Sei sulla pagina 1di 5

Consejos para dirigir la Alabanza

Unas de las tareas más importantes, el día del culto o servicio general es el tiempo de la Alabanza. La
razón es muy obvia el líder de alabanza junto con los músicos pasan delante de la congregación el
mismo tiempo o más que el pastor. Aunque su función primordial no es la comunicación directa y
horizontal con la gente, si existe un efecto de influencia sobre los oyentes. Es por eso que se deben
cuidar detalles importantes a la hora de llevar a cabo esta tarea gloriosa de llevar a los creyentes a la
presencia de Dios.
Mi experiencia incluye Liderazgo de Alabanza y Pastorado; por esta razón creo que Dios en su gracia
me a dado cierta luz que te puede beneficiar.

1 No improvises
Mantén una lista de Cantos
Una lista de cantos es como el bosquejo del predicador, algunos se pueden volver tan místicos, que
piensan que van al llegar al púlpito a hacer solo lo que el Espíritu Santo les diga que hagan en ese
momento. Esto es como el predicador que no se prepara o aquel que todo el tiempo dice que Dios le
cambio su mensaje. Bueno debemos de reconocer que el Señor algunas veces nos cambia el mensaje
y la bendición sobre los oyentes es palpable, pero decir que Dios todo el tiempo nos cambia el mensaje,
tengo mis reservas.
¿Será que tenemos un Dios que todo el tiempo cambia de parecer?
O mejor pongámoslo de otra manera. ¿No será que nosotros no lo buscamos para saber lo que Él
quiere decir? ¿No será que estamos escudando nuestra falta de carácter y diligencia en una falsa
espiritualidad? ¡Ahí se las dejo!

Volviendo a lo de la música yo estoy totalmente de acuerdo en escuchar la voz del Espíritu, pero no en
la dejadez, el tener una selección de canciones significa haberse tomado el tiempo para indagar lo que
el Señor quiere y lo que El esta guiando para ese día. Hace poco vi este principio aplicado en mi propia
vida, llevo 15 años dirigiendo la alabanza y predicando, venia de un viaje ministerial de USA, al llegar
los pastores de la Iglesia Local que fundé, me dijeron que si podía dirigir la alabanza el próximo
domingo, recuerdo la voz de mi propio espíritu diciéndome que llegue antes que todos los músicos al
ensayo, para estar a solas con El y seleccionar las canciones.

Llegue como una hora antes que todos. Cuando los músicos llegaron para ensayar yo tenía las
canciones listas y una clara dirección por su gracia de la intención del Espíritu y lo que íbamos a cantar.
El resultado fue una mañana poderosa, toda la gente salió diciendo que el tiempo de la Alabanza fue
algo glorioso donde habían experimentado la presencia de Dios de una manera muy especial. La
verdad es que eran personas que me han escuchado por ya algunos años cantar y dirigir la alabanza,
¿cual fue la diferencia? El tiempo con Dios, el no estar improvisando y tener una lista de cantos ya de
antemano y saber lo que el Señor esta mostrando, mi bosquejo musical. Pero debo confesar que
cuando no he tenido el mismo celo, a lo mejor por un tiempo veo su gracia cuando dirijo la alabanza,
pero cuando se acaba esa gracia sobre mi irresponsabilidad me ha ido fatal, con todo el talento que
alguien pueda tener, sino no toma este tiempo y deja de ser un místico irresponsable, se le acabara la
gracia en esa área y también le ira fatal, me imagino que a algunos ya le esta yendo así.

Aprovecha bien los ensayos


- Cada músico debe llegar con anticipación a preparar su instrumento, especialmente aquellos que
necesitan ser afinados.
- Algo que es recomendable es tener una lista de los nuevos cantos a principios de año, por lo menos
para los próximos tres o seis meses. Esto ayudara a que los ensayos ya tengan un plan y los músicos
puedan tener de antemano las canciones. Si han cantado algunas canciones por mucho tiempo y las
dominan no se concentren en ellas, concéntrense en las nuevas y en las que faltan por pulir. He ido a
algunos ensayos y pierden demasiado el tiempo, cada cual se pone a ser lo suyo, otros comienzan a
repetir como por media hora la canción que su tatarabuelo cantaba, también las canciones con las
cuales comenzaron la iglesia, todos se las saben, pero allí van a ensayarla una y otra vez. Si yo fuera el
Señor les diría: ¡ya hombre cambien de disco!.
Aprovechar los ensayos es aprovechar bien el tiempo, y como dijo alguien por allí el tiempo es oro. Así
que unas clasesitas de música tampoco caerían nada mal, les ayudaría a aprovechar muuuuucho el
tiempo.
Evite cantar canciones que no dominan todos.
Y cuando hablo de todos me refiero también a los miembros de la Iglesia, no exclusivamente a los del
grupo musical.
A principios de los noventa eran muy de moda los Congresos de Alabanza por todos lados. Me recuerdo
el primero que yo fui, si mi mente no me traiciona fue en el año 1991 en la ciudad de Quetzaltenango,
Guatemala, estaba nada mas y nada menos que Marcos Witt, Juan Carlos Alvarado, Miguel Cassina y
Danilo Montero ¡Vaya si no, sentimos la misma gloria con estos siervos!. Era nuestro primer congreso y
allí estaban esto hombres, que muchos admirábamos, cantando nuevas canciones, preciosas, ungidas,
modernas para esos tiempos.

