Servicio Protestante-Tortuguero, Vega Baja

Guardia Nacional de Puerto Rico –SPC Zepeda, Gabriel

Domingo 19 de Noviembre de 2017

Éxodo 13:17-22 Versión Reina-Valera 1960

La columna de nube y de fuego

17 Y luego que Faraón dejó ir al pueblo, Dios no los llevó por el

camino de la tierra de los filisteos, que estaba cerca; porque dijo
Dios: Para que no se arrepienta el pueblo cuando vea la guerra, y
se vuelva a Egipto.

18 Mas hizo Dios que el pueblo rodease por el camino del desierto
del Mar Rojo. Y subieron los hijos de Israel de Egipto armados.

19 Tomó también consigo Moisés los huesos de José, el cual había

juramentado a los hijos de Israel, diciendo: Dios ciertamente os
visitará, y haréis subir mis huesos de aquí con vosotros.

20 Y partieron de Sucot y acamparon en Etam, a la entrada del

desierto.

21 Y Jehová iba delante de ellos de día en una columna de nube

para guiarlos por el camino, y de noche en una columna de fuego
para alumbrarles, a fin de que anduviesen de día y de noche.

22 Nunca se apartó de delante del pueblo la columna de nube de

día, ni de noche la columna de fuego.

BOSQUEJO:
I. Introducción
II. ¿Quién dirige al pueblo?
III. El proceso de moverse
IV. ¿Qué recuerdas de tus experiencias de crecimiento y
victoria?
V. Conclusión

*Tales declaraciones no necesariamente representan la posición de la Iglesia Metodista de Puerto Rico*

¶713 pp. 182 tomado de “El Libro de la Disciplina de la Iglesia Metodista de Puerto Rico-2016”.
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I. Introducción
Esta noche estaremos repasando sobre cómo el respaldo, el
cuidado, la formación y las exigencias de Dios para que podamos
alcanzar sus promesas pueden ser apreciadas, aunque no tengamos
familiarización con la forma y las rutas por las cuales Dios nos
lleva.

Los versos que discutiremos el día de hoy nos dan (más adelante) el
episodio final de la derrota de Dios a los egipcios (al este ejército
morir ahogados). Dios atrae a Egipto a un gran golpetazo para
ganar gloria a través del Faraón y su ejército (Éxodo 14:4, 18).
Estos versos nos brindan un esquema genérico del camino por el
desierto, señalan la segunda etapa y buscan una razón teológica
para la dilación que significó el viaje por el desierto (preparación y
persistencia).

II. ¿Quién dirige al pueblo?

Lo que debemos recordar como Idea Central respecto a la salida
del pueblo de Egipto es que Dios/Yahvé es quien guía a su pueblo.
Dios les lleva por un camino inesperado (versos 17-18, 20), ya que
piensa que el pueblo no está listo para la guerra, no obstante al
culminar su transitar por el desierto, si aparentan estar listos (en
base de la fuente sacerdotal (P)).

Probablemente llevas semanas, meses o años orando para que Dios

te muestre cuándo y cómo has de moverte, (cuándo has de recibir
libertad de donde estás experimentando opresión) si es que esperas
en sus promesas, para llegar a ser la mujer o el hombre, el joven o
la joven que Dios (y tú y yo, porque si no queremos y no ponemos
de nuestra parte, no pasa nada…) quieres ser.

*Tales declaraciones no necesariamente representan la posición de la Iglesia Metodista de Puerto Rico*

¶713 pp. 182 tomado de “El Libro de la Disciplina de la Iglesia Metodista de Puerto Rico-2016”.
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A veces encontramos oportunidades de oro y al emprender nuestro

rumbo nos olvidamos de quien nos abrió paso hacia una nueva vida.
A veces comenzamos muy obedientes y motivados y nuestra fe
languidece con el paso del tiempo, porque el tramo resulta ser más
largo de lo que pensamos.

¿Quién dirige nuestras vidas? ¿Cómo lo hace? ¿Hay alguna

manera de evidenciar que contamos con el respaldo y favor de
Dios? Las respuestas a estas preguntas las hallamos en los versos
que leímos al principio del mensaje. La columna de nube y fuego
era una sola, que de día solo se veía la nube y de noche solo se veía
el fuego. En una misma esencia (la columna) Dios hizo provisión
para dos manifestaciones que se aclimataban al cambio de día y
noche: luz y sombra; guianza y alivio, la presencia constante del
Señor y su guía concreta en cada paso. Todo con la intención de
que el pueblo no se detuviera, sino que marchase. Ciertamente
Dios nos llama y nos provee
los recursos necesarios para que caminemos en pos de las
promesas que nos tiene guardadas. La madurez espiritual es un
proceso y los procesos hay que vivirlos con todo lo que impliquen.

