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El periodista nos recuerda que los medios dencia de que el abanico de opiniones en los
nos informan de todo menos de ellos mis- mayores medios de información y persua-
mos: de quiénes son sus verdaderos dueños; sión del país es muy limitado (…) He vivido
en qué otra industria participan; qué bancos durante mi largo exilio en varios países y en
les prestan el dinero y en qué condiciones; ninguno he encontrado tanta limitación en el
cuánto cobran sus directivos; cómo explo- abanico mediático como en el nuestro. Solo
tan a sus trabajadores; de qué manera ejer- muy pocos diarios, por desgracia pequeños,
cen presión sobre los periodistas y censuran presentan una realidad distinta”.
la información susceptible de perjudicar a ¿Libertad de expresión y pluralidad in-
sus intereses político-económicos... En este formativa o libertad de concentración empre-
sentido, el autor relata su propia experiencia sarial? ¿Cuál de ellas priorizan en la actuali-
como columnista en un diario del grupo Vo- dad los grandes grupos de comunicación del
cento. Nunca había tenido ningún problema Estado español? Más claro, agua.
para criticar al Gobierno español, al PP, a la
monarquía, a EEUU…, hasta que un día es- Jose Mari Pastor
cribió una columna sobre el retiro, con cin-
cuenta y cinco años, del consejero delegado
del BBVA, José Ignacio Goirigolzarri, cuya La metamorfosis
jubilación ascendía a tres millones de euros
anuales. La columna no se publicó, y al lla- del periodismo.
mar al periódico en cuestión le respondieron
que era debido a la crítica a la astronómica Historia de lo que
jubilación del consejero. Ahí se acabó la co-
laboración con el diario. Criticar al BBVA
permanece y de
o a la familia Ybarra, sin los cuales no se
entendería el grupo Vocento, tiene su pre-
lo que cambia en
cio. “La libertad de expresión acaba cuando
aparecen el dinero y los nombres propios”,
ciberperiodismo del
asegura el periodista. tercer milenio
Según Serrano, el ámbito informativo
español pudiera parecer, a primera vista, un López García, Xosé (2010)
marco plural por la cantidad de medios que Sevilla-Zamora: Comunicación Social
alberga, pero no lo es, pues la concentración
del capital financiero es tal que apenas deja Xosé López García, Catedrático de Periodis-
espacio a la anhelada pluralidad. Un ejemplo mo en la Universidad de Santiago de Com-
de ello es que el hecho de que la oferta haya postela y director del grupo de investigación
aumentado con la televisión digital terrestre Novos Medios en dicha institución docente,
(TDT) esto no ha supuesto más que la con- nos presenta en esta obra, cuyo estilo podría
centración de licencias, que se han repartido situarse a medio camino entre el ensayo y un
entre los grupos privados ya existentes. análisis en profundidad sobre el estado de la
En este contexto es difícil garantizar en cuestión, una serie de interesantes reflexio-
los medios un marco que refleje también nes sobre la evolución sufrida por la práctica
posturas progresistas y sensibilidades de iz- informativa a lo largo de la historia y sobre
quierdas. Así lo expresa en el libro Viçenc las perspectivas de futuro que se ciernen en
Navarro, catedrático de Ciencias Políticas torno a la misma.
y Sociales y profesor en diversas universi- Aunque en un principio pudiera parecer
dades estadounidenses: “Existe amplia evi- que se trata de un título dirigido fundamen-
“en conseguir incorporarse a las diferentes mantenga que habría sido más ajustado que
tendencias que van surgiendo en el ámbito se llamara Comisariado de Comunicación.
de la sociedad de la información y el co- Un capítulo esencial en el presente li-
nocimiento, en especial de la mano de las bro, perfectamente estudiado y prolijamen-
generaciones más jóvenes que abren reno- te documentado, es el papel de la prensa en
vadas ventanas a medida que se incorporan Catalunya a raíz del alzamiento nacional de
a una red con la que han nacido”. 1936 y la importancia de las incautaciones
La obra se cierra con un epílogo denomi- y colectivizaciones de las empresas perio-
nado “Desafíos para la innovación en ciber- dísticas, de las imprentas, redacciones y ca-
periodismo”, en el que a modo de conclusión beceras de publicaciones periódicas. Tanto
se hace especial hincapié algunas de las ideas las colectivizaciones como las incautaciones
fundamentales recogidas a lo largo del texto. representan un caso insólito en Europa; los
Como ya se ha señalado al principio, partidos políticos y los sindicatos obreros
La metamorfosis del periodismo no sólo toman posesión de los medios de comunica-
es un trabajo recomendable para docentes ción e inician una etapa de gran dinamismo.