Después con tanto congreso los líderes de alabanza veníamos a nuestras Iglesias y cantamos las
canciones con las cuales habíamos sentido la Gloria de Dios, sin ensayo ni preparación, estaban
fresquitas pues los congresos eran frecuentemente de miércoles a sábado.
Al llegar el domingo cantábamos, cerrábamos por un rato los ojos ministrando al Señor, cuando los
abríamos, solo nosotros estábamos sintiendo la gloria con estas nuevas canciones.
La gente estaba con cara de cristianos no bien pagados, o evangélicos con ojos cuadrados, abiertos,
asombrados porque seguramente nosotros los que dirigíamos la alabanza nos sentíamos en el tercer
cielo y ellos en el sótano de la Iglesia, los músicos miraban al que dirigía la alabanza, y se miraban unos
a otros diciendo ¡Este genero no sale sino con Oración y Ayuno!
¿Qué era lo que pasaba? Sencillamente que todo lleva preparación.

Que la música que usted cante al Señor en su Iglesia, abrace a todos.


A los pastores les pasa lo mismo, van a un evento de Iglecrecimiento, aprenden un nuevo sistema, y
viene a volar cabezas el próximo domingo, no tomando en cuenta que ellos fueron los que les
enseñaron el sistema que ahora pretenden cambiar, ellos fueron los que formaron a la gente de esa
manera, lo sabio ahora ser humildes, esperar y planificar la transición.

2- Aprende a Animar
Que importante es animar. Es mas, hay un don motivacional o funcional de los que se encuentra en
Romanos 12:8, que es el don de exhortar, muchos en Latinoamérica confunden esto con andar
condenando a la gente, se escudan en la llamada exhortación para hacer sentir de menos a los
hermanos y poder liberar todos los juicios y frustraciones personales.
La raíz de este verbo en griego “PARAKALEO” es todo lo contrario.
Al lado(para) y Kaleo(llamar), que seria “LLAMAR AL LADO”. Recordemos que de ahí también se deriva
la palabra “PARAKLETOS” que es la que se refiere al Espíritu Santo y la hemos traducido como
“CONSOLADOR O ABOGADO”. Entonces no puede ser una persona que ande condenando por allí y
por allá, todo lo contrario, uno que llama al lado, que ruega, que anima, que consuela. Alguien que nos
hace un llamado con su ánimo, de lo que puede llegar a ser nuestra vida, del cambio positivo que
podemos dar debido a atender ese llamado.

Un buen ejemplo de esto fue mi amiga Evelyn Velarde, hace 12 años en la Escuela Bíblica “Cristo al
Mundo” de la Ciudad Guatemala; ella era una estudiante y yo era el director de Alabanza de la Escuela,
ella era miembro de la Iglesia “Palabra en Acción” de Quetzaltenango, a 4 horas de la ciudad; siempre
al final de dirigir la alabanza venia conmigo y me decía lo bendecida que había estado, pero ella veía
algo mas en mi que yo en ese momento no veía, me decía frecuentemente debes grabar, debes
realizar una producción musical, para ese entonces ella trabaja durante todo el día en un Estudio de
Grabación y en las noches llegaba a estudiar la Palabra de Dios, fue tanto su animo que me la termine
creyendo, y así que ella fue la que me hizo todos los contactos para empezar a grabar en el Estudio
donde trabajaba. Le estoy muy agradecido, pues ella fue parte importante en mi destino, su don de
exhortación provoco en mi fe y confianza para lanzarme a hacer mi primera producción. Así que el
ánimo es importantísimo, todo líder debe aprender a animar, debe anhelar este regalo de Dios en el
carácter de algunos, y procurarlo.

Algunos líderes cuando están en plena dirección de alabanza y ven que la gente no canta o no esta
metida en la adoración empiezan a regañar o a ser negativos con la gente. Esto lo que provocará son
caras largas y seguramente hasta alguno que otro hermanito orando por el líder de alabanza: “Padre
Celestial, a este regañón ilumínalo o elimínalo de aquí”.
Nosotros debemos de ser muy sabios y entender que esa no es la manera, sino saber exhortar, saber
hacer el llamamiento para que la Iglesia entre a alabar y adorar, es una invitación, un llamamiento para
que te acompañen en tu viaje de adoración.

