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II
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El Awo que hizo adivinación para la cabeza, Orí-Omo Atete Ni Iron (en lo adelante
llamado Orí) se llama Amure, Awo eba ono, quien vivió en el cielo.
Òrúnmìlà invito a Amure a que hiciera adivinación para él acerca de cómo llegar a
tener una fisonomía física completa, por que ninguna de ellas (las divinidades) tenia
una cabeza en ese entonces. El Awo le dijo a Òrúnmìlà que frotara ambas palmas en
alto y rogara tener una cabeza (Dumusori en Yoruba o uhunmwun arabona en Bini).
Se le dijo que hiciera sacrificio con cuatro nueces de kola, cazuela de barro, esponja y
jabón, se le dijo que guardara las nueces de kola en su lugar sagrado sin partirlas
porque un visitante inconsecuente vendría mas tarde a hacerlo.
Orí (cabeza) también invito a Amure para adivinación y se le dijo que sirviera a su
ángel guardián con cuatro nueces de kola, las cuales el no podía costear, aunque se le
señalo que solo empezaría a preparar después de realizado el sacrificio.
Luego de realizar su propio sacrificio, Òrúnmìlà dejo las cuatro nueces de kola en su
lugar sagrado de Ifá como se le había dicho que hiciera. Poco después Èsù anuncio
en el cielo que Òrúnmìlà tenia cuatro bellas nueces de kola en su lugar sagrado y que
estaba buscando una divinidad para que las partiera.
Encabezadas por Ogún, todas las divinidades visitaron a Òrúnmìlà una tras otra. Pero
el le dijo a cada una de ellos que no eran lo suficientemente fuertes para partir las
nueces de kola, ellas se sintieron desairadas y se alejaron de él molestas.
Hasta el mismo Òrìsà Nla (Dios el hijo) visito a Òrúnmìlà, pero este le obsequio con
distintas y mejores nueces de kola, señalando que las nueces en cuestión no estaban
destinadas a ser partidas por el. Como se sabe Dios nunca pierde la calma, este
acepto las nueces de kola frescas que Òrúnmìlà le ofrecía y marcho.
Finalmente, Orí decidió visitar a Òrúnmìlà, ya que era el la única divinidad que no
había tratado de partir las misteriosas nueces de kola. Especialmente cuando ni
siquiera podía permitirse comprar aquellas con que se le habían requerido servir a su
ángel guardián. Entonces se dirigió rodando hasta la casa de Òrúnmìlà.
Tan pronto como Òrúnmìlà vio a Orí acercarse rodando a su casa, salió a su
encuentro y lo encontró cargado. Inmediatamente Òrúnmìlà cogió la cazuela de barro.
La lleno de agua y uso la esponja y el jabón para lavar a Orí, luego de secarlo,
Òrúnmìlà llevo a Orí hasta el lugar sagrado y le pidió que partiera las nueces de kola
porque desde hacia mucho estas le habían sido reservadas.
Luego de agradecer a Òrúnmìlà su honroso gesto, Orí rezo para Òrúnmìlà con las
nueces de kola para que todo lo que este hiciera tuviera cumplimiento y manifestación.
A continuación Orí utilizo las nueces para orar por el mismo para tener un lugar de
residencia permanente y muchos seguidores. Entonces Orí rodó hacia atrás y
arremetió contra las nueces de kola y estas se partieron con una ruidosa explosión
que se escucho a todo lo largo y ancho del cielo.
Para que el hijo de Ejiogbe viva mucho tiempo en la tierra él debe buscar Awos
inteligentes que le preparen un jabón de baño especia con el cráneo de cualquier
animal. Ejiogbe es la divinidad patrona de la cabeza porque fue él en el cielo quien
realizo el sacrificio que convirtió a la cabeza en el rey del cuerpo.
El nacimiento de Ejiogbe.
Òrìsà loi mu emo. Afin koi je iyo. El embarazo de Afin no alivio del todo la tensión que
existía entra la pareja. La mujer se volvió a un mas belicosa a medida que su
embarazo avanzaba con los meses.
Nueve meses después, nació un varón. Poco después del parto, Òrìsà Nla se dio
cuenta de que no había comida en la casa para alimentar a la madre lactante.
Rápidamente partió hacia la granja para recolectar ñames. Quimbombo y vegetales.
Òrìsà Nla se demoro un poco en regresar de la granja, lo cual enfureció a su esposa.
Ella comenzó a quejarse de que su esposa le había dejado pasar hambre el mismo día
en que había dado a luz y señalo que esto era una confirmación de que el no sentía
amor por ella. Ella pensó que era hora de concluir el matrimonio poniendo fin a la vida
de su esposo. Sabiendo que Òrìsà Nla tenia prohibido el vino de palma y que beberlo
podía terminar su vida, procedió a echar vino de palma a la olla de agua de beber. Así
como ella hizo eso, ella salió al nacido de la cama y salió a visitar a sus vecinos.
Entre tanto, Òrìsà Nla había regresado de la granja y procedió a preparar comida para
su esposa. Mientras el ñame se cocinaba al fuego, se dirigió al cuarto a sacar agua
con su vasija habitual, una concha caracol, de la olla de agua envenenada. Cuando
estaba a punto de beber el agua, su hijo de un día de nacido que estaba en la cama le
dijo, ¡Padre , no tome de esa agua porque mi madre echo vino de palma en ella!.
Aunque sorprendido por el echo de que un niño de un día de nacido pudiera hablar,
hizo caso a la advertencia.
Òrìsà Nla, sin embargo, termino la comida pero en gesto de represalia, le echo sal a
sabiendas de que esta era el veneno de su esposa. Luego de guarda la comida para
su esposa, se fue de la casa para jugar una partida de Ayo con sus amigos. Entre
tanto, su esposa regreso y se dirigió al sitio donde estaba su comida. Cuando iba a
comenzar a comer, el hijo hablo de nuevo para decirle a ella, “Madre, no coma de esa
comida porque mi padre le echo sal a la sopa”.
Casi de inmediatamente después de haber escuchado al niño. Ella ase puso histérica
y le grito a los vecinos que vinieron a salvarla de un esposo que estaba tratando de
matarla por haber dado un hijo. Sus gritos atrajeron a espectadores de las casa
vecinas. Poco después se convoco una reunión de las divinidades en la casa de Òrìsà
Nla. Este recibió la citación en el lugar donde se encontraba jugando Ayo y se
mantuvo calmado en todo momento, incluso su esposa le asió y tiraba de el.
Fue Ògún quien presidio la conferencia ya que Òrìsà Nla, el presidente tradicional, se
encontraba en el banquillo en esta oportunidad. Ògún invito a Afin a que dijera lo que
había sucedido y ella narro como su esposo había echado sal a su comida lo cual el
sabia le estaba prohibido. Interrogada como supo que se le había echado sal a la sopa
y que había sido su esposo el culpable, ella explico que había sido informada por su
hijo de un día de nacido. Las divinidades pensaron que estaba loca por que nadie
podía imaginar como un niño tan pequeño podía hablarle a su madre.
Todos los hijos se volvieron entonces hacia el niño quien ya se consideraba una
criatura misteriosa. Sin haber sido preguntado de manera especifica, este brindo los
elementos que faltaban al acertijo al decir, “eji mogbe mi ogbe enikon”. La traducción
significa que el había venido a la tierra para salvar las vidas de sus dos progenitores y
que esta era la razón por la cual le había dado a ambos el aviso que les evito una
mutua destrucción. Consecuentemente, no constituyo una sorpresa el que siete días
mas tarde la dársele un nombre de sus padres decidieron llamarlo Ejiogbe o doble
salvación.
Es debido a este primer trabajo de Ejiogbe en la tierra que cuando el sale durante la
ceremonia de iniciación el Ugbodu, se requiere que todos los materiales del sacrificio
sean dobles: 2 chivos, 2 gallinas, 2 caracoles, 2 pescados, 2 ratas, etc. cuando
Ejiogbe sale en el, Ugbodu siempre se echa sal y vino de palma a los materiales de
iniciación en conmemoración de los hechos ocurridos en el día de su nacimiento.
El niño prodigio hizo muchas cosas misteriosas mientras crecía, pero su primer gran
milagro lo realizo a la edad de quince años cuando su madre lo llevo a Oja-
Ajigbomekon, el único mercado que existía en ese tiempo y en el cual los
comerciantes del cielo y de la tierra efectuaban toda clase de negocios, donde la venta
de mercancías hasta adivinación. Todo el que tenia cualquier clase de mercancía,
habilidad, arte, tecnología, etc., que vender venia a este mercado para negociarla.
El milagro en el mercado. En su camino al mercado, el se encontró con una mujer. La
detuvo y le dijo que ella tenia un problema. Cuando ella se disponía a hablar, él le dijo
que no se molestara en hacerlo porque el conocía sus problemas mejor que ella
misma. Ejiogbe le dijo a la mujer que ella estaba embarazada desde hacia tres meses
años, pero que su embarazo no se había desarrollado. Le dijo que hiciera sacrificio
con 16 caracoles, una gallina, una paloma, cinco nueces de kola “sonriente (risueño)”
y miel. Le dijo igualmente que usara un macho cabrio, Akara (panecillos de fríjol) y eko
para hacer sacrificio a Èsù.
La mujer trajo los materiales para el sacrificio y cuando lo hubo realizado, Ejiogbe le
aseguro que sus problemas habían terminado. Sin embargo, le dijo que luego que
hubiera dado a luz sin problema, debía traer una pequeña boa, una serpiente de la
familia constrictor llamada Oka en Yoruba y Arunwoto en Bini, para ofrecérsela en
agradecimiento a Òrúnmìlà. Le dijo a que agregara caracol y cualquier otra cosa que
pudiera. La mujer hizo el sacrificio y siguió cu camino.
Ejiogbe realizo los milagros anteriores sin pedir recompensa alguna de los
beneficiarios.
Después de esto, Ejiogbe fue para su casa. El viaje hacia y desde Aja Ajigbomekon
normalmente se demoraba alrededor de tres meses. Tan pronto como llego a ala casa
recibió el mensaje de que la mujer con quien se había encontrado en el camino hacia
el mercado estaba de parto. Rápidamente corrió hacia la casa de esta y ella parió con
la ayuda del uso de un encantamiento que la tradición de Ifá no permite sea
reproducido en este libro. Ese es uno de los encantamientos con el cual los sacerdotes
de Ifá ayudan a parir a las mujeres embarazadas hasta este día. Ella tuvo un varón.
Tan pronto como la mujer pudo descansar en el lecho. El esposo tomo su bumerang
de caza (Ekpede en Bini y Egion en Yoruba) y partió hacia el bosque en busca de la
boa al igual que de la carne para alimentar a su mujer.
Cuando la boa se entero que la mujer había estado embarazada durante tres años
había tenido un hijo, comprendió que el esposo vendría en su busca tal y como se le
dijo que Ejiogbe había orientado. Mas bien sorprendido, corrió hacia la casa de Illo (La
parte mas espesa del bosque) para servir allí su cabeza en privado Illo le dio permiso
para servir su cabeza en su casa.
Tan pronto como la Okaa se sentó orar por su cabeza. Okere entro en la casa de Illo.
Mientras Okaa decía sus oraciones, Okere repetia Ase, Ase (Amen). Okaa respondió
alentando a Okere que en no necesitaba el Amen de nadie para sus oraciones.
Entonces se adentro mas aun en la casa de Illo. A mismo tiempo, Okere cambio su
tonada y empezó a cantar Okaa, jokoo kpekpe rekpe.
La espesa hierba que el cazador corto con una vara ahorquillada se hallaba en el
cuerpo de una alta palma. La palma se alegro y respiro nueva vida tan pronto fueron
cortados los arbustos que impedían que el aire fresco llegara a su cuerpo. Esto se
debe a que la palma fue la única del lote que hizo sacrificio en el momento adecuado.
Hasta este día. Es la boca de la ardilla lo que le hace perder la vida. Es también la
ardilla quien le dice a la gente donde se esconde la boa e invariablemente atrae la
muerte sobre este.
Esto también explica por que la aparición de Ejiogbe para un hombre alto de tez
oscura en Ugbodu significa prosperidad asegurada para la persona, debido a la alta
talla de la palma quien por si sola hizo sacrificio. Si, por otro lado, le sale a un hombre
pequeño de tez clara, este triunfara en la vida a no ser que no haga sacrificio. Esa es
la significación del hecho de que el pequeño pero oscuro Illo y la ardilla y la boa de
colores claros no hicieran los sacrificios prescritos.
La benevolencia del joven Ejiogbe lo hizo tan popular que su casa estaba siempre
llene de visitantes de día y de noche. El curo a los enfermos, hizo los sacrificios para
los que eran mendigos de manera que se convirtieran en ricos, ayudo a las mujeres
infecundas a tener hijos y ayudo a parir a todas las embarazadas que solicitaron su
ayuda. Estas actividades le ganaron la admiración de los beneficiarios de su
magnanimidad, pero le adjudicaron la enemistad de los Awos de mas edad quienes no
podían comparársele en altruismo y benevolencia. Muy pronto el se inquieto y una
noche tuvo un sueño en el que su Ángel Guardián le decía que algunos de los
mayores estaban conspirando en su contra. Cuando se despertó a la mañana
siguiente, estaba tan confuso que decidió ir por adivinación.
Ellos le aconsejaron que hiciera sacrificio a su Ifá con una cesta de caracoles. Como el
ni siquiera tenia dinero para comprar caracoles, todos aquellos quienes previamente
havia ayudado le trajeron todo lo que necesitaba. Los caracoles fueron partidos y el
liquido de su interior fue recolectado. Los Awos recogieron hojas de Ero y las
machacaron con el liquido de los caracoles para que Ejiogbe se bañara con el
preparado.
Después del sacrificio el comenzó a vivir una vida pacifica. Es por esto que cuando
Ejiogbe aparece en la adivinación, a la persona se le aconseja que ofrezca caracoles a
Ifá. Cuando sale en Ugbodu, el chivo para la ceremonia no se deberá ofrecer hasta
cinco días mas tarde. Lo que se debe ofrecer en ese día de Ugbodu es caracoles rata
seca y pescado seco.
Uroko iro,
Erero lu uroko iro Erero
Antes de que el hiciera sacrificio, los mayores, quienes sentían que el les había
bloqueado sus medios de subsistencia mediante la realización de milagros gratis,
comenzaron a irse para el cielo uno tras otro para informar a Dios. Ellos lo acusaron
de estropear el mundo al introducir un nuevo código de conducta que era totalmente
desconocido para la tierra.
Ejiogbe, por su lado, no tenia vida propia por que tos el tiempo al servicio de otros.
Cuando los niños tenían convulsiones, se le llamaba para que los curara, lo cual lo
hacia con encantamientos, ayudaba a las embarazadas a parir, arreglaba disputas
entre personas y defendía a los oprimidos. Poco sabia el que estas actividades
humanitarias habían molestado a los tradicionalmente injustos Awos hasta el punto de
incluso confabularse para matarlo.
En este punto Olódùmarè (Osalobua en Bini), el padre del cielo, ordeno que buscaran
a Ejiogbe. El caballero utilizo su prudencia para aplicar una estrategia con el fin de
llevar a Ejiogbe al cielo. Antes de llegar a la casa de Ejiogbe se quito el uniforme de
caballero, lo guardo en su bolso fingió ser un desempleado en busca de trabajo. Al
llegar a donde estaba Ejiogbe muy temprano en la mañana ganarse la vida. Ejiogbe le
informo que no disponía de trabajos para ofrecer pues su propia ocupación era ofrecer
servicio gratis a la gente del mundo. Cuando el visitante llego, el estaba a punto de
desayunar. Lo invito a que comiera con el, pero el hombre explico que no tenia
requisitos necesarios para comer del mismo plato que Ejiogbe. El visitante insistió en
que comiera cualquier cosa que sobrara después que Ejiogbe hubiera comido.
La vista del hombre con las ropas celestiales le indico a Ejiogbe que este era un
mensajero divino procedente del cielo. De inmediato dejo de comer y pregunto al
Caballero del cielo por el mensaje que le traía. El hombre en ese punto le informo que
Dios deseaba que el fuera enseguida al cielo. Rápidamente se vistió y partió hacia el
cielo con el hombre.
Tan pronto como estuvieron fuera del pueblo, el Caballero lo abrazo t así
inmediatamente se hallaron ambos en el palacio de dios, al llegar, la vos de Dios
pregunto por Omonighorogbo (el nombre celestial de Ejiogbe antes de que partiera
hacia el mundo) para que diera una explicación por haber creado tanta confusión en el
mundo hasta el punto de molestar a otras divinidades en la tierra. Omonighorogbo se
puso de rodillas para ofrecer una explicación. Pero antes de que pudiera pronunciar
palabra, el mensajero que había sido enviado a buscarlo se ofreció a dar una
explicación por el. El Caballero explico que el Padre Todopoderoso en si no hubiera
podido hacer lo que Omonighorogbo estaba haciendo en la tierra. El relato que desde
las horas de la mañana Omonighorogbo no había tenido tiempo siquiera de comer
adecuadamente por hallarse en servicio de la humanidad sin recibir recompensación
de tipo alguno. El mensajero explico que fue su tentativa de comportarse en la tierra
de igual que ellos se comportaban en el cielo que molesto a las divinidades amantes
del dinero en la tierra.
Antes de regresar al mundo, decidió encontrarse con los Awos celestiales que habían
hecho adivinación para el antes de que abandonara el cielo la primera ocasión. El fue
a ver a:
Que significa:
Cuando dos hojas de coco pelean entre si, el viento las lleva de lugar a otro
Cuando dos serpientes están peleando, ellas se abrazan una a la otra.
Ellos le aconsejaron que ofreciera otro macho cabrio a Èsù. Le dijeron que se cruzaría
con una mujer de tez clara en la tierra con quien se casaría. Después de casarse con
ella. El debía ofrecerle un macho cabrio grande una vez mas a Èsù de modo que la
mujer no le dejara. Se le aseguro que su matrimonio con la mujer le traería fuerza y
prosperidad, pero si permitía que ella lo dejara, el volvería a vivir en la penuria. El hizo
el sacrificio a Èsù en el cielo y regreso a la tierra. Tan pronto como cerro los ojos, tal
como le dijo el caballero Celestial, se despertó en la tierra. Los visitantes ya estaban
comenzando a preguntarse por que Ejiogbe dormía tanto esa mañana.
El matrimonio de Ejiogbe.
Después que se hubo despertado la primera persona que vio esa mañana fue una
mujer de tez clara llamada Eji-Alo. Se enamoro de ella enseguida que la vio y la mujer
le dijo que ella venia a ofrecérsele en matrimonio. Después de casarse con la mujer,
volvió darle un macho cabrio grande a Èsù como se le había dicho en el cielo que
hiciera. Eji-Ale era la hija del jefe muy rico de Ife. Pronto quedo embarazada y tuvo un
varón que nació lisiado. El padre quien era capaz de curar a otros lisiados, no podía
curar a su propio hijo. De ahí salió el dicho que un “medico” puede curar a otros pero
no a si mismo.
Eji-Alo se sentía tan frustrada por el nacimiento del lisiado que se negó a quedarse
con Ejiogbe para cuidar de el. Eventualmente, Èsù, Ògún y Obalifon se reunieron con
Ejiogbe para preguntarle por que era que desde hacia tiempo no se le veía afuera. El
respondió que Eji-Alp lo había abandonado con un niño lisiado para que fuera el quien
lo cuidara. Èsù entonces se ofreció para hablar con un Awo en el cielo. Los Awos
resultaron ser Eduwe koko meji y Ejo Mejinja, quienes coincidentemente eran los Awos
que habían hecho adivinación para Ejiogbe durante su ultimo viaje espiritual al cielo.
Ellos le recordaron a Ejiogbe el macho cabrio grande que le había dicho que diera a
Èsù después de haberse casado en la tierra para que su esposa no lo dejara.
Lo dos Awos prepararon medicina para levar las piernas de niño e inmediatamente la
vida le volvió a las piernas de este. Eso fue después de darle macho cabrio a Èsù. A
pesar del sacrificio y de la curación del niño, Eji- Alo no se reconcilio con Ejiogbe
porque ya se había casado con Oluweri. Sin embargo, una parte de la medicina
utilizada para curar el hijo de Ejiogbe se preparo en una ASE con el fin de que lo usara
para ordenarle a la esposa que regresara si así lo deseaba.
Como el ya sabia que ella se había casado con otros hombres, prefirió utilizarla para
llamar a Eji-Alo de manera que ella se encontrara en un lugar alejado de los
alrededores de Ifá. El también utilizo su ASE para ordenarle a Oluweri, quien había
seducido a su esposa, que se encontrará con el en el mismo lugar.
Tan pronto como la pareja apareció, el los conjuro para que cayeran al piso y les
fusiono en un solo cuerpo que se moviera hacia adelante siempre y mas nunca
mirarían atrás. Con esto Eji-Alo y Oluweru se convirtieron en un río, el cual
actualmente se llama Oluweri – en el Estado de Ondo Nigeria.
Cuando Ejiogbe sale en la adivinación para una mujer que esta pensando dejar a su
esposo, a ella se le deberá aconsejar que no lo haga pues las consecuencias de
seguro conducirán a la muerte, especialmente si la mujer es la esposa de un
sacerdote de Ifá.
Ejiogbe aun era muy pobre cuando se volvió a casar y el y su esposa vivían por debajo
del nivel de pobreza. Siempre que mataban una rata, Òrúnmìlà le daba la cabeza a la
esposa. Lo mismo sucedía cuando cogían un pescado, una gallina e incluso un chivo.
Cuando pudieron disponer de un chivo, estaba claro que sus fortunas estaban
comenzando a aumentar, eventualmente alcanzaron una buena posición y pudieron
construir su propia casa, criar a sus hijos y el pudo casarse con otras esposas. En este
punto el decidió hacer una comida de agradecimiento a su Ifá. Entonces compro una
vaca para la comida e invito a otros sacerdotes que eran miembros de la familia.
Tres dais mas tarde, la mujer recogió sus cosas, abandono la casa de Ejiogbe y se fue
a vivir con su hermano llamado Iroko quien poco después le dio santuario. Después
que terminaron las ceremonias de acción de gracias, Ejiogbe salió a buscar a la mujer.
Cuando la busco por todas partes y no la hallo, fue a ver al hermano de ella, el cual le
confirmo que le había dado refugio.
Al ver a Iwere , Ejiogbe le pregunto por que lo había abandonado tan descortésmente.
Con lagrimas en los ojos ella le recordó que cuando ellos eran pobres el
frecuentemente le daba la cabeza de cualquier animal que podía matar para comer y
que ningún sacerdote o miembro de su familia se había aparecido en aquella época.
Continuo preguntándole por que era que solo cuando ellos habían alcanzado una
posición lo suficientemente cómodas para comer de una vaca, los otros habían venido
a negarle el privilegio de quedarse con la cabeza. ¿por qué ningún miembro de su
familia había venido a exigir las cabezas de la rata, pescado, gallina etc.? En un
encantamiento poético ella exclamo:
Tan pronto como Ejiogbe escucho 3este poema, el también lloro y le pidió a su esposa
que lo perdonara. La mujer entonces sintió pena por el y accedió a regresar a la casa
con la condición de que el la apaciguara con una pieza de tela blanca, algún dinero y
que sirviera su cabeza con un chivo.
Cuando sale en la adivinación para una persona que nació mediante Ejiogbe, a esta
se le preguntara si ya sirvió la cabeza de su esposa con un chivo. Se le deberá decir
que su esposa mas antigua, si es amarilla, es una bruja benevolente lo cual le ayudara
a prosperar en la vida siempre que el pueda evitar despreciarla.
Si, por otro lado sale en la adivinación para un hombre cuya esposa mas antigua haya
abandonado la casa, se le deberá aconsejar que se reconcilie con el sin demora, no se
que vuelva a vivir en la penuria.
Tan pronto como prospero pudo invitar a otros Awos a que trabajaran para el. Cuando
Baba Jagba Loorun vino a el porque tenia un caso, Ejiogbe invito a otro Awo llamado
Ajagba, Agbagba Ajagba jagba, ni ira. Toon difa fun BaBA jagba jagba lo orun.
El Awo le dijo al litigante que hiciera sacrificio con el fin de verse libre en lo referente a
ese caso. Se le dijo que hiciera sacrificio con dos gallinas, hebra hilada a mano y
bastante jengibre (Unien en Bini y Eruru en Yoruba). El produjo todos los materiales y
el Awo le preparo el sacrifico. Las plumas de gallina y las semillas de jengibre fueron
cosidas con la hebra para formar un collar para que el se lo pusiera en el cuello y
después le fue quitado con Uroke en el lugar de Èsù. Cuando el caso eventualmente
fue llevado a la corte y jusgado Baba jagba gano.
Por lo tanto, cuando Ejiogbe sale en adivinación para una persona que tiene un caso
pendiente, se le deberá aconsejar que haga el sacrificio anteriormente mencionado el
cual, no obstante, tiene que hacerlo para el un Awo que conozca el modo de
realización.
No obstante, Èsù estaba molesto por que el no había recibido ninguna parte del
sacrificio, pero Eleri-Moju también conocía como Olomo Agbuti respondió que ella
previamente había hecho muchos sacrificios a Èsù y que todo había sido en vano. Èsù
entonces invoco a la lluvia para que cayera con el fin de evitar que el desagüe
disfrutara del sacrificio. La lluvia cayo tan pesadamente que la corriente que
atravesaba el desagüe llevo el sacrificio hasta el río (Olókun), la divinidad del agua,
quien a su vez lo llevo al cielo.
Cuando Olódùmarè llego a la parte de atrás de la casa, vio el sacrificio de Eleri Moju.
Lo cogió y se lo llevo a los Awos quienes le adicionaron Iyerosun (polvo de
adivinación) y posteriormente tocaron con el la cabeza del niño. Casi de
inmediatamente después, el niño se puso bien.
Tan pronto como el niño mejoro. Olódùmarè invito a Olókun para preguntarle que
estaba buscando con el sacrificio realizado que había salvado a su hijo.
Olókun explico que en no sabia de donde Agbara u Orogho (desagüe) había traído el
sacrificio. Olókun invito a desagüe (Orogho o Agbara) a que explicara de donde había
obtenido el sacrificio y este le dijo que había sido Eleri Moju quien lo había realizado.
Entonces se invito a su ángel guardián en el cielo y ella explico que Òrúnmìlà lo había
aconsejado a su protegida que hiciera el sacrificio por que había permanecido
infecunda desde que había llegado al mundo. El ángel guardián explico que Eleri Moju
incluso se lamentaba que los hijos de aquellos que habían venido al mundo junto con
ella ya eran tan grandes que la estaban enamorando.
Olódùmarè entonces saco su maza de autoridad y proclamo que Eleri Moju tendría un
hijo y que antes de que muriera sus hijos y nietos también tendrían hijos los cuales ella
vería con sus propios ojos.
Antes de que amaneciera ya Eleri Moju había tenido la menstruación. Después que
esta se le quito, tuvo relaciones con su esposo y quedo embarazada. Nueve meses
mas tarde tuvo un hijo a quien llamo Adeyoriju. Tuvo otros hijos mas, tuvo nietos y
bisnietos antes de que ella regresara al cielo.
Por lo tanto, cuando Ejiogbe sale en adivinación para una mujer que esta ansiosa por
tener un hijo, a ella se le deberá aconsejar que haga sacrificio anterior e
invariablemente tendra hijos abundantes.
Ono gbooro miti fewa fue el sacerdote de Ifá que hizo adivinación para Abati, el hijo de
Ejiogbe, cuando la muerte había planificado llevárselo en un plazo de siete días. A
Abati se le dijo que hiciera sacrificio con un gallo, una gallina y caracoles y que le diera
un macho cabrio a Èsù. La muerte trato en vano tres veces de llevarse a Abati de la
tierra después de lo cual lo dejo para que completara su estancia sobre esta. Entonces
Abati canto el poema siguiente:
Después que los dieciséis Olodus hubieron llegado al mundo, llego el momento de
designar un jefe entre ellos. Ejiogbe no había sido el primer Olodu en venir al mundo.
Muchos otros lo habían hecho antes que el. Ante ellos, Oyeku meji, quien era el rey de
la anoche, había estado reclamando antigüedad. Todos se volvieron hacia Òrìsà Nla
(Dios el hijo o el representante de Dios en la Tierra) para que designara al rey de los
Olodus.
Òrìsà Nla los invito a todos y les dio una rata para que la compartieran. Oyeku-Meji
tomo una pata, Iwori-Meji tomo la otra pata, Idi-Meji tomo una mano y Obara-Meji tomo
la mano restante. Las otras partes fueron compartidas de acuerdo al orden de
antigüedad convencional, a Ejiogbe, por se muy joven, se le dio la cabeza de la rata.
Finalmente, Dios los invito a que volvieran a verlo en busca de la decisión después de
transcurrir tres días. Cuando Ejiogbe llego a su casa hizo adivinación y se le dijo que
diera un macho cabrio a Èsù. Después de que Èsù se comió el macho cabrio, le dijo a
Ejiogbe que en el día señalado el debía asar un tubérculo de ñame para guardarlo en
su bolso junto con un güiro de agua. Èsù también le aconsejo que llegara tarde a la
reunión de los Olodus en el palacio de Dios.
En el día señalado, los Olodus vinieron a invitarlo a la conferencia pero el les dijo que
estaba asando ñame en el fuego para comérselo antes de ir para la reunión.
Entre tanto, al ve que la mujer que el estaba apremiado por el tiempo, le pregunto que
a donde iba tan apurado. Le respondió que a el se le había hecho tarde para llegar a la
conferencia en la cual Òrìsà Nla (Dios) iba a designar un rey entre los Olodus. Le
expreso que de todos modos se iba a tomar su tiempo ya que el era todavía muy joven
para aspirar al reinado de los dieciséis apóstoles de Òrúnmìlà.
La mujer reacciono y le aseguro que si él iba a ser nombrado rey de los apóstoles. Al
llegar a la casa de la anciana, ella le dijo que depositara la madera en la parte de atrás
de la misma. Al identificar la casa de Òrìsà Nla fue que el comprendió que la mujer que
el había estado ayudando no era otra sino la madre de Dios el hijo. Entonces sus piro
con alivio. Ella le dijo que la acompañara al interior de la vivienda. Ya dentro, ella saco
dos piezas de tela blanca, lo ato una al hombro derecho y la otra en el hombro
izquierdo. Entonces coloco una pluma roja de cotorra en la cabeza de Ejiogbe y le
puso yeso blanco en la palma de su mano derecha. Entonces le mostró las 1,400 (ota
legbeje) piedras que se hallaban afuera en el frente de la casa de Òrìsà Nla y le
oriento a Ejiogbe que fuera y se parara encima de la piedra blanca que estaba en el
medio. Con sus nuevos vestidos, el fue y se paro allí mientras los otro esperaban en la
cámara exterior de dios.
Pasado algún tiempo, dios le pregunto a los otros que por quien estaban esperando
aun y ellos respondieron que esperaban a Ejiogbe. Òrìsà Nla entonces les solicito que
le informara el nombre del hombre que se hallaba parado en la parte de afuera. Ellos
no pudieron reconocerlo como a Ejiogbe. Òrìsà Nla les dio instrucciones para que
fueran y mostraran sus respetos al hombre. Uno tras otro fueron a postrarse y tocaron
el suelo con sus cabezas al pie de donde Ejiogbe se hallaba parado. Después de esto,
Dios proclamo formalmente a Ejiogbe como el rey de los Olodus de la casta de
Òrúnmìlà.
Cuando los Olodus abandonaron la casa de Òrìsà Nla, decidieron mantener a Ejiogbe
a distancia. No solo se pusieron de acuerdo para no reconocerlo, sino que también
decidieron que no iban a servirlo ni a visitarlo. Antes de que se dispersaran Ejiogbe
compuso un poema el cual utilizo cono un encantamiento.
Después de este incidente, ellos lo manifestaron que antes de que pudiera aceptarlo
como rey, el tenia que comer con todos ellos con:
200 Güiros de ñame machacado
200 Ollas de sopa preparada con diferentes clases de carne
200 Güiros de vino
200 Cestas de nueces de kola
Etc... etc.
No es necesario decir que parecía que la tarea era imposible cumplir debido a que
ellos sabían que Ejiogbe no podía costear una comida de esa magnitud. Ejiogbe se
sentó y se lamento de su proeza y del prospecto de permanecer como pastor del
rebaño.
Entre tanto Èsù se les acerco para conocer la causa de su melancolía y Ejiogbe le
explico que no contaba con los fondos para costear la comida tan detallada exigida por
los Olodus antes de que pudiera aceptar subordinaciones a el. Èsù respondió que el
problema podía ser solucionado si Ejiogbe pudiera darle otro macho cabrio. Ejiogbe no
perido tiempo en darle otro macho cabrio a Èsù. Después de comerse le macho
cabrio, Èsù le aconsejo que preparara solo una de cada una de las cosas requeridas
para la comida y que obtuviera 199 recipientes adicionales para cada cosa y que los
alineara en el recinto donde se iba a celebrar la comida en el día señalado. Ejiogbe
siguió el consejo de Èsù. Mientras tanto, los Olodus se habían estado burlando de el
pues sabían que no había modo en el cual Ejiogbe pudiera costear la comida.
Al llegar el séptimo día, uno a uno vinieron a visitarlo preguntando si estaba listo para
la comida. Como procedente de la cocina no escuchaban el sonido de la mano del
mortero, supieron que después de todo no habría comida. Entre tanto, después de
haber alineado los recipientes vacíos, Èsù fue al recinto donde se iba a celebrar la
comida y le ordeno al preparado único que se multiplicara. Al instante, todos los
güiros, ollas, cestas, etc., se llenaron con preparados frescos y la comida estaba lista.
Tan pronto como Oyeku Meji llego al recinto donde se iba a celebrar la comida y
descubrió lo que estaba sucediendo, se sorprendido de ver que la comida estaba lista
finalmente. Sin esperara a que se produjera una invitación formal, se sentó y se sirvió
de la comida. Lo siguieron Iwori-Meji, Idi-Meji, Obara-Meji, Okonron-Meji, Irosun-Meji,
Owanrin-Meji, Ogunda-Meji, Osa-Meji, Out-Meji, Irete-Meji, Eka-Meji, Eturukpon-Meji,
Ose-Meji y Ofun-Meji. Antes de que se dieran cuenta de lo que estaba sucediendo, ya
todos habían comido y bebido hasta saciarse.
Agbe geege
Agbe Baba
Agbe geege
Agbe Baba
En este punto, sacrifico cuatro caracoles obtenidos de la orilla del mar y ese fue el
ultimo sacrificio que hizo antes de hacerse prospero y el reinado comenzó a florecer.
En su posición de rey de los Olodus, Ejiogbe se hizo muy famoso y rico, preocupado
por la presencia de un rey poderoso en su dominio, Olofen, el gobernante tradicional
de Ife, organizo un ejercito para luchar contra Ejiogbe. Mientras tanto, Ejiogbe tuvo un
sueño en el cual veía un ataque inminente sobre el. Entonces invito a un Awo llamado
Oole Jagida, Olupe Kperoja (un arreglo fácil termina en hostilidad) se le dijo que
buscara un puercoespín (Okhaen en Bini Urere en Yoruba) que debía ser utilizado
para preparar una comida , aunque se le comunico que no comiera de el. El resto de
los presentes si comieron del puercoespín. Después de esto la conspiración en su
contra se deshizo.
No mucho después, cuando Olofen vio que Ejiogbe aun estaba por los alrededores y
que era cada vez mas popular que el, organizo otro grupo de ancianos de la noche
para pelear en su contra. Ejiogbe fue al mismo Awo quien le aconsejo que buscara un
erizo (Akika en Yoruba y Ekhui en Bini) para otro sacrificio. El sacerdote de Ifá le
agrego las hojas pertinentes y lo utilizo para preparar otra comida, advirtiéndole una
vez mas a Ejiogbe que no comiera de el. Después de la comida, los designados por el
Olofen para luchar diabólicamente contra el se sintieron muy abochornados para darle
cara a Ejiogbe. Después cada una de las comidas preparadas, el Awo había
recolectado las cabezas, las pieles y los huesos de los dos animales.
Cuando Olofen descubrió que Ejiogbe aun estaba en el pueblo y que seguía tan
popular como siempre, exhorto a la gente a que lo expulsaran abiertamente de allí.
Una ves mas Ejiogbe invito al sacerdote quien le aconsejo que obtuviera un macho
cabrio y un antílope completo para un sacrificio especial a Èsù. Ejiogbe obtuvo los dos
animales los cuales fueron utilizados para el sacrificio a Èsù. El Awo utilizo la carne
para preparar otra comida de la cual se le dijo a Ejiogbe que no comiera. La gente,
incluso después de haber disfrutado la comida insistió en que tendría que expulsar a
Ejiogbe de Ife. Por mucho que trataron, esto no se materializo.
En este punto, Olofen decidió adoptar una estrategia completamente nueva. Invito a
Ejiogbe para que pasados tres días asistiera a una reunión en su propio palacio. En el
día señalado, Olofen le pidió a sus verdugos reales o asesinos que prepararan una
emboscada para Ejiogbe y lo asesinaran cuando fuera o regresara del palacio.
Antes de salir de su casa hacia el palacio de Olofen, Ejiogbe fue al lugar sagrado de
Èsù con nuez de kola, una cucharada de aceite de palma y un caracol para invocar a
Èsù con encantamiento de manera que lo acompañara y desde la reunión pues no
sabia que conspiración le aguardaba en esta ocasión. Antes de partir, hizo su propio
signo en el suelo y repitió otro encantamiento. Atravesó todas las emboscadas sin que
se produjera incidente alguno y llego sin problemas al interior del palacio. Olofen se
sorprendió al verlo y como no había nada tangible que discutir, la reunión termino tal y
como había empezado. Olofen estaba seguro de que la emboscada lo golpearía
cuando Ejiogbe se hallara de regreso a su casa.
Estando los asesinos esperando para asestar el golpe fatal sobre él, llego el momento
para que Èsù interviniera. Tan pronto como Ejiogbe se acerco al lugar de a
emboscada, Ejiogbe llamo al antílope con el cual se había hecho sacrificio
anteriormente para que se volviera entero nuevamente y este salto en medio de los
asesinos que esperaban en la emboscada. Casi inmediatamente, todos abandonaron
sus vigilia y persiguieron al antílope hasta que llegaron al palacio de Olofen. Cuando el
antílope en el palacio de Olofen se produjo una confusión general y hubo una lucha
comunal en el pueblo de Ife. En medio de la conmoción, Ejiogbe calladamente camino
en paz hacia su casa sin que fuera molestado en modo alguno.
Por su parte, Olofen acuso a los asesinos que envió a asechar a Ejiogbe de no cumplir
sus intenciones por lo que todos fueron encerrados. Fue Ejiogbe quien posteriormente
fue al palacio a apaciguar la confusión que había sido creada por el misterioso
antílope. El utilizo la bandeja de adivinación y otro encantamiento para devolver la paz
y tranquilidad una vez mas a Ife. Después de esto, Ejiogbe invito a todos los
sacerdotes de Ifá, jefes y mayores del pueblo para que asistieran a una comida
preparada con una vaca, chivos y gallinas en agradecimiento a Òrúnmìlà, la divinidad
de la sabiduría. Después de la comida el decidió nunca mas hermanarse con Olofen.
Entonces canto en alabanza del Awo que lo acompaño durante el tiempo en que
Olofen lo molesto y de Èsù quien utilizo al antílope con el cual hizo sacrificio y disperso
a sus enemigos.
Es por esta razón que todos los hijos de Ejiogbe en Ugbodu tienen prohibido el
puercoespín, el erizo y el antílope hasta este día debido a que estos fueron los
animales que el utilizo para aplastar los planes malvados de Olofen en su contra. Esto
también explica por que los hijos de Ejiogbe no se llevan muy bien con cualquier Oba
o rey de su dominios.
Ahora esta claro que Ejiogbe sufrió a manos de todos los enemigos imaginables
debido a que se dedico a defender el bien objetivo. El tuvo problemas con las laicos al
igual que con los sacerdotes, con sus familiares, con sus divinidades hermanas y con
el rey. Llego el turno a la muerte de enfrentarlo en un combate.
El nombre del Awo que hizo adivinación para el en esta ocasión era:
A Ejiogbe se le dijo que moriria antes de que terminara el año a no ser que hiciera
sacrificio con 200 campanas y un macho cabrio a Èsù. La campana siempre sonara
por que ella no muere. La campana fue preparada por dos Awos para que el la sonara
cada mañana. Con esto el pudo sobrevivir hasta el final de ese año y mas aun. Este es
el tipo de sacrificio que se hace cuando Ejiogbe aparece en la adivinación y predice
muerte del solicitante.
Cuando la muerte vio que Ejiogbe lo había sobrevivido ese año, ideo otro plan para
acabar con el en un plazo de siete días. Tan pronto como la muerte reafirmo su
malvada estrategia, Ejiogbe tuvo un sueño esa noche y en el veía a la muerte
revoloteando a su alrededor, rápidamente invito a uno de sus sustitutos para que
hiciera adivinación para él. El Awo llamado Una Oke rororo moota, le dijo que la
muerte le había marcado para ser sacrificado en un plazo de siete días. Se le aconsejo
que hiciera sacrificio con un macho cabrio, un gallo y 20 nueces de kola. El macho
cabrio y gallo se le dieron a Èsù y debía romperle a Ifá cada una de las 20 nueces de
kola partidas sobre semillas de Ifá (ikin) y mientras el hacia, debía recitar:
Permítaseme vivir para partir nuez de kola para Ifá al día siguiente. Quien quiera que
apriete nueces de kola para Ikin nunca morirá
En un poema especial, Ejiogbe revela que si el aparece en Ugbodu para una persona
de tez muy clara, la paternidad de la persona deberá revisar de manera minuciosa ya
que pudiera haber alguna duda al respecto. El insiste en que si no examina la verdad
en lo relacionado con el origen neófito, el riesgo de muerte prematura es muy real. El
dice que nadie deberá culpar a Òrúnmìlà de la muerte a destiempo del iniciado si no
se dice la verdad acerca de la de a duplicidad de su paternidad, el dice que no hay
manera en que la persona especialmente si es de talla baja, pueda prosperar en la
vida.
Por otro lado, proclama enfáticamente que si el aparece en Ugbodu para un a persona
de tez oscura y alta, esta deberá ser un verdadero hijo de Ejiogbe. No solamente
prosperara sino que será famoso y popular. A la persona seguramente se le conferirá
un titulo tradicional o estatal mas adelante en la vida siempre que el limpie el camino
de manera que Ifá lo ayude.
Los hijos de Ejiogbe también deberán evitar comer plátanos y ñame rojo con el fin de
obviar el riesgo de dolor de estomago.
Cuando Ejiogbe ayuda a alguien, le hace de manera sincera, si por otro lado, se le
provoca para que agreda, el destruye de manera irreparable. Los hijos de Ejiogbe son,
además muy perseverantes e indulgentes.
Los perros pronto comenzaron a reproducirse y a multiplicarse. Cada vez que Ògún
comenzaba a crear problemas en el pueblo, los perros comenzaban a ladrarle.
Molesto, Ògún comenzaba a perseguir a uno de los perros para matarlo y comérselo,
abandonando así su misión.
Por otro lado, cada vez que Òsányìn se acercaba al pueblo para crear caos, el suelo
liberaba una gran cantidad de caracoles con los que se llenaba su camino. La vista de
los caracoles siempre le molestaba, por lo que se iba corriendo.
Cuando el sacrificio a su Ifá, que sucedió se Ejiogbe, estaba siendo preparado, los
Awos le dijeron que antes de que el sacrificio fuera completo se iba a producir un
aguacero muy copioso. En ese momento el calor del sol era tan intenso que el
desecho la predicción de los Awos como si esta no tuviera valor alguno.
Oyeku-Meyi.
II II
II II
II II
II II
Uke yee
Ireku Yee
Eku meji Loorewe
Eja meji Ajoko Loore
Olule Adiye
Ideregbe Aaba murede
Agbo ghaka, Eji Laba Odumeta
Ako Elila toun to oshukaare.
Sin embargo, cuando Oyeku Meji sale en la adivinación para un niño recién nacido, a
los padres se les deberá decir que hagan sacrificio similares a los que hizo lluvia antes
de venir al mundo de manera que el niño se le puede ir por encima a los diferetes
enemigos poderosos que esta destinado a tener en el curso de su vida. Este tipo de
sacrificio requiere de encantamientos especiales que solo pueden ser hechos por
adeptos al Ifismo.
Cuando este estaba a punto de nacer, sus mayores mas agresivos ya se encontraban
en la tierra. Ellos eran: el Sol, la Claridad y la Sequía. Antes de la llegada de la lluvia
todos había jurado que no iba a haber un lugar para la lluvia en la tierra. Mientras
tanto, lluvia comenzó a amenazar. Como ya el había hecho sacrificio a Èsù, se
dispuso a salir en su viaje hacia la tierra. Èsù entonces saco la tela oscura con la que
lluvia había hecho sacrificio y la desplegó para formar una gruesa capa de nubes
arriba en el cielo. Se produjo una oscuridad total en la tierra. Entonces Èsù le entrego
a lluvia muchos de los garrotes que uso para hacer sacrificio y le aconsejo que los
utilizara para golpear a cualquiera que se atreviera a pararse en su camino. Estos
garrotes son los aguaceros que utiliza la lluvia para castigar tanto a reyes como a
esclavos, a los de arriba al igual que a los de abajo, hasta este día. Fue así como pudo
someter al roció, la sequía, el calor, el polvo, los árboles, etc., los cuales eran sus
enemigos.
Iwo oye
Emi oye
Oye ontoke
Oshebi oju loomo
Oyeku mejo hizo adivinación para Pescado cuando ella estaba llegando procedente
del cielo. Pescado era la hija del Río en el cielo. Oyeku Meji le aconsejo que hiciera
sacrificio con el fin de que hiciera sacrificio con el fin de que pudiera tener muchos
hijos en la tierra.
Se le dijo que hiciera sacrificio con un chivo, gallina y paloma. Ella hizo sacrificio y vino
al mundo donde comenzó a tener hijos en múltiplos de cientos a la vez.
Estos eran los nombres de los Awos que hicieron adivinación para Oyeku meji cuando
estaba viniendo hacia el mundo. Ellos le aconsejaron que hiciera sacrificio con un
macho cabrio a Èsù y que ofreciera chivo, gallo, paloma,, tela blanca y cauris a
Olókun, la adivinación del agua. El hizo los sacrificios.
Las 200 divinidades (Ugba run mole en yoruba o Ihenuri en Bini) decidieron visitar la
tierra para ver como la estaban pasando sus habitantes. Cuando llegaron a la frontera
entre el cielo y la tierra en Oja Ajibomekon, se encontraron con dos mujeres llamadas
Oja y Aje. Estas mujeres personificaban el dinero y la prosperidad. Como veremos
mas adelante, casi ninguna de las 200 divinidades hizo sacrificio antes de abandonar
el cielo ni se molestaron en obtener permiso de Èsù, a quien todas despreciaban por
ser un oscurantista.
Apenas habían abandonado el cielo, Èsù desato el cordón de la lluvia. Pronto esta
comenzó a caer pesadamente y todas las otras divinidades buscaron refugio en un
lugar u otro. Òrúnmìlà , a quien su adivinador le había aconsejado que no se detuviera
hasta llegar a la tierra, sin preocuparse por cuan pesadamente lloviera, continuo solo
en su viaje, acompañado por las dos mujeres. Cuando llegaron a la tierra, sus hijos les
dieron ropas para que se cambiaran. Les dieron trajes blancos para que se los
pusieran. La lluvia cayo de manera continua durante tres años. Òrúnmìlà, mientras
tanto, vivió en matrimonio con las dos mujeres, Aje y oja, y ellas habían tenido hijos,
pero las otras divinidades no habían llegado.
Después de esperar en vano por la llegada de las otras divinidades, sus hijos y
seguidores en la tierra decidieron salir a buscarla. Cuando los ciudadanos de la tierra
se encontraron con las divinidades y las persuadieron de que los siguieran a la casa,
ellas declinaron la oferta alegando que estaban bastante cómodas en sus nuevas
moradas y ambientes.
Por su parte, Òrúnmìlà había estado practicando el arte de Ifá de manera exitosa en la
tierra y había reclutado a varios conversos. También se dedico al comercio con la
ayuda de Aje y Oja, quienes se habían convertido en sus esposas. Ambas mujeres lo
hicieron excesivamente rico.
Esta revelación explica por que los lugares sagrados de la mayor parte de las otras
divinidades se mantienen fuera de la casa hasta este día, con la excepción de
Òrúnmìlà conjuntamente con Aje y Oja (Olókun) quienes siguieron a Òrúnmìlà al
mundo. El resto se mantiene en las diferentes locaciones donde tomaron refugio de la
lluvia cuando estaban llegando al mundo. La razón por la cual a Olókun y a Òrúnmìlà
se les sirve con ropas blancas hasta este día se debe se debe a que esos fueron los
trajes que utilizaron cuando llegaron a la tierra empapados por la lluvia que cayo
cuando realizaban su viaje.
Esta revelación también por que de los hijos de Oyeku Meji no se espera que utilicen
paraguas, ya que su divinidad patrona no se protegió de la lluvia que lo mojo durante
su viaje desde el cielo. Si el Ono Ifá (odiha) se prepara con cuidado para los hijos de
Oyeku Meji (esto es, aquellos para los cuales el Ugbodu), los mismo serán ricos y
prósperos en la vida, siempre que sean capaces de desechar el uso de paraguas y
nunca permitan que la lluvia les impida realizar cosa que estén proyectando hacer. Su
prosperidad frecuentemente esta influida por la esposa si tiene la suerte de casarse
con mujer adecuada temprano en la vida.
La mejor profesión para los hijos de Oyeku Meyi es la cría de animales de granja o el
comercio. Este fue el consejo dado a Oyeku Meji antes de que abandonara el cielo,
debiendo el comerciar ovejas o animales, aves, cerdos, chivos, vacas, o lo que fuere.
Esto les daría un buen inicio en la vida, aunque desde ahí se graduaran hasta llegar a
lugares mas altos del empeño económico.
El padre de Oyeku Meji era tan paciente como el vertedero de escombro (Otiton en
yoruba t Otiku en Bini), mientras que su madre era tan fuerte como el cruce de tres
caminos. En otras palabras, padre era un lego mientras que la madre era una bruja
que solía transfigurarse en el mundo astral y psíquico para asistir a reuniones con
ancianos de la noche.
Cuando los poderes de la esposa se hicieron demasiado dominantes para el padre,
este fue por adivinación y se le dijo que hiciera sacrificio con una boa (Okaa en Yoruba
y Arumwoto in Bini). El hizo el sacrificio y la esposa pronto quedo embarazada.
La noche en que ella iba a parir, nuevamente se transformo para pasar al mundo de la
brujería. Cuando se despertó, Èsù había colocado la boa, con la cual su esposo había
hecho sacrificio, en fondo de la casa. En eso, sintió deseos de hacer sus necesidades.
Se dirigió al fondo de la casa para ir al servicio, el cual tradicionalmente se hallaba
alejado de la misma. Cuando iba hacia el servicio vio a la serpiente y corrió
atemorizada alejándose de la casa hasta que llego al cruce de los tres caminos. Fue
allí donde de repente se le presentaron los dolores y parió un varón sin que nadie la
ayudara.
Ella estaba tan contenta por la doble salvación y alegría que había tenido en una
noche que al niño se le llamo Oyeku Meyi. Se le había escapado a la murete
sobreviviendo el ataque de la boa y, al mismo tiempo, tuvo el hijo que había estado
deseando durante años. Cuando Oyeku Meji sale en adivinación para una mujer quien
esta deseando un hijo, se le deberá decir que ella es la responsable de su
infecundidad ya que no solamente es mas fuerte que su esposo sino que ve mas de lo
que el ve. Se le deberá aconsejar que se subordine a la autoridad del esposo si
verdaderamente desea tener un hijo.
