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INTRODUCCIÓN

La tartamudez consiste en la dificultad de la fluidez normal del habla, dando lugar a


la repetición rápida de sonidos y sílabas, provocando bloqueos al intentar hablar una
palabra, suele acompañarse de otros movimientos corporales (parpadeo, muecas,
balanceo de brazos, etc.) que pretenden encontrar ayuda para superar el bloqueo
verbal.
Los especialistas del lenguaje consideran dos tipos de tartamudez clínicamente:
tartamudez clónica o repetición entrecortada de una sílaba.
Tartamudez tónica, caracterizada por el bloqueo que interrumpe el flujo normal de la
frase o incluso su comienzo.
De esta forma el tartamudeo es objeto de estudio y de examen por parte de
especialistas del lenguaje. En esta monografía se señala algunos modelos
explicativos de la tartamudez, tratamiento, reeducación y conclusiones a las que se
ha llegado.
LA TARTAMUDEZ

I. DEFINICION
Es un defecto o dificultad en la fluidez normal del habla, entendiendo la fluidez como
el flujo suave y fácil de palabras al hablar. La fluidez absoluta consiste en no producir
ningún error en la dicción. En la tartamudez se produce repetición de sílabas o
dificultad de pronunciar algunas de ellas (bloqueos), produciendo paros
espasmódicos que interrumpen la fluidez verbal y en los que están implicadas
respuestas fisiológicas como la tensión muscular alta (Wingate, 1976).
Perelló (1980) emplea la palabra “disfemia” con un carácter global y tartamudez para
designas el propio acto de hablar que es sinónima de tartamudez o ausencia de
fluidez en el habla.

II. MODELOS EXPLICATIVOS DE LA TARTAMUDEZ

2.1. El modelo genético.


Existen datos que apoyan la hipótesis de una genético o constitucional aunque
son muy controvertidos. Se ha constatado que existe una predisposición a la
aparición del trastorno dentro de determinadas familias, con la proporción de
casos en varones y hembras de 5 a 1 (Weis, 1964). Perelló (1977) ha descrito
casos de tartamudez por transmisión genética entre la familia real española en el
siglo XVI. Se ha señalado, también, índices de riesgo en gemelos monocigòticos,
si uno de ellos tartamudeaba, existe el 77% de probabilidades de que el otro
también lo haga. Por el contrario, en gemelos dicigòticos del mismo sexo, la
probabilidad de que esto ocurra es solamente del 17%.

2.2 El modelo del déficit orgánico cerebral.


La etiología orgánica ha sido una de las primeras hipótesis explicativas de la
tartamudez que intentaba relacionar esta con lo anormal representación bilateral
de las funciones cognitivas en los hemisferios cerebrales (Santacreu, 1985). Se
han descrito casos que presentaban una lateralidad contrariada, es decir, siendo
zurdos se les había forzado a emplear principalmente la mano derecha en las
tareas gráficas y manipulativas. Asimismo, las evidencias electroencefalográficas
muestran diferencias en la asimetría del ritmo alfa entre tartamudez y no
tartamudez, así como diferencias del ritmo alfa durante la dicción (Travis y Knott,
1936).
2.3. Alteraciones del feed – back o defecto perceptual.
El habla está controlada a tres niveles distinto (Santacreu 1985):
- Mediante la retroalimentación cinestésica proveniente de los órganos del
habla ( nos damos cuenta de cuándo y como está interviniendo la lengua,
los labios...).
- Mediante las estructuras óseas de la cabeza.
- Por la transmisión de los sonidos a través del aire y del oído hasta la
corteza auditiva.
La cantidad de información (feed-back) que se produce por cada canal o vía
queda todavía sin determinan y se considera clave en el discernimiento de las
diferencias entre las personas tartamudas y las que no lo son.
Los estudios de Black (1951) y Lee (1950, 1951) (citados por Santacreu, 1988)
sobre la Retroalimentación Auditiva Demorada (R.A.D.) exponen el curioso
fenómeno de la voz retardada. El experimento consiste en lo siguiente: si a un
locutor se le devuelve a sus oídos lo que está hablando, con un retraso de 0,15
segundos, se produce una lenificación de su lectura y un tartamudeo de tipo
clónico (repetición silábica). De este experimento se deduce que una lenificación
en las sinapsis de algunas células cerebrales que intervienen en la función
auditiva o verbal puede ser la causa de la disfemia.