y estudiantes de nuestras Facultades de Co- Toda la prensa hecha en Catalunya queda
municación, sino que puede resultar un li- afectada por este proceso: la mayor parte de
bro enormemente ilustrativo para cualquier la prensa diaria informativa de Catalunya
persona preocupada por los cambios en el fue confiscada. Desaparecen unas cabece-
paradigma informativo provocados por la ras, continúan otras, casi todas cambian de
irrupción de Internet. El futuro del periodis- propietario y de contenidos. Sólo unos po-
mo ya está aquí. cos diarios, en su mayoría republicanos y de
José Ignacio Armentia ERC, no se ven afectados. Las incautaciones
proseguirán a lo largo de toda la guerra y en
1938, con el decreto sobre prensa dictado en
Periodisme en la el mes de abril, la prensa republicana pasa a
manos franquistas y consiguen así silenciar
Guerra Civil los diarios de izquierdas y republicanos que
tan importante papel jugaron durante los me-
Figueres, Josep M. (2010) ses posteriores al 18 de julio de 1936. Sólo la
Barcelona: Publicacions de prensa privada que estaba en manos de pro-
l´Abadia de Montserrat pietarios franquistas consiguen mantener la
titularidad de sus cabeceras.
El presente libro es una recopilación de seis Durante el periodo que va de 1931 a 1936,
trabajos, todos ellos publicados, que recogen la prensa mantiene un gran dinamismo, que
otros tantos apartados relacionados con la conduce a la aparición de nuevas cabeceras
comunicación en Catalunya durante la Gue- informativas diarias que abren las puertas a
rra Civil española. Una mirada que se rea- nuevos contenidos periodísticos y también,
liza a través de la prensa, radio, fotografía cómo no, al crecimiento del uso del catalán
y la propaganda, esta última desde el papel en los diarios informativos, de tal forma que
que jugó el Comisariado de Propaganda de en 1936 la prensa en lengua catalana tenía
la Generalitat de Catalunya, un nombre que prestigio, y tanto las organizaciones políticas
puede conducir al equívoco, ya que, como como las sindicales mantenían sus diarios en
sostiene el autor, su papel no fue estricta- lengua catalana.
mente propagandístico, sino que se ocupó Con las incautaciones habidas durante la
fundamentalmente de la difusión de la rea- segunda república, nos adentramos en un pro-
lidad cultural catalana, de ahí que Figueres ceso comunicativo nuevo controlado por el
desde una perspectiva más lejana, y se ha muera en 1978 y, que no contemple hechos tan
hecho desde muy diversas disciplinas: la trascendentes como el golpe de estado de 1981
sociología, la historia económica, política o donde el papel de la prensa resultó crucial.
de los movimientos sociales, el derecho o la El libro es fruto de una tesis doctoral
opinión pública. La transición, como perio- defendida en la Universidad de Cádiz, pero
do cambiante, contiene una multiplicidad de como la autora explica, la versión que aquí
temas y procesos que han atraído a muchos se reseña ha sido modificada para hacerla
autores. El golpe de estado, los procesos más asequible al lector. Otros investigadores
constituyente y autonómico, los comicios que quieran tomar este trabajo como referen-
electorales, la política del consenso, la crisis cia tal vez necesiten acudir directamente a
económica, las transformaciones sociales, su tesis, porque lógicamente esta adaptación
el papel de los partidos y de los sindicatos, carece de explicaciones metodológicas. El
la figura del rey, el terrorismo, la cultura, la libro se inicia con la Ley de Prensa de Fraga
Iglesia, y un largo etcétera de asuntos siguen de 1966, cuyo contenido y efectos se anali-
siendo objeto de estudio. zan en la primera parte, si bien el estudio de
Entre estos temas ha suscitado la atención su impacto se centra tan sólo en tres publi-
el papel jugado por los medios de comunica- caciones emblemáticas: Triunfo, Madrid y
ción en el devenir de este proceso. El libro Cuadernos para el Diálogo. En la segunda
de Carmen Castro Torres se interesa preci- sección, que se extiende desde el ascenso
samente por esta última cuestión. A pesar de de Carrero Blanco en 1969, hasta el año de
que el título hace referencia a “La prensa en la muerte del dictador en 1975, se hace un
la transición española”, el periodo analizado seguimiento de otras publicaciones también