Si sale en la adivinación para un hombre el cual esta ansioso de que la esposa tenga
un hijo, se le deberá decir que ella no esta tan deseosa como el de tener un hijo. Con
el fin de que la mujer tenga el hijo, el deberá utilizar una boa para hacer sacrificio a su
Ifá si tiene uno o deberá hacer los preparativos para tener su propio Ifá para así
contener los poderes diabólicos superiores de su esposa.
También fue Oyeku Meji quien revelo como Jewesun vino a este mundo. El Awo que
hizo adivinación para el antes de que abandonara el cielo se llamaba
Que significa:
Cuando a la muerte se le llama a distancia
Es un ser humano lo que va a responder la llamada
Al hijo de Dios, quien se llamaba Jewesun en el cielo, se lo dijo que hiciera sacrificio
con una oveja y tela roja para que pudiera sobrevivir la conspiración que se iba a
organizar por los seres humanos contra el en la tierra. Se le dijo también que diera un
macho cabrio a Èsù lo cual bruscamente rechazo debido a que el había jurado venir al
mundo a destruir las fuerzas del mal representadas por Èsù.
Sin embargo, accedió a hacer sacrificio con la oveja y la tela roja. El Awo le dijo que si
no hacia el sacrificio a Èsù, los agentes de este eran los que lo matarían y acortarían
el termino de su vida y sus obras misioneras en la tierra. No obstante, como ya el
había hecho sacrificio con la oveja, se despertaría pasados tres días y su fama lo
sobreviviría después que hubiera regresado al cielo.
Cuando este Odù sale en la adivinación para un niño concebido, a los padres se les
deberá decir que este viene al mundo como un reforzador pero que, a menos que se
haga el sacrificio especial por el, al igual que como se le dijo a Odo Agutan en el cielo,
el niño no vivirá para cumplir su tarea y que su popularidad solo florecerá después de
su muerte.
Poco después, Sango libero el rayo en el cielo, lo cual invoco a Oloba de regreso a la
vida y encendió el fuego que rápidamente desato un incendio.
Es por eso que a Òrúnmìlà se le alaba con la canción / poema que expresa que el fue
la única divinidad que el devolvió la vida al fuego cuando este estaba enfermo y débil
que no podía quemar ninguna cosa o persona.
No obstante, Òrúnmìlà le dijo que nunca debía pagarle con ingratitud y que siempre
debía recordar lo que había hecho por el. Es por esto que hasta este día cuando al
fuego entra en una casa donde esta Òrúnmìlà, si se consume, no tocara el lugar
sagrado de Òrúnmìlà. Siempre hara un circulo alrededor del lugar sagrado. El poema/
canción es el encantamiento utilizado por los sacerdotes de Ifá para apagar el fuego
ardiente cuando esta amenazado con causar destrucción.
Estos son los nombres de los ayos que hicieron adivinación para Oyeku Meji. Ellos le
aconsejaron que hiciera sacrificio de modo que el pudiera multiplicarse. Se le dijo que
hiciera sacrificio con las carnes de animales domésticos y del monte tales como
cerdos, guinea y dos ovejas de manera que sus hermanos pudieran multiplicarse. El
hizo el sacrificio.
Los sacerdotes prepararon una de las ovejas con medicinas, adicionando las hojas
adecuadas y el Iyerosun de Oyeku Meji. Después de esto, llevaron a la oveja al pie de
la palma se le baño con las preparadas. A Oyeku Meji personalmente se le dijo que se
bañara con las hojas al pie de la misma palma. Era una palma joven que
recientemente había comenzado a crecer.
Después del baño, la olla y su contenido se pusieron boca abajo para cubrir la joven
palma. De ella se esperaba que echara la olla a un lado cuando creciera. Fue así
como Oyeku Meji floreció después de echar a un lado el gorro de la pobreza al pie de
la palma. Es por esto que se supone que los hijos de Oyeku Meji no usen gorros en
sus cabezas.
Oyeku Meji entonces trajo para la casa a la oveja bañada. La segunda oveja y los
animales/ carne restante se prepararon y enterraron en el suelo de la casa. Fue así
como la cabeza de Oyeku Meji se hizo fuerte. El dejo que la oveja paseara por el
pueblo mientras que tenia buen cuidado de ella. A medida que la oveja gradualmente
comenzado a multiplicarse, Oyeku Meji también comenzó a multiplicarse. El tuvo
varias esposas e hijos.
Cuando Oyeku Meji sale durante una iniciación en Ugbodu, a la persona se le deberá
decir que su cabeza no es fuerte. Que deberá ser llevado, por lo tanto, a un cruce de
caminos por un sacerdote habilidoso que conozca el Ono Ifá (Odiha) adecuado con un
gallo, tres pedazos de nuez de cola y hojas secas de palma para allí ser bañado.
También se le deberá decir que el es unión y que debe ser bañado por Awos en un
cruce de caminos. Si es capaz de hacer sacrificio, prosperara la tierra. Se le debe
aconsejar que comience en la vida con la cría de ovejas o cerdos, los cuales se
desarrollaran a dimensiones de mayor amplitud.
Tan pronto como Oyeku Meji comenzó a prosperar, la Muerte se puso tras su rastro
debido a que frecuentemente se dice que la muerte no mata a un chivo que no tenga
una existencia establecida. Del mismo modo, raramente la Muerte va detrás de
mendigos y vagos. En el momento en que una persona comienza a escalar al árbol de
la prosperidad es cuando la Muerte comienza a perseguirlo. Es por esto que Òrúnmìlà
dice que el paso a la prosperidad frecuentemente es tortuoso y duro. En esta ocasión
Oyeku Meji comenzó a tener sueños aterrorizantes. Invito a algunos de sus substitutos
a que hicieran adivinación para el.
Ellos dijeron que hiciera sacrificio con 4 gallinas, 4 ratas, y 4 pescados para que
pudiera sobrevivir las malvadas maquinaciones de la muerte en su contra. El hizo el
sacrificio y Eji-oye vivió hasta una edad avanzada. Se ha revelado que el en realidad
no murió, camino de regreso al cielo.
Para poder disfrutar los frutos de su trabajo sin molestia y sin el riesgo de regresar a la
penuria. Oyeku Meji tuvo que hacer otro sacrificio. Después de ofrecer una rata y un
pescado para protegerse de la muerte y de la enfermedad, se le dijo que ofreciera un
cerdo a Ifá y un segundo chivo a su cabeza. El hizo los sacrificios y se hizo tan rico
que no podía creer que fuera dueño de todo lo que tenia. Los hijos de Oyeku Meji con
frecuencia son muy prósperos debido al sacrificio hecho por el al principio del tiempo.
Los Awos que hicieron esa adivinación para el se llamaban Eroke ile Abreu gegere y
Eroke ile abidi birikpe. El también le dio macho cabrio a Èsù, gallo a Ògún y tortuga a
Òsányìn. Así, compro prosperidad de todas las divinidades principales.
Las divinidades tenían el habito de celebrar reuniones cada cinco días. En una de las
reuniones se hizo una proposición de que cada una de las divinidades debía
demostrar sus hazañas para que los otros las viera. Pro su lado, Oyeku Meji se vana
glorió de que el era el único que sabia como impedir que los gusanos penetraran en
una cosa podrida y como hacer que un animal muerto fuera mas famoso que su
equivalente vivo. Se le dijo que en la próxima reunión debía demostrar las
capacidades declaradas.
Al día siguiente, Oyeku Meji fue al mercado y compro un chivo al cual paseo por el
pueblo con una soga atada al pescuezo. Durante el paseo, el chivo solo hizo los
sonidos inocuos en los cuales nadie se fijo. Al día siguiente, Oyeku Meji sacrifico al
chivo y le quito la piel para ponerla a secar. Tan pronto como esta estuvo lo
suficientemente seca, el hizo un tambor. Después de preparar el tambor, su sonido se
escucho en todo el pueblo cuando lo toco y fue tanto que la gente comenzó a
preguntarse que se traía entre menos.
En el día señalado, el fue a la reunión con su tambor untado con un jabón negro el
cual fue especialmente preparado para expulsar a las brujas del ambiente donde uno
se desarrolla. Entonces se la llamo para que demostrara los puntos que se había
mencionado en la reunión anterior. El respondió preguntando si alguien había
escuchado el sonido del chivo vivo que recientemente había paseado por todo el
pueblo. Unos pocos miembros confirmaron que habían escuchado los berridos del
chivo, pero muchos otros expusieron que no habían es cuchado sonido alguno.
Nuevamente, el pregunto si alguien había escuchado el sonido del tambor que había
estado tocando los últimos dos días. Todos confirmaron haber escuchado el sonido del
tambor, aunque se preguntaron como iba a demostrar su punto. Entonces el explico
que el jabón pegajoso en la cara del tambor era el animal podrido que no tenia
gusanos, mientras que el tambor representaba al animal mas alto que uno vivo. Todos
los miembros entonces comprendieron los puntos y al instante fue hecho Rey de
Noche.
Si Oyeku Meji sale en la adivinación de Ikin para un hombre, a este se le deberá decir
que ofrezca un chivo muerto a Ifá matándolo antes de servir a Ifá con el. Esta es una
ofrenda especial debido a que Òrúnmìlà desea hacer una revelación secreta al
hombre.
Si sale para una mujer, ella tiene muchas probabilidades de estar embarazada o de
estar teniendo la menstruación. Si las dos probabilidades no son aplicables, a ella se
le debe aconsejar que ofrezca un gallo a Ògún para prevenir cualquier incidente que
probablemente la conduzca a derramar su sangre en los próximos tres a cinco días. A
ella se le debe decir que hay una mujer vieja que le esta creando problemas con
brujería. Por tanto ella deberá ofrecer una gallina y nueve huevos a la noche para
neutralizar las malvadas maquinaciones de la mujer. A el o ella se le deberá decir que
si no se les ha perdido algún dinero, esto pronto sucederá, aunque no se deberán
molestar por esto ya que la perdida esta destinada a pagar por calamidades mas
dolorosas.
Oyeku Meji entonces alardeo de que no había ningún otro Olodu con un físico
simétrico de la cabeza a los pies. Es solo el, Oyeku Meji el que esta dotado con un
cuerpo fornido desde arriba hasta abajo. Entonces proclamo que cualquiera que
naciera durante este tiempo se le debería llamar la Corona rolliza y corpulenta
(Adenimi).
IIIIIIIII
IIIIIIIIII
IIIIIIIIII
IIIIIIIII
Iwori Meji
II II
II
II
II II
Mientras en el cielo, Iwori Meji era el mejor Olodu de Òrúnmìlà fue muy eficiente en el
arte y práctica de IFA, llevó muchos sacerdotes al cielo y tuvo mucha gente
trabajando, él era muy vanidoso, lo cual explica por que eventualmente perdió la
antigüedad para Ejiogbe y Oyeku-Meji quienes fueron en otras maneras más jóvenes
que él en el cielo. Hizo muchos trabajos en el cielo los cuales no están contados, por
que no permitió a sus seguidores venir a la tierra; quienes podrían revelar sus trabajos
hechos por el en el cielo. Sin embargo unos pocos de sus trabajos en el cielo han sido
revelados por aquellos quienes fueron beneficiados por él .
Iwori Meji trabaja en el cielo.
Su titulo en el cielo era Kpau Yakate, el hizo adivinación para el sol, la luna y la
oscuridad cuando ellos iban a venir al mundo.
En yoruba eran llamados Ojo para el sol, Oshukpa para la luna y okuko.
El aconsejó a los tres hermanos hacer sacrificio como sigue:
Sol hacer su sacrificio con un bulto de escobas, ropa blanca, gallo y gallina blanca
Luna hacer sacrificio con ropa blanca un gallo y gallina café
Oscuridad hacer sacrificio con ropa negra gallo y gallina negra
El les aconsejó hacer el sacrificio para que la gente del mundo les mostrara honor y
respeto pero especialmente para que la gente no los mirara con desprecio a su cara.
Mas importante el sacrificio que significaba darles a ellos poder y energía los cuales
los haría indispensable donde quiera que estuvieran. La luna dijo que el era muy
guapo y popular para preocuparse de cualquier sacrificio. La oscuridad dijo que el
había sido dotado con adecuados accesorios para procurar respeto y temor donde
quiera que el estuviera, el también rehusó hacer cualquier sacrificio. El sol fue el único
quien hizo sacrificio . la luna hizo sacrificio para clamor por eso es que la gente se
regocija al ver la nueva luna.
Después del sacrificio , al sol le dieron el bulto de escobas con lo cual el hizo el
sacrificio para sostener en su mano siempre con la advertencia de que el debería
apuntar la escoba sobre al cara de cualquiera quien quisiera desafiarlo a el frente a
frente. La escoba es el rayo del sol quien deslumbra los ojos de cualquiera que trata
de mirar directamente la cara del sol. El s muy admirado por que el calor que genera
es usado para una variedad de propósitos a través del sistema planetario.
Antes de dejar el cielo, la cuenta de coral también fue con Iwori Meji para adivinación.
El sin embargo la dirigió con sus tres subordinados para hacer adivinación, ellos eran:
Ellos hicieron adivinación para la cuenta de coral (Akun en Yoruba, Ivie en Bini) quien
era llamado Olomo Akeriwaye en el cielo, ellos le aconsejaron hacer sacrificio para
que el viviera por siempre en la tierra como un instrumento de adorno y nobleza y para
que fuera manejado con respeto y dignidad. Que hiciera sacrificio con un macho
cabrio, una rata , un pescado, una gallina y paloma blanca, ropa blanca e hilo blanco.
El hizo el sacrificio antes de venir al mundo donde el fue fácilmente recibido con júbilo.
Cuando llegó a la tierra, el se gano el respeto de todos hasta estos días. El es
asociado con la aristocracia y con adornos ceremoniales.
En el cielo 2 awos quienes hicieron trabajo para Iwori Meji, hicieron adivinación para la
correa (Oge en yoruba y Oze en bini) cuando el era visto como inútil en el cielo los 2
Awos eran :
Kaun gere awo Ile Aran y Afosile awo ode Kanran Musi, adifa fun oje mini nigba ti
gbogbo orun fi oju imere wo oje.
Aun cuando el tenía un físico maleable le dijeron que el no viviría mucho tiempo
cuando llegara a la tierra.
En la adivinación los Awos le dijeron hacer sacrificio con un pato un gallo y un buitre,
el hizo el sacrificio y llego al mundo que el vivió tanto tiempo que sobrevivió a todos
aquellos que esperaban que el muriera joven, esa es la razón por la cual un poema fue
compuesto en honor a su longevidad, el cual es cantado en estos días por los Awos.
Significa:
El buitre no muere en la infancia, yo viviré una larga vida por que ninguna correa se
pudre o el latón se vuelve oxidado.
Cuando Iwori Meji sale en la adivinación o al Ugbudu para una persona enferma , este
especial sacrificio (ono ifa) deberá ser preparado para que el pueda vivir largamente.
Este trabajo es el último que hizo Ejikoko Iwori antes que el llegara al mundo el
compuso el siguiente poema:
Ejikoko Iwori
Alade teeju momi koo, womi ire
Bo omode baa teju, moma ri owo,
Bo omode baa teju, aamofa;
Eji koko Iwori
Jengen jengen jengen
Awaade olode igbodo.
Después de esto la esposa de la vaca fue al río y vio un gran trozo de carne y lo
recogió. Ella iba a su casa, y Èsù transformó la carne en una carne fresca elefante con
sangre escurriendo. Al mismo tiempo Èsù llamó la atención del león al pedazo de
carne sobre la tapa de la olla donde la esposa de la vaca llevaba lo que se encontró en
el río y lo persuadió de acompañar a la mujer hasta su casa, después de esto la
esposa de la vaca, ahora una reina, fue públicamente acusada por el león de robar su
carne. Robar es castigado con la muerte en el cielo, la vaca conocía cuales eran las
consecuencias y rápidamente abdicó al trono escapo a la tierra con su esposa.
Después de la repentina desaparición del rey, el búfalo fue el siguiente invitado para
ser rey; el nunca espero llegar a ser rey, el también entregó el trono sin importarle ir
para una adivinación. Desde el principio, el fue un rey muy feroz cundo 2 o mas
animales apelaron a el por un arreglo de una disputa el podría darle una cornada al
que se quejaba y responderle con la muerte, la bandada entonces comenzó a huir de
el.
Cuando el león vio que el búfalo había sido coronado rey, el regresó para preguntarle
a Ejikoko Iwori , por que su predicción de que el llegaría a ser rey no se había
cumplido. Ejikoko Iwori, le advirtió ejercitar la paciencia, pero que si el quería que la
predicción se manifestara rápidamente el debía hacer los arreglos para tener su propio
Ifá, después de lo cual el seguramente se convertiría en rey en un periodo de tres
meses, el león tuvo su propio Ifá y fue Iwori Meji que apareció ante el para si Odù.
Mientras tanto, la comunidad de animales quienes estaban perplejos por la agresiva y
destructivo reinado del búfalo también fueron con Ejikoko Ilorin para adivinación, para
saber que hacer para finalizar el reinado de terror del búfalo.
El les aconsejó que ellos tuvieran paz y tranquilidad, si querían tener éxito en regresar
a su redil, los 3 hijos de la selva que habían sido desterrados por el rey búfalo:
Oten-omo Ilara
Ogoro-omo olode
Oju- omo ijarere
El también les aconsejó que su verdadero y correcto rey estaba todavía escondido en
una cueva de roca en el bosque. Les dio una completa descripción del lugar y ellos
rápidamente fueron por él; cuando ellos llegaron a la cueva vieron al león y le dieron
una paliza por esconderse en lugar de unirse a ellos para combatir al búfalo. Después
de esto ellos se levantaron en armas y sacaron al búfalo del trono y el también escapo
a la tierra. Después de esta expulsión del búfalo, el león fue traído al pueblo en triunfal
procesión con ropa atada a su cuello. Mientras tanto, ellos fueron con Oten quien
insistió en ser traído en los hombros de alguien. Ogoro también insistió en ser traído a
casa sobre la cabeza de alguien, mientras Oju fue traído de regreso a casa sobre las
manos de alguien porque ellos dejaron el pueblo atropelladamente. El león había
estado en el trono por 4 días sin decir ninguna palabra, el tenia miedo de ser golpeado
de nuevo como lo hicieron en la cueva.
Como el león había sido golpeado el les dijo donde su finado padre guardaba todos los
instrumentos de autoridad incluyendo su diabólica varita. Con la cual se proclamó rey y
todos los animales fueron de rodillas tradicionalmente para agradecerle.
Mientras en el cielo Iwori meji era el más antiguo Olodu de Òrúnmìlà, fue una
satisfacción que lo trajo a el a la tercera posición cuando el llegó a la tierra. Cuando
Òrúnmìlà regresó de su primer y único viaje a la tierra el invitó a sus 16 hijos para
acompañar a los hijos de otras divinidades a la tierra para encontrar una residencia
permanente en la tierra. En segundo lugar el propuso que ellos deberían de ir uno
después de otro en lugar de vivir amontonados, Iwori Meji fue el primero en salir para
decir que el era tan útil en el cielo que no tenia tiempo de partir . además , el remarcó
“un buen general no envía a sus mejores soldados primero dentro de la batalla”. El
entonces propuso que Omonighorogbo quien llegó a ser Ejiogbe en la tierra debería
ser el primero en ir. Para adular a Ejiogbe, el lo describió como el único Olodu-
suficientemente sociable para interactuar con las otras divinidades y que el podría ser
un mejor embajador como el pariente de Òrúnmìlà. Ejiogbe voluntariamente accedió a
ir primero porque tenía una buena razón para ir a la tierra.
Como nosotros ya hemos descubierto Ejiogbe fue hecho rey del día tan pronto como el
llegó a la tierra, el fue envuelto en un amplia luz del día.
Cuando Ejiogbe no regresó a reportar sus hallazgos de la tierra, fue también Iwori
quien propuso a Òrúnmìlà que Oyeku Meji, debería ser el próximo en ir a la tierra,
como nosotros hemos descubierto Oyeku meji fue nacido por la noche y fue coronado
el rey de la noche.
Cuando el comenzó a escuchar noticias de cómo la vida estaba floreciendo en la
tierra, Iwori Meji decidió seguir a sus dos hermanos. Tan pronto como el decidió ir a la
tierra, los siguientes Awos hicieron adivinación para él:
Mi padre me dijo traer la bolsa del éxito sobre mi cuello, y también, no rendiré la bolsa
de la prosperidad para ninguno.
Esos son los nombres de los 3 Awos quienes hicieron adivinación para Iwori-meji
antes de que el dejara el cielo por el mundo.
El le aconsejó dar un macho cabrio a Èsù y un gallo a su cabeza o cualquier cosa que
el supiera el podría comer. El le dio el macho cabrio a Èsù, una paloma a su cabeza y
un carnero a IFA. El también fue con Olòdùmarè (el altísimo señor) para claridad y
bendición. Cuando el dejo el lugar divino, el preguntó a Dios por Akpominijekun (bolsa
misteriosa) la cual le habían dado después el partió para al mundo.
El nacimiento de Iwori-Meji.
Al llegar al mundo, el descubrió que sus dos jóvenes hermanos, Ejiogbe y Oyeku,
quienes llegaron a la tierra antes que él habían sido coronados reyes de el día y la
noche respectivamente. Desde su salida determinó establecer su antigüedad celestial
en tierra por encima de sus dos hermanos. Incluso su señal:
II II
II
II
II II
Dos dentro y dos fuera, fueron designados para retar la autoridad de Ogbe y Oyeku.
Por su parte ellos también determinaron imponer su autoridad terrenal sobre Iwori.
Una tarde, wori estaba sentado frente a su casa cuando el vio una larga procesión
aproximarse. El vio cada persona agachar la cabeza en reverencia al hombre a caballo
que iba a la cabeza de la procesión. Cuando la procesión llegó hasta donde el estaba
sentado el se dio cuenta que era Ejiogbe a quienes todos hacían reverencia cuando el
vio a Ejiogbe el no se inclinó como todos los demás lo hacían. Él agitó su propia cola
del caballo (oroke) meramente para saludar a Ejiogbe como son habituados hacer los
Awos. Él no vio por qué él tenía que arrodillarse para saludar a su hermano menor,
aunque hay nada en la tradición que exenta al hermano mayor de un rey para
arrodillarse a saludarlo.
Ejiogbe detuvo la procesión y ordenó entonces que si Iwori sabía que él era
demasiado grande para reverenciarlo a él, él debía en el futuro encerrarse a puerta
cerrada lo largo del día, si él no pudiera verse asimismo debajo la autoridad del rey del
día. Iwori meji entonces se retiró a su casa con enojo. A la caída de la noche, él salió
de la casa para caminar alrededor. Cuando él vino a la unión del camino cerca de su
casa, él vio otra procesión de nueva y a la cabeza de venía Oyeku-meji con luces
deslumbrantes que era tan luminosas como los rayos del sol.
De nuevo, en lugar de doblar sus rodillas para saludar Oyeku-meji como todos los
demás estaban haciendo, él sólo ondeó su cola del caballo a él. Una vez más, Oyeku-
meji le dijo que si él no pudiera someterse a él como la autoridad del rey de la noche,
él debe abstenerse de dejar su casa por la noche. Él entonces se retiró a su casa. El
fue definitivamente prohibido de dejar su casa por el día y por la noche que no podía
dejar su casa para obtener sus alimentos diarios.
Ellos estuvieron de acuerdo finalmente en que Iwori debía ocupar la tercera posición.
Él sólo aceptó renuentemente la decisión. De hecho, se revela que él regresó con los
Awos del cielo que le aconsejaron que diera un carnero a su Ifá para permitirle tener
tanta autoridad como sus dos hermanos. El hizo el sacrificio en el cielo antes de volver
a la tierra.
En la historia de la vida de Iwori. Varios años después, los Awos que hicieron
adivinación para Iwori en cielo decidieron visitar las noblezas del mundo con una
proclamación que quienquiera que pudiera descubrir sus nombres habría de ser rico.
Esa proclamación agregó que quienquiera que ellos visitaron, que supieran sus
nombres se enviarían de regreso al cielo.
Ellos empezaron visitando a los monarcas reinando, y aquéllos que no podrían revelar
sus nombres fueron obligados a volver a sus antepasados en cielo y todas sus
pertenencias terrenales se confiscaron y se condensó en una bolsa misteriosa que no
era ni llena ni pesada. En ese momento la mayoría de los reyes reinando se murió uno
después el otro en circunstancias misteriosas.
Después de tratar con los reyes, su próximo punto de llegada era la casa de Iwori-meji
que estaba sirviendo su cabeza cuando ellos llegaron. Entonces el estaba espantado
de cómo la muerte había estado golpeando a los monarcas reinando, Iwori consultó su
Ifá que le dijo que le diera un macho cabrío rápidamente a Èsù para sobrevivir la
prueba que estaba viniendo pronto a él. Le dijeron agregar Akara, Eko, una calabaza
llena de vino de la palma (agua de coco) y tres garrotes cortos al sacrificio a Èsù. Él
también tenía que servir su cabeza con un ave de guinea después de hacer el
sacrificio a Èsù. El hizo el sacrificio a Èsù sin ninguna tardanza.
Después de recibir sus ofrendas, Èsù construyó un pequeño kiosko en el espacio libre
cerca de la entrada de la casa de Iwori. El fatal día en que los reyes de la noche
visitaron a Iwori Èsù preparó fresco Eko, akara y agua de coco en múltiples porciones
en el kiosko . Después de esto Èsù esperó allí por cualquier intruso.
Brevemente después, cuando los reyes celestiales estaban pasando, Èsù los invitó a
una fiesta, donde ellos cenaron y agasajaron dentro del kiosko a sus corazones .
Cuando la fiesta progresó, Èsù les preguntó cual era el objeto de su misión en el
mundo, cuando ellos tenían tanto por hacer en el cielo.
En contestación, ellos le dijeron a Èsù que ellos iban rumbo a la casa de Iwori-meji
para poner a prueba su vida. Si él tuviera éxito sabiendo sus nombres, ellos le harían
un hombre adinerado. Si él fallara, ellos le harían volver al cielo. Èsù les mintió a ellos
acerca de que Iwori era un hombre muy malo y que él estaría contento verle morirse
porque él era demasiado presumido. Èsù los persuadió para que le dijeran sus
nombres, para que después de que ellos hubieran matado a Iwori, él supiera por lo
menos las identidades de los hombres que finalmente tuvieron éxito eliminando al
hombre malo de la tierra. El mayor de los tres de ellos, tomó uno de los tres garrotes
cortos dentro del kiosco y pegó sus piernas con él diciendo:
El próximo usaro el segundo garrote y pronunciado su nombre como: Owara wiri oju
egun.
El último tomó el tercer garrote corto y lo usó en su pierna que descubre su nombre
como: Ibara De Demi - el Akpokpo del mu. Èsù los aseguró que el hombre malo
tendría que ir al cielo para poder saber sus nombres.
En cuanto ellos dejaran el kiosco, Èsù transfiguró en otra persona y entró en la casa
de Iwori a través de la entrada de la parte de atrás y rápidamente lo alertó al
acercamiento del asesino - los Caballeros del cielo. Èsù le dio entonces sus nombres
en orden de antigüedad. Después de eso Èsù se sentó con Iwori-meji para esperar la
llegada de los reyes de la noche.
No mucho tiempo después, ellos llegaron, tan pronto como ellos aparecieron en su
casa, Iwori los abrazó mencionado sus nombres con un aire de familiaridad , uno tras
otros estrechando sus manos con ellos. Así fue como el dijo:
El después los invitó a sentarse mientras el iba adentro a su cuarto para traer su nuez
de kola, después de agradecer profundamente a ellos por venir a ayudarle a servir su
cabeza. En cuanto Iwori fue dentro, Èsù les preguntó a los visitantes si ellos eran
Awos y ellos contestaron afirmativamente. Entretanto ellos abrazaban su bolsa
misteriosa de tesoros en una uña por el lado de la pared del cuarto. Èsù les gritó a
ellos para que volvieran por su bolsa. Pero ellos contestaron que como una
compensación por saber sus nombres le dejaban la bolsa para el beneficio de Iwori-
Meji. Èsù le dijo entonces a Iwori que los visitantes habían corrido lejos y no tenían
ningún deseo de volver. Èsù atrajo la atención de Iwori a la bolsa que ellos dejaron
atrás, descubriendo que eran bolsas de riqueza las cuales lo enriquecieron. Al
principio, la bolsa dio la apariencia de tener fuera sangre fresca pero cuando ellos la
abrieron, vieron que contenía todos los tipos de artículos de riqueza - el dinero, latón,
seres humanos y animales de todas las descripciones en múltiplos de varios
centenares.
Iwori-Meji agradeció entonces a Èsù, con un gran macho cabrio. Después de eso él
invitó todo los Awos incluyendo a sus dos hermanos para una gran fiesta. Al final ellos
cantaron en alabanza de los Awos celestiales que allí estaban regocijando y
alegrando. Así, aunque Iwori-Meji perdió la batalla contra sus dos hermanos mayores
en la tierra, él fue más próspero que los dos de ellos. Si este Iwori-meji sale al Ugbodu,
el iniciado será ciertamente muy próspero en vida si él no abandona su Ifá y se
mantiene en contacto con Èsù a través de los sacrificios frecuentes.
Al ser adinerado, él empezó a tener la envidia de todos los demás. Él fue entonces por
la adivinación con un Awo llamado Atari ogbigbo mu arayen bi oje Atari ogbigbo mu
arayen bi oje (el pico o nib en la boca de un tiokam son tan fuertes como el metal).
Los Awo le aconsejaron que hiciera sacrificio con un gran carnero a los reyes de la
noche y un macho cabrío a Èsù. Él hizo los dos sacrificios. Después del sacrificio, los
reyes de la noche trabajaron en él durante siete noches para hacerlo fuerte y un
hombre invisible. En la séptima noche, ellos le dieron cuatro ojos con los cuales podría
ver en la noche.
Simultáneamente, Èsù también invitó al fuerte hombre del día para prepararlo a él por
siete días. Al séptimo día el le dio a Iwori cuatro ojos con los cuales podría ver que
pasaba en el día. Es por lo cual el es conocido como el fuerte Olodu de el día y la
noche- quien eventualmente lo hace más poderoso que los reyes del día (Ejiogbe) y
de la noche (Oyeku).
Tan pronto como el se volvió fuerte y saludable, el fue rodeado por muchos
subordinados, quienes fueron entrenados por el en el arte de la practica de Ifá.
Habiendo impartido sus conocimientos a sus subordinados, ellos lo asistían en las
adivinaciones para quienes vinieran a el a solicitarlo.
El primero de sus subordinados era Okiti to berebere maye- quien hizo adivinación
para Oni Iwori Eyo cuando su fortuna había sido transformada de la prosperidad a la
penuria . El le aconsejó hacer sacrificio con mucho maíz y frijoles porque el iba a
prosperar antes del final del año. El tenía que agregar al sacrificio un gallo blanco y
una paloma blanca. El hizo sacrificio.
Después de hacer el sacrificio, el sacerdote Ifá dividió el maíz y los frijoles cada uno en
dos porciones, dándole a el una porción para llevarla consigo dondequiera que fuera.
Al mismo tiempo el fue advertido de moverse de lugar a lugar. En consecuencia del
consejo de los sacerdotes, Oni Iwori Eyo comenzó a viajar hasta que un día el llegó a
un lugar donde las aves del bosque estaban dando una conferencia.
Al llegar al lugar de la reunión, las aves demandaron comida de él y el les dio el maíz.
Cuando ellos terminaron de comer el maíz, ellos pidieron más comida y el les aventó
los frijoles. Después de comer los frijoles, ellos preguntaron si tenía mas y el les
respondió que no podía ofrecerles más.
No mucho tiempo después, el encontró a Ògún, el gran guerrero que retornaba de una
batalla con 200 cautivos detrás de él todos acarreando los despojos de la guerra.
Cuando el encontró la caravana, el se detuvo a saludar a Ògún pero le dijo a Ògún
Que a pesar de sus miradas belicosas, le faltaba la dignidad y nobleza. Èsù
rápidamente inspiró a Ògún para solicitar a Oniwori eyo que le mostrara como obtener
dignidad y nobleza. Oniwori eyo entonces ordenó a todos los seguidores de Ògún que
cerraran sus ojos y lo hicieron. El rápidamente insertó dos plumas de Aluko (rojas) en
la cabeza de Ògún. Después de eso el preguntó a los seguidores de Ògún que vieran
la nueva apariencia de su señor y maestro. Cuando ellos vieron las dos plumas rojas
en la cabeza de Ògún, todos sus seguidores exclamaron Ògún Yee! Lo cual es hasta
estos días el tradicional saludo a Ògún. Cuando Ògún preguntó a sus seguidores sus
comentarios acerca de su nueva apariencia, todos confirmaron que se veía noble y
honorable. Ògún viste plumas rojas en estos días para completar su vestimenta.
Ògún entonces como compensación le rindió los 200 cautivos a Oniwori eyo y
entonces él prosiguió su camino. El después llegó al lugar de Olofen, quien estaba
sentado en su trono. Una vez más el dijo al rey que aun cuando el lucía muy prospero,
le faltaba majestuosidad y nobleza. Cuando el rey preguntó a Oniwori eyo que le
demostrara que significaba majestuosidad y nobleza, el insertó dos plumas de Okin en
la corona de Olofen. El le pidió a la audiencia que comentaran acerca de la nueva
apariencia de el rey y todos ellos albaron Aba Iyeoo ¡. Todos ellos confirmaron la
nueva apariencia majestuosa.
Olofen entonces le dio una parte de su reino a Oniwori Eyo y el continuó su camino. El
después llegó donde Òrìsà-Nla estaba sentado en su trono divino. Una vez mpás el le
dijo a Òrìsà Nla que aun cuando el tenía autoridad sobre todo el universo, su
apariencia estaba falta de dignidad y majestuosidad y se repitió la escena y el le
insertó dos plumas en la cabeza de Òrìsà Nla.
Cuando todos abrieron los ojos al ver la nueva apariencia todos gritaron Baa Taa Laa
OO ¡ Òrìsà quedó tan contento que le dio a Oniworieyo diez partes de cada uno de
todos los tesoros valiosos de la tierra. Al final de este viaje, Onowori eyo se convirtió
en un saludable hombre más rico que cualquiera de los alrededores.
Agbonmota lo otun, agbonmota loori- fueron los dos seguidores de Iwori wuienes
hicieron adivinación para Omokon o Okoboni la única hija de sus padres. Ellos le
advirtieron retirarse del hábito de ir sola por la noche y en el día. Ella fue aconsejada
de servir su cabeza con un gallo y ofrecer un macho cabrio a Èsù. Ella también tuvo
que recolectar todo lo comible y amarrarlo en una bolsa de rafia (oke en Yoruba y Ebo
en Bini) incluyendo Ekuru (Emieki en Bini) y una pequeña gallina para sacrificar en el
corazón del bosque- a sus enemigos (Erhee en Bini y Ota en Yoruba). Ella también
tenía que ofrecer un gallo a Sango. Ella hizo el sacrificio a Èsù y estaba a punto de
partir de casa con la bolsa de rafia para hacer el sacrificio en el bosque cuando su
padre le dio instrucciones de preparar comida para él.
Antes de completar la comida de su padre, todas la mujeres del mercado había partido
y el camino se había hecho desolado y solitario. Cuando ella dejó su casa solo para
depositar el sacrificio, al llegar al corazón del bosque, ella se estableció para orar con
la bolsa sacrificatoria. Al instante, un hombre sale del bosque. Él era un bandolero que
había aterrorizado a las personas en esa parte del bosque durante lo largo de tiempo.
Cuando el bandido la llamó, ella comenzó a temblar. El bandido estaba a punto de
matarla cuando Èsù lo detuvo y rápidamente pensó en unas palabras conciliatorias. El
bandido tiró su machete y le dijo a ella que fuera a comprarle algunos artículos del
mercado. El le dio su dinero para comprar un gallo mostrándole cual era el camino de
ida y vuelta que ella debía tomar y le advirtió de regresar sin compañía.
Al llegar al mercado, ella compro el gallo para el sacrificio a Sango como había
ordenado el bandido. Mientras ella estaba en el mercado una fuerte tormenta con
viento comenzó a soplar seguida por una gran tormenta. El fuerte viento tiró un árbol
desde la raíz en el lugar donde el bandido estaba en el bosque y lo aplastó matándolo
inmediatamente. Cuando la tormenta paró, la chica retornó al bosque para entregar el
gallo al bandido. Cuando ella llegó al lugar donde el bandido le dijo que regresara ella
le grito para decirle que había regresado. No hubo respuesta. Ella sin embargo vio los
signos de un árbol caído. Ella movió el follaje hasta que encontró al bandido muerto
debajo del árbol. Ella entonces uso la cabeza del bandido para servir su cabeza.
Cuando ella se alzó , ella vio todo el botín del bandido que había recolectado durante
años. Ella entonces recogió lo valioso y regresó a su casa. Al llegar a casa ella narró a
su padre su experiencia y descubrimiento, quien inmediatamente la acompañó al
bosque a recoger los demás valores.
Mientras tanto ella sirvió a Sango con el gallo que había comprado en el mercado.
Después de eso ella fue con dos cabras, ropas y cuentas para agradecer al sacerdote
Ifá que hizo adivinación para ella, agregando una bolsa de monedas y muchas gemas.
Esta experiencia la convirtió después en muy prospera
El tercero de los seguidores de Iwori meji fue Aro Ni Ikpin quien hizo adivinación para
Orare un pobre que estaba sufriendo de inanición. Después de estar sufriendo por
mucho tiempo, su ángel guardián apareció a el una noche y le aconsejó ir con
Òrúnmìlà para consulta. El entonces fue con Eji Iwori quien le pidió a Arinikpin hacer
adivinación para él. Le fue aconsejado hacer los arreglos para tener su propio
Orunmila. También le dijeron hacer sacrificio a Esu con un macho cabrio y criar un
perro infeliz después de hacer los sacrificios. El fue a buscar dinero para hacer los
sacrificios que le habían solicitado.
La tradición del pueblo era que cuando el rey moría todos los hombres adultos debían
comprar un perro y atarlo en la unión del camino. Koriko, el león debía venir del cielo
para tomar uno de los perros. Mientras tanto el Oba de el pueblo murió y todos los
hombres adultos comenzaron a atar sus perros en las diferentes uniones del camino
del pueblo. Orare siguió el ejemplo de los demás y también ató a su infeliz perro, el lo
hizo para cumplir porque el estaba seguro que el visitante divino jamás se interesaría
en su miserable perro. Cuando Koriko visitó el pueblo, el solo se llevó el perro de
Orare. La siguiente mañana todos encontraron sus perros donde los habían atado
excepto Orare quien su perro había sido tomado por Koriko.
La costumbre del pueblo era que la persona de quien hubiese sido tomado el perro era
coronado el siguiente rey del pueblo. Cuando los hacedores de reyes verificaron que
efectivamente había sido el perro de Orare que se habían llevado el fue invitado al
secreto de ser preparado para la coronación. El fue coronado como el nuevo rey.
Después de la coronación el preparó un gran festín de agradecimiento el cual fue lleno
de alegría y el cantó en alabanza al Awo que hizo adivinación para él.
El cuarto seguidor de Ejiwori fue Alatushe kiite Atushe Arare kuu- quien hizo
adivinación para Kinium (dinosaurio), cuando los otros grandes animales estaban
tratando de sacarlo de la tierra de sus padres. El fue aconsejado en la adivinación de
hacer sacrificio con un carnero, una cabra y un macho cabrio.
Cuando esto aparece en la adivinación para cualquiera que está compitiendo por la
propiedad de cualquier cosa que por derecho le pertenece, se le deberá decir de hacer
un sacrificio similar y el con seguridad ganará la batalla.
Ifa teju mo mi
Koo womi ririe
Eji koko Iwori,
Okpe teju mo mi rire
Eji koko Iwori.
Cuando Iwori meji aparece con un nuevo iniciado dentro de la religión Ifá a Ugbodu, la
persona debe ser aconsejada de servir a Òrúnmìlà completamente de corazón porque
Òrúnmìlà se hará cargo de él siempre.
Edi(ODÍ) Meji
II
II II
II II
II
Edi meji es uno de los Olodus mas fuerte en la familia de IFA. Él es muy agresivo y
belicoso. En el cielo él era mejor conocido por su belicosidad que por su sacerdocio. El
fue no obstante un hábil sacerdote ifa. A causa de su varias actividades fuera en el
cielo, el no hizo mucho en la practica de ifa. En cambio, esa parte de su trabajo fue
principalmente hecha por sus subordinados. Por ejemplo, cuando ODE (exterior o
fuera) fue a el por adivinación cuando su fortuna estaba peligrando, fue uno de los
asistentes de imeji quien le ayudo.
El subordinado se llamaba Ewure Abori Kpeteki Loon Difa Fun Ode Nijotiuwa Ode
Sun. Sus tres esposas lo abandonaron cuando el quedo tan pobre que no podía
satisfacer sus demandas materiales. El nombre de sus tres esposas eran:
Era el apoyo activo y cooperación de sus tres esposas que dieron su identidad a Ode.
Cuando ellas lo dejaron el se volvió muy ensimismado. Externamente sólo se pone
atractivo e interesante cuando hay obras al aire libre, bromas, la música y bailando. La
gente sale para jugar y bailar. El placer es principalmente manifestado por la gente
como expresión fuera de sus casas.
Para hacer regresar a sus esposas, el sacerdote Ifá le aconsejo a ODE hacer sacrificio
con una cabra y hacer una matanza con una segunda cabra para hacer un festín en su
casa. El tenia que cocinar ñame sobre el fuego y le aseguraron que mientras el ñame
se cocía sobre el fuego, sus esposas regresarían una por una. El hizo el sacrificio tal
como le dijeron.
Después de hacer el sacrificio, el preparo una olla de ñame y lo puso al fuego. Los
invitados al festín bebían y cenaban la carne cuando Esu fue afuera a buscar a las
esposas de Ode. Cuando Esu llego con Ire, el le susurro a ella que había sido un error
dejar ir a su esposo principalmente porque su fortuna sufriera un eclipse o problema
temporal. El le remarco que los eclipses eran temporales y efímeros, Ode había vuelto
a la prosperidad de una gran manera- tanto que la gente estaba siempre celebrando
en su casa diariamente. Esu agrego que en ese momento se estaba llevando a cabo
uno de esos festines. Esu visito a la otra mujer y le dijo exactamente la misma historia.
Cuando Edi Meji sale en la adivinación para una persona la cual su fortuna esta
peligrando. El sacerdote Ifá deberá decirle que haga un Festín con 2 cabras, uno a
través del Ifá para festejar a los ancianos de la noche y el otro para hacer un festín
para la gente alrededor de él y su prosperidad seguramente regresara a el.
Shediye Kimi bae joko loon difa fun Ekpa, tiolo run ebe obigba omo.
El hizo adivinación para la chufa cuando ella dejo el cielo para producir 200 hijos sobre
la tierra. Ekpa o chufa no tenia descendientes y estaba ansiosa de procrear. Ella fue
con Idimeji quien le dijo después de la adivinación hacer sacrificio con una gallina,
gallo, rata, pescado y una bolsa de monedas. Ella hizo el sacrificio después de lo cual
ella fue llevada a la granja para lavarse. Ella subsecuentemente dio a luz 200 hijos y la
chufa y sus parientes llegaron a ser muy prósperos.
Los espermas y la menstruación estaban ansiosos por saber como procrear. Dios los
había creado dejándole a ellos usar su propia inteligencia para descubrir como
procrear. A ellos dos les fue dicho hacer sacrificio con una cabra. El esperan tenia que
agregar gis, gallo blanco, ropa blanca, paloma blanca y okro. Por la otra parte,
menstruación tenia que agregar gallo rojo y una lata de madera a su propio sacrificio.
Ellos produjeron todos los materiales para el sacrificio y el sacerdote Ifá los uso para
prepararles medicina para que ellos la tomaran.
Esta es la clase de medicina que el sacerdote Ifá debe preparar para cualquier
persona que este ansiosa de procrear.
Como ya declaro anteriormente, Idi-meji fue famoso o notorio en el cielo mas por su
belicosidad que por su practica de Ifá. Su objetivo diario consistía de retar a la
divinidades fuertes del cielo para combatir y casi siempre invariablemente, el siempre
salía victorioso.
El tenia el habito de estar fuera de su casa cada mañana para lanzar el loogban-o. Un
día, el lanzo el loogban al rey de la muerte, el cual reto a Idi-meji para tener un duelo.
Respondiendo sarcásticamente, Idi-meji le dijo al rey de la muerte que el no tenia el
habito de luchar con un ser de una sola cabeza porque el no tenia oportunidad de
demostrar su superioridad de su fuerza. El insistió en que solo aceptaría el reto de
criaturas con mas de una cabeza.
Tan pronto como las noticias corrieron de que Idi-meji solo lucharía con personas que
tuvieran mas de una cabeza, una divinidad con 2 cabezas fue a conocerlo. Tan pronto
como el acepto el reto, el tiro fuera una des sus dos cabezas dejándolo solo con una.
Explicando sus objetivos, el declaro que nadie portaría mas de una cabeza y el estaba
determinado a reducir a todos las criaturas habitantes del cielo a portar una sola
cabeza.
Al día siguiente, la divinidad con tres cabezas vino al reto contra Idi-meji y el le quito
sus dos cabezas extras, dejándolo con una. El proceso continuo hasta que a el vino la
divinidad de las nueve cabezas.
Al llegar a casa, Idi invito a todos los Awos del cielo y les dijo que revelaran el nombre
de la esposa de Alara, la ultima mujer que el heredó de su conquista. Su nombre real
era Bola wun mi – significa mi esposa favorita- para proclamar su nombre de manera
literaria connotaría el deseo de seducir a la mujer lo cual conseguiría a la persona que
revela su nombre un gran problema con Idi. Cualquiera que mencionaba su nombre
era inmediatamente desafiado a otra lucha en un suelo pedregoso.
Todos aquellos que fueron en contra de el fallaron e Idi se quedaba con todas sus
pertenencias, hasta que llego el tiempo de Ologharabafe, quien había sido aconsejado
en la adivinación de ofrecer un a ave a su cabeza y prepararla con eko. El había sido
aconsejado de reservar la mano del ave para su primer visitante por la mañana
siguiendo después con el sacrificio a su cabeza.
Por otro lado, el tuvo que preparar un sacrificio a Esu con budín de okro, hecho de
olote de maíz y otros resbaladizos objetos. El fue aconsejado solamente de insistir
pelear solamente con el máximo Ifá llamado Akpako.
En la mañana del concurso de Oligharabafe con Idi, el Ultimo envió a sus tres hijos
llamados Oboru, Iboye e Ibosise a visitar a Oligharabafe y a invitarlo a visitarlo porque
el estaba muy enfermo. Cuando los chicos llegaron a la casa de Oligharabafe, el le dijo
a los hijos que le informaran a su padre que el iría a visitarlo tan pronto como
recolectara unas hojas del bosque para su tratamiento.
Cuando los chicos estaban a punto de partir, el recordó acerca de la mano del ave que
le habían aconsejado de dar a cualquiera que lo visitara esa mañana.
El rápidamente llamo a los chicos y los invito a comer algo antes de partir de regreso a
su casa. Ellos comieron Eko y las manos del ave. Después de comer, el mayor de los
hijos de Idi, remarco a sus otros dos hermanos que nadie mata a su s invitados
después de disfrutar su hospitalidad. En otras palabras, la ley en el cielo era que nadie
debería matar a una persona después de comer su comida. Con eso, ellos resolvieron
revelar todos los secretos de su padre a Oligharabafe para salvarlo de las
maquinaciones de su padre. Ellos le enseñaron la correcta manera de pronunciar el
nombre de Bolawunmitan, así como el punto en el suelo de la piedra para que fijara el
Okparere o atravesara con el arpón a la tierra de la cámara privada de su padre, así es
en el agua del desague (uroramen en Bini o Oriole en Yoruba) en tal punto de porque
una rana fue usada para el sacrificio cada mañana. Ellos también le dijeron de cómo
posicionar su Akpako, advirtiéndole que tan pronto como su padre lo parara, el debía
proclamar que el había fallado . Después de eso los chicos regresaron a su casa.
Cuando Oligharabafe fue a la casa de Idi, el se quejo acerca de sus enfermedad, pero
le dijo a {el que antes de hacer algo para aliviarlo el debía pronunciar el nombre de su
esposa como testimonio de su proeza. Oligharabafe rápidamente le preguntó que si
este no era la formal esposa de Alara Llamada Bolawo kpe Uwa jewon- awo (eso es,
la única mujer que incito al sacerdote Ifá). Idi quedo sorprendido e inmediatamente
reto a Oligharabafe a pelear en el séptimo día. Oligharabafe replico que no había
porque esperar siete días porque el estaba listo para la lucha ahí mismo y sin ninguna
clase de preparación. Idi sin embargo, insistió que el no estaba muy bien para tener
una lucha en ese instante que ellos debían esperar y suspender hasta el séptimo día.
Fue un trato y con eso Oligharabafe dejo la medicina que había preparado para Idi, le
dijo como usarla y partió de regreso a su casa. Oligharabafe advirtió a Idi que el
nombre de Bolawumi realmente significaba que si él no se la devolvía a Alara, él
perdería su propia vida a causa de su seducción.
Al séptimo día, Oligharabafe regreso a la casa de Idi, para la lucha. Tan pronto como
la lucha comenzó, Idi se sentó en el Akparo de Oligharabafe, lo cual hizo que la
tardanza no pudiera operar. Sin saber que hacer después, Oligharabafe uso sus
instrumentos de adivinación y le fue rápidamente dicho de ofrecerle un sacrificio a Esu
con macho cabrío, el cual hizo friendo la carne y poniéndola en frente de Idi, quien
estaba muy hambriento de haber estado sentado todo el día sobre la bandeja del Ifá.
El fue aconsejado también de usar una paloma para el sacrificio la cual rostizó y la
unto con aceite de coco después de lo cual el la ató con un cordón colgando del techo
donde Idi estaba sentado. El aceite de la paloma estaba goteando sobre la cabeza de
Idi, cuando el volteó hacia arriba el vio la paloma rostizada.
Cuando Idi se levanto asimismo para alcanzar la carne, Oligharabafe rápidamente jalo
su Akparo donde Idi había estado sentado, Idi después vio la carne atractivo del
macho cabrio en frente de él. Como el se paró para alcanzar la carne para comer, su
oponente finalmente removió su Akparo. Tan pronto como Idi descubrió que
Oligharabafe había tenido éxito en recuperar su Akparo, el considero que su oponente
había pasado todos las pruebas, pero que había una final que tenia que lograr.. El le
invito a clavar su lanza en el piso de su cámara Oligharabafe rápidamente vio el
drenaje del agua y el lanzo su lanza y se atoro en la tierra, un hecho del cual nadie
antes lo había logrado.
Al final de la lucha, Idi exclamó que su trabajo en el cielo había concluido, habiendo
conocido a alguien tan fuerte, inteligente y lleno de habilidades como el mismo. El
decidió que era tiempo de dejar el cielo para partir a la tierra como todos sus otros tres
amigos Olodus habían hecho.
Cuando Idi Meji aparece a Ugbodu, la persona debe ser advertida de hacer sacrificio
de tal forma que no pueda sufrir del problema de sus hijos. Cuando este aparece en la
adivinación, se le debe decir a la persona que debe tener cuidado de competir por una
mujer, el deberá ofrecer un macho cabrío Esu para tener éxito en el inevitable
concurso o lucha. El también deberá hacer sacrificio a su cabeza y a Ògún..
Idi era tan presumido que él nunca se molestó en hacer cualquier adivinación anterior
antes de embarcar en sus hazañas. En primer lugar, él no vio por qué él tenía que ir
por adivinación con divinidades o sacerdotes Ifá inferiores a él.
Por otro lado, el siempre estuvo seguro que sus habilidades y fuerzas lo ayudarían a
través de todos su retos. Cuando el concluyo que era tiempo de dejar el cielo e ir a la
tierra, el decidió solo viajar con sus dos instrumentos de poder y autoridad el trueno de
piedra y el horno de explosión. Esos instrumentos son usados por la divinidad del
trueno (Sango) y al divinidad del metal (Ògún). Los instrumentos fueron empotrados
en su cabeza.