2.4. La tartamudez como trastorno de la personalidad.


Este modelo afirma que los sujetos tartamudos son más ansiosos y menos
asertivos que los que no presentan este problema. En una investigación de
Santacreu, Cardona y Carboles (1980) se comprobó que el grupo de sujetos
tartamudos de la muestra con una media de 20 años, puntuaban más alto en los
rasgos de personalidad de neuroticismo e introversión que los sujetos no
tartamudos. No obstante, debe tenerse en cuenta que no tener habilidades
lingüísticas socialmente deseables provoca comportamientos de inhibición en las
relaciones interpersonales, sin que ello sea la causa originaria de la tartamudez.
2.5. La tartamudez como conductas cognitivas distorsionadas.
Las personas tartamudas elaboran metas inferiores a las que son capaces de
alcanzar, evitando determinadas situaciones sociales y generan expectativas de
ineficacia, de pérdida de esperanza de conseguir éxitos o de incapacidad de
controlar su propia habla que, en ocasiones surge de manera fluida sin que ellas
mismas puedan explicarse por qué (Rodríguez y Beyebacha, 1991). La
atribución (estilo de evaluación de resultados) cognitiva que los tartamudos
hacen de sus dificultades en el habla retroalimenta negativamente se percepción
del defecto, ya que suelen prestar más atención a los eventos negativos, sin
conceder importancia a los pequeños logros que en ocasiones son capaces de
mostrar, y cuando esto ocurre, el locus de control externo, es decir, lo atribuyen
a factores que ellos mismos no pueden controlar.

2.6. La tartamudez como respuesta a la ansiedad.


Este modelo postula que tartamudear es fundamentalmente una respuesta ante
estímulos excitadores de la ansiedad. El hecho de que el tartamudeo se reduzca
a cero o a tazas muy bajas cuando una persona está solo, o que aparezca
solamente ante determinadas letras, palabras, personas o situaciones, indicaría
que el sujeto tartamudo reacciona a estímulos de estrés con la disfluencia de su
lenguaje, en un intento de reducir la ansiedad (Santacreu, 1985).

2.7. La tartamudez como una disfunción neuromuscular.


En las personas tartamudas se aprecia una tensión muscular muy evidente, y se
considera como un signo indicativo de cronicidad y severidad del problema
(Wingate, 1976). Ello ha sido avalado por estudios electromiográficos (EMG),
abordando los movimientos de los órganos articulatorios, el labio, la mandíbula y
la lengua, así como los tiempos de reacción. Sin embargo, no existe unanimidad
de los diferentes autores sobre estas hipótesis.
2.8. La tartamudez como falta de coordinación.
Según este modelo, la tartamudez, puede ser debida a la falta de coordinación
entre los sistemas respiratorio y fonatorio (Traves, 1931 y Van Riper, 1971). Esta
descoordinación explicaría las alteraciones temporales en la producción de la
secuencia de sonidos, las sílabas y las palabras durante la dicción en los sujetos
tartamudos.

2.9. La tartamudez como una respuesta aprendida.


El enfoque de la teoría del Aprendizaje postula que, cuando el niño empieza a
hablar aparecen faltas de fluidez que, en general, no suelen tener mayores
consecuencias para él, a excepción de los casos en que algunos padres,
movidos por su exceso de celo intentan sobrecorregirle e incluso, en el peor de
los casos, castigarle. La atención de los padres hacia el hijo es la que refuerza y
mantiene la conducta de tartamudear, produciéndose un aumento de su
frecuencia.

2.10 El modelo integrador de Santacreu.


Santacreu (1985), autor de reconocido dominio en el tema, realiza un profundo
análisis de la tartamudez revisando su concepto y postulando una amplio
conjunto de respuestas cognitivas, conductuales y fisiológicas, integradas en lo
que se denomina un “patrón de tartamudeo”.