III. El proceso de moverse

Desde Génesis 50:24-25 tenemos la referencia de que así el pueblo
cumple el juramento hecho a José. Los huesos de José tienen que
reunirse con los de sus padres, ya que la línea patriarcal tiene que
volver a la tierra prometida para tomar posesión de ella en muerte,
ya que no tenía vida. Canaán es la tierra del descanso, no Egipto.
De acuerdo con Josué 24:32 Josué enterró a José en Siquem y
tenemos la alusión en Hebreos 11:22. Esto no sucedió de un día
para otro, fue un proceso que se tuvo que enfrentar y esperar. Hoy
día con tantos adelantos tecnológicos servir y seguir a Dios es algo
que nos podría resultar como desesperante. Nos cansamos de no
*Tales declaraciones no necesariamente representan la posición de la Iglesia Metodista de Puerto Rico*
¶713 pp. 182 tomado de “El Libro de la Disciplina de la Iglesia Metodista de Puerto Rico-2016”.
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ver los resultados que se nos han prometido. Nos asfixia y nos
irrita el saber que caminar en obediencia a Dios es la mejor opción,
pero no siempre lo podemos explicar o probar.

¿Y qué hay de los resultados de lo que le hemos prometido a Dios

en referente a nuestro desarrollo y desempeño cristiano? Si fuese
Dios quien espera por nosotras y nosotros hoy, ¿cómo se sentiría?
Cuáles son los resultados de los procesos, sino las experiencias
apremiantes.

IV. ¿Qué recuerdas de tus experiencias de crecimiento y

victoria?
Grandes enseñanzas, anécdotas y hasta sustos que hemos
experimentado han quedado impregnados en nuestra memoria.
Realmente es una aventura la vida cristiana, ya que Dios es más y
no deja de sorprendernos. Nunca dejamos de ver la gloria de Dios,
solo tenemos que seguir caminando hacia su agradable y perfecta
voluntad, ante sus planes de bien para con nuestras vidas y para
con las personas que a través de nuestro moverse, pueden tener
testimonios vivos de que Dios es real y aún es todopoderoso.

Un Sacerdote Católico me comentó una vez en una conversación en

la cual mis ánimos para continuar el llamado de Dios sobre mi vida
no eran los más óptimos, que seguir a Dios era un sinnúmero de
vueltas y enredos y que cuando menos me lo

espere, estaría colgando de un rascacielos, aguantado de un solo

dedo. Y que en ese momento, le pediría ayuda a Dios y Dios me
diría: Esta bien, suéltate… Muy contundentes y sabias sus
palabras, pedirle ayuda y dirección a Dios consiste en descansar en
ÉL. Consiste en confiar en su capacidad para hacer de lo

*Tales declaraciones no necesariamente representan la posición de la Iglesia Metodista de Puerto Rico*

¶713 pp. 182 tomado de “El Libro de la Disciplina de la Iglesia Metodista de Puerto Rico-2016”.
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imposible, una señal fija y evidente de que Él está presente en

nuestras vidas.

¿Pero cómo lo explicamos cuando es una columna de nube y fuego

en vez de el dinero para el pago de la casa o la culminación de una
enfermedad? ¿Cómo explicamos que Dios es el distintivo de
nuestras vidas si no tenemos suficientes experiencias con las cuales
las personas se puedan relacionar o aprender de la grandeza de
Dios? ¡Vive tus propias experiencias de madurez cristiana en el
nombre de Jesús!

Más importante aún, ¿cuándo fue la última vez que nos dimos a la
tarea de buscar el rostro de Dios intencionalmente con una vida
disciplinada, con mucha paciencia, con mucha constancia y con
todo lo que implique el hecho de que es un proceso de tiempo
indefinido? Las experiencias pasadas han sido todo un repertorio
de ánimo del cual, como decía el autor implícito del evangelio de
Mateo (13:51-52), podemos sacar tesoros nuevos y viejos, pero
como verdaderas y verdaderos discípulos, estamos en la disposición
de tener experiencias más frescas, más recientes, que abonen
nuestro peregrinaje cristiano.

V. Conclusión
En el evangelio de Juan (8:12) Jesús se identificó como la luz del
mundo y dijo que a quien le siguiere, tendrá la luz que da vida y
nunca andará en la oscuridad y el el verso 22 de la lectura de hoy
cierra el relato con que nunca se apartó de delante del pueblo la
columna de nube de día, ni de noche la columna de fuego. ¿Es Dios
la luz que nuestras vidas necesitan? ¿Es Dios la luz que nos sirve
de columna firme para seguridad y protección y de norte recto a
sus promesas? ¿Estamos en la mejor disposición de responder a

*Tales declaraciones no necesariamente representan la posición de la Iglesia Metodista de Puerto Rico*

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esta enseñanza marchando y experimentando ser informados y

formados por Dios?