está enmarcado entre 1966 y 1978, de lo cual simbólicas: Cambio 16 y el diario Ya en la
etapa del grupo Tácito. Como no podía ser
se deriva que el texto centra la mayor parte de
de otra manera, en el capítulo que la autora
su peso en la época del tardofranquismo más
llama “La consolidación democrática de la
que en la transición propiamente dicha. Una
prensa” los diarios señeros del cambio, El
vez leído el libro da la sensación de que en el
País y Diario 16, se convierten en los pro-
título se ha alterado el orden de las palabras,
tagonistas de su repaso histórico. Como se-
porque la línea que sigue la autora no es tanto
ñalábamos antes, el libro no incluye el plan-
explicar “La prensa en la transición” sino “La
teamiento metodológico; de ahí que para el
transición de la prensa”. Entre otras cosas por-
académico no quede suficientemente justifi-
que si el objeto de estudio viene definido por cada la elección de estos títulos y la desesti-
el primer título, parece inadecuado terminar la mación de otros, pues si bien se intuye que es
investigación con la aprobación de la Consti- en la vocación de cambio que mueve a estas
tución en 1978, toda vez que la mayor parte publicaciones donde se halla el motivo de su
de los historiadores alargan el periodo hasta el selección, no es menos cierto que hubo otras
triunfo del PSOE en 1982. La línea argumen- que también apostaron abiertamente por las
tal, el contenido del texto y los propios enun- reformas democráticas, desde la prensa sa-
ciados de los capítulos (“La transición en la tírica hasta los diarios regionales nacidos al
prensa”, “Consolidación democrática de la amparo de las nuevas libertades (Egin, Avui,
prensa”) indican que el objeto de estudio es Deia) pasando por otras revistas como Inter-
precisamente el de mostrar los cambios que viú o el diario vespertino Informaciones, nin-
conoció la prensa antes y durante los primeros guna de las cuales se incluye en el estudio.
años de la transición, en concreto a partir de la Por otro lado, la selección de estas cabeceras
Ley Fraga. Sólo así se entiende que el análisis puede generar la idea errónea de que la pren-
como el tipo de periodismo que “se ha visto y The Guardian, del Reino Unido. Para el
obligado a incorporar la voz del público en análisis cuantitativo se tuvieron en cuenta
el medio de comunicación pero que no sabe los cinco temas más participados de la por-
qué hacer periodísticamente con eso. Es un tada de los diarios digitales. Por otro lado,
periodismo que parece vivo pero está muer- se tomaron de referencia los cincuenta últi-
to” y que además no sabe “cómo mejorar mos mensajes de cada uno de los tres temas
el producto periodístico con la integración más participados para el análisis cualitati-
de la voces de la audiencia”. Periodismo vo, y sólo se analizaron los mensajes vincu-
zombi en la era de las audiencias participa- lados a noticias y no a artículos de opinión
tivas analiza la participación ciudadana en y otros espacios de participación.
los diarios europeos y propone algunas vías Por último, en el quinto capítulo el autor
para solucionar la gestión de ese material hace algunas propuestas para gestionar de
informativo proveniente del público. forma eficiente la participación ciudadana
En su primer capítulo, este libro se cen- en los medios de comunicación. Lluis Pastor
tra en los orígenes de la participación en la plantea la idea de que el periodismo zombie
prensa, que como en la mayoría de referen- debe saber cambiar y “atreverse a integrar
cias a esta cuestión, es situada en las cartas nuevos procesos y nuevas funciones que
al director. El segundo capítulo “pone en conviertan a los ciudadanos que forman la
evidencia la importancia creciente que co- audiencia de un medio en colaboradores de
bró el lector en esta última década”, donde los periodistas”. El establecimiento de esta
se desarrollan los rasgos del denominado nueva corriente cambiante, a la que deno-
periodismo cívico. En este sentido, Lluis mina periodismo mutante, “pone en marcha
Pastor pone de manifiesto que el periodismo una rueda abierta a la participación del pú-
cívico, “tal y como se practicaba en las re- blico” para ayudar al periodista a obtener
dacciones en los años 80 y 90 está muerto”, resultados periodísticos.