III. SINTOMATOLOGÍA
La escuela de Viena, con Froeschels, describe el aspecto clínico del auténtico
tartamudeo (o tartamudeo de evolución), que tiene que pasar necesariamente
por tres etapas: el tartamudeo clónico, en el cual el relato de la palabra queda
retardado y luego acelerado, con repetición de sílabas de aspecto espasmódico,
acompañadas eventualmente de sincinesias, finalmente, el tartamudeo tónico,
con bloqueos al inicio de una frase; el individuo no emite ningún sonido, luego se
pone a hablar con un ritmo muy rápido ( en este tipo de tartamudeo se
encuentran principalmente la sincinesias y los trastornos respiratorios).
En 1937, Pichon y Borel-Maisonny, en una obra sobre el tartamudeo, criticaron,
matizándola, esta noción de evolución y, también, esta distinción demasiado
rígida de los tipos de tartamudeo, puede variar de día a día y de hora en hora;
inversamente, las sincinesias pueden incluso añadirse a la palifemia pura.
Con todo, estamos siempre impulsados a considerar diferentes formas de
tartamudeo: clónico, o repetición entrecortada de una sílaba; tónico,
caracterizado por bloqueos que interrumpen el flujo normal de la frase, o incluso
su comienzo. En realidad, se encuentra corrientemente la forma tonicoclónica,
dentro de la cual los dos tipos de síntomas descritos más arriba son más o
menos predominantes. Estas distinciones siguen siendo esquemáticas: cada
individuo tiene una forma propia del tartamudeo, constituido desde hace más o
menos tiempo y cambiante según el momento. El tartamudo no siempre
tartamudea; en los caos más graves tienen lugar las frases de remisión. En todo
caso, el tartamudeo tónico parece ser que corresponde a los mementos en los
que el sujeto está más profundamente perturbado.

TRASTORNOS ASOCIADOS
En esta forma de tartamudeo se insertan generalmente los trastornos asociados.
En los casos menos graves se trata de simples sincinesias, que pueden también
encontrarse en los tartamudeos clónicos. Se trata de movimientos de cabeza o
de cara, o también de brazos y pies, que acompañan a los espasmos tónicos de
la palabra. Cuando el tartamudeo está fuertemente constituido, pueden ser más
importantes los movimientos anormales de la lengua y de las mandíbulas, de las
cejas, de los párpados, de los globos oculares, temblor de labios, esfuerzos de
aspiración de aire por la boca, muecas e incluso, simultáneamente, movimientos
del tronco, de los brazos y de las piernas. Cuando el niño quiere hablar se pone
rígido, se le contrae la laringe, la voz sale “agarrotada” y, algunas veces, más
aguda.
Pueden observarse igualmente la existencia de trastornos vasomotrices
(transpiración excesiva, enrojecimientos, palidez) y dificultades respiratorias,
estas últimas a veces espectaculares, como en el tartamudeo de tipo inspiratorio.
Los bloqueos respiratorios son, en general, alzas de tensión que se sitúan sobre
la espiración, pero pueden traducirse también en el momento de empezar la
frase, o en el transcurso de la misma, por una inspiración forzada que interrumpe
su flujo normal y confiere al tartamudeo un aspecto particularmente dramático. A
veces, el simple efecto de atención ante una cuestión provoca, antes de la
respuestas, un tiempo de paro respiratorio.

FORMA DE APARICION
1. El comienzo del tartamudeo se sitúa corrientemente hacia los 3 años, período
en el cual el niño empieza a multiplicar las frases y a utilizar su lenguaje para
establecer intercambios con los demás.
2. En una proporción importante de casos (alrededor de un 30 por ciento), el
comienzo del tartamudeo se sitúa entre los 5 a 6 años, en el momento de
entrar en la “enseñanza básica”, cuando el niño abandona el medio
reconfortante de la guardería o parvulario, para entrar en un ambiente más
organizado, más disciplinado y menos protector.
3. Finalmente, el comienzo del tartamudeo puede ser más tardío, provocado por
una emoción brusca, o después de un gran susto.