ORACIÓN FINAL- Padre amante, eterno y perdonador. Hoy nos

presentamos delante de ti para poder declarar a fruto de labios que
tenemos claro que tu eres quien diriges nuestras vidas. Hoy nos
presentamos ante ti para pedirte que nos muestres el camino, con
todas las experiencias que necesitamos enfrentar para madurar y
poder evidenciar que en cada paso tu has estado presente en
nuestros procesos de vida. Ayúdanos a vivir y testificar de tus
grandezas, a movernos y ser pacientes, según seamos obedientes.
Todo esto lo pedimos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu
Santo, Amén.

NOTAS ADICIONALES

Versos 17-18 se esperaba que la salida de Egipto fuese lo más

rápido posible y por el tramo más corto, o sea, la costa. Los hechos
de la tradición contradicen la teoría y nos vemos con la tarea de
buscar explicaciones a la ruta larga. El vueltón que se da denota la
perseverancia de los israelitas.

Verso 17 por el camino de la tierra de los filisteos=el nombre del

camino. Era la ruta que llevaba desde Egipto a Felicia en el sur de
Canaán. A esta ruta se le conocía de parte de los egipcios como
Los Caminos de Horus, el cual corría paralelo a la costa
mediterránea desde Silo a Gaza y era la ruta más corta hacia
Canaán. En su transcurso, un ejército podría llegar a Gaza en
nueve o diez días. No obstante es de mayor significado saber que
los israelitas tenían un compromiso divino que guardar en el Monte
Sinaí (Éxodo 3:12; Hechos 7:6-7; Génesis 15:13-14). Aunque la
diferencia en fuentes nos sugieren dos rutas tomadas (norte y sur-)
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la experiencia de la presencia de Dios en su transitar es lo que no

debemos perder de perspectiva.

a) aquí comienza propiamente el Éxodo, la marcha del pueblo de

Dios por el desierto a la tierra prometida, periodo de la vida de
Israel al que los profetas se referían como al tiempo del noviazgo
del pueblo con Dios (Jeremías 2:2; Oseas 2:16 y subsiguiente, 11:1
y subsiguiente; Ezequiel 16:8). Yahvé es en toda la Biblia el que
hizo subir de Egipto al pueblo (Josué 24:17, Amós 2:10, 3:1;
Miqueas 6:4; Salmo 81:11). Esa era la primera declaración que
Dios hacía al manifestarse a Moisés Éxodo 3:8-10. El segundo
Isaías anuncia la vuelta de Babilonia como una repetición del Éxodo
(Isaías 40:3 y subsiguiente). A su vez, la tradición cristiana verá en
la marcha por el desierto la figura de la marcha de la Iglesia o de
las y los fieles hacia la eternidad.
b) el conjunto del relato (Éxodo 13:17-14:31) es complejo. La
tradición Elohista que probablemente era muy parecida a la
Yahvista ha dejado pocos rastros (Éxodo 13:17-19, 14:5ª, 19ª, 25a).
En el resto hay un entramado de dos tradiciones conservadas de
manera más sustancial: Yahvista (Éxodo 13:21-22, 14:5b-6, 14, 19b-
20, 21b, 24, 25b, 27b, 30:31) y sacerdotal 13:20, 14:1-4, 8-9, 15-18,
21ª, 22-23, 27ª, 28-29, pero algunos elementos han podido ser
añadidos por los redactores, por ejemplo 14:31 (o quizá el solo 31b)
el cual comparamos con Éxodo 4:1 y subsiguiente 5:8-9, 31. La
determinación del itinerario del Éxodo y la localización precisa de
las etapas es muy difícil. A pesar del verso 17 algunos nombres
tienden a indicar un itinerario por el norte por el País de los
Filisteos (término que por lo demás es anacrónico, ya que para el
tiempo del Éxodo a penas comenzaban a establecerse en al costa
de Canaán). Parecen quedar rastros de dos tradiciones diferentes,
sea lo que fuere de su base histórica.

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Verso 18 el camino del desierto=camino hacia el desierto de Sinaí.

Armados/Como un ejército=traducción poco segura de un término

hebreo cuya raíz podría ser la misma que la del número cinco (5).
Por eso algunos traducen en cinco cuerpos o secciones (frente,
cuerpo principal, derecha, izquierda y retaguardia) Éxodo 12:41-
51.

