permiten caracterizar sin daño la actividad cere­
relación del yo* con el im ag ef del doble, con la bral tanto en el sujeto normal como en patología.
lorma* del otro*, como objeto de la identifica­ Coexisten varias técnicas. Las técnicas que utili­
ción imaginaria. E. J alley y R. Doron zan los rayos X, que recubren aproximaciones
300 / Im ago
variadas (radiografía y tomografía, angiografía, IMAO > A nlidepresor
tomodensímetro o escáner), estudian la estructu­
ra anatómica del cerebro. La eco-encefalografía, IMITACIÓN. De la manera más general que tam­
que estudia igualmente la anatomía, es la localiza­ bién cubre hechos exclusivamente biológicos
ción de las discontinuidades intracráneanas tales como el mimetismo* fisiológico, la imitación
mediante ecos de ultrasonidos: estudia esencial­ es el fenómeno o el proceso mediante el cual un
mente el desplazamiento de las estructuras me­ organismo o un órgano (considerado bajo el án­
dianas. La Resonancia Magnética Nuclear (RMN) gulo material o el ángulo logicial) adopta la for­
permite obtener tomografías cerebrales en función ma o las propiedades de una parte de su
de la densidad de protones in vivo(Imaginería por ambiente. El fenómeno en su generalidad puede
Resonancia Magnética o 1RM). Se apoya en las pro­ entenderse por otra parte bien sea en un sentido
piedades magnéticas de la materia y tiene la doble amplio (todo hecho de adaptación* comporta una
ventaja de ser no invasiva y desprovista de irradia­ dimensión imitativa), bien sea en un sentido más
ciones ionizantes. Las técnicas isotópicas, que uti­ restringido de copia* “trazo por trazo" de un
lizan un marcador radioactivo (utilización de modelo. En el contexto de la teoría de la evolu­
isótopos con corto período de vida) permiten un ción* en que la noción de adaptación ocupa un
estudio dinámico y por tanto funcional del cere­ lugar central, es por tanto natural que los prime­
bro. El progreso más reciente en este campo está ros teóricos del desarrollo* (J. M. Baldwin y
constituido por la cámara con positrones (utiliza­ J . Piaget) hayan considerado la imitación o la
ción de radioelementos que emiten positrones, acomodación*, de la que constituyen una espe-
con sistemas informáticos que localizan la fuente cialización, como una de las dos grandes facetas
de emisión y reconstituyen una imagen cerebral del desarrollo psicológico y le hayan consagrado
que corresonde a una tomografía). A partir de largos estudios empíricos. Sin embargo, si en sus
estos méuxlas citados más arriba, se puede en la resultados la imitación siempre viene a ser una
actualidad estudiar el metabolismo cerebral o la copia en sentido amplio o estricto de formas o de
circulación sanguínea cerebral (medida del caudal propiedades preexistentes, el proceso pone en
sanguíneo cerebral) (v. Neuroimagen). marcha mecanismos variados que pertenecen a
Im aginería m ental: V. Imagen mental. planos diferentes de realidad. Los hechos de
B. S oumiriíu -M ourat mimetismo encontrados en ciertas especies ani­
males no deben depender de la misma explica­
IMACO. Término creado en 1912 por C. G. Jung ción que las imitaciones psicológicas conscientes,
y recogido ese mismo año por S. Freud, O. Rank de finalidades variadas, mediante las cuales un
y II. Sachs como título de una revista consagrada individuo se esfuerza en calcar sus metas de
al psicoanálisis* aplicado. Designa una imagen aquellas detectadas en otra persona, de “reme­
inconsciente de objeto, que es forjada precozmen­ dar" el comportamiento de otro, etc.
te y que queda investida pasionalmente. C. G. Si nos atenemos a las imitaciones psicológicas,
Jung y S. Freud mencionan las im agos paternal, se puede hacer una primera gran distinción entre
maternal y fraternal y subrayan el hecho de que imitaciones que dependen en lo esencial de meca­
estos im agos desempeñan el papel de modelo que nismos innatos (imitación inherente al aprendiza­
regulan inconscientemente las elecciones de obje­ je* del canto en ciertas especies de aves, imitación
tos* y por tanto las relaciones de objeto posterio­ precoz en el l>ebé humano, etc.) c imitaciones que
res, que tienden a reproducir las relaciones con las dependen de la auto-organización psicológica de
objetos primitivos de la infancia. En este sentido, las conductas. Luego, en el seno de estas últimas,
la transferencia* puede describirse como proyec­ las piscólogos del desarrollo han llegado a esta­
ción de ¡magos sobre el psicoanalista. M. Klein ha blecer varios niveles que van desde las "imitacio­
definido las imagos como objetos ¡ntroyectados, es nes de sí mismo” a la obra de las reacciones
decir como percepciones fantasmáticamente circulares* elementales (el sujeto busca espontáne­
deformadas de los objetos reales. Di amplitud de amente reproducir lo que acaba de hacerle vivir
la deformación se debe a dos series de factores una acción terminada), hasta las imitaciones inten­
independientes cuyos efectos se acumulan. Por cionales y precisas hechas posibles por el desarro­
una parte, la inmadurez perceptiva y cognitiva del llo de la inteligencia* sensorio-motriz.
yo del lactante le hace incapaz de percibir los En lo que concierne a las imitaciones de otra
objetos de otro modo que como objetos parciales persona en el hombre, experiencias de O.
en el momento en que la relación de objeto se Maratos (1982) y de A. N. Meltzoff y M. K. Moore
establece y por tanto está lejos de poder efectuar (1985) confirman las antiguas observaciones de
antes de mucho tiempo la prueba* de realidad; de W. Preycr (1882) en cuanto a su precocidad.
hecho, el objeto no tiene una consistencia que le Desde las primeras semanas e incluso desde las
permita resistir a las deformaciones imaginarias. primeras horas después del nacimiento, se cons­
Por otra parte, los afectos violentos y contrastados tata en el bebé la capacidad para imitar el com­
de la primera infancia conducen, bajo el efecto de portamiento del otro, en particular en lo que se
la escisión* del objeto, a descontx'er la identidad refiere a los movimientos de los labios y de la
de los aspectos buenos y los aspectos malos del lengua. Estas primeras imitaciones comportan
mismo objeto y a referir estas aspectos diferentes cuatro características importantes:
a objetos internos diferentes (im agoáe\ seno ideal, 1. afectan a menudo a partes (por e j., la len­
im ago del seno perseguidor). ). M. P etot gua) invisibles del propio* cuerpo;
Implicación / 301
2. sólo ponen en juego reacciones circulares IMPLANTACIÓN »- Im plem enlaclón
que pertenecen al bagaje comportamental del
IMPUEMENTACIÓN. Se llama implcmcntación
niño;
3. estas capacidades de imitación precoces (o im plantación, según los autores) la realización
de un programa* y su instalación sobre un orde­
desaparecen muy pronto y no se integran en las
nador, o bien el resultado de estas operaciones.
«tapas ulteriores de desarrollo;
Por ejemplo, se implementa (o implanta) un algo­
4. las imitaciones provocadas experimental-
ritmo, un tratamiento de informaciones*).
mente. y en particular la protusión de la lengua,
La implcmcntación de un lenguaje de progra­
parecen artificiales en la medida en que el com­
mación* consiste en la realización y la instalación,
pañero del niño debe atraer fuertemente su aten-
sobre un tipo de máquina dado de un inter­
<ión y multiplicar las presentaciones del modelo
pretador o de un compilador de este lenguaje.
para que el bebé lo reproduzca. Las imitaciones
M. B arón
precoces confirman la existencia de una fuerte
predeterminación biológica de ciertos comporta­ En una jerarquización a tres niveles difundida
mientos relativamente complejos. Sin embargo lo por D. Marr en 1980. la implementación constitu­
esencial de los comportamientos imitativos que ye por otra parte el nivel inferior, el de la con-
•.<•encuentran en el hombre depende de los nive­ cretización el en hardw are, por debajo de la
les superiores de las conductas. representación*, corresponde a la elección de
Es hacia los dos meses cuando aparecen las una forma de codificación, subordinada ella
primeras imitaciones del otro que dependen de misma a la computación*, formulación abstracta
•lelerminacioncs principalmente psicológicas (por' de nivel superior de las propiedades y reglas de
cj., el niño que imita un sonido producido por un funcionamiento del sistema que hay que poner
adulto). Tal como lo ha mostrado Piaget, esta imi­ en marcha. Así, en orden descendente, la teoría
tación se hace por asimilación* del comporta­ aritmética corresponderá al nivel computacional,
miento del otro a un esquema* propio conocido la elección de un sistema numérico (binario, deci­
del sujeto, sin que por ello se pueda hablar pro­ mal) al nivel representacional, y la elección del
piamente de actividad especializada de imitación, ábaco o de un ordenador al nivel implementa-
lodavía se está próximo al fenómeno de la reac­ cional. Trasladada al campo de la psicología, esta
ción circular: el sonido oído no hace más que jerarquización asigna a la neurobiología* el nivel
mantener y reforzar, o como mucho desencade­ de la implementación; la psicología cognitiva se
nar desde el exterior, una conducta espontánea reserva los niveles superiores y se arroga a veces,
que pertenece al bagaje del niño. Para que apa­ en las concepciones funcionalistas extremas, la
rezca la conducta de imitación, hace falta que la prioridad sobre el estudio del hard w are neural;
actividad de acomodación a las características del ésta sólo vendría en segundo lugar después de
medio se distinga del proceso de asimilación; los niveles propiamente cognitivos, inapta para
dicho de otro modo, que existan actividades es­ hacer progresar su análisis en cuanto a la confir­
pecializadas de acomodación, que el niño sepa mación de los modelos teóricos adoptados. Este
prestar atención a comportamientos ajenos que debate es de los que dividen a los psicólogos que
escapan a reacciones circulares ya conocidas por se interrogan sobre el lugar de su disciplina en el
el. y que tenga la capacidad de coordinar sus pro­ seno de las ciencias cognitivas*. M. Richelle
pios esquemas de manera nueva, de modo que IMPIICAOÓN. En lógica clásica, la implicación
produzca el comportamiento constatado en el es una relación entre dos proposiciones* p y q, de
otro. Cumplidas estas condiciones psicológicas, tal modo que la proposición condicional "si p
puede aparecer la imitación como "reproducción entonces q” es verdadera. Se distingue la implica­
intencional de modelos con significaciones com­ ción llamada material, tal como se ha definido, de
plejas" (Piaget, 1937, p. 53), y reproducción de la la implicación formal que depende de la lógica de
que el niño ha construido por sí mismo las con­ los predicados* y por tanto reclama la introducción
diciones psicológicas de posibilidad. J.-J. D ucret de la cuantificación*. De todos modos, al ser falsa
• Maratos O. (1982), “Trends in the Developmcnt la condicional, sólo si el antecedente es verdadero
of Imitation en Early Infancy", en T. G. Bever (Ed.), mientras que el consecuente es falso, la implica­
Kegressions in MentalDevelcpment, Hillsdale N. J., ción lógica presenta un cierto carácter paradójico.
Liwrence Erlbaum, pp. 81-101. • M el tzo iw , A. N., Así la proposición "los elefantes son rosas?, que se
Mo ore , M. K. (1985), "Cognitive Foundations and supone falsa, implica lógicamente "2 + 2 • 4', pro­
Social Functions o f Imitation and Intermodal posición aceptada como verdadera. Los lógicos
Representation in Infancy”, en J. Melder y R. Fox lian intentado restringir el sentido de la implica­
(Eds.), Neonato Cognition: Beyond the Blooming ción, pero a pesar de los esfuerzos desplegados el
Buzzing Confusión, Hillsdale N. J., Lawrence problema permanece abierto.
Erlbaum, pp. 139-156. • P iagkt, J. (1937), I n fo r ­ En el uso común, es útil distinguir dos clases
mation d u symbole c h ez l'enfant, Neufchátel, de implicaciones: la implicación proactiva que
Delachaux et Niestlé. • Preyer, W. (1882), Die saca las consecuencias de una proposición dada,
Seele des Kitules; Beobachtung ülter d ie geistige y la implicación retroactiva que tiene que ver con
/■ntwicklutig d es M enscben in den ersten las condiciones de la proposición afirmada.
¡ebensjahren. J.-B . G rize
302 / Implicación en e! trabajo
IMPLICACIÓN EN E l TRABAJO. Está definida IMPLOSIVA (Terapia —) > Inmersión
por T. M. Lodhal y M. Kejner como el grado con
el que una persona se identifica psicológicamen­ IMPOTENCIA APRENDIDA >■ R esign ación
te con su trabajo, o por la importancia que toma apren dida
el trabajo en la imagen de sí. Concretamente, se IMPOTENCIA SEXUAL. 1.a impotencia sexual es
expresa por la movilización de las capacidades y la incapacidad para el hombre de realizar una
de la energía individual frente al trabajo. Situada copulación normal y completa. Se caracteriza por
en la intersección de la representación de sí y del la ausencia o insuficiencia de erección de la
trabajo, aparece como una estructura mental que verga.
proporciona una orientación a la motivación*. En Se distinguen formas primarias (que sobrevie­
este concepto multidimensional intervienen el nen desde el primer coito y permanentes) y
grado de identificación del individuo con su ta­ secundarias, permanentes y transitorias, constan­
rea, la actividad que desea desplegar en él y la tes y relativas (dependiendo de la elección de la
importancia que concede a sus actividades profe­ pareja o del modo de práctica sexual). Es clásico
sionales. P. Lidva.n oponer impotencias orgánicas (de origen neu-
IMPLÍCITA (M em oria - ) . La memoria implícita rológico, endocriniano, vascular o medicamen­
se revela cuando la confrontación con un mate­ tosas) y psíquicas (inhibición neurótica o
rial facilita la ejecución posterior de una tarea reacciona!, tendencia perversa). Los métodos
cuya consigna no comporta ninguna referencia a actuales de exploración fisiológicos han puesto
esta confrontación y cuya realización es total­ en evidencia la importancia de los factores vas­
mente posible sin esta referencia. El complemen­ culares. Un origen mixto (orgánico y psíquico)
to de palabras (decir la primera palabra que pasa parece bastante frecuente.
por la imaginación a partir de un fragmento gra- Se cotejará la impotencia propiamente dicha
fémico), la resolución de anagramas o también de con la eyacu lación p rec o z y, de modo más dis­
la identificación de palabras presentadas con un cutible, con el retraso o ausencia de eyaculación
nivel de energía débil son otras tantas tareas faci­ y la ausencia de orgasmo (anorgasm ia).
litadas por la presentación anterior de estas pala­ D. W idlóchhr
bras concernidas, y esto incluso si el sujeto es IMPREGNACIÓN. Proceso de aprendizaje* radi­
incapaz de acordarse de estas palabras. Por opo­ cal que no necesita de ninguna repetición, y me­
sición, la m em oria explícita se evalúa con la ayu­ diante el cual, durante una fase sensible de su
da de tareas que exigen explícitamente por parte desarrollo y durante un período crítico* de expo­
de los sujetos la recuperación de un material, refi­ sición, un animal recibe la impronta* duradera de
riéndose las consignas a la fase de adquisición los caracteres supraindividuales de un objeto o
(por ej., las pruebas de recuerdo* libre o con índi­ de un ser para cuya clase reservará posterior­
ce, las pruebas de reconocimiento*). mente sus respuestas filiales o sociales o sexua­
Se han descubierto en pacientes amnésicos* les. Así, la impregnación tiene por efecto
netas disociaciones entre los niveles alcanzadas en determinar los estímulos a los que res¡x>nderá
las pruebas de memoria implícita y los de la memo­ desde entonces. En el caso en que el experimen­
ria explícita, al mostrar tales pacientes resultadas en tador ha sustituido el objeto natural de impronta
la memoria implícita preservadas a pesar de tener jK)r un objeto de sustitución, habrá fijación sobre
importantes dificultades en la memoria explícita. este objeto aberrante (impronta alx.*rrante).
Esta disociación también se puede observar en el J.-C. Ruwet
sujeto normal (v. Retención). S. B rkimrt
IMPRONTA. Marca indeleble recibida durante una
IMPLÍCITO. Designa, en las ciencias del lengua­ experiencia precoz del desarrollo (v. Impregnación),
je*, unos elementos de contenido que no están y que fija las caractéristicas supraindividuales de Ja
explícitamente mencionandos en un enunciado, clase de ser o de objeto a la que el sujeto reservará
pero que a pesar de lodo son a menudo necesa­ posteriormente sus conductas filiales, sociales y/o
rios para su interpretación completa. l/> implícito sexuales. Es de sobra conocido que un patito que ha
se deriva de una suerte de economía (la imposi­ sido empollado por una gallina la sigue desde la
bilidad de decirlo todo) tanto como de la necesi­ eclosión como seguiría a su madre y reserva paste-
dad de no significar siempre explícitamente lo rionnente para las gallináceas sus conductas sociales
que se quiere decir (discurso indirecto). Se puede y sexuales. D. A. Spalding fue el primero en ver en
distinguir en "L uckyLuke h a d e ja d o d e f u m a f un ello un proceso precoz y radical de apredlzaje* de las
contenido implícito presupuesto (v. Presuposb características de las compañeros sociales. K. Lorenz
ción) que normalmente no tiene necesidad de ex­ (1935) y E. H. Hess (1973) precisaron las particulari­
presarse: "Antes, fu m a b d ', y un contenido implícito dades y condiciones de instalación del fenómeno.
sobreentendido: “¡Deberías imitarle!". En ambos Así, poco después de la eclosión, un ave nidífuga
casos, un proceso inferencia! de extracción de pro­ ingenua recibe y memoriza duraderamente durante
posiciones* implícitas se pone en marcha por el una fase sensible de su desarrollo (llamada fase críti­
que interpreta, pero si el presupuesto está direc­ ca*), idealmente pasadas entre trece y dieciséis horas,
tamente implicado por el enunciado, los sobre­ la impronta del ser, su madre o un objeto de sustitu­
entendidos eventuales varían en función de la ción (impronta materna o impronta sobre un objeto
situación y de las intenciones. J.-M. Adam aberrante), al que está expuesto en primer lugar.
Inadaptación social / 303
He,serva posteriormente al objeto de impronta su res­ bias de impulso, las formas intermedias entre
puesta filial siguiente. Para Lorenz, esta fijación sobre impulso y compulsión* en la neurosis obsesiva*),
el objeto de la primera exposición es definitiva, y, finalmente, las estereotipias*, típicas de las
exclusiva, irreversible y orientará todas las respuestas lesiones orgánicas del cerebro y de las psicosis
hílales, sexuales y sociales. Una confusión dio pie al disociativas.
hecho de que Lorenz fue sucesivamente para sus ani­ Los impulsos pueden, además, sobrevenir en
males de experimento un sustituto materno, un com­ los estados confuso-oníricos* (tipo delirium tre­
pañero. Sin embargo, si bien la respuesta filial que m en ?), la melancolía* de la que se conoce el
sigue se apaga después de unas semanas, un nuevo riesgo de suicidio, las psicosis pasionales y la psi­
pioceso de sensibilización a estímulos nuevos para copatía*. En este último caso, el paso al acto*
otro registro de respuestas se instala en el seno del impulsivo es un modo privilegiado, sino el único,
grupo de pares, donde el sujeto recibe la impronta de resolución de conflictos y tensiones: de ahí la
del compañero de crianza que orientará más adelan­ inestabilidad característica.
te sus respuestas sexuales (impronta sexual). La La teoría del impulso conduce a la idea de
impronta afecta a caracteres supraindividuales: el ani­ disolución de la actividad voluntaria, que libera
mal generaliza sus respuestas a lodos los objetos de niveles y estructuras parciales o uniformes, o a la
la clase del objeto de impronta. Los caracteres de de defecto de elaboración psíquica y de simboli­
exclusividad y de irreversibilidad de la impronta se zación. Desde el punto de vista neuroquímico,
han temperado recientemente: las fases sensibles no unos trabajos recientes muestran el papel del sis­
están tan rigurosamente delimitadas en el tiempo tema serotoninérgico en el control del impulso.
pero, una vez adquirida la impronta en un período B. B russet
ideal, no se puede sustituir por otra impronta. Sin
embargo, un sujeto privado duraderamente de con­ INADAPTACIÓN ESCOLAR. Noción bastante
tactos con representantes del objeto de impronta amplia, que abarca todos los casos en los que un
puede, a la larga, trasladar sus conductas sobre otro; niño no está en armonía con las normas* del medio
en este caso sin embargo, la preferencia permanece escolar, por el hecho de deficiencias intelectuales,
adquirida para el objeto de impronta. las característi­ trastornos físicos, mentales o afectivos. Es eviden­
cas del fenómeno que permanece son pues la prima- temente la escolaridad obligatoria* y su creciente
ciclad de la primera experiencia y la irreversibilidad de duración, así como el carácter relativamente uni­
la preferencia. forme de los comportamientos sociales e intelec­
Además de la impronta materna y de la impronta tuales requeridos por la escuela*, lo que hace
sexual, ciertos autores extienden la noción de impron­ aparecer, al margen de la masa de alumnos, dife­
ta a la impregnación para el canto* de la especie rentes categorías que no pueden seguir sus exi­
(impronta vocal), para el hábitat* de crianza (impronta gencias. Estructuras particulares acogen a los niños
sobre el hábitat), para la alimentación (impronta ali­ inadaptados a la institución escolar: la enseñanza
mentaria). J.-C. Ruwet especial designa en general las que conciernen a
los niños que sufren han dicap ? físicos y mentales;
• Lorf.nz, K. (1935). "Der Kumpan in der Umvelt otras, tales como las clases de perfeccionamiento,
des Vogels", Jou rn al fü r Ornithologie. 83. pp. 143- pretenden dar una formación profesional mínima,
413. • H ess, E. H. (1973), JmpritUing lutrly Expe- incluso reinsertaren el curso normal a aquellos que
rience an d o the D evelopm ental Psychology o f no satisfacen las normas intelectuales de los ciclos
Attachment, Van Nostrand Reinhold Co, New York. normales. D. M anesse
IMPULSIVIDAD. Disposición para conductas* INADAPTACIÓN SOCIAL La inadaptación con­
impulsivas que atestiguan una falta de control. cierne al conjunto de las resistencias y dificulta­
Natural en el niño pequeño, puede constituir un des de integración y de participación en los
rasgo de carácter* y de comportamiento* que es sistemas sociales y con respecto a las obligacio­
global o estrechamente localizado según el tipo nes de la vida en sociedad. La apreciación de la
de impulso* considerado. B . B ru ssit
inadaptación social está formulado por un juicio
IMPULSO. Comportamiento repentino, brusco, dado sobre comportamientos* en función de los
inesperado e irrazonable, a menudo peligroso, valores* que un grupo* social o que un evaluador
percibido por el sujeto como una necesidad im­ atribuye a las diferentes naturalezas y formas de
periosa. Su carga afectiva es generalmente inten­ inserción social. Es tanto como decir que tales cri­
sa pero de naturaleza diversa, por ejemplo sexual terios son variables de un grupo de atribución* a
o destructora: atentado contra el pudor, toma de otro en función de un código normativo de infe­
un tóxico, fuga, robo, incendio, crimen, automu- rencias, pero también según el tiempo y el lugar
tilación* y suicidio*. de observación*. Conviene por lo tanto ponderar
El poder de inhibición, control y reflexión es la apreciación de una inadaptación social según
variable y de difícil evaluación, de allí, en caso de los valores y las normas*, las reglas* y los índices*
delito, los problemas complejos del dictamen que sirven para su evaluación, pero también
médico-legal. según la naturaleza de las interacciones, su loca­
Es clásico distinguir impulsos afectivos (en las lización, su inspiración en el campo de las comu­
psicosis disociativas* o pasionales*, por ejemplo), nicaciones, y el status que el individuo evaluado
impulsos motores (de los epilépticos y los retra­ ocupa en su entorno. La psicología social* ha
sados mentales), los impulsos-obsesiones (las fo- subrayado la complejidad interactiva de esta
304 / Incertidumbre
denominación y puesto en guardia sobre su con­ hija o hermano-hermana es mucho más frecuente
notación ideológica. El estudio objetivo de los que el incesto madre-hijo. Según las descripciones
comportamientos inadaptados invita a considerar­ clásicas, el padre seductor incestuoso es un ser
les en una perspectiva multidimensional: norma­ inmaduro, a menudo alcohólico; la madre es a
tiva y grupal para empezar, orgánica y funcional menudo cómplice; las consecuencias psicológicas
después, teniendo en cuenta las alteraciones inte­ para el niño/a seducido son dramáticas. Pero
lectuales de las competencias, de las operaciones y estos estudios se hacen sobre los casos de inces­
de los conflictos* de roles sociales que pueden tos divulgados, que llegan al conocimiento de la
deberse tanto a los disfuncionamientos y a los dese­ justicia y de los servicias sociales y que se produ­
quilibrios de la sociedad ambiental como al de las cen en medios sociales desfavorecidos y a menudo
individuos: ciertos medios pueden estar inadapta­ rurales. Ahora bien, la mayor parte de los autores
dos a las necesidades de sus miembros. J. Selosse admiten que el incesto se da en todos los medios.
Por otra parte, ciertos autores estiman que las con­
INCERTIDUMBRE. Caracterización del estado
secuencias sociales y judiciales de la divulgación
de desconocimiento o de indeterminación de un
del incesto (interrogatorios, sentimientos de culpa­
sistema, de un individuo, de una situación, de
bilidad* por haber traicionado al seductor al testi­
una aserción. La incertidumbre es a veces utiliza­
moniar contra él. reacciones de curiosidad o
da en ciertos contextos como sinónimo de entro­
rechazo del entorno, etc.) pueden ser tan traumáti­
pía* (principalmente cuando se trata de medir la
cos como la seducción incestuosa misma. Más
cantidad de incertidumbre ligada a una situación
recientemente, las psicólogos influenciados por
dada).
Milton II. Erikson y por la Escuda de Palo Alto han
La incertidumbre incumbe a diferentes disci­
preconizado la vuelta a formas más directivas de
plinas por diferentes conceptos. Los probabilistas
consejo, tanto en el campo del consejo psicológico
y los estadísticos se interesan en su medida, los
como en el de la psicoterapia (prescripciones* en
físicos en medir su impacto sobre el conocimien­
las terapias estratégicas o sistémicas*). J.-M. P kto t
to de la naturaleza, las pedagogos buscan estimarla
para afinar sus técnicas de evaluación. Los psicólo­ INCIDENTAL (Aprendizaje - ) > A prendizaje
gos estudian su naturaleza, génesis (v. Azar), su
influencia sobre los comportamientos y en particu­ INCIDENTAL (Memorización —) >- Memorización
lar sobre las estrategias adoptadas cuando el indi­ INCIDENTE CRÍTICO. Acontecimiento típico,
viduo está inseguro de las consecuencias de sus escogido por su prominencia y que contribuye
actos (a través de los formalismos del tipo "teoría bien a hacer avanzar, progresar una tarea, bien a
de los juegos*"); examinan, en el marco de traba­ hacer que ésta se retrase, se frene o fracase.
jos en inteligencia artificial*, su impacto sobre los J. C. Flanagan enumera cuatro condiciones
modos de razonamiento* cuando las informacio­ para que un acontecimiento significativo figure
nes* manipuladas están tachadas de incertidum­ como incidente crítico:
bre. 1. debe ser observable;
Su estudio está en el centro de la teoría de las 2. la situación debe permitir la comprehen­
probabilidades*, de la teoría de los subconjuntos sión de la actividad estudiada;
borrosos, de la teoría de la evidencia de Dem- 3. debe comportar metas o intenciones que
pster-Shaffer, de la teoría de la información. sean claras;
D. DepáYS 4. los incidentes retenidos deben ser particu­
INCESTO. El antropólogo C. Levi-Strauss ha he­ larmente eficaces o ineficaces con respecto a las
cho del incesto el fundamento de la sociedad en metas de la actividad observada.
cuanto que instituye la “circulación" de las muje­ Inicialmente utilizada en psicología del traba­
res, la exogamia y la diferenciación de la familia y jo, la técnica de los incidentes críticos se aplica,
de la sociedad. El psicoanálisis explica el horror en el mareo de la encuesta*, a una gran variedad
bastante general del incesto con la angustia de de situaciones. G. Moskr
castración* suscitada por el superyo* que exige la INCLUSIÓN. Relación de pertenencia de un ele­
represión de los deseos incestuosos inconscientes mento a una clase*, o de una clase a otra clase
(v. Complejo de Edipo). Pero también hay inces­ (clases encajadas o inclusión de clases). Actividad
tos reales, cuyo conocimiento sigue siendo difícil. cognitiva* que realiza sobre objetos concretos o
Las evaluaciones de la frecuencia de los casas de representaciones* simbólicas la relación lógica así
incesto son contradictorias: ¿se trata de un fenó­ definida, o atestiguando la comprehensión en el suje­
meno rarísimo (un caso sobre un millón según to. El dominio de la inclusión está ligado al desarro­
ciertos estudios antiguos) o por el contrario banal llo de las actividades de clasificación*. J. Piaget ha
(16 por ciento de las mujeres interrogadas en la mostrado las dificultades ligadas, en el niño peque­
población canadiense, una niña de cada cinco en ño, a la articulación del "todos” y del "algunos",
las Estados Unidos según estudios más recientes)? juzgándose las margaritas más numerosas que las
Por el contrario las evaluaciones concuerdan en flores a poco que constituyan un conjunto más
retener que las chicas son seducidas el doble de grande que el de las "demás flores". M. Richelle
veces que los chicos, que los padres (y muy par­
ticularmente los padrastros) y los hermanos son INCONDICIONAL. En la terminología del condi­
los principales seductores, que el incesto padre- cionamiento* pavloviano, se dice del estímulo* al
Incorporación / 305
que se asociará, con vista al condicionam iento, que sea, desde un punto de vista fenomenológi-
un estím ulo primero neutro*; tam bién se dice de co, se dirá que una representación, fuente de
la reacción* que este estím ulo provoca por vía goce, se ha vuelto representación del deseo.
refleja*, o de la asociación* perm anente q u e une La toma en consideración del punto de vista
este estím ulo y esta reacción. Ejem plo: la intro­ estructural (distinción entre las instancias del ello,
ducción de alim ento en la b oca constituye un del yo y del superyo) ha vuelto a cuestionar algo
estímulo incondicional que acarrea una reacción el status del inconsciente como sistema, en la
incondicional de salivación. M. Richeue medida en que las propiedades de este sistema se
aplican únicamente al ello*. Ahora bien, activida­
INCONSCIENTE. Bajo su forma adjetiva, define des del yo* (en particular los mecanismos de
toda operación mental y toda representación defensa) y del superyo* (juicios, prescripciones)
inaccesible a la conciencia* del sujeto. En este son igualmente inconscientes. D. W idi.Ocher
sentido muy general, el término se aplica a todo
nivel de tratamiento de la información* y de la INCONSCIENTE COLECTIVO. Parte del incons­
toma de decisión: selección de los estímulos, acti­ ciente* que sería común a todos los seres huma­
vación de las representaciones almacenadas en nos y por tanto innato*. El inconsciente colectivo
memoria a largo plazo, procedimientos de trata­ es la parte más antigua y más profunda del
miento de las informaciones, etc. En otros térmi­ inconsciente. Es el basamento sobre el que está
nos, una gran parle de los procesos perceptivos edificado el inconsciente personal. Normalmente
(percepción subliminal), atencionales, mnésicosy se define con un cierto número de contenidos:
decisionales son inconscientes, ya contribuyan a fantasías* originales o fantasías típicas, im a g o f o
la ejecución de planos motores, a la comprehen­ arquetipos*. La noción de inconsciente colectivo
sión o a la produción de actos de palabra. no es extraña al psicoanálisis, pero fue solamen­
De manera mucho más restrictiva, el término, te después de entrar en contacto con C. G. Jung
tomado en su sentido psicoanalítico, se aplica a cuando S. Freud admitió que la lengua simbólica
un conjunto de representaciones* que comparten del sueño* pertenece a un modo de pensamiento
el mismo nivel de complejidad que las represen­ arcaico, supervivencia del pasado prehistórico de la
taciones asequibles a la conciencia y que presen­ humanidad, y acepta el origen filogenético de las
tan el mismo carácter de intencionalidad y de fantasías de escenas originales*, de seducción* y de
formalización sobre los modos de la creencia* y castración*. Jung y sus sucesores han dado toda
del deseo*. Estas representaciones constituyen el su extensión a esta hipótesis al definir los conte­
objeto de la investigación psicoanalítica. Deben nidos del inconsciente colectivo como arqueti­
distinguirse de las representaciones que no son pos, extensión que no ha sido admitida por S.
conscientes actualmente pero que son susceptibles Freud. J.-M. P etot
de llegar a serlo si la situación o las asociaciones
de pensamiento las activan (representaciones pre­ INCONTINENCIA PSÍQUICA. Fantasía incons­
conscientes*). Se distinguirán las representaciones ciente que se caracteriza por la pérdida de los
inconscientes que jamás han tenido acceso a la límites de los aparatos* psíquicos individuales
consciencia y que han sido objeto de una repre­ que se vierten unos en otros. Al teorizar la iden­
sión* primaria (experiencias infantiles, por ejem­ tificación* proyectiva, M. Klein, en 1946, puso en
plo) y aquellas que han sido asequibles para la evidencia el carácter incontinente del psiquismo
consciencia y que han sido a continuación el en su descripción de la psicosis* y del primer
objeto de una represión secundaria. Las repre­ desarrollo del lactante que coloca su psique en
sentaciones inconscientes constituyen un sistema su madre. J. Bleger, en 1970, llama sociabilidad
al que se aplica el sustantivo "inconsciente" y que "sincrética o incontinente” un tipo de comunica­
presenta un cierto número de características. ción en marcha en los grupos, utilizada prefe­
Tienen como contenido semántico la expresión rentemente por los sujetos psicóticos* y
de creencias y deseos en relación con las pulsio­ estados-límites*, pero que constituye para todo
nes libidinales (pero también agresivas en la pers­ individuo la base de los intercambios por inte­
pectiva del dualismo pulsional). Las modalidades racción. P. C. Racamier, en 1978, recurre a esta
de la creencia y del deseo loman la forma de un noción para caracterizar el funcionamiento psí­
cumplimiento ( “alucinalorio”) del deseo: la repre­ quico de los esquizofrénicos cuando enuncia
sentación puede formalizarse sobre el modo de “¿Cómo vivir cuando se vive fuera de sí?". La
una acción que expresa el deseo como satisfe­ terapia psicoanalítica* hace aparecer este fenó­
cho. Esta propiedad fundamental explica que el meno de incontinencia en la transferencia* gru-
sistema actúe en función de las leyes del proceso pal sobre los terapeutas así como en el
primario*. Si las representaciones inconscientes interonirismo, que son manifestaciones de la ten­
no son inmediatamente asequibles a la conscien­ dencia a reconstituir una psique única.
cia, pueden llegar a serlo (en particular gracias al A. Ruffiot
trabajo de la interpretación*). La cuestión enton­
ces es saber si es la misma representación que INCORPORACIÓN. Modo de relación con el
cambia de status o si una nueva representación objeto* libidinal durante el estadio canibálico*, la
(inscrita esta vez en el sistema preconsciente- incorporación atestigua la anaclisis* de las pulsio­
consciente) sustituye, desde un punto de vista nes* libidinales sobre las pulsiones de autocon-
funcional, a la representación inconsciente. Sea lo servación. Conserva en efecto los rasgos de la
306 / Incubación
ingestión de alimentos: placer oral, destrucción diatamente perceptibles, a diferencia de los in­
del objeto y asimilación de su sustancia a la del dividuos caracterizados por la dependencia* con
sujeto. Por esto, la incorporación es esencialmen­ respecto al campo. La noción correponde a uno
te una relación imaginaria, facilitada por la equi­ de los estilos* cognitivos descritos por H. A.
valencia p a r s p r o (oto que predomina en el Witkin y A. Asch en 1948 a partir del análisis de
inconsciente entre los objetos parciales, en parti­ los indicios utilizados en la percepción de la ver­
cular el seno*, y las personas de las que sólo son tical: los sujetos independientes del campo recu­
los órganos o los productos. S. Freud ha subra­ rrían a indicios postúlales, por oposición a los
yado que es la primera forma de introyección* y sujetos dependientes que utilizaban indicios
de identificación*. K. Abraham ha visto en ella el visuales. Después ha sido aplicada de manera
prototipo del sadismo* y de la ambivalencia*. M. más general a los modos de percepción, de reso­
Klein, después de él, ha subrayado la importan­ lución de problemas*, de relación social y de
cia de las fantasías de incorporación en la vida reactividad afectiva. Así el sujeto independiente
psíquica normal y patológica (en particular en la con respecto al campo entresacará sin esfuerzo
melancolía* y la psicosis*) y de las situaciones una forma intrincada en una figura* enmascaran­
ansiógenas que suscitan. Más recientemente, N. te, se distanciará de los datos y pasará con facili­
Abraham y M. Torok han opuesto las fantasías de dad de una hipótesis a otra en la búsqueda de
incorporación al proceso de introyección (v. una solución a un problema; en el dominio afec­
Cripta). J.-M. P etot tivo, elaborará defensas* constructivas contra la
ansiedad*. M . R ichfixe
INCUBACIÓN. En psicología de la creatividad*,
y en una concepción que se remonta a H. von INDEPENDIENTE (Variable - ) >- Variable
Hemholtz, fase precedida de la fase de satura­
ción, o de toma de información y de investiga­ INDEX. En el lenguaje corriente, tabla alfabética
ción, y seguida de la iluminación, o momento del de nombres propios, nociones o términos técni­
descubrimiento de la solución. La incubación cos mencionados en una obra.
correspondería a una actividad cognitiva* inferi­ En lexicografía (v. Léxico), designa el resulta­
da, que escapando tanto al observador exterior do de diferentes formas de recuento lexical.
como a la toma de consciencia* del sujeto, cuyo En la semiología de C. S. Pierce, el término
desenlace deja suponer que ha tenido lugar y que inglés de Índex designa una subclase de signos*,
ha consistido en un trabajo complejo sobre las que se distinguen de los iconos* y de los símbo­
informaciones conocidas. La biografía de nume­ los*. Este término se traduce generalmente en
rosos sabios proporciona ejemplos anecdóticos francés por "Índice”(índice), pero ciertos autores,
de esto, de los cuales uno de los más famosos es como U. Eco, prefieren traducirlo por "índex".
J . P. B ronckart
el de Poincaré descubriendo la solución buscada
durante mucho tiempo para el problema de las INDEXACIÓN. En psicología, designa a veces la
funciones de Fuchs en el momento de subirse al grabación de una información* en memoria (v.
ómnibus de Caen. Almacenamiento).
En otología*, se describen com portam ientos En lexicografía (v. Léxico), procedimiento de
de incubación en los animales ovíparos q u e ase­ clasificación de los ítems lexicales que consiste
guran las condiciones de eclosión del huevo; la en atribuir rasgos distintivos* que les discriminen
incubación e s su forma más extendida, pero se en el interior de un conjunto finito; el item
encuentran en ciertos peces, que tom an a su car­ /Pedro/ podrá, por ejemplo, ser ajustado de la
g o el destino de la puesta, com portam ientos de manera siguiente: 1+nombre} (-cornúnl f+animado]
incubación bucal. M. Richelle I+humanol l+masculinol.
INCULPADO. Término jurídico utilizado durante En informática*, operación que asocia a una
la instrucción de un asunto penal y que califica información* en curso de tratamiento un código
toda persona sospechosa de haber cometido una que permite identificarla desde un cierto punto
infracción en función de cargas o presunciones de vista; el item /voy/ podrá, por ejemplo, ser
que pesan sobre ella. La inculpación puede ser ajustado de la siguiente manera: forma verbal -
solicitada también ya que es un derecho que con­ indicativo presente - singular - primera persona.
J . P. B ronckart
fiere ciertas garantías legales vinculadas a este
status (acceso al dossier de instrucción, ausencia ÍNDICE. C. S. Pierce distingue, entre la gran di­
de prestación de juramento, asistancia de un abo­ versidad de los signos*, tres variedades funda­
gado). J. S elosse mentales según la naturaleza del vínculo entre el
INDEPENDENCIA (Test de - ) . I’est para el que signo y su referente*: el índice el icono* y el sím­
la hipótesis nula* es una hipótesis de indepen­ bolo. El índice tiene con la realidad exterior, con
dencia entre dos variables. Ejemplo: test exacto el objeto denotado, una relación de contigüidad
de naturaleza existencial; por ejemplo, entre el
de Fischer, test aproximado del ki-dos* para la
interdependencia en un cuadro de contingencia*. humo y el fuego, el primero es el indicio del se­
P. B onnkt y H. Roua.net
gundo ya que se puede, con la presencia del
humo, inferir la existencia del fuego. El índice se
INDEPENDENCIA DE CAMPO. Tendencia a distingue del icono, por una parte, ya que el
reaccionar desprendiéndose de los datos inme­ vínculo no está para nada basado en una seme­
Inducción / 307
janza (el icono en efecto se parece a lo que familiar y escolar, la indisciplina es uno de los sín­
representa) y, por otra parte del símbolo, ya que tom as de trastornos de la infancia y de la adoles­
en éste no existe ningún vínculo convencional. cen cia que se trata de ubicar en el cam po
Sin embargo la relación indicial nunca es pura­ multidimensional de las interacciones entre proce­
mente natural: todo índice nos comunica algo sos de aprendizaje y finalidades de la educación,
con respecto a un sistema bien sea de experien­ relación educador/sujeto/grupo de alumnos/
cias adquiridas bien sea de estrictas convencio­ clase, sistema de evalucaión y riesgo de fracaso.
nes. En la semiología* postsausuriana, el índice se Desbordando el solo registro de los trastornos del
distingue todavía de la señal* por el hecho de carácter, la indisciplina depende de factores psico-
que, contrariamente a esta última, manifiesta una sociales que dan sentido a esta forma de insu­
significación* sin ninguna intención* comunicati­ misión. J . S elosse
va por parte del emisor*. Solamente la señal es un
signo convencional producido voluntariamente INDIVIDUACIÓN. Búsqueda de singularidad
por el emisor para ser reconocido como tal por el psicológica y de autonomía que se opera durante
destinatario*: esta distinción traza una demarca­ la socialización, por intermedio de las relaciones
ción neta entre las semiología de la significación con los grupos de pertenencia y otros grupos. Es
(R. Barthes) y de la comunicación (L. Prieto, G. el resultado de los procesos que conducen al indi­
Mounin, etc.). El índice se define en esta última viduo a construir un sentimiento de identidad*
corriente como una relación de indicación que expresando diferencias y similitudes entre él
permite clasificar un acontecimiento con respec­ mismo y el otro por intermedio de los refuerzos*
to a una clase* más general llamada en lógica positivos y negativos del otro, de la comparación
"universo de discurso". Finalmente la teoría de las social*, y de la distinción social (construcción del
palabras-índices ha nacido en el análisis del dis­ concepto de sí mediante la observación de una
curso* para designar ciertas categorías lexicales diferencia entre sí y el otro). El deseo de singula­
características de la pertenencia de un discurso a ridad es tanto más afirmado cuanto más amena­
un grupo sociocultural o político: esta última zado. G . M oser
hipótesis parece haber sido abandonada hoy día. INDIVIDUO DE ENLACE >• E n lace
D . P eraya
INDUCCIÓN. 1. En la terminología del con­
LNDIFERENCIAOÓN. En biología, estado de una dicionamiento* pavloviano*. fenómeno de acen­
célula o de un tejido, algunos caracteres de los cua­ tuación de la excitación* o de la inhibición*
les han permanecido en estado embrionario, es observado a continuación de una fase inmediata­
decir no se han especializado (diferenciado) en el mente anterior dominada por el mecanismo in­
plano morfológico o fisiológico. verso, inhibición o excitación. Así, las respuestas
En psicología del niño, caracteriza las interac­ a un estímulo condicional* positivo* se amplían si
ciones* que se desarrollan entre el lactante* y su éste se presenta después de una serie de estímu­
medio al principio del período sensorio-motriz*: los negativos* (in du cción positiva) e inversamen­
el bel>é actúa ciertamente sobre los objetos, pero te, la reducción de respuestas a un estímulo
sin que tenga conciencia de la existencia de un
negativo está más marcada que de costumbre si
yo* (y por tanto de un cuerpo propio) distinto de
este último es presentado después de una serie
los objetos, y sin que tenga conciencia de la exis­
de estímulos positivos (indu cción negativa). Un
tencia misma (de la permanencia*) de estos obje­
fenómeno equivalente ha sido descrito en el con­
tos. Para J. Piaget, esta indiferenciación del sujeto
dicionamiento operante* con el nombre de con­
y del objeto, que es solidaria de una centración*
traste* comportamental.
sobre el propio cuerpo (egocentrismo* radical)
2. Forma de razonamiento mediante la cual se
resulta del carácter no coordinado de las acciones
entresacan conclusiones generales a partir de
efectuadas sobre el medio. Durante el desarrollo*
casos particulares. La inducción, de la que el
sensorio-motor, esta coordinación se establece
empirismo* clásico hacía fuente única de la cons­
progresivamente, y el sujeto se constituye como
trucción del saber, ocupa un lugar esencial en la
algo distinto de los objetos y fuente de las accio­
gestión de las ciencias empíricas, por lo tanto de
nes que efectúa sobre ellos. líl estado de indife­
la psicología. Como proceso* cognitivo, que fun­
renciación también es descrito por los términos
ciona tanto en la actividad intelectual cotidiana
de adualismo*, asimilación* directa, fusión*, iden­
como en la actividad del hombre de ciencia, la
tificación* primaria y simbiosis*.
inducción es desde hace mucho tiempo objeto de
En psicoanálisis, estado de caos que caracteri­
za los procesos y los contenidos del inconscien­ investigaciones en psicología. En los problemas
te*. Todo elemento del inconsciente permanece de inducción típicos, tal como figuran con fre­
cuencia en los tests* mentales o en el arsenal de
indiferenciado; no se puede manifestar de mane­
ra aislada, es fundamentalmente ambivalente (es las técnicas recientes de la psicología cognitíva,
portador de su propia negación), y en conse­ se somete al sujeto elementos (objetos, dibujos,
cuencia no puede ser dirigido. J.-P . B ronckart
palabras, enunciados) que presentan una cierta
organización de los que debe sacar el principio o
INDISCIPLINA. Es el rechazo a someterse a las la ley, lo que demostrará bien sea formulándola,
reglas de un aprendizaje educativo y a su sistema bien sea, la mayor parte de las veces, aplicándo­
de transmisión institucional. Con relación al marco la con la continuación correcta de una serie, el
308 / Inducción alomimética
completamiento de una laguna, la elección de un sencia de ciertos retrasos* intelectuales o de retar­
elemento compatible, etc. Investigaciones recien­ dos* afectivos. El infantilismo físico se produce
tes, ligadas a las perspectivas de la inteligencia cuendo hay un retraso considerable de la forma­
artificial*, abordan la gestión inductiva en campos ción sexual. El infantilismo motor así como el
característicos del saber científico (inducción de infantilismo estático pueden observarse en los
la estructura molecular a partir de las informacio­ niños que presentan trastornos motores con pará­
nes proporcionadas por el espectógrafo de masa, lisis de origen cerebral o inmadurez* cerebral.
diagnóstico médico) o tecnológico (localización M. P ujol
de las averías y reparación de sistemas electróni­
cos). M. Rjchkuk INFERENCIA. En el lenguaje corriente, “inferir”
es sacar una conclusión de un hecho, una obser­
INDUCCIÓN ALOMIMfrnCA Contagio vación, mediante un razonamiento*.
El sustantivo “inferencia” pertenece al len­
INDUCIDO (C om portam iento - ) . Comporta­ guaje técnico de la lógica formal; para esta disci­
miento dirigido hacia el estímulo* que precede la plina, constituye una forma de razonamiento que
presentación de alimento en el procedimiento de se desarrolla en un sistema abierto y así no tiene
automodelamiento* o comportamiento no especi­ carácter de necesidad. El encadenamiento de las
ficado por la contingencia de refuerzo* y que es proposiciones* que expresa una inferencia no
facilitado por la presentación intermitente de ali­ siempre es lineal. Puede figurar en ello lo que L).
mento o de choque eléctrico. La presentación del R. Hofstadter llama sideways connections. La
alimento o del choque puede ser dependiente transducción* (término que J. Piagct ha retoma­
(en los programas operantes* de intervalo fijo o do de W. Stern), que procede por semejanzas,
de intervalo variable) o independiente del com­ y el razonamiento por analogía* pertenecen al
portamiento (en los programas de tiempo fijo o campo de la inferencia. Hay que subrayar que,
de tiempo variable). Él comportamiento inducido una vez producida la inferencia, el sujeto adul­
observado en los programas operantes que to siempre puede transformarla en una deduc­
refuerzan explícitamente una respuesta también ción*. Le basta para ello construir el sistema
es designado con los términos de comportamien­ cerrado que comprende todas las proposiciones
to colateral*. Los comportamientos inducidos tie­ necesarias para la conclusión obtenida.
nen a menudo un carácter estereotipado* y En estadística, se utiliza la noción de inferencia
excesivo: J. Falk ha descrito en 1961 una toma de para calificar ciertas proposiciones: mientras que
l)ebida excesiva (la polidipsia*) en la rata en el las proposiciones consideradas como verdaderas
programa operante de intervalo fijo. 11. Lfjf.une proceden directamente de los datos, las proposi­
ciones inferidas constituyen las conclusiones de un
INERCIA >■ Análisis d e varian za análisis. Para los enunciados generalizantes, las
INERCIA NEURÓNICA (Principio d e - ) Principio proposiciones inferidas tendrán casi siempre un
postulado por S. Freud en 1895: las neuronas* tien­ carácter de verosimilitud; la lógica inherente a la
den a desembarazarse totalmente de la cantidad de inferencia estadística es una lógica de lo prolxible.
energía que reciben, lo que supone una libre cir­ P. B onnet , J.-I3 . G hizií, I I. Rouanet
culación de la energía entre las neuronas. Este También se habla de inferencia en el estudio
principio fue abandonado después por su autor del aprendizaje* en el animal a propósito de una
hasta que retomara su idea en 1929 con el enun­ modificación observada en la ejecución* después
ciado del principio de Nirvana*. D. Anziuii de una información relativa al refuerzo* registra­
do fuera de la situación de aprendizaje propia­
INESTABILIDAD. La inestabilidad, frecuente en mente dicho: así, una rata previamente entrenada
particular en el niño, comporta una doble com­ para encontrar su alimento en el compartimiento
ponente motriz y mental. Se expresa con un tipo desprovisto de alimento, proporcionará, en nue­
particular de motricidad*, el defecto general del vos ensayos de aprendizaje, un recorrido más
control* y de la capacidad de inhibición*, la labi­ lento, atestiguando el efecto de la información
lidad de los procesos ideativos, la discontinuidad recogida. La noción está próxima a la de apren­
del conjunto de las conductas*. La impulsividad* dizaje latente*. M . R iciikllk
motriz y emocional es regla. Fuera de los casos
de etiología estrictamente psicológica, sigue INFERIORIDAD (Com plejo de - ) . Conjunto de
debatiéndose la cuestión de las inestabilidades representaciones, actitudes y conductas en rela­
psicomotrices. Hoy día se aborda en el marco ción con un sentimiento de inferioridad. A. Adler
temático de las disfunciones neurológicas meno­ ha dado una significación central para esta
res. Este concepto muy actual prosigue la tradi­ noción que vinculaba con un defecto físico efec­
ción inaugurada por II. Wallon, a partir de 1924, tivo, una inferioridad con respecto a un órgano,
con su tipología de los síndromes psicomotores. morfológica o funcional. Dándole valor etiológi-
E. Jaijjíy co, describía sus consecuencias, y entre ellas la
supercompensación. S. Freud consideraba que se
INFANTILISMO. En un adulto, manifestación de trataba más bien de un síntoma que debía de ana­
características físicas o psíquicas propias del niño, lizarse en referencia a dos daños, reales o fantas-
cuando tenían que haber desaparecido. El infan­ máticos, que el niño puede sufrir o temer: la
tilismo psíquico o puerilism o consiste en la pre­ castración* y la pérdida de amor.
Información / 309
Cualquiera que sea su valor descriptivo y su afiliación* o de aprobación) o cognitivas (tal
evidencia natural, esta noción demuestra ser a com o la n ecesidad de coh eren cia evocada en la
menudo del orden de la racionalización y corres­ teoría de la disonancia cognitiva*), o bien una
ponder a sentimientos de culpabilidad o de conducta instrumental q ue tiene en cuenta los
depresión*. Es en relación con el ideal del yo* costes y ganancias esperados del acuerdo social.
que se hace la evaluación negativa de sí. La infe­ Otras finalm ente se vinculan a la tradición gestal-
rioridad es relativa a un ideal grandioso. tista* y la exp lican por la puesta en m archa de las
En todos los casos se trata de la dimensión actividades cognitivas que desencadena el desa­
narcísica de las relaciones del sujeto consigo cuerdo con el otro. F. Askevis-Leherpeux
mismo'en tanto que implica la identificación con
INFLUJO NERVIOSO >* Neurolransm isión
la mirada del otro sobre sí, por tanto, en último
análisis, la de los padres en la infancia de la que INFORMACIÓN. Noción en primer lugar intuiti­
se conoce la importancia estructurante del senti­ va, que pertenece al lenguaje corriente, la in­
miento de valor propio y de confianza en la posi­ formación está ligada a las nociones de dato,
bilidad de ser amado. B. B russet mensaje*, comunicación*. Desde los años 1950, el
término ha invadido el vocabulario de la psicolo­
INFLUENCIA. Se habla de ideas de influencia
gía, principalmente bajo la influencia de la teoría
cuando un sujeto* cree estar sometido a una fuer­
cié ¡a inform ación. Introducida por C. Shannon en
za interna o externa que dirige sus pensamientos,
1948. en el contexto de los problemas de trans­
modula sus sentimientos* y manda en sus actos*
misión de los mensajes encontrados por los inge­
o su comportamiento*. El delirio de influencia
nieros de comunicaciones, y extendida poco
corresponde a la persistencia y al desarrollo orga­
después en los medios científicos por Shannon y
nizado de este tipo de ideas.
W. Weaver, la teoría de la información se dedica a
Descritas por L. Seglas en 1894 bajo el nom­
estudiar la transmisión de la información desde un
bre de alucinaciones* psíquicas, fueron integra­
punto llamado emisor hasta el receptor a través de
das en 1920 por G. de Clérambault al síndrome
un canal que vehicula el mensaje bajo una fonna
de automatismo mental*: a partir del síndrome
codificada. En las etapas sucesivas de la transmi­
basal se injerta una elaboración secundaria más o
sión, y más particularmente a nivel del canal, pue­
menos desarrollada, del tipo de ideas delirantes
den sobrevenir fenómenos de interferencia, a los
de persecución, reagrupadas por otros clínicos
que se da el nombre de ruido*. La noción de
bajo la denominación de síndrome de acción
información no remite aquí al contenido semánti­
axierior. Estas manifestaciones pueden encontrar­
co de los mensajes, sino a un sentido estadístico,
se durante estados psicopatológicos diversos que
a lo que permite levantar la incertidumbre* entre
van a evolucionar de manera variable desde la
acontecimientos a los que están vinculados una
intermitencia hasta la cronicidad, más raramente la
cierta probabilidad de ocurrencia, por tanto más o
curación. La mayor parte de las veces, aparecen en
menos previsibles. La información aportada por
el marco de trastornos delirantes persistentes o de
un mensaje es tanto más elevada cuanto que el
delirios crónicos (con tema erotomaníaco, místico,
acontecimiento que contiene es raro (cualquiera
perseculivo, etc.) o de trastornos esquizofrénicos.
que sea por otra parte la riqueza de contenido
Más raramente, de estados maníacos o melancóli­
semántico). La medida de la información se redu­
cas, de ciertos cuadros obsesivos compulsivos,
ce a la de la entropía*, y tiene por unidad el bit*.
finalmente de la epilepsia. J .- F . Aji i l m r e
Un exceso de información, que asegura una
INFLUENCIA SOCIAL. Designa la modifica­ redundancia* del mensaje, constituye el medio de
ción acarreada en los juicios, opiniones* y acti­ asegurar su transmisión a pesar del ruido. Los
tudes* de un individuo por el hecho de conceptos de la teoría de la información y las
enterarse de lo de los demás. Califica clásica­ ecuaciones que propone dependen de la teoría de
mente los tres tipos de efectos siguientes: las probabilidades* y se encuentran sus herra­
1. la normalización* (M. SheriD o convergen­ mientas en estadística inferencial.
cia de los juicios individuales hacia una norma de Muy pronto la psicología ha explotado, en
grupo; particular bajo el impulso de G. Miller, el mode­
2. el conformismo* (S. Asch) o aceptación del lo* de la teoría de la información para abordar
punto de vista de la mayoría; problemas de percepción, memoria, comunica­
3. la innovación (S. Moscovici) o influencia ción verbal, psicofisiología sensorial, de manera
ejercida por una minoría activa, es decir cohe­ general los problemas en que un in fm f es obje­
rente y perseverante. to de un desciframiento* (codificación nerviosa,
Considerada primero por algunos como el por ejemplo) de una conducción y de un desen­
resultado de un proceso individual de sugestibi­ lace, con decodificación presumida. La fecun­
lidad*, la influencia social se considera en lo su­ didad teórica del modelo, que ofrecía
cesivo como un caso particular de interacción procedimientos matemáticos nuevos para tratar
social*. Algunas teorías la interpretan en términos numerosas situaciones psicológicas, debía ser
de aprendizaje* imitativo o vicariante*. Otras la temperada por obstáculos a su generalización.
consideran desde un punto motivacional: la acep­ Así su aplicación a la psicolingüística chocó rápi­
tación del punto de vista de otro sería o bien una damente con la discordancia capital entre la
respuesta a necesidades* afectivas (necesidad de información en el sentido de la teoría de Shannon
310 / Informal
y la información semántica (mientras que la ocu­ objeto el tratamiento de informaciones por orde­
rrencia de una palabra rara aporta mucha infor­ nadores y abarca los campos designados en
mación en el primer sentido, puede aportar muy inglés con expresiones equivalentes a "ciencia de
poca en el segundo, y a la inversa). los ordenadores” y "tratamiento de informacio­
En el éxito de la teoría de la infonnación está nes”. Su desarrollo se basa a la vez en estudios
probablemente el origen del uso muy extendido, teóricos (lógicos, matemáticos, lingüísticos) y en
desde alrededor de 1950, de la palabra informa­ la mejora de técnicas de automatización del cácu-
ción en el vocabulario de la psicología, como tam­ lo*. La historia de la informática está marcada por
bién de las neurociencias*, en un sentido más la concepción de sucesivas generaciones de
próximo del sentido corriente que del sentido téc­ máquinas caracatcrizadas por diferentes tecnolo­
nico que acabamos de presentar. Así se habla de gías y arquitecturas (aspecto material), por el
la información que todo organismo “saca" de su desarrollo de lenguajes y de programas* cada vez
medio con la ayuda de sus órganos sensoriales, y más "evolucionados" para utilizarlos (aspecto
se designa con este término toda estimulación que logicial) así como por su utilización en ámbitos
estimula un receptor* periférico. El ensalzamiento de actividades cada vez más amplios. M. B arón
en psicología cognitiva* del tratamiento de la
inform ación (Information Processing) no deja sin INFRACCIÓN. Término jurídico empleado para
duda de tener vinculación con las insuficiencias calificar toda actividad sancionada por haber viola­
que pronto se reconocieron en la teoría de la in­ do la ley penal. El artículo I del Código penal fran­
formación. En efecto, las informaciones sacadas cés distingue tres categorías de infracciones según
del medio no sólo están vehiculadas, no son sola­ su grado de gravedad: las contravenciones castiga­
mente objeto de una transmisión, también están das con penas de simple policía, los delitos* san­
tratadas, es decir seleccionadas, elaboradas, or­ cionados con penas correcionales, los crímenes*
ganizadas, almacenadas, recuparadas, o más ge­ que acarrean penas represivas. J. S elosse
neralmente representadas, para servir en último INFRADIANO > Ritmo biológico
recurso de instrumento para la acción. Son todas
estas operaciones las que interesan en primer INFRAIJMINAR. Que se sitúa por debajo del um­
lugar a la psicología y a las neurociencias. Si la bral*. Un valor de estímulo físico, sobre cualquiera
teoría de la información encuentra todavía en psi­ de sus dimensiones (intensidad, duración, etc.) se
cología numerosas aplicaciones puntuales técni­ llama infraliminar si se sitúa por debajo del umbral
camente justificadas, la noción de tratamiento de absoluto*. Una diferencia con respecto a un valor
la información, que la supera y se distingue de percibido se llama infraliminar si se sitúa sin llegar
ella muy ampliamente, proporciona una envoltura al umbral diferencial*. M. Richellr
de reflexión mucho más vasta.
INFRALÓGICO Prelógico
En informática*, la noción de información per­
manece muy estrictamente ligada a la teoría de la INFRASONIDO Ultrasonido
información y hace referencia a la forma, que es
el soporte de conocimiento comunicable y sus­ INHABILITACIÓN. La ley tiende a proteger a los
ceptible de tratamientos formales automatizabas, niños en peligro al introducir la inhabilitación de
de cálculos*. En un ordenador, la información es­ los derechos de autoridad parental. Jurídicamente,
tá representada con forma binaria, siendo su uni­ este término se utiliza para expresar la pérdida de una
dad el bit. M. B arón y D. D efays capacidad jurídica. En psicología social*, la inhabilita­
ción traduce la pérdida de poder vinculada al paso de
INFORMAL. Término calcado del inglés ameri­ un status a otro netamente inferior. J. Selosse
cano in form al y utilizado en psicología social
para designar una reunión o un encuentro sin INHIBICIÓN. Término extraído de la fisiología,
programa ni reglas ni jerarquía, donde los partici­ que designa la reducción, incluso la supresión de
pantes están distendidos, espontáneos, en un la actividad de un sistema (órgano, conjunto fun­
clima permisivo y de aparente buena camarade­ cional) bajo el efecto de un control llamado inhi­
ría, por oposición a las reuniones formales, liga­ bidor, generalmente de naturaleza neural u
das a estructuras oficiales. I.a filosofía subyacente hormonal.
es que si se les deja libres, los seres humanos tie­ En neurofisiología, proceso mediante el cual
nen entre ellos naturalmente buenas relaciones. una neurona* o grupo de neuronas, por interme­
D. Anziku dio de neurotransmisores* apropiados, reduce el
umbral de excitabilidad* de las membranas por
INFORMÁTICA. La palabra informática se debe hiperpolarización y la probabilidad de los acon­
a Philippe Dreyfus en 1962, y procede de la apro­ tecimientos posisinápticos que son los poten­
ximación de dos palabras información* y auto­ ciales graduados y los potenciales de acción.
mático*. La Academia francesa dio en 1966 la Proceso activo que exige mucha energía y que
siguiente definición: “Ciencia del tratamiento ra­ tiene valor de señal, la inhibición se integra en la
cional. en particular con máquinas automáticas, comunicación ¡nterneuronal. A escala de los gru­
de la información considerada como el soporte de pos de neuronas, la inhibición lateral permite una
los conocimientos humanos y de las comunica­ delimitación espacial fina y discriminante de las
ciones en los campos técnico, económico y informaciones*. A un nivel funcional más global,
social”. La informática en sentido actual tiene por la inhibición designa todo control regulador de
Inmadurez / 311
una estructura nerviosa sobre otra, o de una fun­ caracteriza por la incapacidad para obtener nive­
ción sobre otra, por ejemplo de una estructura o les de rendimiento en relación con el nivel inte­
función cortical superior sobre los centros sub­ lectual real del sujeto, que es y sigue siendo
corticales, según la concepción de la integración* normal. La inhibición intelectual excluye por defi­
propuesta por H. Jackson. nición la debilidad* y se desarrolla sobre un
En I. Pavlov, el término encubre un conjunto fondo de personalidad* neurótica. Las inhibicio­
de procesos activos invocados para dar cuenta de nes pueden afectar electivamente un campo
la reducción o de la supresión más o menos pro­ determinado, por ejemplo las adquisiciones esco­
longada de las respuestas condicionadas, que lares, y dejar subsistir un funcionamiento normal
intervienen en la dinámica funcional de la activi­ en los demás campos. Pueden ser generalizadas,
dad nerviosa superior como complemento a la dando la impresión errónea de que el sujeto es
excitación*. Designa, por extensión, el resultado débil. En todos los casos es necesario para soste­
observado de la intervención de estos procesos. ner el diagnóstico de inhibición intelectual, y en
La psicología del aprendizaje ha retomado de particular para descartar la presunción de debili­
Pavlov las diversas formas de inhibiciones: exter­ dad. proceder a un examen psicológico en pro­
na, es decir debida a la interferencia* de una esti­ fundidad que comporte al menos una batería
mulación exterior, transitoria o permanente que clásica (del tipo Binet o del tipo Wechsler) y una
suplanta la acción de los estímulos condiciona­ serie de pruebas piagetianas (tales como, por ej.,
dos, o interna, es decir ligada a la dinámica pro­ la Escala d e pensam ien to lógico d e l.ongeof). Las
pia del sistema nervioso. A su vez, la inhibición inhibiciones intelectuales entran dentro del cua­
interna se presenta bajo diversas formas: in hibi­ dro general de las inhibiciones neuróticas de las
ción d e p la zcf, que se desarrolla a favor de un funciones del yo*: el yo renuncia a una actividad
intervalo temporal entre estímulo condicionado* cuando esta actividad corriera el peligro de susci­
e incondicional*, o también del intervalo* que tar un desarrollo de angustia* en razón de su
separa los estímulos incondicionales periódicos conexión con deseos* reprimidos*. Más especifi-
en los condicionamientos a la duración*; inhibi­ camente, 5. Freud ha mostrado que el origen de
ción con d icion ada, que resulta de la asociación, toda actividad intelectual reside en las investiga­
a un estímulo condicional positivo*, de un estí­ ciones sexuales del niño pequeño y que la repre­
mulo negativo*, con valor inhibidor; inhibición sión de esta curiosidad infantil por temor a la
d e discrim inación* o de diferenciación*, que se castración* o de la pérdida de amor está en el
traduce por la desaparición de las respuestas origen de las inhibiciones intelectuales posterio­
debidas a la generalización* durante un condicio­ res. M. Klein ha subrayado además que la pulsión
namiento discriminativo; inhibición de extinción*, de saber del niño pequeño a menudo es inhibida
observada cuando se deja de reforzar la respues­ en razón de su vínculo con las tendencias agresi­
ta condicionada. vas del complejo de F.dipo arcaico. J.-M. P etot
A pesar de los argumentos avanzados por INHIBICIÓN RECÍPROCA Com portam ental
Pavlov en favor del carácter activo de la inhibición, (T erapia - )
y en particular el fenómeno de desinhibición*, se ha
reducido a veces el concepto de inhibición al de INICIATIVA > Estructura d e iniciativa
excitación, siendo la primera sólo una reducción
o un defecto de la segunda. Los trabajos experi­ INJUSTICIA SUFRIDA. Debemos esta expresión
a E. de Greeff: es la presencia de mccanismíjgde
mentales han dado la razón sin embargo a las
intuiciones pavlovianas, poniendo en evidencia negación*, de compensación, de reivindicación
que, bajo un modo sadomasoquista* de agre­
en los aprendizajes discriminativos un gradiente*
sión*, expresan la reacción a un sentimiento de
de inhibición distinto del gradiente de excitación.
sufrimiento ligado a un prejuicio* injusto asesta­
Finalmente, se habla de inhibición latente* cuan­
do a la persona*. Ocupando un "status excepcio­
do la preexposición a un estímulo acarrea una
nal", del que S. Freud decía que la problemática
reducción de su eficacia si a continuación se le
se vincula a un acontecimiento y a un sufrimien­
emplea como estímulo condicionado o incondi­
to que había afectado al sujeto* en su primera
cional. infancia, éste se siente víctima* de haber nacido,
Por otra parte, la psicología hace un uso
culpable* de estar aquí y obligado a reaccionar a
amplio del término inhibición para designar bien
una maldición de la que no se siente responsable,
mecanismos que obstaculizan la expresión de
pero que tiene en cuenta. J. Sklosse
rasgos*, potencialidades o conductas*, bien meca­
nismos que impiden la toma de conciencia* INMADUREZ. Término utilizado habitualmente
(represión*), bien formas de reducción general de para caracterizar la afectividad* de un niño, un
la actividad (desaceleración* depresiva*), (v. adolescente, un adulto, marcada por la falta de
Interferencia, Proactivo, Retroactivo). autonomía*, la necesidad de protección o por una
M. le Moal y M. Richelle fijación exagerada a las imágenes parentales. El
interés predominante del niño permanece fijado
INHIBICIÓN (G radiente de - ) ► G radiente d e
a su propia persona, al campo de sus actividades
inhibición y a sus ganancias. Este egoísmo particular se ma­
INHIBICIÓN INTELECTUAL. Perturbación pu­ nifiesta bajo la forma de susceptibilidad, vanidad
ramente funcional de la inteligencia*, que se y terquedad. También la vida relacional es me/.-
312 / Inmediato (Recuerdo -)
quina: la elaboración y la estructuración de la En ciertas concepciones psicológicas, la pala­
personalidad están limitadas por una incapacidad bra nativismo se utiliza a veces como sinónimo
para encontrar resoluciones para los conflictos de de innatismo. Se califica de nativistas, las teorías,
otro modo que no sea con arreglos económicos: generalmente perceptivas, para las que el uso de
descarga brutal de la tensión emocional, manifes­ un aparato sensorial no necesita de ninguna fase
tación de esta tensión en actitudes de prestancia, de aprendizaje. Se califica igualmente de nativis-
inhibición, oposición, desafío o desinterés, elabo­ ta la hipótesis de Chomsky de una gramática*
ración de construcciones mentales pensadas o universal. Finalmente se encuentra el sinónimo'
actuadas, poco organizadas (mitomanía, robo, preform ism o, cuyo origen debe situarse en las
delincuencia). Estos trastornos se encuentran con teorías de la generación: la hipótesis de la pre­
facilidad en las deficiencias* mentales. La incapa­ formación de los gérmenes se opone a la epigé­
cidad para acceder al simbolismo da cuenta de la nesis*. en el campo de la embriología, como lo
imposibilidad para resolver los conflictos, y del innato* se opone a lo adquirido en el campo del
defecto de maduración afectiva. A. B raconnirr desarrollo psicológico. En el siglo xx, la genética
ha cerrado más o menos este debate al descalifi­
INMEDIATO (Recuerdo —) >■ Recuerdo
car a los partidarios de una determinación com­
INMERSIÓN. Las terapias llamadas de inmersión pleta de las capacidades individuales a partir del
derivan de los trabajos de T. G. Stampfl y de D. patrimonio genético en provecho de los que sos­
J. Levis sobre las terapias explosivas. Las terapias tienen la idea de un desarrollo concebido como
implosivas, al contrario que las terapias por una interacción compleja entre el material genéti­
desensibilización*, exponen directamente el suje­ co y los factores externos. P. Mengal
to a los estímulos más ansiógenos* a los que un
INNATO. 1. Literalmente, que existe desde el
análisis psicodinámico* atribuye el origen de los
problemas del paciente. nacimiento. En sentido estricto, determinado por
los genes*, independientemente de toda influen­
Los terapeutas comportamentalistas, después
cia del medio y de toda experiencia. Sus cuali­
de haber mostrado la poca utilidad de los presu­
dades son la fijeza y la resistencia al cambio. En
puestos dinámicos, han utilizado este modo de
este sentido, se presenta como antitético de lo
aproximación bajo el nombre de terapia por in­
adquirido, siendo ambas nociones exclusivas
mersión. El objetivo es colocar al sujeto en una
tina de otra. Son dos procesos análogos de adap­
situación de ansiedad* máxima para llegar a un
fenómeno de extinción*. tación* al medio, que se instalan uno en el curso
De los numerosos estudios llevados a cabo de la historia de la especie, el otro durante la his­
sobre la duración de la inmersión, resulta que las toria del individuo. Lo innato es propio de la
largas exposiciones (sesenta a ochenta minutos) especie y varía dentro de los límites de ésta con
son netamente más eficaces que los períodos cor­ el mismo título que sus demás caracteres.
tos (diez a veinte minutos). Además, la exposi­ Evoluciona al ritmo de la especie misma, fcsta
ción en situación real es más eficaz que la realiza experiencias de ensayos y errores en cada
exposición en el gabinete del terapeuta. generación, con la producción por vía de la
La medida de la reducción de la ansiedad ha sexualidad de una descendencia no uniforme;
retenido la atención de los investigadores: parece los individuos no ajustados al medio no se repro­
que la medida de la ansiedad a nivel comporta- ducen o lo hacen poco. Los individuos ajustados
mental y verbal proporciona un mejor criterio transmiten sus calidades a sus propios descen­
que la evolución de los indicios fisiológicos dientes. Lo adquirido de la especie se almacena
(ritmo cardíaco, reacción psicogalvánica*). Esto en la memoria, en la secuencia de la molécula de
indicaría una cierta independencia entre factores ADN*. Y lo innato puede variar de un individuo
verbales y comportamentales por una parte, e a otro tanto como pueden diferir dos individuos
indicios fisiológicos por otra, en el tratamiento de uno de otro. Lejos de ser independiente del
los síndromes ansiosos. O. Fontaine medio, lo innato ha sido seleccionado por él de
tal manera que, si tiene que expresarse en un
INNATISMO. Concepción filosófica según la medio comparable al que ha presidido su evolu­
cual la naturaleza de un ser está determinada ción, se revelará en él perfectamente ajustado. A la
desde su nacimiento y no depende de las condi­ inversa, parecerá aberrante en un medio que se
ciones del ambiente* en el que vive y de las apartara demasiado del que lo ha generado. Resta
experiencias sufridas en éste. Según las épocas, el decir que lo innato sólo es una potencialidad ence­
innatismo ha tomado formas y apelaciones dife­ rrada en el genoma*. No podrá expresarse en el
rentes: el innatismo de las ¡deas se vincula gene­ fenotipo si no es en el curso y después de la
ralmente a la tradición cartesiana en la que las embriogénesis y etogénesis (v. Epigénesis). Lo
ideas primeras de la inteligencia* están disponi­ innato se integra así progresivamente y el naci­
bles desde el principio del pensamiento. De ello miento o la eclosión no son, bajo este ángulo,
resulta la independencia de la inteligencia en su estados cruciales. Así, comportamientos innatos
gestión con respecto a toda información* de ori­ ligados a la sexualidad sólo aparecerán en el
gen sensorial. Este innatismo se opone al empi­ adulto después de emplazarse en su sitio las
rismo*, para quien las ¡deas proceden de la estructuras anatómico-fisiológicas indispensables
experiencia sensible. para su expresión. J.-C. Ruwet
Input lingüístico / 313
2. Aunque, stricto sensu, lo innato no esté ne­ I.a noción de resultado esperado, que consti­
cesariamente ligado a la herencia*, no es raro que tuye la clave del concepto de objetivo* educativo,
los mismos científicos sean culpables de este des­ se engendra con esta doble lectura del producto
liz. Para quien estudia los comportamientos*, la en el proyecto y del proyecto en el producto. La
noción de innatismo se aplica legítimamente a las evaluación de este resultado asegura el cierre sis-
conductas* efectivamente presentes en el naci­ témico de la operación, en que se especifica de
miento, de las que se sabe que representan en el nuevo la innovación, por oposición a un creci­
desarrollo una etapa muy variable según las miento* con la sola fuerza de las cosas como al
especies, y que está precedida de una fase de utopismo de una transformación por la sola fuer­
desarrollo prenatal* que está lejos de ser despre­ za de las voluntades*. D. Hameune
ciable en el origen de las diferencias* interindivi­ • Havelock, R. G., Huberman, M. (1980), In-
duales. Más allá del inventario que se pueda n om tion s et problém es d e léd u c a tio n , París,
hacer en el momento del nacimiento, los com­ Presses de l'Unesco.
portamientos son esencialmente el producto de
una epigénesis* durante la cual las potencialida­ INOCENCIA. La inocencia caracteriza el estado
des* inscritas en el genoma* se encuentran en mental de una persona que ignora el mal (ino­
interacción con el medio*. Estas potencialidades cencia de la primera infancia) y que no se siente
son evidentemente, en cierta manera, innatas responsable de ningún perjuicio, de ninguna fal­
(ya que se remontan al momento de la concep­ ta. Hay que comparar la inocencia con las nocio­
ción), pero no lo son los comportamientos que nes de sacrificio y pena para comprender la
autorizan. importancia de las “reacciones de inocencia” en
El renacimiento, en ciertas escuelas de psico­ ciertos sujetos, quienes, por un movimiento de
logía contemporánea, de las tesis antiguas de las defensa arcaico, expresan una necesidad de justi­
filosofías idealistas y racionalistas, de Platón a ficación ética con respecto a sentimientos de
Descartes, acreditó sin embargo de nuevo el inna­ injusticia sufrida*. J. S klossf.
tismo de las ideas, ya se trate de conceptos de
base o de las formas en las que las moldean las INPUT. Término inglés, al que corresponde per­
lenguas naturales, según las miras de N. Chomsky, fectamente la palabra entrada, pero que se ha
para quien el lenguaje se compara a un órgano. vuelto corriente en el lenguaje científico para de­
Estas concepciones dependen más de la doctrina signar toda información* procedente del exterior
que de la teoría científica y resultan más del inna­ captada por un sistema, vivo o no, de tratamien­
tismo* que de un análisis biológicamente basado to de la información*. Así, en un sistema cual­
en lo innato. M. Richelle quiera de comunicación, el input es una
información que actúa sobre un receptor*. Por
INNOVACIÓN PEDAGÓGICA. La aproximación analogía, en un organismo, el input será general­
sistémica de la educación* confirma y modela una mente sinónimo de estímulo* que actúa sobre un
constatación banal: las prácticas educacionales de receptor sensorial. El input desencadena un pro­
una sociedad en un momento dado de su historia ceso* de tratamiento de la información al término
resultan de una equilibración compleja entre fac­ del cual se sitúa una información de salida o out-
tores de estabilidad y factores de cambio a través put*, que se puede, en psicología, asimilar a la
de lo cual se concluye el sistema (R. G. Havelock respuesta. El estrecho vínculo de los conceptos de
y M. Huberman, 1980). input y de output con los procesos de tratamien­
Analizable por el observador no implicado to de la información que intervienen entre el pri­
en término de producto, este perfeccionamiento mero y el segundo descarta toda confusión de
puede ser vivido por los actores en término de este tipo de modelo* con una vieja psicología
proyecto. Se reservará la noción de innovación estímulo-respuesta, poniendo el acento en los
pedagógica para caracterizar, en cualquier esca­ acontecimientos intermedios, al dar cuenta for­
la que sea del sistema educativo*, una intención* malmente de una función de transferencia de la
transformadora que, más allá de la doble ilusión relación entre input y output. M. Richf.lle
del voluntarismo ingenuo y de la sumisión a los
hechos, intenta superar la contradicción de INPUT LINGÜÍSTICO. En los estudios sobre la
ambos términos y pensar un cambio como pro­ adquisiciónVaprendizaje* de las lenguas (primera
ducto y como proyecto. En tanto que producto y/o segunda), esta noción remite al modelo de
en el seno de un sistema, el cambio es objeto de lenguaje que constituye la lengua-diana, presente
una aprehensión racional y metódica de enca­ en el entorno del que aprende (niño o adulto).
denamientos de acontecimientos, de serie de Aunque durante mucho tiempo se haya estu­
operaciones, de frecuencia de resultados. En diado poco el input, la cuestión de su influencia
tanto que proyecto, el cambio reclama una reno­ sobre el desarrollo* del lenguaje, sin embargo, siem­
vación marcada por el esfuerzo iluminado por pre ha estado planteada. Su mala calidad (jamás
una inteligencia de las cosas que depende de la verificada) ha sido un argumento en favor del
acción sensata, que P. Ricoeur define con el innatismo* de las estructuras lingüísticas, postula­
poder de hacer comprender la intención y verla do por los seguidores de Chomsky. Esta hipóte­
acreditada así como de un carácter de plausi- sis está descartada actualmente por los análisis
bilidad compartida por todas las partes en pre­ del mismo input, que han mostrado a la vez sus
sencia. peculiaridades y su papel en el desarrollo del len-
314 / INRC (Grupo -)
guaje. Más precisamente, se ha puesto en evi­ que la metáfora judicial sólo se aplique a instan­
dencia que el lenguaje dirigido por locutores con­ cias del yo o del super-yo. J.-M. Pctot
firmados a locutores-aprendices se caracteriza
por adaptaciones* (fonológicas, sintácticas, INSTINTIVO. Independiente de la experiencia*,
semánticas y lexicales) a las capacidades de los en cuanto a su forma y su origen; sinónimo de
locutores-aprendices, favoreciendo así la adquisi­ innato* en el sentido en que su fundamento es
ción de la lengua, con el mismo título que las reac­ hereditario. Noción controvertida, evitada por los
ciones del entorno (feed-back verbal*) a las especialistas, en cuanto que el lenguaje corriente
produciones del aprendiz. Esta variedad de lengua da diversas acepciones. Entre 1931 y 1941, K. Lo-
del adulto se conoce generalmente bajo el térmi­ renz proporcionó el primer esfuerzo serio para
no de “lenguaje-bebé"; en razón de las connota­ dotarle de un marco teórico. Se inspira en diver­
ciones de este término, se prefiere la expresión sos conceptos formulados por sus predecesores:
"lenguaje modulado". G. de W eck J. von Uexkilhl postuló que un mecanismo filtra­
do asegura la especificidad de una respuesta
INRC (Gru|>o —) > G rupo m atem ático motriz a esquemas desencadenantes, de ahí la
noción de mecanismo innato de desencadena­
INSIGHT >■ C om prebensión súbita miento*; O. Heinroth demostró que existen com­
INSOMNIO. Cantidad insuficiente de la duración portamientos tan característicos de las estructuras
normal del sueño*. Desde que se sabe grabar morfológicas, que se ponen en marcha sin apren­
electrofisiológicamente el sueño, es necesario dis­ dizaje, y cuya ejecución tiene un carácter de
tinguir la cantidad y la calidad objetivas del sueño espontaneidad; con estimulaciones eléctricas de
de noche y el sentimiento que puede tener el centros motores intracerebrales (v. Neuroeto-
sujeto de dormir mal o de dormir insuficiente­ logía); E. ven Holst provocó la expresión de tales
mente. Resulta igualmente necesario distinguir los comportamientos, independientemente de toda
insomnios ansiosos de la noche de los insomnios aferencia sensorial. K. Lorenz (1937) extrajo de
depresivos de la mañana. May que considerar ello la noción de actividad instintiva ( Instink-
finalmente el insomnio como un disfunciona­ Ibandlung), específica, estereotipada*, repetitiva,
miento del ciclo vigilia-sueño, y no ya solamente reconocible, que puede constituir, junto con
como un síntoma nocturno. A. B raconnifr otras, cadenas más complejas que se distinguen
de cadenas de reflejos* por el hecho de que están
INSTANCIA DE LA PERSONALIDAD. Término iniciadas y controladas interiormente. Afina el
de origen judicial introducido por S. Freud para concepto en aquel de coordinación motriz here­
designar los diferentes sistemas que componen el ditaria ( bri)koordina ¡ion), que está determinado
aparato* psíquico en el marco de su primer tópi­ genéticamente, y es independiente de los apren­
co* y los constituyentes de la personalidad psí­ dizajes*, de la imitación* y de la experiencia,
quica en el segundo tópico. El primer tópico, en como lo prueba su ejecución perfecta aun cuan­
su forma inicial, distinguía un sistema incons­ do el animal ha sido privado de toda información
ciente* y un sistema preconsciente-consciente*. relativa a la situación en que normalmente tenía
identificado con el yo*, al que estaba ligado la lugar (experiencia de privación*). Por extensión,
percepción, la motricidad voluntaria y la cons­ una actividad instintiva es una serie ordenada de
ciencia* (en los dos sentidos del término, psico­ estas coordinaciones motrices hereditarias. Los
lógico y moral) y por lo tanto la instancia de la autores más recientes se esfuerzan en recurrir a
censura*. En un segundo tiempo, la necesidad de expresiones más neutras tales como patrón fijo,
tomar en cuenta las consecuencias del descubri­ esquema motor específico, salida motriz unitaria,
miento del narcisismo* ha llevado a S. Freud a estereotipo motor, esquema específico de acción.
dar, en el seno del yo, una relativa autonomía a J.-C. Ruwirr
la instancia crítica y a la censura del sueño, liga­ • I.oki nz, K. (1937), "Über den Begriff der Ins-
das a la formación narcisista que es el ideal del tlnkhandlung", Folia Btotbcoretica, 2. 17-50.
yo*. El segundo tópico reconoce al super-yo* to­
davía más autonomía en relación con el yo, mien­ INSTINTO. Noción controvertida de la etolo-
tras que el sistema inconsciente recibe ahora el gía* como de la psicología*. Para J. H. Eabre, el
nombre de ello*. S. Freud tiende a emplear pre­ instinto es un diseño de vida innato, perfecto,
ferentemente el término instancia para designar la preformado que, movido por una fuerza vital,
instancia crítica, la censura, el ideal del yo, luego conduce fatal e inexorablemente al animal hacia
el super-yo, más raramente el yo. casi nunca el una meta, que es la conservación de la especie.
inconsciente o el ello. Eso dependende proba­ Después que esta concepción, y aquellas otras
blemente de la connotación judicial del término análogas para los psicólogos, de W. McDougal,
que designa esencialmente un tribunal considera­ hayan sido criticadas severamente por los refle-
do en tanto que etapa a lo largo de un procedi­ xólogos y los behavioristas*, los otólogos neo-ins-
miento, según que sus decisiones sean tintivistas reformularon los fundamentos teóricos
susceptibles de apelación o que juzgue el mismo del instinto. Integrando las nociones lorencianas
en apelación. En este sentido, el consciente o el de actividad y de movimiento instintivos*, de su
ello, que se encuentran en el punto de partida de espontaneidad nacida de una actividad neuronal
todas las demandas y son de alguna manera los autónoma, del vínculo que las une a un esquema
pleiteantes, no tienen que juzgarlo y es natural desencadenante innato vía un mecanismo innato
Instrucción informática / 315
•le desencadenamiento*, N. Tinbergen (1951) gación y una práctica del cambio de la organiza­
•Mine el instinto como un sistema heredado y ción, de las estructuras y de la tarea primaria de
ul.ipiado de centros nerviosos coordinados, orga­ la institución, cualquiera que sea la naturaleza de
nizados jeráquicainente (v. Jerarquía), continua- ésta (cuidados, formación, producción, adminis­
merue iniciado y bajo tensión, cada uno de los tración, etc.).
•nales cumple funciones integrativas de acopio El término de psicoterapia institucional, for­
•Ir informaciones internas (hormonas, estímulos mado por G. Daumezon y P. M. Koechlin en
piupioceptivos) y externos (combinaciones clave 1962. designa al conjunto de las conductas regu­
•Ir estímulos y de redistribución de lo más gene- ladas con mira terapéutica que utilizan a este fin
talizado a lo más específico. El estado de tensión la mediación de la estructura social de la institu­
latente del sistema (potencial o energía específica ción en la que vive el paciente. Esta definición
.le acción) se traduce por el estado de apeten- amplia comprende teorías, prácticas y aplicacio­
•ta que conduce al animal a buscar activamen- nes muy diversas. Encuentran su unidad de ins­
ie (v. Comportamiento exploratorio) las situacio­ piración en el movimiento social, iniciado antes
nes en las que encuentra los sistemas desencade­ de la segunda guerra mundial, de transformación
nantes apropiados a la necesidad del momento. de la estructura asilar tradicional; esta transforma­
I a excitación del sistema se traduce por la expre­ ción implica la crítica de los efectos alienantes,
sión desplegada de series ordenadas de coordi­ segregativos y patógenos de la institución hospi­
naciones motrices hereditarias y culmina con la talaria psiquiátrica, y el reencuentro activo con
ejecución de los actos de consumación*. Cada condiciones de realización de su tarea primaria
acto sólo se produce en presencia de su esquema de cuidado y de readaptación de los enfermos.
desencadenante y está por tanto adaptado a la Sucesivamente se han desarrollado varias corrien­
situación. El mérito de Tinbergen ha sido el de tes, en particular en Francia a partir de 1940-1942
••mcebir un modelo* del instinto que tenga en con E. Tosquelles, Y. Racine, J. Oury, P. Sivadon,
•uenta y prevea estructuras anatómico-fisiológi- luego las experiencias inglesas de comunidad
•as localizables y a nivel de las cuales se pueda terapéutica* (M. Jones) y de comunidad de anti­
experimentar. I.a puesta a prueba de este mode­ psiquiatría* (D. Cooper, R. Laing). Esta segunda
lo lia mostrado que es demasiado unidireccional: revolución psiquiátrica se ha inspirado en dife­
no tiene en cuenta posibilidades de reaferencias rentes orientaciones sociológicas, psicosociológi-
v hay que preferir un sistemas de centros dis­ cas y sobre todo psicoanalíticas. La inspiración
puestos más en red*; no tiene bastante en cuenta freudiana ha sostenido la experiencia del XIII dis­
las interacciones entre centros que dan lugar a trito de París, donde la creación de estructuras de
n spuestas mezcladas. Finalmente, en su rigidez, cuidados extrahospitalarias (hospitalización a
no dice nada de la epigénesis; tal estructura, en domicilio y hospitales de día) ha sido ordenado
d e d o , sólo puede instalarse progresivamente por para una mejor correspondencia de las acciones
una interacción global permanente del animal terapéuticas con el funcionamiento de los enfer­
•i >n su medio. J.-C. Ruwet mos psicóticos. La orientación lacaniana ha pre­
- Tinbergen, N. (1951). The Study o f Jnstinct, dominado en la clínica de La Borde, en
I ondon, Oxford University Press. Cour-Cheverny, donde la creación de campos
transferendales multifocales en la institución ha
INSTINTO DE DOMINIO. No existe equivalente sitio sostenida por la Idea de que el psicótico
■aiisfactorio para el término alemán Betndcbii- debe poder crear allí su propio itinerario y volver
gtmgsírieb, derivado de un verbo (sicb bemdcbtigen) a encontrar su historicidad, con tal de que el dis­
que quiere decir "apoderarse de, coger algo". La pul- positivo institucional comporte reglas de lugares
Món* de instinto de dominio o de apropiación fue y tiempos sobre los que pueda apoyarse el pro­
. (escrita por S. Freud en 1905 como componente del ceso terapéutico. R. KaIís
«•ictismo y del estadio anal*. Durante este estadio, los
componentes libidinales* autoerótlcos* tienen una INSTRUCCIÓN > Edu cación
finalidad pasiva: el placer obtenido por la excitación
INSTRUCCIÓN INFORMÁTICA. Una instruc­
«le la zonal anal. Por el contrario, la pulsión de instin­
ción es una frase elemental, llamada también
to de dominio, cuya fuente está en la musculatura, en
orden, de un lenguaje de programación* llamado
particular en el esfínter anal, empuja hacia una finali­
dad activa: controlar y dominar el objeto*, apoderarse “imperativo"; corresponde a una o varias opera­
•le él o cogerlo. Es el elemento base del sadismo anal. ciones determinadas que debe ejecutar un orde­
No tiene como finalidad infligir sufrimiento al objeto, nador. Se distinguen varias categorías de
pero es indiferente a este sufrimiento. Según H. instrucciones, por ejemplo: instrucciones de afec­
Ahraham, la pulsión de instinto de dominio deja de tación, que permiten afectar el valor de una
expresión a un identificador; instrucciones de
aparecer como la pulsión fundamental del sadismo
anal: sólo sería su forma atenuada, característica de la entrada-salida, que permiten la transferencia de
.egunda etapa anal, durante la cual ya no es la des- informaciones* entre la unidad central y las uni­
muxión del objeto la finalidad pulsional, sino su con­ dades periféricas; instrucciones de bucle*, que
trol, lo que implica la supervivencia. J.-M. Petot permiten repetir un tratamiento; instrucciones
condicionales que permiten efectuar tratamientos
INSTITUCIONAL (AnáiisLs Psicoterapia - ) . diferentes según el valor de una condición. Por
I I análisis institucional es un método de investi­ ejemplo, “SI <test> ENTONCES instrucción-1>
316 / Instrumental (Aprendizaje - )
SINO <instrucción-2>" es una forma de instruc­ mándose con él, pudiéndose mostrar más o menos
ción condicional. M. B arón favorable a esta inserción. Integración se opone aquí
a segregación*. C. P rkvost y M. Richf.lle
INSTRUMENTAL (A prendizaje - ) . Aprendizaje*
de comportamientos cuya producción es la con­ INTEGRACIÓN ESCOLAR. Proceso mediante el
dición de acceso a una recompensa* o refuerzo*. que se reúne en las mismas aulas a alumnos has­
El término viene del inglés, en que, en una de sus ta entonces escolarizados en lugares diferentes. La
acepciones, significa "que sirve para", "que sirve integración de los alumnos con b a n d ic a p f (defi­
de intermediario, de instrumento para". El reco­ cientes visuales y auditivos, motárteos, etc.) en las
rrido de laberintos* ha sido la forma más estudia­ clases normales es preconizado para luchar con­
da de aprendizaje instrumental, pero existen otras tra los efectos del aislamiento social, de gueto,
numerosas situaciones y procedimientos que que afectan a estas categorías. Del mismo modo,
corresponden a su definición (escape*, evitación* la integración de los alumnos con fracaso* escolar
activa, etc.). El condicionamiento operante* puede grave, que se acompaña en general de un apoyo
considerarse bien como una expresión equivalente en horas impartidas por educadores especializa­
a aprendizaje instrumental, bien más conforme al dos, puede permitir evitar los efectos acumulati­
uso que se ha establecido, como una forma de vos de "nivelamiento por abajo" que tiende a
aprendizaje instrumental. M. Rjcheilk provocar su agolpamiento en aulas especiales. De
manera general, la integración mira a la unifica­
INSTRUMENTAI.IDAI). Relación percibida y ción del sistema escolar* difiriendo en los proce­
evaluada por cada individuo entre el resultado de sos de selección. Es en esta perspectiva que cobra
su trabajo y aquello por lo que desea intercam­ sentido la puesta en marcha de estructuras secun­
biarle, ya se trate de bienes materiales (como el darias de tipo tronco común*. D. Manesse
salario), de recompensas simbólicas (como las
marcas de estima) o de consecuencias a largo INTEGRACIÓN INTERMODAL >- Transferencia
plazo (como las promociones). La teoría de la interm odal
inslrumentalidad postula que la motivación* al
trabajo es función a la vez de la valencia y de la INTEGRACIÓN SOCIAL. Conviene distinguir la
inslrumentalidad. C. Levy-Leboyrr función social de integración del proceso de inte­
gración. La función consiste en asegurar las coor­
INTEGRACIÓN. Principio de organización que dinaciones necesarias entre las unidades o partes
se aplica a estructuras cuyos elementos son jerár­ de un conjunto organizado cuidando mantenerla
quicamente ordenados, ejerciendo los niveles adecuación de sus normas* y de sus valores*. El
superiores su control sobre los niveles inferiores. proceso concierne a las diversas modalidades de
El concepto de integración es central en la lógica interacciones utilizadas por un individuo para es­
de lo vivo, en que cada diferenciación*, cada tar situado o situarse en un grupo o colectividad
aumento de complejidad se acompaña de nuevos a fin de que se le reconozca un sitio, un status y
grados de integración La importancia de la inte­ una identidad social. La integración varía con el
gración en la organización del sistema nervioso* reparto social de las edades de la vida a las que
había sido reconocida ya en 1884 por H.Jackson, se atribuyen competencias relativas más o menos
con cuyo nombre se vinculó la ley d e integración asequibles con la oportunidad de encontrar satis­
d el sistema Hernioso central, que pone de relieve facciones alternativas para las metas o los medios
la doble consecuencia de una lesión en una inasequibles. Como la integración social puede
estructura nerviosa en un nivel dado, a saber, de ser predeterminada por las condiciones de origen
una parte la alteración de las funciones que y de pertenencia a categorías de edad y de sexo,
asume como propias, y por otra parte el relaja­ el individuo puede buscar salirse de un medio y
miento de los controles que ejerce sobre las de un status sufrido para cambiar el papel en un
estructuras de nivel inferior, que se expresan medio elegido. La integración social está someti­
entonces de manera anárquica. da a los efectos de un drible control: interno (per­
En psicología, la noción de integración ocupa sonal) y externo (social), físte recurre a obliga­
un lugar capital en los contextos teóricos más diver­ ciones y sanciones pero también vela por la dese-
sos: se la vuelve a encontrar tanto en las caracteri­ abilidad y accesibilidad de los objetivos preconi­
zaciones de los mecanismos de aprendizaje* o en el zados y valorados. El control interno pasa por la
ordenamiento de los estadías* del desarrollo* cog- identificación normativa que es una condición
nitivo*, como en la organización de las elementos esencial de la socialización. A partir de los resul­
lexicales en la memoria* o en la toma en conside­ tados de varias encuestas, S. Hirsi considera que
ración de las informaciones* sensoriales proceden­ la integración normativa varía con la intensidad
tes de las diversas modalidades* en el desarrollo de de cuatro dimensiones del vínculo social: el
un programa* motor. El término se aplica también apego, el compromiso, el investimiento y la cre­
de manera más descriptiva a toda conducta cuyos encia. La integración social permite al individuo
elementos están claramente subordinados a un no sólo entrar en relación funcional con el mun­
objetivo* finalista, a toda acción* intencional*. do, satisfacer sus necesidades para ser estimulado
En el contexto psicopedagógico o psicosocial, el y actuar, sino también responder a necesidades
término de integración designa la inserción en un interpersonales de participación, afiliación y con­
grupo al que el sujeto del>erá adaptarse, confor­ firmación. J. Selosse
Inteligencia artificial / 317
INTELECTUALI2ACIÓN. En el sentido preciso esta corriente la que se desarrolla hoy día en el
dd término, la intelectualización es un mecanis- marco de la psicología cognitiva*, donde el tér­
mo de defensa* del yo* y, más en general, un mino cognición* ha ocupado a menudo el lugar
proceso psíquico cuya descripción fue realizada de la inteligencia, y que alimenta con sus análisis
en 1936 por A. Freud. La intelectualización en de procesos cognitivos naturales el campo de la
tanto que macanismo de defensa no es más que inteligencia artificial*, fuente para él, recíproca­
la intensificación de la actitud más fundamental mente, de modelos* descriptivos y explicativos.
del yo que consiste en la sustitución del proceso Desde hace mucho tiempo la psicología ha
secundario* por el proceso primario*. Particu­ renunciado a oponer el hombre a los animales
larmente operante en ciertos adolescentes, se reservando para el primero la inteligencia: una
•aracteriza por la transposición en teorías socia- aproximación evolutiva de los procesos de
Ir.s, psicológicas y hasta metafísicas, de la per- aumento de la información* en el organismo indi­
«epción que tiene el sujeto de los procesos vidual permite en efecto trazar la continuidad
inconscientes que se producen dentro de su per- desde las formas más elementales de adaptación
onalidad*; realiza una traducción en lenguaje individual (habituación*, aprendizajes asociati­
intelectual de los procesos pulsionales. De mane­ vos*) hasta las formas más elaboradas que ponen
ra más relajada, muchos psicoanalistas llaman en juego las actividades simbólicas*. Aunque la
intelectualización a una resistencia* de ciertos sit­ neurobiología* comparada no deja de deparar
íelos analizados a la expresión espontánea de las sorpresas en cuanto a la insospechable riqueza
ideas y sobre todo de los afectos*, a la que tien­ de las estructuras nerviosas que aseguran en las
den a sustituir con sus comentarios o teorías. especies más diversas la gestión de las conductas
J.-M. PfcTOT inteligentes, no se puede dudar de que el desa­
rrollo de estas últimas en el curso de la filogéne­
iNTEIiGENCIA. Función* psicológica, o conjunto sis sea paralelo al desarrollo del sistema nervioso
de funciones gracias a las que el organismo se central, y, más particularmente, en los mamíferos,
-ulupta a su medio* poniendo en marcha combina- de la corteza cerebral.
i iones originales de conductas*, adquiere y explo­ La cuestión de la unidad de la inteligencia no
ta conocimientos* nuevos, y eventualmente razona ha dejado de plantearse. A las antiguas facultades
y resuelve problemas* de una manera conforme del espíritu ha hecho eco la subdivisión en apti­
•<>n las reglas extraídas de las formalizaciones de la tudes* evcntualmente subordinadas a una inteli­
l«jgica. La inteligencia se opone así tradicionalmen- g en cia gen eral (factor g) considerada en una nota
te al instinto*, que dota al animal de conductas global de los tests (CI). Más recientemente, el
admirablemente adaptativas, pero no originales, problema de la unidad se ha formulado en tér­
va que están inscritas en la herencia específica. Se minos de formas de inteligencia, más que en
opone por otra parte al automatismo*, aunque se componentes: por una parte se han opuesto pen­
apoya necesariamente en él, y lo que resuelve de samiento convergente* y divergente*, inteligencia
manera inédita pasa a menudo después al reper­ Huida y cristalizada, independencia* y dependen­
torio de las rutinas* medíante el ejercicio*. cia* con respecto al campo; por otra parte, se han
El estudio de la inteligencia en psicología distinguido las formas de inteligencia que inter­
•n otifica ha conocido diversas fases sucesivas, y, vienen abundantemente en las actividades estruc­
rn un mismo momento, ramificaciones diversas. turadas de los sistemas escolares, y por eso
En una primera fase, se ha puesto el acento en la particularmente importantes en las culturas fuer­
medida de las manifestaciones de la inteligencia, temente escolarizadas (lossalieres) y aquellas que
•■de las facultades* intelectuales postuladas por están en marcha en los múltiples aspectos de la
las piscologías filosóficas. La multiplicación de los vida cotidiana y práctica (los saber-hacer).
tests* mentales, tests de cociente intelectual* o de La constatación de importantes diferencias inte­
aptitudes* diversas, ampliamente explotados con rindividuales. cualesquiera que sean los componen­
Unes prácticos de orientación* y de selección*, tes o las formas de inteligencia considerados, ha
«IrM/mbocaba, con los métodos de análisis facto- suscitado a la vez investigaciones sobre los deter­
i tal*, en teorías estructurales de la inteligencia y minantes hereditarios y sodoeducativos, y un deba­
•le sus componentes. te sobre la parte del medio y de los genes que no
Al margen de esta corriente, se desarrollaba siempre ha estado exento de pasión. M. Riciikují
una aproximación menos interesada en los pro­
ductos de la inteligencia que en sus procesos, sus INTELIGENCIA ARTIFICIAL. Constituida en
modos de funcionamiento. J. Piaget, después de 1956 en la conferencia que tuvo lugar en el
varias precursores, marcó este campo con sus Darmouth Collegc (New Ilampshire), donde se
.chas teóricas, al igual que su elección de un presentó el programa de demostración de teore­
método ontogenético* (v. Epistemología genética mas Logic Theorist de A. Newell, G. Shaw y H. Si­
y t cmstructivismo). món, la inteligencia artificial es un campo con
Uniéndose a J. Piaget en su interés por los contornos mal definidos que se distingue de la
mecanismos, pero no en su búsqueda de expli- informática* llamada clásica por los problemas
. ti iones en la construcción ontogenética, otra estudiados, los métodos utilizados y los vínculos
•uniente de la psicología de la inteligencia se ha privilegiados con las ciencias cognitivas*.
lueocupado ante todo de demostrar las estrate­ La inteligencia artificial se interesa en los pro­
gias* del sujeto en la resolución de problemas. Es blemas mal o no tratados por una aproximación
318 / Inteligencia práctica
algorítmica en sentido estricto; su objetivo gene­ males. A la vista de las estrategias* puestas en
ral es reproducir, por medio de máquinas, activi­ marcha, algunos han querido ver en la inteligen­
dades humanas calificadas habitualmente de cia práctica un nivel de conductas inteligentes
inteligentes, siendo actualmente la herramienta superior a los aprendizajes* instrumentales por
de experimentación privilegiada el ordenador. ensayo y error*, que reflejan ya competencias de
Caracterizada en los años 1950-1960 por el trata­ razonamiento* a las que el lenguaje* dará des­
miento de informaciones simbólicas no numéri­ pués toda su amplitud.
cas así como por la utilización de heurísticos*, se Introducidas en los tests*, las tareas de inteli­
ha desarrollado primero en la demostración auto­ gencia práctica han sido llamadas pruebas de efi­
mática de teoremas, en el campo de los progra­ ciencia motriz o performancia*, por oposición a
mas de juegos (juego del ajedrez en particular), y las pruebas mentales*. M. Richelle
en la resolución general de problemas. Vincu­ • Kóhler, \V. (1917), Inteiligenzprüfungen an
lados a él están campos tales como el reconoci­ Anthropoiden, Berlín, Abhandlungen der Kóni-
miento de las formas* y el tratamiento automático glische preussische Akademié der Wissenschaft.
del lenguaje natural*. Desde el final de los años
1970, la inteligencia artificial está marcada por el INTELIGIBILIDAD. Características de un discur­
desarrollo de los sistemas-expertos* (o sistemas a so, de un texto, de un mensaje oral o escrito, que
base de conocimientos), en que la problemática permiten su comprehensión. I.a inteligibilidad es
general es la representación de conocimientos* y en parte función de las capacidades del sujeto
la modelación* de razonamientos. Otros desarro­ receptor, pero esencialmente depende de las pro­
llos implican el aprendizaje automático* y la reso­ piedades físicas y lingüísticas del mensaje*. Las
lución distribuida de problemas*. Se pueden condiciones de in teligibilidad d e la p a la b r a han
distinguir dos grandes corrientes en inteligencia preocupado desde los años 1970 a los especialis­
artificial, con objetivos y métodos diferentes: tas de la comunicación* (en particular telefónica).
1. realizar sistemas informáticos que tengan En investigaciones vinculadas a los nombres de
buenos niveles de ejecución en la resolución de H. Fletcher, J. C. R. Licklider y G. A. Miller, se
problemas, por todos los medios posibles. Para mide la inteligibilidad con el porcentaje de ele­
esta corriente, el estudio del comportamiento mentos de un mensaje correctamente restituidos.
humano (experto) en situación de resolución de Se sabe que la inteligibilidad es nula, en medio
problemas puede ser fuente de inspiración para tranquilo, si el nivel sonoro de la palabra es infe­
encontrar buenos heurísticos y realizar programas rior a 20 dtí, y que sólo es perfecta a 40 dB. Si el
eficaces; mensaje es transmitido con fondo de ruido*, la
2. co n ceb ir sistem as q u e m odelen el com por­ inteligibilidad es nula para una relación pala-
tam iento itumano (exp erto o no), en relación con bra/ruido de 10 dB y sólo es perfecta para rela­
estudios de psicología cognitiva. Las m otivacio­ ciones de 10 a 15 dB.
nes de esta corriente son relativas al test de Al lado de estas con dicion es psicoacústicas,
m odelos psicológicos o a la realización de siste­ las con dicion es lingüísticas han sido o b jeto de
mas interactivos de ayuda para la resolución de estudios con la ayuda en particular de la técnica
problem as y de sistem as de ayuda para la en se ­ de los textos con lagunas o tests de cierre*, que
ñanza. M. B arón consisten en presentar un texto al q u e se han qui­
tado unas palabras (p or ej., una palabra de cada
INTELIGENCIA PRÁCTICA. Esta expresión en­ cinco). M. Richelle
tendida en sentido amplio, podría legítimamente
designar las formas de inteligencia* aplicadas a INTENCIÓN. Evocando un estado implícito, no
situaciones concretas de la vida práctica, por observable, la noción de intención se utiliza en
oposición a las que intervienen en los conoci­ psicología con dos significaciones diferentes.
mientos abstractos y formales (oposición entre La primera, del lenguaje común: la intención
saber-hacer y saber). Sin embargo se le ha reser­ es el hecho de proponerse una cierta meta, corres­
vado tradicionalmente a la inteligencia manifesta­ ponde a una voluntad* o deseo* que precede una
da en la resolución de problemas* concretos que acción*. Esta primera definición se inscribe en un
exijen conductas manipulatorias. Fue descrita modelo mecanicista o biológico en el que la inten­
magistralmcnte por W. Kóhler (1917) en los chim­ ción es una representación previa (consciente o
pancés de los que demostró la capacidad para inconsciente) del acto. Aquí la acción comporta
efectuar rodeos*, para utilizar intermediarios y dos partes: un acontecimiento mental llamado
combinar objetos para hacer con ellos instrumen­ voluntad o intención, y después el efecto de este
tos que permitan alcanzar un cebo, y de los que acontecimiento mental (que es otro acontecimien­
demostró las fases inactivas seguidas por una to) que le sucede. La acción tiene esto de particu­
comprehensión repentina* o tmigbt, que indican lar, que siempre está dirigida hacia un objeto.
una posible actividad de tanteo interiorizado. La segunda definición corresponde a una
Estos trabajos de Kóhler inspiraron investigacio­ corriente que considera que loda acción es en sí
nes análogas en el niño. Por otra parte tenían el misma intencional, es decir que la intención, el
gran mérito de abrir la vía a los estudios experi­ deseo, la voluntad, forman parte integrante de la
mentales sobre la capacidad de representación* acción; la intención corresponde entonces a una
simbólica en los primates superiores y sobre la componente disposicional de la acción; una ac­
construcción y uso de herramientas* en los ani­ ción, cualquiera que sea, no puede enunciarse o
Interacción / 319
realizarse sin que su intención esté implícitamente la noción de concentración se prefiere a la de
presente. La intención ya no es por lo tanto ante­ intensidad.
rior a la acción, está contenida en la acción. Esta Aplicada a la sensación*, la intensidad corres­
segunda definición se inscribe en un modelo fina­ ponde a la dimensión de “fuerza", que varía
lista en el que se puede considerar que actuar es correlativamente a la intensidad (o a la concen­
a la vez querer algo; la acción comporta su inten­ tración química) del estímulo, según una relación
ción y una acción intencional es una acción ejecu­ generalmente próxima a la ley de Weber, a partir
tada según un plan. En esta corriente de ideas, que de la sensación de intensidad mínima que corres­
es la de la psicología de la acción, la intención ha ponde al umbral absoluto*. El estudio de esta
sido definida, en efecto, como la parte no termi­ relación constituye uno de los objetivos tradicio­
nada del plan de acción emprendido, o bien como nales de la psicofísica*; pone en marcha la cons­
la heurística de un sistema que contendría un con­ trucción de escalas* de sensación.
junto de instrucciones (el programa) y una máqui­ El término se aplica igualmente, aunque de
na que permitiría la realización del programa. manera menos precisa técnicamente, a cualquier
Decir que toda acción es intencional, que lleva en otro fenómenos psicológico posible de una esti­
sí misma su intención y que corresponde, en con­ mación* que vaya de lo "más débil" a lo "más
secuencia, a la voluntad de un agente, plantea sin fuerte", ya se haga la estimación por un observa­
embargo numerosas cuestiones: ¿se puede, por dor exterior o por el sujeto mismo: conductas*
ejemplo, decir que toda acción es intencional, (agitación*, actos agresivos*, etc.), emociones*, y
incluso en el sentido de “disposición para"? ¿No es humores* (cólera, depresión*, ansiedad*, etc.),
eso acción-refleja? Otra cuestión, y no de las actitudes* y opiniones* (xenofobia, adhesión ide­
menores, concierne el campo de la psicología; esta ológica, etc.) se dejan evaluar bajo el ángulo de la
concepción de la acción intencional vuelve a po­ intensidad, recurriendo a diversas técnicas, tales
ner en cuestión en efecto las nociones de fuente, como la estimación sobre una escala en n punto
meta, objeto, es decir el concepto de pulsión*. o la localización sobre un eje espacial que simbo­
A. B raco n n ikk liza el continuum en cuestión. M. Richelle
INTENCIONAL (Aprendizaje - ) Aprendizaje INTERACCIÓN. Término general que designa
fenómenos de sinergia de acciones* que pueden
INTENCIONAL (Memorización —) »- Memorización
situarse en diversos niveles de funcionamiento.
INTENCIONALIDAD. Concepto escolástico saca­ Afecta por una parte a las acciones conjuntas rea­
do del olvido por el psicólogo F. Brentano, y des­ lizadas por los miembros de un grupo que persi­
pués retomado y desarrollado por E. Husserl y el gue una misma meta* (v. Coacción e Interacción
conjunto de la corriente fenomenológica-, designa social). Por otra afecta a los mecanismos de reci­
una propiedad de la consciencia*. procidad que se establecen en el desarrollo de
Para F. Brentano y E. Husserl, la conciencia ciertos procesos psíquicos (v. I :eed-back)\ es en
jamás es identificable en tanto que tal (como pro­ este sentido, por ejemplo, que S. V. Kravhov y su
ceso general o como contenido), pero siempre es escuela han descrito las interacciones que se
relativa a un acto* de mira, de intención con res­ manifiestan en el funcionamiento de los órganos
pecto a un objeto. El acto intencional es constitutivo de los sentidos. J.-P. B ronckart
a la vez del objeto y de la consciencia, y la inten­ En metodología* experimental y en términos
cionalidad puede entonces definirse como la rela­ estadísticos, la interacción se define por el hecho
ción de orientación de la segunda hacia el primero. de que la relación entre determinada variable* in­
Para los psicólogos de inspiración fenomeno­ dependiente y una variable dependiente es mo­
lógica, la intencionalidad es la relación de signifi­ dificada en función del nivel tomado por otra
cación*. de naturaleza existencial (y no racional), variable independiente. En psicología aparecen
que el sujeto mantiene con el contexto de sus frecuentemente interacciones. Por ejemplo, los
actos (objetos del ambiente y relaciones sociales); efectos de la malnutrición entre 0 y 2 años (pri­
puede definirse como la estructura significativa de mera variable independiente) no afectarían de la
la actividad*, desde un punto de vista subjetivo. misma manera el desarrollo posterior (variable
Para los adscritos a esta escuela, toda actividad de dependiente) según el nivel socioeconómico
un sujeto (conductas expresivas, perceptivas, e (segunda variable independiente) de las familias
incluso procesos fisiológicos) del>e ser analizada que crían los hijos.
en su intencionalidad, pero ésta sin embargo só­ In teracción genotipo-am biente: la puesta
lo es asequible al psicólogo en su encuentro en evidencia de una interacción entre el genotipo*
intencional con el sujeto, es decir en el estableci­ y el ambiente* para un comportamiento* dado sig­
miento, con él, de una relación intersubjetiva nifica que los genotipos no tienen el mismo efec­
auténtica. J.-P. B ronckart to según los ambientes en los que se colocan y, a
INTENSIDAD. Aplicada al estímulo*, la intensi­ la inversa, que los ambientes no tienen los mis­
dad es una medida de la energía*, expresada en mos efectos sobre los diferentes genotipos. Por
unidades de presión sonora o decibelios* para el ejemplo, un efecto de las variaciones del medio
estímulo auditivo*, en unidades de flujo* luminoso uterino maternal ha sido demostrado para los indi­
o de luminancia* para el estímulo visual. Tratán­ cadores del desarrollo en las crias de ratones por­
dose de sentidos químicos, olfación* y gustación*, tadores de cierto genotipo mientras que este efecto
320 / Interacción Aptitudes Tratamiento (IAT)
no aparecía en las crías portadoras de otro genoti­ ble como el fenómeno mayor en la elaboración
po; en este ejemplo, ambas variables independien­ de los conocimientos. J. Dolz
tes son el genotipo y el ambiente uterino, la
variable dependiente es el desarrollo. M. Cakukr INTERAURAL. Se dice de todo proceso de in­
teracción entre las estimulaciones, generalmente
INTERACCIÓN AiTTItJDES-TRATAMIENTO (IAT). diferentes (estimulación dicótica*), de los dos
En pedagogía, conjunto de las relaciones que hay oídos. M. Richelle
que considerar entre aptitudes*, en el sentido de
todas las características del sujeto, y tratamiento* INTERCAMBIO SOCIAL. En el marco de las teorías
en el sentido de toda intervención, experimental o del refuerzo social*, G. C. Homans propone una
no. Ejemplo: un mismo método de enseñanza no adaptación del condicionamiento operante* a la pre­
conviene igualmente a los alumnos con gran agili­ dicción del comportamiento considerando las inte­
dad de espíritu y a los alumnos lentos, a los ansio racciones como similares a las transacciones
económicas. El sujeto busca la recompensa y evita
sos y a los no ansiosos, etc. Para verificar la
incidencia de las interacciones aptitudes-tratamien­ el castigo (maximización de los resultados y mini-
to, el estudio diferencial de los resultados es a mización de los costes), para llegar a intercambios
sociales provechosos. La estima o la aprobación del
menudo ilustrador. Una interacción de primer
orden concierne a dos variables, de segundo orden otro funcionaría como un refuerzo general del com­
portamiento. Homans introduce además la noción
una variable en interacción con otras dos, etc.
G. d e L an d siieere de justicia distributiva: en una relación de intercam­
bio con otro el sujeto espera (pie los costes y las
INTERACCIÓN SOCIAL. Proceso interpersonal recompensas de cada uno sean proporcionales a sus
mediante el cual unos individuos en contacto mo­ inversiones. La teoría del intercambio social, y más
difican temporalmente sus comportamientos* unos particularmente los principios de la justicia distri­
frente a otros con una estimulación recíproca con­ butiva han dado lugar a varios desarrollos: la teoría
tinua. La interacción social es el modo comporta- de la equidad* de J. S. Adam, y la teoría de la inter­
mental fundamental en un grupo*. dependencia de J. W. Thibault y H. H. Kelley.
Concepto mayor de la psicología soviética G. Moser
que A. N. Leontiev define como la red de activi­
INTERCUARTEL > Dispersión
dades* gestionadas por el grupo en el que el indi­
viduo se desarrolla y se organiza; los seres INTERCULTURAJL Se utiliza este término entre
humanos se han constituido y funcionan en gru­ otros: multicultural o pluricultural, transcultural,
pos, sus comportamientos se desarrollan en situa­ porque en cuanto a una preocupación común en
ciones colectivas, afectan a objetos que tienen una cuanto a la comunicación*, remite a preocupa­
significación* social y están orientados por los ciones diversas: intercambios culturales en gene­
usos del grupo. Desde el punto de vista interno, ral; evaluación de los cursos escolares frente á la
la consciencia* de sí mismo y la construcción de diversidad etnocultural de los alumnos; estudio
las funciones psíquicas superiores dependen de los avalares ríe la comunicación entre porta­
estrechamente de la historia de las relaciones del dores de culturas* o subculturas diferentes;* y
individuo con su sociedad. 1.a pertenencia a una filialmente fomento de las condiciones de respe­
comunidad de interpretación de las unidades de to de las diferencias culturales. Este último caso
representación* permite la conprehensión y la traduce una opción que se apoya en diversos ar­
anticipación* de las actividades del otro; permite gumentos; realistas: la diversidad etnocultural de
igualmente la modificación de su propio compor­ las sociedades irá en aumento; científicos: el indi­
tamiento al tener en cuenta el punto de vista del viduo sólo alcanza su desarrollo y su nivel de
otro. La utilización del lenguaje* constituye a la competencia óptima a partir de su cultura; mora­
vez el reflejo y el principal instrumento de la inte­ les:, al no ser jerarquizabas (relativismo), cada
racción social. J. Doltz uno tiene derecho a la instauración de las condi­
ciones del mantenimiento de la suya; filosóficas:
INTERACCIONISMO. Perspectiva epistemológi­ hacer que cada uno saque provecho de la rique­
ca que considera que todo conocimiento* debe za de lo humano con su acceso a la diversidad
analizarse en el marco de una relación de inter­ cultural.
dependencia entre el sujeto* que conoce y el Pero esta opción exige una acción para ela­
objeto* por conocer. Para el interaccionismo, el borar entre las culturas una articulación capaz de
comportamiento* no es una simple reacción al obtener, a partir de tina total reciprocidad de las
ambiente (esquema estímulo-respuesta), ni un perspectivas en sus portadores, los efectos boné-
fenómeno de emergencia* de las capacidades* ficos de su diversidad sin sus inconvenientes. £l
intrínsecas del sujeto (innatismo*) sino un proce­ término intercultural podría reservarse para estfts
so interactivo de construcción. Desde esta pers­ acciones y para sus productos, y se utilizaría
pectiva, la acción del suejto sobre el ambiente es “multicultural" para las situaciones de coexisten­
fundamental. Después de autores tales como L. S. cia de hecho de los sistemas, sin tal fomento de
Vygotsky, N. A. Leontiev y H. Wallon, se ha desa­ sus relaciones espontáneas. C. Camillieri
rrollado el interaccionism o social que considera
la acción recíproca de los miembros del grupo y INTERESES. Tendencias o disposiciones relati­
los sistemas de comunicación* que la hacen posi­ vamente estables orientadas hacia diferentes ob­
Interlengua / 321
jetos, actividades o experiencias. Estas tendencias que designan colores, y que la tinta con la que
están condicionadas por las presiones culturales están escritos no corresponde sistemáticamente al
que definen los papeles atribuidos a los dos sexos color designado, el tiempo de identificación
y a los miembros de un grupo social dado. Los aumenta, desmostrando una interferencia que el
intereses no se limitan al campo profesional y sujeto no está en disposición de eliminar volun­
engloban igualmente las materias escolares, el ocio tariamente. M. Rjchklle
y las demás actividades fuera del trabajo. La medi­
da de los intereses puede llevarse a cabo con la INTERFERENTE. Se dice de un estímulo* que,
ayuda de inventarios. Los más conocidos (inventa­ presentado de modo inesperado en el curso de
rio de E. K. Strong, inventario de G. F. Kuder) un experimento de condicionamiento*, perturba
están acompañados de rejillas de corrección que el decurso normal de éste, reduciendo la activi­
l^ermiten comparar los intereses de un individuo dad condicionada en curso (pdr inhibición* exter­
con los de un grupo de referencia compuesto por na, según I. Pavlov) o quitando una inhibición en
personas que han tenido éxito en una profesión o curso (desinhibición*).
Se dice de todo estímulo distractor, o de toda
en una familia de oficios dados. C. Lévy-Leboyer
actividad competitiva que moviliza la atención, y
INTERFANTASMATIZACIÓN. Aproximación de que altera el nivel de ejecución o competencia*
ciertos miembros de un grupo, familiar o no, alre­ en una actividad atencional; o de toda tarea que
dedor de una fantasía* inconsciente de uno de perturba una adquisición* mnésica* con un fenó­
ellos, percibida a través del lenguaje o del com­ meno de interferencia*. M. Rjchklle
portamiento. Descrita por los analistas de grupo
INTERIIEMISFÉRICO >■ Com isura
en términos de mentalidad de grupo, de reso­
nancia inconsciente, de resonancia fantasmática o INTERIORIZACIÓN. En su acepción general,
de interacción fantasmática, la interfantasmatiza- este término designa el conjunto de los procesos
ción, que tiene su origen en la relación dual* sim­ mediante los cuales ciertos elementos del mundo
biótica entre la madre y el hijo, traduce la exterior son integrados al funcionamiento mental
capacidad de los inconscientes para comunicarse de un sujeto, bajo forma de representaciones*
directamente entre ellos. Fuente de conflictos que contribuyen a la reorganización de las es­
pero también de creatividad, la interfantasmatiza- tructuras afectivas o cognitivas superiores.
ción es, para A. Eiguer, el tercer organizador psí­ En la psicología del desarrollo mental* de J.
quico familiar; este fenómeno es localizablc en Piaget, este término remite en particular a los
particular en las producciones oníricas de una mecanismos mediante los cuales los productos de
familia en cura analítica. A. Ruffiot las actividades de asimilación* y de acomoda­
ción*, reguladas por los esquemas* sensorio-
INTERFERENCIA. Alteración del nivel de ejecu­
motores*, son reconstruidos y coordinados en el
ción o competencia* que resulta de una actividad
plano mental. La interiorización constituye, junto
o tarea intercalada o concurrente.
con la diferenciación, el proceso mayor que con­
En el ámbito de la memoria*, la interferencia
duce a la emergencia* de la función semiótica*, y
concierne la alteración de la adquisición* en
posteriormente, al desarrollo* del pensamiento*
memoria, puesta en evidencia en una prueba de
representativo bajo su forma operatoria*. Para L.
recuperación* (recuerdo* o reconocimiento*), cu­
S. Vytgotsky y los partidarios de la interacción
ya causa puede ser identificada en un aprendiza­
social*, este término designa el proceso de apro­
je* anterior (in terferen cia p roactiv a ) o en un
piación* y de reconstrucción de las significacio­
aprendizaje intercalado entre el aprendizaje ini­
nes* socio-históricas vehieuladas por el lenguaje*
cial y el test de retención* (in terferen cia retroac­
del entorno, que se traduce primero por la apari­
tiva). En este sentido, el término de interferencia
ción del lenguaje interior*, y después por el desa­
se emplea a menudo hoy día con preferencia a
rrollo del pensamiento verbal propiamente dicho
inhibición*. La interferencia constituye el concep­
(v. Segundo sistema de señalización).
to explicativo central en ciertas teorías del olvido*
En psicoanálisis*, esta noción se utiliza a veces
y, en neuropsicología, en ciertas interpretaciones como sinónimo de introyección* (en particular por
de las dificultades de recuperación de memoria
la Escuela kleiniana), y otras veces como sinónimo
de ciertos pacientes amnésicos*, expecialmente de identificación*. También se utiliza de manera
en el síndrome de Korsakoff*.
más específica para designar los procesos de
El concepto de interferencia es igualmente reconstrucción, a nivel intrapsíquico, de relaciones
central en el estudio de los procesos atenciona- interpsíquicas (interiorización de la relación de
les. Éstos, en efecto, están perturbados por dis­ autoridad padre-hijo bajo la forma de la relación
tractores*, o por la concurrencia de otra demanda
superyo-yo). Como la representación, en su senti­
de la atención*. Cuanto más automatizada es una do psicoanalítico, este proceso supone que se rea­
tarea, será menos sujeta a interferencia. Pero por lice la diferenciación estructural del aparato
otra parte, la atención no siempre puede neutra­ psíquico* (consciente, preconsciente, inconscien­
lizar las interferencias automáticas*, como lo
te*) que permite que las relaciones de conflicto* se
demuestra el efecto Stroop, descrito ya en 1935: vivan a este nivel. J.-P. B ronckart
palabras cualesquiera escritas con diferentes
colores son identificadas sin dificultades en un INTERIiiNGUA. En el marco del aprendizaje* de
tiempo medio constante; si se trata de términos las segundas lenguas, este término designa el sis-
322 / Intermitencia
tema interiorizado por el que aprende en un vioso* central, que proporcionan informaciones so­
momento dado de su aprendizaje. Una interlen­ bre cambios de composición química de la sangre, (
gua es un estado de lengua definido por sus carac­ pueden asimilarse a ella.
terísticas intemas, por la naturaleza y las reglas de Los primeros trabajos sobre las interocepcio- I
la gramática interiorizada, pero también por su nes, los de Cyon y Ludwig en 1866, describían la
carácter evolutivo. Relativamente reciente, esta anatomía y la fisiología de los nervios depresores ,
noción es cuasi sinónima de las de "dialecto* idio­ del cayado de la aorta; en 1868, Hering y Breuer
sincrásico", de "sistema intermediario", de "com­ pusieron en evidencia que el reflejo respiratorio
petencia* transitoria", de “sistema aproximado", de estaba basado en la estimulación mecánica de los
“lengua del que aprende”. El estudio de una inter- receptores pulmonares. Trabajos posteriores iban
lengua hace referencia, por una parte, a la lengua- a permitir deducir cinco grandes clases de intero-
meta a la que tiende acercarse y, por otra, al ceptores: los mecanoceptores, quimiorreceptores,
sistema interiorizado de la lengua materna, sus­ termorreceptores, osmorreceptores y los recepto­
tracto sobre el que se construye. D. Peraya res de volumen.
Estas investigaciones sobre los interorecepto-
INTERMITENCIA. Característica de un estímulo* res han chocado con dificultades metodológicas
presentado con interrupciones, generalmente mayores: al contrario que la exterocepción, la
periódicas*. En este caso, la intermitencia dará interocepción no podía utilizar los métodos psi-
lugar, según su frecuencia*, a una sensación de cofisicos*; solamente se pudo utilizar la electrofi-
estímulos sucesivos separados por vacíos, o por siología. Se del>e, sobre todo, a la aproximación
el contrario a una sensación continua. El fenó­ pavloviana (K. M. Bykov, 1947) el haber comen­
meno se encuentra tanto en el caso de la audi­ zado el examen sistemático de las propiedades
ción*, o del sentido táctil*, como en el campo de los interceptores, de los mecanismos de inte­
visual, donde ha sido estudiado en particular en gración central de las informaciones que pro­
los trabajos sobre la frecuencia del umbral* críti­ porcionan y de las relaciones entre intero y
co de fusión* (v. Deslumbramiento, centelleo). exteroceptores. Este trabajo ha llamado a desa­
M. Riciikliü
rrollos en diferentes direcciones que alian a las
INTERMITENTE (R e fu erzo - ) >- R efu erzo técnicas electroíisiológicas el análisis experie-
mental del comportamiento, la relación verbal y
INTERMODAL >■ T ran sferen cia in term odal los métodos psicofisiológicos.
I Ioy día se sabe que las informaciones intero-
INTERMODALIDAD >* Transferencia interm odal
ceptivas influyen en el comportamiento, desempe­
INTERNADO >» E xtern ado ñan un papel considerable en la vida emocional*
y en numerosos mecanismos inconscientes (G.
INTERNAJLIZACIÓN. Concepto antiguo del estu­ Adam, 1967).
dio de la socialización*: asimilación por el indivi­ El establecimiento de enlaces funcionales
duo de datos exteriores como formando parte de entre la enterocepción, los sistemas cognitivos
sí mismo o emanando de sí mismo. Más específi­ conscientes y la motricidad* de relación, y la
camente, proceso sociocognitivo* mediante el determinación de la patología que puede asociar­
cual los individuos asimilan a su concepto de sí*, se a ellos, constituyen perspectivas de investiga­
por lo tanto bajo la forma de conocimiento de lo ción primordiales en particular para la psicología
que son, el valor o utilidad social reconocida de médica. O. F ontaine j
su comportamiento*. La utilidad social de ciertos
• B ykov, K. M. (1947), L’ó corce teréb ra le el les ór­
comportamientos de trabajo puede asimilarse así
gan os internes, Moscú, MIR. • A dam, G. (1967),
con la intemalización bajo la forma de un conoci­
Interocef)tion an d Dehaviour, Budapest, Akadcmiai
miento de sí como consciente, asiduo. La intema­
lización se realiza a través de la producción de Kiado.
explicaciones internas de los refuerzos y de los INTEROCEPTOR >■ In terocepción
comportamientos, explicación a la que predispo­
ne la norma de interioridad. ERSOC INTERPERSONAL (Función —) F unción d el
len g u aje
INTEROCEPCIÓN. Sensibilidad para las estimu­
laciones internas del organismo. C. S. Shcrrington, INTERPRETACIÓN. Atribución de un sentido,
en 1911, definió, junto con los exteroccptores* de una significación* a hechos de diferente natu­
(receptores de las informaciones exteriores) y de raleza: palabra, actitudes, acontecimientos, situa­
los propioceptores* (receptores de las sensaciones ciones. La atribución del sentido se apoya en un
somáticas profundas), los in terocep lores(llamados sistema referencial hecho de los conocimientos
a veces visceroceptores) que desencadenan influ­ del sujeto y que constituye lo previo necesario
jos* a partir de sistemas viscerales. para captar de modo comprehensivo una situa­
La interocepción reagrupa así las informaciones ción. La diversidad de las referencias que posee ,
procedentes de los sistemas gastrointestinales, car­ el sujeto normal permite una flexibilidad en la
diovasculares, linfático, urogenital y respiratorio, de adaptación a una situación dada de un marco
las glándulas endocrinas, de las membranas sero­ referencial específico.
sas, del sistema retículoendotelial y de la médula La utilización, por el psicoanalista, de la refe­
ósea. Ciertas estructuras especiales del sistema ner­ rencia a la teoría freudiana, como rejilla de desci- j
Intimidación / 323
Iramiento del discurso del paciente en situación la psicoterapia nos descubren nuevas formas de
analítica, constituye un ejemplo de sistema inter­ intersubjetividad: la experiencia cultural se sitúa
pretativo. en el espacio potencial entre el individuo y su
La interpretación es patológica cuando se ambiente.
vuelve obligatoria y sistemática, cuando un R. Doron y E. J alley
marco referencial inadecuado es utilizado por el • Merleaij-P onty. M. (1945), "Le cinéma et la
sujeto para inferir la significación de una situa­ nouvelle psychologie", en Sens ct n on-sens, París,
ción y que la confianza del sujeto en sus inferen­ Nagel.
cias es absoluta, con desconocimiento de lo
arbitrario de todo sistema de referencia. El sujeto INTERVAIX). En acústica, desviación entre dos
tía entonces una significación errónea a un hecho sonidos periódicos*, que se expresa con la rela­
realmente acaecido. ción entre sus frecuencias* respectivas. En música,
La interpretación patológica constituye uno desviación entre dos notas simultáneas (intervalo
de los mecanismos fundamentales en marcha en armónico) o sucesivas (intervalo melódico).
la mayor parte de las construcciones delirantes. En la terminología del condicionamiento ope­
Sin embargo, no posee, en clínica psiquiátrica, rante*, demora, variable o costante, que separa
ninguna especificidad diagnóstica. Se encuentra las disponibilidades de refuerzo* sucesivas en los
en efecto tanto en ciertas formas de trastornos programas* con intervalo.
tímicos (melancolía o manía delirante) como en Intervalo intcrcstím ulo: demora que separa
los estados psicóticos agudos o crónicos, disocia­ el final de un estímulo del principio del estímulo
tivos (esquizofrenias) o no disociativos (delirios siguiente. (Debe distinguirse de la asincronía* de
crónicos). M.-C. Hardy-B ayle instalación del estímulo.) M. Richellr
INTERPSICOLQGÍA. Término forjado por G. Tar­ INTERVAIX) (Escala de - ) >■ E scala d e m edida
de, quién, a finales del siglo xix, concebía la psi­
cología colectiva como limitándose al estudio de INTERVALO DE CONFIANZA ^ C on fian za
las interacciones entre individuos. Esta concepción INTERVALO DE RETENCIÓN >- R eten ción
lía sido discutida y en la actualidad casi no tiene
vigencia. D. Anzjeu INTERVAIX) SIGNIFICATIVO. En acústica: banda
de frecuencias sonoras que deja pasar un filtro* selec­
IN’n*«.SUBJETIVIDAD. Numerosos autores, per­ tivo y que atenúa muy fuerte las demás frecuencias
sonalistas y existencialistas, fenomenólogos o no, sonoras. Los filtros, cuyo intervalo significativo com­
como M. Scheler, G. Marcel, E. Mounler o G. Gur- prende todas las frecuencias superiores a un límite,
vitch, han utilizado el término y sus correlatos: el se llaman filtros paso-alto. Ix>s filtros paso-bajo son
ser-con-otro, la coexistencia, la reciprocidad, el aquellos cuyas frecuencias del intervalo significativo
diálogo, la comunicación. Decir de alguien que tienen un límite superior. Finalmente, los que dejan
se expresa a otro implica que el pensamiento está pasar todas las frecuencias comprendidas entre dos
encerrado en la lengua, como el sujeto* lo estaría límites finitos y no nulos son filtros pasa-ban da.
en su cuerpo. Hoy día, la expresión es el hecho En espectrofotometría (luz coloreada), el interva­
primitivo y no el aislamiento de las consciencias; lo significativo se llama generalmente filtro óptico
el punto de partida es la intersubjetividad: "Ya selectivo, definido por las longitudes de onda de corte
que la emoción no es un hecho psíquico interno, (filtro rojo para las longitudes de onda superiores a
sino una variación de nuestras relaciones con el 650 nm; naranja entre 570 y 590 nm, etc.).
otro y con el mundo legible en nuestra actitud R. Genioot
corporal... hay que decir que el otro me está dado
con evidencia como comportamiento" (M. Mer- INTIMIDACIÓN. La intimidación es un compor­
leau-Ponty, 1945, p. 109). Esta corriente ha marca­ tamiento de amenaza* ritualizado*, con fuerte va­
do igualmente la psiquiatría y la psicopatología: si lor expresivo, simbólico de un ataque verdadero
el intercambio de los pensamientos no puede pero sin los riesgos de daños corporales que
considerarse como un simple intercambio de sig­ sobrevienen en las relaciones agonistas* entre ani­
nos*, es porque la expresión es un hecho primiti­ males. Los componentes agresivos son evidentes;
vo e intersubjetivo que preludia la diferenciación las armas (pico, cuernos, garras) se exponen y se
de los sujetos como tales. El interés de la noción tienden hacia el rival. Pero los elementos de
de intersubjetividad ha progresado en diversos temor también están presentes; las aletas son des­
campos de la psicología. En el estudio de las for­ plegadas, el plumaje desgreñado, el pelaje eriza­
mas primarias de la sociabilidad, H. Wallon ha do; el ataque sólo se esboza y se corta de golpe
mostrado que el período inicial del psiquismo es sin alcanzar al oponente. IJn somorgujo con cope­
un estado de indivisión del sujeto y del ambien­ te ataca a un rival hundiéndose en el agua con el
te: esta simbiosis* afectiva marca precozmente la pico tendido, e intenta cogerle y llevarle debajo
participación del otro en la formación de la cons­ de la superficie. El ataque simulado es una zam­
ciencia*. Los trabajos de etología* animal subra­ bullida simulada: el pájaro amenaza de frente,
yan los efectos terapéuticos de las relaciones extendiendo el pico, da la ilusión de lanzarse, se
sociales entre los monos jóvenes. En psicología zambulle pero sale en el mismo sitio o a unos
clínica, las investigaciones de D. Winnicott que decímetros; si la intimidación no basta para apar­
integran los fenómenos transicionales, el juego* y tar al oponente, esta falsa zambullida puede trans-
324 / Intolerancia
formarse en ataque franco. La defensa en grupo* Sin emlíargo, la introspección se utiliza todavía
es una forma particular de intimidación en contra en la actualidad en psicología clínica* cuando se
de un predador* potencial. J.-C. Ruwkt pide al sujeto que relate, durante entrevistas* o
cuestionarios*, sus sensaciones, .sentimientos o con­
INTOLERANCIA. Actitud reaccional excesiva de vicciones; algunas cognitivistas* también recurren a
cara a todo lo que choca con un sistema de cre­ ella cuando piden a sus sujetos que verbalicen las
encia* defendido apasionadamente. La intoleran­ operaciones* mediante las que llevan a cabo una
cia puede expresar características individuales o tarea. F. Parot
grupales. Se la puede relacionar bien con un cier­
to nivel del desarrollo (el egocentrismo y su INTROVERSIÓN. Actitud psicológica opuesta a
estrechez de campo mental), bien con la presión la de extraversión*; propensión a volverse hacia
ideológica partidaria de un grupo con clima no el interior de si-mismo, a dar la preponderancia a
permisivo (actitud sectaria); bien por alienación los valores y a los pensamientos propios del suje­
del secuaz en la devoción al jefe. La intolerancia to mismo, en aislarse del mundo exterior. En el
alimenta las disposiciones individuales y colecti­ sentido de C. Jung, la introversión se define con
vas para violentar y perseguir a aquellos que el retraimiento del interés por el mundo exterior
piensan diferentemente. Puede explotarse en ma­ y la interiorización de la lib id tf que se inviste
teria de religión y de política y conducir a la vio­ sobre el sujeto. II. Eysenck ha definido como
lencia sacrificial. J . Selosse introvertidos a los sujetos que podían encontrar
su máximo de vigilia* en niveles bajos de estimu­
INTRACKREBRAL >• A utoestim ulación lación. A. B raconnier
INTRAGRUPO. Conjunto de los miembros del INTROVERTIDO (en el test de Rorsckach ).
grupo* de pertenencia del individuo tal como se Término de H. Rorschach que designa un tipo de
desprende, en un momento dado, del proceso de resonancia íntima* que pone en evidencia la pre­
categorízación social*. El intragrupo se describe a valencia de las respuestas kinestésicas* en rela­
menudo como el lugar de efectos de favoritismo ción a las respuestas color*. Sería significativo de
(o de sociocentrismo), en particular al ser objeto un funcionamiento psíquico que inviste particu­
los miembros del intragrupo de evaluaciones más larmente el mundo interno del sujeto, privilegian­
positivas que los miembros fuera de grupo*. do las conductas intelectuales, la creatividad, las
Según los teóricos de la identidad* social, el indi­ producciones imaginarias, a veces en detrimento
viduo se atribuye las características positivas del de los afectos*. El sujeto introvertido muestra ten­
intragrupo y se constuye así una identidad ella dencias al repliegue sobre sí mismo, recurriendo
misma positiva. ERSOC más bien a su interioridad psíquica para encontrar
satisfacciones pulsionales y fantasmáticas, en una
INTRÍNSECO (R efu erzo - ) ► R efu erzo
relativa independencia con respecto a los objetos
INTROSPECCIÓN. Este término, que aparece pri­ externos. I.a neurosis obsesiva* constituye un
mero en la lengua inglesa a mediados del siglo xtx, ejemplo típico de personalidad* introvertida.
tiene un sentido técnico ya que designa el método C. Chabp.rt
mediante el que una conciencia se observa a sí INTROYECCIÓN. Término (opuesto a proyec­
misma. ción*) introducido en psicoanálisis* por S. I'eren-
Este método de auto-observación ha tenido un
zi y adaptado por S. Freud para designar un
papel importante en la historia de la psicología: mecanismo psicológico formador de la personali­
Alfred Binet, el primero, ha recurrido a la instros- dad* que acarrea reorganizaciones del yo* y que
pección experimental o provocada para conocer sirve a la edificación del superyo*. Mecanismo
los estados subjetivos (o contenidos conscientes) inconsciente de incorporación de un objeto que
de un individuo sometido a estimulaciones* defi­ consiste en hacer entrar la mayor parte posible
nidas o que están cumpliendo una tarea precisa; se del mundo exterior y en hacer suyas las calidades
pide entonces al sujeto que preste atención* a sus reales o supuestas del objeto. En <7ív/«//-terapia\
estados interiores y hacer de ellos una descripción Perls la define como una de las resistencias* clá­
tan fiel como sea posible. El contenido consciente sicas que consisten en integrar, sin transformarlas
así referido constituye el objeto mismo de la psi­ para asimilarlas de manera personalizada, las
cología introspeccionista. Este método ha sido ideas o principios de los demás, invadiendo el
radicalizado a finales del siglo xtx por psicólogos sujeto así el mundo exterior. Para el psicoanálisis,
de la Escuela de Wür/.burg como O. Külpe o K. la introyección tiene más bien una connotación
Bülher o, en los Estados Unidos, por la corriente positiva, mientras que para la Gestalt, se trata de
cstructuralista* de E. Titchener. un proceso con connotación negativa. M. P ujol
Ha sido objeto de una crítica generalizada a
principios del siglo xx por parte de los partidarios INTUICIÓN. Proceso psicológico mediante el
de una “psicología del otro", de una psicología cual un nuevo conocimiento o una creencia* surge
objetiva*; en particular el behaviorismo* al afirmar en el mundo de los conocimientos de un sujeto sin
que el acuerdo entre varios observadores es la que pueda aportar pruebas lógicas que apoyen
única prueba de validez de una observación*, des­ esta idea.
calificaba la introspección como modo de acceso En la intuición delirante, el carácter patológi­
a los hechos psicológicos. co no está vinculado al hecho de tener una intuí-
Investigación-Acción / 325
<ión, sino a su contenido y al carácter de verdad trabajo (v. Validez). Estos inventarios se han reve­
que el sujeto le concede en ausencia de todo lado mejores predictores que procedimientos más
soporte perceptivo y sin necesidad de verifica- clásicos de recogida de datos biográficas (entre­
i ión o de justificación lógica. vista*, curriculum viUte). M. B ruchon-Schweitzer
Este tipo de certeza* intuitiva puede encon­
trarse en la mayor parte de los estados delirantes, INVERSIÓN. En el campo del aprendizaje* discri-
l>ero raramente está aislado y se asocia con otros minativo, la inversión consiste en cambiar el valor
mecanismos delirantes que a menudo vienen a del estímulo: positivo* (S+) en estímulo negativo*
apoyar y alimentar esta primera intuición. (S-) y la de S - en S+, después de un cieno núme­
M.-C. Hardy-B ayle ro de ensayos. La maniobra se repite generalmen­
te varias veces, manifestándose el aprendizaje de
INTUICIÓN GRAMATICAL. Para N. Chomsky, la inversión cada vez más rápidamente, por lo
la intuición gramatical es el proceso que, bajo la menos en algunas especies. El aprendizaje de la
dependencia del conocimiento* tácito (es decir inversión ha sido propuesto como test de capaci­
inconsciente) que tiene el locutor del conjunto dades de aprendizaje en las comparaciones entre
de las reglas* que determinan la buena forma­ especies.
ción de las frases* (v. Competencia lingüística), Inversión prism ática: en el estudio de la
permite al sujeto emitir juicios de gramaticalidad* percepción* visual y de la plasticidad* de las fun­
sobre toda frase. Se trata pues de una intuición de ciones sensorio-motrices, vuelco en el sentido
la forma lingüística y no del sentido*, intuición arriba-abajo o derecha-izquierda, de las imágenes
compartida por todos los miembros de una retinianas, obtenido con interposición de prismas.
misma comunidad lingüística. J.-E. Gombert Este procedí miento permite poner en evidencia
las posibilidades de reorganización de las coordi­
INVARIANTE. En un sentido general, elemento naciones* sensorio-motrices y de suplencia* sen­
de una estructura o de un sistema formal que se sorial. M. R i c h e l l e
conserva aun cuando la estructura ha sufrido una
o varias transformaciones (v. Conservación). Esta INVESTIGACIÓN. Gestión particular del análisis
noción ocupa un lugar central en el pensamiento psicológico, consiste en una exploración de las
científico y en la epistemología* modernos. La huellas y de los recuerdos*. Empleada sobre todo
afirmación de los principios de inercia, de con­ en psicología clínica*, la investigación apunta a la
servación de la fuerza, de conservación de la interpretación comprehensiva de la dinámica de
masa en las transformaciones químicas, del prin­ la conducta* de un sujeto en situación. Se dedica
cipo prerrelativista de conservación de la energía, a explorar las estructuras y los procesos incons­
etc., son algunos de los grandes momentos de la cientes comparándolos al conjunto de las interac­
historia de las ciencias físicas. Por su parte los ciones del ser humano con su entorno y consigo
teóricos de la geometría y los algebristas de la mismo. D. Lagache precisa en 1964 que el méto­
segunda mitad del siglo xix han reconstruido su do investigador se apoya en tres criterios-, infor­
objeto de estudio al concebirlo mediante el par mación. coherencia y economía, con vistas a una
transformación-invariante. Desde entonces, el interpretación gracias a la regla de comprehen­
concepto de invariante está vinculado a la noción sión, es decir a través de la relación del sujeto
matemática de grupo* de transformación. con el psicólogo. La actitud investigadora intenta
Autores tales como II. Poincaré o E. Meyerson establecer y gana la confianza y la colalx>ración
habían divisado ya la importancia de los grupos de del sujeto, a fin de que se adhiera a la gestión del
transformación y de los invariantes que a ellos se psicólogo y que sus problemas puedan proyec­
vinculan para la explicación psicológica de las fun­ tarse sobre la situación relacional establecida.
ciones cognitivas. Sin embargo es a J. Piaget a Combina la observación, la entrevista, las pro­
quien corresponderá construir un programa de ducciones y las reacciones del sujeto colocado en
investigaciones que demostrará la omnipresencia una situación relacional propicia. La estrategia
de las transformaciones (toda acción es transfor­ investigadora se articula alrededor de las necesi­
mación), de sus agolpamientos reglarlos, y de las dades a las que el psicólogo se propone respon­
constancias* e invarianzas múltiples que resultan der, de los medios empleados y de las metas
de estas agrupaciones. J.-J. D ccret consideradas. J .S e l o sse

INVENTARIO BIOGRÁFICO. Instrumento de INVESTIGACIÓN-ACCIÓN. Tipo de investiga­


autoevahiación* que explora diversos aconteci­ ción cuyos objetivos y metodología son objeto de
mientos de la vida fácilmente verificablcs (historial una negociación permanente entre los investi­
académico, profesional, acontecimientos familia­ gadores, los usuarios de la investigación, y los
res' actividades escolares y de ocio), lo que le hace individuos o grupos a los cuales afecta la investi­
poco falsificable. Se utiliza sobre todo con un obje­ gación. De monológica, como era el caso en el
tivo de selección profesional*. Se identifican método experimental*, la investigación se hace
entonces algunos aspectos críticos de un empleo, dialógica. Esta tarea es indispensable desde el
que se han convertido en Ítems. Estos Ítems serán momento en que los resultados de una investiga­
seleccionados bien según su relación con criterios ción están destinados a componer sistema con los
de eficacia profesional, bien según su relación con efectos de una acción, como en numerosos casos
las dimensiones identificadas por un análisis del de innovación pedagógica*. D. Hameline
326 / Investigación activa
INVESTIGACIÓN ACTIVA >- A ctiva indicio que informa al macho sobre su grado de
maduración. En un pichón o un tetras, la hembra
INVESTIMIENTO. Concepto psicoanalilico, carac- solicita mientras que el macho efectúa sus movi­
terístico del punto de vista económico, basado en mientos de corte; en el momento en que este últi­
un modelo energético que puede estar fijado en mo se posiciona y se dispone para la monta, la
una representación, el cuerpo, una parte del cuer­
hembra le esquiva; el juego se repite varias veces
po o un objeto. Designa tanto el acto de investir, es
y estimula la maduración de la pareja. En el
decir de cargar de energía, como la cantidad de
somorgujo con copete, donde no hay dismorfismo
energía investida, o, en otros términos, la suma de
sexual y en donde, aparte de la copulación de
excitación, el valor afectivo.
fecundación, los papeles son intercambiables,
Por la separación de la representación y del
macho y hembra practican indiferentemente la
quantu m de afecto* que está vinculado a ello, S.
invitación: el invitante se tumba en la superficie
Freud ha buscado dar cuenta de un dato llamati­
del agua o sobre un lecho vegetal, esbozo de
vo, en particular en la histeria*: un acontecimien­
nido; cuello extendido, ornamentos de la cabeza
to importante puede dejar al sujeto indiferente
deprimidos, inmóvil, espera que el otro efectúe
mientras que está turbado por un incidente míni­
una pseudocopulación. La repetición de estas
mo. S. Freud ha basado el punto de vista econó­
secuencias contribuye a la maduración de los
mico en dos modelos teóricos fundamentales en
miembros de la pareja y refuerza la cohesión de
psicoanálisis, el del aparato psíquico* y el de pul­
su par. J.-C. Ruwet
sión*: la energía investida es la energía pulsional
procedente de fuentes internas, que ejercen un IRONÍA. Este término cubre, en lo cotidiano, fe­
empuje permanente y que imponen al aparato nómenos semióticos muy variados, que sólo tie­
psíquico el trabajo de transformarla. En la segun­ nen en común su “espíritu tendencioso". En
da teoría del aparato psíquico, el ello es el polo retórica, designa más específicamente la figura*
pulsional de donde proceden todos los investi­ de la antifrase, con la que se deja entender lo
mientos, y de donde las demás instancias (yo y contrario de lo que se dice (."¡Qué listd"). Según
superyo) sacan su energía. una concepción más reciente, de origen pragmá­
Los cambios en los investimientos correspon­ tico*, la ironía sería un discurso* relacionado con
den a un tipo de balance energético tal que el una función (auto-)paródica: al imitar una enun­
aumento de uno acarrea la disminución del otro; ciación*, .se pone en evidencia su carácter absur­
así es entre los objetos exteriores y los objetos do e inapropiado. Esta definición tiene la ventaja
fantasmáticos, el cuerpo, el yo, etc. de dar cuenta de las ironías no asertivas (-'¡ Venga
A pesar de su ambigüedad, esta noción ha y a, n o se m olesté"), del carácter indecidible de la
sustituido, en psicología clínica, a la de intencio­ significación irónica llamada "del doble exacto":
nalidad* o de objeto-valor de la fenomenología: toda enunciación puede interpretarse irónica­
está directamente vinculada a la teoría psicoana- mente con tal de que se vea en ello, en segundo
lítica del inconsciente y da cuenta de las fuerzas grado, la mimesis exacta de lo que sería en pri­
empeñadas en el trabajo psíquico, en el enlace mer grado. Así es, por ejemplo, para el presente
con el objeto de deseo, de amor o de odio, en la diccionario, que es en evidencia una excelente
transferencia* durante la cura psicoanalítica*. Ha parodia de sí mismo. A. B errendonner
tomado gran importancia en las teorías psicoso-
máticas. B. B russkt ISOMORFISMO Morfismo
INVITACIÓN SEXUAL. La invitación sexual está ISOTOPÍA. Efecto de recurrencia de un mismo
en posición terminal de la secuencia* de compor­ sema* en un discurso*. A.-J. Greimas (1966) la
tamientos que conducen a la copulación, a la que describe como un conjunto redundante de cate­
precede inmediatamente. Esta actitud lleva el gorías semánticas* que hacen posible la lectura
nombre de lordosis en los roedores: la hembra uniforme del discurso. Así una serie textual del
está inmóvil y paralizada, con las patas anteriores tipo "m i ord en a d or está m uy triste d esd e q u e su
flcxionadas, las patas posteriores separadas, cola ca b a llo y a n o tien e ru eda d e recam bio" no pre­
desviada, dorso curvo. En los primates, se llama senta las redundancias isotópicas necesarias para
presentación la actitud de una hembra que se la formulación de un juicio de cohesión-coheren­
acerca a gatas, a veces en marcha atrás, se inclina, cia*. Entre el individuo “ord en a d or’ y la propie­
el trasero levantado hacia el macho; el en vite se dad “tristez a", hay incompatibilidad sémica
realza en los babuinos con las tumefacciones de (/animado/ y /no-animado/); asimismo, "rueda
las partes desnudas y vivamente coloreadas de la d e recam bio", que se situaría en un campo com­
región anogenital. En estos mismos babuinos, es patible con ucoché\ es imposible de conjuntar
frecuente que machos adopten esta actitud a con "caballo", animal que, además, no puede
modo de sumisión*, para apaciguar un macho pertenecer a un ordenador, a menos que imagi­
dominante*. En las aves, una hembra que solicita nemos un universo de ciencia-ficción en que serí­
el acoplamiento flexiona las patas, se inclina hacia an redefinidas las relaciones entre elementos del
adelante, yergue la rabadilla, aparta la cola. En mundo representado. La única isotopía identifica-
período de celo o de estro, la frecuencia con la ble se encuentra en “tristeza" y la desposesión
que una hembra, aún no dispuesta sin embargo implicada por "ya n o tien é'. Incluso si cubre
para aceptar la copulación, solicita ésta, es un fenómenos muy diversos, el concepto de isotopía
Iteración (Bucle de -) / 327
"se refiere siempre a la constancia de un recorrido Rimbaud: ;'Las corrientes de la landa, Y las roda­
de sentido que un texto exhibe cuando se le das inmensas del reflujo", donde se cruzan una
somete a reglas de coherencia interpretativa" (U. isotopía acuática (las corrientes del reflujo) y la
Eco, p. 128, 1979). Permite describir los fenóme­ otra terrestre (las rodadas de la landa). J.-M. Adam
nos de polisotopía y de heterotopía (v. Metáfora) • Eco, U. (1979), Lector in fa b u la , Milán, Baom-
tan frecuentes en los textos: desde el chiste (que piani, • G reimas, A.-J. (1966), S ém an tique struc-
juega con una ruptura isotópica) hasta la parábola fu rale, París, Larousse.
(legible sobre dos isotopías al menos) pasando por
estos dos versos de las Ilu m in acion es de A. ITERACIÓN (Bucle de - ) B u cle
J
JACKSONISMO. Teoría de la organización neu- concebida por E. Renán en 1848, llega al prin­
iológica, del nombre de su autor, H. Jackson cipio de la continuidad jerárquica: para A. Ge-
<1835-1911). Este neurólogo inglés concibió un sell, el aparato motor primario conserva su
modelo de la evolución y de la disolución de las función en el conjunto de las acciones adaptati-
Iunciones nerviosas e introdujo el evolucionismo* vas y sociales. El concepto de jerarquía está en el
y el factor tiempo en el espacio del sistema ner­ centro de la epistemología de las ciencias bioló­
vioso* y en la organización de sus funciones. En gicas y psicológicas, donde se articula al de inte­
el sentido amplio, el jacksonismo se apoya en el gración, tal como lo subraya F. Jacob: en una
principio de una organización jerárquica del sis­ organización tal, emergen nuevas propiedades
tema nervioso, según el cual cada nivel integra del nivel inferior; sus constituyentes pueden
un conjunto de las capacidades que reflejan todo explicarlas pero no se las pueden deducir de ella.
lo que un organismo dotado de estas estructuras R. D okon
(y nada más) puede hacer. La evolución añade a En etología*, la noción de jerarquía se refiere a
la vez complejidad neurológica y complejidad dos fenómenos. Por una parte, a la hipótesis
funcional y obliga a reorganizaciones necesarias según la cual el comportamiento animal se orga­
al conjunto de tal manera que las estructuras más niza en un sistema escalonado de campos mayo­
recientes controlan (inhibición*) las estructuras res (comportamiento de reproducción) que
más antiguas. En cierta medida, los niveles sue- engloban campos subordinados (comportamiento
periores, además de su aporte específico, toman de cortejo, de construcción, de defensa, de cuida­
a su cargo las funciones de los niveles inferiores. dos parentales) que controlan cada uno una serie
La ontogénesis reproduce este proceso, integra a de acciones de consumación* (morder, amenazar,
los niveles superiores lo que estaba específica­ perseguir); estos campos estarían bajo el control
mente integrado en los niveles inferiores para el de los sistemas de mando organizados jerárquica­
establecimiento de planes*. A esta jerarquía orga­ mente, yendo del más general e integrador al más
nizadora de las funciones corresponde la disolu­ parcelario y específico. Por otra parte se refiere al
ción patológica en los síntomas negativos, que hecho de que ciertos grupos sociales se organizan
atestiguan el desorden de los centros lesionados en un sistema escalonado de relaciones de domi-
(por lo tanto de un cierto nivel de organización) nancia*-sumisión*. Se habla entonces de jerarquía
y de los síntomas positivos, que atestigua la acti­ social. T. Schjeldcrup-Eblx.' decribió en 1922 el caso
vidad propia liberada, a partir de entonces no de las gallinas domésticas en las que en el caso de
controlada, de los centros subyacentes. Hay que fuerte densidad de cautividad, todos los individuos
apuntar que las ideas de Jackson han dado lugar se reparten mediante la distribución de picotazos
al modelo llamado organodinámico de I I. Ey. (jerarquía de picoteo) en una jerarquía lineal
M. lf. Moal donde el animal superior (a) domina a todos los
JARDÍN DE INFANCIA ^ E scu ela m atern al demás, mientras que el animal inferior (tp) es
dominado por todos los demás. Este caso clásico
JERARQUÍA. Concepto introducido en neuro­ ha focalizado demasiado la atención sobre las
logía y en psiquiatría por H. Jackson en 1884 en nociones de superioridad-inferioridad y sobre el
la perspectiva evolucionista de C. Darwin y de papel de la agresividad*. Con la excepción de los
H. Spencer: mientras que la evolución* es una animales de contacto, que no respetan una dis­
marcha ascendente que va de los centros nervio­ tancia* interidividual, todos los gmpos, incluso
sos inferiores más simples, más automáticos pero aquellos que normalmente no se organizan en
también los mejor organizados hacia los centros jerarquía, desarrollan en cautividad, bajo las obli­
superiores más complejos, más voluntarios y gaciones de las fuertes densidades y del poco
menos organizados, la disolución de las funcio­ espacio disponible, una jerarquía basada en la
nes sigue una marcha descendente. Pero ésta no agresión reservando para los más fuertes el acce­
es una simple regresión de sentido inverso: un so a los recursas; esta exageración de la tensión
cierto nivel de evolución persiste, de tal manera interindividual y la jerarquía que de ella resulta
que la enfermedad es una revolución que com­ son artefactos*. En la naturaleza, la jerarquía social
porta una sintomatología positiva: decapita la es un sistema que organiza y minimiza los enfren­
jerarquía y la sustituye por fuerzas anárquicas de tamientos reales. Mientras que la territorialidad
las que las más evolucionadas ejercen aún un funda una paz basada en bienes raíces y se
control. Un nuevo orden es reconstituido. Esta encuentra en los medios estables con recursas
concepción jerárquica fue importada en psicolo­ previsibles, la jerarquía social es característica de
gía y en psicopatología por T. Ribot, S. Freud y P. ios grupos que viven en medios inestables con
Janet. Así la embriogenia del espíritu humano, recursos irregulares e imprevisibles. La jerarquía
330 / Jerga
social a semejanza de la territorialidad, reserva en rosa (juegos de azar), el m im icty conduce al suje­
primer lugar las ventajas del lugar para los indivi­ to a hacerse creer y a hacer creer a los demás que
duos reproductores. Sin embargo, por el hecho de es otro que sí mismo (juegos de ilusión), el ilin x
la complejidad de las relaciones interindividuales, persigue el pánico voluptuoso de un vértigo que
se tiene tendencia a sustituir las nociones de supe­ cada uno temería si no viera a los demás arrollar
rioridad-inferioridad por aquellas de status y de para sufrirlo (deslizamientos, acrobacia). Así los
rol. El rango elevado confiere ventajas pero tam­ juegos implican compañía. R. Dokon y E. J aliey
bién responsabilidades y riesgos-, a la inversa, la • Caillois, R. (1958), le s jeu x e l les bom m es, Pa­
actividad de los animales de rango poco elevado rís, Gallimard. • Chateau, J. (1947), l e je n J e
no es indiferente para el grupo. La fijación rápida, V enfant aprés trois an s, sa n atu re, sa disciplin e.
mediante enfrentamientos simbólicos de amena­ In trodu ction a la p ed ag og ie, París, Vrin. • W inni-
za* y de evitación*, de las relaciones interperso­ corr, D. W. (1971), P laying a n d Realtty.
nales de dominancia y sumisión, combinada con
las capacidades de memorización* y de reconoci­ JUEGO DE LA BOBINA ( fo r t /d a ) . En septiem­
miento interindividual, instala rápidamente en el bre de 1915, S. Freud pasó dos semanas en Ham-
seno del gmpo las reglas de presencia así como burgo en casa de su hija S. Halberstadt donde
los roles. J -C. Rcwkt observó el juego repetitivo de su nieto Emst, que
tenía entonces dieciocho meses. El niño sólo utili­
JERGA >- D ialecto zaba sus juguetes de la siguiente manera: los tira­
J ERG AFASIA. Tipo de discurso afásico observa­ ba lejos de él gritando "o-o-o-o” ifart, que quiere
do en las afasias* de Wernicke en que el encade­ decir "ido”); actuaba de la misma manera con
namiento de las palabras, las transformaciones de todos los pequeños objetos que le eran asequi­
éstas (v. Parafrasia) y la presencia de neologismos bles. Un día, Emst tenía una bobina de madera a
ya no permiten al auditor descifrar o comprender la que estaba atado un hilo: la hacía desaparecer
el discurso. La jergafasia se observa perfectamen­ tirándola por encima del borde de su cama con
te en un contexto de verborrea* con anosogno- cortina gritando “o-o-o-o" y la hacía reaparecer
sia*. El equivalente escrito se llama jergagrafia. gritando uda" (“aquí está"). S. Freud considera
J.-I.. SlGNORBT que este episodio es la forma completa del juego
cuyo comportamiento primero y más frecuente­
J ERG AGRAFÍA > Jerg a fa sia mente observado no constituía más que el "pri­
mer acto", y que este juego simboliza las idas y
JUEGO. Actividad común al hombre y a ciertos vueltas de la madre del niño. Cuatro años más
mamíferos superiores: es finalidad sin fin, placer* tarde, en M ás a llá d el p rin cip io d e p lacer, en
de funcionar alejado del trabajo*. Sin llegar a la 1920, S. Freud se apoya en este ejemplo a fin de
diversidad de los juegos adultos que enmascaran plantear la cuestión de saber si la repetición
su esencia, el juego infantil revela su dimensión de acontecimientos desagradables en el juego es
fundamental por la cronología. M. Wallon y J. compatible con el principio del placer* o si ne­
Piaget distinguen en él etapas franqueadas por el cesita recurrir a la hipótesis de una obligación
psiquismo, de lo biológico a lo social, a través de de repetición* independiente del principio del
las cuales se libera el sujeto* en sus relaciones placer. J.-M. Pirrcrr
con el cuerpo* y los objetos*, descubriendo pro­
gresivamente las ficciones y realidades. Esta JUEGO DE ROI- El psicodrama* y el sociodrama*
génesis* le aleja de lo que es funcional y le da son improvisaciones dramáticas con miras tera­
acceso a lo gratuito, al esfuerzo e incluso a la dis­ péuticas. El juego de rol, inventado igualmente por
ciplina: comporta la llamada del promogénito (el j . Moreno, tiene una mira de formación. Guiones,
deseo de ser grande) y el afán humano (movi­ que conciernen las relaciones humanas en la vida
miento hacia delante sobreañadido a la madu­ social y profesional, son propuestos a los partici­
ración fisiológica), subrayados por J. Cháteau pantes (despedir o reclutar a un empleado, infor­
(1947), para quien ambos están vinculados por mar a un extranjero, reaccionar a una solicitud
otra parte, pués sin el deseo de ser mayor, no inoportuna). El objetivo es entrenar a los partici­
habría respeto místico por la regla. Es por lo que pantes:
el juego puede mantener relaciones estrechas con 1. para adoptar con más espontaneidad los
la pedagogía* y la psicoterapia*. En el primer roles requeridos;
caso, se destaca que es en el juego donde se en­ 2. para poner al interlocutor en su lugar y
sayan y consolidan ciertas conductas fundamen­ ponerse en el lugar del interlocutor para una
tales para el trabajo. En el segundo, se ve en él mejor comprehensión recíproca.
una forma fundamental de la vida al mismo tiem­ J. Moreno se apoya en las teorías sociológicas
po que una forma arcaica del proceso secundario. de G. H. Mead y de R. Merton, sobre la persona*
D. W. Wínnicott (1971) considera el juego en el en tanto que “actor social" y en tanto que "haz de
espacio* potencial como la vía de acceso para el roles". D. Anzieu
niño a la creatividad y a la vida cultural. El paso del
juego al “yo" introduce a la vida adulta. Según R. JUEGO SIMBÓLICO. El juego, en tanto que ins­
Caillois (1958), los juegos tienen una vocación trumento simbólico, expresa el conocimiento que
social: el agón implica la competición (deporte), tiene el niño que utiliza las cosas y ejecuta cier­
el a lea comparte el riesgo con una exactitud rigu­ tos gestos simbólicamente, es decir de una mane-
Juicio / 331
ra no adaptada a su función propia sino asimila­ JUEGOS EDUCATIVOS. Optimización, por los
da a la actividad representativa autotélica y auto- adultos, de la interacción* espontánea de los niños
motivada que es el juego. Esta noción es utilizada con su ambiente familiar y físico, a fin de estimu­
sobre todo por J. Piaget en cuya terminología se lar, incluso hacer más precoces, las habilidades*
opone a imitación*, como asimilación* se opone motrices, las capacidades* perceptivas o cogniti-
a acomodación*. En el desarrollo* mental del niño, vas, y las relaciones con el otro. Esta intervención
<•1 juego simbólico aparece entre los dieciocho y de los adultos puede materializarse con la con­
veinticuatro meses y es importante sobre todo fección de objetos, cuya manipulación se consi­
entre los cuatro y siete años. Sucede al juego de dera que produce efectos de desarrollo*,
ejercicio (pura repetición psicomotriz) y antecede esperados en la fe de una experimentación pre­
al juego de reglas. J . Vonéche via o con la aplicación de una doctrina educativa
JUEGOS (Teoría de los —). Un juego es un situa­ (juegos de Froebel o Montessori, por ejemplo).
ción formalizable en la que. la mayor parte de las D. Hameljne
veces, varios jugadores (o varios equipos) se JUGUETE. Originariamente designaba el jugueteo
enfrentan. Disponen cada uno de un cierto núme­ amoroso. Hoy día, caracteriza lo que sirve para
ro de acciones posibles, cuyas consecuencias divertir a un niño. Se distinguen los juguetes según
(ganancias, gratificación o pérdida, penalización) su finalidad (educativa, científica), su público (chi­
están en función de las elecciones* operadas por cas, chicos), su modo de funcionamiento (juegos
el adversario. El estudio de las estrategias* utiliza­ de sociedad, juegos individuales).
rlas, teniendo en cuenta las posibles acciones y sus También se aplica a todo test* psicológico que
consecuencias previsibles, constituye la teoría de utiliza juguetes, manipulados libremente o no por
los juegos. Ix>s principios fundamentales fueron
el niño examinado, y destinado bien sea a medir
descubiertos por J. von Neumann en 1928 y des­
su desarrollo* cognitivo, afectivo o motor, bien sea
pués popularizados por un libro que escribió con
a revelar por proyección*, los afectos*, actitudes* y
O Morgenstern en 1944. La interpretación de la
problemas del niño. J. Vonéchf.
teoría no está bien establecida nada más que para
los juegos de dos personas con suma nula. JUICIO. Proposición evaluativa que un observa­
La teoría de los juegos se utiliza esencialmente dor* emite a propósito de una conducta*, de una
para el estudio de problemas económicos, militares competencia*, de un rasgo*, etc. del sujeto o del
o psicológicos. En psicología social, proporciona grupo que observa, o que un sujeto, en un experi­
un marco conceptual que permite describir y expli­ mento psicológico, proporciona sobre un estímulo*
car interacciones*. Normativa, busca estipular la o una situación*. El examen de las condiciones de
<onducta que unos jugadores racionales deberían producción de juicios en psicología está estrecha­
tener para maximizar sus ganancias más que des­ mente vinculado con la teoría de la medida*, o psi-
cribir ia conducta efectiva de los jugadores. Ha per­ cometría* en sentido amplío. Es en el contexto de
mitido estudiar los fenómenos de negociación, los la psicofísica donde este examen se ha llevado a
comportamientos cooperativos* y competitivos*, cabo de manera más refinada, a través de los diver-
poner en evidencia la importancia de los modos de sexs métodos de estimación* (fraccionamiento*, par­
representación* del adversario sobre las estrategias tición*, bisección*) y de detección* o de
utilizadas, etc. D. Dkpays discriminación* (umbrales diferenciales*, igualación
JUEGOS DE ALTERNANCIA. Categoría de juegos* subjetiva*). La coherencia misma de lexs datos pro­
descrita por LL Wallon, y que consiste en la alter­ porcionados en psicofísica por los diferentes pro­
nancia de los roles* de paciente y de agente. Su cedimientos de juicio indica muy bien que éste,
desarrollo ocupa el curso del tercer año, en el lejos de ser la expresión de una decisión subjetiva
período que precede la afirmación de la identi­ irreductible, es la resultante de factores que se tra­
dad* personal, marcado por la crisis* de los tres tan de localizar, y de los que se tratan de entresa­
años. Las variedades son múltiples: dar y recibir un car las leyes.
cachete, esconderse y buscar, escaparse y alcanzar. Esto es igualmente válido |>ara lexs juicios emiti­
La situación se descompone en dos fases, activa y dos por un observador sobre las conductas de suje-
pasiva, y el niño adopta a su vez el rol de autor y tos observados, y justifica las críticas y precauciones
el de víctima. Estos juegos permiten al niño hacer metcxlológicas puestas en marchas cada vez que, a
el aprendizaje de la reciprocidad de los roles, de la falta de una medida objetiva, tenemos que remitir­
complementaridad de las relaciones entre compa­ nos a la evaluación de juicios (explicaciones de los
ñeros. La práctica de la alternancia prepara la afir­ criterios utilizados, localización de los sesgas*, bús­
mación del yo personal, intrudiciendo en el seno queda de la concordancia intra e interjuez, etc.).
del sujeto* la bipartición entre dos polos, condición No es menos agudo el problema en el con­
de la toma de consciencia de sí*. Una variedad par­ texto práctico de la educación, que ha dado lugar
ticular de lexs juegos de reciprocidad está constitui­ a una disciplina propia, la docimología*.
da por los monólogos dialogados en que el niño Ju ic io absoluto: en psicofísica*, juicio que el
presta su voz a dos interlocutores con una entona­ sujeto es invitado a emitir sobre el valor físico del
ción diferente. Procede comparar estos juegos con estímulo (por oposición a los juicios de compara­
el de la bobina* descrito por S. Freud en una fecha ción*, o a los juicios relativas implicados en los
un poco más temprana (1,6 año). E. J ailky métodos llamados de partición). M. Richkllk
332 /Juicio moral
JUICIO MORAL. Evaluación* (y la mayoría de las que reaccionan a las desviaciones de manera difu­
veces autoevaluación) de las conductas sobre la sa e informal. Cuando emana de individuos cuyo
base de criterios que dependen de los valores status es precisamente el de asegurar una regula­
morales en uso en un grupo. El juicio moral debe ción social, el juicio social toma un carácter más
distinguirse del comportamiento moral y del sen­ procedural y formal. Sin embargo existen criterios
timiento moral. Un individuo puede comportarse interdependientes entre estas formas de juicio.
mal por decisión propia (juicio) sin por ello cam­ Ambos tienen como efecto la apreciación y la
biar este comportamiento porque no lo siente categorización de los actos, la designación de los
(sentimiento). desviantes y la puesta en marcha de reacciones.
El estudio del juicio moral del niño fue em­ La psicología social* se interesa por las actitudes
prendido por J. Piaget en 1932, y desarrollado que presidan la evaluación de las conductas diver­
luego en los Estados Unidos por A. Kohlberg. Estos gentes en función de criterios culturales, éticos, de
trabajos muestran que el niño pasa de la hetero- gravedad, de conflictos de intereses así como de
nomía* a la autonomía* en tres etapas principales: las divisiones de opiniones, variables según los
a) estadio premoral (el sujeto sólo se queda con grupos y el status de los evaluadores. Las varian-
su ventaja personal); b) estadio convencional (el zas sociales alrededor de la permisividad, la in­
sujeto se queda sólo con las sanciones exteriores); dulgencia, la severidad están polarizadas en la
c) estadio de la autonomía (el sujeto juzga según su opinión general; son más intermedias en los con­
propia conciencia*). J. Voni-chk troladores sociales. J. Selosse
JUICIO PENAL. Encargada de defender un cier JUSTICIA. La formación de las actitudes* y del
to orden social y de proteger a los ciudadanos, sentimiento de justicia, la apreciación de la equi­
la justicia circunscribe igualmente los límites de la dad de las reglas de derecho y de su uso varían en
venganza* y de las incoherencias del sacrificio. función del desarrollo* del juicio moral. La inter­
La decisión represiva depende de un proceso pretación de los diferentes sistemas de reglas y la
público que persigue a un inculpado* considera­ adquisición de competencias jurídicas (significa­
do como culpable y responsable de sus actos* ción del derecho, de las sanciones, de la indul­
para sancionarle. La apreciación de la infracción*
gencia) participan de los procesos de socializa­
perseguida debe ser objetiva, material, social y
ción*; las reglas son sucesivamente prohibidoras,
personalizada. Da lugar a un debate público con
prcscriptivas y relativas. La socialización compren­
el abogado encargado de la defensa. El juicio
de el desarrollo de la competencia para ejercer sus
penal se apoya en pruebas y en confesiones*,
derechos y defender su dignidad. Al no ser la
considerándose el inculpado como responsable
norma jurídica solamente prescriptiva y prohibido-
de sus actos. En los asuntos criminales, cuando
existe una duda sobre las capacidades de discer­ ra sino también atributiva, se aprehende en la inte­
nimiento de un acusado*, la autoridad judicial racción de los derechos y de los deberes. La
puede llamar a expertos para apreciar su nivel de consciencia de los derechos se elabora según tres
responsabilidad y su acesibilidad a una pena niveles: en el primero, están autorizados; en el
(punibilidad). J. Selosse segundo, concedidos; en el tercero, basados en
pricipios abstractos. Los criterios de socialización
JUICIO SOCIAL Es la evaluación de las conduc­ jurídica varían según los sexos. J. Selosse
tas* humanas según valores* y normas* defendi­
das por los miembros de los grupos mayoritarios JUSTICIA DISTRIBUTIVA >■ In tercam bio social
K
KAPPA (Efecto - ) . Efecto de la distancia espacial la ilusión (el movimiento no es ofrecido por el
entre dos estímulos sobre la estimación* del inter­ estímulo) y remite por eso mismo a la creatividad,
valo* temporal* comprendido entre ellos: la dura­ a la esfera transicional, a las capacidades de figu­
ción* subjetiva crece con la distancia espacial ración fantasmática. Al mismo tiempo, los movi­
objetiva. Si se liberan unos destellos luminosos mientos proyectados son portadores de los
sucesivamente en tres puntos A, B, y C. la distan­ deseos del sujeto en términos pulsionalcs (libidi-
cia A-B siendo inferior a la distancia B-C, la demo­ nales y agresivos), lo que actualiza a la vez sus
ra A-B será juzgada inferior a la demora B-C posibilidades de disposición conflictiva (intrapsí-
incluso si es objetivamente igual. El efecto Kappa quica) y las características de su vida relacional.
se observa igualmente en las modalidades* auditi­ Finalmente, las kinestesias humanas cobran un
va y táctil, y para los movimientos continuos. El sentido específico en lo que se refiere a los pro­
efecto inverso es el efecto tau*. F. Macar cesos ¡dentificatorios: la representación de sí, la
KHI-CUADRADO (Test de - ) . Test de significa­ identidad, las identificaciones sexuales están
ción puesto a punto por K. Pearson en 1900, que movilizados en la construcción de las representa­
sirve para comparar una distribución* observada ciones humanas que subyacen a las respuestas.
con una distribución teórica, construida bajo cier­ C. Chabert
ta hipótesis*. El ejemplo más famoso es el clel khi- KLÜVER Y BlICY (Síndrom e de - ) . Conjunto de
cuadrado de independencia* en un cuadro de síntomas, observados por primera vez en 1939 por
contingencia*. H. Klüver y P. C. Buey después de lesión bilateral
La estadística khi-cuadrado puede obternerse del lóbulo temporal* en el mono, y que consiste
calculando, para cada casilla, la contribución
en una total ausencia de miedo y de reacciones de
absoluta al khi-cuadrado, igual al cuadrado de la
ataque* y de defensa*, una gran placidez, una ten­
desviación entre efectivo observado y efectivo
dencia a llevarse a la boca toda clase de objetos o
teórico, dividido por el efectivo teórico, y luego
alimentos inhabituales, la incapacidad para reco­
calculando la suma de las contribuciones.
nocer los objetos familiares (se puede comparar
Simbólicamente se cscril>e:
con la agnosia* visual) y una hipersexualidad sin
y ~ 2 [(efectivo observado - efectivo teórico)*!
electo teórico discriminación, incluso con objetos inanimados del
P. B o .nnkt y H. Rouankt ambiente. Este síndrome se ha vuelto en el hom­
bre indicador de alteraciones temporales y de
KINESÍMETRO. I)ispositivo destinado a la medi­ las estructuras limbicas subyacentes, entre ellas
da del movimiento*, en uno u otro, o en varios la amígdala*. Más en general, estas lesiones con­
de sus aspectos (dirección, amplitud, velocidad*). ciernen regiones que estarían implicadas en la
Este término ya no se usa en la práctica, aunque evaluación de las aferencias sensoriales y la neu-
la grabación y la medida del movimeinto se bene­ ropsicología de las emociones*. M. ije Moai.
fician hoy día de las tecnologías combinadas del
vídeo y de su análisis por ordenador. KORSAKOFF (Sínd rom e de - ) . Originariamente
M. Richelle afección que asocia trastornos de memoria* y
una polineuritis de los miembros inferiores, de
KINESTESIA. Sensibilidad del organismo para ahí el nombre ya obsoleto de psicosis polineu-
sus propios movimientos*, basada en la integra­ rótica de S. Korsakoff. Esta afección es la conse­
ción de las informaciones propioceptivas* (mus­ cuencia de lesiones del sistema nervioso secunda­
culares y tendinosas) y vestibulares*. rias a un desorden carencial cuya causa mayor es
M. Riel IlíLLH el alcoholismo*; las lesiones cerebrales descritas
KINESTESIA (Respuesta - al test de Ror- por C. Wernicke justifican también la apelación de
sch ach ). En el test de Rorschach*, este término encefalopatía de Wernickc-Korsakoff. De hecho,
designa las respuestas dadas por el sujeto que la apelación se ha vuelto la de síndrome de Korsa­
dan cuenta de la proyección de movimientos atri­ koff o síndrome korsakoviano que remite a una
buidos a imágenes humanas (K), animales (kan) amnesia* anterógrada (u olvido a medida), aso­
o de objetos (kob). Las kinestesias están sosteni­ ciada en su forma completa con una desorienta­
das por conductas psíquicas diversas, que se ins­ ción temporal-espacial, fabulaciones*, y falsos
criben sin embargo en una dialéctica común: la reconocimientos. En Francia se utilizan a menudo
actividad que las determina pone en evidencia como sinónimos síndromes de Korsakoff y sín­
una cierta movilidad que permite mostrar el in­ dromes amnésicos. En los países anglosajones, el
vestimiento del mundo interno en su dimensión síndrome de Korsakoff sobreentiende en general
imaginaria y pulsional. La kinestesia depende de una etiología alcohólica carencial. J.-L. Sic.noret
IABERINTO. Dispositivo de laboratorio abun­
dantemente utilizado en el estudio del aprendiza­
je* animal, en particular en la rata y en la tradición
de la psicología norteamericana, behaviorista* des­
pués cognitivista*. El principio general es llevar al
sujeto, liberado desde un compartimento de salida,
a recorrer un trayecto que termina en un compar­
timento de llegada, donde le espera una recom­
pensa* o refuerzo*. Existen numerosas versiones,
desde el corredor simple, en que la ejecución sólo
se mide por un tiempo de recorrido, hasta los
laberintos con múltiples ramificaciones, en que la
medida del tiempo puede completarse con la de
los errores (entradas en l<xs callejones sin salida),
pasando por los laberintos con dos ramas (en T o
en Y) en que la ejecución se mide en términos de
elección, izquierda o derecha, en la bifurcación.
Pueden concebirse de tal manera que el sujeto
sólo pueda percibir la sección en la que se
encuentra, o por el contrario pueda abarcar al con­
junto con la mirada. El laberinto acuático está lleno
de agua, con la excepción del compartimento de
llegada. Fue en investigaciones con laberintos
donde E. C. Tolman puso en evidencia el aprendi­
zaje latente* e introdujo la noción de mapa cogni-
tivo*. El interés teórico suscitado por esta variable
intermedia, o esta representación*, ha provocado a
su vez un rebrote del interés por las técnicas de
laberintos (algo abandonadas durante unos artos)
en los cognitivistas, que se han dotado con nuevas
variantes, tal el laberinto con ocho ramas simétri­
cas de Olton. M. Rjchrlle
IABERINTO ( - vestibular) >* Sistem a vestibular
LAD >- L au gu aje A equ isition D evice
IALACIÓN (la ico ). 1 . Tipo de emisión vocal
producida por el nirto a partir de los tres a seis
meses y que se observa hasta la emergencia* del
lenguaje*. Los primeros laleos son esencialmente
cadenas repetitivas de tipo silábico (ta, ta, la,...
pa, pa...); solamente hacia los nueve meses los
niños producen cadenas silábicas no repetitivas
(apabu...). Estas vocalizaciones*, que contienen
una gama de expresiones sonoras más amplia
que la de la lengua, existen igualmente en el nirto
sordo de nacimiento, lo que sugiere que no son,
originariamente, respuestas adquiridas. Ahora
bien, una diferencia entre los laleos de niños sor­
dos y los de niños oyentes se marca después de
los seis meses, edad a la que se ha mostrado un
acercamiento entre los contornos prosódicos de
los laleos del bebé y los de la lengua utilizada en
su entorno.
2. Sinónimo de lam barism o: defecto de pro­
nunciación del fonema* /!/. J.-E. Gomuert
IAMBARISMO >■ laico
IANGUAGE ACQUISITION DEVICE (IA D ). Dis­
positivo in n ato d e ad q u isición d el len g u aje que
hay que, según N. Chomski, postular para dar
atenta de la aptitud de los niños para adquirir
rápidamente el dominio del sistema-lingüístico
complejo que constituye toda lengua natural*,
incluso atando los datos verbales proporcionados
al niños por su entorno no son siempre de la
mejor calidad. El IAD está concebido como una
predisposición* cognitiva inscrita en los genes* de
la especie humana, que especifica qué formas
pueden adoptar las lenguas y que permitirán por
lo tanto al niño descubrir la gramática* de la len­
gua particular a la que está expuesto. Se debe al
psicolingüista D. McNeill la descripción más ex­
plícita, en 1970, de la estructura interna y del fun­
cionamiento presumido del IAD, así como de sus
relaciones con el desarrollo cognitivo. M. H upet
IA PSU S. Error involuntario en la pronunciación
( lapsus lin gu aé) o la escritura ( lapsus calam i) de
una palabra, que altera o cambia su sentido. Como
para todos los actos* fallidos, S. Freud detecta ahí
la presencia de un conflicto* entre una intención
consciente y un deseo inconsciente, encontrando
lugar éste último para expresarse en la letra misma
de la palabra. Desde el punto de vista del incons­
ciente, el acto fallido es por lo tanto un acto
exitoso. D. Anzibu
IARGO PLAZO (Memoria a - ) . Por oposición a
memoria a corto plazo*, designa un sistema hipotéti­
co de almacenamiento con capacidad teóricamente
ilimitada y en el que la información* se mantiene sin
limitación de duración. En el sujeto normal, el olvi­
do* en memoria a largo plazo (MLP) sería el resulta­
do de una difiailtad de acceso* a la información, de
interferencias* más que de deterioro, de lx)iramien-
lo. En MLP. la información no se conservaría gene­
ralmente bajo su forma superficial sino bajo forma de
significaciones (codificación semántica). Existe, sin
embargo, posibilidad de codificación visual o aa'tsti-
ca. La MLP contiene el conjunto de nuestros conoci­
mientos generales sobre el mundo (memoria
semántica*) pero también recuerdos ligados a acon­
tecimientos particulares (memoria episódica*).
Tradicionalmente, el estudio de la MLP se pro­
pone, por una parte, modelizar la manera en que
en ella están organizados los conocimientos, y
por otra comprender las estrategias* de utiliza­
ción de estos conocimientos durante actividades
de recuerdo* y de reconocimientos.
La pertinencia de la distinción entre memoria
a corto plazo y memoria a largo plazo cada vez es
más criticada. S. B kkimrt
336 / Latericia (Período de)
LATENCIA (Periodo de - ) >■ S exu alidad práxicas, la escritura, el aprendizaje verbal y la
memoria* dependen del hemisferio izquierdo; las
LATENCIA (Tiem po de —). Tiempo que separa
capacidades espaciales, la percepción de las for­
la presentación ele un estímulo* y la respuesta*. Se
mas en dos o tres dimensiones, de las caras, colo­
habla de latencia de un reflejo* tanto como de una
res, música, formas táctiles, tonalidades afectivas,
respuesta motriz o verbal cualquiera. Se debe dis­
el vestir, etc. dependen del hemisferio derecho. La
tinguir la latencia del tiempo de reacción*, que es
latcralización existe en el adulto, el niño, el ani­
una latencia irreductible, es decir el tiempo míni­
mal. Las investigaciones neuropsicológicas en
mo entre presentación de un estímulo y respues­
pacientes que sufren una lesión localizada y sec­
ta voluntaria. M. Richelle
ciones del cuerpo calloso* han permitido micro y
LATENTE (A prendizaje - ) >• A pren dizaje macroanálisis de cada región, con los límites inhe­
IATERALIDAD. Generalmente asociada al califi­ rentes a las relaciones y a las reorganizaciones
cativo manual, designa la prevalencia funcional posibles estructura-función*. En el sujeto sano, las
de una mano en el hombre. La destrería designa técnicas de neuro-imagen* no pueden delimitar
así la utilización exclusiva de la mano derecha las subunidades funcionales de tareas cognitivas;
para los actos funcionales aprendidos; de hecho, los tests perceptivos dicóticos* y taquitoscópicos*
la utilización preferente de la mano derecha apa­ para un hemicampo implican estimulaciones late­
rece pronto en el lactante durante actividades ralizadas, aplicadas ya sea simultánea o sucesiva­
espontáneas de exploración-prehensión. La des­ mente, y están basados en el hecho de que una
trería se considera como lo propio del hombre ya estimulación lateralizada se transmite de manera
que concierne al menos a nueve de cada diez predominante (audición y somestesia) o exclu­
individuos. En el animal, pueden existir prevalen­ sivamente (visión) al hemisferio contralateral.
cias funcionales lateralizadas pero en rigor ni A partir de estas pruebas, para las que se solici­
exclusivas ni sistemáticas. La zurdera* se opone tan las capacidades de atención*, se observa la
simétricamente a la destrería, por la utilización asimetría de ejecución y se infiere la asimetría fun­
exclusiva de la mano izquierda. De hecho, el aná­ cional. A partir de estas aproximaciones experi­
lisis comportamental de la lateralidad manual mentales, se han propuesto numerosas dicotomías
muestra que existen, entre los diestros exclusivos derecha-izquierda (verbal-no verbal, focal-difuso,
y zurdos exlusivos, un con tin u um de individuos verba 1-visocspacial, analítico-sintético, racional-
cuya lateralidad manual puede ser variable según intuitivo, deductivo-creativo, etc.), a menudo de­
las actividades y las circunstancias. En vez de cali­ masiado radicales y reductoras y hasta
ficarlos de ambidiestros* sería preferible utilizar la hipotéticas. Queda que, para la mayor parte de
noción de especialización funcional manual, los sujetos, el hemisferio izquierdo estaría espe­
exclusiva o no. 1.a lateralidad manual puede estar cializado en el tratamiento de la información* y
influenciada por factores patológicos que afectan en el análisis de Ítems discretos con referencia a
a los miembros superiores o al sistema nervioso, una disposición temporal; el hemisferio derecho
y por factores socioculturales que hacen que la estaría especializado en un tratamiento más sinté­
zurdera a través de la escritura haya podido ser tico, para tender hacia configuraciones globales
considerada como anormal e incluso peyorativa. sin tener en cuenta los aspectos temporales. De
Un zurdo obligado a escribir con la mano derecha hecho, cada hemisferio participa dinámicamente
a menudo es calificado de contrariado. La laterali­ en el tratamiento de la información pero se igno­
dad manual aparece como el testimonio de la ra hasta qué punto la especialización es relativa o
lateralización* cerebral. Así, por regla general, absoluta, o si cada hemisferio está dotado de
la destrería está correlacionada con una especiali­ numerosas competencias con la posibilidad de
zación funcional hemisférica izquierda para el inhibir el otro. Por otra parte, existen numerosas
lenguaje mientras que los vínculos entre la zurde- diferencias individuales e incluso sexuales,
ría y la especialización funcional hemisférica son teniendo el sexo feminino menos asimetría que el
mucho más variables. La existencia de factores sexo masculino, lo que sugiere un posible papel
genéticos en el origen de la lateralidad manual de las hormonas sexuales en el desarrollo.
son probables pero no están demostrados, inclu­ En el plano anatómico, ambos hemisferios
so si el carácter familiar de la zurdera está pre­ presentan diferencias ciertas, en particular en las
sente en alrededor de las dos terceras partes de regiones temporal-parietales y más precisamente
los CaSOS. J.-L. SlGNORFT en el primer gyrus temporal, el planum temporal,
mucho más ancho a la izquierda, región esencial
IATERALIZACIÓN. Característica anatómico-fun­ para la comprehensión del lenguaje. Sin embaigo
cional que resulta de la asimetría de las dos hemis­ esta diferencia no es generalizable y existen dife­
ferios* cerebrales también llamada dominancia* rencias individuales. Resulta igualmente que cier­
cerebral o especialización hemisférica aunque se tas partes del cuerpo calloso son más importantes
haya encontrada la asimetría en regiones del dien­ en los zurdos y en los ambidextros. Finalmente, la
céfalo* y del mesencéfalo*. experimentación animal (aves, roedores, primates,
Clásicamente, los aspectos funcionales de la etc.) y las investigaciones sistemáticas anatómicas,
asimetría cerebral corresponden a una lateraliza- bioquímicas y funcionales revelan una asimetría
ción relativa de ciertas capacidades cognitivas* y anatómico-funcional mucho más extendida de lo
comportamentales: el lenguaje*, las capacidades previsto. Así la asimetría descrita en el hombre
Legalidad / 337
podría tener orígenes filo g e n é tic o s * y una signifi- cha del punto de fijación; la amplitud de memoria
cación biológica más amplia. M. le Moal de lectura es pues disimétrica. Se piensa de estas dos
zonas que cumplen funciones diferentes: esquemá­
LEARNING SET. Términos ingleses, que se po­ ticamente, la palabra abarcada por la zona foveal
drían traducir por actitu d d e ap ren d izaje induci­ sería objeto de un análisis percetivo detallado que
do, introducidos por H. Harlow en 1949 para dar apunta a su reconocimiento* y las informaciones
cuenta de una facilitación* de la competencia* extraídas de la zona periférica servirían para guiar
observada en el aprendizaje de relaciones o de el ojo hacia los puntos de fijación siguientes.
reglas en el mono y en el niño. Por ejemplo, se pre­ La duración de una fijación ocular varía según
sentan dos objetos; debajo de uno de ellos se
el nivel del lector (es más larga en el lector prin­
esconde un cebo; la regla que hay que aplicar es:
cipiante) y según la dificultad del texto leído. Pero
"el cebo está debajo del mismo objeto que en el el tiempo de fijación es también sensible a varia­
ensayo precedente"; después de la elección nece­
ciones lingüísticas locales: por ejemplo un
sariamente por azar del primer ensayo, la aplica­ artículo, de media y para igual longitud, se fija
ción de la regla asegura un ciento por ciento de menos tiempo que un verbo. Estas observaciones
éxito. Sobre un gran número de problemas simi­ indican que la velocidad de lectura está bajo el
lares sucesivos, que implican pares de objetos
control de la actividad cognitiva. ¿Cuál es la pre­
diferentes, se observa una progresiva mejora en el cisión de este control, y en particular se puede
sentido de una aplicación inmediata de ia regla,
suponer que el tiempo de fijación sobre una pala­
constatada por las elecciones proporcionadas en el bra refleja costos temporales asociados al trata­
segundo ensayo. El learn in g set se reduce de
miento cognitivo? No obstante las controversias
hecho a la transferencia* de una estrategia de reso­
actuales a este respecto, el tiempo de fijación (o
lución a problemas semejantes. Es de este tipo de
el de exposición en lectura) se utiliza (con la
problemas de donde se deriva la noción "apren­
ayuda de técnicas de grabación de los movimien­
der a aprender", ampliamente retomada por los
tos oculares o de autoprcsentación segmentada)
pedagogos a propósito de los aprendizajes esco­
como indicador comportamental (observable) de
lares. M. Richelle
la actividad cognitiva durante la lectura.
If.CCIÓN. Selección y formateado de un conteni­ Se puede descomponer el tratamiento cogniti­
do de enseñanza, en función de los objetivos* y de vo en dos etapas principales: el reconocimiento
los recursos. La lección es, tradícionalmente, la de las palabras y la construcción de la significa­
unidad de base del tiempo y de la actividad di­ ción* de las frases. El reconocimiento de las pala­
dáctica*. A veces reducido, en en lenguaje corrien­ bras (o acceso al léxico) consiste en asociar la
te, al único tiempo del alumno que '‘aprende la información extraída visualmente a la contenida
lección”, o al único tiempo del enseñante que “da en el léxico mental*; el estudio de su funciona­
una lección", se ¡nscrilx* en la confluencia de lo miento ha suscitado numerosas cuestiones referi­
lógico y de lo cronológico. Por una parte, sustitu­ das en particular a la naturaleza de la información
ye al ordenamiento de los saberes en su coheren­ gráfica utilizada (letras, grupos de letras, forma
cia propia por la organización de las disciplinas en de la palabra), la del código* bajo el cual es trans­
sus secuencias didácticas. Pero, por otra parte, formada (grafémico y/o fonológico), y la influen­
transforma un simple desarrollo temporal en una cia del contexto en el que está colocada la
progresión cuyo criterio, además del placer recí­ palabra. Finalmente, la información recuperada
proco, sigue siendo la eficacia del aprendizaje* del durante el reconocimiento de las palabras está
que ha realizado una etapa. D. H ameline combinada a fin de construir el modelo mental de
la frase y después del texto; esta etapa pone en
Iü CTURA. Conjunto de actividades ocuiomotri- juego reglas sintácticas y semánticas. D. Z agar
ces y cognitivas que. a partir de la extracción
de informaciones* gráficas, conducen a la com- LEGALIDAD. En una primera acepción, carácter
prehensión* de un enunciado. La actividad ocu- de lo tjue es conforme a la ley, en el sentido jurí­
iomotriz se describe como una sucesión de des­ dico del término. Por extensión, conformidad con
plazamientos rápidos (las sacudidas oculares*) y las leyes, con las reglas morales o con las normas,
de pausas o de fijaciones* oculares. La sacudida en un plano externo y superficial, es decir sin pre­
ocular es muy breve (50 milisegundos) y de ampli­ juzgar la adhesión moral del individuo a estas
tud variable (de 5 a 10 caracteres de media); per­ reglas.
mite colocar el centro del ojo (la fóvea) sobre las En la psicología piagetiana, este término de­
palabras de la línea. Es durante la fijación ocular, signa el conjunto de operaciones cognitivas* que
cuya duración media es de alrededor de 250 mili- miran a la explicación de los fenómenos naturales
segundos, cuando el lector puede extraer la infor­ con la construcción de leyes; se opone al concep­
mación gráfica. El campo útil de la visión durante to de causalidad*. La legalidad procede de la cons­
una pausa (o amplitud de memoria* de lectura) tatación de relaciones observables y de la “aplica­
puede dividirse en dos zonas: la zona foveal, ción" de las operaciones lógico-matemáticas a los
donde la agudeza visual es máxima, y que se objetos. La causalidad sobrepasa el nivel de los
extiende a alrededor de 3 caracteres a derecha e observables e implica una "atribución" de las ope­
izquierda del punto de fijación, y la zona perifo- raciones (con sus transformaciones) a estos mis­
veal que puede llegar hasta 25 caracteres a la dere- mos objetos. J.-P. B k o n cka rt
338 / Legibilidad
LEGIBILIDAD. Término que designa a la vez la puestos en marcha de la lengua por un individuo.
calidad perceptiva (legibility) de un escrito y las También se distinguirá el lenguaje de "la lengua",
características psicológicas de su contenido (difí­ concepto introducido por F. de Saussure (1916)
cil, abstracto, interesante: readibU ity). La legibili­ para designar las características comunes al con­
dad física depende de la calidad de la escritura junto de las lenguas naturales.
o de la tipografía (cuerpo de los caracteres, longi­ El estatuto mismo del lenguaje sigue siendo
tud de las líneas), de las calidades del papel, del objeto de encontrados debates científicos. Una
color de la tinta, etc. La legibilidad psicológica primera corriente considera esta "facultad*" como
está ligada al contenido del texto*, a su forma y a la caracerística definitoria de la humanidad; es la
las características del lector (inteligencia*, conoci­ que habría permitido el desarrollo del conjunto
mientos*, intereses). Desde principios del siglo xx, de las potencialidades humanas. A favor de muta­
se han propuesto numerosas fórmulas de estima­ ciones genéticas aleatorias, el hombre habría sido
ción de la legibilidad. Han evolucionado en para­ dotado de un equipamiento biológico específico,
lelo con los progresos de la lingüística y de la que le volvió apto para producir y comprender
estadística. El test d e cierre es un instrumento de todo tipo de frase. Es esta competencia* innata la
medida de la legibilidad de buena validez. que se esfuerza por describir en particular la gra­
G. de Landsheere mática generativa* de N. Chomsky. En una óptica
más "evolucionista", una segunda corriente consi­
LEGITIMACIÓN. Procedimiento jurídico destina­ dera por el contrario el lenguaje como una con­
do a cambiar el status de un hijo natural en hijo secuencia del desarrollo cognitivo*. Para J. Piaget
legítimo de uno o de ambos padres. J . S elossk
(1946), el ser humano estaría dotado de capaci­
IüNGUA NATURAL. Expresión que se aplica al dades funcionales potentes que hacen posible la
conjunto de los sistemas de comunicación* verlxil emergencia* de una función simbólica* general,
históricamente elaborados por los grupos huma­ de la que el lenguaje sólo sería un aspecto. A estas
nos; aunque a veces sea difícil de distinguir una corrientes que han puesto el acento en la deter­
lengua de un dialecto* o de un habla regional, se minación interna del lenguaje, se oponen aquellas
considera que existen hoy día entre 4.000 y 6.000 que ven en él sobre todo el producto complejo
lenguas naturales (francés, japonés, swahili, etc.). de aprendizajes* acumulados por la humanidad
Sistema concreto y evolutivo, la lengua natural no en el curso de su historia*. Adoptada en particu­
debe confundirse con el lenguaje* (constm cto* lar por el behaviorismo*. esta posición ha sido
teórico que designa la capacidad de la especie desarrollada especialmente por los partidarios del
para producir y comprender una lengua natural) y intcraccionismo* social. (L. S. Vytgosky, 1934).
con "la lengua" (com tru cto de origen sausuríano Para estos últimos, el proceso de hominización*
que da cuenta de las características comunes al se ha caracterizado primero por el desarrollo de
conjunto de las lenguas naturales). También se nuevas formas de cooperación social (de nuevas
distingue de las “lenguas artificiales” utilizadas en actividades) que han hecho posible la utilización
particular para programar los ordenadores (Basic, de herramientas, y luego el desarrollo del len­
Pascal, Prolog). guaje. En el plano funcional, las dos primeras
Desde los años 1950, uno de los objetivos de corrientes consideran ante lodo el lenguaje como
la investigación en inteligencia artificial* es conce­ un instrumento de representación*, mientras que
bir ordenadores y logiciales capaces de compren­ las otras dos ven en él primero un sistema de
der las lenguas naturales. El programa SHRDI.U de comunicación*, es decir un sistema de acción
T. Winograd figura entre los intentos más especta­ sobre los congéneres.
culares; en un universo limitado, compuesto por En psicolingüística, la adquisición del lengua­
objetos con formas y colores diferentes, SHRDI.U je por el niño ha sido objeto de tres tipos de estu­
es capaz de contestar a preguntas referidas a la dios mayores. Los primeros describen los
posición de los objetos y de desplazarlos estadios* de producción espontánea de las uni­
(Hombre: "¿Dónde está el bloc?' SHRDI.U: *No dades y estructuras de la lengua materna, desde
com pren do d e q u é bloc se trata." I tambre: "¿Dónde las holofrases* (hacia los quince meses) hasta las
está e l bloc g ran d e y azul?" SHRDI.U: “En la caja." frases* complejas (alrededor de los cinco años).
J.-P. B ronckart y D. Z acjar Las segundas tienen que ver con el desarrollo
(más tardío) de estrategias* de comprehensión*
LENGUAJE. En el uso científico, este término de­ de los enunciados producidos en el entorno. Las
signa la capacidad, con la que está dotado todo terceras conciernen a los mecanismos puestos en
ser humano normalmente constituido, para apren­ marcha (aún más tardíamente) para producir dis­
der y utilizar uno o varios sistemas de signos* cursos* complejos, adaptados a las diferentes
verbales para comunicar con sus semejantes y situaciones de comunicación. Lis adquisiciones
representarse el mundo. Capacidad de la especie observadas han sido objeto de diferentes tipos de
humana, con carácter universal, el lenguaje debe explicaciones. En la opción chomskiana, el niño
distinguirse de las lenguas naturales* y del habla*. estaría dotado de una capacidad innata (disposi­
La lengua natural es el sistema de signos particu­ tivo de adquisición del lenguaje) y las etapas de
lar adoptado por una comunidad; presenta un adquisición constituirían un simple proceso de
carácter social e histórico. El término habla, final­ emergencia, dependiendo del grado de madura­
mente, designa los comportamientos concretos ción* del sistema nervioso* central. En la opción
Lenguaje socializado / 339
piagetiana, sería la culminación del estadio es una etapa de la evolución del lenguaje, ini­
sensorio-motor* (en particular el acceso a la per­ cialmente comunicativo, en el sentido de la inte­
manencia del objeto*) lo que haría posible la riorización*. J.-E. Gombrrt
aparición del lenguaje, y las adquisiciones poste­
riores también estarían condicionadas por el LENGUAJE INTERIOR. Este término designa la
desarrollo cognitivo general. En la concepción imagen verbal en acción en la actividad de pen­
interaccionista, la adquisición del lenguaje se des­ samiento*. Esta evocación* verbal interna, mani­
cribe como una sucesión de aprendizajes sociales fiesta durante la lectura* silenciosa o la escritura,
que superponen a las adquisiciones cognitivas las es más generalmente el lenguaje de la reflexión.
significaciones histórico-culturales elaboradas por L. S. Vygotsky hace de él una apuesta mayor
el grupo (segundo sistema de señalización*), La del desarrollo* intelectual: el lenguaje, inicial­
psicología del lenguaje ha estudiado en particular mente comunicativo, evolucionaría en el sentido
los efectos producidos por la interiorización* de una posibilidad cada vez más importante de
de este segundo sistema: la reorganización de interiorización*. J.-E. Gombert
la memoria y de los procesos perceptivos, regu­ LENGUAJE NATURAL. Un lenguaje llamado
lación* de la acción, estructuración de la perso­ natural es un lenguaje utilizado usualmente para
nalidad*. la comunicación entre individuos. Una caracterís­
Por extensión, el término de lenguaje designa tica de los lenguajes naturales es su capacidad
igualmente los sistemas de notación* utilizados para la ambigüedad, al contrario que los lengua­
por ciertas disciplinas formales ("lenguaje mate­ jes artificiales o códigos* (lenguajes de programa­
mático”), así como para la programación* de los ción*, por ejemplo). El tratamiento automático del
ordenadores. En el uso corriente, designa a veces lenguaje natural es objeto de trabajos en lingüís­
todo código* de comunicación (el "lenguaje de tica* informática* y en inteligencia artificial*. Se
los animales") o también todo sistema de inter­ distinguen trabajos que implican la comprehen­
pretación de producciones culturales ("el lengua­ sión de textos por una parte, y la generación de
je de la arquitectura"). J.-P. Bkonckart textos por otra. Entre las aplicaciones, se pueden
• P iagct, J . (1 9 4 6 ) , L a fo rm ation du sym bole chez citar la traducción automática, el resumen auto­
l ’enfatU , París, Delachaux et Niestlé. • S aussure, mático de textos y la concepción de módulos de
F. (de) (1916), C otm d e lin gu istiqu e gen érale, interfaces de "diálogo hombre-máquina”, para la
París, Payot. • V yg o tsky , L. S. (1 9 3 4 ) , M yschlenie constitución y la interrogación de base de datos*
y recb', Moscú. y de base de conocimientos*. M. Barón
LENGUAJE DE PROGRAMACIÓN. Lenguaje IENGUAJE ORIENTADO OBJETOS. Un lengua­
artificial no ambiguo que permite codificar bajo je orientado objetos es un lenguaje de programa­
forma de programa* un tratamiento de informa­ ción* basado en estructuras llamadas “objetos”
ción* que deberá ser efectuado por ordenador. Se que comunican mediante envío de mensajes. Los
distinguen varios niveles de lenguajes de progra­ objetos están organizados jerárquicamente en cla­
mación: lenguajes "máquina", ensambladores (o ses y en instancias (por ej., Milu es una instancia
lenguajes de ensamblaje), y lenguajes llamados de la clase perro). Un objeto corresponde a la des­
"evolucionados”, desarrollados desde 1955 más o cripción de una entidad por un conjunto
menos y cuyas operaciones elementales se alejan de propiedades, bajo forma de lista de pares
de las operaciones cableadas de la máquina para (atributo, valor), y por un conjunto de "métodos"
acercarse a las operaciones humanas habituales vinculados a la clase; los métodos son procedi­
en los campos de actividades concernidas (|>or mientos* gracias a los cuales el objeto reacciona a
ej., entre los primeros, PORTAN para el cálculo los mensajes que recibe. Este modo de comunica­
científico y COBOL para la gestión). Se pueden ción da un control descentralizado. El desarrollo
clasificar los muy numerosos lenguajes de pro­ de estos lenguajes procede de dos corrientes de
gramación existentes en varias categorías: len­ inspiración: la representación de los conocimien­
guajes imperativos basados en la noción de tos* (lenguajes de fr a m e t) y los lenguajes de pro­
instrucción*, lenguajes funcionales (LISP*), len­ gramación desarrollados para la estimulación* de
guajes de tipo lógico (PROLOG*), lenguajes sistemas (SIMULA, SMALLTALK, por ejemplo).
orientados objetos*, por ejemplo. J. B arón M. Barón
LENGUAJE EGOCÉNTRICO. Comportamiento I.ENGUAJE SOCIALIZADO. Para J. Piagct, al
verbal que es dominante entre dos-tres y cinco- lenguaje egocéntrico* característico del niño du­
seis años. Por una parte, el niño habla preferen­ rante el período preoperatorio, sucede (hacia los
temente de sí mismo, por otra parte, su discurso seis-siete años) el lenguaje socializado que
no tiene en cuenta el punto de vista de sus inter­ corresponde a! comportamiento verbal dominan­
locutores. La simple repetición*, el monólogo* y te en el adulto. Mientras que la función del len­
el monólogo colectivo (cada niño habla sin ocu­ guaje egocéntrico es esencialmente una
parse de lo que dicen los demás) son las tres búsqueda de placer basada en la acción inmedia­
manifestaciones del lenguaje egocéntrico. Para J. ta, la del lenguaje socializado es la comunicación*
Piaget, este comportamiento verbal es una mani­ al otro del pensamiento*. Los cinco tipos de dis­
festación del fenómeno más general del egocen­ cursos* que pertenecen al lenguaje socializado
trismo* infantil, mientras que para L. S. Vygotsky son:
340 / Lenguaje subvocal
1. la información adaptada; diferencia de las leyes jurídicas o morales, las
2. la crítica: leyes científicas tienen un valor constatativo, y no
3. las órdenes, ruegos y amenazas-, imperativo. Sin embargo el término no está exen­
4. las preguntas; to de connotaciones normativas. La idea de que
5. las respuestas. J.-E. G ombert los fenómenos naturales obedecen a leyes deriva
sin duda, en la historia del pensamiento humano,
I UNGI JAJE SUBVOCAL Subvocal (L en g u aje-)
de una concepción ordenada del mundo, someti­
LENTO (Sueño —) >■ Sueño do a la voluntad de su Creador (acordémonos de
la famosa cita de Einstein: “Dios no juega a los
LEPTOSOMA >■ C onstitución dados"). Sostiene por otra parte toda la empresa
LEXEMA. En sentido amplio, un lexema designa científica que se apoya en la apuesta de que los
una unidad asimilable a la palabra*. A. Martinet fenómenos son reproducibles y que es posible
propuso, en 1960. distinguir entre los "moncmas", localizar en ellos invariantes. En rigor, lo que en
unidades de la primera articulación (v. Doble arti­ ciencia se llama una ley jamás puede ser más que
culación), los lexemas, que pertenecen al léxico* una generalización para la que no se ha encon­
y los morfemas*, que son unidades gramaticales. trado aún ninguna excepción. Cuando una ciencia
Por ejemplo, en el monema "trabajat>\ el lexema atraviesa un período de su historia en el que
es " tra b a / y el morfema la terminación " -a f. Los domina un paradigma* particularmente coherente,
lexemas pertenecen a inventarios ilimitados mien­ no es raro que las leyes tomen valor de regla
tras que los morfemas forman parte de inventarios absoluta, que perderán con el descubrimiento o la
finitos. Se opone a veces el léxico al vocabulario*, toma en cuenta de hechos que escapan a ellas.
en una oposición lengua-habla. D. P eraya Más insidioso es el abuso de la palabra ley para
generalizaciones aproximativas, haciendo pensar
IJÉXICO. En su acepción general, el léxico (o
que se establecen aun cuando numerosos datos
diccionario) puede definirse como el conjunto de
las contradicen.
las palabras en uso de una lengua. En un sentido
La cuestión epistemológica permanece entera
más restringido, está compuesto solamente por
cuando se trata de saber si las leyes científicas
los lexemas* (palabras semánticamente llenas) a
son, en sentido estricto, leyes de la naturaleza o
exclusión de los morfemas* (palabras gramatica­
les). Para ciertos lingüistas, la competencia* del leyes del espíritu humano, mediante las cuales se
sujeto hablante incluye una componente lexical, introduce orden en la naturaleza. Esta cuestión es
en la ocurrencia de una estructura organizada de doblemente central para la psicología, por una
Ítems lexicales dotados de rasgos* sintácticos, parte concernida con igual título que las demás
semánticos* y fonológicos* precisos. Esta compo­ ciencias, ya que formula numerosas leyes propias
nente ha sido descrita por ciertos psicólogos bajo de su campo, y por otra parte implicada, por su
el término de léxico mental*. La lex icolog ía y la objeto, en la elucidación de la naturaleza y de los
lex icog rafía son las subdisciplinas de la lingüísti­ orígenes del pensamiento científico que producen
ca que tratan de la organización del léxico. estas leyes. Sobre esta cuestión, volvemos a en­
J.-P. B ronckart contrar, en la psicología contemporánea, las con­
cepciones más opuestas. Unas buscan describir en
LÉXICO MENTAL. Es memoria* a largo plazo en el desarrollo del sujeto, y más allá, en el de la
la que está almacenado el conjunto de las infor­ especie humana o de lo vivo en general, la cons­
maciones* que un locutor* posee sobre las pala­ trucción de los instrumentos de la razón; es la
bras de su lengua. A cada palabra (o morfemas*) posición defendida por J. Piaget. Otros postulan
están asociados un código* fonológico y un códi­ estructuras preformadas, innatas, del espíritu que
go grafémico, y tenias las informaciones sobre proporcionan de entrada al sujeto las herramien­
las propiedades sintácticas y semánticas que im­ tas, que para algunos (como N. Chomsky) pueden
plican el uso de esta palabra. La manera en que confundirse con el lenguaje, permitiéndole pensar
están organizados los elementos del léxico mental el mundo; estas estructuras, a las que se presta
depende de los trabajos sobre la memoria semán­
eventualmente una realidad orgánica neurona! a
tica*; A. M. Collins y M. R. Quillian describen esta
la espera de confirmación, se presentan como una
organización en términos de retí* jerarquizada
versión moderna de los a p r io r i de E. Kant.
(ej., canario y gorrión están enlazados con pájaro,
Si la psicología conserva de su pasado, como
pájaro y gato con animal, etc.). I). ZAGAR
las demás ciencias, leyes ya clásicas (aunque su
LEXICOGRAFÍA >■ L éxico generalidad sea matizada en el presente), como la
ley del efecto*, la ley de acción de masa*, las leyes
LEXICOLOGIA >• lA xico de agrupamiento perceptivo o también leyes
LEY. En el vocabulario científico, el término ley designadas con el nombre del que primero las for­
se usa en un sentido distinto al de jurídico y ético, muló, hoy día es menos proclive a usar un térmi­
para designar un enunciado que describe una no que resultaba acorde con la confianza sin
relación entre fenómenos, admitida generalmen­ reserva que la ciencia del siglo xix tenía en sí
te como válida. La ley puede tomar ia forma de misma, pero que no ha resistido a los cuestiona-
una proposición declarativa, o ser expresada con mientos internos de la filosofía de las ciencias del
una fórmula matemática o lógico-matemática. A siglo xx (v. Mcxlelo, Hipótesis). M. Richelle
Líder /3 4 1
LEY BIOGENÉTICA > B iogen ética (L ey -) determinado. Es esta experiencia la que ha per
mitido el desarrollo de la observación en medio
LEY DE IDENTIDAD 5- Iden tid ad abierto y las prácticas socioeducativas de control
LEY DE LA PERCEPCIÓN >• F orm a (P sicología judicial;
d e la - ) 3- la libertad a prueba que reconoce la infrac­
ción pero no fija un tiempo al término del cual
LEY DE LA RECAPITULACIÓN >■ B iogen ética el juez resolverá definitivamente. Esta práctica
(L e y -) ha servido para instaurar las medidas específicas
del control judicial*. La sem i-fibertad caracteriza la
IE Y DE REGRESIÓN >■ R egresión situación de sujetos confiados a estructuras socia­
LEY DEL EFECTO >* Efecto les de encuadramiento educativo o de cura, que
ejercen bajo su control, pero en el exterior, sus
IE Y DEL EJERCICIO > E jercicio actividades. J. S elosse
LEY SIMBÓLICA. Hace referencia al orden cul­ LIBID O . Término latino (que significa deseo, pe
tural que da sentido a la prohibición, pero no es ro del que hay que subrayar la semejanza fonéti­
un recuerdo del orden de los elementos de vida, ca con el alemán lieben - amar), utilizado por
organiza su interpretación por la mediación* del S. Freud para designar la energía* psíquica de las
lenguaje* y la codificación de los sitios en una pulsiones* sexuales. Es para la pulsión sexual lo
estructura. La prohibición del incesto* instituye que el hambre es para la necesidad alimentaria.
una ley encarnada por una instancia* prohibidora En la primera teoría freudiana de las pulsio­
que obliga a reconocer al otro como lugar de la nes, la libid o es uno de los dos términos funda­
ley. Así cada individuo establece una relación sin­ mentales del conflicto* psíquico, que opone las
gular y general con aquélla. El carácter simbólico pulsiones sexuales a las pulsiones del yo* o pul­
de la ley está ligado a un proceso de conversión*: siones de autoconservación*. El yo es conducido
el niño accede a la castración simbólica edípica a oponerse a las solicitudes libidinales en nombre
integrando una castración imaginaria ligada a la de sus propias exigencias de autoconservación y
función significativa del padre reconocido en ter­ de adaptación a la realidad*. El descubrimiento
cera posición en el par madre/hijo. Este tributo del narcisismo* hace difícil para S. Freud el man­
pagado a la ley estructura el deseo* y valoriza tenimiento de una oposición tan tajante entre los
elecciones que dan una significación* al contrato intereses del yo y la libido, una parte de la cual es
simbólico y a la prohibición*. Proceso de simboli­ narcísicamente investida en el yo: a partir de
zación* y de socialización* están así estrechamen­ entonces tiene que reconocer que el conflicto psí­
te asociados y participan en la construcción de las quico opone a menudo ciertas pulsiones libidina­
imágenes legítimas, ligadas al sta tu f de represen­ les objétales a pulsiones libidinales narcisistas,
taciones de los referentes matriciales (padre/ ma- aliadas a las pulsiones del yo. El estudio del nar­
dre/hijo). Por eso, según J. Lacan, la función cisismo trae igualmente la afirmación de S. Freud
social de lo simbólico se ejerce en una estructura de una constancia* de la cantidad de libid o dispo­
dada y su interpretación es de orden histórico. Es nible en el aparato psíquico para investimientos*:
alrededor de la significación simbólica humana la masa total de los investimientos de objetos
que se organiza lo social. En una perspectiva psi- es inversamente proporcional al investimiento
codinámica, la relación con la ley simbólica es del yo, de tal manera que el sobreinvestimien­
indisociable de la estructura psíquica del sujeto. to* del yo (por ej., en la enfermedad orgánica)
En función de su status, genital o pregenital, el vuelve indiferente al objeto. Ciertos psicoanalistas,
comportamiento* se orienta bien hacia la obliga­ como P. Pedern, han rechazado esta concepción.
ción, la represión*, la sublimación*, bien hacia la En la segunda teoría de las pulsiones, la libido,
negación*, la proyección* y la escisión* del yo*. a la vez que continúa entrando episódicamente en
J. Selosse conflicto con las pulsiones de autoconservación.
LIBERTAD (Grado de - ) >■ G rado d e libertad sin embargo es su aliada en el conflicto psíquico
fundamental que opone a ambas, en tanto que pul­
LIBERTAD VIGILADA. Expresión paradójica que siones de vida, a las pulsiones de muerte* o de des­
califica en derecho en algunos países una medida trucción. J.-M. Petot
de educación aplicada a las menores delincuentes
que consiste en mantener al joven en su entorno UBRE (Recuerdo - ) > R ecuerdo
de vida natural o supletorio, confiando a un dele­ UBRE ASOCIACIÓN (Regla d e - ) >- R egla fu n ­
gado el cuidado de ayudar y controlar su desarrollo d am en tal
y su integración. A este respecto la orden francesa
de 1945 distingue: LÍDER. Individuo que lleva a un grupo* al que
1. la libertad de educación que constituye una pertenece a alcanzar objetivos específicos. El
medida definitiva; líder se llama emergente cuando se atribuye este
2. la libertad de observación, provisional, rol y se hace aceptar por los miembros del grupo.
ordenada bien por el juez de instrucción bien por Se llama asignado cuando la organización, la ins­
el juez de menores a fin de tomar una medida de titución o la tradición le atribuyen su rol y sus res­
encuadramiento oportuna u observar la conducta ponsabilidades. Las investigaciones sobre las
social del menor durante un período de tiempo características de los lideres y sobre su estilo de
342 / Liderazgo
comportamiento son numerosas. Han mostrado próxima que sirven de referencia individual, y esto
que no existen rasgos psicológicos que caracteri­ más aún cuando ciertas estructuras Embicas están
zan a todos los líderes, ni comportamientos que implicadas en el control de las reacciones emocio­
garantizan la eficacia del liderazgo*. El estilo de nales (amígdala).
comportamiento del líder y sus características psi­ En total, el sistema Embico está implicado en
cológicas deben estar adapatadas a las exigencias el conjunto de las interacciones del sujeto con su
de la situación. Depués de F. Fiedler, varios mode­ ambiente, permitiendo así la adaptación* de las
los de contingencia* han propuesto esquemas conductas. A este título, el sistema Embico amplia­
teóricos que permiten definir lo que, en cada do se encuentra implicado en ciertos trastornos
situación, hará que un líder sea eficaz. psiquiátricos, y la lesión de ciertas estructuras
C. LÉVY-LEBQYER suyas, cuyo umbral de excitabilidad es particular­
mente bajo, explicaría las características de ciertas
LIDERAZGO. Proceso de influencia social* me­ epilepsias* de las que pueden constituir el foco.
diante el cual un individuo lleva a un grupo a
B. Soumirfu-Mol'rat
alcanzar objetivos. El liderazgo no implica sola­
mente el hecho de mandar hacer algo a otros indi­ • Mclkan, P. D. (1952), "Some Psychiatric Impli-
viduos, sino también (lo que no es el caso para las cations of Physiological Studies on Fronto-tempo-
relaciones de autoridad*) la capacidad para cam­ ral Portion of Limbic System (Visceral Brain)",
biar la actitud de los miembros del grupo, para E iectroen cephaiografic a n d C lin ical N europhy-
movilizarlos y acarrear su adhesión a metas comu­ siology, 4, pp. 407-418.
nes. Por esto mismo, el líder* debe saber suscitar LÍMITE. En psicofísica*, el m étodo d e los lim ites
las motivaciones* y arrastrar a los que le siguen es, junto con los métodos de los estímulos cons­
mucho más que dirigirlos de manera autoritaria. tantes* y de ajuste*, uno de los tres grandes pro­
C. Levy-Leboyer cedimientos utilizados para medir los umbrales*
LIGAND > A ntagonista tanto absolutos* como diferenciales*. En la deter­
minación del umbral absoluto, consiste en pre­
> LÍMBICO (Sistema - ) . El sistema Embico es un sentar en sucesión ordenada una serie de valores
conjunto complejo de estructuras simadas en la cara del estímulo previamente escalonadas por encima
interna de las hemisferios cerebrales o aproximada­ y por debajo del valor umbral que hay que preci­
mente: gran lóbulo Embico (circunvolución del sar. Estas series se presentan bien en orden ascen­
cuerpo calloso y circunvolución para hipocámpica), dente, bien en orden descendente, teniendo
formación hipocámpica*, región del septum, núcleos cuidado de hacer variar el punto de origen para
de la amígdala*, sistema de la olfacción*. Además de evitar los efectos de anticipación*, hasta el
un sistema anatómico, se trata de un concepto ana­ momento en que el sujeto detecte el estímulo (en
tómico-funcional que ha evolucionado histórica­ el caso de las series ascendentes) o bien deje de
mente. Paralelamente a la descripción de Broca, se detectarlo (en las series descendentes). El Emite
creó el término de rinencéfalo* que pone el acento entre los últimos valores detectados y no detecta­
en la olfacción que parecería ser la función princi­ dos, calculado por interpolación o por la media,
pal de estas regiones. En 1937, Papez describió un es considerado como una estimación del umbral.
circuito que, a partir de entonces, llevó su nombre. El método se transpone fácilmente en la determi­
El circuito d e Papez, entresacado de la función olfa­ nación de los umbrales diferenciales, las series
tiva filogenéticamente esencial, sería el soporte del preescalonadas que conciernen aquí el estímulo
control de las emociones*. Más adelante, P. D. de comparación*, y siendo los Emites por localizar
McLean propone las denominaciones de “cerebro aquellos que separan los valores que dan lugar a
visceral" y en 1952 de “cerebro Embico" (cerebro una discriminación con respecto al estímulo
intermedio o paleomamaliano de los mamíferos pri­ patrón. M. Richelle
mitivas). Al enriquecerse con zonas mcscncefáli-
LÍMITE DE CONFIANZA C on fian za
cas*, el sistema Embico se vuelve con Nauta un
amplio conjunto funcional, que participa de regula­ LÍNEA BASE. Medida de una respuesta*, de una
ciones compoitamcntalcs complejas. Las implica­ competencia* hecha antes de la introducción de la
ciones funcionales del sistema Embico son variable independiente*. Los diseños* experimen­
numerosas. La función filogenética más antigua es tales en línea base utilizan a los sujetos como su
la olfacción. De hecho, los diversos papeles de este propio control*, según un esquema de tipo
sistema proceden de que integra las informaciones A-B-A: después de una fase A de medida de la res­
procedentes tanto del ambiente externo como inter­ puesta sigue una fase B, en que la respuesta se
no del sujeto. Ciertas regiones Embicas (liipocampo mide bajo la acción de la variable independiente,
y componentes del circuito de Papez) están impli­ luego una nueva fase de control A, excluyéndose
cadas en el tratamiento y puesta en memoria de la variable independiente, a fin de verificar el
estas informaciones. Además, el sistema Embico retorno a la Enea base, valorándose así el papel
participa en los procesas de motivación que es­ de la variable independiente. Este tipo de proce­
tán en la base de las conductas de alimenta­ dimiento, que supone que el efecto de la variable
ción, sexuales y sociales, en particular al permitir la independiente sea reversible, presenta la ventaja
confrontación de la situación en curso con el de delimitar este efecto sobre el comportamiento
recuerdo de las experiencias pasadas de naturaleza individual. Se utiliza ampliamente en el análisis de
Localización cerebral / 343
las modificaciones de comportamiento obtenidas en la estructura de lista y sobre el lambda-cálculo
con los métodos de terapias comportainentales*: (teoría ligada a la calculabilidad*). Su estructura
por ejemplo, se comprueba que un comporta­ de base (átomo y lista) es común a los programas*
miento agresivo* depende de refuerzos* sociales, y a los datos. La actividad de programación en
como pueden ser llamadas de atención, midiendo LISP consiste en difinir y aplicar funciones, cuya
su frecuencia* en línea base (es decir en la situa­ definición puede ser recursiva*.
ción habitual, con los refuerzos que se suponen En psicología cognitiva, este lenguaje estaba
activos), después durante un período en que los utilizado en el marco de proyectos de inteligencia
refuerzos son sistemáticamente eliminados, y fi­ artificial* y en la elaboración de diversos sistemas
nalmente durante una nueva fase en línea base. de representación* con característica procedural*,
M. Richelle en particular en los “sistemas-orientados-objetos"*.
M. B arón
LÍNEA DE LA MIRADA >* Eje relativo a la visión
UTIO >• T im orregu lador
LINEARIDAD. En psicología, propiedad que se
atribuye al desarrollo* del niño: un desarrollo line­ IJAVE. Dispositivo que se reduce generalmente al
al se efectuaría de manera continua (v. Conti­ simple cierre o apertura de un circuito eléctrico o
nuidad), sin pausas, sin conflictos y sin fases de electrónico, destinado a traducir una respuesta* del
regresión*. El constructivismo* piagetiano consti­ sujeto en la experimentación psicológica. El uso
tuye una de las raras teorías que propone una difundido, a este efecto, de la llave telegráfica conju­
visión lineal de la psicogénesis*, si se atiene a sus gado con una traducción discutible del término inglés
únicos aspectos funcionales: los mecanismos de de bey (en una acepción que sería traducida más pro­
equilibración* (v. Asimilación y Acomodación) se piamente como "tecla"; ciertos autores franceses han
aplicarían en efecto sin solución de continuidad, recurrido al término de presselle) ha acabado por
anticipando e integrando los elementos de pertur­ consagrar el término para designar los modelos más
bación y de conflicto. En el plano de las estructu­ diversos de dispositivos que cumplen la misma fun­
ras, sin embargo, la concepción piagetiana no se ción. desde el sencillo botón-pulsador hasta el disco
puede considerar como lineal, al constituir los de Plexiglás sobre el que el pichón picotea en una
estadios* mesetas de equilibrio* precedidas y caja de condicionamiento operante*. Las característi­
seguidas de períodos de desequilibrio relativo. cas de la llave deben, en particular en las investiga­
En lingüística*, este término ha sido introduci­ ciones que implican la medida del tiempo de
do por F. de Saussurc para designar una de las reacción*, garantizar la grabación muy rápida y fiable
tres propiedades fundamentales del signo* (con lo del movimiento elegido como respuesta.
arbitrario* y el carácter discreto); significa simple­ Llave vocal: dispositivo que permite la transduc-
mente que en razón de las características de los ción de una respuesta vocal, utilizado, por ejemplo,
aparatos de producción del lenguaje*, las unida­ en el estudio del tiempo de reacción* verbal (debien­
des lingüísticas no pueden ser producidas simul­ do el sujeto producir una respuesta verbal al estímu­
táneamente sino que se desplegan en el eje de la lo imperativo*) o el condicionamiento operante de
sucesividad. J.-P. B ronckart y E. J alley una respuesta vocal en el animal. M. Richelle
LINGÜÍSTICA. Disciplina cuyo objeto consiste en LOBHCTOMÍA. Ablación neuroquirúrgica de un
el estudio con miras científicas del lenguaje* y de las lóbulo cerebral; una lobectomía debe tener califi­
lenguas naturales*. Hoy día se habla más bien con cativo: lobectomía frontal, lobectomía occipital, etc.
un deseo de completamiento de las “ciencias del J.-L. SiGNORi-rr
lenguaje”. I-i fundación de la lingüística moderna se
sitúa al principio del siglo xx con el punto de parti­ LOBOTOMÍA. Intervención neuroquirúrgica que
da que constituye el Curso d e lingüística g en eral de pretende interrumpir las múltiples conexiones del
F. de Saussure publicado en 1916, pero la emer­ lóbulo frontal, y más específicamente aquellas
gencia de la lingüística (fonética*, fonología*, gra­ que pertenecen al sistema Embico*. Los efectos
mática*, morfología* y sintáxis*, semántica*) es muy comportamentales de tal intervención (indiferen­
anterior a esta fecha. La proliferación de las doctri­ cia afectiva, reducción de las iniciativas, entre
nas, la multiplicación de las disciplinas conexas, las otras) han sido consideradas como benéficas para
reformulaciones conceptuales en el seno mismo del ciertos pacientes psicóticos. Este tipo de interven­
“núcleo duro" de los estudios lingüísticos, han apor­ ción ha perdido prácticamente toda indicación
tado modificaciones a los métodos e incluso al obje­ desde la introducción de los medicamentos psico-
to manteniendo a la vez una cierta comunidad de trOpOS*. J.-L. SlGNORKT
los intereses de conocimiento. J.-L. Chiss LÓBUIX) >■ Parietal, Tem poral, Pronta!, O ccipital
LISIADURA >• H an dicap IX>CALIZACIÓN CEREBRAL. Atribución de una
LISP. LISP es un lenguaje de programación* lla­ región o estructura circunscrita al cerebro de una
mado funcional o aplicativo, que ha sido conce­ función* bien definida. La cuestión de la localiza­
bido a finales de los años 1950 por J. McCarthy ción cerebral pertenece a aquellas que suscitan
para el tratamiento* de informaciones* simbólicas, más controversias en el debate sobre las relacio­
y que ha dado lugar a numerosos “dialectos”. nes cerebro-comportamientos e incluso cerebro-
Abreviación de USt P rocessing, LISP está basado funciones cerebrales. Esta querella tiene también
344 / Localización perceptiva
como apuesta una concepción de la arquitectura do a la conformación del conducto auditivo) y
cerebral. Después de un largo período durante el binaurales (asimetría entre oídos) (v. Estero-
cual predominó una concepción horizontal aristo­ acusia).
télica, se reinició la querella durante el siglo xix. La localización es evidentemente inherente a
La frenología*, con F. J. Gall, defendía una arqui­ la visión. Es su grado de precisión el que ha rete­
tectura modular* y vertical mientras que otros nido la atención, en situaciones límites tales como
investigadores, con G. Flourens, pretendía que la localización perceptiva de estímulos temporal­
las lesiones de regiones diferentes del cerebro mente posicionados con respecto a la sacudida*
producían efectos similares y difusos en el com­ ocular. Es notable que la precisión de una coordi­
portamiento. Más adelante, con J. Broca y la loca­ nación* viso-motriz (por ej., golpear con un marti­
lización de las funciones de lenguaje, con las llo en un punto luminoso que aparece brevemente
observaciones de los neurofisiólogos después de en la oscuridad) sea aquí más revelador de la finu­
la estimulación localizada de la corteza en el ani­ ra del control que un juicio verbal. M. Richf.lle
mal o en el hombre anestesiados en el curso de
intervenciones neuroquirúrgicas, con los análisis LOCOMOCIÓN. Conjunto de movimientos* me­
neuropsicológicos después de traumatismo cere­ diante los cuales un organismo se desplaza de un
bral (corteza visual, somestésica) identificado, la lugar hacia otro, la locomoción es un proceso rít­
concepción de la localización de las funciones, en mico estereotipado* específico (marcha, salto, rep-
particular en el nivel cortical, se reforzó. Sin tación, vuelo, natación) cuyo carácter vital es
embargo, durante este mismo período, otros auto­ manifiesto en la forma de los apéndices locomo­
res como K. Lashley defendían los principios tores, y a menudo en la forma del cuerpo entero
llamados de acción* de masa y de equ¡potenciali­ en los animales acuáticos y aéreos. Desde el punto
dad* de las regiones corticales. de vista neurofisiológico, en los vertebrados terres­
Adoptando una actitud intermedia, se podría tres, el control de la locomoción puede reducirse
decir que cuanto más complejo es el comporta­ a los tres elementos siguientes: centros desencade-
miento más necesaria es la participación de una nadores mesencefálicos*. redes* neuronales medu­
masa cerebral cada vez más extensa. La localiza­ lares que constituyen osciladores, generadores
ción cerebral de funciones y capacidades neurofi- rítmicos que coordinan la actividad intra e intera-
siológicas, tal como ha sido propuesta para la pendicular, y bucles reguladores, de origen pro-
someslesia y la motricidad* por representaciones pioceptivo*, que mantienen la ritmicidad y que
del cuerpo sobre la superficie de la corteza, de- controlan la adaptación* al ambiente. La marcha
lx* matizarse. De manera general, conviene dife­ bípeda, factor muy precoz de la hominización*.
renciar las funciones y las capacidades neurofisio- es una actividad automática cuya dinámica se
lógicas de las actividades comportamentales parece al mantenimiento rítmico de un desequili­
necesitando éstas la puesta en juego coordinada e brio. El paso locomotor se divide en una fase de
integrada de varias funciones y capacidades y apoyo, propulsiva, y una fase de recuerdo, osci­
pudiendo remitir a una función general, a un pro­ lante. La carrera se distingue de la marcha por la
ceso central no localizable. A las funciones neuro- existencia de una fase de suspensión, sin apoyo.
fisiológicas corresponden múltiples localizaciones. M. Bonnet
Las proyecciones de las fibras largas que recogen
y transmiten las informaciones están circunscritas LOCURA. En la lengua común, sirve tradicional­
por interneuronas inhibidoras que participan en el mente para definir el extravio de la razón. Pro­
proceso de inhibición* lateral. Esta organización en bablemente este concepto siempre ha estado
mosaico, en mapas múltiples, permitiría una codi­ presente en las representaciones que los hombres
ficación selectiva de las señales procedentes de la se han hecho del funcionamiento de la mente*.
periferia. Una concepción de conjunto de tipo Significa la sinrazón, es decir la negación de la
modular, vertical, es aquella que proporciona las razón, ya se impute ésta a los Dioses, a las pasiones
mejores hipótesis de trabajo. M. lk Moal o a la enfermedad. Se trata por tanto de un con­
cepto mucho más amplio que el de enfermedad
LOCALIZACIÓN PERCEPTIVA. Localización mental.
de la posición* espacial* de una fuente de esti­ Dos argumentos han hecho renunciar al uso
mulación*. Puede concernir a toda modalidad* de este término durante el siglo xix. El primero, de
sensorial de torna de información* a distancia, orden moral, expresaba la voluntad de romper con
pero sobre todo ha retenido la atención en los tocia opinión peyorativa y afirmar el origen médico
campos de la audición* y de la visión*. La loca­ de los trastornos. El término de alienación* mental
lización de una fuente sonora pone en juego la fue destinado a sustituirle. El segundo, de orden clí­
demora interaural*, o tiempo que separa la lle­ nico, ha resultado de la individualización de las
gada del sonido a ambos oídos (principalmen­ enfermedades mentales diversas, que ya no se con­
te para las frecuencias* bajas) y la diferencia de sideran simples variedades de expresión de un
intensidad* (para las frecuencias superiores a único desorden fundamental, sino como entidades
1.500 Hz). Este doble mecanismo de localiza­ mórbidas distintas.
ción en el plano horizontal es conocido con el El término ha vuelto a estar de moda a la vez
nombre de teo ría dú plex. En el plano vertical, que se desarrollaba, a mediados del siglo xx, una
la localización es menos precisa, y depende de crítica filosófica y política de la medicalización del
indicios monoaurales (filtrado del sonido liga­ “trastorno mental". M. Foucault ha expresado muy
Lógica natural / 345
bien esta postura a partir de una crítica histórica que conjuntos*, desarrollada a finales del siglo xix por
recuerda las evoluciones del tratamiento social de la lógicos como, entre otros, C. S. Pierce, G. Frege y
locura entre la Edad Media y la época contemporá­ B. Russell. Con respecto a la lógica pioposido*
nea. La medicalización sólo aparece como una solu­ nal*, su lenguaje se distingue por la utilización,
ción entre otras de este tratamiento social. Sin además de los conectores lógicos, de símbolos de
discutir su legitimidad técnica, esta crítica denuncia predicados (que representan relaciones) y even-
en la medicalización el rechazo de tomar en consi­ tualmentc de símbolos de funciones, de variables
deración la realidad antropológica de la locura: la de individuos (en primer orden) y de cuantifica-
razón debe interrogarse a partir de su negativo. dores (existencial y universal); por otra parte su
Con el mismo espíritu, el término es retomado axiomática* comprende además axiomas y una
por todos aquellos que, al reclamarse más o menos regla de inferencia* (regla de generalización). La
de la antipsiquiatría*, niegan la validez de una apro­ lógica de predicados o el cálculo de predicados
ximación médica o psicopatológica a las trastornos de primer orden sólo es semidecidible.
mentales y buscan su origen en explicaciones de En psicología cognitiva, la lógica de predica­
naturaleza política o sociológica. D. Widlócher dos ha sido utilizada en particular en el marco de
la formulación de los primeros modelos de repre­
LOCUS >■ C enom a
sentación* de conocimientos* (v. Memoria semán­
LOCUS DE CONTROL. Traducción de) inglés tica). M. B arón
lo á is o f con trol. Concepto extraído de las teorías del
LÓGICA DE SIGNIFICADOS. No existe propia­
aprendizaje* social, luego variable de la personali­
mente hablando una lógica de significados como
dad* muy estudiado después de que en 1966.1. B.
existe una lógica de proposiciones* o una lógica
Rotter haya propuesto la primera escala validada de
de predicados. Los lógicos han identificado el sig­
in tem aJidad/extem alidad: .se trata de sal>cr qué es
nificado* bien con la extensión* bien con la inten­
lo que, en las esperas de la gente, controla los
ción*, bien con el uso. la extensión de un
refuerzos de los que son objeto. Los internos ven en
ellos mismos (lo que son, lo que hacen) esta ins­ concepto* es una clase* de objetos, la de una pro­
tancia de control que los externos ven en las situa­ posición su valor de verdad. La intención de un
ciones, los demás, el destino, la suerte. Se sabe hoy concepto es su o sus propiedades definitorias, la
día que esta variable está fuertemente determinada de una proposición es su sentido*.
por factores normativos, una norma de internalidad Lo que más cerca estaría de una "lógica de los
que valora las explicaciones que acentúan el peso significados" se debe esencialmente a K. Ajdu-
del ador en la causalidad de ios comportamientos kewicz (a partir de los años 1930). Se trata de un
y de los refuerzos. ERSOC sistema que comporta tres tipos de reglas: reglas
axiomáticas, reglas deductivas y reglas empíricas.
LOCUS OF CONTROL >- Locus d e con trol Estas últimas especifican en qué condiciones una
proposición es aceptable. Así "esto es un artícu lo
LOCUTOR. Simple sinónimo del emisor* en el m alo d el diccion ario" sólo es aceptable en pre­
esquema de la comunicación* de R. Jakobson, el sencia de los que preceden. J.-B. G rize
locutor, en la teoría polifónica de la enunciación*,
se distingue no sólo del sujeto hablante efectivo, LÓGICA MODAL. Sistema lógico en que símbo­
sino también del enunciador*. Según O. Ducrot, los* particulares llamados modalidades u operado­
una proposición* nunca es afirmada directamente res modales pueden aplicarse a las fórmulas.
por el locutor. Este último es con respecto al Diferentes axiomáticas* permiten formalizar no­
enunciador lo que el autor es para el (los) perso- ciones de necesidad y de posibilidad, de salx;r, de
naje(s) de una novela. Una máxima como “La creencia* o de tiempo*, por ejemplo. Si se puede
p ob reza no es nido" (La Rochefoucauld) pone en atribuir la paternidad de los fundamentos de la
escena un enunciador El (para quien la pobreza lógica modal a Aristóteles, los desarrollos teóri­
es un vicio) del que se distancia el locutor y un cos recientes han salido de los trabajos del lógico
enunciador E2 con el que marca al contrario su C. I. Lewis, a principios del siglo xx, así como de
acuerdo y que asume la enunciación de la máxi­ los de S. Kripkc a finales de los artos 1930. Este
ma negativa. J.-M. Adam último ha concebido estructuras de interpretación
adaptadas (semántica* llamada "de los mundos po­
LOCUTORIO »* P ragm ática lin gü ística
sibles"), que utilizan en particular ciertas corrientes
LOGATOMO. Neologismo que significa literal­ del cognitivlsmo* y de la pragmática* lingüística.
mente trozo ( tontos) de discurso dogos)-, se M. Barón
emplea para designar un segmento de habla no
LÓGICA NATURAL. Se trata del estudio de las
portador de sentido* y que no constituye un mor­
operaciones puestas en juego cuando el pensa­
fema* (en francés, |x>r ej., el segmento ,'twr ). Por
extensión, designa toda no-palabra*. Los logato- miento* se manifiesta con discursos*, por lo tanto
explicación de un cierto número de operaciones
mos se utilizan en numerosos experimentos de
lógico-discursivas. El concepto de base es el de
psicolingüística*. D. Zagar
esquematización*, es decir el de una representa­
LÓGICA DE PREDICADOS. Sistema de lógica ción* discursiva de lo que quiere comunicar el
formal ligado a la corriente de formalización* de locutor* dentro de un marco de interlocución
las matemáticas y en particular de la teoría de los dado. Tal lógica es así a la vez una lógica de suje-
3 4 6 / Lógica proposicional
tos y una lógica de objetos. La lógica de sujetos rimentos de aprendizaje de la programación por
trata de enunciados, por tanto de expresiones niños pequeños; en este marco, sirve general­
situadas b ic e l m in e por oposición con las propo­ mente para mandar un dispositivo móvil asociado
siciones*. La lógica de objetos toma en cuenta los al ordenador, llamado "tortuga”. S. Papert, inspira­
contenidos de las proposiciones independiente­ do por una parte en los trabajos de J. Piaget (en
mente de su valor de verdad, pero concediendo particular en la epistemología genética*), y por
una atención muy especial a la elaboración verbal otra en la inteligencia artificial*, ha desarrollado
de los objetos de pensamiento de los que se trata. una teoría del aprendizaje en ambientes llamados
Hn su estado actual, la lógica natural, en tanto que “micro-mundos”, en los que el niño es llevado a
difiere de la que G. Lakoff llamaba de igual mane­ actuar y observar los efectos de sus acciones
ra (es decir de la expresión de las solas operacio­ U eam in g by doing). M. B arón
nes de lengua y por tanto de una gramática*), es
todavía descriptiva. Busca integrar procesos retó­ LOGÓGENO >• A cceso lex ical
ricos* como la metáfora*, la analogía y el ejemplo. LOGOPEDIA >~ O rtofonía
Se preocupa más de la argumentación* y de la
inferencia*, que están siempre situadas y a d p er- LOGORREA. La logorrea caracteriza una forma
son am , que de la deducción* que, en derecho, se de discurso marcado por la abundancia de pro­
dirige a un sujeto universal que está fuera de toda pósitos y la aceleración del flujo de palabras. Este
situación. J.-B. G rize discurso, difícil de interrumpir, parece encontrar
en sí mismo y en el discurso de los demás su pro­
LÓGICA PROPOSICIONAL. También llamada pia fuente de estimulación.
cálcu lo d e las proposicion es; lógica cuyos funda­ Este signo se observa esencialmente en los
mentas son debidos a Aristóteles y a los estoicos; estados maníacos pero también en ciertos trastor­
concierne el estudio de las formas de razonamien­ nos mentales orgánicos, en las depresiones* con
to combinando enunciados o “proposiciones”. agitación ansiosa, en ciertas formas de esqui­
Su primera presentación axiomática* se debe a zofrenia* y a veces en reacciones agudas de
G. Frege en 1879, otras se deben a B. Kussell y angustia*. M.-C. Hardy-B ayle
a A. Whitehead en 1910. El cálculo proposicio-
nal es un sistema formal* cuyo lenguaje com­ LONGITUD DE ONDA. Distancia, en la direc­
porta un conjunto infinito de símbolos llamados ción de la propagación de una onda periódica*,
letras o variables preposicionales y símbolos de entre dos puntos sucesivos en que la fase es la
operadores o conectores lógicos (negación, dis­ misma. Se simboliza con X. La longitud de onda
yunción, conjunción, implicación, bi-implicación o en un medio dado es igual al cociente de la
equivalencia lógica). La regla de inferencia* es el longitud de onda en el vacío por el índice de
m odusponens. La interpretación de las fórmulas se refracción del medio. Las longitudes de onda se
hace generalmente en un universo con dos valo­ dan generalmente en el aire (índice comprendido
res de verdad (verdadero, falso). La lógica de las entre 1,00027 y 1,00029 para las radiaciones
proposiciones es completa y decidióle*. M. B arón visibles). Las longitudes de onda en el espectro
visible se sitúan entre más o menos 380 y 780
LÓGICA SIMBÓLICA. La lógica simbólica, tam­ nanómetros. La longitud de onda (inverso de la
bién llamada lógica matemática, es el estudio de frecuencia*) define el tinte o la tonalidad* de la luz
las formas más generales del razonamiento*. Es de (del violeta al rojo). Una luz blanca puede diso­
naturaleza formal* en el sentido que considera las ciarse al atravesar un prisma y repartirse en colo­
proposiciones* y su estructura haciendo abstrac­ res del arco iris. R. G knicot
ción de sus contenidos. Un razonamiento es así
lógicamente válido independientemente de la sig­ LONGITUD MEDIA DE LOS ENUNCIADOS V
nificación* de sus términos: está en todos los mun­ MLÜ
dos posibles*. La lógica simbólica remite la mayor
LONGITUDINAL (Método - ) . En psicología del
parte de las veces a la de los predicadas* de pri­
mer orden, lo que significa que al contrario de las desarrollo*, método que consiste en seguir a los
variables de objetos, las variables de predicados mismo sujetos a través del tiempo. Se opone al
no están sometidas a cuantificación*. 1.a parte más método transversal* que consiste en utilizar simul­
elemental de la lógica de predicados está consti­ táneamente muestras* de tramos de edades suce­
tuida por la de las proposiciones* inanalizadas sivos para describir una evolución*. El método
(proposiciones que se consideran globalmente, es longitudinal se impone cuando se busca delimitar
decir no descompuestas en sujeto y predicado). los efectos a largo plazo de una variable indepen­
J. Piaget ha consagrado numerosos trabajos diente*; por ejemplo, las consecuencias del estrés*
para mostrar cómo el niño accedía a la lógica sim­ precoz para la edad adulta, o para precisar cómo
bólica, la cual se distingue por otra parte de la evolucionan sujetos que han sido, en un momen­
lógica natural*. J.-B. G rize to dado, caracterizados bajo cierto ángulo (segui­
miento o fo llo w up de sujetos con CP altos
LOGO. LOGO es un lenguaje de programación* realizado a iniciativa de L. M. Terman). Resulta
concebido para los niños, a finales de los años preferible, a poco que se teman sesgos* de mucs-
1960 |>or \V. Feurzeig y S. Papan. Basado en LISP*, treo* en la aplicación del método transversal. Es
ha sido utilizado en diferentes países, para expe­ evidente cuando se adopta el método de caso
Luz visible / 347
único* y una aproximación clínica* centrada en el éste el caso, tanto más cuanto que toda superficie
sujeto individual en su singularidad. El método reflectora se comporta como una fuente luminosa
longitudinal es irremplazable si se quiere analizar secundaria. Viendo así el ojo los objetos ilumina­
con precisión y directamente los mecanismos del dos, la imagen será vista tanto más brillante cuan­
cambio, en vez de inferirlos a partir de estra­ to más elevado sea el flujo luminoso que alcanza
tos sucesivos proporcionados por el método trans­ el ojo. El flujo así recogido por el ojo está en fun­
versal. Exige mucho tiempo, ya que, por defini­ ción de la intensidad de los diferentes puntos
ción, la duración de la observación o del luminosos que constituyen la superficie, indepen­
experimento coincide con la del fenómeno estu­ dientemente del ángulo de observación y de la
diado. Su uso está, pues, limitado por todos los superficie aparente, es decir, de la que subyace al
obstáculos prácticos a esa planificación a largo ángulo de observación. La luninancia es la unidad
plazo de la investigación, que privan a la psicolo­ de fotometría* visual más frecuentemente utilizada
gía de la respuesta a numerosas cuestiones que en psicología. Los niveles de luminancia en visión
no se pueden abordar de otra manera. La revisión escotópica van desde 10,J cd/nV hasta 102 cd/rn2,
retrospectiva* (adoptada en particular en psico­ en visión mesópica 102 cxl/m2 hasta 10 cd/m2, y en
análisis) o ananinésica* sólo son sustitutos, no visión fotópica de 10 cd/m2 hasta 106 cd/ni2 (valo­
del todo satisfactorios, al revelarse la reconstruc­ res aproximados). R. G enicot
ción del pasado a menudo imposible y siempre
incierta. M. Richellh LUMINOSIDAD. Término que hoy día se prefie­
re al de bríllan za, en desuso, para designar la
LÚDICO. La actividad libre por excelencia se calidad de una superficie que parece emitir más o
dice lúdica. Es al escapar al principio de realidad* menos luz y da una sensación visual de bríllanza
cuando una actividad adquiere la dimensión lúdi­
al objeto. El término físico correspondiente es
ca. Aplicado a las actividades y a los comporta­
luminancia*. R. G enicot
mientos de juego*, este epíteto toma un sentido
particular en psicología. El juego permite proyec­ LUX. Unidad de iluminación del Sistema Inter­
tar, desplazar los deseos y los conflictos a través nacional, frecuentemente utilizado. Corresponde a
de una función lúdica que transforma la angustia* la iluminación producida por una superficie cuya
infantil en placer*. En la medida en que el juego área es de un metro cuadrado por un flujo lumi­
ocupa un lugar intermedio entre la fantasía* y el noso de 1 lumen unifonnemente repartido sobre
lenguaje, el símbolo lúdico modela y expresa la esta superficie. 1 lux es igual a 1 lumen* por metro
fantasía de omnipotencia que vehicula. En psico- cuadrado. Se han establecido recomendaciones
patología, ciertas estructuras patológicas arcaicas generales para definir los niveles de iluminación
se revelan a través de carencias* lúdicas mientras aconsejados para una tarea. Por ejemplo, de 400 a
que la función lúdica se encuentra inhibida en 900 lux para un plan de trabajo según el tipo de
ciertos niños neuróticos. J. Selosse actividad; de 200 a 400 lux para la lectura prolon­
LUMEN. Unidad del sistema internacional relati­ gada en papel blanco; de 45 a 90 lux, espacio de
va al flujo* luminoso. Es el flujo luminoso emitido los desplazamientos en el interior (escaleras, pasi­
por una fuente puntual uniforme en el ángulo llos); de 300 a 600 lux, iluminación general de las
sólido (esteradian*) y cuya intensidad luminosa es tiendas. R. G enicot
de 1 candela*. Su símbolo es Un. Es también el LUZ VISIBLE. Conjunto de radiaciones electro­
flujo de un haz de un radiador monocromático
magnéticas capaces de estimular los receptores*
cuya frecuencia es de 540.10” Hz y el flujo ener­ retiñíanos y producir una sensación visual, y cuyas
gético es de 1/683 vatios. R. G enicot
longitudes de onda están comprendidas entre más
LUMINANCLA. Intensidad luminosa por unidad o menos 380 y 780 nanómetros. La luz blanca teó­
de superficie (símlx)lo I.: candela* (cd) por metro rica comprende todas las radiaciones visibles con
cuadrado). Si todas las fuentes fueran puntuales una distribución energética idéntica para todas las
(dimensión despreciable con respecto a la distan­ longitudes de onda. En cuanto a la luz blanca
cia de observación), la noción de intensidad lumi­ natural (luz del día), la distribución energética es
nosa sería suficiente para expresar la cantidad de comparable a la de un cuerpo negro cuya tempe­
eneigía irradiada en una dirección. Raramente es ratura es de más o menos 6500 °K. R. G en ico t
MACROESTRUCTURA SEMÁNTICA* Designa el
sentido* global de un texto*, expresado bajo forma
de proposiciones*. Distinta de la superestructura,
esta noción da cuenta del hecho que un texto
entero o una secuancia* (capítulo, parte) puede
constituir un todo con sentido. Corresponde enton­
ces al tenia* global o tópico del discurso*. Fenóme­
no pragmático, resulta de una hipótesis de lectura-
comprehensión: en ausencia de título y de intertí­
tulos (marcadores explícitos de la macroestructura
semántica), el lector/auditor formula una hipótesis
sobre el objeto del discurso, hipótesis que le per­
mite construir redes isotópicas (v. Isotopía).
j.-M . Adam

