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SINOPSIS SOBRE MICHEL ONFRAY

ISAMAR MERCEDES FLORES GUEDEZ


C.I. V-14143.427

BARQUISIMETO, DICIEMBRE 2019


El Paradigma
Al iniciar el presente informe, se debe definir el término “paradigma”, a tal
efecto, según el Diccionario de la Lengua Española (2014), que plantea: “Teoría o
conjunto de teorías cuyo núcleo central se acepta sin cuestionar y que suministra
la base y modelo para resolver problemas y avanzar en el conocimiento” (parr.2),
en este contexto, los constructos provienen de diferentes teóricos que
construyen un conocimiento y lo validad produciendo una aproximación a la
realidad existente y dando una explicación de la misma.
De la misma forma, Lináres, R. (2009), plantea:
El paradigma se refiere a una estructura anterior, subyacente, es el esquema
organizador de las teorías. En el marco de estas consideraciones, los
aspectos puntuales a tratar serian las dimensiones teóricas y conceptuales
propias de un dominio de conocimiento particular, la Ciencia de la Información
(p.21).

Por tanto, es menester acotar tal como lo plantea el anterior referente, que
este constructo (paradigma), busca contraer en sí mismo los aspectos resaltantes
y relevantes de la teoría y presentarla como una verdad ante el consenso social, y
se constituye en insumo para la obtención de nuevos conocimientos.
Efectivamente, el paradigma en un sentido amplio, concierne con algo que va
a interesar como modelo o ejemplo a seguir en una situación dada. Son los
lineamientos de un grupo social que instauran conclusiones y que establecen
cómo esa agrupación debe actuar dentro de los límites establecidos.
1. Paradigma Físico o de la Objetividad.
Para explicar este aparte, ob.cit. (2009), indica: “el paradigma físico,
arraigado en la práctica de catalogación y clasificación, que excluye al sujeto
cognoscente y enfatiza la información sistémica” (p.22), por tanto este paradigma
se enfoca más en la apariencia y no en la esencia y solamente se centra en el
mecanismo físico de la difusión del mensaje.
Capurro, R. (2007), plantea que: “En esencia este paradigma postula que
hay algo, un objeto físico, que un emisor trasmite a un receptor” (p.16), en esto se
vincula mucho a la teoría general de la comunicación donde existe el mecanismo:
emisor↔mensaje↔receptor.
Hernández, A. (2007), arguye:
Concibe a las bibliotecas desde la segunda mitad del siglo XIX como
instituciones cuya principal función es servir de espacio de encuentro entre
sus usuarios y sus colecciones, el movimiento de creación y diseminación de
las bibliotecas públicas, como agencias educacionales y democratizadoras de
la cultura (p.4).

En lo antes expuesto, se centra en la emisión y recepción del mensaje


(información), por parte de un emisor (biblioteca), hacia un receptor (usuario)
como papel fundamental en la difusión de la información.
Por tanto, este Paradigma Físico o de la Objetividad se enfoca en el aspecto
que el objeto físico (libro o documento), es difundido por un emisor (biblioteca o
archivo), a un receptor (usuario), el objeto es el mensaje (información), que
contiene signos en donde el receptor (usuario) debe reconocer, sí y solo sí, en
condiciones ideales, código común entre emisor y receptor y completa ausencia
de ruido que distorsione el mensaje; es privativo de este paradigma el contenido
pragmático y semántico de la información y el mecanismo de difusión del mensaje.

Figura 1.
Paradigma Físico o de la Objetividad.

Fuente: Ramírez, R., 2019.

2. Paradigma Cognitivo o de la Subjetividad.


El paradigma cognitivo que potencia los modelos mentales y las operaciones
entre el intelecto de usuario y sistema. Surge de una crítica al paradigma
conductista. Se encuadra dentro del racionalismo y tiene como objeto de estudio la
figura mental de los procesos de conocimiento en correspondencia al aprendizaje
y a los comportamientos humanos en la resolución de problemas.
De manera que Lináres, R. (2009), apunta lo siguiente: “el paradigma
cognitivo, a través del estudio de cómo la gente piensa y luego sus patrones de
pensamiento” (p.27), de manera que va más hacia los subjetivo, lo interno de las
personas y la producción del conocimiento.
De la misma forma, Hernández A. (2007), indica:
Los estudios sobre la cognición son concomitantes con los intereses de la
BCI, en especial para la comprensión de la evolución del proceso de
organización y representación, del comportamiento metodológico de su
comunidad productora, de sus formulaciones lingüísticas y del uso (p.15).