Recuerda que todo líder debe aprender a ser un buen comunicador,


así que no es solamente lo que se dice sino como se dice.

Escuché por allí una frase que decía “el público es tu espejo”, si el orador o el líder de alabanza, están
aburridos lo mas probable es que no despierten entusiasmo, si están alegres y positivos, no dude que
tendrán un publico así, y si esta adorando no dude que tendrá un publico adorador.

3 Entiende las funciones de un líder de Alabanza


Uno de los grandes problemas que tenemos es la falta de sentido común, espero que el líder no
confunda su devocional con la dirección de cantos congregacional. Que tal si la alabanza esta para
llorar en vez de para alabar, ósea terriblemente mal, y si cierra los ojos durante todo el tiempo que
dirige no se va a dar cuenta que ya toda la congregación se fue. ¿Estoy diciendo que no debes de
cerrar los ojos? Por supuesto que no es lo que estoy diciendo, pero lo que sí aprenderás en este punto
es que para todo hay un tiempo como dice el libro de Eclesiastés. Tu tiempo en la Iglesia no es tu
tiempo a solas con Dios; se supone que ya lo tuviste antes de llegar. Claro que puedes cerrar tus ojos y
adorar a Dios íntimamente, pero si toma en cuenta, que ese tiempo donde diriges la alabanza no solo
involucra tu adoración a Dios, sino es tridimensional, también el de dirigir a tus músicos y guiar a la
Iglesia a la presencia de Dios.
El líder de Alabanza debe adorar a Dios.
Debes tener muy claro lo que vas a hacer en el altar, o plataforma o como le digan. No es un show, ni la
presentación de un nuevo material o concierto, es una reunión con el enfoque de adorar a aquel que
nos salvo, nos perdonó, nos liberó y nos sanó; cientos, o miles de personas, depende del tamaño de su
Iglesia estarán allí con ese corazón. Por supuesto que como este evento importante va acompañado de
música, queremos hacerlo lo mejor para el Rey, allí participan nuestras habilidades musicales y
artísticas, pero nuestro corazón es rendirle todo HONOR; PODER Y GLORIA.
El líder de alabanza debe tener comunicación con los músicos.
Como nos ayudo Marcos Witt en esto, recuerdo cuando lo vi con su banda la primera vez me dejo una
gran escuela, como se conocían, las señales que utilizaba para comunicarse con su banda, etc. , en ese
tiempo eran nuevas para nosotros. El que dirige debe saber que no esta el solo allí, sino con el resto de
los demás músicos, necesita saberse comunicar con ellos y no ser un llanero solitario, por eso es
importante que no cierre los ojos todo el tiempo y sepa que coexiste especialmente en este tiempo con
seres terrestres que están acompañándolo, tocando instrumentos, dirigiendo al pueblo juntamente con
el y el cómo líder dirigiéndolos a ellos. Debe evitar todo regaño público o gestos de ira para sus músicos
que traigan vergüenza a sus hermanos, sino amonestarlos personalmente si es necesario. Muchas
veces el líder de alabanza es mucho mejor músico, o alguien en el grupo tiene un oído más agudo y
sensible a errores musicales, es toda una tentación poner malas caras, se debe evitar, puede dañar la
relación con sus hermanos y distraer a la congregación de la adoración. También se debe hacer la
diferencia que toda mejora y llamada de atención para mejorar al grupo no es personal. En
Latinoamérica la gente es muy susceptible y no entiende muchas veces la diferencia de trabajo y lo
personal, si se hace de la mejor manera se evitaran mayores problemas
Él líder de alabanza debe comunicarse con la gente.
Por su puesto que algunos abusan de esto y hablan demasiado. Un problema un frecuente de lo que
pasa en las Iglesias es el siguiente cuadro:
“En una feliz congregación se encuentra un líder de alabanza que habla mucho mientras dirige todos lo
domingos; su pastor ha pasado un tiempo observándolo, y se da cuenta que esta acción no trae mucha
fluidez al servicio. Entonces llega el día donde muy políticamente se le acerca sugiriéndole que hable
menos y cante más. Le trata de enseñar que los pastores están para predicar los domingos y los
ministros de música para guiarnos en adoración, en otras palabras muy delicadamente le dice que no
usurpe funciones.
Pero el líder de alabanza no entiende o no quiere entender a esta sugerencia amablemente dada por
su pastor; de ninguna manera le entra en su masa encefálica.
Después de sufrir el pastor un poco los domingos durante cierto tiempo con este asunto, al verlo hablar
demasiado y durante cada culto repitiendo unas cien veces ¿Cuantos están contentos?, ¿Cuántos
alaban a Dios? Cuantos, Cuantos, Cuantos. Creo que si hubieran llevado a un loro a los servicios de
domingo se aprendía todos los Cuantos...