MACROGLÍA g lia
MACROPSIA. Ilusión de aumento o de reduc­
ción de los objetos o de las personas; la ilusión
puede integrar el conjunto de una escena, la
mayor parte de las veces partes de esta escena,
incluso fragmentos de un objeto o de una perso­
na. Esta ilusión puede coincidir con la del acer­
camiento o alejamiento (p elop sia o teleop sia). El
trastorno es habilualmente paroxístico y transito­
rio, observado durante crisis epilépticas* o ac­
cesos de migrañas. j.-L. S ignoret
MADURACIÓN. Proceso por el que un orga­
nismo alcanza la madurez*, o con el que una fun­
ción* biológica o psicológica se encuentra
actualizada. La noción de maduración implica
siempre, sino exclusivamente, una evolución in­
terna del organismo, que corresponde a un pro­
grama* de desarrollo* característico de la especie.
En una acepción estricta, la palabra maduración
designa la actualización de las condiciones orgáni­
cas de emergencia de comportamientos que no
dependen, o dependen poco, del ejercicio* o del
aprendizaje*. En realidad, la expresión de los pro­
cesos maduracionales se encuentra siempre estre­
chamente imbricada en la interacción del
organismo con el medio exterior. En un sentido
más amplio, que engloba esta interacción, la
maduración se concille como proceso de desarro­
llo hacia estados funcionales más o menos acaba­
dos y estables, considerados como características
de madurez.
Por oposición al crecimiento, que es un
aumento cuantitativo de la materia viva compro­
bable con mediciones (talla, peso), la maduración
es una noción más cualitativa del desarrollo, mar­
cada por acontecimientos o estados particulares
(pubertad).
El factor hereditario general sitúa al organis­
mo en una escala de precocidad-desarrollo tar­
dío, variable según las especies en cuanto a su
ritmo y en cuanto a las funciones concernidas.
Por otra parte, los diferentes sistemas acusan una
sensibilidad desigual al medio en su maduración:
la maduración sexual es más sensible a él que la
maduración dental. Entendido en sentido amplio,
el concepto de maduración, en el que la modu­
lación por el medio ocupa un lugar más o menos
importante, cunduce al concepto derivado de
madurez-inmadurez* para apreciar los sistemas
de autorregulación mental en el campo de la per­
sonalidad*. C. PftévosT y M. Rcchelie
• MADUREZ PROFESIONAL. Adquisición por el
joven adulto de informaciones sobre los oficios,
éxigencias, salidas, condiciones de trabajo que los
caracterizan, por una parte, y por otra las que
tiene sobre sí mismo, sobre sus capacidades e
igualmente sus intereses*, sobre su jerarquía de
valores y su personalidad*. D. Super ha mostrado
que la elección profesional es un intento para
realizar la idea que el individuo se hace de sí
mismo y que la exploración del mundo del tra­
bajo y la exploración de sus propias posibilidades
se hacen de manera complementaria a través de
las mismas experiencias. La madurez profesional
se alcanza cuando el joven adulto ha elaborado
ün proyecto de futuro profesional realista y móti-
vado. C. Levy-Leboyer
MAGIA. Poder reconocido y atribuido a ciertos
individuos encargados de recurrir a fuerzas
sobrenaturales que derogan o se oponen al con­
junto de las reglas* de la condición humana, de
la causalidad* física y de la racionalidad. Desde el
punto de vista de su finalidad, la magia puede ser
benéfica (magia blanca) o maléfica (magia ne­
gra). Estudiado primero por los etnólogos como
una forma particular del pensamiento* primitivo,
la magia fue presentada por M. Mauss en 1902
como un “arte de hacer” y es en este aspecto que
ha retenido la atención de S. Freud en Tótem y
tabú en 1912. La referencia a la magia se utiliza
en la piscología para caracterizar las conductas*
irracionales o la omnipotencia del pensamiento
animista*, en particular infantil. Basada en la ana­
logía y la concordancia, la magia consiste, según
T. Nathan, en hacer sufrir a los elem entos del
mundo real, el mismo tratamiento que a los
del mundo psíquico por intermedio del despla­
zamiento* y de la condensación*. Desde un punto
íle vista pslcosocial, la magia, considerada como
un fenómeno colectivo, sólo interviene en h» me­
dida en que los mecanismos de transferencia*
simbólica conciernen a grupos* humanos diver­
samente repartidos en el interior de un mismo
marco pero ligados por un consenso social. La
magia pasa por el poder de un hombre que se
3 5 0 / Mágico
encuentra momentánea o estatutariamente fuera parte importante del circuito hipocampo-mamilo-
de la condición humana: mago, chamán. talámico llamado circuito de Papez*: en efecto,
J . Selosse reciben por el fornix poscomisural proyecciones
procedentes del hipocampo*, y a su vez proyec­
MÁGICO. Empleado para calificar lo que escapa tan por el haz mamilo-talámico de Vicq d’Azyr
a las reglas en vigor y que conjuga a la vez lo sobre el grupo nuclear anterior del tálamo*. El
extraño y lo sobrenatural. La conducta mágica
conocimiento de su implicación en los procesos
apunta a apropiarse de una fuerza insólita para mnésicos resulta de la patología humana: en efec­
hacerla actuar en provecho suyo o en provecho to, el síndrome Korsakoff*, inicialmente descrito
de su grupo. Se trata de solicitar y someter un como una lesión degenerativa de los cuerpos
poder extraño a una intención. El encantamiento mamilares ligada a una carencia vitamínica de ori­
mágico cumple una función conjuratoria; se gen etílico, se traduce esencialmente por una
observa, en particular en sujetos que se enfrentan amnesia de fijación con constitución de una lagu­
o que se proponen enfrentarse a situaciones na anterógrada. De hecho, el papel de los cuer­
arriesgadas, eventualmente transgresivas. El ritual pos mamilares sigue siendo controvertido, pues se
mágico, clandestino o público es una ceremonia han observado lesiones mamilares aisladas sin
en que las fuerzas sobrenaturales están invitadas amnesia. La explicación podría residir en una
a producir un efecto deseado a fin de satisfacer disociación en diferentes tipos de memoria*, úni­
necesidades o deseos que desvían el curso de los camente uno de los cuales estaría mayoritaria-
acontecimientos o que transforman la realidad. mente concernido por los cuerpos mamilares y el
Ciertos rituales juveniles en grupos cumplen esta circuito de Papez, tal como parecen indicarlo cier­
función. J. S elosse tos experimentos en el animal, o también en la
MAGNÉTICO (Sueño —) >• A utohipnosis necesidad de una doble localización para que se
exprese en síndrome amnésico.
MAGNETLSMO ANIMAL. Nombre dado en el B . S o u .m ireu -M o lr a t
siglo xviii por el médico vienés A. Mesmer al fenó­
meno posteriormente designado con el término M ANI). Término forjado por B. F. Skinner en su
hipnosis*. Mesmer atribuía los estados psíquicos análisis del comportamiento verbal para designar
particulares inducidos en sus pacientes por sus un operante* verbal, es decir un enunciado de
intervenciones (que implicaban “pases" pero tam­ una forma dada seguido de cierta consecuencia
bién contactos con barras de metal imantado) a en el interlocutor. El m anci define pues una clase
una fuerza física comparable a las que invocaba la funcional, que comporta las peticiones, órdenes,
física newtoniana, una llamarla metafórica a las requerimientos, ruegos, intimidaciones, etc., que
ciencias físicas que se encuentran siempre, actuali­ la gramática puede expresar con diversas formas
zadas cada vez, en las fases ulteriores de la psico­ (incluso si algunas de ellas atestiguan cómo las
logía. La teoría del magnetismo animal de Mesmer estructuras lingüísticas, por ejemplo las formas
fue objeto, en 1784, de un examen crítico por paite imperativas, pueden superponerse a las categorí­
de una comisión real que rechazó la explicación as funcionales). 1.a noción de m atu l se acerca a
mediante una fuerza física, pero que reconoció la la función conativa distinguida por R. Jakobson, y
existencia de efectos atribuibles a la imaginación. al acto ¡locutorio* (parcialmente también el acto
Sinónimo: M esm erisnio. M. Rjchelle perlocutorio) definido por J. Searle, después de J.
L. Austin, y retomado en los análisis de la lin­
MAGNITUD > C on stan cia percep tiv a güística pragmática*. M . R ic h elle

/ M AKE A PICTVRF. STORY (MAPS) Técnica MANDO >- Estilo d e m an do


proyectiva* de expresión dramática creada por E.
Shneidman en 1947 El sujeto dispone de un tea­ MANEJO. El manejo o han dlin g es el aspecto de
tro en miniatura que comprende decorados (que los cuidados maternos o del maternaje* que con­
representan lugares concretos, muy definidos o siste en la manera de manejar, manipular o tocar el
más ambiguos) y una serie de personajes. En un cuerpo y en particular la epidermis del lactante
pritíícr momento, elige el decorado y los perso­ (cuidados del aseo, juegos con el bel>é, contactos
najes. En el segundo tiempo, es invitado a relatar corporales, etc.) D. Winnicolt ha diferenciado, en el
una historia a partir de los elementos anterior­ conjunto del sostén*, las técnicas de maternaje que
mente puestos en escena, bis hipótesis de base dependen del manejo en la medida en que les atri­
son que, por una parte el sujetó se proyecta en la buye el rol de una aportación del ambiente* mater­
construcción de su relato y que, por otra, las refe­ nal que sería necesario al desarrollo del jxjtencial
rencias inconscientes son patentes en él. El análi­ innato de personalización* del que es i>ortador el
sis y la interpretación del MAPS pueden ordenarse lactante. El aspecto esencial de la personalización
mediante métodos y teorías diversos, en particu­ es, según I). Winnicolt, la instalación de la psique
lar aquellos utilizados por 11. Murray para el TAT*. en el soma, creadora de la unidad psicosomática.
C. C habrrt El estadio en que el lactante necesita el manejo
sucede a aquel en que necesita el mantenimiento
MAMIIARIiS (Cuerpos o Tubérculos —). Se tra­ como la personalización sucede a la integración*,
ta de dos abulta miemos gemelos situados en la caracterizada por D. Winnicott por el sentimiento
cara posterior del hipotálamo*. Constituyen una de existencia continua. J.-M. P eto t
M ano / 351
MANÍA- Tras haber calificado la locura en ge­ enfermedades endógenas, al lado de la psicosis
neral, el término de manía, con las primeras des­ esquizofrénica. En la actualidad, se prefiere el tér­
cripciones de las enfermedades mentales, a mino de enfermedad maníaco-depresiva al de
principios del siglo xix, va a designar un “delirio* psicosis maníaco-depresiva en la medida en que
gen erar que invade toda la actividad mental y no las características de los sujetos a los que afecta
permite ningún contacto con el enfermo. Sólo no corresponden a aquellas que se atribuyen a
algunos años más tarde, con la observación de los sujetos psicóticos.
formas de manía sin delirio, se redefinen los sig­ Con E. Kraepelin, las depresiones* de la psi­
nos fundamentales de esta enfermedad de los cosis maníaco-depresiva se oponen a las de­
que tá euforia y la agitación se encuentran en pfi- presiones debidas a causas psicológicas o
hVefá fila. medioambientales. Actualmente, esta distinción
Si la manía es fácil de reconocer por la exis­ entre las depresiones endógenas de la psicosis
tencia de un trastorno del humor (hiperestesia maníaco-depresiva y las depresiones psicógenas
afectiva y versatilidad del humor más frecuente­ tiende a difuminarse. Sin embargo, la enfermedad
mente que euforia), de una taquipsiquia, de una maníaco-depresiva conserva aún un status diag­
hiperactividad motriz, de una desinhibición ver­ nóstico, pronóstico y terapéutico autónomo, cali­
bal y comportamental y de trastornos del sueño, ficando una enfermedad con determinismo
la frecuencia de los síndromes maníacos parciales genético supuesto. No obstante, la heterogenei­
y la aparición de síntomas que pertenecen habi- dad probable de los pacientes para los que este
tualmente a otras categorías diagnósticas tales diagnóstico puede plantearse ha conducido a cier­
como signos esquizofrénicos, una actividad deli­ tos autores a proponer diferentes desmembra­
rante, trastornos cognitivos cjue evocan un estado mientos que se supone conducen a una mayor
demencia!, explican la variedad de las formas clí­ homogeneidad de los cuadros diagnósticas y por
nicas y a menudo hacen difícil el diagnóstico. lo tanto a estrategias terapéuticas más afinadas.
La toma en consideración del criterio evoluti­ Así K. Léonhard, apoyándose en criterios habitua­
vo en la clasificación de las enfermedades men­ les de diferenciación de las enfermedades (clíni­
tales va a permitir, a principios del siglo xx, reunir cos, evolutivos, epidemiológicos, genéticos y
én úna misma enfermedad, la locura maníaco- biológicos), propone distinguir las unipolares de
depresiva*, las diversas formas de manía y de- las bipolares sobre la base de la presencia o
melancolía. Si la existencia de una fase maníaca ausencia de estados maníacos en el curso evoluti­
rubrica el diagnóstico de enfermedad maníaco- vo de la enfermedad. El tratamiento con litio sería
depresiva bipolar, las relaciones de la depresión* particularmente eficaz en las formas bipolares de
con la forma unipolar depresiva de esta enferme­ la enfermedad así desmembrada.
dad no son tan estrechas. Las formas evolutivas M.-C. Haroy-B aylh
de la enfermedad bipolar son variadas, en fun­
ción de la prevalencia respectiva de la depresión MANIFIESTO. Que se ofrece a la observación,
y de la manía, de la frecuencia de las recaídas, y que se impone a la aprehensión inmediata. En
de la reactividad al tratamiento esencialmente psicología, el término puede, según el contexto,
profiláctico con las sales de litio* o con el tegre-
inscribirse en varios tipos de oposiciones semán­
tol, propuesto más recientemente. ticas. Aplicado al comportamiento*, se opone a
Los trabajos actuales sobre la manía recogen interno, no directamente observable, mental*: la
principalmente las hipótesis etiopatogénicas (estu­palabra* es manifiesta, el lenguaje* interior no lo
dio de los factores hereditarios o de los factores es. En las concepciones que limitan la noción de
bioquímicos qué implican los neurotranmisores* comportamiento a los fenómenos directamente
cerebrales) y la aproximación psicofarmacológica. observables, sólo el comportamiento (ejecución)
M.-C. Hardy-B ayik es manifiesto, por oposición a las representacio­
nes* y cogniciones*, o a las competencias*, que
MANÍACO-DEPRESIVO. El término de locura
son mentales. Tratándose de conductas o de pro­
maníaco-depresiva aparece por primera vez con
ducciones simbólicas* (sueño*, mensaje*, texto*),
E. Kraepelin para designar una enfermedad men­
el sentido* o contenido* manifiesto se opone al
tal de evolución crónica caracterizada por el
sentido o contenido latente*, el cual no se impo­
acceso periódico de episodios melancólicos y/o
ne de entrada sino que sólo se percibe mediante
maníacos. E. Kraepelin integra en ella cuadros
clínicos hasta entonces considerados como inde­ una interpretación*. M. Richeluí
pendientes, tales como los accesos maníacos aisla­ MANIPULANDUM. Término genérico que de­
dos, ciertos accesos depresivos calificados como signa, en particular en las situaciones de condicio­
melancólicos, las alternancias de manía y de namiento operante*, el dispositivo que el sujeto
melancolía descritas por J. Baillarger y J. Falret debe accionar (respuesta*) para acarrear el refuer­
(bajo la apelación de locura circular para uno, de zo*. El ejemplo más clásico es la palanca*, o presi­
locura de doble forma para el otro) las alternan­ lla, transpuesta en los experimentos con humanos
cias de formas de intensidad moderada de manía bajo la forma de llave telegráfica, pulsador, palan­
y de melancolía llamadas ciclotomia*. ca multidireccional, etc. M. Richkllk
Para E. Kraepelin, la etiología de esta enfer­
medad es endógena. La llama psicosis maníaco- MANO. Órgano cuyo prototipo mdimentario
depresiva para marcar esta vinculación a las aparece, en el campo anterior de relación consti-
3 5 2 / Manoptoscopio
luido por el sistema de interacciones funcionales MÁQUINA DE TURING >• Turing (M áquina d e - )
de los polos facial y manual, con la organización
MARATÓN (Grupo - ) . Grupos de encuentro (o
simétrica bilateral característica de los vertebra­
grupo T.*) intensivos, inventados por G. Bach,
dos. El primer esbozo de la mano propiamente que se llevan a cabo sin interrupción durante 18
humana se forma en los lenurianos (hace unos 40 hasta 36 horas (generalmente un fin de semana),
a 65 millones de años). En los homínidos, la mano alimentándose los participantes y eventualmente
se vuelve el órgano de la función* técnica, por el durmiendo en la sala de reuniones. Se supone
hecho de liberarse de la función locomotora y que la confrontación prolongada con otros en un
liberar totalmente la función prehensible. En los ambiente aislado rompe las defensas del yo del
tres grandes antropoides (orangután, chimpancé, sujeto y ejerce efectos de carambola sobre los
gorila), el pulgar está en oposición; sin embargo, demás, con el riesgo de provocar descompensa­
los movimientos* de los dedos siguen siendo rela­ ciones. D. A nzieu
tivamente poco diferenciados. En el niño huma­
no, la pinza pulgar/índice empieza a funcionar MARCAS DE IDENTIFICACIÓN. Esta noción de
alrededor de las treinta y seis semanas. E. J alley origen antropológico describe los medios de que
disponen los individuos para reconocerse unos a
MANOPTOSCOPIO. Aparato que permite deter­ otros en el interior de una sociedad. Las marcas
minar la predominancia ocular e indirectamente de identificación físicas y simbólicas son rasgos
la mano hábil. Está compuesto por un tronco de distintivos que singularizan a un individuo (su
cono cuya extremidad pequeña es muy estrecha, nombre, su sexo, su comportamiento, su vestir,
y su base ancha está colocada contra el rostro. su statu s social), le identifican como siendo fula­
Por la abertura estrecha, el sujeto fija un objeto y no o mengano, lo distinguen de los demás. Sirven
después cierra alternativamente ambos ojos. para identificar a un individuo con respecto a su
Cuando cierra el ojo no dominante, el objeto fija­ comunidad de origen (familiar, local, lingüística y
do desaparece del campo visual. R. G hnicot cultural), es decir por su vínculo con los demás.
Utilizada por los psicoanalistas, esta noción ins­
MAPA COGNITIVO. Representación* interna, men­
cribe las identificaciónes* del sujeto dentro de
tal*, que un organismo se hace de la organización
una tensión entre el lugar asignado al niño en el
del espacio* en el que se desplaza. I-» noción de deseo inconsciente de los padres y el lugar ocu­
mapa cognitivo fue propuesto por E. C. Tolman pado por él. Sitúa la identificación en la referen­
(1932) para explicar el aprendizaje latente*. Desde cia al origen de la comunidad. R. KaEs
un punto de vista teórico, esta noción presenta dos
aspectos importantes: MARCHA, Las actividades de marcha constitu­
1. inserta una variable intermedia* inferida, pues yen una conducta especializada de desplaza­
no es directamente observable, entre el estímulo y miento* de un organismo vivo o de un robot que
la respuesta; resulta eminentemente útil para el cumplimiento
2. sugiere que un aprendizaje motor, tal como el de múltiples fines. Esta conducta exige la coordi­
recorrido de un laberinto*, pone en juego otros nación* de movimientos* de miembros especiali­
mecanismos que la adquisición de un encadena­ zados a este efecto, así como de otros miembros
miento de movimientos, que se apoya en la puesta del organismo, entre ellos el tronco. Igualmente
en memoria* de una información* relativa a la orga­ requiere la integración de un conjunto complejo
nización espacial del ambiente. de informaciones cxleroceptivas (generalmente
Por estos dos rasgos, la noción de mapa cogni­ visuales), propioceptivas y “expropioceptivas".
tivo prefiguraba dos ejes importantes del cogniti- Finalmente requiere el dominio de múltiples
vismo*. a saber, el interés por los mecanismos saberes y saber-hacer espaciales, l-i adquisición
mentales y el lugar acordado para la localización de la marcha se hace a través de un cierto núme­
de las regularidades del medio en la elaboración ro de etapas que dependen estrechamente de la
de los conocimientos. Por extensión, la expresión maduración* del sistema nervioso y del ejercicio
mapa cognitivo se aplica a menudo a toda repre­ (v. Motricidad). J.-J. Ducret
sentación derivada de las tomas de información MARCO. En inteligencia artificial*, un marco es un
hechas por el sujeto sobre su medio y propias para sistema. de notaciones* destinado a representar
guiar luego sus conductas, ya se trate de orienta­ unos agregados permanentes y estructurados de
ción* en el espacio o de solución de problemas* conocimientos* ligados a un contexto. En el ori­
cualesquiera. gen, ha sido utilizado por M. Minsky en 1975, bajo
Aunque, tanto para Tolman como para la mayor el término ingles de fr a n n f, en los problemas de
parte de los cognilivistas contemporáneos, el mapa reconocimiento* visual de escenas. El origen del
cognitivo sea considerado como una entidad inferida concepto hay que buscarlo en psicología en la
de naturaleza estrictamente psicológica, los psicofi- noción de esquema*.
siologistas, siguiendo los pasos de J. O'Kcefe, han La noción de fram e se inspira en hipótesis sobre
buscado, en particular a nivel del hipocampo, el la memorización, por los individuos, de informacio­
soporte cerebral del mapa cognitivo. M. Ricmatf. nes* utilizadas en la vida cotidiana y que les per­
• T olman, E. C. (1932), Purposive lieb av ior in Ani­ miten comprender escenas o relatos* que compor­
m áis an d Mcn, Appleton Century Crofls, New tan una gran parte de implícito*. La función esencial
York. de una notación en términos de marco es, pues, la
M aterialismo / 3 5 3
de producir informaciones que, aunque no explici- está condensada en el tiempo, por oposición al
tadas, son sin embargo altamente probables. Las aprendizaje distribuido*, en que la adquisición es­
informaciones ausentes están representadas por tá repartida en el tiempo en fases separadas por
valores por defecto que permiten, por ejemplo, intervalos que no exceden sin embargo una cier­
interpretar un texto alusivo proporcionando al siste­ ta duración, que acarrearía el olvido*. En las mis­
ma las informaciones que faltan, o también anticipar mas condiciones, por otra parte, el aprendizaje
una secuencia de acontecimientos. A cada marco se masivo es menos eficaz que el aprendizaje distri­
atribuyen varios tipos de información (como las buido. Esto se debería bien a un exceso de fatiga
condiciones de utilización, los procedimientos, los o de sobrecarga, bien a la ausencia de períodos
atributos). A cada atributo se asocia una variable de consolidación* que autoriza el aprendizaje dis­
cuyo valor se especifica eventualmente con los tribuido. M. Richelle
datos del problema o con la resolución. En su defec­
to, este valor se determina a p riori como siendo MASOQUISMO. Debe su nombre al escritor aus­
igual al que generalmente se espera para este atri­ tríaco I.. Sacher-Masoch: escogido por R. KrafTt-
buto. Por ejemplo para el marco “nieve", el atributo Ebing para definir una forma de perversión*
“color" puede tomar como valor por defecto “blan­ sexual en la que el goce sólo puede obtenerse
co". Pero el contexto puede particularizar al fijar sufriendo dolor físico y/o servidumbre y humilla­
otro valor, por ejemplo “rojo". Estas relaciones entre ción. Esta condición puede encontrarse bien en fan­
marcos son las mismas que entre los objetos de una tasías* conscientes que acompañan el coito, bien
red semántica*. En psicología cognitiva, los marcos mediante puestas en escena preparatorias, bien en
se utilizan para formalizar esquemas*. J. Mathiku la realización independiente de estas escenas
acompañada o no de actividades masturbatorias.
MARGINALIDAD. Expresión topológica de ori­ La existencia de fantasías masoquistas incons­
gen sociológico que caracteriza una posición cientes puede estar en el origen de formaciones
social descentrada con respecto a aquella apro­ neuróticas o de inhibición sexual.
bada por la mayoría y que sirve de referencia Antítesis del sadismo*, la articulación entre
para la obediencia normativa. El margen se sitúa ambas perversiones ha podido considerarse
en la frontera de dos culturas, en el lx>rde de como la expresión de un simple parentesco clíni­
espacios adyacentes. La marginalidad define una co o como la de una misma problemática, que
situación híbrida con respecto a los sistemas basa la relación erótica independientemente dé­
sociocullurales y económicos funcionales. Se la las posiciones asumidas por los miembros de la
puede sufrir o elegir; la marginalidad sufrida pareja. A partir de esta problemática. S. Freud ha
resulta de los efectos de segregación y de estig- intentado establecer un vínculo genético entre las
matización* ligados a procesos psicosociales de dos posiciones, considerando sucesivamente el
discriminación y de atribución* negativa que sadismo y luego el masoquismo como posición
constituyen los mecanismos de la marginalización inicial. Este último punto de vista se inscribe en
social. La marginalidad elegida se inscribe dentro la teoría del instinto de muerte.
de una distancia y un intervalo espacio-temporal Bajo el término de masoquismo moral, S.
que permite a los individuos el no implicarse y Freud describe, por otra parte, diversas formas de
conservar un margen de maniobra con el riesgo ataques contra sí mismo (culpabilidad, neurosis
de ser considerados como accesorios, asociales, y de fracaso, reacción terapéutica negativa) como
hasta peligrosos. A diferencia de los desviados* otras tantas expresiones del masoquismo prima­
que se oponen activamente y acusan su distancia rio. Sin embargo, no es seguro que puedan con­
con la sociedad recurriendo a la violencia y a la siderarse como dependiendo de un mismo
ruptura*, los marginales se esfuerzan en mante­ mecanismo la búsqueda del placer erótico en el
nerse, la mayoría de ellos transitoriamente, den­ dolor, la esclavitud del hombre por una mujer
tro de un área de transgresiones* comparativas. dominadora, la sumisión femenina al hombre, la
Este margen de negociación está investido de culpabilidad y la agresión vuelta contra uno
funciones* particulares: exploratoria, identificato- mismo. D. W idlOcher
ria, defensiva, dimisoria. Puede satisfacer un rito
de paso logrado o fracasado. Según B. Gil>ello, la MATERIAIJSMO. Toma de posición filosófica
existencia de ciertas perturbaciones afectivas* y que afirma, en su forma radical, que la materia es
cognitivas* puede favorecer la marginalidad de la única substancia que existe y que, en conse­
ciertos adolescentes* al crear una disconformidad cuencia, el pensamiento* sólo es producto suyo.
en la representación psíquica de los objetos. Se opone al idealismo*, para el cual la idea es el
J . S elossi : principio determinante, y por otra parte al espi­
ritu al¡srnv, para el que el espíritu* es indepen­
MARIHUANA » C an abtn oid e diente de la materia y se estructura según leyes
MASCARA. Estímulo* que ejerce, por su super­ específicas.
posición o su yuxtaposición a otro estímulo, un En la Antigüedad, el materialismo constituyó
efecto de máscara o enmascaramiento* de este una explicación del universo y liga su suerte al
último. M. Riciielle atomismo: tiene la ambición de dar cuenta del
mundo sin referirse a un principio exterior a él.
MASIVO (Aprendizaje —). Aprendizaje* que se A partir del siglo xvm, el materialismo interviene
realiza en condiciones tales que su adquisición* en el análisis de los fenómenos humanos. Se
354 / Maternaje
torna entonces determinismo* en el sentido que una eventual psicoterapia ulterior. La originalidad
afirma que la realidad humana puede explicarse, de D. Winnicott es la de haber definido ciertas
en su ocurrencia por las condiciones materiales funciones aseguradas por el psicoanalista en la
exteriores; suscribe al reduccionismo* metodoló­ cura de los casos-límites* en referencia a ciertos
gico según el cual los fenómenos complejos aspectos del maternaje. J.-M. P etot
deben analizarse en fenómenos más simples;
MATERNAL (C o m p o rta m ie n to - ) . Conjunto de
finalmente, es estrictamente monista* y niega al
cuidados que la madre asegura a su progenitura.
espíritu una existencia independiente de la mate­
Cualquiera que sea la especie, la hembra que
ria.
Esta forma radical de materialismo sólo se produce un número variado de óvulos de gran
encuentra la mayor parte de las veces en estado tamaño cargados de vitelo (animales ovíparos) o
de tendencia en la mayoría de las posiciones teó­ que debe asegurar la protección y la alimentación
ricas: así. en psicología, es en el behaviorismo* intra-uterina del embrión (animales vivíparos)
radical de B. F. Skinner donde se pueden encon­ seguida de la lactación en los mamíferos, asegu­
trar la mayor cantidad de opciones materialistas: ra la parte mayor de la carga parental. Un joven
todo comportamiento está controlado por sus gorila permanece colgado del pecho y posterior­
consecuencias (determinismo); los acontecimien­ mente del flanco de-su madre durante un año
tos sentidos por instrospección son de igual natu­ entero-, durante dos años más, la espalda de la
raleza que los acontecimientos observables madre es su puesto de observación y su modo de
(monismo); un individuo está constituido por la transporte favoritos. Incluso después de su eman­
suma de sus comportamientos yuxtapuestos (ato­ cipación, la cría permanece vinculada a la madre;
mismo). El paralelismo* psicofisiológico ha reco­ las filiaciones siguen siendo vivaces y se forman
gido una interpretación de tendencia materialista clanes matrimoniales. Los vínculos afectivos y
que ha hecho de la consciencia* un epifenóme­ educativos estrechos que resultan de esta asocia­
no, un producto de la materia; pero, incluso en ción apremiante y prolongada confieren a la
este marco, el mantenimiento de la dualidad espí- madre un rol de primer orden en el desarrollo de
ritu/materia no permite evidentemente considerar la cría. Su importancia para el equilibrio psicofi­
esta tesis como estrictamente monista. El psicoa­ siológico de éste está demostrado a contrario por
nálisis freudiano, por ejemplo, es determinista, las observaciones de R. Spitz y J. Bowlby en los
pero no es monista en cuanto que no diluye los bebés humanos criados en instituciones (v. Hos-
fenómenos psíquicos en los fenómenos orgánicos pitalismo) y por los experimentos de privación*
(determisimo psíquico). M. Kaii. realizados por II. Ilarlow sobre el joven macaco.
Éste, privado más o menos precoz y duradera­
MATERNAJE. Término forjado en inglés alrede­ mente de contactos con su madre, desarrolla un
dor del año 1940 (en francés por P. Racamier en conjunto de manifestaciones de involución (apa­
1953) para designar: tía, estereotipia*, fobia, automutilación, anorexia)
1. El conjunto de comportamientos con los conocido bajo el nombre de síndrome de aisla­
que la madre o la persona sustituía aporta o miento*. Al contrario, la interacción con la madre
intenta aportar al lactante los cuidados maternos enseña a la cría a controlar sus emociones y pre­
y, más generalmente, todo lo que es indispensa­ para su armoniosa socialización en el grupo de
ble para su supervivencia y su desarrollo físico y los pares. La interacción madre/hijo es también el
psíquico: amor (v. Carencia afectiva), estimu­ lugar privilegiado de instalación de tradiciones (v.
laciones, sostén*, manejo*, lenguaje, etc. Los tra­ Protocultura).
bajos de numerosos autores, en particular D. Si el comportamiento materno en la especie
Winnicott, han mostrado la importancia del humana se inscribe en la continuidad de las for­
maternaje, para el niño (sostén, manejo, presen­ mas y de las funciones que se le conocen en los
tación del objeto*). W. Bion y D. Winnicott han animales, en particular en los mamíferos y, más
emprendido además el estudio de las actitudes directamente en los primates, se encuentra igual­
psicológicas de la madre que facilitan el mater­ mente modulado por las diversas tradiciones cul­
naje o lo acompañan: ensueño (W. Bion) o preo­ turales, y presenta, en el seno de una misma
cupación maternal primaria* que caracteriza a la sociedad, variaciones algunas de las cuales lindan
madre suficientemente sacrificada (D. Winnicott).
con la patología, por defecto o por exceso, y pue­
2. Un tipo de tutelaje de pacientes esquizo­
den estar en el origen de ciertos trastornos pato­
frénicos, basado en una concepción de la esqui­
lógicos. J.-C. Ruwrt
zofrenia* según la cual unas carencias afectivas
precoces han determinado la fijación oral*. La M ÁXIM O D E VERO SIM ILITU D >■ Ajuste
meta perseguida es reparar las frustraciones y se
admite generalmente que esta reparación* es sim­ M A Y Éun C A . Comparándose con su madre que
bólica y no real. Los autores subrayan sin embar­ era comadrona, Sócrates, en el Tecleo, definió su
go la importancia del compromiso afectivo que se práctica del diálogo como un arte de dar a luz los
pide al terapeuta. El maternaje se concibe gene­ espíritus (maieutiké). Es plantear que los conoci­
ralmente como el complemento de una psicote­ mientos* están presentes implícitamente en el que
rapia* (pudiendo efectuarse el maternaje por el aprende: responder a las preguntas de Sócrates, es
mismo psicoterapeuta o por otro terapeuta o cui­ efectuar el alumbramiento de lo que se “sabía sin
dador) o como fase preliminar que debe facilitar saberlo”. Pero el diálogo, es Sócrates quien lo lleva.
Mecanismo innato de desencadenamiento / 355
Por tanto es erróneo asimilar el método socrático que sus estadios actuales siempre son deducibles
a una no-directividad* antes de tiempo. En la de los estados anteriores. A mentido asociado a
panoplia de los métodos pedagógicos, la mayéu- la filosofía cartesiana, el mecanicismo sostiene
tica sigue siendo de ilustre referencia, pero la que los fenómenos son siempre reducibles en tér­
habilidad dialéctica que requiere puede revelarse minos de figuras y de movimientos. En este sen­
como un artificio donde el que pregunta, delibe­ tido, mecanicismo se opone a oganicismo o a
radamente o no, induce las respuestas. dinamismo. En la medida en que un estado dado
D. Hameunb está completamente determinado por las condi­
ciones anteriores, el mecanicismo se opone a
MAYORÍA D E EDAD. Umbral de edad, fijado
por las disposiciones legales en vigor en un toda filosofía que hace intervenir calidades ocul­
tas o también nociones de finalidad* inmanente.
Estado, a partir del cual un individuo es recono­
cido apto para llevar a cabo todos los actos de la En psicología, las concepciones que definen el
vida civil y es, en consecuencia, responsable de aprendizaje* como la adquisición de hábitos* y
la totalidad de sus actos. Hasta este umbral (edad los hábitos como sucesiones de movimientos*
de la m inoría d e e d a d civil), el individuo puede pueden calificarse de mecanicistas.
Por otra parte, se habla de m ecanicism o para
verse reconocido en ciertas responsabilidades
restringidas (disposiciones de em an cipación de designar una com binación de procesos* o de
órganos que realizan una cierta función* (p or ej..
los menores de más de dieciséis años, por ejem­
plo); más alia del mismo umbral, se puede ver el m ecanicism o de la selección natural* o el del
retirado el ejercicio de derechos y deberes pro­ condicionam iento operante*). En la mayor parte
pios de la de mayoría de edad por razones de de los casos, este uso e s bastante vago y algunos
orden psicológico o penal. J.-P. B ronckart prefieren utilizar el térm ino proceso, q ue se
supone m ás claro y m enos cargado de sob re­
MAYORÍA DE EDAD LEGAI. La noción de mayo­ entendidos filosóficos. P. Mengal
ría de edad remite a la definición por las autorida­
des legales de un umbral de edad cronológica por £ MECANICISTA (O r g a n iz a c ió n —). Organización
alcanzar para acceder al ejercicio de los derechos con jerarquía poderosa y estructura~ngída. Las
civiles y políticos. U atribución de una mayoría tareas y los problemas por solventar están dividi­
de edad legal confiere al individuo la capacidad dos en secuencias cortas. Cada uno está encarga­
y la responsabilidad entera de sus actos. Existen do de un trabajo preciso bajo el control de sus
tres mayorías de edad: civil, cívica y penal, cuyos superiores. Los métodos que hay que emplear, las
umbrales de edad pueden ser idénticos o variar obligaciones, los mandatos y poderes vinculados
en varios artos según las legislaciones nacionales. a cada función están definidos con precisión. La
I.a mayoría de edad civil corresponde a la adqui­ gestión de los hombres y el control del trabajo se
sición de la plena capacidad jurídica de sus actos "hacen según una estructura jerárquica vertical, las
civiles; no se obtiene únicamente con la adquisi­ informaciones circulan desde abajo hacia arriba y
ción de una edad fijada por la ley (a diferencia de las órdenes y decisiones se transmiten de arriba
la mayoría de edad cívica y penal), un individuo hacia abajo. C. Lévv-Le BOYER
puede llegar a ella a consecuencia de su emanci­ MECANISMO AI>QUIRIDO DE DESENCADENA­
pación o de su matrimonio. El acceso a la mayo­ MIENTO >• M ecanismo innato d e d esen cad en a­
ría de edad cívica (llamada también mayoría miento
de edad electoral o política) da lugar a la cali­
dad de ciudadano activo que se beneficia del dere­ MECANISMO DE DEFENSA >- Defensa
cho de voto y de cligibilidad. La mayoría penal
marca el final de las medidas de protección judi­ MECANISMO DE DEFENSA FAMHJAR > Famjíia
cial de las que se benefician los menores de edad MECANISMO INNATO D E DESENCADENA­
e introduce al delincuente mayor en el régimen MIENTO. Concepto de la etología clásica que
ordinario de las sanciones aplicadas a los adultos. nace de la constatación de la estrecha especifici­
La fijación de los umbrales de edades legales es dad que enlaza una respuesta particular a una
un privilegio del Estado. Es un medio de regula­ combinación clave de estímulos (v. Señuelo y
ción política de las relaciones intergeneraciona- Desencadenante). Esta constatación ha llevado a
les. Como el acceso a la mayoría de edad legal no J. von Ucxkühl y sobre todo a K. Lorenz a postu­
tiene en cuenta el nivel de madurez psíquica, lar la existencia de un mecanismo nervioso de fil­
intelectual o afectiva de los individuos, se pueden tración de los estímulos, asegurando que la
tomar medidas de protección particular para ase­ respuesta sólo aparece cuando está justificada y
gurar un control sobre los actos de mayores de adaptada a la situación: el animal difiere su res­
edad "incapaces" a los ojos de la ley. J. SeiOSSE puesta hasta el momento en que encuentra la
MEAN LENGTH OF U1TERANCE >► MIU combinación clave adecuada. La expresión
“Mecanismo Innato de Desencadenamiento"
MECANICISMO. Se designa con esta apelación (MID) ha sido controvertida en la medida en que
los sistemas filosóficos y las concepciones episte­ Lorenz no precisaba la anatomofisiología del
mológicas que recurren a la metáfora de la mecanismo y no probaba su carácter innato*. El
máquina en la medida en que ésta se reduce a un concepto conserva no obstante todo su valor
ensamblaje de constituyentes elementales y en heurístico en lo que concierne al principio de fil-
356 / Mecanorreceptor
[ración. Sólo se puede hablar de innato si el ani­ adquisición* de la significación* y de diversos
mal reacciona correctamente a la representación aprendizajes* cognitivos. Herramienta teórica que
de la combinación clave sin haber tenido la posi­ da cuenta de las relaciones entre estímulos* (so­
bilidad de algún aprendizaje previo. Es el caso nidos) que no están efectivamente ligados por
del poliuclo ingenuo de gaviota que toquetea la una semejanza objetiva, así como de la posibili­
mancha roja del pico amarillo del adulto y que dad de elegir entre varias respuestas para un
obtiene una regurgitación de alimento. Si la espe­ mismo estímulo. El estímulo-signo es el estímulo
cificidad de la percepción selectiva se ha estruc­ que está asociado de manera estable a respuestas
turado por la experiencia, se habla de destacables, que son aquellas que pueden pro­
M ecanism o A dquirido d e D esen caden am ien to ducirse fuera de la presencia efectiva de éste.
(MAD). Ambos mecanismos no son incompati­ Para el neobehaviorismo norteamericano, el
bles: el polluelo de gaviota reforzado por la repertorio de respuestas del individuo se vuelve
regurgitación puede afinar su MIO. que así se cada vez más independiente de mediadores ver­
completa por la experiencia (MIDE). En el fenó­ bales que se intercalan en las conexiones estímu­
meno de la impronta*, el animal estructura en lo-respuesta. M. P i :jol
una única experiencia, en el curso de una fase
precoz* de su desarrollo*, un mecanismo de MEDIADOR. Sustancia química, llamada a me­
desencadenamiento que orientará sobre un tipo nudo transmisor o regulador, liberada por las ter­
de ser o de objeto sus respuestas filiales, sociales minaciones nerviosas a nivel de las sinapsis*, bajo
o sexuales ulteriores. J.-C. Ruwet la influencia de una excitación (influjo* nervioso).
Permite, por su interacción con receptores espe­
MECANORRECEPTOR > Propiocepción cíficos, el paso del influjo nervioso de un nervio
MEDIA > C entralidad al órgano efector (músculo) o de una neurona a
otra neurona (neurotransmisión). El sistema ner­
MEDIACIÓN. Paso por una etapa o variable in­ vioso contiene numerosos nettrom edladores o
termedia*, que da cuenta del vínculo entre dos neurotransm isores, entre ellos: la acetilcolina*, la
acontecimientos, que la vía directa no parece noradrenalina*, la dopamina*, la serotonina*, el
poder explicar. Tomado en sentido amplio, el tér- ácido ganuna-amino-butírico (GA1JA), diferentes
mino se encuentra en los contextos más diversos: ácidos aminados* (glutamato, aspartato, glicina) y
el aparente condicionamiento operante* del ritmo péptidos*. Un cierto número de criterios permiten
cardíaco pasa por la mediación de un condicio­ la identificación de un neuromediador:
namiento operante de la musculatura esquelética 1. su localización y su biosíntesis intraneuro-
que controla la respiración; la estimación del tiem­ nal;
po de la que se muestra capaz el animal no se 2. su liberación extraneuronal;
basaría en un reloj* interno, sino en la mediación 3. los efectos postsinápticos sobre receptores
de las conductas colaterales*; etc. La forma verbal específicos;
"mediatizar" ocupa a veces el lugar de mediación, 4. la existencia de mecanismos de inactiva­
en particular en los campos de la psicología de la ción de esta sustancia;
personalidad* y de la psicoterapia (con riesgo de 3. las drogas conocidas por actuar bien sea
confusión con el concepto de m edía, medios sobre la síntesis, bien sobre la destrucción de es­
modernos de comunicación). ta substancia, deben tener la misma acción sobre
Pero la palabra mediación se ha vinculado la transmisión sináptica que la que tienen sobre
sobre todo en psicología con los esfuerzos teóri­ el neuromediador presumido.
cos de los neo-behavioristas*, C. Hull, K. 'Colman El término de tteurom odu lador ha sido intro­
y principalmente C. Osgood, para resolver las difi­ ducido recientemente para designar más en par­
cultades planteadas por las concepciones estímu ticular mediadores que actúan sobre otro
Jo-respuesta. Se invocaron variables intermedias, neuromediador modificando bien su liberación,
de naturaleza cognitiva* (mapas* cognitivos cíe bien la sensibilidad de sus receptores postsináp-
Tplman, expectaciones*), como lugar de transi­ ticos. La formulación clásica según la cual una
ción. Las huellas dejadas por los estímulos condi­ neurona sintetiza un transmisor y sólo uno (prin­
cionados* vuelven a atribuir un esbozo de cipio de Dale) se ha vuelto a cuestionar; la coe­
significación*, abriendo la vía, en el hombre, a )á xistencia, en una misma neurona, de neurotrans­
mediación por el lenguaje* o las representaciones* misores, de aminas y de péptidos es corriente.
conceptuales. En orden inverso, úna teoría ntéclía- U. S pampinato
cional de la significiación salió a la luz, remitien­
do, para encontrar las raíces del sentido de los MEDIANO >► Central idad
elementos del lenguaje, a las respuestas mediado­
MÉDICA ( P s i c o l o g ía - ) . En el uso actual, la psi­
ras suscitadas por las asociaciones* condiciona-
cología médica es el estudio psicológico (al que
tías. La psicología cognitiva, que debe muclió a
contribuyen todas las subdisciplinas de la psicolo­
estos trabajos ya superados, parece dispensarse
gía) de todo el campo médico, en particular de la
del término mediación, que pocas veces "se
relación paciente-médico (y más generalmente de
encuentra en los escritos actúales. M. Rtcm-m-
la relación paciente-personal sanitario) así como
MEDIACIÓN VERBAL. Noción propuesta por la de los aspectos psicológicos de los comporta­
psicología behaviorista* para dar cuenta de la mientos y procesos mórbidos y de las terapéuti-
Medida / 357
cas. La formación psicológica de los médicos (en terapéuticos entran dentro del marco de lo que se
particular en el marco de los grupos Balint*) y la llama por otra parte las terapias* conductuales.
aproximación psicasomática* en medicina están M. lf. Moai.
entre las principales aplicaciones de la psicología
médica. J.-M. P etot MEDIDA. Se han propuesto diferentes definicio­
nes de este término: B. Russell, por ejemplo, la
MEDICINA CONDUCTO AL. Aproximación in­ define en 1953 como una correspondencia entre
terdisciplinar de la medicina que se ha desarro­ un conjunto de magnitudes y un conjunto de
llado en los años 1970 y que integra las números; S. S. Stevens impone, en 1951, una obli­
investigaciones en las ciencias del comporta­ gación suplementaria: habla de asignación de
miento y las biomédicas, y más generalmente números a objetos respetando cieñas reglas. Hoy
todo lo que depende tanto de la medicina física día, se entiende generalmente por medida todo
como de la salud mental. Es el elemento motor proceso que permite asignar números a objetos
de los progresos en la comprehensión de los respetando y representando ciertas propiedades
mecanismos mediante los cuales los sistemas ner­ suyas. En el caso de la temperatura, por ejemplo,
vioso* y endocrino* controlan los grandes equili­ la medida podría estar constituida por números
brios homcostáticos garantes de la adaptación* y que respeten la relación “más caliente que"; de
de la salud. La medicina conductual se interesa manera más formal, se anotaría que A, por ejem­
por el análisis de los factores psicológicos que plo, es el conjunto de objetos de los que se quie­
intervienen en la etiología, prevención y diagnós­ re medir la temperatura; se formalizaría la noción
tico de numerosas enfermedades, por los méto­ “más caliente” mediante una relación binaria R tal
dos que permiten reducir las tensiones y el que aRb si el objeto a está más caliente que b;
estrés* y promover los procesos de ajuste*, por medir la temperatura, sería entonces asociar a
las técnicas de rehabilitación de diversos trastor­ cada objeto de A un número f(a) tal que f(a ) >
nos físicos. La medicina conductual insiste en la f (b) si y sólo si aRb, es decir si y sólo si se juzga
importancia de los acontecimientos vitales* y que a está más caliente que b. De hecho, la medi­
sobre todo lo que concurre en las diferencias da de la temperatura con la que estamos familia­
individuales, en la susceptibilidad para las res­ rizados en la actualidad satisface obligaciones
puestas patológicas. Asimismo, el papel protector más severas.
del sostén social* y otros factores emocionales Algunos autores proponen considerar otras
positivos se estudian tanto a nivel clínico como medidas además de las medidas numéricas y
epidemiológico. El campo de las terapéuticas y caracterizar los objetos por estructuras más gene­
técnicas de modificación* del comportamiento ha rales que los números. Cada vez más a menudo,
evolucionado mucho, en particular a partir de los en las ciencias humanas en particular, estamos
trabajos consagrados a los niños retrasados y a llevados a considerar representaciones no numé­
ciertas neurosis*. Problemas planteados por el ricas. Los modelos empleados pueden, por ejem­
tabaquismo, el alcoholismo, la obesidad, las plo. ser grafos*. Con vistas a no excluir a priori
enfermedades cardio-vasculares han encontrado las representaciones de este tipo, se puede difi­
pocas soluciones hasta estos últimos años a pesar nir la medida como el establecimiento de una
de los numerosos esfuerzos y de las sumas con­ correspondencia entre un conjunto de objetos
sagradas a la prevención. Es por eso que las sobre el que se ha definido un cierto número de
investigaciones llevadas a cabo teniendo en relaciones empíricas* y una estructura matemáti­
cuenta a la vez la complejidad de problemas a ca (un modelo geométrico) que permite repre­
menudo demasiado esquematizados y la puesta sentar estas relaciones.
en marcha de técnicas comportamentales a nivel Se pueden plantear dos tipos de problemas
individual se han revelado de lo más prometedo­ cuando uno se enfrenta con la medida de un fenó­
ras. En el plano fundamental, estas técnicas tie­ meno: primero importa interrogarse sobre la natu­
nen en cuenta por una parte la reactividad del raleza y la unicidad de la representación deseada.
sistema nervioso autónomo y las respuestas vis­ Esta cuestión es el objeto de la teoría de la medi­
cerales, cuyo papel se ha rehabilitado en particu­ da. La elección de una escala* de medida impone
lar con la orientación del b iofeed -b a cít y por otra en efecto restricciones sobre el fenómeno que se
parte con las posibilidades del aprendizaje* ins­ busca aprehender y son posibles varias representa­
trumental, que puede modificar gran variedad de ciones. Se comprenderá fácilmente que si se quie­
respuestas de los órganos internas, con el plantea­ ren medir las preferencias de un individuo sobre
miento de recompensas* o castigos*. Los métodos una escala numérica y que el individuo prefiere el
de relajación entran dentro del marco de la medi­ objeto a al objeto b y el objeto b al objeto c, dcl>e-
cina conductual. rá igualmente preferir el objeto a al objeto c. A
Parece que estas aproximaciones siguen sien­ menudo se distinguen cuatro niveles jerárquicos de
do los mejores recursos para numerosas perturba­ escalas de medida, que imponen diferentes obliga­
ciones que resultan de traumatismos medulares, ciones sobre los sistemas empíricos aprehendidos:
de disfuncionamientos de la presión arterial, de la las escalas nominal, ordinal, de intervalo y de rela­
respiración, de la equilibración*, en fin, de los ción.
diversos órganexs internos; perturbaciones que Segundo, pueden utilizarse a veces diferentes
conducen muy a menudo a incapacidades impor­ técnicas para representar un fenómeno mediante la
tantes y generalmente costosas. Estos métodos estructura matemática elegida. Generalmente, en
358 / Medio
efecto, no se satisfacen todas las condiciones a las motriz y sensitivo. La médula es un centro refle­
que debería satisfacer el sistema empírico para que jo* somático, participa en la regulación del tono*
la representación sea posible. Conviene entonces muscular y es el asiento de reflejos de defensa y
ajustar el modelo a pesar de las desviaciones obser­ de flexión. Por otra parte es un centro vegetativo.
vadas (v. Ajuste). Si estas desviaciones son dema­ R. D ecomue y M. le Moal
siado importantes, hay que renunciar por supuesto
MEGALOMANÍA. Sobreestimación del sujeto*
al modelo y buscar otro modo de representación
de los datos. D. Depays frente a sus propias capacidades*. Tendencia que
puede ir desde la posición orgullosa hasta el deli­
M EDIO . En su acepción más corriente en psico­ rio de grandeza: puede referirse al sujeto mismo
logía, el término medio es sinónimo de ambien­ (fuerza física, belleza, superioridad intelectual),
te* y designa el espacio de vida de un individuo, su situación social (sobreestimación del rol social,
de un grupo, de una especie (nicho* ecológico*). ideas de filiación con personajes célebres), o su
Sin otra especificación, abarca el medio físico y el forturna, e incluso a poderes sobrenaturales.
medio sicial. La expresión medio socio-cultural se Se observa en clínica en contextos diversos,
prefiere a menudo para marcar la especificidad cuyo diagnóstico se apoya en la asociación con la
del medio social humano, en el que las produc­ expansividad eufórica en la manía y los trastor­
ciones y representaciones* culturales ocupan un nos túnicos, con el pensamiento paranoide en los
lugar importante al lado de los mismos congéne­ trastornos esquizofrénicos, con trastornos neu-
res. Las actividades de los organismos están con­ ropsicológicos en los diferentes tipos de demen­
cebidas generalmente como adaptaciones* al cia (clásica y típica en la sífilis terciaria o parálisis
medio, que sin embargo pueden consistir en general, hoy día rarísima). J.-F. Allilairf.
acondicionarlo, mcxlificarlo, e incluso construirlo.
Por factorCes) d e m edio, se entiende el con­ MEL. Compuesto con las iniciales de Melodía, el
junto de las condiciones externas, físicas y socia­ término Mel designa la unidad subjetiva de
les, que contribuyen a determinar las conductas tonía*. Por convención, 1.000 Mels corresponden
de un organismo e influyen en su desarrollo. a la tonía de un sonido puro de 1.000 Hz a 60 dB.
E. J aiiby y M. Richellk R. G knicot
M edio In te r io r (o interno): concepto bioló­ MELANCOLÍA. El empleo del término melanco­
gico debido a Claude Bernard. Conjunto de los lía se remonta a la antigüedad griega. En aquella
procesos fisiológicos interactivos en el seno del época, la melancolía se consideraba como un
organismo que concurren en la homeostasia*, trastorno psíquico que resultaba de un desequili­
caracterizada por el mantenimiento de las cons­ brio entre los cuatro humores fundamentales:
tancias biológicas propias a la especie. Los meca­ sangre, linfa, bilis amarilla y bilis negra. La pre­
nismos fisiológicos tienden hacia el equilibrio* y valencia de este último humor estaba en causa en
la constancia de un medio interior cerrado y uni­ la melancolía.
forme donde evolucionan los principios que per­ A principios del siglo xix, con las primeras
miten la vida y la autonomía del individuo con descripciones de las enfermedades mentales, la
respecto al medio exterior. Lo vivo crea las con­ melancolía se define como un delirio* parcial, es
diciones de su existencia libre y su propio deter- decir dirigido exclusivamente a un objeto o serie
minismo. Hay, pues, una relación entre el particular de objetos. Solamente años más tarde,
indeterminismo exterior y un determinismo inte­ en particular gracias a la observación de formas
rior que el organismo asegura y asume por sí de melancolía sin delirio, el pensamiento deliran­
mismo. Lo vivo se substrae por lo tanto al am­ te pierde su status de signo espcífico y aparecen
biente y produce su propio mundo. El comporta­ definidos los síntomas fundamentales de la
miento* es lo que permite vincular el medio melancolía en los que se apoya aún nuestro diag­
interior al medio exterior. M. LE Moal
nóstico: tristeza, indiferencia afectiva, disminu­
MÉDULA ESPINAL. Parte inferior del sistema ción psíquica y motora. Desde entonces ya se
nervioso* central localizada en la columna verte­ utiliza el término depresión*, cuyos límites con el
bral. Es la parte del neuroeje que menos difiere de melancolía no siempre están claros. Los lími­
del tulx) neural embrionario; su forma es la de un tes de la depresión son más amplios que los de
tubo con paredes espesas y con luz casi obtura­ la melancolía. La depresión contiene la melanco­
da: el canal del epéndimo. Se extiende en el lía pero no se reduce a ella.
canal raquídeo del plano occipital hasta la segun­ La imprecisión que rodea el término de melan­
da vértebra lumbar. colía no es extraña al debate trxlavía actual sobre
Se subdivide clásicamente en láminas, con­ la unicidad o multiplicidad de los estados depresi­
juntos anatómico-funcionales y zonas de integra­ vos. Ese término se reserva a veces a las depresio­
ción sensoriales, motrices, sensorio-motrices y nes que se integran en el marco de la enfermedad
neurovegetativas. En la periferia están dispuestos maníaco-depresiva por aquellos que distinguen
los tres cordones de substancia blanca, los cor­ este marco diagnóstico de las demás depresiones.
dones posterior, lateral y anterior. El cuerno pos­ Para otras, puede constituir un simple criterio de
terior corresponde a la zona somato-sensitiva, el gravedad de la depresión. Los hay, finalmente, para
cuerno anterior a la zona somato-motriz, la zona los que califica un tipo de contenido del pensa­
intermedio-lateral tiene un destino vegetativo miento; se habla entonces de temática melancólica
Memoria / 359
para designar los temas de autoacusación, los sen­ N e u ro b io lo g ía de la m e m o ria . Los trabajos
timientos de indignidad y de incurabilidad. de biología molecular y celular permiten sugerir
M.-C. Hardy-B ayle que el aprendizaje* y la memoria a corto plazo
resultan de la puesta en juego de un cierto núme­
MEMBRANA >• N eurona
ro de segundos mensajeros intracelulares y de la
MEMORIA. Capacidad para adquirir, conservar y modificación postraduccional de proteínas. Estos
restituir informaciones*. Los datos sacados de la mecanismos no pueden sin embargo dar cuenta
psicología experimental, de la psicología cogniti- de la formación de una memoria a largo plazo en
va y de la patología humana han conducido razón de la duración de vida relativamente corta
todos a sugerir la existencia de varios tipos de de las proteínas (de unos minutos a unas sema­
memoria o de actividades (capacidades*) mnési- nas). Además, las neuronas* que participan en la
cas*; las clasificaciones propuestas dependen de adquisición* de la información no son aquellas
las concepciones y de los tipos de problemas que participan en su conservación duradera. Hay
considerados. que considerar por lo tanto una modificación de
En función del tiempo que separa la presen­ la expresión genética que conduce a la síntesis de
tación de una información de su evocación* se nuevas proteínas; lo que está de acuerdo con el
han distinguido: hecho de que los inhibidores de la sintesis pro­
1. la memoria sensorial (o memoria-lampón* teica bloquean el establecimiento de la memoria
o buffer) que conserva las características físicas a largo plazo sin alterar el aprendizaje o la
del estímulo durante menos de un segundo; memoria a corto plazo. La síntesis de nuevas pro­
2. la memoria a corto plazo (MCP) que tiene teínas puede conducir a modificaciones morfo­
una duración de alrededor de 20 s y una capaci­ lógicas en la arquitectura de la arborización
dad limitada a 7 ± 2 ítems; neuronal (aumento de la zona sinóptica activa,
3- la memoria a largo plazo* (MLP) de dura­ aumento del número de sinapsis*). Esta concep­
ción y capacidad muy extensa. ción es radicalmente diferente de aquélla, muy en
El problema de la existencia de un tratamien­ boga entre 1960 y 1970, que proponía que la
to en serie o en paralelo con estas dos últimas memoria estaba representada por un código
categorías no está resuelto en la actualidad. molecular. Esta hipótesis, que en particular ha
En función de la naturaleza de la información dado lugar a intentos de transferencia de memo­
memorizada, se ha establecido una distinción entre ria con inyección de extractos de cerebro, igno­
memoria episódica* y memoria semántica*: la pri­ raba totalmente los principios de la fisiología
mera contendría informaciones sobre aconteci­ celular.
mientos localizados en el tiempo y el espacio, Los estudios psicobiológicos en el animal y
acontecimientos de carácter personal y que poseen en el hombre sugieren que la memoria no cons­
un gran valor afectivo; por el contrario la segunda tituye una función* homogénea sino que corres­
incluiría informaciones más abstractas (por lo tanto ponde más bien a la puesta en juego interactiva
dependientes del contexto*) relativas a hechos, de varios sistemas que tienen roles diferentes y
reglas* o conocimientos* generales adquiridos en el funcionan según modalidades propias. Es por lo
curso de la vida. Esta disociación no excluye la tanto poco verosímil que un único tipo de meca­
existencia de interacciones entre estas dos memo­ nismo pueda sustentar todas las formas de
rias: por ejemplo, el acceso a la memoria semánti­ aprendizaje y de memoria. Innumerables experi­
ca es necesario para apreciar la significación* y la mentos sobre el comportamiento animal han
importancia de ios acontecimientos en curso con abordado el estudio del papel de regiones cere­
los que opera la memoria episódica. brales, de los neurotransmisores*, de las hormo­
En función de la naturaleza de las actividades nas* o de los nutrientes. Sin embargo son de
mnésicas preservadas en las amnesias*, se ha pro­ delicada interpretación en la medida en que
puesto una disociación entre memoria declarati­ resulta a menudo difícil aislar experimentalmente
va* y memoria proccdural*: la memoria la memoria del aprendizaje y el aprendizaje de la
procedural contendría datos provistos de un competencia*. Por otra parte, la restitución de los
modo de utilización y permitiría la adquisición recuerdos* muestra muy bien la transformación
cuasi automática de nuevas aptitudes perceptivo- permanente del material memorizado con el
motrices (un “saber-cómo”); en cambio, la memo­ tiempo y la congruencia de lo que es memoriza­
ria declarativa permitiría el pensamiento* do y restituido con el estado afectivo en el que se
consciente (un "saber-qué”) e incluiría las memo­ encuentra el sujeto en el momento de la adquisi­
rias episódica y semántica. ción y de la restitución. H. S imón
La definición de los diferentes stock mnésicos D e s a r r o llo de la m e m o ria . Lis investigacio­
no debe enmascarar la naturaleza dinámica c nes efectuadas sobre recién nacidos revelan que,
interactiva de la memoria que, en realidad, está desde la edad de dos meses, éstos son capaces de
ligada a la actividad psíquica en su conjunto. La codificar y almacenar una representación* de los
cantidad de esfuerzo, así como la actividad cog- detalles particulares de una situación de aprendi­
nitiva (atención*, profundidad del tratamiento) y zaje. Esta representación se mantiene al menos
afectiva (represión*, negación*) implicadas en el durante veinticuatro horas y, ulteriormente, el
tratamiento de la información influyen considera­ niño es aún capaz de efectuar discriminaciones*
blemente en la codificación* y el recuerdo*. finas entre el contexto de tests* y la representa­
360 / Memoria a corto plazo
ción asociada al aprendizaje. La representación memoria semántica precedería el desarrollo de
memorial es pues un fenómeno muy precoz. la memoria episódica o autobiográfica (E. Tulving.
El desarrollo de la memoria puede conside­ 1986). Estas diferencias de desarrollo se utilizan a
rarse según tres aspectos: la memoria a corto menudo para apoyar la tesis de la separación fun­
plazo, la base de conocimientos*, las estrategias* cional de los diferentes tipos de memoria.
y su utilización. H.
El desarrollo de la MCE se caracteriza por un • D emhster, F. N. (1981), “Memory Span: Sources
aumento muy rápido y muy importante de la o f Individual and Development Differences",
amplitud de memoria* en función de la edad. Psycbological Buiietin, 89, pp. 63-100. • G raf, P.;
Esta evolución se interpreta unas veces como S chacter, D. L. (1985), "Implicit and Explicit
resultando de un aumento de la capacidad, otras Memory for New Associations in Normal and
veces como consecutiva al aumento de la veloci­ Amnesic Subjects", Jo u rn a l o f Experimental Psy-
dad de ciertas operaciones: identificación* de los chology: Learning Memory a n d Cognition, 11, 501-
items o ritmos de pronunciación, por ejemplo. 518. • T ulvino, E. (1986), Eiements o f Episodio
Según F. N. Dempster (1981), los datos empíricos Memory, Oxford, Oxford University Press.
sólo confortan la tesis del aumento de la veloci­
dad de tratamiento. MEMORIA A CORTO PLAZO >■ Corto p la z o
El desarrollo de la base de conocimientos (u
MEMORIA A IA RG O PLAZO Largo p la zo
organización de la memoria a largo plazo) ha
sido menos estudiado. Aun así se han puesto en MEMORIA DE TRAliAJO »- Trabajo (Memoria
evidencia tres elementos: d e-)
1. la categorización* funcional precede la orga­
nización taxonómica sin que por ello esta última MEMORIA EPISÓDICA ^ Episódica
sea ignorada por los sujetos jóvenes. De hecho, su MEMORIA ICÓNICA >■ ¡cón ica (M em oria- )
utilización depende mucho del tipo de tarca*;
2. las categorías cambian cuantitativamente MEMORIA MUERTA >- ROM
(modificación del número de items que com­
prenden) y cualitativamente (en cuanto a su orga­ MEMORIA TAMPÓN. Término utilizado en psi­
nización y a su estructura de tipicalidad*); cología (se emplea algunas veces el de b u ffer)en
3. la facilidad de activación* de las diferentes la modelización* del funcionamiento de la memo­
relaciones se modifica: los items enlazados de ria*, por analogía con el funcionamiento de los
manera asociativa son fácilmente activados; libe­ ordenadores*.
rando espacio mental mediante la automatiza­ Memoria generalmente con poca capacidad
ción* de la activación para otras actividades. que almacena temporalmente informaciones* en
Las estrategias conciernen bien a la codifica­ tránsito entre dos unidades de tratamiento. Su
ción (autorrepetición, agrupamiento*) bien a la funcionamiento puede controlarse con un “super­
recuperación* (índices organizados). Su desarro­ visor" que regula la entrada de informaciones en
llo plantea tres problemas: su disponibilidad (¿las la memoria lampón y su salida hacia la siguiente
posee el sujeto?); su desencadenamiento (¿están unidad de tratamiento. Por ejemplo, los modelos
activadas en el momento oportuno?); su eficacia de deletreo comprenden a menudo una memoria
(¿su utilización conduce a una competencia más lampón grafémica, uno de cuyos roles es el de
eficaz, y por qué?). Según se busque responder a almacenar momentáneamente y poner en espera
una u otra de estas preguntas, se llega a resulta­ la información salida del análisis fonético del es­
dos diferentes acerca del desarrollo. tímulo, transferido progresivamente hacia una
Finalmente, se han puesto en evidencia rela­ unidad que procede a una conversión fonema/
ciones complejas entre base de conocimientos, grafema. Al final de esta conversión, la informa­
amplitud de memoria y estrategias. Una dicoto­ ción, codificada ahora bajo otra forma, se alma­
mía reciente (P. Graf y D. L. Schacter, 1985) que cena temporalmente en un buffer fonológico
opone memoria implícita y explícita parece perti­ antes de su transferencia hacia otras unidades de
nente para el estudio del desarrollo. Esta distin­ tratamiento. S. B kfdart
ción recubre en parte las distinciones más MEMORIA VIVA RAM
antiguas entre, por una parte, memoria procedu-
ral y declarativa. Una tarea de memoria explícita MEMORIZACIÓN. Puesta en memoria de infor­
necesita que el sujeto pueda acordarse de una maciones*, es decir codificación y almacena­
experiencia precisa (responder, por ej., a la pre­ miento de éstas. Se habla de m em orización
gunta: "¿Qué ha hecho esta mañana?"). Una tarea in ten cion al cuando se coloca al sujeto ante una
de memoria implícita puede efectuarse sin refe­ tarea que le exige explícitamente el estudio de
rencia a una experiencia anterior (conducir un un material con miras a una reproducción ulte­
coche no requiere acordarse de las clases de con­ rior. En una situación de m em orización in ciden ­
ducir). Trabajos reciente sugieren que la memoria tal Ya tarea del sujeto es distinta a la mnésica (por
implícita funcionaría de manera muy precoz ej., pronunciar palabras con la mejor pronuncia­
(antes de los tres años). Por el contrario la memo­ ción posible), evaluándose posteriormente al
ria explícita se desarrollaría de manera más pro­ sujeto por sorpresa en cuanto a su retención* del
gresiva. Así mismo, se sugiere a menudo que la material.
Mentalidad de grupo / 361
La memorización implica a menudo una acti­ MENSTRUAL >• Estro
vidad de organización del material, es decir una
puesta en relación de los elementas por memori- MENTAL. Fuera de expresiones en que califica
zar, o de elaboración; a saber, el establecimiento sin ambigüedad otro término, tales como edad*,
de enlaces entre los elementos del material y retraso*, automatismo*, confusión*, deterioro*,
otras informaciones (por ej., poner en relación rotación*, test*, etc., el término mental es uno de
una pseudopalabra como “bax” con una palabra los más difíciles de definir y uno de los más car­
real como “bar” no presentada). gados de implicaciones teóricas de la psicología.
El estudio de las estrategias de memorización La rehabilitación del concepto de espíritu* ( tnind,’)
apunta a describir los medios mnemotécnicos* por la psicología cognitiva* contemporánea ha
utilizados espontáneamente y a evaluar la efica­ vuelto a destacarle en el discurso psicológico en
cia de estos medios (v. Consolidación mnésica. su sentido etimológico "relativo al espíritu", “que
Memoria a corto plazo. Memoria a largo plazo, pertenece al espíritu". Tampoco esto clarifica su
Olvido, Recuerdo). S. B redart sentido, al desplazar simplemente la dificultad
sobre el concepto mismo de espíritu. En una
MENORES ( P r o te c c ió n ju d ic ia l de lo s - ) . Con­ acepción que ha prevalecido en ciertas corrientes
junto de medidas judiciariamente ordenadas desti­ behavioristas, mental se opone a comportamen-
nadas a preservar a los jóvenes, de edad inferior a tal\ y en la medida en que remite a inferencias*
los dieciocho años en Francia, contra los conflic­ no verificables y dotadas abusivamente de valor
tos*, situaciones y acciones que podrían serles per­ explicativo, es indisociable de mentalismo*, com­
judiciales. La noción de minoría está definida en el batido por estas corrientes behavioristas. Una
Derecho civil y penal. En Derecho penal francés, la consideración menos radical concede carta de
irresponsabilidad de los menores de trece años es naturaleza, al menos en parte, a los comporta­
absoluta, se vuelve excusa atenuante para los niños mientos mentales, que sólo diferirían de los
de trece a dieciséis años y facultativa de dieciséis a demás por su menor accesibilidad* a la observa­
dieciocho años. La justicia de los menores da prio­ ción. La noción de conducta*, familiar, desde
ridad a la educación* y a la protección sobre la P. Janet, a la psicología francesa, abarca sin equí­
represión a través de medidas de educación o de voco lo mental y lo comportamental. En una
cambio de medio de vida (ubicación familiar o ins­ perspectiva cognitivista*, en cambio, lo mental
titucional). Se interesa primero por la personalidad* remite a entidades (representaciones*, cogni­
del menor para adoptar sus decisiones. El juez de ciones*) o actividades* (procesos* de trata­
menores puede ser reclamado directamente e inter­ miento de la información*, de decisión*)
venir rápidamente con ocasión de conflictos o de internas y está considerado como objeto prin­
urgencias. Las medidas adoptadas con respecto a cipal de la psicología, distinto a la vez de lo
los menores presentan una gran flexibilidad: pue­ comportamental, que sólo es su manifestación,
den ser provisionales y reconsideradas en función y de lo neurológico, que sólo es su soporte
de la evolución de los sujetos. Cuando los meno­ material. En el seno mismo de la corriente cog­
res están en jx.*ligro, el juez de menores puede nitivista, las miras divergen en cuanto a las
ordenar una medida de protección confiada a los relaciones entre lo mental, lo comportamental
servicios de Ayuda social a la infancia de las direc­ y lo neurológico o cerebral, atestiguando la
ciones departamentales (provinciales) de Asuntos persistencia del debate cerebro-espíritu. Otra
sanitarios y sociales. J. Selosse: ambigüedad se refiere a la relación entre men­
tal y consciente*, que los diversos autores con ­
M EN ORES CUADRADOS (M é to d o de lo s - ) >■
ciben de maneras diferentes.
Ajuste
En la terminología propia de ciertos campos
MENOTAXIA > Taxia de la psicología cognitiva, próximos a la inteli­
gencia artificial*, el término mental califica a
MEN SAJE. Conjunto de informaciones* enviadas, menudo términos diversas: m odelo m en tal desig­
gracias a un código* común, por un emisor hacia na una representación* organizada de objetos del
un receptor, sobre un canal*, y que supone un mundo exterior o de conceptos; sim u lación m en ­
proceso de codificación* de la información que tal designa un tipo de anticipación* interna de
hay que transmitir por el emisor y una decodifi­ una acción, destinada a ajustar mejor su ejecu­
cación* de ésta por el receptor. ción, tal como un atleta preparando su compe­
Este término ha sido ampliamente utilizado en tencia. M. Richkllk
el marco de los tralxijos de la teoría de la informa­
ción y de la comunicación*, que han estudiado por ''•MENTALIDAD D E G R U P O . Este concepto es
ejemplo las consecuencias de las características y un elem ento del modelo elaborado por W. R.
de las alteraciones del mensaje o de sus condicio­ Bion, del grupo* concebido com o unidad y
nes de transmisión sobre su buena recepción. como sistema de tensión entre las necesidades
En un sentido menos técnico, se habla de del individuo, la cultura del grupo y la menta­
mensaje sensorial para designar el conjunto de lidad de grupo. Con este término, W. R. Bion
los impulsos nerviosos recibidos por un receptor designa la actividad mental que se forma en un
sensorial durante una estimulación*, impulsos grupo a partir de la opinión, de la voluntad y
que este receptor transmite a la corteza por las de los deseos inconscientes, unánimes y arió
vías aferentes (v. Neurotransmisión). F. Parot nimos de sus miembros. Las contribuciones do
362 / M entalismo
éstos a la mentalidad de grupo permiten una secreto, de la subjetividad y de la disociación entre
cierta satisfacción de sus deseos, pero deben la conducta representada y la conducta expresada
estar conforme con las demás contribuciones ó actuada. En este sentido la mentira expresa el
del fondo común y estar sostenidas por él. La más alto nivel de la toma de consciencia*.
mentalidad de grupo presenta así una unifor­ El sentido común abusa del término mentira,
midad, en contraste o en oposición con ía cuando "designa así todo comportamiento verbal
diversidad de las opiniones, de los pensamien­ erróneo en un niño, incluso si éste no ha llegado
tos y de los deseos propios a los individuos aún a un nivel importante de síntesis mental. El
ue contribuyen a formarla: garantiza el acuer- niño que no sabe distinguir lo verdadero de ló
o de la vida del grupo con los presupuestos falso, en el que la fantasmática, muy pregnanté,
de base*. R. KÁB$ conduce a la expresión, expresa esta fantasía, sin
que se deba hacer intervenir las categorías, más'
MENTAIASMO. Este término designa, en los paí­ epistemológicas que psicológicas, de certidumbre
ses anglosajones, las psicologías de inspiración o de duda. La psicología distingue la mentira a
espiritualista* según las cuales existen procesos otro y la mentira a sí mismo. I.a mentirá a otro es.
mentales de naturaleza no física (representacio­ para G. Durandin, un retorno de la agresión*!a
nes*, estructuras mentales, inconsciente*, etc.) que través de las leyes, aunque existen mentidas
constituyen el objeto propio de la psicología. El altruistas: "Ya se trate de ataqué, de defensa o de
mentalismo es más a menudo reprochado que rei­ ayuda, la mentira es pues un acto, y no una Infor­
vindicado; los behavioristas* en particular afirman mación. Es una tentativa para modificar la con­
que la psicología no puede ser científica si toma ducta del ¡nterlcxutor, por intermedio de ”su
como objeto fenómenos inferidos y no objetivos y creencia" (1972, p. 400). En cuanto a la mentira a
rechazan la hipótesis de que los procesos no físi­ sí mismo como lucha contra las representaciones
cos intervienen entre estimulación y respuesta penosas (culpabilidad, inferioridad, muerte ^ "es
(que son amlxxs de naturaleza física). F. Parot “una parte integrante de nuestra manera de ser.
La mentira a sí mismo, así como la mentira a o'írb,
MF.NTAIJZACIÓN. Término introducido a prin­
si? deriva pues, en gran parte, de la lucha por’la
cipios del siglo por E. Claparéde para designar la
vida” (íbid, p. 404). R. Doron y C. Prévóst
toma de consciencia. Es también el enlace de la
pulsión* emergente con su objeto significante. • Durandin, G. (1972) Les fon d em en ts du men-
Paralela a la fantasmatización*, esta elaboración sonfie, París, Flammarion.
participa del proceso secundario de pensamiento: MESENCÉFALO. El mesencéfalo, también llama­
atenúa el impacto de las excitaciones confirién­ do cerebro medio, sale del desarrollo embrionario
doles un sentido; difiere la satisfacción, mantiene de la vesícula cerebral media llamada mesencefá-
la constancia del objeto. En la nosografía psico- lica. Constituye un elemento del tronco* cerebral
somálica, la mentalización aprecia las cualidades y está situado por delante y por encima de la pro-
del preconsciente; espesor, fluidez de las repre­ tuberancla de la que está netamente separado por
sentaciones, permanencia del funcionamiento. En el surco ponto-protuberancial. Forma un sector de
el niño pequeño, la necesidad fisiológica sólo transición entre la fosa cerebral posterior y la fosa
puede ser satisfecha por una persona caritativa: si hemisférica. En la parte de delante está constitui­
le da un sentido desviante, el niño no puede do por los pedúnculos cerebrales que le enlazan
aprender a verbalizar o a representar las pulsio­ con el cerebro intermedio, en la parte de atrás por
nes, a mentalizarlas. Por ejemplo, la madre hiper- la lámina cuadrigémina formada por los tubércu­
protectora, siempre presente, no permite a su hijo los cuadrigéminos y los cuerpos geniculados.
acceder a sus propios deseos, ya que son colma­ Comprende los núcleos del tercer y cuarto pares
dos inmediatamente. De modo más general, la de nervios cráneanos, el núcleo rojo, el ¡ocus
ausencia de mentalización favorece el paso al nif>er (o substancia negra), una parte de la for­
acto, el delirio, la alucinación, la desorganización mación reticulada así como de las vías de con­
somática. R. Dokon ducciones ascendentes y descendentes. Está
y. MENTIRA. Objeto de una conducta generalmen­ atravesado por el acueducto de Sylvius que viene
te verbal, que produce aserciones contrarias a lo a continuación del cuarto ventrículo.
El m esencéfalo con tien e los relés (estaciones
que se tiene por verdadero. Para los moralistas, la
de paso) de las vías auditivas e integra los movi­
mentira implica la intención de engañar. Se trata
m ientos oculares. R. D kcombk y M. Le Moal
por lo tanto de una conducta extremadamente
compleja, que supone en el locutor un desarro­ MESMKRISMO >■ Magnetismo a n im al
llo del lenguaje suficiente para acarrear la creen­
cia del auditor, la elaboración de los conceptos MESOCORTEZA Corteza
de verdad y de error, la elaboración de estrategias M ESÓPICA (V is ió n - ) >- Visión
sociales a largo plazo. Sin embargo la mentira se
puede poner en marcha "en catástrofe” para META-ANÁLISIS. El término de meta-análisis, in­
resolver a corto plazo una situación conflictiva troducido por G. V. Glass en 1976, abarca di­
insostenible. Las preocupaciones morales han versos tipos de análisis estadístico que permiten
impedido a menudo que se discierna que la con­ resumir y combinar los resultados empíricos de
ducta de mentira implique el reconocimiento del estudios distintos consagrados a un mismo pro­
Metáfora / 363
blema (relación entre concepto de sí mismo y METACOMUNICACIÓN. ParaJ. II. Flavell, la me-
competencia escolar, entre motivación y eficien­ tacomunicación remite al conocimiento que el
cia profesionales, eficacia de los tratamientos sujeto tiene de los factores que intervienen en todo
terapéuticos, por ejemplo). Las etapas del proce­ comportamiento (verbal o no) que participa en
dimiento son las siguientes: definir un problema, una actividad de comunicación*, en particular el
preparar las muestras de los estudios correspon­ conocimiento de los factores ligados a ¡as personas
dientes, codificar sus características, analizar esta­ en interacción*, a la tarea* por cumplir y a la estra­
dísticamente y después interpretar los resultados. tegia del locutor*. Otros autores postulan que la
El meta-análisis intenta, a partir de la diversi­ metacomunicación se refiere únicamente al domi­
dad de los resultados generalmente aportados por nio consciente de los aspectos no verbales de la
estudios consagrados al mismo problema, diluci­ situación de comunicación. En un caso como en
dar las razones de esta variabilidad y poner al día otro, se trata de un dominio de aspectos no espe­
eventuales irregularidades. Se ha demostrado, por cíficamente lingüísticos de la comunicación.
ejemplo, con una técnica inspirada en el modelo J.-L. Gombert
bayesiano, que los coeficientes de validez* de las
herramientas utilizadas en la selección profesio­ METACONOCIMIENTO. Un metaconocimiento
nal* son más elevados de lo que se ha creído es todo conocimiento sobre conocimientos*. En
(estando parasitados los coeficientes observados un sistema-experto*, los metaconocimientos se
aisladamente por fuentes de error ligadas al utilizan para asegurar la gestión de la base de
pequeño tamaño de las muestras, a la selección conocimientos*: estructurar, arbitrar, asegurar la
previa de los sujetos, a la débil fiabilidad de los coherencia, generalizar conocimientos que perte­
criterios). Estos análisis son unas veces alabados necen a esta base. Por ejemplo, pueden determi­
(claridad de la codificación, refutabilidad, estimu­ nar qué subconjunto de conocimientos debe
lación de posteriores investigaciones), y otras utilizarse según el contexto o la etapa de la reso­
veces criticados (a priori en la selección y la codi­ lución del problena. En consecuencia pueden
ficación de los estudios, muestras heterogéneas representar estrategias* de resolución o de apren­
y/o no representativas). M. B rucho-Schweitzer dizaje*. Los metaconocimientos se utilizan para
formalizar los procesos metacognitivos* de con­
METAGOGNICIÓN. Designa a la vez un campo trol de la actividad cognitiva, por ejemplo duran­
de conocimiento* particular, a saber, nuestros te la resolución de problemas o la adquisición de
conocimientos a propósito de la cognición*, y los nuevos conocimientos. J. Mathibu
procesos y estrategias de regulación de la cogni­
ción. Aunque estos dos aspectos parecen lógica­ M ETACO N TRA STE. Fénomeno que aparece
mente ligados, su aproximación pertenece a dos cuando una impresión luminosa breve se
ámbitos de investigación relativamente distintos. El encuentra más o menos completamente inhibida
estudio de la metacognición en la primera acep­ por el hecho que una impresión análoga conse­
ción considerada se orienta hacia la descripción de cutiva afecta una región contigua de la retina.
los conocimientos verbaíizables y la habilidad de Cuando una primera figura se presenta breve­
reflexión consciente a propósito de temas tales mente y está seguida a intervalo corto (alrededor
como la percepción, la memoria, el aprendizaje, de 125 ms) por una segunda figura proyectada
etc. La descripción verbal del conocimiento es una sobre una región retiniana adyacente o casi a la
fuente de datos importante en este sector de inves­ de la primera, no se percibe la primera figura o
tigación. El análisis del desarrollo evolutivo de sólo muy débilmente. Si el orden de presentación
estas teorías espontáneas de la cognición ha susci­ es inverso, o si el intervalo temporal se reduce o
tado muchísimos trabajos. Éstos han mostrado aumenta, se perciben ambas figuras, respectiva­
que, en un gran número de casos, la aparición de mente, simultáneamente o sucesivamente (sinóni­
conocimientos metacognitivos adecuados es tardío mo: enmascaramiento* retroactivo lateral).
(preadolescencia, e incluso edad adulta). Por otra R. G bnicot
parte, nó existe necesariamente una relación entre
el nivel de conocimiento metacognitivo y el nivel M ETÁFO RA . Figura de estilo* (o tropo) que
de funcionamiento cognitivo. hace que una palabra tome la significación* de
La otra concepción, se refiere al control de la otra que pertenece a un campo semántico*
actividad cognitiva. Se considera a menudo que próximo. La metáfora usual forma parte del
los componentes importantes de este control son: código*: "¡a p a ta d e la m esa”, "el f l a n c o d e la
la planificación de la actividad, que comprende la m o n ta ñ a " . En un enunciado com o “A quilas es
selección de una estrategia de resolución del u n a p a t a t a ” el proceso metafórico introduce
problema* planteado; la supervisión (monitoríríg) una puesta en suspensión de la isotopía* de la
del buen desarrollo de las rutinas* implicadas por verdura (connotación*), mientras que la isoto­
la estrategia escogida; la evaluación de la eficacia pía humana (nulidad) es objeto por su parte de
de la estrategia elegida en el curso o al término de una denotación*. La metáfora viva, analizada
la actividad. En este caso, el objeto de estudio no por P. Ricocur en 1975, instaura por el contra­
es el conocimiento explícito que los sujetos tie­ rio un nuevo régimen de verdad: el eclipse de
nen de tal control, sino el funcionamiento de la referencia* ordinario es la condición de la
regulación cognitiva en sí (v. Metaconocimiento). emergencia de un verdadero poder de redes-
S. B r e d a r t cripción. En todos los casos, una metáfora
364 / Mctalengua
como “Aquiles es un icón" da al que interpreta la vez en 1896 (1956, carta a \V. Fliess del 2 de abril
instrucción de seleccionar en la presentación* de 1896) este neologismo, destinado a marcar la
global del comparante* (león), término metafori- diferencia entre las consideraciones sobre los
zante o "vehículo”, y en la del comparado procesos mentales extraídas de sus investigacio­
(Aquiles), término inetaforizado o "tenedor", un nes clínicas y una psicología tradicional que enla­
cierto número de semas* compatibles con el za actividad mental y consciencia. La elección del
co(n)texto* (/valeroso/más que/perezoso/, por término indica a la vez una continuidad con la
ej.). Esta operación de selección es más o menos metafísica (el interés por la filosofía se ha despla­
difusa según sea la metáfora poética o argumen­ zado sobre la psicología) y una oposición (las
tativa. J.-M. A d a m realidades "suprasensibles" se explican por una
proyección del inconsciente).
METALENGUA >■ M etalenguaje El campo de referencias del concepto ha per­
METALENGUAJE. 1. O m ela/en gua: lenguaje* manecido impreciso. Los artículos reunidos bajo
natural o formalizado (como en lógica) que sirve este término dejan pensar que este último se apli­
él mismo para hablar de una lengua. Esa defini­ ca al conjunto de los procesos psíquicos obser­
ción está en el origen de la acepción que dan los vados en psicoanálisis. No obstante, en uno de
lingüistas al adjetivo “metalingüístico" como cali­ los artículos (1898, p. 221), S. Freud precisa: “Pro­
ficando las utilizaciones del lenguaje para refirir- pongo que se hable de una presentación metap-
se a sí mismo. sicológica cuando conseguimos describir un
2. O actividades metalingüísticas: subcampo proceso psíquico según sus relaciones dinámicas,
de la metacognición* que concierne al lenguaje y tópicas y económicas". Esta presentación puede
su utilización. Comprende las actividades de aplicarse sin duda a casos individuales o a proce­
reflexión sobre el lenguaje y su utilización, así sos generales. En este segundo caso, estaríamos lle­
como las actividades de control consciente y de vados a distinguir la psicología psicoa nal ¡tica (los
planificación* por el sujeto de sus propios proce­ procesas) y la metapsicología (los principios de
sos de tratamiento lingüístico (en comprehen­ fuerza, de energia psíquica y de instancias de la
personalidad). En realidad, procesos y puntos de
sión* o en producción*). J.-E. Gombert
vista dependen estrechamente unos de otros, y se
METAIJNGÜÍSTKLA ( F u n c ió n - ) > /'unción puede considerar como propiamente metapsicoló-
i / d lenguaje gicos todas los grandes escritos teóricos que mar­
can la obra de S. Freud.
METAMEMOKIA. En un primer sentido, conoci­ Los puntos de vista que definen una presen­
mientos* explícitos, vcrhalizables de los indivi­ tación metapsicológica han conocido modifica­
duos a propósito de la memoria*. Una taxonomía ciones ulteriores. Sustitución de lo estructural por
clásica distingue los conocimientos relativos a las lo tópico (I). Rapaport y M. Gilí), añadido de lo
personas (por ej., el conocimiento de sus propias genético (H. Hartmann y E. Kris) y de lo adapta-
habilidades mnésicas; los conocimientos a propó­ livo (I). Rapaport y M. GUI). Se han operado
sito de las diferencias ínter e incraindividuales de transformaciones más radicales (en particular M.
la competencia mnésica); a las tareas (por ej., los Klein, W. Bion) sin por ello apoyarse en un
conocimientos de las exigencias y obligaciones nuevo cuestionamiento explícito de las referen­
ligadas a las situaciones de memorización y de cias freudianas.
recuperación de la información*) y a las estrate­ Una crítica radical de la validez científica de
gias (por ej., el conocimiento de las estrategias de la metapsicología ha conducido a oponerle una
codificación* y de recuperación*). teoría “clínica" que se aplicaría exclusivamente a
En un segundo sentido, procesos de evalua­ los acontecimientos observables en el curso de la
ción* no necesariamente conscientes, que entran cura. Por el contrario se lia podido sostener que
en la regulación* de los procesos mnésicos du­ la metapsicología era la conceptualización abs­
rante una tarea. La evaluación de las posibilida­ tracta de los procesos de comunicación observa­
des de éxito de una investigación en memoria es bles en la situación psicoanalítica y que por este
un ejemplo de ello. Esta evaluación puede tra­ concepto daba materia para una confrontación
ducirse fenoménicamente por un sentimiento de interdisciplinar. I ) . W id l Oc h e r
conocimiento y es susceptible de controlar la • F r e u d , S. (1896), Carta del 2 de Abril a W.
iniciación o el mantenimiento de una estrategia Fliess. en (1956), La uaissan ce d e la psycbanaly-
de recuperación. La evaluación de los resultados se. Lettres a Wilheim Fliess (1887-1902) (trad. Á.
de la investigación emprendida es otro ejemplo Berman), Paris. PUF. • F r e u d , S. (1922), Htwas
de ello. Es suceptible de inducir un cambio de von Unbewusten.
estrategia de recuperación o pura y simplemen­
te el mantenimiento de una investigación en METÁTICO > Continuatn
memoria.
La mayor parte de los autores están de acuer­ MÍíTOIX). Conjunto de procedimientos*, gestio­
do en el hecho que el concepto de metamemoria nes o reglas adoptadas en la conducción de una
es muy difuso, y que se utiliza finalmente a falta investigación o en una práctica. Los métodas varí­
de algo mejor. S . B rf . d a r t
an. en cuanto a su grado de generalidad, de lo
más amplio a lo más estrecho: el método de
METAPSICOLOGÍA. S. Freud utiliza por primera observación*, el mcKxlo experimental* caracteri-
M éto d o gloltal / ,K>S
zan grandes aproximaciones científicas, mientras esta globalidad, de ahí el término de “análisis". <>
que el método del error medio* o el método de bien se considera que el que aprende va desde l<>
las elecciones forzadas* designan procedimientos más elemental a lo más complejo, lo que supone
experimentales muy particulares en el marco de una tarea de agregación progresiva y sensata de
los métodos psicofisicos*. los elementos, de ahí el nombre de "síntesis”.
En tanto que ciencia, la psicología compar­ D. Hameune
te los grandes métodos de investigación comu­
MÉTODO AUDIOVISUAL. Mientras que la ex­
nes a los diversos campos de la actividad científica:
presión técnicas audivisuales designa el conjunto
inducción*, deducción*, observación, experimenta­
de los procedimientos de reproducción y de difu­
ción*, medida*, a los que especifica a su vez en
sión de las imágenes y de los sonidos aisladamente
métodos particulares a su propio campo, por
o combinados en la comunicación de masas, la
ejemplo métodos etológico*, de exploración críti­
expresión método audiovisual sigue siendo vaga.
ca*, de los tests*, genético*, psicométrico*, proyec-
Alxtrca unas veces la utilización pedagógica oca­
tivos*, etc. Sin embargo se ha planteado un
sional de materiales (proyectores y retroproyecto-
problema particular de método para la psicología
res, grabadores, ordenadores o telecomunciación),
en cuanto al lugar que hay que conceder, en una
otras veces el recurso a productos mediatizados
gestión científica, al método introspectivo*, fuente
(películas, programas de televisión, logiciales edu­
tradicional de informaciones tanto para la psicolo­
cativos), y otras también la aplicación de méttxlos
gía de sentido común como para la psicología filo­
de enseñanza propiamente dichos, indistxiables de
sófica. La psicología científica del siglo xix ha
un material dado como, por ejemplo, la enseñanza
seguido siendo tributaria de ello, esforzándose en
audio-oral de las lenguas extranjeras en laboratorio
compensar el carácter subjetivo con el rigor de la
de idiomas. G. de Landsheere
experimentación y la medida. Hubo que esperar al
siglo xx, y la revolución behaviorista*, para que la MÉTODO CATÁRTICO >- Catarsis
introspección pierda su puesto en provecho de
métodos objetivos. Las corrientes fenomenológi- MÉTODO DE AJUSTE >» Ajuste
cas* y humanistas* en psicología clínica han MÉTODO DE AUTOEVALUACIÓN >- Autoevalua-
devuelto sin embargo al debate su actualidad. ción
En sus múltiples campos de aplicación, la psi­
cología ha desarrollado métodos que trazan de MÉTODO DE ECONOMÍA Economía
manera más o menos estricta las modalidades de la
interacción entre el profesional y la o las personas MÉTODO DE LAS ADOPCIONES >- Adopción
a las que va dirigida su intervención. Así se habla MÉI ODO DE LOS LÍMITES ^ Limite
en pedagogía de método activo, de método de
grupo, de método global o analítico para la ense­ MÉTODO DE LOS GEMELOS »■ Gemelos
ñanza de la lectura; en clínica*, de método no direc­
MÉTODO DE LAS PAIABRAS CLAVE Mne­
tivo, de método analítico, comportamental, etc.
m ónica (Estrategia - )
Ya se trate de investigación o de práctica, la
definición no ambigua de los métodos es la pri­ MÉTODO DE IOS LUGARES 3- Mnemónica (Estra­
mera condición de repr<xluctibilidad o de compa­ tegia-)
ración de las observaciones. Se sabe por otra parte
que los datas recogidos, o, en la práctica, los efec­ MÉIODO DE RECONSTRUCCIÓN Reconstruc­
tos obtenidas, son estrechamente dependientes de ción
los métodos utilizados. Así, un umbral* sensorial MÉTOIX) DEL RECUERDO SELECTIVO ► Re­
lomará valores ligeramente diferentes según haya cuerdo selectivo
sido determinado con la ayuda del método de los
limites*, del método de estímulos constantes* o de MÉTODO DEL RIESGO >• Riesgo
un métrxlo de ajuste*. Una discriminación* se reve­
lará más o menos vulnerable a factores interferen- MÉTODO EXPERIMENTAL >■ Experimental
tes según haya sido adquirida con o sin errores*. MÉI'OIX) GLOBAL. Objeto de una de las contro­
Por lo tanto es esencial referir los hechos observa­ versias más encarnizadas y persistentes de este
dos a las métodos utilizados. M. Richkiik siglo. I/>s especialistas están de acuerdo para con­
siderar que un método global puro de aprendizaje*
MÉTODO ACTIVO >- Activo
de la lectura* es impracticable, incluso si se suscri­
MÉTODO ANALÍTICO. Otro nombre dado al ben los dos principios planteados por O. Decroly:
método global* de aprendizaje* de la lectura*. 1. Los niños están predispuestos espontánea­
Los no iniciados tienden a aplicarlo al método mente a comunicarse con el medio.
silábico tradicional que los especialistas califican 2. Perciben este último y sus mensajes* en par­
por el contrario de sintético. El contrasentido sólo ticular como un todo. Este segundo principio con­
puede evitarse si la actividad es considerada en duce a la mayoría de lexs autores de métodos a
función de la tarea* del que aprende. O este últi­ proponer un punto de partida global. Es la dura­
mo es colocado, de salida, frente a un dato com­ ción de esta fase que, tanto en la teoría como en la
plejo y a la vez portador de sentido* y de confusión; práctica, sigue suscitando conflictas, incluso si se
y entonces su trabajo es descomponer-recomponer puede considerar que las verdaderas cuestiones
366 / Método longitudinal
están en otros puntos: tipos de actividades* del que ne un verde adicionando un azul y un amarillo.
aprende, relación fonética-grafía, programación* de Una mezcla aditiva convenientemente dosificada
la fase de análisis-síntesis, etc. D. Hameline de los tres colores primarios aditivos (rojo 700
nanómetros, verde 546 nm, azul 436 nm) da una
MÉTODO LONGITUDINAL >* Longitudinal
impresión de blanco. En la mezcla sustractiva,
MÉTODO PROYECTIVO > Trestproyectil*) una luz blanca aparece azul a través de un filtro
azul pues éste ha sustraído a la luz de origen
MÉTODO TRADICIONAL. Si la actitud acusato­ todas las tonalidades a excepción de la longitud
ria que preside el empleo de esta fórmula está de onda que corresponde al azul del filtro. Si se
comprobado desde San Agustín cuando traza el añade a este filtro azul un filtro amarillo, se obtie­
proceso de su educación* escolar, la descripción ne, por combinación sustractiva, una luz púrpura
de un método, y después de una escuela tradi­ (complementario del verde). La sustracción de los
cional ha sido, en su mayor parte, frabricada por tres colores primarios da negro (los colores pri­
los que defienden la Educación Nueva* a la que marios sustractivos son el amarillo, cián y magen­
sirve de contraste cuando atacan los defectos de ta). Los pintores utilizan ambos procedimientos.
la escuela que les es contemporánea. A. Kessler, R. G enicot
quien sitúa hacia 1920 la generalización de este
retrato-acusador, ha hecho el inventario de las MICRO-ENSEÑANZA >- Áutoscopia
quejas: verbalismo e intelectualismo, ignorancia o
MICROGÉNESIS. Este concepto apareció en psi­
desconocimiento de la psicología del niño*, auto­
cología genética cuando el estudio de las estruc­
ritarismo y rutina. Pero ha mostrado que no es
turas operatorias* se ha visto suplantado por el de
posible situar en la historia una época en que esta
las estrategias* o de los procedimientos que
designación circunscribiera un conjunto positivo
explicarían su constitución. El sujeto está con­
de prácticas razonadas y homogéneas que legiti­
frontado a tareas para las que debe ensamblar
men el nombre de método. D. Hamkune
secuencias de acciones y de representaciones*.
MÉTODO TRANSVERSAL >■ Transversal Este ensamblaje se hace a través de microgénesis,
que, contrariamente a la génesis de las estructu­
METODOLÓGICO (BEIIAVIORISMO - ) >■ Beha- ras, pueden estudiarse empíricamente. Si se pue­
viorismo den encontrar rasgos generales de éstas (el paso
METONIMIA. Figura* de estilo por la que un tér­ de la acción al pensamiento, del lograr al com­
mino es sustituido por otro considerado más ade­ prender, etc.), falta el aspecto de integración
cuado en función de los vínculos de contigüidad estructural (en sentido fuerte). La microgénesis
entre ambos. Con este procedimiento, corriente en no es tanto pues un condensado de la inacrogé-
nuestra lengua, puede tratarse de designar el con­ nesis como un instrumento privilegiado de estu­
tenido por el continente {."beber un vaso"), el dio de los procesos siempre concretos a través y
objeto concreto por la materia de que está hecho mediante los cuales se hace la equilibración*.
("com p rar u na p o r c e la n d ’), el cuadro por su J. L. Ducret
autor ("vender un Picasso"), o el producto por su MICROGLÍA ^ Olía
lugar de origen ("c o m e r á n C úbrale? ). La desig­
nación* del todo por una de sus partes coloca, MICROMEDIO. Término poco utilizado, y que
la mayor parte de las veces, bajo la etiqueta de la por ello es confundido a menudo con biotopo*.
sin écdoqu e esas sustituciones C ía industria fr a n ­ para designar un lugar de vida estrictamente deli­
cesa c a r e ce d e b razo? ). J.-L. Chiss mitado, un sitio que reúne condiciones físicas
muy particulares, recursos puntuales. Se entiende
MÉTRICA. Cuando se define una distancia sobre más como microclima, que es preferible y que se
un conjunto de observables, se dice que este con­ refiere a las condiciones climáticas (iluminación,
junto se provee de una métrica. Métrica se opone luminosidad, temperatura, humedad) y en conse­
a menudo a ordinal*. Ciertos procedimientos cuencia a los recursos propios de un espacio
estadísticos requieren que los datos estén provis­ reducido, una estación, un biotipo. J.-C. Ruwet
tos de una métrica, con la ventaja de una mayor
comodidad. Recordemos que una métrica cucli- MICROPSIA > M a cr o b ia
diana es una métrica en la que se puede definir
la ortogonalidad y el teorema de Pitágoras. MIEDO. Emoción* desencadenada por una esti­
P. B onnet y H. Roiianet
mulación que tiene valor de peligro para el orga­
nismo. Se manifiesta, en el animal y en el
MEZCLA DE COLORES. Asociación o combina­ hombre, por reacciones observables diversas
ción de colores. Puede tratarse de mezcla de según las especies y según la intensidad de la
luces o de materias (pigmentos) coloreadas. La emoción: pilo-erección, caída de las cejas y de los
coloríinetría* distingue dos tipos de mezclas. En párpados, temblor, etc., cuya función puede bus­
la mezcla aditiva, un color, añadido a un segun­ carse en un retraimiento con respecto al estímulo
do, produce una sensación coloreada cuya longi­ peligroso y/o en la reducción de los estímulos
tud de onda dominante está comprendida entre que señalan el sujeto en peligro a su predador*.
las de sus componentes, al menos si se trata de Estas dos funciones, en apariencia contradicto­
colores más o menos monocromáticos. Se obtie­ rias, se encuentran ¡lustradas por las conductas
Miembro fantasma (Dolor del - ) / 367
opuestas asociadas al miedo, unas veces de de la célula glial, enrollada varias veces y for­
huida, otras de inmovilidad, pudiendo revestir mando una espiral alrededor del axón. Esta vaina
esta última un valor adaptativo comparable a la es discontinua, correspondiendo los puntos de
primera, en particular en las especies animales discontinuidad a los nudos de Ranvier. Está com­
que hacen referencia al mimetismo* y al camufla­ puesta esencialmente de lípidos (70-80 por ciento)
je*. En ausencia de técnicas especializadas de así como de ciertas proteínas específicas. Por su
escape* al peligro, los mamíferos y el hombre en composición y sus propiedades eléctricas, aísla
particular presentan das formas de reacción eléctricamente el axón de su entorno. Por otra
según la historia individual y según el contexto parte, hace posible un modo especial de conduc­
situacional: se distingue por tanto el miedo en ción del impulso neivioso en el que la despolari­
que el organismo hace frente activamente a la zación* de la membrana axonal sólo se produce
amenaza de pérdida de control y aquel en que a nivel de los nudos de Ranvier; propagándose el
reacciona pasivamente, resignándose de alguna potencial de acción, por tanto, "saltando” de
manera a la pérdida de control. En el primer caso, nudo a nudo (conducción saltadora). I.a veloci­
los correlatos fisiológicos y neuro-endocrinos res­ dad de conducción de los axones mielinizados es
ponsabilizarían a la activación del sistema simpá­ por esto mucho mayor que la de los axones no
tico y medulasuprarenal (aumento de la producción mielinizados de igual diámetro. Fuera de este rol
de adrenalina* y noradrenalina*, nivel de corti- pasivo, la mielina podría también desempeñar un
costerona estable); en el segundo, la activación* papel más activo y ayudar a mantener la home-
del sistema hipofiso-córtico-suprarrenal (aumento ostasia* del medio exterior del axón. La propor­
de la ACTH* y de la corticoesterona; nivel estable ción de las fibras mielinizadas aumenta con la
de catecolaminas). De manera más general, el evolución filogenética; en el hombre, la mielina
miedo se acompaña de una modificación de la constituye alrededor de una tercera parte del
conductividad eléctrica cutánea, de la tensión peso seco del cerebro. En el sistema nervioso
muscular, del ritmo cardíaco, del ritmo respirato­ central, la substancia blanca debe su aspecto a la
rio, de la actividad gastro-intestinal. Estas modifi­ presencia de mielina.
caciones pueden tomar las dos direcciones, de Diversas patologías resultan de la lesión o de
aumento o de disminución, según la intensidad la pérdida de mielina, siendo la más conocida y
de la emoción y, eventualmente, las característi­ la más frecuente la esclerosis en placa, enferme­
cas individuales. dad desmielinizante, quizás autoinmune, del sis­
El miedo puede estar provocado por desen- tema nervioso central, o también la encefalitis
cadenadores* innatos* (por ej., silueta del preda­ posinfecciosa que puede sobrevenir después de
dor), o por estímulos nociceptivos* cualesquiera, una infección con el virus del sarampión.
o también, a causa de un aprendizaje* asociativo, J .- P . H erm án
por estímulos condicionados*. Reacción emocio­
MIELINIZACIÓN. Proceso de constitución de la
nal eminentemente adaptativa por el papel que
mielina* por los oligodendrocitos (sistema nervio­
desempeña en la supervivencia del organismo, el
so central) o las células de Schwann (nervios peri­
miedo adopta formas patológicas cuando la
féricos). Ahora bien la mielinazación no es
inmovilidad resignada ocupa el lugar de las con­
simplemente el hecho de estas células gliales*,
ductas activas a |>esar de su posibilidad (resigna­
sino que depende de su interacción específica con
ción adquirida, le a m ed helplesstiess), cuando la
el axón que desencadena la formación de la mie­
emoción se generaliza exageradamente a estímulos
lina, y determina su distribución espacial. En el
anodinos (fobia*) o cuando se instala en el tiempo
hombre, durante la ontogénesis*, la mielinización
mucho más allá del momento en que el organis­
se hace durante los primeros años de la vida.
mo está expuesto efectivamente al peligro, bien
Trastornos o retrasos de la mielinización que
sea por anticipación, bien sea por persistencia del
sobrevienen en este período en razón de la mal-
estado emocional (ansiedad*, angustia*).
M. R ic h elle nutrición, por ejemplo, no podran recuperarse
más adelante, por lo menos en el sistema nervio­
MIEDO DE GANAR. Actitud de los deportistas so central. Asimismo, una desmielinización cen­
que presentan comportamientos que correspon­ tral provocada por una lesión no podrá estar
den a una búsqueda del fracaso, mientras preten­ seguida de una remielinización. A la inversa, en
den tender hacia la victoria y están objetivamente el sistema nervioso periférico es posible una
en medida de conseguirla. Este estado más o remielinización. Así unos axones regenerados
menos transitorio es la consecuencia de una rela­ después de una lesión podrán ser de nuevo mie­
ción afectiva demasiado intensa con un adversa­ linizados. J.-P. H ermán
rio, de la existencia de una barrera psicológica
^MIEMBRO FANTASMA (D olor del - ) . $c desig­
(un récord “histórico” que batir) o también del
na así una forma de dolor* que se produce bien
temor a salir del anonimato. M . D u ra n »
sea después de la amputación de un miembro,
MIELINA. Vaina formada alrededor de los axo- bien después de una ¿enervación importante de
nes* por células gliales* especializadas: oligo- un miembro aún presente (por ej., desgarramien­
dendrócitas en el sistema nervioso central, to accidental de las raíces dorsales de los nervios
células de Schwann en los nervios periféricos. Se del plcxus braquial o sección medular total en un
trata de una extensión de la membrana externa parapléjico). En el primer caso, el paciente des-
368 / Migración
cribe la persistencia de una percepción alucina- ro excesivo, y no seguidas de retorno, a partir de
toria de su miembro desaparecido que sólo se zonas de proliferación (langostas migradoras, cas­
vuelve dolorosa después de cierto tiempo; el canueces, arrendajos). J.-C. Ruwr
dolor puede referirse al muñón, al nivel del
miembro fantasma, o a ambos. En el segundo MIMETISMO. Designa todas las formas de imita­
caso, el paciente describe un posicionamiento de ción, en cuanto a la forma y a las coloraciones,
su miembro desaferentado distinto al de la reali­ de estructuras del ambiente* en el seno de las
dad; se asocian a él dolores persistentes, obsesi­ cuales el copiador se confunde por camuflaje* y
vos del tipo de quemaduras o fulgurantes como homocromía*. Fásmidos, saltamontes y mantis
descargas eléctricas. Los mecanismos responsa­ simulan ramitas y hojas, bien para protegerse,
bles de estos dolores no se conocen pero pare­ bien para acechar una presa.
cen jugar un papel manifiesto las extremidades Una forma extendida de mimetismo es lo que
de los ramales nerviosos seccionados (en particu­ en francés se llama mimicrie, donde la imitación
lar con la aparición de neuronas) por el hecho morfológica y comportamenial no tiene por obje­
del alivio que procura una anestesia local practi­ to el disimular, sino por el contrario exponer,
cada a nivel del muñón. Aun así se sospecha engañar y desviar para de esta manera sacar al­
fuertemente de la participación de fenómenos de gún provecho. Ciertas orquídeas imitan insectos
origen central. B. C alvin o que al buscar acoplarse con estas flores, aseguran
con este mismo hecho su polinización que de
MIGRACIÓN. Desplazamientos latitudinales pe­ otra manera sería imposible. Insectos inofensivos
riódicos y sincrónicos de poblaciones animales imitan otros, venenosos o cargados de emanacio­
entre un área de reproducción y un área de inver­ nes acres, que las aves predadoras han experi­
nadero* (migración de otoño) seguidos de un mentado desagradablemente, de manera que
retorno (migración de primavera). Ésta vuelve a disuaden y mantienen estos últimos a distancia
llevar a las regiones nórdicas, durante una breve (mimetismo aposemálico o mim icrie batesiana).
buena estación. |>oblaciones de nidificadores que Los coleópteros mirmecófilos imitan la apariencia
ocupan nichos* ecológicos que no pueden satu­ y la demanda con las antenas de las hormigas de
rar las poblaciones sedentarias nórdicas, fatal­ las que son parásitos, obteniendo de ellas la
mente mantenidas en un nivel muy reducido de regurgitación alimentaria. La cría de las viudas
densidad por las severas condiciones invernales.
parásitas imita el esquema de |>edigüeño del gaz­
Los adultos supervivientes y los jóvenes llegan nate de las crías del anfitrión y desencadena en
entonces a sus refugios de invierno en áreas geo­
su provecho la distribución de alimento del pa­
gráficas del hemisferio sur, en el momento en que
riente adoptivo. El Aspidontus, pequeño pez car­
estas áreas ofrecen las mejores condiciones de
nívoro, ¡mita la apariencia y la natación del
existencia. I-»s migraciones transcontinentales
Utbrokies, pequeño pez limpiador, y puede acer­
implican; el desencadenamiento en fechas fijas y
carse mejor a los pequeños peces-clientes, no
la sincronización con las señales estacionales del
para quitarles los extoparásitos, sino para arran­
ambiente* (variación del fotoperiodo), ciclos hor­
carles un trozo de aleta o de piel. En los grupos
monales así como el desarrollo de la aptitud para
sociales en que reina la promiscuidad, finalmen­
orientarse, determinar su posición geográfica,
te, ciertos sujetos dominados imitan el comporta­
elegir y conservar un rumbo utilizando un com­
miento gestual y vocal de sujetos dominantes
pás magnético y un compás celeste basado en el
para desviar en su provecho alguna ventaja, la
sol y las estrellas (migradores nocturnos o diur­
nos). aproximación de las hembras por ejemplo
Por su aptitud para el vuelo, su sensibilidad a {m im icrie de status). J.-C. R u w e t
las variaciones de la luz y del campo magnético, MIMETISMO AFECTIVO. El mimetismo afectivo
su agudeza y su memoria visuales, las aves han está descrito por II. Wallon ocupando el período*
desarrollado más que todos los demás estas capa­ final (0,6-1 año) del estadio emocional (00-0,9 ó
cidades migratorias y presentan los ejemplos más 1 año), en el que se observan igualmente diver­
llamativos de navegación transcontinental (ester­ sas formas de relaciones emparejadas entre lac­
nas, grullas, cigüeñas, golondrinas, currucas). Los lantes. Se apoya en el mecanismo del contagio*
peces ofrecen ejemplos clásicos de desplaza­ mímico, en tanto que principio de un repertorio
mientos no anuales entre un área de reproduc­ cada vez más diferenciado, durante la psicogéne­
ción y un área de crecimiento (anguilas, sis*, de las formas de comunicación* emocional.
salmones). Se conocen casos de migraciones La mímica es una especificación de la postura* a
regulares intracontinentales (por ej., las migracio­ nivel de la cara. R . D o k o n y E. J alley
nes anuales de los ñus y de las cebras en las
sabanas del Serengucti en África del Este en fun­ MÍMICA. Configuración de movimientos* facia­
ción del patrón de distribución de las lluvias a les que acompaña diversos comportamientos hu­
ambos lados del ecuador) y de las migraciones manos y animales, en particular las producciones
altitudinales entre llanuras y montañas. El mundo orales humanas; en este último contexto, cons­
animal presenta todos los casos intermedios entre tituye uno de los aspectos de la comunicación
el sedentarismo puro y la migración verdadera. no-verbal*. Las mímicas son señales* cinéticas
Finalmente, se reserva el nombre de invasión a rápidas, integradas en la mimogestualidad de un
las bruscas irrupciones de inmigrantes en núme­ emisor*, es decir, en el conjunto de las señales
Mitomanía / 369
no-verbales transmitidas por el canal visual. Las las capacidades cognitivas del sujeto explorando
mímicas pueden contribuir a la connotación* del un texto de lectura*, por ejemplo, y las intencio­
contenido de un discurso*, y proporcionar igual­ nes o motivaciones del sujeto. Las técnicas re­
mente indicaciones sobre el estado (las emocio­ cientes de observación y de registro automático
nes*) del emisor. J.-P. B ronkart de los movimientos oculares* y de análisis de los
resultados han dado lugar a importantes desarro­
M IM ICR IE >■ Mimetismo llos. En su segundo sentido, la mirada es objeto
MINORÍA >■ Mayoría de investigaciones que se inscriben en el marco
más amplio del estudio de los aspectos no ver­
MINORÍA LEGAL. Definida por reglas jurídicas, bales de la interacción social. R. G enicot
la noción de minoría caracteriza el status de los
niños y adolescentes considerados como incapa­ MISTIFICACIÓN. Tipo de lógica patógena des­
ces de gobernar su persona y sus bienes antes de crita por la escuela sistémica* de Palo Alto. La
haber alcanzado un cierto límite de edad. Los su­ mistificación consite en no reconocer como ver­
jetos menores están sometidos a la autoridad pa- daderas las sensaciones, percepciones, pensa­
rental que debe velar por su seguridad, salud, mientos de un interlocutor, del que el contenido
educación y moralidad. Son objeto de medidas del mensaje es entonces renegado por el otro (el
de protección judicial. En una concepción tradi­ que mistifica), quien cree apreciar mejor que su
cional, los menores se vuelven sujetos de de­ interlocutor los sentimientos de éste. Tal una
recho cuando están en peligro o considerados madre que mete en el agua a su hijo y éste le dice
como peligrosos. En el Derecho civil, la noción que está demasiado caliente y le contesta que sus
de “interés del niño" sirve de argumento para los quejas no están justificadas, que se trata de un
adultos que hablan en nombre de los menores capricho. El niño se calla pero le da un síncope.
A. Rt.'FFIOT
cuando éstos son objeto de decisiones judiciales.
La evolución de las relaciones entre generacio­ MITO. El mito es un relato de acontecimientos
nes, los cambios de mentalidad y de representa­ ficticios atribuidos a dioses, héroes humanos o
ción de la infancia y de la juventud han seres sobrenaturales, que explican el origen y el
modificado esta concepción a la vez autoritaria y destino del mundo, de la humanidad, de la socie­
protectora de los menores a quienes se conceden dad, de las fuerzas divinas. Es objeto de una cre­
¡os derechos. Las legislaciones progresan hacia el encia colectiva y contribuye así a estmeturar el
reconocimiento de una existencia original de un vínculo y la organización social. Por su valor sim­
status legal de minoría, teniendo en cuenta la bólico, el mito se distingue de la leyenda (relato
capacidad reconocida a los menores de hacer oír embellecido y amplificado de los hechos y gestas
su voz así como a protegerse eljos mismos de de un personaje histórico real) y de la fábula o de
otro en los debates que les conciernen. La con­ la alegoría (que pretenden sacar del relato una
vención de Naciones Unidas sobre derechos del lección moral). Al lado de sus dimensiones prác­
niño (1989) apunta a garantizar internacional- tica y operatoria, el pensamiento del niño (dos a
mente el derecho de la infancia. J . S elossé siete u ocho años) comporta también una com­
MIOCLONIA >- Diskinesia ponente mítica esencial. H. Wallon califica el pro­
cedimiento mítico de pensamiento, a nivel del
MIRA. Dibujo mosaico o en red que sirve de es­ período sincrético (dos a seis años), con el térmi­
tímulo* visual. Las miras más frecuentemente utili­ no de providencialismo, que define como un arti-
zadas son dibujos compuestos por bandas ficialismo ampliado. Este procedimiento utiliza a
paralelas verticales, alternativamente negras y menudo pares de representaciones. J. Piaget
blancas, y cuya frecuencia* espacial (número de invoca, a nivel del pensamiento simbólico y pre­
bandas negras y blancas por grado de ángulo) y el conceptual (dos a cuatro años), una forma mítica
contraste* (sinusoidal, cuadrado, o más o menos del artificialismo, intermedio entre el símbolo
importante) puede, variar. Estas miras constituyen lúdico y la gestión explicativa, y que se manifies­
los optotipos* (tests visuales) destacados en el ta a propósito de las cuestiones de origen.
establecimiento de visuogramas (curvas que En el campo del psicoanálisis, el lema de la
corresponden a las coordenadas: frecuencias espa­ novela familiar*, el de las fantasías* originales y
ciales en abeisas y sensibilidad para el contraste en también el de la horda primitiva*, representan, en
ordenada). R. G f.nicot grados diversos, otras formas del pensamiento
mítico. E. J allt.y
MIRADA. Término utilizado en numerosos senti­
dos y siempre relativo a la movilidad ocular. Se MITOMANÍA. En 1905 el psiquiatra francés E. Du-
distinguen dos grandes acepciones: pré designo así una tendencia patológica, más o
1. actividad de los ojos que fijan y exploran menos voluntaria y consciente, a la mentira, a la
el campo de visión; creación de fábulas imaginarias (fabulación), a imi­
2. expresión de los ojos y de la región peri- tación de estados orgánicos anormales (simu­
orbital del que mira: es la mirada-relación y mira­ lación).
da-interpretación. En su primer sentido, mirada Se distinguen tres formas clínicas: la mito-
hace referencia a la dinámica óculo-motriz y a m a n ía van idosa encuentra en el "mentiroso" de
ajustes sucesivos según el tipo de escena visual, P. Corncille, oTartarin el personaje de A. Daudet,
370 / Mitopoyesis
sus mejores ilustraciones literarias. El sujeto, con los rituales, de las reglas no dichas de funciona­
la intención de captar la atención del otro, de miento, de los juegos, o bajo forma de fábulas, de
seducirle o deslumbrarle, se.deja llevar por Tabu­ leyendas en relación con la historia familiar. El
laciones mentirosas colocándole en general en mito es al grupo* lo que la fantasía es al indivi­
una situación ventajosa. Ésta puede tomar la duo.
forma de una acusación mentirosa o de un com­ Definido originalmente por A. J. Ferreira en
portamiento de simulación. La mitom ania maligna 1963. el mito familiar tiende a ser considerado
se observa en autores de cartas anónimas, y mis­ como patógeno por la escuela sistémica*, en
tificadores que encuentran, por lo menos a corto tanto que conjunto de creencias falsas, que
plazo, beneficios reales a sus Tabulaciones. La refuerzan la homeostasia y la rigidez de los roles.
intención de perjudicar al otro se asocia por tanto Por el contrario, los psicoanalistas familiares
al placer del engaño. La m itom an ia perversa subrayan su aspecto estructurante en el placer
añade al placer de engañar y perjudicar, la bús­ que siente la familia* en construir naturalmente
queda de beneficios reales. Se observa en impos­ un mito, expresión de la fantasmática inconscien­
tores que sacan partido de un status social ficticio te familiar, y a transmitirlo. La mitopoyesis* fami­
o en estafadores. liar es una de las funciones esenciales del aparato
Cualesquiera que sean las ventajas logradas y psíquico familiar*. Mecanismo defensivo, rito
el daño infligido al otro, el resorte principal de la mental rígido en las familias de psicóticos, el mito
mitomania reside en el placer perverso de engañar familiar renace en el espacio de la cura y la orga­
la creencia del otro. Desde este punto de vista, se niza: traduce el hecho de retomar el funciona­
ha podido comparar la mitomania con el exhibi­ miento del aparato psíquico familiar y garantiza la
cionismo sexual; el mitómano goza con el efecto elaboración de la novela individual de cada
producido. miembro. A. Rumor
La actitud del sujeto frente a su fabulación
sigue siendo más misteriosa. Consciente de su MI.U. Grupo de las iniciales de M ean Lengh o f
carácter ficticio, parece también sacar placer al Uttvrance (en castellano, ‘longitud m edia d e los
desempeñar un papel, al meterse en el personaje enunciados”). Se trata de la longitud media de
o en la acción que inventa. Se conocen mal los los enunciados de un corpus*, calculado en
orígenes de la mitomania. Se ha puesto el acento número medio de morfemas*, e introducido por
en los rasgos narcisistas de la personalidad*, inte­ R. Brown en 1973 en sus trabajos sobre la adqui­
resada únicamente en su propia imagen y sin vin­ sición del lenguaje. Al ser los puntos de referen­
culación verdadera con el otro. Igualmente se ha cia cronológicos demasiado fluctuantes para
invocado la persistencia anormal en la edad adul­ poder ser predictivos, la longitud media de los
ta de una tendencia natural en el niño, ligada al enunciados (al menos hasta un valor de cuatro
descubrimiento del poder de la comunicación fic­ morfemas) se considera como un indicio fiable
ticia y a la satisfacción lúdica por construir un del desarrollo* lingüístico, que permite en parti­
mundo imaginario. J.-F. A llilaire cular delimitar fases sucesivas en el interior de las
cuales las adquisiciones se situarían unas con res­
MITOPOYESIS. Este término sacado del griego pecto a otras. Brown define así cuatro etapas de
designa la actividad de creación de un mito, es referencia: la primera empieza con enunciados de
decir, de un tipo de relato estructurado por reglas una longitud inedia de 1,75 (observados por
de enunciación específicas, con contenidos sim­ Brown en niños de dieciocho a veintisiete me­
bólicos y por intenciones significantes relativas a ses), terminándose la cuarta con los enunciados
los orígenes, a los fines últimos y a los cumpli­ de una longitud media de A (observados en niños
mientos del destino de un grupo. Esta actividad de veintiséis a cuarenta y ocho meses). M. H u p e t
supone las condiciones psíquicas del manejo de
la polisemia y de la metáfora*, en el proyecto de MNEMÓMETRO. I)ispositivo de presentación de
constituir una representación de la realidad a la estímulos visuales utilizados en psicología expe­
vez abierta a la interpretación del discurso mítico rimental de la memoria*. La utilización del taquis-
y conforme a las creencias y a los ideales colec­ toscopio* electrónico y de los dispositivos de
tivos. Desde este punto de vista, la actividad presentación (pantalla catódica, proyector) con­
mitopoyética supone el uso de un espacio transi- trolados por micro-ordenador ha reemplazado el
cional colectivo. de los diferentes mnemómetros clásicos.
Más ampliamente, la mitopoyesis es una acti­ S. B khmrt
vidad de transformación y de resignificación de los
contenidos del mito que se han fijado en significa­ ^ MNEMÓNICA. G.ajifica una serie de estrategias*
ciones unívocas o en usos prescritos. Aparece así que apuntan a mejorar" lás"péffórmañcías‘*He
como el cumplimiento de la función interpretativa memorización* y de recuperación*. Estas estrate­
del mito mismo: llevar sentido a ser dicho de otro gias implican la mayor parte de las veces la iiúto-
modo. R. Kaés rrepetición del material, si es verbal, o la creación
de asociaciones*, de relaciones significativas
MITOS FAMILIARES. Producciones fantasmáti- entre los elementos de un material que hay que
cas, extraídas del imaginario individual y familiar aprender (por ej.. una lista de palabras). Los
y que tiene por función simbolizar y explicar lo métodos llamados de lugares y de palabras clave
real. Estas prcxlucciones se expresan a través de se citan a menudo a modo ilustrativo. El m étodo
Modalización / 3 7 1
d e los lugares consiste en imaginar un recorrido rasgo efectivamente observado en los compon a
en un lugar bien conocido, visualizar ciertos luga­ miemos de la mayor parte de los miembros de
res precisos de este sitio y atribuir un elemento una cultura, por oposición al rasgo id eal que
del material a cada lugar. Él recurso al m étodo de éstos aportan como siendo la norma, pero en dis­
¡as Jyalabras clave exige que el sujeto haya esta­ cordancia con la realidad.
blecido previamente un sistema de asociación En psicología de la percepción, se habla de
entre cifras y palabras (o entre números y letras com plem ento m odal (por oposición a a modal*) a
en ciertos casos). F.1 principio de asociación propósito de fenómenos de com plelam ien to
puede estar basado en la rima (una - luna, dos automático de lagunas en el estímulo visual, a los
- dados, tres - padres, etc.) pero otras reglas de que la percepción confiere exactamente las mis­
asociación más complejas también son utilizadas. mas propiedades que al estímulo. Así, si por fija­
Durante el aprendizaje de un material nuevo, el ción de la mirada, la proyección retiniana de una
individuo asocia las palabras presentadas con las laguna circular en una figura coincide con la
palabras clave formando una serie de imágenes mancha ciega*, la laguna no se percibirá, y la
mentales raras. Por ejemplo, si las palabras del figura será completada subjetivamente de modo
material que hay que memorizar son "árbol, homogéneo. M. Richelle
zapato, plátano, etc.", puede imaginar una esce­
MODALIDAD. Una m od alid ad sensorial es un
na que comprende un árbol del que cuelga una
campo distinto de toma de información que
luna, un zapato encima de un dado, unos padres
corresponde a una categoría de receptores*. La
comiendo un plátano. La evaluación de la efica­
expresión es sinónimo de sensibilidad* o de sen-
cia de los métodos mncmónicos sigue siendo
tido*, con tal que estos términos remitan, según
objeto de investigaciones experimentales.
S . B red a rt
el uso científico moderno, a los diferentes órga­
nos receptores. Se remonta a los trabajos de J.
MIXTO (E sta d o - ) > Estado-mixto Müller y de H. Von Helmholtz en en siglo xix,
quienes, sobre la base de la ley de las energías
MNIÍMOTÉCNICA. Conjunto de estrategias* y de específicas, formulada por el primero, quisieron
técnicas susceptibles de ayudar a la memoriza­ marcar la absoluta discontinuidad entre los dife­
ción*. La mnemotécnica, considerada como un rentes sistemas de recepción sensorial.
verdadero arte en la Antigüedad, era objeto de En su sentido corriente de forma o condición
una ensañanza específica. También puede califi­ de realización particular bajo la que se puede
car estas estrategias y técnicas; es entonces sinó­ presentar un fenómeno, el término modalidad se
nimo de “mnemónica*". S. B r e d a r t encuentra en numerosos contextos de la psicolo­
MNÉSICO. Califica al conjunto de procesos men­ gía científica: así en ciertos modelos* de repre­
tales que permiten conservar informaciones* sobre sentación* de los conceptos en la memoria*, los
los acontecimientos pasados. El estudio de los pro­ “roles” o descriptores de contenidos pueden pre­
cesos mnésicos intenta dilucidar tres grandes pro­ sentarse según diversas modalidades, por ejem­
blemas: la memorización*, es decir la codificación plo obligatoria, opcional, inherente o derivable
y almacenamiento de las informaciones; la reten­ (modelo en red semántica* de Brachman). Mo­
ción*, es decir el mantenimiento de la información dalidad de un factor: v. Factor. M. R ic h elle
en memoria (v. Olvido) y la recuperación*, a saber, MODALIZACIÓN. El análisis de la frase* dentro
el retorno de la información en memoria. de tina perspectiva enunciadora conduce a dis­
Se distinguen clásicamente tres sistemas mné­ tinguir en ella lo que depende de la representa­
sicos: el registro de la información sensorial, la ción* y lo que depende de la modalización (o
memoria a corto plazo* y la memoria a largo modalidad). En la frase “¡os especialistas p ien san
plazo*. El registro de la información sensorial es q u e ¡a situación mejora", el segmento “los esf)e-
un sistema que mantiene en su lugar una huella* cialistas pien san ...” tiene que ver con la mcxlali-
visual, una imagen detallada de la información dad; expresa la actitud del sujeto (m odus) con
sensorial llegada a un órgano de los sentidos, y respecto al acontecimiento representado por el
esto durante algunas décimas de segundo. La segmento "la situación m ejora" ( dictum ). Se dis­
memoria a corto plazo es un sistema con capaci­ tinguen hoy día las modalidades lógicas ( d e re.
dad limitada que almacena de modo temporal posible, probable, cierto y necesario) de las mo­
una parte interpretada de los datos sensoriales. La dalidades d e dicto, que ponen en juego los tipos
memoria a largo plazo posee una capacidad de de construcciones sintácticas: frases asertiva (afir­
almacenamiento teóricamente ilimitada. Nuestros mación y negación), imperativa, interrogativa, ex­
conocimientos sobre el mundo están allí almace­ clamativa, enfática, pero también enunciados que
nados de manera potencialmente permanente. incluyen giros impersonales ("es triste q u é', "gra­
Esta división tripartita de la memoria se cuestiona cias a dios q u e”), verbos modales ("deber1’,
regularmente. S. B r e d a r t poder”, h a c e r faltci', p e n s a r w
, "esperar'’, etc.) o
MODAL. Que se refiere al modo*. En estadística, adverbios de opinión ("quizá", "sin d u d ef, cier­
se dice de un valor que corresponde al efectivo tam ente', "probablem ente^, etc.).
más elevado de una distribución*. En semiótica narrativa, el esquema actancial
En antropología cultural, según una distinción (v. Actor) se completa con la toma en considera­
que se debe a R. Linton, un rasgo m od al es un ción de las modalidades del querer (deseo), del
372 / Modelado
saber, del poder (lucha) y del deber. El héroe nico que sirve, por analogía, para comprender o
competente sólo consigue su busca si posee estas hacer comprender la concepción que nos hace­
diversas modalidades. J.-M. Adam mos del funcionamiento de un objeto natural.
Así, los dispositivos de servo-mecanismo o fe e d -
MODELADO >• Shapittg b a c ft han sido utilizados como modelo de los
'/ MODELADO. Aprendizaje* por observación de sistemas biológicos o psicológicos autorregula-
las demás personas. dos; los dispositivos hidráulicos como modelo
Además de una modificación directa del com­ de la dinámica motivacional; los ordenadores
portamiento por aprendizaje clásico u operante*, como modelo del funcionamiento cerebral o
el ser humano puede adquirir nuevas competen­ cognitivo*.
cias con la observación de otras personas (apren­ B. Representación reducida, eventualmcnte
dizaje social, aprendizaje vicariante, imitación* o simplificada, es decir limitada a los elementos
también aprendizaje por observación). En lodos que se juzgan útiles para el análisis, de una situa­
los casos, estos aprendizajes pasan por un mode­ ción. de un objeto, de un fenómeno, artificial o
lo*. Para A. Bandtira, el modelo acarrea un apren­ natural, construida a fin de estudiarlo más cómo­
dizaje por las funciones informativas que damente. La estrategia del m odelo red u cid o o de
proporciona y por las representaciones* simbóli­ la maqueta, familiar para las ciencias del ingenie­
cas que produce. ro, es adoptada a menudo por el investigador en
Para este autor., el modelado implica cuatro todas las disciplinas. En cierta manera, está en la
tipos de procesos: base de muchas situaciones experimentales, en
í . procesos atencionales* que operan seleccio­ particular cuando pretenden analizar y predecir
nes en función de las características del observa­ comportamientos en condiciones extremas de la
dor, del modelo, así como de los comportamientos vida real: así se han realizado modelos experi­
presentados; mentales a fin de estudiar las alteraciones even­
2. procesos de retención* que utilizan la imagi­ tuales de los comportamientos en situación de
nería* mental o el sistema simbólico del lenguaje; aceleración o de ingravidez. Por extensión, los
3. procesos de reproducción motriz; experimentadores de hoy hablan de buen grado
4. procesos motivacionales*: la observación de modelo para designar cualquier situación
reproducirá o no las conductas modeladas cp experimental.
función de sus consecuencias* anticipadas. Esto C. En un sentido próximo al precedente, se
lleva a una distinción entre fase de adquisición y habla de modelo para designar un objeto de estu­
fase de ejecución o competencia dio elegido en función de su comodidad (que
Los procedimientos de aprendizaje por implica generalmente la simplicidad) para cir­
modelado se diferencian según los tipos de rela­ cunscribir los elementos esenciales imposibles de
ción que existen entre observador y modelo, aprehender en objetos más complejos. Así, el
según la existencia o no de consecuencias direc­ invertebrado Apysia californ ica, cuya red neuro-
tas para el sujeto, según el tiempo que separa el nal es cuantitativamente reducida y fácilmente
aprendizaje y la puesta en práctica de éste, según localizablc, ha sido utilizado como modelo para
la naturaleza operante* o respondiente* de la res­ el estudio de los mecanismos neuronales que
puesta aprendida. ¡ntervinene en los aprendizajes* asociativos. Si la
Siguen planteadas numerosas cuestiones teó­ fecundidad de esta tarea no tiene que ser demos­
ricas en cuanto a saber lo que se aprende duran­ trada, se expone a veces, si no se tiene cuidado,
te la observación, qué fuentes de refuerzo* están a ignorar los problemas propios de los niveles de
por debajo de estos aprendizajes, qué status debe complejidad superiores o también a generaliza­
atribuirse a las respuestas del modelo. ciones frágilmente justificadas por atajos verbales:
El modelado es un m odo de aprendizaje muy no se puede tomar, sin otras calificaciones, como
general que puede ser útil en un abanico muy modelo de la memoria* el test de evitación pasi­
amplio de problemas comportamentalcs: adquisi­ vo* de la rata, o como modelo de depresión* un
ciones de conductas sociales, reducción de res­ test motor sensible, en el ratón, a la acción de
puestas emocionales, aprendizaje en los retrasados substancias antidepresivas.
mentales, amistas, esquizofrénicos. O. Fontaink D. Representación esquemática, generalmen­
te con forma gráfica, de un proceso, que preten­
MODEUZACIÓN. Recurso a un modelo* en la
de proporcionar una descripción e incluso una
descripción o la explicación de lo real; construc­
explicación* de éste. El modelo del mecanismo
ción de un modelo. El término se emplea la
de la memoria a corto plazo* de 1). Broadbent, el
mayor parte de las veces cuando se trata de un
modelo de la constitución y de la recuperación
modelo formal (v. normalización). M. Riciibllr
de la imagen mental* de S. M. Kosslyn son dos
MODELO. 1. El término de modelo ha invadido ejemplos de este tipo de modelo en psicología
el vocabulario científico, con una multiplicidad cognitiva. Estos modelos pueden diferir muchísi­
de sentidos, algunos de los cuales son clásicos y mo unos de otros en cuanto a su adecuación a lo
precisos, otros recientes, que atestiguan por otra real, a su pretensión explicativa y a su valor heu­
parte un laxismo semántico favorable a las con­ rístico. Se asemejan así, según los casos, a hipó­
fusiones. Se distinguirán; tesis* (formuladas gráficamente), que se prestan a
A. Dispositivo mecánico, eléctrico o electró­ verificación experimental (es el caso del modelo
Modula l id.id / *73

de Broadbent), o a construcciones teóricas más o trabajos de Szentagothai en los años 1970, una
organización modular, que estructura conjuntos
menos especulativas que no se pueden someter a
de neuronas verticalmente (columnas modulares)
prueba (es el caso del modelo de Kosslyn).
a través de las seis capas arquitectónicas (latni-
E. Por extensión del sentido precedente, y de
nae) de la corteza. Estos módulos, cada uno de
manera si no abusiva, al menos propia de aque­
los cuales reuniría unas 2.500 neuronas y que se
llas que hacen la comunicación científica menos
pueden estimar en número de cuatro millones en
precisa, el término modelo se emplea frecuente­
la corteza cerebral humana, constituirían la unidad
mente como sinónimo de hipótesis de trabajo o
de base de su dinámica funcional. Este tipo de
de teoría explicativa. organización sugiere, a nivel neuropsicológico,
F. Caso particular de los sentidos (B) y (O ,
una disposición refinada de los soportes neurona-
los m odelos an im ales son descripciones y/o
les de las funciones cerebrales, singularmente más
explicaciones de comportamientos animales, (o,
complejo de lo que los antiguos esquemas locali-
por metonimia, las situaciones experimentales
zacionistas dejaban suponer. Ha inspirado las con­
que los ponen en evidencia), que se consideran
cepciones de las funciones cognitivas centradas
análogas de comportamientos humanos. El recur­
so a tales modelos se justifica por razones de sim­ en la modularidad*. M- Richelle
plificación con vistas a un mejor análisis, y por M O D U IAR ID AD . Característica de un sistema
razones deontológicas, que prohíben probar la modular*, compuesto por módulos. Designando
hipótesis sobre sujetos humanos. Los experimen­ en el origen una unidad de medida utilizada en
tos de II. Harlow sobre la privación de la madre arquitectura y después en hidráulica y en mecá­
en la cría de mono han proporcionado un mode nica, la palabra módulo ha sido empleada des­
lo animal de la génesis del apego*; la resignaciónpués en el campo de la electrónica y luego de la
(o angustia) adquirida* ha sido propuesta por II. informática para designar unidades funcionales
Seligman como modelo animal de la depresión. autónomas que, asociadas según diferentes confi­
Tales modelos tienen incontestablemente un gran guraciones, confieren a un sistema de tratamien­
valor heurístico, en particular al facilitar una parte
to su flexibilidad de utilización. Ha sido adoptado
importante del trabajo de verificación de una hi­en un sentido análogo en las ciencias cognitivas*
pótesis cuya verificación en el hombre será a y en las neurociencias*.
continuación a la vez más rápida y mejor centra­ Desde el final de los años 1970 se ha desa­
da, y al sugerir explicaciones más conformes con rrollado una corriente de investigaciones y de
el principio de economía*. También presentan reflexión centrada en la noción de modularidad
riesgos: de antropomorfismo*, de negligencia de en el funcionamiento cognitivo, cuyo principal
las características específicas de los animales teórico es.|. A. Fodor (1983). La arquitectura cog-
estudiados y de los seres humanos, de reduccio- nitiva se apoyaría en dos tipos de procesos*, unos
nismo*. modulares o “verticales", infraestructura esencial­
G. Formalización matemática utilizada en lamente responsable del tratamiento de las infor­
descripción, la explicación o la predicción de datos
maciones* a la entrada del sistema, las demás
empíricos. Así, los modelos estadísticos se han centrales u “horizontales”, superestructura puesta
vuelto herramientas descriptivas corrientes en psi­
en juego en la resolución de problemas*, la in­
cología. Pero también se pueden encontrar nume­ ferencia*, las creencias y expectaciones, en una
rosos modelos matemáticos de componente palabra reservada a lo que se puede llamar
explicativa: tal es el caso de la teoría de la detec­
esquemáticamente el “pensamiento*". Las unida­
ción de la señal* en psicofísica*, de los modelos des modulares no serían específicas de las infor­
factoriales* de la inteligencia*, de los modelos de
maciones proporcionadas por las diferentes
optimización* aplicados a las situaciónes de elec­modalidades sensoriales sino responsables de tra­
ciones entre contingencias de refuerzo* concurren-
tamientos altamente especializados (retorno a las
íes o de búsqueda del alimento en medio natural. facultades* psicológicas) como la percepción del
H. Representación teórica de un proceso, color o de la forma, el reconocimiento de los ros­
suficientemente formalizada para prestarse a una tros o las voces. Las operaciones de tratamiento
simulación*, generalmente hoy día una simula­ aseguradas por un módulo serían automáticas,
ción sobre ordenador. Este tipo de m odelo sim u­ por tanto irreprimibles (no se puede evitar tratar
lado, que depende a la vez de los sentidos (B), semánticamente una palabra de la que se debe
(D) y (G) tratados más arriba, se ha vuelto una hacer el análisis fonémico) y, como corolario,
forma cada vez más utilizada de construcción de rápidamente ejecutadas. Además, las etapas suce­
hipótesis y de verificación de plausibilidad. Su sivas del tratamiento intermodular, que constitu­
fecundidad es inapreciable con tal de que no se yen niveles de representación* jerarquizados de
pierda de vista el retorno a la realidad empírica.la información de entrada, no estarían asequibles
2. Comportamiento de un congénere que es a los sistemas cognitivos centrales, en particular a
objeto de una reproducción o de un intento de la consciencia*. Finalmente, los procesos que se
reproducción imitativa. Persona con la que un desarrollan en el seno de un módulo serían infor­
individuo se identifica (v. Imitación, Identificación.
máticamente encapsulados, es decir no penetra­
Modelización). Richelle
bles, y por tanto no modulables, por efectos
centrales (contextúales, atencionales, etc.) aun­
MODULAR. Organizado en módulos. La neuro-
que estos efectos impliquen representaciones
anatomía de la neocorteza ha revelado, con los
374 / Módulo
mentales constmidas con los productos de otros remite a una unidad segmentaria, que se confun­
módulos de tratamiento. listas propiedades fun­ de en el límite con la acción de un músculo dado.
cionales de los sistemas modulares abogan a Ambos términos han sido contrastados, en el se­
favor de una parte de un substrato neuronal inna­ gundo cuarto del siglo xx, por la psicología norte­
to, pre-cableado y poco afectado por los efectos americana para distinguir dos niveles de análisis,
de aprendizaje* (explicando la especificidad de uno dirigiéndose a los comportamientos en su glo­
los disfuncionamientos observados a consecuen­ bal idad y su significación, el otro descomponién­
cia de lesiones nerviosas localizadas) y. por otra dolos en sus elementos mínimos, sin pretender
paite, de un desarrollo* ontogenético más depen­ reconstituir después su integración. Ciertos autores
diente de la maduración* de los sistemas neuro- han asimilado esta distinción con la distinción
nales que de los factores ambientales. entre psicología y fisiología, preocupándose la pri­
En el campo de las neurociencias, la noción mera en esencia, según ellos, de los comporta­
de una arquitectura m odu lar de los conjuntos mientos molares, y satisfaciéndose la segunda con
neuronales, en particular de la corteza* cerebral, la aproximación molecular. Esta oposición ya no
contribuye a una reconsideración profunda de las corresponde sin duda a las consideraciones actua­
relaciones entre estructura* y función* en la organi­ les de la psicofisiología, o más ampliamente, de la
zación nerviosa. El tejido cerebral estaría constituido biología de los comportamientos, donde la des­
por agregados de unidades anatómico-funcionales composición hasta un nivel elemental de la neu-
que presentan una microestructura idéntica concebi­ roquímica, por ejemplo, no excluye una atención
da para cumplir una misma operación de trata­ a las grandes unidades integradas, como los pro­
miento. Una unidad o módulo, estaría formado gramas motores* que dirigen gestos complejos y
por un pequeño número de neuronas que pre­ claramente finalizados. Por otra parte, la oposición
sentan una conectividad* intramodular densa, molar-molecular choca con la dificultad de clasifi­
organizada verticalmente en "columna”, y una car sin equívoco unidades* comportamentales por
conectividad extramodular más floja, organizada un lado u otro, siendo estas unidades solamente
horizontalmente "en red*", que pone en relación
recortes, más o menos convencionales, con fines
los módulos relativamente alejados. La operación
de análisis. M . R ichelle
de tratamiento fundamental que se desarrolla en
el seno de la unidad modular consistiría en detec­ MOLECULAR ► Molar
tar las covariaciones o las coincidencias entre las
señales de entrada del módulo, gracias a un MONEMA >■ Doble articulación, Sem a
mecanismo que se apoyan en el juego interactivo MONGOLISMO >- Trisanua
de las influencias excitadoras e inhibidoras que
se ejercen entre las neuronas del módulo. La MONISMO. Al contrario del dualismo*, el monis­
naturaleza de las informaciones que un módulo mo caracteriza las doctrinas filosóficas que ponen
importa y exporta, y por tanto la función con la en juego una substancia o un principio único. En
que colabora sería específica de la red modular psicología, al dualismo del espíritu* y de la mate­
Así, una misma región de la corteza estaría cons­ ria, se opone bien sea un monismo idealista, bien
tituida por la yuxtaposición de unidades de trata­ un monismo materialista según se afirme que las
miento que participan en funciones diferentes, cosas son reducibles al pensamiento sólo o a la
mientras que una función particular estaría asu­ materia sola. El primero se expresa hoy en día en
mida por una red de módulos anatómicamente las concepciones más radicales del congitivismo*,
"distribuidos*” en el tejido cortical. mientras que el segundo caracteriza el behavio-
A pesar de la similitud del vocabulario y, en rismo* de B. F. Skinner. P. Mhngal
una cierta medida, de los conceptos utilizados,
las teorías modulares de la organización cognitiva MONITOR. En pedagogía*, persona (en general
y de la organización nerviosa no pueden justificar alumno dotado) que, en las clases muy numero­
sin embargo una perspectiva reduccionista*: el sas, ayuda al enseñante en ciertas táreas prácticas
módulo del neurofisiólogo no es la estructura res­ o repetitivas. Esta función nació en el siglo xvm
ponsable del módulo de tratamiento del psicólo­ con el modo de "enseñanza mutua" para hacer
go. Sin embargo, estas concepciones, que sacan frente a la penuria de maestros.
ambas su inspiración de la formalización* y la tec­ En psicología social, este término designa el
nología informática*, ofrecen un terreno privile­ animador de un grupo de trabajo*, de un trai-
giado para una reflexión común y una ning group. En la conducta de los grupos terape-
colaboración fecunda entre los psicólogos cogni- úticos*, se utiliza es término, con preferencia al
t¡vistas y los neurobiólogos. J. Requin de animador, para poner en evidencia las funcio­
• P o d o k , J. A. (19#3), '¡he Modutarity o f Mi tul,
nes específicas vinculadas con este rol: dar las
Cambridge, M1T Press. reglas y ser garante de ellas, observar una cierta
neutralidad, hacer que se recuerden, interpretar,
MÓDULO > M odtdaridad etcétera. D. Pf.raya
MOLAR. Al calificar el comportamiento, el térmi- MONíTORING. Palabra anglo-americana que
no molar remite a una unidad comportamental de significa "control" o "mando” y que en psicología,
cierta amplitud, incluso finalizada, que tiende designa una función de control ríe ciertas etapas
hacia una meta*, por oposición a molecular, que del tratamiento de la información* (aquellas que
Morfismo / 375
no son "automáticas"). Para algunos autores, esta un proceso que facilita la regulación de las inter­
función asegura a la vez la supervisión de los acciones sociales (C. U. Shantz, 1975), resulta de
procesos de tratamiento y la intervención sobre las transformaciones progresivas del egocentris­
estos procesos cuando se detectan ciertos fenó­ mo* infantil. Se ejerce esencialmente según tres
menos; para otros, sólo concierne al control, registros: cognitivo, afectivo y espacial, que in­
estando la intervención bajo responsabilidad de tervienen sobre las formas de sociabilidad y el
una función de “editing" formalmente indepen­ juicio. El enlace entre la descentración y la eva­
diente del monitoring. J.-E. Gombert luación del bien o del mal está confirmada, bien
después de entrenamiento para ponerse en el
MONOCROMÁTICO. Que es de un solo color y lugar del otro en los juegos de roles*, bien duran­
más precisamente relativo a una luz espectral, un te ejercicios de alternancia y de coordinación de
filtro coloreado o un pigmento, caracterizado por los móviles de acción y de sus consecuencias. La
una sola longitud de onda (nanométrica) o un interiorización de las prohibiciones* sociales
campo restringido de longitud de onda. Una irra­ corresponde a la elaboración de una conciencia*
diación luminosa monocromática corresponde a un interior que resulta del encuentro con la autori­
valor preciso sobre el eje colorimétrico de las tona­ dad que se torna obstáculo para la satisfacción de
lidades. La longitud de onda dominante se confun­ la tendencia al placer* en el niño pequeño. Es por
de con la longitud de onda media sobre una muy identificación* como la interiorización de la
estrecha banda espectral. Por convención, los tres prohibición parental va a constituir el superyo*,
colores primarios son monocromático: rojo 700 no solamente como una instancia* que obliga
nanómetros; verde 546 nm; azul 436 nm. sino como un ideal que hay que respetar.
R. G enicot C. Prévost y J. S elosse
MONÓLOGO. Se opone al enunciado dialogar o • Kohluehg, I.. (1976), “Moral Stages and Mora-
diálogo*, en el que las intervenciones de los inter­ lisation", en L ikona T., M oral Development:
locutores se suceden. El monólogo se caracteriza Current 'Ibeory a n Research, New York, Ilolt
por el carácter homogéneo -en apariencia por lo Rinehart Winston. • S hantz, C. U. (1975), “The
m enos- de la intervención de un sujeto hablante. Development of Social Cognición", en E. M. He-
I.os pensadores antiguos consideraban ya el dis­ therington (Ed.), Revieiv o f Child Development
curso interior como un diálogo interior. Todos los Research, vol. 5, Chicago, University of Chicago
lingüistas, después de M. Bakhtine y de L. S. Press.
Vygotsky, reconocen hoy en día que el diálogo
sostiene incluso el discurso interior: el monólogo MÓRBIDA CIRCULAR >► Constitución
es un diálogo interiorizado (entre un yo locutor y MORFEMA. Unidad mínima de significante*
un yo oyente) y formulado en lenguaje interior*. investida de función significativa (v. Doble arti­
J.-M . Adam culación). Como lo indica el término, el morfema
MORAL. Califica la conformidad* de las conduc­ es una unidad de forma y no de sustancia: un
tas* humanas con las costumbres que regulan de mismo morfema puede tener diversas realizacio­
nes segméntales, o “alomorfas" (para el verbo
manera normativa las interacciones en una socie­
dad teniendo en cuenta la importancia de los "ir1', [v—
1 [ib-], [fu-]); a la inversa, un único seg­
vínculos individuales. El ajuste moral se estudia mento concreto puede ser la amalgama de varios
en función de las capacidades de discriminación, morfemas (“ciet‘ - “dé* + "«/*); también existen
de juicio, de descentración* y de interiorización* morfemas cero, realizados por una cadena vacía.
de los individuos. La discriminación de las reglas* Cada morfema reside por completo en su función
morales de las demás reglas (convencionales, positiva, que es la de portar un significado*. Su
identificación se apoya pues en última instancia
sociales, legales) está en función de las reaccio­
nes del entorno, de los contextos, de las sancio­ en decisiones semánticas*. Accesoriamente, cier­
nes y de los juicios verbalizados que permiten la tos morfemas parecen cumplir una función sin­
jerarquización y el ajuste de las conductas con las tácticamente demarcativa (por ej., el morfema
normas de reciprocidad y tle responsabilidad que vacío “que"). A. B errendonner
las gobiernan. L. Kohlberg (1976), retomando los MORI-TNA Opiáceo
trabajos de J. Piaget sobre el juicio moral, ha
extraído seis estadios* repartidos en tres perío­ MORFISMO. Llamemos estructura a un conjunto
dos: preconvencional, convencional y posteon- de objetos entre los cuales existe al menos una
vencional. Estos estadios evolucionan desde las ley de composición: si x e y son dos elementos
operaciones concretas* hastas las operaciones de una estructura y si o es una de las leyes de
formales*. Debutan con la obediencia y el miedo composición, x o y es también uno de sus ele­
a los castigos para terminar con la adhesión a mentos. Sean entonces dos estructuras SI y S2;
principios éticos universales. Ilustran tres etapas un morfismo (las matemáticas también dicen un
en la representación* de las reglas morales: homomorfismo) es una correspondencia f tal
impuesta, consentida y elegida. Pero las diferen­ que:
cias recogidas son de orden más cualitativo que 1. si x l e y l son dos elementos de S I y z l la
propias para definir niveles* de desarrollo del jui­ composición de x l y de yl en el interior de SI;
cio moral. La descentración, considerada como 2. si x2 e y2 son dos elementos de S2, res­
376 / Morfocinesis
pectivamente imágenes de x l e y l por la corres­ tes transitorios y reversibles sin duda más apro­
pondencia f, entonces el elemento z2 obtenido piados a la investigación humana. En neurocien-
por la ley interior de S2 es la imagen de zl por la cia y en psicología experimental, se ha admitido a
correspondencia f. Un (homo)morfismo es un menudo que la intensidad de la respuesta pro­
isom orfism o si, en todo lo que precede, los índi­ porcionada para alcanzar la meta o una recom­
ces 1 pueden ser reemplazados por los índices 2 pensa representaba una medida de la motivación.
y recíprocamente. Las nociones de refuerzo* y de recompensa se
J. Piaget llama isomorfismos parciales a las refieren a un contexto de aprendizaje en el curso
correspondencias que apuntan hacia este estado del cual el sujeto experimentará un refuerzo posi­
formal sin alcanzarlo plenamente. De una manera tivo si el resultado de su comportamiento tiene
general, es posible concebir que los razonamien­ correspondencias con lo que deseaba, y a la in­
tos* por analogía* se apoyan de hecho en modis­ versa para u n refuerzo negativo. M. le M oal
mos más o menos estrictamente establecidos. El estudio de la m otivación a l trabajo con­
J .- B . G rizk sidera las condiciones de trabajo* ré.sporisábtes
de los objetivos, de la calidad y de la intcnsjclad
MORFOCINESIS >• H abilid ad motriz
del comportamiento en el trabajo. Cuatro gru­
MORFOFONOLOGÍA ^ Ictiolog ía pos de modelos han sido propuestos para dar
cuenta de estos determinantes y de su modo" de
MORFOSINTÁCTICA (Estrategia - ) >■ Estrategia acción. Las teorías de la necesidad explican la
yC MOTIVACIÓN. La motivación se inscribe dentro m otivación'por la" existencia de necesidades
de la función de relación del comportamiento: qué el individuo busca .satisfacer. Las réqVías
gracias a ella, las necesidades* se transforman en cognitivas (a menudo llamadas de la instrumen-
metas, planes y proyectos: el sujeto busca activa­ talidad) analizan el proceso motivacional a Tra­
mente formas de interacciones de manera que vesóle la elaboración, propia de cada uno,*de
ciertas relaciones con ciertos objetos son requeri­ una representación de los vínculos entre el
das o indispensables para el funcionamiento. El esfuerzo y sus resultados. Las teorías de la meta
psicólogo estudia las variables de la situación en subrayan el rol motivacional de los objetivos.
el seno de las redes de relaciones pues la com­ Las teorías de la equidad, que se apoyan en el
plejidad de las necesidades se mide con la del concepto de balanza, ponen en evidencia la
funcionamiento: es la que despierta las necesida­ bifsquécla"dé un equilibrio equitativo entre tra­
des latentes. b ajo realizado y recompensa recibida,
El desarrollo de la motivación implica entonces: finalmente, las teorías del refuerzo aplican alas
1 la canalización de las necesidades (apren­ situaciones de trabajo un esquema skinneríáno
dizaje); basado en la contingencia* recompensa-res­
2. la elaboración cognitiva (metas y proyectos); puesta. C. R vy -L e b o y e r
3. la motivación instrumental (medios y fines); MOTIVO > H edonismo
4. la personalización (autonomía funcional).
C. P révost MOTOR DE INFERENCIA. Componente de un
Las investigaciones experimentales sobre las sistema-experto* a base de reglas de producción*,
motivaciones sugieren la necesidad de sacar las cuya función es la de asegurar la puesta en mar­
relaciones neurobiológicas entre los motivos* o cha de la base de conocimientos* para tratar un
causas* y la puesta en marcha y la expresión problema. Interpretador de un lenguaje de repre­
motriz del comportamiento*. Se han distinguido sentación de conocimientos* al que está asocia­
motivaciones primarias, esenciales para la super­ do, corresponde generalmente a la modelización*
vivencia del individuo y de la especie, y moti­ de un razonamiento deductivo natural basado en
mecanismos de Inferencia* lógica tales como la
vaciones secundarias que tienen una relación
regla del m odas fxtnens y sobre estrategias tales
indirecta y adquirida con una motivación prima­
ria. listas motivos, metas o recompensas primarios como el encadenamiento-adelante o el eneade-
y secundarios, están asociados según mecanismos namicnto-atrás; estas tíos estrategias correspon-
den a la evocación de las reglas en función,
neurobiológicos aún mal conocidos. Se distinguen
las motivaciones apetitivas* o consumatorias y resj>ect ivamente, de su parte condición y en pre­
sencia de una meta, de su parte conclusión.
aversivas* o de evitación*. El hambre* y la sed*
M. B arón
por una parte, la necesidad de evitar una amena­
za o una fuente de dolor* por otra, son ejemplos MOTRICIDAI). Característica fundamental de
de motivaciones o necesidades. Aunque el con­ los seres vivos del reino animal que permite la
cepto de motivación sea central para la neurobio- exploración, facilita la percepción del medio
logía* de los comportamientos y a pesar de los natural y, finalmente, asegura los comportamien­
trabajos considerables que ha suscitado, conviene tos necesarios a la autonomía y a la superviven-
preguntarse si este término no es tautológico o no cia del sujeto. Se apoya en la puesta en juego de
depende de razonamientos circulares y finalmen­ sistemas contráctiles que movilizan los elemen­
te de poca utilidad práctica. En una acepción tos del esqueleto proporcionando una energía
amplia, el término motivación está englobado mecánica por degradación metabólica de subs­
dentro de los de deseos y creencias, determinan­ tratos y un consumo de oxígeno. Una unidad
Movilidad social / 377
contráctil asocia una motoneurona a varias fibras gridad de las áreas corticales motrices primaria,
musculares. secundaria y suplementaria, así como su cone­
La motrlcidad es una actividad integrada y xión con las áreas sensoriales y asociativas.
adaptada. El mantenimiento de una postura*, su Asimismo, se apoya en el mantenimiento de las
modificación preparatoria para un movimiento*, la proyecciones hacia diversas estructuras subcorti­
ejecución de un gesto* sólo pueden realizarse de cales y entre ellas los núcleos grises centrales y el
manera óptima si, a la salida, los sistemas senso­ cerebelo. Por el contrario, no requiere la integri­
riales propioceptivos* y exteroceptivos* propor­ dad de las vías córtico-espinalcs, soporte de una
cionan un conjunto coherente de informaciones motriddad "piramidal” que sólo interviene para
en las que entran referencias espaciales y tempo­ asegurar la ejecución de movimientos muy preci­
rales internas asociadas a referencias externas a sos de los dedos. Dada la abundancia de termi­
fin de asegurar la predisposición postural, la orga­ naciones córtico-espinales a nivel de la parte
nización y el desarrollo de un programa* motor- sensorial de la médula espinal, así como la
adaptado. importancia de los movimientos de las extremi­
Ltxs mismos movimientos son producidos por dades de los dedos en las conductas de palpa­
la sucesión ordenada de una serie de contraccio­ ción, se podría estar tentado de atribuir una
nes musculares fásicas. La variedad de los movi­ finalidad "sensorial” a esta motriddad particular.
mientos posibles resulta de la multiciplicidad de Por el contrario, las relaciones córtico-espinales
las combinaciones según las cuales son solicitados indirectas que constituyen las "vías extrapirami­
los músculos. Cuando se trata de un movimiento dales" parecen absolutamente necesarias para la
balístico* o de una actividad motriz bien adquirida, realización de las actividades motrices. «Se desen­
ésta se ejecuta por completo en función solamen­ traña así una distribución jerarquizada por dife­
te de las informaciones propioceptivas y extero- rencias de competencias que comprenden la
ceptivas iniciales (programación en bucle abierto o médula espinal, los centros del tronco cerebral,
en anticipación). En los demás casos, la realización las áreas corticales motrices y las áreas asociati­
correcta de un movimiento necesita una conduc­ vas. En esta organización, las motoneuronas y las
ción sensorial que permita la corrección de los interneuronas que están directamente asociadas a
errores con respecto a una trayectoria ideal (pro­ ellas, reciben un conjunto de informaciones pro­
gramación en bucle cerrado). Numerosos meca­ porcionadas en paralelo por las diferentes vías
nismos elementales se apoyan en la organización motrices. Como el desencadenamiento del movi­
miento depende de factores de motivación*, una
de circuitos neuronales segmentarios y pluriseg-
demarcación entre motriddad voluntaria o invo­
mentarios a nivel espinal como es el caso para
luntaria podría estar en función del cáracter cons­
diversos rellejos propios a un músculo, a un par
ciente o inconsciente de esta motivación.
agonista-antagonista, a la organización de sinergias
Si el papel más evidente de la motriddad es
entre músculos, a la realización de actividades
permitir el desplazamiento de una parte o del
coordinadas entre miembros homólogos o entre
conjunto del cuerpo, la motriddad representa
todos los miembros. Sin embargo, estos mecanis­
también un medio de comunicar, ya sea por la
mos no pueden por sí solos asegurar el manteni­
palabra, por los gestos que se asocian a ella y
miento de una postura o producir un movimiento.
también, de manera menos consciente, por la
En efecto, es necesario hacer intervenir un con­ actitud corporal, por la apariencia o expresión*
junto de vías descendentes de las que las más
del rostro, por la dirección de la mirada, elemen­
importantes son las vías retículo-espinal y vestíbu­
tos que dependen respectivamente de la reparti­
lo-espinal en relación con la motriddad de la mus­ ción de las actividades tónicas y fásicas de la
culatura axial o proximal y las vías rubrospinales
musculatura del cuerpo, de la cara, y la de los
que están más en relación con la musculatura dis­ glóbulos oculares. Finalmente, la motriddad. por
tal. l-i integridad de estas vías acarrea un tono el juego del sistema de rcaferencia, proporciona
muscular suficiente para obtener contracciones efi­ informaciones que permiten calibrar y construir
caces, permite el mantenimiento de la postura anti la percepción personal de los diversos aspectos
gravitatoria, da la posibilidad de asegurar los rea­ del mundo exterior, informaciones que están
justes posturales de enderezamiento, de equilibra- ausentes si la exploración ha sido realizada de
ción* y de preparación |>ara un movimiento manera pasiva. J. Féger
provocado o también para una actividad rítimica
como la marcha sobre una alfombra mecánica. En > MOVILIDAD SOCIAL. La movilidad social desig­
el transcurso de las diferentes fases del sueño*, se na los movimientos de los individuos o de los
produce un relajamiento más o menos marcado grupos de individuos en el interior del sistema
del tono muscular con una abolición, salvo para el profesional, bien sea en el curso de su existencia
aparato respiratorio, en el curso de las fases de (movilidad intrageneracional). bien de una gene­
sueño profundo. ración a las siguientes (movilidad intergeneracio­
La realización de actividades motrices en las nal). Se llama horizontal, y designa entonces tos
que intervienen una direccionalidad, una inten­ cambios de status o de posición social en el inte­
ción de finalidad con selección de las metas que rior de un sector o entre sectores profesionales
hay que alcanzar o hacia las que debe orientarse diferentes, o vertical cuando da cuenta de los
la mirada o los demás receptores especializados movimientos entre posiciones sociales jerarquiza­
(audición, olfacción, gustación) requiere la inte­ das. Los estudios de movilidad social vertical
378 / Movimiento
in t e r g e n e r a c i o n a l h a n p u e s t o e n e v i d e n c i a e l fr a ­ especial de los focos activos de la población neu-
caso d e l s is t e m a e s c o l a r p a r a c o r r e g i r la s d e s i ­
ro n al M. B o n n e t
g u a ld a d e s d e b id a s a la h e r e n cia s o c io c u lt u r a l
fa m ilia r . I» ü i >van MOVIMIENTO APARENTE >* Aparente
MOVIMIENTO. Cambio de posición efectuado MOVIMIENTO FREINET. En el seno del conjun­
por un organismo o por una de sus partes. En el to difuso que abarca el nombre genérico de
hombre, el movimiento constituye el soporte mate­ Educación nueva* se han perpetuado movimien­
rial. el significante*, del gesto*. Indicador directo tos más o menos estructurados, a partir de la
del funcionamiento de los organismas vivos, el empresa pionera y de la figura de un fundador.
movimiento es una manifestación fundamental de C. Freinet proporciona asía una minoría activa de
la vida, cuyo accionamiento y regulación consti­ maestros franceses una referencia identificadora
tuyen una de las funciones más importantes del duradera: modestia recelosa del profesional fren­
sistema nervioso. En la actividad motriz se resuel­ te a toda autoridad, paidocentrismo* modulado
ven problemas considerables. La organización del por convicciones sociales proclamadas, ingeniosi­
sistema de control está moldeada por la interiori­ dad didáctica (imprenta en la escuela, correspon­
zación de las obligaciones mecánicas del cuerpo dencia escolar, programación* de los aprendizajes*,
y del medioambiente. El movimiento de un seg­ etc.). La práctica y la renovación conceptual del
mento del cuerpo articulado es relativo al sistema consejo cooperativo constituirán uno de los oríge­
de referencia que constituye su soporte, el seg­ nes de la pedagogía institucional*. D. Hameune
mento proximal, él mismo móvil. Así, los des­
plazamientos de ia mirada resultan de los MOVIMIENTO OCUI.AR. Delante de una escena
movimientos relativos de los ojos, de la cabeza y visual, los ojos están constantemente animados
del tronco. El cuerpo entero se encuentra empe­ de movimientos conjugados gracias a una organi­
ñado, por sus posturas estabilizadores, en la rea­ zación ncuromuscular fina cuya dinámica está
lización de la mayor parte de los movimientos estrechamente ajustada a las informaciones trata­
particulares, constituyendo la misma inmoviliza­ das por la retina, las vías y los centros nerviosos
ción activa una manifestación fundamental del visuales. Cada ojo está unido a seis músculos
control motor. extrínsecos cuya acción complementaria permite
El movimiento es el resultado de una planifica­ la orientación de la mirada en todas las direccio­
ción elaborada y de una regulación permanente en nes. Los movimientos verticales y horizontales
que el elemento voluntario* se limita a la determi­ están asegurados por los músculos derechos
nación del objetivo; la producción del movimiento, superiores o inferiores y derechos internos y
su forma, están reglados por una coordinación* externos; los movimientos oblicuos están asegu­
automática innata o adquirida. El movimiento diri­ rados por la acción agonista* y antagonista* de
gido hacia un objeto para cogerlo no obedece a las los músculos derechos y de los músculos obli­
mismas reglas de organización que un movimiento cuos (pequeño oblicuo y gran oblicuo). En la
de escritura generador de una forma. inclinación de la cabeza, también aparecen movi­
Para el análisis, se distinguen, a nivel com- mientos compensatorios de torsión del glóbulo
portamental como a nivel del soporte muscular, ocular. Se reconocen dos grandes tipos de movi­
ios movimientos rápidos, en los cuales domina el mientos oculares: los movimientos de tursión y
carácter anticipador del accionamiento de veloci­ los movimientos de turgencia. Estos últimos
dad realizado por la actualización de un progra­ movimientos son disjuntos (por oposición a los
ma motor*: lanzar, golpear, saltar, movimientos primeros que son conjuntos), e intervienen cuan­
oculares* en sacudidas; y los movimientos más do los ojos convergen o divergen para permitir al
lencos, en los que domina el carácter regulador eje visual de cada ojo fijar un objeto que se acer­
del control de precisión: cquilibración, manipula­ ca o se aleja. Estos movimientos son, desde lejos,
ción, movimientos oculares de persecución*. los más lentos. Estas vergencias son fusiónales a
ha propiocepción* muscular proporciona fin de reducir la disparidad* retiniana de ambos
sobre el movimiento información específica que ojos y son acomodativas a fin de ajustar óptica­
participa en la adaptación de los accionamientos, mente la imagen de la retina. Los movimientos de
en la posición inicial, en la asistencia flexible de versión comprenden: los movimientos de sacudi­
la ejecución y en el encadenamiento de los ele­ da*. paso brusco de un punto de fijación a otro; los
mentos de secuencias* aprendidas que consti­ movimientos lentos de persecución*, cuando el
tuyen las habilidades* motoras. Los sistemas ojo sigue un objeto en desplazamiento (velocidad
neurales responsables del control motor están máxima de 500 por segundo); los movimientos
organizados en niveles jerárquicos* de compleji­ de los ojos durante el mantenimiento de la fija­
dad creciente, desde los arcos reflejos* en la ción*, se trata de micromovimientos (micronistag-
médula espinal y el tronco cerebral hasta los sis­ mo) a fin de volver a centrar la imagen en la
temas de accionamiento voluntario en la corteza* retina después de la driva ocular, e impedir así su
cerebral. El estudio de la actividad eléctrica y neutralización. Las técnicas de grabación de los
metabólica de la corteza cerebral ha puesto en movimientos oculares han conocido importantes
evidencia la multiplicidad de los mapas nerviosos desarrollos: la elcetro-oculografia registra la varia­
motrices, y ha mostrado que cada movimiento ción eléctrica de los polos anteriores y posterio­
tiene una contrapartida en una organización res del ojo en movimiento; la motilo-oculografla
Múltiplc (Personalidad - ) / 379
utiliza procedimientos optoelectrónicos de refle­ nalidades suplementarias, es decir que, por perí­
xión de un haz infrarrojo sobre la córnea. Los odos de unos minutos hasta unos días, desarrolla
datos recogidos con estos métodos son tratados una nueva identidad*, con recuerdos, intereses y
posteriormente con ordenador. R. G knjcot comportamientos que le son propios. Cada una
de estas personalidades suplementarias es, por
MUCHEDUMBRE. Concentración más o menos norma, conocida de la “personalidad-huésped"
accidental de individuos bajo la influencia de un que, muy generalmente le da un nombre (nom­
factor exterior que ejerce una acción común sobre bre o apodo). Por el contrario, esta "personali­
ellos (por ej., concentración de animales alrededor dad-huésped” sólo conoce de las demás los
de un punto de agua), sin que intervenga la intera­ efectos .de sus acciones, las conoce como se
tracción* y sin que se constituya una comunidad. conoce a otro y no tiene acceso a su subjetividad.
Existen muchedumbres más o menos permanentes. La primera cuestión que se plantea a próposilo
La muchedumbre humana es esencialmente tempo­ de estos casos es la de una simulación*. Se nota­
ral. W. Westley distingue muchedumbres convencio­ rá que esta sospecha puede afectar a cualquier
nales, que poseen una cohesión moral, que se comportamiento* reputado patológico. Estas per­
reúnen a una hora y en un lugar fijados con antela­ sonas por otra parte no ponen por delante las
ción (auditorios públicos, etc.) y muchedumbres particularidades de su vida psíquicas. Si llegan a
espontáneas, de reacciones imprevisibles, reunidas consultar a un médico, la mayor parte de las
alrededor de un incidente, sin líder, ni organización, veces es para síntomas mucho más banales (esta­
ni reglas. Después de G. le Bon, en 1895, se han do depresivo, ataque de angustia) o después de
puesto en evidencia los comportamientos caracterís­ un comportamiento anormal (fuga, violencia
ticos de la psicología de las muchedumbres: pasivi­ incomprehensible, etc.).
dad de los individuos, pobreza de los contactos Se compararán estas personalidades a la his­
interpersonales, contagio de las emociones y de la teria y a la hipnosis*. El estrechamiento del cam­
agitación, descargas eventualmente paroxísticas po de conciencia en los estados segundos, la
(violencia, entusiasmo) de las estimulaciones pro­ amnesia consecutiva se dan en los tres casos. Por
ducidas por la presencia masiva de otras personas. otra parte, no se ha puesto en evidencia particu­
D. Anzieu laridad de naturaleza fisiológica (todos los indi­
cios tienen valor constante, para un individuo, de
MUERTA (M em oria - ) ► ROM
una personalidad a otra).
MUESTRA. Designa un subconjunto de una pobla­ Observada por numerosos autores hace unos
ción. Una muestra es llamada representativa de la cien años, esta entidad clínica había sido conside­
población según una variable* si la distribución* de rada, a continuación, como una forma de simula­
frecuencias* de esta variable en la muestra es la ción o un efecto de sugestión en personalidades
misma que en la población. Una muestra obtenida histriónicas* o mitómanas*, hasta que trabajos
con un procedimiento asimilable a un sorteo en la recientes mostraron su existencia en sujetos de
población se llama muestra al azar de la población. Inglaterra y América del Norte.
Mucstreo: se llama muestren en una población El origen del trastorno permanece desconoci­
todo mecanismo real o hipotético que conduce a la do. Parece desarrollarse durante la infancia o la
obtención de una muestra: muestren representativo, adolescencia y afecta, en todo caso, a la persona
mucstreo al azar. P. B onnkt y H. Rouanet de manera crónica. Se habría encontrado en la
mayor parte de los casos acontecimientos trau­
MUESTREO > Muestra máticos graves en la infancia o la adolescencia.
MUI.TIFACTORIAL > A nálisis muttivariado Una hipótesis de naturaleza psicológica sería que
estas personas no pueden asumir los traumatis­
MÚLTIPLE (Personalidad - ) . Existencia en un mos morales del pasado más que fragmentando
mismo individuo de dos o más personalidades* su propia identidad. Estos datos y estas hipótesis
distintas, que se muestra, cada una de ellas, en un están próximas a las que aporta la histeria. Una
momento determinado, predominante. Cada per­ hipótesis original seria que las personalidades
sonalidad representa una unidad compleja per­ múltiples amplifican el fenómeno muy banal del
fectamente integrada y que se caracteriza por niño que se da un doble imaginario. Otros en
modos de conducta*, sentimientos y relaciones cambio se preguntan si no existe un trastorno
sociales, por experiencias y recuerdos que le son orgánico o un desorden funcional que afecta las
propios. El término de personalidad múltiple ha vías que vinculan entre ellos ambos hemisferios
sustituido al de desdoblamiento* de la personali­ cerebrales. En razón de todas estas incógnitas, la
dad creado en el siglo pasado, y que tenía el terapéutica sigue siendo muy incierta. La hipno­
inconveniente de no tomar en cuenta la plurali­ sis no parece tener gran éxito y las terapias del
dad eventual de las personalidades. A parte de comportamiento, que apuntan a orientar al suje­
esta reserva, las descripciones clínicas actuales no to a comportarse de manera definida para con­
difieren de las que se recogieron en el siglo pasa­ trarrestar la influencia de estos dobles, son las
do. Siempre existe una personalidad de base, en que dan mejores resultados.
continuidad con toda la historia personal del suje­ Evidentemente es muy curioso observar la
to*, es la 'personalidad-huésped". El individuo reaparición de fenómenos que se creían desapa­
está "habitado" además por una o varias perso­ recidos. Claro, se puede uno preguntar si se trata
380 / Multirrasgos (Métodos -)
de una epidemia de naturaleza histérica, cultiva­ combinatoria* simple hace ver que sólo se trata
da por el interés de los científicos actuales como de una de las ocho combinaciones concebibles.
lo fue entre 1890 y 1900. Los que han estudiado Cada una de ellas corresponde a un mundo posi­
estos casos piensan que el trastorno es descono­ ble. La proposición "mx, o no mx," es verdade­
cido porque no se interroga a las personas que ra en todos los mundos posibles: luego es nece­
generalmente sienten vergüenza por su estado. saria. j .-b . G rize
De hecho, en razón del comportamiento obser­
vable, se emiten habitualmente diagnósticos de MÚSICA (Psicología de la - ) . Sector de la psi­
esquizofrenia o de enfermedad maníaco-depresiva. cología que estudia la naturaleza de la respuesta
D. W idlócher humana a la música. la disciplina ha nacido con
la psicología experimental* misma y se remonta a
MULTIRRASGOS (M étodos - ) . Método que per­ la fundación de los primeros lal)oratorios de
mite medir la validez* convergente-discriminante. investigación de W. Wundt en la Universidad de
Se apoya en la idea de que toda medida de un Leipzig, en 1879. Observaciones, actuales hoy
rasgo (o de otra variable psicológica) debe dar día, a propósito de la percepción subjetiva de
resutados que correlacionan con aquellos obteni­ acentuaciones en la audición* de secuencias de
dos por otros métodos para medir el mismo rasgo sonidos idénticos, del tipo batidos de metróno­
o la misma variable en los mismos sujetos, pero mo. Unos años antes, H. von Helmholtz estudia­
no debe correlacionar con las medidas de rasgos ba ya la sensibilidad auditiva y aspectos
o de variables diferentes obtenidas con el mismo pslcoacústicos* de la música tales como los fenó­
método. C. Lévy-Leboyer menos de consonancia y de disonancia. Su teoría
JÉ MÜNCHHAUSEN. Se designa con este nombre de la percepción de las alturas, llamada “teoría de
un síndrome que reúne conductas* patológicas la resonancia”, afirmaba que la onda sonora se
asociadas a patomimias* o trastornos facticios cró­ transmite hacia la membrana basilar del oído
nicos con síntomas físicos. El término de síndro­ interno donde unas células nerviosas específicas
me de Münchhausen ha sido consagrado en la vibran por simpatía. G. 'I'. Fechner, aunque se le
literatura psiquiátrica desde hace unos años. lia conozca más por sus trabajos en materia de psi-
sido aislado entre diferentes patomimias graves en cofísica*. pasa por ser el iniciador de la medida*
razón de la dificultad del diagnóstico, de la seve­ objetiva de la sensación de "belleza". Sus méto­
ridad de la patología inducida que hace correr un dos basados en el juicio* de preferencias estéticas
riesgo real a los pacientes, y del aspecto a menu­ están todavía en uso. Durante los decenios si­
do delictivo de las conductas que pueden plan­ guientes. bajo la influencia de E. Galton, el inte­
tear problemas médico-legales. Estos pacientes rés se ha dirigido hacia la herencia* del talento
se reconocen por ciertas características: su cono­ musical; C. H. Seashore, en 1919. propone unas
cimiento de la medicina y del mundo hospitalario, baterías de tests de aptitud* musical, siguiendo
desarrollado con ocasión de hospitalizaciones, lec­ con ello el interés de la psicología de aquella
turas, a veces un principio de formación; su iden­ época por cuestiones propias a la orientación*
tidad real es a menudo difícil de establecer y la escolar.
falsificación debe evocarse frente al contraste a Los trabajos de R. Francés sobre la percepción
veces llamativo entre la uniformidad aparente de de los aspectos sintácticos y estilísticos de la orga­
tos temporadas y la excelente organización de la nización musical, y de P. Eraisse a propósito de las
qué'Hacen demostración para sus necesidades estructuras rítmicas, han desarrollado después la
cotidianas de comodidad y bienestar. Los contac­ disciplina en el sentido de la experimentación*
tas con los allegados son siempre imposibles y la sistemática. Ayudada por los progresos técnicos
vida extrahospitalaria del paciente es difícil de deli­ recientes en materia de síntesis sonora por orde­
mitar, la mayor parte de las veces marginal y delic­ nador para la elaboración del material, la psicolo­
tiva. El síndrome de Münchhausen por procuración gía de la música se vincula hoy a la corriente
o enfermedad de Polle concierne a enfermedades cognitivista* por su voluntad de analizar la natu­
a veces graves presentadas por niñas y simuladas raleza de las representaciones* mentales de la
•por las madres. Se evocan las pseudo>Münchhau- música tanto a partir de la percepción, de la
sen frente a cuadros de sobresimulación. memoria, de los procesos de información del
J.-F. A i j j u i h i : oyente, de la especiali/ación hemisférica, como
del comportamiento motor del intérprete. El
MUNDOS POSIBLES. Teoría semántica* formu­ campo de investigación es potencialmente vasto,
lada por S. Kripke para la interpretación de las pero hasta ahora muchos campos no han sido
lógicas modales. De manera muy simplificada, estudiados. La mayoría de los trabajos conocidos
consideremos un sistema que contiene tres cons­ hasta ahora implican aspectos parciales de la
tantes de objetos x,, x¿, x, y un predicado* en un tonalidad*. Por el contrario, pocos trabajos se han
lugar m. Se pueden formar tres expresiones mx,, interesado por los procesos de creación, por los
mx, y mx,. Si se interpreta el sistema planteando aspectos emocionales de la práctica y de la res­
x, - Dios, - tú, x, - yo y m - ser mortal, mx,, puesta comportamental a la música, l-is teorías
mx, y mx,, se vuelven proposiciones* verdaderas gestaltistas* y el punto de vista generativista* pare­
o falsas. En el mundo usual, mx, es falsa y las cen ejercer una influencia decisiva en la orienta­
otras dos proposiciones son verdaderas. Una ción de las investigaciones actuales. 1. DKLifcc»F.
M utism o / 381
MUSICOTERAPIA. La utilización de la música cil la vinculación del mutismo con su causa. Las
para el tratamiento de las enfermedades mentales condiciones de aparición del síntoma y el com­
data de la Antigüedad pero la musicoterapia sólo portamiento* observable del enfermo cobran, en
ha adoptado su forma actual alrededor de 1950. este contexto, toda su importancia.
En sentido amplio, el término se aplica a todas las El mutismo voluntario, que se observa en
técnicas psicomusicales basadas en la catarsis* o simuladores, constituye una actitud de oposición
en el condicionamiento* en los que el sonido y la frecuente en los caracteriales* sometidos a frustra­
música están asociados a otras técnicas (relaja­ ciones* o en Uxs débiles mentales confrontados a
ción*. hipnosis*, etc.). En un sentido más estricto, una contrariedad o a una situación que sobrepasa
se define por la utilización del sonido y de la sus capacidades de adaptación*. En el maníaco, el
música en tanto que mediación en una psicotera­ mutismo puede realizar una actitud de juego
pia* individual o grupa 1 que comporta una parte ( mutacismo), siendo entonces de corta duración;
de verbalización, incluso de interpretación*. Los o estar vinculado a una taquipsiquia* cuya intensi­
procedimientos comportan la escucha (musicote­ dad no permite al enfermo la expresión verbal,
rapia receptiva) y la producción sonora y musical volviéndose inasequible el pensamiento. En un
mediante instrumentos puestos a disposición de contexto muy alucinatorio, el enfermo acaparado
los pacientes (musicoterapia activa). Las indica­ por sus percepciones anormales puede presentar
ciones son variadas, yendo de los trastornos psi- un mutismo. Todas las situaciones psicopatológi­
cóticos* más masivos hasta los trastornos relativos cas donde se puede observar una reticencia, en el
a la esfera musical (desentonar, no tener oído, no primer puesto de las cuales están los estados deli­
tener el sentido del ritmo). J.-M. Petot rantes, pueden comportar un mutismo como ex­
MUTACIÓN > Crom osom a presión de esta reticencia. El mutismo negativista*
se observa en esquizofrénicos*, la mayor parte de
MUTACISMO >- Mutismo las veces catatónicos*. Las formas estupurosas de
MUTISMO. Califica una ausencia de lenguaje fuera confusión o de melancolía se acompañan habi­
de circunstancias orgánicas lesiónales que obstacu­ tualmente de mutismo.
lice la facultad de lenguaje (sordomudo, afásico, La inhibición* de ciertos sujetos ansiosos con­
portador de lesiones del sistema fonador) y con frontados a situaciones ansiógenas es colindante
exclusión de los estados de falta de adquisición. con el mutismo.
Un número considerable de circunstancias El mutismo histérico se acom paña de una
psicopatológicas pueden inducir un mutismo y la gran expresividad gestual o mímica y sobreviene
pérdida del indicio precioso que constituye el dis­ en circunstancias en que están implicados facto­
curso en clínica psiquiátrica vuelve a menudo difí­ res psicológicos. M.-C. H ardy-B aylk
N