Cuando sus seguidores lo vieron dejar el cielo para ir a la tierra sin ninguna
preparación previa, algunos de ellos se reunieron y le recordaron que él nunca había
tenía una esposa de su propia opción mientras estuvo en el cielo. Ellos le dijeron que
de la misma manera él iba a pasar por la vida en tierra sin una esposa a menos que él
hiciera sacrificio con un macho cabrio para Esu y un ave de guinea a su ángel
guardián. El replicó que si nadie había podido dominarlo en el cielo que no habría
nadie en la tierra podría resistirlo o podría estar de pie. El juro que él iba a realizar
sobre la tierra las mismas acciones que él hizo en el cielo.. Ellos le dijeron que
recordara la influencia de todas las divinidades que él había desgraciado en el cielo.
Ellos tendrían menos poder sobre la tierra, desde que ellos se habían ido antes que el
del cielo.
El nació sobre la tierra de un padre que fue un sacerdote Ogun, y una madre que fue
una sacerdotisa Sango. El salió de la matriz con un trueno de piedra y un horno de
explosión que estaban destinados a ser usados por él cuando creciera. A la edad de
10 años, él estaba listo para pelear con adolescentes que eran mucho mayores que él.
Nadie pudo hacerlo tocar el suelo con su espalda. El se convirtió en muy fiero que
todos le temían. Él fue llamado de apodo el invencible..
Mientras tanto, él tuvo que guardar las varas que él trajo del cielo en un lugar secreto
donde se retiraba de vez en cuando usarlas. Un día el vio a su padre preparándose
para servir a su cabeza con un perro. El le dijo a su padre que era prohibido servirse la
cabeza con un perro. El lo tomo y lo llevó donde él guardó su horno de la explosión y
mató el perro allí. Cuando la gente presente desafió su acción, el le dijo que fuera a la
mancha en donde el mato al perro y verificara si ellos no encontrarían una cabra viva
allí. El perro se había transformado en una cabra viva y se la llevo a su padre para
servir su cabeza..
En una segunda ocasión, su madre se estaba preparando para servir su cabeza con
una oveja hembra. Una vez más, el le dijo que estaba prohibido servir la cabeza con
un ewe. El tomo el ewe hasta donde tenia guardado su trueno de piedra y la mato allí.
Una vez mas fue desafiado por los ancianos de alrededor y el les dijo que fueran al
lugar donde mato al ewe en donde ellos encontraron aceite de coco y un gallo allí. La
gente recogió el aceite y el gallo y la madre se lo ofreció a su cabeza. Mientras el
bebía el aceite de coco.
Hasta esta etapa, el le dijo a sus padres que el venía del cielo para recordarles a sus
divinidades. Ògún, Shango a quienes ellos habían ignorado. El entonces le entrego el
horno a su padre para usarlo en todas las cosas de manufactura con hierro y acero y
le dio la piedra de trueno a su madre para usarlo en sus quehaceres de sacerdotisa de
Shango. El enseño a su padre como servir a Ògún y a su madre como servir a
Shango. Este redescubrimiento de sus caminos inmediatamente los transformó en una
prospera pareja. Fue Idi quien enseñó al mundo como servir a Ògún y Shango. Es de
hecho creído que el fue el primer Odu que trajo el servicio de estas divinidades a la
humanidad. Después de esto el dejo a sus padres en casa y el vagó por el centro de la
tierra en el mundo. Dondequiera que el estuvo, nadie pudo someterlo. Pero el era tan
temido que ninguna mujer quiso casarse con el y ningún hombre estuvo de acuerdo en
vivir con él.
Cuando el descubrió que se había convertido en un solitario, el dejo todos los pueblos
y villas habitados por los hombres y construyo un lugar para el mismo en el centro del
bosque. Tan pronto como el comenzó a vivir en el bosque el fue conocido como un
hombre malo.
Sin saber quien le había hablado, el decidió la siguiente mañana consultar su ikin de
adivinación y fue su propio Ifá quien apareció. El le dijo que fue su ángel guardián
quien le había hablado y se le apareció durante la noche. De las ganancias de la venta
de sus frutos el tuvo la posibilidad de comprar un macho cabrio para Esu y un ave de
guinea para su Ifá. Al fin, aunque tardíamente, el hizo el sacrificio.
Después de hacer el sacrificio, el de nuevo consulto a Ifá quien le dijo que algo fuerte
iba a suceder en el pueblo cercano y que el tenia que jugar un papel muy importante y
decisivo. Mientras tanto, la hija mayor del Oba estaba teniendo un parto difícil. Todos
los sacerdotes Ifá y sacerdotes de otras divinidades habían tratado y fallado en hacer
que ella lograra dar a luz al niño. Cuando ya no había otro Awo alrededor para ser
invitado. Esu entro a la mente de un consejero de Oba, quien instantáneamente
recordó al Oba que Idi debía ser invitado para tratar de resolver el problema.
Idi fue inmediatamente invitado. Al llegar al lugar, él saco sus cosas de adivinación de
un saco (akpo minijekun) y saco algunas hojas de dentro . El preparo las hojas y les
añadió su Iyerosun (el poder de la adivinación. Después de preparar las hojas el repitió
la siguiente encantación, la cual los sacerdotes Ifá usan en estos días para cuando
una mujer tiene un parto difícil.
Awo laafi rabe Taif dae loko gbaa (3 veces)
Edon a moju ganranwu (3 veces)
Oruko taankpe oko (3 veces)
Ila abenukpa ka (3 veces)
Oruko taankpe obo (3 veces)
Ala arisa no ti gbe omo olomode sinu (3 veces)
Etu omo olomo bo ogboro orite eje waye
Mientras el iba repitiendo la encantación el iba usando las hojas para lavar a la mujer
en el abdomen, haciendo después que ella lo tomara . Tan pronto como el mencionó la
ultima parte del poema, el niño junto con su placenta salieron al mismo tiempo.
La única razón por la cual elegí mencionar esta encantación, es para ilustrar el
significado de las encantaciones. Debe ser recordado que fue Idi en el cielo quien hizo
posible que el pené del hombre y la pelvis de la mujer trajeran hijos. Sobre la tierra, el
solamente recuerda que la vagina que es solo un pasaje en donde para el niño y este
es traído directamente de la matriz. La esencia completa de la encantación es recordar
el asunto de su nombre celestial y su papel terrenal y después de esto puede
conjurarse para comportarse como se desee.
Tan pronto como la mujer saco adelante el niño, todos los jefes de palacio
comenzaron a decir que el hombre que había sido tachado por un lunático tenía
grandes poderes. Su esfuerzo fue al fin apreciado y solo después de que el hizo
sacrificio.. Para compensarlo, el Oba le dio un regalo de monedas tanto como un
hombre y una mujer. Como el ya estaba muy viejo , el le dijo al hombre y a la mujer
que vivieran con él como marido y mujer por el resto de su vida.
Cuando su esfuerzo fue reconocido, su lugar fue frecuentado por la gente quien tenía
toda clase de problemas y el estuvo dispuesto a ayudarlos a todos. Le fue dado el
titulo de Obay le transfirieron su casa al pueblo de Ife. En la ceremonia de su nueva
casa, en el canto el aconsejo a la gente de hacer los sacrificios preescritos para evitar
sufrir tal como le sucedió - porque él había plantado dinero en efectivo mientras otros
iban a segar lo que el estaba dejando atrás, ningún otro en tierra había segado su
herencia. Idi se conoce para haber realizado muy pocas asignaciones después de esto
antes de que él volviera al cielo.
Habiéndose establecido al fin, Idi hijo tomo algunos asistentes quienes lo asistían en
los trabajos de adivinación. Algunos de estas personas fueron :
Ellos juntos hicieron adivinación para el hombre ciego y el cojo quienes eran muy
pobres. Ellos fueron con Idi meji para ayudarlos y el les dijo que les dieran un macho
cabrio a Esu. El cojo había previamente visto los huesos de un macho cabrio en algún
lugar. El no imaginaba como ellos podrían obtener para comprar un macho cabrio vivo,
el se arrastró a recoger los huesos donde el los había visto previamente.
Subsecuentemente, ellos ofrecieron los huesos a Esu con la promesa de que le
traerían un macho cabrio vivo siempre y cuando ellos prosperaran lo suficiente para
poder absorver el gasto de uno vivo.. Mientras tanto, ellos continuaban viviendo en
penurias. Para terminar con su sufrimiento, ellos pensaron un plan para cometer
mutuo suicidio. Un día, ellos se sentaron en el río. El ciego, con un palo en la mano
acarreó al cojo sobre sus hombros para permitirle terminar con su sufrimiento a través
de harakiri.
Al llegar al río, el cojo sugirió que el ciego debía saltar primero al río. El ciego se
rehusó diciendo que el no podía ver el camino del río. El entonces sugirió que el cojo
debía saltar primero de tal forma que la salpicada de agua de su impacto le dejaría a él
saber en que dirección ir hacia el río.
Con tal sugerencia el cojo se arrastró y recolecto lodo construido por las hormigas
(Ulelefe en Bini) se movió al terraplén del río haciendo su ultimo deseo diciendo hasta
luego a sus amigos y lanzó la imagen del lodo dentro del río, esperando así a su
amigo ciego. El hombre ciego llamaba a su amigo cojo muchas veces pero no hubo
respuesta, así que el asumió que se había ahogado.
Como ellos se estaban culpando uno al otro, ellos se dieron un fuerte abrazo y
comenzaron a regocijarse. Ellos caminaron juntos a casa por primera vez,
completamente saludables y buscaron dinero para comprar un macho cabrio el cual
ofrecer a Esui sin ningún retraso. Después ellos fueron a agradecer al hombre viejo
llamado Idi por la adivinación tan eficaz que había hecho para ellos.
Oyin ferere miofe, hizo adivinación para Idi-meji cuando un nuevo hijo estaba naciendo
en su casa. El invitó Arukuku Taaku, awo ono Alara y Arakuku taaku, awo ono ijero. El
Awo de Alara tenía hernia mientras que el awo de Ljero estaba ciego. Idi invitó a los
dos Awos a participar en la adivinación de la ceremonia de nombre de el nuevo hijo.
El Awo de Ljero (Adeve) fue el primero en arribar y el procedió de una vez para hacer
adivinación para el chiquillo. Como el Awo de Alara (Aro) estaba en camino, el
escucho el sonido de la adivinación de ikin y el inmediatamente declaró fuera de lugar
antes de entrar a la casa que el Awo quien estaba haciendo adivinación sin haberlo
esperado tenía hernia. El Adeve al escuchar la declaración del Awo que llegaba, dijo
que el Awo que declaró su propio problema iba a estar ciego de un ojo.
El Adeve preguntó al Awo de afuera que era lo que el tenía que hacer para curar su
hernia, le dijeron que sirviera a su padre muerto con un carnero. En repetición, el Awo
que estaba parcialmente ciego pregunto al Awo de adentro que tenía que hacer para
sanar su ojo ciego. Le dijeron que tenía que servir su cabeza con un gallo.
El Awo con un ojo ciego regreso a su casa sin ver a su colega. El Adeve también
abandono la adivinación y regresó a su casa a servir a su padre. Como el estaba
sirviendo su cabeza con un carnero, el animal pateó con sus miembros posteriores y le
dio a la hernia y toda la pus en sus testículos comenzó a salir. El instantáneamente se
desmayó y fue a su cama a descansar sin completar el sacrificio. Cuando el despertó,
la hernia se había ido.
Cuando el ciego de un ojo también llegó a su casa, el rápidamente arregló para hacer
el sacrificio a su cabeza con el gallo. Cuando el estaba rezando a su cabeza con el
gallo, este pateó con una de sus patas y le dio a su ojo ciego, y con un severo dolor el
recobro su ojo ciego.
Desde sus respectivas casas, cada uno de ellos, después de ser curados de sus
aflicciones, decidieron ir a agradecer a la casa de Idi meji. Los dos Awos se
encontraron por primera vez cuando ellos estaban cruzando el puente justo antes de
llegar a la casa de Idi. Después de una formal introducción, ellos se abrazaron uno a
otro, decidieron ir a la casa de Idi meji a completar la adivinación para el nuevo hijo.
Irosun – Meji
II
II
II II
II II
Muy poco se conoce en el cielo de los trabajos de Irosun Meji. El es asociado con dos
principales trabajos y uno menor en el cielo.
El hizo adivinación para todas la divinidades antes de que dejaran el cielo para ir a la
tierra.
En el cielo, el fue llamado Akpejo Uku, esto es, el hombre que puede altera el curso de
la muerte. El aconsejó a las 200 divinidades antes de dejar el cielo que al llegar a la
tierra, ellos deberían repetir estando acostados las reglas inflexibles y regulaciones
porque. – las leyes rígidas siembran evasión y rechazo. El les dijo buscar el apoyo de
Èsù ofreciéndole un macho cabrío. Ellos rehusaron hacerlo porque todos ellos
tradicionalmente despreciaban ala divinidad estafadora. Òrúnmìlà fue el único quien le
dio un macho cabrio a Èsù. Después de eso todas la divinidades fueron a la tierra.
Tan pronto como ellos se establecieron en la tierra el primer decreto (regla) que ello
hicieron fue que tan pronto como uno de ellos tuviera el cabello gris debería regresar
al cielo.
En consecuencia con este Decreto cualquiera que tuviera el cabello gris moriría.
Eventualmente, fue Òrúnmìlà quien tuvo sus cabellos grises. Tan pronto como sus
cabellos grises resaltaron sobre su cabeza las otras divinidades le recordaron que era
su turno de morir. El acordó con ellos que era tiempo para el de regresar a casa al
cielo. Mientras tanto el vio su quien le aconsejó hacer sacrificio con un macho cabrío a
Èsù. El también tuvo que moler y secar ñame de agua mezclado con cenizas y atar el
polvo en una bolsa, hecho de las hojas de palma y ponerlo a la entrada principal de su
casa. Después de esto, el sirvió con un cerdo y un festín a todas las divinidades que
estuvieron con el. El hizo todo el sacrificio y los preparativos que le fueron
aconsejados.-
Entonces llegó el día del festín en el que se suponía que el iba a ser enviado al cielo.
Tradicionalmente, es prohibido entrar a cualquiera de la casa de las divinidades con
una gorra sobre la cabeza. Tan pronto como cualquiera de ellos entraba a la casa de
Òrúnmìlà el tenía que recoger su gorra y en ese punto, Èsù untaba el cabello del
visitante con el polvo que estaba dentro dela bolsa en la entrada e instantáneamente
se volvía gris. El ponía la gorra sobre la cabeza de nuevo después de cruzar la
entrada. Este ritual fue hecho a cada una de las divinidades visitantes, pero sin que
ellos lo supieran.
Tan pronto como el festín se terminó todos ellos preguntaron a Òrúnmìlà cuando es
que él que iba morir. El les contestó que el tenía completado todos sus arreglos para
morir muy tarde porque el estaba muy contento de participar en la muerte masiva que
iba a ocurrir. Ellos se preguntaba que significaba la muerte en masa ya que ellos
sabían que solamente una divinidad iba a morir. El entonces les explico que no era el
único quien tenía los cabellos grises y el concluyó que todos ellos debían morir
simultáneamente. El les dijo que movieran sus gorras de sus cabezas y todos ellos
descubrieron impresionados que cada uno tenía su cabello completamente gris.
Mientras en el cielo el cocodrilo era una criatura desvalida. El solamente tenía una
boca con la cual come, hablar y defenderse a sí mismo. Como el se estaba
preparando a venir al mundo el fue con Òrúnmìlà para adivinación para saber que
hacer para vivir felizmente sobre la Tierra. El fue aconsejado de hacer sacrificio con un
hierro viejo y un macho cabrío para Èsù. Después de que el sacrificio fue hecho, le fue
dado una segunda boca con la cual su cola fue hecha del hierro viejo. Con la segunda
boca el podía defenderse a sí mismo y pelearse por la comida pero el fue advertido de
no ser ingrato a su divinidad.
Así es porque al llegar a latiera el cocodrilo fue un ser anfibio quien usa su cola para
golpear y debilitar a su víctima y después usa su verdadera boca para ahogar a su
victima en el agua. El cocodrilo puede tragar cualquier cosa pero no las semillas de
Òrúnmìlà (ekin) el día que el trague ekín el morirá con seguridad.
El hizo adivinación con la rata y el pescado con la siguiente encantación cuando ellos
iban a venir a la Tierra:
Si este Odú aparece para una mujer quien esté ansiosa de tener un hijo, las hojas
apropiadas son recolectadas para preparar sopa con la molleja de la gallina sacrificada
para ella seguramente quedara embarazada.
El sacerdote de quien hizo adivinación para él antes de dejar el cielo fue llamado:
Ariro sowo gini gini moko,
Irawo bese leyin eran,
Oju imo kirawo matu eron se.
El fue advertido de hacer sacrificio con un gallo y una tortuga para la divinidad del
infortunio (Elenini o Idobo) y un macho cabrío a Èsù. A él también le dijeron de darle
un ave de guinea a su ángel guardián. El rehusó a hacer cualquiera de los sacrificios,
el entonces llegó al mundo donde el era practicante de Ifá. Cuando el creció el fue tan
pobre que no pudo afrontar casarse para tener un niño. La dura travesía llegó a ser
muy severa para él y muy frustrante, el decidió tirar sus semillas de Ifá lejos. Mientras
tanto, el tuvo un sueño en el cual su ángel guardián le aparecía y le decía que el era el
único responsable de sus problemas porque el fue tan terco y se rehusó a hacer el
sacrificio prescrito para él. Cuando él despertó en la mañana el decidió ver su Ifá y fue
así como él descubrió que fue su ángel guardián quien le apareció en la noche.
El rápidamente arreglo hacer el sacrificio a Ifá y darle un macho cabrío a Èsù. Si Ifá le
aconsejó regresar al cielo para reportarle a Dios a quien le había fallado a para
obtener claridad en primer lugar. Para su viaje al cielo le fue dicho ir con un gallo una
tortuga, un paquete de ñame, una calabaza de agua, una calabaza de aceite,
pimienta, Okro y rapé. El recolectó todas las cosas y las empacó en su bolsa de
adivinación.
Después de viajar tan lejos como los limites del cielo y la tierra, el tenía que cruzar
siete colinas antes de llegar al cielo. Al llegar al cielo, el fue directamente al palacio de
la divinidad donde el encontró al guardias de la cámara divina –la divinidad del
infortunio o Yeye Muwo, la madre de los obstáculos.
El se arrodilló en la cámara divina y proclamó que el venía con toda la humildad para
renovar sus deseos terrenales. Yeye muwo le dijo que era muy temprano por la
mañana para hacer cualquier deseo porque no había comida en la casa. De su bolsa
de adivinación, el inmediatamente sacó su madera para el fuego, agua, aceite,
pimienta, sal, Okro, rapé y finalmente el gallo, todo lo cual la madre de los obstáculos
demandaba como parte de sus tácticas de retraso, pero Irosun Meji iba
completamente preparado.
Después de esto Yeye Muwo hizo todos sus deseos. Como está prohibido arrodillarse
en el piso desnudo, el se arrodilló sobre la tortuga la cual había traído de la Tierra.
Después de hacer todos sus deseos dios lo bendijo con maza divina. Cuando Yeye
Muwo escuchó el sonido de la masa ella rápidamente terminó de cocinar después de
que ella salió, Èsù movió a Ìrosùn Meji para dejar rápidamente el lugar.
Cuando la madre de los obstáculos salió dela cocina, ella le preguntó a Dios por el
hombre quien había estado haciendo sus deseos y el Todopoderoso le contestó que
se había marchado. Cuando ella cuestionó porque él no le había preguntado al
hombre hacer buenos y malos deseos, dios le contestó que no era su tradición
interferir cuando sus hijos estuvieran haciendo sus deseos. A pesar de todos los
regalos que el le había dado a Yeye Muwo ella salió rápidamente a perseguir a Irosun
Meji, como ella iba persiguiéndolo ella cantaba:
El respondió con un refrán de la misma canción diciendo que el había hecho sacrificio
y sus deseos sin dejar nada, conforme el iba cantando el iba dejando el miedo atrás.
Cuando Yeye Muwo vio que ella no podía alcanzarlo ella se paró y estiró su dedo y
tocó su espalda con este. Así es como existe la línea que corre de la espalda del ser
humano en la actualidad, la cual constantemente nos recuerda que la única manera de
que podemos escapar de una mano de larga del infortunio es haciendo sacrificio. Con
esa señal Yeye Muwo proclamó a Irosun Meji –y rápidamente al resto de la
humanidad- nunca recordar sus deseos celestiales al llegar a la tierra porque los ojos
no pueden voltearse y ve la espalda del cuerpo para descubri sus deseos, él podrá
crecer en la oscuridad por un largo tiempo y ganar experiencia ne el proceso.
El dolor de la injuria hecha por Irosun Meji de manera inconsciente el cayó dentro de
un trance en la oscuridad absoluta. Cuando el despertó, el se encontró a sí mismo
sobre su cama en la Tierra. El había olvidado todo lo que había pasado antes.
El primer trabajo que el hizo al llegar de regreso a la Tierra fue para una hermosa
mujer que se había casado con la lluvia en el cielo, un hombre llamado Ojo dudu
bolojo ra le lede orun. El hizo adivinación para ella y le aconsejó hacer sacrificio con
una parcela de cenizas, sal, las ramas secas de una palmera, hojas secas, adicionado
un macho cabrío para Esú. El también le dijo a ella de no abandonar a su esposo para
evitar desordenes físicos que podía dejarla embarazada. Ella tampoco hizo el sacrificio
ni escuchó la advertencia de no divorciarse de su esposo. Tan pronto como ella
conoció a un hombre más guapo llamado Orun (brillo del sol) sobre la tierra, ella
despreció a su actual esposo diciéndole que su morada era muy sucia, húmeda y fría
no para su comodidad. Ella tuvo un vistazo de alivio cuando conoció a Orun diciéndole
que ella había tenido la última plática con su esposo. En contrario de la advertencia de
Irosun Meji, ella comenzó a vivir con Orun su nuevo esposo.
No pasó mucho tiempo, la casa de Orun comenzó a ser muy calurosa, el clima llegó a
ser muy caliente y seco. Ella no podía estar en ese intenso calor lo cual la hizo estar
muy incómoda. Mientras tanto, ella comenzó a rechazar a su nuevo esposo y dejó su
casa para buscar un lugar más fresco. Cuando Orun se dio cuenta de que ella lo
estaba dejando, el preparó un vara de fuego con la cual la visitó en su escondite.
Cuando el estaba partiendo, el le dijo a ella que lo acompañara a lo cual ella estuvo de
acuerdo en hacerlo.
Cuando ellos llegaron a un lugar muy seco, el le preguntó si cualquier casa podría
escuchar los gritos desde ese lugar. Ella constestó. que en ese lugar nadie podría
escuchar nada. Ella comenzó a tener miedo de no saber que es lo que iba a pasar
después. El le preguntó porque lo había abandonado y lo había ignorado. Ella le
contestó que su casa se había vuelto muy caliente para ella porque ella no estaba
acostumbrada a esas temperaturas.
El entonces saco su vara de fuego y quemó las hojas secas en la tierra. El fuego
pronto creció y la rodeó, como ella estaba a punto de ser consumida por el fuego, ella
recordó a su esposo del cielo (Luuvia). Ella rogó a Lluvia que la salvara del fuego que
le había prendido Orun con el siguiente poema :
Durante uno de sus viajes, el se casó con una mujer llamada Moromokpe (Imiomotie
en Bini) quien tenía el hábito de coquetear con cualquiera que se atravesara en su
camino. Ella sin embargo quedo embarazada, y durante el parto, ella no podía dar a
luz al niño. Después de tratar todo lo que el sabía, el quedó perplejo. En ese punto,
otro sacerdote llamado Adawara se wara, vino a visitarlo. El era famoso por hacer
adivinaciones y predicciones que se manifestaban inmediatamente. Cuando el hizo
adivinación sobre el porque la mujer tenía dificultad para dar a luz, ella reveló que ella
había cometido adulterio después de quedar embarazada y que ella no podría dar a
luz hasta que ella no confesara su mala acción. Cuando la mujer fue cuestionada de
cerca, ella confesó haber tenido aventuras con dos hombres antes y durante su
embarazo.
En el séptimo día, Irosun Meji de nuevo visitó a Adawara se awara por una ceremonia
de adivinación para bautizo. El le observo que tenía un buen hijo pero le advirtió que el
sacrificio que tenía que hacer era con un gallo y un macho cabrio para minimizar los
problemas que al hijo le podían limitar y encontrar en esta vida. El hijo fue llamado
Ifamude (Ihasainbo) en Bini. Cuando el niño creció el preparó un búmeran (Ekpede)
para el mismo. El sacerdote de Ifa había advertido que el hijo nunca debería ir al
interior del bosque en los días de Sabath (aquelarre), para evitar el riesgo de ver su
ángel guardián en el bosque. Su madre también fue llamada Deyi.
El significado de la canción era que las cabras estaban quejándose, que Irosun Meji y
su esposa Meji eran tan mezquinos que ellos no podían ofrecer una ofrenda a
cualquiera de las muchas cabras y aves que ellos tenían en la casa a sus
antepasados.
Ifamude estaba tan sorprendido por el accidente que él rápidamente se bajó, tomó el
arma de su padre del trono de Ogún y le disparó a la cabra cantante. Las restantes
cabras corrieron dentro de los arbustos con las ropas de Deyi con las cuales estaban
vestidas.
Cuando Deyi regresó de la calle ella descubrió que todas las cabras habían
desaparecido con toda su ropa, cuando ella vio la cabra muerta que no pudo correr
para huir, ella preguntó a su hijo que había pasado e Ifamude le narró los eventos. El
explicó que la razón por la cual el no pudo perseguir a las cabras al bosque fue porque
era un día de Aquelarre y que él tenía prohibido entrar al bosque.
Cuando este Odú aparece en la adivinación se le debe decir a la persona que tenga
cuidado del riesgo de robar y hurtarse a sí mismo.
Irosun Meji fue también preparado para asistir a cualquiera que estuviera en
dificultades. Uno de los beneficiarios de su benevolencia fue un cazador llamado ODE
quien se acercó a él para asistirse en la recolección del bosque que él había disparado
en su cacería. El le hizo el favor sin ninguna reservación.
Otro fue el granjero llamado Ogbe quien también se aproximó a él por ayuda para
recolectar su cosecha de la granja. El también le sirvió sin ningún escrúpulo. No
solamente ayudó al cazador a recoger su casa del bosque, él también le ayudó para
asarlos y matarlos.
Mientras ellos estaban asando la caza, accidentalmente el fuego saltó a sus ojos
dejándolo completamente desfigurado. Pronto después de esto mientras él esta
recolectando la cosecha del granjero, los rayos del sol lo deslumbraron y se los
pusieron rojos. Estos dos accidentes nublaron y afectaron su vista, a pesar de esta
inconveniencia el cazador y el granjero claramente le pagaron a él con gran ingratitud.
Los dos fueron a encontrarse con su amada y le preguntaron a ella si querían
continuar siendo amiga de un hombre que no podía ver claramente. Ellos le
preguntaron si ella no podría conseguir un marido completo con quien casarse.
En la subsiguiente visita a su amada ella comenzó a ser muy fría con él y finalmente le
dijo que ella no estaba en posición de casarse con él por sus defectos oculares. Ella
sin embargo, le rebeló que sus amigos Ogbe y Ode habían venido para escandalizarlo
delante de ella. El entonces apeló a su ángel guardián y a su cabeza para librarlo de la
aflicción u el defecto que él tenía en su apariencia. La siguiente noche, alguien le
apareció a él en el sueño y le dijo hacer sacrificio con una cabra y unas hojas, con las
cuales él tenía que lavar su cabeza y sus ojos durante siete días. El estaba lavando su
cabeza dentro del lavadero de su casa (Uroramen) en Bini.
Esto significa que por siempre el cazador será identificado por la rojez de sus ojos
mientras que granjero siempre será azotado por los rayos del sol antes de que él
pueda tener cualquier beneficio de su granja. El vivió para ser muy próspero y famoso.
El hizo adivinación para Airowosebo y la madre reina del trono de Benin. Arigala rigala
hizo adivinación para Airowosebo, el hombre quien era tan pobre para permitirse el
lujo de hacer el sacrificio prescrito para él para poder ser próspero en la vida.
Airowosebo a su vez hizo adivinación para la esposa del Oba de Benin cuando ella
estaba ansiosa de tener un hijo. En ese tiempo, la mujer había empezado su
menstruación. Tan pronto como ella entró a la casas de Airowosebo él le dijo que ella
estaba teniendo su período menstrual, y que si ella hacía sacrificio, ella se
embarazaría el siguiente mes y traería a la vida un niño quien podría ascender al trono
de Benin . A ella le fue dicho hacer sacrificio con un macho cabrío, un gallo, un pato,
una gallina y 16 caracoles de santo. Ella rápidamente hizo sacrificio.
Todos estos años Airowosebo todavía no podía ganar suficiente dinero para hacer el
sacrificio con el cual soportarse y prosperar. Un día, Airowosebo iba pasando por el
palacio de Oba de Benin y la reina madre lo vio a lo lejos. Ella rápidamente corrió
hacia él y le agradeció haciendo reverencia en sus rodillas –una muy inusual
ocurrencia en la ciudad de Benin era ver a la madre del Oba agradecer sobre sus
rodillas.
Bajo el dolo de la pena de muerte, el Oba decidió ayudarlo con la condición de que él
se volviera visiblemente próspero después del sacrificio. El fue especialmente
acomodado como huésped en la casa de Ogbe en la ciudad de Benin. El Oba
entonces ordenó traer 200 ratas y un cerdo vivo, los cuales fueron reunidos antes de la
puesta del ocaso de ese mismo día. Por supuesto que la palabra del Monarca de
Benin era Ley en ese tiempo. En esos días no había cerdos domésticos en el Imperio
de Benin, entonces, un cerdo salvaje tenía que se cazado del bosque.
Airowosebo tomó solamente una de las ratas agregándole nuez de cola para servir a
su padre muerto. Ahí había un árbol de la vida (Akoko en Yoruba y Ikhinmwin en Bini)
en la parte trasera del patio de la real casa, él ató al cerdo al árbol para espera el
sacrificio al siguiente día. Esa noche, llovió fuertemente y el cerdo excavó en la tierra
rodeando el árbol. Esta excavación dentro de la tierra, el cerdo inconscientemente
desenterró ollas de un tesoro aparentemente enterrado ahí por un rey que ya se había
marchado. Después de sacar las ollas del tesoro el cerdo cortó la cuerda con la cual el
estaba atado y corrió de regreso al bosque.
Cuatro días después del sacrificio él se encontraba a sí mismo vestido con su nuevo
traje adornado de cuentas y cabalgando en el caballo hacia el palacio para demostrar
al Oba que su sacrificio se había manifestado, Al verlo, el Oba lo felicitó y lo proclamó
un hábil sacerdote de Ifá. El fue entonces nombrado como el adivino real y él vivió con
riqueza e influencia en el reino de Benin.
Como Irosun Meji ganó popularidad con la monarquía (realeza).
Después del sacrificio todos los Obas de lejos y cercas comenzaron a enviarles
regalos a él a cuenta de los servicios que él les dio a ellos. Sumados los regalos
ofrecidos le habían dado esclavos humanos, vacas, cabras, monedas etc, así fue
como su prosperidad llegó a ser ilimitada.
Yeri Yeri, Afasho didu bora, fue su sobrenombre cuando él llegó a hacer adivinación
para Olowu de Owu. El aconsejó a Olowu hacer sacrificio para poder tener poder e
influencia. Le dijo hacer dos sacrificios, uno con carnero y el otro con carne de vaca,
una cabra, un cerdo, un perro, una tortuga, un pato y un conejo, para evitar tener
problemas de una mujer amarilla. El hizo el primer sacrificio pero rehusó hacer el
segundo sacrificio., aunque él también hizo sacrificio con la carne de vaca.
Mientras tanto las fuerzas armadas de Oyo lanzaron ataque sobre Owu –un evento el
cual era una característica norma en la relación entre los dos reinos en ese tiempo.
Las fuerzas de ataque de Oyo fueron rodeadas por el ejército de Owu y todos ellos
fueron tomados prisioneros. El rey de Oyo entonces fue por adivinación y le dijeron
hacer sacrificio que Olowu se negó a hacer incluyendo 201 huevos, 45 conejos y 41
calabazas de aceite. El rey de Oyo rápidamente hizo el sacrificio.
Había una mujer amarilla en el pueblo de Owu que sus deseos eran leyes pero había
fallado con el Olowu de Owu. El hombre quien se sintió desairado, rápidamente
decidió hacer saber a Olowu que tan alto era el precio por ofenderla. Ella preparó una
mezcla de vino y madera en lata, y la arrojó dentro de la poderosa casa de Olowu de
Owu mientras él estaba durmiendo, la mujer era de hecho una bruja y solo era capaz
de hacer esa operación síquicamente.
En ese punto, las tropas de Oyo atacaron Owu y en el proceso masacraron a todo el
ejército de Owu, y tomó a Olowu y lo capturó para ella misma.
Cuando Olowu fue traído como un prisionero de guerra ante el rey de Oyo, después
estuvieron de acuerdo en dejarlo regresar a su casa y a sus dominios. El Olowu siendo
un rey orgulloso le replicó que él no tenía casa a donde regresar. El entonces
pronunció una encantación para su propia inmolación (muerte) y murió
instantáneamente. La mujer amarilla quien también fue capturada fue usada para
hacer sacrificio a los antepasados.
El hizo adivinación para el Eko y Akara vendedores de Odere.
Había dos mujeres en el pueblo de Odere. Una preparaba Eko (gachas) para vender
mientras que la otra preparaba Akara (bollos de frijoles) para venta.
Después de eso, su comercio llegó a ser muy próspero y ambos productos llegaron a
ser comida complementaria, y desde entonces, la gente difícilmente toma Eko sin
Akara. Alakara fue una mujer justa mientras que Eleko fue muy pálida de color (casi
blanca).
Si este sale normal (Ure) él deberá decirle que una mujer de tez clara vendrá a su
camino con quien eventualmente se casará y que su primer nacimiento podía ser un
niño. El deberá sin embargo aconsejarle de hacer sacrificio con una cabra.
Si por otro lado este viene en la adivinación para una persona ansiosa de tener hijos,
una oveja es ofrecida al Ifá y la persona seguramente comenzará a tener hijos.
Mientras tanto llegó el tiempo de escoger un nuevo rey para el pueblo de Odere,
donde Irosun Meji vivía. La favorita elección era el Ifa Alaeye, pero todos los ojos
entretanto volteaban a un hombre llamado Ogunlana. El Ifa Alaeye regresó a
preguntarle a Irosun Meji porque su nombre no había sido mencionado con la
competencia. El exploró Ifa y este reveló que Esú estaba todavía esperando 4 cabríos
machos más para él y agregar un tambor al sacrificio. El rápidamente completó el
sacrificio.
La siguiente noche Esú fue y sonó el tambor alrededor del pueblo cantando Ogun dee,
aya jamagere giri giri. Este era una canción anunciando la proximidad de guerra y toda
la gente de Odere se escondió en sus casas. Esa noche Ogunlana, el candidato
favorito para el reinado perdió a su esposa y a su hijo mayor. La resultante pena y
melancolía le hicieron perder en interés en la contienda por el reinado, Hubo también
mucha confusión y devastación en el pueblo que todos aquellos que favorecían a
Ogunlana para el combate fueron también muertos, desconsolados o en luto.
Cuando el combate actual se tenía que hacer, solo estaba el Ifá Alaeye quien fue
dejado y él tomó la corona y se regocijó sumamente. El fue a agradecer a Irosun Meji
con muchos regalos en agradecimiento por la adivinación y el sacrifico hecho para él.
El era ahora un hombre de éxito venerado por reyes y plebeyos también. El era
también muy próspero. Una mañana , uno de sus sacerdotes domésticos llamados
Eyindede Eso ilu, hizo la tradicional adivinación por la mañana para él y reveló que él
debería hacer sacrificio para que su influencia y popularidad pudiera no ser arrojado
dentro de un precipicio sin fondo. El fue advertido de hacer sacrifico con una vaca, un
macho cabrío, 3 almohadas (Osuka en Yoruba y Ukoki en Bini) y 3 señales.
Tres años después del sacrificio el rey de la muerte cavó una misteriosa zanja
extendida desde el cielo a la casa donde los hijos de Irosun Meji residían. La divinidad
de la tierra (Ebora ile en Yoruba Erinmwin Oto en Bini) reveló a Eji-Olorum en un
sueño que ahí estaba un precipicio sin fondo debajo de su casa el cual él solo podría
cerrarse con una vaca. El rápidamente ofreció la vaca a la Tierra. Muy pronto después
de esto, hubo una epidemia de influenza la cual asoló el pueblo. Los hijos de Irosun
Meji también fueron afectados, opero todos ellos sobrevivieron la epidemia. El
entonces se regocijó y vivió una larga vida antes de regresar al Cielo.
Owonrin Mejí
II II
II II
II
II
El trabajo mas importante que Owanrin Mejí hizo en el cielo fue la adivinación que
realizo para dos hermanos, Fefe y Ale (el viento y el suelo), cuando estos venían hacia
el mundo. El les aconsejo que hicieran sacrificio para que dominaran el respeto de
todos en la tierra. A ambos se les dijo que hicieran sacrificio con una hoja de palma,
una pluma de cotorra y una oveja a su ángeles guardianes y que dieran un chivo cada
uno a Èsù. Ale era muy calmado, paciente y muy buen oyente. Rápidamente hizo los
sacrificios, Fefe era, por otro lado, veloz, tunante y estaba lleno de alacridad
(vivacidad). Era tan engreído que no considero necesario hacer sacrificio alguno.
Ambos partieron hacia la tierra al mismo tiempo. Al llegar al limite entre el cielo y la
tierra tomaron por caminos diferentes.
Ale tuvo mucho éxito en la tierra donde se convirtió en el ansía de salvación de las
criaturas vivientes de Dios. A ellos se les había dicho en el cielo que vivirían para
siempre si hacían los sacrificios. Como Ale fue el único que hizo el sacrificio, resulto
que cada planta o animal que venia al mundo tenia primero que ofrecerle su respeto
tocando el suelo con su cabeza, Fefe, por otra parte, no pudo vivir una vida tranquila
en la tierra. Su morada fue efímera porque se dedico a ir y venir entre el cielo y la
tierra. Esta es la razón por la cual el suelo tiene una existencia estable t permanente
en la tierra, mientras que el viento no solamente es invisible sino que no tiene
existencia conocida. Su presencia solo se puede sentir, no se puede ver.
Al ver que la gran parte de sus hermanos mayores se habían ido, el también decido
que ya era hora de venir y ver como era la tierra. Aquellos que habían venido antes
que el habían ofrecido un informe sobre la situación de las cosas en la tierra. El tenia
tanto miedo por las historias de mala suerte contadas por los otros, que decidió que
antes de venir a la tierra que fortalecerse.
se le dijo que iba a pasar tres pruebas durante el tiempo que estuviera en la tierra y
que estos sacrificios eran necesarios para poder sobrevivirlas. Se le dijo que iba a
llevar una vida prospera, pero que la Muerte siempre estaría tras su rastro con un
garrote. Igualmente, en el grafico de su vida estaba el riesgo de una enfermedad muy
larga e incapacitante. Al final de las dos pruebas estaría el aire bienvenido de la
prosperidad y la riqueza. El hizo todos los sacrificios.
Debido al elaborado sacrificio que hizo a Èsù, comenzó a ver los buenos efectos del
mismo incluso antes de partir hacia la tierra. Tan pronto como Èsù se comió su macho
cabrio, el retiro el cráneo del perro dado a Ògún y lo puso a la entrada de la casa del
Rey de la Muerte. Mientras tanto, Ògún estaba buscando el cráneo del perro que se
había comido y así llego hasta la casa del Rey de la Muerte, quien en ese momento
había salido a cumplir sus tareas diarias en la tierra en busca de alimentos.
Cuando el polvo se asentó y Ògún hubo dejado a la Muerte en paz, Ariku y Aje (Larga
vida y prosperidad) pudieron acompañar a Owanrin Mejí al mundo. Es significativo
observar como los sacrificios elaborados hechos por Owanrin Mejí comenzaron a
manifestarse distrayendo la atención de los obstáculos que lo hubieran molestado en
la tierra. Es por eso que los niños y seguidores de Owanrin Mejí están dotados de
riqueza, larga vida y prosperidad, siempre que sean capaces de hacer el mismo
sacrificio que el hizo antes de partir del cielo hacia la tierra.
Salió del pueblo de Oyo y se dedico a su arte como Sacerdote de Ifá, mientras que
también comerciaba. Al principio tuvo éxito en ambas vocaciones, pero su prosperidad
pronto comenzó a provocar envidia en los sacerdotes de Ifá mas viejos.
Entre tanto había llegado el momento de la festividad anual de una de las deidades en
el pueblo, los conspiradores invitaron a Owanrin Mejí a acompañarlos a las
ceremonias. Ellos habían cavado un hoyo en el piso del camino hacia el sitio de la
ceremonia, esto es, el santuario de la deidad. Esperaban que el tomara por ese
camino, mientras que ellos irían por uno diferente. Era costumbre que los visitantes del
santuario llegaran y se marcharan por caminos diferentes.
Después que la conspiración se hubo desplegado ante el, Owanrin Mejí le dijo que a él
le estaba prohibido visitar cualquier santuario que no fuera el de Òrúnmìlà, pero ellos
respondieron amenazándolo con expulsarlo del pueblo si no asistía a la ceremonia
porque eso era una obligación cívica de todos los habitantes d Oyo.
Así amenazado, él decidió consultar a Ifá acerca de lo que tenia que hacer y su Ifá le
pidió que hiciera sacrificio con un chivo de color gris para el un macho cabrio para Èsù.
El hizo
Los sacrificios, después de lo cual partió en su viaje hacia el santuario donde todos los
visitantes tenían que permanecer catorce días. Era costumbre que llegaran allí en
grupos, pero que regresaran a sus casas por separado.
En el día numero catorce, todas las ceremonias llegaron a su fin y arribo el momento
de separarse. Los conspiradores le dijeron a Owanrin Mejí que, siendo un neófito, el
debía ser el primero era así como ellos esperaban tentarlo para que cayera en el hoyo
que habían camuflaje hado en el camino.
Cuando el se acerco al lugar donde el hueco estaba oculto, Èsù transformo el cráneo
del macho cabrio con el cual el había hecho sacrificio en un obstáculo en el suelo.
Owanrin meji choco su pie contra el obstáculo instalado por Èsù, salto por sobre el
hoyo y continuo sin peligro su viaje hacia la casa. la gente festejo con el cuando llego
sano al hogar.
Mientras tanto, Èsù tapo el hueco cavado por los conspiradores y preparo otro justo a
la salida de la puerta principal del santuario. mucho rato después que Owanrinmeji se
había ido, los conspiradores decidieron irse uno a uno.
No tenían causa para sospechar la presencia de otro hoyo justo a la salida del
santuario; Esu había instalado el cráneo del macho cabrio como un obstáculo muy
cerca del hueco. El primer conspirador choco su pie contra el obstáculo instalado por
Èsù y cayo en el hoyo. Èsù y cayo en el hoyo. Èsù entonces preparo el obstáculo y el
hoyo para el conspirador siguiente, hasta que todos ellos se hallaban seguros en la
tumba sin fondo cavada por Èsù.
Una vez que el ultimo conspirador se hallaba en el hueco, Èsù lo sello como si allí no
hubiera sucedido nada. Fue así como los conspiradores desaparecieron de vista, sin
que quedara el mas leve indicio de lo que les había sucedido. Desde ese Día,
Òrúnmìlà ordeno que quienquiera que vaya en busca de salvación a un santuario lo
debera hacer con el corazón limpio debido a que los perversos pudieran no regresar
vivos.
Poco después, hubo una barahúnda total en Oyo cuando muchas familias comenzaron
a buscar a sus esposos, hijos y familiares perdidos. El pueblo decidió ir en busca de
adivinación en masa. Nuevamente fueron a buscar a Owanrinmeji, quien de la
adivinación revelo que el rey de la Muerte había enviado mensajeros para secuestrar a
todos aquellos que regresaran del santuario y que tuvieran malas intenciones. Les
revelo que fue a causa de esa visión que el les había dicho que antes de partir hacia el
santuario ofrecieran un chivo al Ifá de el para apaciguar al Rey de la Muerte y un
macho cabrio a Èsù para alejar el peligro, pero ellos no regresaron para llevar acabo el
sacrificio. También les aconsejo que el sacrificio todavía había que hacerlo para poder
comprar las vidas de aquellos que a estas
alturas estaban demasiado atemorizados para abandonar el santuario. Los sacrificios
fueron hechos rápidamente y fue solo entonces que Èsù aclaro el camino para los
festejadores que quedaban en el santuario que querían regresar a salvo a sus casas.
Cuando la ventisca paso. Owanrinmeji hizo una gran comida donde festejo con un
canto en alabanza de los sacerdotes que adivinaron para el en el cielo; así:
A los ancianos d Oyo se les dijo que hicieran sacrificio, pero ellos lo ignoraron.
a mi se me dijo que hiciera un sacrificio similar.
yo escuche e hice el sacrificio.
yo tropecé y sobreviví,
Porque hice el sacrificio.
Otros tropezaron y murieron,
Porque no hicieron sacrificio.
Aquellos que hacen sacrificio,
De manera infalible reciben la salvación.
El se encontraba comerciando con la divinidad del agua, pero como no había hecho
los preparativos adecuados antes de embarcarse, sus esfuerzos fallaron de manera
desastrosa y perdió todo su dinero quedando profundamente endeudado. Entonces se
acerco a la cotorra en busca de ayuda, pero la cotorra le dijo que el también estaba
endeudado hasta el cuello, la cotorra le propuso que como nadie nunca accedía a dar
ayuda financiera a los deudores, ellos debían ambos comenzar a practicar el arte de
Ifá, Decidieron irse de Oyo y dirigirse a otro pueblo donde no los conocieran
Owanrinmeji tenia un jabón de buena suerte que no lo ayudaba en sus actividades de
comercio. Sin embargo, cuando se lo daba a otros para que lo usaran, resultaba
completamente eficaz y aquellos que lo utilizaban regresaban a expresarle su gratitud
con abundantes regalos. Su asociación con la cotorra dio buenos resultados y juntos
pudieron ayudar a varias personas y prosperaren sus actividades comerciales. Es por
esto que se dice que un medio pude curar a otros pero no a si mismo.
Cuando llego al pueblo, se encontró con los ancianos quienes estaban celebrando una
reunión en la casa de gobierno del pueblo. Ellos le preguntaron por que estaba
llorando y ella les explico que su hijo la había golpeado en la granja por culpa de sus
esposa. Entre los ancianos que se hallaban en la casa de gobierno se encontraban
algunos de los enemigos mas encarnizados de Owanrinmeji, los que también
profesaban el culto de la brujería. Ellos previamente habían buscado en vano una
culpa como excusa para condenarlo en la asociación de las brujerías. Normalmente, la
regla de la asociación era que a ninguna victima se le castigaba sin el beneficio de un
juicio justo y una convicción.
Después de la queja publica en su contra por su madre,-lo cual explica por que es
importante que la gente resista la tentación de ventilar sus problemas domésticos en
publico, por miedo a que algún oyente malpensado pueda amplificarlos en el mundo
de los brujos- el problema se planto en la siguiente reunión de los brujos.
Mientras tanto, una de sus esposas propuso que ellos debían ir a la granja el siguiente
día de descanso porque no había alimento en la casa. Ese era el día que el proponía
para hacer el sacrificio. Owanrinmeji le dijo a la esposa que el no se encontraba en
posición de abandonar la casa ese día porque iba a hacer un sacrificio. Cuando la
estratagema fracaso, inmediatamente sus enemigos recurrieron a otra estrategia. Lo
invitaron y le manifestaron que ya que el iba con frecuencia al bosque a recolectar
hojas para su practica de Ifá, debía ser iniciado en el culto secreto (Oro) del bosque. El
estuvo de acuerdo en ser iniciado y se le dijo que viniera al bosque con un gallo, yeso
blanco, una pluma de cotorra y pimienta de ocozol para la ceremonia de iniciado.
Owanrin debía ser conducido con los ojos vendados al santuario del culto de Oro.
inmediatamente el recurrió a Ifá en busca de consejo y se le dijo que le diera otro
macho cabrio a Èsù, quien haría fracasar el maligno plan concebido en cu contra. El
realizo el sacrificio y le dijo a los ancianos del pueblo que estaba listo para la
ceremonia de iniciación en el culto de Oro.
El día señalado, el sacerdote Jefe del culto le condujo en una procesión nocturna
desde el pueblo hasta el santuario del bosque, en medio de un toque de queda local.
Tan pronto como salieron de los limites del pueblo, le ordenaron detenerse y le fue
retirada la venda de los ojos. Se le dijo que extendiera sus manos para tocar el cielo.
Owanrinmeji replico que las manos de un niño no podía estirarse hasta tocar el cielo. A
continuación se le dijo que cerrara el puño y lo introdujera en la boca de un güiro.
Nuevamente el replico manifestando que el puño de un adulto no podía entrar en la
boca de un güiro.
Se le dijo entonces que cualquier neófito del culto que no pudiera llevar acabo estas
acciones no podía regresar con vida. Inmediatamente fue empujado hacia adelante,
aparentemente para ser sacrificado al santuario. Mientras tanto, Èsù había
considerado intervenir colocando un obstáculo invisible en el suelo contra el cual
Owanrinmeji se golpeo su pie lesionándose y desapareció haciéndose invisible.
Milagrosamente se hallo en su hogar.
Mientras se reponía de la herida sufrida, los hombre del santuario lo habían rastreado
hasta su casa donde encontraron a su madre y le preguntaron por su paradero. Ella le
dijo que él estaba indispuesto. Entonces la empujaron y le ordenaron que entregara a
su hijo porque ella había sido quien había precipitado el castigo contra el al quejarse
en la casa de gobierno de que el la había golpeado en la granja. Ellos le dijeron que
como resultado de su acusación, su hijo había sido condenado a una ejecución ritual.
Entonces ella se arrodillo para rogarles que no lo ejecutaran porque ya ella lo había
perdonado. A la luz de su apasionado ruego, ellos le dijeron que hiciera que su hijo
entregara un chivo para ser sacrificado en la casa de gobierno en una comida para los
ancianos del pueblo. Después de la fiesta, ellos aun insistían en que Owanrinmeji
debía ser iniciado con propiedad en el Culto del Bosque, ya que el había visto parte de
los secretos del santuario. Posteriormente la ceremonia fue completada sin ningún
incidente y ellos le dieron una pluma de cotorra para que la luciera de vez en cuando,
como distintivo de cu membresía.
Eventualmente le revelaron que sus dos esposas fueron las delincuentes que
instigaron (incitaron) al culto de los brujos contra el, aunque el catalizador había sido la
queja de su madre. Sin embargo había sido ella igualmente quien había rogado por su
vida. Entonces los brujos tomaron a una de sus esposas en sus lugar y posteriormente
la mujer murió mientras dormía. Al cabo de un tiempo, el se deshizo de su segunda
esposa.
Suru la fi wa owo
Eni ta fe kpa eja lodo, kpelu awon ni lati
Fi suru kpelu e.
La búsqueda de dinero honrado requiere paciencia.
La captura de peces con una red también requiere mucha paciencia.
estos son los nombres de los dos Awos que realizaron adivinación para la princesa de
Ado (Omo ewi Ado) cundo ella iba a iniciarse en el comercio. Se le dijo que ella era la
esposa deOrunmila, quien por si mismo la ayudaría a triunfar en el negocio.
Al llegar a su hogar, Owanrinmeji pregunto a Ifá por lo que tenia que hacer para que la
princesa triunfara en su empresa comercial. Òrúnmìlà le aconsejo entonces que
hiciera sacrificio con 16 palomas, 16 patos, 16 gallinas de guinea, 16 sacos de dinero,
16 piezas de tela, 16 porciones de jabón y un macho cabrio para Èsù.