Mar Rojo=cuerpo de agua no identificado entre el Golfo de Suez y

el Mediterráneo/Golfo de Akaba (1 Reyes 9:26). Se usa el mismo
nombre para el Golfo de Eliat (Éxodo 23:31; Deuteronomio 1:40).
En la Biblia se da este nombre a cada uno e los brazos de mar que
se extienden a ambos lados de la península del Sinaí. Este nombre
también se aplicaba a los pantanos y lagos que se extendían por la
zona que hoy ocupa el Canal de Suez.

Se menciona que quizá no se trate del Mar Rojo sino de un mar de

Reeds (una planta que se utilizaba para hacer papiros) al norte del
río Nilo, un cuerpo de agua pequeño.

Verso 19 Ver Génesis 50:24-251 así cumplen el juramento hecho a

José. Los huesos de José tienen que reunirse con los de sus padres,
ya que la línea patriarcal tiene que volver a la tierra prometida
para tomar posesión de ella en muerte, ya que no tenía vida.
Canaán es la tierra del descanso, no Egipto. De acuerdo con Josué
24:32 Josué enterró a José en Siquem. Alusión en Hebreos 11:22.

Verso 20 lugar no identificado quizá al final del final del Wadi

Tumilat, donde colinda con el desierto, cerca del lago Timsá
(Números 33:8).

1
Al José ordenar que sus restos fueran llevados a Canaán, expresa su fe en que su pueblo
volvería a poseer la tierra que Dios le había prometido.
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Versos 21-22 la columna de nube y fuego dirigía al pueblo a través

del desierto y les afirmaba la presencia y el respaldo de Dios.
También les protegía de los egipcios (Éxodo 14:19-20).
Significaban la presencia constante del Señor y su guía concreta en
cada paso.

Verso 21 Ver Isaías 4:4-6.

Probablemente ambas columnas eran una sola, una columna de

nube envolvía la de fuego, la cual solo era visible en la oscuridad.
Por eso en Éxodo 14:24 se refiera a una sola columna de nube y
fuego de día cuando el fuego aún estaba parcialmente visible
mientras la nube se tornaba gradualmente opaca. Su rol quizá
refleje la práctica antigua de cargar un brazier de fuego y humo
como cabeza de un ejército o caravana para indicar la línea de
marcha de día y de noche (Éxodo 14:19). Dios está siendo ilustrado
como un Dios de tormenta (ver los capítulos 15 y 19) quien irradia
luz desde la cobertura de nube (Salmo 18:9-13).

Verso 22 Ver Salmo 105:39. La excepción a este planteamiento la

hallamos en Éxodo 14:19. De acuerdo a la fuente Sacerdotal (P)
una vez el tabernáculo estaba alzado, la columna de nueve y fuego
permanecía sobre el mismo, aún cuando dirigía la marcha de los
israelitas (Éxodo 40:33-38; Números 9:15-23, 10:11-12, 34). En el
evangelio de Juan (8:12) Jesús se identificó como la luz del mundo…

En el pentateuco se encuentran diversas manifestaciones de la

presencia divina:
1) La columna de nube y fuego-tradición Yahvista.
2) La nube-tradición Elohísta.
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3) Fuego devorador que se mueve como el mismo Yahvé-Sacerdotal

Referencias:
La Biblia de Estudio Dios Habla Hoy con Deuterocanónicos 2013

La Biblia del Peregrino Edición de Estudio Tomo I: Antiguo

Testamento. Prosa 2009
Éxodo: -Alberto Benito

Biblia de Jerusalén Nueva Edición 2009

Éxodo: -B. Couroyer Trducido por F. García & J. Goitia

The New Interpreter’s Study Bible NRSV With the Apocrypha 2003
Exodus: -Thomas B. Dozeman

The Jewish Study Bible 2004

Exodus: -Jeffrey H. Tigay

The Harper Collin’s Study Bible NRSV With the Apocryphal books
1993
Exodus: -Edward L. Greenstein

The Ryrie KJV Study Bible 1994 –Charles Caldwell Ryrie

Éxodo. Comentarios a la Nueva Biblia de Jerusalén 2007 pp. 91-92

-Félix García López

Mercer Commentary on the Bible 1995 pp. 141-142

Exodus: -John I. Durham

The International Bible Commentary: A Catholic and Ecumenical

Commentary for
the Twenty-First Century 1998 pp. 423-424
Exodus: -John F. Craghan

*Tales declaraciones no necesariamente representan la posición de la Iglesia Metodista de Puerto Rico*

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