pero asegura que algo quedó de aquello, En definitiva, nos encontramos ante una
como “la necesidad imperiosa de dar entra- obra interesante, amena y bien documenta-
da al público en los medios”. En el tercer da, que ofrece nuevos conceptos en torno a
la participación de los lectores en la esfera
capítulo, titulado “la explosión atómica de
periodística, y un análisis reciente sobre esta
la información”, el autor explica las conse-
participación en importantes cabeceras di-
cuencias provocadas por las nuevas tecno-
gitales europeas. Quizá se echan de menos
logías, centrándose en el periodismo ciuda-
las referencias a nuevos modelos de gestión
dano, “un conjunto de prácticas que ponen
periodística de las audiencias participativas
en evidencia que cualquier ciudadano pue-
que en la actualidad ya se están llevando a
de hacer de periodista a través de Internet”.
cabo, como la conversación que los diarios
Sin embargo, también ofrece la vertiente
digitales están desarrollando con su audien-
crítica que se ha generado en torno al fenó-
cia hoy en día a través de las redes sociales.
meno, la voz de aquellos que “se centran en En cualquier caso, estamos ante una obra
la ausencia de procesos periodísticos en las que ofrece una interesante reflexión y un
webs de periodismo ciudadano y en la falta contenido valioso para el ámbito académico.
de misión periodística del fenómeno”. Además, se trata de una apuesta valiente por
Ya el cuarto capítulo propone el concep- contribuir a una mejor gestión de la colabo-
to de periodismo zombi y analiza la parti- ración ciudadana en la elaboración de la in-
cipación de los lectores en los diarios El formación periodística.
País, ABC y La Vanguardia, de España; Le
Monde y Le Figaro, de Francia y The Times Terese Mendiguren
fusión de música y videoclips a través de la nión con fines interesados, son intolerantes y
televisión, centrándose en el canal MTV, en no contrastan la información. En este sentido,
tanto que punto de encuentro entre lo local y los Consejos audiovisuales independientes po-
lo global, al tratarse de la mayor televisión drían arbitrar la praxis periodística y velar por
del mundo. El concepto de glocalización es el cumplimiento de las leyes en materia audio-
aplicado por Gordillo, Guarinos, Ramírez y visual, tal y como defienden en su artículo los
López, del grupo ADMIRA, a la televisión. miembros del grupo FONTA, Vinader, Abuín
Tras analizar varias series internacionales es- y García, quienes tras repasar las funciones de
tos autores deducen que cuanto más se adap- los consejos audiovisuales de Cataluña, Na-
ta una serie al público local, más posibilida- varra, Andalucía y Galicia realizan un estudio
des tiene de mantenerse en antena. del Consejo Audiovisual de la Comunidad de
Para Bonaut y Ojer, vivimos uno de los Madrid. Este Consejo se creó en 2001 como
mejores momentos en relación a la ficción órgano asesor al Gobierno autonómico pero
televisiva en el panorama internacional. En se cerró cinco años después, sin consulta pre-
su trabajo analizan la serie The Office de la via. Los autores defienden la creación de estos
BBC, ya que para ellos constituye un modelo organismos formados por profesionales inde-
ideal de la nueva comedia televisiva, al rom- pendientes que pueden “ofrecer objetividad
per con el modelo clásico y apostar por la y transparencia a un proceso tan complejo y
hibridación genérica y la metaficción. La co- decisivo para el mercado como es el reparto de
municación de Esteban Galán, que trata so- las licencias de radiodifusión”.
bre la verosimilitud en la realización de pro-
Marian González Abrisketa
gramas televisivos con escenarios virtuales,
el trabajo sobre televisión, publicidad y cam-
bio climático presentado por Gemma Teso,
“El entretenimiento televisivo como servicio La ética informativa
público”, de Piñeiro, y Martínez Rolán y el
estudio sobre la imagen de las adolescentes vista por los
en el prime time televisivo español cierran
este segundo apartado.