Al siguiente día. ella viajo a Oba Ajigbo mekon. Antes de que arribara al mercado. Èsù
había reunido todos los artículos de comercio valiosos en una casilla central del
mercado. Habiendo hecho esto, Èsù también realizo un recorrido con una campana en
la mano anunciando por todo el mercado que la princesa de Ado tenia bellos y
duraderos para la venta. Ella vendió toda la mercancía con una ganancia superior a la
normal y aquellos que no alcanzaron a comprarle algo le rogaron que volviera con mas
mercancía el próximo día de mercado.
Fue así como su negocio floreció hasta que eventualmente ella se hizo mas rica que
su padre. Ella fue una amante esposa para Owanrinmeji y entre ambos tuvieron
muchos hijos.
Entre los Awos que lo visitaron durante la comida que acompaño el sacrificio con la
cava estaba un poderoso sacerdote llamado Osomueore Abira fiun, cuando termino la
comida, fue este Awo quien partió la ultima nuez de kola (Obitayen). Después de
arrojar la nuez de kola al suelo, le dijo a Owanrinmeji que iba a caer un fuerte
aguacero que le traería riqueza del cielo por que su prosperidad aun esta afuera.
Se le recomendó realizar otro sacrificio con un cerdo, una paloma, ocho huevos, dos
gallinas y un gallo. Una vez mas, efectuó el sacrificio ala noche, Ògún y Èsù. Un mes
después de haber hecho el sacrificio, cayo un aguacero muy fuerte. Después de esto
el embarazo a su esposa, que no se había desarrollado por varios meses, maduro
súbitamente y ella dio a luz al poco tiempo, la lluvia cayo durante toda la noche y en la
mañana tres personas vinieron a visitarlo cuando aun llovía.
Los visitantes dijeron tener hambre. El les dijo a su esposa que se les preparara ñame
machacado ,durante la tarde, Owanrinmeji salió a visitar a sus amigos, pero antes de
que regresara a casa uno de los tres visitantes murió. Al siguiente día, otro de ellos
murió igualmente y el tercero lo hizo al cuarto día, Owanrinmeji enterró cada uno de
ellos .
Se conoció que los visitantes habían estado bajo la lluvia durante cinco días, en los
cuales nadie estuvo dispuesto a brindarles abrigo. Después de la muerte de ellos,
Owanrinmeji invito al Awo que hizo adivinación para el para que realizara otra sobre el
significado de estos sucesos. Sin ningún conocimiento previo de los hechos, el Awo le
dijo que el tenia tres bultos de dinero, cuentas y ropas en su casa, fue así como el
supo que los bultos estaban en su casa. Rápidamente organizo la búsqueda y
encontró los bultos en el cuarto ocupadao por los extraños visitantes. Entonces dio las
gracias al Awo que había realizado la adivinación y el sacrificio para el y le dio una
parte de los regalos en medio del regosijo general. Fue así como la prosperidad llego a
el.
Mientras tanto, un sacerdote de Ifá hizo una visita de rutina a la casa de Owanrinmeji ,
como era la tradición, el visitante tenia que hacer adivinación para el. El visitante se
llamaba Aiya Oshuru gongon gongon. El le dijo a Owanrinmeji que su hijo se iba a
convertir en el Olúwo de Owu. Se le dijo que evitara volverse temperamental y que
perseverara para que la fortuna de su hijo no se frustrara. Se le aconsejo que realizara
sacrificio con 2 perros, 3 machos cabrios, 3 chivos, 3 cerdos, 8 ratas, 8 pescados y 8
caracoles. El hizo el sacrificio, finalmente, el hijo se convirtió en el Olowu de Owu.
Ella le sirvió la comida a su esposo por la noche, cuando resultaba difícil reconocer la
carne del perro cuando su esposo se sentó para comer, la esposa de su hijo le dijo
que no lo hiciera por que ella sentía el olor a perro en la comida, recordando la
advertencia que había recibido de no perder la cabeza ante la provocación, el ignoro la
acción de la esposa, preguntándose cuales serian sus intenciones.
A la mañana siguiente, su esposa (la madre de Olowu) le pidió que vaciara la vasija en
la que había hecho sus necesidades durante la noche. El se negó hacer alegando que
aunque lo había hecho con placer cuando eran recién casados, no pensaba que esto
procedía ahora ya que ambos eran viejos. La acuso entonces de provocarlo la noche
anterior al tratar de hacerle comer carne de perro , lo que hubiera hecho de no haber
sido por la vigilancia de su nuera, su mujer le replico llamándole hijo de perro. Esto lo
disgusto a tal punto que no tuvo tranquilidad de espíritu para llevar a cabo lo que havia
venido hacer por su hijo.
No obstante , le pidió a su hijo que trajera su instrumento de adivinación (ikin)y como
resultado le pudo decir a este que el devia servir su cabeza (la de su padre) con un
elefante, un bufalo y un tiogre, rápidamente, el ordeno a todos los casadores de Owu
que fueran al bosque a buscar estos animales, antes del medio día, ellos regresaron
con las crias de los tres animales. Owanrinmeji extrajo un poco de sangre de la piel de
los tres animales y los libero a los tres para que regresaran al bosque.
Con la sangre así obtenida Owanrinmeji preparo una medicina para que su hijo
marcara su cuerpo. Al llegar a Owu, el había observado que su hijo el Olowu, no se
había postrado para saludarle como demandaba la tradición. No obstante, hizo por su
hijo lo que tenia que hacer, a pesar de la vergüenza sufrida a causa de la madre del
hijo.
Se cree igualmente que esta maldición es responsable del hecho de que el Alake de
Abeokuta, que era el hijo de la hija del Olowu, se haya convertido desde ese entonces
en mas influyente que el Olowu de Owu. Fue la corona de Olowu lo que
posteriormente fue entregada a Alake Abeokuta, lo cual explica por que se dice que el
Olowu no tenia corona.
El rey de Ife tenia muchas esposas, pero una de ellas era dueña de su corazón,
naturalmente, esto provoco la envidia y el odio de sus compañeras, ellas lograron
hacerla infecunda utilizando para ello medios diabólicos. Fue a causa de esto que el
rey invito a Owanrinmeji a que viniera a su palacio en Ife para que ayudara a su
esposa favorita a tener hijos, la mujer se llamaba Eninikpola.
Tan pronto llego a Ife, el realizo la adivinación aconsejándole que hiciera sacrificio, ella
olvido la condición de secreto asociada a este. Luego de comprar los animales del
sacrificio, ella los mantuvo en el patio abierto de harén del palacio. mientras tanto, el
tigre del rey había desaparecido y no podía se hallado. Se dicto un proclamo para que
el tigre fuera devuelto vivo al palacio.
Fue este punto que ella hizo sacrificio. Como era la tradición, las cabezas de los
animales sacrificados debían dejarse en el santuario de la divinidad servida, después
de ofrecer los sacrificios a Ògún y Èsù, las cabezas del macho cabrio, el perro y el
gallo se quedaron en los dos santuarios. Todo esto se hizo con pleno conocimiento por
parte de sus compañeras.
Mas tarde esa noche, sus compañeras lograron obtener la cabeza de un tigre recién
sacrificado y lo depositaron en el santuario de Ògún, preparando así el terreno para
acusar a Eninikpola de utilizar el tigre del rey para el sacrificio ritual.
A la mañana siguiente, después de ver la cabeza del tigre en el santuario de Èsù, ellas
fueron a informarle al rey que alguien había utilizado al tigre perdido para hacer
sacrificio. El rey hizo indagaciones acerca de todas las mujeres de harén y todas las
acusaciones apuntaban hacia su esposa favorita. Entonces el la llamo a su presencia
para ser interrogada, acusándola de matar al tigre y advirtiéndole que el castigo era la
muerte. Rápidamente ella fue condenada.
En vista de lo que trajeron, Eninikpola confirmo que esas eran las cabezas de perro y
galo con las cuales ella había hecho sacrificio a Ògún, cuando se le pregunto por el
propósito del sacrificio, ella explico que lo había hecho para poder tener hijos.
Akiriboto tenia dos esposas que tuvieron una disputa. Pocos días después de la
disputa, el hijo de la esposa mas joven (Iyawo) se enfermo. Como el hijo estaba a
punto de morir, ellas fueron por adivinación para ellas. El Awo se llamaba:
El le pidió a la esposa mas vieja (iyaale) que narrara la forma en la cual ella, en su
viaje hacia el mercado, le había contado a una amiga la disputa con su compañera.
Rápidamente, ella recordó que un día de mercado, después de un malentendido con
Iyawo, ella decidió ir al mercado con una amiga. Después de contarle a su amiga la
forma en que Iyawo la había ofendido, la amiga le aconsejo que perdonara a la joven
mujer porque aun era demasiado inexperta para comprender la enormidad de sus
acciones.
El Awo le dijo que las brujas estaban incidentalmente celebrando una reunión sobre un
árbol de Iroko a la orilla del camino hacia el mercado en el momento en que ella le
estaba narrando esta historia su amiga, fue antes de que ella llegara a la casa de su
viaje del mercado que el hijo de su compañera se enfermo porque las brujas habían
intervenido en el asunto.
El Awo les dijo que hiciera sacrificio a la noche con un conejo que debía ser sacado
del pie de árbol de Iroko donde hallarían un pequeño montículo el cual tenias un
conejo un hoyo a un lado. Les aconsejo que cavaran en busca del conejo, que lo
mataran y que lo utilizaran par el sacrificio. Ellas hicieron como se les dijo y mataron el
conejo y lo utilizaron para el sacrificio. Poco después , el niño enfermo se curo.
Cuando este Odù sale en la adivinación a una mujer, se le debe aconsejar que se
abstenga de narrar sus disputas domesticas, especialmente de su compañera, en el
viaje al mercado. Si le sale a un niño enfermo, esta claro que la enfermedad estuvo
causada por una disputa de su madre con su compañera. Se les debe aconsejar que
haga sacrificio con un conejo a los viejos de la noche.
Obara-Meji
II
II II
II II
II II
Confusión y equivocación comenzaron con este quinto Olodu del cuerpo genealógico
de Ifa. Con los primeros 4 Olodus (Ogbe, Oyeku, Iwori e Idi), si sus signos de marca
eran volteados hacia arriba o hacia abajo, ellos retenían sus identidades. Fue con
Obara que volteando su signo descendente comenzó a dar diferentes nomenclaturas.
Si las marcas de Obara son volteadas al revés, se convierte en Okonron de tal forma
que le recuerda a las 11 Olodus de Òrúnmìlà.
Así fue por consiguiente que Obara Meji quien decretó que antes de dar comida a
Òrúnmìlà, el oferente tenía que rogarle aceptar la comida. Si la comida es una rata,
pescado, gallina o cabra, el oferente tendrá que rogar a Òrúnmìlà sobre sus rodillas
antes de que el pueda aceptar cualquier comida ofrecida a él. Así es por lo que se dice
que no es difícil rogar por un favor para una divinidad.
Obara Meji fue famoso por su preocupación acerca de las criaturas pobres de Dios. La
gente se había engañado a sí misma con la debilidad y filosofía de frustración que les
había traído la pobreza material. El demostró que el destino de una criatura era su
propia elección y que si quisiera o no una persona estar pobre era la medición de se
esfuerzo personal. Por ejemplo, cuando la nuez de cola había dejado el cielo para la
tierra con su otra hermana, la palma real, ambos fueron por adivinación con un Awo
llamado Jeemfi-di hee.
El nombre de Obara Meji en el cielo Jeemfi-di-hee el hizo adivinación para ellos y les
aconsejó hacer el sacrificio prescrito. Al llegar al mundo ambos hermanos se casaron
con Ode (que es afuera ). El coco produce una gran cantidad de frutas las cuales lo
hacen el favorito de toda la gente.
Por el otro lado la palma real aún siendo mas bella que su hermano el coco recuerda
un objeto yermo (duro) de decoración a su esposo sin restarle ninguna significancía a
cualquier otro.
El también hizo adivinación para la rana cuando ella iba a venir al mundo. El aconsejó
a la rana hacer a la rana hacer el mismo sacrificio prescrito para los hermanos de
palma. Ella lo hizo y comenzó a multiplicarse tan pronto llegó al tierra. Después de
ayudar a muchos otros en la Tierra, él vio mucha pobreza sobre la Tierra y él decidió
venir al mundo a brindar prosperidad.
Primero, él fue para adivinación con un sacerdote Ifa llamado Urore.-koo laaagba,
gbogbo won la maada wenke wenke. Urore le aconsejó hacer sacrificio con 4 palomas
y una pieza blanca de ropa para que la prosperidad y la abundancia lo acompañaran
para beneficiar al mundo.
Cuando el Rey de la muerte escuchó que uno de los Awos partía en compañía de la
riqueza y la prosperidad para la Tierra, él decidió pararlo quienquiera que fuera. Sin
saber exactamente quien era él decidió poner a todos los Awos bajo pena de muerte.
El tenía 24 de sus consejeros con él.
El también preparó un número de nueces de cola los cuales son actualmente huevos y
barriles de vino conteniendo orina de oveja, para entretener a sus invitados, {el
entonces invitó a todos los Awos celestiales a venir y curarlo. El les dio a cada uno de
ellos 7 días para curarlos, quien fallara no regresaría casa. Tan pronto como todos los
Awos visitantes llegaron, la muerte le daría la nuez de cola para romper como un
testimonio de su proeza. Muchos de ellos fallaron en al prueba de romper la cola y
fueron instantáneamente en cadenas. Los pocos quienes pasaron la prueba de la nuez
de cola revelando lo que actualmente es un huevo, no pudieron sobrevivir la prueba de
la curación porque por más que ellos trataron de administrar medicina al Rey de la
muerte, el lucía más indispuesto. El ya tenía suficientes Awos celestiales en su celda
cuando llegó el turno de Obara Meji.
Cuando Obara Meji recibió la invitación del Rey de la muerte, (también llamado
jeemfidi Hee o déjame sentar callada e inofensivamente, como el fue llamado en el
Cielo) él decidió consultar su Ifa, quien le aconsejó ofrecer un macho cabrío a Esú y
una cabra a su ángel guardián. El rápidamente hizo los sacrificios.
Cuando él llegó a la casa de la muerte él tocó a la puerta. Pero antes de abrir la puerta
parta él, le dijeron que revelara el número de personas dentro del cuarto y lo que
estaban haciendo en ese instante. El rápidamente miró dentro de su bola de cristal de
su gargantilla (collar9 y reveló que ahí habían 14 de ellos en el cuarto, cada uno
sosteniendo una taza de vino en la que estaban bebiendo. Con eso a él le fue
permitido entrar al cuarto, la puerta fue abierta y él entró.
Cuando la nuez de cola fue servida Jeemfidi les dijo a los otros, que la nuez de cola
había llegado y que le había dicho que la rompieran usando una especial encantación
con la cual él invocó a todos por sus nombres celestiales, él conjuró a la nuez de cola
y al vino que si ellos eran realmente vino y nuez de cola como unas criaturas de Dios,
ellos se mantuvieran como estaba, de otra manera ellos deberían delante de sus ojos
cambiar a su verdadera y real identidad.
Mientras Obara Meji estaba siendo atendido con comida, Esú se transformó dentro de
un afligido muchacho y se paró en la entrada principal. Antes de probar la comida él
sacó su instrumento de adivinación Okpele y su propio Ifa apareció que le hizo
preguntarse si la comida era saludable y segura. El entonces invitó al muchacho a
alimentarse de la comida. El muchacho tragó totalmente la comida del contenedor. A
cambio el muchacho le dijo a Obara Meji disponer del traste de barro en el cual
actualmente era el contenedor en el cual sus guiñadas eran normalmente tratadas.
Como él salió par disponer de la olla, el muchacho consintió en la curación del Rey de
la muerte.
En esa primera noche, tan pronto como él fue a la cama, Esú usó la escalera con la
que Obara había hecho sacrifico para escalar a la habitación de la muerte. Mientras
Esú estaba haciendo esto, él conjuraba que la muerte durmiera profundamente. Tan
pronto como la muerte cayó profundamente dormida, Esú, como el muchacho guiñado
(harapiento), permitió que Obara subiera por la escalera para ver que tan bien y
saludable lucía el hombre viejo, y particularmente, que tan terso era su cuerpo sin
ninguna vestimenta de enfermedad.
En el sexto día, el rey de la muerte le dijo a Obara que no se estaba sintiendo mejor y
que por el contrario, estaba teniendo insomnio por las noches.
En esa noche, Esú de nuevo conjuró a la muerte para tener dulces dósis de sueños y
él catapultaba a Obara y al muchacho harapiento a través de la escalera invisible
dentro de la habitación de la muerte. Cuando ellos entraron al cuarto el muchacho
harapiento le dijo a Obara traer la olla que contenía la vestimenta de enfermedad de la
muerte. Una vez afuera, Esú conjuró al camino del Río que limpiaran de todas las
criaturas vivas, porque es prohibido para cualquier ser viviente ver esa olla. Después
de esto, ellos procedieron a tomar la Olla dentro del río dentro de la cual la
desecharon. Al regresar del río ambos se fueron a dormir.
Poco después, llegó el alba y el fatal día llegó. Tan pronto como fue pleno día, una
multitud de huéspedes celestiales habían llegado para ser testigos del destino de
Obara Meji. Mientras tanto, la muerte tomó su baño y alcanzó la olla que contenía que
contenía su vestido de enfermedad, pero no había nada adentro. Al fallar en encontrar
su vestido de enfermedad, la muerte decidió lucir como él mismo en el cuarto.
Después de esperar en vano que saliera el Rey de la muerte del cuarto Obara envió
por él porque estaba ansioso de saber cual iba a se su destino. Después de tocar
varias veces en la habitación de la muerte, el viejo hombre se desvistió y salió. El tomó
su asiento en su trono con su brillante y radiante cuerpo y luciendo transparentemente
saludable. Obara entonces le pidió a la muerte que anunciara el resultados de su
esfuerzo y que él confirmara que su tratamiento lo había limpiado y dado salud.
La muerte entonces fue adentro para traer todos los tesoros a la mitad para dárselos a
Obara. El muchacho harapiento le aconsejó a Obara gritar porque el Rey de la muerte
se había retractado de sus palabras. Obara gritó afuera y su llanto fue amplificado y
hecho eco por Esú tal sonido, hizo que la tierra del cielo temblara. El incidente sacudió
al Rey de la muerte y él entonces fue dentro del cuarto para incluir la mitad de sus
pertenencias en un cofrecito de nuez de cola y traerlo afuera. Antes de que él saliera
el muchacho harapiento había advertido a Obara que solamente aceptara un cofrecito
de nuez de cola del Rey de la muerte.
Finalmente, la muerte salió con dos contenedores –una caja de latón (bronce o cobre),
una caja de bronce conteniendo basura y un cofrecito de nuez de cola y le pidió a
Obara elegir uno de los dos. En consecuencia de la advertencia del muchacho
harapiento, Obara eligió el cofrecito de nuez de cola y se lo llevó a su casa. Mientras
tanto Esú se había transformado en un hombre viejo y estaba esperando a Obara en
el camino. Obara buscó en vano por el muchacho harapiento y cuando él no pudo
encontrarlo, él dejó uno de sus regalos a su ángel guardián y continuó su camino.
Al llegar a su casa Obara Meji le ofreció otro macho cabrío a Esú y una cabra a su
ángel guardián, el entonces invitó a sus amigos a un festín de agradecimiento, siendo
el único Awo quien tuvo éxito y frustró la deslealtad y maquinación del Rey de la
muerte. Por esta razón cuando Obara Meji sale en la adivinación para una persona y
la muerte está tocando a su puerta, él deberá ser aconsejado de hacer el sacrificio que
Obara hizo antes de partir hacia la prueba de la muerte.
En esta etapa, Obara Meji decidió que era tiempo de partir para la Tierra.
Antes de dejar el Cielo, él envió por sus sacerdotes Ifas para que le hicieran
adivinación para él. Los Awos eran llamados:
El nació de un padre quien solamente tenía la mano izquierda, aunque la madre era
ciega de un solo ojo, a pesar de sus deficiencias físicas , sus padres tenían muchos
enemigos. Fue Obara Meji quien introdujo sueños al mundo porque mientras estaba
en el vientre, él estaba siempre revelando peligros impenetrables a sus padres.
Mientras en el útero los antiguos de la noche veían que un hijo iba a nacer quien
traería prosperidad a la Tierra y ellos estaban determinados a hacer que no naciera o
que naciera muerto.
Una noche, él le dijo a su padre en un sueño que preparara una medicina en un jabón
que valiera 35K para ser usado en el baño para protegerlo del asalto de los ancianos
de la noche. El le dijo a su padre en el sueño que tan pronto como las hojas fueran
recolectadas él debería dejarlas toda la noche en el trono de Esú. El tenía que
machacarlas la siguiente mañana y mezclarlas con jabón para que ello se bañaran.
Obara Meji nació sano y ellos no tuvieron más problemas con los ancianos de la
noche. Cuando él nació los padres se acercaron a un sacerdote Ifa para el día de
nacimiento. El Awo se llamaba:
Afenju Omo
Omo are kii kon fene fene
Kpobi gbite gbite ya alumen
Ite onaye magba.
Nio ni gbe ite orun.
Obara Meji fue el único hijo de sus padres. El rápidamente creció y fue un bribón. El
siempre estaba diciendo la fortuna que no tenían sentido para los Awos mayores de Ife
y ellos no estaban muy felices con él. A muy temprana edad él estaba siempre
atendiendo las reuniones delos antiguos donde él seguro robaba la atención. Hubo
una reunión de los Awos antiguos que sostenían cada 17 días en el palacio del Rey de
Ife. El juego de Ayo era seguido jugar después de las reuniones pero el juego muy
seguido terminaba con la muerte de los hijos de alguno de los Reyes.
La primer junta atendida por Obara Meji él tuvo mucha bebida y terminó borracho, él
alardeaba que en la siguiente reunión él revelaría los nombres de aquellos quienes
fueron responsables de la muertes periódicas de los hijos de los Reyes. Ahí había un
alto jefe llamado Oshin quien disimuladamente hacía todas las atrocidades. Después
de la proclamación del joven Obara Meji, la reunión se dispersó con la nota que si él
fallaba en cumplir su promesa, él sería ejecutado.
Convencido que Obara Meji no podría revelar los nombres, los conspiradores
incubaron un plan de cómo matarlo. Ellos se sentaron por el camino de los arbustos
para realizar su plan, y la madre de Obara Meji, a quien ellos no conocían, regresaba
de la granja oyendo por casualidad a los hombres firmando su nefasto plan en contra
de su hijo. Después de escuchar los detalles del plan ella corrió a su casa a consultar
a su sacerdote Ifa (sobre o encima de ) de cómo salvar la vida de su único hijo.
Mientras comia, él remarcó que un importante evento iba a suceder ese día en el
palacio del Rey porque ellos iban a matar al locuaz y presumido Obara Meji, ya que él
no podría saber la sección de los jugadores de Ayo quienes eran responsables de la
muerte de los hijos Rey, como lo había alardeado. Al final él le confesó a la mujer que
él Okpolo era de hecho uno de los conspiradores porque el Rey era tan tacaño que el
nunca servía para refrescar las largas regiones.
El siguiente hombre que llego fue Obuko quien se comportó de la misma manera.
Después de comer el ñiame machacado él le dijo a la mujer los detalles de la misión
para ese día agregando que él era uno de esos que mataban los hijos del Rey a causa
de sus tacañerías.
El también le reveló que como uno de los conspiradores, ellos tenía la inclinación de
matar el garrote y la jactancia de Obara Meji, porque él nunca conocería sus nombres.
El entonces se presentó a sí mismo a la mujer como Obuko –Omo lubebere tube- y
que los otos eran :-Agbo- omujojoguole y Okpolo –ami sosu run. El terminó
confirmando que ellos eran los tres conspiradores quienes estaban matando los hijos
después de jugar el juego de Ayo. El además, descubrió que Obara Meji
jactanciosamente había prometido revelar el nombre de Oshin con el único
conspirador mientras que Oshin no iba a tomar la silla de la conferencia en ese día – y
que el hijo mayor de Oshin (llamado aremo) iba a ocupar el lugar de su padre en ese
pía de la reunión mientras que Oshin se iba a sentar en la silla de a lado. El finalmente
le descubrió que un asiento especial iba a se preparado para Obara Meji, debajo del
cual había un hoyo cubierto con un tapete. La indiscreción de Obuko llegó hasta el
punto de decirle que la púnica manera que Obara Meji podía evitar el destino que le
esperaba era llegando con un perro y una parcela de eko y akara. Si el tiraba el eko y
el akara debajo del tapete de la silla reservada para él su perro, iría por ellos. En sus
propias palabras la mujer enfatizó que sería bueno que Obara Meji muriera porque el
pueblo iba a ser un lugar más pacífico sin él. Con eso Obuko partió para el palacio del
Rey.
Agbo fue el último en llegar al río. El también pasó a través del mismo ritual de
revelación después de comer el ñame machacado y confirmó que Okpolo y Obuko
habían confesado antes que él. El también reveló porque y como propusieron matar a
Obara Meji. Después de comer su parte del ñame machacado Awo partió para la
conferencia.
Pronto después de esto, la madre de Obara Meji partió a su casa para informar a su
esposo y a su hijo acerca delo que había pasado en el río. Ella rápidamente contó la
secuencia de los eventos diciéndole a Obara Meji que hacer. El tenía que llegar con su
perro llamado Boghoye aje-ejobi. Ella aconsejó a él arrojar el eko y el akara debajo de
la silla preparada para él y llamar al perro para sacarlos. Si el perro caía dentro del
hoyo él debería pararse y preguntar por la persona llamada Obuko. Tan pronto como
la persona se identificara a sí mismo él debería ordenar que él debería ofrecerse como
sacrificio a Esú.
Finalmente, él debería preguntar por la persona llamada Okpolo y tan pronto como él
se identificara a sí mismo, él debería ordenar que una flecha le atravesara la boca y su
ano y que él debería ser ofrecido para el sacrifico para la divinidad dela Tierra (Oriole).
Cuando preguntaron porque los tres hombres debían ser matados, él debía revelar
que esos eran los conspiradores responsables de la muerte delos hijos de Olofen,
después de jugar el juego de Ayo con él. Después de ese episodio él debía ordenar al
hombre sobre el trono que lo desocupara porque el era un impostor – y que el debería
darle paso a su padre Oshin, quien en ese tiempo debería estar fumando una larga
pipa llamada Ekitibe- por el lado del vestíbulo. Cuando Obara Meji partiera de la
conferencia, él vestiría la túnica de su padre llamada gbariyee y su capa llamada
labagadeen. El fue con su perro llamado Boghoye atoju ma oko. Al llegar a la principal
entrada del pueblo los espectadores comenzaron a cantar su alabanza con llantos de
Obara Meji afenju-omo.
Cuando él llegó dentro del recibidor él fue rápidamente directo a ocupar la silla
apartada para él. En esa etapa, él todavía estaba de pie, trayendo sus parcelas de eko
y akara y lanzándolas debajo de la silla marcada para él, su perro fue directamente por
ellas. El perro fue directamente a ellas, pero cayó a través del tapete que cubría al
profundo hoyo con garfios y espinas en el fondo.
Revirtiendo la orden en la cual el tenía que traer las asignaciones del día, él comenzó
ordenando al hombre sentado en trono que lo desocupara, y que le diera paso al jefe
Oshin, su padre. El hombre en el trono rápidamente lo desocupó y su padre se movió
a ocupar el asiento.
Cuando Oshin le preguntó a Obara Meji por la ofensa cometida por los 3 hombres, él
le recordó de su palabra en la reunión anterior de rebelar a los conspiradores quienes
eran responsable por la muerte delos hijos de Olofen después de jugar el juego del
Ayo con él. El confirmó que los tres hombres eran los responsables. Después de decir
de esto los hombre fueron en consecuencia usados para hacer sacrificio. Los
culpables fueron de hecho el macho cabrío, el carnero y la rana.
La conferencia entonces dieron un gran aplauso y una ovación para Obara Meji. El fue
cargado sobre los hombros en alto para abril la procesión en la calle. Antes de partir a
casa, los padres de Obara Meji habían jurado cometer suicidio si su único hijo perdía
en su batalla. Tan pronto como su padre escuchó tiros él concluyó que si hijo había
muerto y él tomó a su propia esposa.
Cuando la madre vio a su hijo siendo cargado sobre los hombres en lo alto al frente de
una procesión triunfal, ella removió su cabeza dentro de la cual ella se iba a colgar
preparándose para el suicidio. Ella entonces usó la cuerda (Oja ó Oza) para agradecer
a su propia madre. Esa es la cuerda que la gente usa para atar el trono de las madres
que se fueron en la tierra de yoruba y en Benin en estos días.
Así es por lo que se dice que fue la madre de Obara Meji quien lo salvó de las frías
manos de la muerte.
Si Obara Meji sale para la adivinación de Ikin, la persona deberá ser aconsejada de
servir su cabeza rápidamente con una paloma o un ave. Si este sale para una mujer
embarazada le podrá decir con toda certeza que ella dará a luz a un par de gemelos.
Cuando Obara Meji sale en la adivinación de Okpele, a la persona deberpá decírsele
que sirva a Ogún y a Eziza, cada uno con un gallo. El deberá hacer advertido de no
entrar en ninguna contribución de ahorro (Esuso) con ninguna persona. El también
deberá tener cuidado de unirse permanentemente en cualquier club o reunión –para
que no tenga una inoportuna muerte proveniente de ahí.
La más antigua de los sacerdotes divinos de quien Obara apareció para robarle la
atención no perdió tiempo en trazar su caída. Mientras tanto, el ángel guardián de
Obara Meji le apareció en un sueño y le dio anticipo las maquinaciones de lso
conspiradores. Cuando él despertó invito a dos Awos para hacerle adivinación. Sus
nombres fueron:
Ellos aconsejaron a Obara Meji hacer sacrifico con un gallo y una gallina. El hizo el
sacrificio lo cual explica porque él triunfo sobre sus enemigos, después que ellos
habían tratado sobre la tierra y fallaron y ellos también le reportaron a los ancianos del
cielo. Mientras tanto, un sacerdote ambulante estaba visitando Ife y él se paró en la
casa de Obara Meji, quien le extendió una gran hospitalidad a su visitante. El nombre
del Awo era Eroke Ule Abiditirigi. Cuando el hombre hizo la libación para la adivinación
él advirtió a Obara que un mensajero había sido enviado del Cielo para traerlo. El fue
aconsejado de dar un macho cabrío a Esú y una cabra a Ifa. No solamente hizo el
sacrifico que el Awo le dijo para Obara, él también hizo el tradicional autorización para
él (Ono Ifa en Yoruba y Odiha en Bini). El preparó la pertinente medicina para él para
tomarla cada día.
Cinco días después, un tiokam vino del Cielo para arrestar a Obara Meji. Cuando el
tiokam voló encima de la casa de Obara, él le llamó para prepararse para ir al cielo. En
respuesta ala encantación, Obara le dijo que su padre le había dicho antes de su
muerte, que él iba a partir para el cielo para contestar la temprana llamada que le
habían dado a él (Obara) lejos de este mundo – y que su padre también le había dicho
que él no dejara el mundo hasta que un árbol llamado Aro en yoruba y Urerao en Bini
produjera hojas y hasta que las raíces de una planta parasitaria llamada Ose en Bini y
Afuma en Yoruba (la cual crece sobre en la cima de los árboles) tocara la tierra –y
hasta que el Laa derramara sus hojas. Obara Meji recolectó las plantas del árbol y se
las dio a tiokam para dárselas al Rey de la muerte, quien envió por él en el Cielo.
Cuando el tiokan entregó el mensaje en el cielo al el Rey dela muerte, él ordenó que
Obara Meji debería perderse en la Tierra sin saber como regresar al Cielo. Esta es la
razón por la que se dice que Obara Meji vive en la Tierra por cerca de 200 años y al
final él tiene que rogara dios que lo acepte de regreso en el cielo. Si los hijos de Obara
Meji son capaces de preparar este Ono Ifa ellos pueden vivir una larga vida.
Obara Meji cambia lo negro en blanco.
La última prueba mayor que experimentó Obara Meji antes de ver el foco ocurrido
cuando sus amigos Awos lo engatusaron para emborracharlo en la fiesta del palacio
del Rey. Esto explica porque los hijos de Obara Meji tienen prohibido beber cualquier
clase de alcohol en absoluto. Después de quedar borracho él comenzó a hacer
declaraciones las cuales él no debió hacer. Entre las proclamaciones que el hizo en su
estado de ebriedad fue que él podía servir la cabeza de Olofen aún cuando estuviera
prohibido para cualquier Awo hacerlo. El también alardeó que él podía lavar una
prenda negra y convertirla en blanco. Las proclamaciones de Obara Meji fueron
rápidamente reportadas a el Rey quien lo invitó a realizar sus hazañas en 7 días, si
fallaba él sería ejecutado. Al llegar a casa él le dijo a su madre que había sucedido en
el palacio del Rey. Su madre le gritó disgustada por atreverse a hacer tales alardeos
los cuales nadie más había hecho con anterioridad. El explico que estaba borracho
cuando hizo esas manifestaciones. La única persona que solía servir la cabeza de
Olofen era un hombre llamado Okete. Había solamente un hombre llamado Aro quien
era capaz de lavar lo negro y convertirlo en blanco.
La madre de Obara Meji fue a tratar como amigos a ellos dos. En el séptimo día,
Olofen trajo una pieza de 10 yardas de tela negra y se lo dio a Obara para lavarlo en el
río y convertirlo en blanco. Antes de llegar al río su madre lo estaba esperando. El Rey
envió mensajeros para acompañarlo y verificar la operación. Cuando los interesados
arribaron la madre de Obara estaba cantando para invocar que Aro apareciera.
Cuando el pescado Aro escuchó la canción el se movió en donde Obara Meji estaba
lavando la tela negra agarrándose de él, tragándosela y vomitándola convirtiéndola
como en nieve blanca.
Tan pronto como Obara vio que la ropa se había tornado en blanca, él la sacó,
exprimió y mostró a los dos testigos enviados por el Rey para verificar la operación de
lavado. Todos ellos regresaron en grupo al palacio y todos, incluyendo al Rey, estaban
asombrado s por el milagro realizado por Obara Meji.
Antes de hacer cualquier cosa al respecto, la madre fue por adivinación y le dijeron
darle un macho cabrío a Esú lo cual hizo inmediatamente. Subsecuentemente, ella
invitó a Ewu Okete para enseñarle a su hijo la encantación con la cual se servía la
cabeza de Olofen:
Cuando llegó el tiempo de servir la cabeza del Rey, Obara lo hizo con un tirón (jalón)
al final tocando la tela blanca que el había traído del río (Ala) y con la ayuda invisible
de Esú, tan pronto como Obara lo tocó rápidamente se volvió negro, eso fue suficiente
para indicar que los malos días se habían acabado. Los siguientes años demostraron
ser muy prósperos para el Rey y el país. Obara también fue ampliamente
recompensado.
Cuando los otros Awos vinieron para llamarle para pedirle que contestar a la invitación
del Rey, el declinó acompañarlos porque él estaba haciendo un especula sacrificio a
su Ifá.
Cuando los Awos llegaron al palacio del Rey él les dijo a cada uno de ellos que
revelaran el contenido de un cuarto el cual él había cerrado en el palacio. Uno tras otro
de los Awos trataron pero no pudieron revelar el contenido del cuarto.
Entonces llegó el turno de un Awo llamado Oguega quien reveló que la habitación
contenía 201 personas, esa era la respuesta correcta. El Rey entonces fue dentro y le
dio como regalo un barril de cola y un melón a cada uno de los Awos. El también envió
su parte a Obara Meji a pesar de su ausencia.
Los Awos sabían que habían estado mucho tiempo en el palacio de Olofen sin tener
ninguna comida o bebida por lo cual ellos estaban muy hambrientos, en su camino a
casa, ellos decidieron llamar o tocar en Obara Meji, quien, mientras tanto, había hecho
su mesa con un festín con fresco ñame machacado y la carne de una cabra. Como si
el festín hubiera sido para ellos, todos se sentaron y comieron y bebieron para
contentar su corazón. Cuando Obara Meji les preguntó que les había dado Olofen,
ellos le contestaron que les había dado nuez de cola y melón –y que también le habían
enviado a él su parte- con lo cual él fue muy feliz por eso, porque esos eran los dos
materiales restantes para completar el sacrificio a su Ifá.
Cuando los otros le preguntaron porque él estaba tan feliz con regalos que no valían
tanto, él les contestó que eran los principales materiales usados para hacer el
sacrificio a su propio ángel guardián.
Con tal comentario todos los Awos cedieron sus propios regalos de cola y melón a él,
así que él pudo tener una buena cantidad de ellos. Después de partir de su casa ellos
le informaron que Olofen les había solicitado visitarlo una vez más dentro de 8 días.
Después de que los Awos partieron él sirvió su cabeza y su Ifá con algunos de los
Melones y barriles de cola. Pero cuando él trató de abrirlos con un cuchillo, el
descubrió que lejos de contener nuez de cola y semillas de melón cada uno de ellos
estaba repleto con toda clase de tesoros desde monedas hasta cuentas etc. De las
joyas que él recolectó de los barriles él fue capaz de ver una toga adornada con
cuentas, unos zapatos y un sombrero adornados con cuentas para él y un vestido de
cuentas par un caballo el cual él compró para su propio uso.
En el octavo odia cuando ellos tenían que ver a Olofen en el palacio, él se aseguró de
ser la última persona en llegar al palacio. Antes dela reunión Olofen había decorado un
trono similar al suyo para sentar al hombre mejor vestido en esa ocasión. Como los
Awos iban llegando, ninguno de ellos tuvo el valor de ocupar el especial trono al lado
del Rey, todos ellos tomaron sus asientos al lado del recibidor. Cuando Oguega el
vencedor en el último concurso llegó al recibidor en su andrajoso vestido, él tomó su
asiento en el suelo por lo cual es donde su adivinación es hecha en éstos días (en el
suelo).
Habiendo obetenido todos sus deseos y más, un día, Obara Meji recibió un visitante
llamado Efun yemi abori bebele, quien advirtió a él de hacer sacrificio para que su
nueva prosperidad perdura hasta el final de su vida. Le dijeron hacer sacrifico con una
vaca de colores negro, café y blanco, y una cabra con los mismo colores a su Ifa. El
también tenía que ofrecer un macho cabrío con los mismos colores a Esú. El hizo los
sacrificios. Esto es por lo que Obara Meji vivió con influencia hasta que todos sus hijos
llegaron a se viejos. El cabello gris sobre su cabeza y cuerpo se volvió tan blanco
como el algodón y su salud se mantuvo hasta el final de su vida. Ese es el último
mayor y especial sacrificio (Ono Ifa o Odiha) el cual cada persona nacida en Ugbodu
por Obara Meji debe hacer parta tener larga vida y prosperidad.
El mayor y último milagro realizado por Obara Meji.
Fueron 3 vacilaciones del cielo las cuales aterrorizaron a los 60 principales pueblos de
la Tierra de Yoruba ellos eran llamados:
Ota loon ba aye ati orun jaa – Ellos fueron enviados para asolar la tierra por el Rey de
la brujas en el cielo. Ellos causaron la muerte de tantas hombres y mujeres en
diferentes lugares y ellos fueron el pandemonio de los alrededores. Los tres celestiales
saqueadores tomaban a sus victimas en misteriosas circunstancias y siempre
buscaban capturar importantes personalidades juzgadas para beneficiarse de los
ciudadanos de los pueblos. Incidentalmente, ellos parecieron tener la principal tarea de
traer a Obara Meji al cielo.
Incidentalmente, Obuko omo olubebe gallo prohibido, Ejo omoni rongon ñiame
machacado prohibido (obobo), mientras ekuku ale omoni mene conejo prohibido. Esos
fueron los materiales con los cuales Obara Meji hizo el sacrificio en la intersección del
camino. Cuando los tres malvados hombres llegaron a la intersección del camino, Esú
de nuevo les apareció, diciéndoles que la comida sobre la tierra era el banquete con el
cual Obara Meji había enviado a las 200 divinidades (Ihenuri en Bini y Ugba Orumole
en yoruba). Esú los convenció de comer porque Obara había abandonado la comida
cuando él los vio acercarse.
La siguiente mañana, Onara Meji salió solamente para descubrir que los 3 malvados
hombres habían muerto en la cercanía de su casa. El entonces envió mensajes a
todos los 6 monarcas de los pueblos que había sido atacado por los terroristas
celestiales. Tan pronto como todos ellos estuvieron reunidos en el palacio de Olofen,
Obara Meji les contó como él obtuvo la muerte de los hombres malvados y todos ellos
se regocijaron y agradecieron profundamente a Òrúnmìlà pro protegerlos de la
amenaza.
Okanran Meji
II II
II II
II II
II
Después de comer lo que se le había ofrecido, Èsù fue a avisarle a los seres humanos
acerca de cuan fuerte era Iroko para que construyeran puertas. Antes de este
momento, el árbol Iroko lucia tan feroz que nadie se atrevía a pensar en atacarlo en
forma alguna. Por una parte, físicamente el es muy fuerte y, por la otra, su casa es el
punto de reunión de los ancianos de la noche.
La caída de Iroko fue tal que el eco retumbo en todo el bosque. Cuando Araba
escucho el ruido, pregunto que estaba sucediendo y se le dijo que el gran Iroko había
caído bajo el hacha del ataque humano. Al comprender que la suerte de Iroko era el
resultado de su negativa a hacer sacrificio, Araba se congratulo a si mismo por haber
seguido el consejo de Okonron-meji. Araba entonces canto en alabanza del adivinador
que hizo adivinación para el de manera que pudiera vencer la amenaza de Iroko quien
de otro modo era una espina en su carne.
Cuando este Odù sae en la adivinación, a la persona se le deberá decir que el o ella
tiene un enemigo fuerte y alto el cual esta buscando su caída. Para vencer los
problemas que representa a su enemigo, se le deberá decir que haga sacrificio con un
macho cabrio, un gallo, un hacha y un machete a Èsù.
Okonron-meji también hizo adivinación para hormiga cuando este abandono el cielo
para ir hacia la tierra. Hormiga era tan pequeño que se preguntaba como iba a poder
trabajar para vivir en la tierra. Entonces fue a ver a Okonron-meji, también conocido
como Ocón feere y Eji feere. Este le dijo a hormiga que a el se le daría autoridad sobre
toda la comida de la casa si era capaz de hacer sacrificio. Se le dijo que hiciera
sacrificio con 2 palomas, 2 ratas y dos pescados con el objetivo de ganar el control
sobre todos los materiales del hogar que hubiera en el mundo. Hormiga hizo el
sacrificio y partió hacia la tierra.
Esta situación explica por que la hormiga anda y se alimenta libremente de toda la
comida y materiales de la casa hasta este día. Ellas se mueven libremente por toda la
casa sin que nada les estorbe y lo que se va a comer nunca es un problema para
ellas. Esa es la manifestación del sacrificio que hicieron en el cielo.
Todos los árboles rehusaron hacer el sacrificio con la excepción de Agbon (Urua en
Bini) o palma real. Después de esto todos partieron hacia el mundo.
Muchos años mas tarde, después que todos habían prosperado en la tierra, se
recibieron noticias en el cielo de que habían mucha maldad en la tierra. Las
divinidades comisionaron a Sango para fuera al mundo a indagar lo que estaba
sucediendo. A Efunfun Lele (el Viento), quien había hecho adivinación para los
árboles, se le dijo que acompañara a Sango en su misión a la tierra.
Al llegar el mundo, los comisionados celestiales descubrieron que muchos árboles
habían sido contaminados por las formas malvadas del mundo. Tanto el trueno como
el ventarrón destruyeron a todos los árboles. Cuando le llego el turno a Palma Real o
Urua, este comenzó a cantar en alabanza del adivinador que había para él en el cielo,
recordando el sacrificio que había hecho y dándole las gracias por el éxito que había
tenido en la tierra. Es por esto que hasta este día, el Agbon (Urua) es el único árbol
que esta asegurado contra cualquier ataque por parte del trueno y los ventarrones.
Al comprender que sus colegas habían partido hacia la tierra, el también decide
obtener autorización de Dios para emigrar del cielo. Fue a un adivinador (Awo)
llamado Asokon deji quien le aconsejo que hiciera sacrificio antes de ir a recibir los
instrumentos de aurotidad (Ase) que Dios le daría. Se le dijo que hiciera sacrificio con
una rata, un pescado, una gallina, un chivo, un macho cabrio y una paloma. En
consecuencia, el hizo el sacrificio y fue al palacio divino a expresar los deseos que
tenia para su vida en la tierra.
Su plan original era viajar en compañía del güiro y la olla de barro, pero el Awo le dijo
que viajara solo por un camino diferente.
En el camino se encontró una granja. En el limite de esta había una trampa donde
había caído un antílope que estaba comenzando a descomponerse. Saco al antílope
de la trampa, lo descuartizo y se dispuso a preparar un fuego en la granja para secar
la carne.
Por esta razón los hijos de Okonronmeji se les aconseja que se dediquen a trabajos
agrícolas ya que el vino a través de la granja. Cuando el subsiguientemente nació en
el mundo, creció y se convirtió en un granjero, aunque inicialmente fue muy
desafortunado. Se dedicaba principalmente a sembrar ñames y maiz pero sus
cosechas frecuentemente eran devoradas por animales. Okonronmeji tomo la decisión
de ir por adivinación y allí se le dijo que se hiciera un vestido que tuviera bolsillos por
todas partes y que los llenara con nueces de kola y kola amarga. Debía pasar un pollo
por su cuerpo y sostener en su mano una vara de caminar llamada Okparere en
Yoruba u Osugan en Bini. También debía recoleccionar materiales de la cima de dos
lomas que estuvieran cerca de una de otra la igual que de alrededor de la casa y todo
se utilizaría par invocar a Èsù de manera que espantara a los animales que se
introducían en su granja. Por lo tanto, el hizo el sacrificio.
Después de haber sido apaciguado, Èsù coloco trampas invisibles alrededor de la
granja de Okonron y en ellas cayeron todo tipo de animales intrusos, su granja
prospero. También hizo mucho dinero de la venta de la carne de los animales que
cayeron en las trampas preparadas por Èsù.
Con el dinero así ganado, decidió casarse. Después de haberse casado, su esposa no
tuvo hijos en largo tiempo. No obstante, una noche la esposa soñó y vio a
Okonronmeji bailando por todo el pueblo con una multitud que lo seguía.
Ella decidió ir por adivinación para enterarse del significado del sueño. El Awo le dijo
que preparara dos palos con las puntas afiladas y que obtuviera un paquete de
pimienta especiada (Otawewe en Yoruba y Akpoko en Bini). Esto debía ser utilizado
para hacer sacrificio a Èsù rogándole para que transformar su mala suerte en buena
fortuna. Ella hizo el sacrificio rápidamente y las cosas comenzaron a mejorar en todas
las facetas del quehacer humano.
Sin embargo la mujer aun no quedaba embarazada. No sabia Okonronmeji que ella
era una bruja destructiva y despiadada. Estos hechos le fueron subsiguientemente
revelados en un sueño por su ángel guardián quien dijo que el (el ángel guardian) era
el responsable de que fuera imposible para su esposa tener un hijo. El ángel guardián
le dijo en un poema que :
Después de haber tragado a los dos perros, la boa quedo impotente por lo que
Okonronmeji tomo un fuerte madero y la mato. Abandono allí a la serpiente y se fue
para Ilaye oko. Cuando contó allí lo que haba experimentado, la gente comprendió que
había sido la boa constrictor quien se tragaba a los que viajaban entre los dos pueblos.
Esa experiencia singular le dio fama y popularidad como sacerdote de Ifá. Por otro
lado, en el pueblo se le dieron varias esposas en matrimonio.
Al llegar a Ilaye Oko, pronto se desarrollo una estrecha asociación entre el y los
adivinadores mayores del pueblo debido al hecho de que el hizo por el pueblo lo que
ellos no habían podido hacer después de varios años de intentarlo. Uno de estos Awos
se llamaba Ojikutu Ogbede Sorun-Orin gbere gbere Kaaye.
El hombre le aconsejo que hiciera sacrificio con un macho cabrio a Èsù, un chivo a su
Ifá, un conejo a la noche y un gallo a su cabeza ya que había probabilidades de que el
recibiera un asenso. Se le dijo que tocara un tambor y que bailara en la parte de
agfuera de su casa. Este día era la víspera de la designación del Jefe Principal del
Pueblo. Como el era un visitante, no aspiraba a la jefatura del pueblo. Pero hizo los
sacrificios de todos modos.
Después de hacer los sacrificios, consiguió gente para que tocaran un gongo y los
tambores, le dio Uroke a sus esposas y todos bailaron hasta el amanecer. Todos los
scerdotes divinos del pueblo vinieron a participar en el baile.
Temprano en la mañana se concluyo que el seria el siguiente Jefe de Ilaye Oko y hubo
alegría y regocijo general.
El hizo adivinación para Akon con el fin de que pudiera dar paz a Ife cuando allí había
inquietud.
Al llegar a Ife, vio la realidad de los estragos que ya había causado la sequia. Èsù
quien era el responsable de las dificulatades, después de haber recibido su parte de
los sacrificios, saco el tapon de la lluvia del cierlo y desede la noche a la llegada de
Okonronmeji por solo haber utilizado Iyerosun y el encantamiento adecuado, la lluvia
comenzó a caer. Llovio si parar durante tres días y la gente de Ifá conmenzo a festejar
en alabanza de Okonronmeji pues había realizado el milagro. El encantamiento
empleado por el fue que:
La batalla del calor nunca conquista a la cuchara y la cuchara nunca se rompe dentro
de la sopa.
La salvación de Akeriwaye.
Dos de sus sacerdotes subordinados se llaman Shekutu Molagua, Ojo kpa akiko Iyere
re Ododi y ellos hicieron adivinación para la madre de Akeriwaye cuando había
enemigos que deseaban la muerte de esta. A la madre se le dijo que hiciera sacrificio
con 2 gallos y ella lo hizo rápidamente. Los gallos se utilizaron para hacer sacrificio a
Ògún y Èsù. Una noche, Akeriwaye dormía cuando un espíritu del mal se acerco a ella
en la forma de una serpiente para penetrar en la habitación en la que se hallaba.
Cuando la serpiente estaba a punto de entrar, Èsù rápidamente libero la barra de
hierro que sostenía la puerta y se cayo sobre la serpiente aplastándola hasta que
murió. El ruido que hizo el pesado objeto he hierro al caer despertó a la madre y
cuando esta vio lo que había sucedido, se puso de rodillas y canto en alabanza de
Okonronmeji quien había hecho sacrificio por ella.
Si sale de manera normal (esto es, como Ayeo), a la persona se le aconsejara que le
diga a su madre que haga sacrificio por el o ella contra el peligro inminente de muerte.
Eti Lawo Morgue, Ita aare nije ata ono fueron los sacerdotes de Ifá que hicieron
adivinación para Adeguoye, el único hijo del rey. Adeguoye nació cuando su padre
estaba viejo. Los sacerdotes de Ifá le aconsejaron a Adeguoye, poco después de la
muerte de su padre, que hiciera sacrificio a los ancianos de la noche con un chivo y
que ofreciera un macho cabrio a Èsù, de modo que pudiera vivir durante las
ceremonias de coronación. Por ser un hombre joven, no comprendía la significación de
las ofrendas del sacrificio. Por lo tanto, no podía entender por que tenia que hacer
sacrificio por algo que simplemente era una ceremonia tradicional.
Por otro lado, después del entierro de su padre, los coronadores lo invitaron a hacer
los preparativos para que lo sustituyera en el trono. La ceremonia debía comenzar con
un retiro en un conclave secreto durante catorce días.
Una noche las brujas, quienes normalmente no atacaban sin antes avisarle
anticipadamente a la victima, o visitaron y le frotaron el cuerpo con sus manos. A la
mañana siguiente el se enfermo. A pesar de su indisposición, aun no estaba
convencido de que debía realizar el sacrificio. Su madre, que era la única que lo podía
haber aconsejado, ya estaba muy vieja para poder hacer algo por el. Al séptimo día de
hallarse en el conclave, murió. Su muerte no se anuncio formalmente. Bajo el pretexto
de un toque de queda (Oro), su cuerpo fue llevado a la casa y la ceremonia de
coronación se completo póstumamente por su hijo pequeño quien fue hecho rey.