NACIMIENTO SIN VIOLENCIA >- N acim iento tológica en la que la regresión* hace la transfe­
(T raum a d e l - ) rencia difícil o imposible: la libidef, desinvestida
de los objetos, está automáticamente reinvestida
NARCISISMO. Utilizado inicialmente en el senti­ en el yo, como se puede ver en las tentativas de
do restrictivo de una perversión sexual en la que tratamiento analítico de los esquizofrénicos, de los
el sujeto tiene como objeto preferido su propio melancólicos o de la mayor parle de los psicó-
cuerpo, el concepto de narcisismo ha sido desa­ ticos. En 1924, S. Freud limitó el empleo del tér­
rrollado sobre todo por el psicoanálisis. S. Freud mino de neurosis narcisista a la melancolía*,
ha introducido este término de modo diferente diferenciando así esta afección no sólo de las neu­
según las épocas y según los textos. Ha hecho de rosis de transferencia*, sino también del amplio
él a la vez un concepto teórico que le permite campo de las psicosis*.
explicar la psicosis* como una inversión de la
Actualmente, el término de neurosis narcisis­
libido* sobre el sujeto, pero también un concep­ ta ya no se emplea apenas. Se prefiere el término
to clínico que describe un conjunto de actitudes de personalidad narcisista que no recubre lo que
humanas dominadas por dos rasgos principales:
S. Freud había descrito, o el de componente nar­
el desinterés por el mundo exterior y una imagen
cisista de la personalidad* en las afecciones que
de sí grandiosa*. Se pueden distinguir dos defini­
no se limitan al campo de la psicosis.
ciones del narcisismo según se considere desde A. B raconnier
un punto de vista mctapsicológico como un pro­
ceso de organización del aparato psíquico*, o NARCOLEPSIA. Necesidad repentina de sueño*,
desde un punto de vista clínico como un modo que termina en un arrebato de adormecimiento
de relación libidinal de funcionamiento con res­ de una duración que va de unos segundos a
pecto al otro. A esta distinción, entre un punto de varias horas (de media unos diez minutos). El
vista clínico y un punto de vista metapsicológico, ritmo de estos arrebatos que pueden ser desen­
se superponen otras distinciones concernientes al cadenadas por emociones* es variable. Durante
narcisismo: el arrebato, el sueño es fácilmente reversible por
1. La distinción entre una concepción energé­ cualquier estimulación. La grabación electroence-
tica. en la que se oponen la libido del yo ( libido falográfíca ha podido mostrar que algunos de
narcisista) y la libido de objeto, y una concepción estos arrebatos tienen la característica del sueño
más específicamente genética, en la que se opo­ paradógico. El síndrome de Gélineau asocia en
nen un narcisismo primero, anobjetal, llamado alternancia narcolepsia y cataplexia*.
narcisismo primario, y un narcisismo segundo, J.-L. SlGNORKT
objetal, llamado narcisismo secundario.
2. Se debe hacer otra distinción: aquella entre NARCÓTICO >■ O piáceo
el narcisismo normal, que corresponde bien a un NARRACIÓN. La narratología distingue general­
estadio del desarrollo bien a uno de los elemen­
mente el relato* (texto* o enunciado narrativo), la
tos que entran normalmente en el equilibrio de la
historia* (intriga o contenido narrativo de los acon­
libido, y el narcisismo patológico que se refiere a
tecimientos relatados) y la narración. Con esta últi­
diferentes tipos de nociones: aquella de neurosis
ma dimensión, se pasa del que cuenta y de lo
narcisista caracterizada por una incapacidad de
contado al contar, es decir al acto de enunciación*
interiorización del objeto, la de personalidad nar­
propiamente dicho. Éste implica al menas dos
cisista, derivada de los trabajos de II. Kohut
sujetos empeñados en una relación de interac­
(1971) sobre la transferencia* de ciertos pacien­
ción*, una meta del relato, evaluaciones destinadas
tes que ha permitido describir dos formas de
a preparar la interpretación y huellas del registro
transferencia: la transferencia idealizante y la
de las proposiciones* (modalizadón*, Localiza­
transferencia en espejo. La primera corresponde a
ción). Los tres niveles narrativos están indisoluble­
la movilización terapéutica del objeto omnipoten­
mente ligados; se completan para constituir el
te (la imagen parental idealizada) y la segunda a
fenómeno narrativo en su conjunto. J.-M. Adam
la movilización del sí grandioso.
A. B ranconnier NATIVISMO >• lunatism o
• K ohut, H. (1971), The Analysis o f tbeSelf, New
NECESARIO. Concepto introducido por J. Piaget
York International University, Press Incor-
en 1983 y que constituye el tercer término de una
poration.
tríada formada por otra parte por lo real y lo posi­
NARCISISTA (Neurosis - ) . Opuesta inicialmente ble*. Mide la "fuerza de integración" de las signi­
por Freud a la neurosis de transferencia*, la neu­ ficaciones* producidas y lógicamente enlazadas
rosis narcisista designa una organización psicopa- por el sujeto. A este título, existen grados de
384 / Necesidad
necesidad según el número de estas significacio­ los neurobiólogos. Las investigaciones de éstos, siem­
nes y la naturaleza deduciblc o no de sus enla­ pre estrechamente articulados con los análisis com-
ces. El desarrollo de la necesidad pasa por tres portamentales, han permitido localizar las estructuras
grandes etapas. La primera, de indiferenciación* nerviosas, en particular hipótala micas, y las sustan­
con lo real, se caracteriza, entre otras, por la exis­ cias químicas (diversos neuropéptidos*) que intervie­
tencia de las “pseudo-necesidades" que se en­ nen en las regulaciones a las que remiten la noción
cuentran hasta en las ciencias (problema del de necesidad. También han monstrado la estrecha
axioma de las paralelas en geometría). La segun­ integración entre los factores periféricos, las informa­
da está hecha de necesidades procedentes de ciones en feed-baclf procedentes de las visceras con­
enlaces inferenciales operatorios establecidos cernidas por el acto consumatorio que regula la
entre las significaciones, pero sin búsqueda de las intervención de las órdenes neurofisiológicas y neu-
razones. La tercera está constituida por la necesi­ roquímicas centrales, tal como lo muestra, entre otros
dad deducible (lo necesariamente verdadero, muchos ejemplos, la hiperfagia observada en anima­
sino contradición*). J.-J. Ducwrr les a los que se han desconectado las vías de la sen­
sibilidad interoceptiva* del estómago.
NECESIDAD. Estado de déficit o desviación del El término necesidad designa también los estados
equilibrio homeostático que desencadena en el orga­ de dependencia*, fisiológica y psicológica, que se
nismo comportamientos* propios, al desembocar en desarrollan a consecuencia del consumo repetido de
el acto consumatorio*, a colmar el déficit, a restable­ sustancias toxicomanógenas, como el alcohol, el
ce el equilibrio. Esta definición, que remite a la tabaco, los opiáceos, diversos psicotropos* (v. Adic­
noción psicológica de borneosiasís*, conviene a las ción). M. RlCIIELLE
necesidades biológicas primarias (hambre*, sed*, fati­
ga*, necesidad sexual*) y conduce con bastante natu­ NECESIDAD DE ACTUALIZACIÓN >• Actualización
ralidad a ver en los comportamientos instrumentos
para la reducción de la necesidad, noción clave de NECESIDAD DE PERTENENCIA ► Pertenencia
una de las teorías mayores de la motivación*. 1.a satis­ (Necesidad d e - )
facción de las necesidades ¡trinutrias no parecen, en NEGACIÓN. Negativa a reconocer como suyo un
el hombre en particular, permitir dar cuenta del con­ pensamiento, una representación o un deseo en el
junto de las conductas; .se han postulado necesidades momento que se enuncia (“Jamás he pensado esto":
secundarias, concebidas tanto como mecanismos negativa de la afirmación que he enunciado o que se
incorporados por la experiencia a objetos de satisfac­ me imputa). Mecanismo de defensa, muy extendido,
ción intermedios con relación a las satisfacciones pri­ encontrado precozmente por S. Freud como resisten­
marias o derivadas de éstas (se habla entonces de cia* en el tratamiento de los histéricos, indica en la
necesidad o driixf adquirido). cura analítica el momento en que un deseo o una
Por otra parte, apartándose de una explicación idea inconsciente resurge. Una representación cons­
exclusiva de las conductas por la reducción de la ciente y expresada es rechazada como no pertene­
necesidad, las teorías hedonistas* hacen un amplio ciendo al sujeto, firmando por tanto la emergencia de
sitio a necesidades ligadas al ejercicio de una activi­ lo reprimido. Se distinguirá la negación de la rene­
dad* para ella misma, más que a su desenlace con­ gación*. A. B raconnjer
sumatorio; necesidad de estimulación (de la que el
fenómeno de auioestimulación intracerebral* propor­ NEGACIÓN. El término alemán Vemeltutng ha
cionaría una demostración a nivel psicológico), nece­ sido traducido unas veces por negación, otras por
sidad de exploración*, en el hombre necesidad denegación*: comporta en efecto una dualidad de
estética, que atestigua el mantenimiento de conduc­ sentido que J. Laplanche y J.-B. Pontarlis han
tas no destinadas a reducir déficit biológicos. querido conservar al proponer la grafía (d e le g a ­
La noción de necesidad es de aquellas cuya utili­ ción. Conviene distinguir los empleos freudianos
dad real entre los conceptos de la psicología se lia de Verneinung de los de Verieugnung (rene­
debatido largamente. Ciertas teorías de la personali­ gación) o de Vertoerfung (rechazo, que algunos
dad han invocado tantas necesidades como categorí­ quieren traducir por fordusión). 1.a posición
as de conductas a explicar. II. Murray en 193B constante de S. Freud en lo que se refiere a la
enumeraba una veintena de ellas (necesidades de negación es la siguiente: es para él una calidad
agresión*, realización*, dominación, comprehensión*, lógica del pensamiento* que no puede tener más
deferencia, autonomía*, orden, etc.) lista ampliamen­ sentido que en el sistema prcconsciente-cons-
te enriquecida por otros autores de la época. Esta ciente*; el inconsciente ignora la negación: "No
complacencia ha llevado a psicólogos antimentalistas hay en este sistema una negación, ninguna duda,
como B. F. Skinner a eximirse del concepto, como ningún grado de certeza. Todo ello sólo estará
representando, típicamente, la variable intermedia* puesto en su sitio por el trabajo de la censura
sin status útil para la búsqueda de una explicación. entre inconsciente y preconsciente. La negación
Según ellos, el análisis funcional de los aconteci­ es un sustituto de la represión* de un estado
mientos que tienen valor de recompensas* o refuer­ superior" (S. Freud, 1915. trad. p. 225). S. Freud
zos* sustituirían ventajosamente a la referencia a las subraya que en las asociaciones de ideas de los
necesidades. Allí donde unos mecanismos internas analizados, la flexibilidad de la represión* se
localizables podrían invocarse razonablemente, su manifiesta a menudo por asociaciones de ideas
análisis debería dejarse a los especialistas ocupados enunciadas bajo forma negativa: el contenido
en llevarla a cabo, los fisiólogos o más ampliamente inconsciente consigue expresarse, bajo el disfraz
Negligencia / 385
de la negación. S. Freud da el siguiente ejemplo: y del castigo*, que consiste en generar un es­
"Usted va a pensar que voy a decir algo ofensivo, tímulo aversivo después de la respuesta, con la
pero no tengo efectivamente esta intención”, y consecuencia de disminuir su probabilidad de
comenta: “Nos tomamos la libertad, durante la emisión.
interpretación, de hacer abstracción de la nega­ Estim ulo negativo: en un condicionam iento
ción y extraer el contenido de la idea incidente" discriminativo, estímulo* al q ue n o está asociado
(S. Freud, 1925, trad. pp. 138-139). un refuerzo, y que ya no da lugar, después de un
Al interrogarse sobre el origen de la negación cierto núm ero de presentaciones, a respuestas
en tanto que función lógica, S. Freud se encuen­ condicionadas. M. Rjchf.ile
tra remitido al origen de la función de juicio*: la
afirmación le parece derivada de la inclusión en NEGLIGENCIA. Designa de hecho una hemine-
el yo cuyo prototipo oral* es el acto de tragar, la gligencia, es decir la incapacidad total y parcial
negación del rechazo fuera de sí cuyo prototipo para percibir informaciones situadas en el
oral es el acto de escupir. En último análisis, "la hemiespacio contralateral a una lesión cerebral,
afirmación -com o sustituto de la unificación- sin que un déficit sensorial pueda dar cuenta de
pertenece al Eros*, la negación -sucesora de la tal trastorno. Por regla general, el hemiespacio
expulsión- pertenece a la pulsión de destrucción. concernido es el izquierdo, lo que conduce a
El placer generalizado de la negación, el negati- inferir una lateralización* dominante hemisférica
vismo de tantos psicóticos, debe ser entendido derecha para el espacio. La negligencia es califi­
verosímilmente cono índice de la descomposi­ cada de visual cuando afecta a las informaciones
ción (v. Desintricación) de las pulsiones por re­ visuales, que son por lo regular funcionalmente
traimiento de las componentes libidinales" (1925, prevalentes en el espacio extracorporal; también
trad. pp. 138-139). J.-M . P ctot puede afectar las informaciones auditivas. La
negligencia puede implicar a todo el cuerpo,
• Frhud, S. (1915), Das Unbewusste, Internationale
afectando entonces a las informaciones sensiti­
Zeitschriflfñr Psychoanalyse, 3 (4), pp. 189-203 y 3
vas, y estar en el origen de una hemiasomatog-
(5), pp. 257-269. F rhud, S. (1925), Dio Vemeinung,
nosia, incluso de una anosognosia* de una
London, Imago, 11 (3), pp. 217-221.
hemiplejía asociada. La negligencia puede ser por
NEGACIÓN (Transformación de la —) >- Grupo tanto multisensorial: su puesta en evidencia
matemático impone a menudo la presentación simultánea y
competitiva de las informaciones en los dos cam­
NEGATIVISIMO. En clínica psiquiátrica, designa pos del espacio tal como está realizada con la
la resistencia pasiva: rechazo de la mano tendida, audición dicótica. Se ha podido interpretar la negli­
negativa a responder a las preguntas, negativa gencia como una agnosia mental unilateral que
para realizar una orden simple o activa: oclusión remite implícitamente a un desconocimiento del
de los párpados, vuelta del interlocutor a toda espacio. F,1 concepto de negligencia actualmente
forma de solicitación. Este fenómeno está consi­ prevalente remite al aspecto dinámico y activo de
derado como automático, no controlable por el la percepción del espacio que impone explora­
paciente, lo que le diferencia de la oposición que ción y organización, bajo la dependencia de la
es voluntaria. atención*: un trastorno de la atención espacial
Para algunos, el negativismo es un signo es­ podría entonces dar cuenta del fenómeno de
pecífico de esquizofrenia*; para otros, el mismo negligencia que concierne también las interpreta­
fenómeno se encuentra en ciertas lesiones del sis­ ciones internas de escenas. Dificultades viso-
tema nervioso central (confusión*, demencia*). constructivas (o apraxia* constructiva), tales
Por extensión, este término se utiliza a veces como la reproducción perturbada de una figura
en el lenguaje corriente para designar una actitud geométrica, son a menudo concomitentes de la
de oposición, por ejemplo en los adolescentes. negligencia. También existe una negligencia mo­
En esta acepción, pierde su carácter incontrolable triz, que afecta a los movimientos espontáneos de
y automático que es su valor semiológico en clí­ un hemicuerpo fuera de toda parálisis; se ha podi­
nica, para volverse sinónimo de oposición. do hablar así de negligencia intencional; no pare­
M.-C. H ardy-B ayle ce sin embargo que tal negligencia responda a
NEGATIVO. Refuerzo negativo: En un procedi­ una patofisiología unívoca incluso si está a menu­
miento de condicionamiento operante*, refuerzo* do asociada a una negligencia multisensorial.
de la respuesta* operante que consiste en la inte­ J.-L. S ionoret
rrupción de un estímulo aversivo* (escape*) o en Síndrome o hemisíndrome que corresponde a
la no-presentación de un estímulo aversivo espe­ una pérdida de las integraciones sensorio-mo­
rado (evitación*), acrecentándose la probabilidad trices* que resultan de la lesión de ciertas regio­
de la respuesta así reforzada en consecuencia. El nes corticales* (corteza prefrontal, angular) o de
refuerzo negativo corresponde a una de las cua­ los ganglios de la base, en particular el núcleo
tro grandes categorías de contingencias* de caudado, y del tálamo*. En su expresión experi­
refuerzo. Es importante distinguirlo a la vez de la mental concreta, un animal no reacciona ya con
omisión* de un reforzador* positivo esperado, una respuesta motriz apropiada durante la esti­
como en la extinción* (que acarrea una reducción mulación somestésica homolateral de diversas
de la probabilidad de aparición de la respuesta) partes del cuerpo. Una negligencia o inatención
386 / Negociación
selectiva es más neta a la izquierda, es decir puede conducir a la aparición de comportamien­
después de lesiones del hemisferio derecho, lo tos de reproducción mientras subsisten atributos
que deja suponer que estas regiones controlan larvarios o juveniles. En etología, la lenificación
más específicamente los procesos de atención* del desarrollo puede contribuir a prolongar el
orientada. La negligencia unilateral se descom­ período de dependencia de los padres y favorecer
pone en componentes sensoriales, motores y así los aprendizajes* y la instalación de tradiciones
motivacionales. M. le Moal (v. Protocultura). La persistencia de atributos (dis­
tintivos juveniles) y de actitudes propias de los
NEGOCIACIÓN. Las relaciones de negociación jóvenes permite también prolongar la tregua que
se caracterizan por la implicación de al menos evita a los jóvenes el participar en la competición
dos partes que establecen relaciones voluntarias, intraespecífíca, en particular en las sociedades
la mayor parte de las veces secuenciales, a fin de jerarquizadas. Finalmente, la resurgencia de com­
resolver un conflicto de intereses entre ellas. En portamientos juveniles (sumisión*, demanda*) con
Francia, las leyes de Auroux de 1982 han preci­ función apaciguadora en las interacciones entre
sado el marco contractual de la negociación adultos depende en última instancia de la neotenia.
colectiva (obligación anual de negociación sobre J.-C. Ri.wr
los salarios reales, la duración y la organización del
tiempo de trabajo). En caso de conflicto, la salida NERVIO. Designa toda estructura nerviosa peri­
de la negociación depende de la relación de las férica en el seno de la cual están reagrupados
fuerzas en presencia, en un proceso dinámico axones* aferentes (nervios sensoriales), eferentes
donde intervienen maniobras de coerción, de disi­ (nervios motores) o ambos (nervios mixtos). A
mulación, de persuasión y de acomodación. nivel del tronco, los nervios raquídeos dispuestos
P. Lidvan de manera segmentaria están constituidos por
dos raíces: una raíz ventral motriz y una raíz dor­
NEGUENTROPÍA > E ntropía sal sensorial que reúnen en un nervio mixto. Los
NEOBEHAVIORISMO * - B ebaviorism o nervios cran eana'! (12 pares) son bien puramen­
te motores (nervios de los músculos del ojo)
NEOCORTEZA > C orteza bien puramente sensoriales (nervio óptico, nervio
NEOFOBIA. Reacción* comportamental que con­ auditivo) o mixtos. M. Moulins
siste en evitar, descuidar o huir temporalmente o NElJRASTEN LV > A ngustia
definitivamente de un estímulo* nuevo. Se ha
opuesto la neofobia a la exploración, en que el NEUROBIOIXKiÍA. Conjunto de las aproxima­
estímulo nuevo provoca una reacción de aproxi­ ciones y disciplinas que se refieren al sistema ner­
mación*. Se han estudiado las reacciones neofóbi- vioso* en general: genética, genética molecular,
cas sobre todo en los roedores. En general, se les anatomía, embriología, fisiología, las diversas
pone en una situación de elección* entre al menos variantes del cognitivismo*. la neuropsicología*.
dos estímulos complejos, siendo algunos más o la psicobiología* y la n eu robiolog ía d el com por­
menos nuevos (jaulas diversas, alimento), y uno tam iento.
de ellos permaneciendo familiar (en general la Ésta tiene por objeto el estudio de las rela­
jaula de estancia). La reacción a la novedad* está ciones cerebro-comportamiento y privilegia un
determinada por el contraste entre los componen­ punto de partida neurológico. Se admite que a
tes nuevos y familiares de los estímulos, y depen­ toda modificación nerviosa o cerebral correspon­
de por lo tanto estrechamente de la experiencia* de una modificación funcional y en consecuen­
del sujeto. Lr investigación se ha centrado mucho cia, secundariamente, comportamental*. Con la
en la neofobia alimentaria de la rata, debido al ayuda de lesiones selectivas, de estimulaciones
hecho del papel crucial que desempeña ésta en el localizadas, eléctricas o químicas, de intervencio­
establecimiento de la aversión* gustativa condi­ nes tan precisas y controladas como sea posible,
cionada. Delante de una ración de alimento de métodos de imaginería*, el investigador inten­
nuevo, muchos animales muestran una cierta ta poner en correlación, a partir de a priori teóri­
excitación antes de consumirlo. Tal reacción cos, una intervención dada con una modificación
puede producirse incluso si el alimento es alta­ funcional o comportamental. Es frecuente la con­
mente apetitivo*, lo que sugiere que la evitación* fusión entre estos dos niveles de análisis. Esta
inicial se debe a la novedad del alimento. tarea informa sobre el papel de las diversas regio­
E. TlRIU.Lt nes del cerebro en la organización comporta-
mental pero no da ninguna información sobre el
NEOLOGISMO. Literalmente palabra que no comportamiento en sí. Además, descuida la rela­
pertenece al léxico de la lengua. Observado ción histórica en la evolución de las relaciones
durante las glosolalias* y durante las afasias* en cerebro-comportamiento. El establecimiento de
que la palabra ya no puede ser identificada como relaciones estructura-función es el objetivo último
una transformación fonémica o semántica de una
de esta disciplina, desde lo más íntimo de la
palabra-meta (y. Parafrasia). J.-L. S ignoret materia cerebral a lo más preciso de la función y
NEOTENIA. En biología, la neotenia es una dis­ del comportamiento. Tarea que se vuelve a
minución del desarrollo*, en particular en las encontrar en neuropsicología* para las funciones
especies con metamorfosis (insectos, anuros), que superiores y los procesos cognitivos, y en neuro-
Neuroendocrinología / 387
logia comportamental donde se intenta describir visión que teníamos del sistema nervioso (J.-R
los déficit neurológicos en términos de función, Changeux, 1983).
de comportamiento y con la ayuda de pruebas La situación de la psicología experimental*
salidas de las investigaciones sobre el comporta­ (en particular de la psicología cognitiva) con res­
miento. La psicobiología permite un trabajo com­ pecto a las neurociencias ha sido de entrada, sal­
plementario. M. le Moal vando algunos matices, marginal; marginal por
^NEUROCIEN CIAS. Neologismo aparecido a varias razones. La primera, la más antigua si no la
principios de los años 1970 que designa el con­ más profunda, está ligada al debate epistemoló­
junto de las disciplinas científicas que tienen por gico, la mayor parte de las veces implícito pero
objeto de estudio los diferentes aspectos de la permanente, que ha opuesto esquemáticamente
una concepción que hace de la reducción* bioló­
estructura, del funcionamiento y de las funciones
del sistema nervioso*: su anatomía (la neuroana- gica la gestión explicativa universal de los hechos
tomía), su química (la neuroquímica y la neuro- de comportamiento (considerados equivocada­
farmacología), su fisiología (la neurofisiología), su mente o con razón por sus detractores como una
rol en el comportamiento* (la psicofisiología, la posición dominante incluso doctrinal en el seno
de la comunidad neurocientífica) y una concep­
psicobiología y la neuroetología), su patología
funcional (la neuropsicología), y hasta las pers­ ción funcionalista* que atribuye a los procesos
pectivas filosóficas (la neurofilosofia) que suscita cognitivos una relativa autonomía frente a meca­
la explosión de las investigaciones sobre el cere­ nismos nerviosos que los sustentan (considerada
con razón o sin ella por sus detractores como un
bro (P. Churcldand, 1986). Este agolpamiento ha
surgido de la preocupación y de la necesidad de vestigio o una resurgencia de posiciones dualis­
tas* en el seno de la psicología). Una segunda
descompartimentar las disciplinas tradicionales y
afirmar la multidisciplinaridad acrecentada de las razón para esta marginalidad de la psicología
cognitiva en la federación neurocientífica es la
investigaciones consagradas al sistema nervioso.
atracción que ejerce desde el principio de los
Tiene como objetivo una personalidad más inte-
gradora en los Estados Unidos (reflejada en el sin­ años 1980 sobre la psicología el reagrupa miento
gular n eu rascien cé) y más federativa en Europa (menos institucionalizado pero tan dinámico
como el de las ciencias del cerebro) de un cierto
(reflejada en el plural neurociencias). Se ha insti­
número de disciplinas que tienen por objetivo la
tucionalizado bajo la forma de "sociedades de las
formalización* de las operaciones de transforma­
neurociencias", creadas primero en los Estados
ción de la información* y de los modos de repre­
Unidos (1970), después a nivel europeo (1976), y
sentación* de los conocimientos. En esta
finalmente más recientemente en Francia (1988).
federación de las ciencias cognitivas*, centrada en
Ampliamente tributario de los avances tecno­
la inteligencia artificial* y los modelos* informáti­
lógicos que permiten acceder a los diferentes
cos, la psicología cognitiva como ciencia de la
niveles de la organización anatómico-funcional
del sistema nervioso, el éxito de las investigacio­ inteligencia "natural", puede considerarse como
ocupando un lugar fronterizo. Sigue estando
nes llevadas a cabo en el campo de las neuro­
abierta la cuestión de saber qué riesgos de aisla­
ciencias desde los años 1969 está ligado a las
miento corre la psicología cognitiva al no estar
posibilidades nuevas de investigación ofrecidas
situada en el centro de ninguno de estos dos
por el desarrollo de las técnicas de la bioquímica
movimientos federativos o, por el contrario, qué
y de la biología molecular, de las técnicas de mar­
eaje celular y de trazado de vías nerviosas, de las partido sacará de la misma: el desarrollo rápido
técnicas de grabación de la actividad eléctrica de en los Estados Unidos y más laborioso en Europa,
de una corriente de investigaciones, las neuro­
neuronas* aisladas en el animal despierto y acti­
ciencias cognitivas, que tienen como ambición
vo, y finalmente de las téncicas “de imaginería”
coordinar e incluso integrar la gestión de las neu­
cerebral que se añaden a las técnicas electro-
encefalográficas* cada vez más elaboradas para rociencias del comportamiento y la de la psicolo­
gía cognitiva, atestiguan el beneficio que ésta
permitir, en el hombre, evaluar sus características
y la distribución de trabajo del cerebro (E. R. puede obtener de esta posición privilegiada.
Kandel y j. H. Schwartz, 1985). En pocos años, el J. R fquin
análisis de los mecanismos íntimos de la neuro- • C hangkux , J.-P (1983), L'hom nte n eu ron al,
mediación* química, que determinan y modulan París, Fayard. • C hurchland , P. (1986), A’e u ro-
la circulación de la información* en el seno de las p b ilosop h y , Cambridge, MIT Press/Bradford
redes* neurona les, el descubrimiento de los pro­ Books. • K anobl, E. R. y Schwartz , J . II. (1985),
cesos de selección que estabilizan la organización P rin cipies o f N eu rona! Sciences, London, Edward
nerviosa durante la ontogénesis* y después ase­ Arnold.
guran el mantenimiento de su plasticidad funcio­
NEUROFJE >■ Sistem a n ervioso
nal, la puesta en evidencia de los principios de
organización modular* de la arquitectura neuro- NEUROENDOCRINOLOGÍA. Estudio de la re­
nal que reforman las ideas tradicionales sobre las gulación del sistema endocriniano por el cerebro.
relaciones entre estructura* y función*, el pacien­ Durante mucho tiempo el término ha sido utili­
te desciframiento, en fin, del rol de los diferentes zado de manera restrictiva para el centro hipota-
conjuntos neuronales en la expresión de los com­ lámico* de la actividad secretora de la hipófisis*.
portamientos, han modificado profundamente la Su campo se ha ampliado considerablemente en
388 / Neuroetología
Iíi actualidad, por la puesta en evidencia de un explorar y experimentar a nivel celular: micros­
sistema neuro-endocriniano difuso* que funciona copía electrónica, microelectrodos ¡ntramembra-
con las mismas moléculas informativas, los neu- nares, sondas moleculares y autoinmunorradio-
ropéptidos*. La vasopresina y la ocitocina han grafía, para detectar el trayecto de los mensajeras
sido las primeras neuro-hormonas identificadas. intersinápticos, identificar las células dianas, loca­
El gran período de la neuroendocrinología lizar finamente las áreas de actividad bioquímica.
corresponde a la investigación de los factores Los campos que han sido objeto de las investiga­
hipotalámicos que controlan la actividad de la ciones más fructuosas para enlazar los comporta­
adenohipófisis. Primera invetigada, última identi­ mientos con la actividad del cerebro son hasta el
ficada la corticoliberina (CFR) regula la momento la locomoción en los invertebrados
secreción del ACTH*. La luliberina (LHÉH o (crustáceos, moluscos, gusanos), la identifica­
GnRH o LRF) regula la secreción de las gonado- ción de las presas y los movimientos de preda­
tropinas*. 1.a prolactina es la única hormona* ción de las ranas, el comportamiento de
hipofisaria que tiene un control esencialmente reproducción de las ratas y de la codorniz, el
negativo por la dopamina segregada por neuro­ canto de las aves. J.-C. Ruwet
nas situadas en el núcleo arqueado. La tireolibe-
rina (TRH oTRP), primera identificada (en 1969), y NEUROEARMACOLOGÍA. Disciplina que trata
controla la secreción de la hormona tireotrope. La de la acción de las substancias terapéuticas, y de
hormona de crecimiento tiene un doble control las drogas*, o de los agentes farmacológicos, so­
activador por la somatoliberina (o GRP) e inhibi­ bre los nervios y el sistema nervioso* central.
dor por la somatostatina. Los cuerpos celulares de Estudia sus efectos sobre la conducción* y la
las motoneuronas endocrinianas están situados excitabilidad* de los nervios, sobre la transmisión
en la zona paraventricular del hipotálamo y sus del influjo nervioso a nivel de las sinapsis* inter-
neuronas liberan los productos de secreción en la neuronales y neuromusculares, y busca precisar
eminencia mediana al contacto con capilares del el funcionamiento de los sistemas de neurotrans-
sistema puerta hipotálamo-hipofisario. misores* puestos en juego. Así, participa en el
P. Morméük establecimiento de los principios generales de
funcionamiento del sistema nervioso y en la ela­
NEUROETOLOGÍA. Término aparecido a princi­ boración de nuevas estrategias terapéuticas. Los
pios de los años 1960 para designar el estudio de primeros trabajos realizados por O. Locwi (1921)
las bases neuronales del comportamiento*. Es y W. B Cannon (1937) sobre el sistema nervioso
una disciplina experimental en la encrucijada de autónomo simpático* y parasimpático* han per­
la anatomo-fisiología, de la biofísica, de la bio­ mitido afirmar el rol de la noradrenalina* y de la
química y de la otología. Partiendo de los com­ acetilcolina* como neurotransmisores. Las diver­
portamientos observados por los otólogos y de sas drogas perturban la transmisión nerviosa
los modelos* imaginados por éstos para explicar
según modalidades variables. Puede actuar sobre
sus factores de causalidad*, la neuroetología se los receptores específicos de un neurotransmisor
esfuerza por determinar la manera en que las
dado, bien sea mimando su acción (agonista*),
informaciones periféricas son percibidas, encami­
bien sea inhibiendo ésta (antagonista*). Otras
nadas, se filtran y tratan a nivel del sistema ner­
drogas modifican la síntesis, el almacenamiento o
vioso central; cómo las instmcciones motrices son
la liberación del mediador, a nivel de las termi­
dirigidas hacia los músculos cuyas contracciones
naciones presinápticas, paralizando o activando,
coordinadas se traducen en producción de soni­
dos, emisiones de substancias, paradas gestuales; según los casos, la transmisión del influjo nervio­
so. Finalmente, ciertos agentes farmacológicos
cómo se almacenan estas informaciones, se
recuerdan, corrigen y reutilizan posteriormente. llamados falsos neurotransmisores sustituyen a
Las preocupaciones en estos campos se remontan los mediadores, son liberados en vez de aquéllos
a Descartes, quien consideraba el cerebro como y entran en competición con sus receptores es­
un aglomerado de reflejos automáticos a estimula­ pecíficos: generalmente menos activos que las
ciones externas. La actividad electro-fisiológica del substancias naturales, disminuyen la eficacia de la
cerebro es conocida desde finales del siglo xvm. transmisión sináptica. Las diversas clases de
Este siglo ha visto multiplicarse los trabajos de medicamentos actualmente en estudio son: los
ablación que apuntan a localizar las áreas* res­ antiepilépticas, los antiparkinsonianos, los analgé­
ponsables de las principales funciones cerebrales. sicos centrales, los antimigrañosos y los medica­
W. Hess hacia 1920 y H. von Ilolst, verdadero mentos nootrópicos*, los ansiolíticos*, los
fundador de la neuroetología, han localizado antidepresores*, los antipsicóticas o neurolépticos*.
muy precisamente por estimulación eléctrica II. Sl'AMI’INATO
intracerebral centros responsables de comporta­ • C annon , \V. B.; Roskmhujkth, A. (1937), A uto-
mientos asimilables por el etólogo a elementos n o m ic Neuro-Effector System , New York,
conocidos del repertorio comportamental (v. MacMillan. • Ixjkwj, O . (1921), “Über humorale
Etograma) del gato, del pollo y de peces, y han Übertragbarkeit der I lerznervenwirkung", P/ügers
demostrado el carácter espontáneo y automático A reh ilo s gesamte Physiolic Menschen und Viere,
de su activación* y de su coordinación. I.a neu­ 189, pp. 239-242.
roetología ha conocido desarrollos recientes gra­
cias al progreso de tecnologías que permiten NEUROEISIOLOGÍA ► Neuropsicología
Neurolingiiística / 389
NEUROHIPÓFISIS >■ H ipófisis sedativos (clorpromadna, levomepromacina) de
los neurolépticos desinhibidores* (flufenacina,
NEURO-HORMONA. Mensajero químico segre­ sulpirida) así como productos intermedios y poli­
gado por neuronas* y que actúan a distancia del
valentes. Lo esencial es retener que una misma
lugar de su liberación. El ejemplo más clásico es
substancia, puede tener efectos diferentes según
el de la adrenalina* y de la noradrenalina* segre­
Tas dosis y duración del tratamiento- los' efectos
gadas por las células de la glándula médulo- sedativos y antiajucinatorios.parecen estar ligados
suprarrenal, verdaderas neuronas posgangliona- a una acción antagonista sobre el funcionamien­
res simpáticas* transformadas en células neuro- to de los sistemas dopaminérgicos mientras que
endocrinianas. Este concepto ha sido utilizado los efectos desinhibidores sobre la atimormia* o
esencialmente para las hormonas* hipotalámicas el embotamiento afectivo* correspondería a una
(vasopresina y ocitina, péptidos que controlan la estimulación de estos sistemas.
actividad secretora de la hipófisis anterior). Se ha I.os neurolépticos de acción prolongada lla­
ampliado a numerosos neuropéptidos* elabora­ mados neurolépticos con retardo son productos
dos a menudo en las mismas células que los neu­ que, administrados en una sola vez, tienen efec­
rotransmisores clásicos en el seno del sistema tos prolongados (varias semanas). 1.a mayor parte
nervioso y del sistema neuroendocriniano difuso* de ellos son inyectables. Su principio se apoya en
y susceptibles de actuar a distancia tras su difu­ la prevención de las recaídas por detención del
sión por la sangre, por el líquido céfalo-raquídeo* tratamiento. R. J ouvent
o |X>r el espacio extracelular. P. Morméde
NEUROLINGÜÍSTICA. Disciplina o aproxima­
NEURO-IMAGEN. Término que caracteriza el ción que apunta a aplicar las descripciones lin­
conjunto de los métodos puestos a punto a partir güísticas a los trastornos afásicos*. Así los
de los años 1970 que permiten visualizar in vivo modos de estructuración, paradigmática y sin­
las estructura del sistema nervioso* central normal tagmática, de los signos* lingüísticos deberían
o patológico. Entre estos métodos, que sobrepa­ servir de modelos para dar cuenta de los dos
san la clásica neurorradiología, se pueden citar la grandes tipos de afasia: la afasia de Broca tradu­
tomografía asistida por ordenador que permite ce un trastorno de la contigüidad que impide las
diferenciar las substancias gris y blanca y visuali­ combinaciones sintácticas, mientras que la afasia
zar los ganglios de la base, y otras técnicas de de Wemicke traduce un trastorno de la similari-
visualización en tres dimensiones, como la tomo- dad que afecta a la selección de las palabras.
grafía por emisión de positrones, la tomografía Pero tal análisis estaba limitado, al considerar
por emisión fotónica, la resonancia magnética solamente las producciones verbales de dos tipos
nuclear, la utilización de ultrasonidos. Los progre­ de afasia.
sos constantes aportan una especificidad y una A. Luria (1967) ha propuesto una verdadera
finura de análisis cada vez más grandes y una ima­ clasificación anatomolingüística de los trastornos
gen anatómica nueva del cerebro en estado de afásicos en una aproximación en la que toda acti­
funcionamiento durante comportamientos* y pro­ vidad verbal está considerada como resultando
cesos cognitivos* (v. Imaginería). M. iü Moal de procesos múltiples, funcionalmente aislables y
anatómicamente localizados:
NIÍIJROLÉPTICO. El descubrimiento en 1952 de 1. la afasia sensorial por lesión temporal afec­
los efectos antipsicóticos de la clorpromadna ta al análisis y a la producción de los fonemas;
(Largactil) abría la era de los psicótropos* al 2. la afasia motriz kinestésica por lesión pos­
mismo tiempo que la de los neurolépticos. El central interesa al análisis de los movimientos del
hecho de que un medicamento pueda tener un habla;
efecto sedativo sobre la agitación, el delirio y las 3. la afasia motriz kinética por lesión anterior
alucinaciones en la esquizofrenia o la manía del área motriz perturba las secuencias articulato­
constituía una revolución terapéutica. Los neuro­ rias;
lépticos siguen siendo hoy día el tratamiento 4. la afasia semántica por lesión parietal impi­
principal de la esquizofrenia, y numerosos estu­ de la organización lógica de los elementos del
dios han podido mostrar que disminuían de discurso;
manera significativa las duraciones de hospitali­ 5. la afasia amnésica acústica por lesión tem­
zación en los centros psiquiátricos. poral profunda es responsable de un defecto de
Para describir sus efectos clínicos, J. Delay y retención de las unidades lingüísticas;
P. Deniker propusieron en 1957 cinco criterios: 6. la afasia dinámica por lesión frontal ya no
creación de un estado de indiferencia psicomo- permite adaptar el lenguaje a la realidad.
triz; eficacia frente a estados de agitación y de Actualmente, la neurolingiiística se orienta en
excitación; reducción de los trastornos psicóticos dos direcciones paralelas: una, dependiente de la
agudos y crónicos; producción de síndromes psicolingüística* busca identificar los procesos
extrapiramidales y vegetativos; efectos subcorti­ afectados por las perturbaciones afásicas para
cales dominantes. comprender el funcionamiento normal del len­
Poco a poco han aparecido clasificaciones de guaje, y esto fuera de toda referencia anatómica;
neurolépticos, en función de sus familias quími­ la otra utiliza los nuevos métodos de investiga­
cas que son múltiples o sobre todo de sus efec­ ciones cerebrales (potenciales evocados, imagine­
tos clínicos. Se distinguen los neurolépticos ría morfológica y funcional, estimulación eléctrica)
390 / Neurología
para intentar analizar el papel de las estructuras Existen dos clases de neuronas: excitadoras e
cerebrales durante los procesos sobre los que inhibidoras, que actúan en sentido inverso en la
se apoyan producción y comprehensión del polaridad de la membrana postsináptica. La infor­
lenguaje. J.-L. SlGNORET mación puede ser transmitida bien sea a distancia
• Luria, A. (1967), Visshie korkov ie fu tik c ii tcbe- y ampliamente a partir de algunas neuronas, bien
loveka, Mejdouranodnaia Kniga, Moscú. ser canalizada precisamente hacia unas neuronas.
A título de ejemplo una célula del cerebelo (célu­
NEUROIXXiÍA. Disciplina médica especializada la de Purkinje) recibe alrededor de 200.000 ter­
en el diagnóstico y tratamiento de las enfermeda­ minaciones nerviosas, y otra célula, llamada
des del sistema nervioso*; puede incluir la neuro- célula en grano, dirige contactos a alrededor de
cirugía, que sólo difiere de ella por el modo 400 células de Purkinje. En total, la respuesta (o
particular de las curas. Una enfermedad neuroló- no) de una neurona dada dependerá de la región
gica se define por el hecho de que se trata de una en que su membrana recibe los impulsos nervio­
anomalía o de una lesión localizable la mayor sos, de la organización espacio-temporal de estos
parte de las veces a un nivel microscópico o impulsos, de los efectos de los transmisores* y
macroscópico, y que los síntomas que resultan de hormonas*, de la composición química del am­
ella expresan funciones o capacidades neurofi- biente. Las conexiones* entre neuronas son muy
siológicas generalmente conocidas o localizables. semejantes de un animal a otro dentro de una
La neurología reagrupa varios cientos de en­ misma especie e incluso de especies próximas, lo
fermedades o síndromes de causas variadas, ge­ que indica la existencia de programas genéticos
néticas o medioambientales, traumáticas, metabó- repetidos filogenéticamente y sugiere una cierta
licas o infecciosas*, etc. Los medios de diagnósti­ significación en cuanto a la función de los siste­
co se han transformado con los diversos métodos mas neuronales. M. le Moai.
de la imaginería* radiológica, de la neuropatolo-
NEURONA FORMAL. La neurona formal, o neu­
gía, de la genética molecular y de las neurocien-
rona artificial, o autómata*, constituye el elemen­
cias* en general. Los tratamientos progresan más
to de base en la arquitectura de las redes*
lentamente y dependen de los progresos realiza­
conexionistas*. El estado, activo o inactivo, de
dos en el campo de la etiología. Los neurólogos
una neurona formal está en función de la suma
se preocupan cada vez más de los análisis com-
(o potencial) de sus entradas, formadas por las
portamentales (neurología comportamental) y del
salidas binarias de los demás elementos de la red
estudio de los pnxcsos cognitivos (neuropsicología).
con las que está conectada la neurona. Este
M. U-: Moai.
potencial depende del número de entradas y de
NEUROMEDIADOR >• M ediador un factor (el peso sináptico) que modula la trans­
misión de información* en cada conexión*. La
NEUROMODULADOR M ediador activación* de la neurona interviene cuando su
NEURONA, Célula nerviosa que comprende tres potencial es superior a un umbral determinado.
partes: el cuerpo celular, las dendritas y el axón*. Organizadas en capas, las neuronas formales
pueden estar en relación con el exterior de la red
Las neuronas están en el origen de la comunica­
(como las neuronas de entrada y de salida) o
ción* nerviosa, de la transmisión de la infor­
mación* y de su conservación, y sostienen el tener conexiones solamente con las demás neu­
ronas de la red (neuronas ocultas). J. Rjíqijin
funcionamiento mental. El cuerpo celular (perica-
non o soma) contiene, como toda célula, un ’/ n e UROPÉPTOK). 1. Péplido" utilizado por el
núcleo con muchos elementos, entre ellos: los sistema nervioso* como mensajero* intercelular.
cromosomas*, el citoplasma y numerosos orgánu- Desde el descubrimiento de la vasopresina y de
los (cuerpo de Nissl, rllx>somas, retícula endo- la octocina, más de 50 neuropéptidos han sido
plasmática, etc.). La neurona, que de media es la caracterizados. Al contrario que los neurotransmi-
célula más grande del organismo, tiene formas y sores* convencionales que están elaborados a
tamaños variados y particulares según las estruc­ nivel de las terminaciones nerviosas por la acción
turas nerviosas o las especies: desde 5 micrones de enzimas específicas, los neuropéptidos están
hasta 100 micrones y más para los cuerpos celu­ elaborados en el cuerpo celular por los mecanis­
lares, y sus extensiones, el axón en particular, van mos de la síntesis proteica. Los neuropéptidos se
del orden del micrón hasta un metro. sintetizan la mayor parte de las veces bajo forma
La neurona está rodeada como toda célula de de precursores macromoleculares que sufren una
una m em brana que tiene la propiedad esencial maduración endmática intracelular (proteolisis,
de ser excitable, lo que distingue el sistema ner­ amidación, acelilación) para dar la forma madu­
vioso y los músculos de los demás órganos. El ra del péptido. Estos precursores pueden ser mul-
estudio teórico de la neurona está basado en la tifuncionales, es decir que producen varios
independencia anatómica do las neuronas; las péptidos bioactivos. Por ejemplo, la propiomela-
neuronas se comunican entre ellas a nivel de nocortina (265 ácidos animados) está en el ori­
uniones que tienen una solución de continuidad gen (pro-) de un péptido de actividad opioide, la
llamadas sinapsis*. Habría alrededor de 1.010 a B-endorfma (-opio), de los péptidos de actividad
1.011 neuronas en el sistema nervioso central melanotrope (-melano) y de la ACTH* (-cortina).
humano. La naturaleza exacta de los productos terminales
Neurosis / 391
depende del tipo celular donde se efectúa la sín­ sus constituyentes químicos, el metal)olismo. las
tesis: célula corticótrope del lóbulo anterior de la interacciones, los roles, así como los efectos de
hipófisis, célula melanótrope de la hipófisis inter­ agentes farmacológicos sobre estos sistemas. J. L.
media, células del núcleo arqueado del hipotálamo. Thudichum fue su precursor con el descubrimien­
2. Ácido aminado. P. MorméDE to, en 1884, de numerosos constituyentes químicos
del sistema nervioso, mientras que T. E. Elliot
NEUROPSICOENDOCRINOIXXí ÍA >■ Psicotwuro- introdujo una aproximación funcional al demos­
endocrinología trar, en 1905, la similitud entre la acción de la adre­
^ NEUROPSICOI.OGÍA. Disciplina que tiene por nalina* y la estimulación de un nervio simpático.
objeto estudiar las relaciones entre actividades La neuroquímica utiliza técnicas iti vitro e in vivo.
mentales y cerebro. Nacida en el contexto de la Las primeras, a partir de homogenatos y de cultu­
patología neurológica, su campo se ha limitado ras celulares, o de cortes de tejido cerebral (méto­
en un principio a la afasia*, a la agnosia* y a la do de perfusión), permiten analizar la transmisión
apraxia*. La doctrina de las localizaciones cere­ sináptica a nivel de su regulación (síntesis, entor­
brales iniciada con el descubrimiento de la late- no iónico), las características de los mediadores*
ralización* cerebral ha constituido una referencia químicos y de sus receptores, los sistemas enci-
y un objetivo obligados: localizar la región cere­ máticos implicados, y los efectos de los agentes
bral responsable de tal o cual perturbación pato­ farmacológicos. Las segundas, realizadas sobre el
lógica. De entrada, se han propuesto modelos animal entero en circunstancias fisiológicas o
funcionales de los procesos psicológicos, que se experimentales variadas, permiten además una
apoyan en la anatomía e inspirados en las doctri­ aproximación funcional en el animal anestesiado o
nas asociacionistas*. Paralelamente, otro punto de libre de sus movimientos. Así, métodos de evalua­
vista, considerado como el opuesto, apuntaba a ción del metabolismo cerebral (estudio del consu­
interpretar los trastornos en una óptica evolucio­ mo de glucosa, síntesis proteica) y de medida de
nista, inspirada por H. Jackson, como atestiguan­ la liberación y del metabolismo de los neurotrans-
do una disolución que afecta al funcionamiento misores (técnica de la cánula, llamada pusb-puil,
mental en su globalidad. Alrededor de los años voltametría, diálisis intracerebral), han permitido
1960, los síndromes de desconexión* inlerbcmis- vincular la actividad de un sistema neuronal a una
férica e intrahemisférica conducían a un neoaso- situación fisiológica dada (como la fiebre, el ham­
ciacionismo en el que la toma en consideración bre. la saciedad, vigilia-sueño, actividad motriz) y
de múltiples procesos psicológicos llegaban a ser analizar los efectos bioquímicos de las estimula­
el hecho dominante. Paralelamente, la neuropsi- ciones eléctricas de las medicamentos.
cología extendía su campo a todas las actividades U. Spampinato
intelectuales y a la vida emocional y aparecía NEURORREGULADOR >• Neuromediador
como una suerte de espacio en el que podían
reunirse los datos neuroanatómicos y neurofisio- /¿NEUROSIS. Designa actualmente las trastornos
lógicos, la psicología experimental y la lingüísti­ mentales caracterizados por comportamientos*
ca, así como los análisis comportamentales que sólo afectan a un sector limitado de la activi­
efectuados en el animal. Más recientemente, se dad sin relación, al menos aparente, con las mo­
ha desarrollado una neuropiscología llamada tivaciones instintivas y sociales habituales.
cognitiva; su objetivo es utilizar las consecuencias sujeto* no ve su finalidad pero reconoce el carác-
de una lesión para describir y analizar los proce­ iemriumr.il y uu puede litR'fárse deéllos volunta-"
dimientos mentales alterados y proponer de esta ríámenrc. '
forma modelos de funcionamiento cognitivo, sin EfTSiíma, es de manera negativa como se opo­
referencia al funcionamiento cerebral; pero, al nen las neurosis a los trastornos de los comporta­
menos implícitamente, estos modelas pretenden mientos instintivos (perversión sexual*, trastorno
alcanzar aquellos elaborados por las neurocien- de las conductas alimentarias), a los desequilibrios
cias*. psicopáticas* y trastornos del carácter* (que afec­
Un principio mayor de la neuropsicología, tan al conjunto de las actividades del individuo),
cualquiera que sea su orientación, es el de la a los trastornos tímicos* y a las psicosis* (cuyo
doble disociación: una circunstancia, definida por carácter mórbido no es reconocido).
una lesión y/o úna situación, es responsable de la De hecho, ninguno de estos criterios sería
alteración de un procedimiento X conjuntamente suficiente si la autonomía del cuadro de las neu­
con la preservación de un procedimiento Y, mien­ rosis no descansara en una teoría cliopatológica
tras que otra circunstancia siempre definida por precisa. Al principio, después de la creación de la
\ina lesión y/o una situación, es responsable de la palabra por W. Cullcn en 1777, se trataba de defi­
preservación del procedimiento X conjuntamente nir los trastornos físicos de origen funcional ner­
con la alteración del procedimiento Y. vioso. Los progresos de la medicina durante el
J.-L. Signorkt siglo xix permitieron sacar de este cuadro la mayor
parte de sus expresiones (asma, epilepsia, corea,
NEUROQUÍMICA. Subdisciplina de la bi(X|uírn¡- etc.) para conservar apenas más que la histeria*.
ca, que tiene como objetivo el estudio de los me­ Sobre unas bases teóricas diferentes, P. Janet
canismos físico-químicas del funcionamiento de y S. Freud, contemporáneamente, acercaron esta
los sistemas nerviosos* central y periférico. Precisa última a las manifestaciones fóbicas y obsesivas.
392 / Neurosis carcelaria
Con muchos matices, hasta hace poco tiem­ las capacidades del animal (procedimiento en
po, el cuadro de las neurosis ha recubierto estas que los ejes de una elipsis, estímulo positivo*, se
tres variantes clínicas. Ahora bien, ciertas formas aproximan a los de un círculo, estímulo negati­
próximas se acercaban a ellas (neurosis actual4, vo4, hasta un nivel infraliminar") o la irrupción de
neurosis de abandono4, neurosis de fracaso4, un factor traumatizante (inundación repentina del
depresión4 neurótica, neurosis de carácter4, neu­ local de experimento). Pavlov observó las diver­
rosis de órgano*) con argumentos diferentes. Las sas formas que podía tomar la neurosis experi­
dos últimas ilustran bien una tendencia que ha mental en función de la tipología4 del perro, y le
salido a la luz del día, la de considerar como neu­ llamó la atención su persistencia. Vio en ello un
rosis un trastorno de origen psicogenético4. Por modelo4 experimental de los desórdenes patoló­
extensión aún más laxa, el término se ha utiliza­ gicos del comportamiento en el hombre. Sin
do bien para descartar el origen “psicótico" de un embargo hay que evitar aproximar a ella muy en
trastorno psíquico, bien para marcar la naturaleza particular las neurosis4, al referirse el término
involuntaria, y sin embargo dotada de una simto- adoptado por Pavlov simplemente a un trastorno
matología inconsciente, de cualquier comporta­ de las funciones nerviosas corticales, que eran el
miento. objeto de sus trabajos. Sus discípulos americanos,
Frente a esta confusión terminológica, y alar­ H. Liddell por una parte, y H. Gantt por otra, pro­
deando de una preocupación de "ateoricismo", siguieron el estudio de las neurosis experimenta­
pero también debido a la dificultad para distin­ les el primero en la oveja y la cabra, el segundo
guir del cuadro de neurosis los demás trastornos en el perro, con el método longitudinal* que se
somatoformes4 (con respecto a la histeria) o las extiende a períodos pocas veces alcanzados. Se
demás manifestaciones de la angustia (con res­ ha transpuesto este concepto a los aprendizajes4
pecto a las fobias y obsesiones*), y en razón del instrumentales4, en particular por N. R. P. Maier
hecho que se observan síntomas neuróticos en y p o rj. Masserman. SI hoy día la expresión for­
otros trastornos mentales, las recientes clasifica­ jada por Pavlov ya no goza de favor, no quiere
c iones internacionales AV/V/ UI-R (M anu al (lian- decir que no se pueda trazar una filiación direc­
nóstico y estadístico d e ios trastornos m en tales) ta entre neurosis experimentales y los diversos
h a n i c i h i i k ia d i > a ; ñ a d í * > i u •>< >l< i g i i o modelos animales de la psicopatología humana
Quizás esta reacción sea excesiva. Incluso si de origen más reciente, como la separación* de la
la rtiupatologia di- la.-> n r u n < l c h c <nriStdí rar madre estudiada por H. Harlow o la resignación
se más ampliamente que en el m a n o del conílii adquirida* de M. Seligman. M. Richbue
l o " intrapsíq uico ~7Ie lá (éorta psicoanalítica.
NEUROSIS NAROSISTA > N arcisista (N eu rosis-)
c.icia de las psicoterapias permiten justificar que
NEUROSIS OBSESIVA >• O bsesión
se reserve termúio.7J<£iieüJosir a lormacKj'g^s
sintomáticas aisladas y peiiuanentes de naturale­ NEUROTRANSMISIÓN. Proceso que permite el
za histérica, fóbica y obsesiva D. Wmn >i: hi:k paso (o la con du cción , o la p rop ag ación ) del
influjo* nervioso de un nervio a un músculo o de
y NEDSOSIS C ^ í ^LAKJA. El encarcelamiento*,
por sus condiciones medioambientales y psíqui­ un axón al soma de otra neurona*. Se efectúa a
cas estresantes, suscita una variedad de trastornos nivel de ciertas estructuras especializadas, las
que reactivan pasados de abandono, de violen­ sinapsis*, y pone en juego una substancia quí­
cia, de culpabilidad, de represión. Al no poder mica específica, el mediador*. Esta neurotrans-
metabolizarlos a través de modalidades relació­ misión se produce en varias etapas: el influjo
nales con el exterior, los detenidos presentan a presináptico determina, a nivel de las terminacio­
menudo tina angustia psicosomática que les per­ nes, por un mecanismo calcio-dependiente, la
mite reconstruir un diálogo social prohibido a liberación de un neuromediador que atraviesa el
partir del derecho a ser cuidado. Ciertas formas espacio sináptico situado sobre la membrana
particulares de trastornos del sueño, de la diges­ postsináptica. Esta fijación acarrea una modifica­
tión, automutilaciones sobre fondos de angustia y ción local de la permeabilidad celular para cier­
de depresión, ilustran los efectos patógenos rea­ tos iones (sodio Na+, potasio K+, cloro CI-), en
les y fantasmados de la situación carcelaria. el origen del potencial postsináptico. Éste es exci­
J. Sklosse tador4, en el caso de una depolarización de la
membrana, consecutivo al aumento simultáneo
NEUROSIS DE ABANDONO >■ A ban don o de la permeabilidad al Na+ y K+, e inhibidor*
cuando estas modificaciones de permeabilidad,
NEUROSIS DE TRANSFERENCIA >■ Transferencia
que implican esta vez el K+ y el Cl-, engendran
NEUROSIS EXPERIMENTAL. Perturbación del una hiper'polarización de la membrana. El sistema
comportamiento* que resulta de maniobras expe­ recobra su estado inicial gracias a mecanismos de
rimentales. 1.a expresión se remonta a I. Pavlov, recaptura presináptica y de degradación enclmá-
quien la aplicó a perturbaciones de los condicio­ tica del mediador, que le permiten funcionar de
namientos* realizados, o a una dificultad para nuevo. La ncurotransmisión implica pues un con­
establecer otros nuevos, a consecuencia de cier­ junto complejo de mecanismos neuroquímicos,
tas condiciones experimentales, tales como la cada uno de los cuales está ya sea favorecido ya
exposición a discriminaciones* que sobrepasan sea inhibido por toda una serie de análogos
Nidificación / 393
estructurales o de antagonistas* del neuromedia- NEUTRO. En el condicionamiento* pavloviano,
dor. Observaciones recientes indican que una se dice del estímulo* destinado a ser condiciona­
neurona libera su o sus neuromediadores no sólo do, previamente a la asociación con el estímulo
a partir de sus terminaciones, sino también a par­ incodicional*. El estímulo es neutro en este senti­
tir de sus dendritas. Finalmente, existe otra moda­ do, que no provoca por sí mismo la reacción
lidad de neurotransmisión transináptica, puramen­ desencadenada por el estímulo incondicional.
te eléctrica, que se hace sin la intervención del Introducido en la situación experimental, acarrea
mediador. Sin embargo, su importancia en el sis­ una reacción de alerta* o de orientación que debe
tema nervioso central de los mamíferos es mal ser objeto de una habituación* antes de que
conocida. U. Spampinato pueda instalarse el condicionamiento.
M. Richelle
NEUROTRANSMISOR >- M ediador
NICHO (cripta). Enclave o inclusión en el seno del
NEUROTRÓFICO (F acto r - ) . Molécula de natu­
yo* descrita por N. Abraham y M. Torok en 1978, que
raleza en general proteica, producida por el orga­
da lugar a un tipo de escisión* particular que aísla del
nismo y necesaria para la supervivencia y/o
yo los recuerdos y los afectos* en relación con un
crecimiento de ciertas poblaciones celulares. Los
objeto perdido cuyo luto no se ha podido realizar. La
factores neurotróficos desempeñan un papel
formación de un nicho presupone:
importante en cl curso del desarrollo* del sistema
1. un secreto inconfesable (relación incestuosa,
nervioso* al favorecer selectivamente la supervi­
acto criminal, etc.) compartido con el objeto perdido;
vencia de las poblaciones neuronales que consti­
tuyen su diana y al estimular el desarrollo de las 2. una obligación de silencio impuesta por el
objeto en razón de su vergüenza;
inervaciones proporcionadas por estas poblacio­
3. la desaparición brutal del objeto en condicio­
nes a sus órganos-dianas, en el seno de las cua­
nes que excluyen que los afectos que le conciernen
les, por otra parte, son producidos. Parecen
actuar en el sistema nervioso adulto en el curso hayan podido ser el objeto de una elaboración* psí­
de los procesos de regeneración* y de plastici­ quica. La manifestación más notable de la patología
dad*. El prototipo de los factores neurotróficos es críptica o del nicho es la identificación endocríptica,
el NGP (N erve G'rowth F actor), descubierto en en la que el sujeto vive inconscientemente y por pro­
1948 y el único, hasta fecha reciente, que ha sido curación los afectos fantasmados del objeto desapa­
aislado e identificado). Es necesario para la su­ recido, en particular la nostalgia que el objeto se
pervivencia y el crecimiento de las neuronas supone tener del sujeto. J.-M. Petot
sinápticas del sistema nervioso periférico, de las NICHO ECOLÓGICO. Posición particular que
neuronas de los gangliones de las raíces dorsales ocupa en el medio* una especie dada, teniendo
así como de ciertos grupos de neuronas colinér- en cuenta sus aptitudes fisiológicas y su fenotipo
gicas del sistema nervioso central. Otros dos fac­ morfológico y comportamental, y conjunto de las
tores neurotróficos identificados recientemente, relaciones que mantienen en el ecosistema*,
el BDGF CBraitt D erived G rotvlh F actor) y el tanto con los demás miembros de la biocenosis
CNTF ( Ciliary> N u eroT rophic F actor), actúan como con el ambiente* abiótico (inanimado, físi­
sobre las neuronas de los ganglios de las raíces co y químico). Este concepto, que define la parte
dorsales. J.-P. Hermán y el rol de una especie en el ecosistema, es más
NEUROVEGETATTVO (Sistem a nervioso - ) > funcional que espacial. Si el hábitat* de una espe­
Sistem a n ervioso cie es su seña, el nicho expresa su profesión; el
ecosistema puede desde ese momento concebir­
NEURUIACIÓN > Sistem a n ervioso se como un encajamiento de los nichos ecológi­
cos de las diferentes especies que componen la
NEUTRALIDAD. Uno de los aspectos fundamen­ biocenosis. Para comprender el funcionamiento
tales de la actitud del psicoanalista frente al que se de un ecosistema, es por tanto indispensable
analiza, siendo el otro la benevolencia*. Esta neu­ caracterizar todos los nichos que lo componen, y,
tralidad es exigida por la regla de abstinencia*, que a este efecto, conocer las aptitudes fisiológicas y
prohíbe al psicoanalista tener con sus pacientes comportamentales de las especies: asimilación,
otras relaciones que aquellas, verbales, que se esta­ metabolismo, estrategia alimentaria y reproducto­
blecen en la cura, pero va más allá de lo que la
ra, sociabilidad. El comportamiento aparece así
regla de abstinencia impone. En efecto, es esencial como el medio con el que un animal dado puede
que el psicoanalista se abstenga de toda toma de encontrar su sitio y ejercer su rol en su hábitat.
partido (juicio de valor, expresión de simpatía o de J.-C. Ruwct
antipatía hacia las personas que el analizado evoca,
etc.) a fin de evitar que estas manifestaciones de su NIDIFICACIÓN. La nidificación rcagrupa activida­
personalidad real justifiquen reacciones afectivas des que se sitúan en la bisagra del comportamien­
del analizado frente al analista. Efectivamente, es to reproductor* y el comportamiento parental*.
necesario que las actitudes afectivas del analizado Consiste en el acondicionamiento de un nido que
hacia su analista sean lo más posible desprovistas recibirá los huevas o albergará a la madre, y pre­
de fundamento real para que el analista pueda cede a menudo a la fecundación. El mantenimien­
reconocer y hacer reconocer al analizado su carác­ to de este nido praseguirá durante la incubación o
ter de reacción de transferencia*. J.-M. Ptrror la gestación, se prolongará durante el período de
394 / Niño
los primeros cuidados hasta su abandono por las mática de gestación intestinal. Las vivencias fálicas
crías. El acondicionamiento de un nido a menudo hacen del niño el equivalente del pene. En el naci­
se inicia por el macho, como medio para acentuar miento, el niño real está confrontado con el niño
el atractivo del territorio* y medio de seducción de imaginario que se encuentra relegado, desvalorizado
la hembra*. Se dan casos en que el nido, empeza­ y del que la madre debe llevar el luto. El niño real
do por el macho, es acabado por la hembra. Mis a puede aparecer decepcionante, de ahí temores even­
menudo, ambos compañeras lo acondicionan jun­ tuales de sustitución de niño en la maternidad o en
tos, después de la formación de la pareja y de la la guardería, que traducen un miedo pero también un
fecundación. La construcción del nido, en nume- deseo frente a la diferencia entre el niño real y el
nosos insectos y la mayoría de las aves (por ej., los niño imaginario. A. Rumor
tejedores) alcanza cimas en el arte de construir. El NIÑO MALTRATADO. Niño expuesto, por parte de
nido desempeña un papel central en el acerca­ los adultos que le tienen a su cargo, a malos tratos que
miento y la cohesión de los compañeros, en su sin­ pueden comprometer su salud pero también su desa­
cronización, en el progreso de su madurez; si es rrollo*. psíquico y afectivo. Estos malos tratos pueden
lugar que va a recibir huevos, polluelos o crías, tomar un carácter de violencia pasiva (negligencias u
también es un edificio que, según se va haciendo, omisiones) o activa (golpes y heridas, secuestros, pri­
estimula los compañeros y asegura el desarrollo de vación de alimentos o de cuidados). Pueden estar aso­
sus disponibilidades y de sus aptitudes paténtales. ciados a frustraciones y a carencias afectivas pero
J.-C. Ruwht
también tomar la forma de servidumbres sexuales
NIÑO. En sentido etimológico, el término de niño (incesto, violación). El mal trato a niñas es objeto de
( infante) (del latín infans) designa el ser humano que medidas judiciales particulares. J. Selosse
aun no ha adquirido el uso de la palabra*. En su NIÑO SALVAJE. Niño criado por animales, haya sido
aceptación actual en psicología, el término de infan­ aliandonado en medio* natural, o también raptado
cia designa una etapa del desarrollo* del ser humano por hembras que han perdido sus crías. Desde el
que, según los autores, se sitúa entre el nacimiento y siglo xix hasta el siglo xx, se han recogido toda clase
la madurez*, entre el nacimiento y la pubertad* o de casos: niño-lobo, niño-oso, niño-mono, niño-ga­
también entre la emergencia del lenguaje* y la pul>er- cela. niño-leopardo. Son generalmente cuadrúpedos,
tad. Se distingue la primera infancia (hasta los tres lodos mudos, además intolerantes para la ropa y
años) de la segunda (de tres a siete años) y de la ter­ scxualmente indiferentes. Aunque algunas de sus
cera (siete a doce años), desembocando esta última funciones sensoriales estén muy desarrolladas (olfato,
en la adolescencia*. visión nocturna), siguen siendo casi totalmente ine­
El concepto de niño, como edad específica de la ducables bajo los aspectos precedentes. Sienten las
vida humana, separado del estado adulto, se ha desa­ emociones* más elementales: impaciencia o cólera,
rrollado al mismo tiempo que la privatización de la pero ignoran la sonrisa o la risa. Estos casos parecen
vida familiar hacia los siglos xiv y xv. bajo el impulso demostrar la existencia de un mecanismo de apren­
de las ideas del Renacimiento y sobre todo de La Re­ dizaje* selectivo y masivo, durante un período crítico*
forma. y ha evolucionado durante los siglos siguientes. programado hereditariamente, de la función del len­
Psicología del niño: disciplina que tiene por guaje. Este período, por otra parte, parece ser aquel
objeto la descripción y la explicación de las conduc­ en el que se instalan la locomoción* bípeda, el uso
tas de los niños. Se distingue de la psicología del manual de ustensilios, y también las bases de las con­
desarrollo mental, la cual utiliza de manera privile­ ductas* afectivas y sexuales. A principios del siglo xix,
giada el desarrollo de las conductas del niño para ela­ J. Itard intentó educar en París al joven Víctor, reco­
borar una teoría general del funcionamiento gido en el Aveyron en estado salvaje. Fuera de estos
psicológico del sujeto. J. Vonéche casos, hoy dia imposibles de encontrar, de desampa­
NIÑO DE SUSTITUCIÓN. Niño sustituto concebido ro en medio natural, existen, en la época moderna,
después de la muerte de un hermano o de una her­ bastantes ejemplos de aislamiento precoz completo
mana y a menudo llamado como él (o ella) “en provocado por la patología parental. E. J alley
recuerdo", lista expresión se debe a H. O. Poznanski NIÑO SÍNTOMA. Niño que presenta una patología
en 1972. Pimía la incapacidad de los padres para lle­ que proporciona una solución de compromiso reac­
var el luto del hijo muerto o su deseo de negar esta ciona! a una perturbación psíquica del grupo familiar
muerte. Esta situación comporta una dimensión pató­ que el niño intenta negociar a través de sus trastornos.
gena para el interesado y le alioca a un destino mor- Portavoz de las angustias y de los fantasmas familiares
tificante. A. Rumor y asegurando el p;q>el de chivo expiatorio* incons­
NIÑO IMAGINARIO. Niño por nacer sobre el que se ciente, el niño síntoma, o paciente designado según la
focalizan expectativas, esperanzas, angustias, fantas­ terminología sistémlca*, permitiría a los miembros de
mas del grupo familiar, en particular por parte de la la familia economizar la enfermedad. El abuso de esta
madre cuyo embarazo reaviva sus propias experien­ noción ha podido conducirá una culpabilización inde­
cias infantiles. La oralidad reaviva las imágenes de bida de los padres y de los hermanos. A. Rumor
buena o mala madre, que se proyectan sobre la re­ NISTACiMO >- Sistem a vestibu lar
presentación que la mujer se hace de la madre que
es y del niño que lleva. La analidad confiere un valor NIVEI- Entre otros sentidos, uno de los planos o
de tesoro o de veneno intracorporal en una fantas- grados de la organización interna de un conjunto
No omisión (Reglas «le ) / 395
material: niveles geológicos; o de un sistema un factor de predisposición del niño a l.i psh osls.
mental: niveles de un análisis crítico. En un sen­ En la cura psicoanalítica, generalmente son los
tido más dinámico, grado alcanzado por el desa­ elementos en relación a la transferencia* del
rrollo* de un proceso. Se utiliza este término en paciente los que son no-dichos por éste; el psi
psicometría*: nivel mental*, nivel de aptitudes*, coanalista puede a veces sospecharlos a partir de
nivel de adquisiciones escolares, que se miden comunicaciones no verbales e interpretar la trans­
mediante tests* de eficiencia. En psicología gené­ gresión a la regla de no-omisión*. En los grupos
tica, nivel es a veces sinónimo de estadio*; en de psicoterapia o de formación, un no-dicho
determinados casos, en un sentido más globaíiza- importante, que concierne al grupo o a sus
dor, nivel operatorio*. A veces, nivel designa tam­ miembros, puede bloquear el proceso grupal y es
bién la escala de los grados de desarrollo de un necesaria una crisis para su interpretación. En la
conjunto funcional particular: nivel de la función* vida familiar, un no-dicho parental puede inducir
postural*, del acto* motor, de la intuición* espa­ trastornos psíquicos en el niño. La psicoterapia
cial, de la conciencia*, del sincretismo*. El gra­ familiar psicoanalítica* ha confirmado la hipótesis
diente* de crecimiento de A. Gessell se aproxima de efectos transgeneracionales de un no-dicho
a esta acepción. E. J auley familiar: un niño puede vivirse inconscientemen­
te como el fantasma* de un antepasado que no
NIVEL I)E ASPIRACIÓN. Objetivo que se asigna
lia conocido y del que una acción horrorosa (cri­
a sí mismo. Lis primeras investigaciones sobre el
men, suicidio, incesto, locura, bastardía) ha sido
nivel de aspiración se han realizado en el labora­
torio de K. Lewin por I. Hope en 1930. Ha mos­ silenciada por la o las generación(es) siguien-
te(s); el niño comprime el secreto, y mantiene en
trado que el sentimiento de haber fracasado o
vida en su fuero interno al antepasado muerto.
haber tenido éxito en una tarea de puntería no
estaba en función del punto alcanzado en la D. Anzif.ii
diana sino por el hecho, para cada sujeto, de NO DIRECTIVinAD. Utilizada por C. Rogers
haber alcanzado, o no, su nivel de aspiración, es para caracterizar su concepción de la terapia
decir la meta que se había fijado. Este nivel de individual, esta expresión redefine una practica y
aspiración está, también él, en función de la esti­ una teoría de la ayuda: abstenerse de imponer, de
mación por el sujeto de sus capacidades, estima­ cuestionar, interpretar, juzgar, aconsejar, permite
ción que basa en su nivel de competencia al paciente encontrar en sí mismo el recurso de
pasada. Las investigaciones posteriores han mos­ su crecimiento* (grow ih). Rogers había percibido
trado que el nivel de aspiración desempeña un el interés de transponer a la relación maestro-
papel en el proceso motivacional, al no ser más alumnos, la actitud así definida. ' Aprender vale
motivantes las tareas juzgadas demasiado fáciles más que enseñar" (C. Rogers, 1957). Ayudar a un
que las que se estiman demasiado difíciles. Han alumno a aprender pasa por renuciar a dirigirle.
demostrado igualmente que la adecuación del Esta paradoja de “sólo hacerse olvidar es eficaz"
nivel de aspiración a las capacidades reales está no dejó de tener eco en los formadores que esta­
en función de la personalidad de cada uno y que ban exasperados por la observación de la depen­
el nivel de aspiración está influenciado por las dencia de los educandos con respecto a la
normas de los grupos a los que pertenece el indi­ institución del poder y del salx*r en general, y de
viduo. C. LévY-Leboyer su propio poder en particular. Versión moderni­
NIVEL DE LENGUAJE >■ R egistro d e len g u aje zada de la educación negativa* defendida por J.-
J. Rousseau y por las corrientes de la Educación
NIVEL ESCOLAR. En una acepción corriente, nueva*, este método corría el riesgo de confun­
designa la calidad de los resultados obtenidos por dirse pronto, no sin malos entendidos ni proce­
un alumno con respecto a los de su clase, o la sos de intención, con la permisividad que, más
calidad de los resultados medios de una clase con que una opción educativa razonada, es primero
respecto a otras clases comparables, o también la un hecho cultural.
naturaleza de los conocimientos* y de las capaci­ Se distinguirá la no-directividad como empre­
dades exigidas en un examen o un concurso. sa y como actitud*. Cuando la institución ordena
En el campo institucional, el nivel escolar dirigir y que hasta los mismos alumnos lo espe­
designa una de las etapas del historial escolar. ran. acometer no dirigir provoca un aconteci­
Éste está dividido, según normas* nacionales miento sorprendente del que se esperan efectos
variables, en ciclos (maternal o preescolar, pri­ formadores. Sin embargo declararse no-directivo,
mario o básico, secundario, etc.); estos ciclos es imponer la no-directividad, y por lo tanto
están dividos a su vez en niveles cuyas designa­ poner en marcha una de las modalidades de la
ciones y número varían según los países. Cada manipulación humana. D. Hamkune
uno de ellos corresponde en general a un año • Rogers, C. (1957), “Personnal Thoughts on
escolar. D. Manksse Tcaching and Learning”, M en iil-P abn er Q uateriy,
NO DICHO. Un discurso* puede ser tan signifi­ 3, pp. 241-243, retomado en On beacotn in g a
cativo por lo que dice como por lo que no dice. Person (1961), Boston, Iloughton Mifflin C.
El no-dicho depende de la categoría cíe lo que
NO DIRECTIVO Entrevista
falta*. J. Lacan ha mostrado que la forclusión* del
nombre del padre en el discurso de la madre era NO OMISIÓN (Reglas d e -) > Regiafu n dam en tal
396 / No paramétrica (Hipótesis test - )
NO PARAMÉTRICA (H ipótesis Test Una proyectan las principales vías ascendentes de la
hipótesis no paramétrica es una hipótesis que no nocicepción; el tálamo lateral cuyas neuronas
afecta a un parámetro* (contrariamente a una nociceptivas transmiten la información a la corte­
hipótesis paramétrica) y un test no paramétrico es za somestésica primaria (rol sénsorio-discrimina-
un test de una hipótesis no paramétrica. Entre los tivo); los núcleos intraliminares del tálamo y las
tests no paramétricos figuran los tests de homo- formaciones reticuladas bulbar y póntica que pro­
geneidad*, en particular los tests de rango como yectan en las áreas corticales principalmente
los de Mann-Whitney, de Wilcoxon y los tests del motrices y premotrices, el hipotálamo* y el rinen-
khi-dos*. P. Bonnet y H. Rouanet céfalo* (rol en las componentes motivacionales,
cognitivas y evaluativas del dolor; elaboración de
NO VERBAL > C om u n icación n o v erb al las reacciones motrices y emocionales y mecanis­
NOCEBO P lacebo mos de alerta).
Finalmente, los estudios bioquímicos y far­
y . NOCICEPCIÓN. Sensibilidad para el dolor*, ba­ macológicos han puesto en evidencia los roles de
sada en las informaciones* proporcionadas por numerosos neuropéptidos* presentes en el siste­
los nociceptores que son receptores* periféricos ma nervioso central y periférico y han permitido
capaces de distinguir entre estimulaciones no formular hipótesis sobre los mecanismos pepti-
nociceptivas y nociceptivas y de codificar dife­ dérgicos de la nocicepción y de la analgesia*. La
rentes niveles de intensidad de la estimulación importancia de la substancia P desde el nivel de
dolorosa. Se asimilan a las terminaciones nervio­ las fibras C ha sido demostrada. Por otra parte,
sas libres de las fibras aferentes de pequeño diá­ unos sistemas opioides* endógenos (enkefalinas*,
metro, no mielinizadas (C) de conducción muy dinomorfinas* y ft-endomorfina*) intervienen a
lenta, o mielinizadas (AL) de conducción un diferentes niveles de integración de la informa­
poco más rápida. Se han caracterizado nocicep- ción nociceptiva y de su control central y sugie­
tores cutáneos, musculares, articulares y viscera­ ren hipótesis explicativas en cuanto a la acción
les. 1-as aferencias nociceptivas penetran en el analgésica de la morfina* y otras substancias
sistema nervioso central por las raíces dorsales de opioides. B. Calvino
los nervios raquídeos. El soma de estas neuronas*
NOCICEPTOR >■ N ocice¡K ión
está situado en los ganglios raquídeos. Después
de su entrada en la médula espinal, las fibras afe­ NOCIÓN ► C oncepto
rentes nociceptivas se terminan principalmente al
nivel superficial del cuerno dorsal de la substan­ NOMINAL >■ E scala d e m edida
cia gris (zona marginal y substancia gelatinosa). NOOTRÓPICO. Medicamentos que pretenden
I«a estimulación de los nociceptores desencadena corregir los déficit de las funciones cognitivas* y
la actividad de dos clases de neuronas del cuer­ mnésicas* que sobrevienen con el envejecimien­
no dorsal; las neuronas nociceptivas específicas, to. Sin efecto vasodilatador directo, puede sin
principalmente situadas a nivel superficial del embargo aumentar el caudal sanguíneo cerebral
cuerno dorsal y en menor proporción en su parte por modificaciones del metabolismo local. Son
intermedia, que no están activados más que por capaces de aumentar el consumo cerebral de glu­
estimulaciones nociceptivas-, las neuronas noci­ cosa, mejorar el metabolismo celular y mitocon-
ceptivas no específicas, situadas principalmente drial y, para algunos, interferir con la actividad de
en la parte intermedia del cuerno dorsal y en pro­ los neuretransmisores*. U. S pampinato
porción menor en su parte superficial, que están
activados a la vez por estimulaciones nocicepti­ NORADRENALINA. La noradrenalina (NA) es
vas y no nociceptivas. Estas dos clases de neuro­ un neuromediador*, que, como la adrenalina* y la
nas están en el origen de los dos principales dopamina*, pertenece a la clase de las catecola-
haces ascendentes implicados en la nocicepción: minas. En el sistema nervioso central, los cuerpos
el haz espinotalámico cuyas proyecciones en el celulares de las neuronas noradrenérgicas están
tálamo* lateral son esencialmente cruzadas, los situados en la región bulbo-pontina, agrupados
axones que atraviesan la línea mediana a nivel en núcleos paramedianos, de los cuales el princi­
del segmento medular en que están situados los pal es el lo ca s coeruteu s. Sus axones se orientan
cuerpos celulares; el haz espinoreticular cuyas de manera difusa sobre las principales áreas cere­
proyecciones en el tronco cerebral* y la forma­ brales y hacia la médula. A nivel de sistema ner­
ción reticulada (desde el bulbo* raquídeo hasta el vioso periférico autónomo, la noradrenalina está
mesencéfalo) son ipsi -contra- o bilaterales. Otros localizada sobre todo en las células de los gan­
dos haces ipsi-laterales están implicados igual­ glios simpáticos laterovertebrales. Actúa sobre
mente en la nocicepción, el haz espino-cérvico- receptores* específicos de dos tipos: los alfa y los
talámico y las fibras sinápticas de los cordones beta, subdividiéndose cada vino en dos subgru-
posteriores, pero su rol queda por precisar. Las pos. A nivel central, la noradrenalina contribuye
estructuras supraespinales puestas en juego por a la regulación de los procesos de vigilia* y de
estimulaciones nociceptivas son numerosas y no sueño*, de termogénesis, de toma de alimento,
existe ninguna región de proyección central pri­ del sistema neuroendocriniano, así como a la
vilegiada (un "centro" del dolor). Las estructuras regulación de la tensión arterial y de la respira­
estudiadas son esencialmente aquellas en que se ción. A nivel periférico, por su acción electiva
Nosología / 397
sobre los receptores alfa, controla, junto con la bución: una distribución normal depende de dos
adrenalina, la actividad de los sistemas cardio­ parámetros (media* y varianza*). También se dice
vasculares y respiratorios y el metabolismo glico- distribución de Gauss, o de Laplace-Gauss.
lipídico. U. Spampinato Cuando se tiene que estudiar una distribu­
ción*, se la sustituye a menudo, para ciertos pro­
NORMA EDUCATIVA. Hay normas cuando se blemas, por una distribución simplificada: es el
enuncian referentes* con respecto a los cuales es procedimiento de ajuste*. En estadística* inducti­
posible hacer juicios de valor sobre lo que se va, las distribuciones clásicas sirven para ajustar
lleva a cabo en los lugares de educación*. Una las distribuciones de las estadísticas de test; por lo
gran parte de estas normas están destinadas a tanto están en la base de los métodos aproxima­
apreciar, codificar o modificar el funcionamiento dos. En particular, en muchos tests* usuales
de estas instituciones (como en el caso del regla­ (muestreo*, homogeneidad*, frecuencias*) la dis­
mento de las idas y venidas, la fijación de hora­ tribución normal proporciona un buen ajuste de
rios semanales, etc.), y suele ser a posteriori que la estadística de test, tanto mejor cuanto que el
se legitima su existencia en nombre de una con­ tamaño de los datos es más elevado (teorema
sideración propiamente educativa. Fuera del límite-central). F. B onnit y H. Rouanet
inventario convenido de los valores dominantes
en una sociedad en que los educandos deben NORMALIDAD. Esta noción designa habitual­
integrarse, no es fácil codificar normas educativas mente, por una parte, la conformidad con un tipo
cuyo referente último consistiría en el aumento medio, y por otra, la ausencia de patología.
singular y diferencial de los recursos que los edu­ La definición de la normalidad por la media
candos serán personalmente portadores al final es de orden estadístico: por ejemplo, la edad
de la formación. D. Hameune mental normal, el C1 normal. Aunque puramente
descriptiva y operacional, la media tiende a consi­
NORMA LINGÜÍSTICA. Conjunto de representa­ derarse como norma* y como valor, de allí la ambi­
ciones* sociales de la lengua, expresadas en güedad y los riesgos de sus utilizaciones: la
metadiscursos evaluativos y prescriptivos que anomalía, la singularidad, la disidencia se consi­
operan entre los usos* (incluso entre las termino­ deran fácilmente como anormales y por lo tanto
logías y doctrinas gramaticales) una partición en patológicas.
términos de bien/mal. Entre estas categorizacio- La ausencia de patología es un criterio nega­
nes axiológicas externas y las regularidades fun­ tivo necesario pero insuficiente. Requiere en el
cionales inmanentes a la lengua, no hay campo psicológico de criterios de lo patológico
congruencia, de ahí la presencia en todo locutor propios para fundamentar la legitimidad de las
de dos estructuraciones lingüísticas irreductible­ medidas psiquiátricas impuestas. En ausencia de
mente discordantes. Proferidas por actores socia­ alteración objetiva del órgano o de su función, se
les institucionalmente autorizados (Academia, consideran: la peligrosidad, el sufrimiento, la
enseñantes, crónicas de prensa), la norma toma, obligación, la rigidez, las limitaciones funciona­
a pesar de disensiones entre puristas, el statu s de les. que sólo pueden evaluarse con todo rigor
evidencia pública y consensual. Transponiendo a con respecto a un individuo de edad, sexo y cul­
la lengua los valores del tiempo, aparece como el tura idénticos, que ha vivido y vive en las mismas
medio mediante el que se imponen al conjunto condiciones.
de la comunidad hablante los hábitos* de una La insuficiencia del criterio de adaptación* ha
clase dominante letrada (la Corte, la burguesía llevado a la idea de nonnatividad definida como
parisina), para quien lo escrito es el modo de capacidad para darse normas. Desde este punto de
comunicación por excelencia (de ahí una repre­ vista la creatividad es un criterio de normalidad.
sión secular de los rasgos de oralidad y la refe­ La normalidad se opone a la patología y ambas
rencia constante a los “buenos autores*). I.a implican inevitablemente la referencia a valores.
norma tiene un funcionamiento esencialmente B. Brusset
estabilizador: sostiene las variantes más aptas
NORMALIZACIÓN. En la historia de la psiquia­
para inhibir toda proliferación poli-lectal*, pro­
tría* y de la antipsiquiatría*, la normalización
mueve las prácticas de lenguaje más cooperati­
designa, de manera peyorativa, los esfuerzos de
vas, previniendo así conflictos pragmáticos entre
las intjtuciones sociales y de las técnicas de rea­
interlocutores. El discurso normativo dominante,
daptación que tienden a volver conformes con la
al que todos están sometidos, entra sin embargo
normalidad* conductas consideradas como pato­
en oposición dialéctica con contranormas, que lógicas, aberrantes o marginales. R. D oron
existen en estado recesivo: al no tener derecho a
una formulación pública, parecen sin embargo NOSOGRAFÍA > N osología
inspirar la regulación de las conductas de len­
guaje de ciertos grupos minoritarios. V NOSOLOGÍA. Término que designa según E.
A. B krrendonner Littré una rama de la medicina que se ocupa de
atribuir nombres a la enfermedad, definirlas y
NORMAL (D istribución --). La distribución nor­ estudiarlas en todas sus circunstancias. Se debe
mal es, desde un punto de vista técnico, la más distinguir de n osografía, que es la distribución
importante de las distribuciones de densidad clá­ metódica en la que las enfermedades se agrupan
sicas. Se trata de hecho de una forma de distri- por clases, órdenes, géneros y especies.
398 / Nota
De manera habitual nosografía es sinónimo emocionales, que designan las expresiones reac­
de clasificación, mientras que nosología remite a ción de sobresalto*, reacción de alerta* o de
la semiótica en psicopatología y a la combinato­ orientación*. La mayor parte de estas reacciones
ria de los signos* que derivan tanto de juicios sufren , con la repetición o el mantenimiento del
portados por el observador como de la observa­ estímulo, una habituación*. Otro aspecto de las
ción* concreta de los síntomas. relaciones entre la relativa novedad de un estí­
Las clasificaciones tienen tendencia actual­ mulo y los estados psicofisiológicos internos que
mente a basarse en criterios de diagnóstico a caracterizan la motivación*, se encuentra en el
priori. En el polo opuesto, las nosologías empíri­ efecto C oolidge: los machos de un gran número
cas sintomáticas se proponen definir tipos exis­ de especies (incluido el hombre), una vez llega­
tentes realmente en la naturaleza (y no tipos a dos a la saciedad sexual, recobran el vigor inicial
priori) con la ayuda de métodos estadísticos. Esta si tienen la oportunidad de copular con una
gestión nosológica se propone clasificar una nueva hembra.
población según datos cuantitativos medidos so­ 2. Para caracterizar el despliegue de conduc­
bre dimensiones que se deducen de las escalas* tas* inéditas o inhabituales, en particular en el
de evaluación, y entresacar subgrupos o tipos sin- marco de la psicología de la creatividad*. La
drómicos de sujetos con sintomatología relativa­ novedad sirve aquí de criterio de éxito en ciertas
mente homogénea. J.-F. Auilaire pruebas de resolución de problemas*, para las
que se deben buscar soluciones nuevas, o en el
.NOTA. En evaluación*, designa unas veces una uso más o menos inédito de un objeto o de un
apreciación subjetiva global, cifrada o no ("traba­ conjunto de objetos con una finalidad precisa.
ja bien", "este trabajo merece un 8 sobre 10"), y Conceptualizaciones recientes de la noción de
otras una apreciación cifrada según un baremo creatividad hacen depender la novedad creadora
previamente lijado (cota). El término store* de­ del reconocimiento social. Es nuevo y creativo
signa el resultado de un test psicométrico*. aquello que tiene un valor socialmente estimable.
Se dice que la nota es objetiva cuando se atri­ E. Tjrelu
buye según una regla de la que cada constitu­
yente ha sido definido idealmente de manera / NOVEJA FAMILIAR. Expresión forjada por S.
operatoria. La “nota verdadera" que reflejaría de Freud en 1909- Di novela familiar es una serie de
manera integral el valor de una producción o de producciones fantasmáticas elal>oradas por el
su autor (por ej., nota de conocimiento de la len­ niño que le permiten desvincularse de sus padres
gua materna) es una entidad hipotética a la que sustituyéndoles por otros, a menudo idealizados.
se aproxima la nota atribuida con un margen de Esta fantasía* de filiación prestigiosa pone en
error de amplitud variable (error sobre la medida*). juego en el niño sentimientos de envidia, de ven­
G. dh Landsheere ganza, de hostilidad hacia sus padres reales y
tiene un valor defensivo, renarcisista, que le per­
NOTACIÓN. Acción de atribuir una nota*. Con­ mite constituirse como sujeto. Di novela familiar
siste en buscar en el objeto que hay que evaluar está ausente en los enfermos psicóticos debido al
características que corresponden a cualidades hecho de su incapacidad para diferenciar padres
inherentes a un modelo de referencia. Según G. imaginarios y padres reales. La terapia familiar
Noizet y J . P. Cavemi, este modelo está constitui­ psicoanalítica* ofrece a las familias psicóticas la
do por una "norma" (tipo de modelo ideal), del posibilidad de construir una novela familiar de
"producto esperado" (para un mismo tema de tipo neurótico, dentro de un marco que facilita la
redacción, no se espera el mismo producto en la recreación de su historia, no representada en
escuela elemental y en el instituto), y de utiliza­ razón de angustias intolerables. A. Rumor
ción de una escala de medida*. Di divergencia, e
incluso la incoherencia de las notas, se explica en NUCLEICO >- Á cido n u cleico
una gran medida por fenómenos subjetivos que NUCI.EÓTIDE >- Á cido n u cleico
determinan el “producto esperado": efectos de
halo, de estereotipia, de contraste, de orden (v. NULA (H ipótesis - ) > H ipótesis, S ig n ificación
Evaluación). Di definición operatoria de las carac­
NÚMERO. El número traduce una relación
terísticas del producto esperado permite la nota­
ción por ordenador. G. dp. Landsiiep.re entre dos cantidades, tomando una como uni­
dad. Los fundamentos matemáticos y psicológi­
NOVEDAD. Se usa el término novedad en psi­ cos del número se consideran según tres tésis.
cología al menos en dos grupos de situaciones. Según la primera, con dominante aritmética, el
1. Para caracterizar un estímulo* que se pre­ número se apoya en la relación de orden asi­
senta por primera vez, o que no se ha presenta­ métrica cuantitativa (x < y). Según la segunda,
do en mucho tiempo. Mientras que la novedad con dominante lógica, el número encuentra su
total puede provocar la evitación* o la huida* (v. origen en la cuantificación* de las clases* que se
Neofobia), una novedad atenuada, que posee sostiene por la correspondencia término a tér­
diversos ingredientes familiares, puede presentar mino. Según la tercera, defendida por J. Piaget,
propiedades atractivas e incluso reforzadoras* (v. el número es el producto de la síntesis de la
Exploración, Curiosidad). El estímulo provoca lógica de clases y de las relaciones (de inclu­
reacciones* características, con componentes sión* y de sedación*).
Nutrición / 399
Desde los trabajos de referencia de J. Piaget y mentos de un conjunto (subitizing), fenómeno
A. Szeminska en 1941, las investigaciones que se atestiguado, en el siglo xix, por las observaciones
refieren a la génesis* del número han conocido del filósofo D. Hamilton, para conjuntos de 5 a 6
una expansión considerable; se integran en y elementos. La percepción de la numerosidad sus­
remiten a la problemática del desarrollo* de la cita el interés, en el origen, como procedimiento
conservación*, de los algoritmos*, de la verbaliza- que permite apreciar el número de elementos
ción*. de la cuantificación*, de los procedimientos simultáneamente asequibles a la consciencia* o a
de resolución de problemas*, etc. M. Fayol la atención* (amplitud* atencional). Desde enton­
ces ha sido estudiada ampliamente tanto en el
NUMEROSIDAD. Término (nunierostty) propues­ contexto del desarrollo de la noción de número
to primero por S. S. Stevens en 1939 para designar (donde se distingue de la enumeración y de la esti­
el atributo de cardinalidad de una colección de mación*) como en la perspectiva del tratamiento
objetos, (equivalente al número, en el sentido de la información*. Es función de numerosos fac­
corriente) por oposición al aspecto subjetivo que tores y en particular la configuración* perceptiva,
proporciona la aprehensión global, sin enumera­ las relaciones figura-fondo*, la duración de expo­
ción propiamente dicha (n u m erou sn ess). Se sición, el entrenamiento. M. Richelle
emplea generalmente a propósito de la percepción
o reconocimiento inmediato del número de ele­ NUTRICIÓN >- A lim entario (C om portam ien to-)
c
>C OBJETIVA (Psicología - ) . Expresión introduci­
da en 1904 por un psiquiatra ruso, V. M. Bech-
terev. Aunque exprese la tendencia general de la
psicología de la época de renunciar a la intros­
pección* y a los puntos de vista subjetivos, la
aproximación objetiva es recomendada en primer
lugar por Bechterev en materia de enfermedad
mental: es necesario estudiar los cambios psicofi-
siológicos objetivos, medibles (modificación del
ritmo del pulso, de las secreciones glandulares,
de la temperatura corporal, etc.) que sobrevienen
en el paciente, más que pedirle que describa su
experiencia subjetiva. F. Parot

OBJETIVO EDUCATIVO. En un sentido poco


riguroso pero fiel al uso común del término, cual­
quier búsqueda de efectos, explícitada o no pre­
viamente por los actores, cuya persecución se
considera que da un sentido* a una actividad
educativa. A menudo el término es equivalente a
finalidad*.
En un sentido operacional desde R. Tyler, efec­
to esperado de una acción educativa, descrito pre­
viamente en términos de capacidad* del educando
("al final de la formación, el alumno será capaz
de...") cuya presencia es inferida a partir de un
comportamiento observable en condiciones dadas,
habiendo sido establecido con antelación el nivel
y los criterios de evaluación*. D. Hameune
OBJETO. Lo que se presenta a la consciencia*
por la percepción con carácter fijo y estable. En
la relación de conocimiento*, el sujeto* percibe el
objeto por sus órganos de los sentidos y elabora
de ellos una representación* que está más o
menos conforme con el objeto real.
En el marco de la epistemología genética*,
se considera que la representación del objeto se
construye progresivamente, mediante un proce­
so jamás acabado, y esto tanto a nivel del desa­
rrollo* del niño como en la historia de las
ciencias. El objeto real es así el límite hacia el
cual tiende el proceso de conocimiento.
En psicoanálisis, el objeto es el correlativo de
la pulsión, del amor o del odio: es investido antes
de ser percibido; aparece a menudo con ocasión de
los efectos de su pérdida. D. Winnicott lo sitúa en
el área intermedia de experiencia entre la reali­
dad interior y la vida exterior: es esta área la que
es transicional, más que el objeto mismo. Apro­
ximando a J. Piaget y M. Klein, B. Gibello conci­
be el objeto epistemológico* como un precursor
del objeto libidinal, investido por la pulsión de
muerte y controlado muy precozmente por el yo
que saca de él satisfacciones de control, de
empresa y de ejercicio de los sentidos y de la
musculatura. E. J allky y R. Dorok
OBJETO (Perm anencia del - ) >• P erm an en cia
d el objeto
OBJETO BUENO. Término introducido en psicoaná­
lisis por M. Klein, y cuyo sentido se ha precisado pro­
gresivamente durante la evolución de las ideas de esta
autora. Inmediatamente después de la puesta apunto
de la técnica de psicoanálisis de los niños mediante el
juego, entre 1925 y 1930, M. Klein constata que los
niños temen inconscientemente ser atacados por obje­
tos imaginarios feroces que son la imagen, deforma­
da bajo la presión del miedo del talión, de los padres
reales. La formación de los objetos malos* internos se
remonta a una época en que el niño no es aún capaz
de hacer la prueba de la realidad*: por eso las obje­
tos malos son objetos parciales* más que personas.
Por oposición a estos objetos malos imaginarios, los
padres reales son objetas buenas reales y completos.
Muy rápidamente, M. Klein se dio cuenta de que exis­
ten objetos imaginarios idealmente buenos, que son
los simétricas de los objetos malos, sin por ello cues­
tionar, durante mucho tiempo, la doble equivalencia
entre malo e imaginario, bueno y real.
Después de la elaboración en 1934 de la teoría de
la posición depresiva*, M. Klein admite que la sepa­
ración de los objetos buenos y malos no es efecto
simple de la inmadurez cognitiva del lactante, sino
que es igualmente el resultado de la puesta en prác­
tica de un mecanismo de defensa* activo, la escisión*
del objeto. Se presenta primero este proceso como
actuando después de la etapa decisiva del trabajo de
elaboración* de la posición depresiva (hacia nueve-
doce meses) y por lo tanto como refiriéndose a per­
sonas que son objetos completos perceptivamente,
pero totalmente buenos o totalmente malos. En 1952,
después de una descripción más fina de la posición
paranoica-esquizoide*, afirma que esta escisión se
ejerce, desde el principio de la existencia, sobre obje­
tos parciales: buenos y malos pechas, buenas y malas
heces, etc.
Así, el objeto se identifica sucesivamente con la
buena madre real, luego con la buena madre escin­
dida y finalmente con el pecho bueno. Pero en todas
las etapas de su evolución, el pensamiento kleiniano
hace del objeto bueno el principal sostén del yo*,
incluso el núcleo alrededor del cual se construye,
mediante identificaciones sucesivas. J.-M. Petot
OBJETO-GRUPO-PAMILIA >- F am ilia
OBJETO MALO. Este término, introducido por
M. Klein, designa un objeto escindido*, que pue­
de ser un objeto completo pero que es un objeto
parcial* al principio de la existencia. En tanto que
tal, el objeto malo es el correlato y de algún
modo el complemento funcional del objeto bue­
no*. Durante los primeros meses de su vida, el
402 / Objeto parcial
niño es incapaz de reconocer la identidad entre perlaboración* de la posición depresiva que los
la madre que le trae satisfacciones (y que percibe objetos completos se vuelven objetos totales.
bajo la forma de "seno bueno") y la madre que le J.-M. Petot
inflije tratamientos desagradables o dolorosos. M.
Klein admite además que las experiencias de OBJETO TRANSICIONAL. Término introducido
frustración debidas a la ausencia de la madre por D. Winnicott en 1953 para designar un obje­
(hambre, malestar físico, dolores, etc.) son senti­ to concreto elegido por el bebé y el niño peque­
das por el niño como malos tratos infligidos por ño, en particular en el momento de dormirse
un “seno malo" persecutor. El lactante intenta (una tela, una esquina de la manta, una toalla, un
defenderse contra estos objetos malos persecuto­ pañal, etc.). Este objeto constituye un intermedia­
res atacándolos y aniquilándolos en sus fantasías*, rio entre el mundo interno del niño y el mundo
lo que en este estadio no distingue de un ataque externo en la medida en que, a la vez que perte­
real en virtud de la omnipotencia del peasamien- nece a la realidad más tangible, es investido de
to. Al hacer esto, teme que los objetos atacados significaciones subjetivas. Para D. Winnicott, la
ejerzan represalias, lo que le obliga a nuevos ata­ capacidad para utilizar un objeto transicional per­
ques imaginarios que, a su vez, mantienen su mite efectuar la transición, es decir el paso, de la
angustia de persecución*. Los objetos malos por primera relación oral con la madre hacia la ver­
excelencia son así los objetos parciales persecu­ dadera relación de objeto. Es a partir de la
tores de la posición* paranoide-esquizoide. M. observación de niños de cuatro a doce meses
Klein ha admitido sin embargo que una forma que I). Winnicott ha creado el concepto de obje­
tardía y atenuada de la escisión del objeto sepa­ to transicional; "entre el pulgar y el osito de peíu-
ra, en el curso de la elaboración de la posición che", este objeto constituye una parte casi
depresiva (que se extiende sobre varios años), inseparable del niño y, al mismo tiempo, repre­
objetos buenos completos y objetos malos com­ senta la “primera posesión de algo que no es yo".
pletos (por ej., la buena madre real y una bruja La función de este objeto se mantiene a lo largo
imaginaría o una vieja parienta odiada). de toda la vida, en el desarrollo de los fenóme­
J.-M. Pbtot nos y del área transicionales, caracterizados por
su doble pertenencia a lo imaginario y a lo real.
OBJETO PARCIAI„ En la teoría psicoanalílica,
Manifiestan la capacidad del sujeto para situarse
los objetos parciales son órganos, partes o pro­
en el campo de la ilusión, ofreciendo un campo
ductos del cuerpo (seno, pene, ano, orina, etc.)
intermedio de experiencias, en particular en las
tomados como objetos libidinales* durante los
actividades de creación (culturales, artísticas, reli­
estadios prcgcnitales del desarrollo* psicosexual.
giosas, científicas). C. Ciiabert
Se diferencian del objeto completo o total de los
estadios posteriores, que es la persona entera. S. OBLIGACIÓN DE DESTINO ► D estino
Freud ha establecido los fundamentos de la teo­
ría de los objetos parciales, pero fue, parece ser, ^OBSERVACIÓN. 1. Conducta de recogida de in­
M. Klein quien introdujo el término. Sería en formación atenta. I.os comportamientos de obser­
tanto que zonas erógenas* o productos y/o exci­ vación son frecuentes en las diversas especies
tadores privilegiados de las zonas erógenas que animales en el acecho de las presas o en la bús­
los objetos parciales son investidos primero, y es queda del alimento. Se las induce sin esfuerzo en
a partir de ellos que el investimiento* se extien­ laboratorio si la detección* de un estímulo* en un
de a la persona completa que posee o contiene contexto particular es la condición de un refuer­
los objetos parciales. Las fantasías que ponen en zo* (v. Atención).
juego objetos parciales están reguladas por el 2. Método de investigación científica que con­
doble principio de la equivalencia simbólica*: siste en registrar con los sentidos, sistemática­
equivalencia entre sí (ya afirmada por Freud en mente, los caracteres y las transformaciones del
1917) de todos los objetos parciales, en virtud del objeto estudiado. Dato particular o conjunto de
principio ¡Hirs ¡tro tolo, con el objeto completo datos que resultan de la aplicación de este méto­
del que es una parte o producto. Mélanie Klein do. La observación constituye la primera gestión
ha descrito las numerosas fantasías pregenitales a de toda ciencia empírica, y conserva toda su
las que dan lugar los objetos parciales. No hay que importancia en la experimentación*, que la com­
confundir, en las concepciones klenianas, el objeto pleta más que la sustituye. Ocupa un lugar cen­
parcial (antónimo: objeto com pleto) y el obje­ tral en las ciencias psicológicas, ya sea que el
to escindido (antónimo: objeto total); las objetos par­ recurso a la experimentación se limite a ello por
ciales son siempre objetos escindidos, pero los razones prácticas o deontológicas, ya sea que se
objetos escindidos no son siempre objetos par­ considere la intrusión experimental en el curso
ciales. En efecto, en el curso de la posición para- natural de los comportamientos como una per­
noide-esquizoide*, la escisión del objeto sólo turbación que modifica radicalmente el objeto
puede afectar a objetos parciales; pero el acceso mismo que se propone estudiar. Esta última razón
a la posición depresiva* está marcada por el des­ es la que justifica un lugar privilegiado de la
cubrimiento del objeto como persona completa y observación en etología*, en etnología y en psi­
la escisión se aplica por tanto a objetos comple­ cología clínica*. No obstante, es frecuente, en
tos (por ej., buena madre, mala madre). Es sola­ todos los campos de la psicología, tanto en labo­
mente durante las fases más avanzadas de la ratorio como en clínica o en psicología social,
Obsesión / 40.5
que la observación se lleve a cabo en condicio­ vador. En psicología, los sesgos* son tanto más
nes especificadas, destinadas a favorecer la apari­ numerosos y tanto más difíciles de detectar, cuan­
ción de ciertas categorías de conductas, pudiendo to que el observador pertenezca a la misma espe­
ser estas condiciones totalmente artificiales: cie que el objeto que estudia o, si se trata de
observación de las desplazamientos de una rata estudiar el animal, se encuentra expuesto al ries­
en un coso estándar (open fie ld ), observación de go de antropomorfización. Ningún observador
las producciones gestuales y verbales en una del comportamiento puede hacer alarde de ser
entrevista* no estructurada, observación de las perfectamente neutro frente a su sujeto, el cual
interacciones entre niños en un grupo compues­ por su parte reacciona al que le observa. De ahí
to para este fin, etc. los esfuerzos metodológicos que pretenden eli­
Basada en la aprehensión perceptiva ordina­ minar la interacción observador-observado
ria de lo real, la observación se da sin embargo (observación a espaldas del sujeto), neutralizar
muy pronto reglas sistemáticas propias para orga­ (planes de observación con rotación* aleatoria de
nizar la recogida de los datos: elección de las fre­ los observadores), o evaluar explícitamente su
cuencias y de los momentos de la toma de papel.
información, elección de su recortado en unida­ O bservador de referen cia: “hombre normal
des distintas, codificación y notación, que son medio" cuyos juicios*, en condiciones perfecta­
otros tantos elementos que caracterizarán las es­ mente estandarizadas y no extremas, son utiliza­
calas* de observación y los etogramas*. Al trans­ dos para establecer las normas de referencia en la
formarse en observación armada, se dota también definición de categorías, calidades o escalas psi-
de instrumentas propios a amplificar o a comple­ cofísicas*. En colorimetría*. el observador de refe­
tar las capacidades de nuestros sentidos (gemelos rencia ha servido durante mucho tiempo para
del etólogo, microscopio, grabador de ultrasoni­ determinar los diferentes matices. M. Richfllr
dos), a registrar los fenómenos para permitir su
OBSESIÓN. Como la histeria, la obsesión puede
análisis diferido y la evaluación* mediante obser­
definirse a la vez como síntoma* o conjunto sin­
vadores múltiples (película, vídeo, sonograma).
tomático y como una organización psicopatológi-
Desde el inventario, la observación pasa a la
ca de la personalidad*. Como síntoma, la
clasificación* o taxonomía*, que supone una loca­
obsesión se define como una idea o grupo de
lización sistemática de las semejanzas y de las ¡deas que se imponen al espíritu de manera lan­
diferencias, y luego a la investigación de las rela­
cinante y que el sujeto* no puede desechar aunque
ciones. Las notaciones y clasificaciones de los sín­ las considere absurdas. Se trata de una intrusión,
tomas*, su puesta en relación estructural en los en el pensamiento consciente, de una idea, de un
síndromes* ¡lustran estas etapas en el campo de sentimiento, una imagen, un comportamiento
la psicopatología*. M. Richelle parásito que se impone de manera tenaz. El suje­
OBSERVACIÓN EN MEDIO ABIERTO O INSTI- to lucha contra esta intrusión para atenuar la
'ITJCIONAI- El examen de las conductas espontá­ ansiedad que sucita y puede entregarse a rituales*
neas en la realidad concreta de un medio natural conjuratorios, gestos o fórmulas a las que atribu­
o institucional caracteriza la observación. Esta ye un poder mágico para neutralizar y hacer
forma parte de las técnicas utilizadas en los secto­ cesar la obsesión. Las obligaciones, la lucha
res médico-sociales, psicopedagógicas y judiciales; ansiosa, la duda, la consciencia del carácter mór­
están destinadas a proporcionar informaciones bido del trastorno permiten distinguir la idea
sobre las maneras de ser y de actuar de los suje­ obsesiva de la idea delirante. Asimismo, la ausen­
tos, y sobre las condiciones de aparición de algu­ cia de conducta de evitación* distingue la obse­
nos de sus comportamientos problemáticos. La sión de la fobia*. Antes de S. Freud, quien puso
observación en medio abierto es un método utili­ ampliamente al día los diferentes aspectos de la
zado en el marco de la protección judicial de la patogenia de las obsesiones, P. Janet ha sido el pri­
infancia. Consiste en recoger, gracias a los que le mero en hacer entrar las obsesiones en el marco
rodean, datos sobre las conductas y las reacciones de las neurosis*. Pero este autor hará de ello un
de los menores en sus diversos ambientes de vida déficit particular de la tensión psicológica sin
(familia, escuela, barrio, ocio) para apreciar su ori­ hacer referencia al sentido de este síntoma y al
gen y su significación interactiva. Los expedientes conflicto subyacente que puede suscitarlo. S. Freud
de observación tienen su espacio en el informe de describió el primero con precisión el mecanismo
personalidad*. J. S eiosse de base de la obsesión: el desplazamiento del
afecto ligado a la representación incompatible
OBSERVADOR. Persona que procede a una ob­ sobre una representación compatible para el yo y
servación*. Tratándose de observaciones científi­ la consciencia del sujeto. Gracias a su análisis del
cas, el observador es en última instancia el hombre de las ratas*, S. Freud describió más en
elemento decisivo de la calidad de una observa­ general la estructura y la organización de la per-
ción, la haya provocado con manipulaciones son alid ad * obsesiva que está marcada esencial­
experimentales* y se haya dotado de instrumen­ mente por el conflicto de ambivalencia entre el
tos, o la haya llevado a cabo basándose directa­ amor * y el odio*, entre la sumisión y la rebelión
mente en sus propias informaciones* sensoriales. y por la prcvalencia de ciertos mecanismos de
Se conoce la parte que toma en la observación defensa*, la anulación retroactiva, el aislamiento y
del mundo físico la ecuación personal* del obser­ la formación reaccional. La organización de la
404 / Obstrucción

personalidad obsesiva se caracteriza según el psi­ OCULTO. Volver ocultas las prácticas de ciertos
coanálisis por una regresión-fijación al estado grupos pretende proteger lo que se quiere disi­
sádico-anal y por una tensión intensa entre el yo mular a los no iniciados. Las manifestaciones
y el superyo particularmente cruel. Esto explica ocultas se observan en cieitos ámbitos que pre­
los rasgos de carácter* de la personalidad obsesi­ servan sistemas de creencia (sectas) o comporta­
va: puntualidad, parsimonia, obediencia, autori­ mientos atípicos (delincuencia, toxicomanía)
dad. terquedad, sadismo, a los que se vienen a exigiendo marcas de fidelidad por parte de las
añadir a la vez la duda, la indecisión y la psicas- que desean afiliarse (rituales de iniciación). La
tenia. A estas diferentes nociones psicoanalíticas, defensa del carácter oculto de las actividades de
M. Bouvet añade la descripción de la personali­ un grupo está marcado a menudo por un jura­
dad obsesiva con un tipo particular de relaciones mento de lealtad o un compromiso público des­
de objeto pregenital entre el obsesivo y su madre. tinados a inculcar las reglas de discreción.
El conjunto de estos datos hace de la neu rosis Adoptar un rol oculto en un grupo se aplica al
obsesiva una indicación particularmente privile­ ejercicio de una influencia indirecta. J . S elosse
giada para la cura psicoanalítica. Para ser com­
pleto, hace falta señalar la hipótesis de una base ODIO. El odio es un sentimiento, siempre inten­
neurobiológica en los trastornos obsesivos com­ so, de una persona con respecto a otra u otras
pulsivos, en particular la anomalía de las funcio­ personas a las que quiere mal o cuyas desgracias
le alegran. El odio es desencadenado por la envi­
nes del lóbulo frontal dominante, pero sobre
todo un disfuncionamiento serotoninérgico cen­ dia, por los celos, por una herida de amor pro­
pio, por una injusticia sufrida*. Puede acarrear el
tral, como lo muestra, entre otros, el efecto favo­
desprecio, la agresividad*, la venganza. Puede
rable de los medicamentos inhibidores de la
alternar con sentimientos de amor* hacia la
serotonina* sobre los trastornos obsesivos com­
pulsivos. A. Braconnier misma persona (ambivalencia*) o proceder de un
cambio en su contrario* de una pasión amorosa
OBSTRUCCIÓN. Un dispositivo de obstrucción excesiva o defraudada. Mientras que el amor
es un corredor o laberinto* elemental en el que, busca la similitud o la complemcntaridad con la
para alcanzar la recompensa*, el animal debe pareja, el odio es una reacción de intolerancia a
atravesar una zona aversiva* (generalmente una las diferencias con respecto al otro o a los otros.
rejilla-suelo electrificada). Se puede, al hacer Las raíces inconscientes del odio han sido estu­
variar en intensidad* la estimulación aversiva, diadas por el psicoanálisis. S. Freud las vincula a
inferir la intensidad de la motivación* o de la ten­ las pulsiones de muerte*. M. Klein ha precisado la
dencia* en juego. M. Richelle precocidad de las fantasías sádicas* y destructoras
en el bebé. D. Winnicott ha hecho reconocer el
OCCIPITAL (Lóbulo —). Lóbulo posterior del ce­ papel a veces necesario del odio en la contra­
rebro. Su cara interna está dividida por la cisura transferencia* del psicoanalista. I). Anzieu
calcarina cuyos bordes superior e inferior corres­
ponden a las áreas estriadas (o áreas 17) zonas de OFRENDA ALIMENTICIA. Se habla de ofrenda
proyección primaria de las informaciones visua­ alimenticia cuando un animal alimenta a otro. El
les; una lesión bilateral de estas áreas estriadas caso más clásico es el de la alimentación de las
está en el origen de la ceguera* occipital o corti­ crías, en que los padres alimenticios responden al
cal. Muy separado arriba del lóbulo parietal por esquema desencadenante* de la demanda*. En
la cisura parieto-occipital, se prolonga abajo en el los insectos sociales, la transferencia de alimento
lóbulo temporal por el gyrus lingual y el gyrus de un individuo a otro (trofalaxia) responde a
fusiforme u occipital-temporal. J.-L . Signoket solicitudes antena rías y se acompaña de la trans­
ferencia de feromonas*, sustancias químicas que
OCIO. Se recordará, como paradoja, que ocio se contribuyen a la cohesión y a la regulación fisio­
dice en griego scbole. en la medida que, precisa­ lógica y social del grupo. Algunos sujetos dedica­
mente, disponían de su tiempo, los jóvenes de la dos a tareas particulares, descargados de la
buena sociedad ateniense podían ir a la escuela. recogida de alimento o morfológicamente espe­
Al contrario que la ociosidad, que designa ausen­ cializados (castas) e incapaces de alimentarse por
cia de ocupación, el ocio puede muy bien, en la sí mismos, dependen por completo del intercam­
sociedad contemporánea, significar la sobreabun­ bio. Algunas especies extrañas parásitas*, que
dancia de actividades, incluidas las absorbentes y miman al solicitador, pueden beneficiarse del in­
penosas. La mentalidad moderna ha transpuesto, tercambio. 1.a ofrenda alimenticia, que está en
para el tiempo tradicionalmente gratuito del ocio, primer lugar del comportamiento del registro
los criterios apremiantes de organización y rendi­ parental, puede en las aves volverse elemento de
miento de las actividades productivas. Una de las la parada* nupcial (ofrenda nupcial). En las
causas de este mimetismo es que el ocio de unos golondrinas de mar, la hembra apacigua al macho
se ha vuelto industria de los demás. Sin embargo, adoptando un comportamiento infantil de de­
las nuevas concepciones del horario de los cua­ manda, mientras que el macho tranquiliza a la
dros en la empresa muestran que la influencia no hembra presentándose ante ella con un pececito
es de dirección única: se pierda o se gane, dispo­ en el pico, lo que minimiza y eclipsa lo que su
ner de su tiempo sigue siendo un criterio del aproximación pudiera tener de agresiva. El ali­
éxito. I). Ha.mei.ine mento puede realmente intercambiarse y consu-
Olvido / 405
mirse o ser sólo un símbolo (ofrenda de saludo). través de vías de una gran complejidad, van hacia
En los colombidos, el juego de la demanda y de el sistema límbico* y el rinencéfalo* implicados
la ofrenda nupcial se resume a un intercambio de en la regulación de numerosas funciones y clási­
picotazos. Una alimentación boca a boca, de pa­ camente reconocidos por integrar los aspectos
dre a hijo o entre pares, observada en los monos afectivos y motivac¡onales de la vía de relación.
grandes pero también en los Papúes y Pigmeos, El bulbo olfatorio recibe fibras (en retroacción)
está sin duda en el origen del beso de los huma­ de la corteza y también de las regiones límbicas
nos. J.-C. Rüwet y del mesencéfalo*.
La olfacción u olfato, más aún que los demás
OÍDO >■ A udición sentidos, responde mejor a los cambios de esti­
mulación que a una estimulación sostenida, al
OLFACCIÓN. Modalidad sensorial especializada
depender la habituación* a la vez de mecanismos
en la recepción y tratamiento de los estímulos
periféricos y centrales.
químicos vehiculados en el aire y que provocan
La discriminación olfativa corresponde a la
sensaciones subjetivamente llamadas olores.
discriminación cualitativa de los diferentes olores
Existen dos áreas de recepción: una primaria, las
cuyo número es incalculable y en constante re­
regiones intranasales, de donde salen las fibras
novación. El sistema olfativo puede distinguir a la
del nervio olfativo, la otra secundaria o accesoria, vez olores individuales y mezclas, al igual que los
a partir de nervios cráneos como el trigémino, el demás órganos de los sentidos; la mezcla se per­
glosofaríngeo y el vago que tienen terminaciones
cibe entonces como una entidad (el olor del café
quimiorrcceptivas en diferentes niveles del siste­
corresponde a 500 compuestos volátiles). Esta
ma respiratorio. A veces es difícil disociar las dife­
discriminación se efectúa según dimensiones cua­
rentes acciones de los sentidos químicos; en los litativas y cuantitativas que los investigadores
peces, por ejemplo, la olfacción y la gustación* intentan hacer objetivas; sin embargo, es difícil
son difícilmente disociables. disociar la pregunta “¿huele bien?" de “¿le gusta?”.
En el hombre, la mucosa olfativa (1 cm2), Esto indica la dificultad para establecer una psi-
situada en las cavidades nasales (partes superior- cofísica* olfativa. Los valores del umbral existen
laterales y medianas), está cubierta de mucosi- para un millar de materiales odoríferos sobre más
dad; su epitelio contiene varios tipos de células o menos medio millón existentes; los sentidos se
receptoras, básales, de soporte. La célula olfativa, extienden en un escala de 1 a 1015. Esta sensibili­
bipolar, en forma de bastoncillo proporciona a la dad relativa para diversas moléculas parece tener
vez el transductor y la fibra nerviosa. Esta fibra ner­ una cierta uniformidad filogenética, sin prejuzgar
viosa tiene una propiedad única: se degenera y es la sensibilidad observada para una especie u otra;
sustituida según un ciclo de treinta-cuarenta días, la el roedor tiene una sensibilidad tres veces supe­
regenerescencia resulta de una diferenciación de rior a la del hombre-, además, según los olores, la
las células básales. Las terminaciones externas, o sensibilidad se extiende sobre un factor 2-3 a un
dendríticas, están situadas en la mucosidad for­ factor 10 considerando la concentración molecular.
mando un ramo de 10 a 20 cilios de una longitud Para numerosos seres vivos, este sentido es funda­
de 100 mieras más o menos y su parte proximal mental para la supervivencia: alimento, territorio,
constituye la sede de los receptores* donde se sexualidad, defensa, localización de los predado­
efectúan las transducciones*. En ciertas especies, res; es esencial, también, para la individuación y la
por ejemplo en el roedor, la parte externa de la comunicación entre individuos. En el hombre, a
célula comprende, en vez de cilios, pequeñas pesar de su importancia reconocida por el senti­
porosidades que responden a las feromonas*. Las do común, su papel en la atracción-repulsión y
moléculas odorantes son captadas (e igualmente en la comunicación social e interpersonal todavía
rechazadas) por la mucosidad; en ellas entran en se subestima. No obstante se ha puesto en evi­
contacto con los bastoncillos, y la cantidad de dencia su participación en la génesis de las inte­
moléculas sobre el receptor dependerá de las racciones* afectivas y, en particular, en el origen
concentraciones aire-mucosidad, de su atracción del apego*. Por otra parte, interviene, en combi­
por la mocosidad y de la repartición mucosidad- nación con el sentido gustativo*, y a menudo de
bastoncillos. Existen 30.000 células por mm2 o sea manera preponderante con respecto a éste, en la
seis millones en total; esto permite una gran discriminación de los sabores. M . lk M o a l
redundancia* de la función y asegura una suma-
ción de los efectos y por tanto una sensibilidad OLFATO >■ O lfacción
para concentraciones muy pequeñas. La mucosa
OLIGOFRENIA. Debilidad* mental profunda
podría ser heterogénea en cuanto a la sensibili­
localizable en la demencia*, en los déficit genéti­
dad para los diferentes estímulos. Existiría una
cos de la inteligencia (trisomía*) o en los trastor­
sensibilidad regional y una sensibilidad selectiva
nos metabólicos (oligofrenia fenil-pirúvica).
de los receptores de olores; igualmente se ha pro­ R. D oron
puesto que la sensibilidad depende del modo de
distribución espacial y temporal de los diferentes OLOR >■ O lfacción
olores a nivel do los receptores a partir de la capa
mucosa. OLVIDO. Incapacidad para recordar o reconocer
Los axones se juntan, atraviesan la base del una información* aprendida. Las dos causas del
cráneo y llegan al bulbo olfatorio y, desde allí, a olvido que se consideran generalmente son el
406 / Omega
deterioro espontáneo y la interferencia. En el pri­ tar un sentimiento hostil equivale a aniquilar el
mer caso, el olvido está visto como el resultado objeto de su odio). En la omnipotencia, no existe
del deterioro espontáneo de una huella* mnésica realidad independiente de sí: un sentimiento bueno
con el tiempo. Este borramiento es tanto más pro­ con respecto al objeto crea un objeto bueno, un
bable cuanto que la información referida sea poco sentimiento de odio con respecto al objeto frus­
utilizada (v. Consolidación mnésica). En el segun­ trante crea un objeto malo y sobre todo perse­
do caso, el olvido emerge de una interferencia guidor. El sentimiento de omnipotencia
entre huellas. Una información olvidada no está protegería así al sujeto de una angustia de perse­
considerada como borrada sino más bien como cución ya que cree poder imponer mágicamente
inasequible. La interferencia puede estar vincula­ sus propias leyes. La omnipotencia puede llegar
da a la presentación de nuevas informaciones hasta anular el objeto perseguidor y reforzar así
(interferencia o inhibición retroactiva) o a la pre­ la negación* de la realidad. Este sentimiento de
sentación anterior de informaciones (interferencia omnipotencia se encuentra muy particularmente
proactiva). En lo que se refiere a la memoria a en el marco de los trastornos narcisistas* de la
corto plazo*, se tienen en cuenta ambas interpre­ personalidad*. A. B raconnier
taciones. Para la memoria a largo plazo*, se está
de acuerdo generalmente en el hecho de que el ONDA CEREBRAL. Variación de potencial eléctri­
olvido resulta de mecanismos de interferencias. co transitoria ligada a la actividad de los conjuntos
Más recientemente, ha aparecido un tercer punto neuronales del cerebro. Las ondas cerebrales, sus­
de vista. El olvido no emergería de un borramien- ceptibles de difundirse en el tejido nervioso, son
tó de huella, ni de una inaccesibilidad por inter­ recogidas por regla general en la superficie. Estas
ferencia, sino por el hecho de que los indicios de manifestaciones son llamadas de tipo lento con
recuperación* disponibles en el momento del respecto a las actividades rápidas representadas
recuerdo* son inadecuados. S. B redart por los potenciales* de acción (actividad unitaria o
multi-unitaria). Se puede distinguir un primer tipo
OMEGA. Uno de los elementos semiológicos de onda lenta a nivel de una sola neurona*: son los
clásicos de la observación del facies melancóli­ potenciales postsinápticos de excitación y de inhi­
co*. Consiste en una exageración de las arrugas bición medidos en milisegundos. De hecho, la
frontales que dibujan una omega. Induce a la vez onda cerebral se asocia la mayor parte de las veces
una impresión de dolor, de petrificación y de gra­ a los potenciales eléctricos que resultan de la acti­
vedad. r . J ouvfnt vidad de poblaciones de neuronas, tal como se
observan en los ritmos electroencefalográficos*,
OMISIÓN. En la teoría de la detección de la definidos por su frenciencia en Hercios o ciclos/
señal*, la omisión es una de las cuatro categorías segundo (con la relación período o duración - 1/
de respuestas posibles, que corresponde a la no- frecuencia). Igualmente se habla de onda para
detección de la señal efectivamente presentada. describir los diferentes accidentes característicos
En el campo del condicionamiento operante*, de un potencial evocado. B. Solmirku-Mourat
la omisión es un procedimiento experimental que
consiste en no presentar el estímulo reforzador* ONIR1SMO. Tipo de actividad mental automáti­
esperado. Ocasional, da lugar a reacciones com­ ca comparable al sueño* pero que sobreviene
plejas, eventualmente a una actividad operante fuera de la situación de dormido; consiste en imá­
aumentada, que llevaba a Gray a hablar de jr u s - genes, visiones, o escenas animadas a las que el
tativ e n on -retvard (no-recompensa frustrante). sujeto atribuye las cualidades de una percepción
Sistemática, corresponde a la extinción*. sensorial.
En el mismo contexto del condicionamiento El término encuentra su primera utilización en
operante, la omisión designa también un proce­ E. Laségue que asimila el delirio* de los alcohóli­
dimiento de control experimental tendente a ase­ cos a un sueño despierto. Más adelante, P. Chaslin
gurar que el caudal* de la respuesta operante muestra la frecuencia de la asociación del delirio
observada sea efectivamente el resultado de su de sueño con la confusión* mental que, sin embar­
refuerzo. Consiste en presentar el refuerzo a suje­ go, considera como independiente. Finalmente, E.
tos testigos con tal de que hayan omitido accio­ Régis describe el delirio onírico con su desarrollo
nar el dispositivo respuesta durante n segundos. de visiones elementales u organizadas en las que
M . R icm k ixe el sujeto participa como un sonámbulo, pudiendo
a veces tomar características alucinatorias con una
OMNIPOTENCIA. Mecanismo de defensa* arcai­ carga afectiva la mayor parte de las veces penosa,
co que consiste en la creencia de un control y hasta pavorosa.
todo-poderoso sobre el objeto. El psicoanálisis*, Ya sea de origen tóxico o infeccioso, el deli­
más particularmente con M. Klein, hace del sen­ rio onírico tiene la mayor parte de las veces una
timiento de omnipotencia una característica esen­ evolución progresiva hacia una restauración de la
cial del funcionamiento normal del bebé, que actividad cognitiva normal entrecortada de mani­
también se puede constatar en organizaciones festaciones oníricas fugaces, para terminar en una
mentales patológicas (manía, psicosis, estado- amnésia lacunar electiva de estas fases de activi­
límite). El control omnipotente del objeto se dad patológica. En ciertos casos, puede perdurar
apoya en la no-diferenciación de lo subjetivo y bajo la forma de secuelas del tipo de ideas post­
de lo objetivo, del deseo y del acto (experimen­ oníricas persistentes susceptibles de evolucionar
Operación formal /407
hacia estados delirantes secundarios postoníricos mentarios: la aproximación genético-esmictural y
sistematizados (delirio de celos, de persecución o el paradigma de la in form alion p rocessiu ^ . El
de autoacusación de los alcohólicos). primero ha llevado a la descripción de la organi­
Bajo una forma menor, la actividad onírica zación y de las competencias* estructurales de las
puede observarse con ocasión de ciertos estados operaciones (en sentido amplio) que actúan en
ansiosos, de traumatismos emocionales, pero mu­ los campos de la percepción*, de la representa­
cho más a menudo todavía durante ciertos trastor­ ción*, del lenguaje* o de la inteligencia* lógico-
nos de la vigilancia*, como el adormecimiento con matemática. I-as operaciones de seriación* están
onirismo hipnagógico. J.-F. A llilairb reagrupadas, por ejemplo, de tal manera que se
puede modelizar el agrupamiento* que constitu­
ONIRISMO FAMILIAR >■ F am ilia yen con la ayuda de la estructura matemática de
grupo*. La segunda aproximación describe por el
>' ONTOGÉNESIS. En oposición a la noción de fi­
logénesis*, que concierne los procesos de evolu­ contrario la manera en que diferentes actividades
se encadenan durante la producción de un com­
ción* y de adquisición propios de una especie, la
portamiento o de una serie de comportamientos
noción de ontogénesis designa el conjunto de los
particulares y modeliza mediante un programa*
procesos de desarrollo* y de adquisición propios
del individuo. Filogénesis y ontogénesis no son de ordenador las reglas y los conocimientos
implícitos que, en un contexto dado, producen el
independientes: las adquisiciones individuales só­
lo son posibles dentro de los límites fijados por la encadenamiento observado. J.-J- D ucret
especie, y a la inversa, el proceso específico de OPERACIÓN CONCRETA. En la teoría de lexs
adquisición está mediatizado por las adquisicio­ estadios* de desarrollo* elaborada por J. Piaget.
nes individuales. La oposición filogénesis-ontogé­ el estadio de las operaciones concretas se sitúa
nesis adopta desde ese momento un sentido más aproximadamente entre cinco y diez años, y pre­
o menos radical según qué procesos de adquisi­ cede el estadio de las operaciones formales*. Las
ción correspondientes se consideren más o me­ operaciones concretas constituyen la subclase de
nos autónomos con respecto al otro: así en el las actividades operatorias* mediante las cuales el
preformismo* ontogenético, no hay adquisiciones sujeto organiza y concibe los objetos reales (y no
individuales verdaderas; para el constructuvismo* los proposicionales), con exclusión de las activi­
lamarkiano por el contrario, la filogénesis podría dades que hacen intervenir el reagrupamiento
no ser más que un producto derivado de las reglado de operaciones que pertenecen a dos sis­
adquisiciones individuales. J.-J. D ucret temas distintos (por ej., las operaciones combina­
La ontogénesis empieza con la embriogéne- torias*). Las operaciones concretas se subdividen
sis*, prosigue desde el desarrollo prenatal hasta la en dos grandes clases, lógico-aritmética e infraló-
edad adulta y se tiende hoy día a extenderla a gica, según se refieran a conjuntos de objetos
toda la vida del sujeto. Integra, en cada uno de indivisibles (clasificar, seriar, operaciones aritmé­
sus momentos, los efectos combinados e indiso- ticas), o a las partes de un objeto entonces des­
ciables de la maduración y de la experiencia* tra­ compuesto (cantidades físicas, operaciones espa­
duciendo así la resultante de las interacciones cio-temporales, medida). la s operaciones concre­
genéticas* y epigenéticas*. Se llama más en parti­ tas se apoyan en una estructura de agrupamien­
cular etogén esis el desarrollo del fenotipo com- to*, y se distinguen en esto de las operaciones
portamenta!. R- Campan formales que se apoyan en la estructura de grupo
INRC*. J -J. Ducret
OPERACIÓN COGNITIVA. En su primera acep­
ción, designa las actividades mediante las cuales OPERACIÓN FORMAL. En el sistema de esta­
el sujeto compone conceptos*, produce un jui­ dios* elaborado por J. Piaget, el nivel de las ope­
cio* sobre la realidad o juzga el valor de verdad raciones formales (o estadio operatorio formal),
o falsedad de una creencia o de una proposi- que aparece hacia los once-doce años, marca el
ción*; en fin, razona, es decir deduce una pro­ final del desarrollo cognitivo*. La principal carac­
posición a partir de un conjunto de premisas terística del pensamiento formal, con respecto al
consideradas como verdaderas o falsas. En un pensamiento concreto* de donde procede, es un
sentido más amplio, las operaciones cognitivas vuelco de la relación existente entre lo posible* y
(u ofw racion es in telectu ales) se refieren al aspec­ lo real. Mientras que en el estadio operatorio con­
to operativo* de toda conducta. Las elecciones creto lo que se considera como posible es un
de estrategias que guían el reconocimiento* o simple prolongamiento de lo real conocido por el
más generalmente las actividades perceptivas, las sujeto, a nivel operatorio formal lo real constata­
transformaciones de las imágenes mentales* o las do sólo es un caso particular que pertenece a un
transformaciones semióticas*, en pocas palabras conjunto de posibles mucho más amplio y calcu­
el conjunto de las actividades llamadas de trata­ lable in abstracto con el solo razonamiento. Esta
miento de la información*, son consideradas así desvinculación con respecto a lo real percibido
como operaciones cognitivas, con igual título permite al sujeto razonar sobre hipótesis y efec­
que las operaciones de clasificación*, de juicio y tuar mentalmente operaciones sobre operaciones
de razonamiento*. (“combinaciones", es decir, clasificaciones* de
El estudio de las operaciones cognitivas se clasificaciones, y “permutaciones", es decir seda­
inscribe en dos marcos de interpretación comple- ciones* de sedaciones). A nivel estructural, el
408 / Operación intelectual
pensamiento formal se caracteriza por el grupo logía entre dinámica de los comportamientos indi­
INRC*. J.- E . G o m ber t viduales y mecanismos de la evolución* biológica.
La extensión de la noción de operante a los
OPERACIÓN INTELECTUAL > O peración cog-
problemas encontrados fuera del laboratorio ha
n itiva
conducido a análisis de los comportamientos del
Y OPERACIONISMO. Es una versión del positivismo niño en situación educativa y escolar que preten­
lógico* propuesta, en 1927, por el físico americano den localizar las consecuencias en el medio, y
P. W. Bridgman en la que plantea sustituir las defi­ actuar sobre las segundas a fin de modificar los
niciones de los conceptos* por el conjunto de las primeros. La misma aproximación ha sido aplica­
operaciones concretas que presiden su elaboración. da a los comportamientos patológicos en las tera­
Así la longitud se reduce a las operaciones de medi­ pias del comporta miento*. M. Richelle
da* que la definen. S. S. Stevens se ha inspirado
OPERATIVO. Gmtrariamente al aspecto figurati­
ampliamente en esta concepción para edificar su vo* de las funciones cognitivas, que está vinculado
teoría de la medida*.
al polo acomodador de los esquemas*, el aspecto
El operacionismo ha influido igualmente a E. operativo caracteriza el conjunto de las actividades
C. Tolman, que definía la psicología como el estu­ de asimilación* mediante las cuales el sujeto trans­
dio del sistema de operaciones* que permiten pasar forma u organiza lo real, en particular los elemen­
del estímulo* a la respuesta*. Así se encuentra abo­ tos figurativos (percepciones e imágenes) que
lida la distinción entre mundo real y representación* resultan de la actividad acomodatriz. J. Piaget dis­
mental: por una parte y otra sólo hay conjuntos de tingue tres grandes clases de actividades con
operaciones que se pueden enunciar. P. M k n ü a l carácter operativo: las acciones sensorio-motrices,
•y OPERANTE. Término introducido por 13. F. Skin- las acciones interiorizadas que prolongan las pri­
ner para designar una forma de condicionamiento* meras, y finalmente las operaciones lógico-mate­
distinto, según él, del condicionamiento pavlovia- máticas. La noción se distingue así de la de
no*, o respondiente (respon den í). El condiciona­ operatoria* por su mayor extensión*. Las investiga­
miento operante se caracteriza esencialmente por ciones piagetianas sobre el desarrollo de las per­
el enlace entre una respuesta operante y el refuer­ cepciones, de las imágenes y de la memoria han
zo*, siendo la primera condición del segundo. Por confirmado el primado de la operatividad sobre el
extensión, se habla de comportamiento operante a aspecto figurativo de las funciones cognitivas.
propósito de lodo comportamiento del que se J.- J . D ucri-t
considera que la producción es función de sus OPERATORIO. Debiéndose distinguir de aquella
consecuencias*. más general de operativo*, la noción de operato­
En el contexto del laboratorio, la respuesta rio califica el pensamiento* del niño que ha
operante (o sustantivamente, el operante), es defi­ alcanzado el estadio de las operaciones concre-
nida por el experimentador como una acción* tas*, después formales*. Los saber-hacer y los
motriz particular que modifica el estado de un saberes que le son propios son producidos por el
m an ipu lan du n f (palanca respuesta*, llave res­ reagrupamiento y la composición de acciones
puesta, etc.). Es su frecuencia o caudal* y su repar­ reales o en pensamiento que se refieren bien a
tición en el tiempo lo que ha retenido la atención objetos reales o preposicionales, bien a acciones
en particular de los investigadores, a expensas de u operaciones del sujeto (por ej., actividad de
su estructura* o topografía, cuyo interés no es por compensación de una acción). Toda composición
ello despreciable, como lo ha mostrado el interés de acciones no termina sin embargo en un rea­
por las obligaciones específicas*. grupamiento operatorio de saber-hacer y de
Incluso cuando se trata de operantes más sim­ saberes. Para esto, la composición debe cumplir
ples utilizados corrientemente en los trabajos ex­ tres condiciones. Primero, las acciones reagrupa­
perimentales, la definición de una respuesta das (acciones efectivas o en el pensamiento)
operante especifica de hecho una clase de res­ deben pertenecer a una misma familia epistemo­
puestas, de las que todas las realizaciones parti­ lógica, por ejemplo acciones espaciales, o accio­
culares satisfacen un criterio dado (por ej., la nes lógicas (clasificar). Segundo, a cada acción
fuerza mínima a ejercer sobre la palanca para que posible debe corresponder una acción que anule
haya cierre del circuito), pero por otra parte pue­ o invierta su resultado. Por ejemplo, seriar de lo
den darse variaciones* (por ej., la duración, si esta más pequeño a lo más grande, o de lo más gran­
última no está especificada por el criterio). Estas de a lo más pequeño una colección de varillas; o
variaciones, que son más o menos amplias según bien añadir a una clase* de objetos considerada
diversos factores, en particular el programa* de hasta este momento como otra clase que no está
refuerzo (así, están más marcadas en programas en intersección con la primera, o por el contrario
con refuerzo intermitente* y en la extinción* que sustraer de la clase total esta otra clase. Tercero,
en los programas con refuerzo continuo*) autori­ hace falta que, para el sujeto mismo, la acción
zan las adaptaciones a los cambios en las contin­ que pone en marcha sea concebida sobre el
gencias* de refuerzo. Así definida como clase de fondo de existencia de su inversa o de su re­
respuestas, envoltura en la que hay un lugar para cíproca. Esta tercera condición implica que el
variaciones, el operante es un concepto central en pensamiento operatorio es simultáneamente pen­
la perspectiva adoptada por Skinner de una ana­ samiento y operación, saber y saber-hacer. La
Optimización / 409
importancia del pensamiento operatorio en el ción sináptica y su interacción con receptores
funcionamiento de la inteligencia* humana se especificos. Hay que recordar que la beta-endor-
mide por el hecho que espacio*, tiempo*, núme­ fina es coliberada por células de la hipófisis an­
ro* (en todo caso la medida), actividades de colo­ terior con el ACTH* durante el estrés* de los
cación, de discriminación*, de identificación*, y diversos estados de activación* y de adaptación*
muy generalmente de puesta en relación, son y que las enkefalinas son liberadas con abundan­
condiciones de posibilidad e instrumentos de cia a partir de la glándula suprarrenal.
todo intercambio intelectual con el medio. F.l El rol funcional de estas diversas moléculas
pensamiento operatorio aparece pues como el hace resaltar su acción en la fisiología del dolor*,
reagrupamiento más eficaz tanto en el plano de de los procesos de ajuste* y de adaptación, los
la memoria* como de la inteligencia de estos ins- procesos de apego* durante la ontogénesis* y por
trumentos de los intercambios sujeto-objeto. supuesto en las toxicomanías* con opiáceos.
J. Ducret M. le Moal

OPIÁCEO. Droga* de origen natural o sintético OPOSICIÓN. Kn psicología, califica los compor­
que tiene propiedades similares al opio o a su in­ tamientos de ciertos pacientes que manifiestan
grediente activo principal, la m orfin a. Los opioides una oposición a todo examen, y más general­
corresponden a las moléculas biológicas produci­ mente a todo contacto social (v. Psicopatía). La
das por los organismos vivos y que actúan en los expresión “período de oposición" se utiliza tam­
niveles de los diferentes órganos (entre ellos el ce­ bién para calificar ciertas actitudes de rechazo del
rebro) como mediadores* y por los receptores* mundo adulto características de ciertos períodos
sobre los que actúan los opiáceos. Los opiáceos de la infancia y de la adolescencia*.
En lógica, se afirma que dos elementos
son designados a menudo con el término antiguo
están en oposición si existe entre ellos una rela­
de narcótico. M. le Moal
ción de exclusión más o menos fuerte. Puede tra­
OPINIÓN. La opinión es una conducta verbal tarse de conceptos* (vida/muerte), de unidades
aislada, enlazada a procesos eventuales. Es la lingüísticas* (caro/paro) o de proposiciones*
expresión de una actitud* con respecto a un obje­ ("vien e//"n a vien é'). Las oposiciones pueden cla­
to generalmente controvertido, y es susceptible sificarse de la siguiente manera:
de cambiar según las circunstancias. La opinión 1. proposiciones contrarías: p y q son contra­
se recoge con la ayuda de cuestionarios* contrui- rias, si no pueden ser verdaderas al mismo tiem­
dos con la finalidad de suscitar tomas de posición po, pero pueden ser falsas ambas (ej., “este objeto
manifiestas, de conocer conductas objetivas o de es n egro '/“este objeto es blan co"; en efecto, el
estudiar explícitamente aspectos de la ideología. objeto puede ser rojo);
Los sondeos* tle opinión están destinados a estu­ 2. proposiciones subcontrarias: no pueden
diar estadísticamente la posición de una pobla­ ser falsas ambas a la vez, pero pueden ser verda­
ción dada con respecto a un acontecimiento o deras juntas (ej., “está perm itid o ir s ed e v ia je "/"no
situación. G. Moskr es oblig atorio irse d e v ia je”; en efecto puede uno
quedarse en casa);
OPIOIDE ENDÓGENO. Clase de péptidos* que 3. proposiciones contradictorias: pueden no
comprende las morfinas endógenas, enclom orfi- ser ni verdaderas ni falsas juntas (ej., "Nafxiléon
nas, en d ofin as, en kefalin as, d in orfin as, dermofi- h a m uerto en P arís "/"Napoleón n o h a m uerto en
na, kirotrofina, caseimorfina, etc. y, según parece, P arís”).
antimorfinas o substancias endógneas que tienen En el uso común, se pueden dar oposiciones
un papel antagonista* al de los opiáceos. mucho más matizadas: divergencias, mentiras, des­
De una manera general, los opioides endóge­ mentidos, contrastes y muchas más. J.-B. G rjze
nos tienen en su estructura el pentapéptida enke-
íalina y actúan sobre receptores específicos; su ÓPTICA ECOLÓGICA >- Visión
acción es bloqueada por el antagonista de la mor­ OPTICOGEOMÉTRICA (Ilu sió n - ) . Categoría
fina, la naloxona. Estas diversas moléculas se de ilusiones* perceptivas en el campo visual, que
derivan de precursores de gran peso molecular y afecta a configuraciones* regulares, “geométri­
se distinguen tres familias de péptidos opioides cas'’, tales como buenas formas*, rectas paralelas,
endógenos: etc. El término se remonta a J. J. Oppel, a media­
1. los derivados de la pro-opiomelanocortina: dos del siglo xix. La ilu sión d e M üller-i.yer, en
los beta, alfa, gama-endorfinas; que dos longitudes iguales se perciben diferentes
2. los derivados de la proenkefalina: la met-, en razón del añadido en sus extremidades de fle­
leu-, met-arg-fe-enkefalina; chas convergentes o divergentes, es un ejemplo
3. los derivados de la prodinorfina: las dinor­ de ello muy conocido. Las ilusiones opticogeo-
finas A y B, las alfa y heta-neodinorfinas. La métrícas son particularmente llamativas porque la
mayor parte de estas moléculas se pueden encon­ percepción se aparte de los datos físicos que son
trar en neuronas identificadas del sistema nervio­ fáciles de medir objetivamente. M. Richellk
so y, en la periferia, a nivel del sistema nervioso
periférico y de las glándulas endocrinas. Su sta­ OPTIMIZACIÓN. Encontramos, en biología, en
tus de neurotransmisor* es sugerido por sus roles la te se de las modelos* de optimización, que utili­
variados en la comunicación* neuronal, su litera- zan por otra parte las ciencias económicas, la hipó­
410 / Optómetro
tesis general de que la evolución* por la selección que la cavidad buco-faríngea y los labios consti­
natural tiene por efecto optimizar uno o varios tuyen la zona erógena* y donde el placer es pro­
caracteres, com portam entales en particular, de los porcionado por la excitación que acompaña la
organismos vivos. actividad de mama del pezón materno o de su
En el estudio del comportamiento* animal, el sustituto, el biberón. 1lay que notar que la boca
problema general es el de determinar qué valores sigue siendo una zona erógena visible mientras
deben tomar n variables* X I, X2......Xn (caracte­ que las demás zonas erógenas están o estarán
rísticas comportamentales) sometidas a obligacio­ escondidas. Algunos autores prefieren hablar de
nes (ecológicas, fisiológicas) de manera que erótica o de problemática oral más que de estadio.
maximicen o minimicen una función llamada fun­ En las cartas a W. Fliess de 6 de diciembre de 1896
ción objetiva F(X1, X2, Xn) (valor de supervi­ y del 14 de noviembre de 1897, S. Freud enuncia
vencia, cantidad de energía, satisfacción). por primera vez la idea de zona erógena pregeni­
En un ejemplo clásico, un predador dispone tal*; describe dos de ellas, la boca y el ano.
de un tiempo limitado para cazar dos categorías Solamente fue en la reedición de 1915 de los Tres
de presas: P1 y P2; ello resulta de la existencia de en sayos sob re ¡a teoría d e la sex u alid ad que S.
una obligación sobre las cantidades respectivas Freud habla de un estadio o de una oiganización
de presas que es susceptible consumir. La función oral o canibálica. La pulsión sexual oral parece
"objetivo por maximizar” es, por ejemplo, la can­ tener como fuente corporal la boca; como objeto,
tidad de energía que el predador saca de sus pre­ el seno; como finalidad, la incorporación. A la
sas o también la satisfacción que siente por haber excitación específica de la zona erógena bucal,
consumido tanto P1 y tanto 1*2. El problema así S. Freud añade por tanto la toma en consideración
planteado consiste en encontrar el menú óptimo, do una relación de objeto particular sobre el
es decir las cantidades que maximizan esta ener­ modo de comer-ser comido. Las fantasías sexua­
gía o esta satisfacción. les orales aparecen entonces más como represen­
Cuando las hipótesis de optimización son sufi­ taciones que como causas de la relación del
cientemente simples, los modelos de optimización objeto en cuestión. K. Abraham, en 1924, diferen­
pueden construirse en un fonnalismo matemático ció el estadio oral en un estadio oral precoz, pre-
(programación matemática, teoría de los juegos*, ambivalente, dominado por el placer de succión,
optimización estática o dinámica). En casos dema­ que corresponde al primer semestre de la vida; y
siado complejos, estos modelos deben presentarse un estadio sádico-oral o canibálico, contemporá­
bajo la forma de organigramas y redactados en neo de la salida de los dientes, con la aparición
lenguajes de programación* apropiados (LISP*, del deseo de morder, la angustia de destruir el
PROLOG). objeto amado y ser devorado por él a su vez. Al
Es al com parar los com portam ientos de los desarrollar estas ideas, M. Klein sitúa el apogeo
m odelos que presentan, por estim ulación*, las del sadismo (oral y anal) desde d primer trimes­
adaptaciones* de los organism os vivos a los com ­ tre; renuncia a la noción de estadios del desarro­
portam ientos de los organism os mismos cuando llo pulsional por la de posiciones* entre las que
se puede evaluar la pertinencia de las hipótesis oscila el aparato psíquico; en el estadio oral se
hechas sobre la estructura del m odelo de optim i­ substituye el primer paso de la posición paranoico-
zación. A. E l Armad ) esquizoide* por la posición depresiva*.
Volvamos al estadio oral precoz. Está marca­
OPTÓMETRO. Aparato que sirve para medir las do por la relación de objeto tragar-ser tragado,
características refractivas del ojo y apreciar su por las angustias del vaciado y del aniquilamien­
grado de ametropía*. Se trata de un refractómetro to, por mecanismos de defensas tales como la esci­
que utiliza optotipos*. Ciertos optóm etros requie­ sión*, la proyección*, el desmantela miento, la
ren la participación del sujeto (juicio sobre la niti­ fragmentación. El estadio sádico-oral se caracteri­
dez o lo borroso del test propuesto), otros son za por la relación de objeto devorar-ser devora­
objetivos (observación de la luz reflejada e n la do, por la angustia de la fragmentación, por la
retina del sujeto). R. G enicot aparición de la identificación proyectiva* y de
la representación*. La fijación en el estadio oral
OPTOTIPOS. Los optotipos son tests gráficos se traduce por una personalidad caracterizada
utilizados para medir la agudeza* visual: anillas por el egocentrismo, la pasividad, la avidez, la
rotas (de Landolt), ganchos (de Sncllcn), E o dependencia y una necesidad continua de amor
letras diversas del alfabeto, cifras, redes de barras incondicional; la regresión al estadio oral precoz
verticales, figuras geométricas, dibujos diversos. puede conducirá la esquizofrenia*, mientras que la
Estas figuras, con contraste* generalmente máxi­ regresión al estadio sádico-anal abre la vía a la psi­
mo con respecto al fondo, son presentadas sobre cosis maníaco-depresiva*, a la manía, a la hipo­
paneles iluminados, en series do magnitudes condría, a las depresiones*, a las enfermedades
decrecientes según una progresión lineal o geo­ psicosomáticas*. I). Anzieu
métrica. Se han concebido optotipos para la visión
de lejos (lectura a A o 5 metros) y para la visión de ORALFABETISMO. Concepto creado para afinar
cerca (lectura a 35 o 40 centímetros). R. G enicot el de analfabetismo*. 1.a oposición alfabeto/anal-
fabetó ha demostrado ser, en efecto, demasiado
ORAI, (Estadio —). Primer estadio según S. Freud simple para dar cuenta de la realidad, en particu­
del desarrollo* de la sexualidad* infantil, en el lar en lo que se refiere al abanico de las compe­
Órgano (Neurosis de - ) / 411
tencias* posibles en la práctica de la lectura* y de grupos*, que son tanto grupos formales que apa­
la escritura. El concepto de oralfabetismo se utili­ recen claramente en su organigrama, como grupos
za en dos acepciones: no formales y a pesar de todo influyentes. Para
1. cuando un individuo domina una o varias alcanzarlos, los individuos y los grupos que com­
lenguas orales; ponen la organización se atribuyen funciones y
2. cuando un individuo sabe hablar y leer una roles diferentes. Sus actividades se definen median­
lengua pero no puede escribirla. te reglas y obligaciones y se coordinan de manera
Este concepto ofrece la ventaja de introducir racional y finalista. La duración de vida de las
una categorización en el interior del vasto con­ organizaciones no está limitada al cumplimiento
junto abarcado por el de analfabetismo. Se con­ de una actividad o meta puntual. Las oiga-
funde a menudo, equivocadamente, con el de nizaciones redefinen continuamente sus objetivos
analfabetismo funcional, que sólo recubre par­ y los medios que se dan para alcanzarlos, así como
cialmente. P.-M. Dumont se modifican la composición de sus miembros y
las características de su estructura social.
OKALIDAD >- A videz C . Lévy-Leboyer
ORPAIÍA. En las ordalías de la Edad Media, era ORGANIZADOR PSÍQUICO. Este concepto
el poder soberano quien recurría al juicio de Dios, describe y analiza estadios* críticos o sucesiones
mientras que en la conducta ordálica, es el sujeto en el desarrollo* psíquico. R. Spitz lo introdujo en
quien se constituye en dueño de su destino a tra­ 1928 en sus investigaciones sobre la génesis del
vés de un envite de vida o muerte. Toxicómanos, yo*. La significación de las épocas específicas
suicidas o delincuentes recurren a una potencia
durante las cuales se produce una reorganización
exterior para obtener un juicio absoluto que les de la estructura psíquica le conduce a definir el
sitúa fuera y más allá de la dependencia, de la ley organizador psíquico como el resultado de una
simbólica y de la justicia humana. Las conductas
integración acabada. Los indicadores de la crea­
de asumir un riesgo mortal articulan a la vez un ción de los tres organizadores psíquicos son-, la
deseo y una solicitud de regeneración y de inde­ emergencia hacia los tres meses de la respuesta-
pendencia con una esperanza de renacimiento y sonrisa al comportamiento maternal; la reacción
de autoengendramiento. Este deseo y esta espe­
de angustia, hacia los ocho meses a la aproxi­
ranza de volver a empezarlo todo al volver a la
mación de un rostro humano desconocido visto
vida mantienen una fantasía ordálica. El sujeto
de frente; la adquisición del gesto del no hacia
busca con su supervivencia demostrar su valor
los doce-quince meses. En su estudio de 1938,
intrínseco haciéndolo reconocer por las potencias
J. Lacan sostiene que los complejos* inconscien­
transcendentes del destino. J. S klosse
tes desempeñan un papel de "organizador" del
ORDEN DE IAS PAIABRAS. Dada la naturaleza desarrollo de la personalidad*, de la psicología y
acústica del mensaje* verbal, sus unidades deben de la psicopatología familiares: el complejo del
ordenarse secuencialmente (concatenadas). Esta destete, el complejo del intruso, el complejo de
obligación sustancial se explota con diversos Edipo y los im agos son series de estructuras que
fines por las lenguas. Puede tener una función agencian las posiciones correlativas del sujeto y
significativa; el orden de las palabras es entonces del otro.
un significante* como otro. En francés, marca no Más recientemente, este concepto ha permiti­
sólo los roles sintácticos (sujeto, complementos) do analizar la organización, la estructura y el
sino también el status de tema* o de focas? (el desarrollo de las formaciones y de los procesos
último término a la derecha en el sintagma* ver­ psíquicos inconscientes en los grupos. Una pri­
bal es fo c u s por defecto). También puede cumplir mera teorización ha sido propuesta en 1970 por
funciones pragmáticas*: el orden de las palabras R. Kaés: los grupos internos* tienen una función
contribuye a la optimización de la cadena con de organizador psíquico en el aparato psíquico
vista a su tratamiento perceptivo o memorial (se grupal*. R- KaÉs
colocan las palabras cortas antes de las largas a
fin de reducir el tiempo de memorización; se per­ ÓRGANO (N eurosis de - ) . Término introducido
mutan dos elementos para evitar una ambigüe­ por E. Alexander en 1950 para designar la pato­
dad estructural; se coloca un término en una logía psicosomática* evitando distinguir con la
posición insólita para aumentar su saliente per­ palabra misma psique y soma, y sobre todo para
ceptivo, lo que hace las veces de síntoma expre­ distinguir fenómenos de conversión histérica*.
sivo, etc.). A. B errendonnkr Contrariamente a éstos, la neurosis de órgano no
comporta expresión simbólica, pero si se la defi­
ORDINAL >- E scala d e m edida ne como respuesta fisiológica de los órganos vis­
cerales a una vuelta constante o periódica de los
ORGANISMO > B iología estados emocionales, es necesario añadir: en rela­
ORGANIZACIÓN. Sistema social que posee una ción con el inconsciente.
estructura jerárquica compleja y que opera en un Retomada por O . Fenichel, esta noción ya no
ambiente, cultural, político, legal, económico y se utiliza apenas en la actualidad. .Se prefiere habi­
tecnológico con el que interactúa continuamente. tualm ente el término de patología psicosomática*
La organización está compuesta por individuos y en sentido estricto. B. B russit
412/ Órgano de Corti
ÓRGANO DE CORTI J* A udición das a la vida profesional. Se desarrollan en tres
planos: estimular los esfuerzos activos de infor­
ORIENTACIÓN. La psicología se interesa en par­ mación sobre las profesiones, sobre las carreras y
te por la sensibilidad de los organismos a la orien­ sobre sí mismo; ayudar a obtener datos sobre las
tación de los estímulos, es decir su posición con
enseñanzas, las exigencias de los oficios, las for­
respecto a un eje de referencia, por otra parte a la
maciones y las salidas; elaborar datos descriptivos
capacidad del organismo para localizar su posi­ sobre las aptitudes*, la personalidad*, los intere­
ción en el espacio de sus desplazamientos*. La
ses* y las motivaciones* del individuo y estudiar
sensibilidad a la orientación de los estímulos ha con él estas informaciones para integregarlas en
sido estudiada en cuanto a ella bajo diversos án­ sus planes de formación y de carrera.
gulos: en psicofisiología*, con el descubrimiento
C. Lévy-Leboyer
de los detectores* de orientación; en psicología de
la percepción*, a través del estudio de las cons­ ORIENTADO A LOS OBJETOS > le n g u a je
tancias* de forma a pesar de las modificaciones de orien tad o a los objetos
orientación de los objetos; o también en psicolo­
gía cognitiva*, con los métodos de rotación* men­ ORTOCENESIS » Cinesis
tal. Está estrechamente vinculada a las estrategias ORTOGÉNESIS. Doctrina formulada por K.
de toma de informaciones, en particular a través Eimer, en 1897, en la cual el desarrollo* del orga­
de las movimientos oculares*. nismo estaría regulado por un programa biológi­
La capacidad de orientación en el espacio de camente predeterminado; todas las direcciones
los desplazamientos ha sido objeto desde hace del desarrollo estarían previstas por el programa,
mucho tiempo de investigaciones experimentales pero su realización (paso de una forma a otra)
sobre el animal, en particular con la ayuda de los dependería sin embargo de la acción de factores
laberintos*, que han conducido a las concepcio­ externos.
nes modernas de representaciones* del espacio o Este término ha sido retomado por N. Pende,
mapas cognitivos*. Más recientemente, se han lle­ en una perspectiva de biotipología, para designar
vado a cabo trabajos paralelos en el hombre, en la orientación electiva de la evolución* que ter­
el contexto, por ejemplo, de espacios urbanos mina en la emergencia* de tipos biológicos espe­
familiares o nuevos. Además, la etología se ha cializados. J.-P. B r o n k a r t
interesado por las notables capacidades de orien­
tación que atestiguan las diversas especies anima­ ORTOPEDAGOGÍA. El término "ortopedia*'
les, en las conductas de búsqueda de alimento, había sido propuesto en el siglo xvin para desig­
regreso a la guarida y de migración*. En cada uno nar el arte de enderezar a los niños. Pero una fan­
de estos contextos, la tarea del investigador es tasía etimológica lo ha vinculado al latín pos,
identificar los indicios sensoriales, las estrategias p ed ís (pie) y la palabra se ha fijado en su uso
perceptivo-motrices y los procesos cognitivos (en actual. De ahí la elección semánticamente discu­
particular, mnésicos*) que están en juego. tible del término ortopedagogía. El abandono
Finalmente, los deterioros patológicos de la orien­ práctico del término en provecho del de orien­
tación en el espacio forman parte de los cuadros tación* no deja de tener relación con la mala opi­
clínicos de las demencias seniles y de ciertas lesio­ nión que los medios contemporáneos tienen de
nes cerebrales (v. Taxia, Tropismo, Cinesis). la noción de enderezamiento, con su repugnan­
M. Richellh cia por prácticas correctoras legitimizadas por la
referencia a una rectitud social, de la que se
ORIENTACIÓN ESCOLAR. Componente lógica denuncia el carácter convencional, y hasta opre­
de la racionalización moderna de la escolaridad*, sor. D. Hami unk
la tarea de orientación se instituye en Francia a
partir de 1920. Responde a una doble constata­ ORTOPEDIA O rto/w dagogia
ción planteada a partir de finales del siglo xtx: la
OSCIIACIÓN >■ A ltern an cia fu n c io n a l
elección de los estudios se corresponde a menu­
do muy mal con las aptitudes* y gustos de los OSMORRECEPTOR O lfacción
alumnos y engendra retrasos, fracasos, ascos, cri­
sis de identidad; revela en las familias, una lógica OTRO. J. M. Baldwin, en su D ialéctica d el
de reproducción o de ascensión sociales poco d esa rrollo p erso n a l en 1897, ha representado el
compatible con la prospección racional del “vive­ yo y el otro, el ego y el altor como organizados
ro de talentos" que exige la competición interna­ por un proceso bipolar, que opera por proyec­
cional. Los términos de la contradicción siguen ciones e incorporaciones. Su concepción ha sido
hoy día sin haber cambiado: se desea compro­ retomada y modificada por P. lanet, II. Wallon y
meter a cada individuo en su propio camino, y no J. Lacan.
se renuncia a inscribir este empeño en el proce­ G. H. Mead en 1934 propone un modelo de la
so no igualitario y planificado de la colocación personalidad*, según el cual el "yo" profundo se
social. 1). Hamoline engendra al soportar diferentes “yo", donde se expre­
sa la diferencia de los papeles y actitudes. Estos
[ j ORIENTACIÓN PROFESIONAL. Actividades de últimos procesos aparecen en particular en el niño
consejos destinados a los adolescentes y a los en dos formas del juego*, libre (p /ay), luego orga­
adultos a fin de ayudarles a tomar decisiones liga­ nizado (gan te). La representación global del juego
Output I 4 1 3
de las otros lleva a definir la función de un a jen o otra, el Otro radical, polo grupa! de las identifica­
generalizado. ciones del yo social. E .J auey
En el campo del psicoanálisis, J. Lacan ha
X OUTPUT. Término inglés, de uso científico, aun­
insistido particularmente en la distinción entre el que se pueda traducir perfectamente por salid a,
"pequeño otro” (a), que no hay que confundir con que designa el resultado final o el producto de un
el objeto a, y el “gran otro" (A). El otro se consti­ dispositivo cualquiera de transformación o de tra­
tuye en relación con el yo sobre la base de la ima­ tamiento de los elementos introducidos a la
gen especular, y representa, sobre el eje entrada, o input*. En psicología, el término se ha
imaginario, el objeto de identificación* del mismo sustituido a menudo por respuesta*, incluso por
nombre. El Otro es el polo transindividual del eje comportamiento* en el vocabulario de la psicolo­
simbólico, es decir del lenguaje definido como gía cognitiva*, tal como input ha sustituido a estímu­
funcionamiento de una cadena significante, cuyo lo*. Este uso sugiere que el ou tpu t sólo
punto de sujeción en el cara a cara es el sujeto representa el acabamiento de un proceso* no
inconsciente. M. Wallon, por su parte, ha elabo­ directamente observable de tratamiento de la
rado, más o menos durante el mismo período que información*, proceso cuyo análisis constituiría,
J. Lacan, una interesante teoría tripartita en la que mucho más que el output mismo, el verdadero
distingue del yo, por una parte "el otro íntimo, fan­ objeto de la investigación psicológica.
tasma del ajeno que cada uno lleva en sí”, y por M. RfCHEULE
_
p

PACIENTE IDENTIFICADO. Término que se ridad* parental y promueve nuevos modelos de


aplica a cada sujeto o paciente designado, miem­ codificación a partir de una nueva ecuación
bro de una unidad sistémica como un grupo social y simbólica de la significación del padre.
social estructurado o una familia*, en tanto que Por otra parte, la contracepción, la vaseciomía y
presenta trastornos psíquicos que cobran sentido la conservación del esperma, así como los nuevos
y están afectados por un tipo de comunicación modos de procreación, cuestionan la función del
circular que pretente mantener la homeostasia padre y del genitor y modifican el deseo, lo vivi­
del sistema. do y las representaciones de la paternidad y de la
Así se puede llegar a vincular los síntomas del parentalidad. J. Selqsse
paciente identificado o designado con el proble­
ma fundamental de la familia o del grupo sisté- PADRES COMBINADOS. Prolongando la hipó­
mico al que pertenece. También se puede tesis de S. Freud de 1908, que se refiere a las
entrever el círculo vicioso que mantiene la comu­ teorías sexuales infantiles, M. Klein describe una
nicación patológica manifestada a través de los nueva en 1932. Estaría constituida por un esta­
síntomas que presentan el paciente identificado y dio genético muy precoz: la madre incorporaría
que mira a camuflar o a regular el sufrimiento dis­ el pene del padre durante el coito, y al poseer
un pene la mujer representaría a los padres aco­
funcional del conjunto de la unidad sistémica
plados. De ahí, en el niño, el miedo a los padres
considerada. J.-F. Aluuire
unidos contra él en un coito perpetuo (com ple­
PACIENTE DESIGNADO E nferm o iden tificado jo de Edipo inicial). R. D oron