PAPEL DEL ENTORNO


Por eso, la actitud del entorno tiene una gran importancia. Si el medio en que
vive el tartamudo es intolerante o ansioso, éste rechaza muy pronto esta
situación, esta persona. En esta perspectiva conviene estudiar el medio en que el
niño está destinado a vivir a medida que crece.
a) La familia, el medio familiar, sobre todo los padres. Dado que el primer
interlocutor del niño es la madre, lo que predomina es la relación madre-hijo.
Un comportamiento coaccionante o una ansiedad manifiesta por parte de la
madre frente a los primeros episodios de tartamudeo del niño constituye una
circunstancia desfavorable; es un punto que ha sido muy subrayado por
muchos autores; la patogenia psicogenética del tartamudeo se basa en gran
parte en hechos de este orden.
III. TÉCNICAS DE TRATAMIENTO DE LA TARTAMUDEZ
(Santacreu y Fernández, 1991)
Según el autor no podemos clasificar al tartamudo de manera general, debido a
que cada uno es un caso particular en donde técnicas hay muchos y tartamudos
también; es por ello que la técnica a utilizar no debe ser única sino de acuerdo a
la multiplicidad de causas de tipo psicofisiológico y psicológico social, en donde
la técnica debe afrontar estos tres campos. Según los autores podemos
dividirlos en cuatro teorías:
- Teoría que incide en el error de retroalimentación ósea –aérea.
- Tartamudeo como respuesta aprendida.
- Teoría en base a la reducción de la ansiedad.
- El patrón de habla tartamudo como responsable de los errores de dicción.

3.1.Terapia que incide en el error de retroalimentación auditiva:


Esta teoría esta basada en el concepto de cómo el tartamudo es percibe las
palabras que emiten en el momento, es aquí que hay una diferencia en la
velocidad de trasmisión de los tres canales de retroalimentación, (auditivo, óseo y
propioceptivo).
Técnicas para este planteamiento:
a) Técnica de seguimiento o eco
Mediante esta técnica el sujeto ha de repetir de forma inmediata lo que
dice otra persona que esta hablando o leyendo otra persona en voz alta.
Con esta técnica se pretende que el sujeto atienda principalmente la
información que esta llegando al canal auditivo o aéreo de lo que esta
diciendo el modelo; de tal manera que consiga imitar el patrón de habla
prosódico de la otra persona como si fuera un eco.
b) Técnica de encubrimiento o enmascaramiento.
En esta técnica lo que se hace es hacer un ruido que este formado por
una amplia gama de tonos (lo que se denomina ruido blanco), lo cual se
hace cuando la persona que tartamudea esta hablando o leyendo en voz
alta, de tal forma que se consigue eliminar la retroalimentación auditiva y
ósea y, en consecuencia originando un desface entre ambos.
c) Técnica del habla rítmica, silabeo o metrónomo.
Mediante esta técnica, en cualquiera de sus variedades, lo que se
pretende enseñar a hablar a la persona tartamuda con un ritmo
determinado, generalmente mas lento que el suyo habitual, y marcado por
el sonido de un metrónomo, el balanceo de los brazos o el silabeo del
habla. El objetivo es que el ritmo de la dicción se ajuste a un ritmo
prefijado y no a su propia retroalimentación.

d) Retroalimentación auditiva demorada.


Esta técnica consiste en hacer escuchar al sujeto lo que està diciendo a
través de unos auriculares, que le devuelven el contenido de su discurso
unos segundos después de acabarlo de emitir (generalmente unos
doscientos milisegundos). La retroalimentación auditiva demorada (RAD),
retrasa el feed back auditivo que recibe la persona tartamuda, la cual si
quiere escuchar lo que esta diciendo deberá enlentecer su ritmo de habla
y hacer pausas frecuentes.