Cuando este Odù sale en la adivinación para una persona que se encuentra
planificando aceptar un nuevo cargo, ala misma se le deberá decir que el éxito lo esta
aguardando, pero que la muerte se interpone entre el y el logro del éxito. Por lo tanto,
deberá hacer un sacrificio a los ancianos de la noche y a Èsù con el fin de quitar el
peligro de la muerte de su camino.
Oginda – Meji
Eji – Oko
Ogunda Ja Meji
II
II
II
II II
Ogunda Meji fue uno de los más poderosos adivinos tanto en el Cielo como en la
Tierra. El estimaba tener la combinación de la fuerza de Ogún y la inteligencia de
Òrúnmìlà en su trabajo. El fue quien reveló la historia de la segunda revelación hecha
por las divinidades para habitar la Tierra. Obara bodi, uno de los discípulos de
Òrúnmìlà más tarde reveló los detalles del primer intento parta habitar la Tierra y como
fue fundada.
Ogún, la divinidad del hierro y el mayor de las divinidades creado por Dios, fue
también el más fuerte físicamente de las 200 divinidades. El es muy seguido referido
como el camino-buscador, porque el lidereó la segunda misión de reconocimiento del
cielo a la tierra. Nosotros hemos dicho que Ogunda Meji que tuvo a cuenta los
atributos físico de Ogún que Dios le dio a él para iluminar el sendero para la segunda
generación de habitantes en la Tierra. El es conocido por ser muy centrado, presumido
y escasamente consultado por cualquiera para consejos. Con él se contaba
exclusivamente para desarrollar habilidades de manufactura y fuerza física. Eso
explica porque a él nunca le importó ir para adivinación o a consultar a cualquiera
cuando él fue Designados por Dios para tomar la tarea de establecer los habitantes
sobre la Tierra. Tan pronto como el recibió la instrucción de marchar por parte de Dios
de marchar, él procedió inmediatamente. Dios le dio 400 hombres y mujeres para
acompañarlo en al misión. Al llegar al Tierra no le tomó muchos tiempo descubrir las
consecuencias de no haber hecho las preparaciones adecuadas antes de partir del
cielo.
Dios después invitó a Olókun la divinidad del agua para dirigir una segunda misión a la
Tierra. El también era igualmente orgulloso y lleno de egocentrismo. A él también le
dieron 200 hombre y 200 mujeres para acompañarlo en su misión. El tampoco hizo
ninguna consulta o adivinación con los ancianos del Cielo antes de partir a la Tierra. Al
llegar ahí, él también no tuvo idea de cómo alimentar a su seguidores, él solamente les
decía que tomaran agua cuando tuvieran hambre. Como el agua no los alimentaba
efectivamente, ellos comenzaron a morir de inanición. Muy pronto él también retornó
con sus sobrevivientes seguidores al Cielo para reportar la fallada misión.
Dios entonces invitó a Òrúnmìlà con 200 hombres y 200 mujeres para fundar a los
habitantes de la Tierra. Òrúnmìlà como él podría tener éxito en una misión en a cual
habían fallado los esfuerzos de los más altos y fuertes divinidades como Ogún y
Olókun. Dios lo persuadió a que hiciera su mayor esfuerzo porque era necesario
despoblar el Cielo estableciendo los habitantes en la Tierra. Su fiel sirviente Okpele le
aconsejó a Òrúnmìlà no declinara la misión porque con preparaciones adecuadas le
convenció de que el éxito le aguardaba.
Tan pronto como Òrúnmìlà se estableció Èsù fue a decirle a Ogún que Òrúnmìlà
estaba viajando ala Tierra a través dela ruta la cual él (Ogún) había establecido. Ogún
inmediatamente fue a bloquear la ruta con palos del bosque. Cuando Òrúnmìlà partió y
llegó ala bosque, ellos no supieron que hacer después. El envió a la rata a encontrar
un camino a través del bosque. Antes de que la rata regresara Ogún se le apareció a
Òrúnmìlà y le cuestionó por su osadía de proceder a la Tierra sin haberle informado. El
sin embargo, explicó que él había enviado a Èsù para informarle y cuando Ogún
recordó que fue Èsù quien de hecho vino a alertarlo, él rápidamente limpió el bosque
para que Òrúnmìlà procediera con su viaje. Antes de dejarlo Ogún le dijo a Òrúnmìlà
que la única otra obligación que él le debía era alimentar a sus seguidores con las
ramitas como él lo hizo y Òrúnmìlà prometió hacerlo.
Mientras tanto, Èsù también fue a reportar a Olókun que iba a la Tierra para tener éxito
en donde él había fallado. Olókun reaccionó causando un profundo río para impedir el
avance de Òrúnmìlà. Cuando Òrúnmìlà llegó a la Orilla del río, él apresuró a un
pescado para encontrar un pasaje a través del río. Mientras esperaba que el pez
regresara, Olókun se le apareció y le preguntó porque él se atrevía en embarcarse a
un viaje a la Tierra sin antes haber obtenido su aprobación.
Òrúnmìlà explico, que lejos de desairar a Olókun él había despachado a Èsù para
informarle de su misión para la Tierra. Cuando Olókun se dio cuenta de que Èsù en
efecto había llegado a él, él despejó el agua para Òrúnmìlà para continuar con su
viaje. El sin embargo, advirtió a Òrúnmìlà que él tenía la divina obligación de alimentar
a sus seguidores como él lo hizo (con agua). Òrúnmìlà prometió realizar el consejo de
Olókun. Ya sin ningún obstáculo en el camino Òrúnmìlà procedió su viaje a la tierra.
Cuando la asignación fue completada ellos sacaron las semillas para cultivar que ellos
habían traído y plantar en los arbustos que habían cortado. En la oscuridad, todos
ellos se retiraron a dormir en su respectivas chozas. Èsù, a quien se le había dado un
macho cabrio antes de que la misión partiera del Cielo fue a trabajar al plantío de las
semillas y con los animales. Cuando ellos despertaron al amanecer, ellos descubrieron
que toda la siembra no solamente había germinado sino que habían brotado frutas
listas para comerse. Esto incluí ñame, plátano, maíz, vegetales et. Al mismo tiempo,
todas las cosas vivas que ellos habían traído del Cielo se habían multiplicado por la
noche. Ese fue el primer milagro realizado por Òrúnmìlà sobre la Tierra, como una
directa manifestación de los sacrificios que él hizo antes de dejar el cielo.
Habido diferido a los deseos de sus superiores, Òrúnmìlà les dijo a sus gentes a
alimentar ellos las plantas y animales que abundaron en la colonia. Ellos habían tenido
éxito poniendo el estado para una habitación permanente en tierra que nada resistió
entonces de su vía de tener éxito en tierra, Okpele próximo propuso a Òrúnmìlà que
era tiempo para enviarle a informar a Dios que la tierra ya era adecuadamente
habitable bastante para Ule unírsele. Òrúnmìlà estaba de acuerdo, pero le dijo que él
debe invitar primero que Èsù unirse en tierra antes de pedirle a Ule. Habido prometido
unirlo previamente en cuanto él fuera invitado, Èsù estaba de acuerdo en acompañar a
Okpele a la tierra prontamente.
Òrúnmìlà les pidió a sus seguidores que construyeran una choza para Èsù a la entrada
al establecimiento (colonia) antes de llegar. En cuanto Èsù se estableció en sus
cuartos, Òrúnmìlà le envió un macho cabrío. Él estaba muy contento de alimente en su
comida principal usual que él pensó no estaría disponible en la tierra.
Cuando Okpele vino a verificar si Èsù estaba bien, el último le dijo que pidiera a
Òrúnmìlà perdonarlo a causa de las dificultades iniciales que él creó antes de que él
dejara cielo incitando y Olókun contra él. Òrúnmìlà lo perdono e imploro a Èsù para
quedarse en la tierra para estar escuchando sus anuncios, prometiendo a siempre
alimentarlo.
Después de esperar en vano por Òrúnmìlà faltar y devolver al cielo con sus
seguidores, Olókun decidió en el cielo para devolver a la tierra para averiguar cómo la
misión estaba a distancia. Cuando Olókun llego a la tierra, él se encontró que Èsù le
dijeron que Òrúnmìlà habían tenido éxito haciendo la tierra habitable. Cuando Olókun
llego a Òrúnmìlà, él pidió perdón a causa de los obstáculos iniciales que él creó para
él. Òrúnmìlà le dijo que la disculpa no era necesaria porque el éxito no está
satisfaciendo sin dificultades iniciales. Òrúnmìlà le dijeron sin embargo a Olókun que
estuviera de acuerdo en vivir con él en la tierra. Él estaba de acuerdo en hacer así
pero insistió que él tuviera que ir al cielo para pedir el Omnipotente Padre permitirle
regresar con sus seguidores. Olókun fue al cielo y Dios lo aclaró devolver a tierra con
sus seguidores.
Cuando oyó que Olókun había salido para unirse a Òrúnmìlà en la tierra, él decidió ir y
ver las cosas para él también. Cuando Okpele vio que deja cielo para la tierra, él alertó
a Òrúnmìlà que inmediatamente les dijo a sus seguidores que dieran otro macho
cabrío a Èsù para evitar cualquier conflicto entre Èsù y . Cuando llegó, Èsù todavía
estaba comiendo su macho cabrío y estaba demasiado ocupado para incomodarse
con Ògún. Él solo se movió Ògún para seguir a donde Òrúnmìlà vivía. En cuanto
Òrúnmìlà vio a Ògún, él siguió sus rodillas para saludarlo, siendo su hermano mayor.
Ògún retorcido por la apologista Òrúnmìlà para las dificultades iniciales que él creó
para él. Una vez más, Òrúnmìlà explico que la disculpa era escasamente necesaria
porque sin ese problema de la dentición, él no habría llevado puesto ninguna pista
probablemente cómo a alimente a sus seguidores. Òrúnmìlà persuadió a Ògún
entonces para quedarse con él en la tierra, porque sin él (Ògún) era imposible para
cualquier tecnología desarrollarse en la tierra. Òrúnmìlà explico que él sólo sabia hacer
adivinación pero no cómo inventar o fabricar. Sintiéndose adulado, Ògún estaba de
acuerdo en devolver al cielo para obtener certificado de Dios y regresar con sus
seguidores a la tierra prontamente. Ògún regreso finalmente con sus seguidores.
Estaba en esa fase que Òrúnmìlà le envió finalmente a Okpele que sacara a Ule del
cielo. Cuando Okpele narró el mensaje de Òrúnmìlà a Dios, el Omnipotente Padre Ule
al instante invitado para proceder a la tierra para unirse a Òrúnmìlà. Èsù fue de nuevo
la primer persona que Ule se encontró en llegar a la tierra. Èsù lo dirigió encontrarse
en la choza de Òrúnmìlà. Lejos de desafiar Ule como hizo Olókun y Ògún, Èsù rezo
para Ule que él tendría por siempre más éxito que todos sus mayores hermanos y sin
él, ninguno tendría satisfacción completa en la tierra.
Él dijo entonces a los tres ir sus caminos separados. Los tres abandonaron el
aposento de Òrúnmìlà. Ellos se habían marchado lejos del apartamento de Òrúnmìlà
cuando Ule repentinamente cayo muerto. En cuanto él cayo muerto, su cadáver
desapareció fuera de vista y en su lugar una constelación de casas, vestíbulos y
viviendas apartamentos aparecieron en la tierra. Así, Ule había transfigurado en las
casas de la morada respetables por todo el haber existido y habitantes futuros de la
tierra para vivir en el.
Olókun también sintió desafió y se convirtió en agua para constituir los océanos, mares
y ríos de esta tierra. Los hombres y mujeres traídas pronto a la tierra por Òrúnmìlà,
Olókun y Ògún empezaron a casarse entre sí y multiplicarse para extenderse a los
cuatro vientos de esta tierra. Es importante recordar que la fuente libre y las
reencarnaciones subsecuentes de los seguidores que inicialmente vinieron con
Òrúnmìlà, Ògún, Olókun y otras divinidades a la tierra, se volvieron sacerdotes y niños
de estas divinidades, hasta el momento y a eternidad. Aquéllos que viran lejos de las
bandadas, o quién no se privilegia para descubrir a su afín más amable, son los
hombres y mujeres que se encuentran con todos los tipos de dificultades en la tierra.
En esa fase, Okpele salió para el cielo pero dijo a Òrúnmìlà mirar algún día para él
después en la vía a la granja. Él se convirtió en un árbol cuyo fruto se usa hasta el
momento para preparar los Okpele de adivinación instrumentos en el futuro. Okpele
dijo a Òrúnmìlà cómo usar las semillas que él habría producir adelante para la
Adivinación.
Los trabajos celestiales de Ogundameji.
En cielo él se llamó Eji-Oko. Él hizo adivinación para el tigre con esta encantación. -
Onoshe muroko nijo to oni oko ode. - cuando el tigre quiso comenzar a cazar. Él
aconsejó el tigre para hacer los sacrificios siguientes: para dar macho cabrío a Èsù, y
para servir Ifá con gallina, pescado y rata, para que él pudiera ser capaz de cazar con
éxito. El sacrificio era necesario para evitar cazar en vano, o sufrir un retroceso
llamado - (Amubo en Yoruba y Osobonomasunu en Bini).. Él se negó a hacer el
sacrificio.
El día siguiente que él salió para el bosque para cazar. El tigre tiene dos idiosincrasias.
Cuando cualquier objeto cae detrás, él corre instintivamente lejos en miedo. Segundo,
cuando él salta encima de cualquier-animal que ha matado, le prohíben que coma el
animal. En llegar al bosque también, él vio un antílope y él lo mató bebiendo su
sangre. En cuanto él soltara el antílope para caerse a la tierra, él oyó el sonido de una
rama de árbol detrás del que se cayó el. Aterrado, él saltó encima del antílope y al
instante lo abandonó.
Luego, él mató un antílope negro llamó Edu en Yoruba y Oguonzaran en Bini. Una vez
más, el manojo pesado de una fruta madura se inclinó del árbol detrás de el y él saltó
encima de la presa, dejándolo detrás. Por este tiempo, el tigre estaba poniéndose
cansado y hambriento no habido comido nada desde mañana. Cuando el sol estaba a
punto de ponerse, él estaba preparando salir para antes de extenderse, un manojo de
frutas de la palma se cayó a la tierra detrás de él y él saltó de nuevo encima del ciervo
y él tenía que abandonarlo. Él se puso desesperadamente frustrado y salió para casa.
Èsù era evidentemente responsable para su infortunio raro.
En su camino a casa él vio un conejo y lo siguió hasta que conejo entró en su agujero.
Cuando el conejo estaba entrando en el agujero. El tigre se aferró a su cola y empezó
a arrastrarlo. Pero el conejo pegó sus uñas tan firmemente al agujero que el tigre sólo
tuvo éxito en retorcer el extremo más bajo expuesto de la cola del conejo. El conejo
tiró libre entonces en la seguridad de su agujero. Eso es por qué el extremo más bajo
de la cola del conejo es blanco a su día que lo distingue de otros mamíferos de su
tamaño. Esta última casualidad consiguió que el tigre dibujara una correlación entre su
fracaso hacer sacrificio y su expedición de la caza abortiva.
Realizando los sacrificios él persiguió al bosque el próximo día y mató un ciervo que él
trajo a casa sin cualquier incidente. Desde entonces adelante, el tigre se hizo un
cazador hábil y él fue a expresar su gratitud a Ogunda Meji.
Él hizo adivinación para la boa.
Después de crear las varias especies de las familias de serpiente Dios distribuyo
armas a cada uno de ellas en veneno pero se olvidó de dar nada a la boa que es
llamada Oka en Yoruba y Aru en Bini. La boa empezó a hambrear porque le faltaron
las armas para traer comida para comer. Él fue entonces a Ogunda Meji por la
adivinación para aconsejarle en qué hacer para superar sus dificultades. La Flecha era
uno de los sacerdotes del substituto que viven con Ogunda Meji y era la Flecha que
hizo adivinación para la boa. El nombre lleno de la flecha era:
El Awo le aconsejó que hiciera sacrificio con tres flechas diminutas, kolanuts, y una
gallina.
Él trajo al próximo día los materiales y el Awo uso la gallina a servir Ifá para él. Con la
sangre de la gallina, hojas e Iyerosun, el Awo preparó una porción medicinal para
tragar.
También le aconsejaron ir con el kolanuts y servir su cabeza con este por la orilla del
camino. Él fue a abandonar el paquete de kolanuts a un lugar eminente por la orilla del
camino y ocultarse en el arbusto cercano para vigilar cualquiera que pellizcará el
kolanuts.
Ese día coincidió con el día que Dios iba a asistir a la reunión de las divinidades que
tradicionalmente empezaron con la ruptura del kolanuts. Dios se olvidó de llevar
cualquier kolanuts cuando él dejó casa. Él fue acompañado por su sirviente favorito, el
conejo que sostuvo su bolsa divina (Akpominijekun o Agbavboko).
Cuando Dios vio el paquete en el camino, él pidió al conejo recogerlo. Él fue relevado
para ver que contuvo kolanuts que él se olvidó de tomar. Cuando el kolanuts estaba
poniéndose en la bolsa divina, la boa avanzó y se preguntó por qué Dios también debe
tomar su comida cuando él se había olvidado de darle cualquier veneno. Él se quejó
que él había estado hambreando porque le faltaron las armas con que para luchar su
comida.
Dios simpatizó inmediatamente con él y explicó que él no se olvidó de él. Él dijo que el
conejo sacar cualquier cosa que sobra en la bolsa divina, y él saco con un ASE. La
boa había explicado ese Òrúnmìlà prepararon tres flechas para él y Dios tomó las
flechas de él y los bendijo. Después de bendecirlos Dios la boa dirigió para abrir su
boca para tragarlos. Después de tragar las tres flechas, Dios le dijo que siempre que él
viera a cualquier víctima, las flechas saldrían automáticamente a sus orificios nasales
y él debe dispararlos a la víctima. Él no tiene que correr detrás de la víctima pero
esperar en el lugar, para él para regresar por él. Él debe tragar a la víctima entonces y
la flecha devolvería a su estómago para el uso subsecuente.
Antes de dejar la boa, Dios presentó al conejo y nunca lo advirtió usar sus armas en el
conejo. Cuando Dios llegó al sitio de una acción de la conferencia, él descubrió que
ellos habían dejado la bolsa divina detrás en el sitio donde él dio armas a la boa. Dios
era renuente al despachar al conejo para traer la bolsa, pero temía que la boa
hambrienta pudiera tentarse para usar las armas recientemente adquiridas en él. Pero
el conejo aseguro a Dios que él recogería la bolsa discretamente sin provocar la boa.
Cuando el conejo llegó allí, él empezó a fastidiar la boa. Él lo acusó de ser perezoso
para permanecer en un sitio, cuando se suponía que él se movía alrededor en busca
de comida. El conejo fastidió la boa atormentándola que él incluso empezó a arrastrar
la cola de la boa; qué la carta prohíbe. Sobreponiéndose con temple, las flechas en su
estómago movidos a sus orificios nasales y él los golpeó para su casa del conejo que
entonces rápidamente quitando la bolsa divina y corrió para encontrarse al encuentro
de Dios.
Cuando el conejo volvió a Dios, él informó que él había sido atacado por la boa. Dios
dijo al conejo que él debe de haber provocado la boa para incurrir en su ira y debe de
haber aconsejado el conejo que verdadero a su proclamación, él (el conejo) debe
devolver a la boa para morirse. El conejo se esforzó regresando al y se murió en
cuanto él llegara allí y la boa lo tragó a. Esta casualidad tranquilizó que la boa que el
arma dada a él por Dios era de hecho eficaz. Él se puso muy feliz entonces.
Al final de la reunión, Dios tenía que llevar su casa de la bolsa por Él. En llegar al sitio
donde la boa se ponía, él vio la boa que al instante postró para agradecer al
Omnipotente Padre para la ayuda dada a él. Dios lo preguntó sin embargo por
contradecir su orden para no atacar el conejo, su sirviente, y la boa que explicó cómo
él fue provocado por el conejo. Dios le dijo que él fue preparado perdonarlo en esa
ocasión porque él actuó en provocación.
Dios proclamó sin embargo desde aquel momento eso, la boa se moriría en el mismo
día que el ataque y mate cualquier conejo. Dios fijó la ardilla entonces para estar
escribiendo crónicas de la situación de la boa como un recurso de animales de la
advertencia donde la boa estaba rondaba. En cuanto Dios, un enjambre de ardillas
rodeó la boa y empezó a gritarle con las palabras:
Era que uno de sus seguidores llamado Ala Boun Lofo Kpiriri Kparara que hizo
adivinación para Eji-Oko cuando él sedujo a Epipayemi, la esposa de hermosa tez del
rey de Muerte, ignorantemente. Ala-boun-boun era de hecho la avispa que advirtió
Ejioko para evitar tener algo que ver con una mujer amarilla que iba a ser la Reina de
la Muerte. Le aconsejaron sin embargo que le diera un macho cabrío a Esu que él se
negó a hacer porque él no tenia ninguna intención de tener algo que ver con una mujer
amarilla o el rey Muerte.
No largo después, el rey de Muerte envió su esposa Epipayemi con una bolsa de
dinero a comprar un macho cabrío para él del mercado de Oja-Ajigbomekon Akira. Al
mismo tiempo, Eji-Oko, tenía, en segundo pensamiento, se resolvió hacer el sacrificio
y partir para el mercado para comprarse un macho cabrío para una ofrenda a Èsù.
Ella no tenía ninguna opción para pasarse la noche con Eji-Oko que le hizo el amor
durante la noche. Ella lo advirtió de las consecuencias de su acción sin embargo
porque ella estaba segura que Eji-Oko no pudiera resistir la ira de su marido.
La mañana siguiente cuando Epipayemi no devolvió casa, la Muerte empezó a inquirir
de las personas que fueron al mercado el día anterior que su esposa no devolvió casa.
Ellos explicaron a él que ellos vieron ser uno de los niños de Òrúnmìlà.
La muerte le envió dos mensajero entonces a Eji-Oko para advertirlo que por seducir a
su esposa, él iba venir en siete días cronometrados para tratar con él.
Estaba en ese punto que él recordó lo que la avispa le dijo a la adivinación sobre el
riesgo de seducir a la esposa del rey de Muerte. Sabiendo que él estaba desvalido
ante el castigo que lo espera, él decidió resignarse a él. Él empezó a lamentar y dejó
de comer cualquier comida.
En el quinto día, Osonyin, una divinidad del hermano de Òrúnmìlà decidió visitar Eji-
Oko. En llegar a la casa de EjiOko, él se lo encontró en solitario que esperaba la
muerte. Osonyin le dijo tirar valor despierto y asegurarlo. Él ofreció ir y confrontar a
Muerte.
En entrar en la casa, él se puso abajo sentado y exigió ver al rey de Muerte que
porque él había venido a pagarle una visita cuando la Muerte fue dada la descripción
del visitante, él supo que era Eji-Oko que le envió a Osonyin venir y probarlo. En
enojo, la Muerte dio instrucciones para el visitante a ser aprehendido, ejecutó y mató
en pedazos diminutos. Los seguidores de Muerte tuvieron a Osonyin completamente
vencido y mataron en los pedazos diminutos y trozos. En los órdenes de Muerte, se
esparcieron los pedazos del cadáver de Osonyin a la unión del camino.
Una vez más, ellos mataron y cortaron su cadáver en los pedazos muy diminutos y lo
echaron al río. Cuando ellos devolvieron casa para informar misión lograda, ellos se
encuentran Osonyin de nuevo sentado esta ves humeando por qué era tan difícil de
ver al rey de Muerte. Él preguntó si la Muerte feroz tuvo miedo de ver una divinidad
menor.
No sabiendo que próximo a hacerle, la Muerte les envió a sus mensajeros que le
pidieran a Osonyin que decirle a su hermano que él se había rendido a Epipayemi a él
en paz. Cuando ellos narraron el mensaje a Osonyin, él rugió que si él fuera no crear
un alboroto en cielo, la Muerte debe decirse enviar a uno de sus mensajeros
acompañarlo entregar el mensaje a su hermano. La muerte concedió inmediatamente
y envió a uno de sus guardias personales acompañar Osonyin para llevar el mensaje a
Eji-Oko.
Osonyin también envió un mensaje a Muerte que insiste que él debe le traer kolanuts.
Los kolanuts se enviaron rápidamente a él pero Osonyin insistió que la Muerte deba de
haber salido para partirlos por él. La muerte salió para partir los kolanuts dándole un
pedazo a Osonyin, mientras él comió un pedazo. Osonyin se fue a casa con los
pedazos restantes agradeciendo Muerte su hospitalidad conveniente.
Regresando a casa, Eji-Oko era corto de palabras cual expresar su gratitud a Osonyin
para su logro incomparable. Eji-Oko invitó la avispa que hizo adivinación para él a
cantar en alabanza de él entrar a agasajar y cenar.
Significando; Este no es mi ego que la Muerte mató pero la imagen de barro de mí que
esa Muerte mató porque Osonyin desapareció a menudo que cuando los verdugos de
Muerte estaban matándolo con eso, Eji-Oko se aferró a Epipayemi como su esposa.
Él hizo adivinación para el gallo y el loro ellos dos estaban buscando a las esposas
para casarse. Él les aconsejó que dieran un macho cabrío a Èsù para que el hábito de
excretar de paso en sus cama-cuartos no los privara del honor de casarse a las
esposas respetables. Ellos dos defendieron que el sacrificio era innecesario que desde
que era su tradición para pasar derroche dondequiera que ellos durmieron.
Había también una doncella bonita que fue a él para la adivinación en cómo conseguir
que un marido responsable para casarse. Le aconsejaron que hiciera sacrificio para
evitar el infortunio de comprometer en dos matrimonios abortivos antes de poner abajo
en un tercero. Ella pensó que era innecesario hacer el sacrificio porque sus buenos
ojos y nativa inteligencia era bastante para verla a través de cualquier dificultad.
No largo después ella se encontró al gallo que era muy buen visto. Ella se cayó en
seguida para él y estaba de acuerdo en casarse con el. Ella pasó a su casa sin
cualquier retraso. Así, una pareja que los dos se negaron a hacer sacrificio, se había
casado en desafío del consejo del sacerdote de Ifá. La mañana siguiente que la novia
descubrió que su marido había tirado basura en su cama con excrementos. La mujer
fue hastiada completamente. Las personas empezaron a ridiculizarla por casarse a un
marido que descargó inmediatamente excrete en su cama. Ella no podría resistir la
turbación, y así, salió el gallo tan rápidamente como ella se lo casó.
Un poco después, ella se encontró el loro, otra persona muy guapa. Ella se enamoró
inmediatamente y estaba de acuerdo en casarse con el. Cuando ella preparó la
primera comida, el loro le dijo que ellos tendrían que comer sus comidas
separadamente. Ella era curiosa averiguar por qué el marido impuso semejante
embargo en ella. Cuando ella preparó el loro al abeto de maíz, él sólo comió el núcleo
suave del maíz y abandonado el resto. Los sobrantes tiraron basura al cuarto entero.
En una segunda ocasión después de servirle una comida, ella fue a esconderse para
mirar al loro estos hábitos de comer. Ella vio que él estaba comiendo con sus pies y
estaba esparciendo los remanentes de la comida alrededor de él. Cuando ella
confrontó el loro después para preguntarle que por qué él estaba esparciendo su
comida alrededor de él, el loro contestó esa vida era tan corta que no era su hábito
para comer el material tosco de cualquier comida. Preguntado que por qué él comió
con sus pies, él explicó que era así la costumbre de sus personas para hacerlo. Una
vez más, ella consideró la situación demasiado para ella y durante la segundo vez.
Ella dejó el loro. La predicción del sacerdote de Ifá había manifestado tan
rápidamente.
En esa fase, ella decidió ir de nuevo por la adivinación - y le dijeron que diera macho
cabrío a Èsù y a un carnero al Ifá de su padre. Ella dio macho cabrío a Èsù pero no
podría permitirse el lujo de comprar un carnero para Ifá. Le habían dicho que para
establecerse, ella tendría que casarse a un sacerdote de Ifá.
Al mismo tiempo, Ejioko soñó que él iba a casarse a una segunda esposa. Él consultó
Ifá, y sus propio Odu salió. Él invitó a sus substituto Uroke y Orofa a interpretat la
importancia para él. Ellos le dijeron que una mujer estaba viniendo a él y que ella era
una princesa. Le dijeron que diera macho cabrío al Èsù y a un carnero a Ifá. Él hizo el
día siguiente los sacrificios.
Cuando ella consiguió al pueblo de Itoko, ella oyó Awos haciendo adivinación y
pegando la tierra con el cuchillo divino, (Aja en Yoruba y Aza en Bini), y cantando
canciones de encantación. Ella sacó su bolsa para comer la comida dentro. Cuando
ella empezó a comer, Èsù estiró sus manos hacia ella y toda la comida que ella estaba
comiendo se pegó en su garganta. Cuando ella estaba empezando a ahogar, ella
corrió por ayuda en la casa de Ejioko. Cuando ella llego dentro, ella hizo señas para
agua. Ellos dieron su agua con la taza de agua de Ifá y Èsù soltó sus manos
rápidamente de su garganta y ella saludó Ifá al instante por tocar su cabeza a la tierra.
Ellos hicieron adivinación para ella y le dijo que ella era una princesa. Ellos también le
dijeron que ella había tenido dos matrimonios abortivos y había estado preparando
para un tercero. Le dijeron que su padre tenía su propio Ifá al que le aconsejaron
previamente a la adivinación ofrecer un carnero, pero no lo hubo hecho. Ellos le
dijeron que ella hizo un sacrificio a Èsù pero no a Ifá y ella confirmó sus revelaciones,
ellos insistieron sin embargo que ella todavía tuviera que servir Ifá con un carnero
antes de que ella deba establecerse.
También le dijeron, que ella pasó desecho humana en el arbusto por la orilla del
camino sólo antes de que ella llegara al pueblo del Itoko. Ellos descubrieron que la
enfermedad que ella sufrió antes de entrar en la casa era porque Òrúnmìlà ya se
molestó con ella por el excremento que entrego en la boa que iba a ser usado para
servirlo, y cubriendo el caracol con el que él iba a refrescar para su vida, con las hojas
que ella limpio su ano. Ella no supo sobre estos descubrimientos pero ofreció ir y
mostrar a los Awos el sitio donde ella se alivió.
Cuando ellos llegaron al lugar, ellos observaron bajo la que la boa todavía estaba
quedando el excrete que ella descargó y llevo más allá lejos de una disposición del
caracol bajo las hojas que ella limpiaba su ano. The two things were brought home to
be used to serve Ifá. Antes de que la comida usara para el sacrificio se cocinó, ya era
oscuro. La princesa fue dado ñame machacado para comer. Ella unió Ejioko después
para servir su cabeza con la boa. Ella se pasó la noche con Ejioko. Pronto después
ella extrañó su menstruación y se puso embarazada. Ella dio a luz a un niño hembra
que fue nombrado Ayo.
Cuando este ODU sale para una solterona a la adivinación, deben decirle que haga
sacrificio para que no ella se case a dos maridos antes de establecerse con un tercero.
Si ella ya está casada que deben decirle que ella o está en la casa de un tercer marido
o está preparando para abandonarlo, pero debe hacer sacrificio.
Cuando finalmente hizo a su mente escapar al mundo, él no vino como los otros al
comedero del útero(vientre). Él se escapó del cielo a la tierra con sus posesiones. Él
fue por la adivinación a sacerdote de Ifá llamado. Olori ire Oyinkpin nigba kara ofun
orisa loorun. Él estaba preparando ir a Dios para coleccionar la bandera de su ángel
guardián. Le dijeron que hiciera sacrificio con un cerdo, una cabra, un ovejas, un
carnero, una vaca masculina, una tortuga masculina y una tortuga hembra, un pato y
un "drake". Después de hacer el sacrificio, él dejó para el palacio divino de Dios.
Él llegó al palacio cuando Dios estaba tomando su desayuno que se prohíbe para
cualquiera para ver a Dios comer y Ejioko no supo que Dios estaba teniendo su
comida. Dios le pasó una bandera pequeña del ángel guardián de Ejioko, pero él
ignoró el pequeño y prefirió robar la bandera más grande que él vio allí, y salió. El uno
que escogió pertenecía al ángel de un Rey.
En cuanto él llego al mundo, la primera persona para la que él trabajó era una mujer
llamada Oyi. Abemale Ekokan, Aboju regu gegun, adifa fan Oyi tolo ile igba. La mujer
se había casado a varios maridos sin tener cualquier niño. Cuando ella estaba
preparando casarse a un sacerdote de Ifá llamado igba, ella se encontró Ejioko que
hizo adivinación para ella. Él le aconsejó que hiciera sacrificio con 20 ratas, 20 peces,
1 paloma, 1 macho cabrío, 1 gallo y una gallina. Los huevos encontrados en los
intestinos de la gallina donde preparaba medicina para ella. Ella era la hija de Orisa-
Nla de Itakpa.
Ella hizo el sacrificio y dejó para un pueblo que donde ella se encontró que un
sacerdote de Ifá llamó Igba y se casó con el. Ella se puso embarazada el mes
siguiente. Ella dio a luz un juego de gemelos. En general, ella tenía dos juegos de
gemelos. Después de producir a cuatro niños para Igba, ella lo dejó, dejando atrás a
los niños para encontrar a otro marido porque el hombre se sentía que él tenía
bastantes niños.
Ella fue de nuevo por la adivinación y fue hacer sacrificio con un par de 20 cosas
diferentes, ella hizo el sacrificio y salió para el pueblo de Ewi-Ado donde ella se casó a
un hombre Oke Ila que no tenía ninguna esposa. Ella se puso embarazada pronto y
entregó tres juegos de gemelos durante este segundo matrimonio. Cuando el hombre
propuso que ellos habían tenido bastantes niños, ella lo abandonó de nuevo en busca
de otro marido.
Una vez más, ella fue por la adivinación y le dijeron que hiciera sacrificio con un pagó
de 40 materiales del diferentes. Después de realizar el sacrificio ella viajó a Ijero donde
ella se casó en un pueblo llamó Ikoro, sobre tres millas del pueblo de Ijero ella tenía
cuatro juegos de gemelos para el nuevo marido a Iroko. Ella era de suave cutis, pero
ninguno de sus niños había tomado su cutis.
Entretanto uno de los cuatro niños que ella tenía para el primer marido persuadió a su
padre para ir con él en busca de su madre. Al mismo tiempo, el marido de Ikoro le dijo
que él no estaba interesado en tener más niños. Ella insistió que ella quisiera a más
niños y cuando el marido no movería, ella lo dejó para Ijebu.
A Ijebu ella fue de nuevo por la adivinación e hizo sacrificio. Después de esto ella se
encontró a otro marido para quien ella tenía seis juegos de gemelos. Una vez más una
riña sucedió cuando el hombre se negó a casarse por miedo de moverse con esfuerzo
a más niños. Las otras esposas de todo el hombre lo habían dejado porque ellos no
tenían niños. En cuanto ellos vieran Oyi que tiene niños para él, todas regresaron a él.
Pero Oyi estaba de nuevo en el movimiento, esta ves a Abeokuta, cuando ella estaba
llegando a Abeokuta, ella se encontró a un cazador que estaba devolviendo del
bosque con 5 animales diferentes. Ella oyó por casualidad al cazador que lamenta en
lágrimas que aunque él había matado cinco animales en el bosque, él no tenía
ninguna esposa en la casa que hubiera de preparar la carne. Oyi estaba de acuerdo
en ir con él a su casa al instante. Cuando el marido hizo adivinación para su nueva
esposa encontró, le dijeron que la mujer lo dejaría si él asumiera a una segunda
esposa. Con esa advertencia, el hombre no contempló teniendo otra esposa porque
Oyi tenía siete juegos de gemelos incluso para él en su vejez. Ella era ahora muy vieja
y vivió en Abeokuta al final de su vida. Cuando sale para la adivinación para una mujer
estéril, deben decirle que haga sacrificio pero que ella tendría muchos niños para
varios maridos.
Poco después llegando en tierra, él decidió ir por la adivinación con tres Awos llamó.
Ugun sorire sorire okpari, Akala Igbo sorire sorire, ogbijojoso-run, made sorire. Cuando
él llegó a su casa, él se encontró Alamiyo, el Cazador De cabeza de Itoko que también
vino por la adivinación.
El cazador era muy hábil en su profesión que explica por qué él no lo consideró
necesario realizar cualquier sacrificio. Varios años después, el cazador tenía un sueño
que lo asustó y él fue por la adivinación. Le recordaron de nuevo el sacrificio que le
habían aconsejado antes que hiciera. Él insistió que él no necesitara la ayuda de
cualquier sacrificio. Los próximos Awos que él se acercó se llamaban. Orire sumi sisee
and Mada bo la tise orire, won difa fun Alamiyo tiishe Olori ode nile illa Orangun. Él era
llamado Alamiyo y él era la cabeza de los cazadores en pueblo de Illa Orangun. Ellos
lo advirtieron que si él no realizara que el sacrificio, su bondad y benevolencia
acortarían su vida. Este tiempo, le dijeron dar 3 machos cabrío a Èsù, una cabra a
Òrúnmìlà, una cabra a su cabeza, un perro, gallo, tortuga a Ògún y 6 huevos y un
conejo a los superiores de la noche. Él todavía no realizó ninguno de los sacrificios.
Cuando Alamiyo se despertó la próxima mañana, él fue invitado por el jefe De cabeza
del pueblo, y dijo sobre el problema del pájaro misterioso. Cuando ellos se sentaban
fuera de la casa del jefe que discute el asunto materia, el pájaro surgió una vez más.
Gritó "Pagun" una vez, pero antes de gritar el segundo tiempo. Alamiyo tomó objetivo y
tiro, este murió. Las noticias pronto extendieron alrededor y trajo alivio general y
regocijando al pueblo.
Mientras las personas todavía estaban regocijando, Èsù fue a incitar a los hombres
jóvenes del pueblo para protestar a los superiores alrededor para expulsar Alamiyo del
pueblo en la tierra que un cazador que pudo matar tal pájaro misterioso con uno
disparó no perdone el pueblo entero si cualquiera se atrevió a ofenderlo en el futuro. El
jefe de cabeza apreció las objeciones levantadas por las juventudes y sometió a sus
deseos, expulso a Alamiyo del pueblo de Ipogun que él simplemente había entregado
de una larga calamidad duradera(vigente, en pie).
Perplejo por el giro de eventos, Alamiyo fue al próximo pueblo llamó Iyinta donde él fue
invitado a resolver una era de un problema viejo de un pájaro misterioso que traía
muertes de masa periódicamente al pueblo de nuevo. En cuanto entrara en el pueblo,
estaría de pie a la entrada al pueblo y grito "Pogbon" tres tiempo después del que
treinta personas se morirían. Cuando estaban diciéndole sobre la calamidad
endémica, el pájaro llegó y tomó posición en el árbol de vida (Akpoko o Ikhinmwin) a la
entrada al pueblo. Alamiyo esperó por el pájaro para gritar "Pogbon" dos veces antes
de tomar objetivo. Él disparó al pájaro y se cayó a la tierra, muerto. Una vez más, el
pueblo entero regocijó y cantó en alabanza del cazador que realizó el hecho
milagroso.
Pronto después sin embargo, Èsù fomento a las personas del pueblo de nuevo contra
él y él salió fuera del pueblo. Él ya estaba empezando a pagar el precio de su
obstinación.
Él viajó al lado del pueblo de Iye, donde él se saludó con alivio y esperanza porque
ellos habían oído lo que él hizo en los dos lugares que él había visitado previamente.
Él estaba seguro que ellos no iban a reembolsarlo con el tipo de ingratitud mostrado a
él en los lugares primeros que él visitó. Ellos le dijeron de un ciervos (Agbonrin en
Yoruba y Erhue en Bini) qué de vez en cuando visitaba el pueblo para estar de pie
encima de una colina al tiro "Palura" que llevó a la muerte de 40 personas y la
destrucción de varios edificios. No largo después, el ciervo tomo posición en la colina y
en cuanto abriera su boca para gritar "Palura", fue disparado muerto por Alamiyo.
Él pensó establecerse en el pueblo de Iye, pero mientras los regocijo eran el sitio, Èsù
genero el rumor que Alamiyo fue el que enviaba el ciervo al pueblo que explicó que por
qué él era el único cazador en que tuvo éxito líbrandose de él. Como si esa incitación
no fuera bastante, los Èsù se convirtieron en un visitante de Ilu Ipogun y Iyinta y les
preguntó si él disparó al ciervo sin mirarlo y si la flecha devolviera a él. Ellos
confirmaron que la misma cosa pasó a Iye. Él preguntó si no era posible para
semejante hombre destruir una población entera de un lugar. Con que el visitante /
Èsù empezó una canción de guerra con la que ellos lo expulsaron del pueblo de. Iye -
koude jere, koude jere, koude jere.
Con estas revelaciones Alamiyo se levantó y el Awo visitante le dijo, después de que
él estaba de acuerdo que él siempre no hubo hecho los sacrificios que el sacrificio
había multiplicado. Le exigieron entonces que diera 3 machos cabrío a Èsù una cabra
a Ifá, una cabra a su cabeza, 2 perros, 2 tortugas y 2 gallos a Ògún, y un conejo,
gallina y huevos a los superiores de la noche.
El rey de Ife estaba angustiado que sus tres esposas habían estado embarazadas por
mucho pero no podrían entregar. Él había buscado la ayuda de todos los sacerdotes
de Ifá alrededor a ningún provecho. Entretanto, él oyó hablar de sacerdote de Ifá
llamado Ogundameji que estaba viviendo exclusivamente en un pueblo en el camino
de Ijesha llamó Ilu-Ogun. Le obligaron a que se retirara al pueblo cuando él se declaró
persona no grata en el pueblo de Itoko donde él había vivido desde el comienzo del
mundo. Su éxito como un sacerdote de Ifá se había aclamado alrededor pero él
también incurrió él la enemistad de los más mayores Awos que Vivian Itoko antes que
él.
Él había preparado un jabón de buena suerte antes para el rey de Ife que él
normalmente usó con sus tres cazadores. El jabón ayudó que sus cazadores volvieran
del bosque con presas buenas, pero no podría ayudar a sus esposas a ser entregadas
de sus embarazos.
Orisi Taasi
Oriisi Taasi and
Atama Taasi.
Un día, los tres fueron al bosque en una expedición de caza. El primer cazador disparó
a un elefante en el bosque y vino al pueblo para morirse en el patio del rey. Cuando el
elefante fue matado, un niño humano vivo se encontró dentro de su estómago que
lleva una corona en su cabeza y cuentas en sus miembros.
Eso coincidió con el día que Ogundameji estaba sirviendo a su cabeza. Cuando los
mensajeros estaban cruzando el río para encontrarse con Ogundameji, ellos hallaron
las tres crecidas princesas de Ife, lavando su ropa en el río. Las muchachas habían
crecido a edad casadera pero había jurado que ellas se casarían a sólo el hombre o
los hombres que tuvieron éxito sabiendo sus nombres. Ellos eran sólo conocidas
como, y callaron, princesas. Los dos mensajeros reales los saludaron y continuaron en
su jornada.
Después de disfrutar su hospitalidad, ellos se resolvieron para decirle por qué él fue
invitado por el rey, asi que la fuerza no termine en cadenas como todo los otros Awos
invitados ante él. Primero, ellos le dieron los nombres de las tres hijas del Rey Que
sólo había jurado casarse al hombre que conoció sus nombres. Ellos le dijeron que si
él quisiera casarse a las nuevas esposas, él podría tener las tres muchachas por
pronunciar sus nombres como: Iboru, Iboye, Ibosise. Esta casualidad explica por qué
Òrúnmìlà no prohíbe casarse más de una esposa de la misma casa o familia.
Luego, ellos descubrieron lo que el rey quería que él hiciera qué era al interpretar la
importancia de los descubrimientos extraños en los intestinos de los tres animales
matados por los tres cazadores reales en el mismo día. Desde que ellos mismos no
supieron el significado, él fue prevenido para preparar desenredar el enigma que había
desafiado la competencia de todos los Awos a lo largo del reino de Ife, y quién era ya
encarcelados en cadenas. Ellos lo advirtieron guardar su confianza. Él les agradeció
que le hubiera dicho tanto cuando ellos hicieron y les pidió que le dijeran al rey que él
estaba sirviendo su cabeza, pero habría de cumplir al día siguiente.
En cuanto ellos salieran, él sacó sus semillas de adivinación y consulto Ifá. Le dijeron
dar un macho cabrío a Èsù y viajar con kolanuts y plátanos maduros para su jornada.
También le aconsejaron que fuera generoso a cualquiera que viniera por el camino
porque la solución a los enigmas se daría a él camino a Ife. Él hizo cuando le dijeron.
Él salió para Ife muy temprano la próxima mañana. En cuanto él entrara en el último
estiramiento de bosque ante Ife, él se encontró a mujer vieja que se sentó por el lado
del camino. La mujer estaba pareciendo infeliz y hambrienta. Ella lo llamó y rogó para
comida porque ella no había comido durante los últimos tres días. Él le dio los plátanos
maduros y agua de su bolsa. Después de comer y beber, él dio su kolanut para
guardar con ella, así como el resto del plátano maduro en su bolsa. La mujer vieja le
agradeció. Cuando él estaba a punto de salir del lugar de la mujer vieja, ella le
preguntó adonde él iba y él contestó que él se había invitado para una misión al
palacio del rey a Ife.
La mujer le dijo que la victoria y el éxito lo esperaban en Ife. Ella le dijo que él se invitó
al Ife a:
1. Revelar por qué las tres esposas de Olofen que habían estado durante mucho
tiempo embarazadas todavía no habían entregado.
3. El mensaje llevado por los tres objetos misteriosos encontrados en los intestinos de
los tres animales; y
4. Si el escogía casarse a las nuevas esposas, revelar los nombres de los tres
crecidos a las hijas de Olofen.
Ella lo advirtió que el primer hecho que realizaría en el palacio sería librarse de una
bruja vieja que a menudo se sentaba a la entrada al palacio del rey y quién tenía el
poder para cubrir la memoria y conocimiento de todo los Awos que vienen al palacio
que explicó por qué otros Awos que invitó ante él había fallado. La mujer vieja le
aconsejó que pidiera la ejecución de esa mujer antes del caminar cerca del reino.
Él debe mover para descubrir la casualidad de los animales y los hallazgos extraños
en su estómago entonces. Él iba hacerlo diciendo que el rey tenía tres cazadores que
él permitió usar para cazar, el jabón que se esperaba que él usara exclusivamente.
Era el uso exitoso del jabón por cazar que hecho al rey del bosque abastecer sus
úteros de las esposas con estos materiales desde que él prefirió animales del bosque
a los niños humanos. Lo próximo a decir era que los Elefantes, Búfalo y Ciervo que
vinieron a morirse en su patio, después de que les dispararon en el bosque, fue la
última advertencia del rey del bosque, que bastante era suficiente.
El niño humano que lleva una corona y cuentas, encontradas en el estómago del
Elefante era un mensaje que el tiempo estaba acercándose cuando él ya no tendría
superiores en su dominio para aconsejarlo excepto las personas jóvenes.
La importancia del plato encontrado en el estómago del búfalo era un mensaje de Dios
que Òrúnmìlà es la divinidad que él siempre debe consultar para revelar el futuro a él y
La jícara con Ase encontraron en el estómago del ciervo significado que ningún Oba
reinaría de nuevo en su reino que sería tan famoso como el Olofen.
Cuando él postró para agradecer a la mujer vieja, él no podría verla de nuevo que ella
se había evaporado en aire delgado. Él procedió entonces en la jornada y pronto llegó
al palacio.
Cuando él llegó al palacio, la sucesión de eventos fue invertida ligeramente. Las tres
muchachas estaban fuera de las paredes del palacio que extienden su ropa para
secar. En cuanto él los viera que él los saludó con un aire familiar llamando en sus
nombres uno después el otro. Él los saludó uno por uno con mañana buena Iboru,
mañana buena Iboye y mañana buena Ibosise. Ellos rápidamente dejaron la ropa ellas
estaban extendiendo fuera y lo abrazaron con las palabras que por fin ellos tenían un
marido. Ellas le ofrecieron inmediatamente matrimonio y cuando él les dijo que él tenía
una asignación en el palacio del Rey, ellas le dijeron que ellas eran las hijas del Rey y
lo seguirían para proclamar a su padre como su marido.
Después de esto, él caminó con el Rey en la cámara interna del palacio, donde Olofen
le mostró el Odu-Ifá que aparecía en adivinación que pasó para ser su propio Ifá. Él le
dijo entonces a Olofen que él tenía dieciséis Awos encerrados con llave a en la celda
del palacio por no poder traducir el Odu. Él le dijo que no era debido a la falta de
habilidad por parte de los Awos, pero el resultado del hechizo malo lanzado en ellos
por la bruja-mujer que simplemente había sido ejecutada. Ella se sentaba a la entrada
para teñir de negro fuera todo el conocimiento, memoria y engriseaba la habilidad de
cualquier Awo que caminó por su pasó. Eso es por qué esos Awos habían olvidado de
qué decir cuando ellos entraron en el palacio. Él le dijo al rey que se prohibía para
cerrar con llave a un sacerdote de Ifá y que él debe soltarlos en seguida.
El rey pidió inmediatamente que todos los Awos debían desencadenarse y deben
traerse a la cámara exterior del palacio. Después de esto, él miraba el odù-ifá de
nuevo en el suelo y les pidió a los cazadores reales llamarlos: -
(Orisi Taasi que había disparado un elefante recientemente en el bosque que vino a
morirse en el patio del palacio, y llevando a un niño humano, llevando una corona en
su cabeza, y cuentas en sus miembros. Cuando el cazador surgió para identificarse, él
se volvió a Olofen y le dijo que la importancia de ese evento era que a menos que él
hizo sacrificio, el tiempo era inminente cuando todos los superiores de su dominio se
morirían en giros que lo dejan ser rodeado por jovenzuelos.
Oriisi Taasi - quién en el mismo tiro del día un búfalo en el bosque que vino al patio del
palacio para morirse en la mismo sitio y llevando un plato de Ifá con 32 semillas en su
estómago. Él se volvió al Rey y le dijo que era un mensaje de Òrúnmìlà que él siempre
debe consultar Ifá para resolver todos sus problemas. Por adivinar con esas semillas,
él encontraría siempre la solución a todos sus problemas.
Atama Atasi - quién también el tiro un ciervos en el bosque que vino al palacio para
morirse en la mismo sitio y llevando un ASE que se amolda (Oghoriboje en Yoruba y
Ekhuae en Bini). Todavía dirigiéndose al rey, él dijo que significó que ningún otro rey
después de él emparejaría su fama, influencia y autoridad.
Él preguntó al Rey entonces por permitir el jabón de buena suerte preparado para él
ser usado para cazar por sus tres cazadores. Él agregó que el Rey del bosque envió a
los tres animales advertirlo dejar de robar con medicina. Él exclamó si el Rey no supo
que era porque él prefirió animales que a los niños que sus esposas habían dejado de
tener niños, e incluso las tres quién estaban embarazadas tenía su estomago
convirtiéndose en un hormiga-montón, un hormiga-montículo (colina) y ñame de agua.
Él descubrió que en cuanto él dejara de usar el jabón para cazar, sus esposas darían
a luz a los niños humanos normales.
Ogunda-Meji se dio una ovación de pie y llevado en hombro alto en una ronda en
procesión del pueblo. Él se proclamó el sacerdote de Ifá más hábil que Ife había visto
en recientes tiempos. Atrás en el palacio, él le dijo al Rey que para devolver la paz a
Ife, él tenía que aplacar los Awos encarcelado compensando cada uno de ellos con
una cabra. El Rey estaba de acuerdo sin náuseas. En apreciación por su salvación,
todo los Awos rindieron sus cabras a Ogunda-Meji, pero él rechazó aceptarlas. Él dijo
el para servir su Ifá con ella pero matando la cabra ellos perseguían decir que era él,
Ogunda-Meji que mató la cabra y no ellos. Ésa se ha vuelto la tradición de Ifá hasta el
momento, con que, después de matar cualquier animal a Òrúnmìlà, la persona que lo
mata dirá. Eesemi lookpaa, Ogunda jameji loonkpa. y toca el ofrecimiento matado con
el cuchillo.