PADRE. El padre ocupa en psicología un lugar PAIDOCENTRISMO. Con un atajo sumario pero
significativo en razón de la multiplicidad de sus cómodo,.!. Vial ha propuesto distinguir, en la his­
referencias, de sus funciones y de sus atributos toria de la educación escolar moderna, tres cen-
reales, imaginarios o simbólicos. Entre éstos, la traciones sucesivas:
posición arquetípica de “núcleo paternal” que 1. el m agistrocentrism o de la escuela laica o
estructura los mitos de los orígenes alrededor de religiosa a finales del siglo xjx , en que el actor
imágenes de dador de ley, de transcendencia y prioritario es e l en señante en su función de trans­
de generación, constituye un conjunto de refe­ misor de los saberes y de “institutor” de la juven­
rencias arcaicas que organizan proyecciones y tud;
representaciones. En una estructura de parentes­ 2. el paidocentrismo (o pu erocen trísm o) de la
co, el lugar del padre no abarca su función de Educación nueva* que opera la vuelta copernica-
genitor, está marcada por su reconocimiento en na y hace gravitar el sistema educativo* alrededor
tanto que detentador de la potencia fálica, trans­ del niño;
misor del apellido, en posición de mediación y 3. el sociocentrismo*, sensible a partir de los
de separación del par madre/hijo. La relación años 1930 a través de las preocupaciones de
paternal se instaura bajo el signo de la altcridad. democratización de la enseñanza, que percibe la
Para J. Lacan, el padre es el representante de la interacción* maestro alumnos como una compo­
ley. Esta función inaugural, castrante y estructu­ nente de la producción de la sociedad.
rante del "padre idear contribuye a la construc­ D. H a m k i j n e
ción del ideal del yo y del superyo. Lis carencias
PAL. Término introducido por G. von Bekesy
de referencias paternales por defecto o por exce­ para designar la unidad fisiológica de sensibilidad
so están en el origen de identificaciones* distor­ táctil a la vibración*, y que corresponde a la
sionadas y de perturbaciones psíquicas que se
intensidad liminar* para una vibración de fre­
expresan con trastornos de la socialización*. El cuencia* estándar de 10 Hz. M. Riciielle
análisis sistémico ha puesto en evidencia la
importancia del rol del padre en los modos tran- PAIABRA. La palabra es una unidad del sistema
saccionales de ilación, de delegación, de legados gráfico, delimitada por "blancos". Con respecto al
transgeneracionales en el seno de la familia*. La sistema de la lengua, la palabra corresponde o no
psicología social se interesa en los efectos de a unidades mínimas (.“con" - un m orfema*,"des-
cambios de normas en el parentesco que acarre­ n acion -al-iz-ación " - 5 morfemas); corresponde
an representaciones divergentes del padre: "la a unidades unas veces libres ( “mi") otras veces
abdicación del padre" y "nuevos padres”. Por una ligadas, es decir empleadas solamente en co-ocu-
parte, la legislación de 1970 en Francia ha pues­ rrencia con otras ("yo"), unas veces significativas,
to fin a la autoridad paterna. Define una reparti­ otras no, siendo esto la consecuencia de un retra­
ción socialmente igualitaria de los poderes so de la grafía sobre una aglutinación. Estas dis­
maternos y paternos a través de una nueva auto­ paridades incitan a pensar que la palabra no es
416 / Palanca respuesta
una unidad lingüística* funcional, sino más bien tiva para ciertas bandas críticas de frecuencia* de
como la frase*, una entidad práctica borrosa, pro­ las vibraciones. M. Richelle
ducto del análisis espontáneo, aproximativa e
informal que los utilizadores hacen de la cadena PALILALIA >- P alicin esis
hablada. A. B krkendokkr PALPEBRAL (Reflejo - ) . Reflejo* de cierre de
PALANCA RESPUESTA. Dispositivo con el que los párpados, desencadenado por todo estímulo*
está equipada una caja de condicionamiento ope­ que presenta una amenaza potencial para el
rante*, destinado a recibir la respuesta* de apoyo receptor ocular: objeto que se acerca al ojo, luz
del animal, definida como respuesta operante. Este viva, chorro de aire, etc. También forma parte de
m anipulandunf fue adoptado por B. J. Skinner a la reacción de sobresalto* desencadenada por
partir de los años 1930, y se ha vuelto de uso una estimulación visual o auditiva intensa e ines­
corriente en los experimentos que se llevan a cabo perada. A menudo se ha utilizado en el condicio­
con especies en las que este Upo de acción motriz namiento* pavloviano*, en particular en el
es de fácil ejecución, en particular la ratá, el gato, hombre, en razón de su comodidad. El reflejo
el mono. La fuerza necesaria para accionar la palpebral debe distinguirse del parpadeo espon­
táneo de los párpados, que se produce a inter­
palanca (generalmente para cerrar un circuito eléc­
valos regulares, con una frecuencia* que varía
trico) debe ajustarse a la fuerza muscular del ani­
según ei contexto psicológico (estrés*, atención*).
mal, tal como su forma y posición deben serlo a
El parpadeo espontáneo se acompaña de una
su morfología. M . R ic h k u .k
reducción de la sensibilidad de origen central
PALECINESIS. Reproducción reiterada por el (supresión* visual). M. Riciieile
sujeto* de su propio gesto* apenas cumplido; redi­
PANDIIJA. El estudio de un gnipo* en sociometría*
cho de la frase enunciada |>or sí mismo: palilalia.
permite a veces desgajar una pandilla, es decir, un
Se trata de conductas patológicas, características de
subgrupo definido por la elección recíproca de todos
ciertos trastornos motores del mesencéfalo*.
las miembros que lo constituyen. R. Doron
Los hechos de palicinesis y de palilalia deben
distinguirse bien de las conductas típicas del nivel PÁNICO (Trastorn o —, Ataque de - ) . Término
de desarrollo* normal que II. Wallon ha llamado que designa un terror extremo y repentino gene­
"el estadio eco" (desde 0,9 años), y que conside­ ralmente irracional y a menudo de carácter colec­
ra como transitorio: ecopraxia*, ecomimia*, eco­ tivo.
lalia*. Se trata de una repetición, inmediata y Introducido en el vocabulario clínico del len­
literal de los gestos o de los sonidos que acaban guaje psiquiátrico, para designar un tipo particu­
de verse o de oírse. Por otra parte, los últimos lar de estado ansioso que sigue una criteriología
elementos de la secuencia son los únicos que se definida con precisión por la clasificación del
reproducen. Tales conductas se observan tam­ DSM ( M anu al d iag n ó stico y estadístico d e los tras­
bién en los estados de confusión* mental. torn as m en tales). Corresponde a la descripción
Estos dos niveles de hechos también deben de los síntomas del ataque de angustia*, descrito
diferenciarse de un tercero que parece presentar por S. Freud con exclusión de todas las manifes­
una estructura de tipo intermedio con respecto a taciones intercríticas que completan el cuadro
ellos: hacia 0,3-0,4 años, el niño repite los soni­ clásico de la neurosis de angustia*, considerados
dos y los gestos que acaba de producir, si otra dentro de este marco como otro trastorno llama­
persona los reproduce casi inmediatamente des­ do de ansiedad generalizada. Esta subdivisión de
pués. E. J alley los diferentes tipos de trastornos ansiosos, a
menudo intricados en clínica, pretende descom­
PAIJÍOCORTEZA > C orteza poner el concepto demasiado general de angus­
PALEOPALIO »■ A m ígdala tia y dar cuenta de aproximaciones terapéuticas
distintas, reveladoras de mecanismos psicopato-
PALEOI»SICOIjOGÍA. Campo de la psicología que lógicos diferentes que estas manifestaciones clíni­
pretende reconstituir por inferencias y analogías las cas requieren. Las clasificaciones más recientes le
características psicológicas del hombre prehistóri­ conceden un lugar central hasta el ponto de con­
co. La paleopsicología recurre a la paleontología, la siderar la agorafobia y los diferentes síntomas
arqueología, la otología y la psicología comparada. fóbicos como complicaciones del trastorno pánico.
Se enriquece igualmente con nuestros conocimien- J.-F. Ai.ui.mm:
tos sobre las capacidades cognitivas* del hombre
actual, que posibilitan, por ejemplo, determinar las PANSEXUALISMO. Palabra empleada a menudo
condiciones cognitivas mínimas según la talla de tal en el curso de las polémicas que han rodeado la
o cual herramienta* lírica. M. R ichelle aparición del psicoanálisis: se veía en ello una con­
cepción del hombre que reduce su naturaleza a la
PALESTESIA. Sensibilidad táctil a la vibración*. sexualidad. C. Jung, uno de los primeros, ya había
Este término se utiliza poco, desde que las inves­ intentado desnaturalizar el concepto de libidct.
tigaciones modernas sobre la sensibilidad cutánea Más tarde, por razones religiosas y políticas, y tam­
se basan esencialmente en el estudio de las esti­ bién de incomprensión intelectual, la imagen del
mulaciones vibratorias y definen las características pansexualismo aún ha perdurado; sin la sexuali­
de los receptores* en término de sensibilidad elec­ dad, el psicoanálisis se volvería aceptable; se pro-
Paradójica (Comunicación - ) / 417
cede entonces a una reorganización de los con­ territorial* o jerárquica*, tienen por objeto susti­
ceptos sobre la base que mejor convendría, sin tuir los combates verdaderos y dañosos. En las
respetar su unidad ni su orden. R. Doron relaciones de grupo, advierten a los congéneres
de la inminencia de una acción y aseguran la sin­
PANTALLA. En la percepción* visual, el efecto pan­ cronización del conjunto. En las relaciones sexua­
talla designa el fenómeno de completamiento por el les, apaciguan y atraen a la pareja, controlan y
sujeto de una figura o de un objeto parcialmente redirigen la agresividad latente, aseguran el reco­
enmascarado por una pantalla. Este completamiento nocimiento, refuerzan la cohesión. Los comporta­
se impone de manera muy apremiante, ya que apa­ mientos y las ceremonias de paradas comportan
rece aun cuando el sujeto ha podido constatar un numerosos elementos que han sufrido el proceso
momento antes una laguna real en el estímulo. Este de ritualización*. Se pueden dar en particular acti­
fenómeno se emparenta con el fenómeno de cerca­ vidades infantiles (demanda* alimentaria), paren-
do*. estudiado por la psicología de ia Forma*, con la tales (ofrenda* alimentaria, manipulación de
constancia* perceptiva y con la permanencia* del materiales para la nidificación), de aseo (alisado
objeto. Concierne igualmente a los objetos en movi­ de las plumas) que, al surgir inicialmente como
miento sustraídos progresivamente a la mirada, a los actividades de desplazamiento* en situaciones de
que el sujeto interpretará como desapareciendo de­ encuentro social, se han integrado en la parada
trás de una pantalla o dentro de un túnel inexistente bajo una forma simbólica (v. Pareo). El uso fre­
en la realidad (v. Movimiento aparente). cuente (pero desaconsejable ) del término dis-
Todo elemento, concreto o simbólico, que p lay en francés y en alemán se debe al rol que
enmascara o disfraza a otro. Así, en la interpretación han desempeñado los ornitólogos británicos en el
psicoanalítica del sueño*, tal personaje neutro para estudio y la popularización del b ird display, de
el sujeto será sustituido por otro, cargado de signifi­ las paradas de las aves. J.-C. Ri.wht
cación afectiva, y le hará pantalla. M. Richellf.
X PARADIGMA. En psicología, designa un procedi­
PANTALLA DEL SUEÑO. Noción introducida en miento metodológico que constituye un modelo
1949 por el psicoanalista norteamericano B. Lewin. de referencia para la concepción de investigacio­
Se trata del fondo sobre el cual se destacan las imá­ nes experimentales (por ej., el condicionamiento
genes de los sueños*. Este fondo indiferenciado, instrumental* o la transferencia en espejo). El
generalmente blanco, sería el único presente en adjetivo "paradigm ático" se utiliza en un sentido
ciertos sueños. Tendría como prototipo el seno* próximo para significar la tipicidad (o carácter
materno, que proporciona el fondo del espacio del “ejem plar) de un objeto, de un comportamiento
lactante, sobre el que se destacan las imágenes alu­ o también de un caso* clínico.
cinadas. La noción de pantalla ha sido utilizada En lingüística, este término se aplica a la clase
igualmente, en un sentido totalmente diferente, por de las unidades (los morfemas* en particular) que
el psicoanalista británico W. Bion, para designar un pueden sustituirse unas a otras en un cotextó*
fenómeno patológico: cuando la función alfa* no dado, preservando a la vez las características
está asegurada, los elementos psíquicos no asimila­ generales de la estructura (en particular de la
dos. o elementos beta, proliferan y se aglutinan en frase*) en la que se insertan. Se utiliza con prefe­
una pantalla que permite la formación de pesadi­ rencia al término sinónimo de asociaciones* pro­
llas*, pero no de sueños propiamente dichos. puesto inicialmcntc por F. de Saussure.
J.-M. PRTOT En la perspectiva epistemológica* de T. S.
Kuhn, el paradigma se define co m o el m odo de
PANURGISMO > C ontagio
explicación* dominante en una comunidad cientí­
PARACONTRASTE. Fenómeno de enmascara­ fica, en un cierto estadio de desarrollo histórico de
miento* parcial o total de un estímulo luminoso una disciplina particular. En tanto q ue cuerpo
por otro, contiguo o anterior en muy poco (20 a organizado de con cep cion es lógicas o empírica­
30 milisegundos) al primero. Se trata de un efec to mente satisfactorias, tiene una función heurística:
proactivo inverso al metacontraste*. R. G enicot generación de hipótesis* operacionales, de meto­
dologías* y de criterios de validación*. En tanto
PARADA. Se designa con parada manifestacio­ q ue producto de las "corrientes de pensam iento"
nes formalizadas y espectaculares, no ambiguas, dominantes y d e la ideología*, participa igualmen­
con fuerte valor expresivo, que intervienen en las te del fenóm eno de adhesión; cuando la creencia*
relaciones sociales, la competición o la coopera­ de la que depende se encuentra trastornada por la
ción intraespecífica. El animal emisor exhibe y intrusión de contradicciones* internas o externas,
expone sus desencadenantes* en combinaciones se produce entonces una verdadera "revolución
de gestos ostentosos, subrayando patrones de científica*. J.-P. B konckart y E. J allky
coloración y ornamentos estructurales, y reforza­
dos con producciones sonoras. Por el hecho de PARADIGMÁTICO P aradigm a
su especificidad, aseguran la cohesión del grupo
PARADOJA >■ Ilu sión p erceptiva
social y el aislamiento reproductor de la especie.
Por el hecho de su no-ambigüedad, aseguran la PARADÓJICA (Com unicación - ) . Halo Alto es
circulación de la información. Por el hecho de su un barrio de San Francisco que lia dado su nom­
vaior expresivo simbólico, expresan las intencio­ bre a un grupo de investigadores que trabajan en
nes y controlan las emociones. En la competición particular en el hospital psiquiátrico de la
418/ Paraexcitación
"Veterans Administración", cerca de la Universidad tegumento que la envuelve y la protege contra las
de Stanford. El iniciador fue en 1949, el etnólogo energías considerables puestas en juego por los
G. Bateson, ex-marido de M. Mead. Junto con fenómenos físicos de los cuales, sin embargo,
J . H. Weakland y J. Haley, a partir de 1952, se inte­ nuestros órganos sensoriales sólo pueden recibir
resó en las paradojas de la comunicación* en el una fracción. Esta envoltura protectora ha perdi­
animal y en el hombre. Publica en 1956 el artículo do sus cualidades de sustancia viva y transmite
Toward a Theory o f Schizoprenic, que expone la las excitaciones a los receptores sensoriales des­
noción de dou ble binei* y hace de la lógica para­ pués de haberlas atenuado. S. Freud ha conside­
dójica una característica esencial de las comunica­ rado igualmente que esta función de selección
ciones en el interior de las familias en las que reductora sea asegurada por un funcionamiento
uno o varios miembros son esquizofrénicos. Don discontinuo del sistema percepción-consciencia,
D. Jackson se une a este grupo en 1959 y funda que estaría sometido a las energías solamente de
el Mental Research Institute (MR!), que se consa­ manera periódica. J.-M. Pf.tot
gra a la formación de terapeutas familiares sisté-
y PARAFASIA. Perturbación afásica del lenguaje
micos, a la investigación clínica y al desarrollo de
la lógica de las comunicaciones en el marco de la oral que conduce a la producción de una palabra
teoría de los sistemas. Es entonces criando se inte­ errónea bien sea en el curso del discurso, o en
gran en el MR! V, Satir y P. Watzlawick. liste últi­ repetición, o durante la denominación. Las rela­
mo da a conocer con sus obras los trabajos del ciones entre la palaba diana y la palabra errónea,
que sobre-entienden transformaciones y desvia­
grupo de Palo Alto, que sistematiza gracias a la
noción de una pragmática* de la comunicación. La ciones, permiten distinguir: parafasias fonémicas
(o literales) que afectan a las unidades sonoras (o
paradoja es una proposición a la vez verdadera y
falsa, que acarrea deducciones contradictorias fonemas) de la palabra -cocholate por chocolate-;
parafasias vertíales (una palabra por otra) entre
entre las que la razón oscila interminablemente:
dilema, círculo vicioso. B. Kussell ha mostrado las que se pueden observar parafasias semánticas
que las paradojas lógico-matemáticas son sofis­ donde la palabra errónea y la palabra justa man­
mas que resultan de la confusión entre dos nive­ tienen relaciones de sentido, parafasias morfológi­
les de clases lógicas (por ej., Bpiménides el cas donde la palabra errónea tiene una forma
Cretense dice que todos ios Cretenses son menti­ sonora próxima a la de la palabra justa. Las para-
rosos; ahora bien, él es cretense; por lo tanto fasias producidas en lectura en voz alta son lla­
marlas ¡xmileocias; las ¡xmtf>raf¡as son parafasias
miente diciendo que todos los cretenses son men­
tirosos, y así sucesivam en te). G. Bateson y observadas en el lenguaje escrito. J.-L. S ic. nohkt
P. Watzlawick han puesto en evidencia paradojas y PARAFRENIA. Clasificada entre los delirios*
pragmáticas que tienen como meta actuar sobre el crónicos, la parafrenia se caracteriza por una
destinatario y hacer reaccionar de manera a refor­ organización delirante permanente cuya elabo­
zar el dominio del emisor sobre él (por ej., una ración utiliza de manera prevalente un mecanis­
madre que ha ofrecido dos corbatas a su hijo le mo imaginativo, aunque algunas veces unos
reprocha sucesivamente que no le guste aquella fenómenos alucinatorios puedan venir a alimen­
de las dos que no se ha puesto). Un caso particu­ tar la producción delirante. La adaptación a lo
lar es la revisión paradójica que condena al desti­ real de estos pacientes sigue siendo a menudo
natario por realizar una conducta reprensible que sorprendentemente buena por el hecho de la
le ha sido solicitada previamente. La comunica­ bipolarización de su vida psíquica donde coexisten
ción paradójica tiene tres efectos principales sobre un pensamiento delirante, la mayor parte de las
el psiquismo del destinatario: la inhibición* de la veces circunscrito a un campo muy preciso de
inteligencia, la cólera o el vacío del pensamiento. las creencias* del sujeto, y un pensamiento bien
Al retomar estas características, D. Anzieu, en adaptado a lo real que explica su buena adapta­
1975. ha descrito, en la cura psicoanalítica, una ción socioprofesional. Los temas habituales de
transferencia* paradójica y una contra-transferen­ este delirio son mcgalomaníacos. Según el grado
cia paradójica al servicio de la pulsión de autodes- de coherencia del sistema delirante se distin­
trucción y de la que la paradoja narcisista guen:
proporciona el modelo ( “un individuo narci- a. la p a r a fre n ia con fabu lan te en que los pro­
sista es alguien que no se interesa por mí"). La pósitos delirantes se organizan en un relató cón-
psicoterapia familiar slstémica* propone a los prcnsible y donde el contenido de los tenias sé
miembros de la familia enferma exhortaciones nutre con facilidad de la actualidad (relatos cié
paradójicas a fin de hacerles cobrar conciencia de herencia fabulosa, de raptos de niños, de filiación
su funcionamiento paradójico amplificándolo de leal);
esa forma. D. A n z i e u b. la p a r a fre n ia fa n tá stica donde los temas
PARAEXCITACIÓN. S. Freud estimaba que la son más extravagantes, más cercanos a la ficción
protección del organismo contra las excitaciones y los vínculos lógicos entre ellos más sueltos.
M .-C . U a h o y - B a y i j -:
de origen externo es una función psicobiológica
fundamental y ha considerado varios dispositivos PARAGRAFÍA »- P arafasia
susceptibles de asegurarla. Comparando el apara­
to* psíquico con una vesícula viva, define la pro­ PARAIAJIí. En visión binocular*, un ojo no tiene
tección contra las excitaciones como un exactamente la misma imagen de un objeto que
Paranoia / 419
<I olio ojo debido a la distancia entre ambos ojos. PARÁLISIS GENERAL. Entidad mórbida indivi­
I I paralaje se mide con el ángulo formado por dualizada por A. Bayle en 1822 en “alienados”
ambos ejes visuales convergentes sobre el mismo sobre la base de criterios clínicos (asociando tras­
objeto. El paralaje es el parámetro físico más tornos mentales y manifestaciones neurológicas)
Importante en la visión en relieve. La visión alter­ y anatómicos (caracterizados por modificaciones
nativa de un ojo, y luego del otro muestra, sobre de las meninges o "aracnitis crónica"). La influen­
lodo para los objetos próximos, el cambio apa­ cia heurística de esta afección debería ser mayor,
rente de la posición relativa del objeto. Se trata, ya que unos trastornos mentales (ideas ¿nega-
en este caso, de un paralaje monocular. En el lomaníacas en particular) se vinculaban a modi­
caso de una visión binocular, hay fusión entre ficaciones orgánicas intracraneanas. Hubo que
ambas imágenes. La diferencia espacial es parti- esperar más de cincuenta años para que la etio­
. ulamiente importante en la diplopia fisiológica. logía sifilítica fuera reconocida. La parálisis general
I'ambién se distingue un paralaje cromático debi­ se ha vuelto entonces una meningoencefalitis, res­
do a los índices de refrigerencia del ojo, diferen­ ponsable de una demencia, eventualmente cura­
tes para las longitudes de onda corta (el azul) con ble con un tratamiento etiológico.
iespecio a las longitudes de onda largas (el rojo), J.-L. SlGNORET
l-inalmenie, existe un paralaje del movimiento*
que es la diferencia aparente en la percepción de PARAIJ-XIA > P arafasia
un objeto visto a partir de una posición estática PARÁMETRO. Se habla de parámetro de una
con respecto a la percepción de este mismo obje­ distribución* para todo indicio que sirve para
to móvil visto a partir de una posición dinámica, caracterizar la distribución de frecuencias* de una
en la dirección del movimiento del objeto o en el población y que sirve para ajustar una familia de
sentido opuesto. R. G enicot distribuciones. Ejemplo: la familia de las distribu­
PARALELISMO PSICOFISIOLÓGICO. El parale­ ciones normales de varianza* dada depende de
lismo psicofisiológico o psicofisico es una forma un parámetro que es la media (media de la dis­
de compromiso entre el dualismo* estricto y la tribución).
afirmación de una interacción entre el alma y el Una hipótesis p aram étrica e s una hipótesis
cuerpo. Las psicologías empiristas, al no satisfacer que afecta a un parámetro de una distribución
hipótesis de la armonía prestablecida de W. Leib- (pariente). Un test p aram étrico es un test que
niz o causas ocasionales de N. Malebranche, pero tiene que ver con una hipótesis paramétrica.
que mantiene sin embargo la afirmación de la Ejemplo: tests que versan sobre las medias, entre
existencia distinta de un espíritu* y de un cuerpo, los cuales el test de Studen. el test F de Fisher de
han propuesto que a todo fenómeno psíquico comparación de medias en análisis de varianza.
corresponde un fenómeno fisiológico. Esta corres­ P. B onnet y H. Rouanet
pondencia es tal que a cada acontecimiento de
PARAMNESIA. Término (generalmente poco uti­
consciencia* responde un acontecimiento en el
lizado) que remite a errores que afectan a recuer­
sistema nervioso, pero no recíprocamente. El ori­
dos que sin embargo siguen siendo identificables
gen de esta concepción se remonta a D. I lartley
para el observador. Estos errores pueden concer­
quien, en 1749, había establecido una relación
nir la categoría de las informaciones recordadas,
entre la asociación de las ideas* y las vibraciones
su ambiente contexiual, en particular temporal
de los nervios y que ha dominado la psicología
(de ahí las confusiones cronológicas).
del siglo xix. Bajo el empuje de las ideas materia­
J.-L. SlGNORET
listas*, el paralelismo terminó por producir una
conciencia epifenoménica en la medida en que PARANEURONA >■ Sistema neuro-endocriniano
sólo la serie de los fenómenos nerviosos es acce­ difuso
sible a la observación. Paradójicamente, son los
filósofos espiritualistas los que denunciaron el PARANOIA. En patología mental, después de
carácter materialista del paralelismo mientras que haber designado la alienación mental en general, la
la tesis había sido enunciada para preservar la palabra paranoia va a restringirse, en el siglo xix, al
independencia del espíritu y de la materia. Desde conjunto de los delirios*. R. KralTt-Ebing, en 1879,
este punto de vista, la crítica decisiva vendrá de distingue, en el grupo de las paranoias, los deli­
II. Bergson en 1901. Otras concepciones se han rios alucinatorios (p a r a n o ia hallu cin atoria) y los
esforzado en expresar la interacción entre pensa­ delirios sin alucinaciones (p a r a n o ia com b in ato­
miento y materia en los términos de la causalidad* ria). Después de él, G. Mendel reduce los límites
haciendo intervenir nociones de fuerza o de ener­ de este concepto únicamente a los delirios sin
gía psíquica. Pero la necesidad de explicar enton­ alucinaciones y sistematizados (cuyas premisas
ces la conversión de la energía psíquica en son falsas pero la constnicción lógica). E. Krae-
energía física las ha conducido a hipótesis fanta­ pelin conserva el sentido dado por G. Mendel al
siosas y las ha desvalorizado rápidamente. La psi­ término de paranoia, y opone los estados para­
cología de la Forma* ha intentado superar estas noicos caracterizados por el desarrollo de un deli­
dificultades con la hipótesis del isomorfismo* de rio sistematizado en que la temática persecutiva
estructura y J. Piaget ha propuesto que se reserve domina, sin alucinación y sin evolución hacia un
el modelo causal para la materia sola y el modelo debilitamiento de las capacidades intelectuales, a
implicativo para la consciencia. P. M engal las formas paranoides de la demencia precoz
4 2 0 / Paranoide
(futura esquizofrenia) que comporta, además de tos y tradicionalmcnte explotados por las religio
un delirio no sistematizado (sin construcción lógi­ nes y las supersticiones. La parapsicología estudia
ca), alucinaciones y una evolución hacia un esta­ tres formas de percepciones extrasensoriales
do de demencia. Subraya las características de la (ESP): la telepatía o transmisión de pensamiento a
personalidad premórbida que considera como distancia; la clarividencia o visión de objetos a dis­
condición previa a la emergencia delirante. Esta tancia-, la psicokinesis o acción física operada a
última sólo sería la hipertrofia de ciertos rasgos de distancia por una actividad mental. La predisposi­
constitución. Otros autores se esforzaron en des­ ción de ciertas personas a la ESP se ha compara­
cribir esta constitución o personalidad paranoica. do con el magnetismo animal*, la sugestibilidad
Se caracteriza por una hipertrofia del yo* o autofi- hipnótica*, el pensamiento prelógico, la comuni­
lia, una falsedad del juicio, al apoyarse su razona­ cación de los inconscientes, la identificación p ro
miento en a priori teñidos de subjetividad, y una yectiva*. Las investigaciones en parapsicología no
"sensitividad" que remite a una actitud de pensa­ han alcanzado un nivel de validación suficiente­
miento que les lleva a interpretar la actitud del otro mente científico. D. Anzip.u
como hostil con respecto a él. PARASIMPÁTICO (Sistem a n erv io so - ) >
El término de paranoia puede calificar así un Sistema nervioso
delirio crónico tanto como una disposición pato­
lógica de la personalidad. Utilizarlo impone, en PARASITISMO. Relación interactiva entre repre­
clínica psiquiátrica, precisar su atribución: delirio sentantes de especies diferentes en que el parásito
o personalidad. explota y causa daños a su huésped, a su integri­
1.a lógica psicoanalítica atribuye junto con S. dad física y a su metabolismo tanto como a su ali­
Freud al delirio paranoico el valor de defensa mentación y a su reproducción, pero generalmente
contra la homosexualidad*. Esta modalidad defen­ sin matarle, por lo menos demasiado deprisa, y en
siva estaría caracterizada por una negación (recha­ que el huésped desarrolla mecanismos de protec­
zo de una parte de la realidad) y una proyección ción para minimizar los efectos o deshacerse del
(atribución al otro de sentimientos propios, no primero. La selección ha favorecido en los parási­
reconocidos como suyos). M. Klein ve en marcha tos adaptaciones* morfológicas, fisiológicas y com-
en los sujetos paranoicos pero también paranoi- portamentales cada vez más ajustadas a su nicho*.
des* una fantasía de persecución por los “objetos Al limite, la cría, producida, cuidada y alimentada
malos" parciales internos. Describe, por analogía, por el progenitor, vive como parásito de éste, pero
la posición paranoide como uno de los estadios este tipo de relación, que puede estar afectada por
evolutivos del niño. Para J. Latan, el enlace esta­ ello, se inscril>e en el marco de la reproducción* y
blecido por S. Freud entre paranoia y homose­ del comportamiento parental* de la especie.
xualidad dependería de la relación primitiva del Los otólogos distinguen varios tipos de para­
sujeto humano con el otro, marcada por la iden­ sitismo compórtamental. En el parasitismo ali­
tificación y el transitivismo. El otro, a la manera mentario simple, un animal fuerza a un sujeto tle
del doble especular, ejercería así su fascinación. otra especie a abandonarle su presa, como los
El paranoico, excluido del orden simbólico intro­ rabihorcados y los scuas frente a las aves de mar.
ducido por el significante del nombre del padre, En el parasitismo de reproducción, el sujeto
sería mantenido cautivo en esta relación dual encarga a otra especie los cuidados de su proge­
imaginaria. M.-C. H ardy -B ayle nitura, como el cuco o las viudas africanas que
confían sus huevos a una serie de familias de
X PARANOIDE. A partir de las primeras descrip­ pájaros; el parásito sólo es aceptado si presenta
ciones de la esquizofrenia*, tanto E. Kraepelin un mínimo de adaptaciones morfológicas y com-
como E. Bleuler distinguen una forma paranoide portamentales. En el parasitismo social, finalmen­
y una forma hcl>efrénica de esta enfermedad. Jj í te, el parásito no causa perjuicios al huésped,
forma paranoide se caracteriza por la predomi­ sino a la organización y eficacia sociales de su
nancia de las ¡ricas delirantes asociadas al síndro­ grupo. Así. las hormigas esclavistas amazónicas
me t lis<u iativo En los Estados Unidos, la inclusión Polyergus, incapaces de alimentarse y mantener a
J e la mayor parte de los estados delirantes no sus larvas, se apoderan de las ninfas de hormigas
estructurados en el marco de la esquizofrenia F órm ica que reducen a esclavas desde su emer­
explica la extensión del término paranoide a toda gencia como adultos, dependiendo por completo
forma de actividad delirante no estructurada. En de los intercambios trofalácticos de estas últimas,
Francia, el recurso a un desmembramiento más tanto para su alimentación como para la de sus
fino de los delirios crónicos ha llevado a reservar larvas. La adaptación comporta mental reside aquí
para el delirio esquizofrénico el término de para­ en la imitación* (mimigrito) del comportamiento
noide y a utilizar aquel, menos preciso, de delirio del huésped. J.-C. Ruwet
no sistematizado para calificar una actividad deli­
rante no estructurada pero no esquizofrénica, PAREJAS (Pensamiento por - ) . La organización
como la que se observa en los brotes delirantes mental en términos bipolares tiene numerosos ejem­
plos en psicoanálisis y en la psicología del desarro­
agudos o en ciertos delirios crónicos (parafrénicos
llo*. La metapsicología* de S. Freud comporta así
o alucinatorios). M.-C. Hardy-B ayle
dualidades cardinales: pulsiones sexuales y de auto-
PARAPSICOLOGIA. Trabajo de investigación conservación; pulsiones de vida y de muerte. Su aná­
empírica de fenómenos psíquicos llamados ocul­ lisis de ciertos procesos psíquicos implica también
Parkinson (Enfermedad de - ) / 421
«•stmctums duales* (trabajo del sueño, ocurrencias, macho y una hembra que se aproximan, tanto la
lapsus, juego de la bobina). Por otra parte, las pul­ demanda como la ofrenda surjan como actividad
gones parciales están emparejadas según pares de de desplazamiento*, asegurando un apacigua­
opuestos. H. Wallon ha descrito el pensamiento por miento y un encadenamiento, y que ha sido
parejas como el funcionamiento intelectual primitivo seleccionado por ello para desempeñar un papel
«•n el niño entre dos y ocho anos más o menos: uno esencial de comunicación en este nuevo contex­
en dos y dos en uno. E. J alley to. La secuencia del pareo no se construye en una
sola vez, e implica la maduración y la sincroniza­
l'AKENTAI. (C om portam iento —). El comporta-
ción de los miembros de la pareja. Su repetición
miento parental designa todas las conductas me­
refuerza la cohesión de la pareja. El pareo es a
diante las cuales los padres se ocupan de la
menudo seguido de paradas poscopulatorias que
protección, alojamiento, calentamiento, cuidados
apaciguan y redirigen la tensión nacida de la
•le higiene, alimentación, transporte y educación
breve aproximación. J.-C. Ruwet
de m i s huevos, larvas y crías. Puede reducirse a
:.u expresión más simple: en muchas especies PARES ASOCIADOS. Procedimiento de aprendizaje*
m míticas, machos y hembras sincronizados por durante el cual pares de ítems, o p ares asociados (a
señales del ambiente*, sueltan simultáneamente menudo pares de palabras sin relación semántica evi­
m is gametos y la fecundación tiene lugar en agua dente o pares de ios que el primer elemento es una
libre; las larvas son capaces de orientarse, des­ sílaba sin significación y el segundo una palabra) son
plazarse, alimentarse y guardarse de los predado- presentados a los sujetos. En el transcurso de la prue­
les sin aprendizaje previo (v. Innato). A la ba de memoria se presenta el primer elemento de un
inversa, todos los grupos zoológicos muestran par, siendo la tarea del sujeto o bien recordar el
ejemplos diversificados de sistemas parentales en segundo elemento o bien reconocerlo entre otros.
<|iie las crías son objeto de cuidados constantes. Este método ha sido utilizado sobre todo en el
M. Van Cassel ha mostrado que en la forfícula, la estudio del establecimiento de asociaciones? que
hembra fecundada se inviste, con exclusión de confieren a un elemento un poder evocador que, en
cualquier otro, de un comportamiento parental principio, sólo se le asocia por una aparición simul­
que le obliga; sus aptitudes y disposiciones para tánea y cuasi simultánea en un contexto particular.
ocuparse de sus huevos y después de sus larvas También se utilizan pares de palabras semántica­
evolucionan bajo el juego doble de factores inter­ mente ligadas en experimentos en que la naturaleza
nos y de estimulaciones procedentes de la pro­ del vínculo es una de las variables* independientes.
genitura misma. En las especies monógamas, las S. B redart
\oniribuciones a los cuidados parentales son en
general compartidas. En las especies polígamas, PARIETAL (Lóbulo - ) . Lóbulo cerebral situado
uno de los padres multiplica los enlaces, necesa­ por detrás del surco de Rolando o cisura central,
riamente sucesivos en una madre poliandria, por encima del lóbulo temporal, y por delante del
mientras que el otro padre se consagra a la pro­ lóbulo occipital. La parte anterior, o región parie­
genitura (v. Harén). Dos posibilidades se ofrecen tal ascendente, es la zona de proyección de las
i los padres: producir un gran número de huevos informaciones sensitivas. La región parietal su­
y abandonarlos a sí mismos o producir solamen­ perior puede considerarse como un área de inte­
te unos y seguirlos de muy cerca y el mayor tiem­ gración donde se organizan los movimientos
po posible. Las relaciones duraderas entre las dirigidos hacia una meta. Los lóbulos parietales
i rías y sus padres hacen posibles aprendizajes* tienen un rol funcional mayor en las relaciones
lepetidos y variados y permiten la instalación de del cuerpo y del espacio. J.-L. S ignorkt
tradiciones (v. Protocultura). J.-C. Ruw r
PARKINSON (Enferm ed ad de - ) . Afección
PAREO. Se llama pareo, especialmente en las degenerativa del sistema nervioso central descrita
aves, la ceremonia de paradas* que conduce a y en 1B15 por J. Parkinson. Se caracteriza por una
culmina con la copulación. Los movimientos res­ tríada sintomática que asocia un temblor de repo­
pectivos de los miembros de la pareja son alta­ so lento y distal (movimiento de desmigar el pan),
mente expresivos y simbólicos. Muy a menudo, una rigidez con hipertonía y una akinesia. Esta
son el fruto de un proceso de ritualización*. En última consiste en una pérdida de iniciativa ideo-
las gallináceas, la proposición tentadora consis­ motriz: sujeto petrificado (amimia) y disminución
te en un picoteo en el suelo que atrae a la galli­ de los movimientos espontáneos. Las manifes­
na; en los estérnidos, la demanda* alimentaria de taciones psíquicas son frecuentes y variadas: al
la hembra es el resurgimiento bajo forma simbó­ lado de un embotamiento afectivo* casi siempre
lica de un comportamiento infantil; la ofrenda* asociado a la akinesia psíquica, sobrevienen
alimentaria del macho se interpreta como una frecuentemente estados depresivos auténticos.
simbolización de un comportamiento parental*: al Pueden aparecer alucinaciones bajo tratamiento
presentarse a la hembra con un pececito en el y/o atestiguar un deterioro. Las etiologías son múl­
pico, el macho atenúa lo que en su aproximación tiples, infecciosas, tóxicas; los neurolépticos pue­
podría parecer agresivo; el pececito se presenta den realizar un síndrome parkinsioniano que
simbólicamente, pues no necesariamente se desaparece al detener el tratamiento.
transmite ni se consume. Es verosímil que origi­ El descubrimiento, en los años 1970, del
nariamente, en el estado de tensión entre un mecanismo de degenerescencia* de las neuronas
422 / Parloteo
dopaminérgicas nigro-estriatalcs y la eficacia del paso de lo general a lo particular, inverso de la
tratamiento sustitutivo por la L-dopa han tenido generalización*; en lenguajes formales que com­
una doble consecuencia. En el plano terapéutico, portan símbolos de variables (en lógica de los
esta enfermedad incurable durante muchos años predicados* de primer orden, por ejemplo), esta
puede ahora estabilizarse; es el primer ejemplo operación consiste en pasar de una expresión a
de tratamiento farmacológico de una enfermedad una expresión menos general sustituyendo todas
neurológica degenerativa. En el plano teórico, la las ocurrencias de una variable (o varias) por un
lesión parkinsoniana es un modelo de la implica­ mismo término (una constante, por ejemplo). En
ción de las estructuras dopaminérgicas en el formalismos de representación de conocimientos*
movimiento y la motivación*. R. J ouvent a base de objetos*, una sub-clase se define por
particularización a partir de una clase, precisando
PARLOTEO >■ Balbuceo, Lalación el valor de ciertos atributos o añadiendo nuevos
atributos o métodos. M. B arón
PARPADEO >- Palpebral
PARRICIDIO. El homicidio de un ascendiente PASIÓN. Pasión es un término que está dotado
constituye un parricidio o un matricidio. Este cri­ de diversas acepciones. La clasificación de las
men* cargado de símbolo es cometido sobre todo pasiones es un problema filosófico clásico. Son
los adjetivos forjados a partir de este nombre los
por adultos jóvenes (dieciocho-veintidós años).
que han tomado un sentido más psicológico; apa­
Se inscribe en una patología familiar marcada por
sionado, que designa un temperamento activo y
la castración* y la dependencia, a menos que
entusiasta, tiene una denotación positiva; pasio­
satisfaga intereses personales calculadores.
nal, que caracteriza ciertos delirios o ciertos crí­
Bastante a menudo, se trata de un paso al acto
menes, recibe una denotación negativa. Para la
generoso o defensivo que acude en socorro de
psiquiatría francesa, a principios del siglo xx, los
un miembro de la familia víctima de un verdugo
delirios* pasionales, y por tanto patológicos, com­
doméstico. La acción es generalmente brutal, vio­
prendían la erotomanía*. el delirio de celos y el
lentándose a sí mismo el homicida. J. Shi.ossk
delirio de reinvindicaciones, mientras que los
PARTICIÓN. Método utilizado en la construcción “idealistas apasionados" (adeptos a una ideología
de escalas* psicofisicas (escalas de sensación). política o religiosa) estaban considerados como
Consiste en invitar al sujeto a dividir en interva­ individuos en el límite de la normalidad y la pato­
los iguales el continuunt* físico considerado. Se logía. El delirio pasional comporta dos elementos
procede la mayor parte de las veces por bisec­ ¡ndisociables: una "idea prevalente” a la que el
ción*, y eventualmente por bisección progresiva enfermo se adhiere totalmente (según T. Ribot, la
(siendo el intervalo pro|X>rcionado en la bisección pasión es para la afectividad lo que la idea fija es
precedente objeto a su vez de una bisección) más para el pensamiento); una movilización persis­
que por equisección directa en n intervalos o tente de energía para alcanzar su objetivo y que
categorías. ningún fracaso o desmentido viene a socavarle.
En lógica, subdivisión de un conjunto en sub­ Por otra parte, el enfermo no presenta ni deterio­
conjuntos, o clases de partición. Los psicólogos ro mental ni desorganización de la personalidad.
de la inteligencia, y en particular J. Piaget, se han Más cerca de nosotros, los psicoanalistas han
interesado en las operaciones* de partición entre considerado sobre todo la pasión amorosa (y su
otras porque ofrecen la ocasión para analizar los corolario los celos), la pasión por el juego, la
criterios adoptados por el sujeto para construir pasión ideológica; la toxicomanía* ha sido consi­
los subconjuntos y la evolución de estos criterios derada a veces como una pasión. Han puesto en
durante el desarrollo. M. Richelle evidencia: el sobreinvestimiento* libidinal y nar-
cisista del objeto, la idealización* de éste, la
PARTICIPACIÓN. La noción de participación movilización* de la pulsión de dominio* sobre
del personal, que ha entrado en Francia en el este objeto, la imposibilidad de renunciar al
derecho del trabajo a partir de 1959, se aplica deseo de él (de ahí evenlualmente el crimen
bien sea a las ganancias o al capital de la socie­ pasional), el sentimiento de ser la víctima de una
dad (interesadamente), bien sea a la gestión de la posesión, el carácter obsesivo del deseo, la regre­
empresa. En este caso, se trata, con los diferentes sión a la impotencia del recién nacido en una
representantes del personal o con los asalariados situación disimétrica con respecto a una madre
mismos (participación directa), de tomar parte en fantasmada omnipotente, el placer de una exci­
las decisiones y/o controlar su aplicación (regla­ tación viva, que le vuelve activo, mezclada con el
mento interior, organización del trabajo, rendi­ intenso sufrimiento de la insatisfacción (aquí
miento, disciplina, etc.). Si bien unos estudios pasión vuelve a tener su sentido primero que
inspirados en la teoría de F. Herzl>erg han demos­ designa la pasión de Cristo). D. Anzieii
trado que la participación podía ser un factor de
enriquecimiento* del trabajo y de aumento de la PASIVIDAD. La pasividad describe, por oposi­
productividad*, su eficacia parece sometida al ción al rasgo de carácter* activo, a los sujetos
cuyo comportamiento habitual manifiesta poca
contexto económico, social y político. P. Lidvan
voluntad* o una pequeña capacidad de reacción.
PARTICULARIZACIÓN. Operación llamada a En psicopatología, el síndrome de pasividad aso­
veces también especialización, que implica el cia una falta de iniciativa, acatamiento automáti-
Patrón / 423
«»►. repetición inmediata de los actos (ecopraxia*) sis": “¿Quién es el más feliz? ¿El menos feliz?",
y «le las mímicas del interlocutor (ecom im ia*). "¿Quién es el más bueno? ¿El menos bueno?",
INtc síndrom e está cerca del apragmatismo* de “¿Qué será de PN cuando sea mayor?", “¿Qué
ciertos esquizofrénicos*. La pasividad se observa piensa PN de su pata negra?". La aplicación es
igualmente en las organizaciones límite bajo la larga pero conviene administrar el test de una
lorma d e relación de objeto* anaclítica*; significa sola vez en la medida que, por los temas abor­
e n to n ces la dependencia* con respecto al ob jeto dados, resulta esencial analizar la dialéctica de los
y la necesidad vital de su presencia. R. Doron movimientos proyectivos y defensivos a través de
las diferentes secuencias. El PN es una prueba
PASO A IA ACCIÓN. Proceso de transformación pertinente para analizar las capacidades de iden­
de una intención* en su realización motriz. El tér­ tificación del niño. Por otra parte, las modalida­
mino se aplica en general a acciones impulsivas des de relación de objeto más precoces pueden
que transgreden las prohibiciones colectivas o comprenderse ya que numerosas láminas ponen
individuales. Se utiliza en criminología para de­ en escena la relación madre-hijo. El análisis del
signar actos de agresión o atentados sexuales. material obedece al mismo procedimiento que el
Igualmente se utiliza en psiquiatría. La inten- CAT*. C. C habert
ción que le da vida es en general consciente. Es
la facilitación de su realización lo que se consi­ PATOLOGÍA. En la historia de la medicina, la
dera patológico. Trabajos recientes han mostrado patología es el conocimiento de las enfermeda­
el rol de neuronas con mediaciones serotónicas des; se distinguen una patología general que
en el control de la impulsividad. El paso a la estudia las leyes biológicas y sus mecanismos, y
acción también puede exteriorizar una intención patologías especiales, consagradas a los órganos
que ha permanecido inconsciente; es entonces la y a las funciones. La psicología se ha interesado
existencia de esta intención lo que se considera muy pronto en las enfermedades mentales como
patológico. atestigua las investigaciones y los debates que se
En esta última perspectiva, el término se uti­ han desarrollado en psiquiatría*, en psicoanálisis*
liza a menudo para traducir el uso por S. Freud y en psicología somática*. R. Doron
del verbo alemán agieren, en particular cuando el
actuar se opone a la toma de conciencia, fuera de PATOMIMIA. Es la producción, disimulada por
el sujeto, de síntomas físicos o psíquicos que imi­
la cura o en la situación psicoanalítica, apare­
ciendo a la vez como motor de la transferencia y tan una patología. La motivación del sujeto es ins­
pirar la solicitud y los cuidados médicos sin
«.orno resistencia a la rememoración. Por otra
parte, se sustituye a menudo por los términos buscar l>eneficios materiales, como en el caso de
la simulación*.
ingleses de actitig ouC y a c t out. J. Lacan ha uti­
Las imitaciones de patologías somáticas son
lizado el término "paso a la acción" en oposición
frecuentes y variadas: en dermatología bajo forma
al de "aciing o u f para designar la realización de
de lesiones cutáneas (aplicación de productos
la fantasía cuando al menos asegura el descono­
abrasivos, quemaduras de pitillos múltiples); en
cimiento de esta última y el cierre para toda fun­
hematología, en particular los casos de hemorra­
ción significante. D. W idlócher
gias repetidas provocadas que terminan en una
PATA NEGRA (Test de - ) . Prueba proyectiva* anemia; en cirugía están en el origen de muchas
temática creada por Louis Comían, las “Aventuras intervencioness, en particular abdominales. Los sín­
ile Pata Negra (PN)" proponen una serie de imá­ dromes psiquiátricos mímicos consisten a menudo
genes donde los mismos animales (una familia de en trastornos de la comprehensión (respuestas al
cerdos, entre ellos el joven Pata Negra) están lado del síndrome de Ganser*), alucinaciones o
representados en diversas situaciones. La origina­ pérdidas de memoria.
lidad de esta prueba consiste en su método de La multiplicación de los cuidados, de las inves­
aplicación que se diferencia de la presentación tigaciones clínicas y paraclínicas refuerzan al suje­
ordenada de las láminas sucesivas, habitual en los to en su status de “profesional de la enfermedad"
demás tests proyectivos. El procedimiento de pre­ que a veces se encuentra amplificado por una nota
sentación del PN comprende cuatro fases: mitomaníaca (síndrome de Münchhausen*).
1. la presentación del frontispicio que repre­ Frecuente en el cuerpo médico y enfermero, la
senta a toda la familia permite demandar al niño patomimia sobreviene a menudo en el marco de
identificar a cada miembro; trastornos narcisistas, a veces con ocasión de un
2. se propone al niño mirar todas las láminas elemento depresivo sobreañadido. R. J ouvent
y elegir aquellas de las que quiere contar la his­ PATRÓN ► Pattem
toria;
3- el método de las elecciones e identificacio­ PATRÓN. Modelo de referencia, en particular para
nes ofrece al niño la posibilidad de hacer la dife­ las unidades de medida* física (al que los psicólogos
rencia entre las láminas que le gustan y las que delíen de ajustarse arando definen un estímulo).
no y verbalizar deseos identificatorios; Término que designa más particularmente en
4. se presenta la lámina “hada”, se cuenta al psicología el estímulo* de referencia con relación al
niño que PN ha encontrado una hada, ésta le pro­ cual el sujeto debe hacer una comparación, por ejem­
pone emitir tres deseos que el niño debe adivinar. plo por juicio* de diferencia o de igualdad del estí­
Finalmente, se hacen algunas preguntas de “sínte­ mulo llamado de comparación* en la determinación
424 / Patrón motor de base
(leí umbral diferencial* o en la medida de un fenó­ de lo instantáneo, es decir del “punto de tiempo”
meno de constancia perceptiva* (v. Error del patrón). o "elemento puntiforme de duración”. Este umbral
M. Rjchelle vale varias centésimas de segundo.
El término designa también un período de
PATRÓN MOTOR I)E BASE. Coordinación mo­ descanso habilitado durante una jornada de tra­
triz considerada como constituyente fundamental bajo. La duración óptima de una pausa es la que
de la motricidad*, a partir de la cual se van a permite la eliminación máxima de la fatiga* sin
construir las habilidades motrices* del adulto: se comprometer el rendimiento. H. Lejeunk
describen por ejemplo los patrones (o patterns*)
de la carrera, del salto de longitud, del lanza­ PAVLOVIANO. El adjetivo pavloviano, derivado
miento con el brazo doblado, del coger. Estos de I. Pavlov, se aplica a toda aportación empírica
patrones evolucionan con la edad hasta los siete- o teórica del gran fisólogo ruso. En psicología, cali­
ocho años bajo el efecto del ejercitamiento y de fica más en particular ciertos aspectos de la segun­
la maduración. Esta evolución consiste en reorga­ da parte de su obra científica, la que ha
nizaciones sucesivas que obedecen a leyes gene­ consagrado, desde finales del siglo pasado hasta
rales tales como el aumento de la independencia su muerte, al estudio de la actividad nerviosa supe­
segmentaria o el aumento de la amplitud de los rior. El condicionamiento*, del que puso a punto
movimientos. M. D urand el procedimiento* y estudió en detalle los meca­
nismos, se llama hoy día pavloviano (o también de
PA'ITERN. Término tomado prestado del inglés, ti/x flo respondiente) para distinguirlo del tipo II u
donde se encuentra en contextos muy diversos, operante*, definido pos B. F. Skinner. Pero se
que puede traducirse según los casos por confi­ evoca con frecuencia la teoría pavloviana de la
guración*, patrón , estructura*, buena forma*, mo­ dinámica de funcionamiento de la corteza cere­
delo* (en el sentido de modelo por reproducir), bral, basada en los dos procesos de excitación* y
tipo, aspecto general. En algunas de sus acepcio­ de inhibición*. Esta última, que ha sido objeto por
nes inglesas se da un valor semántico que no parte de Pavlov de una descripción minuciosa y de
parece tener equivalente en ninguna palabra cas­ una elaboración conceptual importante, es a
tellana, lo que explica quizá su adopción en el menudo, con respecto a ella, calificada de inhibi­
lenguaje científico (no sólo psicológico). Particu­ ción pavloviana. También se reconoce la aporta­
larmente ilustrativo a este respecto es el sentido ción original de Pavlov vinculando su nombre
de / Kitlem en fxittern recogniifon, o reconoci­ adjetivado a las concepciones psicopatológicas,
miento de fxittern, se trata ele la capacidad de la estrechamente vinculadas a su teoría del condicio­
percepción (capacidad con la que se busca dotar namiento, y a su tipología*, que tiene en ella un
hoy día las máquinas) para identificar una misma lugar preeminente. M Richeile
forma, por ejemplo de una letra o de una cifra a
través de sus múltiples realizaciones en las escri­ PAVOR. Contrariamente al miedo y a la angustia*
turas individuales. La palabra "forma", que en que acompañan la espera de un peligro conocido o
castellano tiene efectivamente este sentido entre desconocido, el pavor es. en el lenguaje del psicoa­
otros, no parece evocar en el mismo grado la nálisis*, el afecto sentido por el sujeto sumido sin
doble connotación de flexibilidad y de escritura, preparación en la situación de desamparo*. El pavor
de flexibilidad en la estructura. Casos de este priva normalmente al sujeto de toda posibilidad de
tipo, que favorecen el préstamo lexical directo, reacción: coloca al yo* en la imposibilidad de ejercer
favorecen a la vez su generalización en acepcio­ sus funciones de enlace* de las cantidades de excita­
nes para las que el castellano dispone sin embar­ ción. Está, por ello, siempre presente en el origen de
go de un equivalente (por ej., “configuración” la neurosis traumática* que S. Preud llama a veces
para fxittern visual). Por eso no es posible enu­ neurosis de pavor. En sus últimos trabajos, S. Ereud
merar todos los usos actuales de fxittern en cas­ ha opuesto a la señal de angustia, y descrita bajo el
tellano. Se encuentra en ecología* para designar nombre de angustia automática, un afecto que posee
conjuntos o cadenas estructuradas de comporta­ todas las características del pavor: aparición brutal,
mientos, cuyos detalles pueden variar sin afectar submersión y puesta fuera de juego de todas las fun­
sensiblemente a la estructura general. Se habla de ciones del yo, repetición del estado de desamparo.
fxittern de respuesta en situaciones de aprendi­ J .- M . Pi:rx»T
zaje* para designar unos tipos de comportamien­
PEDAGOGÍA. 1. Conjunto de prácticas habitua­
tos que tienden a producirse sistemáticamente en
les, de actitudes previsibles y de propósitos reite-
un mismo individuo, o que resultan de manera
rabies a través del cual se designa la manera de
característica de las contingencias* de refuerzo. O
un enseñante, ya se considere esta manera digna
también a propósito del perfil de las respuestas a
de elogios o no: “La pedagogía de Fulano de Tal”,
un cuestionario* de personalidad* o de actitud*.
"No apruebo la pedagogía de esta maestra".
M. Richellk
2. Capacidad digna de elogios, manifestada
PAUSA. Interrupción en la emisión de respues­ por un educador, escolar o no, para acceder a la
tas* operantes, en particular después del refuer­ inteligencia de la interacción* que tiene con los
zo* en el programa con intervalo fijo (pausa educandos y para adaptar su mensaje y su prác­
posrrefuerzo). En psicología del tiempo*, el “umbral tica en consecuencia: "Fulano de Tal es un (ver­
de pausa* designa el umbral de sobrepasamiento dadero, auténtico, etc.) pedagogo"; o la ausencia
Pensamiento / 425
tic esta capacidad: "Fulano de Tal carece de PEDAGOGÍA INSTITUCIONAL. Nacida del en­
pedagogía". Por generalización, se dice de la cuentro del Movimiento Freinet*, de la psiquiatría
ii.ihilidad constatada en todo portador de mensa­ institucional, del psicoanálisis lacaniano, y próxi­
je para interlocutores, público, y hasta para una ma al análisis institucional, esta corriente peda­
l»<>1ilación: “El ministro se ha mostrado particular­ gógica critica la educación* escolar encarnada
mente pedagogo. Frente a los malentendidos, el por instituciones instituidas de las que los niños
gobierno deberá hacer prueba de pedagogía”. interiorizan su omnipotencia en detrimento de
V Conjunto de los métodos, técnicas y proce­ sus propias capacidades instituyentes. No por eso
dimientos que caracterizan bien sea la enseñanza preconiza la no-directividad*: el papel del**ense-
«le una disciplina (v. Didáctica): la pedagogía de ñante es el de favorecer la emergencia y la ritua-
la lec tura, del cálculo, de las ciencias naturales, lización* de instituciones intemas que permiten el
etc., bien sea una actividad fundamental que hace trabajo de identificación* recíproca y la eficacia
l.ilia suscitar en el que aprende: la pedagogía del productiva. El consejo (asamblea) es la institu­
descubrimiento*, bien sea una entrada específica ción-clave. D. H amelinf.
en la práctica educacional: pedagogía de la macs-
iiia\ pedagogía por objetivos*. PEDAGOGÍA POR OBJETIVOS. Una vez defini­
'í. Por oposición a educación*, la elabora­ das las metas generales de una enseñanza, se pue­
ción y la difusión de un cuerpo de saber, tal den proponer objetivos pedagógicos a dos niveles:
como la educación pueda ser objeto de una un nivel amplio que permite la construcción del
construcción teórica o doctrinal sistemática; la curricuiutrf (en el pasado, éste se limitaba a una
atribución de esta construcción a un autor: la enumeración de asignaturas); un nivel más preciso
pedagogía de Pestolazzi, de Herbad, de Freinet; destinado a la enseñanza cotidiana. Para un curso
la calificación de tal construcción por la idea que de unas cien horas en una rama dada, de 20 a 25
se considera como dominante: la pedagogía no objetivos relativamente generales bastan general­
directiva; la pedagogía institucional*. mente para indicar los comportamientos que los
5. alumnos deben de aprender a producir. Para una
Por oposición a cienciaCs) de la educación,
la teoría práctica de las situaciones educativas, en lección de una a dos horas, el número de objetivos
particular escolares, llamando, con toma de con­ específicos parece poder situarse entre 1 y 10
ciencia sobre lo real, a la elaboración reflexiva de según las casos. Estas cifras marcan órdenes de
las decisiones, de los proyectos y de las acciones magnitud y no un valor real normativo. Mientras
que se llama educación. Para designar este "saber que tales formulaciones de objetivas sirven ante
del que práctica", P. Gillet ha propuesto restaurar todo para estimular la reflexión sobre las acciones
l.i noción de pedagógico (ver el alemán Peda- educativas en preparación, otros han visto, sobre
gogtk), como se habla de política, de retórica* o todo bajo la influencia de Mager que elaboraba lis­
de informática. D. Hambune tas de objetivos operatorios para la enseñanza pro­
gramada*. que la instrucción ganaría en calidad y
PEDAGOGÍA CURATIVA >- R eeducación eficacia si atareaba sistemáticamente los centane-
res de objetivos comportamentales definibles a pro­
PEDAGOGÍA DEL DESCUBRIMIENTO >- Descu­ pósito de una asignatura dada. Esta concepción
brimiento (Pedagogía d e ! - ) mecánica y simplista es una de las desventuras
PEDAGOGÍA DEL MAGISTERIO. Expresión periódicas de la pedagogía. G. de Landsheere
introducida por B. S. Bloom en el marco de la PEDAGOGO > P edagogía
aplicación a la ensañanza del modelo de apren­
dizaje* escolar propuesto por J. B. Carroll. Este PEDERASTIA > H om osexualidad
modelo se apoya en tres ideas: la actitud* de un
alumno se define por el tiempo necesario para PEDUNCULAR Alucinosis
alcanzar un nivel de conocimiento* dado; el PEL IG R O . Todo lo que puede perjudicar a la liber­
grado de aprendizaje corresponde a la relación tad, a la seguridad, a la integridad de un individuo
entre el tiempo efectivamente consegrado al estu­ constituye un peligro. Referida a un contexto suscep­
dio y el tiempo necesario para dominar la tarea*; tible de acarrear consecuencias lamentables, la
el tiempo que hay que dedicar para conseguir un noción de peligro está asociada a una doble signifi­
aprendizaje depende de la perseverancia del cación: la de amenaza y la de riesgo. La primera
alumno, de su capacidad para comprender la desemlxica en la noción de peligrosidad de una
enseñanza, de la ocasión para aprender que se le situación o de un estado peligroso; la segunda en la
concede en la escuela (tiempo dedicado a la ense­ de evaluación de un riesgo, de una asunción de ries­
ñanza de la materia) y de la calidad de la go. En criminología clínica, el diagnóstico de estado
enseñanza. Dos disposiciones caracterizan todas peligroso modifica la apreciación de la responsabili­
las aplicaciones colectivas o individualizadas de la dad jurídica. J. S elosse
pedagogía del magisterio: el alumno determina
por sí mismo la velocidad de progresión y dispo­ PELOPSIA > M acropsia
ne de un gran abanico de ayudas humanas y
materiales. G. de Landsheere % PENSAMIENTO. Término del lenguaje corriente
y a la vez cargado de un pasado filosófico com­
PEDAGOGÍA DIFERENCIADA >- E n señ an za plejo, la palabra “pensamiento” remite a todas las
individualizada manifestaciones del espíritu*, designando unas
426 / Pensamiento operatorio
veces contenidos, ¡deas, otras actividades*, razo­ sis y de síntesis y de gestión de la complejidad.
namientos*; según los casos, se puede poner el Esta noción se opone a la de pensamiento con­
acento en los soportes simbólicos* o representa­ vergente. R. Doron, E. J alley, M. Richflle
tivos del pensamiento, sobre las herramientas
lógicas o heurísticas que pone en marcha, sobre PENSAMIENTO OPERATORIO. Tipo de pensa­
su dinámica afectiva, sobre sus significaciones* miento que. según J. Piaget, aparece hacia los seis-
inconscientes*, etc. siete años con la llegada del estadio* de las
La psicología científica, en particular en la tra­ operaciones concretas* y se enriquece hacia los
dición de P. Janet, H. Wallon, J. Piaget, se ha preo­ once-doce años con el acceso al estadio de las ope­
cupado por los orígenes del pensamiento, raciones formales*. Ontogenéticamente, este tipo de
concebido como interiorización* de las conduc­ pensamiento comienza a elaborarse con la llegada
tas* o comportamientos*, a favor del desarrollo de del segundo año, cuando el niño es capaz de pen­
la función* representativa y del lenguaje. La tra- sar sus acciones y de prever sus consecuencias, sin
yactoria ontogenética lleva así desde la acción tener que llevarlas a cabo realmente. Ahora bien, el
puramente sensorio-motriz* al pensamiento for­ pensamiento sólo se vuelve verdaderamente opera­
mal, que opera interiormente sobre los símbolos torio con la "operación verdadera” del estado ope­
más abstractos. Por otra parte, las relaciones entre ratorio concreto, que es reversible* (lo que se
pensamiento y lenguaje* siguen siendo contro­ traduce jx>r la posibilidad de pensar una acción
vertidas; unos, en la línea de J. Piaget, conceden tomando en consideración la acción inversa, por
la prioridad y la prelación evolutiva al primero, ejemplo, reunir y disociar) y que está integrada en
otros siguiendo a N. Chomsky, al segundo, otros una estructura de conjunto. J.-E. Gomhrrt
retomando las intuiciones de L. S. Vygotsky, con­ PENSAMIENTO POR PARES ^ Pares
sideran lenguaje y pensamiento como indisocia-
bles después de un breve período de desarrollo PENSAMIENTO PRODUCTIVO Productivo
paralelo. El caso particular de la relación entre ( Pensam iento - )
pensamiento y verbalización* plantea de nuevo el
PÉPTIDO. Molécula compuesta por un pequeño
viejo problema de los soportes mentales del pen­
número de ácidos* aminados (menos de 50) reu­
samiento, en razón del renovado interés por la
imaginería* mental de una parte, y del recurso a nidos entre dios mediante enlace peptídico (-CO-
los protocolos d el p en sam ien to en voz alta en las NH-). Algunos, como la vasopresina o la
investigaciones sobre la resolución* de proble­ ocitocina, pueden tener una estructura cíclica esta­
mas, por otra. El uso actual de la palabra ‘‘pensa­ bilizada por condensación de las cadenas laterales
miento" para los psicológos remite a menudo a de dos moléculas de cisteína (puente disulfuro).
actividades mentales o cognitivas de las que no Los péptidos biológicamente activos son elabora-
dos según los mecanismos de la síntesis proteica
hay por qué creer que puedan ser objeto de una
verbalización. El termino "cognición*" tiende por bajo la forma de precursores que sufren después
otra parte a sustituir a "pensamiento”, sin que los una maduración encimática compleja: escisión y
contornos semánticos sean por ello más precisos. después modificación eventual de las fundones
JLa,p,sicoiogía clínica y la psicQpatología se libres terminales (amidación, acetilación, ciclisa-
han interesado por su parte en las alteraciones y ción). Estas moléculas están, junto con los ncuro-
desviaciones del pensamiento, tales como apare­ transmisores*. entre las moléculas esenciales que
cen en el delirio* o la absesión*, y a las funciones participan en la comunicación intercelular.
del pensamiento en la economía general del psi P. MORMfiOE
quismo. En esta última perspectiva, se ha segui­ PEQUEÑO AUTOMATISMO MENTAL >■ Auto­
do ampliamente la indicación de S. Freud que ha m atism o m ental
hecho del pensamiento un sustituto del deseo
aludnatorio. Para W. Bion. el pensamiento es la ^PERCEPCIÓN. Función* de toma de informa­
conjunción de la espera de un objeto deseado.y ción* de los acontecimientos del medio exterior o
de la consciencia de la ausencia de este objeto-, del medio interno por la vía de los mecanismos
todo pensamiento implicaría, por tanto necesaria­ sensoriales*. A la vieja cuestión de saber si la per­
mente. una frustración*; la tolerancia* de esta cepción nos depara un conocimiento* del mun­
frustración debe ser suficiente para acceder al pro­ do tal como es, cuestión que obsesionó la
ceso secundario y permitir la elaboración del apa­ reflexión de los filósofos, la psicología científica,
rato de pensar, a falta del cual, según B. Gilx*llo,.se y más particularmente la psicofisiologia moder­
construiría un aparato de delirar. na, contrapone una perspectiva muy diferente.
Pensam iento divergente: expresión pro­ Numerosos datos empíricos descartan la idea de
puesta por J. P. Guilford para designar una que la percepción operaría como una simple gra­
orientación del pensamiento que sostendría la bación de lo real: las diferentes modalidades*
creatividad*, y que este autor ha intentado medir sensoriales, con las que los organismos de las di­
en sus tests* de producción divergente. Estaría versas especies entran en contacto con el mundo
hecho de sensibilidad para los problemas, de exterior, recortan selectivamente en la realidad físi­
facilidad para la producción de ideas numerosas, ca unas informaciones específicas, y excluyen otras;
algunas de las cuales tienen posibilidad de ser los receptores sensoriales no constituyen simples
nuevas, de flexibilidad*, de capacidad de análi­ rejillas de entrada de ciertas estimulaciones, sino
Perceptrón / 427
H.itiMlucieres que transforman formas de energía* sión y del reconocimiento de las emociones*, el
« .ii .u icásticas en acontecimientos nerviosos interés de los investigadores se ha extendido al
según reglas propias al organismo que percibe; problema más general de la capacidad para juz­
niras transformaciones, que se empieza lenta- gar a los demás. Hoy día, bajo el impulso de los
mente a descifrar, en particular para la visión, inter­ trabajos de inspiración gestaltista* de S. Asch en
v ie n e n después en las etapas sucesivas del 1946 y de F. Heider en 1958, los autores se inte­
encaminamiento de la información sensorial hasta resan más bien por los procesos de inferencia*
los centros últimos de su elaboración, en el hom- puestos en marcha en la formación de las impre­
l u e a nivel cortical; las leyes de la percepción, si siones y en los fenómenos de atribución* causal.
b i e n atestiguan una coherencia con respecto a las Así es como las investigaciones de S. Asch que
propiedades de las estimulaciones*, no dejan de muestran que las impresiones están organizadas
.s e r, antes de lodo, reglas de funcionamiento del alrededor de rasgos llamados centrales han pre­
organismo que percibe; finalmente, allí donde se cedido los trabajos sobre las teorías implícitas de
«•María tentado de poner el acento sobre la cohe- la personalidad* (el individuo apoya sus inferen­
lenda de las relaciónes entre leyes perceptivas y cias sobre la concepción que tiene de los víncu­
estructura del mundo físico, las discordancias, tal los existentes entre los rasgos) y aquéllos, más
como lo ilustran las ilusiones*, recuerdan el recientes, sobre la teoría de los esquemas* (el
carácter muy relativo de esta coherencia. Por otra individuo trata la información social con la ayuda
parte, hay que añadir que la descripción científi- de categorías conceptuales). Asimismo, el interés
<.1 de la realidad física, si continua apoyándose, prestado por F. Heider a la percepción de los
«•n última instancia y por necesidad en la percep- hechos psicológicos interpersonales está en el
<ión, se ha suplido desde hace mucho tiempo por origen de numerosos trabajos consagrados a la
la instrumentación con sus límites y sus errores. manera en que el individuo explica, con factores
Si la percepción ya no se concibe hoy día disposicionales (internos) o situacionales (exter­
como una simple grabación de lo real, aparece nos), los acontecimientos de los que es el autor o
todavía menos como una función de grabación el observador. F. Askevis-Leherpeux
pasiva. La toma de información sensorial más ele­
PERCEPTO. Producto mental de la actividad*
mental, que el uso clásico situaría a nivel de la
sensación*, pone en juego en efecto procesos perceptiva, por oposición al estímulo*, aconteci­
atencionales*, que manifiestan, a partir del csta- miento del medio externo o intemo que se puede
definir por sus propiedades físicas. Este término
<lio de receptor*, los controles y las modulaciones
sutiles de los centros superiores. Esto justifica se ha forjado por analogía con concepto*, pro­
concepciones, como la de J. Piaget, que ven en la ducto mental de una actividad ideatoria de abs­
percepción una conducta, y usan con gusto la tracción. La aparente simetría que sugiere la
derivación léxica no puede enmascarar una evi­
expresión "actividad(es) perceptiva(s)" con prefe­
dente diferencia de status para el psicólogo:
rencia a "percepción".
mientras que los conceptos participan estrecha­
Sin embargo es posible jerarquizar los facto­
mente de los sistemas semánticos y lógicos impli­
res que intervienen en la percepción, y reconocer
cados en los intercambios verbales, y son por ello
en ella aquellos que están ligados a las caracte­
relativamente fáciles de formular con el lenguaje
rísticas de los estímulos, a las obligaciones de los
o con cualquier otro código formal, los perceptos
receptores, a las condiciones neurofisiológicas de
siguen siendo estrictamente individuales (salvo
la transmisión de la información hacia los centros
para proporcionar su descripción verbal, de la
nerviosos, y aquellos que, de naturaleza más cog-
que sería azaroso afirmar la validez) y subjetivos
nitiva*, dependen de procesos conceptuales
con tal de que sean objeto de una toma de cons­
superiores y de la integración de las experiencias
ciencia. Por otra parte, las teorías de la percep­
del sujeto; los primeros traducen una relación de
ción, en particular en la corriente cognitivista*, no
causalidad* ascendente* ( bottom up), los segun­
jjermiten trazar una línea de demarcación neta
dos una relación descendente Oop douni) (v.
entre percepto y concepto, al depender la activi­
Visión). M. Richelle
dad perceptiva no menos que la formación de los
PERCEPCIÓN ABSOIUTA >■ Absoluta conceptos de procesos cognitivos más generales,
e implicando ya abstracciones y categorizaciones*
PERCEPCIÓN ANORTOSCÓPICA >■ Anortoscó- que obligarían a hacer de los perceptos unos
pico conceptos implícitos. Por eso este término ya no
PERCEPCIÓN CATEGORIAL » Categoríai es de uso muy corriente.
M. Richelle
PERCEPCIÓN DE IA CAUSALIDAD >- Causali­
dad PERCEPTRÓN. Modelo* electrónico elemental,
concebido por F. Rosenblatt en 1962, que simula
PERCEPCIÓN SOCIAL. Empleada a veces para el funcionamiento propio de un sistema nervioso
designar los factores sociales de la percepción, captanto una información* exterior y, después de
esta expresión se utiliza más comúnmente para haberla tratado, proporcionando una respuesta* a
calificar la percepción del ambiente social. Des­ ella. Con la inserción de unidades asociativas*
pués de los primeros trabajos de C. Darwin que cuyas conexiones* estaban ponderadas por la
intentaban mostrar el carácter innato de la expre- actividad anterior del sistema, el perceptrón cons-
428 / Perceptual
(¡tuía una máquina dotada de una capacidad de medios así como las rectas principales de las
aprendizaje*, ciertamente rudimentaria, basada en dos nubes. P. B onnkt y H. Rouankt
la idea de facilitación sináptica. Prefiguraba los
modelos más elaboradas que han seguido, y más PERFORMATTVO. Enunciado que sirve al cum­
en particular los modelos neuromiméticos pro­ plimiento de un acto ilocutorio*, y que presenta
puestos por los conexión islas. M. Richelle una construcción “yo (te) VP (proposición)’’, en
la cual VP es un verbo en presente de indicativo
PERCEPTUAI- Sinónimo de perceptivo* que se (ej., “y o te orden o teñir1’). Se ha propuesto ver en
puede encontrar a veces bajo la pluma de psicó­ esta estructura el modelo subyacente del que
logos francófonos, sin duda por transposición no derivaría por transformación* sintáctica toda
justificada del inglés perceptual, que perceptivo expresión ilocutoria, pero esta "hipótesis perfor-
traduce perfectamente, fin ciertos usos más deli­ mativa" plantea problemas. Al tener todo verbo
berados, el término remite a la noción de per- performativo también empleos constativos, más
cepto*, y se opone a conceptual. M. Richklle vale suponer que el valor ¡locutorio tomado por
tales enunciados no es literal, sino producido
PÉRDIDA SENSORIAL. Disminución de las capa­ por rodeo retórico*: afirmar que se actúa infiere,
cidades de un sistema sensorial (audición*, visión*, l4ajo ciertas condiciones de contexto*, que se ac­
tacto*, gusto*, olfato*, sentido propiokinestésico). túa, lo que permite una suplencia del hacer por
De modo más dinámico, la pérdida puede situar el decir. A. BERRENDONNER
las capacidades residuales conservadas y determi­
nar sus márgenes de funcionamiento (los restos PERIFÉRICO. En la organización nerviosa, lo que
visuales o auditivos, por ej.). fil nivel de pérdida se encuentra en las diversas regiones del cuerpo,
sensorial depende de las condiciones y métodos por oposición a central*, es decir el encéfalo* y la
de exámenes, y es relativo a los mecanismos de médula espinal*. Receptores sensoriales y efectores
suplencia* intrascnsorial, intersensorial y cognitivo musculares forman pane del sistema periférico. Por
(memoria, imaginación, etcétera. R. Ghnicot analogía, en la organización psicológica, lo que
ocurre a nivel de las entradas de información o de
PERI-’II- fin psicometría*, el /rerftl psicológico es los comportamientos manifiestos por oposición a
un procedimiento gráfico: en un conjunto com­ lo que ocurre a nivel de procesas*, considerados
plejo de rasgos de personalidad*, frente a la lista como centrales, de tratamiento* y de decisión*.
de rasgos medidos, se lleva sobre una gráfica el Visión periférica: v. Visión. M. Riciieiif.
rango obtenido (o el número de puntos) por un
individuo. Al unir estos puntos se obtiene una PERIFÉRICO (Sistem a nervioso —) >■ Sistema
línea quebrada cuya forma condensa de manera nervioso
intuitiva la descripción de un individuo. Este pro­
PERÍMETRO. Aparato destinado a medir el
cedimiento se utiliza igualmente en los tests* de
campo* en visión monocular o binocular, fil suje­
actitud y balances* de personalidad.
to. situado en el centro de un hemisferio (cúpula
En estadística, en un cuadro de contingen­
de Goldmann) o de un arco, fija un punto central
cia* cruzando dos variables* J y K, se llama per­ e indica los límites periféricos aún visibles de dis­
fil de una modalidad* j de la variable J, la
tintos tests proyectados sobre la superficie inter­
distribución de las frecuencias condicionales de
na de la cúpula. Si el test se efectúa sobre una
j sobre el conjunto de las modalidades de la superficie plana, se hablará de técnica del campí-
variable K. Al intercambiar el rol de las dos metro*. Gracias a la exploración del campo visual
variables, se obtendrá el perfil de una modali­ en un espacio curvo, el perímetro posibilita una
dad k de la variable K, como distribución de las mayor precisión en el estudio de los límites peri­
frecuencias condicionales de esta modalidad féricos del campo visual. R. G hnicot
sobre el conjunto de las modalidades de la
variable J. Si, para una u otra de ambas varia­ PERÍODO. Intervalo de tiempo que cubre un ciclo
bles, se toma la distribución marginal de las fre­ completo de un fenómeno que se reproduce regu-
cuencias, se tendrá el perfil medio que lannente, llamado periódica fil período es lo inver­
corresponde a cada una de las dos variables. so de la frecuencia*, fil período puede, en
A partir de las distancias entre perfiles, se psicología, caracterizar ciertos estímulos*, tales
puede representar geométricamente el conjun­ como los estimulas auditivos o láctilo-vibratorios
to de los perfiles com o una nube de puntos. A (para ambos se ha impuesto el uso preferente de la
partir de un cuadro de contingencia, se puede frecuencia, expresada en Hz) o, incluso, de estímu­
así construir dos nubes de puntos: la que repre­ los rítmicos cualesquiera. También puede referirse a
senta las modalidades de la variable J con su las variables fisiológicas (perkxlo cardíaco) o a los
punto medio que representa el perfil medio de comportamientos del sujeto: éstos pueden ol>edecer
J , y el que representa las modalidades de K, a una periodicidad dependiendo de los fenómenos
igualmente con su punto medio. Para cada lina cronobiológicos o de regularidades temporales
de estas nubes, se puede proceder a la bús­ inducidas por las características del medio.
queda de las direcciones principales, fin análi­ En psicología del desarrollo*, fase de la vida
sis de correspondencias*, se procede a menudo a la que se atribuye una cierta especificidad que
a la representación simultánea de ambas nubes la distingue de las fases anteriores o posteriores:
de puntos haciendo coincidir sus puntos período precoz, período de latencia (fase prepu-
Permanencia riel objeto / 429
IH it.u i a ). período adulto, etc. Este término es más los niños que han sufrido privación* grave lie
i !«••.<riptlvo, menos cargado de implicaciones teó- interacción con un entorno sociolingüístico
ricas que estadio*. M. Rjchelle durante este período.
Por extensión, se tiende a asimilar a un perío­
t'l'.ltíODO CRÍTICO. En el desarrollo*, período, do favorable las fases precoces del desarrollo,
•Id inido por un principio y un fin. durante el cual donde se jugaría el destino psicológico del sujeto
uii «teilo tipo de interacciones debe tener lugar
humano. Esta concepción, central en el pensa­
para que se instale normalmente un comporta­
miento psicoanalítico, sostiene numerosas teorías
miento específico o que se desarrolle una fun-
del desarrollo. Ha encontrado diversas confirma­
i lón* de modo óptimo. Esta noción ha sido ciones empíricas, en particular en los trabajo^clá-
definida por K. Ix>renz, a propósito del fenómeno
sicos de R. Spitz y de J. Bowlby sobre las
ilc impronta*: es en el transcurso de un período
consecuencias de la privación materna y sobre el
que va de cinco a veinticuatro horas después de la
hospitalismo (v. Experiencia precoz).
••alUla «leí cascarón que el polluelo o el patito
M. Richelle
debe ser expuesto a un estímulo privilegiado (en
l.i naturaleza, la vista y el cloqueo de la madre) PERÍODO DE LATENCIA S exu alidad
para que se instalen los comportamientos de per-
secusión vitales para la cría. PERÍODO SENSORIO-MOTOR. El período sen­
Otros ejemplos no menos llamativos fueron sorio-motor del desarrollo* del niño se extiende
descritos, por P. Marler en 1970, a propósito de la desde el nacimiento hasta alrededor de los die­
adquisición del canto* en ciertos pájaros, que ciocho meses. El niño aprende a actuar sobre el
sólo manifestaran normalmente, durante su pri­ mundo que le rodea (el "universo de la percep­
mera primavera, el canto característico de su es­ ción"), a conocer su cuerpo propio*, a categorizar
pecie si han estado, entre el décimo y centésimo las realidades físicas, psicobiológicas y psicoso-
día de su existencia, expuestos al modelo del ciales que se le ofrecen en el curso de sus inter­
<auto del adulto; por D. II. Hubel y T. N. Wiesel cambios actuales con el medio. Durante este
e n 1963, en el marco del desarrollo funcional del período, es posible que una parte de la actividad
sistema visual en el gatito, desarrollo que supone, esté consagrada a la construcción de representa­
para ser normal, una alimentación perceptiva ciones* de realidades que escapan al aquí y
adecuada entre la tercera y la duodécima semana. ahora. Pero la parte más importante es el apren­
A diferencia de la instalación de comporta­ dizaje sensorio-motor. Después de los dieciocho
mientos por la sola maduración* de estructuras meses, la actividad sensorio-motriz continúa su
orgánicas, que no exige ninguna intervención del evolución, pero se hace cada vez más importan­
ejercicio* ni del aprendizaje*, los comportamien­ te la adquisición de nociones y representaciones
tos o desarrollos funcionales que dependen de físicas, psicológicas y sociales, que amplían el
un período crítico implican una interacción con el universo conocido y dominado del niño más allá
ambiente, generalmente bajo la forma de un del mundo de la percepción, y que exigen la
encuentro con estimulaciones determinadas. construcción de saber-hacer operativos apropiados.
Dr expresión período crítico, tal como Lorenz J.-J. Ducret
la entendió en su origen, implicaría varías carac­
PERJUICIO. En un sentido general, un perjuicio
terísticas que no siempre se dan todas juntas en
los ejemplos descritos, a saber la duración bas­ es toda lesión que afecta al derecho y a los inte­
reses de los demás. El análisis de esta noción
tante breve, la absoluta limitación a este lapso de
tiempo si se quiere ver aparecer el comporta­ invita a distinguir: el autor, el que lesiona al no
miento en causa, la irreversibilidad del déficit o respetar los derechos del otro; el efecto directo
de la anomalía observados en casr) bien sea de de un acto que provoca una pérdida material y
carencia de la información crítica, bien sea de causa daño; el efecto indirecto de un perjuicio
sustitución de una información anormal (sustitu­ que acarrea un detrimento y el no-respecto de
ción de un modelo de otra especie, eventual­ una convención jurídica que crea una lesión.
mente el hombre, en la impronta). Por ello se ha J. Sklosse
preferido a menudo la expresión p eríod o sensible, PER LOCUTORIO >■ P ragm ática lingüística
privilegiado o favorable.
Con este término la noción se ha aplicado, en PERMANENCIA DEL OBJETO. La permanencia
el hombre, a la fase del desarrollo en que se lleva es una propiedad atribuida por el sujeto a un
a cabo generalmente la adquisición* del lengua- objeto del que postula una existencia en el tiem­
je*, y que iría del primer año hasta un terminas po independiente de la percepción o de la con­
(id quem situado, según los autores, entre siete y cepción que pueda tener de él. Para E. Kant, la
diez años. Argumentos neuropsicológicos* (posi­ permanencia del objeto era una categoría a prio-
bilidades de suplencia por el hemisferio derecho r¡ del entendimiento. Las investigaciones sobre la
intacto en caso de lesión en el hemisferio izquierdo construcción de lo real en el niño muestran que
y a las funciones verbales que había empezado a esta categoría es el resultado de una psicogénesis
asegurar) y educativos (relativa facilidad de ad­ durante la que el niño construye y coordina unos
quisición de una segunda lengua) vienen a apo­ saber-hacer y unos saberes espacio-temporales
yar esta idea, que también parecen confirmar las tanto como saber-hacer y saberes relativos a la
dificultades encontradas para enseñar a hablar a percepción de las calidades sensibles del objeto.
430 / Persecución
Investigaciones más recientes han puesto en evi­ queda que el concepto, si no puede ser unívoco,
dencia la existencia en el animal de precursores conserva sin embargo un valor heurístico.
de esta noción. Las conductas con las que el ani­ El análisis matemático de las respuestas a un
mal vuelve a encontrar un objeto no percibido no cuestionario* conduce a factores* (por ej., cicloti-
alcanzan sin embargo el grado de complejidad de mia *-* esquizofrenia en R. Cattell) o a tipos
las de un niño pequeño (v. Conservación). (extraversión *-* introversión en H. Kysenck): la
J.-J. Ducret estabilidad es así subrayada. Pero la personalidad
se inscribe también en el seno del desarrollo
PERSECUCIÓN >■ P aran oia donde aparece como una estructura "efecto dura­
PERSEVERACIÓN. Repetición de actitudes o de dero de las elecciones y rechazos efectuados por
expresiones verbales cuando el contexto que les un sujeto 'dentro' del campo psicológico consi­
dio lugar ha desaparecido. derado como conjunto de las relaciones del orga­
Los diferentes tipos de perseveración que se nismo y del entorno" (D. Lagache, 1961, p. 7).
han podido describir (por inercia, iterativas, subs­ El término de fw rsonologia designa a veces
titutivas) se refieren todos a una pérdida de la en psicología clínica la conceptualización psicoa-
posibilidad de extraerse de un acto. Se ha podi­ nalítica que da cuenta de la autonomía parcial del
do suponer que el déficit de un factor de inhibi­ sujeto: rasgos pregenitales “orales" y “anales",
ción* está en el origen de este fenómeno. organización genital infantil (fase edípica), dife­
Las perseveraciones se observan con frecuencia renciación interna según las tres instancias del
en los trastornos mentales orgánicos, en particular segundo tópico* freudiano (yo, ello y superyo).
en las lesiones frontales y estados demenciales. Este La psicología del niño muestra, por otra parte,
síntoma se asimila a las esterotipias* en los esqui­ que se establecen progresivamente por un lado
zofrénicas. Se constata en estos pacientes, en tests una imitación de los demás y por el otro un con­
de asociaciones* verbales, un retorno frecuente a la trol de sí: ‘‘La personalidad no nos ha aparecido
palabra inductora de la experiencia anterior o la como una organización de instancias, sino como
repetición de una misma respuesta. una red de actitudes constituidas en el curso y
M.-C. Hardy-B ayle con el encuentro de diversos comportamientos"
(P. Malrieu, 1967, p. 321). Así se elabora la ima­
PERSONA. La palabra person a designa en su ori­ gen de sí a través de los conflictos de la sociali­
gen la máscara del teatro griego, el personaje. La zación; la personalidad tiene por lo tanto tres
noción contemporánea, construida en el marco funciones psicológicas: el control, la identifica­
de la filosofía mística, remite a la individualidad ción y la investigación. Después de W. Mischel,
moral, física y jurídica asociada a una consciencia se ha defendido la existencia de tina determina­
de sí* y de los demás. Los elementos descriptivos ción situacional de los comportamientos según la
u objetivos que caracterizan la personalidad <nal un individuó se conduce tic manera diferen­
ceden el paso aquí a elementos normativos y te, y hasta opuesta, en función de. las exigencias
axiológicos: para R. Perron, la persona es un sis­ cíe la situación. Los trabajos más recientes, córt*
tema de representaciones valorizadas. En este análisis genéticos y síntesis cóncepUlrales, se
sentido, no es comparable a un objeto: existe, es esfuerzan en especificar lo que depende
una fenomenología de la comunicación con los psicología más que de la biología. Se em neutra'
demás y consigo quien la percibe; la significación en la base una función de regulación orgánica'
de nuestra imagen de nosotros mismos y de innata, sometida precozmente a los condiciona­
nuestras relaciones interpersonales dibuja al mientos del apego y de sus avalares. Desde un
mismo tiempo los límites psíquicos del acceso a punto de vista estructuralistá, la organización de
nuestra intimidad y la potencia de nuestra super­ las conductas supone una jerarquía de integrado-
vivencia biológica. Es por lo que se distingue una res que, en el seno del sistema nervioso, prepa­
psicología en primera persona (que privilegia la ran respuestas unitarias a partir de informaciones
subjetividad) y en tercera persona (donde el indi­ parciales. Desde un punto de vista funcionalista,
viduo es visto objetivamente desde el exterior). se reconoce que la coherencia de la personali­
La psicología en segunda persona concede, se­ dad se construye en el tiempo gracias a capaci­
gún D. 1.agaché, la preeminencia a! ser. al otro. dades y a medios. La psicología hoy día se
C. Prévost orienta bien en una perspectiva psicodinámica
PERSONALIDAD. Existen más de cincuenta defi­ que privilegia las componentes motivacionales,
niciones de la personalidad; la intención de bien en una perspectiva cognitiva que pone el
encontrar en ella una unidad choca con la dificul­ acento en las modalidades de tratamiento de la
tad de llevar a cabo la unidad de la psicología información. La búsqueda de una síntesis le per­
misma, más allá de la diversidad de sus paradig­ mitiría tal vez volver a encontrar su unidad. Pero
mas y de sus métodos. Por eso M. Hurteau ve en esta coherencia es problemática, como la de la
ella una noción general y diferencial que se personalidad, que P. lanet definía como una
puede intentar cernir sin referencia a una ideolo­ "éóhstrúctión qué tiende hacia la unidad, perb
que no está.segura de llegar hasta ella" (Í933, én
gía o una epistemología particular (1985, p. 27): es
la “unidad estable e individualizada de conjuntos M. Húteau, 1985, p. 299). Ib Doron
de conductas'’ (ibídem, 1985, p. 25). Incluso si los • Huteau, M. (1985), Les concepiions cognitives
psicólogos parecen ceder a una ilusión común, d e ¡a personnalUé, París, PUF. • Lagache, D.
Personalismo / 431
i l"<.i i, i .1 psychanalyse et la structure de la per- La parte respectiva de factores genéticos y de
...... . , en Lapsycbanafyse 6, París, PUF. • Mal- factores adquiridos en la determinación de las
i ii' I* i l'K>7), les émotíons et la jx>rsonnalité de personalidades patológicas sigue siendo un tema
l i'H/anl, París, Vrin. de controversia en razón de los pocos datos de
I'mistomos de la personalidad. Traducción los que disponemos. D. W idlücher
ln< i.il i leí término inglés Personality Desorders que PERSONALIDAD AUTORITARIA > A utorita­
■ li.i impuesto después de las clasificaciones DSM rismo
ni i1/M i IIl-R (M anual diagnóstico y estadístico de
h>\ trastornos mentales). Tiende a sustituir la expre- PERSONALIDAD CRIMINAL. La concepción de
i. mi más clásica de "personalidad patológica" y en una personalidad criminal responde a prácticas
alemán el término Psychopatiscb Personnalitdt. de expertos y participa de las preocupaciones de
Existen diferentes criterios que no siempre la criminología* para estimar la potencialidad
•«mu iden, para juzgar patológico un rasgo o un antisocial de los individuos. Se inspira en una tra­
• onjunlo de rasgos de personalid ad : presencia dición de psicología médica, de prácticas psi­
•«(listante y prop ond erante d e un rasgo o de un quiátricas y psicoanalíticas con fines didácticos y
■onjunlo de rasgos de personalidad: deformación terapéuticos. Concebida en principio en una
■•amplificación de rasgos observables en el suje­ perspectiva organicista y etiológica, el estudio de
to normal, psicorrigidez, inadaptación social. Se la personalidad criminal ha evolucionado hacia
identifica un trastorno de la personalidad por una una concepción dimensional, descriptiva, estruc­
•onliguración de rasgos que se dan con una fre- tural y psicodinámica. Como toda problemática
. iin u i.i suficiente com o para q u e se pueda infe- de personología aplicada, sus fundamentos
iii q ue existe una relación de dependencia entre encuentran elecciones de opción teórica (en par­
< .ios difrentes rasgos. Sin embargo, existe urja ticular la de un modelo implícito de personali­
1’i.ni diversidad en la descripción y clasificación dad* que prefigura una aproximación de tipo
de las personalidades patológicas. Por regla gene- psicopático o sociopático*), pero también elec­
•.iI, .se puede decir que si las formas clínicas que ciones de criterios y de construcción de objetos
lian sido individualizadas se distinguen de lo nor­ de análisis. Éstos conciernen entre otros a la vali­
mal por su frecuencia de configuración y su dez diferencial de la calificación criminal de la
<aiácter caricatural, presentan una semejanza con conducta* incriminada, la toma en cuenta del
procesos patológicos de los que parecen consti­ proceso criminal y características de la situación
tuir bien sea el fundamento constitucional, bien criminógena, el nivel de perturbación, el modo
,ea la forma asintomática. De este modo se des- de agresión y las interacciones entre historia de
«i ibiiá una personalidad paranoica por analogía vida, situación* y paso a la acción* y sobre todo
con los rasgos observados en los delirios siste­ la significación reaccional, neurótica perversa o
matizados crónicos de persecución o una perso­ psicopática del actuar. Teniendo en cuenta la
nalidad obsesiva* por analogía con los rasgos diversidad de las conductas criminales por una
observados en las neurosis obsesivas. parte y la de las personalidades que han cometi­
l a clasificación DSM lU-R (M an u al diagnós- do actos antisociales por otra, antes que tipificar
//«<> y estadístico d e los trastornos mentales) dis- una personalidad criminal, los psicólogos hablan
ilogue tres grupos de trastornexs de la personalidad: sobre todo de personalidad de un criminal o
las personalidades paranoica*, es- quizoide* y incluso con más prudencia de "actitudes crimina­
e squizotípica* por analogía con los procesos psi- les" (D. Lagache) de un sujeto. A menudo, reservan
<óticos; las personalidades antisocial, límite esta expresión a las estructuraciones antisociales
testado-límite* o lyorderlitw), histriónica* y narci- especificadas jx>r una intesidad y una repetición
sista caracterizadas por la dramatiza- clón y la de los síntomas actuados. La personalidad crimi­
excentricidad de las conductas; las personalida­ nal hace referencia entonces a la prevalencia de
des evitante*, dependiente*, obsesivo-compulsi­ una conducta delictiva (el estafador, el incendia­
va* y pasiva-agresiva* marcadas por la ansiedad rio, el ladrón profesional, el violador) que invita
y el malestar social. Esta clasificación propone a buscar una organización dinámica particular de
añadir una personalidad sádica y una personali­ las transgresiones* en un individuo. En crimino­
dad con conducta de fracaso (neurosis de fraca­ logía, la repartición patológica de las personali­
so). Se imponen dos observaciones: esta dades criminales responde a las preocupaciones
clasificación no tiene carácter exclusivo riguroso de ajuste de un tratamiento* específico para los
y <iertas formas pueden darse asociadas en el trastornos de los delincuentes. La entidad perso­
mismo individuo. Presenta un carácter arbitrario nalidad criminal no aparece en la nosografía
indiscutible. empírica del M anual diagnóstico y estadístico d e
Es imposible citar todas las formas de perso­ los trastornos mentales. Es abarcada por el síndro­
nalidad patológica que se han descrito. Re­ me* genérico de los "desórdenes de las conductas"
cordemos la clasificación psicoanalítica en función a través de las manifestaciones patológicas propias
ile los estadios de desarrollo de la vida libidinal de las personalidades: narcisista, antisocial, límite
(oral, anal, etc.), la descripción de las formas rela- y dependiente. J . Selosse
i ionndas con un rasgo dominante (celos patológicos),
las caracteriologías del tipo extraveisiónintro-versión, FERSONAIJSMO. Filosofía moral y social inspi­
ivcurotlclsmo-psicotícismo, etc. rada por el valor absoluto de la persona*. E. Mou-
432 / Personalización
nier caracteriza sus relaciones con la psicología tecimiento pueden ser considerados, en cada
precisando: caso, con un conjunto particular de informacio­
1. que desea superar los límites entre lo sub­ nes pertinentes.
jetivo y lo objetivo; Perspectiva temporal: V. Horizonte temporal.
2. que recusa toda aproximación de la vida M. R ichei.le
psíquica que sólo fuera analítica y atomista;
3 que afecta a la ética, implicando una afir­ PERTENENCIA (Necesidad de - ) . Deseo de sen­
mación y un compromiso del sujeto*; tirse próximo a otros individuos que se parecen a
'í. que trabaja en el sentido de la psicología uno y que le aprecian; deseo de poder colaborar
profunda*. entre ellos y hacer favores recíprocos.
La persona no es inmóvil: se edifica en la his­ C. L¿:vy-Leuoyer
toria del sujeto considerada en su presente. Kl PERVERSIDAD >- Perverso
personalismo se acerca por tanto a las psicologías
humanistas* que buscan comprender más que PERVERSIÓN. Desviación duradera de la activi­
explicar. También subraya hasta qué punto la dad sexual con respecto al acto sexual que pre­
personalidad y la cultura del psicólogo pueden tende alcanzar el orgasmo mediante el coito
llevarle a estilos opuestos: a una ética del cre­ realizado por penetración genital. Se habla de
cimiento muy americana de un C. Rogers se perversión frente a todo comportamiento psico-
opondría un pesimismo europeo de S. Freud. El scxual cuyas modalidades de obtención orgásmi-
personalismo concierne más al destino del hom­ ca precisa bien de otros objetos sexuales que la
bre que a su conocimiento. C. Prévost pareja del sexo opuesto, bien de otras zonas o
funciones fisiológicas, bien, en fin, de la presen­
PERSONALIZACIÓN. A diferencia de la sociali­ cia de estímulos o de condiciones extrínsecas
zación*, verdadera integración al grupo por iden­ exclusivas o prevalentes (traumatismo, sado-
tificación*, la personalización es realización de sí, masoquismo, etc.) susceptibles de producir por sí
orientación por el proyecto, promoción por el mismo el placer sexual.
poder, estimación de los valores, identización y Estudiadas y detalladas en tanto que anoma­
autonomización. Estos dos mecanismos no siem­ lías del comportamiento* sexual por R. Krafft-
pre están en armonía, pues la socialización puede Ebing, las perversiones serán consideradas por
ser despersonalización. En particular en la ado­ í>. Freud más bien como aberraciones sexuales
lescencia* cuando mantienen una relación dialéc­ estudiadas en relación con un modelo genético
tica entre desarrollo* y crisis*: para I*. Tap, la «.le desarrollo conforme con la teoría de la sexua­
personalización se propone el dominio de los lidad propuesta en 1905. Freud propondrá, según
objetos, de sí y de los demás. Crea valores y tien­ los azares del desarrollo de esta organización
de, con un esfuerzo crítico, a sobrepasar las alie­ sexual en desviación de objeto, de finalidad y de
naciones y las impotencias, a objetivar las medios para obtener el placer, una nueva pers­
dependencias y los conflictos. R. Doron pectiva sobre esta cuestión y elaborará la noción
de operación defensiva de negación* que plantea
PERSONOLOGÍA >- Personalidad el problema de las relaciones entre funciona­
PERSPECTIVA. Representación* bidimensional miento psicótico y funcionamiento perverso.
de un espacio* de tres dimensiones (perspectiva J.-F. Auiiaire
aérea), tal como aparece al ojo de un observa­ PERVERSO. Adjetivo ambiguo que correspon­
dor en una posición dada. La representación en de a dos sustantivos que remiten a realidades
perspectiva, que preocupó a los artistas del clínicas y a presupuestos teóricos diferentes: la
Renacimiento, plantea problemas centrales de p erv ersid ad y las perversiones*. I.a psiquiatría
percepción* visual, en particular en relación con llamada clásica había distinguido la perversidad,
la concepción de la profundidad* y con las cons­ considerada como una constitución* innata, y las
tancias* perceptivas. Los procedimientos utiliza­ perversiones instintivas o anomalías de los “ins­
dos por los dibujantes remiten a los indicios de tintos" bajo cuya rúbrica clásificaba las perver­
construcción de la tercera dimensión a los que siones sexuales al lado de trastornos tales como
recurre nuestra percepción*: convergencia lineal, el alcoholismo, la anorexia* o la bulimia (per­
tamaño familiar de objetos y personajes, gradien­ versión de los instintos alimentarios). Describía
te* de textura, interposición, reducción de los a los perversos constitucionales como sujetos
contrastes, de los detalles, de las saturaciones exentos de retraso* o de trastornos neuróticos* o
coloreadas, etc. psicóticos*. pero caracterizados por la ausencia
En un sentido figurado, punto de vista par­ del sentido moral, la agresividad* llevada hasta
ticular sobre un objeto o una idea, la palabra la malignidad, la inestabilidad afectiva y social,
perspectiva se ha tomado del vocabulario técnico la impulsividad y la tendencia a las perversiones
de ciertas escuelas de psicología cognitiva*. Así se instintivas (y por tanto, entre ellas, a las perver­
encuentra en el Lenguaje d e Representación d e siones sexuales). 1.a psiquiatría contemporánea
¡os Conocim ientos (K n ow ledge Represen tai ion describe hoy día a tales sujetos bajo las rúbricas
Uwguage, KRL) propuesto en 1977 por I). G. de la psicopatía*, de la personalidad antisocial*
Bobrow y J. Winograd, para designar los diferen­ o "caracteropatías" (niños llamados “caracte­
tes ángulos bajo los que un concepto* o un acon­ riales*”).
Placebo / 433
I i psicología y la sexología contemporáneas, puede ser positivo, al inscribir el placer, o liega
.li |mes de S. Freud, abordan de otra manera las tivo (rech azo) al inscribir un b lan co, un d eseo de
perversiones (o desviaciones) sexuales: puesta en n o-deseo. El pictograma sigue siend o el "fondo
• ■idm< ia de la presencia, en todo ser humano, representativo" de todo funcionam iento psíquico
•l. ii i i .i (iis¡>osici6n perversa polim orfa, insistencia posterior. No es fantasía* sino impronta en la psi­
<n <1 mi de los acontecimientos de la primera que, h e ch o vivido bruto de lo probado corporal,
inl.imJa (lutos, seducciones, modalidades de la a partir del cual s e desarrolla la fantasmatización*
t. |ii«-filón del complejo de Edipo*) en la actuali- en una evolución normal. Una inscripción masiva
, ii ion para ciertos sujetos de esta disposición del pictograma d e rechazo puede dar lugar al
(inversa. S. Freud ha introducido además una odio, a la violencia, a la m uerte y hasta al silen­
. I r.illi ación racional de las desviaciones sexuales cio psíquico presentes en la psicósis*.
de.ilnguiendo las desviaciones en cuanto al obje- A. Rl'FFlOT
io* (homosexualidad, pedofilia*, zoofilia*, etc.) y
PIRAMIDAL. Calificativo que se refiere a la vez
I r. desviaciones en cuanto a la finalidad* (fela-
a la neurona piramidal y al sistema piramidal. La
•ion, penetración anal, voyeurismo*, exhibicio-
neurona piramidal, triangular al corte, se observa
ii Imiio*. sadismo*, masoquismo*, etcétera).
en la neocorteza cerebral pero también en el
J.-M. P etot hipocampo* que es una corteza antigua pero muy
ri sADIIJA. Sueño* acompañado de una fuerte modificada. La neurona piramidal de la neocorte­
descarga afectiva de angustia* o de terror, y que za se observa en la capa 3 y en la capa 5, donde
piovoca a menudo el despertar. La pesadilla parece es de mayor tamaño. Su punta, orientada hacia la
i oiitiadccir los dos principios fundamentales de la superficie, comporta una dendrita apical que se
teoiía psicoanalítica del sueño: el sueño (soñar) es termina en la capa 1, la más superficial. El axón
• I guardián del sueño* (dormir), el sueño (soñar) es parte de su base y abandona la corteza después
1.1 icalización de un deseo. Pero si la pesadilla pro- de haber emitido colaterales y ramas recurrentes.
Mma angustia, es porque representa, bajo una forma Al considerar la corteza motora primaria por
ilr.li.izada, la realización de deseos inconscientes delante de la cisura de Rolando, se admitía que
ii pilmidos*: es la censura* la que provoca el desa- los axones de las neuronas piramidales más gor­
ii i >llii de la angustia, que funciona como una señal dos de la capa 5 (o células gigantes de Betz)
v l.i que sustituye in extremis la angustia por el pla- constituían el sistema piramidal, o vía cortico-
• ci Hn cuanto al despertar, no es contradictorio con espinal. En realidad, las células de Betz no cons­
1.1 función de protección del sueño: S. Freud lo tituyen más que una parte de las fibras
explica haciendo valer que en una ciudad el sereno, piramidales, saliendo las demás de áreas cortica­
que tiene la responsabilidad de asegurar la tranqui­ les sensoriales. Esta vía piramidal es una vía larga,
lidad de los habitantes, sólo puede asegurarles un por lo esencial cruzada, que presenta una orga­
•airño apacible porque está en condiciones de des­ nización somatotópica; se termina en el nivel
penarles en caso de peligro. J. M. P etot espinal bien sea directamente sobre las motoneu-
ronas, bien sea por intermedio de interneuronas.
i* ¡o > Sueño A partir d el síndrom e piramidal en el hom bre
(hem iplegia contralateral, trastornos de los refle­
ri< A. Este término que hace alusión a la voraci­ jos), s e había atribuido al sistema piramidal un rol
dad de la urraca, designa la ingestión repetida y en el m ando de los movimientos* finos, volunta­
in demostrar asco de una substancia no nutritiva rios, contralaterales y con predominancia distal.
durante al menos un mes. Típicamente, sobrevie- D e h ech o , existen sinergias* importantes entre el
ne en el niño pequeño entre un año y dos años, sistema piramidal y las diversas vías extrapiram i­
en caso de retraso mental, de carencias afectivas dales. B. S oumirbu-M ourat
v educativas. Desaparece generalmente durante
la primera infancia. B. B ki. sset PLACEBO. El término p la ce b o designa una pre­
paración farmacéutica desprovista de todo princi­
PK .K (Enferm edad de - ) . Forma particular y pio activo. La administración de este compuesto,
tara de demencia* degenerativa presenil, caracte­ con fines terapéuticos, es responsable del efecto
rizada anatómicamente por una atrofia circunscri­ placefx), que puede definirse como una respues­
ta. que afecta habitualmente a las regiones frontal ta del organismo a factores no farmacológicos.
v temporal y que se acompaña de modificaciones Concierne igualmente a los medicamentos farma­
ncuronales específicas. Los trastornos clínicos cológicamente activos, explicando asi una parte
«-.tán dominados por un síndrome frontal* acom­ de sus efectos. Se utilizan los p la ce b o en diversas
pañado a menudo de desorden que afecta a los situaciones patológicas, cuya componente anor­
•omportamientos alimentarios*. J.-L . S ignoret gánica es preponderante, así como en los ensa­
yos clínicos de nuevos medicamentos. En estos
I’ÍCNICO >• Constitución
ensayos, los grupos están repartidos en dos gru­
PICTOGRAMA. Forma particular de inscripción pos idénticos, el primero de los cuales recibe el
•ii el psiquismo del lactante, engendrada por el medicamento que se estudia y el segundo el p la ­
pn h 'c.'so de tipo original*. Conceptualizado por P. c e b o que tiene el aspecto del medicamento. El
< .istoriadis-Aulagnier en 1975 en tanto que activi­ reparto de estas sustancias entre los dos grupos
dad primitiva del aparato* psíquico, el pictograma se hace a espaldas de los sujetos (sim ple ciego) o
434 / Placer
igualmente a espaldas del mismo médico (doble e interiorizado (superestructura* de un relato*) el
ciego). El medicamento testado es considerado plan de texto ordena la puesta en orden jerárqui­
como activo si los efectos, analizados por una ter­ co de las proposiciones* en paquetes (macropro-
cera persona, son significativamente superiores a posiciones) y de estas últimas en secuencias*. Si
los del placebo. Algunas veces el efecto p la ceb o las etapas de los modelos interiorizados no nece­
es negativo: se habla entonces de efecto n ocebo sitan mucho ser marcadas, las de una organiza­
que se puede observar tanto con medicamentos ción menos convencional generalmente son
activos (resistencia al tratamiento, efectos secun­ subrayadas con todos los recursos de demarca­
darios inhabituales) como con sustancias inertes. ción gráfica (párrafo, puntuación*, numeración*,
Si las manifestaciones del efecto p la ce b o son bas­ intertítulos, etc.) y otras marcas de división.
tante bien conocidos, la naturaleza íntima de este J.-M. Adam
efecto sigue siendo oscura. U. S pampinato
PIAN S(ANIX)N. Programa destinado a estimular
PIACER. Afecto* agradable referido a la sensibi­ la creatividad* y la motivación* al trabajo en los
lidad física (placer sexual) y a la sensibilidad empleados y obreros haciéndoles participar en las
•'moral" (placer de pensar) y plantea el problema decisiones y en los beneficios sacados de las inno­
de la sublimación (placer estético). El placer sería vaciones. Su originalidad procede de tres cuestio­
la fuente necesaria de la actividad: la experiencia nes:
de la satisfacción pone fin a la excitación*. Para 1. son los comités paritarios los que evalúan
el psicoanálisis*, el principio* de placer-displacer las sugerencias y toman las decisiones destinadas
responde a las formas primitivas de la conducta* a ponerlas en marcha;
(proceso psíquico primario). Para los psicólogos 2. las primas se reparten entre todos los
comportamcntales* el carácter subjetivo de la miembros de los grupos y equipos concernidos
noción de placer recomienda sustituirla por las por la sugerencia;
nociones objetivas de recompensa* y de refuer­ 3. estas primas son evaluadas sobre la base
zo*, de estímulo* atractivo y aversivo*. de un cálculo de los costes y beneficios ligados a
R. D oron y M . R i cufluí la innovación. C. Lévy-Lfroykr

PIAN. Un plan es una secuencia de operaciones PIAN1FICACIÓN. La planificación es el proceso


o de submetas, construida antes de su ejecución, de elaboración y de puesta en marcha de planes*.
con vista a alcanzar un objetivo. Esta noción Tiene como objetivo establecer una decisión
remite por lo tanto a la de programa* (en parti­ actual, un plan de acción, a partir de la predic­
cular a la de programa motor*). ción de la evolución de una situación, lo que
lln plan incorpora procedimientos y estrate­ lleva a fijar objetivos* y procedimientos* para
gias con diferentes niveles de detalle y autoriza alcanzarlos. Una función de la panificación es la
reajustes más o menos importantes en curso de de permitir al sujeto elevar el nivel de control de
ejecución, en particular mediante mecanismos de la actividad cuando la situación se vuelve dema­
fe e d -b a ck t. Así un plan es una representación siado compleja, elaborando planes esquemáticos
esquemática o jerarquizada, susceptible de guiar que tienen el statu s de hipótesis de trabajo
la actividad del sujeto. A nivel de las actividades (v. Programa). J. Mathieu
cognitivas, un plan permite razonar en niveles de PLANIFICACIÓN DE IA EDUCACIÓN. Como la
abstracción más o menos elevados. Tiene dos economía de la educación*, esta disciplina ha
funciones cognitivas: la anticipación y la esque- tomado una expansión notable a partir de los
matización. El concepto de plan fue introducido años 1960. La planificación de la educación inter­
en psicología en particular por G. A. Miller, E. viene por una parte cuando decisiones tomadas
Galanter y K. Priban en 1960, en la resolución de en un nivel dado del sistema educativo necesi­
problemas*. Para ellos, un plan es una estrategia* tan ajustes o readaptaciones internas a otros
de resolución que puede expresarse como una niveles de este sistema, y por otra parte cuando
organización jerarquizada de objetivos*. Esta hechos de orden social, económico, político, etc.,
aproximación de una conducta inteligente expli­ fuerzan al sistema educativo a responder a las
cada por un proceso explícito ha sido una de las presiones externas. Se tratará de prever, sobre un
primeras brechas en el neobehaviorismo* y ha período dado, el número de individuos que hay
participado en el nacimiento de la corriente de que escolarizar, su ubicación en ese sistema esco­
estudio del tratamiento de la información*. lar, de definir las necesidades en cuanto a ense­
En inteligencia artificial*, plan asociado a un ñantes, locales, etc. La evaluación de estas
objetivo, una serie de acciones que hay que rea­ necesidades determinará los recursos financieros,
lizar para alcanzarlo (v. Tote-unit). )■ Mathieu su repartición, los medios y estrategias que hacen
falta poner en marcha para alcanzar los objetivos
PIAN 1)E TEXTO. En psicología del discurso*,
fijados. P . - M . D u .m o n t
designa la estructuración de un texto que resulta
de las operaciones de producción* (en particu­ PLANIFICACIÓN VERBAL Proceso que consis­
lar de las operaciones de planificación*); en los te en establecer un modo de organización global
estudios que se refieren a la comprehensión* (o de las partes de un texto*, según los principios de
lectura*), esta misma estructuración será descrita orden y de jerarquía, a fin de asegurar objetivos
más bien en términos de esquema*. Estereotipado comunicativos precisos y de determinar los
Polarización / 435
iurdios de expresión propios para alcanzarlos. La nas, incluso en el animal adulto. También podrían
m.iyoi parte de los autores plantean la hipótesis intervenir modificaciones de concctividad
•Ir que la producción de un texto está guiada por durante el aprendizaje*. J.-P. H ermán
mi plan destinado a disponer las diferentes fases
drl texto. Esta conducción toma formas distintas PLURILINGÜISMO. Capacidad de un individuo
ui.e. <> nenes obligatorias (y/o más o menos con- o de una comunidad para utilizar más de dos len­
vrm i( males) dependientes de las condiciones de guas diferentes según el tipo de comunicación*
I >nulucción: pueden ser “monogestionadas" o ser (con la familia, en las relaciones sociales y profe­
■I icsultado de interacciones* sutiles entre los sionales, con la administración, etc.). Como para
Intcrlocultores; también pueden adoptar una el bilingüismo*, existen numerosas modalidades
rMiuctura abierta (la situación de diálogo*, por de plurilingüismo según los contextos históricos,
ejemplo) o cerrada (las superestructuras narrati­ sociológicos y políticos: por ejemplo, un plurilin­
vas). Los planes de texto que resultan han dado güismo de Estado, en Bélgica y en Suiza, donde
lugar a diversas tipologías. varias lenguas tienen el status de lengua oficial.
Desde el punto de vista ontogenético, las D. P eraya
Investigaciones revelan una dominancia de la pla­ I’OÉ'nCA >- Función del lenguaje
nificación centrada en los contenidos movilizados
0 sustituida progresivamente por una reorganiza- XPOIARIZACIÓN. La tendencia de las opiniones*
« ion de la secuencia* en función de la toma en y juicios* emitidos por un grupo a ser más extre­
1 lienta de obligaciones de tipo social. L. Dolz mos que aquellos de los individuos que lo com­
ponen ha sido puesta en evidencia primero en las
PLASTICIDAD. Capacidad de reorganización únicas situaciones de asunción de riesgo: los gru­
morfológica de las redes* neuronales que sobre­ pos parecen más inclinados que los individuos
viene en respuesta a modificaciones del medio para adoptar soluciones arriesgadas.
interior o exterior. Ahora bien, las reorganiza­
El efecto de polarización, del que se ha mos­
ciones que forman parte de los procesos de
trado más adelante que. constituye un fenómeno
desarrollo* normal no se incluyen a menudo en
general en absoluto limitado a la toma de riesgos y
la noción de plasticidad. Mientras que, en el sis­
que se opone al de normalización (convergencia
tema nervioso periférico*, la existencia de rege­
moderadora de las opiniones y de los juicios), se
neración* estaba reconocida desde hada mucho
produciría desde el momento en que el grado de
tiempo, el sistema nervioso central de los mamí-
implicación y de conflicto en el grupo es elevado.
íeros estaba considerado, una vez terminado su
F. Askevis-Leherpeux
desarrollo ontogenético, como una estructura
fija sin ninguna capacidad de reorganización
Por otra parte, el término polarización desig­
morfológica. Esta opinión ha sido invalidada por
na el fenómeno siguiente: la membrana plásmica
los resultados experimentales obtenidos desde
el principio de los años 1970 que muestran que de toda célula viva asegura el mantenimiento de
las redes neuronales pueden reorganizarse en una disarmonía entre las concentraciones iónicas
diversas condiciones, incluso en el sujeto adul­ (sodio (Na+), potasio (K+), calcio (Ca++), hidró­
to. Un primer grupo de fenómenos corresponde geno (H+), cloro (Cl—)] internas y externas, que
a reorganizaciones posesionales. Así, ciertos se manifiesta por una diferencia de potencial*
conjuntos neuronales son capaces de mostrar un eléctrico entre ambos compartimentos. En repo­
fenómeno de regeneración después de la lesión so, esta polarización membranaria se expresa con
de su axón. IJn segundo fenómeno es el del una negatividad del compartimento intracelular de
brote. Corresponde a la reinervación de la diana alrededor de -70 mV. Para un ion dado existe una
denervada por aferencias procedentes de otras relación logarítmica (ecuación de NcrnsO entre la
neuronas* distintas a las que han sido lesiona­ relación de las concentraciones de este ion en los
dos. Algunos sistemas neuronales centrales, dos compartimentos y la polarización que de ella
como por ejemplo las neuronas monoaminérgi- resulta. La variación de esta polarización, soporte
cas, son susceptibles más que otras de mostrar de la excitabilidad*, son otras tantas señales alta­
tales fenómenos de plasticidad, mientras que mente significativas del funcionamiento celular.
otras neuronas no tienen capacidad de reorgani­ Estas señales pueden manifestarse por una dismi­
zación. Las razones de estas diferencias así nución de la polarización: d esp o lariz ación
como los mecanismos precisos de las reorgani­ (potencial de acción o potenciales postsinápticos
zaciones (factores responsables de su desenca­ excitadores), o por un aumento de la polarización:
denamiento, de su dirección) son desconocidos h ipetjyolarización (potenciales postsinápticos
actualmente. Se ha invocado la intervención de inhibidores). Están ligados a modificaciones
estas neuronas con neurotransmisores* en los transitorias a menudo muy breves de la permea­
fenómenos de recuperación* de función. Por bilidad membranaria para los iones, debidas a
otra parte, procesos de reorganización morfoló­ cambios de conformación de ciertas proteínas
gica podrían intervenir en el funcionamiento intramembranarias, los canales iónicos. A largo
normal del sistema nervioso: es el caso en cier­ plazo, la polarización de reposo es restaurada
tos sistemas especiales (sistema olfativo* de los con la puesta en juego de otras proteínas intra­
mamíferos, centros del canto* en los pájaros), membranarias, las pompas iónicas.
que tienen una producción continua de neuro­ M. Moclins
436 / Polietismo
POLIETISMO. Término reservado a las socieda­ otros; estas acepciones rivales están vinculadas
des de insectos que define la división del trabajo por funciones semánticas* regulares, de naturale­
en una colonia. Los factores asociados al polietis­ za hipo/hiperonímica, metafórica*, metonímica* o
mo son de tres órdenes: el polimorfismo (dife­ más generalmente inferenciales (lo que distingue
rencias morfológicas y fisiológicas entre los la polisemia de la homonimia* accidental). La
individuos), la edad (el trabajo efectuado por un principal forma de polisemia depende del carác­
individuo de la colonia cambia en el transcurso ter borroso de los significados* lexicales, entre los
de su vida) y la variabilidad interindividual (indi­ cuales la mayor parte de los semas* o compo­
viduos de la misma edad, aparentemente se­ nentes diferenciales, que tienen un grado de per­
mejantes pero que realizan tareas diferentes). tinencia indeciso o inestable, pueden estar
Contrariamente al punto de vista antiguo, los tra­ activados en ciertos contextos* y suspensos en
bajos actuales revelan posibilidades muy amplias otros. Otra causa de polisemia resulta de la ten­
de regulación y de flexibilidad sociales en razón de dencia que tienen las inferencias* implícitas usua­
la diversificación de las ontogénesis* individuales. les a lexicalizarse en significados convencionales,
R. C ampan entrando así en concurrencia con el “sentido lite­
ral" del que proceden (v. Figura).
POLIFONÍA. liste concepto permite a Bakhtine,
A. B e r r e n d o is ' n e r
en 1929, (bajo el nombre de Volochinov) descri­
bir los textos literarios en los que varias voces se PÓNTO-GENÍCULO'OCCIJ’ITAI. »- Sueño
mezclan y, huís ampliamente, desarrollar una teo­
POSESIVO. Conjunto de unidades lingüísticas*,
ría del signo* como unidad social pluriaccntuada
que dependen de categorías gramaticales* diver­
donde se entrecruzan los valores* ligados a sus
sas (adjetivo, determinante, pronumbre, etc.) que
usos discursivos anteriores.
traducen la relación semántica* de pertenencia o
Más lingüística, la teoría plifónica de la enun­
de posesión.
ciación* formulada por O. Ducrot se interesa en la
manera en que un locutor* expresa, en un mismo En psicolingüística*, después de los trabajos
de R. Brown, algunos autores han emitido la
enunciado, varios puntos de vista. Iin un enuncia­
hipótesis de que ciertas relaciones de posesión
rlo irónico, por ejemplo, el locutor pone en escena
eran expresadas por el niño a partir de la emer­
un entmciador* El que toma a cargo la letra o el
gencia de las gramáticas-pivote (entre los diecio­
espíritu del enunciado literal y un enunciador E2
cho meses y dos años); A. Karmiloff-Smith ha
que no piensa en absoluto lo que acaba de ser afir­
marlo. La polifonía reside en el movimiento que demostrado por otra parte que el uso adecuado
permite al locutor marcar su acuerdo con E2 dis­ de los determinantes posesivos (por oposición a
tanciándose a la vez de El. J.-M . A dam los artículos definidos) no se establecía más que
hacia los siete años, y sólo se volvían eficaces a
POLIGAMIA. La poligamia es la asociación de partir de los nueve años. J .- P . B konc. kart
un representante de un sexo con varios sujetos
POSIBLE. Lo posible es lo que el sujeto puede
del sexo opuesto. La forma menos frecuente es la
poliandria, que ve a una hembra escoger a varios considerar o anticipar en cada contexto particular
machos, que entonces se ocupan de los cuidados de sus acciones reales o de su pensamiento.
de la progenitura que han engendrado (ganilulas, Proporciona al sujeto los materiales que le per­
jácanas, la rinche coloreada en las aves). En los miten construir sus operaciones*. La apertura
mamíferos, la hembra está ocupada con la gesta­ sobre los posibles es así un proceso privilegiado
ción y la lactancia de tal manera que es la poligi- de creación cognitiva. En una primera etapa, los
nia (un macho y varias hembras) la más posibles están bajo la dependencia directa de los
frecuente. El harem* es una forma estable bastan­ contextos sucesivos de la acción y limitados por
te frecuente. Durante el breve período en que pseudonecesidades que el sujeto atribuye a lo
encallan en las playas, los elefantes de mar se real. En una segunda etapa, el sujeto pone en
asocian en harenes temporales; los machos pele­ relación lógica los posibles producidos, que se
an por un territorio* mientras que las hembras vuelven entonces “co-posibles". Es esta actividad
paren; los dueños se apropian entonces de varias de puesta en relación la que lleva a las operacio­
hembras, el tiempo de seducirlas y de fecundar­ nes de clasificación*, de sedación*, etc. En una
las. En los peces (picón, ciclides e incubadores última etapa no obstante lo posible está bajo la
bucales), se han descrito casos de poliandria y de dependencia de las operaciones formales* que ha
poliginia sucesivas: los machos están reunidos en contribuido a construir. J.-J. Ducret
territorios estables; las hembras les visitan a su POSICIÓN. Este término era. antes de 1934, bas­
vez; unos y otros pueden participar en varias tante frecuente bajo la pluma de ciertos psicoa­
fecundaciones. La especie humana por sí sola, nalistas, entre ellos S. Freud y M. Klein, para
presenta, a través de sus diferentes culturas, una designar el lugar ocupado por el sujeto en una
diversidad de estructura familiar tan grande como cierta problemática o en un cierto guión fantas-
el animal. J.-C. Rrwirr mático. Se habla así de posición edípica, directa
POLÍGONO DE FRECUENCIA > Frecu en cia o inversa, de posición activa o pasiva, masculi­
na o femenina, incluso de posición oral o anal,
POLISEMIA. Una expresión es polisémica cuan­ etc. En 1934, M. Klein, al haber constatado que
do tiene varios sentidos* emparentados unos con los estadios* descritos por K. Abraham se imbri-
Postura! (Función -) /437
. jh.m hasta tal pumo que el niño oscila de uno a ción, diferente de la significación primitiva, o de
mu» estadio más bien que pasa de uno a otro, una significación a lo que anteriormente no I.»
. m igió emplear sistemáticamente el término de tenía. S. Freud ha criticado la utilización excesiva
posición para designar las fases* infantiles del de esta noción por C. G. Jung, quien pretendía que
desarrollo* que acaba de descubrir: la posición las significaciones sexuales se proyectaban retros­
p.u.molde* y la posición depresiva*. Esta termi­ pectivamente sobre los recuerdos infantiles. El uso
nología permite subrayar el hecho que las pro­ psicoanalítico de la noción de posterior hace de
blemáticas correspondientes no están jamás ello una coraza útil contra la tendencia a tomar
«>1urpasadas y que el sujeto oscila de una a otra como rememoración exacta lo que, como los
durante toda su vida. En la perspectiva kleniana, recuerdos pantalla*, es sólo una reconstrucción. El
ambas posiciones fundamentales están constitui­ término es usado igualmente por S. Freud para dis­
das por la asociación de una situación ansiógena tinguir la represión* efectivamente observable en
Upica y de mecanismos de defensa* igualmente la clínica psicoanalítica de la represión original.
típicos: así la posición paranoide-esquizoide se J.-M. P etot
•aiaclcriza por la utilización de los mecanismos
ilr reparación* contra la angustia depresiva. POSTURA. En sentido fisiológico, la postura
J.-M. Petot representa una suspensión dinámica, activa, del
movimiento*, mantenida por la componente tóni­
POSICIÓN SERIAL (E fe cto de - ) >• Serte. ca* de la actividad muscular. Según H. Wallon, su
Serial substrato funcional está representado por la fun­
ción* tónico-postural*. En el estado de depen­
POSICIONAL (Estrategia - ) >• Estrategia dencia total en que se encuentra el niño en el
IH>SI TIVISMO. Término utilizado ya por C. Saini- origen de la psicogénesis, la postura desempeña
Slmon, y luego retomado por A. Comee. El positi­ primero el rol de un mecanismo de participación
vismo de A. Comte se presenta como una filosofía social, sin las formas particulares de la mímica y de
<le las ciencias cuyo objeto* es el estudio de las la expresión emocional. Sin embargo, fuera de la
generalidades de las diferentes ciencias. Desde el función expresiva dirigida primitivamente hacia el
punto de vista epistemológico, valoriza el único ambiente humano, la postura interviene igual­
upo de certidumbre proporcionado por las cien- mente en las funciones de relación propiamente
«ias experimentales*. Además, excluye del méto­ dichas, es decir en la actividad intencional* en su
do científico toda investigación de las causas*, en doble registro sensorio-motor* y representativo.
provecho de aquellas de las solas relaciones y Desde este punto de vista, los mecanismos del
leyes* entre hechos. Estas concepciones se vuel­ equilibrio postural presiden primero, en el ser
ven a encontrar en J. S. Mili, E. Littré, H. Spencer, humano, el control de la posición sentada, luego
I!. Kenan, II. Taine, y en la corriente llamada de pie. e intervienen entonces a nivel* de la
empirismo lógico*. manipulación, y también del gesto* imitativo en
A Comte es uno de los fundadores de la tanto que fuente de la representación*. Así, la
sociología mode/na, pero repudiaba la posibili­ postura está en el origen de la conciencia* bajo
dad de la psicología*, al menos bajo su forma sus formas primero afectiva* y luego objetiva*.
Introspectiva. El positivismo nos coloca delante E. J alley
de una alternativa: ¿el psicólogo puede abando­ POSTURAL (Punción - ) . Conjunto de activida­
narse a una objetividad contestable o bien debe des orientada a la vez hada el modelado, la pues­
»ucstionar el sujeto de la ciencia, y cómo? ta en forma del cuerpo propio, y el contacto
E . J aluí y
humano, la cohesión afectiva y gestual con los
POSITIVISMO LÓGICO > Empirismo lógico allegados. Estimulada por las sensiblidades inte-
ro*-propioceptivas*, e integrando, por la vía del
POSITIVO. En una discriminación* condiciona­
sentido del equilibrio, los automatismos de pos-
da, se dice del estímulo condicionado* al que se
tura*. se realiza bajo su forma primitiva, en el
asocia regularmente el estímulo incondicional*,
nivel* del estadio* emocional* (00-0,9 o un año),
por oposición al estímulo negativo que nunca se
en tanto que sistema del automatismo tónico y
refuerza. afectivo. Los rudimentos están representados por
Refuerzo positivo: en la terminología del
los reflejos de defensa y de actitud, y las diversas
condicionamiento operante*, refuerzo* que con­
formas de la contractilidad tónica: espasmos mus­
siste en presentar después de la respuesta ope­
culares, gritos, gestos impulsivos. Bajo el efecto
rante un estímulo reforzador con valor apetitivo*,
de los allegados, este tipo de motricidad se ela­
que acarrea un aumento de la probabilidad de
bora progresivamente en reacciones posturales y
i-misión de la respuesta. Este procedimiento y los
afectivas diferenciadas: actitudes*, mímicas*,
efectos que le caracterizan definen una de las
expresiones* emocionales; la función postural
. uatro grandes categorías de contingencias* de
pone en juego el registro de la actividad propio-
icfucrzo. M. Richellf.
ceptiva o propioplástica* que elabora la impre­
l'OS'I'KRIOR. Se dice en psicoanálisis de los fenó­ sión orgánica interna en expresión afectiva y
menos de reorganización retrospectiva de materia­ social*. En tanto que función* expresiva, es gené­
les psíquicos variados: recuerdos, pulsiones*, ticamente anterior y se opone a la función senso­
alectos*. La reelaboración da una nueva significa- rio-motriz*, como función de relación o de
438 / Potencial de acción
realización, estimulada por las sensibilidades la morfología de las diferentes ondas de los poten­
exteroceptivas* y poniendo en juego, a nivel del ciales evocados. B. Soi.'mirei-Molrat
estadio sensorio-motor (uno-tres años), el registro
de la actividad propioceptiva, dirigida hacia el POTENCIAIJZAOÓN. Facilitación de la acción
mundo de los objetos. Sin embargo, la actividad de un primer agente sobre la respuesta inducida
propioplástica desborda también el marco estric­ por un segundo agente. Esta acción reforzadora se
to del automatismo tónico y afectivo: la postura observa a menudo en farmacología. Actualmente,
se moviliza en la actividad proyectiva, el simu­ este término se utiliza con frecuencia para nom­
lacro y la imitación, la acomodación motriz y brar el proceso de Potencialización a Largo Plazo
mental. E. J alley (PLP). Este fenómeno neurofisiológico consiste en
una actividad neuronal aumentada de manera pro­
POTENCIAL DE ACCIÓN. Despolarización* ex­ longada (horas y hasta días) en respuesta a un estí­
plosiva de la membrana* ligada a la presencia mulo-test aislado, después de inducción del
sobre la membrana axonal de canales sódicos y fenómeno por una estimulación repetitiva (que
potásicos cuya apertura o cierre dependen del puede ser muy breve) de la misma entrada neuro­
voltaje. 1.a velocidad de conducción, que puede nal. 1.a PLP ha sido observada primero a nivel del
variar entre 0,3 y 120 m/s, es proporcional al diá­ circuito hipocámpico* y reencontrada luego en
metro del axón* y depende igualmente de la pre­ otros lugares del cerebro, en particular a nivel cor­
sencia o no de mielina*. Para las neuronas tical. Está considerado como el indicio de una
mielinizadas, la conducción salta de un nudo de modificación de la transmisión sináptica y por
Ranvier a otro, de allí el término de conducción tanto como un modelo de plasticidad* sináptica. El
saltatoria. Clásicamente, la información bajo debate actual vierte en la naturaleza de los meca­
forma de potenciales de acción se propaga uni- nismos subyacentes, modificaciones presinápticas
direccionalmente desde las dendritas hacia el (en particular aumento de la liberación del neuro-
axón. Di propagación está dirigida en la medida mediador*) o postsinápticas (en particular modifi­
que una porción de membrana despolarizada caciones del número de receptores*). Por otra
debe volver a su estado ele base para permitir de parte, el vínculo con el fenómeno de potencializa­
nuevo el paso de la corriente; la despolarización ción postetánica, conocido desde hace mucho
se propaga allí donde no hay todavía despolari- tiempo, sigue siendo mal precisado: ésta se caracte­
zación y se bloquea allí donde la membrana riza por la naturaleza de la estimulación desencade­
acaba de ser activada. El nacimiento de un poten­ nante (alta frecuencia, o estimulación tetanizante) y
cial de acción se efectúa según la ley del todo o por la duración más limitada del fenómeno (en
nada (proceso digital): en cuanto se alcanza un minutos), que se traduce por una reducción del
nivel de despolarización, el potencial tiene su umbral* de respuesta a una estimulación aferente.
valor óptimo inmediatamente y se autopropaga La importancia del fenómeno PLP viene del hecho
como tal. Una fibra neuronal produce siempre la que podría señalar el mareaje de las sinapsis* de
misma cantidad de corriente que es función de la una red* de neuronas, y ser así la manifestación
resistencia, la cual está inversamente ligada al inicial de una plasticidad a largo plazo consituyen-
diámetro de la fibra. M. u-: Moal
do el soporte neurobiológico de la memoria* a
POTENCIAL EVOCADO. Cambio de la actividad largo plazo: la memorización consistiría entonces
eléctrica de una población de neuronas* en res­ en la individualización de un mareaje sináptico o
puesta a la solicitación de un órgano sensorial o de una facilitación de las vías que corresponden a
de la vía específica correspondiente. Los poten­ una información* dada.
ciales evocados registrados sobre el cuero cabe­ B. SOU.MIRKU-MOUHAT
lludo no se distinguen del electroencefalograma*
POTOMANÍA. Comportamento habitual de in­
que constituye el fondo permanente de la graba­
gestión excesiva de agua, o en su defecto de
ción: para visualizarlos se utilizan métodos de ela­
cualquier líquido de sustitución, fuera de toda
boración de medias y de extracción. Se distinguen
psicopatología renal, endocriniana o poshipofisa-
los potenciales evocados primario y secundario.
ria. Una diabetes insípida de entrenamiento
El potencial evocado primario, altamente específi­
puede complicar una potomanía antigua, y a la
co en su localización, se observa sobre la corteza
inversa una diabetes insípida orgánica puede aca­
primaria de recepción de la modalidad aferente
rrear secundariamente una potomanía.
considerada. De latcncia muy corta, está hecho
Considerada clásicamente como un trastorno
por una sucesión de ondas superficie positivas y
instintivo, la potomanía, que sobreviene general­
superficie-negativas, durante en total varias dece­
mente en el niño o en el adolescente, sugiere una
nas de milisegundos. Traduce el conjunto de
regresión* al estadio más precoz de la alimentación,
fenómenos de despolarización seguidos de
luperpolarización en las neuronas subyacentes. Di siendo la sed la primera experiencia de la necesidad
para el bel>é, Entra en el marco de la patología psi-
respuesta evocada secundaria es más tardía y
menos localizada. Las técnicas modernas, con cosomática. B. B rijsset
ordenador, de tratamiento de las señales eléctricas PRÁCTICA MENTAL. Condición de aprenzaje*
permiten elaborar cartografías de los potenciales que consiste en evocar mentalmente y de mane­
evocados y precisar la contribución de los territo­ ra repetitiva la realización de una habilidad
rios corticales y de las estructuras subcorticales en motriz*. Esta práctica acarrea progresos significa-
Preconscicntc / 439
iiv« »*•, en particular cuando está asociada a una mantiene estrechos vínculos con el utilitarismo*.
l>i,i> iii .1 física. Es eficaz sobre todo en los indivi­ Según esta doctrina, introducida por Charles s
duo-, muy imaginativos y que tienen un buen Pierce en 1878, la significación* de un concepto*
- •-un ni de sus imágenes mentales*. Este aprendi- está constituida por sus efectos prácticos-, el sen­
i|< puede resultar de un afinamiento a nivel de tido del concepto de sol por ejemplo, es por
I.m i imponente cognitiva de la habilidad motriz o tanto el calor, la luz y todos los efectos conocidos
•le un.i integración de los fc e d -b a c tí como con- del sol. A partir de esta teoria de la significación,
. . iinicia de las contracciones musculares infrali- William James construye en 1904 una concepción
mlnares asociadas a la evocación* mental del de la verdad: la verdad de una proposición* (en
movimiento*. M. Durand sentido lógico) consiste en el hecho de que es
útil, que da satisfacción. La verdad es así referida
PHÁ<;nCA NEGATIVA >• Comporta mental Cl'era- a las funciones prácticas y a la acción-, el funcio­
p ia) nalismo* se inspiró en esta concepción. F. Parot
PRAGMÁTICA (E s tra te g ia -) ► Estrategia PRECISIÓN. La noción de precisión, en los tests*
PRAGMÁTICA LINGÜÍSTICA. Considerado como mentales o psicomotores* o en situaciones experi­
i-,tema de signos*, el lenguaje* pertenece al campo mentales, se aplica a una ejecución* desprovista o
de l.i semiótica* y remite por tanto a otra cosa que poco marcada de errores*. Cuando la tarea com­
i -i mismo. Por una parte, está en relación con lo porta una consigna* de rapidez (implícita si el
■|itr. para simplificar, se puede llamar el mundo y, tiempo es limitado), la precisión puede variar en
I■<>i i >tra, con los que se sirven de él. Esto ha lleva­ función inversa a la velocidad*; esta relación no es
do a C. W. Morris a distinguir tres dimensiones sin embargo ni general ni simple, precisión y velo­
. .«la una de las cuales puede consitituir un campo cidad pueden estar ligadas ante todo al grado de
de estudio propio: la sintáctica o sintaxis*, es decir dominio de la tarea. En el estudio de los procesos
el conjunto de las relaciones que los objetos-signos atencionales* con la ayuda de los procedimientos*
mantienen entre ellos; la semántica*, que es el con­ llamados de investigación* visual, las tareas de
junto de las relaciones entre los signos y el porqué precisión son aquellas en las que los conjuntos de
•-e |>onen; la pragmática, que designa el conjunto estímulos por identificar o por localizar y/o de estí­
de las relaciones entre los signos y sus usuarios. mulos distractores* son suficientemente grandes
La pragmática está así vinculada a interlocuto- como para exponer al sujeto a numerosos errores;
ics que buscan actuar unos sobre otros mediante se los opone a las tareas de tiempo de reacción*
el discurso* y las situaciones en las que se encuen- en que los conjuntos son pequeños y autorizan
ii.m. Partiendo entonces de la noción de actos de pocos errores. M . Richellk
palabra*, J. L. Austin ha puesto en evidencia el
¡techo de que cada uno de ellos es triple: PRECONDICIONAMIENTO. En los procedi­
1. es un acto locutorio en la medida que hay mientos pavlovianos*, el p recon dicion am ien to
sensorial, también llamado condicionamiento sen­
palabras;
2. es un acto ¡locutorio* que simplemente sorio-sensorial, coasiste en asociar un cierto núme­
I>uede ser constativo ( “usted habla"), interrogati­ ro de veces dos estímulos* neutras*, antes de
vo ( '¿habla usted?") o imperativo ("hable"). Los asociar uno de ellas solamente a un estímulo incon-
ilos últimos tienen un carácter ejecutivo * en el dicional*, para observar después una respuesta
sentido que el locutor ejerce una acción sobre su condicionada* al otro estímulo, el cual sin embar­
pareja. En principio, en efecto, hay que respon­ go jamás ha sido asociado al estímulo incondi­
der a una pregunta y obedecer a una orden; cionado. Este fenómeno no se reduce a una
3. finalmente es un acto ¡yerlocutorio, tipo de simple generalización* del estímulo, pues afecta
finalidad segunda. Al ordenar a una persona que electivamente al estímulo que ha sido objeto de
hable, se puede buscar azorarla, realzarla, etc. Lo la asociación previa. Del>e distinguirse del condi­
ilocutorio ofrece el considerable interés de poner cionamiento de segundo orden o de segundo
muy bien en evidencia la dimensión social del len­ grado, en que la transferencia a un estímulo neu­
guaje. Ciertos hechas sólo pueden "funcionar" si el tro que nunca ha sido asociado al estímulo incon­
locutor ocupa un lugar específico en el grupo. El dicionado se hace a partir de un estímulo
.u to de palabra "la sesión está abierU f sólo abre previamente condicionado. A diferencia del con­
realmente la sesión si emana del presidente. dicionamiento ordinario, que se consolida con el
También se ve que la dimensión pragmática aumento del número de asociaciones, el precon-
tiene por naturaleza explicar la diferencia entre el dicionamiento es estable de manera óptima des­
sentido* (literal) de una expresión y su significa­ pués de un número limitado de asociaciones.
ción* en la situación. Decir "son las doce" puede Forma de aprendizaje* perceptivo, que se llevaría
significar que es el momento de marcharse. Esto a cabo sin refuerzo*, el precondicionamiento
va hasta plantear la cuestión de saber si es posi­ debe compararse al aprendizaje latente* puesto
ble estudiar la semántica (al menos la del discur­ en evidencia en las situaciones de aprendizaje
so) independientemente de toda pragmática. instrumental*. M. Ricurlu-
J.-B. Grizf.
PRECONOCIENTE. Sistema del aparato* psíqui­
PRAGMATISMO. Doctrina filosófica que domina co, en el primer tópico* de S. Freud, por oposi­
el mundo anglosajón a finales del siglo xix y que ción al consciente y al inconsciente. En el
i 10 / r m U u ' m

•iiiimli» irijilt i •, entendido adjetivamente, califica dependen. Las poblaciones de unos y otros fluc­
......... •«Humillos que escapan a la consciencia* túan en un equilibrio dinámico: el aumento de las
tu •i luí i iiim lentes en sentido estricto, que per- presas permite el de los predadores; el aumento
lenei en ,il rilslenia del yo y del superyo. de éstos reduce la abundancia de las presas y el
! " • i ontenldos y las operaciones psíquicas éxito de las capturas*, y en función de esto la efi­
<li I Nhlcni.1 preconsciente, ausentes del campo cacia de los predadores, su fecundidad, el núme­
n hml de l.i consciencia, son susceptibles de ro de sus crías por camada; este aumento
•ni onturse en él actualizados, al contrario que conduce a la emigración y obliga a un cambio de
!•••. i ontenldos del inconsciente del que están la naturaleza de las presas. Algunos predadores
epatados por la censura*. Están gobernados por están estrechamente especializados en la captura
l«i’ i >ioi esos secundarios* y comportan las repre­ de un sólo tipo de presas; otros son eclécticos y
sentar Iones de palabras y de cosas. oportunistas. Las poblaciones de las diferentes
Actualmente, aparecen nuevas perspectivas especies de predadores se especializan unas con
•il»ie la naturaleza y las funciones del sistema respecto a otras en su modo de busca y de cap­
piei(insciente* partiendo de distintas direcciones tura y en cuanto a su preferencia alimentaria,
de investigación: el lenguaje y el habla, la rela- para explotar al máximo el conjunto de las pobla­
i ión de objeto y la actividad transicional*, y der­ ciones de presas (v. Nicho ecológico).
las concepciones psicosomáticas*. Los fallos del J.-C. Ruwlt
sistema psíquico preconsciente caracterizan un
cierto número de modos de organización no neu­ PREDICADO. En semántica*, se considera gene­
róticos que requieren acomodaciones técnicas ralmente que toda frase* se apoya en último aná­
particulares en la cura psicoanalítica. B. B russht lisis sobre una estructura profunda compuesta
por un pivote predicativo (o predicado) y por
PREDACIÓN. Designa el conjunto de las rela­ uno o varios argumentos*. En "esta can ción irri­
ciones, poblacionales e individuales, que vincu­ ta a España en terd’, "irrita" es la unidad lexicali-
lan a un predador* con su presa, y en particular zada que corresponde al predicado, y las demás
el conjunto de las conductas específicas de busca, unidades corresponden a los argumentas.
detección, captura* y consumo*, así como los En la silogística aristotélica, las proposiciones*
comportamientos de vigilia, camuflaje* y huida. elementales son todas de la forma “S es P'\ (1)
Por selección natural, las estrategias predadoras y "El cielo es azul'. S es el sujeto, 1* el predicado y
antipredadoras han alcanzado un grado elevado es la cópula. El sujeto ("elcielo") es aquello de lo
de complejidad y de finura (v. I-colocación). La que se dice algo, el predicado (“azul') es lo que
predación afecta necesariamente a las demás se dice de él y la cópula ( “es ) marca el enlace
especies, lo que la distingue del canibalismo*, entre ambos. El predicado designa por lo tanto la
que se manifiesta en contextos particulares de comprehensión* de un concepto*, lo que plantea
competición social y sexual o en situaciones un problema. La proposición: (2) “¡as ballen as
excepcionales de superpoblación, aunque se son mamíferos!', tiene que ver con dos conceptos:
conozca el caso de gaviotas que se especializan "ser ballena" y "ser mamífero", de tal manera que
en el consumo de los huevos o de los polluelos nada impide tener la proposición "ciertos m am í­
de sus vecinos de colonia. Implica que la presa fe r o s son b allen as". De ello se deriva que la dife­
se come, lo que la distingue del parasitismo* que rencia entre sujeto y predicado es de naturaleza
es otra forma de explotación de las demás espe­ funcional y no de naturaleza intrínseca. Hay que
cies. El factor motivante de la predación es en notar por otra parte que la atribución del predi­
primer lugar el hambre. Los factores fluctúan cado al sujeto puede afirmarse o negarse: (3) "El
según un ritmo circadiano, y la actividad del pre­ cielo no es a z u l'. La relación entre las proposi­
dador está sincronizada con la de sus presas. En ciones (1) y (3) es de contradicción*: si una es
período de reproducción, la predación puede verdadera, la otra es falsa. Pero también es posi­
desencadenarse y manternersc con estímulos que ble concebir el predicado urto azul” y, si no decir,
emanan de las crías a las que hay que alimentar. al menos pensar: (4) “e l cielo es no azul'. Estamos
La intensidad de la demanda* de las crías y su en presencia entonces de una elación de contra­
grado de desarrollo determinan no sólo el ritmo rio que admite intermedios: el cielo puede ser
de la predación, sino también la elección de la gris. Esto lleva a introducir, entre las nociones pri­
naturaleza y el tamaño de las presas. J.-C. Ruwirr mitivas pares predicativos de la forma <azul, no
azul>.
PREDADOR. Todo animal que se alimenta de En lógica, el predicado es un operador con n
presas. Las relaciones entre los predadores y sus lugares que, aplicados a n objetos, engendra una
presas son asimétricas (los primeros son matado­ proposición. Por ejemplo, si x 1 - el cielo y a -
res y consumidores, los segundos son comidos) y ser azul, aplicar a a x i, lo que se anota a x J, da
han conducido al desarrollo de estrategias de pre­ la proposición (1). Si x 2 - la tierra, x 3 “ el sol,
dación* y de comportamientos de defensa y de y r - girar alrededor, aplicar r a x 2 y a x 3, lo
huida, de estrategias antipredadoras. Las poblacio­ que se anota rx2x3, da la proposición uLa tierra
nes de los predadores ocupan las posiciones ter­ f>ira a lred ed or d el sol'. Al predicado lógico a
minales de las cadenas alimentarias (v. Ecosistema) corresponde una propiedad y a r una relación
y alcanzan por este hecho densidades y biomasas binaria. Evidentemente es posible tratar de una
más pequeñas que las de las presas de las que relación n-áreas.
Prehistoria / 1 1 1
I i lógica de los predicados puede considerar- PRE-ENOJESTA »■ Encuesta
. ionio la de las proposiciones analizadas,
PREEERENDUM »■ Ecología
lomada como un todo, la proposición (2) es ver-
•l.i«leía o falsa. Pero, en cuanto “serbfllleru f y "ser PREFORMISMO >* Inneism o
nmmffero'’ están explicitadas, esa proposición
depende de la lógica de los predicados. Con prc- PREGENTTAL. La constatación de placeres de
■hlón se enunciaría: "todas las ballen as son algu­ orden sexual procurados por la boca o el ano ha
na', m a m í f e r o Es una cuestión de cuantificación* llevado a S. Freud a admitir que estos órganos
y de encaje de clases*. J.-B. G rizk funcionan como zonas erógenas* antes que los
órganos genitales y a interpretar las manifestado^-
PREDISPOSICIÓN. En la acepción corriente, nes de oralidad o de analidad en el adolescente
este concepto es bastante borroso, incluyendo a o el adulto como fijaciones* o regresiones* a estos
la ve/, el rol de un factor constitucional heredita- períodos infantiles del desarrollo individual. La
1i<», el de las influencias pre y neonatales, el de la torna en consideración del carácter sexual de
maduración* orgánica y nerviosa, y finalmente el estas formas de erotismo oral*, anal* y uretral* ha
.Ir las circunstancias históricas primitivas de la llevado a los psicoanalistas a ensanchar la defini­
primera infancia. ción de la sexualidad*. K. Abraham y M. Klein
En su modelo de las series complementarias, han subrayado que las etapas pregenitales del
.. .iunido bajo la expresión de ecuación etiológi- desarrollo* de la psicosexualidad se caracterizan,
. .i, S. Freud considera la predisposición en tanto a la inversa que la etapa genital ulterior, por el
que punto nodal de los procesos de fijación*, predominio de la ambivalencia* y del sadismo*.
. orno compuesta por la constitución sexual con- J.-M. Petot
génita, por las experiencias infantiles precoces, y
también por ciertos antecedentes transgenaracio- PREGNANCIA. Término calcado del alemán
n.ilrs. Considerada en sí misma, la constitución Prdgnanz, introducido en el vocabulario psicológi­
M-xual resulta de las diferencias individuales en el co por la Escuela gestáltica*. Designa la propiedad
desarrollo* de las zonas erógenas y de las fuentes de una configuración* de imponerse a la percep­
Indirectas de la excitación* sexual, pero también ción* con fuerza y estabilidad, a favor de caracte­
en el funcionamiento de los mecanismos de rísticas ligadas a las leyes de la percepción: buena
represión* y de sublimación*. forma*, relación figura-fondo*, simetría, etc. Por
En psicología experimental, el término predis- extensión, se usa a veces este término, o el adjeti­
posición puede designar una orientación, inducida vo pregn an te a propósito de algo que sobresale y
expon mentalmente o debida a factores extraños a se impone a la mente. M. Richeu*
la situación experimental, para percibir, compren­ PREHENSIÓN. Actividad motriz de cogida que
der o reaccionar de cierta manera, jx>r ejemplo en puede llevarse a cabo con la boca o con los miem­
Iiresencia de una información* ambigüa*. bros. Coger un objeto constituye un momento
1.a expresión predisposición /Mira apren der importante en la evolución del niño: descubre el
remite generalmente a las obligaciones específi- mundo manipulando. El recién nacido consigue
. .is* que definen los límites para los aprendizajes* meter el pulgar en la boca. Hacia finales del cuar­
posibles en un organismo, tanto en cuanto a su to mes aparece la motricidad* intencional: el niño
lorrna como a su nivel de complejidad. se apodera de lo que ha visto. La coordinación
E. J alijíy y M. Richkuj-
óculo-motriz lleva a una actividad instrumental
PREDISPOSICIÓN >• Constitución que sitúa al objeto con respecto al propio cuerpo:
los objetos y los movimientos proporcionan la
PKKEDÍPICO. Adjetivo que califica el período ocasión del placer de la acción. Son las premisas
del desarrollo psicosexual anterior a la constítu- de la consciencia de sí y la constitución de Ja zona
«ion de la organización edípica. Al contrario que intermedia que separa lo subjetivo de lo objetivo
l.i noción de pregenitalidad que designa el tipo (D. Winnicott).
«le actividad sexual, este término designa el modo El desarrollo ulterior de la prehensión es un
prevalente de relación de objeto. Descrito en la ejemplo del paso de la motricidad refleja y auto­
mujer, por S. Freud en 1931, como un período mática, guiada por las estimulaciones externas, a
previo del desarrollo en que reina la dimensión la motricidad voluntaria, gobernada por una
invertida del complejo de Kdipo, se caracteriza, representación interna de la meta y un programa
m ambos sexos, por el apego a la madre, la rcla- de medios. El estudio de los oficios llamados
i ión dual, el predominio de la oposición activi­ “manuales", el análisis del trabajo, de los apren­
dad-pasividad. dizajes motores y de las representaciones de la
La teoría kleiniana de un complejo de Edipo* tarea son ejemplos, en el adulto, de la aplicación
arcaico parece cuestionar esta noción, pero se ha de esta distinción realizada primero en el niño.
objetado que es preferible hablar de estadio pre- R. Dokon
«oz del complejo de Edipo, o de triángulo pree-
dipíco. en la medida en que el padre no está PREHISTORIA. Período de la evolución* de la
presente como rival, sino más bien como falo* especie humana que precede al período históri­
poseído por la madre u objeto de su deseo. co, que se inicia con la invención de la escritura
B. B russet y la aparición de documentos que ella autoriza.
442 / Prejuicio
('.¡encía que pretende reconstituir las etapas a las que el objeto pertenece. Estamos en pre­
del hombre durante este período, a partir de hue­ sencia de una construcción intelectual promete­
llas materiales (osamentas, herramientas, vestigios dora pero incompleta. Si situamos la prelógica en
di- hábitats, pinturas rupestres, etc.) que ha deja­ el seno de la filiación de las estructuras*, nos
do. Favorecida, en particular, por los progresos encontramos antes los agolpamientos* que de­
que conoce desde los años 1950, la prehistoria penden de las operaciones concretas* y los gru­
interesa cada vez más, desde una perspectiva plu- pos que son de naturaleza hipotético-deductiva.
i ¡disciplinar, a diversas ramas de la psicología que Se trata de la manipulación de operaciones cier­
están preocupadas por la especificidad humana tamente interiorizadas, pero no todavía de una
con respecto a las especies animales y por las reflexión sobre estas operaciones, |>or tanto de
condiciones de emergencia del lenguaje*, del una actitud verdaderamente reflexiva.
razonamiento*, de la construcción y manipulación J.-B. G rize
de herramientas*, de la expresión artística. La psi­
cología cognitiva*. la psicolingüística, o la psico­ PREMATURACIÓN. Término empleado por algu­
logía comparada, en particular, convergen en una nos autores para designar, mediante cierta genera­
nueva disciplina fronteriza llamada paleopsicolo- lización de la noción neotenia*, el inacabado
gía*. Está basada en la hipótesis de un estrecho esencial de la persona humana, entrañando su fra­
vínculo entre, por una parte, las características gilidad juvenil prolongada correlativa de su plas­
comportamentales y cognitivas y, por otra parte, ticidad. M. Rickbue
las características anatomofisiológicas a través el PREMATURO. Ser vivo nacido antes del término
proceso de hominización* que ilustran las miras propio a su especie, pero cuyo desarrollo* mor­
de A. Leroi-Gourhan, que se refieren a lo que fológico está acabado. En el hombre, es prema­
llama una paleontología funcional. La aparición turo por lo tanto todo niño nacido antes del
de la locomoción* bípeda, probablemente hace término normal del embarazo; la apreciación de
unos diez millones de años antes de nuestra era, este término sin embargo es a veces difícil; se
ha acarreado una nueva distribución progresiva considera generalmente como prematuro todo
de las funciones* a nivel de los dos polos del niño cuyo peso en el nacimiento es inferior a 2,5
campo anterior de relación: un miembro anterior kg. Algunos estudios muestran que la prematura­
especializado en el gesto* técnico, un rostro corto ción acarrea secuelas graves en al menos una
ligado a un desarrollo cerebral importante, que cuarta parte de los sujetos (encefalopatías, con­
asume la función de comunicación*. La herramien­ vulsiones, retraso*, trastornos caracteriales).
ta para la mano y el lenguaje para el rostro, son los Conducta prem atura. Conducta emitida en
dos polos de un mismo dispositivo, la expresión de ausencia de las condiciones anatómico-fisiológi­
la misma propiedad humana, en la medida en que cas o cognitivas que permiten su realización fun­
están neurológicamente ligados en el hemisferio cional completa (ej., los juegos sexuales de los
izquierdo. E. J allky y M. R ichhují niños pequeños). J.-P. B konckart
PRItfUICIO. El término prejuicio, que designa PREOCUPACIÓN MATERNAL PRIMARIA. 1). Win-
en su origen cualquier juicio a priori (tanto favo­ nicott llama así al estado psíquico en el que se
rable como desfavorable) con respecto a otro, encuentra la madre suficientemente buena* al final
califica habitualmente las actitudes* negativas con del embarazo y durante las semanas que siguen al
respecto a un grupo particular. parto. Se trata de una "enfermedad normal", que
El estudio de los prejuicios se at>ordó prime­ desaparece espontáneamente. Lis madres lo
ro desde un punto de vista sociocultural (los pre­ recuerdan con dificultad cuando están repuestasde
juicios serian el resultado de aprendizajes ella. Este estado transitorio se caracteriza por una
sociales*) o psicodinámico (así para T. W. Ador­ hipcr.scnsihilidad que ]>erinite a la madre adaptarse
no, etnocentrismo Iría a la par con personalidad a las primerísimas necesidades del belié con deli­
autoritaria*). Desde entonces, se ha puesto el cadeza y sensibilidad. La preocupación maternal
acento más bien en las componentes cognitivas: primera tiene como condición la identificación* de
los prejuicios serían el producto de un proceso la madre con el bebé y es la que permite a la
de estenotipia llamado de asimilación*, que con­ madre proporcionar al niño un "ambiente inicial de
siste en acentuar las semejanzas percibidas entre calidad suficiente", indispensable para el primer
objetos que pertenecen a una misma categoría. desarrollo del sel/ de recién nacido y en particu­
F. ASKF.VIS-I.RHRRPRirX lar de un “sentimiento continuo del existir".
J.-M. PfiTOt
PRELÓGICO. La noción de prelógico sólo cobra
sentido en el seno tic* la teoría del desarrollo* de PREOPHRACIÓN. Término utilizado por J. Pia-
la inteligencia* tal como ). Piaget la ha concebi­ get para designar las prcestruciuras características
do. Es, en este sentido, prácticamente idéntica a del pensamiento* preoperatorio. En la primera
la de ¡nfralógica, que es a la vez subyacente al fase de su obra, J. Piaget lia puesto el acento
estadio* propiamente lógico y que lo prepara. Se sobre todo en las diversas formas de la precausa­
trata en ambos casos de una etapa que va a con­ lidad, de dos a ocho años más o menos: finalis-
ducir a las operaciones hipotético-deductivas. El mo*. artificialisiiK), animismo*, conductas mágico-
niño ha llegado a la conservación* de los objetos fenomenistas. El preconcepto, el símbolo* lúdico,
individuales, pero no domina aún la de las clases* y la transducción (dos-cuatro años) constituyen
Presentación / 44.J
i . piluirías formas organizadas del pensamiento afectiva poco organizada, a tendencias agresivas
,<niativo. Las preinferencias son (a partir de intensas y a una actividad imaginaria incoherente
. ii iiiii idos) formaciones intermedias entre las y cruda. Estos elementos corresponden a una
. mn luías* perceptivas y las estructuras operato- ausencia de enlace de las pulsiones agresivas y
ii. i > A partir de la misma edad aparecen las pre- libidinales, contemporánea del acceso a la relación
, rolccciónes figúrales*, después no de objeto* total. El niño sigue siendo tributario de
i>| ui.ilrs (entre los cinco y siete años), las prerre- una escisión* de los objetos, buenas o malos, sin
|,i. Iones y los prenombres. Posteriormente J. posibilidad de ambivalencia. Ahora bien, a dife^
n.igri describe, entre cinco, seis y siete u ocho rencia de la psicosis, estos rasgos no invaden toda
....... l is funciones constituyentes, o covariacio- la personalidad*, que conserva una relativa adap­
n. . , n.iliiativas binarias, de estructura análoga al tación* de superficie con ciertos retrasos en los
i . ..•..imlento por pares* estudiado por H. Wallon. aprendizajes, que contrastan con competencias en
........'Lición con éstos aparecen las identidades* otros sectores. Algunos ven en la prepsicosis una
. «Ili.itivas que conciernen en particular la repre- preorganización bastante estable, otros en fin, ven
. i ilación del cuerpo. Se describen también la estos estados próximos a los estados borderline o
.1. ,u.it <ion* pseudoempírica, las prenecesidades y estados-límites*. Todos están de acuerdo en el
h , |iM-udonecesidades. Las estructuras del pensa- interés de un abordaje terapéutico analítico de los
inimio preoperatorio siguen estando próximas a las estados prepsicóticos. A. Braconnier
. .linduras perceptuales y se caracterizan por la fluc-
PRERREQUISITO. Término que se prefiere al
iii.n lón de sus elementos. E. J alley
término inglés de requisit, que designa lo que es
l'Itl'.PARACIÓN PSICOLÓGICA. Conjunto de los necesariamente requerido para un aprendizaje*
|.ui( cd im¡entos cuyo objetivo es instaurar un es- nuevo, para la solución de un problema o para la
i ..i.. psicológico favorable a la realización de una producción de un efecto. Aunque su necesidad
.. impotencia* máxima durante una competición*. sea evidente, el control sistemático de la exis­
.< sobreañade a los procedimientos de entrena­ tencia del prerrequlsito antes de abordar un
miento* de base y tienen funciones a corto y a aprendizaje importante sigue siento raro en la
l ugo plazo: regulación* de la motivación* y del enseñanza. Esta carencia se explica en parte por
. ii es* antes de la competición; ajuste del nivel los conocimientos con muchas lagunas a este res­
.!<• activación y gestión de los recursos atcncio- pecto. En el curso de estos últimos decenios, han
u.ilcs durante la prueba, regulación de las reac- sido los que conciben secuencias de aprendizaje
i. mes emocionales consecutivas al resultado, etc. programado* o de aprendizaje asistido por orde­
i .ios procedimientos, puestos en marcha por el nador* los que han denunciado con más frecuen­
. un enador o un psicólogo, van desde técnicas cia esta laguna, ya que los programas* bien
. Irisicas de la psicología clínica hasta prácticas construidos comportan una rúbrica que precisa
más personales y empíricas. M. Durand cada vez de los prerrequisitos. G. de Lansheerk
PREPONDERANCIA. Predominancia, primacía, PRESBICIA >■ A com odación visual
P(( valencia de una función* mental sobre otra, de
un tipo de proceso psíquico sobre otro. En su PRESBIOFRENIA > D em encia senil
modelo de alternancia entre estadios* centrípetos PRESENTACIÓN. En psicología experimental,
subjetivos y estadios centrífugos objetivos, H. acción de proporcionar al sujeto el(los) estímu-
Wallon considera una sucesión de preponderan- lo(s) al(a los) que debe responder, o la informa­
. ¡as funcionales de la afectividad* sobre la inteli­ ción* que debe tratar. Varía según la naturaleza
gencia* y viceversa. Este mecanismo depende del de los datos presentados y el método particular
.le la alternada funcional ligado a la maduración* empleado. Así, un estímulo puede ser presentado
.le los centros nerviosos, y él mismo se subordina de modo periódico o irregular; en la medida del
.1 de la integración* funcional, donde se expresa umbral diferencial*, la presentación del estímulo
el rol del medio* social. Desde su propia pers­ patrón* y del estímulo de comparación* podrá ser
pectiva, A. Gesell utiliza igualmente este principio simultánea o sucesiva (acarreando esta última un
.le la preponderancia. Sin embargo, algunos esta­ error* de posición temporal). En una presenta­
dios se caracterizan por la prevalencia temporal ción lateralizada, el estímulo es presentado por
de la acomodación; finalmente, el modelo plega- un solo lado del cuerpo (por ej., a la palpación
llano de paralelismo comporta una preponderan- de la mano en una prueba de identificación de
. ¡a de hecho de la estructura de las conductas, objeto). Datos verbales pueden ser objeto de una
generada por la inteligencia, sobre su energética, presentación oral o escrita; datos visuales de una
. uya hiente es lá afectividad. E. J alley presentación taquitoscópica*.
PREPSICOSIS. Designa un estado psicológico En etología, el término se emplea a veces
del niño, que presenta un riesgo de evolución para designar las conductas de parada* o de invi­
hacia la psicosis*. El aspecto clínico es polimorfo tación* sexual en las que el animal exhibe a uno
y engañador. Las características clínicas asocian o varios congéneres rasgos morfológicos, actitu­
una angustia* masiva, que corresponde al fracaso des*, movimientos* o producciones sonoras, que
de los procesos de individualización, de interiori­ traducen su rol en una interacción social.
zación* y de identificación*, a la vida libidinal y M . R ic h elle
i l i / l'n siam o lin g ü ístico
i iii MAMo UNtiOÍSTICO. Este término designa a Se trata de emociones* intensas, de origen primi­
11 \. / 1 1 ,u lo de transferencia de un rasgo4 o de una tivo, que desempeñan un rol fundamental en la
unid .id lingüistica* de una lengua a otra, y el rasgo o organización del grupo, la realización de su tarea
11 unidad pedida prestada: el préstamo resulta de la y la satisfacción de los deseos de sus miembros.
mi< d« ii una lingüistica. Afecta principalmente al ni- Los presupuestos de base (PB) son inconscientes,
v« I lexical tle la lengua y, contrariamente al “calco"; están sometidos al proceso primario; expresan
i . ,i i .u leri/a, por lo menos al principio, por la vo­ fantasías inconscientes y son utilizados en el
luntad de mantener intacta la forma o el rasgo forá­ grupo como técnicas mágicas destinadas a tratar
neo. la integración de la forma pedida prestada sus dificultades, en particular a evitar la frustra­
puede realizarse en grados diversos, en función de ción inherente al aprendizaje por la experiencia.
parámetros psicolingüísticos (dominio de los sistemas Los PB son reacciones gnipales defensivas contra
lingüísticos en contacto) y/o sociolingüísticos (afecta­ las angustias psicóticas reactivadas por la regre­
ción. prestigio relativo de ambas lenguas, etc.). sión impuesta al individuo en la situación de
D. Peraya grupo.
Tres presupuestos de base delimitan tres esta­
PRESTANCIA (Función de - ) . Concierne, en el
dos emocionales específicos: no coexisten jamás,
vocabulario de H. Wallon, a los cambios de acti­
alternan y se mantienen sin embargo durante un
tudes4 producidos en el sujeto por la impresión
cierto tiempo. Según el I’B dependencia, se
ile ser mirado. Estas conductas4 son corrientes en
impone al grupo la convicción de que está reuni­
el niño pequeño, pero también en el retrasado, e
do para recibir un objeto externo (guía, maestro,
incluso en el animal. Su mecanismo consiste en
terapeuta, idea) del que depende de manera
un reflejo4 postural* muy primitivo, un estado de
vigilancia despertado por la presencia del otro. absoluta la seguridad del grupo y la satisfacción
de todas las necesidades y deseos de cada uno.
Hacia los tres años, en el niño normal, conducen
Según el PB ataque-huida, el grupo está conven­
a actitudes afectivas más diversificadas, la ver­
güenza, el pudor, la timidez. E. J au.hy cido de que existe un objeto malo externo encar­
nado por el enemigo (un miembro del grupo, el
PRESUPOSICIÓN. Esta noción de origen lógico terapeuta, la enfermedad) que hay que atacar
sirve para describir todos los elementos de con­ (destruir) o huir de él (evitar); el grupo que fun­
tenido que, aunque significados por un enuncia­ ciona según este presupuesto tle base encuentra
do, son puestos fuera del alcance del acto de su lidcr entre las personalidades paranoides aptas
lenguaje4 que en él se cumplen. Se distinguen en para alimentar esta fantasía. El PB acoplamiento
particular por su invarianza cuando la frase se está sostenido por la fantasía colectiva de que un
transforma en negativa o en interrogativa: (1) "el ser o un acontecimiento vendrá a resolver todas
rey de Francia es calvó' y (2) “e l rey ele F rancia las necesidades del grupo; la esperanza mesiáni-
no es cateó' presuponen ambas que (3) "Francia ca está colocada en una pareja cuyo hijo, aún no
tiene r e f . Al contrario que los implícitos4 infe­ concebido, salvará al grupo de sus sentimientos
rencia les, suspendidos en algunos contextos4, los tle odio, de destrucción o de desesperación.
presupuestos son permanentes, tanto es así que Basic assutnption ha sido traducido también por
se pueden ver condiciones de apropiedad semán­ "hipótesis de base”. R. KaIIs
tica*: el uso de los enunciados ( i ) y (2) sólo es • B ion, W. R. (1961), Experiences in G roup a n d
apropiado si la información (3) forma parte de los Other Papers, Lonclon, Tavistock.
conocimientos públicos ya validados y aceptados
por los interlocutores. O. Ducret ha propuesto PREVENCIÓN. Término polisémico que sólo to­
tratar las presuposiciones como hechos de poli­ ma sentido con respecto a un marco teórico de
fonía4. A. B errenoonnkh intervenciones variables según la naturaleza del
problema tratado. Prevenir, es actuar con vistas a
PRESUPUESTO PEDAGÓGICO. Propuesto para ira rebajar la probabilidad tle ocurrencia de un acon­
ducir la fórmula norteamericana Educacional Design,
tecimiento y limitar sus consecuencias humanas y
este vocablo, con su connotación contable misma,
sociales. En función de la naturaleza tle este
describe de manera pertinente la importancia, en una
acontecimiento, la acción preventiva puede
actividad educacional, de la fase de preparación y su
situarse en diversos momentos de su evolución:
racionalización siempre posible, y a menudo desea­
bien sea interviniendo sobre su influencia, antes
ble. Definir los objetivos*, inventariar las obligaciones
de su manifestación; bien sea buscando disminuir
y los recursos, retener los contenidos y los medios,
describir las tareas, prever el dispositivo de evalua­ su prevalencia y reducir su duración; o bien limi­
tando los efectos de su difusión sobre un territo­
ción*: que estas operaciones se lleven a cabo con el
rio o una población. La prevención concebida de
rigor de un plan previsorio o con las aproximaciones
manera protectora puede apoyarse también en
de la simple prudencia, en todo caso permiten siste­
acciones de promoción de actitudes y de prácti­
matizar, incluso hacer "sistémica", la preparación de
la acción, calcular sus costes, en todos los sentidos de cas técnicas y sociales que preconicen nuevos
paradigmas de adaptación4. Por ejemplo en el
la palabra. D. I Iamkijnk
campo sanitario, las investigaciones epidemioló­
PRESUPUESTOS DE BASE. Concepto propuesto gicas y crgonómicas han puesto en evidencia la
por W. Ilion (1961) para calificar los diferentes importancia de los factores de riesgo cuya exis­
contenidos posibles de la mentalidad de grupo4. tencia modifica la probabilidad de ocurrencia
Primario /445
interferencia retroactiva com o a una interferencia
.......... . |.,Sintió de salud dado. Esios resultados,
, mi , He, han la incidencia de un factor de causa- proactiva. S. B rEDart
11. 1.1. 1, ileiu-n consecuencias en materia de pre- PRIMARIO. Califica, en psicoanálisis, ciertos ti­
■i ||i Iftn pos de procesos, de mecanismos de defensa*, de
l'rc v c n c lón social, La prevención social dis- objeto, de identificación*, de idealización*, o tam­
,,nn,„ i,,v. niveles graduados de intervenciones: bién de modos de organización*: histeria prima­
h |ii« \<in ión primaria pretende reducir la tasa de ria, analidad primaria, etc. Las implicaciones
i. „ iil. n, ia de los trastornos psicosociales en una temporales y genéticas de esta designación de no.
1 .1.1.1, ion circunscrita intentando disminuir la nivel de funcionamiento y de organización
|,i,ilMl»ilidad de aparición de éstos con una intrapsíquica lleva a hacer equivaler primario,
iH.i, ión sobre el ambiente, las situaciones o los precoz y profundo.
,, . iir.os de los individuos con una estrategia de En muchos usos actuales, tiende a designar lo
nilones ecológicas proactivas. La prevención impresentable, o al menos, lo que, en la cura
...... „ Liria pretende reducir el número de casos de psicoanalítica, no puede ser rememorado sino
n.(•.ionios v distinciones en una población locali- solamente reconstruido en la perspectiva genéti­
.. i , interviene con el diagnóstico e identificación ca, la del primer desarrollo* psíquico.
l . „ es, pone en marcha un dispositivo de accio- Al contrario que en traducciones anteriores
IM <111<* pretenden disminuir la duración de las de S. Freud que utilizan el adjetivo primario, pri­
i mil .aciones y su difusión, l-i prevención tercia- mordial o primitivo, para palabras alemanas que
n . <omprende todos los actos destinados a dismi­ empiezan por el pretijo Ur, J. Laplanche y J -B-
nuí |;i prevalencia de los trastornos crónicos o de Pontalis han propuesto designar como "origina­
I ,. i,-, ¡divas en una población piloto y reducir los ria" ciertas nociones, por ejemplo fantasías origi­
, ir, tos tle los desórdenes y de las disfunciones con narias, escena originaria, represión originaria.
ii tin venciones de readaptación. J. Srlosse Para S. Freud, los procesos primarios, se opo­
nen a los procesos secundarios* y se articulan
i'iti'.VISIÓN. Anticipación basada en una canti- dialécticamente con ellos en función de los dos
. 1,1(1 de información* de la que dispone el sujeto
principios del curso de los acontecimientos psí­
n i nu momento dado para apreciar los aconteci- quicos: el principio del placer*, que tiende a la
niirnios siguientes. En términos comportamenta- descarga entera de la /ib id (f por las vías más cor­
I. .. las situaciones previsibles se prefieren tas, el desplazamiento* y la condensación* (de ahí
luí>ii nal mente a las situaciones imprevisibles o la sobredeterminación* del síntoma neurótico),
in, Ir rías. Diferentes teorías han sido propuestas que caracteriza el sistema del inconsciente del
l>.u.i dar cuenta de este fenómeno: ser capaz de primer tópico*. La energía psíquica tiende a rein­
l ,1rver lo que va a ocurrir permite prepararse para vestir masivamente las representaciones en relación
l.i acción*, reducir la incertidumbre*, restringir el con experiencias de satisfacción* consitutivas del
iu'ligio a un período limitado en el tiempo y hasta deseo, de ahí la tendencia al cumplimiento aluci-
Hrmiar el efecto de sorpresa. En el sujeto huma­ nntoric) en la identidad de la percepción por el
no, las cosas no son tan simples y se pueden dis­ sueño*, y por el acto psíquico inconsciente del
tinguir dos categorías de personas, aquellas que
goce endopsíquico.
Ihim a» la información y aquellas que, por el con­ Los procesos primarios dan cuenta, con la
mino, prefieren no saber. En términos fisiológicos, figuración, de las puestas en escena simbólicas
li efectos de la previsión no siempre son benefi- del sueño, pero también de la lógica de los chis­
, i. i.sos y la activación* puede ser más importante, tes*, de los lapsus* y de los síntomas neuróticos.
menos importante o idéntica a la que se observa En el segundo tópico, los procesos primarios
. n ausencia de información. Estas contradicciones caracterizan el modo de funcionamiento del ello.
. explican habitualmente por la interacción entre Los procesos primarios constituyen una pri­
la predicción y el control* psicobiológico (de nada mera elaboración de las mociones pulsionales y
ai ve prever un acontecimiento particularmente de las excitaciones que solicitan el trabajo del
nocivo si el control no es posible) y las necesida­ aparato psíquico, entre ellas la actividad de enla­
des de la preparación para la acción (prever per­ ce* de la sexualidad psíquica y de desenlace* de
mite focalizar los recursos disponibles para hacer la pulsión de muerte*. La reflexión psicoanalítica
frente a algo). R- Daktzer sobre las estructuras no neuróticas ha llevado a
PRIMACÍA (Efecto de - ) . Uno de los efectos, postular la existencia de inscripciones psíquicas
(unto con el de reconcia*, ligados al orden de pre­ anteriores a las representaciones reguladas por
sentación de los elementos de una serie de ítems los procesos primarios (que podrían correspon­
que hay que memorizar sobre su retención*. El der a lo que S. Freud ha descrito como represen­
electo de primacía se manifiesta por el hecho que tación psíquica de la pulsión sin llegar a la
I. >s items que ocupan las primeras posiciones en la diferenciación del afecto y de la representación).
De estos antecedentes J. Lacan entresaca su teo­
serie se recuerdan mejos que los items que ocupan
ría del significante* y a partir de ellos se describi­
l is posiciones centrales. Los items presentados en
rán, más adelante, el pictograma, los significantes
primer lugar se retendrían mejor porque no sufren
de demarcación, los significantes formales.
ninguna interferencia* retroactiva ligada a la pre­
También se ha vinculado, en referencia al mode­
sentación de los elementos siguientes. Los ele­
mentos medianos están sometidos tanto a una lo freudiano de la neurosis actual*, ciertas organi-
i i<» / I'rím alologia
/m Iones psicosomá ticas* con las flaquezas del ción del tiempo de. latericia* de la respuesta o una
aparato psíquico en la actividad de enlace que disñnriüción del umbral* de identificación en la
suponen los procesos primarios del inconsciente. tarea realizada sobre el objetivo. Se habla de p /í-
B. B russet mittg específico para la modalidad cuando el obje­
tivo y el cebo son analizados vio la misma
l'ItlMATOLOGÍA. Campo de investigación que
modalidad sensoria! .(por ej., la imagen de un
tiene por objeto estudiar el orden de los prima­
perro y lapalabra escrita/‘perro’) e intermodalidad
les*: recurre a un conjunto muy amplio de disci­
én los demás casos. Un prim ing se llama específi­
plinas científicas, donde la etiología y la
co para el ámbito si el objetivo y el cebo pertene­
psicología ocupan un lugar al lado de la anato­
cen a la misma familia de estímulos (por ej., las
mía. la genética, la fisiología, etc. En los primates,
palabras escritas) e interámbitos en los demás
anímales con la mano prehensible agrupados en
casos. El ptim ing por repetición implica el uso del
cuatro subórdenes (társidos, lemúridos, simios y
homínidos), culmina la tendencia a la cerebrali- mismo ítem (la misma palabra, la misma cara, ima­
gen del mismo objeto) como cebo y como objeti­
zación, característica mayor de los mamíferos.
vo. Pueden estar presentes modificaciones de
Esta particularidad, cuyas implicaciones evoluti­
vas son evidentes, explica en parte el gran inte­ superficie (caracteres de imprenta distintos, colo­
rés que han suscitado los primates en las ciencias cación diferente) que hacen los dos estímulos más
del comportamiento y en las neurociencias*. En bien similares que idénticos. S. B redart
el marco de las primeras, han sido objeto de dos PRIMITIVA (Escena - ) >• Escena original
tipos de aproximaciones. Los estudios ecoetoló-
gicos*, como los de D. Possey sobre los gorilas, PRINCIPIO DE ECONOMÍA Econom ía
pretenden definir los sistemas sociales y de adap­
PRINCIHO DE ITJmiJDAD MÁXIMA Economía
tación* de las diversas especies observadas en su
medio natural, así como la ontogénesis* social y PRINCIPIO DE IDENTIDAD Identidad
cognitiva* de sus miembros. Los trabajos de labo­
ratorio, por otra parte, han sacado partido de la PRINCIPIO DE NIRVANA. Término lomado
proximidad zoológica de los monos, superiores e prestado por S. Freud en 1920 a la psicoanalista
inferiores, tal como lo hizo W. Kóhlcr en sus británica B. Low para designar el principio fun­
investigaciones sobre la inteligencia* práctica de damental del funcionamiento del aparato* psíqui­
los chimpancés; y esto para proponer eventual- co que consiste en reducir a cero su nivel general
mente, en una perspectiva comparativa, modelos* de excitación. Esta innovación terminológica se
animales particularmente pertinentes, como los de imponía ya que S. Freud no había diferenciado
H. Ilarlow en sus experimentos sobre la génesis hasta entonces del principio de constancia* pro­
del apego* en el macaco; o también pan» circuns­ piamente dicho (que tiende al mantenimiento de
cribir con más precisión la línea de demarcación un nivel óptimo cíe la cantidad de excitación) el
que define las especificidades de la especie huma­ principio más arcaico que tiende a la reducción a
na, preocupación central en las tentativas experi­ cero, o al menos a un mínimo, de la suma global
mentales por inculcar el lenguaje a grandes monos, de excitaciones. En un funcionamiento regulado
ilustradas desde mediados de los años 1960 por los por el principio de constancia, toda modificación
trabajos de los Garner, de I). Premack, de D. M. brusca del nivel de excitación debería ser muy
Rimbaugh, de S. Terrace. El frecuente recurso a los desagradable, cualquiera que sea su sentido. En
primates en todos los campos de la biología, y en un funcionamiento regulado por el principio de
particular en las investigaciones médicas, plantean Nirvana, todo aumento de excitación debería ser
de manera aguda el problema de la conservación desagradable, toda disminución agradable. Freud
de las especies concernidas; así la primatología mismo ha hecho remarcar que el principio de
comporta hoy día una rama esencial, especialmen­ Nirvana es, paradójicamente, a la vez el funda­
te consagrada a la conservación de los organismos mento energético de la forma más extrema del
que constituyen su objeto, rama en la que las apro­ principio del placer* y la expresión más radical
ximaciones comportamentales ocupan un lugar de la pulsión de muerte*. J.-M. Pktot
preferente. R. C a m i'an
PRINCIPIO DE PLACER. El principio del placer
PRIM ING. Técnica frecuentemente utilizada en (o principio del displacer, o principio de placer-dis­
psicología cognitiva experimental que comprende placer) es, según S. Freud, uno de las das principias
generalmente tres fases: la presentación de un estí­ del curso de los acontecimientos psíquicos. Lo enun­
mulo (palabra, cara, imagen) llamado cebo*, un cia como sigue: las procesos psíquicos inconscien­
intervalo de tiempo durante el qué sé presentan tes tienden a la obtención del placer; la actividad
estímulos de relleno o nada (intervalo inter-estí- psíquica se retira de las operaciones que pueden
mulos) y finalmente la presentación de un segun­ suscitar displacer. S. Freud lo opone al principio de
do estímulo (objetivo). La mayor parte de las veces realidad* que predomina en el sistema preconscien-
la tarea del sujeto consiste en categorizar o nom­ te-consciente*. El principio de placer-displacer no
brar el objetivo, o también en decidir si se trata o está modificado en su formulación sino que toma
no de una palabra (decisión lexical). significaciones muy diferentes según que el dis­
.Se dice que hay.efecto de prim ing si la pre­ placer se defina como aumento de tensión (de
sentación del primer estímulo trae una disminu­ conformidad con el principio de Nirvana*) o
Problema / 447
..... i .11 Melón brusca del nivel energético (de es estrictamente instintivo*. Desde los liaba jo-. d.
ni...... ...... con el principio de constancia*). W. T. Heron y sus cola-boradores en 1957. el
J.-M. P e t o t estudio de la privación sensorial ha puesto en
evidencia los efectos psicológicos perturbantes
I HIN« ll'IO l»li REALIDAD, TEST DE REALI- de la reducción más o menos profunda de las
n I I piincipio de realidad enunciado por aferencias* sensoriales, obtenida al aislar al suje­
11 *mi ( ID11) es uno de los dos principios del to en un medio can pobre como sea posible en
......... I. los acontecimientos psíquicos. Aparece cuanto a estimulaciones. Se habla de privación
.. (Mi .u iloridad al principio del placer*, al que perceptiva cuando, a falta de suprimir las infor­
i. ... i limitar la omnipotencia inicial, pero del maciones sensoriales elementales, se las vuelve
i.......... . . un derivado. Bajo el imperio del prin- tan homogéneas y poco estructuradas como sea
i,...... I. I placer, el aparato psíquico* primitivo posible (por ej., cristales translúcidos que preser­
i .. i. i i.i a la Identidad de la percepción*, es decir van la sensibilidad para las intensidades lumino­
l. 11 i'.l acción alucinatoria de los deseos. "Es sas, pero no la percepción de las formas). Sin
I ................................................ . I defecto persistente
embargo de laprecisar
hay que satisfacción
que en ciertos casos de
. |•<i .HI.i, la decepción, el que ha acarreado el sobrecarga estimulatoria (ligada por ejemplo al
•i..... . de este intento de satisfacción por estrés* de la vida moderna), la privación sensorial
..... Ii«> de la alucinación. En su lugar, el aparato limitada y cuidadosamente controlada puede
|. iquiio debió reducirse a representarse el esta­ constituir una herramienta psicoterapéutica*. La
do i. al del mundo exterior y a buscar una modi- privación social depende de la importancia de los
li. i. ion ieal. Por ello se introducía un nuevo congéneres en el funcionamiento normal del
Io 111, iplo de la actividad psíquica: ya no era lo organismo. Se ha prestado una atención particu­
i .. . . agradable, sino lo que es real, incluso si lar tanto por parte de los experim entadores
■ lo debía ser desagradable” (1911. trad. p. 136). (H. Harlow) com o por parte de los clínicos
i ie»id indica ciertas consecuencias de la instau- (R. Spitz, J. Bowlby) a la privación d e la m adre,
. ..ion del principio de realidad: aumento de la o de su sustituto, en el desarrollo del apego*
impoiiaiH ¡a de los sentidos, de la consciencia, de como en el de las interacciones armoniosas con
I I iii-m ion, de la memoria: sustitución de la repre- el medio físico y social. Privaciones sensoriales y
,lon ile! acto de juicio; cambio de la simple des- sociales se revelan particularmente cargadas de
II ga motriz en praxis; aparición del pensamiento consecuencias si sobrevienen en ciertos perio­
, de la escisión* entre pensar y fantasear. El con- dos* críticos del desarrollo. M. Richfxle
|nnin «le estas consecuencias corresponde a la ins-
i iin.!< lón del proceso secundario*, hecho posible PROACnvO >• Interferencia
I.. >i el enlace* de la energía psíquica, y de una rela-
il\ i .iiii<momia, con respecto al inconsciente*, del PROBABILIDAD. Formalización de la noción de
i lona preconsciente-consciente* que busca la incertidumbre en términos efe teoría de la medi­
i.lmiidad de pensamiento*. Así como este último da*. Es normal referir esta formalización a la axio-
n<• < . más que una manera más evolucionada y matlzación de Kolmogorov en 1933.
m «•. eficaz, de obtener una identidad de percepción Se han distinguido dos tendencias sobre la
.|m< no sea alucinatoria, asimismo el principio de interpretación de esta noción: aquella que asimila
i.Mlulad no es más que una forma más eficaz del la probabilidad a una frecuencia limite de un acon­
I nii»<ipio del placer. J.-M. Prior tecimiento observable, y aquella que la asimila a
yn grado de creencia. Ambas interpretaciones son
• i'Ki'i i>, S. (1911), ’Tormulierungen über die compatibles con la misma construcción formal; en
/wel Prinzipien des psychischen und Gesche- otros términos, dan lugar al mismo cálculo de las
11*•(»*.", Ja b r b u c b f ü r Psychoanaíystische u n d probabilidades pero en inferencia* estadística con­
l\y. hofMthologische Forschungen, 3 (1), pp 1-8. ducen a procedimientos distintos.
PR ISM Á TICA (Inversión-) > Inversión En el marco de interpretación írecuentista, la
probabilidad se asimila a un tipo de frecuencia
PRIVACIÓN. Ausencia o retirada de un elemento idealizada (de ahí la apelación írecuentista). Las
necesario a la vida de un organismo, o a su equili- hipótesis puestas a prueba se expresan en el
I .i ki físico o psicológico; estado del organismo que marco de modelos que formalizan lo aleatorio*.
n-Milta de esta ausencia o de esta retirada. Primero El razonamiento inductivo se apoya en la proba­
. Me término se emplea corrientemente en psicolo­ bilidad de un acontecimiento observable bajo
gía experimental a propósito de las restricciones cierta hipótesis.
impuestas por el experimentador a la satisfacción En el marco de interpretación bayesiana, la
libre de las necesidades* biológicas primarias: la probabilidad es la formalización de una incerti­
privación alimentaria, expresada en duración o dumbre. El razonamiento de la inferencia baye­
ieducción del peso del animal con respecto a su siana a diferencia del de la inferencia írecuentista,
peso en alimentación a d libitum, garantiza un se apoya en la probabilidad de una hipótesis con­
nivel de motivación* suficiente para realizar un dicional a un acontecimiento observable (los
aprendizaje*. La privación de ejercicio* o de inte- datos). P. B onnet y II. Rouankt
i .u ción con el ambiente constituye una estrategia
. l.ísica para determinar si tal comportamiento es PROBLEMA. Situaciones frente a las cuales el
.•sujetamente dependiente de la maduración* o si sujeto no dispone de conducta adaptada instan-
448 / Problema criptaritmético
laucamente movilizable, los problemas figuran PROBLEMA CRIPTARITMÉTICO Aritmética
desde hace mucho tiempo entre los procedi­
mientos puestos en marcha por los psicólogos PROCEDIMENTAL. Término utilizado en psico­
para delimitar los modos de funcionamiento de la logía cognitiva y en inteligencia artificial*; califica
inteligencia* o para evaluar el nivel de ejecución. por una parte un tipo de conocimiento*, poco
Este término ocupa un lugar preferente en psico­ asequible a la observación, y que es del orden
logía cognitiva* contemporánea, donde es inse­ del saber-hacer (¿cuáles son los procedimienius
parable de la expresión resolución d e problem as. que un jugador de fútbol utiliza, por ejemplo,
poniendo el acento en los procesos* o estrate­ para evitar un defensa y marcar un gol?). Por otra
gias* mediante los cuales el sujeto llega a la solu­ parte califica el modo de representación* de los
conocimientos que tiene las propiedades de un
ción más que en el éxito final (que era lo que
procedimiento* (los conocimientos están organi­
exclusivamente se tenía en cuenta, por ej., en los
zados, encastrados en las estnicturas de control*
tests* mentales). Esta aproximación debe mucho
concebidas para un tratamiento o una acción par­
al desarrollo de programas de resolución de pro­
ticular).
blemas en ordenador, desarrollo que por otra
Procedimental se opone a declarativo, térmi­
parte enriquece a su vez el propio proceso de las
no que remite a los conocimientos relativos a las
investigaciones sobre inteligencia artificial*. Se
propiedades de los objetos y de los aconteci­
puede, junto con J. G. Greeno y H. Simón, dis­
mientos del mundo (y por lo tanto asequibles), y
tinguir por una parte acciones cognitivas*, basa­ a un modo de representación con base predicati­
das en reglas de producción* y por otra, va o proposicional. \1. B arón
representaciones*, en un espacio* de problema
(problem spacé), de los objetos* que forman parte PRÍX'.EDIMIENTO. Conjunto de reglas que se
de la situación, de la meta que hay que alcanzar, delx: aplicar estrictamente en una situación deter­
de las acciones y estrategias posibles, de las obli­ minada. Se habla también de procedim iento cog-
gaciones en las que se inscriben. La explicación nitivo para designar las operaciones de resolución
de las etapas seguidas se basa, más que en la de problemas*, por ejemplo. Di noción de proce­
observación de las actividades del sujeto, poco dimiento (o modo) de cálculo* remite a la noción
reveladoras si los datos del problema no son con­ de algoritmo*.
cretos ni manipulablcs, en las verbali/aciones, En informática*, la palabra procedimiento es
proporcionadas en el curso de la resolución, de sinónima, generalmente, de subprograma, es decir
las actividades internas; a menudo se confronta designa un conjunto ordenado de instrucciones*,
con una simulación* sobre ordenador al comien­ al que está asociado un nombre y parámetros for­
zo de la formalización de los datos recogidos. Las males (de entrada y de salida). IJn procedimiento
estrategias adoptadas por los sujetos están en puede ser llamado, por su nombre seguido de
función de los tipos o categorías de problemas: argumentos de llamada, desde otro procedimien­
problemas muy especificados, en cuanto a la me­ to o desde el mismo, si el lenguaje de programa­
ta o a los procedimientos que hay que poner en ción* utilizado lo permite (v. Recursividad).
marcha, tales como la Torre de Hanoi* o la M. Barón
demostración de un teorema de geometría; pro­ Procedim iento experim ental: manipulación
blemas no especificados que exijan una combi­ experimental particular que incluye generalmente
nación original, como una partida de ajedrez; o el recurso a un dispositivo y las gestiones de su
también, problemas que hacen recurrir esencial­ utilización: procedimiento de tiempo tle reacción
mente a procedimientos de inducción*. Por otra de elección*, procedimiento de escucha dicólica*,
parte, estas estrategias dependen del grado de etcétera. M. Richflle
familiaridad del sujeto con el campo considerado,
que le pone más o menos en la situación de recu­ PROCEDIMIENTO DE TRATAMIENTO. 1.a psi-
rrir a procedimientos automatizados, que corres­ colingüística* ha elaborado diversas técnicas para
ponden a la oposición entre “expertos" y comprobar la comprehensión* de frases* simples y
complejas en el niño y en el adulto. Cuando, para
“novatos". Diversidad de situaciones y de ex­
periencias individuales que no pueden sin un grupo de edad determinado, las respuestas
mayoritarias atestiguan la utilización de un tipo de
embargo desanimar la investigación de procedi­
indicio preciso (el orden de las palabras*, por
mientos fundamentales o reglas comunes a un
ejemplo) y la aplicación de una reglas de interpre­
vasto conjunto de problemas, lis lo que preten­
tación* unívoca (“el primer nombre es el agente"),
día, por ejemplo, el G eneral Problem Sohvr
se considerará que se trata de un procedimiento
(GPSi, programa propuesto en 1969 por G. \V. Ernst
de tratamiento dominante en esta edad. Un proce­
y A. Newell.
dimiento se califica tle estrategia* psicolingüística
En psicología comparada, las capacidades de
cuando se aplica sistemáticamente por el mismo
los animales para resolver problemas han sido
sujeto en la interpretación del conjunto de las fra­
exploradas, desde las conductas de rodeo* ele­
ses que se le someten. J.-P . B ronckart
mentales hasta los problemas prácticos plantea­
dos por W. KÓehler a sus chimpancés o los PRÍX'.EDIMIENTO PEDAGÓGICO. Elemento o
problemas lógicos presentados a monos por II. etapa de un método pedagógico puesto en marcha
Harlow (v. Inteligencia práctica). M. Riciiiíiik en el aula. Si es cierto que cualquier práctica pedá­

is
Productivo (Pensamiento - ) / 449
i »ii ••!• |» tu !<•d<- un método (tradicional*, magis- necesariamente una organización lineal: aconteci­
b .1 |in x rriimicnto pedagógico remite a un mientos, dispositivos espaciales, etc.), que se tra­
- ..........»•« lente, teorizado y puesto en marcha duce por la emisión de un mensaje* fonémico o
......... . miente, en el marco de la investigación de grafémico destinado a producir un efecto (o meta:
•" •li • de situaciones favorables para el distraer, convencer, cuestionar, etc.) sobre una
, .. tu11/i|i * de conocimientos*. Un procedimiento audiencia más o menos bien definida (v.
i 1i ••. )*•'i eso mismo, no tiene sentido aisla- Destinatario).
1 ......Mi tiin que forma parte de una estrategia de Por razones esencialmente metodológicas,
••imiii. i l'uede consistir en la utilización de una producción del lenguaje se ha estudiado much^
I .. >11111 nía i< akuladora, diapositivas, magnctófo- simo menos que su comprehensión* (salvo en el
•mleii.ulor), tle un dispositivo (trabajo en niño pequeño). Además, los trabajos disponibles
•i........una situación de clase (formulación se refieren mayoritariamente al oral, siendo más
i m n lr hipótesis delante de un hecho experi- reciente la aproximación a lo escrito. Se utilizan
iii> niiil), cit D. Manesse cuatro grandes categorías de método:
1. el análisis de los productos (lapsus*, erro­
........ i ». I'emiino con usos múltiples y ya anti-
res, textos*), infiriéndose los procesos;
i " " •)• la lengua científica y tecnológica, proce-
2. el estudio del curso mismo de la produc­
• ha vuelto desde los años 1960
ción (métodos on Une),
........... . límenle frecuente en el vocabulario psico-
i , i • .i designa como en los demás campos del 3. el estudio de las patologías;
i . '.nublos, transformaciones, desarrollos, 4. el análisis de protocolos verbales (comen­
tarios en voz alta) recogidos bien sea durante la
iw i.iite ., se vincula a él, bajo la influencia de
i . c . I.'gia cognitiva*, un sentido más circuns- producción bien sea después (utilizándose este
•ii" •pie «enule a encadenamientos de operacio- método solamente para la composición escrita).
n m i.m as. mentales*, en particular de El estudio de la producción puede llevarse a
.......... lento tle la información*. Sin duda este uso cabo en varios niveles. El primero se refiere a los
......... I" >iIko drena los sentidos que tiene, en Ítems lexicales y es esencialmente abordado por
", I. <1 sustantivo process y el verbo toprocesa. el análisis del fenómeno de la “palabra en la
.......i iiaiislormando. Proceso añade así a meca- punta de la lengua". Hace aparecer el rol funda­
ni'iii", palabra a la que ha suplantado, un ele- mental de la frecuencia de las palabras. En un
i." ni...... .utante al evocar el sujeto*, agente del segundo nivel, el análisis de secuencias monoló-
liiiliiiiilento. M. Riciieu.e gicas (v. Monólogo) orales o escritas permite
observar ciclos de emisión verbal internimpidos
i'ilt M USO liSTOCÁSTICO >~ E sto cá stica por pausas o dubitaciones. Estas últimas se mani­
fiestan esencialmente durante la introducción de
• MtM I'.sos SOCIOCOGNITIVOS. Noción emiti-
ideas nuevas. Ahora bien, las unidades sintácticas
ii pin unos psicosociólogos, principalmente determinan también la ocurrencia de pausas.
ii *......Ionos, para paliar ciertas insuficiencias de
Hasta ahora se ha podido poner claramente en
•. i. "iia piagetiana del desarrollo* operatorio o
evidencia un impacto de las organizaciones tex­
• la i" ir.pectiva del tratamiento de la informa-
tuales sobre la gestión temporal de la producción.
• i.- m materia de cognición social*. También
Estas observaciones han llevado a interpretar las
•i....... ignificaciones variadas de entre las cuales
pausas y las dubitaciones como períodos* de pla­
I I -I" siguientes, particularmente características:
nificación*.
l mi proceso sociocognitivo es un proceso
M. F. Garrett (1982) ha desarrollado un mo­
..... Ii inte el cual lo social interviene en lo cogni-
delo de producción que comporta cuatro fases
ii >• •••. decir en el conocimiento de la naturaleza
sucesivas: elaboración de una representación*
i I" objetos y de sus relaciones. Es el caso en
conceptual; representación de tipo predicado*/
i ........la •leí conflicto socio-cognitivo de W. Doise
argumento*-, representación posicional (las pala­
i . Mugny. La interacción sujeto-objeto y los
bras están dispuestas según su secuencia definiti­
i i •illmienios de construcción cognitiva están
..... Iiatl/ados por la relación que tiene, a propó- va); nivel fonético*/articulatorio. Este modelo
parece ser susceptible de dar cuenta de lo esen­
H" del objeto, con otros individuos;
■ un proceso sociocognitivo es un proceso cial de los fenómenos observados, ya sean nor­
i......... lucimiento específico que se refiere al males o patológicos. M. Fayoi.
<|oi de los objetos (más que a su naturaleza) y • G arrkt, M. F. (1982), “Production of Speech:
..... Iiatl/.ido por la relación social con estos obje- Observations from Normal and Pathological
•..... i m e. que por la interacción entre individuos), I.anguage Use", en A. \V. Filis (ed.), N orm alityan
i 11 '«-guada concepción se apoya en un reco- P atbology in C ognitive Functions, l/mdon,
.... milenio de las alteridades descripción/evalua- London Academic Press.
".ii «lencia/ideología. Así J. L. Beauvois, R. V.
i míe y ! M. Monteil han avanzado la noción de PRODUCTIVO (P e n sam ie n to - ) . Expresión
inh ion ideológica para traducir la especifici- introducida por M. Wertheimer y O. Selz en 1920
•I id de los procesos sociocognitivos. ERSOC para designar la actividad creadora que conduce
a la resolución de un problema*. M. Wertheimer
m o l MICCIÓN. Proceso de lexicalización y de se ha inspirado en los trabajos del filósofo F.
luí' ni/.u ión de informaciones* (no teniendo éstas Brentano, de los que ha retenido principalmente
450 / Programa
el análisis del concepto aristotélico de "intelecto organizada: la noción de programa motor* pro­
productivo" o “intelecto agente". Tal perspectiva porcionaría a la neurofisioiogía de la psicomotri-
se opone a la del aprendizaje por ensayos y erro­ cidad uno de sus conceptos más fecundos. La
res* y se propone substituir esta gestión errática psicología cognitiva* retomó a cuenta suya esta
por un proceso dirigido por la intención*. Este herencia para combinarla con las metáforas toma­
concepto ha sido retomado en 1980 por H. das prestadas de la terminología del ordenador,
Maturana y F. Valera bajo el nombre de autopo- constituyendo así la obra fundadora de Miller y
yesis* y en 1989 por E. Várela bajo el nombre de col. (9160) un hito importante.
enacción*. P. Mengal Por otra parte, la noción de programa se vuel­
ve a encontrar en etología* para designar secuen­
PROGRAMA. En informática, un programa es cias organizadas de comportamiento específico
generalmente un conjunto organizado de instruc- ampliamente predefinidas en el patrimonio gené­
ciones* destinado a ser ejecutado por un ordena­ tico de la especie, y actualizadas a favor de
dor, que corresponde a la escritura de un mecanismos innatos de desencadenamiento. La
algoritmo* en un lenguaje de programación* concepción de programa hereditario ha evolucio­
dado. Para poder ser ejecutado, un programa nado ella misma desde la rigidez vinculada anta­
escrito en un lenguaje llamado evolucionado pri­ ño a la noción de instinto* hasta una flexibilidad
mero debe ser transformado en código máquina creciente que se impone a la observación fina de
por un programa especial, llamado según los la epigénesis*. K. Lorenz ha propuesto las expre­
casos interpretador o compilador del lenguaje uti­ siones de p rog ram a abierto y p rog ram a cerrado
lizado. Un programa permite tratar automática­ para oponer las especies cuyo repertorio* es sus­
mente una clase de problemas; para un problema ceptible de aumentar ampliamente con el apren­
particular de esta clase, se debe generalmente dizaje* a aquellas en las que el aprendizaje sigue
proporcionar al programa los datos propios del siendo limitado. M. Richelle
problema; la ejecución del programa (o explota­
ción) proporciona los resultados. La concepción • Millkr, G. A., G alantier, E., y Pribram, K.
(1960), Plans a n d the Structure o f Bebavior, New
modular tle un programa ¡mporlantc lleva a una
York, Holt, Rinehart y Wilson.
organización en subprogramas o procedimientos*
que corresponden al tratamiento de subproble­ PROGRAMA DE REFUERZO. En la terminología
mas. Se utilizan los términos "logicial" para desig­ del condicionamiento operante* consagrada
nar un programa o un conjunto de programas, desde C. B. Ferster y B. F. Skinner (1957), moda­
“progicial" para un logicial de uso profesional, y lidad particular de la relación respuesta-refuerzo,
"didacticial" para un logicial de uso de enseñanza. lo s programas de refuerzo* pueden ubicarse en
M. B arón cuatro grandes categorías que definen las contin­
Tal como se emplea hoy día en psicología gencias* de refuerzo. Se distinguen los p r o ­
cognitiva, este término debe mucho al (a los) sen- gram as d e refuerzo positivo, entre los cuales el
tido(s) que reviste en informática y en inteligen­ programa con refuerzo continuo ( Continous
cia artificial*, al evolucionar los modelos Reinforcement, CRF), el p rog ram a d e razón fija
cognitivos* en paralelo con los progresos de los (Fixed Ratio, FR) donde el refuerzo sigue a un
programas de ordenador, que han partido de número fijo de respuestas, los program as d e
secuencias algorítmicas* de ejecución de etapas intervalo fi jo ( Fixed Interva!, Fí) o de intervalo
predefinidas hacia programas que añaden a la variable ( Variable Interva!, VI), en el que el
planificación previa la regulación* de la acción en refuerzo sigue a la primera respuesta emitida tras
curso, y hasta los programas que se modifican el paso de un intervalo de tiempo fijo o variable
ellos mismos por experiencia de los sistemas desde la última respuesta reforzada, los progra­
expertos*. No obstante la noción de programa es m as diferen ciales ( D ifferentia! Reinforcem ent
muy anterior en las ciencias del comportamiento Se hedidos) que refuerzan' una característica parti­
a la aparición del ordenador. Sin remontarse a cular de la respuesta (fuerza, duración, forma,
autores más clásicos, ya había sido destacada por localización) o el intervalo de tiempo que separa
K. Lashley, a partir de finales tle los años 1920. dos respuestas sucesivas (programa de caudal de
para dar cuenta de la capacidad de un organismo respuestas lento, D ifferentiaí Reinforcem ent o f
de llevar a cabo una acción incluso si los instru­ Low Rafe, DRQ. Por extensión de sentido, la dis­
mentos motores inicialmente puestos en marcha tribución con intervalo fijo o variable de un peda­
para ejecutarla ya no son utilizables (recorrido de zo de alimento independientemente del
un laberinto* correcto, con movimientos de rep- comportamiento del animal ha sido designado
tación o de rodamiento, después de lesión de los bajo la apelación de p rog ram a d e tiem/x> Jijo
mandos de la musculatura locomotriz; en otro ( Fixed Time Scbedule, FI) o p rog ram a d e tiempo
campo, capacidad de transposición de la escritu­ variable ( Variable Time Scbedule, VI), aunque la
ra manual a la dactilografía): aquí el programa alimentación no sea un refuerzo positivo en sen­
designa una estructura de acción de nivel supe­ tido estricto ya que no se exige ninguna respues­
rior, independiente de las variantes relativas a las ta operante. El programa con tiempo fijo induce
modalidades de ejecución. El mismo Lashley una periodicidad en el comportamiento y está
debía subrayar más adelante la necesidad de un emparentado con el procedimiento pavloviano*
programa en el origen de toda acción motriz de condicionamiento al tiempo*.
Prohibición / ó5 1
l m segunda categoría de programas implica tante riguroso para asegurar su ejecución hasta la
.. •>11111 >|aversivo*. Se distinguen en ella e lpro- meta*, pero a la vez bastante flexible como para
'<•<11,1 d e evitación sin s eñ a l avisadora de M. admitir, durante su desarrollo, regulaciones* con
»• « n que cada respuesta retrasa la presen- bucles retroactivos* si el ajuste* de movimiento lo
" 1 •" «le un estímulo nociceptivo* ( Sidtnan exige; plan unas veces definido bastante estricta­
i. •■t.l.iii, !•Scbedule) en que un organismo puede mente en sus herramientas motoras de realización
«nlin una respuesta para sustraerse a un estímu- para garantizar una verdadera automatización* del
i • i••HIvo y las condiciones en que un estímulo gesto*, otras veces bastante general en la concep­
• *vu Inevitable es presentado al organismo, ción como para autorizar la transposición de una
1 i u >.i después de un comportamiento deter- modalidad de ejecución a otra, totalmente dife­
>iu >>l>i i< astigo*), bien sea después de un estí- rente, como en el amputado de manos capaz de
>nal superpuesto al azar sobre un escribir o de dibujar con la boca. M. Richelle
>l......H/aje operante con refuerzo positivo. En el
l ■*imm i * aso, se observa una reducción o supre- PROGRAMACIÓN. En informática*, se llama pro­
........ I* I <omportamiento castigado (extinción*), gramación a la actividad que consiste en concebir
•• •I «gundo, el desarrollo de una reacción un programa* (o programar), generalmente a partir
"»•• iondicionada* ( C on dilion ed b'motio- de la descripción del tratamiento que hay que efec­
■il lte,u tion, CER) en presencia del estímulo avi- tuar bajo la forma de un algoritmo*. lia dado lugar
M |||| m | a las profesiones de programador y de analista-pro­
I <••>programas de refuerzo pueden clasificarse gramador, que ha evolucionado con el desarrollo
inut'icn en programas simples (algunos de los de los lenguajes de programación de alto nivel y la
im Ii .va han sido descritos más arriba) y comple- realización de sistemas logiciales importantes. A las
i . ntic li is cuales el programa múltiple (Múltiple diferentes familias de lenguajes de programación
i<, .inl,\ MOL7) donde alternan dos o más pro- corresponden diferentes tipos de programación:
11•>nn i . ‘limpies, cada uno estando asociado a un imperativa, funcional, orientada a objetos, lógica
• •in«iilo <li.scriminativo*. y el programa concurren- por ejemplo. En los años 1970 se lian desarrollado
• 11 •nn u nen t Scbedule, CONO están simultánea- varios métodos para guiar el proceso de concep­
ii" ni* en vigor, asociados cada uno a un ción de los programas y mejorar su fiabilidad
. ti |» •••IIivo de respuesta particular. H. Lejhune (método Warnier, MERISE, programación descen­
dente, programación estructurada, método deduc­
i •• u n, C. 13. y Skinnek, B. F. (1957), Scbedules
i
tivo, etc.). M. B arón
Heinforcement, New York, Appleton Century
• nillrt PROGRAMACIÓN MOIRIZ >• Programa motor
i-itr m. kam a MOTOR. Organización anticipativa, PROHIBICIÓN. Barrera moral. Se ha dicho siem­
•nu i l . entral, de un secuencia* de movimientos* pre que delimita lo posible y cíeme lo deseable,
• •linio,. La noción de programa motor cierta- asegurando una protección individual y conte­
.......i- ha inspirado en una parte importante la niendo la violencia y el goce dentro de los límites
>•'i* hii m sobre el concepto de programa* familiar de lo prohibido. El poder y el lugar de enuncia­
•11 |.\n ología contemporánea, proporcionando a ción de la prohibición está mantenido por figuras
1• »• / mía ilustración excepcionalmente apoyada de referencia, es con sumisión, identificación* e
i....... l»>.ervaciones empíricas. Ya se encuentra en introyección progresiva como las interdicciones se
i i mu 11 en la sinergia* de C. Sherrington, pero ha van a transformar en prohibiciones interiorizadas
........ii.iilo sus desarrollos decisivos en las ;qx>r- en una conciencia moral (super-yo). Según su
•*•iones tle K. Lasliiey por una parte, y de N. modalidad de integración, éstas pueden ser estruc­
!»• inviein por otra, completadas por los inslni- turantes en la medida en que contienen, desplazan
»>•• ni"-, conceptuales de la cibernética*. El prime- y orientan los dinamismos del desarrollo psíquico.
" • il Insistir en la imposibilidad de dar cuenta de Feto como la prohibición nunca es inaccesible,
•in i. lo motor algo complejo según un modelo* como es correlativa de la ley, de la transgresión*,
•" • i l' n.i estímulos-respuestas (en que cada fase de la represión, será la disposición la que estable­
>!>l movimiento sena el estímulo de la fase ce el rechazo. Esta disposición está situada por la
iitnt« nie), ponía el dedo en las dos propiedades antropología estnictural y el psicoanálisis a partir
■tu tales de los programas motores: la anticipa- tle las prohibiciones fundamentales del incesto,
i"ii* vecuencial y la regulación temporal. El del canibalismo, del asesinato. La prohibición ase­
tímido, buscando simplificar la extrema com- gura una triple función: estructural, estructurante y
l*l«’|ldad tle ejecución de un acto motor si cada simbólica, pues toda relación con lo real pasa por
• mi nto (segmentos de cuerpo, articulaciones, la mediación de la ley que precede la pulsión* y
mu míos en juego) debía permanecer bajo con­ se sirve del lenguaje para expresar sus manda­
té >1 individualizado, ponía en evidencia otro mientos. Las prohibiciones ocupan un lugar
u n leí fundamental, a saber la organización importante en la economía de la vida psíquica,
i> Miquli a* en la que la elección operada en cada están en el origen de los mecanismos de defensa*,
< ili m •leí programa reduce los "grados* de libcr- de represión*, de compromiso, de sublimación; ali­
•i>l « n el interior de los cuales deberá operarse la mentan conflictos* intrapsíquicos y angustias de
•l>••lón siguiente. El programa motor constituye conciencia; estructuran oiganizaciones neuróticas.
I» •» lanío un plan central previo a la acción*, bas­ J . S fxosse
452 / Prolog
PROLOG. Lenguaje de programación* concebi­ organismo; propioceptiva*, estimulada por la acti­
do por A. Colmerauer en 1971, para un proble­ vidad de los músculos y de sus anexos; e intero-
ma de tratamiento de lenguaje natural*. El ceptiva*, ligada a los procesos de la vida
estudio de sus fundamentos teóricos lo vincula a vegetativa. Estos dos últimos registros organizan
la lógica de los predicados* del primer orden y al lo que H. Wallon denomina el sentido de las acti­
“Principio de Resolución"; este método de tudes y de las posturas. Según II Wallon, la
demostración de teoremas por refutación utiliza forma de actividad muscular coordinada con las
la unificación* y se debe a los trabajos de J. sensibilidades exteroceptivas y orientada hacia el
Herbrand en lógica, en 1931. y de J. A. Robinson mundo exterior proporciona la base del desarro­
en demostración automática de teoremas, en llo* intelectual, por oposición a la actividad pro­
1965. Muy ligado a la corriente de programación pioceptiva, conectada y centrada en el modelado,
lógica, PROLOG se utiliza en bases de datos* rela­ la puesta en forma del propio cuerpo (función
ciónales y para la realización de sistemas a base postural*), substrato del desarrollo afectivo. La
de conocimientos; puede combinarse con UPS*, expresión de actividad propioplástica es una
con un lenguaje de f r a m e f , o con un lenguaje variante de las de función tónico-postural y de
orientado objetos*, en el marco de lenguajes o de actividad propioceptiva. E. J aliey
sistemas llamados híbridos. M. B arón
PROPOSICIÓN. La gramática* tradicional distingue
PROPAGACIÓN >- N uera!m asm isión la frase* simple (proposición independiente) de la
frase compleja (proposición principal y proposi-
PROPEDÉUTICO. Formación preliminar consi­ ción(es) svilx)rdinada(s)]. Semánticamente, hay pro­
derada bien como una condición de acceso, bien posición cada vez que un juicio (ver dadero o falso)
como un tipo de inauguración, para una ense­ es enunciado. El enunciado "el sombrero, muí ajus­
ñanza o para una actividad. A diferencia del espí­ fado. rucia", comporta dos proposiciones o afirma­
ritu de las clases preparatorias francesas, por ciones: a propósito del mismo individuo ("el
ejemplo, que incriben la presión de los grandes sombrero) dos propiedades están sucesivamente
concursos en la regla del juego, el espíritu pro- planteadas (“estd m al ajustado" y "rueld'). Más pre­
pedéutico se definiría más como vina impregna­ cisamente, hay dos proposiciones, ya que estas dos
ción cultural previa a la experiencia en su propiedades constituyen cada una un predicado* de
verdadera magnitud. Tal vez se explique así el las tjue “elsombrero" es el argumento. Un predica­
carácter seductor de la idea de propedeúlico al do puede comportar también varios argumentos-
mismo tiempo que cierta molicie del concepto. casos* (agente, paciente ¡nstnimcnto, etc ). Este tipo
I). I lAMCUNt:
de análisis pro|x>sicíonal se inscrilx* en una larga
PROPIOCEPTOR > Propiocefición tradición que se remonta a Aristóteles y a la que se
puede oponer una filiación kantiana bastante bien
PROPIOCKPCIÓN. Sentido de la posición, la ve­
representada pot las tesis de ('.. Bally (1932). El lin­
locidad y la fuerza del movimiento* llamado a
güista ginebrés defíne el “pensamiento completo"
menudo “sexto sentido". Las informaciones pro-
como compuesto por un diclum ( representación* o
pioceplivas en el control muscular de la posición de
designación* de un estado de cosas) y por un
ios miembros son dadas por múltiples órganos o
m odas (reacción del sujeto, modelización* o rela­
pro/MKifHores (o mecanorreceftíores) especializa­
ción de la proposición con su enunciado^).
dos: haces musculares, órgano de Golgi en los ten­
A pesar de la posibilidad ele recortar los tex­
dones, aferencias táctiles, etc. Estas aferencias
tos* (los discursos*) en proposiciones lógicamen­
están en el origen de un número considerable de
te simples, una proposición no debe considerarse
reflejos* integrados a nivel de la médula espinal y
como una unidad aislada. Al tener en cuenta las
riel bulbo, siendo tratada la sensación consciente
relaciones que existen entre las proposiciones, se
por la corteza* sensitiva. Se admite que numero­
pone el acento en la dimensión textual y en los
sos movimientos necesitan informaciones kines-
cipos de encadenamientos propc>sick>nalcs (orden
tésicas* o propiokin esiésicas para ajustar las
competencias, en particular los movimientos lógico de causalidad*, de disyunción/conjunción,
de exclusión/inclusión, orden temporal, orden
reducidos y limitados o lentos. Las sensaciones
kinestésicas, procedentes de los músculos, tendo­ espacial, etc.). J.-M. Adam
nes, cápsulas y ligamentos, participan en la per­ • B ally, C ., I.it¡f»ulslü/ue g én érale el Unguistique
cepción de la posición y del movimiento J'rattfuise, Berne, A. I’rancke AG Verlag (4/ ed.
(receptores musculares y de las cápsulas), en la 1965).
agudeza propioceptiva (articulación), en la per­
PROPOSICIÓN LÓGICA. En un lenguaje lógico
cepción de la fuerza, tensión, peso, y en la tem­
L. una proposición, es una expresión de L que es
poralidad del movimiento (músculos, articulacio­
bien verdadera, bien falsa. En las lógicas moda­
nes, piel). M. le Moal
les, una proposición puede también tomar otros
PROPIOKINESTÉSICO >* Prop(oce¡>ci6n valores. J.-B. G rize
PROPIOPLÁSTICA (Actividad - ) . Concepto for­ PROSOCIAI. (Conducta - ) . Acto intencional que
jado por 11. Wallon según S. Ferenzi y C. Sherrington tiene una consecuencia positiva para los demás.
a partir de los tres modos de sensibilidad: exte- Se consideran como altruistas*, las conductas pro­
roceptiva*, estimulada por agentes exteriores al sociales o con du ctas d e ayu d a que no implican
Protocullura / 45.V
........... iii Ih lu evidente para sí mismo, aunque de las relaciones hombres/mujeres y adultos/|ó
............. ludas prosociales representan igual - venes y en la explotación económica ciel sexo. El
" " i........beneficio, en particular moral, para el hecho de ofrecer su cuerpo* a la confrontación
ItttllVlllllll de los deseos sexuales de los “clientes" define el
i im.Ii i.l.r. en los años 1960 en relación con la acto de prostitución. Esta conducta se observa a
i ••«*< i.i .1 persona en peligro, las conductas veces en una edad temprana, después de trau­
. "I. . . observan en gran variedad de situa- matismos homo o heretosexuales infantiles.
qui «lideren totalmente según la naturaleza Puede ser accesorio a una fuga*, sufrida en un*,
I» i« .1. Mui»I.i (explícita o implícita), y según el contexto de indigencia, presentar un carácter sólo
• '• h .ivMtl.i requerida. Por otra parte, las for- transitorio o inscribirse en un estilo de vida*. La
i • i i . i o de generosidad hada los demás relación con el dinero participa del carácter para­
i ................... diversas. Esta disparidad tanto de dójico de la estigmatización de los prostituidos.
i"iin n tin o ile comportamientos que se pue- Desde un punto de vista clínico, los sujetos ins­
• i<l' i.u h;ue difíciles a la vez la comparación talados en la prostitución comercial presentan
...............ili.it los de experimentos sobre el terreno y una falta de seguridad fundamental que acarrea
•I • mi mii .i una teoría que englobe las diferentes una relación de dependencia de los demás. Sin
m mili i.n Iones jxisibles. continente psíquico, no pueden controlar sus
•i u *io i omtc ha considerado el altruismo pulsiones, negociar la separación y construir sus
valí m positivo de la sociedad, pero la límites. Al no saber elaborar sus intercambios,
•a - ........ i* m de las normas altruistas sólo da viven en una distorsión del tiempo y de su cuer­
........ le< lamente de los diferentes factores po. Al funcionar en la repetición, su tiempo está
............vienen en los comportamientos proso- condicionado por las “citas". Al saberse un obje­
i> Investigaciones han mostrado la ímpor- to de no-deseo, usan mecanismos proyectivos*
> •li los aspectos tanto situacionales como sobre un registro persecutorio. Sobre fondo de
i . ....... . 11«ii una parte, como de los cognitivos depresión a naditica* con angustia del vacío, estos
■ii> . por oirá. Las explicaciones avanzadas sujetos presentan un cuerpo troceado, desmante­
• l'i'-i» leorías generales del comportamien- lado con numerosas formas de escisión* defensi­
i- 11 .milun ión* y de la comparación social*, va: cuerpo activo de seducción y cuerpo
m i .......i. las leorías más específicas propuestas desinvestido, prestado al cliente; cuerpo expues­
i .......... de los comportamientos prosociales. to y sexo pasivo; cuerpo extraño al otro y a sí
.......I un «lelo de toma de decisión de B. Latané mismo. El uso de drogas o de alcohol participa
i 'i D.nlry <1970) o la teoría de las normas en el mantenimiento de una configuración psí­
i • "ii il< «Ir S. II. Schwartz. G. Moser quica entre interior y exterior y la asistencia fre­
i i i ll y Darlev, J. M. (1970), The Un- cuente a los medios de la prostitución procura la
« Hystan dar: \Vhy D oesn 7 h e Help?, New ilusión de una protección contra la angustia
■ -i Apj>lriim-Ccntury-Crofts. depresiva. J. Sbiosse
•im i a uua i aracterísticas fónicas de la cadena PROTANOPIA >• D icrom alism o
• i i .. i. i onsuleradas en su dinámica: variado- PROTÉTIOV *■ ConUmtum
' iliuia <le intensidad o de duración que
............ . la melodía, los tonos, las pausas, los PROTOCOLO. Término que clásicamente desig­
ni • <I i fimo, etc. En el plano perceptivo, na la descripción minuciosa de las condiciones
• M- u'iites elementos están integrados por la de recogida de las observaciones. En el uso de
........... m* l.os rasgos prosódicos <> supraseg- este término en estadística*, se añade, a esta des­
.........l< * un pertenecen a la segunda articula- cripción de las condiciones de recogida, las
.......... I »■«I>l<* articulación). Numerosas lenguas observaciones mismas.
i .......... un uso limitado de los rasgos pro- Li materialización tlel protocolo depende del
li ii Iunción se reduce a menudo a una tratamiento según el cual los prendimientos esta­
luí i •spicsiva, no distintiva. D. Peraya dísticos serán concretados o puestos en marcha. En
la actualidad, el modo de tratamiento de los datos
IT»........¡'AGNOSIA. Trastorno que afecta al re- estadísticos se hace con ordenador, el protocolo
. iuii. ni. •de la identidad de los rostros cono- será grabado por lo tanto sobre soporte informáti­
i mi. vi'.s, mientras que el reconocimiento co. Pero para la comprehensión de los procedi-
1 11 i. ni.. Lid de las personas correspondientes, mientexs estadísticos, siempre podremos represen­
, ........i. - ualquier otra información, está prc- tar mentalmente el protocolo bajo forma de un
■li I.i existencia de tal trastorno, ya sea fichero manual, típicamente en forma de un cua­
. >| 1.1 nli» (orno una agnosia* visual o como dro de datos, con la modalidad correspondiente
i.i * selectiva, atestigua el status modu­
en frente de cada identificador (v. Variable).
le i i ••ihm Imiento de los rostros incluso si Ju P. B o n n k t y H. R o u a n e t
1 i ll hemisférica,, derecha o bilateral, de
ni i I........ ... inporo-límbica constante, se siga dis- PROTOCOLO MI JI.TIVARIAI X ) >• Conlingencüi
Illil ||(|q J.-L StGNORFT
PROTOCUITURA. l.os criterios de emergencia
i tu. . m i ( IÓN. Li prostitución en tanto que de una cultura* tienen que ver con la aptitud pa­
........... .. uc ial debe resituarse en el conjunto ra inovar, en cuanto al uso de instrumentos
iS'í / Prototipo
(v Herramienta) por ejemplo, y a intercambiar una situación de crisis en la familia tratada. Se trata
Inl'limaciones de tal manera que se instale una de provocación de la función homeostática* de la
<<>stumbre* que se extiende en un grupo, del que familia y no de provocación de sus miembros que,
.se vuelve una característica, y que se transmite por el contrario, deben ser sostenidos por los tera­
por vía no genética de una generación a otra, for­ peutas. Provocar una crisis en esta óptica debería
mando una tradición. Puede tratarse simplemen­ permitir una movilización terapéutica así como una
te de la modificación de una vía de paso o de tolerancia de la familia con los parámetros indis­
migración* o de una costumbre alimentaria, lis en pensables para la creación de un nuevo equlibrio
los primates y especialmente en los macacos preferible al antiguo. A. Ruffiot
japoneses donde se encuentra un haz de testimo­
nios que atestiguan la aparición, en ciertos gru­ PROXIMIDAD (Ley de - ) >- Form a (Psicología
pos aislados de otros, de diversas tradiciones d e la - )
asimilables a un estadio protocultural; en un PROYF.CGIÓN. Término muy general en neuro-
grupo, unos sujetos han adquirido la costumbre fisiología, que designa la operación mediante la
de los baños de mar; en otro, los monos de cual un hecho neurológico o psicológico es des­
bañan en fuentes de agua caliente; en otro los plazado y localizado en el exterior, bien sea
animales han tomado la costumbre de desenterrar pasando del centro a la periferia, bien sea del
patatas dulces con sus manos en los campos; en sujeto al objeto.
el famoso grupo de la isla Koshima, una hembra La psicología tradicional llama proyección el
de dos años aprendió a lavar las patatas dulces juicio de exterioridad con el que una sensación
antes de comerlas; por imitación esta ¡novación del cuerpo es atribuida a un fenómeno que se
se ha extendido hacia su madre, hacia las com­ produce en el espacio. Este mecanismo sostiene,
pañeras de ésta y después hacia las crías; la cos­ por ejemplo, el principio de los tests* proyecti-
tumbre ha alcanzado más difícilmente a los vos, que, al constituir el modo de respuesta de un
sujetos de más edad; en este mismo grupo y dos sujeto frente a los estímulos visuales en función
años después de su primer descubrimiento, la de su estado psíquico, están destinados a hacer
misma hembra joven ha encontrado que podía aparecer los rasgos esenciales de la personalidad*
separar por flotación los granos de arroz de los con la exteriorización de las tendencias internas.
granos de arena con los que estaban mezclados. La psiquiatría considera la proyección como un
En todos estos casos, estas costumbres nuevas, mecanismo mediante el cual un sujeto se libera
transmitidas de generación en generación, se vol­ de ciertas situaciones afectivas intolerables lo ca-
vieron rasgos distintivos de estos grupos, tradi­ 1izando afuera, sobre otro, sus propios sentimien­
ciones locales. Éstas muestran a la vez el rol en la tos. En ciertos estados patológicos (delirio,
innovación de ciertos individuos particulares, el esquizofrenia, alucinaciones), el enfermo identifi­
rol de la estructura del grupo en su difusión, y ca su lenguaje interior con una influencia o una
finalmente la importancia de la aptitud para el voz llegada del exterior que sitúa en su cuerpo
cambio en el éxito del grupo. J.-C. Ruwkt un objeto exterior.
PROTOTIPO. Punto focal alrededor del cual una S. Freud, a lo largo de toda su obra, ha inten­
categoría* de objetos naturales es definida y orga­ tado describir la proyección a partir de ciertos
nizada. estados psiquiátricos. Primero aquella descubier­
La concepción prototípica de la categoriza- ta en la paranoia*, donde se describe como una
ción*, desarrollada en particular por E. Rosch en defensa primaria que sería un desuso de un
1978, plantea que la pertenencia a una categoría mecanismo normal, que consiste en buscar en el
natural está determinada no por la posesión de exterior el origen cíe un displacer. Más adelante,
un conjunto de rasgos necesarios y suficientes S. Freud presenta el conjunto de la conducta fóbi-
(concepción conjuntista que vale para los objetos ca como una verdadera proyección en lo real del
abstractos), sino por la de una configuración de peligro pulsional. En el caso de los celos proyec­
atribuciones más o menos Importantes y que taos, diferentes de los celos normales y de los
pueden compensarse. De ello resulta que ciertos celos delirantes, el sujeto se defiende de sus pro­
elementos de una categoría la representan mejor pios deseos de ser infiel atribuyendo la infideli­
que otros: el (objeto real o imagen abstracta) que dad a su cónyuge.
la representa mejor es el prototipo y el grado de Siempre según S. Freud, se vuelve a encontrar
el mecanismo de la proyección en modos de pen­
tipicalidad* de los demás, es decir su distancia
con el prototipo, que depende de la importancia samiento no patológicos como en los fenómenos
(o centralidad*) de los atributos que poseen. de superstición, de animismo o en la mitología.
Numerosos estudios de psicología cognitiva El psicoanálisis*, con el que el sujeto expulsa
han mostrado cómo, en los campos de la per­ de sí y localiza en la otra persona o cosa, cualida­
des, sentimientos, deseos que desconoce o que
cepción*, de la memoria* o del lenguaje*, los pro­
totipos afectan al tratamiento de la información* niega en él, utiliza de hecho la proyección que
sirviendo de estándar a los que todo nuevo dato representa entonces un medio de defensa original
y arcaico contra las excitaciones internas desagra­
es confrontado. F Askkvis-Leherhkux
dables. El sujeto proyecta éstas al exterior, lo que
PROVOCACIÓN. Técnica de la terapia familiar sis- le permite contenerlas y protegerse de ellas. 1.a
témica* que consiste en provocar delilwradamente proyección del>e estar entonces emparejada con la
Psicastcnia / 455
i. Km hitimlucicndo así la oposición entre mente. Los resultados no son comparables y por
i i •>1 i«>. yo-imindo exterior, dentro-fuera, y lo tanto es imposible reagruparlos, ni fundirlos
i .... iii.mdu la diferenciación interior-exterior. para obtener informaciones fiables sobre los
I Ih.i IimmiIi -, la proyección se describe la aprendizajes realizados, sobre los niveles alcan­
.• |Miir de las veces como la deformación o zados en las diferentes disciplinas. Se lleva a cabo
«le un proceso normal que hace buscar la prueba objetiva con la ayuda de sutveys nor­
•it . I tiMindi i exterior la causa de un disgusto. Lo mativos de rendimiento, que se refieren la mayor
111 limpie está presupuesto en su definición parte de las veces a muéstreos nacionales repre­
...............luí. a es. por una parte, una bipartición sentativos. Las informaciones recogidas sirven
ii 1 1 .'mi de la persona* y, por otra parte, un para determinar la política educativa, ayudan á*
.. i •• niiie otro la parte de si que es rechazada. ios enseñantes a conducir mejor sus acciones e
A. B raconnikr informan al público al que así se rinde cuentas.
G. de Landsheere
i ni mu nviMi'.At i >• Dibujo (Test d e-)
PRUEBA P1AGETIANA. lxis pruebas piagetianas son
i mui iiA i (infirmación irrefutable de una pro- tests* de inteligencia* directamente inspirados en la
, i i .. Nen sea por deducción* lógica (prueba teoría del desarrollo* cognitivo de J. Piaget (v. Cons-
i ........... nía) bien sea por demostración empí- tructivismo). Algunas deben aplicarse individualmen­
i . . i . . . Im pioporcionado por la observación* o te y suponen la presencia de un material; otras tienen
i . ).. iiineiiiaeión*). Esta última forma de prue- la forma de tests colectivos de papel y lápiz. Las
.................... .. a todas las ciencias empíricas, situaciones seleccionadas están próximas general­
im Im. I . la psicología. mente a situaciones experimentales imaginadas porj.
i d que le pese al sentido común, propenso Piaget, pero las condiciones de observación se han
...... leí a la prueba un valor absoluto, la prue- estandarizado (en las pniebas individuales se han
i . i ■ i lógica o empírica, siempre es relativa, conservado sin embargo algunas de las características
i. •I | iiini i i aso a los axiomas* y premisas de la de la entrevista* clínica). El sujeto está caracterizado
........u n n>n deductiva, en el segundo al con- por un estadio* de desarrollo*, estadio general o esta­
• . ii mico en el que se inscribe la hipótesis y dio relativo a un sector en particular. Ejemplos: la
i .......... empíricos utilizados. Es "escala de desarrollo del pensamiento lógico", la
.......... estos límites (importantes) cuando la "escala colectiva de desarrollo lógico". M. Huteau
, i... 1. 1 puede llamarse irrefutable si es adminis-
. .. i . ■. im . uunente, es decir en el respecto por PSEUDOACIJSIA. Audición invertida del paisaje
i . . i 11 . lógic as o por los principios metodólo- sonoro. Gracias a un dispositivo experimental, las
informaciones sonoras que normalmente llegan
. r n i la psicología, la noción de prueba está
al oído derecho son transmitidas al oído izquier­
n. . Ii inienle vinculada a los principios del
do y recíprocamente. La pseudoacusia es también
..i......lo* experimental*. M. Richelle
un transtorno auditivo en el cual el sujeto oye su
• iih u ia Di: REALIDAD. En psicoanálisis, opera- propia voz alterada con una altura* y un timbre*
1.. n p- i(|iii. a que consiste en verificar la naturalezaextraño. R. G enicot
, . . |.m 1 1 1 imaginaria de una representación, y fun-
PSIílJDOCONDICK )NAM1ENT<) >• Sensibilización
. .. |. ii.|«il<a que efectúa esta verificación. La pme-
i . I. n tildad es una función del yo*. Presupone el PSICASTENIA. Término propuesto por P. Janet
........ tuno del narcisismo* primario absoluto en el para designar una entidad clínica que oponía a la
1. 1. . I \i i y el no-yo son indiferenciadas, así como la histeria* y que abarcaba según él angustia*,
i 1. 1. l.ii Ion del yo y del ello*. Se construye pro- fobia, obsesión, así como signos de acompaña­
i, i . i. nnente y por etapas: diferenciación demiento
la aluci- esencialmente subjetivos que asocian
ii. . ni* y de la percepción* en un primer tiempo, sentimientos mórbidos del tipo de impresión de
.......... iminar con la diferenciación entre fantasma* y extrañeza del mundo exterior pero también de la
...........Im* Por extensión, el término prueba de reali- persona del mismo paciente, sentimientos diver­
•i.l .r aplu a igualmente a los deseos*, en particular sos de incompletud. Se vuelven a encontrar tam­
i i.. .1. m us inconscientes arcaicos, para designar la bién preocupaciones basadas en la duda, el
.p. i,n imi mediante la cual el yo juzga si estos deseos interés excesivo por la salud, ideas de desvalori­
•ti i. ili/.ihles o si deben ser rechazados. zación, escrúpulos, y sentimientos de vergüenza.
J.-M. P etot La inhibición* intelectual con irresolución, timi­
M i l iH A D H L E S P E J O > E s p e jo
dez excesiva y fobia social se asocia a menudo a
compulsiones ideáticas y obsesiones ideativas de
ritlH'llA OBJETIVA. Control destinado a pro- precaución, de verificación, de perfección y hasta
pi't, i. .n.ii una imagen global de las competencias de conjuración. Estas manifestaciones aumentan
. ,. .1ii. . relativas a ciertos aspectos del curricu- la mayor parte de las veces con el esfuerzo aten-
/iiim* y observar como éstas evolucionan en el cional y quedan suspendidas en la distracción. En
n. iiipu Hasta estos últimos tiempos, muchos vía de abandono, tal término se refiere a la
inieiies* estaban concebidos libremente por noción central en las concepciones de P. Janet de
i . h .enantes, sin coordinación real. En conse- fuerza psicológica, potencial energético cuantita­
......... los contenidos, las modalidades y las tivo, así como a la noción de tensión psicológica
.... ti. iones de las pniebas varían considerable­ que corresponde a la utilización cualitativa de la
456 / Psicoacústica
energía. Este término se vincula actualmente al nicación de sentido (interpretación) y la toma de
gaipo de las personalidades patológicas de tipo consciencia de las formaciones del inconsciente
compulsivo, que reagrupa rasgos que asocian en permiten una mayor libertad de pensamiento,
grados diversos, tendencia a los escrúpulos, inhi­ una mayor flexibilidad en el juego de la actividad
bición intelectual y afectiva, indecisión, meticulo­ mental y un proceso de cambio de esta última.
sidad, ausencia de espontaneidad con moralisino En tanto que ciencia, es heterogéneo: se inte­
rígido y abstraccionismo. J.-F. Aijjlaire resa tanto por datos observables y su descripción
como por las leyes de organización del funciona­
PSICOACÚSTICA. Rama de la psicofísica* que miento mental o por los axiomas que dependen
tiene por objeto las relaciones entre las caracte­ de una teoría de la subjetividad. El psicoanálisis
rísticas físicas de los fenómenos sonoros y las permite sin embargo establecer nuevas concep­
percepciones* que inducen. I.as investigaciones ciones psicológicas que, a este título, constituyen
en psicoacústica versan tradicionalmente sobre: una nueva ciencia. Entre ellas, citemos el rol de
1. los atributos perceptivos de sonidos* esta­ la sexualidad infantil y el complejo de Edipo, el
bles o cuasi estables (altura tona, sonía*, timbre*, conflicto intrapsíquico entre formación de pensa­
consonancia, duración subjetiva, localización); mientos incompatibles, la teoría de la pulsión, la
2. las competencias en cuanto a detección* y diferenciación de la psique en instancias, etc.
discriminación* del sistema auditivo; Desde este descubrimiento de la teorización
3. las no linearidades de este sistema que se de S. Freud. el psicoanálisis ha conocido nume­
manifiesta entre otras por la audibilidad de soni­ rosos desarrollos. Si, en el plano del método de
dos de combinación; investigación, el acuerdo sigue siendo total sobre
4. los efectos auditivos de máscara, de adap­ el sentido que darle, en el plano terapéutico, la
tación, de fatiga; la percepción de los perfiles aplicación a todas las edades de la vida, a pato­
espectrales; logías no neuróticas y a situaciones de grupo
5. la organización perceptiva de estimulacio­ están en el origen de transformaciones técnicas, y
nes sonoras complejas (fusión de sonidos puros por lo mismo de una gran incertidumbre en cuan­
simultáneos que difieren por la frecuencia, segre­ to a los límites de la práctica psicoanalista sineto
gación perceptiva de (lujos sonoros, percepción sensu. La frecuencia de las sesiones, la posición
del ritmo); tumbada o frente a frente, las intervenciones indi­
6. la identificación de los sonidos de habla viduales o colectivas, son ejemplos concretos de
(campo de investigaciones que depende a la vez cuestiones técnicas en el origen de esta incerti­
de la psicoacústica y de la psicolingüística*). Los dumbre.
modelos explicativos que construyen, en los que Finalmente, en cuanto al psicoanálisis como
se inspiran los psicoacústicos se apoyan la mayor ciencia, se han desarrollado nuevas concepciones
parte de las veces en datos neurofisiológicos. Los y nuevas cuestiones. Pensemos aquí en algunos
trabajos de H. Helmholtz, en 1863, marcan una debates como, por ejemplo, los roles respectivos
fecha capital en el advenimiento de la psicoacús- de la transferencia y de la contratransferencia, la
tica moderna. Sin embargo, ésta debió esperar al importancia concedida a la reconstrucción en el
desarrollo de la electrónica para desarrollarse. análisis o la construcción por el análisis, el rol del
Desde los años 1980, los ordenadores permiten la simbolismo y el de las relaciones de objetos arcai­
construcción de estimulaciones sonoras comple­ cos, las relaciones del inconsciente con el orden
jas y perfectamente controladas con un coste simbólico del lenguaje o también la oposición
poco elevado, de tal manera que el desarrollo de entre meta psicología* y ciencia clínica.
la psicoacústica ya no está virtualmente trabada A. B raconnier
por factores tecnológicos. L. Deaiany y C. S kmal
PSICOIHOI.OGÍA. Disciplina en el seno de las
PSICOANÁLISIS. S. Freud da del psicoanálisis neurociencias* que tiene por objeto el estudio de
una definición que en realidad es triple: procedi­ fas relaciones comportamiento-cerebro privile­
miento de investigación específico de las forma­ giando el punto de salida comportamental y más
ciones de pensamientos inconscientes (contenido generalmente psicológico. Se admite que a todo
latente); método terapéutico de los trastornos comportamiento, pensamiento incluido, a todo
neuróticos; nueva disciplina en el campo de la proceso adaptativo*, corresponde un patrón bio­
psicología. lógico y neurobiológico. El primer trabajo del psí-
En tanto que procedimiento de investigación, cobiólogo es conocer bien la conducta estudiada,
el psicoanálisis se caracteriza por el método de las determinar sus características y después buscar
asociaciones* libres que permite al psicoanalista correlatos biológicos y neurobiológicos (endocri­
hacer hipótesis sobre lo que, en las formaciones nos,. jjimunitarios, etc.) para este comportamien­
de pensamientos conscientes (contenido manifies­ to, este proceso adaptativo, este modo particular
to), deja infiltrar informaciones inconscientes (lap­ de respuesta, etc. Está admitido por el piscobió-
sus, olvido, expresiones simbólicas, etc.). logo que el comportamiento es el medio más
En tanto que método terapéutico, se apoya sofisticado que ha encontrado un cerebro para
en la relación real y fantasmática con el psicoa­ equilibrarse a sí mismo y, a partir de ahí, que el
nalista (transferencia*), en la que se reactivan las comportamiento es a la vez el producto del fun­
formaciones inconscientes implicadas en el con­ cionamiento cerebral en razón de la acción ,del
flicto neurótico. Gracias a esta relación, la comu­ mundo sobre él, y motor del cambio cerebral y
Psicofísica / 457
i i Milu •!< l.i aprehensión cambiante del tura escénica ni espectadores. Puede ser indivi­
m ii i'•|*i r l «nebro. dual (un único paciente, generalmente psicótico,
i 11 i . . -I ilul» ig<i está confrontado con el carác- con varios psicodramatistas según la técnica de S.
•ii.i •m ii. i ontingente, histórico e individual Lébovici), o grupai (con alternancia de sesiones
1 i . . 11.1........ompoítamiento-cerebro, y por de grupo-análisis y de sesiones de juegos, según
.i 11 i Hiiiple|idad de esta relación, la técnica de A. Ancelin-Schutzenberg y de D.
i ,. ... I iiu|i »gia del desarrollo* intenta poner Anzieu). D. Anzieu
•i ...... I r. interacciones precoces entre
PSICODRAMATISTA, Psicoterapeuta o form ados
, ...... tu mu y cerebro y las consecuencias.a
que utiliza la técnica del psicodrama*; también se
i i • " ' •! He el cerebro de las contingencias
dice fm eodram atu rgo. Para J. Moreno hay dos
i. ..nliii niales, intrauterinas y posnatales.
categorías de psicodramatistas: el director del
......... . .1mi .logia* del comportamiento es una
juego es el terapeuta principal; asegura la puesta
1 i| lii. • i......... miente complementaria a la psi-
en marcha* de los participantes, propone un
l l .jila M. le Moal
guión, pone en escena la acción dramática, ana­
i m OI »lAGNÓSTICO >■ Rorschach liza las reacciones de los actores y del grupo; no
toma parte en los juegos; se vive sin embargo
i n i i i i i n AMKA. Este término califica, en psi- como miembro del grupo y puede beneficiarse
i .i iluni a *.. oncepciones derivadas de S. Freud con el desarrollo de las sesiones si él también
, . |... no .leí funcionamiento psíquico. Así sigue siendo espontáneo. Los yo auxiliares* son
mu la esquizofrenia* ha podido ser des- terapeutas adjuntos; a iniciativa del director de
. i.m una neurosis narcisista" ligada a una juego, asumen roles* complementarios o antago­
.....I. i. ion piecoz de las relaciones de objeto*. nistas de aquellos que han sido asignados a los
ii generalmente, el empleo de términos pacientes; ayudan a aquellos a expresarse (por
... ■I... rir pulsión*, conflicto* o mecanismos de ej., asumiendo un rol de doble); les provocan
............' identificación* proyectiva, escisión*, para reaccionar (por ej., asumiendo un rol de
.i . m ii/.i una concepción psicodinámica. espejo); les llevan a explorar una situación con­
R. D oron flictiva desde el punto de vista del adversario
i n o n a AMA. Forma de psicoterapia individual (por ej., cambiando los papeles). En el límite, en
, i i<••111.in v en ta d a y llamada así p o rj. Moreno un grupo de psicodrama, cada miembro puede
i .M .l marco del Teatro de la espontanei- volverse terapeuta para otro. En el psicodrama
psicoanalítico, no hay un terapeuta principal;
1 |... Ii .i I h.i abierto en Viena y que proponía,
todos los terapeutas pueden participar en los jue­
. .. voluntarios, improvisar un suceso leído
gos; la elección de los guiones depende de los
. i... m . i i técnica del "diario vivo"). En su ori-
participantes. D. Anzieu
I p a. odraina trata de los conflictos entre
i i.*1». • - M. l campo de la vida privada (celos, PSICODRAMATURGO >■ Psicodram a lista
..ip iiihllidad de carácter, divorcio). Se ha
...tiilu i los niños, a los grupos sociales PSICOKSTIMITANTE. Sustancia que produce en
i...llamas*), al entrenamiento para roles dosis moderadas un aumento de la vigilancia* y
i>i. iiil.i' en la vida social y profesional (juegos una reducción de la fatiga. Entre los psicoestimu-
i . i' i 1 1 método consiste en hacer representar lantcs más extendidos, se encuentran la cafeína
i . personas implicadas en un conflicto* (café), la teofilina (té), la teobromina (chocolate),
..i antiguas, actuales o anticipadas, en reía- las anfetaminas, la cocaína* y diversas moléculas
i. ......... ,te conflicto y con la historia de cada que tienen propiedades anorexantes.
............ provisación dramática de estas escenas M. le Moal
, i mi espacio de juego, una puesta en mar- yC PSICOFARMACOLOGÍA. La psicofarmacología
l . r m u liberación de la espontaneidad* de los
empieza en 1952 con el descubrimiento de la
. . . ■ la réplica dada por unos yo* auxiliares* clorpromacina (Largactil), primer neuroléptico*.
, ..liamatistas*, la presencia de un público que Se ha convertido desde entonces en una ciencia
............ i i orno caja de resonancia de los afectos por entero en los confines de la ncuroquímica, de
1. 1. . . I .i e el escenario, todo ello bajo el impvil- la neurofisiología, de la farmacología y £le la psi­
i. un director de juego, que hace de director quiatría biológica. Comporta varias ramas, entre
i . na y, si es necesario, de intérprete. La efi- las cuales la_.psicofamiacología preventiva que
. . . i. i.ipéutica del psicodrama se apoya en la intenta predecir, a partir de constataciones en rl
. .. i . atarsis directa de los actores, indirecta animal, los efectos de una substancia en el hom­
i i. . .pectadores. Su eficacia formativa se bre normal o que padece una patología psiquiá­
•I. ••ii mía mejor explotación de los roles que trica; la psicofarmacología clínica que estudia las.
n muyen la personalidad*. El psicodrama es un sustancias en el hombre, tanto en el plano de lo$
... i i., flexible que ha engendrado numerosas ensayos terapéuticos como en el de la tolerancia
.. .Mi* ■. según los sujetos, los problemas plante- (farmacovigilancia). R. J ouvrnt
. i \ las teorías de los psicodramatistas. El psi-
m <Immi.i analítico transpone las reglas y los PSICOFÍSICA. Rama de la psicología que se
.. . pi<>\ del psicoanálisis a los juegos psicodra- consagra al estudio de las relaciones entre acon­
...... . •.. que se desarrollan entonces sin arquitec- tecimientos del mundo físico y sensaciones*.
■iSK / Psicolísico (Paralelismo —)
a< ontecimientos mentales*. Al menos así es como PSICOFISIOLOGÍA. Definida clásicamente co­
l.i concebían, en el siglo xix, los primeros experi­ mo el campo de estudio que asocia la fisiología
mentadores y más en particular G. T. Fechner, en tanto que ciencia analítica de las funciones* y
<uyo lilem ente d er Psychophisik (1860) represen- la psicología en tanto qvie ciencia del comporta­
la la obra fundamental de la disciplina. La histo­ miento global de los organismos. En sentido
ria de ésta se confunde, por así decirlo, en sus estricto, que actualmente es el del término anglo­
orígenes, con la de la ciencia psicológica nacien­ sajón, se trata del estudio de las repercusiones de
te, de la que hoy día sólo es un campo de espe­ las actividades cerebrales, entre ellas las activida­
cialidad entre otros muchos. Ahora bien, ha des cognitivas*. sobre las funciones periféricas y
seguido siendo uri método de referencia, no sola­ neurovegetativas. De hecho, la psicofisiología,
mente para la perpetua mejora de sus herramien­ además de estudiar el nexo entre los mecanismos
tas metodológicas, a menudo transpuestas a otros fisiológicos y las funciones psíquicas superiores,
campos, y por la elaboración más elaborada de es a la vez la ciencia de las integraciones nervio­
sus modelos* matemáticos y su fecundación sas y la de la biología de los comportamientos. Se
constante de la teoría de la medida*, sino porque utilizan bastante indiferentemente varias denomi­
no deja de ser el lugar de debates fundamentales naciones: psicobiología*, neurociencias* o neuro-
en psicología, donde se vuelve a encontrar en biología* de los comportamientos, neurobiología
particular la cuestión de las relaciones entre el integrativa. En un sentido, la evolución de este
mundo físico, el universo mental y el aparato campo se ha hecho tendiendo a la vez a descen­
neuronal. Central para Fechner, el problema de la der al nivel más elemental del lado de la biología
naturaleza de la sensación, y de su enlace con la e ir hacia los niveles más integrados del lado de
consciencia*, poco a poco ha cedido el sitio a una la psicología. A este respecto, la psicofisiología
redefinición de la psicofísica como estudio de la recurre a disciplinas y técnicas muy variadas y así
relación entre estímulo físico y respuestas: res­ se ha diversificado mucho. Una etiqueta más repre­
puestas de detección*, de discriminación*, de sentativa del estado actual podría ser la de neuro­
estimación. El desarrollo de una psicofísica ani­ biología de los sistemas integrados o la de
mal, que combina los métodos del condiciona­ neurobiología funcional, reservando al término de
miento con las de la psicofísica, despejada del psicofisiología la acepción más estricta mencionada
recurso a la introspección*, ilustra particularmen­ más arriba.
te bien este cambio de acento. Mientras que el término psicofisiología cae en
Di psicofísica dirige tradicionalmente sus in­ desuso, las numerosas denominaciones que
vestigaciones hacia tres lemas: la determinación de corresponden a las actividades de investigación
los tímbrales absolutos*, la determinación de los que tienen por finalidad estudiar las relaciones
umbrales diferenciales* y la construcción de esca­ (leí cerebro y del comportamiento traducen vero­
las* de sensación. Allí aplica métodos que habían símilmente una fragmentación y la emergencia de
sido puestos a punto, los más importantes de ellos, nuevas cspecializaciones en estos campos de
por los psicofísicos en el siglo pasado: métodos de investigación, bien sea por el tipo de aproxima­
los límites*, de los estímulos constantes*, de ajuste*, ción, bien sea por las preguntas planteadas. La
de partición*, de estimación de magnitud*, etc., psicobiología tiende a estudiaren primer logarlas
con sus variantes respectivas. Por el contrario, en actividades comportamentales y sus correlatos
ciertos aspectos de sus métodos y sobre todo en neurobiológicos y fisiológicos; la neurobiología
sus modelos matemáticos, manifiesta una evolu­ del comportamiento parte de modificaciones
ción teórica considerable, desde la ambición sin cerebrales o nerviosas espontáneas o inducidas y
tluda bastante ingenua de aislar la sensación estudia sus consecuencias sobre las capacidades
como dato elemental del psiquismo, o de despe­ comportamentales y neurofisiológicas.
jar leyes generales, la más famosa de las cuales B. Soiimirku-Mourat
fue la ley ríe Weber revisada por Fechner, hasta la
inserción de los problemas de psicofísica en con­ P$KX>nSIOLÓGKX) (Paralelismo - ) Paralelis­
cepciones más generales del funcionamiento del m o psicqftslológico
sujeto, implicando procesos de decisión* y esti­ I»SICOGALVÁNICO (Reflejo - ) . Expresión sinó­
maciones de los riesgos, en modelos probabilis- nima de respuesta electrodermal*, que se le pre­
tas, tales como la teoría de la detección de la fiere hoy día, porque es más general y porque
señal*. engloba también las variaciones fásicas (las úni­
Finalmente, la psicofísica conoce numerosos cas a las que se aplican legítimamente el término
campos de aplicación, desde el diagnóstico de los "galvánico”) y los cambios a más largo plazo
déficit sensoriales hasta problemas de eigono- (actividad tónica) en la conductancia o el poten­
mía\ donde importa definir las condiciones ópti­ cial eléctrico de la piel. M. Richelle
mas de detección o de discriminación de señales
críticas. M. Riciiellb PSICOGÉNESIS. Di noción de psicogénesis tiene
• F kchneh, G. T. (1860), lilem ente d er Psycbo- un doble sentido. En el primero, que tiende a ser
menos utilizado, significa la génesis de la psique
pbysic, Leipzig, Breitkopf et Hártel.
y a este respecto puede tener paradójicamente
PSICOFÍSICO (Paralelism o - ) >■ Paralelismo una connotación biológica. Es la biopsicogénesis
psicofisico que, en reacción a las corrientes espiritualistas
Psicolingüística / 459
......... i |>iIm<ipiu del siglo bajo la influencia de Se distingue de la psicología d el lenguaje por su
i l n i II i «lescrito así, en 1926, su teoría psi- preocupación por utilizar los modelos y las técni­
m 11. i que considera, en cada momento cas de la lingüística*, tanto para la formulación de
lint' •• I i interacción entre exógeno y endó- sus hipótesis de investigación como por la inter­
............. .. mu llgeia preponderancia de este último. pretación de los datos.
i .. 11 .-gui ida acepción, la psicogénesis reagru- La primera escuela de psicolingüística, creada
, «|. >•<I <i Miliario el conjunto de los acontecimien- en 1951 a iniciativa, en particular, de C. E. Os-
i. I" . Iactores psíquicos que contribuyen a good y de T. A. Seboek, nació del encuentro de
• ...... .... pskopatológicas, síntomas o síndro- tres corrientes: las teorías del aprendizaje*, la lin­
I ii i 11 .ni |h ión, se opone a la organogénesis, güística estructural y la teoría de la información*?-
l i....... i patógeno* se reduce radicalmente a se definía entonces como “el estudio de los pro­
■i •upo i- Ión Ilinaria con lo endógeno*. cesos de codificación* y de decodificación* en
r •.# •■•.ia «ansa, la psicogénesis está en el tanto que ponen en relación los estados de los
............I. los debates teóricos, incluso si esta mensajes* con los estados de los interlocutores”
, i . ... . .uicaturesca tiende a difuminarse en (J. Carón, 1989. p. 19). Los numerosos trabajos
, . .. lio d«* aproximaciones multifactoriales de que había realizado tenían que ver con la tasa de
i i. ..patología, donde los factores biológicos información proporcionada al receptor*, por las
n a .. i. man eo proporciones variables con los diferentes unidades lingüísticas* y, más general­
.a. . Imlentos y el equipamiento psíquico del mente, con las incidencias de las características
... i. i i< nliimo se distingue de la sola noción del código* de lenguaje sobre los comportamien­
I. n .. •Imi en esto que describe una configura- tos de identificación*, de anticipación*, de memo­
. .. .............. mismos individuales, los “programas rización. etc. 1.a expansión de la gramática
, .......al. . de un sujeto que concurren a la generativa* de N. Chomsky ha dado lugar, a prin­
.............. Ir una patología. A este respecto, la psi- cipios de los años 1960, a una segunda escuela
. ... i , presenta una falsa sinonimia con la psi- cuyo objetivo era validar el modelo elaborado
Ini mil. a* Esta pone el acento en el conflicto, por este autor utilizando datas experimentales
...... 11 perspectiva económica, ya se trate de las relativos a la competencia. En este contexto, la
i........ <n«*i góticas como en P. Janet o de una adquisición del lenguaje* por el niño ha sido des­
i.ii i. i . pulsional según S. Freud. Por el contra- crita e interpretada en términos de emergencia*
. i i •|. 1.1 igénesis debe concebirse en una pers- de una competencia gramatical innata (v. la n -
i ... n\ .i más estructural. R. J ouvent gu age Acquisition Devlcé.): por otra parte, los pro­
i .ii i u , i (N<). Que se refiere a la psicogénesis*, en cesos en marcha en el tratamiento de las frases*
i . •...... da acepción del término que concierne a por el adulto (comprehensión*, producción* y
. >mli .m i mu en sentido etiológico, en oposición al recuerdo*) han sido interpretados refiriéndose
i......... igeuo*. Se hablará así de depresión psicó- únicamente a los niveles de complejidad de estas
... | na designar un episodio cuya aparición frases, tal como los definían el modelo choms-
i. ma una inteligibilidad según las obligaciones kiano (cuanto más elevado es el número de trans­
I . |.ii. as del sujeto, fuera de todo factor biológico formaciones* requerido para la generación de
|.i. predisponga. R. J ouvent una frase, tanto más difícil será ésta de producir,
comprender y memorizar). Muy criticada por su
i .M o» .ttAMA (en el test de K orschach). El psi- sujeción a un modelo particular (abandonado por
i . una . .instituye la síntesis cuantitativa de las otra parte por la misma lingüística), esta segunda
i . i .. Intervenidos en la producción de las re$- escuela ha desaparecido a principios de los años
,.... i is »l test de Rorschach*. Después de haber 1970 para dejar sitio a varias corrientes de inves­
i . .lablct idas, las colaciones son recapituladas tigación que, sin recusar las aportaciones de la
.. .i>111|su las según un esquema preciso que dis- lingüística, tienden a reinsertar su problemática
......... I.r. diferentes categorías de respuestas que dentro del marco de las diferentes tendencias de
.........a. n a la vez una visualización sintética de los la psicología contemporánea: la psicolingüística
i. . .. modo de aprehensión*, determinantes, del niño se integra en la psicología del desarro­
.......idos, pueden así articularse en configura* llo, de inspiración piagetiana o vygotskiana-, la
.......... .tigicíales. Los datos se indican en número psicolingüística del discurso* aborda las opera­
.1 . Imo o en porcentaje o también puestos en ciones de producción y de comprehensión de los
. i . |ón con fórmulas particulares. El psicograma textos* explotando las proposiciones formuladas
.. . .Ir punto de partida o de armazón para el en este campo por las diversas ciencias del len­
... di... Ir un protocolo. No dispensa de ninguna guaje; finalmente otras corrientes, centradas en el
i l . ni.meras del análisis cualitativo, etapa esen- acceso al léxico* o en los mecanismos en marcha
i,i 1 1mi .i l.i intepretación. C. Chabrrt en la lectura*, se inscriben en la problemática
•“.»< niNMlINOLOGÍA >• Psiconeuminmunologia general del cognitivismo* contemporáneo. La di­
ferencia entre psicología del lenguaje y psicolin­
riM OKINESIS >• Parapsicología güística tiende en consecuencia a diluirse, y hasta
i Mi o í INGÜÍSIICA. Subdisciplina de la psico- desaparecer. J.-P. B ronckart
• i . i i uyo objeto de estudio es el desarrollo* y • C arón , J . (1989), Précis d e psycholinguistique,
i.... .. Hun liento de los comportamientos verbales. París, PUF.
460 / Psicología
Y PSICOLOGÍA. En su origen, como tocias las ra­ cia del espíritu, de la vida mental*, del psiquismo,
mas del saber, la psicología formaba parte de )a sin volver por ello a la precariedad del método
filosofía, de la que se separó durante el siglo xix introspectivo. La efervescencia teórica actual de­
para constituirse en disciplina científica. Es en el ja pensar que esto no será el último avatar de una
contexto del movimiento científico alemán donde ciencia que sigue padeciendo ciertas dificultades
se sitúa mejor esta emancipación, que se tradujo para situarse tanto con respecto a las demás cien­
en los primeros intentos por someter al método cias (disciplinas biológicas, neurociencias*, ciencias
científico fenómenos psíquicos que hasta enton­ sociales) como con respecto a las aproximaciones
ces dependían de la psicología filosófica. La bús­ no científicas del ser humano (fenomenología*,
queda de las leyes que unen el universo físico tarea "humanista" en el sentido en que los norte­
con el universo psíquico de las sensaciones4 americanos entienden este término) cuya influen­
constituyó una de las primeras preocupaciones cia en cienos campos de la psicología práctica es
de los fundadores de la psicología científica, de fuente evidente de tensiones.
H. von Helmholtz y E. H. Weber a G. T. Fechner Sea lo que sea de estos problemas epistemo­
y W. Wundt. La joven ciencia se difundiría rápi­ lógicos, el desarrollo de la psicología se traduce
damente a todos los países europeos y, antes de hoy día por una extrema diversificación de los
finales del siglo, a los Estados Unidos de América, campos de especialidades como por una exten­
donde conocerá un desarrollo excepcional du­ sión de estas aplicaciones a múltiples campos de
rante el siglo xx. la vida práctica. Investigación y enseñanza corres­
La evolución de la psicología ha estado mar­ pondiente dependen, según los lugares, de estruc­
cada por avalares epistemológicos y metodológi­ turas institucionales diversas, y escapan todavía al
cos, por otra parte estrechamente vinculados. Si control de la universidad o de las sociedades cien­
había roto con el discurso puramente verbal ali­ tíficas y profesionales reconocidas, lista situación
mentado de observaciones más o menos sistemá­ delata las tiranteces entre los polos "ciencias
ticas de la psicología filosófica recurriendo al humanas" y "ciencias biológicas", entre investiga­
método experimental* y a la medida*, la psicolo­ ción fundamental y aplicaciones, entre modelo*
gía del siglo xix había permanecido fiel en su médico y modelo socio-psicológico, etc.
conjunto a la tradición que, por una parte, le Los cúrenos de clasificación de las numerosas
asignaba por objeto, si no el alma, al menos el psi- ramas de la psicología moderna son naturalmente
quismo*, la consciencia o el espíritu*, y por otra múltiples. Una clasificación según los métodos dis­
parte confiaba en la recogida de datos empíricos, tinguirá la psicología experimental*, la psicología
en la instrospección* del sujeto, íista no constituyó del desarrollo mental* centrada en la aproximación
un obstáculo mayor para las primeras conquistas ontogenética*, la psicometría*, la psicología d.ife-
de la psicofísica* ni para las primeras investiga­ rcncial*, la psicología patológica*, la psicología
ciones sobre fenómenos elementales de psico- comparada*. Aun siendo difícil disociar el criterio
motricidad* o de percepción*. Sus límites de método del de objeto específico, la psicolo­
aparecieron sin embargo en cuanto la psicología gía diferencial, la psicología patológica o la psico­
científica abordó fenómenos más complejos, logía del desarrollo mental se definirían tanto por
cuando intentó dilucidar las conductas patológi­ un interés hacia un objetó particular como por el
cas o en cuanto ambicionó abarcar dentro de su método que las caracteriza. Según la división que
campo el estudio de los animales. Se imponía un se haga de un aspecto particular de lo real, se dis­
método objetivo, independiente de la introspec­ tinguirán, en l<xs confines de las disciplinas biológi­
ción del sujeto y de toda comunicación verbal. cas, la psicobiología* (o biopsicología), término
Esta preocupación metodológica, que se vuelve a genérico que podría englobar numerosas discipli­
encontrar a la vuelta del siglo, implicita o explíci­ nas fronterizas (psicofísiología*, psicofarmacolo-
ta, tanto en los trabajos de un psicofisiólogo gía*, psicoendocrinología*. pisco inmunología*,
como I. Pavlov como de un psicopatólogo como genética comportamental*, etc.) y, en el otro extre­
V. Janet, debían conducir a una verdadera revolu­ mo, en los confines de las disciplinas sociales^ la
ción epistemológica, cristalizada en las posicio­ psicosociología*, pasando por todas las etapas
nes behavioristas* proclamadas por J. B. Watson intermedias en que las psicologías se definen más
en 1913, precedido de manera menos llamativa confortablemente sobre su propio terreno._Se
por H. Piéron a partir de 1907. La psicología se encontrarán divisiones según objetos privilegia­
veía asignada un objeto nuevo, el comportamien­ dos: psicología del niño*, psicología animal*, psi­
to* , y sujeta a una observación perfectamente cología de la personalidad*, psicología del
objetiva. aprendizaje*, de la inteligencia*, etc. Los campos
Una nueva evolución debía iniciarse hacia de la psicología aplicada se dejan subdividir elios
mediados del siglo xx, a favor de los mismos pro­ también a veces según el contexto particularj£e
gresos del período precedente, de las nuevas la intervención: psicología escolar*, psicología .del
herramientas conceptuales y técnicas puestas a trabajo*, psicología del deporte*, etc., otras veces
disposición de los psicólogos por las demás cien­ según la finalidad de la intervención; educacio­
cias (en particular la informática) y de debates nal*, psicoterapéutica*.
más generales que han agilado el pensamiento El cuadro se complica por el hecho de queden
científico y filosófico. La corriente cognitivista* ha muchos casos, el adjetivo que se añade a psicolo­
vuelto a la definición de la psicología como cien­ gía, aun cuando remite a un campo o a un méto-
Psicología del espacio / 4 6 1
i . ,i ,i . •.iii.m i m a d o por connotaciones teóricas, estética de abajo que, oponiéndose a la estética
i ,iln rviilente de forma inmediata cuando de arriba, de esencia filosófica, analiza la expe­
i,,M . .le psicología dinámica*, de psicología riencia estética a través de un trabajo empírico: la
iim . . . . i. psicoanálisis*; pero la expresión psi- observación de los comportamientos de elección
, ..unitiva* remite ella también a posicio- y de preferencia. Por tanto, originariamente, fue
. ... i ,, e incluso una expresión neutra a el problema del gusto y del juicio* el que llamó
, .... .... vista, como psicología del aprendizaje la atención de los psicólogos. La mayoría de las
.1
.. inevitablemente una parte de la psico- investigaciones llevadas a cabo se apoyan en la
............. .i un período particular, dominado por percepción de estímulos simples construidos por
' n i. n ie b e h a v io r is t a . M . R ic h elle el experimentador y en las cuales se hacen variar
las proporciones y la unidad de composición. La
i m o m m .IA ANALÍTICA Psicología profunda búsqueda del número de oro y. en particular, los
. .............. APLICADA A LA JUSTICIA. Las trabajos de G. D. BirkhofF ilustran las preocupa­
................. mes de la psicología se han desarrolla- ciones de los investigadores de esta época.
.1 ,1. puní ipios del siglo xx en los campos Progresivamente las mismas obras de arte son
i t i .......lio civil y penal. seleccionas como objeto de experimento, pero
i i i< i. ulngia ju d ic ia l se interesa por los acto- las investigaciones siguen estando dominadas por
i lo |.i... . .sos (acusado*, víctima*, acusador, una visión normativa del juicio del gusto. Las res­
....... y p. .i los métodos de información, <le ins- puestas son consideradas como justas en referen­
..... v '!<• confesión*. El mismo juicio, él cia a un valor estético que se supone inherente
, ,, I . le i , ju e c e s y de los auxiliares de justicia, al o bjeto y que, por ello, debe ser universal.
i i i .le intervención han sido objeto de aná- II. Eysenck piensa haber demostrado la existen­
i i j. i. ..lógicos. Los efectos de los cambios cia de un factor G de apreciación artística inde­
I, ,.i i .ii. •, o b re las concepciones de la justicia pendiente de la experiencia cultural del sujeto y
...... ilo.ii ión, represión, reparación*, preven- que se derivaría directamente de la naturaleza del
'■ii repercusión sobre los actores se estu- sistema nervioso.
.......... i el marco de una psicología ju d icial. La multiplicación de las observaciones y su
i i />o< uíugía crim inal a n a l iz a m á s e n p a r - comparación conducen después a los investiga­
. i , . l e . u a i l e r í s t i c a s in d iv id u a le s d e jo s d e lip - dores a tomar en cuenta el rol determinante de
... ..i. mi conducta e s p e c í f i c a y l o s p r o c e s o s los factores culturales y sociales. De una fase uni­
ilililí lógcnos. versalista, se pasa entonces a una fase relativista
i >/>w. elogia legal s t consagra a las significa- en que se vuelve a poner en cuestión tanto la
. ... y al contenido de los conceptos jurídicos, idea de una concepción única del valor estético
, .. «i. . y «i viles sobre los que se apoyan los pro- como el carácter innato del factor gusto.
...... .... para emitir una sentencia (culpabili- El desarrollo de las investigaciones sobre la
1.. 1* ie ,ji..nsabilidad*, peligrosidad*, interés de percepción visual y auditiva ha suscitado en el
i ....... ., autoridad legal) así como a las funcio- curso de estos últimos años una nueva reflexión
i . lu lamen. Es en el campo de la protección sobre el efecto hedonista de las propiedades
i i .1 .le los menores* donde la influencia de la estructurantes de la obra de arte. Estas investiga­
, . ..logia ha sido más sensible. I-i especificidad ciones, llevadas a cabo en particular en Francia
i Mi, lamen psicológico en el examen médico- por R. Francés (1979) a propósito de la música y
, .l.igii o es cada vez más reconocida por los por F. Molnar a propósito de la pintura, se inscri­
1.. . , i le instrucción. J- S elossb ben en el marco teórico propuesto por D. Ber-
i , i . o m k í ÍA COGNITIVA > Cognltivismo lyne (1971) cuyos trabajos constituyen una
aportación mayor a la psicología del arte.
I .14 OIOGÍA CRIMINAL >■ Psicología ap líca­ Para D. Berlyne, la percepción estética proce­
la ,i (a ju sticia de de una exploración diversiva, es decir no diri­
l .ii OI <K.ÍA DE LA EFICIENCIA >■ Eficiencia gida hacia una meta y en el curso de la cual el
interés es despertado por elementos de conflictos
I .14 ntOGÍADELAFORMA >■ Forma (Psicología perceptivos. La complejidad, la novedad, la incer­
,l,i la ) tidumbre, la ambigüedad son variables correlativas
cuya presencia constituye un potencial de vigilia.
I ,14 o í OCÍA DE LA MÚSICA Música El estudio de los procesos de creación artística
i ,n o í XKJÍA DE IAS FACULTADES >■' Facultades constituye igualmente un objeto de investigación
desarrollado recientemente gracias a los métodos
r m OLOGÍA DEL AMBIENTE >■ Ambiente de simulación con ordenador. Y. B brnard
• ni OIOGÍA DEL ARTE. Se considera general- • B kklynk, D. (1971), Aestbetics a n d Itycbobiology;
..., ..i. que la psicología del arte fue fundada en New York, Appleton Gentury Crofts. • Ff.cni-r, G. T.
l ■ n |.. >i G. T. Fechner cuando definió los prin- (1876), Vorschuleder Aestbtic, Leipzig. Breitkopf an
I|.i.,, .le una nueva tarea científica que llamo Hárte). • F rancés, R. (1979). Psychologie d e l ’a rt et
mi. a experimental. Otros grandes nombres de d e l ’e slbétique; París, PUF.
l . i, ii.bilogía, E. Mach, W. Wundt, H. von Helm-
I. ,li han participado en el desarrollo de esta PSICOLOGÍA DEL ESPACIO ► Espacio
i(>?. / Psicología del lenguaje
l’NK OI/K.ÍA Dlil. UÍNGlIAJIi 3» Psicolingubtica A la vez ciencia y arte, pretende el conoci­
miento* y la aplicación: reconoce que las leyes
rsK O líH .ÍA GENÉTICA » Desarrollo (Psicología
í/<7 ilüSOITOÜO) sociales no determinan como las leyes físicas,
pero la socialización* tiene relaciones tan estre­
■•SICOLOGÍA HISTÓRICA. Según I. Meyerson, chas con las culturas* que está marcada primero
que la concibió y desarrolló a partir de 1930, la por las tradiciones y las épocas. La psicología
psicología histórica estudia el hombre por lo que social, por sus fuentes y sus pretensiones, tiene
Iabrica, construye e instituye para edificar el mun­ dimensiones seculares e internacionales; se sitúa
do humano que es su medio natural. Conviene por en la convergencia de varios paradigmas*.
tanto analizar las obras humanas, desde las herra­ Incluso si la expresión no existe aún en el
mientas hasta las religiones y las obras de arte, siglo xvn, B. Pascal y J. Bemouilli ponen las bases
para conocer a la persona*. Se ha podido repro­ de una ciencia de la acción: el cálculo de pro­
char a esta psicología, que ha reunido a algunos babilidades permite, en el seno de los aconteci­
psicólogos entre las dos guerras mundiales, el que­ mientos humanos, preparar decisiones* para el
rer constituir un saber sobre el individuo a partir porvenir; más tarde, A. Condorcet, A. Cournot y
de un estudio de fenómenos colectivos. F. Pa ro t luego J. von Ncumann y O. Morgenstern constru­
yen un conocimiento de lo aleatorio. Así en el
PSICOLOGÍA INDIVIDUAD Expresión forjada caso del voto, en política, y en el de las compras,
por A. Adler después de su ruptura con S. Freud en la vida económica, el individuo podría regular
para distinguir su teoría del psicoanálisis propia­ su conducta sobre la evaluación de los posibles que
mente dicho. Di psicología individual minimiza el resultan de la voluntad de los demás. La psicología
rol de la pulsión sexual y explica la vida psíqui­ social se hace entonces "ciencia de la acción estra­
ca por el sentimiento de inferioridad, producido tégica" (R. Daval, íbid, p. 35). Pero la acción es tam­
por el estado de dependencia del recién nacido y bién lo que establece una relación entre el agente y
sobrecompensado* después por la voluntad de su ambiente: aquí son E. Durkheim y S. Freud los
poder*. C. Chadert que anuncian lo que será la psicología social. Con
PSICOLOGÍA JUDICIAL >- Psicología ap licad a respecto a la psicología clásica, tienen en común
a la Ju sticia abstraer de ella la conciencia: ambos rechazan el
psicologismo y focalizan sus análisis sobre lo que
PSICOLOGÍA LEGAL >■ Psicología a p lic a d a a actúa en el sujeto sin él saberlo y privilegiando la
la Ju sticia experiencia de la interacción. Gracias a ellos
están situadas a la vez la socialización del indivi­
PSICOLOGÍA Oiyi'ITVA >- Objetiva (P sicología-) duo y la Interiorización* de la norma.
PSICOLOGÍA PROFUNDA. También llamada psi­ Por eso la psicología social es a veces difícil de
cología a n alítica o psicología d in ám ica. S. Freud distinguir de la antropología* cultural cuando se
ha introducido la noción de profundidad en psi­ trata, por ejemplo, de definir la estructura funda­
cología al estudiar el primero las manifestacones mental de la personalidad* precisando las relacio­
del inconsciente de manera metódica: a menudo nes de las instituciones primarias y secundarias" el
se ve en él el inventor de una psicología "abis­ empleo de modelos para describir las culturas es
mal". Pero la misma expresión de psicología pro­ entonces más flexible que el de las reglas en la
funda fue utilizada |X)r él para subrayar dos medida en que la hipótesis del aprendizaje por
caracteres del psiquismo inconsciente: su inacce­ obligación parece menos rico que el de la com­
sibilidad y su fuerza. A. Adler y C. Jung se des­ prehensión ele. una si m iélica común. Para com­
vincularon entonces del psicoanálisis freudlano prender mejor estos significantes flotantes que
en la medida en que la psicología individual del animan a la vez los individuos y las sociedades,
primero y la psicología analítica del segundo se la psicología social se aleja del análisis macroscó­
niegan a dar un rol preponderante a la sexualidad pico para acercarse a las conductas concretas aT
en la etiología de las neurosis*. C. Jung definió la alcanzar la clínica. Se puede entonces concebir] al
inspiración general de la psicología profunda contrario que la antropología cultural, que la
anotando que la verdadera pasión permanece organización individual y la organización colecti­
escondida y escapa a quien la siente: la Ubldtf es va del inconsciente son independientes en su ori­
una energía* vital, no necesariamente sexual, vol­ gen y su funcionamiento (A. Anzieu, 1975, p.
cada bien sea hacia el mundo exterior (extraver­ 322). Pero es exacto que los momentos de crisis,
sión), bien sea hacia el mundo interior de ruptura, de regresión y de angustia permiten
(introversión), y añade al inconsciente individual acceder a una fantasmática arcaica gracias a un
la noción de un inconsciente colectivo* estructu­ nuevo modelo de R. Kaés, el del aparato psíqui­
rado por arquetipos*. R. Doron co grupal*: el inconsciente está estructurado
como un grupo (1976, p. 195).
PSICOLOGÍA SOCIAL. La psicología social es La psicología social aparece por tanto multi­
una "ciencia de la acción, que siguiendo el ángu­ forme, solicitada a la vez por los métodos expe­
lo de perspectiva" (R. Daval, y al., 1963, p. 18) rimentales y cuantitativos y por los métodos
puede aparecer como una "ciencia del comporta­ clínicos. Se interroga sobre lo que es el hombre
miento" (ibídem) o como “ciencia para el agente social en general y quiere ayudarle, en cienos
en situación” (ibídem). casos particulares, a resolver sus problemas: es el
Psiconeuro-inmunología / 463
ni|i . privilegiado de la "investigación activa”. cerebral que controlaban las áreas propiamente
■ . . . . . mi ampo es vasto como el de las inte- motrices. Este sentido se ha ampliado en dos
i ni y secreto como el de los sujetos. direcciones: por una parte, el estudio de las fun­
i....... .. .1 propósito de la cultura, del trabajo, ciones y de los trastornos que afectan a la motri-
i. la vida económica, de la educación, de los cidad* en sus relaciones con la actividad mental,
i . de la otología y se sirve tanto de las esca- en referencia en particular al desarrollo del niño;
i -i. .14(Iludes*, de los sondeos* de opinión, de por otra parte, una práctica reeducadora, sacada
• iiin vl-.ias, de los cuestionarios*, del psico- de la educación física general y destinada a pre­
11 . 1. 11* ....... de la dinámica de los grupos*. venir y a corregir los retrasos de desarrollo y los
na Igualmente investigaciones experimenta- trastornos adquiridos de estas funciones. Si bietf
i .. ili/ada.s en laboratorio en las que las simu- algunos de estos trastornos son puramente de ori­
i ......... le situaciones sociales permiten en gen orgánico o psicógeno, la mayor parte pare­
. mi. ni.ii «••.miliar la emergencia de los líderes*, cen depender de la intricación de diferentes
I . . niiliu tas guípales de cara al riesgo, los pro- factores.
.1. . oiminicación y la percepción de los Actualmente, el término "psicomotricidad" de­
ll» MIltN signa un campo amplio que es a la vez un campo
i ..i 11 diversidad de sus aproximaciones y la de estudio de la regulación de las funciones psi-
mi iidail tic sus objetos, la psicología social es comotrices (estudio del desarrollo, construcción
i. ... ■ti-.i iplinar: es, en esencia, el lugar de de escalas de observación), un campo de los tras­
...........un de los hombres, de sus pensamientos tornos psicomotores (inestabilidad, debilidad psi-
.. prácticas. R. Doron comoriz, tics*, dispraxias*, etc.) y los métodos de
\ ii I) (1975), l e groupe e l ¡'inconsciente reeducación. El término psicom otricista es utiliza­
i ti Dunod. • Davalr., Bourricacd, F.. do generalmente para definir el status profesional
i*., i......... , Y y Doron, R. (1963), Traite d e ¡>sy- de los especialistas que aseguran los exámenes
I /..,{ie MI. tale. París, PUF, t. 1. • KAES, R. (1976), clínicos y la reeducación de los trastornos.
i >/y•.ui ii i>s)\ hU¡uegroufxil, París, Dunod. D. W idlóchkr
PSICONEURO-ENDOCRINOLOGÍA. Estudio de
i ni n i OGIZACIÓN. Modo de aprehensión y
' .i. i'Mii/.ición* del ambiente social que viene las interacciones entre el estado psíquico y el fun­
• .. ili/.u su atención sobre las características cionamiento de los sistemas neuroendocrinos. El
i i ••I•.gii as <le una persona (o de un grupo) estado psíquico es suceptible de influenciar los
..........ni pon amiento (o discurso) se cuestiona. grandes equilibrios neuroendocrinianos y en par­
ticular los sistemas que responden de manera no
............. por algunos autores como un sesgo
i i.itivo general suscitado por un determinado específica a las estimulaciones del ambiente* (eje
corticotrope y sistema simpático). Se pueden dis­
•i. m.iierial o implicado por un determinado
tinguir las relaciones estructurales entre psiquis-
i, l. i elaciones sociales (sesgos que pueden
mo y características neuroendocrinianas y las
•.i ........ de fenómenos más específicos como
interacciones ligadas a la situación actual. Así una
.. . lumlamental de atribución), es presenta-
hipcractividad del eje coriricotrope, que se puede
i. |.,.i olios como una estrategia colectiva de
i ........ . a las influencias minoritarias. En el objetivar con el test de dexainelosona*. está aso­
ciada a un modo de control pasivo. Esta relación
, ..............locognitivo, depende del conjunto de
i....... os de naturalización de las utilidades está exacerbada en ciertas formas de depresión*.
1.a hiperactividad simpática corresponde a un
ni. .iv Intcrnalización). ERSOC
modo de control activo, bien representado por el
I' im <iMi'.TKÍA. Término empleado por primera “tipo A” de S. Friedman y D. Roscnman. El "fac­
........I alemán C. Wolf en 1732, que designa el tor testosterona" ha sido menos estudiado y
.... i.« m le los métodos cuantitativos utilizados en podría ser correlacionado con la rigidez compor-
i i ., .1. •(*i.i y que hace corresponder ciertas propie- tamenta!. La activación neuroendocriniana tam­
•I. I. , .le los números con ciertas propiedades de bién está controlada por las características
i K . Ims psíquicos. Hoy día se aplica esencial- psicológicas de la situación: grado de novedad* y
.. . .a. il método de los tests*. A menudo la psico- de incertidumbre*, posibilidad de control* com-
.... nía lia sido criticada, en particular por su portamental, etc. El impacto emocional* de las
itipil mi •* Algunas nociones populares (entre las estimulaciones del entorno confiere a la respues­
,i , la edad mental) tienen en efecto fundamen- ta neuroendocriniana su no-especificidad (teoría
i...... . . laros. La refutabilidad de las nociones del estrés*). La actividad psíquica a su vez puede
i, i i, ometría, la acumulación de las puestas a estar modulada por las hormonas*. Este concep­
, . m. I•. «le mi validez* lian contribuido sin embargo to, muy conocido para las hormonas sexuales, se
, i . .lililí Ulación de numerososconstructos* psico- ha extendido a las hormonas del eje corticotrope
i , i •<. ampos de la inteligencia*, de la persona- y a las catecolaminas. Las relaciones psiconeuro-
Ii.I i. i* .le las actitudes*). M. B riichon-Scipx'EITZKK cndocrinianas deben considerarse de manera
bidireccional. P. Mormídk
r ,n OMOI KICIDAD. Conjunto de las regula-
.........le las funciones motrices que dependen PSICONEURO-INMUNOLOGÍA. Disciplina que
i. t i .uiivldad mental. Inicialmente, el término estudia los procesos que vinculan el sistema ner­
i i. ■.motor” se aplicaba a regiones de la corteza vioso* y el sistema inmunitario. Según los concep-
4 6 4 / Psiconcurosis de defensa
tos utilizados, las vías de aproximación o los temas psicopático (E. Dupró) allí donde la literatura
de investigación, se hablará de psicoinmunología, anglosajona preferirá rápidamente los términos
psiconeuro-inmunología, neuroinmunología, inmu- de personalidades psicopáticas, y después de
nopsiquiatría, inmunología comportamental, etc. El sociopatía*, y finalmente más recientemente de
campo de investigación estudia las múltiples inte­ personalidad antisocial*.
racciones celulares y moleculares entre los elemen­ La formulación que ha prevalecido durante
tos del sistema inmunitario, del sistema endocri- más tiempo es la de K. Schneider, quien ha
niano y neuroendocriniano (hormonas* y pépti- impuesto una tipología caracterial en la que la
dos*), del sistema ner\'iaso periférico y central (neu- psicopatía corresponde a personalidades tales
romoduladores). En total, esta nueva disciplina está que su carácter anormal y amoral les hace pade­
en la base del conocimiento científico de una apro­ cer o hace padecer a la sociedad. También se
ximación muy integrada de la fisiología y de la fisio- habla de neurosis de carácter*.
patología. Muchas de las observaciones médicas Las clasificaciones más recientes del DSM
sólidas habían establecido lo bien fundado de estas (.Manual diagnóstico y estadístico d e los trastor­
interacciones y el rol de ciertas disposiciones o esta­ nos mentales) adoptan la noción de personalidad
dos psicológicos, de ciertos desarreglos endocrinos antisocial y asocial* cuyo rasgo esencial es un
y de lesiones neurológicas sobre tal o cual elemen­ trastorno de personalidad que comporta una his­
to del sistema inmunitario (alergia, enfermedades toria de conductas* antisociales crónicas y conti­
auto-inmunes, modificaciones de las defensas nuas con violación de los derechos de los demás,
inmunitarias, etc.) La puesta en evidencia de la persistencia en la edad adulta de un modo de
influencia del sistema inmunitario, antaño conside­ conducta del mismo tipo que las que han sobre­
rado como cerrado, independiente, sobre las demás venido durante la infancia o la adolescencia*, lo
grandes sistemas, resulta de investigaciones recien­ que equivale a utilizar el estudio caiamnésico
tes. Gracias a estas investigaciones poco a poco, el como criterio de diagnóstico.
organismo se reconstituye en su totalidad y sobre Resulta forzoso constatar que es el criterio de
todo en su complejidad. M. i r. Moal normatividad de la personalidad que sigue sien­
do la referencia de esta categoría clínica cuyos
PSICONEUROSIS DE DEFENSA. Término utili­ estudios deberán demostrar si puede seguir sien­
zado por S. Preud para dar cuenta del rol esen­ do fundamentada científicamente. J.-F, Ai.ulaire
cial de la defensa en el conflicto psíquico, y para
esbozar una teoría psicológica de la histeria*, de V PSICOPATOLOGÍA. La psicopatología tiene por
la fobia* y de la obsesión*. El ejemplo es la con­ objeto las conductas patológicas y como objetivo
versión* histérica en la que reside una aptitud describir el funcionamiento, la génesis y los pro­
para transponer grandes sumas de excitación cesos que permitan el cambio. En tanto que rama
mediante un mecanismo de transformación de de la psicología, la psicopatología se apoya en el
esta excitación. Esta gran fuente de excitación conocimiento del funcionamiento normal para
puede así ser transformada en la histeria, despla­ despejar, describir y analizar estos comporta­
zada en la fobia, o desconectada de una repre­ mientos patológicos. Los referentes teóricos y los
sentación irreconciliable para ser conectada a una marcos metodológicos utilizados para dar cuenta
representación más conciliable en la obsesión. En ele éstas-conductas anormales son por tanto muy
la actualidad, esta noción de psiconeurosis de diversos, tal como lo son las aproximaciones que
defensa está cuestionada por clasificaciones que presiden la descripción del funcionamiento nor­
intentan abstenerse de todo prejuicio patogénico, mal. No existe una psicopatología sino psicopa-
en particular psicoanalítico. A. B raco n nikk tologías. Los modelos psicoanalítico, behaviorista,
piagetiano, cognitívista son otras tantas maneras
PSICONEUROSIS DE TRANSFERENCIA > de aportar una explicación a los hechos patológi­
Transferencia cos. En compensación, la modelización de los
fenómenos psíquicos patológicos puede consti­
PSICOPATÍA. Término del vocabulario de la psi­
tuir un criterio de validación de los modelos de
quiatría clásica que pierde cada vez más su signi­
ficación clínica, para entrar en el lenguaje funcionamiento normal propuestos por la psico­
logía. M.-C. Hardy-B ayuí
corriente donde designa todas las formas de afec­
ciones psicopatológicas, desde el desequilibrio PSICOPEDAGOGÍA. Término cuya aparición a
psíquico hasta la alienación mental pasando por principios del siglo xx no puede sorprender por
los trastornos depresivos. J. Koch, el primero, lo evidente que parecía la relación privilegiada de
emplea este término al aislar, en 1891-1893, las la pedagogía* con la psicología, a la que se con­
inferioridades psicopáticas que, en el tratado de sidera renueva el conocimiento del sujeto de la
K. Kraepelin de 1904, darán las personalidades* educación: el niño. A finales del siglo, este privi­
psicopáticas. Sin embargo, es C. Frichard quien legio es contestado. Las realidades de la educa­
había hecho ya en 1835 de la deficiencia del "sen­ ción dependen tanto, e incluso más, de una
tido moral” el rasgo central de la M oral lnsanlty, sociopedagogía cuya ausencia en el inventario de
cuyo aspecto antisocial ha estado en el centro de las ciencias demostraría la fuerza de la ideología
todas las descripciones de las personalidades psi­ psicologista. La psicopedagogía es una de las
copáticas. La tradición psiquiátrica francesa se aproximaciones posibles de la situación educa­
dedicará sobre todo al concepto de desequilibrio tiva, la que tiene en cuenta sus componentes psi-
Psicosomática (Enfermedad - ) / 46 S
I .gl.1' • <aracterísticas de los individuos y gru- como dos modos fundamentales del funciona­
i >n presencia, relaciones maestros-alumnos. miento mental. D. W idlOchek
.*• •iI.m ion de los contenidos y métodos con los
PSICOSIS DE KORSAKOFF K orsakoff
, ........... individualizados de aprendizaje*, etc.
D. Hameune PSICOSOMÁTICA (Enferm edad - ) . Concepto
• •• i >itltl<>IDE/~ Designa una forma de resisten- que data de la primera mitad del siglo xx y que
i iinl»io* que se caracteriza por la persisten- tiene como objetivo reducir la separación entre
m *li n (iludes y de creencias a pesar de las
enfermedades que dependen de lo mental y enfer­
inMii. ni i.is clel medio* y de los acontecimientos medades que dependen de lo físico. Aproximación
....... que deberían conducir a su modifica- de la medicina y de ciertas enfermedades caracte­
rizada por la toma en consideración a la vez de los
.< l.i puede observar bajo formas de intensi-
.......... ... como rasgo de carácter más o menos síntomas físicos, cuya realidad marca la separación
i .1 I••|*111 • Constituye de manera constante uno con el mundo de las neurosis*, y de los estados
i i . i.i-.gr ks mayores de la personalidad paranoica*, mentales que reflejan los acontecimientos vitales* y
i ul.i n no a una patología delirante. los conflictos que dependen de la biografía y de la
D. W idlóchkr
personalidad del paciente: esta perspectiva aporta­
ría una dimensión etiológica y/o patogénica que
• ii osi.s. Termino introducido a mediados del falta a la medicina pasteuriana, para la cual la causa
1...i • i por el psiquiatra alemán E. Feuchterleben es un agente físico independiente del psiquismo.
, i id. Unir el conjunto de los trastornos mentales La acepción varía según cada médico en función
i que afectan el sentido de la realidad y cuyo de lo que se entiende por psiquismo, de la relación
i-1 mórbido no está reconocido por el enfer- entre físico y somático y de la parte implícita del
i >. lila sustituir a los términos ya peyorativos dualismo* en la aproximación del psiquismo. La
1 i........i* y de alienación* mental. Ha permitido aproximación monista* materialista de la medicina
•i la) ii caninos mentales que, bajo estos rasgos afirma que tocias las enfermedades, incluidas las
n. m Ii comunes, dependen de causas y de enfermedades mentales, son en última instancia
.... hiImiion diferentes. En esta acepción, se utili- somáticas, en la medida en que todo aconteci­
i I i i.i para designar trastornos mentales preci- miento mental corresponde a un acontecimiento
ip.'i ej., psicosis puerperal* o psicosis cerebral.
... •I m i* i o en un sentido puramente descriptivo. El hecho de que numerosas enfermedades
II lili a. lón DSM ///. M anual diagnóstico y esta- aparezcan en sujetos que tienen ciertos tipos de
n i...... le los trastornos mentales). personalidad o/y que tienen dificultades para ajus­
...... i Kraepelin, a principios del siglo xx, se tarse a los acontecimientos vitales y al estrés*, y/o
i nli* i<- un sentido más preciso que se aplica que tienen poco soporte* social, significa que las
........ .i .i. o nosológico definido por estados cró- reacciones biológicas a las agresiones diversas y
........... pii- dependen de un proceso de origen sus consecuencias patogénicas están más marca­
i. i .|.. no*, sin vínculo directo con la personali- das en estos sujetos. De hecho, la necesidad para
i . 1 iiiii-iior y que reagrupa la demencia precoz* el médico de explorar tanto la biografía del enfer­
i. .... inda ya en psicosis esquizofrénica* y psi- mo, los conflictos, la personalidad, etc., como los
. de lirante* sistematizadas, crónicas) y la psi- síntomas físicos debería ser una regla trivial para
. ni,miar o-depresiva*. El reagrupamiento de toda la medicina. El control o la pérdida de con-
. di.-, entidades mórbidas bajo este término,. trol de la situación depende de procesos psíquicos
•i.*|ih ampliamente utilizado aún, llama ai en parte inconscientes, incluso totalmente no
...............i', reservas en razón de sus diferencias conscientes en lo que se refiere a los determinan­
M.li. ili". ile origen y de mecanismo. tes hormonales, simpáticos y somáticos. Los traba­
!i,i|o la influencia del psicoanálisis (S. Freud, jos de la segunda mitad del siglo xx han intentado
i \l . iliam. 1J. Federn), y por oposición al marco correlacionar ciertos rasgos de personalidad o
> 11 tu uiosis*, este término ha tomado un senti- modalidad de reacción con variables biológicas y
■ ........ imctural que nosológico, al designar un una propensión a desarrollar ciertas enfermeda­
.... d. i .!<• organización de la actividad mental des: tipos A y B de la personalidad y enfermeda­
.. .. i. ii/ada por una renegación de la realidad, des cardiovasculares, alextimia* o modo de
.... i. |.llegue narcisista de la libid íf y/o de los pensamiento operatorio* y trastornos respiratorios
..... i . ii ■aicos de relación de objeto* (simbiótica*, y digestivos, etc. Estos conceptos interesantes son
>...i >i\alenté*, oral*), una parcelación de las repre- más ejes de investigación que hechos establecidos.
.....i n |i mes de objetos fantasmáticos (posición Es posible admitir, por razones genéticas, epigené-
1. 1, un .i.le esquizoide) y de los mecanismos espe- ticas o medioambientales la existencia de una vul­
.le defensa contra los conflictos intrapsíqui- nerabilidad localizable desde la primera infancia,
•|iie <l<- ello deprenden (proyección*, escisión*). sobre la que se ejercerán las tensiones adaptativas
» .i .....do ile funcionamiento mental se observa en y donde aparecerán los primeros fallos.
i .d. • agudos o crónicos que se inscriben dentro El concepto permanece por tanto bastante
i mmii os nosológicos diversos, y hasta en ciertos vago y no ha aportado datos científicos que per­
.11 '•. de personalidad (esquizoide*, esquizotípica*, mitan asentar de manera autónoma una nueva
i ido limite*). En una esquematización sin duda disciplina médica o concepciones etiológicas
. ‘.(va, se tiende a oponer psicótico a neurótico nuevas. M. ifi Moal
466 / Psicoterapia
PSICOTERAPIA. Método de tratamiento de los cara); a situaciones experiementales programadas
sufrimientos psíquicos por medios esencialmen­ con antelación (juegos del análisis transaccional*,
te psicológicos. Según la metodología utilizada, terapia comportamental*); a contactos corporales
la psicoterapia busca o bien hacer desaparecer más o menos acompañados de verbalización
una inhibición* o un síntoma molesto para el (relajación*, bioenergía*, envolvimiento húmedo
paciente, o bien reorganizar el conjunto de su o *7)ack", masajes mutuos californianos); a la con­
equilibrio psíquico. Los criterios de curación varí­ frontación del paciente con su propia imagen
an igualmente según el proceso psicoterapéutico vídeo, a la concentración mental (meditación
y la teoría que los subtiende: mejor adaptación transcendental, sueño despierto dirigido); a una
familiar y social, mayor libertad interior y capaci­ privación o a una sobrecarga de excitaciones sen­
dad para ser feliz, conocimiento más afinado de soriales destinadas a provocar un choque psico­
sí mismo, de sus límites, de sus posibilidades. Los lógico (electroterapia, baños calientes y fríos,
métodos utilizados se apoyan unas veces en el masajes); a una actividad de tipo artístico (musi-
empirismo y la intuición del terapeuta, otras en coterapia, dibujo libre, relato libre).
una teoría que garantiza su coherencia: teoría del Desde el punto de vista de la duración, un
aprendizaje* (psicoterapia comportamental por psicoanálisis requiere años, al ritmo de varias se­
descondicionamiento y recondicionamiento, psi­ siones semanales. Las demás psicoterapias duran
coanálisis correctivo de Alexander donde el tera­ en general menos tiempo y tienen un ritmo de
peuta adopta la actitud inversa de la de los una sesión semanal, e incluso mensual. Unas psi­
padres del paciente), concepción psicodinámica coterapias intensivas comportan una o varias
de la personalidad (psicoterapia de inspiración sesiones al día durante un lapso de tiempo corto.
psicoanalítica), teoría cognitivista* y sistémica* Sesiones maratonianas* pueden desarrollarse en
(orden paradójica). El campo de la psicoterapia grupo a lo largo de todo un fin de semana. Las
comprende las neurosis, los trastornos caracteria­ psicoterapias breves comportan una decena de
les, los estados-límites, las afecciones psicosomá- sesiones espaciadas con un término fijado con
licas, ciertas psicosis y perversiones. Diversas antelación. El trabajo psíquico inducido en el
formas de psicoterapias se dirigen a los lactantes, paciente varía desde el esfuerzo de pensamiento
a los niños, a los adolescentes, a los adultos, a las hasta la dejadez regresiva, de un trabajo de ela-
personas de edad, a los moribundos. Al lado de boración de las resistencias, de las fantasías, de
las psicoterapias individuales hay psicoterapias las identificaciones a una experiencia-choque,
de grupo* y psicoterapias familiares*. Según su emocional e interpersonal, susceptible de provo­
modo de acción se puede distinguir: las psicote­ car una modificación, más o menos duradera, de
rapias que se apoyan en el prestigio del terapeu­ las actitudes hacia sí mismo y hacia los demás.
ta y en la sugestión que ejerce (método Coué de D. Anzieu
autopersuasión, dirección moral, contrasugestión* PSICOTERAPIA BREVE. Desarrollada hace una
bajo hipnosis*, psicoterapias invigorativas); aque­ treintena de años, en particular por M. Halint y j.
llas que provocan una catarsis* (hipnoterapia, Malan, la psicoterapia breve es en su gran mayo­
subnarcosis, grito primario*, psicodrama*); y ría de inspiración psicoanalítica, al apoyarse en el
finalmente aquellas que se sirven de la transfe­ análisis de la relación transferencia!. Los primeros
rencia* y de la contratransferencia* para hacer tratamientos de S. Freud habían sido por otra parte
conscientes los conflictos* inconscientes, modifi­ de corta duración y solamente con el desarrollo
car los mecanismos de defensa* y facilitar los del interés por el análisis de las experiencias infan­
cumplimientos pulsionales (psicoterapias llama­ tiles más precoces se alargó la cura tipo.
das "analíticas", psicoanálisis*, psicoterapias de Las diferentes variantes de psicoterapias psi-
inspiración psicoanalítica). Las primeras preten­ coanalítícas breves tienen en común la definición
den modificar las representaciones, las segundas, previa de una duración determinada y de un
los afectos; las terceras, las articulaciones entre objetivo limitado. La duración se fija al principio
afectos y representaciones. Desde el punto de del tratamiento de acuerdo con el paciente (tres
vista de las actitudes y de las técnicas utilizadas, meses a un año). Esta limitación temporal lleva a
el psicoterapcuta puede ser neutro (absteniéndo­ una nuxlificación del marco analítico cuyas con­
se de directivas, consejos, juicios) e intérprete secuencias son importantes: instalados mucho
(dejándose modelar por la transferencia para des­ más de prisa en una trasferencia*, los pacientes
pejar de ella el contenido latente*) (psicoanálisis). sienten a menudo desde el principio una tensión
Puede ser solamente no-directivo* y devolver en emocional importante y se encuentran confronta­
espejo las actitudes y los sentimientos del pacien­ dos con el doble movimiento del apego y de la
te o del grupo (psicoterapia rogeriana, grupos de perspectiva de la terminación del tratamiento. La
encuentros*). Puede intervenir activamente con problemática del luto* es así privilegiada. El psi-
palabras y con gestos (relajación*, psicodrama*), coterapeuta está por su parte alentado a mostrar­
incluso mostrarse exclusivamente alentador (psi­ se más activo y menos atentista, guiándose sobre
coterapia de sostén). Puede recurrir solamente a la focalización. La focalización consiste en una
la palabra (el psicoanálisis en que el paciente está hipótesis sobre un conflicto intrapsíquico que
tumbado delante del terapeuta); al intercambio explicaría la mayoría de las dificultades actuales
verbal libre reforzado por comunicaciones no del paciente (/ocus). El fo c u s inicial va a ser pro­
verbales espontáneas (la psicoterapia cara a gresivamente redefinido y elaborado en el curso
Psiquiatría / 467
i 11 h i.tpí.i, en función del análisis de los pro- es decir un efecto neurotrópico. Es a partir del des­
u..... iscientes que se revelarán dominantes. cubrimiento de la clorpromacina (Largactil) en 1952
I i Imli« .iciones dependen de la capacidad del cuando, en el mismo decenio, se han descubierto
, i nir p.u.i soportar la limitación del tratamiento igualmente los antidepresores y los tranquilizantes,
i i" .r.pectos situacionales (noción de crisis*, produciéndose una revolución terapéutica.
n ili Hl«m de un conflicto*). Los límites depen- Inspirándose en el concepto de tono mental
I I l.uior tiempo que impide la regresión*, de P. Janet, en que la vigilancia (función noética)
i .ii' carácter acelerado del tratamiento está en interacción con el humor, J. Delay y P.
i • i. il.ii un clima de ilusión, de entusiasmo que Deniker han propuesto una clasificación de los
... ni •l.is resistencias inconscientes al cambio, psicotrópicos que sigue utilizándose aún y <^ue
mli.iigo globalmente, razones económicas y distingue: los sedativos o psicolépticos que com­
1■ ........hl.ules de la eficacia acrecentada hacen de prenden los neurolépticos*. los hipnóticos y los
il i mi método actualmente en desarrollo. tranquilizantes*; los psicoanalépticos que distin­
R. J o uven t gue los estimulantes del humor o timoanalépticos
y los estimulantes de la vigilancia o noanalépti-
• u niM tA I’IA DE GRUPO. La psicoterapia de cos; los psicodislépticos que perturban la activi­
i . un método de tratamiento de los trastor- dad mental.
, ile los sufrimientos psíquicos patológicos Desde esta clasificación, el estudio de los psi­
ii mil 11 acción específica de los procesos de cotrópicos se ha vuelto más compleja. El descubri­
i....... I ne los individuos que lo componen. Un miento de los efectos preventivos del litio ha hecho
!• |.. ililvi i apropiado y orientado a este fin pcrmi- nacer la noción de timorregulador*. Los progresos
........ .telón del grupo como factor terapéutico. en el conocimiento de sus mecanismos de acción
............iodo ile psicoterapia es probablemente la tienen tendencia a generalizar las clasificaciones
i uní .le cuidados psíquicos y somatopsíquicos basadas en los efectos sobre los neuromediadores
iMiigtia y más frecuente, cualesquiera que (agonistas o antagonistas dopaminérgicos, seroto-
•i. 11 . i k ¡edades y las culturas. Aunque las teo- ninérgicos). R. Jouvent
I I |>i.ícticas y los objetivos varían considera-
i i ni. me, y que el mismo término de psicoterapia PSIQUIATRÍA. Especialidad médica consagrada
i i i i | hi sea reciente (es introducido por J. al estudio, al diagnóstico y al tratamiento de los
• . .. . lia* ia 1930) al igual que la teorización de trastornos mentales. El nombre de psiquiatra ha
.i i.... lalkludes, de sus formas y de sus efectos, sustituido al de médico alienista que se refería al
i.. iil .le entresacar los principales rasgos comu- concepto de alienación* mental, término que
u i i...las las psicoterapias de grupos: el grupo había sido reemplazado progresivamente por el
.. muye un apuntalamiento ¡dentificatorio de locura*.
i i. iiii |mi a sus miembros; una escena de exter- Durante mucho tiempo, la psiquiatría estuvo
............ i. de dramatización y de transformación vinculada a la neurología, especialidad consagra­
iin mili i de las angustias y de las representacio- da a las enfermedades que dependen de lesiones
I•alógenas; una reorganización estructurante del sistema nervioso. Fue solamente en los años
• 11 |r iipir en su encuentro con las prohibicio- I9Ó0 cuando la psiquiatría encontró su verdadera
I I ir.illdad objetal de los demás y los enun- autonomía en el seno de las disciplinas médicas.
i - fundadores; un espacio transicional Esta evolución guarda relación con los progresos
........ .. de creatividad y de capacidad simboli- que se dieron en el campo de la terapéutica psi­
........... la realidad intrapsíquica y corporal y quiátrica durante el curso del decenio preceden­
i. .• tildad intersubjetiva y social. Cualesquiera te: desarrollo del psicoanálisis* y, después de él,
, ni las mediaciones utilizadas para poner de otras formas de psicoterapia*, desarrollo de
....... lia estos procesos (la palabra, el cuerpo, una psiquiatría médico-social que considera el
l iiiii.i, el juego espontáneo o psicodramático, caso individual en el marco de las estructuras
ni ■■Mi. . objetos de expresión: dibujo, modelá­ sociales y, finalmente, desarrollos de medicamen­
is |.iniiira. música, marionetas), las diferencias tos eficaces. La psiquiatría contemporánea está
......i ......niales distinguen las orientaciones y los dominada por estas tres grandes orientaciones.
I..H .I i le las psicoterapias psicosociológicas, El lugar de la psiquiatría en el seno de la
m|.. .ii inténtales, existenciales y psicoanalíticas. medicina sigue siendo un tema controvertido. La
i m i . la última, los efectos terapéuticos son refe- postura defendida por la corriente antipsiquiátri­
ii i la loma en consideración de las transfe- ca* es la de considerar que el concepto de enfer­
. .. i .. en la disposición grupal de las psiques, y medad mental y la medicalización de la toma a
i. interpretación de los procesos y de las for- cargo pervierten el sentido profundo de la locu­
..... i-mes guípales inconscientes. R. KaI's ra, como alteridad de la razón, y someten a aque­
llos que la padecen a un conformismo social más
i .11 oTRÓPICO. Definidos por J. Delay como el alienante que la locura. Di psiquiatría sería el
ii|tmin ile las substancias químicas de origen agente de una nueva forma de represión de la
..... nal o artificial que tiene un tropismo psicológi- locura. Una postura mucho menos radical es, sin
. i i i le. ir son susceptibles de modificar la activi- impugnar la utilidad y el status científico de la
l.l mental sin prejuzgar el tipo de esta psiquiatría, querer despejarla de la impronta
ni...lili, ación. En realidad, todo efecto psicouópico médica y hacer de ella una disciplina de pleno
i i . i |kn un efecto sobre los sistemas neuronales, derecho; en resumen, extender al conjunto de la
i <»m / r ,M (| iiis m o