3.2.Terapias basadas en la interpretación de la tartamudez como respuesta


aprendida (técnicas operantes)
Al hablar de técnicas operantes podemos mencionar: el refuerzo positivo
asociado a respuestas alternativas a la tartamudez, el
contracondicionamiento, la extinción y la técnica del tiempo fuera. Estas se
basan en que la tartamudez es una conducta adquirida por aprendizaje
operante que puede haber sido por un reforzamiento inadecuado
aumentando así la frecuencia del tartamudeo. Para eliminar este
condicionamiento inicial se hará que el niño obtenga premios, consecuencias
positivas cuando realice respuestas alternativas a la tartamudez.

3.3.Terapias basadas en la teoría dela tartamudez como respuesta de la


reducción de la ansiedad.
Según esta teoría la tartamudez se da como respuesta al nivel de ansiedad que
esta experimentando. Por este motivo la técnica a utilizar debería inducir a la
relajación para lograr superar la tartamudez.

a) Desensibilizaciòn sistemática.
Este procedimiento consiste en describir a la persona tartamuda durante
la sesión de tratamiento, la situaciones que le producen mayor ansiedad,
y por tanto mayor numero de disfluencia, haciendo que se imagine que
esta viviendo esas situaciones, pero en un estado de relajación; es decir
que la persona deberá asociar relajación con las situaciones o personas
ante las que mas tartamudea.
b) Entrenamiento en habilidades sociales.
Esta se ha utilizado para el tratamiento de la tartamudez como técnica
principal o como un componente mas dentro de un conjunto de técnicas.
Con ella se logrará que el sujeto no evite las situaciones sociales sino que
tengo recursos para sentirse cómodo dentro de ellas.
c) Técnicas cognitivas.
Esta técnica es muy utilizada en el campo de la Sicología clínica; consiste
en tratar a la tartamudez incidiendo esencialmente en la creencias,
expectativas y pensamientos que tiene la persona tartamuda respecto de
su problema; tratando de modificar estas cogniciones para conseguir
superar la tartamudez.
d) Técnicas de control de las respuestas psicofisiologicas.
En esta técnica tenemos que tomar en cuenta la importancia de la
respiración y de cómo el sujeto logra una adecuada relajación muscular
utilizando la técnica del biofeedback, de tal forma que puede comprobar
como va variando sus respuestas respiratorias y la tensión muscular.

3.4.Terapias que afrontan el problema del patrón de habla tartamudo como


responsable de los errores de dicción.
La interpretación de la tartamudez como un problema de patrón de habla
utilizado a dado lugar a la utilización de una serie de técnicas. En este
sentido el habla rítmica, el aprendizaje de una patrón del habla alternativo o
la retroalimentación auditiva demorada se ha utilizado desde esta perspectiva
teniendo en cuenta el defecto en la percepción del propio discurso.

IV. PROGRAMA DE REEDUCACION


Los ejercicios que se presentan a continuación consiste en una sistemática
intervención logopedica general y no particularizada sobre la tartamudez la cual
será dada en sesiones:

PRIMERA SESION:
RESPIRANDO BIEN
En ella haremos que el sujeto tome conciencia de sus órganos y de los procesos
que intervienen en la respiración ( boca, pulmones, inspiración, respiración, etc.)

SEGUNDA SESION:
RELAJANDO EL CUERPO
En esta sesión se hará ejercicios de relajación segmentaria como hacer distender
las manos, las piernas, la cara, la frente, los labios, etc. Utilizando para ello una
grabación de audio o sus propias instrucciones verbales, estos ejercicios se haran
en una colchoneta, tumbado en el suelo o sentado en un sillon.

TERCERA SESION:
LECTURA CON RITMO PAUSADO
En esta sesión se hará que el sujeto: lea de manera pausada empezando con las
letras, silabas, palabras y textos de diferente grado de dificultad.

CUARTA SESION:
LECTURA CON ENSORDECIMIENTO
En ella utilizaremos tapones o bien cualquier otro método adecuado que impida la
retroalimentación mientras el alumno lee.
QUINTA SESION:
CONVERSANDO
En ella haremos que el sujeto incorpore en sus competencias lingüísticas la
exhibición de algunos gestos emblemáticos, reguladores e ilustradores, que
forman parte habitualmente de las conversaciones. Luego, se generara ideas
sobre un tema determinado para que el sujeto pueda dominar su ritmo y fluidez en
su emisión verbal.