El Rey lo premió con regalos suficientes además de desposar a sus tres hijas que lo
habían proclamado su marido. Él también se hizo el Baalogun de Ife, el próximos Jefe,
titular al Rey.
En este año en particular, el fue a Ogunda-Meji adivinara para él , para tener un año
de la caza exitoso. Le pidieron que diera un macho cabrío a Èsù, pero soltar las
primeras dos capturas después del sacrificio y matar la tercera captura. Él hizo el
sacrificio y excavó el hoyo para el próximo año de caza. La primera víctima era la boa
(Oka o Aru) qué él sacó y puso libre. Después soltarlo, la boa miro atrás y prometió
devolver un día en dobles buenos. Aguofenla se preguntó cómo una boa pudiera ser
en alguna vez usada a él.
El día siguiente, el hoyo capturo un conejo que él soltó de nuevo. El conejo también
miraba atrás puesto libre y prometió devolver el giro bueno algún día. Él dijo al conejo
ir su camino porque él no pudiera imaginar cómo el conejo pudiera ser de cualquier
uso a el.
El gato del arbusto, Ogbo que fue soltado por Aguofenla en lugar de matarse cuando
le aconsejaron que hiciera, también lo visitó. Ogbo le preguntó cómo le vino su nueva
prosperidad encontrada y él traicionó a su bienhechor descubriendo que el milagro fue
realizado por el conejo. Ogbo fue a informar la casualidad al Rey que convocó
Aguofenla a su palacio para la explicación rápidamente. El Rey tenido observa el robo
en esta tesorería y él estaba ahora seguro que Aguofenla era el culpable.
Después de entrevistar Aguofenla que negó el cargo, el rey prometió confrontarlo con
demostrar en siete días cronometrados durante el cual Ogbo sería presentado para
confirmar sus alegaciones. Aguofenla lloró a casa en aflicción, sabiendo que la multa
ineludible era la muerte. En su camino a casa él se encontró la boa que le dijo que no
preocupara porque la situación presentó la oportunidad para devolver lo bueno más
temprano hecho a él.
En día siete, Ogbo, él vino tapado, deseo recoger un poco de vino atrás del arbusto
antes de ir al palacio. La boa había tomado posición, ocultando su cola en el camino
que Ogbo iba a pisar al árbol de palma, entretanto. En cuanto Ogbo camino en la cola
de la boa, el último tiro sus flechas a él al instante. Cuando él pidió a la boa soltar sus
flechas de su cuerpo que él dijo que era demasiado tarde desde Ogbo supo que se
prohibió para cualquiera para tocar su cola. Él todavía fue a coleccionar su vino y dio
prisa a casa para preparar para el palacio la sesión judicial.
Él tomo su baño, se puso elegante, y salió para el palacio. Cuando él iba que el
veneno contenido en las flechas de la boa lo superó y él movió sin sentido para dejar
el alma ala lugar donde la boa le disparó.
Entretanto, la corte del palacio fue sentada y todos los ojos estaban en el reloj para la
llegada de Ogbo. Detrás de esperar en vano por tiempo largo, alguien vino a informar
que Ogbo cayo muerto en su camino al palacio. El rey concluyó entonces que los
antepasados y divinidades habían entregado su propio juicio y él fue preparado morar
por su decisión. Él comentó que Ogbo se murió porque él debe de haber mentido.
Aguofenla fue absuelto entonces y se exonero. Estaba en esa fase que Aguofenla
cantó en alabanza de Ogunda-Meji, el conejo y la boa. En su elogio él proclamó que el
sacrificio manifestado para aquéllos que los realizaron, pero que nadie debe ignorar el
consejo de un adivino, como él hizo no matando Ogbo la tercera víctima de su trampa.
Él siguió:
• Quien podría creer alguna vez que uno podría ayudar el elefante.
• Que el gusano de tierra pudiera salvar la boa constrictor para las mandíbulas de
muerte.
• El conejo y la boa son en su vida los grandes bienhechores.
• De hecho un giro bueno merece otro.
• Como uno giro malo engendra otro.
Había dos amigos que era socios en el negocio de pesca. Uno de ellos llamado Oni
que tenía el estanque de peces mientras el otro llamado Ooni tenía que capturar o
envolver (empacar) para agarrar peces.
Ellos dos fueron por la adivinación a Ogundameji y él aconsejó para dar un macho
cabrío a Èsù. Ellos lo hicieron. Después de esto, ellos fueron al estanque, pero
agarraron un sólo un pez grande. Oni que el dueño del estanque insistió en tomar el
pez porque él poseyó el estanque. Ooni que el dueño del embarque sostuvo que sin
su instrumento, ellos no habrían cogido el pez. Él también insistió que él tenia derecho
por guardar los peces. Una riña se aseguró. Al mismo tiempo Ogundameji fue alertado
por Èsù para ir a la dirección del estanque. Él se encontró a los dos amigos que
luchaban y él pudo establecer la cosa con ellos declarando que ellos dos tenían
derecho a una porción de la captura.
Él entonces uso un machete para dividir el pez en dos mitades iguales desde que
murió el rabo. Dando mitad a uno a cada uno de ellos. Ellos dos estaban satisfechos.
Eso es donde él consiguió su apodo de Ogunda-ja-eja-méjì o para abreviar, Ogunda-
ja-méjì que es Ogunda que dividió un pez en dos mitades iguales.
En esta fase de su vida, Ogundameji decidió que era tiempo para retirarse de la
práctica activa. Él se había puesto tan próspero y famoso que él tenía varios substituto
Awos de trabajo para él. Después del incidente del estanque de peces él decidió que
el habría sólo adivinar después de esto para el rey. Si nadie más viniera a él. Él dirigió
a sus seguidores a divinos para él. Estos secundarios eran sin embargo igualmente
hábiles en arte de Ifá y práctica.
Éstos son el substituto Awos de Ogundameji que hizo adivinación para Aganmurere el
heredero al trono del Benin Kingdo donde el rey se adorna con muertos. Ellos
aconsejaron al heredero evidente servir Ògún con un perro, un gallo y tortuga a causa
de una guerra inminente. También le dijeron que sirviera la divinidad de la tierra con
una ovejas, y para servir a su ángel guardián con una cabra blanca para tener un reino
pacífico.
Entretanto, las personas de Taakpa, una provincia del reino de Benin, se rebelaron
contra el trono de Benin. Aganmurere permitió las tropas invasoras que dominaran a
las personas de Taalpa. Las tropas de Bini eran victoriosas y Aganmurere ascendió
como consecuencia al trono de su padre y se volvió el Orongun o Orogbua de Ado.
Un día, mientras viviendo en Oyo, él tenía un sueño que lo asustó. Él invitó tres de sus
substitutos a hacer adivinación en los sueños:
Como consecuencia, guerra rompio fuera entre Oyo y Ijesha que causaron un toque
de 24 horas a ser impuesto en Oyo, nadie fue permitido salir. Se puso necesario sin
embargo para hacer adivinación para el Alaafin de Oyo, pero nadie se atrevió a salir.
Èsù fueron a Ogundameji en su capacidad como un adivino real y le dijeron que fuera
al palacio a adivinar para el rey. Él fue asustado para ir también pero Èsù lo
persuadieron golpear el tambor que el solo había hecho anteriormente con la piel de
cabra de arbusto a al palacio.
Cantando con los nombres de los Awos que hizo adivinación para él, él cantó y
tamborileó al palacio. Por tiempo que él hizo al palacio las hostilidades habían
acabado con el retiro del Ejército invasor de Ijesha. Paz y la tranquilidad devolvió
entonces a Oyo.
justo como él vino al mundo sin atravesar el útero hembra, él salió para el cielo a una
vejez madura sin pasar la tumba. Como ya indicó, el rey de Muerte había ideado un
esquema cruel para eliminar los Awos fuerte en tierra. Ellos fueron invitaron a el cielo
uno después de otro venir y curar al rey de Muerte que estaba "enfermo".. Siguiendo el
extremo de la guerra de Ijesha-Oyo, él tenía un sueño en el que él se encontró en cielo
pero no podría devolver a la tierra, él invitó dos de sus substituto más hábiles
llamados:
Para hacer adivinación a interpretar el sueño. Ellos le dijeron que el rey de Muerte
estaba enviándole un mensaje para venir al cielo a adivinar para él. Ellos le dijeron que
la tarea que él iba a ser invitado a realizar era un tedioso y ardua, pero que desde que
ninguna tarea era imposible para Òrúnmìlà, él lo sobreviviría si él hiciera las
preparaciones adecuadas. Le dijeron que diera un macho cabrío a Èsù en casa y
también dar un macho cabrío pequeño incluyendo Akara, Eko, Ewo (Obobo en Bini)
agua y algodonan de lana. A Èsù en el bosque.
Él tuvo que realizar el segundo sacrificio del bosque en su camino al cielo. Él hizo el
primer sacrificio en casa y se preparó para su viaje al cielo para encontrarse al rey de
Muerte. El día siguiente, él fue visitado por dos hombres vestidos con el uniforme de
los caballeros de cielo. Él no supo cómo ellos llegaron a su casa. Él apenas los
encontró en su cuarto sentados. Ellos le dijeron que él fue requerido por el rey de
Muerte venir y curarlo en el cielo. Él ofreció entretenerlos(agasajar, abrigar) pero ellos
se negaron porque ellos estaban bajo los órdenes de no comer o beber de cualquiera
que ellos visitaban. Él les preguntó cómo él iba a viajar al cielo y ellos le dijeron que se
suponía que él sabía qué hacer. Con eso, ellos desaparecieron fuera de vista.
Para viajar al cielo, él tenía que llevar su vestido místico con el que él podría
desaparecer. En cuanto él se preparo totalmente, él entró en su cuarto del misterio y al
instante, él se encontró en la última verja del cielo.
Él llego a sus manos y pies soltando de la saeta con ellos atados a la tierra, y sacó la
lana de algodón del sacrificio para limpiar sus ojos. Ya que la mujer tuvo obviamente
hambre, él le dio el Eko y Akara para comer y el agua para beber. La mujer le pidió el
macho cabrío en su bolsillo y él se lo dio.
Él continuó entonces en su jornada satisfecha que él había servido a Èsù del bosque.
Antes de llegar a la casa del rey de muerte, él se encontró a una muchacha bonita que
le preguntó si él la reconoció. Le preguntó si él no vio a una mujer vieja en el bosque.
La muchacha mintió que la mujer era su madre, pero era de hecho, ahora
transfigurada en esta muchacha guapa. Ella le preguntó donde él iba y él contestó que
él iba a contestar una invitación del rey de muerte. Ella descubrió que ella era la madre
del Rey de Muerte y él fue sobresaltado.
Ella le dijo que el Rey de Muerte no estaba en absoluto enfermo y que él quiso destruir
todo el Awos hábil en tierra meramente, porque ellos estaban agotando su fuente de
buen suministro salvando a los seres humanos moribundos. Ella agregó que ella iba a
ayudarlo a causa del giro bueno que él hizo a las personas incluyéndose ella.
Ella descubrió que todas las mañanas, el Rey de Muerte estaba en el hábito de tocar
en el vestido de su esposa, eso es, el vestido de enfermedad (Enfermedad era la
esposa del rey de Muerte) qué le haría parecer como si él estaba a punto de morirse.
El vestido normalmente se ató a la parte de atrás de su pierna. Se habían invitado
varios Doctores previamente a curarlo pero ellos habían fallados. Ninguno de ellos
pudo sobrevivir el ensayo preliminar por el que la Muerte probó sus capacidades. Les
exigieron que pegaran una lanza (Okpaorere en Yoruba y Osogan en Bini) en el suelo
de la cámara interna del Rey de Muerte. Desconocido a ellos, el suelo estaba rayado
con piedras. Cuando la lanza no pudiera atravesar la tierra los Awos se ataron para la
ejecución. Ella descubrió que treinta Awos de la tierra ya se había atado de esa
manera.
Ella lo aconsejó que para poder pegar la lanza al suelo, él tenía que golpearlo la boca
del desagüe de agua de la cámara interna que era el único sitio suave en el cuarto. Él
reconocería el lugar por la presencia de una rana gigante en esa ligar. Él no debe
tener miedo de pegarle a la rana, porque desaparecería en cuanto él apuntara para
golpear. Si él no viera la rana, él se encontraría a una mujer vieja que se sienta y lana
de algodón que hila, con su pie que cubre el sitio suave. Él no debe tener miedo de
pegar su pie, porque ella lo quitaría cuando él lleve su objetivo.
• Él no debe partir el kolanut malo a ser presentado a él antes de ver al rey de muerte;
• Él debe insistir solo en ver al Rey de Muerte
• Él debe exigir liberar los 30 Awos en cadenas antes de aceptar cualquier premio; y
• Él no debe aceptar ningún regalo físico porque la policía celestial no le permitiría
llevárselos. Ella le dio entonces un jícara (calabash) pequeña de su cabeza que él
podría golpear en la tierra para tomar cualquier cosa que dieran a él. Él debe
acostumbrar la jícara desaparecerla atrás a su casa.
Él comprendió así a la manifestación del sacrificio que él había hecho, había ningún
modo para que a él podría venir esta información vital por otra parte. Antes de que la
muchacha desapareciera, ella prometió que ella siempre vendría a su rescate en los
momentos críticos durante su hazaña.
Por consiguiente, sin mucha aprehensión él procedió a la casa del Rey de Muerte
donde él fue dado la bienvenida por los caballeros de la escuadra de Muerte. En
cuanto él se introdujera, ellos le dijeron que él la tradición era para él pegar una lanza
a la tierra antes de tomar su asiento. Él se dirigió a la cámara interna donde los
tambores estaban golpeando y él empezó a bailar a la melodía de la música con la
lanza en mano. Él bailó alrededor del cuarto y sin cualquier advertencia, él sobresaltó
a la mujer vieja que se sentaba en el desagüe de agua y por acción del reflejo ella
quitó su pie de la boca del desagüe y él pegó la lanza en el sitio correcto en que se
aferró al suelo. Él ganó el aplauso y alabanza de todos aquéllos que estaban
presentes.
Antes de tomar su asiento, Ogundameji golpeó su cabeza y había un rugido fuerte que
agitó las tierras de cielo y todos le pidieron que ablandara. Él exigió el descargo
inmediato de todos los 30 Awos que fueron puestos en cadenas ante él entonces.
Sabiendo lo que Ogundameji era capaz de hacer, la Muerte pidió el descargo de los 30
Awos de la tierra rápidamente, pero desde que ellos se negaron a hacer sacrificio
antes de dejar tierra, ellos no podrían devolver a la tierra por mucho tiempo mas.
La muerte le dio varios regalos sabiendo que era imposible para él llevárselos del
cielo. Después de completar arreglos para su regreso a casa, el circundo con los
regalos que le fueron dados y puso fuera la jícara que la muchacha dio a él. Él roció el
contenido en todos los regalos y él les dijo, incluso los 30 Awos para preparar para
casa. Con esa encantación todos desaparecieron y estaban al instante en el cuarto
gallinas ponedoras de la casa de Ogundameji en la tierra.
Todo los Awos le agradeció y siempre prometieron recordarlo en cualquier cosa que
ellos hicieran. Algunos cuentos tienen que Ogundameji no volvió del cielo porque él
prefirió permanecer allí. El cuento que se dio al escritor es que él retorno pero se murió
pronto después de una muerte normal.
Antes de finalmente dejar la tierra, él les dijo a sus niños que ellos siempre deben
hacer favores, aunque ellos siempre se reembolsarían con ingratitud. Él les aconsejó
que no permitieran ese problema detenerlos de conducta humanitaria, porque con tal
de que ellos pudieran operar como discípulos fieles de Òrúnmìlà, la benevolencia
siempre les traería la salvación y prosperidad. Él agregó esa ingratitud hecha a ellos
por sus beneficiarios ellos los premiaran en múltiples, del Dios Omnipotente.
Finalmente, él les dijo a sus niños que no tomar cazar de cualquier clase como una
profesión, siendo para los animales, pájaros y reptiles en el bosque, o para pesca en el
agua. Con esas palabras de consejo, él transcurrió en el gran más allá.
Osa Meji
II II
II
II
II
No es mucho lo que se conoce a cerca del trabajo de osa meji en el cielo, se dice que
él hizo adivinación para el hombre blanco cuando éste estaba viniendo al mundo. Se
dice que hubo de aconsejar al hombre blanco en el poema siguiente:
Al hombre blanco se le aconsejo que hiciera sacrificio para que pudiera ser capaz de
crear, inventar, desarrollarse y alcanzar grandes alturas y para gozar de honor y
respeto universal, el hizo el sacrificio.
Cuando este Odù sale en la adivinación a la persona se le dirá que tendrá un hijo que
gozara del respeto de todos y cada uno.
Cuando una mujer llamada ogodo yaya abandonaba el cielo, fue a los awos
anteriormente mencionados con el fin de que hicieran adivinación para ella para así
poder tener un hijo que cambiaría el curso de los acontecimientos en el mundo, se le
aconsejo que hiciera sacrificio con algodón, rata, pescado, gallo y gallina, ella hizo el
sacrificio y vino al mundo. Al llegar aquí no tuvo hijos por lo que fue a ver a dos awos
en la tierra llamados Ukporo bayi y alla baayi, se le dijo que hiciera sacrificio con una
rata, pescado, gallo y gallina, ella hizo el sacrificio y después de lo cual comenzó a
tener hijos.
Un tiempo después, quiso tener más hijos nuevamente y fue por adivinación, se le dijo
que hiciera sacrificio con 40 huevos y un macho cabrio a eşu, después de hecho el
sacrificio nació un niño de piel pálida y cabello rizado. Temerosa de la clase de hijo
que había tenido, corrió a los awos que habían hecho adivinación para ella para que le
explicaran lo que esto significaba.
Le dijeron que como había abandonado el cielo con el deseo de tener un hijo que
alteraría la faz de la tierra, sus deseos se habían manifestado y se le dijo que el hijo
iba a comenzar una nueva generación de hombres blancos en la tierra. Fue así como
vino a existir la raza blanca.
Cuando este odu sale en la adivinación para una mujer, se le dirá que después de
tener varios hijos dará a luz un albino. Es por esto que se dice que el hombre negro
vino al mundo antes que el hombre blanco, aunque el hombre blanco fue el que
cambió el curso de los acontecimientos de la tierra.
El algodonero también fue a osa meji por adivinación cuando iba a venir al mundo, por
esa fecha las personas en el mundo sólo se vestían con hojas, al algodonero se le dijo
que hiciera sacrificio porque él había jurado venir al mundo para proveer vestidos para
la humanidad, se le dijo que hiciera sacrificio con un macho cabrio a eşu adicionando
abundante yeso blanco. El algodonero por parte era de color carmelita, pero cuando
producía hijos en la tierra éstos estaban rodeados de cabello blanco (o lana) en lo cual
eşconvirtio el yeso blanco con el que el algodonero hizo el sacrificio.
También fue Eşu quien aconsejo a la humanidad que hiciera y tejiera el algodón en
vestidos para el uso de lugar de utilizar hojas.
Cuando osameji descubrio que la mayoría de las divinidades había dejado para la
tierra, él decidió ir y ver lo que el lugar era gusta. Él fue a tres awos llamados:
Cualquier cosa muerde uno no hace ahora cuando los fines del año.
Él quién compras cocinadas la comida para comer no molestan para conocer al
granjero que lo produjo.
La rata doméstica grande no permite al gato para quedarse en casa.
Osameji fue aconsejado para hacer el sacrificio porque él iba al practicar su arte de Ifá
en medio de las brujas. Le dijeron que diera el macho cabrío al esu, una guinea a su
Ifá y paloma a su cabeza. Él no realizó el sacrificio como él tenía prisa venir al mundo.
Aunque él era uno de los dieciséis niños de Òrúnmìlà que decidió venir al mundo a
aproximadamente el mismo tiempo, él no encontró la manera a tiempo al mundo, él no
dio al esu debido al macho cabrío. Su ángel guardián no podría guiarlo porque él
también no hizo ningún sacrificio a él. Su cabeza o no vino a su rescate, porque él no
ofreció ningún sacrificio a él. Él estaba vagando por consiguiente en la manera hasta
que él entrara al último río en el cielo antes de cruzar al mundo. En el banco del río, él
se encontró a la madre de brujas, iyami osoronga que había sido allí durante mucho
tiempo porque nadie estaba de acuerdo en ayudar que ella cruzar el río.
Ella también estaba viniendo al mundo pero era demasiado débil para cruzar el puente
del hilo diminuto encima del río. El puente se llama el puente de Ekoko.
Iyami osoronga le rogó que e ayudara a cruzar el río, pero él le explico que el puente
no soportaría a dos personas a la misma vez, ella entonces le propuso que abriera la
boca para que ella se le pudiera meter dentro. El accedió y ella buscó un lugar dentro
de su estómago. Cuando él llegó al otro lado del puente, le dijo que saliera pero ella se
negó alegando que su estómago constituía una morada adecuada para ella. Habían
comenzado los problemas de osa melli con la hechicería, cuando ella se negó a salir,
él pensó que podía engañarla diciendo que moriría de hambre dentro de su estómago
pero ella respondió que no moriría de hambre mientras el tuviera un hígado, un
corazón e intestinos ya que esas eran sus comidas predilectas.
Enseguida cocinó el hígado, el corazón y los intestinos del chivo y le dijo a iyami que
había comida para ella, cuando la mujer olió el invitador aroma de la comida, salió de
su estómago. No obstante, ello le dijo que le estaba prohibido comer delante de nadie.
Entonces él hizo con la tela blanca y ella se metió dentro de la misma para disfrutar de
la comida, mientras ella comía, osa melli se alejó corriendo y rápidamente halló un
útero donde introducirse y venir al mundo.
Tan pronto como iyami terminó de comer, buscó a osa melli por los alrededores pero
no lo pudo hallar, comenzó a gritar el nombre de él osasa, osasa, osasa, que es el
grito de los hechiceros hasta el día de hoy, todavía ella lo está buscando.
El nacimiento de osameji
Osameji corrió hacia el interior del útero de la primera mujer con la que se cruzó
cuando huía de iyami osoronga, no sabía que evadía la sartén para caer en el fuego,
porque la mujer que iba a ser su madre era miembro del culto de iyami osoronga.
El llegó para salvar a un hombre cuya esposa había hecho los preparativos para
ofrecerlo como un sacrificio a los ancianos de la noche, cuado osameji nació, siempre
lloraba tarde en la noche pero nadie sabía a qué se debían sus llantos nocturnos. El
padre dera un lego que no tenía conocimiento de lo que estaba sucediendo. Tan
pronto como osameji lloraba en la noche, los padres se despertaban para
tranquilizarlo. Sólo la madre conocía el secreto de porque el niño siempre lloraba en la
noche.
El niño solía llorar para interrumpir el proceso ritual de sacrificar al padre para una
comida en el culto de los hechiceros. Ese proceso continúo hasta que el niño fue lo
suficientemente gran de para hablar, subsiguientemente, tan pronto como creció y fue
capaz de hablar en lugar de llorar durante la noche, gritaba la palabra de iyami
osoronga lo cual despertaba instantáneamente a la madre y esto la hacía apartarse de
la ceremonia ritual de la noche de tratar de sacrificar al esposo. Esto sucedía en un día
particular cada semana.
Una noche, los hechiceros citaron a la madre para que explicara porque ella
abandonaba la reunión abruptamente cada vez que estaba rezando con el chivo (ella
acostumbraba a convertir al esposo en un chivo antes de tratar de matarlo debido a
que los hechiceros no mataban seres humanos aun antes de convertirlos en
animales).
Ella explico que era su hijo quien concidentemente gritaba el nombre de la hechicera
madre (Iyami Osoronga) en ese punto de los procedimientos, se le instruyo que viniera
con su hijo a la reunión siguiente que sería la asamblea general y día de banquete.
Todos los hechiceros habían aportado dinero para servir sus cabezas en esa noche.
Cuando llegó el día, sirvieron una tras otra las cabezas de todos los miembros, cuando
llegaron al lugar donde osameji estaba sentado, también sirvieron su cabeza pero él
no comió del chivo utilizado para servir sus cabezas porque no había contribuido a
comprarlo ya que no había sido iniciado en el culto.
Después del sacrificio, todos se acostaron a dormir, pero al día siguiente la madre no
se despertó. A partir de entonces su padre se curó. Las cosas se aclararon para
osameji después de la muerte de su madre y eventualmente le dijo al padre que su
madre había sido la responsable de su indisposición y le narró cómo el solía verla en
sus sueños.
Por esta razón singular que algunos sacerdotes de ifa se refieren a osameji como a un
hechicero, aunque él nunca lo fue.
Desde entonces la gente comenzó a respetarlo. Cualquier persona que deseara servir
su cabeza siempre invitaba a osameji para que realizara los sacrificios por él o ella. El
pudo asistir a las reuniones con hechiceros desde el mismo momento en que su
madre tocó su cabeza con la varita que hizo posible que él la acompañara a ella a las
reuniones de hechiceros. Desde ese momento en adelante, él pudo ir a las reuniones
pero no podía comer con ellos porque no había sido formalmente iniciado. Hasta este
día con la ayuda de preparativos similares, es posible que un novicio asista a
reuniones con hechiceros aunque no haya sido formalmente iniciado en el culto.
Su primera actuación como sacerdote de ifa fue asistir a una mujer que estaba de
parto, eşu había estado todo este tiempo esperando a que él comenzara a ejercer su
ministerio antes de retenerlo como rehén para obtener su macho cabrío, tan pronto
como se hizo hombre, osameji se casó con una joven muchacha quien también era
hechicera. La casa donde él vivía estaba igualmente habitado por hechiceros. Todo el
pueblo donde habitaba era un lugar infestado de hechiceros, eşula había empujado a
este sitio como castigo por haberse negado a darle un macho cabrío. Cuando él llego
al pueblo descubrió que todo el mundo se había ido para granja, así que esperó hasta
el día siguiente y durante este tiempo el pueblo permaneció desierto excepto por una
mujer embarazada que estaba de parto. Como él era la única persona en los
alrededores, ayudó a la mujer a parir su hijo.
Ha habiendo probado ningún alimento desde el día anterior ya a esta altura se sentía
muy hambriento y mientras trataba de encontrar algo de comer en la casa se dirigió al
mostrador de la alacena donde inadvertidamente dejó caer un huevo que se rompió en
pedazos, el siguiente objeto que tocó cambió instantáneamente la pigmentación de
sus manos a un blanco albino, este incidente lo asustó tanto que huyó al monte.
Cuando los habitantes del pueblo regresaron de la granja, la mujer recién parida les
contó de un visitante que había llegado al pueblo. Tan pronto como supieron su arribo,
la gente del lugar comenzó a buscarlo convencidos de que sería la próxima víctima a
sacrificar en el culto de la hechicería. Mientras tanto, él había encontrado en el bosque
a un cazador quien le dijo que el pueblo al que había venido a establecerse estaba
completamente habitado por hechiceros, le contó igualmente que la gente lo estaba
buscando en ese mismo instante y que su vida corría peligro.
Para defenderse del peligro él debía darle un macho cabrio a eşu de inmediato.
Entre tanto, el niño recién nacido quien hablaba desde el día de su nacimiento, narró
cómo osameji había venido al mundo y cómo el color de sus manos había cambiado,
con esa marca de identificación la gente pensó que sería fácil apresarlo cuando lo
lograran alcanzar, pero después del baño que el cazador le diera todo su cuerpo se
tornó más oscuro que nunca.
Mientras trataba de escapar del área, eşu le dijo que no se escondiera porque era
necesario desmentir la información dada a la gente por el niño recién nacido sobre su
persona, no fuera que los hechiceros lo persiguieran adonde quiera que fuera hasta
que le dieran muerte. Eşu enfatizó que ya él constituía un objetivo y que una vez que
los hechiceros marcaban a alguien para ser ejecutado, no había escapatoria excepto
mediante jaque mate y sacrificio, así él accedió a seguir a eşu al pueblo.
Cuando llegó al pueblo, la mujer lo identificó como al hombre que había dejado caer el
huevo y estropeado la medicina para él preparada, cuando le preguntaron, él lo negó.
Le dijeron que mostrara las manos pues se decía que se habían tornado blancas por
la medicina que había tocado. Descubrieron que sus dos manos tenían el mismo color
que el resto de su cuerpo, tan oscuro como el carbón. La gente entonces volvió hacia
la mujer para que explicara cómo era que ella sabía que había sido el extraño el que
había cometido el delito y ella reveló que su hijo de un día de nacido se lo había dicho.
Como estaba claro que la mujer había mentido, la gente la acusó de crasa ingratitud
por tratar de destruir al hombre que vino en su ayuda para que lograra un parto seguro
cuando no había ninguna persona en la casa. Los ancianos rápidamente dictaron un
veredicto de muerte por ejecución para la mujer y su hijo. Osameji en vano les rogó
que les perdonaran la vida a ambos, pero ellos le dijeron que no malgastara palabras
ya que no había nada como el perdón en su propia tradición. La madre y el hijo fueron
ejecutados porque estaba prohibido bajo pena de muerte que nadie en el pueblo
mintiera.
Durante la siguiente reunión de los hechiceros ellos descubrieron que había sido eşu
quien había ayudado a osameji a falsificar la narración del cuento que a ellos hiciera la
mujer y niño ejecutados, entonces decidieron que osameji debía morir antes de que
terminara ese año. El vio esto en sus sueños y decidió acudir a los siguientes Awos en
busca de adivinación:
Cuando llamaron a ifa salió su propio odu. Le dijeron que la muerte lo aguardaba antes
de que terminara el año y que nada podía hacerse para evitarla. Después de esta
sórdida noticia. Él se recluyó y comenzó a llorar. Cuando su esposa vio que su fin se
acercaba, empacó sus pertenencias y se fue de la casa.
Cuando ella llegó al mercado, se encontro con dos sacerdotes de ifa llamados Oleu
ken bi aja y olurin kurin oma erukunse soro soro. Ellos le preguntaron si no era la
esposa de osameji y ella lo confirmó pero agregó que los hechiceros habían dictado
una sentencia de muerte contra su esposo y que se había aseverado en la adivinación
que él moriría antes de que el año terminara, que se debía a lo desesperado de la
situación el que ella se marchara.
La persuadieron para que regresara con ellos a la casa y ella accedió. Le aseguraron
que estaban convencidos de que habría un remedio porque Òrúnmìlà no se rinde ante
imposibilidades. Ellos vieron a osameji aún llorando desncosoladamente, cuando él les
conto del odu que había salido, ellos se preguntaron por qué él estaba llorando ya que
el significado del mismo era que ese era el año que la prosperidad vendría hacia él si
podía hacer el sacrificio necesario, le dijeron que él iba a tener un nuevo niño ese año,
que construiría su propia casa y que tendría abundante dinero siempre que pudiera
dar:
Ofuu fuu ler oodo giri, odule alara isa omo ojibolo, owole saka saka, owole soko soko.
El omnipresente vagabundo, o viento, que hace lo que le place y siente lo que hace,
era el sobrenombre de osameji.
El fue al palacio de Alara, un Oba muy poderoso que tenía fama de destruir a capricho
a los Awos más hábiles. Le contó a Alara que la muerte había completado los
preparativos para enterrar a alguien en su casa y que ese destino lo estaba reservado
a él, al Alara, porque los ancianos de la noche lo habían juzgado y condenado a
muerte y nada lo salvaría excepto un sacrificio con un chivo, una gallina, un conejo y
tallo de una mata de plátano. Alara isa se negó a tomar en serio el joven Awo. Viendo
que su consejo era ignorado, osameji abandonó el palacio.
Tambien fue a ver al Ajero, al Olowo de Owo, al Illa de Orangun, al Owa Obokun de
Ilesa, al Ewi de Ado, Oba Ado Ajuwaleke y al resto de los dieciséis Obas del mundo
conocido en ese entonces. Uno tras otro lo ignoraron. Ellos no sabían mucho acerca
de los hechiceros y su influencia sobre el mundo por lo que ignoraban qué credibilidad
o pese concedr al consejo de osameji. Esto consideró que estaba bajo obligación
divina de alertar a los Obas de su muerte inminente y que había cumplido con su
deber. Entonces regresó a casa, a su llegada, él también fue a ver a sus Awos para
adivinación y se lo dijeron que la muerte estaba igualmente tras su rastro y que los
ancianos de la noche habían preparado una tumba en su casa , a él también se le dijo
que hiciera sacrificio un chivo, una gallina, un conejo y tallo de una mata de plátano
preparado como ataud, rápidamente hizo el sacrificio.
Una vez más tarde fue anunciada la súbita muerte del Alara Isa y uno tras otro los
restantes dieciséis Obas a quienes él había prevenido se unieron a sus antepasados.
Cuando los agentes de la noche que estaban aniquilando a los Obas llegaron a la
casa de Osameji, vieron que éste había construido fortificaciones a su alrededor y lo
dejaron ileso, ellos disfrutaron del banquete que osameji les había preparado mediante
el sacrifico que realizara y ya que habían prparado una sepultura en su casa,
enterraron a ésta el cráneo del chivo y el ataud de tallo de plátano y abandonaron su
casa, osameji vivió hasta una edad avanzada.
Una noche, osameji soño que era llevado ante la junta de las divinidades y acusado de
una falta no revelada. A la mañana siguiente fue a ver a un Awo llamado Asare Lo,
Awa Ajoyo, para adivinación se le dijo que hiciera sacrificio con un carnero, 10
caracoles, un conejo y un pescado a ifa, para que nadie pudiera formular una
acusación falsa en su contra. Él hizo el sacrificio.
Mientras tanto se produjo confusión entre los 16 Olodus de Òrúnmìlà cuando Orangun-
Meji acuso a Osameji de ser el hechicero que estaba matando a los hijos de Eji-
Elemero, la acusación creó tanto furor que los 16 Olodus convocaron una conferencia
para resolver la cuestión. Ellos descubrieron que los hijos de Eji-Elemere estaban
siendo matados por las esposas de éste, Osameji obtuvo entonces la victoria y a
Orangun-Meji se le ordenó que le pidiera disculpas por haber mentido en contra.
Poco después del sacrificio, su esposa más antigua cayó de bruces una noche y le
confesó cómo ella había estado creándole un problema tras otro mediante hechicería.
La mujer confesó todo lo que había hecho y prometió que a partir de ese momento él
no iba a tener más problemas y que gozaría de una dicha perpetua por el resto de sus
días. De aquí en lo adelante, osameji no tuvo más problemas a causa de los
hechiceros.
Osameji finalmente resuelve sus problemas con los hechiceros mediante un acuerdo.
Fue él quien los trajo a la tierra y quien los salvó de su total extinción de la faz del
planeta. Inicialmente el asunto concernía a Orisa la, como al propio representante de
Dios en la tierra, encabezaba a todas las divinidades, incluida la comunidad de
hechiceros.
Orisa tenía dos lagos al fondo de su casa, uno de ellos solía quedarse sin agua
durante la temporada de seca mientras el otro suministraba agua todo el año. Los dos
lagos eran utilizados comúnmente por todos y cada uno. Pero las esposas de Orisa se
mofaban de permitir a los hechiceros, entre otros, hacer uso de su lago, el reacciono
haciendo que el lago de todas las estaciones fuera para el uso exclusivo de su hogar,
mientras permitía a los hechiceros utilizar el que se quedaba sin agua en el temporada
de seca.
Cuando llegó la temporada d seca, el lago de Orisa Nla se secó rápidamente mientras
el de los hechiceros permaneció lleno de agua, los hechiceros les mostraron a los dos
pájaros una señal de aviso para que los alertara si algún intruso venía a coger agua de
su lago cuando la familia de Orisa Nla empezó a quedarse sin agua, fueron al lago de
los hechiceros, los pájaros ls permitieron coger agua pero las esposas también se
metieron en el lago para bañarse. Fue a esta altura que los pájaros comenzarón a dar
el aviso a sus jefes.
Ikaare fue el primero en anunciar “Aya Orisa Weee” y Otuutu grito “Aya Orisa Ponmi
Tu Tu Tu Tu”, con esto, los intrusos se dieron cuenta de que habían guardias cuidando
el lago. Rápidamente huyeron hacia su casa.
Cuando los hechiceros llegaron les preguntaron a los guardias por la identidad de los
intrusos y ellos respondieron que éstos eran mibros de la familia de Orisa Nla, los
hechiceros juraron a Orisa Nla por contravenir su propio decreto, al permitir que su
familia utilizara el lago de ellos.
Todos los pájaros del bosque hablarán como seres humanos, hoy destruiremos a
Orisa Nla y a sus esposas.
Cuando Orisa Nla escuchó en la distancia el canto de guerra de los hechiceros, huyo
de su casa para buscar refugio junto a Ògún. Ògún se preparó para batallar con los
invasores y se sentó a la entrada de su casa en espera del arribo de los hechiceros.
Tan pronto llegaron a la puerta de Ògún, éste sacó su machete que despidió fuego,
pero ellos se tragaron a Ògún con sus instrumentos de pelea y Orosa Nla escapó por
la puerta de atrás, se refugió en la morada se Shango y corrió igual suerte. Orisa Nla
corrió a las casas de todas las otras divinidades pero todas fueron tragadas por los
hechiceros invasores.
El les confirmó que de hecho lo tenía retenido, pero les argumentó que ya se
encontraba tan deteriorado y falto de vida que el le daba muerte en ese estado no
habría carne en él. Los convenció para que le dieran siete días para engordarlo antes
de que ellos lo mataran, ofreció entonces compartir la carne de Orisa Nla.
Él les habló con un encantamiento que está prohibido que se mencione o recite porque
llama a destrucción. La esencia de esto es que él los hechizó para que aceptaran
cualquier explicación que les ofreciera para poder retener a Orisa Nla, bajo el influjo
del encantamiento ellos accedieron y se retiraron a su lugar de procedencia.
A la mañana siguiente, osameji hizo adivinación y se le dijo que diera una gallina
negra a ifa y un macho cabrío a Eşu. El lo hizo enseguida, sabiendo que los
hechiceros acortarían la duración de los días y noches siguientes. También se le dijo
que preparara un banquete con conejos para los hechiceros y vino de palma
envenenado con iyerosun y el encantamiento que no pudo ser mencionado con
anterioridad.
También preparó un recinto cercado frente a su casa y obtuvo una especie de goma
adhesiva, llamada aare en yoruba y uho en bini, para embadurnar la cerca, dispuso
dieciséis asientos de madera, igualmente embarrados con la goma y los coloco dentro
del lugar de recepción.
Poco después llegó el día fijado y en ese momento osameji preparó el banquete y
colocó la comida y la bebida en el recinto. Tan pronto llegaron, los hechiceros se
sentaron y comenzaron a comer y a beber. Una vez finalizado el banquete le dijeron a
osameji que trajera ante ellos a Orisa Nla y antes de que pudieran darles respuesta
uno de ellos avistó a Orisa Nla en el santuario donde éste esperaba a los invasores. El
que lo había descubierto gritó que Orisa Nla estaba debajo del santuario de Òrúnmìlà,
cuando se dispusieron a atacar sucedió que eşu los había pegado firmemente a sus
puestos y estaban imposibilitados. Cuando trataron de hacer rodar sus asientos, la
goma del cercado inmovilizó sus alas y fueron completamente dominados.
En este punto, Osameji le dio su cuchillo de ifa (Aza) a Orisa Nla, quien s aferró al
Uroke y comenzaron a destruir a los hechiceros uno tras otro, cuando los hubieron
aniquilado a todos exhalaron un suspiro de alivio. Ellos no Sabían que uno había
logrado arrastrarse para buscar refugio debajo del santuario de Òrúnmìlà, en el mismo
lugar donde Orisa Nla se había ocultado antes del ataque.
Cuando Orisa Nla avistó al que se escondía debajo del santuario de Òrúnmìlà, quiso
darle muerte igualmente pero osameji se lo impidio alegando que no podía destruirse a
alguien que se refugiara debajo de su santuario de ifa, exactamente igual que su vida
(la de Orisa Nla) había sido respetada luego de esconderse bajo el mismo santuario.
Entonces ellos sacaron al hechicero que era una mujer y quitaron la goma de su
cuerpo. Cuando examinaron en detalle descubrieron que estaba embarazada, osameji
señalo entonces que estaba prohibido dar muerte a una mujer embarazada sabiendo
esto, en bini esto se dice “Aigbozi gbaken”.
Orisa Nla insistio que si se permitia sobrevivir a la mujer, ella produciría más
hechiceros que intentarían destruir el mundo al igual que lo habían tratado de hacer
los de la primera generacion de hechiceros, se cree con toda firmeza que si a aquella
mujer se le hubiera dado muerte esa noche, ello hubiera significado el fin de la
genealogía de los hechiceros sobre la faz de la tierra, no obstante, Orisa Nla sugirió
que se le debía obligar a jurar que no destruiría personas inocentes en la tierra.
Osameji propuso entonces a Orisa Nla que el suelo era la única divinidad capaz de
destruir a los hechiceros si ellos se portaban mal, ya que esta es la única potencia que
sobrevive a todas las potencias y fuerzas de la tierra. El cavó un hueco en el suelo y lo
llenó con todos lo artículos de comida y lo cubrió con nueces de cola. Entonces ellos la
hicieron jurar que el suelo le diera muerte a ella o a cualquiera de sus descendientes
de generación en generación si alguna vez mataban a un hijo de Dios o de Òrúnmìlà
sin justa causa, ella hizo el juramento y comió la cola que estaba sobre el montón.
No obstante, ella les pidió que le dijeran cómo era que se iba a alimentar si no podía
dar muerte a ninguno de los hijos de Dios o de Òrúnmìlà, Orisa Nla replicó que si él o
cualquiera de sus hijos los ofendía a ellos o su problema le era presentado, él
compensaría la ofensa matando a un animal, ya fuera carnero, chivo, ave, etc., y
regaría la sangre en el exterior de su casa. Esa es una señal de que el trasgresor le ha
pagado la ofensa cometida, entonces ellos lo deberán dejar tranquilo. Ese es el
significado de la Sarah que los hijos de Dios hacen hasta este día. Es una señal de
que le ofrecimiento viene de parte de un hijo de Dios y los hechiceros lo aceptarán y lo
concederán sus deseos.
Por otra parte, osameji le dijo que si ella veía cualquier alimento confeccionado en una
olla y depositado en un cruce de caminos, junto a la orilla o sobre un horno, debía
saber que era de un hijo de Òrúnmìlà y debía aceptar la comida y dejar tranquilo a
quien se la ofrecía, esto es el Etutu (Izobo en bini) que Òrúnmìlà frecuentemente
aconseja que sus seguidores realicen a la noche cuando tienen problemas con los
hechiceros. Esta es la razón por la cual las marcas de iyersoun de osameji
frecuentemente se hacen en la bandeja de adivinación cuando se realizan ofrendas a
la noche.
El encantamiento, que no puede ser mencionado aquí y que los sacerdotes de ifa
repiten cuando hacen una ofrenda a la noche, es para recordarles que quien la hace
pertenece a Òrúnmìlà y que ellos deben recordar el juramento que hiciera su madre en
el día predestinado.
El significado de esta revelación es que ninguna otra divinidad es capaz d hacer frente
a los hechiceros cuando éstos se deciden a pelear. Ellos siempre pueden vencerlos a
todos, con excepción de Dios y Òrúnmìlà, debido a la forma n que estos les manejaron
en aquella noche predestinada, cualquiera que crea que los amuletos u otras
preparaciones diabólicas pueden vencer a la hechicería está sencillamente
engañándose a sí mismo, a no ser que los hechiceros trasgredan el concordato
realizado por su madre aquella noche que los salvó de una total extinción.
Ika Meji
II II
II
II II
II II
El nombre de Ikameji en el cielo era Ikere Iyansi. El era un Awo muy poderoso en el
cielo y tenia muchos seguidores bajo su mando. Entre tales seguidores estaba Ekpo
Ekùn y Eninuo Ekùn quienes hicieron adivinación para Utukpa. En otras palabras, fue
el aceite pequeño y el hilo pequeño los que hicieron adivinación para el farol cuando
este iba a recibir la recompensa de un ser humano. Al farol se le dijo que hiciera
sacrificio con un gallo y una gallina y el lo hizo. Después de esto, se le dio a un ser
humano como esclavo para que lo sirviera hasta la eternidad. Es por eso que hasta
ese día es un ser humano quien reabastece con combustible o reaviva la llama del
farol cuando este esta a punto de extinguirse. Cuando un farol esta a punto de
apagarse, la gente frecuentemente llama a un niño o una niña que lo reabastezca de
combustible o reavive la llama. Si no hay nadie en los alrededores, la persona lo hace
por si misma, todo al servicio del farol. Los alimentos, el aire, y la paz son importantes
para el cuerpo, ellos actúan por si mismo, mientras que por otro lado solo el farol es
frecuentemente ayudado por los seres humanos.
Es por esto que cuando Ekameji sale en la adivinación, a la persona se le dice que
haga un sacrificio. Si es un hombre, se le dirá que una mujer viene a casarse con el
gratis y que ella lo servirá obedientemente y con lealtad hasta el fin de su vida. Si es
una mujer, se le dirá que encontrara un nuevo esposo quien virtualmente la servirá
como un esclavo el cual no pensara en casarse con ninguna otra mujer después de
haberse casado con ella.
Uno de los substitutos de Ikameji llamado Iba rere fue el sacerdote de Ifá que hizo
adivinación para Uno fuego). Otro sacerdote, Ikelewii, fue el que hizo adivinación para
el Gato cuado este iba a venir al mundo a cazar. Al Gato se le dijo que hiciera
sacrificio con un cuchillo y unas tijeras de empuñadura ( Awan in Bini y Eemu en
Yoruba) agregando gallo y paloma. El tenia que hacer el sacrificio para que cualquier
victima que atrapara no se le pudiera escapar. Después de hacer el sacrificio, vino
para el mundo. Para su caceria, el desarrollo una estrategia. El fuego, en cuyo respeto
el hizo sacrificio, se convirtió en la aguda luz dentro de sus ojos. Tan pronto como
divise a una victima, tomara una posición, enfocara la luz brillante de sus ojos para
deslumbrarla dirá Mootishebo Ikelewi y saltara sobre ella para amarrarla. Es así como
el gato caza hasta el día de hoy.
La forma en que Èsù lo hizo fue diciéndole a Òrìsà Nla que los Odus de cabellos
grises eran inferiores a Ekameji y Òrìsà Nla lo autorizo a abandonar el grupo de los
Odus y unirse a los Olodus.
Mientras tanto, Èsù le había creado problemas a Dios desorganizado sus artes y
designios creativos. Dios, tal como acostumbraba, decidió ir disfrazado para hallar la
causa de sus problemas. El primer Awo que se encontró fue Ikameji. Antes de hacer
adivinación para el y sin saber que era el Padre Todopoderoso, Ikameji le pidió una
bolsa de dinero o el equivalente a 50k, como pago por adivinación. Le dijo a su cliente
que Èsù era el responsable de la desorganización de su trabajo y que el tenia que
ofrecer un macho cabrio en sacrificio. Dios replico que el no podía reunir el dinero para
comprar un macho cabrio.
Ikameji trajo un macho cabrio de su casa y lo utilizo para servir a Èsù por el
supuestamente “desamparado cliente” a quien no podía reconocer como el Dios
Todopoderoso. Ekameji simplemente le hizo el favor sobre bases humanitarias y
compasivas. El cliente entonces le dio las gracias y pregunto por las direcciones de las
casas de los restantes Awos mayores. El le indico la dirección de la casa donde vivia
Eji Ogbè ene l centro del pueblo. El visitante partió hacia la casa de Eji Ogbè en busca
de adivinación. Al llegar allí la respuesta de Eji Ogbè a la solicitud de adivinación fue
que el no tenia tiempo en ese momento. Ante ese rechazo, Dios volvió y regreso al
cielo.
Antes de que llegara a su casa, ya Èsù había liberado sus artes y designios y las
cosas habían vuelto a la normalidad, habiéndolo el honrado. Tres días mas tarde, el
visito con toda realeza como Dios Todopoderoso y nuevamente partió hacia la tierra.
Cuando Ikameji lo vio, tembló y se estremeció. El le dijo a Ikameji que no temiera pues
el había venido a devolverle el costo del sacrificio que había hecho por el tres días
atrás. Después de compensarle por el macho cabrio, Dios ordeno que de ese día en
adelante nadie debía oponerse a cualquier cosa que Ekameji dijera. Fue así como
Ekameji recibió si instrumento de autoridad (Ase) de Dios por lo que esta prohibido de
cualquier sacerdote de Ifá o divinidad se oponga a cualquier cosa que el proclamo.
Dios también le dijo que el tendría la prosperidad que deseara mientras estuviera en la
tierra. Después de esto, el tuvo abundante dinero, esposa e hijos.
Cuando llego al mundo, Ikameji era uno de los Olodus mas jóvenes y, por lo tanto, no
tenia corona propia. Cuando descubrió que todos los otros Olodus ya tenia corona,
decidió ir por adivinacion acerca de que hacer para tener su propia corona. Fue a ver a
un sacerdote de Ifá llamado Efuye Miel el cual le aconsejo que hiciera sacrificio con
una rata, un gallo y una tortuga. Después que el sacrificio se hizo, fue invitado por el
Rey de Ife para que solucionara un problema lo cual logro exitosamente. Para
compensarlo, Olofen le envió una corona de cuentas, vestido y una vara para caminar.
Muy temprano al día siguiente, el se vistió con sus ropas nuevas con las que lucia tan
grandioso que incluso despertó la admiración de su esposa. Después de vestirse
formalmente con su nuevo atuendo, decidió hacerle una visita de agradecimiento al
Rey. Cuando eventualmente se presento en el palacio, su vestuario disgusto a los
Olodus de mas antigüedad. Fue calurosamente recibido por el Rey, pero regreso a su
casa preocupado debido a la reacción de los Olodus. Al llegar a su casa, invito a un
Awo llamado Agbe Onide, Awo Olode Igbodo, para que adivinara para el. El Awo le
dijo que hiciera sacrificio por una larga vida y prosperidad. Le dijo que diera un macho
cabrio a Èsù, un perro a Ògún y un macho cabrio castrado incluyendo ocho huevos a
los ancianos de la noche. Después de hacer este sacrificio no tuvo mas problemas a
causa de los Olodu de mas antigüedad. Finalmente vivió hasta una edad muy
avanzada.
Se dice que cuando Ekameji aparece para cualquiera en una ceremonia de iniciación
de Ugbodu, la persona probablemente experimentara grandes problemas en la vida a
no ser que pueda hallar a un Sacerdote de Ifá eficiente que le elimine los inevitables
obstáculos. Òrúnmìlà pudo hacer esto para su Hijo Ekameji mediante el poema
siguiente:
La traduccion es:
Oturupon – Meji
Ologbon – Meji
II II
II II
II
II II
Que significa :
También fue Ologbon meji quien reveló como Òrúnmìlà y sus otros adivinos
regresaron al mundo. Antes de ir dentro de los detalles de esta revelación, es
importante hacer referencia a algunos de los conocimientos y trabajos que él hizo en el
cielo.
Ologbon meji hizo adivinación para ekun e Ifaa (el tigre y el gato montés).
Para el propósito de este capítulo, nosotros nos referiremos al tigre como Ekun y al
gato montés como Ogbo. Ogbo tuvo un aterrador sueño y decidió ir con Òrúnmìlà para
adivinación. Ekun y Ogbo habían nacido de los mismo padres. Después de la
adivinación Òrúnmìlà le dijo a Ogbo que el requería de hacer sacrificio a su cabeza
con un Ave de Guinea debido a su hermano Ekun que estaba maquinando matarlo
para comérselo. El también fue advertido de abstenerse de servir la cabeza de otras
personas, sin importar la cercanía de la relación. Por todo esto, él fue muy cuidadoso y
vigiló todos los eventos a su alrededor. El hizo el sacrificio.
Ekun también fue con Òrúnmìlà por adivinación para saber que hacer para matar a su
hermano y comérselo. El fue advertido de dar un macho cabrío a Esú.