ciudadanos
En la sección “Nuevos medios y de- Alsius, Salvador; Salgado,
rechos del espectador”, Vinader, Arbuin y Francesc (eds.) (2010)
García desglosan las estrategias de la radio- Barcelona: UOC
difusión pública en la era digital. José Sixto
y Miguel Túñez exponen con interesantes La obra recoge las aportaciones de un total de
datos las posibilidades comunicativas de la quince académicos que desgranan los frutos
telefónia móvil. García Martínez y García de una investigación sociológica sobre la per-
Avilés aportan los resultados de una investi- cepción que el público tiene de la deontología
gación todavía en marcha sobre las webs de periodística y la ética de los medios de comu-
noticias de las cadenas generalistas. nicación en España. A lo largo de otros tantos
La investigación realizada por Begoña capítulos se repasan las principales inquietu-
Zalbidea y Juan Carlos Pérez pone en evi- des tanto de la ciudadanía como de los pro-
dencia la falta de confianza de los ciudadanos fesionales de los medios, a la luz de los datos
vascos en la ética de los profesionales del pe- obtenidos tras una investigación de tres años
riodismo a los que otorgan una nota media de coordinada por el Grupo de Investigación en
un 5.6. Entre varias razones, los encuestados Periodismo (GRP) de la Universidad Pompeu
opinan que, más que informar, lo redactores Fabra. En ella también han participado la Uni-
manipulan para generar una corriente de opi- versidad Carlos III de Madrid, la Universidad
das sobre los informadores, Ruth Rodríguez- las directrices seguidas en los grupos de discu-
Martínez (Pompeu Fabra) abre el fuego ana- sión, todos ellos elementos de interés tanto para
lizando la siempre polémica dependencia del la práctica docente de materias afines como
Periodismo hacia el poder político, que tanto para la realización de obras futuras.
público como profesionales parecen asumir
Daniel García
como un mal endémico. El segundo gran fac-
tor de presión son los anunciantes, que según
Lorena R. Romero Domínguez (Sevilla) llegan
a ser incluso percibidos como los verdaderos Memoria histórica e
controladores de las prioridades del ‘agenda
setting’. Por último, respecto a los obsequios y identidad en cine y
prebendas recibidos por los periodistas, Fran-
cesc Salgado (Pompeu Fabra) ratifica la gran
televisión
diferencia entre el alto nivel de tolerancia a Ibáñez, Juan Carlos; Anania,
ojos de los profesionales y el reproche genera- Francesca (coord.) (2010)
lizado por parte de la ciudadanía. Sevilla-Zamora: Comunicación
La doctora Begoña Zalbidea (País Vas- Social. Colección “Contextos”
co) analiza en su capítulo los resultados del
estudio al respecto de los límites a la publi- La editorial Comunicación Social, en su
cación de opiniones allí donde éstas pueden colección “Contextos”, ofrece Memoria
conculcar otros derechos o transgredir los de histórica e identidad en cine y televisión,
otras personas. Resalta especialmente los di- obra coordinada por Juan Carlos Ibáñez y
ferentes resultados por zonas geográficas y – Francesca Anania que saca a la luz los re-
sobre todo– según sea la índole de la temática sultados de la investigación realizada, por
abordada. Por su parte, las profesoras Susana la Universidad Carlos lll y la Universitá
degli Studi Della Tuscia, bajo la dirección
Herrera Damas (Carlos III) y Fabiola Alcalá
de Manuel Palacio y Francesca Anania,
(Pompeu Fabra) abordan respectivamente el
respectivamente. El proyecto cuenta, entre
acoso mediático a personajes públicos y la otras entidades, con la ayuda del Ministerio
publicación de imágenes de cadáveres, mien- de Educación y Ciencia.
tras que el profesor Marcel Mauri i de los Rios La evidencia de que las imágenes au-
(Pompeu Fabra) se encarga de desgranar un diovisuales participan activamente tanto en
tema similar; ‘Cuando los ciudadanos renie- el proceso de asentamiento de la identidad
gan del mal gusto’. El capítulo de la doctora como en el de la reivindicación de la memo-
Elena Real Rodríguez (Complutense) cierra la ria histórica, sirve como punto de arranque
obra analizando el conocimiento de los meca- de este estudio sobre las relaciones entre los
nismos de autorregulación profesional. medios y la historia, en Italia y España, a lo
Los autores de este libro, coordinado por el largo de las últimas décadas.