• |••*» i.i Ik I.k I lo que ya se está haciendo en el yjJ.e. representación de las relaciones característi-
• mii|hmIc las psicoterapias donde trabajan nume- < a s del sujeto. C . C haukrt
iom >.*•psicólogos no médicos.
I a meenidumbre en que estamos (y tal vez la PUERELISMO >- Infantilismo
Imposibilidad radical) para definir el trastorno PUEROCENTRISMO > Pedocenlrismo
mental en el seno del conjunto de variaciones y
de las anomalías de las conductas* humanas pesa PUERPERAL. Califica un tipo de psicosis* que
mucho en estos debates éticos e ideológicos, aun sobreviene muy precozmente después del parto y
«tiando progresan las herramientas científicas y que presenta un estado confusional (fluctuacio­
los medios terapéuticos. D. W idlócher nes del nivel de consciencia*), ideas delirantes
(sobre el tema del nacimiento) y oscilaciones del
PSIQU1SMO >■ A parato psíquico humor asociadas a una fuerte angustia*.
PUBERTAD. En sentido literal, el niño púber es Entre los factores favorables al desencadena­
“aquel que tiene vello": este carácter sólo es sin miento de una psicosis puerperal, se pueden citar
embargo uno de los aspectos de la pubertad, que las modificaciones hormonales que siguen al parto,
se puede definir como el conjunto de las transfor­ la inmadurez* de la enferma, las complicaciones
maciones endocrino-somato-genitales observables obstétricas y los antecedentes psiquiátricos familia­
en el ser humano entre diez y dieciocho años más res o personales. La evolución de la psicosis puer­
o menos. El desarrollo* pubertario, que marca el peral tratada es variable: puede regresar más o
paso del estado de infancia * al de adolescencia*, menos rápidamente, pero también puede repetirse
comporta tres fases principales: la “prepubertad", con ocasión de embarazos posteriores. R. Anzu-u
período de iniciación del proceso, a menudo PUESTA EN MARCHA. Por analogía con el ca­
caracterizado por un fuerte crecimiento* de estatu­ lentamiento muscular previo a las actividades
ra; la “eclosión pubertaria", marcada en las chicas deportivas, la puesta en marcha ( w arm ing up) es
por la aparición de la regla y en los chicos por la una fase de deshielo de las relaciones en el inte­
capacidad de eyaculación: la "madurez púbera!", rior de un grupo de libre discusión y sobre todo
fase de acabamiento del desarrollo de los caracte­ de psicodrama* para llegar a intercambios o a
res sexuales primarios (óiganos genitales) y secun­ juegos más espontáneos y más verdaderos. La
darios (pilosidad, voz*, etc.). J.-P. B ronckart puesta en marcha consiste en discusiones que
PUEBLO (Test del - ) . El test del pueblo es una apuntan a eliminar las resistencias* de los partici­
prueba proyectiva* inventada por II. Arthus en pantes para implicarse en la actividad de forma­
ción o de psicoterapia, de las que por otra parte
1949 y cuya difusión se ha desarrollado gracias a
P. Mabiíe y M. Monod. El material comprende 132 son demandantes, y a crear un clima de grupo
elementos (casas, elementos de arquitectura, ele­ cálido. D. Anzieu
mentos de paisaje natural, elementos no estructu­ PULSIÓN. Introducida en psicología por S. Freud,
rados) pero, en general, el sujeto sólo utiliza una esta noción ha sido ampliamente utilizada por los
parte de ellos. La consigna: “Con los instrumentos cxperimentalistas interesados en los mecanismos
que tiene aquí, construya un pueblo", induce una del aprendizaje (C. L. Hull, N. E. Miller). El con­
actividad de construcción no verbal. Una vez ter­ cepto suscita desde hace mucho tieni|X) numero­
minada la construcción, el psicólogo procede, con sas controversias. Los etólogos prefieren la noción
la colalxjración activa del sujeto, a un apunte de acto* instintivo, los behavioristas se refieren
somero de la disposición del pueblo. Después se más fácilmente a la ¡dea de comportamiento* de
propone un doble cuestionario en la versión de apetencia y de comportamiento consumatorio y
M. Monod: el primero, "objetivo", permite precisar los psicolisiólogos utilizan más los ténninos de
los determinantes de las respuestas; el segundo tensión, de nivel de vigilancia. Algunos otros, final­
“fantástico", solicita del sujeto una ensoñación mente, siguen viendo en este concepto una varia­
despierta, ya que se trata de imaginar la vida en el ble intermedia explicativa de los comportamientos
pueblo. Las dos dimensiones esenciales para este observables de hambre y de sed, sexuales, etc.
test, arriba/abajo por una parte, derecha/izquier- De hecho, en la actualidad se utiliza sobre
da, por otra, dependen de una percepción del lodo en la teoría psicoanalítica. Se define enton­
espacio basada en una percepción del propio ces por un empuje ejercido por lo somático que
cuerpo*, determinada por la verticalidad y por la se impone así al aparato psíquico. Se trata pues
lateralización. Por otra parte, el significado simbó­ de un empuje que hace tender a la acción*. La
lico de los objetos elegidos se interpreta con refe­ pulsión tiene por tanto una fuente (somatopsí-
rencia a la teoría de M. Klein, y en particular al quica), una meta que induce la satisfacción y la
"pequeño mundo" de los juguetes del niño enten­ descarga de energía que está bloqueada y un
dido como un material onírico y asociativo. M. objeto con respecto al cual se puede alcanzar una
Monod ha mostrado que las variables espacio y meta. Si el objeto no es encontrado, si la meta no
material no son independientes. Se puede pensar es alcanzada, nacen la frustración* y un aumento
en efecto que la proyección de la imagen del de la tensión que es sentida como un displacer.
cuerpo (el espacio) y su asociación con objetos S. Freud se ha vinculado constantemente a una
simbólicamente significantes (el material) dan concepción dualista de las pulsiones. Hasta 1920,
cuenta de las modalidades de representación de sí ha considerado que había pulsiones sexuales
Pursuiím eter I 469
il. .males, etc.), y las pulsiones del yo o de energía psíquica vinculada con un grupo de repre­
.......... .. (alimentación, actividad mus- sentaciones que consituyen la instancia psíquica,
>in •t. > I'ero en los textos ulteriores, en par- el yo. Opuestas a las pulsiones sexuales, están par­
hiu i |i.utir ele Más a llá d el prin cipio d e placer, ticularmente destinadas a funcionar según el princi­
, Iik h.i un nuevo dualismo entre, por una pio de realidad* y a dar cuenta de las pulsiones de
, . l.i*. pulsiones d e vida (que abarcan a la vez conservación de sí. El término de pulsión de! yo
i . , -.1 i. .ii sexual y la pulsión de auloconserva- desaparecerá progresivamente arando S. Freud
n i , |.<>i otra parte la pulsión d e muerte (,pul* introduzca el nuevo dualismo pulsional: pulsión de
i i. Ii agresión. de destrucción). vida y pulsión de muerte. A. B raconnier
11. .I.- S Freud, muchos debates se han desa-
PUNTA PGO ► Sueño *
H..I.. alrededor de esta noción y quizá más par-
.11, un me alrededor de la noción de pulsión de PUNTEADO. Prueba psicomotriz que consiste
........ |,il como lo recuerdan J. Laplanche yJ.-B. en colocar con la ayuda de un estilete o de un
.......... <|<X>7), las críticas de la noción de pulsión lápiz, y lo más rápidamente posible sin ir en
.......... .. se sitúan a tres niveles: el rechazo por detrimento de la precisión, un punto en cada
i . ..I . l.i reducción com pleta d e las tensiones lo casilla de una cuadrícula. M. Richelle
, i. .m u de un tipo específico de pulsiones; la
...... i |x>sible de otras hipótesis sobre la géne- PUNTO DE VISTA ECONÓMICO > Económ ico
. I. I., agresividad y del odio; la crítica de hacer PUNTUACIÓN. Sistema de marcas diacríticas ca­
1 l ....... . ipio de placer y la obligación a la repeti-
racterístico de lo escrito. Este sistema comporta un
i* . i . 11 I. sucedáneos al servicio de la pulsión de número finito de signos* de los que se lia podido
.......... iv io un debate aún más reciente ha veni- mostrar que se ordenaban todos de manera estric­
. 1. 1.m/ar el interés que conlleva la noción de ta en una escala que traduce el grado de enlace
i ni imii , ,«• puede tener un punto de vista psico- entre informaciones* sucesivas: el punto y a parte
... iimx >|«escindiendo dé la noción de pulsión? traduciría un corte más importante que aquellos
• . . . i , , usión ha sido suscitada en efecto por dos expresados por el punto, el punto de interrogación,
.ni la de confundir en el mismo plano los
los dos puntos y los puntos suspensivos; este
i i...... que estudiamos y el principio que les regu- grupo de marcas tendría asimismo un valor demar-
h i . .Irl carácter pseudoeducativo del concepto. cativo más fuerte que el punto y coma y éste sería
......... io se puede proponer que "no tendríamos más fuerte que la coma. Un subconjunto de estos
. . i.hil de una teoría de las pulsiones si admiti- signos es susceptible de recibir una interpretación
... - .pii- iodo acto, incluido todo acto de pensa- suplementaria: el punto de exclamación y el punto
............ , se define como tendencia a su realización” de interrogación por ejemplo constituyen indicado­
■i • w iitnicott, 1984, p. 34). Así, el empuje que se res de una transformación* operada sobre la frase*.
r .-. •..•bre un aparato psíquico con una fuente, El sistema de puntuación se adquiere aparente­
...... ti x i .i y un objeto, la hipotética energía que
mente por diferenciaciones sucesivas a partir de un
i-li- .nía la formación y la intensidad de los actos
signo único de forma variable (punto o punto y
i pensamiento, se sustituyen por una actividad aparte), y esto sin enseñanza sistemática. A los
........ un potencial de acciones intencionales
ocho años, solamente el punto se utiliza de mane­
i. Mipie a la busca de una situación de la que ra pertinente. Hay que esperar a losdiez-once años
, lili apropiarse para darle un sentido y así
para que la coma sea usual. M. Fayol
« m Ii/.iisc . Esta manera de ver plantea evidente-
.... nie la cuestión de la importancia del punto de PUPILO. Esta palabra de uso administrativo se
i i . genético, en particular del rol de lo infantil y aplica a los huérfanos menores en tutela, a los
i. lo reprimido sobre el psiquismo y la de los niños privados de familia o a los niños a cuyos
... anbinos en el origen de las organizaciones padres se ha retirado el derecho de autoridad
i i.. >|i.itológicas en las que el peso de los factores parental y que están a cargo del Estado. El
• i .i. <.\ y económ icos y por lo tanto pulsionales no empleo de este vocabulario fuera de su contexto
pin .le ser obviado. A. B ragonnier evoca a los niños socorridos, confiados a la
l m i anche, J . y Pontaus, J.-B . (1967), Voca- Asistencia Social a la infancia, y dependientes de
hnl.iite d e la psychoanaiyse, París, PUF. • los azares de las colocaciones con nodrizas, en
•.............. I). (1984), "Quel usage faisons-nous du familias e instituciones diversas. J. S elosse
...... ... de pulsión?", en D. Anzieu, R. Dorey, J. PURSUJTMETER. Dispositivo de estudio de la
i i|.linche, D. Widlócher (Eds)., l a pulsión, pour- psicomotricidad*, que permite grabar un compor­
,/m./ faite?, pp. 29-42, París, Association Psy- tamiento de persecución de una diana móvil. Exis­
. Iioanalitique de Frunce. ten numerosas versiones, unas con movimiento
i*i i .m ó N DEI. YO. Individualizadas por S. Freud pendular, otras con movimiento rotativo o rectilí­
. muladas a las pulsiones* de autoconservación, neo; unas con trayectoria regular y las otras con
h pulsiones del yo permiten dar cuenta de la trayectoria irregular. M. Richeíxk
Q
Q SORTEO. Técnica de observación original crea­ titativo de energía psíquica mientras que el ele­
da por W. Stephenson, utilizada en una gran varie- mento cualitativo es definido por el afecto* pro­
datl de situaciones y para diversos tipos de piamente dicho. Debido a la represión*, se
conductas, que permiten la autoevaluación o la pueden considerar tres destinos para este factor
evaluación* de los demás. Los ítems que describen cuantitativo: puede ser totalmente reprimido de
diversos aspectos de la conducta explorada están tal manera que no se encuentre ninguna huella
escritos sobre tarjetas separadas. El observador suya (la hermosa indiferencia de los histéricos);
debe distribuir estos Ítems entre diferentes monto­ puede manifestarse bajo la forma de una excita­
nes (desde el que mejor describe hasta el que
ción ligada a ninguna representación (la neurosis
menos describe al sujeto evaluado), al destinar un
de angustia*); o, finalmente, está dotado de una
número determinado de tarjetas a cada montón
coloración cualitativa que le transforma en un
(según una distribución normal forzada). Esta téc­
afecto propiamente dicho (miedo, alegría, odio*,
nica muy sensible, poco vulnerable a las tenden­
cias de respuesta*, conviene a la comparación de etc-)- A. B kaconnikr
datos obtenidos sobre el mismo sujeto (en diferen­ QUIMIOTERAPIA. Tratamiento con sustancias quí­
tes ocasiones). Proporciona datos ipsativos. micas, la mayor parte de las veces sintéticas. En psi­
M. Bulla lON-Sa IWKtTZRR quiatría, aunque el clora!, los barbitúricos*, existían
QUANTUM. Por analogía con el uso de la pala­ desde hace mucho tiempo, la era de la quimioterapia
bra en las ciencias físicas ( quantum de energía), empezó en 1952 con el descubrimiento de los efec­
designa una cantidad discreta característica, que tos antipsicóticas de la clorpromacina (Largactil). El
constituye, en un nivel dado de análisis, una uni­ decenio que siguió iba a ver el descubrimiento de los
dad de base irreductible. Esta noción ha sido apli­ principales tipos de psicotropos*.
cada a las escalas de sensación*, cuyos escalones A la inversa de su utilización en medicina, el
se han asimilado a unos quanta, lo que equivale término ha tomado en psiquiatría una connotación
suponer que la sensación no puede reducirse a particular ya que se ha opuesto a su semejante, la psi­
una variable continua. M. Riciimie coterapia. Hoy día, estas querellas se atenúan y exis­
te un consenso para pensar que estas dos grandes
QUANTUM DE AFECTO. Descrito por S. Frcud, vertientes de la terapéutica psiquiátrica son perfecta­
el quantu m de afecto designa el elemento cuan­ mente complementarias. r . J ouvent
R
ii ► ( ¡orrelación po de acceso muy corto, dirigible mediante octeto
o grupo de octetos, llamada también memoria
n Ai IONAI.ISMO. Doctrina filosófica que afirma viva. La información puede estar inscrita en ella y
l'i. inda cosa existente posee su razón de ser. leída en cada ciclo de memoria (se opone
i dr el punto de vista científico, esta actitud RO.Xf). Esencialmente a base de circuitos integra­
■mime a tomar como principio que todo ele- dos, este tipo de memoria se utiliza para realizar la
..... . u le experiencia* puede considerarse como memoria central de los ordenadores. M. B arón
r ni|>ln de una teoría general. El racionalismo
I••• upune por tanto la inteligibilidad fundamen- RANDOMIZACIÓN. Procedimiento* de presen­
■d di lo real y la primacía dinám ica del espíritu* tación de las diferentes modalidades de una
l ■!■ la experiencia. Esta primacía del espíritu se variable* independiente en el curso de un expe­
im".a en la actividad previa de teorización que rimento*, destinado a paliar los efectos del apren­
i i< i mina un marco general en el que se Ínter- dizaje, por ejemplo, en los efectos que inducen
I H i ii.m los datos em píricos. En psicología, esta estas modalidades. Se presentan al azar {.random
■ni «-pelón filosófica se Iva m anifestado a la vez en inglés significa azar) estas diferentes modali­
ii l.i manera de pensar el desarrollo* cognitivo dades de manera que el sujeto no pueda prever
im tiv Idual pero también, de manera más general, el orden de sucesión de los ¡tenis. Este procedi­
•i i i l plano de la construcción de las teorías psi- miento es utilizado, entre otros, cuando la con­
■li igl< as. En cuanto a la cuestión del desarrollo travalencia* produciría un diseño* experimental
■niiiuvo, la posición racionalista 0- Eiaget yN. demasiado complejo. F. Parot
• linni'iky, por ejemplo) concede una importancia
i'iinn>i<li;il a los conceptos* estructurales y consi- RÁPIDO (S u e ñ o - ) > Sueño
i i i li >s datos de la experiencia del mundo como RASGO DISTINTIVO. El fonema* se define co­
ii.r n.u iones de estos principios generales; mien- mo la unidad mínima de la lengua; tiene una fun­
n i que otros (como los behavioristas*) privile- ción distintiva (contribuye al sentido) pero, en el
•ni rl rol dinámico y organizador de esta eje de la sucesividad, no se puede descomponer
i» i inicia sensible del mundo. Esta oposición en unidades más pequeñas. En el eje de la simul­
vuelve a encontrar a nivel de la epistemología taneidad, por el contrario, se pueden identificar
i. I.i psicología y se traduce en la manera de las caracteres que lo definen y que lo oponen a
i. Hloar las relaciones entre la actividad de teo- otros fenómenos: la /t/ del francés, por ejemplo,
ii/.u lón y los resultados de la experimentación. es oral, sonora y dental. Son estos caracteres a los
P. Mkngai. que se califican de rasgos distintivos, de rasgos
iia < i< )NA¡JZACIÓN. M ecanism o m ediante el pertinentes o también de merismos (E. Ben-
■i il un sujeto intenta explicar sus comportam ien- venisté). Una lengua sólo posee una decena de
........... sentimientos apoyándose en un razona- rasgos distintivos que se combinan de diferentes
mu mi •lógico. E. Jones lo introdujo en 1908 en el maneras para formar una treintena de fonemas.
1. 1igiu|e psicoanalítico. La racionalización se dis- J.-P. B ronckart
niiinir •U*l racionalismo mórbido en que el razo RASGO IDEAL ► M odal
ii uulriito es pseudológico, es decir que no sigue
II Hglas de coherencia admitidas corrientemente. RASGO SUPRASEGMENTAJL En lingüística, se
i n l.i racionalización, la construcción explicativa distingue, según la terminología de A. Martinety
i mi las reglas de la lógica y se nutre fácilmente de la escuela fonológica, los elementos fone-
■ii I.i Ideología en vigor. máticos y prosódicos*, o según la terminología
i «>u este procedimiento, el sujeto intenta justi- americana, los elementos segméntales y supraseg-
ii.. ii, es decir volver racional y coherente, por lo mentales. Estos últimos no pertenecen a la segun­
i uiin admisible para la razón, un comportamiento da articulación (v. Doble articulación): continuos
nu il o cuyos mecanismos inconscientes (los (no discretos) y por tanto difícilmente segmenta-
n laderos móviles) se le escapan. Esta actitud per- bles, se refieren a elementos más pequeños que el
iii'ii al sujeto enmascarar las diversos componen- fonema* o más grandes que éste: varios fonemas,
• inflictivos que le alimentan. Aunque defensi- la sílaba, la palabra*, el sintagma*, la frase*. La
■ • le procedimiento no puede ubicarse entre los función lingüística de estos rasgos puede variar
iic .mismos de defensa* en la medida en que según las lenguas pero únicamente los tonos, en
i-i ia tanto de cara a las m ociones pulsionalcs las lenguas con tonos, están considerados como
■mío de cara a los mecanism os de defensa pues- unidades discretas, a igual título que los fonemas.
'■• en marcha por el sujeto*. M.-C. Hardy-B ayle D. Peraya

n \¡M. Abreviación del inglés R andom Access RATMAS' (h om b re rata). Célebre paciente de
\lrtnory, que significa memoria con acceso aleato- S. Freud, analizado en 1907-1908, Ernst Lehrs (el
11' ii i m emoria viva. Memoria informática con tiem­ apellido es un seudónimo pero el nombre pare-
X/ ). / Ka/o na miento
•• ■i .m iéniko) tenía treinta años al final de su dicionada* según el modelo pavloviano* (la cual
m ili i-, lira ahogado y se quejaba de obsesiones* puede adoptar la forma de un movimiento* pero
y '!«• i (impulsiones*. Una de sus obsesiones, rela- también de una secreción glandular, de un fenó­
iiv.i i un suplicio chino en el que una rata ham­ meno electrofisiológico, etc.), de una respuesta
brienta es introducida en el ano del condenado, emocional*, con sus concomitancias hormonales*
motiva el apodo con el que se ha vuelto célebre. y neurovegetativas* (ej., respuesta de estrés* a
I'l tratamiento fue un éxito, pero el paciente que una señal de peligro, con su acompañamiento de
<*i-a oficial de reserva, terminó siendo una de las descarga de adrenalina*), de una alteración del
primeras víctimas de la primera guerra mundial. sistema inmunológico en respuesta a factores
S l'reud le consagró en 1909 uno de sus princi­ afectivos, tanto como de un estado de humor
pales escritos clínicos, las “Notas sobre un caso depresivo depués de un luto (depresión racio­
de neurosis obsesiva (el ra im a n )”, que permane­ nal), o también, en el contexto de la etología, de
ce hasta hoy como el texto psicoanalítico más toda respuesta a un estímulo desencadenante*.
importante consagrado a la neurosis de obliga­ La noción de reacción puede oponerse a la
ción* o neurosis obsesiva*. J.-M. Petot de acción*, que no supone que la desencadene
una situación o un estímulo de manera obligato­
RAZONAMIENTO. Actividad de pensamiento ria. No se hablará por tanto de una respuesta
intencional (v. Intencionalidad) que, una vez operante*, ni tampoco de la puesta en marcha de
puesta en forma, se presenta como un encadena­ conductas subordinadas a la persecución de una
miento de proposiciones* que permite llegar ala meta. Sin embargo es infinitamente menos res­
conclusión del valor de verdad de la última (ver­ trictiva que la noción de reflejo, ya que se aplica
dadera, falsa, probable, etc.). Se pueden distin­ a modificaciones de estados o de actividades que
guir de manera convencional dos tipos de pueden no estar inscritas en la organización fisio­
razonamientos: las deducciones* y las inferen­ lógica preacordonada, que se derivan de la histo­
cias*. Un tipo de razonamiento merece una aten­ ria particular del sujeto, y cuya complejidad como
ción particular: el razon am ien to p o r e l absurdo. la persistencia pueden no tener común medida
Consiste en suponer la negación de lo que se con las de los reflejos. M. Richeuje
quiere establecer y deducir de ello una contra­
dicción* Esta manera de hacer es particularmen­ REACCIÓN (Tiem po de Intervalo* temporal
te significativa, en lo que tiene de hipotética en el mínimo (lo que le distingue de la latencia*) que
sentido más fuerte del término: uno se apoya en separa un estímulo* llamado imperativo de una
lo que está lo más alejado de lo que uno estima respuesta motriz voluntaria*. Esta definición se
que es verdadero. Por otra parte, este razona­ aplica al tiem po d e reacción simple, fenómeno
miento constituye un tipo de infracción a la linea- comportamental de los más elementales, pero
ridad de la deducción. cuyo estudio, emprendido desde los orígenes de
La actividad* cognltiva en marcha en el razo­ la psicología científica, abrió las puertas a los pro­
namiento (por ej., construcción de una prueba o cesos cognitlvos*. El procedimiento experimental
juicio* de validez de un silogismo) no olredece a que permite su medida comprende un estímulo
un desarrollo de operaciones de una elegancia y avisador*, destinado a movilizar la atención* del
de un rigor comparable a aquellas propuestas por sujeto en el curso de un período preparatorio (de
la lógica, desde los trabajos fundadores de G. duración variable e imprevisible con vistas a evi­
Frege. Por el contrario parece que el sujeto des­ tar las anticipaciones*), seguida por la presenta­
plega allí el mismo tipo de operaciones, por una ción del estímulo imperativo, o de ejecución, al
parte inductivas, que en otras formas de resolu­ que el sujeto, con consignas*, ha sido invitado a
ción de problemas*. Si se exceptúan a los sujetos responder lo más rápidamente posible ejecutan­
especialmente entrenados para los ejercicios de do un gesto simple claramente definido (general­
lógica formal, los juicios de validez de silogismos mente accionar una llave telegráfica o un
están a menudo deslucidos por errores ligados pulsador). El tiempo que separa el inicio del estí­
tinas veces a las representaciones* de los con­ mulo imperativo de la respuesta es registrado en
ceptos* en causa, otras veces a la naturaleza de milisegundos. Iil tiempo de reacción simple varía
las herramientas lingüísticas utilizadas (cuyo sen­ en función de una multiplicidad de factores, entre
tido* corriente puede interferir con el senti-do los cuales destacan la intensidad* del estimulo, la
lógico), otras a la familiaridad* y a la significa­ frecuencia de presentación, el ejercicio* o la fati­
ción* del campo referido para el sujeto. ga*, etc. H. von Hclmholtz había tenido la idea de
Igualmente, se han observado importantes dife­ comparar el tiempo de reacción a dos estímulos
rencias interindividuales en las estrategias adop­ táctiles idénticos pero aplicados a diferentes dis­
tadas. J.-B. G rizk y M. Rjciif.uj! tancias de la cabeza (a la vez punto de llegada de
las fibras aferentes y lugar de la respuesta de
REACCIÓN. Actividad* de un organismo que morder utilizada) para medir la velocidad del
sobreviene en respuesta a un factor externo o influjo nervioso.
interno identificable. El término es de uso muy En el tiem po d e reacción discrim inativo o de
general en las ciencias de lo vivo. Por lo que inte­ elecciótf, se confronta al sujeto con varios estí­
resa al psicólogo, puede tratarse de un reflejo* mulos, teniendo que responder unas veces a uno
(por ej., reacción de retraimiento del miembro a solo de ellos (generalmente es para este caso que
un estímulo nociceptivo*), de una respuesta con­ se reserva la expresión TR discriminativo, en
Reactiva / 473
i -» no-fio iask), y otras teniendo que elegir o la supresión* de las respuestas operantes* emi
.. in.is respuestas aquella que corresponde tidas en un programa* de refuerzo en curso,
i iintiil<> presentado (TR de elección). De cuando se presenta un estímulo avisador* de cier
■ modos y por otra parte, estos tiempos de ta duración, cuyo final coincide con un estímulo
> mu rrán siempre más largos que los tiem- aversivo* inevitable. Dicho efecto ha sido descrito
i i- K .u ción simples. En efecto, implican no y etiquetado en 1941 por J. Estes y B. J. Skinner,
' *mi i lempo de conducción de la información quienes han demostrado en la rata la supresión
n -n il y de la orden motriz, sino también una de las respuestas en presencia de una señal audi­
• i. i . de identificación del estímulo y, en cuan- tiva que preceda un choque eléctrico. A partir dty
h licie al TR de elección, de elección de la ese momento se ha utilizado a menudo como
. |.ii. .i.i i tiempo de decisión*). F. C. Dondersen medida de la ansiedad* en psicofisiología* y en
i ....... u ibió la idea de explotar los diversos psicofarmacología*. y como medio para apreciar
•qi . I. liempo de reacción, comparándolos. la fuerza de la asociación entre acontecimientos
, .........iluar la duración de las diferentes fases de en las investigaciones de orientación cognitivista*
i .........-sos en juego, haciendo del TR una vía sobre el aprendizaje animal. Normalmente se
........... .. .. inesperada a los procesos mentales emplea la abreviatura CER tomada prestada del
i mu hoy explota la psicología contem porá- inglés. M. Richelle
.. i«> Cronomecrfa m ental). M. Richelle
REACCIÓN TERAPÉUTICA NEGATIVA. Fenó­
ni < ION CIRCULAR. Con este término, pedi- meno paradójico que sobreviene en el curso de
l» i.u lo a j. M. Baldwin.J. Piaget y lí. Wallon ciertos psicoanálisis y que se caracteriza por el
i. . Huí la repetición por el bebé de un ciclo hecho de que el paciente reacciona negativa­
......... adquirido o en curso de adquisición. En la mente, es decir con un agravamiento de sus sufri­
i i |••■liva piagetiana, esta repetición está desti- mientos, a un avance importante del análisis,
>•c i. l.mn a mantener una sensación agradable marcada por la elaboración* aparente de inter­
............. circular primaria centrada en el propio pretaciones* exactas y oportunas. Se admite
m. 11ii >. i i , la succión del pulgar), bien a hacer corrientemente, después de S. Ereud, que la reac­
' *i H h11 espectáculo interesante en el que están ción terapéutica negativa encuentra su fuente en
n.i|.ii. .idos uno o varios objetos exteriores al suje- un sentimiento inconsciente de culpabilidad* par­
........ 1.1 ión circular secundaria; ej., agitación del ticularmente intenso y/o en tendencias masoquis-
.i ijfiii), o también a explorar los efectos de la tas* que hacen al sujeto incapaz de renunciar a la
........... i de acciones sobre un mismo objeto satisfacción inconsciente que saca de sus sufri­
. i •ini) circular terciaria; ej., variación sistemá- mientos. M. Klein’ ha subrayado el rol que
m mi. i.i manera de lanzar un objeto). Las reac- desempeña, en la reacción terapéutica negativa el
... . ireulares primarias y después secundarias deseo de decepcionar y de descalificar al analista
,, ii. i en en los seis primeros meses de vida, la al que se dirige, en la trasferencia*, una envidia*
i .. ion circular terciaria hacia el año. Hacia los insuperable de su “bondad" y de su normalidad
luí meses aparece una reacción circular origi- supuestas. J -M. P etot
. . Mi leacción circular diferida) que atestigua un
............I. la permanencia* del objeto y que se X REACTANCIA (Teoría de La - ) . Puesta en evi­
......... con la reanudación de actividades dencia por J. W. Brehm en los procesos de in­
......... mancamente interrumpidas por üconteci- fluencia de los demás, la reactancia es un estado
ini. nl.•*. exteriores. J.-E. Gombert de motivación* negativa que sigue a una amenaza
(supuesta real) de una restricción de la libertad
mi A< UÓN DE ALERTA >■ Alerta individual y que se traduce por una resistencia a
nrACCIÓN DE SOBRESALTO. Reacción de la influencia. \¿i presión social puede así desen­
i ni* idleja y global de un organismo en res- cadenar motivaciones en sentido inverso a la
i ... n a un estímulo breve e intenso, la mayor meta buscada. Estas motivaciones pueden estar
i ..i. .1. las veces auditivo. La reacción de sobre- ligadas a las creencias del sujeto, a su deseo de
.li.. i. aece la mayoría de las veces en el curso conservar su independencia, a sus valores o a los
. ni. ambio de estado de vigilancia* y permite compromisos en los que está implicado. El com­
... i. ovación motriz, neurovegetativa y cardíaca portamiento de reactancia está en función de la
|.n 11 ii.noria a la acción*. Esta reacción es sus- importancia que el sujeto concede al comporta­
,.iihlr a la vez de habituación* y de condicio- miento amenazado, y aumenta tanto más cuanto
......... ... y, en este caso, se ha utilizado como que el sentimiento de libertad disminuye.
... i I. I. i* de miedo condicionado. Las regiones G. Moser
i I i lema nervioso implicadas están situadas en REACTIVA. E. Kreischmcr ha descrito el delirio*
i m. encéfalo*, el rombencéfalo y la formación
de relación de los sensitivos en un capítulo sobre
i ..||i ular*. M . l k Moal las reacciones de la personalidad*. 1.a psicopato-
mi \M ION EMOCIONAL CONDICIONADA. En logía francesa ha conservado el término de reac­
i . i. imlnología del condicionamiento*, se reserva tiva para insistir en el rol etiológico de los
i . . \presión, que por otra parte puede aplicar­ acontecimientos en la emergencia de ciertos sín­
le)',Hunamente a cualquier respuesta condicio- dromes patológicos, en oposición a otros que
ii i.I.i. un componente emocional, a la reducción serían de origen endógeno*. De esta manera, se
i'/'í / Keiulaplación
Im |mnllil<t oponer las depresiones* endógenas a aspectos. Por una parte, está destinada a subrayar
l.e* depresiones reactivas. que la actividad psíquica, y en particular la fanta­
Mn embargo, después de H. Ey, quien criticaba sía*, producen efectos psíquicos que no son
l.i idea de una patología exclusivamente reactiva, menos reales que los de los acontecimientos o de
r pioduce un consenso alrededor de la idea de las experiencias del mundo exterior. Tomada al
una interacción constante, en gradas variables, pie de la letra, esta tesis puede justificar en ciertos
entre factores externos e internos. Además, la dis­ psicoanalistas una relativa indiferencia por la
cusión etiológica parece perder interés a medida reconstrucción del pasado de aquellas a los que
que los medios terapéuticos se desvinculan de ella. están analizando. Por otra parte, la noción de rea­
El término reactiva sigue utilizándose para lidad psíquica se aplica a lo que aparece como
insistir en la existencia de un acontecimiento más real en lo psíquico: los deseos* inconscientes.
traumático poco tiempo antes de la eclosión Melanie Klein ha insistido en el hecho de que la
patológica y sobre su comprehensibilidad. realidad psíquica puede ser objeto de un recono­
R. JOUVKNT cimiento ( insight* o realizaron ) o por el contra­
rio de una renegación*. J.-M . P etot
READAPTACIÓN. A semejanza de la noción de
adaptación*, este término designa un proceso REALISMO INFANTIL. Término utilizado en psi­
funcional de equilibración* de los intercambios cología* según acepciones específicas por G.
entre lo vivo y su medio*, cuando la relación ha Luquet y J. Piaget. En la evolución del dibujo* en
sido más o menos perturbada. La psicología el niño, G. Luquet distingue cuatro niveles suce­
común no expresa otra cosa sino esta idea cuan­ sivos de realismo:
do dice de una persona está bien readaptada. 1. que sucede al garabato (1-2 años), el rea­
Queda que el término readaptación ha aparecido lismo fortuito (2-3 años);
para designar la segregación* de los escolares 2. el realismo fallido (3-4 años);
con dificultades, con vistas a su eventual reinser­ 3. el realismo intelectual (4-10 o 12 años), con
ción. Tanto como un proceso biopsíquico, la rea­ procedimientos de transparencia, de proyección
daptación es una institución social. De los y de esquematizaclón;
alumnos inadaptados, H. Piéron no decía que 4. el realismo visual (a partir de 8 o 9 años).
funcionan mal sino que "no pueden seguir". Esta J. Piaget describe el realismo intelectual del
última metáfora enuncia el recorrido impuesto y niño (de 4-7 u 8 años) como una tendencia
deja entender la fabricación social del ciclo adap- espontánea a confundir el signo* y el significado*,
tación-inadaptación*-readaptación. I). 1Iamemnk lo interno y lo externo así como lo psíquico y lo
físico. Expresa el egocentrismo* en la representa­
REAFERENCIA. De manera general, este térmi­ ción del inundo, y se manifiesta con el animismo*
no designa los procesos de retroacción* ejercidos y el artilicialisnio. Se acompaña, en el plano
por los efectores* de un sistema sobre los meca­ social, del realismo moral, marcado por el res­
nismos centrales que los dirigen. En la actividad pecto unilateral, la obediencia literal a la regla, y
motriz*, la reafercncla es el proceso de transmi­ una concepción objetiva de la responsabilidad.
sión de las informaciones* sacadas de los recep­ E. J alley
tores sensoriales del músculo (propioceptores*),
cuando los efectores están activados por una REALIZACIÓN > Fantasm a
orden de los centros nerviosos superiores; estas KEAIJZACIÓN > Yo, Nitx’l d e aspiración
informaciones contribuyen a la regulación* de la
contracción muscular. En el plano comportamen- h e r ir M i »■ Respiro (Estadio d e ! - )
tal, la reaferencia se refiere a la modificación de
RECAPITULACIÓN (Ley de - ) »- Diogenética
las informaciones proporcionadas por el medio
bajo el efecto de las informaciones sacadas de los (L e y -)
movimientos* del propio cuerpo. A veces tam­ RECENCIA (Efecto de - ) . Efecto ligado, lo mis­
bién se califica de “reaferencia sensorial” al pro­ mo que el de primacía*, al orden de presentación
ceso inverso de modificación de la actividad de los elementos de una serie de ítems por memo-
motriz del cuerpo por las informaciones sacadas rizar sobre su retención*: los ítems que ocupan las
del medio (informaciones sensoriales “ex-aferen- últimas posiciones de la serie se retienen mejor
tes"). que los items que ocupan posiciones medianas.
Principio de reaferen cia: E. von Ilolst yP. Para ciertos autores, los ítems presentados en últi­
Mittelstaedt han designado bajo este término un mo lugar se recordarían mejor en razón de su
conjunto de modelos teóricos que dan cuenta de mayor probabilidad de mantenimiento en memo­
las interacciones entre las informaciones senso­ ria a corto plazo* con ocasión del recuerdo. Para
riales y las retroacciones consecutivas a los com­ otros, el efecto de recencia refleja más bien la
portamientos motores desencadenados por estas puesta en marcha de estrategias* de recuperación*
informaciones. J.-P. Bronckart basadas en indicios temporales o contextúales.
S. Brfdart
REALIDAD PSÍQUICA. Noción psicoanalítica en
la que "realidad” debe entenderse como lo que se RECEPTOR. Para las teorías clásicas de la infor­
opone a las apariencias y se esconde detrás de mación*, el receptor es simplemente el aparato
ellas. La noción de realidad psíquica presenta dos que recibe la señal* emitida por el aparato emi-
Rechazo / 475
. •|ii<•In (re)codifica en mensaje* para el des- que dependen del sistema nervioso simpático*. A
HmIi i* Fu esta perspectiva, el ejemplo del fun- la parte aferente de las entradas, responde la
i . . . mi.'tilo humano llevaría a considerar la parte eferente, motriz, que manda en la respues­
* ••lilli .»i ión* de las ondas eléctricas por el ta del organismo. Así, los receptores están carac­
i . vinno, el tímpano, los huesecillos, el oído terizados en función de la naturaleza de las
........ i-l nervio auditivo como el trabajo de un informaciones que transmiten; exteroceptores
. |*t*icspon sable de su transformación en para las informaciones del mundo exterior, inte-
............... |m i .i la corteza del destinatario. Esta con- roceptores para las informaciones procedentes
i ion pasiva de la toma de información, que del cuerpo (tendones, músculos, por ej., huso *
t i . nenia del trabajo del sujeto que interpre- neuromuscular, articulaciones, canal alimentario,
•i Imy día abandonada por la mayor parte vejiga, etc.). Difieren según su modo de funcio­
i I . <e<nías de la comunicación*. J.-M. Adam namiento: algunos son silenciosos hasta el cam­
bio que provoca la sensación (en la piel, para la
u n i n o n CELULAR. Estructura proteica sitúa­ presión y el tacto, el estiramiento), otros están en
la mi 11 <ara externa de la membrana o en el un estado de funcionamiento basal y registran las
mniioi «le la célula, destinada a asociarse de modificaciones de este estado (termorreceptor
........... rsiereoespecíflca, más o menos tempo- para el frío y el calor). Igualmente están caracte­
■.l.ii. ni. ,. on un ligando dado (hormona*, trans- rizados según las informaciones: nociceptores*
...i . molécula terapéutica) y a desencadenar (que informan sobre toda lesión nociceptiva del
....... puesta celular apropiada (efecto biológi- cuerpo), quimiorreceptores (en el canal alimenta­
i i m k ión de receptor fue introducida por N. rio), termorreceptores. Finalmente, tienen una
I ...... .ley en 1878. El enlace ligando-receptor es adaptación* más o menos rápida.
. ible la mayoría de las veces, no covalente y Su estructura es muy variable y a menudo
i ..lm .• modificaciones en el funcionamiento muy compleja que va desde la terminación ner­
i i n según modalidades variables. Así, los neu- viosa simple, como en la piel donde se encuen­
. ..i. .Indures* y ciertas hormonas, actuando tran fibras desnudas, hasta elementos nerviosos
i», un receptor membranario, conectado al rodeados de células especializadas en cápsulas y
. ...... (adenilato ciclasa, fosfatidilinositol) finalmente hasta verdaderos órganos, como los
......lili, .ni la actividad del sistema encimático, lo órganos de los sentidos*. Entre estos últimos, hay
, '• mea la síntesis de un segundo mensajero que resaltar el ojo y el oído interno, Icrcalizados y
..........IiiI.ii , responsable de las reacciones en bilaterales que permiten localizar informaciones a
l. na que están en el origen del efecto biológi- distancia.
I n otros casos, provocan la apertura o el cíe­ La transducción* es un fenómeno complejo
le lo', i anales ionóforos asociados al receptor, que depende de la célula o de órganos recepto­
i .In movimientos iónicos rápidos transmem- res equipados para captar un tipo de energía
i . ni,lili.., generadores de un nuevo potencial* de dado y transformar esta energía en procesos
.» l as hormonas estereoides forman con un •membranarios y subcelulares generadores de
. pi..i intracitoplasmático un par, que al emi- energía nerviosa, potenciales* generadores o
.. n i <1 núcleo desencadena allí la síntesis de transductores; estos potenciales están en el ori­
mi \ni; mensajero, y después de una proteína. A gen de potenciales de acción*. Todo lo que un
i . I del sistema nervioso, estudios basados en la receptor recibe no es necesariamente dirigido a
... Ii.l.i <leí enlace específico de las moléculas los más altos niveles del sistema nervioso, en par­
. ..li..,i. uvas (agonistas*, antagonistas*, los mis- ticular a la consciencia*: el tratamiento de la infor­
n... u< uiotransmisores*) con membranas celula- mación se efectúa a partir de los órganos de los
. Inii| lermitido identificar los receptores de los sentidos y se prosigue en los diferentes niveles y
........... li diadores conocidos, estudiar sus propie- enlaces de las vías sensoriales; a la inversa, el sis­
h . l. . i tipos y subclases, afinidad para el media- tema nervioso ejerce controles sobre las entradas,
i . un hhilación de su nombre por fenómenos de con mecanismos de facilitación y de inhibición.
i", .. In|insensibilidad), pero también descubrir El organism o no puede tratar más que un núm e­
i tn| .i .I.- acción de los medicamentos o drogas ro limitado de inform aciones del am biente, pres­
| , iliíiln ip e S . U . Sl'AMI'INATO tarles atención y responder a ellas, lo que no
quiere decir que estas inform aciones no sean tra­
ni * i l'fO K SENSORIAL. Captador de las infor- tadas por el sistem a nervioso, com o lo dem ues­
..... i. mi".* del ambiente y vía de entrada en el sis- tran las reacciones neurovegetativas a estímulos
........... invioso* central. Son transductores que aparentem ente no percibidos. M. le Moal
ii .n .......... la energía recibida en corriente eléc-
n . 1 .i.m conectados al sistema nervioso por RECIIA7X). En los procedimientos experimenta­
.. .. tu» periféricos, sensitivos, penetran la médu- les ligados a la teoría de la detección de la señal*,
i. . iplnal* por las raíces y cuernos dorsales o el rechazo correcto designa la respuesta mediante
......... o constituyen los nervios craneanos la cual el sujeto comunica no haber detectado nin­
,... l iman en el cerebro en las regiones bulbo- guna señal, cuando, en efecto, ninguna señal ha
........i. a-, listos nervios reúnen al conjunto de las sido presentada.
i!....... i las* del sistema nervioso de la vida de En estadística, se habla de rechazo de la hipó­
. .........i mientras que los órganos internos están tesis nula* cuando el test de significación* permi­
i,,iiiilm<*Mic provistos de captadores sensoriales te concluir que los valores obtenidos o las
i í» / Kcclí lujc
«l l l * ' * M ’i observadas no pueden resultar más evaluación de la pertinencia de las informaciones
•|»n* drl azur* parciales recuperadas en consideración al éxito
Io las relaciones interindividuales, el rechazo de la empresa de búsqueda, evalución com para­
«I* '-iffiiii una reacción negativa, de indiferencia. da a la prueba de hipótesis en resolución de pro­
>lr alundnno o de hostilidad con respecto a un blemas. s. B redart
••>ngé»cre que, normalmente, sería objeto de una
leí,telón positiva. Así se observa a veces el recha- RECOMPENSA. Estímulo reforzador* apetitivo,
<>f Hiten tal, o rechazo de una cría, en los mamí- concedido después de la emisión de una res­
leios, incluido el ser humano. M. Richelle puesta dada en un procedimiento experimental
de refuerzo* positivo*. Este término, marcado con
lti < ICIAJE > Form ación con tin u a las connotaciones afectivas y subjetivas que tiene
en el lenguaje corriente, sigue teniendo un
RECIDIVA. En medicina, la recidiva caracteriza la empleo relativamente extendido en psicología,
n-aparición de una enfermedad después del resta­ unas veces en lugar de reforzador, otras en lugar
blecimiento de la salud. En derecho, la recidiva de refuerzo positivo. Así. se habla de recompen­
califica una nueva infracción cometida después que sa (estímulo reforzador alimentario) que el ani­
un juicio hubiera sancionada un primer delito* o mal encuentra al término del recorrido de un
crimen*. La palabra recidiva tiene una connotación laberinto*, o de la recompensa monetaria conce­
negativa de recaída que evoca la ineficacia de un dida al sujeto humano en un experimento de
tratamiento* o de una medida penal aplicada a un aprendizaje verbal. M. Ricuelle
organismo o a un sujeto* oponente. Este término
debe distinguirse de la repetición y de la reitera­ RECONOCER. En filosofía kantiana, designa el
ción, en la medida en que hace referencia al fraca­ acto mediante el cual un objeto percibido está
so de una intervención. J. Sklossk comprendido bajo un concepto*. En psicología,
el reconocimiento se entiende en dos sentidos, el
RECÍPROCA >■ Grupo m atem ático primero de los cuales está próximo a la noción
RECLUIAMIENTO. En psicoacúslica*, el término filosófica. Se habla primero de reconocimiento en
los casos en que un objeto (o una escena) se asi­
designa, a las personas que sufren una sordera par­
cial, un fenómeno de aumento mucho más rápido mila a un esquema* di; acción o a un esquema
que para el oído normal, de la intensidad* de la nocional (por ej., el bebé que reconoce que tal
objeto es para balancearlo) Reconocer viene a
sensación*, a partir del umbral absoluto*, y a pesar
ser clasificar un objeto considerado entonces
de la elevación marcada de ésta. Incluso se puede
como conocido. En su segundo sentido, el acto
asistir a un hiperreclutamiento, pareciendo mejor la
de reconocimiento está ligado a la memoria* en
sensibilidad* para presiones sonoras elevadas audi­
el sentido en que el sujeto hace referencia a su
bles para el sujeto que en el sujeto normal.
pasado. Precediendo a las actividades de recons­
En neurofisiología. extensión del número de titución y de evocación* del pasado, el reconoci­
neuronas* excitadas después del aumento de inten­
miento aparece como la forma más elemental de
sidad* o de la prolongación de la estimulación.
memoria en sentido estricto, reconociendo el
M. R ic h e l l e sujeto en tal objeto percibido un objeto ya visto.
RECOGIDA >• Devolver J.-J. D ucret

RECOLECCIÓN. Designa habitualmente la recu­ RECONOCIMIENTO. Proceso mediante el cual un


peración* no automática de informaciones* en organismo reconoce un objeto o un acontecimien­
memoria. Esta recolección (o rem em oración ) está to como perteneciendo a una clase*, o mediante el
considerada como una verdadera resolución de cual asimila un elemento a un esquema*; en psico­
problema* cuyo estudio de las estrategias* es rela­ logía cognitiva, se prefiere generalmente a este tér­
tivamente reciente. Este aspecto de la recupera­ mino el de identificación*. Con la expresión de
ción. bastante descuidado antes de 1970. es "reconocimiento individual" se designa, en etolo-
objeto de numerosos estudios a partir de la emer­ gía* animal, la capacidad de un animal para distin­
gencia de la aproximación ecológica de la memo­ guir un congénere particular de uno o varios otros
ria (a saber el estudio de la utilización de la miembros del grupo. J.-P. B ronkart
memoria en contextos próximos de la vida coti­ RECONOCIMIENTO DE LAS FORMAS. Temá­
diana). El análisis de protocolos verbales, recogi­ tica de investigación que se ha desarrollado en
dos con ocasión del recuerdo de hechos particular en psicología a finales de los años
autobiográficos (por ej., acordarse del nombre de 1950. Se ha referido primero a los procesos de
su maestro de primer curso o también acordarse reconocimiento* de las palabras* (modelo de los
de lo que hacía el 23 de diciembre de 1985), ha "logógenos"), y después a los procesos de reco­
permitido describir estrategias de investigación nocimiento de los objetos (modelos de los “pic-
de informaciones que consisten en buscar prime­ tógenos"). Las corrientes cognitivas*. y después
ro informaciones distintas a la información solici­ conexionistas* han alxmlado en particular el
tada; estas informaciones, una vez recuperadas, estudio de los mecanismos de reconocimiento
son utilizadas por los sujetos en tanto que indi­ del rostro humano.
cios para buscar la información-diana. Este traba­ Diversos modelos informáticos* tienen por
jo de recolección comprende también una objeto, desde 1950, estimular el tratamiento auto-
Recuperación / 477
li i. .mías* visuales o sonoras: el reco- más que de lo motor. Difícilmente lo encontrare­
........ .1.- Imágenes, ele la palabra, la inter- mos en el contexto de la memoria y del aprendi­
.. ili ,« hales, la clasificación automática zaje* animal.
<i II ici onocimicnto de las formas choca El status de los recuerdos y sus funciones en
...........m u complejidad de cálculo* y necesita la economía de la persona están lejos de ser ente­
i. ..t.... potentes. Entre las aplicaciones, se ramente dilucidados. Después de las elaboracio­
• .mi l<>-. tratamientos de informaciones nes de S. Freud sobre las nociones de recuerdo
, i i i >i « aplores, en robótica por ejemplo, infantil y de recuerdo pantalla, que le han llevado
...............i....... -uto ele caracteres de imprenta, de a describir la amnesia* infantil, los mecanismos de
. . . immiM ritas, así como el diálogo oral represión* y de desplazamiento*, puede uno pre­
,,,1.1, ui ti|ulna M. B arón guntarse si el recuerdo emerge verdaderamente
del pasado, si es huella o copia* almacenadaen el
.. M I m r ( ,|6N (Mótenlo de - ) . El método espíritu o construcción modificada sin cesar al
i. mu «ion (o de reproducción) pretende capricho del desarrollo, tal como sostenía J. Piaget.
i.... I,r m -..i «le retención* de un material pre- I.a relación del recuerdo con la realidad histó­
......... ipi.-mlitlo invitando al sujeto a repro- rica es por otra parte el objeto de investigaciones
i .i ilmime o por escrito, los elementos elel psicológicas sobre la validez del testimonio, inves­
. . . . i . i i * l Miden en que fueron presentados. tigaciones que se alimentan hoy día de las teorías
S. B redart de la percepción* y de la memoria y de los traba­
jos de la psicología social sobre las actitudes*,
i i i i i i m >. I'or tarea de recuerdo, se entiende
.
esperas, atribuciones, etc.
......Im myas consignas invitan a la evoca- C. P r év o st y M . R jc h k l l e
............. pmducción de un material aprendido
i i. ■ . |.lunamente referencia a la fase de RECUERDO-COBERTURA v Recuerdo p an talla
i ...............• .l« este material. Se distinguen dife-
RECUERDO PANTALLA. Expresión forjada por
, ii,..-. ,!«• reuierdo. En una tarea de recuer­
da! .| ujeto debe recordar un máximo de $. Freud en 1898. El recuerdo pantalla o recuerdo
cobertura es un recuerdo de infancia que se
i ...............ii el orden de presentación. En una
remonta al período que precede a la amnesia*
i .. I. n <n e n io libre, esta obligación no exis-
infantil y muy reorganizado después. Se trata de
....... ,.< •lo al orden de presentación. En una
un producto psíquico compuesto que junta hue­
l i. n i n e n io i n d ic ia d o . se proporciona al
llas mnésicas* que se remontan a la infancia más
i . iii .i mil ilinación parcial (in dicio) a fin de
temprana y un guión más reciente, generalmente
. . . ........... peración* del material. El indicio es
añadido durante la adolescencia del sujeto. Los
.........i., bien un fragmento del estímulo por
recuerdos auténticos forman así el material de una
, , . i ii i«| Mo por Moisés), bien una palabra
reconstrucción que los agencia de otra manera, un
............ «me ligada (ej., arca por Noé). poco como la elaboración secundaria* reorganiza
i i iiv•li s de ejecución en los test de recuer-
los productos del trabajo del sueño*. Desde el
1 m u general peores que en los tests de
punto de vista del sujeto, nada le indica que los
...........nuil-mo*. Una excepción notable es que
recuerdos pantalla no son auténticos recuerdos.
i . i. i.li» indiciado puede llevar a niveles de J .- M. P ktot
,i . .ii mejores que una prueba de reconoci-
RECUERDO SELECTIVO. Método utilizado en el
i . pi«-.<-nta la prueba justo después de la estudio de la memoria* Consiste en presentar, en
, , i.. i. ,n «leí material, se ¡tabla de un recuer- general verbalmente, un material (una serie de
......... Italo, si se introduce una demora, de palabras o de cifras); después de esta presenta­
. a, iio ,h /c iid o . ción, los sujetos son invitados a recordar el mayor
i .mi >i* ii designa la actividad misma que está número posible de elementos de este material.
, i. |,i por una tarea de recuerdo. S. B redart Después de cada ensayo de recuerdo, se propor­
ciona selectivamente al sujeto los ítems que no ha
•o - i i k in i . Junto con los sentidos más lítera-
consiguido recordar en el curso de este ensayo. La
......... mi >ria* o de acto de recuerdo*, este tér- evolución, durante los ensayos, del porcentaje de
n . I■<I lenguaje corriente designa lodo ítems que faltan proporciona una medida de pro­
i i ................ en memoria, o evocado. Se greso de la adquisición. S. B rf.imrt
.i........... Ii.istantc frecuencia en psicología pero
, i... especialistas de la memoria le hayan RECUPERACIÓN. Mecho de volver a encontrar
....... i .una definición neta, que delimitaría cla- una información en memoria*. 1.a dificultad de
.............I empleo con respecto a términosde recuperación de una información almacenada
, .........n más técnica y más recientes, tales está considerada como causa esencial del olvido*.
,. pu-sentación* o información* en memo- La incapacidad para recuperar una información
............Ir .. ion*, huella mnésica*. Sin embargóse dada puede estar ligada a una interferencia* debi­
• i. . iva generalmente para manifestaciones da bien sea a la adquisición anterior de otro
.......... i.- .,«t que puedan serlo, dependiendo de material (interferencia proactiva), bien sea a la
i ............. i i,i declarativa* ntás que de la memoria presentación de un material nuevo (interferencia
|i ..Imal*, de la memoria explícita más que retroactiva). Independientemente de la interfe­
impli. lia*, «le lo mental* y de lo representativo* rencia, la posibilidad de recuperar una informa­
478 / Recuperación de función
ción está fuertemente ligada a la presencia de cuencias funcionales que si acontece en una sola
indicios contextúales ya presentes durante el vez), enriquecimiento del entorno. Actualmente
ciframiento* de esta información. se exploran diversas estrategias para ayudar a las
La recuperación no es un fenómeno de todo o recuperaciones de funciones: injertos neuronales,
nada. Por ejemplo, en la situación frecuente de la utilización de factores neurotróficos*. etc.
“palabra en la punta de la lengua ”, el sujeto, aun­ J.-P. H ermán
que incapaz de encontrar la palabra buscada, a
menudo puede indicar la primera letra de la pala­ RECUPERACIÓN ESPONTÁNEA- En el condicio­
bra o el número se sílabas que comporta. La recu­ namiento*, reaparición de la respuesta condiciona­
peración de la información en memoria a largo da*, que sin embargo había sido objeto anterior­
plazo* se considera cada vez más como una verda­ mente de una extinción* completa, cuando, des­
dera resolución de problema*; de ahí el interés cre­ pués de un cierto lapso de tiempo, se vuelve a
ciente por el estudio de las estrategias de colocar al sujeto en la situación experimental. El
recuperación que los individuos ponen en marcha fenómeno de recuperación espontánea propor­
en situación de recuerdo* principalmente. Estas cionó a I. Pavlov un argumento mayor a favor de
estrategias implican a menudo la búsqueda de la tesis de inhibición* interna: en efecto atestigua
otras informaciones distintas a la que se pedía, que las respuestas condicionadas no han sido
informaciones que el sujeto utiliza como indicios a borradas por la extinción, sino solamente sus­
fin de recuperar la información. S. B redart pendidas. M. Richelle
RECUPERACIÓN DE FUNCIÓN. Problema cen­ RECURRENCIA. Carácter de lo que se repite. En
tral de la neurología y de la neurofisiología clínicas el marco de las fundones sobre los enteros natu­
y experimentales. I.as recuperaciones de funciones rales, una definición por recurrencia es un caso
son relativamente frecuentes después de una lesión particular de definición recursiva*; consiste en
de kxs nervios periféricos y pueden explicarse jxji definir el valor de la función en n con la ayuda
fenómenos de regeneración*. Después de unas de los valores tomados en un número finito de
lesiones del sistema nervioso central, existen recu­ enteros inferiores a n (generalmente n-1), y a dar
peraciones funcionales igualmente, pero con una el valor sobre los primeros enteros (generalmen­
frecuencia muy inferior. te en 0). Un ejemplo clásico se refiere a la fun­
Se han avanzado diferentes hipótesis para ción factorial, para n entero positivo:
intentar dar cuenta de estas recuperaciones. Una f(n) : si n ■ 0 entonces 1 sino n1 f(n -l)
primera hace intervenir fenómenos de reorganiza­ Una demostración por recurrencia (o por
ciones morfológicas o de plasticidad* descubiertos inducción*) de una propiedad P sobre los enteros
desde 1970: regeneración, brote. Igualmente podrían naturales consiste en mostrar que P(0) por una
aparecer recuperaciones de funciones después de parte, y en mostrar que P(n) implica P(n+1) por
reajustes del funcionamiento de sistemas neurona- otra parle. M. B arón
íes y aparecen como fenómenos secundarios a la
denervación*: hipersensibilidad de denegación o RECURREI'íTE (Formación —) > Continua (form a­
también hiperactividad de neuronas no afectadas c ió n -)
por la lesión. Finalmente, teorías más antiguas y RECURSIVIDAD. Una operación es recursiva atan­
cuyas bases neurobiológicas son nial conocidas do su definición menciona la operación misma.
son igualmente invocadas para explicar ciertas La noción teórica de función recursiva está en
recuperaciones: una de éstas es la teoría de la la base de la noción de calculabilidad*; se han
vicarianza, según la cual la función del sistema propuesto varias definiciones equivalentes entre
lesionado podría ser asumida por otro sistema 1920 y 1940 y parece que todas las funciones cal­
neuronal. La teoría de diasquisis, establecida a culables en un sentido intuitivo son funciones
principios del siglo xx por von Monakov, explica recursivas (tesis de A. Church en 1936). En infor­
las pérdidas transitorias de función por la inhibi­ mática*, un procedimiento* recursivo es un pro­
ción de sistemas distantes no directamente afec­ cedimiento que se recuerda él mismo. Un caso
tados por la lesión; al desaparecer la inhibición (o particular de definición recursiva es una defini­
choque neuronal) provocada por la lesión, las ción por recurrencia*. Una estructura también
funciones perdidas podrían reaparecer (v. Jack- puede definirse recursivamente; por ejemplo, un
sonismo).
árlxil binario está vacío, o bien constituido por
Ahora bien, hay que notar que todas estas una raíz y dos subárboles izquierdo y derecho,
explicaciones son tcxlavía hipotéticas y que nin­ que son árboles binarios. M. B arón
guna recuperación de función ha podido ser vin­
culada de manera indiscutible con uno de estos RECURSOS FÍSICOS. Conjunto de kxs atributos
mecanismos. Esta mala comprehensión da cuen­ individuales solicitados o susceptibles de serio
ta del hecho de que actualmente es difícil prede­ durante la realización de una tarea motriz*. Aunque
cir si una función perdida como consecuencia de se trate de un conjunto muy amplio que va desde
una lesión podrá ser recuperada o no más ade­ los rasgtxs de personalidad* hasta las particularida­
lante. Parece que ciertas condiciones favorecen la des morfológicas de kxs sujetos, se admite que la
recuperación: edad joven del sujeto, lesiones competencia* motriz depende esencialmente de
secuenciales (una lesión que sobreviene gradual­ los atributos de orden bioenergético y bioinfor-
mente o en varias etapas tendrá menos conse­ niacional: los primeros conciernen la transforma-
Red neuronal / 479
«. .m y l.i resíntesis de la energía muscular, los un grupo mientras que el término de estructura
ni nidos la toma, la transformación y el almace- califica el conjunto de las comunicaciones real­
)•muí) uto de la información*. Cada tarea solicita mente intercambiadas. Los primeros estudios han
•m | iltl particular de atributos cuya relativa esta- versado sobre las propiedades geométricas de las
I iiliil.nl en un individuo permite predecir su com- redes y han definido diferentes tipos tales como redes
r i. n. ia en la ta-rea. Sin embargo, la posibilidad en círculo, en cadena o en rueda. Más adelante se
i. mejorar estos atributos con el entrenamiento’ , ha mostrado que estas propiedades influyen en la
•-mpensar la ausencia o el desfallecimiento de estructura d e com u n icación y por ello mismo en
........ Ir ellos, hace a veces problemática esta pre- la competencia, la cohesión y la satisfacción de
1ii.,l,„i. M. Dürand un grupo. Así la red en círculo es poco crttnpe-
tente pero muy apreciada por sus miembros
mi i » • Respuesta electroderm al, Sueño despier­ mientras que la red en rueda, menos activa, está
te ilhlvulo centralizada alrededor de un líder*, facilita la
competencia pero disminuye la satisfacción.
iii i» i orina de organización de entidades entre
F. Askevis-Leuhrpei'x
ln .pie existen conexiones’ , represcntable con
mi |(ialo*; los nudos corresponden a las entida- / RED DE KELLY. Método que se basa en la teoría de
i los arcos a los enlaces; por ejemplo, red lqs constructos* personales de G..A. Kelly y que. se
i iniili.ii, red neuronal, red semántica. utiliza en psicología clínica, en consejo y en orienta­
i alr.s arquitecturas se han desarrollado en in- ción profesional, y, más recientemente, en psicología
t -i ni.itii a: las redes d e orden adores permiten a un del trabajo. La red está compuesta por elementos, y
0 uailo tener acceso a los recursos de la red y constructos que corresponden a los objetos o a lqs
mirar con todos los demás usuarios por individuos del campo estudiado y a las cualidades
. .n i medio de mensajerías electrónicas. El funcio- que poseen, en grados diversos, estos objetos e indi­
..... Mrni o de tal red está regulado por protocolos viduos. El método comporta tres etapas: elaboración
i. Miiminicación. M. B arón de la red por comparación triádica; aplicación de la
red misma que consiste para cada sujeto en evaluar
iii l> l)i: AFINIDADES. El estudio de las redes
cada objeto o cada individuo con cada constructó;
i. .Iii ii(lacles, es decir de las atracciones y recha-
tratamiento estadístico de los datos por análisis fac­
■pie existen entre los miembros de un grupo,
torial*. C. Lévy-Ledoyt.r
. mi. ia hacia 1930 con los trabajos de D. L. Mo-
i. un liste pone a punto un conjunto de técnicas RED NEURONAL. Organización fundamental
i. .Huiricas* que permiten medir las afinidades del tejido neuronal. La célula nerviosa es en sí
>iil . no de un grupo y representarlas con un misma una red compleja que comprende diversos
,. t|.»* asi. un núcleo corresponde a un conjunto tipos de receptores, canales, vías de transducción,
i. . I. , t iones mutuas, una cadena a una serie de conectadas por varios miles de aferencias, que
. t<11 iones que se transmiten progresivamente y tratan la información* bien inhibiendo, bien exci­
........ amarilla* a un subgrupo, centrado la mayor tando, por tanto integrando y comunicando la
1 ni. . Ir las veces alrededor de un líder* y resul- información a las demás neuronas* a la manera
i •lulo «le una escisión en el seno del grupo. Más de un operador lógico binario y según trenes de
•.I. I inte, K. Tagiuri desarrolla un nuevo procecli- potenciales* de acción cuyas propiedades espa­
Mili ni.», el análisis relacional, que tiene en cuen- cio-temporales representan una parte esencial de
.1 no solamente las afinidades afectivas sino la codificación* de la información.
mil.ten las elecciones esperadas y permite esta- La manera en que las neuronas se articulan y
i•1111 i, entre otros, un diagnóstico individual de la lógica que preside el establecimiento de la red
•••labilidad. I?. Aski-vis-Li-herpi-ux interneuronal para cumplir funciones biológicas
únicas siguen siendo aún mal comprendidas. Los
mi i » DE BALKE Y MOUTON. Ejercicio que se
trabajos llevados a cabo a nivel de los pequeños
•mli/1 para la formación de las funciones de autori-
ensamblamientos en que se encuentran la excita­
.I«.i* se trata de una red bidimensional puesta a
ción*, la inhibición* lateral o recurrente, la emi­
..........por R. R. Blake y J. Mouton en 1962, uno de sión rítmica de potenciales, en particular en los
n o . ejes concierne a los comportamientos orien-
invertebrados, para cumplir funciones precisas,
i ni.. , hacia la tarea y el otro a los comportamientos
proporcionan datos que permitirán m o d e la cio ­
iii litados hacia las personas. Esta red proporciona nes matemáticas e informáticas. Las redes com­
maieo para analizar el ejercicio de la autoridad y
plejas que resultan de la conexión de muchas
i piol )lemas planteados por diferentes estilos de células, ya estén organizadas en serie, en parale­
.'i.imigiwew/*. Los participantes empiezan por rellc- lo o en retículas enmarañadas, tienen un funcio­
n H mi cuestionario* que proporciona los datos namiento espacio-temporal todavía misterioso.
........arios para la comparación de estilos y que per- Los mecanismos que permiten comprender las
mlii , a través de un aprendizaje cognitivo, hacer funciones complejas que emergen de la red,
.. tilín i.ntar los comportamientos individuales campo de investigación de una cierta aproxima­
C. Lévy-Leboyer
ción a la inteligencia artificial*, probablemente no
mi i » !>■•: COMUNICACIÓN. Una red de comuni- serán asequibles fuera de un contexto biológico.
, ,|. i. m designa el conjunto de los medios, o cana- Desde las redes de neuronas naturales hasta las
I. de comunicación que existen en el seno de redes de neuronas formales* sólo hay un paso
480 / Red semántica
franqueado a principios de los años 1980 con la REDUCCIÓN DE LA NECESIDAD >• Necesidad
finalidad de establecer viñados entre las ciencias
cognitivas* y las ciencias físicas y más general­ REDUCCIONISMO. Tendencia a dar cuenta de
mente establecer modelos* de funcionamiento los fenómenos que dependen de un cierto nivel
del cerebro. de realidad recurriendo a conceptos o a leyes que
En la práctica, aunque la neurona natural sea dependen de un nivel que se supone más ele­
lenta en su funcionamiento comparada con los mental.
sistemas físicos y el ordenador, el funcionamien­ Esta actitud, que se ha sistematizado a princi­
to de la red y del cerebro es mucho más rápido pios del siglo xx en las relaciones entre física y quí­
que el ordenador más potente, al menos para mica, se transforma rápidamente en reproche con
ciertas tareas cognitivas complejas, en razón del respecto a las teorías inspiradas del mecanicismo*.
paralelismo masivo en la base del funcionamien­ En efecto, el reduccionismo supone, en un primer
to del cerebro. M. u>. Moai. tiempo, una concepción jerárquica, en niveles
sucesivos, de los fenómenos; en un segundo tiem­
Y RED SEMÁNTICA. Estructura propuesta por po, supone que uno de los niveles puede estu­
R. Quillian en 1966 para representar la organiza­ diarse “desmontando” los fenómenos que lo
ción del sentido* de las palabras* (v. Semántica). constituyen y cuyo funcionamiento está descrito
Una red semántica tiene la forma de un grafo cuyos en el nivel inferior. Esta epistemología* se adhie­
nudos corresponden a conceptos* (o entidades) y re a la creencia en una realidad última de la mate­
los arcos a relaciones entre los conceptos (por ej., ria a partir de la cual se podría reconstituir todos
arco "del tipo de", que corresponde a la inclusión* los niveles superiores de organización: por ejem­
entre subclase y clase*, arco "es uno” que corres­ plo, el reduccionismo en biología consiste en afir­
ponde a la pertenencia de un individuo a una mar que todas las características de los organismos
ciase). Los procedimientos de razonamiento* sobre vivos son de orden físico-químico y por tanto pue­
estas estructuras están basados en el método de den ser descritos completamente gracias a con­
propagación* de activación* y permiten explicitar ceptos de la física y de la química; esta tesis,
ios enlaces entre dos conceptos ligados |x>r un emparentada la mayor parte de las veces al mecani­
camino. Este tipo de representación* de conoci­ cismo, es muy discutida |x>r el vitalismo* que afirma
mientos*, utilizado en psicología y en inteligencia la autonomía de las conceptas y de los fenómenos
artificial*, ha sido presentado como un modelo de biológicos. De manera general, el antineduccionismo
la memoria asociativa* humana; algunos tests psi­ sostiene que en cada nivel, los componentes simples
cológicas. realizados por R. Quillian y A. Collins en de un fenómeno se combinan para producir una
1969, se han referido a los tiempos de respuesta a emergencia*, es decir un fenómeno de naturaleza
cuestiones que conciernen propiedades de ele­ diferente. Así, ciando se combinan componentes
mentos pertenecientes a clasificaciones* (por ej., físico-químicos emerge la vida.
los canarios son pájaros): la hipótesis de organiza­ Generalmente se considera que el reduccio­
ción jerárquica, con vinculación de propiedades a nismo puede manifestarse según dos modos dife­
los diferentes niveles, ha sido confirmada por la rentes: en la concepción de la realidad y de las
medida de tiempos de respuesta más cortos si Ja relaciones de los fenómenos entre ellos (reduc-
cuestión se refiere a una propiedad específica (¿un cionismo metafísico u ontológico) o en el trabajo
canario es amarillo?) que si se refiere a una pro­ teórico y conceptual, en el discurso mantenido
piedad más general (¿un canario tiene plumas?). sobre los fenómenos (reduccionismo epistemoló­
Los primeros sistemas informáticos* que utili­ gico). La mayor parte de las veces el primer modo
zan la noción de red semántica han sido desarro­ es implícito y reprochado; el segundo, a veces
llados a finales de los años 1960. para problemas expresado y reinvindicado a título de gestión
de tratamiento de lenguaje natural (el Taacha-ble metodológica: así las aproximaciones lísico-químí-
¡xmguage C om pjgbender de R. Quillian, por cas de la vida han producido investigaciones fruc­
ejemplo). Diversos formalismos y lenguajes de tuosas en biofísica y en bioquímica.
representación, entre ellos los /ra m a ? , han sido En psicología, la cuestión del reduccionismo
desarrollados en la base de descripción mediante se plantea en el marco de las concepciones de la
atributos de entidades organizadas jerárquica­ relación del cuerpo y del espíritu*. El monismo*
mente en clases y subclases, con un mecanismo materialista consiste en afirmar que todos los
de herencia de propiedades. M. B arón fenómenos psíquicos son fundamentalmente de
naturaleza biológica o físico-química. Así, “la defi­
REDEFINICIÓN. Fécnica utilizarla por la terapia nición reductora de un término psicológico exigi­
familiar sistémlca*, que consiste en definir, con la ría la especificación de las condiciones biológicas
ayuda de prescripciones, una nueva relación en el o físico-químicas que son a la vez necesarias y
seno del sistema familiar y entre la familia y los suficientes para que aparezcan las características,
terapeutas. Esta nueva definición de la relación estados o procesos mentales (...) que el término
sólo es operante si la relación está claramente defi­ representa” (C. líempel, 1966, p. 166).
nida en sus reglas de comportamiento. Se trata de Fue a J. I.oeb a quien se dirigió por primera
confirmar, en un primer tiempo, la tendencia vez el reproche de reduccionismo, después de
homeostática de la familia para desembocar para­ sus trabajos sobre los tropismos* en 1899, en los
dójicamente en la capacidad de transformación. que sostiene que el comportamiento de los orga­
A. R u m o r nismos superiores pueden explicarse por las
Referencia (Ideas de - ) / 4 8 1
........... •que gobiernan el de los organismos 1. aprender a recuperar el uso de funciones
1 <l.i paramecia, por ejemplo). Desde específicas y, en particular, físicas;
<1 iocurso al modelo* animal en psico- 2. aprender, bajo obligación y a título de cas­
' . " h,i .Rio considerado a menudo como una tigo, a abandonar representaciones*, h ab itu d y
• ........le iciliiccionismo. hábitos a través de los cuales se había construido
..........i<•< parte, al behaviorismo* se le repro- una significación* de sí, de la sociedad y del
i ■m i I marco de sus polémicas con el menta- mundo. Empleada corrientemente aún a media­
1 <1 querer reducir el estudio de los dos del siglo xx para designar la atención de los
• " ...... psíquicos al de los fenómenos com- niños anormales o inadaptados, este término, ffor
, ......... Rales. el hecho de su carga correctiva e intimidadora, ha
"i •mlurgo se considera lo más común sido borrado en provecho de formulaciones más
I • |* i.«ilogia está amenazada de ser reduci- eufemísticas: educación especial*, pedagogía cu­
i ■ It iirurofisiología*: ya que el órgano del rativa*, etc. D. Uameljne
. .......... nl<•* es el cerebro, se puede, desmontan-
. i i por pieza este órgano, exhibir y com- REEDUCACIÓN DEL LENGUAJE > Foniatrfd
, i .i producto: el pensamiento. Siempre
REFERENCIA. Este término designa genérica­
1 1 i* « n el marco del materialismo, esta tesis
"••i. 1 1<r. m *>nteciinicntcxs mentales con acontc- mente toda relación establecida entre las palabras
...... .. os: "La identidad entre estados men- y las cosas. La mayor parte de las semánticas*
••< ■ latios fisiológicos o psico-químicos del reposan en efecto en la idea trivial que el len­
t*l......... impone en toda legitimidad” (J.-P. guaje* tiene por función nombrar o designar un
•....... - U S . I983,p. 364). mundo extralingüístico formado por objetos y
•in límente, en sociología lqs conceptos de la estados de cosas. Que se pueda hablar de uni­
i i i m pueden ser instrumentos de reducción: cornios o de círculos cuadrados muestra a fin de
1 *il '« ti y se explican entonces los fenómenos cuentas que estos referentes* no son entidades
•*• nl.i Donándolos con los individuos que del mundo “real", sino más bien conocimientos*
•"t implu ados en ellos y con las leyes y teorías culturales y situacionales implícitos, considerados
i ........ u nta de sus comportamientos. F. Parot como adquiridos en un momento dado por el
que habla. Estas representaciones* constituyen
ii J.-P. (1983), L ’b om n w neurona!, mundos posibles*. Con todo rigor, solamente a
i .> layaul. • Hkmpei, C. (1966), Pbilosopby o f las ocurrencias particulares de ciertas expresiones
v, ¡ence, Englewood Cliffs, Prentice Hall. (nombres propios, descripciones definidas, deíc­
••i mi inmancta. Designa,en un mensaje*.ej.cafác- ticas*) se pueden asignar un referente que está
i >tllm i de una Información*, por el hecho de localizado entonces en el marco del proceso
■luya sido proporcionada, bajo una forma mismo de enunciación (referencia actual).
■m. . (it-pctición) o diferente. Una parte del Fuera de su empleo en el discurso*, una unidad
" m iet lundante puede ser eliminado por lo lingüística* X tiene como mucho sólo una refe­
.............pie haya pérdida de información.s rencia virtual: se entiende con eso el conjunto
I " '"tina de la información, se puede expre- de los objetos que podrían estar designados
i .huulancia R(X) de un fenómeno aleato- por una u otra de sus ocurrencias (clase* de
i 1•! K(X) ■ 1 - I/Imax donde I e Imax son denotación*). Las propiedades comunes a los
i ••11\ámente las incertidumbres4 real y máxi- elementos de este conjunto, es decir las condi­
<1 li nómeno en cuestión. Este coeficiente ciones que deben cumplir para pertenecer a
.......... . ii y 1: cuando la incertidumbre real (1) esta clase, constituyen el sentido* de X. Esta
1 m, |. nómeno aleatorio* es muy elevada, el distinción tradicional del sentido y de la refe­
i n .... ni i es muy imprevisible, su redundancia rencia {Sinti o Bedeutung, significado* o deno­
....... neos muy pequeña, en el límite nulo. tado) tiene algo de tautológico, definiéndose la
................. lo la incertidumbre real es muy peque* referencia como proyección extensional del
..... itccimientos son, de media, muy pre- sentido, y el sentido como conjunto de rasgos
. il l. I t redundancia es entonces próxima a la distintivos* inducidos por la referencia. Esta
Hitl i* l. mi valor máximo. semántica fracasa de hecho en teorizar el sen­
i i . preocupación por la economía incita a tido, y se encuentra desprovista frente a todo lo
1........ . la redundancia, ésta constituye sin que no refiere (predicados*, expresiones inde­
i 'i ", . un factor de seguridad en la transmisión finidas). Además, al no conocer más que con­
1 1ni mensaje, una garantía contra el efecto ceptos* y objetos, le falta sin duda el
i i" i míe del ruido* o las imperfecciones del reconocimiento de un tercer status, el de
......* l’n los idiomas modernos, por ejemplo, (proto)tipo*: entidades mixtas, a la vez indivi­
" I-ii ni.meia es la mejor garantía para transmi- duos ejemplares y nociones ideales, éstos pare­
"t " i iNccer la información exacta a pesar ele cen desempeñar un rol fundamental en la
• .i Ii limaciones del canal de transmisión. inferencia* por abducción. A. B errendonner
A. E l Á hmadi
REFERENCIA (Ideas de - ). En psicopatología,
mi rMIRACIÓN. Término cuyo sentido se ha cuando un sujeto atribuye una significación* perso­
"C i ■" la actualidad en dos posiciones extre- nal a una observación, a acontecimientos que no le
I. l.i extensión de esa noción: conciernen directamente, se dice que presenta
482 / Referencial (Función - )
ideas de referencia. Estas ideas de referencia son tación (reflejo de la flexión de la pata a un es­
consideradas como integradas al proceso de pro­ tímulo nociceptivo utilizado como reflejo incon­
yección* en el que las ideas que el sujeto inspira él dicional* en el condicionamiento*), otros porque
mismo son atribuidas a otras o al mundo exterior. intervienen de modo significativo en las funcio­
Las ¡deas de referencia se encuentran en la psico- nas estudiadas (reflejo pupilar para la modifica­
sis\ en particular en las psicosis paranoicas*, pero ción de intensidad luminosa), y otros porque son
pueden ser a m ínim a una componente de los tras­ reveladores de ciertas etapas del desarrollo (refle­
tornos sensitivos de la personalidad. A. B raconnier jos de Moro, de Rossolimo en el lactante) o de
lesiones neurológicas (signo de Babinski).
REFERENCIAL (Función - ) >■ F unción d el Reflejo condicionado o condicional: ex­
lenguaje presión equivalente a reacción o respuesta condi­
REFERENTE. Si una unidad de discurso* X sirve cionada*, que hoy en día son las que se prefieren
para nombrar o designar cualquier “realidad" extra­ (v. Condicionamiento, Agarre, Orientación, Psico-
lingüística R, se llama R el referente (o denotado o galvánico, Reflexología). M. Richeue
también denotatum ) de X. La ncxión de referente Arco reflejo. La organización refleja más ele­
depende por tanto de una semántica* extensional, mental está consituida por la conexión de dos vías,
que postula una correspondencia entre los signifi­ una vía sensorial y una vía efcctora. El conjunto
cados* y elementas de lo “real" (v. Referencia). Su forma un arco monosináptico, organización que
principal defecto viene de la existencia de nume­ está en la base del reflejo miotático o de estira­
rosos X para los que parece criticable, incluso miento. Comprende un receptor, el huso neuro-
imposible, atribuir un referente, bien sea porque muscular, una vía sensorial constituida por
no tienen por función designar objetos (el predica­ neuronas y que proporciona terminaciones activa­
do “ser”, por ejemplo), bien sea porque ponen un dores a las motoneuronas localizadas en el cuerno
término indefinido a un elemento de lo real anterior de la médula espinal* y cuyos axones*
{"n adie ignora", “¿quién b a venido!", “un g ato hacen sinapsis llamadas placas motoras a nivel de
cu alquiera"). A. B rrrendonner las fibras musculares del músculo homónimo. La
extensión brusca del tendón o la contracción de las
REFLFJO. Reacción* automática de un elector (o fibras musculares del huso neuromuscular, con la
grupo de efectores) muscular o glandular a la puesta en marcha de motoneuronas gamma, aca­
estimulación de cierto(s) receptor(es)*. El reflejo, rrea la activación de las motoneuronas alfa y una
cuya noción se remonta a Descartes, la denomi­ contracción del conjunto del músculo. Ésta se
nación a T. Willis en 1682, la primera descripción opone al estiramiento impuesto o ajusta la longitud
experimental a R. Whytt en 1752, representa, al del músculo a la que es tomada por los husos neu-
menos en sus formas más simples (como el refle­ romusculares. La organización de la motricidad*
jo patelar, movimiento brusco de la pierna hacia comporta numerosos circuitos reflejos espinales
delante por la percusión del tendón patelar), la mono y polisinápticas. Los reflejos polisináp- ticos
unidad funcional elemental de la actividad ner­ utilizan interneuronas y redes* de neuronas inhibi­
viosa. El estudio minucioso de los reflejos, doras y excitadoras a nivel mismo de la entrada sen­
emprendido en particular por C. Sherrington en sorial en la médula o en varios niveles que permiten
los albores del siglo xx, revela sin embargo la una integración coordinada de respuestas reflejas
integración* de estas unidades en organizaciones complejas de las partes homo- y contralaterales del
funcionales más amplias, donde la automaticidad cuerpo y que afectan a los miembros anteriores,
está matizada por procesos moduladores y regu­ posteriores y a la rotación de la cabeza. J. FÉger
ladores de gran finura. No por esto dejan de estar
en acción en el control reflejo de las grandes fun­ R E P U JO I)E DEFENSA >- D efensa
ciones vegetativas (cardio-vasculares, digestiva,
respiratoria) como en la gestión de las posturas* REFLEJO PALPEBRAL »- P alpebral
y movimientos* de la musculatura estriada. Por REPUJO PSICOGALVÁNICO >• />sicogalvániCü
otra parte, en el análisis de los movimientos auto­ (Reflejo-)
máticos complejos, la noción de programa motor*
central ha sustituido a menudo y cada vez con REFLEXIVO. El racionalismo* designa como re
más frecuencia la de encadenamiento de reflejos. flexivos los actos de conocimiento que acceden a
El reflejo ha proporcionado a la psicología un las verdades necesarias. La psicología reflexiva
modelo asociacionista estímulo-respuesta sin analiza las condiciones del pensamiento median
duda útil para el análisis, pero simplificador, no te el método de observación interior que las vin
porque redujera lo psicológico a lo fisológico, cula con la actividad del sujeto*. La psicología do
sino porque la misma descripción fisiológica de la inteligencia*, con J. Piaget, distingue la alvs
la actividad refleja ya no autoriza tal concepción, tracción reflexiva* de la abstracción empírica*: la
como se acaba de señalar más arriba. primera opera a partir del resultado de las accio*
Entre los numerosísimos reflejos descritos por nes del sujeto sobre el objeto y la segunda a par
los fisiólogos, y cuya nomenclatura proporcionan tir de las propiedades del objeto. El carácter
los tratados y diccionarios especializados, algu­ reflexivo implica:
nos interesan al psicólogo, unas veces porque 1. la proyección de los datos anteriores sobre
ofrecen un indicio cómodo en la experimen­ un nuevo nivel;
Regeneración / 483
11 u-lU-xión que allí vuelve a reconstruirlos incondicional* a continuación del estimulo condi
tui.i I...... a de estructuras más ricas. En un cional*, de manera a reforzar, a consolidar su aso­
1 tu i extensivo, el pensamiento formal (a ciación.
i i■••• ««imv o doce años) comporta un carác- En el procedimiento operante*, operación que
• " nvii, ya q ue e s la representación de una consiste en presentar un reforzador* en una rela­
i ......... . ión de acciones posibles. E. J alley ción particular con la respuesta operante, relación
definida por las contingencias* de refuerzo. El
•♦Mil m »i <h ;ÍA. Este término fue creado en
refuerzo positivo* consiste en presentar un agente
i i " i V M Bechterev para designare! estudio
reforzador positivo después de una, respuesta*,
! i' •i••• d« los fenómenos psicológicos basado
cuya probabilidad de emisión, en consecuencia,
i 11 n\ ii i Ión de que la vida mental como la
aumenta.
1 1 •' pueden ser analizadas en términos de
La relación entre respuesta y refuerzo puede
11 i ■"iidlcionados, de extinción* y de inhi- ser variada según los programas* de refuerzo. El
1 11<H ilera de la tradición cartesiana y de refuerzo se llama continuo* cuando cada respuesta
1 1 i " alemana, la reflexología se apoya en
(o, en el condicionamiento pavloviano, cada estí­
............... ... materialista de médicos rusos como
mulo condicional) es objeto del refuerzo; interm i­
• •" »v y después sobre todo I. Pavlov, que
tente o p a r c ia l atando ciertas respuestas solamente
i •" d.n menta del espíritu* en términos
(o ciertos estímulos condicionales) son reforzados
1 i »•••. Ka/.ón por la cual esta escuela recibi-
sobre la base de criterios de cantidad de respuesta,
i n n de los revolucionarios rusos y que se
de caudal* o de tiempo* (en cuyo caso puede ser
il n i lápida mente en la Unión Soviética,
o no p eriód iccf). El refuerzo se llama prim ario si
i. M.lo*.e a la patología con el estudio de las
pone en juego un reforzador naturalmente apetiti­
ni ' i ' v i la psicología de las diferencias indi-
lilu.ili . vo* o aversivo, secu n dario si se trata de un refor­
zador que ha adquirido una de las propiedades por
1 . 11. s«.l<>gía se llama a veces p sicolog ía d e
asociación con un refuerzo primario. De manera
n i n electo Sechenov, por ejemplo, utili-
un tanto ¡lógica, se habla de refu erzo n o con tin ­
i •1 1iMiiilnu reflejo en sentido muy general de
gen te coan d o un refuerzo es concebido según cual­
i ••de un músculo a un acontecimiento que
quier regla, pero independientemente de las
i la. di Inmediatamente. F. Pakot
respuestas producidas.
iiin ilM in o >- R epresión Refuerzo In trínseco: refuerzo inherente a la
actividad operante misma. B. F. Skinner ha desig­
»' •••ui r \ i ><>it. Todo estímulo* o acontecimien- nado así el refuerzo que se supone en marcha en
i i i itilll/ado en un procedimiento de refuer- las actividades intelectuales o artísticas que, des­
........ i un condicionamiento*. Este término pués de haber sido iniciadas con el apoyo de
ii c i v.< "eraluiente al campo del condicio- refuerzos exteriores, parecen automantenerse a
i* ni. *•)Hi ante* o del aprendizaje instrumen- continuación. La noción debe compararse a la de
' ......i' mióse la terminología pavloviana* al necesidad* de estimulación y de actividad*.
1 .....lo iih imdicional*. El reforzador se llama M. Richelle
i ............... ido, concedido después de una res-
I ' 1> 11 .. mlleva un aumento de la probabi- REFUERZO CONTINUO 3- C ontinuo
' 1 ' i- i misión de ésta; se llama negativo si
REFUERZO DEPENDIENTE >- D ependiente
.............. aumento de la probabilidad de emi-
1 l. l i e .puesta que permite poner fin a ello REFUERZO DIFERENCIAL D iferen cial
............ anticipadamente (escape*, evita-
i i-luí/adores positivos más eficaces y REFUERZO DIFERIDO >- D iferido
" li idus son aquellos que satisfacen las REFUERZO NEGATIVO >- N egativo
• i i •l. * primarias: alimentación, bebida,
•I •miipañero sexual; a ello hay que aña- REFUERZO POSITIVO > Positivo
' ..... i-i* «piedades de los estímulos quetie-
i un ilni reforzador intrínseco (ciertos REGENERACIÓN. Capacidad de reconstrucción
' i • 11 • a anulaciones que vienen a com- de la neurona* o de una parte de ésta después de
. • 11 pilv.u ión sensorial*, el acceso al movi- una lesión, traumatismo o regresión por razones
1 i * l.i lutiH-stimulación* intracerebral. Un funcionales. I.a regeneración después de lesión es
•i i .i dijiiiera puede, por otra parte, adqui- posible en el sistema nervioso* periférico adulto,
iii i . i. n loi/ador secundario* por asociación a condición de que el mismo cuerpo celular no
un n Im/ador primario. Todo estímulo que degenere. Esta regeneración implica, en el caso
i i n Hiii.dmcnte o por asociación una reac- de los nervios mielinizados, una interacción con
i ' naimlento puede normalmente utilizar- las células de Schwann con el sesgo de factores
• i - Im/ador negativo. El término refuerzo neurotróficos* y de adhesión. En el sistema ner­
' utilizado como sinónimo de reforza- vioso central adulto la regeneración es, de ma­
1 • i " rigurosamente hablando hay que dis- nera general, prácticamente inexistente, aunque
til Iih M. Richei.ii - algunos sistemas neuronales partiailares, como
los sistemas monoaminérgicos, sean capaces de
m im tu / o i n c| procedimiento pavloviano*. una regeneración limitada. Esta ausencia de rege­
i . i i n que musiste en presentar el estímulo neración no parece explicarse por propiedades
484 / Registro de lenguaje
específicas de las neuronas centrales mismas. En vas submetas que corresponden a la verificación
efecto, éstas son capaces de regenerar en ciertas de su pane <condusión>. M. Barón
condiciones especiales. Así, en la presentación,
REGIA DE RESTITUCIÓN. Una de las tres reglas
bajo la forma de injertos intracerebrales, de vai­
fundamentales del trabajo psicoanalítico en situa­
nas de nervios periféricos, los axones cortados
ción de grupo*. Las dos primeras reglas (regla de
durante la implantación pueden penetrar en el
libre asociación*, regla de abstinencia*), comunes
interior de esta vaina y crecer. La ausencia de
al psicoanálisis individual y grupal, organizan la
regeneración en el sistema nervioso central adul­
situación psicoanalítica sobre la dimensión de la
to estaría por tanto en relación con un ambiente
transferencia*. La regla de restitudón, específica de
no permisivo. Diferentes factores pueden dar
la situación de grupo, pretende volver a traer al
cuenta de esta no permisividad: por ejemplo, la
campo de las sesiones los intercambios que los
aparición en una lesión central, de una reacción participantes tienen entre ellos, fuera de las sesio-
glial* que forma un tejido cicatricial impenetrable nes, cuando estas intercambios conciernen sus
para axones en regeneración, Otro factor es la
relaciones con el grupo. R. Kaís
modificación de las propiedades de las células
gliales durante la ontogénesis*. Estas células, que REGIA FUNDAMENTAL. La regla fundamental
estimulan y dirigen el crecimiento de las neuritas que instaura la situación psicoanalítica ("Hable")
durante el desarrollo*, pierden esta propiedad comprende dos aspectos: la regla de libre asocia­
una vez acabado el desarrollo del sistema nervio­ ción* de las ideas: "Hable libremente”, y la regla
so e incluso pueden adquirir propiedades que de abstinencia*: "En sus relaciones con el psicoa­
actúan en el sentido opuesto, por ejemplo por nalista, usted no puede más que hablar".
moléculas de superficie sobre oligodendróciios. Simétricamente a esta doble regla asignada al
El carácter no permisivo de la matriz extracelular, paciente, una doble regla concierne al psicoana­
en particular la ausencia de moléculas presentes lista: atención igualmente flotante que responde
durante la ontogénesis, estaría implicada igual­ al primer aspecto; neutralidad benévola que res­
mente en la ausencia de regeneración. ponde al segundo. El primer sistema de inte­
J.-P. Hermán racción entre el paciente y el psicoanalista
(asociaciones libres, atención Rotante) organiza la
REGISTRO DE I JENGUAJE. Según un correlacio- búsqueda y la comunicación de las significacio­
nismo sociodialectal ingenuo profesado sobre nes inconscientes. El segundo (abstinencia, neu­
todo en los manuales escolares (puesta en corres­ tralidad) es un sistema de paraexcitación*. Al
pondencia directa entre status social del locutor* y suspender la descarga mediante actos, protege
su "nivel de lengua"), todas las variantes de la len­ cada uno de los dos interlocutores de los pasos
gua se ordenarían en una única escala cuyos gra­ al acto eventuales del otro, y el empuje pulsional
dos, llamados en términos axiológicos (popular, activado deriva hacia el pensamiento verbal por
familiar, estándar o corriente, sostenido), constitui­ la libre expresión de los pensamientos, de los
rían cada uno un subcódigo homogéneo, llamado sentimientos, de los deseos. La regla de libre aso­
registro. Cada registro seria apropiado para una ciación se formula generalmente: "Diga lo que se
clase de situaciones de habla, incluso de un status presenta a su mente poco a poco" (y no "Diga lo
preciso en la jerarquía social, que impondría su que le pasa por la cabeza"). Su carácter paradóji­
empleo. Esta correspondencia normativa y sim­ co ( “usted debe hablar libremente") ha sido
plista está continuamente desmentida por la co­ subrayado. La reg la d e n o-om isión es una de sus
ocurrencia de variantes heterogéneas en un mismo variantes enunciada con el modo negativo:
discurso*, y por el hecho de que muchas variantes “Hable de todo lo que se presenta a usted sin
no comportan ninguna connotación sociológica omitir nada, cualesquiera que sean sus motivas
(v. Variación polilectal y Uso). A. B errendonner racionales, morales o estéticos para hacerlo".
REGISTRO VISO-ESPACIAL >- T rabajo (M em oria Evidentemente esta regla es imposible de respe­
d e -) tar al pie de la letra-, indica una actitud de espíri­
tu. La regla de abstinencia se comprende bajo la
REGIA DE ABSTINENCIA »• R egalfu n dam en tal forma de interdicciones particulares según los
tipos de pacientes y los momentos de la cura;
REGIA DE NO OMISIÓN > Regla fu n dam en tal
invitando el psicoanalista al paciente a abstener­
REGIA DE PRODUCCIÓN. Estructura general se por ejemplo de encontrarse con él fuera de las
de forma "miembro izquierdo* >miembro dere­ sesiones, o multiplicar las lecturas de obras psi-
cho" que se utiliza en las gramáticas* formales coanalíricas, o tomar decisiones importantes
para representar transformaciones de cadenas de mientras no esté bastante avanzado su psicoaná­
caracteres. En psicología, se utiliza en ciertos lisis; o abusar de medicamentos, drogas, etc.,
modelos de representación* de conocimientos*, nocivos para la autenticidad de las asociaciones
donde es presentada de la siguiente manera: SI libres. Son remedios para salir del paso, a los que
<condición> ENTONCES <conclusión>. Esta regla el psicoanalista sólo recurre a falta de una inter­
puede aplicarse ("hada delante") si su parte <con- pretación acertada de la resistencia sub-yacente
dición> se verifica; puede utilizarse ("hacia atrás") del paciente. La regla de abstinencia instaura la
en caso de búsqueda de una meta que correspon­ frustración* necesaria al desarrollo del proceso
de a su parte <conclusión>, para determinar nue­ psicoanalítico. D. Anzieu
Regulación / 485
i ' i IN<*I ll.S TICA. Enunciado metalingüísti- plaza el funcionamiento de la vida psíquica del
1i* iiilriiguujc)' que expresa, bajo una mo- mundo imaginario, y que somete en consecuen­
I • 1 i" a lilinente equívoca, semiconstativa, cia las representaciones psíquicas a las leyes del
II ...... i, un hecho de gramática*, de orto- inconsciente*; la regresión fo rm a l, correlativa de
1 'i *i ■*. que se supone general y por la primera, que designa las modificaciones de
menos constríñeme. estructura de las representaciones* por el efecto
un nii o-, y filósofos del lenguaje se han de este desplazamiento (pérdida de la coherencia
1 1 luí.iiHe mucho tiempo en anomalistasy temporal y lógica); la regresión temjxyral, o retor­
‘ i* tinos viendo en las lenguas naturales* no a un modo de funcionamiento psíquico más
•i '• • e.os particulares desprovistos de simple, característico de un estado anterior del
" 'I "I común y desafiando toda sistemati- desarrollo psicológico (repetición* de las conduc­
*lemas pensando por e! contrario que tas de succión, eneuresis*, etc.). Es sobre la base
* *!•• •* <insistentes, compuestos de regula- de la definición de esta última forma que el tér­
1 ......alíenles. La lingüística* estructural del mino de regresión se utiliza en general (y abusi­
!• i e.ignado un lugar a cada punto de vamente) en el lenguaje vulgarizado de la
i i*ii.n lengua y habla*: en la lengua, se psicología ("recaer en la infancia”).
••* i* gularidades que se suponen estables En otras corrientes de la psicología, este tér­
I '•*».* lodos, que hacen sistema y pue- mino es utilizado más libremente para designar la
............ uno objeto de modelización; en el emergencia de diversas formas de comporta­
Miup.in las anomalías empíricas, excep- mientos “nuevos”, en particular bajo el efecto de
■i* .vi.it iones individuales, tratadas como una emoción* fuerto o de un traumatismo. Según
■ ' ... |*.ti<ilógicas o accidentes de compe- la propuesta de K. I.ewin, la modificación es cali­
* i* pinados inexplicables. Esta partición ficada de retrogresión cuando este comporta­
i i* * ni «imativa choca constantemente con miento nuevo es ciertamente característico de un
....... ación de diversidad empírica: las estadio* de desarrollo anterior del individuo, pero
i....... .límente son comunes se reducen a no puede ser considerado como más primitivo o
i i la vista de las disensiones entre locu- menos adaptado (la retrogresión es generalmente
•*ii-aderando las dudas que presenta el pasajera); se califica de regresión atando el com­
•• de «.nía uno, parece excluido ver en portamiento nuevo, haya sido o no producido en
• i ••••lio tn ile un sistema de reglas absolu- la historia anterior del individuo, es el indicio de
................. imicnto de las variaciones polilec- una organización comportamental más primitiva
d* |i pensar así que al lado de reglas y menos adaptada.
•1 '• I . "en castellano, el artículo precede al Ley de regresión: Designa, en psicología cog-
• .r íen también en las lenguas natura- nitiva, el proceso mediante el atal los recuerdos
* •* Mglas (operaciones indeterminadas almacenados en memoria* se pierden en orden
i inicios codificadores deben, en el inverso al de su adquisición. J.-P. B ronckart
* ' de utilizarlas, especificar mediante En estadística, este término es debido a F. Gal­
" " 'I1 . « ngendrando así múltiples variantes lón que, estudiando la relación entre la talla de los
i mi aarreglas (estrategias de empleo en niños y la de sus padres, quería ver en qué medi­
* i*" imponen a cada variante condicio- da la talla de los niños marcaban un retorno, una
1 unencia pragmáticamente finalizadas). regresión hacia la talla media de la “raza" cuando
A. B erren don n h r la de los padres se aparta de ésta. Dadas dos
variables x e y, se llama curva de regresión de y
•o -i o n . En su sentido general, frecuente-
con respecto a x el lugar de las medias de las dis­
* i*-piado por las ciencias sociales, este tér-
tribuciones parciales de y con x constante. Esta
I' 'Igna un retroceso, una vuelta hacia
curva materializa, de media, la dependencia de la
* <ipone al de progresión.
variable y en función de la variable x. L» regresión
" •''"logia, la regresión (ontogenética o filo-
es llamada lineal cuando la curva de regresión es
" • • un proceso de retomo, por atrofia, a
una recta. Esta recta de regresión tiene como
" " " 1mejante en apariencia a la de un esta-
ecuación y - a + bx y los coeficientes a y b se
........i <leí desarrollo*. La regresión de un órga-
obtienen con el método de los menores cuadra­
* • d. i; ncración* o muerte celular, consituye
dos*. El análisis de regresión es el estudio de las
"• •.«sos una fase normal del desarrollo,
regresiones de ciertas variables o grupos de varia­
" " " los órganexs atrofiados a óiganos más
bles sobre otras variables o grupos de variables. A
las primeras se les llaman variables por explicar, y
•• i ii "análisis*, el término de regresión
a las segundas variables explicativas.
......... tipo de mecanismo de defensa*, yse
P. B onnbt y H. Rouankt
......... I marco de la interpretación* deuna
mi I,ni de síntomas* psicopatológicos. S. REGULACIÓN. La regulación es, junto con la
........... i en particular la regresión de la Ubi- finalidad* y la teleonomía*, una de las categorías
i • i' gicsión del ego, y la regresión objeta!. características de las máquinas cilx;rnéticas* (a
■i n iivipretación d e ¡os sueños, este mismo este respecto no del>ería identificársela con la
i'i"|»one una clasificación que distingue sola noción de causalidad circular). La actividad
•m i . generales: la regresión tópica, carac- de regulación en efecto sólo tiene sentido con
i i di l sueño* o de la alucinación*, que des- respecto a un valor-blanco inscrito natural o arti-
486 / Regulación (Sesión de -)
finalmente en la estructura de estas máquinas. tanto de precorrecciones de futuros errores o
Esta actividad comporta dos dispositivos: un insuficiencias durante la nueva iniciación del
comparador-evaluador que evalúa la desviación ciclo orgánico o del ciclo de la acción. En el terre­
entre el estado actual del sistema cibernético y el no de las regulaciones cognitivas, esto se traduce
valor-meta, y un equipamiento que permite redu­ por el hecho de que el sujeto, tomando acta de
cir o anular esta desviación. ios defectos de su acción, reorganiza ésta, la dife­
La noción de regulación ha pasado de la tec­ rencia, la coordina con otras acciones, o la inte­
nología mecánica a la fisiología a finales del si­ gra en un nuevo sistema de acciones (o de
glo xix (con C. Bernard, para quien la vida de un operaciones) de tal manera que la perturbación
organismo resulta de una ^continua y delicada inicial es anulada por adelantado. J.-J. D u c r e t
compensación establecida como por la más sen­
REGULACIÓN RETROACTIVA. Para J. Piaget,
sible de las balanzas"). La expansión de las teorí­
las regulaciones* no automáticas se distinguen
as de la información* y de la comunicación, la
invención de la cibernética como disciplina trans­ del mecanismo de corrección (que encontramos
en el regulador de Watt, por ejemplo) por su
disciplinar le ha dado su alcance general.
carácter activo y posiblemente reorganizador y
En psicología la noción de regulación ha sido
constructivo del sistema de conjunto, biológico o
empleada por P. Janet para caracterizar los senti­
cognitivo. En los términos del autor y ateniéndo­
mientos como aceleradores o como frenos de la
se al plano psicológico, tales regulaciones com­
acción. También la encontramos en la Escuela de
portan a partir de este momento un aspecto
Palo Alto (terapia sistémica*). Para J. Piaget, las
retroactivo (retorno a la acción pasada) y un
regulaciones cognltivas, prolongaciones en el
aspecto proactivo* (modificación de esta acción
plano psicológico de las regulaciones biológicas,
con vistas a alcanzar la meta propuesta). El movi­
están concebidas como uno de los mecanismos
miento retroactivo de la regulación consiste por
centrales mediante los cuales los sistemas cogniti-
tanto en este retomar de la acción pasada con
vos se construyen y se conservan en tanto que
miras a su modificación o incluso con miras a su
totalidad equilibrada. En este plano, el valor-meta
integración conservadora en el sistema míe va-
es la conservación mutua de las totalidades
mente ampliado. J.-J. D u c r e t
(esquema* o agrupación de esquemas de acción)
y de sus partes, así como equilibrio entre asimila­ XREGUIACIÓN SOCIAL Tojias las interacciones
ción* y acomodación* en la relación sujeto-objeto. humanas se Jnscriljcn en un contexto social que
Lis operaciones psicológicas lógico-matemáticas tas somete a principios normativos y a códigos,
son desde este punto de vista consideradas como encargados de contener sus realizaciones en él
regulaciones perfectas en la medida en que su marco de un sistema o de una organización
efecto puede ser anulado por medio de la opera­ estructurada y finalizada. La existencia de reglas
ción inversa. J.-J. D ucret convencionales y funcionales de naturaleza
sociocultural asegura la regularidad de los cyjp-
REGUIACIÓN (Sesión de - ) . Un seminario de
portamientos e influencia Tas estrategias adaptad-
formación psicológica comprende generalmente
vas de los actores sociajes. fistos están llevados a
varias actividades en pequeño grupo*: grupo T*,
juegos psicodramáticos*, talleres sobre problemas inscribir sus relaciones, su participación y su
comunicación* dentro de los rituales de relacio­
humanos concretos. Las sesiones de regulación
nes sociales convenidas a través de juegos de
agrupan a los animadores, los observadores, los
rídes^ínstítuidos. Su respeto facilita la pertenen­
participantes en un gran grupo a fin de confron­
tar las experiencias de los diferentes pequeños cia a toda organización. Toda derogación acarrea
reacciones, variables según la naturaleza dé Tas
grupos y de poner en común los sentimientos y
reglas no observadas, que pueden ir descllPTa
los problemas vividos en el seminarlo. La filosofía
reprobación hasta la exclusión. Las regulaciones
subyacente deriva de la cibernética*: se supone
de Tas conductas remite inícialmenle al ejercicio
que el seminario se auto-regula suscitando pro­
del control educativo sobre los procesos de socia­
gresivamente un fe e d -b a c lt suficiente sobre su
lización* encargados de la integración de los indi­
funcionamiento. En una concepción más psicoa-
viduos, Concierne la influencia moral reguladora
nalítica de estos seminarios, las sesiones de regu­
(A Comtr) y participa en la obligación pero tam­
lación se transforman en sesiones de grupo
bién en la deseabilidad de los objetivos preconi­
amplio, en que los participantes viven una regre­
zados (E. Durkhéim) por los grupos* primarios.y
sión más importante que en el resto del seminario
las instituciones normativas. Las regulaciones de las
y en que las fantasías de ruptura* pueden exterio­
conductas resulta de la fuerza de los vínculos que
rizarse en contrapartida a la ilusión grupal* busca­
unen ál individuo con la sociedad a través de las
da en los grupos pequeños. D. Anzieu
relaciones interpersonales que contribuyen a [a
REGUIACIÓN PROACTIVA. J. Piaget ha intro­ elaboración de su identidad social* valorizada. En
ducido este término en 1967 para caracterizar, en un modelo operatorio, se considera que el respe­
los planos de las regulaciones* biológicas y cog- tó de las reglas de socialización varía con Ta
nitivas, el aspecto no solamente estabilizador de intensidad de cuatro dimensiones del víncujo
ciertas compensaciones* correctivas de los erro­ social: el apego, el compromiso, el investimiento
res o de las desviaciones con respecto al valor- y la creencia. Desde un punto de vista psicodiná-
meta, sino también su aspecto constructivo y por micó*, la regulación de las conductas sociales
Relaciones intergrupos / 487
i • • |"h la negociación y la transacción de las RELACIÓN SEÑAI/RUIDO > R uido
" I illil.ules de intercambios y de rcciprcKÍdad
i •" imo por el reconocimiento de elección, de RELACIONES HUMANAS. Según la Escuela .le
!• li* >•. ile poder, de iniciativas personales qué las relaciones humanas, salida de los estudios lie
il f m i.» y cambia los sistemas de regularidades vados a cabo por E. Mayo en la fábrica Haw-
....... i nulo los envites sociales. J. S f.losse thornc de la Western Electric Compagny entre
1920 y 1940, las relaciones humanas (en particu­
Itn .til ADOR > M ediador lar intragrupos, intergrupos y jerárquicas) son
determinantes importantes de la competencia y
MI INVESTIMIENTO >■ In vestim ien to de la satisfacción en el trabajo*, al actuar el Indi­
m» i \< IÓN (E s c a la de - ) > E scala d e m edida viduo en el trabajo ante todo en tanto que miem­
bro de un grupo (con sus propias normas de
MUI A< IÓN DE CORRELACIÓN >■ C orrelación comportamiento, de solidaridad, de ieaclersb iff).
Si esta escuela constituye uno de los fundamen­
MUIAt IÓN DE OBJETO. Término psicoanalítico
tos de las teorías organizacionaies, ha sido muy
i" •I- signa los vínculos inlerhumanos, es decir las
criticada en el plano metodológico y deontológi-
i* Ion»-; del sujeto con las personas amadas u
co, en particular por la corriente de las neorrela-
'•el i*, i on las que se interrelaciona. Esta noción
cíones humanas que ha puesto el acento en el
i<i"l"l v totalizante, que aparece como un dato reconocimiento por la organización de las nece­
........ líalo, se revela del complejo análisis en la
sidades individuales de pertenencia*, de realiza­
■ . li. I m 11 que las relaciones de objeto observables ción* y de autoestima*. P. L idvan
mIi ni de toda una organización de la que sola-
..... 11 n«‘iapsicología* puede dar cuenta: teoría RELACIONES INTERGRUPOS. Limitada durante
1 i ' pulsiones*, de la fantasía*, de la conflictuali- mucho tiempo al estudio de la discriminación por
' "I liili.ipsíquica, de las instancias* de la persona- el análisis de estereotipos* que los miembros de
liiliid psíquica. un grupo puedan tener a propósito de otro
i i m leí rucia a la psicopatología por una parte, grupo, la investigación sobre las relaciones entre
•••........i psicoanalítica de los estadios* del desa- grupos sociales se ha renovado, después de 1950,
' • 'II* •lil >nliual por otra, permite la descripción del en cuatro direcciones:
"i •li idación de objeto: relación de objeto obse- 1. primero se han interrogado sobre la posi­
• • un l.iucólica, oral, anal, etc. Muy poco fre- bilidad de reducir las discriminaciones intergru­
>•ni* bajo la pluma de S. Freud, la noción de pos mediante una puesta en contacto de los
i i »■iiiu de objeto ha sido utilizada de manera cre- miembros de los diferentes grupos susceptibles
...... •«•gún acentuaciones diferentes en las diver- de mejorar las relaciones y de disminuir los pre­
t •Hilrnics del psicoanálisis. Ciertos psicoanalistas juicios;
••id» ■ . <<msiderados a veces como representan- 2. la toma en consideración de las situaciones
•■ il> la escuela llamada de la teoría objetal de competición* o de cooperación* intergrupos
• it.ilini. W. Fairbairn.M. Gunthríp, M. Brierley, ha llevado a M. Sherif (1966) a avanzar que los
i'\- ioli y en una cierta medida D. Winnicott), comportamientos de discriminación estaban liga­
• >> i'iiiv.io el acento en la doble referencia a la dos a conflictos de interés, y que la discrimina­
. lili l id p.sújuica y a la realidad externa, mientras ción y la hostilidad que resultan de ellos podían
c>' M Klein y los autores kleinianos han centra- ser reducidos poniendo por delante objetivos
1 11 i-1 >im en las relaciones de objeto fantasmáti- comunes;
............. . mundo interno. Esta diferencia, que 3. los teóricos de la categorización social*
•Im u i I.i ambigüedad de la noción de relación de han insistido por otra parte en los procesos cog-
•i . r\ significativa de la doble dimensión del nitivos* (consecuencia de la actividad de catego­
Mirpiode objeto en psicoanálisis: el objeto rización) y motivacionales (construcción de una
•. I i II.. y el objeto del yo. B. B russkt identidad positiva) que gobiernan las relaciones
intergrupos (discriminación con respecto al fuera
ni l M IÓN MÉDICO-ENFERMO. Al lado de su de grupo*, favoritismo con respecto al intragru-
niprteiu i.i profesional, las actitudes personales po*). Más recientemente, los psicólogos sociales
i I medico hacia el enfermo y sus reacciones a se han empeñado en el estudio de las conse­
11 i>i nuiles de éste desempeñan un rol impor- cuencias de la asimetría en las relaciones inter-
•>Mir p.u.i ayudarle (o cegarle) en su diagnóstico grupos (relación de dominación intergmpo). En
pu.i inducir una confianza en el tratamiento. todos los casos el estudio puede llevar a tres
. .......... deseable que el médico generalista se niveles interdependientes: los comportamientos*,
mu u -.<• no sólo por la enfermedad sino que tcn- las representaciones*, las evaluaciones (W, Dolse,
i ' m i i uenta el enfermo en tanto que persona. 1976);
■ >>ino el aprendizaje de la psicología médica 4. finalmente, algunos teóricos de la cognl
n tull.i muy limitada y poco eficaz durante los ción social* se han dedicado a mostrar que H
indios <le medicina, el psicoanalista inglésM. fenómeno de esterotipia podía depender riel pn •
n illni h.i instaurado grupos, llamados grupos ceso cognitivo más general de correlación Iluso
i' 'Huí*, para sensibilizar a los médicos generalis- ría establecida entre rasgos o compoilnuilniiM.
i i . u m is propios problemas psicológicos y en minoritarios y características sociales o Mcológi
l<>11 Ir sus pacientes. D. Anziku cas minoritarias. Mica n
488 / Relaciones interhemísféricas
• Doise, W. (1976), L ’a rticu lation ¡x y cbosociolo- de las lenguas y “cualidades" mentales y culturales
g iq u e et Ies relation s en tre grou pes, Bruxelles, De de los pueblos que las hablan. A principio del siglo
Boeck. • Sherif, M. (1966, In Com m on Pre- xx, este análisis será retomado y desarrollado por
d icam en t. S ocial P sycbology o f Jn tergrou p Con- E. Sapir (1921) y B. L. Whorf (1956), quienes for­
JJict a n d C oop eraron , Boston, Houghton Mifflin. mularon la hipótesis del relativismo lingüístico
(•‘hipótesis Sapir-Whorf'). Como lo habían mostra­
RELACIONES INTERHEMÍSFÉRICAS. Los he­ do los estudios comparativos de las lenguas ame-
misferios* cerebrales están enlazados recíproca­ rindianas y europeas, la organización sintáctica y
mente entre ellos por fibras de asociación, semántica de las lenguas es mucho más diversa de
llamadas comisurales, que nacen y se proyectan a lo que hasta entonces se pensara; además, como lo
nivel de la corteza*; cada región cerebral está mostraba la antropología* naciente, los sistemas
conectada así con su homóloga contralateral. culturales son ellos mismos variables y relativos. A
Estas fibras de asociación están reagrupadas a partir de entonces se planteaba el problema de las
nivel de una voluminosa estructura anatómica: el relaciones entre organización lingüística, organiza­
cuerpo calloso, y a nivel de una formación mucho ción cultural y organización cognitiva.
más modesta: la comisura* blanca anterior. Para E. Sapir, el lenguaje es una institución
También existe una intercomunicación entre las sociocultural; refleja necesariamente ciertos as­
partes posteriores de los dos hipocampos. El con­ pectos de la cultura del grupo, y esta dependencia
cepto de relaciones interhemisféricas puede sin se manifiesta esencialmente en el plano del léxico*.
embargo utilizarse fuera de toda referencia anató­ Estas particularidades lexicales ejercen a su vez una
mica para dar cuenta del reparto funcional, y de influencia en ciertas operaciones cognitivas, en
la transferencia, de procesos repartidos entre cada particular sobre la percepción* y la memoria*. La
hemisferio cerebral. J.-L. Signoret postura de B. L. Whorf es más radical: postula un
verdadero deicrm in ism o lingü ístico. Para este
REIAJACIÓN. Diferentes métodos de disminu­ autor, el lenguaje es primero, y el ambiente físico y
ción de la tensión muscular son utilizados para sen­ cultural sólo sería caos sin su intervención-, son las
tir un bienestar psíquico y para reducir ciertos características lexicales y sintácticas de la lengua las
síntomas psicopatológicos o psicosomáticos como que modelan las ideas, que orientan la percepción
la angustia*. El tratning au tógen o, inventado por J. y las demás actividades mentales y que determi­
Schulz en Berlín, inspirado del yoga, es una forma nan, en sentido estricto del término, nuestra visión
de autohipnosis*. El sujeto, tumbado, ojos cerrados, del mundo.
aprende a relajarse, miembro tras miembro, desde Las verificaciones experimentales de esta
la periferia hacia el centro, concentrándose sucesi­ hipótesis siguen siendo poco numerosas y difícil­
vamente en las impresiones de gravedad, de calor, mente interpretables (E Lenneberg, 1967). No
de regularidad del ritmo cardíaco, y después respi­ existe demostración clara de una influencia de la
ratorio, hasta que con el ejercicio consiga llegar a organización sintáctica; en cuanto al léxico, pare­
una relajación corporal completa, incluso en posi­ ce que pueda ejercer una influencia en tareas de
ción sentada o de pie. Después de la concentración memorización (v. Memoria semántica), pero no
en las sensaciones de origen corporal, se puede sobre tarcas de percepción*. J.-P. B ronckart
pasar, pero es más raro, a la concentración sobre
• Lenw.hf.kg, E. H. (1967), ¡iio h g ica l F ou n d ation
imágenes mentales* y después sobre nociones
o f Language, New York, Wiley. • Sapir, E. (1921),
abstractas*. 1.a eu fon ía de G. Alexander pretende
Language, New York, Marcourt. Brace y World. •
el control y la armonización del tono*. Compren­ Whorf, B. L. (1956), Language, Thought and Reality,
de el inventario del cuerpo, el contacto con el
Cambridge, M.I.T. Press.
entorno, el movimiento voluntario, el estiramiento
espontáneo y posiciones de control. D. Anziei: RELATIVO. Por oposición a absoluto* o a intrín­
seco, se dice de un valor expresado por compa­
RF.IATIVISMO LINGÜÍSTICO. Noción que re­ ración con un dato de referencia: el umbral
mite a la hipótesis según la cual las estructuras diferencial* no corresponde a una magnitud ab­
(sintácticas o semánticas*) de una lengua ejerce­ soluta, sino a una magnitud relativa, una fracción
rían un efecto sobre la organización y el funcio­ o proporción del valor del patrón*.
namiento cognitivos de los sujetos que la hablan, Frecuencia relativa: frecuencia* expresada
al tener cada lengua, al lado de ciertos rasgos uni­ con una proporción, un porcentaje del efectivo
versales (v. Universales del lenguaje), un conjun­ total, por oposición a frecuencia absoluta.
to de propiedades específicas, la organización M. RlCItELLE
cognitiva de los sujetos seria relativa a (depen­
diente de) estas propiedades específicas. RF.LATO. Tipo de discurso*, que resulta de la
En la tradición occidental, la organizaciónde la puesta en texto* de una historia*, mediante un
lengua lia sido concebida primero comoun reflejo acto de narración*. El relato se distingue de la
de la organización del mundo (Aristóteles), luego descripción* o de la argumentación*, inclusos! no
como una manifestación directa de las operaciones existe relato sin una mínima descripción e inclu­
lógicas del pensamiento (Port-Royal). A partir del so si un relato puede servir para argumentar. A
siglo xix sin embargo, algunos autores como W. pesar de las diferencias evidentes, relato histórico
von I (umboldt y A. Schleichcr habían señalado la y relato de ficción comportan una estructura
existencia de correspondencias entre características narrativa común que nos autoriza a considerar el
Rendimiento escolar / 489
" I Hi*»nmo un modo homogéneo de puesta en ción del tiempo (por ej., atenuación gradual de la
ii «iiii intensidad luminosa); el animal explota esta
•' "•> que haya relato, los elementos siguientes información tal como el sujeto humano utiliza un
••I" n estar reunidos: un actor constante (A), pcr- reloj. M. Richelle
........... .. individual o colectivo; predicados* p
•|que definen a A en una situación inicial y des- REMA. En la perspectiva del análisis funcional de
i •«i una situación final; un desarrollo tempo- la frase* desarrollado por la Escuela de Praga, el
•«I mínimo que lleva de una a otra; una rema está encargado de la progresión textual. La
..............«ación de los predicados p (inicial) y q dinámica tema*-transición-tema corresponde, de
" «I» mediante un proceso; una lógica singular izquierda a derecha, a sitios cargados de un vllor
1 t« 1.1 que viene después aparece como causa- informadonal cada vez más grande. La dirección
1 i ■>i ( ley clásica del p ost hoc, er-g op rop ter hoc)\ del tema y del rema da cuenta del movimiento de
•i ii"il l>ajo forma de moral, evaluación global cohesión*-progresión que preside al encadena­
l'li« Ha o por derivar por el lector. miento textual de las frases: retoma del tema de la
i i superestructura* narrativa está constituida frase precedente (progresión con tema continuo),
......... ai n «proposiciones que hoy día se designan desarrollo de un subtema (frecuente en la des­
1 ni Minas diversas: el “resumen" o “entrada- cripción*), tematización del elemento verbal de
i < i " •<» que introduce facultativamente el relato transición (nominalización), tematización del
'imi Hit amente, la "caída" (o "coda", a veces rema (el final de una frase volviéndose materia
•"iplr moral dada a lo que sigue al relato), la del principio de la siguiente). J.-A. A dam
marión" o “situación inicial", la "complica-
........... desencadenador del relato, la "acción REMEMORACIÓN »- R ecolección
....... que resulta de ello (descripción de aceto- REMINISCENCIA. Puede designar, como en la
• vet es sustituida por una simple evaluación lengua corriente, el surgimiento espontáneo o
1 ii limación nueva), la "resolución" que pcr- provocado de recuerdos* a la consciencia.
• . il i dato acabarse con una “situación final".
Más técnicamente, designa un fenómeno
• i •i tienda narrativa elemental corresponde al
hipotético que se manifiesta con una tasa* de
" I " de todo proceso en cinco momentos:
retención más elevada en recuerdo* diferido que
.... inicio, durante, final, después. El relato
en recuerdo inmediato en los sujetos sometidos a
........ narrativo aparece como resultado de
tests en ambas tareas de recuerdo. Esta observa­
........... ión de secuencias* elementales.
ción va aparentemente en contra de lo que pre­
J.-M. Adam
dicen las curvas de retención* en función del
"• l o f INTERNO. La observación de los ritmos* tiempo. Este fenómeno, descrito por J. Ballard ya
1 I* t i- * y, en muchos casos, de sus caracteres en 1913, fue considerado como un argumento
" •' i ' nos, ha llevado a postular la existencia de fuerte en contra de la generalidad del aspecto de
.......... •■utos internos, metafóricamente llamados las curvas de olvido*. Sin embargo parecería que
i r que aseguran a estos fenómenos cíclicos este resultado sea explicable por el hecho de
pensable líase de tiempo. Los progresos que el test en recuerdo inmediato desempeña un
11 •<•iii<(biología*, si bien no han dilucidado rol de ensayo suplementario para los sujetos. Si
............. . la naturaleza de estos relojes, sin se compara un grupo de sujetos sometidos a test
••ib m i" han delimitado a veces estructuras ner- únicamente en recuerdo diferido, se obtienen
1 1 implicadas (glándula pineal en las aves, resultados que concuerdan con el aspecto gene­
" " ••■• iipraquiasmáticos en los mamíferos), ral de las curvas de retención. S. B krdakt
"• " •c . mecanismos oscilatorios a nivel celu-
l u iin Iuho molecular. RENDIMIENTO ESCOLAR. Evaluación* colecti­
\ •mejanza de lo que pasa para los ritmos va de los resultados del aprendizaje* escolar, por
' • •)(!• i >•., se puede invocar uno o varios relojes oposición a la evaluación individual de las com­
......... para explicar las diversas formas de petencias*. El principio fundamental de la eva­
n"bu i«mes temporales* adquiridas o de estima- luación del rendimiento escolar es el de la
i •• I- 11lempo en los animales o en el hombre. coherencia entre los objetivos, la enseñanza y las
.........b.ngo no hemos llegado en la actualidad a modalidades de la evaluación.
mi n H substráete neural. Por esa razón, ciertos Una simple medida entrada-salida puede ser
' 111: i•!•«res han propuesto hacer economía de aberrante, pues hace abstracción de los procesos
'• •"'"« ando la hipótesis de un reloj compor- educativos que han llevado al resultado observa­
"iH "inl « I sujeto que exhibe una regulación do. Por otra parte, la reflexión sobre la diversidad
" i * il sería guiado, no por un reloj interno de los niveles cognitivos, afectivos y psicomoto-
••quina, sino por el control discriminatlvo de res de los objetivos (taxonomías*) ha contribuido
• limpios comportamientos, de las conductas mucho a que se tome conciencia del poco valor
•i ii.nlas unas con otras o repetidas que de las evaluaciones que privilegian los procesos
' •i**|•«•ñau el papel de señales (conductas cola- inferiores (pura memoria, aplicaciones estereoti­
M.il.V» padas). Las grandes evaluaciones del rendimien­
rin límente se habla de relo j ex tern o cuando to escolar se hacen con encuestas normativas;
(iiopordona al sujeto una estimulación exte- sirven cada vez más a la orientación de los siste­
1 ' " que presenta una variación detectable en fun­ mas educativos*. G. de Lansheerr
490 / Renegación
KliNEGACIÓN. La renegación es un mecanismo ori­ REPERTORIO. En el estudio del comportamien­
ginal de defensa* con respecto a la realidad exterior to animal, este término designa el conjunto de las
que consiste en una negativa por el sujeto a recono­ respuestas susceptibles de expresarse en un indi­
cer la realidad de una percepción traumatizante, viduo o una especie. Según se use en un con­
esencialmente la de la ausencia de pene en la mujer. texto etológico o en el de la psicología del
En un sentido más amplio, la renegación es una ope­ aprendizaje*, la noción de repertorio remite más
ración defensiva cuya función es mantener, fuera del en particular a las conductas propias de la espe­
campo de la conciencia, percepciones, pensamientos cie o a los comportamientos adquiridos. Implica
y sentimientos contradictorios e incompatibles unos que, en uní) u otro caso, los elementos constitu­
con otros. tivos del repertorio han sido, o podrían ser en
Desde un punto de vista más específico, está principio, inventariados. Este concepto de reser­
considerada como la manifestación de un rechazo va de unidades comportamentales potencialmen­
radical que descansa sobre la realidad de la castra­ te actualizables no deja de tener analogías conla
ción. Si la castración está concebida como un com­ distinción entre competencia* y nivel de eje­
plejo centrado en el fantasma* que viene a aportar cución*. M. Ricmeuj-
una respuesta al enigma que plantea al niño la dife­ REPETICIÓN. Con la expresión de compulsión*
rencia anatómica de los sexos, la denegación consis­ de repetición ("'principio de repetición" o tam­
te en un rechazo de un elemento fundador y esencial bién “automatismo de repetición"), Ereud designa
de la realidad humana. Según S. Freud, constituye en un mecanismo de reproducción inconsciente de
el adulto el punto de partida de una psicosis*, pe-ro estados o de experiencias psíquicas anteriores, a
se vuelve a encontrar como modo de deíensapredo menudo cargadas de afectos* negativos. Es la fre­
minantc tanto en el fetichista como en el psicótico. Se cuencia de estas repeticiones incoercibles en las
orienta hacia la realidad exterior, contrariamente a la neurosis traumáticas*, en la cura analítica, que le
represión*. A. Braconmer ha llevado a postular la existencia de una pul­
sión* de muerte, que constituye, junto con la pul­
REOKJNESIS >* C itiesis
sión de vida (principio de placer*) a la que se
REORIENTADA > A ctividad reorien tad a opone, uno de los principios directores de los
procesos psíquicos.
REOTAXIA T axia Por otra parte, la repetición (de palabras o de
enunciados) constituye, junto con la comprehen­
REPARACIÓN. Mecanismo descrito por M. Klein
sión* y la producción*, una de las técnicas mayo;
como específico, junto con las defensas manía­
res de la pslcolingüística* del niño.
cas*, de la posición depresiva* cuya finalidad es
J.-P. B ronckart
la introyección* del objeto total, completo, unifi­
cado, a la vez bueno y malo, amado y odiado. REPRESENTACIÓN. Noción muy general que,
Más que un mecanismo estrechamente defini­ en el uso corriente, remite a dos fenómenos dis­
do, se trata de un conjunto de actitudes y de fan­ tintos. Designa por una parte el proceso de pues­
tasías* que se oponen a los efectos, sobre el ta en correspondencia entre dos elementos que
objeto, de las fantasías de destrucción y de ata­ lleva a que uno (el “representante") repite, susti­
que del cuerpo de la madre. Por las actitudes y tuye o “presenta de otro modo" al otro (“el repre­
las acciones fantasmáticas de reparación de cara sentado”). Designa por otra parte un aspecto del
al objeto maternal interno y externo, el niño resultado de este proceso, en la ocurrencia el
supera la culpabilidad y las angustias que resul­ único elemento representante, cualquiera sea su
tan de sus fantasías destructoras. Busca preservar naturaleza. En una acepción más restringida, que
la integridad del cuerpo materno, y juntar los ¡lustra en particular la expresión de "representa­
fragmentos dispersos, volver a dar vida a lo que ción nacional”, este témino puede implicar que el
ha sido destruido. Las fantasías de reparación representante está constituido por un ejemplar*
permiten la posesión de un objeto bueno y esta­ cualificado del conjunto de los representados.
ble cuya introyección refuerza el yo y, de hecho, La representación constituye uno de las temas
el desarrollo de éste. mayores de la filosofía; bajo el ángulo del prexe-
La reparación desempeña así un rol en el so, se define ella, generalmente, como el acto*
desarrollo de la creatividad, de la sublimación*, mediante el cual un material concreto está organi­
como en la confianza en sus posibilidades, el tra­ zado en categorías* u "objetos de pensamiento";
bajo de luto* y la simbolización* propiamente bajo el ángulo del producto, designa las conteni­
dicha. Entre sus avatares, además de la renega­ dos del acto de pensamiento*, ya sean conscientes
ción* omnipotente de las defensas maníacas, las o no. Inspirada por R. Descartes, la corriente de
repeticiones compulsivas de las acciones de repa­ “filosofía de la representación” pone el acento en
ración en los síntomas obsesivos significan la per­ el representante, que es analizado como una ima­
manencia de un conflicto de ambivalencia* gen mental* que reproduce una percepción ante­
¡nclaborable*. En este caso la reparación se redu­ rior, en ausencia de toda actividad sensorial actual.
ce a formaciones reactivas* más o menos obliga­ La “filosofía de la reflexión", que tiene su origen
torias. B. B russkt en F. Meger, pone el acento en la dinámica del
proceso, en la dialéctica continua (v. Interacción)
REPARTIDA (Fun ción - ) >- F u n ción d istribu ida entre la actividad racional y las múltiples propie­
Representación / 4 9 1
dades de los objetas del mundo, cuyo producto no vo con el acceso al estadio de las operaciones
consiste en abstracciones figurativas petrificadas, concretas* y después formales*. Aunque atribuya
sino en construcciones mentales activas, perpetua­ un rol más importante a las interacciones sociales*
mente investidas de nuevas significaciones*. Esta y a las significaciones verbales que se transmiten
concepción de la actividad representativa ha sido en ellas (y que adopte a partir de este momento
desarrollada en particular en el marco déla teoría una visión menos continuista del desarrollo del
del acto intencional de E. Husserl (v. Intencionali­ niño), el análisis propuesto por H. Wallon o por L.
dad). S. Vygotsky no es fundamentalmente diferente del
“El mundo es mi representación”; esta famo­ de J. Piaget. No ocurre lo mismo con los defenso­
sa fórmula de A. Schopenhauer (1819, p. 25) ilus­ res de la concepción "amplia", quienes, después
tra el postulado filosófico más general según el de J. Bruner (1973) definen la representación
cual, para un organismo vivo (y por lo tanto pa­ como todo sistema de reglas mediante las cuales
ra el hombre), toda experiencia posible e ima­ un organismo conserva, bajo una forma operacio-
ginable, así como todo conocimiento*, empírico o nalizabie, las características recurrentes de su
racional, depende de la representación. Aun sien ambiente. En esta óptica, los procesos de identifi­
do discutible, este pastulado constituye el subs- cación* en marcha ya desde el nacimiento depen­
tracto mismo de la distinción "moderna" entre derían de la representación.). Bruner describe en
orden del objeto* y orden del sujeto*: del objeto consecuencia el desarrollo del niño como una
dependen la pluralidad de las entidades del sucesión de tres estadios correspondientes a la
mundo a las que se aplica la actividad represen­ emergencia de tres sistemas de representación
tativa (lo que incluye el propio* cuerpo y más diferentes: la represen tación en activa (sensorio-
generalmente el organismo conocedor), y del motriz), la represen tación icón ica (a partir de la
sujeto depende la epistem é misma, es decir la ins­ función semiótica) y la represen tación sim bólica
tancia teórica de donde emana el proceso de (a partir de las operaciones concretas).
representación (instancia que J. Piaget calificará En psicología experimental, el asociacionis-
más adelante de "sujeto epistémico”). En psicolo­ mo* clásico postula que la representación deriva
gía, incluso si diversas corrientes proponen una de una realidad simple y única, la imagen, que
explicación del comportamiento* que depende deriva a su vez de la sensación. Desde una pers­
de otra dialéctica (la del organismo y el medio*) pectiva próxima, ciertas corrientes behavioristas*
y que intenta a veces recusar toda perspectiva introducen esta noción para dar cuenta del hecho
mentalista*, la mayor parte de las tentativas con­ de que los comportamientos pueden estar con­
temporáneas de explicación de la génesis y de la trolados por estímulos* que no están físicamente
organización de los conocimientos se inscriben presentes (fenómeno de demora*), y que la natu­
en la perspectiva abierta por A. Schopenhauer y raleza del control* ejercido por los estímulosno
se dan en consecuencia la representación como depende directamente de sus solas propiedades
objeto mayor de estudio. exteroceptivas (selección, diferenciación y gene­
En psicología del desarrollo*, coexisten una ralización del estímulo). Después de haber expli­
concepción restringida y una concepción más cado estos fenómenos recurriendo a facto-rcs
amplia de la representación. La primera, defendi­ intraorgánicos sustitutivos, o a estimulaciones
da en particular por J. Piaget (1946), concibe ésta verbales internas (v. Mediación), el behaviorismo
como un sistema coordinado de acciones* interio­ invoca hoy día la existencia de sistemas de repre­
rizadas que hace posible en particular el proceso sentación, que constituirían uno de los "antece­
de evocación*; en esta óptica, la génesis* de la repre­ dentes" mayores del comportamiento.
sentación es solidaria del desarrollo* de la función En el marco del cognitivismo*, en particular
semiótica* y es en consecuencia relativamente tar­ de los trabajos que versan sobre la memoria*, la
día. Desde el nacimiento hasta los dieciocho resolución de problemas* y el control de la
meses, las interacciones entre el organismo hunía- acción, es donde estos sistemas de representa­
no y el medio* están por completo reguladas pol­ ción han sido objeto de descripciones detalladas.
los esquemas* sensorio-motores*; la actividad Tal como lo indican D. E. Rumelhart y D. A.
representativa se desarrolla después bajo los efec­ Norman (1988), la aproximación cognitivista a la
tos de la diferenciación* y de la interiorización* representación implica la toma en consideración
progresivas de estos esquemas. En cuanto se de tres elementos: el entorno físico (“mundo
refiere a la acomodación*, los primeros significan­ representado"), el estado físico del cerebro y el
tes diferenciados (repre.sentantes) son proporcio­ estado del conocimiento del sujeto (que son dos
nados por la imitación* y por la imagen mental; en aspectos del "mundo representante"). Su proble­
cuanto a la asimilación*, los primeros significados mática sólo tiene que ver accesoriamente con la
(representados) se elaboran en el juego simbóli­ manera en que se establecen las corresponden­
co*. La representación emerge cuando se estable­ cias entre estos dos mundos; pretende sobre todo
ce el equilibrio entre ambos procesos, y que los elaborar modelos* susceptibles dedar cuenta (y
significantes y los significados que han producido por tanto de “representar") de las características
pueden estar coordinados en el plano mental. estructurales y funcionales délas dos entidades
Esta capacidad nueva presentará durante mucho del "mundo representante"(v. Metacognición). En
tiempo un carácter intuitivo y gráfico, y se trans­ los primeros modelos, los elementos representan
formará en verdadero pensamiento* representad- tes estaban concebidos como unidades de signi
492 / Representación
Acación (v. Memoria semántica), su estructura bolos declarativos) y generar acciones (símbolos
estaba formalizada en términos de lógica de los procedimentales), estos modelos tienden a utilizar
predicados* y las operaciones efectuadas sobre un lenguaje de programación (el USP*. en particu­
las unidades dependían de las reglas de inferen­ lar) suceplible de integrar y de operar en estos dos
cia*. Los modelos de representación elaborados tipos de símbolos.
después se distribuyen en cuatro categorías d) En los "modelos de conocimiento distri­
mayores: buido" finalmente, el conocimiento no está repre­
d) sentado bajo forma discreta en memoria, sino
Los "modelas con base proposicional" son de
lejas los más numerosos; su característica común es distribuido en unidades representativas super-
que el conocimiento se representa en ellos con una ordenadas. Estos últimos modelas plantean el
serie de símbolos*, organizada en proposiciones* problemas de la naturaleza categorial de las
cuyo valor de verdad puede ser comprobado con representaciones, que se aborda por otra parte en
un procedimeinto de control que implique el la teoría de los tipos* y de los prototipos* (v. Cate-
“mundo representado”. En ciertos modelos, las gorización).
símbolos están oiganizadas simplemente en áibo- En psicoanálisis*, la representación ha sido
les o en redes*; en otros, constituyen configuracio­ definida primero por S. Freud como el proceso
nes fuertemente estructuradas (esquema*, fra ttu f, mediante el cual el estado orgánico fundamental
guión*, plan*, etc.), a las que están asociados pro­ que caracteriza la pulsión* es transformado en
cedimientos complejos de intcq>retación. expresión* psíquica. En los textos ulteriores del
b ) Los “modelos analógicos" se caracterizan mismo autor, este término designa los elementos
por el hecho de que las propiedades del "mundo materiales observables a los que la pulsión (con­
representante" reproducen, de manera tan directa cepto psíquico abstracto) se fija en cuanto el apa­
como sea posible, las propiedades del “mundo rato psíquico* se divide, bajo el efecto de la
representado" (correspondencia que tiende al iso- represión* original, en consciente, preconsciente
morfismo*). Concebidos para formalizar las moda­ e inconsciente*. En la teoría lacaniana, esta fija­
lidades de representación de entidades continuas ción* de la pulsión a sus representaciones (repre­
(espacio geográfico representado por un mapa sentantes) es correlativa de la inserción del sujeto
mental*) o en movimiento (flujo de fluidos repre­ en la red de las significaciones vehiculadas por el
sentado por variaciones de voltaje), estos modelos lenguaje*.
también son utilizados, por R. N. Shepard en par­ En lingüística*, en el marco de la morfofono-
ticular, para dar cuenta de los procesos de repre­ logfa*, este término se aplica a las unidades lin­
sentación en marcha en toda tarea cognitiva: en la güísticas* observables a nivel del discurso*, en
anticipación* del movimiento* de un objeto, por tanto que constituyen el producto de transforma­
ejemplo, las transformaciones continuas de imá­ ciones* operadas sobre los morfemas* de las
genes reproducirían, de manera analógica*, las estructuras de base (o “profundas") (v. Gramática
modificaciones del objeto. Esta concepción ha generativa).
encontrado una prolongación en la teoría de los Representación colectiva: este concepto fue
modelos mentales* (estructura mental que permi­ introducido por E. Durkheim para especificar que
te resolver un problema simulando una actividad). los hechos sociales, objeto de la sociología, son de
c ) Los “modelos procedimentales” tienen como naturaleza representativa. A diferencia de las
primer objetivo representar los saber-hacer prácti­ representaciones individuales (objeto de la psico­
cos (los mecanismos que un sujeto pone en mar­ logía) que son internas (están gestionadas por el
cha, por ejemplo, para pronunciar la palabra cerebro de un individuo), estas representaciones
“metafísica"); tienen que ver con esta forma de son externas y participan de la consciencia*
conocimiento "inasequible" o procedimental* (por colectiva. Generales, anónimas y permanentes,
oposición al conocimiento declarativo* o saber ejercerían un verdadero poder de coerción sobre
"asequible" relativo a las propiedades del mundo) el funcionamiento cognilivo de los individuas.
y que pretenden simularla eficazmente. A menudo Introducido igualmente por E. Durkheim y sa­
pretenden dar cuenta además de los procedimien­ cado del olvido por S. Moscovici en 1961, el con­
tos mediante los cuales actuamos sobre nuestras cepto de represen tación so c ia l designa un campo
representaciones. El G en eral Problem Solver, de A. particular de las actividades de representación
Newell y II. A. Simón (1972> constituye el primero colectiva, en este caso a la vez los procesos diná­
de una generación de modelos procedimentales micos mediante los que se elaboran los saberes
(llamados también "sistemas de producción") que de sentido común y los productos que constitu­
comportan los siguientes componentes: un aparato yen estos saberes.
sensorial (registrador de las informaciones), un sis­ Este concepto constituye hoy día uno de los
tema motor (capaz de actuar sobre el entorno), una temas mayores que orienta la investigación en
memoria de trabajo o base de datos* (almacena­ psicología social. Las representaciones sociales se
miento de las informaciones bajo forma declarati­ definen allí como modalidades de pensamiento
va) y un “inteq>retador", sistema apto para tratar e práctico, orientadas hacia la comunicación*, la
intcq>retar las informaciones (almacenadas o nue­ comprehensión y el dominio del entorno, moda­
vas) y a determinar el tipo de respuesta que hay lidades que dependen a la vez de procesoscogni-
que generar. En la medida en que el interpretador tivos generales y de procesos funcionales
debe a la vez tratar los datos de la memoria (sím­ socialmente marcados. Estos últimos procesos tie-
Reproductor (Comportamiento —) / 493
nen que ver, por una parte, con el tratamiento de do estricto sólo es el segundo tiempo de la repre­
los estímulos sociales y más generalmente de los sión en sentido amplio que comporta un tercero,
hechos de interacción social; por otra parte tie­ la vuelta de lo reprimido bajo forma de síntomas*,
nen que ver con los efectos de la pertenencia sueños*, actos fallidos*, etc.).
social del sujeto (valores, modelos e ideologías Durante la primera fase de la represión, que
vehiculadas en su grupo). J.-P. B ronckakt sólo se puede conocer por sus efectos, "la asun­
• B rcner, J . S. (1973), B eyon d tb e In form ation ción en el consciente está negada a nivel de la
G iven, New York, Norton & Co. • Newell, A. representación psíquica (representación de la
(1972), H um an P roblem -Solving, Englewoods represión) de la pulsión. Ésta se acompña de una
Cliffs, Preptice Hall. • P jaget, J. (1946), L a fo r- fijación: la representación referida subsiste* a par­
m ation du sym bole c h ez l'en fan t, Neuchátel, tir de ahí sin modificación posible, y la pulsión
Delachaux et Niestló. • Rumelhart, D. E. y permanece ligada a ella" (S. Freud, 1915, p 191).
Norman, D. A. (19S8). "Representation in Me­ Esta primera represión, que podría deberse a
mory’*, en R. Atkinson (Ed.), Stevens’s H attdbook cantidades demasiado grandes de excitación y a la
o f E xperim en tal Psychology; (511 -581) New York, efracción de la para-excitación*, está constituida y
mantenida únicamente por el contrainvestimiento*,
Wiley. • Shopenhauf.r, A. (1819), D ie Welt ais
WUle tin d VorsteJlung, Leipzig. Brockhaus. mientras que se añade la retirada del investimiento
preconsciente* en la represión fuera de tiempo.
REPRESENTANTE DE LA PULSIÓN. Para S. La represión debe, en efecto, mantenerse con
Freud, la pulsión (libidinal, y más adelante, agre­ contra-investimientos* siempre susceptibles de ser
siva), considerada como de naturaleza endógena reinvadidos por los elementos pulsionales repri­
somática, se expresa psíquicamente con dos for­ midos, de ahí la relación estrecha entre represión
maciones distintas, el afecto* y la representación*. y retorno de lo reprimido, en el juego complejo
Esta distinción se apoya en la clínica que muestra, de los desinvestimientos*, reinvestimientos* y con­
en particular en los estados neuróticos, la disyun­ trainvestimientos.
ción posible entre estas dos formaciones. La Desde el punto de vista dinámico, la aspira­
representación, es decir el contenido temático, ción de la pulsión* a la satisfacción, lejos de
puede aislarse del afecto correspondiente, engendrar el placer, suscita el displacer y la
pudiendo se percibido este último independiente angustia* en la medida en que amenaza el yo,
de la representación que debería estar vinculada a determinando por ello las defensas, entre ellas
él y que es objeto de represión. Si es término afec­ eminentemente la represión. B. B russft
to es utilizado siempre sin referencia a su función • F rf.lt >, S. (1915), “Die Verdrángung",
de representante de la pulsión, el de representa­ G esam m elte W erke, Londres, Imago.
ción se asocia a menudo a su función bajo la
forma compuesta de "Representante Representa­ REPRIMIDO >- R epresión
ción" que corresponde, en alemán, a dos sustan­
tivos muy diferentes ( V orstellungsreprdsentans o REPRODUCCIÓN. Mecanismo mediante el cual
V orstellungreprdsentant) y que define claramente, los organismos vivos producen nuevos individuos
y aseguran así la continuidad de la especie. La
por una parte el acto y el contenido de la represen­
tación, y por otra parte su función de representa­ reproducción puede ser asexuada (por escisipari­
dad o brote) o sexuada (producción de gametos
ción, y por otra parte su función de representación
de dos tipos que se unen para formar un huevo,
de la pulsión de origen somático. D. W idlóchek
punto de partida del nuevo individuo).
REPRESENTANTES DE TRANSFORMACIÓN > En psicología de la memoria*, este término
S ign ifican tes fo rm ales. designa bien sea el proceso de evocación* de
imágenes mentales* previamente constituidas,
REPRESIÓN > Superyo bien sea un método de búsqueda.
REPRESIÓN. Mecanismo de defensa* fundamental Método de reprodu cción: expresión utiliza­
descrito primero por S. Freud en la histeria* en rela­ da a veces para designar el método de ajuste*.
ción con su teoría de la seducción*, es la operación J.-P. B ronckart
mediante la cual el sujeto rechaza o mantiene en el REPRODUCTOR ( C o m p o r t a m ie n t o - ) . El com­
inconsciente los pensamientos, las imágenes o las portamiento reproductor, en los animales que se
recuerdos ligados a la sexualidad. Para S. Freud, su reproducen por vía sexual, reagrupa todas las
esencia sólo consiste en el hecho de apartar y man­ conductas que aseguran la producción de game­
tener a distancia del consciente representaciones y tos, después el encuentro de las células sexuales
no afectos que sólo pueden ser reprimidos. machos y hembras hasta la fecundación, es decir
Desde el punto de vista tópico*, estas repre­ la formación de un huevo por fusión de éstas.
sentaciones, que constituyen lo reprim ido, están Entonces empieza el comportamiento parental*. El
atraídas por otras representaciones preexistentes, comportamiento reproductor debuta con la acu­
especie de núcleos inconscientes que S. Freud ha mulación de reservas alimentarias necesarias a la
llevado a considerar como lo reprimido original, reactivación de la gametogénesis. Primero ésta
suponiendo en consecuencia una primera etapa está bajo la influencia de ritmos circadianos endó­
hipotética, la represión propiamente dicha es una genos, pero también está sometida a la estimula
represión fuera de tiempo. (La represión en senti­ ción de las variaciones estacionales del medio, en
494 / llcquisit
particular el alargamiento primaveral de la dura­ rencia de la resignación aprendida en el animal,
ción de luz diurna. Las estimulaciones medioam­ no proviene necesariamente de agresiones muy
bientales (luz acrecentada, transformación del intensas, ni objetivamente incontrolables. Final­
hábitat, aumento de la temperatura, alimentación mente, en el sujeto humano, la confrontación con
más abundante) afectan de igual manera a toda la problemas insolubles sólo conlleva un déficit
población de una región; los diferentes individuos ulterior si la persona tiene tendencia a atribuir las
machos y hembras de ésta progresan igualmente dificultades encontradas a sus propias limitaciones
en la reactivación, a reserva de las diferencias más que a la complejidad del problema (v. Lugar
individuales intrínsecas de su ritmo biológico y de de control).
su sensibilidad para las variaciones bióticas y La expresión resignación aprendida ha sido
abióticas del medio. Éstas estimulan, por vía ce­ elegida para traducir le a m ed belplesttess, mejor
rebral, el eje hipotálamo-hipofiso-gonadal de las que im poten cia ap ren d id a, que puede prestarse
hormonas sexuales, que modifican la apariencia a confusión con el campo sexológico, o desam ­
de los individuos, acentúan el dismorfismosexual, p a r o ap ren d id o demasiado próximo a desespera­
aumentan la sensibilidad para las informaciones del ción* aprendida que designa un modelo utilizado
medio, en particular para los compañeros poten­ en farmacología en que el animal sufre sin con­
ciales. El encuentro entre estos últimos implica la trol una situación estresante.
existencia de sistemas de comunicación específi­ R. D a m /.kr y O. Fontaine
cos, que aseguran a la vez el aislamiento repro­
ductor de las especies y el acercamiento de los RESISTENCIA. Lo que se opone en la cura psi-
sexos; mensajes químicos (atractivas odorantes, coanalítica a la libre asociación* y al progreso de
feromonas sexuales), sonoros (cantas* y produc­ esta cura. La resistencia es un fenómeno esen­
ciones mecánicas) y gestuales (paradas*) contribu­ cialmente intrapsíquico, que impide o interrumpe
yen a ello a la vez que afinan la sincronización de el trabajo psicoanalítico o que contrarresta sus
los compañeros potenciales. J.-C. Ruwet metas u objetivos fundamentales. Por tanto se
define como el conjunto de las acciones* o de las
REQUISIT > P rerreqttlslto palabras del analizado que se oponen al acceso
RESENTIMIENTO. Asociado al recuerdo de una de este último a su inconsciente. Verdadero obs­
humillación, de una herida narcisista, de una Injus­ táculo a la elucidación de los síntomas, es lodo lo
ticia sufrida, el resentimiento induce un deseo de que pone trabas al trabajo terapéutico.
venganza, de castigo de una ofensa; puede expre­ Inicialmente descrita por S. Freud como una
sarse de manera explícita más o menos hostil y manifestación propia al tratamiento y a la reme­
malintencionada, disimularse detrás del rencor u moración que exige, la resistencia implica de
organizar estrategias sádicas con orientación psi­ hecho las mismas fuerzas que las que actúan en
copática o |>erversa. Su nimia puede alimentar sín­ la represión*. S. Freud consideraba que la resis­
tomas diversos según la estructura de las tencia es la resistencia por y en la transferencia*.
personalidades. J. S elosse Así la interpretación de la resistencia (con la de la
transferencia) sigue siendo una característica
RESERVAS FONOLÓGICAS > T rabajo (M em oria específica de la técnica analítica, siendo conside­
d e -) rada la transferencia ella misma en parte como
RESIGNACIÓN APRENDIDA. Inhibición* psico- una resistencia en la medida en que la repetición
motriz y déficit en tareas de aprendizaje* defensivo actuada sustituye a la rememoración hablada. Es
o apetitivo que sobreviene después de exposición un fenómeno que aparece al observador, al resis­
a choques eléctricos a los que el sujeto no se tir el paciente a la curación, considerada ella
puede substraer. Estas perturbaciones no aparecen misma por el yo como un nuevo peligro.
en animales sometidos a las mismas agresiones* si S. Freud distinguía cinco formas de resistencia.
pueden controlar su aparición con su comporta­ Tres que están vinculadas al yo: represión, resis­
miento. Este fenómeno, que se deja ubicar en el tencia de transferencia, beneficios secundarios de
marco más antiguo de las neurosis* experimenta­ la enfermedad; la resistencia del ello, fuerza de
les, ha sido descrito primero en el perro. Se atribu­ compulsión de repetición, y la resistencia del super
ye a un triple déficit cognitivo*. motivacional* y yo que descril>e la culpabilidad inconsciente.
emocional*, que resultaría del aprendizaje de la Más recientemente, los analistas distinguen: la
ineficacia de la acción en el momento de la con­ resistencia táctica, es decir la resistencia a un modo
frontación con acontecimientos incontrolables. de pensamiento (a saber la libre asociación). Es la
Se ha propuesto la resignación aprendida resistencia al proceso analítico mismo. La resisten­
como modelo* animal de la depresión* desde una cia a la transferencia y la represión son resistencias
perspectiva que pone el acento en el elemento tácticas; la resistencia estratégica, a la que corres­
cognitivo. A pesar del hecho de que el síndrome ponden las beneficios secundarios del superyo y
observado en el animal se atenúa bajo la acción del ello, que es la resistencia al cambio terapéutico
electiva de ciertos antidepresores*, la validez de que se expresa por la compulsión* de repetición.
este modelo sigue siendo muy controvertida. Otra acepción (meta histórica) del término designa
Desprecia la dimensión de vulnerabilidad indivi­ la hostilidad manifestada a las teorías psicoanalíti-
dual, esencial en la depresión* humana. No tiene cas: resistencia al inconsciente y a la sexualidad.
en cuenta el hecho de que la depresión, a dife­ A. B raconnikr
Respuesta Electrodermal (RED) / 495
RESISTENCIA A IA EXTINCIÓN. En los condi- sensorial), am bigu a! (a la vez kinestésico y senso­
cionamientos* y aprendizajes*, persistencia de la rial), coartad o (inhibición kinestésica y sensorial ).
respuesta* adquirida cuando el procedimiento de C. C hahekt
extinción* (que consiste en no proceder al refuer­
zo) ya está en marcha. La resistencia a la extin­ RESPONDIENTE >■ P avlovian o
ción se mide con el número de ensayos* o RESPONSABILIDAD PENAL. La apreciación de
tiempo necesario hasta la desaparición completa la responsabilidad penal plantea el problena de la
de la respuesta. Está en función de numerosos libertad individual cuyo ejercicio y disfrute están
factores en juego en el curso de la adquisición limitados por la ley que obliga a losjndividuos a
y/o de la extinción misma, en particular el núme­ tener en cuenta las intenciones y las consecuen­
ro de ensayos o la duración total del aprendizaje, cias de sus actos. Es por lo que la justicia se inte­
el valor del refuerzo o el nivel de motivación*. De resa en las condiciones de la desaparición o de la
cualquier modo y por otra parte, cuanto más mar­ atenuación de la responsabilidad que suprirhe o
cada haya sido la resistencia a la extinción, tanto modifica ‘el libre arbitrio” y “la autonomía de la
más marcada será la recuperación espontánea*. voluntad" para sancionar lo que está prohibido.
Simétricamente, se habla de resisten cia a l refu er­ El acusado*, cuyo discernimiento estaba pertur­
z o a propósito de la dificultad de suscitar res­ bado en el momento del acto, puede no ser casti­
puestas en presencia de un estímulo condicional* gado. I.a apreciación de la resjxmsabilidad provoca
o discriminativo* que se refuerza positivamente controversias entre los que postulan la existencia
mientras que hasta ese momento había sido obje­ de una libertad mora! y aquellos que la contestan
to de una inhibición* (estímulo negativo*). en razón de determinaciones biológicas y sociales.
M. Richelle J. Selosse
RESOLUCIÓN DE PROBIEMAS >- P roblem as RESPUESTA. Uno de los más frecuentes en el
RESONADOR. Dispositivo acústico dotado de una vocabulario de los psicólogos, este término remite
resonancia para una frecuencia sonora determina­ primero, en un sentido técnico descriptivo, a una
da, utilizado antaño en los experimentos de psico- unidad* de comportamiento* muy definida que un
fisica* acústica, sustituido hoy día por el generador sujeto de experimento es invitado a producir en la
de sonido electrónico, incomparablemente más situación experimental: respuesta motriz de apoyar
preciso y más manejable. M. RiCftEtiE en un pulsador en un experimento de tiempo* de
reacción, por ejemplo. Acompañada de una califi­
RESONANCIA FANTASMÁTICA. La noción de cación, la palabra "respuesta” designa una catego­
resonancia describe empíricamente un proceso ría de comportamientos a nivel descriptivo
psíquico primario de la intersubjetividad constitui­ (respuesta emocional, vocal) o funcional (respues­
do en la relación simbiótica del niño y de su ta atencional, operante).
madre. S. Foulkes en 1948 ha definido la resonan­ En un contexto más cargado de implicaciones
cia inconsciente como el conjunto de las respues­ teóricas, este término se vincula a menudo con
tas emocionales y comportamentales inconscientes las concepciones mecanidstas del funcionamien­
del individuo a la presencia y comunicación de to psicológico, que resume la fórmula “estímulo-
otro individuo-, II. Ezriel la ha especificado como respuesta" (Ii-R). Ahí se subraya el enlace directo
resonancia fantasmática-, ésta, en los grupos, es un del estímulo con la respuesta que provoca, en
agente de la tensión común y del denomidador una relación causal simple. La noción de res­
común del grupo: la fantasía* de un participante puesta se aproxima entonces a la de comporta­
despierta y moviliza otras informaciones fantasma- miento observable, objeto de la psicología según
ticas en otros miembros del grupo en relación de el Ixrhaviorismo* clásico, que debe distinguirse
resonancia con el primero. La escuela francesa de de los procesos internos inferidos (variables
psicoanálisis gmpal basa la resonancia fantasmáti­ intermedias del neobehaviorismo, procesos men­
ca en la estructura de los grupos internos y la tales de tratamiento de la información en el cog-
constituye como uno de los procesos de los orga­ nitivismo*) que se intercalan entre el estímulo
nizadores psíquicos* inconscientes del grupo. y la respuesta (v. Reacción, Reflejo, Acción.
R. KaI* Conducta). M. Richelle
RESONANCIA ÍNTIMA (U p o de - al Rorschach). RESPUESTA ANTICIPADA > A n ticipación
El tipo de resonancia íntima es una fórmula elabo­
rada por I I. Rorschach*, que permite establecer la RESPUESTA ELECTRODERMAL (RED). Reac­
proporción de las tendencias introversivas* y extra- ción vegetativa registrada a nivel de la cara dor­
versivas del sujeto. Está constituido por la suma de sal del antebrazo y de la mano, también llamada
las respuestas kincstésicas* comparada con la suma reflejo psicogalvánico*, que corresponde a la vez
ponderada de las respuestas color* y da cuenta de a una disminución de la resistencia cutánea (efec­
la prevalenciaconcedida por el sujeto a un modo to Féré) y a una variación de potencial (efecto
de funcionamiento dominado por el recurso, bien Tarchanoff). Estos fenómenos, que traducen la
a las representaciones y a la proyección, bien a una actividad vegetativa (sistema simpático*) periléri
sensibilidad sensorial y afectiva. Se distinguen cua­ co y central, están ligados a la presencia de sudt)i
tro tipos de resonancia íntima: introversivo (domi­ por descarga de las glándulas sudoríparas, Se ha
nante kinestésica), extrasensivo (dominante hecho de ello un indicador de los niveles de a< il
496 / Restitución
vación* central y del estado afectivo del suje-to. o de reconocimiento*). Los indicadores implícitos
l'n el momento del adormecimiento, hay un de la retención son estimados a partir de tareas
aumento de la resistencia cutánea y, a la inversa, que no implican esta referencia a la recuperación*
un descenso en el momento del despertar. En el de un material previamente presentarlo. La tasa de
sujeto despierto y en reposo, hay elevación, y economía para el reaprendizaje es un indicio
poca actividad electrodermal; durante manifesta­ implícito clasico.
ciones de atención* (operaciones mentales, por Por in tervalo d e reten ción , se entiende el
ejemplo), hay un descenso de la resistencia y tiempo pasado entre la fase de adquisición de un
descargas electrodermales. La RED forma parte material y la prueba que evalúa la retención.
de la panoplia de las grabaciones poligráficas La cu rva d e reten ción en función del tiempo
(electroencefalogramas, electrocardiogramas). presenta un aspecto característico: un decreci­
B. Soumireu-Mourat miento rápido hasta su punto de inflexión y lento
RESTITUCIÓN >■ R ecu erdo después de este punto. S. B kkdart
RETI GUIADA >• F orm ación reticu iad a
RESTO DIURNO. Se trata en la teoría psicoana-
lílica del sueño*, de los elementos de los pensa­ RETICULAR >■ R eticu iada
mientos latentes que son recuerdos de lo que el
soñador ha vivido en el curso de la jornada pre­ RETINA >► Visión
cedente. S. Freud subraya:
RETINEX. Término contracto de retina y de cór-
1 que estos recuerdos son siempre aquellos tex, introducido por Edwin Land a finales de los
de la jornada que ha precedido inmediantemente
años 1960. Este ténnino designa una teoría origi­
al sueño;
nal, que se apoya en el uso de los filtros* sustrac-
2. que el vínculo con preocupaciones de la
livos y de luces aditivas a fin de explicar la
vida despierta está siempre presente en un sueño;
constancia* del color bajo diversas condiciones de
3. que no hay ninguna relación entre la
iluminación. El proceso puesto en evidencia es la
importancia concedida a estas preocupaciones
integración ponderada por el sistema visual de las
por el sujeto en estado de vigilia y la que les con­
características de rcflcctancia de campos colorea­
cede en el sueño-,
dos con respecto a las condiciones generales de
4. que los restos diurnos no pueden por sí
iluminación. El sistema ojo-córtex se comportaría
solos producir un sueño. El sueño propiamente
de manera relativa comparando, para cada colo­
dicho, con sus características que llevan la marca
ración. la naturaleza de la luz incidente con la de
del proceso primario*, no puede formarse más
la luz reflejada, y garantizaría así a la percepción
que si un deseo* inconsciente viene a reforzar
una cierta permanencia del color, cualesquiera
los restos diurnos y a disimularse detrás de ellos.
que sean las condiciones de iluminación. Sin
J. Guillaumin ha designado por rosto n octu rn o
embargo subsiste la duda sobre la participación o
las sensaciones que continúan llegando a la cons­
no de la corteza visual en este fenómeno, la inte­
ciencia durante el dormir y que también son uti­
lizados por el que duerme para la formación del gración retiniana y subcortical, siendo suficiente
tal vez para el tratamiento del mecanismo.
sueño. J.-M. Petot
R. G enicot
RESTO NOCTURNO »* R esto diu rn o
RETÓRICA. Arte de persuadir por el discurso*.
RESUMEN. El resumen es un caso particular de Nacida con la democracia griega, su enseñanza y
paráfrasis selectiva. Consiste, en función de un su teoría caen en desuso a finales del siglo xix. La
objetivo, en extraer las informaciones* esenciales retórica comprende los géneros judicial, delibera-
de un texto* o de una secuencia de imágenes y en tivo y epidíctico. Sus partes son: el tnventio o bús­
proceder a una rcformulación de éstas introdu­ queda de las ¡deas (con la tópica), la dis/Kxsitio o
ciendo, entre elementos seleccionados, las relacio­ puesta en orden de los argumentos* y partes del
nes juzgadas importantes. La capacidad para discurso (exordo, narración* o exposición, argu­
resumir parece depender de al menos tres factores. mentación, digresión, perorata), la elocu tio o
Por una parte hay que admitir la "parafrasibilidad" puesta en estilo (con el campo mejor conocido de
de una serie de informaciones; por otra parte, dis­ la retórica de las figuras*). A estas grandes partes
poner de criterios de selección de los puntos esen­ vienen a añadirse la memorización y la puesta en
ciales (lo que parece fácil para los “expertas" de voces y gestos del discurso. J.-M. Ai >am
un campo); finalmente, ser capaz de construir un
texto que remite a un “modelo mental" coherente RETORNO DE LO REPRIMIDO. Fenómeno que
(v. Coherencia). M. Fayol atestigua el fracaso de la represión* y que cons­
tituye el punto de partida de la formación delsínto-
RETENCIÓN. Designa el hecho que una infor­ ma* neurótico. S. Freud subraya que la represión
mación* presentada sea mantenida en memoria*. no es en sí misma patológica si tiene éxito. Pero
Se distinguen los indicadores explícitos de la como los contenidos reprimidos están animadas de
retención de los indicadores implícitos. Los indi­ una energía que les empuja sin cesar para hacerse
cadores explícitos se obtienen a partir de tareas conscientes, la represión no puede ser mantenida
cuya consigna impone al sujeto referirse a la fase más que al precio de un gasto energético constan­
de adquisición del material (ej., tasa de recuerdo* te. La formación del síntoma aparece como una
Retroacción / 497
solución económicamente más fácil ya que realiza y evolutivos que llevan a R. Misés (1973) a distin­
el compromiso* entre las exigencias pulsionales guir, en un polo, las deficiencias intelectuales,
reprimidas, que encuentran en ello una satisfacción tomadas en una organización fijada o poco evolu­
sustitutiva* y por lo tanto disfrazada, y las fuerzas tiva y, en el otro extremo, las psicosis con expre­
reprimentes del yo*, que obtienen el mantenimien­ siones deficitarias.
to de la represión del objetivo* y /o del objeto* pul- Por asimilación al retraso intelectual, se ha lle­
sional primitivo. J.-M. Petot gado a hablar de retraso afectivo que traduce un
retardo en el desarrollo afectivo ya sea por insufi­
RETRACIÓN >■ C on servación -retraciórt ciencia, por detención o finalmente por regresión*.
RETRASO. Término general que traduce actual­ Esta noción de retraso afectivo hace referencia
mente el retraso más grave en el desarrollo*in- generalmente a persistencias, en ciertos indivi­
telectual del niño. Puede tratarse de una duos, de actitudes infantiles de tipo egocéntrico,
insuficiencia masiva o de una detención muy pre­ intolerancia a la frustración, búsqueda masiva de
coz del desarrollo de las capacidades intelectuales. amor, agresividad, etc. Esta noción es poco emplea­
Históricamente, este término abarcaba el conjunto da hoy día. A. B raconnif.r
de los desórdenes deficitarios. Progresivamente, a • Mises R. (1973), “Réévaluation dans Papproche
partir de la publicación de las primeras escalas del psychopathologique des dóficients ¡ntelcctuels",
desarrollo intelectual, en particular la de A. Binet y C on fron tatiom psychiatríques, 10, 9-30.
T. Simón, se destacan nuevas nociones tales como
encefalopatía infantil, forma etiológica del retardo y RETRASO DE ORGANIZACIÓN DEL RAZONA­
la debilidad* mental. Según los datos psicométricos MIENTO. El retraso de organización del razona­
así disponibles, se clasificaron los deficientes men­ miento o ROR es un trastorno de la inteligencia*
tales en: “idiotas” con un cociente intelectual que descrito en 1984 por B. Gibello. Este síndrome se
se sitúa entre 0 y 25, "imbéciles" con un coeficien­ caracteriza por un desfase entre el nivel intelectual
te intelectual que se sitúa entre 25 y 50, y “débiles que es normal y un modo arcaico de organización
mentales" con coeficiente intelectual que se sitúa del razonamiento* que es el que se encuentra en
entre 50 y 75. De hecho, se constata, sobre todo principio en los débiles ligeros. El diagnóstico de
para las formas de retraso ligero (equivalentes a la ROR debe ser considerado cuando el razona­
debilidad mental tal como se define más arriba), miento es sensorio-motor después de los cinco
una inestabilidad bastante grande del cociente inte­ años, preoperatorio después de los nueve años,
lectual que parece depender de las modificaciones concreto A después de los trece años y concreto
biológicas del niño, de su evolución afectiva y del B después de los quince años. El ROR constituye,
marco sociocultural en el que se desarrolla. junto con la disarmonía cognitiva* patológica, el
Actualmente, el término de retraso mental se grupo de los trastornos de la inteligencia por ano­
reserva, pues, a los déficit más graves (cociente malía de los continentes* de pensamiento.
intelectual inferior a 25-30). Concierne a sujetos J.-M. Petot
incapaces de autonomía* y de adaptación* social RETRASO ESCOIAR. Desfase eventual entre la
fuera del ámbito familiar o fuera de un medio pro­ edad de un alumno que ha llegado a un nivel
tegido (instituciones especializadas). Su lenguaje escolar* dado y la edad teórica que debería te-ner
es inexistente o muy rudimentario y sus adquisi­ si hubiera seguido una escolaridad* normal.
ciones no sobrepasan las de la primera infancia. Se Siendo la edad legal de entrada a la escuela la
pueden considerar numerosos factores en el ori­ misma para todos los niños (seis o siete años se­
gen de un retraso pero la frecuencia de una lesión gún los países), y debiendo cumplirse el historial
orgánica cerebral debe subrayarse. Ésta puede ser de base por lodos al mismo ritmo, el retraso esco­
la consecuencia de alteraciones cromosómicas, de lar mide por tanto c*l número de años repetidos en
trastornos metabólicos o de lesiones traumáticas o la escolaridad pasada. Es por ello un indicador de
infecciosas pre-, peri- o posnatales. Esta lesión fracaso escolar*, y es invocado frecuentemente
orgánica cerebral acarrea trastornos asociados de para justificar una medida de orientación*. Como
modo variable de tipo sensori-motores, comiciales opuesto a la problemática de los alumnos "con
o eomportamentales. Para estos últimos, resulta a retraso" se encuentran los alumnos "adelantados",
menudo difícil concretar la parte correspondiente bien sea porque han empezado la escuela más
de los trastornos directamente ligados al retraso de temprano o porque han saltado una o varias cla­
aquellos ocasionados precozmente por la dificul­ ses de la escolaridad normal. D. Mankssh
tad de estos sujetos en sus contactos con el entor­
no y en particular por las alteraciones precoces de RETROACCIÓN. En cibernética*, una retroacción
la relación madre-niño. 1.a existencia de síntomas (o feed -bacíf') interviene en un sistema de bucle
comunes a estos retrasos mentales y a las psicosis para modificar las magnitudes de entrada en el sis­
infantiles precoces (estereotipia, automutilación, tema según los valores de salida. Un bucle* de miro
retraimiento, agresividad, etc.) muestra la comple­ acción es positivo si el aumento de la magnitud de
jidad de las imbricaciones entre las factores ecoló­ salida conlleva el aumento de la magninid de entra
gicos. da del sistema. Se llama negativa si la variación de
Así, la definición de la noción de retraso, la magnitud de salida conlleva una variación inveir.i
depende en gran parte de los criterios elegidos: a la magnitud de entrada, lo que tiende a mantenra
criterios psicométricos, ecológicos o estructurales un nivel constante en el sistema (por ej., un leí
498 / Retroacción (Bucle de - )
mostato). las teorías del control* motor se apo­ ticamente reversible {"la b otella rom pe a l ch ico"
yan en un bucle retroactivo negativo. Después de es una frase gramatical), la noción de reversibi­
una fase de ¡nicialización, la regulación del movi­ lidad tiene que ver en realidad con el aconte­
miento se hace por comparación entre un valor cimiento representado por la frase, y con sus
de referencia (posición esperada) y la posición características pragmáticas*.
actual. El bucle de retroacción asegura el ajuste*. En Piaget por otra parte se habla, en los perío­
J . Matwfaj dos sensorio-motor* y preoperatorio, de reversibili­
dad o retomo empírico (por oposición a la reversi­
RETROACCIÓN (Bucle de - ) >• B u cle bilidad* operatoria) cuando el sujeto no tiene cons­
RETROACTIVO. Cuyos efectos se hacen sentir ciencia de la identidad de la acción ejecutada en
sobre comportamientos establecidos anteriormen­ ambos sentidas. J.-P. B ko n ckart
te. La in hibición retroactim designa una lesión en REVERSIBILIDAD. Toda acción concreta se de­
la retención* de un comportamiento o de datos en sarrolla en el tiempo, lo que impide componer
memoria* después de la ejecución de una tarea libremente las acciones entre ellas, aun siendo de
interfiriente*. Se la puede |X)ner fácilmente en evi­ la misma naturaleza. Por otra parte, un sistema es
dencia al someter a unos sujetos, después de una equilibrado sólo si es posible compensar toda
primera adquisición*, a una adquisición de datos transformación por otra que es su inversa.
del mismo tipo, seguida de una restitución* de los Uno de los problemas mayores del desarrollo*
datos del primer aprendizaje. La similitud entre de la inteligencia* es así el del paso de la irrever­
ambas tareas favorece la inhibición retroactiva. La sibilidad a la reversibilidad, el de las acciones con­
fa cilita c ió n retroactiva designa una mejora de las cretas a las operaciones formales*. J. Piaget
competencias a favor de una tarea interfiriente. distingue cuatro etapas:
En el caso de una amnesia* debida a una 1. aquella, previa al lenguaje, del grupo de los
lesión vertebral, y que afecta a los recuerdos ins­ desplazamientos*;
taladas con anterioridad a la lesión, se habla de 2. la de un pensamiento preoperatorio que no
amnesia retrógrada* más que retroactiva. conoce aún verdaderas Invariantes*;
B u cle retroactivo o de retroacción : v. Duele, 3. la de las operaciones concretas* con sus
F eed-bacb, Retroacción. M. Richeule limitaciones propias;
RETRÓGRADO. Califica una forma de amnesia* 4. la de las estructuras propiamente operato­
que se caracteriza por el olvido* de los aconteci­ rias* del grupo INRC* y de la lógica proposicional.
mientos que preceden al traumatismo responsa­ J.-B. Grize
ble de aquélla. Esta forma de amnesia puede REY-OSTERRIETII » D ibujo (Test d e - )
resultar de traumas cerebrales accidentales o de la
administración de choques eléctricos (por ej.. el RIBONUCLEICO > Á cido n u cleico
electrochoque*) o también de lesiones consecuti­
vas a la absorción prolongada de alcohol acom­ RIESGO (Método del - ) . Método que consiste, a
pañada de una carencia nutricional. Sigue partir de una población de sujetos (llamada en
existiendo un debate en cuanto a saber si la genética epidemiológica caso índice), en investigar
amnesia resulta sobre todo de una dificultad de el riesgo de morbidez (proporción de sujetos afec­
grabación de la información o más bien de una tados por un trastorno dado) por grado de paren­
dificultad para recuperarla. Se ha abandonado la tesco. Se compara este riesgo con el que se observa
idea corrien-te según la cual la recuperación* para otros grados de parentesco, incluyendo el
eventual délos acontecimientos olvidados empie­ grado de parentesco cero (frecuencia del trastorno
za por los recuerdos más antiguos. Se han descri­ en la población general). El método del riesgo no
to numerosos casos de amnésicos que manifiestan proporciona ninguna información sobre el origen
menos problemas en cuanto a recuerdos relativa­ (genético y/o medioambiental) del aumento de la
concentración de sujetos afectados en las familias
mente antiguos que para recuerdos más recientes.
S. B rkimrt de enfermos. M. Caruiír y C. Desiorgks