Mientras tanto, Ekun ató una cabra con la cual sirvió su cabeza. Después, él untó su
cuerpo con aceite de la semilla (grano) de palma para fingir enfermedad. Cuando el
leopardo llegó a la casa de Ogbo, él le dijo que se hermano Ekun estaba muy enfermo
y que el adivino le había aconsejado que solamente él, Ogbo, podía salvarlo sirviendo
su cabeza. Aunque él recordó la advertencia dada por Òrúnmìlà de no servir la cabeza
de nadie, él no pudo rehusarse a la obligación con su hermano él entonces fue a la
casa de Ekun a servir su cabeza. Al llegar ahí, él conoció a todos los otros animales
que estaban con Ekun. Había una atmósfera de inexplicable melancolía y lucía como
si Ekun estuviera verdaderamente cerca de la muerte. Sin embargo, al mirar
directamente dentro de los ojos de Ekun, Ogbo se dio cuenta que su hermano solo
estaba fingiendo. El instantáneamente propuso que la victima del sacrificio, la cabra,
debería ser asesinada por otro animal después de lo cual, él la usaría para atender la
cabeza de acuerdo con la tradición. Su sugerencia fue aceptada y la hiena asesino a
la cabra y le dio la cabeza a Ogbo.
El hizo adivinación para Egherun la más hermosa ave en el cielo tanto como Ugun o
buitre
Ologbon Ologbon shoro Ologbon
Ufa yeye shoro aye
Odafa fun egherun
Abufub Ugun.
Significa:
Las palabras sabias de veneración o la sabiduría,
Las prácticas de cacería del zorro.
Esos eran los nombres de los dos Awos que hicieron adivinación para Egherun
cuando él estaba a punto de casarse con el buitre. Las aves mas elegibles se habían
hecho una partitura para el matrimonio de ella, pero ella ignoró a todas la aves. Ugun
comenzó a preguntarse como tan hermosa ave podía ser tan grosera y rehusar a
todos los candidatos elegibles que anhelaban su mano en matrimonio.
Ella entonces le preguntó a Ugun que era lo que él quería de ella para salvarse de la
indignidad y riesgo de ser presentada ante los ancianos donde la iba a castigar por
robar y la iban a matar. En ese punto, Ugun proclamó que la única y efectiva subsanar
el delito que había cometida era que se casara con él.
Ella accedió a casarse con él pero Ugun insistió que ella debería ir con él a su casa.
Ella no tenía opción y accedió. Ella no pudo vivir con la vergüenza del subsecuente
conocimiento público del orgullo e indomable Egherun había sido al fin vencido al
casarse con el horrible buitre, después de rehusar las propuestas de muchos
admirables candidatos. Después de sufrir una gran cantidad de noches sin dormir, ella
decidió ir con Òrúnmìlà para adivinación. Después de la adivinación Òrúnmìlà le dijo
hacer sacrificio con dos Gallos, lo cual ella hizo inmediatamente.
Uno de los gallos estaba apartado para ser ofrecido en sacrificio en la intersección del
camino después de lo cual ella fue a esconderse cerca para vigilar el sacrificio,. Ugun
había regresado a casa y buscaba comida con la cual alimentarse. Es muy conocido
que un buitre no puede resistirse de ver carne muerta. Como él estaba regresando a
casa él venía por la intersección de la carretera donde él vio el sacrificado gallo. El
voló a la loma y se permaneció ahí para alimentarse. Después de comer y
satisfacerse, él dividió el sobrante para llevárselo a casa a su esposo. Como él llegaba
a su casa Egherun salió de su escondite para acusarlo de robar. Cuando él argumentó
que un esposo no podía ser acusada de robar por su esposa, ella le contestó
explicándole que tal argumento no podía ser admisible dentro dela casa matrimonial
del pareja y aún cuando esto antes debía ser verificado por la gran inquisición de los
ancianos. Ella insistió que no hizo el sacrificio en la intersección del camino para él, lo
cual significaba que él había robado.
Al darse cuenta que su posición no tenía esperanza, Ugun quiso saber lo que se
requería hacer para amortiguar la ofensa. En respuesta, Egherun explicó que todo lo
que el tenía que hacer era rescindir el matrimonio que el le impuso y proclamar
públicamente que ella no era más su esposa. Ugun no tenía opción y tuvo que realizar
la petición de Egherun proclamando que ella era libre y regresar a su casa. Egherun
instantáneamente regresó a la casa de Ugun a reunir todas sus pertenencias y dejarlo
para su bien. Fue desde ese día que el dicho dice:
Vivía un cazador quien tenía un acuerdo secreto con los ancianos de la noche para
ayudarle en sus expediciones de cacería. Ellos le proveían su caza con la condición de
que él siempre les permitiera ellos drenar la sangre de cualquier animal que él matara.
Mientras tanto su esposa, estaba deseosa de saber como él siempre llegaba a casa
con animales descabezados. Ella decidió seguirlo al bosque para saber que es lo que
le pasaba a las cabezas y a la sangre de los animales que el mataba. El no supo que
su esposa usualmente lo seguía al bosque.
Cuando el cazador descubrió que era su esposa, él les rogó para salvar su vida y que
la perdonaran. Ellos le dijeron que no había perdón en el mundo de los brujos. Ellos la
llamaron y le dijeron que ella había sido tan curiosa por saber que es lo que ellos
hacían con la sangre de los animales que su esposo había cazado y que por ello, ella
debía pagar esa trasgresión. Ellos recolectaron toda la sangre recolectada de los
animales y le hicieron beberla. Después de tomarse la sangre ella comenzó a sufrir
parálisis. Ella se enfermó tanto que su esposos no tuvo tiempo consagrar su cacería.
La gente de la noche se volvió en contra de él debido a la acción de su esposa. El más
tarde fue a apaciguar a los ancianos de la noche y después de pagarles lo estipulado
por ellos, éstos accedieron a modificar el castigo de la mujer, proclamando que a partir
de entonces, la mujer solamente verá sangre una vez al mes lo cual es la
menstruación que la mujer tiene en estos días.
Los tres Awos mencionados al principio de este capítulo fueron los únicos que hicieron
adivinación para Ologbon Meji antes de que él viniera a la Tierra.
El fue advertido de hacer sacrificio con un pato a su Ifa, una tortuga a su cabeza y un
macho cabrío a Esú. El requería hacer el sacrificio para que el fuera beneficiado con
todos los intelectos al llegar al mundo. Así fue como él ganó el nombre de Ologbon
Meji después de hacer el sacrificio.
Uja (o Efae en Bini) se había casado con Ogun por un largo tiempo sin tener hijos. Un
día Eturukpun Meji fue al bosque para recoger hojas para su trabajo. El conoció a una
mujer en el bosque quien sin saberlo él, era la esposa de Ogun. La razón por la que
ella no tenía niños, era porque ella tenia el hábito de alimentarse de la sangre de los
animales cazados del bosque por su esposo. Ella rápidamente le regreso su afecto a
Eturukpun Meji y accedió a casarse con él pero insistió en permanecer en el bosque.
Ella sin embargo le dijo que su formal esposos seguido la alimentaba con la sangre de
los animales y la carne y le dijo que él debería continuar alimentándola con la misma
comida. El sin embargo, mató a una cabra y preparó ñiame machacado con sopa para
que ella comiera y le agregó Iyerosun. Cuando él tomó la comida para ella, él cantó un
poema como sigue:
El entonces acordó para el mismo y para su mujer colectar la comida. Ella comió y
regresó los trastos a donde Eturukpun Meji dejó la comida. Así fue como él la alimentó
a ella por siete días. Fue en séptimo días que ella lo siguió al bosque.
Al llegar a casa ella cayó enferma. Habiendo descubierto que Ujaa había sido
seducida, Ogun comenzó a maldecirla y ella se enfermó. Su nuevo esposo invitó a sus
Awos para adivinación y él fue advertido de ir y pagar una dote a ella. Por eso es
necesario para cualquier hijo de Orunmila pagar una dote sobre una mujer la cual él ha
seducido. Para pagar la dote él tuvo que hacer sacrificio con un macho cabrío, gallo,
tortuga y perro. El tuvo que preparar una choza rodeada con hojas de palma, la carne
de gallo y dejar la comida para ella para que su esposo la recolecte en la choza. El lo
hizo como le dijeron, en la cima donde Ujaa temporalmente vivía en el bosque.
Cuando Ogun fue ahí él vio la comida dentro de la choza y sin importarle saber quien
sedujo a su esposa él comió la comida satisfecho que el seductor había pagado por su
esposa.
Al final del mes, Ujaa quedó embarazada y tuvo un hijo por primera vez en su vida.
Esos fueron los Awos que hicieron adivinación para Òrúnmìlà cuando el iba a regresar
al cielo a través del Mar. Como el partió por el Mar (Okun) sus seguidores le
preguntaron., ahora que tu nos estas dejando para ir con Dios a quien deberíamos
llamar nuestro padre. El le dijo referirse a cualquiera para agradar a su padre.
El decidió regresar al Cielo para nunca regresar al mundo físico de nuevo. El sin
embargo les dijo a ellos que él les enviaría los instrumentos a través del árbol de la
vida (el árbol de palma) a través del cual él siempre les hablaría a ellos.
Etura- Meji
II
II II
II
II
Lahila llala hu. Ésa es la señal de la llamada de Otumeji - porque él fue el único en
cielo que hizo adivinación para Baba Imole, antes de que él dejara el cielo para venir a
este mundo. Él fue por la adivinación al Otumeji que en cielo fue llamado Eni laaba de
Baba.
Cuando él llegó al mundo, él se esforzó durante mucho tiempo antes de que él pudiera
comprender su destino, pero cuando él se encontró finalmente de nuevo Otumeji en
tierra, él hizo el mismo sacrificio para él en la cueva y le dijo que su gente iba a
multiplicar pero que el premio de su sacrificio sería obtenido por sus descendientes y
seguidores. Le dijeron que el dinero sabría la verdad sobre el Dios y que siempre
vendría a él para el mensaje.
Cuando la chufa estaba viniendo al mundo, fue Otumeji que hizo adivinación para ella.
La chufa estaba ansiosa de tener muchos niños en tierra para que su pariente pudiera
disfrutar popularidad eterna en tierra. Pero ella tenia que hacer sacrificio para que
después de tener tantos niños, sus hermanos y hermanas destruirlos no pudieran
volverse para destruirse a si mismos.
Le aconsejaron que sirviera ifa con un Carnero y Esu con un macho cabrío. Ella se
negó a hacerlo, y viajo al el mundo sin realizar el sacrificio. Al llegar al mundo, fue muy
productiva porque ella dio a luz muchos hijos al mismo tiempo.
Entretanto, Esu informó al conejo que también había tenido sus propios niños y estaba
buscando comida con que alimentarlos, que la chufa había tenido niños, pero los
escondió bajo tierra. Esu también llamó la atención del erizo (okhaen en Bini o Urare
en Yoruba), y la liebre (ekun en Yoruba o el en de Orere Bini) del valor nutriente de los
niños escondidos de la chufa. Siguiendo el consejo de Esu, todos ellos empezaron a
alimentarse con los niños de la chufa.
Cuando ella descubrió que ella se estaba quedando sin niños, ella fue a un Awo
llamado Jemi Sudi para la adivinación. El Awo también le aconsejó que sirviera ifa con
un carnero y Esu con macho cabrío. Después de los sacrificios Esu fue con al granjero
para aconsejarlo de poner trampas alrededor de su granja para coger los animales que
estaban asolando su granja. El granjero cubrió su granja con trampas que cogieron
algunos de los animales.
Cuando los animales vieron que la chufa había sido fortalecida eficazmente, ellos
dejaron la granja, y las chufas y sus niños pudieron crecer y sobrevivir y volverse
cosechas de dinero en efectivo aprovechables para la humanidad. Las semillas de las
chufas también sobrevivieron para guardar su generación que florece hasta el
momento. La chufa fue a agradecer Orunmila por la ayudar obtenida.
Él hizo adivinación para el hombre blanco cuando él estaba ansioso por saber fabricar
a un ser humano vivo.
Sin hacer el sacrificio el fue al palacio de Dios y le preguntó como hacer un ser
humano vivo. Como Dios nunca niega cualquier demanda hecha a él, él le dijo al
hombre blanco sacar barro para el trabajo, lo cual él hizo. Dios tiene un espejo grande
en su taller que mira cuando amolda cualquier objeto. Él examina la imagen del objeto
en el espejo y él debe verlo como perfecto antes de confirmarlo como bueno.
Con el barro sacado por hombre blanco, Él amoldó la imagen de un ser humano y el
hombre blanco lo miró. Después de amoldar la imagen humana, Dios lo dejó para
secar y entretanto fue a su cámara secreta para atender a otras visitas.
En cuanto Dios salió, Esu entró en el taller en la forma de una policía celestial y le
preguntó al hombre blanco si él pudiera reproducir la imagen preparada por Dios. El
visitante confirmó que él si podía. Esu le dijo entonces que se fuera para su casa con
la imagen, porque hablaría después de secarse.
Con ese consejo engañoso, el hombre blanco salió con la imagen humana. Cuando él
llegó a casa la imagen no pudo hablar después de secarse. Por eso es que el hombre
blanco es incapaz de hacer cualquiera imagen que hable hasta el momento. Esto a
causa del sacrificio que el hombre blanco se negó a hacer. Cuando Otumeji sale en la
adivinación para alguien ansioso , se le debe aconsejar ejercitar mucha paciencia para
que pueda conseguir lo que se propone.
Yo arrojé un proyectil;
y pegó a un embaucador;
Quién hizo un vestido largo;
para ocultar su alevosía.
Quienquiera que se esconde para practicar;
maldad contra otros;
Tendrá mal que lo pone en peligro abiertamente.
La verdad y falsedad estaban discutiendo entre ellos. La verdad defendió que él era
más poderoso que la Falsedad. Por otro lado la falsedad defendió que él era más
fuerte que la verdad.
Otumeji les dijo que el poder de falsedad es transeúnte y efímero y es verdad. Aunque
lento y débil, supera Falsedad en el extremo. Él cantó entonces: -
Lojokon, Lojokon,
Sika de Alekpo Lojokon;
No importa cómo la maldad tan poderosa es;
La rectitud supera a la maldad en el extremo.
Había dos amigos en cielo que estaba de acuerdo en dejar al mismo tiempo el cielo
para ir a la tierra. Ori Ala (quién se llamó Otumeji en tierra) y Ori Atosi. Ellos fueron por
la adivinación con dos Awos llamado kon de Odogbo Areyi y kon de Odogbo el orun de
Oro. Ellos fueron los dos que aconsejaron hacer sacrificio con un carnero a cada uno
de sus ángeles guardianes. El carnero sería usado para festejar las divinidades.
También les aconsejaron hacer sacrificio con macho cabrío a Esu, incluyendo, un
machete y papilla (ogiri). Ori Ala hizo el sacrificio, pero ori Atosi se negó a hacer
cualquier sacrificio. Él insistió que en cuanto Dios permite a uno ir al mundo, era una
pérdida de valioso dinero y esfuerzo el hacer cualquier sacrificio adicional para las
divinidades. Ellos dos se fueron para el mundo.
Después de que ellos crecieron en la tierra, ellos resultaron ser queridos amigos.
Su profesión era sacar leña para la venta. Un día, Otumeji insistió en que ellos debían
ir por la adivinación para averiguar cómo prosperar en su comercio. Su amigo que fue
nombrado Alaroye en tierra, defendió que la adivinación era gastar el valioso dinero
que ellos ganaron de la venta de madera. Ellos fueron a un Awo llamó sheke Peremu
para la adivinación. Juntaron todas sus ganancias que sumaron 65 k y arrastro a su
amigo para que lo acompañara a la adivinación. Cada uno de ellos tenía un machete
con el cual ellos hicieron madera para hacer fuego de un arbusto y un gallo los
despertópor la mañana para prepararse para sus quehaceres diarios.
En la adivinación, cada uno de ellos le fue dicho hacer sacrificio con un machete, un
gallo, y la ropa con la que ellos viajaron al bosque. Aloroye bromeó que el Awo quiso
privarlos de sus únicas posesiones e insistió que él nunca harpía semejante sacrificio
privándose el mismo. Cuando Otumeji llegó a su casa, decidió que regresaría con el
Awo para hacer el sacrificio. él recogió su único machete, su único favorito gallo y la
ropa (Etalugbo en el bini y Bamte en Yoruba) dejando sólo su pantalón en él. él
también llevó todo el dinero al salir de casa.
También le dijeron que agregara la almohadilla con la que él llevaba madera de fuego
del bosque al mercado.
La mañana siguiente, Alaroye vino a él para la ronda del día para ir al bosque a sacar
madera de fuego. Cuando ellos van al bosque, Otumeji reunía con sus manos la leña
porque él no tenía ningún machete para usar. Su amigo sacó mejor madera de fuego
con el machete que él se negó a usar para el sacrificio.
Era tiempo para sacar una soga con la cual atar la madera . Él recurrió a su amigo
para que le prestara su machete para ese propósito pero Alaroye se negó , diciendo
que si él no hubiera dado su machete, él no tendría que pedir nada. Su amigo
completó su propia tarea y se fue a su casa, dejando Otumeji pensando en sus propios
juicios.
Después de que su amigo lo dejó, él usó sus dientes para hacer una soga con su ropa
para atar su leña. Cuando él estaba cortando la soga con sus dientes, él vio una
tortuga gigante, la atrapó y la ató con la soga. Él fue a sacar otra soga entonces con la
cual atar a su madera de fuego. Cuando él hizo la segunda soga, él vio otra tortuga y
de nuevo la ató . Él ató a la primera tortuga su madera y ató la segunda tortuga
encima del equipaje.
Él llegó a la casa con la leña y con una tortuga claramente visible encima del equipaje,
mientras la otra tortuga era disimulada dentro del bulto de madera de fuego. Cuando él
partió a su casa, ya era oscuro y tenía mucha hambre.
Atrás en cielo, la hija de Olokum, la divinidad de agua, estaba teniendo un difícil parto
y se había dicho que ellos necesitaron una tortuga para hacer sacrificio para que ella
tuviera un parto seguro. Olokum había enviado mandaderos al mercado de
ajigbomekon de Oja para saber el costo de una tortuga.
En ese momento Otumeji estaba volviendo del bosque con una tortuga encima de su
carga de madera de fuego. Cuando la policía celestial desde sus posiciones
observaron al tortuga de Otumeji Ellos acortaron la distancia y se dirigieron Otumeji y
ofrecieron comprar su tortuga. El regateo por la tortuga empezó entonces.
La ganga había alcanzado el punto en el que ellos eran capaces de pagar 200
mujeres, 200 hombres, 200 bolsas de dinero, 200 bultos de ropa, 200 bolsas de
cuentas, 200 cabras, 200 carneros, 200 vacas, etc., cuando Esu surgió en la forma de
un cazador neutro. Él les aconsejó a los mensajeros celestiales que volvieran a casa
para traer los premios que ellos habían ofrecido así él podría convencer al vendedor
que estuviera de acuerdo.
Los representantes de Olokun fueron los primeros en volver y a ellos les dieron la
primera tortuga a cambio de los premios que ellos trajeron. Esu le preguntó entonces a
Otumeji si él tenía otra tortuga para vender y él contestó que él tenía otra dentro de su
carga de madera de fuego. En cuanto los representantes de Olokun llegaron, Esu le
aconsejó que escondiera sus premios en una choza cercana. Después de esto, ellos
tomaron posición para esperar la llegada de los representantes de Ala. Pronto los
representantes de Ala llegaron con sus ofrendas del premio que ellos pagaron
alegremente y apresuradamente y obtuvieron la segunda tortuga, A la salida de los
mensajeros celestiales, Otumeji tomó todas las cosas a la caza y los premios humanos
le dijo que construyeran una morada para su nuevo amo rápidamente. Esu le aconsejó
sin embargo ir y vender su madera de fuego y comer con los beneficios del mismo. Él
lo vendió por 65K y Esu le dijo que usara el dinero para comprar su comida para
comer. Ése fue el último comercio de madera de fuego que el hizo.
Su vida se transformó al instante de penuria a la afluencia y él se volvió el hombre más
rico de los alrededores. Él tenía una nueva vida con esposas suficientes, sirvientes y
mercaderes que respondían a su llamada.
Un día su amigo se dio cuenta que no había visto a Otumeji durante mucho tiempo en
el bosque. Él decidió ir y buscarlo. Él llegó a su verja con su almohadilla y machete. Él
vio un aire de prosperidad alrededor , con edificios macizos. Él estaba desconcertado.
Su primera inclinación cuando él no vio la choza usual de Otumeji fue pensar que él
probablemente había sido desposeído por ocupantes más adinerados. Cuando él
estaba vagabundeando, los hombres de la verja lo desafiaron, y él explicó que él
estaba buscando a su compañero comercial, Otumeji. Por atreverse a mencionar el
nombre de su Señor, los cuidadores empezaron a molestarlo. Él insistió sin embargo
que el hombre era su amigo y ellos lo llevaron adentro para encontrarse con su amo.
Cuando él vio Otumeji, él no podría reconocerlo. Él insistió sin embargo que él estaba
buscando a su amigo con quien él comerciaba en leña. Otumeji le preguntó si él
reconocería al hombre si él lo viera. Con eso Otumeji vertió lágrimas y se identificaron.
Él le contó que el día en que lo abandonó en el bosque después de negarse a
prestarle su machete fue que él descubrió su riqueza.
En esa fase, Otumeji le dio dinero para hacer su sacrificio y recolecto 5 hombres, 5
mujeres, 5 cabras, 5 bolsas de dinero para la acción de gracias al Awo que hizo
adivinación y sacrificio para él y le pidió que hiciera el sacrificio retrasado para su
amigo. Él también le dio cinco machos cabrío a Esu para agradecerle la ayuda que él
dio a él.
Después del sacrificio, Otumeji le trajo a casa para darle una casa donde vivir con su
propio séquito de seguidores. Ellos dos vivieron juntos y prosperaron inmensamente .
Ellos permanecieron muy cerca de Peremu agite, el Awo que hizo adivinación y
sacrificio para ellos.
Es importante dar énfasis de que Esu fue el que causó las enfermedades de la hija de
Olokun y la esposa de Ala. Él también fue responsable de ocultar todas las tortugas
disponibles en cielo y en tierra. Él ideó los subterfugios para crear una atmósfera
favorable para ayudar a Otumeji.
Cuando la policía celestial volvió al cielo, ellos informaron a Dios el alto costo por
comprar una sola tortuga en la tierra. Dios se imaginó que probablemente era a causa
de la pobreza que prevalecía en la tierra Dios pidió al guardián de la tesorería del cielo
abrir las verjas del tesoro para llevar dinero a la tierra. Una constelación de dinero bajo
entonces para la tierra.
Una vez más, Esu fue con Otumeji y le dijo que el dinero estaba entrando a grandes
cantidades en la tierra, pero que ellos solo entrarían en la casa de un organizador que
pudiera decorar la casa con lo que ellos comieran y le gustara.
Esu le aconsejó a Otumeji extender una tela blanca delante de su casa y guardar
ñame suficiente machacado (Ewo en Yoruba y Odobo en Bini) para tirar alrededor de
su casa.
Alertando Otumeji al acercamiento de los visitantes celestiales Esu persiguió al
organizador del dinero, y los advirtió de que las personas del mundo eran demasiado
desaliñadas para tener un alojamiento conveniente para ellos. Él les dijo que sólo
había un hombre llamó Otumeji que era capaz de darles hospitalidad conveniente.
Sin detenerse en cualquier otro lugar, ellos llegaron a la casa de Otumeji donde ellos
encontraron una atmósfera familiar donde realmente ellos podían crecer. Así fue como
Otumeji se volvió la persona más adinerada que se sepa en el mundo hasta el
momento. Cuando Otumeji sale en la adivinación para un hombre pobre, deben decirle
tener su propio ifa y hacer el sacrificio necesario para que después le llegue la fortuna
y florezca sin ninguna duda.
La próxima revelación de Otumeji fue cómo ocurrió que el joven y el viejo tenían
alguna clase de autoridad. Tradicionalmente, la antigüedad era la prueba de sabiduría
y autoridad. Una persona joven no se permitía y no se atrevía interferir cuando los
superiores estaban reflexionando. Otumeji nos mostró cómo la tradición fue alterada
por las personas jóvenes para disputar la posición e influenciar a sus superiores. Él
nos dice que cuando la persona joven (Juventud) y la persona mayor (Mayor) fueron a
pedirle ase a Dios, ellos fueron por la adivinación con los tres Awos llamados:
Ellos los aconsejaron de hacer sacrificio después que ellos dejaron el cielo.
Cuando ellos partieron del cielo, Dios les dijo que volvieran después de siete días con
201 caracoles cada uno. Después de eso Esu cerró la ruta que lleva del cielo a tierra,
los detalles los veremos en libros más tarde. Todavía estas posible viajar de un lado a
otro entre el cielo y la tierra.
El superior no tuvo dificultad en coleccionar 201 caracoles. La juventud solo pudo
levantar 50 caracoles. En el día fijado, ambos partieron separadamente al cielo.
Entretanto la juventud encontró al Superior en su camino y se ofreció ayudarlo a llevar
la carga de caracoles, el Superior agradeció el gesto amable. La juventud le dijo sin
embargo al Superior que él no podría viajar a su paso lento.
La juventud viajo por consiguiente a un paso más rápido pero prometió esperar a el
Superior en la entrada del cielo. Las juventudes se movieron muy rápido y pronto
llegaron al cielo.
Antes de llegar al cielo, las Juventudes ataron los 50 caracoles junto con los 201
caracoles del Superior en un solo paquete y salieron con él recto para el palacio divino
de Dios. Al llegar al palacio, él mostró el paquete de 251 caracoles como si fuera
propio para obtener la autoridad más alta. Dios le dijo sin embargo que esperaría la
llegada del Superior.
Esta situación se explica por qué las Juventudes pueden tener la autoridad y las
riendas de poder hoy día en varias comunidades de seres humanos. Antes de eso,
uno tenía que lograr un estado superior antes de aspirar a cualquier altura de
autoridad. Por eso es por qué las personas más jóvenes participan hasta el momento
en gobernación, teniendo poder superior en el mundo. Ésa no es la situación en cielo
donde los Superiores todavía disfrutan supremacía.
Awo Omoruyi Edokpayi visitó una vez otro Awo llamó Adeniyi que estaba haciendo
adivinación para un musulmán (Alfa) sacerdote llamó Yeseful Adeniran, de Usi en el
área de Ekiti del Estado de Ondo de Nigeria. Edokpayi es de la Ciudad de Benin,
aunque Adeniran era de Usi en Ekiti y Adeniyi era de Imesi en Ekiti.
Edokpayi le dijo a Yesufo que hiciera sacrificio con una tortuga, garrote corto y
machete para evitar perder su dinero o su vida durante un viaje propuesto. Yesufo hizo
el sacrificio antes de iniciar para el viaje al pueblo de Igbomina en Estado de Kwara.
El trabajo del alfa era muy lucrativo y él ganaba el precio neto de N600.00 de los
pagos hechos por sus clientes. Él le dio a guardar el dinero a su casero para cuando
fuera la fecha de su salida. Después de esto, él ganó algún dinero adicional que él
guardado por él.
Esa noche, él guardó paciencia en el corredor que une el cuarto de huésped en el que
Yesufo se quedó. Pero Yesufo estaba muy tarde haciendo oraciones especiales esa
noche. A las aproximadamente 2 a.m. la paciencia del casero se acabó y él decidió
que durmiente o no, era tiempo para llevar a cabo su plan nefario.
Se revela que Otumeji viajó a Imodina y que fue él el que enseñó el Alufas, el arte que
ellos practicaban hasta el momento. Antes de salir, él fue por la adivinación a un grupo
de Awos llamado:
Ru Ru Ru Laha
Ru Ru Ru Lohun
OO el Holoo lo hun
Agbada ni fu agbada.
Awon patán difa el nijotofe de Otumeji divertido
Awon de Ko Alufa el nu del ni verde jade la cerveza inglesa de Odu.
Éstos son los Awos que hacen sacrificio con macho cabrío a Esu debido al evangelio
de Ifa él iba a predicar en una tierra desconocida (llu Aimon). Después de viajar
durante mucho tiempo, él estaba empezando a preguntarse si tenía cualquier idea
clara de donde él iba. Como él no podía contestar la pregunta, él decidió que era
tiempo para remontarse. Él fue acompañado por dieciséis Awos que incluyen a esos
miembros arriba expresados y varios de su personal doméstico. Ellos habían tomado
bastante comida para que durara para tres bocas.
Esa noche, Orunmila apareció a él y le dijo que las personas ya estaban esperando
por él al lugar donde él iba. Él le dijo que él tendría que viajar aproximadamente
trescientos días y 300 noches antes de conseguir al lugar. Él le aseguró que él tendría
mucho trabajo que hacer por los dos en el lugar. Orunmila le aseguró que los Awos
nunca iban a estar en necesidad de qué comer durante su jornada.
Entretanto, Otumeji había empezado a hacre su propia granja que produjo una
cosecha muy buena. En cuanto Momodu y sus seguidores volvieron del campo de
batalla, ellos asolaron todas las granjas alrededor de la de Otumeji. Él hizo adivinación
para saber cómo ahorrar en su granja y le dijeron que hiciera sacrificio a Esu con un
macho cabrío, un gallo una cadena y un machete, Él hizo el sacrificio rápidamente.
Después de el sacrificio hecho por Otumeji a Esu, el último consiguió trabajar fijamente
para obtener la comida. Cuando los seguidores de Momodu volvieron a la granja de
Otumeji para asolarlo una vez más, Esu había usado la cadena con la que él hizo el
sacrificio para colocar una trampa alrededor de la granja. En cuanto ellos aparecieron
en la granja la trampa capturó a siete de ellos, quiénes desapareció en el cielo. Los
siguientes siete se cayeron a la tierra. Desde aquel momento los otros siete
empezaron a orar con sus manos y caras hacia el cielo para pedirle a Dios que
devolviera a sus siete colegas que desaparecieron en el cielo.
Otumeji va a Imeka.
Le dijeron que sólo era posible ver al rey una vez un año. A estas alturas, Otumeji dijo
a uno de sus seguidores que sacara un guijarro de la tierra, lo multiplicó en 200
guijarros. Cuando vieron el milagro, ellos se reunieron alrededor de Otumeji y sus
seguidores. En un rato, una muchedumbre se había reunido. Él dijo a cada uno de
ellos escoger uno de los 200 guijarros y tirarlo en la dirección del palacio del rey. Él les
dijo que esto era necesario para conseguir conseguir que su rey saliera. Cuando se
tiraron los guijarros el viento los llevó hasta el tejado de la residencia del rey. Cuando
el sonido de los guijarros que dejan caer en su tejado se puso insufrible, el rey decidió
salir de él para verificar lo que estaba pasando. Cuando el rey salió, él vio a Otumeji y
sus seguidores y el rey se informó rápidamente de las maravillas hechas por los
visitantes.
Ellos los dos fueron a encontrarse Otumeji que le dijo que se regocijara porque ella iba
a quedar embarazada y que su primer hijo sería una niña. La mujer preguntó cómo ella
podría expresar su gratitud a Orunmila si su predicción manifestara. El mes siguiente,
Amina quedo embarazada antes de que Otumeji dejara Imeka y continuara con su
gira. Ella dio a luz después a un niño quien ellos nombraron Ifatumo, que significa que
Ifa es suficiente para embarazar a Fatima. En cuanto Amina se pusiera embarazada,
todas las otras mujeres en Imeka empezaron a quedar embarazadas. Pero Otumeji le
dijo al rey de Imeka que las divinidades no estaban contentas con la manera en la que
Momodu escondió a la esposa de Audu y que ante cualquier mujer bajo su reino que
se embarazara, tenia que ser ocultada de la vista pública e. por consiguiente a alguien
que quisiera que su esposa se pusiera embarazada tenía que esconderla de vista
pública. Así es como comenzó el uso de velos por las mujeres en Imeka. Se exige a
todos los visitantes de Imeka que tiraran piedras como Otumeji lo hizo, al pie del
precipicio que una vez colgó las piedras por encima del pueblo. Se dice que Otumeji
ha vivido en la tierra de Aimon durante más de doce años.
Muchos de sus seguidores prefirieron pasar el resto de sus vidas allí, la costumbre y
tradición del área permiten al extranjero a quedarse permanentemente. Así es por lo
que el Ifismo dice que a Orunmila le gustaron las personas de Imeka, que era una
tierra donde se posicionan las riquezas y se tiene mayo influencia con la edad, él
prefirió volverse a casa a Ife. Él fue sorprendido particularmente por la normas de vida
en el área que les dio orgullo en el lugar de abatir la pobreza y la criminalidad como
pruebas de rectitud. Como un hombre adinerado él, él quiso que todos pasaran a vivir
cómodos en la vida, y que ningún deseo del cielo quería una vida de suspensión y
penuria en el destino. Las divinidades se enviaron al mundo para vivir en paz entre si
como ellos hacen en cielo y para aborrecer la violencia y discordia. Él devolvió a cielo
poco después de que volvió a Ife.
Irete-Meji
Eji-Ede
Eji-Elemere
II
II
II II
II
Uno de los trabajos importantes realizados por Ejiede en el Cielo fue que hizo
adivinación para la Paloma y el Pantano ande s que estos abandonaran el cielo.
También hizo adivinación para la Ahechadura de los fuetos secos de la Palma.
(Ironyin, Imon – Edin en Bini) el se llamaba Ugbakun y /e Ugba, yeke yeke yeke,
Odifafun kpakpa kuuru (o Eyele) Abufun Ere (Pantano) ati Iroryin (ahechadura del fruto
de la palma). El les aconsejo a los tres que hicieran sacrificio para que pudieran vivir
pacifica y saludablemente en la Tierra. Ellos fueron hacer sacrificio con un huevo, la
ropa que usaban, eka, eko y Ewo (u Obobo). Solo la Paloma y la ahechadura del fueto
de la palma hicieron el sacrificio que se le indico. El Pantano (Ere en yoruba o Ekhuero
en Bini) se negó a hacer sacrificio. Después de esto ellos partieron hacia la Tierra. Al
llegar a la Tierra, la Paloma vivió una vida muy pacifica y cada vez que salía a volar
siempre gritaba Ugbakun, adifafun, kpakpa kuuru Ounyon, Ifani Okureyin Okureyin.
Este es el grito triunfante hasta el día de hoy en el cual ella le estaba agradeciendo a
Òrúnmìlà por hacer adivinación y sacrificio por ella lo cual ha permitido que se
mantenga saludable y que el progreso aguarde en el futuro.
Por otro lado la ahechadura del fruto de la Palma (Ironyin o Imon edin en Bini) también
se seco y se puso bien, mientras que el Pantano que se negó hacer sacrificio, se
mantuvo enfermo y mojado basta el día de hoy.
Cuando este Odù sale en adivinación, a la persona se le deberá aconsejar que recoja
su ropa usada, preferiblemente la negara, agregando Paloma, huevo, Eko, Eka y Ewo
para sacrificio con el fin de que se ponga bien si es se encuentra indispuesta en ese
momento todos los materiales para el sacrificio se envolverán en la tela negra, el bulto
se usara para frotar el cuerpo desde la cabeza hasta los dedos de los pies y se
enterrara en el pantano del río y de seguro se pondrá bien.
Eji Elemere revela como Òrúnmìlà hecho la batalla por la prosperidad en nombre de
sus seguidores.
Después que Dios hubo terminado su trabajo creador, decidió crear un árbol de la
prosperidad llamado Ege (Igi Ege en yoruba o Erhan Uwa en Bini), en otras palabras
(el árbol de la riqueza). Para proteger el árbol Dios decidió por la Boa, al Carnero y al
Gallo de manera que actuaran como los custodios. Tan pronto como el árbol de la
riqueza creció, las 200 divinidades (Ugba Orumole en yoruba o Ihenuri en Bini).
Trataron en vano de arrancar prosperidad de este. Todas fracasaron por que no se
molestaron en tratar de descubrir el secreto de cosechar sus frutos. Llego el turno a
Òrúnmìlà de hacer el esfuerzo, no obstante antes de enfrentarse al árbol decidió ir en
busca de adivinación a los siguientes sacerdotes de Ifá:
La persona que saca agua del río, destruye el hogar de los pèces.
Solo un hombre paciente puede matar a un animal pequeño llamado Okhuokhua el
cual construye doscientas casas pero que vive solamente en una de ellas.
Es un misil de cabeza fuerte el que destruye el mal.
Estos fueron los tres sacerdotes de Ifá que hicieron sacrificio y adivinación para
Òrúnmìlà antes de que éste tratara de trepar el árbol de la riqueza. Primero se le dijo
que tenia que destruir su casa en el cielo antes de que pudiera traer su prosperidad al
mundo. Se le aconsejo que construyera una casa con hojas especiales (Ebe ahe en
Bini) en el santuario de Èsù y que los Awo lo destruyeran con un macho cabrio. Es por
esta razón que cuando este Odù sale en adivinación a la persona se le puede
preguntar si esta construyendo una casa y si así lo confirma, que suspenda la
construcción de la casa por un tiempo.
Después de realizar este sacrificio inicial él fue incluso a otro sacerdote de Ifá llamado
Ogbolugbo Odo Odon Oun Iodon Orun run, también conocido como Agogo lila aberun
yamunya awon loon difa fun Òrúnmìlà nigbati Oyagun ege-Igi Agunla. Se le dijo que
hiciera sacrificio con abudante Maíz, pedazos de ñame y muchas Ratas. Tenia que
hacer sacrificio Èsù con un macho cabrio y una escalera y debía llevar algunos de los
materiales del sacrificio en el bolso cuando fuera al pie del árbol de la riqueza. Cuando
llego a las inmediaciones del árbol, la Boa fue la primera en atacarlo tal y como se lo
orientaron, le lanzo rápidamente una rata a la Boa, y esta se la trago al instante.
El Gallo entonces batió sus alas preparándose para cantar, pero el rápidamente le tiro
bastante maiz y el gallo se puso a comer. Con estos movimientos, las amenazas de la
Boa y el Gallo fueron destruidas. El Carnero entonces se preparo a atacar, pero el le
lanzo los pedazos de ñames y este comenzó a comer por lo que, en el bolso a su
costado Òrúnmìlà subió al árbol con la escalera instalada pro Èsù u arranco todos los
frutos que se hallaban en la copa. Después que el Gallo hubo comido todo el maíz que
deseaba, busco a Òrúnmìlà y lo vio encima del árbol de la riqueza. Batio entonces sus
alas y canto diciendo: Òrúnmìlà gegoo or. Este es el gallo con su canto hasta el día de
hoy, y quiere decir que Òrúnmìlà fue el primero en escalar el árbol de la riqueza. En
respuesta Òrúnmìlà canto: Okege Igi agula Ifá gege Igi cola logun Okege Igi agula.
Este es el secreto de cómo Òrúnmìlà puede hacer a sus hijos ricos y prósperos.
Después de la adivinación Ifá le dijo que hiciera sacrificio con un ciervo entero
(Agborin en yoruba o Erhue en Bini). Como el no era cazador, viaja a la cercana aldea
de Ufo donde solía practicar su arte de Ifá siendo esta su base.
Al llegar a la aldea conoció a una mujer llamada Kporoye la cual estaba casada, pero
no tenia hijos y quien vino por adivinación para saber lo que tenia que hacer para parir.
El hizo adivinación para ella y le aseguro que tendría hijos si ella podía hacer
sacrificios con una gallina y un conejo. Rápidamente la mujer obtuvo el conejo y la
gallina para el sacrificio a Ifá y preparo el conejo para ofrecerlo a los Ancianos de la
noche. Le dijo a la mujer que deposita el sacrificio cerca de u hueco abierto y que lo
hiciera de noche. Después de realizar el sacrificio por ella, el salió para el monte con el
fin de obtener algunas hojas para su trabajo, llevo consigo su espejo de cristal
mesmerico. Mientras recogía las hojas vio un ciervo en la distancia mediante su espejo
y lo conjuro para que viniera hacia donde el estaba para poderlo coger, era u ciervo
muy grande. El animal obedeció su orden y fue atrapado. Tan pronto como el ciervo
comprendió que se hallaba en peligro comenzó a luchar con su captor, en la batalla
que siguió, ambos cayeron en un profundo hoyo, y dentro de este se encontraron con
una serpiente larga que también había caído allí. Una vez dentro del hoyo él pudo
matar al ciervo con un palo pero no lo podía sacar hasta la superficie. Grito pidiendo
ayuda pero nadie lo escucho, y tuvo que pasar la noche dentro del hueco.
A la mañana siguiente miro a su espejo y vio a un grupo de niños pequeños que iban
camino del bosque para revisar sus trampas y entonces él les grito y canto así:
Omonde Udo
Moya gbamila,
Atano, abo,
Aaritije, aaritimu,
Ela minu Olófin yi,
Ela minu Olófin yi Òrúnmìlà,
Ela minu Olófin yii ooo.
Cuando los niños escucharon su canto el cual era una llamada de auxilio, fueron al
hoyo a mirarlo. Se preguntaron que podía hacer para ayudarlo a salir de allí y se
marcharon frustrados.
Era la hora en que los adultos salían hacia sus granjas, cuando los vio a ellos
nuevamente el canto:
Su canto atrajo a los hombres los cuales vinieron a mirarlo, y cuando lo vieron se
burlaron preguntándole porque un doctor que era capaz de salvar a otros, no podía
salvarse a si mismo del hueco. Ellos lo ridiculizaron utilizando las palabras con las que
el siempre les estaba pidiendo que hicieran sacrificio con gallinas, chivos y machos
cabrios y se marcharon sin hacer el esfuerzo por sacarlo de allí.
Después llego la hora en que las mujeres iban al mercado y el que las vio por espejo
les canto:
Al oír ellas su grito de auxilio fueron a verlo al hoyo y lo reconocieron, ellas también le
dijeron que si era tan eficiente como decía ser, no debía necesitar la ayuda de nadie
para salir de allí, también lo ridiculizaron hablándole de toda la carne y el dinero que el
había tomado de ellas en el pasado y se fueron sin tenderle la mano.
Mas tarde paso Kporoye a quien el había aconsejado depositara el sacrificio cerca de
un hueco y que venia a cumplir con lo que se le había dicho. El la vio a través de su
espejo, después de colocar su sacrificio ella se iba a ir y el le canto:
Ella escucho el canto, volvió al oyó y lo vio, le pregunto como había llegado allí, y el le
explico que cayo tratando de capturar al ciervo que necesitaba para hacer sacrificio, le
pidió a ella que lo ayudara a salir de allí, ella le dijo que no tenia nada para sacarlo de
allí y el le dijo que se quitara la banda que envolvía su cabeza y que lanzara una punta
para dentro del hueco, pero la misma no llegaba al fondo entonces el le hizo un
conjuro a la banda para que se estirara hacia abajo y esta obedeció su orden hasta
que el la pudo sostener, lo primero que hizo fue amarrarla a una pata del ciervo
muerto. La mujer pregunto si ella podría sacarlo a el y al ciervo, pero el insistió en que
no saldría sin el ciervo. Entonces canto el siguiente canto:
(Este es el canto que utilizan los sacerdotes de Ifá para mover a Ifá de una posición a
otra.)
Cuando estaba a punto de salir completo del hoyo, pero la pata del ciervo de la cual
estaba atada a la banda se le separo del cuerpo y este volvió a caer para abajo, al
mismo tiempo Kporoye cayo de espalda y la ropa que llevaba se le rodó del cuerpo
quedando desnuda.
La vista de la mujer desnuda fue demasiado para que Ejiede pudiera resistir. De
inmediato se le echo a la mujer encima la cual le recordó que estaba prohibido hacer
el amor desnudo en la tierra. Entonces el se separo y cogió suficientes hojas de Ahe
para elaborar una cama provisional y procedió a hacerle el amor. Molesta porque
Ejiede se había aprovechado después que ella lo había ayudado, la mujer le dijo que
recién le había terminado su menstruación, el le dijo que no se preocupara por que ella
iba a quedar embarazada después de este incidente que daría a luz un varón. No
obstante antes de separarse la mujer insistió en saber como verlo a el en caso que
fuera verdad lo que decía. Ejiede le informo a la mujer que el era de un lugar llamado
Okemesi. Su casa tenia las paredes fortadas con material de teñil de negro.
Agrego que había un cadáver humano seco en la puerta de su casa y que había un
árbol en la entrada principal de su caserío el cual era famoso por producir semillas de
corona en su copa, cuentas con el tallo y corales en sus raíces, el árbol se llamaba
Okporo, Kporo. Después que el le ofreció esta información tomaron por caminos
separados.
Al legar a su casa utilizo la pata del ciervo para servir a su Ifá. Por otro lado, Kporoye
no tuvo el periodo a fin de mes y quedo embarazada. Ella era la hija del Oba de Ijero.
En ese tiempo ella también estaba casada con el Oba de Illa, que era donde vivía.
Para cualquier persona era difícil creer que ella podía quedar embarazada otra vez
porque ya estaba en la edad de tener hijos, sin embargo, cuando llego el momento dio
a la luz en un varón que era la copia de Eji Elemere. El esposo estaba tan contento de
que Kpooroye le había dado un hijo que le otorgo a ella el privilegio de darle un
nombre, y ella le puso Olomo, (Nonyanon en Bini).
El niño comenzó a crecer cuando alcanzo la edad de razonar, ella le contó como el
había nacido, para sorpresa de los niños de su edad, tenia el habito de entonar el tipo
de cantos que su padre, a quien nunca había conocido, solía entonar. También tenia el
habito de recoger hojas de los alrededores igual que su padre, y sus compañeros de
juego siempre se estaban burlando de el por imitar al sacerdote de Ifá que una vez
había venido al pueblo. En una ocasión cuando llego a su casa le pregunto a su madre
que quien era su verdadero padre a la luz de lo que toda la gente decía. La madre le
dijo que aun era muy joven para que se le contara toda la historia, sin embargo,
cuando el insistió de conocer la verdad ella narro la historia de cómo había quedado
embarazada, le dio la descripción de la casa de su padre en el pueblo de Okemesi y le
contó como ella lo había conocido. Al conocer la historia de su nacimiento, el insistió
en que su madre debía de inmediato llevarlo a casa de su padre. La mujer no tuvo otra
opción que obedecer. A la mañana siguiente el salió de viaje a Okemesi para buscar a
Ejiede. El viaje al pueblo implicaba un riesgo de atravesar un bosque que estaba
custodiado por tres bandidos. Uno de los bandidos vivia en Ado-Ekiti, lugar donde el
padre Kporoye era el Oba. El segundo bandido vivía en Okemesi de donde era Ejiede,
y el tercero era Illa que era donde Ekporoye estaba casada, y sus nombre eran:
Ellos eran los reyes de ese bosque. Cuando madre e hijo llegaron al bosque fueron
capturados por los bandidos, uno de ellos sugirió matarlos, pero los otros dos
rechazararon la propuesta. El bandido que era del pueblo de ellos habían partido
queso venderlos como esclavos y repartir la ganancia por igual entre los tres, el otro
quería venderla a ella como esclava y el que vivía donde vivía Ejiede cogió a Olomo
para venderlo también como esclavo.
Durante ese tiempo Òrúnmìlà no tuvo mas hijos. Cuando llego el momento de su fiesta
anual le dio dinero a su esposa para que le comprara un Esclavo con el fin de utilizarlo
como sacrificio humano a su Ifá junto con otros materiales y otros animales. Cuando
su esposa llego al mercado vio a Olomo quien aunque era pequeño, de estatura, tenia
sin embargo un buen cuerpo y lo compro. Cuando Olomo estaba llegando a la casa
con la mujer que lo había comprado, vio el árbol lleco de coronas y coral a la entrada
del Caserío en el cual penetraban. Cuando llegaron a la casa, el también vio el
cadáver humano seco y atado a la entrada de la puerta pintada con material negro de
añil. Olome estaba convencido de que esta era la casa de su Padre ya que ajustaba a
la descripción que su Mamá le dio.
Cuando Ejielemere vio al niño esclavo, se le entrego bajo custodia a una mujer mayor
que vivia cerca de su casa. La mujer debía cuidarlo durante siete días que durara la
festividad. A la mañana Ejielemere salió al bosque a recolectar yerbas y otros
instrumentos para la celebración que se acercaba.
La mujer que cuidaba al niño le entrego un montón de granos de palma para que las
partiera, e este incidente explica el porque no se puede partir granos de palma en una
casa donde se este celebrando una iniciación de Ifá durante el tiempo de los siete
días, y porque esta prohibido que un sacerdote de Ifá parta granos de palma.
Mientras el niño partía los granos comenzó a entonar un canto en el que se narraba
los acontecimientos que habían dado lugar a su nacimiento tal y como su Madre se los
había contado. Cuando la mujer que lo cuidaba escucho el canto, decidió contárselo a
Ejielemere, este, al regresar del bosque, ella le hizo la historia del canto del niño
esclavo, por lo tanto la mujer le propuso a Ejielemere que al día siguiente se
escondiera después de fingir que abandonaba la casa de manera que pudiera
escuchar el canto del niño.
Mientras Ejiede escuchaba el patético canto del niño esclavo, lloraba y se preguntaba
si el muchacho era el producto de su relación amorosa accidental cerca del hueco en
que el había caído años atrás mientras buscaba un ciervo con el cual realizar sacrificio
a fin de poder tener un hijo. Se dirigió entonces hacia el apartamento donde ordeno
que el niño fuera llevado ante el para entonara de nuevo el canto que acababa de
escuchar a escondidas. Ordeno al niño bajo almenaza de una muerte instantánea que
entonara el canto una vez mas. Aun de rodillas el nuño canto nuevamente, esta vez
entre lagrimas. Luego de escuchar el estribillo del canto, Ejiede decidió comprobar la
veracidad de su historia. Ordeno que se preparara un gran fuego para que consumiera
al niño si este estaba contando una historia falsa, pero para que frotara su cuerpo con
el yeso de la victoria si verdaderamente era su hijo. Sin babilón alguna, el niño camino
hacia las ardientes llamas y bailo y canto en el interior del fuego hasta que este se
extinguió por completo.
Entre tanto la divinidad llamada Egi, cuyo papel era llevar al cielo los cráneos de todas
las victimas decapitadas, había arribado para realizar su tarea y entonces los Awoses
le cantaron:
Los Awoses tocaban las Cabezas del Padre y el hijo con el Cráneo de cada animal, y
después de esto Egi partió hacia el Cielo. Entonces Ejielemere saco sus instrumentos
de autoridad (Ashe) y proclamo que a partir de ese momento no se ofrecería mas
seres humanos como sacrificios a Ifá. Esto marco el fin de los sacrificios de seres
humanos en el Ifismo.
La mujer que estaba cuidado a la esclava, llamo al Oba para que escuchara el canto.
Después de escucharlo el Padre la llamo por su nombre Kporoye, y ella respondió.
Después de esto el Padre llamo a la madre de esta para que identificara a Kporoye.
Cuando ambas se vieron empezaron a llorar regocijándose de la reaparición de una
hija que desde hacia mucho habían dado por muerta. Fue inmediatamente liberada y
vestida como una princesa. El Ajero también proclamo que desde ese día ya no se
haría mas sacrificio de seres humanos en su reino.
Mientras tanto la princesa Kporoye les dijo a sus padres que sus otros problemas eran
en contacto con el padre de su hijo y como encontrar a este. En ese mismo momento
Ejielemere había partido de Okemisi en busca de Kporoye. El se vistió con harapos y
esperaba a un lado del camino. En su ruta hacia el Río Kporoye vio a Ejielemere y lo
reconoció enseguida a pesar de las ropas que vestía. En otra ocasión el se disfrazo de
vendedor de leña, y Kporoye lo vio y lo reconoció nuevamente cuando regresaba con
sus esclavos de la granja, pero en ambas oportunidades, ella resistió la tentación de
dar riendas a su entusiasmo.
Al fin de evitar el riesgo de ser atacado por el camino, el vistio a Kpororye con la
mascara y la siguió como escolta hacia su pueblo. Cuando a la casa de Okemisi,
Ejielemere le quito la mascara a Kporoye de su edad para celebrar la reunificación con
su madre. Transcurrieron algunos días antes de que las gentes del pueblo se diera
cuenta de que Ejielemere había tomado una segunda esposa. Kporoye se estableció
con el y tuvo otros cinco hijos además de Olomo. Una vez que la familia estuvo unida
en su totalidad, vivió una vida prospera a partir de entonces.