SEXTA SESION:
DESENSIBILIZÁNDOME
En ella el sujeto con la ayuda del profesional, construirá una jerarquía de
situaciones de menor a mayor ansiedad; en donde el profesional le dará
indicaciones acerca de que y como debe imaginarse a si mismo en esas
situaciones, empleando como respuesta antagónica a la ansiedad la relajación, la
cual ha sido aprendida en sesiones anteriores.

RECOMENDACIONES PARA PADRES Y DOCENTES:

No es suya la culpa de que su hijo tartamudee. No obstante, puede ser de gran


ayuda para reducir y/o eliminar la tartamudez introducir pequeños cambios en
su forma de hablar y comunicarse con su hijo mejorando la autoconfianza del
niño.
1 - Deben evitarse los pactos de silencio. Cuando un niño tartamudea, los
padres y demás familiares encuentran a menudo la situación tan embarazosa
que hacen como si su tartamudez no existiera realmente. El niño se siente
indefenso y solo ante su tartamudez, por lo que lo único que se consigue es
complicar las cosas. Por tanto, debe intentar hablar con su hijo sobre la
tartamudez. Asegúrese de no mostrar ansiedad. Debe comentar su tartamudez
de una forma informal y como si no fuera con usted para evitar que el niño sea
consciente de tener dicho problema.
2 - Al hablar con el niño, evite utilizar palabras como 'tartamudez' o
'tartamudeo', 'Experto' o 'Experto en patologías del habla'. Los niños no
entienden el significado de estas palabras y las perciben como algo espantoso.
Lo cual va a hacer que la conciencia que tiene el niño de su fallo del habla
aumente de forma innecesaria. En su lugar, debe utilizar palabras que formen
parte del vocabulario del niño. Por ejemplo, haga referencia a 'palabras que se
bloquean'.
3 - No le diga al niño que "hable despacio", que "se tranquilice" o "que respire
hondo". Si lo hace, el niño perderá la confianza en su capacidad de hablar y su
tartamudez aumentará. En su lugar, usted debe hablar despacio y sin prisas. º
Los niños tienden a imitar a sus padres, por lo que hablarán más despacio al
reducir la velocidad de su discurso. Utilice frases cortas que el niño pueda
entender con facilidad.
4 - Si su hijo le hace una pregunta, haga una pausa de varios segundos antes
de responder. De nuevo, el niño le imitará y se tomará su tiempo a la hora de
hablar.
5 - Cuando el niño le hable, asegúrese de mirarlo y prestarle toda la atención.
La tartamudez suele aumentar cuando el niño tiene la impresión de que el
interlocutor no está escuchando. Utilice expresiones con el rostro para mostrar
que escucha a su hijo y que está consiguiendo transmitir su mensaje.
6 - Mantenga contacto visual con el niño, incluso cuando tartamudee.
7 - Tenga paciencia con su hijo. No muestre su disgusto o preocupación por la
tartamudez. Muestre al niño que lo acepta sólo por cómo es.
8 - No interrumpa al niño cuando hable. Los niños están más relajados y tienen
menor probabilidad de tartamudear si saben que no van a ser interrumpidos.
Asegúrese de que todos los miembros de la familia hablan de uno en uno.
9 - A los niños no les gusta que les presionen con preguntas, siendo
especialmente cierto en el caso de niños que tartamudean. Evite hacer
preguntas al niño dejándole que hable sobre lo que desee hablar.
10 - Elogie a su hijo siempre que haga algo bien. Esto aumentará la confianza
del niño.
BIBLIOGRAFÍA

- LAUNAY, C., Y BOREL, S. Trastorno del Lenguaje la palabra y la voz en


el niño.
- SANTACREU,J., Y FROJAN, S. (2001). La Tartamudez. Madrid. Ediciones:
Pirámide.
- VALLES, A. Cuaderno para el refuerzo de la comunicación y el lenguaje.
Método EOS- Hablando claro. Madrid. Editorial: EOS
- VALLES, A. Dificultades de Aprendizaje . Madrid. Editorial: Pirámide.

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