RETR(x ; r e s i ó n R egresión RIGIDEZ > F lexibilidad


RINENCÉFALO. Etimológicamente, cerebro olfati­
RETROSPECTIVO >■ L on gitu din al (M étodo - )
vo*: este término, a menudo asimilado al desistema
REVERSIBILIDAD. Noción psicolingüística* in­ límbico*, más actual y más amplio conceptualmen­
troducida en 1970 por II. Sinclair y E. Ferreiro te, ha sido introducido hace más de un siglo para
para calificar ciertas frases* transitivas propuestas caracterizar el conjunto de las estructuras anatómi­
a los niños en pruebas de comprehensión*. En cas ligadas a la olfacción. Salido del archipalio y del
una frase reversible ("e l ch ico sip u ea lp erro " ), los paleopalio primitivas, el rlnencéfalo incluye el sis­
protagonistas representados por los nombres son tema olfativo propiamente dicho (bulbo y cintillas
ambos susceptibles de efectuar la acción expre­ olfativas, área olfativa y corteza prepiriforme), la
sada por el verbo. En una frase no reversible i" el región del septum, la amígdala*, la circunvolución
ch ico rom pe la botella"), solamente un protago­ para-hipocámpica y la formación hipocámpica*.
nista puede efectuar la acción expresada por el Su función de base, la olfacción, ha regresado
verbo. En la medida en que toda frase es sintác­ mucho en el curso de la filogénesis, explicando
Ritual / 499
así la involución de la corteza* específica corres­ más o menos complejos y que corresponden, en
pondiente desde los mamíferos macrosmáticos; el campo de la acción, a la obsesión* en el campo
en la especie humana, esta corteza se limita a la del pensamiento. Existen rituales o ritos de dife­
corteza prepiriforme (corteza primaria) y a la cor­ rentes “'tipos": encontramos rituales de lavado, de
teza entorinal (corteza secundaria). Más alia del vestir, de acostar, de comidas, etc.
análisis de los olores y de su memorización, el Los rituales pueden tomar la forma de gestos
rinencéfalo está concernido por regulaciones mágicos complicados (tocar tantas veces un obje­
comportamentales complejas que atestiguan la to o una parte del cuerpo, por ejemplo), incluso
importancia de la olfacción en las conductas fun­ de guiones aún más complejos. Estos* rituales
damentales (sobre todo en las especies inferiores invaden a veces la vida cotidiana hasta el punto
de mamíferos) indispensables a la supervivencia de paralizar en extremo toda vida social; al tener
del sujeto (búsqueda de la alimentación, conduc­ un valor defensivo y oponerse a todas las obse­
tas emocionales y agresivas) y a la supervivencia siones y compulsiones* hasta el punto de sustituir
de la especie (rol de la olfacción en el comporta­ a éstas eliminándolas de la consciencia, estos
miento sexual). Esto está sub-tendido por la rituales defensivos tienen un sentido de evitación
riqueza de las conexiones del sistema olfativo pro­ de cara al síntoma obsesivo. Bajo una forma cada
piamente dicho con las demás estructuras límbicas vez más compleja, adoptan una dimensión conju-
(septum, amígdala), explicando así los efectos ratoria, reforzando la defensa “para el caso en que
comportamentales de la lesión del bulbo olfativo la cosa temida podiera ocurrir", entendiéndose
en el animal: hiperactividad*. reacciones emocio­ que sólo podría ocurrir una desgracia", si no se
nales* acrecentadas, agresividad* aumentada. toma la precaución de hacer esto, o de evitar
B. Soumireij-Mourat aquello. La angustia surge si el ritual no puede ser
R1TMADOR >■ S in cron izad or ejecutado.
Los rituales son a menudo conductas en parte
RITMO BIOLÓGICO. Designa de una manera disimuladas por el paciente obsesionado que vive
general la recurrencia regular de muy numerosos en un mundo de comportamientos apremiantes
fenómenos biológicos. Se describen con su pe­ con los que se enfrenta, sintiendo a la vez lo
ríodo, su carácter monofásico o más o menos absurdos que son.
polifásico, el momento y la amplitud de su mani­ En el niño normal, los rituales pueden existir;
festación máxima (acrofasis). Pueden ser endóge­ se trata de las formaciones temporales que encu­
nos, dependientes de la actividad de un oscilador bren la angustia ligada a ciertos períodos conflic­
interno de período determinado, o exógenos, es tivos del desarrollo*, que tienen la misma función
decir determinados por la alternancia de factores defensiva que las fobias* pasajeras clásicas (ritua­
externos como la luz y la temperatura. Los ritmos les del acostarse, ritual de adormecimiento que
circad ia n o s endógenos, cuya duración se aproxi­ incluye el miedo a la oscuridad). A. B raconnier
ma a las veinticuatro horas, están generalmente
Desde el punto de vista etológico, el término
sincronizados por la alternancia de luz-oscuridad;
"ritual” se aplica a manifestaciones comportamen­
derivan entonces en condiciones de iluminación o
tales formalizadas que se repiten sin alteración y
de oscuridad continua (libre curso). Los ritmos se
son portadoras en su ostentación como en su
llaman u ltradian os si tienen un período inferior a
estereotipia*, de una información útil para las rela­
las veinticuatro horas, e in /rad ián os en caso con­
ciones sociales. Se habla del ritual de las paradas*
trario. R. C ampam
agonísticas* en una frontera territorial*, del ritual
RITO. El rito instituye, mediante técnicas de las paradas nupciales con ocasión déla forma­
simbólicas que implican la adhesión indiscutida a ción de parejas y de la copulación(v. Pareo). Estos
las significaciones que moviliza, el dominio de rituales tienen la ventaja de no ser equívocos.
objetos colectivos e individuales afectivamente Pueden instalarse progresivamente, con una lenta
superinvestidos, que se prestan a la sacralización. finalización, como ciertos cantos de pájaros que,
Objetos de deseo cuyo goce se asegura regulán­ perfectamente reconocibles y rc|>etitivos cuando
dolo: apuestas de afectos*, de identificación*, están acabados, exigen una elaboración que pone
valores*, u objetos de temor cuyos aspectos an- en juego la memorización* de un modelo, la pro­
siógenos* domina, ligados a lo indeterminado, lo ducción vocal, la audición de los sonidos produ­
imprevisible, lo inaccesible, a las situaciones cidos y su ajuste al modelo. Al lado de los rituales
críticas Ínter- e intrasubjetivas. En cuanto a los que son así el fruto de la teogénesis*. existen algu­
objetos superinvestidos por el grupo, el rito nos que se han vuelto caracteres específicos tan
refuerza el vínculo social, reactualizando los estables como las estructuras morfológicas y que
símbolos fundadores y el ordenamiento colectivo, son fruto de un proceso de fornialización filoge-
del que reafirma los aspectos. Usa un código que nótico, la ritualización*. Cada uno de estos com ­
se quiere inmutable, cuyo respeto escrupuloso portamientos puede integrarse en una secuencia
pasa por la condición de base de su eficacia.
que da lugar a largas ceremonias cuya instalación
C. C amiixbm
y ejecución completa exigen sin embargo la
RITUAI- Conducta encontrada en la neurosis maduración fisiológica del actor. Procesos filogr
obsesiva* que se caracteriza por la obligación de nélico y etogenético son así complementarios
cumplimiento estereotipado y repetido de actos J.-C Rtiwi i
500 / Rituali/.ación
RITUALIZACIÓN. Proceso filogenético de crista­ RIVAIIDAD. Es preciso distinguir entre la rivali­
lización de conductas* con fuerte valor expresivo dad de emulación que, en una situación de com­
y con función de comunicación*. Los comporta­ paración, acarrea en los competidores una
mientos* que tienen lugar en las situaciones varia­ movilización de las capacidades a fin de mejorar
das de los encuentros entre compañeros sociales, una posición, una representación de sí o un cier­
y que se subtienden por emociones * y combina­ to prestigio, y la rivalidad de oposición. Esta últi­
ciones de emociones (agresividad, miedo, sexua­ ma puede estructurar una interacción conflictiva
lidad) pueden ser extremadamente flexibles y entre dos o más adversarios, lo que tiene como
modulables y tomar la forma de una gama de res­ efecto suscitar la hostilidad, la suspicacia, la bús­
puestas mezcladas, en que las diversas tendencias queda de incomparabilidad e inducir estereotipos
activadas se manifiestan más o menos completa­ negativos entre ellos. En situación natural, la psi­
mente, juntas o sucesivamente (ambivalencia si­ cología se interesa en formas típicas de rivalidad,
multánea o sucesiva); en caso de conflicto de tales como la rivalidad fraterna o amorosa, que
tendencias*, surgen actividades de desplazamien­ pretende suplantar al otro en elecciones afectivas
to* o de substitución o también de redirección preferenciales. J. S elossp,
sobre objetos de substitución; ciertas respuestas
sólo son a penas esbozadas (movimiento de RIVAIIDAD BINOCUIAR >■ C on flicto perceptivo
intención) mientras que otras son más o menos RIVALIDAD FRATERNA 3- F ratría
completas. Todas estas respuestas están cargadas
de informaciones que informan en todo momen­ ROBO. El Código penal define el rolxj como una
to al compañero o al rival acerca de las disposi­ substracción fraudulenta de un bien que pertene­
ciones de! actor. En el curso de la evolución, la ce a otro*. Las encuestas de delincuencia autorre-
selección puede hal>er retenido algunas de estas latada y de victimología* confirman que el robo es
combinaciones por su valor expresivo y puede un compartamiento frecuente observable desde la
haberlas integrado bajo una forma exagerada y infancia que satisface móviles diversos: pulsiona-
formalizado en una secuencia con función de les, psíquicos, sociales, intra e interpersonales.
comunicación. Según J. S. Huxlcy, quien ha defi­ Esta conducta* ilícita tiene a menudo un significa­
nido el concepto, la ritualizadón implica tres con­ do neurótico* que expresa un deseo* de compen­
diciones: sación* y de control frente a un fallo del ambiente.
1. el comportamiento se cristaliza en una Se observa generalmente en los ladrones una
forma, una velocidad de ejecución, una amplitud, inseguridad fundamental en sus relaciones inter-
una intensidad siempre idénticas (intensidad pcrsonales y una angustia* por no poder realizar­
tipo); se vuelve no ambiguo, el mensaje está claro; se al no alcanzar los objetivos fijados por las
2. el movimiento ritualizado es modificado normas* impuestas por aquellos de los que
con respecto al comportamiento de origen; es dependen. A menudo opuesta a la norma “traba­
exagerado, amplificado, adaptado a su función de jo’’, el robo está frecuentemente justificado por
señal. Puede ocurrir que el comportamiento ritua­ sus autores so pretexto de que “todo el mundo
lizado se haya vuelto tan simbólico que sea difícil comete fraudes, engaña y hace trampas". Según E.
encontrar en él los comportamientos flexibles y de Greeff, un ladrón es un individuo deshonesto
modulables de la combinación de emociones de que no adapta su deshonestidad a la ley.
origen; Conducta compleja multidimensional en el inter­
3. el comportamiento ritualizado se vuelve medio de lo psíquico y de lo social*, las técnicas
independiente de los conflictos de emoción de de robo cambian y se ajustan a la evolución de las
origen y depende de su propio sistema de control tecnologías nuevas (malversación de cartas mag­
y del desencadenamiento; es integrado en un néticas, estafas informáticas). La naturaleza y la
nuevo contexto. J.-C. Rt.w r forma de los rolxxs varían con la edad, el sexo, el
medio social de los delincuentes*. Desde un punto
RIVAI- Un rival es aquel que se pone o es pues­ de vista psicopatológico, algunos robos están aso­
to en concurrencia, que desafia una relación inter­ ciados con trastornos específicos: robos fetichistas
personal, que envidia el disfrute de una ventaja y efectuados por los perversos*, rolxxs impulsivos
que intenta suplantar a un adversario. En una por las obsesos, rolxxs inconscientes* de las manía­
situación de competición, los rivales van a movi­ cos-depresivos, rolxxs realizados bajo el instinto
lizar sus recursas instrumentales y de seducción*, de dominio de la necesidad por los toxicómancxs.
van a ajustar estrategias legítimas o ilegítimas a fin La cleptomanía es un impulso patológico raro,
de manifestar su superioridad o para ser preferido obsesivo y ansioso, que lleva a una colección
a otro. Por el contrario, en una situación antago­ estéril de objetos robadas sin carácter utilitario.
nista, el rival busca, con la ayuda de procesos de J. Srlossk
coerción y de control, dominar a su adversario.
Cuando se trata de ocupar una posición incompa­ RODEO. Camino indirecto tomado [X)r el animal para
tible con los intereses del otro, el rival pretende llegar a una meta*, normalmente cuando un obstáculo
neutralizar su influencia, incluso eliminarlo. En se interpone en el camino directo. Recurso a un medio
conflictos interpersonales, los sujetas rivales utili­ o una vía desviada, utilización de un intermediario
zan representaciones desvalorizantes y estereoti­ para alcanzar una meta o resolver un problema*.
pas negativos en estrategias de oposición. La conducta de rodeo, opuesta a la ejecución de
J. Selossh una secuencia* de comportamientos instintivos* pre-
Rotación mental / 501
programados, ha sido asimilada a un nivel de inteli­ a un análisis cualitativo que permite argumentar la
gencia* que supone no sólo la capacidad de apren­ interpretación. El interés del test dependedeja inter­
dizaje* frente a la novedad, sino una actividad de pretación en profundidad""de los factores en tér­
anticipación*. El examen detallado de las múltiples minos de conductas psíquicas: en efecto, se traía
formas de desplazamientos* propias de las diversas de percibir las modalidades de funcionamiento dé
especies animales obliga a matizar esta interpretación que dispone el sujeto, tanto en los registros con­
del rodeo en una jerarquización simplificada de las flictivos que lé estructuran como en la organiza­
conductas. M. Richelle ción defensiva que lé caracteriza. El Rorschach, eh
la medida en que induce (por su factura no figu­
ROI- El rol, que según A. M. Rocheblave Spenlé rativa) movimientos regresivos importantes,
(1962) es un modelo organizado de conductas puede ser considerado como una prueba de los
relativo a una cierta posición del individuo en un límites (entre dentro y fuera, entre sujeto y obje­
conjunto interaccional, puede ser considerado en to), que examina los fundamentos narcisistas de la
diferentes niveles de la realidad social. El rol personalidad*. Por otra parte, las demandas p a ­
social, tal como lo define R. Linion, constituye un sionales inherentes al estímulo acarrean el surgi­
modelo normativo compuesto por el conjunto de miento y/o la elaboración de representaciones
las acciones que un grupo o una sociedad espera significativas de las modalidades de investimiento
de un individuo en función del status? que ocupa objetal de cada sujeto. C. Chabkrt
en ella. La aproximación psicológica considera la
conducta y el aprendizaje de los roles: poder ROSTRO. El interés de los psicólogos por el ros­
desempeñar un rol supone conocer el rol recípro­ tro humano depende primero del hecho de que
co, y la interiorización de los roles aprendidos éste constituye el lugar principal de la expresión*
constituye la base de la identificación* y del de las emociones* y en consecuencia desempeña
superyo*. El nivel psicosocial, finalmente, subraya un lugar central en la comunicación* social, don­
la importancia de! contexto interactivo en el que de acompaña, matiza o suple la expresión verbal.
el rol prescrito es actualizado. Así, si es ciertoque También es la configuración* principal que con­
los roles desempeñados por los individuos pue­ duce a la identificación individualizada de los
den facilitar la comunicación en el seno del congéneres en la especie humana. A este título, la
grupo, puede que a la inversa ésta se fastidie, bien extraordinaria capacidad de reconocimiento de
sea por un desacuerdo en cuanto a las espectati- los rostros ha retenido la atención. Los investiga­
vas relativas a un rol dado, bien sea por conflic­ dores han mostrado su carácter precoz en el desa­
tos individuales que nacen de la necesidad de rrollo*, determinante en los procesos de apego*
conciliar los roles correspondientes a status dife­ afectivo. Han utilizado el reconocimiento de la
rentes. Es en estos elementos, precisamente, imagen reflejada en el espejo* (imagen especular)
donde se apoya la técnica psicodramática llamada como indicio del reconocirnento de sí. Final­
de juego de roles*. F. Askevis-Leuf.rpeux mente, el fenómeno intrigante de prosopagnosia*,
o pérdida del reconocimiento de los rostros en
ROM. Abreviación del inglés R eacl Only M emory ciertas patologías neurológicas, ha abierto la vía a
que significa m em oria m uerta o memoria fija. estudios neuropsicológicos* sobre las estructuras
Memoria informática* para la cual el único modo cerebrales implicadas (se reconoce el rol del
de acceso posible es la lectura. Lis informaciones* hemisferio* derecho generalmente) y a investiga­
que están registradas en ella no son modificablcs ciones sobre los mecanismos cognitivos* en juego
por un programa*. Se trata esencialmente de (toma de datos de una configuración global,
memorias con circuitos integrados, cuyo conteni­ extracción de rasgos específicos, familiaridad).
do está fijado a la construcción de manera más o M. Richelle
menos irreversible: se distinguen los ROM, los
PROM (ROM programables con la ayuda de un ROTACIÓN >■ C on travalen cia
material especial) y los REWPROM (PROM repro-
ROTACIÓN MENTAL. Transformación operada
gramables). M. B arón
sobre una imagen* mental. 1.a expresión se debe
RORSCHACH (Test de - ) . Prueba proyectiva* a R. N. Shepard quien, con sus colaboradores y en
creada por H. Rorschach en 1921. Este test de las particular L. A. Cooper, ha demostrado, en los
“manchas de tinta” es ampliamente utilizado en años 1970, el fenómeno con una experiencia ele­
psicología clínica para la evaluación del funciona­ gante, que se ha hecho clásica. Se muestra al suje­
miento psíquico. Comprende diez láminas pre­ to, en presentación* simultánea sobre una pantalla
sentadas en un orden preciso, invitándose al de ordenador, dos formas tridimensionales consti­
sujeto a decir “todo lo que les hace pensar estas tuidas por cubos ensamblados, y se le pide si la
láminas". La aplicación se desarrolla en dos segunda es idéntica a la primera, que habría sufri­
secuencias, una llamada “espontánea", la otra lla­ do simplemente una rotación en uno de sus tres
mada “encuesta", durante la cual el sujeto precisa ejes, o si es diferente (se trata entonces de una
o desarrolla su respuestas. El análisis de un pro­ imagen en espejo de la primera, habiendo sufrido
tocolo requiere primero la anotación valorada de ella misma una rotación). Se observa que el lien»
las respuestas en referencia al sistema puesto a po de reacción es una función lineal de la ampll
punto por H. Rorschach. Los datos se reagrupan tud, en grados de ángulos, de la rotac ión a la que
después cuantitativamente y luego son sometidos el objeto ha sido sometido. Todo ocurre como '•!
S02 / Rotura
el -sujeto operara mentalmente una transformación nación atmosférica, etc., susceptibles de tener
en el espacio* análoga a la que sufriría e! objeto una incidencia en el comportamiento, las reaccio­
físico correspondiente en el espacio exterior. nes emocionales y la salud de los individuos que
Shepard ha defendido la ¡dea de un proceso* ana­ están expuestos a ellas. Los efectos de los diferen­
lógico* , en contra de los defensores de un proce­ tes niidos ambientales, y en particular los esfuer­
so preposicional*. La rotación mental ha sido zos de adaptación particulares que imponen al
demostrada en el pichón por J. Delius. J. Piaget.y individuo, se analizan en referencia a la noción
B. Inhelder, a partir de los primeros años 1920, en de estrés medioambiental*. G. Moser
sus estudios sobre las imágenes mentales, habían
tenido la idea de preguntar al niño que anticipara RUMOR. Noticia no controlada que surge en
mentalmente la rotación de una varita, y habían ausencia de informaciones* precisas sobre un
sacado de sus resultados argumentos a favor de acontecimiento importante y cuya transmisión oral
una distinción entre figurativo* y operativo*. se caracteriza por tres tendencias:
M. Richelle 1. la reducción: cuanto más se propaga el rumor,
tanto más conciso y fácil de transmitir se vuelve;
ROTURA > F an tasm a d e rotu ra 2. la acentuación: ciertos detalles son amplifi­
RUEDA DE ACTIVIDAD. Dispositivo de actome- cados por un efecto de contraste;
tría*, constituido por un cilindro hueco que puede 3. la asimilación: los detalles conservados son
girar libremente sobre su eje colocado en el plano reestructurados de tal manera que el conjunto
horizontal. Se pone y mantiene en movimiento posee la unidad y la pregnacia de una buena
por la actividad locomotriz del animal que está en forma* que refleja la ideología, los deseos y los
él, que entrena la pared bajo sus patas sin des­ intereses de aquellos que propagan el mmor. I/)s
plazarse verdaderamente. Un contador de vueltas minores tienen como función esencial aliviar,
permite registrar la actividad del sujeto. Éste explicándolas y justificándolas, las tensiones emo­
puede estar encerrado en la rueda durante toda la cionales, la mayor parte de las veces hostiles, que
duración del experimento o tener libremente las sueltan. F. A skevjs-L ehkrpeux
acceso a ella a partir de una jaula de hábitat poco RUPTURA. Al establecer una discontinuidad* en
espaciosa. Este tipo de actómetro, muy cómodo el tiempo y un cambio de referente, la mptura
para los pequeños roedores de laboratorio, se uti­ marca un corte con un medioambiente* y revela
liza, en particular a partir de los trabajos de una crisis* de integración de un pasado en un
C. Richter, para el análisis de los ritmos circadia- sujeto*. Ligada a la problemática de la separación,
nos* de actividad. M. RiCHBLLK puede expresarse de diversas maneras (huida
RUIDO. Producción sonora desprovista de organiza­ efectiva o simbólica), pero traduce siempre una
ción, compuesta por frecuencias* cualesquiera. Se patología mental y relaciona! del enlace y de la
oponen a menudo, psicológicamente, ruido y soni­ unidad de sí. La ruptura es una fractura y una
dos musicales. La apreciación de estos últimos, sien­ fragmentación. En el plano clínico, la ruptura
do tributaria de las costumbres* culturales, uno se expresa un conjunto de síntomas psíquicos y
puede preguntar dónde colocar la frontera entre comportamentales reveladores de la depresión*,
mido y música*, pudiendo no ser percibida por el de la alienación y de la angustia*. Manifiesta sobre­
sujeto una organización objetivamente presente. todo en los adolescentes*, la mptura afectiva
Fondo sonoro cualquiera sobre el que se destaca marca un cambio* radical de las modalidades rela­
tina estimulación* acústica particular y significativa, tal ciónales y de los investimientos de nuevos obje­
como una señal que detectar, o un enunciado que tos ligado a la reactivación de efectos traumáticos
comprender. Un mido es llamado blanco* si está com­ en el curso de la readecuación libidlnal. Ix>s com­
puesto por todas las frecuencias del espectro audible. portamientos de mptura son generalmente con­
Por extensión, todo conjunto de acontecimientos ductas* defensivas frente al cambio interior y
no estructurado y sin valor informativo sobre el que frente a la violencia* de ciertas situaciones medio­
se destaca una señal o un mensaje*: el potencial evo­ ambientales. Pueden adoptar formas patológicas
cado* se destaca sobre el ruido (de fondo) de la acti­ variadas, imaginarias o actuadas, tales corno la
vidad electroencefalográfica* en curso; en una esquizofrenia, toxicomanías, desviaciones, auto-
prueba de inteligibilidad* de la palabra, los enuncia­ liste. J. Sf.losse
dos están enmascarados por un ruido. En la teoría de
la información*, el mido que caracteriza el canal* de RUTINA. Retomado en el sentido corriente del
transmisión es un factor mayor de degradación de la término, mtina designa en psicología toda activi­
información. La teoría de la detección de la señal ha dad adaptativa o habilidad* motriz o mental, que
incorporado la noción de mido, postulando que toda ha adquirido un alto grado de automatización;
detección implica una discriminación* entre mido y delxj distinguirse de estereotipia*.
señal. La detectabilidad* de un estímulo, o la inteligi­ En informática*, mtina es un anglicismo que
bilidad de un mensaje verbal dependerán de la rela­ designa una serie de instrucciones* (procedimien­
ción señal/mido. M. Richellb to*, subprograma) que permite efectuar una ope­
ración que puede repetirse o utilizarse con
RUIDO AMBIENTAL. Término que designa las frecuencia en un programa*. Se habla por ejemplo
diversas condiciones ambientales físicas de ori­ de rutinas de entrada-salida, o de rutinas de diag­
gen social, tales como ruido, densidad, contami­ nóstico de errores. M. B arón
s
SACIEDAD >■ A lim en tario (C om portam ien to - ) comportamientos. Desde una perspectiva educati­
va, atrae la atención sobre las consecuencias de
SACUDIDA OCULAR. Durante una actividad de los actos e invita al actor a ensanchar el campo de
exploración visual, la lectura4 por ejemplo, la mira­ representación de sus actividades más alfa de la
da* está animada de movimentos* rápidos de ver­ satisfacción de sus propias necesidades. Las san­
sión que sobrevienen cuando el ojo pasa de la ciones animan o inhiben, neutralizan o aguijone­
fijación de un objeto a otro. Se llaman sacudidas a an las tentaciones. La interiorización del sentido
estos movimientos para diferenciarlos de las demás de las sanciones varia según los vínculos entre el
movimientos oculares. actor y el atribuidor, la expresión de la autoridad,
Las sacudidas tienen un tiempo de latencia* las circunstancias y la intención del acto, la natu­
de alrededor de 200 milisegundos. Son muy rápi­ raleza y las formas de las sanciones aplicadas, la
das. con una velocidad mínima de 100° de ángu­ edad y el sexo del sujeto sancionado. Desde un
lo por segundo, y que puede alcanzar 800° si el punto de vista clínico, la repercusión de las san­
objeto está alejado. Durante el movimiento que ciones se articula sobre la afectividad y sus intri-
desplaza la fijación de un objeto a otro, hay una caciones complejas entre identificación* y
elevación del umbral4 de percepción (supresión4 autoestima, culpabilidad4 y vergüenza.
o inhibición4 sacúdica) que evite ver al entorno en Sanción penaL A diferencia de un castigo que
perpetuo movimiento. R. G enicot se ejerce dentro de un marco convencional y que
SADISMO. Introducido en 1834 en el D ic-tion- es apreciado por personas que disponen de una
n aire d e L itigu e de Boiste para designar el con­ autoridad parental o educativa, la sanción penal
junto del sistema de “desenfreno” sexual resentado depende de un acto jurídico. Sólo se puede aplicar
en la obra del Marqués de Sade, en 1890 R. Krafft- al autor de una infracción legal reconocido culpa­
Ebbing retoma este término para designar una ble y responsable. Su naturaleza y baremo están
forma de perversión sexual basada en la domi­ definidos con respecto a un código y su decisión
nación violenta ejercitada sobre el compañero. S. es pública. Se pronuncia después de un juicio. El
Freud ha aproximado el sadismo al masoquismo* Código penal define penas de policía para las
para hacer de él una de las dos vertientes (activa y multas, penas correccionales para los delitos,
pasiva) de una misma disposición perversa. El penas aflictivas e infamantes para las crímenes.
sadismo puede expresarse con una perversión en Las justificaciones racionales de la sanción penal
acto o con fantasías conscientes o inconscientes. hacen referencia a la protección de los bienes y
Más generalmente, se tiende a aplicarlo a un modo de las personas, al mantenimiento del orden, a los
de relación con el otro que se caracteriza por la castigos y al aislamiento temporal de los delin­
necesidad de dominar sin connotación sexual. cuentes. Las funciones simbólicas de la sanción
D. WlDLÓCHER satisfacen de hecho móviles complejos donde se
entremezclan la venganza, el sacrificio, la violen­
SALVAJE (Psicoanálisis - ) . Expresión forjada cia, la reparación, la redención. J . Selosse
por S. Freud en 1910. Designa la comunicación
imprudente de interpretaciones4 psicoanalíticas SATISFACCIÓN (Experiencia de - ) . Experiencia
fuera de la situación psicoanalítica o sin tener en original, decisiva en la construcción de la fantasía*,
cuenta las reglas de la técnica psicoanalítica. La que S. Freud ha postulado para dar cuenta de la
interpretación salvaje no es forzosamente inexac­ lógica de ésta y que tiende a la realización aluci-
ta, pero es inoportuna; no tiene en cuenta dos de natoria de la satisfacción*. Las huellas* mnésicas
las principales condiciones de eficacia de la inter­ dejadas por esta experiencia son siempre suscepti­
pretación enunciadas por S. Freud: bles de ser reinvestidas en ausencia del objeto, al
1. gracias a un trabajo preparatorio, los mate­ servicio de los autoerotismos*, y guían la busca de
riales reprimidos deben encontrarse muy cercanos éste en el mundo exterior.
a los pensamientos del paciente; La realización alucinatoria de la satisfacción
2. la vinculación del paciente al médico (trans­ sería el primer tiempo hipotético que precede a la
ferencia4) debe ser bastante fuerte para que este busca del cumplimiento alucinatorio del deseo,
vinculo afectivo le prohíba una nueva huida. La que supone la actualización de las primeras ins­
interpretación salvaje es inoperante porque choca cripciones significantes del objeto en la mira carac­
contra las resistencias4 del paciente. Es peligrosa terística de los procesas primarios4 del inconscien­
porque la confrontación bmtal con deseos repri­ te, del ello. B. B russei1
midos corre el riesgo de suscitar en el sujeto que SATISFACCIÓN PROFESIONAL. Reacciones alce
es su víctima un fuerte desarrollo de angustia4 y
tivas que conciernen a la actividad profesional y
crear el riesgo de una descompensación*.
que pueden deberse al placer legado a la actividad
J.-M. P etot
misma, o ligados a los roles desempeñados en l.i
SANCIÓN. La sanción bajo forma de recompen­ vida profesional, o también al valor atribuido pui
sa o de castigo es una evaluación concreta de los cada uno a lo que recibe a cambio de su trabajo
504 /Saturación
Más precisamente, la satisfacción sentida resulta de de inteligencia artificial*, no concuerda con las
una comparación implícita entre lo que el trabajo obligaciones neurobiológicas (en particular las
aporta al individuo y lo que espera sacar de éste. obligaciones de orden temporal), y ha llevado a la
1-as fuentes de satisfacción* varían por tanto según escuela conexionista* a buscar modelos no
los individuos. Las consecuencias comportamenta- secuenciales, llamados distribuidos* o, por analo­
les de la satisfacción siguen siendo discutidas. gía con un circuito eléctrico, “en paralelo"
C. Lévy-Leboyer (secuencial es aquí sinónimo de "en serie”).
2. Por otra parte, el carácter secuencial puede
SATURACIÓN. Sensación cromática visual ligada
situarse en los datos o las informaciones que el
a la pureza de un color. El porcentaje de pureza
organismo está llevado a tratar o a memorizar. La
de éste será medido por la inversa de la propor­
expresión ap ren d izaje secu en cial se aplica unas
ción de blanco que contiene. Un color rojo de
veces a la adquisición* o a la memorización* de
más o menos 630 nanómetros será llamado poco
una serie de elementos, que constituyen una
saturado cuando la cantidad de rojo sea "lavado
secuencia, otras veces a la anticipación* del ele­
con blanco* (aspecto rojo pálido), y fuertemente
mento siguiente en una secuencia que obedece a
saturado cuando la cantidad de rojo sea impor­
una regla inferible a partir de los elementos ya
tante hasta el punto de que sea totalmente des­
conocidos, anticipación que supone una actividad
preciable la proporción de blanco (color rojo
de inducción*. M. Richelle
profundo o muy concentrado: el rojo es, en este
caso, puro). La pureza de un color puede apre­ SECUENCIA IJNGÜÍSTICA. En las ciencias del
ciarse subjetivamente comparándola con una lenguaje*, la secuencia se define como la unidad
muestra de un mismo color del que se conoce la constituyente del texto*, unidad constituida por
pureza y en las condiciones de observación muy un cierto número de proposiciones* (macropro-
definidas (situación iluminada por iluminantes posiciones constituidas ellas mismas por paquetes
con los mejores índices de apreciación de color, de microproposiciones elementales). Los tipos de
adaptación del ojo, entorno visual neutro, etc.). La ordenación de las microproposiciones en paque­
medida precisa de la saturación (pureza) se efec­ tes macroestructurales definen los tipos de
túa con la ayuda del espectómetro. La saturación secuencias elementales.
es uno de los tres parámetros especificantes de un Existen numerosas tipologías de textos, pero
color, al lado del tinte* o tonalidad*, ligado a la en el estado actual de los conocimientos parece
longitud de onda, y de la luminancia* o luminosi­ que se está de acuerdo en distinguir menos tipos
dad. ligada a la cantidad de luz. La saturación aso­ puros de textualidad (el relato*, la descripción*, la
ciada a la tonalidad constituye la cromía*. argumentación*, la explicación, el diálogo*-con-
Por otra parte, en el análisis factorial*, se llama versación*, la exhortación-instrucción, etc.) como
saturación la correlación* entre una variable* y un tipos de ordenación secuenciales de proposicio­
factor*. R. G knicot nes. Así, el enlace cronológico y causal señalado
por los antiguos (post hoc, ergo profter h oc) pare­
SCORE >• Nota
ce estar bien en la base del relato; la relación de
SECUENCIA. Conjunto de elementos que se pre­ expansión que consiste en desarrollar las partes
sentan en sucesión y generalmente presumido y/o las propiedades de un todo corresponde al
como no aleatorio, sino encubriendo estructuras* principio de base de la descripción; el encadena­
de orden más o menos aparente. I-a psicología se miento argumento*-condusión parece definir muy
interesa en las secuencias a un doble nivel. bien un tipo de ordenación argumentativo* de las
I. Por una parte, el comportamiento* se pre­ proposiciones; el hecho de plantear un problema
senta típicamente como un flujo continuo que el bajo la forma de pregunta y luego contestarla eva­
observador está llevado a fragmentar en elemen­ luando finalmente esta respuesta sería característi­
tos o unidades* que forman secuencias, en lasque co de la mayor parte de los textos explicativos; la
se trata a continuación de localizar los p a tte r n f categoría de la exhortación-instrucción parece
o las reglas*, y la significación funcional. Es a caracterizada por el hecho de que una serie de
este material, recogido bajo forma de etograma* actos ordenados linealmente permite pasar de un
o de datos codificados* con la ayuda de escalas de estado inicial (esparcido, crudo, etc.) a un estado
observación*, que se aplica el an álisis secu enciat, final (ensamblado, cocido, etc.); finalmente, el
que pretende despejar las dependencias entre ele­ diálogo-conversación se presenta como una
mentos recurriendo a procedimientos matemáti­ estructura jerarquizada de intercambios constitui­
cos más o menos elaborados, basados dos por intervenciones.
esencialmente en las probabilidades transicionales La mx'ión de secuencia no debe confundirse
y las modelizaciones que se vinculan a ellas (aná­ con la segmentación del texto en párrafos y otros
lisis markoviano, programa LISREL, etc.). Si el bloques tipográficas (v. Plan de texto). J.-M. Adam
carácter secucncial de los comportamientos obser­
SECUENCIAL >■ S ecu en cia
vables no plantea dudas, no ocurre lo mismo para
los procesos internos de tratamiento de la infor­ SECUNDARIA. Se dice, por oposición a las nece­
mación* y de resolución de problemas* inferidos sidades* primarias*, que corresponden a exigen­
por la psicología cognitiva*. La fragmentación en cias fundamentales para la supervivencia de los
etapas sucesivas, compatibles con ciertos modelos organismos, de las necesidades derivadas de ellos
Seguridad de base / 505
o adquiridas*. También se dice de un reforzador* de la seducción infantil, la noción de fantasía (rea­
0 de un refuerzo* que sólo debe su valor refor­ lidad psíquica de una escena deseada pero prohi­
zante a su asociación con un refuerzo primario, bida) le hace dar otro sentido a la seducción; para
es decir que aporta naturalmente la satisfacción él la seducción conserva sin embargo un papel en
de una necesidad primaria. Así, en un programa* la historia infantil (despertar de la sexualidad*
de refuerzo operante*, el animal producirá res­ durante los cuidados corporales). Por otra parte,
puestas para obtener la presentación de un estímu­ la elaboración de lo "original" en S. Freud le con­
lo coloreado si éste sirve de estímulo discriminati- duce a ver en la fantasía de seducción la figura­
vo* que señala la puesta en vigor de una fase del ción del surgimiento de la sexualidad. Los
programa en que las respuestas serán reforzadas psicólogos han estudiado la seducción como una
por el alimento; el estímulo coloreado habrá adqui­ conducta social, así los rituales amorosos de las
rido valor de refuerzo secundario. M. Richelle adolescentes: la aproximación seductora respeta
Por otra parte, S. Freud ha distinguido dos tipos un cierto número de etapas conforme a códigos
fundamentales de procesos del funcionamiento culturales (antropología de la gestualidad*).
psíquico: los procesos secundarios que apuntan a R. DORON
la identidad de pensamiento en función del princi­
SEGREGACIÓN ESCOLAR. La separación o
pio de realidad*, y los procesas primarios*, carac­
puesta a parte es una práctica educativa escolar,
terísticos del inconsciente, cuya finalidad es el
bien sea de orden funcional (aislar a los perturba­
cumplimiento alucinatorio del deseo en función
dores), bien sea de orden cultural (separar las
del principio de placer*.
sexos). F.I fenómeno se vuelve segregación cuan­
Los primeros se oponen a los segundos, de
do se cumplen tres condiciones:
los que constituyen una modificación. Se articulan
1. la separación está reglamentada y generali­
dialécticamente con ellos para inhibirlos, regular­
zada;
los, permitiendo los rodeos y los enlaces que
2. está argumentada;
difieren la satisfacción. Los medios se tranforman
3. es contestada.
en metas, de tal manera que, desde esta perspec­
tiva, la actividad psíquica se desarrolla a partir de La educación de niños con h an d icap s en esta­
blecimientos que los reagrupan sólo se percibe
las fantasías* inconscientes, a la vez que instau­
rando las funciones de atención, de juicio, de como segregación cuando una corriente de opi­
razonamiento, de acción controlada. Ligadas al nión reivindica, en contra de la regla en vigor, que
lenguaje y a la palabra, los procesas secundarios sean integrados en el régimen general. La condi­
están al servicio del yo* y del superyo* en las ins­ ción mixta se ha percibido en su tiempo como el
tancias* del segundo tópico*, pero éstos también fin de la segregación de las chicas en estableci­
son tributarios de los procesos primarios. mientos en los que les estaba negada la enseñanza
Las identificaciones* secundarias están en rela­ que preparaba a las carreras reputadas masculinas.
D. Hameline
ción con el complejo de Edipo* y se oponen a la
identificación primaria llamada también fusional SEGUIMIENTO VISUAL. Actividad de la mirada*
que acarrea la abolición de la diferencia sí-objeto. siguiendo un objeto en movimiento. El observa­
La elaboración* secundaria es la puesta en dor intenta mantener la proyección reliniana de
forma, con fines de coherencia, de racionalidad, un objeto sobre la fóvea*. La fijación puede ser
por lo tanto de integración, de una experiencia de monocular o binocular. Este seguimiento necesi­
sueño*, de crisis*, ele ruptura*, de disociación* o ta una sinergia* oculomotriz precisa en función
de delirio*. Durante el curso de la cura psicoana- de la calidad de las informaciónes visuales. Las
lítica, la elaboración psíquica se distingue de la competencias en el seguimiento ocular tienen sus
racionalización y de la intelcctualización: el neo­ límites, ligados al tiempo de reacción* y a los
logismo propuesto por J. [.aplanche y J.-B. Pon- errores en la anticipación* de las posiciones del
talis de perlaboración* traduce la palabra alemana estímulo en movimiento. Un déficit en el segui­
de D urcbarbeitung. B. B russlt miento ocular puede ser la consecuencia de un
SED >- D ipsico (C om portam iento - ) déficit de agudeza* visual, de una insuficiencia de
reacción y de sinergia de los músculos extrínse­
SEDUCCIÓN. La seducción es, según S. Freud, cos del glóbulo ocular, en el caso de una paráli­
una de las tres fantasías* originarias: seducción, sis oculomotriz, por ejemplo, de un nistágmo, de
castración*, escena original*. S. Freud Iva dado un una fijación exagerada de la mirada, de una he-
sentido técnico a la sedución desde sus primeras mianopsis, de un escotoma. R. G enicot
investigaciones psicológicas: en la seducción
infantil, el sujeto sufre pasivamente la agresión SEGURIDAD DE BASE. S. Freud ha vinculado la
sexual de un adulto perverso. Partiendo de este confianza en la vicia (en su buena estrella) con el
hecho. S. Freud construye una nueva pstcopatolo- amor sentido por una joven madre a su hijo pri­
gía basada en las teorías de la represión* y de lo mogénito. La clínica ha mostrado desde entonces
posterior*: el traumatismo inicial adquiere su sig­ que este amor puede concernir a un niño de sexo
nificación sexual después de la pubertad cuando o de rango diferente. S. Freud no ha utilizado la
un nuevo acontecimiento evoca su recuerdo. expresión seguridad de base, que en el presente
1 habiéndole llevado sus investigaciones ulteriores se ha vuelto corriente en psicología dlnl< i l ■
a dudar, en ciertos casos, de la realidad histórica seguridad de base de un ser humano •nmpiemli
506 /Selección escolar
<•1 sentimiento de su existencia y el de su identi­ (experiencia, formación, conducta, constructos).
dad*, su creencia en la existencia del mundo exte­ Las técnicas de evaluación se eligen entonces en
rior, su confianza en su funcianamienio psíquico función de su relación con estas características
y en sus relaciones con este mundo exterior. Se (v. Validez). Ciertas técnicas se han revelado váli­
traduce por un investimiento narcisista del cuerpo das (test de aptitudes* generales o específicas,
y de la psique suficiente para encontrar satisfac­ centros de evaluación), otras no (entrevistas* clá­
ción en vivir. D. Winnicott ha descrito varios fac­ sicas, grafología*). M. B ruchon-Scuweitzer
tores ligados al entorno maternante* y propicios a
la adquisición de esta seguridad de base: la preo­ S E I.F >• S i m ism o
cupación maternal primaria, el mantenimiento*, el
SEMA. Para la semántica*, la palabra* (más preci­
manejo*, el área iransicional*. D. Anzieu
samente el m onem a) no constituye una unidad
SELECCIÓN ESCOLAR. A imagen del sentido mínima; su sentido* puede, sobre el modelo de la
que tiene en psicología social, el término de selec­ fonología*, descomponerse en unidades pu­
ción significa, en el universo escolar, el proceso ramente diferenciales: los semas o rasgos* semán­
mediante el cual la escuela* elige, entre los alum­ ticos. Así: /con cuatro patas/, /para una sola
nos, aquellos que considera los más aptos. La persona/, /para sentarse/ son rasgos comunes a
escuela debería operar estas elecciónes con el “silla'' y a utaburete'’, palabras que se distinguen
sesgo de la orientación escolar, por tanto sobre la por la posesión o no del sema “con respaldo"; el
base de las competencias*, a las aptitudes* y a los sema /con brazos/ permite oponer “sillón “ a
gustos de los alumnos. Frente a la de orientación, “silla' y "¡ab u ren f. Hoy día se oponen general­
la noción de selección tiene un uso esencialmen­ mente los semas inherentes, codificados en len­
te crítico: designa los efectos de la orientación, gua y en principio invariantes, a los semas
por ejemplo la eliminación masiva de ciertas cate­ aferentes, llamados a veces connotativos* o vir­
gorías sociales en la mayor parte de las ramifica­ tuales, ligados a la puesta en discurso* en un
ciones de excelencia de la secundaria o de la cotexto* o en un contexto* dado. J.-M. Adam
Universidad. También se la evoca para designar
los mecanismos difusos, jamás formulados explí­ SEMÁNTICA. En una primera aceptación, desig­
citamente. mediante los cuales se apartan a alum­ na el campo de estudio constituido por los signi­
nos de estas ramificaciones: por ejemplo, la ficados*, los signos* y su organización en el
utilización contestable en las clases de todos los sistema de la lengua. También se aplica, por ex­
niveles de una “lengua escolar" dominada muy tensión, al conjunto de los hechos de denotación*,
desigualmente según los ámbitos sociales; el rol de sentido* y de significación*. En una segunda
preponderante que desempeñan ciertas materias acepción, designa la disciplina que aborda este
de enseñanza en la orientación, sin relación con campo de estudio.
su utilidad en la vida profesional futura, como las Esta disciplina nace con M. Bréal a finales del
lenguas muertas de antaño, o las matemáticas siglo xix. Esencialmente diacrónica para este úl­
actualmente. D. Manessh timo, se ha vuelto estructural con B. Pottier en
1964 y A.-J. Greímas en 1966, generativa con N.
SELECCIÓN NATURAL >■ Evolución Chomsky y J. J. Katz a principios de los años 1970,
sin dejar de pertenecer a los campos de la lógica
SELECCIÓN ORGÁNICA. Este término ha sido
y de la filosofía del lenguaje. La división clásica de
propuesto por J. M. Baldwin en los años 1896-
los campos semióticos* (C. Morris, 1938) en sinta­
1897, pero la idea fue igual e independientemen­
te formulada por C. Lloyd Morgan y II. F. Osbom. xis*, semántica y pragmática* ha llevado a una
compart¡mentación impugnada hoy día por la
para designar el proceso mediante el cual un indi­
viduo puede expresar nuevas posibilidades físicas mayor parte de las investigaciones lingüísticas. La
o mentales dentro de un nuevo ambiente. Esta semántica se desborda, en efecto, ampliamente en
concepción considera que los aspectos físicos y la morfosintaxis y en ciertos aspectos de la prag­
mentales de un organismo constituyen una totali­ mática que no pueden no estar integrados en la
dad sobre la que opera la selección natural. Este aproximación semántica de los hechos de lengua:
proceso es de tipo acomodador* y aparece con­ no podría haber, además, entre estas investigacio­
forme a la teoría darwiniana. Será evocado y criti­ nes, el menor principio de sucesión lineal. Ya clá­
cado por C. Waddington y j. Piagei. En par-ticular, sica en lógica, esta tripartición no se corresponde
J. Piaget le o|M>ndrá el concepto de fenocopia*. apenas con la realidad de las lenguas naturales*.
P. Mkncíai. Distinguiendo dos órdenes de significación*
en el lenguaje*, el orden “semiótico" ligado al
SELECCIÓN PROFESIONAL. I.a selección profe­ único sistema y el orden “semántico" relativo a la
sional es un proceso de evaluación* de los candi­ puesta en discurso*, E. Benaviste (1974) ha pues­
datos a un empleo que conduce o no a una to el acento en la necesidad de tener en cuenta
decisión de contratación. Se inscrilx* en el pro­ decididamente la actividad enunciativa del sujeto
yecto global de gestión de los recursos humanos hablante, siguiendo en esto a L. Wittgenstein: “Eli­
de la organización*. El estudio del puesto de tra­ minen del lenguaje el elemento de la intención, es
bajo consiste en establecer (según observaciones su función entera la que se viene abajo" (1964,
realizadas en situación o según investigaciones p. 20). El sentido de una palabra no se calcula en
teóricas) un perfil de características pertinentes condiciones de verdad como tampoco se aísla ni
Sensibilidad cutánea / 507
se recorta en una jerarquía de semas* (plano • P rieto, L. J. (1968), “La sémiologie", en A. Mar-
“se miótico"). La polisemia*, la ambigüedad y lo tinet (Ed.), Le Langage, Encydopédie de la Pléia-
borroso semánticos son fenómenos inherentes al de, Paris, N.R.F.
sentido lexical. J.-M. Adam
SEMIÓTICA (Función - ) >- F unción sim bólica
• B enveniste, E. (1974), Problém e d e linguistUjue
générale, t. 2, París, Gallimard. • Morris, C. W. SENO >■ O bjeto p a r c ia l
(1938), P oundations o f the 'Iheory o f Signs, SENSACIÓN. Uno de los más corrientes del
In lem alion al Encyclpexlia o f Unifted-Science, 1-2,
vocabulario psicológico, el término sensación es
Chicago, University o f Chicago Press. • Wittgens-
también uno de los más cargados de pasado filo­
tein, L. (1964), P hilosopbiscbe Eertierkungen, Oxford,
sófico y uno de los más difíciles de definir con vis­
Basil Blackwell.
tas a lograr la adhesión general, por las excesivas
SEMIDIRECTTVO >■ Entrevista implicaciones teóricas con que están marcadas sus
diversas acepciones.
SF.MIIJBF.RTAD L ibertad vigilada 1. Unidad elemental, proporcionada por los
sentidos, con lo que se construiría el conocimien­
SEMIOLOGÍA S em iótica
to* o el psiquismo, tal como un edificio está cons­
SEMIÓTICA. La semiótica o sem iología (la distin­ truido con ladrillos (v. Sensualismo).
ción entre amlx>s terminas es raramente pertinente) 2. Dato sensorial más simple de tal manera que
es la "ciencia que estudia los principios generales captado por los receptores* (por cj., intensidad y
que regulan el funcionamiento de los sistemas de altura tonal de un sonido); así entendidas, las sen­
signas" (L. J. Prieto, 1968, p. 93). En un sentido saciones serían los elementos que, combinados
amplio, tiene por objeto el conjunto de los hechos entre ellos, proporcionarían las percepciones*; esta
sociales de comunicación*; en un sentido más res­ distinción entre sensación y percepción concuerda
tringido, solamente el de los hechos intencionales. más con las concepciones modernas de la actividad
En ambas acepciones, el lenguaje* es su campo, perceptiva, en la que parece difícil aislar una etapa
bien sea que se le considere como un sistema entre inicial o primaria correspondiente a la sensación.
otros (F. de Saussure), bien sea que se vea en él el 3. Dato sensorial elemental que atestiguan
sistema por excelencia en el que todos los demás fisiológicamente la excitación* de un receptor y el
pueden ser expresados (R. Barthes). encarriiamiento del mensaje nervioso en los cen­
Un signo* es un objeto perceptible que repre­ tros de proyección* primaria (con la aparición de
senta otro objeto de naturaleza cualquiera. C. S. un potencial* evocado). Esta definición objetiva,
Piercc ha distinguido tres clases de signos: los pero para la que las expresiones d ato o in form a­
símbolos* que son de naturaleza convencional ción sen sorial son menos ambiguas, elimina las
(“+" es el símbolo de la operación de suma), los connotaciones propias al sentido.
índices* que tienen una relación directa con aque­ 4. Impresión subjetiva provocada por la exci­
llo a lo que remiten (el humo es el indicio del tación de un receptor; en esta acepción, la sensa­
fuego) y los iconos* que tienen parecido con el ción supone una toma de consciencia*.
objeto representado (“El hombre con la oreja cor­ 5. Acción de sentir; esta acepción está cercana
tada" es un icono de V. van Gogh). Ahora bien a la precedente, que remite al contenido de la sen­
hay que señalar que algunos autores utilizan estos sación (clase de equivalente o de réplica de la
términos en sentidos un poco diferentes. excitación sensorial) más que a una actividad (o
La naturaleza de los signos se ha apreciado de un estado) del sujeto (v. Escala de sensación,
diversas maneras. F. de Saussure hace de ello un Psicofísica). M. Ricuelle
objeto de dos caras: el significante*, que es una SENSIBILIDAD. 1. Modalidad* sensorial, campo
imagen mental*, y el significado*, que es un con­ de sensación: sensibilidad cutánea, visual, propio-
cepto*. G. Frege ve en ello también dos dimensio­ ccptiva.
nes, pero un poco distintas: el sentido* (Sinn), que 2. Capacidad para reaccionar a una estimula­
es la manera en que se da el signo, y la designa­ ción* de un receptor* sensorial: el ser humano
ción* (Bedeutung), que es el objeto al que remite. acu- sa una sensibilidad para las frecuencias
C. S. Pierce distingue tres componentes, el “repre- sonoras que se escalonan de 20 a 20.000 Hz.
sentam en" que es prácticamente el objeto-signo, su 3. Sensibilidad diferencial: capacidad para
“objeto" que es la cosa para la cual está puesto y el discriminar entre estímulos en una modalidad sen­
“interpretante" que es su efecto mental o pensa­ sorial dada.
miento. Lo importante, para él, es que la relación 4. Susceptibilidad para las reacciones emocio­
entre el representam en y el objeto es indirecta, nales. M. Ricmkllh
pasa necesariamente por el interpretante. Esta con­
cepción ha dado lugar a la tricotomía de C. Morris SENSIBILIDAD CUTÁNEA. Modalidad multisen-
entre sintaxis*, semántica* y pragmática*. sorial que, junto con la sensibilidad kinestésk a*.
En psicología, J. Piaget lia hablado indiferen­ constituye el tacto; comprende la sensibilidad
temente de función semiótica y de función sim­ para el dolor*, la temperatura y el contacto (pie
bólica*. Según su grado de elaboración esta sión y vibración).
función abarca el juego simbólico*, la imitación* Una serie de receptores* cutáneos han sido
diferida, el dibujo y el lenguaje. J.-B. G rize identificados: pueden dividirse en dn.s categoría'.
SOS / Sensibilización
las terminaciones nerviosas libres y los receptores Las teorías eclécticas incorporan ciertos ele­
corpusculares. Existe una cierta relación entre la mentos de las teorías precedentes y proponen
morfología y la función de estos receptores cutá­ que los receptores cutáneos están especializados
neos, pero no es ni absoluta ni rígida. en la transformación de ciertas energías en p at-
Las terminaciones nerviosas libres forman ar- tern s de influjo nervioso. Cuando un estímulo
borizaciones en la capa epidérmica y en las papi­ excita diferentes receptores cutáneos, engendra
las dérmicas. Sus estructuras y localizaciones diversos pattem s de actividad eléctrica en cada
superficiales en la piel las hacen particularmente receptor, y es la combinación espacio-temporal de
sensibles para las estimulaciones ¿olorosas y tér­ estas descargas lo que determina la intensidad y la
micas. Los receptores corpusculares están forma­ calidad de la sensación que resulta de ello. Estas
dos en parte por un tejido conjuntivo más o teorías eclécticas rechazan la idea de vías especí­
menos elaborado que rodea uno o varios axones. ficas de transición de la información nerviosa para
Sus estructuras las hacen particularmente sensi­ cada modalidad sensorial cutánea.
bles a las deformaciones de la piel que, a su vez, En medicina clínica, la evaluación cuantitativa
excitan los axones de las neuronas* sensibles. de la sensibilidad cutánea permite detectar la pre­
Estos receptores comprenden las terminaciones sencia de ciertos desórdenes neurológicos que
hederiformes, así como los corpúsculos de Meiss- afectan al sistema nervioso periférico, o proteger
mer (a nivel de las capas superficiales de la der­ éste contra los agentes físicos o químicos que
mis), de Golgi-Mazzoni, de Krause, de Ruffini y de podrían comprometer su funcionamiento normal.
Pacini (en la parte inferior de la dermis). En neurofarmacología, la sensibilidad som estésíca
Las fibras aferentes procedentes de la piel tie­ se estudia para evaluar los efectos secundarios de
nen diferentes diámetros y grados de mieliniza- medicamentos que acarrean neuropatías periféri­
ción. Sul)cn en la médula espinal por el haz cas que pretenden disminuir los síntomas asocia­
espino-talámico y por los haces gráciles y cunei­ dos a estas neuropatías. En neurotoxicología
formes, después terminan en el tálamo antes de experimental, por fin, el análisis psicofísico de la
proyectarse en la circunvolución parietal ascen­ sensibilidad cutánea permite estudiar los efectos
dente. Se estudia la sensibilidad cutánea con dife­ potenciales de substancias químicas sobre el fun­
rentes métodos: el método anatómico permite cionamiento del sistema nervioso periférico y
establecer su localización en el espesor de la piel; seguir su evolución. J. Maurissi-n
el método electrofisiológico consiste en grabar, a SENSIBILIZACIÓN. Aumento de la frecuencia o
nivel de los nervios o del sistema nervioso* cen­ de la amplitud de una respuesta* después de la
tral, los acontecimientos eléctricos que siguen la repetición* del estímulo* que la desencadena. La
estimulación de los receptores cutáneos: el méto­ sensibilización constituye una forma elemental de
do psicofísico* estudia las relaciones entre la aprendizaje* no asociativo, que se puede compa­
intensidad de un estímulo aplicado sobre la piel y rar al mecanismo de sentido opuesto que es la
la intensidad o calidad de la sensación que evoca. habituación*. Sin embargo es mucho menos gene­
Diferentes teorías han intentado dar cuenta de ral que esta última y mucho más difícil de poner
las relaciones entre los receptores cutáneos y las en evidencia empíricamente.
sensaciones táctiles, dolorosas y térmicas: ia teo­ También se observa una sensibilización cuan­
ría de las energías nerviosas específicas, presenta­ do la respuesta normal a un estímulo se encuentra
da en su forma más completa por johannes exacerbada por la preexposidón a otro estímulo,
Mueller en 1826, afirma que la especifidad de las generalmente nociceptivo*, o también cuando
sensaciones resulta de la especifidad de los ner­ aparecen respuestas a estímulos neutros* después
vios cualquiera que sea la naturaleza del estímu­ de exposición a estímulos aversivos* severos. Se
lo. En 1844, A. V. Volkntann y L.. N. Natanson han habla también, a propósito de estos casos, de sen­
extendido esta noción a las diferentes sensaciones sibilización asociativa, pero la expresión se presta
que nacen en la piel y han sugerido que termina­ a malentendidos, pues acerca indebidamente los
ciones nerviosas específicas estaban en el origen fenómenos observados, descritos bajo los términos
de experiencias sensoriales distintas. con dicion am ien to a lfa y pseu docon dicion am ien -
Las teorías de los p attem s se oponen a la pre­ to, al condicionamiento* propiamente dicho, al
cedente al rechazar la ¡dea de que un receptor que se reserva la calificación de aprendizaje aso­
responde exclusivamente a una forma de energía ciativo. A diferencia de este último, que puede ser
específica y al afirmar que es el tipo de actividad bidireccional (es decir traducirse lo mismo por una
de una fibra nerviosa el que contribuye a la sen­ disminución que por un aumento de la respuesta,
sación de tacto, de dolor o de calor. Estas teorías o manifestarse tanto en asociación con un estímu­
niegan la existencia de una correlación rígida lo débil como fuerte), la sensibilización va siempre
entre sensación y receptor cutáneo, y postulan en la dirección del aumento.
que las diferentes sensaciones resultan de un p at- Se puede obtener la sensibilización de una
tem espacial y temporal de influjo* nervioso pro­ respuesta a otro estímulo* emparejando este últi­
cedente de la excitación de receptores totalmente mo con otro estímulo, generalmente nociceptivo.
no específicos. Si estas teorías dan cuenta más Se asiste entonces a un aumento inmediato de la
fácilmente de la variedad de las experiencias sen­ amplitud de la respuesta. La modificación adquiri­
soriales, no explican sin embargo cómo estos p at- da puede conservarse durante varias horas, inclu­
terns se forman a nivel de los receptores. so varios días o meses.
Sentido / 50l>
La sensibilización del reflejo de retraimiento En un segundo sentido, designa el estadio* tic-
de la branquia en la aplisia se ha utilizado en par­ desarrollo cognitivo* que precede la emergencia
ticular como modelo’ para estudiar los mecanis­ de la función semiótica* y de la capacidad de
mos celulares y sinápticos implicados en esta representación*. Para J. Piaget, el período senso­
forma elemental de adquisición*. rio-motriz (desde el nacimiento hasta los dos años
Por otra parte, en un sentido común al len­ más o menos) se caracteriza por la construcción
guaje corriente contemporáneo, la psicología, en de categorías prácticas, los esquemas* de acción*,
particular la psicología social, usa la palabra sen­ que condensan los elementos generalizables deri­
sibilización para designar una modificación indu­ vados de los procesos de asimilación* y de aco­
cida de las actitudes* o de la opinión en el sentido modación*. La diferenciación* y la coordinación*
de una receptividad a las ideas, de las situaciones de estos esquemas conduce, al final de este perío­
o de las personas que habrían resultado indife­ do, a la construcción de un primer invariante*: el
rentes hasta entonces. M. lf Moal y M. Moulins objeto permanente. Es la interiorización* y la re-
coordinación mental de estos procesos la que per­
SENSITIVO. Al poder remitir el término de sen­ mite el paso de esta inteligencia inmediata al
sitivo tanto a un tipo de personalidad* patológica pensamiento* representativo propiamente dicho.
como a una forma particular de actividad deliran­ Desde una perspectiva diferente. H. Wallon ha
te. importa precisar, en el empleo de este término, descrito igualmente un estadio sensorio-motor
si se refiere a uno u a otro. (desde uno hasta tres años), que se caracteriza
La personalidad sensitiva pertenece al grupo por dos ejes de desarrollo independientes. Por
de las personalidades paranoicas* con las que una parte, la manipulación y la locomoción* se
comparte la psicorrigidez*. la falsedad del juicio, organizan en “inteligencia de las situaciones"; por
la desconfianza y la susceptibilidad. Se distingue otra parte, la imitación* y el simulacro conducen,
de ellas por rasgos comportamentales habitual­ junto con el lenguaje*, a la representación. A
mente descritos en la personalidad psicasténica: pesar de que sus campos de aplicación sean inde­
expresión de una insatisfacción permanente de sí pendientes, la inteligencia práctica y la inteligen­
mismo, enmascarando la autofllia, la astenia, acti­ cia representativa tienen ambas sus raíces en la
tudes de retraimiento y una tendencia a la ins- afectividad* y en su componente tónico-postural,
trospección dolorosa. durante el período sensorio-motor, se desarrollan
Las complicaciones evolutivas habituales de en alternancia*, y tienden a la complementaridad.
este trastorno de la personalidad son, además dé­ J.-P. B konckart, R. D oron , E. J ai.lhy
las descompensaciones depresivas y de las reivin­
dicaciones hipocondríacas, una forma particular de SENSORIO-MOTRIZ (Coordinación - ) >- Coordi­
actividad delirante llamada delirio* sensitivo o deli­ n ación sensorio-m otriz
rio de relación que comparte con los delirios para­ SENSORIO-MOTRIZ (Períod o - ) > P eríod o
noicos la gran sistematización de la organización sen sorio-m otriz
delirante y la prevalencia del mecanismo inteq>re-
tativo. Aparece la mayor paite de las veces después SENSUALISMO. Es la forma más radical del em­
de situaciones sociales patógenas (aislamiento, pirismo* que pretende que todo conocimiento*
rechazo del entorno, azares de la vida profesional) tiene como único origen las sensaciones’ . B.
y se queda circunscrito al entorno de la vida del Condillac afirma que un ser humano, incluso un
sujeto en que ha nacido. M.-C. Hardy-B ayu- animal, puede pensar y tomar decisiones racionales
a partir de los resultados de asociaciones’ comple­
SENSORIO -MOTOR. En un primer sentido, de­ jas entre imágenes sensoriales. Según esta concep­
signa un nivel de funcionamiento del organismo ción dualista, pero que se desmarca del dualismo*
caracterizado por la preeminencia de las activi­ cartesiano, el animal y el cuerpo del hombre son
dades perceptivas y motrices. Apoyándose en máquinas pero no están compuestos por materia
las conexiones anatómicas y fisiológicas entre inerte. El sensualismo por tanto hace pasar de un
órganos receptores y efectores, la actividad sen­ modelo de hombre-máquina al de hombre-sensi­
sorio-motriz está gestionada por diversos ble. Los ideólogos* se han adherido al sensualis­
bucles* de autorregulación*: bucles externos mo en la medida en que la idea es una copia* de
con los cuales la respuesta está controlada por las impresiones recibidas por los órganos de los
la visión* o por otros sistemas exteroceptores; sentidos. En materia de psicología, los sensualis­
bucles internos que permiten el ajuste* de la tas rechazan la existencia de los instintos’ innatos
respuesta sobre la base de informaciones* rela­ y producidos mecánicamente y sostienen que el
tivas a la posición de los miembros, a las resis­ comportamiento evoluciona o se transforma. I.a
tencias encontradas, etc. (v. Propioccpción). afirmación de la perfectibilidad del hombre les
Puede presentar un carácter reflejo* (por ej., la lleva a concederá la educación un papel prepon­
fijación ocular* que tiende a estabilizar una ima­ derante y hacer de ella el fundamento de su con­
gen visual en el centro de la retina); puede ser cepción de la sociedad. P. Munoai
objeto de un control* más o menos importante
de los centros de integración* del sistema ner­ SENTIDO. Sinónimo a veces de significac ión* y
vioso central*; finalmente puede estar bajo la de significado*, el sentido (de un signo*, o de olí.»
dependencia de procesos cognilivos* de diver­ unidad de un sistema de comunicación*) es * I
sos niveles. objeto mayor de la semántica*. Para conMlluli cm.i
510/ Sentimiento
disciplina sin separar los hechos de sentido de la Lagache, pero que no se reduce al conocimiento
actividad de referencia (v. Referencia) y dejando la que se tiene de él. E. Alquié nota que hay un
cuestión de la verdad a la lógica y a la filosofía del mundo común en donde se efectúan nuestros
lenguaje, es preciso tener en cuenta la distinción movimientos, pero que ningún mundo objetivo
de los dos modos de significación- de la lengua contiene nuestros dolores. R. Doron
formulada por E. Benveniste (1974): el modo de
significación “semiótica" es propio al signo* y al SENTIMIENTO DE COMPETENCIA >- Com peten­
sistema, mientras que el modo de significación cia p ercibid a
“semántico" es propio al discurso* y constituye el SENTIMIENTO DE EXTRAÑEZA > E xtrañ eza
producto de la actividad enunciativa del sujeto
hablante. El signo, unidad “semiótica”, sólo pide SENTIMIENTO DE YA-VISTO Ya-vislo
ser identificado como perteneciendo o no al códi­
go*. La palabra*, unidad “semántica” que corres­ SEÑAI- Acontecimiento o estímulo* que anuncia a
ponde a una enunciación* singular y a la actividad otro. En el procedimiento de condicionamiento
referencial del sujeto hablante, requiere por su pavloviano*, el estímulo condicionado* tiene valor
parte ser interpretada, comprendida. de señal del estímulo incondicional*. Esta noción de
señal se encuentra subrayada en el plano teórico
Estos dos órdenes de significación correspon­
por la distinción hecha por I. Pavlov entre primer
den a lo que llaman de buen grado actualmente
y segundo sistema de señales*.
el sentido (dato “semiótico") y el significado (dato
Igualmente es señal todo estímulo avisador, ya
“semántico"). La distinción entre semas* inheren­
sea en una experiencia de tiempo de reacción*o
tes y semas aferentes también traduce, a nivel de
en un condicionamiento de evitación* o cualquier
las unidades mínimas, esta coniplementaridad
otro procedimiento experimental.
más general entre contenido invariante cualquiera
En una acepción diferente, el término señal
que sea el contexto* (sentido), y contenido pro­
designa un estímulo o una información* propia
ducido por la interpretación siempre contextual
para ser detectada por un organismo receptor. La
de una unidad (significado). Existen muchos tex­
señal podrá destacarse sobre un fondo de ruido*,
tos teóricos que invierten la acepción de sentido
constituyendo la relación señal-ruido una condi­
y significado, como lo atestigua la tradución
ción importante de su detectabilidad* (v. Detección
siguiente de M yschlenie y recb ' (Pensamiento y
de la señal).
Lenguaje) de Vygotsky (1934): "Este enriqueci­
En el marco de los modelos* de comunicación*
miento de las palabras por el sentido que sacan
o de transmisión de la información, una señal es la
del contexto (significación) es la ley fundamental
ocurrencia de un elemento cualquiera del código
de la dinámica de los significados (sentido) de las
que permite la composición de los mensajes*.
palabras". J.-M. Adam
En las comunicaciones animales, se habla de
• B enveniste, E. (1974), P roblém e d e lingu istiqu e señal a propósito de todo comportamiento (sono­
gen érale, t. 2, París, Gaílimard. • Vygotsky, L. S. ro u otro) desencadenado en un miembro del
(1934), M yschlenie y rech\ Moscú. grupo por un estímulo peligroso (típicamente la
detección de un predador) y que desencadena
SENTIMIENTO. El sentimiento puede concernir
una reacción (huida, inmovilidad, desaparición en
a objetos internos (el yo) o externos (la naturale­
las madrigueras, etc.) en los congéneres. La señal
za); de ahí una paradoja: la experiencia del suje­
ni implica ni excluye la intencionalidad*.
to, por muy íntima que sea, le vincula a fuentes
De un modo general, la señal puede conside­
personales y a situaciones extrañas, ambas mal
rarse como un primer paso hacia los sustitutos
conocidas. La definición del sentimiento incluye
representativos, más primitivo que el índice*, el
necesariamente la subjetividad pero sólo tiene
símbolo* y finalmente el signo*. M. Richelle
sentido precisando la relación del sujeto consigo
mismo en circunstancias particulares: cuando SEÑALIZACIÓN. Colocación de señales. El térmi­
marca con su sello la percepción, la sensación o no aparece en particular en la teoría pavloviana* en
la acción. Los sentimientos son los modos de las expresiones prim er y segan do sistem a d e señ a­
inserción de los sujetos en la existencia. A partir les. AJ considerar las estímulos condicionados*
de entonces, pueden describirse según sus fun­ como señales, I. Pavlov distinguía el campo de los
ciones y según sus dimensiones. En el primer estímulos sensoriales, extemos o internas, cuyas
caso, se distinguen sentimientos reguladores de la asociaciones con los estímulos incondicionales*
acción: su estabilidad asegura las conductas socia­ constituyen el primer sistema de señales, y el
les, como la "cristalización" en el amor; y senti­ campo de las señales verbales, capaces de sustituir
mientos desrreguladores, cuando el sujeto se en el ser humano a las señales del primer sistema,
vuelve extraño a las estimulaciones de las cir­ y cuyas asociaciones constituyen el segundo siste­
cunstancias. En el segundo caso, se distinguen ma de señales. La atención dedicada por I. Pavlov a
aquellos que se refieren sobre todo a la experien­ este último, a través en particular de los experi­
cia interior: la angustia, la tristeza, la alegría, el mentos de sustitución de un sistema por el otro, o
narcisismo; y aquellos que se refiere a objetos también de las investigaciones referidas a los aspec­
exteriores: el amor, el odio, los celos. El senti­ tos fonéticos o semánticos de los elementos verba­
miento nos hace acceder al mundo de los valores les, atestigua su interés por el lenguaje y su
que puede estudiarse científicamente según D. especificidad humana. M. Ríeneljle
Serotonina / 51 1
SEÑUELO. En etología*, la palabra señuelo de­ la regresión a esta fase, están considerados por
signa una representación simplificada y más o alguntxs com o el origen de los estados-límite* del
menos grosera de un objeto (huevo) o de un ani­ adolescente y del adulto. A. B raconnier
mal (picón macho con vientre rojo) del que se
SEPTUM >■ Hipocan}¡x>
desea aislar las características susceptibles de
inducir una respuesta. En el método de los señue­ SERIACIÓN. La operación* o ^1 esquema* opera­
los. sistemáticamente aplicado por N. Tinbergen y torio* de la sedación consiste en adicionar dife­
sus colaboradores en los años 1930, se utiliza rencias (o en restarlas). Seriar objetos según una
sucesivamente una serie de señuelos que repre­ relación asimétrica abstracta (la altura, por ejem­
sentan todas las combinaciones posibles de las plo) viene a agrupar mediante esta suma el con­
características del objeto (talla, forma, color, man­ junto de las relaciones de la especie considerada
chas) que se hacen variar y que se presentan por (la altura) entre estos objetos. El niño que hace
turnos. Este método ha permitido formular algu­ series con regletas y que para ello las coloca sobre
nos de los conceptos fundamentales de la etología una base común, extrae la mayor, después la
clásica. Así, lo que importa en el desencadena­ mayor de las que quedan, etc., demuestra por su
miento de una respuesta, no es el objeto en su actividad que sabe que la mayor y después la
totalidad (una representación fiel de la forma mayor de las que quedan, etc., se obtiene median­
picón), sino ciertos signos de los que es jjortador te la suma de su diferencia con el elemento que
(una barra roja en la base de un disco), los estí­ lo precederá en la serie final. Este saber-hacer y
mulos clave; hay una relación específica entre una este saber están precedidos por conductas en las
combinación particular, la combinación clave, y que el niño compone sólo parcialmente y una vez
una repuesta dada-, los estímulos son percibidos después de otra las relaciones asimétricas entre
en función de su valor propio, pero también de objetos. J.-J. D ockht
sus relaciones espaciales y temporales (naturaleza
configuracional de los estímulos); estímulos cuali­ SERIAL. Califica procesos de tratamiento de la
tativamente diferentes pueden reemplazarse cuan­ información* que se desarrollan en serie, la inicia­
titativamente (ley de sumación heterogénea) y un ción de un proceso exigiendo la terminación del
defecto de uno puede compensarse con un exce­ o de los procesos que le precede(n) en la cadena
so del otro; se puede por tanto construir señuelos de tratamiento.
cuyo poder evocador es superior al del objeto real También puede calificar una tarea de recuer­
(estímulos supranormales) (v. Mecanismo innato do* cuya consigna invita al sujeto a restituir un
de desencadenamiento). J.-C. Ruwht máximo de elementos de un material en el orden
en que le habían sido presentados anteriormente.
SEPARACIÓN. El término de separación remite Efecto de posición serial: efecto del orden
generalmente a una situación real cuya compo­ de presentación de los ítems de una serie sobre la
nente intrapsíquica se representa a menudo para tasa* de retención de estos items. La curva de
el sujeto bajo la forma de una pérdida de amor del posición serial clásica adopta la fonna de una U
objeto. La angustia de separación corresponde a asimétrica cuya parte vertical derecha sube más
las manifestaciones ansiosas observadas en las arriba que la parte vertical izquierda. Esta curva
situaciones de separación. Esta angustia de sepa­ traduce el hecho de que los items que ocupan las
ración puede adoptar una forma patológica en primeras posiciones en la serie (efecto de prima­
razón de su intensidad. El traumatismo del naci­ cía*) y los items presentados en último lugar
miento, es decir de la separación con la madre, es (efecto de recencia*) se retienen mejor que los
para S. Freud el prototipo de todas las angustias items que ocupan las posiciones centrales.
ulteriores que sólo son la repetición de una des­ $. B redart
carga anárquica de la libido* acumulada en razón
de la privación del objeto. La noción de separa­ SERIAL (R e cu e rd o - ) >■ R ecuerdo
ción fue retomada por J. Bowlby en 1960, cuando
describió las tres fases de protesta, de desespera­ SEROTONINA. Amina* biógena del grupo de las
ción y de desvinculamiento que observa en las indolaminas, la serotonina (5-hidroxitriptamina,
reacciones del niño pequeño a la separación de 5-HT) o en teram in a, está presente en el tracto
su madre. Así nacerá la hipótesis de la relación digestivo (células entero-cromafinas), la sangre
entre carencia de cuidados maternos y efectos (troinbocitos y mastocitos) y el sistema nervioso
patógenos. central. Las neuronas serotoninérgicas están agru­
M. Mahler ha descrito, gracias a la observación padas en núcleos en el tronco cerebral y se pro­
psicoanalítica de los primeros desarrollos del niño, yectan de manera difusa hacia los hemisferios
una fase que llama fase de separación-individua­ cerebrales y la médula espinal. La 5-HT actúa
ción que se inicia en la mitad del primer año de la como ncuromediador* fijándose en receptores
vida y que se termina normalmente hacia la edad específicos, de los que parecen existir varias cía
de tres años. Se trata de la emergencia de la fusión ses. Participa en la regulación del proceso de vigl
simbiótica para pasar al investimiento progresivo lia* y de sueño*, de termogénesis, del eje
de la madre, e igualmente el investimiento de las neuroendocriniano; también está implicada en la
funciones del yo, en particular el del estableci­ modulación de la nocicepción* y de la inotrlcl
miento de una representación constante del s e l/ dad*, en la regulación tímica (depresión*). I un.i
ligado al del objeto. Los avalares, las fijaciones o del sistema nervioso, participa en la regulai lón
512/ Sesgo
del funcionamiento gasiro-intestinal, en los apara­ localizados los receptores para los estrógenos y
tos cardio-circulatorio y renal, en la coagulación para los andrógenos y que se supone integran y
sanguínea y en la función sexual; está implicada organizan el comportamiento sexual. Estas regio­
igualmente en las reacciones alérgicas. El conoci­ nes son el hipotálamo*, en particular la región
miento de estas diferentes acciones ha conducido preóptica, la amígdala*, el septum, el hipocampo*.
a investigar y utilizar en terapéutica numerosas La lesión de estas regiones no ha aportado datos
moléculas que interfieren con el metabolismo de de conjunto; sin embargo la lesión de la región
la 5-HT o con el funcionamiento de la transmi­ preóptica abóle todas las componentes del com­
sión, como los agonistas* o los antagonistas* de la portamiento sexual (salvo la masturbación) mien­
5-HT o del triptofano. U. S pampinato tras que la estimulación provoca el comporta­
miento sexual en el macho. Las neuronas situadas
SESGO. Factor de distorsión, introducido, delibera­ en la base de la parte mediana del hipotálamo son
damente o no, en una fase cualquiera de una inves­ esenciales para la expresión del comportamiento
tigación y que invalida sus resultados. El sesgo de sexual en la hembra (v. Sexualidad). M. le Moal
inucstrco* introduce esta distorsión a partir de la
elección de la población estudiada y falsea la repre- SEXUAIJDAD. El concepto psicológico contem­
sentatividad de los datos obtenidos. El sesgo está en poráneo de sexualidad o psicosexualidad deriva
el origen de los artefactos* y de los errores sistemáti­ directamente de las concepciones psicoanalíticas
cos. Puede estar en la cabeza misma del observador*, de S. Freud (1905), quien ha ampliado la exten­
más que en los instmmentos de observación*, de sión usual de este término. Hreud ha subrayado
medida* o de tratamiento de los datos* que pone en que la definición jurídica de la sexualidad en el
marcha; el término es, entonces, sinónimo de ecua­ derecho penal de su tiempo (crímenes y delitos
ción personal*. llamados sexuales) era mucho más amplia que su
Ttxla tendencia sistemática que se traduce en las definición psicológica y médica habitual: así es el
respuestas de un sujeto .y que las orienta en un cier­ campo de las perversiones* sexuales (y de su
to sentido; así, en las actitudes sociales, el sesgo inter­ represión) que pone en evidencia el consenso
viene en los prejuicios*. afectivo de la sociedad en una definición amplia
Un sesgo cognilivo es una tendencia que mani­ de la sexualidad que abarca todas las desviaciones
fiesta el sujeto en el tratamiento que hace de la infor de la pulsión* sexual en cuanto a la meta y/o en
mación*, de tal manera que su performancia se cuanto al objeto. Pero si eso ocurre, la unidad de
aparta de lo que cabría esperar de un análisis objeti­ las manifestaciones tan diversas de la sexualidad
vo, racional, lógico de los datos. Así en situaciones de sólo puede encontrarse en un placer* específico y
apuesta, el sujeto introduce implícitamente sus pro­ en el empuje de una energía pulsional específica:
pias ponderaciones subjetivas de las posibilidades, y la lih ich f. Así está abierta la vía al estudio de las
reacciona de una manera que no se conforma con las transformaciones de la libido, de sus emplaza­
probabilidades* objetivas. mientos, desplazamientos* y sublimaciones*. El
En la teoría de la detección de la señal*, el sesgo psicoanálisis está conducido a afirmar la contribu­
de respuesta (traducción literal de responso bias) o ción de las pulsiones sexuales a toda clase de acti­
criterio de decisión* corresponde al punto de com­ vidades (que van desde la oración hasta el
promiso adoptado por el sujeto entre las posibilida­ ejercicio de una profesión pasando por el depor­
des de detección máximas de las señales y los riesgos te o por los aprendizajes escolares) que no tienen
de falsa alarma*. El sesgo de respuesta está en fun­ ninguna vinculación consciente y directa con el
ción de las actitudes características del sujeto y de su comportamiento sexual genital, por lo que su
estimación de la relación coste/beneficio de sus pansexualismo* le ha sido reprochado con fre­
detecciones*, omisiones* y falsas alarmas. cuencia. Este reproche renace permanentemente
M. Richelie por el hecho de las resistencias* al inconsciente
SESGO MOTIVACIONAL. Distorsión sistemática de presentes en cada uno. Por eso hay que recordar:
las modalidades de atribución causal que se traduce 1. que el investimiento libidinal de pitxesos
por una tendencia a atribuir un fracaso a causas aparentemente no sexuales es un proceso incons­
externas (dificultad de la tarea, azar) y un éxito a cau­ ciente;
sas internas (competencia o esfuerzo producido). 2. que la lib id o reviste dos formas, según sea
Esta negación o esta reivindicación de la responsabi­ objetal o narcisista*.
lidad del resultado se interpretan como tentativas del 3- que el psicoanálisis no lo explica todo por la
sujeto para controlar situaciones, preservar su propio libid o sino por el conflicto* de la libido con las pul­
sentimiento de competencia* en caso de fracaso o siones de autoconservación* (primera teoría de las
desarrollarlo en caso de éxito. M. Duran» pulsiones) y, desde la segunda teoría de las pulsio­
nes, por el conflicto entre las pulsiones de vida*
SEXUAL (C o m p ortam ien to - ) . Existen dos (que abarcan la libid o y las pulsiones de autocon­
comportamientos sexuales, masculino y femeni­ servación) y las pulsiones de muerte* o de destruc­
no, los cuales están, en los mamíferos, bajo la ción.
dependencia de hormonas* testículares o andró- Período de latcncla: desde los cinco o seis
genas* (testosterona) y ováricas (estrógena y pro- años (declive del complejo de Edipo*) hasta el
gesterona). Estas hormonas ejercen su acción principio de la pubertad, la sexualidad sufre un
tanto en la periferia a nivel de los órganos sexua­ refuerzo* intenso favorable a la sublimación*.
les como al nivel central, en regiones en que están j.-M . Pbtot
Sí mismo / 513
• Freud, S. 0 9 0 5 ), D rei abhan dlu n gen ü ber d ie Freud un sentido mucho más estrecho que el que
S exu altbeorie, Leipzig, Viena, Deuticke. generalmente se le da, tanto en la lengua común
como en la tradición psicológica.
SEXUALIDAD PRECOZ INFANTIL. En el senti­
En el espíritu de la escuela inglesa, el sí mis­
do más amplio, la noción de sexualidad precoz
mo representa la persona en tanto que lugar de la
infantil se aplica a todas las manifestaciones de la
actividad psíquica en su totalidad.-Es el producto
sexualidad infantil descubierta por S. Freud, desde
de los procesos dinámicos que aseguran la unidad
el placer oral* de la succión* hasta las manifesta­
y la continuidad de la persona. En patología, se
ciones masturbatorias del periodo de latencia*.
referirá al sí mismo para el estudio de sus altera­
Pero, en un sentido mucho más preciso, S. Freud ciones en los estados psicóticos, mientras que el
en 1905 emplea la expresión sexualidad infantil yo constituye una instancia parcial cuya conflic-
precoz para designar las manifestaciones de la tualidad con las demás instancias* (ello, superyo,
sexualidad durante el curso de desarrollo o de y añadamos la realidad exterior) explica la forma­
"floración” precoz de la sexualidad infantil, es ción del conflicto neurótico.
decir desde el segundo al quinto año y muy en
Desde la otra perspectiva, salida de la
especial hacia el tercero o cuarto año. Este perío­ ligopsycbology americana, el sí mismo está asimi­
do, marcado por la segunda fase de la masturba­ lado al objeto del investimiento narcisista. Se
ción infantil (la primera correspondía al onanismo puede decir que la representación del sí misino es
del lactante), corresponde a un tipo de '‘despertar’’ una construcción del yo. Es decir, que muchos
provisional de la pulsión sexual de la zona geni­ autores que se inspiran en esta tendencia prefie­
tal antes de que entre en latencia y sucumba a la ren hablar de representación de sí mismo antes
represión*. Es durante este período cuando la dis­ que de un sí mismo autónomo.
posición perversa polimorfa* puede ser actualiza­ Basándose en las patologías límites (estados-
da por la corrupción sexual por el adulto o por límites* y sobre todo trastorno narcisista* grave de
otro niño, cuando las pulsiones* parciales están personalidad), cienos autores han retomado y
en el primer plano, cuando la pulsión de saber popularizado el concepto de sí mismo. O. Kern-
conduce, a la elaboración de las teorías sexuales berg insiste en la articulación entre representacio­
infantiles*. Este período de desarrollo precoz de la nes de sí mismo y representaciones de objeto
sexualidad infantil es también y ante todo el perío­ cuya integración define la normalidad, y la esci­
do del complejo de Edipo*. J.-M. Pirren sión* la patología ‘'limite" y psicótica. Pero es en
SIIAPING. Término inglés, que significa “moldea- la obra de H. Kohut donde se encuentra la refe­
miento”, a veces traducido por esta palabra, o tam­ rencia más apoyada en el concepto de sí mismo,
bién por la forma de la respuesta, adiestram ien to, hasta el punto que la escuela que se inspira en
o modelado* (prestando a confusión esta última ello ha podido ser llamada Escuela del Psicoa­
forma en razón de su empleo para traducir tam­ nálisis del Yo (P sycboan alisis o f tb e Sel/). Basán­
bién el inglés m odeling). Introducido en el voca­ dose en el tratamiento psicoanalítico de la
bulario del condicionamiento operante*, designa personalidad narcisista grave y de los estados lími­
el procedimiento de instalación de la respuesta tes, H. Kohut define el sí mismo como un conte­
operante requerida, por intervención del experi­ nido del aparato mental que se revela durante el
mentador. El sbapittg consiste en reforzar sitcmá- curso de una cura como una entidad de nivel
ticamente, sobre la base de la observación directa menos abstracto que las instancias estructurales
del sujeto, los comportamientos que se acercan clásicas, aunque no sean directamente asequibles
poco a poco a la respuesta que hay que obtener, a la autoobservación. Este modelo estructural
por ejemplo apoyar en la palanca. Por aproxima­ abarca las demás instancias en las que algunos de
ciones sucesivas, la acción selectiva del refuerzo sus aspectos clínicos coinciden en un marco teó­
acarrea una diferenciación* de la respuesta. Ix> rico más abstracto. El yo se expresa como un con­
que aparece como un amaestramiento revela de junto de representaciones investidas sobre un
hecho la dialéctica entre variabilidad* comporta- modo narcisista, bajo la forma de una transferen­
mental y acción selectiva del medio, dialéctica cia en espejo en la que el psicoanalista es ideali­
que está en el centro de la noción misma de con­ zado como un reflejo del yo grandioso* que
dicionamiento operante. M . Riciif.lle caracteriza este tipo de personalidad. Lo que
marca sobre todo la originalidad del trabajo de
SÍ MISMO. En su acepción de substantivo, desig­ H. Kohut es la consideración que el narcisismo
na de manera muy general lo que define a la per­ sigue una línea independiente del desarrollo de la
sona en su individualidad. Este término no figura personalidad marcada al principio por una indife­
explícitamente en el vocabulario metapsicológico renciación entre el sí mismo y el otro (sí mismo
de S. Freud. Se ha desarrollado en la escuela psi- objeto) que evoluciona paralelamente a la linca
coanalítica bajo la influencia conjunta de la escue­ de desarrollo de la relación de objeto*. Las vicisi­
la inglesa (H. Guntrip, D. Winnicott) y de la tudes de esta línea de desarrollo desempeñarían
Egopsycbology americana, con significados muy un papel mayor en la formación de las psicosis,
diferentes. Pero, en ambos casos, el hecho de de los estados-límite y de los trastornos nan isr.
individualizar este concepto depende de la preo­ tas; la cura de estos últimos estados se basan <m
cupación por distinguirlo del concepto psicoana- lamente en el análisis de la transferencia, prm
lítico de yo* que, en psicoanálisis, reviste desde S. más con una orientación de reparación de las v(« l
514/ Sí mismo grandioso
situdes arcaicas del narcisismo que en el análisis de sentido, pero también ha recibido dos defini­
de los conflictos. ciones más precisas. En una primera acepción,
Para concluir, se subrayará que el concepto de sacada del análisis clásico del signo*, se distin­
sí mismo (o de self) ha tomado toda su importan­ guen dos formas de relación-.
cia en psicoanálisis en razón del ensanchamiento a. la relación de denotación*, o relación exter­
de su campo de aplicación fuera del campo de los na que mantiene el signo con los referentes*
estados neuróticos. Las críticas hechas a menudo (objetos o acontecimientos del mundo);
contra la individualización del concepto depen­ b. la relación de significado, o relación inter­
den menos de las perspectivas psicopatológicas y na que vincula el término* con el significado.
terapéuticas que se derivan de ello que del carác­ En una acepción más amplia, el término tiene
ter considerado demasiado impreciso de su defi­ que ver con los procesos de interpretación se­
nición, que se presta a su banalización, y del mántica* de un signo, de un enunciado o de un
excesivo grado de generalización. D. W id l ó c h ek discurso*. Para la mayor parte de los autores, el
• KoHirr, H. (1971), The A nalysis o f th e Sel/, New signo tiene un sentido, que puede definirse como
su valor semántico medio dentro del marco del
York, International University Press.
sistema* de la lengua (valor explicitable con una
y sf MISMO GRANDIOSO. Forma patológica del sí definición del diccionario); también tiene una sig­
mismo* en la teoría de H. Kohut, que se caracteri­ nificación que puede definirse como el valor par­
za por una imagen grandiosa y exhibicionista de sí. ticular que le será atribuido por el emisor* o el
Ésta encuentra su origen en la visión soHpsista del receptor* dentro del marco de una situación de
mundo que tiene el niño y se observa en numero- comunicación* precisa. La significación de un
sose'stados patológicos (en particular en los deli­ signo es la modulación de su sentido, bajo el efec­
rios'paranoicos y las perversiones sexuales). No to de factores de cotexto*, de contexto*, y más
dictante es en las trastornos narcisistas* graves de generalmente del uso* de los participantes en un
la personalidad donde ocupa un lugar central, para intercambio verbal. La significación de un enun­
H. Kohut, en la medida en que sigue estando repri­ ciado o de un discurso es el producto de la com­
mido, exteriorizándose en clínica por una desvalo­ binación de los signos que componan. Algunos
rización de sí y por una transferencia en es¡>ejo en autores, y en particular L. S. Vygotsky, han for­
la cual el yo grandioso es proyectado sobre la per­ mulado sin embargo un análisis diferente, que da
sona idealizada del terapeuta. D. WlDIÓCHER al término de "sentido" la definición que hemos
propuesto para este término y viceversa.
SIEMENS >- C on du ctan cia J.- P . B k o n c k a r t
SIGNIFICACIÓN. En el lenguaje corriente, este SIGNIFICAIX). Término introducido por F. de
término muy general remite a la atribución de una Saussure para designar una de las dos caras del
propiedad a un objeto o a un acontecimiento, o signo lingüístico*: la entidad de sentido asociada
también a la interpretación de un status de un al significante*. Este término no debe confundirse
comportamiento*. con el de “concepto", que se refiere para Saussure
Está definido de manera más precisa en el a las representaciones psicológicas del referente*.
marco de ciertas teorías psicológicas. La significa­ El significado es el producto de una reorganiza­
ción de un objeto (o de un acontecimiento) es el ción de estas representaciones, que está impuesta
status que toma la representación* de este último
por la organización lexical específica de una len­
en el marco de las estructuras de conocimiento* gua natural*. Por extensión, el término de signifi­
elaboradas por un sujeto. Para J. Piaget por ejem­
cado se utiliza a menudo para designar la entidad
plo, la atribución* de la significación de “causa” a de sentido vehiculada por toda unidad semiótica
un objeto depende de la estructura operatoria* en
(indicio*, señal*, símbolo*, etc.). J.-P. B ronckart
que se forma la representación del acontecimien­
to, por el juego de la asimilación* y de la aco­ SIGNIFICADO (Test de - ) >■ Test d e hipótesis
modación*. Para los psicólogos de orientación
fenomenológica, esta misma expresión designa las SIGNIFICANCIA. Propiedad de significar que
propiedades del objeto que comprometen la inten­ posee todo sistema de cominicación*. Después de
cionalidad* del sujeto y de sus actos. En psicología E. Benveniste, se distinguen un modo de signifi­
animal, la noción ha sido introducida por J. von cancia semántico* y un modo de significancia
Uexkühl, ya en 1909, para indicar que un estímu­ semiótico*. En el primer caso, la significancia pro­
lo* dado sólo cobra un valor en el marco del tipo cede de la totalidad del mensaje* producido; la
de actividad emprendida por el animal: la percep­ obra de arte, por ejemplo, es portadora de un sig­
ción de un movimiento dado de un congénere nificado* global pero se pueden distinguir en él
podrá no tener ninguna significación si el receptor unidades mínimas portadoras de un sentido* con­
está embarcado en una actividad de caza; cobrará vencional. En el segundo caso, la significancia
por el contrario la significación de agresión* si éste procede por el contrario solamente de las unida­
esta embarcado en una actividad de defensa* de su des mínimas; las señales* del código de la circula­
territorio*, o todavía otro si está embarcado en una ción, por ejemplo, tienen un sentido unívoco, y la
actividad de reproducción*. interpretación de un cartel complejo se efectúa
En las ciencias del lenguaje*, el término se uti­ por simple adición del sentido de cada una de las
liza a menudo como sinónimo de denotación*, o señales. Según E. Benveniste, el lenguaje* huma-
Signo / 515
no sería el único sistema que combina estos dos mero el -represéntame", al segundo el “represen-
modos de significancia; por una parte, se apoya tado” y al tercero el “referente*".
en un sistema de signos* cuyo sentido puede ser En el uso corriente, el témiino de signo desig­
reconocido (modo semiótico); por otra parte, se na únicamente al elemento representante, como
realiza bajo forma de discursos* que deben ser lo atestiguan expresiones del tipo “este cotn ftoria-
interpretados teniendo en cuenta el cotexto* y el m ien to es un sign o d e d ebilid a d '. Esta primera
contexto*, y cuyo significado no puede reducirse acepción ha sido adoptada por la corriente de
a la suma de los sentidos de los signos que lo “semiología de la significación", así como por varias
compone (modo semántico). escuelas de psicología. Para J. Piaget por ejemplo,
Para J. Krisíeva, este término designa los pro­ con la emergencia de la capacidad cognitiva de
cesos complejos y permanentes de construcción representación*, todo elemento percibido y trata­
(y de deconstrucción) de los significados que do por los esquemas* operatorios se ve atribuir
caracterizan la actividad discursiva; estos procesos una significación*, y constituye a partir de ese
dependen del sistema de la lengua, de las forma­ momento un signo. En esta óptica muy amplia,
ciones discursivas, del contexto y del conjunto de con tal de que un organismo esté dotado de
las prácticas significativas de los sujetos. representación, toda entidad del mundo constitu­
J.-P. B ronckart ye un signo potencial.
En una segunda acepción, que es la que han
SIGNIFICANTE. Término introducido por F. de
adoptado la mayor parte de los semiólogos, el tér­
Saussure para designar una de las dos caras del
mino de signo (que aquí es sinónimo de señal)
signo lingüístico: la entidad expresiva a la que
está definido como la combinación del represen­
está asociado un concepto (o significado*). Este
tante y del representado; constituye la unidad de
término no debe confundirse con el de "imagen
base de todo código* de comunicación*. Se habla­
acústica", introducido por el mismo autor. La ima­
rá de código cuando, en un grupo determinado,
gen acústica es la representación psicológica de
una convención define de manera estable reglas
los sonidos, mientras que el significante es el pro­
de correspondencia entre representante y repre­
ducto de una reorganización de estas representa­
sentado. Según esta segunda definición, todos los
ciones sonoras, en el marco de la estructura
signos son convencionales, pero se diferencian,
morfológica de una lengua natural*. Por exten­
por una parte en función de las características
sión, el término de significante se utiliza a menu­
materiales del representante (objetos, gestos,
do para designar la cara expresiva de toda unidad
dibujos, sonidos, etc.), por otra parte en función
semiótica (índice*, señal*, símbolo*, etc.).
del statu s d e la relación planteada entre represen­
J.-P. B ronckart tante y representado (relación motivada de tipo
SIGNIFICANTES FORMALES. Expresión que se analógico, causal o simbólico o por el contrario
debe a D. Anzieu, que designa representaciones arbitraria*). Sobre la base de este último criterio se
preconscientes del espacio y de las formas, inter­ han establecido varias clasificaciones, distinguien­
mediarias entre las representaciones de cosas y las do las más extendidas los iconos*, los indicios*, los
representaciones de palabras. G. Rosolato los ha símbolos y los signos verbales propiamente dichos.
llamado sign ifican tes d e d em arcación ; B. Gibello, Después de F. de Saussure (1916), algunos lin­
represen tan tes d e tran sform ación . Están en rela­ güistas sólo atribuyen el status de signo a las uni­
ción con las experiencias de transformación que dades constitutivas de los códigos particulares que
el niño hace en el espacio y sobre los objetos son las lenguas naturales* humanas. En esta terce­
antes de la adquisición del lenguaje. Pueden ser ra acepción, el signo se define como la combina­
estructurantes o patológicos según la calidad de la ción de un significante* y de un significado*. El
transformación (por ej., el fantasma puede tener análisis del signo lingüístico requiere la distinción
una piel que se retracta y que es absorbida por el de tres niveles. El primero concierne a sus aspec­
ombligo). D. Anzieu tos físicos o concretos (la “substancia” para
Saussure): la entidad sonora o gráfica material que
SIGNO. En el lenguaje corriente como en el len­ materializa el representante por una parte, el
guaje científico, el término de signo (como el de acontecimiento material (o referente) al que remi­
señal* o de símbolo*) designa fenómenos de natu­ te este representante por otra parte. El segundo
raleza a veces muy diferente. El denominador nivel tiene que ver con el tratamiento cognitivo de
común al conjunto de estos fenómenos es el la sustancia: en la vertiente del material sonoro,
hecho de que una entidad perceptible puede ser este tratamiento produce representaciones de
portadora de una "indicación” sobre otra cosa dis­ sonidos (o "imágenes acústicas"), y en la vertien­
tinta a sí misma. Desde los estoicos, se admite que te del referente, produce representaciones de sen
todo análisis del signo requiere tener en cuenta tidos (o “conceptos"). Estas dos construcciones
tres elementos: la propia entidad perceptible, el mentales a priori independientes están puestas en
“objeto” exterior al que remite y la indicación pro­ correspondencia en el marco de una convención
porcionada por la entidad perceptible a propósito sociohistóríca específica, que define el teivei
del objeto. Estos tres elementos han sido concep- nivel. Mientras que las representaciones del intuí
tualizados en términos extremadamente variados do son potencialmente ilimitadas, las "imágene1
(U. Eco, 1973); inspirándonos en C. S. Píerce acústicas" seleccionadas por una lengua n.itui.il
(1931-1935), llamaremos por nuestra parte al pri- presentan, por su parte, un carácter finito i ,«.!■
516/ Signo de babinski
lengua debe proceder por tanto a una organiza­ Este término, tomado prestado de la biología
ción específica de las representaciones de sentido vegetal, designa los diversos modos de composi­
que atribuye a las palabras de las que dispone. ción de la asociación de dos plantas de naturale­
Por otra parte los procedimientos de constitución za diferente para constituir un solo organismo. El
de las imágenes acústicas varían también según niño pequeño constituye con su madre, al salir de
las lenguas. En las dos caras del signo, las la fase autística normal y antes de los procesos de
representaciones psicológicas son así objeto de separación-individualización*, una “unidad dual”.
una reorganización específica, y es el producto El concepto de sim biosis indica la fusión, la
de esta reorganización que, en la vertiente del indiferenciación, de tal modo que el niño percibe
representante, es calificado de significante, y en la a la madre como dentro de él, y la madre recí­
de representado, es calificado de significado. procamente. al niño como parte de sí misma: de
J.-P. B konckart ahí lo vivido de omnipotencia y de cumplimiento
a la vez narcisista y objetal. El destino de esta fase
• Eco, U , 0 9 7 3 ), Segno, M i l á n , ISEDI. • P ie r c k , depende bastante de las actitudes de la madre en
C. S. (193M 935), C ollectedP apers, vol. I a IV, edi­ más o en menos, o según modalidades contradic­
tado por C. Hartshorne y P. Weiss, Boston torias que serían tanto más patógenas.
Ilarward University Press. • Saiisscrk, F. (De) Esta noción encuentra su pertinencia en la clí­
(1916), Cours d e lin gu istiqu e g en érale, París, nica y en la observación del bebé: es más difícil
Payot. darle un status metapsicológico preciso. Sin em­
SIGNO DE BABINSKI > H em iplejía bargo está claro que evoca el compañero contra-
fóbico (v. Fobia) opuesto al objeto o a la situación
SÍLABA. Se trata de una unidad de la cadena fobógenos*, y que recorta el modelo kleiniano de
hablada constituida por un reagrupamiento de la relación de objeto persecutorio*. Pero, tal como
fonemas* divididos a su vez en vocales y conso­ lo han subrayado ciertos autores, el objeto no está
nantes. El sila b eo (operación que consiste en des­ constituido como tal. Es característica la ausencia
componer en sílabas) pone en evidencia la de organización psíquica susceptible de permitir
existencia de dos estructuras silábicas: la sílaba al niño enfrentarse con la experiencia de separa­
abierta terminada en una vocal pronunciada Im a ción de la madre. La madre es un tipo de yo auxi­
rí) y la sílaba cerrada terminada en una o varias liar que asegura, con su sostén*, el rol de
consonante(s) pronunciada(s) (trac-toA . La forma organizador simbiótico.
silábica del francés está basada esencialmente en Se ha hablado de preobjeto, ríe relación bi y
la alternancia consonante-vocal/consónante-vocal no tridimensional, de identificación adhesiva*
y parece que la sílaba vocálica existe en todas las (anterior a la identificación proyectiva*), que tie­
lenguas. Se puede proceder a un silabeo de la len­ nen funciones de defensa con respecto a las
gua escrita que no recubre el silabeo fónico. angustias de troceamiento o de desmantelamien-
Existe en lingüística* un debate sobre la realidad to, al agujero negro, etc.
física de la existencia de la sílaba, debate que no Desde otra perspectiva, W. Bion, para dar
deja de tener consecuencias en los problemas de cuenta de los diferentes tipos de utilización narci­
aprendizaje* de la lectura* en particular. sista del otro, ha propuesto distinguir diferentes
J.-L. Chiss tipos de identificación proyectiva*. simbiótica, pa­
rasitaria y comensal. J. Berger ha descrito la transfe­
SIIABEO >- S ílaba rencia* en el marco psicoanalítico de la parte [Nicó­
SILLA GIRATORIA. Asiento afectado de un movi­ tica de la personalidad definida como parte indi­
miento de rotación con velocidad controlada que ferenciada, no resuelta de los vínculos simbióticos
permite estudiar ciertos aspectos de la sensibilidad primitivos, de la fusión con el cuerpo de la madre
laberíntica y ciertas ilusiones* de movimiento en el que resulta de la simbiosis original. B. B russet
sujeto que se ha instalado en él. La interrupción
SIMBÓLICO >• Sím bolo
repentina de la rotación permite observar el nistag-
mo* consecutivo. Una versión más complicada, dota­ SIMBOLISMO. En una primera acepción, el sim­
da de un sistema de rotación alrededor de un eje bolismo designa la propiedad que tienen ciertos
horizontal además de la rotación alrededor del eje objetos (o ciertos acontecimientos) de poder fun­
vertical, llamado chasis d e rotación, fue puesto a cionar como símbolos*, en el segundo sentido de
punto por E. Mach en 1874. M. Richelle este término, es decir de poder ser instituidos en
unidades semióticas cuya cara “representante"
SIMBIOSIS >■ S im biótico mantiene una relación motivada, de orden histéri­
SIMBIÓTICO. Designa a la vez una forma parti­ co-cultural, con la cara “representado".
cular de psicosis infantil*, opuesta a las psicosis Este término designa también todo tipo de sis­
autísticas*, y, en el modelo genético descrito por tema simbólico, así como sus condiciones de
M. Malher, la fase normal del desarrollo del niño empleo.
pequeño de tres a diez meses. Este autor ha lle­ En una tercera acepción, este término es apli­
gado secundariamente a calificar de simbiótico y cado a los métodos (principalmente históricos)
autístico las dos polaridades fundamentales de las que interpretan los sistemas de creencias, los
psicosis infantiles, a menudo asociadas en grados mitos, los ritos, etc., desde una perspectiva sim­
diversos. bólica* (tercer sentido del término símbolo), es
Similaridad (Ley de - ) / 517
decir atribuyéndoles un significado relativo a un una interpretación*; pretendiendo ésta, si no esta­
sistema (psíquico o social) de otro nivel, "escon ­ blecer su significado último, al menos desenredar
dido" o inconsciente. J.-P. B ronckart la madeja de las asociaciones sobre las que se
SIMBOLIZACIÓN > Sím bolo apoya. En lingüística, se distingue así el significa­
do* de un signo (en el “sentido primero”), que es
SÍMBOLO. El término de símbolo recubre varios aprehensible en el marco del sistema formal de la
conjuntos de significadas netamente distintos. lengua, de su connotación*, es decir de eventua­
Como el signo*, designa en el uso corriente toda les “sentidos segundos" de orden simbólico. El
forma de unión de un “representante" sensible y sentido segundo puede resultar de asociaciones
de un ‘'representado” psíquico; es por tanto sím- establecidas en la clase de unidades que remiten
Ixjlo "todo aquello que hace sentido”, es decir al mismo referente (la metáfora* constituye un
toda entidad a la que se aplica la actividad cogni- ejemplo de ello) o puede resultar de asociaciones
tiva de representación. Después de E. Cassirer más libres, que interpretan las elecciones lexicales
(1923), se introducirá sin embargo una primera o sintácticas efectuadas durante la puesta en dis­
restricción: el símbolo es una producción cultural, curso; el enunciado 'Tienes ojos bon itos, sabes"
inscrita dentro del marco de los sistemas de constituye así un símbolo que remite a la vez al
expresión* y de interpretación propios a la espe­ lenguaje familiar y al cine.
cie humana. En psicoanálisis, se admite generalmente que
En diversas disciplinas formales, se califica de el sueño* o el síntoma* constituyen la expresión
símbolo las notaciones que remiten bien sea a una simbólica de un deseo o de un conflicto, en el
entidad determinada (una magnitud, por ejem­ sentido de que remiten, de manera indirecta, a
plo), bien sea a una operación precisa sobre estas este acontecimiento primero. Después de S. Freud
entidades. En la fórmula lx = (a + b)l, x, a y b son (1895), conviene sin embargo considerar estos
símbolos de entidades, - y + símbolos de opera­ símbolos a la vez como el producto de un “deter-
ciones. Aquí el símbolo es una unidad de escritu­ minismo asociativo" que vincula el sueño o el sín­
ra, convencional y arbitraria*, y su empleo supone toma con el acontecimiento primero (la histeria
la existencia de un algoritmo*, es decir de un con­ como “símbolo mnésico" de un traumatismo pató­
junto de reglas operatorias propias de un cálculo, geno), y de un "determinismo simbólico" que
que hacen unívoco su significado. inyecta en la red de asociaciones elementos de
La semiología utiliza el término de símbolo en significado salidos de la historia del paciente y/o
una acepción muy diferente. Mientras que el tér­ de un “material simbólico" universal. En sentido
mino de señal* designa la unidad de "doble cara" estricto, el símbolo psicoanalítico es el producto
de todo código* de comunicación*, el término de de esta segunda determinación. Aparece como un
símbolo designa un subconjunto de unidades, que elemento “mudo" o inconsciente (el sujeto es
puede ser amplio o restringido. En la concepción incapaz de formular asociaciones al respecto),
amplia, es símbolo toda unidad cuya cara “repre­ que remite a un “campo de lo simbolizado” muy
sentante” mantiene una relación motivada con la restringido, el de las fantasías* originales (sexuali­
cara “representado". A partir de este momento, dad, parentesco, muerte, etc.), según la expresión
una señal puede ser o bien un signo (relación de S. Freud, o el de los arquetipos* del incons­
inmotivada o arbitraria), o bien un símbolo. En la ciente colectivo, en la concepción de C. G. Jung.
concepción restringida, inspirada en C. S. Pierce Si toda entidad (un árl>ol, un sable, un nombre)
(1932), se hablará de icono* cuando la relación puede materializar un símbolo, el valor que éste
motivada es de tipo analógico (el plano de una toma en su relación con lo simbolizado es cons­
casa), de indicio* cuando esta relación es de tipo tante, lo que ha llevado a diversos autores a
causal (el humo, indicio del fuego), y se reserva­ hablar de un lenguaje simbólico fundamental,
rá el término de símbolo para designar las unida­ propio de la humanidad. Esta lengua de lo “ima­
des cuya relación de motivación es de orden ginario", constituiría un sistema de modelos sim­
histórico-cultural (la balanza, símbolo de la jus­ bólicos preformados, susceptible de engendrar
ticia). una estructuración de segundo orden no sola­
Esta segunda acepción del término es solida­ mente de la vida psíquica, sino también de los
ria de un tercer significado, con carácter más fun­ mitos* y del conjunto de los sistemas de acción
cional que estructural, que remite al orden de lo humana, y hacer así de ello “sistemas simbólicas”,
sim bólico y a los mecanismos de sim bolización . en el sentido de C. Lévi-Strauss. J.-P. B ronckart
La simbolización es un proceso de puesta en rela­
ción de dos o más unidades semióticas, de igual • Cassirer, E. (1923), P hilosophie d er Sym bo-
nivel (el significante "león" que remite al signifi­ lischen Form en, Berlín. • F reud, S. (1895),
cante "valor") o de nivel diferente. Sub-iendido Studien überH ysterie. • P ierce, C. S. (1931-1935),
por un sistema de asociaciones más o menos esta­ C ollected Pajyers, vol. I a VI, editado por C. ITart-
bles, este proceso es susceptible de reinterpretar shorne y P. Weiss, Boston, Harvard University
lodo tipo de unidad semiótica (por desplazamien­ Press.
to*, condensación*, figuración*, etc.) y hacer de SIMETRÍA (Ley de - ) > Form a (P sicología d e la )
ello el símbolo de "algo distinto", cuyo carácter
permanece escondido. Este tercer tipo de símbo­ SIMILARIDAD (Ley de —) > Form a (l\'sicología
lo debe, a partir de este momento, ser objeto de d e la - )
518 / Simpatía
SIMPATÍA. Fenómeno que reproduce en un ser ractúa con la membrana de la neurona posterior,
las modificaciones sufridas por otro ser y afecta la o postsináptica y en particular con receptores*
vida de los sentimientos y la comunicación de las membranarios. Esta interacción desencadena una
emociones*. H. Wallon describe la aparición de la cascada de procesos químicos membranarios que
simpatía en el niño* (1, 2 año) como posterior a ponen en juego una serie de mensajeros intracelu-
la de los celos* (0, 9 año). Estas dos formas origi­ lares que estarán en el origen de la comunicación
nales del sentimiento social presuponen y ela­ intercelular, de su especificidad según los recepto­
boran el desarrollo* anterior de las emociones (0, res y las vías químicas en cuestión, de los poten­
6-0, 9 ó 1 año). Se forman a partir del par con­ ciales que propagan la información. Los contactos
templación-parada, y, en cuanto a la simpatía, sinápticos se efectúan a nivel del cuerpo celular y
también a partir del mimetismo* afectivo. La sim­ de las dendritas y cerca del origen del axón* o
patía y los celos implican, en sus respectivos nive­ segmento inicial y también a lo largo del axón en
les jerárquicos, a la vez confusión y diferenciación ciertos casos. En el hombre, todas las neuronas
en la relación afectiva con el otro. A. Gesell indi­ están presentes en el nacimiento y crecen a con­
ca las primeras manifestaciones de celos y de sim­ tinuación. Habría aproximadamente unas 1.010
patía poco más o menos en la misma fecha (0, 11 neuronas y unas 1.014 sinapsis en el sistema ner­
año). J. Piaget considera la simpatía y la antipatía, vioso central. J.-P. Merman y M. ij-: Moal
a partir de dos años, como los primeros sentimien­
tos interindividuales, con función de heterovalori- SINCRETISMO. H. Wallon aplica la noción de
zación, que suceden al período de los sentimientos sincretismo al campo afectivo y social, al campo
intraindividuales. intelectual, y también habla de un sincretismo de
Al margen de la doctrina propiamente dicha la persona. El sincretismo designa un estado aún
de las pulsiones*, S. Frcud ha considerado la sim­ global, confuso, indiferenciado, fusional, de las
patía y en general la empatia* en tanto que meca­ conductas y de los procesos psíquicos. El primer
nismos de identificación en el origen de la año del desarrollo* está marcado por la sociabili­
formación de los grupos. E. J aj.lhy dad sincrética. En el segundo año comienza una
diferenciación del sincretismo afectivo bajo el
SIMPÁTICO (Sistem a nervioso - ) > Sistem a efecto de los celos* (0,9 año) y de la simpatía* (1,2
n ervioso año). El estadio del personalismo* (3-6 años)
marca el fin de la sociabilidad diferenciada, pero
SIMPIJE O EG O > P lacebo también el apogeo simultáneo del sincretismo de
SIMULACIÓN. Conducta* que se caracteriza por la inteligencia y del sincretismo de la persona. En
la producción y la presentación voluntaria y deli­ el plano intelectual, el sincretismo especifica el
berada por un sujeto de síntomas físicos o psíqui­ funcionamiento del pensamiento por pares*, inca­
cos inauténticos o groseramente exagerados. paz de simultanear análisis y síntesis. El período
La intención de este tipo de conducta puede, precategorial (6-10 años) se caracteriza por una
la mayor parte de las veces, identificarse por el reabsorción progresiva del sincretismo, gracias a
conocimiento del contexto más que por el tipo de la aparición de este poder de análisis y de sínte­
funcionamiento psicológico del sujeto. Se trata en sis, y también de una persona polivalente.
algunos casos de una conducta adaptada (contex­ E. J allei
to médico-legal o judicial). La producción delibe­
SINCRONÍA. Término introducido por F. de Saus-
rada de síntomas la mayor parte de las veces es
sure para caracterizar una tarea de análisis de la
fácil de distinguir del trastorno somatoforme y de
lengua que se opone a la perspectiva histórica o
la conversión por el hecho de la ausencia de con­
diacrónica*. La lingüística estudia la lengua hacien­
texto de conflicto afectivo, por un menor valor
do abstracción del efecto que ejerce el tiempo
simbólico de los síntomas alegados, por su estabi­
sobre ella. Situándose en el eje de las simultanei­
lidad bajo el efecto de la sugestión o de la hipno­
dades, sólo toma en consideración el estado del
sis. Finalmente, es habitual insistir en la falta de
sistema*, en un momento dado de su evolución, y
cooperación durante la investigación y la discor­
trata de las relaciones psicológicas que vincula los
dancia entre la incapacidad o el sufrimiento ale­
términos coexistentes en el sistema, tal como son
gado y los resultados objetivados por el examen.
percibidos por la misma consciencia* colectiva.
J.-F. Alüiaire
J.-F. B ronchart
SIMIJIAGIÓN MENTAL >■ M entai
SINCRONIZAIXiR. Factor del ambiente que va­
SINAPSIS. Unión entre neuronas* o entre neuro­ ría de manera cíclica y que influencia la amplitud,
nas y efectorcs que representa una solución de la fase, el período o el nivel medio de un ritmo*
continuidad del orden de 200 nanómelros. La biológico (ritm ad or es un sinónimo poco utiliza­
mayor parte de las veces la comunicación se efec­ do). La alternancia de la luz y de la oscuridad, que
túa por medio de sustancias químicas o sustancias depende de la rotación de la Tierra alrededor de
transmisoras o mensajeros* químicos (neurotrans- su eje, es un sincronizador mayor de la actividad
misores*, neurorreguladores*, neuromodulado- de los organismos vivos. Este sincronizador puede
res*). El neurotransmisor agonista natural o primer ejercer su influencia por intermedio de la intensi­
mensajero, liberado en la sinapsis por la neurona dad luminosa, del número de horas de luminosi­
anterior a nivel de la porción presináptica, inte­ dad |>or período de veinticuatro horas (fotoperío-
Sintaxis / 519
do), del aumento de la luminosidad desde el alba tizamiento constituye una característica’' (D.
y de su disminución en el crepúsculo. La actividad Widlócher, 1983, p. 9). R. Doron y E. J alley
puede también estar sincronizada por la tempera­
• W allon, II. (1932), “Syndrome d'insuffisance
tura, los estímulos auditivos, la disponibilidad de
psychomotrice et types psychomoteurs", en
los recursos alimentarios o la tasa de salinidad del
E n fance, 1959, 3-4. • W allon, H. (1949). Les ori­
medio acuático para los organismos marinos. Los gin es du caractére d e l ’e n fan t, París, PUF. • W idló-
sincronizadores sociales revisten una importancia
cher, D. (1983) (bajo la dirección de) L e
cierta en el animal y sobre todo en el ser humano, ralentissem ent d ép ressif París, PUF
los sincronizadores no crean las ritmos biológicos
que acarrean. En condiciones constantes (es decir SINÉCDOQUE > Figura d e estilo, M etonim ia
en ausencia de todo sincronizador), los ritmos bio­
lógicos no desaparecen sino que derivan en libre SINECOLOGÍA E cología
curso con un período más corto o más largo que el SINERGIA. Acciones coordinadas, que operan en
del sincronizador habitual. H. Lejkune el mismo sentido. En (psico)farmacología, sin ergia
SÍNDROME ► Síntom a m edicam en tosa se dice de substancias que actúan
en el mismo sentido, acumulando o potencializan-
SÍNDROME AMNÉSICO >• A m nesia do sus efectos.
En fisiología de la rnotricidad, sinergia desig­
SÍNDROME DE ABEL > V ictim ologia
na la coordinación fuertemente integrada de gru­
SÍNDROME DE ABSTINENCIA » A bstinencia (Sín­ pos de músculos en las actividades reflejas* o en
d ro m e-) ios programas* motores complejos. C. Sherrington
propuso la noción de sinergia para dar cuenta de
SÍNDROME DE AISLAMIENTO >■ M aternal (Com ­ íos ajustes* reflejos que conjugan en una dinámi­
portam iento - ) ca espacio-temporal grupos musculares anató­
SÍNDROME DE GERSTMANN > A som atognosia micamente bien definidos. El fisiólogo soviético
N. Berstein, en 1967, retomó este término y
SÍNDROME I)F. KLÜVER Y BL5CY >- K lüveryB ucy amplió la noción a unidades motrices funcionales
constitutivas de los movimientos que se desarrollan
SÍNDROME DE KORSAKOFF ► K orsakoff bajo el control de un programa motor. Autores más
SÍNDROME PSICOMOTOR. Conjunto funcional recientes usan con mayor frecuencia la expresión
de trastornos de la rnotricidad* de las conductas estructura coordin adora. M. Richelle
afectivas, sociales y del carácter*. Están descritos SINTAGMA. La lingüística estructural define la
en el niño (debilidad e inestabilidad psicomotri- frase* como la unidad lingüística de rango supe­
ces, infantilismo motor, etc.) y en el adulto (inhi­ rior, y el morfema* (“unidad más pequeña que
bición y excitación psicomotrices, manifestaciones tiene sentido") como la unidad de rango inferior.
histéricas, catatonía, efectos secundarios de los El sintagma constituye una unidad de rango inter­
neurolépticos). H. Wallon elaboró su concepto; medio-, es un grupo compuesto por al menos dos
para él, el movimiento* es mucho más que un morfemas que se suceden en la cadena verbal y
mecanismo de ejecución, estructura la vida psí­ entre los cuales existe una relación de dependen­
quica: "Del síndrome al tipo, hay la distancia de lo cia. El sintagma es una estructura en la que a
patológico a lo normal" (1932, p. 242). A pesar de veces se distinguen un constituyente "núcleo" y
intentarse, estos trastornos jamás han podido ser constituyentes secundarios, pudiendo ser estos úl­
vinculados a factores neuroanatómicos precisos. timos sintagmas. En el sintagma nominal ue l som ­
Por el contrario, las investigaciones posteriores b rero d e m i herm ano!', el nombre "sombrero!' es
han confirmado la importancia que había conce­ el constituyente núcleo, y "de m i herm ano" es un
dido a la emoción*: “Esencialmente función de sintagma preposicional constituyente secundario.
expresión, función plástica, las emociones son J.-P. B ronckart
una formación de origen postural y tienen tejido
el tono muscular" (1949, p. 130). Hoy día, en efec­ SINTAXIS. Tradicionalmente, la sintaxis estudia la
to, la afectividad* parece desempeñar claramente combinatoria* de los signos* en el discurso*. Reen­
un rol en la enuresis* del niño, en sus lies*, en su cuentra así el problema de las relaciones entre
tartamudeo*, en la torpeza*. En el adulto, la “inhi­ sonido y sentido* en el enunciado: a la vista de la
bición" de los depresivos se estudia como un ausencia de isomorfismo* entre el plano de los sig­
ralcntizamiento asimilable a "una respuesta que nificantes* y el de los significados*, cada uno de los
tiene su intencionalidad propia y su finalidad cuales tiene su propia combinatoria, ¿según qué
adaptativa... yn puente entre la psicología depre­ regularidades se establece la correspondencia entre
siva y la biología de la depresión" (D. Widlócher, ambos? Hoy día se conviene en configurarla como
1983, p- 44). En un sentido, se evoca así la dimen­ mediata, postulando diversos niveles de represen­
sión tipológica del síndrome psicomotor: "Estar tación intermediarios, estructuras más o menos
deprimido no es estar enfermo de un trastorno “profundas" entre las átales el paso se opera |x>r
psicológico o fisiológico cuyo relentizamiento transducción. La sintaxis, de la que depende la
sería uno de los signos. Estar deprimido es estar tarea de conectar e integrar los diversos compo
prisionero en un sistema de acciones, es actuar, nentes lógico, semántico*, lexical, moríofonológi
pensar o hablar según modalidades cuyo ralen- co, etc., desempeña así, en lingüística*, el rol rir
520 / Síntoma
disciplina cima. En justicia, su campo se extiende SISTEMA. Conjunto de elementos o de partes
desde el morfema* hasta el texto*, abarcando las interdependientes que constituyen una totalidad
unidades significativas de todas dimensiones. En la organizada. En el campo de la psicología, este tér­
práctica, se la confina a menudo entre la palabra* mino es a menudo sinónimo de los de estructura*
y la frase*, siendo lo anterior asunto de la morfolo­ o de forma*. Bajo el impulso de L. von Ber-
gía, y lo demás asunto de la gramática de texto. talanífy, se ha desarrollado una “Teoría general de
Partición tradicional, pero teóricamente injustifica­ los sistemas" a fin de modelizar diversos campos
ble, que pone obstáculos a numerosas generaliza­ de la actividad mediante la noción de sistema for­
ciones (en materia de anáforas* y de conectores*, mal. Este método se conoce bajo la apelación de
en particular). Al precio de una fusión de la mor- pensamiento sistémico*. P. Mengal
fosintaxis y de la gramática de texto, se podría
determinar precisamente el límite entre dos órde­ SISTEMA A BASE DE CONOCIMIENTOS >■
nes fundamentales de la combinatoria: la sintaxis Sistem a-experto
de rección (átomos: segmentos de significantes; SISTEMA DE PRODUCCIÓN. Esta noción intro­
relaciones: orden secuencia!, acuerdo, dependen­ ducida por E. Post en 1943, está próxima a la de
cia; configuraciones posibles: un número limitado sistema formal*; se trata de un sistema deductivo,
de esquemas de sintagmas*) y la sintaxis de com­ de la familia de los sistemas-expertos*. Comprende
posición (términos: conductas* verbales elementales tres componentes: reglas de producción*, una
que integran una prosodia y una mimogestualidad; memoria de trabajo, un interpretador llamado tam­
relación única: apropiedad semántica o presuposi­ bién motor de inferencia.
ción*; configuraciones engendrables en número ili­ lina regla de producción se escribe bajo la
mitado). A. B errendonner forma “Si condición entonces acción", donde con­
SÍNTOMA. Este término, que pertenece en su dición es una conjunción de propiedades que
origen al vocabulario médico, implica una rela­ describe las situaciones de utilización de la parte
ción entre algo que asoma (el signo*) y aquello a acción. la memoria de trabajo comprende las pro­
lo que remite (en medicina, por ej., el trastorno piedades que son conocidas del sistema como
orgánico no visible). En medicina, el síntoma es la siendo verdaderas, como consecuencia de los
anomalía que se desvela y se describe en referen­ datos del problema o de las deducciones prece­
cia a un normal. Es su ausencia, su distorsión o lo dentes. El interpretador comprende un algoritmo*
inesperado. que controla las deducciones emparejando la
El síntoma sólo toma su valor en la lógica parte condición de cada regla con el contenido de
médica en la que se inscribe. El extracto de los la memoria de trabajo. Si varias reglas tienen sus
diferentes síntomas presentados por un sujeto condiciones verificadas, la elección se hace a par­
constituye la primera etapa de esta tarca médica. tir de una búsqueda exhaustiva, o por evaluación,
Para ser pertinente con respecto a esta tarea, o por metaconocimiento.
el síntoma debe: El funcionamiento de un sistema de produc­
a. constituir un invariante: invariante clínico, ción es una serie de ciclos. En cada ciclo, el siste­
observable en un momento dado de un clínico a ma determina cuáles son las reglas aplicables, elige
otro; e invariante temporal, observable de un una, luego esta regla es aplicada, lo que modifica
momento a otro durante toda la duración de la la memoria de trabajo, y se desencadena un nuevo
‘‘enfermedad”; ciclo.
b. poseer un cierto poder discriminativo: bien Los sistemas de producción han sido utiliza­
sea cuando aparece solo (síntoma patognomóni- dos en psicología esencialmente para formalizar
co de una enfermedad), bien sea cuando está aso­ los procesos de adquisición de conocimientos* y
ciado a otros síntomas que le confieren su para modelizar los procesos de resolución de pro­
carácter diferencial. La mayor parte de las veces el blemas*. J. Mathibu
síntoma, en clínica, se revela polisémico, al apa­ SISTEMA DE SEÑALIZACIÓN ^ S eñ alización
recer en diferentes enfermedades. La aparición
conjunta de diferentes síntomas, o síndrom e, SISTEMA EDUCATIVO. El “Informe sobre ins­
reduce esta polisemia y permite una mejor indica­ trucción pública” de C.-M. Talleyrand, publicado
ción sobre la enfermedad en causa. en Francia en 1791. presenta una de las primeras
Se supone que el síntoma es el testigo de la utilizaciones argumentadas de la noción de siste­
enfermedad que la aproximación médica intenta ma para designar la organización de la instrucción
autentificar. Por ello, remite a algo escondido, el a escala de una nación. En él encontramos tres
proceso mórbido mismo, que expresa siendo a la anotaciones susceptibles de entrar aún hoy en la
vez de distinta naturaleza. En ciertos campos, otros noción de sistema educativo:
términos como el de “signo" son preferidos al tér­ 1. el problema central de la economía de una
mino de “síntoma", reservado habitualmente al sociedad es lograr la mejor distribución de los
campo médico. Sin embargo, en sentido amplio, hombres;
puede utilizarse, en otras disciplinas, para calificar 2. toda sociedad humana produce medios de
un observable que remite a un dato escondido instrucción que permiten a cada uno acceder a
que atestigua. M.-C. Hardy-B ayle una plaza;
3. pero estos medios sólo pueden dar su
SINTONÍA >■ H ipersin ton ía pleno efecto económico y humano si son reuni-
Sistema nervioso / 521
dos, combinados y dirigidos, formando, a partir Un sistema-experto esencial, o g en erad or d e
de entonces, un verdadero sistema de instrucción. sistem as-ex¡x;rtos, es un conjunto logicial que
Así se ha planteado, que se desarrollan espon­ comprende un lenguaje de representación de
táneamente recursos educativos en las sociedades conocimientos*, de los mecanismos de razona­
humanas. Pero no alcanzan un rendimiento ópti­ miento asociados y de estructuras informáticas de
mo sin la dirección impuesta por un poder central. acogimiento para los conocimientos; permite rea­
U noción de sistema educativo llama como coro­ lizar sistemas-expertos particulares, que resultan
lario a las de dirigismo y de planificación. En este de la concepción de bases de conocimientos. Un
punto, la noción de sistema puede, enseguida, no gran número de generadores tienen como base
ser más “que la traducción muy aproximada de los un lenguaje de reglas de producción*. M. B arón
organigramas de los ministerios de educación” (P.
Fuiter, 1980, p. 138). SISTEMA FORMAL. Concebido para formalizar y
Cambiar de título, y pasar de la "instrucción estudiar teorías de manera abstracta reduciéndolas
pública" a la "educación"*, es ya tomar acta de a una manipulación de símbolos, un sistema for­
una complejidad interna en que efectivamente mal presenta en general tres aspectos: los dos pri­
hacen sistema componentes aparentemente tan meros aspectos definen el sistema formal en
heterogéneos como las rentas de las familias, el sentido estricto. El aspecto morfológico concierne
aprendizaje* de las matemáticas y la precocidad al lenguaje formal del sistema, es decir el dato de
sexual. Es también inscribir la instrucción organi­ un alfabeto o vocabulario (conjunto de símbolos
zada, a título de subsistema, en el sistema hi- de base) y reglas de formación de palabras o "fór­
percomplejo de las redes de interdependencia mulas bien formadas”. El aspecto sintáctico o
social. Pero, a la vez, se puede presentir en ello el axiomático* concierne a la operación de deriva­
refuerzo de la influencia burocrática sobre las ins­ ción (o deducción) y se apoya en el dato de un
tituciones y la renegación de las iniciativas multi- conjunto de axiomas y de reglas de derivación,
localizadas, informales, privadas o paralelas. La que permiten deducir, a partir de axiomas*, las
noción de sistema educativo es por tanto suscep­ teorías del sistema; es dentro de este marco que
tible de una acepción restringida al aparato de se define la noción de demostración (o prueba).
Estado, o de una acepción amplia que la abre a El aspecto semántico se basa en la noción de
sus contextos. Esta alternativa, comovemos, no es interpretación de los símbolos (o realización) y
simplemente nocional, es política. D. Hameline concierne a la puesta en relación del sistema for­
mal con uno o varios universos (o teorías) que
• Finara, P. (1980), Les systém es d efo rm a ro n dan s
formaliza. Las lógicas* formales son ejemplos de
leurs contextes, fiema, Peter Lang. • T alleyrand,
sistemas formales, donde el estudio del aspecto
C.-M. (1791) “Rapport sur l’instruction publique", en
semántico se llama “teoría de los modelos".
15. Baczko (1982), Une éd u cation p o u r la dém o-
Propiedades importantes para un sistema formal
cratie, texles et projets d e l ’ép oqu c revolu tion n ai-
lógico son la consistencia, la decidabilidad* y el
re, pp. 107-176, Paris, Editions Garnier.
carácter de completo. M. B arón
SISTEMA EXPERTO. También llamado sistem a
SISTEMA LÍMBICO Lím bico (Sistem a - )
fxisado en con ocim ien tos. Logiciales desarrollados
en inteligencia artificial* a partir de los años 1970, SISTEMA NERVIOSO, órgano que manda en la
con el objetivo de imitar el razonamiento* de un vida de relación y las regulaciones* órgano-vege­
experto humano en cierto ámbito. Su desarrollo tativas. Está constituido esencialmente por células
se debe en parte a las dificultades para concebir y nerviosas llamadas neuronas*. Se puede describir
mantener grandes programas* que necesiten la el sistema nervioso en diferentes planos:
codificación de grandes cantidades de conoci­ 1. En el plano anatómico, se distinguen:
mientos especializados, bajo una forma poco legi­ a) El sistem a n erv ioso p e rifé ric o , constitui­
ble para un no-informático y dentro de una do por ganglios repartidos en el organismo,
organización algorítmica estricta concebida para órganos receptores* y fibras que captan y vehi-
un tratamiento particular. Por otra parte, la toma culan los mensajes sensoriales, fibras y termi­
en consideración del modo de razonamiento de naciones nerviosas que aseguran las órdenes
los expertos permite una mejor interactividad musculares;
(comunicación hombre-máquina), tanto en la b) El sistem a tiervioso cen tral (llamado tam­
concepción como en la utilización del sistema. bién n eu roeje o eje cerebro-espin al), centro reflejo
El principio fundamental es el de la separa­ importante, donde penetran, por los cuernos dor­
ción de la expresión de conocimientos de un sales, la mayor parte de las aferencias* sensoriales
campo de dictamen (base de conocimientos) y la y de donde salen, por los cuernos ventrales, las
puesta en marcha de estos conocimientos de razo­ eferencias motrices, y del encéfalo* que está enla­
namiento (motor de inferencia*, por ejemplo), zado con la médula espinal por el tronco cerebral*.
para tratar un problema descrito generalmente El encéfalo (situado en la caja craneal) está él
bajo la forma de hechos. Un famoso sistema- mismo constituido, por una parte, por el cerelx*lo*
experto es el MYCIN, concebido por E. Shortliffe (al que se debe la coordinación sensorio-motriz) y,
en 1974 para la ayuda al diagnóstico de enferme­ por otra parte, por el prosencéfalo* (con, emir
dades infecciosas de la sangre y para la prescrip­ otros, el tálamo*, el hipotálamo* y la hipófisis*) y
ción de antibióticos. los hemisferios cerebrales* (o telcncéfalo*) sobir
522 / Sistema nervioso
los cuales se encuentra la corteza*, surcada de El desarrollo del sistema nervioso en el
cisuras que delimitan circunvoluciones y lóbulos*. embrión, que “recapitula" de algún modo su de­
2. En el plano funcional, se distinguen, por sarrollo filogenético, empieza durante la n eu ru la-
una parte, el sistem a n ervioso d e la vida d e rela ­ ción , etapa que sigue a la formación de los tres
ción (llamado a veces sistem a n ervioso som ático) pliegues primitivos: el endodenno, el mesodermo
que comporta los sistemas sensoriales (desde la y el ectodermo. Es la invaginación y el cierre de
toma de información* por los receptores hasta la la parte dorsal de este último a lo largo del eje
integración central en la áreas de proyección y anteroposterior del embrión lo que formará el
luego de asociación) y el sistema neuromuscular tubo neural, dando lugar al sistema nervioso cen­
que controla la actividad de la musculatura estria­ tral. Por otra parte, al escaparse unas células del
da esquelética (desde el nivel del arco reflejo* tubo nervioso durante su cierre y al formar cres­
elemental hasta el de los programas motores* más tas neurales, éstas darán lugar a los elementos del
elaborados); por otra parte, el sistem a n ervioso sistema nervioso periférico: ganglios ortosimpáti-
au tón om o (o vegetativo, n eu rovegetativo o tam­ cos, parasimpáticos y sensoriales, células de
bién visceral) que inerva las glándulas endocrinas Schwann así como células pigmentadas y células
y exocrinas y las visceras-, está compuesto por dos cromafinas de la suprarrenal. El tulx) nervioso
subsistemas que modulan la actividad de los órga­ forma varias vesículas a partir de las cuales se
nos efectores en sentidos opuestos: el sistem a desarrollarán las diferentes grandes divisiones del
sim pático, situado en las regiones lumbares o sistema nervioso central: además de la médula
torácicas, que intervienen en las reacciones a las espinal, el rombcncéfalo, el mesencéfalo, el dien­
agresiones* y el estrés* acelerando el ritmo cardí­ céfalo y el telencéfalo. Los elementos celulares del
aco, aumentando la presión arterial, movilizando sistema nervioso central (neuronas y células glia-
los recursos energéticos, preparando por lo tanto les) nacen en la capa germinativa periventricular
a la acción*; el sistem aparasim jrático, situado en y, en menor medida, subpial. Es a partir de la
las regiones del tronco cerebral y sacro, que inter­ capa germinativa desde donde van a emigrar, des­
viene para conservar los recursos del organismo y pués de su última división, las jóvenes neuronas
restaurar la homeostasia*. Numerosos mediado­ no diferenciadas hacia sus ubicaciones definitivas.
res* (adrenalina*, noradrenalina*, serotonina*, Esta migración está dirigida en parte por células
dopamina*. etc.) modulan el funcionamiento del de glia radial que enlazan las células ventriculares
sistema nervioso autónomo. y piales al tulx> nervioso. Sin embargo otros fac­
M. le Moal, 1?. Pakot, M. Riciieuj- tores, aún menos caracterizados e implicados
La ncurobiología celular estudia el modo de igualmente en el establecimiento de las conexio­
funcionamiento del sistema nervioso en general, y nes* nerviosas específicas, desempeñan un rol
en particular la comunicación en el interior de importante en esta migración. Después de la lle­
este sistema; el concepto de comunicación entre gada de las jóvenes neuronas a su localización
dos células nerviosas por el intermedio de una definitiva es cuando empieza su diferenciación y
substancia química ha sido introducida por A. la especificación de las conexiones nerviosas:
Elliott en 1904, y establecido por los trabajos de desarrollo primero del axón y después de las den­
O. Loewi (1921) y W. B. Cannon (1937), refirién­ dritas, crecimiento de los axones, sinaptogénesis,
dose a los efectos de la excitación de los nervios adquisición del fenotipo* neuronal definitivo. Una
simpáticos y parasimpáticos sobre la actividad de parte del proceso puede, en ciertos mamíferos y
un corazón con perfusión. Las neuronas organiza­ según las estructuras consideradas, hacerse des­
das en una red* de comunicación compleja están pués del nacimiento. El crecimiento de las neuri­
articuladas entre ellas, de axón* a cuerpo celular tis así como la formación de las conexiones
o a dendrita, y conservan su individualidad, ya nerviosas se realiza con gran especificidad. Los
que sus puntos de contacto o sinapsis sólo repre­ mecanismos que determinan esta especificidad
sentan niveles de contigüidad sin ninguna conti­ son múltiples e imperfectamente conocidos. Así,
nuidad citoplasmática. La neurotransmisión, que se algunos conducen al establecimiento de un medio
efectúa a nivel sináptico, utiliza como señales de permisivo para el crecimiento axonal, proporcio­
comunicación a los diversas mediadores o neuro- nando informaciones direccionales generales: libe­
iransmisores específicos de cada sistema neurona! ración, por el cono de crecimiento, de proteasas
que asegura la síntesis. Liberados en el espacio que crean el espacio necesario a su alargamiento,
sináptico, van a interactuar con receptores especí­ interacciones entre moléculas de adhesión celular
ficos y permitir así el paso de la información de externas situadas sobre las membranas celulares
una célula a otra. Las modificaciones membrana- externas y que conducen a la adhesión selectiva de
rias desencadenadas por la asociación del recep­ la matriz extracelular. 1.a modulación espacial y
tor y del agonista* van a provocar modificaciones tamporal de la expresión de estas moléculas podrá
energéticas y eléctricas, potenciales graduados y dar cuenta de la estimulación o de la inhibición
luego potenciales de acción. La comunicación del crecimiento del neurita en tal o cual dirección,
intercelular por intermedio de señales especificas de su asociación con tal o cual neurita o célula.
es de hecho aplicable al conjunto de los sistemas Mecanismos diferentes, de cremotropismo, pro­
funcionales del organismo (hormonas, mediado­ porcionan informaciones que orientan de manera
res de la inflamación, de la inmunidad). más específica el crecimiento neurítico: se trata de
U. Sl’AÍ-ll'INATO factores difusibles o factores neurotróficos*, pro-
Sístémico / 523
(lucidos por el objetivo-meta del axón. Final­ cal; contienen células ciliadas sobre las que se
mente, marcadores complementarios específicos, apoyan masas de cristales de carbonato de calcio
que existen sobre el axón y su objetivo-meta, que se desplazan durante cada aceleración lineal,
podrían determinar la formación de sinapsis sobre estimulando las células ciliadas. Las células cilia­
un objetivo-meta neurona! dado en la estructura das del sistema vestibular son por tanto transduc­
meta. tores mecanoeléctricos. Estimulados, crean un
Paralelamente a estos procesos constructivos, potencial receptor, función de la estimulación,
procesos de degeneración* entran igualmente en escoltado por la vía vestibular, parte del nervio
la formación del sistema nervioso bajo la forma de auditivo, que hace función de enlace en los núcleos
eliminación de neuronas y de contactos sinapticos vestibulares, y a continuación, después de sinapsis
supernumerarios. De estos fenómenos resulta una en el tálamo, llega a la corteza. Unas neuronas
estabilización* selectiva de las sinapsis. En efecto, van hacia los núcleos oculomotores y otros hacia
tanto el número de neuronas formados inicial­ la médula espinal. La proyección ocuíomotriz per­
mente como el de las sinapsis que llegan sobre mite la estabilización armoniosa de la mirada en
una misma diana exceden ampliamente el núme­ el espacio durante los movimientos del cuerpo y
ro final, a veces en una proporción de 1 a 10. La de la cabeza. Cada movimiento de más de treinta
eliminación de estos elementos supernumerarios grados acarrea un nistágam o. El nistágamo es por
pasa invariablemente por procesos de compe­ tanto un reflejo, un movimiento involuntario de
tición. J.-P. Hkrman los ojos con una alternancia característica de
• Cannon, W. B. y Rosenblueth, A. (1937), Auto- movimientos lentos y rápidos (lo que lo define) y
nom ic N euro-Effector System, New York, Mac- cuya función es estabilizar la visión. La postura* es
Millan. • Lof.wi, O. (1921), "Über humorale estabilizada gracias a las proyecciones espinales.
Cbertragbarkeit der Herznervenwirkung”, Pfügers El mal de los transportes es una manifestación no
A rchives gesatU e P hysiologie M enschen uncí 'Viere, patológica y común, que resulta de una combina­
189, pp. 239-242. ción no prevista de diversas estimulaciones vesti­
bulares y otras. 1.a enfermedad o vértigo de
SISTEMA NERVIOSO CONCEPTUAL >- Conceptual Meniére está causada por la lesión de los labe­
rintos. M. le Moal
SISTEMA NEURO-ENDOCRINO DIFUSO. Bajo
el término de sistem a APUD (dei inglés: A m ine SISTEMATIZADO. Un delirio* se llama sistemati­
P recursor Uptake en d D ecarlxxxylatiori) se han zado cuando está organizado alrededor de un
reagrupado diversos tipos celulares con actividad tama central o de una convicción fundamental
endocrina, que presentan ciertas características que forma el punto de salida de desarrollos infe-
comunes citoquímicas y ultraestructurales y capa­ renciales, interpretativos o de enriquecimientos
ces de producir a la vez péptidos* y aminas* bió- secundarios coherentes con el tema de principio.
genas (catecolaminas, serotonina). Este sistema la sistematización es máxima en los delirios
neuro-endocrino reagrupa hoy día a más de 40 paranoicos*. Es cada vez menos marcada según se
tipos celulares, repartidos por todo el organismo y recorra los diferentes tipos de delirios crónicos o
en particular en el tracto gastrointestinal y el pán­ sistemas delirantes persistentes de la psicosis alu-
creas. Sin embargo la coexistencia ámina-péptido cinatoria, la parafrenia, hasta el grupo de esqui­
es una realidad banal en todo el sistema nervioso* zofrenias.
central y periférico, y es igualmente frecuente para La evolución de los sistemas delirantes será lla­
otros neurotransmisores* como la acetilcolina. Las mada sistemática antes que sistematizada, en refe­
células del sistema neuro-endocrino difuso apare­ rencia al delirio crónico de evolución sistemática
cen por tanto como una variedad endocrina de de J. Magnan, que pasa por cuatro fases sucesivas
neurona, también llamada jxiran eu ron a. marcadas por las interpretaciones, las alucinacio­
P. MORMfeDE nes, las ideas de grandeza y la demencia*.
J.-F. Allilaire
SISTEMA VESTIBULAR. Sistema sensorial que
participa en el sentido del movimiento* y de la SISTF.MICO. Conjunto de teorías que conside­
gravedad y que aparece en la ontogénesis des­ ran al individuo como parte de un grupo*
pués de la somestesia y antes de la audición*. Hay estructurado como unidad original, regulada
que notar que la visión* participa igualmente a la por reglas particulares propias de este sistema*
sensación del movimiento. Los receptores espe­ y cuyo objetivo es preservar su homeostasia*.
cíficos. los ¡alrerintos, localizados en el oído in­ El todo es diferente de la suma de las partes. Se
terno, están consitituidos por tres canales habla de unidad sistémica para designar a todo
semicirculares y otolitos con, en comunicación, grupo natural, tal como la familia, estructurada
las ampollas, la utrícula y el sáculo. Los canales progresivamente en el tiempo a través de una
están orientados muy aproximativamente según historia que permite la experimentación por
los tres planos ortogonales del espacio; están lle­ ensayos y errores de transacciones y retroac-
nos de un líquido, la endolinfa; en cada canal se ciones correctivas.
encuentra una cúpula con células ciliales estimu­ La teoría general de los sistemas insiste en las
ladas por las masas gelatinosas que las rodean dos funciones inversas que caracterizan a todo si?i
durante las aceleraciones angulares. La utrícula tema vivo: la capacidad de transformación y l.i
tiene una orientación horizontal, el sáculo, vertí- tendencia al mantenimiento del equilibrio I
524 / Situación
una perspectiva terapéutica, punto de vista que sente en los pensamientos latentes*; la preocupa­
permite descubrir soluciones para levantar las ción exagerada por la vida o la salud de una per­
relaciones de doble-enlace* en el interior de un sona amada es una sobrecompensación del deseo
sistema familiar y redefinir así su homeostasia de muerte* en contra suya, etc. La sobrecompen­
mediante la economía, llegado el caso de ciertos sación es la manifestación del proceso de con­
trastornos mentales en uno de sus miembros. tra-investimiento* y este concepto está próximo a
J.-F. Aujlaire los de formación reaccional* y de reparación*.
A. Adler ha basado una buena parte de su psico­
SITUACIÓN. En psicología experimental*, el tér­ logía individual* en la teoría según la cual una de
mino situación se refiere a un conjunto complejo las motivaciones importantes del psiquismo es la
de estímulos* que definen de manera general el tendencia a compensar inferioridades orgánicas.
medio* al que está expuesto el sujeto durante el J.-M. Petot
experimento. Este término es por tanto más
amplio que estímulo, el cual designaría en este SOBRECONSTANCIA >• C on stan cia
caso elementos precisos del medio que define
SOBREDI-TERMINACIÓN. En la teoría psicoana-
variables independientes sistemáticamente ma­
lítica del sueño* y de las producciones psíquicas
nipuladas por el experimentador. No hay, sin
que le son comparables (lapsus, actos fallidos, sín­
embargo, una línea de demarcación que permita
tomas neuróticos, etc.), la sobredeterminadón
circunscribir la situación sobre el con tin u u n f que
designa el hecho que un elemento del contenido
va del estímulo particular al ambiente*. Incluso
manifiesto* se refiere a varios pensamientos laten­
fuera del laboratorio se habla a menudo de situa­
tes* del sueño. Su presencia en el contenido mani­
ción a propósito del contexto particular en el cual
fiesto está determinado por varias corrientes
se coloca deliberadamente a una persona someti­
psíquicas en el origen del sueño. 1.a noción de
da a una intervención psicológica cualquiera: sobredeterminación está estrechamente vinculada
situación analítica, situación grnpal. a la comprensión o condensación*. La sobredeter­
En otros casos, los psicólogos usan el término minación tiene como corolario:
situación cuando colocan a un sujeto en su medio 1. la pluralidad de significados del elemento
de vida real o en un contexto que pretende acer­ sobredeterminado y, por ello, del conjunto del
carse a él. Así, un test* en situación para piloto de sueño (o de la producción psíquica análoga);
aviación consistirá en efectuar una medida de com­ 2. la necesidad para la interpretación* de no
portamiento en ejercicio de pilotaje real. limitarse al primer significado que ha aparecido.
M. Riciii-ixf. J.-M. Petot
S rim cIO N A I. > Entrevista SOBREESTIMACIÓN. Juicio* que confiere a un
SOBREABRENDIZAJE. Aprendizaje* proseguido objeto o a una cualidad cualquiera un valor supe­
más allá del punto en que la adquisición* puede rior a su valor real. Los efectos de sobreestimación
considerarse como realizada. Esta noción es muy se encuentran en psicofísica* y en psicología de la
relativa. En efecto, si bien es fácil establecer un cri­ percepción* bien a favor de particularidades de
terio de competencia para la memorización* de una las condiciones experimentales (sobreestimación
lista de palabras o el recorrido de un laberinto*, no del patrón*, por ejemplo), bien en razón de carac­
ocurre lo mismo en la mayor parte de las situacio­ terísticas propias a las configuraciones* a estimar
nes de aprendizaje, ya se trate de condicionamien­ (ver ciertas ilusiones* perceptivas, en las que una
tos pavlovianos*, en que la competencia se expresa figura se encuentra sobreestimada a causa de la
en gotas de saliva, o de aprendizajes de habilida­ proximidad de figuras que le hacen contraste),
des motrices, en que siempre se puede esperar una bien también por intervención de factores extra­
mejora de la competencia. Entonces sólo se puede perceptivos (sobreestimación motivacional del ta­
definir el criterio por convención. El sobreaprendi­ maño de una moneda en sujeto de medio pobre).
zaje se encuentra atestiguado por el nivel de com­ M. RlCHBLLB
petencia observado después de una interrupción SOBREEXTENSIÓN > S obrcfien eralización
(recuperación* o restauración espontánea), por la
economía* realizada durante un reaprendizaje, por SOBREGENERALIZACIÓN. Término utilizado
los mejores rendimientos en un test de restitución* en los estudios sobre la adquisición del lenguaje*
diferida (declive menos rápido del olvido), por una para designar el proceso en virtud del cual un
mayor resistencia a la extinción*. M. Rkheue niño extiende el uso de un rasgo gramatical a con­
textos* más extensos que aquellos a los que un
SOBRECARGA >■ C arga adulto limita el uso de este mismo rasgo. Diremos,
SOBRECARGA AMBIENTAL > Estrés am bien tal por ejemplo, de un niño francófono que sobrege­
neraliza la forma regular del plural al decir “des
SOBRECOMPENSACIÓN. Procedimiento descri­ ebev atí', o de un niño anglófono que sobregene­
to por S. Frcud que consiste en defender en la raliza la forma regular del pretérito al decir “goed'
consciencia la opinión contraría de la representa­ (n. d. t.: o de un niño castellano-hablante que
ción o del afecto* inconscientes: así, en el sueño* sobregeneraliza el participio pasado al decir “h e
del hombre lobo*, las largas colas de los animales rom pido"). Este término se confunde a veces con
son una sobrecompensación de la castración* pre­ el de sobreexten sión utilizado normalmente para
Socialización / 525
indicar que el niño extiende al uso de un signifi­ SOCIAL. Término empleado para calificar las
cante* un conjunto de referentes* más amplio que interacciones interpersonales efectuadas en un
el conjunto de referentes al que remite este mismo contexto relacional para subrayar su especifici­
significante en el adulto (por e j . , "P a fx i' utilizado dad con respecto a las manifestaciones natura­
por un niño para designar al padre, pero también les, biológicas o físicas. La psicología aprehende
a toda persona adulta de sexo masculino). las características multidimensionales de lo
M. H u pet social en sus sub-disciplinas. Los psicólogos de
la infancia consideran que lo social es consubs­
SOBREINVESTIMIENTO. Investimiento suple­ tancial ai ser humano (H. Wallon) lo que hace
mentario que se aplica a una representación ya del apego* (j. Bowlby, R. Zazzo) una base esen­
investida. Para S. Freud, al principio, este meca­ cial del desarrollo de los vínculos interhumanos.
nismo desempeña un rol esencial en el proceso Como la estmetura y las funciones sociales pree­
de atención consciente. Una representación xisten a los individuos, modelan el proceso de
puede ser investida por la única exigencia pul- hominización* (J. Chateau) y la dimensión históri­
sional. Para ser percibido conscientemente, debe ca interviene en la construcción de la realidad y la
ser objeto de un investimiento complementario significación social de la identidad (P. Malrieu); la
de atención. Esto se aplica tanto a la realidad psicología ecológica estudia la influencia de los
externa como a la realidad psíquica. campos sociales (K. Lewin) cuyas fuerzas y ten­
En un sentido más general, se puede hablar siones están localizadas en los espacios de vida;
de sobreinvestimiento para toda forma de energía los comportamientos específicos de los individuos
que viene a activar una representación, en parti­ pueden ser inventariados en una cartografía
cular en referencia a la teoría de las pulsiones*. social. La psicología social* se interesa por la ela­
D. WlDLÓCHER boración y los significados del vínculo social, por
SOBKIilUSTIFICACIÓN. Proceso mediante el su rol fundamental en el funcionamiento psíquico
cual un comportamiento provocado por una causa individual y como factor de inflexión de los fenó­
interna es percibido como sobredeterminado cuan­ menos sociales (S. Moscovici). El interaccionismo
do una causa externa viene a añadirse a la prece­ simbólico considera que la construcción del suje­
dente. El individuo tiene tendencia entonces a to social pasa por la edificación dialéctica de la
sustraer la causa interna, la menos pregnante, para imagen y de la consciencia de sí a través de la
considerar sólo la causa externa que se transforma evolución de las comunicaciones intersubjetivas
en la única justificación de su comportamiento. entre el yo y el otro. Mientras que la psicología clí­
Este proceso puede explicar el deterioro de la nica se interesa en los procesos de interiorización
motivación* intrínseca observada cuando se ofrece de lo social en el sí y en el yo de los individuos
una recompensa para realizar una tarea atractiva. refieriéndose a las nociones psicoanalíticas de
M . D urand identificación, de introyección, de proyección, de
transferencia y de superyo. J. Selosse
SOBRESALTO >■ R eacción d e sobresalto
SOCIALIZACIÓN. Proceso progresivo y acumu­
SOCIABILIDAD. En el sentido corriente, calidad lativo mediante el cual el niño, durante su desa­
del individuo que ama, busca y traba fácilmente rrollo*, asimila los comportamientos*, valores,
contactos sociales. En un sentido más extensivo, normas, códigos, roles*, ritos*, costumbres*, con­
este término designa el conjunto de las capacida­ venciones y modos de pensamiento propios al
des innatas para desarrollar formas precoces de entorno sociocultural. Los estudios comparativos
interacción* y de comunicación* interindividuales. interculturales* han permitido despejar las cons­
En el marco de la psicología genética, H. Wallon, tantes universales de la socialización, subrayando
A. Gesell y L. S. Vygotsky han puesto el acento a la vez las particularidades específicas de cada
insistiendo en la sociabilidad precoz del niño, cultura. Este mecanismo de aprendizaje* social
como marco funcional del desarrollo* progresivo representa un doble principio de integración* per­
de los procesos de individualización*. A este res­ sonal y aculturación*. Sobre la base dada por los
pecto, II. Wallon describe un período de sociabi­ modos primarios de la sociabilidad*, la iniciación
lidad sincrética (0-1 año) y un período de social del niño procede primero del objeto mater­
sociabilidad diferenciada (1-3 años), inaugurada no y prosigue en el marco familiar ampliado, y
por los sentimiento de celos* y de simpatía*, y que después, en nuestras sociedades, dentro del
lleva, hacia la crisis de los tres años, a la toma de marco escolar. Los procesos de identificación*
consciencia explícita del sí* y del otro*, en rela­ desempeñan un rol prevalente.
ción con la génesis de la imagen del cuerpo*. Las diversas teorías del desarrollo conceden
Según C. Düljler y II. Wallon, las relaciones socia­ un lugar diferente a la socialización. Así, desde su
les entre lactantes son muy precoces (0,6-1 año). perspectiva cognitivista, J. Fiaget insiste sobre el
Más recientemente, II. Montagner ha descrito carácter progresivo de la socialización del pensa
códigos* mímico-gestuales de comunicación muy miento, bajo el efecto de la cooperación* y de l.i
complejos en los niños de 1,6 a 3 años. En el discusión entre niños, con el resultado de la «lesa
campo del psicoanálisis del niño pequeño, algunos parición, hacia los siete u ocho años, de las l<»i
autores han destacado de manera particular los mas primitivas prelógicas, lingüísticas y «xíales, d i
modos primitivexs de la sociabilidad genética propia egocentrismo*. Por el contrario, para otro?, .iuiom".
al ser humano (v. Socialización). E. J alley como II. Wallon, L. S. Vygotsky o J. Whiting, el |»n -
526 / Sociobiología
ceso de socialización prima y orienta el desarrollo la paradoja de la escuela progresista llamada a
del pensamiento. E. J alley y M. Richelle reproducir la estratificación social y sus desigual­
dades en el tiem po mismo en que se la festeja
SOCIOBIOLOGÍA. La sociobiología es una
com o el crisol de la dem ocratización y de la
orientación relativamente reciente de la Biolo­
igualdad de oportunidades*. D. Hameline
gía*, nacida de los progresos realizados desde
1950 en los campos de la dinámica y de la SOCIOCOGNICIÓN 3=- C ognición social
genética de las poblaciones. Pretende dar expli­
caciones biológicas del origen, la estructura y la SOCIODRAMA. J. Moreno distingue el psicodra-
evolución de las sociedades y de los comporta­ ma*, que trata mediante la improvisación dra­
mientos sociales, animales y humanos. Es una mática los conflictos* interpersonales que surgen
biología evolutiva aplicada a las sociedades. Se en la vida privada, y el sociodrama, que trata con
encuentra en el cruce de la ecología*, la etolo- la misma tarea los conflictos entre los grupos o
gía (v. Ecoetología) y la genética. Ha tenido el subgrupos que surgen en la vida social y profe­
mérito de llamar la atención sobre la sociedad o sional. Define el sociodrama como un método de
el grupo social en tanto que entidad donde tie­ investigación activa* que se apoya en las ideolo­
nen lugar las actividades que conducen al éxito gías colectivas. De hecho, la intervención psico-
o no de los individuos, en particular a la repro­ dra-mátíca para resolver las dificultades de
ducción; sin embargo, no se interesa por los funcionamiento de una institución educativa o de
factores inmediatos de causalidad* de los com­ tratamiento conjuga los dos aspectos del psico-
portamientos sociales, y se concentra en los drama y del sociodrama. D. Anzieu
efectos a largo plazo de éstos, y en consecuen­
SOCIOECOIjOGÍA. Disciplina que hace depen­
cia sobre sus condiciones de selección. Así ha
der las estructuras y organizaciones sociales de los
podido proporcionar una explicación lógica a
factores ecológicos, más allá de características es­
comportamientos en contradicción aparente
pecíficas de la especie. El tamaño de los grupos
con la teoría neodarwiniana de la selección,
sociales, su organización en estructuras flexibles o
que quiere que el individuo más fuerte sobrevi­
jerarquizadas, sus estrategias colectivas, alimenta­
va y se reproduzca; ahora bien, observaciones
rias, reproductoras y antipredadoras, variarían en
cada vez más numerosas demuestran comporta­
función de la distribución de las fuentes tróficas, de
mientos altruistas* en los que un individuo
la densidad y de la distribución del cubierto vege­
asume riesgos o se inviste en beneficio de ter­
tal, de la entropización del medio, etc. K. C ampan
ceros; según la sociobiología, estos congéneres
estarían unidos por lazos de parentesco y el SOCIOGÉNESIS. Por analogía con psicogénesis*,
altruismo estaría al servicio de la propagación este término designa una aproximación a los
de los genes comunes (selección de parentela). mecanismos de desarrollo* centrada en el análisis
La sociobiología ha sido objeto de fuertes con­ del rol que en él desempeñan los factores socia­
troversias en razón, en parte, de los a priori ide­ les. Igualmente se utiliza para calificar los modos
ológicos de sus promotores, tal como E. O. de explicación* de los comportamientos indivi­
WJIson, como de sus detractores, privilegiando duales o colectivos, normales o patológicos, que
los primeros los determinantes genéticos, los ponen en evidencia el efecto de los parámetros
segundos negándolos o minimizándolos. sociales. J.- P. B konckakt
J.-C . Ru v e t
SOCIOGKAMA. Representación gráfica de las
SOClOCIiNTRISMO. Tercer término de un tipo elecciones efectuadas en el cuestionario sociomé-
de "ley de los tres estados" propuesta por J. Vial trico* por los miembros de un grupo o de una
(v. Paidocentrismo) para caracterizar la evolución colectividad en función de un criterio dado Qcon
ríe la educación* escolar durante el presente qué otros miembros de un grupo o de una colec­
siglo. Mientras que la escuela tradicional se había tividad le gustaría a cada uno compartir el traba­
centrado en el enseñante y la transmisión de jo, o el ocio, o el dormitorio?). Las estrellas y
saberes, la Educación nueva* se habría centrado los líderes están representados en el centro, los
sobre el niño y la psicopedagogía* de sus adqui­ demás miembros están dispuestos alrededor
siciones. En un tercer tiempo, las insuficiencias haciendo aparecer las configuraciones particula­
de esta centración habrían aparecido con la toma res: pares, tríada, cadena, aislado, rechazado. Ix>s
de consciencia polémica de las apuestas sociales hombres están representados por un triángulo, las
de la educación. Comprender al niño sería una mujeres por un círculo. Las relaciones entre los
gestión marcada por “psicologismo" si se preten­ individuos (elección, rechazo, reciprocidad) se
de por ahí hacerse cargo de la realidad del alum­ dibujan con la forma de flechas entre estos trián­
no. La escuela sería primero el lugar de gulos y estos círculos. D. A nziimi
producción de sus sujetos sociales, asegurando
así la regulación* de la sociedad moderna por sí SOCIOMETRÍA. Método de medida, inventado
misma. En el curso del período de intensa crítica p o rj. Moreno, de las relaciones de afinidad (atrac­
del sistema escolar que siguió a la conmoción de ción, rechazo, indiferencia) entre los miembros de
1968, esta constatación sociológica se ha trans­ un grupo* o de una colectividad. Permite evaluar
formado a menudo en una denuncia política de el clima y la moral de este grupo o de esta colec­
la escuela burguesa. Manifiesta, de todas formas, tividad. Lis dos principales técnicas utilizadas son
Somatización / 527
la observación de los comportamientos y el cues­ ciones por la explotación del otro, sin por ello ser
tionario sociométrico. Este último solicita de cada violento y de tipo "instrurnental/narcísico". orien­
miembro que designe confidencialmente por tado más hacia la reivindicación y la destrucción.
escrito entre los demás a aquellos que desearía J. S ki.ossk
tener como compañero en una actividad precisa: • Cleckley, H. (1941), The M ask o f Sartity, St
trabajo, ocio, tarea difícil o peligrosa, y a aquellos Louis, Mosbey.
a los que no querría. El examen de las respuestas
pone en evidencia los conflictos* entre la posición SOCIOTÉCNICO (Sistem a - ) . Teoría de la con­
que un individuo cree tener en el grupo y la posi­ tingencia* según la cual las características sociales
ción que los demás le atribuyen, el status eleva­ o técnicas de las organizaciones están estrecha­
do, medio o bajo de cada miembro, la existencia mente ligadas entre ellas bajo la forma de un sis­
de subgrupos eventuales. Se trasladan los resulta­ tema. El término y la noción tienen su origen en
dos a una gráfica, el sociograma*. que permite las investigaciones realizadas por E. L. Trist y K.
señalar aspectos importantes de la dinámica de W. Bamfoith para analizar las consecuencias
grupo. El cuestionario sociométrico puede consti­ sociales de las cambios tecnológicos de los pro­
tuir el inicio de una intervención psicológica en el cesos de explotación de las minas de carbón en
grupo o colectividad. D. ÁNZIEU Inglaterra. Estas investigaciones han demostrado
que todo cambio tecnológico acarrea cambios
.SOCIOPATIA. Empleado para definir una patolo­ sociales y que debe ser acompañado de un
gía de origen social y cultural, este concepto es esfuerzo sistemático para integrar nuevos proce­
utilizado desde perspectivas diferentes. Se pueden sos sociales adaptados a la vez a la nueva tecno­
distinguir: logía y a las necesidades del personal afectado.
1. un significado psicosocíal que caracteriza C. Lí:vy-Leboyer
los efectos patógenas de un medio o de un
ambiente* desestructurado que perturban el desa­ SOCIUS. Este término creado por P. Janet ha sido
rrollo* y la adaptación* de los individuos y aca­ reinterpretado por H. Wallon. El individuo es
rrean su vulnerabilidad* social; social a consecuencia de una necesidad genética.
2. un tipo específico de interacciones caracte­ La impericia del recién nacido es tal que lo social
rizadas por efectos de atribuciones* discriminato­ en el hombre es consustancial al organismo. Por
rias o/y de proyecciones* estigmatizantes sobre ello, al acabar el análisis de los procesos que
poblaciones o individuos diferenciados negativa­ construyen el yo (la emoción*, la motricidad*, la
mente desde el punto de vista social o cultural; imitación*), H. Wallon desarrolla una teoría del
3. una patología de la relación y del vínculo sociu s mediante el cual el individuo instaura una
social alimentada por la escalada de una aliena­ vivencia de otro, una autosustitución, un desdo­
ción bilateral entre el desviado* y su rechazo por blamiento, una dualidad, a través de emociones,
otro y que puede expresarse de manera polimor­ de simbiosis* afectiva, de expresiones y de alter­
fa tanto con trastornos psicóticos como con aso­ nancia de pensamientos en una relación íntima
ciabilidad; con este otro que cada uno lleva en sí. La exis­
4. una realidad nosográfica que hace de ello tencia latente de este sociu s en el yo puede mani­
una figura distinta opuesta a la psicopatía y que se festarse a través de diferentes peripecias del
caracteriza j>or el rechazo de las obligaciones estado de consciencia*, normal o patológico*.
sociales, el rechazo de las reglas, de las normas* y J. Ski.ossk
de los valores* dominantes, la imposibilidad de
establecer contrato con el otro. El concepto de SODOMÍA > H om osexu alidad
sociopatía empleado por H. Cleckley (1941) para SOLICITACIÓN LATENTE C on tenido ¡aten te
caracterizar unos trastornos de aprendizaje* es
aplicado por la A m erican P sychiatric A ssocialion SOMÁTICO (Sistema n e rv io so -) >- Sistem a n er­
a los individuos antisociales crónicos que siempre vioso
tienen problemas, que no aprovechan jamás la
experiencia ni la sanción y que no conservan nin­ SOMATIZACIÓN. Queja somática estimada por
guna relación seguida con los demás; el clínico como un síntoma inexplicable por un
5. una realidad epidemiológica que identifica trastorno o una lesión física y que no constituye
un conjunto de comportamientos susceptibles de un efecto secundario ligado a la toma de medica­
menoscabar la creatividad y la dinámica de los mentos, alcohol o droga. Puede tratarse de sínto­
individuos, de acarrear modificaciones de la cons­ mas pseudoneurológicos (debilidad muscular o
ciencia y de perturbar gravemente las relaciones parálisis, afonía, diplopia, etc.), de síntomas gas­
con los demás. Estas diversas lecturas revelan el trointestinales (dolores abdominales, náuseas,
carácter de organización intermedia y psicodiná- vómitos), de síntomas ginecológicos (reglas dolo-
mica de este concepto. Las predisposiciones* indi­ rosas, vómitos durante el embarazo), de síntomas
viduales no son consideradas como suficientes psicosexuales (ausencia de placer, dolores duran
para producir sociopatías; además es preciso que te las relaciones sexuales), de dolores más o
el ambiente sea contumaz y acarree una patología menos extensos (dolores dorsales, dolores urina
de la relación. La clínica de las manifestaciones ríos), de síntomas cardiovasculares (respiración
sociopáticas distingue organizaciones diferentes corta, dolores en el pecho). Formando paite «leí
del tipo "narcísico/parásito", que busca gratifica­ conjunto de los trastornos designados en la a< mu
S28 / Soniatoforme (Trastorno -)
Helad bajo la forma de trastornos somatoformes*, parte de las veces en la primera parte de la noche
la somatízadón debe diferenciarse de los trastor­ y se dedica a actividades automáticas, con los ojos
nos de conversión*, de los dolores patógenos ais­ abiertos y la mirada fija. Vuelve a su cama des­
lados, de la hipocondría*, de las trastornos fácticos pués de un tiempo variable y, al día siguiente, no
con síntomas físicos en las que el sujeto controla se acuerda de su deambulación nocturna.
voluntariamente sus síntomas. Las somatizaciones Entre las diversas investigaciones que se han
deben diferenciarse igualmente de síntomas somá­ efectuado, ninguna ha podido poner en evidencia
ticos vagos, múltiples y desconcertantes, que pue­ trastornos psicopatológicos importantes, excepto
den encontrarse por ejemplo en la esquizofrenia* una tendencia depresiva o ansiosa. Algunos auto­
con ideas delirantes somáticas múltiples, en la res asocian el sonambulismo a factores orgánicos
ansiedad generalizada, en los trastornos de pánico y otros lo consideran como equivalente a crisis
o en las francas depresiones. Las somatizaciones epilépticas o a crisis histéricas. A. B raconnikr
entran generalmente en el marco de lo que llaman
los trastornos funcionales que abarcan un conjun­ SONDEO. Término sacado de la demografía que
to muy vasto de quejas esencialmente con predo­ designa un método de observación de la población
minancia física, quejas cuya organicidad no puede que consiste en recoger datos sobre una muestra*
establecerse y que se inscriben en un contexto representativa con el objetivo bien sea de conocer
general de insatisfacción, de dificultades de exis­ los parámetros de una población dada, bien sea
tencia o de estrés* agudo o prolongado. verificar una hipótesis estadística sobre una pobla­
A. B raconnier ción. Es la única técnica que permite recoger in­
formaciones cuantlficadas sobre poblaciones
SOMATOFORME ( T r a s to r n o - ) . Desde la clasi­ importantes. Para efectuar un sondeo, la población
ficación DMS III (M an u al d iagn óstico y estadístico total debe ser suficientemente bien conocida. Se
d e los trastornos m en tales), se puede reagrupar en utilizan das tipos de muéstreos para los sondeos: el
un mismo marco nosográfico el conjunto de los muestreo probabilista y el muestreo por cuotas. Se
trastornos que se expresan con síntomas físicos llama son deo d e opinión una encuesta* que afecta
que evocan una enfermedad somática, sin que se a una muestra representativa de la población desti­
pueda detectar ninguna anomalía orgánica ni nada a determinar la opinión de la población fren­
invocar ningún mecanismo fisiopatológico, y para te a un tema dado. G. Moni k
los cuales existen fuertes presunciones de un ori­
gen psicológico. SONDEO DE OPINIÓN >■ S on deo
Así se encuentran reagrup ado s la dism orfofo-
b ia (preocu pación ob sesiva a propósito d e una SONÍA >- Son o
pretendida desgracia corporal), la conversión*, la SONIDO. Designa a la vez un percepto* auditivo
hipocondría*, la som atización (trastornos funcio­ y el fenómeno físico que le ha dado lugar. El fenó­
nales diversos), el trastorno som atoform e do loro­ menos físico es una perturbación propagada en
s o (o p sicalgia) y ciertos estados d em asiado mal un medio elástico (en general: el aire). Está pro­
diferenciados para q u e se p uedan vincular a un ducido por un movimiento material vibratorio que
trastorno anterior. modifica la presión local del medio. Engendra un
Todo hace pensar que este agolpamiento es percepto auditivo si la onda de presión propaga­
heterogéneo y que los trastornos que lo forman da alcanza el tímpano del auditor y hace vibrar
dependen de mecanismos de muy distinta natura­ esta membrana con una amplitud suficiente. Una
leza. Solamente una voluntad de recusar todo cri­ onda de forma cualquiera puede describirse como
terio que no sea estrictamente descriptivo y
una suma de vibraciones sinusoidales que difieren
objetivo lo justifica. D. W id ló ch er
por la frecuencia* y la amplitud. lista descripción
SOMATOGNOSIA. Designa el conocimiento del resulta pertinente para el sistema auditivo huma­
cuerpo*, de sus diferentes elementos, ya se trate no que reacciona únicamente a las frecuencias
del cuerpo propio o de otro cuerpo, eventu­ comprendidas entre alrededor de 20 y 20.000 I Iz.
almente representado, y/o la consciencia del cuer­ Desde el punto de vista perceptivo, un sonido
po propio, El conocimiento bien podría ser estable se caracteriza por atributos distintos: altu­
solamente el de un léxico que constituye una ra tonal, sonía*, timbre*, etc. Las relaciones entre
característica específica mientras que la conscien­ las características físicas de los sonidos y sus pro­
cia está necesariamente bajo la dependencia de piedades perceptivas constituyen el objeto de la
procesos atencionales y perceptivos. Hl cuerpo no psicoacústica*. L. Demany y C. Seaial
deja de constituir por ello un "objeto" específico
que depende de sus actividades motrices y de sus SONO. Itnidad arbitraria sobre la escala* de
posiciones en el espacio, de ahí el recurso a con­ son ta. Está representada por la sonía, para un
ceptos de esquema corporal* y de imagen de sujeto medio, de un sonido de 1.000 Hz a 40 dB
nuestro cuerpo. J.-L. S icnokht por encima del nivel de referencia de 2.10 ‘ barias.
R. G fnicot
SOMESTÉSICO >■ S en sibilid ad cu tán ea
SONÓGRAFO. Aparato utilizado para el análisis
SONAMHIJIJSMO. Trastorno del sueño* que se de los sonidas vocales del hombre o del animal,
encuentra más frecuentemente en los chicos que en particular el canto* de los pájaros. Permite la
en las chicas. Hl sonámbulo se despierta la mayor descomposición frecuencial (fundamental y ar­
Split-halfl 529
mónica) con relación a la amplitud gráfica (sono- fundas: el recuerdo arcaico de Ijeonardo da Vinci en
grama*) de las estructuras acústicas en función del la sonrisa de Santa Ana. R. Dorok
tiempo. Las versiones antiguas de los sonógrafos se
presentan bajo la forma de un tambor en rotación SOPORTE SOCIAL ► A poyo so cia l
en el que se inscriben las oscilaciones de un estile­ SORDERA VERBAL > A fasia
te movido por las presiones acústicas sucesivas. Los
analizadores frecuenciales actuales exhiben los SORDOMUDEZ. Sordera congénita o precoz que
resultados sobre una pantalla de visualización o impide la adquisición* normal del lenguaje*.
impresora después del tratamiento informático. Gracias a una pedagogía* especial, los soiriomu-
R. G enigot dos pueden adquirir, a partir de los cinco o seis
años, un lenguaje gestual que utilizan entre ellos,
SONOGRAMA. Representación gráfica de la y también emplear en parte la lengua oral. Los
estructura física de los sonidos vocales. El sono- niños sordomudos conocen menos palabras que
grama se obtiene a partir de un sonógrafo. La los niños que oyen de la misma edad. Hasta la
señal acústica se analiza en frecuencias* reagru­ edad de seis meses, sus vocalizaciones* no se
padas en form an tes. Estos formantes aparecen en diferencian mucho de la de los que oyen. Estos
el grafo bajo la forma de campos más o menos niños tienen menos éxitos que los que oyen en
oscuros según la intensidad y recortados en bandas los experimentos sobre la percepción de figuras
horizontales superpuestas más o menos largas que complejas que implican etiquetas verbales, y tam­
corresponden a los fundamentales y a los armóni­ bién en aquellas sobre la extensión de los con­
cos dos y tres (descomposición de Fourier). Las ceptos*. Sin embargo, el pensamiento operatorio*
cesuras de estos formantes en el eje de desarrollo se desarrolla en ellos con menos retraso que en
marcan las pausasy transiciones fonéticas en fun­ los ciegos. J. Piaget, en razón de su opinión sobre
ción del tiempo. R. G enicot el carácter subordinado del lenguaje en el desa­
SONOMETRÍA. Conjunto de técnicas que se pro­ rrollo operatorio, tiende a poner el acento en los
ponen captar, registrar y analizar las sonidos sim­ resultados que minimizan este retraso. Las obser­
ples y complejos, tales como la voz, los ruidos, vaciones recientes contribuirían a darle una
según los parámetros de intensidad* sonora, de importancia más marcada. Finalmente, conviene
presión acústica, de frecuencia, de análisis armóni­ subrayar que el lenguaje de los sordomudos utili­
co. etc. La electroacústica ha permitido hacer zado en los Estados Unidos (ASI* A m eslaan o
importantes progresas en las análisis sonométricos A m erican Sign Language) ha podido ser enseña­
actuales, y en particular en el estudio de la eficacia do con un cierto éxito a chimpancés. E. J alley
de las paredes absorbentes con ocasión de la inso­ SOSTÉN. El sostén u boldin g es el aspecto de los
norización de las salas, por ejemplo. R. G knicot cuidados maternales o del maternaje* que consis­
SONÓMETRO. Instrumento de medida de la in­ te en la manera de llevar, tener y sostener al lac­
tensidad de los sonidos (sonidos puros o soni­ tante. Representa según D. Winnicott, que hizo
dos complejos, ruidos) que está compuesto por de este término un verdadero concepto psicoa-
un micrófono direccional o de ambiente, por un nalítico, esa parte de la contribución de una
amplificador, un coltímetro graduado en decibelios madre suficientemente buena* que es indispensa­
y eventualmente con filtros* pasa-banda, general­ ble al primer desarrollo del potencial innato del
mente por octava o por fracción de octavas. Las lactante. El estadio del sostén precede al estadio
versiones más evolucionadas comprenden regula­ de las relaciones objétales propiamente dichas:
ciones de sensibilidad, niveles máximos y míni­ corresponde a un período neonatal dominado
mos, señales digitales de sonidos impulsionales, por el autoerotlsmo* y el narcisismo primario*. Es
registrados sobre una fracción de segundo, hasta durante este período y gracias al sostén cuando
medias de intensidades* sonoras sobre duraciones el niño pasa de un estado de no-integración a un
más o menos largas. R. G knicot estado de integración*, cuando el yo psíquico se
instala en el yo corporal y cundo el yo se distin­
SONORO (Flu)o - ) > Flujo gue del no-yo. En sus últimos escritos, D.
SONR1S/Í. Expresión facial de un estado de satis­ Winnicott ha aislado el manejo* del sostén y le ha
facción. Esta mímica* adopta precozmente un signi­ atribuido efectos específicos. J.-M. Petot
ficado social. R. Spitz caracteriza, en el lactante SPAN O F (X)NTROL >■ C apacidad d e con trol
humano de tres semanas, el estadio del objeto pre­
cursor, en que la sonrisa responde a la gestóAseñal, SPUT-HALP. Cuando se debe administrar una
que es la parte de arriba del rastro adulto: es la rela­ sola forma de un test* de una sola vez, se puede
ción preobjetal ligada a la alimentación y a la pro­ a pesar de todo estimar un tipo particular de fide­
tección. Para T. Bowcr, cada pareja madre-hijo tiene lidad*, aquella de la homogeneidad de ambas
su peculiar estilo de comunicación: a los siete mitades de este test. El test está dividido en dos
meses, cuando aparece la angustia de separación, partes tan equivalentes como sea posible (núm<*
entonces son los adultos más atentos socialmente al ro de Ítems, nivel de dificultad, características psi­
bebé Icxs que la suscitan más que aquellos que cológicas concernidas). Se obtiene, entonces, a
velan por su bienestar físico. La sonrisa es el signo partir de una bipartición del test (primera y según
de un apego* social crítico. Puede dejar huellas pro- da mitad, ítems pares e impares), dos serles de
530 / Squiggle gante
media-puntuaciones para un grupo dado entre las intrigante, como lo ha demostrado muy bien N. F.
cuales se calcula una correlación. Ésta permite esti­ Dixon, si se confunden las funciones de detección
mar la proporción de varianza* verdadera de las y de tratamiento de la información* perceptiva y
puntuaciones (parte de varianza no imputable a los los mecanismos de la toma de consciencia, una
errores de muestreo del contenido). confusión corriente del sentido común, y de la
M. B rijchon-Sciíweitzer que muchos psicólogos no consiguen desvincu­
larse, pero que numerosos datos experimentales
SQUIGGLE GAME Técnica de juego creada por ya no permiten hacer. M. Richelle
D. Winnicott en la conducta de las consultaciones
terapéuticas de niños. $e trata de entrar en con­ SUBCONSCIENTE. A menudo empleado como
tacto con el niño proponiéndole un juego que no sinónimo de inconsciente*, este término implica
comporta ninguna regla y sólo requiere dos lápi­ una diferencia de grado y no una diferencia de
ces y papel. D. Winnicott dice al niño: "Yo cierro naturaleza con el estado consciente. Se le ha podi­
los ojos y dejo correr mi squ iggle (g arab ato), tú do definir como un estado de débil consciencia*.
haz algo distinto con ello, después te toca a ti, Sin duda es en la obra de P. Janet donde este con­
haces tu squiggle y soy yo el que lo transforma." cepto ha encontrado su uso más riguroso en la
Lo que ocurre durante el juego y la entrevista* medida en que, para este autor, la toma de cons­
depende de la utilización que se hace de la expe­ ciencia se aplica a todos los actos de la vida men­
riencia del niño y del material que aporta. Se tal, desde los más elementales hasta los más
puede comprender el alcance del s<fuiggle gam e complejos. Por el contrario, el inconsciente en
solamente si se refiere uno a la teoría winicotiana sentido freudiano se caracteriza por una inaccesi­
de experimentación de las capacidades de un niño bilidad radical a toda toma de consciencia inme­
para iniciar una relación de orden transicional, ya diata. Para P. Janet, el subconsciente está ligado
que se trata de crear un objeto de intercambio que por tanto a la concepción jerárquica de las con­
pertenece a la vez al niño y al clínico. C. C iiabert ductas.
Más recientemente, se ha utilizado a veces es­
STATUS SOCIAL. J. Stoetzel define el status de te término para definir operaciones subliminales
un individuo como el conjunto de comporta­ de tratamiento de la información*, que coinciden
mientos que puede esperar legítimamente por entonces con la noción de inconsciente cognitivo.
parte de los demás, por oposición a su rol*, o con­ O. WlDLÓCHER
junto de los comportamientos que los demás
esperan legítimamente de su parte. Esta definición SUBCULTURA. Caracteriza el pluralismo cultural
difiere de la de R. Linlon, quien veía en ella la de las mentalidades en acción en una sociedad en
posición social del individuo con respecto a la evolución que desmultiplica conjuntos de siste­
sociedad en tanto que todo. Se les puede poner mas funcionales y simbólicos. Una subcultura
de acuerdo distinguiendo los status particulares, define los modos de pensamiento, de actuar y de
configuraciones limitadas de gratificaciones con comunicar aprendidos y compartidos por una
las que el sujeto puede legítimamente contar en colectividad particular y que la distinguen en el
tanto que situado diversamente en la categoriza- interior de una sociedad (subcultura de clase, de
ción* social (padre, joven, juez) y el status gene­ edad, de medio profesional). Se aplica igualmen­
ral, configuración global de las gratificaciones del te a la diferenciación de las especificidades cultu­
conjunto de los status particulares y que determi­ rales en una sociedad pluriétnica. Las subculturas
nan su lugar en la escala social. C. Camjlleri marginales son sistemas de creencia*, de valores*,
de normas, y de solidaridades que sostienen
STROOP (Efecto - ) >- in terferen cia
modos de actividades minoritarias o parásitas con
STUDENT >■ T d e Student respecto a la sociedad convencional. Las subcul-
turas de la marginación son solidarias de agolpa­
SIJBCHPOÓN. Fenómeno de percepción* subli- mientos de individuos originales o desprovistos,
minal*, descrito por R. S. Lazarus y R. A. McCleary incapaces de o que no desean satisfacer a los
en 1951. Se trata más exactamente de una per­ modos de participación* social definidos por las
cepción que no alcanza el umbral* de la cons­ normas de la sociedad. Preconizan soluciones
ciencia*, pero cuya detección* está atestiguada colectivas en función de objetivos asequibles que
por una respuesta electrodermal* o, más simple­ pueden ser deliberadamente desviantes (subcultu­
mente, el potencial evocado* cerebral. 1.a defensa ra delincuente), de experiencias alternativas
perceptiva, donde palabras con connotación afec­ (comunidades). Las subculturas marginales ofre­
tiva en presentación taquistoscópica* no son iden­ cen así status0 de sustitución y una solidaridad
tificadas pero que dan no obstante lugar a una defensiva de cara al exterior, pero sobre todo
reacción psicogalvánica*, implica la subcepclón. influencian las acciones y las opciones ideológicas
Pero ésta no pone en cuestión necesariamente dominantes interpelando el orden convenido y el
estímulos con valor emocional: estímulos verba­ poder en vigor. J . S elqsse
les. presentados en escucha dicótica* en un oído
mientras el otro recibe una pieza musical, deter­ SUBESTIMACIÓN. Juicio* que sitúa el objeto o
minan el contenido de la imaginería* mental aso­ la calidad juzgada por debajo de su valor real. En
ciada a la música, sin que el sujeto haya tomado psicofisica* y en psicología de la percepción, las
consciencia de su presencia. El fenómeno sólo es subestimaciones resultan unas veces de las condi-
Sueño / 531
ciones experimentales (sesgos* ligados al orden durante la lectura* silenciosa (que no debe con­
de presentación de los estímulos, por ejemplo), fundirse con la transcodificación grafofonémica).
otras de las características de las configuraciones* D. Zagar
perceptivas (como en ciertas ilusiones*, en que la
subestimación de la magnitud de una forma SUCCIÓN. En el bebé, la alimentación se hace
depende de su contexto), otras, finalmente, de inicialmente con absorción de la leche sacada de
factores extraperceptivos (motivaciones, de expe­ las glándulas mamarias (o de sustitutos) con la
riencia anterior, etc.). La subestimación se encuen­ ayuda de la boca que funciona como una bomba
tra también en las interacciones sociales, en que aspirante. La succión es primero un comporta­
se inscribe a menudo en conductas de desvalori­ miento innato, activado bien espontáneamente,
zación de los demás, y en la psicología de la per­ bien por presión sobre la boca o las partes próxi­
sonalidad, en que la subestimación de sí puede mas. Está coordinada con comportamientos de
caracterizar la dinámica individual. M. Richelle rotación de la cabeza y depende del gusto de los
objetos chupados o de los alimentos. Pero la suc­
SUBICULUM >- H ipocam po ción no es únicamente dependiente de factores
biológicamente determinados. La regulación de
SUBLIMACIÓN. Proceso de derivación de las
sus parámetros se afina durante su ejercicio. Sobre
pulsiones* sexuales y agresivas hacia metas y
todo, se vuelve muy pronto un centro de interés
objetos socialmente valorizados, en particular la
en que la actividad cognitiva y afectiva toma su
investigación intelectual y la creatividad* cultural.
autonomía con respecto a la necesidad biológica.
Pone en marcha un mecanismo de neutralización
Muchos objetos son conocidos a través de su asi­
de la energía pulsional, y no moviliza ningún con­
milación* a un esquema* que se generaliza y se
trainvestimiento*. Por eso ocupa un lugar aparte
diferencia. La necesidad* se metamorfosea en pul­
con respecto a otros mecanismos de defensa*.
sión* sexual. J.-J. D ucret
Afecta electivamente a las pulsiones parciales que
no serán conservadas en la organización genital SUESÍO. Estado compoitamental*, descrito en los
definitiva. Su colocación presupone un grado sufi­ vertebrados, homeotermos, que se caracteriza por
ciente de coherencia del yo* y la formación del una reducción de actividad*, pcxsturas* particulares,
superyo*. El mecanismo de sublimación desem­ cierre de los ojos, hipotonicidad de los músculos,
peña un rol particularmente importante durante la merma de la reactividad para los estímulos exter­
resolución del complejo de Edipo*, al principio nos. Durante el dormir, las funciones mentales
del período de latencia*. Permite al niño una sufren una reorganización hasta la pérdida progre­
modificación estructural de su vida pulsional, que siva de la consciencia* del mundo circundante,
le orienta hacia los aprendizajes* escolares, la acti­ hasta llegar al sueño*. El sueño sobreviene durante
vidad cultural, los juegos* sociales y el estableci­ períodos del ciclo nictemeral que no pone en juego
miento de nuevas relaciones humanas. En la las capacidades adaptativas* y durante las cuales el
familia, se desarrollan los sentimientos de ternura, organismo vuelve a encontrar el nicho ecológico y
de devoción y de respeto. E. J alley el grupo social. La cantidad de energía ahorrada es
sin duda modesta. Se ha sugerido que la propor­
SUBLIMINAL. Se dice de un estímulo* que se sitúa
por debajo del umbral absoluto*, o, a propósito de ción relativamente elevada de tiempo durmiendo
una desviación entre dos estímulos, de una dife­ durante los últimos meses de la vida intrauterina
y durante edad muy temprana está ligada a la nece­
rencia que no alcanza el umbral diferencial*. Se
sidad de hacer funcionar un cerebro aislado del
dice, asimismo, de cualquier acontecimiento situa­
mundo exterior (a nivel sensorial o motor) y acele­
do más alia de un umbral cualquiera. También se
dice su blim in ar e infraliminar*; algunos reservan rar su maduración. En laboratorio, se estudian los
parámetros siguientes: comportamiento y movi­
subliminal y subliminar para lo que se sitúa por
mientos, indicios pol¡gráficos, sensaciones y per­
debajo pero todavía con proximidad al umbral,
pero este uso no tiene nada de obligatorio. cepciones, contenidos del pensamiento (después
Percepción sublim inal: v. SulKepción. del despertar espontáneo o forzado).
M. Richellf. Se lian distinguido dos grandes fases que se
suceden varías veces durante el período de
SUBSTANCIA BIANCA >- Tronco cereb ral sueño y esto desde la fase de adormecimiento:
el sueño con ondas electroencefalográficas* len­
SUBSTANCIA GRIS > Tronco cereb ral tas y sin movimientos de ojos, el sueño con
SUBSTmiOÓN (Actividad de - ) > Des{>lazamiento ondas rápidas y con movimientos de ojos.
(A ctividad d e - ) Durante el su en o len to, persiste una cierta toni­
cidad muscular; además se nota una irregulari­
SUBVOCAL (Lenguaje - ) . Puede describirse co­ dad respiratoria, una caída de la presión arterial
me» un habla* interior, muda. Se distingue del len­ y del ritmo cardíaco, una liberación pulsátil de
guaje* hablado por la ausencia de emisión vocal; las hormonas* sexuales y de crecimiento. En el
sin embargo la subvocalización pone en juego la su eñ o ráp id o, la tonicidad desaparece y apare
musculatura de los órganos fonatorios (cuya acti­ cen sensaciones sin relación con el mundo cxie
vidad puede ser puesta en evidencia mediante rior, un modo de pensamiento ilógico y raro,
grabaciones electromiográficas). Estas manifesta­ una activación irregular de los ritmos cardiaco y
ciones de lenguaje subvocal se observan a veces respiratorio y de la presión arterial, erección riel
532 / Sueño
pene y obstrucción del dítoris; finalmente, se gía como la coexistencia de una actividad cortical
notan sacudidas de las extremidades del cuerpo rápida y de bajo voltaje, semejante a la de la vigi­
y de la cara. El despertar durante esta fase (tam­ lia*, con una actividad de puntas fásicas llamadas
bién llamada sueño paradójico*) permite la des­ "pon to-gen icu lo-occipítales” o "PGO" salidas del
cripción precisa de sueños que resultan de la tronco cerebral, de una atonía de los músculos anti-
activación neuronal generalizada. gravitarios acompañada sin embargo de una activi­
Las estructuras nerviosas responsables del dad de los músculos óculo-motores (movimientos
sueño están situadas en las regiones bulbopónti- oculares rápidos) y de los músculos del oído inter­
cas, en la formación reticulada* y el hipotálamo*, no, y finalmente de variaciones cardio-respiratorias.
pero amplias regiones del cerebro están implica­ Esta conjunción de una intensa actividad cerebral y
das en las diversas manifestaciones de los dos de un bloqueo de la expresión motriz ha estado en
grandes episodios del sueño. M. le Moal la fuente de numerosos trabajos. Gracias a los de M.
Jouvet, por ejemplo, se sabe que la destrucción del
SUEÑO. Actividad mental que se desarrolla du­ ¡ocus coeruleus, responsable de la inhibición del
rante el dormir; el sueño se define por su modo tono muscular, suscita la aparición de comporta­
de ocurrencia en el curso de ciertos períodos ca­ mientos oníricos; en el gato, el repertorio de base
racterísticos del sueño*, por los contenidos par­ de estos comportamientos está constituido por:
ticulares de esta actividad mental y por la utilización sobresalto, persecución, acecho, relamido, juego,
de su relato con una finalidad terapéutica en psi­ ataque, miedo, rabia, amenaza (no se lia observado
quiatría y en psicoanálisis*. ningún comportamiento sexual). Estos comporta­
El estudio electrofisiológico del durmiente ha mientos podrían traducir un proceso de "reprogra­
identificado un cierto tipo de sueño, llamado mación” interna de los circuitos cerebrales,
sueño paradójico, que sobreviene cada noche de reprogramación de los comportamientos de base de
cuatro a cinco veces y durante los cuales el suje­ la especie o de las particularidades individuales. En
to despertado de su sueño es capaz de aportar efecto, la supresión del sueño paradójico en cepas
con facilidad el relato constituido por escenas de de ratones consanguíneos que tienen competencias
imágenes con unos flash de recuerdos olvidados diferentes para un aprendizaje dado, acerca estas
o no, de personajes conocidos o desconocidos, de competencias.
acontecimientos realistas o totalmente inverosími­ Los trabajos sobre la ontogénesis del sueño
les y cuyo pensamiento abstracto o conceptual es paradójico han demostrado que es máximo antes
cuasi ausente. Esta actividad onírica nocturna no y después del nacimiento, y decrece después. Por
parece sin embargo recubrir por completo las tanto está ligado a la maduración* cerebral y la
fases de sueño paradójico. programación de los circuitos neuronales. Por otra
Las hipótesis sobre la función de esta activi­ parte, el estudio comparativo ha demostrado que
dad han recorrido la historia de la humanidad. S. ios animales que nacen con un cerebro que ha
Freud ha sido incontestablemente el que mejor ha llegado ya a la maduración tienen un sueño para­
intentado penetrar las funciones del sueño: los dójico de duración más corta. Se puede por tanto
sueños tienen, para el fundador del psicoanálisis, pensar que la función prograniadora del sueño se
la función de preservar el sueño al representar un transformaría, en la edad adulta, en función repro-
deseo como si se hubiera cumplido. Así el sueño gramadora. El sueño sería entonces el guardián de
es el cumplimiento de un deseo, cumplido bajo la individuación del cerebro.
forma alucinatoria, deseo inaceptable para el yo en En el plano filogénético, se salxr que el sueño
el estado de vigilia. Para S. Freud, el sueño tiene paradójico aparece, en las aves, con la homeoter-
|x>r tanto esquemáticamente dos funciones: la de mia. Al estudiar la relación entre este último factor
ser el guardián del sueño; la de permitir la realiza­ y el sueño paradójico, M. Jouvet ha mostrado que
ción de un deseo inconsciente que, sometido a la cuando los mecanismos de termorregulación,
represión* de la censura*, y gracias al trabajo de gobernadas por el hipotálamo* (cuyo rol en los
elaboración del soñador, aparecerá de manera dis­ estadios de vigilancia* es conocido) se ponen fuera
frazada en el contenido manifiesto* del relato del de juego, que la temperatura corporal baja, el tiem­
soñador (que no debe confundirse con el sueño po de sueño paradójico aumenta considerablemen­
propiamente dicho) a mayor o menor distancia de te. Este tipo de sueño (y la actividad onírica) podría
la experiencia onírica. Las transformaciones del ser entonces el instrumento de una termoiregula-
relato constituyen el trabajo d el sueñ o que pone en ción vinculada a un cierto grado de poikilotermia.
juego diferentes tipos de mecanismos: la dramatiza- El sueño paradójico está vinculado verosímil­
ción*, el desplazamiento*, la condensación*, la sim- mente con varias funciones neurofisiológicas.
C. D eurij
bolización*.
Los analistas contemporáneos atribuyen al SUEÑO DESPIERTO DIRIGIIX) (SDD). Técnica
sueño dos funciones, más generales que la de psicoterapéutica puesta a punto en Francia por
guardián del sueño: la de engramar* a largo plazo R. Desoille. Consiste en proponer al sujeto des­
las buenas representaciones y la de elaborar la pierto dirigir una actividad imaginativa visual a su
angustia psíquica intentando substituir las malas conveniencia y relatar oralmente el contenido al
representaciones por las buenas representaciones. psicoterapeuta. Inicialmente, el psicoterapeuta
A. B raconnier guiaría esta actividad sugiriendo, a partir del conte­
El su eñ op arad ó jico se define en neurofisiolo- nido expresado, direcciones que considera favora­
Suicidio / 533
ble al completo desarrollo del sujeto, orientación a una primera corriente de psicología social (G.
bacía temas juzgados positivos, exploración de le Bon, G. Tarde). En clínica, se han construido
temas que se suponen conflictivos o simple ensan­ unas escalas de sugestibilidad para medir la capa­
chamiento del campo de las posibilidades de lo cidad del sujeto, en particular en los experimen­
imaginario. tos de hipnosis*, en que la obediencia a la
Actualmente, varias tendencias comparten la sugestión hipnótica debe distinguirse de una
utilización de este método. Algunas conservan el simulación* pasiva.
carácter directivo inicial, otras, reclamándose de la La autosugestión, o capacidad para persuadir­
no-directividad, utilizan solamente la actividad se a sí mismo, plantea problemas de naturaleza
espontánea con una finalidad catártica, otras, bastante diferente. Se trata en efecto de explicar
finalmente, utilizan este modo de expresión den­ cómo el sujeto mismo puede persuadirse para
tro de una perspectiva psicoanalítica. I.as indica­ cambiar sus propias creencias o intenciones bajo la
ciones de la SDD se apoyan más en criterios que única presión de una actitud contraría, mantenida
dependen de la personalidad del sujeto y de sus de manera controlada. La autohipnosis espontá­
componentes psicodinámicas que en criterios nea, y más generalmente los síntomas histéricos,
nosológicos. D. W idlüchbr parecen obedecer a este mecanismo, aunque
nuestra ignorancia del procedimiento utilizado
SUEÑO MAGNÉTICO ^ A utobipnosis haga esta explicación de débil alcance.
SUEÑO PARADÓJICO > Sueño D. Widlóchkr