El éxito trae aminosidad a Eji Elemere.
Ellos acostumbraban a venir por adivinación al Palacio de Olófin cada cinco días. El
Rey se había vuelto tan inquieto a causa de la pericia y la popularidad de Ejielemere,
que decidió fraguar su destrucción. A este fin ordeno cavar en tierras del palacio un
hueco que daba a un precipicio sin fondo, cubriendo la boca del hoyo con una estera.
Posteriormente invito a Ejielemere a que lo visitara en el palacio. Tan pronto este llego,
se le invito que se sentara en la estera que cubría el hueco sin fondo. A penas se
sentó, se cayo en el hueco y se hallo en el cielo. Estando allí, camino sin rumbo sin
rumbo fijo hasta encontrarse con unas de sus compañeros celestiales, uno de Awo
con quienes solía ejecutar la sesión de adivinación en el palacio del Alaafin.
El hombre le pregunto que estaba haciendo en el cielo, el le contesto que había venido
a pagarles una visita a ellos tres. Los tres Awoses celestiales pronto estuvieron juntos,
sacrificaron un chivo para agasajarle con una comida, y cuando la comida hubo
terminado, el se preparo para regresar a la tierra., sin embargo, los colegas le pidieron
que pasara la noche con ellos y el accedió. A la mañana siguiente cuando se hallaba
listo para emprender el viaje de regreso, los Awoses le regalaron un chivo y le
mostraron la ruta mas corta. Se inmediato se hallo en su casa terrenal. Tan pronto
como llego a casa, el festejo a sus amigos y seguidores con el chivo que trajera del
cielo.
Tres días después tocaba la visita al palacio de Alafin, pero en esa ocasión el rehusó ir
al palacio. cuando los tres Awo del cielo se presentaron en el palacio, ellos no vieron a
Ejielemere, al preguntarle al Alafin porque Òrúnmìlà no se hallaba presente, este
respondió que Ejielemere se había fugado de la tierra, sin embargo, los Awoses
insistieron en que se enviara a un mensajero a su casa para que lo buscaran y lo
trajeran. Hubo que enviarle dos mensajeros antes de que el respondiera. Cuando
finalmente se apareció, ocupo su lugar habitual. Antes de comenzar la tarea del día, el
revelo de la forma que había sido tratado por el Alafin cuatro días atrás. El Alafin no
tuvo defensa ante la acusación, por lo que instantáneamente fue multado con cuatro
chivos y cuatro barriles de vino. El Rey pago la multa, y la adivinación del día se llevo
a cabo adecuadamente. Cuando los Awos se levantaron para regresar a sus
respectivos lugares y hogares de procedencia, entonaron un canto que decía:
Lo cual quiere decir, vinimos a hacer adivinación para el Alafin, pero el nos pago con
ingratitud; recuerda que una buena acción, merece otra, mientras que una mala
destruye una relación mutua.
Aun no había llegado y ya los Awoses comenzaban a llegar uno tras otro. Cuando
preguntaron a sus dos sirvientes por el, Obuko replico que había ido a la fabrica de
aceite de palma, había ignorado por completo las instrucciones de su Amo de no
revelar su misión a nadie. Sin embargo Aja vino al rescate de su Amo acusando a
Obuko de mentir. El aclaro que su Amo solo había ido al matorral que estaba detrás de
la casa a buscar hojas para usarlas en un sacrificio especial el día de la reunión. Aja
se escabullo por la puerta del fondo con un pedazo de tela blanca en la mano para ir a
contarle a su Amo lo que había sucedido. Aja le dijo que había sido traicionado por
Abuko.
Ejiede se cambio de ropa poniéndose la tela blanca que le había sido traída por su fiel
esclavo, diciéndole que regresara a la casa para que limpiara la sala de conferencias.
Tan pronto como Aja partió para la casa el también regreso con unos pequeños ñames
y ahechaduras de los frutos secos de las palmas (Iroyin e Imon edin en Bini).
Cuando un colega de Ejiede lo visito en un día de descanso, una mujer quien había
perdido tres de sus seis hijos lo fue a ver en busca de adivinación. El nombre del Awo
visitante era Ekpukpu Dedede. En la adivinación a la mujer se le aconsejo que hiciera
sacrificio porque la muerte aun la estaba siguiendo de cerca teniendo ella el riesgo de
perder a los hijos que le quedaban ante las frías manos de la muerte.
El sacerdote de Ifá le dijo que hiciera sacrificio con Aceite de granos de palma, una
Esponja, un peine, Quimbombo, Aceite, una Rata, un pescado y un conejo y que le
diera un macho cabrio a Èsù. Hicieron el sacrificio a Èsù y el resto se preparo para que
ella lo entregara personalmente a la madre de la muerte en el cielo. Ella llevo el
sacrificio al cielo en un momento que todavía era posible el viaje de ida y vuelta entre
el cielo y la tierra. Al llegar al cielo, Yeye Olomo mefa, se encontró con la madre de la
muerte. Cuando se le pregunto el objetivo de su misión, ella explico que había ido a
rogarle que la ayudara a persuadir a su hija de la muerte, para que no le cogiera mas
ninguno de sus hijos.
La madre de la muerte le pidió a la mujer que se sentara y que esperara a su hijo a
que regresara ya que este había ido a la tierra a una misión. Tan pronto como se
sentó, ella le pregunto a la vieja mujer si no era la hora de cocinar alimentos para
comer. La madre de la muerte le explico que antes de comenzar a cocinar, ella tenia
que esperar a su hijo que llegara con los humanos capturados a los cuales cocinaría
para comer, aunque se quejo de que no habían condimentos en la casa para preparar
la sopa. La visitante entonces presento el sacrificio que había traído desde la tierra en
el cual estaba contenidos todos los condimentos para la preparación de la sopa. Yeye
Olomo mefa entonces se dispuso a preparar la sopa de la casa. Mientras la comida
estaba siendo preparada la visitante observo que el pelo de la vieja estaba
desarreglado. Le propuso trenzarle el pelo, pero la madre de la muerte explico que no
disponía de jabón ni esponja para bañarse, y que no había aceite de granos de palma,
ni Peine para que se le trenzara el pelo. Yeye Olomo mefa saco entonces todos los
materiales ya que estos estaban entre las cosas del sacrificio. La vieja mujer se baño
con el jabón y la esponja y después que hubieron comido, la visitante comenzó a
trenzar su pelo.
Después que esta tarea estuvo terminada, la vieja mujer le dijo que entrara en la casa
porque su hijo estaba a punto de llegar. Poco tiempo después, la muerte regreso con
un ser humano que había sido la única captura que traía de la tierra. La madre le peleo
por venir con una sola victima después de haber estado ausente todo el día. La muerte
explico que todos los otros habían hecho sacrificio y que solo ese pudo capturar ya
que había negado a hacerlo. La madre entonces le dijo que admirara su nuevo
aspecto, aunque primero debía comer. Después que hubo comido, la madre le dijo que
quien le había dado su nuevo aspecto y quien había preparado la comida para el
había sido visitante de la tierra que había venido a pedirle ayuda a el. Ella entonces le
explico que la mujer había venido a solicitar la salvación de los tres hijos que le
quedaban, habiendo perdido ante el los otros tresen estse punto Yeye Olomo mefa
hizo su aparición, y ante la vista de el comenzó a temblar. La muerte le dijo que no
temblara porque si el hubiese querido matarla, lo podía haber hecho antes de venir de
regreso al cielo.
Ya que el la había visto a ella desde hacia mucho tiempo, entonces ella suspiro
aliviada y reunió la suficiente compostura para explicar sus problemas. La muerte
después de oírla, le dijo que mencionara los nombres de los tres hijos que le quedaba,
y ella menciono los nombres siguientes:
Oota (piedra).
Aale (tierra).
Abiri shoko (olishoror en Bini) una planta suave que crece con pequeños ganchos por
todo el cuerpo y que tiene un gran tubérculo.
Después de oír su suplica, la muerte prometió que nunca mas tocaría a ninguno de
sus restantes hijos. Es por esto que Òrúnmìlà dice:
Ota Eku.
Ale Eerun.
Abiri shokoeerare eshi.
La piedra no muere.
La tierrra no se enferma.
No pasa unaño que no vea la planta Abiri shoko.
Es por esto que ninguno de los tres muere, debido al sacrificio hecho por su madre.
Cuando este Ifá en adivinación a la persona se deberá preguntar si el o ella tiene seis
hijos. Si es así, se le aconsejara que haga sacrificio para evitar perder a tres de ellos a
manos de la muerte, si es que esto no ha ocurrido ya.
Ose Meji
II
II II
II
II II
Tan pronto como avistaron el impacto del dinero en el suelo, las divinidades se
reunieron y deliberaron sobre como llevarlo a sus diversos hogares para gastarlo. Sin
embargo, Òrúnmìlà les aconsejo no extraer el dinero hasta que no hicieran nueva
adivinación y sacrificio. Ògún reto a Òrúnmìlà a que se quedara en su casa e hicieron
su adivinación y sacrificio mientras el resto de ellos iban a excavar el dinero. El se
preguntaba que necesidad había de realizar adivinación y sacrificio antes de ingerir los
alimentos servidos en la mesa para ser comidos. Òrúnmìlà acepto el reto y les dijo que
el no tenia ni la intención de sumarse a la excavación del dinero en ese preciso
momento ni la de imponer su deseo al resto de ellos y que ellos eran libres de marchar
adelante sin el.
Ògún tomo las guatacas y caos (azadas y excavadoras) que había confeccionados
con este fin y partió hacia el montón de dinero. Tan pronto llego allí, cavo profundo en
la loma de dinero, poniendo a un lado el que podía sacar. Al cavar con mayor
profundidad, la capa superior cedió y la avalancha cayo sobre Ògún y lo enterró vivo
bajo los escombros, dejando cuatro pedazos de cauris sobre su pecho.
Sampana fue el próximo en dirigirse al cúmulo (montón) y termino del mismo modo
con 16 cauris sobre su pecho. Todas las otras divinidades tuvieron experiencias
similares incluidos Sango y Olókun. Cuando no regresaron a casa, Òrúnmìlà comenzó
a reflexionar sobre que les había sucedido. Entonces decidió ir a averiguar por si
mismo que los estaba reteniendo. Al llegar allí encontró que todas estaban muertas y
reunió y ato por separado el numero de cauris que encontró sobre el pecho de cada
una de ellas.
Es así que se dice que fue la avaricia lo que envió de regreso al cielo a la primera
generación de divinidades que habitaron la tierra. Por consiguiente, Osegunmeji
advierte que si la búsqueda de dinero no esta refrenada con discreción y paciencia, se
convertirá en una avalancha para el que la realiza y provocara su destrucción. Es por
esto que todos aquellos que buscan dinero con codicia y avaricia son enterrados
prematuramente bajo un avalancha de dinero.
Mientras tanto, Òrúnmìlà decidió que no tenia sentido acercarse al dinero en la forma
que otros hicieron y regreso a casa sin tocar el montón. Decidió enfrentar la situación
con su subrepción característica. Al llegar a la casa, llamo a Ifá quien le dijo que
hiciera sacrificio con dos palomas, dos escaleras y cuatro pernos (tornillos) en forma
de U. Ifá le dijo que clavara los pernos en forma de U en las cuatro esquinas del
cúmulo (montón) y que sirviera el cúmulo con las dos palomas después de clavar los
pernos en forma de U. Se le dijo que tirara ñame machacado (obobo en Bini y ewo en
yoruba) justo alrededor del cúmulo porque paloma y ñame machacado son la comida
principal del dinero. Se le dijo que colocara las escaleras en el cúmulo y que
comenzara a excavar desde la cúspide en lugar de en la base.
El hizo como le fue aconsejado por Ifá y mientras ofrecía el sacrificio al dinero, recito
un encantamiento diciéndole al dinero que nadie mata al que le ofrece comida y le
rogó al dinero que no lo matara como había hecho con otros, habiéndole ofrecido su
comida. Después de esto, se subió en el cúmulo con la escalera y excavo en el en
pocas cantidades hasta que lo llevo todo para su casa. Fue a partir de ese día que
Òrúnmìlà comenzó a sentarse encima de dinero que es por lo que su santuario
frecuentemente se adorna con un trono de cauris. Para consultar a Òrúnmìlà para
adivinación seria, el sacerdote de Ifá lo tiene que sentar a el primero en un trono de
cauris.
Después de llevar el cúmulo de dinero para su casa, invito a los hijos mayores de las
divinidades muertas y les dio a cada uno el numero de cauris que hallo en los pechos
de sus padres, respectivamente. Es el numero de cauris que Òrúnmìlà dio a los hijos
de las divinidades muertes lo que ellos usan para la adivinación hasta nuestros días.
Los hijos de Ògún usan cuatro cauris para la adivinación, mientras que los hijos de
Sampana y Sango utilizan dieciséis cauris para la adivinación.
Es por esto que siempre que Osegunmeji le sale en la adivinación a alguien, a esta
persona se le aconseja que busque el dinero con precaución y discreción de manera
que el dinero no pueda destruirlo.
Originalmente el era uno de los cuatro apóstoles mas viejos de Òrúnmìlà, que es por lo
que se le llama Arugbo-Ifá (el apóstol viejo de Òrúnmìlà). Era, sin embargo, muy
poderoso y engañador. Por ejemplo, sus padres solían dejar a sus hermanos y
hermanas mas pequeños a su cuidado siempre que salían para la granja o el
mercado. No obstante, el tenia el habito de incitar a los niños a pelear entre sí y estos
acostumbraban a recibir varias lesiones en el proceso.
Una vez, cuando sus dos hermanos pequeños, Olugbodo (Akobie) y Fefe (Ehoho)
fueron dejados a su cargo, él incito a Fefe, el mas pequeño, contra Olugbodo, y ellos
comenzaron a pelear. En el curso de la pelea, Fefe utilizo un garrote para golpear las
piernas de Olugbodo quien se quedo invalido y esta es la razón por la cual no tiene
piernas para caminar. Entonces se convirtió en la divinidad de los niños y ha sido
servido por niños pequeños hasta el presente.
Por su parte, él nunca hacia el bien y cuando creció y se convirtió en un adulto, solo
era famoso por celebrar peleas en las cuatro esquinas del cielo. Todos le temían. Su
nombre era Ajakadi. Sus padres, quienes estaban preocupados porque viviría para
causar daño, le aconsejaron que fuera a un adivinador y el fue a ver a un viejo
sacerdote de Ifá quien le aconsejo que hiciera el sacrificio de un chivo pequeño y la
columna vertebral de una serpiente a Èsù, un chivo para su cabeza y un carnero para
Ifá, dando muerte al carnero antes de ofrendarlo a Ifá. Su cabeza debía ser lavada con
la cabeza del carnero adicionando 201 hojas.
Se recordara que cuando el nació, su padre preparo medicina con un hacha y la cresta
de un gallo y las planto dentro de su cabeza. Esta es la razón por la cual para
convertirse en un luchador invencible.
Comenzó sus torneos de lucha con Ògún a quien venció con facilidad. Continuo con
cada una de las divinidades y resulto victorioso sobre todas ellas. Pero apenas podía
obtener alimentos para comer porque todas las divinidades buenas del cielo le
cogieron miedo.
Cuando llego de nuevo el momento del torneo anual de lucha en el cielo, todos los
huéspedes fueron reunidos y las divinidades tomaron sus posiciones respectivas por
orden de antigüedad. Una vez mas, Ajakadi fue el primero en salir para ser retado.
Como era habitual, transcurrió un tiempo largo y nadie se atrevió a salir a retarlo.
Según la tradición, si nadie retaba a un luchador, este quedaba libre de retar a
cualquiera. El señalo en dirección al lugar de Ògún, la divinidad de la guerra y la mas
antigua y mas fuerte de todas las divinidades, estaba sentado y lo reto para el duelo
de apertura.
Ògún no tuvo otra opción que la de aceptar el reto. Tan pronto salió a la arena, Ajakadi
entablo el combate. Rápidamente levanto por el aire a Ògún con toda su fuerza, pero,
cuando lo soltó para que cayera al suelo, Èsù fijo en el su misteriosa mirada y
milagrosamente cayo a tierra antes de que Ògún cayera sobre el. Incluso el mismo
Ògún no supo como había sucedido que su retador hubiera sido el primero el caer al
suelo.
Para demostrar lo que quería decir, Èsù provoco que los propios cimientos del cielo
temblaran. El firmamento y el suelo del cielo empezaron a acercarse uno a otro y al
instante se produjo una oscuridad total en el cielo.
Entre tanto, dios vio la confusión que se había creado y grito para preguntar quien
estaba alterando la paz de cielo. Dios fue informado de que Ògún acaba de derribar a
Ajakadi, el invencible luchador, en el torneo anual de lucha. Dios inmediatamente
ordeno que debía hacerse cualquier cosa que hubiera que hacer para calmar a Ajakadi
y devolver la tranquilidad al cielo. Una vez mas, Èsù intervino y anuncio que estaba
prohibido que Ajakadi cayera el suelo y que para clamar al lugar donde el había caído,
se le debía presentar a el las propiciaciones siguientes:
200 hombres
200 mujeres
200 vacas
200 chivos
200 carneros
200 perros
200 sacos de dinero y
200 de cada objeto de riqueza.
Al partir hacia su hogar con su recién adquirida riqueza, el le dio un chivo vigoroso a
Èsù en agradecimiento por haber acudido en su ayuda. También dio la vaca mas
grande y el chivo y el carnero mas grande a su ángel guardián. Fue en este punto que
Osemeji comprendió que sus días de luchador habían terminado en el cielo y que era
tiempo de que se mudara a la tierra. Sin embargo, juro que mientras estuviera en la
tierra, continuaría con sus torneos de lucha.
Osemeji salió del cielo hacia la tierra sin decírselo a nadie. Ni siquiera hizo adivinación
o sacrificio alguno. Nació de padres quienes habían perdido la esperanza de tener
hijos. Nació con cabellos grises en la cabeza y vivió hasta una edad avanzada en la
tierra, pero solo después de haber regresado al cielo a hacer sacrificio. Mas adelante
veremos como lo hizo.
A medida que creció demostró ser un terror entre sus coetáneos. Sus padres murieron
cuando aun era un niño y a partir de entonces vivió por medios propios. No practicaba
la vocación de Ifá ni ninguna profesión respetable. Era luchador ambulante. Sin
embargo, no llevaba una vida feliz. Malamente se alimentaba porque no hacia nada
que le produjera recursos para vivir.
Un día, salió a luchar ya que esta era la única profesión que conocía. Fue al palacio de
Alara a retarlo para una competencia de lucha . lo derroto en la competencia pero no
obtuvo premio por su victoria. Entonces se fue a Ijero y allí también reto al Ajero a una
competencia. Igualmente salió victorioso sobre el Ajero pero no logro compensación
por lo alcanzado. Se fue para Owo donde venció al Olowo. Entonces se fue a Benin
donde venció al Oba-Ado. Hizo lo mismo con la totalidad de las dieciséis Obas del
mundo conocido en aquel momento.
Concluidos sus encuentros de lucha, regresaba a su casa con las manos vacías
cuando se encontró con tres sacerdotes de Ifá al borde del camino entre Ado e Ife y
estos lo detuvieron.
Significando:
Mientras tanto, su padre fue a su ángel guardián en el cielo y se quejo de que a Osé
mejí no le iba bien en la tierra. Su ángel guardián replico que esto se debía a que el
era muy belicoso. Entre su padre y su ángel guardián decidieron persuadir a las cosas
buenas del cielo para que fueran y visitaran a Osé mejí en la tierra.
Tradicionalmente, tan pronto como el gallo canta en la mañana, este signo de que
todas las cosas buenas de la vida es tan saliendo del cielo para sus visitas diarias al
mundo. El grupo consiste de niños, paz, riqueza, permanencia, dinero, salud y
prosperidad. Todas ellas abandonan el cielo en las horas tempranas de la mañana
para visitar a cualquiera que las pueda recibir en la tierra. Ellas visitan la parte del cielo
habitada por los ángeles guardianes de todos los que viven en la tierra antes de
abandonar el cielo en la mañana.
El padre de Osé mejí se paso esa noche con el ángel guardián de su hijo en el cielo.
En las primeras horas de la mañana siguiente después que el gallo hubo cantado, las
cosas buenas del cielo fueron informando a los ángeles guardianes que se iban para
la tierra y preguntaron si tenia mensajes para sus pupilos. El ángel guardián de Ose
meji se presento y le pidió que visitaran a su pupilo Osé mejí en la tierra. Todas fueron
unánimes al responder que no se atrevían a visitarlo porque el las destruiría. Ellos le
recordaron a su ángel guardián cuan belicoso era el en el cielo y la conmoción que
causo allí antes de escapar hacia la tierra. Ellas insistieron que el bien y el mal no
vivían juntos excepto como combatientes y que el calor y la frescura no podían vivir
juntos, tal como la luz y la oscuridad no vivían en el mismo lugar al mismo tiempo.
Mientras que el insistiera en antagonizar y deshonrar a aquellos que lo pudieran
beneficiar, ellas nunca irían en su dirección. Con estos pronunciamientos, las buenas
nuevas del cielo salieron para la tierra.
Mientras tanto, en la tierra Osé mejí enfermo súbitamente, lo cual era una novedad
porque el nunca había estado indispuesto hasta el momento. Hacia la noche de ese
día, la enfermedad se torno grave y cayo en un coma. Como nadie gustaba de el, no
tenia ninguna persona que lo atendiera. De hecho, la gente se regocijo cuando lo
hallaron en coma. Justo antes de la medianoche, entrego su alma y nadie ni siquiera
supo que había muerto ya que ninguna persona se encontraba presente para
atenderlo pues él no tenia ni esposa ni hijo.
Tan pronto como la vida lo abandono, se apareció al instante en el cielo ante su ángel
guardián quien anteriormente le había dicho a su padre que regresara a su casa
después del atardecer de ese mismo día. Su padre estaba, por lo tanto, presente en la
casa de su ángel guardián cuando Osé mejí se apareció en el cielo. Fue entonces que
su padre comprendió lo que su padre comprendió lo que su ángel guardián quiso decir
cuando expreso que el vería a su hijo antes de que el gallo cantara a la mañana
siguiente. Ambos le dieron la bienvenida y antes de que el gallo cantara a la mañana
siguiente su ángel guardián lo instruyo para que se escondiera detrás de una estera
que había preparado para la ocasión.
Poco después que el gallo canto, las buenas nuevas del cielo se hallaban nuevamente
de visita en la casa de cada uno de los ángeles guardianes. Cuando llegaron a la
puerta de su ángel guardián, este las llamo a cada una por sus respectivos nombres,
niños, con fraternidad, riqueza, salud, prosperidad, dinero, etc., y les rogó una vez mas
que visitaran a su pupilo Osé mejí en la tierra porque allá en estaba sufriendo.
Nuevamente, le dijeron que ellas no estaban acostumbradas a cantar la misma
canción día tras día. Ellas le expresaron que su pupilo-luchador era demasiado
vengativo para acceder a un recibimiento digno para cualquiera de ellas y que había
jurado nunca acercarse a la calle donde el vivia en la tierra y, mucho menos, visitar su
casa.
Tan pronto como los huéspedes de la beneficencia pasaron, él salió para preguntarle a
su ángel guardián y a su padre por lo que tenia que hacer y se le dijo que hiciera el
sacrificio que había dejado de realizar antes de abandonar el cielo. Se le aconsejo que
diera rápidamente un chivo a Èsù, quien lavaría su cabeza y su espalda para reducir
poco a poco su fuerza física y diabólica. El hizo el sacrificio enseguida porque los
chivos que había dejado atrás en el cielo se habían multiplicado varias veces. También
le dijo a su ángel guardián que ofreciera la mas grande de sus vacas a la policía
celestial para una comida.
Después de esto su ángel guardián le dijo que tomara un camino especial a través del
cual regresara a la tierra. Tan pronto como puso sus pies en ese camino parpadeo en
la tierra e instantáneamente recupero la conciencia. Tres días mas tarde se puso bien
y a pesar de lo que había transpirado en el cielo, lo cual recordaba vividamente, una
vez mas comenzó a prepararse para sus torneos de lucha. Antes de esto, saco uno de
sus chivos y lo mato para su padre y le dio un carnero a Ifá; lo cual es la
representación terrenal de su ángel guardián e hizo una gran comida con ellos. La
gente de los alrededores que había sido lo que había cambiado su concepto de la vida
ya que no se conocía que hubiera hecho sacrificio alguno previamente. También le dio
un chivo a Èsù. Dos días después de esto salió para el palacio de Alara. En el camino
se encontró a un viejo sacerdote de Ifá quien era una transfiguración de Èsù y el
hombre fingió ser un adivino. El viejo le dijo que el iba hacia una competencia de
lucha, pero que aunque él podía vencer a sus oponentes, debía simular caer al suelo
tan pronto comenzara a luchar con ellos y que debía estar alerta en encuentros
subsiguientes, cuyos resultados no lamentaría. El hombre le dijo claramente que tan
pronto gritara Gidigbo, Gidigbo, lo cual es la tonada que da inicio a un encuentro de
lucha, el debía simular caer al suelo.
Comenzó con el palacio de Alara, donde grito Gidigbi, Gidigbo, y la llamada hizo salir
al Alara. Tan pronto como comenzaron a luchar, Osé mejí lanzo al Alara hacia arriba,
pero rápidamente se echo al suelo antes de que el Rey cayera sobre el. En
consonancia con el consejo que el viejo sacerdote de Ifá le había dado, permaneció en
el suelo sin levantarse.
Mientras tanto, Èsù creo una conmoción sin precedentes en el pueblo. Todo el pueblo
estaba envuelto en una oscuridad total y la tierra comenzó a temblar. Los gallos
comenzaron a poner huevos y las gallinas comenzaron a cantar. Las mujeres que
estaban embarazadas empezaron a estar de parto falsamente y los animales del
bosque corrían atropelladamente hacia el pueblo, mientras que los animales
domésticos huían al bosque.
Cuando Alara vio lo que estaba sucediendo, rogó a Osé mejí que se levantara del
suelo. Una vez mas, el viejo sacerdote de Ifá que Osé mejí había encontrado en el
camino apareció de la nada e intervino. El viejo le dijo a Alara que le estaba prohibido
al hijo de Òrúnmìlà que cayera al suelo y para que se levantara era necesario
apaciguarlo con 100 de cada uno de hombres de cuerpos vigorosos, mujeres jóvenes
y solteros, vacas, chivos, gallos, gallinas, bolsas de dinero, etc.
Debido al miedo, el Alara rápidamente ordeno de cada casa del pueblo que produjera
las propiciaciones requeridas. Tan pronto como las mismas fueron reunidas, Osé mejí
se levanto y el viejo preparo Iyerosun (polvo de adivinación) y lo soplo al aire y la luz,
la paz y la tranquilidad rápidamente tomaron el lugar de la oscuridad, la conmoción y la
confusión. Osé mejí entonces ordeno a las personas regaladas que llevaran las
propiciaciones para su casa en Ife y que comenzaran a construir nuevas moradas
antes de que el regresara al hogar.
A la mañana siguiente, fue el palacio del Ajero kin Osa don de sucedió lo mismo,
seguido de visitas similares al Illa Orongun, Olowo, Ooni, Oba Ado, etc., donde reunió
premios similares. Al final de su misión se convirtió en un hombre excesivamente rico y
la prosperidad finalmente había llegado a su camino.
Este incidente marco el inicio del pago de dinero por la adivinación, porque tirar el
instrumento Okpele en el suelo significa la caída que Osé mejí tuvo a manos de los
Reyes, por lo cual ellos pagaron propiciaciones.
Es por esto que cuando Osé mejí aparece en la adivinación, a la persona se le deberá
aconsejar que se limite de hacer cualquier cosa que implique una demostración de
fuerza. Se le deberá decir que no esta prosperando en la vida y que la prosperidad no
llegara a su camino a no ser que cambie su forma de ser para recurrir a la cautela y la
discreción en todas sus actividades.
Tan pronto como se hizo rico, Osé mejí decidió dejar la lucha. Como no conocía otra
profesión, decidió emplear por contrato a un numero de sacerdotes de Ifá para que
vivieran con el. Logro que algunos de los Awos mas hábiles del mundo circundante
vivieran con el o que realizaran visitas a su casa con fines de adivinación. Uno de
estos sacerdotes de Ifá era Ose Kele baba laro ile Òrúnmìlà.
Akinyele era un jefe famoso en el pueblo de Iwere. Una noche tuvo un sueño en el
cual veía a un hombre con un cuerno que llevaba un fusil al hombro y que cuidaba la
entrada de una casa sin habitaciones llena de tesoros. Akinyele fue llamado por uno
que estaba cerca quien le aconsejo que tratara de abrir la casa porque su riqueza
estaba almacenada en ella. Cuando se desplazo hacia la entrada de la casa, el
hombre con el cuerno apunto el fusil hacia él, por lo que se detuvo. Trato como pudo
de persuadir al guardián de la puerta para que lo dejara entrar pero el hombre era
indomable. Despertó faltándole el aire.
A la mañana siguiente fue a la casa de Ose kele, pero le dijeron que este había ido a
Ife a visitar a Osé mejí el luchador. Al llegar allí le contó el sueño al sacerdote de Ifá y
este ultimo hizo adivinación al respecto. Se le dijo que la buena fortuna y la muerte
estaban acechando a su alrededor, pero que si hacia el sacrificio necesario la fortuna
se pondría a su alcance y evitaría una muerte prematura. Se le aconsejo que hiciera
sacrificio con 10 ratas, 10 pescados, 10 palomas (5 hembras y 5 machos), 10
pintadas, 2 chivas y 3 chivos, puercos macho y hembra y un carnero. El realizo el
sacrificio. Se le dijo que era Èsù a quien había visto en el sueño que estaba sentado
encima de su fortuna. Por lo tanto, debía servir a Èsù regando la sangre del chivo, no
en el santuario de Èsù sino a una corta distancia en la tierra desnuda separada del
santuario.
Una noche, había un fuerte temporal y sintió deseos de hacer sus necesidades. Se
levanto para ir a la letrina de hoyo en el exterior al fondo de su casa. Llovía
copiosamente. Mientras se encontraba en la letrina, súbitamente oyó un ruido fuerte y
cuando se levanto para ver que estaba sucediendo vio como el techo de la letrina se
caía, ya había salido por la puerta cuando observo que un árbol aplastaba la letrina
bajo las ramas que caían. Pero ya el no se encontraba dentro de la letrina. Le
agradeció a dios el no haber perdido la vida en el accidente.
A la mañana siguiente, descubrió que había sido el siempre joven árbol de nuez de
cola del fondo de su casa el que había sido arrancado de sus raíces por la fuerza del
ventarrón que acompaño a la lluvia la noche anterior. Cuando se dirigió a inspeccionar
las raíces del árbol caido, vio que bajo las mismas había un cofre de bronce que
contenía varias cuentas, dinero y una corona que había sido enterrado ahí por sus
antepasados. Llevo el cofre para su casa y su contenido lo hizo excesivamente rico.
Se pudo confeccionar un túnica de cuentas para si y posteriormente fue coronado Rey
de Iwere.
Fiel el sueño que tuvo, logro obtener su fortuna escondida y evitar la incidencia de la
muerte. Por lo tanto, cuando este Odù sale en la adivinación, a la persona se le deberá
aconsejar que haga sacrificio de modo que los obstáculos que interfieren en su
prosperidad puedan eliminarse.
Olokoshe era uno de los Awos que vivían con Osé mejí, un día el decidió salir en un
viaje para la practica de Ifá. Iba a ser acompañado por su esposa, Omude. Antes de
partir, Osé mejí insistió en que debía solicitarle a sus colegas que hicieran adivinación
para él. A ese fin se reunieron los sacerdotes de Ifá siguientes que vivían con Osé
mejí.
Los cuatro Awos aconsejaron a Olokoshe que ofreciera un chivo a Èsù antes de viajar,
de modo que no perdiera todas las ganancias del viaje y su esposa ante un hombre
mas poderoso. El rehusó llevar a cabo el sacrificio debido a que confiaba en su aptitud
y capacidades.
Salió de viaje con su esposa. Por otro lado, era un sacerdote de Ifá muy hábil y a
donde quiera que iba lograba impresionar a sus anfitriones los cuales le rendían gran
cantidad de ganancia y compensación. Finalmente, se encontró con un hombre
llamado Agunfan, quien era tan poderoso que era un luchador omnipresente. Cundo
vio a Olokee lo arrastro a un combate y le quito todas sus pertenencias y la esposa.
Después de eso, expulso a Olokoshe del pueblo. Este entonces regreso a su casa con
las manos vacías y sin su esposa.
Por lo tanto, cuando este Odù aparece en la adivinación para una persona quien tiene
el propósito de realizar un viaje, deberá decírsele que haga sacrificio contra el riesgo
de perder su propiedad ante una persona vengativa sin poder ser capaz de responder
luchando.
El Rey de Ibadan tenia un hijo caprichoso llamado Okoko maniko quien siempre
estaba creando problemas en el imperio de su padre. Hubo una vez en que el hijo se
enfermo y estaba al borde de la muerte. Conociendo la fama de Osé mejí en Ife, el
Rey envió recados a su casa en busca de adivinación. Debido a la importancia del
mensaje, Osé mejí reunió a los siguientes sacerdotes de Ifá para que realizaran la
adivinación.
Por lo tanto, cuando este Odù le sale a una persona enferma, se le deberá decir que
haga sacrificio debido a su modo caprichoso de obrar. A la persona se le deberá decir
que tiene un hijo caprichoso que no presta oídos a consejos. Se le deberá decir
también que prepare in Ifá para el hijo, si esta va a vivir largo tiempo. Si la persona aun
no tiene hijo, se le deberá decir que prepare un Ifá para el primer hijo que vaya a tener.
Cuando Olókun llego al mundo era tan bella que no se molesto en indagar acerca de
su destino. Ella estaba sufriendo y los hombres temían acercársele. Entonces se
entero de la existencia de Osé mejí y fue a el en busca de adivinación.
Osé mejí invito a uno de sus Awos llamado Jeje jeje mujer para que realizara
adivinación para ella. A ella se le aconsejo que hiciera sacrificio con un chivo a su
ángel guardián, un chivo para Èsù y un saco de dinero y tela blanca al mercado. Ella
rápidamente hizo todos los sacrificios. También se le dijo que la razón por la cual no
se podía casar y tener hijos era porque los ancianos de la noche tenían sus ojos
puestos en ella y habían envuelto todo su ser en un velo que hacia que su vista fuera
repugnante para los hombres a pesar de su belleza. Para lavar el hechizo del velo
sobre ella, el Awo le dijo que buscara una olla y un gallo. El Awo recolecto hojas
llamadas Ewe Iwo (Ebe Asivbogo en Bini) para prepararlas a fin de que se bañara. A
ella se le aseguro que tan pronto como comenzara a bañarse con la olla, todos sus
enemigos comenzarían a morir uno tras otro. Se le enseño el encantamiento que
debía repetir siempre que se estuviera bañado con la olla.
Poco después, los hombres y mujeres en los que había confiado como confidentes y
asociados cercanos comenzaron a morir uno tras otro. Poco después, el Oba del
pueblo le pidió que fuera su esposa y ella accedió. En breve tiempo quedo
embarazada y tuvo varios hijos. Sus actividades comerciales se hicieron prolíficas y
sus estrella esparció riqueza y prosperidad sobre su esposo y su imperio.
Osé mejí se había hecho muy famosos y prospero. No sabia que una de sus esposas
era una bruja y que estaba tramando destruir su fama y su riqueza. Una noche tuvo un
sueño terrible en el cual se hallaba encadenado. Entonces invito a dos de sus Awos
mas hábiles para que realizaran adivinación para el. Estos se llamaban Eshi Asare y
Eshi joson. Ellos le dijeron que hiciera sacrificio enseguida para evitar el peligro de
juicio y prisión. Se le dijo que diera un chivo a Èsù, un cerdo a Ifá y un chivo a su
cabeza.
Mientras tanto, la mas joven de sus esposas fue al mercado y alerto a los vendedores
de sombreros, vendedores de gallinas, vendedores de tejidos, vendedores de cerdos y
vendedores de todas las cosas imaginables en el mercado para que cuidaran bien
todas sus mercancías porque un ladrón (de quien dio una descripción que se ajustaba
a la identidad de su esposo) estaba en el pueblo planeando saquear. La gente del
mercado comenzó a preguntarse de donde venia la mujer y les dijeron que ella venia
de Oke Tase en Ife donde vivia su esposo.
La noticia fue informada al Rey de Ife quien ordeno que el verdugo real se preparara
para la ejecución sumaria del ladrón después de ubicar a la policía local para que lo
capturara tan pronto como se moviera para saquear.
Fue en este momento que Osé mejí hizo los sacrificios a Èsù, Ifá, su cabeza, Ògún y
la noche. Después del sacrificio, la mujer, quien era por otro lado la expulsada de Èsù
en el cielo, de donde escapo hacia el mundo, se robo una cantidad de materiales del
mercado y los escondió en la casa de su esposo (Osé mejí).
Mientras tanto, los dueños de los objetos robados estaban buscando la casa del ladrón
con la descripción anteriormente dada por la mujer. Èsù, habiéndose comido el chivo,
rápidamente instalo un velo misterioso alrededor de la casa de Osé mejí que hacia
difícil para cualquiera la comparación del aspecto exterior de la casa con la descripción
dada por la mujer. Resuelto así el problema y no sabiendo que era su esposa quien lo
había iniciado todo, el continuo viviendo con ella quien dio a luz a cinco hijos. Después
de diseñar varias maquinas malvadas y fracasar, se rindió la mujer y vivió, sin
embargo, felizmente con el esposo.
Los Olodus, esto es, los dieciséis apóstoles principales de Òrúnmìlà, tenia el habito de
ir al río a lavar los signos de la edad avanzada de sus cuerpos. Después de cada
baño, frecuentemente salían luciendo varios años mas jóvenes que sus edades. En
una de sus reuniones semanales, los dieciséis Olodus acordaron la fecha en que iba a
ir al río a su sesión anual de limpieza.
Al llegar a la casa de regreso de la conferencia, Osé mejí invito a uno de sus Awos
llamado Gere Gere Shalu Gere a que hiciera adivinación para el contra el próximo
viaje al río. Se le consejo que ofreciera un chivo a Èsù debido a los beneficios que lo
esperaba en el río. Hizo el sacrificio sin demora alguna.
Al llegar a la casa reunió a todos sus Awos substitutos y les dijo que interpretaran sus
hallazgos ene el río. Ellos le dijeron que los pescados indicaban que el viviría lo
suficiente como para disfrutar todas las cosas buenas de la vida. La tela significaba
que viviría en paz y concordia hasta el fin de su vida, la cual iba ser muy larga. Los
últimos hallazgos significaban que iba a vivir una vida de prosperidad y abundancia.
Realmente llevo una vida plena y vivió mas tiempo que cualquier Olodu en la tierra.
Ofun Meji
II II
II
II II
II
Ofunmeji que fue llamado Oragun deyin ekun en el Cielo era el mayor hijo de Òrúnmìlà
en el cielo. Él fue originalmente el primer Odù en venir al mundo, pero nosotros
veremos las circunstancias en las que él devolvió al cielo para volverse el último del
Olodus en venir al mundo. Él era, quién reveló que tomó seis días para el Dios
Omnipotente completar sus trabajos creativos después de los que él descansó en el
séptimo día. Nosotros leeremos más de esta historia. Entretanto, permítanos examinar
algunos otros trabajos importantes asociados con Ofunmeji en el cielo.
Ofunmeji revela que cuánto tiempo tomó que tomó Dios para completar sus trabajos
creativos:
El problema difícil,
Eso estaba apaciblemente resuelto,
En el fin
Era el nombre del Awo que hizo adivinación para Ògún, Olókun, Òrúnmìlà, era las
otras divinidades. Él les aconsejó que hicieran sacrificio a sus ángeles guardianes
encima de un periodo de seis días para descansar en paz y tranquilidad en el séptimo
día.
Òrúnmìlà preguntó por qué el sacrificio debe durar durante siete días en lugar de un
día. Los Awo contestaron que tomó Olòdùmarè (Dios) seis días para crear la tierra,
mares, atmósfera, plantas, animales y humanidad. La razón Dios creó toda la materia
orgánica y inorgánica antes de crear la humanidad era mantener morada el hombre,
regido por agua para beber, comida para comer, airee para respirar y abeto él para
establecerse a una vida rutinaria en cielo del séptimo día. Él descubrió que ese Dios
descansó en el séptimo día después de completar la creación del divinoastro. Él les
dijo que en consonancia con el precedente establecido por Dios a la creación. Tomaría
seis días para completar la ceremonia de la iniciación de cualquier sacerdote divino, y
él debe limpiar la casa y debe descansar en el séptimo día. Sólo ha terminado este
proceso que el sacrificio manifestará.
Òrúnmìlà preguntó de nuevo si una ceremonia que dura siete días no engendrará
argumentos y confusión durante el palmo de las ceremonias. Los Awos contestaron
que se prohibía para tener riña y discordia durante la ceremonia de la iniciación en la
casa de un sacerdote. Al koro Lule Awo. Orangun deyiin ekun - ekpaa.
Era Ofunmeji que en cielo revelo cómo el Loro se transformó en un pájaro del
honorable y cómo adquirió sus plumas rojas. Hola hizo así a través del poema
siguiente:
Significando:
Okiti kpuke,
Awo eba-ono,
Adifafun Orunmila,
Nigbatil Ofelogba aya gbogbo,
Erumole lowo Ogun.
Entretanto Òrúnmìlà la divinidad de sabiduría ideó una táctica por tomar todo los
poderes de Ògún. Eso era por qué él fue por la adivinación a Okitikpuke, el camino
lateral que le dijo que él habría ser exitoso, si él pudiera hacer sacrificio con oveja, una
paloma, y una cola del caballo. Él acordó hacer el sacrificio.
Después del sacrificio él partió en una visita a la casa de Ògún. En llegar allí él le dijo
a Ògún que él vino a pagarle una visita. Después del intercambio usual de cortesías, él
le dijo a su organizador con la encantación siguiente que él vino a coleccionar todo los
poderes de las divinidades que se guardaron bajo su custodia realmente:
Cinco días después, Ògún comprendió que los poderes no estaban mas en su
posesión. Después de peinar su casa para el paradero de los poderes, él recordó que
la única divinidad que lo visitó durante los últimos cinco días era Òrúnmìlà. Él decidió
visitar Òrúnmìlà porque él no supo explicar la pérdida de los poderes si cualquiera de
las divinidades viniera a preguntar por el propio. Cuando él llegó a la casa de
Òrúnmìlà, él inquirió lo que él vino a hacer en su casa durante su última visita. Más
enfáticamente, Ògún le preguntó a Òrúnmìlà si él fue el que vino a coleccionar la
fuerza de todas las divinidades de él.
Cuando Òrúnmìlà comprendió que Ògún no tenía ninguna recolección clara del lo que
transpiró cuando él coleccionó los poderes de él, él decidió capitalizar en la
alucinación mental temporal de Ògún. Òrúnmìlà negó a Ògún visitante en la vida,
permita coleccionar cualquier poder de él exclusivamente. Bastante abatidamente,
Ògún paseó atrás desvalidamente casas. Eso era cómo Ògún perdió todo los poderes
de las divinidades a Òrúnmìlà que aunque uno del más menor de todos ellos, se ha
puesto más poderoso que todos subsecuentemente de ellos. Cuando Ògún dejó su
casa, Òrúnmìlà cantó la canción siguiente: -
Eso es por qué, en la apariencia de este Odù a la adivinación los adivinos dijeron
hacer sacrificio para evitar el riesgo de soltar un recurso valorado a un proyectista
clandestinamente.
Ella le aconsejó a Orogun-deyenkun que hiciera sacrificio para prosperar en tierra que
porque él iba a ser un hombre de muchas partes proporcionado que él pudo tomar
mando de su temple. Ella le aconsejó que sirviera su Ifá con 16 caracoles que lo
ablandarían y entonarían abajo su agresividad. También le aconsejaron que sirviera
Èsù con un macho cabrío. Él hizo los sacrificios y recibió la certificación de Dios y su
ángel guardián antes de que él dejara para tierra.
El nacimiento de Ofunmeji.
Él nació como el hijo de un Rey que lo nombró Ada-abaye. Así como un niño, él tenía
el regalo raro de cualquier cosa que él dijo a haciéndose realidad. Él fue el último
nacido del Rey, y cualquier cosa que él pidió se dio a él. Cuando él creció para ser un
hombre, él se puso muy dictatorial, y no estaba en el hábito de escuchar cualquier
consejo. Sus deseos eran ley y él insistió en tener su manera todo el tiempo. Después
de la muerte de su padre él se volvió el Rey de su lugar. Su reino era marcado por
arbitrariedad extrema y tensión. Sus personas bajo-fueron tensión severa y la agonía
mental. Cuando la ida se puso demasiado ascendente para consuelo, sus personas
llegaron juntos y le dijo insolentemente que ellos ya no pudieran tolerarlo como su
Rey. Como si para prestar manifestación a la parcela a incubación contra él, él el
también decidió para abdicar de su trono. Todo este tiempo, él no tenía esposa y ni
niño.
Él también se hastió así con su incapacidad para hacerlo en tierra que él decidió
devolver al cielo para sondear sus problemas. Atrás al cielo, durante su jornada él se
encontró a la mujer del miembro que hizo adivinación para él antes de que él dejara
cielo pero él no la reconoció porque él había perdido todos los recuerdos de lo que
preciosamente transpiró en cielo. Por otra parte, él no habría ignorado el consejo dado
a él antes de dejar cielo En el primer caso. Él fue sorprendido para ver la criatura rara
que no tiene ni manos ni piernas y corrió atrás en miedo. La mujer llamó en él no
mover más y no correr lejos. Él movió más casi renuentemente a la mujer.
El aspecto más molesto de la mujer era que ella también se afligió con lepra. En ver su
condicione él exclamó "eekpa" en asombro. Ésa es hasta el momento la exclamación
tradicional en cuanto Ofunmeji aparezca a la adivinación. La mujer le pidió sin
embargo que hiciera adivinación para ella porque; ella sospechó que él era un
sacerdote de Ifá. La mujer le dijo que dos cosas ella quiso la mayoría en su vida era
cómo curar su aflicción y tener un niño. Él sacó su instrumento de adivinación y
adivino entonces para ella.
Después de la adivinación, él le dijo que si ella pudiera hacer los sacrificios
necesarios, ella podría volverse bien y también tiene niños. Le exigieron hacer
sacrificio con tres cabras, tres gallinas, tres palomas, tres caracoles, tres ratas, tres
pescados, tres kolas amargos, tres kolanuts, y tres pedazos de tela blanca.
Estaba en esta fase que ella le preguntó a Ofunmeji si él comprendió que ellos
estaban en cielo donde ella no pudiera obtener estos materiales. Ofunmeji la invitó a
devolver así con él a tierra que él podría hacer el sacrificio allí para ella. Después de
esto él la llevó en su espalda.
Pronto después, ellos vinieron a unión de tres camino (Oritameta). Antes de que ellos
consiguieran la unión de tres caminos que la mujer le dijo que no sólo le prohibieron
que viviera en el pueblo en la luz de su condición pero también para no viajar por luz
del día excepto por la noche. A ese punto, ellos se encontraron a un hombre que era el
director de la unión de tres caminos, llamado Ashipa. Con la ayuda del Ashipa, ellos
cortaron un camino en el arbusto y construyeron una choza allí. Al caso de la mujer, la
choza sin puerta y la única manera de saber la entrada a la choza eran el punto a que
el árbol de vida (Ako Oko en Yoruba y Ikhinmwin en Bini) se plantó, así como el punto
al que una fronda de la palma se ató a la choza. Antes de dejarla sacar los
instrumentos para el sacrificio, Ofunmeji le preguntó que cómo él podría verla desde la
choza no tenía ninguna entrada. Ella le enseñó la encantación para repetir que él
perseguía poner su espalda a la pared bajo la fronda de la Palma y la verja abriría
para dejarlo entrar. él era decir. "Oro oyin kiimu eyo, eekpa - aikoro lule awo". Antes de
dejarla; Ofunmeji descubrió que ella tenía sólo un pecho. Esa choza fue llamada
popularmente que Ile-Odi conocida hoy como Iledi.
Antes de que la mujer estuviera de acuerdo en volverse la esposa de Akpena que ella
sacó una vara misteriosa en la que él fue hecho nunca jurar a un juramento revelar su
condición. Ella también dijo que si nadie más estuviera viniendo a la choza para verla
por cualquier razón, él debe deslumbrar-plegarse para impedirle ver su condición. La
única excepción perseguida Ofunmeji y todos los otros Sacerdotes de Ifá. Antes de
nadie más la vio, el mismo juramento tuvo que ser administrado a él o ella, no revelar
su condición.
El nombre Ogboni es una derivación de los nombres de sus dos fundadores, Ogbo y
Oni.
Significando:
Ofunmeji es responsable para proporcionar ayuda a las personas deseoso de tener el
beneficio de dinero, matrimonio y nacimiento de niño. Él era un bienhechor hábil en
estas materias. No obstante, él era estado despreciando y fue ridiculizado por sus
personas como que lo vieron habido bajado de gracia a césped. Él retorció sin
embargo a estos jibes advirtiendo a las personas para no atormentarlo indebidamente
porque él todavía tenía los medios de ladrar y morder ante la provocación.
Ellos le dijeron que hiciera sacrificio para paz, prosperidad, riqueza y larga vida.
Ellos hicieron todos los sacrificios para él y en el futuro él se puso tan adinerado que él
terminó haciéndose el Orogun. Él también vivió a una vejez madura. Se dice sin
embargo, que su amigo Akpena que se casó a la mujer lisiada finalmente establecido
abajo en Itagbolu donde la urna existe hasta el momento.
Es el nombre del Awo que hizo adivinación para dos hermanos Orogun y Akogun
cuando ellos estaban disputando el trono de su padre muerto. Cuando ellos lucharon
al punto de destruirnos, los hacedor de reyes intervinieron. Ellos decidieron darle el
trono a su tío. Su tío no duro mucho en el trono. Siguiendo la muerte de su tío, los dos
hermanos establecieron su cuenta amigablemente. En el futuro, el hacedor de reyes
decidió dar el trono al mayor de los dos hermanos, Orogun, mientras los un Akogun
menores, se hizo el portavoz del pueblo sin cuyo consiente, ninguna decisión de
cualquier importancia, se tomó en la vida. Orogun tenía un reino largo y pacífico con el
apoyo activo de su hermanos Akogun.
Adivinación para Aganbi, la mujer estéril de Ife.
Ofun el blanco,
Estaba tan fresco como el agua de lluvia.
La olla de agua Bebiendo,
Se lava limpie todas las mañanas,
Antes de recambiarlo.
La necesidad de la sombra fresca no desgaste,
Para la falta de compañía,
Porque el sol,
Maneje a los clientes pronto a él.
Éstos eran los Awos que hicieron adivinación para la mujer estéril de Ife cuando todos
sus relaciones la abandonaron como un caso de suerte duro porque ella no tenía
niños. Le aconsejaron que hiciera sacrificio con tela blanca, gallo blanco, gallina
blanca, maiz y miel, y para casarse a un sacerdote de Ifá. Ella hizo el sacrificio y en el
futuro se casó a un sacerdote practicante de Ifá.
Ella se puso embarazada pronto y dio a luz al niño. Su próximo embarazo dio a luz un
juego de gemelos. Después de esto, todos sus amigos y relaciones fuera de que le
escritas, vueltas para regocijar con ella. Ella se puso muy feliz y cantó en alabanza al
Awos que hizo adivinación para ella.
Cuando este Odù sale de adivinación para una persona que está ansioso tener un
niño, deben decirle que ejerza paciencia y para hacer sacrificio. Si el asunto es un
hombre, deben decirle que acuerde tener su propio Ifá. Si una mujer que ella debe que
él aconsejó para casarse un practicante sacerdote de Ifá después de hacer sacrificio.
Dr.OSAMARO IBIE-