Pero bueno, después de un tiempo lo llama a su oficina, a una cita divina por la mañana en la oficina
pastoral. Esa oficina en ese momento es algo así como el juicio del gran trono blanco para el Líder,
pues el pastor ya perdió la paciencia. Molesto y con una combinación de vara y mansedumbre le deja
muy claro lo que significa su trabajo como Ministro de Música y el de un Pastor. Por la gracia de Dios
por fin lo entiende y como dicen en Guatemala mas vale un rato colorado que cien descoloridos”.
La verdad es que este un cuadro típico en algunas iglesias, pero el resultado de haber recibido la
corrección será una notable superación en el ministerio musical.

Como dije anteriormente sé un buen animador, un buen comunicador, mira a tu Iglesia cuando te diriges
a ella. He visto a líderes de Alabanza que durante todo el servicio cuando se dirigen a la congregación
tienen los ojos cerrados, me temo que en vez de espiritualidad puede ser inseguridad.
Abre bien los ojos estableciendo un contacto con la gente, pero no abuses de hablar. Es mas pienso
que algunos hablan demasiado porque no se siente seguros en el Canto, en lo que respecta a su voz.
Recuerda que a la gente le gusta sentirse animada pero no manipulada. Si quieres compartir
algo de tu corazón hazlo, la gente aprecia la sinceridad y transparencia, pero anda al grano.
No pares de canción a canción a hablar, muchas veces las entradas de las canciones especialmente las
rápidas son tan alegres, que la misma música es un lenguaje que traerá gozo sin que empujes.
Realiza bien tu ministerio y cumple para lo que fuiste llamado, la dirección de alabanza.

4- No enmarques el tiempo de alabanza


Las canciones deben de renovarse
Si en una Iglesia no se hace esto equivale al pastor que predica lo mismo todos los domingos. Los
ritmos deben ser variados, en ocasiones he visitado Iglesias donde solo existe un ritmo y estilo de
música. Siendo en estos tiempos nuestra cultura musical cristiana tan rica y variada, pudiendo utilizar
diferentes ritmos para exaltar a Dios.
Aprovecha los dones que tienes en tu congregación
De repente existe un hermano o hermano dotados con una preciosa voz, o un músico destacado, en
vez de sentirte intimidado, utilízalos para ministrar también.
Hace algunos años estuve en Upsala, Suecia, en la “Iglesia Livets Ord”, la alabanza en esta Iglesia me
Impacto tanto, aparte de la palabra y de todo el mover de Dios que existía. La que estaba dirigiendo era
una mujer con una energía sorprendente y un espíritu de adoración precioso. El grupo de Música y
Coros formidables, parecía que el pastor solo al mirarlos, ellos sabían lo que seguía y lo que tenían que
hacer. Pero algo si que me sorprendió fue que en medio de la adoración bajo una joven del coro que
contaba con aproximadamente 100 personas, tomo un micrófono y con una voz hermosa comenzó a
adorar a Dios, al terminar subió al coro. Me di cuenta que no había competencia. La líder de alabanza
aunque tenía buena voz, sabia que ella poseía unción mayor para dirigir a la congregación, la otra tenía
una prodigiosa voz y habilidad mayor para ser solista. Pero las dos funcionaron en sus dones. Se
requiere humildad y seguridad para apreciar lo que otros tienen.
Haz cambios repentinos
Si siempre diriges con piano, a lo mejor un domingo utilicen mas guitarras en algunas canciones. Para
un domingo especial se puede invitar a un cuarteto de cuerdas o vientos, si ya los tienen, que
maravilloso. Talvez prepara una entrada Acapella en alguna canción, que se yo, que Dios te de ideas.
Hace poco invite a mi hija Stephanie de 11 años a empezar una canción de adoración como solista, fue
algo precioso. Otro día invite a mi hijo varón de 7 años a que acompañe a los músicos en el piano. Fue
algo inspirador ver a un niño de esa edad ministrando al Señor en la música. El punto es que debes de
tener cuidado que se vuelva algo monótono.
Ten cuidado del tiempo
Si hablas con tu pastor y establecen bien el tiempo que dura alabanza no habrá problemas, siempre y
cuando se respete el tiempo y cierta flexibilidad. El líder de alabanza debe evitar alargarse demasiado
todos los domingos, con la excusa de siempre, que sintió la Presencia. Por otro lado los pastores deben
de reconocer el momento del Espíritu y fluir con el, cuando el Señor derrama su presencia a través de la
ministración de alabanza.
Se requiere para esto un pastor adorador, como es el pastor, así serán las ovejas.
Estudio realizado por: Roger Osorio

Potrebbero piacerti anche