SUFRIMIENTO. Estado mental que siente todo SUICIDIO. Clásicamente, el suicidio es el asesinato
individuo que experimenta un dolor* físico o de sí mismo. E. Durkheim, en 1897, llama suicidio
mental prolongado. Considerado durante mucho a todo caso de muerte que resulta de un acto lleva­
tiempo como privativo del hombre, existe igual­ do a calió por la víctima misma y sabiendo ésta que
mente en el animal. Puede apreciarse con criterios debía producir este resultado. Actualmente, se tien­
objetivos teniendo en cuenta el estado de salud, de a considerar en un conjunto vasto el suicidio
la fisiología y el comportamiento. Esto proporcio­ propiamente dicho, la tentativa de suicidio, el chan­
na una base racional para cuestiones éticas tales taje al suicidio, los equivalentes suicidiarios. Desde
como la experimentación animal o la cria indus­ un punto de vista epidemiológico, el número de
trial. R. Dantzer suicidios es difícilmente apreciable (suicidio no
declarado, no-reconocimiento del suicidio en el ori­
SUGESTIBILIDAD. Disposición mental particular gen de la muerte). Sin embargo, un estudio sobre el
que da a ciertos sujetos una receptividad y una año 1971 contaba en Francia 12.400 suicidios
sumisión excesivas para las diferentes influencias (segunda causa de fallecimiento por muerte violen­
susceptibles de ejercerse sobre ellos. ta). Los medios utilizados son variados: por orden
Este término reviste de hecho significaciones de frecuencia se apunta, en Francia, ahorcamiento,
variadas, que designan la plasticidad y la labilidad ahogamiento, el gas, las armas de fuego, los tóxicos
de los roles y actitudes, o bien la sensibilidad par­ medicamentosos, las armas blancas.
ticular para la sugestión* utilizada como medio Diferentes factores suicidógenos han sido
terapéutico. Algunos autores consideran al sujeto reconsiderados: se dice por ejemplo que el suici­
histérico* como el menos sugestionable de los dio es más frecuente en medio rural y las tentati­
sujetos neuróticos*, mientras que otros autores vas de suicidio más frecuentes en medio urbano;
tienden por el contrario a hacer de la sugestibili­ se evoca el rol de las condiciones atmosféricas, de
dad un rasgo central susceptible de dar cuenta de los factores considerados en la actualidad como
la patogenia de los trastornos tanto disociativos favorecedores: ausencia de inserción social real,
como somatoformes que corresponden al antiguo ruptura profesional, pertenencia a ciertas catego­
concepto de histeria. J.-F. Alulaire rías socioprofesionales (estudiante, militar, recluta,
detenido, prostituta, personal médico y paramédi­
SUGESTIÓN. Proceso de influencia social* me­ co); y finalmente la edad: la tentativa de suicidio
diante el cual la intención* de los demás provoca es sobre todo hecho propio de sujetos jóvenes
de manera inmediata su cumplimiento en el suje­ (adolescentes); por el contrario, la frecuencia del
to*. El carácter inmediato significa que la transmi­ "suicidio logrado" es mayor en las personas de
sión no se realiza con un proceso de argumen­ edad. Las mujeres llevan a cabo más tentativas
tación o de aprendizaje, sino que resulta de una de suicidio (cinco mujeres cada dos hombres)
identificación* inmediata con la creencia o con la pero la relación se invierte para el suicidio.
realización del deseo del otro. El poder de suges­ Si no existe un perfil* psicológico del posible
tión depende de factores sociales y circunstancia­ suicida, toda afección mental es más o menos fací
les. La sugestibilidad depende de factores litadora, sobre todo la melancolía* en la que el ríes
sociales, personales y circunstanciales. S. Ereud go es mayor. En la depresión* neurótica, el paso al
ha subrayado el rol de un apego libidinal con el acto parece estar en función de la estructuración (li­
agente inductor y el deseo de identificación en el las defensas. El suicidio es raro durante los delirio-,
sujeto sugestionado. La sugestión desempeña un crónicos mientras que las tentativas de suicidio riel
rol importante en ciertas circunstancias de la vida esquizofrénico son enigmáticas y raras.
social, en particular cuando se ejerce sobre gru­ El sentido de las conductas suicidarías im < ■
pos. Ha proporcionado así un marco conceptual unívoco: puede ser una voluntad clestnidoia en 11
S.J4 / Sujeto
cual la autoagresividad eslá muy presente; los psi­ puede objetivarse sin dejar de ser un sujeto. En
coanalistas consideran tanto una vuelta sobre sí tanto que sujeto, yo no existo nunca tanto como
mismo de la agresividad inicialmente dirigida en mi actividad intencional, en la atención y la
hacia los demás, como la expresión privilegiada reflexión, en la acción ajustada, sin consciencia
del instinto de muerte que se actualiza en el gesto posicional del yo" (D. [.agache, 1961, p. 203). El
suicidiario. La dimensión heteroagresiva a menudo antropomorfismo* es sin duda un error que hay
inconsciente es innegable, estigmatizando el entor­ que evitar, pero también es un resorte que no
no familiar. A veces la función de chantaje está pre­ hay que desconocer: la consciencia se toma por
sente, no dejando de poner en peligro gravemente alguien. Desde la Antigüedad, las religiones y las
al paciente en esta solicidtud de comunicación con filosofías morales, al dar relieve a la preocupa­
los demás. La cuestión del paso al acto suicidiario ción por sí, han enriquecido la psicología del
sigue siendo muy discutida, y esto tanto más cuan­ sujeto. R. Doron y E. J alley
to que el riesgo mortal es mal apreciado por el • Lacache, D. (1961), “La psychanalyse et la struc-
potencial suicida la mayor parte de las veces. ture de la personnalité”, en Oetwres, IV (1982), París,
Actualmente, ciertos trabajos neurobiológicos emi­ PUF. • Zazzo, R 0982), "L'enfance de la psycholo-
ten la hipótesis de una vulnerabilidad en el paso al gie de Penfant et son devenir", en P. Fraisse,
acto, cualquiera que sea, vinculado con un disfun­ l*sycholo%ie d e clem ain, París, PUF, pp. 167-189.
cionamiento serotoninérgico.
Finalmente, la recidiva plantea un problema SUMACIÓN. Adición de efectos de dos o más
grave desde el punto de vista preventivo: 10 a 15 estímulos*. El efecto de sumación sensorial desig­
por ciento de los suicidas (sujetos que han come­ na un fenómeno de excitación* sensorial que
tido una o varias tentativas de suicidio) acaban resulta de dos o más estimulaciones* sucesivas
por matarse. A. B raconnihk (sumación temporal), o de dos o más estimula­
ciones aplicadas en puntos próximos (sumación
SUJETO. El sujeto es un ser individual (hombre o espacial), allí donde una estimulación aislada era
animal) sometido a la observación* o a la experi­ ineficaz. La sumación binaural* o binocular* es un
mentación*; puede ser también el sujeto del cono- aumento de sensibilidad, que se manifiesta por
cimicnto*, que afecta 61 mismo a objetos; una caída del umbral absoluto*, que resulta de la
finalmente es uno de los términos de los enun­ estimulación de amlx>s oídos, o de ambos ojos,
ciados del lenguaje humano, siendo el otro el pre­ respectivamente. En el condicionamiento pavlo-
dicado*. Estos tres significados principales tienen viano*, la sumación es una adición de efectos de
sus fuentes comunes en el hecho fundamental de dos estímulos condicionados, bien sea excitado­
la intersubjetividad*; son la proyección de mi vida res, bien sea inhibidores. M. Rk:heu.e
mental y corporal sobre mis semejantes, y la de la
suya sobre mí, lo que nos conduce a constituirnos SUMLSIÓN. La sumisión designa el estado de un
en sujetexs. La psicología de la inteligencia de J. animal que, en una relación social, evita a otro
Piaget se inserta en el proyecto más amplio de que es dominante*. Esta relación diádica se ha ins­
una epistemología genética*. Ésta concierne a la talado después de un enfrentamiento, que se ha
relación de las diversas formas del objeto científi­ transformado rápidamente en un intercambio sim­
co con el su jeto epistém ico, definido como sujeto bolizado ele amenazas y actitudes de apacigua­
cualquiera, centro de funcionamiento, órgano de miento en cuanto la primacía de uno ha sido
enlace, núcleo cognitivo común a todos los suje­ admitida por el otro. Una actitud de sumisión
tos de un mismo nivel de desarrollo*. Este sujeto tiene como efecto inhibir la agresión*. Un domi­
epistémico, activo, coordinador y descentrado, se nante tiene en toda ocasión una actitud de pres­
presenta al mismo tiempo como un inconsciente tancia; un dominado tiene una actitud apagada. El
cognitivo, comportando también una dimensión límite entre actitud de apaciguamiento y actitud
colectiva e histórica que impide confundirlo con apagada no está claro. La primera tiene lugar más
el sujeto concreto. En función de esta presuposi­ bien en los enfrentamientos entre dos rivales en
ción recíproca del sujeto y del objeto, una ciencia sus fronteras territoriales; se inscribe en un juego
que fuera una descripción objetiva de un mundo sutil de actitudes mezcladas donde se reconocen
sin sujetos sería contradictoria. La psicología del componentes de amenaza y componenetes de
niño y la psicología clínica se esfuerzan en man­ evitación*; este juego disuade y apacigua al rival,
tener el concepto de sujeto en el marco de la psi­ permaneciendo cada uno en su campo. La segun­
cología científica. La primera afirma su necesidad: da sobreviene en las relaciones jerárquicas* de
“Que el objeto por alcanzar sea un sujeto, una dominancia-subordinación. Tienen en común el
persona, una globalidad compleja, ¿quién dudaría hecho de que los estímulos que evocan la agresi­
de ello?” (R. Zazzo, 1982, p. 170). Se basa en par­ vidad* (estructuras y colores) están disimulados o
ticular en la precocidad de las capacidades per­ desviados. Comporta también la resurgencia de
ceptivas y de orientación hacia los demás del comportamientos infantiles (demanda* alimenta­
lactante. 1.a segunda, con S. Freud, y II. Wallon y ria) o recuerdan el juego (el perro que se pone
sus discípulos, subraya el rol de las relaciones patas arriba). En los babuinos, el animal que apa­
intersubjetivas en la estructuración de la persona­ cigua y expresa su sumisión se presenta al domi­
lidad*. Con la interiorización de sus relaciones el nante en la actitud de la hembra que solicita que
sujeto aprende a tratarse como un objeto. Ahora se la cubra. En caso de enfrentamiento verdadero,
bien, de manera paradójica, el “yo-sujeto no el animal que se somete se inmoviliza, se tumba,
Supresión / 535
se ofrece d e alguna m anera a la agresión, con Algunos psicoanalistas insisten en el hecho de
todas las arm as d esviadas y escon d idas (garras, que la interiorización de las prohibiciones es muy
pico, dientes, cornam entas o cuernos), detiene en anterior al declive del Edipo, viendo esta instancia
seco el ataque. J.-C. R üwet en marcha desde los estadios preedípicos o al
menos buscando comportamientos y mecanismos
SUPERESTRUCTURA NARRATIVA. Noción que psicológicos muy precoces, que constituirían pre­
designa géneros o tipos de estructuras globales de cursores del superyo. A. B raconnier
un texto*; delie distinguirse de la de macroestructu-
ra* o tema’ -tópico del discurso. Mientras que a cada SUPLENCIA SENSORIAI- Capacidad del orga­
texto corresponde una y generalmente una sola nismo para suplir una deformación (natural como
macroestructura, los textos, a pesar de sus diferen­ la que provoca el vuelo en alta altitud o la inmer­
cias. parecen poder reducirse a la combinación de sión a gran profundidad; artificial como la que
un número limitado de secuencias* de base. Estos resulta del uso de prismas inversores del campo
tipas de secuencias elementales, o superestructuras, visual) o una deficiencia sensorial (h an d icap sen­
combinan jerárquicamente macroproposicioncs que sorial: ceguera, sordera, etc.) por una actividad
son paquetes de proposiciones* elementales. Las compensadora restauradora de la función pertur­
superestructuras más conocidas son los esquemas* bada. La suplencia resulta del entrenamiento o de)
o planes de textos* narrativo, argumentativo, expli­ desarrollo de montajes sensorio-motores y cogni-
cativo y descriptivo. J.-M. Adam tivos en condiciones de restaurar, al menos par­
cialmente, la función alterada. Se trata de un
SUPERSTICIÓN. Creencia* no fundada en cuan­
reajuste adaptativo a las condiciones modificadas
to a la naturaleza o a la causa de un fenómeno;
comportamiento* individual o social que atestigua de las relaciones del organismo a su medio. Los
procesos inmediatos de adaptación (caracteriza­
esta creencia.
Por analogía con este tipo de conducta de un dos por un coste menor y una eficacia óptima)
gran interés para la psicología social, B. F. Skinner son sustituidos por procesos mediatos, al menos
ha descrito, en 1948, en el animal un "comporta­ en un primer tiempo de habituación y el desarro­
miento supersticioso” que resulta de la asociación llo de estrategias nuevas: explotación de nuevos
fortuita entre un comportamiento cualquiera emiti­ indicios, secuencias* diferentes, umbrales* dife­
do por un pichón durante su actividad espontánea rentes). La suplencia es intramodal cuando tiene
(por ej., un batido de alas o un desplazamiento cir­ lugar en el seno de una misma modalidad* (agu­
cular en la jaula) y un estímulo reforzador* ali­ deza visual muy pequeña compensada por un
mentario otorgado al azar por el experimentador mejor análisis de los contrastes visuales). Es inter­
(v. Colateral, Inducido). M. Richelle modal cuando la actitud compensatoria se desa­
rrolla en otro campo que aquel de la deficiencia
SUPERVISOR CENTRAL >■ TYabajo (M emoria d e - ) (discriminación táctil mejor y más alertada que
desemboca en la lectura braille cuando la lectura
SUPERYO. Pedido prestado directamente a la visual ya no es posible). La suplencia sensorial es
teoría psicoanalítica, la noción de superyo perte­
tanto mejor cuanto que las capacidades adaptati-
nece al segundo tópico* freudiano. Su papel es vas generales son intactas en el sujeto joven, por
asimilable al de un juez o de una censura moral
ejemplo, o cuando el aprendizaje se hace progre­
con respecto al yo*. En la evolución del pensa-
sivamente. La suplencia sensorial es la actualiza­
menlo cíe censura*, el término de superyo aparece
ción de potencialidades que existen previamente
por primera vez en S. Freud en El y o y el ello en
pero no inmediatamente utilizadas sin necesidad
1923. viniendo a completar en el segundo tópico la
por ser su coste más elevado (aprendizaje más
teoría de una estructura tripartita del sujeto.
largo y más discriminativo) (v. Transferencia inter-
Describe entonces esta nueva instancia* como un
modal). R. G enícot
sistema que comprende dos estructuras parciales:
el ideal del yo* propiamente dicho y una instan­ SUPRAIJMINAK. Dícese de un estímulo que se
cia crítica de prohibición. Pero antes de designar­ sitúa por debajo del umbral absoluto*, o de una
lo y de diferenciarlo así, la clínica y la teoría desviación entre dos estímulos que se sitúa por
psicoanalítica habían reconocido la parte tomada encima del umbral diferencial*. M. Richf.i jj -
en el conflicto psíquico por la función que pre­
tende prohibir el cumplimiento y la toma de cons­ SUPRESIÓN. En el campo del condicionamiento*,
ciencia de los deseos. reducción, parcial o total, del caudal* de respuestas
Clásicamente, su formación es definida como operantes* obtenida en presencia de un estímulo
correlativa del declive del complejo de Edipo: el avisador* de un acontecimiento aversivo* inevitable
niño, al renunciar a la satisfacción de sus deseos (reacción* emocional condicionada) o en presencia
edípicos marcados por la prohibición, renuncia a de un estímulo previamente asociado, en una fase
las investimientos libidinales sobre los padres, trans­ distinta del experimento, a un acontecimiento avei
formándolas en identificación con las padres, inte­ sivo inevitable. 151 estímulo supresor puede estai
riorizando las prohibiciones parentales, sobre superpuesto a cualquier programa de refuerzo*,
todo bajo la forma de representaciones verbales. pero generalmente es presentado durante un pro
El renunciamiento a los deseos edípicos amorosos grama de refuerzo intermitente* de inierv¿ilo
y hostiles es enriquecido por las aportaciones pos­ variable, que genera un caudal de respuesta iegti
teriores de las exigencias sociales y culturales. lar sobre el cual el efecto supresor es fácil «l« . mi
536 / Szondi (Test de -)
mar. Esta estimación puede afinarse también con SZONDI (Test de - ) . Este test consiste en pre­
el recurso a un in d icio o co eficien te d e supresión sentar al sujeto series de fotografías de enfermos
basado en la relación entre el caudal en presen­ mentales y pedirle que escoja aquellas que le son
cia de la señal y el caudal observado en el curso más simpáticas y más antipáticas. 1.a cotación y la
de un período equivalente que le precede inme­ interpretación son complejas y la validez del test
diatamente. El procedimiento de supresión con­ sigue siendo discutida. Según L. Szondi, su test
dicionado ha sido utilizado ampliamente en las permitiría explorar las "pulsiones profundas" de la
investigaciones sobre el aprendizaje* animal rea­ personalidad* y alcanzaría un plano intermedio
lizadas desde una perspectiva cognitivista*. entre el inconsciente* tal como es elaborado por
En psicofisica* y en psicología de la percep­ la teoría psicoanalítica y el inconsciente colectivo*
ción*, alteración de la detectabilidad* de un estí­ de C. Jung. La elección expresa el destino perso­
mulo producida por un efecto de máscara*. nal: la elección amorosa, la elección de la profe­
Negligencia de ciertas partes o de ciertos as­ sión, la elección de los rasgos de carácter y de los
pectos de las informaciones que sin embargo lle­ síntomas mórbidos están, para L. Szondi, determi­
gan a los órganos receptores: la supresión d e eco es nados por las necesidades pulsionales, fundamen­
la capacidad de nuestro sistema auditivo para igno­ tales del individuo, cuyos efectos dinámicos
rar las reverberaciones sonoras presentes en las producen la historia de una vida. La prueba de la
situaciones habituales y que sobrevienen en los 50 elección de fotografías introducida por tanto a la
a 100 ms según el sonido inicial. M. Ricuelle "ciencia del destino". C. Chabekt
T DE STUDENT. Test de significado* elaborado de una fuerza mágica (caso de muerte espontánea
por Student (pseudónimo de Gosset) en 1908, que después de violación del tabú) y la sanción social
sirve para comparar una media* con un valor eventual sólo sobreviene si el tabú no se ha ven­
dado, y por extensión dos medias. La estadística* gado por sí mismo.
de Student puede obtenerse dividiendo la desvia­ S. Frcud (1912-1913) se ha sorprendido por la
ción entre la media observada (m) y el valor dado semejanza entre las prohibiciones compulsivas de la
(p) por la estimación* de la desviación-típica* neurosis de obligación* (o neurosis obsesiva) y los
s/v'rT Más adelante R. A. Fischer, por razones de tabúes. Subraya que, tanto en el tabú como en la
comodidad de construcción de tablas, ha pro­ prohibición de la neurosis de obligación, la prohi­
puesto la fómula utilizada actualmente: bición se impone por sí misma, sin ninguna otra
motivación, pero que, en ambos casos, el núcleo de
la prohibición consiste en la prohibición de tocar,
entendida en el sentido propio del contacto Físico
tanto como en el sentido figurado de la relación
social. El tabú como la prohibición compulsiva
P. B onnkt y H. Rouanet están dirigidos contra deseos reprimidos*, por tanto
T. GROUP >■ G rupo T que se han vuelto inconscientes: deseos incestuosos
y deseos de muerte con respecto a personas ama­
TABAQUISMO. Conjunto de las manifestaciones das. Lo que explica el carácter contagioso del tabú
en relación con el uso excesivo del tabaco. Se y por tanto la necesidad de la prohibición de con­
define el modo de consumo patológico de esta tacto con el objeto tabú o con aquel que ha trans­
substancia como una intoxicación* continua, con gredido al tabú; es la tentación inconsciente de todo
imposibilidad de reducir o detener el consumo, ser humano de violar al tabú, es decir de realizar sus
esfuerzos repetidos por controlarle durante los deseos reprimidos de incesto y de parricida, la con­
períodos de abstinencia temporal o restricciones dición del tabú está en la ambivalencia* de los sen­
del mismo en determinados momentos del día, timientos y el tabú sirve para sobrecompensar* las
una prosecución del consumo a pesar de los tendencias reprimidas. Pero, como en la neurosis de
desórdenes físicos que de ello resultan, y final­ obligación, las medidas de protección contra la
mente la necesidad de consumo cotidiano para transgresión acaban por ponerse al servicio de las
obtener un funcionamiento personal adecuado. mociones pulsionales reprimidas y por servir al
Kn la actualidad, la dependencia del tabaco retomo de lo reprimido*. J. M. Petot
más habitual resulta de la inhalación del humo del
• F rkud, S. (1912-1913), Tótem u n d Tabú,
cigarrillo; el cigarro, la pipa, la loma o la mastica­
Uíipzig, Viena, Heller.
ción son menos susceptibles de acarrear depen­
dencia o de traer complicaciones graves para la TÁCTIL >• S en sibilidad cu tán ea
salud (tales como la bronquitis, enfisema, enfer­
medades coronarias, enfermedades vasculares pe­ TACTO >• S en sibilid ad cu tán ea
riféricas y numerosos cánceres). TÁLAMO. El tálamo es una importante masa
F.l síndrome de abstinencia ligado al cese o neuronal situada en la parte dorsal del diencéfalo*
reducción reciente del consumo intenso de taba­
y constituida por varios núcleos funcionalmente
co conlleva irritabilidad, ansiedad, dificultades de
muy diferentes. Está enlazado con todas las for­
concentración, cefaleas, somnolencia y trastornos
maciones del sistema nervioso* central y en parti­
gastrointestinales.
cular los módulos sensoriales y la corteza* cuyas
tíSte síndrome no sobreviene en todos los
áreas están definidas en función de sus áreas de
fumadores y en todos los casos; es difícil, además,
proyecciones. Interviene en las funciones senso­
distinguir los efectos de la abstinencia de la emer­
riales y motrices, en la coordinación motriz volun­
gencia de rasgos fisiológicos que estaban suprimi­
taria, en las funciones sensitivo-sensoriales; sirve
dos, controlados o modificados por los efectos de
prácticamente de relé para todas las aferencias
la nicotina. F. Alulairk
tanto como en las funciones vegetativas, de inte
TABÚ. Término polinesio {tap a) que significa a gración y de asociación y las funciones de control
la vez sagrado y prohibido, difundido en Europa de la vigilancia. R. D e c o m b e y M. Le Moai
por el V iaje de Cook. El tabú se manifiesta esen­
cialmente por una prohibición de tocar* a ciertas TALIÓN. Basada en un principio de recipron
personas o ciertos objetos o de llevar a cabo cier­ dad, la ley del tallón devuelve el mal por el mal
tas acciones. A diferencia de las demás prohibi­ Se trata de hacer sufrir equitativamente a aquel
ciones, la violación de un tabú no esta sancionado que ha hecho sufrir. Esta referencia a la ley del
generalmente por la sociedad: el castigo se deriva talión está incluida implícitamente en los pilm •
automáticamente de la transgresión, es el hecho pios de justicia retributiva, invocada en el eMadlo
del juicio moral preconvencional I .........i
538 / Taller
TALLER- Esta noción (como la de clase-taller) tra­ lada. Han sido construidos numerosos modelos, el
duce generalmente la aplicación, en situación primero de los cuales fue debido a W. Wundt, ex­
pedagógica, de los principios del aprendizaje* por plotando ingeniosamente combinaciones mecáni­
la acción (leam in g by doing) y más especialmen­ cas para asegurar por una parte el control de la
te la teoría constructivista* d e ). Piaget. En las cla­ duración y por otra parte el de la iluminación*,
ses maternales por ejemplo, una parte del espacio condición esencial, dadas las latencias* de adapata-
se reserva para las manipulaciones de objetos, ción del aparato ocular para los cambios bruscos
ofreciendo así a los niños la ocasión de resolver de intensidad* luminosa. I-as técnicas electrónicas e
problemas y de elaborar conocimientos significati­ informáticas modernas han ocupado el lugar de los
vos. G. de Landshkere antiguos dispositivos. El recurso a la presentación
taquistoscópica ocupa un lugar importante en la
TAMPÓN (M em oria —) > M em oria ¡am pón psicología cognitiva*, donde está a menudo vincu­
TAPPING. Término inglés que designa una tarea lada a la cronometría mental*. En neuropsicología*,
o prueba psicomotriz de tecleo sin objetivo lo más la presen tación taquistoscópica la teralizad a coasis­
rápido posible. Esta prueba pretende medir la te en presentar un estímulo solamente en un hemi-
velocidad* de un movimiento de la mano inde­ campo* visual, a fin de, en particular, poner en
pendientemente de la precisión*. Se efectúa gene­ evidencia la especialización de los hemisferios. Se
ralmente con la ayuda de un estilete sobre una ha aplicado en el estudio de sujetos con cerebro
superficie metálica, lo que permite la grabación desdoblado*. M. R ic h e lle
automática del tecleo. M. Richelle TAREA DE PRECISIÓN ► P recisión
TAQIJIMLAXIS v T oleran cia TAREA MOTRIZ, onjunto de consignas que defi­
TAQUIPSIQUIA >- H uida d e id eas nen una meta susceptible de ser alcanzada con la
realización de una competencia motriz*, así como
TAQUIPSIQUIA. Modalidad anormal de funciona­ las condiciones de alcanzar esta meta (en particu­
miento del pensamiento* sugerida por la observa­ lar el entorno humano y físico) y las acciones que
ción del comportamiento del lenguaje de enfermos hay que ejecutar. Estas consignas constituyen obli­
maníacos. En estos enfermos, la dificultad para inte- gaciones* que determinan en gran parte las moda­
rrumpir el discurso y la aceleración del caudal ver­ lidades de movilización de los recursos* del sujeto.
bal que se acompaña de una dificultad para centrar En deporte y en educación física*, emanan del re­
sus palabras sobre un eje temático preciso, con una glamento de la actividad y de las directrices del
tendencia a pasar demasiado rápidamente de un educador. El sujeto tiene la posibilidad de redefi-
tema a otro o a introducir enunciados que ya no se nir estas obligaciones en función de su grado de
refieren al tema tratado, sino que es activada por especificación inicial. Esta redefinición está
algunos de sus componentes elementales del dis­ influenciada por sus representaciones ligadas a su
curso producido. nivel de competencia y de motivación.
La aceleración del pensamiento o taquipsiquia M. Di IRANI)
caracteriza la facilitación de las asociaciones* de
pensamiento, llamada por algunos biperactivación TAREAS (Análisis de - ) A nálisis d e tareas
cognitiva, que conduce al maníaco a generar rápi­ TARTAMUDEO. Trastorno funcional del caudal de
damente planes de discurso (o intención de discur­ elocución que se expresa ya sea por el impedimento
so) y a interrumpirlos a veces antes incluso de que temporal para emitir un fonema* o una sucesión de
el plan en curso esté íntegramente realizado para fonemas (tartamudeo tónico), ya sea por su repeti­
iniciar otro nuevo. ción involuntaria y explosiva (tartamudeo clónico).
La importancia de esta taquipsiquia sigue la Ambas expresiones están a menudo asociadas. De
intensidad del estado maníaco. Cuando la intensi­ evolución en general crónica, el tartamudeo aparece
dad de la manía es moderada, el discurso puede dar la mayor parte de las veces entre los tres y cinco
una impresión de gran facilidad, las proposiciones años. El papel respectivo de factores neurofunciona-
se encadenan con rapidez y la diversidad de los les de la personalidad y de emociones ligadas a acon­
temas producidos atestigua la fecundidad del pen­ tecimientos traumáticos sigue siendo muy incierto.
samiento. Cuando la intensidad aumenta, la incapa­ I). WidlOcher
cidad para conservar un eje temático para las
proposiciones enunciadas puede hacer el discurso TARTRAN >• D am ero
incoherente.
TASA DE RETENCIÓN. índice utilizado frecuen­
Cualquiera que sea la importancia de la taquip-
siquia, el paciente puede dar cuenta de ella: perci­ temente en psicología de la memoria* que se
be pensamientos que se suceden a un ritmo más puede calcular a partir de indicadores explícitos
de retención*, tal como la tasa de recuerdo* que
rápido que de costumbre, y expresa a veces una
dificultad para dominarlos y para mantener un eje equivale a menudo al porcentaje de ítems correc­
tamente recordados. También se puede medir a
de pensamiento. M.-C. Hardy-Bayle
partir de indicadores implícitos, como la econo­
TAQUISTOSCOPIO. Instrumento de laboratorio mía clásica durante el reaprendizaje: Si TI es el
concebido para presentar estímulos* visuales con tiempo y R1 el número de repeticiones necesarias
una duración muy breve y rigurosamente contro­ para reaprender un material después de haber
Taxonomía / 539
olvidado todos sus elem entos o una parte de mos, de los animales que se desplazan libremen­
ellos, si T2 es el tiem po y R2 el número de repe­ te en el espacio. Como para los tropismos*, los
ticiones requeridos para aprender un material prefijos foto-, geo-, quimio-, fono-, anemo-, higro-,
similar por primera vez, el resultado del cociente reo-, magneto-, galvano- o electro-, hacen refe­
(R2-R1)/R2 o (T2-T1)/T2 se utiliza a m enudo para rencia a la naturaleza de la fuente estimulante,
expresar la tasa de retención. S. B redart respectivamente la luz, la gravedad, un agente
químico, el sonido, el viento, el grado de hume­
TAT (Test de A percepción Tem ática). Prueba dad, una comente de agua, el campo magnético,
proyectiva* creada por H. Miirray en 1938. La con­ la corriente eléctrica. Se llama taxia positiva o
signa consiste en presentar sucesivamente una negativa según que el animal se acerque o se aleje
serie de láminas solicitando al sujeto que cuente del agente estimulante. Otros prefijos hacen refe­
una "historia en relación con las imágenes1'.
rencia a la naturaleza del mecanismo en juego: la
Inicialmente, la aplicación estaba programada en
telotaxia es un desplazamiento rectilíneo que
dos sesiones de 10 láminas cada una. En la actua­
puede ser mantenido por un solo órgano recep­
lidad, las modalidades de aplicación y de inter­
tor, pero más frecuentemente por la comparación
pretación han sido ampliamente remodeladas con
de las percepciones sentidas de igual manera por
é f método puesto a punto por V. Shcnloub cuyos
dos receptores dispuestos simétricamente con res­
trabajos sobre el TAT empezaron en 1954: sólo se
pecto a la fuente. Se habla de tropotaxia cuando
presentan las láminas más significativas en una
las sensaciones percibidas por éstos son desigua­
sola sesión, V. Shentoub ha puesto en evidencia,
les: el animal recupera el equilibrio con giros del
para cada una de estas láminas, un conteni­
cuerpo y retoma su camino en línea recta. En la
do* manifiesto y un contenido latente, revelando
clin otax ia, unos movimientos de oscilación del
el registro conflictivo prevalente al que remite el
cuerpo permiten, con la ayuda de un solo órgano
material: problemática de separación y de luto,
receptor, comparar percepciones sucesivas de una
angustia de castración, conflicto edípico, relacio­
misma fuente de estimulación bajo ángulos dife­
nes con las im agos parentales, problemática se­
rentes y deducir de ello una información direc-
xual y agresiva.
cional; así con vistas a su transformación en ninfa,
La hoja de examen es una rejilla de anotacio­
nes valoradas que permite analizar los relatos los gusanos blancos tienen una reacción fotocli-
notáctica negativa. Se llama m on otaxia una orien­
dados al TAT estudiando los procedimientos ele
elaboración del discurso subyacente a la cons­ tación transversa según un ángulo definido con
respecto a la estimulación. La g eofotom en otaxia
trucción de la historia. La ficha de examen del TAT
ba.. si.do propuesta por Vica Shentoub en 1958 es un desplazamiento según cierto ángulo con la
desde la perspectiva de una interpretación diná­ horizontal con referencia a la luz y a la gravedad.
mica de este test proyectivo*, diferente de la de Todos los casos citados más arriba dependen de
II. Murray, ya que se preocupa tanto por la forma la ¡op otax ia en que la fuente estimulante está muy
de los relatos como por su contenido. La ficha de localizada. En la fo b o ta x ia al contrario, el animal
examen del TAI' determina y reagrupa las princi­ tiene una reacción fóbica cada vez que encuentra
pales categorías de procedimientos en referencia un estímulo repulsivo y aprende por ensayos y
a modalidades de funcionamiento psíquico diver­ errores a permanecer fuera de un campo nocivo,
sas: conductas rígidas, lábiles, inhibición, recurso sin ninguna indicación de dirección. Sobre la
al comportamiento, emergencia de procesos pri­ observación de tales comportamientos en los
marios. La síntesis de los factores permite estable­ paramecios, H. S. Jennings había criticado la
cer, con la articulación de los mecanismos cíe generalidad de la teoría de J. Loeb sobre los movi­
defensas* y de la problemática, una evaluación mientos orientados obligatorios. J.- C. Ruwet
diagnóstica y pronóstica, teniendo en cuenta las TAXINOMÍA > T axonom ía
diferentes componentes del funcionamiento psí­
quica}. C. Chabf.rt TAXONOMÍA. Clasificación* sistemática, en par­
ticular de las formas vivas. Teoría científica de este
TAU (Efecto - ) . Efecto del intervalo* temporal tipo de clasificaciones. Las taxonomías (o taxino-
comprendido entre dos estímulos sobre la distan­ tn ías) zoológicas, tradicionalmente basadas en Uxs
cia espacial percibida entre ellos: la distancia sub­ rasgos morfológicos, se lian enriquecido, con la
jetiva crece con la duración* objetiva. Si se aplican etología*, con rasgos comportamentales, que
sucesivamente estímulos táctiles idénticos en tres incluso se utilizan a veces como criterio de distin­
puntos equidistantes A, B y C, el espacio com­ ción entre dos especies próximas.
prendido entre A y B será juzgado más pequeño Por extensión, este término se aplica a toda
que aquel comprendido entre B y C si la demora clasificación sistemática, justificada con argumen
A-B es inferior a la demora B-C. Se observa el
tos científicos: taxonomía de los síntomas psico
mismo efecto en las modalidades* visuales y tácti­
patológicos, de las unidades lingüísticas, etc. Los
les, y para los movimientos* continuos. El efecto
especialistas de las ciencias de la educación le utl
inverso es el efecto kapa*. F. Macar
lizan de buen grado a propósito de clasificaciones
TAXIA. Movimiento o reacción de orientación, de diverso tipo y de niveles de los comporta
con respecto a una fuente estimulante o un cam­ mientos de aprendizaje escolar: taxonomía «l«
po gradiente estimulante, orientados ellos mis­ Bloom. M. HicililUJI
540 / 'taxonomía de los objetivos
TAXONOMÍA DE EOS OBJETIVOS. La taxono- TELEONOMÍA. En las ciencias de la vida, inclui­
mía de los objetivos cognitivos de la educación, da la psicología, actividad*, conducta* o proceso
propuesta por B. S. Bloom en 1963, se apoya en el que se orienta con evidencia hacia un objetivo*,
principio de la complejidad creciente. Desde 1956, una finalidad*. La oposición entre teleonomía y
numerosas taxonomías de objetivos educacionales teleología, aplicada a la evolución biológica se
han visto la luz del día; afectan a las campos cog- debe a C. S. Pittendrigh en 1958. A diferencia de la
nitívo, afectivo y psicomotor. Esta expansión se teleología, noción finalista*, que considera el obje­
explica por razones políticas (explicar las intencio­ tivo como una causa* (final), como lo ilustran las
nes), pedagógicas (atinar mejor y evaluar las accio­ antiguas concepciones del instinto*, en la tarea
nes educativas) y tecnológicas (sin definición teleonómica la causa emana de un programa*, de
operatoria de las objetivos, la puesta a punto de un plan*, que existe con anterioridad a la actividad
logiciales educativos es impasible). que administra. Tal distinción debe mucho a la
G. oh L vndshkkhk cibernética* que ha mostrado que es posible con­
cebir máquinas con servomecanismo que posee
TEATROTERAPIA. Forma de socioterapia para una finalidad sin que ésta constituya la causa de la
enfermos mentales a los que hacen preparar y operación realizada por estas máquinas. De hecho,
producir representaciones teatrales. A diferencia la causalidad* teleonómica sólo es una forma de
del psicodrama*, los roles* son aprendidos previa­ determinismo* tal como se practica en la mayor
mente. Sin embargo, la expresión escénica se deja parte de las ciencias. A través de la evolución*, el
libre. La paternidad sería del marqués de Sacie, programa, que es sobre todo genético*, se reajus­
quien, a principios del siglo xix, organizó tales ta constantemente con las adaptaciones* que pro­
actividades con sus compañeros de ¡ntemamiento cura a la especie la terminación de las conductas
en el hospicio de Charenton. D. Anzif.ij teleonómicas. El estudio del significado adaptativo
TÉCNICA ACTIVA >■ A ctiva y de la historia evolutiva de un comportamiento
pasa por la búsqueda de las causas funcionales (o
TÉCNICA AUDIOVISUAL >- M étodo au diovisu al distales, o evolutivas), mientras que el estudio del
funcionamiento, de los mecanismos moleculares,
TÉCNICA PROYEOTVA >■ Test proyectivo orgánicos o psíquicos, así como de la ortogénesis,
TECNOLOGÍA DE IA EDUCACIÓN. En sentido de este mismo comportamiento depende de la
amplio, aplicación metódica de principios científi­ causalidad inmediata o próxima. Uno de los con­
cos a la solución de los problemas que plantea la ceptos centrales de la psicología cognitiva*, la
educación*. Designa más particularmente el análi­ representación*, depende de la teleonomía, ya que
sis. desarrollo, aplicación y evaluación* de técni­ se trata de saber cómo el sistema estudiado repre­
cas y recursos materiales con vistas a mejorar el senta los objetivos (futuros) por alcanzar, y cómo
aprendizaje* humano. son seleccionados. Éstos preceden causalmente a
Concepto reciente, la tecnología de la educa­ aquéllos. Algunos autores, como F. J. Ayala o A.
ción tiene dos fuentes iniciales: las técnicas audio­ WoodfieUl, usan la distinción entre teleología
visuales* (fotografía, cine, radio, grabación sonora, interna, que corresponde a la teleonomía tal como
televisión, vídeo, vídeo-disco, etc.) y la enseñanza acabamos de definirla, y teleología externa, o ex­
programada*. Mientras que la primera gran expan­ trínseca, que corresponde a la noción finalista. El
sión de esta última es indisociable de la teoría empleo de estos dos términos teleonomía y te­
skinneriana del condicionamiento operante*, la leología es preferible, si se quieren evitar confusio­
utilización de técnicas audiovisuales en educación nes. E. Tirelu
no se ha apoyado en una teoría mínimamente ela- TELEPATÍA >■ P arapsicología
Ixirada durante mucho tiempo; simplemente se
quería movilizar simultáneamente varios órganos TELOPSIA >- M acropsia
de los sentidos y concretizar al máximo la ense­
TEIjOTAXIA C linotaxia
ñanza. Igual que la enseñanza asistida por orde­
nador* ha desplazado a la enseñanza programada TEMA. Objeto del discurso* (aquello de lo que se
hacia un lugar modesto, las nuevas tecnologías de habla), se distingue clásicamente del propósito (en
la educación (con fuerte componente informático) inglés: com m ent) o rema*. Di cuestión a la que se
ocuparán un lugar creciente en la ensañanza. supone responde el enunciado permite determinar
G. Dfi Landsiirbrr el tema o tópico. En el enunciado "la com isión ha
entregado su inform é', el lema está determinado [x>r
TELENCÉFALO. Estnictura anterior del encéfalo*
la cuestión "¿qué h a hecho la comisión#", siendo el
desarrollada a partir de la estructura embrionaria
propósito la respuesta "ha en tn gado su inform é'. El
del mismo nombre. Es, junto con el diencéfalo,
tema podría no ser dado explícitamente y, a la pre­
una de las dos vesículas del prosencéfalo. y se
gunta "¿qué h a / rasad á”, el conjunto del enunciado
divide asimismo en dos vesículas laterales cuyo
anterior vendría a responder y constituir el propósi­
crecimiento diferencial llega a los hemisferios* to, siendo entonces el tema "ha ¡xisado a lg o .
cerebrales, desarrollándose poco la parte mediana
Ampliado a un nivel textual, el sentido del
a nivel de la región anterior del tercer ventrículo. término tema del>e distinguirse del de isotopía* (re­
R. DECOMBE Y M. LE MOAL
corrido de interpretación desencadenado por el
TELEOLOGÍA >* T eleotiom fa reconocimiento de un tema). A fin de evitar la con-
Tendencia / 541
fusión entre análisis local y análisis global, se precedente, con la salvedad de que la demora
hablará más bien de macroestructura*. J.-M. Adam entre disponibilidades del refuerzo varía de mane­
ra imprevisible.
TEMIBHIDAP. Término empleado en criminolo­ Regulaciones tem porales adquiridas: ex­
gía* para caracterizar la capacidad criminal de un presión utilizada por M. Richelle en 1962 para
sujeto con alto riesgo de peligrosidad. J. Selosse designar los pattern.s* de comportamiento caracte­
TEMPERAMENTO > T ipología rísticas engendrados por los programas tempora­
les o por otros programas a favor de un parámetro
TEMPERATURA DE COLOR. Temperatura abso­ temporal regular (tal como el programa de evita­
luta del radiador de Planck (cuerpo negro) cuya ción* de M. Sidman). Estas regulaciones atesti­
irradiación tiene la misma cromacidad que la de guan, en el animal, una capacidad para estimar la
un estímulo* dado (fuente luminosa, por ejemplo). duración y para controlar la producción de las
Si se trata de describir el color de una fuente com­ conductas motrices en función del tiempo. Se tra­
parándola con la de un cuerpo negro calentado ducen por un ajuste de los comportamientos ope­
entre 2.000 y 10.000 grados Kelvin (K). Esta tempe­ rantes con el valor del parámetro temporal
ratura no es la de la fuente que hay que definir, ésta utilizado, ya sea este ajuste requerido o no para
sólo tiene una apariencia coloreada que se parece obtener el refuerzo (la periodicidad inscrita en el
al cuerpo negro calentado: 2.500 K corresponden a programa con intervalo fijo, por ejemplo), siendo
una luz llamada caliente (de hecho de pequeña sificicnie para inducir la regulación temporal. Se
temperatura de color); 6.500 K corresponden a una pueden oponer las regulaciones temporales a las
luz llamada fría o luz de día (de hecho alta tempe­ conductas de discriminación* o de estimación* de
ratura de color). R. G e n ic o t la duración de estímulos externos, o por el con­
trario considerar estas últimas como una forma de
'TEMPO. Designa la velocidad* de caudal de una regulaciones temporales. M . R ic h k l l e
secuencia musical calculada según los intervalos
temporales entre los compases. Desde la inven­ TEMPORAL (Lóbulo - ) . Lóbulo cerebral situado
ción del metrónomo por J. N. Maelzel, en 1806, el por debajo de la cisura de Sylvius. Ha sido desig­
tempo se precisa con la indicación de la subdivi­ nado, hasta finales del siglo xtx, con el nombre de
sión del minuto en un número de compases. Sin lóbu lo esfen oida!. La parte dorsal de la prime­
embargo, una actitud tan mecanicista no puede ra circunvolución temporal contiene el gyrus de
mantenerse en la interpretación. Toda ejecución Heschl (áreas 41 a 42), zona primera auditiva;
viva introduce fluctuaciones. Una de las preocu­ hacia atrás, está situado el pkm um tem porale,
paciones del psicólogo es el estudio de las tole­ región triangular macroscópicamente más desa­
rancias admisibles para el mantenimiento de una rrollada a la izquierda en la mayoría de los suje­
categorízación* correcta. Por extensión, tempo tos diestros. La parte posterior de la primera
también se aplica al ritmo de las señales visuales, circunvolución temporal constituye la zona o área
del caudal vocal y de las acciones de la vida de Wernicke. La pane anterior o punta (u ncu s)
corriente. I . D kuége del lóbulo temporal contiene la amígdala o núcleo
amigdaliano. 1.a región temporal pertenece tam­
TEMPORAL. Que se refiere al tiempo*. bién al sistema límbico* por sus estructuras de la
Error* (de posición) tem poral: sesgo* de cara interna: formación hipocámpica y gyrus para-
juicio* que se deriva de la posición de orden tem­ hipocámpico. Bajo el nombre de epilepsia* tem­
poral de los estímulos; es positivo si corresponde poral, se designan crisis de epilepsia parcial,
a una sobreestimación* o una preferencia por el complejo que asocia a manifestaciones sensoriales
estímulo presentado en primer lugar, negativo en unos trastornos de consciencia* y que se originan
el caso inverso. a nivel de las estructuras temporales.
H orizonte tem poral: expresión metafórica J.-L. S ig n o r e t
utilizada por P. Fraisse en 1957 para designar las
representaciones* que se hace el sujeto de la TENDENCIA. Es un movimiento* en estado
inserción de sus conductas en el tiempo, y más naciente. Más generalmente, es la disposición
en particular de sus proyectos en el porvenir. interna de un organismo para efectuar ciertas
Dt expresión está cercana a la de perspectiva tem ­ acciones* o facilitar su ejecución. Esta presencia
p oral. dinámica se traduce por una carencia o una ten­
Program a tem poral o co n com pon en te sión. Así, las tendencias son el substrato de las
tem poral: en la terminología del condiciona­ conductas. Para P. Janet, el recién nacido sólo
miento operante*, programa de refuerzo* cuya sabe hacer movimientos desordenados y despro­
definición comporta a titulo esencial un paráme­ vistos de significación: algunos de ellos tienen
tro temporal. Los más clásicos son el programa éxito por casualidad y modifican la realidad (que
de refuerzo de caudal de respuesta lento*, en construyen al mismo tiempo como tal) provocan
que el respeto por una demora* mínima entre las do la resolución de un problema implícito (ali
respuestas es la condición del refuerzo; el proga­ mentación), la abreacción y el placer*. Esta
ma con intervalo fijo* en que el refuerzo sólo está experiencia esboza un almacenamiento de enei
disponible al término de una demora constante, a gía que apunta a la repetición: la tendencia es esta
partir de la respuesta reforzada precedente; el energía almacenada; aumenta en coinpleJld.nl
programa con intervalo variable* comparable al cuando el sujeto integra a continuación las exigen
542 / Tendencia de respuesta
das de la sociedad: de ahí la distinción de tenden­ lar que el nacimiento de los niños es representa­
cias inferiores, medias y superiores. A. Burloud, al do primero a imagen de la defecación.
mostra el doble carácter formal e intencional de la J.-M . P etot
tendencia, la vincula a la iniciativa del sujeto sin TEORÍA DE LA DETECCIÓN DE LA SEÑAL »-
limitarse por ello a la introspección* y afirma que la D etección d e la señ al
dirección de la consciencia hacia una meta aún no
consciente constituye justamente el acto intencional TEORÍA DE LA EVOLUCIÓN >- Evolución
que lo revelará. C. Prévost
TEORÍA DE IA INFORMACIÓN >- In form ación
TENDENCIA DE RESPUESTA. Se trata de distor­ TEORÍA DE LOS JUEGOS > Ju eg os
siones más o menos deliberadas, que afectan a las
respuestas autoevaluativas (cuestionarios*' en par­ TEORÍA DEL CAMPO >■ C am po (T eoría d e l- )
ticular). Las más conocidas son la tendencia a
la aquiescencia*, la deseabilidad social*, la insin­ TEORÍA DEL FILTRO > Piltro
ceridad. Consideradas unas veces como simples TEORÍA DÚPLEX >- Id ealizació n perceptiva
errores, otras veces como verdaderos estilos de
respuesta (ligados a diversos factores del rol*, a TEORÍA IMPLÍCITA DE LA PEILSONAIJDAI).
las motivaciones*, a la percepción de sí*, a la Presupuesto que tiene la gente (y a menudo los
ansiedad de los sujetos), estas tendencias varían psicólogos) en cuanto a las coocurrcncias entre
según la formulación de los ¡tenis, su transpa­ los comportamientos (alguien que hace esto tam­
rencia, las consignas y el objetivo del examen psi­ bién hace aquello) y entre los rasgos de persona­
cológico. Pueden ser minimizadas (Items equili­ lidad* (alguien que es esto también es aquello). El
brados o neutros, sutiles, anonimato de los problema esencial planteado por esta clase de
sujetos). Se les puede controlar con escalas de caracteriología ingenua es el de sus fundamentos,
corrección (escalas de validez del MMPI, y a fortiori, de su validez descriptiva: los datos
Minnesota Multiphasic Personality Inventory, por actuales dejan pensar que las teorías implícitas de
ejemplo). M. B rix:hon-Schweitzkr la personalidad encuentran su origen en el signi­
ficado de las palabras más que en la observación
TENSIÓN (Sen tim ien to de - ) . S. Freud consi­
de la realidad comporta mental y que están más
deraba el sentimiento de tensión como el modo
adaptadas al juicio sobre lo que vale la gente que
de percepción interno de la elevación del nivel
a la descripción psicológica. ERSOC
global de las excitaciones en el aparato psíquico*.
La forma más típica es el estado de tensión sexual, níRAITA (XHiNITIVA >■ Com portam iento ('Tera­
que corresponde a un aumento de excitación libi- p ia d e l- )
dinal*, pero que es agradable, lo que parece con­
tradecir la teoría freudiana según la cual todo TERAPIA DEL COMPORTAMlEím) >- Comporta-
aumento de la cantidad de excitación produce miento ( Terapia d e l-)
displacer. La reflexión sobre esta cuestión ha TERAPIA FAMILIAR PSICOANALÍTICA. Tera­
llevado a S. Freud a precisar, en 1924, que el prin­
pia verbal del grupo familiar*, basada en la teoría
cipio de placer* depende del principio de cons­
psicoanalítica de los grupos. Pretende una auto­
tancia* más que del principio de Nirvana* y a
matización de los psiquismos individuales de
suponer que placer y displacer corresponden no
cada uno de los miembros de la familia, con el
a modificaciones cuantitativas (aumento o dismi­
sesgo de un restablecimiento de la circulación
nución de la tensión de excitación) sino a aspec­
fantasmática intrafamiliar. Se dirige a las familias
tos cualitativos de estas modificaciones (tales
en las que uno o varios miembros presentan una
como, por ejemplo, el ritmo de los aumentos o de
sintomatología psicótica, anoréxica, psicosomáti-
las disminuciones). J.-M. P etot
ca, psicopática o a veces neurótica. Pretende el
TEORÍA BIFACTORIAL >■ B ifactoria l (T eoría- ) tratamiento del aparato psíquico familiar*, del
que emanen los discursos individuales: éstos son
TEORÍA CLOACAL. Teoría sexual infantil* basa­ el objeto de una escucha y de una interpretación
da en la ignorancia (según S. Freud) o sobre la grupales. Se enuncian tres reglas desde la prime­
negación (según muchos de sus sucesores) de l;i ra sesión: regla de presencia bio mulligeneracio-
vagina, y según la cual el ano cumple las funcio­ nal, regla de asociación libre*, regla de
nes sexuales de la vagina. Según esta teoría, el abstinencia*. La fantasía inconsciente subyacente
coito es una penetración anal y el nacimiento es al discurso familiar es localizado a través de la
un proceso comparable a la evacuación de las escucha de "lo que se piensa" o de "lo que se
heces. Para S. Freud, esta teoría comporta una sueña" en familia. Las interpretaciones afectan
parte de verdad: biológicamente (desde los dos esencialmente al material onírico, característico
puntos de vista fllogcnético y ontogenético) y psi­ de una fusión de los psiquismos individuales.
cológicamente, la vagina es el sucesor del ano. A . Rumor
Incluso autores que, como M. Klein, sostienen la
idea de un conocimiento precoz (incluso innato) TERAPIA FAMILIAR SISTÍÍMICA. Aproximación
de la vagina, no dejan de admitir la idea de que terapéutica del grupo familiar, subtendida por una
los diversos orificios corporales son, al principio, teoría behaviorista* de la comunicación* y un
puestos en equivalencia simbólica*, y en particu­ método pragmático. Esta teoría y este método,
Test cognitivo / 543
inspirados en la filosofía pragmatista* de W. Ja ­ bicionista; se desvive sin contar. Dueño en su
mes, son la base de los trabajos de la Escuela de casa, disfruta de las ventajas de la territorialidad.
Palo Alto (G. Bateson, P. Watzlawick, etc.) difun­ Pero la empresa tiene sus inconvenientes y sus
didos a partir de los años 1960. Contrariamente a riesgos: está amenazado por el estrés y se expone
la metodología psicoanalítica, esta aproximación a los predadores*. Entre vecinos se instala progre­
privilegia la observación en el seno de la familia sivamente una paz de propietarios, pero la apari­
de las conductas interactivas y de los intercambios ción de intrusos acarrea una recrudescencia de la
comportamentales manifiestos de los que tiende a rivalidad. En caso de fuerte presión de la pobla­
denunciar los efectos patógenos. La comunicación ción, la mortandad puede ser fuerte y la tasa de
paradójica* es, según esta concepción, uno de los sustitución importante. La territorialidad se inscri­
principales agentes patógenos en la esquizo­ be dentro de la competición intracspecífica; tam­
frenia*. La terapia sistémica posee sus propias téc­ bién se da el caso en que especies diferentes se
nicas (contraparadoja, connotación positiva*, excluyen de su territorio respectivo. J.-C. Ruwjít
descalificación*, redefinición*, reenmarcado*, pro­
vocación*) para clarificar la comunicación pertur­ TERRITORIO. El territorio es una porción del
bada en el sistema familiar. A. Rumor dominio vital del cual un individuo, una pareja o
un grupo se reserva el uso. Lo delimitan, marcan­
TERAPIA IMPLOSIVA >- Inm ersión do y vigilando las fronteras y lo defienden contra
los individuos de la misma especie. 1.a extensión
TERMOESTESÍMETRO >- Estesim etro y los usos del territorio, sus fundones, son extre­
TERNURA. La ternura corresponde a la más anti­ madamente variables según las especies; las
gua de las corrientes de la /ibid< f: la elección de modalidades son tan variadas que una definición
objeto* infantil primario. Teje un vínculo afectivo valedera para todos los casos debería limitarse a
precoz entre el niño, su familia y las personas que “un espacio defendido". Esto lo distingue funda­
le cuidan. S. Ferenczi, desde el punto de vista mentalmente del campo vital, que puede ser reco­
terapéutico, concluía que, en los casos de regre­ rrido sucesivamente por congéneres que residen
sión* profunda a este estado, el psicoanalista debe en otro lugar y que explotan allí por tumo los
sustituir su interpretación por una acción. La psi­ recursos comunes. Existen algunos que son esta­
cología genética y la etología han mostrado que la bles durante todo el año, y que cubren todas las
ternura integra al bebé en una red de relaciones necesidades de los dueños confundiéndose casi
más amplias que las de la impronta* y del apego*. con el dominio vital; la mayor parte sirve para la
Al precisar los factores y las condiciones de la vin­ reproducción, bien sea para el apareamiento solo,
culación social crítica, completan el método clíni­ como los pequeños territorios en racimo de los
co y permiten comprender cuándo y cómo el niño tetras y de los cobs, entre los cuales la hembra
deja de comunicar, cuándo y cómo puede comu­ hace su elección, bien sea para la crianza de las
nicar de nuevo. R. Doron crías; en los pájaros de mar, que encuentran recur­
sos ilimitados en el océano, el territorio se limita
TERRITORIALIDAD. Fenómeno, muy extendido al espacio que la ponedora puede alcanzar con la
en el mundo animal, de delimitación, defensa y extensión máxima del cuello. Los colibrís y los
utilización de un territorio*. La territorialidad es, nectarinos defienden las flores, los aguzanieves se
junto con la jerarquía*, uno de los principios de reservan un territorio de alimentación invernal a
base de la estructuración de las sociedades ani­ lo largo de las orillas. Los territorios son muy esta­
males. JJstá demostrada en los cangrejos, arañas y bles en general, y los animales siguen vinculados
libélula^, en ciertos peces, anuros y lagartos, en a ellos, de tal manera que de un año a otro, en
numerosos pájaros y muchos mamíferos. El uso una población equilibrada, el parcelamiento terri­
exclusivo para la alimentación o la reproducción, torial no cambia. En caso de fallecimiento de un
de un espacio del que están excluidos los congé­ dueño, un animal no residente ocupa rápidamen­
neres rivales, implica que el candidato propietario te el sitio y adopta las fronteras del desaparecido.
lo delimita, lo vigile, lo defienda. 1.a ventaja va Se pueden observar enormes cambios en caso de
generalmente para el primer ocupante, que es el fuerte mortandad y de renovación de la estructu­
primero en llegar, o que sustituye a uno que falta; ra de edad de la población. El espaciamiento de
en efecto, conoce mejor que nadie las posibilida­ los animales más aptos para acantonarse y defen­
des de su cantón y es dominante* allí sobre todos derse asegura una repartición equitativa de los
los demás, a condición de no salir de allí, en cuyo recursos del hábitat* entre los sujetos más compe­
caso la situación se invierte. Sobre un territorio de tentes. J.-C. R uwjít
reproducción, el macho debe afirmar su presen­
cia, a la vez para rechazar a los rivales y atraer a TEST COGNITIVO. Prueba estandarizada utiliza­
las hembras; su comportamiento es así una mez­ da para caracterizar a los individuos, la mayor
cla de esbozos de ataques, de defensas y de envi­ parte de las veces en relación con la inedia* de un
tes sexuales. Los peces y los lagartos se exhiben grupo, según diversos aspectos de su funciona
con coloraciones brillantes; los pájaros proclaman miento cognitivo, en general la eficiencia*. Estos
su canto* territorial, desde el suelo, una percha o test son muy diversos en cuanto a su presenta
en vuelo según los medios; los mamíferos depo­ ción, a su modo de construcción y en cuanto ¡i l«
sitan señales odoríferas: secreciones glandulares, criterios de validación* que privilegian (crlln lm
orina, heces. El animal territorial es activo y exhi­ externos, internos o teóricos). Muchos «le ello-.
544 / Test de apercepción temática
han sido construidos para ser aplicados a pobla­ TEST PROYECTIVO. Test cuyo objetivo es cap­
ciones particulares (definidas por la edad, el tar la dinámica psíquica de una persona* en tanto
status profesional, la cultura, etc.) con miras a que totalidad en evolución y cuyos elementos
objetivos igualmente particulares (diagnóstico, constitutivos están en interacción. El medio con­
pronóstico de evolución, pronóstico de adapta­ siste en pedir al sujeto estructurar un material
ción). Entre los tests cognitivos, se distinguen cla­ borroso, ambiguo, incompleto, verbal o no: el
ramente los tests de inteligencia*, los test de sujeto puede así "proyectar” hacia el exterior algu­
aptitudes* y los tests de conocimientos*. La distin­ nas de las estructuras internas de su personali­
ción entre tests de inteligencia, que se supone dad*. Los tests proyectivos no difieren solamente
evalúan competencias que tienen un campo de de los tests de aptitud* y de los cuestionarios* de
aplicación más restringido, es relativa. De hecho, personalidad por su material. Se deja una gran
la mayor parte de los tests de inteligencia o de libertad de percepción y de imaginación al sujeto
aptitudes permiten aprehender formas diferentes (no hay buena respuesta establecida con antela­
de inteligencia: tests de razonamiento*, de creati­ ción): se lleva a cabo una encuesta con el sujeto
vidad*, verbales*, de inteligencia práctica, de inte­ para saber lo que ha determinado sus respuestas;
ligencia social, perceptivos o espaciales, de el testador procede a un doble análisis cualitativo
memoria*. Los tests de inteligencia más recientes y cuantitativo de la forma y del contenido; final­
se proponen caracterizar los sujetos en cuanto a la mente sus interpretaciones del protocolo se apo­
eficiencia de las operaciones elementales que yan en una teoría, sino analítica al menos
ponen en marcha y en cuanto a las estrategias* psicodinámica. Estos tests difieren igualmente por
que evocan preferendalmente. La mayor parte de su menor rigor psicométrico* en la estandariza­
los tests de conocimientos (conocimientos de ción* y el contraste* y por la dificultad para esti­
hechos y de métodos) son relativos a los campos mar su sensibilidad*, su fidelidad*, su validez*. Por
escolar y profesional. M. H u t e a u eso muchos autores prefieren llamarlos m étodos o
técn icas proyectivos, antes que tests en sentido
TEST DE APERCEPCIÓN TEMÁTICA >- TAI' estricto del término. El término de método pro-
yectivo ha sido utilizado por primera vez por el
TEST DE CERRAMIENTO »- L egibilidad psicólogo norteamericano 1.. Erank (1939) para
TEST DE DESAMETASONB > G lu cocorticoide dar cuenta del parentesco que existe entre dife­
rentes pruebas psicológicas tales como el test de
TEST DE HIPÓTESIS. También llamado test d e asociación de palabras* de C. Jung, el psicodiag-
sign ificado. Método de inferencia* estadística que nóstico* de 11. Rorschach y el Test de Apercepción
consiste en poner a prueba, bajo un mtxlelo esta­ Temática* de II. Murray. 1.. Erank ha propuesto la
dístico, una hipótesis* nula, que se cuestiona si es clasificación siguiente: a) en las técnicas constitu­
compatible con las observaciones. tivas, el sujeto estructura un material no estnictu-
Un test de significación se efectúa con la rado (ej., el test de las manchas de tinta de
ayuda de una estadística* de test. Un test de hipó­ Rorschach); b) en las técnicas constructivas, parte
tesis en el umbral-señal Ó se define por una de un material definido y construido de las estruc­
región crítica, tal que si la hipótesis nula es ver­ turas más amplias (ej.. el test de mosaico de for­
dadera, la probabilidad* de que la estadística de mas y de colores, el test del pueblo, el MAPS); c)
test caiga en la región critica está limitada por el en las técnicas interpretativas, interpreta un mate­
valor Ó. Si el valor de la estadística de test cae en rial que tiene un significado afectivo (ej., el TAT);
la región crítica, se concluye que la hipótesis nula d) en las técnicas catárticas, el sujeto exterioriza
no es compatible con las observaciones, en el una reacción emocional bajo el efecto del estímu­
umbral Ó. lo (ej., dibujo libre, pintura de dedo, marionetas,
Entre los tests de hipótesis usuales, mencio­ juego dramático improvisado): e) en las técnicas
naremos: refractivas, hace sufrir distorsiones a una actividad
1. el test del khi-dos*, que sirve para testar la de comunicación corriente (ej., grafología, test
homogeneidad* de las frecuencias*, en particular miokinético de Mira y López). En la práctica, los
la independencia en un cuadro de contingencia*; psicólogos clínicos usan la distinción siguiente:
2. el test T de Student*, para la comparación los tests proyectivos temáticos (improvisación de
de medias*. P. B o n n e t y II. R o u a n b t juegos, de relatos, de dibujos a partir de elementos
débilmente estructurados) informan más bien sobre
TEST I)E HOMOGENEIDAD > H om ogen eidad la naturaleza de los conflictos psíquicos y sobre la
(Test d e - ) calidad de las interacciones con los allegados; los
TEST DE INDEPENDENCIA ► H om ogen eidad tests proyectivos estructurados (cuyo prototipo es
el Rorschach) provtxan en general una regresión
(Test d e - )
más fuerte y ponen más bien en evidencia las
TEST DE SIGNIFICADO >■ Test d e hipótesis imágenes primitivas del cuerpo y las fallas narci-
sistas en la construcción del yo*. Por eso es desea­
TEST I)E TU RING v Turing ble que el examen psicológico de una persona
TEST NO PARAMÍíTRICO > No param étrico comprenda no sólo un test proycctivo sino al
menos uno temático y otro estructural.
TEST PARAMÍíTRICO >• P aram étrico D. Anzifu
Tiempo / 545
TEST SOBRE ORDENADOR. Todos los tests y pasar de una sucesión a un sentido global (orien­
cuestionarios* pueden pasarse, corregirse e inclu­ tación argumentativa*). La operación sintáctica de
so interpretarse con la ayuda de un ordenador. La descomposición frásica es, en estas condiciones,
utilización de los recursos de la informática* per­ tan poco operatoria como el análisis del valor
mite ir más allá y construir tests a medida en los local de verdad de las proposiciones aisladas.
que cada nuevo ítem es elegido en función de las La toma en cuenta de la diversidad de los
respuestas dadas anteriormente por el sujeto. Este modos de realización textuales lleva a algunos lin­
procedimiento supone que se disponga de bancos güistas a desarrollar una tipología de las bases ele­
de datos que comporten listas efectivas de Ítems, mentales de textos (E. Werlich, 1975) o de las
con informaciones sobre su dificultad, su fidelidad formas de puesta en secuencia (J.-M. Adam, 1987)
y su poder discriminativo. Cada nuevo ítem es distinguiendo conjuntos narrativos, descriptivos,
elegido en función de la información suplementa­ argumentativos, explicativos, conversacionales,
ria que va a aportar y en función del grado de etcétera. J.-M. Adam
precisión buscado. C. Lévy-Leboyer
• Adam, J.-M. (1987), "Textualité et séquentialité:
TESTIMONIO. El estudio de los testimonios, es 1‘exemple de la description”, Langue F ran faise, 74,
decir de los relatos que dan las personas de París, Larousse. • W erlich, E. (1975), 'I'ypologie
hechos de los que han tenido conocimiento direc­ d er Texte, Heidelberg, Quelle et Meyer.
tamente, muestra que sólo excepcionalmente son
exactos y que la tasa de errores crece en función TEXTUAL (Fun ción - ) > Fun ción d el len gu aje
del tiempo. Las distorsiones que sufren dependen, THANATOS. Este término, que en griego antiguo
como en el caso de los rumores*, de los factores significa muerte, no ha sido utilizado por S. Freud
a la vez perceptivos, mnemónicos y cognitivos. y parece haber sido introducido por P. Federn. Sin
Además, investigaciones recientes, llevadas a cabo embargo es de uso frecuente en psicoanálisis para
en el campo de la pragmática* lingüística, mues­ designar la pulsión de muerte*, así como Eros*
tran que el tipo de cuestión planteada en el designa, en los escritas de S. Freud, el conjunto de
momento de la deposición puede inducir falsas las pulsiones de vida*: el objetivo del Eros es esta­
presunciones y acarrear errores de evaluación blecer unidades cada vez mayores, por tanto de
tanto como falsos reconocimientos. conservar: es el enlace*. La pulsión de muerte pre­
F. ASKEVtS-LEHERPEUX tende, por el contrario, romper todas las relacio­
TESTOSTERONA >■ A ndrógetio nes, por tanto destruir las cosas; su objetivo final
es devolver lo que vive al estado inorgánico.
TETRACÓRICO C orrelación J.-M. Pktot
TEXTO. Como tampoco el discurso*, el texto no TIC. Movimientos involuntarios, bruscos, rápidos
es el objeto empírico bajo cuya forma se ma­ y repetidos que implican un conjunto de múscu­
nifiesta la lengua (enunciado). Oral o escrito, el los en relación funcional. Se trata de una anoma­
texto puede reducirse a una sola palabra o formar lía del mando motriz que debe distinguirse
una obra de varios volúmenes. Monologal y/o radicalmente de las demás formas de movimiento
dialogal, comporta, en el escrito, un paratexto anormal de naturaleza neurológica (mioclonía,
más o menos importante (título, subtítulo, intertí­ temblor, corea). Una cierta obligación voluntaria
tulos, nombre de un autor, de un editor, de una puede en efecto retrasar la irrupción del tic. Por
colección, dedicatoria, introducción, etc.). Una el contrario, se evitará llamar tic a costumbres
serie (Je palabras sólo forma un texto si realiza un oomportamentales que revisten un carácter com­
equilibrio entre una redundancia* necesaria (aná­ pulsivo. Los lies pueden ser transitorios o perma­
foras*, correferencia* y recuperaciones lexicales, nentes. En su forma crónica y difusa, realizan la
elipsis, isotopía*, etc.) y un aporte progresivo de enfermedad de Gilíes de la Tourette, en la que
información* (remas* sucesivos, reformulaciones, están asociados a otros trastornos compulsivos
etc.). El no respeto de esta condición de pro­ (coprolalia o compulsión a pronunciar injurias
gresión desemboca en una reiteración tan inso­ obscenas, ecoinimia*. ecolalia*). D. W uuócher
portable como la ausencia de un mínimo de
continuidad-repetición (no respeto por la condi­ TIEMPO. El tiempo, que marca ineludiblemente
ción de cohesión*) que disuelve la textualidad en todos los fenómenos de lo vivo, está omnipresen­
el despropósito. te en psicología. Sin embargo es cómodo distin­
Entre los mecanismos constitutivos del texto, guir el tiem jx) psicológico, del que se ocupa la
se distinguen generalmente la conexidad (encade­ psicología del tiempo, de la utilización del tiempo
namientos locales de las unidades lingüísticas), la (de una respuesta, de un proceso, etc.) como pro­
cohesión-progresión (semántica) y la coherencia*- cedimiento metodológico en el estudio de un
pertinencia (enunciativa y pragmática*). Es decir fenómeno o mecanismo psicológico cualquiera.
que un texto no es una simple serie lineal de uni­ 1. El estudio del tiempo psicológico abarca un
dades lingüísticas* (signos*, frases*, proposicio­ campo muy vasto, que va desde los aspecto',
nes*, actos de lenguaje*, secuencias*), sino un comportamentales de los ritmos biológicos* (iit
todo semántico y pragmáticamente unificado. mos de actividad locomotriz), en el marco de l.i
Comprender un texto no es por tanto adicionar el cronobiología*. hasta las representaciones ¡mtl< i
sentido* de las unidades que lo componen, sino padas del futuro que constituyen en el hombu< el
546 / Tiempo de latencia
horizonte temporal*, pasando por los condiciona­ natural*; concierne a la vez las unidades lingüísti­
mientos* para la duración y las regulaciones tem­ cas* que contribuyen a esta expresión (sistema) y
porales* adquiridas, la imitación y la producción de la naturaleza de las relaciones (o fundones)
ritmos (actos repetitivos estereotipados del retrasa­ expresadas. Contrariamente a una idea muy
do o construcciones estéticas refinadas del músi­ extendida, el tiempo gramatical no es una catego­
co o del bailarín), las estimaciones* del tiempo ría* universal; algunas lenguas no expresan nin­
estudiadas por la psicofísica*. la formación del guna relación temporal, y las lenguas que la
concepto* de tiempo durante el desarrollo* cogni- expresan difieren entre ellas en la organización
tivo*, el dominio de las relaciones temporales en del sistema de expresión como en la de las fun­
el lenguaje*, la organización temporal de los ciones temporales.
recuerdos en memoria*, sin olvidar el análisis del El sistema de expresión de la lengua francesa
decurso temporal de las actividades* motrices o comporta las desinencias verbales ( “cb a n t-era'),
mentales*. El vínculo entre estos aspectos muy los auxiliares, así como algunos adverbios i^ 'bief
diferentes del tiempo psicológico sigue siendo -ayer), algunos grupos preposicionales (''aprés
materia de especulación. u n e setnaine" -después de una semana) y algunas
Sin embargo no parece dudoso que sobre la conjunciones (“avan t q u é’ -antes que).
base de ajustes comportamentales y de estimacio­ En las aproximaciones salidas de la Anti­
nes del tiempo se encuentra(n) uno o unos meca­ güedad, las funciones temporales se definen con
nismos que, a imitación del reloj* biológico dos tipos de relación. Las relaciones ‘‘primarias",
postulado por la cronobiología, proporciona la planteadas entre el momento del habla (o de
base del tiempo de referencia. De ella dependería enunciación*) y el momento del acontecimiento
la experiencia inmediata de la duración, a la que expresado en la frase*; en unas ocasiones este
se superpondrían las elaboraciones más comple­ último momento precede el momento de enun­
jas, tales como los conceptos de tiempo a nivel ciación (relación de anterioridad o pasado), otras
cognitivo, que ponen en juego relaciones entre lo sigue (posterioridad o futuro), otras también
distancia, velocidad* y duración, o entre estima­ coincide con él (simultaneidad o presente). Las
relaciones "secundarias", planteadas entre los
ción de la duración y naturaleza de sus conteni­
dos (riqueza de cambios, actividad más o menos momentos de dos acontecimientos (anterioridad o
posterioridad con respecto a un acontecimiento
motivante, etc.).
pasado o un acontecimiento futuro). Este modelo
El tiempo psicológico se ha vuelto centro de
interpretativo, limitado a siete relaciones tempora­
interés en psicología aplicada, en particular en el
les, es insuficiente para dar cuenta de la multipli­
contexto de situaciones que implican perturbacio­
cidad de las unidades de expresión en una lengua
nes de los ritmos por modificación o supresión de
(en particular de la existencia de dieciséis desi­
los sincronizadores* (horarios de trabajo desfasa­
nencias verbales en francés); en consecuencia ha
dos, paso por usos horarios, estancias prolonga­ sido enmendado en dos direcciones. Primero en
das en el espacio o en habitáculos aislados, etc.),
el marco del análisis de las frases, identificando
perturbaciones que repercuten en las competen­ otras funciones asumidas por las unidades del sis­
cias y estados de humor, o desde la perspectiva tema (aspecto y modalización*), y demostrando, a
de la gestión del tiempo, que se hace eco de las partir de los trabajos de H. Reichenbach, que el
investigaciones sobre la alocación* temporal de tiempo lingüístico es el producto de relaciones
las actividades en el animal. complejas planteadas entre tres términos, aña­
2. El parámetro tiempo es uno de aquellos a diéndose a los momentos de la enunciación y del
los que el psicólogo recurre con frecuencia para acontecimiento un “momento de referencia" (en
sacar hipótesis sobre fenómenos medidos o meca­ "este añ o doy un cu rso d e p sicoan álisis la ca n ia-
nismos que mandan en ellos, o, más simplemen­ m>", “este año" expresa el momento de referen­
te, para evaluar y comparar competencias cia). Después en el marco del análisis de los
individuales. Así, una aplicación con tiempo limi­ discursos*, poniendo en evidencia las determina­
tado de un test* mental proporcionaría resultados ciones complejas (ligadas al tipo de texto*, a su
más discrlminativos*. pero quedará sin embargo planificación*, a la distinción figura-fondo, etc.)
por interpretar el peso dado así a la velocidad de que modulan las relaciones temporales primarias
ejecución. El tiempo necesario para la toma y el o secundarias. J.-P. B ronckart
tratamiento de la información* sirve de base a
muchas interferencias sobre la complejidad y la TIMBRE. Sensación* dada por la calidad del
naturaleza de los procesos en juego en psicología sonido. Esta definición admitida por la acústica
cognitiva*, y no solamente en el marco de la cro­ clásica y el sentido común responde a la capaci­
nometría* mental en sentido estricto (v. Tiempo dad para distinguir las sonoridades de los instru­
de reacción). M. Richkllk mentos y de las voces. Desde H. von Helmholtz,
en 1863, sabemos que el timbre está vinculado a
niiMPO DE IATENCIA >• L aten cia la presencia de los parciales que acompañan un
sonido fundamental y a la forma de la onda. La
TIEMPO DE REACCIÓN >- R eacción
resistencia que se iba a encontrar más adelante en
TIEMPO GRAMATICA!.. Este término muy gene­ la práctica del sonido de síntesis y la percepción
ral se refiere a las modalidades de expresión de visual del espectro sonoro debía enseñar que
las relaciones temporales dentro de una lengua hacía falta tener en cuenta otros muchos factores,
Tipología / 547
unos temporales (los transitorios y las relaciones vigilancia regular de su tasa sanguínea para evitar
de fases), otros espaciales (parciales armónicos e las complicaciones de sobredosis (cardiovascula­
inarmónicos). 'El timbre no es aún cuantificable res, neurológicas, renales). Otros timorregulado­
hoy día, pero se progresa hacia la precisión de su res han sido propuestos, en particular la
medida. I. D eliége carbamacepina (Tegretol). Este último presenta un
doble interés teórico y práctico. Sus propiedades
TÍMICO. La timia describe el estado global del
anticomiciales están en el origen del modelo
humor*, que corresponde a combinaciones entre
animal de kin dlin g que pone en relación la pato­
varias dimensiones emocionales. La psicopatoio-
logía de los trastornos afectivos con la de la epi­
gía ofrece configuraciones particulares como la
lepsia. En el plano terapéutico, tendría una
hipertimia dolorosa del melancólico. Es tímico
eficacia particular en los pacientes bipolares con
todo aquello que describe un nivel de humor glo­
ciclos muy rápidos o rap id m ood cy>clers en los
bal (“mejoría tímica"). Este gradiente tímico se
que el litio tiene justamente poca eficacia.
evalúa según un dipolo que va desde la timia
El val proato (Depamidc), derivado de otra
depresiva hasta la elación maníaca y centrado en
familia de anticomiciales, también ha sido pro­
un eje normotímico.
puesto. R. J o u ven t
También se utiliza el adjetivo "tímico" en un
sentido más general, para designar lo que perte­ TINTE >■ T on alidad
nece a los desórdenes afectivos: estados distinti­
óos*, timorregulador*. R. J ouvent TEPICALIDAD. Término introducido por E. Rosch
en 1973 para significar que los diferentes miembros
TIMIDEZ. Término banal que remite a este nivel de una categoría* natural la representan más o
a un rasgo de carácter*: es la incapacidad para menos bien. Por ejemplo, el gorrión será juzgado
pasar al acto en las conductas verbales, profesio­ más típico que el pavo para la categoría “ave". La
nales o sexuales de alguna importancia. Se ha tipicalidad constituye una variable* que ejerce una
explicado la timidez considerando el entorno de influencia sobre la casi totalidad de las variables
las personas o bien su interioridad. En el primer dependientes que conciernen al lenguaje* y a los
caso, P. Janet ve en ello una enfermedad de las procesos simbólicos* (facilidad de adquisición de
conductas* sociales ligada a la jerarquía* inheren­ ios conceptos*, tiempo de reacción*, transferencia
te al agolpamiento. H. Wallon distingue la ti­ de aprendizaje*, e tc.). Cuando un m iem bro
midez-inhibición y la timidez-cólera: se trata de una categoría es claramente el mejor ejemplar de
siempre de una sensibilidad excesiva para con la una categoría se le llama el prototijx)*. Se admite
presencia de los demás-, según él, no hay nadie generalmente que la tipicalidad de un concepto está
para quien el contacto de otro ni) dé el senti­ correlacionado positivamente con el número de
miento de su propia prestancia. En el segundo atributos que este concepto posee en común con
caso, los psicoanalistas piensan que la angustia de los demás miembros de su categoría. H. Abdi
los niños con respecto a ciertas personas se gene­
raliza a menudo en timidez: su "docilidad" se TÍPICO (Valor - ) . Modalidad de la variable* sus­
acompaña de una inhibición de las pulsiones por ceptible de representar mejor una distribución*
conocer. En el adulto neurótico, la timidez puede entera. Un individuo, o una observación, que
resultar de una dificultad para conciliar los valores corresponden a un valor típico son igualmente
y los contravalores, es decir, según I). I/agache, calificados de típicos.
para resolver el conflicto intrasistémico del ideal Para una distribución ordinal, el valor típico
del yo y del yo-ideal. De modo general, la timidez puede ser bien un valor central, bien un valor
es por 'tanto una dimensión polémica de la ima­ modal, no siempre coincidiendo ambos.
gen de sí y del narcisismo. C. Prévost P. B o n n e t y H . R o ija n c t

TIMOANALfePTICO 5- A ntidepresor TIPOLOGÍA. Clasificación de las conductas*


humanas según tipos, generalmente a partir de
TIMORREGULADOR. 1.a eficacia muy significativa características biológicas o de personalidad*. La
del litio en la prevención de las recaídas de la psi­ más antigua es la de Hipócrates, que describe
cosis maníaco-depresiva* bipolar ha traído cuatro tipos o tem ¡)eram entos: sanguíneo, coléri­
la introducción de un nuevo concepto en el seno co, melancólico y flemático. Esta tipología fue
de las clasificaciones de los psicótropos*. En efec­ retomada por diferentes autores. Galieno vinculó
to, l<xs timorreguladores se definen por su acción de manera causal cada tipo a un humor interno:
diacrónica, estabilizante sobre las variaciones túni­ así el melancólico debe su tristeza a la bilis negra,
cas* sin que tengan necesariamente una eficacia el colérico su irritabilidad a la bilis amarilla.
terapéutica sobre los accesos depresivos ya instala­ E. Kant aún consideraba estas entidades tipológi­
dos. La noción de timorregulación introduce la idea cas como independientes e innatas. W. Wundt se
de una mejor gestión de los acontecimientos inter­ opondrá a esta clasificación categorial en clases
nos o externos, es decir de una reducción de independientes en favor de dimensiones* funcio­
amplitud de los osciladores internos al mismo tiem­ nales tales como la fuerza de la reactividad afeeli
po que una menor sensibilidad frente al ambiente. va y la velocidad del cambio de los sentimiento»,
El litio ha sido y sigue siendo todavía el prin­ permitiendo combinaciones múltiples a partlt de
cipal timorregulador. Se administra permanente­ los cuatro temperamentos. Estas tipologías siguen
mente a lo largo de un año, al precio de una siendo esencialmente descriptivas
548 / Tiroidiana
En el siglo xx han sido propuestas nuevas ciones o estimulaciones sin que aparezcan reac­
tipologías que intentan establecer vínculos de ciones inapropiadas o síntomas patológicos.
causalidad* entre tipos y funciones del organismo. J. Selosse
Las más conocidas son: la de F. Gros que vincula Umbral de tolerancia: la duración de la tole­
los tipos que describe sobre un modo dimensio­ rancia varía con la constitución, la situación, el
nal con funciones neurofisiológicas hipotéticas; la psiquismo, la cultura* de los individuos y según la
de 1. Pavlov que construyó una tipología a partir naturaleza y la intensidad de las estimulaciones.
de sus trabajos sobre los reflejos condicionados* La noción de umbral de tolerancia se utiliza a
(tipo fuerte, tipo débil, movilidad) y dio una expli­ veces para evocar un límite crítico a partir del
cación a partir de procesos de excitación* y de cual, en una comunidad, el equilibrio, la seguri­
inhibición* del sistema nervioso central; la de C. dad y los privilegios estarían amenazados. Los
Jung que basó las diferencias tipológicas en ten­ parámetros de apreciación de este umbral son
dencias de la energía* libidinal* que se expresan variables según los grupos*, los medios y el sta-
hacia el exterior (extraversión*) o hacia el interior t u f de los individuos y dependen de las repre­
(introversión*); la de E. Kretschmer, para quien sentaciones intersubjetivas alimentadas por
todas las conductas humanas normales y patoló­ rumores y estereotipos mucho más que por crite­
gicas se reparten entre los dos extremos que son rios objetivados. Dentro de un grupo, el umbral
la esquizofrenia* y la psicosis maníaco-depresiva*, crítico se alcanza cuando una mayoría ya no acep­
según dos dimensiones: la esquizotimia* y la ta la diferencia o la desviación de uno de sus
ciclotimia*; la de W. Sheldon que insiste en la rela­ miembros o de una minoría y los rechaza. Esta
ción de la morfología del individuo con su carác­ reacción está precedida por cambios en la fre­
ter (mesomorfo-dominante, endomorfo-tímido, cuencia y la naturaleza de las comunicaciones*, la
ectomorfo-sociable). frecuentación y las representaciones de los sujetos
Todas estas tipologías no han hecho avanzar no conformes. Sobreviene tanto más rápidamente
apenas el análisis científico de la personalidad, y cuanto que el grupo estima amenazada su cohe­
están basadas más a menudo en la intuición clíni­ sión. C. P híívost y J. Selosse
ca que en la experimentación. I.as pocas investi­ Por otra parte, el término tolerancia designa la
gaciones que se han consagrado a esto nunca han habituación del organismo a los efectos del con­
sido concluyentes hasta el presente. sumo crónico de una droga*, lo que implica que
La introducción del análisis factorial* en psico­ deben consumirse dosis cada vez más elevadas de
logía por C. Spearman ha orientado, sobre todo tóxico. La tolerancia puede ser total (mitridatiza-
después de la segunda guerra mundial, las investi­ ción); tiene tendencia a difuminarse cuando el
gaciones hacia el análisis de factores* o de rasgos* intervalo entre dos tomas aumenta; puede con­
de personalidad con los trabajos de J. P. Guilford, cernir desigualmente a uno vi otro de los numero­
G. W. Allport, R. B. Cattell y II. J. Eysenck, en par­ sos efectos de la droga.
ticular. O. F ontaink Este proceso de una complejidad extrema
TIROIDIANA H orm ona depende de factores psicológicos, comportamen-
tales, farmacológicos, fisiológicos y genéticos. Ello
TOLERANCIA. Desde una perspectiva educati­ demuestra la gran variabilidad de la tolerancia
va, la tolerancia manifiesta la aceptación por una observada en el hombre (observada comúnmente
autoridad de una derogación* a un reglamento o para la cafeína y el alcohol). La U tqnifilaxis o tole­
a una ley que normalmente debería ser reprimi­ rancia aguda es un caso particular que sobreviene
da. Esta aceptación puede ser bien pasiva o cuando dos tomas sucesivas están separadas por
producto de la dimisión y desembocar en el un intervalo relativamente corto (una o tíos
dejar-hacer, bien comprensiva y positiva y horas) mientras que la acumulación de tóxico en
expresar una preocupación por la justicia* en el cerebro sobreviene en un período en que el
razón del carácter particular de las circunstan­ órgano acaba de eliminarlo. La tolerancia obser­
cias o de la personalidad* del autor de la dero­ vada para una droga puede producir un efecto
gación. En el plano personal, la tolerancia reducido para otra droga que tenga efectos com-
califica igualmente la actitud* que consiste en portamentales similares: se habla entonces de
reconocer al otro el derecho a comportarse y a tolerancia cruzada. Di tolerancia no es el único
pensar diferentemente que uno mismo; ésta fenómeno observado: en ciertas condiciones el
depende de la existencia de afinidades que efecto comportamental obtenido después de la
eleva el nivel de aceptación del margen, de la segunda toma es más elevado que durante la pri­
originalidad, de la derogación, incluso también mera. Este fenómeno se llama sensibilización o
de la transgresión*. En psicología social*, el mar­ tolerancia inversa.
gen de tolerancia se sitúa entre los límites de la La tolerancia depende de numerosos factores:
varianza social comprendida entre la aceptación a. tolerancia metabólica: incremento del meta­
pasiva de una situación o de una conducta* bolismo del tóxico en el organismo por aumento
anormal o irregular y la puesta en marcha de de la síntesis de las enzimas de degradación;
reacciones reprobadoras, defensivas y norma­ b. tolerancia fisiológica o farmacodinámica:
tivas. Ep psicología clínica*, la tolerancia es la resulta de lexs ajustes homeostáticos a nivel de las
propiedad, variable según los individuos, para síntesis fisiológicas y de las sinapsis, por ejemplo,
soportar un cierto grado de exposición a excita­ o por el aumento compensatorio del número de
Tópico / 549
receptores membranarios o por el aumento de la mostrado que ocurre lo mismo en la psicogénesis
liberación del neuromediador-, del individuo. J.-J. Ducret
c. tolerancia comportamental: que se desarro­
lla por su asociación con estímulos del ambiente TONALIDAD. Sistema gramatical que se ha cons­
y la puesta en juego de condicionamientos de tipo tituido en música a partir del siglo xvu y que se ha
operante o pavloviano. En el primer caso, el orga­ fijado en el siglo xvm. Está basado en una jerar­
nismo aprende a cambiar el comportamiento para quía de grados internos de la escala diatónica (la
compensar los efectos del tóxico. En el segundo gama de siete sonidos) y sobre la equivalencia
caso, el ambiente (situación o estímulo) asociado entre estas escalas en el interior de la división en
a la toma del tóxico tiende a desencadenar res­ doce partes iguales de la octava considerada
puestas fisiológicas opuestas a los efectos de la como módulo (temperamento igual), por tanto de
droga (respuestas llamadas a veces compensato­ una escala cromática subyacente. Esta teoría lia
rias); estos cambios preparan al sujeto para la sido explicitada por J.-P. Rameau, en 1722, en su
toma de droga, disminuye sus efectos y crean por Traité d e l’b arm on ie y más tarde, principalmente
lo tanto una tolerancia. 1.a tolerancia a una droga por Riemann y H. Schenker. Está en el centro de
puede desarrollarse sin que aparezca un estado un conjunto de investigaciones en materia de psi­
de dependencia, pero los síntomas de abstinen­ cología de la música* desde hace unos treinta
cia* no se observan nunca en ausencia de tole­ años. Ya en 1958, R. Francés la ha situado en el
rancia. M. lf. Moal centro de sus perspectivas. Más recientemente, en
1983, F. Lerdahl y R. JackendoíT ha intentado una
TOMA DE CONSCIENCIA. El estudio de la toma gramática generativa* que aparece como una ver­
de consciencia encuentra su origen en la constata­ dadera teoría de la percepción musical.
ción hecha a principio del siglo de que la actividad Por otra parte, se habla de ton alid ad crom á­
psicológica es en buena parte inconscien­ tica, o de tinte, para designar la calidad de color
te. Frente al behaviorismo* naciente, algunos auto­ de la sensación* visual, que se manifiesta por la
res, y en particular E. Claparéde, se han interroga­ discriminación* de radiaciones del espectro que
do entonces sobre la función de la consciencia*, ya provoca sensaciones de igual intensidad (en fania*
no podiendo ésta ser considerada cono el centro o leuda*). La tonalidad y la saturación* constitu­
mismo de la vida psicológica. Las investigaciones yen la criom ia. I. Dpjjí.ge
de Claparéde le condujeron a concebir la cons­
ciencia como interviniendo en situación de desa­ TONEMA. Termino forjado sobre el modelo de
daptación, cuando el “reajuste automático" fracasa. fonema, empleado a veces para designar, en los
La toma de consciencia procede entonces de lo mamíferos marinos, las emisiones sonoras que tie­
más reciente a lo más antiguamente adquirido. Por nen valor de elementos de un verdadero código*
su parte, P. Janet definirá la consciencia como el de comunicación, y cuya altura* tonal sería el
conjunto de las reacciones del organismo a sus principal criterio determinante del significado*.
propias acciones, reacciones que se escalonan M. Rjchelle
según diversos grados de complejidad.
La cuestión de la toma de consciencia volve­ TONÍA. Término en uso en psicoacíistica* y en
rá a plantearse cuando J. Piaget y sus colabora- psicofisiologia* de la audición* para designar la
dores buscarán resolver el problema de los altura del sonido en tanto que magnitud sensorial.
vínculos entre la noción de causa y la acción pro­ Se trata por tanto de una sensación* subjetiva de la
pia, del sujeto (la causalidad* física parece ser la altura, la cual puede estar influenciada por otros
atribución a los objetos de las propiedades mate­ datos acústicos. Así las frecuencias* elevadas pue­
máticas de las operaciones* psicológicas). Estas den dar una impresión aún más aguda e, igual­
nuevas investigaciones van a mostrar que la acti­ mente, los sonidos graves parecen más graves en
vidad de toma de consciencia no es una simple condiciones de fuerte intensidad. I. Dkijkgk
iluminación de lo que hasta ahora se había deja­ TÓNICO >• A ctivación
do en sombra por el sujeto, sino que esta activi­
dad es una asimilación* de la propia acción y de TONO. Calidad de una emisión sonora -su acen­
sus propiedades en un marco nocional construi­ tuación, su altura (aguda/grave, lengua con tonos),
do. Después de la aparición de la función semió­ su justeza, su estilo, e t c - o su tinte para designar
tica* y en relación con el desarrollo del la mezcla de colores primarios. En música, se
pensamiento, la toma de consciencia se transfor­ emplea para la evaluación de los intervalos* (nú­
ma en actividad de conceptualizaclón* de la mero de tonos y de fracción de tonos). El témiino
acción que reconstruye y ensancha lo adquirido inglés ton e designa indiferentemente las nociones
por ella en un nuevo plano. de sonido o de tono, de ahí ciertas confusiones en
I jos trabajos relatados más arriba conciernen los textos traducidos. I. Df.ijí-gi:
al estudio de la toma de consciencia en general.
Otras Investigaciones se han referido más en par­ TONUS 5- M otricidad
ticular a la toma de consciencia de sí. Ya el méto­
TOP/DOWN >- Ascendente/descendcnte
do histórico-crítico había mostrado que, en el
plano de la sociogénesis* de las ideas, esta toma TÓPICO. 1. Al designar la clásica teoría «le Ion
de consciencia ha procedido por etapas. J. M. Bal- lugares, la palabra tópico está ligada, <*n pslcoa
dwin, P. Janet, H. Wallon, R. Zazzo y otros han nálisis, a la teoría del aparato psíquico*. ÍMr <«mi
550 / Topocinesis
porta varios lugares psíquicos de funcionamiento taciones* y de los procedimientos* de resolución
diferentes y ordenados unos con respecto a otros, utilizados por los sujetos. Una torre con un cierto
implicando en consecuencia modelos espaciales. número de pisos, hecha de discos amovibles de
En la obra de S. Frcud, el primer tópico desig­ magnitud decreciente desde la base al vértice, está
na el inconsciente, el preconsciente y el cons­ colocada sobre una peana. Otras dos peanas están
ciente, y el segundo tópico distingue el ello, el yo libres. El sujeto debe reconstruir la torre en una de
y el superyo. Cada uno de los lugares psíquicos estas peanas, pero respetando algunas obligacio­
separados del primer tópico está especificado con nes: sólo se puede desplazar un único disco (piso)
grupos de representaciones cuya energía de a la vez; no se puede desplazar un disco sobre un
investimiento, los procesos y la función son dife­ disco más pequeño. Esta situación constituye un
rentes. Las censuras* inhiben y controlan el paso problema específico, cuya solución que hay que
de uno a otro. La teoría de las localizaciones cere­ encontrar está claramente prescrita, pero cuyo
brales, los datos de la psicopatología. en particu­ campo* normalmente no es familiar para los suje­
lar los fenómenos hipnóticos y de doble tos. Éstos se dedican generalmente a tanteos y a
personalidad, y el sueño han estado en el origen maniobras superfluas, mientras que las traslacio­
de la teoría freudiana y siguen siendo una ilustra­ nes pueden reducirse a un algoritmo*, y simular­
ción de ella excelente. se con la ayuda de un programa de ordenador
La toma en consideración de la naturaleza que responde a la definición del G en eral Problem
inconsciente de las defensas ha llevado a Freud Solver. M. Richklle
a describir el yo distinguiéndolo del sistema cons-
ciente-preconsciente, pero el segundo tópico 1X)TE UNIT. Expresión inglesa propuesta en
ha introducido igualmente una remodelación 1960 por G. A. Miller, E. Galanter y K. Pribam, y
de conjunto con la descripción de las relaciones cuyo primer nombre es la abreviatura de las pala­
intrapsíquicas sobre el modelo de las relaciones bras Test-Ofrerate-Test-Exit. En la reflexión de
intersubjetivas, dando así un lugar central a las estos autores (que marca un hito en los orígenes
identificaciones*. Éstas constituyen formaciones de la psicología cognitiva* moderna) sobre el con­
permanentes en el seno de la personalidad* que cepto de plan* en la estructuración riel comporta­
pueden diferenciarse en formaciones más específi­ miento, la unidad TOTE constituye un bucle en
cas: superyo, yo ideal, ideal del yo, por ejemplo. Se fe e d -b a c lf, que implica una función de eva­
habla de diferenciaciones intrasistcmicas por com­ luación*. el resultado de la operación en curso
parición con las diferenciaciones intersistémicas. siendo confrontado, por intermedio de un com­
El segundo tópico comporta igualmente una parador*, con un valor de referencia (objetivo*
redefinición del inconsciente en referencia a un por alcanzar, estado de equilibrio por establecer).
modelo biológico tomado de G. Groddeck, el El esquema 7077: se aplica tanto a los niveles de
ello. Este polo pulsional de la personalidad está funcionamiento más elementales, tal como el re­
considerado como primero, de ahí la perspectiva flejo*, como a las acciones* motrices finalizadas, a
genética* de las diferenciaciones sucesivas a par­ las conductas que aseguran la vuelta al equilibrio
tir de él. homeostático o a los planes de acción bajo con­
Desde hace algunos decenios, varias corrien­ trol verbal. Representa por dos razones una su­
tes del psicoanálisis en los Estados Unidos han peración del esquema E-R, derivado del arco
vuelto a centrar la teoría en las interrelaciones del reflejo*: por una parte, introduce la noción unifi-
s e l/ y del objeto*, en lo que se ha podido llamar cadora de retroacción* y de evaluación del resul­
un tercer tópico. tado, a partir del nivel más elemental y hasta los
2. Tópico (v.Tema). B. B russbt niveles más complejos; por otra parte, se acomo­
da a un análisis tanto en términos de transferencia
TOPOCINESIS > H abilid ad m otriz de información* y de función de control como en
términos de transporte de energía*. M. Rjchbile
TOPOTAXIA > T axia
TOXICOMANÍA. Trastorno compartamental que
TORPEZA. Designa la mala ejecución de una
se caracteriza por el deseo o necesidad* compul­
habilidad motriz*, es decir un error que impide
siva de procurarse un tóxico, en parte por sus
alcanzar una meta propuesta. Este error concier­
efectos benéficos, en parte por necesidad de
ne sobre todo a la fase de programación* y de
suprimir los efectos desagradables físicos de la
ejecución motriz y afecta los componentes tóni­
privación. La duración del efecto de una droga*
cos o cinéticos del movimiento*.
temporiza la búsqueda del tóxico y su absorción;
Según una segunda acepción, se trata de un
de la necesidad de procurarse el tóxico, resultan
síndrome psicomotor cuya sintomatologfa bastan­
las conductas sociales perturbadas. Hay que dis­
te amplia concierne a la motricidad práctica y
tinguir los factores que empujan a un sujeto, des­
emocional. Está asociada a una mala cstructura-
pués de su primer encuentro con una substancia
ción del esquema corporal*, a una lateralización*
potencialmente loxicomanógena, a desear consu­
vacilante y a menudo a perturbaciones cognitivas
mir de nuevo la substancia (adquisición) y las
y afectivas. M. Diirano
consecuencias del uso crónico de drogas que aca­
TORRE DE HANOI. Tipo de problema* abun­ rrea estados de dependencia* y la mayor parte de
dantemente estudiado en particular por el equipo las veces de tolerancia*. Toda substancia que aca­
de H. Simón, en su investigación de las represen­ rrea una toxicomanía actúa en razón de su impac­
Trabajo psíquico / 551
to sobre neurotransmisores" y/o receptores* iden­ psíquica* que se efectúa normalmente en el apa­
tificados en el cerebro. rato psíquico* después de la pérdida de objeto*.
Las drogas son tóxicos en razón de sus efec­ Por objeto, es preciso entender no solamente una
tos deléteros sobre el organismo y en razón de persona amada, sino también “una abstracción
los trastornos psicológicos secundarios que pro­ que ocupa su lugar como la patria, la libertad, un
vocan, resultando estos últimos de su impacto ideal, etc." (S. Freud, 1917, p. 26l). La tristeza, la
neurobiológico. No todo producto tóxico acarrea inhibición, el repliegue sobre sí de la persona
una toxicomanía. gravemente enlutada, la pérdida de interés para
El desarrollo de una toxicomanía (tanto en lo todo lo que no se refiera al objeto perdido, la
que se refiere a su adquisición como en cuanto a pérdida del gusto por vivir y elegir nuevos obje­
los efectos de su uso crónico) está sujeto a gran­ tos de amor aparecen como la consecuencia eco­
des diferencias individuales aún mal conocidas en nómica de la movilización de toda energía
donde entran en juego, verosímilmente, factores psíquica disponible para cumplir la prueba de
genéticos y epigenéticos, o un desequilibrio homeos- realidad* relativa a la pérdida de objeto, que es
tático a veces pasajero que la droga restablece a un renegada* en las capas profundas del inconscien­
nivel más tolerable para el sujeto. te*. Se trata en resumidas cuentas de luchar con­
Lis investigaciones sobre las toxicomanías se tra la tentación de una psicosis alucinatoria de
ejercen en dos grandes ámbitos: sociológicos y deseo y retirar el investimiento libidinal al objeto.
psicopatológicos por una parte, neurobiológicos Esta tarea es "...ejecutada en detalle, con un gran
por otra. El primer eje es el más representado en gasto de tiempo y de energía de investimiento, y,
Francia mientras que se han realizado progresas durante esto, la existencia del objeto perdido es
considerables en los países anglosajones en cuan­ continua psíquicamente hablando. Cada uno de
to a lo que concierne la comprehensión del meca­ los recuerdos y de las esperas, tomados uno a
nismo de acción de las drogas y de los procesos uno. en los que la lib id o estaba vinculada al obje­
psicobiológicos que subtienden la tolerancia y la to es destacado, sobreinvestido, y sobre cada uno
dependencia. En el estado de las investigaciones, se efectúa el desprendimiento de la lib id o" (íbid,
los tratamientos médicos son los más eficaces. La p. 263). La duración del desarrollo completo del
puesta en marcha de organismos que permiten trabajo del luto normal es del orden de varios
integrar de tina manera pluridisciplinar el conjun­ meses. M. Klein* ha completado las concepciones
to de las investigaciones, tal como el NIDA (.Na­ freudianas mostrando que el luto vuelve a poner
tion al In stilu te o f Drug A buse, Estados Unidos), es en cuestión la relación del sujeto con sus objetos
la única actitud que permite hacer frente a los internos* y que el trabajo de luto, ya sea normal
problemas complejos que plantean los toxicó- o patológico, es la reproducción de la manera
manos. M. le Moal como ha sido abordada y resuelta una etapa nor­
mal del desarrollo de la primera infancia, la posi­
TRABAJO (M em oria de - ) . Por analogía con el ción depresiva*. J.-M. Ptrror
funcionamiento de los ordenadores*, designa un
conjunto de dos sistemas de almacenamiento* • F reud, S. (1917), "Trauer und Melancholie”, In ­
temporales separados y coordinados por un su- tern ation ale Z eitscbrift fü r P sychoan alyse, 4 (6),
pervisor cen tra l Se supone que el supervisor fun­ pp. 288-301. • K lfin , M. (1940). "Mouming and
its Relation to Manic-Dcpressive States”, In tern a­
ciona como un sistema atencional con capacidad
limitada. Asegura la selección y la puesta en mar­ tion al fo u rn a l o f Psycbo-A nalysis, 21(2), pp. 125-
cha de procesos de control útiles para el mante­ 153.
nimiento de la información* en los sistemas de TRABAJO DHL SUEÑO ^ Sueño
almacenamiento y su transferencia eventual hacia
la memoria a largo plazo*. Dos sistemas “esclavos" TRABAJO PSIQUICA). La noción de trabajo psí­
están asociados al supervisor: el bu cle articu lato­ quico corresponde a una exigencia de transfor­
rio, especializado en el tratamiento del material mación cualitativa impuesta al aparato* psíquico
verbal, y el registro viso-espacial, especializado en por el hecho de sus vínculos con lo corporal y la
el tratamiento del material espacial. El bucle arti­ ¡ntersubjetividad y en razón de su funcionamien­
culatorio comprende dos componentes, un alma­ to interno: el trabajo de la pulsión*, el trabajo del
cén* (reserva fo n o ló g ica ) que almacena el inpuC sueño* y el trabajo del luto* son sus prototipas
bajo forma fonológica y un proceso de autorrepe- descubiertos por S. Freud.
tición subvocal del material. Este último asegura la El trabajo psíquico en los grupos concierne
transcodificación bajo forma fonológica y el man­ a las transformaciones efectuadas por los miem­
tenimiento de las huellas* mnésicas en la reserva bros del gmpo para constituir un grupo (identi­
fonológica. Analógicamente, el registro viso-espa­ ficaciones imaginarias, represión, producción de
cial comprende una reserva que almacena el síntomas y de significantes comunes, contribu­
input y un proceso que permite mantener una ción al ideal compartido), para descubrir alian
imagen del estímulo. El concepto de memoria de zas inconscientes y acceder a una subjetividad
trabajo conoce una aplicación particularmente útil individualizante. El trabajo psíquico se efectúa a
en neuropsicología*. través del trabajo psíquico de la intersubjetlvl
dad y del grupo mismo: el concepto de aparato
TRABAJO DEL LUTO. Término forjado por psíquico grupal* da cuenta de esta correlación
S. Freud para designar el proceso de elaboración It. KaI's
552 / Trabajo psíquico creador
TRABAJO PSÍQUICO CREADOR. S. Freud ha (una forma aladrada, por ejemplo). Un vacío
analizado el trabajo psíquico del sueño* y el del separa la plataforma de los paneles. Si el animal
luto*, pero sólo ha esbozado el estudio del traba­ se lanza hacia el panel portador del estímulo posi­
jo psíquico de creación, en particular durante su tivo*, el panel se abre y da acceso a una recom­
autoanálisis*. D. Anzieu ha sintetizado las investi­ pensa alimentaria. Si salta hacia el panel portador
gaciones efectuadas sobre esta cuestión distin­ del estímulo negativo*, choca con él y cae en el
guiendo cinco fases: vacío (donde es recogido en una red). La posición
1. inmersión regresiva en el inconsciente, en de los estímulos positivo y negativo se modifica al
particular por mediación de los sueños y de los azar. Lashley se ha servido de este dispositivo
recuerdos de infancia; para estudiar, con el método lesional, los substra­
2. incautación por la consciencia de la intui­ tos neurofisiológicos de los aprendizajes, para
ción directora de la obra por venir y cuyo valor es concluir con la noción de acción de masa*.
reconocido por un interlocutor que se hace eco M. Richelle
de ella; TRANQUILIZANTE. En la terminología francesa,
3. construcción coasciente y voluntaria de una
el término de tranquilizante representa una de las
teoría, de una obra, de una lógica que sistemati­
principales clases de psicótropos*. Es reemplaza­
zan esta intuición; do progresivamente por su sinónimo ansiolítico*.
4. trabajo paciente, obstinado, frecuentemente
Otra acepción concierne a los trabajos americanos
cuestionado, de composición de la obra bajo la
que han intentado reemplazar el término francés
estimulación y el control del superyo*;
de neuroléptico* por el de “m ajor tran q u ilizerf.
5. finalmente, decisión de considerar la obra R. JOUVENT
como terminada y de someterla a la apreciación
del público, con el riesgo de sufrir una herida nar- TRANSACCIÓN >• A nálisis tran saccion al
cisista para el autor y al precio del renunciamien­
to a dominar el destino de la obra. Una creación TRANSCULTURACIÓN > A cultum ción
particular no recorre necesariamente todas estas TRANSDUCCIÓN. Término de origen anglosajón
fases, ni tampoco sigue el orden indicado más que se utiliza cada vez más para designar los
arriba. Secuencias de varias fases pueden repetir­ mecanismos que permiten a una célula sacar par­
se o invertirse durante el trabajo creador. tido a un mensaje procedente de su ambiente.
D. A n/j i -u
Se distinguen habitualmente, en función de la
TR A IH IC m iH IJD A l). Característica de una len­ finalidad de estos mecanismos, por una parte las
gua natural* que, según el lingüista L Hjelmslcv, iransducciones excitación-secreción o excitación-
permite distinguirla de lodo otro tipo semiótico*. contracción: mensaje de naturaleza química (hor­
Una lengua es un sistema en el cual todos los mona-mediador) procedente de otra célula, y la
demás códigos* pueden ser traducidos; en efecto, transducción sensorial: mensaje de naturaleza
se puede interpretar verbalmente no sólo las fisioquímica variable (luz, energía química vibra­
dem ás lenguas naturales, sino también el código toria, moléculas odorantes) procedentes del
de la circulación, los sistemas de com unicación medio exterior. Para ciertos tipos de mensajeros*
animales, los lenguajes formales, etc. Esta caracte­ tales como las hormonas* esteroides, la transduc­
rística resulta d eí hecho d e que las lenguas natu­ ción exige la internalización de la señal que no
rales y sólo ellas son aptas para expresar cualquier del>e franquear la membrana celular. En otros
significado*: pueden "ocuparse de lo inexpresable casos, el mensajero actúa desde el exterior so­
hasta que sea expresado". J.-P. B ronckart bre receptores* membranarios de superficie. En
función de los vínculos que existen entre la acti­
TKA1N1NG AUTÓGENO ► R elajación vación de los receptores por la señal y la explota­
TRAMPA. En un experimento, ensayo* destinado ción final de esta última, se pueden distinguir:
a detectar si el sujeto responde sobre la base ríe a. una transducción rápida, que se expresa
una estrategia que sustrae sus respuestas a la después de un tiempo de latencia de unos milise-
variable* independiente puesta en marcha. Por gundos: en este caso, el efector está íntimamente
ejemplo, se intercalarán ensayos vacíos, en los asociado al receptor como para numerosas sinap-
que está ausente el estímulo al que se invitó al sis*, tales como la unión muscular en la cual el
sujeto reaccionar. En un examen clínico o en un receptor de acctilcolina* y el efector (canal iónico
test*, prueba o ¡ten» destinado a detectar un com­ con cationes) pertenecen al mismo edificio
portamiento simulador, o cualquier otra actitud macromolecular intermembranarios;
que pretende desbaratar el diagnóstico o la eva­ b. una transducción lenta que exige a menu­
luación buscados (v. Señuelo). M. R ic iielij : do varios segundos o minutos para expresarse: en
este caso, la activación del receptor induce una
TRAMPOLÍN DE LASHLEY. Dispositivo, puesto cascada de reacciones químicas que llevará a una
a punto y abundantemente utilizado por el pslco- diana, por ejemplo un canal Iónico membranario
fisiólogo norteamericano K. l.ashley, destinado al totalmente distinto del receptor como en el caso
estudio de los aprendizajes* discrimlnativos en la de la acción de numerosas hormonas peptídicas.
rata. Se coloca al animal sobre una plataforma M. Mouuns
frente a dos paneles verticales sobre los que figu­
ran los estímulos visuales que hay que discriminar TRANSEXUALIPAD > H om osexualidad
Transferencia de aprendizaje / 553
TRANSFERENCIA. Designa, en psicoanálisis, el simplemente este proceso de desplazamiento, y
proceso mediante el cual fantasías* inconscientes otras para marcar sus formas extremas que resis­
se actualizan en el curso de la cura y se exteriori­ ten a su vez a toda solución.
zan en la relación con el psicoanalista. Si, al principio, la transferencia está conside­
Esta definición voluntaría y quizá excesiva­ rada como una resistencia* al trabajo de rememo­
mente restrictiva a los ojos de algunos, atestigua la ración y al proceso asociativo, muy pronto ha sido
preocupación por apartar los riesgos de banaliza- considerado como un agente del proceso tera­
ción que acarrean definiciones demasiado gene­ péutico. La investigación y la interpretación de la
rales. No tiene en cuenta la totalidad de los neurosis de transferencia, en referencia a la histo­
sentimientos*, de los deseos o de los temores que ria infantil, viene a asegurar en principio la reso­
puede concernir a la persona* del psicoanalista, lución de esta neurosis "artificial".
sino la parte de éstos que consiste en la activación La aplicación del psicoanálisis a otras patolo­
de (xU tenis ya existentes, generalmente en rela­ gías que las neurosis está en función de la aptitud
ción con la historia infantil del sujeto*. En este para la producción de transferencias. Se habla
sentido, la transferencia es un proceso de repeti­ entonces de transferencias psicóticas para discutir
ción. Estos pattern s no son simples costumbres su carácter analizable. En los estados narcisistas
sino que subsisten bajo la forma de fantasías graves de la personalidad, se ha descrito una
inconscientes. Hay desplazamiento de la caiga de tran sferen cia en espejo o tran sferen cia id ealiza n ­
investimiento de la formación inconsciente hacia te en relación con el yo grandioso*.
una relación pensada o actuada con el analista. Los desarrollos de métodos de psicoterapia,
Ambos conceptos de repetición* y de exterioriza- individual o de grupo, de inspiración psicoanalíti­
ción por desplazamiento* parecen indispensables ca han permitido ensanchar el campo de la trans­
para una definición precisa de la transferencia. ferencia y describir otras modalidades en función
Si bien parece legítimo hablar de transferencia de estas adecuaciones técnicas. D. W idlócher
en singular para definir el proceso en su generali­
TRAN SFERENCIA D E A PREN D IZ A JE. Efecto
dad, hay que tener presente en la mente que este
proceso se aplica a contenidos diversos durante positivo de un aprendizaje* o de una actividad*
sobre otro aprendizaje o actividad ulterior más o
una cura. La oposición entre transferencia positi­
va (marcada por sentimientos que pueden ir menos diferente. Los fenómenos de generaliza­
desde la ternura* hasta el deseo* erótico) y trans­ ción* de la respuesta* y del estímulo*, descritos en
ferencia negativa (marcada por todos los matices el estudio del aprendizaje animal, constituyen for­
mas elementales de transferencia. La transferencia
de la agresividad y del miedo) sólo resume las
se observa igualmente en aprendizajes mnésicos o
grandes tendencias observables, aisladas, asocia­
aprendizajes de resolución de problemas* en el
das (ambivalencia*) o alternantes que marcan el
hombre (de ahí la expresión, que hoy día se pre­
análisis de la relación con el psicoanalista. Se
fiere a menudo en este contexto, de tran sferen cia
hablará de transferencias, en plural, cuando se
d e con ocim ien to). Está en función, entre otros, del
trata de precisar la calidad exacta de la relación
grado de similitud entre los datos en las dos situa­
que está en relación con una temática fantasmáti-
ciones. Pero puede poner en juego, más que
ca (o relación de objeto*) particular.
semejanzas facilitadoras en el material que hay
Igualmente se puede especificar la transferencia que aprender o que hay que tratar, una verdade­
en función de la patología subyacente. Inicialmente,
ra transposición de las reglas o estrategias aplica­
la transferencia fue descrita por S. Freud en relación das. El l>eneficio observado en el segundo
con la patología neurótica. Incluso en un momen­ aprendizaje puede resultar igualmente de una
to dado ha utilizado el término de psiconeurosis transferencia de las actitudes generales, atencio-
de transferencia para designar las neurosis que nales por ejemplo, delante de la tarea. El efecto de
resultan de conflictos ligados a un investimiento aprendizaje inicial también puede ser negativo. Se
libidinal de objetos (en oposición a las neurosis habla entonces de transferencia negativa, o, más
narcisistas, término propuesto para designar los corrientemente, de inhibición proactiva* o de
estados psicólicos, en los que el investimiento interferencia*. La transferencia negativa puede ser
está fijado en el yo). Su accesibilidad a la cura psi- particularmente espectacular en el caso de los
coanalítica dependería precisamente de la capaci­ aprendizajes motores (como en el paso de la
dad para establecer una transferencia. Más tarde, conducción automovilística por la derecha a la con­
el término de n eu rosis d e tran sferen cia ha toma­ ducción por la izquierda), pero no es menos nota­
do un significado muy distinto. En el proceso tera­ ble que el efecto sea generalmente transitorio. La
péutico de la cura psicoanalítica de una neuiosis, medida de la transferencia puede poner el acento
el desplazamiento de los investimientos libidinales bien sobre la economía de aprendizaje, en térmi­
de las formaciones del inconsciente hacia la rela­ no de tiempo o de ensayos*, bien en la calidad de
ción con el psicoanalista acarrea igualmente un la competencia inicial en el segundo aprendizaje.
desplazamiento y una exteriorización del conflic­ Se impone generalmente una combinación de
to* ligado a estas formaciones. De ello resulta un ambas medidas, que tiene en cuenta una evalúa
debilitamiento progresivo de la sintomatología de ción de su coste, en las aplicaciones prácticas, |x>r
la neurosis clínica en "provecho" de una neurosis ejemplo en psicología del trabajo, cuando se n.u.i
"artificial". Unas veces, es cierto, el término de de apreciar el interés de un entrenamiento imiIhv
neurosis de transferencia se utiliza para definir simulador antes de iniciar una tarea en .slimu lón
554 / Transferencia intermodal
real. El problema de la transferencia de los apren­ culas que tenía costumbre reconocer palpándolas,
dizajes es también un problema central en educa­ mientras que tuvo que aprender las letras mi­
ción, donde siguen oponiéndose los partidarios núsculas de las que no tenía ninguna otra expe­
de adquisiciones fundamentales (tales como el riencia. M. Richeixe
latín, las matemáticas) teóricamente transferibles, TRANSFORMACIÓN (Representante de - ) >•
y aquellos que, escépticos en cuanto a las posibi­
S ign ifican tes fo rm ales
lidades de transferencia, aconsejan limitarse a
adquisiciones explotables directamente. La idea TRANSFORMACIÓN LINGÜÍSTICA. Para la Es­
de que la transferencia afecta menos al material cuela de lingüística transformacional (v. Gramática
que hay que adquirir que a las estrategias cogniti- generativa), operación que se aplica a una serie (o
vas y a las actitudes atencionales puestas en mar­ a varias series) dotada de una estructura sintag­
cha para aprenderlo subtiende una pedagogía que mática, y que la transforma en una serie nueva
pretende aprender a aprender. M. Richrlle dotada ele una estructura sintagmática llamada
derivada. Esta operación puede consistir en adi­
TRANSFERENCIA INTERMODAL. La expresión
ción, supresión, permutación o substitución de
transferencia intermodal puede designar una forma uno o de varios elementos de la o de las series a
particular de transferencia de aprendizaje*, en la las que se aplica la operación. Una transformación
que el aprendizaje realizado en una modalidad*
puede ser simple (también se dice singular) o
sensorial (por ej., la visión*) repercute sus efectos generalizada según se aplique a una sola serie
positivos o negativos sobre un aprendizaje similar (por ej., la transformación de pasivación) o a
pero en otra modalidad (por ej., la audición*). En varias series (por ej., la transformación de relati-
un sentido más amplio, la expresión intermodal es vación); entre las transformaciones generalizadas
próxima a tran sm odaltdad, o a in tegración inter­
se distinguen las transformaciones por coordina­
m odal, y se refiere a una transferencia, que no ción (y) de las transformaciones por encastra-
implica necesariamente un aprendizaje, una infor­
miento* (relativa, completiva). Para definir una
mación sensorial de una modalidad a otra. La expe­
transformación, es preciso considerar: a) el análi­
riencia perceptiva corriente nos enseña que los sis estructural del conjunto de las series a las (pie
objetos del mundo físico presentan propiedades
puede aplicarase la transformación y que consti­
que pueden captarse con receptores* sensoriales
tuyen el campo de la transformación; b) el cam­
diferentes: la forma* es captada |x>r el ojo, pero bio estructural que la transformación hace sufrir a
también por los sentidos cutáneos* si el objeto es
las series a las que se aplica; y c) la estructura sin­
palpado o llega al contacto con el cuerpo; ciertos
tagmática derivada de la serie que resulta de ello,
objetos son identificables por el oído tanto como
es decir su “indicador sintagmático derivado”.
por la vista, por el olor tanto como por el tacto.
Estos tres elementos de la definición de una trans­
Fenómeno aún mal conocido, la transferencia
formación están formalizados bajo forma de re­
intermodal ocupa un lugar importante en la orga­
glas* de transformación. En lingüística generativa
nización perceptiva en el hombre, donde llega sin
transformacional, estas reglas aseguran la conver­
duda, a un lugar no despreciable, por la media­
sión de una estructura profunda en una estructu­
ción* del lenguaje*. Existen sin embargo demos­
ra de superficie sin, en principio, modificar su
traciones empíricas de una transmodalidad
sentido*. M. Hupet
precoz, muy anterior al lenguaje, que informaría
la idea según la cual la integración intcrmodal se TRANSFORMISMO > Evolución
construiría durante el desarrollo*, a partir de una TRANSGENERACIONAI. >- 1hinstnisióm tntergeneni-
separación completa entre informaciones proce­
cion al
dentes de los diferentes sentidos. Esta transmoda­
lidad precoz sigue, sin embargo, circunscrita a TRANSGRESIÓN. Desde una perspectiva psico-
configuraciones* cstimulatorias particulares, y no dinámica, la transgresión constituye una experien­
basta para fundamentar como general la tesis cia específicamente humana, realizada por un
inversa de una diferenciación progresiva de las sujeto* deseoso quien, mediante el sobrepasar
modalidades. límites, encuentra el enunciado de lo prohibido*.
Nuestros conocimientos sobre la transferencia Como las prohibiciones delimitan lo deseable y
intermodal deben mucho a los casos de ciegos de reducen lo posible a lo permitido, hacer caso
nacimiento que han recobrado la vista gracias a omiso e ir más allá es intentar desplazar los lími­
una intervención quiríirgica (caso de los que, anti­ tes planteados para el acceso al conocimiento y
guos autores como Descartes, Locke o Diderot, al goce. Prueba de superación, pero también de
habían imaginado ya las enseñanzas que se podían negación de los principios ligados a los efectos de
sacar). Más iluminadores que los casos de cataratas separación y de diferenciación en el origen de la
congénitas tratadas quirúrgicamente, desde el castración y de la prohibición del incesto, la trans­
adolescente curado en el siglo xvm por W. Che- gresión es una experiencia imposible a fin de vol­
selden, son aquellos casos de injerto de córnea, ver a encontrar el estado original perdido de la
y en particular el que estudiaron R. Gregory y completud y de la unificación. J. Sklosse
J. C». Wallace en un informe de 1963. Este pacien­
te de cincuenta y dos años reveló una remarcable TRANSICIONAL. Adjetivo introducido por
capacidad para identificar objetos de los que tenía D. W. Winnicott para designar una zona de expe
una experiencia táctil: por ejemplo, letras mayús­ riencia del lactante, zona de "ilusión", que sirve
Transmisión intergeneracional / 555
de base a la aprehensión de la realidad exterior, "paso" de la acción cumplida por el sujeto sobre
y que prefigura la vida imaginativa y creadora. el complemento de objeto, y esto por intermedio
D. W. Winnicott localiza esta experiencia en el1 de un verbo llamado transitivo. En términos de
comportamiento que tiene el lactante entre los5 descripción sintáctica, se definirá la transitividad
cuatro y los doce meses, cuando parece estarr como la propiedad, poseída por una clase de ver-
vinculado a un objeto particular que se muestra1 bos, de estar seguido por un sintagma* nominal
indispensable en el momento de dormirse. Coni complemento de objeto. Mientras que una peque-
este comportamiento, el niño sacaría la ilusión1 ña subclase de verbos transitivos implica obliga­
de que existe una realidad exterior que corres­ toriamente la presencia de este complemento
ponde a su capacidad personal para crear. Esta| (‘'Pedro h a c e su trabajo"), los demás verbos tran-
zona intermedia de la experiencia, que ocupa elI sitivos admiten una doble construcción ("Pedro
objeto transicional*, sigue marcada por una para­ com e") (*P edro com e u n a m anzan a"). Algunos
doja de no pertenecer ni a la realidad interior ni gramáticos designan bajo el nombre de transitivos
a la realidad exterior. Prosigue en la vida imagi­
indirectos los verbos seguidos de un sintagma
nativa del individuo, en las artes, la cultura y la preposicional complemento de objeto ("P edro se
creación. A. B raxconnier
acu erd a d e sus v acacion es”) aun cuando no po­
TRANSICIONAL (A n á lis is —). El análisis transi­ sean las mismas propiedades que los transitivos
cional es un método de investigación y de elabo­ directos, como lo demuestra la transformación pa­
ración de los efectos psíquicos de las experiencias siva, por ejemplo. Los verbos que excluyen la pre­
de discontinuidad, de crisis y de ruptura en el sencia de un complemento de objeto son
aparato psíquico*, individual y grupa!. Pretende el llamadas intransitivos. J.-L. Cmss
restablecimiento de nuevas continuidades y la
TRANSmvISMO. Conjunto de fenómenos para
reorganización del campo intrapsíquico en sus
correlaciones intersubjetivas, a través de la forma­ los que la distinción entre pensamiento personal
ción de un área transicional generadora de ilu­ y pensamiento de otro, cuerpo propio y espacio
sión*, de creatividad y de simbolización. ambiente, yo y mundo exterior vienen a alterarse
Este concepto ha sido propuesto por R. Kaés e incluso a desaparecer para llegar a un preceso
después de los trabajos de D. W. Winnicott sobre de atribución erróneo de una sensación o de un
los fenómenos, el objeto y el espacio transido- sentimiento con un objeto exterior. En general,
nales, de W. Bion sobre la función alfa* y la precede o sigue a. la pérdida del espacio vivido y
angustia catastrófica, de J. Bleger sobre el marco de su estructuración organizada. El transitivismo
psicoanalítico. En efecto, el trabajo del análisis se expresa en clínica con ocasión de conmociones
transicional tiene como objetivos: la instauración emocionales bruscas e intensas o en ciertos tras­
de procesos y de espacios intermedios entre la tornos psicóticos duraderos a través de los senti­
realidad psíquica y ambiente físico y social, sobre mientos de acción exterior, o de influencia,
el modelo primitivo de la mediación que estable­ mientras que el sujeto siente como procedente de
ce la madre entre las necesidades corporales y él las acciones o los sentimientos de los demás.
psíquicas del niño y el medio ambiente; la instau­ En el campo perceptivo, se aprecia de mane­
ración de un marco, a la vez firme y maleable, ra fundamental en la actividad alucinatoria.
propio para establecer las funciones de conten­ J .-F . Aiulaire
ción, de enlace de pensamiento y de juego inter­
TRANSMISIÓN INTERGENERACIONAL. Aque­
pretativo necesarios para la elaboradón de lo
llo que se transmite en el seno de un linaje fami­
vividó de crisis y de ruptura; la experiencia tran-
liar se observa a través de representación de
sitoriá de la ilusión creadora. Este triple objetivo
ancestros, de abuelos, de parientes directos o
debe modularse según las particularidades de los
sujetos singulares y de los grupos. colaterales. Fuentes de fantasías y de mitos, estos
El método del análisis transicional ha sido apli­ parientes son objeto de investimiento* y de iden­
cado por D. Anzieu en psicoanálisis individual en tificación*. Estas representaciones pueden tener
las situaciones en que se requieren adecuaciones un rol estructurante para el gm po familiar o
particulares del marco psicoanalítico, de la actitud tener un efecto desorganizador, como lo han mos­
interior del psicoanalista y de la estrategia de sus trado en 1975 N. Abrahain y M. Torok: el fantas­
intervenciones. Ha encontrado un terreno electivo ma*, retomando su expresión, representa un
en el análisis de los grupos y de las instituciones ancestro cuyo acto es inconfesable; puede expli­
cuando predominan las intrícadones conflictivas car un comportamiento patológico en un descen­
de las relaciones intrapsíquicas, intragnipales e diente. I. Broszormenyi-Nagi ve, en el caso de la
intergrupales. Ha sido utilizado como método de deuda transmitida con respecto a los muertos, un
análisis y de elalxrración de las situaciones críticas encadenamiento de los vivos por estos fantasmas
de la adolescencia, de la edad media y de la entra­ misteriosas. Para A. de Mijolla, la identificación
da en la vejez o en aquellas provocadas por Jas con antepasados es posible, conservándose éstos
experiencias de migración, de transculturación y de al abrigo de la memoria familiar. La terapia faml
graves rupturas sociales. R. Kaés liar psicoanalítica* es el lugar privilegiado de esc ti
cha de la transmisión de estas fantasías, mitos y
TR A N Sm V ID A D LINGÜISTICA. Se trata por su representaciones de objetos intergeneracionalrri o
origen de una noción semántica* que se aplica al transgeneracionales. A Rumor
556 / Transmisor
TRANSMISOR ► M ediador múltiples e interactivas de tales trastornos que
generalmente revelan: desequilibrios del terreno
TRANSMODAL >■ T ran sferen cia in term odal constitucional, perturbaciones instintivas con va­
TRANSMODALIDAD >- T ran sferen cia in term o­ riaciones de humor, disfuncionamientos y disar­
d al monías cognitivos, retrasos afectivos, coflic-
tos* relaciónales cuya expresión está más o menos
TRANSNOSOGRÁFICO. Tras el desarrollo de los organizada alrededor de temas helero u autoagre-
psicótropas* y de los trabajos norteamericanos, la sivos, variables en el curso del desarrollo*. Los
corriente de la psiquiatría biológica se ha desarro­ trastornos de conducta y del comportamiento
llado sobre un modelo nosográfico*, donde las polimorfas de los adolescentes* plantean proble­
entidades psicopatológicas eran aprehendidas mas específicos en razón de la importancia de los
como enfermedades. El fracaso de esta aproxima­ conflictos transitorios, de las puestas en acto*, de
ción lleva a los investigadores a volver a pensar la asunción de riesgos* y de la tendencia a la
las confrontaciones entre lo psicopatológico y lo somatización*. Deben relacionarse con una pato­
biológico, y a buscar sistemas comporta menta les logía conflictiva (actualización del conflicto edípi-
que covaríen con variables biológicas o acciones co*, problemática narcisista* o del desarrollo). La
farmacológicas. Desde esta perspectiva, el térmi­ intricación y las interacciones de los factores bio­
no de transnasográfico parece justificado para lógicos, psíquicos, y relaciónales invitan a apreciar
describir el estudio de la persistencia de una rela­ la influencia de los determinismos genéticos en
ción de dependencia entre das variables interme­ un análisis sincrónico; su articulación se efectúa
dias a través de entidades nosográficas diferentes. alrededor de las conductas sintomáticas en su
Por ejemplo, si la estimulación dopaminérgica relación con los conflictos intrapsíquicos y los sig­
reduce el embotamiento afectivo tanto en un nificados subjetivos y objetivos que toman en el
deprimido, un parklnsoniano como en un esqui­ entorno del sujeto. J. Sf.lossb
zofrénico, entonces este efecto farmacológico está
TRASTORNO DE IA CONSCIENCIA >- C onscien­
validado de manera transnosográfica. El término
cia
transnosográfico debe entonces distinguirse de
aquel de sindrómico, que solamente describe un TRATAMIENTO. Es la manera de actuar con al­
rcagrupamiento de síntomas; de aquel de an oso- guien, en panicular para aliviar su sufrimiento o
grájlco, que concierne al estudio sintomático, sim­ curar su enfermedad. Así, en psicoterapia*, la con­
ple, de los efectos clínicos de un medicamento ducta de una cura puede realizarse de diferentes
fuera del a prior! nosográfico. R. J ouvknt maneras, en entrevista personal, en grupo o en
institución, en función de la naturaleza, la intensi­
TRANSVERSAL (M étodo -)• Método que consis­
dad, la frecuencia, pero también de la peligrosidad
te, para poner en evidencia la evolución* de un
de los trastornos y según se recurra a un marco
fenómeno durante el desarrollo*, en observarlo y
para apuntalar el acompañamiento terapéutico y
medirlo sobre muestras* elegidas en diferentes utilizar el soporte de métodos complementarios
etapas de la fase del desarrollo que se desea
(relajación, ergoterapia, etc.). Cuando se quieren
cubrir, y después enlazarlo con las observaciones
tratar trastornos de conducta* (alcoholismo, toxi­
y medidas así obtenidas planteando la hipótesis
comanía, delincuencia), las formas de intervención
de que las muestras, estudiadas en el mismo tienden cada vez más a tomar un carácter ambula­
momento, son representativas de una población torio y a inscribirse dentro de un trabajo de equi­
única que se habría observado en momentos po pluridisciplinar que interviene no sólo sobre el
sucesivos de su desarrollo, con el método longi­ paciente sino también sobre su ambiente familiar
tudinal*, si se hubiera podido tener el lujo de apli­ y social. I.a programación de un tratamiento
carla. El método transversal es evidentemente la depende del origen y de la naturaleza de las per­
única menera de proporcionar una descripción turbaciones observadas, de las referencias teóricas
del desarrollo mental sin esperar que el mismo se y de las prácticas de los que intervienen, pero tam­
desarrolle en tiempo real. Sigue siendo el método bién de su comprehensión y de sus motivaciones
más correcto, por económico, de la psicología del para interesar a un síntoma particular o a la insti­
desarrollo. Solamente importa conocer sus ses- tución específica donde se ejerza (hospital psi­
gos\ el más importante de los cuales es el efecto quiátrico, prisión, consulta). J. Saosse
tic cohorte: algunos grupos de edades pueden
haber sido sometidos a condiciones particulares TRATAMIENTO DE LA INFORMACIÓN >
(condiciones educativas, por ejemplo) que no Información
autorizan compararlos sin corrección con otros
grupos de edades utilizados. M . R ic h h u j;
TRAUMATISMO. El traumatismo psíquico, no­
ción muy antigua cuyos precursores pueden
TRASTORNO DE CONDUCTA. Expresión utili­ encontrarse en la Antigüedad, se ha visto dividida
zada de manera habitual por las enseñantes y los entre tres objetos de referencia principales: la heri­
padres indispuestos con las manifestaciones per­ da corporal, y sobre todo craneofacial; las emo­
turbantes con las que se encuentran en su pro­ ciones generales, entre ellas la angustia de muerte;
yecto educativo. Los psicólogos escolares y los de los contextos psicosociales del o de las factores
los Centros Méclico-Psico-Pedagógicos están que desencadenan el trastorno. El término de neu-
confrontados con el examen de las dimensiones rósis traumática designa desde el final del siglo xix
Triangulación / 557
a un grupo de trastornos psíquicos generales que intervengan los cuidados médicos. Habiendo
caracterizados por un síndrome de repetición con demostrado unos trabajos recientes que es el feto
pesadillas y terrores nocturnos que surge después en parte quien da la señal hormonal del naci­
de un tiempo de latencia más o menos laigo miento y que dirige el trabajo del parto, no se
durante un choque afectivo muy intenso. S. Freud sabe en qué medida el nacimiento es efectiva­
utiliza inicialmente el término de traumatismo en mente un traumatismo para el niño. La elección
una concepción económica y lo define entonces del método Leboyer no deja por eso de ser al
como un aumento de excitación no gestionable menos una precaución útil y las observaciones de
con lo medios habituales del aparato psíquico. El T. Brazelton han mostrado que este método favo­
traumatismo califica igualmente el acontecimiento* rece el apego* de la madre con el recién nacido.
vital en la historia del sujeto que puede constituir J.-M. PirrOT
el arranque de una neurosis. La abreacción* y la
elaboración psíquica de la experiencia traumática TRAVESTISMO > H om osexualicU id
pasada son entonces investigadas en la cura psi- TREMÓMETRO. Dispositivo destinado a medir
coanalítica. Para S. Freud, el traumatismo es esen­ la amplitud del temblor (generalmente manual).
cialmente sexual y su origen se sitúa en la vida Existen diversos modelos, la tarea del sujeto con­
prepubertaria bajo la forma de una escena de se­ siste por ejemplo en introducir un estilete en
ducción* sufrida por el niño, escena que hace orificios circulares de diámetro decreciente, o des­
nacer en él una excitación sexual inasimilable. Por plazar tan lejos como sea posible un estilete entre
una asociación de sentido, una segunda escena en dos aristas convergentes sin tocarlas.
la vida pubertaria o pospubertaria reactivará el M. Riqieile
flujo de excitación sexual provocado anteriormen­
te. Por tanto sólo es posteriormente cuando el TRES PERSONAJES (Test de los - ) . Prueba
traumatismo cobra todo su valor. Más adelante, objetiva doblemente verbal (por el estímulo y por
S. Freud relativizará la importancia del traumatis­ la consigna), creada por M. Backés-Thomas entre
mo en el origen de la neurosis y sobre todo ya no 1962 y 1969. La consigna es relatar (sin ningún
concederá un valor tan grande a la realidad de una soporte gráfico) una historia que pone en escena
acontecimiento de la infancia. Por el contrario, la a tres personajes. Veintiuna preguntas guían al
noción de neurosis traumática, conservada por sujeto en la elaboración de su relato. La aplicación
este autor y por sus sucesores, permite mantener puede ser individual o colectiva (con grupos
la idea original del efecto neurótico de un trauma­ pequeños de sujetos). Prueba que generalmente
tismo real cuya repetición en la vida psíquica es sentida como interesante y agradable por los
muestra muy bien la imposibilidad de la elabo­ sujetos, sobre todo en la forma individual, el test
ración de la excitación sexual que lo ha engen­ de los tres personajes permite establecer un buen
drado. A. B r a c o n n ie r contacto. Por otra parte se ha revelado particular­
mente fecundo en los estudios de psicología clí­
TRAUMATISMO DEL NACIMIENTO. S. Freud nica social, gracias a su comodidad de aplicación
ha sido el primero en suponer que las concomi­ colectiva y gracias a su gran facilidad de adapta­
tancias fisiológicas y algunas de las manifestacio­ ción (la adaptación se limita a una traducción), en
nes subjetivas de la angustia* son similares a lo los estudios intcrculturales. J.-M. Petot
que el recién nacido siente durante e inmediata­
mente después del parto. El paso brutal de la vida TRIANGULACIÓN. Según el psicoanálisis, la
intrauterina parasitaria y pobre en estimulaciones triangulación lleva al niño a salir de la relación
a un flujo de excitaciones durante el trabajo de la dual* con su madre y a reorganizar sus relaciones
primera respiración y el encuentro con los estí­ de objeto* en una estructura de tres personas
mulos visuales realizarla todas las condiciones (complejo de Edipo*). El niño se vive como terce­
económicas de un traumatismo*. Las manifesta­ ro excluido del comercio amoroso de los padres.
ciones viscerales y somestésicas de la angustia El amor por el progenitor del otro sexo choca con
serían por tanto la repetición de lo que se siente la prohibición del incesto*. La ambivalencia entre
durante este traumatismo inicial. O. Rank ha infe­ el progenitor rival del mismo sexo despierta temo­
rido de ello (sin que S. Freud lo siga en este res de castigos sobre la integridad de las zonas
punto) que todas las demás manifestaciones de erógenas del cuerpo. El superyo* sádico precoz
angustia en la vida ulterior son intentos de abre- deja lugar a un superyo regulador. La simboliza­
actuar* el traumatismo del nacimiento y que, en ción* efectúa entonces progresos decisivos. Según
consecuencia, las diversas situaciones ansiógenas la psicoterapia familiar sistémica*, la triangulación
(pérdida de amor, castración) no son más que se manifiesta con la constitución de tríadas o trián­
símbolos* de este traumatismo. gulos cuando cada progenitor pide al niño que
Con el fin de atenuar en el recién nacido los tome partido por él contra el otro y que el niño
efectos de este traumatismo, el obstétrico F. Le- (que se vuelve entonces el enfermo designado*)
lx>yer ha puesto a punto un método llamado sin está paralizado porque toda actividad por su parte
violencia, carácter izado por el hecho de que el es sentida como un ataque contra uno de sus pro­
alumbramiento se desarrolle en una habitación genitores.
poco iluminada y que se coloque al recién nacido Más generalmente la triada, en psicología
durante un tiempo sobre la barriga de su madre social, es la coalición de dos personas contra una
para un primer contacto piel con piel, antes de tercera. I). An/ii ii
558 / Tricíclico
TRICÍCLICO >- A ntidepresor TROFAIAXIA. Intercambio de alimento estomo-
deal (boca a boca) o proctodeal (por el ano) entre
TRÍGONO > Com isura dos individuos en los insectos sociales, desenca­
TRIGRAMA. Conjunto de tres letras, generalmen­ denado después de una secuencia de comunica­
te sin significación, utilizado como elemento de ción* interactiva antenar. Si la función esencial de
material en experimentos consagrados a la memo­ la trofalaxia es asegurar la alimentación de los
rización* y a la retención*. El trigrama es a menu­ miembros de una colonia, incluso aquellos que
do monosilábico y compuesto según una no recogen, feromonas* transmitidas al mismo
estructura consonante-vocal-consonante. Se utiliza tiempo contribuyen también al mantenimiento de
sobre todo cuando se quiere estudiar la memori­ la cohesión social. R. Campan
zación intentando eliminar la influencia de los TRONCO CEREBRAL. El tronco cerebral es
conocimientos anteriores de los sujetos. Esta eli­ una estructura encefálica que sigue a la médula
minación sin embargo sólo es relativa. En efecto, espinal*. Enlaza con los hemisferios* cerebrales
se sabe que los sujetos pueden poner en marcha por los pedúnculos cerebrales y con el cerebelo
estrategias de memorización que consisten en por los pedúnculos cerebelosos medios. Estas dos
aproximar los trigramas presentados a palabras de plantas rematan la planta bulbar o bulbo. La sus­
la lengua. S. B ri-imrt tan cia gris del tronco cerebral está constituida por
los núcleos de los nervios craneanos, de los
TRLSOMÍA. El patrimonio genético del ser huma­
núcleos propios del tronco cerebral, de la forma­
no está constituido por 22 pares de cromosomas*
ción reticulada*. o sea más de cien núcleos iden­
numerados de 1 a 22 a los que hay que añadir dos
tificados. Desempeña un rol mayor, en particular
cromosomas sexuales. Las trisomías constituyen
en la regulación y el mantenimiento de las fun­
una aberración cromosómica, debida a acciden­
ciones vitales del organismo. La su stan cia b lan ca
tes, durante la meiosis o durante las primeras divi­
está constituida por haces de fibras de proyección
siones del cigoto. Más precisamente, en los que corresponden a las vías ascendentes y des­
trisómicos se puede detectar un cromosoma cendentes homólogas a las de la médula espinal,
supernumerario en algunos lugares del cariotipo. algunas de las cuales cruzan en el nivel bulbar.
Hasta el presente, se ha podido observar un ter­ R. Decombb y M. ijí Moal
cer cromosoma en los lugares 13, 18 o 21. Estas
tres aberraciones genéticas se acompañan siempre TRONCO COMÍJN. En el marco de la prolonga­
de un retraso mental profundo. Las trisomías 13 y ción de la escolaridad obligatoria (v. Enseñanza
18 son raras, seguramente porque presentan un obligatoria), el tronco común designa un ciclo de
gran riesgo de mortalidad neonatal, incluso la enseñanza secundaria durante el cual se dis­
embrionario. La trisomía 21 o tnongolism o es la pensa una misma formación general a lodos los
más frecuente (1 por 650 o 700 nacimientos). El alumnos. Clases de edad, en su totalidad, recilxrn
envejecimiento materno es el único factor etioló- por tanto la misma enseñanza*, como en la ense­
gico conocido hasta hoy. ñanza primaria. La instauración de un tronco
El niño trisómico es fácilmente reconocible común es el producto de la voluntad de demo­
por su morfología particular: talla pequeña, bra- cratización de la enseñanza, y se opone a la exis­
quicéfalo con facies aplastada, la lengua gorda y tencia de filiales de excelencia a partir del
con fisura. Por otra parte, presenta un retraso psi- principio de la secundaria, así como a la orienta­
comotor global con apatía e indiferencia; más ción* precoz en las filiales preprofesionales de los
adelante, el retraso mental se hace evidente. El alumnos menas competentes. En todas partes
desarrollo de las aproximaciones psicoeducativas donde se pone en marcha, el tronco común ha
ha permitido mostrar las posibilidades de una provocado el nacimiento de las dificultades liga­
evolución, en particular afectiva, de estos niños das a la necesidad de enseñar simultáneamente a
mucho menos desfavorables de lo que se creía alumnos de nivel* muy heterógeno. Las solucio­
anteriormente. A. B raconnier nes pasan en particular por el desarrollo de la
pedagogía diferenciada*, adaptada a los diferentes
TRITANOPIA D icrom attsm o tipos de alumnos y propias para que todos alcan­
cen los objetivos del ciclo mediante caminos dife­
TR IIJN E BRAtN. Esta expresión inglesa remite a
rentes. D. Manesse
una concepción de la organización del sistema
nervioso* a la vez filogenética, estructural y fun­ TROPISMO. Crecimiento orientado en el espa­
cional propuesta por P. MacLean. El cerebro actual cio, en los vegetales y animaless sésiles (briozoa-
de los mamíferos resultaría de la adjunción suce­ rios, ascidias, octocoraliarios) bajo la influencia de
siva de tres masas cerebrales: el cerebro llamado una fuente estimulante o de un campo gradiente
protoreptiliano (tronco cerebral*, ganglios de la estimulante, también ellas orientados. Una judía
base) rodeado por la continuación del cerebro lla­ mantenida en la superficc del agua, en un vaso
mado paleomamaliano (sistema límbico) y rema­ colocado cerca de una ventana, germina y desa­
tado por la neocorteza. Paralelamente, en cada rrolla un tallo que crece hacia arriba y se curva
etapa de la evolución*, aparecen capacidades fun­ hacia la luz (fototropism o positivo y geotropism o
cionales nuevas que controlan las precedentes. negativo) mientras que una raíz crece hacia abajo
M. le Moal y se aparta de la ventana (fototropismo negativo y
Tipo II (Condicionamiento de - ) / 559
geotropismo positivo). La observación de estos cada uno como máximo un símbolo pertenecien­
movimientos forzados, a los que la planta no te a un alfabeto finito, una unidad de entrada/sali-
puede substraerse, había llevado a J. Loeb, vol­ da que recorre secuencialmente la banda para leer
viendo a la teoría cartesiana del animal-máquina, o escribir en ella informaciones (en un solo
a formular una teoría de los tropismos según la campo a la vez).
cual todos los comportamientos son movimientos Test de Turing. En 1950, A. Turing propuso
orientados forzados, es decir tropismos asimila­ substituir la cuestión: “¿las máquinas pueden pen­
bles a sumas de reflejos*. La generalidad abusiva sar?" por un test que se reduce esencialmente a un
de esta teoría no del>e enmascarar que la mayor intento de identificación de un interlocutor invisi­
parte de los movimientos y de las conductas com­ ble y desconocido (hombre o máquina) a través
prenden componentes de orientación* que res­ de un simple intercambio de preguntas y res­
ponden a informaciones direccionales (v. Taxia y puestas. Si el interlocutor es en realidad una
C in e sis). J.- C . R uw et máquina y que logra hacerse pasar por una per­
TROPO >■ F igu ra d e estilo sona, se puede decir, en el sentido de Turing, que
es capaz de pensar. D. Defays
TROPÓMETRO. Aparato antiguo destinado a la
medida de los ángulos de rotación del ojo en la TUTORÍA. Institución cuyo objeto es asegurar
determinación del campo de la mirada. Las técni­ ante los alumnos tareas* que no dependen directa­
cas más recientes, más finas y más precisas utili­ mente de la ensañanza: el profesor-nitor se dirige
zan las diferencias de potencial ocular para trazar de manera periódica a un pequeño gru|X> de alum­
un electro-oculograma de los movimientos* ocu­ nos y analiza con ellos tareas de aprendizaje*; los
lares (orientación y amplitud de los puntos de fija­ obstáculos que encuentran, les ayudan a llevar sus
ción ocular). Por otra parte, se utiliza igualmente el relaciones con el resto de la comunidad escolar y
diagrama de los reflejos córneos de una fuente de asegura el vínculo entre la escuela y los padres. Es
luz puntual, fija sobre el ojo en movimiento. una institución muy antigua en las universidades
R. G enicüt inglesas, donde nació, o americanas; pero su intro­
ducción más reciente en la enseñanza secundaria
TUBERCULOS MAMILARES >- M am ilares ha desencadenado polémicas, que se inscriben de
TURING. Máquina de Turing Máquina calcula­ hecho en el debate antiguo sobre el rol de la escue­
dora idealizada imaginada por Alan Turing en la: ¿debe la escuela limitarse a instruir, o su rol es
1936, que permite formalizar la noción de algorit­ también de educación*? Aquellos que defienden la
mo* y de formalizar el concepto de complejidad. tutoría estiman que es un dispositivo esencial para
Se caracteriza por una unidad de control que el éxito de la enseñanza secundaria de masa.
puede tomar un número finito de estados, una D . Manesse
banda ilimitada en ambos sentidos compuesta por TIPO n (Condicionamiento de - ) >• C ondiciona­
una sucesión de campas que pueden contener m iento
Ultradiano >- Ritm o biológico sión. En situaciones que ponen en juego la pre­
sentación* taquiscópica* de elementos figúrales o
ULTRASONIDO. Vibración* sonora cuya fre­ verbales, se habla de u m bral d e id en tificación a
cuencia* es superior a 20.000 IIz, y que constitu­ propósito de las duraciones de presentación que
ye el campo de los sonidos inaudibles para el permiten el reconocimiento de las formas u obje­
oído humano; los in frason idos constituyen el otro tos, o la lectura de las palabras o enunciados.
campo fuera del campo de audibilidad humana y M. R j c h e l l e
cuyas frecuencias son inferiores a 16 Hz. Dado el
carácter muy reflejante de las ondas ultrasónicas, UMBRAL ABSOLUTO A bsoluto
se utilizan en los sistemas de localización por eco
(ecolocación* como el sonar). Algunas especies UMBRAL DE SIGNIFICACIÓN > S ign ificación
animales, como el murciélago, el delfín, equipa­ UMBRAL DIFERENCIAL »* D iferen cial
das con reepetores apropiados, lo utilizan como
medio privilegiado, y hasta exclusivo, de orienta­ UNIDAD LINGÜÍSTICA. La determinación de las
ción* para sus desplazamientos. R. G e n i c o t unidades se apoya en lingüística* en dos princi­
pios:
UMBRAL. Valor límite, sobre un cotltin u u n f físi­ 1. la lengua es una forma y no una substancia;
co dado, por debajo del cual un estímulo" no se 2. la lengua es un instrumento de comunica­
percibe (umbral absoluto*), o valor límite de una ción*.
diferencia con respecto a un estímulo por debajo De (1), resulta que las unidades de la lengua,
del cual esta diferencia no es percibida (umbral en todos los niveles, deben considerarse como
diferencial*). La determinación de estos umbrales puros valores* diferenciales: la identidad de cada
sensoriales o perceptivos para las diferentes término está hecha de sus relaciones con los
modalidades* sensoriales y las diferentes dimen­ demás, y no de sus características materiales pro­
siones* de los estímulos es uno de los objetos de pias. En virtud de (2), estos valores son además
la psicofísica*. I-a noción de umbral traduce el inducidos por una sola y única función: signifi­
hecho de que los receptores de los organismos car; la única pertinencia reconocida es entonces
vivos no son sensibles más que a ciertos niveles transmitir sentido* idénticamente para todos los
de estimulación. Dentro de ciertas modalidades y locutores* de manera que permita la intercompre-
para ciertas dimensiones, como la visión colorea­ hensión. Se fundamenta así un método de análisis
da y la percepción de las alturas tonales, el espec­ más o menos riguroso, apto para establecer uni­
tro sensible está limitado tanto hacia arriba como dades formalmente definidas. Sin embargo este
hacia abajo, de tal manera que se debe considerar método tiene límites. Por una parte, el principio
un umbral inferior o mínimo y un umbral superior de pertinencia (2) no prevee otras funciones que
o máximo, correspondiendo este último al valor el mareaje del sentido. Ahora bien, hay otras
límite más allá del cual el estímulo ya no es per­ maneras, para una unidad de ser útil para la com­
ceptible. Se dice de un valor correspondiente al prehensión: balizaje de la cadena (morfemas*
umbral que es liminar (del latín lim en, umbral); se vacíos: "qud\ "y bien?), economía perceptiva o
llama supraliminar* al valor superior al umbral, un memorial, relieve expresivo, etc. Si no se tienen
valor inferior infraliminar*, el término subliniinar en cuenta estas funciones pragmáticas*, al ser
reservándose generalmente a valores infralimina- cumplidas la mayoría de las veces por variantes
res muy cercanos al umbral. El u m bral d el dolor0 (formas de igual sentido, pero que sin embargo
designa no sólo el umbral de la sensibilidad noci- entran en oposición), se llega a inhabilitar la des­
ceptiva, sino el paso a una sensación dolorosa cripción de las estructuras variacionales, conside­
sobre diversas dimensiones de los estímulos que radas como no funcionales y a rechazarlas fuera
se dirigen a otras modalidades sensoriales, tales del sistema. Por otra parte, si el análisis estructu­
como la intensidad del estímulo auditivo o tér­ ral alcanza las unidades de un sistema “lengua”
mico. anónimo y abstracto, no da cuenta de los objetos
Por extensión de la definición adoptada en efectivamente manipulados por los locutores, uni­
psicofísica, el término de umbral se aplica a otras dades de categorización práctica (palabra*, frase*)
numerosas situaciones: en neurofisiología, el que sólo corresponden aproximadamente a las
u m bral d e ex citab ilid ad corresponde al nivel de unidades funcionales, y cuya identidad se apoya
estimulación necesaria para provocar la actividad en propiedades de uso* borrosas y deformables.
de una neurona*; en psicología del lenguaje*, el A. B erren don n er
um bral d e deteclabilid ad * o de p ercep tib ilid ad
corresponde al nivel sonoro (o a la relación UNIDAD MOTRIZ. En su acepción neurofisioló-
seftal/ruido*) que permite reconocer la estimula­ gica rigurosa, la unidad motriz es el elemento más
ción auditiva como siendo constituida por pala­ pequeño de un músculo sometido a la inervación
bras, mientras que el u m bral d e in teligibilidad* distinta de una sola fibra nerviosa. Implica por
corresponde al nivel que autoriza la comprehen­ tanto el mando de una motoneurona*. cuya tri
562 / Uní factorial
ininación axonal* provoca la contracción de fibras organización de estas unidades en estructuras de
musculares, asociadas ellas mismas a receptores* superficie (frases* concretas) constituían universa­
propioceptivos* (haces neuromusculares). La can­ les de lenguaje.
tidad de unidades motrices constitutivas varía Este tipo de posición se critica fuertemente
según las unidades motrices: las unidades motri­ hoy día. Sobre la base del análisis sausviriano de
ces implicadas en actividades musculares de una la arbitariedad* radical de las unidades lingüísti­
gran finura estarán generalmente compuestas por cas*, la Escuela de Praga ha demostrado en par­
un número reducido de fibras. Si las técnicas ana­ ticular que cada lengua utiliza un sistema
tómicas y electrofisiológicas permiten identificar fonológico* específico, y que no existe por tanto
fácilmente las unidades motrices, éstas práctica­ universalidad de los productos que constituyen
mente nuncan son solicitadas aisladamente en el los fonemas* aun cuando se puedan describir los
funcionamiento del sistema motor. El control de procesos universales que subtienden la constitución
una unidad motriz aislada sin embargo es realiza­ de estas unidades en un sistema dado (v. Función
ble, tal como lo ha mostrado J. V. Basmajian en distintiva). Ocurre lo mismo en el plano de las
1978, si el sujeto dispone de un fe e d -b a c if auditi­ unidades lexicales, morfológicas y sintácticas: sin
vo amplificado de la constracción, que suple la duda es legítimo postular la existencia de opera­
insuficiencia de la información propiocepüva. ciones generales que sub-tienden la categorización
También se habla de unidades motrices fun­ de las representaciones* no verbales requerida por
cionales más amplias a propósito de las sinergias* la estructura del léxico* y de la morfosintaxis de
o de las estructuras coordinadoras que intervienen una lengua, y que igualmente subtiendan la orga­
en los programas* motores. Importa entonces que nización de las unidades en el marco del funcio­
el contexto elimine toda confusión con el sentido namiento de los discursos*, pero los modos de
precisado más arriba. M. Richeiie realización de estas operaciones o funciones con
carácter universal siguen siendo fundamentalmen­
UNIFACTORIAI. >• A nálisis m u lttvariado
te particulares. La misma operación de determina­
UNIFICACIÓN. En un lenguaje formal que com­ ción podrá ser realizada por un artículo en una
porta símbolos de variables, la unificación es una lengua, por una desinencia nominal en otra-, la
operación de puesta en correspondencia de ex­ relación temporal de anterioridad podrá ser reali­
presiones bien formadas. Dos expresiones se lla­ zada unas veces por una desinencia verbal, otras
man unificables si pueden coincidir, mediante la por un prefijo, otras |X)r una forma adverbial. A la
sustitución de símbolos de variables por términos investigación de los universales del lenguaje cen­
del lenguaje, es decir una substitución más o trada en los isomorfismos* de estructura ha suce­
menos. Esta operación es fundamental en demos­ dido por tanto un trabajo centrado en la
traciones de teoremas y en PROLOG*. Ejemplo: identificación de universales funcionales, que
las dos expresiones f(g(x, b), f(a, y » y f(g(z, y), z) integra este dato fundamental que constituye la
donde x, y, z son símbolos de variables y f, g sím­ diversidad objetiva de los sistemas de lengua.
bolos de funciones, son unificables, lo que se J.-P. B konckart
puede constatar al sustituir en todas partes x y z
por fía, b), e y por b. UNIVERSO PERCEPTIVO >■ C am po
La semiunificación o filtra d o , operación aná­ UNIVERSO PERCEPTIVO ACTIVO > Cam po
loga en que la sustitución de variables sólo es
autorizada en una de las dos expresiones a poner URETRAL. El erotismo urinario o uretral, caracte­
en coincidencia, se utiliza para la aplicación de rizado por la búsqueda y obtención de un placer
reglas de reescritura o de reglas de producción*. sexual autoerótico durante la micción, es esen­
M. B arón cialmente una manifestación del período de la
sexualidad infantil precoz* y muy especialmente
UNIÓN >■ In tricación del estadio fálico* (o genital infantil) durante el
UNIVERSAUiS DEL LENGUAJE. Expresión qu cual acompaña la segunda fase de la masturba­
designa las características comunes al conjunto de ción infantil. A veces se ve en ello un elemento de
las lenguas naturales*. transición entre el interés por los excrementos,
Desde la Antigüedad, las categorías gramati­ típico del estadio anal*, y el interés por los órga­
cales* eran analizadas como modalidades de tra­ nos genitales, típico de la fase fálica*. A menudo
ducción verbal de categorizaciones* con carácter es en un contexto urinario donde el niño apre­
lógico (el nombre expresa la substancia, el verlx> hende la diferencia tle los sexos (orinar de pie o
expresa una relación de estado o de acción, el agachado) y las relaciones sexuales (el hombre
adjetivo traduce la atribución de una propiedad, orina en la mujer). Por ello el erotismo urinario
etc.). En este contexto, estas categorías estaban tiene que ver con el complejo de castración*.
consideradas en consecuencia como propiedades S. Freud ha mostrado por otra parte que la eneu-
comunes al conjunto de las lenguas. Desde una resis* es una de las modalidades del retorno del
perspectiva próxima, N. Chomsky ha emitido erotismo uretral reprimido y que el erotismo ure­
la hipótesis que las categorías que utilizaba en tral está en el origen de la ambición desmesurada
su descripción de las estructuras profundas y ardiente de algunos sujetos, constatando así el
(v. Gramática generativa) así como las reglas vínculo entre la orina, el fuego y la ambición.
(reescritura y transformación*) que presiden a la M. Klein ha intentado unir este vínculo con las
Utopía / 563
sensaciones de quemadura sentidas durante la por Deutsch, al estudio de las situaciones de con­
micción, lo que va a la par con su insistencia en flicto;
las fantasías sádicas uretrales, en las cuales la 2. la teoría de la interdependencia, formulada
orina es un arma peligrosa ya que es corrosiva y p o rj. W. Thibault y H. H. Kelley. que introdujo la
ardiente. O. Fenichel ha relacionado la ambición noción de control social* para dar cuenta del
desmesurada con la necesidad de sobrecompen­ hecho que las ganancias y los costos, para un
sar* la vergüenza*, ligada según él a la inconti­ individuo, no son valores fijos sino que pueden
nencia urinaria mucho más que a la incontinencia ser afectados por el comportamiento de aquel con
fecal. J.-M. Petot el cual interactúa. F. Askevis-Leherpeux
USO LINGÜÍSTICO. Este término no tiene verda­ UTILITARISMO. Dcx'lrina moral y política, siste­
deramente una aceptación técnica. En lingüística* matizada por Jeremy Bentham ya en 1781, que
contemporánea, se opone a veces al de sistema, y hace de la utilidad* el criterio de todo juicio
designa entonces la puesta en funcionamiento de moral. Según esta doctrina, las acciones de los
la lengua, considerada no ya como inventario individuos sólo pueden ser juzgadas buenas si son
inmanente de signos*, sino como instrumento de útiles para la felicidad de la comunidad, es decir
comunicación* del que un locutor se apropia y si tienden a aumentar el placer general y a dismi­
aplica a situaciones particulares (v. Actualización, nuir el dolor. Esta doctrina, ampliamente influen­
Competencia lingüística. Pragmática). ciada por el empirismo* y el hedonismo*, supone
En la gramática normativa de la edad clásica, una forma de psicología que pennite no sólo eva­
el término uso nombra una ntxión central, pero luar los placeres y las penas sino también deter­
sumamente polimorfa, cuyo único rasgo perma­ minar los motivos* de las acciones. Por otra parte,
nente parece ser el designar una instancia investi­ supone igualmente que el Estado intervenga para
da de autoridad. Los usos, son maneras de hablar establecer una legislación que someta el interés*
atestadas, y por tanto autorizadas por la costum­ individual al interés general. Los "utilitarios" cons­
bre. El Uso. con mayúscula, es el "dueño y sobe­ tituyeron un movimiento muy influyente en Gran
rano de las lenguas" (Vaugelas, 1647), es decir un Bretaña e inspiraron el pragmatismo*. F. Pa r o t
tipo de fuente, que se supone única y arbitraria, UTOPÍA. La utopía puede definirse en tres dimen­
de todas las obligaciones lingüísticas. A veces siones principales: como género literario (desde T.
dudoso, precisa ser esclarecido. La tarea del gra­ Moro, Utopía), como proyecto de transformación
mático es entonces la de discriminar el buen uso radical de un segmento de la realidad o de su tota­
de los malos, lo que hace basándose en la analo­ lidad (utopías sociales, arquitecturales, pedagógi­
gía. La noción aparece claramente como vehículo cas, sexuales) y como sistema de representaciones
de una concepción monolítica, antivariacional y observables en los grupos y que ponen en juego
unitaria de la lengua. A. B krrknixjnnkr electivamente ciertos procesos psíquicos. Desde
• Vaugblas, C. (1647), R em arques su r la lan g u e este último punto de vista, una vivencia de catás­
fra rtfa ise, París. trofe* y de persecución acompaña o concluye la
mentalización* paradójica de la utopía: ésta es ela­
UTILIDAD. Sacada del vocabulario de los mode­ borada bien sea como un espacio potencial en que
los económicos utilitaristas* desarrollados en el su proyecto, lúdico, no tiene por qué ser impug­
siglo xix, este término sirve para designar la dife­ nado en su función de ilusión creativa; bien sea
rencia entre las ganancias y los costos vinculados como la representación de un deseo que no puede
a una conducta*. ser satisfecho y se encuentra por ello mismo mar­
Estos modelos, que conducen a definir la cado por lo absoluto y lo imposible; bien como la
racionalidad como la maximalización de las utili­ realización de un deseo de cumplimiento definiti­
dades, están en el origen de dos aproximaciones vo del deseo. La ley que se impone entonces es la
fundamentales de las relaciones interpersonales: de un orden perverso o paranoico. En estas condi­
1. la teoría de los juegos*, derivada directa­ ciones, la utopía cumple la catástrofe contra la que
mente de estos modelos y aplicada, por ejemplo se defiende. R. Kaés
V
VACÍO (Angustia del - ) . Al lado de la fobia* al La validez de contenido* pretende asegurar
vado externo que se manifiesta generalmente que los Ítems elegidos constituyan una muestra
con sentimientos de vértigo o de agorafobia*, la representativa del universo de las conductas que
angustia del vacío aparece bajo dos formas carac­ el test pretende cubrir. Este muestreo de las varia­
terísticas del núcleo autista* de la persona: pesa­ bles, inicialmente operado para los tests de cono­
dilla de una caída sin fin en el vacío, angustia del cimientos o de aptitudes*, es lo que se pretende
vaciado de la substancia interna por los agujeros hoy día para pruebas de diversa naturaleza.
de la envoltura psíquica* (hemorragia narcisista). 1.a validez ligada a los criterios es el grado de
D. Anzieu enlace entre lo que mide un test y medidas inde­
pendientes (criterios), efectuadas sobre las con­
VAGINISMO > F rigidez
ductas de los mismos individuos evaluadas en
VALENCIA. Concepto utilizado por K. Lcwin pa­ diversas situaciones de la vida que se suponen
ra designar la fuerza de atracción (valencia positi­ demandan las mismas características que el test.
va) o de repulsión (valencia negativa) ejercida Estos criterios (a menudo escolares o profesiona­
sobre una persona por las diferentes regiones de les) son recogidos simultáneamente (validez con­
su espacio de vida*, es decir por los diferentes currente) o ulteriormente (validez predictiva); el
elementos de su campo psicológico: necesidades*, enlace test-criterios se estima generalmente con
motivaciones*, ideales*, normas*, roles*, s ta tu f, un coeficiente de correlación (simple o no). La
etc. La distribución de las fuerzas en el conjunto elección de criterios pertinentes, variados y fieles
del campo determina la orientación de la conduc­ es esencial.
ta: así hay conflicto si las diferentes fuerzas en La validez teórica o hipotético-deductiva se
presencia son de direcciones opuestas y más o define como un conjunto de procedimientos que
menos iguales en potencia y sólo desestabilizan­ permiten dilucidar la definición operacional y teó­
do un campo de fuerzas se puede modificar un rica de las características pretendidas por un test;
comportamiento. abarca por tanto los demás tipos de validez. Su
En psicología del trabajo*, la valencia es igual­ objetivo es establecer, a partir de las conductas eva­
mente una de las componentes de la teoría de la luadas por el test, redes de .relaciones internas
instrumentalidad*. Valor subjetivo (positivo o (estructura de respuestas) y externas (relación con
negativo) de todo objeto presente en el ambiente. otras variables). Así, las nociones iniciales serán
Las valencias de los diferentes objetos son dife­ poco a poco precisadas, modificadas, enriquecidas
rentes según los individuos y pueden cambiar en por contenidos adicionales para llegar a ser con­
función de sus necesidades del momento. ceptos teóricos o construidos, según una gestión
F. Askevis-Lbherpeux que evoluciona desde la descripción de las res­
puestas hasta la explicación de los procesos que
VALIDACIÓN, En el sentido epistemológico, ope­ contribuyen a la elaboración de las respuestas (L. J.
ración mediante la cual se reconoce la validez de Cronbach, 1984). M. B ruchon-Schweitzhr
una proposición*. Una proposición es válida cuan­
do unos criterios lógicos permiten determinar el • American Educacional Research Association,
valor de verdad de esta proposición. American Psychological Association and National
Más generalmente, se hablará de procedimien­ Council on Measurement in Education (1985),
to de validación como de un dispositivo experi­ S tan dards fo r E d u cation al a n d P sychological
mental o de un sistema teórico que permite inferir Testing, Washington, American Psychological
o aceptar una hipótesis dada. Assoctiation (APA). • Cronbach, L. J. (1984),
En el campo de la psicometría*, la validación Essentials o f P sychological Testing, New York, Har-
es el procedimiento mediante el cual se asegura per y Row (4a edición).
uno de la validez* de un test*. P. Mfngal
VALOR. Existen al menos tres sentidos diferentes
VALIDEZ. Un test* es válido si mide bien lo que de esta noción fundamental de la psicología
pretende medir. La validez de un test (o de un ins­ social:
trumento de observación psicológica cualquiera) 1. referido a la motivación*, el valor está pró­
es el resultado final de un conjunto de procedi­ ximo a la valencia* y remite a todo lo que busca
mientos de validación* que establece la corres­ o evita un individuo particular. Se dirá así que
pondencia entre las respuestas de individuos a para él, tal o cual estado de la naturaleza, tal o
este test y las características psicológicas (obser­ cual objeto tiene un valor positivo o un valor
vables o hipotéticas) inferidas a partir de estas negativo. Aquí se insiste en el significado motiva-
respuestas. Según los estándares americanos cional de los conceptos o categorías cognitivas;
recientes (APA, 1985) se reagrupan estos procedi­ 2. referido a los funcionamientos sociales y
mientos en tres tipos en función de la correspon­ organizacionales, el valor es equivalente a la útil i
dencia buscada con contenidos, criterios o dad* social. Se aplica tanto a los individuos como
conceptos. a los comportamientos y remite a las prácllt as
566 / Valor lingüístico
evaluativas cuya función es la localización de la ción de destruir), de g raffiti (motivado por el
utilidad social de las conductas y. por internaliza- deseo de dejar su marca y/o hacer visible una
ción*. de los individuos: idea), de vandalismo ideológico y simbólico (en
3. referido a la ideología, un valor está próxi­ que la destrucción apunta a objetos que represen­
mo a un fin (la libertad, la solidaridad, el saber), tan un sistema o una institución), y de sabotaje
puede aplicarse a grupos (los valores campesinos) (vandalismo táctico, destinado a hacer el trabajo
y conduce a insistir en el sentido de las praxis o imposible). Además, existen un vandalismo de ad­
prácticas sociales; quisición, en que la destrucción es esencialmente
Frecuentemente los autores confunden el sen­ el medio de apropiarse de un bien que se desea
tido 1 y el sentido 2 asimilando afectivo y evaluati- poseer, y un vandalismo criminal dictado por
vo. Los métodos (el diferenciador semántico*, por la intención de perjudicar a una persona en con­
ejemplo) mantienen esta confusión. Es una lástima creto. C. Lícvy-Lkboyer
tanto más cuanto que el estudio de la cognición
social* (representación* de las situaciones sociales, VARIABILIDAD. En la medida* de un fenómeno,
teorías implícitas de la personalidad*) destaca siste­ la variabilidad designa las fluctuaciones registra­
máticamente dimensiones masivas de naturaleza das a través de medidas sucesivas. En psicología,
evaluativa cuyo status no está explícito. ERSOC si las medidas afectan a un mismo sujeto, la varia­
bilidad intraindividual traducirá estas fluctuacio­
VALOR IJNGÜÍSTICO. Término introducido por nes; si afectan a un mismo fenómeno medido en
F. de Saussure (1916) para caracterizar el status sujetos diferentes, se tratará de variabilidad inter-
semántico* del signo lingüístico* en el marco del individual. En ambos casos, los índices de disper­
sistema* formal que constituye la lengua*. Para sión* que caracterizan la distribución estadística
Saussure, las diferentes palabras de una lengua de las medidas obtenidas expresarán la variabi­
constituyen los "términos’' de un sistema global; lidad. Un problema capital suige en cuanto al
pueden reagruparse en paradigmas*, es decir en status de esta variabilidad, ya sea intra o extrain-
conjunto de unidades que remiten a un mismo dividual. Con frecuencia ha sido tratada como un
referente* ("raro", *sorprendentet “extraño", etc., aspecto indeseable, incluso si es inevitable, del
constituyen un paradigma de términos que remi­ análisis de los fenómenos, que traducen bien sea
ten al referente ‘‘acon tecim ien to qu e se sa le d e lo las imperfecciones de los intrumentos de observa­
com ún”). En el marco del sistema, cada término ción, bien sea las imperfecciones del organismo o
puede considerarse como un valor, y esto desde del sistema estudiado, sus desviaciones con res­
una doble perspectiva. Por una parte, un término pecto a una norma ideal. De ahí la preocupación
remite a un conjunto delimitado de representacio­ metodológica, a veces obsesiva, por eliminarlo o
nes* del referente; es un “valor de cambio" de este neutralizarlo, para alcanzar la ley general, la cual,
conjunto. Bajo este aspecto, el ténnino de valores retomando la palabra de Claude Bernard, no sufre
sinónimo del de sentido*. Por otra parte, el con­ excepciones. De ahí, también, una falta de interés
junto de representaciones a las que remite un de los psicólogos preocupados por leyes genera­
término depende del número de términos dispo­ les para la psicología diferencial*, dejada en
nibles en el paradigma. Si, para un referente dado, manos de profesionales que, con fines puramente
una lengua sólo dispone de un término (la pala­ prácticos, están obligados a tener en cuenta la
bra " Ix x m f en francés), éste tendrá un valor variabilidad interindividual. Una |>erspectiva radi­
correspondiente al conjunto de las representacio­ calmente diferente, pero aún poco seguida, ve en
nes |x)sihlcs del referente; si dispone de dos tér­ la variabilidad comportamental, tanto intra como
minos (av y b e e f en inglés), el valor de cada extraindividual, una propiedad inherente de lo
término corresponderá a uno de los dos subcon­ real que interesa al psicólogo, y que requiere
juntos de representaciones posibles. Bajo este como tal su atención. Entonces, las variaciones
aspecto, el valor de un término sólo puede carac­ son consideradas como elementos capitales en la
terizarse de manera negativa, es decir por oposi­ dinámica del comportamiento, desde los aprendi­
ción a los demás términos del paradigma en el zajes* más elementales hasta las conductas creati­
que se inserta. J.- P . B k o n cka rt vas, de una manera analógica al lugar que les es
dado en la dinámica de la evolución* biológica.
• Saussurh, F. (de) (1916), Cours d e lingu istiqu e M. Riciieijj-
gén órale, Paris, Payot.
VARIABLE. Magnitud susceptible de variar, de
VAIjOR TÍPICO > Típico (V a lo r-) presentar m o d alid ad es diferentes. Este término
VALS > D anza remite a dos nociones: la del campo de definición
de la variable y la del campo de variación que
VANDAIJSMO. Conductas agresivas* contra el constituyen los campos pertinentes de la variable.
ambiente físico, que pretenden destruirlo, desfigu­ Así, hablar de una actitud, por ejemplo, como de
rarlo o ponerle fuera de funcionamiento. El van­ una variable supone que se pueda, por una parte,
dalismo obedece a motivaciones muy variadas, lo especificar un conjunto de estados posibles que
que ha llevado a distinguir diferentes categorías pueden tomar esta variable que se llama modali­
según se trate de vandalismo ritual (aprobado por dades (campo de variación), por otra parte, que
la sociedad y las tradiciones), de vandalismo lúdi- se pueda especificar, o al menos concebir, un con­
co (que sobreviene durante un juego y sin inten­ junto de individuos susceptibles de presentar
Velocidad / 567
estas diferentes modalidades (campo de defini­ VARIANZA. Es la media* de los cuadrados de las
ción). Después hay que poder precisar cómo, a desviaciones de la media. Más generalmente, en el
cada individuo, se le puede poner en correspon­ caso de una nube de puntos en un espacio eudi-
dencia con una modalidad y sólo una. diano, se llama varianza la media de los cuadrados
P. B onnet y H. Rouanet de las distancias de los puntos de una nube al
punto medio. La varianza es un índice de disper­
Variable dependiente, variable indepen­ sión*. Si el protocolo* es constante la varianza es
diente. En la tarea experimental, la variable nula. Es un índice cómodo gracias a las propieda­
dependiente es la variable de la cual el experi­ des de descomposición de la varianza.
mentador busca ol>servar las eventuales variaciones Si se tiene un plano* S < G >, se puede des­
en función de las variables independientes que componer la varianza total en la suma de la
tiene bajo su control. Para el psicólogo, la variable varianza intra y de la varianza Ínter, propiedad
dependiente consiste en una dimensión especi­ que está en la base del análisis de la varianza.
ficada de los comportamientos, sujeto de medida*; Asimismo en análisis multivariado* se puede
las variables independientes pueden ser aspectos descomponer la varianza según direcciones orto­
del ambiente* físico o social, o de las características gonales. La varianza de la nube es la suma de las
propias de los mismos sujetos, (la edad, por varianzas proyectadas. Esta idea está en la base
ejemplo) con respecto a las que el investigador del análisis* en componentes principales* y de sus
puede manipular o al menos controlar diversos variantes, en particular el análisis de las corres­
estados. En el contexto de los diseños experi­ pondencias*. Concretamente, se puede definir
mentales*, y más en particular de los diseños el primer eje del análisis en componentes prin­
llamados factoriales, el término factor* se utiliza co­ cipales como aquel según el cual la varianza de
rrientemente como equivalente de variable inde­ la nube proyectada es máxima. La relación de la
pendiente y el término modalidad para designar los varianza de la nube proyectada con la varianza de
valores o estados que puede tomar. M. Richelle la nube total se llama contribución del primer eje
VARIABLE ALEATORIA >■ A leatoria a la varianza total o inercia total.
P. B onnet y H. Rouanet
VARIABLE PRINCIPAL >■ A nálisis m u ltivariado VCN >• V ariación C ontingente N egativa
VARIACIÓN > V ariabilidad VEGETATIVO (Sistem a - ) > Sistem a nervioso
VARIACIÓN CONTINGENTE NEGATIVA (VCN). VELOCIDAD. La velocidad o rapidez constituye
Potencial lento cortical que aparece en situaciones un parámetro frecuentemente explotado tanto de
de acoplamiento de estímulos* con consignas* la variable* independiente como de la variable
motrices. Por regla general, un primer estímulo lla­ dependiente en psicología. Los límites temporales
mado anunciador está seguido, después de un de la toma de información* y del tratamiento de la
intervalo breve, de un segundo estímulo llamado información pueden cernirse mediante el recurso
imperativo, tras del cual el sujeto debe emitir la res­ a métcxlos de representación* muy breves de las
puesta. La VCN es una variación electrocortical estimulaciones (taquistoscopio*), o dando consig­
lenta que sigue al potencial evocado* por el primer na* al sujeto para que reaccione lo más rápida­
estímulo y que ocupa el intervalo hasta el potencial mente posible (tiempo de reacción*, consigna de
evocado por el segundo estímulo. Este potencial rapidez en la ejecución de un test*). En ausen­
eventual tomado como indicio de procesos cogni- cia de obligaciones o de consignas, la velocidad
tivos*; no está ligado a la existencia de la ejecución de reacción espontánea, medida con el registro
de la respuesta motriz. Observada en los protoco­ de las latcncias*, o la rapidez de ejecución libre,
las indicados más arriba, volvemos a encontrar la puede proporcionar informaciones preciosas
VCN durante el sueño paradójico*. sobre la motivación*, la percepción de la tarea por
B. Soumikeu-Mourat el sujeto, o su dominio de las habilidades* impli­
VARIACIÓN POLELECTAL. La noción estructura- cadas. La velocidad se pone en relación con fre­
lista de lengua com o sistema com ún (idéntico para cuencia con la precisión*, pudiendo variar la una
todas los sujetos hablantes), h om ogén eo y cerrado en función inversa de la otra, diversos factores
(estrictamente del imitable) no e s m ás q ue una ide­ (penalización de los errores*, valoración de la
alización fuertemente sim plificadora. En la reali­ rapidez, dificultad de la tarea, representación* de
dad del lenguaje alternan en efecto una cantidad las esperanzas del experimentador, etc.) pudiendo
de variantes “libres", concurrentes, q u e n o son lo intervenir en la elección de un compromiso entre
propio de subgrupos d efinid os y n o se reducen ambas (speed-accu ru cy trcuie off).
jx>r tanto a “dialectos" yuxtapuestos. D ebem os En psicomotricidad*, se observará que, si la
su|X>ner entonces q ue toda lengua natural* es un velocidad de ejecución de un movimiento aumen­
sistema borroso* y subespecificado, que com pren­ ta a favor del ejercicio* y de la automatización*, la
de zonas de ju ego estructural q u e d an lugar a regulación* de un movimiento lento exige por su
param etrajes múltiples. Es este m odo de organiza­ parte un control particularmente refinado, a
ción, explotado por los Ux.-utores* con fines de menudo irrealizable si no se llega a un cierto nivel
optimización pragmática*, lo q ue designa el térmi­ de desarrollo.
no de variación polilectal, neologism o que n o es La percepción de la velocidad es por otra
aceptado unánimemente. A. B khrendon'NER parte una componente mayor de la percepción
568 / Venganza
del movimiento y en consecuencia de la coordi­ frecuencias de 20 Hz hasta 20.000Hz, traducién­
nación viso-motriz en los gestos orientados hacia dose psicológicamente por sensaciones* que van
una diana móvil (trayectoria de encuentro de la de lo grave a lo agudo. Los mecanorreceptores de
pelota en tenis, béisbol, etc.). La velocidad es, la piel son, por su parte, electivamente excitados
finalmente, uno de los factores tomados en cuen­ por las estimulaciones vibratorias, que cubren, reu­
ta, en composición con la distancia, en la cons­ nidas todas las categorías de receptores, un espec­
trucción de la noción de tiempo*, tal como lo ha tro que va de menos de 20 Hz a más de 1.500 Hz,
analizado J. Piaget. M. R icheule siendo cada categoría de receptores sensible a una
En psicología del deporte, se distingue la parte de este espectro. Hoy día, lo que se utiliza
rapidez de movimiento y la rapidez de reacción. generalmente en las investigaciones estesiométricas
La primera depende del volumen y de la propor­ es el estímulo vibratorio. M. Richelle
ción de las fibras lentas y rápidas en el músculo; VIBRATORIO >- V ibración
la segunda de la eficacia de los procesos de trata­
miento de la información*. Se identifican tres apti­ VICARIO (A prendizaje - ) . Aprendizaje que
tudes* distintas: la velocidad de movimiento resulta de la observación*, simultánea o anterior,
(aptitud para desplazar el cuerpo rápidamente), la de un modelo*, es decir de un congénere que eje­
velocidad de reacción (aptitud para reaccionar cuta el comportamiento que hay que adquirir. Se
pronto) y la velocidad de decisión (aptitud para trata de un aprendizaje por imitación*, pero la
elegir rápidamente). Por otra parte, el sistema de expresión se reserva a menudo a situaciones en
tratamiento de la información no puede funcionar que el observador permanece pasivo durante la
simultáneamente con un máximo de precisión y observación del modelo. Este fenómeno ha sido
de velocidad y la competencia motriz corres­ descrito en el animal, y distinguido de la facilita­
ponde a menudo a la elección de una solución ción* social, que es un simple efecto de entrena­
de compromiso para resolver este conflicto “velo­ miento por el grupo. En el ser humano, este
cidad-precisión". M. Durand modo de aprendizaje ocupa un lugar importante,
pero su estudio se inscribe generalmente dentro
VENGANZA. Conducta compleja cuyas motivacio­ del mareo más amplio del de la imitación. 1la sido
nes* responden a objetivos diferentes: para obtener objeto de desarrollos teóricos y de aplicaciones
una reparación, una indemnización, para castigar al terapéuticas o educativas (técnicas del modela­
ofensor, para apaciguar un resentimiento, también do*) siguiendo las huellas de los trabajos de
[jara que tenga valor de represalia, la venganza Bandura sobre el aprendizaje social. M. Hiaum;
puede satisfacer un instinto de defensa y estar con­
tenida dentro de los límites de una justicia distribu­ VÍCTIMA. Toda persona* que sufre un perjuicio*
tiva o volverse una excusa para liberar una material, tísico o moral por el hecho de actuacio­
agresividad* justiciera. Dentro de un grupo, puede nes malintencionadas de otros o de acontecimien­
tos exteriores perjudiciales. Por extensión, es
alimentar progresivamente venganzas recíprocas y,
después de acuerdo de las miembros, aplicarse a víctima todo individuo que pierde el dominio de
víctimas propiciatorias. J. Ski.os.se
un objeto*, de una situación y de un comporta­
miento* (víctima de su conducta), o que es el
VERBAL. En el sentido comunicacional, designa juguete de manifestaciones incontroladas (vícti­
todo lo que concierne la realización acústica o mas de alucinaciones). La víctima puede ser indi­
fónica del lenguaje*. Es en este sentido que se vidualizada y situada en una relación concreta con
puede asimilar el lenguaje a la comunicación* ver­ un delincuente*. Puede ser solamente hipotética,
bal para oponerlo a las formas de comunicación potencial o difusa cuando el perjuicio afecta a una
no verbal* consideradas durante mucho tiempo colectividad pública o a un objetivo anónimo pri­
como secundarias y substitutivas: gestos, mímicas*, vado. Ciertas personas pueden buscar más o
formas de expresión icónicas y gráficas, etc. menos conscientemente desempeñar un rol de
En sentido gram atical, designa todo elem ento víctima y la psicopatología se interesa por las víc­
q ue pertenece a la categoría del verbo: el sintag­ timas latentes así como por las víctimas recidivis-
ma* verbal, los nom bres verbales (form as a d ­ tas. Según R. Girard, desde una perspectiva
jetivas y nom inales del verbo, participios e infini­ antropológica, una víctima propiciatoria (o chivo
tivos), y el radical verbal q u e sirve d e base a la fle­ expiatorio*) puede ser sacrificada para descargar
xión d e un verbo. D. P hraya al grupo* de su culpabilidad*. Satisface las exi­
gencias de un acto* purificatorio desplazando las
VESTIBULAR >- Sistem as vestibu lares violencias* contenidas en un ambiente en crisis. El
análisis sistémico ha hecho hincapié en la exis­
VIBRACIÓN. Movimiento periódico*, alrededor
tencia de víctima designada por grupos, en parti­
de un punto de equilibrio, de las partículas en un
cular familiares, que delegan la misión de
medio elástico o de un sistema dotado de elastici­ significar el sufrimiento ligado a su disfunciona-
dad. Cada oscilación completa constituye un
miento. J. S elosse
ciclo*. La vibración se define por su frecuencia*, o
número de ciclos por segundo, expresada en VICTIMOLOGÍA. Presentada por Hans von
Hercios (Hz). Las vibraciones del aire, o vibracio­ I lentig como el estudio objetivo de la víctima*, la
nes acústicas, constituyen el estímulo de la audi­ victimología contituye un campo particular de la
ción*, siendo apto el oído humano para captar las criminología* que estudia las relaciones interper-
Violencia / 569
sonales de la conducta criminal* y distingue los tiende los aspectos tónicos del comportamiento. A
grupos y los tipos de víctimas: analiza las relacio­ menudo permite explicar la dimensión de intensidad
nes y las situaciones que asocian los delincuentes cuantitativa del comportamiento y da cuenta enton­
con sus víctimas. Tres conceptos fundamentales ces de los elementos fisiológicos de este último. De
delimitan el campo de los estudios victimológicos: hecho, la vigilia es un concepto psicofisiológico que
la relación específica delincuente/víctima, la vícti­ evoca la activación del sistema nervioso central. Una
ma latente y el delincuente-víctima. El “crimi- tendencia a la hipovigilia o a la hipervigilia se ha evo­
nal/víctima” es un sujeto que puede ser sucesiva cado a menudo para explicar las anomalías de la
o alternativamente delincuente y víctima (niños o atención* en particular en los trastornos esquizofréni­
mujeres maltratados que se revelan contra su ver­ cos. Más generalmente, la relación entre la vigilia, la
dugo). La víctima latente designa al individuo que manera de realizar una tarea y de efectuar una per­
presenta disposiciones inconscientes a exponerse formancia sigue una ley clásica cuya función toma la
a los perjuicios* y a atraer a los agresores (ten­ forma de una U invertida, es decir que las mejores
dencias masoquistas*, dimisionarias, autopuniti- performancias se sitúan en un nivel de vigilia inter­
vas*, reagrupados a veces bajo la denominación media, se atenúan a medida que la vigilia se vuelve
de sín drom e d e A bel). Fuera de las perspectivas demasiado fuerte o demasiado débil. Actualmente,
criminológicas, conviene inscribir en el campo de desde un punto de vista biológico, el sistema de vigi­
la victimología, el maltrato de los niños, víctimas lia está considerado esencialmente como la activa­
de malos tratos físicos y psicológicos. J. Selosse ción del sistema noradrenérgico*. A. B raconnier
VIGILANCIA. Estado de reactividad del organis­ VIOLACIÓN. La violación se aplica a toda rela­
mo, organizado en niveles que constituyen una ción sexual que implica una penetración por la
escala que va desde el sueño* hasta la v igilia más fuerza o la amenaza entre individuos de sexo dife­
intensa, dividiéndose cada uno en varios estadios: rente o del mismo sexo. La jurisprudencia,
diferentes estadios del sueño, vigilia difusa, vigilia siguiendo la evolución de las costumbres, consi­
atenta, vigilia intensa, etc. Estos diferentes niveles dera que una violación se aplica a una relación
están controlados por interacciones entre estruc­ sexual obligada, tanto heterosexual como homo­
turas cerebrales variadas. Su conocimiento, desde sexual. 1.a violación puede adoptar denominacio­
la epidemia de encefalitis letárgica a principio del nes diferentes según las características del par
siglo xx, está asociada a los nombres de von Eco- agresor/víctima. Así el incesto* que especifica las
nomo, Hess, Moruzzi, Brener, Jouvet. relaciones sexuales impuestas realizadas entre un
El sistema reticular activador ascendente, o for­ progenitor y un niño. La p ed o jília que caracteriza
mación reticulada*, está alimentado por todas las una gratificación sexual obtenida por la sumisión
vías nerviosas aferentes que convergen a su nivel, de un niño a las presiones de un adulto del
lo que hace de él así un sistema no específico, ade­ mismo sexo o de sexo opuesto. La n ecrofilia se
más de las informaciones de origen humoral. Este aplica a una desviación excepcional que consiste
sistema se proyecta por vías complejas sobre el en tener actividades sexuales con un cadáver. La
tálamo y la totalidad de la corteza*. A su vez, está realización de las violaciones se efectúa bien sea
bajo el control de las vías descendentes corticorre- en una situación interpersonal bien sea en gru­
ticularcs. Así, mensajes procedentes de la periferia po. Las violaciones colectivas, remiten al aspecto
aumentarán la actividad del sistema reticular que primitivo del acto sexual que evoca la comida
activará el conjunto tálamo-cortical, acarreando la lomada en común por el clan. Parece que las vio­
vigilia. Diferentes zonas del tronco* cerebral (for­ laciones en grupo se realizan actualmente más en
mación reticulada bulbal inhibidora, núcleo del haz registros segregativos, exogámicos e intergenera­
solitario, sistema del rafe) e incluso del hipotálamo* cionales traduciendo una transformación de los
ejercen una acción inversa que lleva al sueño lento, grupos, una banaiización de la violencia sexual y
en el cual los núcleos no específicos del tálamo una desacralización de lo que fue uno de los pri­
estarían implicados. El sueño profundo estaría enla­ vilegios de la intimidad entre adultos. Aunque se
zado con ciertas regiones del tronco cerebral, pero pueda constatar una evolución en las actitudes
la participación exacta del ¡ocus coeru/eu s sigue de las víctimas, la frecuencia de las violaciones de
siendo controvertida. De hecho, los diferentes niños, adolescentes, y mujeres está subestimada
niveles de vigilancia dependen de interacciones en la medida en que la víctima se siente humilla­
complejas entre estructuras del tronco cerebral y da y por el hecho de que la agresión afecta a la
del cerebro anterior. El estado de vigilancia del intimidad de la persona, su pudor y dignidad. Por
sujeto representa un estado funcional del sistema eso las organizaciones de ayuda a las víctimas de
nervioso que condiciona su capacidad adaptatíva* violaciones y sus defensores recurren cada vez
y su reactividad comportamental. En psicología, más a profesionales (psiquiatras, psicólogos) para
vigilancia ha sido utilizada como sinónimo de aten­ acompañarlos durante las diversas etapas del pro­
ción*, ella misma caracterizada por varios modelos. ceso judicial e instalan estructuras terapéuticas
B. S oumireu -Mourat particulares de cuidados físicos y psicológicos.
J. Srlossi:
VIGILIA v V igilancia
VIOLENCIA. La violencia física hace reinar la ley
VIGnJA Frecuentemente confundido con la noción del más fuerte oprimiendo individuos o grupo»
de activación*, la vigilia es un fenómeno que sub­ más débiles. ¿En qué consiste la violencia pslqul
570 / Visceral (Sistem a nervioso - )
ca? Desde la perspectiva económica* o cuantitati­ cuenta el carácter mucho más general de la estabi­
va en psicoanálisis*, S. Freud ha descrito la vio­ lidad de las motivaciones*. D. W idlócher
lencia intrapsíquica por excelencia, aquella de la
pulsión*, debida a la fuerza de su empuje, que se VISIÓN. Conjunto de funciones aseguradas por
el ojo así como por las estructuras nerviosas y
ejerce sobre el aparato* psíquico y más particu­
musculares aferentes. La visión procura al orga­
larmente sobre el yo* del individuo. Y esto, cual­
nismo informaciones* que le permiten ajustar sus
quiera que sea la naturaleza de la pulsión. Un
comportamientos a las características del ambien­
deseo amoroso puede ser violento; la violencia
te vehiculadas por la luz y recibidas por los ele­
no es necesariamente el hecho de la agresividad*:
mentos fotosensibles de la retina. Estas funciones
un acto agresivo, por ejemplo una crítica privada
permiten in fin e el reconocimiento visual de las
o una manifestación pública, pueden ser no vio­
formas y objetos (con lo que está hecho el am­
lentas. En las relaciones ¡ntersubjetivas, los psicó­
biente; proceso de identificación y de recogni­
logos han descrito dos grandes formas de ción) y el posicionamiento estático o dinámico de
violencia moral ejercida por las personas domi­ aquellos en el espacio (donde se sitúa tal o cual
nantes para prolongar o reforzar su superioridad: forma vista: proceso de localización y de orienta­
la amenaza de la retirada del amor y de la pro­ ción). Ambos procesos neurobiológicamente diso­
tección (mecanismos frecuentes en la neurosis*), ciados están instruidos por las variaciones de la
y el uso perverso del razonamiento* que somete energía electromagnética (en el hombre, la luz
ía víctima a contradicciones lógicas, comunica­ visible comprendida entre 380 y 720 nm). Estas
ciones paradójicas* a las que le está prohibido fugaces variaciones fotónicas (.quantum * de
escaparse y cuya culpabilidad se vuelve sobre acción de luz) atraviesan el filtro ocular compues­
ella: d ou ble bin d*, esfuerzos para volver loco al to por los medios transparentes anteriores al ojo
otro (H. Searles) (mecanismos frecuentes en los (córnea, humor acuoso, cristalino, cuerpo vitrado)
estados-límites* y la esquizofrenia*). Más general­ para llegar a la parte profunda de la retina, ase­
mente, la posesión de un bien, de un saber, de gurando la transducción de la luz en influjo ner­
un saber-hacer puede ser sentida por aquellos vioso gracias a los procesos bioquímicos de
que están desprovistos de ella como una violen­ descomposición de la púrpura retiniana (princi­
cia que les hace su poseedor. De ahí la violencia palmente la rodopsina). La cantidad de luz que
de su respuesta. El modelo inconsciente sería, alcanza la retina (iluminación retiniana) está dosi­
según M. Klein, la identificación proyectiva del ficada por la apertura pupilar (reflejo fotométrico)
bebé que penetra fantasmáticamente en el seno y la convergencia de los rayos está asegurada por
de su madre para destruir allí los órganos y pro­ la acomodación del cristalino.
ductos de su fecundidad. Bajo la expresión de El mensaje visual así generado es captado por
"violencia de la interpretación", P. Aulagnier ha el segmento interno de las células receptoras
descrito la situación del niño pequeño desprovis­ (conos y bastoncillos) y se encamina a lo largo de
to de lenguaje y que debe dejar a su madre ser el las vías visuales retinianas en secuencias (células
portavoz de sus necesidades físicas y de sus esta­ bipolares, células ganglionarias) o en paralelo
dos psíquicos. J. Berger ha llamado “violencia (células horizontales, células amacrinas). Los axo-
fundamentar la situación del lactante confronta­ nes de las células ganglionares convergen desde
do con los malos tratos de los adultos y con una toda la cúpula retiniana para reagruparse a nivel
regla arcaica de equilibrio de los vivos y de los de la pupila y constituir el nervio óptico. Éste, sali­
muertos: para que viva uno, el otro debe morir. do de cada ojo, atraviesa el núcleo talámico
D. Anzieu izquierdo y derecho (a nivel de los cuerpos geni­
culados laterales) después de haberse parcialmen­
VISCERAL (Sistem a nervioso - ) >■ Sistem a te entrecruzado en el quiasma óptico (únicamente
n ervioso las fibras salidas de las retinas nasales son contra­
VISCERORRFCEPTOR >■ ItU erocepción laterales).
De los cuerpos geniculados laterales parten las
VISCOSIDAD DIí IA LIBIDO . Metáfora destinada segundas neuronas de las vías visuales que van a
a dar cuenta del hecho que el apego de la libid o a irradiarse hasta las cortezas estriadas occipitales
un objeto o el estilo de relación con el objeto (fija­ (vías y centros visuales de proyecciones primarias)
ción a un estadio libidinal particular) tiende a per­ y después a las áreas asociativas visuales.
manecer estable y resiste al cambio. Otros l-t ultraestructura compleja de estos centros
términos, en particular los de "inercia" (7Ydgheii) y su beorí ¡cales y corticales primarlos se cono­
de “capacidad de fijación" (F d big kelt zu r ce mejor desde los trabajos de D. II Hubel y
Fixierung), han sido utilizados igualmente por S. T. N. Wiesel (nociones de campos* receptores
Freud para dar cuenta de esta propiedad de las pul­ retiñíanos y de detectores*de rasgos centrales).
siones* sexuales cuya expresión clínica depende Vías y centros visuales secundarios sobcorticales
del sentido común. En la cura, este proceso cons­ (rétino-coliculares y pretectales) aseguran la per­
tituye un obstáculo a la acción terapéutica. Desde secución ocular y la orientación visual).
un punto de vista metapsicológico*, el hecho de La integración de la información luminosa en
explicarlo por una propiedad ele la pulsión libidi­ las estructuras anatómicas discretas (ampliamente
nal sigue estando ligado a las inccitidumbres que preformadas genéticamente) va a permitir distin­
conciernen el concepto de pulsión, y no tiene en guir los elementos pertinentes del mundo físico:
Visión / 571
la luminancia* y sus derivados cuantitativos de la directa con las fluctuaciones d e los acontecim ien­
luz, el contraste* y los efectos de campo, los colo­ tos exteriores. Los trabajos inspirados p or esta te o ­
res* y sus interacciones, las características tempo­ ría tienen un gran v a lo r de scrip tivo ; han
rales de los estímulos luminosos, el tamaño y la contribuido a sim ular escen as visuales y a aislar
dimensión de los objetos, la disparidad* binocular las variables ópticas susceptibles d e m odificar los
y la profundidad, el movimiento* y el desplaza­ com portam ientos adaptativos;
miento, las texturas y las formas, la posición y la 3. la psicología de la Forma* privilegia el
localización, etc. carácter global y original de la forma percebida,
Se distinguen tres grandes campos de visión irreductible a la suma de sus elementos. La per­
según el nivel de iluminación o de luminancia: cepción es entonces esencialmente un proceso
a. la visión fotóp tica que corresponde a la visión dinámico, orgnizado como un todo que hace
en condiciones de luminancia superior a 10 cande­ intervenir pregnancias* visuales reconocidas como
las (cd) por metro cuadrado. Se trata de la visión de buenas formas (oposición figura*-fondo; agrupa-
día que demandan los conos; mientos por semejanza, proximidad; cierre, tipo
b. la visión escotópica que corresponde a una de organización, significación). Esta teoría está en
luminancia inferior a 1 0 ' ccí/cm2, es la visión noc­ el origen de las explicaciones de las ilusiones
turna que demandan los bastoncillos-, ópticas y de un gran número de hechos de expe­
c. la visión m csópica o visión in term edia que riencias cotidianas. Ha intentado establecer un
corresponde a un nivel que se sitúa entre 10' isomorfismo* psicofísiológico;
cd/m* y 10 cd/m2 que demandan los conos y los A. en la aproximación cognitivista*, la percep­
bastoncillos. ción visual está concebida como un proceso cons­
Estos elementos distintivos del decorado tructivo o una elaboración cognitiva. La percepción
visual van a estar sistematizados luego a un nivel no es la simple grabación directa de la sensación,
más elaborado, haciendo intervenir los aprendiza­ sino que hace intervenir variables internas entre las
jes* anteriores (costumbres y recuerdos), la aplica­ acontecimientos exteriores y la experiencia: esque­
ción de esquemas* sensorio-motores y cognitivos mas*, hipótesis*, imágenes* mentales, atención*,
(interpretaciones y deducciones) y las confronta­ naturaleza probabilista de los indicias visuales,
ciones intersensoriales (visión/tacto; tacto/audi- tratamiento de la información. Esta aproximación
ción). Ante esta complejidad, los conocimientos teórica, representada de diversas maneras por
actuales no permiten aún presentar una teoría J. Piaget, U. Neisser, A. Am esJ. Bruner, R. Gregory,
unificada de la visión, sino concepciones descrip­ E. Brunswik, D. Marr, ha dado lugar a investigacio­
tivas y explicativas que ponen más o menos el nes e interrogaciones fecundas sustituidas por la
acento sobre tal o cual aspecto del mecanismo simulación* por ordenador y la visión artificial.
visual: En el centro de las cuestiones esenciales, difí­
1. las concepciones de la psicofísica* y los ciles y no aún por completo dilucidadas, sobre los
desarrollos de la noción de los umbrales* visua­ mecanismos visuales, observamos: la constancia*
les: el interés de este campo de investigación del tamaño, de la forma, de los colores, del movi­
versa sobre la definición precisa del estímulo miento, a pesar de la extrema variabilidad del
visual y sobre la formalización matemática de la fenómeno luminoso; la coordinación* oculomotriz
respuesta del sujeto. Esta orientación está marca­ de persecución ocular y de orientación según un
da por el rigor cíe las medidas (umbrales absolu­ esquema preperceptivo (búsqueda atenta); la
tos* y diferenciales*) y por la puesta a punto de constitución de las imágenes mentales* y su rol en
métodos* de estudios (de los límites*, de ajuste*, la economía y las estrategias visuales; las suplen­
de los estímulos constantes). Ha contribuido a cias* intravisuales consecutivas a un daño ocular o
establecer relaciones entre las variaciones del estí­ neuro-oftálmico.
mulo y las modificaciones de la sensación (esta­ Visión central, visión periférica; distinción
blecimiento de las escalas* de sensación y de las basada en una diferenciación anatómica particular
leyes de Weber-Fechner-Stcvens). 1.a psicofísica de la retina. La visión central se apoya en la fóv ea,
ha introducido y aplicado la teoría de la detec­ en el centro de la retina, que sólo contiene conos
ción* de la señal y la distribución estadística de las unidas puntos a puntos, después de relés con célu­
respuestas a un estímulo, dando cuenta de la las intermedias, con las fibras del nervio óptico;
variabilidad de los umbrales en función de diver­ muy discriminadva, la agudeza* visual es allí máxi­
sos criterios (influencia de factores psíquicos tales ma; su umbral de sensibilidad luminosa al ser ele-
como la motivación*, la anticipación*); vacío, la fóvea funciona sobre todo en luz de día
2. otro conjunto de concepciones que privile­ ( v i s ió n f o t ó p i c a ) . La v is ió n p e r i f é r i c a
gian las características físicas de estímulo concier­ se apoya en la retina periférica, más rica en bas­
ne a la óp tica ecológ ica o percepción directa toncillos que en conos, y que no goza de esta
(|. J. Gibson). Aquí la visión se concibe como un correspondencia punto por punto entre fotorrecep-
medio de tomar la información sobre las caracte­ tores* y fibras del nervio óptico, sino por el contra­
rísticas ópticas del ambiente. El sistema visual rio de una importante convergencia; su umbral es
tiene como rol el conformarse con las variaciones por ello más bajo que el de la fóvea, está por tanto
ambientales y resonar sintónicamente con aque­ adaptada a la visión nocturna (visión escotópica)
llas, Esta concepción pone el acento en las obli­ pero la agudeza en contrapartida es más baja.
gaciones adaptativas de la visión en relación R. D ecombe, R. G enicot, M. ijí Moai
572 / Vitalismo
VITALISMO. Concepción esencialmente médica, reservado al habla*, al discurso*, y estaría pues
desarrollada por la Escuela de Montpellier hacia localizable a partir de corpus*. Puede tratarse de
mediados del siglo xvin, que intenta sobrepasar la corpus especializados (se hablará de vocabulario
oposición entre el mecanismo* y el animismo*. de la medicina o de la aviación) o de todo texto*
Rechazando a la vez la predominancia exclusiva o conjunto de textos que pertenecen a un autor
de la materia o del alma, los vitalistas introducen y/o a una época. Para apreciar la competencia*
una nueva definición de la vida que descansa en lexical de todo locutor de una lengua, es preciso
la existencia de un principio vital. Este principio distinguir el vocabulario pasivo (numerosos lexe-
es distinto del alma pensante del cartesianismo mas* son comprendidos sin ser utilizados) del
pero también de las propiedades psicoquímicas vocabulario activo (los lexemas efectivamente
de la materia orgánica; inherente a toda forma de empleados). J.-L. Cmss
organización biológica, está considerado a menu­
VOCAIiZACIÓN. En música, ejercicio ejecutado
do como una propiedad emergente. P. Mkngal
con la voz* sobre un fonema* vocálico o sobre
VIVA (M em oria - ) >* RAM una sílaba*. Por analogía, se ha aplicado este tér­
mino a las primeras producciones sonoras del
VIVENCIA. La vivencia designa el conjunto de bebé, designado más frecuentemente con el tér­
los acontecimientos inscritos en el finjo de la exis­ mino de balbuceo*. G. de W f.ck
tencia, en tanto en cuanto son inmediatamente
entendidos e integrados por la consciencia* subje­ VOIJCIÓN i - V oluntad
tiva. La inmediatez, carácter sin duda esencial de
VOLUNTAD. En el uso corriente, este término
la experiencia vivida, significa la coincidencia del
designa a veces una propiedad del carácter* de un
objeto y de la consciencia, con exclusión de toda
individuo que se define con el grado de fuer­
construcción conceptual y de toda evaluación
za con la cual persigue una actividad* orientada
axiológlca. La caiga afectiva de la experiencia vivi­
hacia un objetivo*, a pesar de las resistencias y los
da es a menudo importante; tiene valor de señal.
obstáculos que pueden presentarse ( “tener volun­
El término vivencia lo emplean generalmente los
tad"). También puede remitir a un aspecto del
psicólogos con orientación filosófica cuando se
grado de adhesión (v. Creencia) de un sujeto a sus
oponen a un racionalismo del concepto abstracto
propias conductas ("actuar de buena voluntad").
y que recurren a un campo de inmediatez fluido,
En psicología, este término ha tomado dos signi­
a menudo portador de angustia. La fenomenolo­
ficados más precisos, que dependen de corrientes
gía de E. Ilusscrl ha sistematizado la reducción a
de pensamientos diferentes.
la experiencia vivida, su inmediatez excluyendo la
El primero se inspira en A. Schopenhaucr,
duda, como fuente de toda elaboración del cono­
para el cual la voluntad es la motivación* absolu­
cimiento verdadero. El encuentro de las vivencias
ta que rige "el mundo de los fenómenos”; es esta
en tanto que llevados por personalidades distintas
propiedad instintiva que posee todo organismo
funda la psiquiatría fenomenológica (E. Min-
para actuar, y, haciendo esto, conservar y desa­
kowski), en donde la aprehensión de la vivencia
rrollar la forma que es la suya. Cuando además un
del paciente es la tarea mayor. Se desarrolla, en
organismo está dotado de capacidades de repre­
psicología social, a través de los términos de sim­
sentación*, esta motivación se vuelve consciente y
patía* y empatia*. La noción de vivencia ha sido
se traduce por el objetivo* general que constituye
dispuesta con frecuencia en un campo conflictivo
la "voluntad de vivir". Inspirándose en el concep­
de la psicología, los partidarios de la argumenta­
to de integración* de C. Sherrington y de la teoría
ción científica juzgando que la noción depende
de los niveles de funcionamiento de II. Jackson,
del oscurantismo, y aquellos que, por el contrario,
la biología contemporánea reformula esta con­
evocan la vivencia, afirmándola sin prueba o sin
cepción definiendo en particular el sistema ner­
someter la afirmación a ninguna crítica. Sin
vioso* como un sistema abierto movido por la
embargo sigue siendo difícil concebir una cons­
“finalidad funcional" de auto-organización*: a un
trucción intelectual y. por ejemplo, científica sin
estado inicial que comporta ruido*, la función
referirse a la experiencia y al nivel profundo (y
de organización impone transformaciones que
absoluto) de aquélla, cuya noción de vivencia es
engendran orden y que conducen a un nuevo
el resumen clásico. tJ. ChSUeau estima que a menos
estado más complejo (v. Teleonomía). Desde una
que se reduzca nuestra psicología, debemos admi­
perspectiva análoga, la teoría de A. N. Leontiev
tir calidades y seres no cuantificables. Así es como
postula por una parte que los componentes de
el amor* no puede entrar en un banco de datos
una especie están organizados en actividades
destinado a los ordenadores. C. PhP.vOST
orientadas por las finalidades de supervivencia
VOCABULARIO. Si, en el sentido más banal, un (reproducción*, nutrición*, protección del peligro)
vocabulario designa un conjunto de palabras* que y que por otra parte las acciones* humanas cons­
se presentan eventualmcnte bajo la forma de una tituyen conjuntos de comportamientos articulados
lista, la argumentación lingüística intenta cernir el a un objetivo consciente cuya relación con las fina­
significado del término desmarcándolo del léxico. lidades de la especie está mediatizada por las
Mientras que el léxico comprendería todas las uni­ estructuras de interacción social*.
dades significativas de una lengua (lo que sigue Di segunda corriente se inspira precisamente
siendo una ficción teórica), el vocabulario estaría en las teorías que consideran que toda acción es
Vuelta contra sí mismo / 573
voluntaria en la medida en que emana de un agen­ VOYEURISMO. Conducta perversa caracterizada
te de intención*. Desde esta perspectiva, la por la búsqueda del placer sexual obtenido de
voluntad puede definirse como este producto de manera exclusiva por el hecho de mirar o espiar,
la intención que da al agente el sentimiento que la la mayor parte de las veces sin saberlo ellas, a
acción resulta de su propia decisión* más que de personas desnudas, que están vistiéndose o dedi­
determinaciones externas. La acción voluntaria cándose a actividades fisiológicas (coito, micción,
designa entonces esta estructura de comporta­ defecación).
miento que se elabora en un momento de la his­ Con frecuencia se busca un orgasmo con la
toria del sujeto, como síntesis dinámica de la masturbación durante la actividad de voyeurismo.
arqueología del organismo y de sus capacidades o más tarde durante la rememoración de la esce­
de representación, para actuar en una realidad na de la que ha sido testigo el sujeto. Se asocia un
contxida racionalmente y tomar decisiones que sentimiento de goce suplementario sentido por el
pretenden transformarla. En el marco de la sujeto con la idea de provocar humillación o ver­
semántica* de la acción, P. Ricocur ha introducido güenza en la persona observada.
el término más general de volición , que incluye El voyeurismo puede asociarse con otros tipos
los fenómenos de "deseo” (la ejecución de una de perversiones* tales como pedofilia, sadismo,
acción depende de factores que el agente no masoquismo. Las clasificaciones actuales incluyen
puede controlar), de "mando" (la ejecución de la este tipo de perversión entre las parafilias. S. Freud
acción depende de un sujeto cuyo agente reco­ ha mostrado el vínculo que existe entre voyeuris­
noce la autoridad) y de "intención volitiva" (la eje­ mo y exhibicionismo* durante los primeras esta­
cución de la acción depende solamente del dios del desarrollo libidinal. J. F. Allilairi:
agente). J.-P. B ronckart
VOZ. Es la cualidad propia del lenguaje*
VOLUNTAD DE PODER. La psicología indivi­ humano. Acústicamente, la voz está constituida
dual* d e A. Adler sustituye la libidff freudiana por por el conjunto de las ondas sonoras produci­
la voluntad d e p oder nietzscheana. El ser hum ano das en la larinje, bajo la presión del aire sub-
soporta mal su inferioridad nativa y encuentra glótico (flujo laríngeo o tono laríngeo), por las
diversas m odalidades com pensatorias para afir­ vibraciones de las cuerdas vocales. Su frecuen­
m arse y valorizarse, bien con actividades social­ cia determina la altura musical de la voz. Las
mente útiles bien con conductas antisociales. La cavidades faríngea, bucal y nasal (resonadores
voluntad de p oder es una form a asocial de com ­ supraglóticos) modulan este flujo y determinan
pensación q u e pretende dom inar y sujetar a los zonas frecuenciales privilegiadas ("formantes")
dem ás: e s frecuente en el neurótico. D. Anzieu para constituir los sonidos voceados (sonoros)
del habla*. Los sonidos no voceados (sordos)
VOLUNTARIO. Los términos voluntario y volun­
resultan de la adyunción de ruidos aperiódicos
tad*, que tienen una larga historia en la lengua
debidos al paso del aire (frotamiento, constric­
corriente y la psicología del sentido común que ción, explosión, etc.).
vehicula, siguen siendo, por esta razón, de un uso Ei» gramática, este término designa una cate­
indeciso en psicología científica. Un empleo rigu­ goría que afecta al verbo y su auxiliar: caracteriza
roso supondría opiniones claras e indiscutidas
el tipo de relación que existe entre el verbo, el
sobre el concepto de voluntad, opiniones que aún sujeto o el agente y el objeto. La voz se marca con
faltan. Un comportamiento puede llamarse volun­ flexiones verbales específicas. Se distinguen, en
tario cuando emana de una decisión* tomada por francés, la voz activa, la voz pasiva y la voz pro­
el sujeto, lo que traslada la dificultad al concepto nominal. 1.a asimilación de esta última a la voz
de decisión: para unos, remite a una operación de media plantea numerosos problemas a los gramá­
control* autónomo, anterior a la acción, pero no ticos (sinónimo: "diátesis"). D. P kraya
necesariamente explícita; para los demás, implica
una anticipación* explícita de la acción proyecta­ VUELTA CONTRA SÍ MISMO. Uno de los cuatro
da. Se habla también de comportamiento volunta­ destinos de la pulsión* descritos por S. Freud en
rio por oposición a automático*; la distinción se 1915. Consiste en la sustitución del objeto anterior
acerca aquí a un uso antiguo del término en el de una pulsión por el sujeto mismo. Los ejemplos
vocabulario neurofisiológico, donde las vías de la más típicos de ello son el masoquismo* y el ex­
motricidad voluntaria se distinguen de las vías hibicionismo*, que S. Freud considera respec­
reflejas*. En otra concepción todavía, un compor- tivamente como vuelta sobre sí mismo de una
tamento voluntario se opone al que resulta del impulsión sádica y como vuelta sobre sí de una ten­
juego inconsciente* de las pulsiones*, remitiendo dencia voyeurista. En la realidad clínica, la vuelta
la distinción a las relaciones entre instancias del contra sí mismo es prácticamente indisociable de la
aparato psíquico* desde una perspectiva freudia­ conversión en lo contrario* que concierne la finali­
na. Finalmente, en una acepción que conserva dad* pulsional. S. Freud ha subrayado que estas dos
ciertos matices morales de uno de los usos destinos de pulsión dependen de la organización
corrientes de la palabra, voluntario significa "que narcisista* del yo* y llevan su marca, y que son ten
manifiesta una fuerza de voluntad” y remite a un raciones para asegurar la defensa* del yo que, en
rasgo de personalidad, hecho de autonomía, de estadios* superiores del desarrollo*, está asegurada
asertividad, de obstinación. M. Richelle por otros medios. J.-M. Pirror
5 7 4 / Vulnerabilidad
VULNERABIIJDAD. Palabra del vocabulario clíni­ desemboca en intervenciones preventivas y tera­
co y epidemiológico; la vulnerabilidad es la fragili­ péuticas (por ej., familiares y psicosociales). La epi­
dad de un sistema defensivo. Tiende a sustituir la demiología estima la vulnerabilidad de manera
antigua noción de predisposición somática y psí­ probabilista como factor de riesgo: situada en la
quica; es temporal o crónica. La vulnerabilidad psi­ intersección del ‘'terreno" y del “medio", traduce las
cológica traduce lexs desequilibrios que perturban el interacciones genotipo-ambiente y ocupa un lugar
desarrollo* y el funcionamiento afectivo intelectual, entre los conceptos necesarios para la formulación
relacional. Invita a tener en cuenta la repercusión de las problemáticas pluridimensionales. Conviene
de los ambientes traumáticos sobre las desadapta- interrogarse sobre la naturaleza y el origen de los
ciones psíquicas, las desviaciones de las conductas, resortes de los niños invulnerables que parecen
las rupturas. Su apreciación se inscribe dentro del encontrar en ellos mismos los recursos necesarios
marco de investigaciones pluridisciplinares y para vencer la adversidad. J. Sklosse
w -z
WOLFMAN (H om bre lobo). El más famoso de proceder como para las demás unidades lin­
los analizados de S. Freud, llamado así en razón de güísticas*. En particular debe comprender que "yo”
un sueño* horroroso en que el paciente veía varios y "mí" corresponden al emisor* del enunciado.
lobos erguidos en un árbol en frente de la venta­ En el niño normal, el "yo" aparece hacia los
na de su habitación. S. Freud, en su ponencia del veinticuatro meses, después de un período de
caso, se limita al estudio de la neurosis infantil reproducción del modo de dirigirse de los padres
(fobia de animales, seguido por una neurosis {"bebé Ib rá ') y después de la utilización del "mí".
obsesiva) subyacente a la depresión sobrevenida En esta primera fase, se utiliza de manera irregu­
en la edad adulta. Subraya el papel patógeno: lar; a menudo ausente de los monólogos*, apare­
1. de la observación del coito parental; ce sobre todo en las situaciones con fuerte
2. de escenas de seducción* sexual del niño por implicación personal. El estadio* del personalismo*
criadas y por su hermana, escenas que han movili­ (hacia los tres años) se caracteriza, según
zado en él fantasías* muy angustiosas de cas­ H. Wallon, por un empleo más adecuado de estos
tración*. Este paciente emprendió con S. Freud, en pronombres, que traduce el acceso del niño a un
1910, un psicoanálisis que file excepcionalmentc mejor conocimiento de sí. La adquisición y el fun­
largo para la época y que dio por terminado en julio cionamiento de la oposición "yo-mí" siguen relati­
de 1914 para casarse y volver a Rusia. Expulsado de vamente mal conocidos; por el hecho de su status
su país por la Revolución de 1917 y arruinado, fue enunciativo, “yo" tendría una dimensión fuerta-
reanalizado sin embargo en 1919-1920 por S. Freud, mente socializada mientrás que “mí", más precoz,
quien pensaba que el primer análisis no había sido remitiría más netamente a la "interioridad”.
llevado a su término. Se instaló a partir de entonces En ciertas formas de autisino*, el empleo de
en Viena, viviendo al principio en parte con la estos pronombres está fuertemente perturbado, al
ayuda Anaciera de las psicoanalistas, luego con un utilizar los sujetos el "yo" para designar a su inter­
empleo modesto en una compañía de seguros. locutor y el "tú” para autodesignarse.
Analizado de nuevo en 1926 después de un episo­ M. F ayol y C. P révost
dio delirante por un alumno de S. Freud, Ruth YO. La antigüedad de uso y la diversidad de las
Mack-Brunswick, se restableció después y vivió
escuelas de pensamiento que lo han utilizado
muy viejo, sin poder prescindir nunca por comple­ hacen imposible una definición precisa y unívoca
to de ayuda psicotcrapéutica. J.-M. P f.t o t de este término. Muy en general, define la perso­
YA VISTO (Sentimiento de lo -)• Sentimiento de na* en tanto que unidad diferenciada. Una ambi­
que la situación* presente reproduce exacta y comple­ güedad fundamental debe anotarse: el yo se basa
tamente una experiencia del pasado. No se trata de la en una experiencia subjetiva (consciencia de sí)
simple identificación del presente con un recuerdo del que garantiza su unidad, y a la vez es el agen­
pasado, sino de una ilusión de reviviscencia del pasa­ te que gobierna las relaciones de la persona con
do. Esta experiencia puede apoyarse tanto en impre­ el mundo. La psicología, y en particular la psico-
siones visuales como en palabras ya oídas o dichas, en patología (T. Ribot, P. Janet, S. Freud). a finales
una tonalidad emocional compleja ya sentida. del siglo xix . ha llevado a desmantelar definiti­
Con H. Bergson, se concuerda en considerar vamente la teoría de un yo uno y permanente. El
que este trastorno atestigua menos una pérdida de yo aparece a partir de ese momento como una
la conciencia* del carácter presente de la experien­ construcción secundarla, que ejerce cierta fun­
cia como de una actualización mnésica. Se trata de ción de control y regulación sobre el conjunto de
un fenómeno observable en la vida cotidiana, jxrro las operaciones mentales asequibles a la cons­
más acusado en ciertos estados neuróticos y psicó- ciencia* y sobre las acciones*. Esto explica que el
ticos, sin que la especificidad de estos estados real­ término ya no se emplee apenas en psicología,
mente desempeñen un papel. Se observa con excepción del psicoanálisis.
igualmente en ciertas lesiones paroxísticas de la Si el término ha sobrevivido en psicoanálisis
actividad del lóbulo temporal. es porque se ha utilizado para definir un sistema
El sentimiento de "ya visto" plantea el problema parcial, necesario para la comprehensión del con­
de los mecanismos psicológicos y psicoftsiológicos flicto intrapsíquico. El yo aparece en efecto como
que nos permiten distinguir el carácter "presente" de una instancia en el seno de la personalidad*
una experiencia de las evocaciones de recuerdos epi­ cuyas principales funciones son la adaptación* a
sódicos* de fuerte intensidad. D. Widlócher lo real y el mantenimiento de la coherencia inter­
na. El yo es a la vez la instancia integrada donde
YO. Como ‘'tú" y “ti", “yo" y “mí” son pronombres se forjan las representaciones* conscientes, y en
personales que sólo cobran su sentido* en la ins­ particular la representación de sí, y la agencia
tancia del discurso*; su referencia* cambia con la defensiva que, para responder a las dos exigen­
alternancia de las tomas de palabra en el diálogo*, cias del principio de realidad y de la coherencia
al ser cada interlocutor por tumo designado por interna, debe, ante toda señal de amenaza frente
"yo" luego por "tú". El niño no puede por tanto a estos dos principios (procedente de las repre
576 / Yo auxiliar
sentaciones internas o de las percepciones) insta­ localización de las fallas del yo-p iel y la c o n s­
lar mecanismos de represión*. El yo es por tanto trucción de su origen son una parte importante
a la vez el asiento de la consciencia y el agente del trabajo psicoanalítico sobre pacientes estados-
de operaciones conscientes e inconscientes. límites* y dep en d en de las técnicas del análisis
Puede describirse como un conjunto organi­ transicional*. D . A nzieu
zado (proceso secundario) de representaciones y
modos de tratamiento de estas representaciones. ZEIGARNIK (Efecto - ) . Del nombre del psicólo­
Para explicar su génesis, se pueden considerar go que lo describió primero en 1927, este efecto
tres procesos: la adaptación del sistema a la rea­ designa un fenómeno de mejor retención* de las
lidad exterior (paso del y o-p lacer al yo-realidctd), tareas interrumpidas que de las tarcas acabadas.
el retorno de la lib id o sobre la representación de M. Riciieiie
sí (narcisismo*) y la imitación del otro (identifica­
ZONA DE DESARROLLO PRÓXIMO. Esta no­
ción*). No se pueden definir bien las funciones y
ción, introducida por L. S. Vygotsky, traduce el
las estructuras del yo sin articularlas con las del
hecho de que, para este autor, existe una relación
ello* y del superyo* que constituyen con él las
estrecha entre el desarrollo* y las posibilidades de
tres instancias que definen la estructura de la per­
aprendizaje*. Esta relación se analiza según dos
sonalidad en la teoría psicoanalítica.
ejes. Por una parte, existe un desarrollo actual del
A pesar de las apariencias, el concepto psico-
niño, tal que se puede evaluar con la ayuda de
analítico de yo sigue siendo ambiguo y muy
impreciso. Se le han podido aplicar interpretacio­ pruebas, estandarizadas o no. Por otra parte, exis­
nes muy diferentes. La corriente de la Psicología te un desarrollo potencial que puede estimarse a
del Yo en los Estados Unidos ha puesto el acen­ partir de lo que el niño es capaz de realizar con
to en los años 1950 sobre las funciones adaptad- la ayuda de un adulto en un momento determi­
vas, y ha asimilado a la actividad del yo (en nado y que realizará solo más adelante. Esta
sentido psicoanalítico) las funciones generales capacidad potencial más o menos fácilmente
estudiadas en psicología. A la inversa, al poner el actualizablc durante una interacción* correspon­
acento en la dimensión subjetiva riel yo, J. Lacan de a la zona de desarrollo próximo. Desde esta
en Francia ha desarrollado la teoría según la cual perspectiva, el aprendizaje se vuelve factor de
el yo. señuelo imaginario, ejercería una función desarrollo. M. Fayol
de desconocimiento respecto a la vida psiquica ZIJRDERA. Tendencia a utilizar preferentemente los
inconsciente. 1). W idlóciier miembros izquierdos del cuerpo (mano, pierna, pero
YO AUX1IJAK. En la cura de las estados-límites* y también ojo, etc.) para ejecutar movimientos* preci­
de los psicóticos, el psicoanalista puede llegar a sos, voluntarios o automáticos, de la vida cotidiana.
asumir momentáneamente en lugar del paciente Esta tendencia, observable en una minoría de sujetos
algunas funciones del yo* alteradas o no desarrolla­ y en todas las culturas, puede ser parcial (uno y otro
das en éste. Cumple este rol de yo auxiliar hasta miembro) o total, y depende de las tareas por reali­
que el paciente haya podido interiorizar el mismo y zar. La zu rd eraes el resultado de una dominancia del
asumir esta función. En psicodrama*, J. Moreno lla­ hemisferio derecho (a la inversa de los diestros), que
ma yo auxiliar a los psicodramatistas* encargados se desarrolla a partir de los primeros años y se esta­
de replicar a los pacientes en los juegos. D. Anzieu biliza hacia los siete años para la lateralidad* funcio­
nal (en particular manual), y hacia los ocho-nueve
YO IDEAL >- Id ea l d el y o añas para la lateralidad cognitiva (distinción de la
YO-PIEL. Noción intermedia entre una metáfora derecha y de la izquierda en el plano de la repre­
y un concepto, elaborada en 1974 por I). Anzieu. sentación*). La habilidad* que resulta de ella es equi­
El yo* envuelve el aparato* psíquico como la piel valente a la de los diestros, de tal manera que en la
envuelve el cuerpo, Las principales funciones de actualidad no se persigue contrariar esta tendencia
la piel se encuentran transpuestas en el yo: inter­ cuando está bien establecida. Si la zurdera se ha con­
faz entre lo de adentro y lo de afuera, bolsa que siderado durante mucho tiempo como un factor cau­
contiene contenidos, puesta en correspondencia sal en la aparición de los trastornos del lenguaje* en
de los demás órganos de los sentidos entre ellos el niño (tartamudeo*, dislexia*, etc.), formando paite
(consensualidad) sobre un fondo de espacio ima­ entonces de los trastornos llamados instrumentales,
ginario constituido por las experiencias táctiles trabajos recientes en neuropsicologia*, a veces con­
precoces, recarga libidinal, sostén de la excita­ tradictorios con el resto, muestran que es más bien
ción sexual, etc. El yo-piel está constituido por una mala lateralización* la que puede en ciertos
dos envolturas psíquicas*: la envoltura para-exci­ casos acompañar a trastornos del lenguaje, sin cons­
tación* y la envoltura superficie de excitación. La tituir por sí sola un factor causal. G . D e W eck
Glosario multilingüe
Se presentan a continuación las traducciones de las entradas del diccionario en cinco
lenguas: Alemán, Inglés, Francés, Italiano y Portugués (siempre en este orden). Las entradas
en castellano figuran en negrita y las traducciones en letra normal o en cursiva, alternativa­
mente, según la lengua. Un punto y coma separa cada traducción y una coma las traduc­
ciones en una misma lengua.
Se excluyen de esta lista las entradas que tienen el mismo término en las cinco lenguas
(por cj.. input).