profesor Salvador Alsius (Introducción y me- Es un hecho que la suplantación de lo
todología) y Francesc Salgado, afirman expre- real por sus signos ha convertido los medios
audiovisuales en los grandes contenedores
samente haberse decantado por una edición de
de personajes, eventos e historias. “No hay
los resultados dirigida al público en general, ya realidad, no hay historia sino simulacro de la
que consideran a los ciudadanos el gran pro- realidad y negación de la historia” anunciaba
tagonista de su proyecto. Además de resultar Baudrillard, quien sintió la necesidad de acu-
de notorio interés también para académicos y ñar un nuevo término, el concepto “hiperrea-
docentes de la materia, la obra incluye en sus lidad”, para explicar la relación entre lo real,
anexos tanto el tesauro construido para la oca- lo social y lo simbólico. Por su parte, Gilles
sión como los cuestionarios de las encuestas y Lipovetsky (2006) advertía del paso de la era
propone una revisión de las dos últimas déca- De igual modo, la crisis y el “debilita-
das del cine mundial contemporáneo donde se miento” de la versión “fuerte” del sujeto que
disecciona el tratamiento cinematográfico de heredamos de la modernidad se hace patente
los imaginarios socioculturales que configu- en un tratamiento ambivalente de la identidad
ran la experiencia del sujeto posmoderno. Una –como objeto perdido- que echa por tierra la
experiencia marcada por el acta de defunción visión ontológica, el concepto “pleno” del
de los metarrelatos utópicos de la modernidad sujeto cartesiano moderno. La ambivalencia
–fin de las ideologías, fin de la Historia, fin del penetra los relatos cinematográficos posmo-
progreso, fin (o cuando menos “debilitamien- dernos como el retorno de lo reprimido mo-
to” como diría Vattimo) de la supremacía del derno a partir de una representación de las ca-
patriarcado, fin de la experiencia teleológica tegorías identitarias que visibiliza las fisuras y
del tiempo- que supone un punto de inflexión los quiebros que se producen en el cuestiona-
fundamental en la relación del sujeto con lo miento del sujeto desde la alteridad –“lo otro”
que el autor denomina los “referentes fuertes” femenino- y su incidencia en la representa-
(sexo, violencia, muerte). Tres ejes de coorde- ción de la identidad de género que el autor
nadas en torno a los cuales orbitan un conjun- explora privilegiando la mirada femenina de
to de categorías recurrentes en el cine contem- las películas de mujeres y desde el personaje
poráneo -el cuerpo, la identidad, el horror, la borderline, el sujeto periférico y sus derivas
realidad-, puntos nodales con una fuerte carga por los no-lugares de la posmodernidad.
simbólica que construyen el sujeto y configu- El tríptico violencia, muerte, horror, con-
ran la red de imaginarios posmodernos que figura otro de los leitmotivs más recurrentes
cuestionan la identidad y fracturan la realidad del subconsciente colectivo posmoderno. En
en la representación exacerbada de los límites el cine de los noventa, la espectacularización
de un cine que roza “la pornografía del ho- y estetización de la violencia, la muerte y el
rror”. Si el cine posmoderno se define, pre- horror, así como el placer espectatorial que
cisamente, como representación de un nuevo generan han dado lugar a una hipervisibili-
subconsciente colectivo marcado por la ruptu- dad, a una presencia excesiva que ha favore-
ra con el horizonte utópico de la modernidad, cido que estas tres categorías hayan derivado
no debería sorprendernos el estigma a todas en look, espectáculo, objeto de consumo. Su
luces distópico que se destila de los imagina- omnipresencia en el cine posmoderno da fe
rios sociales rastreados por Imbert. de una ansiedad colectiva que se enmarca en
La crisis del sujeto posmoderno atra- la experiencia de los límites del sujeto y re-
viesa sin concesiones todos y cada uno de conecta con la instalación de “lo real” en el
los imaginarios que orbitan en torno a es- cuerpo sintomático. Pero en algunos autores,
tas cuatro categorías primarias que revisa la representación exacerbada de la violencia
el autor. Queda ejemplarmente plasmada y la muerte y sus derivas en los límites del
en el tratamiento cinematográfico de un horror han dado lugar a un lenguaje meta-
cuerpo posmoderno que fluctúa entre la au- discursivo, autorrefencial y paródico al ser-
sencia –la representación del cuerpo ambi- vicio de la estética del pastiche posmoderno
valente, a la deriva, flotante, “líquido”(que que reducen la violencia a un objeto lúdico
diría Bauman)- y la presencia excesiva –el e inofensivo presto para el consumo rápido.