Por tanto, enuncia la importancia de los modelos mentales en el


procesamiento de la información, categóricos por su variación, multiplicidad y
diversidad para expresar las estructuras del conocimiento.
Para Capurro, R. (2007), arguye que:
Está explícita la idea de distinguir entre los conocimientos y su fijación en
documentos. La documentación y luego la ciencia de la información tienen que
ver aparentemente en primer lugar con los portadores físicos del
conocimiento, pero en realidad su finalidad es la recuperación de la
información misma o sea del contenido de dichos portadores (p.5).

De manera que, se sigue hablando de la subjetividad dentro de este


paradigma y de la amplitud del campo del conocimiento y los constructos mentales
al efecto.

Figura 2.
Paradigma Cognitivo.

Fuente: Ramírez, R., 2019.


3. Paradigma Social.
En este paradigma se incorpora además de lo expresado en el paradigma
cognitivo con el contexto, entre éstos los grupos sociales y laborales, y sus
discursos.
En este sentido, Lináres, R. (2009), indica lo siguiente:
Si bien parece cierto que dada la trayectoria histórica de la Ciencia de la
Información su identidad como ciencia social fue algo tardía, las intenciones
iniciales y algunas todavía existentes no apuntaban en esa dirección; por ello,
tiene cierto carácter de excepcionalidad que esta ciencia social se reconozca
como tal y se implique en la problemática epistemológica propia de esa rama
(p.25).

En lo anterior nos expresa como las Ciencias Sociales influyen en la Ciencia


de la Información, se reconoce la influencia del contexto o entorno social dentro
del manejo de la Ciencia de la Información, en tanto tiene como objeto la
producción, recolección, organización, interpretación, almacenamiento,
recuperación, diseminación, transformación y uso de la información, definición
ésta de Griffith, B. (1980).
Asimismo, también expresa Hjørland, B. (2003), lo siguiente:
Un paradigma social-epistemológico llamado "domain analysis" en el cual el
estudio de campos cognitivos está en relación directa con comunidades
discursivas ("discourse communities") es decir con distintos grupos sociales y
laborales que constituyen una sociedad moderna. Una consecuencia práctica
de este paradigma es el abandonar la búsqueda de un lenguaje ideal para
representar el conocimiento o de un algoritmo ideal para modelar la
recuperación de la información a lo que aspiran el paradigma físico y el
cognitivo (p.258).

En este sentido, mantiene la influencia del entorno social en el manejo de la


información y la integración del trinomio hombre↔información↔sociedad en una
perspectiva colectivista, todo esto contenido en lo manifiesta ob.cit. (2003), en su
definición de Ciencia de la Información al efecto: “El objeto de la ciencia de la
información es el estudio de las relaciones entre discursos, áreas de conocimiento
y documentos en relación a las posibles perspectivas o puntos de acceso de
distintas comunidades de usuario” (p.265).
De manera que, el paradigma social explora una correspondencia inmediata
entre el estudio de los terrenos epistémicos y las comunidades discursivas o
grupos sociales y laborales de las sociedades actuales. Aquí la ciencia de la
información se interpela por los procesos informativos, las necesidades de los
usuarios en contexto, discursos, las áreas de conocimiento y documentos en
relación con las perspectivas de los usuarios.

Figura 3.
Paradigma Social.

Fuente: Ramírez, R., 2019.


Referencias

Capurro, R. (2007). Epistemología y Ciencia de la Información. Enlace, 4, (1), 11-


29. [Documento en línea]. Disponible:
http://ve.scielo.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1690-
75152007000100002&lng=es&tlng=es. [Consulta: 2019, diciembre 3]

Griffith, B. (1980). Key papers in information science. New York: Knowledge


Industry Publ.

Hernández, A. (2007). Paradigmas Dominantes y Emergentes en la Bibliotecología


y la Ciencia de la Información: continuidad y ruptura de la dinámica
informacional. ACIMED, 16, (3) [documento en línea]. Disponible:
http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1024-
94352007000900002&lng=es&tlng=es. [Consulta: 2019, diciembre 3]

Hjørland, Birger (2003). Epistemology and the Socio-Cognitive Perspective in


Information Science. Journal of the American Society for Information Science
and Technology, 53 (4), 257 – 270. Disponible:
http://www.capurro.de/enancib.htm [Consulta: 2019, diciembre 3]

Lináres, R. (2009). Apuntes sobre las principales nociones para el estudio del
módulo Bases teóricas de la Bibliotecología y la Ciencia de la Información.
Hélice. Revista Venezolana de Ciencias de la Informacion. 1, (1), 21 – 26.

Real Academia Española. (2014). Diccionario de la lengua española. (23a ed.). [En
línea]. Disponible: http://www.rae.es/ [Consulta: 2019, diciembre 3]

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