A bandono (N eurosis d e - ) ; Verlasscnheit; Activa; Aktivc; active; active; altivo; activo.


abandonment-, abandon; abbandono, A ctivación; Aktivierung; activation; activación;
abandono. attivazione; activado.
A bandono e sco lar; Schulvorlassen; drop ouh Activklad; Aktivitát; aclivily; activité; attivitá;
abandon scolaire; abbandono scolastico, actividade.
abandono escolar. Actividad reorien tad a; rückgclcitcte Aktivilát;
A breacción; Abrcagicrcn; abreaction; abréaction; dispíacement activity; activité redirigée; attivitá
abreazione; ab-reaefao. ridireite; actividade redirigida.
A bstracción em p írica; Empirischc Abstraktion; Acto; Mandlung; act; acte; a tío; acto.
empírica! absíraction; abstraction empirique; Acto de lenguagc; Sprechakt; speecb act; acte de
astraztone empírica; abstracto empírica. langage; alto di linguaggio; acto de linguagem.
A bstracción reflex iv a; Rcflektierende Abstraktion; Acto fallido; Fchlhandlung; faulíy act; acte
rejledive abstraction; abstraction réfléchissame; manqué; alto mancato; acto falho.
astrazione ri/Jettente; abstraefao que reflete. Actógrafo; Aktograph; aclograph; actographe;
A calculla; Akalkulie. acalcuiia; acalculie; attografo; actógrafo.
acalcaba; acalcuiia. Actor, Aktant; actant; actant; altante; actante.
A ccesibilidad; Zugánglichkeit; accesíbilily; Actual (N eurosis - ) ; Aklual; actual; actuelle;
accessibilité; accessibilitd; acessibilidade. attuale; actual.
A cceso al lé x ico ; Lcxikalisclicr Zutritt; lexical A ctualización; Aklualisieren; achieivment,
access; acces lexical; accesso lessicale; accsso actualizing; actualisation; attualizzazione.
léxico. actualizado.
A ccidente; 1,'nfall; accident; accident; accidente; A culluración; Akkulturation: acculturation;
acídente. acculturation; acculturazione; acultura^ao.
Acción; Tat; aclion; action; azione; a^ao. Acumulativa (G rab ación - ); kumulativ-,
A ceptabilidad; Annehmbarkeit; acceptabtlity; cumidative; cumulatif; cumulativo; acumulados.
accéptabilitc; accettabilitá; aceitabllidade. Acusado; Beschuldigter; charged man tvitb crime;
A cercam iento; Annáhcrn; approach; approchc;
prévenu; prevenido; prevenido.
apJ>rocio; abordagen. Acústica; Akoustik; acoustics; acoustique; acústica;
Acctllcollna; Acetylcholin; acetykholine;
acústica.
acétylcholinc; acetUcolina; aceticolina.
A daptación; Anpassung; adaptaban; adaptation;
Ácido amlnado; Aminsaürc; amino acid; acide
aminé; ammionoacido; ácido aminoacético. adattamento; adaptado.
A daptación lingüistica; sprachwissenschaftliche
Ácido n ucleico; Nukleinsaüre; nucleic acid; acide
nudéique; acido nucleico; ácido nucleico. Anpassung; iingulstic adaptation; adaptation
A cm cstcsia; Akmásthesie; acmesthesia;
lingulstique; adattamento lingüístico; adaptado
acmesthésie; acmestesiá: acmcstcsia. lingüística.
Acogida; Aufnahme; acceptance; accueil; A daptom étro; Adaptometcr; adaptometer;
accogUenza; acol himentó. adaptométre; addaftametro; adaptómetro.
A com odación; Akkommodation; accommodation; Adhesiva (Id e n tifica ció n —); Anhaftende;
accommodation-, accomodazione; acomodado. adhesiva; adhésive; adesiva; adesiva.
Acomodación visual; Visucllakkommodation; visual A dicción; Ahhángigkeit; addiction; addiction;
accommodation; accommodation visucile, adiction; adiction.
accomodazione visuale; acomodado visual. A dicción; Abhángigkeit; addiction; assuétude;
A contecim iento vital; vitaler Vorfall; Ufe stress assuefazionc; tolerancia.
event; événement vital; evento vítale; A dm inistración form al (T eoría de la - ) ; formales
acontccimento vital. Management; classical management;
A cop lam iento; Kuppling; coupling; couplagc; managemont formel; organizzazionefórmale,
accopiamento; acoplamento; gestao formal.
A crom ático; Achromatisch; acbromatic; A dolescencia; Adoloszcnz; adolescence;
achromatique; acromatico; acromático. adolescence; adolescenza; adolescencia
Actitud; Maltung; attitudc; attilude; atteggiamento; Adopción; Adoption; adoption; adoption;
atitude. adozione; adodo.
(a S\
578 / Diccionario Akal de Psicología ** Oi

A dquisición; Aneignung; acquisitioti; acquisition; A lfabetización; Alphabetisierung; alphabetization;


acquisizione; aquisi(ao. alphabétisation; alfabetisazione; alfabetizado.
A drenalina; Adrenalin; adrenalin; adrénalinc; A lgcsím etro; Algesimeter; algesimeter, algésimétre;
adrenalina; adrenalina. algesimetro; algesímetro.
A d ren o co rtico tro p in a; adrenocoticortropes Algoritm o; Algorithmus; algoritbm; algoríthme;
Hormon; adrenocorticotropic bormone; algoritmo; algoritmo.
adrénocorticotropine; adrenocorticotropina; A lienación; Veraüsscrung; alienation; aliénation;
adrenocorticotropina. alienazione; alienado.
AduaUsmo; Adualismus; adualism; adualisme; A lien ación m en tal; Geisteskrankheit; insanily;
adualismo; adualismo. aliénation mentale; alienazione móntale;
Acscolarklad; Unfáhigkeit zum Schulbesuch; non alienado mental.
sebooting; ascolarité; ascolaritd; sem escolaridade. Allestcsla; Allachásthesic; allestbesla; alliesthésie;
A específlco; aspeziftsch; aspeci/ic; aspacifique; alliestesia; aliestesia.
aspecifico; aespecíflco. A lim enticio (C om j>ortam lcn to - ) ; nahrungs;
A fasia; Aphasic; aphasia ; aphasie; afasia; afasia. feeding; alimentare; alimentare; alimentar.
Afectividad; AíTektivitát; ajfectivity, affectivité; A lm acenam iento; Lagerung; Storage; stockagc;
affeltivitd; afectividade. stoccaggio; cstocagcm.
A fercncia; Affcrcnz; ajferent; affércnce; afferen za. A locen trlsm o; Allozentrismus; allocenlrism;
afcrOnda. allocentrisme; allocentrismo; alocentrismo.
A filiación; Angliederung; af/Uiation; affllíation; A loplástlco; alloplastich; alloplastic; alloplastique;
ajfiliazione; afiliad0 alloplastico; aloplástico.
Afinidad; Afflnidü; affínity; affinité; afflnitd; A ltern an cia fu n cion al; funktionclle
afinidade. Abwechselung; functionaI altem ating responso;
A garre (In stin to de - ) ; Sichsnklanunern; clinging; alternancc fonctionnelle; alternanza
cramponnement; afferrarsi; agarramento. funzionale; alternancia funcional.
Agitación; l'rregung; agttation; agitation; A ltern an cia; Abwechselung; altem ating responso;
agitazíonc; agitado. alternance; alternanza; alternancia.
A gnosia; Agnosic; agnosia; agnosie; agnosia; Altruism o; Altniismus; allrutsm; altruisme;
agnosia. altruismo; altruismo.
A gonista; Agonisi; agonisl; agoniste; agonístico; Altura ton al; Tonhühe; pitcb, hauteur tonale;
agonisto. altezza tonale; altura tonal.
A gorafobia; Platzangst; agorapbobia,; agoraphobie; A lucinación; Halluzination; ballucinatfon;
agorafobia; Agorafobia hallucination; allucinazione; alucinad0'
A grafía; Agraphic; agrapbia; agrapbic; agrafía, A luclnógcno; Halluzination erregendens Mitt;
agrafía. hallucinogenic; ballucinogéne; hallucinogeno;
Agnunatismo; Agrammalismus; agrammatlsm; alucinógeno.
agnunmatlsme; agrammatismo; agnunatismo. A lucinosls; Halluzinosc; ballucinosis; hallucinose;
A gresión; Agression; agression; agression; allticinosis; alucinóse.
aggressione; agressao. A m bición; Ambition; ambition; ambilion;
Agresividad; Agressivitát; aggressivity; agressivité;
ambizione; ambido.
aggrcssivitá; agressividade. A m bidextria; Zweihandigkeit; ambidextrallty;
Agresivo (C om p ortam ien to - ) ; Aggressiv;
ambidextrie; ambidestrezza; ambidestria.
aggresivc; agressif; aggresivo; agresivo.
A m biente; L'mwelt; envtronment; envlronncment;
A grupam iento; Gruppierung; grouping, ebunk;
ambiente; ambiente.
groupement; raggmppamento; grupamento.
A m biente físico ; physischc Umgebungsfaktoren;
Agudeza visual; Sehscltíirfc, visual acuity; acuitó
am bient pbysical fa etó n ; ambiance physique;
visuclle; acuita vtsiva; acuidadc visual.
A islam iento; Isolieren; fsolation, isolation,
am biente físico; ambiente físico.
A m bivalencia; Ambivalenz; ambivalencc;
ísola mentó; isolaménto,
A justam iento; Anpassung an den Index;
ambivalcnce; ambivalenza; abivaléncia.
Am enaza; Drohung; tbreat; mcnace; minaccia;
indexation; indexatlon; Indiclzzazlotto;
indexa^ao. amead-
A juste p rep aratorio; vorbereitende Hinstallung: A m etropia; Ametropic; ametropia, amétropic;
prefraratory adjustment; ajustcinent ametropia; ametropia
preparutoire; adattamentopreparatorio; Amígdala; Tonsille; amygdaUt; amygdale; tonsillü;
ajustamento preparatório. amígdala.
Ajuste, ad aptación; Anpassung; fltting, A m ina; Amin, aminv; amine; am ina; amino.
adjustment, ajustement; aggiustamento; Amistad; Preundschaft; friendsbíp; arnitié;
ajustamento. am tcizia; amlzade.
A larm a; Alarin; a la n W; alarme; aliarme; alarma. A m nesia; Amnesie; amnesia; amnésic; amnesia,
Alcoliol; Alkolio); akoiiol; alcool; alcool; Alcool. amnésia.
A leatorio; Zufiillig; random; aléatoire; aleatorio; Amodal (C om plem en to - ) ; amodal; am odal;
aleatorio. amodal; a moríale; amodal.
A lelo; Alíele; alíele; alióle; alíelo; alelo. A m on ton am ien to; Hamstcrn; boarding;
A lerta; Alarm; aterí responso; alerte; aliarme; alena amassement; ammasso; acumulado.
A lexia; Alexia; alexia; alexie; alessia; alexia. Amor, Liebe; ¡ove, amour; am ore; amor.
A lexitim la; Alcxithymie; alexithymia; alexythimie; A m oralism o; Amoralismus; amoraUty; amoralisme;
alessltimia; alexitimia. amoralismo; amoralismo.
O .
Glosario rmihilingüc / 579
A m pliación de tarea; Aufgabenauswcitung; jo b A ndrógcno; Androgen; androgeti; androgéne;
enlargement; élargissement des táches; androgeno; andrógeno.
allargamento di lavoro; ampliado das tarefas. Angustia; Angst: anxiety; angoisse; angoscia;
Am plitud; Amplitüde; amplitude; amplitude; angustia.
ampliiudine; amplitude. A nhedonia; Anhedonie; anhedonia; anhédonie;
Amplitud de m em oria; Spannwcitc; span; empan; anedomismo; nao prazer.
spanna; exteasao. A nldclco; anidcisch; poverty o f thougbt; anidéique;
Am usía; Amusie; am asia; amusie; am asia; amusia. anideico; anideativo.
Anacllsis; Anlehnung; anaciisis; étayage; anaclis i; A nim ism o; Animismus; animism; animisme;
apoio. animismo; animismo.
A n aclítlco; Anlehnungs; anaditic; anaclitiquc; A nlsom ctrop ia; Aniso-metropie; aniso-metropia,
anacHtico; anaclitico. anisométropie; anisometropia; anisometropia.
A náfora; Anaphora; anapbora; anaphore; anafora, Anisopia; Anisopie; anisopia; anisopic; anisopia;
anáfora. anisopia.
A náglifo; Anaglyph; anaglypb; anaglyphe; A nom alía; Anomalie; anomaly; anomalie;
anáglifo; anáglifo. anom alía; anomalia.
Anal; anal; an al; anal; anale; anal. A n om aloscopio; Anomaloskop; anomaloscope;
A nalfabetism o; Analphabetentum; illiteracy; anomaloscope; anomaloscopio; anomaloscópio.
analphabélisme; analfabetismo; analfabetismo. Anom ia; Anomie; anom ia; anomie; anom ia,
A nalgesia; Analgesie; analgesia; analgésic; anomia.
analgesia; analgesia. A n orexia; Anorexie; anorexia; anorexie;
A nálisis de co n ten id o ; Inhaltsanaly.se; contení anoressia; anorexia.
analysis; analyse de contenu; analisi di A n ortósco p lco ; anorthoskopisch; anorthoscopic,
contenido; análisc de contcúdo. anorthoscopique; anortóse opico; anortoscópico.
A nálisis de c o n tro l; Prüfungsanalyse; control A nosognosla; Anosognosie; anosognosia;
analysis; analyse de contróle; analisi di anosognosie; anosognosia; anosognosia.
controUo; análisc de controlo. Ansiedad; Ángstlichkeit; anxiety; anxiété; ansia;
A nálisis de datos; Datenanalyse; data analysis;
ansiedade.
analyse des données; analisi di dati; análise dos
A nslógeno; anxiogen; anxiogenous; anxiogéne;
dadas.
ansiogeno; ansiógeno.
A nálisis de la in teracció n social;
A nslolítico; angstsillcnd; anxiolytic; anxiolytiquc;
lnteraktionsanaly.se; social interaction analysis;
ansiolttico; ansiolítico.
analyse de l'intcraction sociale; analisi deI
A ntagonista; Antagonist; antagonist; antagoniste;
interazione sociale; análise da intera^ao social.
antagonista; antagonista.
A nálisis de tareas; Arbeitsanalyse; tasks analysis;
analyse des taches; analisi d i compito; análise A n ticipación ; Antizipation-. anticipalion,
de tarefas. antldpatlon; anticipazione; anticip^ao.
AnálLsls de varia nza; Varianzanalyse; analysis q f A ntld cp rcslvo; gegen den Nervenzusammenbruch;
varíam e; analyse de variancc; analisi della antidepressant; antidépresscur; antidepressivo,
va ría nza; análise de variáncia. antidepressor.
A nálisis d id áctico; didaktische Analyse; training Anticdipo; Antioedipus; antoedipe; antoedipe;
analysis; analyse didactique; analisi didattica; antedi/x); antoedipo.
análise didáctica. A n tin arcislsm o; Antinarzissmus; atdinarcisism;
A nálisis en con stitu yen tes Inm ediatos; Analyse antinarcissisme; antinarcisismo; anlinarcisismo.
in unmittelbarcn Bestandteilen; analysis in A ntinom ia; Wíderspruch; antinomy; antinomie;
i mmedia te constiluants; analyse en constituants antinomia; antinomia.
immédiats; analisi d el constituenti immediati; A ntlpslqulatria; Antipsychiatrie; antipsychiatry;
análisc em constituintcs ¡mediatos. antipsychiátrie; antipsichiatrio; antipsiquiatría.
A nálisis laico; Laienanalyse; lay analysis; analyse A ntisocial; gesellschafswidrig; antisocial;
liii(|ue; analisi laica; análisc laica. antisocial; antisociale; antisocial;
A nálisis m ultlvariado; mehrdimenslonale Analyse; A ntropología; Anthropotogie; antbropology;
multivaríate analysis; analyse multivariée; anthropologie; antropología; antropología.
análisis di piii varíabili; análise multivariada. A n tropom orfism o; Anthropomorphismus;
A nálisis psicológico; psychologische Analyse; anthropomorpbism; anthropomorphisme;
psycbological analysis; anlyse psychologique; antropomorfismo; antropomorfismo.
analisi psicológica; análise psicóíogica. A nulación retro activa; Ungeschehcnmachcn;
A nálisis tran sacclo n al; vermittelnde Analyse; undoing (tvhal has been done); annulation
compromiso analysis; analyse transactlonnelle; rétroactlve; anntillazione retroattiva; anulado
analisi transattiva; análise transacclonal. retroactiva.
A nalizador sin táctico; syntaktischer Analysator; Aparato |>síquico grupal; psychischer
¡xirser, analyseur syntactique; analizzatore gruppenapparat; group psychic apparatus;
sintattico; analisador sintáxico. appareil psychiquc gruopal; apparatopsychico
Analogía; Analogie; anatogy; analogie; analogía. gruppale; aparéiho psíquico grupal.
analogía. A parato psíq u ico; psychischer Apparat; psyebie
A nalógico; analogisch; analógica!’■analogique; apparatus; appareil psychiquc; apparato
analógico; analógico. psicbico; aparéiho psíquico.
A nam nesis; Anamnese; anamnesis; anamnése; A parente; Scheinbar; apparent; apparent;
anam nesia; anamnese. apparente; aparente.
S80 / Diccionario Akal de Psicología
Apego; Anhánglichkeit; aitacbment; attachement; A sim bolia; Asymlx>lie; asymbolia; asymbolie;
ajfetto; apego. asimboiia; assimbolia.
Apeiíido; Ñame; ñame; noin; nome; nome. A sim ilación; Assimilation; assim iiadon;
Apetitivo; begehrend; appetitive; appétitif; assimilation; asslm iíazione; assimilafao.
appetitivo; apetitivo. Aslncronía de instalación del estímulo;
Apoyo so cial; soziale Stütze; social support; Asynchronie beim Eintretcn des stimulus;
soutien social; sostegno sociale; apoio social. stimulus onset asynchrony; asynchronie
A pragm atism o: Apragmalismus; apragmadsm; d'instalation du stimulus; asincronia di
apragmatlsme; apragmatismo; apragmatismo. instalazione del stimolo: assincronia de instalado
A praxia; Apraxie; apraxla; apraxie; aprassia; do estimulo.
apraxia. A sistencia educativa; erzieherischc Hilfe;
A p reh en sió n (M odo de - e n e l R o rsch a ch ); cducational aid; assistance éducative;
Rrfassung; apprebension; appréhension; assistenza educativa; assisténcia educativa.
apprensione; aprecnsao. A sistencia e scolar; Schulbcsuch; school
Aprendiz; I.ehrling; apprentice; apprenti; frequenting; fréquencation scolaire;
apprendista; aprendiz. freqtieniazione scolastico; frequenta^ao escolar.
Aprendizaje sin e rror; irrtumloscs Lcmen; erroriess A sociación de palabras; Wórterassoziation. words
learning; apprvntissage saas erreurs; apprendi- assoctation; association de mois¡ associazione
mentosenza errare; aprcnclizagcm sein erros. di parole; associacao de palavras.
A prendizaje; Lernen; learning; apprentissage; A sociación lib re; i'reie Assozialion; fr e e
apprcndi monto; aprendizagem. association; association libre; associazione
A probación; Bcifall; approval; approl>ation; libera; associa^ao livre.
approvazlonc; aprova^ao. A soeiaclonism o; Assoziationspsychologie;
A p ropiación; Ancignung; approprialion; associatonism; associationnisme;
appropriatíon; apropríaziono; apropriavao. assoctaziónismo; associacionismo.
A prosexia; Aprosexie; aprosexia; aprosexie; A social (C om p ortam ien to —); asozial; asm-(al;
aprosessia; aprosexia. asociaI; asocíale; asocial.
Aptitud físic a y p sicom otora ; physische und A som atognosia; Asomatognosie; asomalognosia;
psychomotorische Fíihigkeit; pbysical an d asomatognosie; asomatognosia; asomatognosia.
psyebomotoríe ability; aptilude physique el Ataque; Attackc; altack; attaque; attacco; ataque.
ixsychomotrice; attitudine física el psicomolrice; Ataxia; Ataxie; ataxia; ataxle; atassia; ataxia.
aptidao física et psícomotora. A tención; Aufmcrksamkcit; atiendan; attention;
Aptitud; Fahigkeit; ability; aptitudc; capacité; aitenzione; aten^ao.
aptidao. Atimormia,; Albymhormie; atimormia;
A qu iescencia; Nachgiehigkcit; acqu ¡esconce, athymhormie; atimormia; atimormia.
acquiesccment; consenso; consentimiento. Atípico; atypisch; atypical. atypique; adpico; atípico.
A rbitraried ad; Willkiir; arbitrariness; arbitrarité; A tracción in terp erso n a l; zwischenmenschliche
arbitra río; arbi iraneciade. Anziehung; interpersonai attraction; attraction
A rbitrariedad d el sign o; Willkür des Zeichens; interpersonnelle; attrazione interpersonale;
slgti arbilraríty; arbitraire du signe; arbitrario atraefao interpessoal.
del segnale; arbitrario do sinal. A tribución causal; Kausale ¿uweisung; causal
Á rbol (Test del - ) ; Baunv, tree; arbre; albew ; attríbution; attribution caúsale; assegnazione
árvore. caúsale; atribuifao causal.
A rb orescencia; baumartige Form; arlxnescencc; Audibilidad; Horbarkeit; audibUity; audibilité;
arborescence; arborescenza; arborescencia. audibilitá; audibilidadc.
A rclilgrupo; Urgruppe; archigroup; archigroupe; A udición; lloren, boa ring; audition; tidiio; audlfao.
arcigrupfto; arquegrupo. Audlogiral (Ilu sión - ) ; audiogyrale; audiogyral;
Área; Area; arca; aire; a rea; área. audiogyralc; audlogiral; audiogiralo.
A rgum entación; Argumentalion; argumentadon¡ Audiograma; Audiogram, audiogram;
argumentaron; argumentazlone; argumentado. audiogramme; audiogramrna; audiograma.
A rgum ento; Argument; argutnent; argument, Audlogriívica (Ilu sión —); audiogravisch;
argumento; argumento. audiogravic; audiogravique; audiogravico;
A rquetipo; Archetypus; archetypC; archétypc; audiográvico.
arcbeli/fo; arquetipo. Audloinctría; Audiomctric; audiometry;
Arte terapia; Kimsi-therapie; art-tberapy; ait- audiométrle; audiometría; audiometria.
tlié ni pie; arte terapia; terapia pela arte. Audióm etro; Audiometer; audiometer; audiométre;
A rtefacto; Artefakt; artlfact; artéfad; arlefatio; audiómetro; audiométrico.
artefacto. Audiovisual; Audiovisucll; audiovisual;
A scendencia; Dominan/.; ascendance,; ascendance; audiovisuel; audiovisivo; audiovisual.
ascendenza; ascendencia. Auricular; Hórer; carpbone; écouteur; ricevltorc;
A sccnd lcntc/ d csccnd len tc; aufstei- escutador.
gend/absteigend; bottom-up/top-down; Autlsm o; Autismus; autism-, autisme; autlsmo;
ascendant/desccndant; ascendente/descendonto; autismo.
ascendente/dcscendente. A utoafírin ación; Selbstbehauptung; self assertlon;
A sesinato; Mord; Murder; assassinat; assassinlo; affirmation de soi; autoafflrmazione,
assassinato. autoafirmavao.
A signación; Allokation; allocallon; allocation; Autoanálisis; Selbstanalyse; self analysis;
ailocazlone; alocado. autoanalyse; antoanallsi; autoanálise.
Glosario inultilingiic / 581
A utocastlgo; Selhstbestrafung; self punishment; aufboríty; autorité parentale; autorítá parentale;
autopunition-, autopimizione; autopunifao. autoredade parental
A utoclnctism o; Autokinetik; autokinetism; A utoritarism o; autoritát Einstellung;
autocinétisme; autocinetismo; autocinétismo. autboritarianism; autoritarisme; autoritarismo;
Autoconcepto; Selbstbegriff; selfconcept; concept de autoritarismo.
soí; concétto di sé; auto-conceito. Autorregulación; Selbststeuetung; self regulaban;
A utoconservación; Selbsterhaltung; self
autorégulation; autoregolazione; autoregula?ao.
preserva i ion; autoconservation;
A utoscopia; Autoskopie; self vtewing; autoscopie;
autoconservazione; autoconservavao.
A utocontrol; Autokontrolle; self control;
autoscopia; autoscopia.
autocontrólc; autocontrollo; autocontrolo. Autosom la; Autosomié; autosomy; autosomie;
Autocorreccíón; Selbstverbesserung; self correction; autosomia; autossomia.
autocorrection; autocorrezione; autocorrecfao. A versión gustativa con d icion ad a; bedingte
A utocrítica; Selbstkritik; self criticism; autocritique; Geschmackaversión; acquired laste aversión;
autocrítica; autocrítica. aversión gustativo conditionnée; aversione
A utodcstrucción; Autodestruktion; self destructlon; gustativa condizionata; averdo gustativa
autodestruction; autodistmzione; autodcstruifao; condicionada.
A utoeducación; Selbsterziehung; self education-, A versión; Aversión; aversión: aversión; aversione;
auto-éducation; autoeducaziotie; autocduca^ao. aversao.
A utoerotism o; Autoerotismus; autoerotism; auto- A verslvo; Aversión erregend; aversive; aversif;
érotisme; autoerotismo; autoerotísmo. aversivo; aversao.
A utoestim a; Selbstachtung; self-esteem; estime de Avidez; Gier; greed; avídité; aviditá; avidez.
soi; autosdma; autoestima. A xiom a; Axiom; axiom; axiome; assioma; axioma.
A utocstlm ulación; Autostimulierung; self
A xiom ático; Axiomatik; axiomades; axiomatique;
stimulation; autostimulation; autostimulazione;
assiomatico; axiomático.
autoestimulafao.
Axio m atizado 1 1; Axiomatisation; axiomatisation;
A utoevaluaclón; Selbstbewertung; self evaiualion;
auto-évaluation-, autovalutazione; autovaliado- axiomatisation; assiomatizzaziotu-, axiomatizado.
Autoformación; Selbstbildung; seffomiation; A xón; Axon; axon; axone; assonc; axónio.
autofonnation; autofonnazione.; autoforma^ao. Azar; Zufall; chance; hasard; caso; acaso.
A utohipnosls; Selbsthypno.se; self bypnosis;
auiohypnose; auloipnosi; autohipnose. B albuceo; Lallen; babble; hábil; cinguettio; babel.
A utolm agcn; Selbstauffas.su ng; self image; image Balístico co n tro la d o (M ovim iento - ) ; ballistisch-
de soi; inimagine di se; imagem de si mesmo. kontroll; ballistic-controlled; balistique controlé;
Autómata; Automat; autómata; automate; automa; baiistico-controHo; balístico-controlo.
autómato. Banalidad ( a los tests proyectlvos);
Autom ático; automatisch; automatic; automatique; Vulgárantwort; popular, banalité; banalitá;
automático; automático. vulgaridades.
Automatismo mental; generalisierter Automatismus; Banda crítica ; kritischcs Band; crídcal batid;
delusion ofbeing contrallad; automatisme mental; bande critique; banda crítica; banda crítica.
automatismo mentóle; automatismo mental. Banda; Bande; gong, bande; /tanda; bandos.
Autom atism o p sicológico; psyschologischer
Banda; Bande; gang; gang; gang; bando.
Automatismus; psychologicaI automatism,
B arbltfirico; Art Schlafmittel; barbiturate;
automatisme psychologique; automatismo
psicológica, automatismo psicológico. barbiturique; barbiturico; barbitúrico.
A utom atización; Automatisierung; Base (G rupo de - ); Basis-, base; base; base; base.
automatization; automatistftion; Base de co n ocim ien to s; Wisscnsbasis; knowledge
automatizzazione, automatizado. base; base de connaissances; base di
A utom utllaclón; Selbstverstümmeiung; self conoscenze; base de conhecimentos.
mutiladon; automutilatioiv, automutUazione; Base de datos; Data basis; data Ixise; base de
automutilado. données; base di dad; base de dados.
A utonom ía; Autonomic; autonomy; autonomie; B atería factorial; Faktorcnbatterie; factorial
autonomía; autonomía. battery; batterie factorielle; badería fattoriale;
A utoorganizaclón; Selbstorganisation; self batería factorial.
organizadon; auto-organisation; Beliaviorismo; Behaviorismus; beftaiiouristn;
autoorganizzazione; autoorganizafao. béhaviorisme; bebaviorismo, behaviorismo.
A u topcrccpclón; Selbstperzeption; self perccption; Beneficio de la enfermedad; Krankheitsgewinn;
autojjerception; auto¡>ercezione; autopercepyao. gain fixmt fflness; bénéfice de la maladie; utilitá
A utoplástlco; autoplastisch; autoplasiic;
dellla malattid; lucro da doenfa.
autoplastique; autoplasdca; autoplástico.
B ifactorial (Teoría - ); zweifaktoren; bifactorial;
A utopoyesls; Autopoiesis; autopoiesis; autopoiése;
autopoiesi; autopoiese. bi-faciorielle; bifaitoriale; bifactorial.
A utopresentación; Selbstvorstcllung; self B ilin gü ism o; Zweisprachigkcit; bilingualism;
presentadon¡ autoprésentation; bilinguisme; bilingüismo; bilingüismo.
autopresentazione; autopresentafao. Rim odal; zweigipfelig; bimodal; bimodal;
Autoridad; Autoritát; autboríty; autorité; autorilá; bimodale; bimodal.
autoridade. Blnau ral; binaural; binaural; binaural; binaurale,
Autoridad p arcn tal; elterliche Autoritát; parental binauricular.
582 / Diccionario Altai de Psicología v» ¿ ■'■'■y
Binocu lar (V isión - ) ; binokular; binocular, échange social; cam bio sociale; intercambio
binoculaire; binoculare; binocular. social.
Bloen crgía; Bio-cnergie; bio-energy; bioénergie; C am pim etro; Gesichtsfeldmesser; campimeler;
bio-energia; bio-energia. campimétrc; campimetro; campimetro.
B io fe e d -b a c k ; Bio-Reafferenz; bio-fcedback; Cam po; Feld; fleld; champ; campo; campo.
biofeedback; bio-feedfxtck„•bio-fecdback. Cam po sem án tico; semanlisches Feld; sematilic
B logcn ctlca (Ley - ) ; Wiederholungsprinzip; field; champ sémantique; cam po semántico;
blogenetic; biogénétique; blogcnctlca; campo semántico.
biogenética. Cam uflaje; Schutzanpassung; camouflage;
Biología; Biologie; blology; biologie; biología; bilogía. camouflagc; mimetizzazione; camuflagem.
Biológico; Biologisch; biológica!; biologique; Canal; Kanal; chanel; canal; canale; canal.
bilogico; biológico. C anibalísüco; Kannibalisch; cannibaltstic;
Blotopo; biotop; biotop; biotopC; bíotopo; blotopo. cannibalique; cannibalico; canibalesco.
Bipolar, bipolar; bipolar; bipolaire; bipolare; bipolar. C an n abin olde; Kannabinoid; cannabinoidc;
B isección ; Halbierung; bisection; bisection; cannabinóide; cannabinoide; canabinóide.
btsezione; bi-sec^ao. C anto; Gesang; song; chant; canto; canto.
Blsexualldad; Biscxualitát; bisexuality•; blsexualité; Capacidad; Kapazitüt; capacity; capacité; capacita;
bisessttetlitei; bisexualidade. capacidadc.
Blanco; Scheibe; target; cible; bersagUo; alvo. Capacidad de co n tro l; Kontrollinhalt; spatt o f
Blanco; wciss; whilc; blanc; blanco; branco. control; capacité de contróle; capacite1 de
Bloqueo; Blockierung; blocking; blocage; contrallo; capacidadc de contróle.
bloccaggio; blocagein. Capacidad; Kapazitát; cajxtcity; capacité; capacitei;
Bloqueo; Sperrung; blocking; barrage; diga; capacldade.
barragem. C apital h um ano; menschlisches Kapital; human
B o rro so (C o n ju n to - ) ; unbcstimmte; fuzzy; ftou; capital; capital humain; capitale am ano; capital
vago; vago. humano.
Bovarlsm o; Bovarysmus; bovarism; bovarysme; Captura foveal; fovealcr I*’ang; foveat capture;
bovarismo; lx>varismo. capture fovéalc; Centura/oréale; captura foveal.
Hradlpslquia; bradyphrcnisch; bradypsicblc; Captura; Fang; ceitcb; capture; cattura; captura.
bradypsychique. bradipsiebismo; bradipsiquia. (áráctci-, Charakter; ebetrader; caractérc; carenero;
B rlllan cla; Glánzendichtc, sbinlngness; luisancc; carácter.
brillo; brilháncia. C aren cia; Mangcl; nceet; manque; m ancanza;
B ro te delirante; deliranter Schub; bricf delusional caréncia.
episode; boufféc delirante; accesso di folia; onda C aren cia afectiva; affektivc Karcnz; ajffecliv e
delirante. eiepritxttUm; carente affective; carenza eiffetivei;
Bu cle; Ring; loop; boucle; Jlbbía; argola caréncia afectiva.
Buffet-, Buffer; btiffcr, mémoire tampon; buffer, COircncla educativa; crzichcrische Karenz;
buffet. eelucational deprimtion; carcnce éducative;
Bulim la; Bullmie; bullmla; boulimie; bulimla; carenza educativa; caréncia educativa.
bulimia. Carga de trab ajo; Arbeitsbelastung; working load;
Búsqueda e n m em oria; Erforschung im Gedachtnis; charge de travail; carico d i lavoret; carga de
searcb In leaming; recherche en mémoire; trabalho.
ricerca in memoria; procura em memória. Caso; Kasus; ceise; cas; ceno; caso.
Caso lím ite; Grenzfall; borderíino case; cas-limite;
Cadena; Kette; cbaltt; chaíne; catana; cadcia. ceno limite; caso limite.
Cadencia; Khythmus; rhytbm; cadenee; cetdenza. C astigo; Bestrafung; punisbment; punition;
cadencia. punizione; punido.
Caja de p roblem as; Puzzlebox; problam box; boíte C astración ; Kastration; centreition; castration;
■\problémc; scatola a problema; caixa de centrazione; casira^ao.
problemas. Catamnesls; Katamne.se; catamnesls; catamnésc;
Caja negra; Schwarzlx>x; black box; boíte noire; ceUetmnesia; catamnese.
scatola ñera; caixa prcta. C ntaplcxla; Kataplexlc; calaplexy; cataplcxie;
Calculabilidad; Berechcnbarkclt; computabillly; ceuaplessia; cataplcxia.
calculabilité; calcolabllltd, calculabilidade. C atarsis; Katharsls; catbarsis; catharsis; método
Cálculo; Rcchnung; compuiation; calcul; calcólo; ceUeirtico; método catártico.
cálculo. C atástrofe; Katastrophc; catastrophe; catastrophe;
C alentam iento; Warmlaufon; tearming up¡ ceUentrofe; catástrofe.
óchauffement; rfscaldamento; aquecimento. C atatonía; Katatonie; catatonía; catatóme;
Codificación; Qualifizicren. quaUJlcation; cateUonia; catatonía.
qualiflcation; quallflcaztone; qualificavao. C ategoría; Kategorie; cettegory; catégorie;
(á lig ln im c tro ; Blendungsmesser; dazzlcmetcr; categoría; categoría.
caliginimétrc; callglnlmctro; caliglnlmetro. C a te g o ría g ra m a tica l; grammatischc Kategorie;
Cám ara; schalldichtcr Raum; room; chambre; gram m atical cettegory; catégorie
stanza; quarto. grammaticale; categoría gram m atlcale;
C am arilla; Clique; diqu e; dique; criccet; grupo. categoría gramatical.
Cam bio; Verándcmng; chango; changement; C ategoría sem án tica; semanlische Kategorie;
mitazione; mudanza. semantic cettegory; catégorie sémantique;
Cam bio so cial; soziale Wechsel; sod aI excbange; categoría semántica; categoría semántica.
- Glosario multilingüe / 583
Catcgorial; kategorie)); categórica!; Círculo de calidad; Quallitátkreis; quality circle;
catégorie);categoriale; categoría). cercle de qualité; circolo di qualitá; círculo de
Cateterización; Katcgorisierung; categorization; qualidade.
catégorisation; categorisazione; categoriza^ao. Circunstanciado (Pensamiento - ) ; ausführlich;
Caudal de respuesta; Reizanwortshaüfigkeit; rale detailed; circonstancié; circostanziato;
o f responding; débit de réponse; produzione di circunstanciado.
riposle; vasas de respostas. Clase; Klasse; ciass; classe; classe; classe.
Causalidad; Kausalitát; causaUty; causa lité; Clase de acogida; Aufnahme Klasse; acceptance
causalitá; causalidade. ciass; classe d’accueil; classe d'accoglienza;
Ceguera; Blindheit; blindness; cécité; cecitá; cegueira. classe de acolhimento.
C elos; Eifersucht; Jealousy; jalousic; gelosia; ciúme. Clase social; soziale Klasse; social ciass; classe
Cenestcsla; Allgemeinempfíndungen; cenestbesia; sociale; classe sociale; classe social.
cénesthésic; cenestesia; cenestesia. Clasificación; Klassifikation; ciassification,
Cenestopatía; Aceniísthesie; disorder o f body classification; classificaztone; classificafao.
sensation; cénestopathie; cenestopatía; Clasificación de Bales; soziale Interaktion
cenestopatía. Analyse; intercation process anaíysis;
Censura; Zensur, censorsbip; censure; censura; classification de Bales; classificaztone d i Bates;
censura. classifica^ao de Bale.
Centelleo; Geñmkel; sparkling; scintillement; Clave; Hebel; key; cié; chiave; chave.
sctntiUazione; brilho Intermitente. Cleptomanía; Kleptomanic; kleptomania;
Centración; Zentrierung; centration, centration; kleptomanie; cleptomanía; cleptomaniatado.
centrazíone; centra^ao. Clic; Knack; click; clic; clic; dique.
Ccntralldad; Zentralitát; centrality; centralité; Clima organlzacioiuü; organisationelles Klima;
centralita; ccntralidade. organizational cltmate; climat organisationne);
Centro de evaluación; Schatzungszentmm; clima organizzazionale; clima organizacional.
assesment center, centre d'cvaluation; centro di Clínica (Psicología - ) ; klinisch; clinical; cliniquc;
valutazione; centro de avalia^ao. clínico; clínico.
Centro de la mirada; Blickzcncrum; sigbt center; Cllnoclnesls; Klinokinese; cltnoktnesis; clinocinése;
centre du regard; centro dedo sguardo; centro clinocinese; clinocinese.
do olliar. Clinotaxla; Klinotaxis; cUnotaxiS; clinotaxie;
Centro de relnserción; Erneuerungsstelle; cUnotassia; clinotaxia.
redintegralion centers; centres de réinsercion; Co-acdón; Mitwirkung; coaction; co-action; coatfo:
centri d i rinserímento; centros de co-ac^ao.
reintegrado. Cocaína; Kokain; cocaine; cocaíne; cocaína;
Cerebelo; Cerebellum; cerebcllum; cervelet; cocaina.
cervefíetto; cere b e lo . Cociente Intelectual; Imelligenzquotient; intelligence
Certeza; Sicherheit; certainty; certitude; ccrtezza; quotient; quoticnt intellectuel; quoziente
certeza. intcllettuale; quociente intelectual.
Chivo expiatorio; Sündenbock; scafiegoat; Ixnic Codificación; Kodifizierung; coding; codage:
émissairc; capro expiatorio; bode expiatório. codaggio; codificado.
Choque (al test de Rorschach); Schock; shock; Código; Kodex; codo; code; códice; código.
choc; cboc; choque. Código elaborado; bearbeitetes Kodex; elaborated
Cibernética; Kybcrnetik; cybenwtics; cybernétique; codo; code élaboré; códice elabóralo; código
cibem etica; elbernética. elaborado.
Cielo común; gemeiner Stamm; common core; Código restringido; engeres Kodex; restricted
tronc commun; tronco comune; tronco común. code; code restreint; codigo ristretto; código
Ciclo funcional; I'unktionskreis; funettona! eyele; resulto.
eyele fonctionnel; ciclo fu n z io n a le; ciclo Cognición; Erkenntnis; cognition; cognition;
funciona). cognizlotw; cognifao.
Ckiocronla; Zyklochronie; cyclocrony, Cognición social; soziale Erkenntnis; social
cyclochronic; clciocronia; ddocronia. cognition, cognition sociale; cognizione sociale,
Ciclotlmla; Zyklothymie; cyclotbyrnia; cyclothymie; cognivao social.
ciclotimia; ciclotlm la. Cognitivismo; Cognitivismus; cognitivism;
Ciencias cognltivas; cognitivc Wissenschaften; cognilivisme; cognitivismo; cognitivismo.
cognitive Sciences; Sciences cognitives, selenze Cognitivo; kognitiv; cognitive; cogninitif; cognitivo;
conoscitivi; ciencias cognitivas. cognitivo.
Ciencias sociales; soziale Wissenschaften; so cia l Coherencia lingüística; linguistische Kohárenz;
Sciences; Sciences sociales; scienze sociaii; linguistic cohesión; cohésion linguistique;
clónelas sociales. coesione lingüistica; coesao lingüistica.
Cierre; Geschlosscnhcit; alosare; clóture; chiusura; Cohesión social; soziale Kohasion; social
cerca. cohesión; cohésion sociale; coesione sociale;
C in cslm etro; Kinesimeter; kinesimeter, coesao social.
kinésimétre; cinesimetro; cinesímetro. Colateral; kollater.il; collaterai; collatéral;
Cincsls; Kinese; kinesis; cinése; cinesi; ciñese. collaterale; colateral.
Cincstesia; Kinásthesie; kinestbesis; kinesthésie; Colorlmetría; Farbenmesser; colorimetry;
cineslesia; anestesia. colorimétrie; colorimetria„ colorimetria.
Cinético; Kinetik; kinetics; cinétique; cinético; Combatividad; Kampfgeist: combativeness;
cinético. combativité; combativitá; combatiyidade.
584 / Diccionario Akal de Psicología ¿ vj ^ j j

Combinatoria; Kombinatorik; combinatorics; communauté thérapeutique; comunitá


combinatoire; combinatoria; combinatoria. terapéutica; comunidadc terapéutica.
Comcnsalismo; Kommensalismus; commensalism; Conación; Konation; conation; conation;
commensalisme; commensalismo; comensalismo. con aziotic; cona^ao.
Comisura; Kommisur; commissure; commissure; Concepto; Begriff; concept; concept; concéttO;
commesura; comissura. conceito.
Como sí (Personalidad); As if; as if; comme si; as Conceptual; begrifflich; conceptual; conceptuel;
if; as if. concettuale; conceitual.
Comparación; Verglcich; comparisott; Conccptuallzaclón; Begriffsbildung;
comparaison; comparazione; comparad0- conceptualization; conceptualisation;
Comparación social (Teoría de la - ); sozialer concettuaHzzazione; conccituavao.
Vergleich; social comjxirison; comparaison sociale; Conciencia; Bewusstsein, GewLssen; consciousness,
comparazione sociale; comparad0 social. atvareness; conscience; coscienza; consciencia.
Compensación; Kompensation; compensaron; Conciencia gestual; gestuclles Bewusstsein;
compcnsation; compensaziotte; compensad0 - gestual conscience; conscience gestucllc;
Competencia; Fahigkeit; competence; compétencc; coscienza gestuale; consciéncia gestual.
competenza; competencia. Conciencia moral; moralisches Bewusstsein;
Competencia lingüLstlca; sprachwissenschaftliche moral conscience; conscience inórale; coscienza
Fahigkeit; linguistic competence; compétencc morale; consciencia moral.
linguistique; com/xtenza lingüistica; Concreto; konkret; concrete; concret; concreto;
compcténcia lingüística. concreto.
Competencia mínima; mindest Fahigkeit; Condena; Vcrurtcilung; sentencing; condamnation;
mínimum competence; compétencc minimale; condannazione; condenado.
Huello mitiimo di competenza; competencia Condensación; Verdichtung; condensaron;
mínima. condensation; condensazione; condensad0 -
Competencia percibida; wahrnehmbare Fahigkeit; (Umdlcionado; bedingl; condttioned; conditionné;
pcrceived competence; compétencc perqué; condizionato; condicionado.
competenza piercctHta; competencia percibida. Condicionamiento; Konditionierung;
Competición; Wettkampf; compelition; candilion i ng; conditionncmeni-,
compétition; compctizionc; competido. cotuHziotuimen to; condiciónamento.
Compctltivldad; W'etihewerb.sfillugkeit: Conducta de riesgo; gefahrlaufendcs Verhalten,
compctivness; compélllivité; competitMtá; risk-taking bebavior; conduite de risque;
compctitividadc. condUla di risebio; condula de risco.
Complejidad cognitlva; kognitive Vielsdligkeit; Conducta; Verhalten-, conduct; conduite; condolía;
cognitive complextty; complcxité cognitive; conduta.
complessitd cognitim; complcxidadc cognitiva. Conductancia; Leitfáhigkeit; conducíam e;
Complementario; erganzcntl; complementan'; conductance; conduttanza; conductancia.
complémentairc; complementare; complementar. Conectador; Verbinder; connector; connecteur;
0>mportamÍento; Verhalten; bebavior, con netture; conector.
comportcmenl. comportamento; comportamcnto. Conexión; Nexus: connection. connexion;
Cx)mportamiento de tipo A y B; Verhalten Typus A connessionc; conexao.
unil B; type A an d ¡i Ixbaiñor, compoitement de Concxlonlsmo; Konnektionismus; connectionism;
type A ct B; com¡x>rtamento tipo A eB ; connexionnisme; connessionismo;
coinjX)jumento de tipo A e B. conexionismo.
Comprensión (lingüística); Verstandnis; Confabulación; Konfabulation; confabula!ion;
compréhension; compréhension; comprensione; confabulation; confabulazione; confabulad0 *
compreensao. Confesión; Gestándnis-, confession; aveu;
Comprensión lógica; logike Inhalt; lógica! confessione; confissao.
intensión; compréhension logique; Confianza (Límites de - ) ; Konfidenz; confidente,
comprensione lógica, compreensao lógica. confiance; confidenza; confianza.
Comprensión súbita; Finsicht; insigbt; Configuración; Gcstalt; configuraron;
compréhension soudainc; comprensione configuración; configurazionc; configurado.
ímprovvisa; compreensao súbita. Configuración; Struklur; pattern; pattern; pattern;
Compromiso (Teoría dei - ) ; ücteiligungs, pattern.
commitment; engagement; impegno; Conflicto cognltivo; kognitiver Kónflikt; cognitive
compromisso. conjlict; confiit cognitif; ConfHtto cognitivo;
Compulsión; Wicdcrholungs/.wang; compulsión; conilito cognitivo.
compulsión; compulsiones comptilsao. Conflicto de culturas; Kulturkonflikt; culture
Comunicación; Komniunikation; communicatlon; confitet, confiit de cultures; conflitto di culture;
communicatlon; communicazione; conilito de culturas.
comunicado. Conflicto perceptivo; jx-rzopliver Kónflikt;
Comunicación no verbal; nichtsprachliche / tcrceptual conflict; confiit perceptif; conflitto
Kommunikation; non verbal com m unicatlon; fxrcettivo; conilito perceptivo.
communication non-verbale; Conflicto |>síquico; psychischer Kónflikt; psyebie
com m u nicazione non verbales comunicado conflict; confiit psychique; conflittopsicbico;
nao verbal. conilito psíquico.
Comunidad terapéutica; therapeulische Conflicto social; sozialer Kónflikt; social conflict;
Gcmeinschaft; tberapeutíc community. confiit social; conflitto sociale; conilito social.
p , G ) o s a r io m u lti| ¡n g iie , 5 8 5

Conformidad; Konformitát; conformity; Contenido de trabajo; Arbeitsinhalt; tvork contení;


conformité; conformitá; conformidade. contenu du travail; conten uto del lavoro;
ConformLsmo; Konformismus; conformity; conteúdo de trabalho.
conformisme; conformismo; conformismo. Contenido latente; latenter Inhall; laten! conteni;
Confusión mental; Geistcsverwirrung; mental contenu latent; contenuto latente; conteúdo latente.
confusión; confusión mentale; confusione Contenido manifiesto; manifester Inhalt; manifest
mentale; confusao mental. contení; contenu manifesté; contenuto
Congruencia; Kongruenz; congruency; manifiesto; conteúdo manifestó.
congruence; congtvenza; congruencia. Contexto de trabajo; Arbeitskontext; imrking
Conjunto; Menge; set; ensemble; Ínsteme; context; contexte du travail; contesto del lavoro;
conjunto. contexto de trabalho.
Connotación; Konnotation; connotation; Contexto lingüístico; spachwissenschaftlicher
connotation; connotazione; conotavao. Konte.v. linguistic context; contexte linguistique;
Connotación positiva; positive Konnotation; contesto lingüístico; contexto lingüístico.
¡xjsitive connotation; connotation positive; Contextuallsmo; Kontextualismus; contextualism;
connotazione positiva; conotafao positiva contextualisme; contestuafismo; contextualismo.
Conocimiento; Erkenntnis, Kenntnis: knowledge; Contigüidad; Kontiguitát; contiguity; contigüité;
connaissancc; conoscenza; conheclmento. contiguitd; contiguidade.
Consciente; bewusst; conscious-, conscient; Continente psíquico; psychisches Enthaltcndes;
cosciente; consciente. psyebie container, contenant psychique;
Consecuencias de la conducta; Vcrhaltungsfolge; contenentepsichtco; continente psíquico.
consequences o f bebaviour; conséquences du Contingencia; Kontíngenz; contingency;
comportcment; consequenze del contingence; conltngenza; contingencia.
comportamento; consequcncias do Contingencias de refuerzo; VerstarkenskontingenZ;
comportamento. contingencies o f reinforcement; contingences de
Consecutivo; nachfolgend; afler-; consécutif; renforcement; contingenze d i rinforzo;
consecutivo; consecutivo. contingencias de reforco
Consejo psicológico; psychische Beratung; Continuidad; Stctigkeit; continuity; continuité;
counseling; conseil psychologiquc; consiglio continuitá; continuidade.
psicológico; conselho psicológico. Continuo; kontinuierlich; continuóos; continu;
Conscrvadón-retradón; Behalten-Zurückziehen; continuo; continua.
conservation-tvitbdrawal; conservation-retrait; Contorno; Kontour; conloar, contour; contorno;
conservazione-ritiro; conservapao-retirada. contorno.
Conservación; Konservation; conservaron; Contracarga; Gcgenbesetzung; anticatbexis;
conservation; conservazione; conservado. contre-investissement; controinvestimento;
Consideración; Angesehenheit; consideraron; contracarga.
coasidération; conslderazione; considerad0 - Contracultura; Gegenkultur; counter-culture:
Consolidación mnéslca; mnemonische contre-culturc; controcultura-, contracultura.
Konsolidicrung; mnemic consolidaron; Contradicción; Widerspruch; contradictton;
consolidation mués¡que; consoHdamento contradiction; conlraddizione; contradigo.
nmesíco; consolidad0 mnésica. (x>ntrafóblco-, kontraphobisch; contrapbobic;
Constancia; Konstaz; constancy, reliability; contraphobique; controfobico; contrafóbico.
constance; costa tiza; constancia. Contraste; Kontrast; contras/; contraste; contrasto;
Constancia perceptiva; jxTZcptive Konstanz; contraste.
pcrceptual constancy; constancc perceptive; Contraste; Nonnierung; standardizaron;
costa tiza percettiva; constancia perceptiva. étalonnage: tara tura; padronizayao.
C.onstltución; Konstitution; constitution; Contratransfercncla; Gegcniibcrtragung; counter-
constitution; constituzione; constituido- transference; contre-transfeit; controtransfert;
construcción; Aufbau; construction; constmction; contrat ransferéncia.
costruzionc; construyan. Contravalcncla; Gegenwiegen; counterbalancing;
Constructivismo; Konstruktivismus; contrebalancement; controbilanctamento;
constructivism; constructivismo; costruttivismo; contra-balando.
constructivismo. Control; Konlrolle; control; controle; controllo;
C on stru cio; Konstruktum; construct; construct; controlo.
costrutto; construct. Control judicial; gerichtlichc Kontrolle; ju d icial
Construido; Konstrukt; construct; construit; control; contróle judiciaire; controllo giudiciaro
construcio; construct. controlo judiciáro.
Consulta; Beratung; consultaron; consultaron; Control pslcoblológlco; psychobiologischc
consuUazlone; consulta. Kontrolle; psycbobiological control; contróle
Consulta ntédlcopslcológica; mcdikopsychologischc psychobiologique; controllo psicobiologico;
Beratung; guidance centei; consultation médico- controlo psíco-biológico.
jísychologique; consultazione medicopsicologica; Control social; soziale Kontrolle; social control;
consulta mcdicopsicológica. contróle social; controllo sociale; controlo social.
Consum atorlo; Endhandlung; consum atory; Convencionalismo: Konvenlionalismus;
consommatoire; consum azione; conventionalism; conventionnalisme;
consumatório. comvnzionalismo; convencionalismo.
Contagio; Stimmungsübcrtragung; contagian; Convergencia; Konvergenz; convergence;
contagión; contagio; contágio. convergence; convergenza; convergencia.
M / x y / -
586 / Diccionario Akal de Psicología ^ ^
Conversación; Konversation; conversation; cryptarithmétique; críptarítmetico;
conversation; conversazione; conversado. criptoaritmético.
Conversión; Konversion; conversión; conversión; Crisis; Krisis; crisis; crisc; crisi; crise.
conversione; conversao. C riterio de decisión; Entscheidungskriterium;
Conversión criminal; kriminelle Veiwandlung; decisión criterion; critére de decisión;
criminal conversión; conversión criminelle; criterio d e decisione; critório de decisao.
conversione crimínale; conversao criminal. Criterios de éxito profesional; berufserfolgliche
Conversión en k) contrario; Verkehrung ins Kriterium; occupational success criterions;
Gegenteil; reversal inlo tbe opposite; critéres de succés professionnel; criteri di
renverscment dans le contraire; conversione successo professionale; critérios de sucesso
nell’opposto; interversao. profissional.
Cooperación; Mitaibcit; cooperatíon; coopération; Cromatlcklad; Faibreizart; cbromaticity;
cooperazione; cooperado. chromaticité; cromaticild; cromaticidade.
coordinación Interscnsorial; Koordination Cromatofanómetro; Cbromatophanomctcr;
zwischen den Sinnen; cross-modalsensory cbromatopbanometcr; chromatophanométre;
integration; coordination intersensorielle; cromaiofanometro; cromatofanometro.
coordinazione intersensoriale; coordenado Cromia; Parbigkeit; chromaticness; cluomie;
inter-scnsorial. cromta; cromia.
Coordinación sensorlm otrlz; Cromosoma; Chromosom, cbrotnosomc;
sensorimotorische Koordination; sensorim oior chromosome; cromosoma; cromossomo.
coordin ation ; coordination sensori-motrice; Cronoblología; Chronobiologie; cbronoblology;
coord in azion e se nsori moto rica; coordenado chronobiologie; cronobiologia; cronobiologia.
sensoriómotriz. Cronoesteroscópico (Ffccto
Copla; Kopie; copy; copie; copia; cópia. chronostereoskopischer; cbronostervoscopic;
Corpus; KorpUS; Corpus; Corpus, corfms; Corpus. chronostéréoscopique; cronostereoscopico;
Corrección estadística; statistischer Korrektor; c ronoestereoscópico.
statistical correcllon; correction statistiquc; Cronógrafo; Cbronograpb; timer, chronographe;
con exion e statistica; correfao statistica. cronógrafo; cronógrafo.
Correferencia; Mitbczug; coreference; coréférence; Cronometría mental; mcntale Chronometric;
coreferenza; coreferencia. mental cbronomclry; chronométrie mcntale;
Correlación; Korrclatlon-, corrvlation; corrélation; cronometría mcntale; cronométria mental.
correlaziotw; correlado. Cronoscopio; Chronoskop; cbronoscope;
Correspondencia; Wahl nací» Muster; nuitcbing lo chronoscope; cronoscopio; cronoscopio.
sample; corresponda nce; corrispondenza; Cuantlflcaclón; Quantifikation. quanttfication;
correspondencia. quantification. quantificazione, quantificafao.
Corteza; Cortex; cortex; cortex; corteccia; corte. Cuantil; Quantile; quantile; quantile; quantUo;
Cortina; Schirm; screen; écran; schermo; lela. quantilo.
Costo-beneficio; Kost-Vorteil; cost-benefit; coút- Cubo; Kubus; cube; cube; cubo; cubo.
bénéfice; costo-beneficio; custo-benefício. Cuerpo; Kórpcr, Leib; body; corps; corpo; corpo.
Cotard (Síndrome d e’- ) ; Cotard Syndrom; nibilist Cuerpo propio; Eigenkttrpcr; oten Ixrdy; corps
delusion; Cotard; Cotard; Cotard. propre; corpo proprio; proprio corpo.
Coterapia; Mit-therapie; co-tberapy; cothérapie; Cuestionario; Fragebogen; questionnaire;
coierapia; coterapia. questionnaire; quesltonario; questonário.
Cotexto; Mittcxt; co-text; cotexte; cotesto; cotexto. Cuestionarlo de personalidad;
Creatividad; KreativitUt; crealivity; cróativlté; Persónlichkeitsbefragung; personatily inquiry;
creativitd; criatlvidadc. enquete de personnalité; incbiesta di
Creatividad lingüistica; sprachwissenschaftliche personante); inquérito social.
Kieativit.it; linguisiic crealivity; créativité Culpabilidad; Schuld; culpability; culpabililé;
linguistique; creativitá lingüistica; criativklade colpcvolezza; culpabilidade.
lingüistica. Cultura; Kultur; culture; culture; cultura; cultura.
Crecimiento; Wachsen; grotvtb; croissancc; Culturalismo; Culturalismus; culturalism;
crexenza; crescimento. culturalisme; culturalismo; culturalismo.
Creencia; Glaulx*; Irelief; croyance; crascita; crenva. Cuota «le afecto; Affekbetrag; quanta o f ajfect;
Creoda; Chreod; ebreod; chréode; chreode; chreode. quantum d affect; soturna d ’a fietto; quota de
Crepuscular; «lilmmer/.ustand; tuiligbt, afecto.
crépusculaire; crepuscolarc; crepuscular. Curación; Erholung; recovery, giiérison;
Crimen; Vcrbrcchen; crime; crime; crimine; crimc. guarizionc; cura.
Criminal; Vcrbrecher; criminal; criminel; Curva; Kurve; curve; courbe; curva; curva.
crimínate; criminoso.
Criminalidad; Kriminalilal; crtminaliiy; criminalilé; Damero; Damenbrett; checker Ixxird; Damier.
criminalitd; criminalidade. scaccbiera; tabuleire».
Crlmlnógcno; Kriminaliliítanstifend; crime Danza; Tanzsprache; dance language; danse;
inducing; criminogénc; criminogeno; dan za; dansa.
criminogénlco. Debilidad mental; mcntale Debilitan mental
Criminología; Kriminologie; criminology; deficiency, débilité mentóle; debolezza; dcbilkbde
criminologle; criminología; criminología. Decadencia; Veifall; loss o//tarental rtgbts;
Crlptoarltmétlco (Problema -); déchéance; decadenza; decadencia.
cryptarithmetisches; cryptaritbmetic; Dcclbello; Dczibel; decibel; clécibel; decibel; dccibel.
U€^ Glosario multilingüe / 587
DecldabJHdad; Entscheidungsmóglichkeit; Deporte; Sport; sport; sport; sport; desporto.
decidablUty; décidabilité; dccidabilitá; Depresión; Depression; depressive State,
decidabilidade; dépression; depressione; depressao.
Decisión; Entscheidung; decisión; décision; Depresiva (Posición - ); depressive; depressive;
decisione; decisao. dépressive; depressiva; depressiva.
Declarativo; erklSrend; declarative; déclaratif; Deriva instintiva; instinktiver Abtrieb; instinctive
diebiarativo; declarativo. drifl; derive instinctive; derim istintiva; deriva
Dccodiflcaclón; Entschlüsselung; decoding; instintiva.
décodage; deciframento; decifrar. Dermolexla; Dermolexia; dertnolexia; dermolexie;
Decompensación; Dekompensation; dermotessia; dermolexia.
decompensation; décompensation-, Derogación; Abweichung; abnorm al bebavior;
decompensazione; dcscompensa^ao. dérogation; deroga; derroga^ao.
Deducción; Deduktion; deduction; déduction; Desaceleración psicomotriz; psychomotorische
deduzione; deduc^ao. Verlangsamung; psyebomotor slou> down;
Defecto fundamental; Grunddefekt; basic fault; ralentissement psychomoteur; rallentamento
defaut fondamental; difettofondam entale; psicomotorio; desacelera^ao psicomotora.
defeito fundamental. Desamor; Entveriiebtsein; delove; désamour;
Defensa en grupo; Hassen; mobbing; rameutage; disamore; desamor.
raggrnpamento; espentar em gnipo. Desamparo; Hilflosigkeit; distress; détresse;
Defensa; Abwehr; defensa; défense; difesa-, defesa. infclicitá; desamparo.
Defensivo; defensiv; defensiva; défensif; defensivo; Desaprobación; Widerrufung; disvowal; désaveu;
defensivo. ritrattazione; denegafao.
Deficiencia; Karenz; deficiency; déficiencc; Desarrollo; Entwickhing; development;
deficienza; deficiencia. développement; sviluppo; desenvolvimento.
Definición; Definition; deflnition; définition; Desarrollo cognltivo; kognitive Entwicklung;
definizione; definido. cognitive development; développement cognitif;
Degeneración ncuronal; Degeneration; svihtppo cognitivo, desenvolvimento cognitivo.
degeneraron; dégénerescence neuróñale; Desarrollo de las organizaciones; Entwicklung
degenerazione; degenerescencia. der Oiganisationen; organization development:
Dcictico; deiktiscb; deictic; dcictique; deittico; développement des organisations; sviluppo delle
déitico. organizzazioni; desenvolvimento das
Delictivo; stralbar; crimina!; délictueux; delitiuoso; organiza^oes.
delituoso. Descalificación; Disqualifizierung;
Delincuencia; KriminalitiM; delinqueney; disqualification; disqualification; squalifica;
délinquance; delinquenza; delinqucncia. desqualifica^ao.
Delirio; Walm; delusion; delire; delirio; delirio. Descarga; Entladung; discharge; décharge; scarica,
Delito; Straftat; crime; délit; deiitto; delito. descarga.
Demanda alimenticia; Nahrungsbetteln; fo o d Dcsccntraclón; Verstcllbarkeit; decentration;
begging; quémande alimentaire; richiesta décentration; decentramento; descentrado-
alimentaria; pedido de alimento. Desciframiento; Einkodifizierung; encoding;
Demencia; Demenz; dementía; démcnce; encodage; cfratura, codificado.
demenza; demencia. Desciframiento; Hntzifferung; decoding;
Demencia senil; senile Demenz; sen i le demencia; déchiffrement; deciframento; decifrar.
démence sénile; dem enza senile; demencia Desconexión (Síndrome de -); Abschaltung;
senil. dyseonneelion; déconnexion; deconnessione;
Democracia industrial; industrielle Demokratie; desligamento.
industrial democracy; démocratle industrielle; Descripción; Beschrcibung; description;
democrazia industríale; democracia industrial. dcscription; descrizione, describo.
l>enominaclón; Denomination; denominativa; Descubrimiento (Pedagogía del - ) ; Entdeckungs-,
dénomination; denominazione; denominado. dlscovery method; découverle; scojx>rta;
Denotación; Bedeutung; denotation; dénotation; descoberta.
denotazione; denotavao. Descubrimiento casual; Serendipitál; serendipity,;
Deontología; Deontologie; dcontology; sérendipité; serendipitá; serendipita.
déontologie; deontología; deontologia. Desdoblamiento de personalidad; doppelte
Dependencia; Abbangigkcit; dcpendence; Pcrsónichkeit; dualpersonalily; dcdoublement
dépendance; dipendenza; dependencia. de la personnalité; sdoppiamento dalla
Dependencia; züfallig; contingent; dépendant personalitá; desdobramento da personalidade.
(Renforcement -); dlpendente, dependente. Deseal>llldad social; sozialer Begehrenswert;
Dcf>emlcncki de campo; Abbangigkcit dem Feld social dcsirability; désirabilité socialc;
gegenülK'r; field dependance; dependance á desirabilitá sociale; dcscjabilidade social.
l'égard du charnp; dipendenza da! cam/x); Desencadenamiento; Auslósung; releasing;
dependencia em rela^ao ao campo. dédenchement; scoppio; dcscncadeamento.
Dependencia de estado; Zustandsabhangigkeit; Desencadenante; Auslóser; releaser; déclencheur;
State dependeney; dependa nce d'État; disinnesto; desencadeante.
diftendenza d i stato; dependencia de estado. Dcsensibllización; Aufhcben der Empfindlichkeit;
Dcpersonallzaclón; Deperzonalisation; desensitization; désensibilisation;
depersonalization; dépersonnalisation; disensibilizzazione; tornar insensível.
de/x’rsonalizzazione; despersonal izafao. Deseo; Wunsch; tvish; désir; desiderio; desojo.
SKK / Diccionario Akal de Psicología
I h st quliibración; Gleichgewichsstórung; Desvío; Abtrieb; driji; dérive; deriva; desvio.
desequilibration; déséquilibration; Detección; Aufspürung; detection; dépistage;
disequiiibrazzione; tirar de equilibrio. ritrovamento; busca.
Dcscscolarízaclón; Entschulung; descoiarízation; Detección de la señal (Teoría de la - ) ;
déscolarisation; descoiarizzazione; Aufspürung des Signáis; signaI detection;
dcsescolariza^ao. détection du signal; rívelazione del sígnale;
Desesperación aprendida; erlernte Verzweiflung; deteczao do sinal.
learned belplessness; dcsespoir appris-, D etectahilidad; Aufspümngsbarkeit; detectability:
disperazione appresa; desesperanza aprentida. détectabilité; riveiabilitá; dctcctabilidade.
Desfase; Verschiebung; decalage; décalage; Detector de características;
sfosatura. decalagem. Eigenschaftendctekior; featu re detector;
Desfile; Parade; parade; parado; parata; desfile. détecteur de caractéristiques; rivelator di
Desfusión; Tricbenmischung; defusion; caratteristice; detector de características.
désintrícation; desintrico; desintrincazao. Determinación lingüística;
Deshabituación; Entwóhnen; disbabituation; sprachwissenschaftlichc Bestimung; linguistic
déshabituation; dísabttuazione; desabituazao. determination; clétermination linguistique;
Designación; Designación; desigual ion; determinazione lingüistica; determinazao
désignation: designazione; designazao. lingüística.
Dcsindlvlduación; Desindividuation. Determinante (Según Rorsehach); Determinan!;
desindividuation; desindividuation; determinan!; determinant; determinante;
deitidividuazione; deindividuazao. determinante.
Desinhiblción; Enthemmung; desitibibilion; Determinismo; Detcnninismus; determinista,-
désinhibition; desinibizione; desinibizao. determinisme; determinismo; determinismo.
Desinhibidor (Medicamento - ) ; Enthemmung; Devolver; Eintragen; retrieving; ramener; riportare;
desinhibiting; désinhibileur; disinibitrice; trazer.
desinibidor. Devoraclón; Fresscn; devoration; dévoration;
Deslntoxicación; Entgiftung; desinloxtcation; divorazione; devorado.
désintoxication; desintossicazione; desintoxicazao. D e x t e r ím c t r o ; Geschicklichkeitsprüfer; dexterity
Desinvestimiento; Entziehung der Besetzung; apparatus; dextérimétrie; desterimetro; medidor
witbdrawal o f catbexis; désinvestissement; de destreza.
disinvestimento; desinvestimento. Diacrónlco; diachronisch; diachronic;
Deslumbramiento; Blendung; glare; diachronique, diacronico; diacrónico.
éblouissement; ablxigliamento; fascínio. Diada; Dyade; dyad; dyade; diada; díade.
Deslumbramiento; Flimmern; flicker. Dialecto; Dialckt; dialect; diaIcete; dialetto;
papillottcmcnt; sfarfalki mentó; barboleleamento. dialecto.
Desmantelamlento; Abreissen; breacking up; Diálogo; Dialog; dialogue; dialogue: dialogo;
démantélement; smantellamento; diálogo.
dcsmantelamento. Dibujo; Zeichnen: draiving; dessin; disegno;
Desmoronamiento; Zussammenbruch; break desenlio.
down; effondrcment; sprofonda menta; Dicóptico; Dichoptisch; dicbopiic; dichoptique;
desmonoramentó. dícotlico; dicóptico.
I>esnervaclón; Dcnervation; denervation; Dlcorínlco; Dichorhinisch; dicborinic;
dénervation; denervazione; desenervazao. dichorhinique: dicorinico, dicorrínico.
Desocialización; EntSOZialisierung; Dlcótico; dichotisch; dicholic; dichotique; dicotlco;
desocializalion; désocialisation; dicótico.
desocializzaziono; dessocializazao. Dicotomía; Zweiteilung: dichotomy; dicholomie;
Desplazamiento; übersprungbewcgung; dicotomía; dicotomía.
dispiacemenl; déplacemenl (Activité de -); DlcromatLsmo; Dichromatismus; dichromalism;
spostamento; dcsioca mentó. dichromatisme; dicromatismo; dicromatismo.
Desplazamiento (Mecanismo de - ); Didáctico; Didaktisch; didactic; didactique;
Verschiebung; dispiacemenl; dcplucement; didattico; didáctico.
spostamento; deslocazao. Diencéfalo; Diencephalon; diencepbalon,
Desprendimiento; Abarbeitung; clearing; diencéphale; dien cefah; diencéfalo.
dégagement; disimpegno; .separazao. Diferencia; DifTcrcnz; difference; différence;
Destete; Entwóhnen; ueatiing; sevrage; dijjercnza; diferencia.
svezzamento; desmame. Diferenciación; Diferenzierung; differenciation;
Destinatario; Adressat; receptor; destinataire; différenciation; differenziazione; diferenciazao.
destinatario; destinatario. Diferenciación social; soziale Differenzierung;
Destino (Neurosis de - ) ; Schicksal; fa te; destinée. social differenciation; différenciation sociale;
destino; destino. differenziazione sociale; diferenciadlo social.
Destreza; Gcschicklichkeit; dexterity; dexlérité; Difcrenciador semántico; semantisches
destrezza; destreza. DifTcrntial; semantic differenlial; différenciateur
Destreza; Gewandtheit; dexterity; adresse; abiítá; sémantique; differanziatore semántico;
destreza. difcrenciador semántico.
Desviación; Abweichung; devianey; déviance; Diferencial; differentiell; differenlial; différeniiel;
deiHazione; desvio. differenziale; diferencial.
Desviado; abweichend; devtant; déviant; deviante; Diferido; Verschiebung; delayed, differé; differito;
que age fora das normas. adiado.
Glosario nuiltiliiigüc / 589
Difracción; Diffraktion; diffraction; diffraction; Distrayentes; Zerstreuer des Aufmerksamkeil;
diffrazione; difracfao. distractor, distracteur; distrattor, distraidor.
Dlñiminaclón (Respuesta de Rorschach); Distribución; Verteilung; dislribulion; distribution,
Schummerung; shading; estompage; distribuzione; distribuizao.
cbiaroscuro; estompagem. DLstribuclonalismo; DLstributionalismus;
Diglesia; Diglossic; diglossia; diglossic; diglesia; distríbutionalism; distributionnalisme;
diglossia. distribuzionalismo; distribucionalismo.
Dimensión; Dimensión; dimensión; dimensión; Distribuido; einteilend; distributed; distribué;
dtmensione; dimensao. distribuito; distribuido.
Dinamómetro; Dynamometer; dynamometer; División; Stückelung; splitting; morccllement-,
dynamometre; dinamómetro; dinamómetro. frazton a mentó; fragmenta^ao.
Dípsico (Comportamiento - ) ; Trinkverhalten; División del trabajo; Arbeitsteilung; división o f
drinking; dipsique; dípsico.; dipsico. labor; división du travail; divisione d el lavoro;
Dipsomanía; Trinksucht; dipsomanía; dipsomanie; divisao de trabalho.
dtpsomanta; dipsom anía. Doble; Doppel; double: doublc; doppio; duplo.
Disarmonía cognitiva; kognitive Dysharmonie; Doble articulación; zweifache Artikulation-, double
cognitive dysbarmonia; dysharmonie cognitive; articulation; doublc articulation: artlculazione
disarm onia cognitiva; desarmonia cognitiva. doppia; articulafao dupla.
Disarmónico; dysharmonisch; unharmonious; Doble vínculo; doppelte Verbindung. double bind;
dysharmonique; disarmonico; desarmónico. double bind; double bind; double bind.
Discalculia; Dyskalkulie; dyscaicutia; dyscalculle; Doclmología; Docimologie; docimologia;
discalculia; discalculia. docimologie; docimologia; docimologia.
Disco; Farbcninischungsapparat; disk; disque; Dolor; Schmerz; pain; douleur; dolore; dor.
disco; disco. Dominación; Domination; domlnation;
Discordancia; Diskordanz; discordant a/fect; domination; dom inazionc; dominado.
discordance; discordanza; discordancia. Dominancia; Dominanz; dominance; dominance;
Discriminación; Diskriminicrung; discriminadott; dom inanza; dominancia.
discriminación, discriminazione; discriminazao. Don; Begabung; gifi; don; dono; dom.
DLscrimlnatlvo; diskriminierend; discriminative; Dopamina; Dopamin; dopamine; dopamine;
discriminatif; discriminativo; discriminativo. dopamina,- dopamina.
DLscurso; Diskurs; discourse,; discours-, discorso; Doxometría; Doxometrie; doxometry; doxométrie;
discurso. doxometria; doxomelria.
DLscusión de grupo; Gruppcndiskussion; group Drama; Drama; dram a; drame; dram a; drama.
discussion; discussion de groupc; discussione di Dramatizaclón; Dramalisierung; dram atizaron;
gruppo; discussao de grupo. dramatisation; dramatizzazione,•dramatizazao.
Diseño experimental; experimentaler Flan, jOrive; Antricb; dritte; drive; drice; desejo.
experimental dcsign; plan d'experience; piano Droga; Droge; drug; drogue; droga; droga.
di esperienza; plano de experiencia. Dual; duale; dual; duelle; duaie; dual.
Disklnesia; Dyskinesie; dyskinesia; dyskinésie; Dualismo; Duaiismus; dualism: dualisme;
discinestesi; discinesia. dualismo; dualismo.
Dislcxla; Dyslcxie; dystexia; dyslexie; dislessta; Duración; Dauer; duralion; durée; dunda;
dislexia. durafao.
Disociación; Dissoziation; dissoctation;
dissociation; dissociazione; dissociavao. Ecmneslco; ekmnesisch; eemnesie; ccmnésique;
Dlsocialidad; Unsozialitát; disociality; dissocialité; ccmnesico; ecmnésico.
dissociatitá; disocialidade. Eco del pensamiento; Echo des Denkcns; echo de
Disonancia cognitiva; kognitive Dissonanz; la pensée; echo de la pensée; eco del penstéro;
cognitive dissonance; dissonancc cognitive; eco do pensamento.
dissonanza cognitiva; dissonñncia cognitiva. Ecoctología; Óko-Ethologie; eco-ethology; éco-
Dlsortografia; Dysorthographie; dysorthographia; éthologie; ecoetologia; ecoctología.
dysorthographie; dlsortografia; disortografia. Ecolalia; Echolalie; ecbolalia; echolalie; ecolalia;
Disparidad rctiniana; Netzhautsdisparitát; retinai ecolalia.
disparity; disparité reiinienne; disftarííá retinica; Ecolocación; Echooitung-, echo location; écholocation;
disparidade rctiniana. eeolocatizzazione; ecolocalizazao.
Dispersión; Dispersión; dispersión; dispersión-, Ecología; Ókologie; ecology; écologie; ecología;
dispersione; dispersao. ecología.
Distancia; Distanz; dislance,; distance; distanza; Economía; Sparsamkeil; parsimony; économie;
distancia. economía; economía.
Distancia social; Sozialdistanz; social distance; Economía de la educación; Hildungsókonomic;
distance sociale; distanza sociale; distancia social. economics o f education; économie de
Distensión; Entspannung; relaxation; detente; leducation; econom ía deü'educazione;
rfiassa mentó; relaxamentó. economía de cducazao.
Distlrnla; Dysthymie; dysthymia; dysthymie; Económico (Punto de vista -); ókonomiscll;
disltmia. distimia. économie; économiquc; económico; económico.
Dlstonía; Dystonie; dyslonia; dystonie; distonia, Ecopraxia; Echopraxie; gestual imitaron;
distonia. échopraxie; ecoprassia; ecopraxia.
Distorsión; Distorsión-, distorsión; distorsión; Ecosistema; Ókosystem; ecosystem; écosystóme;
distorsione, distor^ao. ecosistema; ecosistema.
590 / Diccionario Akal de Psicología #&> 1+1++U,
/
Ecuación personal; persdniiche Gleichung; Egosintonía; Egosyntonie; egosyntony;
personal equation; équation personnelle; égosyntonie; egosintonia; egosintonía.
equazione personóle; equa^ao pessoal. Eje (relativo a la visión); Aschse; axis; axc; asse;
Edad escolar; Schulaltcr; sebool age; age scolaire; eixo.
etá scolaslico: idade escolar. Ejecución lingüística; sprachwissenschaftliche
Edad legal; gesetzliches Altcr; legal age; age legal; I.eistung; linguistic performance, performance
etá lógale; idade legal. linguistique; prestazione lingüistica;
Edad mental; Intelligenzalter; mental age; age performance lingüística.
mental; etá mentóle; idade mental. Ejecución motriz; motorische Leistung; motor
Edad real; chronologisches Altcr; chronological perform an ce; performance motricc:
age; age réel; etá reale; idade real. prestazion e motrice; performance motriz.
Edípico; Odipal; oedlpian; Oedipien; edipiano; Ejemplar; Exemplar; instance; exemplaire;
edipiano. esemplare; exemplar.
Edipo (Complejo de - ) ; ódipus; Oedipus; Ejercicio; Übung; cxercise; exercice; esercizlo;
Oedipus; edipo; Edipo. exercício.
Educabllldad; Erziehbarkcit; educability; ELiboración psíquica; psychischc Verarbeitung;
éducabilité; educabflitá; educabilidadc. psyebieal workfng out; elaboración psychiquc;
Educación; Erziehung; educa lian; éducatlon; claboraziotw psichtca; elahora cao psíquica.
educazione; educado. Elaboración; Durcharbeitung; tvorkíng-tbrough;
Educación abierta; Offenerziehung; opon perlaboration; elaborazlone; perlaboracao.
éducatlon; éducation ouverte; educazione Elección; Walil; cholee; choix; scelta; escolha.
aporta; educa^ao áberta. Elección objctal anaclítica; Anlehnungstypus der
Educación comparada; vergleichende Erziehung; Objektwahl; anaclitic object cholee; choix
comparativo éducation; éducation comparée; cl objet par étayage, scelta anaciittca d ’oggetto;
educazione comparativa; educado comparada. escolha anaclítica de objecto.
Educación compensatoria; ausglcicltcnde Elección objctal narclclsta; narzisstischc
Erziehung; compensatory éducation; éducation Objektwahl; narclssislic object cholee; choix
compensatoirc; educazione compensatoria; d'objet narcissiquc; scelta dell'oggetto
cducavao compensatória. narclsfstico-, escolha narcfsica de objecto.
Educación especial; spezielle Erziehung; special Electrocltoquc; Elektroschock; electroshock;
éducation, éducation spéciale; educazione électrochoc; electrocboc; eleclrochoque.
speciale; educa^ao especial. E lcclro e n ccfa lo g ra fía ; Elektroencephalographie;
Educación física; l.eibesülningcn¡ pbysical electroencepbalograpby;
éducation; éducation physique; educazione élcctrocncéplialographie; eleltroencefalografia;
física; educado física. electro-encefalografía.
E d ucación n eg ativ a; negative Erziehung. E lcctroflslolog ía; Elektrophysiologie;
n egativo éd u c a tio n ; éducation négative; electropbysiology; électrophysiologie; eíetlro-
e d u c a z io n e n eg a tiv a; ed ucad o negativa. fisiología; electro-fisiología.
Educación nueva; neue Erziehung; new Electroniiografia; Elektromyographie;
éducation; éducation nouvelle; educazione eiectromyograpby; électromyographie;
nuova; nova educayao. elettromiografia; electroniiografia.
Educación permanente; fortdauernde Erziehung; Elemento de conducta; Verhaltenseinheit;
continuous éducation; éducation permanente; bebavioral unit; élément de comportement;
educazione permanente; educa^ao permanente. elemento del compórteme»lo; elemento de
Educación pslcomotora; |>sychomotorische compoilamento.
t Jhung; psyebomotor éducation; éducation Ello; Es; id; ca; es; id.
psychomotrice; educazione psicomotrice; Embofcunicnto afectivo; Gefühlsabstumpíung;
educa^ao pslcomotora. hlnnivd affect; émoussement affectif;
Educción; Beziehungserfassung; eduction; smussamento qffettivo,•embotamento afectivo.
éduction; eduzionc; educa». Emergencia; Auftauchen; emergence; émcrgence;
E.fccto (Ley del - ) ; Effckt; effect; effet; ejfeto; emergenza; emergéncia.
efeito. Emetropía; Emmetropie; emmetropia; emniéiropie;
Efecto halo; Halo Effckt; bato effect; effet <lc halo; emetropía; emetropía.
effoto di alone; efeito de halo. Emisor; Scndcr; sen da; émetteur; emitiente;
Efecto perverso; perverscr Effckt; negative side emissor.
effect; effet j>ervcrs; effoto perverso; efeito I'.mitancla; Emlttcnz; emlttencc; émitlance;
perverso. emUtenza, cmitünoia.
Efcctoi-, Ausfíihrcn; effector; effectcur; cffettorc; Emoción; Emotion; emolíon; émotion; emozione;
efector. emocao.
Eficacia luminosa; Wirkungsgrad; efficacy; Empatia; Einpathic; empathy; empathie; empalia;
efficacité lumineuse; efficacia luminosa; eficácia empatia.
luminosa. Empírico; Empirísch; empírica!; empirique;
Eficiencia; Tüchtigkeit; efficicncy; cfficlence; empírico; empírico.
effetenza; eftcléncia. Empirismo; Empirismus; empiricism; empirismo;
Egocentrismo; Egozenirismus; ogocentrisni; empirismo; empirismo.
égoccntrisme; egocentrismo; egocentrismo. Empirismo lógico; loglschcr Empirismus; lógicaI
Egodlstonia; Egodystonie; egodystony; empiricism; empirismo logique; empirismo
égodystonie; egodlstonia; egodistonia. logico; empirismo lógico.
J 4 í¿ / <£?- i Glosario multilingüe / 591
E n carce lam ie n to ; Einkerkerung; incarceration; Enunciado!-, Aussager; enunciator, énonciateur;
incarcération; detenzione; encarceramento. enunciatore; enunciador.
E n céfalo; Encephalon; braitt; encéphale-, encéfalo; EnurcsLs; Enuresis; enuresis; énurésie; enuresia;
encéfalo. enuresia.
E n cu en tro ; Zuzammenkunft; encounter; rencontre; E n v ejecim ien to; Altwerden; agíng; vieillissement;
incontro; encontró. inveccbiamento; envelhccimcnto.
En cu ltu raclón ; Kulturaneignung; enculluralion; Envidia; Neid; envy; envie; invidia; inveja.
cnculturation; encuhurazzione; encultura^ao. Envidia d el pen e; Penisneid; envy o f penis; envie
Endógeno; endogen; endogenous; endogéne; du penis; invidia de!pene; inveja do penis.
endógeno; endógeno. Envoltura psíquica; psychische Hülle; plycbic
E n erg ía de investim ien to; Besetzungsenergie; envelopc; enveloppe psychique; rivestimento
catbexis energy; énergie d'investissement; psichico; invólucro psíquico.
energía de carga; energía de carga. Ep ifen om en ism o; Epiphenominalismus;
E n erg ía lib re ; freie Energie; fr e e energy; énergie epipbenomenalism; epiphenoménisme;
libre; energía libera; energía livre. epifenomenismo; epifenomenismo.
Engaste; Einfassen; embedding; enchassement; E p igén esis; Epigcnese; epigénesis; épigenése;
incastonatura; encadeamentó. epigenesi; epigenesia.
Engrarna; Engramm; engram; engramme; Epilepsia; Epilepsic; epUepsy; épilepsie; epílessia;
engramma; engrama.. epilepsia.
E n jam b razón; Schwürmen; sivarming; essaimage; Episódica (M em oria - ); episodisch; episodio;
sciamatura; dispersao. épisodique; episódico; episódico.
E n lace; Nexus; tinking; liaison; legante; ligafao. Episodio verbal; verbale Episodc; tvrbal episode;
Enmascaramiento; Maskierung; ouershadouing; épisode verbal; episodio verbale; episódio verbal.
masquage, maseberamento; mascaragem. Epistem ología genética; genetischc
Enm cndabllidad ; Verbesserungsfáhigkeit; capacity Epistemologie; genellc efristemology;
fo r refornt; amendabilité; ammendabiHtá; épistémologie génétique; epistemología
capacidade de emendar. genética; epistemología genética.
E n riqu ecim iento de las tareas; Anreicherung der Epistem ología; Wissenschaftslchre; epistemology;
Aufgaben; Job enrichmetit; enrichissement des épistémologie; epistemología, epistemología.
taches; anicchUnento del compUf; Equidad (Teoría de la - ); Billigkeit; equity; équité:
enriquecimento das tarefas. equitá; equidade.
Ensayo; Vcrsuch; Mal; essai; saggiO; ensaio. Equ lílb raclón ; Herstellung des Gleichgewichts:
Ensayo p rofesion al; berufliche Probe; uvrk equilibration; equilibration-, equilibramento;
samplo; essai profcssionnel; saggio equilibrado.
. professionale; ensaio profissional. EquiÚ bración cognitlva; Kognitives
Ensayo y e rr o r (A prend izaje p o r —); Versuch Gleichgewicht; cognitive equilibration;
und irrlum; Iríais an d errors; essais et erreurs; equilibration cognitive; equilibramento
saggio ed errore; ensaios c erras. cognitivo; equilibra^ao cognitiva.
Enseñanza; Untcrrichl; schoolittg; enseignement; Equilibrio; Gleichgewicht; eíjuilibriutrt; équilibre;
Islruzlonc; ensino. equilibrio; equilibrio.
Enseñanza asistida p o r o rd en ad or; Equilib rio (T eoría del - ); Theorie des
computergcstcuertcr Unterricht; Computer Gleichgewichts; balance Iheory; théorie de
assisled instrucHon; enseignement assisté par l'équilibre; teoría deU'equilibrio; tioria do
ordinateur; istruzione assistita d a l Computer; equilibrio.
ensino assistido jx>r computador. Equilib rio cu a slcsta clon a rlo ; quasi-stationáres
Enseñanza individualizada; individualisieter Gleichgewicht; nearly s tailona ry equUibrium;
Unterricht; dislinctive éducation; enseignement équilibre quasistationnaire; equilibrio
individualisé; istruzione individúala; ensino quasistatico; equilibrio quase-estacionário.
individualizado. Equipo deportivo; Mannschaft: sport team; equipe
Enseñanza ob ligatoria; Schulzwang; cotnpulsoty sportivo; squadra sportivti; equipa desportiva.
schoot aitcndancc; obligation scolairc; EqulpotenclaJidad; gleiche Potentialitüt;
obbligazione scolastica; obriga^ao escolar. cquipotentUtlity; équipotentialité;
Enseñanza program ada; programmierter equipotenziaUtá; equipotcncialidadc.
Unterricht; programmed learning; enseignement E q u lscccló n ; Gleichschnitt; equisection;
programmé; istruzione pragram m a; ensino équisection; equisezione; cquisecdo.
programado. Equivalencia; Áquivalenz; equivalence;
Ensueño; Tdumcrei; daydream. re verio. sogno équivalence; equivalenza; equivalencia.
diurno; sonho diurno Equivalencia n um érica; numerische Aquivalenz;
E n ton ación ; Sprachmekxlic; intonalfon; nurneric equivalence; équivalence numérique;
intonation; intonazione; entona^ao. equivalenza numérica; equivalencia numérica.
Entrenamiento; Training; traintng; cntraíncment; E rgóm etro; Ergomctcr; ergometer, ergonométre;
a lien am en io; emrenieme nto. ergómetro; ergómetro.
EntrevLsta; Besprcchung; interview; entretien; E rgon om ía; Ergonomie, ergonomics; ergonomie;
conversazione; entrevista. ergonotnia; ergonomia.
E n tropía; Entropie; entropy; entropie; entropía; Erltofob ia; Ereuthophobie; blushing pbobia;
entropía. éreulopbobie; ereutofobia; ereutofobia.
En u n ciación ; Aussage; enunciation; énonciation; Erógen o; Erogen; erogenic; érogene; erogeno;
enunciazione; enunciafao. erógeno.
592 / Diccionario Akal de Psicología ****** j j f 'T*
H rotlzación; Erotisierung; eroticization; érotisation; Esqu izofrenia; Schizophrenie; schizophrettia;
erotizzaziono; erotizadO. schizophrénie; schizo/renia; esquizofrénia.
E rror; Fehler; error; erreur; errore; error. Esquizoide (Personalidad - ) ; schizoidc; sebizotd;
Escala tic evaluación; Bcurtcilungssysteni; rating schizoide; schizoidc; esquizoide.
scale; échelle d'évaluation; scala di valutazione; Esqulzotípico; schizotypisch; schizotypal;
escala de avallado. schizotypique; schizolipico; esquizotípico.
Escala de Guttm an; Guttman Skala; (intim an’s Estabilización selectiva; sclektive Stabilisierung;
scale; échelle de Guttnian; scala di Guttman-, selectivo stabilization; stabilisation sélectivc;
escala de Guttman. stavilizzazionc selettiM; estabilizado selectiva.
Escala de Inteligencia; Intelligenzsskala; Estabilizador del hum or; Thymoregulator;
intelligence scale; échelle d’intelligcnce; scala di thymoregulator, thymorégulateur;
intelligenza-, escala de inteligencia. timoregolatore; timoregulador.
Escala de m edida; Skala; scale measurcmcnt; Estadístico; Statistik; statistics; statistique; statistica.
échelle de mesure; scala; escala. estatística.
Escala de o b serv ación de conducta; Estado lim ite; Grenzenzustand; Ixtrder-line; étal
Verhaltensbcobachtung Skala; obsenfation scale; limite; borderline; estado-límite.
échelle d'observation du comportement; scala Estado m ixto; Mischzustand; bipolar disorder, é tat
d i osservazione del comportamiento; escala de mixtc; stato misto; estado misto.
observado do comportamentó. E stan cam ien to d e la libido; Libidostauung;
Escala de sen sació n ; Sensationsskala; sensalion damming up o f libido; stase libidinale; stasi
scale; échelle de sensation; scala di sensazione; dolía libido; cstase da libido.
escala de sensato. Estatcstéslco; statesthesisch; stateslbesis;
Escape; Entwelchen; esca/xt; échappenient; statesihésique; statestesico; estatestésico.
scappaménto; escapamento. Estercogn ósico; Stcreognosisch; slereognosic;
E scena prim itiva; Urszene; prim al scene; scénc stéréognosique; stercognoslco; estereognósico.
originaire; scena primaría; cena primitiva. Estereognuna; Stereogramm; stercogmm;
Escisión; Spaltung; splitling; divago; scissione; stéréogramme; stcreogmmmma; estereograma.
clivagem. E s tcrcó m ctro ; Stereometer, stereometer,
Escolaridad; Unterrichtsdauer; seboolíng; scolarilé; sléréométre; slcreomvlro; esiereómetro.
/re q u e m a scolastta; escolaridade. E stercopsla; Stereopsie; stereopsto; stéréopsie;
Escolástico; scolastich; scbolaslic; scolaslique; stereopsfa; estereopsia.
scolastico; escolástico. E stereoscop io; Stcreoskop. stercosco/X’;
Escopogram a; Skopogranv, scojtogram. stéréoscope; stereoscoplo; cstereoscópio.
scopogramme; scofxtgratnma; cscopograma. E stereotip ia; Stereoiypic; stereotypy; stéréotypie;
Escucha; Horchcn; listen ing; 0coute; ascolto; escuta. stereotipia-, estereotipia.
Escuela; Schule; sebool; école; SCUola, escola. Estereotip o; Stcreotypus; stereotypc; stéréotypc;
Escuela activa; aktive ¿chullo; active school; école stereotipo; estereótijx».
active; scuola altiva; escola activa. Esteroacusia; Stereoakusie, stereoacousia,
Escuela Infantil; Kindergarten; nursery sebool; stéréoacousie; slereoacusia; cstereoacusia.
école matcrnelle; asilo; escola maternal. Esteslóm etro; Ásthcsiometer; esthesiomeler;
Esfuerzo; Versuch; exertioti; effort; s/orzo; esforzó. csthésiométre; estesiometro; esteslómetro.
Espacial; raümlich; spalial; spatial; spaziale; Estigm a; Stigma; stigma; stigmate; stfgma; estigma.
espacial. Estigm atización; Brandmarken; sitgmatization;
Espacio; Raum; space; espacc; spazio; espado. stigmatisation; stigmatizzazione; estigmatizado-
Espacio m ental; mentaler Raum; menta! sftace; Estilo cognitivo; cognitiver Slil; cognittve style;
e.space mental; spazio mentóle; espado mental. style cognitif; stile conosctlivo; estilo cognitivo.
E sp ad o p ersonal; Individuciler Lclxmsraum; Estilo de m ando; Befchlsstll; management style;
¡H’rsonal space; espacc personnel; spazio style de commandement; stile d i comando;
¡tersonale; espado jx‘ssoal. estilo de gestao.
Espacio-p roblem a; l’roblcm-Feld; probícm sfxtce; Estilo tic* vida; Lclx*nsstil; Ufe style. style de vie;
espace-probléme; spazio problema; espado Stile di vita; estilo de vida.
problema. Estim ación ; Schiitzung; estimation. estimation;
Espejo; Spiegel. ni itro n miroir; speccbio; espelho. stima; estimado.
Espiral tran saccion al; vcrmiltclnde Spirale; Estimulación; Stimulicrung; Stirnulatton;
compromiso sptral; spirale transactlonnclle; stimulation; stlmolazione; estimulado.
spirale transaltiva; espiral transaccional Estím u lo; Stinnilus; stimulus; stimulus; stimalo;
Espontaneidad; Selbsibestimmung; sftonta tieity; estímulo.
spontanéité; sftoniatieita; espontaneidade. Estocástlca; Stochastik; stocbastic; stochastique;
Escpierna; Schema; sebema. schéma; sebem a; síocas tico; estocá stico.
esquema. Estrategia; Strategie; slrategy; stratégie; strategia;
Esquem a c o rp o ral; Kórperschema; hody schema; estratégia.
schéma corporel; sebem a corporale; esquema Estrategia de d ecisión ; Entscheidungsstrategie;
corpóreo. decisión slrategy; stratégie de decisión; strategia
Esqucm atlzaclóii; Schematisierung; di decisione; estratégia de decisao.
sebematization; schématisation; Estrategia pslcollngüLstlca; p.sycholinguístische
schcmatizzatione; esquematizado. Strategie; psycbolinguistic slrategy; stratégie
Esqulzoafcctivo; schizo-affcctiv; schizo-ajfectivc; psycholinguisliquc; strategia psicolinguistica;
schizo-afíectif; sebizoaffettivo; csquizoafeclivo. est nitégia psicolinguística.
^ Glo.„ .¡0 ............. .. / 593
Estrella so cto m étrica; soziomctrischer Star; Evitante (Person alid ad - ) ; ausweichende;
sociometríc star; étoile sociométrique; stella avoiding; evitante; evitante; evitante.
sociomeirica; estrcla sociométrica. Evocación ; Aufrufen-, evocaban; évocation;
Estrés am b iental; Umweltsstress; environmental evocazione; evocado.
stress; stress environnementaux; stress E v olu ción ; Evolution; evolution; évolution;
ambiéntala; stress ambiental. evoluzione; evolu^ao.
E stro; Oestrus; oestnis; Oesirus; estro; oestro. E x a m en ; Priifung; exam inador; examen; esame;
EstrolK>scoplo; Stroboskop; stroboscope; exame.
stroboseope; strolmcopio; estroboscópio. E x citabilidad; Exzitabilitát; excitabiltty; excitabilité;
Estructura; Struktur; strncture; structure; struttura; ecdtabilitá; excitabilidade.
estrutura. E x cita ció n ; Erregung; exdtation; excitation;
E structu ración; Strukturierung; structuring; ecdtam ento; excitado.
stmeturation; strutlurazione; estruturafao. E x h ib icio n ism o ; Exhibitionismus; exbibitionism;
Es tr u e t uralis in o ; Strukturalistnus; stmcturalism; exhibitionnisme; esibizionismo; exíbicionismo.
structuralisme; strutturalismo; estruturalismo. Exigen cias de la tarea; Forderung der Aufgabe;
Estudio d e p ersonalidad; Persónlichkeitssynthese; task constraints; contrainte de la tache;
personality syntbesis; hilan de personnalité; costizione del compito; obrigafao da tarefa.
hilan do d i personalitá; inventario de Exigen cias e sp ecífica s; spezifische Forderungen;
personalidade. specific constraints; contraintes spécifiques;
Estudio fu n cion al; funktionelle Suchung; llmiti biologici; pressoes específicas.
fu n ction al experiment„•é t u d e f o n c t i o n n e l l e ; E x p a n sió n ; Expansión; exprimían; expansión;
studio funzionale; estudo funcional. espansione; expansao.
Estupor; Stupor; stupor; stupeur; stupore; estupor. E x p ecta ció n ; Erwartung; expectation; expectation;
Etapa de d e sarro llo de la libido; Phase der aspettazione; expecta^ao.
Libidoentwicklung; stage o f libido development; E x p e rie n cia ; Experiment; experiment; expérience;
phase libidinale du développement; etapa esperienza; experiencia.
libidinale dallo sviluppo; fase libidinal do E x p e rie n cia piagetiana; piagetischcr Versuch;
dcscnvolvimcnto. piagetian task; épreuve piagétienne; prova
Etiología; Átiologie; etiology; étiologie; eziologia; piagetiana; prova piagetiana.
etiología. E x p e rim e n ta ció n ; Experimentieren;
E tnografía; Etlinographie; etbnograpby; experi mental ion; expérimentation;
ethnographie; etnografía; etnografía. sperimentazione; experimentado.
Etnología; Eihnoiogie; etbnoiogy; elhnologic: Exp erim en tal; experimental; experimenta!;
etnología; etnología. expérimental; sperimentale; experimental.
Etnop sicoanálJsis; Ethnopsychanalysc; E x p lica ció n ; Erklárung; explanaron; cxplicalion;
etbnopsycboanalysis; ethnopsychanalysc; spiegazione; explicado.
etno/isicanalisi; ctno-psicanálisc. E x p lorad ora; Aufklárerin; guide; éclaircusc; guida;
Etogram a; Ethogramm; etbogram; éthogramme; guia.
etogramma; etograma. Exploratorio (C om portam iento - ) ; Erkundung;
Etología; Ethologie; etbology; éthologie; otología; exploratory; exploratoire; esplorativo; exploratorio.
otología. E x p resió n ; Ausdruck; expression; expression;
Eugen ismo; Eugenik; eugenism; cugénisme; espressione; expressao.
eugenetica; eugenismo. E x p resió n co rp o ra l; kbrpcrliche Ausdruck; bodily
Evaluación; Schátzung; evaluatlon; évaluation; expression; expression corporelle; espression
valutaziona; avahado. fssied; expressao corporal.
Evaluación critcrial; kriteriellc Schátzung; criterion- E x p resió n de los asalariados; Ausdruck der
referenced assesment; évaluation critérielle; I.ohnarbeiter; expression o f salariad; expression
¡xtlutazione criteriale; avahado critcrial. des salaries; espressione dei salariad; expressao
Evaluación de necesidades; Schátzung der dos assalariados.
BedÜrfnissc; needs assesment; évaluation des E x te n sió n ; L'mfang; extensión; extensión;
liesoins; valutazione del bisogni,; avalia^ao das estensione, extensao.
necessidades. E x tern ad o; Externa!; day sebool; extemat;
Evaluación de program as; Programmsschátzung; es tertulio, extérnalo.
programme évaluation; évaluation des E x te ro ccp ció n ; Exterorezeption; exterocepdon;
programmes; valutazione det programmi; extéroception; esteroricezione; exterocepdo.
avaliado dos programas. E x tin ció n ; Ausloschung; extinction; extinction;
Evaluación form atlva; bildende Schátzung; estinzione; extin^ao.
form ative évaluation; évaluation formative; Extralin g ü istleo; extrasprachwissenschaftlich;
valutazioneform alfva; avahado formativa. extralinguistic; extralinguistique;
Evaluación p o r pare»; Schützung durch (lie estrali ngilistico; extralinguístico.
Gleíchcn; peer évaluation; évaluation par les Extrañ eza (Sen tim ien to de - ); Frcmdkeit;
pairs; valutazione p e r del parí; avahado jxílos strangeness; étrangeté; estraneitá; estranheza.
pares. E x trap olación ; Extrapolalion; extrapolation;
Evaluación sum atlva; Summationsschátzung; extrapolation; estrapolazione; extrapolado.
summalive évaluation; évaluation sommative; E x trasen sorlal; Extrasensorisch; extrasensory;
valutazione sommativa; avialiavao somativa. extrasensoriel; estrasensoriale; estrasensorial.
Evitación; Ausweichung; avoidance; évitement; Extra tensivo (al Rorschach -); Extratensiv;
evitamento; evitado. extratensive; extratensif; estratensiio; extratensiv» >
594 / Diccionario Akal de Psicología
Extraversión; Extraversión; extraversión; Fidelidad; Trcue; reliability; fldélité; fedeltá;
extraversión; estraversione; extraversao. fidelidade.
Extremlzadón de riesgo; Extrimizicrong des RLsikos; Figura; Figur; figure; Figure; figura; figura.
exlrimization o f risk; extrémisation du risquc; Figurabilidad (Toma en consideración de la -);
estrem izzazione de! riscbio; extremizafao do risco. Darstellbarkeit; representability; figurabillté;
raffigurabililá; Figurabilidade.
Fabulación; Konfabulation; fabulation; fabulation; Figural; figural■,figural; figural. figúrate: flgura).
fabu lazion o; fabula^ao. Figurativo; bildlich; figurativo; figuratif; figurativo;
Facilitación; Iiahnung; facilitation; facilitación. Figurativo.
facilitazione; facilitado. Fijación; Fixicrung; fixation; fixation; fissazione;
Facilitación social; soziale Fórderung; social fixavao.
facUitaiion; facilitation sociale; facilitazione Fijación; Verankerung; anchor effect; ancrage;
sociale; facilitado social. ancoraggio; fixafao.
Factor; Faktor; factor; facteur; faltare; factor. Fijación ocular; okulare Fixation; ocufarfixation;
Factor de reflexión difusa; Faktor der diffusen Fixation oculaire; fissazione oculare; fixafao
Reflexión; factor o f diffuse re/lection; facteur de ocular.
reflexión diffusé; fa lla re di tifJessione diffusa; Filiación adoptiva; adoptivo Abstammung;
factor de reflexao difusa. adopllvefiliation, filiation adoptive, filiazion e
Facultades (Psicología de - ); Fáhigkeitcn; adottiva; filiabao adoptiva.
faculties, fácultés; facolte, (acuidades. Filiación de estructuras; Verhettung der
Fálica (Mujer o madre -); phallische; pballtc; Strukturcn; struelurefiliation; filiation des
phallique: falllca; fálica. structures; derivazione delle strutturc; filiad®
Falo; Phallus; phallus; phallus; fallo; falo das estruturns.
Fídso yo; falsclicr self; fa ls e s c íf faux self; falso Filogénesis; Phylogenese; pbylogeny; phylogenese;
self; falso self. filogenesi; fllogénese.
Familia; Familic, family; famille; fam iglia; familia. Filtro; Filler; filien filtre, filtro, Filtro.
Familiaridad; Familiaritát; famlUarity; familiarité, Finalidad; Finalitát; finality; UwaM-, finalitd;
fa m ilia rila, famil iaridade finalidade.
Fantasía; Phantasic; pbantasy; fantasme; fantasía, Finalidad educativa; erzíherlsche Finalitat;
fantasía. educational finality, finalicé éducative; finalitd
Fantasía de rotura; Zerstórungsphantaslc; educativa; finalidade educativa.
breaking pbantasy; fantasme de casse; [am asia Flnallsm»; Finalismus; finalista; finalisme;
di rollara; fantasía de quebra. finalism o; flnalismo.
Fantasma; Phantom; phantom; fantóme; fantasm a; Flexibilidad; Biegsamkeil; JlcxibUity; flexibilité;
fantasma. fiessibUUd; fiexibilidade.
Fantasmátlca; Phantasmatik; fanlasm atic; Flexibilidad; Biegsamkeit; suppleness; souplesse;
fantasmatlque; fantasm atico; fantasmático. Jlessibilitd; fiexibilidade.
Fantasmatlzación; Phantasieproduktion; Fluidez; Fluiditát; Jlu cn cy ; fluidité; JluidiUi; fluidez.
fantasization; fantasmatisation; Flujo; Fliessen; flow ; flux: fitisso; fluxo.
fantasm atizzazione; fantasniatizacao Flujo luminoso; Lichtstrom, lum inous fltiency, flux
Fase; Stufe; stage; stade; fase; estágio. limineux; flu sso lum inoso; fluxo luminoso.
Fase del espejo; Spicgeistufe; tnirror stage; stade du Fobla; Phobic; pbobia; phobic; fo bid ; fobia.
miroir; fa se dello specchio; estágio de cspelho Fobógeno; phobogen; pbobogen; phobogdne;
Fase del respiro; Aimenstufe; breathing stage; fofxtgeno; ft>l>ógeno.
stade du respir; fa se di respiare; fase do respiro. Foco; Fokus; focas; focus; foco; foco.
Fatiga; Ermüdung; fatigue; fatigue; fatica; fadiga. Fonema; Phoncm; phoneme; phonéme; fonem a;
Fatigabilidad; Frmíldlxirkeit; fatigabiliiy; fonema.
fatigahilité. fatigabllítd; fadigabilidade. Fonética; Phonetik; phonetics; phonétique;
F eed -b ack; Reafferenz; fe e d back; feed-back; fonética; fonética.
feedbach; fecdback. Fonlatría; Orthophonie; sffeecb therapy;
F eed -b ack verbal verbale Reafferenz. verba!feed orthophonie; ortofonía; ortofonía.
back; feed-back verbal; feedlKick verbale; Pono; Phon; phon; pilone; fon o; fone.
fecdback verbal, Fonología; Phonologlc; pbonology; phonologie;
Femineidad; Weiblichkcil; fenitniiy, íéminiié. fo n o lo g ía ; fonología
fe m In itd; feminldade. Fonorrespucsta; Phonorcizantwon-,
Fcnocopla; Phánokopic; phenocopy; phénocople; pbonoresponse; phont>répcmsc; fonorisposta;
fenocopia; fenocopla. fonoresposla.
Fenomenología; Phánomenologie; Forcluslón; Vcrwcrfung; forclosure; forclusion;
pbenonwnology; phénoménologie; reiczione; rejeifao.
fenom enología; fenomenología. Forma; Gcstalt; sbape; forme; form a; forma.
Fenotipo; Phflnotypus; phenotype; phénotypc; Forma (Respuesta de Rorscbach -);
fenotifx); fenótlpo. Formantwort; fornt; forme; form ali; forma.
Fcromona; Phcromone; pheromone; phéromone; Formación continua; dauernde Bildung;
ferorm one; fcr<>inónio. continuóosform ation; fonnation continué:
Fetichismo; Fctischismus; fetichlsm; fétichismc; form azion e continua; formad® continua.
feticismo; fetichismo. Formación reactiva; Riaktionsbiklung; reactlon
Fiabilidad; Zuverlássigkeit; dcpendabiHty; Habilitó; form ation; formation réactionnelle; form azion e
attendibiUtd; Hábilidade. realtiva; formado reactiva.
st yfsuuts1 „ Glosario inultilingüc / 595
Formación rctlculada; Rctikulárformation; Cíemelos; Zwillinge; txctns; jumeaux; gemelli; gémeos.
reticular form ation; formation réticuléc, Gen; Gen; gene; gene; gene; geno.
form azion e reticolare; formad® reticulada. Generallzabilldad; Verallgemeinbarkeit;
Formación sustitutíva; Ersatzbildung; substantive gereralisability; genéralisabilité;
form ation; formation substitutive; form azion e generalizzabilitá; generalizado-
sostitutiva; forma£ao substitutiva. Generalización; Generalisierung; gencralization;
Form al; formal; fo rm a l; formel\fó rm a le ; formal. généralisation; generaiizzaztone; generalizad®-
Formalización; Formalisierung; form alization; Génesis; Genese; genesis; genése; genesi; génese.
UmmWsrtion-, form alizzazione; formalizad®- Genética; Gcnelik; genetics; génétique; genética;
Fosfeno; Phosphen; phosphene; phosphéne; genética.
fosfeno; fosfeno. Genital; genital; genital; génital; geni tale; génital.
Foto; Phol; pbot; phot: folO: fot. Genograma; Gcnogramm; genogram;
Fotometría; Photometrie; photometry; photométrie-, génogramme; genogramma. génograma.
fotometría; fotometría. Gcnoma; Genom; genome, génóme: genomc;
Fracaso (Neurosis de - ) ; Misscrfolg; failure; génoma.
échec; falimiento; fracasso. Genotipo; Genotypus; genotype; génotype;
Fracaso escolar; Misserfolg in der Schulc; sebool genotipo; genotipo.
failu re; échec scolaire; fallim ento scolastico; Gerontología; Gerontologie; gérontology;
insuccesso escolar. gérontologie; gerontología; gerontología.
Fraccionamiento; Zerteilung; fractionation; Gesto; Gebárde; gesture; geste; gesto; gesto.
fractionnement; frazionam ento; fraccionamento. Gimnástico; Gymnastik; gymnastic-, gyrnnastiquc;
F ra m e; Rahmen. fram e; frame; fram e; frame. ginnastica; ginástico.
Frase; Satz; sentence; phrasc; frase; frase. Glía; Glic; glia; glic; glia; nevroglia.
Fratría; Gesclnvister; sibling; fratrie; fratría; Glosolalla; Glossolalie; glossolalia; glossolalie;
irmandade. glossolalia; glossolalia.
Frecuencia; Frcquenz; frequeney; fréquence; Glucocortlcoide; Glucocorticoid; glttcocorticoid;
frequenza; frequéncia. glucocorticóide; glucocorticoide; glucocorticóidc.
Frecuencia absoluta; I llufigkeit; frequeney; Gonadotropia; Gonadotropin; gonadotropin;
effectif; frequ enza assoluta; efectivo. gonadotropine; gonadotrupina; gonadotropina.
Frenología; Phrenologie; pbrenology-, phrénologie; Gradiente; Gradient; gradient; gradient; gradiente;
frenología; frenología. gradiente.
Frigklez; Frigklitat; frigidity; frigidilé; frigiditá; frigidez. Grado de libertad; Grade; degree; degré de liberté:
Fromaclón de compromiso; Kompromissbildung; grado; grado.
compromiso formation-, formation de Grafema; Graphem; grapbcm; graphéme; grafema;
compromis; fo rm azion e di compromesso; grafema.
formad® d® compromisso. Grafo; Graph; graph; graphe; grafo; gráfico.
Frustración; Frustration; frustration; frustración; Grafo de resolución; Losungsgraph; State graph;
fm strazione; frustrado. graphe de résolution; grafo di risoluzione;
Fuera de grupo; ausser Gruppe; oat group; hors- gráfico de resolud®-
groupc; fu orí grupf/o; fora do grupo. Grafología; Graphologie; grapbo/ogy; graphologie;
Fuerza; Kraft; strengtb; forcé; forza, ford- grafología; grafología.
Fuga; Ausreissen; escape; fugue; fu ga; fuga. Grafomctría; Graphometric; grapbometry;
Fuga de ideas; Tachypsychic; fligbt o f ideas-, fuite graphométrie; grafomctría; grafometria.
des idées; tacbipsicbismo; fuga de ideias. Gramática; Grammatik; grammar; grammaire;
Función; Funktion; fu n dión ¡ fonction; funzione; gram m atica; gramática.
fundo- Gram ática generativa; generativo Grammatik;
Función de lengua; Sprachfunktion; ianguage g e n e r a d le gram m ar; grammaire générative;
function; fonction du langage; fu n zione di gram m atica generativa; gramática geradora.
linguaggio; fund® da Hnguagem. Gramática pivote; Achsengrammatik; pivot
Función distribuida; verteilte Funktion; gramm ar; grammaire pivot; gramm atica perno;
dislríbutedfunction; fonction distribuée; gramática pivó.
fu n zion e distríbuita; fund® da linguagcm. Gramaticalidad; Grammatikalit.lt; grammaticality;
Función gram atical; grammatische Funktion; grammaticalité; grammaticalitá; gramaticalidade.
g ram m atical fu n ction ; fonction Gravímetro; Schwermesser; gravimeter;
grammaticalc; fu n z io n e gram m aticale; gravimétre; gravímetro; gravímetro.
fund® gramatical. Grito; Ruf; cry; cri; grído; grito.
Función siinl>ólica; symbolischc funktion; Círlto primarlo; Urschrei; primal se rea m; cri
symlxilic function; fonction symboliquc; primal; rído prímale; grito primal.
fu n zione simbólica; fund® simbólica. Grupo análisis; Giuppcnanalysc; group anaiysis;
Funcional; funktioncll. functional; fonctionnel; groupe-analyse; gmpfx) analisi; análise de grupo.
funzionale; funcional; Grupo de Balint; Balint Gruppe; Balint’s group;
Funcionalismo; Funktionallsmus; functionalism, groupe Balint; grup/x) di Balint: Balint grupo.
fonctlonnallsme; funzionalism o; funcionalismo. Grupo de pertenencia; Mitgliedschafisgruppe;
Fusión; Triebmischung; fusión; intrication; intrico; membersbip group; groupe d'appartenancc;
fusao. grup¡x) d ’apfxtrtenenza; grupo de origem
Fusión sensorial; scnsoricllc Mischung; sensorial Grupo de referencia; HezugvSgruppe; reference
fusión; fusión sensorielle; fu sion e sensoria le; group; groupe de réfcrcncc; gruppo di
fusao sensorial. referimento; grupo de referéncia.
596 / Diccionario Akal de Psicología
Grupo interno; innere Gruppc; infernal group; Hiperestesia; Hyperásthesie; hyperesthesia,
groupc interne; gruppo interno; grupo interno. hypersthésie; ipereslesla; hiperestesia
Gnipo matemático; mathematische Gruppe; Hipersintonía; Übersyntonie; increased
matbematical group; groupe mathématique; involvment; hypersyntonie: iperstntonia;
gruppo matemático; grupo matemático. hipeisintonia.
Grupo primario; primare Gruppe; primary gtvup; Hipertrofia del yo; Ichhypertrophie; bypertrophy
groupe primaire; gruppo primario; grupo primario. o f ego; hypertrophie du moi; ipertrófia del io;
Grupo T; T. Gruppe; T. group: Groupe T; grupo T.; hipertrofia do ego.
grupo T. Hipnosis; Hypnose; bypnosis; hypnose; ipnosi;
Guardería infantil; Krippe; day nursery; croché; hipnose.
nido (Vinfamia; creche. Hipoalgcsia; Hypoalgesie; byfxtalgesia;
Guión; Skript; script; script; copionc; script. hypoalgésie; ipoaigesia; hipoalgcsia.
Gustación; Schmecken; gusiaiiott; gustation; Hipocampo; Hippokantpus, bippocampus;
gustaziotie; gustado. hippocampe; ippocampo; hipocampo.
Hipocondría; Hypochondrie; hypocbondrfasis;
(labilidad; Ferligkeit; skil!; habilité; abilitá; hypocondrie; ipocondria; hipocondría.
habilidade. Hipófisis; Ilypophyse; bypopbysis; hypophyse;
Hahilklad básica; Grundfcrtigkeit; /*isicskill; habilité ifx)fisi; hipófise.
de base; abilitá di base; habilidade de base. Hipotálamo; Hypothalamus; hypothalamus;
Habilidad motriz; Bevvcgungsfert igkeit; motor skill; hypothalamus; ipotalamo; hipotálamo.
habilité motrice; abilitá motrice; habilidade motriz. Hipótesis; Hypothcse; bypothesis; hypothése;
Hábitat; Wohnen; habitat. habitat; habitat; habitat. ifxitesi; li ipótese.
Hábito; Gewohnhcit; habit; habitude; abitudine-, Histeria; llysterie; bysleria; hystérie; isleña;
hábito. histeria.
Habituación; Gewóhnung; habituaban; Illstograma; Histogramm; histogram. histogramme;
habituation; assuc/azione; habituado. istogramma; histograma.
H abitas; Mabitus; habitas; habitus; habitas; hábito. Historia; Geschehen; bistory, histoire; sloria;
Habla; Wort; word; parolo; parola; falta. história
Halo; Malo; halo, Italo; alone, halo. Illstrlónlca (Personalidad —); komódiantische;
H an d icap ; I íandikap; handicap; handicap; bisIrioniC; histrionique; tstrian ico; histriónica.
handicap; handicap. Holofrase; Holophr.tse; bolopbrase; holophrase;
Háptico; haptisch; haptic; haptique; attico; háptico. olofrase, holófrase;
Hcbefrcnia; Hebcphrenie; bebcphrenia; Hombre lobo; Wolfsniann; icoJm an; homme aux
hébéphrénie; ebefrenia; hebefrenia. loups; luomo lupfxj; homem dos lobos.
Hecho de pertenencia; Zugchórígkeitssache; Hombre rata; Kaltcnmann; raiman; homme aux
belogingness fací; fait d'appartenance; fa llo di rats; luomo rallo; homem dos ratos.
appartenenza; facto de pertencer. Homeostasia; Homóostasis; bomeostasis;
Hedonismo; Hcdonismus; hedonism; hédonisme; homéostasie; omeoslasia; homeostasia.
edon ism o; hedonismo. Homicidio; Mord; murder; homicidc; omicidio•;
Hemcralopla; Hemeralopie-, bemeralopia; homicidio.
héméralopie; emeralopia; hemeralopia. Ilomlnización; Menschwerdung; bominizalion;
Hemianopsia; Hemianopsie; heminianopsia; horninsation; evoluzione humana; hominizayao.
hémianopsie; emianopsia; hemianopsia. Homocromía; Untergrundangleichung;
Hemiplejía; Hemiplcgic; bemiplegia; hémiplégie; camouflagc; homochromie; omocromia;
emiplegia; hemiplegia. homocromía.
Hemisferio cerebral; ( irossltirnltemispliár, Homófono; homopltone, bomophonic;
cerebral bemisphere; hémisphérc cérébral; homophone; amojono; homófono.
entisfero ccrcbrale; hemisfério cerebral. Homogeneidad (Test d e -); Ilomogcneitat;
Herencia; Hereditüt; beredtly; hérédité; ereditá; bomogeneily, homogénéité; omogeneitá;
hereditariedade. Immogeneidade
Hermenéutica; 1lermeneutik; hermcneutics, Homógrafo; Hontograph; bomograpb;
herméneutique; ermeneutica; hennenéulica. homographc; omografo; homógrafo.
Héroe; Hekl; hero; héros, oroe; herói. Homonlmia; <ilcichnamigkcit; homo-nymy;
Heroica (Identificación - ) ; Iteroische; beroic; homonymie; omonimia; hontonimia.
héróíque; croica; heroico. I lomoscxualldad; I lomoscxualiUit; bomosexuality;
Heroína; Heroin; bcroin; héróíne; croina; heroína. homosexualité, omosessualitá;
Herramienta; Werkzeug; loo!; outil; atlrezzo; homosexualidade.
instrumento. Homúnculo; Homunkulus, bomonctdus;
Heurística; Heuristik; henristics; heuristique; homoncule; bomoncola; homúnculo.
euristica; Iíeurísticn Horda; llórele; borde; horde; arda; horda.
Hibernación; Winterschlaf; bibernation; Hormona; llormon; hormonc, hormone; armane;
hibernation; ibernazlone; hibernado. hormón io.
IIik>morfisnK>; Hylemorphismus; byiemorf)i)ism; Hospltallsino; Hospitalismus; bospilalism;
hylémorphisme; Uemorjhmo; hilomorfismo. hospitalisme; osfx>dalismo; hospitalismo.
l!l|>cnictlvldad; t llx.*raktivitíit; hyperactlvity; Huella; Erinerungsspur; trace; trace; traccia; tra$o.
hyperactivité; iperattivftá; hiperactividade. Huida en la enfermedad; Fluchl in die Krankcit;
Hipcralgesla; Hyperalgesie; byperalgOSta; JJigbt tuto illness; fuite dans la maladic; fu g a
hyperalgésic: ifx-ralgesta; hiperalgesia. nella matullia. higa para a duenda.
íS -’ v w O
G lo sa rio n u iltilin g ü e / 597
Humanista (Psicología - ) ; humanistische; Implícito; implizit; implicit; implicite; implícito;
bumanistic; humaniste; u man isla; humanista. implícito.
Humanización; Vcrmenschlichen; bumanisation; Impotencia sexual; sexuelle impotenz; sexual
humanisation; umanizzazione; humanizadlo. impotence; impuissance sexuelle; impotenza
Humor; Stimmung; mood; humeur; umore; humor. sessuale; impotencia sexual.
Impregnación; PrSgung; imprinting; imprégnation;
Iatrógeno; iatrogene. iatrogenfc; iátrogénc; impreg nazione; impregnapao.
iatrogeno; iatrogcnico. Impronta; Pragung; imprinting; empreinte; marca;
Icónlca (M em oria-); visuel); visual; icónique; marca.
iconico; iconico. Impulsividad; lmpulsivitat. impulsiveness;
Icono; Ikone; icón; icóne; leona; icone. impulsivitc; impulsivitá; impulsividade.
Ideal del yo; Ichideal; ego ideal; ideal du moi; Impulso; Antrieb; impulse; impulsión; impulso;
idale dell'io; ideal do ego. impulsao.
Idealismo; Idcalismus: idealism; idéalisme; Inadaptación escolar; Anpassung in der Schule;
idealismo; idealismo. scholastic maiadjustment; inadaptación scolaire;
Idealización; Idealisierung; idealisation; disadattamento scolastico; inadaptapao escolar.
idéalisation; ideallzzazione; idalizapao. Inadaptación social; soziale Anpassung; social
Identidad; Identitat; identity; identité. ídentitá; maiadjustment; inadaptation sociale;
identidade. disadattamento sociale; inadaptapao social.
Identidad de percepción; Wahmehmungsidentitát; Inccrtldumbre; Unschárfe; uncertainty;
perccptual identity; identité de perception; inccrtitude; incertezza; incerteza.
iden tita d i percczlone; identidade de perceppao. Incesto; Inzest, incest; inceste; incesto; incesto.
Identificación; klcntiílzierung; identificaron; Incidente crítico; kritischer Vorfall; criticaI
identification; identijicazione, identificadlo. incident; inciden» critique; incidente critico;
Ideología; Ideologie; ideology; idéologie; ideología; incidente crítico.
ideología. inclusión; Einschliessung; inclusión; inclusión;
Idiosincrasia; Idiosynkrasie; idiosyncrasy;• inclusione; inclusao.
idiosyncrasie; idiosincrasia; idiosincrasia. Incondicional; unbedingt; unconditional;
Ignorancia; blind; bíind; insu-, insápido; sem ter incondiiionnel; incondizionato; incondicional.
consciencia. Inconsciente; Unbewusst; unconscious;
Igualación; Ausglcich; equalising metbod; inconscient; inconscio; inconsciente.
égalisation-, pareggiamento; igualado. Inconsciente colectivo; kollektives Unbewusste;
Ignaklad de oportunidades; Erfolgesgleichkeit; coilective unconscious; inconscient collectif;
equality o f opportunities; égalité des chances; inconscio collettivo; inconsciente colectivo.
uguaglianza di probabtíitá; igualadlo das chances. Incontinencia psíquica; psychischc Incontinenz;
¡locutorio; illokutiv; Ulocutionary; illocutoire; psychic incontinence; incontinence psychiquc;
¡/locutorio; ilocutório. inconlinenza psichica; incontinencia psíquica.
Iluminación; Heleuchtung; illuminance; Incorporación; Einverleibung; incorporaron;
éclairement; illuminazione; iluminapao. incorporación; incorporazione; incorporapao.
Ilusión; (Ilusión; illusion; ¡Ilusión, iIlusione; ilusao. Incubación; Inkubation; incubaron, incubation;
Ilusión grupal; Gnippentaílschung, group fallacy; incubazione; incubapao.
¡Ilusión groupalc; ¡Ilusionegrupjxih; ilusao Inculpado; angeschuldigt; accused; inculpé;
grupal. impútalo; inculpado.
Ilusión perceptiva; perzeptive Illusion; perceptual Independencia (Test d e —); IJnabhangigkeit;
illusion; illusion perceptive; illusione fwrcettiia; independance; independance; indipendenza;
ilusao perceptiva. independencia.
Imagen del cuerpo; Kórperbild; body image; Independencia de campo; Unabhangigkeit
¡mago du corps; immagine di corpo; imagem do angesichts des Eeldes; independance tomarás
corpo. tbefield; independance ;! l’égard du champ;
Imagen mental; mentales Bild; menta/image; indipendenza riguardo a l campo;
image móntale; immagine móntale, imagem independéncia em relapao ao campo.
menta). índice; Index; Índex; índex; indizio; índice.
Imaginaelón; Einbildungskraft; im aginaron; Indicio; Indiz, índex; Índice-, indice; índice.
imagination; immaglnazione; imaginapao. Indifcrcnclaclón; Undiffercnzierung; lack o f
Imaginario; Imaginare; imaginery; imaginaire; differentiation; indifférenciation;
immaginario; imaginario. indifferenziazione; indiferenciapao.
Imaginarlo grupal; Gruppeimagináre; group Indisciplina; Disziplinlosigkeit; indiscipline;
imaginery; imaginaire groupaí; immaginario indiscipline; indisciplina; indisciplina.
gmppale; imaginario grupal. Individuación; Individuation; individuaron;
Imaginería; Bilddarstcllung; imagery, imageric; individuation; individuazione; individuado.
immagine; imaginario. Inducción; Induktion; induction; induction;
Imitación; Imitation; imitation; imitation; induzione; indupao.
imitazione; imitadlo. Inducido (Comportamiento - ) ; induziertes;
Implcmcntación; Implementierung, induced; inciuit; indotto; induzido.
implcmcntation; implémentation; Inercia ncurónlca (Principio de - ) ;
implementazione; ¡mplemencapao. Neuronentríigkeit; neuronic inertia; inertie
Implicación; Implikation; impHcation; implication; neuronique; inerzia ncuronica; inércia
implicazione; implicapao. neurónica.
54)8 / Diccionario Akal de Psicología
' * J

Inestabilidad; Unbcstangdigkeit; instability; Instrumental (Aprendizaje - ) ; instrumentales;


inslabilité; instabilitá; instabilidade. instrumental; instrumental; strumentale;
Infantilismo; infandlismus; infantilism; instrumental.
infantilisme-, infantilismo; infantilismo. Instrumentalidad; Instrumentalitát;
Inferencia; Schluss; inference; inférence; instrumentality; instrumentalité; istrumentalitd;
inferenza; inferencia. instrumentalidade.
Inferioridad (Complejo d e - ) ; Inferioritát; Integración; Iniegration; inlegration; intégration;
inferiority; infériorité; inferioritd; inferioridade. integrazione; integrado.
Influencia; Einfluss; injluence; influence; Integración escolar; scholatischc Integración;
influenza; influencia. sebool iniegration; intégration scolaire:
Influencia social; sozialer Einfluss; social integrazione scohistico; integrado escolar.
injluence; influente soda le; influenza sociale; Integración social; soziale Integración; social
influencia social. iniegration; intégration sociale; integrazione
Inform ación; Information; information; sociale; integrado social.
¡nformation; informazione; informado. Intclcctualización; Intellektualisierung;
Informal (R eu n ión -); formullos; formless; intellectualization; intellectuaI isation;
informelle; infórmale; informal. intelectualizzazione; intelectualiza^ao.
Informática; Informadle; Com puter Science; Inteligencia; Intelligenz; intelligence; intelligence;
informatkjue; informática; informática. intelltgenza; inteligencia.
Infracción; Vcrstoss; offencc; infraction; Inteligencia artificial; künstlichc Intelligenz;
in f razione; infrat\ao. artificial intelligence, intelligence artificielle;
Infrallminar; subliminal; sublimitial; infraliminaire; tntelligenza artificíale; inteligencia artificial.
infraliminare; infraluminar. Inteligencia práctica; praktische intelligenz;
Inhibición; Inhibition; inbibitioti; inhibition; manipidatory intelligence; intelligence pratique;
inibizione; inibifao. inteUigenza pratica; inteligéncia prática.
In h ibición intelectual; Denkhemmung; Inteligibilidad; Verstándlicbkeit; intelligtbílity;
intelectual inhibition; inhibition intclligibilité; intelligibilitá, inteligibiíidade.
intcllcctuclle; in ibizion e inteilettuale; Intención; Absicht; inlcntion; intention;
inibifao intelectual intenzione; intenso.
Injusticia sufrida; erlittenes l'nrecht; afccted by Intencionalidad; Intentionalitiit; intentionality;
injusiiee; injustíce subie; ingiustizia súbita; intentionnalité; intenzionatítd; intencionalidade.
injustiva sofrida. Intensidad; Intcnsitát; intensity; intensité;
Inmadurez; Unreife; immalurity, ¡mmaturité. Intcnsitd; intcnsidade.
immaturitá; imaturidade. Intensión; Inhall; intensión; intensión;
Inmersión; Tauchen; immersion; immersion; comprensione; compreensao.
ini mersionc; imersao. Interacción; Interaktion; Interaction; interaction;
lunatismo; Angeborcnheitslehre; inneism, inierazione; interac^ao.
innéisme; lunatismo; inatismo. In teracción aptitud-tratam iento (IAT);
Innato; angeboren; innate; inné; innato; inato. Interaktion Fáhigkeiten-Hehandlung;
Innovación pedagógica; pádagogische Neuerung; aptitude-treatm enl interaction; interaction
educational innovation; innovadon aptitudes-traitement; in ierazion e
pédagogique; innovazione pedagógica; disposizione-lrattam ento; interac^ao
inova^ao pedagógica. aptidoes-tratamento.
Inocencia; IJnschuld; innocence; innocence; Interacción social; soziale Interaktion; social
innocenza; inocencia. interaction; interaction social; interazione
Insomnio; Schlaflosigkcit: insomnio; insomnie; sociale; interaevao social.
inson nía; insonia. Interaural; interaural; interaural; intcraural;
Instancia de La personalidad; infera urale; interaural.
Persónlichdeilslnstanz; fxfrsonality ageney-, Intercultural; interkulturell; intercultural.
instance tic la pcrsonnalilé; istanza della interculturel; (nterculturale, intercultural.
fwrsonalitá; instancia de personalidadc. Interés; Interesse; Ínteres!; interct; interesse;
Instintivo; instinktiv; Instinctive; instinctif; enteresse.
islintiixi; instintivo. Intcrfantasm ntizaclón; Interphantasierung;
Instinto; Instinkt; instict; instinct; istinto, instinto. interpbantasmatisation; interfantasmatisalion,
Instinto; Trieb; drive; pulsión; istinto; pulsao. interfantasm atizzazione;
Instinto de dominio; Hemiit hdgungstrieb; instinct interfantasmatizavao.
o f mastery, emprise; putstone Interferencia; Intcrferen/; interference;
(i’impossessamento; pulsao de apossar-sc. interférence; inlerfcrcnza, interfcréncia.
Instinto del yo; Icluricb; ego drive; pulsión du Interferente; inteferent; inlerfering; interférent;
moi; istinto dell'io; cgo-pulsao. /nterferen te; interferente.
Institucional (Análisis - ); insdtutionellc; Interiorización; Verinnerlichung; internalization;
institutionai; instUutionnclle; itistituzíonale; intériorisation; interiorizzazione; interiorizadlo.
institucional. Interlengua; interrede; Inferíangtiagc; intcrlangue;
Instrucción informática; informádseles Befelil, intcrlingua; interlingua.
Com puter instruclion; instruction informatique; Intermitencia; Intermittenz, intermittence;
istruzione in form ática; ¡nstruc\ao informática. intermittence; intcrmUtonza,¡ intermiténcia.
Instrucciones; Order; instruction; consigne; Interoccpción; Interozeplion; interoception;
consigna; instruyo. interoception; intcrocezione; interocepfao.
Glosario inultilingüe / 599
Interpretación; Diutung; interpretation; Juego de roles; Rollenspiel; role playing; jeu de
interpretation; interpretazione; interpretado. róle; gioco d i ruolo; jogo de personagem.
Interpsicologia; Interpsychologie; interpsycbology; Juego simbólico; Symbolspiele; symbolic ptay; jeu
interpsychologie; interpsicologia; interpsicologia. symbolique; gioco simbólico; jogo simbólico.
Inter-subjetividad; Intersubjektivitát; Juegos de alternancia; Wechselspiele; alternance
intersubjectivity; intersubject ¡vité; play; jeux d'alternancc; giochi d'alternanza;
i ntersoggettivitá; intersubject ividade. jogos de alternancia.
Intervalo; lntcrvall; interval; intervalle; intervallo; Juegos educativos; erzieherische Spiele-,
intervalo. educational gantes; jeux éducatifs; giochi
Intervalo significativo; passendes Band; passing educativi; jogos educativos.
band; bande passante; ban da passante; banda Juguete; Spielzcug; toy; jouet; gioccattolo;
passante. brinquedo.
Intimidación; Drohimponierung; intimidation; Juicio; Urteil; judgement; jugeinent; giudizio;
intimidation; intimidazione; intimidado- julgamento.
Intolerancia; Intoleranz; intolerance; intolérance; Juicio moral; moralischcs Urteil; m oral judgement;
inlollerenza; intolerancia. jugement moral; guidtzio morale; julgamento
Intragrupo; lntragrupj>e; intragroup; intragroupe; moral.
inlragruppo; intragrupo. Juicio penal; Strafurteil; sentence; jugement pénal;
Introjccclón; Introjektion; introjection; introjection; guidizio pénale; julgamento penal.
introiezione; introjeefao. Juicio social; soziales Urteil; social judgement;
Introspección; Inlrospektion; introspection; jugement social; giudizio sociale; julgamento
introspection; introspezione; introspcc<;ao. social.
Introversión; Introversión; introversión; Justicia; Gerechtigkeit; justice; justice; giustizia;
introversión; introversione; introversao. justifa-
Introvcrsivo (al test de Rorsehach); introversiv;
introversive; introversif; introverso; introversivo. Khl-cuadrado (Test del - ) ; Chiquadrat; chi-
Intuición; Intuition; intuition; intuition; intuizione; square; khi-deux; cbi-cuadrato; qui quadrado.
intuido.
Intuición gramatical; grammatische Intuition: Laberinto; Irrgang; maze; labyrinthe; labirinto;
gramm atícal intuition; intuition grammaticale; labirinto.
intuizione gramm aticale; intuido gramatical. Lalación; I.allen; ¡allation,; lallalion; lallazione;
Invariante; Invarient; invariant; invariant; lambdacismo.
invariante; invariante. Lapsus; Lapsus; slip; lapsus; lapsus; lapso.
Inventarlo biográfico; biographischer Fragebogen; Largo plazo (Memoria a -); Langzeitgedáchtnis;
biogm/rftical in v en to rinvertaire biographique; long-term memory; mémoire á long tenue;
inventario fríograjico; inventário biográfico. memoria a lungo termine; memoria a longo prazo;
Inversión; Inversión; reversal; inversión; Latencla (Tiempo de - ); Latenz; lalency; latence;
inversione; inversao. latenza; latcncia.
Investigación; Aktion-Eríorschung; actioti literalidad; Lateralitát; lateralily; latéralité;
research; recherche-action; ricerca azione; lateralitá; lateralidade.
pesquisa aefao. Iiteralizaclón; Verseitlichung; lateraltzation;
Investigación; Befragung; itujulry; enquéte; latéralisation; lateraHzzazione; lateraliza^ao.
inchiesta; inquérito. lección ; l.ektion; lesson; Ic^on; lezione; ligao.
Investigación; Hrforschung; investigation; Lectura; Lektürc; reading, lecture; ¡altura; leitura.
investigation; indaglne; investigado- legalidad; Iegalitat; legality; lógalilé; legalitá;
investigación social; soziale Befragung; social legalidade.
inquiry; enquéte sociale; inchiesta sociale; legibilidad; Iesbarkeit; Icgibility. readabiiity;
inquérito social. lisibilité; leggibilitá; legibilidade.
Investimiento; Bcsetzung; catbexis; Legitimación; Legitimation; legUimalization;
investissement; investimento; cerco. légitimation, legittimazionc; legitimado.
Invitación sexual; scxuelle Auforderung; sexual lenguaje; Sprache; speech; langage; linguaggio;
invitation; invitatlon sexuelle; invito sessuale; linguagem.
invite sexual. Lenguaje de programación; Planungssprache;
Ironía; Ironic; irony; ironie; ironía; ironía. programming language; langage de
Isotopía; Isotopie; isotopy; isotopía; isotopía; programmation; linguaggio di programmazione;
isotopía. linguagem de programado.
Iteraccionismo; Interaktionismus; interactonism; lenguaje egocéntrico; cgozenlrische Sprache;
interactionnisme; interazionismo; egocentric speech; langage égocentrique; linguaggio
interaccionismo. di programmazione, linguagem de programado.
lenguaje Interior; innere Sprache; inner speech;
Jacksonlsm o; Jacksonismus; jacksonism; langage intérieur; linguaggio interno; linguagem
jacksonisme; jacksonismo; jacksonismo. interior.
Jerarquía; Hierarchie; bierareby; hiérarchie; lenguaje natural; nalurclle Rede; natural
gerarchia; hierarquia. language; langue naturelle; lingua naturale;
Jerga; Slang; slang; argot; gergo; gíria. lingua natural.
Jcrgafasla; Paraphasie; jargonupbasia: Lenguaje natural; Natursprache; natural
jargonaphasie; jargonafasia; cacologia. language; langage naturel; linguaggio naturale,
Juego; Spiel; game, jeu; gioco; jogo. linguagem natural.
600 / Diccionario Akal de Psicología
Lenguaje orientado a k>s objetos; objcktoricnticitc Longitudinal (Método ->, Langsmethode; longitudinal;
Sprache; obfect orietited language; langage orienté longitudinale; longitudinale; longitudinal.
objets; linguaggio oriéntalo oggetti; linguagem Lúdico; spielisch; playing, ludique; Indico; lúdico.
orientada para o objecto. Lugar de control; Kontrollstclle; ¡ocas o f control;
lenguaje socializado; sozialisierte Sprache; social lieu de contróle; luogo di controllo; lugar de
sjxecb; langage socialisé; ¡inguaggio controlo;
sociaíizzato; linguagem socializada. I.uminancia; Leuchdichtc; luminance; luminancc;
Lesión simbólica; Symbolische Wunde; symbolic luminanza; lumináncia.
wourui; blessure symbolique; ferita simbólica; Luminosidad; Luminositat; luminosity; luminosité;
ferida simbólica. luminositá; luminasidade.
Lexema; Lexem; ¡exeme; lexéme; lesseme; lexema. Luz visible; sichtbares Licht; visible iigbt; lumiérc
Léxico; Lexicón; lexicón; lexique; lessico; léxico. visible; luce tHsbile; luz visível.
Léxico mental; mentales Lexicón; mental lexicón;
lexique mental; lessico motílale; léxico mental. Macrocstnictura semántica; semantische
Ley simbólica; symbolisches Gesetz; symbolic !aw¡ Makrostruktur; semantic macrostructurc; macro-
loi symbolique; legge simbólica; lei limbolica. structure sémantiquc; macrostruttura
Ley; Gesetz; law; loi; legge; lei. semántico; macrostrutura semántica.
libertad vigilada; Halbfreikeit; probation; liberté Macropsla; Makropsie; macropsia; macropsic;
surveillée; l iherid vigilatá; liberdade vigiada. macropsia; macropsia.
Líder; Führer; leader; nteneur; capo; líder. Maduración; Reifung; maturation; maturation;
Líder; Leiter; leader; leader; leader; líder. maturazione; maturayao.
Liderazgo; Leiterschaft; leadersbip; leadership; Madurez profesional; berufliche Rcifc;
¡eadersbip; lideranya. occupationa! maturity; maturité professionnelle;
Iim bico (Sistema - ); limbische; Unible; limbique; nuil tirita professionale, maturidade profíssional.
limbico; Iimbico. Magia; Magie; m agia magie; magia; magia.
lim ite; Grenz; limit; limite; limite; limite, Mágico; magisch; magical; magique; mágico;
lin ea base; Grundllnie; baseline; ligne de base; mágico.
línea di base; linha de base, Magnetismo animal; Mcsmcrisinus; mesmerism,
lin ear; linearisch; linear; linea iré i lineare; linear, magnetismo animal; magnetismo aním ale;
lingüistica; Linguistik; ¡inguistics; linguistique; magnetismo animal.
Iitiguistica; lingu ística. Mamilares (Cuerpos -); mamillar; mammUiary;
Lobcctomía; Loboktomic; hbectomy; lobectomie; mamillaire; mammiUare; mamilar.
iobectom ia¡ lobectomia. Manejo; Mandhalning; banding; maniement;
Lobotomia; I.obotomie; lobotomy; lobotomie; maneggio; manipulayao.
lobotomia; lobotomia. Manía; Manie; titania; manie; manió; inania.
Localización cerebral; cerebrale l.okalisation; Maniacodeprcsivo; manisch-deprcssiv; tnanic-
cerebral localization; localisation cérébrale; depressive; maniaco-dépressif;
¡acaltzzazione cerebrale; localizayao cerebral. matiiacodepressivo; maníacodepressivo.
Ix>calización perceptiva; perzeptive Lokalisation; Manifiesto; manifest; overi; manifesté; manifestó;
fyerceptual localization; localisation perceptive; manifestó.
localizzazionepercettiva; localizado perceptiva. Mano; Iiand; batid; main; mano; mao.
IxKomoción; Lokomotion; locomotion; Manoptoscopio; Manoptrxskop; manof>losco¡>c;
locomotion; locomozione; locomoyao. manoptoscope; manoptoscopio; manoptoscópio.
IxKiira; Wahnsinn; madness; folie; follia; loucura. Mapa cognitivo; kognilivo Karte; COgnfUve map;
Ixxrutor; Sprcchcr; speaker; locuteur; locutorc; carte cognitive; caria cognitivo; carta cognitiva.
locutor. Maratón (Grupo —); Marathón; marathón,
Logatoma; Logatoni; logatom; logatome; ¡ogatoma; marathón; maratono; maratona.
logatoma. Marcas de Identificación;
ló g ica de los significados; Iieíleutungslogik; Identifizierungsmarkzeichen; indentification
sig n ificaron logic; logic|ue des significations; cues; repéres identificatoires; riferimenti
lógica d ei significan; lógica das significayocs. identificatoti; referencias identifícatórias.
lógica de predicados; I'radikatslogik; predícate Marcha; Gang; gait; marche; mareta; marcha.
calculas; logique des prédicats; lógica del Marco; Kahmcn. /wwc; catire; quadro: quadro.
predicad; lógica dos predicados, Marginalidad; Aussenseitcituin; marginaUty;
lógica nuKlai; modale logik; m odal logic; logique margina]ité; marginalitd; marginalidade.
modale; lógica modale; lógica modal, Máscara; Maskc; mask, masque; masebera; máscara.
lógica natural; naturelle Logik; inform al logic; Masivo (Aprendizaje - ); gedriingtcs; massed;
logique naturelle; lógica naturale; lógica massé; ammassato; aglomerado.
natural. Masoquismo; Masochismus; masocbism;
lógica proposlelonal; logik der Siltz.tr; masoch isme; tnasochismo; masoquismo.
profxxsitional calculas; logique propositlonnclle; Materialismo; Matcrialismus; materialism;
lógica proposizionale; lógica proposicional. matérialisme; materialismo; materialismo.
lógica simbólica; symbolische Logik; symbolic Maternaje; Bemuttern; mothering; matemage;
logic; logique symbolique; lógica simlxtlica; maternage; inaternagem.
lógica simbólica. Maternal (Comportamiento - ) ; mütterlicheS;
Longitud de onda; Wellcnlange; iva ve lengtb; maternal; maternel; materno; maternal.
longueur d’onde; tunghezza d'onda; Mayéutlca; Miíieutik; maieutics; maíeutique;
comprirnento de onda. maieutica; maieutica.
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Glosario multilingüc / 601
Mayoría de edad; Mündigkeit; majority; majorité; Metacomunicación; Metakommunikation;
maggiore etá; maioridade. metacommunication; métacommunication;
Mayoría legal; rechtmássige Mündigkeit; legal metacommtmicazione; meracomunicayao.
majority; majorité légale; maggiore ¡egale; Metaconocímiento; Metakenntnis;
maioridade legal. metaknowledge; métaconnaissance;
MccanicLsta (Organización - ) ; mechanitische; metacognizione; metaconhecimento.
mecbanistic-type; mécaniste; moceanicistico, Metacontrastc; Mctakontrast; melacontrast;
mecanista. métacontraste; metacontrastc; metacontraste.
Mecanismo; Mechanismus; mecbanism; Metáfora; Metaphor; metapbor: métaphorc;
mécanisme; meccanismo; mecanismo. metáfora; metáfora.
Mecanism o innato de desencadenam iento; Metalenguaje; Metasprache; meialanguage;
angeborener Auslósemechanismus; innata métalangage; metalinguaggio; metalinguagem.
releasing m ecbanism ; mécanisme inné de Metamemoria; Metagedáchtnis; metamemory;
déclenchement; m eccan ism o in n ato d i scatto; métamémoire; metamemoria; metamemória.
mecanismo inato de desencadeamento. Metapsicología; Metapsychologle; metapsychology;
Mediación; Vermittlung; mediation; médiation; métapsychologie; metapsicolog ia;
mediazione; mediayao. metapsicología.
Mediación verbal; sprachliche Vermittlung; verbal Método; Methode; metbod; méthode; método;
mediation; médiation verbale; mediazione método.
verbale; mediayao verbal. Método anaiítko; analytische Methode; analytic
Mediador; Mittler; mediator, médiateur; mediatore; metbod; méthode analytique; método analítico;
mediador. método analítico.
Médica (Psicología -); medizinische; medical; Método audiovisual; audiovisuellc Methode;
médicale; medica; médica. audiovisual metbod; méthode audio-visuelle;
Medicina conductual; Verhaltenmedizin; método audiovisivo; método audiovisual.
behavioral medicine; médecine Método global; Ganzheitlernen; learning by
compoftementale; medicina di comportamento; wholes; méthcxle globale: método complessivo;
medicina do comportamento. método global.
Medida; Massnahme; measure; mesure; misara; Método tradicional; traditionelle Methode;
medida. traditional metbod; méthode traditionnelle;
Medio; Milieu, environment; milieu; ambiente; método tradizionale; método tradicional.
meio. Metonimia; Metonymie; metonymy; métonymic;
Médula espinal; Medidla spinalis; spinal marrow; metonimia; metonimia.
moelle épiniére; midollo spinale; medula Métrico; Metrik; metric; métrique; métrico; métrico.
cspinhal. Mezcla de colores; Farbenmischung; colour
Megalomanía; Mcgalomanie; megalomanía; mixture; mélange de couleurs; mescolanza di
inégalomanie; megalomanía; megalomanía. colorí; mistura de cores.
Mel; Mel; mel; niel; meI; meló. Microgénesis; Mikrogenese; microgenesis;
Melancolía; Melancholie, mclancboly; mélancolie; microgenése; microgenesi; microgenese.
meta neón ia; melancolia. Micromcdlo; Mikromilieu; micromilieu;
Memoria; ErinnerungsvcrmÜgen; memory; micromilieu; microambiente; micromeio.
mémoirc; memoria; memória. Miedo; Furcht; fear, peur; paura; medo.
Memoria a corto plazo; KurzzeitgedáchtniS; short- Miedo de ganar; Besiegungsgfurscht; f e a r o f
term memory; inémoire á court terme; memoria winning; peur de vaincre, {Mura di vincere;
a breve termine; memória a curto prazo. temor de vencer.
Memorización; Gedáchtnisseinprügungsvorgang; Miclina; Myelin; myeliti; myéline; mielina; mielina.
memorization; mémorisation; memorizzazione; Mlellnizaclón; Myelinisation; myelinaliott;
memorizayao. myélinisation; mielinizzazione; mielinizayao.
Menores (Protección jud kial de - ); Jugend; Miembro fantasma (Dolor del -);
minot; mineur; mino»; menor. Phantomschmerz; pbantom limb; membre
Mensaje; Meldung; message; message; messagio; fantóme; membro fantasm a: membro fantasma.
mensgem. Migración; Wanderung; migration; migration;
Mental; mental; mental, mental; mentale; mental. migrazione, migrayao.
Mentalidad de grupo; Gruppenmcntalitát; grotip Mimetismo; Mimikiy; mimicry; mimétisme;
mentality; mentalité de groupe; mentalitá di mimetismo; mimetismo.
grupjw; mentalidade de grupo. Mimetismo afectivo; affektive Mimikry; affective
Mentalismo; Mcntalismus; mentalism; mentalisme; mimicry; mimétisme affectif; mimetismo
mentaUsmo; mentalismo. affettivo; mimetismo afectivo.
Mentallzación; Mentalisierung; mentalizalion; Mímico; Mimik; mimic; mimique; mímica; mímica.
inentalisation; mentalizzazione; mentalizayao. Mira; Ziel; test card; mire; mira; mira.
Mente; Gcist; mind; esprit; spirito; espirito. Mirada-, Blick; sigbt; regare!; sguardo, olhar.
Mentira; Lüge; lie; mensonge; bitgia; mentira. M istificación; Mystlfíkation; mystification;
Mcsencéfalo; Mesencephalon; mescncepbalon; mystification; m istificazione, mistificayao.
mésencéphale; mesencefalo; mcsencéfalo. Mito; Mythos; mytb; mythe; mito; mito.
Meta-análisis; Mcta-analyse; meta-analysis; méta- Mitomanía; Mytliomanie; mylbomania;
analyse; meta-anaUsi; mata-análisc. mythomanie; mitomanía; mitomania.
Metacogniclón; Metaerkenntnis; metacognition; Mitopoycsís; Mythopoeisis; mythopoiesis;
métacognition; metacognizione; metacogniyao. mythopoiése; mitopoiesi; mitopoiesc.
602 / Diccionario Akal de Psicología
Mitos familiares; Familienmythen, fam ily mylbs; Multirrasgos (Método -); multitrische; multitrait;
mythes familiaux; mili famiUari; mitos familiares. multi-trait; multitratto; multitracos.
Mnemómetro; Gcdáchtnisapparat; mnemometer; Mundos posibles; mógliche Welten; possible
mnémométre; mnemomelro; mnemómecro. worlds; mondes possibles; mondi possibili;
Mnemónico; mnemonik; tnnemonic; mnémonique; mundos possíveis.
mnemonlco; mnemónico. Música (Psicología tic l a - ) ; Musik; tnusic;
Mnemotécnica; Mnemoteclmik; mnemotecbnfcs; musique; música; música.
mnémotechnique; mnemonicotecnica; Muslcoterapia; Musiküierapie; tnusic therapy;
mnemotécnica. musicothérapie; muslcoterapia: músicoterapia.
M nésico; mnestich; mnemic; mnésique; mnesdeo; Mutismo; Mutismus; mulism; mutismo; mutismo;
mnésico. mutismo.
Modal; modal; m odal; modal; m od a le; modal.
Modalidad; Modaliiat; m odal ity; modalitc; Narcisismo; Narzissmus; narcissism; narcissisme;
modalitá; modalidade. narcissismo; narcisismo.
Modalización; Modalisierung; modeiizalion; Nareláista (Neurosis - ) ; narzistische; narcissistic;
modalisacion; modalizzazione; modaliza^ao. narcissique; narcisisúca; narcísica.
Modelado; Modclliemng; modeling; moddage; N arcolepsia; Narkolcpsie; narcolcpsy; narcolepsie;
modeUatura; modclagem. narcolessia; narcolepsia.
Modclamicnto; Modellierung; shaping; shaping; Narración; Frzáhlung; narradon; narration;
moddlaggio; shaping. narrazione; narrado.
Modellzación: Modclisierung; modeiizalion; Necesario (Lo - ) ; Notwendig; necessaty;
modélisation; modcHzzazione; modeliza^ao. nécessaire; necessario; necessário.
Modelo; Leitbild; model; modéle; modcllo; modelo. Necesidad; Bedarf; need; besoin; bisogno;
Modular; modularisch; modular; modulaire; necesidade.
modulare; modular Negación; Negation; negadon; négation;
Modularidad; Modularitat, moduUiríty; modularité; negazlonc; negado.
moduiaiitd; modularidade. Negación; Verneinung; negation; dénégation;
Molar; molar; molar; molairc; mofare; molar. negazione; negafao.
Monismo; Monismus; rnonism; monismo; Ncgatlvismo; Negativismus; negativism;
monismo; monismo. négativisme; negativismo; negativismo.
Monitor; Monitor; lustrador; monilcur, monflore; Negativo; negativ; negativo; négatif; negativo;
monitor. negativo.
Monocromático; monochromatisch; Negligencia sensorial; scnsorielle ÑachiSssigkeit;
monochromic; monochromatique; sensor)’ negligence; négligcnce scnsorielle;
monocromático; monocrómico. negiigenza sensoriaie; negligencia sensorial.
Monólogo; Monolog; monologue; monologue; Negociación; Unterhandlung; negodation;
monologo; monólogo. négociation; ttegoziazione; negociadlo.
Moral; moralisch; moral; moral; morale; moral. Neofobia; Neophobic: neophohia. néophobie;
Morfema; Morphem; morpheme, morphéme; neofobia; neofobia.
morfema; morfema. Neologismo; Neologismus; ueologism; néologisme;
Morflsmo; Morphismus; morpbism, morphisme; neologismo; neologismo.
morfismo; morflsmo. Neotenia; Neotcnie. neoteny; néoténie; neotenla;
Motivación; Motivation; motivation; motivation; neotenia.
motivazione; motivafao. Nervio; Nerv; ñervo; nerf; ñervo; ñervo.
Motor de inferencia; Folgerungsmotor; inference Neurobiologia; Neurobilogie; neurobiology;
engltie; moteur d'inférence; motore di neurobiologie; neurobiologia; neurobiologia.
inferenza. motor de inferencia. N cu roclen cias; Neurowissenschaften;
Motricidad; Motorik; motriclty; motricité; neuroscience; neurosciences; neuroscienza;
motricita; motricidadc. ncurociéncias.
Movilidad social; sozialc Mobilitüt; social mobiltty; Ncurocndocrinología; Neuroendokrinologie;
mohilité sociale; mobllild sacíale; mobllidade neuroendocrinologv; neuro-enilocrinologie;
social. neuroendocrinologia; ncurocndocrinologia.
Movimiento; Uewegung; morement; mouvcment; Nenroctología; Ncuroethologie; neuroelhology;
movlmen lo, moví mentó. ncuro-éthologie; neuroctología; neuroetología.
Movimiento (al test de Rorschach -); Ncurofartnacologia; Neuropharmakologie;
Bewcgungsantwort; movcmenl; kinesthésiquc; neuropharmacohgv; neuropharmacologie;
cinestesla; anestésico. neu rafa rmacologia neurofarmacologla.
Movimiento Frclnct; Frcinetsche Bewegung. Ncurohormona; Neurohomon; neurohormone;
Freinet 's movement; mouvcment Freinet. neuro-hormone; neurortnotw; neurohomónio.
movimento Freinet; movimento Freinet. Neuroiinagcn; Ncurobild; nenroimage; ncuro-
Movimientos oculares; Augcnl>ewegung; eyc image; neuroimagine; neuroimagem.
motvmcnt; mouvement oculaire-, movimento Neuroléptlco; Ncuroleptica; neurolepdcs;
aculare; movimento ocular. ncuroleptique; neuroledico; neuroléptico.
Muchedumbre; Mengo; crowd; foulc; folla; multidao. Neurollngüistica; Neuroloinguistik;
Muestra; Stlchprobe; satupie; ('chantillón; neurollngu isdes; neurol inguistique;
campiotw; ame>stra. neurolingttisdea; neurolinguistica.
Múltiple (Personalidad -); multlpel; múltiple; Neurología; Neurologie; neurology; neurologie;
múltiple; multiforme; múltipla. neurología; neurología.
Glosario multilingiie / 603
Neurona; Neuron; neurone; neurone; neurone; Noradrcnalina; Noradrcnalin; noradrenalin;
neurónio. noradrénaline; noradrenalim; noradrenaíina.
Neuronas formales; formelles Neuron; form al Norma educativa; erzieherische Norm;
neuronas-, ncurones forméis; neuron i form ali; educational norm; norme éducative; norma
neurónios formales. educativa; norma educativa.
Neuropéptldo; Neuropeptid; neuropeptide; Norma lingüística; Sprachnorm; linguistic norm;
neuropeptide; neuropeptide; neuropeptidio. norme linguistique; norma lingüistica; norma
Neuropsicología; Neuropsychologie; lingüística.
neuropsycbohgy; neuropsychologie; Normal (Distribución - ) ; normal; normal;
neuropsieoíogla; neu ropsicologia. nórmale; nórmale; normal.
Neuroquímlca; Neurochemie; neurocbemistry; Normalidad; Normalitát; normality; normalicé;
neurochimie; neurocbimica; neuroquímica. normalitá; normalidade.
Neurosis; Neuroso; neurosis; névrosc; nevrosi; Normalización; Normalisierung; normalization;
neurose. normalisation; normalizzazione; normalizado-
Neurosis carcelaria; Gefangnisneurose; prison Nosología; Nosologie; nosología; nosologic;
neurosis; névrose carcérale; nevrosi carceraría; nosología; nosología.
neuroso carceral. Nota; Punkt; score; note; nota; nota.
Neurosis experimental; exj>erimentelle Neurose-, Notación; Bewertung; marking; notation;
experimental neurosis; névrose expérimcntale; notazione; anotado.
nevrosi sperimentale; neurose experimental. Novedad; Neuheit-, novelty; nouveauté; novitá;
Neurotransmlslón; Neuroleitung; novidade.
ncurotransmissiott; ncurotransmission; Novela familiar, Famielcnroman;family romance; román
neurotrasmissione; neurotransmissao. familiale; romanzofamiliatv; romance familia).
Neurotrófloo (Factor —); neurotrophischer; Número; Anzahl; number, nombre; numero;
neurotropblc; neurotrophique; neurotrojftco; número.
neurotrófico. Numerosidad; Numerositát; numerosity;
Neutralidad; Neutralitát; neutraiity; neutralicé; numérosité; numerositá; enumerafao.
neutraUtá; ncutralidade.
Neutro; neutral; neutral; neutre; neutro; neuro. Objetiva (Psicología - ) ; objcktive Psychologie;
Nicho; Krypta; crypt; crypte; cripta; cripto. objective psycbology; psychologie objeetive;
Nicho ecológico; ókologische Nische; ecológica! psicología oggettivo; psicología objectiva.
nlcbe; niche écologique; casotlo ecológico; nicho Objetivo; Ziel: goal; but; scopo; objectivo.
ecológico. Objetivo educativo; crzichcrischcs Ziel;
Nidlflcación; Brutvcrhaltcn; nesting; nidification; educational parpóse; objectif éducatif; oggettivo
nidificazionc; nidificado. educativo; objectivo educativo.
Niño; Kind; cbild; enfant; bambino; crianza. Objeto; Objekt; object; objet; oggelto; objccto.
Niño de sustitución; Ersatzkind; substitution Objeto bueno; guies Objekt; good object; bon
cbild; enfant de remplacement; bam bino di objet; oggetto buono; objecto bom.
sostituzlone; crianza de substituto- Objeto malo; boses Objekt; b ad object; mauvais
Niño imaginarlo; Einbiklungskind; imaginary objet; oggetto cattivo; objecto mau.
cbild, enfant imaginaire; bambino inimaginario; Objeto parcial; Partialobjekt; part-object; objet
crianza imaginaria. partid; oggetto parziale; objecto parcial.
Niño maltratado; niisshandcltcs Kind; battered Objeto transición»!; IJbergangsobjekt;
cbild; enfant maltraité; bam bino maltrattato; transilionai object; objet transitionnel; oggetto
crianza maltratada. transizionaie; objecto transicional.
Niño salvaje; wildes Kind; fe r a l cbild; enfant Observación; Bcobachtung; observaron;
sauvage; bam bino selvaggio; crianza selvagc. observación; osservazione; observado.
Niño síntoma; Symptomkind; symptom cbild; Observador; Deobachter; observen observateur;
enfant symptómc; bam bino sintomo; crianza osservatore; observador.
sintonía. Obsesión; Obsession; obsession; obsession;
Nivel; Nivcau; levcl; niveau; livello; nivel. ossessione; obsessao.
Nivel de aspiración; Anspruchsniveau; leve! o f Obstrucción; Obstruktion; obstruction; obstruction;
aspiration; nivcau d'aspiration; livello di ostruzione; obstruyo.
aspirazione; nivel de aspirado. Ocio; Freizeit; letsure; loisir; tempo libero; lazer.
Nivel escolar; skolatisches Niveau; scholastic levei; Oculto; okkult; occult; OCCUlle; OCCUltO; oculto.
niveau seoíaire; livello scolastico; nivel escolar. Odio; Ilass; bate; haine; odio; ódio.
No dicho; Nichtgesagt; no said; non-dit; no-detto; Ofrenda alimenticia; Futterübergabe; fo o d
nao-dito. dispenstng; offrande alimentairc; offerta
No dlrcctlvidad; non Direktivitát; no directivity; alimentaría; oferta alimentar.
non-directivité; non-dtrettivitd; nao Olfacción; Riechen; olfaction; olfaction; olfatlo; olfateo.
dircctividade. Oligofrenia; Oligophrenie; oligopbrcnia;
No paramétrlca (Hipótesis - ) ; un-parametrisch; oligophrénie; oligofrenia; oligofrenia.
non fútrame!ríe; non-paramétrique; non- Olvido; Vergessen; forgelting; oubli; oblio;
parametrico; nao-paramétrico. esquecimento;
N oclccp ción ; Nozirezeption; nociception; Omcga; melankolisches Omega; fu rrow ed brow;
nociception; nocicezione; nocicep^ao. oméga; omega; omega.
N ootrópico; Nootropika; nootropic; nootropique; Omisión; Lassen. omission; omission; om issione;
nootropico; nootrópico. omissao.
604 / Diccionario Akal de Psicología f* . i.s
'
Omnipotencia; Omnipotenz; omnipotence; Ortogénesis; Oxthogenese; ortbogenesis;
omnipotence; onnipotenza: onipotcncia. orthogenése; o rtogenes i; ortogcncsc.
Onda cerebral; zcrebrale Welle; cerebral trace; Ortopedagogía; Orthopádagogie; ortbo-education;
onde cérébrale; on da cerebrale; onda cerebral. orthopédagogie; ortopedagogía; ortopedagogia.
Onirismo; Traumpsychose; dream psychosls; Otro; Andercr; otber. aulre; altro; otro.
onirisme; onirismo; onirismo.
Ontogénesis; Ontogenese; ontogeny; ontogenése; Paciente identificado; identifizierter Kranker;
ontogenesi; ontogenese. identified p a tie n tmalade identifié; maiato
Operación cognltlva; kognitive Operation; identifícalo, doente identificado.
cognitive operation; operation cognitive; Padre; Vater; fa tben pére; padre; pai.
operazionc cognitlva, operabao cognitiva. Padres combinados; Vereinigte Eltcrn; combined
Operación concreta; konkrcte Operation; parents; parents combines; figura parentale
concrete operation; operation concréte; combínala; país unificados.
operazione concreta; operario concreta. Palabra; Wort; teord; mot; parola; palavra.
Operación formal; fórmale Operation; form al Paleopsicología; Palüopsychologie;
operation; opération formelle; ojxírazione (xtleopsycbology; palcopsychologie;
fórm ale; operayao formal. fxtleopsicologia; paleopsicología.
Operacionlsino; Operationalismus; Palestesia; Pallüsthcsie; paüestbesia; pallesthésie;
ofxrratioiialism; opérationnisme; operazionismo; [xtlesiesia; palestesia.
operacionistno. Pallcincsia; Palikinesis; paltkinesis; palicinésic;
Oi>erante; operant; operant; opénint; ojwranle; palie inesia; pal¡ciñese.
operante. Pulpcbral (R e fle jo -); Blinzel; eye-blink; palpébral;
Operatorio; operativ; operating; opératone; pal/K'brale; pa1pebral.
operatorio; operatório. Pánico (D isturbio—); Panik; panic; panique;
O p eratorio; operativ; operativo; opératif, ojx-rativo; {tánico; pánico.
operativo. PanscxuaiLsmo; Pansexualismus; pansexualism;
Opiáceo; Opiumbaltig; opiate, opiacé; oppiacco; pansexualisme; ¡xmsessualistm; pansexualismo.
opiáceo. Pantalla del sueño; Traumeschirm; dream screen;
Opinión; Meinung; opinión; Opinión; optnione; ¿eran du reve; seberm o d el sogno; ecran do
opiniao. sonho.
Opioide endógeno; endógenos Opioid; Paracontraste; Parakontiast; paracontrast;
endogenous opioid; opioide endogéne; opftioide pa racontraste; paracoit trasto; paracontraste.
endógeno; opioide endógeno. Paradigma; Paradigma; /xiradigm: paradigma;
Oposición; Verkümmern; opfxisitlon; opposition; pa radígma, pa radigma.
opposizione; oposifao. Paradójica (Comunicación ->t paradox; fxmuloxical;
óptkx>-geonkrtrica (Ilusión-); optikogcometrische; paradoxale; pamdossale; paradoxal.
ujjtico-geomelrical; optico-géométrique; Parafasla; Paraphasie; parapbasia; paraphasie;
otticogeometrica; ópt icogeométríca. parafasia; parafasia.
Optimallzación; Optimierung; optimisation; Paralaje; Parallaxe; fxirallax; parallaxc; paralasse;
optimisation; ottimizzazione; optimizado. paralaxe.
Optómetro; optometer; optometer; optomélre; Paralelismo psicofisk)lógico; psychophysiologlsclter
optometro; optómetro. Parallelismus; {isycbopbysiological ¡xiralldism;
O ptotip o; Optotyp; optotype; optotype: optotipo; parallélisme psychophysiologique; paralellistno
optotipo. psícoflsioiogico; paralelismo psicofisiológico.
Oral (listado—); órale; oral; oral; órale; oral. Parálisis general; paralytische Geistesstórung;
Oralfabctismo; oralphal>etisinus; litoracy; generalparalysis; paralysie général; ¡xtralisi
oralphabétisme; ora{fabetismo; oralfal>etismo. generale; paralisia geral.
Ordalías; Ordalien; ordeal; ordalie; ordalía; ordalia. Parámetro; Parameter; parameter, paramétre;
Oixlcn de palabras; Wólterordnung; tvord orden ordre p ara metro; parámetro.
des mots; ordine del parola; oixicm das palavras. Paramnesia; Paramnesie; param nesia; paratrtnésie;
Organización; Organisation; organizalion; param nesia; paramnésia.
organisation-, organizzazione; organizado. Parapsicología; Parapsychologie; parapsycbologyi;
Organizador psíquico; psychischer Organistor; I rapsychologie; ptirapsicotogia; parapstcologia.
psychic organizer, organisateur |>sychique; Parasitismo; Parasitismus; ¡xtrasUism; parasitisme;
organizzatorepsichico; organizador psít|uico. parassiteria; parasitismo.
Órgano (Neurosis del -); Oígan; oigan, organc; Parental (Comportamiento - ) ; elterlisches;
organo; órgao. fxirctUal; parental; parentale; parental.
Orientación; Érziciiungsberatung; educational Pareo; Paarung; courtshlp; parlada; stagione degli
guidance; guidance; orientamento; orientado. accop/ilamenti. paridade.
Orientación; Orientierung; oricntation; orientalion; Pares asociados; Vergleichspaare; {xtired
orientazione; orientaban. associates; con pies associés; copple associate;
Orientación escolar; skolastische Ucratung; pares associados.
scbolasttc guidance; orientaron scolaire, Parricidio; Vatcrmord; ¡xtniclde; parricide;
orientazione scolastico; orientado escolar. fxirricldio; parricidio.
Orientación profesional; Berufsberatung; Partición; Austeilen; ¡xirtition; partition;
occupationai guidance; orientalion fxirtizione; pativao.
profiéssionne)le; orientazione professioitale; Participación; Partizipation; participation;
orientavao profissional. participation-, partee ¡¡xtzionc; participabao.
I s tU - i-í’Í Glosario multilingüe / 605
Particularización; Vereinzelung; partícularízatíon; Período; Periode; period; période; periodo;
particularisation; particolareggiamento; período.
particularizapao. Período crítico; kritische Periode; criticalperiod;
Pasión; Leidenschaft; passion; passion; passtone; période critique; periodo crítico; período crítico.
paixao. Período sensorio-motor; sensomotorische
Pasividad; Passivitat; passivity; passivíté; passtvitá; Periode; sensory-motor period; période
passividade. sensorimotrice; periodo sensorímotorio; período
Paso a la acción; Agieren; acting out; passage á sensorio-motriz.
l'actc; passaggion ali'atto; passagem á ac^ao. Perjuicio; Schadetv, loss; préjudice; pregiudizio;
Patología; Pathologie; pathology; pathologie; prejuízo.
patología; patología. Permanencia de objeto; Objekts permanenz;
Patomimia; Pthomimie; factitious disorden objecbl permaneney; permanence de l’objet;
pathomimie; patom im ia; patomimia. perm anenza di oggetto; permanencia do
Patrón; Norm; standard; étalon; catnpione; padrao. objecto.
Patrones motores básicos; basis-motorische Pcrsevcraclón; Perseveration; perseveration;
Géstale; basic motorpattern; patrón moteur persevération; perseverazione; persevarayao.
base; patrón motora di base; molde motor de Persona; Person; person; personne: persona;
base. pessoa.
Pausa; Pause; pause; pause; pausa; pausa. Personalidad; Persónlichkeit; personality;
Pavloviano; pavlovisch; pavlovian; pavlovien; personnalité; personalitd; personalidade.
pavloviano; pavloviano. Personalidad criminal; kriminclle Persónlichkeit;
Pavor; Schreck; fright; effroi; spavento; susto. criminalpersonality1; personnalité criminelle;
Pedagogía; Pádagogik; pedagogy, pédagogie; personalitá crimínale, personalidade criminal.
pedagogía; pedagogía. Personalismo; Personalismus; personalisnt;
Pedagogía del magisterio; Beherrschungs personnalisme; personalismo; personalismo.
pádagogik; maslery learning; pédagogie de Personalización; Personalisierung,
maitrise; j>edagogia delía padronanza; personnalisation; personnalisation;
pedagogía de disciplina. personalizzazione; personaliza^ao.
Pedagogía institucional; institutionelle Pádagogik; Perspectiva; Perspektive; perspective; perspective;
institutional pedagogy; pédagogie perspetiva-, perspectiva.
institutionnelle; fredagogia Pertenencia (Necesidad de - ) ;
instituzionale;pedagogía institucional. Zugehórigkcitsbedürl'nis; affiliation;
Pedagogía por objetivos; Pádagogik durch Ziele; appartenance; appartenenzcg integrabao.
objectlve fo r classroom; pédagogie par objectifs; Perversión; Perversión; perversión; perversión;
pedagogía con oggettivi; pedagogía por perversione; perversao.
objectivos. Perverso; Pervers; perverse; pervers; perverso;
P cd o ce n trls rao; Pedozcntrismus; pedocenlrícity; perverso.
pédocentrisme; /tedocentrismo; pedocentrismo. Pesadilla; Alptraum; nightmare; cauchemar;
Peligro; Gefahr; dangen, danger; pericoh; perigo. incubo; pcsadelo.
Pensamiento; Denken; tbinking; pensée; pensiero; Petrificación; Frieren; freezing; freczing; freezing;
pensamentó. frcezing.
Pensamiento operatorio; operativas Denken; PJctograma; Piktogramm; pictogram; pictogramme;
o/xrating tbougbt; pensée opératoire; pensiero pictogram ma¡ pictograma.
operatorio; pensamento operatório. Piramidal; Pyramidalis; pyramidal; pyramidal;
Pensamiento |H>r pareja; Gedanke in Paaren; piramidale, piramidal.
binary structure o f tbougbt; pensée par couple; Placer; Lust; pleasure; plaisir; piacere; prazer.
¡enserio per coppia; pensamento por par. Plan; Plan; plan; plan; piano; plano.
Péptldo; Peptid; péptide; peptide; peplide; peptido. Plan de texto; Textaufbau; textplan; plan de texte;
Percepción; Wahrnehmung; apperception; p ian o deI testo; plano de texto.
aperception; appercezione; apcrccpbao. Planificación; Planung; planning. planificaron;
Perce|>clón; Wahrnehmungsinhalt; perception; p ia n ificazione; planificapao.
pcrccption; percezfone; perccppao. Planificación de la educación; Bildungsplanung;
Percepción social; soziale Wahrnehmung; social educationa!planning; planificaron de
fyercejAion; perception sociale; percezione l'éducation; pianificazione dell'educazione;
sociale; percepfao social. planificapao de educabao.
Pcrccpto; Wahrnehmung; ¡xtrcept; percept; Planificación verbal; Vcrbalplanung; verbal
[rcrcetto; perceto. planning: planification verbale; pianificazione
Perceptual; pereeptiv; perceptual; perceptuel; verbale; planificapao verbal.
lrcrccttivo; perceptual. Plasticidail; Plastizitát; píasticity; plasticité;
Pérdida sensorial; .sensorieller Verlust; sensorial loss; plasticitá; plasticidadc.
pene sensorielle; perdita sensorial^, perda sensorial. Plazo; Retardation; delay; délai; termine; prazo.
Perfil; Proíil; profile; profíl; profilo; perfil. Plurlllngülsmo; Mchrsprachtigkeit;
Performativo; performativ; performative; plurílingualism; plurilinguisme; plurilinguismo;
performatif; performativo; performativo. plurilinguisme.
Periférico; peripher;peripbera!; périphérique; Polarización; Polarisation; polarization;
periférico; periférico. polarisation; polarízzazione; polarizapao.
Perímetro; Perimeter; perimeter; périmétre; Poliedsmo; Polyethismus; ¡rolyetbism; polyéthisme;
perímetro; perímetro. polietismo; polictisino.
(>()(> / Diccionario Akal de Psicología y 7 s c Z x ¿í , j / ivwu
Polifonía; PoJyphonie; polyphony; polyphonie; Prematuro; Frühgeburt; premature; prémature;
polifonía; polifonía. prematuro; prematuro.
Poligamia; Polygamie; polygatny; poiygamic; Prensión; Griff; grip; préhension; prem ione;
¡toligamia; poligamia. prcensao.
Polisemia; Polysemic; polysemy; polysémie; Preocupación maternal primaria; primare
polisemia; polissemia. Mütterlichkeit; primaty maternal preoccupation;
Posesivo; Possesiv; possessive; possessíf; possessivo; prcoccupation maternelle primaire;
possessivo. preoccupaziotte materna primaría; preocupa^ao
Posible; moglich; possible; possible; possibile; maternal primaria.
possível. Preoperación; Prcoperation; preoperation;
Posición; Position; position; posición; posizione; préopération; preoperazione; preoperafao.
posi^ao. Preparación mental; geistige Vorbereitung;
Positivismo; Positivismus; positivista; positivismo; mental prefxtradon; préparation mentale;
positivismo; positivismo. preparazionc mentale; preparado mental.
Positivo; positiv; positive; positif; positivo; positivo. Preponderancia; Übergcwicht; preponderance;
Posterior; Nachtriíglich; differed; aprés-coup; prepondera nce; prepondera tiza; preponderancia.
posteriora posterior. Prepsicosls; Prüpsychosc; prepsyebosis;
Postura; I ialtung; postare, posture; postura; prépsychose; prepsicosi; prepsicose.
postura. Prcrrequlslto; Vorvcrpflichtet; prerequisite;
Postural (Función - ); Kórperhaltung; postura!; prérequis; prcrcquisito; prerequisito.
posturale; postura le; postural. Presentación; Darstellung; presentadoti;
Potencial de acción; Aktionspotcntial; action présentation; presentazione; apresenta^ao.
potential; potcntiel d'action; /totenziale di Préstamo lingüístico; Lehnwort; loanword;
aziorut; potencial de aefao. emprunt; prestito; empréstlmo.
Potencial evocado; WachgerufenespotenIia1; Prestancia (Punción de - ) ; Stattlichkcit; presence;
cvoked Jwtential; potcntiel évoqué; ftotenziale prestance; prestanza; prestancia.
evócalo; potencial evocado. PrcsujK»sk-lón; Prasupposition; presupposilion;
Potencialización; l’otentblisietung; /toteniiation; piésup|Kwition; prestipposiziotie; pressujxxsifao.
ixxentialisation; poienzializzaziotw; potencbliza^ao. Presupuesto |H*dagóglco; padagogischer
Potomanía; Potomanie; potomanía, potoinanic; Kostcnanschlag; educational estímate; devis
fxttoman ia; potomanía. l>édagoglque; disegno educativo; ornamento
Práctica mental; geistige Praxis; menta!practico; pedagógico.
pratique mentale; pratica móntale; prático Prevención; Krankheitsverhatung; prophyllaxfs;
mental. prévention-, prevenzione; prevengo.
Pragmática lingüistica; linguistischc Pragmalik; Previsión; Progno.se; previsión; previsión;
linguisticpragmatics; pragmatique linguistique; previsione; previsao.
pragmática lingüistica; pragmática lingüística. Primacía (F.fecto de -); Primal; ptim acy; primauté;
Pragmatismo; Pragamatismus; pragamalism; supremazia; primazia.
pragmatisme; pragmatismo; pragmatismo. Primarlo; primar; primaty; primaire; primario;
Precisión; Prázision; accuracy; precisión; primário.
precisione; precisao. Primatología; Primatologie; prtmatology;
Prccondlclonamlento; Vorbedingen; primatologie; primatologia; primatología.
preconditioning; préconditionnement; Prim ing; Erregen; priming; amorfage; ptiming;
precondizionamento; precondicionamento. priming.
P rcco n scie n te; Vorl>ewusste; preconscious; Principio de Nirvana; Nirwanaprinzip; Nirvana
préconscicnt; preconscio; préconsciente. principie; principe clu Nirvana; principio di
Predación; Heutefnnghandlung; predatlon; Nirvana; principio de Nirvana.
prédation-, predazione; predacao. Principio de placer; Lustprinzip; pleasure
Predador; Raub; predator; prédateur; predatore; principie; principe de plaisir. principio di
predador. piaccre; principio de prazer.
Predicado; Prádikat; predícate; prédica!; predícalo; Privación; Mangel; deprivation; privation;
predicado. privazionc; privadlo.
Predisposición; Práilispo.sition; predispositloii; Probabilidad; Vi-ihrscheinlichkcit; probability;
pródisj)ostition; predisposizione; predisposi^ao. probabilité; ptvbabilUd; probabilidade.
l>rcc<l¡plco; preoedipal; prcocdipai, préoediplcn; Problema; Problem; problem; probléme; problema;
preedipico; preedipiano. problema.
Pregcnltal; priígenital, pregentUd; prégénital; Proccdlmcntal; Prozedurmássig; proceda ral;
prcgenitale; pregenital. procédural; proceduralc; proccdural.
Prcgnamia; Prágnan/.; pregnanco; prégnancc; Procedimiento; Prozedur; procedurc; procédure;
pt egua tiza, iinposicao. proceda ra¡ processo.
Prehistoria; Vorgeschichte; prebistory; préhistoire; Procedimiento de tratamiento;
preistoria; préhistória. Behandlungspozedur; Processing procedurc;
Prejuicio; Vorurteil; prejudice; préjugé; procédurc de traitcment; procedura di
preconcctto; prcconceito. Italia monto; processo de tratamento.
Prcióglco; prálogisch; prelogical; prélogique; Procedimiento pedagógico; pádagogisches
preloglCO; prelógico. Verfahren; educational procedurc; procédé
Prematuración; Frühgeburt; prematura!ion; pédagogique; procedimento ftcdagogico;
prémacuration; prematunizionc; prcmatura^ao. procedimento pedagógico.
cít'2/í ^ ' Glosario multilingtic / 607
Proceso; Prozess; procesé; processus; processo,- Psicoacústica; Psychoakustik; psycboacoustics;
processo. psychoacoustique; psicoacústica; psicoacústica.
Proceso soclocognitivo; sozialer kognitiver Psicoanálisis; Psychoanaly.se; psychoanalysfs;
Prozess; social cognitive process; processus psychanalysc: psicoanalisi; psicánalise.
sociocognitif; processo socioconoscitivo; processo Pslcoblología; Psychóbiologie; psychobiology;
sóciocognitivo. psychobiologic; psicobioiogia: psicobiologia.
Producción; Produktion; production; production; Psicodlnámica; Psychodynamik; psycbodynamics;
produzione; produjo. psychodynamique; psicodinamica;
Productivo (Pensamiento - ) ; produktiv; psicodinámica.
productivo; productive; produttivo; produtivo. Psicodrama; Psychodrama; psyebodram a; •
Programa; Programm; program; programme; psychodramc; psicodramma; psicodrama.
programma; programa. Pslco<lramátlco; Psychodramatist;
Programa de refuerzo; Verstárkungsplan; psyebodramatist; psychodramatiste;
scbedule o f reinforcement; programme de psicodramatisto: psicodramatista.
renforcement; programm a de rinforzo; Pslcoestlmulante; Psychostimulans;
programa de reforjo. psychostimulatít; psychosiimulant;
Programa motor; motorlsches Programm; motor psicostimulante; psicoest¡mulante.
program; programme moteur; programm a Psicofarmacología; Psychopharmakologie,
motare; progrma motor. psychoparmacology; psychopharmacologie;
Programación; Planung; programming; psicofarmacologia; psicofarmacología
programmatioiv, programmazione; programado. Pslcofislca; Psychophysik; psychopbysics;
Prohibición; Interdikt; interdict; interdi!; divietü; psychopysique; psicofisica; psicofísica.
p r o lb id o . Psicoflsloiogía; Psychophysiologie;
Propedcutico; Propádeutik\foundation course; psychophysiology; psychophysiologie;
propédeutique; propedeutico; propedéutico. psicofisiologia; psicofisiologia.
ProjK>siclón; Proposition; proposition; proposition; PsIcogalvánlco (Reflejo -); psychogalvanischer;
proposizione; proposta. galvanic skin; psychogalvanique;
Proposición lógica; logische Proposition; lógicaI psicógalvanico; psicogalvánico.
proffOSitiOTi; proposition logique; proposizione Psicógeno; psychogen; psychogenic; psychogéne-,
lógica; proposta lógica. psicogeno; psicógeno.
Propriocepclón; Eigenwahmehmung; Pslcograma; Psychogramm; psyebogram;
proprioception; proprioception; propriocezione: psychogramme; psicogramma; psicograma.
propriocepeao. Pslcolingüística; Psycholinguistik;
Proprloplástlca (Activkiad -); proprioplastische; psycboltngutstics; psycholinguistique;
propriopUistic; proprioplastique, proprioplastica; psicolingutstica; psicolinguística
proprioplástica. Psicología; Psychologie; psy-cbology: psychologic;
Prosoclal (Comportamiento - ); prosozialer; psicología; psicología.
prosocial; prosocíal; prosociale; prosocial. Psicología aplicada en Injusticia;
Prosodia; Prosodie; prosody; prosodie; prosodia; Kriminalpsychologie; ju dicial psycbology,
prosódia. psychologie appliquée en ¡ustice; psicología
Prosopagnosla; Gesichteragnosie; gtudlziaria; psicología ¡ucidiária.
prosopagnosid; prosopagnosie; prosopagnosia; Psicología del arte; Psychologie der Kunst; art
prosopagnosia. psycbology; psychologie de l’art; psicología
Prostitución; Prostituí ion; prostitution; prostitution; dell'arte; psicología ele arte.
prostituzione; prostitui^ao. Psicología histórica; historische Psychologie;
Protección contra las excitaciones; Reizschutz; histórica!psycbology; psychologie historique;
protectiix’ sbfelds; pare-excitation; projjettivo psicología istorica: psicología histórica.
cotitroUo; paraexcitacao. Psicología individual; Individuellpsychologie;
Protocolo; protokoll; protocol; protocole; individual psycbology; psychologie individuelle;
protocollo; protocolo. psicología individúale; psicología individual.
Protocultura; Protokultur, protocullure; Psicología proftinda; Tiefenpsychologie; depht
protoculture; protocultura; protocultura. psycbology; psychologie des profondeurs;
Prototipo; Prototyp; prototype; prototype; psicología analítica; psicología das profundezas.
prototipo; prototipo. Psicología social; Sozialpsychoiogie; social
Provocación; Provokation; provocation; psycbology: psychologie sociale; psicología
provocation; provocaziotie; provocado. sociale; psicología social.
Proyección; Projektlon; profection; projection; Psicologlzación; Psychologieren; psy’cbologization;
protezione; projeefao. psychologisation; psicologizzazione;
Prueba; Probe; proof; preuve; prova; prova. psicologiza^ao.
Prueba de realidad; Rcalitátsprüfung; reality- Psicomctria; Psychometrie; psycbometry,
teslfng; épreuve de réalité; esa m e di realtá; psychométrie; psicomctria; psicomctria.
prova de realidade. Pslcomotrkklad; Psychomotorik; psycbomotility;
Prueba objetiva; Führung; monitoring; pilotage; psychomotricité; psicomotricitd; psicomotricidade.
pilotaggio; pilotagem. Psiconcurocndocrlnologia;
Pscudoacusla; Pseudoakousie; pseudoacousia; Psychoneuroendokrinologie;
pseudoacousie; pseudoacusia, pseudoacusia. psycboneurocndocrinology; psychoneuro-
Psicastenia; Psychasihenie; psychasthenia; endocrinologie; psiconeuroendocrinologia;
psychasthénie; psicastenia; psicastenia. psiconeuroendocrinologia.
(>()8 / Diccionario Akal de Psicología £ iS ¡ J

INkoneuroinmunología; Psychoncuroimmunologie; Razonamiento; vernünftiges Denken, reasoning;


psycboneuroimmimology, psychoneuro- raisonnement; raggionamento; raciocinio.
immunologic; psiconeuroimmunologia; Reacción (Tiempo de -); Reaktion; réaction;
psiooneuroimunologia. réaction; reazione; reaefao.
Pskoncurosls de defensa; Abwehmcuropsychose; Reacción circular; zirkulare Reaktion; circular
defence tteuropsycbosis; i>sychonévrose de défense; réaction; réaction circulaire; reazione circolare;
psiconevrosi da difesa; psiconeurose de defesa. reaedo circular.
Psicopatía; Psychopalhie; psychopatby; Reacción de sobresalto; Schreckreaktion; startle
psychopathie; psicopatía; psicopatía. réaction; réaction de sursaut; reazione di
Psicopatología; Psychopathologie; soprassalto; faefao de sobressalto.
psycbopathohgy; psychopathologie; Reacción emocional condicionada; emotionelle
psicopatología; psicopa tologia. bed ingle Reaktion; conditioned emotionai
Psicopcdagogía; Psychopádagogie; psycbopaedagogia; responso,; réaction émotionnelle conditionnée;
psychopédagogie; /«icvpedagogia; psicopedagogia. reazione emozionale cundiztonata; reac^ao
Psicorrlgldez; psychische Rigiditat; psycborigidity, emocional condicionada.
psychorigidité; psicorigidild; rigidez psíquica. Reacción terapéutica negativa; negativo
Psicosis; Psychose; psychosls; psycho.se; psicosi; therapeutische Reaktion; negativo tberapeutic
psicose. réaction; réaction thérapeutique negativo;
Pslcosom ítica (Enfermedad - ); reazione tera¡)eulica negativa; reaevao
psychosomatische; psychosomatic; terapéutica negativa.
psychosomaticjue; psicosomatica; psicosomática. Reactancia (Teoría de la -); Widerstands;
Psicoterapia; Psychot horapie; psychotherapy; reactance; réactance; reattanza; reactancia.
psychothérapie; psicoterapia; psicoterapia. Reactiva; Rcaktions; reactive; réactionnel;
Psk'otcrapla breve; kurzdaucrndc I’sychothcrapic; reazionale; reacional.
sJwrt term dynamic [>sychotberapía; psychochérapie UcuduiXackm; Wiederangewühnung; wbabililalion;
bréve; fxicotcnipia breve; psicoterapia cuita. réadaptation, riadattemento; readaptado.
Psicoterapia de grupo; Gruppenpsychotherapic; Rcafcrcncla; Reafíerenz; reafference; réafférence;
group psycbotrerapy; psychothérapie tic groupe; reaferencia; reaferáncia.
psicoterapia d i grupfx); psicoterapia de gmpo. Realidad psíquica; psychische Realilát; psyebieal
Pslcotróplco; psychotrope Prepárate; psychotropfc reallty; réalité psychiquc; rcaltd psicbica;
drug; psychotropc; psicotropO; psicotrópico. realidade psíquica.
Psiquiatría; Psychialrie; psycbialry; psychiatrie, Realismo Infantil; Kinderrcalismus; puerile
ffsichiatria; psk juial ria. realtsni; róalisme enfantin; realismo infantile;
Psychogénosls; Psychtígenese; [tsyebogenesis; realismo infantil.
psychogenése; psteogensi; psicogenese. Reccncla (Efecto - ); Neuheit; recency; récente;
Pubertad-, Pubertílt; ptdterty; pubeité; pubertá; n'cencia; recéncia.
puberdade. Receptor; Empfángcr; receptor; récepleur;
Pueblo (Test d e l-); Dorftest; village test; village; ricevitore; receptor.
viilagio; village. Receptor celular; Zellenrezeptor; cettutar receptor;
Puerperal; puerperal; puerjseral; puerpérale; récepteur cellulaire; recetlore ccllulare; receptor
puerperale; puerperal. celular.
Puesta en marcha; Anlauf; ivarming-up; mise en Receptor sensorial; sensorieller Rezeplor; sensory
train; messa in passo; regularizado. receptor; récepteur sensoriel; recetlore sensorial,
Punteado; Punktleren; dotting; pointillage; receptor sensorial.
punteggiamentó; pontilhamenlo. Rechazx); Ablchnung; rejection; rejet; rígetfo; rejeido.
Puntería; Punkticrvn; pointing; pointage; Recidiva; Rczidiv; recidivism; récidive; recidiva,
puntantea to; mareava<>. recidiva.
Puntuación; Punkticrung; punctuation, Reclutamiento; Rekruticrung; recntiimenl;
ponctuation; ponteggiatura, punctuado. recrutement; reelutamento; recmtamento.
Pupila; pncgckind; tmrd; pupille; puftillo. pupila. Recolección; Gcdachtniss; recollection;
P u rsu itm eter; Pursuitmeter; pursniímeter, recollection; raccoglimento; reconstruvao.
perséquométre; pursuitmeter; pursuitmcier. Kccom|>e(isa; Delolmung; renard; récompense;
ricotnpensa; recompensa,
Quantum; Quantum, quantum; quantum; quanto; lUx onoclmk-nto; Erkcnnen, recognition;
quantum. reconnaissance; riconoscimcnto; reconhecimento.
Quimioterapia; Cliemiotherapic; chemotbvrapy; Kcconoclmlento; Erkcnming; recognition;
cbimiothérapie; chemloterapia; quimioterapia. recognition; ricognizione; reconheciincnto.
Reconocim iento de las form as;
KaclonnlLsmo; Kationalismus; rattonalism; Formerkennen; fo r m recognition;
rationalisme; razionallsmo, racionalismo. reconnaissance des formes; riconoscimcnto
Racionalización; Rutionalisicnuig; rutiOTUilization; delle fo rm e; reconheciincnto.
rationallsaiion; razionaUzzazione; racionalizado. Reconstrucción (Método de - ) ; Rekonstmktion;
Rasgo distintivo; Eigenzug; distinctivefeature, trait reproduction; reconstmciion; ricostmzione;
distinctif; tralla distintivo, trafo distintivo. reconstrucdo.
Rasgo suprascgm cntal; Suprascgmcnlalzug. Recuerdo; Krrincrung; memory; souvenir; ricordo;
su prasegm en talfeatu re, trait lembrand-
s u prasegmen ta1; tratto sopraseg man la le; Recuerdo; Rcproduktion; recall; nippcl; rícordo;
tra^o suprasegmental. recordado.
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/■o U-'- 4 'i ¿f Glosario multilingüe / 609
p
Recuerdo pantalla; Deckerrinerung; screen Regulación retroactiva; retroaktivc Regulierung;
memory; souvenir-écran; ricordo di coperiura; refractivo regulation; régulation rétroactive;
recordado encobridora. regolazione retroattiva; regulayao retroactiva.
Recuerdo selectivo (Método del -); Vorsagendes; Regulación social; soziale Regulierung; social
selectiva reminding; soufflage; suggerire; sopro. regulation; régulation sociale; regolazione
Recuperación; Erholung; retríeval; récupération; soctale; regulad0 social.
ricupero; recuperado. Relación médico-enfermo; Doktor-Patient
Recuperación de función; Funktionserholung; Beziehung; doctor-padent reladon; rclation
recovcry offu n ction ; récupération de médecin-malade; relazione medico-malato;
fonction; ricupero fu n zion ate; recuperado de relad ° médico-doente.
fundo- Relación objetal; Objektbeziehung; object-
Recuperación espontánea; spontane Erholung; reladonsbip; rclation d'objet; relazione
spntaneous recovery, récupération spontanée; oggetuale; relayao de objecto.
ricupero spontaneo; recuperado espontánea. Relaciones humanas; mcnschlichc Beziehungen.
Recurrencia; Rckurrcnz; recurrence; récurrence; hum an relations; rclations humaines; relazioni
ricorrenza; recorréncia. am ane; relayoes humanas.
Recursividad; Zurücklaufcnd; recursivity; Relaciones intergrupos;
rccursivité; recursivitá; recursividade. lntcrgruppenbeziehungen; intergroups relations;
Recursos físicos; physischc Mittcl; pbysical relations inter-groupes: relazioni intergruppi;
resources; rcssources physiques; rissorse fisicc; relayoes intergrupos.
recursos físicos. Relaciones interhemisferfcas; intcrhcmisphárische
Red; Gitter; grid; grille; griglia; chave. Beziehungen; interbemisphcric relations; rclations
Red; Netz; network; réseau; reticolo; rede. interhémisphériques; relazioni tnteremisferiebe;
Redcflniclón; Redefinieren; redefinllion; relayoes inierhemisféricas.
redéfinition; rideflnizione; redefinido. Relajación; Relaxation; relaxation; relaxation;
Reduccionismo; Keductionismus; reduedonism; ritassamento; relaxado.
réductionnisme; reduzionismo; reducionismo. Relativismo lingüístico; sprachwissenschaftliche
Redundancia; Rcdundanz; redundaney; Rclativismus; lingüistaic relativista; relativisme
redondance; ridondanza; redundancia. linguistique; relativismo lingüístico; relativismo
Reeducación; Wiedercrziehung; reeducadow; lingüístico.
rééducation; ríeducazione; reeducad0- Relativo; relativ; relativo; relatif; relativo; relativo.
Referencia; Bezug; reference; réfercnce; Relato; narrativer Text; narradle; récit; raconto;
rtfcrlmcnto; referencia. narrativa.
Referente; Referent; referent; referent; referente; Reloj interno; innere Uhr; internal clock; horloge
r e fe re n te . interne; orologio interno: relógio interno.
Reflejo; Reflex; reflex; réflcxe; riflesso; reftexo. Rema; Rhcma; rhent; rhéme; rema; rema.
Reflexivo; rcflckticrend; reflective; réflexif; Reminiscencia; Reminiszenz; reminiscence;
riflessivo; reflexivo. réminisccnce; riminiscenza; reminiscencia.
Reflexología; Reflexologie; reflexotogy; Rendimiento escolar; Schullcistung; school
réflexologie; rfflessología; reflexología. achievevent; rendement scolaire; rendí mentó
Reforzador; Verstárker; reinforcer; renforyatour; scolasdco; rendimento escolar.
rinforzatorc, reformador. Rcncgación; Verleugnung; denial; deni; diniego;
Refuerzo; Bekrüftigung; reinforcement; recusa.
renforcement; rinforzo-, rcf'oryamentó. Reparación; Wiedergutmachung; reparation;
Regeneración; Regeneration; regeneradon; réparation; riparazione: reparayao.
régéneration; rigenerazíone; regenerado. Repertorio; Repertorium; repertory; répertoire;
Registro de lenguaje; Sprachrcgister; langa age repertorio; repertório.
register; registre de langage; registro di Repetición; Wiederholung; repetition; répétition;
linguagio; registe de linguagem. ripetizione; repetiyao.
Regla de producción; l’roduktionsregel; Representación; Vorstellung; representalion;
produedon rule; régle de production; regola di représentation; rappresentazione; representayao.
produzione; regra de produyao. Representante del instinto; Triebreprásentanz,
Regla de restitución; Rückerstattungsregcl; drive representativo; représentant de la pulsión;
resdtution rule; régle de restitution; regola di rappresentante dcl/a pulsione; representante do
resdtuzione; regra de restituido. impulso.
Regla fundamental; Grundregel; fundam ental Represión; Verdrángung; repression; refoulement;
rute; régle fondamentale; regola fundaméntale, rimoziotie; recalque.
regra fundamental. Reproducción; Fortpflanzung; reproducdoti;
Regla lingüística; sprachwisscnschaftliche Rcgel; reproduction; riproduzione; reproduyao.
Iinguistic rule; régle ¡inguistique; regola Reproductor (Comportamiento - ) ;
lingüistica; regra lingüística. Fortpflanzung; reproductivo; rcproducceur;
Regresión; Rcgrcssion; regression; régression; riproduttore; reproductor.
regressione; regressao. Resentimiento; Nachgcfühl; resentiment;
Regulación; Regulierung; regulation; régulation; ressentiment; risentimento; ressentimento.
regolazione; regulayao. Resignación adquirida; gelerntc Resignaron;
Regulación proactlva; proaktive Regulierung; learn ed resignation; résignation acquise;
proactive regulation; régulation proaccive; rassegnazione appresa; resignayao
regolazione proatdva. aprendida.
610 / Diccionario Akal de Psicología
Resistencia; Widerstand; resistance; résistance; Ritual; Ritual; ritual; rituel; rituale; ritual.
resistenza; resistencia. Rimaiización; Ritualisierung; ritualization;
Resistencia a la extinción; Rcsistenz zur rilualisation. ritualizzazione; ritualiza<jao.
Erlóschung; resistance to extinction; resistance ¿i Rival; Rivalc, rival; rival; tira te; rival.
l'extinction; resistenza a ll’estinzione; resistencia Rivalidad; Rivalitát; rivatry; rivalité; rivalitá;
a extinfao. rivalidade.
Resonador; Resonator; resonator; résonateur; Robo; Raub; theft, vol; furto; roubo.
risonatore, ressonador. Rodeo; Umweg; detour; détour; svotta; desvio.
Resonancia fantasmática; phantasmatischc Rol; Rolle; role; role; parte; papel.
Resonanz: fantasm atic rcsonance; résonance Rostro; Gesicht; fa c e ; visage; viso; rosto.
fantasmafique; risonanza fantasm atica; Rotación mental; mentales Umdrehcn; mental
ressonáncia fantasmática. rotation; rotation mentale; rotazione móntale;
Resonancia intima (Tipo de Rorschach -); rotafao mental.
Erlebnistypus; balance experience; résonance Rueda de actividad; Tátigkeitsrad; activity wheel;
intime; risonanza intima; ressonancia íntima. rouc á activité; ruóla a altvitá; roda de
Responsabilidad penal; gerichtliche actividade.
Verantwortung; liabifity; responsabilité pénale. Ruido; Geráusch; noiso; bruit; rumore; barulho.
responsabilitd ¡tenate; responsabilidade penal. Ruido ambiental; Noxe; noxa; nuisahee; nocivltá;
Respuesta; Antwort; respottse; réponse; ris/xtsta; pertuba^ao.
resposta. Rumor; Gerilcht; rumour; ruitieur; vocc; rumor.
Respuesta electrodcrmal; galvanischer Ruptura; Bruch; breack up, mpture: rollara; ruptura.
Mautreflex; electrodcrmal responso; réponse Rutina; Routine; routinc; routine; routine; rotina.
élcctrodcrmale; reazione elettrodermale;
electrodcrmal respasta. Sacudida ocular; okularer Stoss; saccade; saccade;
Respuesta palanca; Hebel; bey, levier réponse; stxilzo; irregular ocular.
teta di ríjjosta; al avanea resposta. Sadismo; Sadismus; sadism; sadismo; sadismo;
Respuestas cromáticas (De Rorscliach); sadismo.
Farbenwort; cotor-response; couleur (Réponse - Sanción; Bestrafung; punisbment; sanction;
au Rorschach); riposte d i colore; colorido. sanzione; san^ao.
Resto diurno; Tagcsreste; day residuo; reste Satisfacción (Experiencia de - ) ; Befriedigung;
diurno; resto diurno, resto diurno. saUsfaction; satisfaction; saddisfazlonc;
Resumen; Zusammcnfassung; summary; résumé; satisfago.
reassunlo; resumo. Satisfacción profesional; berufliche Befriedigung;
Retención; Bchaltcn; re/ention; rétention; Job satisfaction: satisfaction professionnelle;
ritenzione; retengo. soddisfazione professionale: satisfazlo
Retórica; Rhetorik; rbctoric; rhélorique; retorica: profissional.
retórica. Saturación; Sattheit; loading; saturación;
Retorno de lo reprimido; Wiederkehr des saturazione; saturado.
Vcrdrüngten; relurn o f tbe repressed; retour du Secuencia; Sequenz; sequence; séquence;
refoulé; rítorno del riniosso; retorno de sequenza; sequéncia.
recalcado. Secuencia lingüística; Sprechsequenz; linguislic
Retraso; scclische Recardierung; psyebie sequence; séquence linguistique; sequenza
retardation; arriération-, anierazione; retardo. lingüistica; sequéncia lingüística.
Retraso de organización del razonamiento; Secundario; secundar, secondary; secondaire;
VerspStung in der Organisation der Urteilskraft; secondario; scundário.
organlzation lateness o f reasonittg; retard Seducción; Vcrfühning; seduelion: séductlon;
d'organisation du raisonneincnt; ritardo sedttzione; sedueao.
d ’o rganizzazionc del ragffionamento; atraso de Segregación escolar; Schulabsondening; sebool
organiza^ao do cnsino. segregado ti; ségrégation scolaire; segregazione
Retraso e sco lar; sclolastischc Verspátung; scolastic scolastica; segregayao escolar
b a c h e a rdness, retard scolaire; ritardo scotastico; Seguimiento visual; visuelle Verfolgung; tmeking
atraso escolar. eyc niovcment; poursuite visuelle; inseguímenio
Retroacción; Rückwirkung; fecd-back; rétroaction; visito; acompanhamento visual.
retroazione; rctrt>acvao. Seguridad de base; Grundslcherheit; basis securily;
Retroactivo; rückwirkend; rclroactive; rétroaclif; sécurité de base; slcurezza di base; seguranza
retroattivo; retroactivo. de base.
Retrógrado; retrograd; retrograde; rétrograde; Selección escolar; Schulselektion; sebool selection;
retrogrado; retrógrado. sélection scolaire; selezione scolastica; s e le cto
Reversibilidad; Umkehrung; rvvcrstbUity; escolar.
réversivilité; reverstbIUtd; reversibilidade. Selección orgánica; organische Selcktion. organic
Riesgo (Método del - ) ; Risk; risk; risque; rísebio; selection; sélection organique; selezione
risco. orgánica; seleefao orgánica.
Rlncncéfalo; Rhinenccphalon; rbinenccfthalon; Selección profesional; Bcrufsselektion;
rhinencéphale; rinencefalo; rinoencéfalo. professional selection; sélection professionnelle.
Ritmo biológico; biologischc Rhythmik; biological selezione professionale, s e le c to profissional.
rbytbm; rythme blologique; ritmo btotogtco; Sema; Sem; seme; séme; sema; sema.
ritmo biológico. Semántica; Semantik; semantics; sémantique;
Rito; Ritus; rite; rite; rito; rito. semántica; semántica.
Glosario iniiltilingüe / 611
Semiótica; Semiotik; semiotics; sémiotique; Símbolo; Symbol; Symbol; symbole; símbolo; símbolo.
semiótica; semiótica. Simpatía; Sympathie; sympatby; svmpathie;
Sensación; F.mpfindung; sensation; sensation; simpada; simpatía.
sensazione; sensato. Simulación; Simulation; malingeríng; simulation;
Sensibilidad; Empfindsamkeit; sensitivity; simulazlone; simulado.
sensibilicé; sensibilitá; sensibilidade. Sinapsis; Synapse; synapse, synapse; sinapsi; sinapse.
Sensibilidad cutánea; Hautempfindlichkeit; Sincretismo; Synkretismus; syncredsm; sincrétisme;
cutaneous sensibility; sensibilité cutanée; sincretismo; sincretismo.
sensibilitá cutánea; sensibilidade cutánea. Sincronía; Synchronie; syncbronia; synchronie;
Sensibilización; Sensibilisierung; sénsitization; sincronía; sincronía.
sensibilisation; senslbilizzazione; .sensibilizado. Sincronizador; Zeitgeber; syncbronizer;
Sensitivo; Sensitiv; sensitice; sensitif; sensitivo; synchroniseur; sincronizzatore; sincronizado
sensitivo. Síndrome psicomotor; psychomotorisches
Sensorio-motor; sensomotorisch; sensoiymotor, Syndrom; psychomotor syndrome; syndróme
sensori-moteur, sensorimotorio; sonsóriomotriz. psychomoteur; síndromepsicomotore; síndrome
Sensualismo; Sensualismus; senstiatism; psicomotor.
sensualismo; sensismo; sensualismo. Sinergia; Syncrgie; synergy; synergie; sinergia;
Sentimiento; GefUhk feeling; sentiment; sinergia.
sentimento; sentimento. Sintagma; Syntagmc; syntagma; syntagme;
Señal; Signal; sigtial; signal; segnale; sinal. sintagma; sintagma.
Señalización; Signalisierung; signalling; Sintaxis; Syntax; synlax; syntaxe; sintassi; sintaxe.
signalisation; segnalizzazione; sinalizafao. Síntoma; Symptom; symptom; symptóme; sintomo;
Señuelo; Attrappe; dummy; leurre; esca; engano. sintoma.
Separación; Trcnnung; separado»; séparation; Sistema; System; System; systéme; sistema; sistema.
separazlone; separafao. Sistema-experto; Expeit-system; expert-system;
Scrlación; Serierung; seriadon; sériation; sysiéme-expert; sistema-esperto; sistema de perito.
seriazione; seríalo. Sistema de producción; Produktionssystcm;
Serial; serial; serial; sériel; seríale; serial. produedon system; systéme de production;
Serotonlna; Serotonin; serotonin; sérotonine; sistema d i produzione; sistema de produfao.
serotonina; serotonina. Sistema educativo; Erziehungssystcm; educational
Sesgo; Voreingenommenheit; bias; biais; sbieco; viés. system; systéme éducatif; sistema educativo;
Sesgo motlvaclonal; Motivierungsbias; sistema educativo.
motivatlonal bias; biais motivacionnel; sbieco Sistema formal; Formalsystcm; form al system; systéme
modvazionalc; viés motivacionai. forme!; sistemafórmale; sistema formal.
Sexual (Comportamiento - ) ; sexual; sexual; Sistema nervioso; Ncrvensystem; nervous system;
sexuel; sessuale; sexual. systéme nerveux; sistema nervoso; sistema
Sexualidad; Sexualilát; sexuality; sexualité; nervoso.
sessualitá; sexualidade. Sistema neuroendocrino difuso; neuroendokrines
Sexualidad precoz infantil; friihinfantile zerstreutes Zellsystem; am ine Precursor Uptake
Sexualitát; car ¡y infantile sexuality; sexualité an d Decarbotxyiatíon system; systéme ncuro-
précoce infantile; sessualitáprecoce infantile; cndocrinicn difius; sistema neuroendocrino
sexualidade precoce infantil. diffuso, sistema ncuroendocrinico difuso.
Sí mismo; Sellxst; sclf; soi; sé; si-mesmo. Sistema vestibular; vestibulares System;
Si mismo grandioso; grossartiges Selbst; versdbttlar system; systéme vestibulaire; sistema
grandíose self; soi grundióse; sé grandioso; cu vestlbolare; sistema vestibular.
grandioso. Sistematizado; Systematisiert; systematized;
Significación; Signifikanz; significance; systématisé; sistematizólo; sistematizado.
significance; signiflcazione; significancia. Sistémico; Systemisch; systemic: systémique;
Significado; Bezeichnetes; signified; signifié; sis tendeo; sistémico.
signifícalo; significado. Situación; Sicuation; situation; situation;
Significado; Sinn; meaning; sens; sonso; situazione; situado.
significado. Sobreaprendizaje; Überlerncn; overlearning;
Signincante; Bedeutend; sign ifican!; signifiant; surapprentissage; sovrapprendimento;
sign ifica nte; significante. superaprendizagem.
Significantes formales; fórmale Bedcutende; Sobrecarga; Überbesetzung; byperatbaxiS;
fo rm al significants; signifiants forméis; surinvestissement; superinvestimento; sobrecarga.
slgniflcanti form ad; significantes formáis. Sobrecompensación; Uberkompensation;
Signo; Zeichen; sign; signe; segno; signo. overcompensadon; surcompensation;
Silaba; Sillx*; syllabe; syllabe; sitiaba; sílaba ipercompensazionc; supercompensayao.
Silla giratoria; drehender Stuhl; rotating cbair, Sobrcdeterminación; Úberdetcrminicrung;
chaise tournanle; sed xa girevole; cadeira overdeterminadon; surdétermination;
giracória. iperdeterminazlonc; superdetermina^ao.
Silvestre (Psicoanálisis - ) ; wilde; ivild; sauvage; Sobreestimación; Überbewertung; overestimation;
selvaggia; sclvagem. surestimation; soprawalutazlone;
Simbiótico; symbiotisch; symblodc; symbiotiquc; superestima^ao.
simbiótico; simbiótico. Sobrcgcnerallzaclón; Übergeneralisation;
Simbolismo; Symbolismus; symbolism; overgenerabzadon; surgénéralisation;
symbolisme; simbolismo; simbolismo. supergeneradzzazione; supergeneraliza^uo.
0 1 2 / Diccionario Akal de Psicología
Sobre-justificación; Überrechtfertigung; Sueño; Schlaf; sleep; sommeil; sonno; sono.
overjustification; surjustificanon-, Sueño; Traum; dream ; réve; sogno; sonho.
ipergiustijicazione; sobrejustica^ao. Sueño despierto dirigido; gcleitcier Wachtraum;
Sociabilidad; Soziabilitat; sociabiíity; sociabilité; directed daydream, réve éveillé dirige; sogno
sociabtlUü; sociabil klade. sveglio diretto; sohno acordado dirigido.
Social; sozial; social; social; sociale; social. Sufrimiento; Lcidcn; suffering; soufYrance;
Socialización; Sozialisierung; socializaron; sofferenza-, sofrimento.
socialisation; socializzazione; socializado. Sugestibilidad; Suggestibililat: suggestibility;
Socio-ecología; Sozio-okologie; socio-ecology; socio- suggcstibilité; suggestivilá; sugestibilidade.
écologie; socio-ecobgia; sócio-ecologia. Sugestión; Suggestion; suggestion; suggestion;
Socio biología; Soziobiologic; SOCtobiology; suggestfone; sugestao.
sociobiologie; sociobiologia; sociobiologia. Suicidio; Selbstmord; suicide; suicide; suicido; suicidio.
Sockxx-ntrísmo; SoziocentrLsmus; sociocentrism; Sujeto; Subjekt; subject; sujel; soggelto; sujeito.
sociocentrisme; sociocenlrismo; sodocenuismo. Sumación; Summation; summatlon; sommation;
Sociodrama; Soziodrama; sociodrama. sociodrame; som mazione; somafao.
sociodram ma; sociodrama. Sumisión; Folgsamkeit; submission; soumission;
Soclogencsis; Soziogenese; sociogenesis; soltomissione; submissao.
sociogendse; sociogcnesi; sociogcncse. Superestructura; Überbau; superstructura;
Sociograma; Soziogramnv, sociogram; superstructure; sufx;rstrultura; superstrutura.
sixiogramme; sociogramma; sociograma. Superstición; Abcrglaubc; superstitlon;
Sociometría; Soziomcirie; sociomedy; sociomctrie: superstit i<>n; su/)erstizione;supe rst i<,ao.
sociometría; sociometría. Suporyo; Über-ich; super-ego; sur-moi; sitper-io;
Soclopatía; Soziopathie; soclopathy; sociopathie; super-ego.
soctopada; sexiopatia. Suplencia sensorial; sonsorielle Stellvertrelung;
Sociotí-cnlco (Sistema - ) ; soziotecknisches; sensory supply; suppléance sensorielle;
sociotechnical; sociotechniquc; soclotecnico; supplenza sensoríale; supléncia sensorial.
sociotécnico. Suprallminar; Übermcrklich; supraliminal;
Somatlzaclón; Somatisation; somatízalion; supr.iIii ninaire; stipralim i na re; su praIimina r.
somaiisation; som alizzazione; somatizafuo. Supresión; Abschaífung, suppression; suppression;
Somatoformo (Desorden —); somaloformige; soppresstone; supressao.
somatoform; somaioforme; somatoformo; Supuestos básicos; Grundannahmc; baste
somatoformo. assiimptton; présupposés de base; assunio di
Somatognosia; Somatognc>sie; sonwstlmia; fiase, pressuposto de base.
somatognosie; somatognosia; somatognose. Status social; sozialer Status; social status; statul
Sonam bulism o; Si imnambulismus; somnanhulism, social; stato sociale; status social.
somnambullsme; sontuimbulismo; sonambulismo.
Sondeo; Meinungsforschung; poli; sondage; TiüKKpiLsnK); Nikotinverbrauch; nicotine addiction;
scrutlno; sondagem. tabagisme; tabagismo; tabagismo.
Sonido; Ion; tone; son; suono; som. Tabú; Tabú; taboo; labou; tabú; tabú.
Sonógrafo; Sonograph; sonograpb; sonographc; Tálamo; Thalamus; thalamus: thalamus: talamo,
sonografo; sonógrafo. tálamo.
Sonogríima; Sonogramm; sonogram; sonogrmmc; Talión; Talion; talion; talion; taglione; taliao.
sonogramma; sonograma. Taller; Vfcrkstatt; worlsbop; atelier.
S<»nometría; Tonmessung; sonometry; sonométrie; Tai |uLstosco pío; Tachistoskop; tacbistoscope,
sonometría; sonometria. tachistoscope; tacbistosccpio; taquistoscópio.
Sonó metro; Sonoineter; sonomeler; sonometre, Tarea motriz; motorischc Aufgalx-; motor task; táclte
se>mmielro; sonóme!ro. molrice-, compito motrice; exercicios.
Sonrisa; Lácheln; snttle; sourire; SorríSO; sorriso. Tartamudeo; Stottcm; stutleríng; liégaiement;
Sordomudez; Taulxstummhcil; deafm utism ; surcli- balbettamento; gagueira.
mutitó; sordomutlsmo; surdimutismo. lasa ik- retención; Belialtcnsverbáltnis; amount o f
Sostén ; IThallung; holding; maintien; rvtentio; taux de rétention; tassodl rilenzíone. taxa
man teñímente>; s ustentaf;u >. ile reten^ao.
Siiln-epelón; uiUcrschwcllige Wahrnehmung, fax la; Taxis; taxis; taxie; tassia; taxia.
subceplion; subception; subcezionc; sulxcpvao. Taxonomía; Taxonomic; taxonomía; taxonomie;
Subconsciente; IJnlcrbe\vus.stc; snbconscious; tassonomtu, taxonomía.
suhconsdent; subconscio; subconsciente. Taxonomía de los objetivos; Taxonomie der
Subí ultura; Subkullur; subcullure; sousculture; Olijekiive; utxonomy o f obfectfues; taxonomie des
soltoen llura; soubcullura. objectifs; taxonomía degli oggtrítivi; taxonomía dos
Subestim ación; lJnterschátzung; underestimaiUm. ol>jectivos.
sous-estimation; soltovalutazione; subestimadlo Tcatrotcrapla; Iheateitherapie; tbeatre t/xwpy;
Sublimación; Sublíemlerung; subUmation. 11h-á11<xl íérapie; teatrotera¡Aa; teamXerapia.
sublimation; sublimaztone; sublimadlo. Tecnología <k- La educación; Erziehungstcchnologie;
Subllminal; Subllminal; sttbliminal; subliminal; educational iecbnotogy, tcchnologie de l'ódueaiion;
snbliminale; subliminal. tecnología ddl educazione; tecnología de educado.
Subvocal (Ix-nguajc - ) ; Subvokal; subvocal; Tekiicéfak»; Telencepliabn; tdencephalon;
subvocal; subvócale; subvocal. téleneéphale; telencefalo; tclencéfalo.
Succión; Saugen; sucking, succión; suziune; TekoiKimía; Teleonomie; lek-onomy; télóonoinie;
suc^ao. teiconomia; teleonomia.
Cj (P Glosario multilingüe / 613
Tcmlbllldad; Temebilitát; temebility; témcbilité: Tipología; Typologie; lypologie; typologie;
temebilitá; pericolosidade. tipología; tipología.
Temperatura de color; Farbentcmperatur; coiour Tolerancia; Tolcranz; tolera tice; tolérame;
temperatura; température de couleur; tolleranza; toleráncia.
temperatura del colore; temperatura de cor. Toma de conciencia; Bewusstheit; awareness;
Temporal; zeitlich; temporal; temporel; temporale;• prise de consciente; presa d i coscienza: tomada
temporal. de consciéncia.
Tendencia; Tendcnz; lendency, tcndance; Tonalidad; Tonalitát; tonality; tonalité; tonalitd:
leudenza; tendencia. tonalidade.
Tendencia de respuesta; Reaktionstrebung; Toncma; Tonem; toneme; tonéme; fonema;
responso trend; tcndance de réponse; tendenza tonema.
di risposta; tendéncia de resposta. Tonía; Tonie; tonie; tonie; tonta; tonia.
Tensión (Sentimiento de - ) ; Spannung; tensión; Tono; Ton; tone; ton; tono; tono.
tensión; tensione, tensao. Tópica; Topik; topic; topique; topico; tópica.
Teoría cloacal; Kloakentheorie; cloacal theory; Tópico; Topic; topic; théme; tema. tópico.
théorie cloacale; teoría cloacale; teoría cloacal. Torpeza; Ungeschicklichkeit; undexteríty;
Teoría Implícita de la personalidad; implizite maladresse; m anco di destrezza; inabilidade.
Persónlichkcitstheorie; impiieit theory o f Torre <lc Hanoi; Hanois Turn; totverof Hanoi; tour
personaiily; théorie implidte de la personnalité; de Hanoi; torre d i Hanoi; torre de Hanoi.
teoría implícita deltapersonalitd; teoría implícita Toxicomanía; Toxikomanie; toxicomanía;
de personalidade. toxicomanie; tossicomania; toxicomania.
Terapia del comportamiento; Verhaltenstherapie; Trabajo (Memoria de -); Arbeit; tvorking; travail;
behavior tberapy; thérapie comportamentale; lavoro; trabalho.
terapia comportamentalista; terapia Trabajo del duelo; Traucrarbail; tvork o f
comportamental. mourning; travail du deuis; lavoro dei lutto:
Terapia familiar psicoanalítica; trabalho do luto.
psychoanalytische Familientherapie; Trabajo psíquico creador; psychische
psychoanalytic fam ily tberapy; thérapie familiale schüpferische Arbeit; psychic creativo uork;
psychanalyti(|ue; terapia fam itiarepstcanalitíca; travail psychique créateur; lavoro psichico
terapia familiar psicoanalítica. creativo; trabalho psíquico criador.
Terapia familiar slstémica; systemische Trabajo psíquico; psychische Arbeit; psychic u ork;
F'amilienthenipie; systemic fam ily tberapy; travail psychique; lavoro psichico; trabalho
thérapie familiale systémique; terapia fam itiare psíquico.
sistemica; terapia familiar sistémica. Traducible; Übersetzbarkeit; translatablc
Terapia gestáltica; Gestalt Therapie; gestalt traductibilité; traducibilitd; traduzibilidade.
tberapy; gestalt lliénipie; terapia gesta ¡tica; Trampa; Falle; blank; piége; trappola; cilada.
terapia gestáltica. Trampolín de Lashlcy; Lashleyes Sprungbrctt;
Ternura; Znrtlichkeit; tenderness; lendresse; sumping stand; tremplin de Lashley; trampolino
tenerezza; ternura. d i Lashley’; trampolín de Lashley.
Territorialidad; Territorialitát; terrUoriatity; Tranquilizante; Beruhigungsmittel; tranquilizar;
territorialité; terrUoríalitd; territorialidade. tranquillisant; tranquillanle: tranquilizante.
Territorio; Revier; territory; lerritoire; territorio; Transducdón; Transduktion; transduction;
território. transduction; trasduzione; transdufao.
Test cognitivo; cognitiver Test; cognitive test, test Transferencia; Übertragung. transference;
cognitif; test conoscitivo; teste cognitivo. transfert; transferí; transferencia.
Test de hipótesis; Hypolhcsentesi; hypotbesis test; Transferencia de aprendizaje; Übertragung der
test d'hypothése, test d i ifxitesi; teste de Übung; transfer o f leam ing; transfert
hipóteses. d'apprentissage; trasferímento di
Test en computadora; Test mil Hilfe cines apprenditnento; transíeréncia de aprendizagem.
eomputers; Computer tesling; test sur ordinateur; Transferencia Intcrmodal; intermodale
test su catcolalore; teste com computador. Übertragung; cross-modal transfer; transfert
Test proycctlvo; projektiver Test, projective test; intermodal; trasferímento intermodale;
test projective; test proiettivo; teste projectivo. transíeréncia intermodal.
Testimonio; Aussagc; testimony; témoignage; Transformación lingüística;
¡estiman lanza; testemu nho. spr&chwissenschaftliche Umformung; linguistic
Texto; Text; text; texto, testo; texto. transformadon; transformado» linguistique;
'tiempo gramatical; grammatisches Tempus; trasformazione lingüistica; transformayuo
gram m atical tense; temps grammatical; tempo lingüística.
grammaticale; tempo gramatical. Transgresión; ÍJbertretung: trangresslon;
Tiempo; Zeil; time; temps; temjxi; tempo. transgresión; trasgressiotte; transgressao.
Timbre; Klangfarbe; timbre; timbre; timbro; timbre. Transicional; übergangs; transitlonal;
Timlco; thymisch; tbyrnic; thymique; timico; tímico. transitionnel; transizionale; transicional.
Timidez; Verlegenheit; shyness; timidité: timidezza; Transítívidad lingüística; sprachwissenschaftliche
timidez. Transitivitat; linguistic transitivity; transitivité
Tipicalldad; Typischkeit; typicality; typicalité; linguistique; transitivitei lingüistica;
lipicalitá; tipicidadc. transilividade lingüística.
Típico (Valor - ); Typischer; typtcal; typique; Transitivlsmo; Transitivismus; transitivism;
tipleo; típico. transitivisme; transitivismo; transitivismo.
6 1 4 / Diccionario Alcal de Psicología
* C? '
Transmisión Intcrgeneracional; Vacío (Angustia del - ) ; Lcereangst; emptiness;
intergenerationelle Üix*rtragung; vide; m oto; vazio.
intergenerational iransmission; Iransmission Valencia; Auífordenmgscharakter; valency; valence;
intergénérationnelle; trastnissione valenza; valencia.
intergenerazioni; transmissao intcrgeneracional. Validación; Validation; validation, validation;
Transnosográflco; transnosographisch; convalida; validado.
ira nsnosographic; transnosographique; Validez; Gültigkeit; validUy; validité; validad;
trasnosogra/ico; transnosogrúfico. validez.
Transversal (Método - ) ; transversale; cross Valor; Wert; valué; valeur-, valore; valor.
seclion; transversale; trasvenóle; transversal. Valor lingüístico; sprachwissenschaftlicher Wert;
Trastorno de la conducta; Verhaltungsstórung; linguistic valué; valeur linguistique; valore
bcbavior disorder, trouble de la conduite; lingüístico; valor lingüístico.
disturbo delia condona, disturbio de conducta. Vandalismo; Vandalismos; vandalism, vandalisme;
Tratamiento; Hehandlung; treatment; traitemcnt; vandalismo; vandalismo.
tralla mentó; (racamento. Variabilidad; Variabilitiít; vartability; variabilité;
Traumatismo; Trauma; traumalism; traumatisme; varíabilitd; variabilidade.
traumatismo; traumatismo. Variable; Variable; variable; variable; variablle,
Traumatismo del nacimiento; Gebuitstrauma-, birtb variável.
trauma; traumatisme de la naissance; traumatismo Variación contingente negativa; negative
di riascita; traumatismo de nascimento. Kontingenzvariation; negative contigent
T rem ó m etro; Tremometer; tremometer; varíation; variation contingente négadve;
trémométre; tremóme tro; tremómctro. varíazlone contingente negativa; variado
Tres personajes (Test de los - ); drei contingente negativa
Personentest; ¡bree persons; trois personnagcs; Variación polllcctal; polylektale Variation.
tropersonaggi; tres personagens. polylectal vaharían; variation plylectale;
Triangulación; Triangulierung; triagulation; varíazlone fxdUetlalc; variad® polilectal.
triangulatlon; tríangolazione,; triangulado. Varían/.»; Dispersión; variancc; variance;
Trlgrama; trigramm; Irígant; irigramme; varianza; variáncla.
trígramma; trlgrama. Velocidad; Schnelligkeit; speed; vitesse; velocitd;
Trlsomla; Mongolismus; mongoHsm; trisomie; vclocidade.
trisomia; trlsomla. Venganza; Hache; revenge/uhwss; vengeance;
Trofalaxla; Trophallaxle; trophyllaxis; trophallaxie; tendería; vingan\a.
trofallassi, trofalaxla. Verbal; verbal; verbal; verbal; verbale; verbal.
Tronco cerebral; Ilirnstamm, brain stem; tronc Verborrea; Logorrhfte; accelerated sfx’ecb;
cérébral; tronco cerebral; tronco cerebral. logorrhée; logorrea; logorreia.
Tropismo; Tropismus; tropism; tropismc; tropismo; Vibración; Vibration; vibration; vibration;
tropismo. vibrazione; vibra^ao.
Tropo; Tro pe n; trope; figure de style; tropo, Vicario (Aprendizaje - ) ; vikariierend; vicaríous,
tropo. vicariant; vicariante; vicariantc.
T ro p ó m ctro ; Tropometer; tropometer, tropométre; Víctima; Opfer; victim; victime; vlríima; vítima.
tropometro; tropómetro. Vlctlmología; Victimologie; victimology;
T u toría; Tutorat; tutoring- tutorat; tutoría; tutela. victimologie; vittimulogia; vitimoiogia.
Vigilia; Erwachen; arousal; éveil; risueglio;
Ultrasonido; IJltraschall; ultrasound; ultrason; despertar.
uhrasuono; ul trasom. Vigilia; Wachsamkeit; vigilance; vigilancc;
Umhnd; Schwellc; tbrcsbold; scull; soglta; nivel vigilanza; vigilancia.
limite. Violación; Vergewaltigung; rape; viol; slupro;
Unidad lingüistica; sprachwlssenschaftlischc estupro.
Einhcit; litigafstic unit; unité linguistiquc; unid) Violencia; WildhcU; violence; violence; viotenza;
lingüistica; unidade lingüística. violencia.
Unidad motora; motorischc Einheit; motor unit. Viscosidad de la lib id o; Libidoklcbrigkcit; libido
unité motrice; unid) m<¡tríce; unidade motora. adbesiveness; viscosité de la libido; visebiositd
Unificación; Einigung; fxittern matcbing delta libido; vlscosid ade da libido
tiniflcation; unification; unificazione; Visión; Schen, visión; visión; visionc; visao.
unificado. Vitalismo; Vlialismus; vifalism; vitalismo; vitalismo;
Universales del lenguaje; Sprat lniniversalien. vitalismo.
universals oflanguagc; universaux de langage; Vivencia; Erlchen; actual cxfwrience; vécu; vissuto;
universali di lingnaggio; universos de vivencia.
linguagem. Vocabulario} WoitschatZ; vocabulary; vocabulairc,
Uretral; urethral; urethral; urétral; urelrale; uretral t¡oca bu latió; vocabul ário.
Uso lingüístico; sprachwissenschaftiische Vocalización; Klanggcbung; vocalizarían;
llcnuzung; línguístlc use; usage linguistiquc; uso vocalisation; vocalízzazione; vocalizado.
lingüistica, uso lingüístico. Voluntad; Willc; u>ill; volonté; volontd; vontade.
Utilidad; Níítzlichkeit; use/ulness; milité; utilild; Voluntad de |»odcr; Willc zur Machi; will o f
utilidade. ¡xnver, volunté de puissance; volontd d i potete;
Utilitarismo; Utilitarismus; utilidiríanism, vontade de poder.
ulilitarisme; utilitarismo; utilitarismo. Voluntarlo; Freiwillig; voluntar}’; volontaire;
Utopia; Utopia; utopia; utopie; utopia; utopia. volontarto, voluntario.
5?
Voyeurismo; Voyeurismus; vqyeurism; voyeurisme;
Glosario multilingüc / 6 1 5

Yo; lch; /; je; ¡O; eu.


voyeurlsmo; voyeurismo. Yo auxiliar; Hilfs Selbst; auxiliary ego, moi
Voz; Stimme; voice; voix; voce; voz. auxiiiairc; io ausiliario; eu auxiliar.
Vuelta contra sí mismo; Wendung gegen dio cigene Yo-piel; Haut-ich; skin-ego; moi-peau; io-pelle; eu-pele.
Person; round upan thesubject; retoumement sur
la person ne propre. riflesskme sulla propria Zona de desarrollo próxima; náhere Entfaltungszone;
persotui; volta contra si mesmo. nearesi zone o f deteicpment; zone próximale de
Vulnerabilidad; Vcrletzbarkeit; vulnerabilily; dcvcloppcment; zonaprossimale di svüuppo; zona
vulnerabilité; vulnerabilita; vulnerabilidade. proximal de desenvolvimento.
Zurdo; I.inkshánder; lefi-banded; gaucher;
Yo; lch; ego; moi; io; ego. mancino; c a n h o t o .

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