cuerpo sintomático como lugar emblemá- Por último, la representación posmoder-
tico del retorno de lo reprimido freudiano na de la realidad, concluye Imbert, ha traí-
o como espacio privilegiado de lo “real”, do consigo una renovación de los formatos
como superficie atravesada por las re- narrativos cinematográficos gracias al des-
currentes huellas de lo “real” lacaniano fallecimiento del realismo como modo de
(sexo, violencia, muerte)-. representación institucional. La disolución
series que ha hecho esto posible. No obstan- des de la serie que nos ocupa hubiese sido
te, los análisis por parte de expertos españo- conveniente adelantar su presencia o cata-
les han sido, hasta ahora, poco abundantes, logarlo a modo de apéndice. El otro hecho
y habitualmente centrados en el fenómeno que destaca a vuela pluma es el profundo
como algo general, en lugar de abordar el trabajo de investigación realizado, ya que
impacto específico de cada obra. Es por ello las referencias a trabajos ajenos llegan a ser
que la publicación de Dexter. Ética y estéti- abrumadoras en determinadas fases de la
ca de un asesino en serie resulta una noticia obra, sin que eso pueda ser un impedimento
loable para los interesados en esta realidad. para el aficionado neófito en la materia. En
Tomando como base una saga de no- su primera parte -”Jeff Lindsay sienta las
velas escritas por Jeff Lindsay, Dexter ha bases y la producción televisiva sigue su ca-
supuesto una revolución en la ficción tele- mino”- se abordan elementos contextuales
visiva, por presentar a un asesino en serie como la relación y las notables divergencias
como protagonista del relato y claro sujeto con el original literario (Trapero Llobera),
de identificación por parte de los espectado- o el interés que ha suscitado entre la crí-
res. Ya en el primer artículo (Trapero Llobe- tica y el público (Cascajosa Virino) desde
ra) se nos plantea esta singularidad sin que su aparición en el canal Showtime en el ya
ello suponga sacrificar el resto de elementos lejano 2006. Tampoco cae en el olvido la
que se muestran en la serie. De hecho, de vital importancia que ha tenido Dexter en el
ahí en adelante el libro se centrará de for- definitivo asentamiento del canal y su pos-
ma bastante equitativa abordando también terior crecimiento. Y es que su carácter mi-
aspectos a priori menos estimulantes, como noritario no ha impedido que sea una serie
la forma de tratar los personajes femeninos de innegable importancia, tanto a nivel de
(Fernández Morales) o para hablar de las reconocimiento en forma de premios como
peculiarides a las que se enfrenta un actor por su difusión internacional.
para interpretar a un psicópata, los cuales Una vez sentadas las bases principales,
son “un plato exquisito (…) por la gran can- el estudio puede centrarse en su segundo
tidad de matices que tienen esos comporta- bloque -”Dexter y sus dobles”- en el princi-
mientos” (Fons Sastre). No es que dichos pal foco de interés de la serie, es decir, en
textos carezcan de interés o profundidad, cómo un personaje de naturaleza netamente
sino que su generalidad, en especial en el negativa puede ser ensalzado por un públi-
segundo caso, desequilibra el interés espe- co anhelante de ver cuál es el próximo cri-
cífico de la obra. minal que eliminará su protagonista. Pese
El libro adopta una estructura de cua- a que son cuatro los artículos presentes en
tro partes, en la que lo primero que llama esta parte, lo cierto es que sólo tres se cen-
la atención es que el artículo destinado tran realmente en el personaje de Dexter (el
a aclarar a qué nos referimos a la hora de cuarto es la ya apuntada reflexión de Fons
hablar de un psicópata queda confinado a Sastre), si bien con aproximaciones dife-
aparecer en la última -”Las bases científi- renciadas pero homogéneas. Tous Rovirosa
cas para comprender (o no) a los psicópa- comienza poniendo en perspectiva al lector
tas de Dexter”-. Es cierto que dicho texto sobre las transformaciones que ha tenido la
está completamente desligado de lo que es figura del héroe en la televisión norteameri-
Dexter, y se centra en comprimir y contras- cana, donde la idea de un ser idealizado ha
tar diversas tesis al respecto, pero para la perdido la posición de poder en favor de un
mejor comprensión de las particularida- público más interesado en los matices de un